Punto de partida: actitudes y

vivencias verdaderas de Iglesia

Sentir en la Iglesia 3

Oracin preparatoria: Concdenos, Seor, sentir y gustar la vida verdadera de tu Iglesia, la que

vive y acta cada da, en la que vivimos y actuamos cada da.

Historia: Regla 1 (EE 353): Depuesto todo juicio, debemos tener nimo aparejado y prompto para

obedescer en todo a la vera sposa de Christo nuestro Seor, que es la nuestra sancta madre Iglesia

hierrchica.

Contexto o composicin: El contexto es el de comunidad cristiana, comunidad de fe, comunidad

de vida. Hay cuatro alusiones en la regla que nos ayudan a comprender ese contexto:

Vera sposa de Christo nuestro Seor: Comunidad de fe. Es el Seor el que toma la iniciativa y elige con libertad a una esposa con la que se compromete. Nos miramos en

nuestra relacin con el Seor: est inserta en la comunidad que l ha elegido como esposa

y a la que l se entrega?

Nuestra sancta madre Iglesia jerrquica: Comunidad de vida. Madre. No elegimos a nuestra madre. Ms bien ella nos hace. Ms bien nos la

encontramos. Nos miramos en el modo en el que nos insertamos en la Iglesia:

idealizo? rechazo? me responsabilizo?

Nuestra. De todas y todos, es el nexo de unin entre los hijos e hijas dispersos por el mundo y diversos en muchas cosas. Qu experiencia tengo de unidad en la

diversidad? Me desalienta la diversidad? Me encorseta la unidad?

Sancta. No son sus virtudes, sino la santidad de Dios que la elige y la habita Me encuentro con la santidad de Dios a travs de su Iglesia?

Jerrquica: No es la jerarqua de la Iglesia, sino la Iglesia jerrquica, organizada para el servicio a la comunidad: promover la comunin y la misin evangelizadora.

Me posiciono ante la jerarqua o en la Iglesia jerrquica? Qu medios tengo para

promover comunin y misin evangelizadora?

Peticin: Pedimos la gracia de desterrar los prejuicios y promover la comunin y la misin

evangelizadora de la Iglesia.

Puntos para meditar: poner freno a los prejuicios para escuchar atentamente

Primero: Depuesto todo juicio. Mt 7,1-5: No juzguis y no seris juzgados. Como juzguis os

juzgarn. La medida que usis para medir la usarn con vosotros. Por qu te fijas en la mota en el

ojo de tu hermano y no reparas en la viga del tuyo? Cmo te atreves a decir a tu hermano:

Djame sacarte la mota del ojo, mientras llevas una viga en el tuyo? Hipcrita!, saca primero la

viga de tu ojo y entonces podrs distinguir para sacar la mota del ojo de tu hermano. Los

prejuicios me impiden acceder a la realidad, sean prejuicios positivos o negativos. No elegimos bien

si no somos capaces de deponer todo juicio previo. Y es tarea complicada.

Miro mi entorno eclesial y me pregunto: Descubro en m juicios previos sobre personas u organizaciones que me pueden impedir ver la realidad? O parto desde el respeto ante

otros grupos, otras propuestas, o las personas con las que comparto la comunidad?

Miro las posiciones que defiendo habitualmente en la Iglesia: Soy capaz de sospechar sobre mis propios puntos de vista, sobre mis modos habituales de hacer las cosas, sobre las

valoraciones que hago personal o grupalmente?

Segundo: obedescer en todo. Filipenses 2, 8: Se humill a s mismo, hacindose obediente hasta la

muerte y muerte de cruz. No se trata de hacer lo que me mande el que tiene autoridad. Es ms bien

del latn ob-audire: escuchar atentamente.

Miro mis actitudes con quien tiene autoridad. Para San Ignacio hay una obediencia de ejecucin (ejecuto lo que se me manda literalmente, sin responsabilidad personal); hay una

obediencia de voluntad (hago y quiero hacer lo que se me manda, con responsabilidad, pero

sin implicar mis convicciones ms ntimas); hay una obediencia de juicio (implico

totalmente mi persona, me comprometo con lo que hacemos, esto genera comunin). Busco

ejemplos en mi historia, en mi entorno.

Miro mi modo de buscar qu debemos hacer y de ayudar a conseguirlo. Hay que comenzar por escuchar atentamente. Hay que saber representar, dialogar, saber presentar

las dificultades para ayudar a comprender y a decidir mejor, con ms conocimiento, con

mayor libertad. Busco en mi historia personal y en mi entorno momentos de dilogo, de

ayudar a quien tiene que decidir, de comprender mejor. Quizs tambin momentos en los

que nos defendemos a nosotros ms que buscar la realidad.

Coloquio personal: Acompao a Jess en Getseman. All l trata de escuchar. Le hablo de mis

escuchas. De mi modo de vivirme en Iglesia jerrquica.

Para el trabajo en el foro: Qu ruidos de nuestra cultura pueden impedir una escucha atenta de Dios en la Iglesia? Qu puede ayudarnos a vivirnos como Iglesia jerrquica, al servicio, con

mayor capacidad para escuchar atentamente? A qu podemos tener miedo de modo que

preferimos no escuchar?

Lectura comentada por Adolfo Chrcoles de un texto de San Ignacio:

S. Ignacio escribe a S. Francisco de Borja que estaba preocupado con dos jesuitas que decan

tener hasta visiones de Dios y estaban totalmente seguros de lo que pensaban. Refirindose a uno

de ellos, S. Ignacio comenta: (entre parntesis y en cursiva son aclaraciones nuestras):

Para que se haya engaado es argumento (est claro que se engaa) que es hombre que se satisface harto de su juicio (que es una persona que est muy satisfecha de lo que piensa) y est

fijo demasiadamente en l (no es capaz de cambiar porque est totalmente seguro de tener la

verdad), y habrnle ayudado para esta estabilidad o dureza de su sentir propio las continuadas

oraciones sin orden (S. Ignacio tena muy claro que podemos engaarnos con pensamientos buenos y santos[EE 10 y 332] y por el mucho hervor (entusiasmo) [EE 14] que podemos sentir en la oracin, en nuestra relacin con Dios, sin preguntarnos en qu terminan esos

pensamientos [EE 333] ni teniendo en cuenta la propia condicin y subjecto las fuerzas reales que tenemos -, prometer cosas que no son para nosotros) y ejercicios mentales (comeduras

de coco sin contar con la realidad) con mortificaciones del cuerpo (ya en EE 82-89 nos hablaba

de las penitencias y del peligro de que no fuesen las convenientes daando nuestra salud).Que naturalmente, cuanto ms se aparta la criatura racional de las cosas materiales (que es natural

que si el ser humano no tiene contacto con la realidad que siempre est cambiando) su

entendimiento se hace ms estable (sus ideas son ms fijas) en lo que aprende verdadero o falso

(en sus juicios de lo que es verdad o mentira) y a tales personas interviene (ocurre) muchas

veces, en especial si humo de alguna pasin las ciega (si estn apasionadas hasta cegarse, si

tienen un enganche muy fuerte a algo), tomar cosas dubias (dudosas) y an falsas por versimas

(por muy verdaderas).