¿A DONDE VOY - 1 - manantialdevida.net pdf/La vocacion.pdf · luchar contra el vendabal. La...

¿A DONDE VOY? - 1 -


INTRODUCCION

“El cienpiés vivía muy contento hasta que un sapo le dijo, bromeando:"¡Caramba!, ¿qué pata va detrás de cuál?"

Y esto afectó al cienpiés de tal manera que desde entonces quedó abstraído,dentro de un hoyo, pensando cómo caminar”

Esta es una conocida fábula que nos recuerda la existencia de problemas por la incapacidad deaceptar la vida tal cual es. El sólo hecho de reconocer algunas de las características personales,puede detener nuestro avance. El temor a la realidad es capaz de detenernos a la orilla del camino.Para ilustrar esto recordemos el caso de Pedro: "Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobrelas aguas" (Mt. 14:28). Jesús le dijo: "Ven", y Pedro no vaciló y fue hacia su maestro por encimade las olas. Pero no duró mucho. De repente el discípulo comenzó a hundirse. ¿Qué pasó? Pedrocomenzó a dudar. Tal vez pensaba: "Hay mucho viento, el mar está embravecido, ningún hombrepuede andar por el agua". En ese momento de duda, Pedro olvidó preguntarse: ¿A dónde voy?La respuesta: "Voy hacia Jesús, voy respondiendo a Su llamado, voy por obra de Su poder", lehubiera tranquilizado. Pero a Pedro le pasó como al cienpiés, se quedó paralizado cuando tuvoconciencia de sí mismo, cuando se dio cuenta que tan sólo era un hombre, y que él solo tenía queluchar contra el vendabal.

La enseñanza es que debemos de aceptarnos tal como somos, pero también hemos de reconocerque el Señor tiene un propósito para cada uno de nosotros. El nos hará caminar por las aguasembravecidas de este mundo hasta que vayamos a mora con El. Pero no estaremos solos.Este estudio pretende ayudarte a descubrir el plan de Dios para tu vida. Ninguna vocación debeser frustrada por ningún sapo burlón.

El dramaturgo alemán Federico Hebbel escribió: "El que yo soy saluda tristemente al que yohubiera querido ser" Esta fue una declaración con el sabor amargo de todas las frustraciones.Pero el creyente que descubra y cumpla su vocación de conformidad a los planes divinos, podráescribir, como el apóstol Pablo: "Por la gracia de Dios soy lo que soy" (1 Cor. 15:10)Así que vamos a comenzar nuestro estudio y el punto de partida es el AUTOEXAMEN. SirJames Barrie escribió: "La vida es un diario en el que deseamos escribir una cosa y asentamosotra; y nuestra hora más humilde es aquella en la que comparamos lo que está escrito conaquello que quisiéramos escribir". Un sincero autoexamen nos ayudará a conocer dondeestamos. Sólo así podremos saber hacia dónde vamos. El autoexamen debe ser objetivo,mirándonos desde afuera. Debemos saber qué somos, que es lo que tenemos, que es lo que nosfalta para hallar y cumplir el verdadero propósito de nuestra existencia.

Pero un autoexamen debe hacerse en la presencia de Dios, atravesando la puerta trasera delcastillo de nuestra alma. Delante de Dios todo está desnudo y es sólo allí, delante de Dios, dondedescubrimos lo que somos y el sentido de nuestra vida.


1. Factores Formativos

Nuestro "plan de vida", nuestro "modo de ser", nues-tra "manera de vivir" obedece a los factores formativosque han influido de una manera muy fuerte en diver-sas etapas de nuestro pasado. Por ejemplo, la familiay la religión son factores que actúan muy paralela-mente en la formación de nuestra personalidad.Lo que vamos a hacer es una sencilla descripción deestos factores para que podamos ver, al hacer nuestroautoexamen, en qué manera nos han influido.

a) Familia y Medio Ambiente

La mayoría de las personas hemos nacido y hemosvivido en una familia formada por nuestros padres

durante la primera parte de nuestra vida. Es importante aclarar esto, porque hay personas queno han nacido en el seno de una familia o han sido abandonadas cuando aún eran bebés. Si unapersona pasa su infancia sin conocer la experiencia de la vida familiar, su carácter reflejarádeterminadas huellas de este antecedente personal. Así también los que hemos sido formadosen una familia reflejaremos en nuestro carácter su influencia que contribuyó a nuestraformación.

Empecemos por los factores "dados", o sea los que son inherentes a nuestra cuna, los cualespodrían ser:1. ________________________________ 2. _____________________________________

3. ________________________________ 4. _____________________________________

5. ________________________________ 6. _____________________________________

Ahora, preguntémonos: ¿En qué manera influye esto sobre mi carácter?

1. ________________________________ 2. _____________________________________

3. ________________________________ 4. _____________________________________

CAPITULO 1

EL AUTOEXAMEN«Examina la senda de tus pies, y todos tus caminos

sean rectos» Proverbios 4:26

1. Factores Formativosa) Familia y Medio Ambienteb) Religiónc) Escuela y Recreación

2. Problemas Comunesa) Problemas y Necesidadesb) Frustracionesc) Otros Conflictos

3. Actitudes del Espíritua) Mirando Hacia Adentrob) Mirando Hacia Afuerac) Mirando Hacia Dios


Recordemos ahora la infancia. Enfermedades; experiencias con hermanos, amigos y vecinos;enseñanzas, reprimendas y castigos de los padres; dramas familiares; etc.¿De qué manera ha sido afectado mi carácter? Ejemplo: Temor al miedo o al fracaso.

1. ___________________________ 2. ________________________________

3. ___________________________ 4. ________________________________Por último, recordemos la tremenda crisis de la adolescencia. Esta es la etapa que señala latransición de la infancia a la juventud y a la madurez (la edad del pavo). Es aquí donde aparecenlos primeros conflictos con los padres, las primeras desilusiones familiares, los romances, etc.Es en este tiempo cuando empezamos a emanciparnos de nuestro núcleo familiar y empezamosa ceder ante la influencia del medio ambiente (los amigos y personas que me rodean). Es en estepunto de reajuste general, donde los buenos o malos consejos de nuestros amigos u otros medios,pueden señalarnos una senda definitiva por la cual nos encaminamos sin estar muy seguros denuestro destino.

Piensa en esos consejos que has recibido y que has tomado para ti como regla en tu camino, ypregúntate ¿A dónde voy?...

b) Religión

Nuestro yo actual está sujeto, sin lugar a dudas, a la influencia de nuestra formación religiosa.Así, el que nació católico, tendrá la tendencia a pensar en católico; así como el que nació en unambiente supersticioso, jamás subirá en un avión en martes 13.

Tres posibilidades generales:1.) Los que se han formado sin religión (padres indiferentes). (He. 5:12-14) ¿Qué problematienen que superar cuando se convierten a Cristo?

_______________________________________________________________________

2.) Los que han nacido en un hogar profundamente religioso (no creyentes). Ejemplo:Pablo ¿Cuál es el mayor impedimento para creer en Cristo?______________________________________________________________________

¿Qué pasa cuando una persona así cree en Cristo?______________________________________________________________________

Si otras religiones han contribuido a nuestra formación, debemos autoexaminarnos para estarseguros de la verdad de nuestros caminos y eliminar las trabas que puedan afectar a nuestraconducta cristiana.

3.) Los que han nacido en familia con arraigada fe cristiana. II Timoteo 3:15. Si este es tucaso, describe las cosas que te han ayudado a conocer a Cristo.

______________________________________________________________________

c) Escuela y Recreación

Nadie discutirá el papel que corresponde a la escuela como uno de los principales factores que


contribuyen a nuestra formación. La escuela es el recurso que nuestra sociedad utiliza para quesus integrantes aprendan. Aunque por desgracia esto ya no se está aplicando y la escuela se haconvertido en un centro de malformación moral y religiosa. La escuela no sólo ha sido diseñadapara enseñar, sino para "adaptar" al niño a la estructura social en la que le toca vivir,"domesticando" su personalidad. Es por eso que la influencia en la escuela es siempre disputadapor políticos y religiosos. Generalmente, nuestra vocación, posición política, religión, etc; tienesus raíces en los días en que nuestros maestros moldeaban nuestra frágil e inocente mentalidad.

Otro factor formativo es la recreación. Un estudio reciente sobre criminalidad juvenil dice que"muchos de los jóvenes siguen el ejemplo de las "pandillas de pistoleros" cuyas aventurasadmiran en el cine". La televisión, la radio, las revistas, el cine, la música, no sólo crea criminalesy ladrones, también ejercen una gran influencia sobre nuestra conducta y carácter. Así que,examina las cosas que ves u oyes y considera en qué manera han influido, o están influyendo,en tu carácter y personalidad. Haz una lista de estas cosas y pon al lado de cada una de ellas enque forma te afecta, buena o mala.

COSAS QUE COMO ME AFECTA

VEO U OIGO BUENO MALO

Mil y un eventos de la vida cotidiana contribuyen a formar nuestro yo. Y ciertos factores puedenser tan influyentes que hasta podrían alterar este autoexamen si no asumimos en la medida delos posible, una posición estrictamente objetiva.

2. Problemas Comunes

Todos tenemos problemas. Y en el momento del autoexamen nuestros problemas surgen muyclaramente. Nada más común que la frase probervial "conversación con la almohada", cuandoanalizamos los acontecimientos del día, las frustraciones y las victorias, los sueños cumplidosy los que se desvanecen en el tiempo. Pero las ilusiones ya abandonadas nos siguen apenando,¿verdad?... Y aún más grave es el panorama del futuro. Muchas veces nos preguntamos: ¿a dóndevoy?. Parece que sólo vemos un pequeño sendero que además está interrumpido por una enormemontaña. Y es aquí, en este autoexamen, que debemos recordar que la Biblia habla de una fe quepuede derribar esa montaña y conducirnos al objetivo supremo. Vayamos, pues, al camino ycontemplemos nuestros problemas.


a) Problemas y Necesidades

Parecen sinónimos, pero no lo son. "Todos los problemas son necesidades, pero no todas lasnecesidades son problemas".Esto es porque siempre tenemos conciencia de nuestros problemas, pero muy pocas vecestenemos conciencia de nuestras necesidades.

Un especialista en problemas dice así: "Si una necesidad tiene solución a la vista, no es unproblema". Podemos ver una ilustración de esto en Hechos 2:22-42. Pedro está predicando a unamultitud de personas que no eran conscientes de su pecado, pero la predicación de la Palabra leshizo ver su pecado y su necesidad, la cual fue expresada de inmediato: "¿Qué haremos?" (v:37).O sea, la necesidad inconsciente se volvió en problema, en una preocupación consciente parala que no tenían inmediata solución.Veamos ahora otro aspecto de este mismo asunto. Puede ser que tengamos problemas que nospreocupen, que tienen su origen en necesidades que desconocemos. En el caso de la predicaciónde Pedro vemos que la multitud vió su necesidad y después vino el problema. Bien, muchas vecesvemos el problema, pero no la necesidad. Es como aquel que tiene dolor de cabeza y trata dequitar el dolor con analgésicos, pero no desaparece porque el dolor de cabeza proviene de unagastritis. Este hombre ve su problema: el dolor de cabeza, pero no ve su necesidad: gastritis.Cuando corrija su gastritis, desaparecerá el dolor de cabeza.

Es posible que muchos de los problemas que aparecen en nuestra vida cristiana tengan su origenen necesidades espirituales que desconocemos. Hay problemas que son la evidencia externa deuna profunda necesidad del alma, que debemos conocer y satisfacer. Muchas veces tratamos deeliminar el problema con "analgésicos" (diversión, entretenimiento, música, etc) que tan sólo loapacicguan un poco, pero el problem sigue. Hay que descubir la causa para que desaparezca elefecto.Debemos autoexaminarnos y ver si hay problemas en nuestras vidas y descubrir cual es lanecesidad que debemos suplir.

PROBLEMA NECESIDAD SOLUCION

b) Frustraciones

En todo autoexamen es importante analizar las frustraciones del pasado para saber en qué


medida nos han afectado a ser lo que somos.

Hay muchos ideales, muchos proyectos, muchas vocaciones que se frustran por necesidad, o sea,por falta de recursos económicos. Hay quienes desean ser médicos y luchan por conseguirlo, aúningeniándoselas para sacar el dinero para pagar sus estudios. Hay quienes tienen todo tipo derecursos y estudian una carrera tan sólo para tener un título, aunque no tenga vocación, porqueposeen dinero en abundancia. Estos hechos hablan de una conformación viciosa a la sociedadque ocasiona muchas frustraciones.Pero las frustraciones no sólo tienen origen económico, sino que pueden ser por muchas causas.Generalmentre los problemas financieros pueden superarse con un poco de ingenio y sacrificio.Así, otra de las causas de las frustraciones puede ser las sentimentales. Las razones sentimentaleshan frustrado muchas vocaciones, y han alterado muchas sendas. Como ejemplo podemos vera Sansón y Dalila. Hay muchos jóvenes que transforman a su novio o novia en el objeto de susdesvelos y esfuerzos, mientras que sus responsabilidades primarias se quedan a un lado (estudio,trabajo, ministerios, etc.). Cuando despiertan del sueño romántico, ya es demasiado tarde. Eltiempo que se ha perdido ya no se recupera jamás. Realmente son pocos los que tienen el vigormoral suficiente para seguir adelante en pos de su vocación.

Dios puede moldear nuestras vidas moldeándolas como el vaso del alfarero. No importa lo quesomos ahora. Dios quiere que seamos sencillos en sus manos y que comprendamos que Su poderse perfecciona en nuestra debilidad (2 Cor. 12:9), obrando en nosotros a pesar de nuestrasfrustraciones. Entonces podremos decir como el apósol: "Todo lo puedo en Cristo que mefortalece".¿Puedes identificar en tu vida esas frustraciones que te hacen estar parado en el camino en buscade conocer tu vocación y usarla para la gloria de Dios? En este autoexamen es necesarioexaminar este punto, ya que puede ser que tu estancamiento en el camino se deba a unafrustración.F FRUSTRACION CAUSA SUS EFECTOS+

c) Otros Conflictos

Muchos de los problemas que nos desorientan están creados por nuestra inexperiencia y falta demadurez. Muchas veces tomamos actitudes infantiles, y caminamos por sendas que son hijas denuestros caprichos. Perdemos el tiempo, los dones, la vida, hasta que despertamos a la realidad(comparar con la parábola del hijo pródigo). Hay millones de personas que son egoístas,egocéntricas, por falta de madurez. La falta de madurez es una actitud infantil que nos lleva ala edad del párvulo egocéntrico. Pero lo que se explica en un niño, no halla justificación en un


jóven. Muchos de nuestros conflictos, problemas y necesidades pueden deberse a nuestraincapacidad de ser sociales, de valorar a los demás, de comprender a los demás y amarles comoCristo los amó.

Nuestra vocación debe estar al servicio de la Iglesia, el cuerpo de Cristo. Si el objetivo esglorificar al YO, ese sólo hecho explica muchos de nuestros conflictos. La Biblia nos enseña quepara ser grandes hay que ser pequeños.Hay otros problemas que pueden ser de origen psiquico, por algún trauma en la infancia, algunafuerte inpresión, que pueden dejar huellas que no alcanzamos a reconocer. Hay que despegarsede todo perjuicio y saber que en el Señor tenemos la medicina para solucionar cualquierproblema o deficiencia.

Otros problemas pueden ser los de ámbito político: Inflacción, tensiones socilaes, crisisfinancieras y políticas, etc. El interminable bombardeo de noticias en los medios de comunica-ción llegan a crear estados de ánimo que en ocaciones puede llegar a ser decisivos para nuestrofuturo. Nuestra personalidad no está aislada del mundo exterior. Sólo Cristo puede ayudarnosa mantener integridad y equilibrio en este mundo inconstante y supérfluo cuyo sistema pretendearrastrarnos sin rumbo visible. Pero con El los problemas son como piedrecillas y las alegríascomo montañas.

3. Actitudes del Espíritu

En este autoexamen estamos analizando todo aquello que ha estado o está afectando a nuestrocarácter y ha colaborado en nuestra formación. Pero también es necesario hacer un examen denuestra vida interior y nuestro testimonio cristiano. Debemos analizar nuestra natualezaespiritual.

a) Mirando hacia adentro

"Hay que cerrar los ojos y mirar hacia adentro", dice un personaje de un relato conocido. Esnuestra experiencia íntima la que mejor nos puede definir la naturaleza y la intensidad de nuestrarelación con Dios.Miremos en primer lugar el momento en que abrimos las puertas de nuestro corazón a Cristo.Este es el punto de partida en nuestra vida espiritual. El milagro de Su nacimiento se repitió enel milagro de nuestro nuevo nacimiento por obra y gracia del Espíritu Santo. Es en este puntodonde recibimos el perdón de nuestros pecados y la vida eterna en Cristo; donde morimos alpecado y vivimos para Cristo. Recordar este momento feliz de nuestra salvación y de losprimeros pasos de nuestra vida cristiana hará florecer en nuestro espíritu el gozo de la salvación,el gozo de ese primer amor. "Gracias a Dios por su don inefable".

Ahora pensemos en nuestra vida cristiana. ¿Hemos sido fieles...? ¿Hemos caido...? Recordemoslas palabras del Señor a la iglesia de Efeso (Ap. 2:2-4). Toda actividad, todo padecimiento, todafidelidad, toda dedicación será inutil sin el fuego del primer amor. El amor es eje del plan de Dios.Y el amor debe ser el eje de nuestra vida. Si amas a Dios estarás en comunión con él, leeras SuPalabra, le buscarás en oración, buscarás Su voluntad. Si le amas podrás decir con sinceridad,como dijo Pablo: "Para mí el vivir es Cristo", y Cristo no será lo primero en tu vida, sino queél será tu vida. Es imprescindible que en este autoexamen reconozcas cuál es tu estado interiorcon Dios. Y mientras miras hacia adentro, pregúntate: "¿Con Cristo estoy juntamente crucifi-cado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí?"


RECUERDA ARREPIENTETE HAZ

b) Mirando hacia afuera (Juan 4:35)

Mirar hacia afuera es mirar al mundo perdido para adquirir la visión de nuestra responsabilidad.De todos los caminos posibles, hay uno que no podemos evitar: el testimonio cristiano.

Pregúntate: ¿Qué he hecho y qué estoy haciendo con mi testimonio? Todos los días estamos encontacto con personas (compañeros del trabajo, vecinos, amigos, etc.) ¿les he hablado deCristo?...¿Soy acaso buen compañero si dejo que sus almas se pierdan? Hablamos de muchostemas: futbol, politica, cine, comida, etc. pero...¿les he hablado de Cristo?, ¿O tengo vergüenzade testificar de mi fe? Debemos examinarnos y ver cómo está nuestro testimonio.El testimonio es una parte de nuestra vida cristiana. Otra parte es el servicio. ¿Cómo está tu vidade servicio? Hay miles de jóvenes que son flores en jarrones, elementos decorativos, perfecta-mente inútiles, que en iglesias de todo el mundo se limitan a ser servidos, pero jamás a servir;a recibir, pero nunca a dar. Son semejantes al Mar Muerto. ¿A dónde van? Ni ellos lo saben. Sonlos "filosofos de balcón," los espectadores que sólo miran como trabajan los demás, los que estánsiempre diciendo lo que hay que hacer, pero no se mueven. Recuerdo aquí las palabras de C.H.Spurgeon en su libro "Discurso a mis estudiantes": "Seguramente valdría más ser rastrillo de lodoo escoba de chimenea, antes que hallarse en el ministerio como un árbol enteramente infecundo".Es necesario trabajar, No podemos ser espectadores, y en este autoexamen debemos preguntar-nos si hemos cumplido efectivamente con la voluntad del Maestro. ¡Que no seamos halladosfaltos ante esta suprema misión! ¡No dejemos que llegue a tales extremos nuestro egoismo! ¡Quejamás seamos un lastre en la marcha de la iglesia!

LO QUE ESTOY HACIENDO LO QUE ME GUSTARIA HACER

c) Mirando hacia Dios (Proverbios 4:26)

Antes de este proverbio, el salmista escribió estas palabras: "Examíname, oh Dios, y conocemi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos; y ve si hay en mí camino de perversidad,y guíame en el camino eterno" (Salmo139:23-24). La Biblia enseña la necesidad del autoexamen


y al mismo tiempo la súplica del examen divino. Un autoexamen no es completo si no clamamosal mismo tiempo: "Examíname, oh Dios". Mirando hacia Dios confesamos humildementenuestra incapacidad para hacer un autoexamen verdadero. Siempre actuan los factores denuestra autojustificación, la carne, el viejo hombre. Sólo Dios puede escudriñar nuestro interiory llegar con su Espíritu a los lugares más ocultos, a las más recónditas profundidades del alma.El "conócete a ti mismo" sólo es posible a través de Dios. Sólo con él podremos examinarnos anosotros mismos y vernos tal como Dios nos ve.

"Examina la senda de tus pies" nos recomienda el proverbio. Y el Salmo nos dice: "Examíname,.oh Dios...y ve si hay en mí camino de perversidad." "Todos tus caminos sean ordenados", añadeel proverbio. Y el salmista suplica al Señor: "Guíame en el camino eterno". Es así como estasdos porciones se complementan. Y es por ellas que aprendemos que es necesario mirar haciaadentro y mirar hacia afuera, pero mirando hacia Dios, al Dios que está dentro y fuera denosotros, al Dios que nos ve por fuera y por dentro, "porque en él vivimos, y nos movemos, ysomos" (Hechos 17:28)«¿A donde voy....? "Examiname, oh Dios" No quiero seguir los caminos de perversidad que estemundo me ofrece. Quiero que escudriñes mi corazón, que pruebes mis pensamientos. ¿A dóndevoy...? "Guíame en el camino eterno". Hay muchos caminos en esta vida que puedo seguir, perosólo uno es eterno. Mi carrera profesional, mi oficio, mis estudios acabarán en la tumba. Por eso,mientras trabajo con mis herramientas, mientras estoy con mis libros, mientras con mis tareasdomesticas quiero marchar por el camino inmortal. Quiero saber que tu me guías. Quiero, en estahora de autoexamen, sentirme seguro en los pasos de Cristo». Esta podría ser la idea bíblicaexpresada en nuestra necesidad.

Mirar a Dios es verle en todos nuestros trabajos, en todo nuestra vida, pensamientos y reconocersu presencia diciendo: "Aquí está el Señor".


INTRODUCCION

Un indio norteamericano relata la anécdota del gue-rrero que encontró un huevo de águila y lo colocó enel nido de una perdiz. El aguilucho salió del cascarónjunto con los demás polluelos y creció junto a ellos.Durante toda su vida, el aguilucho "trasplantado",pensando que era una perdiz, hizo todo cuanto hacenlas perdices. Escarbaba en el suelo en busca de semi-llas e insectos para comer. Cloqueaba como la perdi-ces. Volaba a pocos metros del suelo en breves aleteos,con gran agitación de plumas. Al fin y al cabo, así eracomo debían volar las perdices.

Pasaron los años, y el aguilucho se convirtió en unáguila muy vieja...que se seguía considerando perdiz.

Cierto día, observó una magnífica ave que volaba sobre ella a gran altura, en un cielo sin nubes.Se sostenía con graciosa majestuosidad en las fuertes corrientes y surcaba los aires sin apenasbatir sus fuertes y doradas alas.

—¡Qué ave tan hermosa!— le dijo el águila vieja a su vecina—. ¿Quién es?—Es el águila, la reina de las aves, —cloqueó la vecina—. Pero ni lo pienses. Jamás te le podríasparecer siquiera.

El águila "trasplantada" no volvió a pensarlo más...Y murió en la creencia de que era una perdiz.¡Qué tragedia! Creada para surcar los cielos, pero acondicionada para caminar por el suelo enbusca de gusanos y semillas. A pesar de haber sido creada para estar entre las aves másmajestuosas, creyó lo que le decía su vecina: —Oyeme bien: no eres más que una perdiz...Ven.Vamos a buscar insectos.

"Soy un fracasado", es lo que muchos dicen o piensan sin decirlo. Y es posible que sea cierto.Algunos fracasan porque no encuentran su vocación; otros fracasan porque no realizan suvocación; otros fracasan "en su vocación", lo que no deja de ser sorprendente.En este capítulo vamos a considerar el problema del fracaso y su solución bíblica. En cierta fromaesta es un extensión del autoexamen. En el capítulo anterior analizamos las influencias quetuvieron sobre nosotros ciertos fracasos. Aquí trataremos con mayor amplitud las causas,características y consecuencias del fracaso en sus diversos tipos.

Benjamin Franklin dijo: "Los hombres son superficiales y cobardes; comienzan a hacer algo,pero al tropezar con una dificultad, huyen descorazonados". Pero no todos los fracasos soniguales. Hay fracasos pasajeros y fracasos definitivos. El propósito de este estudio es ayudarnos

CAPITULO 2

EL FRACASO«El que al viento observa, no sembrará;

y el que mira a las nubes, no segará» Proverbios 4:26

1. Algunos Tipos de Fracasoa) Fracasos accidentalesb) Fracasos realesc) Fracasos en la vida cristiana

2. Algunas Ideas Sobre el Fracasoa) Causas del fracasob) Teorías acerca del fracasoc) Algunas soluciones

3. El Concepto Bíblico del Fracasoa) Historia bíbllca del fracasob) Los dos fracasadosc) No fracasar


a reparar los primeros y orientarlos para impedir los segundos, conforme a la Palabra de Dios.Un fracaso puede aprovecharse como saludable experiencia, transformándolo en una peldañoen la escalera del éxito.

Antes de entrar en materia, una declaración: "El fracaso en la vida cristiana no se justifica".Un creyente que fracasa como tal, ha perdido su intimidad con Dios. Cerca de Dios somos "másque vencedores"; lejos de El, padecemos y fracasamos.

1. Algunos Tipos de Fracaso

El fracaso es una experiencia íntima. Generalmente no deseamos que otros conozcan nuestraderrota y procuramos guardar el secreto más absoluto. Sólo los seres más allegados se enterande nuestros fracasos. Esto pasa porque el fracaso es un experiencia doblemente dolorosa.Primero porque el solo hecho del fracaso nos deprime. Nos sentimos aplastados. A veces nosacusamos con dureza condenándonos por nuestra ineficacia, descuido, etc. Segundo, nos duelecuando las personas con las cuales nos relacionamos se enteran. Nos sentimos tan avergonzadosque desearíamos que nos tragase la tierra. Por eso el fracaso es una experiencia muy desagra-dable. Tanto, que a todos nos interesa evitarlo.Así que vamos a analizar varios tipos de fracaso.

a) Fracasos accidentales

El fracaso accidental es una peripecia común en casi todas las aventuras de la vida. Es una derrotapasajera, como los intentos fallidos del atleta que una y dos veces falla al lanzar el disco, hastaque al tercer esfuerzo logra la marca deseada. Estos pequeños fracasos son casi siemprealternativas inevitables de la lucha cotidiana. Unas veces nos afectan más que otras, segúnnuestro estado de ánimo.Veamos en primer lugar, los sencillos y comunes tropiezos. Una expresión vulgar dice: "Untropiezo lo tiene cualquiera en la vida", pero suele utilizarse para justificar graves faltas. Peronos referimos a los eventos inesperados, ajenos a nuestra voluntad, que provocan una caidaocasional en nuestra marcha. Un tropiezo es un estorbo en el camino. A veces nos caemos cuandoandando nos enganchamos con una raíz de un árbol que sale por el suelo. No la habíamos visto.Los mismo nos pasa con algunos detalles de la vida, un error involuntario, un olvido, una palabramal interpretada, una equivocación al citar un versículo bíblico, etc; y surge cierta sensación de"fracaso", que pronto pasa. Otro ejemplo: Hemos ensayado mucho una canción para cantar unsolo, y estamos bien seguros, pero el día en que debemos cantarlo "nos ponemos nerviosos" yel resultado es desastroso. Ha sido un tropiezo inesperado, un fracaso ocasional que prontoolvidamos.

En segundo lugar, hay otros fracasos accidentales ocasionados por obstaculos visibles. Una cosaes tropezar con una raíz que no habíamos visto, y otra cosa es encontrarnos con un río, unamontaña, o un precipio, sin poder continuar. En un recodo de la vida surge una dificultad queparece insalvable. Para llegar a la meta hay que rehacer lo andado. Hay que empezar de nuevo.El fracaso se transforma en un desafío a la perseverancia. "En cierta ocasión, dos desanimadosayudantes de Thomas Edison acudieron a él para decirle: —Acabamos de terminar el experi-mento número setecientos y aún no tenemos la respuesta. Hemos fracasado.—No, mis amigos —les dijo Edison—, ustedes no han fracasado. Piensen que tenemos hoy másconocimiento sobre este asunto, que cualquier otra persona del mundo. Estamos más cerca de

10


la respuesta, porque ahora conocemos setecientas cosas que no debemos hacer. No lo llamenfracaso; llámenlo aprendizaje." Gracias a la persistencia de estos hombres, es que hoy tenemosla luz. La victoria premia la constancia. Estos son fracasos constructivos; escombros que llegana ser cimientos de la personalidad.Pero también hay fracasos accidentales de tipo negativo. Por ejemplo el caso de un joven queno aprueba un examen por falta de estudio —notemos que es por negligencia— o por descuido.Estos fracasos por irresponsabilidad responden posiblemente a una "tendencia al fracaso",actitud que vamos a comentar más adelante, al referirnos a algunas teorías sobre el fracaso.

b) Fracasos Reales

El fracaso real, o "fracaso propiamente dicho" es una experiencia trascendental que se extiendea diversos aspectos de la vida y da origen a muchos conflictos. Así, el fracaso actúa "haciaadentro", sobre la vida psiquica; y "hacia afuera", sobre nuestras relaciones con el mundoexterior. Estas dos expresiones ("hacia adentro y hacia afuera") son la proyección de una mismacrisis. Un fracaso de esta naturaleza puede influir en la integración de la personalidad, modificarlas aptitudes, y alterar el curso de toda una vida. Naturalmente hay fracasos reales que son pornuestras propias faltas: Inconstancia, pereza, negligencia, indiferencia, etc. Pero también hayotros que son por causas ajenas a nosotros mismos.En esta categoría de fracasos cabe señalar lo que tiene que ver con la vida familiar o sentimental.Un hogar destrozado, una infancia desdichada, un noviazgo roto, y otros hechos semejantesponen notas de dolor que hieren a través de los años. Y estos fracasos suelen engendrar nuevasderrotas: alcoholismo, drogadicción, suicidios, etc; por su tremendo poder depresivo. El hombrey la mujer que no tengan a Cristo, no puede hacer uso de los recursos que El nos ofrece, y sedesliza por un "tobogán de fracasos". Y estos no perdonan a nadie. Aún los más fuertessucumben ante la adversidad.

Pero en este estudio vamos a referirnos a los que pordríamos llamar "fracasos vocacionales".Ya hemos mencionado tres variedades del fracaso en la vocación: Los que fracasan porque norealizan su vocación, los que fracasan porque no descubren su vocación, y los que dicen haberfracasado en su vocación. Estos últimos son, quizas, los que han tomado una vocaciónequivocada guiados por los deseos de ser como aquel, o de ganar más, etc; y no correspondía asus verdaderas aptitudes. Estos podríamos incluirlos en el 2º grupo.

Primero: Los que no realizan su vocación. Estos suelen ser los que a casusa dedificultades económicas, desastres personales (por ejemplo, un fracaso emocional), enferme-dades, conflictos familiares, etc; interrumpen su carrera sin alcanzar la meta propuesta. Estoes aplicable tanto a nivel profesional como a nivel espiritual. Ahora bien, como creyentesdebemos saber que no hay nada que se escape del control de Dios. Muchas veces el Señorinterrumpe ese deseo de realizar nuestra "vocación" (aún estando nosotros seguros de que esaes la mejor para nosotros) porque El tiene algo mejor para nosotros. Es por eso que, si este estu caso, debes aprovechar esa frustración, ese estorbo en el camino, para descubrir cual es elpropósito de Dios para tu vida.Segundo: Los que no descubren su vocación. Estos son los que por falta de asesoramien-to idóneo están desorientados. Entre éstos están aquellos que siguen a ciegas los objetivossupuestamente vocacionales que les han indicado sus padres o maestros, sin consultar suspropias condiciones. Cuando los padres dicen: "Este niño será médico", "esta niña será


maestra", etc; están escibiendo la primera página de una historia de fracaso. Ningún padretiene el derecho de fijar la carrera de su hijo en forma arbitraria. Generalmente esto ocurrecuando el padre o la madre hubieran deseado ser médicos, maestros, etc, y no lo hanconseguido por la causa que sea, y desean a toda costa que sus hijos sean lo que ellos no hanpodido ser. Cuando no se acude a las fuentes de orientación profesional ni se toman en cuantalas aptitudes del niño o del adolescente, pueden cometerse errores que darán origen a unacadena de frustraciones.

También hay los que no descubren su vocación, no porque no sepan cual es, sino porque nodesean realizar la vocación que Dios tiene para ellos por ser demasiado "baja" a sus ojos.

Tercero: Los que fracasan en su vocación. Este grupo está formado por "profesionalesfracasados": Técnicos, médicos, ingenieros, abogados, músicos, pastores, misioneros, etc;que no encuentran placer alguno en el ejercicio de sus actividades. Unos por voluntad de lospadres, otros por afan de lucro, otros por querer ser mejores que otros, otros por error,recorrieron un camino que les llevó muy lejos, hasta el punto de crearles conflictos consigomismos y con la sociedad.

Y así podríamos seguir enumerando incontables tipos de "fracasos reales": fracasos sociales,problemas por deficiencias sexuales u otras minusvalías físicas, derrotas sin causa aparente(generalmte tienen su origen en problemas de neurosis), inexplicables temores que desalientany deprimen (como ya vimos en el autoexamen, puede tener su raíz en la niñez), etc. Pero todosellos tienen su solución, con la ayuda del Señor, sabiendo que El tiene control de todo. Tambiénes bueno poder contar con personas que puedan aconsejarnos sabiamente y guiarnos en lasolución del fracaso.

c) Fracasos en la Vida Cristiana

“Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús”. (2 Cor. 2:14). Uncristiano que permanece fiel, goza permanentemente esta experiencia.Es por eso que si un creyente fracasa en su vida cristiana es un creyente anormal, o no es unverdadero cristiano. Ahora bien, no podemos negar que un creyente tiene caídas eventuales.Pero cuando estas caídas empiezan a hacerse frecuentes, y los buenos frutos dejan de verse,estamos ante un cristiano fracasado. Vamos a ver tres aspectos del fracaso en la vida cristiana.

Primero: El fracaso en la vida Interior. Por ejemplo la pérdida del gozo y la paz quemenciona la Biblia como fruto del Espíritu Santo. Tanto el gozo como la paz son maticescaracterísticos de la experiencia cristiana. Pero el descuido en la oración, la falta de confianzaen las promesas del Señor, y la poca lectura de las Biblia, aparte de otras deficiencias,despojan al creyente del gozo y la paz interior. Recordemos que el verdadero gozo es “en elSeñor” (Fil. 4:4), y la verdadera paz es “de Dios” (Fil. 4:7; Col. 3:15). Todo alejamiento deDios significará la pérdida del gozo y de la paz, síntoma de la falta de comunión con el Señory del fracaso en la vida interior. Para mantener una relación íntima con Dios, es necesariocultivarla, pues cuando menos se ora, menos deseo se siente de hablar con nuestro Dios, ycuanto menos se lee Su Palabra más nos parece que no necesitamos de Su mensaje.Segundo: El fracaso en la vida de Servicio. Cuando un cristiano es deficiente en su vidainterior, carece también de las virtudes adecuadas para ser útil en la iglesia, en el servicio deCristo. Tengamos en cuenta que el Señor mide la utilidad de una vida cristiana conforme alos frutos perdurables, o sea los frutos que permanecen para siempre —1 Corintios 3:10-15.


Un torbellino de actividad no es siempre sinónimo de una vida de servicio cristiano. El únicofundamento de nuestra obra es Jesucristo. Si él no está presente, toda tarea que se emprendaestá destinada a fracasar, aunque parezca muy adornada con los resplandores del éxito.

Tercero: El fracaso en el testimonio Personal. El fracaso de nuestra vida interior y denuestro servicio cristiano tendrá como resultado un testimonio deficiente. Familiares,vecinos, condiscípulos, compañeros de trabajo, y todas nuestras relaciones serán víctimas denuestro mal testimonio: Debemos iluminarles pero nuestra vida en sombras les dejará entinieblas. Y este será, para algunos, el peor de los fracasos.

Como hemos podido ver, es de vital importancia el manetener una comunión con el Señor enmeditación y oración. Cuando esto falla, todo lo demás falla. Es necesario que propongamos ennuestros corazones mantener una relación íntima con el Señor.

«Un misionero en el centro del Africa acostumbraba a recorrrer un número de aldeas predicando el evangelioa multitudes que nunca habían visto una cara blanca. Previo permiso del cacique llamaba a la gente a la plazacentral, sacaba una gran lámina con alguna escena bíblica y procuraba exponer sencillamente el mensajedel evangelio ante sus oyentes. Estos se maravillaban del mensaje tan extraño, hacían sus comentarios envoz alta, mientras niños, perros y gallinas, que iban y venían entre los presentes, contribuían al tumulto, sinque por eso el joven se desanimase.Un día, a mitad de su relato, se fijó en que dos mujeres estaban sentadas en la fila delantera, no podían estarsetranquilas. Por fin, una se le encaró y le dijo: "Joven, queremos preguntarle una cosa". Creyendo el misioneroque se trataba de algo relacionado con su mensaje, le dijo: "Si se esperan hasta el final, yo les contestaréa todas sus preguntas". Pero la mujer no se dio por satisfecha e insistió: "Pero es que lo queremos saberahora".Al ver que su auditorio ya no le prestaría atención hasta que no se aclarase aquello, dijo pacientemente:"Bueno, ¿de qué se trata?".—"Queremos saber si tus pies son tan blancos como tus manos y tu cara".—"Sí, mis pies y mis manos son igual de blancos" —contestó el joven extrañado, procurando volver a seguirel hilo de su narración.La atención no se restableció por eso y muy pronto se le acercó la otra mujer, que con gesto agrio le increpó:"Joven, tú mientes, estamos viendo que tus manos y cara son blancos, pero que tus piés, dentro de loszapatos, son negros". La multitud tomó el estribillo y empezó a entonarlo: "Tiene las manos blancas y los piesnegros", en medio del mayor desorden. Finalmente, el joven tuvo que resignarse a hacer su explicación. Loszapatos no formaban parte de su cuerpo, como ellos habían pensado al principio, se los ponía paradefenderse de las espinas y piedras del camino. Los calcetines eran negros, la lengüeta del zapato se habíaroto y lo que veían por debajo de los cordones era el calcetín, no su piel. La explicación no pareció satisfacerlosy el misionero no tuvo otro remedio que sentarse en medio de su auditorio, quitarse zapatos y calcetines, ydespués que todos hubieron comprobado que pies y manos eran del mismo color, prestaron a su mensajela tan anhelada atención.»

En la sociedad que nos rodea, al igual que en las comunidades más primitivas, la demanda esigual. Los que nos observan ven nuestra cara, símbolo de nuestra profesión de fe y nuestrasmanos que representan nuestro servicio, pero no se dejan impresionar por nuestra profesiónexterna de fe o nuestras actividades dominicales en la iglesia de Dios: quieren saber de nuestrodiario caminar y cuando éste, en sus más pequeños detalles, está de acuerdo con nuestra altaprofesión de fe, entonces es cuando concede su veredicto de que hemos estado con Jesús.

2. Algunas Ideas Sobre el Fracaso

Nos guste o no, el fracaso es un riesgo propio de la vida. Debemos darle la misma atención quele damos a una enfernedad: reconocer que existe, estudiar sus causas, hallar el tratamiento


adecuado y aplicarlo de inmediato.

Antes de continaur quisiera hacer una reflexión. Hay fracasos necesarios o fracasos aparentes,por los que no debemos sentirnos culpables. Cuando nuestra misión ha sido cumplida fielmentesin lograr los resultados apetecidos, no puede imputársenos responsabilidad alguna. Un cirujanono es culpalbe si a pesar de sus conocimientos, sus solícitos cuidados y sus mcuhos recursostécnicos, el enfermo muere en la mesa de operaciones. No podemos culpar a Jeremías porqueel pueblo mantuvo su idolatría a pesar del ministerio profético. Esta clase de fracaso ya semenciona en el Antiguo Testamento: "Pero si tú amonestares al impío, y él no se convirtiere desu impiedad y de su mal camino, él morirá por su maldad, pero tú habrás librado tu alma" (Ez.3:19). Indudablemente, estos son fracasos relativos de naturaleza totalmente distinta a losfracasos comentados en este capítulo. Por ello hemos omitido su consideración. Sólo cabeseñalar que ni el riesgo ni la certeza de fracasar en este aspecto pueden excusarnos del debermoral de cumplir estrictamente todas las responsabilidades de nuestra profesión.

a) Causas del Fracaso

Primeramente es conveniente insistir en que es indispinsable reconocer la existecnia del fracaso.Si una persona ha fracasado, nada conseguira haciéndose creer lo contrario. El que esto hacevive sólo para satisfacer su vanidad y huye de toda confesión que pueda humillarle, aunque sólosea una autoconfesión: el íntimo reconocimiento de su fracaso. Podrían repetir con el poeta WaltWhitman: “Me celebro y me canto a mi mismo...”Si no reconocemos la derrota es muy posible que una de las causas del fracaso sea el orgullo.Entendemos por orgullo en este asunto, la autosuficiencia, la tendencia a hacerlo todo solos,aislados, despojados del sentimiento de comunidad. La humanidad crece sobre bases decooperación. La estructura social, a pesar de su defectos, necesita reprocidad. Por eso la ausenciade un correcto sentido de comunidad crea indefectiblemente el fracaso. Algo semejante ocurreen las iglesias, cuando algunos miembros se aíslan de la congregación y permanecen ajenos alespíritu general de comunión.Al analizar los diversos tipos de fracaso, hemos comentado algunas otras causas. Tropiezos,obstáculos, errores, descuidos, temores, deficiencias orgánicas, problemas psiquicos, antece-dentes familiares, etc; forman el conglomerado de posibles causas que un autoexamen, delantede Dios, puede ayudarnos a discernir. También nos orientará el punto siguiente, en el quetrataremos varias teorías, muy interesantes, sobre el fracaso en general. Pero no está demásdeclarar que detrás de muchos fracasos está Satanás, sumamente empeñado en hacernos morderel polvo de la derrota. “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como leónrugiente, anda alrededor buscando a quien devorar”. (1 Pedro 5:8)

b) Teorías acerca del fracaso

Vamos a limitarnos a exponer algunas ideas generales, ya que es imposible resumir en pocospárrafos las teorías que los psicólogos y otros especialistas han formulado acerca del fracaso. Elpropósito de tratar este tema es para ilustrar y proveer alguna ilustración útil en un tema taninteresante.

Se suele decir, en forma convencional, que el fracaso es lo opuesto al éxito. Sin embargo es unaafirmación que a veces puede llevar a conclusiones falsas. Sería peligroso insistir y afirmar, porejemplo, que la actividad es sinónimo de éxito y que la pasividad es sinónimo de fracaso. Pero


a veces se consumen las energías en actividades tan inútiles y sin provecho, que demuestran una"tendencia al fracaso". Esto puede ilustrarse con la actitud descrita por Edgar Allan Poe en supoesía "Un sueño dentro de un sueño"

De pié ante el rugir de la costa embravecida,Y teniendo en la mano granos de arena dorada.¡Qué pocos!... Sin embargo ¡cómo se escurrenentre mis dedos hacia las profundidades!Mientras lloro, mientras lloro.¡Oh Dios!, ¿no los podré sujetar estrechándolos más?...

Así, como en el poema, los esfuerzos desorientados se pierden sin sentido, sin propósito, sinfrutos, como se consumen inutilmente las energías del que aprieta fuertemente entre sus dedosun puñado de arena. Hay, según ciertas teorías, una "búsqueda del fracaso", un extraño deseode fracasar que se anida en el subconsciente para eludir las responsabilidades y problemaspropios de la lucha en pos del éxito. Tal es el caso, por ejemplo, del que empieza muchasactividades sin terminar ninguna, del que mucho abarca y poco aprieta, del que se esfuerza paracumplir tantas tareas al mismo tiempo, que finalmente fracasa en todas a pesar de su arrolladoraactividad.Es difícil determinar el origen de la "tendencia al fracaso". Psicologos y psiquiatras han dadomultitud de teorías, todas ellas humanas. No es este el lugar para hablar de complejos ysentimientos de inferioridad, de reprensiones y neurosis, de angustias, etc. Pero en tanto laciencia busca soluciones, Dios ya ha resuleto el problema. Y nos atrevemos a decir que, tantoen el individuo como en la sociedad, la tendencia al fracaso surge a medida que las gentes sealejan de Dios. Por eso la humanidad parece llevar en su seno el gérmen de la autodestrucción.Los sabios también fracasan. Las montañas más altas de la civilización tienen una bombaatómica en la cumbre.

Así que diremos para comcluir este punto, que en la teoría sobre el fracaso influyen, sin duda,nuestros conceptos y nuestras actitudes. Hay conceptos que cambian a medida que cambian laspautas de la sociedad. Por eso jamás habrá formulas estrictas ni terorías definitivas sobre lasprofundidades de la mente humana, cuyos secretos sólo conoce el Creador.

c) Algunas soluciones

En la tercera parte de este mismo capítulo haremos algunas consideraciones de suma importan-cia y mencionaremos las soluciones que la Biblia provee para el problema del fracaso. Pero aquínos dedicaremos a unos pocos comentarios sobre otros recursos que, en cierto modo, puedenayudarnos a prevenir o superar los fracasos.

Es bueno hacerse un chequéo médico de vez en cuando. A veces la pereza, el desaliento, la faltade energías, la depresión, etc., se deben a trastornos orgánicos. Hay enfermedades, deficienciasglandulares, anemias, úlceras, etc., que tienen relación con nuestro estado de ánimo, unas comocausas y otras como consecuencias. Un organismo sano tiene vitalidad dinámica, un factorsumamente importante en la lucha contra el fracaso. También es recomendable vigilar la dieta,dedidar lapsos proporcionales para el trabajo y el descanso, evitar los vicios y las "trasnochadas",practicar moderadamente algún deporte sano, y no cometer excesos. No estaban equivocadosquienes afirmaron: “mens sana in corpore sano”. Pero si nuestro cuerpo es templo del EspírituSanto (1 Cor. 6:19); y templo del Dios viviente (2 Cor. 6::16), debemos velar por él.. Todo esto


nos invita a cuidar sabiamente nuestro organismo, para que su bienestar nos permita ser másútiles a Dios y a Su Obra.

Otra cosa necesaria es depurar nuestras relaciones e "higienizar" nuestras lecturas y diversiones.El germen del fracaso suele ocultarse en revistas pornográficas y espectáculos indecentes. Otrasveces pueden contagiarnos amigos y relaciones cuyos malos hábitos e insanas conversacionessocavarán nuestra estabilidad emocional. "No os juntéis en yugo desigual con los incrédulos",porque no hay compañía entre la justicia y la injusticia, no hay comunión entre la luz y lastinieblas.En ocasiones es necesario el auxilio de quien es idóneo para comprendernos y aconsejarnos.Debemos buscar a aquellos que son espirituales, y que sabemos nos pueden dar consejos sabios.Un cuerpo sano y una mente sana son magníficos puntales en nuestra defensa contra el fracaso.

3. Concepto Bíblico del Fracaso

La Biblia contiene todas las soluciones para todos los conflictos de la vida humana. Es necesarioque el creyente aprenda a "redescubrir" en la Biblia los valores útiles para afrontar con sabiduríalos riesgos del fracaso. La Biblia contiene un mensaje de esperanza para todos los fracasados..La Biblia nos ayuda a descubrir las causas y las consecuencias del fracaso. Señala las solucionesy provee respuesta.

La Biblia es una voz de redención para el hombre frustrado. Un diagnóstico celestial y untratamiento divino para las enfermedades del espíritu. Porque, en última instancia, el fracaso esuna experiencia espiritual.

Según la epístola a los Hebreos (4:12), la Biblia es la palabra viva y eficaz de Dios, cuyainfluencia llega al alma, al espíritu y a las coyunturas, a los tuétanos, a los pensamientos y aúna las intenciones del corazón. La Biblia, pues, lo abarca todo: cuerpo, mente, espíritu. Ella tieneuna solución, porque todas las cosas creadas son manifiestas en Su presencia.

a) Historia bíblica del fracaso

En Génesis 3 se nos relata la triste historia del primer fracaso humano. Desde los primerosmomentos de la humanidad, el fracaso está identificado con el pecado. El hombre no fracasó ensu tarea en el huerto de Edén. Trabajó feliz y sin conflictos. “Pero la serpiente era astuta” (v.1),y sembró la simiente del fracaso. El relato es breve: tentación, duda, caída, vergüenza, fracaso.Y luego el hombre mismo describe las consecuencias de su dramática derrota: “tuve miedo”,“estaba desnudo”, “me escondí”. Temor, turbación, huída. Tres características del fracaso,descritas en los principios de la historia, cuando la psicología no había nacido.Luego, Dios profetiza el fracaso de la raza pecadora: “...maldita será la tierra....espinos y cardoste producirá”. Siglo tras siglo, milenio tras milenio siguió la historia del fracaso humano. Ycuando Cristo quiso ilustrar el drama del pecador, relató la parábola del hijo pródigo, la célebrenarración del fracaso de un joven aventurero. Así, pues, la vida del pecador se describe entérminos de fracaso y la vida del creyente en términos de victoria, mientras el infierno es eldestino de los derrotados y el cielo la morada de los vencedores.

b) Los dos fracasados

En los últimos días de vida de Jesús encontramos el patético relato de dos fracasados: Judas


Iscariote y Simón Pedro.

Judas Iscariote fracasó por su afán de lucro. Quizás nunca pensó que “no solo de pan vivirá elhombre”. Hizo del oro su ambición más cara. Su vocación fue el dinero. Pero un espectadorhubiera creido que su vocación era el apostolado cristiano. De hecho es que hasta el último díanadie dudó de su apostolado. Durante tres años siguió a Jesús, caminando con él por todaPalestina, mezclandose con los enviados y anunciando el Evangelio. Pudo ser un siervo de Dios.Sin embargo era ladrón (Juan 12:6). Su apostolado era falso, su vida de servicio como tesorerodel grupo era interesada y delictuosa. Cuando Judas Iscariote obtuvo las treinta piezas de platase produjo algo paradojico: no fracasó como ladrón, pero fracasó como apóstol. Prontocomprendió su fatal error. La Biblia nos narra que Judas se arrepintió de lo que había hecho, “yarrojando las piezas de plata en el templo, salió, y fue y se ahorcó” (Mateo 27:5). Si Judas sehubiese arrepentido, hubiera vuelto a Jesús, quien le habría perdonado. Pero Judás sólo tuvo ungran remordimiento que le llevó a quitarse la vida (ver 2 Cor. 7:10). El suicidio es unaconsecuencia del fracaso. Y, a su vez, el fracaso fue consecuencia de la actitud de Judas, que amóal mundo y prefirió los bienes materiales antes que a Jesús. Suponemos que Judas Iscariote nuncaamó a Jesús y jamás comprendió que el Señor le amaba.Simón Pedro también fracasó. “Aunque todos se escandalicen de ti, yo núnca me escandaliza-ré”. “Aunque me sea necesario morir contigo, no te negaré” (Mt. 26:33,35). “Señor, dispuestoestoy a ir contigo no solo a la cárcel, sino también a la muerte” (Lc. 22:33). Pedro teníavocación de apóstol, pero confiaba excesivamente en sí mismo. Y en defensa de ese yo tanexaltado negó tres veces a su Maestro. Aquí hay otra paradoja: Pedro puso a salvo su integridadfísica, pero perdió su integridad como apóstol. Consciente de su falta, lloró amargamente. Elllanto es una consecuencia del fracaso.. Pero, a diferencia de Judas, Simón Pedro amaba a Jesúsy sabía que Jesús lo amaba: “Señor, tú sabes todas las cosas; tú sabes que te amo”. Y por eseamor fue restaurado y alcanzó finalmente la victoria. ¿Quién puede negar la grandeza posteriorde Pedro, el hombre que fue el primer dirigente de la Iglesia primitiva, y que estuvo al frente delos primeros grandes movimientos de multitudes hacia Cristo de los que tenemos constancia?Sus dos epístolas nos hablan de la forma de mantenerse firmes en medio del sufrimiento, les hanservido de gran consuelo y fortaleza a los cristianos de todos los siglos. Su lealtad y entrega totala Cristo han inspirado y alentado a todos los creyentes durante dos mil años.

Es Pedro quien nos recomienda en el primer capítulo de su segunda epístola la práctica fiel delas virtudes cristianas, para agregar: “Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firmesvuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás” (2 Pedro 1:10)

c) No fracasar

¡No fracasar!... La Biblia tiene un mensaje de optimismo. No olvidemos esta reflexión final: hayfracasos "según los hombres", y hay fracasos "según Dios". Pablo fracasó según los hombres,pero triunfó según Dios. “Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado comopérdida por amor de Cristo” (Fil.. 3:7). El rico necio tuvo éxito según los hombres, pero fracasósegún Dios. “La vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee” (Lc.12:15). “Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida porcausa de mí, la hallará” (Mt. 16:25)¡No fracasar!...


INTRODUCCION

Es muy posible que después de la lectura de los doscapítulos anteriores, haya surgido un interrogante enalgún corazón: ¿soy lo que quisiera ser?... O, ¿sérealmente qué es lo que debiera ser?... En esta últimapregunta está implícito el viejo problema de la voca-ción. La humanidad está en decadencia, los valoresestán en crisis, la ética va de camino al exterminio,cientos de audaces se encubran por la vía del delito.Lamentablemente, en una época así, el joven que creeen las fáciles historias del cine o en las mágicasleyendas de las novelas no se preocupa demasiado pordescubrir su vocación. Es más, no ve la necesidad deello.

La doctrina bíblica sobre la mayordomía de la vidaestablece con toda claridad que un cristiano debe utilizar en forma íntegra todos sus dones. Estosignifica que cada uno de nosotros tiene la obligación de agotar todos los recursos existentes paradeterminar con exactitud su verdadera vocación, para descubrir y aprovechar positivamente sustalentos. La Biblia nos habla de la divesidad de dones, ministerios y responsabilidades que elSeñor asigna a los que militan en Su Iglesia. Dios necesita siervos: pastores, maestros, líderes,empleados, médicos, ingenieros, abogados, técnicos, misioneros, músicos, escritores, poetas, yhombres en todas las profesiones y actividades sanas, para cumplir su vasto plan en el mundo.

1. Principales Aspectos

El corazón de este libro es el problema vocacional. Si vocación es "inclinación espontánea a unaprofesión o estado" (Herder) o "inspiración con que predestina la Providencia para un papeldeterminado" (Larousse), el problema vocacional consiste en desubrir con exactitud nuestrasreales tendencias. Esto requiere la consideración de ciertos aspectos principales, que trataremosahora.

a) Vocación y sociedad

Un vicio de la sociedad actual, que se ve en muchos hogares, es el de fomentar una carreraprofesional (o religiosa) enfatizando los halagos del título. Llevado por esa corriente, el jovenestudiante sólo sueña con ese esperado día en que recibirá su diploma y disfrutará de los honoresy privilegios de su título. No hay nada de reprochable en esto, pero el peligro está cuando sepiensa más en los títulos que en el servicio que debe a la sociedad.Cabe, pues, preguntarse si el ideal vocacional está al servicio del mismo interesado, o al servicio

CAPITULO 3

LA VOCACION“El, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga?” (Hechos 9:6)

1. Principales Aspectosa) Vocación y sociedadb) Prejuicios en la vocaciónc) Sentido práctico

2. Descubriendo tus Donesa) ¿Cómo descubrir los dones?b) Examinando los siete donesc) Características positivas y negativas de cada don

3. Vocación y Vida Cristianaa) Distintos caminosb) Reflexiones necesariasc) La demanda divina


de la colectividad. Cualquier vocación debe contemplarse con espíritu social, entendiendo quela actividad que vamos a desempeñar es una contribución al bien común.

La falta de este sentir en la vocación, producirá un egocentrismo que no aprovechará para naday creará una gran insatisfacción, a la vez que proporcionará serias dudas sobre la vocación. Asíque, al estudiar nuestra vocación debemos evaluar cuidadosamente sus verdaderas motivacio-nes. Si sólo nos inspira el afán de lograr un honroso título, preguntémonos si nos guíantendencias egocéntricas o de lucro. La vocación debe nacer con la inspiración del mandatodivino: "Ama a tu prójimo como a ti mismo". Sólo así cumpliremos con éxito nuestra misión enel mundo.

b) Prejuicios en la vocación

Hay algunos prejuicios que en muchas ocasiones nos impiden descubrir nuestra verdaderavocación porque suponemos, por ejemplo, que la profesión de odontólogo es más honrosa quela de electromecánico. Esos falsos conceptos sobre la "dignidad personal" hacen que muchosjóvenes estudiantes consideren terriblemente humillante la posibilidad de desempeñarse comotécnicos y optan por un doctorado. Sin embargo, todas las profesiones son dignas. La estructurasocial necesita todos los engranajes. Hace falta el piloto comercial para los aviones, el navegante,el perito en radar, el veterinario, el agrónomo, el periodista, el traductor, el escribano, elingeniero, el maestro, el abogado, el arquitecto, el fontanero, el electricista, en fin, cada uno delos que tienen a su cargo una responsabilidad específica dentro de la sociedad.Los mismos conceptos sobre la diversidad de dones, los mismos argumentos que Pablo expresaen 1 Corintios 12, son aplicables también a la sociedad. “Si todo el cuerpo fuese ojo, ¿dóndeestaría el oído? Si todo fuese oído, ¿dónde estaría el olfato? Ni el ojo puede decir a la mano:no te necesito, ni tampoco la cabeza a los pies: no tengo necesidad de vosotros” (vs. 17 y 21).Sería absurdo que todos fuesemos doctorados en derecho. Y también sería absurdo que todosfuesemos carpinteros. Pero de unos y de otros necesita la sociedad. Por eso es ridículo despreciara un operario diciendo "no es más que un carpintero". La humanidad necesita de ellos.

Nosotros tenemos en nuestras manos una Biblia. Pero jamás hubiera llegado hasta nuestrasmanos ni una sóla hoja impresa si no hubiera operarios en la industria gráfica. La sociedadnecesita técnicos en la fabricación de papel, técnicos que proyecten y fabriquen grandesmáquinas de impresión, obreros especialistas en el arte de reproducir la distribución y montajeen las páginas, así como los técnicos en la encuadernación y distribución.Una vocación sana es siempre una vocación honrosa. Mil veces se ha repetido que el trabajodignifica al hombre. Y se honra al médico que cumple su difícil ministerio al servicio delenfermo, como el labriego que traza el surco para que haya alimento en nuestra mesa. No haydiferncia. Es preciso aprender a abrazar una carrera sin prejuicios. Y nunca debemos olvidar queDios nos pone ahí, sea el trabajo que sea, para llevar a cabo su gran obra y glorificarle a El.

c) Sentido práctrico

Existe una falta general de sentido práctico en cuanto a la vocación. Se espera algo así como unarevelación sobrenatural, una visión en la que un ángel llegue a nuestro lado para decirnos: "Túserás arquitecto". Muchos esperan durante años a que una manifestación así se produzca, o unarevelación en un sueño que les diga lo que deben hacer y de que manera. Esto no es sentidopráctico. Dios nos ha dado muchos recursos para descubrir nuestra vocación. En ningún


momento aprueba Dios la actitud perezosa, por mística que parezca, del que se echa a dormiresperando que alguna trompeta del cielo suene y le diga lo que debe hacer. Dios no derrocha supoder así, ni hace lo que nosotros podemos hacer; El nos ayudará en la medida que nosotrossepamos ayudarnos a nosotros mismos. Veamos un caso muy curioso; Hechos 12:6-11.

Tampoco es práctico lamentarse y pasar los días diciendo: "Yo no sirvo para nada". La verdades que todos servimos para algo y el Señor nos ha concedido dones a todos sin excepción. Sireconocemos nuestra escasez de talentos, recordemos que Dios puede utilizarnos igual. Es muypropio este fragmento del poema de Hattie B. McCracken:

Señor mi vida será heroicaAún cuando no en forma espectacular,Porque mis talentos son escasosY son pocas las cosas que puedo realizar.Señor mi vida será heroicaSi cumplo con fidelidad las pequeñas tareasQue Tu me has dado y si realizoMis mejores esfuerzos, en tu Nombre

Pero destaquemos ahora los próximos versos, que contribuyen a solucionar los conflictos de losque dicen ser inútiles:

Y si algún día Tú envías a mi caminouna tarea que parezca demasiado grandepara estas manos que se han ejercitadosolamente con cosas pequeñas,que sepa yoque aquello que yo no puedo hacerTú puedes ejecutarlo valiéndote de mí,si yo me propongo, apooyado por tu Graciallevar a cabo tus designios.

Esto es heroísmo con sentido práctico. Nada de lamentarse por los talentos escasos. Basta detemor ante las tareas demasiado grandes. Basta decir al Señor: "Aquello que yo no puedo hacer,Tú puedes ejecutarlo valiéndote de mí".

Nadie tiene derecho a decir: "Yo no sirvo para nada". Cada uno puede y debe descubrir suvocación, entenciendo que en las pequeñas como en las grandes tareas se sirve a Dios. Como elbuen samaritano que se detuvo a ayudar al herido en el camino a Jericó, todos podemos ser útilesa la humanidad aflijida, sin que nos hagan mella las diferencias o los desprecios. El sentidopráctico es una actitud positiva, es conciencia de nuestra instrumentalidad, de nuestro privilegiode trabajar, de la urgencia y el deber de aprovechar la oportunidad de ser útiles a los demássirviendo al Señor.

2. Descubriendo Tus Dones

En primer lugar deberíamos contestar a la pregunta ¿qué es un don?: “La capacitación que Diosda en su soberana voluntad para capacitar al creyente para la convivencia, edificación yministerio del Cuerpo de Cristo”. En esta declaración hay algunos aspectos que hay quedestacar.

Primero, es Dios quien lo da. En 1ªCorintios 12:11 nos dice que lo da como él quiere (el Espíritu


Santo). Y en 12:18 vemos que no hay voluntad del hombre en esto.

Segundo, es para capacitar al creyente. De nuevo en 1ªCorintios 12:7 vemos que ha sido dadoa cada uno (todos tienen al menos un don). Quizás deberíamos decir que todos tenemos un pocode cada don (manifestación), pero al menos uno es de mayor manifestación.Tercero, es para el buen funcionamiento del cuerpo de Cristo. En Efesios 4:11-16 nos dice larazón: "a fin de perfeccionar a los santos". Ahora, ¿quiénes son los santos? Todos los creyentes.Así que los dones se han dado para la edificación del cuerpo de Cristo, para que no seamos niñosfluctuantes, para que siguiendo la verdad en amor, crezacamos en todo.

a) ¿Cómo descubrir los dones?

Ya hemos visto que los dones no son para capricho sino para provecho. Esto de por sí ya es unindicio. Pero, ¿cómo descubrirlos?

Primero hay que estar seguro de que se es salvo. El don o dones se dan cuando nos convertimos,cuando viene el Espíritu Santo a morar en nosotros. El es quien lo da.Segundo, hay que sujetarse al Espíritu Santo. Es el Espíritu quien lo mostrará. Si el Espírituestá contristado por algún pecado será más difícil que lo puedas descubrir. Por el contrario,cuanto más cerca estés de sus planes y propósitos más fácilmente podrás descubrir tu don. Elpropósito del Espíritu Santo es glorificar a Cristo (Juan 16:13,14), y para que esto se lleve a cabohay que dejar que Cristo sea glorificado en nuestras vidas; en tu vida.

Tercero, hay que concentrarse en otros. ¿Qué sentido tendría descubrir tu don si no lo vas autilizar? Los dones no son para nosotros, sino que son para los demás. Recuerda que son parala edificación del cuerpo de Cristo. Si estás demasiado concentrado en ti mismo es posible queni siquiera descubras cuál es tu don. El estar concentrado en los demás más que en uno mismo,es lo que dará libertad al Espíritu para obrar a través de los dones que El te da.Cuarto, discierne tus motivaciones. Esta es otra cosa importante a tener en cuenta. A la horade examinarse hay que discernir. Cada don nos hace ver a las personas de manera distinta. Elque tiene el don de profecía verá a la gente de una manera distinta a como lo verá el que tengael don de servicio. Uno tendrá un énfasis y el otro tendrá otro. Así que cuando te preguntes porquéquieres ayudar a otros, esto te ayudará a ver donde está tu énfasis (o tus énfasis). Por ejemplo:El que tiene el don de enseñanza no ve las necesidades físicas de los demás como las vería el quetiene el don de misericordia; así mismo el que tiene el don de servir no puede ver las necesidadesque ve el profeta.

Quinto, examina tus motivaciones. Cada cristiano ve a las personas y circunstancias bajo unpunto de vista de su propio don espiritual. Cada uno enfatiza la necesidad que él ve, y se irritacon aquel que no la ve. La tendencia general es asumir que todos ven las necesidades que tú vestan claramente, y cuando no es así nos enfadamos con los que no lo ven y les acusamos de faltade amor y de sensibilidad.Sexto encuentra tus características. Cada don tiene unas características distintas. Los quetienen el mismo don suelen enfatizar las mismas cosas. Más adelante hablaremos de lascaracterísticas de cada don, y la lista que te describa mejor será un buen indicador de cuál es tudon.

Septimo, no te precipites, deja tiempo adecuado. Es posible que en estos días el Señor temuestre alguno de sus dones. Pero no te precipites. No todo el mundo puede identificar su don


de forma inmediata. A veces lleva algo de tiempoOctavo, humilla tu corazón. Este es un punto importante. No podemos estar llenos de orgulloy pedantería y tratar de descubrir nuestro don. Si creyeras haberlo descubierto lo único que haríases jactarte del don que Dios te haya dado, y usaras tu don para tu propio provecho. Vemos unejemplo en la iglesia de Corinto (1ªCor. 1:7). Era una iglesia carnal y tenían todos los dones, ycomo podemos ver a lo largo de la carta, usaban sus dones para su propio provecho.

Es necesario que consideremos estos ocho puntos si deseamos que el Señor nos muestre cuál ocuales son nuestros dones.Ahora bien, siempre se ha dicho que los demás te conocen mejor de lo que te conoces a ti mismo.Y esto mismo ocurre en el caso de los dones. Entonces te preguntarás: ¿Pueden otrosidentificar mi don? Solamente podrían hacerlo juzgando en un sentido externo. Nadie puedeconocer las motivaciones del corazón, pero si se pueden conocer los resultados de esasmotivaciones. Nadie podrá decirte a ciencia cierta cual es tu don, pero si pueden ayudarte adescubrir tu don.

Hay tres estados en el que te encontrarás al ir descubriendo tu don:

1. No estás Seguro

Si no estás seguro de cual es tu don vas ha tener muchas dudas. Esto puede tener sus raíces enuna mala relación con el Señor.

2. Estás Seguro

Al seguir estos estudios puede ser que llegues a estar convencido de cuál es tu don. Estos teayudarán mucho en esta busqueda personal. Incluso puede que interiormente estés pensando:“Pues yo creo que mi don es este...”

3. Puede que Confundas a otros

Al mismo tiempo que defines cual es tu propio don estarás aprendiendo de otros dones y puedeque descubras en ti otro don que tuvieses sin saberlo. Así, al tener varios dones harás que otrapersonas se pregunten: ¿Cuál es su don realmente?

Estas son los tres estados en los que te puedes encontrar al ir descubriendo tu don. Así, pues, enla medida que lo vayas descubriendo debes ir desarrollando tu don espiriutal.En primer lugar debes empezar por practicar los demás dones, porque todos los dones sonnecesarios. Sería un error empezar con el don que tú crees que tienes y empezar a enfatizarloolvidándote de todos los demás. Todos los demás necesitamos tu don, pero también todosnecesitamos los demás dones de tu parte. El que tiene el don de profecía necesita aprender delque tiene el don de amor, de lo contrario dirá la verdad, pero le faltará el amor. Ahora bien, debopracticar el amor aunque mi don principal sea el de profecía. Otro ejemplo: el que tiene el donde exhortación, si no aprende del que tiene el don de enseñanza, podrá dar instrucciones a loscreyentes, y podrá exhortarles, pero le faltará la habilidad de enseñar o impartir la exhortación.Exhortará de una manera seca y sin enseñanza. Lo mismo ocurrirá con el que tiene el don demisericordia. Deberá aprender del que tiene el don de exhortación.


b) Examinando los siete dondes

En este examen veremos que todos los dones mencionados en Romanos 12 son para todos.

1. PROFECIA (Profeteían)

Este don no debe ser confundido con “profetizar” eventos del porvenir. Tiene que ver conexponer la Palabra de Dios. Un profeta es uno que proclama el mensaje de parte de Dios. Antes,el profeta hablaba por boca de Dios, ahora, el profeta habla de boca de Dios; de Su Palabra. (ver1 Cor. 12:28; Efesios 2:20; 4:8; 1ª Cor. 13:8-9).

DefinicionesPROFETA: Uno que discierne la voluntad de Dios y comunica su mensaje.

PROFECIA: 1. Predicación del mensaje recibido de Dios2. El don de predicar el mensaje recibido de Dios

3. Predicació inteligible (en contrate con el hablar en lenguas) 1ª Cor. 14:6-22PROPOSITO: 1. Edificar, consolar y alentar a los creyentes 1ª Cor. 14:3

2. Convencer de pecado a los incrédulos 1ª Cor. 14:24-25Ahora bien, todos debemos profetizar, o sea, proclamar el mensaje que hemos recibido de Dioscomo nos lo enseña 1ªCor. 14:1-4.

2. SERVICIO (Diaconía)

Esta palabra es una traducción al castellano de la palabra "diakonos", y denota a un siervo, tantosi está efectuando un trabajo servil como si se trata de un asistente que da servicio de buenavoluntad, sin que sea reconocido su servicio de forma pública. Esta misma palabra es la que seusó para describir a los siete jóvenes llenos del Espíritu Santo escogidos para servir las mesasen Hechos 6:1-7. La Palabra de Dios nos enseña que todos debemos usar este don entre nosotrosGálatas 5:13.

DefinicionesSIERVO: Uno que ve las necesidades físicas de otros y tiene el deseo de satisfacerlas.

SERVICIO: 1. Provecho que resulta a uno de la acción de otro a su favor2. El don de proveer para las necesidades de los demás 1 Cor. 16:15-16

PROPOSITO: Ayudar a los santos en sus necesidadesAhora bien, todos debemos servir, o sea, ayudarnos los unos a los otros, como ya hemos dichoanteriormente.

3. ENSEÑANZA (Didaskalia)

Este don es "hermano", por decirlo así, del de profecía. El profeta, como hemos visto, tiene lahabilidad de proclamar la Palabra de Dios y persuadir. Sin embargo, el maestro tiene la habilidadde instruir y aplicar la Palabra de Dios. Tenemos un ejemplo claro en la historia: Guillermo Farely Juan Calvino. Farel era un profeta que predicaba la Palabra con potencia y persuadia al


arrepentimiento, pero necesitaba a Calvino, que era un maestro, el cual se ocupaba de lainstrucción de los que se arrepentían ("Así fue Calvino", Tell).

DefinicionesMAESTRO: Uno que expone inteligentemente la verdad mediante el Espíritu Santo.

ENSEÑANZA: La habilidad de transmitir la verdad produciendo resultadosPROPOSITO: 1. Perfeccionar y preparar al creyente para toda buena obra 2 Tim. 3:16-17

Ahora bien, como los anteriores dones, todos debemos enseñar, o sea, animarnos unos a otrospara el crecimiento mutuo Col. 3:16

4. EXHORTACION (paraklesis)

La palabra es la misma que se usa para "consolar", o para referirse al Espíritu Santo como "ElConsolador". La palabra en sí significa "llamar a una persona al lado". Así, el que exhorta es aquelque apremia a alguien para que siga un curso de conducta, siempre en anticipación, mirando alfuturo, en contraste con el significado de consolar, que es retrospectivo, y que tiene que ver conpruebas ya experimentadas 1 Tes. 2:11-12; 3:2. Tiene además los siguientes significados:alentar, amonestar, animar, confortar, consolar, llamar, orar, recibir, rogar

DefinicionesEL QUE EXHORTA: Uno que camina al lado de otro para guiarle a una meta

EXHORTACION: Animar, consolar, confortar a otro con el fin de que se tome una decisión2 Cor. 8:16-17

PROPOSITO: Afirmar al creyente en los caminos del Señor, Hebreos 3:12-13

También, respecto a este don, el Señor nos enseña que todos debemos exhortarnos, unos a otros,y más aún cuando vemos que aquel día se acerca, Hebreos 10:24-25

5. REPARTIR O COMPARTIR O DAR (Metadidónai)

La palabra que se usa en el griego para "repartir" es la de "compartir". Esta es la misma palabraque Pablo usa en Romanos 1:11 ("comunicaros"). Pablo deseaba compartir con los romanosestos dones espirituales. Pero la parte interesenta de este don, es la forma en que el Señor deseaque se use: "con liberalidad" (generosamente o con generosidad). El que comparte algo porobligación o de mala gana, ese no tiene el don de compartir. Este don no es exclusivo para losricos, aunque quien más tiene, más puede dar. Y no solo tiene que ver con dinero, sino con todolo que uno posee, ya sea material como espiritual.DefinicionesCOMPARTIR: El que da de lo que tiene con alegría, ya sea material o espiritualPROPOSITO: Suplir las necesidades de los demás tanto físicas como espirituales Hch. 4:34

Ahora bien, como los anteriores dones, todos debemos repartir, o sea, suplir mutuamente lasnecesidades. 2 Cor. 9:7

6. PRESIDIR, ADMINISTRAR, O GOBERNAR (Prosténai)

La palabra se refiere a ser jefe, tener autoridad, dirigir, cuidar, ayudar, ocuparse en, etc. (Tito3:8,14). Este don va en contraste con lo que nos dice en Proverbios 12:24. Este es el don quedefine a un líder, una persona que es coherente con lo que hace y es responsable. Tiene autoridad


y se hace respetar, no con amenazas, sino con sabiduría. El pasaje de Romanos 12:8 dice: "el quepreside, con solicitud." La palabra solicitud denota un interés y solicitud vigilantes, así como serdiligente. Así, el que tiene el don de presidir el Señor le demanda que lo haga con diligencia yponiendo mucha vigilancia.

DefinicionesPRESIDIR: El que dirige, ayuda, cuida y se ocupa de los demás

PROPOSITO: Para que los creyentes no sean sin fruto Tito 3:14

7. HACER MISERICORDIA (Eleos)

La palabra significa "la manifestación externa de la compasión". El que tiene este don asume lanecesidad en aquel que la necesita y provee de recursos adecuados para afrontar la necesidad.El que tiene este don tiene un mayor interés sobre el gozo o la depresión que sobre las necesidadesfísicas (1 Juan 1:3-4). Pero el que hace misericordia debe hacerlo "con alegría". Esta palabrasignifica aquella buena disposición de la mente, aquel gozo, que está dispuesto a hacer cualquiercosa. Así, el Señor exhorta a que el que hace misericordia, lo haga con gozo y buena disposición2 Cor. 9:7.DefinicionesMISERICORDIA: La manifestación externa de la compasiónPROPOSITO: Para que el creyente sea confortado y estimulado al gozo del Señor 1 Juan 3:2

Todos debemos ser misericordiosos unos con los otros. 1ªPedro 3:8; Ef. 4:32; Lc. 6:35Ya hemos analizado los siete dones presentados en Romanos 12. Ahora nos toca descubrir cúales el dón que el Señor nos ha dado a cada uno de nosotros. Ahora :

Empieza indagando qué es lo más importante para otros que tengan otros dones.Anímales a que te muestren tus fallos en lo que refiere a tu vida y servicio al Señor.

Estudia a otros cristianos que usen bien su don y verás que:A. El Profeta descubre y expone el pecado.

B. El que sirve ve y cubre las necesidades de otros.C. El que enseña estudia, apoya y hace válida la verdad

D. El que Exhorta visualiza pasos de acción. Aporta soluciones para aquello que exhortaE. El que reparte usa bien lo que tiene y lo invierte sabiamente

F. El que preside o administra es un administrador coherente y responsableG. El que hace misericordia es compasivo con todos.

c) Características positivas y negativas de cada don

Vamos a ver en este punto algunas características de los siete dones que estamos estudiandotomando como ejemplos siete grandes hombres de Dios y a la luz de las Escrituras. Sería buenoque si en algún punto de los que estudiásemos te encuentras identificado lo marcases. Porejemplo: Puedes poner un círculo alrededor del número que te afecta.


Hch. 2:22-24,36-38

Mt.14:28;15:15; 16:16; 17:4; 19:24; 26:33;Jn. 6:68; 13:6

Hch. 5:3-10

Mt. 18:21,22

Lucas 5:8

Mateo 14:28;

Marcos 8:31-33

Mateo 26:33;Juan 8:10

Hechos 5:29-42

Hechos 2:14-47

CARACTERISTICAS DEL DON DE PROFECIAILUSTRADO POR LA VIDA DE PEDRO

CARACTERISTICA ILUSTRACION

1. La necesidad de expresar pensamientos e idas, especialmente concernientes a la verdad y al error.

2. La tendencia a hacer “juicios rápidos” sobre lo que se ve y se oye, y hablar rápidamente sin pensar

3. Una habilidad sorprendente en presentir cuando alguien o algo no es lo que aparenta ser y reacciona bruscamente a la falta de honestidad.

4. Un deseo de rechazar a los que ofenden para que se haga justicia y otros aprendan la lección.

5. Honestidad sobre sus propias faltas y fallos al igual que su deseo de sinceridad con los demás.

6. Tendencia a ser impulsivo en acciones, pero totalmente involucrado en todo lo que se hace.

7. Tendencia a ser “dolorosamente directo” cuando corrige a los amigos.

8. Deseos de dar evidencias claras de lealtad y sometimiento total.

9. Deseos de sufrir por hacer lo correcto.

10.Una gran habilidad para persuadir sobre lo que es verdadero y lo que es falso.


COMO PUEDEN MAL USAR SU DON LOS PROFETAS

1. CORRIGIENDO A PERSONAS QUE NO SON SU RESPONSABILIDAD-Creen que son responsables por todos

2. SALTANDO A CONCLUSIONES SOBRE PALABRAS, ACCIONES Y MOTIVACIONES-Tienden a sacar conclusiones con pocos hechos

3. REFORZANDO UNA ACCTITUD CONDENATORIA-Una vez que han llegado a una conclusión tratan de buscar más evidencia pudiendo sacar de contexto palabras y acciones de la otra parte.

4. JUZGAR Y EXPONER AL OFENSOR EN VEZ DE RESTAURARLO-Los profetas tienden a notar los problemas pero no a buscar la solución.

5. APARTANDOSE DE LA PERSONA QUE HA FALLADO-No solamente se separan de ellos sino que persuaden a otros a que hagan lo mismo.

6. CONCENTRANDOSE EN LO NEGATIVO EN VEZ DE LO POSITIVO-Por tener una gran sensibilidad del mal, los profetas tienen la tendencia a estar en “contra” de más cosas que a “favor” de ellas.-Si algo es parcialmente correcto y parcialmente incorrecto, los profetas tienden a ver lo incorrecto.

7. FALTA DE TACTO Y PRECAUCION AL EXPRESAR OPINIONES-Empujados por el deseo de ser totalmente honestos y sinceros, los profetas dicen cosas, a veces, que hubiera sido mejor no decirlas.

8. DEMANDAR UNA RESPUESTA POSITIVA A UNA REPRENSION ASPERA-Los profetas esperan un arrepentimiento inmediato no teniendo en cuenta si su reprensión ha sido en amor y totalmente acertado-Ellos tienden a exagerar los fallos para promover arrepentimiento

9. CONDENANDOSE ELLOS MISMOS CUANDO FALLAN-Los mismos juicios que tienen para otros también los tienen para sí mismos.

10. ACUSANDO A OTROS DE ENGAÑOSOS SI NO REVELAN LAS FALTAS TOTALMENTE-Si un profeta vende un coche u otra cosa a alguien, dirá las cosas malas con las buenasy esperan que se haga lo mismo con ellos.


Fil. 2:20

Fil. 2:22

1ªTim. 5:23

2ªTim. 4:9,21

2ª Tim. 4:13

Timoteo recibió más instruccionesque ninguno de los ayudantes de Pa-

blo1ª y 2ª Timoteo

Hch. 16:1-2; 17:14-15;18:5; 19:22; 20:4.

1ª Tim. 4:16;2ª Tim. 2:3

1ª Tim. 4:142ª Tim. 1:5; 3:10-14

CARACTERISTICAS DEL DON DE SERVIRILUSTRADO POR LA VIDA DE TIMOTEO


1. Habilidad de ver necesidades prácticas y deseos de satisfacerlas.

2. Gozo de servir cuando esto libera a otros para que puedan hacer cosas más importantes.

3. Tendencia a no prestar atención a las necesidades propias cuando sirven a otros.

4. Dificultad en decir “no” resultando esto en multiples ocupaciones y la posibilidad de desviarse de la propia meta.

5. Un gozo especial al proveer para las necesidades físicas y comodidades. Habilidad de recordar cosas

que gustan y no gustan.

6. Necesidad de apreciación para confirmar que el servicio es necesario y satisfactorio. Un deseo de instrucciones claras sin límite de tiempo.

7. Un fuerte deseo de estar con otros proveyendo así más oportunidades de servicio.

8. Placer en proyectos a corto plazo y la tendencia a la frustración con responsabilidades a largo plazo.

9. Tendencia a sentirse inadecuado y descalificado para el liderazgo espiritual.


COMO PUEDEN MAL USAR SU DON LOS QUE SIRVEN

1. DESCUIDANDO NECESIDADES EN EL HOGAR PARA AYUDAR A OTROS

2. ACEPTANDO DEMASIADAS RESPONSABILIDADES A LA MISMA VEZ-Es difícil decir “no”

3. AGOTANDOSE FISICAMENTE ELLOS MISMOS-Desconsideran sus limitaciones tomando más responsabilidades de las que pueden llevar.

4. SIENDO DEMASIADO PERSISTENTES EN DAR AYUDA SIN SER SOLICITADA-Ellos son capaces de notar necesidades antes que nadie.-Además se gozan satisfaciendo dichas necesidades.

5. PASANDO POR ALTO AUTORIDADES PARA HACER EL TRABAJO-Los canales propios de comités y otras posiciones de autoridad, pueden parecer innecesarias.-Incluso usan finanzas personales para llevar a cabo la obra.

6. EXCLUIR A OTROS DE QUE AYUDEN EN UN TRABAJO.-Al contrario que los administradores los que ayudan tienen dificultad en delegar.-Ellos quieren hacerlo solos.

7. INTERFIRIENDO EN LA DISCIPLINA DE DIOS CON SU AYUDA PREMATURA-Si ellos ven una necesidad en la vida de otros, su primer impulso es satisfacerla, sin tener en cuenta la posibilidad de que dicha necesidad haya sido traída por Dios a esa persona para llevarla al arrepentimiento.-Esto puede ser ilustrado por las necesidades del hijo prodigo cuando no tenía qué comer.

8. HIRIENDOSE POR LA INGRATITUD DE AQUELLOS QUE FUERON AYUDADOS-Normalmente no desean reconocimiento público, sin embargo, desean profundamente la apreciación de los que son ayudados.-Esto puede originar también que... (ver siguiente punto)

9. TRABAJEN POR LA APROBACION DE LAS PERSONAS EN VEZ DE POR LA APROBA- CION DE DIOS.


Lucas 1:4.

Lucas 1:1-3

Lucas 1:2-3

Lucas 1:1-3

Hch. 1:1

Lucas 4:38

Su Evangelio está lleno de nombres,oficios, ciudades y eventos que otrosevangelios omiten.

Lucas es notado en su Evangelio porsu silencio. Nada de lo que él dijera hasido registrado.

2ª Tim. 4:10-11

CARACTERISTICAS DEL DON DE LA ENSEÑANZAILUSTRADO POR LA VIDA DE LUCAS


1. La necesidad de verificar la verdad para ratificar algo dicho por otra persona.

2. La tendencia de verificar la nueva verdad estableciendo un sistema de verdades.

3. Es propenso a dar credenciales que le califiquen antes de hablar y de recibirlas de otros antes de escuchar.

4. El deseo de presentar la verdad en secuencia sistemática.

5. El deleite de investigar y presentar todos los aspectos posibles del tema estudiado.

6. Enfasis en la importancia y exactitud del reportaje dado.

7. Está alerta de los detalles que se escapan a otros.

8. Tendencia de permanecer silencioso hasta que la información ha sido dada, observada.y discutida

9. La necesidad de ejercer diligencia y perseverancia.


COMO PUEDEN MAL USAR SU DON LOS MAESTROS

1. ENORGULLECIENDOSE DE SUS CONOCIMIENTOS-Es muy fácil desarrollar una actitud orgullosa por el conocimiento. (1ª Corintios 8:1)

2. DESCONSIDERANDO LA SABIDURIA DE AQUELLOS QUE NO HAN ESTUDIADO-Juan 7:15

3. COMUNICANDO ESCEPTICISMO ACERCA DE OTROS MAESTROS-Un maestro puede dar la impresión de que él o ella es la única fuente de la verdadera información.-Su actitud puede ser esta: “No es verdadero hasta que yo lo haya investigado y diga que es verdadero”.

4. CRITICANDO BUENA ENSEÑANZA SIMPLEMENTE PORQUE HAYA ALGUNOS FALLOS TECNICOS

-Es difícil para un maestro dar crédito a la enseñanza de otros, si ésta contiene algunoserrores

pequeños.

5. DEPENDIENDO DE SU RAZONAMIENTO HUMANO EN VEZ DE DEPENDER DEL ESPIRITU SANTO

-La herramienta más importante para el maestro es su mente, sin embargo Dios nos dice que hay otras cosas que debemos considerar.

Prov. 3:5; Is. 55:8; Prov. 14:12; 1ª Cor. 1:20; 2ª Tes. 2:10,11; 1ª Cor. 2:14.

6. IMPARTIENDO INFORMACION TOTALMENTE VACIA DE APLICACION PRACTICA-El propósito de toda enseñanza debe ser ensalzar a Cristo y promover el ser hechos más

a Su imagen. Romanos 8:29.

7. ABURRIENDO A LOS QUE ESCUCHAN CON DETALLES DE INVESTIGACION-El gran deleite de los maestros es la investigación y asumen que lo que les gusta a ellos les gustará a todos.-Pero a veces los largos detalles de información aplicados para verificar un punto, son tan “cargantes” para los que escuchan, que éstos, aburridos, pierden el propósito de la enseñanza.

8. RETIRANDOSE EN SU MUNDO DE LIBROS-A los maestros no sólo les gusta la investigación, sino que la ven imprescindible para presentar la verdad y refutar el error.-Pero la investigación lleva largo tiempo, por tanto es más fácil para un maestro encerrarse en su estudio quedando incomunicado del mundo exterior.


Col. 1:28-29

1ª Cor. 3:1

1ª Cor. 4:1,4; 5:1-5

1ª Cor. 15 es considerado unclásico de pensamiento lógico.Véase Hechos 18:13; 26:28

Fil. 3:5-17

1ª Tes. 2:17; 3:10;2ª Tim. 1:4; Gál. 2:11

1ª Cor. 9:19-23

1ª Cor. 3:3,4; Fil. 2:22ª Cor. 9:12-14

2ª Cor. 1:5; 4:17; 12:9

CARACTERISTICAS DEL DON DE EXHORTACIONILUSTRADO POR LA VIDA DE PABLO

CARACTERISTICAS ILUSTRACION

1. Una gran motivación para ayudar a las personas a crecer en la madurez espiritual total en Cristo.

2. Habilidad de discernir donde se encuentra cada persona espiritualmente y hablarles en ese nivel.

3. Deseos de dar pasos de acción adecuados para ayudar a las personas en su crecimiento.

4. Capacidad de explicar la verdad con un razonamiento lógico para que ésta seaaceptada.

5. Habilidad de visualizar resultados espirituales para otros y usar éstos para motivarlos a la acción.

6. El deseo de discutir las cosas cara a cara para poder determinar y asegurar una respuesta positiva.

7. La habilidad de identificarse con las personas de diferentes tipos y trasfondos para ganar más audiencia.

8. La motivación para traer armonía entre diferentes grupos de cristianos y la convicción de que la armonía es básica para el crecimiento.

9. El reconocer que la tribulación personal es el motivador principal del crecimiento espiritual.


COMO PUEDEN MAL USAR SU DON LOS QUE EXHORTAN

1. LEVANTANDO ESPERANZAS EN OTROS PREMATURAMENTE-Los que exhortan pueden visualizar proyectos de largo alcance para llevar a cabo por otros. Estos pueden ser explicados sin hacer referencias al tiempo que se requiere. Puede llevara creer que dichos proyectos y metas pueden llevarse a cabo antes de lo que realmente se tarda.

2. TOMANDO “TIEMPO FAMILIAR” PARA ACONSEJAR A OTROS-El deleite principal del exhortador es ayudar a los que tienen problemas.-Esto hace que ellos den lo que sea necesario para obtener resultados.-Al usar el tiempo de la familia ellos asumen que ésta comprenderá

3. TRATAR A LA FAMILIA Y AMIGOS COMO SI FUERAN “PROYECTOS” EN LUGAR DE PERSONAS

4. METERSE EN PROYECTOS NUEVOS SIN TERMINAR LOS YA EMPEZADOS-Los que exhortan usan proyectos para conseguir metas definitivas.-A veces éstos motivan a otras personas a involucrarse en algún proyecto y después abandonarlo por otro mejor.-A menudo ésto desilusiona a los del primer proyecto.

5. ANIMAR A OTROS A QUE DEPENDAN DE EL EN LUGAR DE EN DIOS Y LAS AUTORIDADES SOBRE EL

6. CONFIAR EN LOS RESULTADOS VISIBLES EN LUGAR DE EN UN CAMBIO GENUINO DE CORAZON

7. OMITIENDO EL ENFASIS PROPIO EN DOCTRINAS BIBLICAS FUNDAMENTALES-Cualquier enseñanza que no tiene aplicación práctica, tiende a ser omitida por los exhortadores.-Debido a que las enseñanzas doctrinales han sido equivocadamente separadas de sus aplicaciones prácticas, los exhortadores las minimizan para dedicarse más a la enseñanza de cosas “relacionadas con la vida práctica”.


CARACTERISTICAS DE LOS QUE TIENEN EL DON DE REPARTIRILUSTRADO POR LA VIDA DE MATEO


1. Una gran habilidad para discernir las inversiones beneficiosas para tener más dinero disponible para dar.

2. El deseo de dar secretamente sin que otros lo noten.

3. La motivación de dar como el Señor, según el Señor le motiva y no por la presión de los hombres

4. El deseo de dar regalos de gran calidad.

5. La habilidad de probar la fidelidad y sabiduría de otros observando como usan el dinero.

6. La tendencia de practicar super-economía personal. La habilidad de estar contentos con las necesidades básicas de la vida.

7. Sagacidad de ver lo que otros hacen con el dinero.

8. La habilidad de ver las necesidades económicas cuando los demás no parecen darse cuenta.

9. El deseo de usar el dar como motivación para que den otros.

El incluye más consejo del sabiouso del dinero que ningún otro.Mt. 6:19,20; 25:14-30

El es el primero en enfatizar quehemos de dar "en secreto"Mt. 6:1-4

El hace notar que cuando damos aotros creyentes movidos por sunecesidad es como si diéramos aCristo mismo. Mt. 5:35-46

Mateo 2:11; 26:6-13; 27:57-60

Mateo 21:33,34; 25:14-30

Lucas 5:27-32

Mateo 27:3-8; 28:11-15

Mateo 15:3-7; 20:1-16

Mateo 18:23-35


COMO PUEDE MAL USAR SU DON EL QUE REPARTE

1. DANDO CON ESCASEZ A SU PROPIA FAMILIA-Los que reparten son muy conscientes del valor corruptor del dinero.-Ellos aprenden la necesidad de que todos en la familia deben trabajar con su dinero, como consecuencia ellos son muy escasos dando.

2. CAUSANDO QUE LA FAMILIA RESIENTA LAS DADIVAS QUE ESTOS DAN A OTRAS PERSONAS.

-Si los que reparten son muy escasos con los de su propia familia y luego dan grandes regalos a otros, pueden causar que sus familiares se resientan contra los que reciben el regalo.

3. ESCUCHANDO CONSEJOS NO BIBLICOS PARA EL USO DEL DINERO-Cuando los que reparten ejercitan su habilidad de incrementar fondos y repartir dinero, atraen hacia sí mismos a personas con motivaciones equivocadas y consejos no bíblicos.

4. PONIENDO PRESION EN AQUELLOS QUE TIENEN MENOS PARA DAR-Una de las motivaciones del que reparte, es motivar a otros a que den.-Para conseguir esto, usan muchos métodos, tales como: igualar la cantidad o hacer campañas para fondos.

5. FALLANDO EN DISCERNIR LOS IMPULSOS DE DIOS PARA DAR-Es Dios quien da a los cristianos el poder de ganar dinero.-Así como el de impulsar a los que reparten cuándo, cómo y cuánto tienen que dar.-Si los que reparten no disciernen estos impulsos de Dios, están dando oportunidad al diablo a que interfiera en sus planes económicos.

6. CONDENANDO AQUELLOS QUE USAN MAL EL DINERO EN LUGAR DE ACONSEJARLES

7. CONTROLANDO PERSONAS O MINISTERIOS A TRAVES DE REGALOS

8. CORROMPIENDO A PERSONAS AL DAR DEMASIADO-Cuando los que reparten dan con exceso, los que reciben tienen la tendencia de mirar a ellos en lugar de a Dios, y hacen cosas para conseguir dicho dinero que son contrarias a la voluntad de Dios.

9. INVIRTIENDO EN PROYECTOS QUE NO BENEFICIAN LAS VIDAS DE LAS PERSONAS-Los que reparten tienen tendencia de ser atraídos más hacia proyectos que hacia necesida des diarias de los cristianos.-Algunas veces estos proyectos edifican una organización pero no a las personas de la organización o a las de aquellos alcanzados a través de la organización.


Nehemías 1:2,3; 2:5

Nehemías 3:1-32

Nehemías 2:6-8

Nehemías 5:1-13

Nehemías 4:8-18

Nehemías 5:1-13

Nehemías 4:13

Nehemías 2:1; 4:14

Nehemías 7:1,2; 8:1-18

CARACTERISTICAS DE LOS QUE TIENEN EL DON DE ADMINISTRAR O PRESIDIRILUSTRADO POR LA VIDA DE NEHEMIAS


1. La habilidad de visualizar el resultado final de una obra grande.

2. La habilidad de dividir metas grandes en objetivos menores, fáciles de llevar a cabo.

3. La habilidad de saber cuáles son los recursos disponibles y necesarios para llegar a la meta.

4. La tendencia de separarse de los detalles pequeños para poder concentrarse en la meta final.

5. El deseo de aguantar la presión interna y externa para conseguir la meta final.

6. La necesidad de lealtad y confianza de aquellos que son dirigidos y servidos.

7. La habilidad de saber qué debe y qué no debe delegar a otros.

8. La habilidad de inspirar y animar a los que trabajan, con un carácter agradable, aprobación, reconocimiento y desafío.

9. El gozo y sentido de cumplimiento de ver todas las partes juntarse en un producto terminado.


COMO PUEDE MAL USAR SU DON EL QUE ADMINISTRA O PRESIDE

1. VIENDO A LAS PERSONAS COMO “RECURSOS HUMANOS” EN LUGAR DE COMO A SERES HUMANOS

-Es fácil para ellos ver a las personas como “recursos” y olvidarse de sus necesidades personales.

2. USANDO A LAS PERSONAS PARA LLEVAR A CABO SUS AMBICIONES PERSONALES-Es muy fácil cuando se tiene a disposición personas, recursos y dinero para llevar a cabo metas de grupo, dirigir la dirección de dichos recursos hacia las metas personales.

3. MOSTRANDO FAVORITISMO HACIA AQUELLOS QUE PARECEN SER MAS FIELES

4. TOMANDO CARGO DE LOS PROYECTOS QUE NO FUERON DADOS BAJO LA DIRECCION DE DIOS

5. DELEGANDO DEMASIADO TRABAJO A OTROS

6. PASANDO POR ALTO FALLOS GRAVES DE CARACTER EN TRABAJADORES VALIOSOS

7. HACIENDO CASO OMISO A LAS DIFERENCIAS DE LOS DEMAS-En su capacidad de resistir a la presión de los demás para poder llegar a la meta trazada, el administrador puede desoír buena orientación por parte de otros.

8. FALLANDO EN DAR LAS EXPLICACIONES Y EL RECONOCIMIENTO PROPIO A LOS QUE TRABAJAN

-Los que trabajan quieren sentir que ellos son parte de un proyecto general y quieren saberlo y ser reconocidos por ello.


El foco principal de losescritos de Juan está en el amor.Su palabra y énfasis en el amores muy evidente.

Juan 13:23; 19:26; 20:2;21:7; 21:20

Lucas 9:45-54

1ª Juan 1:3,4; 3:2; 4:285:13,14

Quizás fue por su comprensión, amory aceptación que otros pudieronconfiar en él, como hizo Cristo en laúltima cena. Juan 13:23-26

Jn. 13:23. Quizás esta necesidad es laque motivó a su madre a solicitar deJesús que si se podía sentar a su ladoen el reino. Mr. 10:35-37

1ª Juan 3:11-15

Juan fue un seguidor hastaHechos 4:13,19,20 ¿Por qué?

Lucas 22:8; Hch. 3:1-11;4:13-19; 8:14.

CARACTERISTICAS DEL DON DE MOSTRAR MISERICORDIAILUSTRADO POR LA VIDA DE JUAN


1. La habilidad de sentir el amor genuíno. Mayor vulnerabilidad a las heridas producidas por la falta de amor..

2. La necesidad de amistades profundas en las cuales haya reciprocidad de sentimientos.

3. La tendencia a reaccionar agriamente cuando las amistades íntimas son rechazadas.

4. Más interés sobre el gozo o la depresión que sobre las necesidades físicas.

5. La tendencia de atraer a las personas que están teniendo dificultades de tipo mental, y emocional.

6. Una gran necesidad de medir la aceptación por el acercamiento físico y la calidad del tiempo cuando está junto con otro.

7. El deseo de quitar lo que causa daño en lugar de aprender de ello.

8. La tendencia a no tomar decisiones firmes a menos que éstas eviten grandes daños.

9. La tendencia de ser atraídos hacia los que tienen el don de profetas.


COMO PUEDEN MAL USAR SU DON LOS QUE MUESTRAN MISERICORDIA

1. FALLANDO EN SER FIRMES Y DECISIVOS CUANDO ES NECESARIO-Ellos no quieren herir ni ofender, por tanto retardan tanto como pueden su firmeza.-Pero esto a veces causa más desengaños y dolor.

2. HACERSE ECO DE LAS OFENSAS Y EL DOLOR CAUSADOS A UNA TERCERA PERSONA

-Especialmente si quien ha sido herido es un amigo o ser querido

3. BASANDO SUS DECISIONES EN EMOCIONES EN VEZ DE RAZON-Debido a que tiene tantas emociones y sentimientos tienen tendencia a basar las decisiones en ellas en vez de en una lógica objetiva.

4. PROMOVIENDO AFECTOS IMPROPIOS DE LOS DEL SEXO OPUESTO-Una persona del sexo opuesto tiene tendencia a ser atraída por los que tienen el don de mostrar misericordia debido a su habilidad de ser sensibles, comprensivos y personas que escuchan con atención.-Con esto hay que tener cuidado particularmente cuando se está aconsejando.

5. CORTANDO LA COMUNION CON AQUELLOS QUE NO SON SENSIBLES A LAS NECESIDADES DE LOS DEMAS

6. REACCIONANDO NEGATIVAMENTE CONTRA LOS PROPOSITOS DE DIOS POR PERMITIR QUE OTROS SUFRAN

7.SIMPATIZANDO CON AQUELLOS QUE ESTAN VIOLANDO LOS PRINCIPIOS ESTABLECIDOS POR DIOS

-Si no disciernen porqué está sufriendo la gente, se puede llegar a la conclusión de que Dios es injusto.

8. ESTABLECIENDO AMISTADES POSESIVAS CON OTROS


3. Vocación y Vida Cristiana

La vida cristiana es una vida de servicio. El famoso teólogo Juan A. Mackay comparó el serviciocristiano con la descripción que Sydney Lanier hace en su poema: "El canto del Chattahoochee".El Chattahoochee es un río de Georgia que corre a través de un maravilloso paisaje. Todo le invitaa quedarse, pero el sigue su curso. Leamos lo que dice Mackay: «Juncos y plántas acuáticas, ellaurel que se baña en sus linfas y el pasto acariciante, invitan a la copiosa corriente a quedarsepara siempre con ellos. Los nogales del valle, por entre los cuales pasa el río, le ofrecen para sureposo la sombra profunda que dan sus frondas. Brillantes guijarros, que lanzan desde la riberavivos reflejos, ensayan todos sus ardides de seducción para hacer que la corriente detenga sucurso. Pero el río dice: no». El poeta Lanier canta la vocación del río:

Nada importan las colinas de Habershamni los valles de Hall,pues con vehemencia ansío regar las campiñas.“Desciende ”e dice la voz del Deber,“desciende a trabajary a mezclarte más tarde con el océano;arden los secos campos,y han de moverse los olmos,mientras miles de flores te llaman angustiadas”...Y el majestuoso océano, más allá de las vastas campiñas,alza su voz más fuerte que las colinas de Habershamy los valles de Hall.

Podremos interpretar mejor el poema si sabemos que el río nace en las montañas de Habershamy corre por los valles de Hall. La vida cristiana ha de ser un verdadero “río de agua viva” (Juan7:38), siguiendo su vocación eterna a pesar de las tentaciones, en marcha incesante, hacia Aquelcuya voz llama día tras día.

La vida cristiana es un sí una vocación (Hebreos 3:1). Los creyentes caminan hacia el cieloprocurando ser dignos de su privilegio. Así, cada uno, avanzando por los senderos deperegrinación, espera que su testimonio arranque al espectador la misma frase que una vezpronunció Emerson: “Lo que tú eres habla tan alto que no me deja oír lo que tú dices”.

a) Distintos caminos

Dios tiene un plan para cada individuo, una vocación para cada creyente. Es por eso de vitalimportancia descubrir cuál es el plan de Dios para nuestra vida. Una de las bases indispensablespara determinar con exactitud la vocación es el fortalecimiento del carácter cristiano. Elcumplir con los deberes que conocemos nos llevará al descubrimiento de nuevas posibilidades.No nos equivoquemos. El fortalecimiento del carácter cristiano no sólo incluye la rectitud ennuestra vida de relación con la iglesia, sino también rectitud en todas las expresiones de nuestrapersonalidad. Para descubrir y cumplir nuestra vocación hemos de actuar honestamente en cadaactitud. Honrados en los estudios, cumplidores en el trabajo, disciplinados en la familia, fielesen el testimonio. Dios quiere darnos a conocer su plan para nuestra vida, pero jamás podremosenterarnos si le volvemos la espalda.


Todos comprendemos que Dios tiene un plan general y que cada uno de nosotros tiene allí unaparte definida. Son distintos caminos con un mismo objetivo. El nos revelará su propósito siestamos plenamente dispuestos a "sintonizar" su voz. Después de oírle, obedezcamos. Cuandotodo nos indique Su voluntad: aptitudes, tendencias, sentimientos, y el impulso del EspírituSanto, sigamos nuestra vocación. Así surgirán los hombres y mujeres que en diversos planos dela estructura social, con sus múltiples soluciones al servicio de la comunidad, honrarán al Señorcon el testimonio de sus vidas cristianas y su actuación como instrumentos fieles del quehacerdivino.

b) Reflexiones necesarias

“¿Qué oficio tienes?...” (Jonás 1:8). Jonás no contesto a esta parte de la pregunta que le hicieronlos marineros y el maestro de la nava que iba hacia tarsis. “¿Qué oficio tienes?...” El terribleviento azotaba con furia la nave, que amenazaba hundirse en el mar embravecido. Los hombres“temieron sobremanera” al descubrir que Jonás huía de Dios (v.10). Dios tenía un plan paraJonás, pero “Jonás se levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis” (v.1). Jonás no pudoinformar acerca de su oficio, porque estaba huyendo de su vocación.

“¿Qué tienes, dormilón? Levántate y clama a tu Dios” (v.6). Indiferente al llamado, Jonásdormía. Su vocación de profeta yacía en la bodega del barco. Pero Dios siguió a jonás. Levantóel viento. Llamó a la tempestad. Agitó el mar embravecido. Azotó la nave. Aterrorizó a lostripulantes. Y en medio de aquel furioso vendaval recuperó a su siervo.Jonás tenía una parte definida en el plan de Dios y cometió el error de escaparse y dormir el sueñode la indiferencia. “¿Qué oficio tienes?...”, Jonás era allí un hombre sin oficio, un fugitivo desu conciencia, un rebelde a la voluntad divina. Dios, como lo hace siempre, le había dado lasaptitudes necesarias para la predicación. Su mensaje poderoso pudo conmover luego a Nínive.Pero ante el primer llamado Jonás desobedeció. Y la aventura de su huida terminó con estasdramáticas palabras pronunciadas en la nave: “Tomadme, y echadme al mar...” (v.12).

“¿Qué oficio tienes?...”, ¿huirás de tu vocación?, ¿huirás del llamado de Dios? El sueño de laindiferencia puede ser fatal. ¡Levántate a ocupar tu lugar!... ¡Calma las tempestades que agitantu alma, lleva el sosiego a tu espíritu obedeciendo a la voz del Señor!“Y se levantó Jonás, y fue a Nínive, conforme a la palabra de Jehová” (Jonás 3:3)

c) La demanda Divina

“Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profetaa las naciones” (Jer. 1:5). Hay una vocación suprema. Dios escoge hombres y mujeres para unministerio glorioso. Dios llama a jóvenes a una vocación suprema. Nada ni nadie debeobstaculizar este llamamiento. Cuando Pablo recibió el llamamiento, nos dice la Biblia que noconsultó con sangre y carne, sino que fue al desierto. Nadie puede obstaculizar la definición: “Elque ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más quea mí, no es digno de mí; y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí. El quehalla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará” (Mateo 10:37-39)

“Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entoncesrespondí yo: Heme aquí, envíame a mí” (Is. 6:8). La pregunta divina se oye a través de los siglosy la respuesta se repite generación tras generación. Hay una vocación suprema y hay un desfile


de vida que siguen la senda difícil del ministerio cristiano, pisando las mismas huellas que dejóJesús. Hay un grito de Dios, un clamor del Hacedor que demanda entregas incondicionales,voces que anuncien su Evangelio, manos que muevan las iglesias, pies que recorran las naciones.Cristo necesita nuevos profetas. Mentes sanas y vigorosas, trompetas humanas, vasos santifica-dos, holocáustos vivientes que se consumen a sí mismos en el altar del sacrificio.

Y los elegidos surgen. Y se multiplican. Y llevan en pos de Cristo la cruz gloriosa de su misión,la honra sin par de su vocación suprema.“Heme aquí, envíame a mí".


CAPITULO 4

EL EXITO“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13)

INTRODUCCION:

Encanecido, cansado, esperando en la prisión lahora de su martirio, un anciano celebra su éxito.Pronto los verdugos del César señalarán la horafinal, y Roma contemplará su muerte. ¿Sabemosquien es? Es Pablo. Muchos años atrás había co-menzado su vida de servicio cristiano preguntando:“Señor, ¿qué quieres que haga?” Ahora escribe:“Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y eltiempo de mi partida está cercano. He peleado labuena batalla, he acabado la carrera, he guardadola fe”. (2 Tim. 4:6-7)

Veamos su testimonio en 2 Corintios 11:23-33).“He peleado la buena batalla, he acabado la carre-

ra, he guardado la fe” Este es el éxito de Pablo. Detrás de todo éxito hay un laborioso proceso.El éxito, bien entendido, es una característica de la vida cristiana. La Biblia demanda el éxitocomo culminación del servicio. Cristo venció y su victoria también debe ser la nuestra. Esnecesario que cada uno cumpla su misión con absoluta fe en el triunfo definitivo. Una vezdescubierta la vocación, se requiere constancia para alcanzar la meta final. Dijo el general donJosé de San Martín: “Serás lo que debes ser, o si no, no serás nada”.

Una de las lecciones que nos da Pablo en cuanto al éxito lo encontramos en Filipenses 3:13-14:“Prosigo”, este es el precio del éxito. “Prosigo”... y el que marcha hacia el éxito, cualquiera seasu posición, dirá como Gonzalo Báes Camargo:

Voy a seguir tus huellas,Jesús, definitivamente,Sólo beberé el agua de tu fuente,Sólo amaré el fulgor de tus estrellasY hacia tu paz afirmaré mi frente.Hoy sí tendrá mi ruta nuevamenteolor de nardos y brillar de estrellas¡Porque definitivamentevoy a seguir tus huellas!

El secreto del éxito está en seguir a Jesús. Y así lo han hecho muchos hombres en el pasado yen el presente y han alcanzado su objetivo, la victoria.

1. ¿Quiénes necesitan nuestro éxito?a) Nosotros mismosb) La humanidadc) Dios

2. Hacia el Exitoa) Concepto exacto del éxitob) Visión de los objetivosc) Perseverancia

3. Comenzando Hoya) Instinto de apuestab) Mañana será tardec) Todo es posible


1. ¿QUIENES NECESITAN NUESTRO EXITO?

“Serás lo que debes ser, o si no, no serás nada”. Esta frase constituye uno de los notables desafíosque el mundo dirige a la juventud. Nosotros deseamos el éxito, pero la humanidad tambiénnecesita nuestro triunfo. Pero tampoco podemos olvidar que Dios requiere nuestro éxito y quela pereza de nuestro testimonio y la eficacia de nuestro servicio serán altamente apreciadas porEl.

a) Nosotros Mismos

En el segundo capítulo nos hemos referido a las desagradables sensaciones provocadas por elfracaso. Recordemos, pues, en primer lugar, que necesitamos el éxito para evitar el aturdimientoy las angustias espirituales y físicas que el fracaso ocasiona. Las derrotas nos entristecen, nosdejan un sabor amargo que influye en nuestra vida de relación, nos quitan el apetito, dañannuestra digestión y nos causan diversas molestias orgánicas. Además pueden romper la armoníafamiliar, arrastrarnos a nuevas frustraciones y oscurecer nuestros razonamientos. Una vidavictoriosa nos ahorrará todas estas molestias. El éxito trae paz al espíritu, sensación de bienestar,euforia, optimismo y verdadero gozo. El éxito pone una sonrisa en nuestros rostros, una oraciónde alabanza y gratitud en nuestros labios, nos lleva a identificarnos con el prójimo y nos llevaa desarrollar una nueva visión de Dios y de nuestros semejantes.

Y en segundo lugar, el éxito debe ser el cololario de nuestro ideal vocacional y nuestra vida deservicio. Necesitamos el éxito como compensación a nuestros esfuerzos, como premio al trabajo,como aliciente para nuevos triunfos. Desear el éxito no es inmolesto ni vano. Es un sentimientonatural, sano, justo.Como ellos, como otros, nosotros también necesitamos las victorias temporales. Los éxitos dela vida cotidiana robustecen nuestro carácter y vigorizan nuestra fe en el triunfo final. Cadaexamen que aprobamos, cada trabajo que terminamos bien, cada tentación rechazada, cadaoración contestada, cada acontecimiento feliz, es un éxito que contribuye al mejor desarrollo denuestra personalidad.

b) La Humanidad

La humanidad necesita nuestro éxito. Una humanidad sin éxito es una humanidad muerta. Eléxito de uno es el éxito de todos.

La humanidad necesita el éxito de nuestra vida cristiana. “Vosotros sois la luz del mundo”(Mateo 5:14). Tenemos la misión de llevar mediante nuestro testimonio, en todos nuestrosquehaceres, la luz de Cristo a un mundo que está en tinieblas. La humanidad necesita hombresy mujeres que tengan éxito en su responsabilidad de ser sal de la tierra y luz del mundo. Enmuchísimos lugares se reconoce y se aprecia a los profesionales cristianos, a los trabajadores quecumplen su vocación y ofrecen el testimonio irreprochable de su fidelidad a Cristo.Si no cumplimos con nuestra responsabilidad de ser luz y sal a este mundo, estaremos fracasandoy defraudando a la humanidad que necesita que nosotros seamos esa luz y esa sal.

c) Dios

Dios necesita nuestro éxito. El formula un permanente llamado a la victoria. El hace magníficaspromesas a los vencedores. Hemos señalado que Dios tiene un plan para cada uno de nosotros.


Naturalmente, él desea que alcancemos el éxito en la misión que nos ha sido encomendada. ElSeñor nos ha provisto todos los recursos para la victoria y el éxito está a nuestro alcance.

En primer lugar, Dios necesita nuestro éxito en la tarea de ganar almas para Cristo. Nosotrostenemos la responsabilidad de anunciar el Evangelio a los perdidos, sea en la calle, casa por casa,en el trabajo, etc. Dios necesita que cumplamos con este cometido. El podría haber escogido alos ángeles para que predicasen el Evangelio, pero nos lo ha dado a nosotros. El Espíritu Santoes nuestro aliado y en tanto haya hombres que sean verdaderos "templos del Espíritu", habráéxito en la misión de rescatar a los perdidos conduciéndolos al pie de la cruz. Lejos de estarreservada a pastores y predicadores, esta tarea nos ha sido asignada a todos y a todos se nosdemanda el éxito.En segundo lugar, Dios necesita nuestro éxito en todos los matices de la vida cristiana. En otraspalabras, Dios necesita nuestra absoluta fidelidad en el testimonio, en la devoción, en servicio.Dios necesita jóvenes consagrados, hombres y mujeres de oración, perseverantes en la lecturade la Biblia, constantes en la mayordomía, voluntarios en la acción (ver Efesios 4:1-7). El éxitode nuestra vida cristiana es, al mismo tiempo, el éxito de la Iglesia de Cristo. Cada una de nuestrasvictorias en Cristo, será una victoria de su Iglesia.

En tercer lugar, Dios necesita nuestro éxito en nuestras diversas profesiones y actividades. Sicreemos que nuestra vocación obedece a la voluntad divina, debemos reconocer que Dios esperaque nuestra carrera sea victoriosa. Desde luego "el éxito según Dios" no es igual que "el éxitosegún los hombres". Sin embargo, Dios necesita que todos triunfemos en el ejercicio de nuestrasprofesiones. El se complace en el labriego que labra la tierra, en el médico que auxilia a unenfermo, en el pescador que arroja las redes, etc. Todos son instrumentos de su plan perfecto.Todos, puestos en sus manos, son acordes armoniosos en la melodía inmortal. Nuestros éxitosson los éxitos de Dios. A El sea la gloria.

2. Hacia el Exito

Los éxitos no se alcanzan en un abrir y cerrar de ojos. Todos sabemos que el éxito ante un examendepende de nuestra previa dedicación al estudio. Los triunfadores no nacen. Así lo señaló elfamoso poeta norteamericano Henry Wodsworth Longfellow:

Las alturas que alcanzaron y mantienenlos grandes hombresno han sido conquistadasen vuelo repentino.Ellos trabajaron con afán la noche enteramientras sus compañeros dormían

En las montañas Rocosas, al oeste de los Estados Unidos, hay una pequeña planta llamadasaxífraga. Es una mata de alta montaña, con hojas en rosetas y flores generalmente blancas oamarillas. La saxífraga crece sobre las rocas y para ello debe formar su propio suelo. Tiene ensus raíces una sustancia química que desintegra la piedra, creando así las condiciones necesariaspara poder vivir. Esta maravillosa plantita ilustra el secreto del éxito: a pesar de la propaganda,no hay "academias para el éxito". Nadie puede guiarnos hacia el éxito si nosotros no tenemosla voluntad para alcanzarlo. Necesitamos conceptos exactos, objetivos claros y perseverancia enel esfuerzo. El germen del éxito debe estar en nosotros y no en los diplomas que llevamos. Hemos


de sacar de nuestro interior, con la ayuda de Dios, las energías necesarias para lograr el triunfo,aunque la vida nos parezca como una piedra. La saxífraga se emplea como planta ornamentalpara jardines rocosos y a veces para tratar enfermedades como la litiasis o "mal de piedra"(Enciclopedia Alemana Herder). También nosotros, con nuestro esfuerzo, podemos poner unanota de belleza moral en la vida y llevar alivio a los que sufren.

a) Concepto exacto del éxito

Muchos jóvenes creen que el éxito consiste tan sólo en lograr los alagos de la fama. Pero famay éxito no son sinónimos, ni están necesariamente relacionados entre sí. La fama no es atributode éxito, sino una consecuencia eventual. Es ingenuo pensar que el éxito significa aplausos yaclamaciones, y elogios de la prensa. Hay quienes reciben todas estas cosas y son fracasados:viven el drama de su derrota interior. Si es cierto que hay éxitos que son merecedores de aplausosy elogios, pero con frecuencia el éxito aparece divorciado de la popularidad.

Dese el punto de vista cristiano, hay éxitos deseables y éxitos indeseables. Por ejemplo, no eslo mismo el éxito de Schweitzer, como médico en el corazón del Africa, que el éxito de AlCapone, como cabecilla de una banda de gansters. Además ya hemos visto que hay éxitos "segúnlos hombres" y "éxitos según Dios". El verdadero éxito está condicionado a nuestra fidelidadcristiana. Esta es la virtud del que sigue el difícil camino del ministerio o del que rechaza el "éxitofácil", logrado por medios tortuosos.Cuando un hombre de negocios deja su trabajo para dedicarse al servicio cristiano, la gentequeda desconcertada. Mas para el siervo de Dios que ha sido llamado a esa tarea, el éxito realestá en su nueva vida de servicio. Recordemos lo que dijo Pablo: “Pero cuantas cosas eran paramí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo.” (Fil. 3:7)

b) Visión de los objetivos

"¿A dónde voy?..." La pregunta sugiere la necesidad de metas definidas. El camino hacia el éxitodebe tener objetivos claros. Si tú dices: "Yo quiero triunfar", y te quedas soñando con un éxitoremoto, rodeado de ilusión, es muy difícil que llegues a algo concreto. Toda persona que aspiraa triunfar, debe proponerse una meta bien definida.Una buena práctica es tener también "metas escalonadas" en relación con el propósito final. Esbueno ponerse metas más pequeñas para así poder ir llegando a la meta final. Se cuenta de unjoven que estuvo caminando sin rumbo por la ciudad de Nueva York, cuando se encontró conun conocido cantane ruso. Cuando éste le vio que estaba cansado y hambriento, le invitó acaminar hasta su hotel donde le daría de comer. El hotel se encontraba en la calle 102 y Broadway,pero en ese momento se encontraban en la calle 42 y a este joven le hacía muy poca gracia tenerque caminar 60 manzanas más, agotado como se sentía. Entonces su amigo le dijo: "¡Sólo soncinco manzanas!" ...hasta tal parte. Luego once más hasta Carnegie Hall. Ocho más, hasta elparque central. Y recorriendo Broadway hasta alcanzar una tras otra, las suavecitas "metasescalonadas", completaron, sin sentirlo, las sesenta manzanas. Cuando llegaron al hotel, elamigo le dijo: "Mira joven, la distancia a que nos hallamos de la meta no debe preocuparnos. Alir hacia la meta, hay que pensar sólo en las cinco manzanas que tenemos por delante."

Los que no tienen objetivos están destinados a fracasar. Si viven sin metas fijas, sin propósitosdeterminados, si corren “como a la aventura” y pelean “como quien golpea al aire”, estánmalgastando sus vidas. El apóstol Pablo lo define así: “Así que, yo de esta manera corro, no


como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea al aire” (1 Cor. 9:27). Losobjetivos claros son alicientes para el éxito. Dios ha hecho su propio plan con propósitosdefinidos, con "metas escalonadas" y un objetivo final. El sabe a dónde va. Nosotros debemosimitarle.

c) Perseverancia

“Corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante” (He. 12:1). ¿Qué significa aquíla palabra "paciencia"?... ¿Resignación?... ¡NO! De ninguna manera. No es posible imaginar aun atleta que corre "con resignación", salvo que tenga espíritu de derrota. Todo corredor queaspira al triunfo corre con afán de victoria, no con "resignación". La palabra "paciencia" aquídebe traducirse como "perseverancia", como paciencia dinámica. La perseverancia es necesariaen todos los campos de la ciencia y de la vida cotidiana.

“Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente: no temas ni desmayes, porque Jehová tuDios estará contigo donde quiera que vayas” (Josué 1:9). Perseverar es no desmayar, es actuarcomo si el fracaso fuera imposible, con absoluta confianza en el poder de Dios.“Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe” (He. 12:2). He aquí un ejemplo deperseverancia. Desde el pesebre de Belén, hasta la cruz del Gólgota. Jesús recorrió un senderode "paciencia dinámica". Porque El tuvo la paciencia que construye, la virtud de la constancia,la fortaleza del que no sabe desmayar. Para alcanzar el éxito hemos de terminar todo lo queempezamos, hemos de completar toda tarea, hemos de cumplir toda misión. El camino debecorrerse íntegramente, como lo hizo Cristo.

La vida cristiana requiere perseverancia. “Se fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de lavida” (Ap. 2:10). En cualquier tarea y en cualquier área de nuestra vida no hay verdadero éxitosi no hay verdadera perseverancia. “Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo” (Mt.24:13).Pero la perseverancia no se puede lograr sin amor. Se dice frecuentemente que para perseverarse necesita fuerza de voluntad. Pero la perseverancia es engendrada por el amor. El hombrepersevera cuando ama. Dios persevera porque El ama. Cuando se ama, se persevera en el servicioa Dios y a la humanidad.

3. Comenzando Hoy

Vamos hacia el éxito pero también podemos vivir en él. Nuestro éxito comienza cuandodescubrimos nuestra vocación, cuando estamos seguros de nuestros objetivos y presentimos lavictoria final. Recordemos que el hombre feliz no tenía camisa. El éxito puede ser nuestroaunque nunca vivamos en un palacio y jamás tengamos millones de pesetas en un banco de Suiza.Podemos vivir en el éxito sin necesidad de alagos materiales. Podemos hacerlo sin el aplauso delos pueblos. Hagámoslo a partir de hoy.Allí están, frente a frente, los dos conceptos del éxito que hemos analizado anteriormente, en lasegunda parte de este mismo capítulo. Hoy mismo podemos comenzar la senda del éxito. Porqueel éxito no es fama, ni gloria, ni bronce, ni mármol, ni nombre, ni historia. El éxito es comenzardesde ahora, sin tardanza, a transformar nuestra vida en "una fuente de bendiciones", como diceun conocido himno. El éxito es canalizar el amor de Dios a través de nuestra humildeinstrumentalidad. Y esto, insistimos, podemos hacerlo desde ahora.


a) Instinto de apuesta

Juan A. Maclay habla en su "Prefacio a la Teología Cristiana", del "instinto de apuesta" que hayen el cristianismo. “Es, pues, la fe”, dice a su vez el autor de la epístola a los Hebreos (11:1),“la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”. La fe es una apuesta a favorde Dios. Es una decisión llena de audacia que nos arroja en sus brazos. Dios nos dice:"Probadme", y nosotros respondemos: "Allí vamos".Hagamos ahora mismo una decisión audaz: una "apuesta a favor del Señor". El éxito necesitauna dosis de audacia, una resolución atrevida. Hoy debemos decidirnos. Nuestra vocación debeser cumplida, y hay que hacerlo desde ya. No podemos quedarnos titiritando en la orilla, y porello nos lanzamos de cabeza al agua. Así fueron el "heme aquí" de Isaías y el "¿qué quieres queyo haga?" de Saulo de Tarso. Encuentro y respuesta. Visión y acción. FE.

b) Mañana será tarde

Demorar la decisión puede ser fatal. Los indecisos jamás alcanzaron el éxito. Los que, comoPedro, miran las olas agitadas por el viento, se hunden irremediablemente. Dios dice "hoy", contodo su amor paternal. Cristo dice "hoy", con toda su gracia redentora. El Espíritu Santo dice"hoy" con todo su poder inestinguible. La Iglesia dice "hoy", porque necesita la acción de quienesson "luz del mundo" y "sal de la tierra".Mañana habremos perdido el "hoy". Mañana será tarde para los que hoy nos necesitan y mañanano estarán. El plan de Dios no admite demoras. Todos sus engranajes tienen que funcionar. Todosdeben hacer su parte. El éxito está en la etapa que cada uno debe recorrer HOY.

Cristo no aceptó excusas. “Señor, déjame que primero vaya y entierre a mi padre”, pero élrespondió: “Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú ve y anuncia el reino de Dios”.“Señor”, dijo otro, “te seguiré; pero déjame que me despida primero de los que están en micasa”, pero el Maestro respondió: “Ninguno que poniendo su mano en el arado mira atrás, esapto para el reino de Dios”. (Lucas 9:59-62).Dios los necesita hoy. En el taller, la oficina, el colegio, el consultorio, la universidad, eldespacho, el hogar, el negocio... el plan de Dios también tiene que cumplirse hoy. Esperar hastamañana significa fracasar hoy, con la perspectiva de fracasar también mañana.

Esperar hasta mañana no es "vivir en el éxito". Esperar hasta mañana es "vivir en el fracaso". Esperder la oportunidad que el hoy nos brinda para ser útiles al Señor, a la Iglesia, a la humanidad.Esperar hasta mañana es estropear un día. Un día que nunca más volveremos a vivir. Un día quehabremos perdido por toda la eternidad. Esperar hasta mañana es arriesgarse a repetir lo mismoy hasta a decir "mañana"... "mañana"... "mañana"... hasta que la muerte nos encuentre con lasmanos vacías y una historia de fracaso.“Para mí el vivir es Cristo”, decía Pablo. En otras palabras, "para mí el vivir es Cristo porqueCristo es el hoy, la realidad de cada instante, el compañero inseparable de cada momento, elprimero, el último, el todo".

“No sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que seaparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece” (Santiago 4:14). “No te jactes del díade mañana, porque no sabes qué dará de sí el día” (Prov. 27:1). Hoy podemos cristalizar, através de la jornada, todos nuestros sueños de victoria.


c) Todo es posible

Cada día tiene para nosotros una aventura y un desafío. Una aventura, porque cada vez quedespertamos aún no sabemos "qué dará de sí el día". Y un desafío, porque todos tenemos unamisión que cumplir. Por peligrosa que sea la misión, por difícil que sea del desafío, debemosrecordar la afirmación del apóstol: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Fil. 4:13). Todoes posible con Cristo. Hay en cada día un triunfo que podemos alcanzar, una jornada de éxitoque podemos vivir.Toda vocación es un desafío al triunfo. Cuando los obstáculos nos desalienten, cuando losproblemas nos amenacen, cuando los conflictos nos agiten, cuando nuestros sueños parezcandespojos y nuestras ilusiones estén a punto de perecer, cuando la adversidad nos deprima y laspruebas nos castiguen, sobre el aparente derrumbe de nuestras energías, a pesar de la crisis quepretenda doblegarnos, hemos de confiar diciendo: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.Y a través del polvo, las astillas y las lágrimas, oiremos desde el cielo una voz diciendo: “Bástatemi gracia” (2 Cor. 12:9). Y ese será el preludio de la victoria final.

Hemos llegado al último párrafo. Para nuestro éxito definitivo, el poder del Señor ha deperfeccionarse en nuestra flaqueza. Y su Espíritu debe obrar a través de nosotros con libertad.El éxito está garantizado para los que se ponen en las manos del Señor y, como Pablo, hacemosnosotros: “Para mí el vivir es Cristo”.

¿A DONDE VOY - 1 - manantialdevida.net pdf/La vocacion.pdf · luchar contra el vendabal. La...

Documents

Transcript of ¿A DONDE VOY - 1 - manantialdevida.net pdf/La vocacion.pdf · luchar contra el vendabal. La...