ACCIONES DE REFORESTACION EN EL VIEVERO DE FLORAPLANT EN TETECALITA, MORELOS Como un esfuerzo de las empresas Doster por contribuir a la restauración ambiental de los territorios donde se ubican sus empresas, se inicio con acciones de reforestación de especies de árboles nativos en los terrenos de los viveros de Floraplant y Floramundo en Tetecalita.

Cabe destacar que desde hace mas de dos décadas en que los Señores Doster iniciaron los trabajos para el aprovechamiento de los predios donde ahora se ubican los viveros de Floraplant y Floramundo en Tetecalita, estos predios estaban en su mayor parte deforestados, y principalmente cubiertos por suelos desnudos, arenas y piedras volcánicas de Texcal; por lo que desde entonces los Señores Doster llevaron a cabo dos tipos de acciones 1.- La protección de los remanentes de selva baja caducifolia y bosque ripario que aún quedaban, y 2.- La reforestación con diversas especies de árboles, entre los que se encuentran más de 500 árboles de Neem, 200 Ficus benjamín, mas de 30 palmas de varias especies y 100 agaves,   lo que favoreció para que en la actualidad buena parte de las vialidades, cauces de ríos, laderas y limites de los viveros cuenten con una importante cobertura de árboles.

Sin embargo, debido a que aún quedaban espacios susceptibles de restauración en el vivero, se considero que es más pertinente continuar estas importantes acciones de reforestación con especies de árboles nativos, por las razones siguientes: 1.- Porque los viveros de Floraplant en Tetecalita son vecinos y colindan con la Reserva Estatal de Sierra Monte Negro.

2.- Porque reforestar con especies de plantas nativas contribuye a restaurar el hábitat de animales silvestres, especialmente para proteger a especies de reptiles, aves y mamíferos que contribuyen significativamente al control de poblaciones de especies de insectos, ya que algunas de estas especies pueden causar daños o tornarse en plagas para las plantas ornamentales que se cultivan en los viveros. 3.- Para proteger los ciclos hidrológicos, dado que el Vivero de Tetecalita colinda con el Río Las Fuentes-Salado, y que de hecho un afluente de este Río atraviesa el vivero, y también porque en las cercanías del vivero se ubican los manantiales de Chihuahuita, El Salto y El Zapote, y la reforestación con especies de árboles nativos contribuye a la conservación

del suelo, el mantenimiento de la humedad ambiental y de los ciclos hidrológicos. Y

4.- Para restaurar y proteger la belleza del paisaje natural de la región, ante el avance de las manchas urbanas.

En el año de 2012 se consiguieron 350 arbolitos y a mediados del 2013 otros 150 arbolitos de especies nativas de Selva Baja Caducifolia y de Bosque Ripario, los cuales fueron donados por parte de la CEAMA, de CONAFOR y de la Secretaria de Desarrollo Sustentable; con estos arbolitos se realizo la reforestación de parte de la franja de la Reserva Estatal Sierra Monte Negro que se ubica dentro del Vivero de Tetecalita.

Entre las especies de árboles que se plantaron destacan las pertenecientes al ecosistema de Bosque Ripario como son los ahuehuetes o sabinos y los amates, los cuales se ubicaron en las cercanías de las corrientes de agua de los ríos; en las zonas más alejadas de los ríos se plantaron especies de Selva Baja Caducifolia, tales como cirian, bonete, bursera, lináloe, pochote, ceiba, cazahuate, fresno, lluvia de oro, palo dulce, caobilla, parota, lináloe, tecolohuixtle, tepemezquite, tepehuaje y cuahulote. Se le ha venido dando mantenimiento a la plantación para procurar la sobrevivencia de los arbolitos. El mantenimiento se da por parte del personal del vivero a través de acciones de riego, abono con tierra de composta, deshierbe, control de plagas de insectos, señalización y protecciones para evitar que los arbolitos puedan ser dañados accidentalmente. Cabe destacar que la mayor parte de los arbolitos se plantaron en los cauces de los arroyos y barrancas dentro del vivero de Tetecalita, así como en los márgenes de los Ríos Las Fuentes y Salado, todo lo cual ha favorecido una alta sobrevivencia de los arbolitos y que estos, a menos de un año de su plantación, hayan logrado un importante crecimiento y se haya logrado la sobrevivencia de más del 95% de los árboles que se plantaron.