Accidentes Ambientales en Minería
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ACCIDENTES AMBIENTALES EN MINERÍA
IntroducciónComo toda actividad humana, la minería tiene su bagaje histórico de
accidentes, incidentes y desastres. Para la visión de la historia “oficial” de la
civilización occidental, los antecedentes más negros son, precisamente, los de
la minería del carbón.
El carbón se comenzó a explotar mucho antes que la seguridad industrial fuera
práctica común, y las condiciones de explotación fueron a menudo muy
peligrosas. Es más, el US Bureau of Mines (USBM) fue creado en 1910
precisamente para enfrentar el tema de los accidentes en la minería del carbón
en EE. UU. Las víctimas fatales en minería disminuyeron en ese país, desde la
creación del USBM hasta su disolución, en 1995, en 97%. Pero aun así, al día
de hoy, el US Department of Labor registra oficialmente 971 muertes
vinculadas con la actividad minera en los Estados Unidos, en el período que va
de 1996 a 2010. De ese número, 451 corresponden a la minería del carbón.[1]
Conviene distinguir entre accidentes industriales, que afectan a los
trabajadores exclusivamente, y los accidentes ambientales, que pueden
generar impactos importantes sobre la población en general. La distinción no
es tajante. Por ejemplo, el accidente industrial de 1958 en Springhill, Canadá,
que produjo la muerte de 74 operarios, tuvo como consecuencia el cierre de la
mina, y ello lo transformó en un acontecimiento con fuerte impacto ambiental
sobre la población. Este accidente se describe más abajo.
Se discutirá a continuación en primer lugar los accidentes industriales en la
minería del carbón. En segundo lugar discutiremos el tema más relevante para
la preocupación actual, los accidentes ambientales vinculados con la minería
metalífera, en especial la explotación a cielo abierto. El caso de los derrames
de petróleo se analizará en otro artículo, a incorporar más adelante.
La negra historia del carbónLa causa más frecuente de los accidentes en la minería del carbón es la
explosión del gas grisú (cuyo componente principal es el metano), que se
acumulaba en las galerías cada vez más profundas de las minas. El metano es
un gas inflamable, que se libera naturalmente de las formaciones geológicas
que contienen carbón. Mientras el carbón esté en su yacencia natural, sin
modificaciones por la actividad humana, emite ese gas metano pero a una tasa
que normalmente se encuentra equilibrada con el entorno, ya que la roca de
caja (o roca en que se “aloja” el estrato de carbón) actúa naturalmente como un
sello. Al romper esa roca que lo contiene para poder extraer el carbón, y dejar
expuesto un volumen mucho mayor, la liberación de gas metano se intensifica,
y si no se planifica cuidadosamente el diseño de ventilación en la mina, ocurren
accidentes por acumulación anómala de gases y consecuentes explosiones. Si
el gas se dispersa rápidamente en el aire, no hay grandes problemas; esto
ocurre por ejemplo, en la digestión de los rumiantes, y en los arrozales (el
metano es también el componente principal del gas de los pantanos). Pueden
originarse problemas cuando su liberación se ve dificultada, y se acumula, tal
como puede ocurrir en rellenos sanitarios, o en minas profundas. Las mezclas
con aire son explosivas cuando la concentración de metano se encuentra entre
5 y 15%, aproximadamente (límites de explosión). Una chispa, una onda de
choque o cualquier fuente de temperatura elevada puede en esas condiciones
generar una tragedia, y por eso la seguridad de operación de minas de carbón
requiere, entre otras medidas, un venteo del metano que se puede liberar.
[2]Cuando un sector de una mina deja de ser operado, los elevados costos de
venteo hacen que sea más conveniente sellar el sector, para no permitir la
emisión de metano. Las fallas en este sellado pueden ser responsables de
tragedias. Cuando el gas contiene más de 15% de metano, se puede encender
y arde, pero no explota. Las mezclas que contienen por debajo de 5% de
metano, no pueden entrar en combustión. El lector interesado en el tema del
mecanismo de la oxidación del metano puede consultar la referencia 3.[3]
También el polvo de carbón suspendido en el aire puede explotar; en este caso
los límites de explosión son menos precisos, pero el fenómeno ha sido
responsable, ya sea por sí mismo, o en combinación con la explosión de
metano, de algunas de las más importantes tragedias, como la de Senghenydd
o la de Courrières (ver más abajo).
Figura 1. Fragmento de El Grisú de Baldomero Lillo, foto de su autor y la carátula de su
libro de cuentos mineros Subterra[4] http://mon...rra-baldomero-lillo.html
Otra causa importante de accidentes en la minería subterránea de carbón es la
inducción de fallas en las estructuras de la roca, que pueden devenir en
pequeños movimientos sísmicos, con consecuentes derrumbes.
La era de la revolución (industrial) fue acompañada por una intensa explotación
de las minas de carbón. Las condiciones laborales en la época eran
decididamente malas, y los accidentes fueron frecuentes en las explotaciones
en galerías. De los numerosos accidentes en Gales, Inglaterra y Escocia, el
más severo tuvo lugar en Senghenydd (Gales) en 1913, con más de 400
víctimas fatales. Unos años antes, en 1909, tuvo lugar un accidente muy grave
en Francia, en Courrières, en el que murieron más de 1000 personas.
Canadá, con su clima relativamente riguroso, también explotó sus minas de
carbón en forma intensa, y registra también accidentes importantes. Los más
severos tuvieron lugar en Springhill, Nueva Escocia. En 1891, un gran incendio
del polvo de carbón en las galerías causó la muerte de más de 100 mineros. En
1956, una gran explosión ocurrió a cerca de 2.000 m de profundidad, cuando
saltó una chispa y encontró polvo de carbón en contacto con aire. El accidente
más severo ocurrió dos años más tarde, en 1958, un movimiento (bump)
similar a un pequeño sismo, causado probablemente por el retiro de carbón de
sus estratos geológicos a más de 4.000 m de profundidad. Murieron alrededor
de 75 mineros, y la difusión mediática causó el cierre de la mina. La banda de
rock U2 (Bono) cantaba el Springhill Mining Disaster (ver Figura 2)
Otro accidente muy famoso en Canadá ocurrió en 1873, en la mina de
Drummond, con una serie de explosiones e incendios.
Como ya se mencionó, los EE. UU. no están libres de estas tragedias. La más
reciente fue la de la mina de Sago, en West Virginia, en 2006. Doce mineros
murieron en una explosión que pudo ser provocada por un rayo que causó la
ignición de grisú.
En la actualidad, el grueso de los accidentes mineros de carbón se registra en
la China, que produce aproximadamente 2.800 millones de toneladas métricas
de carbón por año, y con ellas genera cerca de las dos terceras partes de su
electricidad. China consume cerca de 1.000 veces más carbón que la
Argentina.
El más reciente de los accidentes informados en China ocurrió en Heilongjiang,
sólo unos meses antes de escribir estas líneas, el 22 de noviembre de 2009, y
causó 104 muertes. Es sólo el último eslabón de una serie de accidentes del
siglo XXI.
El más grave de todos los accidentes de la minería del carbón también ocurrió
en China, en abril de 1942, en la mina de Benxihu; murieron en esa ocasión
más de 1500 operarios.
En lo que va de 2010 (esto se escribe en Febrero), ya se reportó un accidente
en Turquía, el 23 de febrero, cerca de la ciudad de Dursunbey, que produjo 17
muertos. La causa fue también una explosión de metano.
La minería de carbón en Argentina es muy limitada, y se concentra
esencialmente en la mina de Río Turbio. En ella se explotan, en más de 80
kilómetros de galerías, cinco mantos de carbón. Las tareas de exploración
comenzaron en 1941, y alrededor de ella se creó en 1958 la empresa
Yacimientos Carboníferos Fiscales; las tareas de explotación previa estuvieron
a cargo de la Dirección Nacional de Energía. Las reservas estimadas hacia
fines del siglo XX eran de unas 700 millones de toneladas.
No por lo limitada, la actividad minera de carbón en Argentina está libre de
accidentes. En junio de 2004 se registró una explosión por grisú, que causo
alrededor de 12 muertes. Un rastreo hasta 2006 indica que la causa judicial
consiguiente no aportó mayores precisiones sobre el accidente. Es interesante
contrastar esta actitud posterior al accidente de Río Turbio con la que siguió al
accidente de Sago, en EE. UU. En la referencia 4 puede consultarse la
magnitud de los trabajos técnicos encarados para elucidar las causas de este
último accidente. Sin embargo, en Río Turbio en 2010 la conflictividad social
pasa no tanto por la posibilidad de accidentes, sino más bien por la viabilidad
misma de la actividad, tal como lo muestra un comunicado de la Asociación de
Trabajadores del Estado de febrero de 2010. Ya en junio de 1994 el gobierno
nacional adjudicó la concesión integral de la mina a Yacimientos Carboníferos
Río Turbio Sociedad Anónima, concesión que fue rescindida en 2002. El
decreto nacional preanunciaba el cierre de la mina, pero la movilización de la
población llevó a la derogación casi inmediata del decreto. Para los pobladores
de la región no hay peor tragedia ambiental que el cierre de la fuente de
trabajo.
Los registros de víctimas fatales de estos accidentes no incluyen las causadas
por la antracosis, o su etapa más avanzada, la neumoconiosis por carbón (en
inglés, CWP, coal worker pneumoconiosis), el deterioro pulmonar de los
mineros causada por la inhalación de polvo de carbón. La Figura 3 muestra el
número de muertes (eje izquierdo) y el número de muertes por 1.000.000 de
habitantes (eje derecho), en EE. UU., entre los años 1968 y 2005. La barra
inferior muestra las muertes causadas por neumoconiosis, la barra superior
muertes en las cuales la neumoconiosis contribuyó, y los trazos son cálculos de
números totales.
Figura 3. Número de muerte por año (eje vertical izquierdo) y número de muertes por
cada millón de habitantes (eje vertical derecho) entre los años 1968 y 2005 en los EE. UU.
Accidentes ambientales en minería metalíferaDrenaje ácidoMuchas mineralizaciones que ofrecen posibilidades para la extracción rentable
de metales han experimentado durante su formación una intensa
transformación por acción de gases ácidos emitidos por emanaciones
volcánicas. Se forman así los sulfuros metálicos, como pirita (FeS2), calcopirita
(CuFeS2) y enargita (Cu3AsS4). La ecuación (1) muestra la reacción que tiene
lugar cuando el sulfuro de hidrógeno gaseoso se pone en contacto con una
solución que contiene sales de hierro (ferroso).
Fe2+(ac) + H2S(ac) ® FeS(s) + 2 H+ (1)
Si estos sulfuros se ponen en contacto con aguas aereadas, se oxidan:
FeS2 + 4 O2 ® Fe2+ + 2 SO42- + 2 H+ (2)
Se generan así aguas fuertemente ácidas. Estas aguas pueden originarse sin
intervención del hombre, como en el caso del río Agrio de la provincia de
Neuquén, descrito en Cuadro más abajo. Sin embargo, el drenaje ácido
constituye también un serio problema con los efluentes de la explotación
metalífera, ya que muchas veces los yacimientos contienen sulfuros, y la
exposición al agua y al aire genera efluentes fuertemente ácidos. No es sólo la
acidez el problema: ella conlleva una alta solubilidad de los minerales
metalíferos, y en consecuencia las aguas tienen altos contenidos de metales
disueltos. CuadroEl río AgrioEn la Provincia de Neuquén (Argentina) se encuentra el volcán Copahue (en idioma Mapuche,lugar de azufre). La villa de Copahue (2.000 msnm) presenta un paisaje rocoso y totalmente carente de vegetación. Una laguna de unas 3 hectáreas, alimentada por agua de deshielo y lluvias, tapona el cráter del volcán y recibe los gases emanados por la chimenea del volcán. Estos gases calientan el agua a altas temperaturas y proveen ácidos (sulfhídrico, clorhídrico) y minerales de magnesio, azufre, calcio, amonio, etc.En el cráter tiene su nacimiento el río Agrio que recorre unos 14 km para desembocar en el Lago Caviahue (en idioma Mapuche, lugar de reunión). Las aguas que alimentan el río Agrio Superior son extremadamente ácidas, de pH cercano a 0, y contienen altas cantidades de sulfuros metálicos que se depositan como sedimentos en la parte alta del curso del río. La precipitación de los sulfuros y su redisolución por oxidación a sulfatos contribuyen a la acidez.
Figura (a) El volcán Copahue en erupción; (b) El volcán Copahue y el lago Caviahue (tomadas de http://www...gonia.com.ar/album_fotos)Si bien se han escrito las ecuaciones de precipitación de sulfuro ferroso y de disolución de la pirita,
el agua contiene también cantidades importantes de cloruros, y diversos metales: además de hierro, calcio, magnesio, sodio, potasio. La fuente de origen del Río Agrio es comparable a una solución 1,5 M de ácido sulfúrico. En ese medio ácido, también se disuelven los aluminosilicatos, y por ende las concentraciones de aluminio son altas.Cuando hay sulfuros en equilibrio con las aguas, las condiciones son muy reductoras. Si además el pH es muy bajo, la solubilidad de los minerales es elevada, y la actividad biológica es muy escasa.En su descenso, el río Agrio recibe aporte de afluentes menos ácidos, y también agua de lluvia, con lo que el pH va aumentando, y muchos metales van sedimentando. Por ejemplo, el Fe puede sedimentar por precipitación oxidativa (ver Capítulo 16). Al llegar al lago Caviahue, el pH del agua es 2. El Parque Provincial Copahue tiene atractivos turísticos por el contraste Copahue – Caviahue.Tomado de M.A. Blesa, M.C. Apella y M. Dos Santos Afonso, Agua y Ambiente: Un Enfoque desde la Química, EUDEBA, en prensa (2010).
Derrame de cianuroEl uso de cianuro para el procesamiento de minerales de oro genera mucha
preocupación en la población por la alta toxicidad aguda de esa sustancia. Las
aguas naturales contienen cianuro en pequeñas cantidades, habitualmente por
debajo de 100 mg/L. El límite establecido para aguas de consumo humano es
de 200 mg/L. La dosis letal por ingestión oral se estima entre 50 y 200 mg,
dependiendo del peso y otros factores. Si se acidifican aguas cianuradas, se
forma cianuro de hidrógeno, que es un gas poco soluble. En la atmósfera, la
dosis letal 50 (LC50) se estima en 100-300 partes por millón.
Es de notar que la extracción de metales por cianuración vino a reemplazar
otro proceso mucho más contaminante, la extracción por amalgamación con
mercurio. Al poner en contacto al mineral con mercurio líquido, éste extrae el
oro, amalgamándolo. Sin embargo, el mercurio es muy tóxico y, a diferencia del
cianuro, no se destruye en el ambiente.
El proceso de beneficio de los minerales de oro reconoce que este elemento
noble se encuentra en la naturaleza en estado elemental, como Au0, por la gran
dificultad para oxidarlo. La minería en pequeña escala del oro llevada a cabo
durante siglos consistía en la simple recolección de pepitas de este elemento,
por ejemplo en cursos de agua. En este tipo de extracción, de depósitos
denominados placeres, el oro se encuentra libre porque gracias a la erosión y
meteorización fue liberado de la roca que lo contenía (normalmente rica en
cuarzo) y puesto a disposición de los agentes de transporte (agua
principalmente), que debido a su medio a alto peso específico, luego es
fácilmente concentrado en lechos de ríos o zonas de costa. El desarrollo del
proceso del cianuro permitió comenzar a extraer el oro de minerales de baja
ley, es decir, en situaciones en que el oro se encuentra en cantidades ínfimas
(pocos gramos por cada tonelada de roca), con tamaños de grano
normalmente submicroscópico, y en asociaciones complejas, intercrecido con
otros metales, que requieren de la acción de agentes químicos para lograr su
separación.
Cuando el mineral finamente molido se pone en contacto con aire en presencia
de cianuro en las pilas de lixiviación, las propiedades complejantes de este
anión facilitan la oxidación del oro elemental, tal como lo describe la ecuación
(3):
4 Au0 + 8 CN- + O2 + 2 H2O ® 4 Au(CN)2- + 4 OH- (3)
Se disuelve así el oro en el agua de proceso. Este proceso debe llevarse a
cabo en medio alcalino, para evitar la formación de cianuro de hidrógeno
(HCN), que se volatiliza. También se deben eliminar previamente otros metales
presentes en mayores cantidades que el oro (por ejemplo hierro), para evitar un
consumo desmedido de cianuro, capaz de complejar a muchos metales.
Las aguas con el oro son concentradas (existen algunas alternativas para
lograr esta concentración), y el oro es finalmente recuperado, ya sea por
tratamiento con zinc elemental, o por extracción electroquímica. Las
ecuaciones químicas correspondientes son:
2 Au(CN)2- + Zn0 ® Zn(CN)4
2- + Au0 (4)
Au(CN)2- + e- ® Au0 + 2 CN- (depósito catódico) (5)
La pasta (slurry) de mineral y líquidos residuales es enviada a un dique de cola,
y el cianuro normalmente es reciclado para su nuevo uso. Recientemente (en
1984) la International Nickel Corporation patentó un método para destruir el
cianuro antes de enviar los líquidos residuales al dique de cola donde se
almacena.[10] El proceso usa dióxido de azufre (o sulfito ácido de sodio) y aire
para transformar el cianuro en cianato, mucho menos tóxico:
CN- + SO2 + O2 + 2 OH- ® CNO- + SO42- + 2 H2O (6)
El cianato en los diques de cola se va hidrolizando, con generación de
amoníaco:
CNO- + 2 H2O ® CO2 + NH4+ + 2 OH- (7)
De cualquier manera, los niveles de amoníaco y metales en los diques de cola
son elevados, y las aguas no pueden descargarse sin tratamiento previo.
Dentro de lo que conocemos, no se han informado muertes de personas por
accidentes vinculados con el uso de cianuro en minería. Sin embargo, se han
registrado algunos accidentes vinculados con esta sustancia, que han
ocasionado muerte de peces y otros seres vivos. El accidente más severo tuvo
lugar en Baia Mare, Rumania, en enero de 2000. Comenzaba el siglo XXI
cuando se rompió un dique cerca de la ciudad de Baia Mare, en Rumania, y se
descargaron al río Sasar más de 100.000 m3 de aguas que contenían cianuro y
metales pesados La pluma de aguas contaminadas se fue desplazando a lo
largo de los ríos Lapus, Somes y Tisza, para ingresar en el Danubio y
finalmente alcanzar el mar Negro. La contaminación mató muchos peces (en
concentraciones de 20 a 76 mg/L, el cianuro es mortal para una gran cantidad
de especies acuáticas) y produjo costos ambientales difíciles de evaluar. Las
concentraciones de cianuro medidas durante el derrame, en las proximidades
del mismo, llegaron a 19 mg/L, y las mediciones en el delta del Danubio, un
mes después, arrojaron el valor de 58 mg/L.[11]
La historia de la mina de oro de Summitville, en el estado de Colorado, en EE.
UU. es un buen ejemplo de los riesgos ambientales de la explotación minera, y
de un enfoque serio para analizar la realidad del problema y las medidas a
adoptar. Esta vieja mina de oro volvió a ser explotada a partir de 1984,
operando a cielo abierto y extrayendo el oro con el proceso de cianuro, en una
pila de lixiviación. Ante la quiebra de la compañía, en 1992 quedaron como
pasivo ambiental cerca de 800.000 m3 de solución cianurada en la pila de
lixiviación, y material expuesto que producía un drenaje ácido importante. La
evaluación hecha por el US Geological Survey (USGS) demostró que no hubo
problemas mayores con el cianuro de la pila de lixiviación. Los problemas más
importantes estaban vinculados con el drenaje ácido, que liberó a los ríos de la
región importantes cantidades de hierro, aluminio y cobre. La misma acidez de
esta aguas proveyó la vía de destrucción del cianuro que podía liberarse, por
evaporación de HCN, y su posterior destrucción fotoquímica. También quedó
claro que la propia geología del terreno producía aguas ácidas aun sin
intervención humana. El costo de las operaciones de remediación se ha
estimado en más de 100 millones de dólares estadounidenses.[12]
Accidentes en diques de colaEl procesamiento del mineral para extraer sus componentes valiosos genera
cantidades muy grandes de material de desecho (tailings, en inglés). Si
tenemos en cuenta que los tenores de metal útil en el mineral en el mejor de
los casos llega a ser a lo sumo un 1 a 2 por ciento de la roca, queda claro que
prácticamente toda la roca extraída se transforma en desecho. La separación
del material estéril genera grandes cantidades de roca que después deben ser
consolidadas. Pero, además, el procesamiento del material que contiene el
metal de interés se hace sistemáticamente por molienda de la roca, triturándola
y llevándola a tamaños muy pequeños, que van desde el tamaño de un grano
de arena hasta partículas micrométricas. Este material normalmente es
procesado con agua y reactivos químicos, y los lodos con el agua y los
reactivos químicos a desechar se envían a un dique de cola. Muchas veces el
agua es reutilizada.
Los problemas ambientales principales de los diques de cola tienen que ver,
por un lado, con la posibilidad de que las aguas infiltren o descarguen ácidos y
metales pesados a los acuíferos subterráneos o superficiales, y por otro, en
una falla catastrófica de la contención, con la consiguiente descarga
descontrolada de lodos tóxicos. En esta reseña presentaremos cuatro ejemplos
de fallas catastróficas: Aznalcóllar en España, Porcos en Bolivia, Ok Tedi en
Papua Nueva Guinea y Marinduque, en Filipinas.
La ruptura del dique de AznalcóllarEl yacimiento de Aznalcóllar se encuentra a unos 30 km al oeste de Sevilla,
Andalucía, España. Los minerales son esencialmente sulfuros: 83% de pirita
(FeS2), y cantidades menores de esfalerita ((Fe,Zn)S), galena (PbS), calcopirita
(CuFeS2) y arsenopirita (FeAsS).[13] Como ya se dijo, la exposición de los
sulfuros a aguas aireadas produce aguas muy ácidas, capaces de disolver
óxidos y sales metálicas hasta concentraciones elevadas.
El 25 de Abril de 1998 se produjo la rotura de la presa de contención del dique
de cola. Se vertieron alrededor de 3,6 Hm3 de agua contaminada y 0,9 Hm3 de
lodos sobre las riberas de los ríos Agrio[14] y Guadiamar a lo largo de 40 Km
para los lodos y 10 Km más para las aguas, con una anchura media de unos
400 metros. Los lodos no llegaron al Parque Nacional del Coto de Doñana,
pero las aguas invadieron la región externa del mismo, alcanzaron el río
Guadalquivir, y llegaron, ya poco contaminadas, al Océano Atlántico. [15] La
Figura 4, tomada de la referencia 13, muestra el mapa de la región, los puntos
de muestreo de aguas, y los valores registrados de pH, conductividad y
potencial redox. Los valores graficados corresponden a mediciones 10 días
después del accidente, en los puntos de muestreo Mina (M), Soberbina (S),
Doblas (D), Pilas-Aznalcazar (PA), Quema (Q), Puente de Don Simón (PDS),
Pescante (P) y Los Pobres (LP) (no se muestran todos los puntos).
Figura 4. Mapa de la región afectada por el derrame de Aznalcóllar, y valores de pH,
conductividad eléctrica y potencial redox a lo largo del área afectada. Tomada de la
referencia 13.
Las mediciones en los suelos contaminados determinaron niveles importantes
de As, Zn, y, en menor medida, Pb, Cu, Cd y Tl, productos de contaminación
primaria (contaminación directa). También se volcaron a los suelos cantidades
grandes de sulfuros, que inicialmente no se movilizaron, y no contaminaron los
mismos en profundidad. Sin embargo, con el transcurso del tiempo, la
exposición al aire va transformando los sulfuros en sulfatos, se va acidificando
el agua, y se disuelven cantidades adicionales de metales. La Figura 5 muestra
los niveles medidos en suelos, en función del tiempo.
Figura 5. Niveles de metales en los suelos, para tres campañas de medición. Tomada de
la referencia 13.
Las pérdidas agrícolas fueron evaluadas en unos 10 millones de euros.
En 2001, el Grupo de Expertos reunido por el Consejo Superior de
Investigaciones Científicas de España (CSIC) para asesorar en el tema
concluyó que:[16]
Los estudios realizados hasta la fecha muestran que las sucesivas labores de
limpieza han mejorado notablemente la situación de la zona afectada. Esta
situación deberá mejorar ostensiblemente una vez hayan finalizado las labores
de neutralización e inmovilización de diferentes contaminantes en los suelos.
No obstante, queda una contaminación remanente que sigue presente en
diversas comunidades de organismos, especialmente de aquellas que habitan
la zona afectada. Aquellas comunidades, como las aves, con una distribución
menos solapada con el área contaminada, presentan una clara mejoría
respecto a años anteriores.
La ruptura del dique de Porco[17]
El 29 de agosto de 1996, en la localidad de Porco (Potosí, Bolivia), se rompió el
dique de colas de la mina de la Compañía Minera del Sur (COMSUR) y entre
doscientas y cuatrocientas mil toneladas de lodos ingresaron al río Agua de
Castilla, afluente del internacional río Pilcomayo. Este último, históricamente el
límite entre Argentina y Paraguay, divaga hacia el sur y rara vez posee caudal
suficiente para alcanzar su desembocadura natural en el río Paraguay. Hasta la
frontera entre Bolivia y Argentina el cauce es de gran pendiente, típico de la
alta montaña, y sus aguas arrastran en época de lluvias grandes cantidades de
sedimentos originados en las altas cumbres. En la región argentino-paraguaya,
en cambio, la pendiente disminuye abruptamente, lo que ocasiona el depósito
de dichos sedimentos. En época de bajas precipitaciones, dichos sedimentos
se cubren de vegetación autóctona que constituyen barreras para las aguas en
la nueva crecida, dando origen al divague hacia el Sur. La reparación del dique,
la limpieza del lecho y la construcción de barreras de contención para frenar el
derrame no pudieron evitar que la contaminación se propagara en la cuenca
hidrológica y afectara, no sólo a Bolivia, sino también a Argentina y Paraguay.
Se incorporaron a las aguas cianuros, As, Pb, Ni y Cd con impacto ambiental
inmediato en la zona de alta montaña (Potosí, Bolivia): Alta mortandad de
peces y el fallecimiento de tres moradores indígenas de la región de San
Lorencito por presunta ingestión de peces (sábalos) contaminados.
La información oficial fue tardía: la compañía minera y el gobierno de Bolivia
aceptaron oficialmente lo sucedido meses más tarde. Como acciones
correctivas, se construyó un dique provisorio para recibir las descargas de las
minas de la región (Dique Laguna Pampa), que operó entre 2004 y 2006. A
partir de esa fecha entró en funcionamiento el dique San Antonio. Las
actividades de planificación están centralizadas por la Comisión Trinacional
para el Desarrollo de la Cuenca del Río Pilcomayo (Argentina, Bolivia y
Paraguay), que en 2008 dio a publicidad el Plan Maestro de la Cuenca del Río
Pilcomayo.[18] Dicho Plan contempla por supuesto no sólo las consecuencias
del accidente descrito, sino también la gestión del pasivo ambiental debido a
siglos de minería sin recaudos ambientales.
Es interesante comparar la trabajosa respuesta en este caso con la respuesta
inmediata en Aznalcóllar; ello pone en evidencia la falta de recursos y
estructuras ágiles y ejecutivas para enfrentar problemas multinacionales.
El caso de la mina de Ok Tedi, Papúa Nueva GuineaEn 1984 comenzó a operar la mina un consorcio con participación estatal,
integrado también por Broken Hill Proprietary (BHP), la compañía minera más
grande de Australia, y otros socios. La mina pronto se transformó en una de las
mayores proveedoras de cobre del mundo. El proyecto original contemplaba la
construcción de un dique de cola para proteger el río Fly. Ese dique nunca se
construyó y se dio permiso provisorio de volcado en el río Ok Tedi. Se calcula
que se volcaron 80 millones de toneladas de lodo residual por año, lo que dañó
toda la vida silvestre, las características del río por colmatación, y la
contaminación de los suelos inundables.
El caso ilustra bien la dificultad de control cuando hay una notable asimetría de
las posibilidades del controlador y del controlado. Sin embargo, la acción
comunitaria, que llegó al Tribunal de La Haya, generó condiciones para
comenzar a implementar un mejor control. BHP, ahora BHP-Billiton, se retiró de
la explotación de la mina; la fuerte contribución de la minería a la economía del
país hace pensar que su cierre constituiría un serio problema adicional, más
que una solución.
Figura 6. (a) Imagen de la mina a cielo abierto de Ok Tedi, y (b) la confluencia de los ríos
Ok Tedi y Ok Mani, que muestra la alta cantidad de sedimentos arrastrados desde la
mina (foto de Teddy Kisch, research.berkeley.edu/stronach/resources/pics)
El caso de Marinduque, FilipinasLa compañía Marcopper explotó el yacimiento de Monte Tapian de la isla de
Marinduque, una de las del grupo Luzon de Filipinas, desde 1969 hasta 1990.
A partir de esa fecha, se comenzó a usar la vieja fosa minera como dique de
almacenamiento de las colas del nuevo emprendimiento de San Antonio,
vecino a la mina anterior. Las precauciones para garantizar el sellado de la fosa
fracasaron, y el 24 de marzo de 1996 se descargaron a través de un túnel de
drenaje preexistente 1,6 millones de metros cúbicos de lodos residuales en los
ríos Boac y Makulapnit. La descarga generó aludes de lodo que aislaron, y en
algún caso cubrieron con lodo, pequeñas poblaciones a las márgenes del río
Boac. Un informe del International Development Research Center (IDRC) de
Canadá estimó las pérdidas en 7 millones de dólares estadounidenses.[19]
Conclusiones
No es pretensión de esta reseña realizar evaluaciones sobre costos y
beneficios de la explotación minera. Estas evaluaciones deben obtenerse por
un proceso interactivo, que conduzca o no al otorgamiento, en primer lugar, de
la Declaración de Impacto Ambiental, lo cual garantizaría que existen los
recaudos necesarios para reducir, minimizar, y /o mitigar los impactos
ambientales y socio-económicos previstos, y que éstos son aceptables y
manejables. En segundo lugar, pero no menos importante, el proceso
interactivo con la comunidad es imprescindible porque un proyecto viable debe
contar con la licencia social de las comunidades localizadas en el área de
influencia directa, y en algunos casos, indirecta, del proyecto en cuestión.
Nosotros quisimos describir simplemente algunos de los casos más
significativos de grandes accidentes ambientales en minería, con la esperanza
que la magnitud de los mismos pueda ponerse en su justo nivel, sin
ocultamientos pero también sin tremendismos, y pueda servir para arribar a
herramientas que permitan desarrollar actividades productivas, en este caso
minería, en un contexto de cuidado del ambiente y de evaluación rigurosa de
los riesgos implícitos en el proceso productivoNombre del Proyecto Minero:Operación minera Porco - COMIBOL, Sociedad minera Illapa S.A.y Sinch'i Wayra (Glencore y Xtrata PLC
Internacional - Suiza) con subarrendamientos con la Cooperativa Minera Porco Limitada y Huayna Porco.
Descripción del proyecto implicadoEl cerro Porco comenzó a explotarse antes que el Cerro Rico de Potosí. Hace 49 años se consolidó el
contrato de arrendamiento entre el Estado y la Empresa Minera Porco Ltda, la cual se convirtió
posteriormente en Compañía Minera del Sur Sociedad Anónima. Tras la salida del depuesto presidente
Gonzalo Sánchez de Lozada, la Comsur pasó a manos de la suiza Glencor y que hace poco se ha
fusionado con la suiza Xtrata.
La empresa Sinchi Wayra opera en un yacimiento de complejos de minerales, en especial plata y zinc que
pertenece al Estado Boliviano y cuenta con subarrendamientos con la Cooperativa Minera Porco Limitada
y Huayna Porco Limitada compartiendo los accesos del yacimiento minero descubierto en la época
colonial. El yacimiento comprende tres cerros, Porco, Apo Porco y Huayna Porco.
Esta empresa es una de las primeras en emplear equipo computarizado en sus plantas de procesamiento
(Ingenios), operado por 7 trabajadores, de la mina que continua siendo explotado pese a los bajos precios
de los minerales.
La producción en operación de interior mina es de 1.400 Toneladas Métricas Brutas (TMB) de mineral
complejo por día, que disminuyó de los 1.800 TMB en relación a gestiones pasadas, hecho atribuible a la
reducción de personal.
La planta de tratamiento es de 1.800 Toneladas Métricas Húmedas (TMH), en el cual se tratan plata,
plomo y zinc, con una ley de cabeza entre 6 a 7 por ciento de zinc. En el plomo entre 0.40 a 0.50, y la
plata con una cabeza de ley de un décima marco.
La planta está compuesta por molinos sack, sistema de flotaciones y celdas de tratamiento de mineral de
500 metros cúbicos de mineral, cada uno para tratar argentifero, el plomo y zinc.
Del análisis de laboratorio del agua de la mina de Porco se evidenció el uso de varios reactivos químicos
en sólo 24 horas de operación, como el sulfato de cobre, equivalente a 400 kilos, 300 kilos de xantato
Z11, 200 kilos de Cianuro, 200 litros de Espumante, 50 kilos de floculante y 18 toneladas de cal. El
producto procesado por día de zinc en Porco llega a 400 toneladas
Debido a la crisis minera que provocó la baja cotización de los minerales de la plata, plomo y zinc
explotados, se determinó disminuir el número de trabajadores de 750 a 500.
Descripción del conflicto: (problemas y demandas).-Los conflictos entre la comunidad y la empresa minera tienen dos connotaciones, por un lado el impacto
ambiental que ha causado con el derrame del dique de colas y por otro lado la demanda de ingreso de
comunarios a trabajar en la empresa.
La ruptura del dique de una mina de la Compañía Minera del Sur (Comsur), de la familia Sánchez de
Lozada, provocó la expulsión de 235.000 toneladas de contaminantes, como arsénico y cianuro, en la
quebrada del río Yana Machi y otros que desembocan en el Pilcomayo, cuyas aguas llegan a Paraguay y
Argentina. El accidente, que fue calificado por expertos de la Universidad de Tarija como ''el mayor
desastre ecológico en la historia del país''
Las operaciones de Porco además del incidente que impactó toda la cuenca producto de la ruptura del
dique de colas, se constituye en la actualidad un gran contaminador de las aguas.
Prueba de ello: La comunidad Puca Puca no consume el agua del río al considerarla envenenada a pesar
de ser esta cristalina. Sora Molino es otra de las comunidades afectadas, con un canal de riego que data
de 1700, ahora se ve imposibilitada de utilizar el agua del río ya que está contaminado por los vertidos de
Porco. Producto de la inutilización del riego, la migración ha sido una de las respuestas.
Visijsa recibe los vertidos de Porco pero además de Colquechaquita y de San Lorenzo, como resultado de
tal contaminación, esta comunidad ha sufrido un reasentamiento involuntario. Testimonian el mismo el
pueblo abandonado y la actual ocupación de la comunidad en otro lugar aunque cercano pero en
condiciones igual de hostiles. Es necesario hacer notar que éste reasentamiento involuntario fue producto
de la mala calidad de las aguas, y esta mala calidad es producto de las operaciones de Porco,
Colquechaquita y San Lorenzo.
Inicio del daño:El mayor daño se produce el año 1996 con la ruptura del dique de colas, llegando al río Pilcomayo.
Inicio del conflicto:El conflicto inicia el 1996 con las fuertes denuncias y acciones desde los diversos actores sociales.
Ubicación:
Porco es una localidad que pertenece a la Tercera Sección Municipal de la Provincia de Antonio Quijarro,
en el Departamento de Potosí. Porco está ubicado a 52 kilómetros al norte de la ciudad de Potosí, a 4400
metros sobre el nivel del mar,
Comunidades afectadas:Jatun y Juchuy Ayllu Puca Puca , Viskacachani, Sora Molino, Rosario, Visijsa, Carma, Churcuita, Chillma,
Ironchura, Toropalca, Topala, Sienega, comunidades de la cuenca del rio Pilcomayo.
Acciones realizadas:El 29 de agosto del año 1996, cuando el dique de las minas de Porco de la Empresa COMSUR en Potosí,
se rompió, lo que ocasionó el derrame de 235.000 toneladas de lodos tóxicos y de 180 residuos sólidos
de plomo, arsénico y cianuro de sodio, y desde entonces la contaminación del Río Pilcomayo se convirtió
para los medios nacionales e internacionales en el tema más recurrente al hablar de contaminación
ambiental. Con su secuela de daños a la salud humana, fauna piscícola, ganadería, agricultura e
incremento de la contaminación del río Pilcomayo, cuyas aguas cruzan a territorios de Argentina y
Paraguay, dentro de la Cuenca del Plata
El mismo año 1996 grupos cívicos convocaron a una marcha ''en defensa de la vida y el medio ambiente'',
y anunciaron que exigirán a la empresa Comsur que asuma el costo de los daños ocasionados a los
cultivos que utilizan aguas del Pilcomayo para el riego.
En tanto, la Universidad estatal de Tarija elaboró un estudio técnico en el que denunció que el Pilcomayo
está contaminado con arsénico por el accidente de la mina Porco y que esa sería la causa de la muerte
de tres menores de edad que habrían bebido aguas y comido peces de ese río.
Y fue también en ese año en que la Cámara Regional Agropecuaria Chuquisaca (CRACH) entabló la
primera demanda o juicio ecológico a la entidad propietaria COMSUR, por no haber tomado las
previsiones necesarias del caso.
El proceso titulado "Tarija contra COMSUR", que llevó 6 años de duración, el año 2002 en vísperas de la
sentencia, Gonzalo Sanchez de Lozada inició su segundo mandato presidencial (6-8-02) y, como es
obvio, posesionó a un nuevo Prefecto tarijeño, quien no activó el juicio a fin de que concluya por
"perención de instancia" (abandono de la parte demandante).
La "perención de instancia" fue decretada por la juez Consuelo Chacón, el 15 de octubre de 2002, cuya
decisión ha sido apelada ante la Corte Superior de La Paz. En síntesis, las acciones dilatorias de la
COMSUR, destinadas a no pagar indemnización alguna a los departamentos afectados, dieron resultado,
pese a que la demanda está basada en normas jurídicas precisas.
COMSUR resolvió el problema obsequiando algunas herramientas, medicamentos y cemento a las
comunidades afectadas. Consiguió, inclusive, un informe del consultor ambiental, Agustín Cárdenas
Revilla, quien afirmó que un año después del siniestro las aguas del río Tumusla (también contaminado)
"han comenzado a mejorar bastante" (octubre de 1997)
En octubre del 2006 comunarios de Porco y alrededores procedieron a bloquear los caminos de la zona y
amenazaron con tomar la mina exigiendo que la Empresa Sinchi Wayra les otorgue áreas de trabajo.
El conflicto se soluciona acordando que "la Cooperativa Minera Porco Ltda. manifieste su compromiso de
acoger en su seno a 15 personas asignándoles parajes de acuerdo a su disponibilidad". También se
acordó que esa cooperativa se compromete a "acoger en su seno a cinco personas asignándoles parajes
de acuerdo a su disponibilidad". Por su parte, la empresa Sinchi Wayra se ofreció a "dotar empleo
excepcionalmente en forma inmediata para 20 personas desempleadas ampliando el límite de edad de 30
a 40 años".
En septiembre de 2012 las autoridades originarias de la localidad de Porco, provincia Antonio Quijarro de
Potosí, se declararon en estado de emergencia porque el gobierno, representado en la Corporación
Minera de Bolivia (Comibol), no atiende sus demandas. Ellos exigen el 15 por ciento de ganancias por la
explotación de minerales en ese centro mineros y rechazan el 5 por ciento propuesto por la Comibol.
Los comunarios de Porco retuvieron por varias horas a tres funcionarios de la Corporación Minera de
Bolivia (Comibol) demandando una participación del 15 por ciento en el contrato de riesgo compartido
firmado hace poco entre la estatal minera y la filial boliviana de Glencore, Illapa SA.
Situación actual del conflicto:Es un conflicto recurrente por el tema laboral, por el momento se espera la nueva ley minera. En cuanto al
tema ambiental son permanentes las denuncias por los impactos en la salud de quienes viven en las
riberas del Pilcomayo.