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ISSN 1665-3238 VOL. V / NÚM. 8 / MAYO / 2008 Publicación recono cida por el Consejo Médico de la Unión Europea  Index latinoamericano número de folio 15375. Registro en línea 14961. Indizada en el Sistema Regional de Información en Línea para Revistas Cientí cas de América Latina, el Caribe, España y Portugal. www.latindex.unam.mx Lumbalgia crónica Manejo del dolor en pancreatitis El dolor en el recién nacido hospitalizado (segunda parte) Consideraciones sobre la palabra algología

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Revista del dolor

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ISSN 1665-3238

VOL. V / NÚM. 8 / MAYO / 2008

Publicación reconocida por el Consejo Médico de la Unión Europea

 Index latinoamericano número de folio 15375. Registro en línea 14961. Indizada en el Sistema Regional de Información

en Línea para Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal. www.latindex.unam.mx

Lumbalgia crónica

Manejo del doloren pancreatitis

El dolor en el reciénnacido hospitalizado(segunda parte)

Consideraciones sobrela palabra algología

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l dolor ha sido definido como una experiencia

emocional y sensorial desagradable asociada a una

lesión tisular real o posible, o descrita como la conse-

cuencia de tal lesión. La interpretación del dolor es, por tanto,

subjetiva. Se considera que el dolor es una cualidad inherente

a la vida, de aparición ontogénica precoz, que actúa como

un sistema de señales de daño de los tejidos con reajustes

fisiológicos y del comportamiento, útiles como indicadores de

dolor. Además, el dolor se puede entender como un poderoso

estímulo que ayuda a crear conductas primitivas de supervi-vencia y enseña al niño a evitar el peligro.

  Por otro lado, el recién nacido no puede verbalizar el dolor,

pero actualmente existe evidencia suficiente para afirmar que

antes de las 28 semanas de gestación, el feto ha desarrollado

los componentes anatómicos, neurofisiológicos y hormonales

necesarios para percibir el dolor y responder ante el mismo,

pero con el inconveniente de que la vía inhibitoria descenden-

te nociceptiva no está funcionalmente madura hasta varias

semanas o meses después del nacimiento.

  Los recién nacidos prematuros y a término han demos-

trado tener similar o incluso exagerada respuesta fisiológica

y hormonal al dolor, comparada con la observada en adultos

y niños mayores, con menor umbral del dolor a menor edad

gestacional. Son muchos los estímulos dolorosos agudos,con frecuencia recurrentes, que se provocan durante el

cuidado del recién nacido con fines diagnósticos o terapéu-

ticos (extracción de sangre, canalización de vías, intubación),

procedimientos de cuidado (colocación de sondas, cambios

posturales, retirada de cintas adhesivas) o exploraciones, sin

olvidar el dolor continuo motivado por situaciones patológi-

cas (posoperatorio, enterocolitis necrosante). Recientemente

se ha hecho hincapié en la importancia de otros estímulos

nociceptivos prolongados que pueden percibirse como dolor

crónico, sobre todo en los recién nacidos más vulnerables

Dr. César A. Erosa González

Editor Responsable de la Revista Mexicana de Algología/Dolor, Clínica y Terapia 

E  

CONSEJEROS ESTATALESSECRETARIOS DE SALUD

1. Dr. Ventura Vilchis Huerta  Director General del Instituto de Salud  en Aguascalientes, Ags.2. Dr. Francisco Cardoza Macías  Secretario de Salud en la Paz, B. C. S.3. Dr. Álvaro Emilio Arceo Ortiz  Secretario Estatal de Salud en Campeche, Camp.4. Dr. Ángel René Estrada Arévalo  Secretario de Salud en Tuxtla Gutiérrez, Chis.5. Dr. Javier Lozano Herrera  Director General de los Servicios de Salud  en Chihuahua, Chih.6. Dr. José Salazar Aviña  Secretario de Salud en Colima, Col.7. Dra. Asa Cristina Laurell

  Secretaria de Salud en México, D. F.8. Dr. José Ramón Enríquez Herrera  Secretario de Salud en Durango, Dgo.9. Dr. Ector Jaime Ramírez Barba  Secretario de Salud en Guanajuato, Gto.10. Dr. Luis Barrera Ríos  Secretario de Salud en Chilpancingo11. Dr. José de Jesús Becerra Soto  Secretario de Salud en Zapopan, Jal.12. Dr. Alber to Longitud Falcón  Director General de los Servicios de Salud  en Pachuca, Hgo.13. Dra. María Elena Barrera Tapia  Secretario de Salud en Toluca, Méx.14. Dr. Antonio Campos Rendón

  Secretario de Salud en Cuernavaca, Mor.15. Dr. Rober to Morales Flores  Secretario de Salud en Puebla, Pue.16. Dr. Felipe Rafael Ascencio Ascencio  Secretario de Salud en Querétaro, Qro.17. Dr. Almicar Rosado Alabes  Secretario de Salud en Chetumal, Q. Roo18. Dr. Fernando Toranzo Fernández  Director General de los Servicios de Salud  en San Luis Potosí, S. L. P.19. Dr. Raymundo López Vucovich  Secretario de Salud Pública en Hermosillo, Son.20. Dr. Jaime Mier y Terán Sánchez  Secretario de Salud Pública en Hermosillo, Son.21. Dr. Rodolfo Torre Cantú

  Secretario de Salud en Victoria, Tamps.22. Dr. Jon G. Rementería Sempé  Secretario de Salud en Xalapa, Ver.23. Dr. Jorge Luis Sosa Muñoz  Secretario de Salud en Mérida, Yuc.24. Dra. Esperanza Ávalos Díaz  Directora General de los Servicios de Salud  en Zacatecas, Zac.

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SumarioVOL. V / NÚM. 8 / MAYO / 2008

5Lumbalgia crónicaDr. Rodolfo Leiserson 

Manejo del dolor en pancreatitisDr. Jorge Cervantes Cruz 11

El dolor en el recién nacidohospitalizado (segunda parte)Dr. Manuel Mauro Aceves Gómez 

17Consideraciones sobrela palabra algologíaDr. Juan José Ríos Girard y Dr. Jorge 

 Antonio Aldrete 

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DOLOR    DORIXINA 5

a lumbalgia crónica puede asentar en el área D12-L1 (lum-balgia alta-back pain) o en el área L4-L5-S1 (lumbalgia

baja-low back pain). La lumbalgia alta puede irradiarse en

cinturón o hacia la zona dorsal, en tanto que la lumbalgia baja puede, a

su vez, irradiarse al miembro inferior en el territorio del nervio ciático:

lumbociático o al sector lumbar alto, comprometiendo globalmente la

zona lumbar. Las disfunciones pueden ser disco-cápsulo-ligamentosas

vertebrales, sacroilíacas, miofasciales o posturales.

Disfunciones disco-cápsulo-ligamentosas

• Espacio intervertebral anterior: pinzamiento, protrusión o hernia

discal franca y/o discopatía degenerativa (artrósica) única o multi-

nivel.

• Articulaciones intervertebrales posteriores: facetas.

• Cápsula y ligamentos articulares.

• Ligamentos interespinosos: es poco frecuente y se diagnostica

después de haber descartado las anteriores.

Disfunciones sacroilíacas

Sólo describimos los trastornos funcionales (bloqueos). Las articula-

ciones sacroilíacas poseen una muy moderada movilidad con respecto

a las alas ilíacas. La rigidez articular unilateral puede bloquear la arti-culación habitualmente en nutación o raramente en contranutación.

El bloqueo se manifiesta como lumbosacralgia o como ciática (por

contracturas musculares de los músculos rotadores externos de la

cadera y/o de la aponeurosis dorsolumbosacra). De acuerdo con el

doctor Maigne, los dolores y bloqueos sacroilíacos serían secundarios

a disfunciones discoligamentarias intervertebrales, ya que desaparecen

con manipulaciones vertebrales. ‹

Lumbalgia crónica

Autor: Rodolfo Leiserson, experto en dolor miofascial adscrito al Centro de Ergosinergia, BuenosAires, Argentina.

   A   R   G   E   N

   T   I   N   A

L Sugerencias de lectura

1. Basmajian JV. Electrofisiología de la acción muscular.  Editorial MédicaPanamericana. Buenos Aires, 1976.

2. Busquet L. Las cadenas musculares. Editorial Paidotribo. Barcelona.3. Feldenkrais M. Autoconciencia por el movimiento.  Editorial Paidós. Buenos

Aires, 1980, 203 p.4. Maigne R. Douleurs d’origine vértebrale et traitements par manipulations.

Editorial Expantion Scientifique. Paris, 1977, 5078 p.5. Orgeret Giles. Terapia manual del raquis.  Editorial Masson Editeur. Paris,

1995, 93 p.6. Rolf I. Rolfing, the integration of human structures. Editorial: Harper & Row

New York , 1978, 304 p.7. Souchard E. Reeducation posturale globale. Tome 1. Cahiers , Societé d’Édition

Médicale. Editorial Le Pousoé, 1989. Saint Monc , 58 p.8. Travell JG, Simons DS. Miofascial pain and dysfunction. The trigger point

manual. Vol. 1 y Vol. 2. Editorial Williams & Wilkins , Baltimore.

9. Upledge JE. Somatoemotional release and beyond.  Editorial UI Publishing,1990, Palm Beach Gardens, Florida, p. 266.

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Revista Mexicana de Algología 6

Disfunciones miofasciales

La hiperexcitación de algunos receptores sen-

sitivos situados en el espesor muscular o en las

fascias que lo recubren originan pequeñas áreas

dolorosas miofasciales denominadas puntos gati-

llo (trigger points). Cada punto gatillo genera indu-

ración y dolor local, contracturas y acortamientos

musculares y dolor reflejo irradiado a distancia, a

lo que Travell denominó target area (eventualmen-

te fenómenos vegetativos y síntomas viscerales

reflejos).

Disfunciones posturales

Las contracturas crónicas segmentarias, que con

frecuencia el paciente no registra debido a la

ausencia de dolor, crean desequilibrios postura-

les. Por otra parte, la presencia de dolor crónico

localizado provoca contracturas y acortamientosmusculares que se manifiestan como alteraciones

del balance postural. Las alteraciones posturales

pueden ser de tipo:

• Asimetrías (izquierda-derecha), por ejemplo,

una cadera más baja que la otra.

• Inclinaciones (adelante-atrás), por ejemplo,

antepulsión del tronco.

• Desviaciones, por ejemplo, una hemipelvis

desplazada hacia un lado.

• Cortes (en el sentido horizontal), por ejemplo,

en la cintura, observándose una pelvis propor-

cionalmente más pequeña que el resto del tórax.

• Bloqueo o rigidez de un segmento, por ejem-

plo, de la pelvis.

  La cronificación de estos cambios posturales

instaura corazas corporales, emocionales y men-

tales (actitudinales). El regreso al estado de salud

no requiere sólo la eliminación del dolor, sino

también la corrección de los trastornos posturales

(por elongaciones musculares selectivas) para

evitar la reaparición del dolor.

Tratamiento

Para el estudio de la lumbociatalgia crónica es

necesario hacer un análisis semiológico detallado.

El tratamiento comprende una primera etapa de

procedimientos correctivos, seguido de técnicas

de reeducación.

Procedimientos correctivos (con técnicas

manuales)

• De las alteraciones disco-cápsulo-liga-

mentosas (con manipulaciones interver-

tebrales –Maigne–).

• De las disfunciones sacroilíacas.

• De los trastornos miofasciales.

• De los trastornos posturales.

Procedimientos reeducativos

• Plan de ejercicios de elongación o, even-

tualmente, de tonificación muscular.

• Movilización de segmentos corporales.

• Concientización de los patrones del

movimiento: autoconciencia por el movi-

miento-Feldenkrais; eutonía; reeducación

postural global –Souchard–; tai-chi; yoga.

• Correcciones ergonómicas.• Escuela de espalda.

Dolores y contracturas-acortamientos

miofasciales

Los síntomas miofasciales se tratan mediante

una técnica manual: elongaciones muscu-

lares selectivas (con base en la técnica de

los puntos gatillo de Travell). Esta técnica

comprende la detección y eliminación de los

puntos gatillo miofasciales, sumada a elonga-

ciones miofasciales selectivas. El dolor de los

puntos gatillo de cada músculo irradia como

dolor reflejo según un territorio específico

(mapa).

  Los músculos más importantes en la zona

dorsolumbar y lumbosacra son: cuadrado

lumbar, psoas ilíaco, piramidal de la pelvis,

glúteos, paravertebrales (espinales) y oblicuo

menor.

• Cuadrado lumbar:  irradia a la zona

lumbar, la nalga y a la cara posterior ylateral del muslo (ver esquema). Este

dolor a veces es erróneamente interpreta-

do como trocanteritis o ciática.

• Psoas ilíaco: irradia a la zona lumbar, a

la nalga y a la cara anterior del muslo.

• Piramidal:  irradia a la nalga y a la

cara posterior del muslo (simulando una

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INFLAMACIÓN   LOXONIN  7

verdadera ciática). Ocasionalmente puede

asociarse una ciatalgia verdadera por com-

promiso del nervio ciático al ser compri-

mido por el músculo piramidal acortado

en su emergencia de la escotadura ciática.

• Oblícuo menor: irradia a la zona lum-

bar, al abdomen y, a veces, a la cara

posterior del muslo (simulando un com-

promiso ciático).

• Paravertebrales posteriores: irradia a

la zona espinal dorsal y lumbar, al abdo-

men y la nalga; el dolor referido puede

llegar al miembro inferior (falsa ciática).

  La eliminación de los puntos gatillo sepuede realizar por: digitopresión, frío con

spray o hielo, estimulación eléctrica neuro-

muscular o infiltración anestésica. Cualquiera

de estos procedimientos interrumpe el arco

reflejo del dolor y de la contractura.

Yo utilizo estimulación eléctrica neuro-

muscular (TENS); cuando ésta no es eficaz,

infiltro el o los puntos gatillo con xilocaína o

xilocaína asociada con suero glucosado hipertóni-

co (proloterapia). Para las elongaciones selectivas

se realiza una tracción suave, separando entre sí las

inserciones musculares proximal y distal de cada

músculo involucrado.

  Es común encontrar desequilibrios posturales

por contracturas-acortamientos crónicos, segmen-

tarios. Estos trastornos posturales, habitualmente

indoloros, a la larga evolucionan a la instalación

de dolor. La eliminación de los puntos gatillo

miofasciales debe ser continuada con corrección

de las asimetrías posturales; no hacerlo implica la

posibilidad de reaparición del algia miofascial.Las asimetrías posturales pueden ser detecta-

das por lectura estructural corporal:

• El cuadrado lumbar es responsable de la falsa

pierna más corta por ascenso homolateral de la

pelvis, una escoliosis localizada característica y

un descenso compensador del hombro contra-

lateral.  ‹

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DOLOR    DORIXINA 9

• El psoas ilíaco también produce una falsa

pierna más corta homolateral por aparen-

te ascenso de la pierna dentro de la pelvis,

una inclinación del tronco hacia el mismo

lado, flexión anterior del tronco, aumento

del relieve (tensión) en la zona inguinal,

desplazamiento posterior de la nalga y

un desplazamiento posterior con rotación

externa del miembro inferior homolateral.

El desconocimiento del trastorno postural

falsa pierna más corta hace que errónea-

mente se indiquen plantillas plantares o

sobretacos.

• El oblicuo menor provoca un acortamien-

to de la cintura del mismo lado y rotación

posterior de la hemipelvis del mismo

lado.

• El piramidal genera contractura y tensiónde la nalga e inclinación de la pelvis y del

sacro hacia el mismo lado.

  Finalmente, quiero resaltar una situación

frecuente: asociación de algias miofasciales

con otros tipos de dolor: (radicular, simpá-

tico, visceral y/o especialmente neuropático).

Su reconocimiento es fundamental para esta-

blecer un diagnóstico más certero y un tratamien-

to integral.

Resumen

La lumbalgia crónica puede deberse a múltiples

causas: orgánicas o funcionales. Describimos

las principales etiologías disfuncionales: disco-

cápsulo-ligamentosas vertebrales, sacroilíacas,

miofasciales y posturales. Este trabajo está cen-

trado especialmente en la descripción de los

trastornos miofasciales y de los desequilibrios

posturales. La clave de la lumbalgia crónica de

origen miofascial radica en los puntos gatillo

(trigger points), que originan dolor referido a

distancia (reflejo), contracturas-acortamientos

musculares y asimetrías posturales.

  El tratamiento consta de una primera parte

correctiva mediante la cual se elimina la sintoma-tología con técnicas manuales, y de una segunda

parte reeducativa. Destaca la existencia habitual

de otros dolores asociados: radicular, simpático,

visceral y/o especialmente neuropático, que es

necesario detectar y tratar.

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DOLOR    DORIXINA 11

l paciente que ingresa a una sala de urgencias con un cua-dro de pancreatitis aguda presenta dolor, el cual se localiza

en la región epigástrica, consecuencia generalmente de una

ingesta abundante de alimentos grasos y bebidas alcohólicas. El dolor

es producido por la estimulación de las terminaciones nerviosas en

el plexo solar y en los conductos lobulillares pancreáticos; además,

existe distensión importante en la cámara gástrica, lo que provoca una

sensación de plenitud que descansa cuando aparece el vómito. El dolor

se manifiesta de forma espontánea y con gran intensidad; se irradia

hacia la región lumbar secundaria a la relación descrita anatómica-

mente. Se trata de un dolor sordo, punzante, que no cede a ninguna

posición, se acompaña de mal estado general, deshidratación y vómito.

Cuando el cuadro ha evolucionado, se presenta fiebre, alteraciones

metabólicas, desequilibrio ácido base y, más tarde, manifestaciones a

distancia como insuficiencia respiratoria, cardiocirculatoria, renal.5

 

Diagnóstico

La sospecha clínica es el primer elemento diagnóstico. Basta con saber

que el dolor es parte fundamental y piedra angular de la enfermedad;

sin embargo, los estudios de laboratorio y gabinete orientan hacia un

diagnóstico correcto y el uso de la tomografía dinámica corrobora

el estado de la glándula, mientras que los estudios de sangre revelanenzimas específicas elevadas en el proceso agudo del padecimiento.

La clasificación de éste se realiza en este momento para determinar los

pasos a seguir.

Tratamiento

Como ya se ha mencionado, la pancreatitis es una enfermedad infla-

matoria agresiva que lesiona de manera inicial la glándula pancreática ‹

Sugerencias de lectura

1. Carter DC. Recent advances in pancreatic diseases.  J R Coll Surg Edimb

1991;36:75.2. Testut L, Later jet A. Páncreas. En: Testut L, Latarjet A. Tratado de Anatomía

Humana. Salvat Editores. Barcelona, 1992. Tomo IV p. 682-710 .3. Rudick J. Physiology of pancreatic secretion. Surg Clin North Am 

1981;61:4754.4. Bradley LE, Hall RJ, Lutz J, Hammer L, Lattaouf O. Haemodinamic conse-

quences of severe pancreatitis. Ann Surg  1983:198:130.5. Uhi W, Warshaw A, Imrie C. IAP guidelines for the surgical management of

acute pancreatitis. Pancreatology  2002; 2:565-573.6. Elta GH, Barnett JL. Meperidine need not be proscribed during sphincter of

Oddi manometry.Gastrointest Endosc  1994; 40:7-9.7. Rubin DC. Pancreatitis. In: Woodley M, Whelan A, eds. Manual of medical

therapeutics: the Washington manual. Boston: Little, Brown1992:306-308.8. Goff SJ. The effect of ethanol on the pancreatic duct sphincter of Oddi. Am

 J Gastroenterol  1993; 88:5, 656.9. Leach SD, Gorelick FS, Modin IM. New perspectives on acute pancreatitis.Scand J Gastroenterol  1992; 27 suppl 192:29.

10. Clain JE, Prstdon RK. Diagnosis of chronic pancreatitis. Is a gold standardnecessary? Surg Clin Nort Am  1999;79:829-842.

11. Singh SM, Reber HA. The pathology of chronic pancreatitis. Word J Surg

1990; 14:2-10.12. Warshaw AL, Banks PA, Fernández del Castillo C. AGA technical review:

treatment of pain in chronic pancreatitis. Gastroenterology  1998; 115:763-775.13. Prinz RA, Geenle HB. Pancreatic duct drainage in chronic pancreatitis.

Hepatogastroenterology   1990;120:361.14. Elsborg L, Brungsgard A, Standgaard L, Reynicke VV. Endoscopic retrograde

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Manejo del dolor en pancreatitis

Autor: Jorge Cervantes Cruz, cirujano adscrito al Hospital de Especialidades Centro Médico Nacional“La Raza”, profesor titular de pregrado del curso Clinopatología del Aparato Digestivo de la EscuelaSuperior de Medicina del Instituto Politécnico Nacional y miembro de la Asociación Mexicana de CirugíaGeneral, la Asociación Mexicana de Gastroenterología y el Fellow American College of Surgeons.

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Revista Mexicana de Algología 14

y, posteriormente, los órganos a distancia. El tra-

tamiento está encaminado a mantener al paciente

en las mejores condiciones posibles con soluciones

y manejo integral en la sala de terapia intensiva; el

control del dolor es importante y se debe llevar a

cabo una vez hecho el diagnóstico, ya que si éste

es equivocado y se encubre el dolor, podrán existir

complicaciones si se realiza un tratamiento quirúr-

gico temprano.

  El dolor secundario al aumento de la presión

ductal es el síntoma que aqueja más a los pacientes

y que los mantiene en una agonía incapacitante.

Generalmente está indicado el uso de narcóticos

intravenosos; la meperidina es el fármaco de elec-

ción.6, 7

 La razón se basa en la evidencia clara de

que contrario a la morfina, ésta no causa espasmo

del tracto biliar y resulta en un claro control del

dolor en la región alta del abdomen. La morfinano debe ser usada en pacientes con pancreatitis,

ya que incrementa la presión en el tracto biliopan-

creático y provoca un espasmo completo y perma-

nente al esfínter de Oddi; una dosis pequeña (0.04

mg/kg i.v.) es suficiente para elevar la presión.7

 

Para lograr el control del dolor se debe llevar a

cabo descompresión gástrica mediante una sonda

de Levin; el uso apropiado de líquidos y electro-

litos reduce la ansiedad del paciente, junto con

el inicio de antibióticos. Se ha utilizado el lavado

peritoneal con soluciones isotónicas de entrada

por salida para disminuir las enzimas proteolíticas

y así evitar las complicaciones a distancia y des-

vanecer el dolor. Una vez que el proceso inicial se

limita, el dolor disminuye de manera importante y

queda como situación final la restitución del trán-

sito intestinal.8

 

Aspectos fisiopatológicos

de la pancreatitis crónica

No se tiene información precisa sobre los mecanis-mos fisiopatogénicos que provocan el desarrollo de

la pancreatitis crónica. Existen algunas teorías que

indican que hay alteraciones en la función acinar

y en el conducto pancreático principal que incre-

mentan la difusión de proteínas hacia la misma

vía de salida, lo cual aumenta la posibilidad de

formación de tapones proteínicos y obstrucción,

con la consecuente inflamación constante y la

posterior fibrosis del tejido. Las células duc-

tales y las acinares muestran un incremento

en la concentración de factores de crecimien-

to, y sus receptores favorecen el desarrollo

de fibrosis en el conducto y áreas vecinas.

Otra teoría indica que el depósito progresivo

de lípidos en la glándula pancreática origi-

na un daño que posteriormente dará lugar

a inflamación y fibrosis. Por último, existe

una teoría en la que se implica el exceso de

formación de radicales libres, lo que provoca

preoxidación de los componentes lipídicos

de la membrana dentro de la célula acinar,

lesionándola y formando una respuesta infla-

matoria severa que tiempo después termi-

nará en fibrosis.9  Una vez que la respuesta

inflamatoria se ha presentado, la glándula escapaz de regenerar su tejido en poco tiempo,

sin embargo, si la agresión es permanente, se

producen cambios neurales con incremento

en el diámetro promedio del sistema nervioso

acinar y lobulillar, desintegración completa

del perineurio y disminución del área pan-

creática inervada.10, 11

Cuadro clínico

El dolor abdominal es el síntoma primordial

que se presenta en los pacientes con pan-

creatitis crónica (90%). Sin duda, es la más

frecuente e importante manifestación en la

llegada de un paciente al servicio de urgen-

cias. Se relaciona con la ingesta de alcohol,

alimentos o episodios de pancreatitis aguda

repetitiva; posteriormente, las crisis dolorosas

son más prolongadas o el dolor se hace conti-

nuo, localizado en la parte alta del abdomen,

de tipo transfictivo, que irradia a la espalda,

de intensidad variable y persistente. Puedeacompañarse de náuseas y vómito que no lo

modifican; generalmente se va haciendo más

resistente a los analgésicos habituales, aunque

cerca de 15% de los pacientes no manifiesta

dolor. La duración es variable y puede desapa-

recer en forma espontánea; algunas personas

refieren alivio al adoptar la posición en gatillo.

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INFLAMACIÓN   LOXONIN  15

  La diabetes mellitus por insuficiencia pan-

creática endocrina representa 50% de los

enfermos, puede ser la primera manifestación

clínica, lo que es frecuente en las formas indo-

loras; la diarrea y esteatorrea como expre-

sión de la insuficiencia pancreática exocrina

ocurre con menos frecuencia. La pérdida de

peso y la desnutrición se presentan al fin de la

enfermedad, secundarias a la mala absorción

de nutrientes y específicamente al mal con-

trol del dolor que se desencadena a la ingesta

de alimentos. El dolor tiende a reducirse

cuando aparece la insuficiencia pancreática

con disminución de la secreción de enzimas;

puede haber ascitis, hepatomegalia y espleno-

megalia, con menos frecuencia hemorragia

del aparato digestivo por gastritis erosiva o

varices esofágicas rotas.

12, 13

Diagnóstico

Los antecedentes de alcoholismo y de cua-

dros repetitivos de pancreatitis aguda orien-

tan al diagnóstico; la tríada de dolor intenso

intratable, insuficiencia pancreática endocrina

y exocrina sugieren el mismo. Los exámenes

de laboratorio y gabinete buscan de manera

directa las fallas endocrinas y exocrinas. Por

su parte, los estudios radiológicos pueden

observar calcificaciones en la región anatómi-

ca del páncreas. El estudio más útil en la pan-

creatitis crónica es la colangiopancreatografía

retrógrada transendoscópica, mediante la cual

se observan las características del ámpula y se

pueden tomar biopsia y citología del jugo

pancreático; la certeza diagnóstica aumenta si

se aplica un estímulo con secretina.14

Tratamiento

El tratamiento ideal está encaminado a supri-mir el dolor; al principio es conservador e

inicia con dieta baja en grasas, analgésicos no

narcóticos y se prohíbe la ingesta de alcohol.

En un gran porcentaje estas medidas son

suficientes para evitar recurrencias de los

ataques de dolor. Es conveniente una dieta

baja en carbohidratos y grasas, los triglicéri-

dos de cadena media son mejor aprovechados en

este tipo de pacientes; debe administrarse terapia

sustitutiva para la insuficiencia endocrina y la exo-

crina, como insulina y compuestos enzimáticos.

La disminución de la secreción gástrica aumenta el

aprovechamiento de las enzimas pancreáticas, por

lo que el uso de bloqueadores H2 de la histamina y

de la bomba de protones es una ayuda valiosa. Los

anticolinérgicos son menos útiles.

La educación del paciente para evitar la inges-

ta de alcohol es importante, también la visita al

psiquiatra es de gran apoyo. Los individuos que

persisten con dolor a pesar de las medidas gene-

rales son candidatos a otras alternativas, como

los analgésicos más potentes (narcóticos), lo cual

tiene una desventaja, ya que pueden complicar

a la persona y crear adicción. El tratamiento del

dolor constituye un verdadero problema. En fasesiniciales se utilizan analgésicos del tipo pirazolona,

acetaminofén y AINE, que deben ser administrados

antes de los alimentos que desencadenan el dolor;

junto con la supresión de alcohol pueden ser sufi-

cientes.

  Como se mencionó, la causa del dolor en la

pancreatitis es desconocida, invariablemente se

requieren drogas narcóticas para el control del

mismo. El bloqueo percutáneo de los ganglios

celiacos con alcohol o fenol puede proporcionar

alivio. De los avances en endoscopia interven-

cionista ha surgido una nueva alternativa para el

manejo de la pancreatitis crónica: la esfinteroto-

mía con extracción de piedras de los conductos

pancreáticos y la dilatación de los mismos, que

han dado mejores resultados comparados con el

tratamiento quirúrgico.

  El principal aviso para el tratamiento qui-

rúrgico en la pancreatitis crónica es el dolor; las

complicaciones como pseudoquiste o absceso

pancreático, ictericia obstructiva por estenosisdistal del colédoco y la oclusión por estenosis duo-

denal son indicaciones de cirugía.

  Es muy importante la selección adecuada del

paciente para tratamiento mediante cirugía.

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asternack, en 1988, identificó diferentes subtipos de recep-tores mu1 y mu2 y estableció que la analgesia es producida

por la activación de los receptores mu1, mientras que la

depresión respiratoria es generada por la activación de los receptores

mu2. En 1950, Beecher mencionó que la morfina parece aumen-

tar mecanismos inhibidores supraespinales sobre reflejos dolorosos.

Posteriormente se reveló que la morfina activa neuronas supraespina-

les que descienden para inhibir la transmisión del dolor a través de la

médula espinal, considerando que en la sustancia gris periacueductal, el

rafe y los núcleos adyacentes en el bulbo raquídeo presentan receptores

opiáceos y, a su vez, descienden a través de las vías dorsolaterales para

inhibir el asta dorsal. En la médula espinal se encuentran diferentes tipos

de receptores, como mu y Kappa y, en menor grado, delta, principal-

mente en el asta dorsal.4

  Los receptores especializados proporcionan información al sistema

nervioso central acerca del estado que guarda el medio ambiente alre-

dedor del organismo. Cada receptor se especializa en detectar un tipo

particular de estímulo; los receptores que identifican el dolor son las

terminaciones nerviosas libres, éstos pueden ser estimulados por daño

mecánico, por cambios extremos de temperatura o por irritación de sus-

tancias químicas. Cuando estos receptores son estimulados, los impulsos

nocioceptivos son transmitidos al sistema nervioso central por dos tiposdistintos de fibras: las fibras delta A, las cuales son fibras mielinizadas de

un diámetro amplio y con una conducción rápida, y las fibras C, que son

fibras no mielinizadas de conducción lenta y diámetro pequeño.

  Transducción. Los receptores al dolor responden selectivamente

al estímulo y lo convierten en un impulso neural. A este proceso se le

conoce como transducción. Los nocioceptores aferentes primarios son

las ramas terminales de las fibras delta A y de las fibras C, cuyo cuerpo ‹

El dolor en el reciénnacido hospitalizado(segunda parte)

Autor: Manuel Mauro Aceves Gómez, neonatólogo, intensivista y miembro de la Asociación deMédicos Neonatólogos.

P Sugerencias de lectura

1. Pediatrics. Prevention and management of pain and stress in the neonate.Pediatrics 105 (2):454-461, 2000.

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Revista Mexicana de Algología 18

celular está localizado en la raíz dorsal ganglionar.

Cuando las fibras delta A y C son activadas con

un estímulo intenso, pero con poco daño tisular, el

dolor transitorio resultante sirve como una alarma

fisiológica; sin embargo, cuando los nociocepto-

res son activados por un estímulo noxioso que

acompaña al daño tisular, una respuesta en forma

regional ocurre en la periferia. Las sustancias

químicas y las enzimas son liberadas de los tejidos

dañados, con lo cual se incrementa la transduc-

ción del estímulo doloroso.

  Transmisión en el cuerno dorsal. Cuando

ha ocurrido una señal de transducción, los

impulsos son transmitidos a través de las fibras

delta A y C hacia el cuerno dorsal de la médula

espinal. Las fibras nerviosas hacen sinapsis en las

capas superficiales de la lámina Rexed: las neu-

ronas delta A la realizan en las láminas I, II, V, ylas fibras C en las láminas I y II; los límites entre

estas láminas no son claros. Por consiguiente,

existe una sobreposición de los diferentes tipos

de células neuronales entre las láminas. Cada

lámina contiene más de una clase de neuronas.

Una variedad de neurotransmisores es liberada

por las neuronas nocioceptivas de entrada de

primer orden.

 Percepción.  Las fibras aferentes nociocep-

tivas de segundo orden tienen sus cuerpos celu-

lares en el cuerno dorsal de la médula espinal,

desde donde proyectan los axones a los centros

más altos del sistema nervioso central, responsa-

bles de procesar la información nocioceptiva. La

mayor parte de las fibras ascendentes se decruza

antes de viajar en dirección craneal en el tracto

espinotalámico. Las neuronas que conforman

el tracto espinotalámico son, en su mayoría, de

rango dinámico amplio y alto umbral; su camino

a través del puente, médula y cerebro medio ter-

mina en porciones específicas del tálamo.Desde el tálamo la información aferente es

llevada a la corteza somatosensorial. El tracto

espinotalámico también envía ramas colaterales

a la formación reticular. Los impulsos transmi-

tidos por estas vías son responsables de la dis-

criminación sensorial del dolor y de la respuesta

emocional que provoca. La formación reticular

es probablemente responsable del aumento

de la excitación y los aspectos de los compo-

nentes emocionales afectivos del dolor, así

como de los reflejos somáticos autonómicos

motores. La activación de las estructuras

supraespinales es mediada por aminoáci-

dos excitatorios, pero los neurotransmisores

involucrados en el procesamiento central de

la información nocioceptiva aún no se ha

dilucidado.

Modulación del dolor

En los albores del siglo XX , Sherrington enfa-

tizó la importancia de la interacción entre los

sistemas neuronales excitatorios e inhibito-

rios en el proceso de recibir información sen-

sorial por parte del cerebro. Ahora sabemos

que las vías eferentes ayudan a modificarla información nocioceptiva aferente. Las

vías neuronales eferentes involucradas en la

modulación del dolor incluyen: los tractos

corticoespinales que comienzan en la corteza

motora y hacen sinapsis en las láminas III  y

IV; el tracto hipotalámico eferente, el cual se

inicia en el hipotálamo y hace sinapsis en el

cerebro medio, puente, médula y lámina I de

Rexed; y fibras eferentes, que se extienden

desde la materia gris periacueductal en el

cerebro medio y en el núcleo del rafe magno

de la médula en el cuerno dorsal. La estimu-

lación de estas vías eferentes puede modular

la transmisión nocioceptiva en la periferia, en

la médula espinal (donde altera la liberación

de neurotransmisores) o a nivel supraespinal

por la activación de las vías inhibidoras. Es

claro que la norepinefrina, serotonina y sus-

tancias parecidas a los opioides (endorfinas)

están involucradas en las vías inhibitorias

cerebrales que modulan el dolor en la médulaespinal.

  El ácido gammaaminobutírico (GABA) y

la glicina son dos importantes inhibidores

de los neurotransmisores que actúan en el

cuerno dorsal. El bloqueo del GABA o de la

glicina espinales puede resultar en alodinia

y, en consecuencia, remover los inhibidores

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DOLOR    DORIXINA 19

que controlan a los receptores NMDA. La falla

en la inhibición espinal puede, por lo tanto,

jugar un papel en la etiología del dolor neu-

ropático. Por otro lado, cuando existe infla-

mación periférica se puede apreciar el efecto

contrario: un incremento en la regulación de

los receptores GABA  espinales promueve la

inhibición de los impulsos nocioceptivos

aferentes y disminuye la sensación de dolor.

Por lo tanto, la sensibilidad de los receptores

GABA espinales puede variar bajo diferentes

circunstancias, resultando en la modulación

de la información nocioceptiva.

  Otro neurotransmisor es la somatos-

tatina, que se encuentra en las células de

las raíces ganglionares dorsales y en las

terminales aferentes del cuerno dorsal de la

médula espinal. Esto parece ser liberado enrespuesta a estímulos noxiosos que resultan

en hiperpolarización y reducen el rango

de despedida de las neuronas del cuerno

dorsal. De cualquier forma, aunque parezca

tener propiedades analgésicas benéficas, la

administración intratecal de somatostati-

na puede resultar también en disfunción

motora y parálisis a dosis justo por encima de

aquellas que producen analgesia. Por lo tanto,

se requieren estudios posteriores para evaluar

completamente el papel de este péptido en la

antinociocepción.

  La galanina se encuentra en gran porcentaje

en las fibras aferentes nocioceptivas primarias y

se cree que es un péptido inhibitorio. Con fre-

cuencia se localiza junto a la sustancia P y el gen

relacionado con la inhibición de la calcitonina.

Hasta el desarrollo de un antagonista es poco

probable que el papel exacto de la galanina en la

transmisión nocioceptiva sea dilucidado.

El dolor en el recién nacido

El desarrollo de sustratos anatómicos necesarios

para la transmisión del dolor tiene lugar princi-

palmente dentro de la vida fetal y en los primerosmeses de la lactancia. En estudios anatómicos se

demuestra que la densidad de las terminaciones

nerviosas nocioceptivas cutáneas al final de la vida

fetal y en recién nacidos pueden igualar o exceder

a las de la piel del adulto.7

  En otros estudios se ha comprobado que la

percepción sensitiva cutánea aparece en el área‹

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Revista Mexicana de Algología 20

peribucal en fetos humanos en la séptima semana

y muestra disfunción gradual a todas las superfi-

cies cutáneas y mucosas hacia las 20 semanas. La

diseminación de la sensación está precedida por

el desarrollo de sinapsis entre fibras sensitivas y

neuronas receptivas en el asta dorsal de la médula

espinal, que aparece por primera vez durante la

sexta semana. Se comprobó que la diferencia mor-

fológica de las neuronas del asta dorsal en la médu-

la espinal empieza alrededor de las 13 semanas. El

desarrollo adicional prosigue con la disposición en

láminas de Rexed, junto a la formación de interac-

ciones sinápticas y vesículas de neurotransmisores

específicos para formar un asta dorsal madura en

algunas regiones de la médula espinal hacia las 30

semanas.

Las estructuras periféricas y centrales

necesarias para la nocicepción están presentes yfuncionales al principio de la gestación (entre el

primero y segundo trimestre). Se ha demostrado

maduración funcional de la corteza cerebral fetal

por medio de:

1. Tipos de electroencefalogramas y potenciales

evocados corticales.

2. Medición de la utilización cerebral de glucosa,

que muestra tasas metabólicas máximas en

áreas sensoriales del cerebro.

3. Periodos bien definidos de sueño y de vigilia

regulados por funcionamiento cortical a partir

de las 28 semanas de gestación.

  Los recién nacidos poseen ejes bien desarro-

llados en el circuito del hipotálamo –hipófisis–

suprarrenales y pueden tener reacciones de pelea

o escape, con la liberación de catecolaminas y

cortisol.

  Tradicionalmente se utiliza la falta de mieli-

nización como índice de inmadurez del sistema

nervioso neonatal y se emplea a menudo para

apoyar el argumento de que los recién nacidos ylos lactantes no perciben el dolor. Los impulsos

nocioceptivos en nervios periféricos adultos tam-

bién se conducen a través de fibras no mieliniza-

das y con mielinización delgada. De ahí que los

neonatos están capacitados para sentir el dolor

con las limitaciones de expresión, precisión y los

procesos de inhibición.

Identificación del dolor

en el recién nacido

La pregunta acerca de si los recién naci-

dos sienten dolor es un problema para los

encargados de cuidar la salud, así como

para los padres. Un gran obstáculo para

saber si los neonatos experimentan dolor

después de procedimientos desagradables

es que se encuentran en etapas preverbales

y no disponen de métodos directos para

manifestar que los estímulos que percibe

son dolorosos o lo lastiman. Sin embargo,

hay otro componente en la reacción al dolor

que se ha relacionado como daño a tejidos.

Hay amplias pruebas clínicas morfológicas

y bioquímicas que sugieren que los lactantes

tienen la capacidad para reaccionar al daño

hístico que se vincula con estímulos adversosque los adultos consideran dolorosos.

  En consecuencia, es posible examinar las

reacciones de recién nacidos a estímulos que

inequívocamente son dolorosos para los adul-

tos. Estos estímulos adversos en el neonato se

relacionan con intervenciones diagnósticas y

terapéuticas necesarias como obtención de

sangre, intubación endotraqueal, colocación

de catéteres. Es posible clasificar las reacciones

a estos estímulos como análogas a respues-

tas dolorosas en adultos y categorizar a las

agudas como fisiológicas, bioquímicas y con-

ductuales. Estos cambios están presentes en

alteraciones de la frecuencia cardiaca (la cual

puede aumentar), saturación de oxígeno con

tendencia a disminuir, frecuencia respiratoria

(la cual puede aumentar), presión sistólica

que también presenta incremento, tono vagal,

conductual y expresión facial. Otras manifes-

taciones son la sudación emocional o pérdida

palmar de agua y llanto. Bioquímicamenteexiste aumento del cortisol.

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a especialidad de la medicina dedicada al estudio,diagnóstico y tratamiento del dolor, así como sus manifes-

taciones relacionadas, ha recibido varias denominaciones

desde su aparición (hace más de medio siglo).1

 Quizá para aplicar

vocablos que fuesen comprendidos por el personal médico, paramé-

dico y, sobre todo, por el público, se adaptaron términos como clíni-

ca del dolor, manejo del dolor,2, 3

 y aun la organización internacional

que se formó primero y que ha guiado la nomenclatura de esta inci-

piente especialidad se tituló International Association for the Study

of Pain (IASP), la cual ha incorporado a especialistas de diferentes

disciplinas y al mismo tiempo se ha asegurado de no tratar de invadir

los territorios de otras especialidades afines o complementarias.4

  En lugar de nombrarse con un vocablo proveniente de una raíz

griega, seguida de logos o logia, como lo han hecho la gastroentero-

logía, proctología, otorrinolaringología, oftalmología, se ha llegado al

extremo de incluir la palabra que precisamente describe el síntoma

predominante a tratar: dolorología. En 1997, uno de los autores de

este artículo, en una sesión de planificación para escribir y publicar

un libro en castellano sobre esta disciplina, la discusión inclinada a

seleccionar un título apropiado fue acalorada y prolongada cuando

debatimos si llamarlo Tratado de algiología o de algología.5

  Actualmente tanto el público como los profesionales han madu-rado lo suficiente quizá para reconocer una especialidad ya esta-

blecida. Hemos hecho una revisión de los diferentes diccionarios y

enciclopedias de los idiomas castellano e inglés y ahora pretendemos

proponer un vocablo que defina el nombre específico de la especia-

lidad e identifique a los médicos dedicados a la misma. Los vocablos

contendientes son algiología vs. algología, de modo que procedere-

mos a identificar las bases que nos han llevado a una decisión lógi-

Consideraciones sobrela palabra algología

Autores: Juan José Ríos Girard, algiólogo, anestesiólogo, expresidente de la Asociación Mexicanapara el Estudio y Tratamiento del Dolor ( AMETD ) y jefe del Departamento de Clínica del Dolor del HospitalRegional de Coatzacoalcos, Veracruz. Jorge Antonio Aldrete, algiólogo y anestesiólogo, presidente de laFundación de Aracnoiditis.

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Editores, México 1999. Pág. 22-23.6. Cuyas AA. Gran diccionario inglés/español. Barcelona, España : Talleres Gráficos

de SGA, 1928.7. Webster´s New Collegiate Dictionary   2ª. Ed. G&C. Springfield, Mass., USA:

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Sopena, 1955.

9. Diccionario Hispánico Universal.  Enciclopedia ilustrada. W.M. Jackson, Inc.Editores, 1957.

10. Velásquez CM. Nuevo diccionario de pronunciación de las lenguas inglesas y

española. Edición especial preparada para la enciclopedia Barsa. New Jersey:Prentice/hall, inc. Englewood Cliffs, 1967.

11. Alonso M. Diccionario del español moderno. 3ª ed. Tolle, Lege. Madrid, España.Aguilar Ediciones, 1960.

12. Diccionario Enciclopédico Quillet. 6ª ed. México, Cumbre, 1976.13. Diccionario terminológico de ciencias medicas. 11ª. Ed. México: Salvat Mexicana,

1974.14. Ruiz T. Diccionario de términos médicos inglés/español, español/ inglés, 7ª. Ed.

Iatros. Ediciones Médicas, 1976.15. Bonica JJ. Definitions and taxonomy of pain. En: The management of pain. 2ª

ed. Lea & Febiger, Philadelphia, 1990:18-27.16. Diccionario Enciclopédico Abreviado. Tomo I. 6ª ed. Espasa/Calpe. Madrid. 1954.17. The New Encyclopedia Britannica, 15th ed. 1993.

18. The American Heritage Dictionary.19. Diccionario Médico, 5ª ed. Barcelona, España, Teide, 1975, reimpresión 1980.20. Lain EP.Lenguaje médico: desórdenes funcionales. Perfiles Lederle, 1994; 41: 2.21. Diccionario de la Lengua Española. 19ª ed. Madrid, Espasa/Calpe, 1970.22. Diccionario Enciclopédico Hispano-Americano.  W.M. Jackson, Inc. 1928. Ferris

Printing Company. Nueva York, Estados Unidos de Norteamérica. Tomo II23. Diccionario Enciclopédico Salvat. Salvat Editores. Barcelona, España,1967.24. Diccionario de la Lengua Española. 19ª ed. Madrid, Espasa/Calpe, 1970.25. Diccionario Enciclopédico de Educación Especial.  Vol. I. Diagonal/Antillana.

Madrid. Mayo,1986.

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DOLOR    DORIXINA 23

ca, práctica y aceptable cacofónicamente

hablando en cualquier derivación.

  En 1953 Bonica1

  definió los siguientes

términos:

  Algología: ciencia que estudia el dolor,

sus manifestaciones y tratamiento.

  Algólogo:  médico especialista en el

estudio y tratamiento del dolor.

  Estos mismos términos han sido adoptados

por algunas sociedades profesionales, como

la Asociación Mexicana para el Estudio y

Tratamiento del Dolor (AMETD) desde 1980,3 

sin embargo, al buscar antecedentes desde el

punto de vista semántico que apoyaran tal

vocablo, encontramos que en 1928 el Gran

diccionario inglés/español   de Arturo Cuyas6

 

definió el vocablo algology  como el estudio

de las algas, término también aplicado porWebster en su diccionario en 1951.

7

 Además,

en la  Nueva enciclopedia sopena8  se define

la palabra algología como “tratado de las

algas” y al algólogo como la “persona versa-

da en algología” o “científico que investiga

sobre las algas y estudia sus propiedades y

aplicaciones”,9 a diferencia de las definiciones

que nosotros les hemos atribuido.

Subsecuentemente, en el Nuevo dicciona-

rio de la pronunciación de las lenguas inglesa y

española  en 1957, Mario Velásquez10 define

el vocablo algología en ambos idiomas como

la “rama de la botánica que trata las algas

marinas”. En 1960 el Diccionario del español

moderno de Martín Alonso11 también lo defi-

ne como el “tratado de las algas”; en 1976,

el Diccionario enciclopédico quillet 12

 se refiere a

la algología como la parte especializada de

la botánica que trata el estudio de las algas,

derivada del latín alga=alga y logos=tratado,

voz griega. Asimismo, menciona el vocabloalgio (algios, voz griega que significa dolor)

como prefijo en algunas palabras compues-

tas, por ejemplo, algioglandular: pertene-

ciente a una acción glandular resultante

de un estímulo doloroso; algiometabólico:

perteneciente a cambios metabólicos resul-

tantes de estímulos dolorosos; algiomotor:

producto de movimiento doloroso con espasmos

o disperistalsis.

  No es sino hasta los años 70 cuando aparecen

definiciones en la literatura médica, como en el

Diccionario terminológico de las ciencias médicas13

 

y en el Diccionario de términos médicos inglés/espa-

ñol, español/inglés  publicado en 197614  en el que

se incluye en inglés el término algology, traducido

al español como algología para definir “la ciencia

que estudia el dolor, sus manifestaciones y trata-

miento” y usa el vocablo algologista para nombrar

al especialista en algiología. Según las aplicaciones

tangenciales de Nalda, Felipe,2

 García Olivera3

 y la

obra maestra de Bonica14,15

 se propuso el concepto

de relación interdisciplinaria, de lo que se derivó la

necesidad de identificar una especialidad médica y

a los especialistas que se dedicarían a ella.

  Por otro lado, el vocablo algia  está definidoen diferentes diccionarios de la lengua española

16

 

y en inglés17, 18

  de términos médicos19  (del griego

algo) como elemento de la formación de algunas

voces españolas con el significado de dolor.11,19

 Se

agrega además: “palabra de procedencia griega

que significa dolor, dolencia. Se emplea general-

mente para indicar un dolor localizado en puntos

bien circunscritos de la superficie cutánea. Como

sufijo, la palabra algia origina una serie de nombres

compuestos que indican diversas formas de dolor:

neuralgia, cefalalgia, lumbalgia”.11, 14, 19

  Pensamos que el error semántico surgió

porque las personas que acuñaron y tradujeron

los vocablos algology y algologist  no consideraron

que tal término ya había sido adoptado para otra

disciplina diferente,3, 4, 5, 6, 22

 la referida a las algas.

El famoso miembro de la Real Academia de la

Lengua Española Pedro Laín Entralgo20

  señala

que existe una mala aplicación de una palabra

que debía ser incluida en el lenguaje médico

de los desórdenes funcionales, los cuales sonaquellos que afectan la significación de la palabra

pronunciada o escrita.

  En efecto, hay palabras usadas correctamente en

cuanto a la forma escrita e incorrectamente aplicadas

en cuanto a su función significativa; el vicio semántico

pudo haber surgido en el proceso de formación de un

vocablo cuyo verdadero significado se ignora, por‹

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Revista Mexicana de Algología 24

Estimado médico, cualquier duda, comentario o sugerencia sobre esta publicación envíela al correo electrónico:[email protected] Visítenos en Internet en los sitios: www.imbiomed.com y www.intramed.net

ejemplo, cuando algunos usan el término álgido

para referirse a críticamente doloroso, olvidando

que álgido significa helado.20

 No debe sorprender-

nos que los términos algólogo y algología causen

confusión porque la mayoría de la gente identifica

el vocablo algo como un pronombre indefinido19,

20 y no con la acepción de dolor que irónicamente

podemos malinterpretar con el algólogo como el

especialista en algo y ¿en qué?, pues el Diccionario

enciclopédico quillet  define algo como (del latín ali-

quod , en el sentido aliquid : alguna cosa) pronom-

bre indefinido que funciona como un sustantivo

masculino y expresa el concepto general de cosa

sin otra determinación que su simple existencia y

se opone a nada.12

  De igual forma, el Diccionario de la lengua espa-

ñola publicado bajo la dirección de José Alemany, de

la Real Academia Española y editado por RamónSopena, sin fecha de edición

21

  pero con una lista

de obras consultadas, de las cuales la más reciente

(1917) define algología (de alga  y logos, tratado)

como el tratado de las algas, y algólogo como perso-

na versada en algología. Tal cita bibliográfica ante-

cede cualquier cita en la literatura médica. Otros

términos, como algesia, también han sido propues-

tos para referirse a una decisión dolorosa, pero no

implica precisamente dolor como tal y no es afín a

las otras especialidades médicas ya mencionadas.

Además, la palabra algesiologista es cacofónica-

mente inaceptable; diferentes autores han publi-

cado definiciones casi iguales de una exagerada

sensación del dolor22, 23

 o específicamente definiendo

su significado (griego algesis=sufrimiento),14,24

  del

que obviamente no es sinónimo de dolor y tiene

otras implicaciones de circunstancias emotivas.

Otro vocablo que se ha sugerido es dolorolo-

 gía,13,14

 que además de padecer el mismo problema

al hablarse, se limita a naciones que tienen idio-

mas derivados del latín, por lo que también esinadmisible cacofónicamente, sobre todo cuando

se aplica al especialista o dolorólogo, si esperamos

usar un término único que sea aceptado, entendi-

do y aplicado globalmente.25

 Definitivamente

es necesario identificar a la especialidad y a

los especialistas con un término apropiado y

específico que todos entiendan y que even-

tualmente el público acepte. No es posible

que algología y algiología sean homónimos

para definir dos ciencias completamente dife-

rentes: en botánica y en medicina, pues se

crea una confusión inaceptable.

  En conclusión y con base en la revisión

bibliográfica mencionada, el uso previo por

otra disciplina de algología y reconociendo

que quizá se provoque cierto debate, quere-

mos proponer a la comunidad de algiólogos

los siguientes vocablos y sus definiciones:

• Algiología es la ciencia que estudia el

dolor, sus manifestaciones, diagnóstico y

tratamiento.• Algiólogo sería el médico especialista en

el diagnóstico, tratamiento y el estudio del

dolor.

  Además de ser más eufónicos, pueden ser

más identificables con el dolor, ya que estamos

acostumbrados a la aplicación del sufijo algia 

como cefalalgia, braquialgia, otalgia. La Real

Academia de la Lengua Española insiste en

que no puede imponer términos, sino que los

define para que los hispanoparlantes los usen

y así eventualmente sean adoptados perma-

nentemente. Asumiendo que los algiólogos

los acepten, nos incumbe informar a colegas,

pacientes, autoridades, escritores y demás para

que esa aceptación se difunda entre todos los

grupos del sector salud y el público.

  De esta forma cumplimos con la norma

de la Real Academia y aplicamos el principio

propuesto por José Alemany:21

 “el lenguaje no

se estanca; está sujeto a evolución, mientras

es lengua viva, remózase constantemente, y,al propio tiempo, incorpora a su caudal nue-

vas voces y expresiones”.

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