Abusos a la tercera edad: Programas de salud mental crueles

8/8/2019 Abusos a la tercera edad: Programas de salud mental crueles

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Publicado por la Comisin de Ciudadanospor los Derechos Humanos

Establecida en 1969

ABUSO AL ANCIANO

Informe y recomendaciones sobreel tratamiento abusivo de la

psiquiatra a los ancianos

Programas de Salud Mental Crueles


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AVISO IMPORTANTEPara el lector

La profesin psiquitrica se considera el nico rbi-tro en el tema de la salud mental y las enfermeda-

des de la mente. Los hechos, sin embargo,demuestran lo contrario:

1. LOS TRASTORNOS PSIQUITRICOS NO SON

ENFERMEDADES MDICAS. En la medicina existe un

criterio estricto para dar el nombre de enfermedad a unacondicin: debe comprobarse y establecerse un grupo

predecible de sntomas, la causa de estos sntomas o unacomprensin de su fisiologa (funcin). La fiebre y los

escalofros son sntomas. La malaria y la tifoidea son

enfermedades. La existencia de enfermedades escomprobada por evidencia objetiva y por medio de ex-menes fsicos. Sin embargo, nunca se ha comprobado

que alguna enfermedad mental exista mdicamente.

2. LOS PSIQUIATRAS TRATAN EXCLUSIVAMENTE

TRASTORNOS MENTALES, NO ENFERMEDADES

CUYA EXISTENCIA SE HAYA COMPROBADO.

Mientras que la corriente principal de la medicina fsicatrata enfermedades, la psiquiatra slo puede tratar

trastornos. Cuando un grupo de sntomas que seobserva en muchos pacientes distintos carece de una

causa conocida o de una fisiologa, recibe el nombre de

trastorno o sndrome.Joseph Glenmullen de la Escuela deMedicina de la Universidad de Harvard dice que en la

psiquiatra, todos los diagnsticos son simplementesndromes [o trastornos], racimos de sntomas que se

supone estn relacionados, no enfermedades. Como elDr. Thomas Szasz, profesor emrito de psiquiatra hace

notar: No hay pruebas de sangre ni de otros elementos

biolgicos para determinar la presencia o ausencia deuna enfermedad mental, como los hay para la mayora

de las enfermedades corporales.

3. LA PSIQUIATRA NUNCA HA ESTABLECIDO LA

CAUSA DE CUALQUIER TRASTORNO MENTAL.

Agencias psiquitricas de importancia como laAsociacin Mundial Psiquitrica y el Instituto Nacional

de Salud Mental de los Estados Unidos admiten que lospsiquiatras no conocen las causas ni las curas de ningn

trastorno mental ni lo que sus tratamientos le hacenespecficamente al paciente. Slo tienen teoras y opinio-

nes conflictivas sobre sus diagnsticos y mtodos, y

carecen de toda base cientfica para ellos. Como dijo unantiguo presidente de la Asociacin Psiquitrica

Mundial: La poca en que los psiquiatras crean quepodan curar a los enfermos mentales ha pasado. En el

futuro, los enfermos mentales tendrn que aprender avivir con sus enfermedades.

4. LA TEORA DE QUE LOS TRASTORNOS MENTA-LES SE ORIGINAN DEBIDO A UN DESEQUILIBRIO

QUMICO EN EL CEREBRO ES UNA OPININ NO

COMPROBADA, NO ES UN HECHO. Una teora

psiquitrica prevalente (de importancia clave para laventa de drogas psicotrpicas) es que los trastornos

mentales son el resultado de un desequilibrio qumicoen el cerebro. Al igual que en el caso de otras teoras, no

existe evidencia biolgica o de otra naturaleza paraprobar esto. El Dr. Elliot Valenstein, autor de Blaming theBrain [Culpando al cerebro] y representante de un gran

grupo de expertos en medicina y bioqumica, afirma:[N]o existen pruebas para evaluar el estado qumico

del cerebro de una persona viva.

5. EL CEREBRO NO ES LA CAUSA REAL DE LOS

PROBLEMAS DE LA VIDA. La gente de hecho tiene

problemas y molestias que podran tener comoresultado dificultades mentales, que en ocasiones son

muy graves. Pero decir que la causa de estas dificultades

son enfermedades incurables del cerebro a las queslo se puede dar alivio mediante pldoras peligrosas, es

deshonesto, daino y a menudo mortal. Tales drogasson frecuentemente ms potentes que un narctico y

pueden incitar a la violencia o al suicidio. Ocultan lacausa real de los problemas de la vida y debilitan al

individuo, negndole de esta forma la oportunidad deuna recuperacin real y de una esperanza para el futuro.


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NDICEIntroduccin: La Persona dela Tercera Edad como Presa .........

Captulo Uno: La Traicin a Nuestr

Ciudadanos de la Tercera Edad .....Captulo Dos:Tratamientos Brutales ..................

Captulo Tres: Diagnstico Falsopor Lucro Econmico ..................

Captulo Cuatro: La Persona de laTercera Edad Merece Algo Mejor .

Recomendaciones .......................

Comisin de Ciudadanospor los Derechos HumanosInternacional ...............................

ABUSO AL ANCIANOProgramas de Salud

Mental Cruele


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En el mundo de hoy, de mucha presin, lo tradicional sesustituye muy a menudo con mtodos ms modernospara lidiar con las exigencias de la vida. Por ejemplo, enotros tiempos, tareas tales como cuidar a nuestrospadres y a nuestros abuelos las llevaba a cabo la comu-

nidad, la iglesia y la familia. Hoy en da caen rutinariamente enmanos de organizaciones tales como casas de descanso o centrospara la tercera edad. Confiamos en que en ellas, el personal califi-cado profesionalmente, cuidar a nuestros ancianos de la misma

manera en que lo haramos nosotros.Indudablemente, la esposa y la familia de Pierre

Charbonneau, de 67 aos de edad, se sintieron as cuando lo lleva-ron de urgencia al hospital porhaber sufrido un ataque deansiedad severo; segn seinforma est relacionado con laenfermedad Alzheimer. Alexhibir agitacin aguda, lerecetaron a Pierre un tranquili-zante. Diez das despus lotransfirieron a un hospital parapersonas mayores, en donde la

dosis de la droga se le duplicinmediatamente, y luego se le triplic tres das despus de eso.Poco despus, su esposa Lucette, lo encontr completamenteencorvado sobre su silla de ruedas, con su mentn contra el pecho,incapaz de caminar y apenas capaz de tragar unas cuantas cucha-raditas de comida en papilla.

Una farmaceuta alert a Lucette de que su esposo posible-mente estaba sufriendo un dao irreversible del sistema nerviosocausado por tranquilizantes poderosos. La familia llam al hospi-tal de personas de la tercera edad y pidi que se le suspendiera ladroga. Fue demasiado tarde. La lengua del seor Charbonneauestaba permanentemente paralizada, un doctor explic despus,que l nunca lograra recobrar su capacidad para tragar. El seor

Charbonneau muri nueve das despus. Se determin que lacausa de su muerte fue por ataque cardaco.1 Para aquellos que seproponen hacer arreglos para el cuidado de nuestros muy queridos

padres o abuelos mayores, es vital que sepan, que esta historia tr-gica no es una excepcin en el cuidado de ellos hoy en da.

Wilda Henry llev a su madre Cecile de 83 aos a una casade descanso, cuando ella entr a este lugar estaba tan bien comousted o yo podramos estarlo. En cuestin de dos semanas, des-pus de que se le recet la droga psiquitrica Haldol, Cecile empe-z a balbucear en vez de hablar, babeaba constantemente, tembla-

ba violentamente y era incapaz de contener sus funciones intesti-nales. Se descubri posteriormente que se le haba aumentado 100

veces la dosis recomendada. Un mdico general concluy que eluso excesivo de Haldol haba causado estos sntomas, al igual queel dao permanente en el hgado.

La realidad de la vida enuna casa de reposo o en uncentro para el cuidado de losancianos, con frecuencia estlejos de la imagen estilizada deresidentes de la tercera edadsiendo comunicativos, interac-tuando y estando interesados,viviendo en un ambienteencantador. Por el contrario, y

con mayor frecuencia, el ancia-no de hoy en da que es internado en uno de estos centros, se vesumiso, callado, como ausente, con una especie de carencia de vita-lidad, tal vez mirando al vaco o profundamente introvertido yretrado. Si no por las drogas, estas condiciones se originanutilizando el tratamiento de electroshock (ECT, por sus siglas eningls) o simplemente por la amenaza de restricciones dolorosas ydegradantes.

Generalmente, en vez de ser el fracaso del personal que cuidaa las personas de la tercera edad, esto es el legado de la ampliaintroduccin de tratamiento psiquitrico en el cuidado de losancianos durante las ltimas dcadas.

Considere los siguientes hechos acerca de los tratamientos

que reciben: Los tranquilizantes conocidos tambin como benzodia-

cepinas pueden ser adictivos despus de 14 das de uso.2

INTRODUCCINLa Persona de la Tercera Edad Como Presa

I N T R O D U C C I NL a P e r s o n a d e l a T e r c e r a E d a d C o m o P r e s a

2

En vez de ser queridos y respetados,

muy a menudo nuestros ciudadanos de

la tercera edad sufren la extrema indignidad

de que su capacidad mental sea

anulada despiadadamente con

tratamientos psiquitricos.

Jan Eastgate


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En Canad, de enero de 1995 a marzo de 1996, se dieron428.000 recetas mdicas de un tranquilizante especfico altamenteadictivo, de las cuales ms del 35% fueron para pacientes de 65aos o ms.

En Australia, un estudio revel que la tercera parte de losancianos fueron recetados con tranquilizantes, y otro encontr que alas personas de la tercera edad se les recetaba drogas psicoactivas enlas casas de reposo porque hacan ruido, ya no deseaban estar enesas casas o caminaban de un lado a otro.3

Informacin proveniente de reportes de investigacincompilados por la Oficina de la Casa Britnica revel que las ben-zodiacepinas son cada ao el factor mayor que contribuye a lascausas de muerte natural ms que la cocana, herona, xtasis ytodas las otras drogas ilegales.4

Mientras que las naciones libran una guerra abierta con-tra la cocana, la herona y otras drogas callejeras, aproximada-mente 1 de cada 5 personas de la tercera edad en los EstadosUnidos lucha contra el abuso de un tipo de sustancia diferente: lasdrogas psicoactivas recetadas.

En los Estados Unidos, las personas de 65 aos reciben 360%ms de tratamientos de electroshock que los de 64 aos, porquea los 65 la cobertura del seguro del gobierno para electroshock

entra en efecto.Este abuso masivo en contra de las personas de la tercera

edad no es el resultado de la incompetencia mdica. De hecho laspublicaciones mdicas advierten claramente en contra de la pres-cripcin de tranquilizantes para personas de la tercera edad, debi-do a los numerosos y peligrosos efectos secundarios de las drogas.

Existen estudios que muestran que el electroshock reducesignificativamente el tiempo de vida de las personas mayores. Nose tienen cifras exactas de las causas de mortalidad, porque usual-mente se reportan como ataques cardacos u otras condiciones.Este abuso es el resultado de la maniobra de la psiquiatra paracolocarse en una posicin autoritaria en el cuidado de las personasde la tercera edad. Desde esa posicin, la psiquiatra ha perpetra-

do profusamente el trgico y lucrativo engao de que envejecer esun desorden mental que exige servicios psiquitricosprolongados ymuy costosos.

El resultado final de eso es que, en vez de ser queridos y res-petados, muy a menudo nuestros ciudadanos de la tercera edad

sufren la extrema indignidad de que su capacidad mental sea anu-lada despiadadamente con tratamientos psiquitricos o que susvidas sean llevadas a un trgico y prematuro fin.

Esta publicacin se presenta para desenmascarar la horriblerealidad de que tales tragedias se repiten en silencio y frecuente-mente en instalaciones para ciudadanos mayores en todo elmundo. Esta traicin que se les hace a los ancianos y a sus seresqueridos no se debe tolerar en una sociedad civilizada.

Atentamente,

Jan EastgatePresidente, Comisin de Ciudadanos por losDerechos Humanos Internacional

I N T R O D U C C I NL a P e r s o n a d e l a T e r c e r a E d a d C o m o P r e s a

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Uno de cada cinco ciudadanos dela tercera edad en los Estados

Unidos es vctima de daoscausados por la prescripcin dedrogas psicoactivas.

Un estudio Australiano revel quea las personas de la tercera edadse le prescriba drogaspsicoactivas en casas de reposodebido a que estaban haciendomucho ruido, queran irse delasilo o porque estabancaminando de un lado al otro.

Las publicaciones mdicasadvierten claramente encontra de la prescripcin detranquilizantes para personasmayores, debido a los numerososy peligrosos efectos secundariosde las drogas.

En Canad, de 1995 a marzode 1996, se dieron 428.000recetas mdicas de untranquilizante altamente adictivo,de los cuales ms del 35% fueron

para pacientes de 65 aos deedad o ms.

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HECHOS IMPORTANTES


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CAPTULO UNOLa Traicin a NuestrosCiudadanos de la Tercera Edad

C A P T U L O U N OL a T r a i c i n a N u e s t r o s C i u d a d a n o s d e l a T e r c e r a E d a d

5

Qu sentido tiene prescribirle a las per-sonas mayores una droga que es msletal y ms difcil de retirar que a laherona y que aumenta a un 45% elriesgo de tener un accidente automo-

vilstico dentro de los siete das desu consumo? 5 Por qu darles un antidepresivoque puede aumentar el 80 % el riesgo de que secaigan, o provocarles agitacin o agresividad e

inclusive el suicidio?6

El sentido comn y la decencia indican que laltima cosa que necesita una persona mayor, frgil,ansiosa o vulnerable essumarle el estrs men-tal y fsico asociado conlas drogas psiquitricasadictivas y fuertes.

Como lo advirti elDr. Richard Lefroy, reti-rado del hospital SirCharles Gardiner en eloeste de Australia, a

sus colegas, Las [dro-gas] alteran la habili-dad de las personasmayores para orientar-se y reducen su razonamiento. Como resultado, lagente quiere internarlos en instituciones.Adems, Lefroy afirm que, algunas drogasmdicas afectan al cerebro y perturban al pacientea quien, entonces, por lo general, le recetan tran-quilizantes. Usualmente el resultado es irraciona-lidad, agresividad o aspecto de dopado.

El Dr. Jerome Avorn, profesor asociado demedicina social de la Universidad Harvard dijo sin

rodeos: Las drogas s ... tranquilizan. Al igual queun garrotazo con un tubo de acero en la cabeza. 7

A Mary Whelan de 97 aos, antes feliz en su

casa de reposo, se le determino que tena demen-cia y la encerraron en un hospital psiquitrico enFlorida, a pesar de las objeciones presentadas porsu hija. Ella estaba tan drogada que no poda sos-tener su cabeza en alto para comer su cena. Sloquera dormir; me parta el alma. Explic la hija aun peridico local.

En el 2002, la Dra. Eleonore Prochazka, una far-maceuta y experta en toxicologa, alemana, advirti

sobre los peligros de usar drogas psiquitricas yotros mtodos, que podran conducir a la destruccinde la personalidad inclusive causar la muerte.

Thomas J. Moore, unasociado de gran antige-dad en poltica de saluddel Centro Mdico dela Universidad GeorgeWashington, reporta quems de 100.000 personasmueren cada ao enAmrica debido a efectosadversos de drogas receta-

das. Moore advierte: Enun sistema pobrementeadministrado e inherente-mente peligroso, los con-

sumidores de drogas deben prestar mayor atencina los riesgos y a los beneficios de las drogas quetoman. Pueden reconocer los efectos adversos delas drogas que se estn tomando, especialmente losms sutiles como la fatiga y la depresin ligera? Essta una de las drogas en la que una pequea sobre-dosis puede ser peligrosa?

Sin embargo, los ancianos no deberan estarlidiando con estas preguntas y responsabilidades

difciles. La proteccin contra tales riesgos debesuministrarse como parte intrnseca de los sistemasdel cuidado de las personas mayores.

La ltima cosa que

necesita una persona mayor, frgil,

ansiosa o vulnerable es sumarle el

estrs mental y fsico asociado con

las drogas psiquitricas adictivas

y fuertes.


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C

ualquier persona que se haya atrevido a atravesar

la seccin de farmacologa clnica de los empa-

ques de informacin de las drogas para llegar a la

lista de reacciones secundarias sabe que el consenti-miento informado es un nombre inapropiado en el caso

de las personas de la tercera edad, es una charada cruel.

A manera de referencia, la siguiente es una lista parcial

de los efectos secundarios de drogas psiquitricas que se

les recetan a las personas mayores:

Los Tranquilizantes MenoresLos tranquilizantes menores o benzodiacepinas pue-

den causar aletargamiento, mareos, confusin, nerviosis-

mo, problemas sexuales, alucinaciones, pesadillas, depre-

sin severa, inquietud extrema, insomnio, nuseas y

temblores musculares. Ataques epilpticos y muerte han

ocurrido al dejar repentinamente el uso de tranquilizantesmenores. Por consiguiente, es importante dejar de tomar-

los solamente bajo la supervisin mdica apropiada,

incluso si las drogas solamente se han tomado durante

un par de semanas.

Los Tranquilizantes MayoresLos tranquilizantes mayores, tambin llamados

antipsicticos, neurolpticos (que atacan los nervios),

frecuentemente causan dificultades para pensar, mala

concentracin, alucinaciones, pesadillas, monotona

emocional, depresin, impedimento y disfuncin sexual.

Fsicamente, pueden causar diskinesia tarda (aparicin

repentina e incontrolable de calambres y espasmos mus-

culares dolorosos, retorcimiento, contorcin, movimien-

tos tipo muecas, retorcimientos especialmente de las

piernas, cara, boca y lengua, produciendo gesticulacio-

nes del rostro con un fruncimiento de ceo horripilante).

Esto incluye tambin la acatisia, una incapacidad severa

para mantenerse quieto que, segn muestran algunosestudios, puede causar agitacin y psicosis. Un efecto

potencialmente fatal es el sndrome neurolptico

LAS DROGAS PSIQUITRICASDestruyendo la Vida


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maligno el cual incluye rigidez muscular, estados men-

tales alterados, pulso o presin sangunea irregular y

problemas cardacos. Adems, la muerte coronaria silen-

ciosa ... puede ser una de las amenazas ms serias del

uso prolongado de drogas, de acuerdo a William H,

Philpott, mdico general y Dwight K. Kalita Ph.D., enBrain Allergies (Alergias del Cerebro).

8

AntidepresivosLos antidepresivos tricclicos pueden causar estado

sedativo, adormecimiento, aletargamiento, dificultad

para pensar, confusin, incapacidad para concentrarse,

problemas de memoria, pesadillas, sentimiento de pni-

co y extrema inquietud, tambin alucinaciones, reaccio-

nes maniticas, delirio, ataques, fiebre, reduccin del

conteo de glbulos blancos (con riesgo de infeccin)

dao al hgado, ataques cardacos, infartos, violencia y

pensamientos suicidas.

Inhibidores Selectivos de la Recaptacin dela Serotonina

Los antidepresivos Inhibidores Selectivos de la

Recaptacin de la Serotonina (SSRI) pueden causar dolo-

res de cabeza, nuseas, ansiedad, agitacin, insomnio,

sueos salvajes, prdida de apetito, impotencia y confu-

sin. Se calcula que entre el 10 y el 25 % de los pacien-

tes que usan SSRI experimentan acatisia, a menudo

acompaados con pensamientos suicidas, hostilidad y

comportamiento violento. Tambin se estima que los sn-

dromes de abstinencia afecten al 50% de los pacientes

dependiendo del tipo de droga SSRI que se trate. En

1998, investigadores japoneses tambin reportaron en

Lancet, la revista de la Asociacin Mdica Britnica, que

cantidades sustanciales de estos antidepresivos pueden

acumularse en los pulmones y pueden liberarse en nive-

les txicoscuando se receta un segundo antidepresivo.

Antipsicticos de la Nueva GeneracinUno de cada 145 pacientes que participaron en las

pruebas clnicas para drogas antipsicticas atpicas (nuevas)

murieron, sin embargo esas muertes nunca se mencionaron

en los impresos cientficos.9 Treinta y seis pacientes que par-

ticipaban en las pruebas clnicas cometieron suicidio.10

Ochenta y cuatro pacientes sufrieron un eventoadverso serio de algn tipo, que fueron definidos por la Administracin de Drogas y Alimentos (FDA) como unevento de amenaza de muerte, o uno que requera hospi-talizacin; el nueve por ciento de los pacientes abandona-ron las pruebas clnicas debido a los eventos adversos, que

fue un ndice similar a esos tratados con los antiguos anti-sicticos por lo tanto, no hubo mayor mejoramiento en lostratamientos antiguos, a los lanzados originalmente.11


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La terapia electroconvulsiva (ECTo electroshock) implica laaplicacin de 180 a 460 voltios atravs del cerebro, causando

ataques epilpticos tpicos ydao cerebral irreversible.

La gente de 65 aos o mscomprende casi el 50% deaquellos que recibenelectroshockhoy en da. El ECTpuede reducir la vida de losadultos mayores.

Las mujeres ocupan dos terciosde la gente tratada conelectroshock, las mujeres

mayores son el blanco primario.

De las 300 personas que seestima mueren cada aodebido al ECT en Amrica,aproximadamente 250 sonpacientes de la tercera edad.

En los Estados Unidos, laspersonas de 65 aos recibenun 360% ms de tratamientosde electroshock, que los de 64aos, porque a los 65 aos la

cobertura de Medicare (Segurodel gobierno) entra en efecto.

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HECHOS IMPORTANTES


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El suministrar drogas psiquitricas a losancianos no es el nico legado de la psiquia-tra, ellos interfieren en el cuidado de nues-tros ciudadanos mayores. Son tambin losresponsables del uso indiscriminado de

sujecin violenta y de la Terapia Electro Convulsiva,(ECT o tratamiento de shock) que se les suministran,tambin son responsables del sufrimiento innecesario

que les provoca.La madre de Jennifer Martin de 70 aos de edad

empez a tener dolores decabeza y nuseas. Dej decomer y no poda hablar.Un psiquiatra aleg que laanciana estaba en estadode shock debido a algunasmuertes recientes de susfamiliares y que necesita-

ba Terapia Electro Con-vulsiva (ECT) para sacarlade eso. En menos de 24

horas, despus del trata-miento, la madre de

Jennifer muri. Unaautopsia revel que suproblema no era depre-sin sino que algo estaba mal con su tallo cerebral. Eltratamiento de electroshock la mat, afirm Jenniferen 1997.

Aunque los psiquiatras rara vez se refieren a tera-pia de shock, ECT consiste en la aplicacin de 180 a 460voltios de electricidad a travs del cerebro, causandoataques epilpticos tpicos y dao cerebral irreversible.

Mientras que los psiquiatras abiertamente admi-

ten que ellos no tienen idea de cmo funciona el ECT,no dudan en suministrar shock a las personas, inclu-yendo a las personas mayores.

El Dr. Nathaniel Lehrman, director clnico retiradodel Hospital Mental Estatal Kingsboro Nueva York,advirti que los ancianos eran los que menos podransoportar el rigor del tratamiento daino del ECT. Esun tratamiento grotesco que se utiliza a gran escala.12

No obstante, personas de 65 aos o ms constituyencasi el 50% de quienes reciben electroshock hoy en da.

En 1991 el psiclogo Robert F. Morgan testific ante

una audiencia sobre el ECT que la depresin de lapersona de la tercera edad a menudo ocurre o se empeo-

ra debido a los temores a laprdida de su memoria yde su salud; es bien sabidoque con el tratamiento deelectroshock, ambas condi-ciones empeoran.13

Una encuesta llevadaa cabo entre psiquiatras,psicoterapeutas y mdicosen general por el ColegioReal de Psiquiatra en

Gran Bretaa, confirmque la prdida de memo-ria era uno de los efectosdel ECT. De los 1.344 psi-quiatras encuestados, el

21% se refiri a efectos secundarios de larga duraciny riesgos de dao al cerebro, prdida de memoria [y]deterioro intelectual.14 Mdicos generales reportaronque el 34% de los pacientes a quienes visitaron mesesdespus de haber recibido ECT estaban mal o peor.Cincuenta psicoterapeutas fueron ms honestos acercade los efectos del ECT; algunos de sus comentarios fue-ron: puede causar cambios en la personalidad y dao a

la memoria, haciendo la terapia ms difcil y ... el ECT,como sea que se le presente en trminos clnicos, siempreconlleva una agresin. ...15

CAPTULO DOSTratamientos Brutales yViolentos

Es un tratamiento

grotesco que se utiliza agran escala.

El Dr. Nathaniel Lehrman, director clnico

retirado del Hospital Mental EstatalKingsboro, Nueva York

C A P T U L O D O STr a t a m i e n t o s B r u t a l e s y V i o l e n t o s

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Un grupo de vigilancia del Reino Unido llamadoECT Annimos recapitul sobre el reporte del ColegioReal como un catlogo escalofriante de equivocacionesprovenientes de la incompetencia. El vocero del grupo,Roy Barker, se refiri al ECT como: Una cita con el desti-

no, una coyuntura breve pero vital en su vida de pocossegundos, que, mal manejados, pueden destruir la calidadde su vida entera.16

En el 2004, el psiquiatra Harold A. Sackheim, unimportante defensor del ECT, al referirse a la frecuenciacon la que los pacientes se quejaban de prdida de lamemoria, afirm: como campo de investigacin, hemosconfirmado con ms rapidez la posibilidad de la muerteprovocada por el ECT que la posibilidad de prdida pro-funda de la memoria; no obstante, los efectos adversos enla cognicin, (conciencia), son por mucho el efecto secun-dario ms comn provocado por el ECT. 17

El Dr. Colin Ross, un psiquiatra de Texas afirm cn-

didamente en el 2004: nadie entiende ... de forma precisaqu hace el ECT. Pero se sabe como hecho cientfico que loque s hace es causar un dao drstico en el EEG (registrode la actividad elctrica en el cerebro). Estudios en anima-les revelan tambin que el ECT causa hemorragia (sangra-

do) microscpico y encogi-miento del cerebro. Asque no es un tema en discu-sin que el ECT cause daoal cerebro. Es simplementeuna cuestin de: Cunsutil, o grave y severo sea eldao y cunto tiempo

dure?18

El Dr. Ross dice que laliteratura disponible sobreECT muestra que se pro-voca un gran dao cere-

bral, prdida de memoria, el ndice de mortalidad aumen-ta, y el de suicidio no disminuye.19

Un estudio de 1993 demostr que el ECT acorta lavida de las personas mayores, que los pacientes de 80aos que reciben ECT por depresin severa corren elriesgo de morir dentro de los dos aos siguientes al tra-tamiento.20 Un estudio canadiense report en 1997 queel 27% de los pacientes de 80 aos o ms, que reciban

ECT moran al siguiente ao de haberlo recibido.21

En los EE.UU. las personas de 65 aos reciben 360%veces ms tratamientos de shock que las que tienen 64 aos.

La literatura muestra que se

provoca un gran dao cerebral [con

ECT], prdida de memoria, el ndice

de mortalidad aumenta, y el de

suicidio no disminuye.

Dr. Colin Ross, psiquiatra


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No es coincidencia, ya que ala edad de 65 la cobertura deMedicare (Seguro guberna-mental) entra en efecto.22 Tanslo la industria psiquitrica

de EE.UU. recibe cerca de 5mil millones de dlares alao hoy en da, provenientede la administracin delECT. Adems, los psiquiatrastienen un dominio casi exen-tos de cargos por mala pra-xis (prctica profesionalmala, por negligencia o dolo)porque cualquier queja deun paciente anciano despusdel ECT se puede atribuirfcilmente a su senilidad.23

De las 300 personasestimada que mueren cadaao, en Amrica por ECT,aproximadamente 250 deellas son pacientes ancianos.Sin embargo, el peridicoUSA Today inform que losdoctores raramente repor-tan al tratamiento de electroshock como causa de muerteen los certificados de defuncin, a pesar de que la conexinpareciera lgica, y an cuando las instrucciones del certifi-cado de defuncin claramente lo requieren.24

Medidas de Confinamientoque Causan Fatalidades

Se supone que el tratamiento no mata al paciente.Esto es lo que ocurre virtualmente a diario en las institu-ciones psiquitricas especialmente a travs del confina-miento violento, durante dcadas, han surgido historiasde terror de pacientes internados, que mueren amarra-dos a camas o a sillas, y otros que mueren mientras queel personal del hospital los inmovilizaba contra el piso. Alas familias se les miente con frecuencia acerca de las cir-cunstancias bajo las cuales murieron sus seres queridos.

En una declaracin para un caso en la corte deCalifornia en el 2002 relacionado con el confinamiento,

Ron Morrison, un enfermero psiquitrico registrado dijoque los pacientes se pueden cansar tanto de pelear con-tra el confinamiento que frecuentemente corren el riesgo

de tener un colapso cardia-co y respiratorio.25

Entre 1994 y 1998 en Japn, un escndalo estre-meci al pas despus que sedescubri que los hospitalespsiquitricos privados esta-ban encarcelando a la fuerzae ilegalmente atando a lospacientes ancianos. Un

paciente masculino desarroll una condicin potencialmentefatal despus de mantenrsele sujeto en una institucin psi-quitrica durante 5 das. Al no poder respirar, el personal lediagnostic neumona. Sin embargo, los doctores del hos-pital mdico al que fue transferido, descubrieron que haba

desarrollado cogulos de sangre debido a las ataduras.26

El uso de restricciones no est diseado para asistiral paciente. Una demanda legal en Dinamarca revel quelos hospitales que usaban refrenamientos reciban fondosadicionales por tratar a esos pacientes. El psiquiatra deHardvard, Kenneth Clark, inform que a menudo a lospacientes se les provoca para justificar el atarlos. En losEstados Unidos tambin, los pacientes bajo ataduras rin-den un reembolso ms alto en seguros por lo menos$1.000 dlares diarios.27 Entre ms violento se ponga elpaciente o se lo haga ms dinero gana el psiquiatra.

Esta es la verdad en cuanto a por qu a miles depacientes cada ao se les amarra en cuatro puntos del

cuerpo con frecuencia despus de haberles dadodrogas sin su consentimiento y que se sabe que inducen ala violencia.

C A P T U L O D O S :Tr a t a m i e n t o s B r u t a l e s

11

Durante dcadas, han surgido

historias de terror de pacientesinternados, que mueren

amarrados a camas o a sillas.


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De acuerdo al Manual deDiagnstico y Estadstica paraDesrdenes Mentales (DSM) y

a la seccin de desrdenesmentales de la ClasificacinInternacional de Enfermedades(ICD-10), la psiquiatra aredefinido fraudulentamente,edad avanzada como unaenfermedad mental.

En 1999, 194 millones dedlares se pagaron porservicios psiquitricos encasas de reposo en los EE.UU.

La demencia y la enfermedadde Alzheimer son camposmuy lucrativos para lapsiquiatra, a pesar de serenfermedades fsicas y deldominio propio de losneurlogos.

Expertos mdicos enAlzheimer dicen que el 99%de estos casos no pertenecenal campo psiquitrico.

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HECHOS IMPORTANTES

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C A P T U L O T R E SD i a g n s t i c o F a l s o p o r L u c r o E c o n m i c o

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Para los psiquiatras el envejecimiento es undesorden mental, una enfermedad paralucrar, para la cual no hay cura, pero para laque ellos felizmente proveen un sin fin derecetas de drogas psicoactivas o ECT. En

1999, se pagaron 194 millones de dlares por serviciospsiquitricos en casas de reposo en los EE.UU.Adicionalmente se les pagaron mil millones por trata-

mientos dados a las personas de la tercera edad en hos-pitales psiquitricos.

En los EE.UU. la leyfederal deja una puertaabierta para la psiquiatracada residente de unacasa de reposo debe teneruna evaluacin de saludmental. Esto excluyepruebas para enfermeda-des fsicas, para determi-nar deficiencias nutricio-nales o para descartar

otras causas de estrs.El 28 de Junio de 2001

una enfermera del hospitalpsiquitrico del Centro RockCreek de Illinois, encontr aun paciente de 53 aos de edad sin responder luego de serdrogado por comportamiento hostil y lisuras. Horas des-pus, el hombre muri. Una autopsia mandatoria revelque el hombre muri de esclorosis multiple (multiple scle-rosis, MS). En el formulario de admisin estaba escritoMS. No obstante, la esclorosis multiple fue ignorada porel personal psiquitrico. Oficiales de la instalacin despusle dijeron a los investigadores que ellos crean que MS

quera decir estado mental (mental status, MS).29

En su libro Prescription for Nutritional Healing(Prescripcin para Curacin Nutricional), el conocido

columnista de medicina/salud y conductor, el Dr. James Balch, dice, la senilidad ocurre a edad avan-zada pero no es realmente comn en las personas dela tercera edad. Muchos de esos diagnsticos comosenilidad son en realidad sufrimiento de los efectosde drogas, depresin, sordera, tumores cerebrales,problemas de tiroides, del hgado o de los riones.Las perturbaciones nerviosas, la embolia, y el mal

funcionamiento cerebral son considerados sntomasdel sndrome de la senilidad. Muy a menudo, la causa

es una deficiencia nutri-cional.30

El Dr. Sidney Walker,III, en su libro A Dose ofSanity (Una Dosis deCordura), aborda esteejemplo de cuan fcil esdiagnosticar mal a unanciano: ... un hombre de71 aos de edad quiensiempre haba tenido

buena salud, de repenteempez a mostrar dete-rioro mental dramtico.Su memoria empobrecimucho, empez a caminar

arrastrando los pies, cay en apata y se volvi incapazde hacer tareas fciles tales como balancear una cuen-ta bancaria. Sus doctores le dieron un... diagnstico:demencia incurable. Despus de un deterioro poste-rior, su esposa lo llevo a un hospital en donde un ur-logo le diagnostic un problema de la prstata. La ciru-ga de la prstata que aparentemente no tena rela-cin alguna con la senilidad del hombre le produjo

un cambio notable en su comportamiento. Su confu-sin y su melancola desaparecieron, le volvi lamemoria tan buena como haba sido siempre, y sus

CAPTULO TRESDiagnstico Falso porLucro Econmico

La respuesta de la psiquiatra a los

problemas bsicos de la edad es

etiquetarlos como depresin, y,

cuando la persona se queja o protesta

ante esta indignidad, su protesta se

etiqueta luego como una enfermedad

mental, a menudo como demencia. Dr. Roberto Cestari, Italia, 2004


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Las pesadillas de William, de 74 aos, empeza-ron cuando su enfermera domiciliaria le hizouna pregunta aparentemente insignificante:Se siente deprimido?

Considerando que a William se le acababa dedar de alta de un hospi-tal general por una fallacardiaca, con indicacio-nes de usar un tanquede oxgeno en casa, lpens que era razona-ble admitir que s, sunimo estaba un pocobajo.

Durante los siguien-tes das, l deseabanunca haber hablado.

La enfermera que lo cui-daba en casa empez aimportunarlo con pre-guntas raras: Ha teni-do pensamientos suici-das? y Si usted fueraa cometer suicidio,cmo lo hara? l ledijo claramente quedefinitivamente no esta-ba considerando el sui-cidio. Pero por algunarazn ella no le crey.

Por el contrario, ellahizo una llamada telef-nica y en 10 minutos undependiente de una institucin psiquitrica locallleg a la casa de William. l rehus la invitacin deir a la institucin psiquitrica, insistiendo en que lno tena deseos de matarse. El dependiente hizouna llamada telefnica.

La polica lleg. Despus de desconectarlo deltanque de oxgeno, esculcaron a William para ver siesconda armas, luego lo metieron al carro de lapolica sin ceremonia alguna, y lo llevaron al hospi-tal mdico del cual haba sido dado de alta recien-

temente.Al llegar, William le explic al mdico de turnoque haba un malentendido y que el no tena

intencin alguna de cometer suicidio. Lo ignoraron y lo llevaron a las instalaciones psiquitricas endonde, sin examinarlo, fue admitido como casosuicida y retenido contra su voluntad por 72

horas. Durante este perodo, un paciente lo atac,le hizo caer de la cama alpiso. Un psiquiatra deter-min que esto eraevidencia de que Williamera peligroso.

El diagnstico? Wil-liam necesitaba perma-necer bajo cuidadopsiquitrico otras 48horas.

Afortunadamente paraWilliam, las cosas cambia-

ron, empez a experi-mentar un ataque car-diaco. Fue transferido alhospital mdico, dondese determin que habasufrido angina de pecho.Como fue solamenteangina, los doctores pla-nearon enviarlo denuevo a la institucinpsiquitrica.

Un William muyangustiado logr con-

vencer a su mdico gene-ral que lo dejara ah porlo menos hasta despus

de la audiencia programada para el da siguiente enel que se evaluara su competencia.

Afortunadamente, a pesar del testimonio delos psiquiatras, el juez estuvo de acuerdo con William y con otro doctor de que no necesitabaencierro y que no estaba loco.

Como conclusin del encierro no solicitado einvoluntario, su seguro Medicare recibi una cuen-ta por pagar de 4.000 dlares por concepto decuatro das de estancia (a pesar de que solo

permaneci dos)... y a l una cuenta de 800dlares por concepto del tratamiento de undesorden mental que nunca tuvo.

C A P T U L O T R E SD i a g n s t i c o F a l s o p o r L u c r o E c o n m i c o

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REPORTE DE ABUSOAtrapado en una Pesadilla


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En un estudio, el 83% de las personasreferidas a tratamientos psiquitricos, por

clnicas y trabajadores sociales, omitierondiagnosticar alguna enfermedad fsica;

en otro estudio, el 42% a quienes se les

diagnostic psicosis, se les detect quesufran de una enfermedad fsica.

33

Hay muchas causas de estrs mental. Los

investigadores Richard Hall y Michel

Popkin enlistaron 21 condiciones mdi-

cas capaces de causar ansiedad, 12 que

causan depresin y 56 capaces de causar

trastorno mental general.

Los sntomas psiquitricos que se indu-

cen mdicamentems comunes son

apata, ansiedad, alucinaciones visuales,

cambios de temperamento y personali-dad, demencia, depresin, pensamiento

alucinatorio, desrdenes de sueo (des-

pertarse frecuentemente o temprano por

la maana), mala concentracin, taqui-

cardia (latidos del corazn rpido), tem-

blores y confusin.

El Dr. Stanley Jacobson, P.h.D dice: El

envejecimiento por s mismo es raznsuficiente para entristecerse si uno se

queda pensando en eso, y de todosmodos es un asunto de vida y muerte

que hay que encarar.

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HECHOS IMPORTANTES

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De acuerdo al autor y profesor emrito depsiquiatra internacionalmente reconocidoThomas Szasz, la mayora de las personasde la tercera edad se pueden cuidar a s mis-mos, tanto econmica como fsicamente por

lo menos, por un tiempo... Sin embargo con el avanceimplacable de la edad estos atributos gradualmente seerosionan. Si se mantiene alerta, puede deprimirse ydecirse algo como esto: Nadie me necesita ya. No soy til

para otros. Ni siquiera puedo cuidarme a m mismo. Novalgo nada. Estara mejor muerto. 34

El Dr. Stanley Jacobson, PH.D., escribi que ladepresin entre las personas mayores es actualmenteun tema intenso en elmundo de la salud mental:Si el anciano no esta tristepero, se queja demasiadode malestares menores, ose imagina una enferme-dad cuando no puedeencontrrsele alguna, losexpertos dicen que estn

deprimidos y necesitan ayuda profesional. Y si el ancia-no no esta triste o hipocondraco pero tiene problemasrelacionados con el apetito, el sueo, la energa, losexpertos dicen que estn clnicamente deprimidos ynecesitan ayuda profesional.35

El Dr. Stanley Jacobson dice que los expertosestn equivocados La vejez en s misma es una raznpara estar triste si uno se queda pensando en ello, y detodos modos es un asunto de vida o muerte con el quehay que luchar.

Cuando todos los doctores estn conscientes delas reacciones que producen las drogas en los ancianos,los especialistas se quedarn sin negocio, dijo el doctor

australiano Lefroy. Adems los hospitales normalesdeberan convertirse en el primer centro de atencinpara ancianos, de la misma manera que estn ah para

los dems, no los deben cuidar en las residencias deancianos que son frecuentemente administrados paraobtener beneficio y no tienen estndares aceptables,especialmente cuando tienen como base el modelopsiquitrico.

Todo tratamiento psiquitrico no es mas que unasalto criminal a la salud mental de nuestros seresmayores. Ellos merecen y necesitan que les protejamoscontra tal abuso.

La Necesidad de Atencin Mdica AdecuadaEstudios mdicos han demostrado una y otra vez

que para muchos pacientes, lo que parece ser un pro-blema mental, en realidades causado por una enfer-medad o condicin fsica.No quiere decir desbalan-ce qumico o una enfer-medad basada en el cere-

bro. Tampoco significaque una enfermedad men-tal es fsica. Lo que s quie-

re decir es que los problemas mdicos normales puedenafectar el comportamiento y la apariencia fsica. Gary Oberg, mdico, ex-presidente de la

Academia Americana de Medicina Ambiental, dice: lastoxinas, como los qumicos en la comida y el agua delgrifo, el monxido carbnico, los vapores de diesel, lossolventes, los atomizadores de aerosol y los qumicosindustriales son capaces de producir sntomas de dis-funcin cerebral que pueden conducir a un diagnsticoimpreciso de la enfermedad de Alzheimer o de demen-cia senil. 36

El ex-psiquiatra William H. Philpott, ahora espe-cialista en alergias nutricionales del cerebro inform: los

sntomas que resultan de las deficiencias de la vitaminaB12 son falta de concentracin hasta depresin profunda,agitacin severa y alucinaciones. La evidencia mostr que

CAPTULO CUATROLa Persona de la Tercera EdadMerece Algo Mejor

Cuando todos los doctores estnconscientes de las reacciones que

producen las drogas en los ancianos, losespecialistas se quedarn sin negocio.

Dr. Richard Lefroy, Australia

C A P T U L O C U AT R O :L a P e r s o n a d e l a T e r c e r a E d a d M e r e c e A l g o M e j o r

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C A P T U L O C U A T R OL a P e r s o n a d e l a T e r c e r a E d a d M e r e c e A l g o M e j o r

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ciertos nutrientes tenan la capacidad de detener reaccio-nes neurticas y psicticas y que los resultados podan serinmediatos.37

De acuerdo a un grupo de salud mental: Cuandouna persona permanece deprimida a pesar de los esfuer-zos normales para remediar el problema, se debe conside-rar una fuente fsica de la depresin. Ellos mismos enlis-tan un nmero de fuentes fsicas posibles incluyendo: defi

ciencias nutricionales, falta de ejercicio, problema de tiroi-des, funcin adrenal defi-ciente, desrdenes hormo-nales, hipoglicemia, aler-gias alimenticias, metalespesados, perturbacionesdel sueo, infecciones,problemas cardiacos, en-fermedades pulmonares,diabetes, dolor crnico,esclerosis mltiple, enfermedad de Parkinson, derramecerebral, enfermedad heptica e inclusive las mismas dro-gas psiquitricas.

Varias enfermedades imitan casi idnticamente lossntomas de la as llamada esquizofrenia. El Doctor A. A.Reid hace una lista de 21 condiciones, empezando conuna cada vez ms comn: la psicosis temporal generadapor drogas tipo anfetamina. El Doctor Reids explic quela psicosis inducida por drogas aparece como psicosiscompleta con delirios de persecucin y alucinaciones,usualmente no se le puede distinguir de una esquizofre-nia paranoica aguda. 38

En 1998, la Junta Social Sueca cit varios casos deacciones disciplinarias contra psiquiatras, incluyendo unoen la que un paciente se quejaba de dolores de cabeza,mareos y de tambalearse al caminar. El paciente se haba

quejado de tener estos sntomas con el personal psiqui-trico durante mucho tiempo, antes de que un examenmdico revelara que tena un tumor cerebral. 39

El Doctor Thomas Dorman, un internista y miembro delColegio Real de Mdicos del Reino Unido y de Canad acon-sej: ... por favor recuerden que la gente sufre de enferme-dades orgnicas. Los clnicos deben ante todo recordar que eestrs emocional asociado con una enfermedad crnica o unacondicin dolorosa puede alterar el temperamento delpaciente. En mi prctica me he encontrado con innumerablespersonas con dolor crnico de la espalda que furon etique-

tados como neurticos. Una afirmacin tpica de estos pobrespacientes es: Pens que en rea-lidad me estaba volviendoloco. Con frecuencia, dijo,el problema ha sido simple-mente un problema de liga-mentos en la espalda que no sehaba diagnosticado.40

Una examinacin mdi-ca apropiada, realizada por

especialistas en diagnstico no psiquitrico, es un pasopreliminar vital en la demarcacin del camino a la recu-peracin para cualquier individuo mentalmente pertur-

bado. Entonces, se deben dirigir fondos hacia aquellainstituciones de salud mental que tengan una dotacincompleta de equipo de diagnstico y mdicos compe-tentes (no doctores psiquiatras). De esta manera, alencontrar la condicin fsica subyacente se podra elimi-nar ms del 40% de las admisiones psiquitricas.

Lo mnimo que merecen nuestros ciudadanos de latercera edad es poder gozar sus aos dorados, con lacerteza de que no sern sacados de sus casas, encarcela-dos, en condiciones similares a las de una prisin, dro-gados hasta volverse estpidos y brutalmente shoquea-dos con electrodos pegados a sus cabezas. Volverlosinactivos e insensatos mediante drogas poderosas que

alteran la mente y ECT adems de los efectos secunda-rios horribles y peligrosos, es un asalto imperdonable anuestros ancianos.

Estudios mdicos han demostrado una yotra vez que para muchos pacientes,

lo que parece ser un problema mental,en realidad es causado por una enfermedad

o condicin fsica, no diagnosticada.


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RECOMENDACIONESRecomendaciones

R E C O M E N D A C I O N E SA b u s o a l A n c i a n o

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Si una persona de la tercera edad a su alrededor esta mostrando sntomas de trauma mental ocomportamiento inusual asegrese de que ella reciba cuidado competente de un doctor que no seapsiquiatra. Insista en que se haga un examen fsico completo para determinar un problema fsicosubyacente no diagnosticado que cause esta condicin.

Insista en que cualquier casa de descanso en la que se interne a una persona mayor cuente con unadirectriz respetando su deseo de no someterse a ninguna forma de tratamiento psiquitrico,

incluyendo drogas psicoactivas. Y que firme una Declaracin de Intencin Psiquitrica (psychiatricliving will, disponible en la pgina Web de CCDH) para prepararlo en este aspecto y dle una copiaal personal de la residencia.

Proteja a las personas ancianas. Es necesario que haya un aumento en las alternativas humanas,sensatas y sin drogas psiquitricas para ellos; la investigacin en la enfermedad de Alhzeimer y lademencia deberan limitarse a los neurlogos y a los mdicos generales y sacarla de las manos de lapsiquiatra, y el ECT debera prohibirse para las personas mayores.

Presente una queja a la polica sobre cualquier practicante de salud mental que encuentre queeste usando fuerza, amenazas, o maldad para hacer que la gente acepte tratamiento psiquitrico,o que hospitalice a un paciente de la tercera edad contra su voluntad. Enve una copia de la

queja a CCDH.

Si usted, o un pariente, o amigo, ha sido aprisionado falsamente en una institucin psiquitrica,o ha sido atacado, abusado o lesionado por un practicante de la salud mental, busque consejo deun abogado sobre cmo presentar una demanda civil contra cualquier psiquiatra ofensor y a suhospital, asociaciones o instituciones educativas.

A ninguna persona se le debe forzar a someterse a un tratamiento de electroshock, psicociruga,tratamiento coercitivo psiquitrico, o a la suministracin de drogas que lo alteren mentalmente.Los gobiernos deberan declararlos contra la ley.

Se deberan emitir protecciones legales que aseguren que a los psiquiatras y psiclogos se lesprohba violar el derecho de cada persona de ejercer todos sus derechos civiles, polticos,econmicos, sociales y culturales como fueron reconocidos en La Declaracin Universal de losDerechos Humanos, en El Convenio Internacional de Derechos Civiles y Polticos y en otrosinstrumentos relevantes.

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n 1969, la Iglesia de Cienciologa estable-ci la Comisin de Ciudadanos por losDerechos Humanos (CCDH) para investi-gar y exponer las violaciones de los dere-chos humanos por la psiquiatra y limpiarel campo de la salud mental. Hoy en datiene ms de 130 oficinas en ms de 31 pa-

ses. Su comit de consejeros, conocidos comoComisionados, incluye mdicos, abogados, educado-

res, artistas, profesionales de negocios y representan-tes de derechos humanos y civiles.

Aunque no proporciona consejo mdico ni legal,trabaja muy de cerca con los mdicos y la prcticamdica y les brinda apoyo. La CCDH se concentraante todo en el uso fraudulento de la psiquiatra dediagnsticos subjetivos que no tienen ningn mri-to cientfico o mdico, pero que se usan para conse-guir beneficios financieros que llegan a cientos demillones de dlares, ante todo del dinero de los con-tribuyentes y de las compaas de seguros. Basndoseen estos diagnsticos falsos, los psiquiatras justificany recetan tratamientos que daan la vida, incluyendodrogas que alteran la mente, las cuales enmascaran lasdificultades subyacentes de la persona y evitan surecuperacin.

El trabajo de la CCDH se alinea con laDeclaracin Universal de Derechos Humanos de lasNaciones Unidas, especialmente en los siguientes pre-ceptos, que los psiquiatras violan diariamente:

Artculo 3: Todo el mundo tiene derecho a lavida, a la libertad y a la seguridad de su persona.

Artculo 5: Nadie debe someterse a tortura ni atratamiento o castigo cruel, inhumano o degradante.

Artculo 7: Todos los seres humanos son igualesante la ley y tienen derecho, sin discriminacin algu-na, a una proteccin igual por parte de la ley.

A travs de los falsos diagnsticos de los psiquia-tras, de sus clasificaciones que estigmatizan, leyes decompromiso superficial y tratamientos que desper-sonalizan, se daa a miles de personas y se les niegansus derechos humanos inherentes.

La CCDH ha inspirado y coordinado cientos dereformas testificando ante audiencias legislativas yllevando a cabo audiencias pblicas sobre los abusosde la psiquiatra, y tambin trabajando con losmedios, con organismos encargados de imponer elcumplimiento de la ley y con funcionarios pblicos entodo el mundo.

C O M I S I N D E C I U D A D A N O S P O Rl o s D e r e c h o s H u m a n o s I n t e r n a c i o n a l

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Comisin de Ciudadanos por losDerechos Humanos Internacional

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Esperanza Santillan CastilloLegislador Federal, Mxico

Es importante que CCDH se vuelva cono-cida, primeramente porque el rea en que ellostrabajan es muy importante: La salud mental delos seres humanos. Si tuviramos buena saludmental, tendramos una sociedad sobreviviente

y tendramos una mejor calidad de vida.

Dr. Julin Whitaker,Director, Whitaker Wellness Institute,California, Autor de Health & Healing

La CCDH es la nica organizacin nolucrativa que se enfoca en los abusos psiquitri-cos y a la profesin de la psiquiatra. La raznpor la cual es muy importante, es porque la

gente no se da cuenta que no es cientfica laprofesin psiquitrica. Tampoco se da cuenta lopeligroso que se ha vuelto etiquetar y drogar alas personas. As que los esfuerzos de la CCDHy los xitos que han tenido es un beneficiocultural de gran magnitud.

Kelly OMeara Reportera Investigadora, USANo me puedo imaginar no tener a la

CCDH ah. No conozco a otra organizacinque intente concientizar sobre los abusos psi-quitricos de manera tan compasiva. Les pre-ocupa que la gente sea daada. Eso es una delas razones por las cuales me llevaron a laCCDH. Ellos son muy compasivos con lagente, eso es algo muy escaso.

LA COMISIN DE CIUDADANOS PORLOS DERECHOS HUMANOS

investiga y expone las violaciones psiquitricas de los derechos humanos. Trabaja

hombro-con-hombro con grupos e individuos de ideologa similar, que comparten el

propsito comn de limpiar el campo de la salud mental. Y continuar hacindolo

hasta que cesen las prcticas abusivas y coercitivas de la psiquiatra, y le sean devuel-

tos al hombre la dignidad y los derechos humanos.

Para obtener ms informacin:CCDH Internacional

6616 Sunset Blvd.Los Angeles, CA, USA 90028

Telfono: (323) 467-4242 (800) 869-2247 Fax: (323) 467-3720www.cchr.org e-mail: [email protected]

DECLARACIN DE LA MISIN


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Los Comisionados de la CCDH actan concapacidad oficial para ayudar a la CCDH en su tra-

bajo para reformar el campo de la salud mental ygarantizar los derechos de los enfermos mentales.

Presidente InternacionalJan EastgateComisin de Ciudadanos por los DerechosHumanos InternacionalLos ngeles

Presidente Nacional

Bruce WisemanComisin de Ciudadanos por los DerechosHumanos Estados Unidos

Comisin de Ciudadanos por los DerechosHumanos Miembro del Cuerpo Consultivo

Isadore M. ChaitComisionado Fundador

Dr. Thomas Szasz,Profesor Emrito de Psiquiatra en el Centrode Ciencias de la Salud de la UniversidadEstatal de Nueva York

Artes y Entretenimiento

David CampbellRaven Kane CampbellNancy CartwrightKate Ceberano

Chick CoreaBodhi ElfmanJenna ElfmanIsaac HayesSteven David HorwichMark IshamDonna Isham

Jason LeeGeoff LevinGordon Lewis

Juliette LewisMarisol Nichols

John Novello

David PomeranzHarriet Schock

Michelle StaffordCass WarnerMiles WatkinsKelly Yaegermann

Poltica y LeyTim Bowles, Esq.Lars EngstrandLev Levinson

Jonathan W. Lubell, LL.B.Lord Duncan McNairKendrick Moxon, Esq.

Ciencia, Medicina y Salud

Giorgio Antonucci, M.D.Mark Barber, D.D.S.Shelley Beckmann, Ph.D.

Mary Ann Block, D.O.Roberto Cestari, M.D.(tambin Presidente de CCDH Italia)Lloyd McPheeConrad Maulfair, D.O.Coleen MaulfairClinton Ray MillerMary Jo Pagel, M.D.Lawrence Retief, M.D.Megan Shields, M.D.William Tutman, Ph.D.Michael Wisner

Julian Whitaker, M.D.

Sergej Zapuskalov, M.D.

Educacin

Gleb Dubov, Ph.D.Bev EakmanNickolai PavlovskyProf. Anatoli Prokopenko

Religin

Rev. Doctor Jim Nicholls

Mundo de los negocios

Lawrence AnthonyRoberto Santos

C O M I S I N D E C I U D A D A N O S P O Rl o s D e r e c h o s H u m a n o s I n t e r n a c i o n a l

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CCDH INTERNACIONALComisionados y Cuerpo Consultivo


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Sedes Nacionales de CCDHCCDH AlemaniaComisin de Ciudadanos por losDerechos Humanos Alemania Oficina Nacional(Kommission fr Verste derPsychiatrie gegenMenschenrechte e.V. KVPM)

Amalienstrae 49a80799 MnchenAlemaniaTelfono: 49-89-273-03-54Fax: 49-89-28-98-67-04E-mail: [email protected]

CCDH AustraliaComisin de Ciudadanos por losDerechos Humanos AustraliaP.O. Box 562Broadway,New South Wales 2007AustraliaTelfono: 612-9211-4787Fax: 612-9211-5543E-mail: [email protected]

CCDH AustriaComisin de Ciudadanos por losDerechos Humanos Austria(Brgerkommission frMenschenrechte Oesterreich)Postfach 130A-1072 WienAustriaTelfono: 43-1-877-02-23E-mail: [email protected]

CCDH BlgicaComisin de Ciudadanos por los

Derechos Humanos BlgicaPostbus 552800 Mechelen 2BlgicaTelfono: 324-777-12494

CCDH CanadaComisin de Ciudadanos por losDerechos Humanos Toronto27 Carlton St., Suite 304Toronto, Ontario M5B 1L2Canada

Telfono: 1 416-971-8555E-mail:[email protected]

CCDH DinamarcaComisin de Ciudadanos por losDerechos Humanos, Dinamarca(Medborgernes Mennes-kerettighedskommission MMK)Faksingevej 9A2700 BrnshjDinamarcaTelfono: +45 39 62 90 39E-mail: [email protected]

CCDH EspaaComisin de Ciudadanos por losDerechos Humanos, Espaa

Apdo. de Correos 1805428080 Madrid, Espaa

CCDH FinlandiaComisin de Ciudadanos por losDerechos Humanos FinlandiaPost Box 14500511 HelsinkiFinlandia

CCDH FranciaComisin de Ciudadanos por losDerechos Humanos Francia(Commission des Citoyens pourles Droits de lHomme CCDH)BP7675561 Paris Cedex 12FranciaTelfono: (33) 1-40-01-09-70Fax: (33) 1-40-01-05-20E-mail: [email protected]

CCDH GreciaComisin de Ciudadanos por losDerechos Humanos Grecia65, Panepistimiou Str.105 64 AthensGreece

CCDH HolandaComisin de Ciudadanos por losDerechos Humanos HolandaPostbus 360001020 MA, AmsterdamHolandaTelfono/Fax: 3120-4942510Email: [email protected]

CCDH HungraComisin de Ciudadanos por losDerechos Humanos Hungra

Pf. 1821461 Budapest, HungraTelfono: 36-1-342-6355Fax: 36-1-344-4724E-mail: [email protected]

CCDH IsraelComisin de Ciudadanos por losDerechos Humanos IsraelP.O. Box 3702061369 Tel AvivIsraelTelfono: 972-3-5660699Fax: 972- 3 5663750E-mail: [email protected]

CCDH ItaliaComisin de Ciudadanos por losDerechos Humanos Italia(Comitato dei Cittadini per iDiritti Umani CCDU)Viale Monza 120125 Milano ItaliaE-mail: [email protected]

CCDH JapnComisin de Ciudadanos por losDerechos Humanos Japn2-11-7-7F KitaotsukaToshima-ku Tokyo170-0004, Japn

Telfono: 81-3-3576-1741Fax: 81-3-3576-1741

CCDH Lausanne, SuizaComisin de Ciudadanos por losDerechos Humanos Lausanne(Commission des Citoyens pourles droits de lHomme CCDH)Case postale 57731002 Lausanne

SwitzerlandTelfono: 41-21-646-6226E-mail: [email protected]

CCDH MexicoComisin de Ciudadanos por losDerechos Humanos MexicoApartado Postal 40-187Mexico DFC.P. 06140MexicoE-mail:[email protected]

CCDH Monterrey, MexicoComisin de Ciudadanos por losDerechos Humanos Monterrey,MexicoAvda. Madero 1955 PonienteEsq. Venustiano CarranzaEdif. Santos, Oficina 735Monterrey, NLMxicoTelfono: 5181-83-480329Fax: 5181-86-758689E-mail: [email protected]

CCDH NepalComisin de Ciudadanos por losDerechos Humanos NepalP.O. Box 1679

Baneshwor Kathmandu,NepalE-mail: [email protected]

CCDH NoruegaComisin de Ciudadanos por losDerechos Humanos NoruegaMedborgernes menneskerettig-

hets-kommisjon, MMKPostboks 8902 Youngstorget0028 Oslo, NoruegaE-mail: [email protected]

CCDH Nueva ZelandaComisin de Ciudadanos por losDerechos Humanos Nueva

ZelandaP.O. Box 5257Wellesley StreetAuckland 1, Nueva ZelandaTelfono/Fax: 649-580-0060E-mail: [email protected]

CCDH Repblica ChecaObcansk komise za lidskprvaVclavsk nmest 17110 00 Praha 1Repblica ChecaTelfono/Fax: (420) 224-009-156E-mail: [email protected]

CCDH RusiaComisin de Ciudadanos por loDerechos Humanos RusiaP.O. Box 35117588 MoscowRusiaTelfono: 7095-518-11-00

CCDH SudfricaComisin de Ciudadanos por loDerechos Humanos SudfricaP.O. Box 710

Johannesburg 2000Republica de SudfricaTelfono: 011-27-11-615-8658Fax: 011-27-11-615-5845

CCDH SueciaComisin de Ciudadanos por loDerechos Humanos Suecia(Kommittn fr MnskligaRttigheter KMR)Box 2124 21 StockholmSueciaTel:Fax 46-8-83-8518E-mail: [email protected]

CCDH TaiwanComisin de Ciudadanos por loDerechos HumanosTaiwanTaichung P.O. Box 36-127Taiwan, R.O.C.E-mail: [email protected]

CCDH Ticino, SuizaComisin de Ciudadanos por loDerechos Humanos Ticino

(Comitato dei cittadini per idiritti delluomo)Casella postale 6136512 GiubiascoSuizaTelfono: 076 327 83 79E-mail: [email protected]

CCDH Reino UnidoComisin de Ciudadanos por loDerechos Humanos Reino UnidP.O. Box 188East GrinsteadWest SussexRH19 4RBReino Unido

Telfono: 44-(0)1342-313926Fax: 44-(0)1342-325559E-mail: [email protected]

CCDH Zurich, SuizaComisin de Ciudadanos por loDerechos Humanos ZurichSektion ZurichPostfach 12078026 ZurichSuizaTelfono: 41-1-242-7790E-mail: [email protected]


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10. Op. cit ., Whitaker, p. 273.

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22. Op. cit., Dennis Cauchon, USA Today.

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REFERENCIASReferencias


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La educacin es una parte vital de cualquier iniciativa pararevertir la decadencia social. La CCDH toma esta responsa-bilidad muy seriamente. Por medio de la diseminacinamplia en la red de internet, libros, cartas de informacin, y otraspublicaciones de CCDH, ms y ms pacientes, familias, profesio-nales, legisladores y otros innumerables, se estan educando sobre

la verdad de la psiquiatra, y que algo efectivo puede y debehacerse al respecto.

Las publicaciones de CCDH disponibles en 15 idiomas muestran el impacto daino de la psiquiatra sobre el racismo, laeducacin, mujeres, justicia, rehabilitacin de drogas, moral,ancianos, religin, y muchas otras reas. Una lista de estos inluyen:

Comisin de Ciudadanos por los Derechos HumanosELEVANDO LA CONCIENCIA PBLICA

ADVERTENCIA: Nadie debe dejar de tomar ninguna droga psiquitrica sin el

consejo y la ayuda de un mdico competente, que no sea psiquiatra.

Crditos Fotogrficos: 15: Shelley Gazin/Corbis; 21: Peter Turnley/Corbis; 22: Bettman/Corbis. 22: Bettman/Corbis; 28: Peter Turnley/Corbis;

31: Pierre Merimee/Corbis; 34: Wally McNamee/Corbis; 37: Mark Peterson/Corbis; 45: Hermann/Starke/Corbis.


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Para los psiquiatras

envejecer es un desrden mental,

es una enfermedad lucrativa para

la cual no hay cura, pero para la que

escribirn felizmente interminables

recetas mdicas de drogaspsicoactivas o dan el tratamiento

daino del electroshock.

Jan EastgatePresidente, Comisin de Ciudadanos por los

Derechos Humanos Internacional

Abusos a la tercera edad: Programas de salud mental crueles

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