53756476 Los Bienes Terrenales Del Hombre Leo Huberman

download 53756476 Los Bienes Terrenales Del Hombre Leo Huberman

of 293

Transcript of 53756476 Los Bienes Terrenales Del Hombre Leo Huberman

Coleccin : TEORA E HISTORIA @ Editorial Nuestro Tiempo, S. A. Ave. Copilco 300 Locales 6 y 7 Mxico 20, D. F. Presentacin Prefacio Primera edicin en ingls, 1936 Primera cdicin de Fditorial Nuestro Tiempo, 1975 Segunda cdicin de F ditorial Nuestro Tiempo, 1976 Tesrera edicin de Fditorial Nuestw Tiempo, 1976 Cua rta edicin de Fditorial Nuestro Tiempo, 1977 Quinta edicin de Fditoriial Nuestro T iempo, 1977 Sexta edicin de Fditorial Nuestro Tiempo, 1977 Sptima edicin de Fditor ial Nuestro tiempo, 1977 Octava edicin de Fditorial Nuestro Tiempo, 1978 Novena e dicin de Fditorial Nuestro Tiempo, 1979 ' Dcima edicin de Fditorial Nuestro Tiempo, 1979 Dcima primera edicin de Fditorial Nuestro Tiempo, 1980 Dcima segunda edicin de Fxlitorial Nuestro Tiempo, 1980 Decima temera edicin de Fxlitorial Nuestro Tiemp o, 1980 Dcima cuarta edicin de Fditorial Niiestm Tiempo, 1980 Dcima quinta edicion de Fditorial Nuestm Tiempo, 1981. Dcima sexta edicir. de Fditorial Nuestro Tiempo. 1981. Dcima septima edicin de Editorial Iriiiestro Tiempo. 1962 I>&ciiiia octava e(lici0n de Witorial N i i ~ i r o Tiempo. 1982. I>+clilia,rhovena edicio~i Edit orial .liiiestro Tieiiip. IW d~ Derechos reservados conforme a la ley Impreso y hecho en Mxico C O N T E N I D O D E L FEUDALISMO AL CAPITALISMO r. ! l. Clrigos, guerreros y trabajadores 11. 111 IV. V. VI. VII. VIII. IX. X. XI. XII. XIlI 1 i 9 {r Aparece el comerciante Vamos a la ciudad , J Nuevas ideas por viejas ideas i -El campesino se libera 6 "Y ningn extrao trabajar. . ." Ah viene el Rey El hombre rico ? C. \ Pobre, mendigo, ladrn . . . Se necesita ayuda hasta de nios de dos ao% Oro, grandeza y gloria C' i Dejdnos hacer! 't . -'w "El viejo orden cambia . . " .t:~ v Y '3 > * D E L CAPITALISMO A . . .? XIV. D e dnde vino el dinero? XV. La revolucin en la in dustria, la agricultura y loa transportes XV. "La setnilla que tu.siembres, otro la cosechar. ." X V I I . 2 Leyes naturales? ;de quin? X V I I I . i Proletarios del mundo, unos. . .! XIX. "Si yo pudiese, anexara los planetas. . ." X X El eslabn ms dbil X X I . Rusia tiene un plan X X I I . 2Renunciarhn al azcar? Printed and made in Mexico

MAN'S W O R 1,DI-1' GOODS Priniera ediriri 1936. Monthl) Revirw Press. INC. Tradu rtor: (Alardo Divila . I 11

'4 I a b t / El libro que ofrecemos al lector es ya una obra clsica en la literatura sobre el tema, una obra que se ha traducido II varios idiomas y publicado en espaol, en s~ rcesivas ediciones, en Argentina, Chile, Colombia, Cuba, M.rico y otros pases. Tan to por haber suscrito el contrato correspondiente ron Montlhy Review Press como porque m 10 deieaba su autor, Nuestro Tiempo debi haber publi- ' cado Los nienes T errenales del Hombre desde hace varios aos; pero estando en circulacin otras edici ones -m& de una, por cierto, ilegalmente.-- pese a tener los derechos de reprodu ccin asegurados preferimos esfierar a que tales ediciones se agotaran. Aun las ms r idas cuestiones tericas se examinan en estc libro con sencillez y amenidad y se p resentan,, no como formas abstractas y rgidas, desprovistas de contenido real, si no como expresiones cambiantes del desarrollo de ia sociedad, de la dialictica m isma de b Historia y de las luchas q u en ella libran los hombres, como com~ pon entes de clases sociales antagnicas. El ensayo cubre' desde ln transicin del feuda lismo al capitalismo hasta el. imperialismo y los inicios del socialismo, y lo h ace desde una perspectiva marxista que permite apreciar la intima relacin que sue le haber entre la teora y la prctica, entre el pensamiento y los procesos histdric os que la engendran y hacen posible. Leo Huberman, adems de saber escribir con cl aridad supo vivir con honradez. Durante aos trabajd en el seno del movimiento obr ero norteamericano, fue profesor, autor de vario^ libros v roeditor, con Paul M. Sweezy, desde n r fundaciti, cn 1949, de la revista Monthly Review.

i I 8 LOS BIENES TERRENALES DEL HOMBRE 4 Huberman muri en Paris, en 1968, unos meses desfus de haber estado en Cuba, cuya r evolucin sigui de cerca desde 1.959. Al publicar Los Bienes Terrenales del IIombre , rendimos homenaje al luchador, al intelectual honesto, al amigo y camarada que siempre simpatitd con la3 mejores causas de los pueblos latinoamericanos. PREFACIO 9 u Este libro tiene un doble propsito. Es una tentativa para explicar la historia co n la teora econmica y la teora econmica con la historia. Esta paridad es importante y necesaria. La enseanza de la historia sufre cuando se presta poca atencin a su a specto econmico; la teora econmica es montona cuando se la separa de su fondo histric o. La "ciencia triste" seguir sindolo mientras se la enserie y se la estudie en un vaco histrico. La Ley de Renta de Ricardo es, en s, difcil y pesada. Pero colocadla en su contexto histrico, vedla como una batalla entre el terrateniente y el indu strial en la Inglaterra de principios del siglo XIX, y se har excitante y llena d e significacin. Este libro no aspira a abarcarlo todo. Ni es una historia de la e conoma, ni es una historia del pensamiento econmico, sino una parte de ambas. Aspi ra a explicar, en trminos del desarrollo de las instituciones econmicas, por qu cie rtas doctrinas surgieron en un momento detenninado, cmo tuvieron su origen en la misma contextura de la vida social y cmo se desarrollaron, fueron modificadas y f inalmente desechadas cuando el diseo de esta contextura fue cambiado. Deseo expre sar mi sincera gratitud a las siguientes personas: mi esposa que me ayud de mucha s maneras; el Dr. hleyer Schapiro, por la lectura crtica del manuscrito y las sug estiones estimulantes que me hizo; Miss Sybil May y Xlr. Michael Ross, por su co nstante cansejo y crtica constructiva, que me evitaron muchos errores de -2 t 9

10 LOS BIENES TERRENALES DEL HOMBRE juicio y de hechos. Y estoy en deuda especial con Miss Jane Tabrisky, cuya cuida dosa investigacin y amplio conocimiento rn el campo de la Iiistoria y en el de la economa fiieron j>reciosa ayuda. Sin la asistencia de todos, este libro no hubie ra podido ser escrito. LEO HUBERMAN f PRIMERA PARTE DEL FEUDALISMO AL C 4PITA1,ISMO

1. CLERIGOS, GUERREROS Y TRABAJADORES j Ct : \ Los directores de las primeras pelculas de cine a menudo hacan cosas extraas. Una d e las ms curiosas era su costumbre de llevar a la pantalla gentes que tomaban un automvil e iban a cualquier parte sin pagar al chofer. Paseaban por la ciudad, se divertan, o iban a un centro de negocios, y ah terminaba todo. No haba que pagar. Igual pasaba en los libros de la Edad Media, en los que por pginas y +ginas, caba lleros y damas, con armaduras brillantes o trajes suntuosos, vivan entre torneos y juegos. Siempre residan en castillos esplndidos, y coman y beban a su gusto. Pero alguien tena que pagar por todo ello, porque los rboles no c'an armaduras, y los a linientos que produce la tierra tienen que ser plantados y cultivados. Y as como uno tiene que pagar por un paseo en taxi, alguien en el siglo dcimo o duodcimo tena que pagar por las diversiones y las cosas buenas de que los caballeros y damas disfrutaban. Y alguien tanibin tena que proveer los alimentos y los vestidos para los sacerdotes y clrigos que oraban mientras los caballeros combatan. Adenis de est os clrigos y guerreros, en la Edad Media exista otro grupo: el de los trabajadores . Porque la sociedad feudal consista de estas tres clases, clrigos, guerreros y tr abajadores. con esta ltima al servicio de las dos primeras, la eclesistica y la mi litar. As lo entendi6 por lo menos una persona que vivi en aquella poca, y que lo c onient en esta forma:

1 \ \ 14 1 . 0 s BIENES TERRENALES DEL HOMBRE DEL FEUDALlSMO A L CAPITALISMO 15 "Para el caballero y el clrigo, Ha de vivir quien hace el trabajo". i Q ~ clase d e trabajo era aqul? i E n fbricas O en talleres? No, porque stos no existan. Era un trabajo en la tierra, cosechar alimentos o cuidar ovejas para obtener lana desti nada a los trajes. Era un trabajo agrcola, pero tan diferente del actual que apen as podramos reconocerlo. La mayor parte de las tierras de cultivo de la Europa ce ntral y occidental estaban divididas en zonas conocidas como "feudos". Un "feudo " estaba forniado simplemente por una aldea y varios centenares de acres de tier ra laborable en torno, en que los aldeanos trabajaban. En el borde de la tierra laborable haba habitualmente una faja de terreno consistente en praderas, yermo, a bosques y pastos. Los "feudos" variaban en algunos lugares en tamao, organizacir i y relaciones entre sus pueblos, pero sus caractersticas principales eran algo s emejantes. Cada propiedad feudal tena un seor. Comnmente se dijo del perodo feudal q ue "no haba seor sin tierra, ni tierra sin seor". Cualquiera probablemente ha visto grabados de la casa de un seor medieval. Es siempre fcil reconocer sta, porque lo mismo si es un castillo que una casa cie campo grande, siempre est fortificada. E n esta residencia fortificada el seor del feudo viva ( o a menudo slo estaba de vis ita, pues sola poseer varias, y haba casos en que posea centenares) con su familia, sus sirvientes y sus auxiliares, nombrados para administrar la hacienda. Los pa stos, praderas, bosques y yermos eran usados en comn, pero la tierra cultivable e staba dividida en dos partes. Una, usualmente un tercio del total, perteneca al s eor y era llamada su "heredad". La otra parte estaba en manos de los arrendatario s, que hacan el trabajo agrario. Un aspecto curioso del sistema feudal era que la 1 tierra de los agricultores no formaban una sola pieza, sino estaba cortada en fr anjas, como indica el diagrama. 1 1.' I If. Obsrvese que la tierra del arrendatario (A) se extenda por tres campos y estaba di vidida en franjas, ninguna de las cuales era inmediata a la otra. La del arrenda tario ( B ) , lo mismo, y todas las dems. En los primeros tiempos del sistema feu dal lo mismo ocurra a la tierra de la heredad, del seor. Tambin estaba dividida en franjas mezcladas, pero en aiios posteriores tendi a convertirse en una sola gran pieza. El cultivo por franjas fue tpico del perodo feudal. Evidentemente se malga staba mucho y despus de unos cuantos siglos se le abandon completamente. En nuestr os das hemos aprendido bastante sobre la rotacin de cosechas y los fertilizantes, y las cien maneras de obtener ms del suelo que lo que obtenan los a*gricultores fe udales. La gran mejora actual es el cambio del sistema de dos campos al de tres campos. Aunque en la poca feudal no se haba aprendido que aunque las cosechas debe n seguirse unas a otras, de modo que el suelo no se agote.

DEL FEUDALISMO AL CAPITALISMO 17 16 LOS BIENES TERRENALES DEL HOMBRE saban que plantar la misma cosecha todos los aos era malo y por ello trasladaban s us siembras anualmente de un campo a otro. As un ao la cosecha de alimentos, trigo o centeno, poda estar en el Campo 1, con la cebada en el campo 11, mientras el c ampo 111 permaneca en barbecho, o sea descansando un ao. La explotacin en los tres campos se efectuaba as: l e r . ao 2" ao 3et. ao En barbecho Trigo Cebada Campo 1 Trigo Campo 11 Cebada Campo 111 En barbecho Cebada En barbecho Trigo Estos, entonces, eran dos importantes aspectos\del sistema feudal. Uno que la ti erra laborable estaba dividida en dos partes: una ~erteneciente seor y cultivada slo al para su beneficio y la otra dividida entre los numerosos arrendatarios, Y el otro, que la tierra era cultivada nc en campos compactos, como lo hacemos hoy , sino por el mtodo de las franjas dispersas. Haba una tercera caracterstica marcad a: 10%arrendatarios trabajaban no slo su propia pertenenencia, sino tambin la here dad del seor. El campesino viva en una choza del tipo ms miserable. Trabajando much o y duramente en sus franjas de tierra (que en conjunto representaban de 15 a 30 acres en Inglaterra y de 40 a 50 en Francia) se las arreglaba para arrancar una existencia miserable de la tierra. Pudiera haber subsistido mejor, a no ser por el hecho de que cada semana, dos o tres das, tena que trabajar en la tierra del S eor, sin paga. Y no era ste el nico servicio que haba de prestar. Cuando surga una ur gencia, como las que acontecan en la poca de la cosecha, tena que trabajar primero en la heredad del seor. Estos das extra eran adicionales a los servicios de trabaj o. No era eso todo. Nunca se plante la cuestin en cuanto a qu tierra era la ms impor tante. La del seor tenia que ser arada sembrada rimero y cosechada primero. Y los ~erodosde urgencia se sumaban al servi cio normal de trabajo. ;Una tormenta amenazaba arruinar las siembras? Pues era e l grano del seor el que haba de ser salvado primera. Llegaba el momento de la cosec ha y sta tena que ser reunida rpidamente? Pues el campesino deba dejar su campo prop io, para acudir al del seor. iQuedaba algo que pudiera ser llevado al pequeo merca do local? Pues eran el grano y el vino del seor que deba ser llevado primero al me rcado por el campesino. ~ N e c e sitaba reparacin un camino o un puente? Pues el campesino deba abandonar su trabajo propio, para hacerla. ZNecesitaba el campesi no que su trigo fuese al molino o sus uvas a la prensa del lagar? Poda llevarlos, pero haba de ser al molino O a la prensa del seor, donde tena que pagar por el ser vicio. No haba casi lmites para lo que el seor podra imponer al campesino. Segn un ob seivador del siglo XII, el hombre del campo "nunca bebe el fmto de su via, ni prue ba un pedazo de buen alimento. Es bastante feliz si puede disfrutar de su pan ne gro y de algo de su mantequilla y de su queso.. ." "Si tiene un ganso o una gall ina gorda, O pan de harina blanca en su arcn, Es su seor quien debe disfrutarlos". i E r a entonces el campesino un esclavo? En realidad, la mayora de los arrendatarios eran llamados siervos que viene del latn

"servus", que significa "el esclavo". Pero no eran esclavos en el sentido que n osotros damos a esta palabra. Aunque hubiese habido peridicos en la Edad Media, n o se habra encontrado en sus pginas un anuncio como el aparecido en el Charleston C O U T ~el T de @ 12 abril de 1828 ". . .oferta de venta consistente en un coci nero de unos 35 aos de edad, su hija de unos 14 y su hijo de unos 8. El lote serd uendido completo o por separado, como convenga al comprador".

k Esta dispersin de una familia de negros esclavos a voluntad del comprador no habra ocurrido a una familia de siervos. Estos tenan el derecho de mantener su familia unida, fuese cual fuese la voluntad del Seor del feudo. El esclavo era una propi edad que poda ser vendida o comprada dondequiera y en cualquier tiempo, pero el s iervo no poda ser vendido aparte de su tierra. Su seor poda transferir la posesin de l feudo a otro, pero eso simplemente significaba que el siervo tena un nuevo Seor y se quedaba en su pedazo de tierra. Era una diferencia importante, porque daba al siervo una clase de seguridad que el esclavo nunca tuvo. Por mal que se le tr atase, el siervo posea familia, un hogar y el uso de alguna tierra. Y porque los siervos gozaban de seguridad a menudo ocurra que una persona que era libre, pero que estaba arruinada, por una razn u otra, y careca de hogar, de tierra y de alime ntos, "se ofreca a si misma (a un seor, como siervo) con una cuerda al cuello y un penique sobre su cabeza". Hubo varios grados de servidumbre, pero ha sido dific il a los historiadores precisar todas las diferencias entre las diversas clases. Hubo los "siervos de la gleba", permanentemente unidos a la casa del seor y que trabajaban en sus campos todo el tiempo, no slo dos o tres das a la tsemana. Los h ubo muy pobres, llamados "bordan" (de 'la palabra borde o lmite) que disponan de d os o tres acres de tierra en el borde de la aldea y "co1onos" que ni aun tierra posean, sino slo un casucho, y los que podan trabajar para el seor como jornaleros, a cambio del ,alimento. Hubo tambin los villanos que, al parecer, eran siervos 'c on ms libertades personales y econmicas. Estaban ms ladelantados en el camino de la independencia que los /siervos de la !gleba, y tenan ms privilegios y menos debei res para con el seor. Otra importante diferencia era que sus deberes eran ms defin idos que los de los siervos de la gleba. Era una gran ventaja porque los villano s saban P DEL FEUD.\LISMO . i r , C:.4PITiII,ISMO 1(! cul era sil ~)osiciiirn todo iiiomento. No se les ?)odia hacer riis deiiiandas nunq iie al seor se le antoje. 11l~unos villanos estaban exentos de las "urgencias" y sl o prestaban el servicio regular de trabajo. Otros ni prestabar1 ste, pero p a ~ a h a nal Seoi con Lina parte de su cosecha. Otros, en cambio, pagaban en dinero E sta costui~ibrese desarroll ron los a"~, y nis tarde lleg a ser rnuy importante. Al gunos villanos estaban tan bien como si fueran hombres libres y podan ser capaces de arrendar parte de la heredad del Seior, adeins de sus propias tierras. Los haba que fueron propietarios independientes y que nunca prestaron servicio del traba jo, sino simplemente pagaron un impuesto a su Seor. Tenencia de libertas, villano s y s i e w ~ s F.gleb,a e? diferente, en dos d i l e n o m e s . dee Pero es di ficil fijar exactamente cul era cul y exactamente la posicin de cada clase. Ninguna descripcin del sistema feudal puede ser estrictamente correcta, yorque las condi ciones variaban en los distintos lugares. Sin embargo, podemos estar acertados s obre algunos puntos fundamentales del trabajo no libre del perodo feudal. Los cam pesinos fueron ms o menos dependientes. Los seores crean que los campesinos existan solamente para el beneficio de 10s seores. Nunca la cuertin de la igualdad entre el seor y el siervo fue tomada en consideracin. El sien0 trabajaba la tierra y el seo r explotaba al siervo. Hasta donde concerna al seor haba poca diferencia entie el s iervo y el ganado de su "heredad". Baste saber que en el siglo x un campesino fr ancs estaba valor rado en 38 ( s o u : sous un centavo frarics), y un caballo a en cien sous As como el seor podia preocupame por l prdida de tino de siis bueyes, po rque los necesitaba para trabajar en su tierra, podia preocuparse por la prdida d e ~ii?ode siis sierr.os, ganado humano que necesitaba igualiiientc. I'oi esto ~n isiiioel siervo no podia ser vendido fuera de su tierra, ni poda dejarla. Su pose sin era Ua-

20 1 . 0 s BIENES TERRENALES DEL HOMBRE DEL FEUDALISMO AL CAPITALISMO 21 nlada "tenencia" (del latn "tenere", tener). Pero en Derecho, huir y ser capturad o, poda ser castigado severamente y era indiscutible que liabria de volver. En lo s documentos de la Corte del Feudo de Bradford, de 1349 a 1358, se conserva este extracto: "Est6 probado que Alice, Iiija de William Cliildyong, esclava del Lor d, reside en York, y por consiguiente que sea arrestada". porque el seor no quera perder a ninguno de sus trabajadores, hubo disposiciones de que los siervos o su s hijos no casarse fuera de la "heredad", excepto con permiso especial. Cuando u n siervo mora, su heredero directo poda heredar la tierra pagando un impuesto. Hay un caso tpico en los mismos documentos judiciales citados antes: "Robert, hijo d e Roger, hijo de Richard, quien posea un tojt y ocho acres de tierra aqu, ha muert o., Y por ello John, su hermano y heredero, toma esas tierras para retenerlas pa ra s y sus herederos, segn la costumbre del feudo. . . y paga al SeTior 3 chelines como multa de entrada". En esta cita las palabras "segn la costun~bredel feudo" son importantes. Ellas constituyen una manera d e entender la organizacin feudal. La "costumbre del feudo" significaba lo que las leyes aprobadas por el gobierno de un pas o una ciudad en estos tiempos. La costumbre en el feudal tena la fuerza que tienen las leyes en el siglo XX. No haba en la Edad Media un gobierno fuerte que pudiera hacerse cargo de todo. Toda la organizacin se basaba en un sistema d e obligaciones mutuas y de servicios, desde io ms alto a lo rr&s bajo. La posesin de la tierra no significaba que usted pudiera hacer con ella lo que le viniese e n ganas, conlo puede hacerlo hoy. La posesin implicaba determinadas obligaciones, que deban ser cumplidas. De lo contrario, se le poda quitar la tierra. Los servic ios que el siervo deba al seor y los que el seor deba al siervo -por ejemplo, protec cifi en caso de guerra- eran todos convenidos y cumplidos wgn la costumbre. Ocurra, por supuesto, que la costumbre era a veces violada, como las leyes lo son hoy. Una ria entre dos siervos era resuelt a en la corte del seor, segri la costumbre. Y una ria entre el siervo y el seor era natural que fuese decidida en favor de ste, ya que era juez en la disputa. No obs tante, hay casos conocidos en que un seor que viol la costumbre con mucha frecuenc ia fue llamado al orden por su superior. Esto ocurra particularmente en Inglaterr a, donde los campesinos podan ser odos en la corte del Rey. i Q u aconteca en el ca so de una disputa entre el seor de un feudo y otro? La resppesta a esta pregunta es la pista de otro hecho interesante sobre la organizacin feudal. El seor de un f eudo, como el siervo, no poseia la tierra, sino que era el arrendatario de otro seor de ms jerarqua. El siervo, villafio o liberto "ocupaba" la tierra dada por el seor del feudo, que a su vez la "tena' en nombre de un conde, que a su turno la ha ba "recibido" de un duque, como ste del rey. En ocasiones se iba ms lejos, pues el rey la tena dada por o t m rey. Esta serie de seoros queda bien expuesta e n el sig uiente extracto de los archivos de una corte de justicia inglesa, en 1279: "Roge r de St. Cerrnain ocupa una 'messuage' (unidad agraria) de Robert de Bedford, en el servicio de pagar tres peniques al supradicho Robert, de quien la ocupa y de pagar seis peniques a Richard Hylchester, en lugar del mencionado Robert, quien ocupa la tierra. Y el mencionado Richard ocupa en nombre de Alan de Chartres, a l que paga dos peniques anuales, y ste a William the Butler, y el mismo William a lord Gilbert d e Neville, y el mismo Gilbert a lady Devorguilla de Balliol, y D evorguilla al rey de Escocia, y el mismo rey al =y de Inglaterra". Esto no signi fica, por supuesto, que esta unidad de tierra fuese la nica que Alan, o Wi!liun, o Gilbert, etc. c c posea". En lo absoluto. El feudo en si poda ser la nica propied ad que Imseyera un caballero o una parte psquena de un gran dominio, a su vez po rcin de un fe/, o gran

22 J.OS RJENES TERRENALES DEL HOMBRE DEL FEUDALISMO AL CAPITALlSMO 23 rxtcniiii de tir5ri.a. .\lgiinos nobles eran dueos d e tinos IIOCOS feiidos. otros (le \.arios doniinios y otros tenan cierto iiiiiero de "fiefs" en diferentes luga res. En Iilglaterra, por e,ieinl~lo,un rico barn posea propiedades que c,stahan fo ririados por 790 tenencias. En Italia unos pocos %i,andesseiiores eran los anlos de ms de diez mil feudos. El1 rc,. qiiicn rioriiiiialniente era el propietario d e toda 1;) tirrra, rra ducfio de vastos estados en todo el pas. Los I ~ t loscoc iil~al,nnen iiornbre del rey, directaniente, lo mis~ riio si rran nol~lt-sque ho ml~reslibres ordinarios, reciban VI norri1)i.e dc trrratenientes en jefe. Al corr er de los tiempos; las grandes l~rol~iedades tendieron a roriiperse en otras ms p equei'ias, bajo la autoridad de 1115sy rn5s nobles, de uria categora u otra. ;Por q~tC.? Siiril)leirieiite 1:orque cada seor se v i o e n In necesidad d e tener t antos vasallos conlo poda y la Unica Inariera d e I~acerloera entregar parte de s iis tierras. Hoy zon necesarios tierra, fbricas, minas, ferrocarriles, Liiqlws y ,maquinaria de todas clases para prodiicir los artculos qiie consumimos y que dig anios que un hombre es rico 'o no, depende d e cuanto posea d e aqullos. Pero en los siclos feudales la tierra prodiica prcticamente todos los prodiictos que se ne cesitaban y por ello la tierra y slo la tierra. era la llave de la fortuna de iin Iiombrc. La medida de la riqueza de cualquiera estaba determiliada entonces slo por tina cosa, la cantidad d e tierra qiie poreia. Naturalriiente haba una contin !la Iiicha por la tierra. Por ello no debe soil~rendernosque el perodo feudal fue se un prodo guerrero. Para ganar las guerras, al ma).or nimero d e !o mejor era atr aer al lado rombatientes que fuese posible y la manera d e hacerlo era pagarlos, obteniendo la prornesa d e ayuda cuando se les necesitase. L o que se daba era una concesin d e tierra. E n ur antiguo documento francCs d e 1200. leemos que "Yo , Thiebaiilt; ronde palatino d e Troyes. Iiago saber a los prese~itesy a los qii e vendrn que Iic! dado eii disfrute :t Jocelyn d';\va1011 y a SIIS herederos el f eudo nombrado C;illencourt . . El mismo Jocelyn, a cuenta de esto, h a venido a ser mi vasallo ". Como vasallo del conde, probablemente se esperaba que Jocelyn, entre otras co sas, prestara senricios militares al seor. Quiz tena que suministrar cierto nmero d e hombres, plenamente armados y equipados, por un nmero especificado de das. El se rvicio militar en Inglaterra Francia usualmente consista en cuarenta das bajo la a rmas, pero el contrato poda ser por una mitad del tiem po, o por una cuarta parte , etc. En el ao 1272 el rey d Francia estaba en guerra, por lo cual llam a sus arr endatarios militares al e j r c i t ~ real. Algunos acudieron y sirvieron su tie mpo, pero otros enviaron sustitutos. "Red ginald Trihan, caballcro, se present er i persona y f u e (al ejrcito). William d e Coynres, caballero, envi por l a Thomas Chocquet, por diez das. J o h n d e Chanteleu, caballero, se present declarando qu e debia 10 das por s y que l tambin se presentaba por Godardus de GOdardville, cabal lero, quien debia 40 das". Los prncipes y nobles que tenan tierras en pago por serv icios militares, las concedan, a su vez, a otros en condiciones semejantes. Idos derechos que se retenan y las obligaciones en que se incurran variaban considerabl emente, pero en general, eran los mismos en el Occidente y parte d e la Europa c entral. Los arrendatarios n o podan, disponer d e la tierra exactamente como quis iesen, pues haban d e tener el consentimiento de su seor y pagar ciertos derechos, si la transteran a alguien. As como el heredero de un terreno de un siervo tena qu e pagar un impuesto al seor del feudo al tomar posesin d e su herencia, el hereder o de un seor feudal tena que pagar ' un derecho al Seor de su Seor. Si un arrendatar io falleca y su heredero era menor d e edad, entonces el seor tenia el control de la propiedad hasta que el heredero alcanzase la mayora de edad. Tericamente, se ad mita que el heredero menor d e edad pudiera no estar capaci, tado para afrontar l

os deberes que impona la ;io$esi;- , 1

24 1-0s BIENES TERRENALES DEL HOMBRE DEL FEUDALISMO AL CAPITALISMO 25 de la tierra y por ello su seor se haca cargo, hasta que fuese mayor. Y mientras. se guardaba cuantos ingresos :. i: , hubiera. Las herederas tenian que obtener e l consentimiento del seor para casarse. En 1221 la condesa de Neven recpno- , ci e l hecho: "Yo, Matilda, condesa de Nevers, hago saber a cuantos vieren la present e carta, que he jurado sobre los santos evangelios a mi queridisimo seor, Felipe, por la gracia de Dios ilustre rey de Francia, que le prestar buenos y fieles ser vicios contra todos los hombres y mujeres vivientes, y que no me casar sin su vol untad y su gracian. Si una viuda quera volver a casarse, tena que pagar una multa a su seor, como muestra este documento ingls de 1316, referente a la viuda un arre ndatario en jefe: "El rey, a todos.. . etc., salud Sabed que por una multa de 10 0 chelines pagada por Joan, que fue esposa de Simon Darches, fallecido, hemos da do licencia a la mencionada Joan para que pueda casarse con quien quiera, siempr e que 61 nos haya prestado fidelidad". Por otra parte, si una viuda no deseaba v olver a casarse, tena que pagar por no ser obligada a hacerlo, a voluntad de su s eor. "Alicia, condesa de Warwick, da cuenta de mil libras y diez palfrey (unidad monetaria), para que se le permita permanecer viuda cuanto tiempo le plazca y no ser obligada por el rey a casarse". Estas eran algunas de las obligaciones que un vasallo deba a su seor, en pago por la tierra y la proteccin que reciba. Haba otra s. Si el seor estaba secuestrado por un enemigo, se entenda que sus vasallos ayuda ran a pagar su rescate. Cuando el hijo del seor era hecho caballero, la costumbre era que recibiese una ''ayudaW de los vasallos, que quiz fuese pagar los gastos d e las fiestas de celebracin. En 1254 un hombre nombrado Baldwin se opuso a esa co ntribucin porque, ale&, el rey, cuyo hijo iba a ser armado caballero, no era su s eor inmediato. Y con este argumento gan el caso, segn el English Ex~ 8 i j* ; i t : i, : , "B ; chequer Rolls: "Se hace saber al sheriff de Worcester, que si Raldwin de Frivill no es arrendatario del rey "in cpite" (en jefe) sino de Alexander de Abetot, y A lexander de William de Beauchamp, y William del obispo de Worcester, y el obispo del rey 'in cpite', como dice el mismo Baldwin, entonces el dicho Baldwin debe s er dejado en paz de la imposicin hecha a l para ayudar a hacer caballero al hijo d

el rey". Obsrvese que entre Baldwin y el rey exista la acostumbrada ser& de seores. Y que uno de ellos era el obispo de Worcester. Un hecho &portante, porque muest ra que la Iglesia era parte y porcin de este sistema feudal. En algunos sentidos, no era tan importante como el hombre en la cspide, el rey, pero en otros lo era mucho ms. La Iglesia era una organizacin que se extenda sobre todo el mundo cristia no. Y era ms poderosa, ms extensa, ms antippa y continua que cualquier Corona. Esta era una dad religiosa y la glesia, por supuesto, tena un tremendo poder espiritua l y prestigio. Pero adems, tena la riqueza en la nica forma que exista en ese tiempo , la tierra. La Islesia era e l -mayoy t e e e n i e n t e $e la.: poca"feudal. % os horrbres preocupados por' la clase de ' " vida que haban hecho y queran asegura rse que iran a ,' la diestra de Dios, antes de morir daban tierras a la Igle-ht e sia-; quienes saban que la Iglesia realizaba una buena obra cuidando a los enfer mos y a los pobres, y queran cooperar en esa labor, daban tierras a la Iglesia; a lgunos nobles y reyes crearon la costumbre de que cuando ganaban una guerra y se apoderaban de las tierras del enemigo vencido, dar parte de stas a la Iglesia; d e sta y otras maneras la Iglesia acrecent sus tierras, hasta que lleg a ser duea de una tercera parte a la mitad de toda la tierra en Europa Occidental. Obispos y. abates ocuparon sus lugares en la estructura feudal, como los condes y duques. V eamos esta concesin de un feudo al obispo de Beauvais en 1167: 'Yo, Luis, por la gracia de Dios, rey de los franceses, hago saber a %

26 LOS BIENES TERRENALES DEL HOMBRE DEL FEUDALISMO AI, CAPITA1,ISMO 27 todos los presentes, as como a los aiisentei, que en Mante, y en riiiestra presen cia, el conde Henry de Champaane, concedi el feudo de Savigny a Bartholomew, obis po de Beauvais, y a sus sucesores. Y por ese feudo el mencionado obispo ha hecho promesa y compromiso por un caballero, justicia y servicios al conde Henry y ta mbin convenido que los obispos que le sucedan, harn lo mismo". Y as como reciba tier ras de un selior, la Iglesia actuaba como seor a su vez. "El abate Fauritius tamb in ha concedido a Robert, hijo de William Maiiduit, la tierra de cuatro fincas en Weston. . . que sern ocupadas como un feudo. Y en pago l har este servicio: cuando la iglesia de Abingdon efecte su servicio de caballero, l har la mitad del servici o de caballero para la misma Iglesia". y En los inicios del feudalismo, la Igles ia haba sido un elemento proqresista, activo. I-Ial~apreservado buena parte de la cultura del Imperio Roinano. Estimul la enseanza v estableci escuelas. Ayiid a los p obres, cuid a 10s nios sin hogar en sus orfelinatos y fund hospitales para los enfe rmos. En general, los ieores eclesisticos (la iglesia), administraron sus propieda des rnejor y obtuvieron ms de sus tierras que la nobleza. Pero el cuadro tena otro lado. Mientras los nobles dividan sus dominios para atraerse partidarios, la Igl esia adquira ms y ms tierras. Una ra7n para que a los sacerdotes se les prohibiese e l matriinonio, era sinlplemente que Ios jefes-de-_!a-Iglesia no queran perder nin guna d r las tGrras de sta, mediante las-herencias de los hijos de sus funcionari os. ~a Igesia tarnbin aument sus propiedades mediante el "diezmo", que era un impu esto del diez por ciento sobre los ingresos de todos. Un famoso historiador ha d icho: "El diezmo constitua un impuesto agrario, un impuesto sobre los ingresos y un impuesto de muerte ms oneroso que cualquier otro conocido en los tiempos moder nos. No slo estaban los agricultores y villanos obligados a entregar una dcima par te de cuanto producan. . . Diezmos de lana incluan hasta las plumas los gaiisos; y hasta la misma liierba qiie,aqullos cornn al borde de los caminos tenan qcie $agar sil irngricultor qiie deduca los gastos de trabajo lar'' sus cose clias, se condenaba a s niisnio .\1 hacerse la Iglesia enormemente rica, su rcoiioina apesar su importancia espiritual. hliiclioi toriadores disciiten que, como terra teniente, no fiie menunos rasos fiie mucho peor qiie los seiorei nde fue la opres in de sus sirrvos por el estra Seiiora de Pars, en e1 reinado de San Reina Blanche lo ieconvitio con. toda hunlilad, replicando los inonjes que c l l o ~podan 7i1a tar dr s sieraos. como quisieran". .\l:unoi creen quc sil ol~rncaritativa fiie s obrestimada. \dmiten el Iiecho de que la Iglesia ayud a los pobres y ri los enfer mos. Pero sealan que era el ms rico y ms ~~oderoso terrateniente de la Edad h4edia y arguyen que en proporcin a lo que 11iido hacer con sil tremenda riqueza, no hiz o ni ain lo qiie la nobleza. Mientras suplicaba y demandaba ayuda de los ricos pa ra su obra d~ caridad. tuvo buen ciiidado de iio drenar inity profundaiiieiite r ii ciis propios recursos. Ta1nbi.n estos crticos de la 1glesi:i diceii qiie si Cst a no hiibiern explotado a sus siervos t ; i i i n Carlos 850 mil florines, de los cuales 543 mil riieron prestados por Fugg er. Podemos tener una idea de la influericia de lacob 17ugger, el hombre entre b astidoles, por el tono de una carta que escribi a Carlos, cuando iste se mostraba remiso en pagarle lo que le deba. Slo porqiie el dinero le haba dado un poder trem endo, el I~anquero se atrevi a escribir al emperador semejante carta: ". . Nosotr os hernos, adems, adelantado a los ljentes de Vuestr i Majestad una Gran Suma de Dinero, de la cual tuvimcs que levantar una gran parte entre nuestros Arnigos. 1 s bien conocido que Vuestra Majestad Imperial no hubiese podido ganar la Corona Romana qin mi ayuda y puedo probarlo con los escritos de los Agentes de Vuestra Majestad dados por sus propias manos. En esta cuestin, no he tenido en cuenta mi ~ r o p i a ~anancia.( i Cualquiera lo cree!) Pues si yo hubiera dejado la Casa de Austria y me hubiese inclinado a Francia, yo habra obtenido mucho dinero y pr opiedades, como me fueron ofrecidos. Qu grave Desventaja habra sido este caso para Vuestra Majestad y la Casa de Austria, la Real Mente de Vuestra Majestad bien l o sabe. . ." Fueron pocas las cosas de importancia que se hicieron, en el siglo XVI, sin la sombra de Fugger proyectndose sobre ellas, en una forma u otra. Los F ugger comenzaron sus negocios en el siglo xv, como una casa comercial que trafic aba en lana y especias. Pero fue as como los banqueros hicieron su fortuiia. Pres taron dinero a otros comerciantes, a los reyes y a k,-, prncipes y, a cambio, rec ibieron ingresos o rentas de \:\S minas, de aventuras comerciales, de las tierra s de la Corona, prcticamente de toda rindiera alqo Cuando no se les pagaba lcs em presa q u ~ 1[ 1 : ,, 1 ; t S prstanios, je conbertan en propietarios de las haciendas, las minai, las tierras, de todo lo que hubiese sido dado en ?aranta. Hasta el Papa deba dinero a los Fuyye r que tenan sucursales y agentes dondequieia. Ida hoja de halance de los Fugger, en 1516, muestra deudas del eiliperador aleriin, la ciiidad de ,\inberes, loi rel es cle Inylaterra y Portugal y la reina de Holanda. Su capital en ese ao era de c inco millones de p l d e n . En la historia, acl~iel perodo no debe ser llamado e l del Rey Tal, sino la Edad de los Fugger. Es ms prximo a la verdad. Aunque la de los Fugyer era la ms importante casa financiera de la poca, haba muchas otras casi tan qrandes. La IVelser, casa bancaria alemana. ayiid a Carlos v con 143 mil flor ines. Tambin tena grandes inversiones en empresas comerciales, en minas y en tierr as. Idas casas Hochstetter, Haug e Imhof realizaban la misma clase de negocios d

e comercio, banca y administracin Entre los financieros italianos de este perodo, los Frescobaldi, los Gualterotti y los Strozzi llegaron a ser grandes. Uno 0 dos siglos antes, los Pemzzi y los Mdicis haban sido los nombres descollantes. La mej or exposicin que pueda hacerse del tremendo aumento de la actividad financiera y comercial es una comparacin de las fortunas de dos grandes familias bancarias con la de los F~igger: Ao 1300, los Prruzzi . . . . . . . . . Ao 1440, los Mdicis . . . . . . . . . Ao 1546, los Fugger . . . . . . . . . $ 800,000 ,, 7.500,000 ,, 40.000,000 El centro de toda esta actividad comercial y financiero fue Amberes. Ciiando la corriente del comercio pas del k l ~ d i t c r r i n r oal I\tl"uitico. e~iipezla decadencia de las que fueron r.i-andes ciudades italianas y Amberes ,tom su , lug ar. R'o fue iu tamalio lo que la hizo grande, pues slo tena cirn mil habitantes. F ue, m& bien, su independencia a las re~triccione3 comerciale3 de todo qnero. Cuan do las otras urbes de la Edad Media hicieron difcil qlie los

120 1.0s BIENES TERRENALES DEL HOMBRE DEL FEUDALISMO AL CAPITALISMO 121 I 1 1 , I1 coiiierciantes extranjeros negociaran dentro de sus puertas, \iiiberes los recib i con los brazos abiertos. Fue, realmente, un centro internacional libre para los negocios, en el que todo el mundo poda comerciar y en el que todo el inundo come rci. Una gran sala donde comerciantes, corredores y banqueros se reunan para hacer negocios, tena grabada en sus paredes esta frase: "Para el uso de los cornercian tes de cualquier nacionalidad e idioma". Esa invitacihn fue aceptada por los com erciantes de todas partes del mundo. El negocio ingls de las telas tuvo su centro en Amberes, que fue tambin el ms importante inercado de especias del Oriente. Cua ndo los venecianos perdieron su monopolio de la especiera, lo ganaron los portugi ieses y stos hacan prcticamente todos sus negocios a travs de Ainberes. Una prctica d e tremenda importancia se desarroll all, y la cual priieba qu giqaritescos pasos ha ban dado la industria y el comercio. Fue la venta, mediante muestras, de reconoci dos. En vez de tener todos los gkneros o artculos en inano, para ser entregados a l coinprador, apareci el tipo moderno del corredor y agente comisionista, quien v enda mostrando sblo una iiiuestra standard del producto que fuese. Las ferias, qu e haban debido su importancia p i n cipalmente a la susl~ensintemporal de las usua les restricciories del comercio, recibieron iin golpe mortal de un iiiercado que era sieiril>re libre. El viejo mercado haba sido desplazado por la Bolsa moderna . Porque Amberes fue de tan grande importancia comercial, fue tambibn el princip al centro financiero. Aqu las qrandes casas bancarias alemanas e italianas tenan s u depsito-llave y las negociaciones en dinero llegaron a ser de ms trascendencia q ue el comercio. Fue, en esta poca, en Amberes, donde los modernos instrumentos de finanzas comenzaron a ser usados diariamente. Los banqueros de entonces inventa ron medios y arbitrios para hacer el pago de las mercancas, fcil y rpido. Cuando un comerciante de un pas, digamos Inglaterra, compraba artculos de otro comerciante de un pas distante, digairios Italia. jcmo pagara por ellos? en viara el ingls oro o plata al italiano? Era peligroso y costaba mucho. Tena que ser ideado un sistema de crdito que hiciera innecesarios los embarques de oro. Enton ces se convino que el ingls, en pago de la deuda al italiano, dara a &te iina hoia de papel expresando cuhnto deba por las mercaderas que le compr. En otra negociacin , otro comerciante de Italia quedaba debiendo a un colega de Inglaterra, por artc ulos recibidos, e igualmente daba una hoia de papel reconociendo el adeudo. Ento nces, una Casa de Cambio (Clearing House) central, se encargaba de las dos deuda s, compensndolas y cancelndolas, sin que se hubiese enviado ningin dinero de Inglat erra a Italia, o de Italia a Inglaterra. El sistema fue inventado hace siglos. L o describe un escritor del siglo xvr con estas palabras: "En cuanto a los pagos de dichos pases entre los comerciantes de Lyon (en Francia, un centro financiero carno .Imberes) y otros paises y ciudades, la mayor parte se hace en papel, es d ecir: de un lado, Ud. me debe, y del otro yo le debo a Ud. Cancelamos todo y com pensamos mutuamente. Y apenas se usa dinero para tales payos". Este milago de ha cer negocios sin transferir dinero, es rxl~licadopor Cantillon as: "Si Inglaterra debe a Franria cien mil onzas de plata, l>or el balance del comercio \. Francia

debe otras cien mil onzas a Holanda y Holanda cien mil a Inglaterra, las tres c antidades pucden ser licliiidadas por cuentas de cambio entre los resl>ecti\.os banqueros de los tres Estados, sin necesidad de enviar plntn a ninguna de las pa rtes". Todo esto no es informacin importante en s. Lo es solamente porque expone q ue la maquinaria financiera. para satisfacer las necesidades del comercio en exp ansin, ya estaba construida en el siglo xvr, por los comerciantes v banqueros. Po r supuesto que, desde entonces, se han ideado nuevos y mejores ciCtodos, para af rontar otras

122 L O S BIENES TERRENALES DBL HOMBRE condiciones, -pero lo fundamental exista liace reiitrnares de aos. Con nuevas tier ras en explotacin, el trfico en rpido progreso y comerciantes y banqueros cada h e r ~risricos, se podra esperar que esta Edad de los 1:ugger qiieclara en la historia como la Edad de Oro de In proq~esidady la felicidad para el gnero humano. Pe,ro se estara en el error. CAPITULO IX POBRE, MENDIGO, I A D R O N . . . La Edad de los F u g e r fue tambin la Edad de los Mendigos. Las cifras del nmero de rnendigos en los siglos XVI y XVII son asombrosas. En 1630 una cuarta parte d e la poblacin de Pars estaba formada por limosneros y en los distritos rurales de Francia su total era igualmente grande; en Inglaterra las condiciones eran iqial mente malas; Holanda rehoiada de elios: y en Suiza, en la dcimosexta centuria, "c iiando no haba otra manera de deshacerse de los mendigos quc asediaban sus casas o vagaban en bandas por caminos y forestas, los ricos hasta orqanizaban caceras d e esos desdichados heimatlosen (sin& hogar)". Q u explica esta miseria general d e las masas en una poca de gran prosperidad para unos pocos? La guerra, como siem pre, fue una causa. I,a Mundial, de 1914 a 1918, en opinin de muchos, marc un mximo de desastre y pobreza en las secciones de Europa en que se luch. Pero las guerra s de aquel perodo fueron an ms devastadoras. Probablemente jams hubo nada tan terrib le como la de los Treinta Aos, en Alemania (1618-1648). "DOS terceras partes de l a poblacin desapareci y la miseria de los que sobretrivieron fue lastimosa en extr emo. Cinco sextas partes de las aldeas del imperio quedaron destruidas. Hubo una , en el Palatinndo. que en dos aos fue saqueada 28 veces. En Sajonin las mniiadas de lobos recorran los campos. pues en cl Norte la tercera parte de la tierra que d sin c~iltiso". I 123

La guerra, entonces, fue una d r las causas de la inte!isa miseria y sufrimiento s del pueblo. Otra fue Amrica. El Nuevo Mundo tuvo un importante, aunque indirect o papel en la creacin de la Edad de los Mendigos. 2 Cmo? Mientras los comerciantes de Iriglaterra, Holanda y rancia acumulaban fortunas en el coniercio, los espaol es haban encontrado una manera ins ~i~niple auinende 1 tar las sumas de dinero ep su tesoro. Sus exploradores y navegantes no haban logrado descubrir tina ruta a l as Indias que haba de significarles gariancias mediante el trfico, pero haban trope zado con los continentes de Norte y Sur Amricas. Y en hl6xico y Per haba minas de o ro y plata que e r m suyas, por el lptrocinio. Eii los galeones hispanos las bod egas no estaban llenas de productos que pudieran ser vendidos con utilidades, si no de oro y plata, especialinente plata. 1.as iiiinas de Sajonia y Austria rendan buenas cantidades de plata, pero ese rendimiento era pequeiio comparado con la riqueza que llegaba a Espaa, de las posesiones en .el Nuevo Mundo. En 10s 55 aos, de 1545 a 1600, se estiina que anualmente las ininas americanas producan dos niil lones de libras esterlinas.. . Y cuando pareca que se estaba en el lmite de la pro duccin, el desciibriniiento de otra niina mantena el nivel. De 1500 a 1520 los esl ~aiiolesfundieron ~ l o niil kilo,qrainos de plata, I)ero rii los tres lustros, 45 ara SII confort rri 1;) nnciariidad . hlagiifiro y estupendo. Pero por \ivir eii el perodo de los aitos precios, tuvo la infort~inndarxl~erienciade pasar kiaiiihre, porque sus ingresos coiitiniini.o n siendo los.- misrios. inientras las cosas clue poda corriprar ~ o n diiiero era n iiiucho ms caras ese 1. por lo tanto slo poda cornprar menos con ellas. Su ingres o noiiiinal era el que sicm1)re liaba sido, pero su im~rdaderc? iiiYresohaba disin inciiclo. Esto es lo que sienipre pasa a Lis geiites con iin ingreso fijo, i n p ei-odos de precios ci-ecientes. Igualincnte, los que tenan ingresos fijos proceden tes de la tierra, frieron niuy afectados. Recoidciiios cino el pago de rentas en dinero por la explotacin de la tierra, Iiaba ; reeriil,l~zado los c'srr~icios" tra dicionales. Eso funciofi i bien para la c.lase inedia rural liasta qiie vino la r evoluC i , ~ ide los precios. De pronto se encontr recibiendo las antiguas rentas , niuy bajas, al tieinpo que tena que parjar por todo los nuevos precios 111uy al tos, Se vio en apuros. ;Qu poda hacer? ;Y qu podan hacer los lores y hombres ricos a los qiie se haba dado o haban comprado las tierras de la Iglesia que los reyes co nfiscaron, en cuanto al hecho de que los precios aumentaban mientras las rentas seguan siendo las mismas? Se daban cuenta de que tenan que obtener ms dinero por su tierra. ;Pero cSmo? Haba dos medios: el cerco y las rentas exorbitantes. El cerc o ya exista en cierta medida en toda Europa, pero particularmente en Inglaterra. Recui-rdrse el sistema agrcola del campo abierto descrito en el Priiiier Captulo. Era un mal sistema, por que era ruinoso. Y tambin porque el campesino progresista y emprendedor no poda ha cer la labor propia ni experimeiito alguno, sino ajustarse al modo de trabajar d e los que tenan fajas de terreno inmediatas a la suya. Unos cuantos labradores es tpidos, sin inteligencia, podan impedir el progreso de toda una aldea. Sin embargo , se haba desarrollado eri algunos lugares una prctica de "cambio de fajas", que p ermiti a los agricultores cambiar sus tierras, convirtindolas de treinta acres de fajas dispersas entre las de otros, en cuatro o cinco compactos terrenos, de sei s o siete acres cada uno. Cualquiera de ellos, inteligente y adems con suerte, po da "desenredar" todas sus fajas de terreno y trocarlas en un todo compacto. El prx imo paso era colocar una cerca alrededor de la finca o fincas. Ido que era antes un campo abierto, era etitonces un carnpo cerrado, es decir, cercado. El que ha ya viajado por la Nueva Inglaterra (regin Nordeste de los Estados Unidos) habr vis to los muros de piedra que encierran cada campo. En Inglaterra, donde sobraban p iedras, tambin fueron construidos cercos de sta. . . Y donde no haba ese material, se cercaron los campos con setos. Los cercados de este tipo, dentro del cual se continu la labor agrcola, no daaban 2 nadie y llevaron a un mejoramiento de Ia prod uccin. Nadie se opuso a ello, y el campesino pobre al igual que el rico lo hicier on y se beneficiaron de la innoPero hubo un cerco de otra clase que caus grandes perjuicios a miles de personas. Fue el cerco ],ara la crianza de ovejas. Debido a que el precio de la lana haba estado subiendo (la lana era la principal exporta cin de Inglaterra), ~nuchos lores vieron I na oportunidad para obtener bastante d inero de sus tienas, convirtindolas de tierras de labranto en tierras de pasto par a las ovejas. Esto haba ocurrido antes de la revolucin de los precios, pero sta esp

ole la iniciativa y ms sefiores cercaron sus

132 ],OS BIENES TERRENALES DEL HOMBRE posesiones con el propsito de criar ovejas. Pero mientids esto significaba ms dine ro para el lord, tambin significaba la prdida de sil ocupacin y de un medio de vida para los labradores que haban estado en la finca cercada. Se necesita menos gent e para criar ovejas que para cultivar la tierra. El nmero en exceso de personas s e qued sin nada. A meniido, el seor propietario, con objeto de tener una posesin de buen tamao, formando un todo compacto, tenia que eliminar a los arrendatarios cu yas tierras obstruan su plan. Lo haca, y ms agicullores pobres perdan sus medios de ganarse la vida. Por la5 amargas protestas de los panfletistas de la &poca, sabe mos qu gran perjuicio los cercamientos para pastizaies trajeron al campesino pobr e. Algunas veces, el seor meramente cercaba la tierra comunal, lo cual significab a que el ganado del arrendatario pobre no tena donde pastar, lo que representaba la ruina. Pero i n o tenian derechos los arrendatarios? ;No podan recurrir a la l ey? S, podan hacerlo. Pero acudir a la ley ha sido siempre ms fcil para el rico, que puede pagar las costas. Por ello, hasta en los casos en que los labradores pudi eran haber ganado, rara vez disponan de los medios para proseguir el pleito hasta el fin. En cambio el lord, con dinero, poda continuar el pleito hasta que el arr endatario desistiese y entonces comprar su tierra y sumarla a la suya, para cerc arla inmediatamente. Esa es la historia que contiene la siguiente peticin a la Cma ra de los Comunes de los agricultores de Wootton Bassett, "para la Restauracin de los Derechos Comunales". " -o -d & que el Alcalde y Arrendatarios Libres de dic ho pueblo tenan )-. ocupaban pastizales comunes l i b m para la alimentacin de tod a clase de bestias, un tal sir F~anesEnglefield cerc dicho parque. . . y continuar hacindolo, siendo bastante poderoso para ello, de manera que dichos arrendatarios libres no p d e n recw~ir a la ley ms tiempo; iin Jol\,i Rous, uno de losanendat arios libres, fue as obligado a vender s u tierra (en 500 133 libras esterlinas) y muchos otros fueron empobrecidos. . . Hemos sido expuls ados de todos los bienes conlunales que poseamos y no tenemos ahora ni un pie de tierra comn dejada a nosotros.. . Por lo cual hemos quedado en la mayor pobreza, a menos que Dios quiera mover los corazones de la Honorable Cmara para que se api ade de nuestra causa y apruebe algo en pro de nosotros, de modo que podamos disf rutar de nuestro derecho otra vez.. . (Siguen 23 firmas) ." No todos los cercado s eran para pastos de ovejas. Debido a que una finca grande era ms fcil y ms barata , a todos los fines del cultivo, que un grupo de fincas pequeas, los seores feudal es a menudo las cercaban para mejorar la produccin de cosechas. Los infortunados arrendatarios que posean fajas de tierra que el seor necesitaba, estaban p ~ o n t oen las filas de los "sin tierra y sin hogar". Aunque la mayora de nosotros sabe ms sobre los cercados que sobre el sistema de rentas exorbitantes de aquellos ti empos, lo ltimo fue ms importante que lo primero. Las rentas y las.multas que se p agaban cuando un nuevo arrendatario se haca cargo de una posesin, haban sido prctica mente estacionarias. Las haba fijado la costumbre y en el pasado la costumbre tena fuerza de ley. Pero ahora que la revolucin de los precios demandaba un mayor ren dimiento financiero de la tierra, el lord hacia caso omiso de la costumbre, que antes haba sido la proteccin del campesino. Cuando un contrato de arriendo expirab a, en vez d e renovarlo en 10s mismos trminos que el antiguo, segn la costumbre, e l seor elevaba la renta hasta el punto de que al labrador le era imposible pagarl a, y tena que entregar la finca. Eso fue lo que ocurri a los que tenian arrienda. Mu aunque arrendar tierras ms tarde fue importante, entonces la mayora de los labr adores eran "arrendadores" o censual s a a al abra derivada de censo), es decir, que ocupaban its la t i e m segn la costumbre feudal, "por voluntad del DEL FEUDALISMO AL CAPITALISMO l

134 I>OS BIENES TERRENALES DEL IIOMBRE DEL FEUDALISMO AL CAPITALISMO 135 seor, registrada en el Roll". Desgraciadamente para muchos "arrendatarios", la "c ostuinbre" del feudo era interpretada por el Seor en el sentido de lo que l quera o iiecesitaha en iin momento particular y lo que l quera entonces era ms dinero saca do de la tierra o bien la misma tierra, para alquilarla o arrendarla. a ciialqui era que paqase ms. Se emple ciianta treta fue posible para expulsar al "arrendador ". Cuando el arriendo de ste cnmbiaba de manos -por ejemplo a la miierte del jefe de la familia- el hijo, que esperaba ocupar la finca mediante el pago de la hab itualmente peqiiea multa que fijaba la costumbre, encontraba que la peqiieia miilt a ya no era tan pequeia El lord la aumentaba a una cifra tal, que el campesirio n o poda pagarla y tena que reniinciar a sus derechos. Sin prdida de tiempo el Seor ve nda la tierra o la arrendaba a quien pudiera y quisiera pagar la nueva escala de rentas. Una peticin de los habitantes de Whitby, en 1553, muestra c6mo aumentaron las rentas y multas. La Renta Antigua La Nueua Renta. . De De De De De Henry Riitell . . . Thomas Robynson Tl~omasCoward . William Walke r Robert Barker . . . .. 42 1? 14 7 14 chrlines 11v: den. 4 libras 7 ch. 3d. 7 d. chelines 1 1 % den. 4 0 ch. ( helines 9 den. 31 ch. chelines 3 den. 17 ch. den. 30 ch. (hcliiies 6 En cuanto a las multas, Russell pag 3 libras 6 chelines 8 denarius; Robynson, 33 ch. 4 den.; Cqpard, 2 ch. 6 den.; Walker, 5 ch.; y Barker 2 ch. 8 den. En un ser mn predicado ante los cortesanos del rey Eduardo VI, el obispo Latimer tuvo el va lor de llamar al pan, pan y al vino, vino, diciendo: "Vosotros, terratenientes, lores antinaturales que aunientis las rentas, ya tenis por \.uestras posesiones ca da aio demasiado.. . Por eso lo que antes era dado por veinte o cuarenta libras anuales (lo cual es una porcin honesta, obtenida gratis por un seoro sobre el sudor y el trabajo de otro hombre) , ahora slo es dado por cincuenta o cien libras anuales". Y Latinicr fiie sblo un o de los que denunciaban a los seores explotndores. Otros oradores y escritores d e la poca tambi6n se opusieron con energa al cercamiento, a las rentas euorbitante s, a las multas ms altas y a los lores, qiie con sus desahucios aumentaban el ejrc ito de los desposedos y los mendigos En El Ruego a los Lores de la Tierra, encont ramos lo siguiente: "De todo corazn rogamos que ellos (los que poseen los terreno s, los pastizales y los lugares habitables) no estiren y aumenten las rentas de sus casas y tierras, ni impongan multas y derechos irrazonables. . . Y suplicamo s que ellos se contenten con lo que es suficiente y no sumen una casa a otra cas a y una tierra a otra tierra, a expensas del empobrecimiento de los dems. . ." Pe ro a pesar de los ruegos y las splicas, los lores continuaron sus prcticas de cerc ados y elevacin desorbitada de las rentas. Aldeas enteras quedaron abandonadas, c on los habitantes, desahuciados, murindose de hambre, robando o mendigando en los caminos. Hubo algo ms que splicas. Fueron aprobadas leyes. La Corona estaba real. mente preocupada por la despoblacin de las aldeas. Y la asust el hecho de que el ejrcito era reclutado en gran parte en las clases campesinas y de pequeos terrate

nientes, a las que se arrebataba sus medios de vida, a pesar de que pagaban sus impuestos y haban sido una buena fuente de ingresos para la Corona. Adems, los gru pos errantes de mendigos constituan un verdadero peligro. Se sucedieron los incen dios, la destruccin de las cercas de fincas, los levantamientos. Se promulgaron l eyes contra las cercas, la primera en 1489 y las otras a lo largo del siglo xvr. Pero su misma frecuencia y' repeticin muestra que no eran cumplidas, pues de otr a manera no habra necesidad de aprobar otras. Aunque se logr la modificacin

136 LOS BIENES TERRENALES D E L HOMBRE de algunos de los peores abusos, era seguro que all donde 10s seiiores de la tiei .ra eran tambin los jueces, las leyes no seran estrictamente cumplidas. Es interes ante recordar que cuando los can~pesinosse levantaron contra los tercos, ellos n o eran quienes violaban la ley, sino los lores. I,o que no impidi, sin embargo, q ue los labradores sublevados fuesen tratados severamente. 1,o fueron, como siemp re ha ocurrido. Obstrvese un importante cambio en este perodo. La vieja idea de q ue la importancia de la tierra estaba d e acuerdo con la cantidad de trabajo en ella, haba desapaiccido. El desarrollo del comercio y de la' industria y la revol ucin de los precios, haban hecho al dinero ms importante que los hombres, y la tier ra era considerada ahora como fuente de ingreso. Las gentes habaii aprendido a tr atarla como trataban a la propiedad en general y se convirti en objeto de especul acin, que se venda o se compraba para ganar dinero. El movimiento del "cercado" ca us inuchos sufrimientcs, pero extendi las posibilidades de mejorar la agricultura. Cuando la industria capitalista tuvo necesidad de obreros, encontr parte de los que demandaba en aquellos infortiiiiados desposedos de sus tierras, que ahora slo trnan su trabajo conio iiiedio para ganarse la vida. CAPITULO X SE NECESITA AYUDA HASTA D E NIROS DE DOS AROS La expansin del mercado. Pronnciese cien veces esta frase, para mejor recuerdo. Grb esela indeleblemente en la memoria. Porque es una clave importante para la compr ensin de las fueizas que trajeron la industria capitalista, tal como la conocemos . Una cosa es producir artculos para un mercado pequeo y estable, para un mercado en el cual el productor fabrica un artculo para un cliente que viene al lugar del negocio y solicita un pedido. Y otra cosa es producir para un mercado que se ha desarrollado fuera de los lmites de la ciudad hasta abarcar toda la nacin, y aun ms all. La organizacin del gremio se adaptaba a un mercado local, pequeo; pero cuand o el mercado se hizo nacional e internacional, un gremio as organizado no sirvi. L os artesanos de la ciudad podan entender y manejar el trfico de una ciudad; pero e l comercio mundial'era otra cosa. La expansin del mercado cre un intermediario, cu ya labor fue hacer que los artculos producidos por los obreros llegasen al consum idor, que poda estar a centenares de miles de millas de distancia. El maestro art esano del gremio haba sido algo ms que un fabricante de artculos. Tenia Gtras cuatr o funciones. Era cinco hombres en uno. Era un comerciante, porque tena que buscar y comprar las materias primas que usaba; era un patrono, porque tena jornaleros y aprendices

138 LOS BIENES TERRENALES DEL HOMBRE DEL FEUDALISMO AL CAPITALISMO 139 a sus rdenes; era un capataz, porque supervisaba su labor, y era tendero, porque venda el artculo, ya terminado, al consumidor. Entra en escena el intermediario. Y las cinco funciones del maestro son red~icidasa tres, las de artesano, patrono y capataz. Las de comerciante y tendero ya no son de s ~ i competencia. El intem iediario le lleva la materia prima, y se encarga del producto acabado. Con ello se ha rolocado entre el maestro y el consuinidor. El trabajo del maestro consist e desde ahora en entregar los artculos terminados, cuando tenga en su poder la ma teria prima. El mttodo por el cual ei intermediario ernplea un ni[mero de artesa nos para que trabajen su material. en sus casas, es llamado "domstico". Puede obs ervarse qlie en lo el que concierne a la tcnica de la ~~roduccin, siste.na no difi ere del de los yreinios. Deja al maestro artesano y a sus ayudantes produciendo en sus casas, con las mismas herramientas. Pero mientras el mbtodo de fabricacin sigue siendo el mismo, la colocacin de los productos queda sobre una nueva base, con el intermediario actuando como comerciante. Aunque el intermediario no afect la tccnira de la produccin, la reorganiz para aumentar la fabricacin dc artculos. Pr onto vio las ventajas de la especiali7aci5n. William Petty, un famoso economista del siqlo x\rr, puso en palabras lo que el intermediario puso en accin. "El pafi o es rris barato cuando uno carda, otro hila, otro teje, otro estira, otro ajusta , otro prensa v embala, que cuando todas estas operaciones son reali7adas toscam ente por la misma mano". Cuando se emplea cierto niniero de personas para hacer d eterminado prod~icto, se puede dividir el trabajo entre todas ellas. Cada obrero tiene una tarea particlular. 1.a hace, la vuelve a hacer infinidad de veces, y como resultado es un experto completo en ella. Esto ahorra tiempo y activa la pr oduccin. Todava eran necesarios otros cambios para afrontar las exi~enciasdel mercado en expansin. Eso era lo que pensaba el intermediario. Pero el maestro de los gremios pensaba de otia riianern Recurdese lo celosos que eran los qemios del monopolio de la manufactura y venta de su producto particular. Tan alerta estab an sobre sus "derechos", que la Glasqow Corporation of Mechanics intent prohibir a Janies U a t t trabajar en un modelo de mquina de vapor i porque no era miembro de la Corporacin! Es evidente que los gremios, acostumbrados a pensar que la man ufactura de este o aquel producto era un privilegio exclusivainente siiyo, iban a gritar mucho y fuerte cuando los intermediarios osasen introducir cambios en l a vieja manera de hacer las cosas. L a tradicin gobernaba los gremios. Jms \liejo s mtodos, el viejo mercado, el viejo monopolio, el Negocio Como Siempre, era lo ms adecuado a los gren-iios. Pero no lo adecuado para el intermediario, despierto y emprendedor, que no tena tiempo para ocuparse de las tradiciones en un perodo de demanda en aumento. Quera cambiar los mtodos viejos, abastecer el nuevo mercado y combatir el viejo monopolio Pero la organizacin del gremio con sus innumerables reglas y regulaciones era obsoleta, fuera de la poca, y se atravesaba en e1 camin o del desarrollo y el progreso de la industria. Tena que ser eliminada Y lo fue. No inmediatamente ni de una manera muy abierta. (Los gremios no fueron legalment e abolidos en Francia hasta la Revolucin; y en Inglaterra no fue haSta principios del siglo XIX que perdieron sus ~ltimosprivileqios) . Los intermediarios a menud o trabajaron dentro del sistema gremial, aceptando aparentemente su forma, pero en realidad socavndola. A veces los maestros muy ricos de un gremio fueron patron os de otros maestros del mismo; a veces un gremio de una industria gradualmente asurna las funciones comerciales y las labores de otros gremios de la misma indus tria. Desapareci la antigua igualdad entie

DEL FEUDALISMO AL CAPITALISMO 141 A , i los maestros qlie haba sido fundamental en el sistema gremial. Cada vez que era n ecesario, el intermediario suprima las embarazosas reglas y regulaciones de los g remios, trasladando su industria fuera de la provincia de stos, o fuera de las ci udades, a los distritos del condado, donde se pudiera trabajar por los mtodos que fuesen convenientes, sin preocupacin por las restricciones gremiales acerca de j ornales, nmero de aprendices, etc. As Ambrose Crowley, un ferretero de Greenwich, Inglaterra, se traslad a Durham y organiz all la produccin en gran escala de ferrete ra, por el sistema "domstico". "En lo que haba sido antes un villorrio, Crowley est ableci una poblacin industrial de 1,500 habitantes, y procedi a la fabricacin de cla vos, cerraduras, cerrojos, escoplos, espadas y otras herramientas de acero. Las casas eran propiedad de Crowley, aparentemente, y los materiales y las herramien tas fueron facilitadas a los obreros por l, despus de haber depositado "una fianza considerableJ'. La cual daba derecho a tener un taller y ser un maestro, que tr abajaba con su familia y empleaba a su vez a un jornalero o dos, y a un aprendiz . El lugar de trabajo era el taller del maestro, al que se pagaba por unidad. . . Hecho caballero en 1706, Sir Arnbrose Crowley ms tarde fue electo miembro de la Cmara de los Comunes, por Andover. En aquel tiempo posea una fortuna de 200 mil l ibras esterlinasJ'. Naturalmente, los miembros de los gremios se opusieron a est e cambio en la organizacin de la industria. Lucharon por retener los antiguos mon opolios. Pero el da de los gremios haba pasado. Libraron una batalla ya perdida. L a expansin del mercado haba hecho su sistema anticuado, incapaz de enfrentarse con la creciente demanda de artculos. "En una queja fechada el 4 de febrero de 1646, se hizo objeciones sobre el desarrollo de la manufactura de cintas en el pas. . . Los productores contestaron que la posicin .haba cambiado completamente desde 16 12. El comercio haba aumentad^ mucho, y el nme1 1 ro de agemiados era muy pequeo para abastecer a uii con suficiente gnero para todo el ao". Los intermediarios que se dedicaban a la venta de telas estaban especial mente ansiosos de activar la produccin, debido a que por mucho. tiempo las telas fueron la principal exportacin al Oriente. Se necesitaba ms y ms obreros para satis facer la creciente demanda, y por ello los itermediarios dieron materia prima no slo a los gremios de las ciudades que desearon trabajar con ellos, sino tambin a l os hombres, mujeres y nios de las aldeas. A los campesinos que haban sufrido los e fectos de los cercamientos, la extensin de la industria al campo dio una oportuni dad para sumar unos cuantos chelines a sus mermados ingresos. Muchos que de otra manera hubiesen tenido que dejar la aldea, ~udieronsostenerse gracias a que el comerciante les trajo algn trabajo. Daniel Defoe, famoso como autor de Robinson C rusoe, escribi otro libro clebre, en 1724, titulado U n Viaje a Travs de Inglaterra , en el que describe a los aldeanos dedicados a la labor creada para ellos por l os intermediarios. "Entre las Casas de los Fabricantes hay esparcidos un nmero in finito de "cottagesy' o residencias pequeas, en las cuales habitan los obreros qu e son empleados, cuyas mujeres y nios estn siempre ocupados, cardando, hilando, et c., de manera que nadie est sin quehacer. Todos ganan su pan, desde el ms joven al ms anciano, todos bastndose con sus manos. Esta es la razn por la que vimos tan po cas gentes por las calles. Pero si hubiramos kktmado a la puerta de cualquiera de los Maestros Fabricantes, hubisemos visto una casa llena de hombres vigorosos, a

lgunos Piendu, algunos ajustando las telas, algunos ea e1 telar, pero todos traba jando con tesn, empleados por la Manufactura, y todos con suficiente labor". Y as como Crowley, el fabricante de ferretera acumul lina gran riqueza, suministrando c on pleno xito al mercado e n expansin, artculos que demandaban. los inter-

142 LOS BIENES TERRENALES DEL HOMBRE DEL FEUDALISMO AL CAPITALISMO 143 mediarios en el negocio textil tambin se enriquecieron Defoe inforiiia a sus lect ores, ni& adelante: "Me dijeron en Bradford que no era extraordinario tcner en e ste pas p~ieroscoi1 fortunas de diez mil a cuarenta mil libras, y que muchas de la s grandes familias han tenido su origen y se han levantado de esta noble Mnnufac tura.. . Recordemos a Newbery, el famoso Jack de Newbery, que fue un paiiero tan grande, que cuando el rey ]ames se encoiitr con sus vagones llenos de telas v en marcha hacia Londres, e inquiri de quines eran, le fue contestado que de J a ~ k Aleu'bcry. .2 lo que el rey iede plic, s es cierta la anccdota, que "ese Jack de N ewbery era ms rico que l". Este famoso Jack de Ne\t bery fue una figura importante porque, a diferencia de otros intermediarios que llevaron las materias primas a los artesanos para que las trabajaran en sus propias casas, construy su propio e dificio, conteniendo doscientos telares, en el que laboraron seiscientos hombres , mujeres y nios. Esto fue a principios del siglo XVI. Y fue tambin el precursor d el sistema fabril de tres siglos ms tarde. Newbery y los intermediarios que lleva ron las matrrias primas a los artesanos para que cardasen, hilasen y tejieran en sus propias casas, fueron capitalistas. Eran los dueos de las telas, las ponan en el mercado, y se guardaban las utilidades. El maestro artesano y los jornaleros bajo ellos, eran hombres que ganaban un salario. Trabajaban en sus propias casa s, con un horario que se fijaban por s mismos. Eran dueos de sus herramientas (aun que esto no siempre era cierto). Pero ya no eran independientes, ni posean las ma terias primas, que les eran dadas por el intermediario, los empresarios (haba exc epciones a esto, pues algunos artesanos fabricaban sus propia materias primas), ahora se haban convertido meramente en fabricantes de artculos, por piezas, y no t raficaban directamente con el consumidor. Su funcin comercial haba sido tomada por el empresario capitalista, quedando trocados en simples manufactureros en el verdadero sentido de la palabra ( m a n i ~ ,por mano; factura, obra; o sea obra manual). En el sistema de los gremios, qu e haba surgido con la economa de la ciudad, el capital jug slo una pequeha parte; en el sistema "domstico", surgido con la econorna nacional, el capital tuvo una part e importante. Costaba mucho dinero comprar las materias primas para una legin de obreros; e igualmente organizar la distribucin de aqullas, y su venta coino produc tos acabados ms tarde. Fue el hombre con dinero, el capitalista, quien vino a ser la cabeza directora del sistema "domstico". El incremento de la demanda signific la reorganizacin sobre una base capitalista de aquellas industrias pesadas que ne cesitaban una planta costosa. Un buen ejemplo de esto fue la minera de carbn en el siglo XVI, en Inglaterra. Los filones superficiales de carb6n se agotaron, y fu e preciso minar en profundidad, lo que representaba la inversin de grandes sumas de dinero. Lo cual trajo la entrada en escena del capitalista. De modo semejante hubo que invertir, en la minera de metales, grandes cantidades para afrontar la dernanda de hierro, latn, cobre, necesitados en la industria, as como para abastec er a los ejrcitos beligerantes. Tan grande fue la absorcin de capital por las indu strias meta: lrgicas, que se lleg a las combinaciones de capitalistas, 1 en socied ades por acciones, para reunir las sumas requeridas. Esto se hizo antes en las a venturas comerciales. Se hizo ahora en las empresas manufactureras. Con el descu brimiento de tierras hasta ahora desconocidas, era natural que hicieran su apari cin industrias completamente nuevas, como las de refinar azcar, tabaco, etc. Los g obiernos concedieron monopolios a los que se atrevieran a arriesgar su dinero en estas aventuras. Las nuevas industrias fueron organizadas, desde el comienzo, s obre una base capitalista. )

1 i / j

144 LOS BIENES TERRENALES DEL HOMBRE DEL FEUDALISMO AL CAPITALISMO 145 Desde el siglo xvr al xv~rrlos artesanos indepeiidientes de la Edad Media tendie ron a desaparecer, y en su lugar surgi una clase de asalariados cada vez ms depend ientes del capitalista-comerciante-intermediario-empeao. Puede ser til un resumen de las sucesivas etapas de la organizacin industrial: Sistema de la Casa o de la Familia: Los miembros de la familia producen artculos para su propio uso, no para la venta. El trabajo no era para abastecer iin merca do exterior,. Tiempo de la Baja Edad Media. Sistema de los Gremios: Produccin rea lizada por maestros independientes, empleando dos o tres hombres, para un mercad o exterior, pequeo y estable. Los obreros POsean las materias primas con las cuale s trabajaban, y las herramientas necesarias para trabajar. NO vendan as su labor, sino el producto de sta. Hasta el final de la Edad Media. Sistema Domstico (de put ting-out) : Produccin realizada en el hogar para abastecer un creciente mercado e xterior, por maestros artesanos con ayudantes, como en el Sistema de los Gremios . Con esta importante diferencia: 10s maestros no eran ya independientes; todava eran dueos de sus herramientas, pero dependan, para las materias primas, de un emp resario, que haba aparecido entre ellos y el consumidor. Ahora venan a ser simples asalariados, trabajando por pieza. Siglos XVI, XVII y X ~ I . Sistema Fabril: P roduccin para un mercado cada vez ms a,mplio y ms fluctuante, realizada fuera del h ogar, en los edificios del patrono y bajo estricta supervisin. Los obreros han pe rdido completamente su independencia; no poseen ni las materias primas, como baj o el Sistema de los Gremios, ni sus herramientas, como bajo el Sistema Domstico. La pericia no es tan importante como anteriormente, por el creciente empleo de l a maquinaria. El capital se hace ms importante que nunca. Siglo xrx, hasta nuestros das. Tres pa labras de advertencia : DETENGASE, MIRE Y ESCUCHE. Este resumen es una gua, no un evangelio. Es peligroso aceptarlo como la verdad total, porque no lo es. Tomado con reserv-, puede ser til. Tomado ntegramente, puede llevar a muchas conclusione s equivocadas. Es errneo, por ejemplo, creer, como sugiere el resumen, que toda l a industria pas por cuatro etapas sucesivas. Es cierto en algunas industrias, per o no en todas. El comienzo de algunas fue en la terrera etapa. Otras saltaron va rias etapas. Los intervalos indicados, son solamente aproximaciones. Siempre cua ndo se estaba en una etapa, plenamente, los signos de la decadencia ya eran visi bles, y los principios de la nueva o siguiente etapa ya estaban surgiendo. As en el siglo XII, cuando los gremios estaban en su apogeo, ya haban aparecido en el N orte de Italia indicios del sistema "domstico". Igualmente, ejemplos del sistema fabril, casi como lo conocemos hoy, estaban en evidencia en el perodo que en el r esumen es llamado del sistema "domstico". Recurdese el caso de Jack of Newbery en la dcimosexta centuria. El reverso es tambin cierto. La prevalencia general de cua lquier etapa de desarrollo industrial, no significa la desaparicin completa de la etapa precedente. El sistema de los gremios persisti inucho despus de indicar el resumen que haba empezado el sistema "domstico". Quiz la mejor prueba de que una et apa prosigue riiuclio tiempo dentro de la siguiente, es esta referencia al siste ma "domstico'' : "Un siiryey del trabajo doniiciliario en la industria con metale s fabricados. . . los productos incluyen broches, corchetes, alfileres de seguri dad y de otras clases, y botones de metal. Colocar hilos de alambre a marbetes, es otra

146 LOS BIENES TERRENALES DEL HOMBRE DEL FEUDALISMO AL CAPITALISMO 147 ~ ~ e r a c i realizada por los trabajadores en la casa estun diados. Edad .. Distribucin de obreros, segn promedio horario de ganancia. Nmero de familias 1 1 centavo y menos de 2 centavos . . . . . . . . . . . . . . . 3 Y, 9, 93 91 4 " .. . . . . 9, 19 99 6 YY 6 Y> >> >> 7 YY . . . . . .... 13 9 %Y .. . . . . . . . g >, >, 10 " . . . . . . . . . . . . . . . a . >l >1 >1 ,Y YY . . 7 . 2 . > . centavos y menos de 3 centavos . . . .... 4 " " " " 5 ,, 5 ?> 8 . . . . . . .. . 8 >> >> >> .. .

29 1, LO (1 " " " >y " " " ,' " ,' >> >J 12 13 14 15 ,> >> >> "11 " 12 ,913 " 14 ,915 " YY " " " .. .. . . . . . . . . . . . .. . ... .... .. ,... . . . .. . .. . 9 2 a 3 aos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . , . . . . 3 a 4 aos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4 a 5 aos ........................... 5 a 6 aos . . . . . . . . . . . . , . . . . . . . . . . . . . 6 a 7 aos ......... .................. 7 a 8 a o s ........................... 8 a 9 aos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 a 10 aos ........................... 10 a 11 aos ........................... 1 1 a 1 2 a o s ......................... .. 12 a 13 aos ........................... 13 a 14 aos ........................... 14 a 15 aos ........................... 15 a 16 aos ........................... D esconocida . . . . . . . . . . . . . . . . , . . . . . . . . . . No. de niRos empleados 2 2 8 . . . 2 7 13 15 19 23 21 40 26 29 35

4 .s.. TOTAL . . . . . . . . . . . . . 246 " oms ........................ TOTAL . . . ... . . . ". ..La familia promedio, entonces, trabaja un total de 35 hombres-hora por sema na, por lo cual recibe $1.75. . . "Casas con excesivos moradores, sin sanidad y sin comodidades, ropas muy usadas, y frecuentes quejas sobre 10 Inadecuado de lo s alimentos, tanto en calidad como en *santidad,caracterizaron los hogares que s e investig. "Nios menores de 16 aos trabajaban en 96 de las 129 'amilias estudiadas . . . La mitad de estos niiios era de menos de 12 aos de edad. Treinta y cuatro d e ellos eran @e ocho aos o menos, y doce menores de 5 aos.. . "Distribucin de los n ios empleados, segn la edad: Asombroso ;verdad? i Piense en esos nios es ese un informe estadstico de lo que , XVII y xvni? Claro que no. Entonces en s expuestas? Pues en agosto de 1934, y en de dos y tres aos trabajando! Ahora bien: era el "sistema domstico" en los siglos xvr qu poca y en qu lugar existan las condicione Connecticut, Estados Unidos de Amrica.

DEL FEUDALISMO AL CAPITALISMO 149 CAPITULO XI ORO, GRANDEZA Y GLORIA ( Q u hace riro a un pas? Slo corno entreteniniiento. hgase una lista de las ideas propias sobre ello, -y despuks compreselas con las semejantes de los hornbres inp eniosos de los siglos xvir y xvirr, muy interesados en el tema, porque pensar en trminos de un Estado nacional, de una nacin entera, en vez de una ciudad, les pre sentaba nuevos problemas. Tenan que considerar no lo que era mejor para la ciudad de Southampton, o la ciudad de Lyon, o Ia ciudad de Amsterdarn, sino lo que era mejor para Inglaterra, o para Francia, o para Holanda. Les interesaba transferi r al campo nacional los principios que haban hecho a las ciudades ricas e iiiipor tantes. Ya logrado el Estado poltico, volvieron su atenrin al Estado econmico. 1,as cosas que escribieron y las leyes que propugnaron, Leron todas en trminos nacion ales, para todo el pas. Los Gobiernos aprobaban leyes que crean traeran riqueza y p oder a la nacin entera. P e r ~ i ~ ~ i e n d ofinalidad, no esa ]~erdan vista cad a faceta de la vida diaria y deliberade damente cambiaban, moldeaban y regulaban todas las actividades de sus sbditos Las teoras expresadas y las leyes promulgada s han sido clasificadas ntidamente por los historiadores como el "sistema mercant il". Pero en verdad, no era realmente un sistema. El mercantilismo no era un sis tema en nuestro'sentido de la palabra, sino ms bien un nmero de teoras econiiiicas p redominantes, aplicadas una y otra vez por el Estado, en un esfuerzo por con1 1 B' , t

seguir la riqueza y el poder. Los estadistas se interesaron en este proble~iia,n o porque les gustara sentarse y pensar sobre ello, sino porque sus Gobiernos lo tenan siempre encima, por su penuria y su gran falta d e dinero. Q u hace rico a un pas, entonces, no era slo una cuestin acadmica. Era una cuestin real, que tena que ser contestada. En el siglo x\.i, Espaa era quiz la nacin ms rica y ms poderosa del r iiundo. Cuando los hombres intelicentes de las otras se preq-untaban a s mismos l a razn, crean haber encontrado la respuesta en el tesoro que aflua a Espaa de sus co lonias de .Amrica Oro y plata. Mientras iiis de estos metales hubiese en un pas, ms iico sera ste. Eso pareca tan cierto para las naciones, coino cierto era para los i ndividuos. ,Qu es lo que hace que las ruedas del comercio y de la industria g-ire n con ms rapidez? Oro y plata. ,Qii es lo que permite a un monarca organizar un ejr cito para combatir a los enemigos de su reino? Oro y plata. ( Q u es lo que comp ra la slida madera con que se construyen los barcos, o el maz .que. cae en las boc as Iiainbrientas, o el palio de lana que cubre las espaldas del pueblo? Oro y pl ata. ;Qu hace a un pas lo bastante fuerte para vencer a un enemigo? (Cul es ei cora zn de la yueira? Oro y plata. Entonces, la posesin del oro y la plata, la cantidad de barras de los dos metales preciosos que hay en una nacibn, es el ndice de sic riqueza y podero. La mayora de los escritores de este perodo inachacaron en la ide a de que "se supone que un pas rico, lo mismo que un hombre rico. tiene dinero ab undante; y consenrar el oro y la plata en cualquier pas, se supone tambin que es l a manera mejor de en1 iquecerlo". T a n recientemente como 1757, Jrbeph Harris, en Un Ensayo Sobre el Dinero y las Monedas. escribi: "El oro y la plata, por much as razones, son de los metales conocidos 10s m65 apropiados para guardar: son du raderos; con\.ertibles en cualquier forma, sin dao: de Rran valor

150 LOS BIENES TERRENALES DEL HOMBRE fi i i a en proporcin a su volumen; y siendo ambos el dinero del mundo, son el cambio ms ma nuable para todas las cosas, y el que con ms prontitud y seguridad obtiene toda c lase de servicios". Si los Gobiernos creen esta teora de que mientras ms .ir0 y pl ata haya en un pas, ms rico es ste, entonces su prximo paso es obvio: aprobar leyes prohibiendo sacar los dos metales de la nacin. Un Gobierno despus de otro as lo hic ieron, y las leyes "Contra la Exportacin r'el Oro y la Plata" fueron frecuentes. He aqu una, de Inglaterra: "Se ordena por la autoridad. . . del Parlamento, que n adie podr llevar o hacer llevar fuera de este Reino de Gales o de ninguna parte d el mismo, nin-pna clase de Dinero de la Moneda de este reino, ni' Dinero de la M oneda de otros Reinos, Paises o Seoros, ni 1.minas, o Vasos, o Barras o Joyas de Or o, guarnecidos o no, o de Plata, sin licencia del Rey". Los informes noticieros de los agentes de la Banca Fugger a 13 casa central, pudieran ser comparados a l os de The Associated Press (Prensa Asociada) de hoy. En cada lugar importante ha ba estacionados corresponsales que comunicaban una informacin sobre los grandes ac ontecimientos tan pronto como los conocan. He aqu unos "flashes" de las Cartas Not icieras Fugger: "Venecia, diciembre 13 de 1596.- El Rey de Espaa ha ordenado seve ramente que no se exporte oro o plata t e su reino, ni sean usados con finalidad es comerciales." "Roma, 29 de enero de 1600.- El chambeln del Papa ha hecho que t odas las monedas de plata locales y extran;eras sean evaluadas de nuevo, y promu lgado un decreto que fija que nadie, en el futuro, podr salir de aqu coi1 ms de cin co coronas." Tales medidas podan retener dentro de un pas el oro y la plata que ya tuviesen. Y las naciones que tenan minas dentro de sus fronteras, u otras, como Esppa, lo bastante afortunadas para poseer colonias con minas ube/ / S

151 r r i m e en oro y plata, podan aumentar constantemente sus existencias de me tal. Pero, iqu de los pases que no tenan ni unas ni otras? Cmo podran enriquecerse ad itiendo, como algunos mercantilistas, que el dinero significa riqueza? Para esto s pases, los mercantilistas ofrecieron una fe1i;l .solucin. La "balanza favorable de comercio". Qu significaba esto? En Polticas para Convertir este Reino de Inglate rra a un Prspero y Rico Estado, escrito en 1549, encontramos la respuesta a esta pregunta: "La nica manera para hacer que una gran cantidad de barras de oro o pla ta venga de otros reinos a las casas de acuriacin del rey, es que una gran cantid ad de nuestras mercancas sean llevadas anualmente a ultramar, y menos cantidad de ellas sean tradas a Inglaterra.. . Si tal frmula puede ser hallada, yo aseguro a Vuestra Gracia que no es imposible ni inverosmil enviar por los Mares cada ao merc ancas por valor de un milln cien mil libras, y recibir a su vez en toda clase de m ercancas slo el Mlor de seiscientas mil libras; y recibiremos en pago por las otra s, quinientas mil libras, ya en oro en barras o moneda acuada' inglesaM. Cualquie r pas aumentar su abastecimiento de oro, argan los mercantilistas, dedicndose al come rcio exterior, teniendo siempre sumo cuidado en vender a las otras naciones, ms d e lo que les compraban. La diferencia de\ valor de sus exportaciones y el valor de siis importaciones tendra que pagrseles en inetal. La English East India Compan y tenia en su Carta una clusula que le daba derecho de exportar barras de metal1 precioso. Cuando en el siglo xwr muchos panfletistas atacaron a la empresa por e nviar riqueza fuera de Inglaterra, uno de sus directores, Thomas Mun, defendi a l a compaia en un libro famoso titulado La Riqueza de Znglaterra por el Comercio Ex

tranjero. Este ttulo indica la ndole de la defensa. Mun sostena que mientras la Eas t DEL FEUDALISMO AL CAPITALISMO

152 1 . 0 s BIENES TERRENALES DEL HOMBRE DEL FEUDALISMO AL CAPITALISMO 153 India enviaba oro y plata al Oriente para comprar artculos all, esos artculos eran despus reexportados de Inglaterra a otros pases, o riianufacturados en Inglaterra, para ser ms tarde revendidos a otros pases. En ambos casos mucho dinero aflua a la nacin, lo cual justificaba la previa exportacin del oro y la plata. Tambin argia Mu n que la manera realniente importante de aumentar la riqueza del Estado, era ven der al extranjero ms que lo que se compraba a ste, para mantener as una balanza fav orable del comercio. "El mejor medio para aumentar nuestra riqueza y nuestro tes oro, por consiguiente, es el Trfico Exterior, por lo cual debemos observar esta r egla: vender anualmente ms al extranjero que lo que consumimos de sus productos, porque la parte de nuestra exportacin que no vuelve a nosotros eir mercancas, debe necesariamente volver en dinero. Cualesquiera que sean los procedimientos que e mpleemos para atraer riqueza al Reino, sta siempre quedar con nosotros, mediante l a balanza favorable del con~ercio". El tmco, entonces, era exportar mercancas o p roductos valiosos, importar slo lo que se necesitase, y recibir la diferencia en efectivo. Esto significaba estiniular la industria por todos los medios posibles , debido n que los productos industriales eran ins valiosos qiie los de la iigric ultura, y as se venderan mejor en los riieicndos estraiijeros. Adems, lo que era ig ualmente importante, teiiieiido la industria propia en el propio pas, fabricando las cosas que el pueblo de ste necesitaba, equivala a tener que comprar menos a lo s extranjeros. Esto era un paso en la direccin d lograr la balanza favorable de c oniercio, al tiempo que se haca al pas aiitosuficiente, independiente de los dems. Una nacin despus de otra comenz a preocuparse en el importante problema de cmo ayuda r mejor a sus viejas industrias a prosperar, y a las nuevas a empezar. En la Bav iera de Maximiliano r, en 1616, fue designado iin Tmt de los Cerebros, para cons iderar la cuestin:

"Se resuelve que se nombre a personas especiales que en das fijados de cada seman a se renan y con diligencia discutan y deliberrn. . . los medios por los cuales e jercern ms comercios y oficios en el pas, y cmo se les continuar intilmente. . . " eC es fueron algunos. de los medios que estos "trustb de los cerebros", en Baviera y en otros pases, consideraron como los ms convenientes para levantar la industria ? Idearon muchos. Uno fue la subvencin por los Gobiernos a los artculos manufactur ados para la exportacin. . . El fabricante de cuchillos que reciba un subsidio del Gobierno por cada docena de cuchillos que produjese, probablemente se esfoyzara en hacer ms y ms cuchillos. Y a los fabricantes de sombreros, de lana, de nlunicio nes, de lienzos, seguramente les pasara lo riiismo. Las subvenciones del Gobierno a la produccin, tuvieron la finalidad de estimular la manufactura. Otro fue la t arifa proteccionista. Los familiarizados con la historia de los Estados Unidos s e inclinan al error de creer que la idea de proteccin arancelaria contra los artcu los importados, fiie original de Alexander Hamilton, Secretario de Hacienda de G eorge Washingtori. No es cierto. La tarifa proteccionista para "alentar" a las i ndustrias jtvenes fue una invencin tan antigua como los mercantilistas, y probabl emente ms. 1Ie aqu una siplica de ayuda para una industria jolen, escrita en Inglat erra antes de que Hamilton naciera: "Creo ahora, seor, haber demostrado que la in dustria del lienzo est en su infancia en Inglaterra e Irlanda, y que por consigui ente es imposible para nuestro pueblo vender tan barato. . . como los que tienen esta manufactura establecida desde hace mucho tiempo, y que por esta Razn, no po demos hacer grandes o rpidos progresos en esta manufactura, sin aign estmulo El estm ulo pblico que este fabricante peda vino en la forma de proteccin contra la coinpet encia extranjera,

I 154 LOS BIENES TERRENALES DEL HOMBRE DEL FEUDALISMO AL CAPITALISMO 155 mediante altos derechos a los artculos inanufacturados que se importasen. Hubo ca sos en que los Gobiernos hasta prohibieron la importacin de ciertos artculos, bajo nin- = guna circunstancia. NO slo se iba a fomentar la industria con subvencione s y altas tarifas, sino que se estimul por todos los medios posibles a los obrero s extranjeros expertos que pudieran introducir nuevos oficios o nuevos mtodos, pa ra establecerse en el pas. Los artesanos de otras naciones fueron atrados con priv ilegios tentadores, como exencin de impuestos, casa gratis, un monopolio por cier to nmero de aos para la fabricacin de su producto, y prstamos de capital para invert irlo en los equipos necesarios. Cuando no se poda inducirlos al traslado por su p ropia voluntad, ocasionalniente los Gobiernos recurrieron al secuestro. Colbert, que fue el Mussolini de su tiempo, en el que desempe muchos puestos en el Gabinet e de la Prancia