316.el reino de los números

10
EL REINO DE LOS NÚMEROS Hace mucho, mucho, mucho tiempo, en unas tierras muy lejanas entre montañas se encontraba el famoso “Reino de los Números”. En él nada más se encontraban 10 habitantes conocidos como cero, uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho y nueve, los cuáles pensaban que eran los únicos números que existían en el mundo. Allí no les faltaba de nada y siempre iban a todas partes juntos cantando y jugando, eran muy felices.

Transcript of 316.el reino de los números

Page 1: 316.el reino de los números

EL REINO DE LOS NÚMEROS

Hace mucho, mucho, mucho tiempo, en unas tierras muy lejanas entre montañas se encontraba el famoso “Reino de los Números”. En él nada más se encontraban 10 habitantes conocidos como cero, uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho y nueve, los cuáles pensaban que eran los únicos números que existían en el mundo. Allí no les faltaba de nada y siempre iban a todas partes juntos cantando y jugando, eran muy felices.

Page 2: 316.el reino de los números

Un día, mientras iban al río a por agua, se desató el problema que rompería esa felicidad.

Todos los días, ellos iban en fila, ordenados de menor a mayor: 0-1-2-3-4-5-6-7-8 y 9.

Sin embargo el cero no estaba demasiado de acuerdo:

- ¡Parad!- dijo el cero-. Estoy harto de que a pesar de ser siempre el primero soy el que menos vale. Nunca nadie cuenta conmigo a no ser que vaya detrás de vosotros. Incluso hay un refrán que dice “vales menos que un cero a la izquierda”. ¿Acaso pensáis que no me doy cuenta?. Todos pensáis que sois más que yo, y yo no voy a permitirlo. Os

Page 3: 316.el reino de los números

demostraré que todos no me hacéis falta.

Todos los números se quedaron atónitos sin saber qué decir ni qué hacer.

Así que el cero, convenció al dos, al cuatro, al seis y al ocho, comunicando al resto de números que se iban al otro lado de la montaña y que allí crearían un nuevo reino todos los amigos que siempre se apoyaban. Sería el “Reino de los Pares”. Y así, todos ellos se marcharon a su nuevo reino al otro lado de la montaña.

Page 4: 316.el reino de los números

En ese momento, el resto de números se quedaron algo asustados, ¿qué harían en el Reino de los Números sin el resto de números?. Todos hablaban a la vez, se quejaban, se ponían nerviosos imaginando el futuro que les esperaba, ¿cómo contarían las personas a partir de ahora?...hasta que de repente, entre todo el barullo se escuchó:

- ¡Silencio! ¡tranquilos!- gritó el uno-. No os asustéis, esto no es el fin del mundo, aún quedamos algunos, no se han marchado todos así que tranquilizaos. Formaremos un nuevo reino, el “Reino de los Impares” y ya veréis como nuestra vida seguirá siendo igual que cuando estaban todos.

Page 5: 316.el reino de los números

Y así se quedaron todos los números, divididos en dos reinos, cada uno a un lado de la montaña en la que todos se encontraban.Hasta que un día, mientras todos

estaban afaenados en sus tareas, cada uno en su reino, comenzaron a escuchar un gran alboroto. Se oían chillidos a lo lejos. Estos gritos continuaron oyéndose un buen rato; cada vez eran más fuertes, así que desde ambos reinos, y sin ponerse de acuerdo, todos sus habitantes decidieron acercarse al lugar de donde venía tal bullicio.

Comenzaron a caminar en la dirección de donde venía el sonido, hasta que llegaron al cruce que separaba los caminos que llegaban a cada reino. Allí vieron un gran atasco de

números. ¿De dónde habían salido tantos números? ¿Quiénes eran?

Todos ellos chillaban a la vez, estaban muy enfadados.- ¡¿dónde vamos?!- ¡¿Por dónde tengo que ir?!- ¡¿cuál es el reino en el que me toca estar?!.

Page 6: 316.el reino de los números

Nadie sabía cuál era el camino que tenía que coger, ya que no sabían qué diferenciaba los números que iban al reino de los pares de los que iban al de los impares.

Tal era el caos, que ambos representantes decidieron reunirse.- Esto no puede continuar así –dijo el uno-. Hemos de encontrar una solución, o de lo contrario las colas de números serán interminables. Sentémonos a hablar cero.

- Tienes toda la razón uno, hemos de encontrar una solución cuanto antes.

De esta forma, el cero y el uno se sentaron para hablar y ver qué hacían con todos esos números que habían llegado y de los cuáles no habían sabido nunca nada.Después de estar reunidos unas cuantas horas salieron al cruce de caminos.

- ¡Silencio, silencio! ¡escuchar un momento por favor! –gritaron-. -Hemos encontrado una solución-.

- En primer lugar me gustaría aclarar una cosa –comenzó a

Page 7: 316.el reino de los números

decir el cero-. Como ya sabéis, hace un tiempo, me enfadé con el resto de números y en un ataque de soberbia decidí formar un reino a parte con mis amigos. Quiero que todos sepáis que me arrepiento de ello, y pido perdón públicamente al resto de amigos que formábamos parte del Reino de los Números. Ahora lo más fácil sería que todos nos volviésemos a unir y así evitaríamos todo este problema.

- Sin embargo –continuó diciendo el uno- esto ya no es posible. El lugar que habitábamos los diez que éramos es un lugar muy pequeño, ya que nunca pensamos que hubiesen más números en el mundo, por lo que ese sitio no puede alojarnos a todos. Así que después de estar horas buscando posibles soluciones hemos encontrado la que , desde

Page 8: 316.el reino de los números

nuestro puento de vista, creemos que es la más adecuada.

Todos los números los miraban atentamente, esperando escuchar cuál era esa solución-- Continuaremos separados en dos reinos-siguió diciendo el cero-, el de los Pares y el de los Impares; para saber quién pertenece a cada uno, sólo habrá que fijarse en la última cifra que lo forma, y dependiendo del número en el que termine se irá a uno u otro reino. Si acaba en cero, dos, cuatro, seis u ocho, se vendrá al reino de los Pares, junto con aquellos números que lo fundamos. Si por el contrario, la última cifra que lo forme acaba en uno, tres, cinco, siete o nueve, formará parte del Reino de los Impares.

- Esto no quiere decir que continuemos enfadados, ni peleados, ya que nos hemos dado cuenta de que todos somos igual de importantes y necesarios para continuar formando números -dijo el cero-. Es por esto por lo que hemos pensado que si queréis, cada año tal día como hoy,

Page 9: 316.el reino de los números

celebraremos una gran fiesta como aniversario: “el día del número”.

Después de unos minutos de silencio, en el que todos los números estaban pensando, comenzaron a aplaudir la decisión de sus portavoces.De esta forma, sin más peleas ni

protestas, comenzaron a organizarse para tomar cada uno el camino que les llevaría a su reino.

- ¿Dónde voy yo? - –dijo el treinta y cuatro-.- La última cifra que te forma es el cuatro,

por lo tanto tú irás a mi reino –dijo el cero-.- ¿y yo para dónde teno que ir? –gritó confundido el setenta y nueve-.

- como la última cifra que tienes es el nueve, tu irás al reino de los imapres –le aclaró el uno-.

Page 10: 316.el reino de los números

Así, el cero y el uno se quedaron en el cruce todo el día, para ayudar a sus nuevos compañeros a tomar el camino adecuado, ya que siempre había algún despistado que tomaba el equivocado.

A partir de ese momento, todos los números vivieron organizados en reinos distintos, pero no enfrentados, celebrando año tras año su aniversario “EL DÍA DEL NÚMERO”.