¡A las barricadas… por el triunfo de Baltasar Garzón!

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  • 8/9/2019 A las barricadas por el triunfo de Baltasar Garzn!

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    ACTO DE APOYO EN LA COMPLUTENSE

    A las barricadas por el triunfo de Baltasar Garzn!Dos interminables horas de acto en el que apesebrados revolucionarios de saln han dado rienda suelta a sus ms bajas pasiones. Todopara apoyar a Baltasar Garzn presionando de paso al juez Varela. Han tenido que resucitar a Franco , a la Repblica e inventars e unanexistente extrema derecha.

    FERNANDO DAZ VILLA NUEVA

    Lluvia, ambiente desapacible, cielo encapotado, el trfico imposible los sindicatos no podran haber elegido dapeor para celebrar su multitudinario acto de apoyo al juez Baltasar Garzn . El lugar, la Facultad deMedicina de la Complutense, en el centro mismo de la Ciudad Universitaria a dos pasos mal contados de la bocadel Metro. A las 11 la hilera de asistentes se apresura por el caminito enlosado que conduce a la puerta de laFacultad. Procuran no salirse de l para no acabar embarrados. O todos estn en la calle o esto va a ser un actoealmente multitudinario. Lo segundo.

    Dentro de la Facultad los organizadores pastorean a los asistentes hasta la planta segunda donde secelebrar el esperado acto. En la puerta Toxo y Mndez atienden a los medios, muchos ms de lo que cabraesperar, los cmaras hacen malabarismos para conseguir un plano, mientras, en la sala, ya no cabe un alma. Elacto comienza, tal y como estaba previsto, a las once y media en punto. Puntualidad britnica para un voluntarioso mitin castizo e hinchado dedeologa.

    La presentadora se presenta. Hola, bienvenidos, soy Emma Cohen. Viene en nombre de la Unin de Actores. El otro sindicato, el de la zeja, aunque a

    estas tempranas horas de la maana no organiza saraos, procura estar presente all donde haga falta, no vaya a ser que alguien pase lista. La presentacinibia, la aceituna del Martini Bianco que preludia lo que va a venir despus, un estofado indigesto sacado de otros tiempos, con corifeos,espontneos y banderitas. Tras Emma Cohen se atusa el traje Carlos Berzosa y, con la parsimonia que exige el cargo, coloca sus manos sobre undiminuto atril de metacrilato y lo mira fijamente, tal vez porque es una metfora de s mismo.

    Al Rector le toca la apologtica. Que si Garzn es un ejemplo, que si tiene una capacidad de trabajo fuera de lo comn, que si honesto y decente a ms nopoder El pblico, entregado, le interrumpe para aplaudir. Berzosa asoma esa sonrisilla ratonil tan suya y no termina de crerselo. El siguiente platoo sirve Carlos Jimnez Villarejo, ex fiscal y to de la ministra de Sanidad. Media hora de discurso montono sin ms silencios que algn aplauso, plagadode interminables notas blancas y mucho timbal. Franqui smo para arriba, falange para abajo, ultrader echa a un lado, Grtel al otro. En el clmax sedeja llevar y asegura ante un auditorio literalmente arrodillado que ciertos jueces son cmplices de las torturas del franquismo . Plas, plas, plas! Peroque antifranquistas que somos 35 aos despus de morir Franco!

    Se produce, al filo de las doce y media, el relevo generacional. Una estudiante de Derecho de fondo y forma l e i r e p a j i n e s c a s hace suyo el atrilillo.Adagio en sol menor. Se llama Sara Bonmati y a ella le corresponde bajar el pistn y recurrir a la lgrima, al recuerdo de los que murieron vilmenteasesinados (y asesinadas) durante la guerra y despus. Pero tan slo le alcanza la memoria para los de un lado. No se acuerda, claro est, de los del otro, ni

    os del lado de los buenos liquidados por sus propios camaradas. Los de la memoria son as de selectivos. El pblico se encoge en sus butacas, al menos elque tiene butaca, porque muchos estn de pie o andan tirados por el suelo como si se estuviese celebrando una asamblea y fuera a aparecer Raimon con laguitarra en cualquier momento.

    Lo de Bonmati ha sido un intermezzo sin ms trascendencia. Su compaera y tocaya Sara Porras, de la Facultad de Ciencias P olticas , se levantadecidida y saca la artillera pesada. Ms aperroflautada que la anterior e infinitamente ms peleona, Porras recita de memoria el catecismo progre de laGuerra Civil, el franquismo y la memoria (siempre selectiva) de todo aquello . Termina, para calmar los nimos, leyendo una lista de represaliadosque se hace interminable porque, despus de cada nombre, hay que aplaudir.

    Es la una y, por fin, los convocantes del acto se levantan de los butacones. Lo hacen a la par, Mndez habla primero: dos simplezas, Toxo lo hacedespus: otras dos. En total cuatro simplezas recurrentes que pueden resumirse en que Garzn es muy bueno, el franquismo muy malo, laultraderecha malsima y Grtel no digamos, el peor caso de corrupcin de la historia de Espaa. Y lo dice el secretario general del sindicato de la PSV,aquella cooperativa sindical de viviendas que sali como el rosario de la aurora. Mira a Pasqual Maragall, sentado en la primera fila, y le pone comoejemplo de lucha contra el franquismo, a l, que fue asistente personal del alcalde franquista de Barcelona! Para ese viaje bien podra haberse buscado a

    otro. Se ve que la amnesia le afecta con especial severidad. Toxo as, como desganado, lee una cuartilla doblada y con orejas para repetir exactamente lomismo que su homlogo ugetero.

    Para levantar los nimos de la parroquia, anuncian que entre los asistentes se encuentra una delegacin de las Madres de la Plaza de Mayo. stas, que loestaban deseando, se levantan y saludan al respetable. No son, en rigor, madres sino abuelas, y vienen acompaadas de una nieta. Todas de la plaza deMayo, eso s . Como el chute argentino no basta, un espontneo saca una bandera republicana con la leyenda Viva Garznpara que el patio debutacas entre en xtasis. Y entra, y aplaude, y alguno grita Viva!

    Los ponentes posan para la foto final y cada mochuelo a su olivo. La Facultad de Medicina con sus paredes blancas, su orden y sus estudiantes estudiandono parece una Facultad de la universidad pblica. Por unos momentos la horda de m e m o r i a n t e s g a r z o n i t a s la atraviesa camino de la puerta principal,ancha y majestuosa precedida de una escalinata. All, uno de los asistentes, visiblemente emocionado, me pide un cigarrillo, es que tengo un mono queno veas, ha sido un poco largo. S, demasiado, pero todo sea por la causa.

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