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Unidad 5 Parte 1: La moderación electrónica

Formación de Tutores


Presentación

Una de las principales ventajas del uso de las tecnologías de información y comu-

nicación en los procesos educativos es el de hacer posible una nueva forma de in-

teracción entre los participantes de los cursos (incluyendo al profesor). Durante los

últimos años han proliferado los estudios sobre esta forma de interactuar y los fa-

bricantes de Software han encontrado una gran oportunidad para generar nuevas

herramientas que permitan un proceso comunicativo efectivo durante la formación

de los estudiantes.

Algunos autores han denominado esta forma de interacción como “enseñanza en

línea centrada en la discusión” 1 . Tal nombre nos permite señalar la importancia de

los foros electrónicos como herramientas que promueven el aprendizaje. Pero cabe

resaltar especialmente, que este nombre da un lugar especial a cierto tipo de inte-

racción: la discusión.

El énfasis en los procesos interactivos que se establecen cuando se utilizan las tec-

nologías en la educación, nos hace pensar en un balance diferente del proceso si lo

comparamos con el de la educación convencional: El aprendizaje se centra más en el

intercambio de signifi cados que se produce entre los participantes que en la presen-

tación de contenidos de parte del docente. Ello tiene una implicación fundamental

en el rol del docente: su actuación se centra en moderar las discusiones entre los

participantes.

1 Se ha utilizado el título del libro de Tisha Bender para nombrar la forma de interacción sobre la cual se basa este documento ya que muestra de forma muy adecuada la importancia y naturaleza del proceso interactivo en la comunicación mediada por computador. El título original en ingles es “discusión-based Online Teaching to enhance student learning y de allí se tradujo la primera parte del título para establecer el campo sobre el cual se enfoca la propuesta de moderación electrónica.

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La moderación de discusiones puede tener diversas perspectivas de acuerdo con la

concepción pedagógica que la oriente. Para el caso del presente documento, nos

concentraremos en el modelo desarrollado por Gilly Salmon, orientado hacia la

construcción del conocimiento a través del desarrollo de 5 etapas.

Es importante aclarar que no es este el único enfoque de la moderación en línea y

ello nos motiva a la búsqueda de una perspectiva crítica que nos permita continuar la

construcción de esta manera de participar como docentes en los cursos en línea. Por

tal razón, en este documento, además de retomar de manera resumida el plantea-

miento de Salmon y de incluir algunos ejemplos, buscaremos a través de las prácticas

de moderación que se realicen, los puntos sobre los cuales consideremos necesario

desarrollar nuevos trabajos para mejorar dichas prácticas.

Objetivos

A través del presente documento y el ejercicio de moderación de discusión propues-

to para la Unidad buscamos:

§ Profundizar sobre el rol del docente en los cursos virtuales como moderador

de discusiones.

§ Experimentar el modelo de Gilly Salmon “e-moderating” (moderación electró-

nica) para identifi car ventajas y desventajas, tanto para el docente, como para

el proceso mismo de aprendizaje.

§ Asumir una postura con respecto al modelo y valorar la propuesta con referen-

cia a algunas perspectivas pedagógicas.

1. Moderación electrónica sin docente electrónico

No es raro encontrarnos con ciertos nombres que nos producen incomodidad por-

que no refl ejan con claridad la realidad. Términos en inglés que se suelen utilizar

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como ‘e-learning’ y en el caso de este documento, ‘e-moderating’ parecen quitar lo

humano a procesos que, por lo menos hasta hoy, son específi camente humanos.

Nuestro aprendizaje no es, ni parece que llegará a ser, electrónico. La moderación,

hoy no es electrónica. No sabemos si el desarrollo de la tecnología permita que en el

futuro encontremos herramientas de software que permitan algún nivel de desarro-

llo de una verdadera moderación electrónica. Lo importante en el contexto de esta

insatisfacción con los nombres de algunos conceptos es que no podemos dejar de

reconocer el protagonismo del ser humano en los procesos de aprendizaje. Ello justi-

fi ca que para iniciar, nos detengamos brevemente en el rol del docente en los cursos

virtuales y refl exionemos sobre las habilidades que tal rol exige de nosotros.

Haugen et. al. señalan que, aunque persiste el enfoque de transmisión de conoci-

mientos aún con la presencia de tecnologías, no es posible que el docente deje sus

funciones al computador; además consideran que el rol del docente es el de guiar

a sus alumnos en el proceso de adquirir conocimientos de una gran variedad de

fuentes 2 . En este argumento aparecen dos elementos críticos en la transformación

del rol docente: la transmisión y la guía al estudiante. La presencia de las tecno-

logías permite que el estudiante tenga acceso a la información que en el modelo

convencional era entregada por el profesor. El docente aún debe determinar el

contenido que guiará el desarrollo del curso y puede trabajar en su presentación

incluyendo herramientas en la publicación electrónica de modo que facilite al es-

tudiante su proceso de auto-aprendizaje. Pero para todos es claro que de cualquier

manera, el contenido es accesible para el estudiante de maneras relativamente

sencillas y por tanto, el docente puede y debe enfocarse en orientar al estudiante

para que utilice el contenido como instrumento de aprendizaje y para la construc-

ción de conocimiento.

2 Haugen, Harlad; Ask, Bodil; Bratseth, Birgit o; Engelsen, Knut Steiner; Lysne, Svein Ove; Tvedte, Jostein. Shifting focus from teaching to learning. ICT as an incentive to reform teacher education. En: Society For Information Technology And Teacher Education International Conference. Proccedings of SITE 2000. Sand Diego, 2000 pp 204-205 (Documento ERIC ED 444481)

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Por otra parte, la Unidad de Servicios de Cómputo de la Universidad de Oxford seña-

la la importancia del rol proactivo del docente en diversas etapas: inicialmente debe

animar la participación mostrando que vale la pena ingresar al sistema; inclusive,

puede ser necesario establecer contacto con aquellos que no ingresan a los cursos

para asegurar que no exista alguna difi cultad tecnológica. Posteriormente, el tutor

puede tomar el rol de monitorear e intervenir solamente si los participantes se salen

del camino en el proceso de interacción. También puede ser conveniente un rol más

proactivo que alimente la discusión, asigne tareas, haga relaciones entre diversas

ideas expuestas en diversos mensajes o que sintetice las discusiones para señalar la

fi nalización de las mismas 3 . Este enfoque se concentra en señalar el tipo de actividad

que el docente puede jugar en la moderación de discusiones en los cursos en línea

y comienza a dar claves sobre las formas de participar del docente para orientar el

proceso de construcción del conocimiento.

Con el paso de los años se ha dado un gran avance en lo concerniente al rol que

juega el docente en la educación virtual y especialmente en las técnicas para el rol

de moderador de discusiones. Zane Berge ha examinado en profundidad el tema

del rol de facilitador en línea 4 . Se pueden consultar gran diversidad de artículos

sobre este y otros temas relacionados con la educación virtual en su página www.

emoderators.com Berge aclara dos tipos de interacción en la educación virtual: la

interacción con el contenido y la interacción entre las personas. El rol del facilita-

dor se ubica fundamental en la interacción con las personas y considera que el rol

más importante es el de “modelar la enseñanza efectiva y aceptar (cita a Rohfeld

& Hiemstra) ‘la responsabilidad de mantener las discusiones, contribuir con cono-

cimientos especiales y sus percepciones, tejer diversos hilos de la discusión y los

3 Servicios de Cómputo de la Universidad de Oxford. Online Teaching: Tools & Projects. Computer Mediated Communication. En: http://www.oucs.ox.ac.uk/ltg/projects/jtap/reports/teaching/chapter3.html

4 Berge, Zane l. Facilitating Computer Conferencing: recommendations from the Field. En: Educational Tech- nology, 35 (1), 1995 pp 22-30

http://www.oucs.ox.ac.uk/ltg/projects/jtap/reports/teaching/chapter3.html

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contenidos del curso, y mantener la armonía del grupo’ 5 ” 6 . El trabajo de Berge se

ha orientado a clarifi car el rol del facilitador, para quien ha categorizado cuatro

grandes áreas en las cuales se desempeña en los cursos virtuales: área pedagógica,

área social, área administrativa y área técnica.

Si bien no es éste el momento de entrar a describir cada una de las áreas, es impor-

tante tener en cuenta que el rol del docente en los cursos virtuales implica tener en

cuenta funciones a las cuales probablemente no ha estado acostumbrado. Tener

que considerar que el uso de la tecnología sea transparente para los estudiantes, por

ejemplo, es una función nueva en la cual es importante el compromiso del docente

ya que sus estudiantes esperan claridad en torno a todos los aspectos implicados por

el curso virtual.

Desde las categorías propuestas por Berge, podemos identifi car el área pedagógica

como aquella que nos permite ubicar el planteamiento de Gilly Salmon sobre la

moderación electrónica. Berge describe esta categoría como la más importante ya

que allí, el facilitador, mediante el uso de preguntas y exploración de las respuestas

de los estudiantes enfoca las discusiones en conceptos críticos, principios y habi-

lidades 7 . Podemos entonces observar que estamos enfatizando el rol del docente

conducente a orientar procesos de construcción del conocimiento con sus alumnos.

No pretendemos quitar valor a otros aspectos del rol que juega el docente en la

educación virtual, pero sí queremos, para el caso de este documento, enmarcar el

planteamiento como una función fundamentalmente pedagógica que requiere de

importantes destrezas por parte del docente que desarrolla el curso en línea.

5 Rohfeld, R. W. & Hiemstra, R. Moderating discussions in the electronic classroom. En: Z. Berge y M. Col- lins Computer mediated communications and the Online Classroom. Vol 3: Distance Learning (pp. 91-104) Cresskill, Nj: Hampton Press, 1995

6 Berge, Zane. The role of the Online Instructor/Facilitator. En: www.emoderators.com/moderators/teach_ online.html P. 2 (de 11) Bajado en 10/03/2003

7 Ibíd, p. 2.

www.emoderators.com/moderators/teach_online.html


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Gilly Salmon es aún más específi ca con el rol del docente en los cursos virtuales: “el

rol principal del e-moderador es atraer e involucrar a los participantes para que el

conocimiento que ellos construyan sea utilizable en situaciones nuevas y diferentes.

Así, usted puede ver que el objetivo del e-moderador para este tipo de aprendizaje

es promover la construcción de signifi cados más que la transmisión de contenidos” 8 .

Hay dos nuevos elementos que vale la pena resaltar: por un lado, la idea de atraer e

involucrar a los participantes. Este es un aspecto crítico en los cursos virtuales. La idea

de la atracción debe ser tomada muy en serio; ello lo demuestra la literatura sobre el

tema dentro del cual un caso particular es el libro de Conrad y Donaldson cuyo título

podría traducirse como “Involucrando al estudiante en línea”. Su contenido presenta

diversas técnicas y actividades orientadas a atraer a los participantes para que se invo-

lucren y comprometan con su proceso de aprendizaje. En segundo lugar, cabe resaltar

el elemento referido a la transferencia del aprendizaje. Tal aspecto incluye por una

parte, el alto grado de participación del estudiante en la construcción del conoci-

miento, pero tal participación es enfocada a su utilización en contextos diferentes al

del aprendizaje. Tal responsabilidad por parte del docente o del moderador implica

el uso de diversas habilidades y destrezas en la moderación de la discusión.

Salmon propone varias competencias que organiza en seis grupos de características

de acuerdo con los diversos momentos por los que atraviesa el moderador: reclu-

tamiento, formación y desarrollo. Tales características son confi anza, constructivo,

desarrollista, facilitador, compartir conocimientos y creativo. Las características las

organiza además según el tipo de habilidad que se requiere: comprensión de la edu-

cación virtual, destrezas técnicas, habilidades para comunicación en línea, manejo

del contenido, y características personales. De esta forma, propone una matriz en

la que organiza las diversas competencias. Desarrolle la siguiente actividad que le

permitirá conocer en detalle la matriz.

8 Salmon , Gilly. E-moderating. The key to teaching and learning online. Routledge Falmer, 2° edición, Londres, 2004

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Actividad

En la sección de actividades de la plataforma encontrará nuevamente el siguien-

te cuadro con un diseño de manera que pueda trabajar sobre él. Examínelo des-

pacio y trate de establecer cuáles de las competencias propuestas por Salmon

se le facilitan y con cuáles cree que tendrá difi cultades. Conserve el cuadro para

monitorear su progreso en el fortalecimiento de las habilidades identifi cadas.

Competencias del moderador de

discusiones en línea 9

9 Tomado de: Salmon, Gilly. E-moderating. The key to Teaching & Learning Online. Routledge falmer, Lon- don 2004 (table 3.1. pp. 54-55)

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No cabe duda que, después de examinar los planteamientos de algunos autores

sobre el rol del docente en los cursos virtuales y especialmente del rol como mode-

rador, será muy difícil sustituir al ser humano por aplicaciones o programas de com-

putador que desarrollen el proceso de moderación. Sin embargo, no sobra enfatizar

que gran parte del éxito de la educación virtual se encuentra en un excelente des-

empeño del moderador. Con certeza, ya podemos prever que se requiere trascen-

der las prácticas convencionales pues de lo contrario, no estaríamos aprovechando

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el potencial que tienen las herramientas para formar a nuestros estudiantes en el

aprendizaje autónomo y colaborativo, fi nalidades fundamentales en la educación

del presente siglo.

No es fácil desarrollar la habilidad de moderador, por ello es conveniente examinar

modelos que nos brindan un marco de referencia para cualifi car nuestras prácticas

como docentes en línea. Continuemos con la propuesta de Gilly Salmon.

2. El modelo de 5 etapas

Luego de una larga investigación cuyos detalles se pueden estudiar en el segundo ca-

pítulo del libro “E-moderating”, Salmon construye un modelo para la enseñanza y el

aprendizaje en línea. A continuación reproducimos la gráfi ca que muestra el modelo

y usted podrá ver la explicación de cada etapa posteriormente.

1. Acceso y motivación

Bienvenida y motivación

Organizar el sistema y el acceso

Familiarización, establecer puentes entre ambientes cul- turales, sociales y de aprendizaje Envío y recepción de

mensajes

2. Socialización en línea

3. Intercambio de información

4. Construcción de conocimiento

Facilitar tareas y apoyar el uso de los materiales de aprendizaje Indagación

Personalización del software

Facilitar el proceso

Interacción en el foro

5. Desarrollo

Apoyar, responder Brindar vínculos

fuera de los foros

Aprendizaje

Soporte Técnico

Moderación en línea

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El modelo es fácil de interpretar. Las cinco etapas describen las fases que gradual-

mente se desarrollan en el proceso de interacción en los foros electrónicos. Los trián-

gulos inferiores en cada uno de los rectángulos que muestran los 5 pasos presentan

el tipo de soporte técnico requerido, mientras que los triángulos superiores mues-

tran el tipo de actividad requerido en el proceso de moderación. Revise cada uno de

los pasos y trate de establecer las explicaciones correspondientes.

No examinaremos el modelo en detalle. Para ello le recomendamos el libro de Gilly

Salmon. Sin embargo, para efectos de los objetivos propuestos en este documento,

es importante hacer una breve explicación de cada una de las etapas, para lo cual

resumimos el planteamiento de Salmon. Aprovecharemos el resumen de cada paso

para realizar unas prácticas individuales. Para ello, una vez lea las breves explicacio-

nes diríjase al menu de Actividades en la plataforma.

§ El acceso a la red es fundamental así como la habilidad que deben tener los

participantes para utilizar el computador en línea. Ambos son necesarios para

participar en los foros electrónicos. Lo que se busca en este paso es familiarizar

a los participantes con la plataforma y que puedan descubrir los benefi cios de

utilizar la tecnología en su proceso de formación. En ocasiones no ponemos

la sufi ciente atención a este paso y gran parte del fracaso de muchos cursos

en línea está en las difi cultades tecnológicas que viven los participantes por

desconocer el funcionamiento de las herramientas.

§ En el segundo paso, socialización en línea, los participantes comienzan a esta-

blecer su identidad en la red y a encontrar a otros con quienes interactuar. Este

es un paso fundamental para comenzar a construir confi anza. La socializa-

ción a la que se refi ere este paso es la interacción que trasciende los intereses

puramente cognitivos. Es importante que los participantes se acostumbren a

estar en el nuevo ambiente virtual y se haga normal para ellos. El moderador

debe lograr establecer un clima de bienestar basado en el respeto y el apoyo

mutuo para el grupo que se conecta en el curso. En este paso, insiste Salmon,

el moderador debe brindar además, oportunidades para que los participantes

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comprendan cómo la interacción virtual contribuye al aprendizaje del tópico y

del curso que se encuentran estudiando.

§ El intercambio de información es la tercera etapa que comienza a darse casi

de manera espontánea ya que los participantes, al descubrir la manera fácil

y fl uida en que puede hacerse, se emocionan de poder contribuir al respecto.

El moderador debe asegurarse que en este paso todos participen activamente

y que los foros se enfoquen en la exploración de respuestas o problemas que

no les son totalmente desconocidos. La presentación de datos relacionados,

análisis e ideas de modo interesante estimulará el intercambio productivo de

información; por esta razón, la planeación es muy importante para el modera-

dor. En este paso puede ser común que se presente sobrecarga de información

lo cual puede desmotivar a algunos participantes. El moderador debe seguir

muy de cerca la participación de todos con el fi n de evitar que algunos decidan

no continuar al verse sobrecogidos por el exceso de información.

§ La cuarta etapa, construcción de conocimiento, es de gran interés y es difícil

resistir la tentación de comenzar con ella. Sin embargo, es importante que los

participantes recorran las etapas anteriores de manera que en esta etapa la

interacción se haya cualifi cado con la práctica de las anteriores. El propósito

de esta etapa es el de utilizar las tecnologías en red para comunicarse y com-

partir conocimiento así como presentar y publicar puntos de vista individuales

y colectivos y facilitar la manera de construir con base en las ideas de otros.

En esta etapa los participantes deben ver el conocimiento como algo que no

está totalmente dado y que puede ser fácilmente codifi cado y transferido entre

las personas. Pero lo más común será encontrar que los participantes no se

sienten cómodos controvirtiendo los puntos de vista de otros. El papel del mo-

derador es muy importante en este paso. Deberá preguntar más, lograr más

discusión, motivar, retar y animar a todos los participantes. Una de las técnicas

más relevantes es la de entretejer los mensajes, tomando contribuciones de

todos los participantes, retomando y relacionando frases escritas por ellos.

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§ En la etapa de desarrollo, los participantes dan grandes muestras como estu-

diantes autónomos. Requieren poco apoyo y se observan con mayor frecuencia

las habilidades del pensamiento crítico así como la de no aceptar los supuestos

con facilidad. Inclusive, el dominio sobre el funcionamiento de la tecnología

mostrará aportes referidos al mejoramiento del software y a la búsqueda de

mayor efi ciencia en el funcionamiento de la red. La relación entre moderado-

res y participantes se hace plenamente horizontal, proceso que debió empezar

en la etapa anterior. Aparecen con mayor frecuencia, mensajes en los que los

participantes se refi eren a su propio proceso de trabajo en red y a la evalua-

ción de la tecnología en su proceso de aprendizaje.

Las breves explicaciones junto con el ejercicio práctico propuesto en las actividades

nos permiten tener una idea del modo de participación del moderador desde el mo-

delo de las cinco etapas. Podríamos concluir, en principio, que el moderador debe

estar muy presente en el curso, pero su presencia debe enfocarse en fi nalidades con-

cretas: Aclarar a los participantes lo que puedan requerir para que participen en los

foros de interacción, motivar permanentemente la participación en diversas formas

(invitar, retar, promover discusión), brindar oportunidades para la interacción de

tipo social, establecer relaciones y generar confi anza. ¿Qué otras fi nalidades, desde

lo explicado y la experiencia vivida considera usted que debe perseguir el buen mo-

derador de discusiones?

3. Se facilita, pero aún persisten las difi cultades

Planteamientos como el de Gilly Salmon nos muestran lo complejo que puede re-

sultar el rol de moderador a pesar de que parecen facilitar la tarea. Obviamente,

estos modelos que nos brindan información sobre la secuencialidad de un proceso,

resultan útiles para ubicar el tipo de intervención que un moderador debe hacer en

los foros de interacción. Pero la realidad no siempre se mostrará tan ordenada y será

común que ocasionalmente, nos encontremos perdidos en el fl ujo de información

que recorre los foros electrónicos. Nos preguntaremos por el tipo de mensaje que es

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conveniente enviar, dudaremos con nuestras decisiones sobre detener la discusión

porque no hemos pasado a la etapa siguiente pero los participantes ya se encuen-

tran en ella, nos frustraremos ante ciertos mensajes que hemos enviado y que no

logran las reacciones que hemos esperado. Todo ello será común y en ocasiones

frecuente. Ello es lo que hace interesante la tarea de moderar. No tenemos recetas

ni fórmulas precisas que nos indiquen qué es lo mejor para hacer. Pareciera que tal

perspectiva invalidara el modelo de Salmon, pero no es así. Es una herramienta que

nos resulta útil y en la medida en que contrastemos nuestras prácticas contra su

propuesta, encontraremos que tenemos muchas oportunidades de mejoramiento.

Pero lo más importante en términos de conclusión, es tomar conciencia de que la

misma práctica de moderación se constituye en un proceso de experimentación y en

la medida en que ganemos rigurosidad en el seguimiento de tal experimentación,

nuestra habilidad mejorará día a día.

Cabe señalar que el rol del moderador en el proceso de aprendizaje en línea pone a

prueba todas sus habilidades comunicativas. Su participación en términos de la in-

teracción social puede ser defi nitiva en el éxito de un curso, pero es el grupo mismo

de participantes quien marcará la pauta sobre la manera cómo el moderador debe

intervenir. De allí la importancia de obtener, de manera temprana al iniciar el curso,

la sufi ciente información sobre los participantes de modo que pueda prever qué tan-

to está esperando el grupo del moderador. Este es otro elemento que nos confi rma

la necesidad de no tomar el modelo de las 5 etapas como una camisa de fuerza que

oriente la práctica de la moderación.

Finalmente, es importante resaltar que la propuesta de Salmon no se adhiere a un en-

foque específi co del aprendizaje, aunque parece prevalecer una tendencia sociocons-

tructivista. Es posible considerar la presencia de elementos de la psicología cognitiva

en parte del modelo así como hay elementos que surgen de las teorías sociales del

aprendizaje. Cabría la pregunta por la importancia de lograr una propuesta en que la

interacción esté claramente marcada por un enfoque de la psicología del aprendizaje

o de alguna perspectiva específi ca del aprendizaje. ¿Será que ello haría más efectiva la

práctica de la moderación y por ende, el aprendizaje de los participantes?

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Bibliografía

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