a cambiar la vida

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REFORMA EDUCATIVA Y EL LLAMADO A

CAMBIAR LA VIDA···························

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La Gran Reforma Universitaria de 1918, conocida como la “Reforma Universita-ria de Córdoba”, dio nacimiento a una nueva generación latinoamericana, cuya orientación ideológica se forjó a partir de la experiencia de lucha, la crítica y la estrecha colaboración con los sindicatos obreros, brotando de esta manera, una corriente de valores y principios que re-meció jóvenes de todos los continentes y se materializó en cambios concretos hasta ese entonces impensados: libertad de cátedra, autonomía universitaria, co-gobierno, acceso gratuito al conocimien-to, etc.

La Universidad pasó de ser una anqui-losada institución de hábitos medievales a un espacio de construcción, donde el tejido vivo que la compone (académicos, trabajadores y estudiantes) la estableció como plataforma dinamizadora de los cambios sociales profundos y sentidos.

Pese al triunfo logrado que hasta el día de hoy recordamos, y al efecto “dominó” que provocó fuertemente en Latinoamé-rica y Europa, jamás se cerró a ser una Reforma definitiva de los problemas so-ciales profundos, y así lo dejó en claro el Manifiesto Liminar (Grito de Córdova): “Desde hoy contamos para el país una vergüenza menos y una libertad más. Los dolores que quedan son las liberta-des que faltan. Creemos no equivocar-nos, las resonancias del corazón nos lo advierten: estamos pisando sobre una revolución, estamos viviendo una hora americana.”

Chile no fue ajeno a este proceso, y par-ticularmente la Universidad de Concep-ción pudo materializar su reforma el año 1967, año a partir del cual la democracia universitaria (tanto en la generación de autoridades de manera triestamental

como en las instancias de participación), el co-gobierno, la autonomía universita-ria, el acceso gratuito, el potenciamiento de la investigación y el desarrollo cien-tífico al servicio de la misma sociedad constructora, pudieron ser vividos.

Hasta antes de 1973, la educación era sentida como un bien humano intransa-ble, patrimonio de las sociedades para su propia liberación. Ésta era financiada casi en su totalidad por el Estado (en-tendido como quien recauda la riqueza producida por los que trabajan en este país) y donde tu condición social no se traducía en filtro de acceso.

En 1973, con el arribo de la Dictadura Mi-litar, se produce una profunda herida so-cial, que se manifestó en el campo edu-cativo con la total aniquilación de todo lo construido hasta ese entonces por trabajadores, académicos y estudiantes (todos pueblo); se destruyó una reforma genuina fermentada y germinada desde y para el pueblo. Se intervinieron las Uni-versidades con altos cargos del Ejército, Marina y Fuerza Aérea, se cerraron las carreras que la Junta Militar considera-ba “caldo de cultivo de ideas políticas” (sociología, periodismo, antropología), se persiguió y asesinó a estudiantes y profesores contrarios al régimen; se dis-minuyó considerablemente el acceso, se rebajó el presupuesto destinado por el Estado a Educación, se implementó un modelo de educación superior estrecha-mente complementado con un modelo económico; en definitiva, se despliega una contra-reforma ideológica que fa-vorece los intereses a la clase del poder económico, dueñas del capital. El capi-talismo nos ha quitado todo y nos lo ha devuelto babeado en el almíbar del sacrificio, listo para ser servido y consu-mido.

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La libertad de enseñanza se tradujo a libertad de empresa en materia educa-tiva, la educación no fue más garantía y el derecho de propiedad sí, el financia-miento se traspasó a la banca, y las gran-des familias y grupos económicos que promovieron y administraron la dictadu-ra se convirtieron en los sostenedores de una institucionalidad educativa que - ya ahora - vende la educación, entre los cuales está nuestro insigne y OPUS DEI, Ministro de Educación.

El conocimiento, el aprendizaje dejaron de ser bienes humanos intransables al servicio de la liberación de la sociedad. Se convirtieron en una “mercancía más”, un nicho que alimenta la avaricia de quienes parasitan de la riqueza de los hombres y mujeres que trabajan y que son indolentes ante el sufrimiento de la mayoría, de nosotros.

Se llegó al absurdo de institucionalizar el hecho de que la riqueza que administra el Estado, pero que produce el mismo pueblo, ya no se destinaría a las nece-sidades básicas de éste, como lo es su propia educación, y se nos impuso, en-tre cuatro paredes y con calculadora en mano, un modelo que se sostiene sobre los hombros de estudiantes y familias, que se endeudan para poder seguir so-ñando en un futuro.

Actualmente se propone por parte del Gobierno de Turno una Reforma Uni-versitaria, pero no una Reforma en los términos de aquella que se construyó en Latinoamérica y en Chile hasta el año 1973, luego de más de 50 años de lucha, sino que una reforma que reproduce la lógica y los valores impuestos a una sociedad que entienden que la vida de las personas y la educación son bienes transables.

Ante esto, los ESTUDIANTES DE CHILE se resisten y dicen NO A LA REFORMA con otro GRITO, pero no como una ne-gación vacía y reaccionaria. Se trata de un NO cargado de sentimientos, de do-lores, de sufrimientos; de valores que llaman a crear una sociedad distinta. Es un NO que advierte la comprensión de que la riqueza de un pueblo, la producen familias, padres y madres con sacrificio diario y que lo queremos de vuelta, para auto-educarnos, crecer y ser más libres en comunión y cooperación recíproca.

Es un NO que nos convoca en unidad a construir la sociedad que queremos. Es un NO, que fisura un sentido común que te dice que las cosas siempre han sido así y que nunca van a cambiar, y que al contrario, grita con fuerza que las cosas no siempre han sido así, y que definiti-vamente las vamos a cambiar.

LAS IDEAS...SON A PRUEBA DE BALAS

BUEN VIAJE

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Neguemos la reforma-maquillaje de este Gobierno y démosle forma a este “espíritu nuevo” para cimentar una verdadera REFORMA: nuestra, genuina, con los valores del pueblo; articulada con el resto de las demandas que aque-jan a la sociedad, y que al final son una sola, pues somos un solo pueblo dolido.Llamemos a crear, a trabajar unidos.

Si ellos tienen el poder económi-co y la fuerza de la represión, noso-tros tenemos la fuerza verdadera, la que da la unidad y la organización.Llamemos a dar una lucha de largo aliento que construya tejido social, empezando por practicar los valores del pueblo invisibilizados por las lógi-cas imperantes, pues solo con la san-gre que pongamos en éstos, prefigu-ramos la sociedad que proyectamos.

Recuperemos nuestros propios espacios, democraticemos nuestra Universidad, Instituto o Liceo con organización conti-nua y expansiva, con participación efec-tiva de todos quienes están involucrados (trabajadores, académicos y estudian-tes), pues éstas son nuestras “trinche-ras” para la lucha que transforma en su profundidad la actual sociedad enferma.Aprendamos historia de nuestros padres y abuelos, enseñémosles a nuestros her-manos y hermanas menores, eduqué-monos, reflexionemos y actuemos, gas-temos menos en cerveza y ahorremos

para comprar los libros con los cuales seamos autodidactas, pues el pueblo se educa a sí mismo; estrechemos espacios horizontales reconociéndonos como iguales. Construyamos desde nuestra cotidianidad, pues distinto a lo que se pudiera creer, la primera revolución, la más importante, siempre es silenciosa.

Pintemos muros, escribamos versos y compongamos música en rebeldía. El arte tiene algo, logra resguardar una par-te de la libertad humana. Esta libertad consiste, en hacer algo por el gusto y por la íntima voluntad de crear, de comu-nicar. En su sentido más profundo es el desprendimiento o descuajamiento de lo que asumimos como realidad. Crear otra realidad, una alternativa ante toda esta masacre.

Hagamos de la vida un presente conti-nuo de transformaciones y de liberación. Creemos la situación que haga imposi-ble todo retroceso. Será la mente y los brazos revolucionarios, artísticos, traba-jadores, laterales y explotados, quienes conformarán la amalgama de voluntades libertarias, serán ellos, seremos, la pro-teína que conjugue la creatividad con la voluntad de mundos paralelos (mejores, limpios, descansados) aquella noche roja y negra en la que luchemos por la elasticidad de una sociedad fatigada.

Es la hora de terminar con las mentiras, nosotros no somos los es-clavos de nadie.

LLAMADO A CAMBIAR LA VIDA

MOVIMIENTO DE ACCIÓN LIBREPENSADORA | MALPENSADOS.ORG