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  • INCIDENCIAS DE LA INVESTIGACIN EN ESPAOL LENGUA EXTRANJERA SOBRE LA FORMULACIN DE LAS GRAMTICAS DE

    ESPAOL LENGUA MATERNA Dorotea Lieberman Facultad de Filosofa y Letras, UBA I. Introduccin

    Antes de empezar, una breve ancdota. Un alumno japons se estaba preparando para rendir un examen internacional de espaol, en este caso, estaba practicando expresin oral. Tena que elaborar una exposicin a partir de una fotografa que mostraba un surtidor de nafta. Comenz diciendo: Cuando era nio, en Japn nos decan que se iba a acabar petrleo. No, Takuma -lo intrrump- se iba a acabar EL petrleo. Muy bien me respondi- EL petrleo. Continu desarrollando el tema y concluy diciendo: Entonces, en el mundo no va a quedar ms EL petrleo. Me pregunt si deba corregirlo o dejarlo pasar. Opt por esto ltimo, ya que no quera producirle ms confusin.

    Por qu es agramatical la secuencia * Cuando era nio en Japn nos decan

    que en el mundo se iba a acabar petrleo y por qu, en cambio, no lo es: En el

    mundo no va a quedar ms petrleo? La respuesta a estas y otras preguntas similares

    y la posibilidad de darles a los alumnos cuyas lenguas carecen de artculos una

    explicacin que resulte coherente y sistemtica es un problema instalado ya desde hace

    aos entre los profesores de espaol como lengua extranjera.

    Juana Muoz Liceras, especialista en adquisicin del espaol como lengua

    extranjera, sostiene, desde el marco terico generativista, que las categoras funcionales

    constituyen el fundamento del modelo de Principios y Parmetros. El lenguaje humano

    dice- se distingue de las protolenguas, precisamente, porque estas slo poseen

    categoras lxicas (nombre, verbo, adjetivo y, tal vez, adverbio) pero, en cambio,

    carecen de conjunciones, preposiciones y determinantes (Liceras, 1996:24). Suele

    denominarse protolengua entre otros- al lenguaje infantil, al lenguaje deficiente

    propio de algunas patologas- o a las lenguas pidgin. En este marco, tambin sera una

    protolengua la interlengua de los aprendices de espaol, es decir, la sucesin de los

    dialectos transicionales producidos por el hablante extranjero, ya que para algunos

    investigadores las categoras funcionales [1] no forman parte de sus primeras

    1[1] Las clases de palabras funcionales, cuyo significado es esencialmente gramatical, ya que relacionan morfosintcticamente las palabras en el sintagma, se oponen a las lxicas que tienen contenido descriptivo

  • etapas (op. cit.: 25).

    La variacin paramtrica que explica la diferencia entre las distintas lenguas

    tambin se aplica al repertorio de las categoras funcionales. Las rasgos de stas en

    interaccin con los principios generales de la gramtica universal (GU) dan lugar a una

    serie de propiedades que se plasman en una lengua dada. Estas variaciones paramtricas

    no slo en cuanto a su inventario, sino tambin en cuanto a su diversidad funcional

    podran explicar, en parte, las dificultades que presenta su adquisicin para los hablantes

    extranjeros.

    En este trabajo nos ocuparemos de la incidencia que los datos de la adquisicin

    como lengua extranjera han tenido sobre la formulacin de las gramticas del espaol

    lengua materna. Para ello, en primer lugar, trazamos un recorrido muy somero sobre el

    tratamiento que se le da al artculo en gramticas representativas de corte tradicional y

    estructural, como las de Bello, Alonso y Henrquez Urea, Salvador Fernndez, el

    Esbozo de la RAE y Alcina Franch y Blecua. Volvemos luego sobre el anlisis de los

    enunciados propuestos al principio, producidos por un hablante japons, intentando

    explicar la obligatoriedad de la presencia / ausencia del artculo a partir de los planteos

    ms novedosos de Bosque (1996), o los formulados por Leonetti y Laca en la

    Gramtica Descriptiva de 1999. En tal intento, no podemos soslayar los avances

    importantsimos que han tenido los estudios sobre la aspectualidad para iluminar tantos

    fenmenos propios de nuestra lengua.

    II. Cmo se trat el tema del artculo desde Bello hasta mediados de la dcada del 70

    Desde el punto de vista sintctico, la mayora de los autores considera que el

    artculo cumple un papel sustantivador. La excepcin es Andrs Bello (1847), para

    inherente al asociarse con conceptos o ideas. En general, se consideran palabras lxicas el sustantivo, el adjetivo, el verbo y el adverbio, y funcionales: la preposicin, los determinantes y las conjunciones.

  • quien en una secuencia como los ricos se calla el sustantivo al que se refiere el

    adjetivo por lo que ste se reviste de la fuerza del sustantivo tcito ( 56), as, al

    neutro lo, Bello lo define taxativamente como un sustantivo ( 277), postura que

    defiende oponiendo el verdadero sublime, donde sublime es un sustantivo modificado

    por el adjetivo verdadero, a lo verdaderamente sublime: donde el sustantivo lo es

    modificado por el adjetivo sublime, cuya categora -destaca el autor- se ve reforzada por

    la presencia del adverbio verdaderamente. Alonso y Henrquez Urea (1939), por el

    contrario, defienden la funcin sustantivadora del artculo, ( 54, 2 curso), y afirman

    que en lo sencillo, lo cierto o lo bueno, no hay referencia a ningn otro sustantivo ni

    expreso ni tcito ( 42, 1er. Curso). En esta misma lnea, el Esbozo de la RAE

    considera que no slo el artculo neutro cumple la funcin de sustantivar, como en lo

    bueno, lo bello o lo til, sino tambin el masculino, como en el largo, el alto o el ancho

    ( 3.9.2 a. y d.). Para Alcina Franch y Blecua (1975) hay dos clases de sustantivacin: la

    formal, como en: el s, los andares, o el contra; y la funcional, segn la cual, un mismo

    nombre, impermeable, por ejemplo, puede aparecer cumpliendo funcin adjetiva o

    sustantiva, segn vaya acompaado de artculo o no ( 3.4.0.2).

    La segunda cuestin que tratan las gramticas tradicionales respecto del artculo

    es su papel como marcador de la concordancia. Una vez ms, a excepcin de Bello,

    para quien la concordancia en gnero y nmero con el sustantivo, la seala el adjetivo y

    no el artculo (NOTA V, captulo XIV), Alonso y Henrquez Urea sostienen que: El

    artculo anuncia la funcin del sustantivo, en cada caso, con su oficio oracional y con

    sus accidentes de gnero y nmero ( 54 del 2 Curso). Alcina Franch y Blecua, bajo

    el trmino mocin se refieren a la funcin que cumple la variacin del artculo para

    indicar el gnero de aquellos sustantivos con referente sexuado que tienen terminacin

    nica: el / la oculista, testigo, cnyuge, etc ( 3.2.3.). Acerca del neutro lo, sealan (

  • 3.4.0.) que no siempre selecciona concordancia masculina, e incluyen como ejemplo su

    uso ponderativo como en: Lo buena que eres. Ms adelante, sin embargo, advierten que

    como todos los neutros lo impone concordancia masculina ( 3.4.5.).

    En relacin con su funcin situacional y discursiva (deixis y anfora), ya Bello

    ( 868) se refiere a la segunda mencin que realiza el artculo definido. Reconocido por

    la profusin y erudicin de sus ejemplos, Fernndez Ramrez habla de deixis directa o

    extra-textual y deixis textual, y cita casos en los que el artculo, en su funcin anafrica,

    va seguido de complementos preposicionales: Esos son curas, no como los de aqu

    (op. cit.: 146); o de proposiciones de relativo: Mando un mediano lo de chorizos, de

    los que hicimos este ao. En honor a la verdad, todos los autores mencionados,

    consideran que hay elipsis nominal en los casos de deixis anafrica, como en: Tengo

    que hacer dos ejercicios, comenzar por el sencillo (Alonso y Henrquez Urea, loc.

    cit.); No peda ms gracia que la de que le llevaran a otra crcel (Fernndez

    Ramrez, 1951: 151, citando a Po Baroja). Por su parte, Franch y Blecua ( 3.4.2.1.)

    consideran el valor presentativo del indefinido en un relato y el valor anafrico del

    definido al aludir a un antecedente sustantivo (3.4.0.2.). Todos los autores coinciden

    en el parentesco cercano del artculo con los demostrativos, hecho que se plasma en su

    funcin dectica. Este papel discursivo, respectivamente de 1 y 2 mencin, ha sido

    ampliamente explotado por los enfoques de tipo comunicativo en la enseanza del

    espaol como lengua extranjera.

    En cuanto a su significado, Franch y Blecua ( 3.4.0.1.) definen el artculo,

    citando a la RAE, como: palabra que sirve principalmente para circunscribir la

    extensin en que ha de tomarse el nombre al cual se antepone, haciendo que ste, en vez

    de abarcar toda la clase de objetos a que es aplicable, exprese tan slo aquel objeto

    determinado y ya conocido del que habla y del que escucha. Un siglo antes Bello (

  • 267) haba afirmado ya que junto a un sustantivo, el artculo definido da a entender que

    el objeto es determinado, esto es, consabido de la persona a quien hablamos. En lneas

    generales, tales caracterizaciones son retomadas por Coseriu (1956: 291) quien seala

    que determinar es delimitar, precisar y orientar la referencia de un signo. El mismo

    autor introduce la nocin de actualizacin, que consiste en dirigir hacia la realidad

    concreta un signo virtual, orientarlo hacia el mbito de los objetos. El actualizador

    por excelencia, aade Coseriu, es el artculo definido (op. cit.: 294 95). Alonso y

    Henrquez Urea (1939 1er curso: pp. 105 106), mencionan el papel

    individualizador del artculo definido frente a la indeterminacin del indefinido.

    Para Franch y Blecua , el artculo definido es el genrico, mientras que el indefinido

    designa un objeto no consabido de aqul a quien se dirige la palabra. En el 3.4.0.1

    sostienen que hay que tomar en cuenta tambin el uso del nombre sin artculo, como

    en: compr lpices (...), pero no se explayan sobre el tema, ms bien al contrario, en el

    3.4.2 advierten que: El artculo desarrolla diversos usos no bien sistematizados

    todava en los que ejerce diversos tipos de determinacin sobre el sustantivo al que

    acompaa. En muchos casos, su uso es una eleccin frente al nombre sin artculo

    (artculo para algunos gramticos) o el uso de los indefinidos (...).

    III. Anlisis de los ejemplos a la luz de los nuevos enfoques tericos

    Los anlisis presentados hasta aqu no parecen operativos a la hora de tener que

    explicar por qu es agramatical la secuencia: * Cuando era nio en Japn nos decan

    que en el mundo se iba a acabar petrleo y por qu, en cambio, es gramatical: En el

    mundo no va a quedar ms petrleo. Para ello tendremos que valernos del

    entrecruzamiento de diversas variables.

  • A partir de los estudios que se recogen en Bosque (1996) comienza a focalizarse

    la cuestin de la presencia o ausencia del artculo en determinados contextos. En efecto,

    para delimitar los contextos de uso de la categora y su significacin se empiezan a

    tomar en cuenta factores como: el carcter contable o no contable del sustantivo al que

    acompaa, la posibilidad de recategorizacin que tiene el nombre, como se ve en:

    com una manzana / com manzana, donde el sustantivo manzana no slo se

    recategoriza de contable en no contable, sino que, adems, vara la interpretacin, ya

    que en el segundo caso denota un tipo y en el primero, un ejemplar, es decir, la

    realizacin del tipo. Se llama la atencin, adems, sobre la afinidad sintctico-

    semntica entre los nombres no contables y los contables en plural, dada la posibilidad

    que ambos tienen de conformar sintagmas nominales (SSNN) sin artculo, como en:

    compr vino / compr libros. Por otra parte, como sostiene Bosque (1999: 10), la

    referencia de los no contables en plural y de los contables en singular es siempre

    acumulativa: si sumamos libros a libros, obtenemos libros; si sumamos arena

    a arena, obtenemos arena, pero si sumamos la referencia de gato a la de gato,

    no obtenemos ciertamente la misma entidad.

    Si bien intuitivamente podemos captar la similitud entre ambos enunciados, una

    caracterizacin correcta requiere tambin puntualizar sus diferencias. Desde el punto de

    vista sintctico-semntico, sus semejanzas consisten en: el carcter no contable del SN

    sujeto (petrleo, en este caso) , en que en ambos casos los predicados son

    inacusativos[2], es decir, verbos cuyo argumento sujeto se halla en posicin posverbal,

    es un objeto nocional y desde el punto de vista semntico, un tema; ambos son

    tambin de existencia o aparicin, siguiendo la clasificacin que de los verbos

    2[2] Los verbos inacusativos denotan estados o bien eventos no agentivos (logros), cuyo nico argumento se interpreta como el elemento en el que se produce o manifiesta la eventualidad que describe el verbo. Este nico participante, ms cercano a un objeto, es el sujeto sintctico de la construccin, y su papel temtico, es el de tema o paciente. Existen dos tipos de verbos inacusativos: los de cambio de estado o ubicacin y los de existencia y aparicin.(Mendikoetxea, A., 1999: cap. 25)

  • inacusativos hace Amaya Mendikoetxea (1999: 1607). En cuanto a su denotacin, los

    dos enunciados tienen interpretacin genrica, es decir, son utilizados para hablar no de

    objetos o hechos particulares, sino de clases o tipos -de un tipo de materia, en este caso-

    que no pueden localizarse en el espacio o en el tiempo (Laca, 1999: 902) [3].

    En qu consisten, entonces, sus diferencias? Acabarse, verbo inacusativo de

    aparicin o ms bien de extincin, es un predicado delimitado, perfectivo, de fase

    terminativa. Este tipo de predicados slo pueden construirse con SSNN determinados

    que acoten el evento (De Miguel, 1999: 3011). De ah la agramaticalidad de secuencias

    como *Se terminaron vacaciones. Por otra parte, el carcter no contable de su sujeto

    no aceptara un artculo indefinido. Por el contrario, la definitud, segn lo advierte

    Leonetti (1999: 792), indica que el referente del SN es identificable de forma unvoca

    (requisito de unicidad que otorga el artculo definido). La interpretacin del SN,

    como ya dijimos, es genrica, y en espaol los enunciados genricos que como en este

    caso- abarcan a toda la clase denotada se representan mediante sintagmas definidos

    (Garrido, 1996: 333), cuyo referente se identifica por medio del conocimiento general

    de los hablantes, independientemente de la situacin o del contexto discursivo: esto

    diferencia el uso genrico del artculo definido de los usos decticos y anafricos.

    Quedar, por su parte, es un predicado estativo y no delimitado, como tal y como

    verbo inacusativo de existencia acepta como sujeto SSNN sin artculo (Masullo, 1996:

    187). Los SSNN escuetos o sin determinante son siempre inespecficos (Laca, op. cit.:

    899), y tal hecho se ve reforzado, en el caso que nos ocupa, por la presencia de la

    negacin que borra en el SN la implicacin de existencia del referente (Leonetti, 1999:

    862). Lo mismo que en el ejemplo anterior, en No va a quedar ms petrleo en el

    3[3] La diferencia entre una lectura genrica y otra existencial se aprecia en los siguientes ejemplos del ingls y sus respectivas traducciones espaolas (donde la lectura existencial equivale a algunos):

    (i) a. Dogs are intelligent. Los perros son inteligentes. b. Dogs are barking. Los perros estn ladrando.

  • mundo, el SN sujeto denota un tipo de materia no localizable en el espacio ni en el

    tiempo en el que se produce el enunciado, por lo que su lectura, una vez ms es

    genrica,. En este caso, sin embargo, el sujeto no hace referencia a la totalidad de la

    materia denotada. Laca denomina a esta lectura parti-genrica y aade que En

    algunas lenguas, como el espaol, la diferencia entre lecturas parti- y toto-genricas est

    marcada por el contraste entre ausencia y presencia del artculo definido (op. cit.: 903).

    IV Conclusin

    A lo largo de este trabajo, nos propusimos demostrar que el enfoque con que las

    gramticas tradicionales del espaol tratan el tema del artculo no nos permite explicar

    los errores producidos por hablantes extranjeros que se relacionan, como en este caso,

    con la presencia o ausencia del determinante. Para poder hacerlo, tuvimos que recurrir

    al apoyo terico que nos brindan las nuevas corrientes que para sus formulaciones han

    tomado en cuenta, no slo el hecho de que existen lenguas sin artculos, sino tambin

    que aun en aquellas que los tienen difiere en gran medida la distribucin de sus

    contextos de uso. Estos autores comprendieron, adems, que para poder explicar cmo

    se emplean tales unidades es necesario recurrir no slo a conceptos sintcticos y

    semnticos, sino tambin a otros de ndole pragmtica e, incluso, ontolgica (como

    individuo, materia, clase, etc.). Probablemente sea esta complejidad de factores lo

    que dificulta en gran medida la sistematizacin de tales temas a la hora de su enseanza

    en la clase de Espaol como Lengua Extranjera.

    El enfoque terico-metodolgico que aplicamos en el aula para desarrollar los

    temas gramaticales es el que se basa en fijar la atencin en las formas sin perder de vista

    su significado. Es lo que hemos tratado de hacer aqu con los dos ejemplos presentados.

  • Referencias bibliogrficas

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