AGRICULTURA EN EL META EN LA ÚLTIMA DÉCADA DEL SIGLO …

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1 AGRICULTURA EN EL META EN LA ÚLTIMA DÉCADA DEL SIGLO XX. ELEMENTOS SOCIO-POLÍTICOS DE UN PROCESO ECONÓMICO. LUIS FERNANDO CHISNES ESPITIA. Trabajo de Grado para optar por el Título de Magíster en Historia DECSI ASTRID ARÉVALO (DIRECTORA) UNIVERSIDAD DE LOS ANDES. FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES. DEPARTAMENTO DE HISTORIA BOGOTÁ. 2014

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AGRICULTURA EN EL META EN LA ÚLTIMA DÉCADA DEL SIGLO XX.

ELEMENTOS SOCIO-POLÍTICOS DE UN PROCESO ECONÓMICO.

LUIS FERNANDO CHISNES ESPITIA.

Trabajo de Grado para optar por el Título de Magíster en Historia

DECSI ASTRID ARÉVALO

(DIRECTORA)

UNIVERSIDAD DE LOS ANDES.

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES.

DEPARTAMENTO DE HISTORIA

BOGOTÁ.

2014

2

A mi Madre y Hermanas… Gracias por su Apoyo

A Anabel…Por ser una Motivación para Seguir.

3

AGRADECIMIENTOS.

Son muchas las personas que han colaborado y contribuido en el desarrollo de esta

investigación. Quiero agradecer a la profesora Decsi Arévalo por su dirección, por su

paciencia y guía en este proceso. Especial reconocimiento merecen las personas del Meta,

productores y agrónomos, quienes tuvieron siempre una buena disposición y generosidad

en sus testimonios, su visión enriqueció las aproximaciones que se pudieron hacer en esta

investigación y ayudaron a comprender procesos que un observador externo hubiera dejado

pasar sin reparo.

También quiero expresarle mis más sinceros agradecimientos al Centro de Español de la

Universidad de los Andes, y su programa de becas de asistencia graduada mediante el cual

me fue posible adelantar los estudios de Maestría. También a los y las compañeras de este

Centro y de la Universidad con los que pude establecer diálogos académicos y personales y

de quienes aprendí y recibí aportes valiosos.

Es preciso mencionar el apoyo dado por la Biblioteca Luis Ángel Arango y su sala de

Investigadores por la preservación de documentos regionales y el acceso que me

permitieron a los mismos.

Finalmente quiero agradecer a mi familia por su comprensión y apoyo durante este proceso.

Un agradecimiento especial a Anabel Díaz por su constante acompañamiento, lectura

incansable, cariñosos aportes y paciencia inagotable, su apoyo en la distancia fue definitivo.

A todos muchas gracias. Es preciso aclarar que las omisiones y errores son solo

responsabilidad mía.

4

Contenido

AGRADECIMIENTOS. ...................................................................................................................... 3

INTRODUCCIÓN. ............................................................................................................................ 6

El tema....................................................................................................................................... 6

Diálogo Historiográfico. .............................................................................................................. 8

Aproximación conceptual. ........................................................................................................ 11

Fuentes y organización del documento. ................................................................................... 13

1. CONCEPCIÓN DEL MODO DE DESARROLLO DE TIPO NACIONAL Y FORMA COMO SE ASUMIÓ EN EL DEPARTAMENTO DEL META. .............................................................................................. 15

1.1 LA APERTURA Y LA AGRICULTURA. UN CAMBIO EN LA PERCEPCIÓN DEL DESARROLLO. ...... 16

1.1.1 Cambio General De La Política De Desarrollo Agrario. .................................................. 18

1.1.2 Primer Diseño de Política de Desarrollo en el Meta. ..................................................... 22

1.2 RUPTURAS Y CONTINUIDADES EN LA CONCEPCIÓN DE DESARROLLO. ................................. 27

1.2.1 El Lugar de la Agricultura en Final de la Década............................................................ 30

1.3 LA APERTURA Y LA AGRICULTURA EN EL DEPARTAMENTO. ................................................ 34

1.3.1 La Producción Agrícola en el Meta Antes de la Década del Noventa. ............................ 35

1.3.2 La concepción Política de la Agricultura en el Meta en el marco del Modo de Desarrollo. ............................................................................................................................................ 42

1.3.3 Formas de implementación del Cambio Estructural en la Agricultura Departamental. .. 46

2. TRAYECTORIAS DE LOS CULTIVOS EN EL META Y ...................................................................... 52

CARACTERÍSTICAS DEL ................................................................................................................. 52

CONTEXTO AGRÍCOLA EN LAS SUBREGIONES. .............................................................................. 52

2.1 EL PROCESO DE APERTURA EN EL META. EFECTOS GENERALES. .......................................... 54

2.1.1 Cultivos Semestrales. ................................................................................................... 55

2.1.2 Cultivos Anuales y Permanentes ................................................................................. 68

2.2 EXPOSICIÓN AL MERCADO Y EXPOSICIÓN AL CONFLICTO ARMADO. ................................... 76

2.2.1 Subregión del Piedemonte. .......................................................................................... 78

2.2.2 Subregión de San Martin-Mapiripán. ........................................................................... 84

2.2.3 Subregión Puerto López-Manacacías. .......................................................................... 87

2.2.4 Subregión del Ariari. .................................................................................................... 91

3. AGRICULTURA EN EL META EN LOS NOVENTA. DISTANCIAS ................................................... 100

ENTRE EL MODELO Y LAS PRÁCTICAS. ........................................................................................ 100

3.1 SOBRE LA TIERRA EN EL PROCESO ECONÓMICO. .............................................................. 101

3.2 PRODUCTIVIDAD Y ASISTENCIA TÉCNICA EN EL META EN LOS AÑOS NOVENTA................. 106

3.3 RELACIONES LABORALES DE LA AGRICULTURA DURANTE LA APERTURA. ......................... 109

5

3.4 LA POLÍTICA ECONÓMICA EN FUNCIÓN DE LOS CULTIVOS, LA COMERCIALIZACIÓN, LA ADHESIÓN AL RÉGIMEN INTERNACIONAL Y LA ACCIÓN DE LOS PRODUCTORES. ..................... 115

3.5 FORMAS DE FINANCIACIÓN. RUPTURA ENTRE EL MERCADO Y EL PROCESO ECONÓMICO. 127

CONCLUSIONES. ......................................................................................................................... 132

BIBLIOGRAFÍA Y FUENTES ........................................................................................................... 141

Fuentes. ................................................................................................................................. 141

Referencias. ........................................................................................................................... 144

ANEXOS. .................................................................................................................................... 148

LISTA DE MAPAS

Mapa 1. Ubicación del Meta con Respecto al Mar y Relieve ……………………………………25

Mapa 2. Cultivos Principales por Municipio del Meta entre 1990-2000 ……………………….…56

Mapa 3. Subregiones del Meta……………………………………………………………….…. 77

Mapa 4. Acciones Violentas 1990-92. Subregiones y Actor Armado Involucrado …………..…... 81

Mapa 5. Acciones Violentas 1993-95. Subregiones y Actor Armado Involucrado………………. 82

Mapa 6. Acciones Violentas 1996-98. Subregiones y Actor Armado Involucrado …………….. 83

Mapa 7. Acciones Violentas 1999-2000. Subregiones y Actor Armado Involucrado...…………..84

LISTA DE CUADROS

Cuadro 1.0. Porcentaje Valor Agregado por Actividad Económica en el Meta..……………..36

Cuadro 2.0. Subregiones y Municipios Perteneciente………………..………………….……76

Cuadro 2.1. Caracterización de la Integración Económica en el Ariari………………...….91

LISTA DE GRÁFICOS

Gráfico 1.0 Trayectoria de Hectáreas Cosechadas de Cacao, Yuca y Algodón en la década de

1980……………………………………………………………………………………………..….38

Gráfico 1.1 Trayectoria de Hectáreas Cosechadas de Arroz, Maíz, Palma en la década de

1980……………………………………………………………………………………………..… 39

Gráfico 1.2 Trayectoria de Hectáreas Cosechadas de Soya y Sorgo en la década de

1980.………………………………………………………………………………………..……... 40

Gráfico 1,3. Participación Porcentual de los departamentos en la superficie cosechada

…………………………………………………………………………………………………..…. 40

Gráfico 2.0 Trayectoria del Arroz en sus dos modalidades por hectáreas en el Meta …..…….. 58

Gráfico 2.1 Trayectoria del Maíz en sus dos modalidades por hectáreas en el Meta …….…….. 61

Gráfico 2.2 Trayectoria de la Soya en el Meta en Hectáreas …………………....…………….. 63

Gráfico 2.3 Trayectoria del Sorgo en el Meta por Hectáreas …………………………………… 65

Gráfico 2.4 Trayectoria del Algodón en el Meta por Hectárea……………….………………. 66

Gráfico 2.5 Trayectoria de Yuca en el Meta por Hectáreas……………………………………… 68

Gráfico 2.6 Trayectoria de Plátano en el Meta por Hectáreas…………………...……………..... 70

Gráfico 2.7 Trayectoria de Cacao y Café en el Meta por Hectáreas ……………………………72

Gráfico 2.8 Trayectoria de la Palma Africana en el Meta por Hectáreas ……………………….74

Gráfico 3.0 Porcentaje de Tierra Ocupada Según Tamaño Predio en el Meta 1990………100

6

INTRODUCCIÓN.

El tema

En la década de los años noventa se estableció en Colombia una política económica de cambio

estructural cuyos objetivos eran lograr, por medio de una mayor exposición al mercado mundial,

mejores niveles de producción y productividad, mayor desarrollo de las fuerzas productivas, un

manejo coherente de las variables macroeconómicas. Estos objetivos se aplicaron en general a

todos los sectores de la economía, y la agricultura estuvo involucrada.

Hacia la segunda mitad de la década los años ochenta y especialmente en la década los años

noventa se inició un cambio en el modo de desarrollo en el que participaron diferentes países de

América Latina y cuya influencia fue determinada por varios factores estructurales. El modelo que

lo antecedió se conoció como de Sustitución de Importaciones (ISI) y buscó generar un desarrollo

industrial a partir de la reducción de las importaciones para suplir la demanda con la producción

interna de cada país. Este modelo estuvo amparado en las concepciones académicas de desarrollo

que tuvo la CEPAL desde mediados del siglo XX.

Sin embargo, el reposicionamiento académico de las ideas provenientes de la economía Neoclásica

y factores como la crisis de la deuda en varios países latinoamericanos así como la crisis

internacional del capitalismo iniciada en el año de 1973 propició que se reconfiguraran las ideas

sobre el desarrollo. De esta forma, el pensamiento económico hegemónico priorizó una concepción

en la cual el mercado tuviera un mayor protagonismo en detrimento del papel que había tenido el

Estado como agente asignador de recursos. Los seguidores de esta perspectiva económica

consideraban que la economía del proteccionismo no había generado las condiciones necesarias

para el desarrollo de las fuerzas productivas y, por el contrario, había generado incentivos y

subsidios direccionados por los intereses políticos y no económicos, que habían llevado a una

inadecuada asignación de los recursos y al rezago de algunos sectores.

Estas ideas económicas se hicieron efectivas en América Latina a partir de la crisis de la deuda que

obligó a varias de las principales economías de la región (en especial México y Brasil) a renegociar

sus pagos de deuda. Esta renegociación implicó la ejecución de reformas estructurales en sus

economías. En el caso colombiano, a pesar de que el comportamiento crediticio fue apropiado, se

buscó implementar estas medidas por los resultados positivos que habían arrojado economías que

supuestamente habían tenido un modelo de desarrollo guiado por las exportaciones (Chile de

Pinochet, primer laboratorio de cambio estructural y economías asiáticas). Así, se consideró que los

postulados de la escuela Neoclásica eran adecuados para generar mayores niveles de desarrollo.

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De esta forma, hacia la década los años noventa en Colombia se estableció un cambio en el modo

de desarrollo, con el que se buscó generar una transformación estructural de la economía. Esta

transformación perseguía entre otras cosas reducir el papel del Estado empresario a través de la

privatización de sus compañías; también se consideró necesario establecer una tasa de cambio

determinada en mayor medida por el mercado, una reforma financiera y de apertura a los capitales y

menor participación del Estado en el sector financiero. Además, intentó integrar la economía al

mercado internacional a través de la apertura comercial, entre otras transformaciones.

Esta reforma estaba pensada para vincular a todo los sectores de la economía. Entre ellos, se

consideró que la agricultura en Colombia sería una de las más beneficiadas toda vez que había sido

un sector bastante golpeado por el sesgo antiexportador del modelo anterior (ISI). Se dijo que el

modelo anterior había convertido a la agricultura en una actividad subordinada al desarrollo

industrial y que su papel de proveedora de materias primas y alimentos para la base urbana la había

afectado y rezagado aun más que otros sectores. De esta forma, en el nuevo contexto de apertura, la

agricultura podría aprovechar las oportunidades que el mercado abierto y las ventajas comparativas

le daban. Así, el cambio estructural vinculó al sector agrario.

El Meta es un departamento en el cual la actividad agrícola y pecuaria ha sido fundamental a lo

largo de su historia. Ubicado en el oriente del país, en las llanuras orientales, este territorio está

caracterizado por la existencia de un importante recurso hidrológico, un relieve plano con algunas

elevaciones en el piedemonte de la cordillera oriental y la Sierra de la Macarena, una variedad de

suelos, que van desde suelos de alta calidad hasta suelos de altísima acidez.

La economía de este departamento a inicios de los años noventa estaba caracterizada por una

participación importante de la agricultura y la ganadería en el PIB1, también por una creciente

participación del sector de hidrocarburos y por los servicios estatales. No se contaba propiamente

con una industria consolidada, sino con procesos de agroindustria relativamente sólidos. Este

departamento, a su vez, tenía diferencias espaciales y configuraciones subregionales, por ello se

podían reconocer cuatro subregiones con dinámicas productivas propias. También, las condiciones

sociopolíticas del departamento eran particulares y variaban de región a región, pero se puede

considera que el conflicto armado en todas sus formas ha atravesado la historia del departamento.

Esta investigación busca establecer la forma como el cambio del modo de desarrollo y la apertura

tuvieron efectos en la agricultura del Meta entre 1990 y 2000. Para ello, se indaga en qué forma se

1 En 1990 la agricultura constituía el 21,29% del PIB del Departamento, la Ganadería el 13,69%. Cifras

Tomadas del DANE. Cuentas Departamentales. Archivo Digital.

8

asumió, tanto nacional como departamentalmente, el papel de la agricultura en las dinámicas de

vinculación al mercado mundial. También busca establecer la forma en que tanto los procesos

políticos (conflicto e interacciones de poder) del Meta como las políticas económicas influyeron en

el comportamiento de las actividades agrícolas. En un mismo sentido, se busca reconstruir las

condiciones sociales y las prácticas productivas del contexto que llevaron a que la implementación

de un modelo de desarrollo impuesto desde lo nacional tuviera características propias y diferentes a

las premisas que el modelo consideraba serían los resultados.

Así, la investigación analiza un proceso económico de tipo regional que se articuló con políticas

tanto nacionales como internacionales. Estas políticas tuvieron una particularidad regional en la

cual además de variables económicas se encontraron variables sociopolíticas que hicieron especial

su implementación. Entonces, se busca entender el proceso económico como un proceso

socialmente complejo en el que los actores sociales y políticos intervienen de diferentes maneras.

Lo anterior enmarcado en dos procesos de temporalidad mayor; por un lado el Conflicto que se vio

atenuado o potenciado por el proceso económico y en el que los diferentes actores (Estado, Grupos

Armados, Población) se relacionaron de diferentes maneras. Por el otro, las relaciones de

producción como proceso histórico se vieron afectadas por el proceso económico, en este caso

también los actores (productores, campesinos, propietarios, grupos armados, Estado, Gremios y

asociaciones, agentes de financiación) se relacionaron de formas particulares diferentes a lo que el

modelo postulaba.

De esta forma, se entiende el proceso de cambio estructural como un proceso cuya aplicación es

conflictiva y el cual establece tensiones con el contexto en el que se aplicó. Al ser un modelo

nacional que no distinguió particularidades se presentaron tensiones con el contexto. El discurso de

desarrollo y su consecuente política llevó a transformaciones reales-pero no equivalentes a sus

postulados- en el proceso económico histórico.

Diálogo Historiográfico.

El acercamiento al problema de investigación aquí propuesto se ha hecho desde varios enfoques y

disciplinas. Desde la economía se han planteado estudios sobre el proceso de cambio estructural.

Estos han analizado el proceso de apertura desde diferentes perspectivas2 entre ellas se encuentran

2 (Bejarano 1997a) (Forrester 1997)(Garay 2002)(Hommes 2002)Astrid. Martínez Ortiz Ed. , Apertura : Dos

Años Después (Medellin: Asociación Bancaria y de Entidades Financieras, 1992).Gabriel Misas Arango Ed.,

Desarrollo Económico Y Social En Colombia: Siglo XX (Bogotá: Universidad Nacional de Colombia,

Facultad de Ciencias Económicas, 2001).(Ramírez 1993)(López E., Misas A, and Ripoll 1993)(Kalmanovitz

1993)(Bejarano 2002)

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trabajos que han determinado cómo los procesos de globalización llevaron a una transformación del

modelo de desarrollo y sus características(G. Misas Arango 2002)(Nash 2005). De la misma forma,

frente a la relación entre apertura y agricultura se encuentran reflexiones de tipo económico que han

caracterizado y evaluado el proceso desde diferentes posturas teóricas3; se destaca desde el enfoque

neoclásico la aproximación hecha por Jaramillo (2002), en donde se ha estudiado el proceso de

crisis agrícola de la década como perteneciente a una crisis semipermanente.

Específicamente para el Meta la producción académica ha sido menor. Los textos que se encuentran

han analizado este periodo también desde una mirada económica; los autores que han analizado el

proceso económico se han centrado en variables generales de los cultivos y sus tensiones con las

políticas de apertura (García Gutiérrez 1995; García Gutiérrez 1999; García Gutiérrez 2000)

(González Bottia 2005), pero no han explorado las condiciones de producción de la década y los

procesos del departamento que hicieron de la apertura un proceso con características particulares.

Esta investigación busca contrastar con una de las premisas manejadas por estos autores,

relacionada sobre el impacto negativo que el conflicto ha tenido en las actividades agrícolas.

El conflicto es otro tema con el que se establece un dialogo historiográfico en esta investigación.

Frente a este tema es variada la literatura que analiza el conflicto reciente desde perspectivas

teóricas que lo explican desde una incapacidad estatal, o como complementación con el Estado; y

el papel de élites regionales y acuerdos institucionales4. También se encuentran investigaciones que

relacionan el conflicto y la agricultura en la historia reciente como una relación que explica en parte

el desarrollo del conflicto5. Se puede mencionar el acercamiento hecho por Darío Fajardo (2010)

quien busca relacionar los problemas del conflicto con la agricultura. Para los años recientes él

vincula a diferentes actores y procesos en una dinámica que ha llevado a la radicalización de los

conflictos en un proceso de globalización. Para este autor al proceso de crisis agrícola se agregó la

participación de agentes y capitales transnacionales y un fuerte sesgo de la política de Estado hacia

el sector financiero, factores que se sumaron al narcotráfico. Este trabajo plantea postulados

generales sobre el sector agrícola en el país, el sometimiento de los mismos a un espacio específico

podría llevar a la aparición de cambios, paridades y distanciamientos en las formas como el sector

agrícola se desempeñó.

3 (Arguello 2000)(Nash 2005)(Moscardi 1994)(Machado 1998)(Balcázar, Vargas, and Orozco

1999)(Kalmanovitz and Lopez 2006)(Cano 1991a)(Sánchez Bravo 1993)(Junguito 1990)(Machado 1991) 4 (Romero 2003)(Vásquez, Vargas, and Restrepo 2011)(Palacios 2012)(Palacios and Safford 2002)(Duncan

2006)(CINEP 2003) 5 (Bejarano 1997b)(Downes 1999)(Fajardo 2009)

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En relación a las investigaciones que analizan el conflicto en el Meta se puede encontrar que estas

vinculan elementos teóricos que plantean por un lado incapacidad del Estado central de controlar la

región, así como el posicionamiento de los intereses de poderes regionales que conviven y mediaron

con el poder central (Gonzalez 2012). Esta investigación planteó que existieron intereses

económicos, políticos y burocráticos que convivieron en el contexto del conflicto armado. La

economía ilegal y el gran capital son los elementos económicos que más tienen en cuenta, pero su

desarrollo da gran importancia a los procesos de captura del Estado hacia finales de la década del

noventa. En este caso, se busca dar un énfasis a la forma como el modo de desarrollo se pudo

complementar con los procesos de poder local.

También se destacan estudios de caso que han analizado las relaciones entre el conflicto, los

procesos económicos (pero especialmente los intereses empresariales) y los procesos de despojo y

apropiación de grandes extensiones de tierra en el Meta(Rodríguez González, 2014). Este trabajo

usa fuentes judiciales para reconstruir casos específicos de despojo y los relaciona con un proceso

de conceptualización de los derechos de propiedad como derechos en los que confluyen reglas

informales, alianzas locales y pluralismo normativo en lo nacional.

La investigación que se presenta aquí es una investigación que se acerca a varios de los problemas

mencionados arriba, pero se hizo desde un enfoque de Historia Económica. Esto indica que se

analizó el cambio estructural ocurrido en la década del noventa, relacionando su proceso en el

tiempo con las formas como este proyecto de tipo nacional fue interpretado y aplicado en un

espacio como el Meta. Se retoman los análisis de las investigaciones mencionadas reconociendo

que el proceso obedeció a dinámicas de globalización, pero se analiza cómo fue esto en un contexto

determinado. En un sentido similar, se busca analizar los efectos sobre la producción y los cultivos,

pero además se buscó establecer otros elementos de las prácticas agrícolas como la tecnología, la

financiación y las relaciones de producción, para mostrar que la apertura impactó otros aspectos de

lo productivo.

De esta forma, esta investigación se enmarca en una Historia Económica que se aleja de una postura

cuantitativa (es decir de una perspectiva de Historia Económica basada teóricamente en las posturas

neoclásicas), en este caso la investigación valora también los aspectos cualitativos de los procesos

económicos. Así, las dinámicas sociales hacen parte indisociable del proceso económico de

apertura. En esta interrelación con los procesos sociales se establece un dialogo con los estudios

que han analizado el conflicto. Pero en este caso, se busca comprender el conflicto en su relación

con los procesos económicos de orden nacional. El énfasis, entonces, no está en las formas de

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captura del Estado, sino en las formas como los poderes locales y los conflictos apoyaron procesos

económicos propios del modo guiado por las exportaciones.

El análisis histórico del fenómeno implica una visión diferente a la de los estudios de caso, para

buscar una explicación que vincule otros elementos a los procesos tanto económico como de

conflicto. Pero si busca la particularidad de un análisis de la región en contraste con acercamientos

que han presentado postulaciones generales que pueden ayudar a perder matices históricos del

proceso.

Entonces, esta se acerca al mismo tiempo a una Historia Regional pero toma distancia de los

enfoque de Microhistoria que han tomado gran protagonismo en estos análisis. Por el contrario,

busca analizar la región como parte de un proceso complejo en el que intervienen procesos

estructurales y agencias locales. En este sentido hay un acercamiento a la historia de Annales, pero

se acerca también a una Historia de las Prácticas.

Aproximación conceptual.

El acercamiento al fenómeno económico que fue objeto de esta investigación implicaba el

acercamiento a unas herramientas de análisis que dimensionaran la importancia de la historia en los

procesos económicos. De esta forma, la Teoría de la Regulación fue un elemento central de

herramienta conceptual para el análisis. Esto especialmente porque hace énfasis en las relaciones

sociales, de hecho presta atención a las formas sociales en un momento histórico en una sociedad

determinada. Para nuestro caso, las relaciones sociales de la Agricultura en el Meta entre 1990 y

2000. Estas formas llevan a la comprensión de formas institucionales que son el resultado de la

relación del mercado o del capital-trabajo, o de ambas(Boyer, 1992: 29). En el caso del Meta lo que

se puede plantear es que hay un surgimiento de formas institucionales a partir de la apertura. Para

esta teoría esas relaciones no son estables, las variaciones en estas generan regularidades en la

acumulación; el conflicto puede entenderse como una variación de las relaciones que generó un tipo

de regularidad en la acumulación.

Conceptualmente se usaron varios elementos aportados por la Teoría de la Regulación. Por un lado

se buscó comprender la idea de Régimen de Acumulación. Esta se entendió en esta investigación

como las formas de asegurar la acumulación de recursos. Esto, según el autor, se hace a partir de

cinco regularidades6, para esta investigación se organizaron operativamente en dos variables:

6 Ver Robert Boyer, La Teoría de la Regulación: Un Análisis Crítico. (Valencia: Edicions Alfons el

Magnànim. 1992). 42,43.

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Productividad y Cambio Técnico. Sin embargo, en esta investigación encontró que este Régimen

de Acumulación fue de tipo Extensivo7 principalmente-aunque no únicamente-

Un elemento fundamental de la Teoría de la Regulación que se tuvo en cuenta en esta investigación

es la variabilidad en el tiempo y en el espacio de las dinámicas económicas y sociales(Boyer, 1992:

45). Esto implicó que el análisis se hizo partiendo de que la aplicación de la apertura varió en el

Meta por su carácter espacio-temporal.

Teniendo en cuenta que se analiza un proceso de apertura económica y comercial se exploró en la

investigación el concepto de Modalidades de adhesión al Régimen Internacional. Esta adhesión se

define por la conjunción de reglas que organizan las relaciones entre Estado-Nación y el resto del

mundo. Entre estas dos dinámicas (autarquía nacional o proyección interna de lo internacional) la

regulación plantea el término áreas estratégicas como un conjunto de potencialidades que ofrece,

pero que impone para cada espacio el régimen internacional(Boyer 1992: 58). Esto indica que las

formas de adhesión estuvieron determinadas por un contexto más amplio como una proyección

interna de lo internacional. Bajo esta lógica se analizaron factores como las ideas de competitividad

e internacionalización. Esto constituye entonces un Régimen de Competencia.

El concepto de Modo de Regulación se entiende en esta investigación como la interacción en la

política del Estado de elementos como los aranceles, los elementos laborales (régimen salarial),

factores de crédito y subsidios. Estos elementos pensados en función de la economía agrícola. De la

misma forma, la interacción entre el Régimen de Acumulación, el Modo de Regulación y las

Modalidades de Adhesión al Régimen Internacional se conocen en esta investigación como un

Modo de Desarrollo.

Además de estos conceptos, esta investigación tomó en cuenta las aproximaciones hechas por

Edward Gibson en Autoritarismo subnacional: Estrategias Territoriales de Control Político en

Regímenes Democráticos. Este acercamiento se hizo para determinar las formas como en lo local

(en nuestro caso departamental) se configuraron formas de poder que actuaron de manera paralela,

independiente o enfrentada al poder del Estado. De hecho, se considera a partir de Gibson que hay

una especie de interdependencia entre el poder nacional y los poderes regionales. Bajo esta lógica,

se consideró que hay diferentes actores locales que detentan formas de poder e intereses que se

confrontan, negocian y compiten. Esta concepción permite acercar a la idea de las relaciones del

7 (Neffa 1998) Este autor lo entiende como aquel donde una parte de la reproducción de la fuerza de trabajo

asalariada se efectúa total o parcialmente fuera de la lógica o la esfera capitalista. Para esta investigación se

entendió como un proceso en el cual, las rentas de la actividad agrícola no entraban en el circuito de

reproducción productiva de capital. (Rentismo, especulación)

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Estado como una relación de diferentes tipos de capital(Bourdieu 2002) que detentan diferentes

actores en el Meta.

Fuentes y organización del documento.

Para el desarrollo de la investigación se usaron, entre otras, fuentes de tipo Gubernamental. Los

Planes de Desarrollo Nacionales de la década del Noventa fueron analizados a partir de criterios que

buscaban en ellos elementos y menciones referentes a los problemas de la agricultura y al Modo de

Desarrollo. Bajo criterios similares se analizaron Planes de Desarrollo Departamentales. Junto a

estas fuentes se usaron otros documentos de política pública como Documentos CONPES,

Evaluaciones de Programas Estatales, Diagnósticos Regionales. Toda esta documentación se

analizó en virtud de la concepción de desarrollo.

Además, se usaron Anuarios Estadísticos del ministerio de Agricultura, Informes Departamentales

sobre Cifras del Sector Agropecuario, Informes de Coyuntura Agrícola Departamentales, Planes de

Inversión para el Meta en la década Estudiada e Informes del PIB del DANE. Estos elementos se

usaron para establecer la variación de los cultivos durante la década. Con estos se estableció una

base de Datos en la que se podía comparar el reporte de cifras de entes nacionales y

departamentales. Es preciso mencionar que el acceso a documentación en el departamento fue

limitado, esto especialmente porque el archivo funciona como un depósito de papelería

administrativa más que como un lugar de conservación histórica.

Para establecer un acercamiento a los problemas del conflicto en el Meta se realizó una

sistematización de las revistas del CINEP Justicia y Paz y Noche y Niebla. En esta se buscó el

registro de las acciones del conflicto que vincularon población civil en el Meta entre 1990 y 2000.

Con esta información se estableció una base de datos en la que se caracterizó el hecho, la víctima y

el posible responsable. La sistematización de estos elementos y el cruce con los cultivos ayudaron

a establecer las relaciones entre conflicto y procesos económicos. También se soportó esta

investigación en las bases de datos de la Red Nacional de Información, de la Unidad para la

Atención y Reparación Integral a las Víctimas, disponible en Web. Esta base registra cifras de los

hechos que afectaron población civil por municipio y año, pero no describe los hechos ni el

perpetrador.

Por último la investigación implicó unas visitas al terreno en las que se estableció un dialogo con

algunos productores agrícolas y personas vinculadas a la actividad agropecuaria en la región. Estas

personas están vinculadas a la producción en municipios como Villavicencio, Granada, Vista

Hermosa, Restrepo, San Carlos de Guaroa, Fuente de Oro y Puerto López. Así mismo, estaban

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vinculados a la producción de arroz, maíz, soya, palma, cacao entre otros productos. Las personas

que se entrevistaron pertenecían a un amplio espectro social y económico, de esta forma se

entrevistó a líderes gremiales, propietarios medianos y grandes, asistentes técnicos agropecuarios.

La selección de los mismos se hizo de acuerdo a las posibilidades generadas por un productor de la

región buscando que pertenecieran a diferentes subregiones del departamento y que tuvieran

producciones diferentes. Estos diálogos se hicieron a través de entrevistas semiestructuradas8. En

estas se buscó identificar las prácticas de la producción durante los noventa para contrastar con las

premisas que los documentos de política pública y los planes registraron como consecuencias del

modelo.

El texto está dividido en tres partes. En el primer capítulo se encuentra un análisis de la percepción

de modo de desarrollo que asumieron los diferentes gobiernos de la década, las diferencias y

similitudes que establecieron en su percepción del desarrollo agrícola. Del mismo modo, se hace

una contextualización del desarrollo agrícola del Meta en el periodo previo a la apertura. En este

capítulo también se desarrolla una descripción de las percepciones sobre la agricultura y el

desarrollo del Meta en el contexto de la globalización que se encuentran en los planes de desarrollo

departamentales y se realiza una aproximación a las medidas implementadas en la apertura que

vincularon a la agricultura.

En el segundo capítulo se realiza una caracterización del departamento y sus subregiones, buscando

establecer las dinámicas comerciales y productivas de las mismas. Luego se analizan las tendencias

de los principales cultivos del departamento durante la década explicando las razones de su

comportamiento. Posteriormente se determina el comportamiento de las subregiones del Meta y sus

municipios. Esta parte se hace relacionando las dinámicas del conflicto con los procesos

económicos. De esta forma, se establecen las formas como el conflicto influyó en la agricultura,

estableciendo particularidades en cada contexto que fueron mediadas por los recursos en disputa y

las disputas por el control territorial.

En la tercera parte se analizan las formas como las relaciones de producción y las relaciones

económicas se dieron en el departamento, buscando establecer las distancias y tensiones entre los

postulados del modelo y las formas prácticas como se presentó. En este apartado se establece cómo

se dio la asistencia técnica en el departamento, las dinámicas de la tierra, las relaciones laborales,

las formas de financiación y comercialización. Estos elementos se contrastan teniendo en cuenta el

papel del Estado, las premisas del modelo y las prácticas en la región.

8 Las identidades de los entrevistados fueron cambiadas.

15

1. CONCEPCIÓN DEL MODO DE DESARROLLO DE TIPO NACIONAL

Y FORMA COMO SE ASUMIÓ EN EL DEPARTAMENTO DEL META.

La apertura económica fue una medida enmarcada en un proceso económico más amplio y

generalizado que implicó una transformación del modo de regulación y de cierta forma del

régimen de acumulación. Este proceso de cambio fue acelerado en Colombia a partir del

año 1990 y se expresa de manera discursiva en los planes de desarrollo, los cuales

establecían las premisas para la ejecución de la política pública. Por esta razón, en un

primer momento se establecerá qué cambios se dieron en la concepción de desarrollo y

especialmente qué visión de desarrollo se estableció desde los distintos gobiernos centrales

a lo largo de la década de los años noventa9.

Luego, se podrá ver cómo en los gobiernos del Meta la concepción sobre la forma para

alcanzar el desarrollo se vio transformada y se reflejó en la percepción del modo de

desarrollo desde el departamento, para esto se considerarán algunos antecedentes de la

producción agrícola en el departamento y se plantearán las ideas que los gobiernos

departamentales construyeron sobre el desarrollo, finalmente se analizarán los instrumentos

y programas agrícolas aplicados en la década desde el gobierno en el Meta.

Este apartado pretende mostrar los cambios que el proceso de apertura generó en la

producción agrícola del departamento y cómo fueron posibles estos. Para analizar ello se

establecerá en primer lugar las transformaciones en la idea y el discurso de desarrollo que

adoptaron los gobiernos del periodo 1990-2000, esto implica comprender qué querían

cambiar y de esta forma plantear qué cambió en esta primera década de implementación del

nuevo modo de desarrollo en el departamento. Es también pertinente establecer cuál era la

tendencia histórica para determinar los tipos de transformaciones que se desarrollaron

desde lo departamental y los mecanismos de política pública que llevaron a cabo este

9 La percepción de desarrollo se comprende en esta investigación bajo la premisa de su profunda y estrecha

relación con una tendencia de pensamiento económico que se impone a nivel internacional, se aplica a nivel

nacional y se refleja en la idea de desarrollo departamental

16

proceso económico. En este mismo sentido, se buscará comprender las posibilidades del

departamento de adaptarse al proceso económico señalado.

1.1 LA APERTURA Y LA AGRICULTURA. UN CAMBIO EN LA PERCEPCIÓN

DEL DESARROLLO. En la última década del siglo XX, tanto en Colombia como en otros países de América

Latina, se aceleró el proyecto de apertura comercial (y económica) que se venía gestando

desde mediados de los años ochenta, periodo en el cual la participación de los organismos

económicos internacionales en el diseño de políticas y recomendaciones para superar la

crisis de la deuda, llevó a la consecuente liberalización de la economía y la reducción del

tamaño del Estado. En esta dirección tanto los organismos internacionales como las

autoridades locales argumentaron que la solución definitiva a las dificultades económicas

de los países provendría del aumento de la productividad derivada de la mayor exposición

al mercado internacional, toda vez que dicha exposición producía el incentivo a mejorar la

competitividad

Los planes estatales y discursos económicos establecieron una proyección de cambios en el

modo de desarrollo del país que lo vincularía mucho más a los mercados mundiales y

permitiría la reducción de la brecha de desarrollo en los sectores productivos del país. Se

consideró que era la exposición al mercado la que permitía un mayor dinamismo de la

producción. También se pensó que el mercado, en sustitución del Estado, como agente

principal de asignación de recursos permitiría un mejor uso de los mismos. Los

argumentos que buscaron justificar la adopción de este modo de desarrollo incluyeron la

idea según la cual el Estado había direccionado recursos beneficiando solo a determinados

sectores, lo que habría producido una mayor desigualdad (Balcázar V 1993). De esta

forma, las medidas adoptadas inicialmente (que en principio debían ser graduales, en

especial en la agricultura) tenían como objetivo reducir el papel económico del Estado,

sustituir su papel en la comercialización, reducir el proteccionismo ejercido en lo

arancelario entre otras.

En Colombia esta idea de transformación productiva se hizo evidente en el discurso de

desarrollo promovido por el Estado a nivel nacional que convocó a las diferentes regiones y

departamentos para participar en el proceso de cambio estructural a partir de sus

17

potencialidades. Esto implicó que regiones con procesos propios y características

particulares fueran vinculadas al proceso que el Estado central y sus dirigentes consideraba

adecuado para lograr el desarrollo. Si bien se insistió en el beneficio y desarrollo que

podría generarse a partir de las ventajas comparativas, no se contemplaron para la

implementación del modelo las características propias de cada territorio, sus formas de

relación productiva, infraestructura y demás especificidades. Por ello, la apertura generó

mayores tensiones sociales en algunos territorios, un movimiento de algunas actividades

hacia otras y en algunos casos la desaparición de ciertas actividades productivas. Así

mismo, la propiedad de la tierra y los beneficios económicos de la apertura fueron

desequilibrados. A partir de lo anterior, se puede afirmar que los resultados dependieron de

la confluencia y tensión entre el proyecto económico de tipo nacional, con influencias y

tendencias internacionales, con una implementación en lo departamental que responde a

las particularidades sociales y económicas de la región, sus tendencias históricas y

procesos propios.

Estos elementos que acompañaron la confluencia en constante tensión entre el proyecto

nacional y las especificidades departamentales se pueden evidenciar en la agricultura del

Meta. En la medida en que la propuesta nacional implicó la reducción de la acción del

Estado frente a la economía, es posible contemplar varias acciones adoptadas desde lo

nacional en virtud del modelo, como la pérdida de protagonismo del IDEMA como agente

comercial, la reducción de subsidios a varios cultivos, la eliminación de las licencias

previas y los precios de sustentación entre otros. Fue relevante también el papel que se le

intentó conferir a la banca comercial en sustitución del rol desempeñado por la banca

pública de fomento agrícola y en general un énfasis a la agricultura comercial. En el Meta

estas acciones llevaron a la desaparición de varios cultivos, el énfasis en la ganadería, la

consolidación de formas diferentes de financiación y el avance de determinados cultivos

intensivos en capital de vocación transable.

18

1.1.1 Cambio General De La Política De Desarrollo Agrario.

La transformación del modo de desarrollo en Colombia se venía adelantando

paulatinamente desde la década anterior10

y algunos informes daban luces y sugerencias en

materia de política agrícola11

, pero fue en el gobierno de Cesar Gaviria (1990-1994) cuando

se aceleró el proceso de reforma estructural. Esto lo demostró claramente al plantear el

plan de desarrollo que regiría su gestión de gobierno para el periodo que fue elegido. Este

plan se hizo público en medio de un ambiente nacional agitado (elementos como el

narcotráfico, el paramilitarismo, la violencia política)12

pero en un contexto reformista en

términos generales13

, pues se adelantaban procesos de paz con algunas guerrillas, entre ellas

el M19. Probablemente es a raíz de este ambiente que el gobierno decidió titular su plan de

desarrollo “La Revolución Pacífica”14

. El plan era una declaración abierta del deseo de

transformar el modo de desarrollo del país, por ello gran parte de su primer capítulo fue una

exposición del contexto internacional de pensamiento económico que regiría la política

económica en los años siguientes. Se afirmaba que “el nuevo Plan incluye profundas

transformaciones institucionales; propugna por la autonomía de los individuos y del sector

privado y está a tono con las nueva corrientes mundiales en el campo económico”15

. En

general el conjunto del documento proponía la necesidad de un cambio en el modo de

regulación económica que sintonizara a Colombia con las tendencias mundiales en manejo

macroeconómico.

10 Para una descripción más amplia que contraste las políticas del modo de desarrollo por sustitución de

importaciones frente al modo de desarrollo guiado por las exportaciones ver Kalmanovitz, Salomón y Enrique

López. La Agricultura Colombiana en el Siglo XX. Banco de la República, Fondo de Cultura Económica.

Bogotá. 2006. Misas, Gabriel. La Ruptura de los 90. Del Gradualismo al Colapso. Universidad Nacional de

Colombia. Bogotá. 2002. Balcázar, Álvaro; Vargas, Andrés; Orozco, Martha Lucia. Del Proteccionismo a la

Apertura. ¿El camino a la modernización agropecuaria? FINAGRO, Tercer Mundo Editores, IICA. Bogotá

1999. 11 Estrategias y Políticas para el Desarrollo Agropecuario. Ministerio de Agricultura. Departamento de

Planeación Nacional. 1990. Estudio adelantado con información hasta 1988. Esto demuestra que las bases de

la política estaban siendo establecidas desde antes. 12 Para un análisis más detallado ver Palacios, Marco. Violencia Pública en Colombia. Fondo de Cultura

Económica. Bogotá. 2012; 13 También demandas sociales por democratización materializadas en el movimiento de la séptima papeleta

permiten inferir el sentimiento de cierto ambiente reformista. 14 Plan Nacional de Desarrollo 1990-1994. Accesible en página web del Departamento Nacional de

Planeación. https://www.dnp.gov.co/PND/PlanesdeDesarrolloanteriores.aspx La paginación es independiente

en cada capítulo. 15 Ibíd., 11.

19

Es preciso mencionar que el gobierno, a través de su plan de desarrollo, consideró

primordial sintonizar las políticas sectoriales (agrícolas, industriales etc.) con los manejos

macroeconómicos (tasas de interés y cambio, política fiscal etc.) junto con la política de

apertura comercial16

, recomendación que se venía haciendo desde Planeación Nacional

años antes17

. Esto significó que el proceso de reforma incluía todos los sectores de la

economía y demandaba una coordinación en la política económica aparentemente mayor a

la que se había tenido hasta el momento. Este elemento fue determinante porque sintonizó

la percepción económica nacional a los preceptos internacionales neoclásicos según los

cuales la estabilidad y el equilibrio general son elementos deseables18

.

En igual sentido, la ideología del manejo económico propuesta en el plan consideraba que

el Estado había respondido - cuando cumplió un papel de intervención en la economía- a

las presiones sectoriales y regionales y no a intervenir en las distorsiones del mercado que

el plan consideraba intervenir19

. El plan asumió la premisa según la cual el mercado era el

agente que debía regular el proceso económico y la asignación de recursos. De hecho, esta

premisa consideró que el Estado era incapaz de hacer una asignación adecuada de recursos,

en la medida en que los gremios e intereses intervenían en la acción del Estado, mientras

que se consideraba que la liberalización del mercado estaba exenta de las presiones del

poder. En oposición a ello, Misas ofrece una lectura más amplia del proceso de apertura y

considera que este proceso no está alejado de los poderes, sino que por el contrario, son

otros poderes los que actúan en la asignación de recursos( 2002, 124). Lo que se puede

evidenciar en el plan es la aplicación de una ideología que empoderaba unos agentes y

sustituía a otros que tradicionalmente habían actuado con relativa fuerza frente al Estado.

El discurso del Plan de Desarrollo ofrecía perspectivas amplias en diferentes aspectos

económicos. El análisis se enfocará principalmente en la percepción que el plan tenía

sobre la agricultura en relación a lo internacional, la relación comercio y agricultura, la

16 Ibíd., 9. 17 Estrategias y Políticas para el Desarrollo Agropecuario. Ministerio de Agricultura. Departamento de

Planeación Nacional. 1990 18 John Williamson. “What Washington Means by Policy Reform” en: Latin American Adjustment: How

Much Has Happened? Editado por John Williamson. (Peterson Institute for International Economics, 1990)

Documento web en

http://faculty.washington.edu/acs22/SinklerSite/PS%20322/What%20Washington%20Means%20by%20Polic

y%20Reform.pdf 19 Ibíd., 8. Cursivas del Autor. Como distorsiones eran considerados los subsidios y las barreras arancelarias.

20

percepción sobre la productividad; es tan diciente lo que dice el plan como lo que no dice,

por ello también se mencionarán las omisiones que hace el documento que se convirtió en

carta de navegación del gobierno. También es pertinente aclarar que no se asume en esta

investigación que lo planteado por el plan de desarrollo (este o los demás que se analizarán)

se haya aplicado y se haya reflejado de manera equivalente en la realidad histórica. De

hecho se parte de la premisa de que la aplicación del plan es conflictiva, pues los contextos

establecen tensiones con la teoría y con los discursos de desarrollo (que es lo que el plan es

en realidad); pero al mismo tiempo se considera que el discurso planteado conllevó a

transformaciones reales (aunque no equivalentes) en los procesos económicos históricos.

Un cambio en el modo de desarrollo es un cambio de magnitudes importantes al interior de

una sociedad, por ello la justificación del mismo debe movilizarse por canales que sean

altamente convincentes, vinculantes y casi irrefutables; uno de ellos es la justificación de la

necesidad del cambio en virtud de una profunda crisis económica20

o por una crisis política

y social21

. Estas formas de justificación pueden ser simultáneas, en algunos casos se puede

ver que la justificación está acompañada del ejercicio de un poder coercitivo que impulsa el

cambio de modelo como sucedió en el cono sur, por ejemplo en Chile y Argentina. El caso

colombiano es particular en la medida en que la crisis económica que justificó la reforma

en otros países fue mucho menor en este país y los conflictos sociales parecían estarse

resolviendo de manera negociada en un consenso nacional; ello implicó que el plan que

impulsaba la transformación del modo de desarrollo se justificara a partir de premisas que

generaran el mismo consenso relativo en la sociedad. Por ello cuando se afirmaba que el

modelo de sustitución de importaciones22

era el responsable de la pobreza y la exclusión en

el país23

se estaba proponiendo discursivamente elementos sobre los que la sociedad debía

encontrar un acuerdo.

En términos propiamente agrícolas, el plan menciona la importancia de este sector en

virtud de su vinculación con los mercados internacionales. Las acciones que se hicieran en

su momento frente a este sector como la adecuación de tierras debían buscar la vinculación

20 Esto sucedió en muchos países latinoamericanos que se vieron enfrentados a una crisis de deuda e inflación

sin precedentes. 21 Esta forma se dio en el caso de Chile de 1973. 22 Modelo Económico precedente a la Apertura Económica de 1990. En la literatura se le abrevia como ISI. 23 Plan Nacional De Desarrollo 1990-1994. p 10.

21

efectiva del sector agrícola en la internacionalización de la economía24

. En un sentido

similar, el plan consideraba que la selección de proyectos se haría de acuerdo a criterios

como la rentabilidad social y económica, la cercanía a puertos o centros de consumo entre

otros25

, es decir que la inversión o el apoyo del Estado estarían en función de la viabilidad

internacional de los proyectos. Pero la percepción no estaba limitada solamente al apoyo

de la producción, e incluso mucho menos al apoyo de la producción que al fomento de la

oferta26

(agrícola); esta idea más genérica implicaba no solo promocionar la producción

sino también, y tal vez especialmente, el mercado de productos, lo que significaba una

apertura de los mercados nacionales. El primer gobierno de la década de los 90 vinculó la

idea de una agricultura como parte de la integración a los mercados mundiales por parte de

Colombia, sin embargo el plan no fue explícito al afirmar que la integración tenía dos

sentidos o direcciones.

La nueva percepción teórica del desarrollo justificó los beneficios del mercado abierto para

la agricultura, en la medida en que se manifestó que la ISI consideró a la agricultura como

una proveedora del sector secundario, haciendo su desarrollo rígido, no proyectado hacia el

extranjero y con menos dinamismo en virtud de innovaciones productivas (Gómez Ávila

1996)(García Gutiérrez 1995). Bajo este supuesto, se podría decir que una de las promesas

hacia el agro fue su desarrollo independiente guiado por el mercado.

A su vez, el plan de desarrollo por su parte consideraba que la teoría económica reciente y

su aplicación implicaban un fomento de la competencia y se señalaba la apertura como una

de las estrategias básicas del desarrollo especialmente cuando se considera su impacto

sobre el cambio técnico y la inversión27

. Se puede decir que el cambio en el modo de

desarrollo buscaba transformaciones en el nivel de integración de la agricultura al mercado

mundial. Las consecuencias lógicas de este proceso serían mayores niveles de inversión y

cambio técnico.

24 Ibíd. 36. 25 Ibíd. 41-42 26 Ibíd. 12 y mencionan : “Tal como lo sugirieron los economistas clásicos, esos son los elementos que en el

largo plazo determinan el progreso, la expansión del aparato productivo, y la elevación del nivel de vida de la

población” 27 Ibíd. 5,6.

22

Con los anteriores elementos se llegó a creer que teóricamente habría un aumento en los

niveles de productividad pues se pensaba que las distorsiones del mercado en el modo de

desarrollo anterior (ISI) habían afectado la competitividad y la productividad del sector

agrícola. Las distorsiones más criticadas fueron los subsidios y las barreras arancelarias.

Desde esta perspectiva, el gobierno implementó una serie de medidas enfocadas en la

transformación estructural del sector agrícola. Las medidas apuntaron a liberalizar el

mercado esperando de cierta forma que la presión de la competencia llevara a adecuaciones

en la estructura interna de la producción pues “El mayor énfasis en los mercados surge de la

renovada confianza en sus bondades para asignar recursos económicos más eficientemente

que mediante la intervención del Estado.” (Jaramillo 2002, 67). Es así como Jaramillo

(2002) considera que el gobierno Gaviria propuso dos reformas importantes para la

agricultura: 1) Incluir explícitamente los productos del sector en el programa de

liberalización, lo que condujo a un desmonte gradual de la intervención a través de los

controles a la importación, precios de sustentación y compras directas de cosechas; esto

implicó también estabilidad en las reglas de juego en contraste con los ajustes

discrecionales y 2) Desarrollar programas de riego y drenaje, que ayudaran en la

modernización productiva.

De hecho, el plan de desarrollo consideraba importante mencionar los procesos de gestión

privada de los programas de riego y drenaje del Meta y Cesar, e incluso hizo énfasis en un

futuro proyecto de riego para el Ariari que preveía el beneficio de 35.000 hectáreas y

10.000 personas28

, la gestión de dicho proyecto en la mencionada zona ya se estaba

adelantando29

. La aparición del Meta y del proyecto del Ariari deja ver el papel

relativamente importante del departamento en este proceso de apertura comercial (a nivel

discursivo por lo menos), pues la ejecución del proyecto y de otros apoyos a la producción

fue marginal desde el gobierno nacional.

1.1.2 Primer Diseño de Política de Desarrollo en el Meta.

El contexto histórico es un elemento fundamental para comprender las relaciones existentes

entre la nación con las regiones y departamentos, pues la Constitución de 1991 planteaba

28 Ibíd. p 17, 23 29 Documento Compes 2528. Garantía de la nación para el proyecto de riego y drenaje Ariari. Colombia.

Bogotá. Departamento Nacional de Planeación. Abril 1991.

23

un Estado unitario pero descentralizado. La autonomía regional apuntaba a una

democratización de la participación ciudadana en los procesos de elección de autoridades

locales y departamentales, así mismo se promovió la vinculación de las comunidades en los

procesos de planeación y ejecución del presupuesto. Para ello, la construcción del plan de

desarrollo departamental requería de la participación de diferentes actores sociales

(políticos, comunidades, miembros del sector productivo etc.) pero este plan debería estar

en sintonía con el Plan Nacional; esto implicaba que se debía asumir una posición respecto

al modo de desarrollo económico ya determinada.

Así, el primer gobierno del Meta electo popularmente fue el del conservador Omar

Armando Baquero para el periodo de 1992-1994. El plan de desarrollo propuesto por

Baquero estaba temporalmente situado en un espacio mayor al de su periodo como cabeza

del ejecutivo departamental30

. Este plan permite ver la forma como el discurso nacional se

articuló departamentalmente y tomó sus características propias. El plan de Baquero

consideraba que el escenario internacional ofrecía oportunidades que estaban limitadas por

las condiciones internas del departamento (seguridad, infraestructura) y por las barreras

agrícolas de los países desarrollados31

. De cierta forma se puede decir que la lectura del

departamento fue mucho más amplia que la que inicialmente pudo considerar el plan

nacional de Gaviria; y es que este plan contaba con menciones discursivas que en

apariencia dimensionaban con mayor coherencia las trayectorias históricas al considerar

que “Debemos atender a la solución de necesidades antiguas pero aplazadas y, a la vez,

enfrentar las nuevas realidades nacionales e internacionales"32

. Este periodo fue asumido

desde la política pública como un momento de transformaciones y de reforma integral que

respondían a requerimientos internos pero “sin desconocer que muchas de sus exigencias

internas son efecto de demandas globales de orden regional"33

. En cierta forma el escenario

propuesto por el plan indicaba inicialmente una visión del departamento como agente de los

procesos de cambio del modo de desarrollo.

30 Plan De Desarrollo Integral. "Nuestra Meta es el Meta" 1993-1997. Gobernación del Meta. Omar Armando

Baquero (Gobernador). 31 Ibíd. 32,33) 32 Ibíd. 68. 33 Ibíd. 63.

24

Este primer contraste entre los planes evidencia una tensión histórica. El departamento del

Meta cuenta con un elemento particular y es su distancia con los puertos de exportación, en

comparación con su cercanía a los centros de consumo importantes en el país. La distancia

a la que se hace referencia no está solo determinada por una magnitud en kilómetros sino

por una distancia geográfica que interpone en la magnitud de distancia cadenas

montañosas, valles y cañones profundos y ríos altamente caudalosos pero no navegables

(Ver Mapa 1). Si las condiciones geográficas dificultaban la integración al mercado

mundial en condiciones competitivas para la producción agrícola del departamento, la

posibilidad de producir para el mercado interno, como tradicionalmente sucedía, impuso

una tensión similar a la del conjunto de la economía agrícola en el país. La tensión consistía

en que la producción para el consumo interno se vería enfrentada a las presiones del

mercado que, como se mencionó, harían que los procesos productivos se adecuaran a las

presiones de la competencia de un mercado amplio. Pero no era solo el mercado el que

podía influir en los cambios productivos, los actores sociales del departamento, las formas

de apropiación de la tierra, los poderes departamentales y las tendencias históricas podían

actuar en el cambio de la producción.

La agricultura fue concebida en el plan de desarrollo departamental bajo premisas de

exotismo que demuestran parte de la percepción que desde la región se tenía de su lugar en

el contexto internacional. Es por ello que se consideraba que “La atracción hacia lo exótico

en color, olor y sabor que se observa en los habitantes de países desarrollados, es un

escenario propicio para el impulso de la experimentación en este campo”34

. Se puede

inferir que se asumió una postura que diera valor comercial en lo internacional solamente a

aquellos productos que representaran lo tropical, productos en los que se tendría posibilidad

de mercado por la imposibilidad de producirse en los mercados de consumo masivo. La

constante común era integración al mercado mundial, esta se rastrea desde lo internacional,

lo nacional y ahora lo regional. La forma de integrarse en ese mercado se entendió en

términos departamentales35

y nacionales36

a partir de la idea de las ventajas comparativas.

34 Ibíd. 34. 35 Ibíd. 65. 36 Plan de Desarrollo 1990-1994. 14-16.

25

La productividad también fue evaluada en el plan departamental. Este tema fue

problematizado a partir de las comunicaciones y la conexión con los mercados37

, la

alternativa fue planteada a partir de la agroindustria como medio para promover la

organización empresarial, elevar la productividad y la eficiencia, reducir costos y generar

empleo38

. En términos puntuales el plan departamental consideró pertinente que la política

productiva buscara una mayor inserción en la economía nacional y complementariedades

con los mercados fronterizos39

. Así, la especialización se convertiría en un elemento

importante de la política de desarrollo del departamento

37 Nuestra Meta es el Meta. 27 38 Ibíd. 92. 39 Ibíd. 88.

26

. Diseño del Autor. Con base en el SIG. 2014.

Lo que evidencian estos planes es el diseño del cambio productivo. El discurso que

promovía el cambio implicaba una transformación que vinculara a la producción de forma

más articulada a los mercados, y que la gestión de los recursos se hiciera a partir de la

asignación hecha por el mercado mismo.

Mapa 1. Ubicación del

Meta con Respecto al Mar y

Relieve.

27

1.2 RUPTURAS Y CONTINUIDADES EN LA CONCEPCIÓN DE DESARROLLO. El resultado general del desempeño agropecuario al final del Gobierno de Gaviria no fue

satisfactorio en términos generales. La crisis del sector que inició en 1992(Jaramillo 2002)

se prolongó40

y llevó a una caída en las expectativas sociales que se tuvieron al inicio de la

apertura. Jaramillo afirma que muchos sectores culparon a la apertura por la crisis en el

campo colombiano. En el año de 1994 fue elegido Ernesto Samper y su plan de desarrollo

tiene en apariencia un marcado énfasis social. Este plan presenta unas continuidades y unas

rupturas con lo planteado por su antecesor.

El plan de desarrollo “El salto Social” no abandonó los preceptos de la inserción al

mercado internacional como forma adecuada para el desarrollo económico, pero planteó

algunas ideas que permiten entenderlo como un plan que buscaba un modo de regulación

diferente al proteccionismo y al neoliberalismo41

. Es decir, el discurso del plan indicaba

que se debía buscar una integración mayor entre el Estado, los empresarios, los trabajadores

para una base sólida de la internacionalización42

. Este tipo de percepciones, en el plano

discursivo, implicaron unos cambios o discontinuidades con la percepción del gobierno

anterior. En este sentido, para el gobierno no fue tan clara y explícita la confianza hacia el

mercado como forma adecuada de asignación de recursos.

Pero así como había rupturas había continuidades en la percepción del modo de desarrollo.

De esta forma, este gobierno consideró como eje del desarrollo al sector exportador pero

ahora bajo la idea de los acuerdos sectoriales y las negociaciones internacionales. Además,

el plan planteaba medidas internas para hacerle frente a lo que se consideraba como

Neoproteccionismo.43

Lo que implicaba comprender que el mercado internacional,

especialmente en lo agrícola, era un mercado altamente distorsionado y que las medidas

adoptadas deberían contemplar esta variable.

Específicamente, en lo concerniente al sector agrícola en su relación internacional, el plan

contempló la especialización y la consecuente explotación de economías a escala como una

40 Una relación más profunda de la crisis con el departamento de Meta se hará más adelante. 41 Plan Nacional de Desarrollo 1994-1998. EL Salto Social. Departamento Nacional de Planeación.

Disponible en página Web Departamento de Planeación Nacional.

https://www.dnp.gov.co/PND/PlanesdeDesarrolloanteriores.aspx 42 Ibíd. 30 43 Ibíd. Cap. 6. p3.

28

forma de inserción adecuada a la apertura. Al mismo tiempo, se consideró pertinente una

estrategia más agresiva que aprovechara las ventajas de esta especialización, en el marco de

las negociaciones de la Ronda de Uruguay44

cuyos acuerdos son asumidos por el país en la

ley 170 de 1994. Este gobierno fue más específico en relación a los instrumentos con los

cuales la agricultura se integraría a estos acuerdos. Entre los instrumentos más importantes

estaban 1. Orientar las actividades de acuerdo al mercado y no a la vocación del suelo. 2.

Especialización regional de la producción para facilitar el logro de economías a escala. 3.

Actividades agropecuarias deben ser concebidas como parte integral del sistema

agroindustrial que conforma sus cadenas de agregación de valor. 4. Debe impulsarse una

estructura agroempresarial cada vez más integrada vertical y horizontalmente45

.

Lo anterior permite ver dos elementos particulares en el plan. En primer lugar, se retomó la

idea del mercado como agente que asignaba recursos o actividades (que aparentemente se

había desligado antes). En segundo lugar, al considerarse que las acciones productivas no

debían articularse por la vocación del suelo, en parte se aceptaba y reproducía una

tendencia histórica del país en la cual las actividades del sector primario (ganadería,

agricultura principalmente) no se hacían en suelos de vocación propicia.

Un contraste de los dos planes permite ver que la percepción que estos dos gobiernos

tuvieron sobre el problema agrario estaba determinada principalmente por los problemas de

la producción, la coherencia económica en virtud del desarrollo y de la inserción al

mercado mundial. En contraste con esta percepción, la complejidad del sector, los

problemas de propiedad y de tradiciones propias del sector rural no fueron desarrollados en

la amplitud que lo fueron los temas del papel de la agricultura en el desarrollo.

A pesar de que el plan estableció unos parámetros para la inserción del sector agrícola en el

panorama internacional, la relación que en algunos apartes formuló entre agricultura y

comercio puede tomarse como contradictoria. En ese sentido, el plan consideraba que la

política de modernización rural, luego de una breve evaluación del sector, se encaminará a

promover la modernización y la defensa del sector en el marco de la internacionalización en

44 Negociaciones comerciales que llevaron al nacimiento de la OMC y a unas estrategias de regulación y

liberalización del comercio mundial donde la agricultura tenía un papel preponderante. 45 Plan Nacional de Desarrollo 1994-1998.

29

mercados altamente distorsionados46

; para el logro de estos objetivos el gobierno

promovería la concertación con el sector privado, un contexto institucional descentralizado

y la participación comunitaria.47

Especialmente contradictorio fue el papel que el plan, en

términos formales, ofrecía a la participación comunitaria si se consideraba que debía ser el

mercado el que determinara las actividades independientemente de las aptitudes del suelo.

Para lograr esta defensa del sector agrícola y su correlativa inserción en el comercio (junto

a la participación de privados, comunidades y actores regionales descentralizados) el plan

buscó tres estrategias: una fue desarrollar una estructura económica basada en la

producción de bienes comercializables de alta elasticidad-ingreso de demanda, orientados a

mercados dinámicos de alto poder adquisitivo, y para los cuales el país posea condiciones

naturales favorables4849

. Este elemento discursivo es similar al que se mencionó antes

cuando se habló del plan de desarrollo del Gobernador Baquero50

, es posible que una

constante de la percepción agrícola en la historia del país sea el pensar la producción en

virtud de los productos con ventajas comparativas (tropicales) con dirección a los mercados

con alto poder adquisitivo.

Una segunda estrategia fue pensar en proteger las actividades productivas agrarias internas,

para las cuales el país tenía cierta productividad pero se veían amenazadas por las

distorsiones del mercado. Una tercera estrategia era la de reconvertir las actividades en las

que la productividad del país no poseía las ventajas comparativas y además se enfrentan a

actividades distorsionadas en el mercado internacional. Esto permite ver entonces ciertas

rupturas y continuidades con las estrategias del modo de regulación planteado a inicios de

la década. En este escenario, el Estado tomaba un papel un poco más importante que el

contemplado en el gobierno de Gaviria, tanto así que el panorama planteado estableció una

46 Se entiende en esta investigación por Mercados Distorsionados aquellos en los cuales, la información no es

equitativa ni simétrica, o donde los subsidios a la producción de los países hacen que el intercambio internacional sea inequitativo. 47 Ibíd. 14. 48 Ibíd. 14 49 Un ejemplo de estos bienes a los que hacía referencia el plan de desarrollo son productos alimenticios de

tipo tropical que pudieran ser objeto de interés de los países con poder adquisitivo mayor y/o en incremento,

también los productos que hayan tenido una intervención en la agroindustria. 50 Recuérdese “La atracción hacia lo exótico en color, olor y sabor que se observa en los habitantes de países

desarrollados, es un escenario propicio para el impulso de la experimentación en este campo”

30

diversidad de responsabilidades y de replanteamientos en el sector agrario que eran

diferentes a lo planteado en el plan del gobierno anterior.

En relación a la percepción sobre la productividad se encuentran puntos comunes frente a lo

propuesto en el gobierno anterior. Referencias a adecuación de tierras, el desarrollo

tecnológico y el financiamiento, capitalización, comercialización y servicios

complementarios51

son constantes como estrategias para el mejoramiento de la

productividad en el campo.

La acción ejecutiva de este gobierno se vio afectada por los problemas políticos que lo

acompañaron durante los cuatro años. Especialmente en lo relacionado con lo agrícola, la

sustitución de cultivos y planes de reconversión productiva fueron criticados y

deslegitimados(Jaramillo 2002). A pesar de un escenario inestable, se mantuvo una

continuidad en los cambios del modelo que venían desde el gobierno anterior; es decir que

se nota cómo este segundo gobierno de la década dio continuidad al patrón de desarrollo

guiado por las exportaciones como una forma de inserción al régimen internacional, aun

habiendo diferencias en el modo de regulación.

1.2.1 El Lugar de la Agricultura en Final de la Década.

El gobierno electo para el periodo 1998-2002 llegó con una expectativa de negociación de

paz con una de las guerrillas más antiguas y de fuertes raíces ideológicas agrarias –FARC-

y de cierta forma bases de apoyo también agrarias. Este escenario pudo interpretarse como

un momento para reformas profundas en los problemas aplazados en el agro del país. Sin

embargo, el proceso de planeación muestra la continuidad de un discurso de apertura,

protagonismo del mercado y profundización de la reforma estructural y de ruptura con las

políticas adelantadas en el gobierno anterior.

El plan de desarrollo que se planteó en el gobierno de Andrés Pastrana ofreció una doble

perspectiva. Por un lado, establece menciones relacionadas con la internacionalización y la

apertura al mercado, relaciones entre la agricultura y el comercio exterior, productividad

entre otros. Y al mismo tiempo, hizo reflexiones en retrospectiva, como un balance de la

apertura económica y de los resultados de este proceso.

51 Plan de Desarrollo 1994-1998.

31

Los cinco años que siguieron la crisis del sector agrícola fueron años de estabilización pero

no de recuperación para el sector. (Jaramillo 2002) Ante este panorama era posible la

existencia de cierta desconfianza por las virtudes del modelo. Frente a esta situación el

plan de desarrollo propuso una lectura de la apertura según la cual el modelo de

internacionalización no ha tenido el carácter necesario, ni ha sido un modelo plenamente

implantado, por lo que no se puede afirmar que haya sido un modelo que fracasó52

. Bajo

esta premisa, el plan consideró que la implementación de la apertura y del modo de

desarrollo guiado por las exportaciones había sido aún parcial por lo tanto su

profundización era necesaria para que se obtuvieran mejores resultados, esta idea es

recurrente en las posturas del neoliberalismo, según las cuales cada crisis del sistema es

entendida como algo exógeno y ajeno al mismo (Harvey 2007b) o ajeno al modo de

regulación.

Incluso el plan mismo recurre a argumentos similares a los invocados a inicios de la

década, y que de cierta forma apoyaron la propuesta de reformas estructurales desde los

organismos internacionales. Es así que, tomando como ejemplo las economías asiáticas que

se desarrollaron en las últimas décadas, el plan afirmó que las economías que se orientaron

a los mercados externos obtuvieron mejores resultados, pues se fomentó la especialización

y la producción a gran escala y esto hizo necesaria además la innovación tecnológica53

.

Esta lectura de la realidad fue completamente separada de una visión temporal más amplia.;

una percepción del proceso económico asiático de la segunda mitad del siglo XX desde un

prisma histórico y contextual permite ver que no fue solamente la postura hacia el mercado

lo que determinó su desarrollo, sino también adecuaciones de su aparato productivo interno,

intervención del Estado en actividades económicas, apoyos sectoriales e incentivos a la

competitividad, entre otros. (Rodrik 2011).

La postura de este gobierno permitió ver puntos comunes con los gobiernos anteriores: a).

El papel del mercado como agente principal para la asignación de recursos y como guía

para el desarrollo de actividades productivas. b) Coincidencia de políticas del sector con

los lineamientos de la organización mundial del comercio, los acuerdos firmados por el país

52 Plan Nacional de Desarrollo 1998-2002. Cambio Para Construir la Paz. Departamento Nacional de

Planeación. Disponible en Web: https://www.dnp.gov.co/PND/PlanesdeDesarrolloanteriores.aspx 53 Ibíd. 29.

32

y las tendencias internacionales en comercio agrícola. c) La iniciativa de los proyectos de

inversión agropecuaria reside en el sector privado, pero deben ser concertadas con las

comunidades locales54

. De esta forma se puede ver cómo, al cierre de la década, se

mantuvieron algunas premisas alrededor del modo de regulación, que propiciaban el énfasis

en el mercado y en la exposición al comercio internacional.

La relación entre agricultura y el escenario internacional posibilitó una visión retrospectiva.

El plan consideró que la apertura había permitido más la competencia de las importaciones

que la promoción de exportaciones. A esto el plan le sumó un ambiente macroeconómico

desfavorable (reevaluación monetaria) y otros elementos del contexto como la falta de

preparación para la producción hacia la exportación, la insuficiencia de vías, etc. Estas

menciones del plan permiten comprender que hacia finales de la década se ponía en tela de

juicio parte de la apertura (los procesos internos) pero no la esencia de la misma. En este

sentido, se puede inferir que lo que se proponía era profundizar el proceso a pesar de la

falta de preparación inicial propia de las condiciones internas.

La misma evaluación del proceso informaba que la participación del sector agropecuario

cayó entre 1990 y 1997 afectando tanto a transitorios como a permanentes. Dentro de la

evaluación que hace el plan se establece que los cultivos transitorios perdieron terreno

frente a los permanentes y estos frente al pecuario55

. A pesar de ello, el plan consideró

pertinente ver la política de internacionalización como un medio y no como un fin y buscar

el aprovechamiento de las ventajas competitivas e integración para los intereses

nacionales56

. Es decir que se consideró que el sector había perdido en términos relativos

luego de la política de internacionalización, en respuesta a ello el nuevo gobierno consideró

que la profundización de esta política (de mercado internacional) haría que el sector se

recuperara.

En algunos apartes la visión retrospectiva del plan parece que hubiera sido hecha a manera

de justificación. El plan, cuando se relacionó el comercio y la agricultura, ofreció primero

una perspectiva según la cual el mercado de capitales y la tasa de cambio habían afectado el

54 Ibíd. 337. 55 Ibíd. 331. 56 Ibíd. 343.

33

agro. Para contrarrestar este efecto el plan contempló “(…) el diseño de instrumentos claros

y transparentes y de apoyo a las iniciativas empresariales y campesinas que busquen

generar riqueza y bienestar. Se trata de otorgar subsidios o extensiones a quienes inviertan

en el campo y generen empleo”.57

Esto es fundamental pues esta percepción daba prioridad

a los procesos productivos de inversión nueva, es decir, a los nuevos participes de las

actividades agrarias. Para ello la primera política relacionada es la de Inversión rural donde

se proyecta la atracción de inversión al sector, subsidiando la inversión en tecnología, en

bienes de capital, en desarrollo de infraestructura y en aprovechamiento de la economía a

escala. Con esto se buscó privilegiar la inversión que promoviera la alianza entre grandes y

pequeños productores58

.

Finalmente, la percepción sobre la productividad en este plan de desarrollo fue menos

concreta, la inversión en capital y los apoyos para la misma aparecían como formas de

incrementar la producción; el desarrollo tecnológico, las cadenas de comercialización y los

apoyos a la capitalización aparecían como formas de mejora de la productividad. Es decir,

que se consideró que la acción del capital, y el fomento del Estado a la misma, por sí misma

generaría incrementos en la productividad. La investigación y el desarrollo no fueron

contemplados en el plan como posibilidades para la productividad.

El diseño de políticas de tipo nacional, en lo concerniente a los planes de desarrollo, mostró

un cambio importante en la dirección de la economía a partir de la transformación del modo

de desarrollo y de los parámetros de regulación determinados por la acción y el papel del

Estado y del mercado. Las lógicas de inserción al mercado internacional y la percepción

sobre el comercio en estos tres gobiernos demostraron que el énfasis en la exportación

como guía para el desarrollo del país fue percibido como un camino absoluto de desarrollo.

A pesar de la existencia de matices y algunas rupturas en un diseño de plan las

continuidades temporales fueron evidentes en este periodo. La continuidad discursiva en

este periodo estuvo anclada tanto a lo que se decía como a lo que se dejó de decir. Dicho de

otro modo, la percepción de la apertura y el comercio exterior como forma de desarrollo

hizo que no se percibieran dos elementos claves: a) que los contextos de las regiones

podían tener formas de adecuación a este escenario de desarrollo diferentes en la medida en

57 Ibíd. 328. 58 Ibíd. 338.

34

que sus condiciones físicas e históricas afectaran la forma de inserción al mercado; b) que

el sector agrícola cuenta con condiciones particulares, aún siendo una actividad económica

más. Es por ello que la reflexión sobre este sector -a partir de su inserción al comercio

internacional, su productividad o sus ventajas comparativas- alejó la reflexión sobre temas

estructurales como las formas de relación social que esta actividad instituye, las relaciones

laborales que articula y las relaciones de poder que determina.

1.3 LA APERTURA Y LA AGRICULTURA EN EL DEPARTAMENTO. Hubo un cambio efectivo en la percepción que se tenía de la agricultura en el marco del

desarrollo del país, es decir que el nuevo modo de desarrollo implicó una modificación en

la percepción sobre la agricultura. Esto indica que lo que antes se había evaluado en este

texto como un cambio ahora puede ser tomado con un motor de transformación. En otras

palabras, que la transición en la política y en la percepción del modo de regulación por

parte de los gobiernos a nivel nacional pudieron generar a su vez cambios en el sector

agrícola del país y, para los intereses de esta investigación, del departamento del Meta.

Es preciso mencionar que una consideración histórica de los procesos obliga a pensar

procesos temporales disímiles aunque coexistentes. De esta forma, no sería adecuado

considerar que la apertura económica solo conllevó cambios en los procesos agrícolas del

departamento, sino que también hubo permanencias. Partiendo de la idea de que las

relaciones económicas en el departamento responden a un marco temporal más amplio es

pertinente entonces plantear una tendencia histórica que permita así mismo ver rupturas y

continuidades en el periodo estudiado.

Cuando se analiza la forma como este discurso nacional repercutió en la idea de desarrollo

en el departamento del Meta es pertinente comprender que la percepción del desarrollo,

aunque exógena, se relaciona con las formaciones sociales y económicas de mayor

temporalidad. Para inicios de los noventa, el Meta contaba ya con una tendencia en la

producción, con unos productos consolidados o en vías de serlo. Así, la apertura

contribuyó a la consolidación, desaparición o ascenso de diversos cultivos. En esta

misma línea, elementos como la propiedad, la concentración de la tierra pudieron ser

estimulados o atenuados.

35

1.3.1 La Producción Agrícola en el Meta Antes de la Década del Noventa.

La percepción sobre el dinamismo de la economía y especialmente de la economía agraria

en el marco de la apertura indicaba que la política de ISI había afectado gravemente el

desarrollo de este sector de la economía. Como se ha mencionado antes, algunos autores

consideran que la percepción que había sobre el sector agrícola indicaba que

(…) el sector agropecuario debería ser el más beneficiado con la puesta en marcha del nuevo modelo.

Los principales argumentos para sostener esa afirmación eran: en primer lugar, todos los cultivos de productos transables (…) serían los primeros beneficiados por la eliminación el sesgo antiexportador

y antiagrícola en la política macroeconómica, especialmente por la anunciada neutralidad de las

nuevas políticas cambiaria y comercial (….) se promoverían nuevos cultivos de exportación ya que,

según sus premisas, es en el sector agropecuario donde reposan (…) las principales ventajas

comparativas internacionales del país. (García Gutiérrez 1995. 14,15.)

De acuerdo con esto, se vio una especie de relativo consenso académico y político en la

idea de los futuros beneficios del nuevo modo de regulación. El mismo García informa de

la confianza que se puso en el mercado como agente de asignación de recursos determinaba

que el sector sería más eficiente, competitivo y con alto potencial de crecimiento(García

Gutiérrez 1995. 15). El mismo autor sospechó sobre estas premisas y afirmaba que estas no

se respaldaban con algún tipo de evidencia empírica. Una crítica similar expuso Krugman

al afirmar que las formulaciones que se hacen desde el “Consenso de Washington”

alrededor de la apertura del mercado son algunas veces imprecisas y empíricamente poco

comprobadas (1996).

Ante este panorama surge la duda sobre las condiciones de la producción agrícola y el

dinamismo de la misma en el departamento del Meta antes de la apertura, e incluso la

trayectoria histórica de la misma en el mediano plazo. Lo expuesto por muchos autores

pareciera indicar que había un serio estancamiento en la producción agrícola a nivel

nacional, y se podría decir que en el Meta. Se puede plantear que los argumentos

relacionados con la parálisis del sector pudieron ayudar a movilizar la idea de que era

necesaria una reforma estructural. Algo similar pasó con el problema de la deuda,

argumento bajo el cual los organismos de financiación movilizaron el programa de ajuste

en los países latinoamericanos. Sin embargo, la mencionada crisis fue, por lo menos,

36

marginal en términos comparativos para Colombia59

, lo que lleva a pensar que

posiblemente el estancamiento agrícola fue menor de lo que se dijo.

En lo productivo, el desempeño agrícola del departamento en la década del 80 mostró unos

procesos particulares, que ofrecen una visión de antecedente a los procesos de apertura y

que al mismo tiempo representa un panorama interesante en virtud de lo expuesto por los

promotores de la apertura comercial. De esta forma, el proceso de la agricultura puede

entenderse como un proceso con diferentes temporalidades en las cuales unos productos

tienen presencias y permanencias más extensas que otros.

Así como el departamento del Meta mostró un dinamismo importante en lo poblacional

entre mitad de siglo y el año 1985, también el desempeño de su producción se puede

interpretar como sobresaliente: el Producto Interno Bruto creció a una tasa del 10.87% entre

1980 y 198960

. Este desempeño representó uno de los más sobresalientes de todos los

departamentos del país, solo superado por La Guajira y siendo estos dos departamentos los

únicos que crecieron en el PIB a un promedio de dos dígitos durante la década. Los

conocidos como Nuevos Departamentos61

también registraron un aumento del PIB de dos

dígitos en promedio. Una de las variables que pudo influir en este dinamismo de estos

departamentos es la extracción minera y petrolera. Para el caso del Meta existió

efectivamente un crecimiento de la minería en la participación económica en el

departamento para la segunda mitad de la década. Sin embargo, esto no indica

necesariamente una disminución en la producción agrícola. El desempeño económico del

departamento y su progresivo aumento del PIB pudo incluir los dos sectores.

59 Terence C. Conavan en su artículo “La Crisis de la Deuda Externa y su Impacto en Colombia” publicado en

Horizonte Tecnológico. No. 3. Hace una evaluación del proceso de endeudamiento de los países

latinoamericanos entre 1982 y 1986. Este banquero considera que las políticas de austeridad y ajuste estructural eran necesarias para los países deudores. Las políticas de austeridad, para él, eran un primer paso

en el marco de la Iniciativa Baker que promovía 1. Políticas Económicas de Eficiencia, Productividad, Menos

Inflación y énfasis hacia el mercado. 2. Papel central del Banco Mundial y el fondo monetario Internacional,

tanto en el apoyo como en la vigilancia de la correcta aplicación de estas políticas. 3. Participación de la

Banca Privada con fondos para préstamos a países. (15 países precisamente). El Autor consideró que

Colombia era el único país integrado en la iniciativa que no se vio en la obligación de refinanciar la deuda.

En otras palabras, la crisis, principal argumento de la reforma estructural, no había sido de gran magnitud en

Colombia, pero la ideología y el discurso del liberalismo introdujo las reformas bajo los mismos argumentos

que en los demás países. 60 Diagnóstico Integral de la Orinoquía Colombiana. Anexo Estadístico. Consejo Regional de Planificación

Social y Económica de la Orinoquía. Colección Corpes Biblioteca Luis Ángel Arango. 61 Son los departamentos establecidos como tal en la década del 80.

37

El desempeño económico del Meta en el periodo previo a la apertura también puede

establecerse a partir del PIB per cápita: inició la década del 80 con un promedio alto en

relación con los demás departamentos, superado solamente por departamentos con un alto

grado de integración al mercado nacional como Cundinamarca, Antioquia, Valle o

Santander. Su crecimiento fue superior al de otros departamentos y aumentó en un 4.55%62

en promedio anualmente, al final de la década el PIB per cápita era superior al de casi

todos los departamentos. Esta cifra, claro está, no debe tomarse como una referencia

absoluta en la medida en que al ser una cifra de promedio puede ocultar elementos de

distribución del ingreso entro otros. Sin embargo, lo que sí es diciente es que el

crecimiento del sector productivo es bastante dinámico antes del cambio del modo de

regulación.

Una visión temporalmente mayor muestra que el sector Agrario y otros relativos al sector

primario tienen un comportamiento decreciente en la segunda mitad del siglo XX en el

Meta. Al ver en detalle el Valor Agregado por Actividad Económica solo de lo

Agropecuario, Silvícola, Caza y Pesca se nota:

Cuadro 1.0. Porcentaje Valor Agregado por Actividad

Económica en el Meta.

Año Agropec, Silvic,

Caza y Pesca.

1960 63.51

1965 58.88

1970 54.28

1975 55.65

1980 45.88

1985 33.49

1989 26.75

Fuente: Diagnóstico Integral de la Orinoquía Colombiana.

Anexo Estadístico. Cap. 2. Cuadro 7

Esto podría tener por lo menos tres interpretaciones: Una indicaría que la “modernización”

económica desplazó las actividades agrícolas. Otra señalaría que hay un aumento de otras

actividades (no necesariamente más “modernas”) con mayor valor (agregado o absoluto).

Una tercera diría que todas las actividades avanzaron pero las demás con una mayor

62 Ibíd. Cuadro 6. Cap. 2

38

velocidad que el sector agropecuario. Sin embargo, al analizar lo que perdió el sector

agrícola y los sectores que ganaron participación se puede notar que entre 1960 y 1975 los

sectores que ocuparon un porcentaje mayor son el comercio y los servicios de gobierno63

.

Entre 1975 y 1980 fueron la vivienda y los servicios personales los que ocuparon un

porcentaje importante del 10% que pierde el sector agropecuario. Ya en la década del 80

fue la minería y las obras públicas las que ocupan porcentajes importantes que dejó de

ocupar el sector agropecuario.

Lo anterior no puede interpretarse, necesariamente, como un estancamiento de la

producción agropecuaria. Al analizar la participación del Meta en el PIB Nacional

Agrícola este mantuvo una participación estable y un crecimiento en el valor de la

producción en la década del 80 pasando de 305.718 millones de pesos en 1980 a 2.428.926

millones en 198964

. Emilio García (1995) llegó a conclusiones similares a las que se han

llegado en esta investigación en lo relativo a la dinámica productiva en los 80. Esto,

tentativamente llevaría a pensar que la información empírica refuta los preceptos que se

establecieron sobre la apertura y el estancamiento del sector agrícola, no se quiere decir

que el sector antes de la apertura era un sector dinámico, innovador y productivo.

En un sentido similar, al analizar la descripción técnica de la Primera Encuesta Nacional

Agropecuaria (PENAGRO) se nota que el Estado de cierta forma confiesa la poca (por no

decir nula) existencia de información sistemática y confiable sobre el sector agrícola. Esta

encuesta presentada en 1990 evidencia la necesidad que se tenía de obtener información

confiable de las instituciones de cara a un proceso de apertura; lo particular en este caso es

que los proyectos de reforma se toman evaluando las variables generales y teóricas y no

precisamente las particulares y empíricas. Esto indica que la evaluación del sector agrícola

en virtud de las reformas estructurales y del cambio del modo de desarrollo se hizo a partir

de lo que Harvey llamó presupuestos malthusianos65

(Harvey 2007).

Por otra parte, una descripción más detallada de los productos ofrece una visión más clara

sobre la tendencia histórica de la producción agrícola en el Meta anterior a la apertura. Este

63 Diagnóstico Integral de la Orinoquía Colombiana. Anexo Estadístico. Capítulo 2. Cuadro 2. 64 Diagnóstico Integral de la Orinoquía Colombiana. Anexo Estadístico. Cuadro 10. 65 Se entienden como el ejercicio de premisas teóricas sin soporte empírico.

39

departamento, por sus características físico-climáticas, ha tenido unas tendencias en los

cultivos que tradicionalmente ha sembrado (maíz, plátano, frutales, arroz), pero también ha

visto unos cambios en las décadas recientes. Varios cultivos hacen parte de la producción

agrícola departamental. Acá se mencionarán los más importantes.

El cacao mostró un avance en el Meta departamento que representaba cerca la mitad del

área cultivada con este producto en la Orinoquía66

. La elasticidad de la Yuca hizo que se

pasara de una participación en 1981 del 66% en la región a un 27,6% al cierre de la

década. 67

. Frente al algodón inició su descenso en el área cultivada al tiempo con el

incremento de hectáreas en otros departamentos de la Orinoquía68

(Ver Gráfico 1.0).

Gráfico 1.0 Trayectoria de Hectáreas Cosechadas de Cacao, Yuca y Algodón en la década de

1980.

Fuente: Diagnóstico Integral de la Orinoquía Colombiana. Anexo Estadístico.

El Maíz (sin discriminarse entre tradicional y tecnificado) perdió durante la década frente a

la región y en la superficie cultivada en el Meta69

, esto a pesar de que el rendimiento por

hectárea crece durante la década. El arroz creció en importancia regional y dentro del

departamento, tanto así que ocupó la quinta parte de la producción nacional. La palma

africana inició en esta década su consolidación como cultivo importante llegando a ocupar

el 25,7% de la superficie nacional cultivada(Ver Gráfico 1.1).

66 Ibíd. Cuadro 11. Cap. 2. 67

Ibíd. Cuadro 14. Cap. 2 Cálculos propios. 68 Ibíd. Cuadro 15. Cap. 2. 69

Ibíd. Cuadro 12. Cap. 2

0

1000

2000

3000

4000

5000

6000

7000

8000

9000

10000

1981 1983 1985 1987 1989

Cacao

Yuca

Algodón

40

El cultivo del plátano mostró una mayor elasticidad en la superficie cultivada aumentado y

cayendo en el número de hectáreas durante la década; los rendimientos de este cultivo se

mantuvieron relativamente estables durante la década.

Gráfico 1.1 Trayectoria de Hectáreas Cosechadas de Arroz, Maíz, Palma en la década de 1980.

Fuente: Diagnóstico Integral de la Orinoquía Colombiana. Anexo Estadístico.

La Soya creció especialmente después de la segunda mitad de los años 80, lo que ayudó a

que pasara da representar el 1.96% de la superficie nacional de soya al 16.75 en 1989 e

incluso el 31.31% en 1991. El Sorgo en contraste tuvo una importancia inicial mayor que

la soya, pero fue cayendo durante la década. La caña panelera representa un cultivo menor

en el departamento 70

(frutales y café no entraron ni siquiera en la evaluación).

La superficie total del departamento cosechada durante la década presenta una tendencia

que baja entre 1981 y 1986 y retorna a los valores iniciales entre 1986 y 1989. El

comportamiento del Departamento en virtud de los demás de la región se puede evidenciar

en el Gráfico 1.4.

Gráfico 1.2 Trayectoria de Hectáreas Cosechadas de Soya y Sorgo en la década de 1980

70

Ibíd. Cuadros 17, 18, 19 20. Cap. 2. Cálculos propios.

0

20000

40000

60000

80000

100000

120000

140000

1981 1983 1985 1987 1989

Maiz

Arroz

Palma

41

Fuente: Diagnóstico Integral de la Orinoquía Colombiana. Anexo Estadístico.

Gráfico 1.3. Participación Porcentual de los departamentos en la superficie cosechada.

Fuente: Diagnóstico Integral de la Orinoquía Colombiana. Anexo Estadístico. Cuadro 22.

Con respecto a lo nacional el Meta representaba el 6.09% de la superficie nacional dedicada

a la agricultura en 1981, en 1985 fue de 4.5% y en 1989 fue de 6.23. Estas cifras indican

que en la década hubo un movimiento de descenso y ascenso de la superficie. La

importancia del Meta en relación con lo cosechado en la región de la Orinoquía es

absoluta. Esto reafirma la importancia del departamento en la región y en su integración

con el mercado nacional.

0

5000

10000

15000

20000

25000

30000

35000

40000

1981 1983 1985 1987 1989

Soya

Sorgo

0

20

40

60

80

100

1981 1985 1989

Otros

Vaupes

Casanare

Meta

Arauca

42

Los datos iniciales permiten inferir que el comportamiento de la producción agrícola en el

departamento fue estable, con descensos y recuperaciones en área cultivada. La

productividad por hectárea no se vio grandemente afectada en la década del 80. Estos datos

permitirán hacer un análisis de los cambios de la producción agrícola en la década luego de

la implementación del modo de desarrollo guiado por las exportaciones y el mercado.

Una visión igualmente panorámica es la que se puede establecer a partir de la PENAGRO

en la cual al cierre de la década se muestra una pequeña superioridad de cultivos

permanentes sobre los cultivos transitorios. La mayor cantidad de tierra (cerca del 70%)

estaba destinada a pastos, malezas y rastrojos y bosques naturales en contraste con la

cantidad de tierra dedicada a la agricultura en el departamento que es de cerca del 8%.71

1.3.2 La concepción Política de la Agricultura en el Meta en el marco del Modo de

Desarrollo.

Como se ha mencionado antes, la década de los años noventa estuvo marcada por cambios

en lo económico, pero también en la organización del Estado. En este segundo aspecto, la

constitución del 91 buscó, en lo administrativo e institucional, descentralizar el gobierno y

brindarle mayor autonomía a las regiones, los departamentos y los municipios para la

gestión de proyectos y la planeación del desarrollo. De esta forma, en el Meta, como en

otros departamentos, se iniciaron procesos electorales para decidir quién asumiría la

gobernación, cargo que hasta el momento era decidido por el gobierno central. En esta

década hubo lugar a tres elecciones entre 1991 y 2000. La primera dio como ganador al

conservador Omar Armando Baquero para un periodo de tres años entre 1992 y 1994. La

segunda llevó a la gobernación a Alfonso Ortiz Bautista para el periodo 1995-1997;

finalmente para los años 1998 y 2000 fue electo Alan Jara del partido liberal.

Cada uno de estos gobiernos tuvo que establecer un plan de desarrollo integral para el

departamento. Sin embargo, la autonomía departamental en relación a lo económico no fue

completa en la medida en que la Ley Orgánica sobre Plan de Desarrollo (ley 152 de 1994)

estableció la obligación de una coherencia con los planes nacionales. Pero es evidente que

los planes buscaban identificarse con lo establecido nacionalmente, incluso antes de la

71 Primera encuesta nacional agropecuaria PENAGRO: Meta. Ministerio de Agricultura, Oficina de

Planeamiento del Sector Agropecuario. 1990. P. 33.

43

expedición de la ley72

. Estos planes muestran la percepción sobre el desarrollo agrícola que

se asumió en el departamento desde la dirigencia en la década de la apertura y muestran que

estas percepciones fueron bastante heterogéneas en algunos aspectos, pero se identificaron

en otros.

Los planes departamentales de desarrollo veían importante el enfoque de desarrollo

humano como elemento articulador del desarrollo económico. Así, la percepción de Ortiz

en su plan fue considerar como necesario afrontar el problema de la equidad y la

solidaridad73

. Más amplia es la descripción que tanto Baquero como Jara establecen en sus

planes; el primero consideraba pertinente “orientar el uso de los factores productivos hacia

el desarrollo sostenible de las potencialidades agropecuarias y agroindustriales (…) en

sintonía con los propósitos del desarrollo nacional y con principios de equidad." 74

En este

caso la iniciativa privada y la economía solidaria harían parte fundamental de lo que

llamamos regulación económica. Jara propuso una visión en la cual la percepción del

desarrollo que se tenía plateaba una postura dual. Por un lado se percibía la idea de

armonizar el desarrollo económico con bienestar social. Por el otro, ubicar una visión

propia del desarrollo dentro de la actual dinámica mundial de carácter globalizador en los

asuntos económicos y socioculturales.75

Esto significó una identificación con un proceso

económico más amplio que buscó, como ya se dijo, establecer dinámicas de producción.

Los planes así mismo permiten establecer unos elementos que explican la relación del

proceso regional con procesos amplios de carácter tanto nacional como internacional. El

plan presentado por Baquero consideró que el ordenamiento y la reforma integral del

departamento responde no solo a requerimientos internos de desarrollo, "sin desconocer

que muchas de sus exigencias internas son efecto de demandas globales de orden

regional"76

Por su parte Ortiz fue explícito al establecer que el plan estaba en sintonía con

lo propuesto por el gobierno nacional en El Salto Social; la idea misma de creación de

72 Plan De Desarrollo Integral. "Nuestra Meta es el Meta". Gobernación del Meta. Omar Armando Baquero (Gobernador). Biblioteca Luis Ángel Arango. 73 Gaceta del Meta. Octubre 13 de 1995. Número 1021. Ordenanza No. 023 de 1995 Mayo 18. Plan

Programático de Desarrollo "Todos somos Meta". Asamblea Departamental del Meta. 74 "Nuestra Meta es el Meta". P 68. 75 Gaceta del Meta. Agosto 10 de 1998. Número 1105. Ordenanza 314 de 1998, Plan de Desarrollo

Económico y Social para el Departamento del Meta 1988-2000. "Cuaderno de Tareas para el Desarrollo

Integral”. Asamblea Departamental del Meta. P 33. 76 "Nuestra Meta es el Meta". P 63.

44

ventajas comparativas fue algo tomado del plan de Samper. En el plan de Alan Jara fue

más evidente la relación existente con las ideas del modo de desarrollo guiado por el

mercado. De esta forma este plan consideraba dentro de sus objetivos el promover "el

crecimiento económico del Departamento con el fin de acelerar su incorporación a los

procesos de globalización económica mundial, creando condiciones institucionales y de

infraestructura que faciliten y atraigan la inversión productiva nacional e internacional" 77

Lo ilustrativo de esto es que el fin es la vinculación al mercado; no se tomó la vinculación

al mercado como un medio, sino como un fin en sí mismo. Esta percepción permite

comprender la forma como el discurso buscó posicionar al mercado como objetivo de la

política económica y de la gestión del Estado.

La agricultura en particular tomó un papel importante en la concepción que desde el

gobierno departamental se tenía de su rol en el desarrollo. En este sentido los gobiernos

consideraron de manera diferente el papel de la agricultura de cara a lo internacional. Para

Alan Jara era pertinente "superar la visión parroquial" de desarrollo e integrar la percepción

del mismo a los procesos de internacionalización de la producción.78

Una percepción

similar fue la que presentó Baquero al considerar que la agricultura representaba

posibilidades comerciales debido al exotismo de los productos. De hecho, en la percepción

que se tuvo de la agricultura durante esta administración se puede evidenciar por la forma

de adhesión al régimen internacional, pues una percepción integral sobre el comercio

consideraba que esta actividad favorecía la circulación y entrada de bienes de consumo y de

capital “conformando un flujo comercial en ambos sentido que va más allá de los mercados

caribeños inclusive”79

. Esto configura, como se dijo, una forma de adhesión al régimen

internacional lo que constituyó una de las características de un modo de regulación.

En contraste con estas visiones, Alfonso Ortiz en 1995 consideraba que el proceso de

internacionalización continuaría y con ello la afectación de departamentos como el Meta, lo

cual se evidenciaba con el aumento de los conflictos80

. Esta percepción indica entonces

que no hay una unidad de criterios y percepciones frente al proceso de internacionalización

77 "Cuaderno de Tareas para el Desarrollo Integral” p2. 78 Ibíd. 31. 79 “Nuestra meta es el Meta” 63 80 “Todos Somos Meta” 6

45

de la economía y de la agricultura, por lo menos al nivel de los sucesivos gobiernos. Indica

también que existe una posible correlación entre los procesos económicos y los procesos

sociales y políticos en la región. En ese sentido, es posible afirmar que el proceso

económico de apertura generó una mayor tensión social (en relación a los recursos) y que

esto se hizo evidente en la planeación del desarrollo a mediados de la década. Así mismo,

se puede comprender que en el territorio del Meta el proceso de la apertura llevó a

evidenciar las disputas de diferentes tipos de poder, lo que indica que el proceso de reforma

estructural afectó además otros aspectos de lo social.

La visión de la agricultura vista en función del comercio internacional fue, a pesar de lo que

se vio antes, mucho más pesimista. En la planeación establecida por los tres gobiernos el

escenario de pérdida de presencia del Estado como agente intermediario de la

comercialización fue percibido como negativo, a pesar de que Baquero consideraba

pertinente la participación del sector privado en la comercialización. Los elementos que

influyeron en la percepción de límites, especialmente en la agricultura de cara al comercio

internacional, fueron ilustrados cuando se consideró que

La desgravación arancelaria, la caída internacional de precios en diferentes productos agrícolas, el difícil acceso al crédito y los costos del crédito extra-bancario, la transición institucional del sector

que ha reducido la investigación y generado la carencia de alternativas visibles de reconversión, la

postergación de proyectos estratégicos, las dificultades de las Umatas y la asistencia técnica, la

continuada depredación ambiental de subsistencia y cultivos ilícitos, sumados a la inseguridad,

presionan el costo de los alimentos y esto a su vez, en el esquema macroeconómico vigente, presiona

las importaciones, en un círculo viciosos que intenta romperse con una estrategia de modernización

sectorial sin que se redefina el rol subordinado del sector frente a otras prioridades económicas. 81

Esta visión un poco más integral de las implicaciones del proceso de apertura y reforma

estructural muestra que los elementos económicos afectaban el margen de maniobra de las

entidades territoriales en la medida en que son elementos macro (tipo de cambio, política de

investigación etc.) los que determinan las forma de adhesión al régimen internacional.

Estos elementos afectaron y determinaron la forma que asumió el régimen de acumulación.

En cierto sentido, cuando el proceso económico es visto a partir de las variables

agricultura/comercio internacional la relación muestra los retos y las presiones a las que se

sometió al sector agrario en el Meta. Incluso Jara, en cuya percepción se vio antes una

posición favorable para el proceso de globalización, consideraba que precisamente en el

81 Todos Somos Meta. 10.

46

contexto de apertura las importaciones y el contrabando hacen perder competitividad por

los altos costos de producción interna frente a los competidores82

.

Estos elementos explican por qué el plan presentado por Ortiz indicaba que la apertura

había aumentado los conflictos. Se puede considerar que las presiones de la competencia

externa hizo necesaria la reducción de costos (donde usualmente los laborales son los que

se ven afectados) y que la imposibilidad e inviabilidad de la comercialización de la

producción haya generado una presión mayor para el productor con mayor desventaja. Así,

el camino pudo ser el de los cultivos ilícitos o el de la venta de predios.

1.3.3 Formas de implementación del Cambio Estructural en la Agricultura

Departamental.

En la medida en que las políticas agrícolas buscaron una cierta integralidad, se puede decir

que al discutir sobre la implementación departamental del cambio estructural es casi

inevitable relacionarlo con las acciones de carácter nacional. En este sentido, las acciones

departamentales y nacionales tuvieron cierta correspondencia y se pueden notar cambios

importantes en las formas de acción en los diferentes momentos. El análisis de estas

acciones se hará a partir de la interrelación de elementos que son pilares de modo de

regulación y del régimen de acumulación: competitividad, internacionalización,

productividad, cambio técnico, aranceles, subsidios y crédito.

Los primeros cuatro años de la década del 90 tuvieron una implicación importante para la

agricultura, ya que fue el periodo de aceleración de las reformas estructurales. Las medidas

que se asumieron en el gobierno tuvieron principalmente una perspectiva general, esto

quiere decir que el énfasis de la política estuvo dirigido principalmente a dos frentes: por un

lado, se encaminó a la reducción de los mecanismos de protección, y por el otro a reducir

los impactos que la apertura traería en algunos cultivos. Se reconoció en su momento que

la internacionalización de la economía debía hacerse de manera progresiva, especialmente

en el sector agrícola, cuyos precios estaban más expuestos a las fluctuaciones

internacionales que los de los bienes industriales. Esta elasticidad en los precios estaba

determinada por los subsidios o los ciclos de producción del mercado internacional.

82 Cuadernos de Tareas para el Desarrollo Integral. 7

47

El mecanismo de franjas de precios se estableció como una medida transitoria que

permitiría a mediano plazo la competitividad de los productos nacionales83

. Este

argumento permite establecer las premisas teóricas bajo las cuales se articuló este primer

momento de reformas económicas. Se consideró que la exposición al mercado era una

condición necesaria y suficiente para el desarrollo de la producción en términos de

competitividad. El instrumento como tal no contemplaba ni mencionaba políticas

complementarias para el desarrollo productivo. En este caso, es posible ver cómo

elementos del modo de regulación como los aranceles (reducción) se articulaban con

elementos del régimen de acumulación como la internacionalización y la competitividad.

La competitividad iba a estar determinada por el acceso, en un mercado abierto, a

“(…)insumos y bienes de capital para el sector agropecuario”84

que reducirían los costos de

producción, idea en la que algunos analistas como Cano (Cano 1991b) estuvieron de

acuerdo. El proceso mostró que esto solo funcionaba en los diseños teóricos de planeación;

en la práctica se vio un deterioro de los precios al productor, pues el precio interno se

sometió a las presiones del mercado externo, mientras que la mano de obra y los insumos se

mantuvieron en un valor estable (Balcázar V 1993: 101).

En un sentido similar, las políticas monetaria y fiscal afectaron los ingresos de los

productores, pues la política que iba a ser gradual se vio acelerada por las condiciones

coyunturales de 1991(Sociedad de Agricultores de Colombia 1991: 37), como también

señalo Balcázar (1993). De esta forma se puede observar cómo el proceso de apertura de

manera temprana arrojó resultados contradictorios frente a sus promesas iniciales. Los

productores se vieron sometidos a una competencia en la cual la posibilidad de actuar era

difícil por la misma dificultad de reducir costos de producción. De hecho, la

comercialización de los insumos en zonas como el Meta estuvo por fuera de las dinámicas

articuladas por el Estado.85

83 Instrumento de Franjas de Precios para la Importación de Productos Agrícolas y Subproductos

Seleccionados. Documento DNP 2511 UMACRO-UDA-MINAGRICULTURA. Febrero de 1991. 84 Programa de Modernización y diversificación del Sector Agropecuario. Documento DNP 2558. UDA

MINAGRICULTURA. Octubre de 1991. p20. 85 Esta afirmación a partir de varios testimonios y entrevistas realizadas a diferentes propietarios del

Departamento.

48

Retomando la idea de las franjas de precios, este buscó proteger específicamente a algunos

productos de clima templado con los que la competencia era directa y la exposición al

mercado era peligrosa. De los cultivos incluidos en las franjas (arroz, maíz, cebada, trigo,

frijol de soya, sorgo)86

los que tenían que ver con la producción del Meta eran el arroz, el

maíz y la soya. Sin embargo, como ya se mencionó, la estrategia era temporal y estuvo

orientada en virtud de “producir señales más transparentes en los mercados” 87

que le

permitieran tanto al productor como a los importadores tomar mejores decisiones en la

asignación de recursos. Al considerar esto como un instrumento no burocrático se

consideró que permitiría mayor estabilidad para la toma de decisiones y por ende mayor

productividad y eficiencia.88

Esto se puede interpretar como una respuesta a los subsidios

que se consideraban, desde el modo de regulación, como elementos que afectaban el

desarrollo del sector en la medida en que eran focalizados, otorgados por intereses

particulares y componendas políticas o actos de presión. De hecho, en su momento se

consideró que muchos de estos productos estaban sobreprotegidos(Ocampo 1994).

Específicamente en el Meta, el énfasis de la política en estos primeros años estuvo marcado

por el fomento de infraestructura para conectar de una manera más rápida al departamento

con la región de la Orinoquía. La percepción que se tuvo probablemente no evaluó de igual

manera los elementos relacionados con la producción del departamento. De esta forma se

consideró que siendo el Meta una región de enclave y para lograr su desarrollo era

pertinente la inversión en vías, pues “La experiencia ha demostrado en otras latitudes que la

mejor condición para el logro de ello [Desarrollo]89

es la construcción de infraestructura de

transporte”90

. Esto indica que la reflexión sobre el problema agrario no vinculó elementos

diferentes al del acceso mediante vías, por lo que se podría suponer que las acciones sobre

la producción y los cultivos fueron en un principio aplazados o relegados.

Se nota pues una ruptura en los pilares de productividad, cambio técnico e

internacionalización, pues incluso las vías planeadas a inicios de la década no buscaron ni

86 Instrumento de Franjas…. 87 Ibíd. 88 Ibíd. 89 Cursivas propias. 90 Programa de Inversión Vial de la Orinoquía. Documento Conpes 2516. Febrero de 1991. (Biblioteca Luis

Ángel Arango)

49

siquiera la conexión con Bogotá, sino una conexión dentro de la misma región. Esta

prioridad a las vías se mantuvo en la primera mitad de la década en el departamento como

lo demuestra el plan de acción de 1996, donde se evidencia una clara tendencia del

gobierno nacional de priorizar recursos en la infraestructura del departamento91

. Este

argumento de la infraestructura es contradictorio si se tiene en cuenta que desde la década

anterior las inversiones en infraestructura venían creciendo desde el nivel central92

.

Ante esta situación es posible evidenciar los obstáculos que enfrentó el Meta en la lógica

de la internacionalización. Las posibilidades de inserción efectiva del departamento en el

régimen de adhesión internacional se vieron seriamente afectadas por una percepción

parcial de los problemas agrícolas. Se insistió entonces en una propuesta de vías sin una

correspondiente inversión en producción y aumento de la productividad. En este sentido, la

vinculación del Meta al modelo de desarrollo propuesto desde el centro era más difícil.

Las medidas adoptadas en esta fase inicial obligaron a tomar nuevas acciones por parte de

las autoridades agrícolas y el gobierno. La adecuación de tierras, que había sido

mencionada a inicios de la década del 90 toma forma solo un par de años después a partir

de la ley de adecuación de tierras (ley 41 de 1993). La ley mencionada contemplaba varios

elementos que hacían difícil la aplicación de estos distritos de riego en el Meta. Por ejemplo

contemplaba como usuarios los poseedores con título de propiedad, además los distritos

debían estar en zonas cercanas a puertos o centros de consumo. Otro elemento que se tenía

en cuenta era la cantidad de pequeños y medianos propietarios en el distrito que se

propusiera93

. Esta última característica es la que mayor problema imponía en el

departamento en la medida en que la propiedad estaba caracterizada principalmente por

latifundio, especialmente si se tiene en cuenta que las zonas de mediana propiedad estaba

en el Ariari, es decir, distanciadas de puertos e incluso del centro de consumo de Bogotá.

En 1993 también se hicieron balances de lo que se llamó La Política de Reactivación

propuestas por el Ministerio de Agricultura bajo la tutela de José Antonio Ocampo. Esta

política rápidamente desestimó los preceptos que otorgaban tantas buenas virtudes al libre

91 Plan de Acción para el departamento del Meta. Departamento Nacional de Planeación. Documento regional

DNP. Versión: Para Discusión. 1996. 92 Diagnóstico Integral de la Orinoquia Colombiana. Anexo estadístico. 93 Ley 41 de 1993 de Adecuación de Tierras. 1993

50

mercado y a la competencia como agente estimulador del desarrollo productivo. Por el

contrario, consideraba que había sido la exposición al mercado distorsionado la que había

hecho necesaria una política sectorial. Pero al mismo tiempo se pensó que las políticas

sectoriales no eran incompatibles con la apertura sino complementarias94

. La acción del

ministerio de agricultura estuvo enfocada en la comercialización a través del IDEMA. En el

Meta se hicieron compras de algodón y maíz a precios de garantías95

. Frente a elementos

como el crédito se buscó darle estabilidad a la Caja Agraria y recapitalizar FINAGRO, sin

embargo al analizar el énfasis que se le dio al crédito se puede ver que este estuvo

destinado principalmente a algunas actividades como la ganadería, las flores, el banano y la

avicultura. Esto indica que el crédito de reactivación público estuvo destinado a los

sectores económicos que tenían una relativa estabilidad comercial con el extranjero y

mercados internacionales relativamente más asegurados, o estabilidad comercial en el

mercado interno como la ganadería. Así, el crédito público estaba en función de la

internacionalización por un lado, y de ciertos gremios por el otro.

Este plan de reactivación que se estableció para hacer frente a la crisis agrícola de ese año

no hizo que el sector mostrara signos de recuperación96

. Solo algunos productos

permanentes tuvieron un avance, mientras que los cultivos semestrales se mantuvieron

estables en los niveles previos a la caída. Sin embargo, las importaciones tuvieron un

crecimiento sostenido en los primeros años de la década del 9097

. En este sentido se puede

ver que los primeros años de la apertura llevaron a una perdida sostenida del mercado

interno frente a las importaciones. Así como se mantuvieron algunos productos transables,

otros se vieron seriamente amenazados en esta primera etapa.

En la segunda mitad de la década del noventa se puede observar cómo se mantiene el

énfasis en la inversión en infraestructura con un nuevo ingrediente, el énfasis minero. Tanto

el plan de acción para el departamento como la inversión nacional dieron un énfasis

marcado a los procesos de infraestructura y promoción de actividades extractivas-mineras.

94 El Balance del sector Agropecuario en 1993. La política de Reactivación y sus Frutos. Ministerio de

agricultura. Diciembre de 1993. 95 Ibíd. 96 Ibíd. En el siguiente capítulo se explorará el impacto de esta crisis en la agricultura en el Meta y los

resultados de la política de reactivación en el departamento. 97 Ibíd.

51

En contraste, las acciones encaminadas a promover en la agricultura la competitividad, la

productividad o el cambio técnico fueron claramente menores en el presupuesto98

. Esto

permite ver la manera como el régimen de acumulación promovía algunas premisas, pero el

análisis del mismo en el departamento muestra que el proceso histórico implicó

particularidades tales como la comercialización, la financiación o la asistencia técnica. Así,

la persistencia de un régimen extensivo se hizo presente en los procesos económicos del

departamento y la inserción del Meta en términos competitivos se hizo más difícil.

Al cierre de la década se dio un énfasis a la política a la integración vertical y horizontal de

la producción agropecuaria a partir del Programa de Oferta Agropecuaria (PROAGRO).

Específicamente en el Meta se apoyó la creación de algunas cadenas productivas como

arroz y molinería, algodón textiles, cadena avícola, cítricos y plátano, palma de aceite,

carnes y cacao-chocolate99

. A lo largo de este programa se nota la persistencia en el

fortalecimiento de elementos directamente relacionados con la productividad como

investigación y transferencia tecnológica, asistencia técnica, inversión y financiamiento,

incentivos directos y tributarios, semillas, agroquímicos, insumos y maquinaria, recolección

y transporte, infraestructura, formación e inversión en capital humano.

El proceso económico nacional planteó algunas premisas de carácter normativo a partir

unos postulados teóricos, sin embargo la aplicación de los mismos en el departamento fue

diferente. Se dio prioridad a otras inversiones que se consideraron más efectivas para una

adecuada adhesión al régimen internacional. Sin embargo, paralelo a este proceso se

pueden establecer características de tipo socio-político que complementan y explican la

forma como el proceso de apertura elevó las tensiones sociales, como lo señaló el

gobernador Ortiz. De esta forma, es pertinente analizar cómo este proceso descrito tuvo

particularidades debido a los procesos políticos del departamento.

98

Según la inversión programada para el departamento del Meta entre 1995 y 1998 los recursos para el

desarrollo agrícola correspondían a un poco más de la décima parte de lo destinado para infraestructura y el

30% de lo destinado para Minería. La Inversión Nacional en el Departamento del Meta. Informe de Avance.

Cuadro 1. Pág. 2. 99 Programa de Oferta Agropecuaria PROAGRO. Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural. (Documento

sin fecha, pero pertenece a la política del gobierno de Andrés Pastrana).

52

2. TRAYECTORIAS DE LOS CULTIVOS EN EL META Y

CARACTERÍSTICAS DEL

CONTEXTO AGRÍCOLA EN LAS SUBREGIONES.

El escenario de la política económica que se ha planteado hasta este punto muestra las

formas como el modo de desarrollo fue promovido y de cierta forma asimilado en el

departamento del Meta. Sin embargo, los efectos que tuvo la implantación del modelo

sobre la actividad agropecuaria hace necesario analizar la particularidad del departamento y

sus subregiones, sus tendencias productivas y niveles de integración con el mercado, entre

otras variables. Paralelo a ello, se considera necesario comprender las maneras como las

distintas formas de poder político actuaron, influyeron o se marginaron del proceso de

53

apertura y de adecuación de las estructuras productivas en el departamento. Se busca de

cierta forma contrastar la idea según la cual la inseguridad y la violencia afectaron la

producción agrícola al desestimular la inversión, lo que no explicaría el crecimiento de

algunos cultivos.

Para comprender proceso económico de la apertura en el departamento se considera

pertinente analizar las transformaciones de la producción en cada subregión y municipio.

Para lograr tal cometido es necesario establecer el estado de la propiedad de la tierra, las

tendencias que registraron los distintos cultivos y la presencia de conflictos. El análisis de

estos componentes parte de suponer que en el departamento las regiones tienen diversos

grados de integración al mercado y al comercio, así como trayectorias históricas diferentes..

De ahí que, la confrontación de variables de tipo económico con variables que vinculan el

conflicto tiene como fin establecer la incidencia del factor político de la región y de los

poderes locales en el desarrollo de la política de apertura.

Además de estos elementos generales del departamento es preciso establecer que las

dinámicas productivas estuvieron influenciadas por los procesos históricos del

departamento y la formación de subregiones. Estos procesos, principalmente determinados

por las colonizaciones, influyeron en las tendencias de propiedad, cultivos e integración a

los mercados. Se considera, en términos generales, que hubo tres procesos de colonización

en el siglo XX, los cuales ayudaron a determinar las subregiones del Meta(CINEP). Estas

subregiones a su vez se determinan por los procesos históricos y físicos.

Según la regionalización de Posada se pueden establecer tres formas de integración al

mercado en zonas del Meta, que son producto de tres tipos de colonización que llevaron a

la existencia de zonas integradas, semintegradas y difusas o insulares (Posada Pelaez 2000).

Las integradas son aquellas donde predomina la agricultura comercial, la agroindustria y la

ganadería y están articuladas a los mercados nacionales (Villavicencio, Acacías, Puerto

López, Ariari-Guayabero). Las semintegradas donde la producción varía entre agricultura

tradicional y en modernización y está vinculada especialmente a mercados regionales

(Puerto Rico, Mapiripán). Las zonas difusas son aquellas que se ubican en el extremo

oriental. En función de esta investigación se tomarán en cuenta los municipios clasificados

como integrados y semintegrados y los periféricos serán aquellos en donde su economía sea

54

menos dinámica que los demás. Así, se vincularán a la noción de periféricos municipios

cercanos al corredor del Piedemonte pero con menor integración económica

El proceso de colonización que ayudó a la configuración de subregiones en el Meta se dio

así: Una fue armada promovida por el Partido Comunista (P.C) a mediados de siglo como

consecuencia de los procesos de desplazamiento de la violencia partidista y proveniente de

los departamentos de Tolima, Huila y Cundinamarca. Otra fue la colonización

Institucional promovida por el Frente Nacional y cuyo fracaso permitió el desplazamiento

del colono campesino por parte de la colonización empresarial. Una tercera fue la

colonización cocalera que termina por consolidar la estructura del poder (CINEP).

Colonización que determinó la subregionalización del departamento100

. Así, el piedemonte

tiende políticamente a ser conservador pues fueron municipios colonizados a principios de

siglo por familias conservadoras provenientes de Boyacá y Cundinamarca (Cinep. n.d. 11).

En esta zona predominaba la mediana propiedad agrícola en las partes planas y la pequeña

propiedad en la zona montañosa. El Ariari es de colonización reciente compuesta por

campesinos del Tolima, Huila y Cundinamarca migrados por la violencia de los 50 y por la

bonanza coquera en los años 80. Esta zona tiene filiaciones políticas divididas. La región

del río Meta es la más importante en términos económicos porque incluye a Villavicencio y

se expandió hacia Puerto López y Gaitán. Esta zona tiene gran concentración de la

propiedad, ganadería extensiva y cultivos agroindustriales. Estas subregiones son

fundamentales para explicar las dinámicas que relacionan procesos económicos y de

conflicto.

2.1 EL PROCESO DE APERTURA EN EL META. EFECTOS GENERALES. Como se mencionó, la agricultura en el Meta constituía un importante renglón de la

economía a pesar de la marginalidad de su ocupación de tierra frente a otras actividades (en

promedio en los 90 el 20.2% del PIB era agrícola frente a un 13% de Ganadería101

). La

participación de la Agricultura en el producto interno del departamento experimentó caídas

que se intercalaron con años de estabilización. De esta forma, los años 91,93, 95,97, 98

fueron periodos en los que la actividad agrícola disminuyó su participación en el PIB

100 Se entiende por subregionalización el proceso de identificación territorial, cultural y de identidad de los

espacios ocupados. Para el caso del Meta hubo un proceso de subregionalización en la segunda mitad del

siglo XX. 101 Cuentas Departamentales- Colombia. DANE. Archivo Digital en la Biblioteca del DANE.

55

departamental. Al cierre de la década el sector agrícola estaba por debajo del nivel de

participación en el PIB que tuvo a inicios.

La agricultura no solo constituía el elemento con mayor participación en el PIB

departamental, también era uno de los sectores económicos con mayor participación en el

valor agregado de la producción del departamento a inicios de la década del 90. La

participación en el valor agregado para 1990 era de 6%, un valor extraordinario si se tiene

en cuenta que de las demás actividades solo la superaba el petróleo en el aporte del valor

agregado (7,51%) mientras que el sector pecuario participaba en un 3,93%102

. Al igual

que la participación en el PIB la participación en el valor agregado de la producción del

departamento no tuvo un desempeño estable, pero sí mantuvo a finales de la década los

niveles iniciales. Esto indica que la agricultura mantuvo la productividad similar a la de los

demás sectores de la economía.

Los elementos mencionados hablan de la importancia del sector durante la década, y de

cierta forma indican que el sector se vio afectado por la apertura. Esto no indica que el

desempeño de todos los cultivos haya sido similar. De hecho, es preciso analizar cómo

algunos cultivos tuvieron un mejor o un peor desempeño. Esto se hará inicialmente a partir

de los datos generales del departamento para luego analizar de manera municipal. Para

este análisis se usaron las estadísticas existentes en el Ministerio de Agricultura y en las

Evaluaciones Agrícolas y Análisis de Coyuntura hechos por el departamento.

Lamentablemente estos segundos han sido objeto de la desidia institucional y no se

encuentran en la gobernación, ni en los archivos públicos del departamento. Solo son

asequibles algunos que registran determinados años de la década, lo que permite establecer

unos cortes en el periodo estudiado.

2.1.1 Cultivos Semestrales.

El departamento del Meta cuenta principalmente con tres tipos de cultivos: semestrales,

anuales y permanentes103

. Los cultivos de ciclo corto o semestrales pueden ser tanto de tipo

empresarial (Arroz, Soya, Sorgo e incluso el Maíz y el Algodón) como pertenecientes a la

economía campesina (Maíz y algodón). Por su parte, los cultivos anuales y permanentes

102 Ibíd. 103 También se cuenta con cultivos frutales, pero estos no son tomados en cuenta en esta investigación porque

tienden a ser marginales.

56

tienen también la característica de pertenecer tanto a la agricultura empresarial (Palma

Africana, en menor medida la Yuca y el plátano) como a la agricultura campesina (en

mayor medida la Yuca y el Plátano, Caña, Cacao, Café). Durante la década de los noventa

estos cultivos mencionados fueron los que tuvieron mayor representatividad en el

departamento (Ver mapa 2).

Para el análisis del comportamiento de estos cultivos se cuentan con cifras del ministerio de

agricultura y con cifras departamentales. Lamentablemente las cifras del ministerio

registran año a año el total departamental, pero no se discrimina municipalmente la

información. Para confrontar estas cifras se buscaron cifras departamentales, las cuales,

como ya se mencionó, no han podido sobrevivir de manera centralizada en el departamento.

De los datos departamentales de las que hay disposición en los que se discrimina por

municipio se hizo una sumatoria de superficie por todos los municipios de cada cultivo por

cada año disponible.

57

Mapa 2. Cultivos Principales por

Municipio del Meta entre 1990-2000

Diseño del Autor a partir de los Informes de Coyuntura (1990-1999) del Departamento del Meta. 2014.

58

El arroz fue uno de los cultivos claves para el departamento durante la década de los

noventa. De este cultivo se diferenciaban dos formas de cultivo, arroz secano y arroz riego.

La determinación de cada uno estaba mediada por las condiciones físicas, de precipitación

y de infraestructura de riego y drenaje con la que contara cada espacio104

. Sin embargo, a

inicios de la década es posible ver que tanto una forma de cultivo como la otra contaban

con similar superficie cultivada105

(Dependiendo de la fuente consultada). El inicio de la

década (1990) encontró a los arroceros con incertidumbre sobre los procesos de

comercialización y el incremento de los costos106

.

De esta forma, a inicios de década la superficie de arroz riego se vio claramente disminuida

frente a la de arroz secano de acuerdo con los datos departamentales (Gráfico 2.0). Este

cultivo tuvo un desempeño bastante irregular durante la década, registrando ascensos y

caídas en términos de superficie. Para el año 1991 se hizo evidente la crisis en la que el

sector venía. Algunas de las razones de esta crisis eran los

(…) cambios en la gradualidad de algunas medidas de la política económica nacional, el difícil

acceso al crédito por considerarse de alto riesgo la inversión y la crisis financiera de la caja agraria,

la falta de pago oportuno de las principales cosechas, el incremento de las importaciones, el comportamiento de los mercados internacionales especialmente por la caída de precios, las barreas

proteccionistas de los países industrializados (…)107

Esto era realmente negativo para los arroceros quienes al no acceder al pago de sus

cosechas debían buscar financiación en una banca sin capacidad de préstamo. El arroz

riego tuvo una circunstancia realmente difícil en la primera mitad de la década.

Aparentemente no superó de manera importante los niveles alcanzados a inicios de la

década. Sin embargo, la perspectiva del arroz secano no fue cuantitativamente diferente,

como se nota en el gráfico 2.0.

104 El arroz riego hace referencia a aquel que se hace mediante sistemas de riego y drenaje. El arroz secano es el que se cultiva aprovechando el agua lluvia de la temporada invernal de los llanos. 105 Anuario Estadístico del Sector Agropecuario. 1993-1994. Ministerio de Agricultura. Santafé de Bogotá.

1995. Disponible en Biblioteca del Ministerio. 106 Análisis de coyuntura Agrícola. Primer semestre 1990. Cultivos Semestrales. Unidad Regional de

Planificación Agropecuaria. URPA del Meta. Villavicencio Junio de 1990. Colección Corpes. Biblioteca Luis

Ángel Arango. 107 Informe de coyuntura Agrícola 1991 B Definitiva Preliminar 1992. URPA Meta. Gobernación del Meta.

Colección Corpes. Biblioteca Luis Ángel Arango.

59

Gráfico 2.0 Trayectoria del Arroz en sus dos modalidades por hectáreas en el Meta

Fuente: Anuario Estadístico Ministerio de Agricultura e Informes de coyuntura del

Departamento.

La crisis del sector arrocero se mantuvo casi a lo largo de la década. El elemento del crédito

fue nefasto para las actividades agrarias. De hecho, ni siquiera la financiación, bajo la

óptica del nuevo modelo (a saber, determinada por el mercado y las instituciones privadas)

contribuyó a generar condiciones de liquidez para la producción. Se implementó así en el

Meta otras formas de financiación a través de los proveedores de insumos. Estas casas

comerciales muchas veces estaban adscritas a la industria molinera, o eran las mismas

molineras quienes entregaban insumos para la producción bajo compromiso de

producción108

. Esto hizo que el productor perdiera capacidad de negociación frente a los

proveedores.

Solo hacia finales de la década se vieron señales de recuperación, pero solo en el arroz

secano (Gráfico 2.0). La difícil situación del cultivo, que se consideró el más importante del

departamento conllevó a problemas sociales de una gran magnitud; en la medida en que

este cultivo era promovido muchas veces por campesinos que no eran propietarios, sino

arrendatarios, y que fue sustituido en muchas partes por Palma109

, se puede inferir que los

problemas de ingreso, y de relativa independencia laboral fueron generando nuevas

tensiones productivas. Los roles del campesinado fueron variando a lo largo de la década.

108 Cifras del Sector Agropecuario 1995. Ministerio de Agricultura. Secretaría de Agricultura. Departamento

del Meta. Villavicencio. Enero de 1996. Colección Corpes. Biblioteca Luis Ángel Arango. 109 Ibíd.

0

10000

20000

30000

40000

50000

60000

70000

80000

1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000

Arroz Sec. Minist.

Arroz Secano. Depart.

Arro Riego. Minist.

Arroz Riego. Depart.

60

El tránsito de los cultivos explica porque el secano puede repuntar a final de la década. Ya

que el arroz riego cuenta con sistemas de gestión de agua estas zonas fueron más fácilmente

convertidas a palma.

La premisa de la apertura según la cual la exposición al mercado generaría cambios en la

producción se cumplió parcialmente para el arroz (específicamente el que contaba con

sistemas de riego). La exposición a las importaciones de cereales (Hernández and Perilla

2001), entre ellos el arroz, de mercados protegidos posibilitó el debilitamiento de los

productores metenses y la consecuente transformación de cultivos. No obstante, ante la

crisis se vio una pequeña respuesta de los productores a las medidas tomadas en el

departamento alrededor del control del almacenamiento para evitar caídas de precios en

épocas de cosechas, pues el cultivo solía tener caídas de precios110

. Adicional a ello hubo

controles a las importaciones. Frente a esto, es evidente que una de las promesas de la

apertura, que buscaba la acción imparcial del mercado en las actividades agropecuarias no

percibió la estacionalidad de determinados cultivos en ciertas zonas. Para el caso del arroz

se puede inferir que al ser un cultivo regulado por los ciclos de lluvias, la cosecha

concentrada en determinados meses generaba caídas de los precios, elemento que podía ser

evitado por la acción e intervención del Estado.

Maíz. El maíz era un cultivo que estaba adquiriendo una importancia determinante en el

Meta, pues el área destinada para su cultivo venía creciendo de manera importante. A

finales de la década del 80 este cultivo mostraba un dinamismo. La tendencia creciente del

cultivo estaba estimulada, aparentemente, por la inclusión del mismo en la dieta del

departamento111

. El área cultivada crecía en promedio en un 500% en la segunda mitad de

la década del 80112

. La importancia del cultivo era determinante en la medida en que para

los “pequeños y medianos agricultores de las vegas de los ríos Ariari, Guayabero, Meta y

Upía, entre otros” 113

era un cultivo base de la actividad económica. Al entrar en la década

del 90 se distinguen dos formas de producción: maíz tradicional y maíz tecnificado.

110Cifras del Sector Agropecuario 1997A Definitivo. 1997B Preliminar. 1998A Pronóstico. Ministerio de

Agricultura. Secretaría de Agricultura. Departamento del Meta. Enero 1998. Villavicencio. Colección

Corpes. Biblioteca Luis Ángel Arango. 111 Análisis de coyuntura Agrícola. Primer semestre 1990. Cultivos Semestrales. 112 Ibíd. 113 Ibíd.

61

El comportamiento de maíz se explica porque la producción tenía como destino el consumo

departamental o incluso regional. Es posible afirmar que la comercialización del producto,

que usualmente representaba trabas, no implicó un problema para el cultivo en la medida en

que se producía pensando en un mercado localizado y cercano. Esta situación explica

también porqué no se vio expuesto a las presiones del mercado internacional en la primera

mitad de la década.

El maíz fue protegido por lo que en ese momento era considerado una traba para el

desarrollo, es decir la ausencia de vías de comunicación. Si se tiene en cuenta que el maíz

pasó a régimen de libre importación en 1991114

el cultivo se pudo ver amenazado si

estuviera pensado para el mercado nacional (como con el arroz), pero en la medida en que

su mercado era el regional, que tenía difícil acceso debido a las vías, se garantizó su

estabilidad. Sin embargo, el crecimiento de su área dejó de tener el dinamismo con que

contó a finales de la década del 80.

La relativa estabilidad que presentó este cultivo en la primera mitad de la década no

implicó, necesariamente, su fortaleza. Teniendo en cuenta que en estos primeros años de

la década se impusieron los mayores cambios en la agenda política agrícola el cultivo

encontró trabas para su desarrollo (al que igual que otros más). De esta forma, hacia la

mitad de la década se puede encontrar cómo las “Medidas propiciadas por el gobierno

anterior, que prácticamente terminaron por excluir la asistencia técnica agropecuaria

particular en el campo, ya empiezan a mostrar sus funestas consecuencias”115

. Esto explica

el por qué del desarrollo deficitario del cultivo del maíz tecnificado en la segunda mitad

de la década.

Ante la crisis en la agricultura y los constantes cambios en la política económica los

agricultores se encontraron en constante incertidumbre reflejada en la disminución del área

cultivada en la segunda mitad de la década. Reducción que se hizo especialmente evidente

en el maíz tecnificado (el cual requería mayor inversión), como se muestra en el gráfico

2.1. Parte de la responsabilidad fue de las masivas importaciones que después de cinco

114 Instrumento de Franjas de Precios para la Importación de Productos Agrícolas y Subproductos

Seleccionados. Documento DNP 2511 UMACRO-UDA-MINAGRICULTURA. Febrero de 1991. 115 Cifras del Sector Agropecuario 1995. Ministerio de Agricultura. Óp. Cit. Documento sin Paginar.

62

años llegaron a la puerta de los agricultores del Meta116

. Por su parte, el maíz tradicional se

mantuvo, en parte porque esta práctica seguía siendo parte fundamental del proceso de

colonización a través de la quema y la siembra. La apertura y la exposición al mercado, en

el mediano plazo, llevaron a la marginalización de la producción tecnificada del maíz y de

cierta forma a fomentar la ampliación de la frontera agrícola en el Meta.

Gráfico 2.1 Trayectoria del Maíz en sus dos modalidades por hectáreas en el Meta.

Fuente: Anuario Estadístico Ministerio de Agricultura e Informes de coyuntura del Departamento.

Así como el arroz y el maíz (en menor medida) constituían los cultivos predominantes en

un semestre, su cultivo estaba complementado por la intervención por parte de los

agricultores de otros cultivos de ciclo corto para complementar el año. En el Meta se usó

principalmente soya y sorgo.

Soya: La soya fue un cultivo promovido para el segundo semestre del año en la década. El

cultivo recibió importante apoyo y financiación tanto del Estado como de los agentes

privados. 117

Esto se dio entre otras cosas porque el cultivo ayudaba a mejorar los suelos

para el cultivo de arroz. Entonces, era un cultivo que se complementaba de una muy buena

manera con el principal cultivo del departamento. Así, el cultivo de la soya inició la década

de apertura con un dinamismo importante. Más de 30 mil hectáreas cultivadas tanto en

116 Cifras del Sector Agropecuario. 1995B Definitivo. Pronóstico 96A. Ministerio de Agricultura. Secretaría

de Agricultura. Departamento del Meta. Villavicencio. Junio 1996. Colección Corpes. Biblioteca Luis

Ángel Arango. 117 El Desarrollo Agrícola en el Meta y la Reciente Coyuntura. Gobernación del Meta. Secretaría de

Agricultura, Ganadería y Desarrollo. 1989. Colección Corpes. Biblioteca Luis Ángel Arango.

0

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Tecnifi. Min.Agri.

Tecnif. Departam

Trad. Minist

Trad. Depart

63

1990 como en 1991 auguraron en su momento un futuro promisorio. Sin embargo, esta

bonanza inicial se vio frenada rápidamente. Ya para 1992 la superficie se redujo a menos de

la mitad de lo que había alcanzado en los dos años anteriores118

.

Las nuevas dinámicas comerciales alcanzaron rápidamente este cultivo que era materia

prima industrial y de producción de alimentos y que por lo tanto competía en el mercado

interno con las importaciones. Muy tempranamente se inició el desestimulo por parte del

gobierno y las prácticas de pago inoportuno afectaron a los productores119

. De hecho, el

cultivo fue el primero en el Meta que se vio seriamente afectado por las medidas tomadas a

partir del cambio de modo de desarrollo. La exposición al mercado en virtud de la

internacionalización y la rebaja de aranceles y subsidios como parte constitutiva del modo

de regulación y el régimen de acumulación actuaron de manera evidente en la soya y en lo

que se pensaba que debía hacerse frente a ella, pues:

Considerando la tendencia descendente de las oleaginosas en el mercado mundial, que no se espera

cambie sustancialmente en el inmediato futuro las posibilidades del cultivo de la soya en el país se

estrechan considerablemente teniendo en cuenta el ritmo continuo de incremento de los costos (3).

Las mejores opciones futuras para el desarrollo del cultivo quedan bajo expectativas de importante

transformaciones en la tecnología del cultivo (…)120

Este apartado permite ver cómo se hace material la idea de cambio estructural para una

mejora productiva. La ideología del modelo de desarrollo consideraba que la exposición al

mercado llevaba necesariamente a cambios tecnológicos. Bajo esta premisa, las dificultades

que estaban experimentando los productores de soya a partir de su exposición al mercado

podían solucionarse solo a partir del cambio tecnológico. Esto, sin embargo, no contempló

que el Estado venía perdiendo capacidad en la asistencia técnica hacia los agricultores. La

tecnología y la maquinaria especializada eran vistas como la alternativa para las

dificultades. Esto, por supuesto, implicaba una forma de relación y de intercambio

económico en términos internacionales de una magnitud, por lo menos, diferencial; sino

desigual.

Los productores de soya, que en esencia eran los mismos productores de arroz (no

cuantitativamente), continuaron con la actividad. En parte motivados por el hecho de que

118 Ver Gráfico 2.2 119 Informe de Coyuntura Agrícola 1991 B Definitiva Preliminar 1992. Cuadro 2. Documento si Paginar. 120 Informe de Coyuntura Agrícola 1991 B Definitiva Preliminar 1992. Óp. Cit. Documento sin Paginar.

64

era un cultivo sustituto para el segundo semestre del año. Hacia mediados de la década las

áreas de producción venían reduciéndose de manera consecutiva (Gráfico 2.2), lo que

indica que el dinamismo de la siembra no fue sostenible a mediano plazo.

Gráfico 2.2 Trayectoria de la Soya en el Meta en Hectáreas.

Fuente: Anuario Estadístico Ministerio de Agricultura e Informes de coyuntura del

Departamento.

Además de lo anterior, los riesgos de la inversión y la ausencia de un norte en la política

dificultaron a los agricultores generar y planear sus propias inversiones121

. De hecho, la

mayor participación del gobierno a mediados de la década en la agricultura, especialmente

en la soya, se limitó a advertir sobre lo inconveniente de su cultivo. El gobierno en 1995

advirtió que no se sembrara Soya en el departamento debido a los problemas de

comercialización de la cosecha anterior, problemas de comercialización que se debieron al

ingreso de grandes volúmenes procedentes de Bolivia y Estados Unidos122

. Esto demuestra

que el interés del gobierno es desestimular la producción, pero no se ofrecieron alternativas

para sustituir el producto. Sin embargo, los cultivadores sembraron, aunque con un área

notablemente menor a la del año anterior. (Gráfico 2.2)

Hacia los años 1997 y 1998 las medidas tomadas por el ministerio y los industriales en

relación a la comercialización y la aclaración de las reglas de juego permitieron reactivar

levemente el cultivo (no a los niveles previos a la apertura), estas acciones no tuvieron una

respuesta a mediano plazo y con el cambio de gobierno nacional se evidenció nuevamente

un descenso del área cultivada. Así, se puede ver que la importancia del mercado como

121 Cifras del Sector Agropecuario 1995. Ministerio de Agricultura. Óp. Cit. Documento sin Paginar. 122 Cifras del Sector Agropecuario. 1995B Definitivo. Pronóstico 96A. Óp. Cit. 6.

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Soya. Min.Agri

Soya. Departam

65

agente de asignación de recursos e inversiones no funcionó para la soya. Las prácticas

cotidianas de comercialización afectaron a los productores que vieron disminuir año a año

el área cultivada debido a las incertidumbres de una producción expuesta al mercado y

comercializada, en lo interno, bajo prácticas diferentes a las que se establecían en la teoría

de modo de regulación de apertura.

Sorgo: El sorgo se constituyó como un cultivo de último momento. Esto significa que no

estaba dentro de las prioridades de los agricultores. Usualmente se sembraba cuando las

fechas de los demás cultivos semestrales de segundo semestre pasaban. Por lo tanto, su

importancia fue marginal respecto a cultivos como la soya o el algodón. De hecho, la

actividad del sorgo podría responder a las señales de los otros dos cultivos (algodón y

soya). Esto podría significar que cuando las condiciones eran adversas para el cultivo de la

soya y el algodón, y habiéndose preparado la tierra se decidía como última instancia la

siembra del sorgo. Habiéndose planteado una difícil situación para la soya antes, se podría

esperar mejores resultados para el sorgo en el departamento durante la apertura.

Este cereal se incluyó, a inicios de la década, en el instrumento de franjas de precios. Sin

embargo ya a inicios de la década se estaba diagnosticando la caída en el área cultivada123

.

De hecho, la caída fue sostenida durante la década (Grafico 2,3), reafirmando lo que en

1995 se vaticinaba, que el cultivo de sorgo en el Meta tendía a desaparecer124

. Parte de la

responsabilidad se le atribuyó, desde inicios de la década, a los problemas de

comercialización, precios y temporalidades de la cosecha.

Este último elemento fue central en las dificultades que enfrentaron los agricultores del

Meta de cultivos semestrales. En la medida en que el modo de desarrollo imponía al

mercado como agente determinador de los precios, los ciclos de producción expusieron la

producción de los agricultores a caídas de precio en épocas de cosecha. Esto debido a que

los productores de cultivos semestrales del Meta se regían por las temporadas anuales

climáticas, la salida al mercado de sus productos estaba marcada por una salida masiva del

mismo producto, lo que conllevaba a la caída de los precios; sin la intervención del Estado

esto se resintió mucho más. Esto indica que la implantación de un modo de regulación

123 Informe de coyuntura Agrícola 1991 B Definitiva Preliminar 1992. Óp. cit. Documento sin Paginar. 124 Cifras del Sector Agropecuario. 1995B Definitivo. Pronóstico 96A. Óp. Cit. 7.

66

alejado de las particularidades contextuales afectó a los productores de semestrales de una

forma definitiva. Los agricultores buscaron medidas del gobierno para reducir el impacto

de la estacionalidad como los incentivos al almacenamiento125

.

Gráfico 2.3 Trayectoria del Sorgo en el Meta por Hectáreas.

Fuente: Anuario Estadístico Ministerio de Agricultura e Informes de coyuntura del

Departamento.

Algodón: El algodón se empezó a consolidar como posible cultivo para el segundo

semestre a inicios de la década del 90126

.

El comportamiento descrito en el gráfico 2.4 se debió a las bajas expectativas de negocio

por parte de los agricultores frente a esta fibra127

. El repunte de mitad de década se debió a

las señales que el mercado estaba enviando y que el gobierno transmitió a los agricultores.

Este escenario prometedor se vio rápidamente confrontado con la realidad externa a las

señales del mercado. En la comercialización los industriales textiles adujeron que la fibra

llanera presentaba inmadurez128

. Esto es una clara muestra de que no eran solamente las

señales del mercado las que determinaban las acciones productivas. Ante la acción de los

agentes económicos y las distorsiones internas de la comercialización, los productores de

algodón se vieron seriamente golpeados y el gobierno obligado a subsidiar parte del precio

de la fibra que se había acordado con los industriales y que estos no cumplieron.

125 Ariza, E. (2014, 04 Junio), entrevistado por Chisnes; Villavicencio. Osorio. A. (2014, 24 Septiembre),

entrevistado por Chisnes; Villavicencio. 126 Informe de coyuntura Agrícola 1991 B Definitiva Preliminar 1992. Óp. cit. Documento sin Paginar. 127 Ibíd. 128 Cifras del Sector Agropecuario. 1995B Definitivo. Pronóstico 96A. Óp. Cit.

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Sorgo. Min.Agri

Sorgo. Departam

67

Gráfico 2.4 Trayectoria del Algodón en el Meta por Hectáreas.

Gráfico 2.4 Trayectoria del Algodón en el Meta por Hectáreas. Fuente: Anuario

Estadístico Ministerio de Agricultura e Informes de coyuntura del Departamento.

Ante la situación descrita, y como era de esperarse, los agricultores disminuyeron el área

cultivada de algodón de manera significativa en 1996-97 (Gráfico 2.4) llegando a poco más

de mil hectáreas. Para 1997-98 la situación empeoró para el cultivo ante el traslado de la

desmotadora del departamento hacia el Casanare129

. Esto, por supuesto, subió los costos de

flete y producción lo que llevó a que en el último tercio de la década el algodón alcanzara

máximo 500 hectáreas de cultivo.

Frijol: Es un cultivo semestral que no obedecía a las lógicas de los demás productos, este

cultivo se daba principalmente en la economía campesina, se producía con una vocación de

comercialización y de hecho su mercadeo estaba relativamente asegurado130

. Sin embargo,

los beneficios de la comercialización estaban dirigidos principalmente a los intermediarios

y en menor medida a los campesinos. La siembra implicó problemas de deforestación

pues su cultivo se hacía en zonas de ladera con técnicas rudimentarias.

Al igual que los otros cultivos semestrales, el frijol llegó a un máximo de área cultivada de

1900 hectáreas en 1993. Luego vino un proceso de retroceso hasta un mínimo de 221

hectáreas en 1997. El producto estuvo al margen de las evaluaciones agrícolas por lo que

se puede suponer la ausencia de políticas y de asistencia para el mismo.

129 Cifras del Sector Agropecuario 1997A Definitivo. 1997B Preliminar. 1998A Pronóstico. Óp. Cit. 130 Cifras del Sector Agropecuario. 1995B Definitivo. Pronóstico 96A. Óp. Cit. 7.

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Algodón. Min.Agri

Algodón. Departam

68

A partir de la evaluación de los procesos de cada cultivo semestral es posible comprender

cómo se afectó la producción de estos cultivos durante la primera década de la apertura.

Efectivamente las señales del mercado llevaron a cambios en las orientaciones de las

decisiones productivas. Pero los cambios no condujeron necesariamente a una activación

productiva, sino por el contrario a una desactivación de las actividades productivas. Es por

esto que en el departamento se pensó que:

La Falta de orientación o norte trazado por el Ministerio de Agricultura no le permite al agricultor

una verdadera planificación para sus inversiones ni mucho menos la dedicación de importantes áreas

a la producción especializada de alimentos o materias primas. El estar sujeto al vaivén de un libre

mercado –saturado de triquiñuelas y prácticas desleales-, y el no contar con una mínima protección

por parte del Estado está colocando al productor agropecuario en condiciones de no poder proseguir

en su actividad. Solamente podrán medrar en el campo los grandes propietarios –inversionistas y/o

aquellos que utilizan el sector como mampara para la legalización de dineros obtenidos en otras

actividades, que todo el país conoce, pero que oficialmente se niega a reconocer. 131

2.1.2 Cultivos Anuales y Permanentes

En el departamento del Meta se distinguen varios cultivos de carácter anual o permanente y

que han sido importantes en la economía agrícola de la región. La importancia de estos

cultivos radica en que son cultivos que contribuyen tanto a la economía agrícola comercial

o empresarial como a la economía campesina. De esta manera, el desempeño de cada tipo

de cultivo, en virtud del modo de desarrollo tuvo particularidades, apoyos y sesgos en la

política económica que buscaron el favorecimiento de ciertos productos en virtud de la

reafirmación del modelo agrícola en la apertura.

Los cultivos anuales a inicios de la década del noventa eran principalmente la Yuca y el

Plátano. La primera vinculada en mayor medida con la economía campesina fue, como

veremos, el refugio de los agricultores ante la presión de la apertura. El plátano por su pate

estuvo vinculado tanto a los cultivos comercial o empresarial como a la economía

campesina. Los permanentes eran la caña, el café, el cacao y la palma africana. Los tres

primeros estaban vinculados, al igual que el plátano, tanto a la economía campesina como a

la economía empresarial. La palma por su parte fue un cultivo que se vinculó más a la

economía empresarial que demandaba grandes extensiones e intensidad en capital.

Yuca: Este cultivo (anual) estuvo vinculado principalmente a la economía campesina en

transición. A comienzos de la década del noventa se buscó en el departamento implementar

131 Cifras del Sector Agropecuario 1995. Ministerio de Agricultura. Óp. Cit. Documento sin Paginar.

69

procesos de industrialización que hicieran más eficiente la producción, pero la inestabilidad

de la comercialización impidió la consolidación de esta idea132

. Esto puede explicar el

descenso de área cultivada entre 1990 y 1991. Luego del descenso la producción se

mantuvo relativamente estable hasta mediados de la década. Así, se puede afirmar que la

crisis de la agricultura no golpeó en un principio el producto. Esto se debió en parte a que

el cultivo no estuvo expuesto a las presiones internacionales a raíz de la importación

masiva.

Hacia 1995 se registró, en los datos del Ministerio de Agricultura, un crecimiento

inesperado del área cultivada de Yuca en el Meta (Gráfico 2.5). El crecimiento importante

no se respalda con las cifras que se manejaron departamentalmente, cifras que no solo no

registraron un avance similar, sino que además mostraron un descenso. Esta disparidad en

las cifras se manifestó durante la segunda mitad de la década. Así, mientras el ministerio

manejaba cifras muy alentadoras, el departamento registraba caídas en el área de cultivo y

leves recuperaciones que, sin embargo, no llegaban a igualar las cifras que se alcanzaron a

comienzos de la década.

Gráfico 2.5 Trayectoria de Yuca en el Meta por Hectáreas.

Fuente: Anuario Estadístico Ministerio de Agricultura e Informes de coyuntura del Departamento

Estas cifras no indican un rezago del cultivo. De hecho, hacia mediados de la década los

agricultores buscaron generar cadenas productivas a partir de la tecnificación y la

integración vertical, probablemente con la ayuda del gobierno. A pesar de que la Yuca

132 Informe de coyuntura Agrícola 1991 B Definitiva Preliminar 1992. Óp. cit. Documento sin Paginar.

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el e

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Yuca. Minist

Yuca. Depart

70

funcionaba en la economía campesina como un cultivo de colonización, similar al maíz

tradicional, varias hectáreas de yuca se destinaron a la agroindustria133

. De hecho, se podría

pensar que la diferencia de cifras entre el Ministerio y el Departamento buscaba ocultar que

los apoyos a la conversión del cultivo y su integración con la agroindustria no estaban

teniendo los resultados esperados.

Plátano: En este cultivo anual el comportamiento del área dedicada por los agricultores al

mismo se puede dividir entre los desempeños de la primera y la segunda mitad de la

década.

Las razones para el dinamismo hasta 1995 no fueron las acciones propias del mercado,

como quisieran los ideólogos del modo de desarrollo que rigió la década. De hecho, el

comportamiento del cultivo se explica por diferentes razones que actuaron para que el

cultivo tuviera los resultados que tuvo. Por un lado la mejora de los precios al productor,

junto a los aportes en técnica que aportó el ICA sumado al manejo empresarial del

cultivo134

. Esto demuestra que las mejoras productivas eran el resultado de muchas otras

variables diferentes al mercado. En este caso la acción de los agricultores y el acento

empresarial que le dieron al cultivo jugaron un papel definitivo junto a los aportes en

tecnología ofrecidos por el ICA. Al referirse aquí al acento empresarial no se quiere decir

que se pasó a un cultivo de tipo empresarial, intensivo en capital y de gran extensión, pues

la mayoría de los cultivadores de plátano en el Meta eran pequeños y medianos

productores. Se demostró entonces que la acción conjunta del Estado, los agricultores y la

estabilidad de los precios permitirían mejoras productivas, hipótesis que otros autores han

manejado para casos de mayor magnitud geográfica(Katz and Stumpo 2001).

Fue tan importante el desempeño del sector productivo del plátano que hacia mediados de

la década se llegó casi a duplicar las hectáreas alcanzadas (Gráfico 2.6). En 1996 se

registró el primer retroceso del área cultivada de plátano. Esto se debió principalmente al

ataque de una enfermedad (sigatoka) lo cual hizo incrementar los costos de producción y

reducir el cultivo135

. La incertidumbre por la enfermedad redujo el ritmo de crecimiento

133 Cifras del Sector Agropecuario. 1995B Definitivo. Pronóstico 96A. Óp. Cit. 10 134 Informe de coyuntura Agrícola 1991 B Definitiva Preliminar 1992. Óp. cit. Documento sin Paginar. 135 Cifras del Sector Agropecuario. 1995B Definitivo. Pronóstico 96A. Óp. Cit.

71

del cultivo, pero no generó una caída en los primeros años Así, hacia 1997 aún se mantuvo

el área. La enfermedad empezó a tener consecuencias significativas a partir del año 98

cuando su expansión había sido mayor, razón por la cual el cultivo cae.

Gráfico 2.6 Trayectoria de Plátano en el Meta por Hectáreas.

Fuente: Anuario Estadístico Ministerio de Agricultura e Informes de coyuntura del

Departamento.

Lo anterior permite ver que el plátano fue un cultivo que tuvo un comportamiento diferente

a los demás analizados hasta el momento. Esta diferencia se demuestra en la medida en

que no entró en crisis a partir de las medidas de apertura. Su producción se benefició de

otras medidas que ayudaron a su expansión. Sin embargo, al cierre de la década se enfrentó

a una reducción sustancial de su área ocupada, pero por razones fitosanitarias y no por la

intervención de la política económica de apertura.

Caña: La caña fue un cultivo permanente relativamente marginal en comparación con los

demás cultivos descritos hasta el momento. Este cultivo fue principalmente campesino y su

cultivo fomentó la formación de microempresas campesinas comunitarias alrededor de los

trapiches para la producción de panela. Esto como complemento de la canasta básica

campesina136

.

El área sembrada se mostró irregular durante la década registrando ascensos y caídas137

.

Esta irregularidad indica que el cultivo, aún siendo de economía campesina, también estuvo

sujeto a la tendencia que marcó la política económica y la acción de fomento. Se podría

136 Cifras del Sector Agropecuario. 1995B Definitivo. Pronóstico 96A. Óp. Cit. 10 137 Ver Cifras de Cultivos en el Meta entre 1990-2000.

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el e

je

Plátano. Minist

Plátano. Depart

72

pensar que al ser un cultivo puramente campesino su siembra partía de la iniciativa

individual y no estaba marcada por las exposiciones al mercado; pero elementos de

fomento como el proyecto de los trapiches comunitarios incentivó el cultivo, luego el

abandono del programa generó desestimulo138

.

Esto indica que aún en la economía campesina de subsistencia la acción del Estado era

fundamental para el desarrollo de las actividades. En contraste, la prioridad que se le dio en

la política económica al fomento de cultivos transables, productos con vocación

empresarial y fomento a los cultivos con potencial exportador golpeó las posibilidades de

subsistencia del campesinado que podía tener dinamismo si contaba con el fomento por

parte del Estado.

Café y Cacao. El Café en el Meta contó con una valoración marginal desde el Ministerio

aun siendo un producto para cuyo cultivo se había ocupado un área importante. En los

registros del ministerio no se encuentra una cuantificación del cultivo en términos generales

del departamento. Sin embargo, lo que demuestran los datos reportados por el

departamento es que su cultivo fue más importante, en términos de área cultivada, que el de

la caña o incluso el cacao. Parte de esta marginalidad se pudo deber a que el café en el Meta

era propio de las aéreas de minifundio y economía campesina.

El inicio de la década encontró un cultivo permanente con un área cultivada importante.

Pero en ese mismo momento el país afrontó una crisis cafetera de la que no se escaparon

los cafeteros metenses139

. Así, entre 90 y 91 el área cayó en un 37.5%. Descenso que

también se registró en los rendimientos. Los informes de coyuntura y las evaluaciones

agrícolas responsabilizaron a la apertura, los problemas de precios internacionales y de

comercialización como elementos centrales en la crisis.

Hacia finales de la década el cultivo -aun mostrando signos de recuperación- no logró

recuperar el área alcanzada a inicios de la apertura. Esto ilustra lo que constituyeron las

promesas incumplidas por la apertura. El café se constituyó como un cultivo con evidentes

ventajas competitivas, pero la exposición al mercado (no solo de productos, sino cambiario)

138 Cifras del Sector Agropecuario 1997A Definitivo. 1997B Preliminar. 1998A Pronóstico. Óp. Cit. 139 Informe de coyuntura Agrícola 1991 B Definitiva Preliminar 1992. Óp. cit. Documento sin Paginar.

73

mermó la actividad cafetera en el Meta y llevó a los cultivadores a una crisis de la que no

les fue posible salir durante la década entera.

El cacao venía siendo fomentado por la federación de cacaoteros pero los resultados venían

siendo negativos desde 1988140

. En esta coyuntura de finales de los 80 se pasaron de 8500

hectáreas a 6000 entre 87 y 88. Además de ello, la apertura trajo problemas de

comercialización y mercadeo. Esto aceleró el proceso de caída en el cultivo como se

muestra en la gráfica 2.7. Las cifras del ministerio registraron una caída sostenida de la

siembra año tras año en el periodo de 91-95. La mitad de la década ha sido un punto en el

que algunos cultivos han registrado algún tipo de recuperación temporal. En el cacao por el

contrario lo que se registró fue una caída sostenida durante el resto de la década.

Gráfico 2.7 Trayectoria de Cacao y Café en el Meta por Hectáreas.

. Fuente: Anuario Estadístico Ministerio de Agricultura e Informes de coyuntura del

Departamento.

Este producto como tal se vio afectado por dos elementos determinantes, por un lado la

apertura y el cambio del modo de desarrollo que implicó cambios en la comercialización y

que afectó su producción. Pero también los problemas fitosanitarios y el ataque de

plagas141

. De esta forma, el cacao fue uno de los cultivos que mayor retroceso tuvo durante

la década en el departamento.

140 El Desarrollo Agrícola en el Meta y la Reciente Coyuntura. Óp. Cit. 39. Cuadro 15. 141 Cifras del Sector Agropecuario 1997A Definitivo. 1997B Preliminar. 1998A Pronóstico. Óp. Cit.5

0

2000

4000

6000

8000

10000

12000

14000

16000

18000

1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000

Café. Minist.

Café. Depart.

Cacao. Minist

Cacao. Depart

74

Palma Africana: Aparece como uno de los cultivos permanentes más importantes en el

departamento. Además de lo anterior, las fuentes indican que el cultivo afrontó

dificultades similares que los demás cultivos en relación a precios y costos de producción.

Pero al tiempo se mencionan otros problemas que hasta el momento no habían sido

aludidos sobre los demás cultivos como la falta de garantía para exportar y la seguridad142

.

El hecho de que el problema de la exportación se mencione exclusivamente en relación con

la palma no indica necesariamente que los demás cultivos no tenían vocación de

exportación, pero sí que el énfasis exportador estaba concentrado en ese producto.

A partir de lo anterior se puede comprender que cuando los gobiernos hablaron del énfasis

exportador, empresarial y de ventajas comparativas en términos generales; era la palma

donde ese discurso que se estableció en el capítulo anterior tomó materialidad en

escenarios específicos como el Meta. También, se hizo evidente una narrativa oficial

similar al heroísmo, pues sobre la palma se consideraba que “En el Meta se ha logrado

mantener su ritmo de expansión, gracias a la consolidación y empeño de los cultivadores y

las grandes empresas que han crecido con las bondades del cultivo y las ventajas que

representa geo-estratégicamente (…)”143

. Se notan entonces la confluencia de discursos

tanto en el modelo de desarrollo como en la representación que desde las entidades del

departamento se hacían del cultivo y su empresariado. Esta narrativa estuvo ausente en

todas las referencias hacia otros productores agrarios144

.

La seguridad145

fue otro elemento señalado como problemático frente al producto, pero que

no fue señalado como un problema para los demás cultivos. Ante esto se podría pensar que

estos cultivos no fueron objeto de intimidación, amenaza o acción directa por parte de los

actores armados. La aparición de la seguridad como un problema para este cultivo y no

para los demás revalida la percepción tradicional según la cual fue la seguridad la que

desestimuló la inversión agrícola en el departamento Así, y bajo esta lógica, habiendo sido

la palma más expuesta a los problemas de seguridad –como lo suponen las fuentes- su

142 Informe de coyuntura Agrícola 1991 B Definitiva Preliminar 1992. Óp. cit. Documento sin Paginar. 143 Ibíd. 144 Ver documentación de toda la década perteneciente a Evaluaciones Agrícolas o Informes de Coyuntura en

Colección Corpes. 145 Se entiende por seguridad las condiciones de estabilidad frente a las acciones propias del conflicto y de los

agentes armados, especialmente la guerrilla a través de la extorsión y el secuestro, así como la transgresión de

bienes civiles.

75

desempeño hubiera sido tan deficitario como el de los demás o incluso más. A partir de las

cifras se someterá esta idea a prueba.

Como se mencionó anteriormente la palma aparecía como el principal cultivo permanente

del Meta. Esto es fácilmente verificable a partir del Gráfico 2,8. Independiente de la

diferencia de los reportes la palma era por mucho el cultivo permanente con mayor

ocupación de área. Además fue uno de los pocos cultivos que en los dos primeros años de

la apertura creció en su área cultivada.

Gráfico 2.8 Trayectoria de la Palma Africana en el Meta por Hectáreas.

Fuente: Anuario Estadístico Ministerio de Agricultura e Informes de coyuntura del

Departamento.

La apertura también se vio como una amenaza debido a que el cambio del modo de

regulación develó las falencias que había en el almacenamiento, sobreoferta, oligopolios en

la industria de aceites e incoherencias en la policía arancelaria146

, señalados como

elementos contradictorios para los palmeros. No obstante, el ritmo de crecimiento del

cultivo era sostenido. Los mismos problemas que afectaron a los demás cultivadores no

mermaron a los productores de la oleaginosa. De hecho, entre el 90 y 92 se aumentó el área

cultivada. Desempeño muy destacado en comparación con los demás.

Hacia el año 95 había aumentado lo logrado en 1992. Se consideró que la mayoría de los

terrenos sembrados con palma estaban sustituyendo al arroz que se estaba

146 Informe de coyuntura Agrícola 1991 B Definitiva Preliminar 1992. Óp. cit. Documento sin Paginar

0

10000

20000

30000

40000

50000

60000

1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000

Palma. Minist.

Palma. Depart.

76

desestimulando147

. Esta afirmación no es coherente con las cifras reportadas por el mismo

departamento. A partir de las cifras se puede ver que el arroz de riego mantiene su área

entre 1991-95 mientras que la palma crece en 25 mil hectáreas de área ocupada, el área

perdida de arroz secano que fue un poco más de 16 mil según cifras del departamento. Se

había dicho antes que de haber conversión era en los terrenos con infraestructura de riego y

drenaje. Es decir, las áreas de arroz riego.

En los años 96, 97 y 98 se estabilizó el cultivo de palma, creciendo a ritmos menores de los

que venía mostrando. Las fuentes muestran una absoluta ausencia de reflexión sobre el

desempeño del cultivo y las razones del desempeño. Así, la evaluación agrícola del 97

muestra exactamente la misma narrativa que la del 91. Es decir, pareciera que el gran

aumento del cultivo no implicó mayor interés por parte de las autoridades, en contraste con

otros cultivos en los que la evaluación registra el desempeño, las enfermedades, la

comercialización etc. (Ver Anexo 2) Este desinterés por explicar la dinámica del cultivo

que se presentó en las autoridades permite ver que se evitó que las razones del desempeño

de ese cultivo fueran de manejo público. Los últimos años de la década el cultivo crece

pero a un menor ritmo del registrado a comienzos de la misma.

La explicación del comportamiento de los cultivos no finaliza con un análisis general de las

cifras para el departamento, en especial si se tiene en cuenta los vacios antes mencionados.

Por ello, la reflexión sobre la agricultura y la apertura como un proceso en el cual los

elementos socio-políticos tienen relevancia permite comprender un poco mejor el fenómeno

y obliga a ahondar en las particularidades de las subregiones y los municipios.

2.2 EXPOSICIÓN AL MERCADO Y EXPOSICIÓN AL CONFLICTO ARMADO. Hasta este punto se han establecido elementos para comprender los efectos de la apertura en

la agricultura en el Meta. Sin embargo, los elementos políticos y sociales son importantes

para comprender el desarrollo del proceso económico como un proceso socialmente

complejo. De esta forma, se considera que las formas sociopolíticas fueron distintas en la

medida en que cada subregión tenía características distintas y formas de integración

económica particular. Bajo esta premisa se establecieron cuatro subregiones para el Meta

(Cuadro 2.0)

147 Cifras del Sector Agropecuario. 1995B Definitivo. Pronóstico 96A. Óp. Cit. 9

77

Cuadro 2.0. Subregiones y Municipios Pertenecientes.

Piedemonte: Ariari–

Guayabero

Puerto López–

Manacacias.

San Martin–

Mapiripán. 148

149

:

Villavicencio, Acacias, Castilla

la Nueva, El Calvario, Guamal,

Restrepo, San Carlos de

Guaroa, Sam Juanito.

Cubarral, El

Castillo, Granada,

Fuente de Oro, el

Dorado. (Con

mayor Integración

comercial)

Barranca de Upía,

Cubayaro, Cumaral,

Puerto López, Puerto

Gaitán.

San Martin,

Mapiripán.

San Juan de Arama,

Mesetas, Uribe, Vista Hermosa,

Lejanías, Puerto

Lleras, Puerto Rico,

Puerto Concordia,

La Macarena

El Pie de Monte está caracterizado por mediana propiedad (excepto los municipios de

menor integración económica cuya economía es campesina y la propiedad pequeña). La

subregión del Ariari-Guayabero es la de mayor cantidad de municipio. A su vez está

compuesta por una división interna pues tiene municipios con una tradición mayor (pues

fueron colonizados primero y tienen mayor integración al mercado) Por otra parte contaba

con municipios con reciente y creciente integración al mercado para la década de los años

noventa. El Eje Puerto López-Manacacías es el que mayor actividad agroempresarial tenía

entre 1990-2000. Finalmente la subregión de Altillanura de San Martin-Mapiripán contaba

con extensiones de ganadería y una naciente agroindustria (especialmente en San Martin) y

una relativa marginalidad económica (Mapiripán).

Se debe tener en cuenta que la caracterización de las subregiones implica la comprensión de

formas diferentes de acción e interacción con la apertura económica. Pero también,

involucra el análisis del conflicto como expresión extrema del proceso político150

. Las

subregiones (mapa 3) y sus municipios se analizarán bajo esta lógica para comprender la

forma como el conflicto y el proceso económico interactuaron.

148 Caracterización hecha a partir de lo propuesto por (Garcia Gutierrez 1996) 149 Esta caracterización obedece a elementos en mayor medida físicos y económicos, sin embargo, responde

en cierta medida a la caracterización hecha por algunos investigadores del CINEP y mencionada antes. 150 Se hace referencia a la acción de grupos armados sobre la población civil a partir de la caracterización que

hizo el CINEP en sus revistas de Justicia y Paz, y Noche y Niebla. Esas se usaron como base para la

construcción de la base de datos para esta investigación.

78

Diseño del Autor. SIG. 2014.

2.2.1 Subregión del Piedemonte.

Al interior de la región del piedemonte se puede ver que los municipios tuvieron formas

diferentes de integración al mercado. Así, municipios como Acacias, Restrepo, San Carlos

de Guaroa y Villavicencio tenían una actividad agrícola más dinámica que municipios

como El Calvario y San Juanito. La integración económica era proporcional con la

cercanía a las instituciones del gobierno, la actividad burocrática y en determinadas

ocasiones, a la actividad de otras formas de poder complementarias al Estado. Al tiempo,

la presencia de intereses económicos posibilitó la existencia de acciones armadas en contra

de la población civil.

Teniendo en cuenta esta distinción, se puede comprender por qué algunos municipios

tuvieron un menor desempeño en lo relacionado con áreas de cultivo y con acciones

violentas. Esta subregión tuvo para la década 92 acciones violentas en contra de la

Mapa 3. Subregiones del Meta.

79

población civil151

, acciones que se concentraron principalmente en los municipios con

mayor dinamismo económico. El Calvario por ejemplo tuvo durante la década una

economía basada en cultivos de tipo campesino (Frijol, Caña, Maíz, Café y Plátano; hacia

el final de la década Yuca). Estos cultivos crecieron en general, pero su área total no

alcanzó a superar las 300 hectáreas (sumando todos los cultivos) en el año con mayores

siembras que fue 1997. Fue precisamente en este periodo en el que se registraron las

primeras acciones violentas en contra de la población civil152

. Estas fueron dos acciones

cometidas por paramilitares y guerrilla respectivamente. Por su parte, San Juanito fue otro

municipio con menor integración comercial y que de hecho no registró acciones de

conflicto contra la población civil153

. Es preciso indicar que estos eran los municipios más

pequeños y con menor población.

En la medida en que la integración económica crece también incrementa la vinculación de

la población civil al conflicto armado en condición de víctimas. En Acacias la apertura

golpeó principalmente el arroz riego y el maíz tecnificado que prácticamente desapareció.

El plátano y la Yuca se vieron relativamente afectados en la tendencia que siguió del

departamento frente a estos cultivos. La Palma creció de manera importante en la primera

mitad de la década en un periodo en el cual las acciones del paramilitarismo y las acciones

de la fuerza pública afectaron a los campesinos de la región (desapariciones y asesinatos).

En contraste, entre el 94 y el 97 las acciones que involucraron población civil descendieron

(no se registró ninguna) y el cultivo descendió en sus áreas ocupadas. A partir del año 97 se

reactivaron las acciones del conflicto, aunque los datos no permiten analizar qué pasó con

los cultivos, se puede ver que las acciones se dirigieron a población diferente del

campesinado.

El caso de Castilla la Nueva fue bastante particular. El municipio contaba con una

importante cantidad de hectáreas cultivadas de arroz riego. Se alcanzó un máximo de 7468

151 Cifra tomada a partir de los informes de “Revista de Derechos Humanos. Justicia y Paz” y Comisión

Intergregacional de Justicia y Paz. y Banco de Datos de Violencia Política, Cinep, Justicia y Paz. Revista

“Noche y Niebla” 152 Banco de Datos de Violencia Política, Cinep, Justicia y Paz. (1997 Oct-Dic) Revista Noche y Niebla, 6.

Recuperado de [http://www.nocheyniebla.org/node/9] 153 Conclusión hecha a partir de los informes de “Revista de Derechos Humanos. Justicia y Paz” y Comisión

Intergregacional de Justicia y Paz. y Banco de Datos de Violencia Política, Cinep, Justicia y Paz. Revista

“Noche y Niebla”

80

hectáreas en 1991. Sin embargo, la crisis que enfrentó el producto redujo sistemáticamente

su área y la llevó a menos de mil en el 95. En contraste la palma creció de manera

importante, probablemente remplazando las tierras antes cultivadas con arroz. De hecho, la

palma pasó de 600 a 2100 hectáreas entre 91-95. Este municipio no presentó acciones del

conflicto que vincularan población civil, pero su actividad económica se redujo

principalmente a estos dos cultivos. Guamal por su parte tuvo como principales cultivos el

Maíz tradicional, el plátano y la Yuca. Estos tres cultivos vieron una sistemática reducción

del área durante la década. La integración económica del municipio fue menor, lo cual

puede explicar por qué las acciones armadas fueron menores154

.

Restrepo fue un municipio en el cual el mayor énfasis productivo se dio en relación al

Arroz Secano y en menor medida a la Soya y el Maíz. Estos productos siguieron la

tendencia de la mayoría de los cultivos en el resto de departamento. En relación a las

acciones armadas, este municipio tuvo algunas acciones violentas, pero de las cuales fueron

víctimas en mayor medida personas no relacionadas con las actividades agrícolas. Por otra

parte, en el caso de San Carlos de Guaroa se tuvo una altísima actividad agropecuaria y no

necesariamente una alta vinculación de la población civil a acciones violentas. En él se

registró el mayor aumento de hectáreas dedicadas a la palma al pasar de 6480 a 18240 entre

1991 y 1995. En este espacio temporal se dieron las únicas acciones armadas en contra de

la población civil, la mayoría de las cuales fue perpetrada por paramilitares. Ante dicho

escenario, se puede evidenciar que al igual que en Acacias, el crecimiento de la Palma

estuvo temporalmente relacionado con la presencia de acciones violentas.

Villavicencio hacía parte del Piedemonte, y su actividad económica fue dinámica por ser la

capital del departamento y por las vías de comunicación. Al ser la capital política, las

acciones violentas que vincularon a civiles fue alta y su variedad explica la forma como el

conflicto actuó, pero principalmente permiten ver los grupos políticos que fueron afectados

por el conflicto. Al analizar las cerca de 55 acciones violentas que se dieron se puede

evidenciar que una parte importante de las mismas estuvieron dirigidas a miembros de la

extinta Unión Patriótica (UP). En estas operaron grupos Paramilitares y en menor medida

Fuerza Pública. La acción de estas fuerzas se relacionó a problemas de tierras inconclusos,

154 Se registró un solo caso según informe Comisión Intergregacional de Justicia y Paz. (1993 Ene-Abr)

Revista de Derechos Humanos Justicia y Paz, Vol. 6. No 1.

81

pues campesinos que habían participado en procesos de ocupación de tierras fueron

víctimas de la violencia paramilitar155

.

La confluencia de intereses económicos y armados que actuaron alrededor de esta violencia

se evidencia en el caso del asesinato de un campesino en enero de 1994, quien había

recibido constantes amenazas por parte de un individuo sindicado de ser paramilitar y hacer

parte del grupo de Víctor Carranza, individuo que además figuraba como miembro del

Sindicato de Cultivadores de Palma Africana de San Martin y ex policía156

. El grupo

asociado con Carranza fue sindicado de muchos crímenes y desapariciones a miembros de

la Unión Patriótica (U.P), muchos de los cuales habían sido ya desplazados157

. La acción de

grupos paramilitares y fuerza pública en contra de líderes de agrarios, campesinos y otros

actores sociales en Villavicencio demostró una constante intención de marginar a los

actores sociales que plantearan una visión diferente al modo de desarrollo (Ver mapas 4, 5,

6, 7).

La guerrilla de las FARC direccionó sus acciones a la afectación de bienes civiles y

secuestro de personas. Este grupo armado afectó, según testimonios158

, el desarrollo de las

actividades agrícolas en el Departamento y en la subregión del Piedemonte. La razón de

esto fue el constante sentimiento de inseguridad que generó el accionar del grupo

insurgente, pues los secuestros y las acciones contra bienes civiles -aun siendo menores en

número que las acciones cometidas por paramilitares y fuerza pública (se registraron

siete)159

(ver mapas 4-7)- generaron en el empresariado agrícola una mayor sensación de

incertidumbre.

La centralidad de este municipio y su importancia tradicional hicieron que su integración

económica fuera en varios niveles y espacios. Así, a pesar de ser parte, en términos

formales y ecológicos, de la subregión del piedemonte, también estableció relaciones muy-

155 Comisión Intergregacional de Justicia y Paz. (1992 Jul-Sep) Revista de Derechos Humanos Justicia y

Paz, Vol. 5 No.3 156 Comisión Intergregacional de Justicia y Paz. (1994 Ene-Mar) Revista de Derechos Humanos Justicia y

Paz, Vol. 7. No 1 157 Comisión Intergregacional de Justicia y Paz. (1995 Abr-Jun) Revista de Derechos Humanos Justicia y Paz,

Vol. 8 No. 2 158 Entrevista 9. Osorio, A. (2014, 24 Septiembre), entrevistado por Chisnes; Villavicencio. 159 Revista Noche y Niebla, No 3, No 7, No 15, No 16. . Recuperado de

[http://www.nocheyniebla.org/node/9].

82

-estrechas con la subregión de Puerto López-Manacacías. La integración económica

también expuso a los productores de Villavicencio a las presiones que la apertura impuso

en general a los productores agrícolas del Llano. Al inicio de la década la capital del Meta

contaba con una importante área cultivada de Algodón, Arroz Riego, Arroz Secano, Maíz

Tecnificado (en menor medida Tradicional). Es decir, que Villavicencio contó

especialmente con una economía agrícola de tipo empresarial. Esta misma fue golpeada por

el proceso de apertura, pero en menor medida que el departamento en general (al menos en

lo que a áreas respecta)160

. Esto en parte se explica por las condiciones de infraestructura y-

160 Ver Evaluaciones Agrícolas e Informes de Coyuntura de la década.

Mapa 4. Acciones Violentas 1990-92. Subregiones y Actor

Armado Involucrado.

Diseño del Autor usando datos de las Revista Justicia y Paz; Noche y Niebla (CINEP). SIG

83

cercanía a centros de compra y acopio que dieron a estos cultivadores ventajas en la

producción, transporte y comercialización.

Mapa 5. Acciones Violentas 1993-95. Subregiones y Actor

Armado Involucrado.

Diseño del Autor usando datos de las Revista Justicia y Paz; Noche y Niebla (CINEP). SIG

84

2.2.2 Subregión de San Martin-Mapiripán.

Esta región está determinada por las condiciones físicas del terreno que la establecen como

altillanura. Los dos municipios que la componen (San Martin y Mapiripán) cuentan con

uno de los más extensos territorios del departamento. Son territorios que han tenido una

mayor tradición ganadera (Especialmente San Martin) Sin embargo, no estaban integrados

de la misma forma en términos económicos.

Mapiripán por ejemplo tenía una economía principalmente campesina fundamentada

principalmente en Maíz Tradicional, Plátano y Yuca. Estos cultivos tuvieron un

comportamiento irregular durante la década; el comportamiento de los mismos en el

municipio siguió la tendencia del departamento, la yuca incluso desapareció. La caída de-

Mapa 6. Acciones Violentas 1996-98. Subregiones y Actor

Armado Involucrado.

Diseño del Autor usando datos de las Revista Justicia y Paz; Noche y Niebla (CINEP). SIG

85

-estos cultivos puede atribuirse inicialmente al proceso de apertura Pero si se tiene en

cuenta que algunos testimonios afirman que fue la economía empresarial la que mayor

exposición a los efectos de la apertura tuvo, se puede inferir que no necesariamente fue la

apertura la que afectó la economía campesina de Mapiripán. Al contrastar las cifras

agrícolas de Mapiripán con la acción violenta, se puede ver un énfasis en las acciones

armadas en contra de la población campesina. Acciones que estuvieron principalmente

enfocadas en el último tercio de la década.

Las acciones que se desarrollaron en contra de la población civil pudieron tener como

objetivo la intimidación en contra del campesinado. Esto se evidencia en la magnitud de

las formas de acción en el municipio entre los años 1997 y 2000. La Masacre cometida en

Mapa 7. Acciones Violentas 1999-2000. Subregiones y

Actor Armado Involucrado.

Diseño del Autor usando datos de las Revista Justicia y Paz; Noche y Niebla (CINEP). SIG

86

Julio de 1997 permite evidenciar una acción sistemática del Paramilitarismo que se sumó a

la ausencia de la fuerza pública161

(ver mapa 6). Este tipo de acciones permiten

comprender las formas como el poder que buscaba una consolidación en lo local se ayudó y

complementó con la representación del poder estatal. En el año de 1997 siguió la

amenaza162

constante en contra del campesinado del municipio mencionado. Estas

amenazas además se concretaron en el asesinato de líderes comunales y campesinos,

especialmente en agosto. El año siguiente, fue la guerrilla de las FARC la que ejerció

presión y amenazas, especialmente contra la administración del municipio (ver mapa 7).

Las acciones cometidas en Mapiripán muestran un elemento más de la explicación del

conflicto en esta investigación; además de los intereses por la consolidación de cultivos y

poderes económicos, la violencia se dio en espacios que tenían un carácter marginal en

términos económicos. Sin embargo, la extensión temporal del análisis permitiría ver cuáles

eran los intereses económicos ligados a la altillanura y el nivel titulación y derechos de

propiedad de los campesinos afectados.

San Martín es un municipio que hace parte de la subregión acá mencionada aunque su

integración económica es similar a la del Ariari. De hecho, era paso obligado hacia los

municipios de Ariari. Su actividad económica estuvo marcada principalmente por el

cultivo de arroz de riego y la palma africana. De hecho, la principal actividad económica

de San Martin ha sido tradicionalmente la ganadería, entonces estas actividades fueron en

marginales en términos relativos. Sin embargo, la apertura implicó una afectación

importante al cultivo del arroz y una ocupación creciente de la palma africana. Esta creció

de manera sostenida hasta mediados de la década.

A diferencia de lo que se evidenció en Acacias o San Carlos de Guaroa, San Martín

presentó acciones aisladas por parte de los grupos armados. Estas se dieron principalmente

como consecuencia del lugar de tránsito que representó San Martín entre el Piedemonte y el

Ariari. De hecho, varias de estas acciones estuvieron direccionadas a la población que

hacía uso de la vía de transporte. Los informes y algunas investigaciones163

indican que

161 Revista Noche y Niebla, No. 5. 162 Revista Noche y Niebla, No. 6. 163 Vicepresidencia de la República de Colombia. Observatorio del programa presidencial de derechos

humanos y derecho internacional humanitario. Panorama actual del Meta. Bogotá, julio 2002: p356.

87

San Martín fue un lugar en donde rápidamente se consolidaron los grupos Paramilitares,

por lo tanto, al no ser una zona de disputa y con una economía consolidada en la ganadería

la afectación en contra de los campesinos y la población civil fue menor. Se puede afirmar

que aunque había intereses económicos, estos no estaban en disputa.

2.2.3 Subregión Puerto López-Manacacías.

Esta región está caracterizada como una de las más importantes en términos económicos.

Especialmente porque sus cultivos obedecían a agricultura de tipo empresarial. Esto no

implicaba que todos los municipios que hacían parte de la subregión contaban con similar

dinamismo económico. Barranca de Upía, al ser un municipio más pequeño que los demás,

contaba con menores extensiones sembradas, esto debido también a la distancia del

municipio de los ejes comerciales. Por otro lado, municipios como Cubayaro y Cumaral,

con tamaños similares a los de Barranca, tuvieron una mayor cercanía a los centros de

comercio. Finalmente los municipios de Puerto López y Puesto Gaitán contaban con una

gran extensión de tierras y su importancia económica estuvo determinada por la dinámica

integración con Villavicencio.

En Barranca de Upía solo tuvieron importancia durante la década los cultivos de arroz y

palma. El arroz –especialmente de riego- se vio profundamente afectado por el proceso de

apertura. De hecho, el área de tres mil hectáreas que se manejó a inicios de la década cayó a

800 para 1995. Los productores de arroz se vieron golpeados por los procesos de apertura.

Otra de las causas para la reducción pudo ser la cercanía con el departamento del Casanare;

si se tiene en cuenta que más de la mitad de la producción agrícola de semestrales se da en

tierras arrendadas164

se podría pensar que esta disminución implicó el desplazamiento a

otras zonas arroceras. Este desplazamiento no es fácilmente atribuible a factores del

conflicto, máxime cuando los informes demuestran que fue uno de los municipios menos

golpeados por los actores armados165

. La palma por su parte mantiene una relativa

estabilidad en relación a su área cosechada, se registró un incremento de 300 hectáreas

hacia 1997 respecto a las 2700 que se venían cultivando en el municipio durante la década.

164

Testimonios de Contreras, S (Entrevista 8) (2014, 24 septiembre), entrevistado por Chisnes;

Villavicencio. y Osorio. A. (Entrevista 9) (2014, 24 septiembre), entrevistado por Chisnes;

Villavicencio 165 No se registraron hechos contra la población civil en los informes analizados para esta investigación.

88

De esta forma, se puede ver una caída en el cultivo del arroz al igual que en el resto del

departamento, mientras que la palma (uno de los pocos cultivos que creció) tuvo una

estabilidad que fue temporalmente coincidente con la calma respecto al conflicto.

Al sur de Barranca de Upía la actividad económica de Cubayaro fue fundamentalmente

diferente. El municipio tenía una mayor variedad de productos cultivados y algunos en una

altísima proporción. El arroz, en sus dos variedades, completaba para 1991 diez mil

hectáreas. El maíz para inicios de la década tenía un área cultivada que superaba las mil

hectáreas entre los dos tipos. La palma y el plátano también tuvieron importancia a

comienzos de la década. El comportamiento de los cultivos principales en el municipio fue

diferente. El arroz entre 1990-91 creció de manera importante, tanto en la modalidad de

riego como en secano; pero después de este crecimiento en área el municipio enfrentó el

proceso reducción de áreas que generó la apertura en todo el departamento. Los dos tipos

de cultivo cayeron a la mitad de lo máximo de área alcanzada a comienzos de la década.

El maíz en Cubayaro cayó incluso en una mayor proporción de lo que lo había hecho el

arroz. De hecho, se pasaron de 1300 hectáreas cultivadas de maíz (entre tradicional y

tecnificado) a un poco más de 400. La soya, por el contrario, tuvo una participación menor

a comienzos de los noventa (100 has), pero hacia mediados de la década ya se contaban

1000 hectáreas cultivadas. Estas perspectivas de crecimiento fueron cayendo un par de

años después. Similar situación se vio en el algodón, que tuvo un dinamismo interesante

entre el 91 y mediados de la década, pero la caída del cultivo que se registró en el

departamento se vio en el municipio donde de 2500 hectáreas se pasó a menos de 500. El

plátano y el Sorgo tuvieron un desempeño irregular, marcado por ascensos y descensos en

la producción166

.

La palma fue un cultivo que creció de manera constante, especialmente en la primera mitad

de la década. El crecimiento de la siembra no estuvo relacionado temporalmente con

procesos de violencia política o económica que involucraran población civil. De hecho,

solo se registró un caso de violencia política a finales de la década, atribuido a los

paramilitares y que involucró el asesinato selectivo de un campesino167

. Esto permite

166 Ver Evaluaciones Agrícolas e Informes de Coyuntura Producidas por el Departamento. 167 Revista Noche y Niebla, No. 13

89

comprender en espacios en los que las disputas por la tierra no estaban presentes las

acciones violentas determinaron en menor medida el crecimiento de determinados cultivos.

Es decir que la relación entre intereses económicos en disputa y violencia fue en muchos

casos directamente proporcional. De hecho, las acciones de victimización se dieron en

menor medida en este municipio y solo hasta 1997 se nota un incremento en el

desplazamiento de la población168

.

Al suroccidente de los municipios mencionados antes se encuentra Cumaral. Este

municipio tuvo una mayor actividad agrícola y productiva por su cercanía con la capital del

departamento. A inicios de la década el municipio contaba con importantes áreas

cultivadas de arroz en sus dos modalidades y de maíz tecnificado. En lo que se refiere a

estos cultivos semestrales la apertura generó efectos negativos en el área cultivada de arroz,

esta cayó de manera significativa durante la década169

. Diferente fue el caso del maíz

tecnificado, el cual se pudo sostener en la primera mitad de la década e incluso incrementó

su área cultivada hasta 1996.

En relación a los cultivos anuales y permanentes principales de este municipio se observó

una caída del café, el plátano y la yuca; cultivos que además tenían un área marginal

respecto a los semestrales y a otros cultivos permanentes como la palma. Una razón para la

disminución de estos cultivos que eran de economía campesina puede estar vinculada al

incremento del desplazamiento de población. El análisis de las acciones violentas

demuestra cierta irregularidad en las acciones y en los posibles agentes generadores de

violencia. Así, tanto guerrilla como paramilitares y ejercito generaron acciones en contra

de la población durante la década y su accionar no estuvo dirigido hacia un grupo

específico (como en otros casos descritos) (ver mapas 4-7). Pero las cifras de

desplazamiento son reveladoras y permiten ver un incremento del desplazamiento que

coincidió con la caída en el área cultivada de productos propios de la economía

campesina170

. En contraste a la caída en cultivos de economía campesina el cultivo

168 Tomado de Red Nacional de Información. De Unidad para la Atención y Reparación Integral a las

Víctimas. En: http://rni.unidadvictimas.gov.co/?q=v-reportes Visto 27 de Septiembre de 2014. 169 Ver Evaluaciones Agrícolas e Informes de Coyuntura Producidas por el Departamento. 170 La Red Nacional de Información. Óp. Cit. Muestra que entre 1991 y 1995 se generan casos de

desplazamiento en todos los años, mientras que en 1991 no se dio ninguno. El Desplazamiento se reinicia y

recrudece en 1999 y 2000.

90

empresarial permanente de palma creció de manera significativa en el periodo y pasó de

3500 a 5000 hectáreas entre 1991 y 1995.

Los municipios más extensos de esta subregión son Puerto López y Puerto Gaitán. Estos

municipios tenían una diferencia intrínseca y es la vocación productiva que se les dio. El

primero tuvo una tendencia mayor hacia la agricultura171

y el segundo un énfasis petrolero.

Bajo esta lógica, los procesos productivos y los procesos de violencia político-económica

tuvieron enfoques diferentes. Por ejemplo, durante la década el municipio de Puerto Gaitán

tuvo una alta tasa de desplazamiento, asesinatos y desapariciones172

. De hecho, en este

municipio hubo una mayor cantidad de acciones relacionadas con el despojo de tierras, pero

a diferencia de otros municipios, el sector agropecuario o algunos cultivos no registraron

ningún tipo de respuesta relacionada con las acciones.

El accionar en esta zona estuvo determinado y perpetrado en mayor medida por grupos

paramilitares y el ejército173

, lo que indica que el municipio no hacía parte de una zona en

disputa territorial de los actores armados (a pesar de que la guerrilla hizo acciones). Esto

implica que hubo procesos de violencia en zonas del Meta que tuvieron un trasfondo

económico diferente al agrícola. De hecho, los procesos de violencia estuvieron marcados

por la presencia de grupos paramilitares adscritos a Víctor Carranza174

. Esto implica que

las relaciones de violencia y economía en la región implicaron también otras actividades

económicas diferentes a la agricultura y la ganadería. Así, hubo incremento de las acciones

violentas donde los intereses económicos extractivos propios del modo de regulación se

sumaron a los procesos de consolidación de poder local y a formas de especulación

inmobiliaria.

En Puerto López la actividad agrícola fue más dinámica que en Puerto Gaitán. Cultivos de

algodón, arroz –en las dos modalidades- maíz, sorgo y soya fueron los principales cultivos

semestrales que se encontraban en el municipio. El arroz tuvo un comportamiento estable

en el municipio, de hecho fue el único lugar en el que los dos tipos de cultivos de arroz se

171 Teniendo en cuenta que la ganadería o las hectáreas dedicadas a pastos eran prioridad en todo el

departamento. 172 Red Nacional de Información. Óp. Cit. 173 Revista de Derechos Humanos. Justicia y Paz Vol. 4. No 3, Vol. 5 No 2, 4; Vol. 6 No 4, Vol. 7 No 1, 2, 3;

Vol. 8 No 1, 2. Noche y Niebla No 9, 16. 174 Revista de Derechos Humanos. Justicia y Paz Vol.6 No 4.

91

mantuvieron durante la década. La soya por su parte se sostuvo e incrementó hasta

mediados de la década, pero cayó hacia 1997. Los cultivos anuales y permanentes

tuvieron un comportamiento estable. El plátano creció al ritmo del crecimiento del producto

en todo el departamento para caer luego hacia finales de la década, los problemas

fitosanitarios que golpearon al cultivo en general lo afectaron también en Puerto López. La

palma africana tuvo un comportamiento estable entre 300 y 100 hectáreas.

La relación de conflicto y el crecimiento o estabilidad de la palma que se ha evidenciado en

otros municipios también se puede ver de manera clara en Puesto López. En este caso, a

partir de los informes de las revistas Justicia y Paz y Noche y Niebla se evidenciaron pocos

casos de acciones armadas contra la población civil175

y poco o nulo crecimiento del

cultivo.

2.2.4 Subregión del Ariari.

El Ariari tiene la mayor cantidad de municipios del departamento y está a su vez

subdividido en dos. Uno es el más integrado económica y políticamente al piedemonte y a

los circuitos comerciales y está integrado por los municipios de Cubarral, El Castillo,

Granada, Fuente de Oro y El Dorado. Otra zona menos integrada está conformada por San

Juan de Arama, Mesetas, Uribe, Vista Hermosa, Lejanías, Puerto Lleras, Puerto Rico,

Puerto Concordia y La Macarena. Este territorio estuvo marcado no solamente por la

heterogeneidad de sus relaciones productivas y comerciales, sino también por ser un

territorio en disputa en el conflicto político, razón por la cual la mitad de las acciones

violentas del departamento se concentraron allí (Ver Mapas 4-7). Los testimonios

(Entrevistas 1 y 6) afirman que hubo intereses económicos y políticos vinculados a actores

armados y a personas cercanas a la economía ilegal que buscaron la legalización de dineros

durante la década.

La región menos integrada en términos económicos tenía una economía principalmente

basada en cultivos de tipo campesino, pero en transición hacia una economía más enlazada

al comercio (García, 1996: 26). De hecho, a partir de los desempeños agrícolas de la década

175 Noche y Niebla No 16. Se registro el caso de un médico hacia el año 2000. Sin embargo, la base de datos

de la Unidad de Víctimas registró una mayor cantidad de hechos. Es posible que este proceso hubiera llevado

a formas de apropiación de tierras destinadas a ganadería y especulación inmobiliaria.

92

se pueden ubicar los municipios de acuerdo al nivel de integración económica y productiva

legal (Cuadro 2.1)

Cuadro 2.1. Caracterización de la Integración Económica en el Ariari.

Bajo nivel de integración. Alto nivel de integración.

Municipios de La Macarena, Puerto

Concordia y La Uribe.

Economía principalmente campesina basada

en la producción de maíz, yuca y cacao (La

Macarena); arroz secano, maíz tradicional,

yuca y plátano (Pto. Concordia); y maíz,

cacao, café, plátano y yuca (La Uribe)

Cubarral, El Castillo, Granada, Fuente de

Oro, el Dorado.

Economía en transición empresarial.

Producción de Maíz tecnificado, Plátano,

Cacao, Arroz, Soya. Café (Cubarral)

Los cultivos de los municipios con bajo nivel de integración tuvieron, en general, una

relativa estabilidad durante la década, pues fue menor la presión de las formas de adhesión

al régimen internacional al ser estos de economía campesina (no necesariamente de pan

coger) e integrados a mercados locales. Al mismo tiempo, los problemas de

comercialización que afectaron a los cultivos luego de la crisis del IDEMA fueron menos

determinante para estos municipios. Se vio un incremento importante y sostenido en

plátano en la primera mitad de la década, mientras que los otros cultivos mencionados

tuvieron momentos de crecimiento y caída176

.

La presencia histórica de la guerrilla en el territorio determinó unas formas de acción y de

afectación de la población civil en el marco del conflicto que no se comprenden a partir de

las dinámicas económicas descritas hasta este momento. De hecho, el conflicto golpeó

fuertemente a estas poblaciones, en especial a La Uribe a partir del ataque a Casa Verde.

Esta acción constituyó la configuración de ese territorio como espacio en disputa, lo que

llevó a que el ejército realizara entre los años 1992 y 1994 muchas acciones sobre la

población civil y el campesinado177

. Las FARC también emprendieron acciones en contra

de la población civil que fueron creciendo en la segunda mitad de la década. Como

176 Ver Evaluaciones Agrícolas e Informes de Coyuntura Producidas por el Departamento. 177 Informes de las Revistas Justicia y Paz y Noche y Niebla muestran que

93

consecuencia del accionar de los diferentes actores del conflicto los índices de

desplazamiento se vieron disparados en estos tres municipios178

. En este caso, la violencia

tuvo una menor relación con los procesos económicos de consolidación del proyecto de

apertura a partir de la configuración de poderes locales y una mayor relación con procesos

de conflicto de tipo político.

Puerto Rico y Vista Hermosa son dos municipios vecinos que tuvieron desempeños

económicos similares en relación a sus cultivos y a la trayectoria de los mismos. La

producción estuvo enfatizada hacia el plátano, el maíz, la yuca; y también arroz secano en

el caso de Vista Hermosa. El arroz en Vista Hermosa creció en área durante el proceso de

apertura, una de las razones fue destinarlo a mercados locales179

, de lo cual se puede inferir

hubo una menor exposición a las importaciones. En contraste, los productores de maíz

vieron disminuir el área cultivada durante la década. El plátano fue un cultivo que tuvo un

crecimiento importante durante la década en estos dos municipios.

La violencia política en estos municipios hizo que el campesinado y los dirigentes políticos

estuvieran en medio del fuego cruzado del ejército, los paramilitares y la guerrilla (ver

mapa 4). En Vista Hermosa fue evidente el accionar del paramilitarismo y el ejército en

contra de miembros de la U.P.180

Se vio un recrudecimiento de las acciones de la guerrilla

en la segunda mitad de la década y un incremento del desplazamiento forzado181

. Esta

violencia buscó en mayor medida la consolidación política y de poder local que la

consolidación económica. Estos municipios con menor integración económica contrastaron

en términos económicos con los municipios de Mesetas, Lejanías, San Juan de Arama y

Puerto Lleras que estaban en un proceso de mayor integración económica. Estos

municipios mantenían principios de economía campesina, pero con más variedad de

cultivos.

Lejanías contaba con algunos cultivos semestrales importantes de los que se producían en

el departamento, también con algunos cultivos anuales y permanentes que eran importantes,

aunque desestimados por las evaluaciones agrícolas del Ministerio como el café. De esta

178 Red Nacional de Información. Óp. Cit. 179 Testimonio de un agricultor de Vista Hermosa. Entrevista 11. 180 Revista de Justicia y Paz Vol. 4 No 1,2,3,4. 181 Red Nacional de Información. Óp. Cit.

94

forma, la producción de maíz en sus dos modalidades fue importante para el municipio,

pero la cercanía e integración con el mercado expusieron el producto a la caída general del

departamento. Hacia el último tercio de la década este cultivo en su forma tecnificada había

prácticamente desaparecido182

, el maíz tradicional aunque disminuyó se pudo mantener en

cifras cercanas al 50% de lo alcanzado a inicios de la década. El cacao inició la década

con unas cifras de área cultivada importantes, pero desapareció hacia finales de la década.

El café fue muy importante en el Municipio y junto al plátano se vieron reducidos, pero no

desparecieron.

Las acciones violentas en esta zona cumplieron con el patrón que se ha encontrado en esta

zona del Ariari. La tendencia indica que en los dos primeros tercios de la década hubo un

accionar de la fuerza pública y los grupos paramilitares que se relaciona con la disputa por

la consolidación del poder local en relevo del poder de facto que había establecido las

FARC en esta zona (ver mapas 4-7). El último tercio de la década se vio un incremento de

las acciones por parte de la guerrilla en respuesta a este proceso. Los intereses económicos

que se consolidaron con estas acciones no son evidentes en las cifras agrícolas, pero

podrían ser evidentes a partir de la exploración de otras fuentes que esta investigación no

analizó como las notariales, pues parte de la adquisición de la tierra pudo no tener una

destinación productiva.

Mesetas fue uno de los municipios más golpeados por la violencia política -junto con

Granada-. La violencia en el municipio fue direccionada de manera evidente hacia líderes

cívicos, políticos y simpatizantes de sectores de la UP y en menor medida del Partido

Liberal. Estas acciones estuvieron también dirigidas hacia líderes campesinos. Una de las

consecuencias de la política de intimidación y agresión directa fue la desaparición de

formas alternativas de pensar la economía agrícola (como la de los grupos políticos

mencionados) y la reducción de la resistencia hacia el proceso económico183

.

La violencia del municipio también pudo tener una implicación económica relacionada con

el cultivo del plátano. De hecho, a partir de las cifras se puede decir intuitivamente que el

plátano creció en área de acuerdo al crecimiento de las acciones armadas de los diferentes

182 Ver Evaluaciones Agrícolas e Informes de Coyuntura Producidas por el Departamento. 183 Así parece confirmarlo el testimonio de un dirigente de la ANUC del Meta (Entrevista 3).

95

actores, pero en especial de los paramilitares y el ejército (en la primera mitad de la

década). Pero a diferencia de lo expuesto para otros casos, la caída del cultivo no fue

paralela, simultanea ni consecutiva con la estabilización o reducción de las acciones

violentas contra la población civil. De hecho, las acciones continuaron y junto con ellas la

caída de cultivos de economía campesina como el café (de 5 mil a 600 hectáreas) e incluso

el plátano.

Los conflictos de tierras estuvieron presentes en esta región y muchas veces la forma de

resolución fue violenta. En Puerto Lleras se presentaron acciones violentas que buscaron

resolver este tipo de problemas con los campesinos. Se presentaron casos como la masacre

de cuatro campesinos, hecho del que no se determinó responsable, pero al que se le

atribuyeron móviles relacionados con problemas de tierras184

. Los campesinos del

municipio además estuvieron expuestos a que se asumiera que eran colaboradores de uno u

otro grupo armado, pues al igual que el resto del Ariari, esta era una zona en disputa185

.

Estas acciones armadas, provenientes de los diferentes actores que participaban en la región

y en la disputa por la consolidación del poder local en el territorio pudieron llevar a

desestimular la producción agropecuaria, pero las cifras muestran que no fue

necesariamente el conflicto lo que llevó a la disminución de la producción. De hecho, el

arroz secano y el plátano mantuvieron cierta estabilidad, mientras que el maíz cayó de

manera importante. Incluso, cultivos muy golpeados en otros espacios como la soya y el

sorgo en Puerto Lleras tuvieron un relativo buen desempeño.

En San Juan de Arama la violencia se concentró especialmente en los primeros años de la

década (90-92). Durante estos años se dieron la mayor cantidad de acciones violentas

contra la población civil. Esta violencia tuvo como principal determinante al

paramilitarismo, pero no estuvo relacionada contra un grupo en específico (como en el caso

de Puerto Lleras) no con problemas de tierra evidentes. Esto pudo reflejarse en menores

tasas de caída de los cultivos durante la apertura. Este municipio tuvo caídas al igual que el

resto del departamento, pero no tan marcadas.

184 Revista de Derechos Humanos Justicia y Paz, Vol. 7 No 1. 185 Noche y Niebla. No 6.

96

En estos municipios del Ariari se puede ver una forma de acción de la violencia que fue

diferente (y de cierta manera más intensa) que en otros espacios con mayor integración

comercial e intereses económicos en disputa y donde el poder local ayudó a consolidar

aspectos del modo de desarrollo. El Ariari también contó con municipios con una mayor

integración al mercado, mayor dinamismo productivo y mayores intereses económicos y

políticos en disputa; al tiempo, esta fue una zona de disputa. La confluencia de estos

factores hizo que las acciones de violencia fueran mayores. Así, municipios como

Cubarral, El Castillo, Granada, Fuente de Oro, el Dorado tuvieron dinámicas propias en la

relación de conflicto y proceso económico.

El Castillo tuvo a comienzos de la década una amplia variedad de cultivos comerciales y de

economía campesina (maíz tanto tecnificado como tradicional, soya, cacao, café yuca y

plátano). Estos cultivos ocupaban un área importante en el municipio. Los productores de

Maíz tenían a inicios de la década cerca de 5000 hectáreas cultivadas, pero la apertura

generó una desaceleración tal que hacia 1997 solo se tenían cerca de 400 hectáreas. Caso

similar fue el del cacao que en el 97 no contaba sino con poco más de 100 hectáreas, lo que

no constituye ni el 10% de lo que tuvo en área a inicios del 90. El café y la yuca

mantuvieron su área (la yuca incluso creció), y el plátano creció en la primera mitad de la

década para caer en la segunda al igual que en el resto del departamento.

Este importante número de hectáreas que perdieron su uso agrícola tuvieron otra

circunstancia que impidió su paso hacia otro tipo de cultivos, y fue la acción armada en el

territorio. El Castillo fue altamente afectado por las acciones de los grupos paramilitares en

alianza con el ejército regular. Especialmente se referencia el ingreso y accionar del grupo

conocido como los carranceros en el municipio hacia 1992186

. Los actos violentos en

contra de la población civil en el municipio fueron cometidos por paramilitares, el ejército

o los dos en un 90%. La población que fue víctima sistemática de estas acciones fue

especialmente el campesinado y personas con vinculación política al Partido Comunista

(P.C) y a la U.P. El municipio presentó índices importantes de despojo de bienes muebles e

inmuebles187

y de secuestro. El factor secuestro indica que hubo presencia marcada en el

186 Revista de Derechos Humanos Justicia y Paz, Vol. 5 No 4. 187 Red Nacional de Información. Óp. Cit.

97

territorio también de guerrilla. En este caso, la forma de apropiación, sí la hubo, estuvo

determinada por un interés especulador en relación a la tierra.

Fuente de Oro tuvo una relación diferente con el conflicto armado. La afectación fue menor

que en El Castillo. Esto lo confirma tanto los reportes del CINEP que registraron tres casos

para la década del noventa como la diferencia en las cifras de desplazamiento de la Unidad

de Víctimas. Esta diferencia se reflejó en las actividades productivas del municipio. De esta

forma, cultivos como los de arroz (secano y riego) y plátano mantuvieron relativamente

estables (el plátano creció) las hectáreas cultivadas junto con la yuca. El maíz cayó en las

mismas proporciones que el resto del departamento como consecuencia de la apertura. La

palma mantuvo el área cultivada en 900 hectáreas durante la década. Estas cifras permiten

comprender que los espacios en donde las acciones armadas no vincularon en mayor

medida a los campesinos las áreas se mantuvieron. La palma mantuvo su área en manera

proporcional a la estabilidad político-armada, caso similar al descrito antes con Barranca de

Upía

La economía de Cubarral estuvo caracterizada por su similitud a la economía de algunos

municipios del piedemonte (El Calvario, San Juanito), es decir cultivos de producción

campesina. Los campesinos del municipio cultivaron principalmente cacao, café, plátano y

yuca; productos que fueron cayendo en su área durante la década188

. La marginalidad

económica de ese municipio explica también la forma en la que el conflicto involucró a sus

pobladores. Por ello, el municipio registró, junto con Fuente de Oro, uno de los índices más

bajos de acciones violentas en contra de la población civil en el marco del conflicto189

.

El municipio de Granada fue uno de los más dinámicos en términos económicos, pero a su

vez su población civil fue una de las más golpeadas por la violencia política en la década

del 90 en el Meta. Las cifras indican que este municipio contaba con una importante

producción agrícola de casi todos los cultivos importantes del departamento. En relación al

arroz, el cultivo en sus dos modalidades tuvo una estabilidad de las áreas cultivadas hasta

1997, año en el que cayeron en cerca de la mitad frente a lo que se venía manejando

188 El municipio además tenía problemas de ocupación de zonas de reserva ambiental, como lo confirma

Méndez, J. (2014, 03 Julio), entrevistado por Chisnes; Villavicencio. 189 Se registraron cuatro de acuerdo a los informes de la Revista de Derechos Humano Justicia y Paz y Noche

y Niebla.

98

durante la década. El maíz tuvo un énfasis en la producción de tecnificado, los productores

pudieron mantener las áreas iniciales del cultivo hasta finales de la década e incluso

pudieron incrementar el área. Estos resultados contradicen la percepción que los

agricultores del municipio tienen del proceso de apertura.

Los cultivos semestrales de soya y sorgo del municipio tuvieron también un desempeño

destacado durante la década, pues mantuvieron sus áreas e incluso en el caso de la soya las

incrementó. El sorgo por su parte mantuvo un buen desempeño hasta mediado de la

década, para el año de 1997 cayó su área cultivada.

El cacao tuvo un inicio importante en lo relacionado con su área cultivada, pero cayó hasta

desaparecer antes de la mitad de la década. La palma pasó de 150 a 300 hectáreas y se

mantuvo en esa cifra hasta finales de la década. El plátano sufrió un proceso de caída y

repunte durante la década. Así, es posible ver que la apertura afectó en menor medida los

productores de Granada.

El conflicto fue transversal en esta década en Granada. Este fue uno de los municipios con

mayores índices de población civil afectada de manera violenta por el conflicto político.

Los registros de homicidio y desplazamiento son muy altos comparativamente para el

municipio190

. La violencia en este municipio tuvo una característica especialmente política

en la primera mitad de la década. Esto se evidencia en la cantidad de acciones violentas en

contra de líderes políticos, especialmente de la U.P. También se registró la afectación de

asesores técnicos agropecuarios y personal administrativo de entidades como la

UMATA191

. Una gran cantidad de estos hechos fueron realizados por grupos Paramilitares

y el ejército. La presencia de ese tipo de violencia implicó una disputa de carácter político

antes que la disposición de una imposición de cultivos. Esta violencia determinó la

desaparición de posiciones políticas campesinas diferentes y contrarias a las ideas del modo

de desarrollo implementado en la década.

Líderes campesinos pertenecientes a la U.P que habían promovido procesos de protesta y

movilización de gran magnitud fueron amenazados y asesinados en el marco del conflicto

190 Red Nacional de Información. Óp. Cit. 191 Revista de Derechos Humanos Justicia y Paz, Vol. 7 No. 1

99

político192

. Esta acción marcó el final de las acciones de los grupos paramilitares en contra

las formas políticas presentes en Granada. A partir de allí se registró una baja de las

acciones violentas que se reactivaron solo dos años después con la reaparición de las AUC

a través de bloqueos en la vía, bloqueos que fueron usados para manifestar su arribo y

decisión de permanecer193

. Esta acción fue precedida por algunos asesinatos de diferentes

pobladores de la región y sucedida por la masacre de 18 campesinos en Noviembre de

1997. Las acciones de intimidación, amenaza e incertidumbre generaron miedo en las

personas vinculadas a formas de asociación comunitaria, campesina o política y su

consecuente desactivación.

La afirmación generalizada sobre el desempeño económico ha estado ligada a la idea según

la cual el conflicto afectó en mayor medida el desempeño económico en el sector agrícola.

El caso de Granada cuestiona, por lo menos en los datos que ofrecen las fuentes, lo

negativo que implicó la apertura y también cuestiona la relación negativa entre conflicto y

desempeño económico. Esto último en la medida en que Granada fue el municipio con

mayor índice de acciones armadas que vincularon a la población civil en el Meta, pero no

afectó en términos determinantes la producción, ni favoreció –como en otros casos- algún

tipo de cultivo.

Hasta aquí se ha planteado la perspectiva general de la política económica agraria que se

tuvo en lo nacional y cómo se asumió desde lo departamental. Se evidenciaron los efectos

generales que esto tuvo en la agricultura de la región y cómo las premisas generales

olvidaron las características sociales de la región. Así, el conflicto no fue necesariamente

un elemento externo al proceso económico, sino que interactuó en determinados espacios

con él, pero también tuvo características particulares en cada territorio. La forma como este

proceso fue vivido por los agricultores será tema que se tratará en el siguiente capítulo.

192 Revista de Derechos Humanos Justicia y Paz, Vol. 8 No. 4 193 Noche y Niebla No 6.

100

3. AGRICULTURA EN EL META EN LOS NOVENTA. DISTANCIAS

ENTRE EL MODELO Y LAS PRÁCTICAS.

Este capítulo busca establecer en qué formas las premisas de la política económica se

aplicaron en el departamento. Como se ha señalado en los capítulos anteriores, los

postulados del modo de desarrollo asumido por el país en la última década del siglo XX

indicaban que habría cambios importantes en la producción en general, y específicamente

en el sector agrícola. Como resultado de este proceso se esperaba que factores como los

laborales, de financiación, de comercialización y de reconversión tecnología, entre otros,

mejoraran su operación y con ello contribuyeran al crecimiento de la producción y al

incremento del bienestar; no obstante, la experiencia que sobre este proceso relatan las

personas vinculadas a la agricultura en el Meta indican unos procesos diferentes a los

postulados por el modelo que agenciaba el gobierno. Con este antecedente el propósito de

este capítulo es establecer la diferencia entre las premisas del modelo y los resultados

experimentados por los productores, tarea que se realizará teniendo como base la

confrontación de testimonios de varias personas vinculadas a la producción y las premisas

del modelo que se ven especialmente en los documentos de política pública.

En este sentido, se parte de comprender el proceso económico como un proceso que vincula

al Estado (central y regional) como gestor de la política económica general; a los grupos

socio-económicos (campesinos, propietarios, líderes gremiales, asistentes técnicos, casas

comerciales) como participes principales de la producción y como personas cuya actividad

se vio directamente implicada por la apertura; y a los poderes locales (Grupos Armados y

otras formas de agrupación194

) como participes de la disputa por los recursos y

canalizadores de las diferencias entre el Estado y la población. La proposición que aquí se

sostiene es que las medidas de política adoptadas por el Estado (Nacional y regional)

194 Nos referimos aquí a los gremios y las asociaciones de productores las cuales también contaban con

capital simbólico y político en la región, y cuyos intereses determinados y tensiones con otros actores

sociales.

101

estuvieron descontextualizadas de los procesos sociales del Meta, situación que permitió la

realización de acciones diferentes en relación con la tierra, la financiación, la

comercialización y la defensa del sector por parte de los actores.

3.1 SOBRE LA TIERRA EN EL PROCESO ECONÓMICO. A finales de la década de los años ochenta en el departamento del Meta sobresalen dos

características: una concentración importante de la propiedad territorial y un bajo

porcentaje de la tierra dedicado a la agricultura (solo el 8% es decir, cerca de 136 mil

hectáreas)195

. Estos datos que se expresan en el gráfico 3.0 muestran que la gran mayoría

de las unidades productivas ocupaban una parte relativamente menor de terreno, pues las

unidades productivas estaban relacionadas en mayor medida a la pequeña y mediana

propiedad.

Gráfico 3.0 Porcentaje de Tierra Ocupada Según Tamaño Predio en el Meta 1990.

Cálculos del Autor con base en PENAGRO.

Ministerio de Agricultura. Basado Tabla 2

Microfundio, Minifundio (< 10 Has) 1.1%; Pequeña propiedad (10–20 Has) 2,8%; Mediana

Propiedad (20–200 Has) 35%; Gran Propiedad

(>200 Has) 62%.

La reducida participación de la agricultura

en el uso del suelo no significó que la

agricultura fuera un sector marginal en la

economía del departamento; por el

contrario, el avance de la apertura y sus efectos fueron duramente criticados por las

administraciones departamentales en la medida en que consideraban que las dificultades de

la agricultura golpeaban más duramente a este departamento por ser esta una parte

fundamental de su economía196

. De hecho, la agricultura constituyó en promedio el 20,2%

del PIB departamental en la década del 90, mientras que la ganadería constituyó el 13% del

195 PENAGRO Primera Encuesta Nacional Agropecuaria. . Ministerio de Agricultura. Meta. Bogotá. D.E.

Febrero de 1990. Es pertinente señalar que los datos de esta encuesta solamente deben ser vistos como

indicadores preliminares, pues la encuesta no contó con cobertura departamental, pues cubrió solo el

piedemonte. 196 URPA Meta Informe de Coyuntura Agrícola 1991B Definitivo. Preliminar 1992.. Gobernación del Meta.

Microfundio, Minifundio

Pequeña propiedad

Mediana Propiedad

Gran Propiedad

102

PIB197

. Otra característica que se destaca es que la pequeña propiedad y el micro y

minifundio constituían cerca de la mitad de las unidades productivas en el departamento,

pero ocupaban solo el 4% del área. Esta clasificación inicial permite tener una perspectiva

del nivel de concentración de la tierra en el Meta a finales de la década del 80 e inicios del

90.

Por otro lado, las pequeñas propiedades (unidades de micro y minifundio) dedicadas a la

agricultura destinaban el 38% de sus tierras a los cultivos transitorios o semestrales y el

62% restante a cultivos anuales y permanentes198

. Esto indica que la economía campesina

estaba enfocada principalmente a los cultivos permanentes y anuales y en una menor

medida en cultivos comerciales como el arroz, la soya y demás. Es necesario llamar la

atención sobre la importancia que la pequeña propiedad tenía para la producción

departamental, a pesar de que cubría solo el 4% de las tierras del departamento constituía

el 22.8% de la superficie total dedicada a cultivos tanto transitorios como permanentes.

El problema de la propiedad fue asumido de manera distinta en los diferentes espacios de

diseño de políticas públicas. En los planes de desarrollo nacionales de 1990 y 1998 no

existe una mención explícita a la propiedad de la tierra como un elemento central en la

planeación, mientras que en el de 1994 hubo unas aproximaciones al problema de la tierra.

Este desconocimiento del problema de la tierra y de las correspondientes acciones políticas

dio lugar a que en el Meta el problema de la tierra tuviera un desarrollo problemático y

particular determinado por procesos de mayor temporalidad.

El problema de la tierra puede ilustrarse a través de tres procesos: el fraccionamiento de la

propiedad, la reconcentración de la tierra por vía administrativa y la reconcentración por

condiciones del conflicto. Las grandes extensiones de tierra que se encontraban en el Meta

a mediados de siglo XX en el piedemonte fueron cambiando a partir del fraccionamiento de

las tierras por herencia, por ventas debido a la acción guerrillera y por colonización

derivada de las reformas agrarias. En uno de los testimonios (entrevista 2) recogidos en esta

investigación se afirma que en el Ariari, en las zonas donde el Estado hizo colonización

dirigida en los años 60 se entregaron parcelas de 50 o 60 hectáreas, pero que con el avance

197 DANE. Cuentas Departamentales- Colombia. Fecha. Archivo Digital en la Biblioteca del DANE. 198 Ibíd.

103

del tiempo estas propiedades desaparecieron y hoy se encuentran parcelas muy pequeñas

(de 3 a 6 hectáreas) o muy grandes199

. Por su parte don Germán afirma que su propiedad

(que heredó de su padre) solía ser una gran extensión de tierra similar a las que se

encuentran en el Casanare en la actualidad, las sucesiones y las ventas, así como la pérdida

de tierras en procesos de colonización y de reformas agrarias hizo que pasara de una gran

propiedad a una mediana.200

Estos testimonios indican que la propiedad ha ido cambiando

en la trayectoria histórica del departamento.

El fenómeno de concentración tuvo una expresión temporal menor, y fue promovida por la

apropiación armada y la búsqueda de legalización de dineros. En el testimonio (Entrevista

6) de un productor agrario del municipio Fuente de Oro se afirma que

Pues en la época de narcotráfico si… Sobre todo en las tierras ganadera y las tierras

que ellos tomaron para la palma, porque ellos son cultivadores de palma y

ganaderos. Entonces ¿eso se expandió? [Él mismo se pregunta] Si, compraron

tierras y hartas…. Entonces así como los agricultores fueron perdiendo en maíz y

arroz las fincas se fueron reduciendo porque tocaba vender parte de la finca para

poder cubrir las pérdidas.201

Lo que este (Entrevista 6) testimonio muestra es que hubo una relación entre los resultados

negativos de la apertura para los agricultores y los procesos de concentración de la tierra.

Un productor (Entrevista 1) de la misma subregión del Ariari confirma que la violencia y el

narcotráfico ayudaron a la concentración y que la tierra se continúa vendiendo202

.

Antes se mencionó que hubo una especie de omisión por dos de los tres gobiernos

nacionales de la década de los años noventa en relación al problema de la propiedad. El

gobierno de Samper sí contempló el problema de la propiedad y consideró pertinente

dinamizar el mercado de tierras y la titulación de cinco millones de hectáreas203

. Este

diseño de política tuvo una aplicación diferente en el territorio del Meta, lo que llevó a lo

que se ha llamado aquí concentración administrativa. Esto se identificó con el modo de

199 Méndez, J. (2014, 03 Junio), entrevistado por Chisnes; Villavicencio. 200 Montoya, G. (2014, 02 Junio), entrevistado por Chisnes; Villavicencio. 201 Núñez, A. (2014, 23 Septiembre), entrevistado por Chisnes; Granada. 202 Villamil, H. (2014, 04 Junio), entrevistado por Chisnes; Granada. 203 Plan Nacional de Desarrollo 1994-1998.

104

desarrollo que se materializó en la apertura y que buscó, como condición necesaria para la

modernización del campo, la claridad en las formas de propiedad así como en sus derechos.

Un elemento ilustrativo de la tendencia señalada se encuentra en la política sectorial para el

Departamento del Meta de este periodo. En ese programa se buscó más la titulación que la

dinamización del mercado de tierras. En el programa de titulación se esperaba que para

finales 1997 se hubieran beneficiado 5.285 familias en la Meta, sin embargo, la ejecución a

junio de ese mismo año era de 158 familias, es decir, apenas el 3%, situación que indica a

esta fecha había un claro atraso en el programa y un desinterés por el fomento al mercado

de tierras y la distribución de la propiedad. Otros datos permiten comprender la forma

como operó este tipo de programas dentro de un régimen de acumulación, que a pesar del

cambio en el modo de desarrollo, se siguió proyectando como extensivo. Al analizar las

cifras de las hectáreas planeadas y las tituladas en este programa para junio de 1997 (fecha

del análisis de la política sectorial) se encuentra que de un objetivo de 256.326 hectáreas se

habían titulado 86.010, es decir un 34%204

.

Esto indica que el programa pudo titular principalmente grandes propiedades y se pudo

generar una reconcentración de la tierra con propiedades en promedio de 544 hectáreas. De

esta forma, el contexto donde se ejecutaron programas diseñados en el gobierno central

resultó determinante pues pudieron profundizar problemas que en principio se buscaron

solucionar, en este caso la titulación y los derechos de propiedad. Esta dinámica de

apropiación administrativa se extiende temporalmente hacia el presente y es problematizada

por un testimonio (Entrevista 2) de un dirigente vinculado a la ANUC, quien afirma que en

la década del 90 se manifestó, desde diferentes sectores sociales y políticos, que la

altillanura no servía para nada, idea que cuestionan hoy debido a los procesos de

apropiación de grandes extensiones que se están dando en la actualidad205

.

La distancia entre el diseño de la política y la realidad de los productores en el

departamento se notó no solo en la falta de consideración sobre el problema de la propiedad

sino también del desconocimiento de un fenómeno especialmente relacionado con la

204 Avances de la Política Sectorial en la Región de la Orinoquía. Ministerio de Agricultura y Desarrollo

Rural. Santafé de Bogotá. Septiembre de 1997. 205 Méndez, J. (2014, 03 Junio), entrevistado por Chisnes; Villavicencio..

105

producción de arroz: el arrendamiento de tierras. Para la década de los años noventa en la

producción de arroz el arriendo era la forma principal de relación con la tierra. Los

testimonios recolectados (Entrevistas 4 y 9) en esta investigación señalan que cerca del 55%

de la tierra (algunos afirman que el 65%) sembrada en arroz era arrendada. La importancia

de esta forma de relación fue tal que incluso desplazó a la ganadería, como lo señala un

propietario arrocero de la zona de Restrepo:

(…) para qué comprar tierra, si había mucha tierra desocupada, que la gente, los finqueros, los

ganaderos tradicionales, [Quienes] ocupaban 3 hectáreas con una vaca, con un novillo, y hasta 2

hectáreas con un novillo de Ceba, y vienen y les ofrecen 100, 150 mil pesos el semestre, olvídate que

eso no lo da, tecnificada, no lo daba un animal por hectárea, entonces valía, valía , te estoy hablando

de hace 25 años, valía el arriendo 10,000 mil pesos, un animal en Ceba en 6 meses daba 60.000 y el

arrocero le arrendaba por 120mil pesos, entonces rompa tierra, rompa tierra, y empiezan a romper

tierra (…)206

Este testimonio (Entrevista 3) indica que las relaciones con la tierra diferían de acuerdo a la

actividad productiva, que la relación con la tierra implicó dinámicas de corto plazo en la

actividad agropecuaria que a su vez generaron un incentivo negativo para el mejoramiento

de la tierra y el incremento de la inversión por parte de los arrendatarios, se consideró que

la inversión en tierras arrendadas para el arroz no se justificaba pues una vez arreglado el

terreno le podrían ofrecer más dinero al propietario, y perder la inversión207

.

De lo anterior se puede inferir que la apertura no generó efectos en las formas de propiedad

de manera directa, pero la búsqueda de garantía de derechos de propiedad y la

regularización del mercado de este elemento de la producción generó formas de

apropiación que pudieron vincular tanto lo administrativo como la adquisición violenta. De

hecho, la percepción de las autoridades departamentales a mediados de la década del

noventa era que existía una marcada tendencia hacia el desalojo de campesinos y la

concentración de la propiedad de la tierra, debido a la presencia de inversionistas en finca

raíz que reaccionaban frente a las expectativas creadas por proyectos del gobierno

nacional208

. La especulación en finca raíz y las diferentes formas de adquisición de la tierra

,en un régimen de acumulación de tipo extensivo que acompañaba el modo de regulación

206 Montoya, G. (2014, 02 Junio), entrevistado por Chisnes; Villavicencio. 207 Ruiz, G. (2014, 25 Septiembre), entrevistado por Chisnes; Villavicencio. 208 Gaceta del Meta. Octubre 13 de 1995. Número 1021. Ordenanza No. 023 de 1995 Mayo 18. Plan

Programático de Desarrollo "Todos somos Meta".

106

implementado en los años noventa, contribuyeron a profundizar el problema de la

concentración de la propiedad y del conflicto en el departamento. .

3.2 PRODUCTIVIDAD Y ASISTENCIA TÉCNICA EN EL META EN LOS AÑOS

NOVENTA. La productividad fue un elemento de preocupación de los gobiernos nacionales durante la

década de los años noventa. Los gobiernos consideraban necesario generar acciones que

ayudaran a aumentar la producción de los agricultores y por esta vía incrementar la

competitividad. Sin embargo, estas ideas fueron expresadas a la par de la apertura. De esta

forma, los gobiernos, en sus planes y políticas agrícolas, anunciaron mecanismos para

ayudar a la productividad mientras que la exposición al mercado desestimuló la acción de

los productores.

En un primer momento el gobierno de Gaviria habló de la necesidad de establecer

infraestructura física en el país, e irrigación y adecuación de tierras para aumentar la

productividad209

. En el plan de Gaviria no se contempló el fortalecimiento de las

instituciones estatales con fines investigativos y de innovación productiva para la

agricultura. Esto llevó a que se diera un momento crítico para los productores, en términos

de asistencia técnica e investigación, en el año de 1993, pues en este año se marca como el

punto en el que la investigación por parte del Estado deja fundamentalmente de existir210

.

La reducción presupuestal dejó las actividades de investigación de CORPOICA y el SIAT

sin dinero, el énfasis de la política estuvo en la dirección de créditos de FINAGRO para la

tecnificación, insumos y demás(González Bottia 2005). De hecho, no se nota en ningún

punto del primer plan de desarrollo de la década una idea para fortalecer este tipo de

instituciones, por el contrario el espíritu ideológico de la reforma iniciada por Gaviria

implicaba evitar el protagonismo del Estado en este tipo de acciones.

Esta acción generó un impacto negativo en la producción agrícola, especialmente en la de

los pequeños productores. El testimonio (Entrevista 11) de un productor del Ariari muestra

que:

209 Plan Nacional de Desarrollo 1990-1994. 210 Ariza, E. (2014, 04 Junio), entrevistado por Chisnes; Villavicencio.

107

Una de las partes que más se sufre y que más se tiene dificultad es la parte técnica y de asistencia

técnica para los campesinos, para el sector agrario rural de minifundio. Porque no hay esa ayuda.

Porque uno no tiene para pagar la mano de obra calificada en ese sector entonces el campesino

produce todavía en una manera empírica y ese es un problema que se presenta. 211

La asistencia técnica se relacionó con el problema de la financiación, pues en la medida en

que el sistema financiero requirió asistencia técnica para el trámite de créditos muchos

productores pequeños y sin circuitos de financiación quedaron por fuera. De hecho, la

percepción de don Miguel (Entrevista 11) indica que los productores grandes sí

implementaron cambios técnicos.

Estos cambios técnicos en los que participaron los productores (explotaciones de gran

tamaño según Miguel) fueron incluso desestimados como una posibilidad por el plan de

desarrollo de 1990, el cual consideró que Colombia tenía relativamente una baja cantidad

de tierras tecnificables212

. Esto llevó a pensar que eran necesarios instrumentos de

adecuación de tierras y desarrollo de actividades intensivas en mano de obra. Por su parte,

la percepción departamental en la política económica buscó en la especialización de

actividades y en la integración de cadenas la posibilidad de generar mayores niveles de

productividad213

. De hecho, en los planes del segundo y tercer gobierno departamental el

problema de la productividad no aparece como prioridad. El desinterés por parte de los

gobiernos nacional y departamental explica por qué muchos agricultores consideran que al

Estado poco le importó la asistencia técnica a los productores214

.

Esta ausencia del Estado permite comprender dos formas de relación con la productividad

que los testimonios indican que dieron en el departamento en la década del 90. Por un lado

el uso de tierras que no habían participado en la producción para nuevos cultivos. Mucho

del maíz que se sembró lo fue en tierra cuya vegetación había sido recientemente

tumbada215

, situación que permitió niveles positivos de producción en relación a los costos,

especialmente porque estas tierras demandaban menor inversión en fertilización. Por otro

lado estuvieron los proyectos particulares de innovación técnica que, como ya se mencionó,

211 Murcia, M. (2014, 25 Septiembre), entrevistado por Chisnes; Villavicencio. 212 Plan Nacional de Desarrollo 1990-1994. 213 Plan De Desarrollo Integral. "Nuestra Meta es el Meta" 1993-1997. 214 Montoya, G. (2014, 02 Junio), entrevistado por Chisnes; Villavicencio. 215 Báez, M. (2014, 23 Septiembre), entrevistado por Chisnes; Granada.

108

no estuvieron acompañados por el Estado. Estas acciones a su vez no obedecieron a una

acción conjunta y sincrónica en el departamento.

La innovación más importante reconocida por los productores es el uso de nuevas técnicas

de preparación del suelo. Así, la labranza mínima, la cero labranza y la agricultura de

precisión aparecieron en el Meta tanto en el piedemonte como en el Ariari de formas

diferentes. Cada productor recuerda de forma particular y personal su contacto con estas

nuevas formas de producción, pero si recuerdan muy bien todos la diferencia entre las

costumbres de preparación del terreno antes de la incursión de estas tecnologías. La nueva

tecnología rompió con la tradición de labranza y rastrillo que buscaba la pulverización del

terreno y ofreció como alternativa la menor remoción de terreno para el cultivo. Don

Germán Montoya (Entrevista 3) por su parte recuerda que su relación con esta tecnología se

dio por intermedio de las Multinacionales y afirma que:

Yo me salgo de la línea tradicional, me meto, la apuesto al desarrollo de Monsanto, y me meto pues

en los programas de alquiler de maquinaria de Monsanto, las maquinas de cero labranza (...) entonces

yo ya empiezo a trabajar, de lo que tradicionalmente en el Meta se usaban 250 – 300 kilos de semilla,

empiezo a trabajar con las maquinas sembradoras 180 kilos de semilla, esas maquinas venían con

unos compartimentos de abono, y entonces sembraba uno, fertilizaba y sembraba, eso era

novedad…216

Esta tecnología venía implementándose en el Brasil y en Estado Unidos. Otro productor

(Entrevista 5) recuerda que el acercamiento a estas tecnologías se dio a partir de una visita

de CORPOICA con un delegado de la FAO, visita que se dio pues esta persona era

reconocida por hacer una buena preparación del terreno (de tipo tradicional) que implicaba

muchos pases a la tierra. El visitante del organismo multilateral manifestó a este productor

que

“dentro de poquito tiempo usted ya no va a tener suelo" porque con esas preparaciones y eso está

acabando con el suelo. Entonces yo ya había leído y visto en programas de TV agrícola que había

una forma de sembrar sin arar ni rastrillar, que es la siembra directa. Entonces empecé yo a hacer

siembra directa.217

En el Ariari el uso de estas tecnologías iniciaron por visitas también, un testimonio

(Entrevista 7) afirma que “Aquí a esta oficina vino un muchacho del Valle y él hablaba de la

216 Montoya, G. (2014, 02 Junio), entrevistado por Chisnes; Villavicencio. 217 Ruiz, G. (2014, 25 Septiembre), entrevistado por Chisnes; Villavicencio.

109

agricultura de precisión. Entonces él hablaba de una sembradora Monosend”218

. Este voz a

voz llevó a algunos de estos productores a adquirir este tipo de tocologías las cuales,

afirman los testimonios, llevaron mucho tiempo aprenderlas a manejar. Esto conllevó

también a la pérdida de algunos empleos en virtud de las innovaciones, pues al requerir

menos intervención previa el suelo se generó menos requerimientos de mano de obra; la

presencia de sembradoras que sembraban y abonaban indicaba la reducción de una

actividad que normalmente era manual. La perfección en las distancias de las siembras que

acompañó la siembra de precisión impactó también la mano de obra.

De esta forma se puede ver que las premisas de productividad que se manejaron en la

apertura a partir de los planes de desarrollo y de la implementación de la política tuvieron

un gran distanciamiento de los procesos sociales del departamento. De esta forma, los

productores buscaron de manera autónoma lograr mayores niveles de productividad y de

conversión técnica. La ausencia de participación del Estado hizo que fuera el mercado el

que impulsara estas medidas de conversión técnica, razón por la cual el beneficio no fue

general, sino que estuvo concentrado en algunos productores. Lo que también demuestra

estas iniciativas particulares es que a pesar de la presencia del conflicto, los productores

buscaron mantenerse en la actividad agrícola, lo que contradice la percepción del gobierno

departamental de finales de los noventa, el cual consideraba que la baja en la producción

estaba ligada al conflicto219

. Además de lo anterior, los niveles de productividad por

hectárea no aumentaron de manera significativa en el departamento220

. Eso en razón de lo

marginal de las innovaciones productivas.

3.3 RELACIONES LABORALES DE LA AGRICULTURA DURANTE LA

APERTURA. Los testimonios permiten ver diferentes formas de relación laboral que están determinadas

en una gran medida por la estacionalidad de los cultivos, el carácter empresarial de la

actividad productiva y la permanencia de la producción. De esta forma, la década del

noventa mostró diferencias importantes entre las formas de trabajos de la economía

218 Báez, M. (2014, 23 Septiembre), entrevistado por Chisnes; Granada. 219 Gaceta del Meta. Agosto 10 de 1998. Número 1105. Ordenanza 314 de 1998, Plan de Desarrollo

Económico y Social para el Departamento del Meta 1988-2000. "Cuaderno de Tareas para el Desarrollo

Integral”. 220 Según lo demuestran las diferentes encuestas y cifras departamentales y Ministeriales.

110

campesina, la economía empresarial de ciclo corto y la economía empresarial de cultivos

permanentes. Bajo este panorama, se puede establecer que la apertura buscó, en términos

teóricos, la formalización de las relaciones laborales, pero las relaciones de producción

mostraron otras formas de relacionamiento. En un sentido similar, las prácticas productivas

se vieron en alguna medida modificadas por los cambios técnicos y algunas innovaciones

tecnológicas y por condiciones ambientales que implicaban prácticas diferenciales.

Esta heterogeneidad contrasta con la forma como la política económica concibió el

problema laboral. En el plan de desarrollo de 1990 se hace una referencia especial al

problema laboral y la gestión de la ley 50 de 1990. Esta buscó emprender una

transformación a lo que era considerado como una traba para la competitividad, es decir,

reformar lo que a la luz del nuevo modo de regulación eran trabas en el mercado del

trabajo. No obstante, lo que la política pública no contempló es que las relaciones laborales

diferían entre actividades, e incluso, difería entre la misma actividad económica. En

contraste, la política consideró la relación laboral como algo homogéneo, razón por la cual

los instrumentos estuvieron dirigidos de manera generalizada.

En el Departamento del Meta los testimonios muestran que la apertura no conllevó

necesariamente a la reducción de las relaciones de producción informales. En el Ariari la

procedencia de la mano de obra de diferentes partes y las condiciones de producción han

permitido la permanencia de la contratación de manera informal por días, semanas,

quincenas o meses221

. De hecho, la apertura y las difíciles condiciones que se les

impusieron a los agricultores implicaron un leve cambio en la forma de contratación. De

hecho algunos agricultores de esta subregión afirman que “anteriormente el trabajo era por

jornal… Ahora es por contrato.”222

La vinculación por contrato implicaba que se pagaba

por actividad realizada, esto permitió generar un mayor control sobre los gastos y costos de

producción, en la medida en que las actividades necesarias para la producción estaban

determinadas por un costo inicial que permitió presupuestar el costo final. Esto no llevó

necesariamente a una formalización de la vinculación, sino a una precarización de la

misma, en la medida en que este tipo de contrato implicó la reducción de otro tipo de

221 Villamil, H. (2014, 04 Junio), entrevistado por Chisnes; Granada. 222 Núñez, A. (2014, 23 Septiembre), entrevistado por Chisnes; Granada

111

garantías que estaban determinadas por las tradiciones de contrato por jornal como la

comida.

Este cambio en la relación salarial también estuvo mediado por los cambios en la técnica de

producción, que implicó un mayor rendimiento de las actividades versus el tiempo. Para el

trabajador fue más conveniente así. En contraste, la producción de tipo campesino

mantuvo sus relaciones de trabajo de tipo familiar223

. Este sostenimiento de las relaciones

de producción en los campesinos que estuvo reforzado por la ausencia de innovaciones

técnicas en este tipo de economía. Algunas percepciones, como la de un propietario de

Granada, ven que la economía campesina mantiene estas estructuras, mientras que los

proyectos agrícolas de gran tamaño implicaban relaciones modernas de trabajo224

.

Entre los productores de tipo empresarial existe un consenso en relación a las formas como

se dio la relación laboral durante la apertura. Algunos productores (especialmente de arroz)

manifiestan que en esta producción las relaciones eran relaciones laborales modernas de

tipo empresarial. Don Ernesto (Entrevista 4) afirma que “aquí no tememos ni servidumbre,

ni a medieros, ni gente que participe en la producción. Nosotros ganamos y perdemos, pues

somos nosotros. El trabajador gana su salario”225

. Sin embargo, la explosión del cultivo de

arroz a comienzos de la década configuró formas de contratación que implicaban contratos

por servicios o por actividad y que no determinaban vinculación laboral de tipo

empresarial. Los jornales por actividad se impusieron como forma de contratación y la

informalidad en las nominas fue una constante226

. Estas formas informales de contratación

fueron una constante que se reforzó gracias al proceso de apertura como lo confirma don

Jairo Martínez, quien dice que:

A ver…. Creo que el tema de la informalidad laboral es una relación que aún persiste. Y persiste no

solamente por un tema de cultura de la forma como se han realizado las relaciones laborales, las

relaciones entre personas que contratan personal y los que trabajan, sino porque esa formalización

también está de alguna manera relacionada a la inestabilidad en la que la economía se ha movido. Y

si una empresa no logra consolidarse y no tiene una perspectiva de seguridad en ese proceso, pues

223 Osorio, A. (2014, 24 Septiembre), entrevistado por Chisnes; Villavicencio. 224 Montoya, G. (2014, 02 Junio), entrevistado por Chisnes; Villavicencio. 225 Ariza, E. (2014, 04 Junio), entrevistado por Chisnes; Villavicencio.. 226 Montoya, G. (2014, 02 Junio), entrevistado por Chisnes; Villavicencio.

112

difícilmente puede adoptar la responsabilidad laboral de contratar a las personas con sus medidas

laborales necesarias.227

Las relaciones de producción implicaron no solo formas de relación salarial, sino también

formas de trabajo y prácticas laborales y productivas en la apertura. Estas prácticas

laborales de cierta forma estuvieron vinculadas con la relación salarial en la medida en que

la siembra y el abono tecnificado implicaron ciertos beneficios para los trabajadores

agrarios. Estas prácticas también fueron diferentes dependiendo del lugar de la producción

(suelos de vega o con menores niveles de humedad y agua) y del producto.

Se recuerda por parte de los arroceros un momento inicial en la década del 90 en el que la

producción estaba marcada por un nivel de empirismo importante. Los productores

realizaban una siembra que conllevaba “los tres pasones de rastra, dos de rastrillo,

pulverizar la tierra, coger al boleó en una maquina boleaba el arroz, 250 kilos de semilla

que votaba y daba”228

. Esta producción vinculaba el uso de maquinaria pero el uso

intensivo en mano de obra en un primer momento, especialmente en la época de cosecha.

Sobre este periodo se recuerda que se usaba una gran cantidad de coteros229

para la

recolección del arroz que se hacía en parte de manera mecanizada, las maquinas recogían la

cosecha pero esta labor era terminada por coteros con costales en la boca de la maquina230

.

En medio de lo heterogéneo que fue el trabajo agrícola se pueden evidenciar unas

tendencias permanentes. La procedencia de la mano de obra fue principalmente de las

veredas cercanas, incluso se dieron formas de trabajo que implicaban relaciones duales de

patronaje y jornal de manera simultánea, esto implicaba que los vecinos podrían contratarse

unos a otros para las labores agrícolas, esto especialmente en la zona del Ariari. En la

economía empresarial se mantenía la vinculación de personas geográficamente cercanas,

esto incluía mujeres en embarazo231

, pero también se establecieron labores que implicaron

227 Méndez, J. (2014, 03 Junio), entrevistado por Chisnes; Villavicencio. 228 Montoya, G. (2014, 02 Junio), entrevistado por Chisnes; Villavicencio. 229 Personas vinculadas a la cosecha de la producción. Eran específicamente las personas que cargaban en los

hombros los bultos o cargas de arroz en la cosecha. 230 Osorio, A. (2014, 24 Septiembre), entrevistado por Chisnes; Villavicencio. 231 Contreras, S. (2014, 24 Septiembre), entrevistado por Chisnes; V

113

un grado de cualificación mayor como los tractoristas232

quienes tenían origen en la capital

del departamento.

Las prácticas laborales estuvieron determinadas también por la naturaleza y novedad de los

suelos. En la región del Ariari se recuerda cómo durante esa década el maíz se cultivaba

con un uso mínimo o nulo de fertilizantes y abonos debido a que la mayoría del maíz se

cultivaba en tierras nuevas, en la medida en que estaban “desonjando tierra”233

. Este

proceso confirma la tendencia que el maíz tuvo durante una parte importante de la década

en el Meta al mantener su área. Paralelo al proceso de generación de nueva tierra a partir

del desplazamiento de bosques naturales se dio un proceso de mecanización y de cambios

en la forma de adquisición de semillas.

De los testimonios de los agricultores se pueden establecer dos prácticas laborales que

generaron un cambio relativamente importante en las formas de trabajo. Estas fueron la

labranza-siembra y la recolección mecanizada. Este proceso no fue un proceso de fácil

ingreso en la región. De hecho, en el caso de la recolección lo que se vio fue una cierta

tendencia resistente al cambio. De esta forma la maquinaria que se empezó a adquirir en la

región para la recolección de las cosechas fue intervenida así, “cuando llegaba una máquina

granelera aquí al país, en lugar de conservarla como venía, porque es la tecnología, nos

retrocedíamos otros 20 años atrás, y pagamos x cantidad de plata para retrasarnos y volver

20 años atrás”234

. La persistencia por algún tiempo de los coteros y la recolección en costal

obedeció a este proceso de resistencia, lo que fue cambiando hacia finales de la década del

90235

.

Esta forma de producción previa, al ser intensiva en mano de obra, implicó un dinamismo y

un movimiento importante en la economía laboral del Meta. Este dinamismo se encentra

en el testimonio de don Germán (Entrevista 3), quien recuerda que:

Otros si fueron muy inteligentes (coteros) y empezaron a cosechar, pero la gente en las cosechas del

meta se venían camioneros, de la costa, camioneros de Boyacá, camioneros del Tolima, porque era,

porque aquí había plata para todo el mundo, aquí se venían combinadas....Tu veías por esta carretera

Bogotá-Villavicencio, venían las combinadas del Tolima hacerse su año nuevo, porque allá en el

232 Ibíd. 233 Báez, M. (2014, 23 Septiembre), entrevistado por Chisnes; Granada. 234 Villamil, H. (2014, 04 Junio), entrevistado por Chisnes; Granada. 235 Osorio, A. (2014, 24 Septiembre), entrevistado por Chisnes; Villavicencio..

114

Tolima no conseguían plata y nosotros nos dábamos el lujo, de muchos pagar arriendo, muchos pagar

arriendo, pagar para que les sembraran, pagar para que les recogieran, pagar para combinada, todo y

daba plata y sobraban devueltas y ganaban….Mira que hubo un boom de contadores, de banqueros,

de empleados, de empleados de aquí, que eran arroceros y no conocían el arroz, no tuvieron que ir a

molestarse, porque le decían al otro al campesino, que te estoy hablando que se volvió arrocero. Ola

yo tengo una plática, métalo en eso, es que aquí hubo un boom que la gente invertía en el arroz. Y

fue cuando nos sobre pasamos de arroz, y ya no hubo en donde echarlo, entonces ya empezaron a

venir, entonces ya el gobiernos ya empezó, porque ya pudimos usar al gobierno, ola que va hacer con

ese arroz...Estábamos en el punto de lo que producíamos era lo que se consumía, lo que producíamos

era lo que se consumía, afortunadamente en ese entonces no se hablaba de mucho contrabando.

Cuando empieza, cuando empieza el Ecuador pero a despertarse, por triangulación no por

producción, por triangulación y empiezan a traer arroces de otros países y lo mismo Venezuela y de

otros países y no empiezan a mater arroces más baratos, y entonces es cuando empezamos a golpear

al gobierno.236

Estas dinámicas laborales que implicaron migraciones de mano de obra, no solo de la

región del Meta, sino de otras regiones no fueron contempladas en el diseño de la política.

La vinculación de mano de obra temporal en la agricultura del Meta y la dinámica de la

misma no fue objeto de una política pública. De hecho, el énfasis del plan de desarrollo

estuvo en la generación de empleo, empleo que se generaría a partir de la ejecución del

Plan de Modernización que priorizaba las actividades con vocación de exportación237

. Por

supuesto, la agricultura del Meta no tuvo esa vocación y la política de empleo no se hizo

material. Por ello las prácticas laborales siguieron patrones propios del contexto.

Las características de trabajo son diferentes en cada cultivo. Los cultivos permanentes de

tipo empresarial, dentro de los cuales se destaca e impone la palma, tuvieron una forma de

trabajo que, de acuerdo al testimonio de uno de los principales y más tradicionales

productores de la región (Entrevista 10), diferían de las demás formas de trabajo. Este

productor afirma que durante la década las condiciones laborales de la palma implicaban

una contratación más permanente de las personas238

. Adicional a ello, los campamentos

tenían unas condiciones de mayor permanencia y comodidad de habitación frente a lo que

se veía especialmente en el arroz. Esto lo confirman los testimonios de distintas personas

vinculadas al arroz y quienes afirman que debido a la característica de arriendo que maneja

el arroz los campamentos no tiene las condiciones óptimas para los trabajadores.

236 Montoya, G. (2014, 02 Junio), entrevistado por Chisnes; Villavicencio. 237 Plan Nacional de Desarrollo 1994. 238 Rojas, F. (2014, 25 Septiembre), entrevistado por Chisnes; Villavicencio.

115

Estas formas de trabajo implicaron ciertos cambios en la labor agrícola del Meta. No fueron

los cambios que las premisas de la apertura indicaron que traería, pero fueron cambios que

se dieron por la introducción de algunas formas de trabajo. Aunque la relación salarial en

escancia cambió poco, si se considera que hubo un cambio en la relación trabajo-salario.

En primer lugar estuvo el cambio del jornal al pago por contrato determinado por actividad

que se mencionó antes; pero también hubo un cambio importante en la intensidad que

implicó el trabajo. La técnica de la labranza mínima y el uso de sembradoras llevaron a que

fuera menor el trabajo de los jornaleros. Gonzalo Ruiz afirma que “más bien dejamos de

trabajar en exceso, porque con este sistema el trabajo, pues se les paga igual pero ya no

tienen que trasnochar”239

. Estos cambió no tuvieron la misma penetración ni velocidad en

todas las subregiones del Meta. En el piedemonte240

y el eje Puerto López fueron mayores

los cambios del trabajo asociados a la tecnología que en las regiones del Ariari menos

integradas económicamente (en Granada, el Castillo y Fuente de Oro la tecnificación fue

mayor).

3.4 LA POLÍTICA ECONÓMICA EN FUNCIÓN DE LOS CULTIVOS, LA

COMERCIALIZACIÓN, LA ADHESIÓN AL RÉGIMEN INTERNACIONAL Y LA

ACCIÓN DE LOS PRODUCTORES. A pesar de que la política económica no priorizó la asistencia técnica y la innovación por

parte del Estado, esta influyó de manera importante en los cultivos del departamento.

Aunque los planes de desarrollo nacionales no hicieron énfasis explícito en la intención de

fortalecer específicamente algún tipo de cultivo, la acción del modo de desarrollo a partir

de la política tuvo una influencia determinante en los cultivos.

En un primer momento de la década se consideró pertinente darle prioridad a los proyectos

económicos con vocación de exportación y con cercanías a puertos o lugares de

consumo241

. Esta idea se relaciona con una percepción general en los productores del Meta

entrevistados, quienes consideran que la política económica fue asimétrica. Esto lo

confirma el plan departamental de 1993, el cual consideraba que el modelo agroindustrial

de la palma era el adecuado para el departamento242

. Esto se hizo evidente en los

239 Ruiz, G. (2014, 25 Septiembre), entrevistado por Chisnes; Villavicencio. 240 Murcia, M. (2014, 25 Septiembre), entrevistado por Chisnes; Villavicencio 241 Plan Nacional de Desarrollo. 1994. 242 Plan de Desarrollo Integral 1993.

116

testimonios de los agricultores; ellos consideran que las políticas del Estado, el fomento, los

subsidios existieron, pero no fueron ni para todos los productores ni para todos los

productos. La palma, según los productores, fue un cultivo que recibió una mayor atención

por parte del Estado. Los productores afirman (Entrevista 4) que “La palma evidentemente

fue el cultivo que se protegió, se subsidió de diferentes maneras para hacerlo crecer. Ese es

un cultivo claramente beneficiado.”243

El beneficio de este cultivo estuvo determinado

según los productores por dinero para un fondo de estabilización de precios, certificados al

incentivo forestal entre otras formas. Este énfasis se dio en la segunda década de la

apertura, y se calcula según los productores en 7,2 billones244

.

Los productores resienten este énfasis por parte del Estado, especialmente porque

consideran que este producto tuvo beneficios que ni el maíz, ni el arroz tuvieron245

. Esto se

acentúa en la medida en que muchos de los productores agrícolas consideran que la acción

del Estado frente al cultivo permitió que la siembra de palma llevara en algunos casos la

legalización de dineros y tierras adquiridas en el contexto del conflicto armado.

Palma ha habido mucha palma sembrada, no lo he hecho porque no me gusta. Pero el llano si creció,

harto la palma. De hecho son unas palmeras muy regulares. Que uno pueda hablar de una maravilla

de palmas, no... Esos son palmeras que las sembraron como para lavar plata, porque como la palma

si tuvo un incentivo muy grande. En ese tiempo las hectáreas se compraban en 100 mil pesos y le

daban a uno cinco millones. Entonces usted se compraba la tierra que fuera. 246

En un mismo sentido se considera que el arroz de riego fue desplazado por “La palma, tuvo

mayor atención por parte del gobierno, empezó a desplazar el arroz de riego y empezó a

ponerse palma. Sobre todo en Palmeras y Pajure y en la zona de Cumaral”247

. Un punto

fundamental que fue planteado por uno de los productores de semestrales es que la palma

también se benefició por el sentido empresarial que le dieron sus productores, mientras que

muchos de los productores semestrales no le han dado un sentido empresarial a sus

cultivos, a pesar de manejar volúmenes de dinero y producción importantes248

.

243

Entrevista Ariza, E. (2014, 04 Junio), entrevistado por Chisnes; Villavicencio. 244 Ibíd. 245 Núñez, A. (2014, 23 Septiembre), entrevistado por Chisnes; Granada 246 Báez, M. (2014, 23 Septiembre), entrevistado por Chisnes; Granada. 247 Contreras, S. (2014, 24 Septiembre), entrevistado por Chisnes; Villavicencio. 248 Ruiz, G. (2014, 25 Septiembre), entrevistado por Chisnes; Villavicencio.

117

Otro elemento determinante de la primera década de la apertura fue la importancia que se le

dio a las economías de escala en plan de desarrollo del segundo gobierno nacional de ese

periodo. En su concepción de política la generación de economías de escala eran

necesarias para el desarrollo249

. Esto se entendió en la región como las cadenas

productivas. El contraste entre el discurso nacional y los procesos sociales indican que la

forma de aplicación fue problemática. La percepción de los productores agrícolas es que

estas no tuvieron una implementación adecuada, especialmente por las condiciones de un

mercado abierto. De esta forma se considera que “Las cadenas productivas no funcionaron,

porque en los negocios no hay corazón. Entonces, el maíz que traen importado es el que

usan las avícolas”250

. De forma similar se establece que el Estado no generó formas de

relación más fuertes y sólidas, en ese caso la importación de productos a precios más

rentables no permitió que las cadenas productivas tuvieran estabilidad en la zona. De

hecho, los productores han establecido una metáfora para referirse a estas cadenas como

unas cadenas con “eslabones de acero y alambre”, las cuales al tensarse se rompen por el

eslabón más débil, que fue el de los agricultores. La percepción es que en la década del

noventa los productores agrícolas estaban en clara desventaja con la agroindustria. Esto

indica que el mecanismo de cadenas productivas en un mercado abierto, como el que se

había establecido en el país, no ayudaba en ninguna forma a la generación de las

economías de escala.

Los planes departamentales dedicaron poco espacio a mencionar la caída de los cultivos

como algo generalizado, tampoco se establecieron claramente mecanismos para reducir este

impacto negativo que la apertura estaba generando. En términos nacionales tampoco se

determinó un mecanismo eficaz. De esta forma, ante la caída de los cultivos y la ineficacia

de la generación de instrumentos eficaces se consideró que la profundización de la

exposición al mercado sería la mejor opción251

. Esto fue problemático a lo largo de la

década, especialmente porque antes de la misma, el Estado promovió en mayor medida la

conversión a cultivos semestrales. Un dirigente de la ANUC recuerda que:

249 Plan Nacional de Desarrollo. 1994. 250 Núñez, A. (2014, 23 Septiembre), entrevistado por Chisnes; Granada 251 Plan Nacional de Desarrollo 1998.

118

(…)el Estado a través de la institucionalidad empezaron a hacer una oferta pública, que nosotros hoy

la consideramos que fue inconveniente, Y es la posibilidad de que la introducción que los cultivos

semestrales, el sorgo, el algodón, el maíz, el arroz, la soya. Todos estos cultivos para los cuales el

establecimiento ofrecía financiación, ofrecía asistencia técnica, y ofrecía comercialización y eso

llevó, por ejemplo a que a mediados del 85 y el 90 en el departamento del Meta teníamos 8500

hectáreas de cacao establecidas, Y en el 2001 teníamos menos de mil, es decir los campesinos

tumbaron totalmente cacao. Café aquí se llegaron a contabilizar más de 15000 hectáreas en el

departamento del Meta. Igual en esa época teníamos, no sé 300 400 era todo lo que quedaba. Porque

lo oferta institucional consistía en mostrarles campesinos que había unos productos, que habían los

productos que rota van mucho más rápido y le daban un flujo de caja mayor en el transcurso del año

y la rentabilidad final podría ser muy superior, varias veces a lo que ellos estaba recibiendo por cacao

o por café o por otros, por frutales o por otras actividades, entonces la gente adoptó por tumbar eso. 252

Lo que se muestra aquí es que, previo a la apertura, hubo una política que direccionó los

esfuerzos de los productores a la siembra de bienes que luego tuvieron mayor exposición a

los precios internacionales. De esta forma, la profundización de la adhesión al régimen

internacional promovida a finales de la década no condujo los mejores resultados para estos

productores que habían hecho transición a siembras semestrales.

Esta adhesión al régimen internacional, que fue relativamente diferente en distintos

momentos de la década tuvo una reacción por parte de los productores del Meta, los cuales

tuvieron formas de organización. En el departamento participaron varios gremios

vinculados a la actividad agropecuaria y campesina. Estas organizaciones han tenido

diferentes objetivos en su accionar y temporalidades diferentes. La ANUC, FEDEARROZ,

FENALCE, ASIALL, AGAMETA, la Federación de Cacaoteros y otras más, con rasgos

temporales más coyunturales, han realizado trabajos de reivindicación y defensa de la

actividad agropecuaria en el departamento. En un sentido similar, la apertura generó en

estas organizaciones cambios en las reivindicaciones y en el análisis del fenómeno de la

producción en un contexto de mercado abierto. La actividad que estas organizaciones

tuvieron da luces sobre el papel que el Estado nacional y departamental jugó en la apertura

y en las relaciones que se establecieron entre el Estado y los campesinos. Así mismo, las

acciones que estas organizaciones impulsaron ayudan a comprender las relaciones con otras

formas de poder del departamento.

252

Méndez, J. (2014, 03 Junio), entrevistado por Chisnes; Villavicencio..

119

La actividad de las personas vinculadas a algunos gremios y de algunas asociaciones estuvo

determinada en muchos casos por el nivel de cercanía que se tenía con las políticas de

Estado o con los intereses de los agricultores. Así, se puede partir de la idea de que para

algunos dirigentes gremiales no hay una coincidencia entre el Estado y los intereses del

productor. En un sentido similar se nota que las lógicas de los productores del

departamento buscaron romper con un cierto centralismo de las federaciones que tenían un

carácter nacional. Don Ernesto Ariza muestra cómo:

Cuando viene la apertura hay un rompimiento con la federación porque la federación aceptó sin

mayor formula de juicio esta orientación y no la presentó como una orientación buena, y nosotros

dijimos, hombre, nos parece que meternos a competir en un mercado internacional con la debilidad

nuestra contra subsidios de la producción externa en general.. Veíamos que la producción

norteamericana de algodón era subsidiada. Veíamos que la producción mundial de algodón originada

en la URSS en esa época era también altísimamente subsidiada y ese era el mercado mundial donde

nos invitaban a participar, muy tempranamente alertamos a los agricultores y iniciamos una dura

pelea conceptual con la dirección nacional de algodoneros, es decir que además de pelear por la

cosas puntuales como descuentos y de apropiación, a juicio nuestro, indebida de los recursos

nuestros empezamos a cuestionar la posición política de la federación frente al proceso de apertura

del año 90 para acá. El resultado de eso es que nacionalmente nosotros nos convertimos es una

especie de isla. En el congreso de Valledupar que se hace en 1989 a mí me expulsan de la federación

253.

Esto expresa una distancia importante entre la dirigencia de las federaciones y algunas de

las personas de base de las mismas federaciones. Este distanciamiento conceptual implicó

la aparición de nuevos puntos en las agendas de las agremiaciones de productores, es decir,

que ya no solo estaba en el debate el destino de los dineros aportados por los mismos

productores a la federación, sino también los elementos de la política económica impuesta

por el Estado y la cual fue aceptada y apoyada por las agremiaciones.

La acción de muchos de las personas agremiadas estuvo enfocada en el fortalecimiento de

procesos productivos locales. El cooperativismo se convirtió en un proceso altamente

valorado del pasado productivo del departamento. Estas cooperativas tenían una función

agroindustrial y buscaron ayudar en los procesos de comercialización que tenía encargado

el IDEMA254

, lo que se puede entender como una forma de complementación entre lo

privado y lo público. El acopio de granos fue fundamental en estas cooperativas y las

personas vinculadas lo lograron en Puerto López y el Ariari; “Ese proyecto murió en el

253

Ariza, E. (2014, 04 Junio), entrevistado por Chisnes; Villavicencio. 254

Osorio, A. (2014, 24 Septiembre), entrevistado por Chisnes; Villavicencio.

120

Meta y se muestra como un fracaso, cuando el error fue que cada una tuviera su lugar de

acopio. Pero fueron los intereses del sector financiero los que quebraron a las

cooperativas”255

. Los procesos cooperativos se vieron confrontados con los procesos

financieros que en el marco de la apertura llevaron a la desaparición de estas expresiones

organizativas y comerciales que no eran propiamente compatibles con el modo de

desarrollo y su énfasis en la financiación de tipo comercial. Es decir, el crédito bajo la

lógica de la banca comercial y no de fomento afectó estas iniciativas.

La discusión que se dio en los gremios indica que hubo un distanciamiento inicial con la

apertura por parte de algunas personas. La visión de muchas de las personas vinculadas a

estos gremios es que las condiciones de apertura y competencia no reconocían las

diferencias internas de los países y las condiciones de producción, costos y subsidios de

algunos países. La infraestructura para la producción es algo mencionado de manera

recurrente. Los gremialistas del Ariari consideraban que

(…) las potencias pues nos llevan mucha mucho ventaja, en tecnología, subsidio, infraestructura,

nosotros aquí estamos en una zona, donde en pleno siglo XXI, carecemos totalmente de

infraestructura para darle un valor agregado a lo que nosotros producimos, aquí no hay plantas de

secamiento, las vías son precarias, a eso sumémosle lo de la violencia que hemos manejado, el

conflicto de los problemas que suceden a diario en la región y no solo en la región, sino a nivel

nacional. 256

Esta percepción de la Federación Nacional de Cultivadores de Cereales (FENALCE) y

otras percepciones de miembros de la ANUC indican que hubo un cierto consenso sobre las

problemáticas internas que hacían asimétrico el comercio en el marco de la apertura. Esta

percepción contrastaba con la idea de desarrollo que consideraba que el comercio

internacional implicaría beneficios en la producción a largo plazo257

. No obstante, en el

plan del gobierno de Gaviria se estableció como necesario el tratamiento especial a la

agricultura debido a las distorsiones del mercado agrícola. Esto se materializó en las

franjas de precios. Sin embargo, el radical cambio en el régimen de licencias previas afectó

en gran medida los productos con competencia internacional.

255 Ibíd. 256

Villamil, H. (2014, 04 Junio), entrevistado por Chisnes; Granada. 257 Plan Nacional de Desarrollo 1994.

121

La acción de los gremios no solo se limitó a criticar los preceptos bajo los cuales el modo

de desarrollo estaba siendo implantado, sino que buscó generar acciones que vincularan a

los productores y mediante las cuales pudieran ejercer cierta interlocución, injerencia,

presión y medidas por parte del Estado. Ya entrada la década, cuando los efectos de la

apertura se empezaron a sentir en los productores se tomaron medidas…” en el año de 1993

hacemos la primera manifestación pública de empresarios…. Eso fue, pues aquí rarísimo…

gente acomodada saliendo a manifestar como cualquier sindicalista, pues eso era raro”258

.

La recepción de estas medidas no fue negativa por parte de las autoridades departamentales.

La movilización se mantuvo y un testimonio (Entrevista 4) confirma que “logramos una

movilización muy fuerte entre el año 91 y 93 con el fin de promover una ley agraria… que

finalmente se consigue en el congreso y termina siendo la ley 101 del año 93”. Esta ley,

afirman, tuvo elementos de un lado y de otro, pero recogía elementos para defender la

producción.

Estas acciones representan un nivel agencia importante por parte de los productores

agrarios del Meta, quienes estaban en constante comunicación con el país. La expresión de

una agencia que actuó frente al proceso estructural del modo de desarrollo se dio en otro

tipo de logros motivados por la acción gremial como “el "Incentivo al almacenamiento del

Grano" que por la estacionalidad del arroz todos sembramos y recolectamos al tiempo, eso

satura la molinería. Entonces logramos el incentivo al almacenamiento que le propusimos a

Cecilia López”259

, Este dialogo con el gobierno no se dio siempre de manera tranquila, por

el contrario se recuerda que “el gobierno ha actuado pero presionado, hay que decirlo.

Tuvimos una época de beligerancia con taponamiento de vías de tres y cuatro días. Con la

anuencia de autoridades y de personas más representativas”260

. La interacción y presión de

los productores se ha visto expresada en formas de protección de la producción; por

ejemplo se manifiesta que:

Acá nos ha tocado hacer y tomar medidas y obligar al gobierno a que pare la entrada de arroz del

Ecuador. Y en acuerdo muy subrepticios que el ICA se invente una plaga y esto no se puede contar a

voz en cuello y inventarnos una medida paraarancelaria "no, que se encontraron tal bicho en el

258

Ariza, E. (2014, 04 Junio), entrevistado por Chisnes; Villavicencio. 259

Osorio, A. (2014, 24 Septiembre), entrevistado por Chisnes; Villavicencio. (Entrevista 9) 260 Ibíd. Se hace referencia a la intensa actividad de los años 91-93 de otro testimonio registrado en la

Entrevista 4.

122

arroz"... Pero eso no se puede hacer todas las veces... Pero si nosotros no dejamos que el Ecuador nos

entre arroz entonces el Ecuador nos dice, ah entonces no me puede vender tejas Eternit... ¿Entonces

que pesa más?261

Las acciones de los gremios buscaron, en coyunturas específicas, medidas que beneficiaran

a los productores en los periodos estacionales de cosecha, cuando los precios se veían más

expuestos. La reivindicación gremial estuvo acompañada de los problemas políticos de la

región. Muchos de los procesos de reivindicación y defensa, así como acciones de hecho

debieron hacer evidente su distanciamiento con alguna inclinación ideológica. De hecho, lo

que se puede ver en algunas agremiaciones es la presencia, dialogo y amistad de personas

pertenecientes a corrientes ideológicas opuestas.

El papel que se le dio al Estado a partir del modo de regulación llevó necesariamente a que

las actividades económicas estuvieran intervenidas por otras formas de poder diferentes o

complementarias al Estado. De esta forma, se puede comprender que se establecieron en el

Meta formas de poder local que regularon e intervinieron en la actividad económica de

manera determinante. Estos poderes además, intervinieron de manera decisiva en la elación

que los productores tuvieron con la apertura, esto en la medida en que se convirtieron en

agentes canalizadores de demandas sociales y económicas.

Una de las formas de relación de los productores con estos poderes locales estuvo mediada

a través del pago de impuestos. “(..) para nosotros el conflicto armado se llamó vacuna y lo

resolvimos empresarialmente. Paracos cuanto es que cobran ustedes (tanto) y lo mismo a la

guerrilla (tanto) y lo metimos a los costos. Qué nos íbamos a pelear con estos tipos.”262

El

mismo productor continua “Nosotros no teníamos elementos, ni confianza en el Estado para

eso. Lo miramos también empresarialmente, cuánto vale y si se puede pagarlo”. Esto

permite comprender que se plantea la desconfianza en el Estado (no ausencia) en la

intervención con los actores armados y la resolución del problema a partir de la aceptación

de las condiciones tributarias del poder presente en cada zona. Ya sean paramilitares,

guerrilla o los dos en determinadas zonas.

La caracterización de los grupos armados como poderes de facto se evidencia en las

relaciones que las agremiaciones, cooperativas y asociaciones campesinas tuvieron con

261 Ibíd. 262

Ariza, E. (2014, 04 Junio), entrevistado por Chisnes; Villavicencio..

123

estos grupos. Es muy ilustrativo que ante la pregunta sobre la forma como se hicieron las

manifestaciones de inicios de la década en las cuales se buscó una defensa del sector

agrícola ante la apertura y sobre cómo se buscó evitar la represión de estos grupos se dice:

“en los paros nos tocaba pedirle permiso a ellos… Entonces.. Vamos a parar en tal lado,

entonces por favor no nos vallan a hostigar”263

. Esta regulación de las reivindicaciones

sociales es un factor determinante a la hora de comprender el poder y contrapoder en el

departamento. Estos grupos entonces eran los canales mediante los cuales se hacía

legítima, valida y socialmente aceptable una reivindicación social. De esta forma, la

solicitud de permiso se configuró en una forma de canalizar las demandas sociales, las que

fueran especialmente contrarias a las inclinaciones ideológicas de estos grupos no solo no

eran autorizadas sino que por el contrario pudieron ser fuertemente reprimidas, como lo

confirman las acciones en contra de líderes campesinos que buscaron reivindicaciones

alrededor de la propiedad de la tierra y que se han mostrado en esta investigación264

.

Lo que se puede ver es que existió en el Meta una forma de regular la sociedad a través de

la violencia. Esta regulación provino de todos los actores armados cuyas armas le daban la

capacidad de coerción, así también fue regulada la economía. Esto lo confirma un

testimonio (Entrevista 7) del Ariari (donde los informes de acciones bélicas indican que

hubo heterogeneidad de grupos) que manifiesta: “Hermano acá todo el que tenía un fusil

cobraba. Yo me encontraba con retenes de paramilitares, ejercito, paramilitares y

guerrilla.”265

Los testimonios también permiten ver que hubo otras formas de poder, que implicaban una

relación más cercana con el poder oficial del Estado. Muchas personas muestran una

relativa resistencia ante la posibilidad de expresar esta relación entre algunos grupos

armados y algunas instituciones del Estado. Así, un productor del Ariari (Entrevista 1) dice

“uno se reclama, se pregunta porque en una región donde, yo siempre he sostenido Granada

es el pueblo con más ley en el mundo, aquí hay brigadas, batallones, policías, Fiscalía, Das,

263 Ibíd. 264 Demandas sociales más radicales como las movilizadas por el P.C, la U.P y otros grupos fueron

enfrentadas de manera violenta. 265

Báez, M. (2014, 23 Septiembre), entrevistado por Chisnes; Granada.

124

CTI bueno todo y se sucede”266

. Lo que este habitante plantea no es la ausencia de Estado,

sino por el contrario la presencia del mismo a un nivel mayúsculo. Entonces lo que se

puede inferir es que hay una forma de acción del Estado oficial con poderes locales de

manera complementaria.

Otro testimonio (Entrevista 4) evidencia que “ Si.. Pues es evidente que el Estado, en

materia de seguridad, le permite vacunarnos a nosotros para que ellos mantengan su

vaina…”267

Al referirse a su vaina el productor se refría a los cultivos lícitos que pudieron

ser propiedad de paramilitares en la región y que se han relacionado en esta investigación.

En un sentido similar, los testimonios permiten ver que hubo actores con mayores o

menores cercanías con el Estado. En el Ariari, que fue zona de múltiple presencia, la

guerrilla actuó en mayor medida en los márgenes pero ejerció labores de impuesto, pero

según un testimonio (Entrevista 6) “los paramilitares también. Dentro del mismo pueblo acá

auspiciado por la misma autoridad. Usted iba a mover insumos y tenía que pagar, y fuera

del hecho un impuesto que ellos cobraban. Estábamos trabajando para los dos bandos”.268

Esto indica que hubo formas de relación más cercanas con el Estado, especialmente en los

grupos paramilitares.

La posición de los campesinos y productores hizo que su cotidianidad estuviera marcada

por una constante incertidumbre. Un testimonio (Entrevista 5) retrata de manera clara la

lógica de los grupos armados y las consecuencias para los habitantes de la región:

Lo que yo vi acá es que siempre fue la guerrilla la que extorsionaba, secuestraba, boleteaba. Y

entonces cuando ya tocaron con un ganadero grande pues ya como que la gente no se aguantó. Que

pudo pasar, que ya cuando importaron los paras esta gente fue peor el remedio que la enfermedad,

entonces si la guerrilla llegaba armada y le decía a un campesino "necesitamos que nos mate una

vaca" pues tocaba, ya cuando llegaron los paramilitares empezaron "ah, usted ayudó a esta gente,

entonces vea...269"

Estas acciones implicaron una intimidación mayor en el campesinado en general, pero

también una desarticulación de las reivindicaciones en particular. Evidentemente, el modo

de desarrollo de los años noventa implicó un cambió que afectó a los productores agrícolas

266

Villamil, H. (2014, 04 Junio), entrevistado por Chisnes; Granada. 267

Ariza, E. (2014, 04 Junio), entrevistado por Chisnes; Villavicencio. 268

Núñez, A. (2014, 23 Septiembre), entrevistado por Chisnes; Granada. 269

Ruiz, G. (2014, 25 Septiembre), entrevistado por Chisnes; Villavicencio.

125

y generó mayores tensiones sociales en el país, y específicamente en el Meta. Este

incremento de las tensiones sociales270

se dio en un contexto en el cual algunos problemas

sociales habían sido tradicionalmente aplazados. Los testimonios, especialmente de

personas vinculadas a la ANUC (Entrevista 2), afirman que hubo un momento en el que la

organización social fue aceptada, permitida y posibilitada por el Estado.

Acá en el departamento del Meta tuvimos la posibilidad de manejar relaciones con varias

estructuras agrarias distintas a la ANUC como por ejemplo ….los sindicatos agrarios, que tenían una

expresión en una forma organizativa que se llamaba FENSOAGRO… Ehhh… La Federación

Agraria Nacional que era una… la parte agraria de la UTC… Ehhh… El Movimiento Indígena,

también acá en el departamento y en un momento una organización muy importante de mujeres

campesinas que tenían presencia acá en el departamento en unos 13 municipios, entonces con ellos

mantuvimos esa relación…. hasta cuando prácticamente la violencia acabó con toda esa estructura y

prácticamente la que ha sobrevivido es ANUC 271

La violencia física marginó a muchas organizaciones agrarias, de esta forma la protesta

social frente al modo de desarrollo y otros problemas como la tierra y los problemas

políticos del departamento fueron en parte abandonados. Esto contrastó con un momento

anterior de intensa movilidad social enmarcada en otra forma de desarrollo –la formación

de la ANUC, por ejemplo, obedeció a un proceso fomentado por el Estado-. A partir de este

testimonio se puede inferir que el cambio en el modo de desarrollo implicó un cambio en la

percepción del Estado sobre la movilidad social y la necesidad de la misma. La imposición

del modo de desarrollo implicó la reducción de las demandas sociales, lo que en el contexto

particular se hizo de manera violenta.

Esta percepción de la organización social se reforzó a partir de la regulación de las

actividades de reivindicación y de la configuración de los grupos paramilitares como

formas de canalización de las protestas. La actividad social fue hecha por intermedio de los

grupos armados en alianza con el Estado. Un productor (Entrevista 4) del piedemonte afirma

que:

Toda esa actividad social la negociábamos… La guerrilla nunca nos metió problemas, la verdad es

que esos manes nunca jodieron por ese lado, pero con los paracos había que consultar... Nosotros

270 Gaceta del Meta. Octubre 13 de 1995. Número 1021. Ordenanza No. 023 de 1995 Mayo 18. Plan

Programático de Desarrollo "Todos somos Meta". 271

Méndez, J. (2014, 03 Junio), entrevistado por Chisnes; Villavicencio.

126

sabíamos que en Villanueva había que hablar con el comandante tal... "entiéndanos por favor" esa era

la autoridad.272

De esta forma, los grupos paramilitares se convirtieron en uno de los filtros de la

reivindicación social, una especie de regulador. Las protestas frente al modelo fueron

permitidas en la medida en que eran hechas por grupos económicos identificados y con

representatividad económica y simbólica en el departamento. Por el contrario, las

organizaciones cuyas demandas fueron mayores a partir de la apertura, pero que

cuestionaban también elementos de propiedad, derechos y demás fueron reprimidos.

Los testimonios de los productores permiten ver también la forma como lo grupos armados

afectaron y movilizaron proyectos económicos, muchos de los cuales estaban identificados

con los postulados del nuevo modo de desarrollo para la agricultura. Una de las formas de

interacción del conflicto con la economía fue a través del uso de dinero para financiar

actividades productivas (no necesariamente por intermedio de adquisición de tierras).

Algunos agricultores confirman que durante la apertura

Entonces vienen estos, nuevos, esta gente que traía la coca de otro lado, empiezan a invertir y

volverse arroceros. Empieza la guerrillas misma que está metida con narcotráfico a reclutar gente, los

campesinos que te estoy diciendo empíricos, que sembraban cinco, los vi, los conozco, lo vi, que uno

los veía que eran campesinitos, regadores, coteritos, que empezaron con 5 hectáreas, y los llaman y

les dicen no siembre 10, camine para Casanare, que le doy para 400 500, y muchos se van, pero eran

grupos ya armados que cogen y convencen a esta gente que se fuera, creyendo que la plata se

convertía como en la coca, que mandaban un kilito allá al exterior, y volvía con millones. Y la

agricultura tiene sus sinsabores de mes, años malos y buenos. Y ellos pensaron como en la coca, que

un millón que invertían en un kilo, lograr cruzarlo al lado del charco traían 5 o 10. La agricultura y

alcanzan a incursionar, no? Y ven que en la agricultura sembrábamos y a lo mejor no se ganaba y

empezamos a tener tras pies, con problemas climáticos, con producciones, con costos muy elevados,

con trabas para vender el arroz, entonces eso coqueros empiezan a retirarse de ahí, porque la plata no

se les multiplicaba, y empiezan a jalar a esto que usaron como intermediarios, respóndeme!!! Qué

paso, usted que hizo con la plata, yo usted le dije, porque la perdió, porque fue que gente que se

metió a la loca por allá.273

Esta infiltración de dineros en las actividades productivas, especialmente de cultivos

semestrales que se hacían en tierras arrendadas, conllevó a nuevas tensiones y

problemáticas de orden social y de seguridad. Este fenómeno descrito para el piedemonte y

el norte del departamento y el Casanare también se dio en el Ariari.

272

Ariza, E. (2014, 04 Junio), entrevistado por Chisnes; Villavicencio. 273

Montoya, G. (2014, 02 Junio), entrevistado por Chisnes; Villavicencio.

127

Aquí paso un fenómeno… Acá hubo gente que cogió plata de los grupos al margen de la ley para

incursionar en la agricultura. Y usted con plata hace plata… Coge los mejores lotes, pelea las

mejores tierras… Ahora muchos están emproblemados, huyendo, otros han pagado con la vida.274

3.5 FORMAS DE FINANCIACIÓN. RUPTURA ENTRE EL MERCADO Y EL

PROCESO ECONÓMICO. La financiación fue uno de los factores en los que más se evidenció la diferencia entre las

premisas de la apertura y la forma como se desarrolló en el departamento. Este elemento

fue bastante importante en la medida en que vinculó no solamente formas de financiar los

proyectos productivos, sino que además involucró circuitos comerciales. Además, el

proceso que se vivió en el departamento frente a la financiación vinculó a casas

comerciales, asistencia técnica, multinacionales y productores en una relación compleja que

no solo no fue contemplada en la política pública, sino que fue posibilitada por la reducción

del papel del Estado en la financiación y la prioridad que se le dio al mercado financiero.

En el diseño de la política se consideró necesario establecer una relación directa entre las

tasas del crédito de fomento y las tasas del crédito comercial275

, esto generaría mayor

dinamismo en la financiación de las actividades productivas, pero especialmente se debió a

la necesidad (expresada en la teoría que acompaño el plan de desarrollo de 1990) de hacer

coherente la estructura macroeconómica con los diferentes sectores y las políticas

sectoriales. Esto implicaba un cambio fundamental en las formas de financiación de los

agricultores del Meta, quienes tenían una banca que funcionaba con intereses subsidiados

que diferían de los intereses manejados por la banca comercial. La transformación implicó

que apareciera FINAGRO, este se convirtió en una de las principales formas de

financiación con la que contaban los agricultores en las lógicas del modelo. Estas formas

de financiación no cuentan con una buena valoración por parte de los agricultores, quienes

consideran que en la apertura esta forma de crédito conllevó mayores problemas. De hecho

algunos productores recuerdan haber llegado a pagar hacia finales de la década de los años

noventa intereses del 48% anual276

. Estas condiciones fueron muy criticadas en la medida

274

Báez, M. (2014, 23 Septiembre), entrevistado por Chisnes; Granada. 275 Plan Nacional de Desarrollo 1990. 276

Ariza, E. (2014, 04 Junio), entrevistado por Chisnes; Villavicencio.

128

en que la competencia era asimétrica con países en los que el crédito agrícola tenía

condiciones más favorables en términos de costos.

Las políticas de Estado durante la apertura buscaron hacer más accesible el crédito para los

pequeños productores. La idea de facilitar el crédito a los pequeños productores277

nació a

partir de reconocer las trabas que el sistema financiero estaba imponiendo a los

productores. Pero en la práctica la premisa del mercado como determinador de las

inversiones impuso obstáculos a los productores. Los testimonios (Entrevistas 4, 1)

informan que la banca dio la espalda a los agricultores por considerarlos deudores

altamente riesgosos278

, a mediados de la década la cartera vencida del Banco Agrario era

altísima279

. De hecho, parece que fue la banca comercial la que suplió en mayor medida

las necesidades de crédito de algunos productores280

. Esto generó otra forma de

apropiación, pues muchos de los productores perdieron sus tierras a manos de la banca281

,

lo que generó otra forma de apropiación de la propiedad. Las cifras que manejan algunos

testimonios (Entrevista 1) es que hacia mediados de la década del noventa había cerca de 25

mil productores quebrados, perdiendo sus fincas ante el sistema financiero, lo que consistió

en una forma de acumulación por desposesión (Harvey 2007b).

A excepción de los productores de Palma que tuvieron una experiencia más positiva con los

bancos282

, los demás productores notaron que los bancos no solo no eran suficientemente

receptivos, sino que además en caso de aceptar los créditos la financiación llegaba por fuera

de los periodos de siembre y cosecha. Esto llevó a que se diera en el departamento una

forma de financiación en la cual las casas comerciales tuvieron un papel determinante.

La relativa ausencia del Estado en las formas de financiación e incluso en los canales de

comercialización fue un elemento que permitió la aparición y consolidación de formas

paralelas de financiación en la década del 90. De esta forma las casas comerciales

sustituyeron a la banca (oficial y privada) en la financiación de los agricultores,

277 Plan Nacional de Desarrollo 1994. 278

Ariza, E. (2014, 04 Junio), entrevistado por Chisnes; Villavicencio. y Villamil, H. (2014, 04 Junio),

entrevistado por Chisnes; Granada. 279 Avances de la Política Sectorial en la Región de la Orinoquía. Óp. Cit. P 52. 280

Villamil, H. (2014, 04 Junio), entrevistado por Chisnes; Granada. 281

Méndez, J. (2014, 03 Junio), entrevistado por Chisnes; Villavicencio. 282

Rojas, F. (2014, 25 Septiembre), entrevistado por Chisnes; Villavicencio.

129

especialmente a través de la entrega de agroinsumos para la producción a crédito. Esta

manera de financiación involucró a los ingenieros agrónomos que ofrecía asesoría técnica,

a las multinacionales de insumos agropecuarios que eran el proveedor de primera instancia

e incluso a algunos molinos y centros de acopio que comprometían a los productores a

través de la deuda de los productores.

El sistema de financiación a través de las casas comerciales tuvo unos cambios ligeros

durante la década pero su funcionamiento en el fondo se mantuvo. Las casas comerciales

compraban los insumos como mayoristas a las multinacionales o empresas productoras de

insumos agropecuarios, estas empresas entregaban los insumos a las casas comerciales con

un espacio libre de interés que era el de la cosecha283

. Las casas comerciales ofrecían la

ayuda y asistencia técnica y usaba los ingenieros agrónomos para este fin, estos cumplieron

un doble rol, el de asesores técnicos, pero especialmente y sobre todo el de asesores

comerciales que sugería y vendían los productos que manejaba su casa comercial, muchas

veces sin importarle las dosis adecuadas; vender era el objetivo.

Los testimonios (Entrevista 3) ofrecen detalles sobre las formas como funcionó este sistema:

(…) contrataban a los agrónomos recién salidos de la universidad desconociendo totalmente. Pero los

contrataban en las casas comerciales, para que con un agrónomo, con un agrónomo que era el que le

dirigía, o el que dirige las, dirigía en eses entonces los cultivos al agricultor, le vendiera, le llevara y

fuera y le recetara, lo acompañara, lo recogía a las 5:00 de la mañana en la finca, llevarlo a las fincas,

darle el desayuno, acompañarlo a que el agrónomo visitara el lote de su agricultor, y ya regreso al

medio día que le comparara los insumos de la casa comercial donde trabajaba.

Entonces se viene un boom de vendedores, se amangualan los agrónomos, en ese entonces a venderá

llenarle al agricultor de insumos, de una cosa bárbara, era una casa bárbara lo que le vendía a uno,

cosa que no se necesitaban, si la etiqueta del producto decía un litro, estos le decían que había que

reforzarlo litro y medio.284

Esto indica que la asesoría técnica pasó a un segundo plano y que lo principal fue la venta

de insumos, con las consecuencias en la productividad y en el suelo que estas prácticas

pudieron tener. Otros testimonios (Entrevista 8) confirman lo anterior:

Afectó a las cosechas pero abrió la posibilidad de insumos. Esto se inundó de cualquier cantidad de

agroquímicos. Se generó una mayor oferta. Eso hizo que las profesiones cambiaran. La parte técnica

283

Montoya, G. (2014, 02 Junio), entrevistado por Chisnes; Villavicencio. 284

Montoya, G. (2014, 02 Junio), entrevistado por Chisnes; Villavicencio.

130

a la parte comercial. Eso afectó negativamente la asistencia técnica. Lo hizo pasar de la parte técnica

a la comercial. Eso hizo que el ingeniero no quisiera ir allí a campo a dar la asesoría.285

El sistema inició a partir de la llegada de las multinacionales al departamento a vender sus

productos. Esta venta no se hizo directamente sino que se usó intermediarios (casas

comerciales). Estas distribuidoras manejaban su margen de ganancia por el producto, pero

adicionalmente la multinacional les daba un periodo de gracia de 90-120 días286

. El sistema

funcionó porque “Nos vendían diferentes precios, de contado, pero ellos ya con margen de

rentabilidad de ellos. (...) el crédito, en ese entonces pagábamos el 3% - 4% mensual, me

acuerdo yo…”287

De hecho, se puede inferir que el pago a crédito de dio en la medida en

que no se estaba jugando con el capital de la casa comercial, pues este crédito ya estaba

determinado por la multinacional a la casa comercial.

El pago de las deudas con las casas comerciales estaba ligado con el pago de las cosechas,

que normalmente era dos meses posterior a la recolección de la cosecha, entonces se

manejaban líneas de crédito de seis meses. Este tipo de prácticas pudo fundamentar una

tendencia en la región (y posiblemente en el país) y es el aumento exponencial de los

precios de los agroinsumos. Al estar el Estado ausente de este proceso y ser regulado por un

mercado ya en principio distorsionado y basado en información asimétrica (entre el

productor y el ingeniero) se generó la práctica de manejar precios comparativamente altos

para los agroinsumos. Ante la pregunta sobre el papel del Estado en esa situación de la

apertura la respuesta fue:

no existía gobierno y al gobierno no le importaba en ese entonces la agricultura y te voy a decir una

cosa de Guinness records, creo que eso no ha sucedió en otra parte del mundo, la banca fue suplida

por las casas comerciales, estas casa comerciales empiezan a trabajar con rentabilidades del 40%

50% y se dan el lujo de financiarle las cosechas a los agricultores, porque ¡adicional! Nos cobraban

el 3% mensual de interés, en 6 meses era el 18% y las multinacionales les daban los 90 días libres de

la cosecha del periodo de la cosecha, luego ellos se ganaban los intereses, además que le metían el

margen de rentabilidad del 30-40% a cada producto y eso es uno de los conflictos, ¡que hoy en día se

dice! ¡Que nosotros aquí en este país, las multinacionales nos venden mucha más caro! Que porque

en Venezuela vale una tercera parte, que porque en el Ecuador vale una quinta parte, porque aquí se

volvió una costumbre de venderle multiplicado con un marguen de rentabilidad muy altos al

¡agricultor!288

285

Contreras, S. (2014, 24 Septiembre), entrevistado por Chisnes; Villavicencio. 286

Montoya, G. (2014, 02 Junio), entrevistado por Chisnes; Villavicencio. 287 Ibíd. 288 Ibíd.

131

La deuda con las casas comerciales tenía una forma más expedita de adquirirse, “ellos

sencillamente sacaban prestado iban y firmaban en la casa comercial un pagare y no sabían

ni que firmaban, un pagare pero no me importa, es que eso no se perdía, aquí no se

perdía”289

, por lo que esta se impuso como forma de financiación más recurrente. Se calcula

que cerca del 85% del crédito agrícola estaba en manos del agrocomercio290

.

Esto tuvo consecuencias negativas en el mediano plazo para la producción. En primer lugar

los intereses como se ha visto fueron especialmente altos y de hecho más altos de lo que

pudieron ser, pues los periodos de gracia no fueron otorgados directamente al agricultor.

Un segundo aspecto fue la receta de productos innecesarios en virtud de vender, esto se dio

especialmente luego de que Santiago Perry (ministro de Agricultura de la época) eliminara

la asistencia técnica como fundamental dentro de los costos de un crédito agrario291

.

Este panorama además puso en una condición de desprotección al productor que se vio en

la necesidad de aceptar las condiciones de las casas comerciales, luego entonces estos

agrocomercios terminaron manejando la producción agrícola del Meta292

e incrementando

los costos de producción, acción que fue posible debido a la falta de intervención del

Estado y del cambio en el modo de desarrollo.

El endeudamiento por parte de los productores no se dio solamente a partir de la

financiación de las casas comerciales, sino que también estuvo vinculado con las formas de

comercialización. Debido a que el modo de desarrollo implicaba la marginación del Estado

de los procesos de comercialización los productores tuvieron que afrontar muy rápidamente

nuevas formas de comercialización y formas que lo expusieron en mayor medida a los

riesgos.

La integración con la agroindustria fue el único camino que encontraron los productores –

especialmente de arroz- para garantizar la compra. De hecho, en la década del 90 varios

agrocomercio evolucionaron a molinos o viceversa, varios molinos incursionaron en la

venta de agroquímicos. La alternativa para muchos productores fue mantener deudas con

289

Montoya, G. (2014, 02 Junio), entrevistado por Chisnes; Villavicencio. 290

Osorio, A. (2014, 24 Septiembre), entrevistado por Chisnes; Villavicencio. 291 Ibíd. 292

Murcia, M. (2014, 25 Septiembre), entrevistado por Chisnes; Villavicencio.

132

estos molinos para que en la estacionalidad de la cosecha no quedaran por fuera del sistema

de acopio. Es decir que para vender la producción debían estar endeudados293

. La

persistencia de deudas garantizaba la absorción de la cosecha294

. Lo que se puede

evidencia en este punto es que la producción agrícola entra en un sistema de especulación

mayor y por fuera de los circuitos contemplados por el Estado. El productor fue, finalmente

quien perdió casi toda capacidad de agencia sobre su producción, sobre los precios y sobre

la comercialización de sus productos.

Un testimonio (Entrevista 6) afirma que a parir de la desaparición del IDEMA lo que

tuvieron que afrontar los productores del Meta fue un mercado incierto, azaroso y de cierta

forma “negro” en palabreas de él. Los agricultores estuvieron expuestos a que se pierda

toda una carga por un cheque malo u otro tipo de cosas295

. De hecho, muchos productores

continuaron manejando mercado locales y en el mejor de los casos abastos. La idea del

mercado global no se dio en esa primera década (y posiblemente hasta el momento) en el

Meta, ninguna exportación agrícola de tamaño importante se ha registrado.

CONCLUSIONES.

Se puede establecer que el proceso de reforma estructural establecido en Colombia desde la

década del noventa generó cambios importantes en la economía agrícola del Meta. El

segmento que había hecho tránsito hacia cultivos semestrales buscando un mayor flujo de

ingresos para los productores, fue el más afectado por la apertura en la medida en que en el

mercado interno compitieron con producción importada. La exposición a los precios

internacionales (distorsionado por los subsidios) generó dificultades para los productores

del Meta en el contexto de la globalización. Las medidas adoptadas por el Estado en

293

Montoya, G. (2014, 02 Junio), entrevistado por Chisnes; Villavicencio. 294

Méndez, J. (2014, 03 Junio), entrevistado por Chisnes; Villavicencio. 295

Núñez, A. (2014, 23 Septiembre), entrevistado por Chisnes; Granada

133

relación a las franjas de precios no fueron medidas suficientes para frenar la perdida de área

de los cultivos en el departamento.

Las políticas sectoriales –cuando se tomaron- tampoco generaron resultados positivos en

las actividades productivas. El modelo consideró que darle prioridad al mercado como

agente principal de asignación de recursos, en detrimento del Estado y su papel activo en

las actividades económicas (entre otras la de comercialización, investigación y

financiación), generaría un mayor dinamismo de las actividades productivas. Estos

elementos no consideraron las particularidades sociales de los diferentes contextos de

producción en el país.

De hecho, se pudo observar que los factores como el conflicto, la disputa territorial, la

existencia de una economía ilegal y la competencia por los recursos (especialmente por la

tierra) llevaron en el departamento a dinámicas de apropiación y acumulación de tierras.

En este sentido, el poder local contribuyó, en algunos espacios, a proyectar actividades

agrícolas que eran afines al modelo económico, esa ayuda se dio a través de acciones de

coerción que temporalmente se corresponden con el crecimiento de los cultivos ganadores

en la apertura (palma). Además de los factores de conflicto, las prácticas económicas

cotidianas generaron unas fracturas con las premisas que acompañaban el modelo. De esta

forma, la comercialización, la relación de la industria con los productores, las

incertidumbres del mercado y las asimetrías de información y de poder en las transacciones

impactaron negativamente a los productores.

En un sentido similar, la investigación mostró que la financiación de la producción se

estableció, ante la ausencia del control estatal, bajo unas lógicas informales en las que las

casas comerciales determinaron los precios de los insumos, los intereses de financiación y

la asistencia técnica (sesgada hacia lo comercial). Este proceso no solo no fue contemplado

por el modelo, sino que fue abonado por la premisa de la necesidad de marginal al Estado y

permitir que el mercado determinara esos procesos. Lo que demostró que el mercado no

era ni homogéneo ni ideal. En relación a los puntos principales que se trataron en la

investigación se encontraron algunos elementos.

134

i. Concepción de la Política Económica y su Relación en el Meta. Muchos de los

postulados existentes en los planes de desarrollo (especialmente el de 1990) fueron

declaraciones teóricas pero elementos empíricos. Así, la reforma se ejecutó

vinculando a regiones como el Meta bajo el argumento de las ventajas comparativas

y del mercado como agente ideal de asignación de recursos.

Los tres gobiernos nacionales de la década del noventa tuvieron diferentes formas

de abordar el desarrollo económico agrícola, pero en general una constante fue la

persistencia en el modelo de un desarrollo guiado por las exportaciones. También,

se le dio prioridad a la construcción de vías de comunicación para optimizar la

integración al mercado, con las que se pretendía reducir el atraso en la integración

que tenía el departamento debido a sus condiciones geográficas; sin embargo, la

idea de integración al mercado no se acompañó de propuestas que permitieran la

mejora productiva. Los proyectos de política buscaron priorizar espacios con

mayores vocaciones exportadoras (por cercanía a puertos o centros de consumo),

apoyados en un diseño centralizado de la política que no contempló las regiones y

sus contextos particulares; es decir, se consideró que la adhesión al régimen

internacional era un absoluto imperativo.

El Modelo en la Política del Departamento. En el Meta los gobiernos se

adecuaron a la idea de desarrollo que promovía el modelo de apertura. Sin embargo,

en varias ocasiones se buscó relacionar el escenario de la internacionalización con

los procesos productivos propios. La producción de bienes agrícolas exóticos se

volvió a veces un argumento para pensar la integración. Las ventajas competitivas

o comparativas fueron ideas recurrentes en los gobiernos departamentales.

La idea de mercado caló profundamente en la percepción de la dirigencia

departamental, tanto así que el mercado terminó constituyéndose en un fin de la

planeación económica departamental. Las ideas de desarrollo guiado por las

exportaciones permearon profundamente el diseño de planes agrícolas. A partir de

esta premisa y de las ventajas comparativas es que se dio la adhesión al régimen

135

internacional en el departamento. Las percepciones que se tuvieron desde el

departamento del proceso de apertura también fueron en un momento críticas

respecto al cambio estructural. En ese sentido, se consideró que la pérdida de

acción por parte del estado en el sector llevó a profundizar la difícil situación del

sector y a redimensionar los conflictos sociales del departamento.

El modo de desarrollo implicaba cambios que debían beneficiar al productor. La

exposición al mercado llevaría a mejoras en los precios de los insumos y demás

bienes requeridos para la producción agrícola. La aplicación de esta política

demostró que la presión a los precios afectó a los agricultores, pero que los precios

de producción se mantuvieron estables en lo relacionado a mano de obra e insumos.

De hecho, el mercado de los insumos se movió bajo lógicas diferentes a las

postuladas por el modelo, en general no se vieron los beneficios de los precios

relacionados con el acceso a materias primas. Lo que se encontró entonces fue que

la apertura en el territorio del Meta no llevó necesariamente a un beneficio en la

relación de costos de producción.

ii. Efectos en la Producción Agrícola del Meta. El modelo supuso unos efectos en la

agricultura que serían consecuencia del mercado como agente principal. Ese

fenómeno se dio porque no se contemplaron las características del contexto del

Meta, lo que llevó a prácticas cuyos efectos se evidencian en los cultivos del Meta.

De hecho, la configuración de subregiones con procesos propios, las condiciones

políticas del departamento, las relaciones con la tierra y las prácticas económicas

cotidianas son variables importantes, que influyeron en la forma como la apertura se

presentó en el departamento.

La apertura generó efectos negativos en los cultivos del departamento en general.

Los cultivos semestrales se vieron afectados por variables como el crédito y las

importaciones. También, al ser el mercado el regulador de la economía los precios

fueron más vulnerables debido a la estacionalidad de los cultivos semestrales. Esta

investigación analizó solo algunas fuentes que permitieron ver las dinámicas del

136

cultivo, pero una exploración de otras fuentes como archivos privados de los

agricultores hubieran podido ayudar a comprender mejor estas dinámicas.

Los cultivos propios de la economía campesina como el frijol, la caña y el café

fueron cultivos que en el marco de la apertura tuvieron un descuido casi absoluto

por parte de la política económica. Estos productos se pudieron mantener en la

medida en que no estuvieron expuestos a las presiones del mercado (excepto el café)

pero cuyo desempeño positivo y avance estuvo relegado por la falta de atención.

Los resultados positivos que tuvo un producto como el plátano en el Meta indican

que fueron elementos diferentes a la apertura y el mercado los que conllevaron a

indicadores positivos en área. Esto no fue evaluado ni valorado por los documentos

de política como un espacio a explotar en virtud de establecer procesos de mejora

productiva en la agricultura del Meta. De hecho, los testimonios de productores

confirman que resultados positivos en sectores de la agricultura están bastante

determinados por la organización del productor individual y grupalmente y el

abandono de una producción desordenada en términos de ingresos-costos y control

contable.

Al contrario de los cultivos de tipo campesino, la palma fue beneficiaria de la

política pública de fomento lo que ayudó a que su crecimiento en área fuera

destacado. Sin embargo, otros factores como las dinámicas del conflicto

contribuyeron al desempeño positivo de la palma en algunos lugares.

La agricultura en el marco de la apertura implicó la vinculación de otros factores

que influyeron en este proceso económico. Los elementos del contexto y las

subregiones, las formas de integración de los mercados, los procesos de conflicto y

violencia y los intereses económicos e ideológicos atravesaron necesariamente el

desarrollo productivo de la década del 90 en el Meta. Así, se puede comprender

porque las acciones del conflicto fueron influenciadas por la actividad económica en

algunas subregiones, mientras que en otras fue determinada por los intereses

137

económicos o políticos en disputa o se caracterizaron por su baja intensidad en

virtud de la poca disputa territorial y económica.

Subregiones: Economía y Conflicto. En le piedemonte los municipios con menor

integración económica tuvieron menor impacto del conflicto, mientras que los

municipios donde la economía fue más dinámica se dieron más acciones armadas

que vincularon a población civil, especialmente a campesinos. También, se encontró

que en algunos municipios el aumento de las acciones armadas contra la población

civil coincidió con el aumento en áreas de cultivos permanentes ligados a los

preceptos del modelo de desarrollo, los cultivos dejaron de crecer cuando las

acciones disminuyeron.

En la región de San Martín-Mapiripán el conflicto fue de baja intensidad. Esto se

dio en la medida en que este no fue un territorio en disputa y la propiedad estaba

consolidada en la ganadería y la gran propiedad. En Mapiripán hubo incremento de

acciones a finales de la década que afectaron principalmente a campesinos, sin

embargo el marco temporal de esta investigación no permite dimensionar los efectos

económicos (si los hubo) de estas acciones en relación a tierras, apropiación y

desarrollo de actividades.

En algunos municipios de la subregión de Puerto López-Manacacías se registró un

gran número de acciones armadas en contra de la población civil, pero a diferencia

de otras regiones no hubo aumento ni disminución significativa de áreas cultivadas

de ningún producto. En Puerto Gaitán la posibilidad de ver en detalle la movilidad

de tierras (este municipio tuvo un gran número de despojos), las relaciones

laborales, sindicales y ambientales en este periodo podría dar luces sobre cómo se

movieron los intereses económicos. Esta subregión del Nororiente del Meta no fue

una zona en disputa y los agentes generadores de violencia fueron en mayor medida

paramilitares y ejército. Esto indica que hubo otros intereses económicos (afines al

modo de desarrollo como la extracción petrolera) no agrícolas que influyeron en el

proceso social del departamento durante la apertura.

138

Los espacios con economías agrícolas empresariales consolidados, como Puerto

López, estuvieron menos expuestos a disputas territoriales y por los recursos. Este

municipio tampoco registró aumentos considerables de palma. Esto indica que la

seguridad no fue determinante para este cultivo, sino que al contrario fueron

espacios con mayores índices de inseguridad, bajos niveles de derechos de

propiedad y espacios con bajo nivel de disputa política donde creció. Confirmar esta

hipótesis implicaría un estudio en el que se vincularan estas variables para

determinar qué tanto influyeron.

La región del Ariari fue una región duramente golpeada por el conflicto; esto se dio

porque fue una región en disputa y con altos intereses económicos (sus tierras eran

de gran calidad). Esto indica que las dos variables (intereses económicos y

políticos) generaron niveles mayores de violencia. Sin embargo, el desempeño de

los cultivos también indica que el elemento de la seguridad no fue necesariamente

una traba a la inversión, pues muchas veces los cultivos se mantuvieron

relativamente estables.

iii. Prácticas Económicas en el Meta. Efectos no Previstos de la Apertura. Una de

las implicaciones no previstas (u olvidadas a propósito) por la apertura fue la

relación con la tierra y su propiedad. En este sentido, la concentración y el

fraccionamiento fueron procesos que se dieron a partir de tres estrategias: la

apropiación administrativa, la apropiación armada y apropiación bancaria. Esta

investigación pudo establecer unos patrones generales de esta apropiación, un

acercamiento a fuentes notariales podría ayudar a profundizar más en este proceso

y cómo se presentó. Explorar estas fuentes notariales ayudaría a comprender

cómo se dio la apropiación bancaria y cómo esta se relacionó con las otras formas

de apropiación.

Las iniciativas particulares (o el Mercado) fueron las que encabezaron las

innovaciones técnicas. Así, fueron principalmente los productores medianos y

grandes quienes lideraron la innovación técnica-en sustitución del Estado-. De

esta forma, las importaciones de maquinaria de labranza mínima, cero labranza y

139

siembra directa se posicionaron como las innovaciones más importantes. Estas se

dieron de diferentes formas dependiendo del espacio subregional. Este elemento

implicó que la premisa según la cual, el mercado determinaría las acciones para

mejorar la productividad se cumplió; pero la extensión de este beneficio fue

marginal. Muchos de los pequeños productores (que eran la mayoría de las

unidades productivas) quedaron relegados. Además, este punto de la innovación

introduce de nuevo el debate sobre el intercambio diferencial de mercancías en un

contexto de globalización.

Las relaciones laborales en el espacio rural sigue siendo un elemento

problemático. Esta investigación expuso las formas como permanecieron

elementos tradicionales de la vinculación salarial, pero también cómo se

establecieron cambios en la relación salario-contrato a partir de la apertura y las

presiones que esta ejerció en los productores. El elemento laboral constituye un

elemento interesante de análisis desde una perspectiva de vida cotidiana,

especialmente si se analiza a la luz de los cambios productivos que se dieron a

finales del siglo XX en contraste con un periodo temporal diferente.

Otro elemento destacado de esta investigación fue la relación que se estableció

entre financiación, comercialización y desarrollos del proceso económico. En el

Meta se encontró que las casas comerciales tuvieron una importancia definitiva en

la financiación de los procesos de producción agrícola.

Capitales Simbólicos en el Departamento. Las medidas establecidas que

buscaron la integración vertical no evitaron que la apertura afectara a los

productores. El mercado abierto no permitió una integración adecuada de la

industria y la agricultura, lo que complicó el escenario de los agricultores, lo que

llevó a los productores a organizarse y demandar medidas para el sector. La

actividad de las agremiaciones y asociaciones de productores se puede entender

como otra forma de poder al interior del departamento. Estas asociaciones fueron

diferentes y el origen de cada una fue particular, pero la apertura hizo que el

140

discurso de muchas de ellas confluya en función de la defensa de sus posibilidades

de subsistencia. Esto a su vez implicó que muchas hicieran silencio ante otro tipo

de problemas agrarios.

iv. Límites y Otros Temas. A pesar de que se reconoce que la política de apertura no

analizó características regionales pudo ser posible que su aplicación hubiera traído

resultados diferentes en otros espacios. Un estudio que haga una comparación

entre regiones permitiría dimensionar los efectos de la apertura en virtud de los

contextos.

Esta investigación se vio limitada por las fuentes y las variables consideradas. Pero,

ampliar las variables y las fuentes hacia un estudio que vincule en detalle los costos de

producción y formas de comercialización (precios finales al consumidor) con variables

macro (tipo de cambio, tasas de interés, inflación), lo que implica explorar fuentes

como registros contables de archivos privados, manifiestos de importación etc.)

permitiría comprender los efectos de la apertura sobre los productos y sobre el

consumidor (el cual se pensó que sería beneficiario de la superación del sesgo del

modelo ISI).

Otra perspectiva de pesquisa que nace a partir de lo encontrado en esta investigación es

el análisis de los movimientos de productores entre el Meta y el Casanare. La relación

de caídas en el área de cultivo de un departamento y el crecimiento en otro, junto a

variables como el costo de la renta de la tierra, permitiría comprender la forma de

movimiento de este cultivo. De una manera similar, el estudio del fenómeno de

producción en el Casanare puede dar luces sobre los procesos de colonización en el

Meta, en términos de prácticas de colonización. Esto en la medida en que los

testimonios afirman que las extensiones y formas de cultivo en el Casanare se

asemejan a las que se encontraban en el Meta a mediados del siglo XX.

Un espacio interesante de análisis puede ser la cotidianidad laboral en un contexto de

incertidumbre por la violencia. La pregunta por el cómo se asume la vida en un

contexto de incertidumbre, de vecinos que pierden la vida, de miedo y de zozobra fue

un elemento que llamó la atención a partir de los testimonios encontrados y que

podrían ser explorados a profundidad relacionando testimonios y prensa.

141

Un punto interesante que puede abordarse en futuras investigaciones es el de las

dinámicas internas de estas agremiaciones como formas de acción de los productores,

sus dinámicas de participación y la configuración de las asociaciones como formas de

poder local y de interacción con el poder nacional se constituyen en elementos a

explorar en el futuro. Se puede decir que las organizaciones de productores

confrontaban su capital (simbólico y económico) con otras formas de poder detentoras

de otro tipo de capital. También, la acción del conflicto armado sobre las

organizaciones de productores, sindicatos campesinos y otras formas campesinas de

colectividad es un elemento que debe ser analizado a la luz de procesos regionales

comparados. También es importante analizar el papel político y el tipo de capital que

pudieron acumular las casas comerciales en el Meta y en otras regiones.

Otros interrogantes que plantea esta investigación están relacionados con la

exploración de documentación producida en las Comisarías de Policía. Esta

documentación permitiría comprender las formas como el campesinado en las regiones

se relacionó con el Estado en el periodo anterior al 1991. En estos espacios se

resolvían problemas de tierras, de vecindad entre otros, por lo que su exploración

ayudaría a entender esta relación entre Estado y población. El problema de la tierra

bajo la hipótesis de su importancia política es otro tema que debe explorarse de manera

empírica y bajo la premisa de las características regionales.

Por último, esta investigación se enfrentó al problema de la poca existencia de fuentes

y el limitado acceso a las mismas. Esto se da también porque el archivo del Meta

funciona como un archivo administrativo (depósito de papelería) más que como un

archivo histórico. Se considera pertinente darle un nuevo carácter a este archivo para

que pueda responder a las necesidades de registro y depositario de la memoria histórica

regional.

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ANEXOS. Anexos.

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Anexo 1. Cifras de Cultivos en el Meta entre 1990-2000. Fuente: Anuario Estadístico ministerio

de Agricultura e Informes de Coyuntura Agrícola y Evaluaciones Agrícolas Departamentales

Disponibles.

Arroz Riego

Cifras Min Agricultura

Cifras Departam

entales

Arroz Secano

Cifras Min Agricultur

a

Cifras Departam

entales

Palma

Cifras Min

Agricultura

Cifras Departa

mentales

1990 57400 35000

1990 57400 60000

1990 26000 22300

1991 47100 51780

1991 46800 46891

1991 29264 29264

1992 52758

1992 43935

1992 35095

1993 56483

1993 37036

1993 36514

1994

1994 45355

1994 42242

1995 37160

1995 43094 43520

1995 42896 52560

1996 38970 33654

1996 40914 38780

1996 43077

1997 40917 37589

1997 40950 2240

1997 42667 42667

1998 46770

1998 52450

1998 43085 43167

1999 44320

1999 61687

1999 47457

2000 36014

2000 70465

2000 47525

Maíz

Tecni

Cifras Min

Agricultura

Cifras

Departam

entales

Maíz

Trad

Cifras Min

Agricultur

a

Cifras

Departam

entales Soya

Cifras

Min

Agricultur

a

Cifras

Departa

mentales

1990 12200 10725

1990 12600 8830

1990 29000 4200

1991 15400 16421

1991 9400 13595

1991 36500 14693

1992 9525

1992 12385

1992 13890

1993 10189

1993 12654

1993 12433

1994 13299

1994 15476

1994 15290

1995 10540 7781

1995 10864 10455

1995 17948 6700

1996 6417 6531

1996 12076 9468

1996 6700 12000

1997 6208 5980

1997 14095 14540

1997 11650 10200

1998 4793

1998 13473

1998 9460

1999 5828

1999 11647

1999 5083

2000 8882

2000 8824

2000 9750

Sorg Cifras Min Cifras

Departam Algodó

Cifras Min

Agricultur

Cifras

Departam Frijol Cifras

Min

Cifras

Departa

150

o Agricultura entales n a entales Agricultur

a

mentales

1990 9000

1990 5600

1990 500 480

1991 7300 7221

1991 8300 10931

1991 736 1038

1992 7210

1992 10935

1992 1018

1993 6550

1993 2023

1993 1947

1994 10175

1994 505

1994 1030

1995 1264 3140

1995 661 6150

1995 340 320

1996 3140 3280

1996 6150 2000

1996 320

1997 1429 1484

1997 1082 435

1997 221 239

1998 1454

1998 427

1998 505

1999 487

1999 289

1999 505

2000 510

2000 616

2000 640

Yuca Cifras Min

Agricultura

Cifras

Departam

entales

Plátan

o

Cifras Min

Agricultur

a

Cifras

Departam

entales

Palm

a

Cifras

Min

Agricultur

a

Cifras

Departa

mentales

1990 6100 2700

1990 13000 16700

1990 2000 94

1991 4693 4693

1991 13388 15048

1991 358

1992 4314

1992 16582

1992 1015

1993 5001

1993 18592

1993 919

1994 5160

1994 18795

1994 986 3361

1995 23023 5721

1995 23023 68768

1995 1620

1996 20515

1996 20515

1996 1692

1997 21965 3679

1997 21965 21965

1997 1430 1430

1998 14078 3714

1998 14078 21965

1998 1433 1692

1999 11458

1999 11458

1999 1758

2000 17424

2000 17424

2000 1369

Cacao Cifras Min

Agricultura Cifras

Departamentales Café

Cifras Min Agricultura

Cifras Departamentales

1990 6600 6500

1990 15565

1991 4822 7003

1991 9962

1992 1682

1992

1993 1402

1993

1994 1892

1994

1995 1300 2535

1995 14092

1996 897

1996

1997 448 448

1997 8475

151

1998 367 448

1998 9400

1999 912

1999

2000 429

2000

Anexo 2.

Fragmento del Informe de coyuntura de 1991.

Fragmento de Informe de coyuntura 1997.