La mano rebelde del trabajo Adolfo Gilly

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La mano rebelde del trabajo Adolfo Gilly N´ umero Marzo de pp. – Publicado en Coyoacán. Revista Marxista Latinoamericana, número , , México DF. SOCIEDAD / ECONOMIA / POLITICA I S S N : 1 6 6 6 - 8 8 0 4

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La mano rebelde del trabajoAdolfo GillyCuadernos del Sur Numero Marzo de pp. –

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La mano rebelde del trabajoAdolfo GillyN umero Marzo de pp.Publicado en Coyoacn. Revista Marxista Latinoamericana, nmero, , Mxico DF.SOCIEDAD/ECONOMIA/POLITICAI S S N : 1 6 6 6 - 8 8 0 4La mano rebelde del trabajo* l. PREMISA Adolfo Gilly CutJndo el ctJpilal ciencia a suller, ticia,la mano rtb_eldedel trobiio aprei1de siempre o ser dcil. (citodo por KarlJlorx)l YaLC18011e dijo uuot:I"Z: slo n1ancio ql'll doyobrer011. estospnl011contradlctorlosdf' la.wtiedad. si uuau,sojoau'n!.'litre s11S brozn8 i njlexible! cualquier dlficult.ad,To. do el poder del rnad!'rno mndrnlt'IJiode_Ios trabaiodOI'ffl se bartas) del ejrcito industrial de reserva y, en el aumento a u torritico de la competen-cia en el interior de la fuerza de trabajo. este punto de vista, la crisis en principio c()laca natural-mente, por s misma,capital, que es quien toma enrgicamente la iniciativ para dar su propia salida. (Y decirnos "en principio" una fuerte organi-zaCin obrera-, coruolfdada en la fase de expansin previa a la crisis a favor de la mayor cohesin de la clase dellida, entre otn\s cosas, a la absorcintQtaloparcial delejrcito fndustrialde reserva,puede permitir al prolt:tariado no slo resistir el asalto del capital contra sus conquistas,sino inclusotomar iniciativas .contra el capital,a condicin de que stas no queden en los marcos del sistema, dentrc) de los cuales slo las soluciones bqrguesas, fav()rables a qna u otra fraccin del capital, son racionals y razonables).'. Los cierres de empresas, la reduecin de personal, el bloqueo de: nuevaslcntrataciones (ms,en ciertos pases,la presinsiempre presente del ejrcito Industrial de reserva campesin'or, presentados todos como "sacrificios" que tambin pesan sobre el capital y ubica-do$ dentro deuna crisis mundtal en_ la cual es visible que en otros pa{ses se recurre a las mismas medidas d ..saneamiento", tolocan a la clase obrera en la situacin de tener que defender, ante todo, el puesto de trabajo, aceptando sacrificar otras conqistasa esta de-fensa. La lucha entre las diverSas fraeciones del capital-lucha real-, elsacrificio, la eliminacin o el desplazamiento de las perdedoras ;:_tambin rel-, esloquedasu ncleo racional alaideologadelos sacrificios compartidos", y sirve para encubrir elhecho de que a travs de la crisis se abre paso e impone sus intereses, contra la clase obrera y losotroscapitales,la fraccin ms agresiva, moderna y con-centrada del capital para abrir una nueva fase de acumulacin. Al ser la portad()ra de esa necesidad del sistema - todll crisis, como es sabido, es la preparacin de una nueva fase de acumulacin_:_, esa fracc:in del capital_lleva consigo la representacin de todo elm a (incluso 4e las fracciones d_esplazadas) y de su supervivencia. ysalida que propone constituye, pr ello,la salid, lgica.:-.. -;-Esa sallda incluye como cuestin central, invariablemente, una del ejrcito industtial de reservbajo una u ot;ra forma (que ms adelante) y un debilitarnientQ consiguiente de la negociadora del a clase obrera. e clase si sus organizationes y su ideologfa la conducen, en de laa aeeptar la alianza que invariable-mente le proponen las fracciones en desventaja del cpital en torno a su polticasupuestamente"progresista",o ''redistributi-va" (los nombres son variados), porqe se condenar de antem'ano a la derrota en lascondicionesms desastrosas:la derrota noen la lucha por el "ue aun as prepara las ondiciones de victo Ti as futuras, si no en la defensa del programa de. una fraccin de(programa destinado de antemano al fracaso por la lgica misma del sistemay por lo tanto ut6pico eri el peor sentido de lapalabra, porque engaoso, desmoralizante e ilusorio). Lucha es- si las hay, porque slo deja desconcierto y desorganizacin en el proletariado, atestiguarlo las derrotas sufridas en esas condiciones, en los. ltimos quince aos, en Brasil, Uruguay, Chile, Argentina y Bolivia. 4. AUSTERIDAD, PA60 SOCIAL, REPRESION La de austeridad,otra parte, presentada como poltica de "salvacin l}acional" t. supone siempre unellfrentamiento de cada fraccinnacionalde la clase obrera mundial con las otras clases _,obreras nacionales, en nombre de la competitividad de capita-lismopodo bmto, elajustede las deman-d.asobrerasa laexigenciade esa competitividad capitalista (es decir, a la lgica de la clase enemiga), lo cuai tiene suexeresin\ 6 "El capital'ismo a1ranzado no puede evitar un periodo deetpansln econmica relati-vamente desacelerada si no logra destruir la resistertciade los asalariados y lograr as un .aumento radical de la tasa de,plusvala.Esto esinconcebible,sin embargo, sinun periodo de estancamiento y de hecho,incluso sin una cada transitoria de los Slllarios reales. ( .. :) Eriestaintensiflcacinde laluchadeclases, el capital notieneposibilidades de lgrar un aumento efectivo del a tasa de plusvalla comparable alqueselogrbajo la dictadura nazi o enlasegunda guerra mundial, en tantoquelasmismas condiciones en el mercado de trabajo inclinan la balanza de'respectivas fuerzaS combatientes' en favor del proletariado. La extensin del ejrcito indstrial de reserva se ha eontertido por tanto, en la actualidad, en u11 instrumento conscientede poltica econmica al ser-vicio del capital" (Ernest M andel, El capitalismo tardio, Mxico, EdicionesEra,l979, p. 117.. 106 .. en las llamadas "compatibilidades econmicas", Esto significa _que-las demandas obreras slo soq proponibles y hi:; conquistS pasadas slo son defendibles en la medida en que son ''compatibles" con el - funcionamiento del sistema (en otras palabras, en una poca desis, con la necesidad del capital nacionalde restablecer la tasa de ga-nancia y abrir un inievociclo de acumulacin). .Cada propone a su clase obrera este pacto social, esta lgica de las compatibilidades, cuya "nftCesidad objetiya" est de-mostrada en los"sacrificios" (cierres de empresas/desocupacin) que la crisis ha impuesto a burguesa y clase obrera, pacto necesario para salvar conjuntamente la nacin (elbarco en el cual "navega-mostodos'' ... , sl vo que unos eri clase de lujo yotros en la sentina) frente a las otras naciones con sus respectivos "pactos". El naCiona-lismo es eJ ceinento ideolgico, preparado y probado por siglos, de esa propuesta.- - Desde la austeridad.itaiiana. (incluida la versi11sui generls for-mulada eri Italia prBerlinguer)hasta elpacto social espaol (los pactos de La Moncloa ypolticas derivadas), pasando por la'austeri-dad frncesa de Raymond Barre, la austeridad inglesa de Margaret Thatcher y las muchas otras austeridades en sus variantes naciona-les,pu,edereonocerse,comolohanhecho diversoseconomistas marxistas, que asistimos a''Una ofensiva de austeridad universal del gran capital contra los asalariados" ._7 Pero como nacionalismo y sentido comn (o sea, la ideologa do mi nante) suelen no 5er suficientes para hacer aceptar el pacto a la clase obrera o a todos sus destacamentos decisivos y aun. polticos), la burguesa esgrime-al mismo tiempo .el argumento del peligro - la amenaza- del dictadura terrorista, en caso de que el pacto social para establecerla austeridad i10funcione. Las formas de presentar esta-amenaza son tantas com) burgUesas (y en conse-cuencia,"enfrentamientos capital/trabajo) hay en el mundo, desde .,el espantajo de la actividad real delas''8rigadas Rojas" en Italia has-ta eHranquism (tambin real) del ejrcito y la guardia.civil en Es-paa, pasando por la presencia (igualmente real) del ejrcito tras la sllla.presidencial en Colombia o en Per. El ejemploprctiG.o de que esa amenaza no es simblica con tribu-7 Mande!. op! cit., p.177. yen a _por otra parte, aquellos pases donde la resistencia de la clase obrera,.aliada deferislvamente auna fraccin marginal de la burguesa y el} definitiva con el programa de sta (essin pro-romper los marcos del sistema);y afirmada adems en pode-rosas organizaciones construidas en la etapa anterior, ha sidotan grande como para bloquear todas los asaltos de la austeridad. AIH, esa resistencia ha exigido la intervencin del en primera per-sona para quebrarla por el terror y reorganizar el Argentina -(conlahuelgageneralque enjunio de1975 derrot al plan de austeridad de Isabel Pern y suministro Rodrigo, aselrecurso militar al golpe en marzo de 1.976) -podra clsico de este tipo de imposicin represivo y terrorista 'de la austeridad; pero tam.bin'a l los casps de Uru-- guay, Bolivia y, a su modo especial (gobierno. de Allende, .diverso .del peronismo.o ia tiDP),Chile. Un casopeculiar de la combinacin de ambos mtodos podrhl ser la actual-situacin en Brasil (adelanto a su vez de la relacin estatal que buscan institucionalizar las dictaduras vecinas). trabajado-res brasileos han hechola dictadura antiobrera en carne propia, a partir de 1964 y sobre todo desde 1968Insti-tucional nmero 5"). Elque se inicia en !976-1977 vez antes) ha visto una notable reorganizacin de susluch8$yun aumen-to relativo de sus conquistas. Pero por factores a la vez nacionales e internacionales, se estn agotan dolos efectos .de la reorganizacin impuesta por la dictadur:a.La burgi.lesa necesit_a imponer nuevas restricciones en .las concesionessalaril.llesarrancadas por la clase obrera en los ltimos aos. En algunosdesussectores (los ms amenazados directamente por la retraccin de inversiones por el grado de de su proletariado, como el sector de bienes de capital) estn llamando a pactoe!l elcual qfrecen a sus tn1 baJ adoresconcesiones cuanto a la garanta delpuestodetrabajo (reduccindeLturn over)y de-rechos de organiuci4n (mediados por los a Cllm bio de qustos acepten disminuir demandas salariales o qqe incidan en el-'

8 Francisco de 011\-eira. "La situaciori econmiea del Brasil en la actual CO\'Uiltura in- conferencia en l!lde la Facultad de Economlq,UNAM, enero de 1981. 108 La lternativa, si este pacto no es aceptado y seconfirmala Jidadde-recesin, sera, segn los idelogos de ese sector ,uncierre de la -"aperturay n endurecimiento del gobierno mili-tar. Como se ve, en este caso' los econmicos y polticos se combinan especficamente parajustificar los sacrifiCios, la mode-racin en las demandas y el pacto social. 15.INNOV ACION TECNOLOGICA Y: EJERCITO .INDUST-RIL DERESERVA La agresin del capital no se linita a las esferas de la ocQpacin, del salario y de las conquistas sociales (redccin de gastos sociales pel Estado), ni sus mtodos se agotan en la represin estatal o en la su-bordinacin ideolgica delproletriad a sus proyectos median tela subordinacin de sus'orgimizaciones ala racionalidad capitalista. El ncleo deladictadll:radel capitalsobreel trabajonoest, como es sabido, en lasinstituciones estatales sino en el proceso de ptoduc cin, en la fbriCa misma. Enltii'no anlisis,no est en las condi-ciones de compra de la fuerza de trabajo en el mercado, sino en las condiciones de uso de la fuerza de trabajo (ya adquirida por el capi-talista) en la produccin --'-en eltrabajo, pues. -el ncleo, decimos; no toda: la dictadura- en la organiza-cin capitalista del trabajo, organizacin que es siempre y en cada momento la expresin concentrada de la contradiccin entre proce-so de trabajo y de valorizacin y de su'solcin capitalis-ta: Es all donde el capitallle,a constantemente su trabajoae S_sifo: hacer surgir la figura del obrero colCtivo como condicin de la or- ganlzacincapitalista deltrabajb y tratar de impedir,altiempo, que del trabajador colectho,de ese ser de innumerableszos que deca Marx! su-rja una conciencia obrera colectiva y autno-rna, sino uria multitud pulverizada de conCiencias individuales, es decir, ..unano-condenciacolectiva.El carcterinsolubledea empresa resid eh que el proceso de trabajo, en el cual la mercanca fuerza de trabajo que el capitalista' adquie.re con.Sume su valor de uso en. el trabajo, requiere el pensamiento del trabajador (sin el cual no existen su ni su iniciativa. ,. entonces su fuerza de tra-bajo no sematerializa en trabajo,no valor de uso);pero eSe pensamiento es' indivisible y no puede poner en movi_miento al tra-bajo vivo_delcual forma parte (ymO\'eral trabajo objetivado, las 109 1 1' mq4inas, que se le contrapone) ;in materializarse al mismo(mal o bien, es otro_problema) en pensamiento colectivo, En ofras palabras:no h!ly fuerza colectiva de trabajo, cooperacin, condi-Cin indispensable del proceso de traoajo capitalista, sin conciencia colectiva,condicin elemental(no ,suficiente) de la organizacin obrera. resiste y tiene if\ciativa, dentro del proceso de trabajo y fuera de l. Y sin el proceso de trabajo capitalista, soporte material del proce-- so de valorizacin, no hay acumulacin ni reproduccin del capital. Pero a su vez la continuidad del proceso de valorizacin del capital (ytodava en esa agudizacin de todaslascontradiccjones capi" , talistas qu es la crisis) requie_re que en el proceso de trabajo se llegue ala mayor elipJinacin posible de la iniciativa, la autonoma y el peJlSI!.rniento de la fuerza de frabajo. ,Esta es la lgica ltima (r;to la nica)quepreside elproceso :;;ecularde introduccin deinnova" ciones tecnolgicas. enormemente acelerado conJa-tercera revolu--cin tecnolgica posterior a la Segunda Guerra M,mdial.s La otra lgica (e'rlltima instancia reductible a la anterior) es la dictada poda competencia entre los diversos capitales y la obten-cin temporaria de superganand&Sa travs de la introduccin de in-novaciones enla tecnologa todava no extendidas al conjunto de la jndustria o rama de-. " 9Karl Mllfx, E1 Capital, Mxico, Siglo XXI. En loscuadernospubicados con el ttulo deCoptalyternalago, op. cit., p. 64, Marx anota: "Las huelgas s llevan acaboprin-cipalmentepara esto, pra impedir la reduccin delsalarioopara arrancarun aumen-to del salario opara establecer los deJa jornada de. trabajo.En ellas se tr!lta contener dentro de ciertosmasa absoluta o relativa del tiempo de plustrabajoode haoer que el trabajador mismo seapi"oplec;leuna de sus partes. Contra esto, el capitalista emplea la introduccin del am!lquinaria. En este caso la maquina-tia.aparecc directamente como medio para.!lcortat el.tiempo de trabajo necesario; idem comoJormadel del capital; poder del capital- sobre el trabajo, para reprimir cualquierpretensin de autonqma por parte del trabajo. En este caso, la inaquinariatambln entra enescina intetrcioualmentecomoforma del mpital ho.ttU al trabajo". Yentrevariascitas, reproduce acontinuaci'm Caskell enArtisaiiSandMachlnery, Londnos,l836: "Losprimerospatronesdelamanlactura que deban confiarse enteramente.al trabajo de la inano de obra, sufrlan peridica-mente graves e inmediatas *rdldas debido al spritu rebelde de la m ano de obra, que escoga el momento jusi o y ventajoso para ella, cuando el ma-nera particular, para hacer valer sus pretensiones ... se estaba acercando rpidamente . unacrisisqul:ublera bloqueado el progreso de los manufactureros, cuando el vapor y sli aplicacin a las mquinas desviaron de golpe la cornente revirtindola contra los obreros". / 110 De estemodo,en la introduccin de innovacionestecnolgicas dichos objetivos secombinan con otros dos:lareconstitucin del ejrcito industrial depor un lado; y la destru9Cin de las. 1 ' cndiciones sobre las cuales se diola organizacin de los trabajadores, por el otro. Esto, al menos de tres maneras _ En primer lugar, noesslolaexistenciadecapitalexcedenteenlos pases centralesposibilidades creadas por la llamadalucin informtica" Jo que ha permitido la escala actual en que se rea-liza la exportacin de capital productivo y la interilacionalizacln del os procesos productivos. Estofacilitala utilizacin en los pases semindustrializados de equipo ende desvalorizacin en los paises centrales, junto con mquinas ltimo modelo, combi-nacinquepermitemodernizar enlospasesrecept9r:eslasrela-ciones de explotacin y dominacin del capital sobre los asalariados enrelacin conlasexistentes apteriormente y recomponer enlos pases centrales, con mtodos ms recientes, relaciones, desorganizando las anterioresde organizacin y rt:lsistenci de la fuerza de trabajo en el seno de la produccin .11 Estopermite,porotrolado,internacionalizarelejrcitoin-dustrial de reserva y presionar sobre las condiciones de101'En la actualidad el capital tiene a suc:lisposicindos maneras de reconstruir el ejr-cito indtJS!riBl de reserva: por un lado, la intensifica_cin delasexportacionl5decapital y la reduccin sistemtica: de las inversiones internas, lo que transferir capitales a doide todavia existe un exceso de m :IDIJ de obra, en lgar de traer M a a donde existe unexcesodecapital;yporotrolado,laintensificacindelaautomat'izacino,enotras palabras, la concentracin de inversiones para liberar lamayor cantidad posible de trabajo vivo (la industrializacin 'en prfundiaad' lns qUe 'en amplitud')''. M andel, op. di., p.l79.. 11 "Antetododebetenerseen cuentaellugarqueocupan estas economas (los pases se-mindustrializados de Amrica Latina) dentro de la- estructura de la economa mun-dial. Al estar sometidas a contraalcclones que vive la acumulacin del capital en lo: polos dominantes, llassufrendesde el fin de los aos cincuenta un prorerodelntema cionallzacin del capital productivo materializado en mquinas y equipas en vas de, desvalorizacin y lo destruccin en los pa!se; centrales, que a su vez es ri!Sul!ado de las resistencias crecientes que encuentra la dominacin-explotacin de la clase obrera en los parei desarrollados yengendra una estructura productiva particularmente hetero--gnea que es el fundamento de nueva.S fonnas de sumisin del trabajo al capital en los pasessubdesarrpllados:"Acumulacndelcapltal, ptocesodetr bajo y nuevas formasdelasluchasobrerasen Amrica Latina". en Coyoacdn, Mxico, nm. 9, juUG-5eptjembre de 1980, p; 23). y de negociacin de la fuerza de traha_in frentealcapitalen los pases Las diferentes partes de un producto( automvil o apara" to electrnic) pueden producirse en diferentes establecimientos y en diferentes pases ymontarse en otros: "existe una-divisin inter-nacional del trabajo que ahora yamismo. !2 En segundo lugar,permite introducir mtodos ms flexibles de organizac:n del trabajo all donde es r ayor la resistencia obrera or-ganizada(lasllamadastcnicas. deobenrichment,oenriqueci-miento de tareas, de las cuales resulta una parcial recomposicin. de .tareas antes pulverizadas al extremo por el taylorismo). y exportar losmtodosmsrgidosall'dondelasposibilidadesde- control de los trabajadores en el interior del proceso pro-ductivomayores)3En ambos casos; las viejas condiciones de or_-ganizacin de la fuerza de t.rabajosufren alteraciones decisiYas por dl capitaL tercer lugar,elcapita.l-puede mantener y proseguirbajo su contrlel proceso de descalificaein/recalificaCin (por lo tanto, re-composicin) de la fuerza de trabajo, e-xtendindolo a escala in ter--nacional y ampliando de este modo las fronterasrelat\'asdel ejrci- , to industrial de resena y las relaciones de competencia en el interior de la clase obrera. Innovacin tecnolgica e internacionalizacin.del capital y de los procesos productivos son,por lo tanto, condiciones complementa-para la salidt capitalista de la crisis y para la recomposicin del poder burgus frente al proletariado. El capital internaciqnaliz su 'ofensi\'a, sin por ello nterrumpirla competencia entre lossino precisamente sobre esa base. Pero, al mismo tiempo;. con laideologade las "compatibilidades" empuja al profetariado nacionalizar s'urespuesta,encerrndolo en los marcos de sus pasa-das condiciones histricas de organizacin en cada pas y de la di acin delnaciohaL._.. Es idudable que, vista en el largo periodo:histrico,la.interna-cionalizaci_ndelcapital seda lainternacionalizacin delaclase

Ot>Sanrtls.P'aola\ LucioRomen."L 'au1oma::im1c('11./raurlla (all/Jrka c ll'J!.II uffici ..\Ja'irije.,to: Roma. ortubredd 9S. V tarnbin nota 33/ujra.E'l"autcl mundial". Jlartulnciladn./ur.ril .. pp. 24-25. 112-obrera o lainternacional deltrabajo asalariado y la ten-denciaala homogeneizacindesurelacinconel capital.Pero, aparte de las poderosas contra tendencias que l.a del capitalismo enEstadosnacio11ales oponeaesta"tendencia'',los. se resuelven; las crisis se superan y las rupturas se operan en la historia concreta, no en el "largo plazo", y en esa realidad ql..le eshoy la de la crisis, el capital lleva todava }ji iniciatfva.u 6. 'NUEVAS TECNOLOGIAS Y ORGANIZACION OBRERA Son conocidos los estudiost.s q4emuestran hoy. como Marx explica-ba ayer; 1sde qu modo la de nuevas maquinarias y la consiguiente reorganizacin del proceso de trabajo "an expropian-do el saber obrerq e incorporndolo al capital como su propiedad y como sb poder sobre lafuerza detrabajo; .en otras palabras. cmo el conocimiento abandona al trabajo vivo piua incorporarse a subor-dinarse al trabajo muerto y potenciar a ste frente a aqu.l. 14Escuriosoy agudo. romode sus obser"aciones. eteomentarin de Antonioa la fa!TI{)s.lifase dPplazo: Que PS mrealidad este futuro con d cual tan acremPnte obrera? Desde e;te pilnto de ,ista la afirmacin keynesiala.,.eces stiperflclal mente repetida: a_lar![o plazo todos estaremo.1 muertos'. e!'i un rabioso presa !ti o dP clast>".a.Antonio !1\etry otros. Opcra eSlatn.:'lfilano.FPltrinPlli. 1972. p. 8().-15Entreotros.Harry Bra\'Prman.Labnr and .\1111wplyCapital.Xue,aYork. RP\'f'w Prao;:1974(hayhaducdn tonespanl.:'llf>xico.Edilrial Xueostn> TiE'npo.1977): Da,td F.l\:oblf'. Amerita ByYork. Oxfnrd Pm;s; 1977:BPnjamin Coriat. Srimrr. Trt_lllriitali.dr du 1rar,ail.Pars. Sa,elli. 1977: Regtllaririuy('Ti.vi.vdel :\fexicn.SiilnX."\1Edltorfi;. 1979: Autnrt-s ,arios. lrmai/ (Cnllmurdr Drmrdau):-Pari$. Editions Galill>.1978:CEDT. Lffl drgf.v d"l'mgri-.t. Parkdu Seuil.1977 (hay tradut-cinPn P!iparil):Ferrlifll1.ndndo hiaromomtt. Sindimln. ri.tlmllum;i!'llf'. ori{aui;;;;azitmc del lawm. Roma. ESI1978: Dnuilr lor(Jrn de le .\lauifnt11. Roma. I/ Mauifr.rto.1980: ms una abundanterf'\istas ,;,mo Pri-mo ,1\.fagl{in.1 Ctmailf)iy otra. Tambili-n artculos dE'la rf'\'lsta ca,Jital aud Class de Londte;.' 1!1EnlosJllamLqoritosdP 1861-1863.ahora('(111PIttulodPCa1ilal!1 leru nln?.a. np. ril .. p. 157-160. :l.larx dire: "Pnr In 1anto. la tt>nrlencia dt>l a prnduu:ii>n .apor una parit>. t'n untvmtinrrndl':!i/Jiclodcilhrcrttf (dt'P!!Ijii'E'- I'Tif'Ciinicariat!esanalt'li). pPI'n. por la otra. eri un U3 Pero al hacerlo as.destruyen -comorecordamos antes, las condiciones materiales del prQceso de trabajo sobre las cuales se organiz la fuerza de trabajo en fases anteriores y le plantean a sta incgnitas nuevas, tanto paraal capital como para dnarsecoilsigo mi$ma. Esto haba sido ya cuidadosamenteconsta. tado en 1836 por eheor Ure.n ,momento que enun determinado.grado de desarrollo de las fuerzas productivas el plusvalor puede aumentar a travs del aumento del nmero de obreros ocupados simultneamente. Esta atraccin yson caracteristicas, como lo es tambin, por consiguiente, la continua 09dlacin del nivel de vitUz del obrero.' "Con las huelgasseponede manifiesto el hecho de queJas mquinas, se usan tan a pesar ddas exigencias direct115 del trabajo vivo, y sirven como medio para aplas-tarlo v someterlo: ( IUcardosobre !a continua conti-adiccin entre las mquinas y e1trabajd Vivo).- -.., "En consecuencia, aqu es mucho la aliepacjnde las condlc;-ionc obje-tivas del trabajo -del trabjo re;pecto al trabajo vivo como contradiccin directa;almismo tiempo,eltrabajo pasado (o sea, 18.5fuerzas sociales del trabaju, las fuerzas de la naturaleza y del a cienci) se presen la como arma que sirve, en parte para echar ala calle al obrero y reducirlo ala condi;in de hombre .ru-perfluo, l'n parte para privarlo de la especializacin y acabar con las reivindicaciones basadas en esta ltima, y en parte para someterlo hbilmente al despotismo de la f!ibri-ca y a la disciplina militar. del capital. "Ep este aspecto resultan decisivas, por Jo tanto,lascondicWnessocioles del trabajo creadas por lajt1erza productiva social del trabajoypor.el trabajo mismo, noslo como fuerzas al obrero, fuerzas pertenecientes al copital, sino tambin cm;no ruerzas hostiles a los obreros y queJos oprimen, dirigidliS contra cad uno de Jos obreros en de-fensa de los intereses del capi\afista,", A'\dems, ya hemos sealado que el mododepwdccincapitallsta no slo cambia formalmente, sino que realiza una revol ucn en todaslasrond.iciones sociales y tecn.r lgicasdel proceso laboral; el capital no seahora slo como condiciones mate-rialesdetrabajo queno ,pertet1oce1ialobrero-la materia prima ylosmedios de trabajo- sino como encatnacin de lasjuerzassoeialf!Sy del as formasdesu trabajo co-mn contrapuestas a cada uno de los obreros.. "El apital se presenta tambin bajo la forma de trabajo pQ$_ado-en la mquina automtica yen las mquinas puestas en movimiento por l-; se presenta, como es po-, sibledemostrarlo, independiente del trabajo vivo; en lugardesometerseaf tribajovi-vo,lo somete a simismo; el hombre de fierro interviene contra el hombre de caf1le y hueso. "La sumisin del trabaj9_delhombre de carne ,y hueso al capital,absorcin !!e su trabajo por parte del capital, absorcin en que est encerrada la e;encla de la produc-. cin capitalista, interviene aqu como hecho tecnolgico.( ... ). dominio del trabajo pasado sobre el.vivo, junto con la mquina-ycon el taller mi!Cnico basado en sta ltima- no slo deviene social, expresado en la relacin entre capltalWa y obrero, sino por as decirlo,,l:lna Vl'rdad tecnol6gico". 17AnotaMarxen Capital y tecnolog{(, op, cit.; p. 65: "ll.efirindosealinventodeuna nueva mquina textil, A.Ur afirma: 'De este modo la horda c:le los que se crea invencibiBnen!e atrincherada detrs de la-; viejas lneas de la ,divisin del tra-ll4 .... Esta cc;>nstante reorganizacin ha sido llevada a formas extremas con 'el tay)orismo y fordismo y, en la actualidad, con la automati-zacin.Esta, comoPaolanoconstituyetanto una superacin del tay)orismo cuanto una ulterior evolucin de ste-al establecer "un nivel diverso, seguramente ms global, de organi-zacin cientffica de la produccin'' .s Ciertamente, la introduccin de la automatizacin, romo hemos recordadQ ms arriba, no obedece Solamente a las necesidades de su-bordinacin de la fuerza de trabajo al capital. Paola, precisa bien la cuestin9 y nos parece til hacer la cita por extenso: Para evitar retomar temas que ya han sido objeto de anlisis en otros lugaresyocasiones-diceManacordacomointroduccina:Su informe-, queremos limpiar la escena de las dos interpretaciones, ambas reductivas y esquemticas, qese encuentran.La pri-m-era, de marca reformista, segnla cual la$lo el frutolgicoynaturaldeungenrico"procesocientlficoy tecnolgico", que se debe aceptar discutir su finalidad y sus meca-nismos;la segunda, que ve en la.innovacin tecnolgica solamente la maniobra opresiva del pi tal con respeto a la clase obrera.-QueremoS en cambio reiterar que los-anlisisms completos han conducidO a entrever en la a u tomatizacln, como en todos los fenme-' nos complejos que tienen lugar en una sociedad de clases, elementos contradictorios que son elfundamerato de las decisiones tomadas y que se pueden resumir, esquemticamente, del siguiente modo. La auto-matizacin ha sido: bajo, hasldoataeadayvencidaporlosflanrosy, habiendosidoa_niquiladas:susmedios defensa con la tctica mecnica moderna, se ha-visto obligada a rendirse sin rondi-t;itnus,"-,. 7 -- .:e _,_ 18 "El otro carcter profundamente innovador de las tecnologs deautomatizacin'es , del carcter estrechamente determinstiro del prot'es de automatizacin e;tn constituidas pr la mayor o menor integracin delosdos procesos. por la mayor o menor glob!llidadyextensindela auJn-, matizacin y. Jund!lfJiental,pllr lareladnentre automatizacin y organizacin de trabajo''._ Shaiken explica ascontrol delde Fuerza de trabajo: "Etslstema de administracin de fbrica' por computadora da a la administracin la capacidad de efl'('tuar de liernpO!i tanto de la produc;cin como lostraba-jHdnres.caliFicados durl!nte 24horas por diil yi por semana. El sistema une una computadora central con un microprocesador instalado en la mquina. Cuando la mquina Funciona.esto e; rE>strado enla gran computadora central. Cuarido la mquina noprOduce una pieza en eltiempo e;to resulta e\"idente de inme' diatnnoslilopa,ra la computadora. Esa informacin apareeeen unapantalladetelt'\i sin en la oficina del capataz y queda registrada en hoja< esx"Ciales por la computado-ra.l.a pantalla deda instmccionesal capataz para qlle\"aya a la mquina e in\"estigueel problema. La hoja imJ5resaesn,iadu tambin ala administracin supe-riorparasu anlisis; Cada 1ni'nutodetiempodel trabajador es tomadoencuenta. El re-wstro muestra con cuntos minutO!i de rt'tra5? regres de su tiempo de comida y de re-pmo .. runtO!i minutos parda la m!IUina sin explicacin y cuntos minutos de interrupcin se redstra1'Qn. "Conno es el capataz quien deddedisciplinar a los obreros. Ehelimi-ta a cumplir las decisiones "automticas" del sistema. Esti>impidequeel supenisorse \11et\a 'tolrante' o ;amistoso hacia eloperador.. "En una Fbrica donde se instal es le sistema. los obreros idearon rpidamente una manera de tomarse un descanso y dejar que la mquina funcionara 'cortando aire. Durante un tiempo. todo elmundo estu\o contento:los obreros. pdan controlar su ritmo de trabajo ycomputadora' continuaban registrando sus nmeros. 124 nu!estros_dos pases (Estados Unidos y Gran Bretaa) disminuyeron. suritmo detrabqo_a fin de disminuir la produc-cin". Alo cual agrega esta oqservacin penetrante: ''difcilmente Se encntrrencualquierestablecimientoimportante,-cualquira que sea el modo de pago de los sa,larios, un obrero compe-tente que nou-na parte importante_de su tiempo a estudiar cul es la lentitr.u;llmite a.la cual puede ir, convenciedo al mismo su patrn de que va a un ritmo normal".a1 Tanto el sistema Taylor como el salario a destajo haban atacado este problema, pero no lo haban resuelto. Lo mismo ocurri con la cadena: la clase obre-. ra encontr los modos par: a recuperar el control sobre su propio gasto de fuerza de trabajo,yparacont'r_arrestar; almenasen parte, los efec-tos de las nuevas tcnicas. Mediante laautomatizacin elcapital lanza- unnuevo asalto a fondo co_ntra las lneas de' defensa donde, a travs der expe-riencias, se haba atrincherado v lanzaba otra vez sus contraofensi-vs la clase obrera. La los equipos de tra-bajo, la divisin de tareas y los departamentos de fbrica sobre los cuales Se basaban la organizacin de delegados y consejos de fbrica son cambiados y transformados podas nuevas tecnologas. Esto no "Pero entonres; la admlnistracin.wmpar la cantidad de piezas con la cantidad de piezas producidas y contraatacconectando la romputadoradlrectamen te ron elmotorde lamquipa,Cualldo una mquina corta metal.cormtmems energa que CUando funciona en el \'IICO. De modo.Ja podia decir cundo realmente se estaban produciendo Se terminaron los de!ican..OS no a u lo-rizados... "Esterontrol gerencial precedentes sobre- la fuerza de abaj o representa un ca m blo mayor ende trabajo. cambio impuesto bajo lacobPrt ura del a intro duccindenuC\a tecnologla. Si elobjetimfutraslo reunir informacin, en cada m-quinaseinstalaria una terminal de computadora y el trabajador podra registrar all su produt-.cin al fin.l de su turno. Entonces el trabajador estara daf!dn informacin a la computadora, en lugar de que la romputadora estu,iera controlando al trabajado'r_ "Lcssfstl'mas de lnform acin por ro m putadora estn establecidos de modo de colo-c;ar tambin alobrero especializado bajo un control patronal ms estrecho.Muchas de las tradiciones de lqs obreros calificados. adquiridas en dura lucha. tale; como la prt'-vencin contra el estudio de tiempos. seven asyporla b\'se.En -todiiS la .reas de layen todos los turnos se lle,an registros de las lnterr.upclones del trbajo. Pueden lle'\ai-se en cada e;tablecimiento am de una empre;a tan f!l'llllde comb la Cerl_eral Motors y pueden ser comparados paral imesti!!aci1\n d diferente.. respuesta ante determinada disciplina" (Harley Shaiken. "In The;l' Timt'!i-. TheBroue Netp, World of Work in Auto. New York.1925cle. septiembre dt- l9i9): 31Criat, op. cit., pp. 111"'-112. - - ' 125' , ...se sino que es un proceso gradual ycoril-binadoconelmantenimientoenzonasextensasymayoritarias,delas anteriores formas de orgniiacin del trabajo. Pero el proceso ha si-d puesto en camino, junto con otros mtodos deataque contra las posicimies conquistadas por Jos trabajadoreS. ' Por ejemplo,elautocoritrolpor losobrerosdeciertos ritmos y puss deltrabajo,reconquistado deltaylorismoydela cadena, 'vuelve a ser en cuestin por un' sistema que tiende a cerrar to-dos los poros del proceso productivo. La'penetracin capilar del a informticaen el proceso de trabajo ha te-nido un efecto de compresin general de todos los tiernposenloscuales /se basaba precedentemente elprore>o productivo, reducindolos in-tegralmente a la dimensin de "tiempo real'.'. Tendencia1mente, cada fraccin de tiempo muerto conexa a la transmisin-decisin- retrasrni-sn de directivas viene reducida a cero, reduciendo integralmente el tiempo de fbrica a tiempo directamenteprductlvo (es decir, a tiem-po que setotalmente al producto).32 No hace falta decir que la crisis, y sus formas especficas en la se-gunda mitad de los aos setenta e inicios de los ochenta, resulta un 32 Marro Revelli, "La duea del a fbri