del Parque Nacional de laMontaña de Covadonga

Testimonio de Historia Viva

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Organiza:

Primera edición: febrero de 2010Todos los derechos reservadosEditado por Parque Nacional Picos de Europa

Impreso por Gráficas ApelDepósito Legal: AS-1195-2010

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El Parque Nacional de la Montaña de Covadonga, pri-mer Parque Nacional español, declarado por Ley de 22 de Julio de 1918, ha cumplido 90 años, que son los

mismos que cumple la apasionante aventura de la conserva-ción de la Naturaleza en España (debiendo mencionarse, no obstante, como precedente de dicho proceso conservacionis-ta, el de la creación y defensa a ultranza, frente a la rapiña de la Desamortización, de los Montes de Utilidad Pública en el último tercio del siglo XIX, muchos de los cuales, adecuada-mente conservados así, han merecido integrarse hoy en día en los numerosísimos espacios naturales protegidos declarados en nuestro país). Su singular historia de conservación ilusio-nada para el conjunto de la Sociedad, de desencuentros, a veces, con los intereses de quienes usaban (y usan) tradicio-nalmente su espectacular territorio de montaña, y de necesa-rios acuerdos y encuentros en base a conciliar protección y usos tradicionales compatibles, es la historia de unos pueblos y una gente que forman nuestro acervo cultural.

Pastores y montañeros, guardas y aventureros, turis-tas (pocos al principio, hoy millares cada día, que suponen

el sustento de muchas familias en el entorno del actual Par-que Nacional de los Picos de Europa, pero que hay que lo-grar que disfruten de este singular espacio de conservación con seguridad, sin afectar negativamente (o, al menos, sin que tenga una repercusión irreversible) a la conservación de los recursos naturales y a los usos tradicionales sostenibles desarrollados por sus habitantes), investigadores, espeleó-logos, senderistas,…, ciudadanos, en fin, que recorren este territorio en base a sus singulares valores naturales, su valor de conservación y el modelado que del mismo han hecho los usos tradicionales, son los destinatarios de la Exposición Fotográfica que, con motivo del tal efemérides, se presentó en Octubre del 2009 en Benia de Onís y que, ampliada su-cesivamente, irá recorriendo otras localizaciones vinculadas a este espacio protegido o a las funciones de conservación, la cual recoge, en más de cincuenta imágenes, el devenir del tiempo en estos noventa años, básicamente en el territorio del antiguo Parque Nacional de la Montaña de Covadonga, aunque alguna imagen, también histórica, se refiera al ám-bito del actual Parque Nacional de los Picos de Europa, o a su entorno inmediato. Con ello, se quiere rendir homenaje

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a quienes nos han legado este patrimonio natural, cultural y etnográfico de inconmensurable valor.

En la preparación de esta exposición hay que mencionar, necesariamente, a la Asociación Cultural Abamia (de Corao, en Cangas de Onís), que ha proporcionado un buen número de las fotografías que la integran (y, muy especialmente, hay que citar a Tadeo Pantín, que ha realizado el importante trabajo de seleccionarlas y de obtener imágenes actuales, comparativas, de varios de los paisajes que cuentan con foto histórica), al Ayun-tamiento de Posada de Valdeón, que ha cedido para la ocasión algunas de las excepcionales fotos que componen su archivo fotográfico, en permanente incremento dentro de una labor de recopilación cultural e histórica encomiable, destacando las relativas a la utilización del “Chorco de los lobos” en alguna de las últimas ocasiones en las que el valle entero salió, de acuerdo a sus ancestrales Ordenanzas (que, por cierto, cumplen 400 años en este 2010), para luchar contra el, entonces, enemigo de su tradicional actividad ganadera. Y, por supuesto, al Téc-nico del Parque Nacional de los Picos de Europa, Francisco de Borja Palacios Alberti, por su labor de recopilación de muchas de las fotos que se refieren a la Guardería del antiguo Parque Nacional, en contacto permanente con las familias de quienes, casi siempre pastores en sus inicios, pasaron a desempeñar tan importante papel en la conservación de este espacio. Si esta exposición contara con un Comisario, él sería, desde luego, Borja.

El catálogo de la exposición ampliada al que acompa-ña esta presentación requiere de dos muy sinceros agradeci-

mientos más. Por un lado a la Dra. en Ciencias Geológicas y Profesora de la Universidad de Oviedo, Elisa Villa Otero, cuya inquietud por recopilar cuanta información historio-gráfica de los Picos de Europa, particularmente en lo que se refiere a la presencia en estas montañas de los pioneros en el conocimiento geológico de este espacio, le ha permitido incorporar unas excepcionales e inéditas fotos, tomadas a inicios del siglo XX por Gustavo Schulze y el Conde de Saint-Saud, lo cual le agradecemos profundamente. Y, por otro, al Grupo de Montaña Peñasanta, de Cangas de Onís, que desde un principio ha mostrado interés por incluir este catálogo en la siempre interesante revista que edita y en pro-mover una nueva edición de la Exposición que, próxima-mente, tendrá como marco la Casa de Cultura de Cangas de Onís

Espero que la Exposición, cuyo catálogo aquí se reproduce y que nace con el carácter de itinerante y a iniciativa del Patronato del Parque Nacional de los Picos de Europa en conmemoración del 90º Aniversario de la declaración de nuestro primer Parque Nacional, traslade adecuadamente a sus visitantes lo de épico que tiene el trabajar y vivir en estas montañas, y el conservarlas para las generaciones futuras.

Rodrigo Suárez RobledanoDirector del Parque Nacional de los Picos de Europa

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1. Primeros guardas del Parque Nacional de la Montaña de Covadonga. 1918.

De izquierda a derecha, Toribio Casares de Cordiñanes, José García Pérez de Amieva, Ramón Alonso de Soto de Cangas, Ezequiel Díaz Caneja de Soto de Sajambre y Feliciano Guerra de Caín.

Fotografía cedida por Casimiro Rojo.

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2. Lago Enol a finales del siglo XIX.

Entorno natural aún sin alterar por la construcción de la carretera desde Covadonga. Se observa en el lago el muro de contención. El nivel del agua es bastante más bajo que en la actualidad.

Fotografía cedida por la Asociación Cultural Abamia.

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3. Lago Enol.

Se observa ya la carretera desde Covadonga que accede al lago Enol atravesando el Colláu Les Veleres y la pista de acceso a la Vega de Enol. Los primeros trabajos de la carretera a los lagos de Enol y La Ercina se iniciaron en

agosto de 1891, si bien habrían de transcurrir algunos años hasta su culminación. Fotografía cedida por la Asociación Cultural Abamia.

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4. Lago Enol en el año 2009.

Fotografía de Tadeo Pantín. Asociación Cultural Abamia.

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5. Lago de La Ercina, a principios del siglo XX.

En primer término, Casa de La Picota, donde tenían instaladas su residencia y oficinas los ingenieros ingleses que explotaban el yacimiento minero de Buferrera. La Picota fue quemada durante la Revolución de octubre de 1934.

Fotografía cedida por la Asociación Cultural Abamia.

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6. Lago de La Ercina en el año 2009.

Al fondo, el grupo de las Peñas Santas.Fotografía de Tadeo Pantín. Asociación Cultural Abamia.

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7. Estructura de captación y canalización del agua del lago de La Ercina,

utilizada para la producción de energía eléctrica y lavado de los minerales en las instalaciones de la compañía inglesa The Asturiana Mines Limited, que explotaba el yacimiento de manganeso de Buferrera.

Fotografía cedida por la Asociación Cultural Abamia.

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8. Vega de Comeya.

En la Vega de Comeya se acumulaba el mineral extraído de Buferrera para su posterior transporte mediante un funicular, el conocido “cable Comeya”, hasta Covadonga y, desde allí, mediante el tranvía y ferrocarril, hasta

su embarque en el puerto de Ribadesella con destino a Inglaterra.Fotografía cedida por la Asociación Cultural Abamia.

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9. Vega de Comeya en el año 2009.

Restos de la actividad minera.Fotografía de Tadeo Pantín. Asociación Cultural Abamia.

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10. Oficinas de la empresa The Asturiana Mines Limited

en la Casa de La Picota.

Esta empresa inglesa explotaba las minas de Buferrera. La oficina se encontraba en la loma (una morrena glaciar)

situada entre los lagos Enol y Ercina. Sentados, a la izquierda, Aquilino Torres, que fue guarda del Parque Nacional desde su vuelta de Cuba hacia el año 1927,

y un directivo inglés.Fotografía cedida por Enriqueta y

Esther Torres, hijas del guarda.

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11. Pedro Pidal y Bernaldo de Quirós, marqués de Villaviciosa de Asturias.

Fundador del Parque Nacional de la Montaña de Covadonga. Fotografía cedida por la Asociación Cultural Abamia.

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12. Marceliano Fernández Vallina, Marceliano Carrandi,

natural de Teleña, fue guarda de montes y persona de confianza de Pedro Pidal en el Parque Nacional.

Fotografía cedida por la Asociación Cultural Abamia.

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13. Acto de inauguración del Parque Nacional de la Montaña de Covadonga.

Discurso del Ministro Francisco Cambó el 8 de septiembre de 1918 en presencia de SSMM los Reyes de España D. Alfonso XIII y Dña. Victoria Eugenia.

Fotografía cedida por la Asociación Cultural Abamia.

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14. Plantación de un roble.

S. M. el Rey Alfonso XIII, auxiliado por el guardamontes Marceliano Carrandi, planta un roble en el Jardín del Príncipe en Covadonga, con motivo del acto de inauguración del PN de

la Montaña de Covadonga el 8 de septiembre de 1918.Fotografía cedida por la Asociación Cultural Abamia.

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15. Covadonga hacia 1915.

Vista de la Basílica con un canónigo en primer plano, detrás del cual se ubica la Fuente del León, hoy instalada

en un jardín próximo.Fotografía cedida por F. Sánchez Alonso.

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16. Covadonga hacia 1920.

Vista de la Basílica, con la Fuente del León en primer plano. Detrás de la Basílica, observamos las repoblaciones forestales en la Cuesta Ginés, comenzadas a finales del siglo XIX. A la izquierda, las antiguas Casas de los Canónigos.

Fotografía cedida por la Asociación Cultural Abamia.

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17. Covadonga en el año 2009.

Edificios de la Escolanía y la Basílica con la ladera de la Cuesta Ginés al fondo.Fotografía de Tadeo Pantín. Asociación Cultural Abamia.

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18. Covadonga. Vista de la Santa Cueva.

Obsérvese (en la parte superior) el cable del funicular aéreo de Comeya y uno de los cangilones para el transporte

del mineral de manganeso de Buferrera.Fotografía cedida por la Asociación Cultural Abamia.

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19. Entrada a Covadonga a principios del siglo XX.

Entrada a Covadonga a principios del siglo XX. En primer término, un establecimiento de bebidas y, en segundo plano, la estructura de madera instalada para proteger a los viajeros que accedían al Real Sitio

de la caída del mineral transportado, mediante funicular aéreo, desde Buferrera a Covadonga.Fotografía cedida por la Asociación Cultural Abamia.

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20. Entrada a Covadonga en el año 2009.

En primer término, el mismo establecimiento de bebidas de la foto 19, antigua Casa Tomé.Fotografía de Tadeo Pantín. Asociación Cultural Abamia.

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21. Vista panorámica de Covadonga hacia 1920.

Fotografía cedida por la Asociación Cultural Abamia.

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22. Panorámica de Covadonga en el año 2009.

Fotografía de Tadeo Pantín. Asociación Cultural Abamia.

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23. Covadonga.

A la izquierda el Hotel Pelayo, en el centro la Basílica y, a la derecha el Jardín del Príncipe. Se aprecian también las repoblaciones forestales de la Cuesta Ginés.

Fotografía cedida por la Asociación Cultural Abamia.

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24. Casa Forestal de Fana.

Se encontraba en la vega del mismo nombre, situada antes de los lagos de Covadonga. Fue vivero forestal desde finales del siglo XIX y de allí salió la planta que repobló la ladera situada detrás de la Basílica de Covadonga (Cuesta Ginés). “El vivero permanente de Fana, cuyo centro ocupa la Casa de Guardas, está cerrado de cárcaba y con una empalizada de madera fuera de la caldera ó zanja de cerramiento”.

Fotografía cedida por la Asociación Cultural Abamia.

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25. Cuarmada, Garganta del Cares, 1906.

Imagen tomada por Gustavo Schulze. Se aprecia a Esteban Mier, bulniego, en Cuarmada (“cueva armada”), situada en

la Garganta del Cares. Esta cueva estaba perfectamente habilitada para cobijar al ganado y sus pastores.

La estructura de madera ardió por los años ochenta y hoy día la cueva se encuentra en total abandono.

Fotografía de Gustavo Schulze, cedida por la familia Schulze, México.

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26. Estación del tranvía de El Repelao.

Final del trayecto desde Arriondas. Las vías iban por el centro de la actual carretera. A la derecha, Fonda “La Covadonga” convertida hoy en hotel y, al fondo, la Basílica. Desde la estación, partían excursiones en automóvil a Los Lagos y Picos de Europa.

Fotografía cedida por la Asociación Cultural Abamia.

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27. Estación de El Repelao en 2009.

La antigua estación alberga en la actualidad la Oficina de Turismo.Fotografía de Tadeo Pantín. Asociación Cultural Abamia.

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28. Vecinos de Corao junto a la estación del tranvía El Repelao.

Observamos a Luis Vega, Estanislao Álvarez Calal y Pepita Luengo en el asiento posterior del taxi. La fotógrafa, Benjamina Miyar, se encuentra de pie.Fotografía cedida por la Asociación Cultural Abamia.

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29. Estación de Soto de Cangas del tranvía Arriondas - Covadonga.

A esta estación, cuya estructura aún se conserva, llegaba en carros mineral de carbón procedente de las minas de Llano de Con y Onís. Desde aquí, el carbón era transportado en ferrocarril hasta el puerto de Ribadesella,

donde era embarcado con destino a los mercados nacional y extranjero.Fotografía cedida por la Asociación Cultural Abamia.

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30. Feria de ganado en el Castañeu de Corao, hacia 1915.

Las ferias constituían un momento de especial trascendencia para los habitantes del PN de la Montaña de Covadonga, que tenían en la ganadería su principal actividad económica. En ellas daban salida al ganado adquiriendo un pequeño capital con el que hacer frente a los

pagos de arrendamientos, a las mejoras de sus explotaciones y a la adquisición de productos manufacturados.Fotografía de Modesto Montoto. Asociación Cultural Abamia.

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31. Feria de ganado de Corao en el año 2009.

El Castañeu es aún testigo de ventas de ganado.Fotografía de Tadeo Pantín. Asociación Cultural Abamia.

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32. Chorco de los Lobos del Monte Corona, Valdeón.

Trampa para cazar lobos vivos, construida antes de 1610 y utilizada hasta bien entrado el siglo XX. Una vez localizados los animales dentro

del Monte Corona, se les dirigía hacia la trampa batiendo el monte y cerrándolo por los costados para evitar su huída. Las Ordenanzas

exigían la obligatoriedad de asistencia para todos los vecinos.Archivo fotográfico Ayuntamiento Posada de Valdeón.

Fotografía cedida por Virgilia Casares.

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33. Vecinos de Valdeón tras la captura de un lobo.

Vecinos del valle de Valdeón en el paraje de Sesanes. El lobo capturado se encuentra sobre el camino hacia Caín.

Archivo fotográfico Ayuntamiento Posada de Valdeón.Fotografía cedida por Virgilia Casares.

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34. Vecinos de Valdeón en el puente de Nuestra Señora.

Vecinos del valle posando después de la cacería.Archivo fotográfico Ayuntamiento Posada de Valdeón. Fotografía cedida por Virgilia Casares.

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35. Grupo de vecinos, hacia 1945.

Delante de una cabaña en la Vega de Enol. De izquierda a derecha: Panchito el de Les Batues, Jesús Fanjul, vecino de Sotu L’Ensertal, no identificado, Manuel Lavín de Mestas de Con, y Sicón el de Llanu Con.

Fotografía cedida por la Asociación Cultural Abamia.

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36. Grupo de vecinos en la Fiesta del Pastor en la Vega de Enol, hacia 1945.

Al fondo, a la derecha del fresno, el lugar donde ahora se levanta la Casa Municipal de Pastores, construida en 1946. De pie y desde la izquierda, Tomás Alonso Castro, de Coraín, Rodrigo Labra de La Estrada y guardamontes de la zona, Pepe Vallina de Corao, siguen tres

personas sin identificar, Benito de Soto de Cangas, Angel Caso de Cueto Abamia, ignorado, Jose Manuel de Celorio de Cangas, Pedro Sánchez “Pedrón” de Corao y José Pubillones, hijo de “Lao”. Tumbado y con gorra de plato, Estanislao Pubillones “Lao”, capataz forestal al lado de su

perro “Capi”. Sentados, desde la izquierda, niño, Manuel García “el cantero” de Cabrales, Manuel Nicolás de Labra, que regentaba un barín en Corao al lado del Despertar, y Raimundo, vigilante de obras públicas de Cabrales. Personajes conocidos gracias a Tomás Alonso Castro,

Lola la nieta de “Lao”, América Labra, Emilia de Intriago y Eloy Caso y familia. Fotografía cedida por F. Sánchez Alonso.

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37. Guardas del Parque Nacional de la Montaña de Covadonga en 1943, en la Vega de Enol.

De izquierda a derecha, Ramón Alonso de Soto de Cangas, Ramón Villarroel de Cangas de Onís, Bonifacio Sadia de Caín, Alejo Martino, sacerdote en Corao natural de Soto de Sajambre, Lorenzo Crespo de Sames, Teodoro García de Amieva; sentados,

Felix Rojo de Cordiñanes, Pedro Martino de Soto de Sajambre y, tumbado, Eduardo Piney de Corao.Fotografía cedida por la familia de Pedro Martino.

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38. Bolera de Posada de Valdeón, año 1944.

Archivo fotográfico Ayuntamiento Posada de Valdeón. Fotografía de Basilio Alvarez, cedida por Virgilia Casares.

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39. Familia en labores del campo en Posada de Valdeón.

Imagen de la familia de Félix Alvarez en agosto de 1945 en el paraje de Curiago.Archivo fotográfico Ayuntamiento Posada de Valdeón. Fotografía cedida por Virgilia Casares.

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40. Mujeres con carga a la espalda por la senda del Cares.

Año 1948. Antes de la construcción de la senda actual los transportes de materiales desde Caín a Poncebos se hacían por sitios inverosímiles.

Archivo fotográfico Ayuntamiento Posada de Valdeón. Fotografía de Albino Martínez, cedida por Fidela Martínez.

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41. Cirilo Sánchez y un grupo de excursionistas en la Vega de Ario.

Al fondo, el Macizo Central con la cumbre de los Picos, el Torrecerredo. Cirilo Sánchez nació en Caín, fue pastor en Ario y guía de montañeros durante muchos años.

Fotografía cedida por F. Sánchez Alonso.

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42. Carro de hierba en Soto de Valdeón.

Virgilia y Pedro Casares en 1960. Hórreo a dos aguas y pareja de vacas montañesas, hoy desaparecidas de Valdeón.

Archivo fotográfico Ayuntamiento Posada de Valdeón. Fotografía del Marqués de Sta. Mª del Villar, cedida por Virgilia Casares.

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43. Guardas de Covadonga en Sajambre y Valdeón. 1961.

Desde la izquierda, Donativo Sadia de Soto de Valdeón, Eutimio Martino de Soto de Sajambre y Felix Rojo de Cordiñanes.

Fotografía cedida por la familia Sadia.

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44. Central de Camarmeña en Poncebos, hacia 1920.

En 1917 la sociedad anónima “Electra de Viesgo” comenzó la construcción del canal del río Cares desde Caín a Camarmeña. La central eléctrica entró en servicio en 1921.

Fotografía cedida por F. Sánchez Alonso.

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45. Central de Camarmeña en Poncebos en el año 2009.

Fotografía de Tadeo Pantín. Asociación Cultural Abamia.

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46. Puente Poncebos en 1906.

Imagen tomada desde el camino de Arenas de Cabrales. El puente de dos arcos que cruza el río Cares se encontraba

exactamente en el mismo lugar que el actual (fotos 47, 48 y 49). A la izquierda se ve el camino, peatonal, que comunicaba con

Tielve, Sotres y Tresviso. Al fondo, el Cuetu Albo se asoma por encima de la Garganta del Cares. Para acceder a Camarmeña y

Bulnes se cruzaba este bello puente, hoy desaparecido.Fotografía de Gustavo Schulze, cedida por

la familia Schulze, México.

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47. Puente Poncebos en 1917.

Labores de construcción del puente de acceso a la central eléctrica, levantado en el mismo lugar donde existía un bello puente de dos arcos, demolido (foto 46).

Detrás del puente se observa el camino peatonal hacia Sotres.Fotografía cedida por Eon.

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48. Puente Poncebos, hacia 1920.

La carretera quedó abierta hasta la central eléctrica, 500 metros más allá del puente (fotos 44 y 45).Fotografía cedida por Eon.

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49. Puente Poncebos en 2009.

Imagen tomada desde el mismo punto en el que Gustavo Schulze tomó la suya de 1906 (foto 46). El puente actual

(el mismo de las fotos 47 y 48) se halla semi-sumergido por el embalse de la central eléctrica. A la izquierda, la

carretera que sube a Tielve, Sotres y Tresviso.Fotografía de Tadeo Pantín. Asociación Cultural Abamia.

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50. Mariano del Blanco Alonso.

Nació en 1830 en Prada de Valdeón. Imagen de 1900 presentando una casa típica de Valdeón de la segunda mitad del siglo XIX. A la izquierda se aprecia el horno de pan y las ruedas de un carro

de madera sin radios y con el eje fijo.Archivo fotográfico Ayuntamiento Posada de Valdeón.

Fotografía cedida por Félix Rojo.

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51. Majando lino en Caldevilla de Valdeón.

Petra Rojo, María González y Marciana González, en 1926, sacando el grano de lino a golpes. (Majar: golpear en la era el trigo, el centeno, el lino, los garbanzos, etc., con el manal o mayal, para separar el grano de la paja).

El lino se sembró en Valdeón hasta el primer tercio del siglo XX.Archivo fotográfico Ayuntamiento Posada de Valdeón. Fotografía cedida por Virgilia Casares.

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52. Caldevilla de Valdeón en 1956.

Se observan todos los tejados en teja y las propiedades muy bien atendidas.Archivo fotográfico Ayuntamiento Posada de Valdeón. Fotografía del Marqués de Sta. Mª del Villar, cedida por Pilar Guerra.

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53. Baile en Bulnes. Octubre de 1906.

Un grupo de jóvenes y niñas bailan en Bulnes para el alpinista y geólogo Gustavo Schulze, quien en los días anteriores había realizado la segunda ascensión al Naranjo de Bulnes.

Fotografía de Gustavo Schulze, cedida por la familia Schulze, México.

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54. Sotres.

Fotografía inédita de Sotres, probablemente la más antigua que se conoce de esta aldea, tomada en la mañana del 21 de septiembre de 1906.

Fotografía de Gustavo Schulze, cedida por la familia Schulze, México.

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55. Macizo Occidental de los Picos de Europa.

Panorámica del Macizo del Cornión desde el Pico Cotalba, tomada el 29 de julio de 1908. En la fotografía aparece Don Pedro Pidal, marqués de Villaviciosa.

Fotografía del conde de Saint-Saud, cedida por la familia Schulze, México.

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56. Fonda en Potes.

Trasiego de diligencias, viajeros y bultos ante la Fonda Terán de Potes. Imagen inédita,

tomada a finales del siglo XIX.Fotografía del conde de Saint-Saud,

cedida por la familia Schulze, México

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57. Vegabaño, Soto de Sajambre.

Vista de Vegabaño y Peña Beza desde la cumbre del Pico Jario. Imagen captada en la mañana del 27 de junio de 1908.Fotografía de Gustavo Schulze, publicada en el volumen “Gustav Schulze en los Picos de Europa”, editado por Cajastur.

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58. Antiguo Puente Bolín en la Ruta del Cares.

Este puente de cemento se encontraba a 100 m. del actual de hierro y se utilizó hasta los años cincuenta. La senda

actual aún no se había construido. En el grupo se ve a Antón Capitel, que fuera alcalde de Cangas de Onís, y al cainejo

Bonifacio Sadia, el Diablo de la Peña, que fuera guarda del PN de Covadonga de 1935 a 1965.

Fotografía cedida por la familia Capitel.

del Parque Nacional de laMontaña de Covadonga

Testimonio de Historia Viva