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  • PRLOGOEs innegable el afn de las ciudades latinoamericanas porencontrar modelos de desarrollo que les permitan superarlos serios problemas que en materia de sostenibilidad hanpadecido durante aos. En los ltimos aos se observa unrenovado compromiso de gobiernos, autoridades locales,organizaciones no gubernamentales y la comunidad engeneral para realizar acciones y programas que permitanatender las demandas acumuladas del desarrollo urbanosostenible.

    Con este fin, se han llevado a cabo mltiples experienciaspositivas, conocidas como Mejores Prcticas, originadas enel sector pblico o privado, con las cuales se ha logradoelevar la calidad de vida de diferentes asentamientoshumanos, las cuales bien vale ser conocidas en otros mbitos

    y latitudes con el fin de compartir las lecciones aprendidas y adoptar modelos propios dedesarrollo.

    Pensando en ello, el Foro Iberoamericano y del Caribe sobre Mejores Prcticas desarroll laserie de publicaciones Aprendiendo de la Innovacin, un conjunto de Estudios de Casocon los que se busca inspirar a practicantes y tomadores de decisin para ejecutar trabajossimilares susceptibles de ser implementados en su realidad particular, as como promoverrelaciones e intercambios entre las personas e instituciones preocupadas con el tema. LosNodos subregionales del Foro divulgan en estas publicaciones el conocimiento que hanadquirido por medio de su trabajo con Mejores Prcticas.

    Se da as continuidad a la atencin de una de las necesidades identificadas por la encuestarealizada por el Foro en 2002, entre gobiernos nacionales y locales, actores trabajando enproyectos de mejoramiento urbano y participantes del Premio Internacional de Dubai sobreMejores Prcticas para Mejorar las Condiciones de Vida, donde qued en evidencia un vacoen la divulgacin de conocimiento sobre el tema de los asentamientos humanos.

    Tambin se destaca como soporte de este producto editorial el inters demostrado por quienestrabajan en ONGs, municipalidades, diversas instancias de gobierno, organizacionesinternacionales, sector privado y acadmicos, sobre proyectos de desarrollo exitosos enAmrica Latina y el Caribe.

    Agradezco a los socios del Foro Iberoamericano de Mejores Prcticas por hacer posible estapublicacin as como por su constante compromiso con la mejora de las condiciones de vidaen las ciudades de la regin.

    Anna Kajumulo TibaijukaDirectora Ejecutiva de UN-Habitat

  • Foro Iberoamericano y del Caribesobre Mejores Prcticas

    Aprendiendo de la Innovacin

    6. PRCTICAS SOCIALES CON JVENES

    2005

  • RESPONSABILIDAD

    Las designaciones empleadas y la presentacin del material de estapublicacin no implican la expresin de ninguna opinin por parte delSecretariado de las Naciones Unidas con respecto al estatuto legal deningn pas, territorio, ciudad o rea, o de sus respectivas autoridades, ocon respecto a la delimitacin de fronteras o lmites, ni aun al sistemaeconmico o nivel de desarrollo. Los anlisis, conclusiones yrecomendaciones de la publicacin no reflejan, necesariamente, lospuntos de vista del Programa de las Naciones Unidas para losAsentamientos Humanos (UN-Habitat), del Concejo de Gobierno de UN-Habitat o de sus Estados Miembros.

    Realizacin: El gora

    PRCTICAS SOCIALES CON JVENES

    HS/903/07EISBN: 978-92-113-1926-2ISBN: 978-92-113-1893-7

  • 3NDICE

    1. LA PUNTA DEL OVILLO........................................................................................................................................... 5

    2. ENHEBRANDO EL HILO CON LA AGUJA DE LA GLOBALIZACIN ............................................................... 5

    3. LAS BUENAS PRCTICAS SOCIALES: UNA FIBRA RESISTENTE ................................................................... 8

    4. LA JUVENTUD: PROTAGONISTA DE PRCTICAS SOCIALES .......................................................................... 9

    5. LAS PRCTICAS SOCIALES EN LA URDIMBRE DE LAS POLTICAS PBLICAS ....................................... 14

    6. AUTONOMA, LIDERAZGO, SABER Y PODER: CUATRO TINTES PARA DAR VOLUMEN YCOLOR A LA TRAMA.............................................................................................................................................. 17

    7. VIOLENCIA Y ESPERANZA: TRAZOS ENTRETEJIDOS EN LOS IMAGINARIOS SOCIALESLATINOAMERICANOS ........................................................................................................................................... 19

    8. PRCTICAS QUE REPLICAN PRCTICAS ......................................................................................................... 21

    9. CONCLUSIONES ......................................................................................................................................................... 22

    10. DATOS DE LAS PRCTICAS ................................................................................................................................. 24

    BIBLIOGRAFA ............................................................................................................................................................... 27

  • 51. LA PUNTA DEL OVILLO

    La civilizacin ha atravesado de una sociedada otra, ha cambiado y se ha aadido operdido... el contacto era de cuentas en unhilo, aunque... sin hilo alguno1 .

    Pensar y actuar en red reconstruir los lazossociales... fortalecer el tejido culturalrefor-zar la trama. Redlazotejidotrama.Metforas actuales que nos impulsan aimaginar la vida social como un entramadode relaciones con mltiples hilos que cruzan,se anudan, convergen, intercambian colores,compiten en texturas, se neutralizan, serefuerzan, se acompaan.

    Este documento est confeccionado como untejido en el que los conceptos tericos se vanentrelazando con prcticas sociales que dancuenta de la capacidad de innovacin de lajuventud en el mundo contemporneo. El hilocon el que fue tejido entrelaza tres hebrasprincipales: juventud, prcticas sociales ypolticas pblicas. El estudio desarrollado alo largo de esta publicacin est basado enel contexto latinoamricano; aunque ms allde su historia y su significado, lo que interesadestacar es la fuerza de su imbricacin y lariqueza que deviene de su retroalimentacinpermanente.

    Enhebramos el hilo analizando la situacinsocio-econmica de Amrica Latina y elCaribe desde la ptica de la globalizacin ylos procesos de mundializacin. Las primerasprcticas presentadas se orientan a contra-rrestar los efectos negativos de dichastendencias. El anlisis pone enfsis en lasmaneras en que la cultura se adapta ymodifica frente a las nuevas tendencias yrevisa el lugar que ocupa la juventud en esastransformaciones. Nuestro inters pondera enla juventud como protagonista de prcticassociales que generan cambios en la trama

    cultural y se detiene en los procesos desocializacin que conforman su identidadcolectiva creando otros lazos sociales.

    En qu medida las prcticas socialesprotagonizadas por jvenes influyen en lastransformaciones de sus contextos? Podrasostenerse que dichas prcticas atenan losprocesos de exclusin? Cul es el impactoque ellas producen en la trama de relacionessociales, econmicas, polticas? Inciden enel tejido cultural?

    Estas preguntas nos ayudan a desenredar lamadeja para seguir hilando nuestro trabajoque, en este punto es enriquecido con unanueva urdimbre: la dimensin de las polticaspblicas. Qu sucede en este mbito cuandola juventud comienza a ser socializada apartir de los cdigos, experiencias y expecta-tivas de las prcticas sociales? Cmo seorganizan las polticas en este plano? Quocurre con la territorializacin de estosprocesos de construccin social y cultural?

    El final del tejido est hilado con cuatronuevas fibras que dan volumen y color a todala trama: autonoma, liderazgo, saber y poder.Todos ellos contrastando sobre escenarios deviolencia y posibilidades de esperanza.

    Ms all de visiones apocalpticas o utpicas,lo cierto es que las herramientas conceptualesy las prcticas sociales aqu presentadasabren alternativas para imaginar nuevassubjetividades reconstruidas desde el telar dela inclusin. De su difusin y replicabilidaddepende en gran parte el color del futuro.

    2. ENHEBRANDO EL HILO CONLA AGUJA DE LAGLOBALIZACIN

    ... Objetivamente el mundo siempre ha sidouno, mucho antes de que las relaciones

    1 Worsley Peter, El Tercer Mundo, Ed. Siglo XXI, Mxico, 1978

  • 6sociales de amplitud mundial se estable-cieran, mucho antes de que los espaolesanclaran en Amrica o los ingleses en laIndia. Incluso los cazadores y recolectoresms primitivos nunca han estado aislados.2 .

    Con estas palabras, Worsley hace referenciaa un fenmeno histrico, variable, cargado decontradicciones: la globalizacin. Los rasgospredominantes de este fenmeno son: laeconoma capitalista como forma deproduccin, la concentracin y centralizacinde capitales, el surgimiento de regionessupranacionales, la apertura de fronterasinternas y externas, la constitucin de polosde poder tanto econmicos como polticos, ladesproteccin de la produccin local, lasprivatizaciones, la desregulacin de losmercados, entre otros.

    Para Gorz, la globalizacin es un procesodonde se intensifica la competencia en todoslos mercados con los siguientes objetivos: ladisminucin de los salarios reales, eldesmantelamiento de las proteccionessociales, la explosin del desempleo, laprecariedad de todos los empleos, eldeterioro de las condiciones de trabajo,etc..3

    Una de las consecuencias de este proceso, esla polarizacin, la asimetra de condicionesy la inseguridad que devienen comoconsecuencia de la incompleta integracin alcomercio mundial y de la ineficacia de losaparatos estatales por carecer de instrumentospara responder a las demandas sociales frentea las de los nuevos propietarios de lasprivatizadas empresas pblicas. Esto se veagravado por la reduccin de roles directosdel Estado y por el aumento de la inequidadsocial como consecuencia de las libresfuerzas del mercado.

    Las altas tasas de innovacin en la esferaeconmica frente a la naturaleza competitivay expansiva de la empresa capitalista, traenaparejada una importante influencia en lasrelaciones econmicas sobre otras institu-ciones. La cultura sufre el impacto de losprocesos econmicos que ocurren a escalamundial, vinculados con los acuerdospolticos y financieros.

    En esta trama de poderes, qu lugar ocupaAmrica Latina y el Caribe?

    Para responder a esta pregunta, debemoshacer referencia al proceso de mundia-lizacin producido en el contexto de lamodernidad. Segn Giddens, este procesoest relacionado con la intensificacin de lasrelaciones sociales en todo el mundo, por elenlace de lugares lejanos, de tal modo que losacontecimientos locales estn configuradospor sucesos que ocurren a muchos kilmetrosde distancia y viceversa4 . En consecuencia,toda transformacin local ser parte de lamundializacin y de la extensin lateral delas conexiones a travs del tiempo y delespacio. Como dira Alain Touraine, se tratadel paso de una economa nacionalcontrolada por el Estado a una economa demercado mundializada. En trminosculturales, esta mutacin puede describirsecomo elpaso de las sociedades modernas conuna cultura estatal igualitaria a las sociedadespostmodernas, individualistas y competitivas.Y, en trminos polticos, como la superacindel ciclo cvico-militar y el paso a regmenesdemocrticos-representativos, que conformandemocracias fragmentarias.5

    Cules son las consecuencias en la regin?

    La decda de los aos 80, en Amrica Latina,es la denominada decda perdida, no slo

    2 Worsley Peter, El Tercer Mundo, Ed. Siglo XXI, Mxico, 19783 Gorz Andr, Miserias del presente, riqueza de lo posible. Cap.1: Del Estado social al Estado del capital, Bs.As, 19984 Giddens Anthony, Consecuencias de la modernidad, Ed. Alianza Universidad, Espaa, 19935 Delgado, Daniel Garca, Jvenes en las estructuras: cultura, educacin, familia y poltica. En: La juventud latinoamericana en los

    procesos de globalizacin. FLACSO, EUDEBA, Ed. Universitaria, Bs.As., 1998

  • 7en lo referente a su crecimiento econmico,sino tambin por su decadencia social.

    A comienzos de los 80, 112 millones delatinoamericanos y caribeos (el 35% de loshogares) eran pobres; ya en la mitad de esadcada, los pobres eran 164 millones ytotalizaban el 38% de los hogares. Para teneruna idea de esta velocidad de la pobreza,sealemos que la poblacin total de la regin(en trminos absolutos) haba crecido menosque el nmero de pobres. De all en ms latendencia sigui en ascenso; nuevos pobresse incorporan todos los das a una mesa cadavez ms estrecha y austera6 .

    Las democracias latinoamericanas de losaos 80 surgieron en este contexto,condicionadas por semejante realidad. Porello, Amrica Latina es considerada, a nivelinternacional, como la regin con los mselevados niveles de desigualdad. Las cifrasindican que la distribucin del ingreso,tradicionalmente desigual en la regin, quehaba mejorado en la dcada de los aos70,empeor seriamente en los 80 y no solo noha registrado mejoras sino que ha continuadodeteriorndose en los 90. 7

    Algunos de los problemas a los que seenfrenta la regin en la actualidad son lamarginalizacin, la estigmatizacin, laexclusin, la alienacin social, la domina-cin, el aumento del desempleo y subempleo,la instalacin de la precariedad laboral, ladesestructuracin de las relaciones de trabajo,la desestabilizacin de los estables, elincremento de la segmentacin del mercado,la falta de planificacin urbana y regional, lafalta de tecnologa y de infraestructura, lainequidad de gnero, la contaminacin, lasnuevas formas de anomia y la debilidad delas redes relacionales. Estos problemas

    surgen en la dcada de los aos 90 y estnligados a los cambios socioeconmicos ylaborales que se haban producido tras lapostguerra y que dieron lugar a la ruptura delos procesos de inclusin social, tal como elEstado de Bienestar. Esos quiebres, productode un proceso histrico de transformacin ydesestructuracin del trabajo, fueronconstituyendo nuevas formas de subjetividady padecimiento. A su vez, el derrumbe delmodelo econmico basado en la industria-lizacin, provoc una crisis en las identidadesque se sustentaban en esta forma de trabajo.Es as como el fin de la sociedad fordistasignific no slo un cambio en el aparatoproductivo sino tambin un incremento de laprecarizacin y explotacin del trabajo.

    Asistimos al desarrollo de una cultura de loaleatorio (Laurance Rouleau-Berger, 1995)y a la incertidumbre del maana. Estoproduce dos consecuencias que se potencianmutuamente: por un lado, la inestabilidad atravs del desempleo y la precarizacin de lascondiciones de trabajo; y por otro, ladebilitacin de las formas de socializacin,donde la consigna nada a largo plazodesorienta la accin planificada, disuelve losvnculos de confianza y compromiso y separala voluntad del comportamiento8 .

    Como seala Bauman (2000), vivimos en laera de la modernidad lquida y lafluidez,esta metfora es utilizada paraentender los nuevos escenarios, donde elcapital viaja liviano, los poderes se diluyeny redistribuyen y los procesos de dominacinestn estrechamente relacionados con lavelocidad de movimiento y las posibilidadesde acceso a los medios de comunicacin,siendo la desintegracin social uno de losresultados de estas nuevas tcnicas del poder.La sociedad moderna existe por su incesante

    6 Casalla, Mario, Globalizacin e Identidad Cultural. En Globalizacin e identidad cultural, Ed. Ciccus, Bs.As., 19977 Klisberg, Bernardo, Inequidad y Crecimiento. Nuevos hallazgos de investigacin, en De Igual a Igual. El desafo del Estado ante los

    nuevos problemas sociales, Fondo de Cultura econmica Argentina, Brasil, 1999.8 Sennett Richard, La corrosin del carcter. Las consecuencias personales del trabajo en el nuevo capitalismo, Ed. Anagrama,

    Barcelona, 2000

  • 8accin individualizadora; la individua-lizacin aparece como destino9 .

    En sociedades donde el capitalismo y elindividualismo van de la mano, donde lacompetencia entre individuos se constituyecomo elemento intrnseco, no es difcilimaginar que la consecuencia resultante es lafragmentacin de las redes solidarias y decooperacin y el debilitamiento de los tejidosculturales.

    3. LAS BUENAS PRCTICASSOCIALES: UNA FIBRARESISTENTE

    La cultura, influenciada por las nuevasrelaciones de la modernidad, aparece comola hebra ms dbil de esta trama de poderes.Sin embargo, desde el mismo entorno emergeuna nueva fibra, resistente a los procesos defragmentacin que se vienen produciendo,una fibra que logra hacer frente a lospadecimientos ligados a la lgica neoliberal:las prcticas sociales, sostenibles desde unpunto de vista cultural, social, econmico yambiental.

    A travs de distintas estrategias de insercin,las Mejores Prcticas comienzan a transfor-mar y, en algunos planos a detener, lamarginalizacin y estigmatizacin, fen-menos caractersticos de los procesos deexclusin anteriormente descritos.

    R. Castel define la marginalizacin como laproduccin social que tiene su origen en lasestructuras de base de la sociedad, laorganizacin del trabajo y el sistema devalores dominantes....10 Considerando quela marginalidad profunda es el extremo de unproceso de aislamiento social y alejamientodel trabajo, queremos destacar aqu unaprctica que ha contribuido a reducir losniveles de marginalidad, rompiendo con lastipificaciones de origen y aprobacin social.Es el caso del Programa experimental delmejoramiento de la vivienda de Colombia:

    Esta prctica social demostr que es posiblerevertir situaciones de desafiliacin comola habitacin de casas deterioradas, laprecariedad de la situacin laboral y/o ladesocupacin y la debilidad de las redescomunitarias. Tambin emite seales quepodran tomarse desde el mbito de laspolticas pblicas, como por ejemplo, que esimprescindible relacionar la lucha contra lamarginalidad con alternativas de empleo,soluciones de vivienda y con el reforzamientode las redes sociales estimulando accionesreparadoras y preventivas, que deberancomplementarse mutuamente.

    Para analizar otro aspecto ligado a losprocesos de exclusin como la estigmati-zacin, traemos las palabras de Goffman,quien afirma que el estigma aparece como unatributo profundamente desacreditador quetie al conjunto de los rasgos de la persona.Becker nos advierte que, una vez que se ha

    9 Bauman, Zygmunt, Modernidad Lquida, Ed. Fondo de Cultura Econmica, Argentina, 200010 Castel, Robert, La lgica de la exclusin social. En: Todos entran, Ed. Santillana, UNICEF, Argentina, 1998

    El proyecto se centr en acciones que estimularan la consolidacin de la comunidad yel mejoramiento de su calidad de vida. La intervencin se concentr en un sectorcaracterizado por su situacin de ilegalidad, como son los habitantes de casas deterioradascon bajas condiciones de habitabilidad. Las mujeres de la poblacin beneficiada lideraronla construccin de las casas. Uno de los principales logros del proyecto, adems de lasolucin al problema de la vivienda, fue el fortalecimiento de los lazos comunitarios yel mejoramiento de la situacin laboral ya que el 90% de las familias beneficiariasobtuvieron un empleo.

  • 9identificado a una persona como desviada,dicha caracterizacin se impone al resto delas identificaciones en juego. As, la sociedadestablece los medios para caracterizar a laspersonas y los atributos que se percibencomo naturales en cada una de esascategoras. Podemos decir, entonces, que laestigmatizacin representa un productohistrico.

    El Proyecto Educacin en VIH/SIDA yAcompaamiento a Personas que viven conVIH/SIDA (PVVS) desarrollado en Per hacontribuido a reducir la estigmatizacin quesufre un grupo social cada da en incremento:los portadores de VIH/SIDA.

    Hemos visto cmo algunas prcticas socialesson eficaces para contrarrestar padecimientosrelacionados con la marginalizacin yestigmatizacin, pasemos ahora a analizar lainfluencia de las Buenas Prcticas en lacultura de la juventud. Para ello tendremosen cuenta: por un lado, los elementosconstitutivos de la cultura juvenil, loscambios y transformaciones de sus universossimblicos y modos de socializacin; y porotro, nos preguntaremos si las prcticassociales pueden identificarse como mbitosde socializacin, de fortalecimiento de loslazos sociales y como generadoras deoportunidades de inclusin.

    4. LA JUVENTUD:PROTAGONISTA DEPRCTICAS SOCIALES

    La cultura juvenil se reproduce en el marcode un cambio profundo relacionado en lo

    econmico con el neoliberalismo, y en locultural, con el postmodernismo. Como unhaz de posibles significaciones, creadas y acrear, la cultura es modificada constante-mente por los cambios que se producen enlas relaciones de produccin, en los modosorganizativos, en la poltica, etc. Simult-neamente, influye sobre dichas dimensionesy en determinadas ocasiones entra encontradiccin con ellas

    Antes de analizar en qu medida influyen lasPrcticas Sociales en la cultura juvenil, espreciso acotar el alcance de los trminos:Cultura y Juventud.

    Con palabras de Margulis, la Cultura refierea los cdigos de la significacin, histrica-mente constituidos y en permanente cambio,compartidos por un grupo social, que hacenposible la comunicacin, la interaccin, lainteligibilidad de los comportamientossociales11 . Por su parte, Daniel GarcaDelgado, opina que los rasgos predominantesde la cultura postmoderna estn estrecha-mente relacionados con: la radicalidad conque acontece la velocidad, es decir, lacomprensin del tiempo y del espacio y conel retiro de los grandes proyectos colectivosy de voluntad de transformacin global(ausencia de ideales, utopas y declive de lavida pblica) que han contaminado losvnculos sociales con la idea decompetitividad.

    El trmino Juventud surge en el contexto dela sociedad occidental en el momento en que

    11 Margulis Mario, Juventud, Cultura y Sexualidad. Ed. Biblos, Bs.As., 2003

    El propsito de esta prctica fue mejorar la calidad de vida de las personas que vivencon VIH/SIDA y sus familias ofrecindoles: a) informacin y apoyo emocional para laatencin integral de su salud. b) gestin para la provisin de medicamentosantirretrovirales y seguimiento laboratorial suficientes y continuo. c) promocin y defensade sus derechos humanos; d) educacin para la prevencin del VIH/SIDA sobre todo agrupos de jvenes y mujeres de sectores de escasos recursos.

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    se abre el proceso de cierta democratizaciny la produccin en masa. Es en este mbitodonde, por primera vez, se define lo que esser joven, diferenciando entre aquellos queestudiarn y tendrn tiempo para el ocio y losque sern mano de obra de la nueva y pujanteindustria12 . En este sentido, juventud refierea un concepto construido social e histri-camente, que vara de acuerdo al contextopoltico, social, cultural y econmico.

    Concepto que, para Margulis, alude a lapoca en que cada individuo se socializa, ycon ello a los cambios culturales aceleradosque caracterizan nuestro tiempo14

    Existen Buenas Prcticas que no slo generansino tambin reconstruyen vnculos fecundosentre dos generaciones. Un ejemplo de elloes el proyecto Abuelas Cuenta Cuentosrealizado en el Chaco, Argentina:

    Las culturas juveniles no son homogneas niestticas; su heterogeneidad permite ml-tiples apropiaciones, incluso dentro de unmismo estilo. La consolidacin de las cul-turas juveniles en los distintos sectoressociales, en los mbitos rural o urbanos yteniendo en cuenta las diferencias de gnero,abre un abanico de posibilidades que advierteque no todos vivencian esta etapa de la vidade la misma manera.

    La juventud se erige en vanguardiaportadora de transformaciones notorias eimperceptibles- en los cdigos de la cultura,e incorpora con naturalidad los cambios enlas costumbres y en las significaciones quefueron objeto de pugnas y controversias enla generacin anterior13 .

    Ahora bien, si al hablar de juventud estamoscontemplando una base material vinculadacon la condicin etaria, procesada por lahistoria y la cultura, debemos tambinreferirnos al concepto de Generacin.

    En el prximo punto revelamos algunasexperiencias que ponen el acento en lajuventud como protagonista de prcticassociales que tuvieron en cuenta dosdimensiones principales: la cultural, queatae a la socializacin de la juventud; y lasocio-econmica, que contempla a la mismacomo un grupo etario relacionado con latransformacin de la estructura social.

    Prcticas que construyen identidad

    Aunque todas las generaciones se socializan,los jvenes ponen de manifiesto los cambiosculturales con ms intensidad y variedad quelas generaciones que los preceden y es elplano de la cultura, antes que el de laeconoma o el de la poltica, el que evidencialos nuevos cdigos en marcha y las nuevasmodalidades que asume la juventud15

    La actual exclusin social invade una granvariedad de escenarios en donde circula la

    12 Nuez, Pedro, Los conceptos de infancia y adolescencia como constructos sociales e histricos. En: Nuevas identidades y juventudes,Carrera de Especializacin de postgrado, Bs.As., 2006

    13 Margulis Mario, Juventud, Cultura y Sexualidad, Ed. Biblos, Bs.As., 200314 Margulis Mario, La Juventud es ms que una palabra, Biblos, Bs.As., 199615 Margulis Mario, Juventud, Cultura y Sexualidad, Ed. Biblos, Bs.As., 2003

    Abuelas y abuelos voluntarios leen cuentos para nios de zonas urbanas y marginalesfomentando la lectura desde la primera infancia. Este espacio de encuentro entregeneraciones promueve una variada gama de actividades en muchos tipos deestablecimientos: escuelas, hospitales, comedores, parroquias, etc. Esta prctica colaboracon la reconstitucin de los lazos sociales y la recuperacin del tejido cultural,trasmitiendo valores y conocimientos a travs de la lectura. Se suma a esto, la promocindel libro como un objeto cultural de alto valor simblico.

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    juventud, desde la pertenencia a un mediosignado por la pobreza extrema, la falta deinsercin en el mercado laboral y en elsistema educativo, el desconocimiento deinformacin para la toma de decisiones, lainequidad de gnero hasta la falta deservicios sociales. Cada una de estasinstancias revela y manifiesta el dbil lazoque une a la juventud con la vida de lasociedad, poniendo de manifiesto la profundacrisis de las estructuras de socializacin (lafamilia, la escuela, el pleno empleo).

    Frente a este panorama, algunas BuenasPrcticas estn fortaleciendo procesos desocializacin de grupos juveniles que, a pesarde utilizar cdigos diferentes vanconformando una identidad colectiva.Concepto que nos aproxima a las formas enque se constituyen los vnculos sociales, conquines nos relacionamos, a quinesconsideramos iguales y a quines diferentes.Hablar de identidad colectiva es hablar depertenencia, de confianza, de comunidad.Refiere a los procesos a travs de los cualeslos sujetos construyen su visin del mundo,procesos condicionados fundamentalmentepor la posicin que todo individuo tiene enel espacio social, resultante de una pluralidadde identificaciones producidas en elentrecruzamiento de variables culturales,sociales, familiares y personales.

    Al constatar la ausencia de pautas estables ypredeterminadas, el socilogo ZigmuntBauman caracteriza como lquidos lanaturaleza de los vnculos que se generan en

    la actualidad. Segn este autor, no siempreestamos seguros del lugar al quepertenecemos y la identidad es un nombredado a la bsqueda de salida de esaincertidumbre (2003). Para GracielaFrigerio (2004), identidad es huella, nombre,herencia, creacin, continuidad y ruptura,pero tambin deseo de inscripcin yreconocimiento.

    Gran parte de la construccin de la identidadjuvenil se basa en la dificultad de pensar laotredad teniendo en cuenta que lasadscripciones identitarias implican, a la vez,lmites entre un adentro y un afuera. Dealguna forma, la marca identitaria es laimportancia que adquiere la apariencia entanto presentacin ante los otros.

    Haciendo frente a la incertidumbre queproduce la mutacin de los espacios en loscuales se formaba, tradicionalmente, laidentidad, algunas prcticas sociales estnrespondiendo con xito a la conformacin deuna nueva identidad colectiva por parte de lajuventud. En este tipo de experienciasencuentran una salida a la incertidumbreencontrando la posibilidad de construir unaidentidad colectiva subjetivada, apropiadabajo la forma de una conciencia de s en elcontexto de un campo ilimitado designificaciones compartidas con otros16 .

    La prctica Compromiso Cvico y VitalidadCultural que se llev a cabo en Chile es unejemplo de esto.

    16 Gorosito Kramer Ana Mara, Identidad, Cultura y Nacionalidad. En Globalizacin e Identidad Cultural. Ed. Ciccus, Bs.As., 1997

    Este programa integrador se desarroll en una pequea comunidad ubicada en laCordillera: Estaba destinada a una poblacin con identidad local, alta permanencia delos habitantes en la comunidad y organizaciones laborales tradicionales. El objetivo dela prctica fue la creacin de una base de valores dirigidos a una vida ms humana, justa,equitativa, unida y democrtica, donde fuese posible continuar soando, comunicarse,construir espacios para interactuar y fortalecer procesos de identidad.

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    Por medio de prcticas sociales como lamencionada, la juventud puede vivenciar entodos los mbitos de su vida cotidiana, unamayor cohesin como resultado de compartirsentimientos, experiencias, valores, lugares oideales comunes. En virtud de estas experien-cias, su socializacin comienza a producirseen un contexto donde existen otros cdigosdistintos a los dominantes, impuestos por unmodelo excluyente, caracterstico de lamodernidad lquida de Bauman.

    Podemos afirmar, entonces, que las buenasprcticas estn moldeando nuevos procesosde socializacin, caracterizados por otrasexperiencias y expectativas que actan sobrecdigos de significacin, constantementecambiantes. Dado que las prcticas socialesresponden a necesidades de la comunidad,estas transformaciones inciden profunda-mente en la generacin de nuevas formasculturales.

    Otra experiencia que, desde una dimensinmedioambiental, incide sobre procesos desocializacin y formas culturales esEcoparque de la ciudad de Tijuana,Mxico.

    Sus objetivos principales fueron la reduccinde la polucin del agua en la poblacin y elmedio ambiente. La prctica demostr que elagua reciclada es un recurso valioso que sepuede lograr a travs de la creacin delparque transfiriendo a las escuelas laoperacin de reciclado. El programaeducativo medioambiental en la regintambin puede operarse a travs de activi-dades vinculadas con la salud, la energa yotras temticas medioambientales. Laprctica gener beneficios econmicos,sociales y culturales, convirtindose en elcentro educativo, de informacin e investiga-cin medioambiental ms importante de laregin.

    Este ejemplo demuestra cmo la solucin alproblema del agua en comunidades de bajosingresos, incide en la construccin de valoresrelacionados con el medioambiente yconfirma que, incluso desde experienciascuyo eje es el cuidado del medio ambiente,se pueden generar nuevas formas desocializacin de la poblacin involucrada.

    Prcticas que promueven inclusin social

    Si abordamos el tema de la juventud desdela dimensin socio-econmica advertimos elalto grado de vulnerabilidad en el que seencuentra, al punto de constituir uno de losgrupos sociales en mayor riesgo de exclusinsocial, afectados por la escasez y precariza-cin del empleo y por la fragilizacin de losvnculos sociales. En la mayora de los pasesde Amrica Latina, la juventud configura ungrupo social con graves situaciones deexclusin, especialmente en el rea econ-mica y social.

    Los estudios disponibles coinciden en que losnuevos empleos creados durante la dcadadelos aos 90, inestables y con bajos sueldos,reclutando generalmente jvenes de clasemedia y con un nivel educacional medio.Dato que confirma que nuestro contextosocio-laboral en crisis excluye a la granmayora de este grupo social. La ausencia deperspectivas exitosas en la vida generasensaciones de desencanto, escepticismo yfrustracin y traen como consecuencia lasegregacin.

    Las prcticas sociales construyen otraspropuestas y permiten vislumbrar unhorizonte de esperanzas posibles y deacciones efectivas para movilizar a lajuventud. Su participacin, sea cual fuera laprctica -de inclusin social, de reduccin dela pobreza, de vivienda, etc.- abre unainstancia de insercin social e incrementa lasposibilidades de desarrollar trayectorias

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    novedosas, ya sea como participantes o comocoordinadores para su implementacin yposterior transferencia.

    Es el caso de la prctica llamada CircoVolador que se llev a cabo en la ciudad deMxico.

    Dicha prctica busc la integracin devalores y la reconstruccin del tejido socialentre distintos sectores sociales, a travs delfortalecimiento de las identidades juveniles.En un espacio en comn se llevaron a cabotalleres y diversas actividades relacionadascon el teatro, el cine, la radio, la msica, etc.El Circo Volador se convirti en un espaciocomn entre jvenes de diversos grupossociales, permitindoles ocupar un lugarimportante en su entorno a travs de lacreacin de estrategias de interaccin einclusin que ayudaron a revertir procesos deexclusin social y discriminacin.

    Otra prctica social similar es En un lugarmejor efectuada en Mendoza, Argentina.

    En ella, se ofrecen herramientas de insercinsocial y laboral a un grupo de jvenes quetrabajan en la calle, en la venta ambulante,cuidando coches y limpiando vidrios en lasesquinas. La posiblidad de elegir un oficio,capacitarse e incorporar habilidades, lessignific un acercamiento al mercado detrabajo formal, posibilidad que contribuy aatenuar la situacin de exclusin en la cualse encontraban.

    Teniendo en cuenta que en nuestro das, laexclusin social no es un momento pasajeroque vive Latinoamrica y el Caribe sino unaparte constitutiva de su proceso social, esrelevante el papel que pueden desempear lasPrcticas Sociales sobre el territorio cultural,

    influyendo en costumbres y valores y trans-formando el lenguaje cotidiano.

    Prcticas que transforman contextos

    En qu medida los jvenes incorporan en susocializacin nuevos cdigos y destrezas,lenguajes y formas de percibir, apreciar,clasificar y distinguir?17 .

    En qu medida las Prcticas Sociales que lostienen como protagonistas influyen en lastransformaciones de sus contextos?

    Podemos decir que las prcticas socialesinfluyen en un imaginario que se manifiestadesde la particularidad de las matricesculturales. A travs de redes de relacionessociales, dichas matrices van constituyendo,en un sentido prctico de la vida, modos depensar, sentir, actuar, reflexionar, interpretar,etc. Es decir, las buenas prcticas favorecenla conformacin de una cosmovisin que sevincula con el imaginario colectivo endeterminadas condiciones materiales deproduccin y reproduccin social. Comien-zan a hilar un nuevo lenguaje dentro de latrama cultural, imbricada en lo social, dondese generan actitudes, estrategias de subsis-tencia, posicionamientos y comportamientosque mejoran las condiciones de la vida social,econmica, poltica, cultural y ambiental.

    Esto no implica que exista un pensamientouniversal para toda Latinoamrica y/o elCaribe, sino que como seala Parker (1993),existen procesos de pensamiento anlogos encorrespondencia con situaciones estructuraleshistricas, igualmente anlogas, que danorigen a un estilo determinado, a un tipoparticular de mentalidad18 . Quienes partici-pan en las prcticas comienzan a pertenecera la sociedad, desde ese mbito se sienten

    17 Virilio Paul, Velocidad y Fragmentacin de las imgenes. En Fahrenheit 450 nro. 4, Bs. A.s, 198818 Parker Cristin, Otra lgica en Amrica Latina. Religin Popular y Modernizacin Capitalista. Ed. Fondo de Cultura Econmica,

    Stgo. de Chile, 1993

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    miembros en posicin de igualdad con otros.Es el caso de El Ceibo realizada en BuenosAires, Argentina.

    Se trata de un grupo de mujeres desem-pleadas, con maridos desocupados o solas,con una familia que mantener, viviendo encasas tomadas. Sus hogares haban sidoexpropiados por la dictadura para laconstruccin de una autopista que nunca fuerealizada. Su actividad econmica, elcirujeo, no le provea ingresos suficientespara alimentar a sus hijos. Preocupadas pormejorar su calidad de vida y como extensinde la actividad que ya venan realizando,participaron de un proyecto socio-ambientalque revirti su situacin con consecuenciasque no slo implicaron un empleo establesino tambin nuevas pautas de comporta-miento diario y sentimientos de pertenenciay utilidad.

    Esta prctica favoreci la construccin de laidentidad a partir del fortalecimiento de laautoestima personal y grupal, de la cultura enla que estn insertas las personas queparticiparon de ella y de la actividad querealizaron.

    De esta manera, frente al procesohomogeneizador de la globalizacin queimpone un pensamiento nico, con aconte-cimientos des-historizados, las PrcticasSociales comienzan a producir su propiahistoria, fundando nuevos cdigos y moda-lidades que son asumidas por la juventud.

    5. LAS PRCTICAS SOCIALESEN LA URDIMBRE DE LASPOLTICAS PBLICAS

    Qu sucede en el mbito de las polticaspblicas cuando los jvenes comienzan a ser

    socializados por los cdigos, experiencias yexpectativas de nuevas Prcticas Sociales?Qu ocurre con la territorializacin de losprocesos de construccin social y cultural?

    Podramos hablar de una especie dearticulacin entre instancias particulares yglobales con contradicciones que, en estoscasos, parecen integrarse. Los debates msrecientes destacan que, a la par del procesode territorializacin y especializacin derelaciones, los individuos buscan la seguridadperdida (civil o laboral) en la comunidad, apartir de la generacin de vnculos deproteccin en el barrio, en el grupo depertenencia o en la familia. Predominan pues,formas selectivas de socializacin19 . Desdeesta perspectiva, la participacin en prcticassociales podra considerarse una nueva formade socializacin.

    La lucha por la identidad y el territorio noes un asunto del pasado sino expresionespolticas que se proponen defender lavariabilidad social, la autodeterminacin yla soberana, todas ellas manifestacionesamenazantes para el nuevo orden mundial...Lo importante es pensar como hoy seorganiza esta diversidad, las relaciones depoder involucrados y sus efectos en lasnuevas territorializaciones20 .

    Ahora bien, siguiendo a Touraine (1994)slo hay actores si se combinan la concienciainteriorizada de derechos personales ycolectivos, el reconocimiento de la pluralidadde los intereses y las ideas y (...) laresponsabilidad de cada uno respecto deorientaciones culturales comunes

    Al hablar de Polticas Pblicas, nos estamosrefiriendo a la asignacin de medios yrecursos a la realizacin de ciertos

    19 Entre otros han analizado estas cuestiones Svampa (2005) y Merklen (2005)20 Safa Patricia., De las historias locales al estudio de la diversidad en las grandes ciudades: una propuesta metodolgica. En

    Globalizacin e Identidad Cultural, Ed. Ciccus, Bs.As., 1997

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    productos, para generar algn efecto oimpacto 21 . Es decir, las consideramos unmedio para alcanzar fines, un conjunto demetas que definen lineamientos para laaccin, un haz de programas y proyectos quedesagregan pautas, un proceso global queimplica modificaciones sobre la realidad. Yms an, adems de caracterizarse por susestrategias de intervencin, las polticaspblicas comprenden tanto los lazos queconstruyen hacia adentro del tejido estatalcomo los vnculos que se establecen con losdems sectores sociales.

    Prcticas que impulsan el ejercicio de laciudadana

    Las personas y grupos que consiguen llevara cabo Buenas Prcticas, producen dosresultados:

    a. Llenan el vaco que deja la insuficienciade las polticas pblicas.

    b. Contribuyen a modificar la cultura, porlo tanto, transforman la sociedad y laeconoma.

    Repasemos argumentos y ejemplos de cadauna de estas consecuencias.

    Llenan el vaco que deja la insuficiencia delas polticas pblicas. Las prcticas socialescobran especial importancia frente a la actualdesafeccin estatal permitiendo pensar yactuar formas alternativas de desarrollo localy de intervenciones sociales. Muchas orga-nizaciones comunitarias, comprometidas conel desarrollo local, desarrollan estrategias queresponden a necesidades particulares de cadapoblacin particular superando la orientacingeneral de los programas gubernamentales.

    A modo de ejemplo, veamos la prcticaEnREDando jvenes para el desarrollollevada a cabo en Buenos Aires, Argentina:

    Esta experiencia pretende generar procesosde desarrollo local, protagonizados porjvenes que planifican y gestionan proyectosorientados a transformar problemas de lacomunidad, mejorando as su calidad de vida.Consiste en un concurso de proyectos deplanificacin para el desarrollo localgenerados a partir de un proceso educativoen el que participan grupos de jvenes yorganizaciones de la comunidad y dediferentes ciudades. Este proceso pedaggicono formal se organiza a partir de encuentrosde capacitacin presencial y procesos deproduccin a distancia. Supone un modelo deGestin Asociada entre diferentes niveles delEstado (nacional, provincial y local) y diver-sos sectores de la comunidad organizada.

    Entre los logros ms importantes de estainiciativa, podemos mencionar la promocinde redes de jvenes, la formacin de recursoshumanos con aptitudes para la planificaciny gestin de proyectos de desarrollo, lacreacin de referentes de trabajo con jvenesen las comunidades y la conformacin de unamirada sobre la juventud como actor necesa-rio del desarrollo local.

    Otra prctica similar es CiudadanosPlanetarios Jvenes Empresarios deBrasil:

    La experiencia busca generar trabajos eingresos para jvenes entre 15 y 25 aos conel propsito de incrementar su autoestima ycapacidad de administracin, impulsando eldesarrollo local en reas perifricas urbanas.El objetivo de la prctica fue influenciar enlas polticas pblicas dirigidas especfi-camente a la educacin de los jvenes, lacreacin de empresas bajo la forma decooperativa, la promocin del primer empleoy la generacin de un ingreso a travs deempresas auto-sustentables. La juventudinvolucrada logr un trabajo y/o una

    21 Daz Cristina, El ciclo de las polticas pblicas: notas para su abordaje y reconstruccin, Centro de estudios interdisciplinariosinstitucionales de desarrollo regional, Rosario, 1998

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    profesin, el mejoramiento de sus condici-ones laborales y el incremento de la auto-estima. El programa tambin contribuy amejorar las expectativas de la educacin dela juventud.

    En este sentido, la emergencia de PrcticasSociales para mejorar la calidad de vida y lasostenibilidad de nuestras ciudades ycomunicaciones estn edificando puentespara insertar a los excluidos en oposicin alas insuficientes polticas pblicas y a ladificultad de los gobiernos de implementarprogramas que den respuestas a sus colmadasagendas.

    Contribuyen a modificar la cultura, por lotanto, transforman la sociedad y la econo-ma. La emergencia de Prcticas Socialessostenibles da lugar a la creacin de nuevosmodos de participacin que producenmodificaciones de peso en la cultura. Lasredes sociales se expanden y promueven elaprendizaje colectivo, mejorando lascondiciones para el ejercicio de la ciuda-dana, incrementado el compromiso cvico yla vitalidad cultural y haciendo circular lainformacin sobre los derechos individualesy sociales; todas ellas, condiciones funda-mentales para el funcionamiento de lossistemas democrticos.

    El Presupuesto Participativo Joven(PPJoven), una prctica realizada en Rosario,Argentina, da muestras de este aprendizaje.

    Es una iniciativa dirigida a jvenes entre 13y 18 aos que impulsa su incorporacin enlos asuntos pblicos, incentivndolos aintervenir en la discusin de las prioridadesen las que se invertir el presupuestomunicipal. El mecanismo de presupuestoparticipativo supone un componente depedagoga urbana ya que incorpora a la

    juventud a la poltica desde una esfera microque comprende su vida cotidiana y suterritorio. Se fortalece su participacin dentrode un espacio formal de toma de decisiones,ampliando el conocimiento y el ejercicio desus derechos ciudadanos. Entre los logrosms significativos de esta iniciativa sedestacan la incorporacin al PresupuestoParticipativo de un enfoque generacional, laconstruccin de ciudadana entre la juventudy la ejecucin de obras o proyectos locales.

    Otro elemento importante a destacar, es queel impacto de las prcticas sociales seincrementa en el mbito de aquellos Estadosdebilitados que, muchas veces, buscan laprivatizacin como salida a los problemas dela sociedad. En oposicin a esta alternativa,las prcticas favorecen la revalorizacin delo local como un espacio de participacinsocial y poltica22 en la bsqueda de unamejora en la calidad de vida.

    Podramos decir, entonces, que al incidir enlas polticas pblicas, las prcticas socialesproducen un incremento de la equidad socialcreando condiciones ms favorables para eldesarrollo del capital social; capital que seenriquece cuando hay valores compartidos,capacidad para la construccin de redes,normas sociales consensuadas, institucionesms slidas, etc. En consecuencia, podemosafirmar que el fortalecimiento de la equidadincide positivamente en la creacin decondiciones para estimular la participacin delas personas en organizaciones de base de lasociedad civil.

    Prcticas que aumentan los mrgenes degobernabilidad

    Otro elemento importante a considerar eneste punto es la relacin inequidad social -gobernabilidad. Frente a la baja credibilidad

    22 Safa Patricia., De las historias locales al estudio de la diversidad en las grandes ciudades: una propuesta metodolgica. En:Globalizacin e Identidad Cultural, Ed. Ciccus, Bs.As., 1997

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    de los sectores gobernantes y a la prdida delegitimidad de las instituciones representa-tivas, los mrgenes de gobernabilidad efec-tiva, se reducen considerablemente. Desdeeste punto de vista, las prcticas socialescontribuyen a aumentar los mrgenes degobernabilidad efectiva.

    La prctica Reforzamiento de aspectosculturales de asentamientos perifricosllevada a cabo en Nicaragua por el ServicioVoluntario Universitario logra impulsarprocesos de fortalecimiento institucional ydesarrollar capacidades de construccin ygobernabilidad.

    Esta experiencia promueve el uso de laarquitectura para la preservacin de la culturay las tradiciones. Por un lado, le otorga agraduados universitarios la oportunidad dellevar a cabo sus proyectos; y por el otro,facilita los asentamientos de actores localesquienes se capacitan sobre el marco guberna-mental para planificar sus proyectos demanera participativa.

    A diferencia de gran parte de las estrategiasgubernamentales convencionales de luchacontra la pobreza, centradas en el crecimi-ento, con programas sociales focalizados enlos pobres y en redes de seguridad, conintervenciones pre-fijadas, que muchas vecesse alejan de las necesidades reales de lagente, las Prcticas Sociales surgen en elinterior de organizaciones comunitarias queintentan revertir el desencantamiento de losgrupos juveniles con los programas sociales.Estas experiencias concretas resultan unaoportunidad para algunos jvenes y desenca-denan procesos de inclusin que trasciendensectores sociales y niveles educativos.

    Las estrategias gubernamentales menciona-das tienen, generalmente, resultados limita-dos pues no afectan las bases de ladesigualdad que condiciona el crecimiento ysus efectos. Por el contrario, las Buenas

    Prcticas, refuerzan sentimientos de utilidadsocial, amplan la red de relaciones e incre-mentan la formacin de capacidades.

    En sntesis, estas experiencias proporcionannuevos instrumentos para mejorar laspolticas pblicas, ensayando soluciones detipo social, econmico y ambiental que estnsiendo apropiadas por sectores juveniles que,a la vez, crean formas originales de partici-pacin y abren nuevas posibilidades para elintercambio de conocimientos que mejoran,a nivel micro, la calidad de vida de la regin.

    6. AUTONOMA, LIDERAZGO,SABER Y PODER: CUATROTINTES PARA DAR VOLUMENY COLOR A LA TRAMA

    El trmino Autonoma se refiere a lacapacidad de los sujetos para gestionar susproyectos en forma independiente. Estacapacidad se gesta en el desarrollo deprcticas sociales que requieren tanto delinters de los sujetos como del reconoci-miento objetivo, es decir, la toma deconciencia de su situacin y de las condici-ones que los llevaron al desarrollo de dichaprctica.

    Cuanto mayor es el nivel de autonomaadquirido por un grupo, ms posibilidadesexisten de que aparezcan nuevos lderes yaque el incremento de la participacin de lajuventud genera un aprendizaje acumulativoque enriquece todos los niveles de laparticipacin social, a travs de diferentesexperiencias, grupales o individuales.

    Prcticas que incrementan el saber y elpoder

    Una prctica que logr incrementar el nivelde autonoma es Inclusin e integracinsocial de los jvenes desarrollada enMendoza, Argentina.

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    A travs de esta experiencia, la juventud tienela oportunidad de construir un proyecto devida vinculado al ejercicio de sus derechos.Al participar de la prctica el grupo adquiereconfianza - inters subjetivo - como astambin inician su aprendizaje sobre losderechos humanos, lo que los conduce alconocimiento objetivo de recursos legalespara accionar y demandar mejores condici-ones de vida como puede ser el reclamo desus estudios.

    El crecimiento de las capacidades deautonoma incide ineludiblemente enmayores niveles de Saber y Poder. Deacuerdo a Giddens, las relaciones entre elsaber y el poder se ven influenciadas por elconocimiento compartido entre quienes soncompetentes en participar o en reconocer larealizacin apropiada de una prctica social.Por esta razn, lo que el individuo llega a ser,depende de los esfuerzos reconstructivos querealice: el conocimiento de uno mismo estsubordinado al propsito ms incluyente yfundamental de construir/ reconstruir unsentido de identidad coherente y prove-choso23 .

    La prctica Teatro Activo llevada a cabo enAsuncin, Paraguay, est basada en lareconstruccin del sentido de identidad atravs del incremento del saber y poder, eneste caso por medio de la representacinteatral.

    La iniciativa consiste en el desarrollo deJornadas de Teatro y Reflexin orientadas afomentar la participacin y promover eldesarrollo individual y el compromisopersonal en la construccin de una sociedadfundamentada en la justicia, el respeto a ladignidad humana y la democracia.

    La propuesta se fundamenta en la educacinpara la democracia, propiciando el desarrollode conocimientos, destrezas y valores necesa-rios para defender y consolidar sistemas yprocedimientos participativos, como unaforma de vida y convivencia. Utiliza larepresentacin teatral como estrategiageneradora de un dilogo cvico-ciudadanobasado en el arte, un modelo que integravivencias, intuiciones, creatividad y reflexinen la construccin colectiva de alternativas.

    Esta iniciativa se ha constituido en un espaciode reflexin para 21000 estudiantes quedesarrollan conductas de convivenciaarmnica y solidaria. Las jornadas se promo-vieron en 90 instituciones educativas yfacilitaron la identificacin de jvenes lderesque a travs de la experiencia adquiridareplicaron la propuesta en 26 localidades deArgentina.

    Prcticas que enriquecen el capital social,cultural y simblico

    Para Bourdieu el espacio social estinscripto a la vez en las estructurasespaciales y las estructuras mentales, queson en parte el producto de la incorporacinde las primeras; el espacio es uno de loslugares donde se afirma y ejerce elpoder...24 . Si el saber se constituye a partirdel espacio y ste est relacionado con laidentidad social, tal como describimosanteriormente, podemos inferir cmo se vanconstituyendo las capas arqueolgicas delsaber25. En este sentido, no hay nadapredefinido, pues toda relacin histricaimplica una construccin social que, a su vez,est compuesta por relaciones de poder queson variables. Esas relaciones de poderexplican las condiciones de posibilidad de

    23 Giddens, Anthony, Modernidad e identidad del yo, Ediciones Pennsula, Barcelona, 199524 Bourdieu, Pierre, Las miserias del mundo. Ed. Fondo de Cultura Econmica, Argentina, 199925 Foucault, Michel, La arqueologa del Saber. Editorial Siglo XXI, Bs.As. , 2002. Introduccin, Cap.II.I, II.II

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    emergencia de ciertas formas de saber, queinciden en el nacimiento de determinadasformas de cultura de un momento dado.

    En sntesis, siguiendo a Bourdieu podemoscalificar las buenas prcticas como estrate-gias a travs de las cuales actores sociales,en este caso la juventud participante, incre-mentan su capital para ejercer su poder, suinfluencia y, por tanto, existir en un deter-minado campo.

    Las prcticas enriquecen el capital social,cultural, econmico y/o simblico de lajuventud, fortaleciendo tanto su volumencomo estructura, lo que les permite mejorarsus posiciones en los campos (espaciossociales) en los que interactan.

    La transmisin de capital social al sector msdesfavorecido de la sociedad revierte enparte, la reproduccin que se da en el sistemaeducativo, fenmeno por el que los alumnosexitosos son aquellos que poseen un mayorcapital cultural transmitido por la familia.Una prctica social llevada a cabo enArgentina Inclusin social y desarrollo de laparticipacin comunitaria de adolescentes yjvenes en situacin de pobreza ha logradoatenuar los procesos de exclusin del sistemaeducativo.

    El objetivo de la prctica fue conformargrupos comunitarios de estudio paraacompaar a la juventud en la inscripcin ydurante el curso del Tercer Ciclo de laEscuela Media o Polimodal. La experienciafuncion como un estmulo para quienestenan ms dificultades para seguirestudiando y los ayud a no desertar laescuela. Tambin logr incentivar el estudioentre la juventud de barrios carenciados,disminuyendo los riesgos de desercinescolar y los ndices de repitencia. Promovi

    el compromiso de los jvenes con su realidadpersonal y comunitaria y foment la creacinde redes de organizaciones hacia el interiorde la comunidad barrial.

    7. VIOLENCIA Y ESPERANZA:TRAZOS ENTRETEJIDOS ENLOS IMAGINARIOS SOCIALESLATINOAMERICANOS

    La violencia es un fenmeno histrico que seencuentra relacionado con las condiciones yprocesos econmicos, sociales, jurdicos,polticos, culturales y psicolgicos. Las parti-cularidades que asume en cada sociedad, setraducen de manera diferenciada enresquebrajamientos o debilitamientosinstitucionales, alteraciones de los valoresticos predominantes y en descomposicinfamiliar y social26 .

    Otra de las facetas preocupantes de laexclusin juvenil est vinculada con laparticipacin de los jvenes - como vctimasy/o como victimarios - en diversas formas deviolencia. Segn estudios del Banco Mundialy del BID, Amrica Latina es la regin msviolenta del mundo, dado que el registroanual de muertes es ms de dos veces mayorque en cualquier otra regin del planeta,siendo Colombia el pas con ms violenciadel mundo y Brasil el de mayor crecimientode los ndices de violencia, seguido porVenezuela, especialmente Caracas.

    Podemos hablar tambin de otro tipo deviolencia. Y sa es la perspectiva que nosinteresa desarrollar en este trabajo en el queestamos explorando la incidencia de lasprcticas sociales en diversos fenmenos dela sociedad contempornea.

    Tomaremos como punto de partida, elconcepto de violencia totalitaria acuadopor Jrgen Habermas referido a la

    26 Rodrguez, Ernesto, Los jvenes Latinoamericanos: heterogeneidades y diversidades... En: La juventud latinoamericana en losprocesos de globalizacin, Opcin por los jvenes, FLACSO, EUDEBA, Ed. Universitaria de Bs.As., 1998

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    frustracin resuelta en agresividad, la queproviene de la falta de perspectivas derealizacin, tanto individual como colectiva-mente. Los sentimientos de vaco eincertidumbre y la lucha cotidiana porsobrevivir, crecen fuertemente en medio desociedades donde los criterios de igualdad ysolidaridad estn quebrantados dando paso ala aparicin de distintas formas deviolencia27. Philippe Bourgois (2005)propone una distincin conceptual entrecuatro tipos de violencia, distincin que sirvea los fines del anlisis puesto que en laprctica se encuentran relacionados.

    Violencia poltica alude a la que se ejerceen nombre de una ideologa, movimientoo estado poltico. La violacin de los dere-chos ciudadanos durante muchos aos acausa de los gobiernos militares penetr enel imaginario de accin de la juventud,generando un comportamiento anmico.

    Violencia estructural se refiere a laorganizacin econmico-poltica de lasociedad que consolida profundas desi-gualdades.

    Violencia simblica aparece en lostrabajos de Bourdieu para descubrir cmotrabaja la dominacin a un nivel ntimo,mediante el no-reconocimiento de lasestructuras de poder, tales como legitima-ciones de desigualdad y jerarquas interna-lizadas.

    Violencia intra-generacional y hacia losotros: nombra los delitos, la agresindomstica, los ataques sexuales, lasconductas autodestructivas, etc.

    Estudios recientes indican que la juventudactual es ms conservadora en sus proye-cciones que las anteriores, ms violenta en

    sus expresiones, ms alejada y escptica dela poltica, ms individualista y ms excluidaque anmica28 .

    Prcticas que devuelven la esperanza

    El grado de violencia instaurado en la culturade las sociedades latinoamericanas y delCaribe es producto de la falta de perspectivaspor la crisis econmica, la soledad, la faltade trabajo, la inestabilidad, el desconcierto yla incertidumbre. El ejercicio de las prcticassociales alienta en el imaginario social unsentimiento de esperanza que se contraponea los sentimientos arriba mencionados.

    Las buenas prcticas generalmente producensentimientos de esperanza capaces decontrarrestar la violencia. Una de ellas es laprctica Rumo-Forte educando con deportesde Brasil:

    El objetivo de la prctica se bas en laintegracin de nios y jvenes vulnerablesmediante actividades culturales, deportivas,de tutela escolar, apoyo nutricional, forma-cin profesional, educacin para la salud yexpresiones artsticas. A travs de estasactividades, se fortaleci la identidad culturaly se solidificaron lazos sociales que noprovee la educacin formal. La experienciaayud a sacar a la juventud de situaciones deriesgo desarrollando sus potencialidades,despertando otros intereses y devolvindolesla esperanza de una vida mejor.

    El diseo y gestin de Buenas PrcticasSociales representa la movilizacin derecursos, el despertar, el traspaso de laviolencia de la utopa a la esperanza 29 , dandolugar a una nueva subjetividad en elimaginario de los jvenes.

    27 Gmez, Mnica, El siglo XXI, entre la utopa y la violencia. En: Globalizacin e Identidad Cultural. Ed. Ciccus, Bs.As., 199728 Latorre Carmen Cruz, Njera Eusebio, Los programas de formacin de jvenes de sectores de pobreza: el papel del Estado y su

    relacion con las ONG, RedEtis, Unesco29 Armando Lilia, Schmucler Natalio, De la violencia de la utopa a la posibilidad de la esperanza. En: Donde va la gente cuando

    llueve. Pobreza y exclusin en un mundo en transicin.

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    Como seala un estudio de la OPS, resultaimprescindible asumir que estamos ante unproblema estructural, sumamente complejo yenraizado en la propia cultura de la regin,y es necesario superar los enfoques simplistaspredominantes que se limitan a respuestas detipo asimilacin mecnica entre pobreza ydelincuencia. Afortunadamente las BuenasPrcticas rompen con esos enfoques gene-rando distintas modalidades de intervencin.

    Conocemos el mundo a travs de interpreta-ciones subjetivas que dependen del lugar queocupamos y del reservorio de ideas, productode nuestras propias vivencias. As se cons-truye nuestra subjetividad, en el interior delas relaciones sociales donde intervienen unamultiplicidad de experiencias de vida, demodos de percepcin y de accin, de valores,expectativas, etc.

    A pesar de estar inmersos en una culturadonde la subjetividad se construye desde elindividualismo competitivo y los valores delmercado, existen nuevas experiencias queintentan contrarrestar estas tendencias. Lasprcticas sociales construyen nuevassubjetividades reconstituidas desde el lugarde la inclusin, necesaria para la constitucindel yo. El ser y el hacer se ven enrique-cidos al modificarse la percepcin de smismos y desarrollarse la capacidad deplanificacin colectiva. De esta manera, los/as jvenes pueden pensarse como unnosotros, construido desde experienciascolectivas donde se sienten reconocidos ydignificados a travs de su actividad.

    Resumiendo, estas nuevas formas de coope-racin convergen en una recomposicin deltejido social a travs de cdigos y moda-lidades cuyas caractersticas principales seoponen a la modernidad lquida, entrminos de Bauman.

    8. PRCTICAS QUE REPLICANPRCTICAS

    Retomando a Bourdieu, las posicionessociales de los individuos en el espacio socialdependen del volumen y la estructura delcapital global que poseen. Su posicin socialy el medio que los rodea construyen suhabitus, es decir, sus esquemas mentales devisin, percepcin, clasificacin, los cualesles permiten poseer una estructura dedisposiciones para actuar. Los habituscumpliran el papel de frmulas generadorasque se encuentran en la base de cada una delas clases de prcticas y propiedades, esto es,de la transformacin de un estilo de vidadistinto y distintivo de las necesidades yhabilidades caractersticas de una posicin30 .

    Trasladando este anlisis al plano micro delas prcticas sociales de inclusin, podemosafirmar que el xito y distincin de lossujetos - sea desde una dimensin social,cultural, econmica, o medio-ambiental - seencuentra en estrecha dependencia con elhabitus que poseen, su capacidad de movili-dad, las estrategias y los instrumentos dereproduccin. Las Buenas Prcticas proveena las personas la posibilidad de adquirircapital social, cultural, econmico o simb-lico, para incluirse exitosamente en lasociedad.

    La transferencia de las Buenas Prcticas esun requisito esencial para que stas puedanmultiplicarse y potenciar su poder e influ-encia en sectores cada vez ms amplios dela sociedad. La prctica El arte como ungenerador de capital social: consolidaciny multiplicacin de la experiencia de lascomunidades de centros culturales para unaorganizacin social y artstica llevada acabo por la organizacin Crear Vale la Penade Buenos Aires, Argentina, representa una

    30 Bourdieu, Pierre, La Distincin. Criterio y bases sociales del gusto. Editorial Taurus, Madrid, 1991

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    Buena Prctica Social que ha logradoreplicabilidad.

    La experiencia intent consolidar elprograma Arte + Organizacin Socialcomo un modelo viable de desarrollo par amejorar la calidad de vida. Su objetivo fuela integracin de la poblacin en situacin deexclusin social y la recuperacin del valorde la cultura como fuente de vida social. Loscentros de la comunidad cultural quecomenzaron precariamente en comunidadesmuy pobres, estn actualmente transfiriendoy fortaleciendo esta alternativa de partici-pacin institucional. Se alientan las activi-dades que favorecen la integracin de lapoblacin excluida a travs de la constru-ccin de la identidad social promoviendoproyectos de vida individuales y colectivos.Los centros comunitarios estn dirigidos porjvenes. La prctica que se inici en el ao1992 en el marco de un programa deintegracin social para jvenes a travs deactividades artsticas y comunitarias, se hareplicado en una red de organizaciones,expandindose hacia el resto de Latino-amrica y Europa. Sus proyectos centralesson centros culturales comunitarios, forma-cin de jvenes como agentes culturales parael cambio social, programa de multiplicacinde la experiencia Crear vale la pena,desarrollo institucional y generacin desustentabilidad. Actualmente Crear vale lapena forma parte de la Red LatinoamericanaArte y Transformacin Social, que estconformada por 25 organizaciones de Brasil,Argentina, Chile, Per y Bolivia y tiene comoobjetivo instalar el arte como motor deintegracin social.

    Enredando Jvenes para el desarrollo(Argentina), ya detallada en otro momento deeste documento, es otro ejemplo detransferencia positiva. La propuesta setransfiri a cuatro provincias argentinas y

    logr una participacin aproximada de 100grupos de jvenes en cada una de ellas y unimpacto total de 1000 jvenes capacitadosque se multiplic en aproximadamente 6.600jvenes, beneficiando de manera indirecta a51 municipios.

    9. CONCLUSIONES

    En sociedades democrticas pero en crisis, encontextos donde gran parte de la poblacinest privada de trabajos estables y seguri-dades mnimas, viviendo el da a da ensituaciones de vulnerabilidad e incertidumbrede todo tipo, es esencial la participacin delos jvenes en las prcticas sociales, tantopara su efectividad como para la renovacinde enfoques.

    De acuerdo con lo analizado en estedocumento, parece ser que las buenasprcticas llevadas a cabo en la regin estncomenzando a transformarse en canales parael desarrollo de polticas de juventud a travsde las cuales la juventud no slo se configuracomo destinatario de las polticas, sinotambin, como agentes protagnicos deestrategias alternativas que se implementarntambin en el futuro. En este sentido, lajuventud aparece como un componentecentral para el diseo e implementacin deestrategias innovadoras de desarrollo.

    Cuando las prcticas toman en cuenta lajuventud abren el juego a un proceso gradualque pasa por distintos niveles31 :

    Tomar Parte: promover un gradomnimo de inters y permanencia.

    Ser Consultados sobre la definicin deun programa o proyecto.

    Co-gestionarla: permitir su interven-cin directa en la definicin y desarrollode la prctica.

    31 Latorre Carmen Cruz, Njera Eusebio, Los programas de formacin de jvenes de sectores de pobreza: el papel del Estado y surelacion con las ONG, RedEtis, Unesco

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    Autogestarlas: estimular la toma dedecisiones negociadas y concertadaspara dar respuesta sus necesidades.

    Es importante que en estas prcticas socialesparticipativas en las que los jvenes sonprotagonistas sean:

    Integrales en el sentido de abarcar laeducacin, el empleo, la salud, el acce-so a la vivienda, etc. Lo que ineludible-mente lleva a una toma de concienciade su realidad

    Especficas en cuanto se dirigen a unapoblacin determinada, priorizando losgrupos ms vulnerables, tanto en elmbito urbano como rural.

    Estas caractersticas no implican la imple-mentacin de prcticas pre-fabricadasrgidas en su planificacin sino adaptadas alas realidades locales con una efectivapreocupacin por los problemas y expec-tativas de la juventud que siente que lasinstituciones y canales de representacin seencuentran ausentes. Es decir, es necesarioque las prcticas sociales estn articuladas alas necesidades sociales.

    A lo largo de este trabajo, hemos demostradocmo el tejido cultural se fortalece conprcticas que inciden en la recuperacin dela identidad individual, grupal y del Estadoy la sociedad:

    A nivel individual repercute en laautoimagen, en nuevas modalidades depercepcin, en actitudes y sentimientosrespecto de sus propias necesidades,costumbres, proyectos, cultura, etc.

    A nivel colectivo, frente a la contem-pornea debilidad de los mbitos desocializacin, la prctica ocupa un rolsocializador que construye o recons-truye identidad en el contexto de laactividad que realiza; se conforma unnosotros, sentimiento de pertenencia

    al grupo que se extiende a otros mbitosde la vida juvenil.

    A nivel del Estado y, por tanto, de lasociedad en su conjunto, las prcticasfuncionan como satisfactores de lanecesidad de integracin social, contri-buyendo a superar la marginalidadurbana, desarrollando la formacineducativa, recomponiendo el tejidosocial, constituyendo espacios deexpresin generacional, lugaresdonde los jvenes pueden superar lasdiferencias y adversidades. No nosreferimos a una homogenizacin de lacultura, sino a sectores juveniles,especficos dentro de cada sector social,que adquieren espacios donde puedenproyectar propuestas colectivas oindividuales y exponer y canalizar susnecesidades y demandas.

    Cuando las prcticas sociales se adecuan a lasparticularidades de la cultura e identidadjuvenil incrementan su eficacia y estn enmejores condiciones de aprovechar mejor susrecursos, lo que a su vez afecta positivamenteel desarrollo de polticas efectivas dedesarrollo local.

    Es necesario que los Estados conozcan y searticulen con las buenas prcticas socialespara potenciar las iniciativas que estnllevndose a cabo exitosamente a nivel local.Esto incidir en un creciente proceso dedemocratizacin y en un incremento de laautonoma en la toma de decisiones de lapoblacin respecto a los asuntos que afectansu calidad de vida como as tambin en unamayor inclusin de todos los grupos sociales.Por otro lado, incrementar los niveles decirculacin de la informacin entre Estado,sociedad civil y ONGS, cooperativas,asociaciones civiles, etc. facilitando latransferencia de respuestas originales einnovadoras para solucionar los mltiplesproblemas de las sociedades latinoamericanasy del Caribe.

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    10. DATOS DE LAS PRCTICASAbuelas Cuenta Cuentos. Chaco. Argentina Fundacin Mempo GiardinelliContacto principal: Natalia Porta LpezDireccin: Jos Mara Paz 335, Resistencia CP 3500, ArgentinaTelfono: 00543722449270Fax: 00543722447453Email: [email protected]

    En un lugar mejor. Mendoza, ArgentinaContacto principal: Victor Manuel Bringa [email protected]: Casa de GobiernoPeltier sin NAparatado postal: 5500Mendoza, ArgentinaTelfono: 0261/ 4492111/2122 Email: [email protected]

    El CeiboContacto principal: Cristina LescanoDireccin: Paraguay 4742 , Cap.Fed. Buenos Aires, ArgentinaTelfono/ Fax: +541147755152Email: [email protected] .

    Enredando Jvenes para el Desarrollo. City Bell, ArgentinaContacto principal: Cecilia CerasoDireccin: Sede del Programa: LA RED. Comunicacin y CulturaCalle: 455 entre 31 y 132Telfono: (54-221) 4750739Email: [email protected]

    Inclusin e integracin social de los jvenes. Mendoza, ArgentinaContacto principal: Teresa MuozDireccin: Tirasso 2350 Buena Nueva Guaymalln, Mendoza, ArgentinaTelfono: 011-421-9429Email: [email protected]

    Inclusin social y desarrollo de la participacin comunitaria de adolescentes y jvenesen situacin de pobreza Buenos.Aires. ArgentinaContacto principal: Maximiliano Carlos EstigarribiaDireccin: Los Andes Esq/Falucho, Barrio Itat, (1876). Bernal Oeste, Quilmes. Provincia deBuenos Aires.Tel/Fax: 54-11-4732-9381.E-mail: [email protected]

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    Arte + Organizacin Social (Art as a social capital generator: Consolidation andmultiplication of the experience of the Cultural Community Centres (C.C.C) for art and socialorganization, in Buenos Aires and the power of networking strategy), ArgentinaContacto principal: Carolina Massa, [email protected],Rodrigo Kon, [email protected]: Bogado 571 B1609IFC Boulogne Buenos Aires - ArgentinaTelfono / fax : 054 011 4700-1600, 054 011 4708-0742Email: [email protected] /www.crearvalelapena.org.ar

    Ciudadanos Planetarios Jvenes Empresarios. BrasilContacto principal: Assumpo e Lima, MrianDireccin: Anto Gonalves Street, 60 - Belo Horizonte, CEP: 30290-130, BrazilTelfono: 55 31 3487 0093Email: [email protected]

    TAC Juntos Construyendo una Vida Mejor . ChileContacto principal: Castillo, PatriciaDireccin: Camino Cintura 3049,Cerro Cordillera, ValparasoTelfono: (56)32 755288Email: [email protected]: www.geocities.com/tacvalpo

    Programa experimental del mejoramiento de la vivienda (Experimental Program ofHousing Improvement. Neighborhood Juan Pablo II, Locality of Ciudad Bolivar), ColombiaContacto principal: Arquitecto Rafael H. Uribe RiveraDireccin: Carrera 7 # 42-60. Building number 18,Office of ConsultanciesFaculty of Architecture and DesignPontifical University Javeriana. Bogot.Telfono: (57)091 320 83020 Ext. 2410/2407Fax: (57) 091 320 83 20 Ext. 2409Email: [email protected]/ [email protected]. MxicoContacto principal: Martin MedinaDireccin: ECOPARQUE. COLEFBlvd. Abelardo L. Rodrguez 2925Tijuana, B.C. 22320Telfono: (52-664) 6240531Fax: (52-664) 6240531Email: [email protected]

    Circo Volador (Flying Circus): Youth and Popular Culture in Mexico City Mxico, D.F.Contacto principal: Dr. Hctor Francisco Castillo Berthier - [email protected]: Calz. de la Viga No. 146, Col. JamaicaC.P. 15800Telfono: (52) 5740-9012 (52) 5740-3485Fax: (52) 5740-0226Email: [email protected]

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    Reforzamiento de aspectos culturales de asentamientos perifricos, (Reinforcement ofCultural Aspects of Outreach Settlements through University Volunteer Service (UVS) -NicaraguaContacto principal: Edmundo Werna, Igor KustovDireccin: United Nations Volunteers (UNV), Postfach 260 111, Bonn, D-53153, GermanyTelfono: +49 228 815 2123; +49 228 73-4981Fax: +49 228 815 2001Email:[email protected],[email protected],[email protected]

    Teatro Activo. Asuncin, ParaguayContacto principal: Ana Maria ImizcozDireccin: Avenida Espaa 1195 Esq. Prof. FeliciangeliTelfono/ Fax: 595 21 613159Email: mail [email protected] [email protected]

    Educacin en VIH/SIDA y Acompaamiento a Personas que viven con VIH/SIDA(PVVS). UruguayJaikove Puku (Vivamos ms tiempo) VencerContacto principal: Gaspar Lezcano. PresidenteMirta Ruiz Daz Secretaria General de la Fundacin VencerDireccin: Estrella N. 934 c/ MontevideoTelfono/ Fax: 491-565 S.O.S.+ 422-524 Lnea ConfidencialEmail: : [email protected], [email protected]

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  • 1. La punta del ovillo 2. Enhebrando el hilo con la aguja de la globalizacin 3. Las buenas prcticas sociales: una fibra resistente 4. La juventud: protagonista de prcticas sociales 5. Las Prcticas Sociales en la urdimbre de las polticas pblicas 6. Autonoma, Liderazgo, Saber y Poder: cuatro tintes para dar volumen y 7. Violencia y esperanza: trazos entretejidos en los imaginarios sociales8. Prcticas que replican prcticas 9. Conclusiones 10. Datos de las prcticas Bibliografa