23-Los Adverbios y Las Partículas

LOS ADVERBIOS EN GRIEGO ANTIGUO. LAS PARTCULAS

ISBN 84-9822-488-8

ANTONIO R. REVUELTA PUIGDOLLERS [email protected]

THESAURUS: adverbio, partcula, discurso, conectiva, conector, invariabilia, focalizacin, presentativo, representativo.

OTROS ARTCULOS RELACIONADOS CON EL TEMA EN LICEUS: 2. Oracin, 13. Modo y negacin.

ESQUEMA: 1. Introduccin. 1.1. Adverbios. 1.2. Partculas. 2. Morfologa. 3. Argumentos/Adjuntos. 3.1. Manera. 3.2. Funciones espaciales. 4. Adjuntos. 4.1.

Funciones temporales. 4.2. Condicin, concesin. 4.3. Intensivos. 5. Disjuntos. 5.1.

Negacin. 5.2. Focalizadores. 5.3. Proposicin. 5.4. Ilocucin. 6. Discurso. 6.1.

Marcadores. 6.2. Unidades. 6.3. Principios organizativos. 6.3.1. Argumentacin. 6.3.2.

Tpicos del discurso. 6.3.3. Estructuras retricas. 6.3.4. Visin global. 7.

Consideraciones finales. 8. Bibliografa.

1. Introduccin

El presente tema est dedicado a dos clases de palabras en teora completamente

diferentes: adverbios y partculas. Sin embargo, como se ver a lo largo de estas

pginas existen puntos en comn entre ambas que dificultan su distincin en muchos

casos y que justifican en parte su tratamiento conjunto.

1.1. Adverbios

Los adverbios, como clase de palabras se pueden definir inicialmente por medio

de una serie de propiedades formales y distribucionales: son mviles (frente a las

conjunciones), no son formas flexivas (a diferencia de adjetivos y sustantivos),

complementan verbos, adverbios y adjetivos (frente al resto de clases de palabras), no

pueden llevar complementos (a diferencia de los verbos y sustantivos). No obstante,

estas propiedades no se cumplen siempre en todas las palabras clasificadas como

adverbios, lo cual indica, por un lado, la diversidad de elementos clasificados como

tales, y, por otro, la existencia de lmites borrosos entre stas y otras categoras. A

continuacin se discutirn por separado estas propiedades:

Antonio Revuelta Puigdollers - Adverbios y partculas en griego antiguo ____________________________________________________________________________________

2006. E-EXCELLENCE-WWW.LICEUS.COM 2

(i) Movilidad

Supuestamente, la movilidad -es decir, la posibilidad de aparecer en diversas posiciones de la oracin- permite diferenciar entre adverbios y conjunciones dentro de

los invariabilia (palabras sin flexin): los adverbios presentan mayor libertad de accin,

mientras que las conjunciones normalmente ocupan la primera posicin de la oracin

que introducen. No obstante, la movilidad de los adverbios puede ir acompaada de

diferencias en su interpretacin y comportamiento. As sucede con los adverbios

tambin o lamentablemente en espaol, como muestran los siguientes ejemplos:

(1) a. Tambin PEDRO tiene un pastor alemn

a'. Presuposicin: Otra(s) persona(s) aparte de Pedro tiene(n) un pastor alemn.

b. Pedro tiene tambin UN PASTOR ALEMN

b'. Presuposicin: Pedro tiene un pastor alemn adems de otro(s) animales.

(2) a. Pedro habl lamentablemente

a'. Pedro habl y lo hizo de una manera lamentable.

b. Lamentablemente, Pedro habl

b'. Fue lamentable el hecho de que Pedro hablara (y no se quedara callado)

El adverbio tambin tiene diferentes interpretaciones dependiendo del constituyente

de la oracin sobre el que acte (Pedro, un pastor alemn), mientras que

lamentablemente puede actuar como adjunto o argumento e indicar Manera (a) o bien

actuar como un disjunto indicando Actitud Proposicional (b).

(ii) Flexin

Segn las definiciones tradicionales, los adverbios al igual que las

conjunciones son formas no flexivas (invariabilia) frente a sustantivos, adjetivos y

verbos que s presentan flexin. Sin embargo, esto es en muchos casos incierto.

Como se ver en el apartado siguiente, numerosos adverbios se pueden situar dentro

de paradigmas pronominales, nominales o adjetivales (cf. Villa 2006) y sus

desinencias se pueden interpretar como formas casuales:



Considerar las desinencias adverbiales como sufijos derivacionales (que convierten

bases sustantivas, adjetivas o pronominales en adverbios) y no sufijos flexivos (que

marcan diferentes casos dentro del mismo paradigma) resulta contraintuitivo, si

miramos la tabla anterior, y es slo un prejuicio producto de la tradicin. Por tanto, los

lmites entre sustantivos, adjetivos, pronombres y adverbios tampoco es tan tajante (cf.

Villa 1986, 2006).

(iii) Elementos modificados

Pese a la definicin clsica, lo cierto es que los adverbios complementan en muy

pocas ocasiones adverbios y adjetivos. Esa situacin slo se da con los adverbios que indican grado o intensidad ( mucho, ms, etc.). La mayor parte de las

veces funcionan como constituyentes de la oracin al igual que SSNN, SSPP u

oraciones subordinadas.

(iv) Complementos

Algunos adverbios, al igual que otros constituyentes, pueden llevar complementos.

Esa posibilidad no depende tanto de la clase que constituyen como de las

caractersticas lxicas de la base de la que derivan. As, por ejemplo, los adverbios de

Ubicacin o Direccin pueden llevar un genitivo que indique la regin mayor a la que

pertenece el lugar:

(3) . (Edipo. Y ellos, dnde/en qu

parte de la tierra estn?, S.OT.108-108)

(4) . , , , (Edipo. Ay, ay

desdichado de m, a dnde/qu parte de la tierra soy llevado?, S.OT.1307-1308)

Ese genitivo es el mismo que podra llevar un sustantivo, lo cual demuestra que

algunos adverbios se comportan no slo morfolgicamente, sino tambin

sintcticamente como nominales (Villa 1986, 2006).

Otros adverbios, en cambio, pueden llevar un complemento porque funcionan como

predicados de dos lugares: es decir establecen relaciones entre dos entidades. As sucede, por ejemplo, con , que pueden llevar un genitivo que indique el valor al

igual que sucede con el adjetivo del que deriva ( A es digno/propio/merecedor

de/vale B):

(5) . , ,

(Ay, ay, Hipias, has hablado de una manera asombrosa, noble y digna de ti,

Pl.Hp.Ma.291e3-4)



(6) ,

. (Y lo atenienses, despus de mezclarse en tropel con los brbaros, estuvieron

luchando de una manera digna de elogio, Hdt.6.112.9-10)

El hecho de que muchos adverbios sean predicados de dos lugares es el motivo de

que muchos de ellos den lugar a preposiciones o locuciones preposicionales, las denominadas preposiciones impropias. El adverbio establece siempre una

relacin entre dos entidades: la que es localizada (localizado) y la que establece la

localizacin (localizador). Cuando se menciona explcitamente el localizador (en

genitivo) acta como preposicin (8) y, cuando no, como adverbio (7). Lo mismo ocurre con otros muchos: (arriba, al norte de), () (detrs, detrs de),

etc.

(7) (Los

minias, tras ponerse vestimenta de mujer, salieron fuera como mujeres, Hdt.4.146.13-

4.146.14)

(8) (Ellos huyeron inmediatamente fuera

de la ciudad, X.HG.5.2.31.4)

(v) Gradacin

Algunos adverbios se pueden graduar, al igual que los adjetivos y presentan, por tanto, formas comparativas y superlativas (cf. mucho, ms y

muchsimo). Esta propiedad no se extiende a todos los adverbios, sino tan slo a

aquellos derivados de adjetivos y, dentro, de esta clase, tan slo a parte de ellos. Esta

restriccin se debe a que tampoco todos los adjetivos presentan esta posibilidad.

De lo expuesto se puede extraer las siguientes conclusiones: (i) las diferencias

existente entre adverbios y otras clases de palabras no estn siempre muy claras; (ii)

Los adverbios son, desde un punto de vista interno, una clase muy heterognea.

1.2. Partculas

Las llamadas partculas constituyen una clase aun ms heterognea y de

existencia dudosa como tal. Con dicha etiqueta se engloba una serie de palabras de

muy diferente naturaleza (adverbios, conjunciones, conectores discursivos), pero

cuyas caractersticas principales son tres:

(i) Se trata de palabras fundamentalemente con significado categorial y no lxico.



(ii) Son muy difciles de describir y la mejor manera de hacerlo es dando

contextos de uso.

(iii) La mayora de ellas opera dentro del nivel del discurso indicando o bien la

estructura de ste (nivel presentativo) o bien las relaciones entre los enunciados de los

hablantes (nivel interactivo), o diversas funciones pragmticas (Foco y Tpico), como

se ver ms adelante ( 5 y 6).

El concepto de partcula es una creacin de los estudiosos a partir del s. XVIII. Su

empleo y la lista de palabras catalogadas como tales se consagr a partir de la

excelente obra de Denniston sobre este tema. Sin embargo, desde un punto de vista

lingstico los trminos clasificados por Denniston como partculas son en general

conectores, entendiendo como tales diversas palabras que operan en el nivel del

discurso y cuya categora gramatical resulta difcil de establecer porque los conceptos

con que se opera en la sintaxis oracional (clases de palabras, funciones, etc.) no son

vlidos para el discurso.

En este tema no se har distinciones entre los adverbios y las partculas del discurso,

sino que se describirn los mbitos en los que operan, de modo que sean stos y no

concepciones apriorsticas los que nos permitan definirlos. Como se ver, en

ocasiones el mismo elemento lxico opera en ambos niveles.

2. Morfologa

Como se ha apuntado en el apartado anterior, la morfologa de los adverbios puede

ayudarnos a clarificar su situacin como clase de palabras. En primer lugar, algunos

de ellos aunque no todos ni muchos menos son derivables (desde un punto de

vista tradicional) a partir de sustantivos, pronombres/cuantificadores y adjetivos,

principalmente, como se ha visto en la tabla precedente. Lo primero que permite

concluir dicha tabla es que las desinencias adverbiales se pueden interpretar bien

como desinencias casuales y, por tanto, como marca de funcin, o bien como

desinencias sufijales derivativas y, por consiguiente, como un procedimiento para

derivar una clase de palabra (los adverbios) de otras (adjetivos,

pronombres/cuantificadores, sustantivos). En la tradicin gramatical existe cierta

inconsistencia porque, aunque tcitamente las desinencias adverbiales, se tratan

como sufijos derivativos, los diccionarios en muchas ocasiones no presentan entradas

especficas para los correspondientes adverbios, sino que de mencionarlos stos

figuran en los lemas del adjetivo, pronombre o sustantivo correspondiente, es decir,

como se hace con las formas casuales de los mismos.

La segunda conclusin es que no todas las palabras son combinables con los

denominados sufijos adverbiales. Aunque los pronombres/cuantificadores parecen ser



los ms flexibles a este respecto, de manera que todas las funciones adverbiales

bsicas quedan cubiertas, los sustantivos se combinan bien con los sufijos que indican

nociones espaciales (Ubicacin, Direccin, Origen y Lugar por donde), pero no tanto

con los de Manera, mientras que con los adjetivos la situacin es justo la contraria.

Adems de la derivacin sufijal (si es que no se interpreta como flexin) a partir de

sustantivos, pronombres/cuantificadores y adjetivos, existen otros orgenes posibles:

(i) Usos regulares de desinencias casuales (todava reconocibles

sincrnicamente) dentro de un paradigma regular con valor adverbial.

(a) As, por ejemplo, el neutro de los adjetivos es empleado en muchas

ocasiones de manera adverbial: el acusativo neutro singular en el caso de los comparativos y el plural con los superlativos: (sabiamente), (ms

sabiamente), (muy sabiamente).

(b) Diversos SSNN en acusativo adquirieron significados fijos y fueron

reinterpretados con el paso del tiempo como adverbios al perderse su conexin con el sustantivo o adjetivo. As por ejemplo era el adjetivo de un acusativo interno

con verbos de acusacin y, al dejar de utilizarse el acusativo, el adjetivo se reintepret como un adverbio (y sigue utilizndose as en griego moderno):

() (lit. acuso a alguien una acusacin en ausencia)

(lit. acuso a alguien en ausencia):

(9)

[], . (En segundo lugar,

estn esos acusadores, muchos y que llevan ya mucho tiempo acusndome []

acusndome simplemente in absentia porque nadie se defenda, Pl.Ap.18c4-8)

(ii) Usos de desinencias casuales slo reconocibles desde un punto de vista diacrnico que se han quedado aisladas de su paradigma: (a) genitivo: (no

seguro); (b) locativo: , ; (c) nominativo: .

(iii) Races puras sin marca desinencial que indique la funcin: .

La siguiente tabla da una visin bastante completa de las funciones desempeadas por las desinencias adverbiales ms importantes (cf. Villa 1986: 97 ss.):



En los siguientes apartados se enumerarn las diferentes funciones que

desempean los adverbios en griego agrupndolas por el nivel en el que operan:

argumento, adjunto, etc.

3. Argumentos/Adjuntos

3.1. Manera

La funcin Manera puede ser requerida por el Marco Predicativo de algn verbo y ser, por tanto, un argumento (cf. Tema 2), como sucede, por ejemplo, con el verbo

o cuando significan estar bien/mal o hacer bien/mal a alguien:

(10) ,

, , (Pues bien, que esa ley no es buena ni

justa, no creo que lo vaya a decir Leptines ni, en caso de que lo diga, podr

demostrarlo, D.20.98.5-7)

(11) , , , ,

, , . (Y los dems, como veis,

estamos acampados en el campo en orden, preparados para hacer el bien a quien nos

lo haga, y de quien [nos haga ] el mal, en cambio, protegernos, X.An.5.5.21.1-22.1)

En cambio, cuando no es requerido por el Marco Predicativo del verbo, sino que

aade informacin adicional funciona como adjunto, como ocurre con el verbo (perecer):

(12) . (Pues

bien, los argivos afirman que Cleonte, volvindose loco por eso, muri de mala

manera, Hdt.6.84.1-6.84.2)

3.2. Funciones espaciales

Los adverbios pueden desempear diversas funciones espaciales. stas pueden



ser un participante ms necesario (argumento) y estar orientadas a alguno de los

argumentos indicando su posicin, el lugar por el que pasa, o el origen y direccin de

su movimiento:

(13) (de los que habitan en Atenas, D.20.29.7)

Pero en otras ocasiones no estn orientados hacia un argumento, sino a todo el

estado de cosas, actan como adjuntos y se puede parafrasear de la manera "ocurre

en X que":

(14) . (Alguien

podra objetar que en Atenas [ocurre que] nadie es despojado de sus derecho de

ciudadano sin razn X.Ath.3.12.1)

Por su parte cada una de estas funciones puede subclasificarse internamente en

diversos grupos semnticos. As, por ejemplo, los que indican Posicin o Ubicacin

pueden indicar proximidad o lejana con respecto a otra entidad a la que se hace

referencia anafricamente, o distribuccin mltiple (estar por diferentes lugares).

Pero no se trata de funciones diferentes.

Algunos adverbios pueden indicar tanto Direccin como Ubicacin y, por tanto, se

pueden combinar tanto con verbos de movimiento como con verbos de estado:

(15) (Todos los rebaos se fueron

lejos, X.HG.4.6.4.2-3)

(16) (tanto si estuviera cerca como si estuviera lejos,

Pl.Prt.356e8)

4. Adjuntos

4.1. Funciones temporales

Los denominados adverbios temporales desempean diversas funciones muy

diferentes y se pueden clasificar inicialmente en adverbios de tiempo y adverbios

aspectuales.



Los adverbios de tiempo en sentido estricto sitan el Estado de cosas (Edc)

indicando si ste es simultneo, anterior o posterior a otro Edc o momento temporal.

Cuando la referencia es con respecto a unidades temporales es necesario distinguir en si la deixis es la del hablante (cf. ayer, hoy, ahora,

maana) o la de las situaciones descritas (, , ,

antes, simultneamente, entonces, despus). Esto es

particularmente importante en el paso del estilo directo al indirecto, porque en este

segundo caso la deixis del hablante es sustituida por una deixis objetiva (relacin entre

EdCs), como muestran los siguientes ejemplos

(17) a. Maana ir a verle

b. Dijo que al da siguiente ira a verle

Por el contario, los adverbios aspectuales no sitan el Edc con respecto a otros

acontecimientos o momentos temporales, sino que hacen referencia al tiempo interno

del propio Edc. Dentro de este grupo se pueden realizar subclasificaciones: adverbios

fsicos (de aspecto fsico), adverbios de frecuencia, adverbios de serie y adverbios de

periodicidad.

Los adverbios de aspecto fsico comparan la situacin del EdC en dos momentos

temporales: el momento actual y otro anterior. Estos adverbios se combinan con la

negacin de una manera muy distinta de como sucede en espaol, como se ve en la

siguiente tabla:

(18) (Durante

seis de los doce aos Sadiates, el hijo de Ardis, todava mandaba entre los lidios,

Hdt.1.18.4-5)

(19) , (pues yo ya no mando, sino que

lo hacen los lacedemonios, X.An.7.7.10.1-2)

Los adverbios de frecuencia se limitan a indicar el nmero de veces que tiene lugar el estado de cosas, pero no indican cundo se produce ste: (muchas

veces), (dos veces), (tres veces), (diez veces),

(innumerables veces), etc. Por su parte, los adverbios de serie indican el lugar que



ocupa la situacin dentro de la serie de veces que ha tenido lugar: por

primera vez, por segunda vez, por tercera vez, de

nuevo/otra vez (slo presupone que hubo al menos otra vez anterior). Ambos tipos de

adverbios son el resultado de la aplicacin de la cuantificacin cardinal y ordinal,

respectivamente, a los estados de cosas.

Los adverbios de periodicidad, por su parte, indican el tiempo que media entre las

diferentes ocasiones en que se produce un mismo EdC. El siguiente grfico indica las

relaciones existentes entre las tres ltimas clases de adverbios aspectuales:

Como se puede observar, mensualmente indica que entre cada una de las veces

que sucede el Edc (el nmero no se indica) media el perodo de un mes. El adverbio (seis veces) indica el nmero de veces que se produce el EdC (no se indica si

la distancia entre las veces es siempre la misma ni cul es). Por su parte, el adverbio (por segunda vez) presupone que la misma situacin se ha producido

anteriormente una vez, pero no indica si se ha producido o no alguna ms

posteriormente ni cul es la distancia temporal entre las veces que ha tenido lugar.

Las funciones temporales desempeadas por los adverbios en griego antiguo

aparecen resumidas en la siguiente tabla:

Las funciones que se pueden reconocer son las siguientes: Tiempo en que, Tiempo

desde que, Tiempo hasta que, Fase, Frecuencia, Serie y Periodicidad. Todas ellas se

agrupan bajo dos dominios semnticos: el temporal (Tiempo en sentido estricto) y el

aspectual. Algunas de ellas tienen subespecificaciones diversas que no suponen



funciones diferentes: el Tiempo en que puede ser anterior, simultneo o posterior.

Hay que sealar que hay subfunciones que no se pueden expresar adverbialmente

en griego: el Tiempo hasta que; la duracin (tipo rein tres aos); la periodicidad

(pero s en espaol, mensualmente, semanalmente, diariamente). Sobre estos

huecos en las posibilidades funcionales de los adverbios se volvern al final del

tema.

4.2. Condicin, concesin

La condicin y la concesin pueden ser expresadas tambin por adverbios, como,

por ejemplo, (entonces, tambin temporal) y (sin embargo). En ocasiones

esos adverbios pueden aparecer en la principal recogiendo una oracin subordinada

con la misma funcin (cf. la subordinada de y el participio con ):

(20) , (y si quisieras obtener

provecho, obtendras muchsimo, Lys.7.21.2-3)

(21) .

(Agesilao, aunque se daba cuenta de ello, se mantuvo fiel a la tregua, X.Ages.1.11.4-

12.1)

4.3. Intensivos

Otro grupo de adverbios indican la intensidad o grado con que tiene lugar una

situacin o se aplica una propiedad. Estos adverbios pueden modificar otros adverbios

y adjetivos y a veces sustantivos ("es muy mujer"), aparte de verbos. La gradacin se

puede establecer tanto con respecto a una escala fija (objetiva) como con respecto a

escalas variables o en relacin con otras entidades (relativas). En este tercer caso se

emplean formas comparativas y superlativas de los adverbios. En la siguiente tabla se

pueden ver las tres posibilidades:

Dentro de la primera escala relativa el punto ms bajo est representado por



("nada"), y los trminos ("algo"), ("mucho"), ("muy"/"mucho") indican

posiciones superiores hasta llegar a ("muchsimo"). Para indicar la adecuacin

o no (por exceso o por defecto) a un lmite variable se emplean los adverbios

("demasiado"), (bastante) (insuficientemente):

(22) [] (Ha ayudado lo bastante o

insuficientemente?, Pl.Phd.88e2-3)

Es frecuente que se deriven adverbios de afirmacin y de negacin de los lmites mximos y mnimos de estas escalas. As, por ejemplo, puede significar

mnimamente e indicar grado, mientras que en otros casos (fundamentalmente en

respuestas) equivale a una simple negacin (no, en absoluto):

(23) . (Los corintios desprecian

menos que nadie a los artesanos Los corintios son los que menos desprecian a los

artesanos, Hdt.2.167.9-168.1)

(24) . [] . (OR. []

Nos quedamos aqu y omos llantos, quieres? PA. No, S.El.80-82)

a. Eso es lo que menos quiero No lo quiero

Lo mismo sucede con (muchsimo s) y (nada no). Este

ltimo ha dado en griego moderno la negacin ().

5. Disjuntos

Los adverbios que actan como disjuntos no describen los estados de cosas ni las

diversas circunstancias en que se producen, sino que evalan de diveras maneras el

contenido proposicional de la oracin.

5.1. Negacin

Aparte de las negaciones procedentes de intensivos los adverbios ms usuales son y . Como se indica en el tema dedicado al modo existe un reparto preciso en

oracin principal segn el tipo de fuerza ilocutiva (cf. el tema correspondiente para los

detalles):



El uso de las negaciones en las subordinadas depende de cada oracin:

"+": uso mayoritario; "-": uso minoritario o excepcional

Esa distribucin es vlida tambin para los derivados de ambas: , ,

, , , , , , etc.

El segundo aspecto ms importante de la negacin es su doble uso: puede

emplearse de manera neutra negando nicamente que se produzca el estado de

cosas (Pedro no ha ido a su casa) o puede focalizar algn elemento (Pedro no ha

ido a su CASA = Pedro ha ido a algn lugar, pero este lugar no es su casa, sino otro

distinto). En este caso no se niega que se produzca el estado de cosas, sino que ste

sea verdad del constituyente focalizado. As en el primero de los siguientes ejemplos

se niega el hecho de que alguien fuera al Pireo, mientras que en el segundo no se

niega que alguien fuera a un lugar, sino que lo hiciera por determinado motivo:

(25) (En efecto, no fue al Pireo, Lys.31.9.9)

a. No se dio el [hecho de que fuera al Pireo] (26) , .

(Para el cual estaba claro que vena POR ESO, no POR BENEVOLENCIA hacia los

atenienses, X.An.4.7.20.5-21.1)

a. Vena.

b. Lo haca [sc. el venir] no por benevolencia, sino por eso

5.2. Focalizadores

Los adverbios (tambin), / (tampoco, ni siquiera), (slo,

nicamente), (al menos, por lo menos) pertenecen a los elementos

focalizadores, porque convierten uno o varios constituyentes de la oracin en el Foco y

contrastan la informacin disponible sobre l con la informacin existente sobre una

alternativa (cf. Knig 1991). Los siguientes ejemplo del espaol permiten ejemplificar



el comportamiento de tambin, paralelo al de en griego:

(27) Tambin PEDRO me ha dado un libro

a. PEDRO me ha dado un libro (Afirmacin)

b. ALGUIEN (aparte de Pedro) me ha dado un libro (Presuposicin)

(28) Pedro me ha dado tambin UN LIBRO

a. Pedro me ha dado UN LIBRO (Afirmacin)

b. Pedro me ha dado ALGO (aparte de un libro) (Presuposicin)

(29) Pedro me ha dado tambin UN LIBRO

a. Pedro me ha dado un libro A M (Afirmacin)

b. Pedro ha dado un libro A OTRAS PERSONAS (adems de a m)

(Presuposicin)

En cada ejemplo el adverbio focaliza un constituyente de la oracin (el que est en

mayscula): Pedro, un libro y a m. El adverbio tambin contrasta esos constituyentes

con otros alternativos y presupone que la misma informacin es verdad sobre ellos.

Aunque los adverbios focalizadores comparten el hecho de que contrastan su foco

con una alternativa a ste, se diferencian en el tipo de informacin que presuponen

sobre la alternativa. A grandes rasgos se pueden clasificar en los siguientes grupos:

(i) Aditivos: , /. Presuponen de la alternativa la misma informacin

que se aporta sobre el foco. Es el caso de y tambin.

(30) , , . (creo que tambin

yo, al igual que Simias, al parecer, necesito una imagen, Pl.Phd.87b3)

a. YO necesito una imagen (Afirmacin)

b. ALGUIEN (= Simias) necesita una imagen (Presuposicin)

(ii) Restrictivos: . Presuponen la ausencia de toda alternativa al foco.

(31) (Slo sabe su propio nombre,

X.Mem.4.2.25.2)

a. Sabe SU NOMBRE (Afirmacin)

b. No sabe NADA ms (que no sea su nombre) (Presuposicin)

(iii) Paralelo: , , . Presupone que la informacin sobre la alternativa es

la contraria de la suministrada sobre el foco.

(32)



(Pensamos que encontrara ms justicia en ese tipo [de ciudad] y

que, en cambio, en la peor gobernada encontrara ms injusticia, Pl.R.420b8-10)

a. EN LA PEOR GOBERNADA encontrara ms injusticia (Afirmacin)

b. EN OTRA (la mejor gobernada) encontrara otra cosa (ms justicia)

(Presuposicin)

(iv) Particularizador: , (tarda y griego moderno). Permiten focalizar

un elemento de la oracin y dejan abierto si lo predicado sobre l es verdad o no de

una hiptetica alternativa (Al menos ha venido Pedro = Pedro ha venido y quiz

haya venido alguien ms, pero lo importante es que lo haya hecho Pedro)

(33) (As pues, yo voy

a hacerme ms sabio al menos en esto, Pl.Phdr.243b3-4)

a. Yo voy a hacerme ms sabio EN ESTO (Afirmacin)

b. QUIZ, voy a hacerme ms sabio EN OTRA COSA, pero no es seguro

(Presuposicin)

(v) Reemplazante: niegan que la informacin sea verdad de la alternativa y, en

cambio, aaden que esa informacin s que es cierta del foco. No se puede expresar

en griego ni en espaol por medio de adverbios, pero s en ingls (cf. instead)

(34) He expected to be happy, but instead he felt miserable (Esperaba sentirse

feliz, pero [en vez eso] se senta desdichado], Quirk et alii 639)

5.3. Proposicin

Algunas partculas permiten que el hablante realice comentarios sobre el contenido

proposicional de su acto de habla, es decir, sobre lo que dice. Estos comentarios son

de dos tipos: epistmicos y denticos. Los primeros tienen que ver con el grado de

verdad de lo dicho y con su adecuacin a algn mundo posible (real, irreal o posible). As, por ejemplo, la partcula , como se discute en el captulo dedicado al Modo y la

Modalidad en griego, permite en combinacin con los modos optativo y con los

tiempos de pasado de indicativo la expresin de la potencialidad e irrealidad

objetiva. Por encima de estos adverbios, hay otros que indican el grado de certeza que tiene el hablante sobre el contenido de sus palabras: (quiz), (quiz),

(probablemente), (supongo, creo yo, cf. Denniston 490):

(35)

. (Quiz alguien dira/podra decir a eso



que habra sido necesario que Scrates no hubiera enseado a sus acompaante el

arte de la poltica antes que a ser sensatos, X.Mem.1.2.17.1-2)

El ejemplo se podra parafrasear de la siguiente manera: es probable [] que

alguien diga [ + optativo] . La certeza es expresada normalmente por medio de

(sin duda) y menos frecuentemente (indudablemente) y

(seguramente):

(36) , , (Pero la

sabidura, Scrates, indudablemente es un bien, X.Mem.4.2.33.1-2)

(37) ,

(Pero seguramente con el tiempo conocers estas cosas, porque slo el

tiempo muestra al hombre justo, S.OT.613-4)

(38) (Por un hombre,

por supuesto, ningn hombre se pone perfume, X.Smp.2.3.5-6)

En algunos casos el adverbio no indica el grado de certeza, sino la fuente de lo que se dice, como sucede con (como se reconoce), que indica una

fuente externa al hablante:

(39) ,

, , . (Muerto l, no se

ve dinero por ninguna parte, sino que los allegados y parientes junto a los que muri

son pobres, como todo el mundo reconoce, Lys.19.48.7-49.1)

Algunos adverbios como (supuestamente) indican que el hablante duda de

la verdad de la fuente en que se basa:

(40)

. (Y l afirmaba no saber nada y se mostraba asombrado

ante el hecho como si, supuestamente, no estuviera informado de ninguno de los

acontecimientos presentes, Hdt.6.1.5-1.7)

Un segundo grupo de adverbios no comentan el grado de certidumbre del hablante

con respecto a sus palabras a diferencia de los epistmicos examinados, sino que

le permiten realizar un juicio dentico sobre el contenido de la accin que designa la

oracin, es decir, sobre su bondad o maldad, conveniencia o inconveniencia, etc. Eso es lo que sucede con los adverbios y , que, adems de expresar

Manera, pueden indicar la actitud dentica del hablante. En estos casos la mejor



manera de traducirlos es mediante la perfrasis es justo/correcto [por parte de alguien]

que, por medio de una oracin parenttica (separada de la principal por coma) como

es justo/correcto, o por medio de la estructura alguien acta

justamente/correctamente haciendo algo:

(41) , ,

, (en cuanto a la mujer, si

enseada a ello [a cuidar los bienes] por el marido estropeara los bienes, quiz sera

justo que la mujer sufriera el reproche; pero si l a ella, que no los conoce, la tuviera

sin enserselo, acaso no sera justo que el hombre se llevaras las culpas,

X.Oec.3.11.5-3.12.1)

(42)

(De las

contribucones y trierarquas destinadas a la guerra y a la salvacin de la ciudad, es

correcto y justo que/ como es correcto y justo, nadie est exento desde las leyes

antiguas, D.20.18.7-18.11)

Un tercer grupo permite que el hablante realice diversos comentarios sobre el contenido de sus palabras, como sucede con (inesperadamente):

(43) , ,

(Pasado el tiempo, seores, llegu inesperadamente del campo, Lys.1.11.1-2)

La siguiente tabla da una visin sinptica de los adverbios y partculas que actan

en el nivel de la proposicin:

5.4. Ilocucin

Los adverbios y partculas pueden servir tambin para modificar el acto de habla

del emisor del mensaje, es decir, para referirse al hecho de que diga lo que dice,

frente al apartado anterior en el que los adverbios se referan al contenido del acto de



habla (la proposicin).

Como se muestra en el captulo dedicado al modo y la modalidad, adverbios y

partculas pueden servir para marcar el tipo de oracin: declarativa, imperativa,

interrogativa, desiderativa o exclamativa. En algunos casos las partculas son

imprescindibles para indicar el tipo de oracin que se da: as, por ejemplo, las desiderativas irreales deben llevar necesariamente ( , /), porque,

de lo contrario nos encontramos con una oracin declarativa en pasado, mientras que

las potenciales quedan ya marcadas por el optativo y la presencia o no en ellas de

partculas es opcional:

(44) Desiderativas irreales:

(a) , , . (Ojal,

Pericles, hubiera tratado contigo cuando estabas en tu mejor momento!,

X.Mem.1.2.46.5-6)

(45) Desiderativas potenciales:

(a) . (Ojal una

estrella roja del ter me destruya, desdichado de m, Ar.Th.1050-1)

(b) . (Ojal no sufran mayores

males de los que a m me causan injustamente!, (S.Ant.927-928))

Pero las funciones de partculas y adverbios en este nivel son muchas ms:

(i) Pueden intensificar o mitigar el acto de habla correspondiente.

(ii) Pueden modificar el acto de habla y convertirlo en un subtipo especial para

emplearlo en contextos determinados.

(iii) Pueden situar el acto de habla con respecto a los actos de habla de otros

interlocutores dentro de un dilogo.

En el caso de las oraciones imperativas stas pueden ser intensificadas por medio de adverbios que proceden de formas verbales: . , . Estas formas, con casi

total seguridad, ya no deben analizarse como verbos, al igual que venga en espaol,

que, aunque tambin verbal en origen, se encuentra totalmente fosilizado. La

fosilizacin es evidente de manera especial en los casos en que la "persona" o el

"nmero" de la antigua forma verbal no coincide con la del verbo principal:

(46) . (Venga, examinenos

qu hay en mi vida que te parezca desagradable, X.Mem.1.6.4.4-5.1)

(47) ,

(como no somos capaces de administrar el



pas empleando el sistema actual, venga pongamos como rey a uno de nosotros,

Hdt.1.97.11-13)

Algunas de estas expresiones pueden aparecer tambin con interrogativas cuando

stas se emplean para formular preguntas y, por tanto, equivalen a una peticin de

informacin (Quin viene? Dime quin viene):

(48) . [] . . . ,

. . (Discurso Injusto [] Afirmo que tampoco existe la

Justicia. Discurso Justo. Afirmas que no existe? Discurso Injusto. Venga/A ver,

dnde est? Discurso Justo. Con los dioses, Ar.N.902-904a)

Un segundo grupo de partculas no refuerzan o mitigan la fuerza ilocutiva de la oracin, sino que la modifican. As, por ejemplo, la combinacin de partculas

(de verdad que/te aseguro que) se emplea no en cualquier clase de declarativas,

sino en declarativas que se emplean para expresar juramentos o aseveraciones sobre

la verdad de algo (Denniston 350-351). El hablante no se limita a presentar una

informacin al receptor, sino que se compromete con la verdad de sta y quiere que se le crea. La combinacin tambin puede aparecer tanto en estilo directo como

en estilo indirecto dentro de completivas con el mismo valor y con verbos principales que explicitan el compromiso con la verdad de su contenido proposicional (

jurar):

(49) ,

(Y por el perro, atenienses puesto que hay que decir la

verdad [os aseguro que] algo as es lo que me ha ocurrido, Pl.Ap.22.a1-3)

(50) [] , ,

. (Te lo juro

[] de verdad que, como no me cuentes el discurso delante de este mismo [pltano],

jams te mostrar ni te contar ningn otro discurso de nadie, Pl.Phdr.236d10-e3)

Un tercer grupo de partculas sita el acto de habla del oyente dentro del

intercambio conversacional con su interlocutor. Pueden funcionar de manera

retroactiva con respecto a las intervenciones precedentes o con relacin a las siguientes. As, por ejemplo, que puede funcionar como adjunto indicando

tiempo (despus) puede aparecer en oraciones interrogativas para presentar una

objecin, como muestra el siguiente ejemplo:

(51) X.Mem.3.6.14.4-16.1



Glaucn Quiere gobernar la ciudad Scrates ,

, . , , , (Pero puesto que la ciudad est compuesta de ms de diez mil casas y es difcil ocuparse simultneamente de tantas casas, cmo es que no has intentado primero mejorar la de tu to? Lo necesita y, en caso de que puedas con ello, puedes intentarlo con ms)

Glaucn , , , . (Pero yo -dijo Glaucn- ayudara a la casa de mi to, si l me hiciera caso)

Scrates , , , (Entonces, -replic Scrates-, si no puede convencer a tu to, crees que vas a poder hacer que todos los atenienses adems de a tu to te hagan caso?)

El valor de slo se puede entender teniendo en cuenta un contexto ms amplio

que incluye las anteriores intervenciones de los interlocutores. Glaucn quiere entrar

en poltica y Scrates quiere disuadirlo de ello. Para ello este ltimo inicia una

argumentacin indirecta: le dice que una ciudad es un conjunto de casas y que es

mejor comenzar por administrar una antes de administrar todas ellas juntas; la del to

de Glaucn sera un buen comienzo. Glaucn le replica que su to no se lo permite y

esta afirmacin la aprovecha Scrates para reducir al absurdo la idea inicial de

Glaucn de que los atenienses le dejen gobernar en la ciudad: si eso es as/en ese caso (), cmo va a conseguir que los atenienses le dejen gobernar la ciudad?.

Se podra decir que se emplea en oraciones interrogativas retricas (que

equivalen a declarativas negativas) para demostrar la incoherencia de los

presupuestos de alguien.

Mientras que es retrospectivo, el uso de en interrogativas es

retrospectivo y progresivo a la vez. En muchos casos introduce una premisa y prepara la conclusin formulada por medio de (cf. Denniston, 1954: 434), como sucede en

el siguiente ejemplo:

(52) , .

. . . (Y lo que no acepte lo mortal,

cmo lo llamamos? Inmortal, contest. El alma no acepta lo mortal, no? No.

Entonces, el alma es inmortal. S, inmortal., Pl.Phd.105e2-7)

Las oraciones interrogativas introducidas por no son unas interrogativas

prototpicas. No se emplean para introducir verdaderas preguntas; el hablante ya sabe

la respuesta. En realidad lo que quiere el hablante es que el oyente le confirme si cree

o no lo que le pregunta. De esa manera le va obligando a admitir una serie de

premisas que le permitirn conducirlo a la conclusin deseada. Ese es el motivo por el que es empleado tanto en dilogos de carcter argumentativo y que aparezca

tanto en boca de Scrates en los dilogos de Platn.

El estudio de las partculas y adverbios que actan en el nivel de la ilocucin es de



una complejidad mayor de la que permite el espacio restringido de este captulo. Ms

informacin al respecto se puede encontrar en las obras de Denniston (19542) sobre

las partculas griegas, y en la de Kroon (1995) sobre el marco terico discursivo. En el

siguiente apartado se volver sobre este punto.

6. Discurso

El propsito de las siguientes pginas es exponer algunas de las corrientes de

anlisis del discurso empleados en lingstica general y aplicarlo a la comprensin de

las partculas del griego, dado que gran parte de las clasificadas como tales (cf.

Denniston) tienen un claro funcionamiento ms all de la oracin. Este apartado

supone una expansin del marco terico proporcionado en el tema inicial de esta

sintaxis.

El trmino "discurso" lo utilizo no para referirme a un gnero literario, sino a la

unidad superior a la oracin (simple o compleja) subyacente a diferentes tipos de

actos de comunicacin humana: monlogos, dilogos, hablados, escritos,

pertenecientes a diferentes gneros literarios (tragedias, discursos, prosa histrica,

comedia, pica, etc.), etc. Por tanto, una tragedia de Sfocles, la obra histrica de

Tucdides, un discurso poltico de Demstenes o un fragmento de stas son por igual

"discursos" en este sentido del trmino. Este apartado trata, por tanto, de la sintaxis

ms all de la sintaxis oracional (simple o compuesta) y se emplearn nuevos

conceptos que requieren una lectura ms atenta. La idea fundamental que subyace es

que el hecho de hablar no consiste simplemente en emitir oraciones (simples o

compuestas), sino que estas unidades estn organizadas de una manera coherente

para formar una unidad mayor con un propsito definido.

La exposicin se encuentra dividida en tres partes: (i) en 6.1. se describirn los

marcadores o procedimientos formales de organizacin del discurso; (ii) en 6.2 se

enumerarn las unidades que se pueden reconocer en el discurso; (iii) en 6.3 se

revisarn los principios organizativos que rigen el discurso y el papel que juegan en

ellos las llamadas "partculas".

Es preciso que el lector tenga en cuenta que el estudio del discurso es

relativamente reciente (unos treinta aos) y que todava no hay trabajos que conecten

satisfactoriamente la teora sintctica de la oracin con la teora del anlisis del

discurso.

6.1. Marcadores

Las lenguas disponen de un inventario de procedimientos para mostrar la estructura

del discurso. Estos dispositivos actan como las seales de trfico que indican al



conductor lo cerca o lejos que est de su destino, si hay alguna gasolinera para

repostar, si se incorporan vehculos por la izquierda o por la derecha, etc. De la misma

forma el hablante utiliza determinadas expresiones para facilitar al oyente el

seguimiento del hilo narrativo, la relacin entre hiptesis y argumentos, o para mostrar

cmo reacciona ante las palabras de su interlocutor. El objetivo es que queden bien

claros la estructura y el propsito de sus palabras. Algunos de dichos procedimientos

empleados en estos casos son los siguientes:

(a) Expresiones metadiscursivas. El hablante utiliza expresiones que se refieren

explcitamente a su propio discurso y que nos indican, entre otras cosas, la estructura

y propsito de ste. En el siguiente ejemplo Herdoto hace un comentario sobre su

propio acto de narrar la historia y se dirige al lector/oyente para informarle de que va a

regresar a un punto previo de su narracin.

(53) , .

(Pues bien, eso es as, pero voy a regresar a la narracin que iba a contar al

principio, Hdt.4.82.7-83.1)

(b) Partculas, conectores, conectivas, operadores. Existen expresiones

pertenecientes a diferentes clases (adverbios, SPs, conjunciones) que permiten a los

hablantes establecer conexiones entre las partes de su discurso facilitando o

aclarando as al oyente la comprensin de su propsito comunicativo, como sucede en

el siguiente ejemplo:

(54) Los tres hermanos (A) construyeron una casa cada uno: el primero (A1) el

segundo (A2), por su parte, el tercero (A3), por su parte,

La expresin por su parte nos indica que el hablante se est refiriendo al segundo o

ulterior elemento dentro de una serie: por tanto, ya se ha referido a uno de ellos y se

puede tener la expectativa de que enumere ms.

(c) Disposicin (icnica) del texto (discurso escrito). A veces la forma de un discurso

indica la estructura que tiene. As, por ejemplo, la divisin en captulos de un libro

presupone que lo tratado en un captulo tendr algo en comn y diferir,

temticamente, de lo tratado en otro captulo. Lo mismo sucede con otras divisiones

formales como apartados, subapartados y prrafos, y con los encabezamientos y sus

numeraciones (1. 1.1. 1.2. n.).

(d) Las entidades de las que se habla (tpicos discursivos). Otra de las maneras de

estructurar el material del discurso es por medio de su agrupamiento alrededor de un



tpico o tema determinado, como sucede en el ejemplo anterior, en el que la historia

de los tres cerditos queda dividida en tres partes diferenciadas por la mencin de cada

uno de ellos.

6.2. Unidades

El discurso, al igual que otras unidades inferiores del lenguaje, como la oracin, los

sintagmas, las palabras, etc., consta de una serie de unidades propias. La mayor o

menor estructuracin de stas vara segn diferentes factores: el discurso oral no

preparado es menos estructurado que el escrito; el escrito tcnico es ms articulado

que el no tcnico, etc. En el presente apartado examinar algunos de los niveles de

estructuracin del discurso monolgico (sobre los dilogos y los discursos dialgicos

cf. Kroon 1995). Y para ello partir del siguiente ejemplo:

(55) Me han regalado dos entradas para el partido del Estudiantes. Sera una pena

que se perdieran. Quieres venirte conmigo?

Estas tres oraciones forman una unidad discursiva: las tres tienen un mismo

objetivo: la formulacin de una invitacin. Sin embargo, la tres subunidades que la

componen (casualmente tres oraciones) contribuyen de manera distinta a ese objetivo:

la tercera (Quieres venirte conmigo?) es la que aporta el mayor peso informativo a la

hora de caracterizar al conjunto como una invitacin. Las dos anteriores proporcionan

informacin relevante, pero no esencial para que el total sea una invitacin y no

cualquier otra cosa. Diferentes teoras del discurso distinguen, por tanto, entre

unidades centrales o principales y unidades subsidiarias o secundarias: las relaciones

entre ambas se denominan dependenciales. Debe quedar claro que, pese a su

parecido con la subordinacin, se trata de dos tipos de relaciones diferentes. Aparte

de la relacin dependencial examinada, en el ejemplo existe otra entre unidades del

mismo nivel jerrquico: la que se da entre las unidades primera y segunda. Una vez

ms, hay que sealar que, pese a los parecidos, no nos encontramos aqu con una

relacin de coordinacin. A este tipo de relacin entre unidades del mismo nivel

jerrquico se la puede denominar "relacin lineal" y se da tanto entre unidades

subsidiarias como entre unidades centrales. La estructura del ejemplo analizado se

puede representar de la siguiente manera:



Siguiendo diversas teoras del discurso (cf. Kroon 1985, Moeschler 1985 y Roulet

1985; Mann & Thompson 1988), a las unidades ms simples se les puede denominar

"actos" y a la unidad con intencin comunicativa propia "movimiento", de manera que

el movimiento ms sencillo est constituido por un acto central:

Pero los movimientos pueden ser complejos y presentar diversos actos

estructurados por las relaciones de dependencia y linealidad descritas ms arriba:

Slo queda aadir que tanto la relacin de dependencia como la de linealidad son

de tipo recursivo, lo que permite la aplicacin tericamente infinita de ambas. Hasta

ahora, sin embargo, slo se han examinado las unidades del discurso y las relaciones

formales que se pueden establecer entre ellas. Desde el punto de vista semntico-

funcional, las relaciones de dependencias puede divirse en varios tipos. Sobre ello se

hablar en la seccin dedicada a las partculas.

Un punto en el que no se ha entrado y que no queda claro en las diferentes teoras

del discurso es la definicin formal de los actos y su diferencia con respecto de la

unidad sintctica "oracin". Como se dijo al principio, los estudios de la sintaxis

oracional y los del discurso se han desarrollado por separado y todava no estn

suficientemente integrados en un marco terico nico.

6.3. Principios organizativos

Hasta el momento slo se han examinado las unidades bsicas del discurso y las

relaciones formales (linealidad y dependencia) que permiten combinarlas entre s para

constituir un discurso o fragmento mnimo de discurso. En el presente apartado me

centrar en las posibles subdivisiones semnticas de dichas relaciones.

6.3.1. Argumentacin

Parte de las teoras discursivas (cf. la escuela de Ginebra: Moeschler 1985 y Roulet

1985) han centrado sus estudios alrededor del uso persuasivo del lenguaje. Su punto

de inters es el empleo argumentativo del discurso y de las expresiones que permiten



formalizar los razonamientos. Segn esta teora, los conectores se pueden clasificar

por su diferente funcin argumentativa de la siguiente manera: (i) sirven para

establecer el argumento que apoya alguna propuesta expresada previamente (las

llamadas argumentativas); (ii) sirven, por el contrario, para intentar refutar una tesis

anterior (contraargumentativas); (iii) permiten deducir conclusiones de la informacin

previa (conclusivas). La siguiente tabla ofrece una visin global de los conectores

argumentativos en espaol y griego:

Algunas de las llamadas partculas del griego pueden servir para introducir

argumentos, contraargumentos o conclusiones dentro de una cadena argumentativa.

Veamos algunos ejemplos. El siguiente ejemplo est tomado de Jenofonte:

(56) X.Hel.7.1.3.5 Tesis: ,

. (Pero a m me parece que ello ha sido determinado no tanto por decisin humana cuanto por la naturaleza divina y el azar.)

Argumento1

,

. (Pues, primero, tenis el lugar ms adecuado por la naturaleza para eso. Efectivamente, muchsimas ciudades que viven en el mar estn situadas en torno a vuestra ciudad y todas ellas son ms dbiles que la vuestra.)

Argumento2 , . (Adems de esas ventajas tenis puertos sin los cuales no es posible servirse de una fuerza naval.)

Argumento3 , (Adems poseis muchas trierremes y aumentar la flota es para vosotros una cosa natural.)

En esta cadena argumentativa primero se plantea la tesis y acontinuacin los

argumentos que permiten apoyarla. La tesis inicial es que los sucesos son producto

del azar y de la intervencin divina ms que resultado de la accin humana. El

segundo movimiento, que supone el primer argumento a favor de esta tesis, va encabezado por ; aade que se trata del primer argumento dentro de la

serie. Como en el ejemplo precedente introduce el segundo argumento y

(equivalente a adems) el tercero. La siguiente figura describe la estructura del

movimiento argumentativo y la posicin que ocupan las partculas dentro de ella:



La argumentacin no slo se emplea para apoyar una tesis, sino que tambin tiene

como objetivo minar la argumentacin del adversario, como, por ejemplo, ocurre en los

discursos forenses. As, por ejemplo, en el siguiente ejemplo de Lisias la partculas

son introducidas para contrarrestar una tesis inicial. El defendido argumenta en contra

de las tesis presentadas por su acusador:

(57) Lisias Contra Simn 21.4-26.6 Tesis ,

. (Puesto que a l no le importan ninguno de los juramentos que ha prestado, intentar informaros de las mentiras que ha dicho., 21.4-5)

Simn 1 , , . (Puesto que a l no le importan ninguno de los juramentos que ha prestado, intentar informaros de las mentiras que ha dicho. Se ha atrevido, en efecto, a decir que l dio trescientas dracmas a Tedoto, tras hacer un trato con l, y que yo le quit al muchacho, 21.5-22.4)

Contrarg. 2 , , . , . , , . (Sin embargo, si fuera eso verdad, l habra debido llamar al mayor nmero de testigos, de acuerdo con las leyes, y haberlas reclamado. Pero no se le ha visto hacer nada de eso, sino ultrajarnos y golpearnos a nosotros dos, ir de parranda por la calle, derribar puertas y entrar de noche en casas para atacar a mujeres libres, cosas que precisamente, miembros del consejo, debis considerar pruebas de que os est mintiendo, 22.4-24.2)

Simn 2 . . (Examinad qu cosas tan increbles ha dicho: ha valorado todos sus bienes en doscientas dracmas, 24.2-24.4)

Contrarg. 2 . (Sin embargo, es asombroso que haya contratado a su amante por ms de lo que resulta que posee., 24.4-25.1)

Simn 3 , , (Y ha llegado a tal punto de atrevimiento, que no le basta mentir slo sobre eso, sobre el hecho de haber dado dinero, sino que tambin afirma haberlo recuperado, 25.1-4)

Contrarg. 3 , , , , (Sin embargo, cmo es posible que nosotros entonces cometiramos los desmanes de que nos ha acusado, queriendo privarle de las trescientas dracmas, y que, en cambio, despus de haber luchado, le devolviramos el dinero sin quedar libres de las acusaciones ni existiendo para nosotros nada que nos obligara a ello?, 25.4-26.1)

Tesis contraria

, , , , , , , . (Lo que en realidad ocurre, miembros del consejo, es que l ha fabricado y maquinado todas esas acusaciones, y afirma haber dado [el dinero] para que no parezca que ha hecho cosas terribles, si -sin haber existido un contrato- se atrevi a ultrajar al jovencito, y finge haberlo recuperado porque est claro que jams reclam el dinero ni jams hizo mencin alguna de l., 26.1-6)

La tesis del acusado es que la parte contraria ha presentado una serie de acusaciones que son mentira. La partcula introduce los argumentos (ejemplos) de

que lo dicho por el contrario es falso. Hay tres ejemplos o argumentos: cada uno de

ellos consta de dos partes, la primera describe la afirmacin del acusador y la



segunda, introducida por , el contraargumento que opone el acusado para

desmontar la mentira. Una vez desmentidas las acusaciones, describe lo que ocurri de verdad. Para ello utiliza la combinacin , que se emplea siempre para

presentar una tesis que sustituye la tesis contraria (lo que ocurre en realidad es que).

La siguiente figura representa la estructura del ejemplo descrito:

Un hecho muy importante es que la partcula no opera nicamente sobre la

oracin que parece introducir, sino que, en realidad, opera sobre un fragmento del

discurso mucho ms extenso (desde 21.5 a 26.1), como se presenta en el diagrama.

En otros casos la estructura del razonamiento es la contraria: se establecen las

premisas previamente y de ellas se deducen las conclusiones. En estos casos las partculas , y se emplea en la parte final del razonamiento, como

sucede en el siguiente ejemplo del Eutidemo de Platn. Como en otras muchas

ocasiones, Scrates formula a sus interlocutores aparentes preguntas, cuyas

respuestas conducen a nuevas conclusiones que al final derivan en la gran conclusin

final:

(58) Pl.Euthd.280b5-d7 , , , . (Acordamos, en efecto-dijo-, que si tuviramos muchos bienes, seramos felices y nos ira bien) Premisa1 . (Se mostr de acuerdo) , ; (Pues bien, acaso seramos felices por los bienes que tuviramos, si no nos sirvieran de nada o si nos fueran tiles) Premisa2 , . (Si nos fueran tiles -dijo) , , ; , , , , ; (Pues bien, Acaso nos seran tiles, si slo los tuviramos, pero no los utlizramos? Por ejemplo, si tuviramos pan, pero no lo comiramos, o bebida, pero no la bebiramos, nos servira de algo?)

Premisa3

, . (No -contest)

Premisa4

; , , , , ; , , , ; (Y, qu? Todos los artesanos, si tuvieran todo lo necesario construido para su trabajo, pero no lo utilizaran, acaso a ellos les ira bien por tenerlo, porque tendran todo lo que debe poseer un artesano? Por ejemplo, un carpintero, si tuviera preparados todas las herramientas y suficiente madera, pero no supiera



hacer el trabajo de carpintero, sacara algn provecho de su propiedad?) , . (De ninguna manera, contest.) , , , ; (Y qu? Si alguien poseyera riqueza y todos los bienes de que estamos hablando ahora, pero no los utilizara, sera feliz por el mero hecho de poseer esos bienes?)

Premisa5

, . (No, Scrates.) , , , , . (Entonces, es necesario -dijo-, segn parece, que no slo posea este tipo de bienes quien vaya a ser feliz, sino que tambin los utilice; o de lo contrario no saldr ningn beneficio de su posesin)

Conclusin

. (Tienes razn.)

Aunque el fragmento tiene forma de dilogo, se trata de un falso dilogo, porque las

interrogativas de Scrates son interrogativas retricas (equivalentes a aserciones y no

a preguntas) y conducen a respuestas que l mismo conoce de antemano y que su

interlocutor se ve forzado a dar. Cada par de pregunta y respuesta se convierte en la

premisa para la conclusin contenida en la siguiente pregunta retrica de Scrates: el

carcter conclusivo parcial de la pregunta viene marcado en dos ocasiones por la partcula , mientras que la partcula interrogativa marca el carcter de

pregunta. La conclusin final en forma de aseveracin es marcada por medio de .

En la siguiente figura se explicita la estructura jerrquica del fragmento. De cada

premisa se deriva una nueva y as hasta cuatro veces:

6.3.2. Tpicos del discurso

Otro de los procedimientos para dar coherencia y unidad a un discurso es su

estructuracin a travs de tpicos (Yule & Brown, Givn, Hannay). El tpico se podra

definir como la entidad sobre la que gira un fragmento o un discurso. As, por ejemplo,

las unidades de un libro son captulos y el tpico es a grandes rasgos el tema del



que trata cada uno. A su vez, los captulos se dividen en apartados que giran

alrededor de subtpicos del tpico del captulo. El libro, por tanto, queda dividido en

tantas unidades como tpicos tenga. Por otro lado, a lo largo de un discurso los

tpicos tratados pueden pasar por diversas fases, lo cual da origen a una tipologa: (i)

es introducido por primera vez (tpico nuevo); (ii) se pasa de un tpico agotado a otro

conocido o no (cambio de tpico); (iii) se introduce un tpico que no es conocido, pero

s deducible de un tpico anterior del que supone una parte (subtpico); (iv) se retorna

a un tpico que ha sido abandonado previamente (tpico retomado); (iv) se resume un

tpico que se ha agotado antes de pasar al siguiente (tpico resumido). Dentro de este

marco conceptual, las partculas sirven en ocasiones para indicarnos lo que est

sucediendo con el tpico y ante qu tipo de tpico nos encontramos. La siguiente tabla

ofrece una visin global de los diferentes tipos de tpicos que existen y de las

(combinaciones de) partculas que sirven para marcarlos (las letras indican las

diferentes entidades tpicas y la negrita seala la que se presenta en cada tipo):

En el siguiente pasaje podemos ver en accin algunas de las partculas griegas. Se

trata de la estructura general de todo el captulo cuarto del Simposio de Jenofonte

(sesenta y cuatro apartados captulos en total). Slo se citan los fragmentos relevantes

desde el punto de vista temtico:

(59) X.Smp.4:

Supertpico Compromiso de justificar cada uno el motivo de su orgullo (1): - . (A continuacn dijo Scrates: Nos quedara lo que cada uno prometi demostrar que vale mucho)

Subtpico 1: Calias (1-5)

Conclusin: . (Pues bien, ese discurso termin aqu, 6.1)

Subtpico 2: Nicrato (6-10)

Conclusin: . (Pues bien, ese discurso acab ms o menos as, 10.1-2) Inicio: , , , . (Y critobulo dijo: Pues bien, yo, por mi parte, dir los motivos por los que me enorgullezco de mi belleza, 10.1 ) Subtpico 3: Critobulo (10-29) Conclusin: . (Pues bien, ellos hablaron as medio en broma medio en serio, 28.6-29.1)

Subtpico 4: Crmides (29-34)

Subtpico 5: Antstenes (34-45)

Inicio: , , , , . (Pero, venga, -dijo Scrates- t, por tu parte, Antstenes, dinos cmo es que teniendo tan poco te enorgulleces tanto de tu riqueza, 34.1-2)

Subtpico 6: Hermgenes (46-

51)

Conclusin: . (As de seria transcurri esa conversacin 50.1-2 )

Subtpico 7: Siracusano (51-5)

Subtpico 8: Scrates (56-64)

Conclusin: . (Pues bien, esa ronda de discurso termin, 64.10-1 )



El tema general de este cuarto captulo es el motivo de orgullo de cada comensal:

es lo que podramos llamar el supertpico. El captulo viene dividido en tantas

unidades como comensales; en cada una un comensal se refiere a su caso concreto:

son los subtpicos. Como se puede ver en las lneas del discurso. La partcula ("por

su lado") es utilizada para pasar de un subtpico a otro en un par de ocasiones:

permite pasar de Nicrato a Critobulo; permite pasar de Crmides a Antstenes. Por su

parte, la combinacin es empleada de manera ms sistemtica para resumir y

cerrar las unidades centradas en un tpico justo antes de pasar al siguiente; adems

se emplea una expresin metadiscursiva del tipo as termin esta conversacin y

otras parecidas. La siguiente representacin arbrea permite ver la estructura del texto

examinado:

En el siguiente pasaje de Herdoto el tpico consiste en las opiniones de los

atenienses acerca del orculo. A continuacin se divide el tpico en dos subtpicos: la

primera opinin (los que interpretan que el dios se refiere a la acrpolis como el muro

de madera que salvar a los atenienses) y la segunda (quienes piensan que se trata de la flota); la segunda opinin va introducida por la partcula . La combinacin

, como en el pasaje de Jenofonte, aparece en el movimiento donde se resume el

primer topico justo antes de que se introduzca el primero:

(60)

[] [ ]

,

. (Entre otras muchas opiniones que

surgieron entre quienes indagaron sobre el orculo se formaron sobre todo las

siguientes [] Algunos de los mayores decan que les pareca que el dios les revel

que la acrpolis se salvara [] Pues bien, concluan que ste era el muro de madera

[] Otros, por su parte, decan que el dios se refera a las naves y exhortan a que



dejaran lo dems y las prepararan, Hdt.7.142.4-11)

La siguiente representacin arbrea indica la estructura del fragmento:

En este otro pasaje de Lisias la situacin es diferente: el texto se centra sobre un

personaje, la anciana (1 tpico) que se acerca al defendido, Eufileto, para hablarle

sobre el amante de su mujer, Eratstenes. Sin embargo, este tpico es abandonado y

se pasa a hablar de la anterior amante (2 tpico) de Eratstenes, que es quien enva

a la anciana. Posteriormente se vuelve al personaje de la anciana (1 tpico) y la partcula marca este regreso al tpico que haba sido abandonado:

(61) , ,

, , (la

vieja) (la seora de la vieja) ,

,

' , . (la vieja)

, "" "

(Despus de eso, seores,

pasado un tiempo y estando yo ajeno a mis males, se me acerca una vieja enviada por

una mujer con la que aqul tena una relacin adltera, como yo despus o; sta

irritada y considerando que estaba siendo ultrajada porque ya no iba a verla igual que

antes, estuvo vigilando hasta que descubri cul era la causa. Pues bien -como deca-

la vieja, acercndose a m, pues estabaja vigilante cerca de mi casa, me dijo Euffileto,

no creas que vengo a ti con la intencin de entrometerme, Lys.1.15.1-16-3)

De manera parecida a acta . En el siguiente fragmento de Jenofonte

permite introducir el segundo subtpico (la descripcin de las fuerzas atenienses) una

vez que ya ha sido tratado el subtopico anterior (la fuerzas lacedemonias). La partcula



permite -como se explicar a continuacin- elaborar el tema anunciado (la

descripcin de las tropas de ambos bandos). Por su parte la combinacin

aparece en dos ocasiones: la primera permite cerrar el tpico de las tropas

lacedemonias antes de pasar a las atenienses y la segunda vez cierra el tpico inicial

de la descripcin de los dos bandos.

(62) .

, [] .

, []

. [] (Voy a indicar el nmero de ambos. De los

lacedemonios se reunieron seis mil hoplitas [] Pues bien, sa era la fuerza de los

lacedemonios. En cuanto a los enemigos atenienses de stos se reunieron unos seis

mil hoplitas [] Pues bien, sta era la fuerza de ambos bandos, X.HG.4.2.16.1-18.1)

6.3.3. Estructuras retricas

Las llamadas estructuras retricas de Thompson y Mann se solapan parcialmente

con las relaciones argumentativas de la escuela de Ginebra. Desde el punto de vista

formal establecen relaciones de tipo dependencial y lineal. Dentro del tipo

dependencial distinguen un gran nmero de esquemas posibles de relacin nocional

entre el elementro central y el subsidiario o dependiente (cf. la bibliografa):

elaboracin, motivacin, evidencia y justificacin, anttesis y concesin, reformulacin

y resumen, etc. La lista de esquemas es todava una cuestin abierta, as como su

gramaticalizacin en las diferentes lenguas por medio de diversos marcadores.

El siguiente pasaje de Herdoto nos permite ejemplificar la relacin de elaboracin.

En l se relata cmo Creso se informa sobre los atenienses y los lacedemonios. Se

dice que se inform sobre los atenienses y el detalle de dicha informacin se especifica en el bloque subsiguiente introducido por (relacin de elaboracin).



Despus del detallado relato sobre los atenienses (que comienza con una ancdota sobre el padre de Pisstrato) la unidad dedicada a ellos es resumida y cerrada por

(equivalente a y ). La siguiente unidad introducida por presenta

la informacin que obtiene Creso sobre los lacedemonios y, de nuevo, un fragmento introducido por nos expande la informacin sobre los lacedemonios. Es necesario

aclarar que el mbito sobre el que operan las partculas es mucho mayor que el de la

simple oracin en que aparecen y alcanzan a un gran nmero de apartados de la obra.

Por razones de espacio el ejemplo ha sido acortado:

(63) (Creso se informa sobre los atenienses 59 1-4)

. (Informacin sobre los

atenienses 59.4-7 a 64)

[] (Resumen sobre los atenienses 65.1-2)

, (Creso se informa sobre

los lacedemonios 65.2-5)

. (Informacin sobre los

lacedemonios 65.5-7 a 68)

. (De estos pueblos Creso se enter que el ateniense era dominado y

dividido por Pisstrato, hijo de Hipcrates, que en aquella poca era tirano de Atenas

[] A Hipcrates mientras presenciaba los Juegos de Olimpia como ciudadano

particular se le produjo un gran portento. [] Pues bien, se entera de que as los

dominaba durante ese tiempo y de que los lacedemonios, por su parte, haban huido

de grandes males y ya eran superiores en la guerra a los tegeetas. En efecto, en

tiempos de los reyes Len y Hegescleos de Esparta los lacedemonios, aunque

triunfaban en las restantes guerras, fracasaban ante los tegeetas nicamente, Hdt.

1.59 ss.)



6.4.4. Visin global

La siguiente tabla (Kroon: 1995) nos permite ofrecer una visin global del nivel

presentativo del discurso: (i) los tipos de relaciones formales (linealidad y

dependencia); (ii) las funciones semntico-funcionales de dichas relaciones

(relaciones retricas, argumentativas); (iii) las relaciones temticas; (iv) los valores de

algunas partculas griegas dentro de este marco de referencia.

7. Consideraciones finales

En este apartado se dar una visin global de los datos sobre los adverbios y

partculas presentados en los apartados anteriores.

(i) Diferentes valores en distintos niveles

Una de las conclusiones que se pueden sacar de las pginas anteriores es que en

ocasiones el mismo adverbio o partcula puede encontrarse en diferentes niveles,

como muestra la siguiente tabla:



Por tanto, parte de las diferentes acepciones de adverbios y partculas que

podemos encontrarnos en los diccionarios son el resultado de la aplicacin del mismo

concepto a diferentes niveles de la oracin/discurso.

(ii) Misma funcin en diferentes niveles

Los estudios sobre la estructuracin en niveles de la oracin/discurso (Dik et alii

1990) presentan la actuacin del mismo elemento en diferentes niveles como si en

todos los casos la funcin fuera la misma. Sin embargo, este es un acercamiento a los hechos excesivamente simplista. As, por ejemplo, puede actuar como adjunto de

tiempo localizando temporalmente el estado de cosas; pero, cuando se usa

encabezando oraciones interrogativas para indicar contradiccin y refutar un

argumento del interlocutor, el adverbio no indica sucesin temporal: no se trata de la

misma funcin semntica Tiempo en diferentes niveles. Lo mismo puede decirse de

otros casos parecidos: aunque se puede comprender diacrnicamente la relacin

existente, lo cierto es que, cuando un mismo elemento acta en niveles distintos, su

funcin no es necesariamente siempre la misma.

(iii) Nivel y regularidad derivacional

Existe tambin una relacin entre la morfologa de los adverbios y su nivel de

integracin. Usualmente, los adverbios que se derivan de manera regular de

pronombres, adjetivos y sustantivos se pueden emplear mayoritariamente como

argumentos y adjuntos. Sin embargo, su empleo como disjuntos o en el nivel del

discurso est ms limitado: son pocos comparativamente los que pueden actuar

en este nivel y, adems, no se puede saber a priori si pueden hacerlo o no. As, por

ejemplo, en espaol necesariamente es un adverbio que indica certeza epistmica y

que acta en el nivel de la proposicin. Sin embargo, en griego antiguo ninguno de los adverbios de semntica semejante , , (Cuzzolin

1993) funcionan en este nivel, sino que todos lo hacen como argumentos o adjuntos, mientras que en griego moderno slo se emplea en el nivel de la

proposicin.



Por el contrario, en los niveles ms alejados del verbo (proposicin, ilocucin y

discurso) la mayora de las partculas y adverbios son de origen no derivativo o por lo

menos ste no es evidente desde un punto de vista sincrnico en gran parte de las

ocasiones.

(iv) Funciones que no desempean

A lo largo de las pginas precedentes se han enumerado bastantes si no todas

de las funciones que pueden desempear los adverbios en griego antiguo. Un hecho

que no habr pasado inadvertido es que hay numerosas funciones que no pueden

desempear los adverbios y que esta situacin vara de lengua a lengua. As, por

ejemplo, no pueden desempear ni en griego antiguo ni en espaol las funciones

Sujeto ni Objeto. Pero es ms curioso que en ambas tampoco pueden desempear la

funcin Causa ni Consecuencia. La cosa cambia con los adverbios de periodicidad

(mensalmente, etc.) y algunos de modalidad dentica (necesariamente) que son

posibles en espaol, pero no en griego.

(vi) Adverbios sin clasificar

No a todos los adverbios es fcil asignarles una funcin semntica precisa. Eso es lo que ocurre con (gratis), el cual parece una forma abreviada de "sin recibir

nada a cambio". Quiz se podra clasificar con la etiqueta "Circunstancia". Sin

embargo, esta dificultad la comparten los adverbios con constituyentes pertenecientes

a otras clases.

(vii) Clases de palabras y niveles

Una de las conclusiones fundamentales de este captulo es que la separacin entre

partculas y adverbios es muy tenue. As, por ejemplo, nadie dudara probablemente en clasificar como adverbio cuando acta como adjunto (todava) y, sin embargo,

como se ha visto, cuando opera en el nivel del discurso (adems) no se diferencia mucho de : introduce un valor semejante (un argumento tambin, pero adicional) y,

como l, tiene que aparecer en una posicin fija de frase (primera posicin), hecho en

realidad debido no tanto a falta de movilidad y pertenencia a otra clase de palabras

(conjunciones), como a que tiene en su mbito toda la oracin y la posicin es la manera de marcarlo (cf. la posicin de los adverbios focalizadores , , etc.,

cerca del constituyente sobre el que operan).

Pero no slo se diluyen las diferencias entre adverbios y partculas en el nivel del discurso, sino tambin las que mantienen con los SPs. As, por ejemplo,

/ (adems (de eso)) pese a tener forma preposicional no se diferencia

funcionalmente apenas de : en realidad ambos funcionan como predicados de dos



posiciones e indican que el acto/movimiento discursivo que introducen (segundo

argumento) est en el mismo nivel que otro introducido previamente (primer

argumento).

Probablemente sea muy difcil dejar de emplear el trmino "partcula" en la

nomenclatura del griego antiguo debido a la inercia de tanto tiempo de uso, pero quiz

s sera aconsejable ser conscientes de que en realidad se trata de palabras que en un

gran nmero de casos funcionan o bien como disjuntos (fundamentalmente

focalizadores) o bien en el nivel del discurso y cuya adscripcin a alguna de las clases

de palabras tradicionales resulta, por esa misma razn, difcil de establecer.

Bibliografa

Bakker, Egbert J. (1993): Boundaries, Topics, and the structure of discourse. An

investigation of the Ancient Greek Particle D. Studies in Language 17, pp. 275-

311.

Blomqvist, Jerker (1969): Greek Particles in Hellenistic Prose, Lund: Gleerup,

Denniston, John Dewar (19542): The Greek Particles, Oxford: O.U.P.

Dik, Simon C. et al. (1981) = Dik, S.C. & Hoffmann, Maria E. & Jong, Jan R. de &

Djiang, Sie Ing & Stromer, Harry & Vries, Lourens de (1981): On the Typology of

Focus Phenomena, Hoekstra, Teun & Hulst, Harry van der & Moortgat, Michael

(eds.): Perspectives on Functional Grammar, pp. 41-74, Dordrecht: Foris.

Dik, Simon C. et al. (1990) = Dik, S.C. & Hengeveld, K. & Vester, E. & Vet, C. (1990):

The Hierarchical Structure of the clause and the Typology of Adverbial Satellites,

In Nuyts, J. & Bolkestein, A. Machtelt & Vet, C. (eds.) Layers and Levels of

Representation in Language Theory. A Functional view, pp. 25-70,

Amsterdam/Filadelfia: Benjamins.

Dik, Simon C. (1997): The Theory of Functional Grammar. Part 1: The Structure of the

clause (2 ed.). Part 2: complex and Derived constructions, Ed. K. Hengeveld, De

Gruyter: Berln-Nueva York.

Givn, Talmy (1983): Topic continuity in discourse: an introduction, en Givn, Talmy

(ed.): Topic continuity in discourse: a quantitative cross-language study, pp. 1-41,

Amsterdam/Philadelphia: Benjamins.

Hannay, Mike (1983): The focus function in a functional grammar: questions of

contrast and context, en Dik, S.C. (ed.): Advances in Functional Grammar.

Publications in Language Sciences 11, pp. 207-223, Dordrecht-

Holland/Cinnaminson-U.S.A.: Foris.

Hannay, Mike (1985): Inferrability, discourse-boundness, and sub-topics, en



Bolkestein, A.M. & Groot, C. de & Mackenzie, J.L. (eds.): Syntax and Pragmatics in

Functional Grammar. Functional Grammar Series 1, pp. 49-63, Dordrecht-

Holland/Cinnaminson-U.S.A.: Foris.

Knig, Ekkehard (1991): The Meaning of Focus Particles, Londres/Nueva York:

Routledge.

Kroon, Caroline (1995): Discourse particles in Latin. A study of nam, enim, autem, vero

and at, Amsterdam: Gieben.

Lang, Ewald (1988): Syntax und Semantik der Adversativkonnektive. Einstieg und

berblick, manuscrito, Berln: Zentralinstitut fr Sprachwissenschaft.

Levinsohn, Stephen H. (1987): Textual connections in Acts, Atlanta/Georgia: Scholars

Press.

Mann, William.C. & Thompson, Sandra A. (1988): Rhetorical Structure Theory:

Toward a functional theory of text organization, Text n 8, pp. 243-281.

Moeschler, Jacques (1985): Argumentation et conversation. lments pour une

analyse pragmatique du discours, Pars: Hatier.

Prince, Ellen F. (1981): Towards a taxonomy of given/new information, en Cole,

Peter (ed.): Radical Pragmatics, pp. 223-56, Nueva York: Academic Press.

Redondo Moyano, Elena (1996): Estudio Sintctico de las Partculas en el periodo

Helenstico, Amsterdam: Hakkert.

Revuelta Puigdollers, Antonio R. (1996): Estudio de las partculas griegas , ,

, , y en griego antiguo, tesis doctoral indita, Universidad

Autnoma de Madrid.

Roulet, Eddy et alii, (1985): L'articulation du discours en franais contemporain, Berna:

Lang.

Thrall, Margaret E. (1962): Greek particles in the New Testament, Leiden: Brill.

Villa, Jess de la (1986): Sintaxis de los adverbios griegos, tesis doctoral indita.

Universidad Autnoma de Madrid.

Villa, Jess de la (2006): Adverbs as a Part of Speech in Ancient Greek, en Crespo,

E. & De la Villa, J. & Revuelta, A.R. (ed.) Word classes and Related Topics in

Ancient Greek, 405-439. Peeters: Lovaina.

Ziv, Yael (1994): Left and right dislocations: Discourse functions and anaphora,

Journal of Pragmatics n 22, pp. 629-645.

23-Los Adverbios y Las Partículas

Documents

Transcript of 23-Los Adverbios y Las Partículas