Pensemos en Corea del Norte. En los últimos cuatro años, Corea del Norte ha sufrido las peores lluvias en el último siglo. Como resultado de las grandes inundaciones y derrumbes, Corea del Norte está experimentando una hambruna de extraordinarias

proporciones. Millones están enfrentando inanición. El gobierno de Corea del Norte estima que 55,000 personas se han muerto de hambre en los últimos tres años. Las agencias no-gubernamentales colocan

la cifra tan alto como tres millones.

Jesús vuelve su atención al mundo natural: “...habrá pestes y hambres, y

terremotos en...” (Mateo 24:7).

La FAO informa que casi 10 millones

de personas están con necesidad de comida en forma urgente.

Sólo en Somalia un millón de personas están enfrentando una seria escasez

de comida, con más de 400,000 casos en riesgo de inanición.

Más de un millón de personas necesita ayuda de comida,

debido a una severa reducción en la producción del cereal por la escasez de agua de riego. El país depende de la nieve para el riego y, desde hace 40 años han tenido inviernos suaves.

También tenemos el caso de Jordania. Ellos han sido golpeados por la

peor sequía en décadas, afectando a cientos de miles de personas. La

seguridad de comida para un cuarto de la población del país, de 4.75 millones, está amenazada ahora.

Los Centros para el Control de la Enfermedad y la Prevención señala que

la industria americana, emite más de 2.4 billones de libras de contaminantes tóxicos a la atmósfera cada año y, que un número estimado de 50.000 a 120.000 muertes prematuras, están asociadas con la exposición al aire contaminado. El aire que respiramos está lleno de pestilencias. Las tensiones y las enfermedades están desarrollando resistencia a los antibióticos conocidos, y las nuevas enfermedades atacan donde la ciencia no

ha encontrado una cura.

Jesús dijo que habría terremotos en los últimos días. Hoy nosotros tenemos

4.000 estaciones sismográficas en el mundo, que registran desde 12.000 a 14.000 terremotos por año. Esos son aproximadamente 35 terremotos por día

Toda la naturaleza parece estar fuera de control. Las tormentas de la

naturaleza y los inusuales cambios de tiempo nos gritan que algo excepcional

está por suceder.

La lista de desastres naturales continúan y nos recuerdan sin parar las

palabras de Jesús cuando dijo: “desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación...” (Lucas 21:26).