2013 11 semana de la familia dos

7
Oración Semana de la familia Reunidos en el nombre del Señor Reunidos en el nombre del Señor, que nos ha congregado ante su altar, *celebremos el misterio de la fe bajo el signo del amor y la unidad. (Bis) Tu Señor das sentido a nuestra vida tu presencia nos ayuda a caminar tu palabra es fuente de agua viva que nosotros sedientos a tu mesa venimos a buscar. Como el Padre me amó Como el Padre me amó, Yo os he amado. Permaneced en mi Amor, permaneced en mi Amor. Si guardáis mis palabras y como hermanos os amáis compartiréis con alegría el don de la fraternidad. Si os ponéis en camino sirviendo siempre a la verdad, fruto daréis en abundancia, mi amor se manifestará. No veréis amor tan grande como aquel que os mostré. Yo doy la vida por vosotros, amaos como yo os amé. Si hacéis lo que os mando y os queréis de corazón, compartiréis mi pleno gozo de amar como Él me amó.

Transcript of 2013 11 semana de la familia dos

Page 1: 2013 11 semana de la familia dos

Oración Semana de la familia

Reunidos en el nombre del Señor

Reunidos en el nombre del Señor,

que nos ha congregado ante su altar,

*celebremos el misterio de la fe

bajo el signo del amor y la unidad.

(Bis)

Tu Señor das sentido a nuestra

vida

tu presencia nos ayuda a caminar

tu palabra es fuente de agua viva

que nosotros sedientos a tu mesa

venimos a buscar.

Como el Padre me amó

Como el Padre me amó,

Yo os he amado.

Permaneced en mi Amor,

permaneced en mi Amor.

Si guardáis mis palabras

y como hermanos os amáis

compartiréis con alegría

el don de la fraternidad.

Si os ponéis en camino

sirviendo siempre a la verdad,

fruto daréis en abundancia,

mi amor se manifestará.

No veréis amor tan grande

como aquel que os mostré.

Yo doy la vida por vosotros,

amaos como yo os amé.

Si hacéis lo que os mando

y os queréis de corazón,

compartiréis mi pleno gozo

de amar como Él me amó.

Page 2: 2013 11 semana de la familia dos

Exposición del Santísimo

No adoréis a nadie

No adoréis a nadie, a nadie más que a Él.

No adoréis a nadie, a nadie más que a Él.

No adoréis a nadie, a nadie más,

no adoréis a nadie, a nadie más.

No adoréis a nadie, a nadie más que a Él.

No busquéis a nadie...

No pongáis los ojos en nadie...

Del libro del Géneseis (2, 20-24)

El hombre puso nombre a todos los animales domésticos, a los pájaros del cielo

y a las bestias del campo; pero no encontraba ninguno como él que lo ayudase.

Entonces el Señor Dios dejó caer sobre el hombre un letargo, y el hombre se

durmió. Le sacó una costilla y le cerró el sitio con carne. Y el Señor Dios trabajó

la costilla que le había sacado al hombre, haciendo una mujer, y se la presentó al

hombre. El hombre dijo: «Ésta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi

carne.» Su nombre será Mujer, porque ha salido del hombre. Por eso

abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los

dos una sola carne.

Sólo hay una cosa importante

Sólo hay una cosa importante,

sólo hay una cosa mejor:

conocer el Amor y el Amante,

conocer al que te conoció.

Sólo hay una cosa importante,

sólo hay una cosa mejor:

Page 3: 2013 11 semana de la familia dos

al final contemplar su semblante

y escuchar al oído su voz.

Sólo hay una cosa importante:

escuchar la palabra de Dios;

caminar porque Él va delante

y llevar esa cruz que Él llevó.

Sólo hay una cosa importante

y es buscar siempre el Reino de Dios;

lo demás se nos da por sobrante;

todo es gracia de Él, todo es don;

todo es gracia de Él, todo es don.

De la homilía de Benedicto XVI en el VII Encuentro

Mundial de las Familias en Milán, 2012

El proyecto de Dios sobre la pareja humana encuentra su plenitud en

Jesucristo, que elevó el matrimonio a sacramento. Queridos esposos, Cristo, con

un don especial del Espíritu Santo, os hace partícipes de su amor esponsal,

haciéndoos signo de su amor por la Iglesia: un amor fiel y total. Si, con la fuerza

que viene de la gracia del sacramento, sabéis acoger este don, renovando cada

día, con fe, vuestro «sí», también vuestra familia vivirá del amor de Dios, según

el modelo de la Sagrada Familia de Nazaret.

Queridas familias, pedid con frecuencia en la oración la ayuda de la Virgen

María y de san José, para que os enseñen a acoger el amor de Dios como ellos

lo acogieron. Vuestra vocación no es fácil de vivir, especialmente hoy, pero el

amor es una realidad maravillosa, es la única fuerza que puede verdaderamente

transformar el cosmos, el mundo. Ante vosotros está el testimonio de tantas

familias, que señalan los caminos para crecer en el amor: mantener una relación

constante con Dios y participar en la vida eclesial, cultivar el diálogo, respetar el

punto de vista del otro, estar dispuestos a servir, tener paciencia con los defectos

de los demás, saber perdonar y pedir perdón, superar con inteligencia y

humildad los posibles conflictos, acordar las orientaciones educativas, estar

abiertos a las demás familias, atentos con los pobres, responsables en la

sociedad civil. Todos estos elementos construyen la familia. Vividlos con

valentía, con la seguridad de que en la medida en que viváis el amor recíproco y

Page 4: 2013 11 semana de la familia dos

hacia todos, con la ayuda de la gracia divina, os convertiréis en evangelio vivo,

una verdadera Iglesia doméstica (cf. Exh. ap. Familiaris consortio, 49).

Quisiera dirigir unas palabras también a los fieles que, aun compartiendo las

enseñanzas de la Iglesia sobre la familia, están marcados por las experiencias

dolorosas del fracaso y la separación. Sabed que el Papa y la Iglesia os

sostienen en vuestra dificultad. Os animo a permanecer unidos a vuestras

comunidades, al mismo tiempo que espero que las diócesis pongan en marcha

adecuadas iniciativas de acogida y cercanía.

Hay un Corazón que mana

Hay un corazón que mana, que

palpita en el Sagrario,

un Corazón solitario que se

alimenta de amor.

Es un Corazón paciente es un

Corazón amigo

el que habita en el olvido el

Corazón de tu Dios.

Es un Corazón que ama un

Corazón que perdona

que te conoce y que toma de tu

vida lo peor.

Que comenzó esta tarea una

tarde en el Calvario,

y que ahora desde el Sagrario

tan sólo quiere tu amor.

Decid a todos que vengan a la

fuente de la vida

que hay una historia escondida

dentro de ese Corazón.

Decidles que hay esperanza que

todo tiene un sentido

que Jesucristo está vivo,

decidles que existe Dios.

Es el Corazón que llora

en la casa de Betania

el Corazón que acompaña

a los dos de Emaús.

Es el Corazón que al joven rico

amó con la mirada

Page 5: 2013 11 semana de la familia dos

el que a Pedro perdonaba

después de su negación

Es el Corazón en lucha

del huerto de los olivos

que amando a sus enemigos

hizo creer al ladrón.

Es el Corazón que salva

por su fe a quien se le acerca

que mostró su herida abierta

al apóstol que dudó.

Page 6: 2013 11 semana de la familia dos

Oración de BXVI por la familia

Oh, Dios, que en la Sagrada

Familia

nos dejaste un modelo perfecto

de vida familiar vivida en la fe

y la obediencia a tu voluntad.

Ayúdanos a ser ejemplo de fe y

mor a tus mandamientos.

Socórrenos en nuestra misión

de transmitir la fe a nuestros hijos.

Abre su corazón para que

crezca en ellos la semilla de la fe

que recibieron en el bautismo.

Fortalece la fe de nuestros jóvenes,

para que crezcan

en el conocimiento de Jesús.

Aumenta el amor y la fidelidad

en todos los matrimonios,

especialmente aquellos que pasan

por momentos de sufrimiento o

dificultad.

Unidos a José y María,

te lo pedimos por Jesucristo tu Hijo,

nuestro Señor. Amén.

Majestad

Majestad, adora a su Majestad. A Jesús,

sea honra gloria y poder.

Majestad, reino y autoridad. Luz y esplendor,

manda a su pueblo. ¡A Él cantad!

Aclamad y proclamad el nombre de Cristo.

Magnificad, glorificad, a Cristo el Rey.

Majestad, adora a su Majestad.

Cristo murió, resucitó y de reyes es Rey.

Salve Regina

Salve, Regina, Mater misericordiæ, vita, dulcedo, et spes nostra, salve.

Page 7: 2013 11 semana de la familia dos

ad te clamamus exsules filii Hevæ, ad te suspiramus, gementes et

flentes

in hac lacrimarum valle.

Eia, ergo, advocata nostra, illos tuos misericordes oculos ad nos converte;

et Iesum, benedictum fructum ventris tui,

nobis post hoc exsilium ostende.

O clemens, O pia, O dulcis Virgo Maria