A. Cruz, 2006 - Los Aztecas
-
Upload
mary-ann-piccioni -
Category
Documents
-
view
215 -
download
0
Transcript of A. Cruz, 2006 - Los Aztecas
-
8/17/2019 A. Cruz, 2006 - Los Aztecas
1/99
D Y
-
8/17/2019 A. Cruz, 2006 - Los Aztecas
2/99
189
1 79
169
1
57
10 1
9 3
7 7
4 9
2 1
J
7
Glosario
' olC' Ceton: \
& 4 i . 1 1
) c~tifc) en
la
AnllJl.k-Ja..l
Ti ru1o: '\'\ utcra)
l . :oonitnacHin
de
la cob:ccio
n
Fch
pc Se
n
I Ah·;wl) C
Cesión 111~ .\h:uo Ci. ui;la'
FJ1
~1 o
r
~ Dolmen artch1,111Jr1i1.~'VM
Je ~ " ' \ l b l < f 1 .1 El Oj\) ~ Huracan
e n . U\cl.
Capítu
l
o
lX
.
El arte y los conocimientos
Capítulo
VIII.
Moralidad
y
Capüu
lo VIL El ciclo de la
v i
da
Capítulo
VI. El
pueblo
del Sol
Jcnr.;~ ~on«tt1idi>
Jt
nu otira ~u rh'h;¡1Jo pnr
\ . 1 ·
q
u . . :
na:abktt rm as de f'OIKIO)
O
m u l & A ~ dr : corrap.md.1tnlC'i"ouiJc-mnÍ.tJ
.;
1 ,•tl(Sp ,r
l ) C ' I J Q k t o . . .
pbpn:n.
public*11m•t. en t o d o o en parte. obra h1cr.vui. ar11s6,;1"\.'1(tllifi,'a." su
tr. 1 n . - .
foo
1
. ción,
1~tón CJa:utlán aJ1Íq.ic• fi.PJ,a en
1,;u,¡}quicr ti
po de 'OJ'OftC' o comum.;JJ;¡ trJ\b de
cualqoKT n-1': \110 , '-in la rrc«¡Nl\a 1 u tor i1.1 ' :1vn
Capítulo V
.
Nobles,
p
ebeyos y esclavos
Capitulo I V. La del Nuevo
Mun
do
Capítulo
E
l
país azteca
CV ')n~ht
OED l\l
\T
LIBRO '
e\
rnm..\-cn.
J5
f\~lgt"OO
ndtl'>
t
n;al fl \lahar
~•.\00.\.,,,.W
d
-
8/17/2019 A. Cruz, 2006 - Los Aztecas
3/99
Muy poco tiempo después de su arribo
en
1519 a l as
costas de Veracruz, en Golfo de México, el español
Hernán Cor
t
és oyó
hab
lar por vez prime
r
a de
una grandtsi-
así como de una
ciudad asentada sobre un
is
ote
e
n medio de un
lago,
co
nocida como Tenustitlan y gobernadas ambas por
M11tezw11n.
Este
pueb
o ,
que
pasará a la I
listor
ia
co
n los nomb
r
es de az
t
eca o
r nex
ca,
dom
naba buena
parte
de Mcsoarnérica y e
r
a
tem
ido y
odiado a l mismo
t
empo por otros pueblos indígenas vasa-
llos y enemigos. Ni que
deci
r
tien
e que el conocimiento de
ta
es noticias estimuló
t
a
n
to
l
a curiosidad la codica
de español, de tal forma que a partir ti c ese momento l a
co
nquista de ese reino y de su capital se
con
ver
t
i
r
á en su
máximo objetivo, lo que se producirá poco más de dos a
ñ
os
más tarde, gracias en gran medida a l a inest
imab
e ayuda
de un sinnúmero de aliados nativos. Con e
ll
o, el 1 3
d
e agos-
to de
1 52
1 , se da por f inaizada J a histora del Estado rn exi-
ca, el último de los grandes Estados indígenas de l Altplano
mexicano una
de
las más
a lt
as ma
n
ifes
t
aciones c
u
l
tura
les
de la Amé
ri
ca prehispánica.
La
az
teca es la última g
r
an civi
l
ización de
Mcsoar
n rica,
una gran á
r
ea
cultura
l de poco más de 1 .
1 0 0 . 0 0 0
km
2
defini-
da por los investigadores.para designar u n c o n texto c u ltu ral,
his
t
órico
y
geográfico, que se
ext
i e n de desd e el
S
ur de l os
Estados Un
i
dos
h
as
t
a
p
arte de Costa
R
ica.
es
t
e
á
r
ea se
-
8/17/2019 A. Cruz, 2006 - Los Aztecas
4/99
A Mnle11n y
l o d o
sangre y fuego.
S
n e
mb
a rgo, nose debeolvidar que e l azte
-
ca fue
ta
m b
én un pueblo de co
ns
t
ru
c t
o
r
es, capaz de
levan
-
tar una de las m
ayo
res ci uda
d
es de su t empo,
Te
noch
tit
la
n
,
en la que resplandecían los m ercados,
l
os palacios y
l
as
c a ll
es
.
Y es
tamb
én u
na c u l
tura que dejó m uestras
de
una
extraordinaria sensibi idad en
l
a poesía )' los cantos, de un
r
efinamien
t
o exquis
to
e
n
l
as
m
a
neras
soca
les y
e
l
protoco
-
lo,
de un i
nterés
i
nédi
t
o
para
su é
p o c a
en
l , 1
educación
de
los n iños, ya fueran de cualquiercondición social.
Recientem ente se pub
l
icó en el supeme
nt
o dominica
del
diar
i
o
E l Pa fs
un repo
rt
aje, c o n motivo de la
exposic
ón
e n e l que
l
os rn exicas no salían muy bie n parados, til-
dados por su autor de ser un pueb
l
o sanguin
a
rio. Cier-
tamente, es más fácil
d
e jarse llevar por l a
co
r
rie
nte, sobre
todo
:,i
ésta viene ya desde hace varios siglos, que argumen
-
tar en su contra. Por nuestra parte, preferimos no juzgar, s
i
no
exponer,
d
a
r a c o
n
ocer. Nos quedamos,
p
ues, co
n
l
as
pa
a-
bras de Matos Moctezurna, responsabe de las excavaciones
en Templo Mayor, quien señaló que
a las culturas hay q 1 1 e
co
o c < ' I '
c o n 1 1 1 o tiv 1 1 -
1 1 1 1 a
No
se trata d
e rel
ativzar has
ta
e
l extrem
o,
si
n
o de
s
aber
para
entende
r . Con esta intenc ió n hemos realzado e presente
volumen
,
que espera
m
os sea del agrado de todos.
desarrolló
un
patrón
de
civilización que fue compartido
en
gran medida por toda' Ja, culturas que la poblaron, con rasgos
básicos como el cultivo del maíz
,
Ja calabaza y el frijol como
básicos de subsistencia: la utilización de
calendario
ritual de 260
días
;
vanos elementos en el campo de la religión,
co
m
o
deid
a
des de
similar
funcionalidad
, autosacrificios
de
-
8/17/2019 A. Cruz, 2006 - Los Aztecas
5/99
250 a.l.
Sl'
produce largo
p
r
ocv-
so que, en
t é
rnunos culturales,
equiva
e a l , 1 ncoli
ti/ac
ó n en
el Viejo Mundo. Es
dec
r; w las bdst•s
de
la agricutura, J , 1
domesticaci
n de anmales J , 1 crea-
de poblados
cstablc-, y ocu
pados de
manera permanen-
te Ciertamente, l,is fechas
\'.Ui,111
.,t•gún los autores,
debendo conjunto ser v is
t
o c o m o I Mga evoluci ó n
v,1
gestando
,1 no
paralela en todos los lugares. Las civilizaciones mesoameri-
canas basan su sistema
cu
tural en el aprovechamiento de
El período
Preclásico
Aunque
J , 1
evolución
cultural
de
l , 1 A mé rica prehsp,ínu: 1
,
1b. in
: 1
uno'
cuarenta m i l
ano- desde
la lleg.1tfo
de
l , 1 s prime -
r.i s oleadas rmgratonas procedente- de
/ \si,1,
lo más destaca-
do
desde
el
punto de
vi,t ,1
cu
turol sucede en
un
lopso
de
tiempo relativamente pequeño: entre los ,11\os 1 500 a.C.
1 500 d
.
C, Esto' tres mil Mios dt• evol
u
c ó n han ,,ido di\
i
di
do.,
por
los t•studiosos
en
lrl'' morncnto-. o perfodo-;
Pn•d,lsni, Cl,bco
y
Po,cJ,hini. Dt• cada uno de
el
os se
expondr.i un somero
rc-u
rncn
,1
contnuación.
UN A L A R G A
ll
ERF'l/CJ
A
U R A L
-
8/17/2019 A. Cruz, 2006 - Los Aztecas
6/99
Aproximadam
ent
e dura
nte e
l
prime
r m
i
l
e
no
de nu
es-
t
r
a e ra a l
g
un
as culturas me
s
oame ri c
ana
s van a alcanzar su
máxi
m
o
es
plendor. En
u
n
pr
oceso general, y
r
ec i biendo a
veces influ
e
ncia
s
mutuas, cuatrorcgiones
van a ser
lo
s
focos c
u
l
tur
a
l
es
principa
les
durant
e
es
t
e
p
eríodo. En
Oaxaca se
des
arrollará la civil
zaci
ón z
apot
eca , con grandes
E
l
p
e
ríodo Clásico
po
lítica compleja, ca paz de
mo
v i
l
i zar grandes m
as
as de tra-
ba
jadore
s y
rec sos.
Pero
dond
e
e
l pcrfodoPrecla
s
ico
al
canza
s
u esplendor no
es e n e
l
A ltiplano, s ino en la costa del Golfo de M é
x
ico. Es en
este y m
o
m
e
nto
dond
e
sur
gen
much
as
de
las clave
s
pos-
teriores
d
e las
cu
lturas me
so
ame ricana
s
. La cu
l
tu
r
a olmcca,
q
u
e
aquí se
d
esarro
l
la
en
t
re
l
os
año
s
1500 y 200 a.
C,
ha
si
do
definida por mucho
s autor
es corn
o l a
verdad
e
ra
de M e s o a rn érica,
aunqu
e actualmente esta ase
v
eración
tien
de
a
rela
tiviz
arse
sur de
Y e
racruz y
l
as re
g
i
one
s
in
m ediatas de
Tabasco y Chiapas
son la s
á reas
e
n las que se
d
esarrolla
e
s
t
a
cultura, levant
and
o s i
ti
os tan imponente s c
o
m o La V e
n
t
a,
T
res
Zapo
tes,
C
erro de l as
M
esas o San Lorenzo Tenochtitlan. Se
trata ya
g
ra n
d
es
ce
ntros
ce
r
e
mon
i
ales, s olución
de c
onti-
nuidad e ntre
l
a v i
d
a a
l
deana
qu
e ca ra c
te
riza e l
Preclá
s
ico y la
urbana
qu
e de fi ne e l
Clási
co
. L
os antes
de
d
esa
p
arece
r
c
o
mo cultura,
l
o
gra
n e
xt
e
nde
r
s
u
influ
e
n
cia
por
bu
ena
part
e
d
e M e s o a m é ric
a
,
ll
egando
h
a
s
t
a El S a
l
vador
y
Cost
a
Ri
ca. A
ello
s de
b
e e l mérito de ser
lo
s primeros
e
n mu
c
hos aspectos: c
o
nstrucció n
de ce
ntros
c
eremoniales
de
p
ro porc
on
es; inve
n c ió
n
d
e una
escr itur
a jeroglífi ca;
e labo
ració
n ca
lend
a rio para e
l
cómputo de
l tiempo
;
pr
áctica
d
e l juego
de
pelota
; creación
de
una
e
scultura colo
sa
l,
con
enorme
s ca
b
e
za
s
d
e hasta
m
etros de altura y tone-
ladas de peso,
c
on
s
u
s a
ltares,
este
las y
r e l ie
ves,
s
us hacha
s
cerernon iales, e l
t
raba jo
d
e l ja
d
e . .
tres recursos alimenticios
p
rin
cipales: maíz, fri
j
ol y ca
l
abaza.
ellos, el principal maíz, cuyo cultivo comienza hacia
el cuarto milenio a.C. Paulatinamente, la agricultu
r
a va s u < -
tituyendo en la dicta a
l
o obtenido median
t
e
l
,1 caza y l a re -
colección, incorporándose
p
r
od
uctos como
e
l tomate, el
chile, etc., cada vez en mayor importancia. Al mismo tiempo
se descubren
las aplicaciones otras
p
l
a
nt
as, el
a
l
go-
dón o m 1 1 g 1 1 c y .
así
como técnicas
de man
ufactur
a
cada
más complejas. como la alfarería o el textil. forma parale-
la surge la vida sedentaria. Los grupos humanos, a l aprender
mediante la experiencia
que
las cosechas tienen una regul
a
-
ridad en el tiempo, orupan de modo permanen
t
e los mis m os
lugares, levantando aldeas
y pobl
ados.
En este proceso,
común en
varios p
unto
s
de
América, el
Valle de M é x i c o orupa un lugar destaca
d
o.
L O ' >
lagos que
pueblan la región favorecen el asentamiento humano y e
l
aprovechamiento agrícola,
ligando
a
l
as
p
oblaciones co
n
s
w
,
orillas. Las aldeas de
es
t
e período debieron ser peque
ñ
as,
a
l
bergando no más di dos ce
n
tenares de hab
itan
tes.
Su
s
casas, di barro,
madera
y cañas, no h
an
ll
egado hasta
nos-
otros por obvias, pero sí cierta can
tid
ad
d
e objetos
di su ajuar, que nos dan
u
na idea
aproxim
ada de su
m
odo
de
vida: morteros
piedras
de moler, machaca
d
ores, bolas
para golpear, etc. La cerámica de sitios como Zaca
t
enco, El
Arbolillo, Copilco o Tlatilco nos ha dejado numerosas mues
-
tras
de
figurillas,
algunas p
robablemente representan
do
a
divinidades,
mientras
q
u
e
ot
r
as
n
os
h
ab
l
an
de
un
a
ciert
a
d íferenciación social. En las ya se dejan algunos
conceptos religiosos que tendrán importancia
e
n el
fu
turo,
como el principio dualida
d
que
t
endrá su
re
flejo muc
h
os
siglos más tarde el
panteón
rn exica. En el sitio conocido
Cu
i
cuilco, un lugar al sur de la
ac
tua l ciudad de
M é
x
ico, se levanto una
gr
an pirámide circular,
l
a primera de
l
Altiplano cen
tra
l ,
de
25
metros de a
ltura
y
135
d
e
diá
metro
máximo. erección de
di
c
h
a
estru
c
tu
ra, construida
p
ara
fines religiosos, indica
l
a
exist
e
n
cia de una o
rganiza
ción
Lo
sA
CltCA~
IDA\
CO >TU\IBRE:.
l\ '. LA Al\llC(EDAD
-
8/17/2019 A. Cruz, 2006 - Los Aztecas
7/99
E l último
períod
o de la preh s pánic a abar-
ca aproximadamente entre el siglo y los primeros
a
ñ os del
siglo xvt, cuando se produce la llegada de los españoles.
E
período Po
scla s i
co
matemática reciben un fu erte impulso, en c
on
sonancia con l
a s
n
ecesidades
d
e la
s soci
e
dad
es de
re g
istrar
lo s aconte c i
mientos
y calcular el tiempo Al
multip
lica
r
se las act
iv
dades económi-
cas, los grupos s e diversifican, a ce ntué ndo s c la
e s
p e c ia
li
zaci
ó
n
laboral : existen sacerdote
s
, escr ibas, ceramis ta s, agricu tores,
g
u
e
r
re
r
os,
ci
t
e.
El final del período Cás ico es aún
ho
y en dfa todo un mis-
teri
o,
espec
ia
lment
e
por l
o
q u e re fi
ere
al
áre
a may
a
Entre
lo
s
s 1 g
l0'. V
II
y
X,
una a
un
a
se
va
produciend
o el
derrumbe de l
a
s
grandes zonas
cultur
a es que ocuparon e
C lásico Hacia el
a ñ o
6 5 0 Te o tihuac
an
es
abandonada
, proceso que ocurre entre
los s iglos V I I I y x para la s ci ud
ad
es
ma
yas C
onoc
emos con
gr.rn
detalle las fechas finale. de muchas de estas c
i
uda
d e s ,
grac i
as a
qu
e su s gobe
rn
an
t
es s o l
í
an
erig
ir es
t
ela
s fechadas :
la
ú
lti
m
a
d
e
J ,1 s talladas
en
P
ale
nque
tiene
in
scrito el 784 ¡ el
8 0 0 corre s po nde a Copan
,
mie
ntr
as que Tikal erige s
u
última
e s
tel
a
e
n
86 9
y
Uaxac
tún
en
889.
Conocemos la s fecha
s, pero
no muy bien la s c
au
sas. Se han apuntado razones de toda
índo
le
:
po
líticas, econó
mi
cas, re igiosas .. . Probablemente no Sé
tr
atara de u
n
úni
co
fa
cto
r, sin
o
d
e
la
de
varios lo
qu
e
p
rodujo la caí
da de lo s
centros cl ásicos. S e a como
fuere
,
lo
cierto e s que tras e
de
rrumb
e y abandono de Teotihu a ca n la
cr is is paulatinamente se va propagando hacia el s
u
roeste En
los centros afectados, no só lo se deja
n
de erigir estelas, sino
qu
e tambié n
t>.
En Teotihuacan, a uno» 50 km ,¡)
norte de
la actual C i
u -
dad
de México, encuentran al
gunos de
los n•stos
m,h
de la América La ciudad
organizada sobre un largo l'je conocido como Calzada de los
Muertos. En tomo a éste se levantaron los pnncipales
cios, tanto de carácter religioso corno residencial y adrninis-
trativo: las pir.irnide-, del Sol
y de
la Luna, la
Ciudade
a, el
templo
de
1 . 1 Agricu l tu ra
...
Todav a m
uch
os
de
l'stos
m onu-
mento" no han ido excavado-
.
En varios de sus edificios
fueron reprr-entada-, deidades qui.' luego Sl'r,ín veneradas
por los aztecas, como Tl é loc, el dios
di.'
la lluvia, Quet-
7 , 1 ) C Ó < J t) , la serpiente emplumada, Chalchiuhtlicue, la diosa
del
agua ...
En sus m e j o r e - , momentos,
'
Ieot ihu a ca n
ll
ega a
tener
unos
habitantes.
~n los e-tudio-o-, tanto en Tectihuac.m como e
n
las
otras área.., citadas se consolidan durante período C l , \ s 1 co
los rasgos pnncípaíe- qul' definen a las civilizaciones
mL..,OJ.-
rnericanas, como urbanismo, la extensió n de la m
eta
urgia,
la produ cción cerámica en m a s a . el desa rrol lo de re d
e- c o m e r-
cialL-.
o
el
surg1m
enlo de
ciudades-estado, con
un
s is tcrna
de
gobierno teocrá tico. Parece -er que durante este período
l'S
grupo sacerdotal quien detenta la m.lxima cuota de poder en
los centros urbanos, el responsable de
rnorual que regula las vidcv
de
la
-. pobl
aciones
y de
estructu-
los diferentes sistemas
de que
son ca
da
vez más
complejos, L o s sacerdote, observan l ,1 naturaleza, miden
y
predicen
lo-,
fe n
ó
m c n o - , de donde deriva una ciencia i nc i-
piente, más o menos avanzada según los ca-os, que se tradu-
re en conocimientos astronómico, y calendarícos. E s c r itura y
Los
A ZlElAS
IDA Y C()'.TL \IBRES
El\ lA A/\11
-
8/17/2019 A. Cruz, 2006 - Los Aztecas
8/99
sus
e r a 1 1
e r n 1 1
E 1 1 e r a 1 1
b 1 1 e 1 1 1 1 s ,
importancia capit al en la
h i
storia de l a
reg
ión.
E
n una p rime-
ra fase, e l
puebl
o
m
ás
impo
rtante va a
se
r
to l
teca
q
u
ien
,
desde a ciudad d e
Tu
la y mediante re des comerci a les y d e
b u to,
dominar
á buena parte d el A ltiplano
centra
l, a l
g
unas
zonas de l
a
Huaxteca, El
B
ajío, la
c o s
ta
d
e
Golfo,
Y u
catán y
e
l
Soconusco. Pero, con ser impor
t
antes su s dom inios políticos,
mu
c
h
o
mayo
r
r
esu
tará su
in
f lue
n
cia cultural,
q u
e
p
ue
de
r
as-
trearse
hast
a algunas
zo
nas de C e ntr
oaméric a .
Desde el
p unt
o
de vista económico, las redes comerciales rocaran zonas ta n
alejadas entre sí como los actuales estados de Nue
v
o
M
éxico
y
Ari
zona,
e
n
l
os
E s tad
os Unidos, o
Cost
a Rica.
La c u ltura
t
olt eca sirvió de pu
e
n
t
e
e
ntre la teotihuacana
y
la azteca La influenci a y el prestigio de
es
ta c
u
lt
u r
a fu e
ro
n
tan gran des, que muchos de
L
os gobernan
t
es de los Estad os
de siglos posterio
r
es se recla m a
r
án como descendientes de
los toltecas. Para los
azt
ecas, Tula es
u
n l
u
gar lege
n
dario,
donde
los
pa
l
acios
estuv
i
eron en
alg
ú
n
t
iempo
r
e c u
bie
rtos
de oro, plumas d e q uetzal
y
tu
r
quesas Posiblemente, cuan-
do l
os aztecas se referían a los
to
tecas lo
hada
n i n
cl
u
yend
o
a todas las grandes cu
l
turas que habían existido a n tes q ue
ellos, de las que orgullosamente se decían sus hered
e
r
os
Con
indis
i
mul
ada
admiració
n , e x
p r
esaban:
Los AzTECJ\S
1
Tradicionalmente se ha considerado que, entre los años 1000
1 5 2 1
d.C., las de corte teocrático v sacerdotal
que prevalecen durante la etapa anterior dejan paso a esta-
dos fuertemente centralizados y militar
i
zados, donde la
guerra convierte en muchos casos en el pri
n
cipal motor
económico social. Sin embargo, hoy en día se tiende a con-
siderar este
punto
de vista como ciertamente
simplis
t
a, por
cuanto que ambos rasgos contrapuestos, la religiosidad del
Clásico v el militarismo del Posclásico, presentes
en los dos períodos, si bien es cierto que existió un mayor
énfasis militarista en el Posclásico.
De modo genérico, el período se caracteriza por la inte-
gración de nuevas por medio del comercio y la
conquista, la intensificación de los sistemas
de
regadío del
aprovechamiento de los recursos hidráulicos, el incremento
consecuente de la producción de alimentos agrícolas, el
notable aumento de población, la restauración del urbanis-
mo del Clásico, ahora con ciudades me¡or planificadas
más monumentales, el uso de la metalurgia orientada a
fines prácticos, no sólo ornamentales. Como resultado de
todo esto, surgieron Estados e Imperios que se extendieron
por regiones amplias ecológicamente muy diversas,
utili
-
zando L a guerra como recurso principal. Los sacerdotes
siguieron siendo un grupo destacado en el conjunto de
L
as
sociedades, aunque el estamento militar pasa
el detentar
ahora el poder político. Además, comerciantes
ar
tesanos,
especialmente los primeros, van
a
ocupar un papel relevan-
te. Finalmente, y como último rasgo general
a
todo el perí-
odo, dado el carácter militarista de las sociedades los dioses
de la guerra tendrán un papel muy significativo dentro del
panteón religioso,
de donde
se deriva la exigencia de reali-
zar sacrificios humanos a gran escala.
En este momento, la región central mexicana va a ocupar
un papel protagonista para todo el conjunto de Mesoamérica.
A ella llegan gentes procedentes de la lejana
y
árida frontera
noroeste, un proceso migratorio continuado que tendrá una
VIDA
Y
('QSTij\lBRE.S E1' LA
-
8/17/2019 A. Cruz, 2006 - Los Aztecas
9/99
Cier
tamente,
la
cultura
to l tec a alcanz
un gr an nivel de
desarrollo. I a capital. Tula, l . '
gr ar on dos grupos de gl ' n te ' > c on tr.1dicio111.>s c ul tur J les
difen:ntlesoamt ri/lado, o d i o s
dt
la m uer l l ' \1 ic t l .in lL' cuh t l i ,
> <
'1 i 1 > r
1k/
E n
la h i s tor ia de
Tulil
- . . ·
t · n m · m l 'z d . 1 n e l \ 'l a t o m i ti lo e l
h i s tór ic o
J
pJrll. . , igu.ilt
....
m L ; o r l 'j l 'm p l o < • n c o n t ra m o s l 'n
la f igur a de Quetzakú.1ll
,
un. i de las m. i ,
comple j .1 '>
d t • t o d a
ML">amt;rica.
Dios de l i l ' i l rl l" ' de la sabidur ía , ~ím bolo
dt.'
la
c ul tur a to l t l ' Ca , L . , , h i j o d e fl.lixcó.ltl (:'\
'
1 1 / ~ ·
Sc17•1mt1·),
f"l ' N>naje
histórico que e,. table(. ' l ' J , 1 c api ta l del nut . ' vo . . _ . . , l a d o t•n Ct•r r o
d t ' la E. , t r e l la . n iño
n..'Cibirá
e l n o m b n ' d e
Ce
A c atl
(I
-por
s u n a c i m i e n t o t.'11
1 . . . , . . . dí.1-
T opi l t l in . iunque, c omo
" m b r e d e l d 1 o s a cu y o r u lt o s i rv e .
/\-.¡_-sin,1do -u p,1d1'1. ' por u n
us
urpador, (e
Ara
tl
Quetzalcó
o t
l tambíen e l del ca lendario v J , 1
,- ,critur ,1.
B , 1 1 0 e . 1
p
1 i . '
·
un c ul to
b,1-. ,1do t . ' 1 1 ,, K ri
f inos
humano-,
q u t · . , . _ .
opone por 1
, 11110
a J , 1
lx · m · v o l , 1
co
n
c epc ió n dt•
l . 1
s t '
algún d ía h , 1 b r l . 1 1 1 d e
volver,
E s p o s i b l e q u e
l
a infl
u
cnci.i
d
e
,. . ,ta
l
e y e n d a l l 'ng.1 unas r vpc r c u- ionc - ; inca
l cu
lables
e
futu-
ro pues, cuando
Hcrná n
Corté- arribe a l , 1 s
c osl ,1 '
orient
a
es d
t•
M é x i c o e n 1 51 9, M o c t e z u m a pen-..1rá q m • "-'
tr a
ta d t• Quv
t
1Jlc :óa t l , que por f in ha r
-
8/17/2019 A. Cruz, 2006 - Los Aztecas
10/99.. 1
La historia azteca e . . ,
ciertamen
te corta.
pueb
l
o
mexi-
ca
f
ue uno di los más avanzados de la América pr ehi spáni -
ca, aunque su evolución cultural
fu
e i ndudablemen
t
e breve,
tru
n
cada como
resultó por
la
aparición de
l
os
españo
l
es. Los
aztecas fueron los grandes dominadores de l a regón
ce
nt
ral
mesoamericana y, a com
i
enzos de
i.ig
o
xvi,
en el mom ento
de
la llegada
de
los españoles, se encontraban en p
ena
fose
de expansión y consoidación de
u
n gran imperio. Los
m
is·
mos
conquist
adores, cuyos conocimientos
sob
re
l
os
i
ndíge-
arncr
ca
n
o-, se
redu
ce
n hasta
e
l mom
en
t
o
de la llega
d
a a
las costas m exicanas
,1 l
os indios
t
a í nos y caribes, pueblos
cu
l
turalmente menos
avanza
dos, quedan
impres
on ados
por e
tamaño y l;i organizació n
de
Tcnocht tlan, la
cap
tal
azteca, por
sus exuberantes
mercados y
mag
n
íf
i
cos palacios,
por l ,1 magnificencia y el boato de la corte de
Moct
ezu
m
a,
por las leyes y costumbres i ndígenas. No
s
i n gran asombro,
ta l como
deja
n
traslu
cir
1 >
L " cró
n
icas, los es
p
a
ñ
o
l
es cono-
cen cómo los comerciante > . aztecas se
desplazan
por
todo e
l
pats transportando en
s
us caravanas de centenares de por-
teadores produc
t
os exóticos que
ven
derán a
bu
en precio e n
los mercados. Saben
de
la dilige
nci~y
rigor con
qu
e los fu n-
cionarios estata
l
es recaudan el
t
rib
uto gracias al c
u
al se sos-
tiene la admnistración del Estado.
Escuch
an de boca
d
e
ÁGUILA DE
V
ORANDO A LA S E RPIENTE
hablan de que a finalL'S del siglo X un contingente muy
nu
me-
roso de toltecas, encabezado por Ce Acatl Topiltzin. se trasladó
a la Costa del Golfo de allí más tarde a la
península
del
Y u c a t é n, donde dan lugar a una cultura mestiza, maya-tolteca,
que
supondrá
el renacer cultural
de
la región. A
-
8/17/2019 A. Cruz, 2006 - Los Aztecas
11/99
Por
es
to mi
s
mo
tambié
n es
fá
c
il en te
nder
q u
e, cuando
los az
te c
as co n s igan asentarse
defini
tivamente y fundar
una
ci
udad a
la
altura
d
e
l
a
s
d
e
má
s
, sea
preo
c
u
pac
i
ón de
l
os
g
ob
ern ant
es
reescr
ibir
s
u propio pa
s
ado, borrando
d e
t
e
rminad
os e p isod io s v isto s como poco h onrosos desde
su p a rt icular punto de vista y haciendo entro ncar a su p ue-
blo co
n
lo más granado de l
a
s
cu lt
ur
a
s de
l
A ltiplano
rn
e
x
i-
cano que
le
s pre ce
die
ron.
E l
r
e lato de los m e x ica a ce
r
ca de los primeros
mom
en-
t
os de su pasado, tal y como lo co
no c e r n o
s, fue
esc
rito
m ucho tiempo despu és p or lo s des
cendien
tes de qui e n es lo
protagonizaron. Cierta
m
ente,
resul
ta muy difícil e s ta
bl
ecer
Al
11 0 e 1 1
A .
~
1 :
s ó
l
o
por
la
s
ciuda
des del Valle de México como unos
advenedizos, incu
lto
s y de
extraña
s
co s tumb
re s
. E s
ta
trib
u
de -e térmno equiva
l
e al de bárbaros- tienen
una economía dedicada a
la
caza y
l
a
r
ecolección siendo,
por
el lo
,
nómad
as. Es
fácil imagi
na
r
e
l
co
n tr
aste y la i
m pre-
sió
n que p rodu ce su ll egada en
la
s pob
l
acio nes de
ciu
dades
co
m
o
A
zc a
potza
co o
C
u
l
h
ua
ca
n
,
que
s
e
sabe
n
hered
e
r
as
de
un
a trad
i
c
ió
n cultural
m i
l e n a
r
ia
.
Así, cuando los a
z
tecas
l l egaron a
l
V a l l
e d e M éxico:
Los
A
ZTfC
A
S
El
pasado de
l
os aztecas aparece
envue
l
to en una nebu
-
l o s a
.
Se desconoce con e x a c t itud de
dón
de
p
roceden
y
se
punen en duda muchas de las asever
acio
n es que ell os m is-
mos hicieron sobre su propia histona
Co
mo en e l caso de
tantas otras naciones y
pueblos
, mi
t
o
y re a
lidad
h istór
ica se
en trem ezclan para conformar un r
ela
to gusto de los pro-
tagonistas, que reinventan así su propa
id
entidad . En e
caso
d
e
J o,
aztecas, debemos tener en
cu
e
n
ta
qu
e t
od
a
v
ía
a
comienzos del siglo XJ\.' no son sino un grupo errante, unas
gentes recién llegadas desde el n orte que s o n v i
s
tas
La historia d
e
l os aztecas
otro- pueblos indíg enas, co n una m ezcla de temor
y
admi-
ració
n,
relatos acerca
d
e
l
os
t
e
m ib
les
azte c
as,
d
e su
fiereza en el co
mb
a
t
e de las expediciones de co nquis
t
a o
de castigo q ue
per
iódicam
ent
e ll e v
a
n a cabo.
A
l ade n trase
en
la
misma
T e n o c h t i
tlan, Jo
,
conq
u
istadores se
s
ie
n t
en
ta
n
inundados por
la
impresión como asombrados an te lo que
están contemplando sus
el
gus
t
o
po
r
e
l l
u
jo
e
n
l
os ve
s-
tido-,
la
rigurosa observancia de
la etiqu
eta en la mesa,
el
minucioso cuidado de lo s jardines ...
Sin embargo, con ser una de las tres ci v
ili
zacio nes de
l a
América
prehivpámca
más
desarroll
adas
u
nto con mayas
e incas=-, los aztecas no fueron re a lmen
t
e grandes in ven to-
res ni creadores de su propia cultura.
M
.is bien pueden s e
r
definidos como unos h á b i
l
es herederos,
poseedor
es
d
e un
largo legado cultural de varios de años quc > sabiam en-
te adaptan a sus necesidades e incorporan a su p ro
p i
o a ce r
-
vo.
L , 1
cultura azteca
n
o es
inn
ovadora
e
n
sí
mis
m
a
-a
menos no hasta
la
llegada de los españoles, pues n un ea
sabremos qué pod
r
ía h aber sucedido de no h aber aparecidc
éstos=-, sino que
rep
resen
t
a un resumen y actualización de
todos los logros culturales que se han ido suced iendo en
~lesoamérica
dur
ante los
úl tim
os nueve mil años.
VIDA
Y
COSTU~ IBRl:S LA At'>TIGUED,\D
-
8/17/2019 A. Cruz, 2006 - Los Aztecas
12/99
1 1 1 011tes
diez y y
repleto de riscos y peñas, c e
rca
del m ar o de un
r
ío ,
qu
zás en
una is la. Lobos,
oce
lotes y serpiente- amarillas, dicen l as
l e y e n das, acosaban a los hombres e n su queh ace r diario .
De
aq
uel lugar
te
n e broso
sa
i e
r
o n l os
azt
ecas en 1 1 1 1
o 1 1 6 8 , según tas fuen
te s .
En bu s c a de m e jo res p osibi li dades
de
s
ubsis
t
e
ncia,
se
pu
s
i
eron en marc
h
a unos
d
i
ez
m il
,
h
o
m
bres,
m
ujeres niños, probablemente
aban
d ona
nd
o a los ancianos,
que podrían entorpecer l a marcha.
L
os
a
ztecasest
a
ba
n orga
ni -
zados en s iete o grupos de p arentesco opca,
Tacoch ca
l
ca,
Huitz
nah uaca,
C í
hua
tec
p aneca, Chalrneca ,
Tlacatecpancca e Itzqu
it
cca
=-
,
habla
ban y c o n ocían el
uso del calendario ritual de cincuenta y d os a ñ o s, emp
ca
do
por
t
odas
l
as culturas
mesoamericanas
No eran, pues, gentes
del todo inciviliza d
a s ,
co m o a lguna vez se h
a
dic h o
.
D e l msmo
Aztlan son
tamb
én los grup06 q ue les pre c edie ron e n s u ll ega-
da al
V a l l e
de México, a los
q u
e se
encon
trarán
,1
p a
r
tir
d
e
1 2
1 5, cu a
n
do l os
m e x
i cas h agan s
u
e
ntr
ada e
n
e l Valle.
E
l grupo se pon e en ma
r
cha guiad o por e g
r
a n s acer-
dote
Hu
itziltin,
qui
en interpreta
l
as ó
rd
enes
d el
d
i
os
trib
a
l
H
u
itz i lopochtli
.
Ciertamente son un p
u
eblo errante, que
vaga de u n lado para otro buscand o
co
mida y u n lu gar
donde asentarse. La peregrinación d
u
ra l
a
rgos años y está
llena de penalidades, subsistiendo gracias a la caza de
venados, serp
ie
ntes,
co
n ejos, p á
j
a
r
os y saband ja s .
E
l grupo
busca un lu gar favorabe
e
n el q ue q u
e
d
a
rse d e fin itiva-
mente, fértil y con agu a abundante, lo que no resu lta
f~ c
il,
pues a su
ll
egada las tier
r
as
e
n las que van reca
l
ando ya
están ocupad
a ' > .
A veces co
n
sguen estab
ece
rse por l
a
rgoi.
períodos, pero aband onan f inalmente el lugar probab
le
-
mente d
eb
do a l agotamie
nt
o d e los
t
errenos o a la h
os
ti
li
-
dad de los vecinos.
E
n las cróncas dice
n
, si
n e
m bargo, q
u
e
era su m ismo dios qu
ie
n les orden aba seguir adelante:
LosAZIECAS
La primera etapa del pueblo azteca de la que haban las
crónicas es llamada
la
peregnnac ío
n,
pues durante ella aban -
donan su lugar
de
origen se encaminan hacia su lugar de
asentamiento definitivo, en el Valle de México. En estas
fechas, alrededor de los siglos
y
)(
IJ
, los aztecas no son el
único
grupo
que deja el árido norte, ya que la caída de Tula
propicia el que muchos otros
pobladore
s de la Chichimeca
llegu
e
n en oleadas al Valle
de
México
, siendo los
me
x
ícas
los
úl
timos en hacerlo.
Según las fuentes históricas, el lugar de origen de 1 0 6 azte-
ca:. .c llama Chicomoztoc
C
llfi'IUl
-
8/17/2019 A. Cruz, 2006 - Los Aztecas
13/99
es dec
ir
, e
r
an u nos i n có m odos
v e c i
n o s
de p roceden cia tan desconocida como s us intencion es.
En su peregrinaje, el - g rupo pasó por Coatepec p ara
desde allí dirigirse a Tula y después a
X a
ltocan, e n tonces la
ciudad más
importan
te d el Valle de
M éx
ico. Los aztecas
son guiados por cuatro sacerdotes o que p or·
tan
l
a imagen del
d
i
os
l
luitzilopochtl
i.
Tras pasar
po
r
Tenayuca encamin an sus pasos hacia C
h
apu i tep ec, l o q u l'
sucede entre 1 256 v 1276.
E l
grupo está a h ora dirigido por
un jefe ún i co, Huitz
il
ihui
t
Las tierras de Cha-
pultepec son fértiles cuentan con agua abundante, pero su
dueño, la gran c i udad de Avcapotzalco, n o
d
ejaré que los
mexica
- se
ase
n ten
e
n ellas, menos aún con la fama de
con flictivos, sangu inarios ladrones que a rrastran. En con·
secuencia, los aztecas son de nuevo a marcharse,
aunque sóo lo
h
a
r
án
t
ras
sangrient
as escaramuzas.
De C
h
ap
u
ltepcc
l
os aztecas pasaron a
Culh
u
acan,
ci
u
-
dad heredera de la an
t
igua cu
l t
ura
t
ol
t
eca
y
centro
nador de
l
a
regió
n a
l
sur de los lagos. Los
azt
ecas
solicta
n
al de lugar, Coxcotl i , permiso para asentarse en sus
tierras, Pero
Coxcot
l
i,
a l iado de la ci udad de Azcapotzaco.
es advertido de
l
a peligrosidad del
gru
po
y
sólo accede a
que los mexicas se
ins
ta len en un lugar inhóspto
y
desérti-
co, Tizaapan, un pedregal
infest
ado de serpie n
tes
La res·
puesta de los aztecas, lejos de
amedren
tarse, fue convertir
e lugar e n un auténtco campo cu
t
vado, no
1 .i
n antes des·
hacerse de las
serpient
es por
e
mé
t
odo que
me
j
or
co
n
ocía
n
:
comérselas asadas, E l trabajo fue duro, pero poco a p oco
consiguieron extraer de la t
ier
ra l o necesaro para su sus·
tento, l
eva
n
ta
r -us casas y
constr
u ir
ob
ligado
t
emplo
donde adorar al dios Huit
zi
lopochtli
.
Con e l paso del ti empo e gru po logra hacerse
respe
ta r, o
temer,
po
r la gen
t
e de
Culhuaca
n , de tal forma
qu
e
cons
igu en
el permiso del de I
n
ciu dad p
a
ra
e
n tr ar
e n
e l la a comer·
ciar. Bien sea por miedo, bien por haberse ganad o s u adm ira-
ción, los
azt
ecas arrancan del
gobernant
e d e
Cu
h u a ca n ,
LüsAZlE
-
8/17/2019 A. Cruz, 2006 - Los Aztecas
14/99
Según otra
v
e
rs ió n legendar
ia
,
e
nopal
qu
e v
ie r
on l
o s
aztc
-
cas habl
a
c
r
e ci do del corazón
d
e un
s
obrino de H uitz
l
opochtli.
C o p i
l,
en fre
nt
ado a su tí o
,
a qu ien por su re b
e l
d
í
a el dios azte -
ca
mand
ó
a
se-
n e
r
arro
j
ar su
c
or
azón
a
l
l
a
g
o.
con
struir l
a
ciu
dad
en este preciso
l
ugar, el acto vendría simbó
li
cament
e
a
si
¡, ,
., ,ificar la
re u
nific
ac i
ón de l
o
s aztecas, antes divi
d
do
s
. .
a
ci
u
dad
qu
e
l
os
m
exicas comenzaron p
ron
to a
cons tru
ir
re
cib i ó
el n
o
mbre de Tcnocht
i
t
lan, au
nque l
as fuentes no se ponen
de
acue
r
do a la ho
r
a de
ex
p i ca r el
s
ignifi
cad
o del topónimo Para
.i
l
gu
n( ,. , , nomb
re de
l
a
ciu
dad
s i
g
n ifi
ca
/usar
d
el op
l
, mi
e
n
-
tras que para otr
o
s r ecibe
s
u
de
n o
m
naci ó n a se
r
lu
g
a
r
donde es
t
ab
l
ec ió la tribu
d
el caudillo
T
e
n o
cht
li.
Sea como fuere, lo ci
e
rto
es
q
ue
e
s
it
i
o en
e
lJUl'
fue
a
sentad
a
l
a
ci
u
dad
r
eu
n
ía a
lg
un
os c
ond
cio
na
nt
es
favora
-
b
es E n
p
rimer
lu g
ar, s e tr a ta
b
a de una isla en
m
edio
d
e un
l
ago,
l
o
q
ue permitía una f á
ci
l d
efens
a
,
cas
o de ser
necesa-
r
io, y e aprovec
h
a
m
ie
nt
o de las
r
ibe
r
as
par
a el cultivo, la
caza, la pesca
l
a
r
ecoección de los productos lacustres. En
segu
ndo
t
é
r
mi
no, el
i
s l
ote te
n ía
u
na
i
mpo
rtan
cia e
str
a
t
égi-
ca, pues se encontraba situado vn un a espec ie de tierra do
nadie, ,1
m
e
di
o cam
i
no en
t
re A
zcap
o
tzal
co,
Cul
huacan
y
Texc oc o. En
futu
ro
p
róximo, deb i
e
r
o
n pensar los az
te
-
cas,
p
odrían
jug
ar un papel impo
r
tan
t
e en la
p
olítica re gio -
n
al
d
e a
lianz
as
ene
m
is
t
a
d
es,
p
a
p
el
qu
e,
h
á
b i
l
m
en
te
desempeñad
o ,
hab
ría de redu
nda
r en
s
u
p
r
op
o beneficio.
F
inalmen
t
e, y en
t
ro
n
cando con
l
a leyenda
q
ue habla de l a
re
uni
fi cació n
d
e los az
t
ecas en
aq
uel
sit
io, en el mismo
l
u
g
a
r
ya habitaba una facción
esci
ndida de
los
rn
ex
i
cas ,
l
o
s
t
lat
e
o
lcas
, co
n c
u
ya unión la tribu
r
esultar
f
a
fortal
ecda
LO )
az
te
cas q
u
e en
1
325
f
undan
T
e
no
c
htit l
an
y a
no son
los
mi
s
m os
que
ti
e
mpo ,1 tr
ás sa
i
e
ran d
e Aztlan. En
s
u largo
pereg
r
i
n
a
j
e por el A ltiplano m
exican
o
h
an aprendido
d
e
lo
s
d
emás pue
bo
s las
t
écnicas
neces
arias para ex
tr
aer
lo
s
fruto
s
C 1 1 a 1 1 d o e
l PÍO a
l
o s a
z
t
ecas,
cab e . : : a ...
A
7TFC'AS
el
Cerca
las piedra« i'Ícron
c o 1 1 1 1 / t • g r f a
c ó m o >t' erguií11111
5 0 / 1 r e
aquel nopal ...
Muy poco fue lo que tardó
HuitL
i
lopoch
tli en dar a los
errantes
mexicas la serial
esperada.
H acia 1325, la fecha m
ás
aceptada, estando el gmpo sobre un islote:
La fundación
de Tcnochtitlan
Segun
el mito,
Iuitzilopochtli l
es índica que
encentra-
rán un lugar en el que un .íguila, encaramada ,1
u
n nopal,
está devorando una wrpiente, una e-ce
no
ahora reproduci-
d a
en
el
escudo de
l , 1 República rnevicana,
sin•it 'l l l i
g111il.
1111>'. ' lmré ( ' / r n 1 1 1 1 1 w ..
Achitometl, autorización pa
r
a que su hija contraiga
m atrim
o-
nio con >U dio-, Huitzilopochtli. Probablemente
Ach
tometl
ignoraba cuáles eran lax tradiciones de los q
u
e inclu-
ían el de-ollarniento de la joven en honor del dio A,
, acu
-
dió
tranquilamente
como invitado de
honor
a la ceremonia.
Su sorpre-a enojo debieron ser mayúsculos al descubrir,
horrorizado,
qm.' quien
danzaba
al
so
n
de 1 0 >
tambores no era
'u
hija, -ino
un
sacerdote que, conforme a
l
a costu mbre, 5C
había v e - - n d o con
J , 1
piel de la m u c h a c h a . Inmediata
m
ente 'e
desataron las ho .. tilidades, de t , 1 1 forma que, en 1323, los azte-
cas
deberán
ponerse
en
marcha
de
nuevo
perseguidos
por los
furibundos guerrerO >de Culhuacan.
Por las riberas del lago de Tevcoco, ent
r
e tulares y caña-
verales, el
grupo
todavra
\'agará durante
,1 l
gún
nernpo, con
los azteca-, acosados por sus enemigos aunque consolados
por su dios, quien le .. señala que est.í cerca el
moment
o de
asentarse
definitivamente:
-
8/17/2019 A. Cruz, 2006 - Los Aztecas
15/99
Qu
ed
a a
s
í es
t
a bl e cida, como
proyect
o de futuro, c
u
a l
habrá de ser la distr
b
u
c ió
n
u
r
b
ana de
Teno
c
ht
itlan, En
ade
-
lante,
e
xis tirán cuatro grandes parcialidades o barrio
s
, ub
ca
-
d
os en
t
omo
a
l
re
c into del Templo
Ma
y
or, que ocupa el centro
de
man
e ra no só
l
o
lit
e
ra l ,
s
in
o s
imbólica
Cada pa
r
c ialidad, a
modo de
s
ubdivisión,
tendr
á
s
us
d
ioses,
su
s gobernantes,
s
u
adminis
tra
c ión y h
as
ta su
di
str
bu
c
i
ón de traba
j
os
com
una
l
es
y b i
en
es,
continuando
con
e
l
d
e colaboración y soli-
daridad grupal que se
manifiest
a
des
d
e los primeros
ti
empo
s
de la pere
g
rinación.
Levan
tado e
l
edificio económico y s
ocia ,
con
la sanción
d
e Huitzilopochtl ,
tan
sólo
queda
elegir a
un
gobernan
t
e único, capaz de ag
l
utinar en su persona la repre-
s
en
t
aci ón de la comunidad
.
y
e 1 1
Con el paso
d
e
l
tiempo
,
lo s azt
ec
as
con
s
iguiero
n levan-
ta
r un asentamiento
d
e
finitivo, graci
as
al
esfuerzo de todo
el
g
rupo. D
es
d
e e primer m
o
mento queda
tambi
é n e
s
ta-
ble
c
id
o c
u
ál habrá de
se
r
l
a distribuc
i
ó n
d
e la nueva ci u
-
dad
, tambi
é
n
por indic
ación
de
Hui
tz
ilopocht li. Reunido
e
grupo
, los
sa
cerdotes comunican a l pueb
l
o que e l dios les
ha o
rd
enado
:
cubr
i
én
do l
o
1 1 1 1 a p
e
q u
eñas c o n
lj ll
-
8/17/2019 A. Cruz, 2006 - Los Aztecas
16/99
Huit
zi
lih
uitl
( 1 3
91
- 1 41
5) orie
nt
ó su
polít
ca
d
e a
lian
za
s
,
al contraro q ue su predecesor , a favor de los
tepan
ecas de
Azca
p o
t
z
al
c
o
, a
c
u
y
a
dominaci
ó
n
c
ontinuaba
s
ujeta
Te
-
n ochtitan
.
E
l
nu
evo
sober
a no era
cons
c
i
ente
d e qu
e la debi-
l idad de los m
e
x icas no les
permi
tía d e momento aspirar a
l
a indep en
de
ncia , por lo
qu
e d e cidió
granjear
se e
l
favor del
de
A
zc
apot
zalc
o
, e
l pod
e
ros
o
I
ez
o
z
orno
c
pidié
nd
ole
e
n matrimonio a una de sus
hijas. Al soberano m
ex
ica le
fu
e concedida la man o de
A
yauhcihuat
l,
c
on lo
que
se
g
anó a Tezozomo
c
y
lo g
ró
reducir de paso la carga d e
tributo
s, hasta
e
punto que
é
sta
se convirtió e n
u
n s
impl
e símbolo de v asa ll a
j
e: cada afio los
L
a d
o
m
i
nación tepaneca
est
a
ba
e
mpare ntado.
Par
a asentar esta alianza, Acamapichtli
so
icitó como
espos
a a una
prin
ce sa culhua,
siéndo
l
e
c o
n
c e d i-
da la man o de Ilancucit .
C
omo quiera q ue de este matrimo-
nio no hubo desce
nd
encia , cada uno de los nobles mexica
of
reció a una de
su
s
hija
s como
espos
a del
l o
s
varios matrimonios que se produjeron nac ieron distintos
hijos
,
d
e entre
qui
e
nes
A
ca
mapichtli establ
e
ció
q u
e, a
s
u
mu
e
rt
e,
el
pu
e
b l
o
d
e b e
r
í
a
e le
g
ir a su
su
c e
s
or.
La
e le cción,
h
acia
1 3 91 ,
recayó
f ina
lm ente en Huitzi
li
hui
t l quien se
con
vertirá en e l
1 > e g u
ndo gobernante d e l os
az
tecas.
Lo
s logros
que
se
a tribuye
n a Acamapi
c
h tli no
so
n
m
e
nores T
e
nochtitlan creció
~
e construyeron obras públi-
cas muy
n
ec
es
arias, como diques y canales En
col
aboración
con
Culhuacan
,
l
os
rnexic a
s
empr
e
ndi
er
on
una
prov
e
c h os
a
ca mpaña
co
ntra
X
oc
h rn
i
lc o . Tamb
é
n se
a
tribuye a los
mexicas v arias conquis
t
as o expediciones en este período,
todas
e
ll
as
e
n
e
V all
e d
e
Mé
x
i
c
o ,
p
robabl
e
men
t
e bajo
mando de Azcapot
z
alco. P
e
ro la decisión más
tra
sc
e
nden-
t
al de Aca mapchtli c
o
r
re
s
pond
e a l s
i
s
t
e ma de ele cción del
que, a partir de este momento, será e l
e
ctivo.
L o s A zr rc x s
Aunque la tribu azteca ya posee su propia ciudad y c ada
vez más tiene más asegu
r
ada su subsis
t
encia, está ob li
ga
da
al pago de tributos ,1 Azcapotzalco, la mayor potencia regio-
nal del momento. Como vasallos, Jos mexicas deben en
trega
r
parte de los bienes
q
u
e
produ
cen
y ,
lo
q u
e es más
impo
rtan·
te, trabajar como mercenarios en las campañas que los gober-
nantes de Azcapotzalco emprenden co n tra los señoríos
rivales, cometido en que demuestran
su.s aptitud
es
gue-
.
rreras. En 1367 toman parte en conquista y asalto de
Culhuacan, mientras que sus h ermanos de
Tlatelo
lco a
rr
eba-
tarán Tenavuca en 1 3 7 1
,1
la
ci uda
d de Texcoco,
Poco a · poco las débiles chozas que conformaban l a ci u-
dad se fueron tornando en sólidas const
ru
c c io n es de pie·
dra
. Respetados
t
emidos, pronto empiezan los mex
i
cas
,1
manifestar su vieja
as
p
iració
n
d
e
emparen
t
ar
pon
e
r
se
a
l
a
altura de los demás p ueblos del Valle, descendien tes de los
prestigiosos toltecas de Tu la.
Fi n a
lmente res
u
elven
p edi
r a
Nauhyotl, de Culhuacan , qu e les con ceda e l prv i l e-
gio de tener su propio solicitud
q u
e les 5 e
r ,1
conce-
dida. El cargo recaerá en Acamapichtli
de
hijo de un noble mexica y de una princesa culh uacan a.
La elección Acamapichtli no cayó
b i
en en AL-
capotzalco, pues sig
n
ificaba un
prime
r paso
p
ara
q
ue
Tenochtitlan se alejase de su órbta entrase en la de Culhua-
can
En represalia. sobre los aztecas recayó una mayor carga
de impuestos, una provocación evidente para
fo
rza
rl
es a
emprender una guerra q ue por fuerza habrían de pe
r
der. S in
embargo, conscientes de su debilidad, los mexicas decidie-
ron pagar tributo evigido L"-pcrar un momen to más
oportuno para luchar por su independen cia.
Acamapic
h
t
l
i (1372-1391)
ll
evó
a
c a
b
o
una po
lítica
pru
dente diplomatlca.
P
or un lado, procuró n o ganarse la
enemistad de Azcapotzalco mientras que, por o
t
ro, intentó
fort
ale cer los
l
azos con Culhuacan, con cuyos gobernantes
E
l
primer
tl atoan i : A camapic
htli
Al\
-
8/17/2019 A. Cruz, 2006 - Los Aztecas
17/99
a
la bella M iy ah u axíhuitl,
segú
n las
c
rónicas apare
ci
én
d
ose en
sus
s
ueños. L a ahanze con Cuauhnahuac
fu
e muy ben e ficiosa
par a
los
aztec as ,
pues
consiguiero
n asegurarse el
s u
min
i
stro
d
e
algodón con el que confeccio n
ar
sus vestidos, un
algodó
n qu
e
no podían cultivar por sí mismos a
l
es
t
ar
asenta
d
os e n
u
na
región fría El episodio, más allá de
l
o anecdó
ti
co,
m
uestra cuál
e, el
esca
lón que ocupan los e n l a jerarquía
de
V
a lle
de
México a finales de
l sigl
o xrv, dependie
nt
es política y econó-
micam
en
te
de
las potencias regio
n
ales.
H
uitzilihuitl mu
e
re finalmente en 1415,
s
i e
n
do elegido
como s
uceso
r su
hij
o
Chimal
po
p
oca
nieto a
su
vez
de
l
d
e
Azcapo
tzalco,
e
l
pod
eroso
Tezozomoc. Chimalpopoca (1415-1426) es
só
lo un niño
d
e
once o doce años, por lo que con su
elec
ción se intentó
l \ ca 1 1 1 a pidt /1 (1
. 376 -
1 3 9 1
);
lluitú
ilrutlf 1 1 . 1 91
·
14
7) ; C 1 1 i 1 1 1 a l p o p o c a
(141
7-
1426) ;
ll426-1440J;
Mol
crnlrzo m n (144{ ) ."169); (1469
·
481
J;
1 14
8
1-1 486);
Alrut
zo
t1f14
8 v -1 50 2
)
; Motccu/1 ; : ,oma
X
oc oyotwr 1 1
50
2
·1
5
20) ;
(1
52 0
-1
5
20) ; C 1 1 a 1 1 / 1 t e 1 1 1 o c
(1
52 0- 1
5
21
1 .
L o - i
so
b
erano- m c x i c a
n
o-,
oposición de Ozomatzin, sin embargo, no sirvió de
nada, por cuanto Huitzilihuitl consiguió seducir finalme
nt
e
¿ Le [a mi hija
[Tenochtitlan] 1 1 1 1
y
mexicas debían
p
agar dos ocas, algo de pescado y algunas
ranas y sabandijas de la laguna.
Las
b
u
enas
relaciones co
n
Azcapotzalco
diero
n lu
gar a
un largo período de paz y prosperidad. Du
r
ante las dos
décadas siguientes Tenochtitlan pudo continuar creciendo:
se
fue cegando
la laguna,
ganando terreno para
casas y cul-
tivos;
se
construyeron aceq
u
ias y
s
e
incrementó el tráfico
comercial con
las
poblaciones
de
la ribera, lo
que
permitió
disponer de los necesarios materia les de construcción, así
com
o establecer relaciones po
l
íticas con varias c
i
udades,
gracias
a la diplomacia o los matrimonio
s.
Una de
relaciones
, quizás la más importante para los
rn
ex ic as , s e
establecerá
con un lugar alejado, Cuauhnahuac, la
actual Cuerna Empujados los aztecas
por
la necesidad
de
adquirir productos de los que carecen, principalmen
t
e el algo-
dón para fabricarse sus vestidos, enviaron hacia
allá a
sus
embajadores con el encargo de Huitzilihuitl
de pedir
en
m
atri
-
monio a la hermosa Miyahuaxihuitl, hija del gobernan
t
e l
ocal
,
Ozomatzin
Llegados los emisarios ante Ozomatzin y
expues
-
tos
sus
deseos, éste no
pudo
reprimir su cólera, pues
q
uien
pretendía a su hija no era otra
cosa
, ante
ojos
,
q
u
e el señor
de un pequeño
i
slote miserable y gobernante de un pueblo
semisalvaje,Ozomatzin, indignad
o
por atrevimien
t
o
de
l
os
emisarios, l e o ; espetó :
Ub\JMBRES
-
8/17/2019 A. Cruz, 2006 - Los Aztecas
18/99
E s tablecido
e
l pacto, que
h
abría de
condena
r a los per-
dedores bien a la muerte,
b
en a la
se
r
v
i
d
um
bre,
p
r
onto i,e
apres
tó
todo para
ir
a la guerra. Contra Maxtla se
al i aron a Te
n
och
t
itlan los gobernantes de Cuau
h
i
tlan y
l ucxotzinco,
Tecocohuatl
y
Tenoce
llotl,
res
p
ectivam
ente.
Tamb
én fue de
la
partida
N c z a
h
u
alcóyo
tl
hijo de
l
x
tl
ilxochit
d
e Texcoco,
q u
ien unos antes
había sido derrotado por Azcapotzalco.
Uni
dos los cuatro
ejérci
t
os,
partieron
al asalto
de
la t
c
m .
~ d a Azca
p otzalco, quien
resultó derro
t
ada para sorpresa de todos. Maxtla se v io ob
li
-
gado a huir
y
refugiarse en Coyoacan, su an uguo
se
ñor
ío,
de
si
Tlacaelel es h ijo del lu i
t
z
il
ihui
tl
de
su
t
ercera
esposa y ,
p
or t
anto,
so
b
ri
n o
de l
tzcoat
l .
Tlacaelcl oc
u
pa e l cargo de el
más importante en la
j
erarquía poítica de los m exica des-
pués de
l
É l va
a ser
el verdader
o
motor de
l asce
n
so
de los mexicas y,
dur
a n te sus largos años en e l cargo, Sl'ráel
creador de
Esta
d
o en
ade
ante poderoso v temido
en
toda el área.
Con e pueblo mexica dividido
ent
re los partidarios de
continuar
som
e
t
ido
.,
a Azcapotzaco
y
qu
ie
n es desean
luchar
por J ,1
emancipación,
T
l
acacle
, partidario de
esta
úl t ima
opción, propondrá J
los
az
t
ecas u n pac
t
o trasce
n
-
den tal: si se va a
( , 1
guerra
y
se
sa
ll' d errotado,
é
l y sus par-
tidarios
as
u
mirán la culpa
de
l fracaso, entregá
n
dose para
que se haga con elos lo que se
qu
isiera;
s
i, por el con
t
rar
o,
l
os
mcx
cas vendan a
Azcapotza
co, qu
i
enes se habían
opu
es
t
o a
la guerra:
AZTFCAS
36
estrechar la alianza con Azcapotzalco, gracias al pa
r
entesco
que unía
a ambos gobernantes. Además,
debi
eron
pensar
los miemb
r
os del consejo elector, Tezozomoc era ya muy
anciano y duraría poco. por lo que el vacío de
pode
r
q
u e se
habría
de producir
a
su muerte podría ser aprovechado
en
beneficio propio por los mexícas.
Sea como fuere, la
designació
n
de
Chimalpopoca fue
afortunada.
La protección
de su abuelo
se
tradujo
en el per-
miso de Tezozomoc para que los aztecas construyeran un
acueducto
con el que suministrar agua a Tenochtitlan desde
lo'
manantiales
de
Chapultcpec, Además, y lo l1ue e-. más
·
importante, Tenochtitlan pudo participar en la campaña
que emprendióTezozornoc contra el imperio chichimeca de
lxtlilxochitl
de
rnra
m•gra),
campaña
de
la
que se
obtu-
\'O un jugoso botín.
La muerte de Tezozomoc en 1426da lugar a un período
de
convulsiones y luchas
por poder
no sólo en Azca-
potzako, sino en todo el Valle. Como sucesor es designado su
hijo Tayauhtzin, pero su hermano Maxtla --
-
8/17/2019 A. Cruz, 2006 - Los Aztecas
19/99
de s
u
s m
e
did
as
fu e
la d e p
ro
m o c io n
ar
a que
n
es
hiciese
n
m
éri t
o
s en
l
a gu
erra
,
es
tabl
ec
ie
nd
o c
ar
go d e u
h o m b r e
raliente,
de los
q u
e se
n
ombraron has
t
a diecisie
t
e.
E
n e
l pla
n
o económ
co, y
fruto de las c
o
nquis
tas
milit
a-
r
es de Tc n o chtitlan, Tlacaecl estable ció e l
r
eparto de tie rras
como prima para q u
ie
n es
d
es
t
acaban
e
n la luc
h
a, una ver.
separadas
las
qu
e co
rrespond
ía n
a l
Pero, con todo, la gran
r
eforma Tlacaclel se manifes
-
tó en
pla
n
o ideol
ógico y
relgioso partir d
e
es
te
m
o-
men
to
e l
d
i
os
Huitz ilo
p ochtli
pas
a a ocu
p
ar un
lu
gar
centra l en e l sis tema de creen
c
ias d
e
los aztecas, asimilado
a
un di
os
sola
r
Co
n
e
ll o,
culto a J lu
i
t
z
l
opoc
ht
i
se
con -
vie
rt
e en una cu e s ti
ó
n d e
su
p
erviv
en cia pa
r
a
l
os mex
i
ca-,
por c
u
anto consideraban que e Quinto Sol o era en la que
v
i
vían d
eb
ía te
rminar de
forma
cata
str
ó fica
,
ta l y
co
m
o
lo
hiciero
n
l
os cu a
tr
o a
nt
e
r
i ores. Para
evitarl
o, o a l
m
e nos
atrasa
r el
m
o
ment
o,
l
o
"
az
t
ecas
d
e
b
ía
n
rea
li
za
r
s
a c
rificios
h
uman
os, qu
e ca
l
mase
n
l
a
se
d
d
e
sa
n
g
re d e
l a divinida
d .
Las víctim as d e estos sacrifi c ios habr
í
an de
se
r p
r
is ione
r
os
de guerra
,
lo que, en d
e
finitva, suponía un estímulo para ln
expa
n
sió
n milit
ar de lo
s
mex
ica
y,
d
e p
aso, un exce
lent
e
med io propagandísti cod el pue b lo azteca, un arma psicoló-
gica
pues
ta
e
n
m a
n os
d
e
un pu
e
blo
ya
d
e
po
r
s
í
fa moso
entr
e sus v e c in os por
s
u brut
a
lid
a
d y
f ier
eza. Para h
onr
ar a
I iuitz i lo pochtli se
man
dó le
v
antar en Tcnoc
h
titl an un te m
-
plo muc
h
o m ás grand
e qu
e
el
precedente
,
que habr
ía
de
es
t
ar
t
a m
b
i
é
n
d
e
di
ca
d
o
a
l
a
o
tr
a
d
e
idad
m
ás im
po
rta
n
te
,
Tláloc,
d
ios
d
e agua E l edifi c io de l Templo M ayor
d
ebía
re
p
resenta
r
l
a
m ontañ
a
Coa
t
ep
ec
(Montnrin
l
a
serpiente)
,
e
lu
gar
dond
e nació Hutzilo
p
ochtl
i.
Su reci
nt
o
es
taba
esp
e
ci a lm
e
nte diseñado
p
ara p
o d e
r l levar a ca
b
o las ce
r
e-
moni
as
m
ás i
mportant
es, q u
e co
n
s
i
s
tí
a
n en
dan
zas
ritua l
es,
¡u
ego de pelo ta, sacrificios de pris
ione
ros, etc.
Ta mbi
én en e
l plano. id eo
l
ógico
,
Tlaca e le l int
ervino
para
rees
cribir
l
a
id
e
ntid
ad del
puebl
o
m
e
x i
ca, c
re
ando una
visión sobre sf mismos muc
h
o más acorde a l papel dorni
-
LosA
Zll:CAS
El verdadero respcnsable del encumbramiento de los
mexica al primer plano de los pueblos del Valle de México
Tlacaelel,
el segundo
en la jerarquía política
del
Estado
azteca
.
Desde su
puesto de
cargo
que
desempe-
ñar,i
durante lo '>
gobiernos
de
ltzcoatl
sus su
cesores,
M otl'ruhzoma llhuicamina (Sc1io
r
q 1 1 t •
Í los dos grupos soc
i
ales
qut >
definirán la
estructura
social
de
los
mex
i
ca
has
t
a
e
l
final
de
su., días: los
pipilti11
o señores, los 1 1 1 a c d 1 1 1 a l l i 1 1 o
gente del común
.
En lo político, Tlacaelel promueve la
refo
rma
de
l
E s
ta
d
o.
A partir de momento comienza
,1 funcio
n
ar una especie
de
consejo integrado
por
cuatro
principal
es,
de
n o-
minados
tlarochca/call
(el de
la C 0 $ 1 1
de
l os
dardos), l
lacalecatl
(el
manda a l os e z J 1 1 1 1 1 / 1 1 1 a c a l l (el q 1 1 e
nrmin
sacando
s.m¡.¡n ') l l i l /a11calq11i (guardián In
c a $ 1 1
somlmil ) , c u
yos
man
-
datos tendrian v igencia d
u
rante el gobie
rn
o d el tkuoan), Otra
Tlacaeld
donde es
nuevamente
expu
lsado y
obliga
d
o
a marchar
a l
exilio.
derrota de Azcapotzalco es un punto de i
n
flexión en
la
his
t
oria del
Valle v, también,
en
la
de
l
os mexicas.
Ahora
Tenochtitlan y sus aÚados son los pueblos dominantes, da
comienzo para los aztecas
una
nueva
é
poca, en la que, gra·
cia-
,1
Tlacaelel, se van a
sentar
las
ba-es de un
Estado h ege-
mónico que
,
poco a poco, estará en camino de convertir-e
en un auténtico I mperio
.
\IDA Y L"
A''11G
Ü
I
IJAD
-
8/17/2019 A. Cruz, 2006 - Los Aztecas
20/99
Los gobernantes de las tres ciudades aliadas, Itzcoat ,
Nezahualcóyot
l
y
Totoquihuatzin,
firma
ron u n acu
erdo de
carácter perpetuo que unía para siempre
e
l
dest
no miltar
de
las tres
pa
rt
es.
E n
adelan
t
e, las
campañas
miitares se
desar
rollarían conjuntamente,
establ
eciéndose que el botín
y los
tributos
que se
rec
bieran de los
pueb
los sometidos SI
repartirían en función del poderío
m
litar de cada uno de
los miembros,
correspo
n
diendo l
a
parte
mayor a los más
fuertes. Así, segun parece, Tenochtitlan Texcoco, recibi-
rían dos quintas partes cada u n o, siendo e resto para
Tlacopan. El acuerdo establecía también
que
la dirección
de
las operaciones m
il
itares recaía en los mexica, quienes te-
nían la potestad de encabezar un ataque y, por ello, que-
darse con u n botín mayor . Otras cláusu
las
del
tratado
estipulaban l
a
obli
gación
d 1 1 l
os
aliados de ayudarse
mutuamente,ya fuera en el caso de u n
a t
aque proven
i
ente
del exterior, ya si sucedía u na catástrofe provocada
por
otras causas.
La Triple Alianza va a suponer para las tres ciudades un
período de gran
expans
ión, de ta l forma que, a la muerte de
Itzcoatl en 1 440, su hegemonía sobrepasa las fronteras
na
tu-
rales del Valle de México. Tcnochtitlan, Texcoco y Tlacopan
crecerán y prosperarán gracias a l botín conseguldo y a los
tributos que reciben de los territorios con quistados.
A
I
tzcoatl
l
e
sucede
el
pr
mero
de
los Motecuhzorna
Moctezurna, quien recibe el sobrenombre de ll
h u
icamina.
Durante su gobierno (1440-1469),no sólo se encargará de
asentar
las conquistas realizadas
por su
predecesor,
s i
no
que extenderá las fronteras de los aztecas hasta lfmltes
nunca a ntes vistos en la historia de M e s o a m é rica. El
pr
nc-
pal motor
de
esta expansión fue u na serie
de
desastres
naturales y años de m alas cosec
h
asrque causaron harnbru-
nas -com.o la de 1450, que duró cuatro años-- obligaron
a
los a
emprender
campañas para so
m eter
a las
La Triple Alianza
Los
A Z T E ( . A S
Las reformas
de
Tlacaelel fueron surgiendo
de
forma
paralela a los triunfos en la guerra. Tras la caída de
Azcapotzalco, Tenochtitlan y sus aliados Cuauhitlan y Hue-
xotzinco, además
de Nezahualc óyot t ,
príncipe
de
Texcoco
cuñado de Itzcoatl, forman unacoalición imparable, en la que
la capital azteca cada vez a tener un papel más importante.
Entre 1428
1 4 3 3
caen Mixcoac, Xochimilco, lztapalapa,
Teotihuacan, Mizquic, Cuitlahuac ... Especialmente significa-
tiva ~ la conquista, en 1430,de Coyoacan, feudo del
Maxtla, quien tiene que refugiarse en Taxco, dejando el cami-
no libre para que Nez.ahualcóyotl recupere el trono de
'Iexcoco. Los vientos corren a favor de Tenochtitlan, más aún
de
que, hacia
1433 ,
forme
una
coalición militar con
las ciudades de Texcoco
y
Tlacopan, hoy Tacuba: la Triple
Alianza.
Se
e 1 1
d1jcnm:
q u e
[los
códices
que narran
la historia
de
los aztecas].
[los plebeyos]
porque
nante que en ese momento desempeñaban, Por indicación
de
Tlacaelel,
durante
el reinado
de
Itzcoatl fueron destruidos
los escritos antiguos que hablaban del origen humilde del
pueblo azteca, haciendo borrar de la memoria colectiva algu-
nos episodios qul' podían resultar vergonsosos. La manipu-
lación pretendió hacer emparentar a los aztecas con la
esplendorosa cultura tolteca, al mismo tiempo
que
se
pro-
porcionaba a los propios
m e x i c a una
base ideológica para
justificar la conquista de los pueblos vecinos. Finalmente, se
trataba de reinventar la tradición para justificar la división de
la sociedad en señores
y
v asallos:
-
8/17/2019 A. Cruz, 2006 - Los Aztecas
21/99
quiera
qu
e
l
os mexicas gus
taba
n de l
egiti
mar sus acciones
gu
err
eras, para
emprender
dicha campaña p
retexta
ron qu
e
gobernante d e
T
la
t
elolco
des
p reciaba a
s
u esposa, de
o
ri-
gen azteca, en
favo
r de sus
c o
n
cub
n as. B
a j
o esta excusa se
escondía, sin embargo, el deseo de
h
acerse con el c o
n
trol de
l a
p
uj ante ciudad de
T
la
t
elolco, u
n
o de los
p
rincipales cen-
tros comerciales
de
la región. La
gu
erra
fu
e
rápida,
fina
l
izan-
do hacia 1 473 no sin
u
na tenaz resistencia por pa
rt
e
d
e los
t
l atelolcas, mujeres incl
u
i
das. Su gobernante, M o q u ih u
ix,
fue
asesinado y
e
n su l
ugar Tenocht
itlan
imp
u
so
un gobe
rna
d
or
militar y la obligación ,1 Tlatcl
o
lco del pago
d
e tributo.
Otras campañas victoriosas, como la > que se
ll
evaron a
cabo
contr
a l os
rn
atlatzinca,
en
el
oest
e. o diversas
i
ncu
rsi
o-
nes por Puebla y la Huasteca. se v ieron sin
e
mbargo
empa
-
ñadas por la derrota más dolorosa sufrida por os aztecas a
lo
la
rgo
de
su corta h istora previa
a l
a llegada
de
los espa-
Esta
derrota
se
pro
d u
j
o
fr
e
nt
e a los bravos
tarascos
.
pueb
l
o que había
l
ogrado conformar un poderoso re in o
h acia
e l
oeste
de
Tenochtit
l
an, con
c a
p
it
al en
Tzi
ntzun tzan.
Tras
u
nos años de choques y escaramuzas fron
t
erizas, la
batalla decisiva se produ jo hacia 1 4 7 8 - 1 480 cerca de
T
axirnacoyan,
donde l
as
tropas
aztecas resu
ltan
derrota-
das, entre otras cosas,
g
racas a l a super
i
oridad tecno
l
ógica
del enemigo, que contaba con armas d e
cob
re. A p
a
r
t
í r de
ese momento, aztecas
y
tarascos
estarán separados
p
or
una
nítida línea
fro
nte riza, vigi la
d
a por
p
u
est
os defensivos.
M
u
er
t
o
Axayaca
tl
en
1 48
1
,
l
e
s
u
s
ti
tuye
e
n e
tro
n
o su
h er-
mano Tizoc (El qu e
se
d e s a 1 1 g r 1 1 ) ,
q u
ien ape
n
as gobernara
duranteseis años. Su gobe
rn
o es una de las e
t
apas más oscu-
ras y desconoc
i
das de
la
h
i
s
t
oria d e l os
rnexi
ca. Se
especul
a
co
n
que fue asesinado por los mismos nobes
qu
e le
d
esg-
naron,
d
isconformes con una política
q
u e
cali
f icaban
d
e
pusilánime y débi
l
, estando más
in t
eresado p or l
a
vi
da re
i-
giosa y espiritual que por l a acción