EL ANÁLISIS DE LOS ELEMENTOS EXPRESIVOS DE LA

MÚSICA COMO SISTEMA

LOS ELEMENTOS EXPRESIVOS

de la MÚSICA

Se comportan como dimensiones sensoriales y son esferas potenciales, susceptibles a la selección

por parte del compositor, la regulación, por parte del intérprete y la valoración por parte del oyente

y su naturaleza está dada por determinadas relaciones entre el material sonoro y el

pensamiento musical, a través de las más disímiles combinaciones.

Provienen de dos fuentes fundamentales: El material musical y el pensamiento musical: el material musical (sonido) sometido a la acción del pensamiento musical, constituye la base de los elementos constructivos de la obra, a partir

de diferentes formas de organización sistémicas Ellas tienen un carácter relativamente

independiente a los efectos del análisis, en tanto pueden ser diferenciadas por una escucha

competente.

Cualquier material sonoro posee cuatro cualidades fundamentales que provienen de parámetros físicos:

altura, intensidad, duración y timbre, y son mensurables a partir de la frecuencia de vibración

de la onda sonora, su amplitud, envolvente y espectro armónico respectivamente, ahora bien, al

seleccionar conscientemente el sonido como musical, estos parámetros adquieren un carácter

relativo de acuerdo a su interacción con el resto del material sonoro.

La naturaleza de estas relaciones potencia la salida a diferentes sistemas de

organización dentro de la obra musical que no son más que lo que se ha definido

teórica y prácticamente como

ELEMENTOS EXPRESIVOS MUSICALES

Partiendo de las cualidades sonoras hacia las formas más abstractas del pensamiento musical, se pueden establecer tres grupos de elementos expresivos de acuerdo con

sus niveles de complejidad:

El primer grupo está más sujeto a las cualidades sonoras y cada uno de ellos se organiza en torno a una sola de ellas como

elemento determinante.

Medios Sonoros: Se agrupan alrededor de las posibilidades tímbricas.

Dinámica: Se define por la organización de las intensidades relativas.

Registro: Definido por la relación más general entre las alturas.

Agógica: Representa la expresión más general de las duraciones temporales.

En un segundo nivel y como eje de todo el sistema, están el Modo y el Metroritmo que se implican más directamente en la tematización de la obra y son de carácter incluyente: El análisis del modo se sustenta en las relaciones particulares de altura teniendo en

cuenta su agrupamiento en las duraciones temporales (metro-ritmo) así como las relaciones

metrorrítmicas se sustentan en la organización más particular de las duraciones temporales apoyándose, de manera secundaria, en las correlaciones de altura.

En un tercer nivel se encuentran LOS ELEMENTOS EXPRESIVOS que se definen por la diversidad combinada de un conjunto

mayor de unidades y la esencia de su funcionamiento se encuentra, precisamente, en

las combinatorias más complejas del comportamiento de los elementos de niveles

anteriores. Ellos son: La Factura, La Textura y La Forma.

A partir de la propuesta de estos tres niveles, se genera cierta operatividad para la concepción de su

análisis y se puede convenir que LOS ELEMENTOS EXPRESIVOS constituyen un

sistema, en el que cada una comprende un elemento rector y a su vez incluye algunos de los otros como pre-condicionantes o interactuantes. En la medida

que estos subsistemas involucran un mayor número de unidades se hacen más generales y complejas

para su análisis.