4. Estado y amenazas del medio ambiente

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Estado y presiones del medio ambiente marino y del litoral mediterráneo 76 4. Estado y amenazas del medio ambiente En esta sección se describen el mar Mediterrá- neo y su litoral, analizando la situación del me- dio ambiente y sus principales amenazas, como la eutrofización, el uso del suelo en los litorales, la contaminación química por petró- leo, microbiana y radiactiva. Se analizan tam- bién series históricas de datos, problemas y aciertos en la aplicación de políticas y estrate- gias de gestión. La evaluación de algunas de las cuestiones abordadas, como la eutrofización y sus efectos, está muy lejos de ser definitiva; se basa en da- tos existentes e información proporcionada por los países ribereños. La disponibilidad de datos en la región medi- terránea es heterogénea, como se ha mencio- nado en el capítulo 2 del informe. Éste ha re- sultado también ser un rasgo común de las ba- ses de datos MED POL, y es el problema más grave en los países meridionales. Esta sección dedica un capítulo específico a la presencia de metales pesados e hidrocarburos clorados en el medio marino, ya que que son contaminantes con riesgos potenciales para la vida marina y, mediante el consumo, para la salud humana. En la sección dedicada al litoral se describen las principales presiones en las costas y se examinan algunos posibles usos con- flictivos. En este capítulo se trata también la erosión costera. No obstante, la ausencia de información y la dificultad de acceder a unos datos dispersos constituyen un serio obstáculo para la evaluación de este proceso. Esta dificul- tad se refleja también en todo el tema aborda- do en el capítulo. La sección dedicada a la contaminación por petróleo se centra principalmente en los efec- tos de la industria petrolera y el transporte ma- rítimo de este combustible, que ya se tratan en el capítulo 3 del informe (fuerzas motrices y presiones). En la sección sobre contaminación microbiana se describen las fuentes, dispersión y destino de los contaminantes, las normas adoptadas y el estado de la contaminación microbiana en los países que delimitan el Mediterráneo. Finalmente, la sección de contaminación radioactiva considera los niveles actuales y las series de datos históricas para los principales radionucleidos presentes en sedimentos, co- lumna de agua y organismos vivos. 4.1. Eutrofización 4.1.1. Generalidades El Mediterráneo es uno de los mares más oligotróficos del mundo. La mayor parte de su producción biológica tiene lugar en la zona eufótica (PNUMA, 1989). La eutrofización es el proceso por el que las aguas ricas en nutrientes, principalmente ni- trógeno y fósforo, estimulan la producción pri- maria en el medio acuático (Vollenweider, 1968; 1981) si se dan también otras condicio- nes fisicoquímicas favorables. Sus consecuen- cias más graves son la proliferación de algas (‘mareas rojas’), la formación de ‘verdina’ de algas, el aumento del crecimiento de las algas bentónicas y, a veces, el crecimiento masivo de macrofitos sumergidos y flotantes. Ocasional- mente, estas manifestaciones van acompañadas de ciclos de proliferación bacteriana visible o se alternan con ellos (Aubert y Aubert, 1986), así como con crecimientos de hongos que ago- tan el oxígeno de las aguas profundas y provo- can la muerte de los peces. En el reciente in- forme ‘Efectos biológicos adversos en ríos, la- gos, embalses, estuarios y aguas marinas y lito- rales, causados por un aporte excesivo de nutrientes’, publicado por la Agencia Europea de Medio Ambiente, se describe la situación en la parte europea del mar Mediterráneo junto con la de otros mares regionales europeos. Los científicos que han revisado la informa- ción disponible concluyen que la mayor parte de las aguas del Mediterráneo no se verá seria- mente amenazada por la eutrofización en las próximas décadas (PNUMA/FAO/OMS, 1996), al tiempo que los escenarios del cambio climático predicen que en el futuro esta oligotrofia será todavía más pronunciada en el ecosistema litoral (Sestini, 1993). La oligotrofía del mar Mediterráneo puede atribuirse al bajo aporte de nutrientes en com- paración con la pérdida de éstos por el estre- cho de Gibraltar (la proporción estimada de aporte/salida de nitrógeno es de 5,7/1,9 (= 3/ 1), de acuerdo con los datos facilitados por PNUMA/FAO/OMS (1996). Según los cálcu- los publicados, el aporte de aguas superficiales

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Estado y presiones del medio ambiente marino y del litoral mediterráneo76

4. Estado y amenazas del medio ambiente

En esta sección se describen el mar Mediterrá-neo y su litoral, analizando la situación del me-dio ambiente y sus principales amenazas,como la eutrofización, el uso del suelo en loslitorales, la contaminación química por petró-leo, microbiana y radiactiva. Se analizan tam-bién series históricas de datos, problemas yaciertos en la aplicación de políticas y estrate-gias de gestión.

La evaluación de algunas de las cuestionesabordadas, como la eutrofización y sus efectos,está muy lejos de ser definitiva; se basa en da-tos existentes e información proporcionadapor los países ribereños.

La disponibilidad de datos en la región medi-terránea es heterogénea, como se ha mencio-nado en el capítulo 2 del informe. Éste ha re-sultado también ser un rasgo común de las ba-ses de datos MED POL, y es el problema másgrave en los países meridionales.

Esta sección dedica un capítulo específico a lapresencia de metales pesados e hidrocarburosclorados en el medio marino, ya que que soncontaminantes con riesgos potenciales para lavida marina y, mediante el consumo, para lasalud humana. En la sección dedicada al litoralse describen las principales presiones en lascostas y se examinan algunos posibles usos con-flictivos. En este capítulo se trata también laerosión costera. No obstante, la ausencia deinformación y la dificultad de acceder a unosdatos dispersos constituyen un serio obstáculopara la evaluación de este proceso. Esta dificul-tad se refleja también en todo el tema aborda-do en el capítulo.

La sección dedicada a la contaminación porpetróleo se centra principalmente en los efec-tos de la industria petrolera y el transporte ma-rítimo de este combustible, que ya se tratan enel capítulo 3 del informe (fuerzas motrices ypresiones).

En la sección sobre contaminación microbianase describen las fuentes, dispersión y destinode los contaminantes, las normas adoptadas yel estado de la contaminación microbiana enlos países que delimitan el Mediterráneo.

Finalmente, la sección de contaminaciónradioactiva considera los niveles actuales y lasseries de datos históricas para los principales

radionucleidos presentes en sedimentos, co-lumna de agua y organismos vivos.

4.1. Eutrofización

4.1.1. GeneralidadesEl Mediterráneo es uno de los mares másoligotróficos del mundo. La mayor parte de suproducción biológica tiene lugar en la zonaeufótica (PNUMA, 1989).

La eutrofización es el proceso por el que lasaguas ricas en nutrientes, principalmente ni-trógeno y fósforo, estimulan la producción pri-maria en el medio acuático (Vollenweider,1968; 1981) si se dan también otras condicio-nes fisicoquímicas favorables. Sus consecuen-cias más graves son la proliferación de algas(‘mareas rojas’), la formación de ‘verdina’ dealgas, el aumento del crecimiento de las algasbentónicas y, a veces, el crecimiento masivo demacrofitos sumergidos y flotantes. Ocasional-mente, estas manifestaciones van acompañadasde ciclos de proliferación bacteriana visible ose alternan con ellos (Aubert y Aubert, 1986),así como con crecimientos de hongos que ago-tan el oxígeno de las aguas profundas y provo-can la muerte de los peces. En el reciente in-forme ‘Efectos biológicos adversos en ríos, la-gos, embalses, estuarios y aguas marinas y lito-rales, causados por un aporte excesivo denutrientes’, publicado por la Agencia Europeade Medio Ambiente, se describe la situación enla parte europea del mar Mediterráneo juntocon la de otros mares regionales europeos.

Los científicos que han revisado la informa-ción disponible concluyen que la mayor partede las aguas del Mediterráneo no se verá seria-mente amenazada por la eutrofización en laspróximas décadas (PNUMA/FAO/OMS,1996), al tiempo que los escenarios del cambioclimático predicen que en el futuro estaoligotrofia será todavía más pronunciada en elecosistema litoral (Sestini, 1993).

La oligotrofía del mar Mediterráneo puedeatribuirse al bajo aporte de nutrientes en com-paración con la pérdida de éstos por el estre-cho de Gibraltar (la proporción estimada deaporte/salida de nitrógeno es de 5,7/1,9 (= 3/1), de acuerdo con los datos facilitados porPNUMA/FAO/OMS (1996). Según los cálcu-los publicados, el aporte de aguas superficiales

77Estado y amenazas del medio ambiente

del Atlántico compensaría aproximadamente enun 71% la evacuación de aguas profundas. Porsu parte, los aportes terrestres representan eneste balance aproximadamente el 29%(PNUMA/ FAO/OMS, 1996).

Algunos científicos (Bethoux et al.,1992) opi-nan que los aportes terrestres y atmosféricosestán claramente subestimados. Estos autorespresentaron datos que demostraban un au-mento del contenido en nitrógeno y fósforo delas aguas profundas de la cuenca occidental,revisando los cálculos hechos sobre aportesterrestres, intercambios de agua entre Atlánti-co y Mediterráneo y ciclos biogeoquímicos,obteniendo resultados diferentes de las estima-ciones anteriores.

El contenido en nutrientes de las aguas mari-nas profundas (entre 1.000 y 2.000 m) no essignificativo con respecto a la eutrofización,puesto que en estas aguas no tienen lugar losprocesos fotosintéticos de la zona eufótica, ylas corrientes ascendentes de estas aguas sóloexisten en el Mediterráneo como fenómenolocal.

Aun así, el aporte superficial de nutrientes debecontrolarse muy de cerca para evitar el deterio-ro de la calidad del agua en toda la cuenca.Aunque las concentraciones de nitratos yfosfatos que se miden en aguas intermedias yprofundas del mar de Creta son ahora mayoresque las de los últimos diez años(Souvermezoglou et al., en prensa), la hipótesisde Bethoux et al. (1992) no es aplicable a la to-talidad de la cuenca oriental, puesto que se hanencontrado concentraciones más bajas en lacuenca levantina (Souvermezoglou et al., 1996).

Ambas hipótesis podrían ser ciertas y, si sequieren predecir tendencias y posibles escena-rios, será necesario realizar nuevos trabajosmediante programas regionales de vigilancia,para confirmar alguna de ellas. La investiga-ción debería centrarse en las zonas litorales,donde se supone que se adoptarán medidas decontrol.

La concentración limitante de nutrientes–aquélla a la que se produce una limitación dela velocidad de crecimiento de las poblacionesde fitoplancton– añade incertidumbre a la eva-luación. La importancia de ello se relacionacon los factores que provocan la eutrofización,para poder ofrecer soluciones para dos ele-mentos químicos tan importantes en este fenó-meno como el nitrógeno y el fósforo.

Krom et al. (1991) consideran que la produc-ción primaria del Mediterráneo oriental se velimitada por el fósforo (datos de la cuencalevantina). Datos recientes sobre la cuenca

oriental parecen indicar que el nitrógeno es elfactor limitante en las aguas de alta mar. En elsudeste del mar Jónico, mar de Creta y noroes-te del mar de Levante, las concentraciones declorofila en 1993 rara vez sobrepasaron los 0,5mg/m3, mientras que los niveles de nitrato yfosfato variaban entre 0,01-5 µM y 0,00-1,7 µMrespectivamente (Souvermezoglou et al., 1996).Esto contrasta con los valores de los diez añosanteriores, cuando el nitrato no sobrepasabauna concentración de 3,0 µM y el fosfato de 0,12µM en la cuenca occidental, según los recientesprogramas de vigilancia. En las aguas superficia-les del mar de Liguria se han medido valoresmedios de 0,2-5,4 mg/m3 de clorofila a, concen-traciones 0,02 µM de nitrato y 0,04 µM de fosfato(Bethoux et al., 1992), lo que indica una ligeratendencia a que el nitrógeno actúe como factorlimitante.

Chiaudani et al., (1980) y Marchetti(1985) handemostrado que el fósforo es el factorlimitante en el mar Adriático, una zona someti-da a frecuentes episodios de eutrofización,mientras que Mingazzini et al., (1992) sugierenque este elemento es el factor limitante en lasaguas litorales de Emilia Romagna. Debe decir-se, no obstante, que el elevado aporte denutrientes de origen continental y la escasaprofundidad del Adriático generan condicio-nes muy diferentes a las que se encuentran enmares más profundos y abiertos.

No se pueden extraer conclusiones sobre lalimitación a que dan lugar los nutrientes cuan-do se dispone de un número restringido demediciones locales, ya que los diferentes facto-res cambian de una estación del año a otra. Lasuspensión de sedimentos y la disponibilidadde nutrientes contenidos en éstos, junto conlos aportes de nutrientes continentales, gene-ran pautas estacionales variables. La circula-ción del agua y la geomorfología de la cuencatienen también gran importancia, puesto quedeterminan en el Mediterráneo, a escala desubcuenca, el tiempo de residencia del aguaenriquecida (p. ej., mar Adriático, mar de Cre-ta, estrechos del Arco de Creta).

4.1.2. Eutrofización del litoralAunque el problema de la eutrofización en elMediterráneo parece limitarse en gran medidaa una serie de zonas litorales y marinas adya-centes, se producen algunos episodios deeutrofización, a veces graves, sobre todo enbahías cerradas en las que desembocan ríoscon un alto contenido en nutrientes de origenantrópico o en las que vierten directamenteaguas residuales domésticas e industriales sintratamiento previo. Además, la expansiónincontrolada de la acuicultura puede causarproblemas medioambientales locales, especial-mente en el Mediterráneo oriental.

Estado y presiones del medio ambiente marino y del litoral mediterráneo78

La Figura 4.1 indica los principales sitios quehan sufrido episodios de eutrofización en litora-les y lagunas del Mediterráneo (PNUMA/FAO/OMS, 1996). La situación a escala de cuenca lailustra claramente la imagen de satélite de laFigura 4.2. En ella, la variación del contenido enclorofila de la superficie del mar revela concen-traciones más altas cerca de los deltas y estuariosde los ríos o cerca de las grandes aglomeracio-nes urbanas. La imagen se ha obtenido con da-tos del período 1979-1985, que tendrán que seractualizados cuando se ponga en órbita un nue-vo satélite.

Las aguas de mar abierto parecen, por el con-trario, oligotróficas o inclusoultraoligotróficas, salvo en zonas donde existencorrientes ascendentes de aguas profundas ri-cas en nutrientes (véase el capítulo 2). Casi to-dos los países litorales se ven afectados por laeutrofización, aunque en diferente grado.

Aunque las costas septentrionales son las másafectadas, también hay graves problemas deeutrofización en el sur. El fenómeno no debesubestimarse, puesto que el escaso número deepisodios registrados podría fácilmente deber-se a una peor vigilancia en los países del surdel Mediterráneo. Es probable que los proble-

mas de eutrofización aumenten en el futuro aconsecuencia del rápido crecimiento de la po-blación humana, la aplicación de tecnologíasde producción y políticas medioambientalesinadecuadas.

Estos problemas locales y regionales deeutrofización no sólo pueden afectar negativa-mente a la vida marina, como ya se verá másadelante, sino que también pueden tener re-percusiones socioeconómicas y posibles conse-cuencias negativas para el turismo, laacuicultura, la pesca y otros usos del agua.

4.1.3. Proliferación de algas en los diferentesmares

El fenómeno de la eutrofización en el Medite-rráneo no puede evaluarse sólo a través de lasconcentraciones de nutrientes.

Puesto que la eutrofización afecta a la vida ma-rina, se ha intentado presentar, de formasinóptica pero informativa, un resumen de losefectos de la eutrofización declarados por losdiferentes países costeros del mar Mediterrá-neo. Debe decirse, no obstante, que laeutrofización no siempre se manifiesta de lamisma forma y los efectos y fenómenos relacio-nados con ella dependen de una serie de carac-

Figura 4.1 Zonas mediterráneas en las que se ha descritoalgún fenómeno de eutrofización

Fuente: PNUMA/FAO/OMS, 1996 (Modificado)

79

terísticas físicas, como el grado de dilución delos nutrientes, la hidrodinámica, laestacionalidad, el clima, etc.

Los casos más importantes de eutrofización seencuentran a lo largo de las costas del norte y oes-te del mar Adriático que, debido a sus característi-cas de la circulación y la escasa profundidad, seven especialmente afectadas por los aportes fluvia-les y la dinámica de los sedimentos. Vukadin(1992) ha estimado un aporte fluvial de 250.000t/año de nitrógeno y 82.000 t/año de fósforo almar Adriático. El programa de vigilancia de laARPA (Agenzia Regionale Emilia Romagna perl’Ambiente) publicó en 1996, entre otros, los si-guientes datos: 7 – 19,3 mg/m3 de clorofila; 11,5 –27,9 mmol/1 de nitratos y 0,14 - 0,4 mol/1 de fós-foro a lo largo del litoral de Emilia Romagna, en elnordeste de Italia (ARPA, 1996). Los registros his-tóricos indican una mayor frecuencia de los fenó-menos de eutrofización en el norte del Adriáticoen los últimos veinte años (Margottini y Molin,1989). En el litoral italiano, las zonas más afectadasson las costas de Emilia-Romagna, las lagunas querodean Ravena, el Golfo de Venecia y el Golfo deTrieste. El litoral de Eslovenia sufre también elfenómeno de la eutrofización, mientras que lascostas meridionales de la cuenca adriática orientalestán protegidas por su geomorfología. Laeutrofización suele ocurrir en puertos y bahíasafectados por el vertido de aguas residuales yefluentes industriales (bahías de Pula, Rijeka,Kastela, Sibenik y Dubrovnik en Croacia y bahía deKotor en Montenegro).

No obstante, las concentraciones de nutrientesen el agua marina no siempre reflejan fielmen-te el estado del ecosistema adriático. Ni siquie-ra sirven para predecir acontecimientos excep-cionales. Esto se debe a la escasa profundidadde la cuenca del Adriático, donde el clima y laliberación de nutrientes de los sedimentos a lacolumna de agua se suman para provocar losepisodios más críticos, generalmente de formaimprevisible.

En los últimos años se han producido impor-tantes cambios ambientales en las aguas litora-les de Chipre, según ha observado el Ministe-rio de Recursos Agrarios y Medio Ambiente,entre ellos una marcada proliferación demacroalgas efímeras como especies de Ulva,Enteromorpha y Cladophora, probablementea consecuencia de la excesiva cantidad denutrientes que se han aportado al mar (porejemplo, procedentes de las piscifactorías opor filtración al mar de aguas subterráneascosteras).

En la Tabla 4.1 se resumen los incidentes deeutrofización registrados (proliferación de al-gas) y los efectos secundarios relacionados(hipoxia/anoxia de las aguas profundas, distro-fia, presencia de toxinas, destrucción de la faunadel fondo, mucílagos, decoloración del agua,menor transparencia, etc.) en los países litoralesdel Mediterráneo que han notificado incidentes.Se presentan también los valores de algunosparámetros característicos registrados durante

Figura 4.2Imagen de satélite en la que se observan las variaciones de clorofila en las aguas superficiales del marMediterráneo. Invierno 1979-85

Fuente: CCI, Ispra

Estado y amenazas del medio ambiente

Estado y presiones del medio ambiente marino y del litoral mediterráneo80

Tabla 4.1 Países mediterráneos donde se ha notificado proliferación de algas y otros efectos de eutrofización con algunosde los valores ambientales característicos registrados en tales episodios

Países

España

1. Mar de Alborán

2. Costa oriental y

Baleares

3. Lagunas,

bahías, estuarios

Francia

1. Zona occidental

(frontera con España y

delta del Ródano)

2. Zona oriental

(delta del Ródano y

frontera con Italia)

Italia

1. Lagunas del mar

Tirreno

2. Golfo de Nápoles

3. Cerdeña

4. Sicilia

5. Mar Jónico

6. Sur y centro del

Adriático

7. Litoral de Emilia-

Romagna

8. Lagunas en el

noroeste del Adriático

9. Golfo de Venecia

10. Golfo de Trieste

Eslovenia

Croacia

Malta

Grecia

1. Golfo de Saronikos

(mar Egeo)

2. Golfo de Thermaikos

(mar Egeo)

3. Otros golfos y

bahías del Egeo

Hipoxia/

Anoxia

?

?

?

no?

no

no

Proliferación de algas

(PA) y otros efectos

PA, toxinas IMP2

PA, toxinas IMP

PA, distrofia

PA, distrofia

PA, IMD2, IMP, distrofia

PA, IMP mortandad de

peces, mucosidad

PA

PA, peces y moluscos

Mortandad PA, IMD,

mortandad de peces

PA, ?

PA, putrefacción, mortandad

de la fauna del fondo,

distrofia

PA, distrofia, mortandad de

peces y fauna del fondo,

mucílago, decoloración del

agua, poca transparencia,

olor, IMD, IMP

PA, deterioro del ecosistema

de las lagunas

PA, H2S, hipertrofia

PA, mortandad de la fauna

del fondo

PA, poca transparencia,

mortandad en el bentos,

mucílagos, hipertrofia

PA, mareas rojas, mortandad

de peces y fauna del fondo

PA, poca transparencia

PA, decoloración del agua,

mortandad de peces

PA, decoloración del agua,

mortandad de peces

PA, decoloración del agua

Especies

dominantes1

33, 53

4, 16, 17, 21, 33

52, Ulva

24, 30, 34, 35,

42, 54

24, 30, 34, 35,

42, 54

33

2, 9, 15, 48

13, 34

23, 24, 49

52

34, 37, 52

4, 11, 15, 16, 18,

24, 25, 26, 27,

28, 34, 36, 41,

44, 45, 46, 52,

53

52, Ulva

4, 9, 13, 14, 15,

Ulva

28, 38, 40, 46, 53

como en el norte

del Adriático

7, 12, 15, 28, 31,

34, 41, 42, 53

?

7, 11, 16, 32, 34,

46, 55

1, 3, 8, 10, 12, 14,

15, 16, 39, 41, 42

5, 6, 11, 20, 28,

33

Células/l

>3 x 103

7,2 x 106-

2,8 x 107

104-2 x 106

?

?

6 x 106

3,5-112 x

106

?

2-40 x 103

?

1-230 x 106

?

36 x 106

5-7 x 106

?

3-18 x 106

3 x 105-

6 x 107

1-7,5 x 107

12 x 106-107

CHL-A

(µg/l)

8

1-15

10-340

8(chl·),-

4kg ww/m2

(Ulva)

19

22

46-176

?

30

?

600

?

15kg/m2

(Ulva)

?

?

120

50-90

13-17

86

NO3 (µM)

?

?

5-390

50-120

?

0,6

0,60,7(TIN)

0,3-138

20-158

?

?

?

?

?

?

1,6-59

26,4

0,2-29

0,1-6,7

1-17,9

PO4 (µM)

?

?

0,1-113

3-8

?

0,5

0,10,2

0,1-13

1,6-360

?

?

?

?

?

?

0,6-2,9

1,6

0,1-0,7

0,1-3,7

0,5-1,0

81

Países

4. Golfos y bahías del

mar Jónico

Turquía

1. Costas occidentales

2. Costas meridionales

Egipto

1. Aguas litorales y

puertos

2. Lagunas en el delta

del Nilo

Túnez

1. Lago de Túnez

2. Lago de Ichkeul

Argelia

1. Lago de El-Mellah

Proliferación de algas

(PA) y otros efectos

PA, mortandad de peces y

fauna del fondo

PA, mortandad de la fauna

del fondo, IMP

?

PA, decoloración del agua,

H2S

PA, decoloración del agua,

H2S

PA, H2S, mortandad de

peces

PA, ?

PA, distrofia

Especies

dominantes1

14, 20, 51, 52

17, 28, 29

?

17

?

34, 41, Ulva

?

22, 30, 34

Células/l

106-108

106-108

?

?

?

?

?

CHL-A

(µg/l)

22-137

?

?

23-27

21

1,5g/m2

(Ulva)

60

NO3 (µM)

0,1-3

1,0

5-12

1,6-14

?

130-780

(TIN)

PO4 (µM)

0,2-10

2,5

0,1-0,5

0,32

?

1,4-63

1: Códigos numéricos para las especies que más proliferan, como en la Tabla 4.2.2: IMP, IMD: Intoxicación de Marisco con Parálisis o Diarrea producida por toxinas de algunos dinoflagelados y crisofitas.Ò“ Los espacios en blanco que aparecen en la tabla no indican necesariamente la ausencia de problemas de eutrofización; pueden

significar también la ausencia de información apropiada.? = cuestionable

Fuente: PNUMA/FAO/OMS, 1996

Hipoxia/

Anoxia

?

?

Estado y amenazas del medio ambiente

A. Microalgas

Diatomeas

1. Cerataulina bergonii

2. Chaetoceros sp

3. Ch.s socialis

4. Ch.s simplex

5. Cyclotella sp

6. Cyclotella subtilis

Dinoflagelados

17. Alexandrium minutum

18. A. tamarensis

19. Amphidinium curvatum

20. Cachonina niei

21. Chattonella subsalsa

22. Dinophysis acuminata

23. Dinophysis spp.

24. D. Sacculus

25. Glenodinium foliaceum

26. G. lenticula

Cocolitóforos

47. Coccolithus pelagicus

Otros flagelados

49. Chiamydomonadaceae

50. Cryptomonas spp

51. Cyanobacteria

B. Macroalgas

57. Ulva sp.

7. Leptocylindrus spp

8. L. minimus

9. L. danicus

10. Nitzschia closterium

11 N. delicatissima

12. N. seriata

27. G. quadridens

28. Gonyaulax sp

29. G. spinifera

30. G. polyedra

31. Gymnodinium sp.

32. G. aureolum

33. G. adriaticum

34. G. breve

35. G. catenatum

36. Katodiniumrotundatum

48. Emiliania huxleyi

52. microflagellates

53. Noctiluca miliaris

54. N. scintillans

13. Rhizosolenia firma

14. Rh. fragilissima

15. Skeletonema costaturri

16. Thalassiostra sp.

37. Peridinium depressum

38. Povum

39. Prorocentrurn dentatum

40. P. lima

41. P. micans

42. P. minimum

43. Pscutellum

44. P. triestinum

45. Protogonyaulax tamarensis

46. Scrippsiella, trochoidea

55. Pyramimonas sp.

56. Spirulina jenneri

Tabla 4.2Especies de microalgas y macroalgas que parecen causar una proliferación anormal (excepcional)de algas en el mar Mediterráneo

Estado y presiones del medio ambiente marino y del litoral mediterráneo82

esos incidentes (siempre que esa informaciónestuviera disponible), como el tipo de especiesde algas (Tabla 4.2) que causaron el incidenteen cuestión, la biomasa (como clorofila a), losórdenes de densidad de la población vegetal ylas concentraciones de nitratos y fosfatos. Perodebe decirse que no siempre se dispone de in-formación, en parte debido a una insuficientevigilancia del medio ambiente en toda la cuen-ca.

4.1.4. Efectos en la vida marina, peces y mariscosLa eutrofización afecta a la vida marina en gene-ral. Sus efectos visibles, junto con otros fenóme-nos relacionados, se aprecian en la decoloracióndel agua, su menor transparencia y la apariciónde densas aglomeraciones de macrofitos ymacroalgas que llegan a obstruir canales, y proli-feran en lagunas y estuarios.

Una consecuencia negativa es el exceso de ma-teria orgánica en descomposición, derivada dela biomasa vegetal, que consume o llega a agotarel oxígeno, causando una serie de problemassecundarios, como mortandad de peces, forma-ción de sustancias corrosivas u otras sustanciasno deseadas, como CH4, H2S, y NH3, sustanciasde malos sabores y olores, ácidos orgánicos,mucílagos y toxinas,entre otros. Los efectos am-bientales de la eutrofización varían en intensi-dad y extensión. A veces pueden considerarsebeneficiosos, dentro de ciertos límites. Los ani-males que se alimentan por filtración, como loscrustáceos que utilizan directamente elfitoplacton, pueden beneficiarse de una modes-ta proliferación de las algas. El crecimiento delzooplancton y de la fauna del fondo puede afec-tar a niveles tróficos más altos, debido a la mayorabundancia de alimento, aumentando algunosrecursos pesqueros de interés comercial. Noobstante, la eutrofización casi siempre es nocivapara el medio ambiente.

Dentro de los tipos de episodios deeutrofización, existen muchas fases intermediasque varían en el tiempo y el espacio, debido auna combinación de factores, como las caracte-rísticas morfológicas e hidrodinámicas, la veloci-dad de renovación del agua, las fluctuacionesdel ciclo de vida natural y las característicasclimáticas.

Aunque el impacto de la eutrofización es mayoren el ecosistema béntico, la estructura delecosistema pelágico también se ve alteradacuando la eutrofización aumenta hasta unos ni-veles en los que sus efectos inducen factores deestrés, causando cambios en la cadena de ali-mentación pelágica. Las especies más tolerantespredominan tanto entre los productores comoentre los consumidores. El fitoplancton aumen-ta a una velocidad mayor que el zooplancton. Deesta manera, al quedar la energía atrapada en el

fitoplancton, la diversidad biológica disminuye,las especies más raras desaparecen y en ocasio-nes proliferan las medusas. En hábitats pocoprofundos se producen cambios importantesocasionados por la mayor turbidez del agua y latransformación de los sedimentos que afectan alfitobentos y ocasionan a menudo una disminu-ción de las angiospermas marinas (p. ej., las pra-deras de Posidonia oceanica), que son sustituidaspor clorofitas. Puesto que las praderas marinasson importantes lugares de cría para los pecesque viven en el fondo, su biodiversidad dismi-nuye y las actividades pesqueras se ven afecta-das.

La anoxia de las aguas profundas afecta mucho ala cadena de alimentación béntica de las cuen-cas poco profundas, causando cambios impor-tantes en toda la comunidad biológica.

El material pegajoso de las algas y el elevado pHpueden causar dermatitis y conjuntivitis, mien-tras que la ingestión de algas tóxicas producediarrea en personas sensibles. La proliferaciónde algas productoras de toxinas, cuando se acu-mulan en los peces, y particularmente en loscrustáceos, pueden constituir una amenaza parala salud humana.

4.2. Zonas litorales

4.2.1. IntroducciónLas zonas litorales del Mediterráneo constituyenáreas importantes para usos humanos como lu-gar de residencia, agricultura, industria, empla-zamiento de centrales eléctricas, instalacionesmilitares, reservas pesqueras, zonas protegidas ycomplejos turísticos. Ello suele crear un conflic-to por el uso de los recursos. Algunas modifica-ciones físicas, como el desarrollo urbano, la crea-ción de infraestructuras de transporte y comple-jos turísticos, pueden destruir ciertos hábitats.La construcción de diques en los ríos puedealterar el régimen hidrológico, lo que a su vezpuede tener graves consecuencias para el lito-ral. De hecho, la disminución del caudal deagua dulce suele significar un menor contenidode sedimentos, lo que a su vez puede causarerosión y cambio de las costas. En algunos casos,esto último afecta a amplias áreas costeras y aluso del suelo en las zonas litorales.

No existe información sobre las zonas litorales yel uso del suelo a escala de toda la cuenca medi-terránea. Con todo, pueden hacerse los siguien-tes comentarios generales con respecto a lasgrandes presiones que sufren los litorales delMediterráneo, ya mencionadas en el capítulo 3.

Desarrollo urbanoEl Plan Azul ha informado de que, en 1985,prácticamente el 90% de todo el suelo urbaniza-

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do del Mediterráneo correspondía a los litoralesde España, Francia, Grecia, Italia y los antiguosEstados de Yugoslavia. En el año 2025, el porcen-taje de la población de esos países que habitaráen ciudades del litoral será, según las estimacio-nes, superior al 85% como promedio, y hasta del96% en España (Grenon y Batisse, 1989). Ladistribución de la población entre los paísesmeridionales y septentrionales dentro de lacuenca del Mediterráneo ha variado tambiénconsiderablemente. En 1950, “el norte” repre-sentaba las dos terceras partes de la poblacióntotal, mientras que en la actualidad sólo repre-senta el 50%, un porcentaje que posiblementese reducirá a la tercera parte en el año 2025 y ala cuarta parte en el año 2050 (Grenon y Batisse,1989).

TurismoEl Mediterráneo es el principal destino turísticodel mundo, representando el 30% de todos losdestinos de los turistas internacionales y el 25%de los ingresos generados por el turismo inter-nacional. La industria está sufriendo una com-petencia cada vez mayor y un deterioro de lacalidad debido al impacto del turismo masivo.Según los escenarios que se contemplan en elPlan Azul (véase el capítulo 3), el número deturistas que visitarán los litorales del Mediterrá-neo aumentará de 135 millones en 1990 a 235-355 millones en el año 2025 (Comisión de De-sarrollo Sostenible del Mediterráneo, 1998). Elequilibrio entre presiones y beneficios del turis-mo mediterráneo se caracteriza por tres rasgosbásicos:a) cada vez se concentra más en la costa;b) es muy estacional; yc) la zona noroeste del Mediterráneo domina y

seguirá dominando el mercado turístico.

AgriculturaEn la cuenca mediterránea, las prácticas intensi-vas de agricultura y ganadería se ven limitadaspor la topografía del terreno, concentrándoseen algunas llanuras aluviales (Ebro, Ródano, Poy Nilo). Los países de las costas septentrionales yoccidentales se han especializado en monoculti-vos y consiguen un alto nivel de productividad.En el sur y el este, la presión demográfica au-menta constantemente y las tierras de cultivosiguen aumentando a expensas de los bosques ylos pastos.

Pesca y acuiculturaEn el Mediterráneo, las actividades pesquerasestán reguladas por el Consejo General de Pes-ca del Mediterráneo (CGPM), que se centraprincipalmente en medidas como el control delas licencias y la concesión de subsidios al sector,más que en el control de los cupos.

La producción regional de la acuicultura en elMediterráneo ha registrado un gran aumento

de casi el 174% en diez años (de 89.707 t en1986 a 248.460 t en 1996). Se espera que estatendencia continúe en la región, lo que podríaaumentar los conflictos por el uso del suelo enalgunas zonas (p. ej., entre turismo yacuicultura).

Industria y energíaLa cuenca mediterránea está mejor dotada paraun desarrollo industrial basado en el petróleo yel gas natural que en el carbón y elhierro. Esto ha llevado al establecimiento denumerosas refinerías en su entorno. En general,el desfase del desarrollo industrial entre las cos-tas del norte y las del sudeste de la cuenca me-diterránea sigue siendo considerable.

TransporteEn la cuenca mediterránea, el principal mediode transporte comercial entre países es el marí-timo, generalmente en transbordadores. El tráfi-co rodado en las zonas litorales, especialmenteen la zona euromediterránea, está muy desarro-llado y es muy denso, mientras que el transporteferroviario parece estar en declive.

4.2.2. Evolución del litoralLos estudios del litoral confirman que su evolu-ción suele estar causada o verse acelerada por laintervención del hombre. Las causas de la modi-ficación de la morfología del litoral pueden di-vidirse en dos categorías no excluyentes(CORINE, 1995):

i) Grandes fenómenos naturales:• fenómenos de variación lenta: sedimenta-

ción y elevación del nivel del mar;• fenómenos severos o parasísmicos y mareas

inusualmente altas, terremotos y movimien-tos de tierras (véanse otros párrafos relevan-tes sobre el tema).

ii) Actividades humanas que causan variacionesen el régimen de sedimentación:

• reducción de los aportes fluviales;• desarrollo de estuarios, modificación artifi-

cial de la costa;• construcción en dunas costeras;• trabajos portuarios y construcción de defen-

sas del litoral;• destrucción de la vegetación de las dunas,

de las zonas de algas y de las praderas dehierbas marinas;

• extracción de sedimentos, agua, gas o petró-leo, etc.

Nivel de erosión en la cuencaLa información disponible sobre la evolución delas costas varía de un país a otro y de una regiónadministrativa a otra; también son muy variablesla evaluación del fenómeno, la conservación y elprocesamiento de datos y la publicación de losresultados. La situación es tal que resulta difícilhacer comparaciones entre diferentes regiones.

Estado y amenazas del medio ambiente

Estado y presiones del medio ambiente marino y del litoral mediterráneo84

Figura 4.3 Diferentes niveles de erosión en los países de la UE y posibles tendencias

Fuente: Erosión del litoralCORINE, 1995

La ausencia de información y la dificultad deacceder a datos dispersos constituyen un serioobstáculo para evaluar el estado del proceso deerosión y la aplicación de políticas para la pro-tección y gestión del medio ambiente litoral aescala local, nacional y regional (CORINE,1995).

En los países de la CE se emprendieron dosproyectos sobre la erosión del litoral despuésde reconocer la gravedad del problema (CCE,1995). Sin embargo, en los demás países medi-terráneos no existen redes nacionales de vigi-lancia de la erosión del litoral. La parte deCORINE dedicada a la erosión del litoral (cu-yos datos se presentan en la Figura 4.3) yLACOAST son los dos grandes proyectos queestán recabando información sobre la erosiónen torno a la cuenca mediterránea (sólo paralos países de la UE).

Los datos sobre la erosión indican que en lazona marina de la UE pueden encontrarse1.500 km de costas artificiales (Islas Baleares,Golfo de León, Cerdeña, mar Adriático, mar

Jónico y mar Egeo) (CE, 1998). Las zonas portua-rias contribuyen con un total de 1.237 km (CE,1998).

Según los datos de CORINE, cerca del 25% dela costa adriática italiana y el 7,4% del marEgeo muestran tendencias evolutivas de ero-sión, mientras que en torno al 50% de todo ellitoral euromediterráneo se considera estable(Tabla 4.3). Además, se considera que 1.500km de la zona marina euromediterránea esartificial, con una importante contribución delos muelles y puertos (1.250 km).

Entre las iniciativas relacionadas con el problemade la erosión del litoral en los Estados miembrosde la UE, pueden citarse las siguientes:

En España, el Ministerio de Obras Públicas y Ur-banismo publicó entre 1976 y 1981 documentoscartográficos y fotográficos del litoral a una esca-la de 1/50.000 que formaban parte del PIDU(‘Plan indicativo de usos de dominio público dellitoral‘). Esos documentos cubren la casi totali-dad del litoral español y contienen información

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resumida sobre las características físicas del litoraly la evolución de las playas. Una encuesta realizadaen España por el MOPT (‘Ministerio de ObrasPúblicas y Transporte, Dirección General de Cos-tas‘) ha publicado algunos datos relativos al litoralespañol hasta 1993.

En Francia, el inventario continuo de las costas(IPLI), realizado por el ComitéInterdepartamental de Planificación Regional(CIAT) permitió la publicación en 1982 de 147mapas de usos del suelo a escala 1:25.000. Nose incluyeron los datos sobre la naturaleza físi-ca y el desarrollo del litoral publicados enotros catálogos. No obstante, la serie de catálo-gos sobre la sedimentación en el litoral fran-cés, publicados entre 1984 y 1988 por la Direc-ción de Puertos Marítimos y Vías Fluviales Te-rrestres, contienen numerosos datos sobre losprocesos litorales y la naturaleza y desarrollode las costas.

En Italia, una encuesta realizada por el FondoMundial para la Naturaleza (Italia) ha recaba-do algunas estadísticas alarmantes sobre la ocu-pación y destrucción del litoral italiano hastaseptiembre de 1996. Según este informe, el42,6% del litoral italiano está sometido a unaintensa ocupación humana: existen zonas queestán completamente ocupadas por aglomera-ciones urbanas e infraestructuras; el 13% tieneuna elevada ocupación (zonas libres ocupadassólo por grandes construcciones einfraestructuras); y sólo un 29% del territoriocostero está completamente libre de construc-ciones e infraestructura.

Grecia: En algunos casos, la escasa y muy dis-persa información obligó a los expertos a reali-zar grandes recopilaciones de datos en las uni-versidades, acompañadas de estudios de cam-po. Otras fuentes de información, como publi-caciones científicas e informes de organismosadministrativos y consultores, suelen referirse azonas litorales donde se ha producido, o estáprevisto que se produzca, un desarrollo urba-

no importante. Aunque incompletos, sobretodo en cuanto a la superficie cubierta, estosinformes facilitan casi toda la información dis-ponible sobre el litoral griego.

Por lo tanto, la evaluación de las tendenciasevolutivas del litoral se basaron casi siempre enlos juicios de los expertos, por no existir estu-dios ni mediciones preliminares. Esto es ciertopara Grecia, donde la ausencia de informaciónimpidió realizar un inventario de la erosión delas costas en las islas griegas (CORINE, 1995).

4.3. Metales pesados e hidrocarburosclorados

4.3.1. IntroducciónLa presencia de metales pesados e hidrocarbu-ros clorados en el medio ambiente marino harecibido una gran atención en todo el mundo,puesto que estos contaminantes pueden pre-sentar riesgos potenciales para la vida marina yla salud humana.

Los metales pesados en el mar, como el mercu-rio, proceden de fuentes naturales yantrópicas. Los aportes naturales al mar sonresultado de procesos climáticos y alcanzan elmar principalmente por medio de ríos yescorrentías. En el mar Mediterráneo, los me-tales pesados proceden principalmente de fe-nómenos naturales (Bryan, 1976; Bernhard,1988) y la contribución de las actividades hu-manas tiene una influencia limitada en los pro-blemas locales de contaminación. La importan-cia relativa de las diferentes fuentes sigue sien-do difícil de estimar debido a los escasos datosdisponibles.

Los hidrocarburos clorados, por su parte, sonen su totalidad de origen antrópico. El aporteantropogénico total de estos contaminantes(metales pesados e hidrocarburos clorados) enel Mediterráneo resulta difícil de evaluar, perosu producción total en la zona puede ofrecer

Regiones marítimas en No hay Estabilidad Erosión Sedimentación No Total (km)el mar Mediterráneo información aplicable

Islas Baleares 0,5 68,8 19,6 2,4 8,7 2.861

Golfo de Lyon 4,1 46,0 14,4 7,8 27,8 1.366

Cerdeña 16,0 57,0 18,4 3,6 5,0 5.521

Mar Adriático 3,9 51,7 25,6 7,6 11,1 970

Mar Jónico 19,7 52,3 22,5 1,2 4,3 3.890

Mar Egeo 37,5 49,5 7,4 2,9 2,6 3.408

Tabla 4.3Tendencias evolutivas de algunas zonas del litoral europeo del mar Mediterráneo, tanto para costas rocosascomo para playas (% del litoral)

Fuente: CE, 1998

Estado y amenazas del medio ambiente

Estado y presiones del medio ambiente marino y del litoral mediterráneo86

alguna indicación de la cantidad de contami-nantes que pueden llegar a alcanzar el mar.El presente capítulo se basa principalmente enlos datos generados por el programa MED POLde PNUMA/PAM y RNO de IFREMER (InstitutFrançais de Recherche pour l’Exploitation de laMer). Debe recordarse que la base de datos MEDPOL presenta algunas lagunas temporales y geo-gráficas que son más acusadas en la región meri-dional. La calidad de los datos procedentes delos programas nacionales de vigilancia está garan-tizada gracias a los exhaustivos programas de con-trol de calidad que existen en la región medite-rránea y, especialmente, el programa de Controlde Calidad de MED POL implantado por el La-boratorio del Medio Ambiente Marino del OIEAen Mónaco. No obstante, sólo recientemente sehan examinado, depurado y clasificado los datosde MED POL en función de su fiabilidad. Estosignifica que los datos publicados anteriormentepueden diferir de los presentados en este infor-me (Gabrielides, 1994). No pudiéndose vigilartodos los contaminantes en todas las aguas mari-nas, el programa MED POL se centra principal-mente en el mercurio y el cadmio como metalespesados y en el DDT y los PCB como hidrocarbu-ros clorados. Otros metales pesados, como cobre,plomo y arsénico, y otros hidrocarburos clorados,como lindano y ‘drins’, han sido también analiza-dos por muchos laboratorios a la vista de sus ries-gos potenciales (Bryan, 1976; Reilly, 1991).

Los sedimentos superficiales son los últimos des-tinatarios de la mayoría de los contaminantes. Portanto, el contenido de contaminantes en los sedi-mentos es un importante indicador para los estu-dios de contaminación. No obstante, la interpre-tación de los resultados puede plantear dificulta-des debido a la ausencia de procedimientos ana-líticos y muestreos normalizados. Las especiesbiológicas marinas también se utilizan para estu-diar los niveles de contaminación en el medio,puesto que bioacumulan muchos contaminantes.Por el contrario, el agua marina no se utiliza paraestudios de larga duración y su análisis planteauna serie de dificultades. El programa MED POLse centró principalmente en el análisis de loscontaminantes presentes en la biota, teniendo encuenta que esos resultados podían utilizarse tam-bién para proteger la salud humana. Las especiesrecomendadas para el análisis representabandiferentes ecotipos. El mejillón Mytilusgalloprovincialis fue seleccionado como represen-tante de los bivalvos que se alimentan filtrandoagua y que son buenos indicadores de la conta-minación local. Puesto que esta especie no seencuentra en las zonas orientales del Medite-rráneo, se utilizaron otros bivalvos como el mo-lusco Mactra corallina. El salmonete (Mullusbarbatus) se eligió como representativo de lospeces que viven en el fondo, la sardina (Sardi-na pilchardus) representó a los consumidores

de plancton pelágico, mientras que el atún dealeta azul (Thunnus thynnus) y el pez espada(Xiphias gladius) representaron a los pecespelágicos del nivel trófico más alto que –al emi-grar extensamente- se ven menos afectados porlas fuentes de contaminación local. Los crustá-ceos estuvieron representados por la gambarosa de aguas profundas (Parapenaeuslongirostris), aunque también se utilizaron elcamarón (Penaeus kerathurus) y la gamba roja(Aristeus antennatus).

El banco de datos de MED POL se utiliza en estecaso como indicación general de la distribuciónde las concentraciones de algunos metales pesa-dos e hidrocarburos clorados en las especies uti-lizadas con más frecuencia en todo el mar Medi-terráneo. Una buena forma de presentar los re-sultados es utilizar un gráfico con la tendencia delos datos en los diferentes materiales de lasmuestras, por ejemplo, con estimación de la me-diana y los cuartiles, donde la casilla contiene el50% de los valores, normalmente referidos a unrango intercuartil, y fuera de ella aparecen losvalores extremos. Los valores de la media y la me-diana aparecen representados en la casilla comouna cruz y una línea horizontal, respectivamente.Sólo se utilizaron datos recogidos después de1987. La información no siempre puede utilizar-se para comparar concentraciones entre espe-cies, puesto que los datos proceden de zonas condiferentes niveles de contaminación, pero tam-bién porque la bioacumulación depende de unaserie de factores que no son iguales en todos loscasos. Por ejemplo, los datos sobre el atún corres-ponden a pequeños especímenes que teníanconcentraciones de mercurio muy inferiores a losniveles documentados en la región para losespecímenes de mayor tamaño.

4.3.2. Metales pesados

4.3.2.1. MercurioLos valores contenidos en esta sección se refie-ren a concentraciones totales, pero deberecordarse que un gran porcentaje del mercuriode la biota marina está presente comometilmercurio, la forma más tóxica y que se absor-be con una eficiencia muy alta (cerca del 90%del contenido de la presa), mientras que el por-centaje de mercurio inorgánico es sólo del 7%(GEAMCCM, 1987). Los compuestos de mercu-rio se han utilizado ampliamente en aparatos demedición, conductores eléctricos y refrigerantes,pesticidas y productos farmacéuticos. No obstan-te, la producción mundial y el uso de mercuriohan disminuido desde 1973.

Desde que se inició el programa MED POL, sehizo evidente que los valores totales de mercurio(orgánico e inorgánico) en las especies del Me-diterráneo eran generalmente mayores que losmedidos en el Atlántico. Un ejemplo característi-

87

co fue la distinción de dos poblaciones de atunesde aleta azul en el Mediterráneo occidental enfunción de sus niveles de mercurio. La poblacióncon contenido de mercurio más alto procedía delMediterráneo, y la de más bajo contenido proce-día del Atlántico, ambas significativamente dife-rentes entre sí (Bernhard, 1988) (Figura 4.4).André et al. (1991) observaron un fenómeno si-milar en las poblaciones de delfines. Los altosniveles de mercurio en el mar Mediterráneo sonde origen natural y pueden explicarse por el he-cho de que la región forma parte del cinturónmercurífero que rodea el Pacífico, el Mediterrá-neo y el Himalaya (Moore y Ramamoorthy, 1984).

En las zonas litorales, este cinturón de mercu-rio puede causar un enriquecimiento adicio-nal de mercurio en el ambiente marino. En laToscana, las concentraciones de mercurio totalen el salmonete fueron mucho más altas cercade la anomalía geoquímica de mercurio delmonte Amiata que en el salmonete de otraszonas (Bernhard, 1988).

Los altos valores de mercurio detectados enpescados y mariscos crearon un temor justifi-cado por la salud humana, ya que son alimen-tos que constituyen una fuente importante demercurio para el ser humano. Por ese motivo,MED POL inició un estudio para investigar sila población mediterránea en general corríaalgún peligro. Los países elegidos para el es-tudio fueron Italia, Croacia y Grecia, y las po-blaciones fueron grupos de alto riesgo, comolos pescadores y sus familias. Después de unaselección preliminar de más de 4.000 perso-nas por medio de encuestas dietéticas, se ana-lizaron un total de 1.098 muestras de pelo(659 de Grecia, 241 de Italia y 198 deCroacia) para determinar el contenido demercurio total y, en su caso, de metilmercurio.Los resultados confirmaron la existencia deuna correlación positiva entre el consumo depescados y marisco y los niveles de mercuriototal y metilmercurio en el pelo. En funciónde los criterios adoptados (25 ppm de mercu-rio en pelo de adulto y 6 ppm en pelo mater-no para los recién nacidos), no se identifica-ron personas en situación de riesgo enCroacia y sólo un pequeño número de perso-nas en otros países sobrepasaron estas concen-traciones. Pero tampoco se detectaron efectosclínicos, puesto que el Consumo Semanal To-lerable Provisional (PTWI) establecido por laFAO/OMS en 1972 incorpora un supuesto‘factor de seguridad’ de 10 para un consumoresponsable de una prevalencia del 5% deintoxicación sintomática por metilmercurio(OMS/FAO/PNUMA, 1989).

Como puede observarse en la Figura 4.5, la granmayoría de los valores de mercurio en la biota se-gún el banco de datos de MED POL a partir de

Fuente: Bernhard, 1988

(AA=Aristeus antennatus, DS=Diplodus sargus, LM=Lithognathus mormyrus,MB=Mullus barbatus, MC=Mactra corallina, MG=Mytilus galloprovincialis,PK=Penaeus kerathurus, SP=Sardina pilchardus, TT=Thunnus thynnus)

Fuente: Base de datos MED POL

1987 son inferiores a 500 ng/g PF (medianas ymedias por debajo de 300 ng/g), que es el límiteinferior legal adoptado por los países para pesca-dos y mariscos destinados a consumo humano. Losespecímenes de muestra procedieron de todas laszonas del Mediterráneo, salvo la gamba roja,Aristeus antennatus, que procedía exclusivamentede España, el molusco Mactra corallina y el pezDiplodus sargus, que procedían sólo de Israel. Losbivalvos mostraron las concentraciones más bajas.Debe decirse que no se facilitaron datos sobre elmar Tirreno durante ese período. Los datos indi-caron una concentración media de mercurio de36 ng/g, también muy por debajo de los límiteslegales. Las concentraciones de mercurio total

Estado y amenazas del medio ambiente

Figura 4.4Concentración de mercurio total (HgT) en el atún de

aleta azul de origen mediterráneo y atlántico (eltamaño del pez se indica como kg de peso fresco (PF))

Figura 4.5Tendencias de los datos expresada a través de

mediana y cuartiles de las concentraciones de mercurio(en ng/g de peso fresco PF) en algunas especies

procedentes del mar Mediterráneo

Estado y presiones del medio ambiente marino y del litoral mediterráneo88

Figura 4.6Disminución de la concentración de mercurio (en mg/kgde peso húmedo) en el molusco bivalvo Mactra corallinaprocedente de la bahía de Haifa entre 1980 y 1993

Fuente: Herut et al., 1996

sobrepasaron los 1.000 ng/g sólo en el caso delpez espada procedente del centro del Mediterrá-neo y del gasterópodo Gibbous nassa procedente deIsrael (no se indica en la Figura 4.5).

A principios del decenio de 1970 se identifica-ron algunas zonas litorales industrializadas conelevadas concentraciones de mercurio: el marTirreno (Toscana), el Adriático (bahía deKastella cerca de Split), el canal de Cerdeña(laguna de S. Gilla), y la parte más oriental delMediterráneo (Haifa y Alejandría). La contami-nación suele disminuir a medida que aumentala distancia a la fuente (un hecho demostrado,por ejemplo, en la planta de Solvay en la costade la Toscana). A una distancia de unos 20 kmde la fuente, se alcanzan las concentracionesbasales.

En varios casos, los niveles de contaminaciónhan disminuido con el tiempo, como ya se ob-servó hace algunos años cuando las plantas deálcalis clorados en la Toscana y la bahía de Haifaredujeron considerablemente sus vertidos demercurio. Las concentraciones de este elemen-to en los especímenes del bivalvo Mactracorallina recogidos en la bahía de Haifa entre1980 y 1993 registraron una disminuciónexponencial con el tiempo (Figura 4.6, Herut etal., 1996). La curva de descenso se expresa tam-bién como porcentaje de la concentración demercurio en el primer año del estudio. Segúnese cálculo, la semivida del mercurio en Mactracorallina es de dos años. Ese mismo estudio de-mostró una semivida de cinco años en los pecesy de 6-33 años en los sedimentos.

La influencia del cinturón de mercurio es tam-bién evidente en los sedimentos. Aunque existe

un problema de comparabilidad de las concen-traciones en los sedimentos, en general puedeconsiderarse como concentración basal 0,05-0,10 mg kg-1, con valores que alcanzan los 5 mg/kg en las zonas contaminadas (Gabrielides,1994). En algunas zonas litorales se han detecta-do valores todavía más altos (p. ej., la laguna S.Gilla en Cerdeña), mientras que los valores másbajos se han medido en los sedimentos de ma-res profundos (Scoullos, 1983).

4.3.2.2. CadmioEl cadmio y sus compuestos han encontrado unnúmero cada vez mayor de aplicaciones en dife-rentes productos y procesos industriales (galva-noplastia, pigmentos, estabilizadores plásticos,baterías, aplicaciones eléctricas y electrónicas,aleaciones, etc.). Por tanto, su producción haaumentado en los últimos tiempos. La toxicidaddel cadmio en sí mismo, evaluada mediantepruebas de toxicidad, suele ser menor que ladel cobre y el metilmercurio, pero mayor que ladel plomo, el níquel y el cromo (Bryan, 1976).

En la Figura 4.7. se indican las concentracionesde cadmio en las especies utilizadas con másfrecuencia en el programa MED POL. Como enel caso del mercurio, los especímenes procedende todo el Mediterráneo, salvo la gamba rojaAristeus antennatus que procede sólo de España, yla Mactra corallina y la brema de mar Diplodussargus, que proceden sólo de Israel. Los valoresmedios y medianos no sobrepasan los 200 ng/gPF. No obstante, se han medido valores muchomás altos en algunas otras especies. Por ejem-plo, el gasterópodo Nassarius gibbosulus de Israel,el bivalvo Scapharca inequivalis de Italia y la lapaPatella caerulea de Grecia presentaron, en mu-chos casos, concentraciones superiores a 1.000ng/g (no se indican en la Figura 4.7).

Las concentraciones de cadmio total en el atúnde aleta azul procedente del Mediterráneo pa-recen ser comparativamente más bajas y, al con-trario de lo que ocurre con el mercurio, no pare-cen existir diferencias significativas entre el Me-diterráneo oriental y occidental. Por otra parte,las concentraciones de cadmio tampoco pare-cen aumentar con el tamaño y la edad de lasespecies.

Las concentraciones de cadmio en los sedimen-tos de superficie de todo el Mediterráneo varíanaproximadamente entre 0,05 y 1 mg/kg de pesoseco. Estos valores son inferiores a los límitesestablecidos por varios países para los criteriosde calidad de los sedimentos (Baudo et al.,1990). En el noroeste del Mediterráneo se hanobtenido valores de entre 0,07 y 0,62 mg/kg depeso seco (Hoogstraten y Nolting, 1991). Noobstante, en las lagunas contaminadas y otraszonas afectadas se han medido valores muchomás altos (hasta 50 mg/kg) (PNUMA, 1989).

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4.3.2.3. ArsénicoEl arsénico es un elemento que abunda en la corte-za terrestre, pero no se conoce ningún mineralexplotable de interés comercial. Se obtiene, pues,como subproducto de las fundiciones de cobre yplomo. Este metaloide se utiliza principalmente enproductos farmacéuticos, conservantes y productosquímicos empleados en la agricultura. El uso deproductos que contienen arsénico se ha restringi-do recientemente en todo el mundo debido a sutoxicidad y persistencia.

En las algas, la mayor parte del arsénico estápresente de forma inorgánica –entre el 60 y el80% como As (III)–. En crustáceos, moluscos ypeces, más del 80% es arsenobetaína. Esta dis-tinción es importante, porque la toxicidad delarsénico y sus compuestos depende de la formaquímica del elemento. Los compuestosinorgánicos son los más tóxicos, seguidos delos arsenicales orgánicos y, finalmente, del gasarsina (Reilly, 1991; GEAMCCM, 1986).

Pese a sus bajos niveles en el agua marina, elarsénico se acumula en grandes cantidades enlos organismos marinos. Todos los datos queaparecen en la Figura 4.8 sobre algunas espe-cies proceden de España.

Las medias y medianas no sobrepasan los 10mg/g PF. Stegnar (1991) obtuvo resultadossimilares (medias de 3-13 mg/g) en peces pro-cedentes de los mares de Liguria y Adriático.Las especies pelágicas presentan las concentra-ciones más bajas; las más altas se han encontra-do en el cangrejo de patas azules, Liocarcinusdepuratos, y en el múrice púrpura, Bolinusbrandaris (no se indican en la Figura 4.8).

Stegnar (1991) encontró concentraciones dearsénico de 4-30 ng/g peso seco en sedimentosprocedentes del Adriático y el delta del Ebro.

4.3.2.4. CobreEl cobre está ampliamente distribuido en la na-turaleza. Las dos terceras partes de las reservasmundiales de cobre se encuentran en torno alanillo del Pacífico y las cadenas montañosas delsudeste de Europa y Asia central. Este metal seutiliza principalmente en las industrias eléctri-cas, de construcción y canalización, y tambiéntiene importantes usos farmacéuticos y agríco-las. Su producción ha disminuido en los últimosaños, debido a que los usuarios han optado pormateriales más baratos. El cobre es muy tóxicopara la mayoría de los organismos acuáticos enconcentraciones relativamente pequeñas, y elúnico elemento que es siempre más tóxico queél es el mercurio (Moore y Ramamoorthy, 1984;Rilley, 1991). En la región mediterránea, unafuente importante de cobre en el ambiente ma-rino y litoral son los fungicidas usados en losviñedos. Además, tras las restricciones impuestas

(AA=Aristeus antennatus, MB=Mullus barbatus, MG=Mytilus galloprovincialis,SP=Sardina pilchardus, TRT= Trachurus trachurus, TT=Thunnus thynnus)

Fuente: Base de datos de MED POL

(AA=Aristeus antennatus, DS=Diplodus sargus, LM=Lithognathus mormyrus,MB=Mullus barbatus, MC=Mactra corallina, MG=Mytilus galloprovincialis,PK=Penaeus kerathurus, SP=Sardina pilchardus, TT=Thunnus thynnus)

Fuente: Base de datos de MED POL

sobre el uso de pinturas antiincrustaciones quecontienen TBT, ha aumentado el uso de pinturasque contienen cobre.

En la Figura 4.9 se muestran las concentracionestotales de cobre en los organismos marinos(como antes, los datos correspondientes a Mactracorallina y Diplodus sargus proceden exclusivamen-te de Israel). Las concentraciones en peces sonmucho menores que en moluscos y crustáceos y,en general, no sobrepasan 1 µg/g PF. El valormedio encontrado en mejillones es de 1,4 µg/g

Estado y amenazas del medio ambiente

Figura 4.7Mediana y cuartiles de las concentraciones (en ng/gde peso fresco, PF) de cadmio en algunas especies

biológicas del mar Mediterráneo

Figura 4.8Mediana y cuartiles de las concentraciones (en mg/gde peso fresco, PF) de arsénico en algunas especies

biológicas del mar Mediterráneo

Estado y presiones del medio ambiente marino y del litoral mediterráneo90

(DS=Diplodus sargus, MB=Mullus barbatus, MC=Mactra corallina, MG=Mytilusgalloprovincialis, PK=Penaeus kerathurus, SP=Sardina pilchardus, TT=Thunnusthynnus)

Fuente: Base de datos de MED POL

Figura 4.10Mediana y cuartiles de las concentraciones (en ng/gde peso fresco, PF) de plomo en algunas especiesbiológicas del mar Mediterráneo

(DS=Diplodus sargus, LM=Lithognathus mormyrus, MB=Mullus barbatus,MC=Mactra corallina, MG=Mytilus galloprovincialis, PK=Penaeus kerathurus,PL=Parapenaeus longirostris, SP=Sardina pilchardus, TT=Thunnus thynnus)

PF mientras que en el salmonete y la brema demar blanca fueron de 0,46 y 0,31 µg/g, respectiva-mente. En el atún (procedente del Mediterráneooriental), el valor medio fue de 0,60 µg/g. Esosmismos niveles se han medido en otros mares(GEAMCCM, 1987). Las concentraciones obser-vadas son muy inferiores al límite máximo permi-tido (20 µg/g) en algunos países para el consu-mo de pescados y mariscos (Montelogo et al.,

1994). Las concentraciones más altas se midieronen el gasterópodo Nassarius gibbosulus procedentede Israel, con un valor medio de 10 µg/g.

Las concentraciones de cobre en los sedimentosde superficie del Mediterráneo para toda lacuenca varían aproximadamente entre 5 y 30mg/kg, siendo tales valores inferiores a los lími-tes establecidos para los criterios de calidad delos sedimentos adoptados por diferentes orga-nismos nacionales (40-100 mg/kg; Van Gemert,1988; Baudo et al., 1990). Los valores en diferen-tes regiones del Mediterráneo varían entre 1,7 y31 mg/kg en el noroeste del Mediterráneo(Hoogstraten y Nolting, 1991) y entre 4 y 29mg/kg en los mares Egeo y Jónico (Voutsinou-Taliadouri, 1984).

4.3.2.5. PlomoLa producción mundial de plomo a través defundición y minería se ha mantenido relativa-mente alta durante todo este siglo. Desde laépoca medieval, el plomo se ha utilizado entuberías, materiales de construcción, soldadu-ras, pinturas, estructuras de metal y, más re-cientemente, en baterías, productos de metal,productos químicos y pigmentos. La combus-tión de petróleo y gasolina representa más del50% de todas las emisiones antropogénicas. Lalluvia radiactiva es normalmente la fuente másimportante del plomo presente en losecosistemas marinos (Moore y Ramamoorthy,1984; Rilley, 1991). El plomo inorgánico esmenos tóxico para la vida acuática que los pro-ductos mercuriales y el cobre. No obstante,puede causar efectos agudos y crónicos en pe-queñas concentraciones (0,002-670 mg/1).

En la Figura 4.10 se indican las concentracionesde plomo en los organismos marinos de lacuenca del Mediterráneo (como antes, los datosde Mactra corallina y Diplodus sargus procedenúnicamente de Israel). Las concentraciones enlas especies de peces que viven en el fondo sonmuy pequeñas y, en general, no sobrepasan los600 ng/g PF. Las concentraciones medias parasalmonete, mejillón y atún son 220, 380 y 350ng/g, respectivamente. Algunas bremas de mar(p. ej., Diplodus vulgaris y Lithognathus mormyrus)presentan valores todavía más bajos.

Las concentraciones de plomo que se encuen-tran en los sedimentos de superficie parecendistribuirse homogéneamente en el Mediterrá-neo. En la cuenca noroeste varían entre 5,2 y23,2 mg/kg y son similares a las que se encuen-tran en el mar Jónico (13 mg/kg) y el este delEgeo (11-22 mg/kg). Cerca de las zonas litora-les altamente industrializadas se han medidoniveles más altos, y las concentraciones de plo-mo en los sedimentos de los estuarios disminu-yen rápidamente al alejarse tan sólo unos kiló-metros de las fuentes puntuales antrópicas co-Fuente: Base de datos de MED POL

Figura 4.9Mediana y cuartiles de las concentraciones (en µg/gde peso fresco, PF) de cobre en algunas especiesbiológicas del mar Mediterráneo

91

nocidas (Voutsinou-Taliadouri, 1984). Los valo-res indicados antes son más bajos que los límiteslegales adoptados por diferentes organismosnacionales (55-500 mg/kg) para los criteriossobre calidad de los sedimentos (Giesy y Hooke,1990; Baudo et al., 1990).

4.3.3. Hidrocarburos cloradosLos organoclorados constituyen un grupo decompuestos orgánicos que contienen cloro. Son,con diferencia, el grupo más importante de con-taminantes orgánicos persistentes (COP), pues-to que se caracterizan por una elevada resisten-cia a la degradación fotolítica, biológica y quími-ca. Este hecho, combinado con su escasahidrosolubilidad y su elevada liposolubilidad,los hace propensos a acumularse en los tejidosgrasos de los organismos marinos. Abundan enel medio ambiente y contaminan prácticamentetodas las zonas de la biosfera. Las dos principa-les categorías de organoclorados medidos en elprograma de MED POL son los pesticidasclorados y los bifenilos policlorados (PCB).

a) Pesticidas cloradosEl grupo más abundante de pesticidas cloradoses la familia del DDT. Aparte de éste, sus prin-cipales metabolitos (DDE y DDD) se encuen-tran también ampliamente distribuidos en elmedio marino y, en algunos casos, pueden te-ner un impacto ambiental mayor que el DDT.Hexaclorociclohexanos (HCH), aldrín,dieldrín, endrín, toxafeno y heptacloro sontodos ellos compuestos pertenecientes a la mis-ma categoría. En el decenio de 1940, estoscompuestos empezaron a ser producidos y uti-lizados en todo el mundo en grandes cantida-des como insecticidas. En los decenios de 1950y 1960, se produjo un descenso alarmante delas poblaciones de algunas aves marinas y ma-míferos marinos. Este hecho, junto con las evi-dencias obtenidas en laboratorio que indica-ban los efectos tóxicos en organismos expues-tos a compuestos organoclorados, llevaron amuchos países del hemisferio norte a prohibiro regular estrictamente el uso de esos com-puestos en los años setenta. La mayoría de lospaíses mediterráneos declararon a la FAO queen 1985 no utilizaban pesticidas clorados parafines agrarios, con la excepción del gamma-HCH (lindano), que se considera el compuestoorganoclorado menos persistente y que todavíase sigue utilizando. Según GEAMCCM (1989),la principal vía de entrada de organoclorados alambiente marino es la atmósfera.

b) Bifenilos policlorados (PCB)Los PCB se empezaron a producir industrial-mente en 1929 en muchos paísesindustrializados, algunos de ellos mediterrá-neos. Existen mezclas complejas de compues-tos bifenílicos con diferentes grados decloración. Existen 209 homólogos e isómeros

(congéneres). En el pasado se utilizaban comolíquidos dieléctricos en transformadores ycondensadores, así como en líquidos hidráuli-cos y termotransferentes, pero ahora se ha res-tringido su uso. El desecho de los viejos aparatoseléctricos sigue siendo una importante fuentede contaminación ambiental de estos compues-tos. La combustión de PCB puede causar la for-mación de furanos clorados y dioxinas.

4.3.3.1. Concentración de compuestos clorados en elMediterráneo

Los compuestos organoclorados en el Medite-rráneo muestran una amplia diversidad de con-centraciones que hacen muy difícil cualquiertipo de comparación con otros mares. No obs-tante, debe decirse que las diferentes concen-traciones medidas pueden deberse también aincertidumbres metodológicas y a diferenteseficiencias analíticas de los distintos laborato-rios. Además, diferentes laboratorios han esti-mado el contenido de PCB utilizando diferen-tes isómeros. MED POL no dispone todavía dedatos sobre los congéneres del PCB. Los ejerci-cios de intercalibración han demostrado unagran dispersión de los resultados y, por tanto,resulta difícil evaluar y comparar datos(Gabrielides, 1994).

a) Agua marinaEn general, las concentraciones de compuestosorganoclorados en el agua marina procedentede la región mediterránea son muy pequeñas y,en casi todos los casos, no llegan a los límitesde detección (PNUMA/FAO/OMS/OIEA,1990). En un estudio realizado a lo largo dellitoral mediterráneo de España en los años1989-1990, sólo se identificaronhexaclorociclohexanos en concentraciones deentre 1,3 y 2,3 ng/l, sin detectarse DDT ni PCB(<0,02 ng/1) (Prats et al., 1992).

b) Sedimentos marinosSe han medido las concentraciones de com-puestos organoclorados en sedimentos del no-roeste del Mediterráneo (Tolosa et al., 1995).Las concentraciones de DDT variaron entre1,4 ng/g de peso seco en los sedimentos reco-gidos mar adentro y 675 ng/g de peso seco enlos sedimentos procedentes del delta delRódano. Estas concentraciones se consideranextremadamente altas y comparables a los valo-res medidos en zonas altamente contaminadas.Las concentraciones de PCB fueron más bajas,variando entre 2 y 228 ng/g de peso seco.

c) Organismos marinosLos organismos marinos se han utilizado am-pliamente como bioindicadores para vigilar lacontaminación de compuestos organoclorados,puesto que pueden acumular esas sustanciaslipofílicas en sus tejidos. Las Figuras 4.11 y 4.12indican la distribución de los valores de PCB y

Estado y amenazas del medio ambiente

Estado y presiones del medio ambiente marino y del litoral mediterráneo92

(DS=Diplodus sargus, LM=Lithognathus mormyrus, MB=Mullus barbatus,MG=Mytilus galloprovincialis, PK=Penaeus kerathurus, PL=Parapenaeuslongirostris, SP=Sardina pilchardus, TT=Thunnus thynnus)

Fuente: Base de datos de MED POL

(DS=Diplodus sargus, LM=Lithognathus mormyrus, MB=Mullus barbatus,MG=Mytilus galloprovincialis, PK=Penaeus kerathurus, PL=Parapenaeuslongirostris, SP=Sardina pilchardus, TT=Thunnus thynnus)

Fuente: Base de datos de MED POL

Figura 4.11Mediana y cuartiles de las concentraciones (en ng/gde peso fresco, PF) de PCB en algunas especiesbiológicas del mar Mediterráneo

Figura 4.12Mediana y cuartiles de las concentraciones (en ng/gde peso fresco, PF) de DDT en algunas especiesbiológicas del mar Mediterráneo

DDT en algunas especies biológicas del Medite-rráneo. Los datos correspondientes a la sardina yel atún proceden únicamente de España. Entodos los casos, las concentraciones son menoresque en años anteriores; los valores medios dePCB no sobrepasan los 30 ng/g PF y los de DDTson también inferiores a 20 ng/g. No obstante,las sardinas del noroeste del Mediterráneo y elpez espada del Mediterráneo central sí sobrepa-san esos valores.

Muchos de los datos sobre DDT, lindano y PCBen mejillones proceden fundamentalmente delmar Egeo, el este del mar Jónico y del Adriáticoy el noroeste del Mediterráneo. Sólo unos pocosdatos proceden del sudeste del mar Adriático yde las costas meridionales del Mediterráneo.Las concentraciones varían ampliamente y nohan podido detectarse tendencias. Con todo, sehan descrito algunas tendencias locales a la bajaen el este del Adriático para los PCB y los DDT(en la proximidad de las zonas de escorrentíaagrícola cerca de la ciudad de Dubrovnik). Losvalores máximos declarados para DDT y PCBestán muy por debajo de los límites permisibles(1-5 µg/g) en pescados y mariscos destinados alconsumo humano que se han adoptado en algu-nos países (OMS/ PNUMA, 1995).

Según las estimaciones, desde 1930 se han pro-ducido en el mundo 1,5 millones de toneladasde PCB, de las cuales un 20-30% está presenteen el medio ambiente (Tanabe, 1988) y, en con-secuencia, ha quedado fuera del control huma-no. En torno al 1% ha llegado a mar abierto. Enalgunos puntos de alarma (p.ej., el Báltico), latoma de conciencia en la opinión pública y lasrestricciones han conseguido una tendencia a labaja en las concentraciones de PCB. A escalamundial, las emisiones al medio ambiente semantendrán al menos a los niveles actuales, sal-vo que se generalice más su control (Tanabe,1988).

Los mamíferos marinos, como el resto de losdepredadores superiores, son los más suscepti-bles al aumento de las concentraciones de PCBy otros compuestos organoclorados que sebioacumulan en la cadena alimenticia. Tambiénporque el mar es el destino último de la mayorparte de los PCB liberados al medio ambiente,los mamíferos marinos presentan concentracio-nes en su grasa mucho mayores que las que seencuentran en los grandes depredadores terres-tres. La capa de grasa que poseen estos mamífe-ros aumenta su capacidad de acumulación dePCB, convirtiéndolos en verdaderos depósitosde tales sustancias. Existen cada vez más pruebasde la relación entre unos niveles altos de PCB yciertas anomalías, especialmente de tiporeproductor, en los mamíferos marinos.

93

Fuente: RAC/REMPEC, 1996

Figura 4.14Accidentes de contaminación por petróleo según eltipo de accidente durante 1981-1990 y 1991-1995

Fuente: RAC/REMPEC, 1996

Estado y amenazas del medio ambiente

4.4. Contaminación por petróleo

En la actualidad existen más de 40 plantas rela-cionadas con el petróleo (terminales de oleo-ductos, refinerías, plataformas marinas, etc.) alo largo del litoral mediterráneo, desde y hastadonde se cargan, descargan y transportan enbuques petroleros 550.000 y 150.000 millonesde toneladas métricas de petróleo crudo y pro-ductos derivados del petróleo, respectivamente,según las estimaciones (Clark, 1994; EIA, 1996-97) –véase el capítulo 3.7 sobre Tráfico Marítimo(Figura 3.19)–.

Si bien el Mediterráneo ha sido declarado‘zona especial‘ por el Convenio de MARPOL73/78 por el que se prohiben los vertidos in-tencionados de petróleo desde los buques, si-guen existiendo innegables evidencias de nu-merosas y repetidas infracciones.

La intensa contaminación que producen lospetroleros suele ser el resultado de grandesaccidentes, como hundimiento, encalladura,incendio, explosión, colisión en alta mar conotros buques, o impacto en puerto contra unmuelle, malecón o puente. El riesgo de acci-dentes marítimos en el mar Mediterráneo esmuy alto. En el período 1981-1990, el 14,8%de todos los accidentes mundiales se produje-ron en una zona geográfica que abarca el Medi-terráneo, el mar Negro y el Canal de Suez.

Figura 4.13Localización de las 268 alertas y accidentes notificados de contaminación por petróleo ocurridos en la regiónmediterránea entre 1977 y 1995

Estado y presiones del medio ambiente marino y del litoral mediterráneo94

Este porcentaje se sobrepasa únicamente en laregión europea (21%) y en la región del LejanoOriente y Australia (18,4%) (ITOPF, 1997)

La Figura 4.13 indica el lugar aproximado dondeocurrieron accidentes marítimos que causaron opodrían haber causado contaminación del marMediterráneo por vertidos de petróleo, según losinformes recibidos entre 1977 y 1995 por el Cen-tro Regional de Respuesta ante Emergencias deContaminación Marina (REMPEC), con sede enMalta. Según la edición de marzo de 1996 de la‘Lista de alertas y accidentes’ de REMPEC, en elperíodo 1977-1995 el Centro recibió informes de268 alertas y accidentes. Las zonas más propensasa accidentes son el estrecho de Gibraltar y el deMessina, el canal de Sicilia y los alrededores delos estrechos de Qanakkale, así como varios puer-tos y sus alrededores, particularmente los deGénova, Livorno, Civitavecchia, Venecia/Trieste,Pireo, Limassol/Larnaka, Beirut y Alejandría. Ladistribución geográfica de estos puntos tan conta-minados tiene que ver con la densidad del tráficomarítimo en las diferentes rutas del Mediterrá-neo. De los 268 accidentes citados por REMPECen el período 1977-1995, más de tres cuartas par-tes estuvieron relacionados con el petróleo. En laFigura 4.14, reproducida del informe de PAM/REMPEC (1996), se analizan los accidentes se-gún su tipo en dos períodos sucesivos: un perío-do de diez años (1981-1990) en el que se produ-jeron 99 accidentes; y otro de cinco años (1991-1995) en el que se produjeron 81 accidentes.

Los accidentes más habituales en esos dos perío-dos fueron las encalladuras y los incendios/explosiones. En el período 1991-1995 se produ-jo un aumento significativo del número de coli-siones (81 accidentes) respecto a la década an-terior (99 accidentes). Conviene recordar que lacolisión parece ser el tipo de accidente que másprobabilidad tiene de producir vertidos de pe-tróleo, según los registros del REMPEC para elmar Mediterráneo. De los accidentes ocurridosen 1994 y 1995, el 53% tuvo lugar en mar abier-to y el 47%, en, o cerca de, algún puerto. El he-cho de que un porcentaje desproporcionada-mente alto de los accidentes se produzca en unporcentaje muy pequeño del área ocupada porlos puertos y sus accesos, se debe a la elevadadensidad de tráfico que existe a consecuenciadel gran número de movimientos diarios debuques en esas zonas. Un factor que tambiénpodría contribuir es la ausencia o mala calidadde los sistemas locales para regular el tráfico debuques en algunos puertos mediterráneos.

Debe decirse que no todos los accidentes notifi-cados produjeron vertidos de petróleo.

Además de los accidentes del Haven y el SeaSpirit que se describen en el capítulo 3.7, elúnico otro accidente con vertido de petróleo en

el que se derramaron más de 10.000 t de hidro-carburos al mar Mediterráneo en el período1981-1995 fue el incidente del Cavo Cambanosen 1981. El MT ‚Cavo Cambanos‘, cargado con18.000 t de nafta (producto refinado no persis-tente) sufrió una explosión a las afueras delpuerto de Tarragona (España) el 31 de marzode 1981 y se hundió parcialmente. Después detres meses de ser arrastrado por la corriente en-tre España y Francia, el petrolero fue barrenadopor la Marina Francesa frente a la costa deCórcega el 5 de julio de 1981. Todo su carga-mento se vertió en condiciones controladas almar abierto, donde se evaporó rápidamente sinque se observaran cambios nocivos en el medioambiente. En ese mismo período se produjeroncuatro incidentes que causaron vertidos de en-tre 1.000 y 1.500 t de petróleo al Mediterráneo.

Según los registros de REMPEC, las autoridadesnacionales de los países afectados o los contratis-tas privados de limpieza y depuración respon-dieron a la mayoría de los accidentes de conta-minación por petróleo que exigieron algunaoperación de limpieza. Como excepciones pue-den citarse algunos vertidos de petróleo queocurrieron muy lejos de la costa y los que ocu-rrieron en unas condiciones climáticas adversasque imposibilitaron las operaciones de limpie-za. En la mayoría de los casos se utilizaron proce-dimientos mecánicos para recoger el petróleoderramado, y en el 13% de las operaciones derespuesta a los vertidos se notificó el uso dedispersores.

4.4.1. Efectos de la contaminación por petróleoLa información disponible a escala mundialindica que los efectos de la contaminación porpetróleo (p.ej., hidrocarburos derivados delpetróleo y petróleo crudo) pueden tener gra-ves repercusiones y suponer una amenaza parala economía, la salud y los ecosistemas natura-les de la zona afectada. Las actividades recreati-vas, las industrias locales, la vida marina dellitoral y mar abierto, particularmente los mamí-feros y reptiles marinos, las aves que se alimen-tan buceando o que forman bandadas sobre elmar, y los peces en las piscifactorías marinas,son algunos de los recursos que pueden versenegativamente afectados por la contaminaciónpetrolífera. No obstante, hay poca informaciónsobre los efectos de la contaminación por pe-tróleo en el Mediterráneo. La información sebasa en planes regionales de contingencia yalgunas investigaciones limitadas, y no sirvepara conocer los efectos generales de este tipode contaminación (EIA, 1996-1997). No obs-tante, la heterogénea geomorfología de estacuenca marina, la ausencia de datos registradosy las escasas investigaciones realizadas al res-pecto, han contribuido también a esa ausenciade información. Aunque las pocas investigacio-nes realizadas sugieren la existencia de amena-

95

zas desde un punto de vista ecológico, se care-ce de la información necesaria para poder esti-mar las amenazas que la contaminación porpetróleo supone para los sectores económico ypúblico. La información sobre la cantidad depetróleo presente en el agua y en las playas(alquitrán) ha aumentado en los últimos años(PNUMA/COI, 1988), faltando todavía infor-mación sobre los niveles presentes en sedimen-tos y organismos vivos (Danavaro et al., 1995).

4.5. Contaminación microbiana

4.5.1. Fuentes de contaminaciónLos microorganismos patógenos y no patógenosse encuentran en el medio ambiente marinoprocedentes principalmente del vertido deaguas residuales urbanas. Como ocurre en otrasregiones, la contaminación microbiana del Me-diterráneo es, en su mayor parte, el resultadodirecto del vertido de esas aguas que no hanrecibido tratamiento previo, o lo han recibidosólo parcialmente, en la zona litoral inmediata.Los ríos también pueden añadir una cantidadconsiderable de contaminación microbiana,principalmente por vertidos de aguas residualesrío arriba. Pese a que no se ha evaluado su con-tribución relativa real a la contaminación delmar Mediterráneo, se supone que las altas con-centraciones de microorganismos en las aguasresiduales vertidas directamente a las aguascosteras hacen de esos vertidos la principalfuente de contaminación microbiana del marMediterráneo (OMS/PNUMA, 1985).

La atmósfera puede servir también como vía deentrada de microorganismos patógenos y nopatógenos al ambiente marino y litoral. Los vientosque soplan desde los continentes transportan,entre otras cosas, bacterias, virus, diversos parásitos,etc., mientras que la lluvia facilita su deposiciónen ríos y océanos. Otra posible fuente, que afectaprincipalmente a las zonas recreativas del litoral,son los bañistas. Las aguas de las zonas recreativasno afectadas por el vertido de aguas residualespueden estar contaminadas por enterovirus(Shuval, 1986) y posiblemente también por bacte-rias y hongos (Papadakis et al., 1992). En la actuali-dad existen cada vez más pruebas de los efectosnocivos para la salud de los baños en playas conalta densidad de población, y de la contribuciónde los bañistas como fuente de contaminación delas aguas de estos sitios por microorganismospatógenos (OMS/PNUMA, 1995).

Aparte de los microorganismos patógenos (prin-cipalmente bacterias, virus y hongos) vertidos almedio ambiente marino en los efluentes muni-cipales de aguas residuales o procedentes deotras fuentes terrestres, existe otro grupo demicroorganismos marinos presentes en la natu-raleza que pueden suponer también una ame-naza para la salud humana cuando alcanzan nú-

meros grandes. Se trata principalmente de algasdinoflageladas, que pueden ser consideradaspatógenas por su capacidad de producir toxi-nas, a las que puede verse expuesto el ser huma-no principalmente por el consumo de mariscocontaminado. Estos microorganismosunicelulares pueden producir fenómenos deproliferación de algas conocidos como ‘mareasrojas’, cuando su concentración en el agua al-canza niveles de entre 104 y 106 células por litro.

Un informe sobre este problema (Shurnway, 1990)citaba una serie de factores que parecen promoverla proliferación de estas algas, entre ellos el enri-quecimiento de nutrientes (eutrofización), la dis-minución de la presión de consumo sobre elplancton, los cambios hidrometeorológicos a granescala, las corrientes ascendentes de aguas profun-das, ricas en nutrientes, la intensa precipitación yescorrentía, e incluso la existencia de proliferacio-nes anteriores de otras especies de fitoplancton.

En una reciente evaluación del estado de la con-taminación del mar Mediterráneo pormicroorganismos patógenos (OMS/PNUMA,1996) se enumeran los registros disponibleshasta la fecha. En la Tabla 4.4 se indican las bac-terias patógenas detectadas. Debe decirse que,

Fuente: OMS, 1991

Virus

Enterovirus

Poliovirus

Ecovirus

Virus de Coxsackie A

Virus de Coxsackie B

Virus de la Hepatitis A

Sin especificar, no polio

Otros virus

Adenovirus

Rotavirus

Lugar

Grecia, Italia

Francia, Grecia, Italia

Francia, Italia

Francia, Grecia

España, Francia, Grecia

Francia

Francia, Grecia, Italia

España

Tabla 4.5Virus aislados en el ambientemarino mediterráneo

Estado y amenazas del medio ambiente

Tabla 4.4Bacterias patógenas detectadas en las aguas costerasdel Mediterráneo

Patógenos

Salmonella spp.

Shigella spp.

Vibrio cholerae

V. alginolyticus

V. parahaemolyticus

Staphylococcus aureus

Pseudomonas aeruginosa

Clostridium perfringens

Campylobacter spp.

Aeromonas hydrophila

Lugar

Abundante en toda la región

Este y sur

Argelia, Egipto, España, Francia, Italia,

Marruecos

Abundante en toda la región

Abundante en toda la región

Abundante en toda la región

Abundante en toda la región

Abundante en toda la región

Abundante en toda la región

Abundante en toda la región

Fuente: OMS/PNUMA 1996

Estado y presiones del medio ambiente marino y del litoral mediterráneo96

por el momento, la mayoría de los registros pro-ceden de la costa norte del Mediterráneo, y querecientemente se ha tomado mayor interés enobtener más información sobre la situación deotras regiones.

Otro motivo de preocupación son los virus. En laTabla 4.5 se indican los virus aislados hasta lafecha de los distintos ambientes marinos delMediterráneo. En este caso, el desequilibriogeográfico de los datos es más acusado, comoresultado de la relativa dificultad que entraña(y, por tanto, los recursos que requiere) el ais-lamiento y la cuantificación de los virus, encomparación con las bacterias. Incluso en laparte norte del Mediterráneo, la virología si-gue estando fuera del alcance de la mayoría delos laboratorios que realizan análisismicrobiológicos rutinarios del agua del mar.

4.5.2. Dispersión y destino de los microorganismosen el ambiente marino del Mediterráneo

Los microorganismos presentes en las aguasresiduales se dispersan cuando éstas se vierten almar y se mezcla el efluente con el agua salada.Cuando llegan al mar, esos microorganismos seadsorben rápidamente en distintos tipos de par-tículas que flotan en el agua (plancton, partícu-las minerales, diversos residuos orgánicos) y,cuando se efectúan recuentos rutinarios, esaadsorción hace que se subestime el número demicroorganismos por unidad de volumen deagua (Brison, 1976). Estas partículas se diluyen,dispersan, floculan, sedimentan o regresan denuevo a la costa. Las partículas gruesas presen-tes en las aguas residuales tienen tendencia adepositarse rápidamente en el fondo del mar,

fijando los microorganismos que han sidoadsorbidos.

Los procesos físicoquímicos de floculación decélulas microbianas y su posterior sedimenta-ción en el fondo del mar, se han consideradotambién como un mecanismo responsable delenriquecimiento microbiano de los sedimen-tos en las zonas próximas a los puntos de verti-do de aguas residuales (Mitchell y Chamberlin,1975). La turbulencia natural y las corrientesmarinas pueden convertirse en un mecanismode resuspensión de estos sedimentos contami-nados, con el consiguiente deterioro de la cali-dad del agua marina a profundidades menores(Volterra y Aulicino, 1981; Velescu, 1983).

Los coliformes totales y los coliformes fecalessufren en el agua marina una rápida y progre-siva inactivación en condiciones naturales,mientras que los estreptococos fecales experi-mentan una inactivación más lenta, así comouna reducción más pequeña de su abundanciaa largo plazo (Figura 4.15).

La presencia de virus en los crustáceos ha sidoclaramente demostrada (Metcalf y Stiles, 1965)y numerosos estudios han indicado que loscrustáceos pueden concentrar virus en sus teji-dos en densidades mucho mayores que las pro-pias aguas circundantes (Geldreich, 1985).Como ocurre con las bacterias, la mayoría delos virus se concentran en el sistema digestivodel hospedante y, una vez en el interior delorganismo, parece ser que sobreviven muchotiempo (Metcalf y Stiles, 1965).

4.5.3. Criterios y normas microbiológicas para laszonas litorales del Mediterráneo

Los programas de vigilancia del Mediterráneo,cuya finalidad es estimar el estado de contami-nación de las aguas marinas en zonas de usorecreativo o pesquero, siguen basándose engran medida en las concentraciones de uno omás organismos bacterianos como índice de laaceptabilidad sanitaria, mientras que los princi-pales riesgos para la salud humana, ya sea pormedio del baño o el consumo de mariscos, de-penden de la presencia y densidad demicroorganismos patógenos que son los verda-deros transmisores de enfermedades. Las nor-mas sobre la calidad del agua para uso recreati-vo o pesquero en el Mediterráneo, en líneacon la práctica mundial, se basan en concentra-ciones aceptables de organismos bacterianosindicadores (principalmente coliformesfecales, complementados en menor medidapor estreptococos fecales) y, en algunos casos,patógenos como especies de Salmonella yenterovirus.

Prácticamente en todos los países de la regiónexisten normas y criterios relativos a las aguasFuente: OMS/PNUMA, 1995 (adaptado de Wheeler)

Figura 4.15 Características típicas de supervivencia de lasbacterias fecales y virus entéricos humanos

97

Figura 4.17Estaciones en países mediterráneos

pertenecientes a la UE que cumplen y no cumplennormas microbiológicas

Fuente: OMS/PNUMA, 1996

Fuente: OMS/PNUMA, 1996

para uso recreativo o pesquero pero, especial-mente en el caso de las aguas de las zonas deuso recreativo, estas normas difieren considera-blemente tanto en relación con el tipo demicroorganismos vigilados, como en los nive-les considerados aceptables (OMS, 1989). Porejemplo, los países mediterráneos han adoptadocriterios provisionales de calidad ambiental paralas aguas de las zonas de uso recreativo en fun-ción de una serie de parámetrosmicrobiológicos, mientras que la Directiva de laUE 76/160/ CEE (CE, 1976) sobre la calidad delas aguas de baño, que afecta a cuatro países me-diterráneos, considera parámetros tantomicrobiológicos como fisico-químicos.

4.5.4. Situación de la contaminación microbianaen zonas litorales sensibles del Mediterráneo

En el marco del programa de vigilancia de lacontaminación del Mediterráneo, se realizó unaevaluación del período 1983-1992 basada en losdatos disponibles (OMS/PNUMA, 1996). Debi-do a los diferentes valores de referencia de lospaíses mediterráneos pertenecientes y no perte-necientes a la UE, no es demasiado fiable la eva-luación comparativa de la calidadmicrobiológica de las aguas en las estacionesvigiladas en zonas de uso recreativo, aunquepuede ofrecer un cuadro general de la situa-ción. En las Figuras 4.16 y 4.17 se indican las esta-ciones que cumplen y no cumplen los respecti-vos parámetros de calidad microbiológica, en paí-ses pertenecientes y no pertenecientes a la UE,respectivamente (OMS/PNUMA, 1996).

4.6. Contaminación radiactiva

El siguiente análisis se centra en dosradionucleidos antropogénicos: cesio-137, y pluto-nio-239, 240. El primero de ellos tiene un períodode semidesintegración relativamente largo (30años), persiste en el medio ambiente, está presen-te en el agua marina en forma disuelta, es elradionucleido creado por el hombre más abun-dante en el mar Mediterráneo y puede medirsefácilmente en la mayoría de los ambientes marinos. Elsegundo tiene un período de semidesin-tegración muy largo (24.000 años), es el más abun-dante de todos los transuránicos, no persiste en elagua marina y muestra una elevada afinidad porlas partículas.

4.6.1. FuentesLos aportes globales de 137Cs y 239,240Pu al marMediterráneo desde 1996 se han estimado en15 y 0,19 PBq, respectivamente (Holm et al.,1988; MED POL, 1992; Papucci et al., 1996). Laprincipal fuente de estos dos radionucleidos esla lluvia radiactiva procedente de las pruebasnucleares realizadas a principios del decenio de1960. El accidente de Chernobyl produjo unaporte adicional de 137Cs de unos 2,8 PBq (+20%

del aporte mundial en 1986), que afectó princi-palmente a las cuencas del norte y el este, conuna distribución irregular. De esta cantidad, 0,3PBq derivan de intercambios con el mar Negro,que se vio intensamente contaminado por elaccidente. Todas las otras fuentes (aportes deríos, centrales nucleares, intercambios a travésde los estrechos) no representan más del 10%del aporte total por lluvia radiactiva. Los aportesderivados de las centrales nucleares y otros acci-dentes diferentes al de Chernobyl son insignifi-cantes, en términos de su contribución al aportetotal, pero pueden ocasionar un aumento local delos niveles de radioactividad. Por ejemplo, los ver-

Estado y amenazas del medio ambiente

Figura 4.16Estaciones en los países mediterráneos no

pertenecientes a la UE que cumplen y no cumplennormas microbiológicas

Estado y presiones del medio ambiente marino y del litoral mediterráneo98

tidos procedentes de la planta dereprocesamiento de Marcoule en el sur de Fran-cia han sido de 0,03 PBq de 137Cs y 0,3 TBq de239,241Pu hasta 1995; es decir, menos del 0,2% delaporte total al Mediterráneo. La cantidad deradionucleidos liberados por el accidente de unbombardero atómico en Palomares, al sur de Espa-ña, en enero de 1966, no se ha cuantificado, perolas mediciones realizadas en la zona marina adya-cente indican que los sedimentos marinos cerca-nos presentan un máximo de 1,22 TBq de pluto-nio derivado del accidente (Anton et al., 1995).

4.6.2. Radionucleidos en el agua marinaLa variación en el tiempo de la concentraciónde 137Cs en el agua marina en un punto de lacosta del mar Tirreno en el período 1960-1995se muestra en la Figura 4.18. El nivel de esteradionucleido aumentó desde principios hasta

Fuentes: Giorcelli y Cigna, 1975; ENEA, 1975-1992; ANPA, 1992-1995; ENEA, 1978-95

mediados del decenio de 1960 y se mantieneconstante a partir del decenio de 1970. Estoscambios se deben a una disminución de la llu-via radiactiva, la desintegración física y el movi-miento desde la superficie hacia las aguas pro-fundas por difusión y convección.

La lluvia radiactiva causada por el accidente deChernobyl en los primeros días de mayo de 1986produjo un brusco aumento (de dos órdenes demagnitud) de la concentración de 137Cs en lasaguas marinas superficiales al norte y oeste delMediterráneo (Delfanti y Papucci, 1988;Whitehead et al., 1988). En esos sitios, los nivelesde 137Cs disminuyeron con bastante rapidez des-pués del accidente, al mezclarse las aguas conta-minadas con las no contaminadas de las cuencasmeridionales del Mediterráneo y del OcéanoAtlántico. En el mar Adriático, los niveles de 137Csse mantuvieron sistemáticamente elevados en lacuenca occidental, debido al aumento de la llu-via radiactiva en la zona como consecuencia delaccidente, la escorrentía de los grandes ríos ita-lianos y, probablemente también, las corrientesnormales que llevaron a esa cuenca aguas conta-minadas desde el este del Mediterráneo. En1990, las concentraciones de 137Cs habían recupe-rado los valores anteriores al accidente deChernobyl (~ 5 mBq.l-1) en todo el mar Mediterrá-neo, salvo en algunas zonas del mar Egeo que, en1993, seguían mostrando niveles más altos, espe-cialmente cerca del estrecho de Qanakkale, comoconsecuencia del aporte directo de agua contami-nada procedente del mar Negro (MARINAMED,1995, Florou et al.,1995).

Los perfiles verticales de 137Cs en la columna deagua se caracterizan por una disminución de lasconcentraciones desde la superficie al fondo (Fi-gura 4.19). En el período 1970-1982 (Kautsky,1977; Fukai et al.,1980; Ballestra et al., 1984), lasconcentraciones medias de 137Cs en la columnade agua fueron del orden de 5,4 ± 2,1 mBq.l-1 enlas capas superficiales, 2,2 ± 0,6 mBq.l-1 en lascapas intermedias del mar de Levante (300-600m) y 1,0 ±0,5 mBq.l-1 en aguas profundas (a más de600 m de profundidad). Los procesos de difusióny convección transportaron progresivamente el137Cs de las capas superficiales a las profundascomo han demostrado estudios realizados entre1991 y 1994 (Delfanti et al., 1995). Aunque lasconcentraciones en las capas intermedias no hanvariado significativamente, ha disminuido la con-centración de cesio en las aguas superficiales y seha producido un claro aumento de la misma enlas aguas profundas, donde el nivel medio es ac-tualmente de 1,7 ± 0,5 mBq.l-1.

Considerando los perfiles verticales de 137Cs condatos de 1991 a 1994, el contenido actual de137Cs en la columna de agua del Mediterráneose estima en 13,6 PBq. Ello supone un aumen-to, después del accidente de Chernobyl,

Fuentes: Kautsky,1997; Fukai et al., 1980;

Ballestra et al., 1984; OIEA,1991; Delfanti et al., 1995

Figura 4.18 Concentración de 137Cs en las aguas superficiales delmar Tirreno (1960-1995)

Figura 4.19 Variación en el tiempo del perfil vertical de 137Cs en lacolumna de agua del Mediterráneo occidental

99

Fuente: Holm et al., 1980;Murray & Fukai 1978; Fukai etal., 1976; Fukai et al., 1979;Fowler et al., 1990; Savall,1992; Mitchell et al., 1995;Pareja, 1997

próximo al 25%, lo que concuerda con el aporteglobal estimado de 15 PBq para la totalidad delMediterráneo.

Un análisis de los datos publicados sobre239,240Pu en las aguas superficiales durante elperíodo 1970-1994 (Figura 4.20) indica, comoocurre con el 137Cs, una tendencia a la baja(Papucci et al., 1996 y referencias contenidas enesta publicación). Las concentraciones actuales(8-15 mBq.l-1) no llegan a la tercera parte de lasdeclaradas en 1970. La eliminación denucleidos de transuranio de las aguas superfi-ciales está controlada por los mismos procesosfísicos que actúan para el 137Cs, pero tambiénpor su asociación a partículas en suspensión ylos consiguientes procesos de sedimentación.De hecho, la sedimentación de partículas en lacolumna de agua es uno de los principales me-canismos que influyen en los perfiles verticalestransuránicos, que se caracterizan por un máxi-mo subsuperficial a profundidades intermedias(250-400 m) (Fukai et al., 1982). A esas profun-didades, la descomposición de la materia orgá-nica libera los nucleidos asociados a fases solu-bles. La variación con el tiempo de los perfilesverticales en el período 1970-1990, muestra (Fi-gura 4.21) una marcada disminución de la con-centración de plutonio en la superficie y en lascapas intermedias, y valores que aparecen dupli-cados en las aguas profundas (OIEA, 1991).

4.6.3. SedimentosLas concentraciones de radionucleidos y la canti-dad total por unidad de área en los sedimentosson muy variables, siendo normalmente mayoresen la plataforma continental y cerca de las des-embocaduras de los ríos, y menores mar adentro.

Datos recientes indican que la concentración de137Cs en los sedimentos del Mediterráneo occi-dental, a profundidades de unos 1.000 m, es delorden de 230 Bq.m-2, lo que corresponde a un 5-10% de la lluvia radiactiva acumulada. Más com-pleja es la situación de la plataforma continentaly las zonas influenciadas por las desembocadurasde los ríos, que pueden transportar cantidadesimportantes de radionucleidos a las plataformascontinentales adyacentes, aumentando así el con-tenido de los sedimentos (Arnaud et al., 1995).En estas zonas, especialmente si se produjo en elinterior una lluvia radiactiva importante comoconsecuencia del accidente de Chernobyl (nortedel Adriático y zonas liguroprovenzales), el con-tenido de 137Cs varía entre 2.000 y 30.000 Bq.m-2.

Las concentraciones de 239,240Pu en los sedimentosse sitúan entre 100 y 200 Bq.m-2, dos o tres vecesmás que la lluvia radiactiva acumulada (82 Bq.m-2).Esos valores se encuentran en los sedimentos degrano fino de la plataforma continental, caracteri-zada por una mayor cantidad de partículas queatrapan de una manera eficiente el plutonio. Por

Fuente: ENEA/CRAM, 1995

Figura 4.21Variación en el tiempo del perfil vertical de 239,240Pu enla columna de agua del Mediterráneo occidental

Fuente de datos: Fukai et al.,1982; IAEA, 1991; MARINAMED, 1995

Estado y amenazas del medio ambiente

Figura 4.20Concentración de 239,240Pu en las aguas marinassuperficiales del Mediterráneo occidental (1970-1994)

Figura 4.22Concentración de 137Cs en anchoas y mejillones delnorte del mar Adriático (1985-1995)

Estado y presiones del medio ambiente marino y del litoral mediterráneo100

el contrario, en las regiones mar adentro que noreciben un aporte significativo de partículas, losniveles de Pu apenas llegan a unos cuantos Bq.m-2,salvo en la zona marina afectada por el accidentede Palomares, donde los niveles de 239,240Pu se si-túan en el rango 200-1.500 Bq.m-2. Se ha estimadoque, como máximo, se depositaron 1,22 TBq deplutonio en los sedimentos a consecuencia delaccidente de Palomares (Anton et al., 1995).

4.6.4. OrganismosEl análisis de la variación temporal de los nive-les de radiactividad en los organismos marinosdel Mediterráneo se limita prácticamente al137Cs, el único radionucleido originado por elhombre sistemáticamente analizado en dife-rentes países por medio de sus respectivas re-des nacionales de vigilancia de radiactividadambiental. Los organismos marinos sobre losque existen datos a gran escala son: i) peces,que principalmente se miden para la evalua-ción sanitaria del agua, y ii) moluscosfiltradores, que se miden para la evaluaciónsanitaria del agua y como bioindicadores.

En la Figura 4.22 se muestra, como ejemplo, lavariación temporal de la concentración de137Cs en anchoas y mejillones del mar Adriáticoen el período 1985-1995. La lluvia radiactivaprovocada por el accidente de Chernobyl cau-só un brusco aumento de la concentración de137Cs en la biota marina de las zonas más conta-minadas. En junio de 1986, la concentraciónde 137Cs en anchoas y mejillones del Adriáticoera dos órdenes de magnitud mayor que antesdel accidente. En ese mismo período, en Gre-cia, la concentración de 137Cs en anchoas ymejillones era de 33 y 66 Bq.kg-1 p.h., respecti-vamente (Florou et al., 1990). El brusco efectode Chernobyl indica una rápida depuracióntanto en mejillones como en peces. En 1989 sealcanzaron las concentraciones que existíanantes del accidente de Chernobyl. El factor deconcentración para el 137Cs en ambos tipos deorganismos suele ser bajo (100 para peces y 30para mejillones) debido a la abundancia en elambiente marino del correspondiente isótopoestable y de potasio, que compite con su análo-go radiactivo en su incorporación biológica.

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