Adolfo Marsillach - Extraño Anuncio

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1 Extraño anuncio Adolfo Marsillach PERSONAJES CHICA. LÓPEZ ALONSO, el hombre. INDIVIDUO. TIPO 1º. M ABEL, la mujer. TIPO 2º. PORTERO. Prime ra Parte Un piso cualquiera en un lugar cualquiera, aunque se sugiere la sala de estar de un edificio antiguo, con habitaciones espaciosas, techos altos y tabiques gruesos, construido en plena monarquía de Alfonso XIII. El salón que muestra el escenario tiene una puerta que comunica directamente con el rellano de la escalera en donde está el ascensor, y otra -o más de una- que conduce a las habitaciones y dependencias interiores. Todo respira una atmósfera pesada y decadente. Al empezar la obra, la escena está vacía. De personas, quiero decir.

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Obra teatral corta de misterio.

Transcript of Adolfo Marsillach - Extraño Anuncio

  • 1Extrao anuncioAdolfo Marsillach

    PERSONAJES

    CHICA.

    LPEZ ALONSO, el hombre.

    INDIVIDUO.

    TIPO 1.

    MABEL, la mujer.

    TIPO 2.

    PORTERO.

    Primera Parte

    Un piso cualquiera en un lugar cualquiera, aunque sesugiere la sala de estar de un edificio antiguo, con

    habitaciones espaciosas, techos altos y tabiques gruesos,construido en plena monarqua de Alfonso XIII. El salnque muestra el escenario tiene una puerta que comunicadirectamente con el rellano de la escalera en donde est el

    ascensor, y otra -o ms de una- que conduce a lashabitaciones y dependencias interiores. Todo respira una

    atmsfera pesada y decadente. Al empezar la obra, laescena est vaca. De personas, quiero decir.

  • 2Al cabo de algn tiempo, aparece un Hombre. Es unapersona mayor aunque todava de buen aspecto, con unaindiscutible elegancia natural. Se puede asegurar que

    armoniza perfectamente con los muebles, las lmparas ylas alfombras del decorado. No sera nada extrao que

    poseyera un viejo coche ingls -por qu no un Morgan?- yque fuese socio fundador del Crculo Artstico de su

    ciudad. Viene en mangas de camisa porque se est afeitando.(Trae parte de la cara enjabonada y una navaja en la

    mano). Se dirige a un anticuado modelo de tocadiscos,escoge algo especial, y lo pone en marcha. Luego descorre

    las cortinas de un amplio balcn que, con todaprobabilidad, debe de dar a una ancha avenida o a una

    plaza. Empieza a orse el Concierto para piano n 21 enDo mayor, de Mozart. El Hombre lo escucha complacidounos segundos y despus hace mutis por la misma entrada

    que antes utiliz. Hay una pausa dominada por elconcierto de Mozart. Ms tarde suena el timbre de la

    puerta principal. Casi enseguida aparece el Hombre quevimos anteriormente -y del que ya se puede descubrir quese llama Lpez Alonso- an con la cara a medio afeitar,

    una toalla alrededor del cuello y la navajaen la mano. Se dirige a la puerta de la calle, observa por la

    mirilla y abre: en el umbral hay una CHICA.

    CHICA.- Buenos das. Vengo por el anuncio.

    LPEZ.- Anuncio? Qu anuncio?

    CHICA.- El del piso. Este piso se vende. O se alquila. No?

    LPEZ.- No, seorita. Este piso ni se vende ni se alquila. Losiento.

    (El Hombre intenta cerrar la puerta, pero la CHICA, consu gesto y con su pregunta, se lo impide.)

    CHICA.- Disclpeme, pero... esta no es la calle MauricioRoldn?

    LPEZ.- S, esta es.

    CHICA.- El nmero veinticinco?

  • 3LPEZ.- El veinticinco.

    CHICA.- Tercero izquierda?

    LPEZ.- Exacto.

    (La CHICA medita un momento antes de decir conevidente sorpresa...)

    CHICA.- Y no se alquila.

    LPEZ.- Ni se vende.

    CHICA.- Entonces, el anuncio...

    LPEZ.- El anuncio? Yo no he puesto ningn anuncio. Serun error.

    CHICA.- (Algo extraada.) S, eso ser. Perdneme.

    LPEZ.- Buenos das.

    (El Hombre cierra la puerta y se encoge de hombros,aunque no puede evitar quedarse un momento pensativo.Luego hace mutis para seguir afeitndose. El escenariovuelve a permanecer vaco mientras contina la msica.No tarda en sonar el timbre otra vez. Llega de nuevo el

    Hombre, un tanto fastidiado por no poder afeitarsetranquilamente. Se acerca a la puerta, observa como antespor la mirilla, hace un gesto de impaciencia al comprobar

    quin est al otro lado y abre.)

    CHICA.- Siento volver a molestarle, pero es que estoy un tantodesconcertada. (Le muestra al Hombre un recorte deperidico.) Aqu, en este recorte de diario, pone: Se vende o sealquila piso antiguo, confortable, restaurado, prximo metro.Calle M auricio Roldn veinticinco, tercero izquierda.Facilidades.

    (La CHICA le entrega el recorte al Hombre, quien lo lee detenidamente.Despus se lo devuelve, diciendo...)

  • 4LPEZ.- No s... Se equivoca. Ya le dije que no. Este piso esmo, llevo viviendo en l ms de cuarenta aos. Lo he amuebladoa mi modo... con cosas de mi familia... me gusta... y no piensovenderlo ni alquilarlo.

    CHICA.- Pero la direccin...

    LPEZ.- S, la direccin es la misma, pero bueno... cualquierasabe... un error... insisto. Y ahora, si usted me lo permite... tengoel tiempo justo... he de seguir afeitndome. (Hace ademn dequerer cerrar la puerta, pero las palabras de la CHICA ledetienen.)

    CHICA.- Claro, pero el telfono...

    LPEZ.- El telfono? Qu le pasa al telfono?

    CHICA.- Aqu viene un nmero.

    LPEZ.- Dnde?

    CHICA.- Aqu... en el peridico... pegado al anuncio... Parececomo si se hubieran saltado una lnea.

    LPEZ.- Usted cree?

    CHICA.- Podra ser.

    (El Hombre se queda mirando a la CHICA fijamente. Estmuy intrigado.)

    LPEZ.- De qu la conozco a usted?

    CHICA.- A m? De nada... no... de nada. Por qu?

    LPEZ.- Su rostro me pareca familiar.

    CHICA.- Pues... no.

    (El Hombre cambia bruscamente de tema.)

    LPEZ.- Qu deca usted del telfono?

  • 5CHICA.- Le importara comprobar el nmero?

    LPEZ.- Comprobar el nmero?

    CHICA.- (Sealando el peridico.) S, a ver si es el suyo.

    (El Hombre va entrando poco a poco en la indagacin de laCHICA.)

    LPEZ.- Est bien. Dgame: qu nmero pone ah?

    CHICA.- (Leyendo.) 2 - 31 - 61 - 22. Es el suyo?

    (El Hombre contesta lentamente.)

    LPEZ.- S, es el mo.

    CHICA.- Qu raro!

    LPEZ.- S... un poco. En fin... una coincidencia... Alguien seequivoc... el que puso el anuncio... o el peridico... supongo.

    CHICA.- Seguramente. No sabe usted si se vende o se alquilaun piso en este inmueble?

    LPEZ.- Pues no... no lo s.

    (La CHICA vuelve a mirar el recorte de peridico queconserva en la mano.)

    CHICA.- Ver... es que aqu... adems del telfono... aade...Dirigirse a los seores de Lpez Alonso.

    LPEZ.- Cmo ha dicho?

    CHICA.- Lpez... Lpez Alonso. Por qu?

    LPEZ.- Es que... Lpez Alonso... soy yo. (El Hombre esttan atnito que le cuesta volver a la realidad.)

    CHICA.- Es usted?

  • 6LPEZ.- S, seorita... yo.

    CHICA.- Lpez Alonso?

    LPEZ.- De Lpez Alonso... s. (La situacin es tansorprendente que ninguno de los dos sabe cmo salir de ella.)Pase, por favor, seorita. Y sintese. (La CHICA entra en elsaln y se sienta en un sof isabelino que tiene una tapiceraantigua. Al mismo tiempo, el Hombre se limpia la cara conla toalla que an lleva al cuello y que deja, con la navaja,sobre una mesa. Despus apaga el tocadiscos y se sienta cercade la CHICA.) Me permite otra vez el anuncio?

    CHICA.- S, claro.

    (El Hombre lee de nuevo el recorte como si le fuera en elloalgo muy importante.)

    LPEZ.- Los datos coinciden con los mos, sin duda. Qucurioso! (Le da la vuelta al papel como buscando algunacircunstancia aclaratoria.) En qu fecha se public? Lorecuerda?

    CHICA.- Desde luego: el martes diecisis.

    LPEZ.- Hoy es diecinueve, viernes.

    CHICA.- No he podido venir hasta esta maana porque tuvemucho trabajo. De todas formas, su seora me dijo...

    LPEZ.- Un momento. Cmo que mi seora le dijo?

    CHICA.- Bueno, quizs no fuera su seora, disclpeme. Elcaso es que, despus de leer el anuncio, llam a este telfono yuna voz de mujer me contest.

    LPEZ.- Le contest?

    CHICA.- S, me contest.

    (El Hombre, intrigadsimo, le devuelve el recorte deperidico a la CHICA a la vez que le pregunta...)

  • 7LPEZ.- Cundo fue eso?

    CHICA.- A ver... djeme que lo piense... pues... s, el mircolesdiecisiete... un da despus de publicarse el anuncio.

    LPEZ.- Y qu le dijo esa voz... de mujer?

    CHICA.- Nada importante... Lo normal en estos casos... quetomaba nota de mi llamada... y ... que me esperara aqu hoy...esta maana... viernes.

    (Se produce un silencio. Las palabras de la CHICA han cadoespesamente. Al fin, el Hombre reacciona.)

    LPEZ.- Seorita, ignoro el inters que pueda usted tener enmentirme, pero nada de lo que est diciendo es verdad. Mi mujerest en Barcelona, en casa de una hermana que cay enferma derepente. Hepatitis. Se fue el martes... en avin.

    CHICA.- Bueno... los anuncios se encargan con uno o variosdas de adelanto. Lo pudo haber encargado el lunes, por ejemplo.

    LPEZ.- S, tal vez, pero, dejando aparte lo absurdo de ponerun anuncio diciendo que se vende o alquila un piso que, enrealidad, no se quiere vender ni alquilar, lo que resulta de todopunto imposible es que hablara usted con ella el mircoles. Mimujer, como ya le he explicado, se march a Barcelona elmartes.

    CHICA.- Entonces... deb de hablar con otra persona.

    LPEZ.- No lo creo. Vivimos solos. nicamente con unperro... un Yorkshire... pequeo. No tenemos hijos. Adems, nosnegamos a compartir nuestra vida con una criada. Los tiemposse han puesto muy difciles. En este piso, como usted ve, haymuchos objetos de valor... antigedades. No se puede uno fiar denadie. Solamente viene una asistenta a limpiar dos das porsemana... los lunes y los jueves. As que...

    CHICA.- No creer usted que me estoy inventando todo esto.

    LPEZ.- Y usted no supondr que intento engaarla...imagino.

    CHICA.- No, por supuesto.

  • 8LPEZ.- En este caso...

    (Est muy claro que el Hombre quiere dar por terminada laconversacin. Incluso se levanta para que la CHICA se

    sienta obligada a hacer lo mismo.)

    CHICA.- Es posible que usted piense que estoy loca, pero...

    LPEZ.- Qu?

    CHICA.- (Con cierto temor a hablar.) Su mujer... o... en fin...la voz femenina que respondi al telfono cuando llam, me dijoque tena mucho inters en vender o alquilar este piso conurgencia, porque... porque su marido se haba muerto el mespasado.

    (Suena bruscamente el timbre de la puerta. Este sonidoconsigue volver al Hombre de su estupor. Se haba

    quedado mirando fijamente a la muchacha, como si lefuera imposible entender lo que acababa de escuchar.

    Incluso pareca haber susurrado unas palabras.)

    LPEZ.- Cmo? Qu ha dicho usted?

    (El timbre suena otra vez con mayor violencia y elHombre, con un evidente esfuerzo, se decide por fin a abrirla puerta de la calle. Aparece un hombrecillo pequeo, deedad imprecisa, posiblemente estrbico, con gafas, vestidocon un traje gris impersonal y que trae, debajo del brazo,una carterita negra de plstico imitando piel. Cuando lodescubrimos, est consultando un papel que tiene en la

    mano.)

    INDIVIDUO.- Seores Lpez Alonso?

    LPEZ.- (Apelando a toda su dignidad maltratada.) DeLpez Alonso.

    INDIVIDUO.- Ah, bueno... por m... de Lpez Alonso.

  • 9LPEZ.- Aqu es.

    INDIVIDUO.- Vengo a cobrar unas facturas.

    (El Hombre est realmente extraado, aunque procurahacer memoria.)

    LPEZ.- Lo siento... pero... no nos queda por pagar ningunafactura. Ya he pagado los gastos de la comunidad de este mes, elagua, la luz, la cuenta del sastre y la nota de la pastelera que nosprovee de dulces los domingos, de modo que...

    INDIVIDUO.- Le ruego que no se excite, pero es la quintavez que pretendo cobrar estos recibos. (El INDIVIDUO sacaunos desagradables papeles de su cartera mientras e lHombre observa sus dedos peludos y sus uas sucias.) Comole cuento: la quinta vez. Y, claro, la seora...

    LPEZ.- (Sobresaltado.) La seora? Qu seora?

    INDIVIDUO.- Pues la seora con la que es t uve hablando elotro da.

    LPEZ.- Qu da?

    INDIVIDUO.- El mircoles. Lo recuerdo muy bien p orque...

    LPEZ.- (Todo lo alarmado que su tensin arterial lepermite.) Escuche: mi mujer -si es a ella a quien usted se refiere-se fue a Barcelona el martes. El martes... lo entiende? Demanera que aunque me lo jure us t ed por sus hijos -a los quedesde ahora envo mis respetos- es totalmente imposible que miseora hablara con usted el mircoles.

    INDIVIDUO.- No meta usted a mis hijos en este asunto,hgame el favor. Yo habl aqu, en esta casa, con una mujer, elmircoles por la maana. Le traje estos recibos y me pidi quevolviera hoy, viernes, porque andaba mal de fondos en aquelmomento. En cuanto a que aquella mujer fuese su esposa, ya mefiguro.

    LPEZ.- Ya se figura usted... qu?

    INDIVIDUO.- Que no, porque a la seora que digo se le habamuerto su marido el mes pasado.

  • 10

    (El Hombre vuelve instintivamente la cabeza hacia laCHICA, quien est sonriendo de un modo ambiguo. Luego

    intenta reaccionar razonablemente.)

    LPEZ.- Le importara repetir lo que me acaba de explicar?Pase, pase, por favor.

    (El Hombre cierra la puerta mientras el INDIVIDUO entray saluda a la CHICA, que sigue sentada donde estaba.)

    INDIVIDUO.- Buenos das.

    CHICA.- Hola.

    (El Hombre se siente en la obligacin de hacer laspresentaciones.)

    LPEZ.- Es la seorita...

    CHICA.- Charo... Charo Menndez.

    LPEZ.- Y el seor...

    INDIVIDUO.- Germn Pedreo, para servirle.

    LPEZ.- Sintese, sintese seor Pedreo, hgame el favor.

    INDIVIDUO.- Gracias.

    (El INDIVIDUO se sienta y LPEZ ALONSO tambin. Seproduce entonces una larga pausa que nadie se decide a

    romper. Al fin...)

    LPEZ.- Y dice usted que habl con una mujer a la que se lehaba muerto el marido el mes pasado?

    INDIVIDUO.- S, seor; as es.

    LPEZ.- En esta casa. Habl usted con ella... en esta casa.

  • 11

    INDIVIDUO.- En esta casa.

    LPEZ.- El mircoles.

    INDIVIDUO.- Exacto.

    LPEZ.- Y... cmo era dicha seora? Si puede saberse.

    INDIVIDUO.- (Indeciso.) Bueno... realmente yo... Por landole de mi oficio procuro no fijarme en los clientes, sobre todosi son mujeres, pero en fin... No era muy alta ni muy baja... unaestatura media, digamos. Tampoco estaba gorda, desde luego...ni demasiado delgada.

    LPEZ.- Morena?

    INDIVIDUO.- Perdn...?

    LPEZ.- Le pregunto si era morena.

    (El INDIVIDUO lo piensa detenidamente antes deresponder.)

    INDIVIDUO.- No, no era morena.

    LPEZ.- Rubia, entonces.

    (El INDIVIDUO vuelve a meditar su contestacin.)

    INDIVIDUO.- Pues... no... no... Tampoco era rubia.

    LPEZ.- (Irri tado.) Le advierto que si pretende burlarse dem, no le veo la gracia. Cmo es posible que no fuera ni rubiani morena?

    (Pero antes de que el INDIVIDUO pueda contestar, laCHICA interviene.)

    CHICA.- Poda ser castaa. Hay mujeres que son castaas.Muchas.

  • 12

    (El Hombre intenta fulminarla con la mirada como hacen losprotagonistas de las pelculas en los momentos clave, perosin resultado. Luego, comprendiendo que lo que ha dicho

    la CHICA no carece de lgica, pregunta...)

    LPEZ.- Castaa?

    INDIVIDUO.- No... No creo que fuese castaa.

    CHICA.- (Decidindose a meter baza.) Pelirroja?

    INDIVIDUO.- Pues, no... Pelirroja, no... En absoluto.

    LPEZ.- (Perdiendo su natural compostura.) Me quiereusted hacer el favor de decirme cmo era esa mujer?

    INDIVIDUO.- No se enfade. Yo soy un profesional. Siemprevoy a lo mo, comprende? Slo me entero de lo que convieneque me entere. Est claro?

    LPEZ.- Pues...

    INDIVIDUO.- Precisamente. Para m, los clientes no tienensexo. O sea, que si una mujer es rubia, morena, castaa opelirroja, yo... ni fijarme.

    LPEZ.- Muy bien. Le felicito.

    INDIVIDUO.- Gracias.

    LPEZ.- (Ya intrigado.) Y a qu se dedica usted? Le importaraexplicrmelo?

    INDIVIDUO.- No, no seor, en absoluto: pompas... pompasfnebres.

    LPEZ.- Cmo? Que... que trabaja usted en pompasfnebres?

    INDIVIDUO.- S, seor. Tiene algo de malo?

    LPEZ.- (Contenindose.) Nada, nada, no tiene nada de malo.De manera que usted viene...

    INDIVIDUO.- (Con una naturalidad aplastante.) A cobrarla factura del entierro de un seor que muri en esta casa el mespasado, ya se lo he dicho.

  • 13

    (El Hombre estalla de un modo poco acorde con suhabitual discrecin.)

    LPEZ.- Oiga usted, caballero, aqu no se ha muerto nadie. Niel mes pasado ni nunca, que yo sepa. En este piso vivo yo con mimujer -acompaados de un perro raza Yorkshire-, y los dos -segn el ltimo chequeo, con anlisis y todo, que nos hizo donJaime Torija, nuestro mdico de cabecera- nos encontramos enperfecto estado de salud. No hemos pensado en morirnos...todava. Tengo la lamentable impresin de que se ha equivocadousted de casa, de mujer y de muerto.

    (El INDIVIDUO mueve varias veces la cabeza de arribaabajo para mostrar su disgusto y luego insiste consultando

    sus papeles.)

    INDIVIDUO.- Calle Mauricio Roldn veinticinco, terceroizquierda?

    LPEZ.- S, s seor: Mauricio Roldn veinticinco, terceroizquierda.

    INDIVIDUO.- Seores Lpez Alonso?

    LPEZ.- (Rectificando levemente.) De Lpez Alonso...pero... s.

    INDIVIDUO.- Bueno, para ser ms exactos, seora viuda deLpez Alonso.

    LPEZ.- (En un grito.) No! Seora viuda de Lpez Alonso,no!

    INDIVIDUO.- Est bien, no se excite. Aqu es lo que pone,pero por m... Seora de Lpez Alonso a secas?

    LPEZ.- Eso es, a secas. Seora de Lpez Alonso... a secas.

    INDIVIDUO.- Sin viuda.

    LPEZ.- Sin viuda.

  • 14

    INDIVIDUO.- Pues de acuerdo con es tos recibos, todocoincide.

    LPEZ.- Todo, excepto el muerto.

    INDIVIDUO.- Ya, ya, pero esto es lo de menos.

    LPEZ.- Hombre, ser lo de menos para usted, porque lo quees para m...

    INDIVIDUO.- S, me hago cargo, pero en fin... qu quiereusted que le diga? Yo de lo que me preocupo es de cobrar. Quesea usted el muerto o no, me tiene sin cuidado. No s si meexplico.

    LPEZ.- Perfectamente, se explica usted perfectamente.

    (El Hombre, sin saber cmo reaccionar, mira a la CHICAbuscando, sin conviccin, alguna ayuda.)

    CHICA.- (Con lgica aplastante.) Perdone que intervenga,pero si este seor de la funeraria le diera algn dato ms precisosobre la mujer con la que habl, tal vez podra usted comprobarsi realmente se trataba de su esposa.

    LPEZ.- S, claro, pero no p arece fcil. No recuerda ni elcolor de su pelo...

    INDIVIDUO.- Ya le dicho que mi profesionalidad...

    LPEZ.- (Interrumpindole.) Cmo iba vestida? Lorecuerda?

    INDIVIDUO.- No... no lo recuerdo.

    LPEZ.- (A la CHICA.) Intil... tot almente intil. (AlINDIVIDUO.) No recuerda usted nada... confiselo.

    INDIVIDUO.- (Despus de pensarlo.) Bueno... haciendomemoria... hubo un detalle que me llam la atencin.

    LPEZ.- Cul?

    INDIVIDUO.- Aquella mujer... no pronunciaba bien las eses.Es decir, las pronunciaba, pero de una manera especial: lesilbaban. Me choc porque yo tengo un sobrino al que le pasa lomismo y ahora est recluido en un sanatorio.

  • 15

    (El Hombre, en el colmo del estupor, cae derrumbadosobre algn asiento. La CHICA, tmidamente, insina...)

    CHICA.- Su mujer...

    LPEZ.- Tampoco. Mi mujer... tampoco... puede pronunciarbien las eses.

    (Hay una pausa espesa y dificultosa.)

    CHICA.- Entonces... era ella.

    (El Hombre se levanta y camina agitado.)

    LPEZ.- No, no... es imp os ible. Cmo iba a ser ella si yaestaba en Barcelona? (Se detiene delante del INDIVIDUO dela Funeraria.) Est usted seguro de que habl con ella elmircoles?

    INDIVIDUO.- Segursimo. Me acuerdo muy bien porqueap rovech que vena aqu para visitar a un amigo que vivetambin en este barrio. Es relojero.

    CHICA.- En este caso...

    LPEZ.- No, no... escchenme los dos... y, se lo ruego, no meobliguen a repetrselo: no puede ser... debe de tratarse de algunabroma... de muy mal gusto, desde luego. Mi mujer se fue aBarcelona el... martes!

    INDIVIDUO.- Quizs. Cuando usted lo dice... Ahora bien,aunque se marchara el martes, yo la vi y habl con ella el...mircoles!

    LPEZ.- No me lo creo.

    INDIVIDUO.- Usted no se lo crea, pero es as.

    (El Hombre vuelve a recurrir a la CHICA.)

  • 16

    LPEZ.- Usted qu opina?

    CHICA.- Es muy raro, pero yo tambin habl con ella portelfono el mircoles y... ahora que lo ha dicho este seor... puess... es verdad... la persona que habl conmigo tampocopronunciaba bien las eses.

    (De nuevo hay una pausa cortante.)

    LPEZ.- Veamos si he entendido lo que est ocurriendo.Usted, seorita, como consecuencia de haber ledo un anuncio enun peridico el martes, dice que habl con una mujer quepronunciaba mal las eses el mircoles.

    CHICA.- En el nmero telefnico de esta casa.

    LPEZ.- (Al INDIVIDUO.) Y usted, que pretende cobrar unafactura de pompas fnebres, asegura que vio ese mismomircoles a una seora que tena la misma dificultad con laseses.

    INDIVIDUO.- Estuve con ella en este piso... s seor.

    LPEZ.- Por lo dems, yo estoy casado con una mujer a la quele cuesta pronunciar las eses y que se march a Barcelona enavin el martes, un da antes de que usted comunicara con ellatelefnicamente y de que usted viniera aqu a reclamarle ciertasfacturas de una funeraria. Es eso?

    CHICA.- S, claro

    INDIVIDUO.- Justo.

    LPEZ.- Total, que de todo esto se puede deducir que alguien-ignoro con qu motivo- se ha hecho pasar por mi mujer y, paraque resultara ms creble, ha imitado su dificultad de expresincon las eses.

    CHICA.- Pero... por qu querra...?

    LPEZ.- Lo ignoro. En cualquier caso, lo que tendramos quehacer sera encontrar a la persona que, por las razones que sea,ha estado usurpando la personalidad de mi mujer. De acuerdo?

    INDIVIDUO.- Bueno, ver, es que yo...

  • 17

    CHICA.- (Contestando a lo que dijo el Hombre.) A medias.De acuerdo, a medias . Porque lo ms sorprendente no es esaposible usurpacin, sino la insistencia en asegurar que su maridomuri el mes pasado. Hasta el punto de poner un anuncio paradesembarazarse del piso donde vivi con l.

    INDIVIDUO.- Ah, y querer un entierro, no demasiado barato,que, adems, se celebr.

    LPEZ.- Qu se celebr? Y usted cmo lo sabe?

    INDIVIDUO.- Mi empresa es una empresa seria. No andamosengaando por ah a la gente. Adems , lo pone aqu, en estospapeles. Quiere comprobarlo?

    (El Hombre casi le arrebata al INDIVIDUO losdocumentos, que los lee. Efectivamente, en ellos el entierro

    -el suyo?- se da por realizado.)

    LPEZ.- S, lo pone.

    INDIVIDUO.- (Triunfante.) Lo ve? Cuando Pompas LaInfalible pretende cobrar la factura de un entierro es porque elmuerto est enterrado y bien enterrado, no le quepa duda. LaInfalible -la misma palabra lo indica- no falla, se lo aseguro.

    LPEZ.- Pero, cmo puede enterrarse un cadver que noexiste?

    INDIVIDUO.- Eso de que no existe es una apreciacin suyapersonal y, por lo tanto, totalmente subjetiva, no cree?

    LPEZ.- Segn se mire, porque... me quiere usted explicarcmo pudo celebrarse mi entierro sin m?

    INDIVIDUO.- A m qu me cuenta? La Infalible entierra,pero no averigua. Es decir, nosotros llegamos, vemos el cadver,lo metemos en una caja, le ponemos unos candelabros, lecolocamos un crucifijo y, al da siguiente, hala, al cementerio. Sidespus resulta que el muerto no es el muerto porque es otromuerto, a nosotros, la verdad, nos tiene sin cuidado. Siempre quenos paguen, naturalmente. Y de esto se trata.

    LPEZ.- Insina usted que La Infalible vino a esta casa yse llev un cadver que no era el mo?

  • 18

    INDIVIDUO.- (Cargado de razn.) No ha dicho usted queel suyo no poda ser? En qu quedamos?

    LPEZ.- (Rozando el absurdo.) Mire, caballero, s i en estacasa hubiera habido alguna vez un entierro -tal como ustedasegura- mi mujer me lo habra comunicado. Somos una parejamuy unida: nos lo contamos todo.

    CHICA.- (Terciando.) A lo mejor no se lo dijo porque estabaen Barcelona.

    LPEZ.- No; mi mujer, naturalmente, no est siempre enBarcelona. Ya he explicado mil veces que se fue... el martes.Pero antes, no; antes del martes de esta semana estaba aqu, eneste p iso, y estoy seguro de que, si se hubiera producido unentierro, lo habra notado. Mi seora pronuncia mal las eses, perotiene una vista envidiable.

    INDIVIDUO.- Claro, claro. En fin... no lo entiendo.

    CHICA.- Ni yo.

    LPEZ.- (Al INDIVIDUO.) Escuche: fue usted quien vino aesta casa para dirigir los detalles del entierro?

    INDIVIDUO .- No, no seor. Yo me dedico nicamente apasar al cobro las facturas.

    LPEZ.- Entonces, quin vino?

    INDIVIDUO.- No lo s. Tendra que enterarme.

    LPEZ.- Y eso es muy difcil?

    INDIVIDUO.- No, no mucho. Conociendo la fecha exacta...Usted recuerda el da que le enterramos?

    LPEZ.- (Furioso.) Ya le he dicho...!

    INDIVIDUO.- Est bien, disculpe. (El INDIVIDUO mira asu alrededor.) En este caso, tendra que telefonear.

    LPEZ.- Hgalo, por favor. Seguro que se trata de una equivocacin.Llame, llame, ah est el telfono. (Mientras el INDIVIDUO sedirige al telfono, el Hombre se queda mirando a la CHICAy le pregunta inesperadamente...) Seguro que no nosconocemos de algo?

    CHICA.- No, no, de nada. Seguro.

  • 19

    LPEZ.- No nos hemos visto en algn sitio?

    CHICA.- En ninguno; tranquilcese.

    (Hay una pausa para dar tiempo a que el INDIVIDUOacabe de marcar y espere a que alguien conteste. Luego...)

    INDIVIDUO.- (Al telfono.) Pepn, eres t? Oye, aquGermn. Hazme un favor, quieres? Mira a ver en qu fechaenterramos a un tal Lpez Alonso.

    LPEZ.- (Precisando.) De Lpez Alonso, si no le importa.

    INDIVIDUO.- No, no, me da igual... (Otra vez al telfono.)Oye, escucha, que me dicen que es de Lpez Alonso. S... s...Lpez. L de Logroo, O de Orense, P de Pontevedra, E deExtremadura y Z de Cdiz. Eso... Lpez Alonso... de Lpez A-lon-so. Cmo? Su nombre de pila? Espera. (A LPEZ.) Cules su nombre de pila, si me hace el favor?

    LPEZ.- Sabino.

    INDIVIDUO.- Sabino?

    LPEZ.- S, Sabino. Ocurre algo?

    INDIVIDUO.- No; qu va a ocurrir? (De nuevo al telfono.)Escucha, t, que dice que Sabino. S... Sabino. S de Santander...Bueno, bueno, vale, no te pongas as, coo. (Al Hombre y a laCHICA.) Perdn. (Al telfono.) S, Sabino de Lpez Alonso,calle Mauricio Roldn veinticinco, tercero izquierda. S, s, haceun mes aproximadamente. Anda, chato, vete a ver... De acuerdo,vale, espero. (A LPEZ y a la CHICA.) Que van a ver.

    LPEZ.- (Como si tuviera una idea fantstica.) Se meocurre una cosa: si resulta que el nombre y la direccincoinciden, tendra usted la bondad de preguntarle a su amigo sirecuerda cmo era el difunto? En el supuesto de que l lo hayavisto, claro. Porque si las caractersticas de ese seor al queenterraron el mes pasado son diferentes a las mas, asuntoresuelto, no les parece?

    CHICA.- (Enigmtica.) No s qu decirle. A lo mejor no estan fcil.

    LPEZ.- Por qu?

  • 20

    INDIVIDUO.- Un momento. (Al telfono.) Dime, dime,Pepn. Cundo? Cundo dices que fue el entierro? El doce delmes pasado por la maana? Ya... el doce de septiembre a las diezde la maana. Y ests seguro de que ah cons t a Sabino deLpez Alonso, Mauricio Roldn veinticinco, tercero izquierda?S? Bueno, pues vale, gracias.

    (El INDIVIDUO hace ademn de colgar el telfono, pero elHombre se lo impide.)

    LPEZ.- Aguarde un segundo, no cuelgue.

    INDIVIDUO.- (Al telfono.) Espera, Pepn, que no s ququieren.

    LPEZ.- Pregntele si l fue de los que se encargarondirectamente del entierro y si recuerda cmo era el fallecido.

    INDIVIDUO.- Est bien, como quiera. (Otra vez al telfono.)Pepn, chato, que me preguntan si estuviste en la inhumacin ysi te acuerdas de cmo era el difunto. Ah, que s, que estuviste...pues venga, dime: estatura normal, pelo castao con muchascanas, bastante calvicie, ms bien delgado y... mayor... muymayor. (La descripcin fsica que relata el INDIVIDUO tieneque coincidir con las caractersticas del actor que interpretaLPEZ, de modo que este texto es variable.) Bueno, puesgracias otra vez. Hasta luego. S, s, vale, vale, vale. Adis chato,adis. Vale! (El INDIVIDUO cuelga el telfono y dice de unaforma innecesariamente lapidaria.) No me gusta jorobar lavida de la gente, pero todo parece indicar que el muerto es usted.

    (Vuelve a sonar -como sucedi anteriormente- el timbre dela puerta. Cuando el Hombre abre, asoman dos Tipos

    siniestros y, desde luego, bastante ordinarios. Tambin -como haban hecho la CHICA y el Empleado de La

    Infalible- estn consultando un papel.)

    TIPO 1.- Seores Lpez Alonso...?

    LPEZ.- De

    TIPO 1.- Cmo?

  • 21

    LPEZ.- (Resignado.) Nada.

    TIPO 1.- Es aqu?

    LPEZ.- S, aqu es.

    (El TIPO 1 se vuelve al TIPO 2 y le grita con muypoquitos modos.)

    TIPO 1.- Venga, vamos all!! (Despus se dirige alHombre y le pregunta.) Por dnde empezamos?

    LPEZ.- (Entre sorprendido y alarmado.) A qu se refiere?

    TIPO 1.- Est bien, no se preocupe, a nosotros nos da igual.(Y se vuelve al TIPO 2, chillndole.) Hala, coge de ah!!

    (Entre el TIPO 1 y el TIPO 2 agarran violentamente una consolaantiqusima.)

    LPEZ.- (Casi ahogado.) Dios mo, la consola de la taEnriqueta! (Va hasta los dos Tipos intentando razonar.) Eh,oigan, qu hacen ustedes?

    TIPO 1.- No lo ve?

    LPEZ.- S, lo veo; por supuesto que lo veo, pero, con quautorizacin pretenden ustedes llevarse esta consola? Es ma!

    (Como LPEZ ha gritado bastante, el TIPO 2 -del que yano podemos ocultar que es sordo- se re estpidamente.)

    TIPO 1.- (Al TIPO 2.) Suelta, suelta un momento! Y no teras que me pones nervioso, joder!! (Luego, en un loable rasgode paciencia, le intenta explicar a LPEZ.) Escuche, nosotrossomos trabajadores; del gremio de mudanzas, pero trabajadores.Incluso pagamos nuestra cuota todos los meses al sindicato. AUGT, para ms seas. O sea, que no moleste. A nosotros nos handicho que nos llevemos los muebles y nos los llevamos. (AlTIPO 2.) Venga, agarra!!

  • 22

    LPEZ.- (Al TIPO 2, que ha ido a agarrar la consola.)Suelte usted inmediatamente esta consola! Sultela!

    TIPO 1.- (Ofendido.) No le grite, oiga; a mi compaero no legrite usted.

    LPEZ.- Y usted... no le grita?

    TIPO 1.- Hombre, yo le grito porque trabajamos juntos y porque,adems, es sordo.

    LPEZ.- Ah, s? Bueno, pues yo tambin le grito porque essordo.

    TIPO 1.- No; usted le grita con mala intencin, con una intencinmalsima. Y no se lo consiento!

    LPEZ.- (Contenindose.) Est bien: disculpe. (Se dirige ahoraamabilsimo al TIPO 2.) Sera usted tan amable de soltar estemueble? Se trata de una consola Imperio de mi ta Enriqueta ytengo inters en que no se estropee.

    (El TIPO 2, que ha asistido al dilogo precedente sinenterarse de nada pero absolutamente feliz, sigue

    sonriendo y agarrado a la consola.)

    TIPO 1.- (A LPEZ y como ayudando.) Le advierto que sino le grita no se va a enterar.

    LPEZ.- (His trico.) Bueno, hasta aqu llegaron las bromas.Suelten ustedes este mueble ahora mismo o llamo a la polica!

    TIPO 1.- La polica... la polica... Ustedes los ricos son comonios. No saben decir otra cosa. En cuanto les pasa algo,enseguida, hala, la polica. Como si fuera su madre. (Al TIPO2.) Venga, t, dale a la consola!!

    (Al mismo tiempo que los dos Tipos se llevan la consola yla dejan en el rellano de la escalera, delante de la puerta deentrada, el hombre va hacia el telfono y comenta de paso

    con la CHICA y el INDIVIDUO de la funeraria.)

  • 23

    LPEZ.- Increble... Absolutamente increble... Allanamient ode morada y robo con violencia, no creen?

    CHICA.- S, desde luego.

    INDIVIDUO.- Qu barbaridad!

    TIPO 1.- Voy a llamar al 091 ahora mismo. (Pero el 091comunica.) Vaya, qu mala suerte, comunica.

    INDIVIDUO.- Ocurre muchas veces. Un amigo mo quellam al 091 porque le estaban desvalijando la casa, se encontrcon que comunicaba.

    LPEZ.- Y qu le pas?

    INDIVIDUO .- Nada. No le p as nada porqueafortunadamente mi amigo tambin era polica.

    CHICA.- No le robaron?

    INDIVIDUO.- Hombre que si le robaron...!, hasta la placa,pero como era polica dio parte. Menos mal.

    (Han vuelto a entrar los dos Tipos de las mudanzas quienesahora pretenden llevarse un silln isabelino. El Hombre,para evitarlo, suelta corriendo el telfono y se sienta en el

    susodicho silln.)

    LPEZ.- Ah, no, de ninguna manera, eso s que no, el silln isabelino,no.

    TIPO 1.- Sea razonable. Nosotros cumplimos rdenes. No lehe dicho que somos trabajadores?

    LPEZ.- S, seor, me lo ha dicho.

    TIPO 1.- Pues eso. Hay que respetar a la gente que trabaja. Sitiene us t ed alguna reclamacin que hacer, dirjase a la agencia.Nosotros trabajamos para una agencia de transportes, sabeusted?

    LPEZ.- Me lo imagino.

    TIPO 1.- Gracias. (Y, dando por zanjada la cuestin, lecomunica al sordo a grandes voces.) Hala, agarra otra vez!!

  • 24

    LPEZ.- (Pelendose, como puede, con el TIPO 2.) Quiteusted esas manos, qutelas!!

    TIPO 1.- (A LPEZ, dndole golpecitos en el hombro.)Que no le grite usted a mi amigo, coo, que no le grite! (AlTIPO 2, que sin saber por qu se est riendo.) Y t no te rasms, leches, que ya est bien!! Vamos, arriba! A la una, a lasdos y a las...! tres!!!

    (Entre los dos Tipos levantan el silln isabelino con LPEZALONSO sentado encima y emprenden el camino hacia lapuerta de la calle, procurando no pisar a la CHICA ni al de

    la funeraria.)

    CHICA.- Por favor, tengan cuidado.

    INDIVIDUO.- Pues como se les caiga, se pueden matar.

    (Mientras, LPEZ ALONSO, desde lo alto del silln,procura mantener su sangre fra.)

    LPEZ.- Pero, bueno, iganme: a ustedes, quin les enva?Quieren explicrmelo?

    TIPO 1.- Ya se lo dije, no?

    LPEZ.- No. Quiero decir que de lo de la agencia detransportes ya me he enterado, pero lo que me gustara saber esquin encarg la mudanza.

    TIPO 1.- Ya. (Al TIPO 2.) Venga, baja el silln. (Los dosTipos bajan el silln isabelino, aunque el Hombre continatercamente sentado en l. Al Hombre.) Parece ser que la dueade este piso se qued viuda el mes p asado y, como piensavenderlo o alquilarlo, quiere que le enven los muebles aBarcelona.

    LPEZ.- (Helado.) A Barcelona?

    TIPO 1.- S, a Barcelona. Le suena?

  • 25

    (Pero lo que suena es el telfono. Aunque nada tiene deextrao que los telfonos suenen, la verdad es que,teniendo en cuenta los rarsimos sucesos que estn

    ocurriendo, ninguno de los personajes parece decidido adescolgar el aparato. Por fin, el INDIVIDUO de la

    funeraria pregunta.)

    INDIVIDUO.- Lo cojo?

    LPEZ.- Hgame el favor.

    (El empleado de las pompas fnebres se acerca al aparatotelefnico y lo descuelga.)

    INDIVIDUO.- Dgame. (Escucha un poco la respuesta yluego dice, refirindose a LPEZ) Es para usted.

    LPEZ.- (Aprensivo.) De parte de quin?

    INDIVIDUO.- Su seora.

    (No hace falta aadir algo ms. Se ha producido un silencioexpectante. El HOMBRE, sin prisas y aparentando

    dominar la situacin, llega hasta el telfono.)

  • 26

    LPEZ.- Ahora se aclarar todo... supongo. (Coge elauricular y habla.) Hola, Mabel, eres t...? Vaya, me alegro.Desde dnde llamas...? S, s, claro, ya s que ests enBarcelona. Cmo sigue tu hermana...? Estupendo... Cmo...?No, no es un amigo... Es... bueno... un seor que casualmenteest ahora en casa y que ha cogido el telfono... S... s... vers...es que no es fcil de explicarlo. Mabel, escchame... Mira, desdeque te fuiste estn ocurriendo unas cosas muy extraas. S, comolo oyes. Primero ha venido una chica diciendo que habas puestoun anuncio en los peridicos para vender o alquilar este piso yque haba hablado contigo por telfono. Luego se ha presentadoun seor pretendiendo cobrar no s qu recibo de un entierro...s... s, uno de una funeraria... La Infalible o algo parecido...Cmo? Que de qu entierro se trata...? Ah, pues esto es lo mschocante, segn l... del mo! Dice que se trata de mi entierro,figrate... Claro... claro... eso le he dicho yo. Bueno, pues nada,asegura que habl contigo el mircoles... S... contigo... aqu encasa. Por supuesto que le he explicado que te fuiste a Barcelonael martes. Ya, si yo mismo te acompa al aeropuerto... Nada...intil. Ah, bueno, y espera... encima hay aqu dos tipos que sequieren llevar la consola de la ta Enriqueta y el silln isabelinoque compramos en aquella subas ta del Hostal de los ReyesCatlicos en Santiago porque insisten en que t les hasencargado una mudanza... S, eso... una mudanza, porque...porque... te has quedado viuda! Como te lo cuento... Ya... claro,pero, quin puede tener tan mal gusto como para gastarnos unabroma de este calibre...? S, s, evidente... pero es que no mecreen; Mabel, no me creen... De acuerdo, de acuerdo... me parecebien. Espera. (Deja de hablar por telfono para dirigirse a losotros personajes.) Por favor, quin de ustedes quiere hablarcon mi mujer para cerciorarse de que estamos diciendo laverdad?

    (Los Tipos de la mudanza, la CHICA y el de la funeraria semiran inquietos. Por fin, la CHICA se decide.)

    CHICA.- Yo misma.

    LPEZ.- Muy bien. (Al telfono.) Mabel, cario, te paso conla chica que vino por el supuesto anuncio.

  • 27

    (La CHICA toma el auricular que el HOMBRE le ofrece, ala vez que se produce una perceptible tensin, una

    inevitable mezcla de intriga y de curiosidad.)

    CHICA.- (Al telfono.) S... diga... diga... dgame... Me oyeusted? Oiga... me escucha...?, me escucha...? Conteste.(Pausa.) Ha colgado.

    (Despus de decir la CHICA esta ltima frase, todos miranal Hombre sospechosamente.)

    LPEZ.- (Casi balbuceando.) Supongo... supongo... que nocreern ustedes que estoy loco. He hablado con mi mujer... lesjuro que he hablado con mi mujer... No comprendo por qu se leha ocurrido colgar... no lo entiendo... Habl con ella... de veras.(Se vuelve, angustiado, hacia el empleado de la funeraria.) Yusted tambin. Recuerda? El telfono lo tom usted cuando...cuando... son. Fue usted quien me dijo que me llamaba mimujer... no es cierto?

    INDIVIDUO.- (Dudando.) S... s... claro. Ella me dijo queera su seora, pero... pero... yo no p uedo saber si me estabaengaando o no.

    (Vuelve a haber otra pausa larga. El Hombre tiene laimpresin de que est viviendo un mal sueo, una pesadilla

    interminable.)

    CHICA.- Perdone, se me ocurre una cosa: por qu no la llamausted? (El Hombre est lejos, como si se hubiese perdido enun rincn olvidado de su infancia o algo as. Ella insiste.) Meha odo?

    LPEZ.- (Regresando.) S, s... Deca?

    CHICA.- Le estaba aconsejando que llamara a su mujer.

    LPEZ.- Yo?

    CHICA.- Claro. Est seguro de que ha hablado con ella?

  • 28

    LPEZ.- Por supuesto; lo estoy.

    CHICA.- Bien; entonces, llmela. Puede que hay a tenidoalguna razn para colgar. Algo que nosotros ignoramos. Apartede que... Bueno... a lo mejor ni siquiera ha colgado. Simplementeque... que... la comunicacin... se cort.

    LPEZ.- S, es posible.

    TIPO 1.- (Pensativo, pero con un razonamientoaplastante.) No lo veo claro. Si se hubiera cort ado lacomunicacin, como usted dice, su seora habra vuelto a llamar,no?

    INDIVIDUO.- Natural. Yo, cuando llamo a mi familia deOviedo, en Navidades, si se corta vuelvo a marcar.

    (El TIPO 2 le pregunta al TIPO 1 por seas lo que sucede,y ste le responde a gritos.)

    TIPO 1.- (Al TIPO 2.) Nada, no p asa nada!! Luego tecuento!!

    (La CHICA se dirige de nuevo al Hombre.)

    CHICA.- De todas formas, por qu no prueba? Dice usted queest en Barcelona.

    LPEZ.- S.

    CHICA.- En casa de su hermana.

    LPEZ.- S.

    CHICA.- Que est enferma.

    LPEZ.- S, s, con hepatitis: eso es.

    CHICA.- Y no tiene usted su nmero?

    LPEZ.- El del telfono? Claro, claro que lo tengo.

    CHICA.- Pues llmela. As saldr de dudas.

  • 29

    (El Hombre va a un pequeo -y bonito- escritorioChippendale de donde toma una cuidada libreta de

    telfonos. Luego, lentamente, como si tuviera toda la vida -o toda la muerte- por delante, marca un nmero de

    Barcelona. Al cabo de unos segundos se supone que alguiencontesta.)

    LPEZ.- Oiga, es el 93-239-19-40 de Barcelona? S? Porfavor, con quin hablo? Ah, que es usted una amiga de Maite?S, s, ya s que est en cama... con hepatitis, s. Necesito hablarcon mi mujer, Mabel, que es hermana de Maite y que est ah,cuidndola... Cmo? Que est usted sola con Maite...? Ya...pues es muy extrao, porque hace apenas cinco o diez minutosme llam mi mujer desde Barcelona.. . S, s, desde casa de suhermana... Qu...? No, saberlo con seguridad no lo s.. . losupongo... Si me hubiera llamado desde algn otro lugar me lohabra dicho. Oiga, a lo mejor sali un momento y usted no la havisto. Le importara preguntarle a Maite...? S, s, desde luego...no cuelgo. (Se encuentra mal, tiene la boca seca y un sudorfro empieza a humedecerle la frente. Aun as, procurasonrer a los dems.) Ha ido a preguntarle a la hermana de mimujer. No tardar.

    CHICA.- No se preocupe. Es muy posible que haya pasado loque usted ha dicho. S... habr salido de la casa y... bueno... estaamiga de su cuada no se ha enterado.

    TIPO 1.- Ya, ya, pero, para qu tena que salir? No loentiendo.

    CHICA.- Para miles de cosas.. . no s... para... para compraralgo, por ejemplo.

    INDIVIDUO.- Es muy extrao, no creen? Aqu la esposa deeste seor llama para hablar con l, luego cuelga cuando usted(Por la CHICA.) se pone al telfono y despus se va a la calle decompras sin perder un minuto.

    TIPO 1.- Dejando a su hermana enferma con una amiga tancegata que ni siquiera la ve salir. Rarsimo. (El TIPO 2 tira dela manga del TIPO 1 porque sigue sin enterarse de lo queocurre, y ste le grita hasta perforarle el tmpano. Al TIPO2.) Despus te lo explico, guapo, estate quieto!!

  • 30

    (Pero probablemente al otro lado del telfono, desdeBarcelona, estn ya hablando porque el HOMBRE

    responde.)

    LPEZ.- (Al telfono.) S, s, dgame. (Hay de nuevo unapausa larga mientras el HOMBRE, grave me nteimpresionado, escucha lo que le estn contando.) De maneraque mi mujer no est ah? Seguro...? Bien, bien, disclpeme.Desde luego, si lo dice Maite No, no voy a dejar ningn recado...Cmo...? No, por favor, dgale a Maite que no se preocupe...No, no; no era urgente. Dele recuerdos de mi p arte y que semejore... Gracias, gracias. Adis.

    (El Hombre parece envejecido de repente. Las bolsas desus ojos estn ms hinchadas que nunca, las manchas de la

    piel -esas malditas flores de tumba- parecen extendersepor su rostro vidamente, y el surco de los aos ha

    profundizado sin piedad sus prpados, sus mejillas y sucuello. La CHICA se acerca a l y le pone suavemente una

    mano sobre el brazo.)

    CHICA.- No est?

    LPEZ.- No. Ni est ahora ni estuvo nunca. La ltima vez quevisit a su hermana fue hace seis meses.

    (Con muy poquita gracia, el TIPO 1 silba entre dientes y elTIPO 2 le imita por espritu de cuerpo. Casi de inmediatose escucha una nueva llamada al timbre de la puerta. Esposible que un viejo reloj de cuco suizo marque la hora.

    Todos parecen esperar que el timbre suene otra vez. Perono. Da la impresin de que quien acaba de llamar se haarrepentido de haberlo hecho. Finalmente, el TIPO 1 -

    sintindose poseedor del fsico ms dotado- va a la puertade la calle y la abre: misteriosamente, el descansillo de la

    escalera est vaco.)

  • 31

    TIPO 1.- Nadie. (Todos se miran en silencio como si estuvieraninterpretando una apasionante pelcula de Hi tchcock.Inmediatamente descubre algo tirado en el suelo, junto a lapuerta.) Aqu, en el suelo, hay un peridico.

    LPEZ.- S, el portero me sube el diario todas las maanas.Como a otros vecinos. Tiene la costumbre de dejarlo debajo dela esterilla de la puerta y de tocar el timbre para avisarme.

    TIPO 1.- (Impreciso.) Qu bien!

    (Y, con el peridico en la mano, cierra la puerta y avanzaunos pasos. De manera inesperada, el empleado de las

    pompas fnebres advierte algo que le intriga.)

    INDIVIDUO.- (Al TIPO 1.) Me permite el p eridico, porfavor?

    (El TIPO 1 le entrega el peridico al INDIVIDUO, quien loobserva

    cuidadosamente. Nadie se atreve a hablar.)

    CHICA.- Ocurre algo?

    INDIVIDUO.- No, no... nada... nada especial.

    CHICA.- Entonces...

    (El INDIVIDUO le pregunta al Hombre.)

    INDIVIDUO.- Es usted suscriptor de este peridico?

    LPEZ.- S, desde hace mucho tiempo. Por qu?

    INDIVIDUO.- Lo recibe todas las maanas?

    LPEZ.- Por supuesto. Ya se lo dije antes. No me oy?

    INDIVIDUO.- (Ambiguo.) S, s... le o... le o...

  • 32

    TIPO 1.- Qu pasa? (El TIPO 2 le da un codazo al TIPO 1para hacerse notar y aquel le chilla de mala manera.) Tevas a callar?! No ves que yo tampoco me entero de nada?!

    (Luego hay una breve pausa que rompe la CHICA.)

    CHICA.- (Al INDIVIDUO.) Qu le sorprende?

    INDIVIDUO .- (Hablando despacio.) Bueno, pues que... elejemplar que reciben diariamente los suscriptores de losp eridicos de esta ciudad, est siempre doblado de la mismamanera para que, al abrirlo, quede a un lado la primera pgina yal otro la ltima. Y, adems, acostumbra a llevar una especie defranja sujetndolo, con el nombre y la direccin del suscriptor.

    CHICA.- (Sonriente.) Sabe usted mucho de peridicos.

    INDIVIDUO.- (Tambin sonriente.) Leo con gran inters lasdefunciones.

    TIPO 1.- (Sugestionado por lo que ocurre.) Y esteperidico que tiene usted en la mano...?

    INDIVIDUO.- (Hablando todava ms despacio que antesy con una cierta irona casi teatral.) Nada. Ni lleva franja... niest doblado como suele hacerse... ni la primera pgina... ni laltima... Nada. Da la impresin de que alguien lo dobl de otraforma porque quera destacar una noticia.

    (El Hombre -despus de una pausa- dice con muy poquitavoz.)

    LPEZ.- Una noticia? Cul?

    (El INDIVIDUO le pasa el peridico a la CHICA quien,despus de mirarlo unos segundos, se lo entrega al

    Hombre, el cual saca unas gafas de montura dorada y leepara s cuidadosamente. El silencio acaba por ponernervioso al TIPO 1 que recibe, adems, una violenta

    patada del TIPO 2.)

  • 33

    TIPO 1.- Me quiere alguien explicar qu coo pasa? (AlTIPO 2.) Estate quieto, joder!!

    (El Hombre lee ahora en voz alta.)

    LPEZ.- El prximo lunes, a las diez y media de la maana,se celebrar en la iglesia de San Cosme un solemne funeral porel eterno descanso de don Sabino de Lpez Alonso, fallecido elpasado doce de septiembre en esta ciudad, habiendo recibido losSantos Sacramentos y la bendicin apostlica. Su desconsoladaesposa, doa Mara Isabel Flores Izquierdo, ruega a parientes yamigos una oracin por su alma.

    (Llega de lejos una msica. Al Hombre le parece reconocerel Concierto para piano n 21 en Do mayor de Mozart,

    aunque no est seguro. Por qu? Por qu tiene que sonarese concierto que l adora? Y de dnde sale? De qu

    misterioso, oculto e inalcanzable lugar llegan esas notasfantsticas y excitantes? Una voz le devuelve a la realidad.)

    CHICA.- Lo siento.

    (El INDIVIDUO y los Tipos de las mudanzas empiezan atener prisa en marcharse.)

    INDIVIDUO.- Y yo. Le acompao en el sentimiento.

    TIPO 1.- Lo mismo digo.

    INDIVIDUO.- En fin...

    TIPO 1.- Los muebles se los dejamos. Ya volveremos en otraocasin. No hay prisa.

    INDIVIDUO.- No, no, ninguna. Pasar a cobrar una tarde deestas. Con la excusa de venir a ver a un amigo que vive cerca...el del reloj... ya sabe.

  • 34

    TIPO 1.- S, seor, buenos das. Hasta otra. (Han llegado a lapuerta. El TIPO 2 sigue sin aclararse y su inters es sofocadopor las voces de su compaero, que le ordena.) Te vas acallar, me cagen la leche?!

    (El empleado de la funeraria y los dos Tipos desaparecen.La CHICA habla cariosamente al Hombre, como si en su

    voz hubiera una grieta sin cerrar.)

    CHICA.- Puedo hacer algo por usted?

    (El Hombre levanta la cabeza pausadamente.)

    LPEZ.- Pues... no... creo que no... muchas gracias. (LaCHICA -que no ha dejado de sonrer- camina hacia la puerta.Cuando est a punto de marcharse, el Hombre insiste.)Realmente no nos hemos visto nunca?

    CHICA.- No, no creo: me acordara.

    (La puerta se cierra detrs de la CHICA. Omos msclaramente el Concierto de Mozart. El Hombre se siente

    solo, perdido; da unos pasos en la habitacin comobuscando algo. Qu? Nada, seguramente. Luego, con eseesfuerzo terrible de los convalecientes al levantarse de lacama, coge la toalla y la navaja -abierta- que haba dejadosobre una mesa muy William Morris y desaparece hacia

    las habitaciones interiores, en donde se supone que estn elbao y el dormitorio.

    No tarda en sonar de nuevo el timbre de la puerta de lacalle. Al poco tiempo aparece ahora, por el mismo sitio por

    donde se fue el Hombre, una Mujer. Madura. Elegante.Serena. Se dirige a la puerta, observa por la mirilla y abre.

    En el umbral est la CHICA, la misma que acaba demarcharse y la misma del principio de la obra. Es decir, la

    misma de antes y la misma de siempre.)

    CHICA.- Buenos das. Vengo por el anuncio.

  • 35

    MUJER.- S, claro, pase. La estaba esperando.

    (A la Mujer le cuesta pronunciar las eses; le silbanextraamente. La CHICA entra y avanza mirando el

    saln.)

    CHICA.- Es un piso antiguo muy bonito.

    MUJER.- S. Por desgracia lo tengo que vender o alquilar. Noquiero seguir utilizndolo. Mi marido se suicid aqu con unanavaja. El mes pasado.

    (El Concierto de Mozart estalla por todos los rincones.)

    TELN

    Segunda Parte

    Ha pasado algn tiempo, o ninguno, depende de cmoquiera entenderse. En esta obra el desarrollo temporal

    escapa de cualquier convencionalismo. En todo caso,estamos en el mismo lugar de la primera parte. Nada se hamodificado. La mujer que vimos abrir la puerta -MABEL,esposa de LPEZ ALONSO- est ahora sentada leyendo un

    peridico. Se escucha de nuevo, -como al principio de larepresentacin-, el Concierto para piano n 21 en Do

    mayor, de Mozart. Despus de una pausa, aparece LPEZALONSO. Algo en su aspecto hace suponer que acaba de

    levantarse.

    LPEZ.- Quin era?

    MABEL.- Cmo?

  • 36

    LPEZ.- No llamaron a la puerta?

    MABEL.- No.

    LPEZ.- Me haba parecido.

    MABEL.- Pues no.

    (El Hombre se dirige, mientras habla, a una mesa sobre laque hay un mantel, unos platos, unas tazas y unos

    cubiertos.)

    LPEZ.- Puedo desayunar?

    MABEL.- S, claro, ahora mismo te traigo el caf. (Mientrasel Hombre se sienta a la mesa, la Mujer desaparece por unapuerta que se supone conduce a las dependencias interiores.El Hombre unta con mantequilla una tostada a la vez queseguimos escuchando a Mozart. Al cabo de unos segundosaparece la Mujer con una cafetera.) El caf.

    LPEZ.- Gracias.

    (La Mujer sirve el caf y luego vuelve a sentarse dondeestaba, a leer el peridico.)

    MABEL.- Se han quedado fras las tostadas?

    LPEZ.- No.

    MABEL.- Quieres otras?

    LPEZ.- No, no... est bien as. (Una pausa ms bien largacon Mozart como protagonista y el chasquido de las tostadas,quebrndose en la boca de LPEZ, de fondo.) Ests segura?

    MABEL.- De qu?

    LPEZ.- De que no llamaron a la puerta.

    (La Mujer levanta los ojos del peridico y se queda miradofijamente a su marido.)

  • 37

    MABEL.- Qu quieres decir?

    LPEZ.- O un timbre.

    MABEL.- Un timbre?

    LPEZ.- S... el de la puerta.

    MABEL.- Ya te he dicho que no.

    LPEZ.- Y unas voces... tambin o unas voces.

    MABEL.- Imposible.

    LPEZ.- Me pareci.

    MABEL.- Dnde estabas?

    LPEZ.- En el cuarto de bao... afeitndome.

    MABEL.- Tenas el grifo abierto?

    LPEZ.- Tal vez.

    MABEL.- No se pueden or unas voces desde el cuarto debao. Y menos con el grifo abierto.

    (Ante lo inapelable de este contundente razonamiento,contina leyendo el peridico. El Hombre bebe unos

    sorbos de caf mientras el concierto sigue sonando. Derepente dice.)

    LPEZ.- Ahora lo recuerdo.

    MABEL.- Qu?

    LPEZ.- Tena el grifo cerrado. S, tena el grifo cerrado porqueestaba afilando la navaja de afeitar. Entonces o el timbre de lapuerta...y unas voces.

    MABEL.- Qu voces?

    LPEZ.- Femeninas. Supuse que eras t hablando con alguien.

  • 38

    (La Mujer mira a su marido como si empezara a sospecharque ste sufre alucinaciones.)

    MABEL.- Oye, te estoy diciendo la verdad. Por qu iba a engaarte?Nadie ha llamado a la puerta y nadie ha hablado conmigo. Te lojuro?

    LPEZ.- No hace falta.

    MABEL.- Gracias.

    LPEZ.- Perdona. (Otra pausa, slo cubierta por elbellsimo sonido de la msica.) No s qu me pasaltimamente: hablo solo, pierdo la memoria, confundo lascosas... estoy viejo.

    MABEL.- En marzo Jaime te hiz o un chequeo y te encontrmuy bien.

    LPEZ.- Jaime est tan viejo como yo: todava cree en losanlisis.

    (La Mujer sonre un poquito.)

    MABEL.- Has terminado de desayunar?

    LPEZ.- S.

    MABEL.- Te sirvo ms caf?

    LPEZ.- No, no me conviene: me sube la tensin.

    MABEL.- Voy a recoger la mesa. (Y se levanta a recoger elservicio del desayuno. El Hombre va al tocadiscos y lo apaga.Luego enciende un cigarrillo.) Fumas demasiado.

    LPEZ.- Disculpa; a lo mejor queras seguir escuchando elconcierto.

    MABEL.- Fumas demasiado y no deberas.

    LPEZ.- No, no debera... supongo.

    MABEL.- No me imp orta que hayas quitado el concierto: nolo estaba escuchando.

  • 39

    (Hace mutis con una parte del desayuno ya recogido. ElHombre va al tocadiscos y vuelve a poner el Conciertode Mozart. Al cabo de unos breves momentos regresa la

    Mujer, que sigue recogiendo el desayuno.)

    LPEZ.- He vuelto a poner a Mozart.

    MABEL.- Ya.

    LPEZ.- Como no lo estabas escuchando...

    MABEL.- Lo malo del tabaco es que te va envenenando pocoa poco.

    LPEZ.- Entonces lo voy a quitar.

    MABEL.- El qu?

    LPEZ.- A Mozart.

    MABEL.- Por qu no dejas de fumar?

    LPEZ.- Lo quito.

    MABEL.- Gracias.

    (El Hombre quita la msica otra vez y la Mujer vuelve ahacer mutis con los restos del desayuno. El Hombre va a lapuerta de la calle, parece que va a abrirla -tal vez llegue aobservar por la mirilla-, pero no lo hace. Despus coge elperidico que haba dejado su mujer y se sienta a leerlo.La Mujer regresa enseguida y se dispone a realizar una

    labor domstica.)

    LPEZ.- Ya habas ledo el peridico... no?

    MABEL.- S.

    LPEZ.- No trae nada interesante.

    MABEL.- No.

  • 40

    (Luego de esta coincidencia en sus opiniones sobre elcontenido del peridico, se produce un silencio. Ms

    tarde...)

    LPEZ.- Anoche tuve un sueo.

    MABEL.- S?

    LPEZ.- So que me haba muerto.

    MABEL.- A m me ocurre con frecuencia.

    LPEZ.- Tambin?

    MABEL.- Unas veces me caigo por un precipicio... otras tengoun accidente... Una noche so que me ahogaba en el cuarto debao y que el agua de la baera se pona azul. Un azul intenso,sabes?, como el de ese vestido que quise ponerme para la fiestaque dieron los Bermdez el da que se cas su hijo y t no medejaste.

    LPEZ.- Exageras. Te dije simplemente que los Bermdezhaban pintado su casa de verde manzana y que el color de tutraje iba a desentonar.

    MABEL.- De todas formas, el agua de la baera se ti deazul. En mi sueo... claro.

    LPEZ.- Claro. (El Hombre sigue leyendo y la Mujercontina con la ocupacin que haba iniciado.) Has visto lasesquelas?

    MABEL.- Por encima.

    LPEZ.- Siempre las leo, no puedo evitarlo. A mi edad... semueren los amigos...

    MABEL.- Es triste.

    LPEZ.- Mucho. Un da... hace poco... en el mes deseptiembre, me parece...

    MABEL.- Lo recuerdas?

    LPEZ.- Fue una maana de mucho viento y el aire derrib untiesto de geranios que tenamos en el balcn.

  • 41

    MABEL.- Es verdad. Tuvimos mucha suerte de que no pasaraalguien por debajo.

    LPEZ.- Bueno, pues ese da tuve la impresin de que el diariopublicaba mi nombre.

    MABEL.- En una esquela?

    LPEZ.- S. Era un error, naturalmente. Pona... Sabino Lpez...Torres... no Alonso. Figrate.

    MABEL.- Qu susto, no?

    LPEZ.- Vaya! No me hizo gracia... ninguna.

    MABEL.- Lo comp rendo. (Suena el timbre del telfono,MABEL se levanta y descuelga el aparato.) Dgame... S, ssoy yo, dgame. Cmo...? Qu pasa...? (El tono de MABEL esfrancamente alarmado, el Hombre pregunta por seas lo queocurre y la Mujer le indica, igualmente por seas, que espereun momento mientras contina la conversacin telefnica.)Es grave...? Ya... S, s, claro, los mdicos nunca secomprometen... Entiendo... entiendo... estas cosas son muydesagradables... Qu...? S, s , voy a hacer todo lo posible...desde luego. Me hago cargo de que usted no puede ocuparse... loentiendo... Claro, claro, el marido... los hijos... No se preocupe.Gracias por haberme avisado y, por favor, dele un beso de miparte... Yo llamar, descuide. Adis... adis... hasta pronto. (LaMujer cuelga el auricular y le dice a su marido.) Era unaamiga de mi hermana. Maite est enferma... con hepatitis. Creoque tendr que irme a Barcelona.

    (El Hombre parece profundamente sorprendido, casiimpresionado.)

    LPEZ.- A Barcelona?

    MABEL.- S. Maite vive en Barcelona. Desde hace catorceaos por lo menos. Qu te pasa?

    LPEZ.- Es que... no estoy muy seguro, pero... me parecerecordar...

    MABEL.- Qu?

    LPEZ.- Que en ese sueo... t... t... estabas en Barcelona.

  • 42

    MABEL.- Te refieres a ese sueo en el que te habas muerto?

    LPEZ.- S.

    MABEL.- Y qu tena que ver tu muerte con que yo estuvieraen Barcelona?

    LPEZ.- No lo s... no lo s... Todo es muy confuso. No es fcilacordarse de los sueos... de todo lo que ocurre cuando sueas,pero...

    MABEL.- ...Pero?

    LPEZ.- Es t oy casi seguro de que habas ido a Barcelona acuidar de tu hermana: Maite tena hepatitis.

    (MABEL tarda en reaccionar.)

    MABEL.- Una coincidencia. A veces, los sueos...

    LPEZ.- S, a veces.

    (LPEZ se levanta y va hacia la puerta interior.)

    MABEL.- Te vas?

    LPEZ.- A sacar al perro. Como todas las maanas.

    MABEL.- Muy bien.

    LPEZ.- Bajar por el montacargas. No quiero tenerproblemas con los vecinos. No les gustan los perros.

    MABEL.- S, qu fastidio!

    (Cuando el Hombre est a punto de hacer mutis hacia lashabitaciones interiores, dice todava.)

    LPEZ.- Cundo piensas irte a Barcelona?

    MABEL.- Lo antes que pueda. Hoy mismo, seguramente.

  • 43

    LPEZ.- No tardar.

    MABEL.- Voy a enterarme de los vuelos que hay. Veremos.

    LPEZ.- En cuanto le haya dado unas vueltas, volver.

    MABEL.- No te molestes.

    LPEZ.- Querrs que te acompae al aeropuerto?

    MABEL.- Si puedes...

    LPEZ.- Hasta ahora.

    (El Hombre se va y la Mujer vuelve al telfono, y marca unnmero despus de consultar una pequea gua o agenda.

    Luego, habla.)

    MABEL.- (Al telfono.) Informacin de Aviaco? Por favor,podra usted indicarme qu vuelo hay esta tarde a Barcelona?S, s, un momento, voy a tomar nota. (La Mujer coge unbolgrafo y escribe lo que alguien, al otro lado del telfono, leinforma.) Diga, por favor... S... s... s... muy bien, gracias. Lasveintids cuarenta y cinco... Eso es... Gracias de nuevo. Ah, unacosa: hago la reserva o puedo sacar el billete en el aeropuerto?Deacuerdo, de acuerdo. No cree usted que haya problemas... Adis.Gracias.

    (La Mujer cuelga. Luego va al tocadiscos y vuelve a ponerel Concierto para piano n 21 en Do mayor de Mozart.

    Despus sale en direccin a las dependencias interiores. Alcabo de un tiempo prudencial suena el timbre de la puertade la calle. Regresa la Mujer y abre. Entonces descubrimosal INDIVIDUO.- El mismo empleado de la funeraria que ya

    conocemos de la primera parte de esta obra.)

    INDIVIDUO.- Buenos das. O... tardes?

    MABEL.- Das.

    INDIVIDUO.- Das. Buenos das.

  • 44

    MABEL.- Y...?

    INDIVIDUO.- Puedo pasar?

    MABEL.- Es que...

    INDIVIDUO.- No la entretendr mucho.

    MABEL.- ...Haba empezado a hacer mi equipaje.

    INDIVIDUO.- (Pensativo.) Ah, haba emp ezado a hacer suequipaje.

    MABEL.- S.

    INDIVIDUO.- (Insistiendo en pasar.) Me permite?

    MABEL.- (Nada segura de hacer bien.) Pase. (ElINDIVIDUO entra y la Mujer cierra la puerta tras l.) Usteddir.

    INDIVIDUO.- (Cautelosamente.) Hoy es viernes. O... no esviernes?

    MABEL.- No s.

    INDIVIDUO.- Lo ve? Es viernes.

    MABEL.- No discutamos. Qu desea?

    INDIVIDUO.- No me dijo usted que volviera el viernes?

    MABEL.- Yo?

    INDIVIDUO.- S. Vine el mircoles y usted me pidi quevolviera el viernes.

    MABEL.- (Cada vez ms extraada.) Le ped?

    INDIVIDUO.- El mircoles tena usted unos problemas deliquidez. Nada importante... espero. (El INDIVIDUO ha dichoesta ltima frase como deseando una respuesta a su implcitapregunta, pero, como la mujer permanece callada, decidecontinuar.) Cuestin de fondos, naturalmente. En fin... me dijoque prefera que volviera hoy... viernes.

    MABEL.- (Intentando comprender algo.) Ya.

    INDIVIDUO.- Perdone... ha dicho...?

    MABEL.- (Que intenta ganar tiempo.) He dicho... Ya.

  • 45

    INDIVIDUO.- Estupendo. (Y sigue despus de una pausa,queriendo hacerse el simptico.) De modo que... aqu estoy!

    (Otra pausa. El INDIVIDUO empieza a sentirsedesconcertado mientras que la Mujer contina pensativa.

    Por fin, esta reacciona.)

    MABEL.- Le molesta la msica?

    INDIVIDUO.- Qu? La msica? No, no me molesta.Bueno... casi nada.

    MABEL.- Voy a quitarla, de todas formas.

    INDIVIDUO.- Bien.

    (La Mujer va al tocadiscos y lo apaga. Luego dice.)

    MABEL.- Escuche: yo nunca le he dicho que volviera usted elviernes.

    INDIVIDUO.- No?

    MABEL.- No. Porque tampoco le he visto el mircoles. Enrealidad, yo no le he visto a usted... nunca.

    INDIVIDUO.- Imposible.

    MABEL.- Imposible?

    INDIVIDUO.- S, imposible; porque si yo la he visto a usted,usted me ha visto a m.

    MABEL.- Cmo lo sabe?

    INDIVIDUO.- Nos hablamos aqu... el mircoles. (Hay unapausa que el INDIVIDUO rompe finalmente.) Puedosentarme? (El INDIVIDUO se sienta, abre la carterita negraque siempre lleva consigo y saca unas facturas que entrega ala mujer quien, a su vez, tambin se ha sentado.) Estas... estasfacturas.

    MABEL.- (Mirndolas.) Ya veo.

  • 46

    INDIVIDUO.- (Sonriente.) Entonces...

    MABEL.- (Algo impaciente.) Siga.

    INDIVIDUO.- Piensa pagarlas?

    MABEL.- No recuerdo que tenga ninguna factura por pagar.(Mirndolas de nuevo.) De qu son?

    INDIVIDUO.- De un entierro.

    MABEL.- Entierro?

    INDIVIDUO.- Nosot ros enterramos a una persona que vivaen esta casa... (Interrumpindose de pronto.) MauricioRoldn veinticinco?

    MABEL.- S.

    INDIVIDUO.- Tercero izquierda?

    MABEL.- S.

    INDIVIDUO.- (Contundente.) Bueno, pues que muri enesta casa el doce de septiembre de este ao.

    MABEL.- Debe de haber alguna confusin. Nadie se ha muertoen esta casa... nadie.

    INDIVIDUO.- (Harto.) Mire, yo comprendo su estado denimo y lamento muchsimo que su marido...

    MABEL.- Mi marido?

    INDIVIDUO.- Pero nosotros le enterramos. Y lo que seentierra... se cobra. Puede que no sea una frase muymisericordiosa, pero... es el lema de nuestra empresa,comprndalo. La Infalible es as: todo un carcter.

    (La Mujer se ha quedado inmvil contemplando alINDIVIDUO. Luego dice lo ms serena posible.)

    MABEL.- Mi marido ha salido a pasear al perro.

    INDIVIDUO.- (Estupefacto.) Cmo dice?

    MABEL.- Es un Yorkshire... un perro pequeo.

  • 47

    INDIVIDUO.- (Con dificultades de coordinacin mental.)Su marido est muerto... La Infalible lo enterr y... y, cuandouno est muerto y enterrado, no puede salir a pasear al perro,aunque... aunque... sea un perro pequeo.

    MABEL.- (Estallando.) No estoy loca, no le he visto a usteden mi vida y esta es mi casa! De modo que cuando le digo quemi marido ha salido a pasear al perro es porque ha salido apasear al perro! Est claro?!

    INDIVIDUO.- No se excit e, seora, por favor. Hgase cargo:a m me mandan que vaya a cobrar unas facturas y yo voy. Y si,adems , me dicen que el fallecido se llamaba Sabino LpezAlonso pues yo, naturalmente, me lo creo. Disculpe, pero... sumarido no se llamar por casualidad Sabino Lpez Alonso?

    MABEL.- Pues s, mi marido se llama Sabino de LpezAlonso, y no es por casualidad.

    INDIVIDUO.- De modo...

    MABEL.- De modo... que... nada! Aunque mi marido se llameas y aunque el caballero que ustedes enterraron tambin sellamara as, le repito que mi esposo est vivo y que se fue apasear al perro!

    INDIVIDUO.- (Conciliador.) Como quiera; no se enfade. (Ahora,aplastante.) Pero... Yo habl con usted el mircoles!

    MABEL.- No es verdad!

    INDIVIDUO.- S que lo es! Estuve en este piso, habl conusted y... y... bueno... lo siento... pero ya entonces pronunciabausted mal las eses.

    MABEL.- (Herida.) Cmo ha dicho?

    INDIVIDUO.- (Ineducado.) Que el mircoles pronunciabausted mal las eses, y hoy viernes... tambin.

    MABEL.- (Como disculpndose.) De nia... me viene desdenia.

    INDIVIDUO.- Perdone.

    MABEL.- No tiene importancia.

    INDIVIDUO.- Es igual; con eses o sin eses , nosotroshablamos el mircoles: palabra.

  • 48

    (En este momento suena el timbre de la puerta de la calle yla Mujer -aunque tarda mucho- abre por fin. Cuando lo

    hace... all estn los dos Tipos de la agencia de mudanzasque ya intervinieron en la primera parte de esta obra.)

    TIPO 1.- Somos los de la mudanza.

    MABEL.- Quines?

    TIPO 1.- De la mudanza. (Mira una papel en el que traeapuntada la direccin.) Este no es el tercero izquierda de lacalle Mauricio Roldn veinticinco?

    MABEL.- S.

    TIPO 1.- (Al TIPO 2, a la vez que cruzan l a puerta.)Venga, manos a la obra! Adelante!

    MABEL.- Eh, un momento, un momento... Qu van a hacer?

    TIPO 1.- Por dnde empezamos?

    MABEL.- Pero, empezar... qu?

    TIPO 1.- Usted no llam a nuestra agencia para un transportede muebles?

    MABEL.- Yo?

    (El TIPO 2 le da golpecitos en el hombro al TIPO 1,porque no se entera de nada.)

    TIPO 1.- (Gritndole muchsimo al TIPO 2.) Que no medes golpecitos en el hombro, joder! Luego te explico! (Y ahorase dirige a la Mujer haciendo un verdadero esfuerzo porcontenerse.) Vamos a ver, seora, no perdamos la calma: mequiere usted decir por qu mueble prefiere que empecemos?

    MABEL.- Por ninguno... Absolutamente por ninguno.

    TIPO 1.- (Mascando las palabras.) De manera que usted noquiere que hagamos la mudanza.

  • 49

    MABEL.- Es que no s de qu mudanza me es t ustedhablando.

    TIPO 1.- Usted no contrat el mircoles de la semana pasadalos servicios de nuestra agencia de transportes para hacer eltraslado de los muebles de este piso?

    MABEL.- No, claro que no. Para qu iba a querer yo trasladarestos muebles?

    TIPO 1.- Ah, eso es cosa suya.

    MABEL.- Y... adnde? Adnde los tendra que trasladar?

    TIPO 1.- A Barcelona.

    (El nombre de esta ciudad sorprende muchsimo a laMujer.)

    MABEL.- Barcelona?

    TIPO 1.- (Consultando un papel.) Aribau ciento veintiocho,entresuelo.

    MABEL.- Cmo ha dicho?

    TIPO 1.- (Repitiendo de mala gana.) Aribau ciento veintiocho,entresuelo... lo pone aqu: Barcelona.

    MABEL.- No puede ser.

    TIPO 1.- Por qu?

    MABEL.- Porque en la calle Aribau ciento veintiocho,entresuelo, de Barcelona, vive mi hermana.

    TIPO 1.- Y qu?

    MABEL.- (Desconcertada.) Pues que... yo no tengo la menorintencin de enviar estos muebles a la casa de mi hermana.Adems, est enferma.

    TIPO 1.- (Indiferente.) Lo siento.

    MABEL.- Hepatitis.

    TIPO 1.- Vaya.

    MABEL.- De modo que...

  • 50

    TIPO 1.- Perdone, pero... usted se va a ir o no se va a ir aBarcelona?

    MABEL.- S, yo me voy a ir a Barcelona, pero eso no t ienenada que ver?

    TIPO 1.- (Ya harto.) Escuche seora, y disculpe que me metaen su vida privada: se qued usted viuda hace un mes,aproximadamente?

    MABEL.- (Volvindose hacia el empleado de la funeraria,que ha permanecido callado hasta ahora.) Casualmente leestaba explicando a este seor...

    INDIVIDUO.- (Pre sentndose.) Germn Pedreo, de LaInfalible, Pompas Fnebres, a su disposicin.

    TIPO 1.- Julin Tornado, Transportes y Mudanzas, muchogusto. (El TIPO 2 tira furiosamente de la chaqueta del TIPO1.) Te vas a estar quieto con la chaqueta, coo?!

    MABEL.- (Reanudando la conversacin donde la habadejado.) Bueno, pues, como haba empezado a decirle,casualmente le estaba explicando a este seor...

    INDIVIDUO.- Dgame.

    MABEL.- ...que mi marido sali, no hace mucho, a pasear alperro.

    (Una pausa que el TIPO 1 aprovecha para digerir lo queacaba de escuchar, amablemente acompaado por el

    empleado de la funeraria, que tambin tiene dificultades.)

    TIPO 1.- Al perro.

    MABEL.- S.

    TIPO 1.- (Maquinalmente.) Su marido ha salido a pasear alperro.

    MABEL.- Exacto.

    TIPO 1.- O sea, que no est muerto.

  • 51

    INDIVIDUO.- (Saltando he cho una furia.) S, s que loest! Nosotros lo enterramos... el doce de septiembre... a las diezde la maana.

    TIPO 1.- (Mirndole con desconfianza.) Seguro?

    INDIVIDUO.- (Empezando a dudar.) Bueno... eso dicePepn.

    (El TIPO 2 le tira de la manga al TIPO 1.)

    TIPO 1.- (Al TIPO 2 y a todo volumen.) Pepn!! Hadicho Pepn!! (El TIPO 2 indica con seas que no conoce aPepn, y el TIPO 1 va y se cabrea, agujereando con su gritoel odo del TIPO 2.) Pero cmo quieres que sepa quin esPepn?!

    INDIVIDUO.- (Aclarando.) Se ocupa de estas cosas... en LaInfalible... es muy eficiente.

    MABEL.- (Ahora irritantemente tranquila.) De modo quesi ha salido a pasear al perro...

    TIPO 1.- (Remata.) ...no puede estar muerto.

    INDIVIDUO.- (A punto de darle un ataque.) No le hagacaso! Es mentira; todo lo que dice es mentira! Lo que pasa esque no quiere pagar la cuenta que nos debe! Eso es: la cuenta!

    MABEL.- Oiga usted...

    INDIVIDUO.- He venido cinco veces intentando cobrarla y...nada! Na-da!

    MABEL.- Permtame, creo que se equivoca.

    INDIVIDUO.- No, no me equivoco! La Infalible no seequivoca nunca! No puede! Nosotros hemos enterrado a unseor que se llamaba Sabino Lpez Alonso, que viva en la calleMauricio Roldn veinticinco, tercero izquierda, y... ya! Punto!

    (Se produce un silencio que rompe el timbre del telfono.La Mujer descuelga, escucha y habla.)

  • 52

    MABEL.- (Al telfono.) Diga... Ah. Es usted...? Cundo haocurrido...? S... s... eso ha dicho el mdico...? Desde luego...no se preocupe... ya he llamado a Aviaco... saldr en el primeravin que pueda. Y gracias... gracias... Dele un beso a Maite.(Cuelga el telfono y les explica a los otros personajes.) Mihermana... se ha puesto peor. Lo siento, pero tengo prisa... anno he terminado el equipaje.

    INDIVIDUO.- (Resistindose a marcharse.) Ya, ya, pero lasfacturas...

    MABEL.- No puedo pagar un servicio que no he encargado,comprndalo.

    INDIVIDUO.- (Levantndose ya y con su carterita negra,como siempre, en la mano.) Pondremos este asunto en manosde nuestros abogados.

    MABEL.- Como quiera.

    TIPO 1.- De veras que no quiere usted que le hagamos lamudanza?

    MABEL.- No, no, de veras.

    TIPO 1.- Bueno, si al llegar a Barcelona cambia usted de ideao si algn da se muere del todo su marido... Esta es nuestratarjeta.

    (Han llegado a la puerta cuando el TIPO 1 le ofrece latarjeta de la agencia de transportes a la Mujer.)

    MABEL.- Muy amable. No lo olvidar, descuide.

    TIPO 1.- Hasta otra. Adis.

    INDIVIDUO.- Nos veremos en los tribunales, seora.

    MABEL.- Puede ser.

    (La puerta de la calle est abierta, pero, cuando estn apunto de salir, el TIPO 2 dice con una voz clarsima.)

  • 53

    TIPO 2.- Hay que joderse! Vaya una historia!, no?

    (Todos se quedan estupefactos y despus salen sin deciruna palabra. La Mujer cierra la puerta, va al tocadiscos,

    vuelve a poner el Concierto para piano n 21 en Domayor de Mozart y hace mutis hacia las otras

    habitaciones. Pasa un tiempo ni muy corto ni demasiadolargo. Despus, reaparece el Hombre que sali a pasear al

    perro, va al tocadiscos y lo apaga. Luego se dirige a lapuerta de la calle, parece que va a abrirla, pero una vez

    ms se contiene; mira su reloj y se sienta en algn sitio.Casi de inmediato, vuelve la Mujer.)

    MABEL.- Ah, ya has vuelto.

    LPEZ.- S.

    MABEL.- Qu tal se port el perro?

    LPEZ.- Bien. Levant la pata siete veces, se meti debajo deun seto que acababan de regar y le ladr a un pordiosero que ibacon un saco.

    MABEL.- Es muy carioso.

    LPEZ.- S que lo es. Y muy inteligente. Parece mentira quesea un perro.

    MABEL.- Hay perros mejores que las personas.

    LPEZ.- Es cierto. (Se produce una pausa. Se nota queMABEL quiere decir algo y no se decide. Mira a su alrededorun poco perdida.) Te ocurre algo?

    MABEL.- Es que... haba venido a buscar... no recuerdo qu...

    LPEZ.- No recuerdas?

    MABEL.- Estoy haciendo el equipaje. Mi hermana se hapuesto peor.

    LPEZ.- S?

    MABEL.- S. Me llamaron por telfono. Le ha subido la fiebre.Tendr que irme cuanto antes.

    LPEZ.- Cuando quieras te llevo al aeropuerto.

  • 54

    MABEL.- Gracias. (Otra pausa. Al fin MABEL se atreve aafrontar la situacin.) Oye, ha pasado una cosa muy extraa.

    LPEZ.- Qu?

    MABEL.- Vino un individuo queriendo cobrar unas facturas.

    LPEZ.- Unas facturas?

    MABEL.- Y luego dos tipos que queran llevarse los muebles.

    LPEZ.- Para qu?

    MABEL.- Eran de una agencia de transportes o algo as.Dijeron que tenan que trasladar los muebles a Barcelona... acasa de mi hermana.

    LPEZ.- Por qu?

    (MABEL tarda en contestar.)

    MABEL.- Aseguraban que yo se lo haba encargado.

    LPEZ.- (Que en cada pregunta parece ms inquieto.) Yel otro individuo... el de las facturas?

    MABEL.- Vena a cobrar... tu entierro.

    (La pausa de ahora es ms larga. Luego, el Hombre hablalentamente.)

    LPEZ.- Te dije que haba tenido un sueo?

    MABEL.- S, me lo dijiste.

    LPEZ.- Y que en el sueo haba muerto?

    MABEL.- S.

    LPEZ.- Se me haba olvidado, pero ahora recuerdo que, enmi sueo, un individuo vena a cobrar unas facturas y unoshombres queran llevarse los muebles.

    MABEL.- Y t qu les decas?

  • 55

    LPEZ.- No estoy seguro, pero... pero... me parece que les explicabaque no era verdad... que yo no estaba muerto.

    MABEL.- Te crean?

    LPEZ.- No lo s. Se marchaban... s, se marchaban... y yo...yo volva al cuarto de bao a seguir afeitndome.

    MABEL.- Afeitndote?

    LPEZ.- S... con la navaja de afeitar... como siempre.

    MABEL.- Y qu ms?

    LPEZ.- Nada... que tenan razn... Haba muerto... en labaera. En mi sueo, claro.

    (El Hombre y la Mujer estn ahora terriblementeacongojados. Es muy probable que les cueste hablar.)

    MABEL.- Pero... yo no he tenido un sueo. Estas gentes hanestadoaqu... realmente.

    LPEZ.- Ests segura?

    MABEL.- He hablado con ellos.

    LPEZ.- Tambin yo habl con ellos... cuando soaba.

    MABEL.- No es lo mismo.

    LPEZ.- Por qu no es lo mismo?

    MABEL.- Lo s.

    LPEZ.- Lo s... Cmo lo sabes?

    MABEL.- (Autoconvencindose.) Lo s!

    (Hay una pausa que ninguno de ellos se atreve a romper.Luego, el Hombre pregunta cuidadosamente.)

    LPEZ.- Ha venido una chica?

  • 56

    MABEL.- No. Slo los tipos de las mudanzas y el de lafuneraria. Nadie ms.

    LPEZ.- Qu raro!

    MABEL.- Por qu?

    LPEZ.- Me acuerdo... de repente, sabes...?, de que... en misueo haba una chica.

    MABEL.- Qu chica?

    LPEZ.- Una que vena porque t habas puesto un anuncio.

    MABEL.- Por qu iba yo a poner un anuncio?

    LPEZ.- Queras vender o alquilar este piso. S... s... querasvenderlo o alquilarlo porque... porque yo me haba muerto y t...t te ibas a Barcelona... a... a vivir con tu hermana.

    MABEL.- (Asustada.) Yo nunca he puesto un anuncio.

    LPEZ.- No, claro... claro... era un sueo... ya te lo he dicho.

    MABEL.- (Repitiendo con poca conviccin.) S... un sueo.(Y, de pronto, reacciona como si quisiera alejar algnfantasma.) Bueno, me voy a seguir haciendo el equipaje.

    (Pero la voz del Hombre la detiene en su camino.)

    LPEZ.- Si yo me muriese... t te iras a vivir a Barcelona?

    MABEL.- Con Maite?

    LPEZ.- S. Suponte que viajas esta tarde, que llegas all y que,mientras ests cuidando a tu hermana, yo me muero. Vendrasaqu, organizaras mi entierro y te encargaras de trasladar losmuebles?

    MABEL.- Lo ignoro. Por qu me haces esa pregunta?

    LPEZ.- No s si cabran.

    MABEL.- Cmo?

    LPEZ.- Los muebles. Tu hermana tiene una casa muypequea.

  • 57

    MABEL.- (Agarrndose a algo.) No te vas a morir. Lossueos no se cumplen... forzosamente.

    LPEZ.- Pero aqu han venido dos hombres de una agencia detransportes y un empleado de una funeraria. No?

    MABEL.- S. Es una casualidad. Una terrible casualidad, peroslo eso. Alguien nos est gastando una broma.

    LPEZ.- Nadie poda saber lo que yo he soado.

    MABEL.- (Aceptando.) Eso es verdad. (Inmediatamentedespus, se le ocurre.) A menos que...

    LPEZ.- Qu?

    MABEL.- ...que el anuncio lo hayas puesto t.

    LPEZ.- (Sonriente y sorprendido a la vez.) Yo? Te hasvuelto loca? Tranquilzate: no, yo no he puesto ese anuncio.

    MABEL.- No, yo tampoco he puesto ese anuncio, no insistas.

    LPEZ.- Qu va a pasar ahora?

    MABEL.- Nada, qu quieres que pase?

    LPEZ.- Y si yo estuviera muerto?

    MABEL.- No seas absurdo. Si estuvieras muerto lo... lo...sabramos.

    LPEZ.- T? T tambin... lo sabras?

    MABEL.- Claro.

    LPEZ.- Pero estos hombres han estado aqu... el de lafuneraria y los otros dos... los has visto.

    MABEL.- S.

    LPEZ.- Ya no era un sueo.

    MABEL.- No, no lo era.

    LPEZ.- Ests segura?

    MABEL.- Supongo... supongo que s.

    LPEZ.- Por qu?

  • 58

    MABEL.- No tendra sentido que los dos hubiramos soadolo mismo: los mismos hombres... el mismo individuo...

    LPEZ.- La misma chica...

    MABEL.- No; la chica, no. Yo no he visto a ninguna chica.

    LPEZ.- Es verdad. (Como si esta ltima frase fuesedefinitiva, el Hombre y la Mujer se quedan silenciosos,pensando.) No quiero morirme.

    MABEL.- Lo s.

    LPEZ.- No quiero que te vayas a Barcelona, con tu hermana,y que alguien se lleve los muebles y que me entierren un da...Qu da?

    MABEL.- Un doce de septiembre... a las diez de la maana.

    LPEZ.- Eso: no quiero que me ent ierren un doce deseptiembre, a las diez de la maana.

    MABEL.- No t e van a enterrar, no te preocupes: el doce deseptiembre ya ha pasado.

    LPEZ.- Cmo lo sabes?

    MABEL.- Porque ya es octubre... octubre: todo ocurri hace unmes... aproximadamente.

    LPEZ.- Ocurri?

    MABEL.- O pudo haber ocurrido... lo ignoro.

    LPEZ.- Por qu has dicho ocurri? No me engaes.

    MABEL.- No s... Eso dije?

    LPEZ.- Has dicho ocurri porque tienes la seguridad deque ha ocurrido. (Suena el timbre de la calle, pero ni elHombre ni la Mujer hacen intencin de abrir. El timbreinsiste varias veces con violencia. Luego, cesa.) Por qu nohas abierto?

    MABEL.- Y t?

    LPEZ.- Estoy muy cansado. Vengo de pasear al perro, no teacuerdas? (La Mujer parece asentir con una sonri sacomprensiva.) Me juras que no pusiste el anuncio?

  • 59

    MABEL.- Te lo juro.

    LPEZ.- Est bien.

    MABEL.- Me voy. An no he terminado el equipaje. (Va asalir de la habitacin. Entonces, vuelve a escucharse eltimbre de la puerta. Es un sonido agrio, desagradable. LaMujer se detiene. Despus, silencio.) Quin puede ser?

    LPEZ.- Nadie.

    MABEL.- Pero las puertas tienen cerraduras, llaves, timbres...Cuando alguien llama...

    LPEZ.- Nadie.

    MABEL.- Detrs de la puerta no hay nadie?

    LPEZ.- Nadie.

    MABEL.- T crees?

    (El Hombre entorna los ojos como buscando algo en sumemoria.)

    LPEZ.- Cuando era nio, yo tena un mechn de pelo.

    MABEL.- De veras?

    LPEZ.- S. Comprendo que ahora resulte difcil de creer,pero lo t ena. Un mechn rubio que me tapaba un ojo. Yosoplaba hacia arriba para apartrmelo, pero el mechn volva acaer... insistentemente.

    MABEL.- Qu ojo era?

    LPEZ.- Pues.. . djame pensar... el derecho, s, creo que erael derecho. Yo soplaba... soplaba... pero luego el mechn caaotra vez. Era muy incmodo, en serio. Durante muchos aos tuveque ver la vida... ya sabes: desdibujada... como con esos filtrosque ponen a veces los fotgrafos en sus cmaras. Luego, con eltiempo, me acostumbr.

    (Hay una pausa. Da la impresin de que el Hombre ha terminado-penosamente- su recuerdo.)

  • 60

    MABEL.- Y la puerta? Qu tiene que ver con la puerta?

    (El Hombre hace otro esfuerzo terrible.)

    LPEZ.- En mi casa, cuando era nio, haba una puertamarrn con una cerradura grande. De marrn oscuro... s...oscuro...

    MABEL.- Nunca la abriste?

    LPEZ.- Nunca.

    MABEL.- Lo tenas prohibido.

    LPEZ.- No.

    MABEL.- Entonces...

    LPEZ.- Mi padre me haba dicho que en todas las casas hayuna puerta que no se debe abrir.

    MABEL.- Porque es peligroso?

    LPEZ.- Porque es intil. Porque detrs de esa puerta no haynadie... simplemente.

    (Otra vez el timbre de la puerta. Suena provocativamente. Tantoque...)

    MABEL.- (Decidindose.) Voy a abrir.

    (El Hombre se pone en pie dispuesto a impedirlo.)

    LPEZ.- No!

    MABEL.- Por qu?

    LPEZ.- No debes abrir! No puedes! Nadie est llamandoa la puerta, me oyes?, nadie! No tienes que abrirla!

  • 61

    MABEL.- Y si alguien quisiera hablar con nosotros?

    LPEZ.- (Histrico.) Nadie quiere hablar con nosotros!Nadie, nadie, nadie!!

    MABEL.- Pero... pero... t preguntaste por ella.

    LPEZ.- Por quin?

    MABEL.- No s... una chica... Esa chica que habas visto en tusueo y que vena aqu por... por... un anuncio y llamaba a lapuerta. T preguntaste por ella... t.

    LPEZ.- No recuerdo.

    MABEL.- Preguntaste.

    LPEZ.- Es mentira, mentira! Nadie llama a la puerta! Nadie!,nadie!

    (Esta ltima parte del dilogo se ha producido mientrassonaba el timbre de la puerta. Justamente ahora deja de

    escucharse.)

    MABEL.- (Muy despacio.) Algn da tendremos que abrir estapuerta.

    LPEZ.- (Insensible.) Por qu pusiste el anuncio?

    MABEL.- No lo puse.

    LPEZ.- (Con absoluta seguridad.) Tu hermana no estenferma de hepatitis.

    MABEL.- Lo est.

    LPEZ.- No tienes que irte a Barcelona.

    MABEL.- Voy a sacar el billete en el aeropuerto.

    LPEZ.- (Definitivo.) Esta ciudad no tiene aeropuerto, no meengaes.

    (Los dos personajes empiezan a hablar tan despacio queproducen una curiosa extraeza.)

  • 62

    MABEL.- De verdad nunca vas a abrir esta puerta?

    LPEZ.- No ha venido un individuo queriendo cobrar unasfacturas.

    MABEL.- Era de una funeraria.

    LPEZ.- No ha venido.

    MABEL.- La Infalible.

    LPEZ.- Ni unos hombres que queran llevarse los muebles.

    MABEL.- A Barcelona.

    LPEZ.- No han venido.

    (El tiempo podra detenerse despus de esta frase. Pero no.El Hombre y la Mujer hacen un esfuerzo para salir de su

    tentadora somnolencia.)

    MABEL.- Una vez estuve en un puerto inmenso que tena unespign muy largo que pareca querer atravesar el mar como uncuchillo.

    LPEZ.- Dnde fue eso?

    MABEL.- Se me ha olvidado.

    LPEZ.- No puede ser: nadie se puede olvidar de un puertoque tiene un espign como un cuchillo.

    MABEL.- Era de noche. Se vean las luces de algunos barcos.Yo tena once aos y llevaba una falda corta por la que me subala humedad.

    LPEZ.- Por qu estabas all?

    MABEL.- De pronto, en el centro del espign, descubr una figurablanca.

    LPEZ.- Blanca?

  • 63

    MABEL.- Me qued quieta y me mord un poquito los labiosporque tena miedo. Entonces, la figura blanca extendi uno desus brazos hacia m.

    LPEZ.- Te toc?

    MABEL.- No, no me toc. En la mano tena un p ap el... unrecorte de peridico.

    LPEZ.- Cmo lo supiste? Cmo supiste que era un recortede peridico? No has dicho que era de noche?

    MABEL.- Me acerqu hasta ella y tom el papel.

    LPEZ.- Qu deca el peridico?

    (La Mujer tarda mucho en contestar.)

    MABEL.- Era un anuncio.

    LPEZ.- De qu?

    MABEL.- (Montona.) Un anuncio; me fue imposible leer loque anunciaba.

    (Vuelve a escucharse el timbre de la puerta. Es unallamada larga, impaciente... poderosa. El Hombre y la

    Mujer, inmviles, dejan que el eco se disuelva. Despus...)

    MABEL.- Te quiero.

    LPEZ.- Aunque nunca abra la puerta?

    MABEL.- Te quiero porque sabes que detrs de esta puerta nohay nadie.

    (El Hombre sonre como un nio al que le hubierandescubierto un secreto.)

    LPEZ.- Vas a ir al aeropuerto?

  • 64

    MABEL.- Esta ciudad no tiene aeropuerto, recurdalo.

    LPEZ.- S, qu memoria! (Ahora sonren los dos. Sesienten cmplices.) No estoy muerto.

    MABEL.- Ests vivo. Slo los vivos pasean al perro.

    LPEZ.- Tienes razn. Qu sencillo es, verdad?!: se le ponela correa, se le baja en el montacargas...

    MABEL.- ...para que los vecinos no se enfaden...

    LPEZ.- Eso: para que no se enfaden. Se le deja que levantela pata siete veces, que se meta debajo de un seto que acaban deregar, que le ladre a un pordiosero que va con un saco... y no temueres... no te mueres! Vivir es, sencillamente, pasear un perro,no crees?

    MABEL.- Eso slo se sabr despus. (Regresa, de muy lejos,el concierto de Mozart, que va hacindose presente poco apoco. La Mujer se acerca al Hombre. Le pasa, despacio, lamano por la cara en una cari ci a largusima.) No te hasafeitado.

    LPEZ.- No; todava no.

    MABEL.- Ven. Ven y te afeitas. Me gusta verte delante del espejo.Mientras, yo abrir el agua de la baera.

    LPEZ.- Gracias.

    (Lo toma de la mano y desaparecen as hacia las habitacionesinteriores. Al poco rato suena de nuevo el timbre,

    acompaado de golpes en la puerta y algunas vocesconfusas. El concierto de Mozart se interrumpe

    bruscamente. Despus, alguien utiliza una llave y consigueabrir, y aparece la CHICA que conocimos en la primera

    parte de la obra, acompaada del PORTERO delinmueble.)

    PORTERO.- (Comprobando lo que dice.) No hay nadie.

    CHICA.- (Segursima.) Tiene que haber alguien. Seguro.

    PORTERO.- Hace das que no los veo. Apenas salen. Comoestn tan enfermos... casi nunca se levantan de la cama.

  • 65

    CHICA.- Viven solos?

    PORTERO.- Solos. No tienen a nadie. Antes tenan un perro,pero... se muri. Fue muy triste.

    CHICA.- (Reaccionando.) Voy a ver en las otras habitaciones.Llame mientras tanto a la polica.

    PORTERO.- (Seriamente alarmado.) A la polica? Ustedcree...?

    CHICA.- Llame! (Al mismo tiempo, desaparece hacia las otrashabitaciones mientras el PORTERO, que est nervioso, marcael 091. Lo hace varias veces porque no consigue comunicar.Incluso se escucha el clsico sonido de la lnea cuando estocupada. No tarda en regresar la CHICA. Viene muy plidaaunque, a la vez, sorprendentemente serena.) Ha muerto... conuna navaja de afeitar...

    PORTERO.- El seor?

    CHICA.- El agua de la baera est azul.

    PORTERO.- (Asustado.) Quin es usted?

    CHICA.- (Tranquila.) Haban puesto un anuncio... hacetiempo.

    (Suena el telfono. El PORTERO lo coge. Escucha. Luegodice a la CHICA, inexpresivamente y sin llegar a colgar.)

    PORTERO.- Es la seora. Pregunta por el seor. Llama desdeBarcelona: su hermana est enferma.

    (Deja caer el auricular mientras suena, de nuevo, elConcierto para piano n 21 en Do mayor de Mozart. La

    CHICA sonre y baja el teln.)