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97 María del Rosario Contepomi/La gran red:una era... La gran red: una era nueva entre la ciencia y el mito María del Rosario Contepomi * Resumen El propósito del trabajo es relacionar concepciones en torno al concepto red adoptadas por el movi- miento espiritualista "Nueva Era" de la ciudad de Posadas, Misiones, Argentina, con aque- llas planteadas por teóricos de la "Era de la Información y Comunicación" en el campo de las ciencias sociales. Dadas la complejidad y amplitud que se atribuye a esta noción, hemos deno- minado la Gran Red a esa construcción fáctica y virtual a la que se le asignan múltiples deno- minaciones: interconexión, interrelación, articulación. Estos complejos y heterogéneos vínculos se desarrollan entre elementos, dimensiones y niveles diferentes, tales como materialidad y espi- ritualidad, hombre y naturaleza, sociedad e individuo. Conforme a ello, nos preguntamos res- pecto a las creencias religiosas, creaciones ideológicas, producciones científicas o construcciones mito- lógicas que conforman el mundo-red de la cosmovisión la Nueva Era y la cultura-red de los enfoques socio-antropológicos. Palabras Clave: Red - Movimiento religioso - Ciencia - Creencia - Mito Abstract The purpose of this work is to relate conceptions around the concept of net adopted by the spi- ritualist movement "New Era" from the city of Posadas, Misiones, Argentina, with those con- sidered by theorists of the "Era of Information and Communication" in the field of Social Scien- ces. Given the complexity and range that it is attributed to this notion we have designated the Great Net to that factual and virtual construction which is assigned multiple names: interconnection, interrelation, articulation. These complex and heterogeneous links develop among elements, dimen- sions and different levels, such as material nature and spirituality, man and nature, society and the individual. In accordance with that we ask ourselves regarding religious beliefs, ideological cre- ations, scientific productions or mythological constructions that constitute the world-net of the view of the world of the New Era and the culture-net of the socio-anthropological approaches. Key words: Net - Religious movement - Science - Belief - Myth "Eisenhower entra en una sala llena de computadoras y les hace una pregunta: ¿Existe Dios?. Y todas las máquinas se echan a andar, las ruedas giran, las luces se encienden, y al cabo de un momento una voz dice: Ahora sí". Joseph Campbell Fecha de recepción: Marzo 2006 Fecha de aprobación: Julio 2006 * Magister en Antropología Social. Docente e investigadora de la Universidad Nacional de Misiones. Direc- tora del Proyecto de investigación "Sociedad, Cultura juvenil y Educación formal". E-mail: [email protected]

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97María del Rosario Contepomi/La gran red:una era...

La gran red: una era nueva entre

la ciencia y el mito María del Rosario Contepomi*

ResumenEl propósito del trabajo es relacionar concepciones en torno al concepto red adoptadas por el movi-miento espiritualista "Nueva Era" de la ciudad de Posadas, Misiones, Argentina, con aque-llas planteadas por teóricos de la "Era de la Información y Comunicación" en el campo de lasciencias sociales. Dadas la complejidad y amplitud que se atribuye a esta noción, hemos deno-minado la Gran Red a esa construcción fáctica y virtual a la que se le asignan múltiples deno-minaciones: interconexión, interrelación, articulación. Estos complejos y heterogéneos vínculosse desarrollan entre elementos, dimensiones y niveles diferentes, tales como materialidad y espi-ritualidad, hombre y naturaleza, sociedad e individuo. Conforme a ello, nos preguntamos res-pecto a las creencias religiosas, creaciones ideológicas, producciones científicas o construcciones mito-lógicas que conforman el mundo-red de la cosmovisión la Nueva Era y la cultura-red de losenfoques socio-antropológicos.

Palabras Clave: Red - Movimiento religioso - Ciencia - Creencia - Mito

AbstractThe purpose of this work is to relate conceptions around the concept of net adopted by the spi-ritualist movement "New Era" from the city of Posadas, Misiones, Argentina, with those con-sidered by theorists of the "Era of Information and Communication" in the field of Social Scien-ces. Given the complexity and range that it is attributed to this notion we have designated the GreatNet to that factual and virtual construction which is assigned multiple names: interconnection,interrelation, articulation. These complex and heterogeneous links develop among elements, dimen-sions and different levels, such as material nature and spirituality, man and nature, society andthe individual. In accordance with that we ask ourselves regarding religious beliefs, ideological cre-ations, scientific productions or mythological constructions that constitute the world-net of the viewof the world of the New Era and the culture-net of the socio-anthropological approaches.

Key words:Net - Religious movement - Science - Belief - Myth

"Eisenhower entra en una sala llena de computadoras y les hace una pregunta: ¿ExisteDios?. Y todas las máquinas se echan a andar, las ruedas giran, las luces se encienden,

y al cabo de un momento una voz dice: Ahora sí".Joseph Campbell

Fecha de recepción: Marzo 2006Fecha de aprobación: Julio 2006

* Magister en Antropología Social. Docente e investigadora de la Universidad Nacional de Misiones. Direc-tora del Proyecto de investigación "Sociedad, Cultura juvenil y Educación formal".E-mail: [email protected]

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El propósito del trabajo es relacio-nar concepciones en torno al concep-to red adoptadas por el movimientomístico-religioso "Nueva Era" de laciudad de Posadas, provincia de Misio-nes, Argentina1, con aquellas plantea-das por teóricos de la "Era de la Infor-mación y Comunicación" en el campode las ciencias sociales.

Dadas la complejidad y amplitudque se atribuye a esta noción -confor-mada por saberes y creencias, realida-des y mitos-, hemos denominado laGran Red a esa construcción -fáctica yvirtual2- a la que se le asignan múltiplesnombres: interconexión, interrelacióno articulación entre elementos, dimen-siones y niveles diferentes tales comomaterialidad y espiritualidad, hombre ynaturaleza, sociedades e individuos.

El concepto red se ha originado ydifundido desde disímiles tradicionesculturales y campos de producción deconocimiento, así como a partir deldesarrollo de acontecimientos de tras-cendencia histórica -científicos, tec-nológicos, económicos, filosóficos-,pretéritos o recientes, de los cuales sóloabordaremos aquellos que han sidoincorporados a la cosmovisión de losnew agers locales3 :

• El modelo explicativo de la vidapropuesto por teorías provenientesde las ciencias naturales, uno decuyos principios clave es lainfluencia e interconexión totalentre seres, objetos y dimensiones.• El enfoque holístico o totaliza-

dor de la vida sostenido por las tra-diciones filosóficas y místico-reli-giosas orientales adoptadas porOccidente.• La vinculación económica, polí-tica, social y cultural promovidapor el proceso de globalizaciónengendrado y animado por elcapitalismo actual.• La conexión instantánea a nivelplanetario generada por el desarro-llo de las tecnologías de la informa-ción y comunicación (TIC's).

Estos fenómenos o procesos for-man parte de las sociedades actualesbajo formas de organización -v.g.transnacionalización de bienes- ymodos de ver el mundo merced a ladivulgación de teorías que circulan anivel planetario. Conforme a la rele-vancia que adquirieron, fueron incor-porados a la "cultura espiritualista"Nueva Era y su modus operandi (Conte-pomi 2002), y algunos de ellos consti-tuyen objetos de estudio de las cienciassociales.

Como todo fenómeno social sólopuede ser comprendido en relacióncon el contexto macro social, es insos-layable identificar -al menos somera-mente- las principales características delas sociedades del presente. A partir delos años '80 del siglo XX en el mundose producen grandes transformacionesque encuentran su máxima expresiónen la desaparición del Bloque Socialis-ta Soviético y de la Guerra Fría, lahegemonía global del mercado, el

1 Este movimiento transnacional contemporáneo constituyó el objeto de investigación de mi Tesis de Maes-tría Flores de Loto e Irupé: El movimiento Nueva Era en Posadas, en el Postgrado de Antropología Social de la Uni-versidad Nacional de Misiones, Posadas.2 Utilizamos el término virtual en una doble acepción: nos referimos a la intangibilidad de ciertos campos (v.g.Internet) y a hechos no comprobados por procedimientos estipulados por la comunidad científica.3 Si bien las neurociencias contemporáneas han aportado lo suyo respecto a la temática de interés, no son inclui-das en este trabajo por cuanto no fueron mencionadas por los adherentes.

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4 Harvey (1992) señala que entre las décadas del ´70 y ´80 se pasa a un régimen capitalista de acumulaciónenteramente nuevo que denomina "acumulación flexible", apoyado en la flexibilidad de los procesos de pro-ducción y los mercados de trabajo, en las nuevas pautas de consumo que envuelven patrones de desarrollo des-igual entre sectores y regiones geográficas, en el aumento del desempleo, la baja de salarios y el retroceso delpoder sindical. Se instala también un individualismo mucho más competitivo dentro de una cultura volunta-rista que permea la vida social en su totalidad.5 Respecto a las "conexiones" entre sociedades y culturas, no puede soslayarse la obra de Eric Wolf (1993:15)Europa y la gente sin historia en la cual muestra "que el mundo de la humanidad constituye un total de procesosmúltiples interconectados y que los empeños por descomponer en sus partes a esa totalidad, que luego no pue-den rearmarla, falsean la realidad".

anuncio del Fin de las Ideologías, delos Grandes Relatos (Lyotard, 1994) yde la Historia (Fukuyama, 1992).Estos cambios estructurales multidi-mensionales -que se expresan entransformaciones económicas, socia-les, políticas y tecnológicas4- estable-cieron y consolidaron nuevos valoresy modelos en el cuerpo social.

Actualmente -en la denominada eraposmoderna-, ciertas variantes filosó-ficas y científicas exacerban las críticasa los fundamentos y legitimidad de larazón ilustrada que exhiben el reco-nocimiento de "la derrota en la queparece encontrarse la razón" (Vattimo,1996: 18). La posmodernidad es hos-til a la idea de una verdad única, obje-tiva, externa, verdad que, en palabrasde Ernest Gellner (1993: 38), "es asu-mida como elusiva, polimorfa, interna,subjetiva …". De este modo, el positi-vismo -expresión de la racionalidad- espuesto en duda: se cuestiona la segu-ridad de la existencia y validez de loshechos objetivos así como la posibili-dad de explicar tales hechos pormedio de una teoría universal. Así, enla actualidad, la formulación resuelta ysin ambigüedades de la modernidad hacedido paso a singulares formas derelativismo y sincretismo. Por ello, lasformas culturales de hoy se mani-fiestan, de acuerdo a Gilles Lipo-vetsky (1993), como excéntricas y

heteróclitas, dogmáticas y heterodo-xas, vanguardistas y retro.

También la globalización constitu-ye uno de los rasgos emblemáticos delas sociedades del presente. Como sos-tiene Anthony Giddens (1991), lainfluencia de acontecimientos distan-tes sobre sucesos próximos se ha pro-fundizado y convertido en un hechohabitual. Este proceso de "universali-zación"5 -actualmente precipitado-atañe al entrelazamiento de aconteci-mientos y relaciones sociales lejanoscon los contextos locales, y significa lainevitabilidad de las transformacionesgeneradas por la modernidad en cuan-to, al menos, algunos de sus mecanis-mos de acción. Así, numerosos aspec-tos de las realizaciones modernas,incluso las que actúan en pequeñaescala, afectan a sujetos que vivenfuera del mundo desarrollado en lasque se han originado.

Bajo el primado de la era de lainformación y la comunicación, se pro-duce la circulación de bienes culturalesgenerados en sociedades lejanas y suarraigo en otras diferentes en cuanto alas realidades socioculturales que ledieron origen. Arjun Appadurai (1994)se refiere a cinco fajas de produccionesculturales cuyos flujos se encuentranglobalizados. Estos flujos de la cultu-ra que circulan por el planeta sondesignados por el autor como "etnos-

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capes", "mediascapes", "technoscapes","finanscapes" e "ideoscapes". A éstos, RitaSegato (1997) añade uno más, el de los"paisajes religiosos o "religionscapes"como otra dimensión de los conteni-dos culturales que peregrinan y tras-pasan las fronteras nacionales.

Como resultado de la aceleraciónde este proceso, la Argentina no haescapado a la influencia de las expre-siones de la posmodernidad, aunque lacobertura social sea más restringida ysu interpretación o conciencia social searticule con una realidad diferente a lade origen, es decir, a la de las socieda-des con alto desarrollo industrial,automatización y extendido consu-mismo. De igual modo, la cultura glo-balizada se ha arraigado en Posadas apartir de la década del '80, adquiriendomayor relevancia desde los años '90hasta el presente. A través de las tec-nologías de la información y comu-nicación, impactó la sociedad localvehiculizando nuevos saberes y cos-movisiones, y originando la vincula-ción entre sectores y ámbitos dispa-res.

En tanto uno de los bienes globa-lizados, la Nueva Era también se arrai-gó en la Argentina y, como tal, en laciudad de Posadas a partir de los años

'806. Este movimiento se gestó enEuropa Occidental y en los EstadosUnidos de Norteamérica durante losaños '70 y, en las últimas dos décadas,se ha extendido por diversos conti-nentes, tanto en países económica-mente ricos como pobres7. A princi-pios de la década del `70, en Posadas seproduce un conjunto de aconteci-mientos que son reconocidos por losactuales adherentes como hitos fun-dacionales de una manera de pensar,sentir y obrar alterna a las convencio-nales. Surgen figuras sindicadas poréstos como "pioneras" de una corrien-te de ideas, valores, creencias y prácti-cas que, en la década del '80, se con-solidaría conformando la red NuevaEra local8.

A partir de la ciudad capital pro-gresivamente se irradia a otras locali-dades provinciales donde surgen gru-pos que se "conectan" entre sí pero,fundamentalmente, con los posade-ños9. En los núcleos urbanos mayoreslos adherentes se aglutinan conformea intereses, y en determinadas áreasrurales aisladas se crean tres centros deencuentro a los que asisten "paraconectarse con la energía vital y laMadre Tierra, fuentes de sanación ypurificación"10.

6 A excepción de la Tesis antes mencionada, en Misiones y región nordeste del país no se han desarrolladoinvestigaciones sobre el movimiento Nueva Era en el campo de las ciencias sociales. En la ciudad de BuenosAires se destaca el estudio realizado por María Julia Carozzi (2000). También véase Carozzi (org., 1999) que inclu-ye trabajos realizados en Argentina y Brasil.7 Véase Lewis, James y Gordon Melton (1992).8 Cabe resaltar que esta "cultura espiritualista" ha ido permeando el tejido social local y trascendido los lími-tes de la red de participantes, hecho constatable en cierta terminología utilizada cotidiana y masivamente porresidentes de Posadas. También sucede con la adopción de determinadas temáticas, relatos o personajes mito-lógicos, creencias religiosas indígenas, cosmologías orientales que han pasado a formar parte de los interesesde la población en general. La conducta del "mercado" de ir al encuentro de este segmento emergente de la socie-dad revelan, tal vez mejor que cualquier otro aspecto, un cambio de conciencia en la sociedad.9 Oriundo o que pertenece a la ciudad de Posadas.10 "Es muy fuerte el color de la tierra. Tanta tierra!, una tierra muy fuerte, muy colorada, con el verde tan inten-so, junto con tanta agua…, son emociones muy fuertes que nos impulsan a acercarnos a lo espiritual" (adhe-rente).

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Uno de ellos se convirtió acomienzos de la década de los '90 en elespacio preferencial de reunión de los"nuevaeristas" locales: la estancia "LaEsperanza"11. Las propuestas de sudueño eran "que la gente tome contac-to pleno con la naturaleza" y desarrolleactividades individuales o grupales conla finalidad última de "encontrarseconsigo mismo y llegar a otro estadode consciencia". En ella se concretó el"Primer Encuentro de Intercambio deTécnicas de Autoconocimiento Misio-nero" con el propósito de realizar untrabajo multidisciplinario vivencial enel cual cada participante pudiera"hacer contacto con las fuerzas másprofundas de su alma y de acuerdo a lapropia evolución que cada uno puedaalcanzar".

I. El Mundo-Red de la "NuevaEra"

En la ciudad de Posadas, la NuevaEra exhibe un pluralismo internorepresentado por una vasta heteroge-neidad de creencias12, mitos y conoci-mientos científicos, por el entrecruza-miento de relatos y prácticas, y por unadinámica que construye y reestructurasu configuración interna generando unensamble móvil originado a través dela incorporación, mezcla y "mestizaje"incesante de vertientes. Está com-puesta por tradiciones científicas, mís-ticas, religiosas, esotéricas, filosóficas yterapéuticas provenientes de orígenesespacio-temporales y socio-culturalesdiversos: corrientes filosóficas, reli-giosas y científicas heterodoxas occi-

dentales, religiones y técnicas terapéu-ticas orientales, sistemas de creenciasindígenas y populares. Así, el budismoe hinduismo, el culto a seres sobrena-turales o extraterrestres, los métodos ytécnicas de curación como el Reiki o elRebirthing, el chamanismo aborigenamericano, formas de adivinacióncomo la astrología, el I Ching o elTarot son sólo algunos de los caminosque -según testimonios de los adhe-rentes- conducen a la búsqueda ymaterialización de la transformaciónindividual de la conciencia y a los cam-bios espirituales de la humanidad, obje-tivos centrales de su horizonte de ideas,creencias y valores.

De dicha diversidad, abordaremosaquellos saberes que provienen de laciencia, las creencias y los aconteci-mientos socio-históricos de los queabrevan los new agers locales relaciona-dos con nuestro tema de interés -laGran Red- mencionados precedente-mente. Empero, es importante desta-car que -conforme a los nuevos senti-dos otorgados por los participantes-han sido re-semantizados, re-simboli-zados e interrelacionados de manerasingular. Este proceso de apropiaciónha derivado en las particulares cos-movisión, prácticas y forma de orga-nización del movimiento que descri-biremos a continuación.

I.1. Partiendo de las CienciasNaturales

Una de las raíces de la concepcióndel mundo de la Nueva Era procede delas ciencias naturales, más exactamen-te de la Física Nuclear y de la Biología.

11 Es un establecimiento de 1.000 has. ubicado a 30 km. al sur de Posadas, en un paraje aislado que no dis-pone de los servicios de agua corriente y luz eléctrica domiciliaria por expresa voluntad de su propietario.12 Véase la clasificación de creencias realizada por Talcott Parsons (1966).

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Se trata de la Teoría General de Siste-mas enunciada en la década del ́ 30 porsu precursor, Ludwing Von Bertalanffy(1992), cuyo concepto central es el de"totalidad integrada". Desde esta pers-pectiva, no se parte del esquema unili-neal de causa y efecto, sino de la cap-tación de las correlaciones de loselementos entre sí dentro del marco dela totalidad. Para esta teoría, un siste-ma es un conjunto de elementosentre los que existen relaciones recí-procas, todos los elementos de un sistemaestán unidos y conectados entre sí por mediode una red. Pequeñas oscilaciones enesas acciones recíprocas pueden darlugar a cualidades completamentenuevas del sistema, impredecibles yque no pueden ser deducidas de suselementos. Esta teoría considera quetodas los elementos o cosas -células,órganos, individuos, sociedades- sonsistemas, que todos los sistemas estáncompuestos de sistemas menores yque, a su vez, están integrados a siste-mas más amplios13.

Un referente relevante de la NuevaEra mundial en el campo de la Físicacuántica -Fritjof Capra (1997:15)14-sostiene que la estructura de la teoríade los sistemas provee una extensiónnatural de los conceptos de la Física aotros campos: Biología, Psicología yciencias sociales. Aplicada a la Biología,

esta perspectiva permite considerar atodos los organismos vivos como sis-temas de autoorganización y autorre-novación dinámicos, que se derivan dela interacción de los elementos y quedependen unos de otros. Como unapequeña oscilación en las correlacionestiene efectos sobre la configuración yevolución del sistema total, éste seadapta a la nueva situación y desarro-lla estrategias de supervivencia. Dadoque los sistemas incluyen en sí variosplanos de sistemas -desde la célulahasta cosmos-, se llega a una nuevaconcepción del mundo y de la vida.

Para éste, la teoría cuántica demue-le los conceptos de la Física clásicasobre los objetos sólidos y las leyesdeterministas de la naturaleza. Sostie-ne que la física atómica ha demostra-do que las partículas subatómicas notienen sentido como entidades aisladassino que sólo pueden entendersecomo interconexiones. De este modo,"la teoría cuántica ha revelado la uni-dad básica del universo. La naturaleza[…] aparece como una complicadatelaraña de relaciones existentes entrelas diversas partes del conjunto"(Capra, ídem.: 94).

De acuerdo a los new agers locales15,una de las manifestaciones que con-duce a la transformación de la huma-nidad -a través del "Plan evolutivo uni-

13 Para las teorías y métodos de la Complejidad y el Caos, véase Carlos Reynoso (2006).14 Dada la importancia que le otorgan los adherentes, centraremos el análisis en la producción teórica de Capra,quien ha realizado investigaciones en física teórica y energética en universidades de Francia, EE.UU. y GranBretaña.15 Cuando nos referimos a la Nueva Era, es necesario destacar que el término red es una transcripción lite-ral de las expresiones utilizadas por los adherentes y por los autores de los textos que éstos reconocen comoreferentes del movimiento.

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versal16"- se patentiza en la llamadarevolución científica17, por ejemplo,por la Física cuántica y su figura emble-mática: Capra. Esta concepción de lavida fue explicada por un "terapeutanatural" del siguiente modo:

"La vida no está matemáticamentedeterminada tal como estamos acos-tumbrados a concebirla; no se da demanera lineal sino en forma de red,de red tridimensional como el siste-ma circulatorio que es una red tri-dimensional, que si la sangre no cir-cula de acá a acá va a circular deacá a acá y va a llegar a lo mismo".

Los adeptos aseveran que elmundo moderno representa la era delos grandes dualismos -encabezada porlas figuras de Descartes y Newton-,hecho que ha conducido a la humani-dad a la decadencia que vive. El naci-miento de la ciencia moderna fue prece-dido y acompañado por una evolucióndel pensamiento filosófico que llevó auna formulación extrema el dualismoespíritu-materia. La división cartesiana-mente y materia- permitió a los cien-tíficos tratar a la materia como algoseparado de ellos mismos. Asimismo,desde esta perspectiva, el mundo natu-ral es percibido como una multitud deobjetos y acontecimientos aislados, ylas sociedades fragmentadas en nacio-nes, razas o religiones. La idea de quetodos los elementos y sus partes -hom-bre, naturaleza y sociedades- están real-mente separados, es considerado porlos adherentes como la razón esencial

de las crisis ecológicas, sociales y cul-turales de la actualidad.

Por ello, la cultura actual es carac-terizada por los new agers como unarelación del hombre con el medio queconvierte a éste en objeto e instru-mento. Por lo tanto, en la ciencia -y"conciencia"- moderna, el hombre seha limitado a ser un sujeto de conoci-miento que analiza, manipula y posee,mientras que la naturaleza es circuns-cripta a la categoría de objeto de expe-rimentación. El método empleadopor las ciencias naturales para analizary efectuar experimentos es exaltado ala categoría de ideal normativo, y eluniverso concebido como un sistemarígido y mecánico compuesto pormateria y elementos. También a estamanera de pensar se le atribuye laextrema objetivación del hombre quelo ha convertido en objeto de mani-pulación científica y técnica.

Otra de las teorías recuperadas porla Nueva Era es la "Teoría de las Estruc-turas Disipativas" formulada por el pre-mio Nobel de Química Ilya Prigogine.Esta teoría explica los procesos irre-versibles que tienen lugar en la natu-raleza, y el movimiento hacia unorden vital cada vez más perfecto. Pri-gogine y Stengers (1983) sostienen quela naturaleza está compuesta de siste-mas abiertos y cerrados y que los pri-meros están implicados en un continuointercambio de energía conformandoestructuras disipativas. Mientras máscomplejo es el sistema, más fluidezexiste y más inestabilidad poseerá. El

16 Para los adeptos, existe un Plan evolutivo que, en la Era de Acuario por la cual el cosmos está transitando,se expresa en la ampliación de la conciencia, la profundización de la cura interior, la relación superior entre losseres humanos y el reino natural, y en la formación de canales para que el hombre entre en sintonía con la vidainmaterial.17 Desde las ciencias de la psiquis, las corrientes psicológicas jungiana, reichiana y transpersonal son otros hitosfuertemente reconocidos como parte de la revolución científica.

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continuo movimiento de energía a tra-vés del sistema se traduce en fluctua-ciones que, de ser importantes, logranperturbarlos. Es allí cuando los ele-mentos de la antigua estructura entranen contacto con nuevas formas y nue-vas conexiones, y se reorganizan enuna nueva totalidad.

Esta teoría es retomada -entreotros líderes del movimiento local- porMarilyn Ferguson18 (1994:186), quienhace hincapié en los conceptos de flui-dez, proceso, energía e inestabilidad,claves en la concepción New Age dadoque, como expresa la autora, "la ines-tabilidad es la clave de la transforma-ción de todos los fenómenos, entreellos la conciencia".

Estos conceptos trasladados alanálisis del funcionamiento de lassociedades, permite a los new agersexplicar sus transformaciones y cam-bios cualitativos. Por ejemplo, advier-ten que las fluctuaciones de la con-ducta de un número crítico departidarios del cambio puede reorga-nizar el entorno por su propia virtua-lidad interna y provocar la transfor-mación de la sociedad. El cambio en lamanera de pensar y el movimiento de"conspiración pacífica" que se vaextendiendo, son considerados comodisparadores de la autoorganización dela sociedad humana. Estas fluctuacio-nes que se están produciendo alterarántodo el sistema y permitirán superar lascrisis actuales que amenazan su super-vivencia.

I.2. Partiendo de las tradicionesfilosóficas y religiosas orienta-les

La nuevas teorías de la Física sonasociadas por algunos líderes de laEra de Acuario19 a la llamada filosofíaholística de la naturaleza, construyén-dose así una abarcante concepción dela vida. Consecuentemente, contem-plan el universo en su conjunto comoun gran sistema holístico, como unaunidad indivisible y dinámica cuyoselementos están estrechamente vincu-lados. Desde esta perspectiva, todo estáunido entre sí, básicamente, por una red, yel todo está presente en cada una delas partes.

En ese sentido, la cosmovisiónaportada por las tradiciones espiritua-les de Oriente20 son consideradas porlos adeptos como un ejemplo de lanueva manera de ver el mundo o, másexactamente, de la sabiduría que per-mite mostrar el verdadero "Ser" delmundo. En la tradición budista (Anto-lín y Embid, 1972), el Avatamsaka -unode sus textos más importantes-, abor-da como tema central la unidad e inter-relación existente entre todas las cosasy sucesos. Todas las cosas son consi-deradas como partes inseparables delconjunto cósmico, como diferentesmanifestaciones de la misma realidadúltima.

Por su parte, el hinduismo (Bho-gavad-Gita, 2002), se basa en la idea deque la multitud de cosas y aconteci-

18 Marilyn Ferguson es la autora de La Conspiración de Acuario (1994), uno de los libros de cabecera de los adeptos.19 Actualmente la humanidad se hallaría en un etapa crítica que se describe -mediante conceptos esotérico-astrológicos- como la transición de la Era de Piscis a la de Acuario. Durante dos mil años la energía cósmicaque condicionó la vida en la Tierra ha provenido de la constelación de Piscis, influencia que se está trasladan-do a la de Acuario y que regirá hasta el año 4000.20 Conforme al objetivo de este trabajo, no abordaremos las diferencias que existen entre las distintas tradi-ciones orientales.

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mientos que rodean al ser humano noson más que expresiones de una únicarealidad. Sus enseñanzas adviertenque la multiplicidad de las aparienciasoculta la existencia de la Unidad fun-damental que se personifica en Brah-ma. Desde este punto de vista, en lanaturaleza todas las formas son el rela-tivo, fluido y siempre cambiantemaya21. El mundo de maya cambiaporque la lila22 es una obra rítmica ydinámica. La fuerza dinámica de estaobra es el karma que es el principioactivo de la creación, el universo totalen acción, donde todo está dinámica-mente relacionado con lo demás.

Conforme al taoísmo (Bloffeld,1999), el yin y el yang son los dos gran-des principios complementarios de loscuales depende la totalidad del univer-so. Todos los cambios que se dan en lanaturaleza son manifestaciones de lainterrelación entre estos dos opuestospolares, todo se reduce al ejercicio delpoder generado por la fusión dedichos contrarios complementarios23.Apoyado en la idea de complementa-riedad, pero asimilada a Oriente yOccidente, una simpatizante de Posa-das afirmaba:

"Los opuestos son complementarios:Occidente necesita orientalizarse yOriente necesita occidentalizarse yencontrar esa síntesis en la fusión.Esa fusión no tiene que ser forzadani la oposición de un modelo prefa-bricado para el consumo mundial,

sino la interrelación a nivel mundialde las individualidades y de los gru-pos menores en cuyo proceso nosenriquecemos todos, asimilando,absorviendo valores universales querealizan las culturas en ese proceso,de esa fusión, de esa síntesis".

Los adherentes consideran que elaporte más importante de la visión queproviene de Oriente es la conciencia dela unidad e interrelación existente entretodas las cosas y sucesos, los cuales noson más que manifestaciones de unaunidad básica.

A partir de referentes internacio-nales del movimiento, sostienen queexiste similitud entre las explicacionesdadas por las ciencias en la actualidady la visión del mundo propia de las tra-diciones orientales. Solidarizados conCapra (1998), aseveran que la unidadconocida desde hace centurias porOriente, es ahora revelada y demos-trada por la Física cuántica y la teoríade la relatividad.

Capra -indagando el paralelismoexistente entre la Física y el misticismooriental- afirma que no existen partí-culas, cosas, sustancias en sí, sino "unacompleja red cósmica de relacionesentre las diferentes partes", un univer-so que representa "una red de relacionesvinculadas entre sí" (ídem: 86). Obser-va significativas coincidencias entreellos, tal como lo expresa en sus librosEl Tao de la física y el Punto Crucial. Sos-

21 Brahman -el supremo, la realidad última, la esencia de todas las cosas- se transforma en el mundo y reali-za esta hazaña con su mágico poder creativo que constituiría el maya en el Rig Veda. 22 El tema básico de la mitología hindú es la creación del mundo mediante el autosacrificio de Dios, acto dondeéste se convierte en el mundo, el cual, finalmente, vuelve a ser Dios de nuevo. A esta actividad creativa de ladivinidad se la denomina lila. 23 Estos polos están dotados de cualidades fundamentales que definen su naturaleza: el yin es receptivo,intuitivo, cooperador, relacionado con el medio ambiente, y el yang es racional, analítico, competitivo y ego-céntrico.

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tiene que la mística y las sabiduríasorientales aportan a los fenómenoscientíficos una armónica unidad decosmovisión, de forma tal que otorgavalidez universal a lo que se observaen el ámbito subatómico: "La físicamoderna ha confirmado del modomás espectacular una de las ideas bási-cas del misticismo oriental: que todoslos conceptos que empleamos paradescribir la naturaleza son limitados,que no son rasgos de la realidad sinocreaciones de la mente, partes delmapa, no del territorio. Cada vez queampliamos el ámbito de la experiencia,las limitaciones de la mente racional sehacen evidentes y tenemos que modi-ficar, o incluso abandonar, algunos denuestros conceptos previos" (Capra,1997: 209).

De igual modo, para Ferguson(ídem: 441), "así como la cienciademuestra la existencia de una red derelaciones subyacente a todo cuantoexiste en el universo, también la expe-riencia mística de la totalidad trascien-de toda separación". En particular, res-pecto a la teoría formulada porPrigogine, advierte que guarda un fuer-te parecido con las concepciones de lasfilosofías orientales y la de los místicos.

Dada la satisfacción que brindan alas necesidades espirituales, los "bus-cadores"24 locales atribuyen el graninterés que el misticismo ha desperta-do en Occidente durante los últimostreinta años. Afirman que esa inquie-tud es parte de una tendencia másamplia que trata de contrarrestar elprofundo desequilibrio existente en lacultura, pensamientos, sentimientos,

valores y actitudes del presente. Paraellos, la cultura occidental a favorecidoel aislamiento a costa de la integración,el análisis sobre la síntesis, el conoci-miento racional sobre la religión, lacompetencia sobre la cooperación.

Conforme a lo expresado, una delas ideas clave de la Nueva Era consis-te en sostener la unidad universal yconcebir tanto lo visible como lo invi-sible como una totalidad. Todo es uno:Dios y el mundo, el espíritu y la mate-ria, el hombre y la naturaleza, el yo y eltú, el cuerpo y el alma. Todas los seresy cosas están enlazados unos con otrosy unidos en red. Todas las cosas y suce-sos percibidos por los sentidos estánconectados e interrelacionados y noson sino diferentes manifestaciones deuna única realidad última. El conoci-miento de esa totalidad constituye elcamino decisivo de salvación de lahumanidad, camino que la Física,Medicina, Psicología y Biología hancomenzado a recorrer exitosamente.

De este modo, rescatan la unidad yla totalidad de la realidad en contra-posición a la idea de separación delhombre de la naturaleza y de Dios. Noson los grandes dualismos sujeto-obje-to los que determinan la concepcióndel mundo y la relación con él, sino launidad de todos los seres en el con-texto único y total de la autoorganiza-ción cósmica.

I.3. Partiendo de la globalización

Desde la cosmovisión Nueva Era,el actual proceso de globalización esuna expresión de la dinámica hacia launidad total planetaria. La articulación

24 Cuando se refieren a sí mismos utilizan expresiones tales como "soy un buscador…", "es un verdadero bus-cador", "somos buscadores de…", como atributo de una identidad compartida. El término conlleva la idea demovimiento, mudanza, versatilidad o acción, cualidades consecuentes con la filosofía y cosmovisión que sus-tentan.

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económica -v. g la fusión monetaria- yfinanciera y entre países o regiones sonsolamente una primera manifestaciónde la tendencia subyacente que alcan-zará, a futuro, a los demás niveles de lavida de las sociedades y existenciahumana. En ese sentido, un adeptolocal sostenía:

"Con la globalización el asunto eshallar la integración. A nivel eco-nómico la mayoría quiere lograr unaintegración mundial, un mercadomundial, el Mercado Europeo, elMERCOSUR, y después llegar almercado mundial. Y bueno, todaslas áreas que no son económicastambién van a llegar a eso, a unaglobalización por así llamarlo y,para eso, vamos a tener que tenerpatrones en común, formas comunesy capturar y entender todas las nece-sidades que las personas tienen, osea, no solamente la necesidades tra-dicionales acostumbradas hastaahora a nivel oficial".

La globalización es asociada tam-bién al desarrollo de las tecnologías dela información y comunicación, lascuales colaborarían con la unión de losseres humanos. Un simpatizante refle-xionaba:

"La globalización es positiva si lasabemos manejar y controlar. Fija-te la importancia que tiene la comu-nicación tecnológica, Internet, loscongresos, revistas y todas las formasde comunicación que ahora tenemosal alcance gracias a la tecnología".

Atestiguan que la denominada"nueva conciencia global" o "cambiode paradigma" pueden ser reconocidosen diferentes ámbitos y planos de lavida cotidiana de los seres humanos.

Por una parte, se manifestarían en lacomprensión alcanzada por los hom-bres respecto a la necesidad de cola-boración para preservar o solucionarproblemas del medio ambiente. Y, en ladimensión espiritual, en la relevanciade los nuevos movimientos religiosos-v.g. la Nueva Era- que serían expre-siones embrionarias de las fuerzas queimpulsan a la unidad de la familiahumana con lo sobrenatural.

Desde esta cosmovisión, el proce-so de globalización es motorizado porlas "energías de Acuario" que hancomenzado a manifestarse impulsandolos cambios que ocurren a escala mun-dial. Las transformaciones reflejan lacualidad y naturaleza de la energíaacuariana, energía que está represen-tada por la Síntesis. Esta energía deSíntesis, fusionando y combinando loselementos de la vida, tiene la labor deconducir a la humanidad hacia la con-ciencia de la Unidad. Las sociedadesestán creando lazos de cooperación yunificando las fuerzas dispares en untodo sintético.

Alegan que este fenómeno semanifiesta a través de individuos que,dentro de los campos científico, polí-tico, económico y social, han abierto suconciencia y aceptado realidades nega-das hasta el presente por la culturaoccidental. Las primeras señales sonreconocidas en la apertura que revelanlas ciencias en sus respectivos camposde acción.

No obstante, algunos adviertensobre los aspectos negativos de la glo-balización, a pesar de los esfuerzos quese realizan desde diferentes ámbitos.Por un lado, la exclusión de grandessectores de la humanidad de dichoproceso y, por otro, la homogeneiza-ción que desata, es decir, el desvasta-

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miento de las particularidades socio-culturales. Una adherente, Magister enPolíticas Jurídicas, expresaba:

"Este mundo esta manejado porsectores absolutamente ajenos anosotros, donde hay dogmas,cánones, formas de vida, códigosque le corresponden a ese estratoque no tiene nada que ver con lasnaciones, ni sus formas de hablar,ni sus códigos y sus formas de rela-cionarse. A nosotros nos trae unarealidad donde encontramos secto-res que comulgan absolutamentecon esta forma de vida y, por otrolado, está el pueblo, la gente común,la base de la pirámide de la sociedadque vive su mundo donde las deci-siones pasan absolutamente porencima de sus apetencias íntimas.¿Dónde quedan las tradiciones fol-clóricas, la propia identidad, si pen-samos en el Brasil, en el samba, sipensamos en el Caribe, en los bailestan ricos de sensualidad y de pican-te como ser la comida, el color y lapiel negra?".

I.4. Modus operandi

En relación con el modus operandi-análogo a su forma de concebir elmundo-, la Nueva Era local operacomo una red sin una organizacióncentral, una red alternativa a las insti-tuciones formales, integrada por indi-viduos, grupos y corrientes. Conside-ran que gracias a ella se está, por unaparte, superando la antigua concienciadel hombre y conformando una nuevay, por otra, generando un "nuevo para-

digma" que regula todas las relacionesdel hombre consigo mismo y elmundo. Sus componentes constituyenuna red flexible -no rígidamente imbri-cada- que ha de extenderse por toda laTierra. Cada sujeto o grupo, actuandoen su lugar con métodos específicos,harán que la nueva conciencia vayapenetrando y transformando progre-sivamente todos los espacios sociales.

La consigna del movimiento es "for-mar redes" (networking) que abarquen latotalidad de las dimensiones de la vidasocial y, al mismo tiempo, se entretejanunas con otras. Una de las maneras delograrlo es apropiándose de la tecno-logía, cuya expansión reviste "caracte-res epidémicos" sin precedentes en lahistoria. Consideran que el mundo estárodeado por una urdimbre global decomunicaciones que no deja escapa-toria: todo el planeta vive hoy en basea enlaces instantáneos, todos los sereshumanos se apoyan mutuamente enbase a redes de comunicación y coo-peración. Al respecto, un adepto refle-xionaba:

"Se está produciendo una implosiónde la información y de la comunica-ción. Todo el planeta es hoy un pue-blo total. Nadie hubiera podido pre-ver la rapidez con que los individuosiban a poder beneficiarse de la tec-nología e iban a poder comunicarse.Pero es importante que la comuni-cación no sólo sea amplia sino pro-funda….".

Propugnan la creación de "redes sub-terráneas" de cambio25. Para ello, invi-

25 En estudios sobre movimientos sociales, Melucci (en Carozzi, ídem) ha introducido la temática de las "redessumergidas", y sostiene que los movimientos sociales son generalmente precedidos por el establecimiento deredes que operan como usinas de cambios sociales y culturales. Este concepto es retomado por Carozzi, quienreconoce a la formación de redes como una de las características de la Nueva Era y analiza el circuito alterna-tivo como red sumergida del movimiento.

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tan a que en cada ciudad, en cada ins-titución "los hombre nuevos" se vayanfusionando en pequeños grupos, for-mando lo que han dado en llamar"inorganizaciones nacionales". Cadaadherente debe convertirse en antenay transmisor, escuchando y comuni-cándose a la vez, actuando comoamplificador y sumándose a algún cir-cuito de la red.

La red posadeña forma parte deuna red mayor gracias a los vínculosque genera y reproduce con partici-pantes o agrupaciones nacionales einternacionales. "Navegar" o "chatear"a través de Internet, asistir a cursos enotras ciudades o países, viajar a centrosespirituales, albergar a líderes e ins-tructores extra locales, permite a susmiembros ampliar las relaciones o con-solidar los contactos previos. Utili-zando la metáfora como imagen ilus-trativa, podemos considerar a losadherentes o agrupaciones como neu-ronas cuyas dendritas y axones sinap-san en función de las expectativas ointereses, de la oferta y la demanda.

En Posadas, los miembros de la redadoptan formas diferentes para comu-nicarse y mantenerse unidos: encuen-tros personales o grupales26, inter-cambio de material impreso ovideográfico27 o el uso de tecnologíaque les permite poseer una página Weby disponer de una dirección electróni-ca personal. La comunicación a travésde Internet es un práctica habitual enlos adherentes; la posibilidad que leotorga "la red Internet" es considerada

como invalorable para "estar al tanto",mantener vínculos interpersonales ydifundir sus propias ofertas de bienesespirituales.

El ingreso a Internet nos permiteconstatar que los principales referenteslocales cuentan con páginas Web con elpropósito de obtener clientes, estable-cer relaciones con aquellos que seencuentran en la misma búsqueda, opropiciar vínculos entre pares. Uno delos ofrecimientos "virtuales" expresa:

"Hola a todos los que pasen poraquí. Quiero contarles que soymasoterapeuta: aplico masajes tera-péuticos como reflexología, digito-puntura, además soy reikista desegundo nivel, hago meditación, soyvegetariana. Me gusta todo lo refe-rente a la vida al aire libre, leo teo-sofía, Feng shui, aromaterapia,gemoterapia. Desde ya gracias porhaber leído todo esto!!! Mis datospersonales son….".

A partir de lo expuesto se des-prende que la red es una idea clave enla cosmovisión Nueva Era; apropián-dose de las fuentes señaladas, los adep-tos las recuperan y recrean constru-yendo una visión de mundo-red.Paralelamente, sus formas organizati-vas y operativas reproducen el mode-lo de vinculación en red. La apropia-ción de teorías científicas, filosóficas oreligiosas y de sucesos históricos basa-dos en la red, les permiten explicar lanaturaleza de la vida y sus maneras deexpresarse, como también organizarse

26 Como fue mencionado, cuentan con espacios urbanos y rurales donde plasmar inquietudes de aprendiza-je, intercambiar conocimientos y compartir experiencias. Estos brindan la posibilidad de realizar eventos orga-nizados o facilitan el encuentro casual y espontáneo entre pares.27 El material impreso también constituye un medio importante de publicidad. Por ello, tarjetas personalesde presentación y folletos son distribuidas con la intensión de generar una clientela en el corto plazo.

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conforme a las formas estructuralesprofundas que reconocen en los fenó-menos materiales o invisibles.

II. La Cultura-Red en las Cien-cias Sociales

Al igual que en la Nueva Era, inves-tigadores y teóricos en el campo de lasciencias sociales dan cuenta de unainédita forma de operar en los ámbitosde la economía y la tecnología en lassociedades contemporáneas, modali-dad que dio nacimiento a lo que -inclu-yendo otros ámbitos del quehacersocial- Gustavo Lins Ribeiro (1995)designa como la "cultura de la red".

La revolución tecnológica hamodificado, según Manuel Castells(1996), las estructuras económicas einstituciones políticas. Sostiene que laecuación entre productividad, compe-titividad y equidad deben redefinirse enla era de la información, es decir, en larelación y tipo de economía y sociedadque se han conformado en las últimasdos décadas y que, según este autor, seencuentran agotadas. La introducciónde la economía de la información -laeconomía red- estaría a punto de pro-ducir una liberación de la productivi-dad a gran escala y, en consecuencia,progreso material y creatividad inte-lectual y cultural.

Respecto a las condiciones decompetitividad, propone que uno delos cambios que deben ejecutarse en elmercado es la transformación de lasestructuras organizativas a través de sufuncionamiento en red, instrumentoque sería determinante de la economíay de la sociedad. Esta transformaciónen el campo de la economía exige laaparición de un nuevo tipo de empre-sas, que Castells denomina empresas red.

Afirma que las sociedades estánfrente a dos grandes "mini revolucio-nes": una es la hipertrofia cualitativa ycuantitativa de las tecnologías de lainformación y la comunicación -asaber, la masificación del uso deInternet- y la otra, sus formas de uti-lización operativa. Concluye que "sinlas tecnologías de la información y lacomunicación no hubiera habidoproceso de globalización posible"(Castells, ídem: 10).

Por otra parte, no debemos olvidarque la estandarización del consumo yla circulación de mercancías a nivelmundial también ha adoptado laforma de red: una red internacional decomercios que expenden los mismosbienes -materiales, culturales, etc.-, ensimilares locales -hipermercados, shop-pings-, en cualquier ciudad -Posadas,París, Nueva York-, se hace cada vezmás visible y transforma los espacioslocales en espacios cuasi globalizados.

Dada la relevancia que adquirieronestos procesos, un importante núme-ro de científicos sociales (Robertson,1990; Wallerstein, 1993; Giddens,1991; Harvey, 1992; Follari, 1994;Eagleton, 1997) han investigado la"transnacionalidad", la "universaliza-ción", la "globalización", la "mundiali-zación", la "desterritorialización", tér-minos que -con variantes conceptualessegún los autores- remiten a un pro-ceso estructural que se define por tras-cender los límites geopolíticos nacio-nales o regionales creando lazos o redesmundiales.

Entre los especialistas, existenentusiastas de la redificación -valga elneologismo- que muestran a la redcomo un fenómeno universal, necesa-rio e inevitable para el desarrollo eco-nómico y social en la Era de la infor-

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mación. Uno de ellos es Castells(1990), quien no sólo habla de la "eco-nomía red" o de la "empresa red" sinotambién de la "sociedad red", "funciona-miento en red", "organización en red", "tra-bajador en red" y "redes de contención social".Respecto a las consecuencias que aca-rrea el desenvolvimiento tecnológicode la información, George Landow (enRibeiro, 1995) analiza su historia -a tra-vés de sus formas operativas- y revelauna creciente y consecuente democra-tización o diseminación del poder enlas sociedades.

Advertimos así que, analógica-mente a la perspectiva adoptada por laNueva Era para explicar las múltiplesdimensiones de la vida y experienciahumana, para algunos intelectuales delas ciencias sociales la red también seríala base y el demiurgo de un mundoque, si la economía, la política y lasociedad se acomodan a ciertas pro-puestas para solucionar su "anomalías"actuales, crecerían en productividad eigualdad social.

Ribeiro (ídem: 1) analiza la "trans-nacionalidad" centrándose en ladimensión simbólico-ideológica y sos-tiene que, para avanzar en los debatesen curso, es necesario tener en cuen-ta el concepto de "comunidad trans-nacional imaginada, o mejor, decomunidad transnacional virtual".Argumenta que la virtualidad es unconcepto clave para comprender lacultura de la comunidad transnacionalya que constituiría una característicahumana por cuanto los hombres soncapaces de ser transportados simbóli-camente a otros lugares y, al mismotiempo, crear realidades a partir deestructuras que son puras abstraccio-nes. Añade que, para la emergencia deesta comunidad, la base principal es "la

red global de computadoras" (ídem: 3)y que, lo más importante, es que éstasse han convertido en poderosasmáquinas de comunicación.

Por otra parte, advierte que la cul-tura de la red no puede ser separadadel análisis del poder y del surgimien-to de nuevos fetiches, oponiéndose asía aquellos -especialmente a los ideólo-gos- que la reconocen como unaforma de liberación posmoderna ycomo un nueva herramienta de lademocracia. Este autor retoma aArthur Kroker y Michael Weinstein,quienes afirmar que lo que está enjuego en el ciberespacio es la acumu-lación capitalista, el control político yla subordinación de la red a "interesescomerciales depredatorios" de partelo que denominan "clase virtual"(ídem: 4).

También Segato (ídem) sugiereque, cuando se habla de globalización,no debe perderse de vista las relacionesde poder que la acompañan, en el sen-tido de la capacidad concentrada dedireccionamiento, inducción y regula-ción del tránsito de bienes económi-cos, políticos, y culturales de parte delos países tecnológica y económica-mente más desarrollados. Aludiendo ala tecnología en particular, Ribeiro(2000) también afirma que siempreestuvo vinculada a conflictos de podery que la relación tecnología-poder estematizada de diversas formas en his-torias, mitos y ficciones.

En su artículo Tecnotopia versus Tec-nofobia, Ribiero (ídem) señala que laciencia y la tecnología son herederas delos más poderosos mitos de la civili-zación, alimentando promesas de pro-greso ilimitado, de organización racio-nal de la vida social, política yeconómica, y de desarrollo social. En

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relación con la tecnología, otros auto-res señalan la creación y fomento demitos en torno a ella. Por ejemploKrugman, (en Castells: ídem) mencio-na dos de los mitos que se han gene-rado y ganado notoriedad a partir de ladécada de los '80: uno es el de la revo-lución informática y, el otro, el aumen-to de la productividad que ésta gene-raría.

A partir del análisis del desarrollohistórico de la tecnología, Mundford(en Ribeiro, 2000) sostiene que a par-tir del siglo XVII, la mecánica se cons-tituye en la religión del mundo moder-no y la máquina en su Mesías.Apoyado en esta afirmación, Ribeiro(2000) aclara que en la actualidad -laedad electrónica-informática- la infor-mación se volvió una religión y lascomputadoras su Mesías. Con unapostura similar, David Harvey (1992:48) expresa que la tendencia moder-nista "hace un verdadero culto a la efi-ciencia de la máquina, como mito sufi-ciente para encarnar todas lasaspiraciones humanas".

Gravitando en los conceptos de"tecnotopía"28 y "tecnofobia"29 for-mulados por Ribeiro (ídem), podemosadentrarnos en el tema de la cultura-rede interrogarnos sobre cómo es anali-zada por estudiosos y especialistas delas ciencias sociales: ¿Cuánto de lo quepodríamos denominar redtopía y redfobiaexiste en sus posturas y enfoques con-ceptuales? En el primer caso damoscuenta de perspectivas que las consi-deran unívocamente como la únicasolución para edificar un mundomejor, mientras que en el otro, aludi-

mos a aquéllos que las juzgan comouna construcción ideológica o mitoló-gica que obnubila la mirada del estu-dioso -o profeta- impidiéndole obser-var que sólo sirven para legitimar losintereses del poder hegemónico.

Entre ambos polos, existen posi-ciones intermedias y un debate socio-antropológico inconcluso. Por ello, loque pretendemos es continuar esbo-zando preguntas para avanzar en la dis-cusión sobre los márgenes "grises" dela problemática, y reflexionar sobre lasideas que se han planteado sobre losnuevos mitos -o no- que surgen entorno a nuevos hechos históricos.

Así como la globalización se pre-senta analíticamente como un objetoevasivo e inmanejable y, por lo tanto, sedebe recurrir a narraciones y metáfo-ras para analizarla (García Canclini,1999), podemos conjeturar si unmodo semejante de proceder no esta-ría operando en relación con la red. Yaún más, si esos relatos no habrían idoo estarían transformándose en mitosdentro de los espacios académicos ycientíficos, formando parte de las ten-siones y conflictos de poder que selibran en estos campos de producciónde conocimiento.

III. Una analogía socio-espiri-tualista

Lo expuesto precedentemente nosha remitido a los planos de las ciencias,filosofías, ideologías, creencias religio-sas y mitos que, en el tema que nosocupa, se entrecruzan bajo una multi-plicidad de formas. Hemos podido

28 La tecnotopía "…es, en buena medida, el gran metarrelato de salvación del mundo contemporáneo" (Ribei-ro, 2000: 46).29 La tecnofobia "…son los discursos catastróficos apoyados en el terror a las fuerzas destructoras desen-cadenadas por diversas invenciones" (Ribeiro, 2000: 46).

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constatar que la forma e imagen reti-culares están presenten en las antiguasfilosofías y tradiciones religiosas, enciertas ramas y teorías de las ciencias,y en el mundo fáctico observable.

Considerando como conceptossíntesis al mundo-red de la cosmovisiónla Nueva Era y a la cultura-red de losenfoques socio-antropológicos, pode-mos reconocer entre ellos cierta ana-logía. En los campos de los que pro-ceden, saberes científicos, posicionesideológicas, realidades y mitos secrean y recrean -en grados y con mati-ces diferentes- conformando unanueva visión del mundo. Cuandohablamos de realidades, nos referimosa hechos históricos concretos -v. g. elacelerado desarrollo de las tecnologíasde la información y comunicación-, ycuando aludimos a los mitos damoscuenta de "relatos" que explican el ori-gen y existencia de dichos aconteci-mientos.

En el orden ideológico, Castells(1996: 6) sostiene que la globalizaciónno es una ideología sino "también unaideología". Con ello se propone seña-lar la existencia de un "proceso histó-rico, real, importante, fundamentalque, sino sabemos reconocer, real-mente pasará por encima de lo queintentemos hacer". En otras palabras,el autor confirma su existencia empí-rica, si bien puede ser interpretado outilizado ideológicamente.

Este razonamiento, trasladado aotros fenómenos históricos, nos obli-ga a cuestionarnos sobre la objetividadde los conceptos científicos que losdescriben y explican "positivamente".Aplicado al concepto red, nos pregun-tamos: ¿Las redes existen tal y cómoson explicadas por las ciencias socia-les?, ¿cuánto de ideología o de utiliza-

ción ideológica del término existe en laproducción científica?, ¿cuánto decerteza filosófica o de construcciónmitológica se infiltra e impregna a ésta?

Respecto a las explicaciones sobrelos vínculos intersocietales -sociedadesred-, los augurios de libertad, igualdady fraternidad enunciados desde estaépoca posmoderna, ¿no serían unaexpresión de deseo de ciertos argo-nautas en busca de un nuevo vellocinode oro?, ¿en el mismo sentido, quésucede dentro de cada conjunto socialen relación con sus sectores y subsec-tores: no persiste el vaticinio que, eneste caso, anuncia una real inclusión detodos a la Gran Red?, ¿en particular, lastecnologías de la información y comu-nicación, constituyen una red que uney tiende a igualar a todas las sociedadese individuos, como algunos afirman?,¿estas profecías, no se asemejan a lasde la modernidad sobre desarrollo ili-mitado, idea sostenida por una con-cepción teleológica de los procesoshistóricos?

Las ideologías y los mitos no sereducen a creaciones que se generan oreproducen fuera del campo científico.En la modernidad y posmodernidad laciencia también habría creado sus pro-pios mitos: el desarrollo inevitable, elprogreso inexorable y, actualmente, laglobalización ineludible. Estos sonalgunos de los que tradicionalmentehan sido y son objeto de sacralizacióny que, legitimados por el prestigio de laciencia, se han encarnado en los esce-narios sociales. En este sentido, ¿la redno constituiría un nuevo mito de laposmodernidad que debemos conti-nuar analizando?

Explicando los planos de la reali-dad y el mito, Mircea Eliade (1992: 13)afirma que el mito es considerado por

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los individuos o "nativos" como "unahistoria verdadera puesto que se refie-re siempre a realidades", es decir, por-que siempre "hay cosas que están ahípara probarlo". Por ello, y consideran-do las diferentes conceptualizacionessobre realidad y mito que se constru-yen, no podemos evitar interrogarnossobre el objeto que estamos analizan-do: ¿Desde la ciencia, no se afirmaráque la red existe sólo porque "está ahípara probarlo", parafraseando a Elia-de?; ¿adoptando esta postura, nopodemos conjeturar que la Gran redpodría también ser un mito, dado quese la asume sin vacilaciones como unarealidad concreta y palpable?; ¿los"nativos" de las ciencias sociales noobrarán como aquellos que analizaEliade?30; ¿no serán estos intelectuales-blancos occidentales- "unos" nativosque proceden a imagen y semejanza delos "otros" nativos?; ¿los científicossociales no adoptarán, insospechada-mente, una postura emic -en este caso,la perspectiva propia de los nativos desu específico campo de relaciones y, enparticular, desde su posición en él,mientras creen proceder bajo estrictosprocedimientos científicos?

Advertimos que tanto desde laciencia como desde el pensamientomítico se recurre a la facticidad paraconfirmar la existencia de los hechos.Desde la "cultura espiritualista" NuevaEra se apela a la materialización de losdeseos como una prueba irrefutable dela certitud de las convicciones y la con-firmación práctica de que el mundo "esasí" y no de otro modo. En este caso,

la imposibilidad de refutación empíri-ca es factible gracias a que los servicios"mágicos" ofrecidos cuentan con supropia lógica autovalidante, es decir,con criterios de validación específicosy elementos que permiten justificar lainterpretación de los hechos.31

Por ello, debemos interrogarnos sien las ciencias sociales no existiría unalógica autovalidante que albergaría,insospechadamente, a creencias o ele-mentos míticos, en este caso, sobre laforma en que se concibe a la red. SegúnClifford Geertz (1995) las creencias -ideológicas, filosóficas, científicas o desentido común- emanan de la expe-riencia, de la conciencia profunda, dela especulación reflexiva y del análisislógico. Por consiguiente, debemosestar alerta y dar cuenta de la dificul-tad que plantea desbrozar el mito de lacreencia en la producción científica.

Consecuentemente, podemos con-jeturar que las creencias y mitoscobran nuevos rostros de la mano dehombres -incluyendo científicos- quelos recrean desde un aquí y un ahora.En el Poder del Mito, Joseph Campbell(1999: 50) afirma que las viejas creen-cias y tradiciones se mantienen vivasgracias a la renovación que se realiza apartir de circunstancias presentes. Porejemplo, respecto a la tecnología, sos-tiene que "las máquinas nos ayudan aconsumar la idea de un mundo hechoa nuestra imagen y semejanza, y que-remos que el mundo sea lo que cree-mos debería ser", una idea que, almismo tiempo, va transformándose enfunción de los momentos históricos.

30 Mircea Eliade (1992: 189) habla de los mitos del mundo moderno refiriéndose a "…ciertos comportamientosque perduran aún ante nuestros ojos". Aclara que no se trata de supervivencias de una mentalidad arcaica, sinode que determinados aspectos y funciones del pensamiento mítico son constitutivos del ser humano y, por ello,perduran y existen en las sociedades contemporáneas.31 Véase Frigerio, Alejandro (1998).

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En la era posmoderna -comohemos mencionado-, ciertas formula-ciones explicativas proponen la equi-paración de diferentes concepcionesteóricas y epistemológicas. En el ámbi-to científico, se denuncia cierta con-cepción de la ciencia, -objetivismo,mecanicismo- y se impulsa "un cambiode paradigma" que se apoya en la fali-bilidad y limitaciones de los esquemasde conocimiento sostenidos comoúnicos y verdaderos por la comunidadcientífica. Se cuestiona el carácterunilateral y excluyente de una visión dela realidad nacida de la epistemologíamoderna dado que, mediante la abso-lutización de ese ideal, desaparecen odescalifican espacios decisivos -comola experiencia intersubjetiva- que fue-ron relegados de la vida social y cien-tífica.

En ese sentido, uno de los fenó-menos sociales que constituye unejemplo paradigmático del "espírituposmoderno", es la Nueva Era. Paraencontrar el verdadero conocimiento,ésta posiciona en paridad de condi-ciones a determinadas posturas de lasciencias, a las tradiciones religiosas yesotéricas, a las teorías y técnicas tera-péuticas tradicionales y heterodoxas, alas artes adivinatorias y a los cultos aseres sobrenaturales o extraterrestres.

Por lo tanto, si una de las caracte-rísticas de la "condición" posmodernaes que todo se "mezcle"32 y, según Jef-frey Alexander (1992), la producciónteórica es influenciada por el momen-to histórico en el que se formula, coin-

cidimos con el autor cuando planteaque la pregunta fundamental a formu-lar es: ¿Cómo se generan las explica-ciones y teorías?. Si bien el razona-miento teórico guarda una autonomíarelativa respecto al mundo real, éstemarca límites muy estrictos a la teoriza-ción. Consecuentemente, para hablar deteoría es necesario remitirse a los con-textos y circunstancias históricos en lasque se gestaron y desarrollaron. Como"quienes crean las teorías sufren lainfluencia de su época, podemos leer susteorías como dirigidas a ella". Por lo tanto,referirse a las teorías contemporáneas"nos obliga a hablar de nuestra época",y hablar de ella es aludir a las teoríasactuales por la influencia que han ejer-cido (ídem.: 11).

De igual modo, el mito representaa la época y la sociedad en las que naceo recrea. Como François Laplantine(1977) afirma, "el mito es el lenguajemismo de lo político, si se acepta defi-nir a éste como el conjunto de las rela-ciones humanas en su actividad defabricación del mundo". Y comohemos analizado, en la era posmoder-na, en todos los campos sociales hansurgido mitos que nos cuentan cómoes el mundo y de dónde proviene.

"Nuestra época" se caracteriza porla flexibilización y permeabilidad entrelas fronteras simbólicas de los dife-rentes campos, una convivencia y uncierto compartir mutable, a saber, entreracionalidad e intersubjetividad, episte-me y sentido común, dado que el movi-miento y la multiplicidad anulan cual-

32 En la actual coyuntura histórica donde las creencias se sustantivizan singularmente, constituyendo una dimen-sión abierta y permeable a tradiciones y movimientos con orígenes espacio-temporales y socio-culturales diver-sos, el fenómeno de convivencia y renovación de éstas se plasma en diferentes ámbitos y niveles. Como seña-la Danièle Hervieu Léger (1999), el mundo actual exhibe "compétences bricoleuses" socialmente diversificadasen el marco de un proceso de descomposición y recomposición de las creencias en el que éstas no desapare-cen sino que se fisuran, multiplican, diversifican e permean todos los campos de la sociedad.

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quier lógica que intente reducir todo alo mismo. Consideramos que estas for-mas parciales, estos encuentrosincompletos definen los umbralespara nuevos encuentros, nuevas aper-turas o nuevas posibilidades hastaahora inexperimentadas.

En el cruce entre los mundosusualmente separados de la ciencia y la"ficción", la realidad y la virtualidad, lahistoria y la narrativa, la racionalidad yel inconsciente, el mito irrumpe comoun relato que nunca termina de signi-ficar, como un discurso sin fin

(Laplantine, ídem), mientras que laexplicación racional surge para inte-rrumpirlos, subvertirlos o compleji-zarlos. La ciencia y lo "poético" se con-taminan y, a veces, el realismo y lofantástico se confunden. Empero, sibien el mito y la ciencia pueden entre-lazarse, la relación es asimétrica, asaber, cada uno de ellos no habita en elotro de igual manera.

Como metáfora de lo que hemosintentado mostrar en este trabajo, elepígrafe habla por sí solo.

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