3-ANÁLISIS PALEOPATOLÓGICO

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    ANLISIS PALEOPATOLGICO DE LOS RESTOS HUMANOS DEL SITIOPUESTO PESCADOR 1 (TIERRA DEL FUEGO).

    JORGE A. SUBY*; FERNANDO SANTIAGO** Y MNICA SALEMME***

    RESUMEN

    Los estudios paleopatolgicos constituyen una manera significativa para comprender las condicionesde vida, distribucin espacial y aspectos sociales, econmicos y culturales de las sociedades humanas en elpasado. Los anlisis en esta rea requieren la consideracin de las caractersticas del registro para el planteoy la contrastacin de hiptesis acerca de la salud de las poblaciones humanas. En Patagonia Austral, dada laescasez de depsitos extensos de restos humanos, los estudios se han basado generalmente en agrupacionesde hallazgos individuales, que generan expectativas particulares. En este trabajo se analizan, desde un punto devista paleopatolgico, los restos seos humanos hallados en el sitio Puesto Pescador 1 (Tierra del Fuego). Losresultados muestran evidencias de stress ocupacional y traumatismosperimortem, posiblemente asociados a

    episodios de violencia interpersonal. Las metodologas y discusiones desarrolladas aportan informacin desdediversas lneas de evidencia, que favorecen el diagnstico diferencial de patologas en estos restos humanosarqueolgicos del sur de Patagonia.

    PALABRAS CLAVE: Paleopatologa, Restos seos Humanos, sitio Puesto Pescador 1.

    PALEOPATHOLOGICAL ANALYSIS OF HUMAN BONES FROMPUESTO PESCADOR 1 SITE (TIERRA DEL FUEGO)

    SUMMARY

    The paleopathological studies are meaningful approaches to understand human lifestyles, spatial distributionand social, economic and cultural aspects of human societies in the past. These kinds of analyses require particularinterpretations about bioarchaeological record features for the formulation and contrast of hypothesis about humanhealth. In Southern Patagonia, considering the scarcity of extensive human bones deposits, the paleopathologicalstudies have been based on conglomerates of single recovered skeletons. In this paper we analyze, from a paleo-pathological point of view, the human bone rests recovered from Puesto Pescador 1 site (Tierra del Fuego). Theresults showed evidences of occupational stress and perimortemtraumas, possibly associated with episodes of

    * Laboratorio de Ecologa Evolutiva Humana. FACSO. UNCPBA. CONICET, Dpto. de Biologa, Fac. Cs. Ex. y Naturales,UNMDP. [email protected].

    ** Centro Austral de Investigaciones Cientficas, CONICET, Ushuaia. [email protected].***

    Centro Austral de Investigaciones Cientficas, CONICET y Univ. Nac. de la Patagonia, Ushuaia. [email protected].

    MAGALLANIA, (Chile), 2008. Vol. 36(1):53-64

    Recibido: 01/12/2007Aceptado: 23/05/2008

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    INTRODUCCIN

    Los estudios acerca de la salud contribuyen demanera significativa para comprender las condicionesde vida, distribucin espacial y aspectos sociales,econmicos y culturales de las poblaciones humanasen el pasado. En los ltimos aos, nuevos estudios sehan desarrollado en Patagonia sobre esta problem-tica bajo una perspectiva ecolgico-poblacional, queincluyen el anlisis de restos seos esqueletizados,estudios parasitolgicos y anlisis histricos (Aspillagaet al.2006; Casali et al.2006; Garca Guraieb 2004,2006; Guichn 1994; Guichn et al.2006; Fugassay Guichn 2005; Schinder y Guichn 2003; Schinderet al.2003; Suby 2007a). Estos estudios respondena las tendencias que ha seguido la Paleopatologaen las ltimas dcadas, segn las cuales se busca noslo la mera identificacin de lesiones patolgicas enhuesos humanos y el hallazgo de restos parasitarios,sino tambin las evaluaciones poblacionales de la sa-

    lud (Buikstra y Cook 1980; Goodman 1993; Ortner2003; Armelagos et al.2005 entre otros).

    Segn algunos autores (Buikstra y Cook 1980;Waldron 1994; Ubelaker 2003), los anlisis de lasalud en las sociedades humanas requieren estudiosde extensas series arqueolgicas provenientes decementerios, que posibiliten interpretaciones basadasen modelos y mtodos derivados de la epidemiologay demografa. En ese sentido, las interpretaciones pa-leoepidemiolgicas constituyen uno de los desarrollosms importantes introducidos en la paleopatologa

    durante la segunda mitad del siglo XX. Sin embargo,tales estudios no son siempre posibles, limitadosen la mayora de los casos por las condicionesmuestrales. Este es el caso de las caractersticas delregistro bioarqueolgico en Patagonia Austral, el cualpresenta en general restos aislados y la ausencia derestos provenientes de cementerios (Salemme et al.2007; Suby et al. 2006). Situaciones como stasrequieren inevitablemente la derivacin de lneasde accin y estrategias para estudiar la salud enescalas poblacionales a partir de hallazgos aislados.

    Los anlisis de restos seos permitieron generar

    hasta el momento algunas tendencias que muestranescasas frecuencias de lesiones correspondientes aenfermedades infecciosas con efectos en el esque-leto postcraneal y altas frecuencias de indicadoresde anemia. Entre estas ltimas, se ha detectado enforma frecuentecriba orbitalia e hiperostosis portica(Guichn 1994), cuyas causas, ms probablementerelacionadas con afecciones infecciosas que condeficiencias alimenticias, debern ser estudiadas conmayor profundidad (Suby 2007b). Asimismo, Fugassa(2006) muestra hallazgos de restos parasitarios ensedimentos prximos a esqueletos y coprolitos, quesugieren posibles parasitosis y relaciones ecolgicascon la fauna. Adems, no se evidenciaron hasta elmomento diferencias significativas de la frecuenciade algunos indicadores patolgicos entre las estra-tegias econmicas asignadas a Patagonia Austral(Schinder y Guichn 2003), reportando que losindividuos con dietas martimas presentaron mayoresfrecuencias slo de caries dentales. Aunque muchos

    de estos resultados provienen de estudios basadosen conjuntos de muestras con escasas ubicacionescronolgicas y espaciales, concuerdan en gran medidacon las evidencias halladas en otras poblaciones coneconomas cazadoras recolectoras del pasado (Coheny Armelagos 1984; Larsen et al.2001), y actuales(Cockburn 1967; Wirsing 1985).

    Considerando la ausencia de depsitos extensosde restos humanos en Patagonia Austral, las evalua-ciones e interpretaciones paleopatolgicas de loshallazgos individuales adquieren una nueva dimensin,

    dado que posibilitan la identificacin de la presen-cia de patologas para ser incorporados a estudiosms amplios, en particular acerca de enfermedadesinfecciosas, episodios de violencia interpersonal, yvariaciones esqueletales derivados de defectos en eldesarrollo, todos ellos de escasa evaluacin an enPatagonia. En relacin con este ltimo aspecto, elobjetivo de este trabajo es presentar y discutir losresultados de los anlisis osteobiogrficos y paleopa-tolgicos obtenidos a partir del estudio de los restosseos humanos hallados en el sitio Puesto Pescador

    1 (Salemme et al.2007), en la costa norte de Tierra

    interpersonal violence. The methodologies and discussions developed from several lines of evidences allowed thedifferential diagnosis in these archaeological human bones from Southern Patagonia.

    KEYWORDS: Paleopathology; Human Bones; Puesto Pescador 1 site.

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    del Fuego (Argentina). De acuerdo a lo expuestoanteriormente, y considerando el contexto espacio-temporal al cual pertenecen los restos mencionados,no es esperable hallar signos importantes de stress1metablico-nutricional ni indicadores de enfermeda-des infecciosas crnicas. Ms probables resultan losmarcadores de stress ocupacional, representados porlesiones osteoarticulares y traumticos, as como porel desarrollo y la robustez de los elementos seos.

    MATERIALES Y MTODOS

    Ubicacin, Fechado, Condicionesde hallazgo y preservacin

    Los restos seos humanos de Puesto Pescador1 forman parte de un rescate arqueolgico dirigidopor uno de nosotros (MS), realizado en la zona surde Baha San Sebastin (Fig. 1.1 y 1.2), en unaregin distante aproximadamente a 50 metros dela lnea costera. Los materiales fueron visualizados

    durante el trabajo realizado por una maquinariapesada (pala mecnica), que afectaron parte de losmateriales seos. El brazo de la mquina descontex-tualiz el enterratorio, dividiendo el esqueleto en dossegmentos, quedando en el lugar original una partedel mismo (conjunto A), y el resto fue redepositado aun metro y medio (conjunto B). Adems, fragmentosde hueso fueron dispersados en varios metros a laredonda y en varias pilas de grava (Fig. 1.3 y 1.5).

    Para la excavacin se plante un cuadricula-do de 5x4 metros dividido en 6 subcuadrculas. A

    su vez, se cribaron las pilas circundantes de gravapara recuperar la mayor cantidad posible de restosseos. Pudo rescatarse el 47,5% de los elementosesqueletales, los cuales se encontraban depositadosen sedimentos de una paleoplaya de gravas gruesas,en un entierro primario (Tabla 1).

    Los niveles en los que se hallaron los restosfueron slo afectados por la pala mecnica, quecort la champa (suelo actual y gramneas) y losprimeros 20 cm del suelo, de manera que el esque-leto humano fue seccionado y redepositado conla champa hacia abajo (Fig. 1.3 y 1.4). Los restosestaban depositados originalmente en la base delsuelo actual, de aproximadamente unos 30 cm deespesor, sobre niveles de playa de grava correspon-dientes al Holoceno tardo (Vila et al.2000) (Fig. 1).El sedimento que contena el esqueleto es de gravasde tamaos variables entre 10 y 40 mm.

    Fue posible reconstruir la forma en que sehaba inhumado el cadver por la parte no disturbadapor la retroexcavadora (conjunto A). De acuerdo aestos elementos, el enterratorio se encontraba pro-bablemente en posicin extendida y boca a bajo, conel brazo izquierdo extendido al costado del cuerpoy el derecho plegado contra el pecho y debajo delcuerpo, posiblemente con la mano cerrada.

    Dentro de la regin torxica del esqueleto

    (conjunto B), que se encontr articulada, fueronhalladas dos puntas de proyectil, una de las cualespresenta el pice fracturado. La punta completa,confeccionada en calcedonia roja, mide 23,3 mmde largo y 11,10 mm de ancho; la otra, de calcedo-nia blanca, mide de 16,5 mm de largo y 11,8 mmde ancho. Los anlisis radiocarbnicos realizadossobre restos seos humanos ubican el hallazgo en335 35 aos AP 14C (AA69652); el anlisis de13C mostr un valor compatible con dietas terrestres(Salemme et al.2007).

    Sobre los elementos recuperados se realiz elanlisis osteobiogrfico que permiti determinar la edadal momento de la muerte, sexo y estatura, segn losmtodos sugeridos en Buikstra y Ubelaker (1994) y Bass(1995). Se realizaron tambin anlisis de presencia delesiones patolgicas seas y orales sobre los restos dePuesto Pescador 1 a travs de examinacin visual delos materiales mediante lupas, y mtodos radiogrficosy tomogrficos sobre algunos de los elementos seos,de manera de ajustar las impresiones diagnsticas.Los cambios patolgicos tenidos en cuenta incluyeron

    anormalidades en la textura, forma y dimensiones

    1 Consideramos stress en el sentido propuesto por Goodmany Armelagos (1989), donde las alteraciones fisiolgicas son elresultado del empobrecimiento del medioambiente, en el cualintervienen tres factores: 1) las limitaciones ambientales; 2)los sistemas culturales, que funcionan como amortiguadoresde esas limitaciones; y 3) la resistencia de los organismos,

    en este caso los individuos y las poblaciones humanas.

    Sitio Rasgogeomorfolgico Depsito Entierro Integridad 14C 13C Referencia

    PuestoPescador 1 Paleoplaya Gravas Primario 47,5 % 335 35 -20.3 Salemme et al 2007.

    Tabla 1: Caractersticas principales del hallazgo de Puesto Pescador 1.

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    seas, basados en el conocimiento actual de la anatomanormal. Las lesiones identificadas fueron clasificadas deacuerdo a categoras que incluyen patologas infecciosas,metablico-nutricionales, osteoarticulares, traumticas ycongnitas. Las patologas orales se registraron segn loscriterios sugeridos por Buikstra y Ubelaker (1994).

    RESULTADOS

    Estimacin de Sexo, Edad y Talla

    Las estimaciones de sexo se realizaron si-guiendo los mtodos propuestos por Buikstra y

    Fig. 1: Ubicacin espacial y detalles del sitio. 1) ubicacin geogrfica; 2) imagen satelital; 3) mapa deplanta; 4) perfil; 5) foto general del sitio; y 6) detalle de la ubicacin de una de las puntas lticas.

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    Ubelaker (1994), que incluyen las determinacionesmorfolgicas craneales (proyeccin de la crestanucal, tamao de proceso mastoides, espesor delmargen supraorbital y proyeccin de la eminenciamentoniana) y de la pelvis (arco ventral, concavidadsubpbica, la superficie de la rama isquipbica,amplitud de la escotadura citica mayor, y el surco

    preauricular). La buena preservacin de los mate-

    riales posibilit el empleo de estas metodologas. Lamayora de los indicadores analizados segn estasmetodologas son consistentes con una morfologasea masculina, tanto a partir del crneo como dela pelvis (Fig. 2).

    En cuanto a la edad al momento de la muertedel individuo de Puesto Pescador, fue determinada

    entre 21 y 25 aos, segn los anlisis morfolgicos

    Fig. 2: Vista frontal (a) y lateral izquierda (b) del crneo de Puesto Pescador 1. Se observan el desarrollo de la glabella,arcos superciliares, apfisis mastoidea y cresta nucal. C) caractersticas de la snfisis pbica y d) escotadura citica

    mayor.

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    realizados. Los mtodos siguieron los propuestospor Todd y Suchey-Brooks (en Buikstra y Ubelaker1994) para el anlisis de snfisis pbica, los cambiosen la superficie auricular, segn Lovejoy (1985;en Buikstra y Ubelaker 1994), la fusin de epfisis(Buikstra y Ubelaker 1994), y la metamorfosis delextremo esternal del cuarto arco costil (Isan et al.1985, en Bass 1995; Figura 3). Adems se analizla erupcin de piezas dentales, segn el mtodo deUbelaker (1989). Todos los huesos largos presentesse encontraron con sus epfisis fusionadas, los ter-ceros molares aparecen erupcionados y los anilloscorticales de los cuerpos vertebrales completamenteformados. Asimismo, los cambios de la superficieauricular de la pelvis se identific en una fase 1-2,y la metamorfosis del extremo esternal del cuartoarco costal present una fase 2b.

    La seleccin de la frmula de regresin adecua-da para la estimacin de talla a partir de longitud dehuesos largos requiere considerar la similitud entre lapoblacin representada por la muestra arqueolgicay aquella a partir de la cual se obtuvo la frmula.Desafortunadamente, no se dispone de ecuaciones

    especficamente desarrolladas para poblacionespatagnicas. Por este motivo, la talla fue estimadade acuerdo a la longitud de los fmures y las tibias,siguiendo las frmulas de regresin propuesta porGenovs (1967) para Amerindios masculinos, y deTrotter y Glesser (1952-1958) para poblacionesmongoloides (Hernndez et al. 1997). Se tomaronmedidas de la longitud total de ambos fmures,considerndose como valor final el valor medio. Latalla de acuerdo a la longitud total de los fmuresse estim en 161,75 3,41 cm segn Genovs,

    y 163,3 3,80 cm segn Trotter y Glesser. En el

    caso de las tibias, se estim la altura slo a partir dela tibia derecha, mientras la izquierda no fue consi-derada por estar fracturada en su epfisis distal. Deacuerdo a esta medida, la talla del individuo resultde 164,7 2,81 cm segn Genovs y de 167,96 3,27 segn Trotter y Glesser.

    Anlisis Paleopatolgico

    La inspeccin macroscpica de los elementosesqueletales no evidenci lesiones relacionadas conprocesos metablicos o nutricionales (hiperostosisportica y criba orbitalia), as como tampoco lneas deHarris y desmineralizacin del tejido seo en radio-grafas de huesos largos (Fig. 4). Las tomografas decortes transversales de tibias no mostraron procesosde reabsorcin del tejido cortical e irregularidadesdel endostio, los cuales son considerados tantoindicadores de procesos de malnutricin como dealteraciones metablicas patolgicas (Fig. 4). A suvez, no fueron hallados indicadores de patologas

    Fig. 4: Imgenes radiogrficas y tomogrficas de la tibia de PuestoPescador 1. a) Imagen radiogrfica donde no se evidencianlesiones corticales ni indicadores de stress (lneas de Harris). by c) imgenes tomogrficas de la tibia al nivel del 38% y 66%

    respectivamente desde el extremo distal.

    Fig. 3: Algunos de los elementos tenidos en cuenta para la

    determinacin de la edad a la muerte. A la izquierda, superficieauricular de la pelvis, segn el mtodo de Lovejoy 1985 (enBuikstra y Ubelaker 1994). A la derecha, metamorfosis delextremo esternal del cuarto arco costal, segn el mtodo de

    Iscan et al. 1985 (en Bass 1995).

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    infecciosas especficas e inespecficas, estas ltimasevaluadas por la ausencia de inflamaciones peris-ticas, que comnmente suelen desarrollarse conmayor frecuencia en los individuos acompaando

    trastornos nutricionales y metablicos, como partede un mecanismo sinrgico (Goodman 1993).Fueron identificadas varias lesiones sobre

    la columna vertebral. Se observ el colapso de lacara anterior de la vrtebra T11 (Fig. 5a y 5b), conla presencia de un proceso remodelatorio activo.Se realizaron impresiones radiogrficas sobre estecuerpo vertebral, que no mostraron alteracionesinternas del tejido seo (Fig. 5c y 5d). Los colapsosvertebrales pueden ser bien atribuidos a procesosmetablicos desmineralizantes, en los cuales la es-

    tructura sea se encuentra debilitada y susceptible a

    fracturas; a procesos infecciosos que generan alte-raciones estructurales, seguidas de deformacioneso fracturas del cuerpo vertebral; o bien a trauma-tismos que exceden la carga mecnica que puede

    ser resistida. En este caso, no fueron registradosindicadores de afecciones metablicas (lneas deHarris, hipoplasia del esmalte, sndrome criboso yalteraciones endocorticales). De igual manera, lasimgenes radiogrficas no mostraron lesiones yespacios internos que permitan suponer afeccionesinfecciosas en este cuerpo vertebral. Por lo tanto, lalesin observada parece compatible con la accinmecnica de un traumatismo compresivo en sentidosupero-inferior a lo largo de la columna vertebralcomo causa ms probable.

    Fig. 5: Compresin vertebral de la 11ma. Vrtebra torxica. a) vista lateral derecha de la regin de la columnaafectada por la fractura vertebral. b) vista lateral derecha de la fractura vertebral de T11. Ntese la extensaregeneracin sea en desarrollo en la regin fracturada. c y d) imgenes radiogrficas de la vrtebra T11,

    superointerior y lateromedial, respectivamente.

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    Tambin en la columna vertebral, se observen la cara superior del cuerpo vertebral de la terceravrtebra lumbar (L3) una depresin de 6 mm dedimetro y 4 mm de profundidad, con sus rebordesremodelados (Fig. 6), acompaada de depresionesde menor magnitud, tanto en superficies superiorescomo inferiores, de los cuerpos vertebrales de L1 yL2. Todas ellas parecen responder probablementea un trastorno conocido como ndulo de Schmorl,resultado de la accin compresiva del disco interver-tebral sobre el cuerpo de la vrtebra producida poruna hernia de disco. Los procesos tafonmicos comocausa de esta lesin quedan descartados debido a laintensa remodelacin sea que se observan en losbordes de la lesin. Estos hallazgos presuponen unaactividad fsica moderada, que se condice con lasampliamente desarrolladas inserciones musculares,particularmente en los miembros superiores (hme-ros, cbitos y radios). Por el contrario, no fueronobservadas alteraciones osteoarticulares.

    Quiz los hallazgos ms llamativos registradosen este individuo corresponden a tres lesiones deforma circular sobre el crneo, la mayor de 1,7 mmde dimetro sobre la sutura sagital entre la bregmay la sutura lamboidea (Fig. 7), una de menor di-metro ubicada a la derecha de ella, y una terceramenor en la regin central del hueso frontal. Susbordes, analizados bajo lupa, no presentan indiciosde remodelacin, con fragmentos fracturados anadheridos a lo largo de las lneas de fractura. En los

    tres casos, las lesiones halladas no muestran pro-

    cesos de remodelacin sea de sus bordes, lo quepermite asumir que fueron producidas en momentoscercanos a la muerte del individuo (perimortem).Esto no significa necesariamente que hayan sido lacausa de la muerte, pero permite especular que lasobrevida del sujeto no fue suficiente para que seiniciaran los procesos de reparacin de las fractu-ras sufridas. Una de las caractersticas del sustratodonde fueron hallados los restos es la presenciade gravas de importante tamao, que en primerainstancia podran ser considerados como el origentafonmico de estas lesiones. Sin embargo, la au-sencia de prdida de material seo y la presenciade fragmentos seos adheridos a los bordes de laslesiones permiten suponer que el tejido se encon-traba fresco en el momento de producirse, y por lotanto con sus caractersticas elsticas conservadas.Aunque se ha observado una pseudopatologa pro-ducida por la accin de compresin del sedimentosobre las estructuras seas (pseudo-puncture en elextremo distal del fmur derecho ver Fig. 8), lanaturaleza de las lesiones craneanas permiten pensarque estas lesiones son incompatibles con procesospseudopatolgicos de origen tafonmico.

    Asimismo, las puntas de proyectil descriptasms arriba (ver materiales y mtodos) fueron hallados

    entre los elementos seos del trax. No se observaronlesiones seas producidas por su impacto, as comotampoco marcas en los arcos costales como resultadodel paso de las puntas hasta alojarse en el interiordel trax, lo que puede deberse al escaso tamaode los proyectiles, pequeos y delgados.

    Acerca de las caractersticas de stress y patolo-gas orales, se observ que todas las piezas dentalesestn erupcionadas (32 piezas), sin prdidas ante-mortemopostmortem, aunque algunas presentanfracturas tafonmicas. Todas las piezas presentan

    un marcado desgaste atricional, sin evidencias dedesgaste parafuncional. No se registraron lneas dehipoplasia del esmalte dental, las cuales represen-tan una disminucin del espesor del esmalte comoresultado de disrupciones temporarias durante suformacin. Debido a que el esmalte se mantienerelativamente sin cambios durante el transcurso de lavida adulta, las lneas de hipoplasia poseen un granpotencial como indicador de stress durante perodosprenatales y la niez (Pindborg 1982; Goodman yArmelagos 1985). Por lo tanto, la frecuencia de este

    indicador ha sido empleada para evaluar el estado de

    Fig. 6: Ndulo de Schmorl en la cara superior del cuerpo dela tercera vrtebra lumbar.

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    salud general en poblaciones prehistricas (Cook yBuikstra, 1979; Goodman et al.1980). Asimismo,no se identificaron caries ni abscesos como resultadode procesos infecciosos.

    DISCUSIN Y CONCLUSIONES

    El diagnstico diferencial, es decir la interpre-tacin de cules son las entidades etiolgicas a lasque pueden ser asignadas las lesiones observadas,representa uno de los aspectos ms conflictivos delos anlisis paleopatolgicos. Esas dificultades sedeben, adems de los problemas en la identifica-cin de posibles pseudopatologas producidas porprocesos tafonmicos, a los similares resultados quefrecuentemente resultan de diferentes patologassobre los restos seos. Sobre este punto, Buikstra yCook (1980:436) enfatizan que researchers mayhave to be satisfied with defining a disease clusterrather than naming a specific pathogen. Por lotanto, la clasificacin de las lesiones segn grandesgrupos etiolgicos (traumticos, osteoarticulares,tumorales, nutricionales-metabolicos, infecciosos yvasculares) deber, en la mayora de los casos, sersuficiente, mientras que slo en algunas ocasionesser posible acercarse a diagnsticos ms precisos.La resolucin a estos problemas implica la realizacinde exploraciones y evaluaciones de diversas lneas deevidencia que permitan acotar las hiptesis posibles(Goodman 1993).

    En el anlisis de los restos de Puesto Pes-

    cador 1 se han conjugado evaluaciones visualesde los materiales seos con la incorporacin deevidencias provenientes de inspecciones de lasestructuras internas a travs de estudios radio-grficos y tomogrficos. En este sentido, fueronincorporadas herramientas que permiten el accesode fuentes de informacin que facilitan y mejoranla capacidad diagnstica. Los anlisis, considerandoaspectos osteolgicos, contextuales y tafonmicospermitieron evaluar como hecho particularmentellamativo en estos restos lesiones traumticas que

    no pueden ser descartadas como posible causade muerte, debido a la ausencia de procesos deremodelacin sea. Aunque no fueron registradaslesiones asociadas a los proyectiles hallados en eltrax del individuo, el contexto de su hallazgo y laconjugacin con las lesiones traumticas presentesen el crneo permiten especular que podran estarasociados a un episodio de violencia interpersonal.La presencia de las puntas - y su posible intervencinen hechos de violencia podra sustentarse ademspor la informacin etnogrfica conocida, segn la

    cual, al menos para momentos tardos, nuestros

    Fig. 7: Fracturas posiblemente perimortem sobre el crneo.Ntese las tres lesiones identificadas en la regin posterior yanterior del crneo (crculos), y las marcadas inserciones de los

    msculos temporales.

    Fig. 8: Pseudo-puncture sobre el extremo distal del fmurderecho.

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    indgenas no tienen la costumbre de agregar a latumba objetos de cualquier tipo. No se acostumbraenterrar junto con el difunto vestimenta, armas,utensilios o comida (Gusinde 1999:256). En estesentido, los restos de Puesto Pescador 1 representanuno de los escasos hallazgos con signos de violen-cia interpersonal en la costa de Tierra del Fuego ylas puntas lticas encontradas dentro de la cavidadtorxica parecen corresponder ms probablementea esta situacin.

    Asimismo, se ha podido observar que losmateriales analizados en este trabajo presentaron unimportante desarrollo seo ligado a la actividad fsicaen particular en los miembros superiores, aunque sinla presencia de lesiones articulares. Por el contrario,los elementos de las extremidades inferiores presen-taron menor desarrollo de las inserciones musculares.Interpretaciones ms extensas realizadas a partir delos estudios tomogrficos presentados aqu, permi-tieron evidenciar que la robustez de los miembrosinferiores es menor en este individuo que en otrosprocedentes del sur de Patagonia (Suby 2007b),hecho que podra asociarse a un posible patrn demenor movilidad. Considerando las caractersticasdel entierro, el fechado radiocarbnico reciente yla ubicacin geogrfica de los restos, podra inter-

    pretarse que el grupo tnico al cual probablementeperteneciera este individuo fuera el Selknam. Eneste caso, el mayor desarrollo de los miembros supe-riores puede ser asociado a actividades especficas,por ejemplo al uso continuo del arco y flecha que,en el caso del arco Selknam empleado en el nortede la isla de Tierra del Fuego, requiere fuerza paratensado y disparo (Gusinde 1990).

    Por otro lado, no fueron identificadas lesionesque puedan ser atribuidas a procesos de deficienciasnutricionales o metablicas, procesos desminerali-

    zantes del tejido seo cortical y esponjoso, as comotampoco indicios de enfermedades infecciosas cr-nicas. A su vez, los resultados de los anlisis dentalesconcuerdan con antecedentes previos estudiadospor Schinder y Guichn (2003), quienes muestranaltas frecuencias de desgaste, y bajas frecuenciasde caries y prdidas dentales en muestras corres-pondientes a poblaciones aborgenes de Tierra delFuego, incluyendo la costa Atlntica de la reginnorte de la Isla Grande, de donde provienen losrestos de Puesto Pescador 1. Estas caractersticas

    suponen una dieta compuesta por bajos contenidos

    en hidratos de carbono, debido a la ausencia de ca-ries y prdidas dentales antemortem, y compuestapor sustancias abrasivas que produjeron el intensoproceso de atricin dental.

    Aunque estos hallazgos concuerdan en generalcon algunas de las expectativas generadas acercade la salud de las poblaciones humanas en el surde Patagonia, no disponemos en la actualidad deinformacin suficiente acerca del impacto de algu-nos de los trastornos patolgicos que son halladoscon mayor frecuencia en los restos seos humanos.En particular no se han realizado hasta el momen-to evaluaciones que permitan trazar escenarioscomplejos acerca de la distribucin e incidencia detrastornos osteoarticulares, traumticos y enferme-dades infecciosas. Aunque se han evaluado dficitnutricionales y metablicos a travs de diversos tiposde lesiones, especialmente lesiones porticas enel crneo y lneas de hipoplasia del esmalte dental(Guichn 1994; Schinder y Guichn 2003); estosson indicadores no especficos que pueden ser atri-buidos a diferentes etiologas, en particular si sonanalizados en forma aislada. En este contexto, losprximos pasos respecto de los estudios paleopa-tolgicos debern estar orientados, por un lado aldesarrollo de estudios de mayor detalle sobre restos

    esqueletales aislados, y por otro a la incorporacinde esa informacin en estudios ms extensos quepermitan generar expectativas poblacionales. Laformulacin de estos estudios deber considerarlas caractersticas particulares de los restos seoshumanos disponibles, que permitan aproximacionestendientes a incrementar el conocimiento de lostrastornos de la salud en las poblaciones humanasque habitaron el sur de Patagonia en el pasado.

    AGRADECIMIENTOS

    Este trabajo se realiz con el financiamientode los siguientes proyectos: CONICET PIP 6199otorgado a M. Salemme y los proyectos PICT 13889y PICTO-UNMdP 849 otorgados a R. Guichn.Agradecemos al Dr. Ricardo Guichn y a la Dra.Andrea Lessa (FioCruz - Rio de Janeiro, Brasil). Ala Empresa Apache Fueguina por su colaboracinpara obtener el fechado radiocarbnico de estesitio. A la empresa Telefnica de Argentina pordetener preventiva y provisoriamente las obras en

    el sector de estudio hasta que se realizara el rescate

  • 7/25/2019 3-ANLISIS PALEOPATOLGICO

    11/12

    63ANLISIS PALEOPATOLGICO DE LOS RESTOS HUMANOS DEL SITIO PUESTO PESCADOR

    arqueolgico. As tambin agradecemos a CarlosBaldassarre -por cuyo intermedio se nos convocpara la recuperacin de los restos-, Gustavo Valdez(Direccin de Ciencia y Tcnica de la Provincia deTierra del Fuego) y a la Lic. Lucia Magnin (Depar-tamento Arqueologa del Museo de La Plata) porsu colaboracin en el trabajo de campo.

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