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Presentacin

La serie Dios con nosotros

Hace ms de veinte aos, la Arquidicesis de Guadalajara comenz a elaborar y a poner en prctica un proceso de catequesis que ha sido un maravilloso aporte a la formacin en la fe de miles de hermanos. Es el fruto de la entrega y experiencia de distintos agentes de pastoral que han puesto sus mejores esfuerzos en pensar, orga-nizar y revitalizar la catequesis.

Presentamos ahora esta nueva edicin, nacida en dicho proceso, renovada por completo en su diseo, y actualizada en cuanto a su contenido y actividades. As, con alegra y esperanza, ponemos al servicio de la evangelizacin la serie Dios con nosotros.

La Iglesia, como buena madre y maestra, se ha preocupado desde siempre por acom-paar a sus hijos en el camino hacia el encuentro con Jess, nuestro hermano y, en l, con el Dios que es amor en el Espritu Santo. La catequesis es uno de los mejores medios que ella tiene para mostrarnos que Dios est presente en: nuestra vida, nuestra familia y nuestra comunidad.

Este proceso catequstico, busca acompaar a los nios y preadolescentes en su proceso de maduracin en la fe a travs de distintas etapas, para descubrir el amor de Dios, la presencia de Jess entre nosotros, y as proclamar con gozo: conozco y vivo mi fe!

El mtodo que seguimos es sencillo y vivencial: parte de la experiencia del nio, la alimenta con la Palabra de Dios y motiva al nio para buscar un compromiso con el mundo y, as, ir creciendo cada da en la vivencia como discpulo misionero de Cristo. Pero el nio no crece solo, por eso es que toma una particular importancia la catequesis familiar, en la que pretendemos involucrar a la Iglesia domstica, a la familia, donde se podr vivir de manera ms palpable y necesaria los frutos del encuentro con Cristo.

Deseamos que los catecismos que ponemos en sus manos sean una excelente herra-mienta para que nios, familias, catequistas, sacerdotes, en fin, toda la comunidad, vayamos creciendo juntos en la fe y comprendamos que el Dios de la vida, que resucit a Jess y nos ama desde la eternidad, est con nosotros.

Nos confirmamos en la fe es el libro 9 de la serie Dios con nosotros, y pretende

Obtener una sntesis global de la fe cristiana.

Fortalecer el vnculo comunitario y fraternal.

Aplicar en la vida cotidiana las actitudes cristianas bsicas: fe, oracin, amor, humildad, perdn, generosidad, servicio.

Presentar al Espritu Santo, Tercera Persona de la Santsima Trinidad.

Conocer, aceptar y celebrar el sacramento de la Confirmacin.

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ndice

Presentacin3

Celebracin de bienvenida5

Unidad 1: Soy llamado a ser discpulo de Jess9

Tema 1: Retiro: Mi encuentro con Jesucristo vivo10

Tema 2: Nuestra llamada es un don de Dios13

Tema 3: Me llam por mi nombre16

Tema 4: Me llam a vivir con l19

Tema 5: Me llam a ser su testigo22

Tema 6: Soy discpulo de Cristo25

Tema 7: Caminando con Jess28

Unidad 2: Para construir el Reino31

Tema 8: Jess me habla del Reino de Dios32

Tema 9: Jess me invita a vivir los valores del Reino: Justicia, paz y gozo35

Tema 10: Jess llama felices a quienes trabajan por el Reino de Dios:

Las Bienaventuranzas38

Tema 11: Jess me da la fuerza para construir el Reino de Dios:

Promesa y envo del Espritu Santo41

Tema 12: Celebracin: Soy constructor del Reino de Dios44

Unidad 3: Con la fuerza del Espritu Santo47

Tema 13: El Espritu Santo, manifestacin del amor de Dios48

Tema 14: Los nombres y smbolos del Espritu Santo51

Tema 15: El Espritu Santo vive en m54

Tema 16: Los dones del Espritu Santo sostienen mi vida57

Tema 17: Los frutos del Espritu Santo me impulsan a crecer60

Tema 18: Celebracin: Con la fuerza del Espritu Santo63

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Unidad 4: Servimos a la comunidad67

Tema 19: El Espritu Santo nos integra en la vida de la comunidad cristiana68

Tema 20: Construyendo la comunidad cristiana con mi vida de servicio71

Tema 21: Viviendo el mayor mandamiento social: La caridad74

Tema 22: Mara, modelo de servicio a la comunidad77

Tema 23: Servidores en el Espritu para el mundo de hoy80

Tema 24: Nos integramos en la vida parroquial83

Tema 25: Celebracin: Sirvo a la comunidad86

Unidad 5: Me preparo a confirmar mi fe89

Tema 26: El sacramento de la Confirmacin, experiencia de vida en el Espritu Santo90

Tema 27: Los signos del sacramento de la Confirmacin93

Tema 28: Por la Confirmacin soy discpulo y testigo de Cristo en la Iglesia y en el mundo96

Tema 29: Le celebracin litrgica del sacramento de la Confirmacin99

Tema 30: La Confirmacin, una fiesta de la comunidad cristiana102

Tema 31: Retiro: Conozco y vivo mi fe105

Unidad 6: Celebramos la vida109

Tema 32: Adviento y Navidad: La Palabra se hizo carne110

Tema 33: Cuaresma y Semana Santa: Por tu cruz y resurreccin113

Tema 34: Mara, testigo fiel116

Tema 35: Viva Cristo Rey!119

Tema 36: La fiesta patronal: Que permanezca fiel hasta el fin122

Celebracin del sacramento de la Confirmacin125

Retiro catequesis para paps y padrinos130

Nuestras oraciones134

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UNIDAD1

Soy llamado a ser discpulo de Jess

OBJETIVO

Tomar conciencia de que Jess ha puesto sus ojos en nosotros, que hemos sido escogidos por Dios para seguirlo muy de cerca, como discpulos fieles y

comprometidos con nuestra comunidad.

EN ESTA UNIDAD, APRENDER A

Tener un encuentro personal y directo con Dios en la vivencia del retiro: Mi encuentro con Jesucristo vivo.

Comprender que la llamada a ser discpulo de Cristo es un don, una gracia inmerecida, pero real.

Saber que soy llamado por mi nombre, para estar con l y para ser su testigo.

Reconocer que el lugar privilegiado para desarrollar esta llamada con mi servicio es mi comunidad parroquial.

Conocer las exigencias de este caminar.

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Celebracin de bienvenida

Fortalecidos por el Espritu Santo, construyamos el Reino.

Los adolescentes se renen en el templo o en un saln. Se tiene preparado un altar, dispuesto con mantel, un cirio pascual como signo de Jess resucitado y, si es posible, se coloca la Biblia en el ambn. Se adorna el lugar con un pster del Espritu Santo.

Se preparan algunas imgenes pequeas del Espritu Santo (pueden ser unas cartulinas con forma de paloma), que los adolescentes puedan pegar en su cuaderno. En ellas habr escritos algunos valores del Reino (amor, paz, justicia, solidaridad, perdn, servicio, fraternidad, amabilidad, generosidad, bondad, misericordia, pureza, verdad, gracia, reconciliacin, esperanza, honestidad, entrega). Se ponen en una charola al lado del cirio pascual, para que en el momento indicado los adolescentes las puedan tomar.

Saludo y oracin de inicio

Se comienza con un canto.

Gua: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espritu Santo.

Todos: Amn.

Gua: La gracia, la bondad y amor de Dios Padre, manifestada en su Hijo Jess, comunicada a todos nosotros por medio del Espritu Santo, est con todos nosotros.

Todos: Y con tu espritu.

Gua: Queridos adolescentes, hoy como comunidad cristiana y grupo de catequistas, les decimos de nuevo: sean todos bienvenidos! Nos llena de gran gozo y esperanza ver el inters que cada uno y cada una de ustedes tiene por continuar su formacin cristiana. Este ao continuaremos profundizando en las riquezas de nuestra fe, en las implicaciones de nuestra vida cristiana y en los compromisos que vamos adquiriendo en nuestro proceso de fe.

Toda nuestra vida de fe se ve acompaada y fortalecida por la presencia del Espritu Santo, que nos conduce a vivir la misma opcin de Jess: el Reino. Confiamos que fortalecidos con el Espritu Santo, iluminados por su luz y guiados por sus inspiraciones podremos vivir el compromiso por hacer presente el Reino en nuestra realidad.

En la Palabra que hoy escucharemos, nos daremos cuenta de cules son las implicaciones del Reino de Dios que Jess nos invita a que construyamos desde nuestra propia realidad.

Gua: Oremos. Padre de bondad y misericordia, hemos caminado y avanzado en nuestra formacin cristiana, vamos conociendo la persona de Jess, y lo que implica su seguimiento como discpulos. Hoy, al iniciar este nuevo ao dentro de la catequesis, nos ponemos en tus manos, queremos hacer nuestra la opcin de Jess por el Reino, queremos que ese Reino que l vino a traer, se viva en cada una de nuestras realidades. Por eso te pedimos, Padre, la presencia y asistencia de tu Espritu, para que lleguemos a saber cmo, en qu y dnde podemos hacer realidad tu Reino. Te lo pedimos por tu Hijo Jesucristo, que vive y reina contigo en la unidad del Espritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

Todos: Amn.

Liturgia de la Palabra

Secuencia al Espritu Santo

Se introduce la lectura del evangelio con esta secuencia en la que participarn quien gua la oracin, situando este momento, y tres personas que expresarn las invocaciones mientras el resto contesta.

CELEBRACIN DE BIENVENIDA

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Gua: Vamos a invocar al Espritu Santo, para pedir que siempre nos asista, nos gue, nos ilumine, nos forta-lezca en nuestro caminar hacia la realizacin del Reino de Dios en nuestra sociedad. Despus de cada estrofa respondemos: Ven, Espritu Santo, y llena nuestros corazones.

Lector 1: Ven, Espritu Santo, y enva desde el cielo un rayo de tu luz. Ven, padre de los pobres; ven, dador de los dones; ven, luz de los corazones.

Todos: Ven, Espritu Santo, y llena nuestros corazones.

Lector 2: Consolador magnfico, dulce husped del alma, suave alivio. Descanso en la fatiga, brisa en el ardiente esto, consuelo en el llanto.

Todos: Ven, Espritu Santo, y llena nuestros corazones.

Lector 3: Concede a tus fieles, que en ti confan, tus siete sagrados dones. Dales el premio de la virtud, dales el puerto de salvacin, dales la felicidad eterna.

Todos: Ven, Espritu Santo, y llena nuestros corazones.

Lectura del Evangelio

Se lee a continuacin el pasaje evanglico.

Juan, que haba odo hablar en la crcel de las obras del Mesas, envi a sus discpulos a preguntarle: Eres t quien tena que venir, o debemos esperar a otro?. Jess les respondi: Vayan y cuenten a Juan lo que estn oyendo y observando: Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncia la buena noticia.

Mateo 11,2-5

El sacerdote o catequista hace una pequea reflexin. Algunas ideas de las que se pueden tratar:

Todos nosotros hemos sido bautizados, desde entonces contamos con la presencia y asistencia del Espritu Santo en nuestras vidas. El Espritu Santo nos impulsa, nos ilumina, nos gua en nuestro caminar cristiano, nos va indicando cmo hacer el bien a los que nos rodean, y gracias a sus inspiraciones podemos obrar el bien.

Jess fue una persona plena del Espritu Santo; toda su vida y ministerio fue guiado por el Espritu. Por eso, leemos en el Evangelio que fue una persona que pas haciendo el bien, buscando siempre el bien de la otra persona; por eso sus milagros, sus palabras, el dar el perdn a los que lo necesitaban para liberarlos de esa carga. Podemos decir con toda verdad que Jess es el Sacramento del Padre, es decir, que como es Jess, as es el Padre.

Jess opt por vivir y hacer presente el Reino en toda situacin. El Reino es la presencia de Dios en nuestras vidas. Jess obr el bien, actu el Reino, gracias a la fuerza, a la inspiracin del Espritu Santo que habitaba en l; gracias a que siempre fue dcil a su accin, todas las obras de Jess fueron manifestacin del Reino.

Como bautizados, que tenemos el Espritu Santo en nosotros, estamos llamados a hacer presente el Reino, viviendo y haciendo el bien, optando por los valores del Reino, que nos llevan a buscar siempre lo bueno que hay en las personas y cosas. Gracias al Espritu que habita en nosotros, podemos ser justos, amables, serviciales, solidarios; podemos vivir la paz y el amor, dar el perdn, ser personas de reconciliacin, hacer de nuestra vida una entrega generosa al bien de las dems personas. Con el Espritu Santo podemos construir el Reino de Dios en nuestra realidad concreta, para que nuestra sociedad sea transformada y todos vivamos como verdaderos hermanos y hermanas.

Todos los preadolescentes pasan alrededor del altar donde se encuentra el cirio pascual. Cada uno toma del altar una de las imgenes del Espritu Santo. Despus cada uno dir en voz alta el valor del Reino que le toc. Por ejemplo:

Gua: El Reino de Dios es... Preadolescente: Bondad.

CELEBRACIN DE BIENVENIDA

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Compromisos

Para enmarcar los compromisos se dicen estas u otras palabras similares:

Sabemos que gracias al Espritu Santo que habita en nosotros, podemos obrar el bien a las personas que nos rodean y en la realidad que nos toca vivir. Hoy delante de Jess resucitado, simbolizado en el cirio pascual, hagamos algunos compromisos concretos.

Gua: Dios Padre en su infinito amor nos da a su Hijo Jess para salvarnos. Jess nos concede su Espritu para que podamos llevar a cabo su obra de salvacin y hacer presente el Reino de Dios.

Quieren comprometerse a ser dciles al Espritu Santo, que siempre nos va a impulsar a hacer el bien a nuestro alrededor?

Todos: S, quiero comprometerme.

Gua: Jess durante toda su vida pblica, y en todas sus acciones, hizo presente y concreto el amor de Dios, es decir, manifest el Reino con sus palabras, sus acciones, con su propia vida.

Quieren comprometerse a continuar conociendo y profundizando en la persona de Jess para que nos ensee como vivir el Reino en nuestra propia vida y en nuestra sociedad?

Todos: S, quiero comprometerme.

Gua: El Espritu Santo que habita en nosotros gracias a nuestro Bautismo, nos inspira a hacer el bien, a buscar siempre agradar a Dios con nuestros actos; nos mueve a vivir los valores del Reino como la bondad, amor, justicia, paz, reconciliacin, fraternidad, solidaridad.

Quieren comprometerse a dejarse guiar por el Espritu Santo que los lleve a optar siempre por vivir los valores del Reino y as poder ir transformando su propia realidad y la de la sociedad?

Todos: Si, quiero comprometerme.

Invocaciones

Se proclaman ahora una serie de invocaciones que sern ledas por tres personas y a las que la asamblea responde. Quien conduce la celebracin dice previamente estas palabras:

Dirijmonos a Dios Padre, que en su infinito amor nos concede la salvacin en su Hijo Jess y nos da el don del Espritu Santo que nos inspira a hacer el bien. Respondamos a cada peticin: Concdenos, Padre, tu Espritu para construir tu Reino.

Lector 1: Padre Celestial, nuestro mundo, nuestra sociedad, necesita de tu presencia, necesita que tu Reino se haga una realidad y se concretice en la vida diaria. Te pedimos nos des tu Espritu Santo que nos siga impulsando a hacer el bien, a ser solidarios con quienes ms lo necesitan. Oremos.

Todos: Concdenos, Padre, tu Espritu para construir tu Reino.

Lector 2: Padre Santo, T quieres que todos los hombres y mujeres se salven, lleguen a conocer a tu Hijo Jess que vino a salvarnos. Te pedimos que nosotros que estamos en nuestra formacin cristiana, nos comprometamos a ser testigos de tu Hijo y actuemos bien en todo momento y circunstancia. Oremos.

Todos: Concdenos, Padre, tu Espritu para construir tu Reino.

Lector 3: Padre Misericordioso, en nuestro caminar cristiano nos damos cuenta que no es tan fcil vivir los valores del Reino, vivir el amor, el perdn, la paz, la justicia. Te pedimos nos sigas fortaleciendo con tu Espritu Santo, para que seamos valientes, comprometidos y entregados en la construccin del Reino de Dios. Oremos.

Todos: Concdenos, Padre, tu Espritu para construir tu Reino.

CELEBRACIN DE BIENVENIDA

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Lector 4: Padre Celestial, hay muchas personas que con su vida, sus palabras, su testimonio nos llevan a ti, nos hacen transparente el Reino. Hoy te queremos pedir por nuestros paps, catequistas, comu-nidad parroquial, sacerdotes, compaeros de catequesis, para que todos nos comprometamos y pongamos los medios, para que en nuestra comunidad eclesial se viva la presencia salvadora de Dios, es decir, se viva tu Reino, y nuestra sociedad se vea transformada. Oremos.

Todos: Concdenos, Padre, tu Espritu para construir tu Reino.

La asamblea reza, ahora, el padrenuestro. Para introducirlo, quien gua la celebracin puede decir estas palabras:

Dirijmonos ahora al Padre Celestial, con las palabras que el Espritu Santo pone en nuestros labios y en nuestro corazn, y que Jess nos ense.

Despedida

Todos juntos rezan la siguiente oracin:

Derrama tu Espritu para construir el Reino

Padre nuestro, que por tu Santo Espritu, santificas a toda tu Iglesia en todo pueblo y nacin, derrama sobre nosotros ese mismo Espritu,

para que fortalecidos con su presencia,

podamos comprometernos en la construccin del Reino de Dios. Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo,

que contigo vive y reina

en la unidad del Espritu Santo

y es Dios por los siglos de los siglos. Amn.

Quien ha guiado la celebracin, concluye con la siguiente bendicin:

Que el Espritu Santo,

que es fuente de toda luz, pureza, gracia, nos comunique su fortaleza, realice en nosotros la obra de transformacin en Jess y nos conserve en unidad.

Descienda sobre nosotros la bendicin de Dios Padre, Hijo y Espritu Santo. Amn.

CELEBRACIN DE BIENVENIDA

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1 Retiro: Mi encuentro con Jesucristo vivo

Hemos encontrado al Mesas (Juan 1,41)

Nuestra experiencia

Encuentro entre nosotros

Iniciamos un nuevo curso, nos reencontramos con nuestros compaeros de catequesis. Juntos venimos viviendo la aventura de la fe. A todos nosotros nos convoca un Amigo en comn: Jess.

Siempre que iniciamos un curso lo hacemos llenos de esperanzas y de buenos deseos. Sabemos que durante este ao vamos a tener un encuentro muy especial con Jess, con su Espritu. Nos preparamos de manera especial para recibir el sacramento de la Confirmacin.

Un nuevo sitio disponed

Un nuevo sitio disponed para un amigo ms;

un poquitn que os estrechis y se podr sentar.

Para esto sirve la amistad: para estar en reunin.

Hablmosle con libertad y con el corazn;

l con su amor nos pagar y nos dar calor.

Un nuevo sitio disponed para l, para l, para l.

Mensaje cristiano

Encontrarnos con Jess

Debemos poner atencin a todos nuestros encuentros:

Entre nosotros, los compaeros que una vez ms nos reunimos en este grupo de fe y amistad.

Con la Palabra, fuente de todo lo que aprendemos para ser ms y mejores seguidores de Jess.

Con Cristo, el Amigo por excelencia, el Seor al que hemos ido conociendo desde pequeos y que nos llama a estar con l; quien nos va a regalar su Espritu en el ya prximo sacramento de la Confirmacin.

Los Evangelios relatan numerosos encuentros de Jess con hombres y mujeres de su tiempo. Una caracte-rstica comn a todos estos episodios es la fuerza transformadora que tienen y manifiestan los encuentros con Jess, ya que abren a un autntico proceso de conversin, comunin y solidaridad.

Hay encuentros con Jess hoy? S, tambin en la actualidad, todos los hombres y mujeres, podemos en-contrarnos con Jess y experimentar su salvacin. l lo ha dicho: He aqu que yo estoy con ustedes todos los das hasta el fin del mundo (Mateo 28,20). T puedes tambin encontrarte con Jess!

UNIDAD 1

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Lee esta carta que Jess te ha enviado y, a continuacin, escribe en tu cuaderno una carta en la que le des respuesta.

Querido amigo o amiga:

Cmo ests? Tena que enviarte esta nota para decirte lo mucho que me importas. Ayer te vi cuando caminabas y platicabas con tus amigos. Yo esper todo el da, deseando que t quisieras tambin hablar conmigo.

Conforme avanzaba el da, te di una cada de sol para cerrar tu da. Te di brisa suave y fresca para que descansases y esper para hablar contigo, porque soy tu amigo y te amo mucho. Te vi quedarte dormido y tena ganas de tocarte la frente, as es que dej que un rayo te aca-riciase el rostro, segu esperando para hablar contigo. Tengo tantos regalos para ti!

Te levantaste esta maana muy deprisa y no tuviste tiempo de hablar conmigo. Mis lgrimas estaban en la lluvia y el roco. Hoy te sientes triste y solo, me duele el corazn de verte as, pero te comprendo, porque tambin a m me han desilusionado tus amigos, pero te sigo

queriendo. Yo trato de decrtelo a travs del cielo azul, de los campos verdes, de las flores. Te grito en los riachuelos y les doy a los pjaros canciones de amor para cantarte. Te visto con los clidos rayos de sol y perfumo el aire con las esencias de la naturaleza.

Mi amor por ti es ms profundo que los mares y ms grande que cualquier necesidad que tengas en el corazn. Si tan solo supieses cunto anhelo hablar y caminar contigo. Yo s lo dura que es la vida en la tierra. Por eso quiero ayudarte. Quiero que conozcas a mi Padre, l tambin quiere ayudarte y a mi madre que te cuida con su manto. Llmame! Pregntame! Habla conmigo! No me olvides, por favor, tengo tanto que compartir contigo

Ya no te molesto ms. Eres libre de escogerme si t quieres, es tu decisin personal. Yo s te he escogido a ti y, por esta razn, sabr esperarte, porque te amo.

Hasta pronto!

Memorizo

Jesucristo

Cul es la caracterstica comn de todo encuentro con Jesucristo vivo?

Su fuerza transformadora que abre un autntico proceso de conversin, comunin y solidaridad.

Expresin de la fe

Celebracin

Dios est aqu

Dios est aqu,

tan cierto como el aire que respiro; tan cierto como la maana se levanta; tan cierto como que este canto

lo puedes or.

Lo puedes sentir

movindose entre los que aman; lo puedes or

cantando con nosotros aqu. Lo puedes llevar

cuando por esa puerta salgas; lo puedes guardar

muy dentro de tu corazn.

SOY LLAMADO A SER DISCPULO DE JESS

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Compromiso

A cada una de las invocaciones, respondo con todos.

Porque te podemos encontrar en nuestra misma familia y comunidad. Todos: Gracias, Jess.

Por el encuentro en la vida diaria... T.

Por comunicarte con nosotros en los sacramentos, principalmente la Eucarista... T.

Porque te encontramos en la oracin... T.

Porque te nos muestras en los hombres y mujeres de nuestro tiempo, sobre todo en los pobres y en los que sufren... T.

Te doy gracias, Jess, por haberme encontrado y haberme salvado!

Catequesis familiar

HablamosEl encuentro

Leemos el texto y nos cuestionamos en familia.

Cerrarse al encuentro con Jess

La invitacin del Seor respeta siempre la libertad de los que llama. Hay casos en que el hombre, al encontrarse con Jess, se cierra al cambio de vida al que l lo invita. Fueron numerosos los casos de contemporneos de Jess que lo vieron y oyeron y, sin embargo, no se abrieron a su Palabra. El evange-lio de san Juan seala el pecado como la causa que impide al ser humano abrirse a la luz que es Cristo: La luz vino al mundo pero los hombres prefirieron la oscuridad a la luz, pero su conducta era mala (Juan 3,19). Los textos evanglicos ensean que el apego a las riquezas es un obstculo para acoger el llamado a un seguimiento generoso y pleno de Jess. Tpico es, a este respecto, el caso del joven rico. (EA 8)

Dnde nos solemos encontrar con el Seor Jess? Nos hemos negado alguna vez al encuentro con el Seor, a abrirnos a su Palabra?

Nos comprometemos

Estaremos atentos a aceptar invitaciones del Seor Jess a encontrarnos con l mediante su Palabra, la oracin, los sacramentos y los hermanos.

Celebramos

Rezamos juntos la oracin.

Seor, permite que te hable hoy

del dulce encuentro que me cambi, la hora feliz en que yo escuch

tus palabras de amor. Dime cmo pudo suceder,

si en la luz que el sol vierte al surgir o cuando el calor me hace vivir

o fue en la noche al volver. Fue cuando una rosa deshoj o en la fuente el agua que beb, o fue en el calor del dulce hogar donde por fin te mir?

No fue en las horas de ilusin, sino al decidir mirarme bien;

como amigo, en mi alma te encontr: T me esperabas ah.

Seor, yo nunca me cansar de platicar contigo mientras te pueda hablar de nuestro encuentro,

dulce encuentro de amigo con amigo que me cambi por dentro.

Ahora yo s que no estoy solo porque desde entonces mi vida es un dilogo contigo.

Hoy te siento tan cerca de m,

t ests conmigo en cualquier lugar, la rosa, el viento, el ancho mar: todo me habla de ti.

Fuerza de tu amor que recib, fuerza de tu amor que me cambi, fuerza de tu amor que vive en m, slo por ti vivir.

UNIDAD 1

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(Jeremas 1,5)2Nuestra llamada es un don de Dios

Antes de formarte en el vientre te conoc; antes que salieras

del seno te consagr.

Nuestra experiencia

Mi vocacin es el amor: Santa Teresa de Lisieux

Santa Teresita de Lisieux, naci en Alenon (Francia) el 2 de enero de 1873. Tras la muerte de su madre, en plena infancia de Teresita, su fa-milia se traslad a Lisieux, en cuyo Carmelo Descalzo ingres monja a los 15 aos de edad.

Sin embargo, pronto le visit la enfermedad, pero nunca perdi la confianza en Dios y brill en su vida la humildad y sencillez evanglica. Ofreci todas sus dificultades por las misiones. Muri a los 22 aos de tuberculosis. Con el tiempo, no slo ha sido reconocida su santidad sino que ha sido nombrada Doctora de la Iglesia y Patrona de las misiones.

Mensaje cristiano

Dios nos llama a un estilo de vida concreto

Dios tiene un plan sobre nuestra vida. Cuando Dios nos cre, tambin nos pens y nos llam a cada uno de nosotros a ser felices con un estilo de vida particular. A estos estilos de vida les llamamos vocaciones. Existen distintas llamadas o vocaciones:

Vocacin al matrimonio:

El Matrimonio tiene como fin la ayuda y entrega mutua de la pareja y la procreacin y educacin de los hijos. Para todo ello se requiere fidelidad matrimonial, amor desinteresado por la familia y honestidad.

Vocacin sacerdotal, religiosa y misionera:

En vez de entregar todo lo que somos a una familia en especial, lo haremos a toda la gente que nos rodea, a todo el mundo; viviremos para ayudar a todos a ser felices y as ser plenamente felices noso-tros mismos. Esta vocacin implica tener un corazn y una capacidad enorme de amar. Dentro de esta vocacin entraran los sacerdotes, las religiosas, los religiosos, los laicos consagrados o consagradas, los misioneros, entre otros.

Los solteros:

Un cristiano soltero entiende que Dios le quiere soltero, viviendo segn el espritu de las Bienaventu-ranzas, sirviendo a Dios y al prjimo de manera ejemplar.

Todos hemos sido llamados a una vocacin particular Toda vocacin es un don de Dios, un regalo pre-cioso que debemos cuidar y fortalecer constantemente. La vocacin ha de realizarse en el amor y en la entrega a los dems; de lo contrario, no tiene sentido.

Sabemos a qu nos llama Dios?

SOY LLAMADO A SER DISCPULO DE JESS

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Busca el significado del las siguientes palabras y antalo en el recuadro:

Seminario

Noviazgo

Noviciado

Laico

Une con flechas y encuentra el camino que debe seguir cada vocacin para llegar al Amor.

SACERDOTENOVICIADO

MATRIMONIOCOMPROMISO APOSTLICO

AMOR

VIDA RELIGIOSANOVIAZGO

LAICOSEMINARIO

Busca en tu Biblia y escribe en cada crculo a quin llam Dios.

Gnesis 121 Samuel 1xodo 3

Jeremas 1Isaas 6

Memorizo

Qu entendemos por vocacin?

Vocacin es una palabra que en latn quiere decir llamado. Dios llama a cada uno de nosotros a ser felices con un estilo de vida bien particular.

Qu vocaciones existen en la Iglesia?

En la Iglesia, Dios llama al sacerdocio, al matrimonio, a la vida consagrada y a la soltera.

UNIDAD 1

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Expresin de la fe

Celebracin

Oracin a la Virgen por las vocaciones

Mara, joven Hija de Israel, que has conocido

la turbacin del corazn joven ante la propuesta del Eterno.

A ti dirijan su mirada con confianza los jvenes del tercer milenio.

Hazlos capaces de aceptar la imitacin de tu Hijo

a hacer de la vida un don total para la gloria de Dios.

Hazles comprender que servir a Dios satisface al corazn,

y que slo en el servicio de Dios y de su Reino,

nos realizamos segn el divino proyecto y la vida llega a ser himno de gloria

a la Santsima Trinidad. Amn.

Juan Pablo II

Compromiso

Buscar, poco a poco, cul es mi vocacin.

Gracias, Seor, por llamarme, a m tambin, a una vocacin especial!

Catequesis familiar

Hablamos

Leemos el siguiente texto y a partir de las pregun-tas hablamos con nuestros hijos de las vocaciones que existen en la Iglesia. Les preguntamos a cul de ellas creen que Dios los llama.

Vocacin de todos los cristianos

Todos los fieles, de cualquier estado o condicin estn llamados a la plenitud de la vida cristiana y a la per-feccin de la caridad; forma de santidad, gracias a la cual, aun en la misma sociedad terrena, se promueve un modo de vida ms humano. A fin de alcanzar esa perfeccin, los fieles, segn la diversa medida de los dones recibidos de Cristo, debern esforzarse para que, siguiendo sus huellas y amoldndose a su ima-gen y obedeciendo en todo a la voluntad del Padre, se entreguen con toda su alma a la gloria de Dios y al servicio del prjimo. As la santidad del Pueblo de Dios crecer en frutos abundantes, como brillantemente lo demuestra en la historia de la Iglesia la vida de tantos santos. Quedan, pues, invitados y aun obligados todos los fieles cristianos a buscar la santidad y la perfeccin de su propio estado. (LG 40)

Cmo hacemos para vivir plenamente nuestra vida cristiana? De qu medios nos servimos: sacramentos, apostolados, formacin?

Nos comprometemos

Todos los domingos, despus de la Eucarista dominical, rezaremos juntos en familia por las vocaciones en la Iglesia.

Celebramos

Rezamos juntos la oracin.

Oracin por las vocaciones

Buen Pastor, Seor Jesucristo, que sientes compasin

al ver a las muchedumbres como ovejas sin Pastor.

Te pedimos que enves a tu Iglesia

sacerdotes segn tu corazn que nos alimenten con tu Cuerpo y con tu Sangre;

religiosos y religiosas que, por la santidad de sus vidas,

sean signos y testigos de tu Reino; laicos, que como fermento

en medio del mundo, proclamen y construyan tu Reino

por el ejercicio de su diario quehacer. Fortalece a los que has llamado, aydalos a crecer en amor y santidad,

para que respondan plenamente a su vocacin. Mara, Madre y Reina de las vocaciones,

ruega por nosotros. Amn.

SOY LLAMADO A SER DISCPULO DE JESS

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