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2 Benito Sanz Díaz

Benito Sanz Díaz Cuenca, 1949. Doctor en Ciencias Políticas,

Económicas y Comerciales (1979) por la Universidad de Valencia.

La tesis doctoral -“Villamalea 1900-1939. Estudio sobre una comunidad rural de La

Mancha. Del caciquismo a la aparición de las organizaciones de clase”- fue dirigida por el

catedrático de Historia Económica José Fontana Lázaro.

Diplomado en Dirección de Empresas Agrarias por el Ministerio de Agricultura

(Zaragoza, 1976); Desarrollo Rural por el Centre International de Hautes Études Agronomiques

Mediterranéennes -CIHEAM-. Montpellier, Francia (1977), con beca del Gobierno de

Francia, y en Función Gerencial en las Administraciones Locales por el ESADE

(Barcelona, 1991). Técnico de Administración Especial-

Economista en la Diputación de Valencia. Jefe del Gabinete Técnico de la Conselleria de Economía (1982); Director General en la

Presidencia de la Generalidad Valenciana (1982-1985); Director del Gabinete de la Presidencia de

las Cortes Valencianas (1985-1988); Jefe del Gabinete del Conseller de Cultura, Educación y

Ciencia (1988-1989) de la Generalidad Valenciana. Ha sido jefe del servicio de

Economía y Hacienda, asesor municipal desde 1989, y actualmente jefe de S. de Información y

Coordinación Municipal en la Diputación de Valencia.

Profesor de Historia Económica Mundial y de España (1992-1995), y de Dirección de

Empresas en la Universitat de València. Autor de Centrales Nucleares en España. El

Parón nuclear (1984); Los Socialistas en el País Valenciano. 1939-1978 (IVEI, 1988), Sociología y Política del Socialismo Valenciano. 1939-1989,

(IVEI, 1990); L´Oposició universitària al franquisme. València. 1939-1975 (DISE-

Universitat de València. 1996). Finalista de los premios octubre de 1994, con Tradició i

modernitat del valencianisme. 1939-1983, del que es coautor, editado por 3i4 (1996), y “Rojos y demócratas. La oposición al franquismo en la Universidad de Valencia. 1939-1975” (CCOO.

PV-FEIS-Albatros. 2002), entre otros. Es coautor de “Política y políticos valencianos. 1975-2000.

Del tardofranquismo al Estatuto. 1975-1982” (Editorial Gules, 2002), y de “Historia política

de la Comunidad Valenciana. 1970-2003”,en Pressgroup Holdings Europe (en prensa).

I.- Villamalea en el primer tercio del siglo XX. 1900-1931. 3 1.- Vida política en Villamalea. Del caciquismo a la aparición de las primeras organizaciones de clase. 1875-1931.

Villamalea

1875-1977 Historia de un pueblo de Castilla-La Mancha

Benito Sanz Díaz

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Autorización de reproducción.

Queda autorizada la reproducción de cualquier parte de este libro, o fotografías propiedad del autor, por cualquier medio o procedimiento, sin autorización expresa del autor, si bien debe

citarse la fuente bibliográfica, agradeciendo que se le comunique. En caso de que se esté interesado por algunas de las partes del texto (en word), o las fotografías propiedad del autor (en JPG), puede pedirlas a la dirección de correo electrónico del autor.

Se agradecerá las sugerencias o comentarios sobre la publicación.

Benito Sanz Díaz. Correo electrónico: [email protected]

Editan y patrocinan:

Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha

Diputación de Albacete

Ayuntamiento de Villamalea

Cooperativa San Antonio Abad

Caja Rural de Villamalea

Ficha bibliográfica “Villamalea. 1875-1977. Historia de un pueblo de Castilla-La Mancha”. Benito Sanz Díaz. Edita Ayuntamiento de Villamalea, Diputación de Albacete, Cooperativa San Antonio Abad y Caja Rural de Villamalea Diseño grafico de cubiertas: Antoni Paricio. Fotos Benito Sanz Díaz. ISBN Deposito legal © Benito Sanz Díaz © De esta edición Ayuntamiento de Villamalea, Diputación de Albacete, Cooperativa San Antonio Abad y Caja Rural de Villamalea.

Pedidos: Ayuntamiento de Villamalea. Plaza de la Iglesia, 5. 02270 – Villamalea (Albacete). Cooperativa San Antonio Abad. 02270 – Villamalea (Albacete). Caja Rural de Villamalea. 02270 – Villamalea (Albacete). PVP: 24 €

I.- Villamalea en el primer tercio del siglo XX. 1900-1931. 5 1.- Vida política en Villamalea. Del caciquismo a la aparición de las primeras organizaciones de clase. 1875-1931.

A la memoria de Enrique López Carrasco

A Rosa Verde y Enrique López Verde

A Josep Fontana Lázaro, que me enseñó a investigar y dirigió

mi tesis doctoral sobre Villamalea

A Álvaro Anguix, y todos los amigos de Villamalea

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I.- Villamalea en el primer tercio del siglo XX. 1900-1931. 7 1.- Vida política en Villamalea. Del caciquismo a la aparición de las primeras organizaciones de clase. 1875-1931.

PRÓLOGO “La historia de los hombres se ha desvanecido en su mayor parte del recuerdo.

Sólo se nos hace accesible, en mínima porción, mediante laboriosas investigaciones”; así comienza Kart Jaspers el prólogo a su Origen y meta de la historia. Sírvannos palabras tan acreditadas para presentar este libro que, de manera documentada y laboriosa, nos devuelve accesible buena parte de la historia contemporánea de Villamalea.

Mas lo que ahora se recupera y escribe corresponde a un pasado reciente, lo que nos

permite observar, a su vez, cómo la madurez y la cordura ganadas por nuestra sociedad dejan adentrarse ya en periodos complejos, por momentos y casos tan dolorosos e injustos, de la historia de esta tierra y de España.

Felicitemos al autor que ha sabido indagar con saber y prudencia historiográfica en

tiempos espinosos, discurriendo además por los escurridizos terrenos de la historia local en este caso, donde los nombres se recuerdan vivos y los testimonios personales son reconocibles.

Recibimos esta obra con el deseo de que el conocimiento cada vez mejor y mayor,

que la ilustración cada vez más precisa y detallada del pasado contribuyan a elevar nuestra conciencia del presente. La saludamos también con el propósito de poder celebrar, conscientemente, los avances que en estos años hemos conseguido.

Hoy no es ayer, y esta tierra, con muchos siglos de vida no siempre dichosa a sus

espaldas, emerge cada día gracias al trabajo y al esfuerzo de los castellano-manchegos. En este sentido Villamalea es ejemplar, un lugar que ha trascendido más allá de sus límites geográficos para ser conocida, y reconocida, por la capacidad emprendedora y cooperativa de sus gentes.

Quisiera que la lectura detallada de otros tiempos nos ayude a valorar la distancia

que hay entre aquella España de la Restauración y la que en este año cumple un cuarto de siglo constitucional; aquella de los cuneros y el centralismo apoyado en la dominación caciquil a diferencia de esta otra autonómica que propicia el arraigo con el territorio y el compromiso con cuantos vivimos en él.

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En su conocido libro sobre la Historia del siglo XX, Eric Hobsbawm terminaba

diciendo: “No sabemos a dónde vamos, sino tan sólo que la historia nos ha llevado hasta este punto y por qué. Sin embargo una cosa está clara: si la humanidad ha de tener un futuro, no será prolongando el pasado o el presente”.

Que la publicación de este libro, mientras ayuda a conocer el pasado, nos invite a

superarlo, y que Castilla-La Mancha reconozca, también en el hecho de sobreponerse a su historia, un motivo más para avanzar en el siglo XXI en feliz sintonía con una España propicia y con la humanidad.

José Bono Martínez Presidente de Castilla-La Mancha

I.- Villamalea en el primer tercio del siglo XX. 1900-1931. 9 1.- Vida política en Villamalea. Del caciquismo a la aparición de las primeras organizaciones de clase. 1875-1931.

Me gustaría en primer lugar felicitar al autor de esta

publicación por su especial sensibilidad para recuperar una parte de la historia de Villamalea, un período esencial de la vida de esta localidad que deben conocer sus habitantes porque descubrir el pasado siempre es una buena forma de edificar el futuro.

La Diputación de Albacete siempre será sensible a este tipo de iniciativas a través de las cuales se fortalecen las señas de identidad de los municipios y de sus gentes.

Desde las crisis del campo, la emigración, pasando por los inicios del cooperativismo, la II República, la Guerra Civil y sus consecuencias..., todo ellos son momentos de la historia de este pueblo que no deben caer en el olvido.

Villamalea, al igual que otras muchas poblaciones de dentro y fuera de nuestra provincia, ha sufrido cambios profundos en este período. Los más mayores son testigos directos de esa evolución, de esa importante transformación social, económica, política y cultural.

Sin embargo, las páginas de este libro reflejan las especiales características de este pueblo de La Manchuela, que ha tenido una gran tradición sindical y política y un nivel de conciencia social “único e irrepetible” como asegura el propio autor, al que felicito de nuevo por haber concluido con éxito esta ardua tarea.

Pedro Antonio Ruiz Santos Presidente de la Diputación de Albacete

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“Villamalea. 1875.1977. Historia de un pueblo de Castilla-La Mancha.” recoge un

siglo de la historia de Villamalea, una historia compleja, dura, difícil, llena de situaciones criticas, pero también de lucha, de esperanza, de un pueblo que ha querido construir su futuro.

Cuando el autor, Benito Sanz Díaz, nos propuso la edición del libro, y una vez conocido el contenido, vimos de gran interés el apoyar su edición, tanto desde el Ayuntamiento, como desde dos de las instituciones económicas claves de nuestra historia y de nuestro presente, como son la Cooperativa San Antonio Abad y la Caja Rural.

No me cabe duda de que aquellos que lean este libro de la historia de Villamalea, tendrán ocasión de hacer un recorrido por un siglo de la vida económica, política y social de Villamalea. Esta historia, que se inicia en el análisis del caciquismo de la Restauración borbónica, donde liberales y conservadores se turnaban en el poder; tiene anécdotas de gran interés en nuestro pueblo, donde la familia Ochando se implantó a finales del siglo XIX. Este caciquismo, del que todos hemos oído hablar a nuestros padres y abuelos, seria sustituido por la IIª República democrática, donde los intereses de las clases más desfavorecidas se verían defendidos por partidos y sindicatos de clase. En febrero de 1936 era elegido el primer alcalde de izquierdas de la historia de Villamalea.

La democracia y la República serian barridas por el golpe militar encabezado por el general Franco, que abriría 40 años de la más negra historia de nuestro pueblo. Es bajo esta dictadura, cuando los sectores más conscientes de la localidad supieron ir abriendo brechas de libertad y democracia en un régimen de terror, arbitrariedad y represión. La Cooperativa San Antonio Abad y la Caja Rural fueron excelentes instrumentos de la defensa de los intereses de la inmensa mayoría, contribuyendo a mejorar el nivel económico a través de la defensa de nuestra agricultura, así como educándonos en el cooperativismo, la solidaridad, las libertades y la democracia. Las luchas de los años 60 y 70 contribuyeron a traer la democracia, y a que España tuviera una Constitución, y de ello nos sentimos todos orgullosos.

Como alcalde, y en representación del interés de la gran mayoría, estoy convencido de que esta historia nos dará a conocer más y mejor en Albacete, Castilla-La Mancha y España. Uno de los objetivos de este ayuntamiento será gestionar el que desde la Diputación y la Junta de Castilla-La Mancha integren este libro en la pagina de Internet de Villamalea, para posibilitar el acceso a esta información, así como de diseñar actividades junto a la Universidad, que permitan reflexionar sobre la historia de nuestro pueblo.

Felicitar, por ultimo, a Benito Sanz por su excelente trabajo, que trasciende lo académico, pues leyendo la obra se comprueba el gran cariño que le tiene a Villamalea, donde paso meses investigando nuestra sociedad, y haciendo amigos que, tras mas de 25 años, aun lo recuerdan.

Jacinto López Descalzo Alcalde-Presidente del Ayuntamiento de Villamalea

I.- Villamalea en el primer tercio del siglo XX. 1900-1931. 11 1.- Vida política en Villamalea. Del caciquismo a la aparición de las primeras organizaciones de clase. 1875-1931.

Leer la ultima parte de la historia de Villamalea –que hace referencia a la creación y desarrollo de la Cooperativa San Antonio Abad, entre otros temas, cuyo borrador nos pasó Benito Sanz para que le hiciéramos sugerencias antes de publicarlo, supuso para mí, y las generaciones que nacimos en los años 40 y 50, repasar parte de nuestra biografía personal y humana. El libro que el lector tiene en sus manos es parte de la memoria histórica de varias generaciones de vecinos de Villamalea.

Como presidente de la cooperativa quiero referirme a esas paginas donde se lee el origen de nuestra cooperativa. Los testimonios de los pioneros son emocionantes. La cooperativa nació de la necesidad de defender el producto de nuestro trabajo y base de sustento. La mayoría de los vecinos de Villamalea vivíamos –y vivimos- hasta fechas recientes de la agricultura, y especialmente de la viña. Hasta que se creó la cooperativa no éramos dueños de lo que producíamos con sudor y esfuerzo. Gracias a la cooperativa los campesinos de Villamalea defendimos nuestro trabajo como campesinos frente a un sistema que nos perjudicaba.

Todos recordamos aquellos años 60 y 70, cuando en las asambleas de la cooperativa se alzaba la voz de los campesinos y éramos una referencia para toda la provincia y para muchos pueblos de España. La cooperativa no solo defendió nuestros justos intereses, sino también nuestra dignidad y derechos, la cultura, la fiesta del cooperativismo, el desarrollo de nuestra conciencia política en un régimen en el que no había libertades y se nos negaban nuestros derechos, hoy felizmente recogidos en la Constitución de 1978.

La guerra contra la Entrega Vindica Obligatoria –que con detalle recoge el autor- en la que la cooperativa se enfrento al Ministerio de Agricultura, a los jerarcas de las Hermandades y el cooperativismo del régimen, fueron un ejemplo y una referencia en toda España. Y ganamos al Gobierno, que después de embargar los bienes de la cooperativa tuvo que dar marcha atrás.

Todo esto y otras historias las recoge Benito Sanz en este libro emocionante para los que vivimos esos años en primera persona. La cooperativa a través de su Junta Rectora ha apoyado y contribuido a editar esta parte de nuestra historia, que servirá para que nuestra historia local sea más conocida.

Gerardo Bueno

Presidente de la Cooperativa San Antonio Abad de Villamalea

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Muchas personas que conocen Villamalea se preguntan el por qué de la singularidad de este pueblo y las marcadas diferencias con otros pueblos de la comarca.

Algunas respuestas a esta situación las podemos encontrar en este análisis histórico, social y económico que Benito Sanz hace de Villamalea, que nos presenta el devenir histórico de nuestro pueblo a través de un siglo 1875-1977.

La obra, dividida en cuatro grandes capítulos, nos traslada desde lo que se conoce como Caciquismo hasta la Transición, quedando entre ambos la II Republica-Guerra Civil y la etapa Franquista. Durante esta última etapa ocurrieron algunos hechos controvertidos que el autor interpreta desde su posición política.

Al margen de lo anterior, durante la II República y la posguerra, la vida política en Villamalea, social y económica de sus gentes, sientan las bases del movimiento COOPERATIVISTA.

Cooperativismo que hoy y ya desde hace algunas décadas impregna prácticamente a todo el pueblo de Villamalea, a sus gentes, a su organización económica.

Hija de este movimiento y de esta época es la Cooperativa de Crédito “Caja Rural de Villamalea”, La Caja Rural ha capitalizado el aspecto financiero del desarrollo cooperativista. Y lo importante es que tanto la organización como la gestión y la propiedad está en manos de los Cooperativistas, quedando los beneficios en el pueblo de Villamalea.

No quiero terminar sin agradecer a Benito Sanz, la importante labor realizada con este libro. Nos da a los Villamalenses la oportunidad de conocer nuestra historia y así ayudarnos a interpretar el presente e ir organizando el futuro.

Dar las gracias a todas aquellas personas -algunos ya no están- que con sus testimonios ayudaron al autor en la información y comprensión de numerosos hechos analizados en la obra.

Por último, a los jóvenes, que lean esta obra, que comprendan que sus abuelos y padres han creado algo en Villamalea que beneficia a todos.

Antonio Tellez Pardo

Presidente de la Caja Rural de Villamalea

I.- Villamalea en el primer tercio del siglo XX. 1900-1931. 13 1.- Vida política en Villamalea. Del caciquismo a la aparición de las primeras organizaciones de clase. 1875-1931.

INTRODUCCIÓN ¿Por qué investigué la historia de Villamalea? ¿Cuál es la génesis de este libro? Al licenciarme en Ciencias Económicas en la Universidad de Valencia, en 1975, obtuve una

beca del Instituto Agronómico Mediterráneo (IAM), institución del entonces Mercado Común Europeo, para realizar estudios sobre dirección y gerencia de empresas agrarias, beca vinculada al Ministerio de Agricultura (IAM, Zaragoza). Para obtener el diploma, tras todo un curso de teoría de empresa, cooperativismo, agricultura, mercados, etc., había que realizar un estudio práctico en una empresa agraria o cooperativa. La única que entonces me sonaba era la de Villamalea, ya que hacia poco había leído en la revista Triunfo (1976) un extenso artículo sobre la cooperativa san Antonio Abad, su singularidad y sus enfrentamientos con el Ministerio de Agricultura en defensa del cooperativismo y la agricultura. El IAM se puso oficialmente en contacto con la cooperativa, y yo escribí al entonces presidente. Se aceptó que hiciese un estudio sobre comercialización y mercados vitivinícolas de la cooperativa. Antonio Palomares Vinuesa hizo gestiones personales para que me facilitasen realizar dicho estudio, como así fue.

Lo que iba a ser una estancia de dos meses para unas prácticas académicas, se convirtió en cinco meses –de mayo a septiembre de 1976-. Al estudiar la cooperativa me fue interesando, cada vez más, conocer el fenómeno que allí se desarrollaba y que era insólito y original en la España del tardofranquismo. No podía entender cómo viviendo el general Franco, la cooperativa de un pueblo perdido en La Mancha, con una población de 3.500 habitantes, era capaz de oponerse frontalmente al Gobierno, pedir la dimisión del ministro de Agricultura, de los responsables nacionales de las cooperativas, de las Hermandades de Labradores y demás jerarquía del régimen franquista. Acabé el trabajo sobre comercialización de la cooperativa y obtuve el diploma de Dirección y Gerencia de Empresas Agrarias del Ministerio de Agricultura en 1976, pero no acabé ahí mi relación con Villamalea. Realmente la empezaba.

Mi interés se amplió a conocer la historia del pueblo, su economía, la sociedad, la evolución política, su antropología y costumbres, etc. Y empecé a hablar con todo el mundo: campesinos, jornaleros, funcionarios del ayuntamiento y de la Hermandad de Labradores, el cura párroco, etc. Lo que iba a ser un trabajo académico, acabó convirtiéndose en el borrador de una tesina de licenciatura y una tesis doctoral.

Para entender el pueblo, sus archivos se quedaron cortos, y recurrí a los del ayuntamiento de Albacete, al Archivo Provincial de la Provincia de Albacete –donde Francisco Fuster puso a mi disposición una excelente organización y material-; recurrí a una antigua imprenta de Casas Ibáñez, donde se había editado en tiempos de la monarquía de Alfonso XIII La Voz del Distrito, portavoz del clan caciquil de los Ochando en la Restauración, y a otras fuentes.

Planteé al catedrático de Historia Económica Mundial y de España de la Universidad Autónoma de Barcelona, José Fontana Lázaro, el tema de la tesis y mi deseo de que me la dirigiese. Le interesó el tema y se comprometió a dirigirme la tesis doctoral desde Barcelona, orientándome en los aspectos a investigar, y el interés en la historia oral, contrastada con documentos y datos.

En 1976-1977 estudié en el Centre International de Hautes Études Agronomiques Méditerranéennes (CIHEAM) de Montpellier Developpement Agrícole et Rurale, con beca del Ministerio de Asuntos Exteriores del Gobierno francés, y adquirí metodología de análisis y amplié bases teóricas para analizar el fenómeno de Villamalea, a través de los profesores Louis Malassis y Michel Papayannakis, que interesados por el tema, orientaron parte de mi investigación.

Durante 1976 tuve la enorme suerte de encontrarme en Villamalea al investigador y escritor gallego José Antonio Duran, que residía en un municipio colindante. Duran es un especialista en temas sobre Galicia, el caciquismo, la figura de Castelao, y el mundo gallego en general –un

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erudito, y me atrevería a llamarlo sabio-, contando con excelentes estudios.1 Pasé largas jornadas escuchando sus comentarios, sus reflexiones sobre Villamalea, las formas adoptadas por el caciquismo, y otros puntos de vista que me sirvieron para profundizar en aspectos de la vida de Villamalea.

La tesis la limité al período 1900 a 1939, por ser un periodo con características propias, que se modificarían con la Guerra Civil y la dictadura del general Franco.

El catedrático de Historia Económica Mundial y de España de la Universidad Autónoma de Barcelona, José Fontana Lázaro, que aceptó dirigirme los trabajos de investigación y la tesis doctoral, leyó y releyó los sucesivos borradores de 1976 a 1979, rescribí la tesis cuatro veces, hasta que consideró que estaba lista para ser leída. El profesor Fontana emitió el siguiente informe a la Universidad de Valencia:

“José Fontana Lázaro, catedrático de Historia Económica Mundial y de España -

Universidad Autónoma de Barcelona-, como director de la tesis doctoral que, con el título de "Villamalea. 1900-1939. Estudio sobre una comunidad rural de La Mancha. Del caciquismo a la aparición de las organizaciones de clase"...

Expone: Que la tesis doctoral que somete a la aceptación de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Valencia para su exposición y defensa, le merece el siguiente juicio:

La investigación efectuada... tiene un doble interés metodológico. Por una parte, ha conseguido aunar armónicamente el trabajo de archivo con el de campo, los procedimientos tradicionales de la historia económica con los de la antropología y la sociología. El resultado ha sido muy estimable, puesto que el cuadro de datos obtenido por la investigación de archivo le da un sólido marco de referencia, mientras que las encuestas e interrogatorios, efectuados tras haberse familiarizado con el medio y con sus habitantes, le permiten alcanzar elementos de explicación a los que nunca hubiese podido llegar con el solo dato escrito.

Pero tiene también un interés metodológico que va más allá de lo meramente instrumental. Para quienes intentamos relacionar las transformaciones económicas con las actitudes políticas se presenta siempre el problema de explicar los casos atípicos, que se apartan del modelo general. Villamalea es, claramente, una excepción en el entorno político y social de los pueblos de La Mancha albaceteña. Explicar esta excepción por factores aleatorios -la presencia de un determinado personaje- significaría, en el fondo, invalidar el modelo general con que se pretende dar cuenta del resto. La investigación del señor Sanz Díaz, al mostrar como se conjugan unas diferencias de base -la existencia de unas formas peculiares de explotación de la tierra- con la incidencia de unos hombres y unos hechos concretos nos permite, por el contrario, pasar a una explicación general más matizada y rica, y abre, con ello, un interesante terreno de reflexión...

Barcelona, a 1 de septiembre de mil novecientos setenta y nueve”. El resultado fue una tesis de 500 paginas, resumidas aquí en un centenar. 2 La tesis fue leída en

1980, formando parte del tribunal el director de la misma, José Fontana Lázaro, catedrático de Historia Económica Mundial y de España de la Universidad Autónoma de Barcelona, Gabriel Tortella Casares, catedrático de Historia Económica de la Universidad de Alcalá de Henares, y los catedráticos de la Universidad de Valencia Ángel Ortí Lahoz -Teoría Económica-, Manuel Sánchez Ayuso, y Emerit Bono Martínez -Política Económica-. Así fue como me doctoré en Ciencias Políticas, Económicas y Comerciales en la Universidad de Valencia “por Villamalea”.

1 Entre otros: Entre otras: “Historia de caciques, bandos e ideologías en la Galicia no urbana. (Rianxo 1910-1914)”

(1972);“El primer Castelao. Antología y biografía rotas (1910-1916)” (1972); “Agrarismo y movilización campesina en el país gallego (1875-1912)” (1977), todos en Madrid, Siglo XXI de España. “Abriendo el surco: manual de lucha campesina” [por] Basilio Álvarez, edición de J. A. Durán, Madrid, Akal, 1977, entre otros

2 Se puede consultar en el Archivo Histórico Provincial de Albacete y en la Facultad de Economía de la Universidad de Valencia.

I.- Villamalea en el primer tercio del siglo XX. 1900-1931. 15 1.- Vida política en Villamalea. Del caciquismo a la aparición de las primeras organizaciones de clase. 1875-1931.

El material recogido era abundante, por lo que amplié la base de mi investigación de 1939 a las primeras elecciones democráticas de 15 de junio de 1977, dado que lo que más me interesó de Villamalea era el conocer lo que había sucedido en los últimos cuarenta años, bajo la dictadura del general Franco, y que tenia un enorme interés histórico y político: la represión brutal de la postguerra, el hambre y el estraperlo, la resistencia armada de los años 40 y la presencia de la guerrilla en la zona –la Agrupación Guerrillera de Levante y Aragón (AGLA) y la partida del Manco de La Pesquera-, los consejos de guerra contra los vecinos de la villa por apoyo a la guerrilla y las condenas; la reorganización del PCE y cómo los comunistas ganan las elecciones en la cooperativa san Antonio abad, la Hermandad de Labradores, la caja rural, etc., y cómo desde esas plataformas legales emprenden una larga lucha contra la dictadura a través de la defensa de los intereses campesinos, de la viticultura, de los precios de los productos, de la oposición a los impuestos abusivos, etc.

A través de largas entrevistas con los protagonistas, fui reconstruyendo el complejo puzzle de la realidad del fenómeno Villamalea, imperceptible desde fuera. Además consulté los archivos del ayuntamiento, la cooperativa, la caja rural, y el archivo parroquial de Villamalea, gracias a la colaboración de las personas que estaban al frente de ellos.

En ningún momento se me restringió el acceso a los datos existente, bien al contrario todo fueron facilidades. También me entreviste con investigadores de Albacete y durante semanas pasé horas tomando notas –no existían las fotocopiadoras actuales- en el Archivo Municipal de Albacete, donde conservan excelentes colecciones de prensa del siglo XX, y en el Archivo Provincial, donde los documentos consultados, perfectamente ordenados y accesibles, permitían perfilar la situación de Villamalea y su contexto, y tener una perspectiva más amplia.

También se consultaron las bases de datos de delegaciones provinciales de ministerios, datos del Instituto Nacional de Estadística, censos agrarios y de producción, etc.

Publiqué parcialmente algunas partes de la investigación en Al-bacit: Las colectividades campesinas durante la guerra civil española: Villamalea (1936-1939)3; Historia de la Cooperativa san Antonio Abad de Villamalea (Albacete). 1946-1977 4; En Almud, Revista de Estudios de Castilla-La Mancha publiqué Caciquismo en La Mancha: Los Ochando en el Partido Judicial de Casas-Ibáñez.5

En el Encuentro de Investigadores del franquismo, que tuvo lugar en Almagro, organizado por la Universidad de Castilla-La Mancha / Fundación 1 de mayo, en septiembre de 1992, dicté una ponencia sobre la experiencia de Villamalea, publicándose en la obra colectiva: “Colaboración, pasividad y enfrentamiento, tres actitudes colectivas ante el franquismo. Bastiones de resistencia en Castilla-La Mancha. El caso de Villamalea”.6

A lo largo de 1977, 1978 y 1979, volví a Villamalea para contrastar datos, análisis y reflexiones

con algunos vecinos, especialmente con Enrique López Carrasco. Quiero destacar la importancia que tuvo el PCE en el desarrollo económico, político y social de

Villamalea. Inicialmente hubo dificultades en la investigación, por ser el PCE ilegal y clandestino, y la información obtenida impublicable en un sistema autoritario y no democrático. La presencia de la Guardia Civil y las fuerzas del orden, presentes siempre en la villa, y en la sociedad, dificultaban la información. Seria a partir de septiembre de 1976 cuando obtendría muchas de las claves, ya que Enrique López Carrasco, presidente de la cooperativa saldría del agujero, y tras la reunión del Comité Central del PCE, celebrada en Roma en agosto de 1976, se acordaría que parte de la dirección comunista saliese a la luz.

Enrique López declararía ante la prensa de Albacete y nacional que pertenecía al Comité Central del PCE desde 1968, sucediéndose reuniones ilegales de la Junta Democrática (ver IV. 7 y

3 Al-bacit, Revista de Estudios Albacetenses, numero 5. Septiembre de 1978, paginas 119-130. 4 Al-bacit, Revista de Estudios Albacetenses, numero 7. Enero de 1980, paginas 113-148. 5 Almud, Revista de Estudios de Castilla-La Mancha, numero 3, 1980, paginas 121-133. 6 Universidad de Castilla-La Mancha / Fundación 1 de Mayo. Almagro. 12-14 de septiembre de 1992.

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8). Esto facilitaría la investigación y me daría las claves del fenómeno político, social y económico de Villamalea. Es así como se inició otra fase de la investigación, ya que la salida a la luz pública de parte de la organización del PCE me permitía encuestar y obtener una información vedada anteriormente, y que me era facilitada sin problemas. Así fui conociendo la relación que había entre el PCE, la cooperativa y la caja rural, la Hermandad de Labradores, el impulso cultural, la fiesta del cooperativismo, las asambleas y su papel como plataforma legal de los comunistas y una serie de relaciones antes opacas al no militante.

Conocí de primera mano acciones y actos en los que se ponía de manifiesto la fuerza y organización del PCE en la villa, y el dinamismo de todo un pueblo que lo secundaba, implicándome en su historia como algo más que un investigador ajeno a lo que allí acontecía. Así, por ejemplo, estuve presente en una asamblea masiva, de cerca de 200 comunistas (ver fotos paginas 260-261), que tuvo lugar en el almacén de Vicente Molinero, el 5 de septiembre de 1976, en el que Enrique López informaba de lo acordado por el PCE en Roma y como, en medio de la asamblea, irrumpiría la Guardia Civil, metralleta en mano. La Guardia Civil, sorprendida por el número de los allí reunidos, y el que los asistentes los rodeasen físicamente, desató los nervios. Enrique López, tranquilo y seguro, tuvo que calmar la situación. Dirigiéndose sargento primero de la Guardia Civil que dirigía el asalto, le dijo:

“-Sargento, no nos apunte, dígale a los números que le acompañan que apunten al suelo, a ver si va a escaparse algún tiro y hay alguna desgracia. Tranquilo, que todo esto es pacífico”.

El sargento, vistos los asistentes, detendría a Enrique López, Vicente Molinero, Álvaro Anguix, Venancio Cuenca y Joaquín Honrubia. Los detenidos, escoltados por la Guardia Civil serian llevados al cuartelillo, y tras ellos seguía una procesión de 200 personas, a las que se iría sumando en el trayecto hasta más de 500, que rodearían el cuartel gritando ¡libertad a los detenidos!, negándose a disolverse. La llegada de fuerzas, de los cuarteles de Casas-Ibáñez y otros municipios colindantes, sería incapaz de disolver a los manifestantes, que se negaron a dispersarse hasta que soltasen a los detenidos. Tras varias horas de tensión, los detenidos serían puestos en libertad y citados al juzgado de Casas-Ibáñez al día siguiente. La presión de los vecinos del pueblo había hecho retroceder a las fuerzas del orden. Todo quedaría en nada, pues la transición política se aceleraba, la izquierda salía a la superficie, y meses después se legalizaban los partidos políticos, y tras tensiones políticas, Adolfo Suárez legalizaba al PCE el Sábado Santo de 1977, tres meses antes de las primeras elecciones democráticas de 15 de junio de 1977. Esta detención sería similar en algunos aspectos a la ocurrida en febrero de 1936, poco antes del triunfo del Frente Popular, cuando Germán Carrasco –tío de Enrique López- fuese detenido por la Guardia Civil (ver II. 2. 2. - La campaña electoral de las elecciones de 1936).

Con la ayuda inestimable de Enrique López y vecinos militantes del PCE, acabé de redactar la base de este libro en 1980. El servicio de publicaciones del Ministerio de Agricultura, que entonces dirigía el prestigioso sociólogo y profesor Cristóbal Gómez Benito, conocedor de la tesis doctoral, me llamó para publicar el libro en 1982, dado que por diversas fuentes le habían llegado noticias del interés de dar a conocer la experiencia de Villamalea, una de las más significativas ocurridas en España en lo que iba del siglo XX, pero dado que en esos momentos investigaba otras cuestiones, lo dejé pasar. Enrique López hizo gestiones, años después, para que se publicase en un acuerdo entre el Ministerio de Agricultura y la nueva institución autonómica Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, pero debido a su enfermedad y lamentable fallecimiento, quedó interrumpido el proyecto.

Varias conversaciones con Álvaro Anguix, Rosa Verde y mis compañeros profesores de la Universidad de Valencia, me han animado a reelaborar el libro, resumirlo, hacerlo más ágil, legible y ameno, evitando las excesivas citas académicas, y acabar el texto. El libro que el lector tiene en las manos es el resultado de lo que acabé de escribir en Xàbia (Alicante), en julio de 2003.

La propuesta de publicación fue acogida con entusiasmo por varias instituciones de Villamalea: el ayuntamiento y su alcalde, Don Jacinto López Descalzo, y sus compañeros de corporación; por el presidente de la Cooperativa San Antonio Abad, Don Gerardo Bueno, y la junta rectora de la cooperativa, por el presidente de la Caja Rural Don Antonio Tellez Pardo y su junta rectora, y por la

I.- Villamalea en el primer tercio del siglo XX. 1900-1931. 17 1.- Vida política en Villamalea. Del caciquismo a la aparición de las primeras organizaciones de clase. 1875-1931.

Diputación de Albacete a través de la diputada provincial y concejala Doña María del Carmen Ibáñez, que acordaron financiar la obra.

El Excmo. Sr. D. José Bono Martínez, Presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha acogió con enorme interés esta investigación, aceptando leerla, prologarla y presentarla.

Por último, el apartado de Agradecimientos. Agradezco a todos los que han hecho posible el presente libro. En primer lugar a los vecinos de

Villamalea que me acogieron y me dieron todo tipo de información oral sobre la historia del pueblo, sus costumbres, problemas, conflictos...

Con varias docenas de vecinos charlé y obtuve datos en bares, plazas, jugando al dominó, en el bar de la cooperativa, la posada y por las calles de la villa.

Agradecer a los veteranos jornaleros y pequeños campesinos militantes comunistas, anarquistas y ugetistas del Frente Popular y vecinos que conocieron el período de la II República española y de la Guerra Civil por su colaboración: Eugenio Molinero Martínez, el “comandante” Sebastián Pérez López, Narciso Descalzo Tendero, Cesáreo García “el abuelo”, Eladio Bueno Caballero, Samuel Serrano, Juan García, Bernardo Palomares, Mario Fernández, la falangista Celia Fernández, entre otros.

A los que no conocieron la II República ni la Guerra Civil, pero sufrieron sus consecuencias y que me permitieron conocer la realidad de la postguerra: Vicente Molinero Borja (que en la ultima parte de la elaboración del libro mejoró sustancialmente el texto y me sugirió matices y mejoras), el bueno de Pedro Campos, el perspicaz y hombre de acción Joaquín Descalzo “el Piti”, Gerardo Bueno, Joaquín Honrubia “Chamu”, Álvaro Anguix, Antonio Piqueras...

A los vecinos Antonio Ibáñez “el hermano”, Octavio García, Teodulo Jiménez, Antonio Picazo, El Berna, Ignacio Fernández, Luis y Angelines Martínez, Julián Serrano, Aurelio, Venancio Cuenca, Carmela, Miguel Pérez Parreño -Miguelin en el texto-, y Viridiana, Germana, Juan Escribano, Ángel Jiménez, Juan Fernández, Modesto Serrano “el chato de Modesto” y su hermano, y un largo etc.

A Antonio Valera, funcionario del Ayuntamiento, que me facilitó la lectura de las actas municipales de 1890 a 1950. A Justo y Pepe, administrativos de la Cooperativa San Antonio Abad, que tanta paciencia tuvieron mientras leía las actas y documentos de la cooperativa.

A los párrocos José Carrión y Antonio Martínez, que me permitieron consultar los archivos parroquiales y me facilitaron documentos y opiniones sobre el punto de vista de la iglesia local a partir de 1968, y los nuevos aires del Concilio Vaticano II. A los miembros de las sucesivas juntas rectoras, y a los vecinos que me dieron a conocer sus puntos de vista sobre la comunidad, su historia, sus conflictos...

Todos ellos me dedicaron su tiempo, muchos su amistad, y me permitieron sentir la solidaridad, el contacto humano de un pueblo, la dignidad del campesino castellano, y ese algo que da esta tierra, a veces tan dura, de Castilla.

En Albacete pude contar con la inestimable ayuda de Francisco Fuster, director del Archivo

Histórico Provincial de Albacete, que puso a mi disposición una amplía y bien organizada documentación, base de la apoyatura documental de las dos primeras partes de este estudio. Miguel A. Mateos, que me aclaró puntos oscuros del período de la IIª República. Antonio Díaz, historiador albacetense, que puso a mi disposición parte de la documentación de su trabajo sobre la desamortización de la provincia de Albacete durante el siglo XIX. Desde otro punto de vista, colaboraron el abogado laboralista Luis Collado, Ignacio López –sobrino de Luis García- y el dirigente político José María López Ariza.

Agradecer al catedrático de Historia Económica Mundial y de España de la Universidad Autónoma de Barcelona, José Fontana Lázaro, director de la tesis doctoral, por su paciencia para leer los sucesivos borradores, y la experiencia investigadora que me transmitió a lo largo de las

18 Benito Sanz Díaz

reuniones de trabajo para perfilar la tesis. Seguí sus consejos de recoger la rica experiencia de los protagonistas de esta historia, como una fuente más de la investigación, junto a las técnicas y metodología tradicional de la investigación histórica.

En los aspectos metodológicos, sugerencias, comentarios, críticas y opiniones, fueron de gran ayuda Michel Papayannakis, en el Centre International de Hautes Études Agronomiques Méditerranéennes de Montpellier. El gallego militante José Antonio Duran enriqueció el texto con sus sabrosos y acertados comentarios. El catedrático de Política Económica Manuel Sánchez Ayuso -que dirigió la tesina de licenciatura sobre mis primeras investigaciones-, entre otros.

Álvaro Anguix me animó a finalizar el libro y me ayudó a gestionar la publicación, con la habilidad de un manager experto en marketing internacional, que lo es. A Isidoro Herrero, que le dio el ultimo empujón a las gestiones para finalizar la edición del libro.

A Manuel Soler, editor profesional y amigo, y a Guillermo Soler, que perfiló la cuidada edición. A Antoni Paricio, amigo, diseñador grafico y artista, que con el arte que tiene, sabe envolver el

contenido de los libros con portadas siempre actuales, ingeniosas y de gran calidad grafica, siempre en vanguardia.

Especial agradecimiento a Amparo Momparler Pechuan que, con una paciencia increíble e infinita, tecleó los cuatro borradores y el texto final de la tesis y el borrador del libro, en una época en que no existían ordenadores, sino modestas Olivetti manuales y copias de calco de carboncillo, y que conoció en directo la experiencia de Villamalea y a muchos de sus protagonistas.

Agradecimiento muy especial a los que fueron artífices materiales de gran parte de este trabajo, sin cuya ayuda este libro nunca hubiera salido a la luz, Enrique López Carrasco a cuya memoria dedico este libro- y a su compañera Rosa Verde, cuyo papel en esta historia es fundamental.

Por último, señalar que esta es la historia del caciquismo, la aparición de los partidos de clase, y desde 1939, de los vencidos en la Guerra Civil. Unos vencidos que se unieron en la defensa de la tierra y de su trabajo, que lucharon por su dignidad, y que acabaron consiguiendo las libertades democráticas con su esfuerzo, contribuyendo a hacer posible la Constitución española de 1978.

Benito Sanz Díaz. Valencia, 1980 / Xàbia, Alicante, 2003.

I.- Villamalea en el primer tercio del siglo XX. 1900-1931. 19 1.- Vida política en Villamalea. Del caciquismo a la aparición de las primeras organizaciones de clase. 1875-1931.

El capitán general y senador vitalicio Federico Ochando y Chumillas, jefe del clan Ochando. Foto Álbum, 8 abril 1927.

I.- Villamalea en el primer tercio del siglo XX

1900-1931

Vida política en Villamalea. Del caciquismo a

la aparición de las primeras organizaciones de clase. 1875-1931.

20 Benito Sanz Díaz

I.- Villamalea en el primer tercio del siglo

XX. 1900-1931. I. 1- Vida política en Villamalea. Del caciquismo a la

aparición de las primeras organizaciones de clase. 1875-1931.

1.- El clan caciquil de los Ochando. Los Ochando como clase política. Federico Ochando y

Chumillas, cabeza del clan. 1. 1.- Base electoral de los Ochando: distrito propio. "La Voz del Distrito", portavoz de los intereses ochandistas. 1. 2.- Algunas claves de la influencia ochandista: las obras públicas. La vía férrea Baeza-Utiel. 2.- Villamalea: feudo ochandista. Las elecciones. Luchas caciquiles en Villamalea. 3.- El fracaso del Sindicato Agrario Católico. I. 2- Estructura económica y social de Villamalea hasta

la Guerra Civil.

4.- Estructura económica. 4. 1.- El trabajo agrario como base de ocupación de la población. La gran parcelación existente en el sistema de tenencia de tierras. La lenta penetración del régimen de producción capitalista en Villamalea. 4. 2.- El fenómeno de "tierras a medias" en Villamalea. Los comienzos. Una explicación. Los costes sociales. ¿Favorecía el dar "tierras a medias" al desarrollo de la burguesía en la localidad?. Otros factores que contribuyen al desarrollo del capitalismo local.

5.- Estructura social y clases sociales. 5. 1.- Vida municipal. Las difíciles condiciones higiénicas y sanitarias de la localidad. El sistema de herencia en el proceso de minifundismo. El servicio militar: sorteos y quintas. El analfabetismo. 5. 2.- Las clases sociales en Villamalea. 5. 2. 1.- Una burguesía rural en expansión. La acumulación de capital de la burguesía local. 5. 2. 2.- Los asalariados: clase mayoritaria en la localidad. Eventuales. Fijos. 5. 2. 3.- Los campesinos. 5. 2. 4.- Otras capas de población.

I.- Villamalea en el primer tercio del siglo XX. 1900-1931. 21 1.- Vida política en Villamalea. Del caciquismo a la aparición de las primeras organizaciones de clase. 1875-1931.

I.- Villamalea en el primer tercio del siglo XX. 1900-1931.

I. 1.- Vida política en Villamalea. Del caciquismo a la aparición de las primeras

organizaciones de clase. 1875-1931. La Restauración de la dinastía Borbónica en España, en 1875, tras la Monarquía de Amadeo de

Saboya, la Iª Republica y el primer tercio del siglo XX, vienen marcados políticamente por la importancia del caciquismo, sobre todo en las áreas rurales. El área geográfica donde se encuentra Villamalea estuvo controlada por el clan familiar de los Ochando, que mantendrán durante cinco décadas ininterrumpidas el control de los partidos judiciales de Casas Ibáñez y Alcaraz de Albacete. Políticamente, el periodo de influencia caciquil de los Ochando declina con el advenimiento de la IIª República, si bien sigue manteniendo un peso social ya que en las elecciones de 1933, uno de los Ochando, Román Ochando y Valera, consiguen un acta de diputado por Albacete, por el Partido Radical.

La IIª República marcará el ascenso de las organizaciones de clase. Partidos políticos y sindicatos de clase se crean y se desarrollan en el periodo republicano, llegando a alcanzar poco antes de la Guerra Civil -en Villamalea- una hegemonía y control del término municipal a partir de las elecciones de 16 de febrero de 1936.

Como características generales de Villamalea diremos que, a lo largo de las tres primeras décadas del siglo XX, el dominio y hegemonía de los propietarios locales –incipiente burguesía rural en expansión-, fue total y absoluta en todos los aspectos, adoptando forma caciquil. Serán los propietarios los que marquen las pautas políticas y sociales. Por el contrario, campesinos y jornaleros -junto a otras capas- populares- permanecerán en una total desorganización, careciendo de iniciativa, de conciencia de clase y de capacidad de reacción frente a los propietarios como clase social hegemónica. Habrá que esperar a los últimos años de la década de los años 20 del siglo XX para que -tímidamente- se creen los primero núcleos politizados, que se consolidaran en la IIª República.

1.- El clan caciquil de los Ochando.7 Los Ochando como clase política. Federico Ochando

y Chumillas, cabeza del clan. José Varela, refiriéndose al caciquismo, definía así el marco de referencia: "La organización

política de la Restauración se ha englobado en la literatura de entonces y después con el nombre genérico de caciquismo. Y es que precisamente con la Restauración de la dinastía de los Borbones en la persona de Alfonso XII -tras la experiencia fracasada de la Iª República-, cuando aparece el caciquismo en España como fenómeno político.

La palabra cacique tiene su origen en la América prehispana, y se empieza a utilizar a partir de 1840 para hacer referencia a esos personajes que controlaban la España rural. Cacique: “Personaje en un pueblo o comarca ejerce excesiva influencia en asuntos políticos o administrativos”.8

La organización política de la Restauración necesitaba un sistema que diese estabilidad al régimen político. Así surge con fuerza el caciquismo, cuya base eran ciertos personajes -los caciques- que controlaban electoralmente uno o varios distritos, y que garantizaban la elección de determinados candidatos a las Cortes, a cambio de determinados privilegios. La manipulación y la

7 Una primera aproximación al caciquismo en La Mancha, la publiqué en la revista Almud, Revista de estudios de Castilla-La

Mancha, número 3. 1980. Paginas 121-133, con el titulo: Caciquismo en la Mancha. Los Ochando en el Partido Judicial de Casas Ibáñez. De la Restauración Borbónica a la IIª República. 1875 - 1931.

8 Definición que da en Los amigos políticos, Partidos, elecciones y caciquismo en la Restauración. (1875-1900), de José Varela Ortega (Alianza U. Madrid. 1977). Varela describe magistralmente el marco de la Restauración, y el papel que juegan los caciques en el sistema electoral. Otros textos y autores que tratan el caciquismo son: El laberinto español. G. Brenan. Ruedo Ibérico. París. 1962. Historia de caciques, bandos e ideologías en la Galicia no urbana. J. A. Durán. Siglo XXI. Madrid. 1972. La burguesía conservadora (1874-1931). M. Martínez Cuadrado. Alianza U. Madrid. 1973. La España del siglo XIX y España del siglo XX, de Manuel Tuñón de Lara. Ed. Península.

22 Benito Sanz Díaz

ilegalidad de las elecciones eran la base del sistema político, donde se turnaba en el poder el bipartidismo reinante, conservadores y liberales.

Las obligaciones del cacique, respecto al partido o grupo de poder a quien apoyase, eran que saliesen elegidos por el distrito electoral aquellos que designaba el partido, por los medios que fuese. A cambio, el cacique y sus allegados disfrutaban de la protección de gobernadores civiles, jueces, magistrados y otras autoridades, al mismo tiempo que recibían otras compensaciones y ayudas del Gobierno.

El nombre genérico con que se ha denominado a la organización política de la Restauración ha sido el de caciquismo. Si bien esta palabra tiene su origen en la América prehispana, su utilización en España se hizo sobre todo entre 1840 y 1917, fecha en que comenzó a aparecer la opinión pública, que mermó influencia a los caciques, si bien en las zonas rurales desapareció lentamente, teniendo todavía un peso importante en los primeros años de la IIª República y después de la Guerra Civil.

Documento

“...durante decenios y decenios, la práctica del sufragio estuvo viciada por la existencia del caciquismo...”

La etapa histórica convencionalmente conocida como la Restauración, fines del XIX y comienzos del XX, ensayó en nuestro país, con Cánovas y Sagasta como principales protagonistas en el turno del bipartidismo con dos fuerzas políticas

(conservadores y liberales), que nunca pasaron de ser meras agrupaciones de notables, el juego de una Monarquía constitucional establecida en la Constitución de 1876. El texto constitucional dejaba para una ley posterior la clase de

sufragio que habría de funcionar y, precisamente por ello, sin cambiar el texto, hubo etapas de sufragio restringido y otras de sufragio universal.

Ahora bien, en ambos casos, y durante decenios y decenios, la práctica del sufragio estuvo viciada por la existencia del caciquismo. Eran los caciques, y sobre todo en la amplia España rural, los encargados de dirimir los resultados electorales, de

los que nunca resultaba perdedor el Ministerio de la Gobernación. No se concibe esta larga etapa sin la presencia y sin el poder de los caciques. Y nuestra literatura política (Joaquín Costa o Lucas Mallada, por ejemplo) denunció una y cien veces

este importante lastre. Como señalara Ortega, nada era verdad, todo era un puro artificio. Y a esa España oficial es a la que se quería oponer pronto la España real.

Ocurre, empero, que trabajos más recientes a nosotros, posiblemente por no estar tan dolidos por los acontecimientos, están intentando, en lo posible, salvar la obra de la Restauración y, hasta cierto punto, justificar la idea de que el caciquismo era la única forma participativa y de funcionamiento en una España iletrada, inculta, con muy alto índice de analfabetismo y absolutamente ajena al juego de la política que protagonizaban las llamadas "familias de la Restauración". Sobre ese mundo

caduco se superponía un sistema (que se dice era vigente también en otros países) que, aunque corrupto, permitió que el régimen funcionara.

Algo similar, aunque no exactamente igual, ocurrió durante nuestra segunda República. Existió caciquismo en no pocos lugares de España. El siempre ineficaz Casares Quiroga puede ser un buen ejemplo de ello. Otra vez parece que no había más remedio. La República realizó una valiosísima labor en la enseñanza (creación de escuelas y maestros), y durante sus años de

vigencia, una larga nómina de intelectuales, científicos y escritores engrandecieron nuestra cultura. Pero, no hay que olvidarlo, el país seguía siendo el mismo. Otra vez, una serie de nombres aislados, por encima de una España también inculta

y también ajena a los valores de una cultura cívica que siempre ha de acompañar a un régimen democrático para su efectiva consolidación. No hay más remedio que reconocerlo, a pesar de los escasos y poco modernos ejemplos que puedan traerse a

colación en sentido contrario. Como siempre, fue Azaña quien supo ver que la República (para entonces, la democracia) tardaba mucho en llegar a los pueblos y el que denunció los lastres del inmediato pasado. Me atrevería a sugerir que, de no

haberse dado tales índices de incultura, la Guerra Civil, en un lado y en otro, no habría costado tanta sangre. Texto: La España superpuesta, Manuel Ramírez, catedrático de Derecho Político en la Universidad de Zaragoza; su libro más reciente es

La segunda República setenta años después, publicado por el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales. EL PAÍS | Opinión - 20-01-2003.

Al aludir al clan familiar de los Ochando, nos referimos a todo un grupo de personas, unidos por

vínculos familiares y políticos, que durante varias décadas dirigieron y dominaron la vida política del distrito de Casas Ibáñez, -del que procedían- y en menor medida del distrito de Alcaraz. Con base en los distritos, llegarían a controlar la vida provincial, y a tener gran influencia en algunos asuntos de la vida nacional. Prácticamente su peso político arranca de la Restauración, alcanzando su auge a partir de 1890, y hasta el advenimiento de la IIª República, conservando gran parte del mismo durante el período republicano.

I.- Villamalea en el primer tercio del siglo XX. 1900-1931. 23 1.- Vida política en Villamalea. Del caciquismo a la aparición de las primeras organizaciones de clase. 1875-1931.

El caciquismo local en Villamalea, alcanzará su máxima y más acabada expresión en la figura de Genaro Cañada Ochando, gran propietario local, que controló sin discusión la vida del municipio durante más de tres décadas, siendo alcalde 29 años, del 1 de julio de 1881 al 20 de febrero de 1910, fecha en que falleció. Genaro Cañada Ochando pertenece al clan de los Ochando, no solo por vinculaciones políticas, sino también familiares. Vamos a enmarcar el origen e influencia de los Ochando en la provincia de Albacete, con el fin de conocer las vinculaciones económicas, políticas y sociales del clan.

Antecedentes de la familia Ochando los encontramos en varios pueblos del distrito de Casas Ibáñez. Así tenemos a Bonifacio Sotos Ochando, que fue obispo y hombre de gran cultura en su época (siglo XVIII). También en Casas Ibáñez encontramos a Pablo Sánchez Ochando de la Banda y Galdamez, que en 1772 fue nombrado hidalgo por el rey Carlos III. Sin embargo los Ochando, como grupo familiar, permanecía disperso, y no tenía significación social. También encontramos los apellidos refiriéndose a herreros, campesinos y oficios.9

Los Ochando empezarán a destacar como clan familiar a partir de mediados del siglo XIX, y sobre todo por las continuas compras de propiedades que adquieren con la desamortización. Esta compra masiva de tierras y propiedades dará la base económica en la que se asentaría el poder de la familia. En las Actas desamortizadoras de la provincia de Albacete aparece constantemente el nombre de los Ochando en Fuentealbilla, Cenizate, Mahora, Alborea, Casas Ibáñez y otros pueblos del distrito de Casas Ibáñez.10

El ascenso del poder económico al político, coincide con la Restauración de Alfonso XII, donde se consolida la influencia económica, social y toma auge la política. El ascenso en el ámbito social y político se concretó en abundantes cargos militares, políticos y civiles que obtuvieron un pequeño núcleo de la familia Ochando. Basándose en lo económico y en los cargos militares de un miembro de la familia, irán tejiendo una red de influencia y poder a todos los niveles.

Ya hemos señalado que el poder económico les viene de la desamortización Sin embargo el inicio de la carrera política de la familia, tiene su origen en uno de sus miembros, militar, que consigue altos cargos militares y parlamentarios. Vamos a referirnos a este personaje.

Los Ochando como clase política. Federico Ochando

y Chumillas, cabeza del clan. Federico Ochando y Chumillas es el eje del clan

familiar. Nació en Fuentealbilla en 1848, distrito de Casas Ibáñez, Albacete. Ingresa en la academia militar de Estado Mayor en 1864, siendo promovido a alférez en 1867 y a teniente de Estado Mayor en junio de 1869. La historia de sus ascensos y méritos va pareja a las luchas y guerras mantenidas por la monarquía alfonsina. Una de sus primeras acciones militares fue el encuentro librado en Barcelona, contra los insurrectos republicanos, combatió a varias partidas republicanas y libró combate en San Celoni, por el que obtuvo como recompensa el grado de capitán.11

Más adelante fue destinado a Valencia para combatir a los carlistas del Maestrazgo, por lo que se le concedió la Cruz Roja de primera clase al mérito

9 Los datos provienen de las siguientes fuentes: Catastro de Ensenada. Villamalea. 1753. Archivo Histórico Provincial de

Albacete. (A. H. P. de A). Crónica de la provincia de Albacete. J. Roa y Erostarbe. Albacete 1895. (A. H. P. de A.). Álbum. Editado por la revista "Automóvil". Valencia, 8 de abril de 1927. Biblioteca especializada. A. H. P. de A., y Ateneo Mercantil de Valencia.

10 El historiador Antonio Díez, de Albacete, recoge a la familia Ochando como uno de los beneficiados de la desamortización del siglo XIX, en su tesis doctoral sobre la desamortización en la provincia de Albacete durante el siglo XIX. Información oral de Antonio Díez, 1977.

11 Álbum. Pág. 17, y Crónica de la provincia de Albacete, Pág. 261.

Foto Álbum, 8 abril 1927.

24 Benito Sanz Díaz

militar. Destinado a Cataluña, sofocó varias rebeliones en el ejército. Vuelto a Valencia, tomó parte en el “ataque y rendición de la plaza y en varios encuentros con los Cantonales, alcanzando el grado de comandante por el arrojo demostrado... contribuyó al establecimiento del sitio de Cartagena”.12 Federico Ochando combatió a todos los enemigos de la Restauración como militar: republicanos, carlistas, cantonalistas, tropas insurrectas, etc. Con Alfonso XII se consolidará una burguesía conservadora, de la que formará parte la familia Ochando.

Las crónicas de la época, recogen el continuo ascenso de Federico Ochando y Chumillas como militar: “No satisfecho su ardor patriótico, por la pacificación de España, hombre de guerra ante todo, a la guerra había de ir donde quiera que se ascendiese".13 Marcha a Cuba, donde por méritos de campaña será ascendido a brigadier a los 30 años de edad. Ayudó a pacificar la isla, asistiendo a los principales encuentros, apresando a Tomás Maceo, hermano del general insurrecto. Ayuda a mantener los restos de la España imperial, en rápido declive. Después marcha a Filipinas como general, estando encargado interinamente del Gobierno y de la capitanía general. Enfermo, regresa a España, donde será gobernador militar de Madrid en 1894, y un año después ascenderá a teniente general. En 1896 participa en la última campaña de Cuba como Jefe de Estado Mayor de Weyler.14 Vive la agonía de un imperio que se extingue. A su regreso a la metrópoli, ocupará importantes cargos militares; será capitán general de Aragón (1897), de Andalucía (1898), inspector general de la Guardia Civil en 1901 y de Carabineros en 1903; ocuparía después varias Capitanías Generales y la Dirección General de Carabineros. Fue uno de los defensores de las mejoras continuas dentro del ejército en las Cortes, donde se recogen muchas intervenciones ante la Cámara, con frases como aboga “por el mejoramiento de las clases del Ejército y la Marina, del clero parroquial y rural, retirados del Ejército...".15 Ocupa pues la cúspide del poder militar, siendo uno de los generales más prestigiosos de la época.

Parlamentario en el Congreso y Senado.- Junto a su brillante carrera militar, Federico

Ochando une una vida política y parlamentaria paralela, teniendo un escaño en el Congreso y en el Senado prácticamente durante 30 años, de 1879 a la Dictadura de Primo de Rivera, en el que se disolvió el Parlamento, a excepción de algunas legislaturas.

Sin embargo, los inicios políticos de los Ochando no fueron fáciles. En los años 80 del siglo XIX, tanto Federico Ochando como militar, como su familia, aun no se han consolidado en el ámbito político. Están comenzando lo que será un ascenso continuo y que se consolidará para décadas.

Siendo brigadier del Ejército, Federico Ochando, y aprovechando las amplias relaciones familiares que tienen en el distrito de Casas Ibáñez, se presentará como diputado por el distrito, y por la candidatura Liberal-Conservadora. Así será elegido por primera vez en 1879 como diputado a Cortes, a la edad de 31 años. Los Ochando han iniciado su carrera política.

La red caciquil está aun embrionaria, sin que se haya trabado perfectamente sus junturas. Existen unos vínculos familiares y el dominio de parte de los pueblos de los partidos judiciales de Casas Ibáñez y Alcaraz, pero sin organizar como estructura que apoyará a la familia y protegidos durante 40 años. La figura de su personaje más ilustre está en ascenso y aun le falta consolidar relaciones en Madrid.

En las elecciones de 1884, Federico Ochando se vuelve a presentar, pero los métodos fraudulentos -como lo eran siempre- no le favorecen, por apoyar el gobernador civil de Albacete al candidato oponente. Federico Ochando recurre con su influencia y se querella con el gobernador y los alcaldes de varios pueblos del distrito. Consigue que su caso se debata en el Congreso, donde se ponen de manifiesto, una vez más, lo corrupto del sistema electoral y del caciquismo. En el Diario de Sesiones del Congreso, se lee:

12 Crónica de la provincia de Albacete, Pág. 204. 13 Crónica de la provincia de Albacete, Pág. 204. 14 Valeriano Weyler, mariscal de campo, senador vitalicio desde 1898. Fue jefe del Ejercito en Cuba al producirse la

sublevacion de Maceo. Varias veces Ministro de la Guerra, se opuso al golpe militar de Primo de Rivera en 1923. 15 Álbum. Pág. 17.

I.- Villamalea en el primer tercio del siglo XX. 1900-1931. 25 1.- Vida política en Villamalea. Del caciquismo a la aparición de las primeras organizaciones de clase. 1875-1931.

“Presentación del Sr. Godró -como candidato electo por Casas-Ibáñez-...

Exposición presentada por Don Federico Ochando, candidato a Diputado a Cortes por Casas Ibáñez... pidiendo la nulidad de la elección de varias secciones y que se le proclame Diputado, pasando el tanto de culpa a los tribunales correspondientes...”.16

Los Ochando tratan por todos los medios de asentar sus dominios, aun sin consolidar. Un diputado de su grupo defiende su caso en el Congreso:

"El Presidente (de las Cortes): El Sr. Merelles tiene la palabra.

El Sr. Merelles: La he pedido... para tener la honra de presentar al Congreso tres documentos referentes al acta de Casas Ibáñez, provincia de Albacete. Es el primero un certificado expedido por el Juez de Instrucción de Almansa, en el que se hace constar que a pesar de las reclamaciones que ha habido por parte de un elector, éste figuró en las listas, votando sin haber tomado parte en la elección.

En el segundo, una certificación expedida por el Juez, referida a hacer constar que han sido tantos y tan grandes los abusos cometidos por el alcalde de Alpera, que el juzgado municipal se ha visto en la necesidad de instruir diligencias criminales contra ese mismo alcalde...”.17

Poco después, el mismo diputado Sr. Merelles intervenía para señalar cómo un vecino: "Que en 27 de abril último se hallaba en la cárcel sufriendo pena que le había sido impuesta por el tribunal en causa, por hurto, aparece, no obstante, tomando parte en la elección en una de las 15 secciones de que se compone el distrito de Casas Ibáñez”.18

Los métodos caciquiles son la norma. El sistema de fraude, con presiones, violencias, pucherazos, etc., está a la orden del día. El interés de la cita es señalar cómo los Ochando aún no dominan los hilos de un aparato que los hará dueños de la situación. La querella no prospera, por estar apoyado el gobernador civil de Albacete por el ministro de Gobernación, y serles difícil obtener documentos que prueben formalmente los fraudes: “por que el juez y el gobernador, que son parientes y naturales de aquella provincia, que resulta procesado por esos mismos hechos, no se presten a dar las justificaciones necesarias”.19

Los Ochando se resisten con energía, denunciando al gobernador y varios alcaldes por abuso en el ejercicio de su cargo; en las Cortes se denuncia: “...y la misma petición hago respecto a los procesos incoados por los hechos ocurridos durante la elección en las secciones de Alborea y Villamalea...”, si bien no prospera contra el gobernador “por abuso en el ejercicio de su cargo”, y se declara válida la elección del candidato contrario.20

16 Diario de Sesiones. Congreso. Cortes 1879-81. Tomo 205. 177. 17 Diario de Sesiones. Congreso. Cortes. 1884-5. Tomo 229. 23. 18 Diario de Sesiones. Congreso. Cortes. 1884-5. Tomo 229. 114. 19 Diario de Sesiones. Congreso. Tomo 235.. 3.062. 20 Diario de Sesiones. Congreso. Tomo 235. 3.120.

Federico Ochando: diputado y senador vitalicio

Federico Ochando y Chumillas unió a su brillante carrera militar una larga vida política y parlamentaria en el Congreso y

en el Senado, prácticamente durante 30 años, de 1879 a la Dictadura de Primo de

Rivera, en el que se disolvió el Parlamento, a excepción de algunas legislaturas. Fue

electo por los distritos de Alcaraz y Casas-Ibáñez en varias legislaturas; senador electo por La Habana (1896-1898), por Albacete a partir de 1898, senador vitalicio desde 1906

y vicepresidente del Senado en la Legislatura de 1902 y 1911.

26 Benito Sanz Díaz

Esta experiencia será de gran utilidad para la familia Ochando, que se moviliza para crear una tupida red en torno a sus intereses, imponiendo a pequeños caciques a su servicio en los pueblos más pequeños, y en los de cierta importancia a familiares directos, ocupando gentes a ellos vinculados, las alcaldías y los juzgados municipales. Así, en las elecciones de 1886, no tendrán ningún problema, y a partir de la fecha saldrán elegidos sin interrupción miembros del clan familiar, o elementos ochandistas a su servicio.

Federico Ochando será diputado por Alcaraz o Casas Ibáñez alternativamente, y simultánea su escaño con cargos militares. Será diputado hasta 1896, y senador por La Habana (Cuba) de 1896 a 1898, año en que es elegido, por primera vez, senador por Albacete, siendo reelegido en las legislaturas a que se presenta. A partir de 1907 el Rey lo hará senador vitalicio hasta 1923, en razón de su cargo militar, y ocupará en dos legislaturas la vicepresidencia del Senado. Muere en 1929.21

Favorable a la Restauración, Federico Ochando fue figura sobresaliente en el partido Conservador que dirigía Canovas del Castillo. Al mismo tiempo apoyará la promoción de otros miembros de la familia, tanto a escaños en el Congreso, como a cargos civiles provinciales, obtención de prebendas y otros beneficios de diverso tipo.

Sí dedicamos un cierta espacio a Federico Ochando y Chumillas es por que reúne las características propias del cacique, tanto en su trayectoria, como por la influencia que ejerce en el resto del clan. El efecto es mutuo: el clan de pequeños caciques lo apoya en su carrera política, y Federico Ochando les ayuda a promocionarse, potenciando con fuerza el poder del clan y su organización.

La influencia política del clan Ochando no solo fue en Albacete, sino también en Valencia, donde el

ingeniero y diputado en las Cortes Román Ochando desarrollo sus actividades como jefe provincial de Obras Publicas del Ministerio de Fomento. En las fotos, dos momentos de los homenajes en Valencia, en 1927, en que aparecen Federico y Román Ochando. Fotos Álbum.

Otros miembros del clan Ochando.- Nos referimos, brevemente, a otros componentes de la

familia Ochando, que completará el cuadro y los beneficios que obtiene el clan de su organización caciquil.

Andrés Ochando y Chumillas era hermano de Federico. Gran propietario de tierras, ocupó un escaño en las Cortes en varias legislaturas. Sus hijos Andrés Mª y Román desempeñarían importantes cargos públicos y en Las Cortes. Andrés Mª. desempeñó los cargos de presidente de la Diputación, gobernador civil, delegado del Banco de España, etc., todos en Albacete. Román Ochando y Valera tuvo una trayectoria pública muy importante: Ingeniero de Caminos de profesión, pasó por distintos cargos en el Ministerio de Fomento, fue Jefe de Obras Públicas de Albacete y

21 En la pagina web del Senado -http://www.senado.es/historia/senadores/index.html- existe el documento: Expediente personal del Senador D. Federico Ochando y Chumillas, por las provincias de La Habana y Albacete, y Vitalicio.

I.- Villamalea en el primer tercio del siglo XX. 1900-1931. 27 1.- Vida política en Villamalea. Del caciquismo a la aparición de las primeras organizaciones de clase. 1875-1931.

después de Valencia. En dos ocasiones ocupó un escaño de diputado en Las Cortes, la primera al acabar sus estudios, en 1898 –sustituyendo a su padre, que falleció-, y en 1933.

El apoyo a la familia Ochando en Albacete y Valencia quedó recogido en el homenaje a Román Ochando y Valera, ingeniero de caminos, en 1927. En la foto, uno de los actos de homenaje, en Valencia. Román Ochando aparece sentado a la izquierda. En el centro Federico Ochando, senador vitalicio y jefe del clan. Foto Álbum.

28 Benito Sanz Díaz

Miembros de la familia Ochando que ocupan algún escaño en las Cortes.22

(Con detalles de cargos militares, civiles y profesionales).

Federico Ochando y Chumillas

Cargos militares: Brigadier (1879). Jefe de Brigada de Madrid (1884). General de División (1889). Capitán General de Filipinas (1892). Teniente General y Gobernador Militar de Madrid (1894). Jefe del Estado Mayor General en Cuba (1896). Capitán General de Andalucía (1898). Inspector General de la Guardia Civil (1901). Inspector General de Carabineros (1903). Capitán General de Castilla la Vieja (1904). Director General de Carabineros (1907). Capitán General de la 7ª. Región (1911).

Medallas: Cruz Roja al Mérito Militar de la 2ª. y 3ª. clase. Encomienda de Carlos III. Gran Cruz de Isabel la Católica. Gran Cruz Roja al Mérito Militar.

Cargos civiles: Encargado interino del Gobierno de Filipinas (1892). Consejero del Reino.

Escaños parlamentarios. Congreso: Diputado electo por los distritos de Alcaraz y Casas Ibáñez en varias legislaturas. Senado23:

Senador electo por La Habana (Cuba). 1896-1898. Senador electo por Albacete a partir de 1898. Vicepresidente 2º del Senado en la Legislatura de 1902. Senador vitalicio de 1907 a 1923. Vicepresidente del Senado en la legislatura de 1911.

Andrés Ochando y Chumillas. Hermano de Federico. Propietario de tierras. Congreso: Diputado electo por el distrito de Casas Ibáñez en 1893, 1894, 1896. Andrés Mª. Ochando y Valera. Abogado. Hijo de Andrés Ochando y Chumillas. Congreso: Diputado a Cortes por Alcaraz en 1893 y 1898.

Diputado a Cortes por Casas Ibáñez en 1889 y 1901. Cargos civiles: Presidente de la Diputación de Albacete.

Gobernador civil de la provincia de Albacete. Delegado del Banco España en Albacete.

Román Ochando y Valera. Ingeniero de Caminos. Hijo de Andrés Ochando y Chumillas. Congreso: Diputado electo por Casas Ibáñez, 1898.

Diputado por Albacete en La IIª República, 1933. Partido Radical. Cargos civiles: Ingeniero-Director de Carreteras de la Diputación de Valencia. 1892.

Director de Negociado de Construcciones del Ministerio de Fomento. 1913. Ingeniero Jefe de Obras Públicas de Albacete y Valencia.

Román Ochando y Serrano Congreso: Diputado electo por Casas Ibáñez. Legislatura 1919-1920. Fuente: Álbum, actas del Congreso y Senado; Senado -http://www.senado.es/historia/senadores/index.html-, y La Voz del Distrito.

22 Estos cuadros están confeccionados a partir de las siguientes fuentes: Álbum, Crónicas de la provincia de Albacete, Diario

de Sesiones del Congreso y del Senado de varias legislaturas, La Voz del Distrito y testimonios orales. 23 Senado -http://www.senado.es/historia/senadores/index.html-. Expediente personal del Senador D. Federico Ochando y Chumillas, por las provincias de La Habana y Albacete, y Vitalicio.

I.- Villamalea en el primer tercio del siglo XX. 1900-1931. 29 1.- Vida política en Villamalea. Del caciquismo a la aparición de las primeras organizaciones de clase. 1875-1931.

1. 1.- Base electoral de los Ochando: distrito propio Había dos tipos de diputados, según definía José Varela: cuneros y con distrito propio. Cuneros

eran aquellos cuya elección se debía más al apoyo del Gobierno que a su influencia local. La Administración del Estado veía como distrito disponible aquél en el cual podía colocar un diputado, sin que éste tuviese base local. Sin embargo, lo más corriente eran los que se conocían cómo distritos propios, donde el candidato tenía una organización local y sus diputados se llamaban candidatos naturales, con arraigo o derecho propio. Es a este tipo de políticos a los que sensu stricto, se les ha denominado caciques y que tenían una base social real y amplia.24

Así, la influencia política de los Ochando en el ámbito nacional y provincial fue muy destacada, legando a tener en algunas épocas un senador, dos diputados, distintos cargos provinciales y, por supuesto, toda una red de caciques locales como alcaldes y concejales, jueces de paz, etc.

Las bases electorales de los Ochando fueron estables, como consecuencia de la implantación del clan en los distintos municipios que componían los partidos judiciales de Casas-Ibáñez y Alcaraz. Lo que caracteriza a los Ochando es precisamente el tener “distritos propios", a diferencia de los "cuneros", que carecían de organización en el ámbito local que los respaldasen.

Los distintos miembros de la familia Ochando se habían enriquecido como consecuencia de la desamortización del siglo XIX, y se habían hecho fuertes en los municipios, ampliando su poder a través de enlaces matrimoniales y por el apoyo mutuo que obtenían de otros miembros de su familia. Al estrecharse los vínculos organizativos y familiares, los Ochando conseguían fácilmente imponer a sus candidatos a las Cortes, recibiendo por ello todo tipo de apoyos y ayudas, sirviendo esto para consolidar su hegemonía. La mayoría de los alcaldes del distrito de Casas-Ibáñez eran directamente familiares, caso por ejemplo de Villamalea, o bien individuos relacionados o impuestos por ellos. La obtención de cargos civiles en Albacete por parte de alguno de los miembros del clan –gobernadores civiles, presidentes de la Diputación, etc.- respaldaba y ampliaba su poder local. Así, la base electoral multiplicaba su influencia política y social. Y todo esto venia avalado por Federico Ochando y Chumillas, que desde sus cargos políticos y militares, velaba en Madrid por los intereses del clan.

Un ejemplo del control de los Ochando lo recogemos del semanario "La Voz del Distrito", donde queda patente su hegemonía sin oposición digna de tal nombre. Con motivo de unas elecciones a Cortes se lee:

"Nuestras profecías se cumplieron. El distrito de Casas Ibáñez es puro ochandista. Así lo decíamos en anteriores números, cuando por tierras de Casas Ibáñez deambulaba el

candidato ciervista a la "caza de incautos” predicando... las "virtudes" de la política que representa, y así ha resultado como ya saben nuestros lectores.

La derrota sufrida por el Sr. García Más ha sido de las que dan enseñanzas a la osadía y a la inconsecuencia de quienes todo lo dejaron por la idea de "serlo todo" y fuere por el camino que fuere. Ha sido una derrota sin precedentes, habida cuenta que los elementos que siguen a nuestro paisano D. Federico Ochando no desplegaron toda su actividad, “porque entendieron desde el primer momento, que a nada venía el candidato ciervista, a pesar de desgañitarse por los pueblos y del diluvio de soflamas -todas buenas para aplicarlas al campo en que milita- que iba soltando su periódico de la capital.”

Los Ochando no tienen que movilizarse a fondo en la pugna electoral, pues están seguros de su éxito. Así, seguía el artículo publicado en primera pagina, a grandes titulares:

"Ya hubimos de decir que la gran mayoría de los electores de este Distrito es, sinceramente, ochandista. Y, por la tanto, siempre incondicionalmente sigue las ordenes de su dirección, ya sea en calidad de ministerial, es decir, que auguramos el triunfo del candidato ministerial con votos ochandistas, que bien probado tienen donde se hallan en política... “.

Las connotaciones bíblicas aparecen en el citado articulo, al identificar Ochando-Dios-bienhechor de la provincia de Albacete.

24 Los amigos políticos... Pág. 356-7.

30 Benito Sanz Díaz

"Con la derrota del ciervismo en este distrito, ya descontada, ha concluido la "deslindación" del

campo de Jericó por aquí planteada; pero sin que el "obediente" Josué haya podido “ver al sol ochandista detenido en su carrera", sino después de presenciar éste, "desde su altura", el descalabro de los que creyeron "atacar la plaza" y solo lograron -"en tierras de Casas Ibáñez”- abrir trincheras donde sepultar los restos de las huestes que nunca tuvieron... frases bastantes para alabar "al dios bienhechor de la provincia de Albacete", contra quien únicamente la soberbia les hizo rebelarse".25 Realmente estas frases corresponden a un dominio importante de los Ochando sobre la

candidatura ciervista, pues de 8.906 votantes, el ochandista obtiene 6.520 votos (73%), y el ciervista 2.386 (27%).

Queda patente que al tener "distrito propio", los Ochando imponen sus candidatos a Cortes sin problemas, frente al cunero ciervistas, al que consideran un intruso. Los ciervistas tratan de comprar votos, recibiendo el desprecio de los ochandistas, que escribían en su semanario: "...en el distrito de Casas-Ibáñez ha triunfado el ochandismo, ahora y siempre por los sufragios atraídos por simpatías, no "por dinero", como en su periódico ha dicho gansamente el ciervismo. Esos procedimientos solo han podido emplearse en su campo, como lo atestiguan 50.000 duros enviados con publicidad a Cartagena, los 40.000 que, se dice, se han "derretido" en Almansa y el "...gabán y manta que en la capital de esta provincia hayan cobrado ya algunas sastrerías".26

El peso de los Ochando es aplastante en casi los 24 pueblos que componían el distrito de Casas Ibáñez. Así, por ejemplo, en las elecciones de 1920 tenemos, entre otros, los siguientes resultados electorales:

Resultados en las elecciones de 1920 en el distrito de Casas Ibáñez. Candidato ochandista Candidato ciervista

Municipio votos % votos % Casas-Ibáñez 524 85 94 15

Alcalá del Júcar 510 87 81 13 Jorquera 390 91 40 9

Fuentealbilla 348 66 182 34 Villamalea 462 90 51 10

Mahora 281 90,5 30 9,5 Recueja 194 100 - -

Valdeganga 402 80 105 20 La Voz del Distrito, nº 181. A. H. P. de A.

Las bases electorales del clan Ochando fueron estables, como consecuencia de la implantación del clan en los distintos municipios que componían los partidos judiciales de Casas-Ibáñez y Alcaraz durante tres décadas. Lo que caracteriza a los Ochando era el tener “distritos propios", a diferencia de los "cuneros", que carecían de organización en el ámbito local que los respaldasen. En la foto Pedro Ochando –en el centro-, alcalde de Casas de Juan Núñez, junto a varias personas influyentes del municipio. Foto Álbum.

25 La voz del Distrito, semanario independiente. Numero 181, de 31.12.1920. A. H. P. de A. 26 La Voz del Distrito. Numero 181. A. H. P. de A.

I.- Villamalea en el primer tercio del siglo XX. 1900-1931. 31 1.- Vida política en Villamalea. Del caciquismo a la aparición de las primeras organizaciones de clase. 1875-1931.

32 Benito Sanz Díaz

Cronología y cargos militares, parlamentarios y civiles de la familia Ochando

Legislatura

Federico Ochando y Chumillas Año Cortes Cargos militares Cargos parlamentarios

Otros miembros de la familia Ochando en las

Cortes 1879 1879-91 Brigadier Diputado electo por Casas Ibáñez.

Candidatura Liberal conservadora

1884 1884-5 Jefe de Brigada en Madrid Querella contra el gobernador de Albacete por fraude electoral

1886 1886-90 Secretario de la Dirección General de Carabineros.

Diputado electo por el Distrito de Casas Ibáñez. Candidatura adicta al Gobierno

1889 1889-90 General de División Diputado electo por Alcaraz

1891 1891

General de División Diputado electo Casas Ibáñez

1892 Encargado del Gobierno y de la Capitanía General de Filipinas

1893 1893-4 General de División Diputado por Alcaraz

Andrés Ochando y Chumillas Diputado por Casas Ibáñez. Andrés Ochando y Valera. Diputado por Alcaraz

1894 1894-5 Teniente General y Gobernador Militar de Madrid.

Diputado por Alcaraz

Andrés Ochando y Chumillas Diputado por Casas Ibáñez

1896 1896 Jefe de Estado Mayor General en Cuba, con Weyler.

Senador electo por La Habana, 1896-1898

Andrés Ochando y Chumillas Diputado por Casas Ibáñez

1898 1898 Capitán General de Andalucía

Senador electo por Albacete

Andrés Ochando y Valera Diputado por Alcaraz. Román Ochando y Valera Diputado por Casas Ibáñez

1899 1899 Capitán General

Senador por Albacete

Andrés Ochando y Valera Diputado por Casas Ibáñez

1901 1901-2 Inspector General de la Guardia Civil

Senador por Albacete y Vicepresidente segundo del Senado.

Andrés Ochando y Valera Diputado por Casas Ibáñez

1903 1903 Inspector General de Carabineros.

Diputado por Casas Ibáñez.

1904

1904-7 Capitán General de Castilla la Vieja. Capitán General de la Primera Región Militar.

1907 1907-8 Director General de Carabineros.

Senador Vitalicio.

1910 1910 Director General de Carabineros.

Senador Vitalicio y vicepresidente del Senado.

1912-20

Senador Vitalicio Román Ochando y Serrano Diputado por Casas Ibáñez

1921-23 Senador Vitalicio 1923-30 Dictadura de Primo de Rivera 1933 IIª República. Legislatura 1933-1936 Román Ochando y Valera

Diputado electo por Albacete. Partido Radical.

Fuente: Álbum, actas del Congreso y Senado, La Voz del Distrito y testimonios orales.

I.- Villamalea en el primer tercio del siglo XX. 1900-1931. 33 1.- Vida política en Villamalea. Del caciquismo a la aparición de las primeras organizaciones de clase. 1875-1931.

Los Ochando tenían distrito propio. Durante cuatro décadas Casas Ibáñez tuvo a Ochando u Ochandistas ocupando escaños en Las Cortes. En todos los pueblos del distrito tenían caciques bajo su control, que les aseguraban la elección. También los Ochando mantuvieron bajo control el distrito de Alcaraz, y por el mismo ocuparon escaño varios miembros del clan y personas de su entorno en casi todas las legislaturas.

Es significativo el cuadro siguiente, sobre las elecciones en Albacete de 1900 a 1923:

Candidatos electos según partidos en la provincia de Albacete Año Liberales y adictos al Gobierno Conservadores Otros 1901 3 1 1903 1 3 1905 3 1 1907 1 3 1910 3 1 1914 1 3 1916 3 1 1918 1 3 1919 - 3 1 1923 2 2

Los Distritos de la provincia de Albacete eran: Albacete, Hellín, Casas Ibáñez, Almansa y Alcaraz. La tabla recoge los 4 distritos sin incluir la capital.

El reparto de escaños entre Liberales y Conservadores queda claro en los distritos rurales de

Albacete. En todos los casos un Ochando u ochandista ocupaba escaño. La alternancia de poder era casi matemática, hasta 1919.

Métodos de control de los Ochando. Está claro que todos los métodos útiles fueron empleados para imponer la hegemonía del clan en los distritos de Alcaraz y Casas-Ibáñez. Se hizo pucherazo, se presionó a los vecinos con todo tipo de amenazas para que votasen al clan, se compraron votos, se crearon bandas de matones y partidas de la porra, etc. Los encargados de ello eran los pequeños caciques de pueblos, aldeas y pedanías. Estos llegaban a desterrar a los opositores que se interponían en su camino, sin miramientos. Si eran jornaleros, se les compraba el voto, se le amenazaba con no darle trabajo, se prometía darle ocupación, se le regalaba tabaco, carne, etc. Según el individuo y la situación, se empleaba uno u otro método. A los campesinos díscolos, se les amenazaba con quitarle aparcerías o arriendos, obligarles a que devolvieran los préstamos usureros, con no comprarle la cosecha... Cualquier método era válido. Antes de las votaciones, se mataban ovejas, se daba tabaco, ropa, dinero, etc.

"La Voz del Distrito", portavoz de los intereses ochandistas. El único órgano de información del distrito de Casas Ibáñez, "La Voz del Distrito”, es la "voz" de los Ochando. Si bien la influencia y hegemonía del clan arrancaba del siglo XIX, y había tenido momentos álgidos en la ultima década del siglo XIX, en cuanto a la abundancia de cargos públicos detentados directamente por miembros de la familia, y durante el siglo XX por los centros de poder y cargos ocupados por la familia o vinculados a ella, en 1917 decidieron hacerse dueños del semanario del distrito, que si bien se denominaba "semanario independiente", no era tal. En algunos periodos llegó a figurar como redactor-jefe Fernando Ochando, cambiando el subtítulo por el de "Semanario Regional Manchego". Basta leer cualquier numero para comprobar la línea conservadora y ochandista -en exceso-, pues en muchos semanarios tienen como únicos protagonistas a los Ochando- salvo en el espacio dedicado a la publicidad-. La apología es constante. En él se publican bodas, homenajes, adhesiones, elecciones, defunciones, etc. del clan, noticias de sus íntimos y protegidos, etc. Así es frecuente leer noticias de este tipo: “Boda aristocrática... el solemne acto de unir en indisolubles lazos el matrimonio a la bondadosa y bella señorita Adelita Ochando, con el acaudalado propietario de Balazote Dn. Damián...".27

27 La Voz del Distrito, 16 de noviembre de 1927. A. H. P. de A.

34 Benito Sanz Díaz

Este tipo de enlace estrecha las relaciones con otros clanes y ensanchan su base de influencia. Otras veces les dedica toda la primera pagina a una defunción; con grandes titulares se lee: "Primer aniversario. El Ilmo. Sr. Don. Andrés Maria Ochando y Valera, abogado, ex-diputado a Cortes, ex-presidente de la Excma. Diputación Provincial de Albacete, ex-gobernador civil ex-delegado del Banco de España en esta provincia, etc., etc. falleció en Fuentealbilla el 15 de diciembre de 1918 a 58 años de edad...”.28

En otras ocasiones era para homenajear a algún miembro del clan o allegado. Cualquier motivo era bueno para dedicar paginas enteras, -o todo el periódico- a los Ochando. Así, el nº 497 del semanario -5.4.1927- lo dedica integro a Román Ochando. Leemos: "Del homenaje de Valencia a nuestra ilustre paisano Dn. Román Ochando y Valera...” Y a continuación le dedica artículos, poesías, alabanzas, resúmenes de prensa, adhesiones, etc. En esta línea apologética se mantiene el semanario durante la época a que nos referimos, como característica de la publicación.

1. 2.- Algunas claves de la influencia ochandista: las obras publicas. Explicar que el dominio ochandista se ejerciese tan solo por la violencia, presión, fraude, "partidas de la porra”, etc., sería demasiado simplista, a pesar de ser algunos de sus componentes. Junto a estos factores existía un paternalismo de los caciques locales a la hora de dar trabajo, arrendar o vender tierras, conceder prestamos, favores administrativos, ayudas económicas interesadas, etc., así como otros beneficios de gran importancia social y económica para el distrito, como era la construcción de vías de

comunicación y obras publicas. Carreteras, puentes, perspectivas de vía férrea y otras obras públicas, eran elementos importantes en la época. Su construcción abría grandes posibilidades para toda la población, sin importar la clase social a que se perteneciese. A los grandes propietarios rurales les interesaba porque abrían vías de comercialización para sus productos, intensificándose el cultivo de sus tierras, revalorizándolas. A los jornaleros les permitía encontrar ocupación en épocas de paro, o incrementaban los días trabajados a aquellos que iban a jornal. Incluso los

pequeños campesinos podían ocuparse parcialmente en los trabajos de construcción de obra pública. Todo esto, unido a los progresos y beneficios de todo tipo que se obtenían con estas nuevas vías

de comunicación, daban un apoyo electoral masivo a quien detentase los mecanismos de decisión y control de las construcciones. Ahí encontramos a los Ochando. El estudio de las actas del Congreso y del Senado nos muestran como los Ochando aparecen constantemente en las comisiones de carreteras de las Cortes, presidiendo algunas de ellas. Recogemos, a título de ejemplo, el siguiente cuadro:

28 La Voz del Distrito, 12 de diciembre de 1919. A. H. P. de A.

I.- Villamalea en el primer tercio del siglo XX. 1900-1931. 35 1.- Vida política en Villamalea. Del caciquismo a la aparición de las primeras organizaciones de clase. 1875-1931.

Los Ochando en las comisiones de carreteras de las Cortes y el Senado Legislatura Nombre y apellidos Comisión de Carreteras de:

1879-81 Federico Ochando y Chumillas Diputado Casas Ibáñez a Requena 1888-89 “ “ Balazote-Alcaraz 1879-81 “ “ Casas-Ibáñez a Requena 1889-90 “ “ Villarrobledo-Almagro-Alcaraz 1891 “ “ Albacete, Jaén, Villamalea “ “ Almansa y Alborea; Villamalea a Chinchilla;

Casas-Ibáñez a Casas de Juan Núñez 1893-94 “ “ Roda-Mahora y Balazote 1899 “ “ Casas de Juan Núñez-Jumilla; Albacete a

Villarobledo 1908-09 “ Senador Villarrobledo, La Almarcha, Casas Ibáñez y

Requena 1893-94 Andrés Ochando y Chumillas Diputado Tarazona-Motilla. De La Roda a Mahora. De

Balazote a Munera 1894-95 “ “ Ayora-Albacete 1889 Andrés Ochando y Valera “ Albacete, Jaén, Riopar Fuente: Diario de Sesiones del Congreso y del Senado.

Este cuadro no es completo, y tan solo es una referencia. La construcción de estas carreteras favorece a los municipios por los que pasan, y los pueblos agradecen las obras con su voto político. Se consolida así la influencia caciquil, con beneficios mutuos para ambas partes.

La prensa del distrito recoge continuas adhesiones y agradecimientos por "los beneficios obtenidos en todos los pueblos del distrito con las vías de comunicación que nos han tendido". La villa de Jorquera escribía: "Todos teníamos que ver al pueblo de Jorquera rodeado de carreteras, con lo cual ha aumentado, desde hace diez años a esta parte, doblemente, su principal riqueza, no teniendo que malbaratar sus productos como venía haciendo antes, por carecer absolutamente de vías de comunicación”.29 El protagonista y destinatario de estos elogios era Román Ochando y Valera, ingeniero-jefe de Obras Públicas de Albacete hasta 1924, y con influencia en la construcción de vías de comunicación durante muchos años.

Los manejos caciquiles quedaban claros en una contestación de Román Ochado ante uno de los homenajes tributados por varios pueblos, cuando decía: "Yo soy el menos acreedor de ello [el homenaje], pues todo se debe en primer lugar de mi tío Federico, que se preocupó, en tiempo oportuno, de incluir en el Plan General de Carreteras del Estado las necesarias para que todos los pueblos del distrito tuvieran esta clase de vías de comunicación...". Se disculpa a continuación de las que pudieran faltar: "Si hay algunos (muy pocos) que no las tienen, fue porque leyes posteriores de carácter general, las suprimieron sí que nadie pudiese evitarlo".30

Las influencias e interrelaciones son constantes. Federico Ochando las incluye en el Plan Nacional, Ramón Ochando las construye y Fernando Ochando se hace eco de ello en La Voz del Distrito.

La Línea férrea Baeza-Utiel. La línea férrea Baeza-Utiel había tenido una larga gestación, y con ella se pretendía unir

Andalucía con el Levante. Uno de los tramos importantes pasaba por Albacete, y más concretamente, por el partido judicial de Casas Ibáñez.

El proyecto había sido debatido largo tiempo, aprobándose en Consejo de Ministros en 1927. Habían apoyado el trazado Federico y Román Ochando. Román fue hasta 1928 jefe de Obras Públicas de Albacete. El paso del clan se constata por el cambio del trazado original. El ingeniero

29 La Voz del Distrito. Nº 286. A. H. P. de A.). 30 La Voz del Distrito. Nº 497. 5 de abril de 1927. A. H. P. de A.

36 Benito Sanz Díaz

Bellido31, había realizado un trazado se cambió por presiones, para que atravesase el distrito de Casa Ibáñez, en beneficio de los habitantes de esa zona. Reproducimos una de las páginas del semanario del distrito en el que se ven los dos distintos trazados del tramo Albacete-Utiel.32 El trazado del ingeniero Bellido pasaba por Mahora-Canizate-Víllamalea. El trazado que aparece con línea continua (con bastantes túneles) tuvo como promotor al ingeniero Román Ochando. Según este trazado, se aumentaba el número de túneles -de 4 a 13 y evitando la línea recta, más económica-, el recorrido, los costos, pero se conseguía que pasase por la cabeza del distrito, donde los Ochando tenían grandes intereses políticos y económicos. La aprobación de la vía férrea Baeza-Utiel es acogida con gran entusiasmo; con este motivo se inician grandes homenajes a los Ochando. Los pueblos del distrito se adhieren a los actos. La prensa recogía unas declaraciones de Román Ochando con motivo de varios homenajes multitudinarios.

El “Álbum”, editado por la revista "Automóvil" de Valencia, el 8 de abril de 1927, recoge el homenaje,

constituyendo un documento periodístico y gráfico apologético de los homenajes tributados a los Ochando, en todos los pueblos del distrito, en Albacete y Valencia. “La Voz del Distrito”, se hacía eco de todos estos homenajes, recogiendo adhesiones y apoyos. A estos homenajes se unen autoridades civiles, municipales, entidades, y junto a ellas la oligarquía de Albacete: los Picazo, Martínez Acacio, Gotor, Flores, Pozuelo, etc.

“Yo soy el menos acreedor de ello, pues todo se debe en primer lugar a mi tío Federico, que se preocupó, en tiempo oportuno, de incluir en el Plan General de Carreteras del Estado las necesarias para que todos los pueblos del distrito tuvieran esta clase de vías de comunicación... Si hay algunos (muy pocos) que no las tienen, fue por que leyes posteriores de carácter general las suprimieron..."33

31 Existen dos documentos de Interés sobre el tema: Informe que la comisión de fuerzas vivas de la ciudad de Albacete

presenta con relación al mencionado anteproyecto. Anteproyecto de Ferrocarril de Baeza (empalme) a Requena (por La Roda). Albacete. 1925. Archivo del Ayto. de Albacete. Ambos informes recogen la polémica de la época y su trazado.

32 La Voz del Distrito. 25.3.1932. A. H. de A. 33 La prensa local y de Valencia recogía los distintos proyectos del ingeniero Ochando: La Voz Valenciana (9.3.1927), El

pueblo (10.3.1927), La Voz del Distrito (10.3.1927), etc. En ellos y otros, se recogían con detalle los logros del Ingeniero de Obras Públicas de Albacete y de Valencia, Román Ochando.

I.- Villamalea en el primer tercio del siglo XX. 1900-1931. 37 1.- Vida política en Villamalea. Del caciquismo a la aparición de las primeras organizaciones de clase. 1875-1931.

Federico incluye las carreteras en el Plan, Román las construye y dirige como Ingeniero Jefe de

Obras Públicas de la provincia, y Fernando Ochando les hace un homenaje a ambos desde el periódico del distrito, así como se hace eco de las distintas adhesiones y homenajes que les realizan en Valencia y Albacete.34

La influencia de los Ochando continuará hasta entrada la IIª República, ya que Román Ochando y Valera se presenta a las elecciones de 1933, por el partido Radical, y es uno de los candidatos más votados en Albacete.35

La popularidad entre el vecindario vuelve a alcanzar tales cotas de simpatía y apoyo, que se organiza un homenaje multitudinario en Albacete y Valencia. En uno de los homenajees se dan vivas "al Gobierno, a su Presidente el Marqués de Estella, a D. Federico y a D. Román Ochando...”. Las alabanzas y elogios son continuos: “...a su consecución dirigieron sus esfuerzos tanto nuestro Ilustre General, D. Federico Ochando, como los amantes del progreso... Muchos han sido los que han contribuido al éxito de esta gran empresa; pero en primer lugar destacase la gran figura del hijo predilecto de este pueblo, D. Román Ochando, que técnica y patrióticamente ha sabido llevar el ánimo de todos”.36

El peso político y social de los Ochando se conservó hasta entrada la IIª República. Román Ochando se presenta en 1933 a las elecciones generales al las Cortes por la Coalición Republicana- Partido Radical, consiguiendo ser elegido diputado, en el tercer lugar en número de votos de Albacete (51,2%).

Bonifacio Carrasco fue uno de los vecinos que se enfrento al cacique Genaro Cañada Ochando y fue desterrado del pueblo. En la foto aparece en el centro junto a mujer, su hijo Tirso y parte de su familia, y algunos miembros de la familia de “los Barbas”, a principios del siglo XX. Foto Rosa Verde.

34 La revista Automóvil, dedica un homenaje a Román Ochando, y por tal motivo edita un Álbum en el que se recogen

Innumerables datos de todo tipo, así como fotografías y documentos gráficos sobre los Ochando. Sobre la vía férrea Baeza-UtieI, hay un libro de Interés: El ferrocarril de Baeza a Utiel, Albacete. 1927. del Ing. Bellido. Archivo del Ayto. de Albacete.

35 Obtiene el 51,2 % de los votos, siendo votado mayoritariamente en el Partido Judicial de Casas Ibáñez. 36 La Voz del Distrito. Nº 509. 8 de julio de 1927. A. H. P. de A.

38 Benito Sanz Díaz

Documento La línea Baeza-Utiel costó

cerca de 1.500 millones de pesetas de las de los años treinta, y están construidos 107 túneles, con una extensión de 29 kilómetros, y 25 viaductos a lo largo de más de 300 kilómetros...

“Vía muerta. La línea Baeza-Utiel, construida en 1926, será enajenada sin que nunca la haya recorrido un tren

La hierba y las amapolas crecen a sus anchas entre los raíles de las vías de la línea Baeza-Utiel. El gasóleo no ha podido dejar sus restos negros, y los carriles todavía tienen el brillo de lo nuevo. Estaciones donde nadie se apea. Andenes solitarios en los que nadie espera el próximo tren. Ningún viajero ha recorrido este trayecto desde que, en el año 1926, durante la dictadura de Miguel Primo de Rivera, comenzaran las obras de lo que pretendía ser la línea ferroviaria

que uniera la Comunidad Valenciana con Andalucía por el interior. Sesenta años después, con la infraestructura terminada prácticamente en su totalidad, el Ministerio de

Transportes, Turismo y Comunicaciones ha decidido su enajenación. En conjunto, la obra costó cerca de 1.500 millones de pesetas de las de los años treinta, y están construidos 107 túneles, con una extensión de 29 kilómetros, y 25 viaductos a lo largo de más de 300 kilómetros. Las estaciones sirven para albergar familias con pocos medios económicos, y los túneles resultan rentables para el cultivo del champiñón. Francisco Heras, de 52 años de edad, el último guardabarrera de esta línea que nunca ha sido recorrida por el ferrocarril, vive en la localidad de Los Chospes (Albacete). Heras, Paco el vigilante para sus vecinos, inspecciona el tramo de Balazote a Alcaraz, en la provincia de Albacete, cada 15 días. "En vista de que el tren no iba a funcionar, muchos vecinos de la zona me solicitaron los túneles para cultivar champiñones, pero hasta el momento no hemos recibido contestación de Madrid", comenta.

Juan Castro, de 74 años de edad, alcalde de la localidad de Alcaraz de 1979 a 1986, asegura que la esperanza del ferrocarril hundió la vida de la comarca. "Cuando comenzó la construcción y el explanamiento para instalar las vías mucha gente que hasta el momento vivía del campo se fue a trabajar en el tren. Cuando la gente se dio cuenta de que el proyecto no continuaba, no pudo volver a sus trabajos habituales y tuvo que emigrar", explica.

Modesto Marín, de 72 años, trabajó para la empresa Ferrocarriles de Construcción ABC (Ángel Bau Caso) desde el año 1932 hasta que, al principio de la guerra civil, lo destinaron a Murcia. "Los del ferrocarril te pagaban entonces un buen salario. Muchos jóvenes dejamos la agricultura, pero luego una empresa de camiones de gran tonelaje forzó al Gobierno para que no se pusiera en marcha la línea y tuvimos que abandonar el trabajo", comenta.

La enajenación de las instalaciones de la línea férrea Baeza-Utiel se acordó en el Consejo de Ministros del día 20 de julio de 1988, después de varias paralizaciones y de un informe del Banco Mundial”.

Ana Chapa - Valencia. EL PAÍS | España - 16-06-1989.

I.- Villamalea en el primer tercio del siglo XX. 1900-1931. 39 1.- Vida política en Villamalea. Del caciquismo a la aparición de las primeras organizaciones de clase. 1875-1931.

Valencia tributa a Román Ochando un homenaje como ingeniero de Obras Publicas de la provincia, al que se suman personalidades valencianas de la época como el diputado y periodista Feliz Azzati, Teodoro Llorente, director del diario Las Provincias, José Aparicio Albiñana, director de La Voz Valenciana, entre otros, como recoge la pagina 85 del “Álbum”, editado por la revista "Automóvil" de Valencia, el 8 de abril de 1927.

40 Benito Sanz Díaz

La línea férrea Baeza-Utiel pretendía unir Andalucía con el Levante. Uno de los tramos importantes pasaba por Albacete, y más concretamente, por el partido judicial de Casas-Ibáñez, cerca de Villamalea. Los Ochando tenían grandes intereses políticos y económicos en esta vía, tanto en el ámbito político como económico y social. “La Voz del Distrito” recogía en su portada del 25 de marzo de 1932el trazado que se estaba construyendo en la zona próxima a Villamalea, y que ocupaba a buen numero de obreros en su construcción. Ilustración “La Voz del Distrito”, A. H. de A.

I.- Villamalea en el primer tercio del siglo XX. 1900-1931. 41 1.- Vida política en Villamalea. Del caciquismo a la aparición de las primeras organizaciones de clase. 1875-1931.

2.- Villamalea: feudo ochandista. Las referencias anteriores sobre el caciquismo y el clan de los Ochando en el distrito de Casas

Ibáñez permiten poner marco a la actuación política y social de los caciques de Villamalea. El cacique local durante más de tres décadas es Genaro Cañada Ochando, vinculado a los

Ochando por parentesco. Genaro Cañada Ochando es uno de los mayores propietarios de Villamalea y representante en el ámbito local de los intereses políticos y sociales del clan. Forma parte de una vasta tela de araña que sirve para que su clan sea dominante durante medio siglo. Nacido en Villamalea, será elegido alcalde de la localidad por primera vez el 1 de julio de 1881, siendo a partir de la fecha la primera autoridad municipal hasta su muerte, el 20 de febrero de 1910.

Prototipo de cacique en la zona, conseguirá durante 29 años consecutivos se elegido alcalde. La fecha de su primera elección coincide con el ascenso de los Ochando como clase política, formando parte de la estrategia consistente en dar base electoral a Federico Ochando, y más tarde a otros Ochando u ochandistas.

La elección de Genaro no encuentra ninguna resistencia a lo largo de su mandato. Es corriente leer en las actas de sesiones del municipio, el escrutinio de la votación en la que los concejales eligen alcalde. En 1902, por ejemplo, leemos cómo entre los concejales que votan, sale elegido Genaro Cañada Ochando "...por 8 votos y una papeleta en blanco de los 9 concejales de que esta Corporación se compone".37 Genaro Cañada Ochando vota en blanco en todas las elecciones. En 1904 volvemos a leer: “Terminada la votación y practicado el escrutinio, resultó elegido para el cargo de alcalde D. Genaro Cañada Ochando por 9 votos y una papeleta en blanco de los 10 concejales que componen esta corporación”.38 Su dominio local es indiscutido. Su poder económico lo encuentra en ser miembro de la burguesía rural, al ser uno de los propietarios más fuertes. Su poder político se basaba en el control sobre la mayoría de los electores, y como consecuencia de ello, en el apoyo de las autoridades provinciales y de la Administración Central del Estado. A cambio de los "favores" a los miembros de su clan, este apoya y ayuda al cacique local. En el caso de los Ochando, que tenían “distrito propio”, el apoyo se concreta -recíprocamente- en elementos de la propia familia, en la mayor parte de los casos.

¿Qué obtiene el cuerpo electoral de Villamalea a cambio del voto ochandista? Los beneficios son muy concretos y abundantes. Testimonios escritos los encontramos en las actas de sesiones del Ayuntamiento; entre ellos escogemos como ejemplo el siguiente texto: "El Ayuntamiento designa al alcalde Dn. Genaro Cañada Ochando... para que vaya a Madrid... a fin de que de acuerdo con el diputado a Cortes de este Distrito [un ochandista]... y utilizando la influencia que en las esferas del poder ejerce el Ilustre General Ochando, practique las gestiones necesarias el objeto de conseguir que la mencionada carretera se incluye en el plan definitivo de obras a construir en el citado año de 1906... para impedir que fallezcan de hambre y miseria en el próximo invierno los infelices braceros".39

Las vinculaciones familiares y caciquiles quedan claras. Genaro Cañada Ochando va a Madrid, y el general Ochando lo introduce ante el Ministro de Fomento, que da ordenes para que se incluya en el plan provincial de construcciones del Ministerio la carretera solicitada. Así se lee, en carta remitida al Ayuntamiento de Villamalea por el vicepresidente de la Comisión Provincial de Fomento, que “...como resultado de la conferencia celebrada con el Excmo. Ministro de Fomento... se acuerda incluir en el Plan de Caminos, la carretera solicitada".

La construcción de vías de comunicación fue, durante las tres primeras décadas del siglo XX, una de las preocupaciones constantes de los vecinos y autoridades de Villamalea. Las demandas se suceden, unas veces ante el ministro, otras ante los diputados del distrito o las autoridades provinciales. Encontramos peticiones ante el gobernador civil de Albacete para la construcción de carreteras que unan la villa con Casas Ibáñez y otros puntos; en las actas municipales se solicita "la

37 Acta de la sesión del ayuntamiento de Villamalea. 1 de enero de 1902. A. M. V. 38 Acta de la sesión del ayuntamiento de Villamalea. 1 de enero de 1904. A. M. V. 39 Acta de la sesión del ayuntamiento de Villamalea. 25 de septiembre de 1908. A. M. V.

42 Benito Sanz Díaz

construcción de la carretera de esta villa a la de Casas Ibáñez como medio de dar ocupación a la clase jornalera y mejorar en algo su situación aflictiva".40

Genaro Cañada Ochando está capitalizando el encabezar estas demandas ante el vecindario. A los jornaleros se les atrae por que las carreteras solicitadas serán fuente de trabajo para la mano de obra en paro. Pero no solo a la "clase jornalera", sino también a la burguesía local, que necesita esas carreteras para comercializar mejor sus productos y revalorizar la tierra.

La mayoría del vecindario apoya de esta forma las iniciativas de la corporación local, que encabeza y gestiona Genaro Cañada, ante las autoridades y la Administración, obteniendo bastante de lo solicitado, gracias al apoyo del clan de los Ochando.

A otro nivel, el cacique local y sus allegados, obtienen unos beneficios directos e inmediatos. Sus arbitrariedades quedan inmunes, pues ni juzgados, ni autoridades se atreven a actuar contra ellos, o simplemente son sus aliados o protectores. Se saltan la legalidad con impunidad. No pagan los impuestos. Genaro Cañada, siendo uno de los mayores propietarios del termino, no aparece nunca en las listas de contribuyentes, eximiéndose él y sus allegados, que cuando contribuyen, lo hacen por cantidades muy inferiores a lo que les corresponde. Como contrapartida, los oponentes y las capas sociales no pertenecientes al circulo de poder local, deben pagar.

La política caciquil está unida a una institución: el Ayuntamiento. En él estarán representados los intereses de los mayores propietarios, fijándose los impuestos, arrendándose los servicios públicos -agua, matadero, horno, etc.

Los Ochando dominaran el municipio sin discusión hasta bien entrada la lIª República, siendo mayoría. Genaro Cañada y los caciques que le sucedieron fueron en todo momento omnipotentes, controlaron la vida local, el Juzgado de Paz, el reparto de impuestos, la designación de los empleados públicos, etc. Si algún mal aconsejado o impulsivo osaba interponerse, se le hacia la vida imposible, acabando por arruinarle, o desterrándolo de la villa.

Si bien el arraigo de Genaro Cañada Ochando le hacia dueño del termino municipal, no por ello dejaban de surgirle oponentes y enemigos entre los vecinos, como consecuencia de las arbitrariedades e injusticias. Unas veces se reprimirá con multas, otras desterrando el oponente o haciéndole la vida imposible, creándole dificultades para encontrar trabajo -si eran jornaleros- o creando problemas a los campesinos necesitados de crédito usurario, o un arriendo.

Los Ochando de Villamalea tenían guardaespaldas, o lo que llamaban “bandas de la porra”, cuyo papel era molestar o amedrentar a los reticentes. Cuentan los vecinos, que entre los guardaespaldas, se encontraban dos, apodados “Los Centellas”. "Estos Centellas le faltaban a todo el mundo. Poca gente les hacía frente, pues se sabía que Genaro Cañada los defendía. Hubo un vecino al que tanto le amargaron la vida por no ser del agrado de Genaro Cañada, que un día, este campesino, cogió a la familia y se la llevó a otro pueblo. Había un partido de fútbol en El Herrumblar, y uno de los Centellas volvía del mismo. Este campesino apodado el “pitero”, lo espero con una escopeta, y al verlo, lo persiguió a tiros y lo mató. Ya no pudo volver al pueblo, pues sino lo mataban. A este hecho lo llamaron "la venganza del Pitero". Normalmente, con la presión política o social, se conseguía controlar a los virtuales opositores, y no era frecuente recurrir a la violencia, por lo consolidado que estaba Genaro Cañada.

2. 1.- Las elecciones. La Restauración borbónica de 1874 había creado un nuevo Estado bajo la

dirección de Canovas del Castillo, cuyo objetivo era doble: Mantener apartado al Ejercito del poder y no confiar en las elecciones libres. Todas las elecciones estuvieron manipuladas. Hasta 1931 no hubo ninguna elección a diputados que fuese limpia. Con este sistema electoral solo los grandes propietarios votaban a los liberales o los conservadores, que se turnaban en el poder. En el fondo, ambos partidos pertenecían a la misma clase y defendían los mismos intereses. Desde el Ministerio de Gobernación se cursaban ordenes a gobernadores civiles, indicándoles el nombre de los candidatos oficiales, falsificando o manipulando los resultados: votaban ausentes, difuntos, analfabetos, etc. Las actas llegaban a remitirse en blanco para que el gobernador civil la rellenase a

40 Acta de la sesión del ayuntamiento de Villamalea. 10 de octubre de 1905. A. M. V.

I.- Villamalea en el primer tercio del siglo XX. 1900-1931. 43 1.- Vida política en Villamalea. Del caciquismo a la aparición de las primeras organizaciones de clase. 1875-1931.

su gusto; bandas de matones rompían urnas y daban el clásico “pucherazo”. En la base del sistema actuaban los caciques locales, que dirigían la “orquesta” local.

En Villamalea -como en los demás municipios- todos los años se elaboraba la lista de los 40 mayores contribuyentes, que junto los miembros de la corporación, eran los únicos que tenían derecho a elegir senadores. No todos los vecinos tenían derecho a votar. En Villamalea, en 1907, tenían derecho a votar 277 electores, todos hombres mayores de 25 años, siendo el 45% analfabetos, de una población de 2.300 habitantes. En 1930 los electores eran 393, el 23,5% analfabetos, todos hombres, de un total de 3.047 habitantes.

Para obtener el voto, se recurría a todo tipo de medidas. Es común la compra del voto. Al vecindario le da lo mismo el candidato electo, pues se siente ajeno a la política, y lo único que la interesa es obtener algún beneficio. Se vota al mejor postor. "A finales de 1912 -cuenta un vecino- hubo elecciones a diputados a Cortes. Por los gubernamentales se presentó un tal Castillo, que era ochandista; por la oposición Dn. Pompeyo Vidal... Este trató de ganar la elección –o mejor dicho, compró-, por cada voto dio cinco duros y todos tan contentos. A pesar de ello no salió. En otros pueblos la compra de votos tampoco dió resultado. Salimos la banda de música a recibirlo... ¡Viva Dn. Pompeyo Vidal, viva! Pero muchos decían: ¡Viva... los cinco duros! A los músicos nos dio treinta duros y tuvimos para ir dos días de merienda a la Ceja".

La población juega un papel pasivo, Hasta la aparición de los partidos políticos y sindicatos de clase, las capas populares serán mantenidas al margen. Los ochandistas no tienen que comprar el voto, por estar fuertemente asentados en el distrito. En Villamalea los ochandistas tendrán siempre mayoría. En 1920, el candidato ochandista Del Castillo obtendrá el 90% de los votos, y el ciervista tan solo el 10%. Incluso en las elecciones de 1933, en plena IIª Republica, Román Ochando obtendrá 693 votos (55%) en Villamalea, saliendo diputado por Albacete.

Luchas caciquiles en Villamalea.- En los últimos años de mandato como alcalde de Genaro Cañada Ochando, tras casi tres

décadas de dominio indiscutido, le salió un contrincante, comenzando unas escaramuzas caciquiles en la localidad, que reflejaban los enfrentamientos entre liberales y conservadores, que se daba en el ámbito nacional.

Estos enfrentamientos caciquiles animaron la vida cotidiana de Villamalea, aburrida del predominio indiscutido de Genaro Cañada, que representaba a los conservadores. Su rival, Ciriaco Fernández era liberal. Naturalmente, para enfrentarse a los Ochando, se tenia que tener buenos padrinos. Ciriaco Fernández los tenia. Gran propietario local, "pudiente" como gustaba llamarse, aparece como uno de los mayores contribuyentes -en el 5º lugar en 1906, y en el 7º en 1902, en el 5º en 1909, etc. De profesión había sido medico militar, sí bien abandonó la milicia y se dedicó a gestionar sus propiedades. Los apoyos de Ciriaco Fernández, eran importantes: su tío era el general Pérez Fernández, a quien se le dedicó una calle en Villamalea, con motivo de una visita: "celebre por la batalla de las Lomas de San Juan, le recibe la corporación y autoridades y se la da el nombre a una calle...”.

Que los enfrentamientos entre Genaro Cañada y Ciriaco Fernández, respondían a divergencias personales y caciquiles, más que a intereses políticos o económicos, queda patente en que ambos eran grandes propietarios, familia de generales, y además parientes, ya que la mujer de Genaro Cañada era hermana de Ciriaco Fernández. Los enfrentamientos respondían a una "política de aldea", con sus secuelas de odios y rivalidades. Ambos ambicionaban el poder, si bien Genaro Cañada dominaba el municipio.

La primera manifestación del enfrentamiento la encontramos en las elecciones a alcalde entre los concejales en 1909. En la votación -ambos eran concejales- sale elegido Genaro Cañada "...por 8 votos contra 2, que obtuvo Dn. Ciriaco Fernández".41 Ciriaco Fernández gana posiciones en las elecciones de 1910, con el resultado de 7 votos Genaro y 3 él mismo.

41 Acta de la sesión del ayuntamiento de Villamalea. 1 de julio de 1909. A. M. V.

44 Benito Sanz Díaz

Se crean así dos bandos caciquiles, con su correspondiente clientela y séquito. Cada bando tiene sus apoyos en amigos y familiares, y a su vez en campesinos y jornaleros relacionados con ellos por arriendo, usura o jornal.

Al hablar con las gentes del lugar, designan como partidos políticos lo que tan solo son luchas caciquiles entre dos individuos. El mismo Soriano se refiere a los “dos partidos”. A las facciones caciquiles se les denominaban en la época partidos políticos, quedando este concepto en el recuerdo popular. Las relaciones familiares entre los dos caciques, sus vínculos con dos militares de alta graduación -Ochando y Pérez Fernández- el que ambos fueran grandes propietarios, desdecía en la realidad tal concepto de partido. Pero los viejos del lugar dicen que "había dos partidos políticos, uno de izquierdas, cuyo jefe era Ciriaco, y otro de derechas, en el que mandaba Genaro".

Juan Soriano es más lúcido en sus "Memorias", señalando que "por los primeros años del siglo [XX], había en Villamalea dos partidos del mismo color, pero de diferente nombre." Sin embargo, la visión de Soriano no era la de la mayor parte de los vecinos, ya que Soriano era de los vecinos politizados.

El apoliticismo de estos años entre el vecindario -hasta poco antes de la IIª República- es casi total. La única clase social con iniciativa política y social es la burguesía rural. El municipio discurría por un cauce conservador y caciquil. El vecindario -campesinos y jornaleros- permanecen al margen de la vida oficial: viajes, banquetes, inauguraciones, agasajo a las autoridades, etc. Existían dos mundos contrapuestos, cada vez más diferenciados: una burguesía en ascenso y las clases populares, en permanente apoliticismo y falta de conciencia de sus intereses. Estas clases populares son marginales y lo asumen. Aún no han surgido organizaciones de clase que defiendan los intereses de la mayoría de la población.

Genaro Cañada muere en 1910. Pero las luchas caciquiles iniciadas, continúan, si bien son menos virulentas y personales como en la época de Genaro Cañada. Siempre entre “los pudientes”, se mantendrán divergencias y luchas en defensa de parcelas del poder municipal y económico. Así, en las municipales de 1911, los ochandistas consiguen imponer a su candidato y marginar a Ciriaco Fernández a una oposición testimonial, como lo reflejan las continuas discusiones y tomas de decisiones de la corporación. Leemos en una reunión del ayuntamiento que: "La minoría del Ayuntamiento compuesta por los señores concejales Don Ciriaco Fernández, Don José Antonio Anguix y Don Juan Francisco Gómez López, formulan voto particular, disintiendo del parecer de la mayoría”.42

Las luchas caciquiles continuaran, permaneciendo ausente "la clase jornalera", “los más humildes”, en la toma de decisiones. Sumidos en un analfabetismo, la marginación y la resignación, las capas populares serán los eternos olvidados, hasta que aparezcan partidos y sindicatos que los representen.

Con el hundimiento de la monarquía, en 1923, el golpe de Estado de Primo de Rivera y la instauración de la Dictadura, la vida en Villamalea prosigue ignorante de los acontecimientos. La escasa politización y el caciquismo, unido a la ya crónica desinformación hizo que el hecho pasase desapercibido. Todo siguió igual. Tan solo en el ámbito oficial hubo cambios en las autoridades municipales; este cambio se hizo con indiferencia. En el acta de sesiones del 2 de octubre de 1923 se lee: “... previa citación urgente se reunieron en la casa consistorial los señores concejales y vocales asociados... bajo la presidencia del Sr. Comandante del puesto de la Guardia Civil de este pueblo... acto seguido el expresado dio lectura al telegrama del General Subsecretario de Gobernación, en que consta el Real Decreto que publica la Gaceta de 30 de septiembre... referente a la disolución de los ayuntamientos, declara cesantes en sus funciones y por consiguiente finalizado su cometido a todos los concejales que en la actualidad componen este ayuntamiento... los señores concejales a quienes corresponden, cesan sin oposición ni protesta alguna...”.43 A continuación se efectúa una elección entre los asistentes, siendo elegido alcalde Julio Vergara Carrión.

42 Acta de la sesión del ayuntamiento de Villamalea. 27 de noviembre de 1911. A. M. V. 43 Acta de la sesión del ayuntamiento de Villamalea. 2 de octubre de 1923. A. M. V.

I.- Villamalea en el primer tercio del siglo XX. 1900-1931. 45 1.- Vida política en Villamalea. Del caciquismo a la aparición de las primeras organizaciones de clase. 1875-1931.

La vida política local permanece sin interés, cumpliendo con lo que le dictan desde Madrid: "...acuerdan por unanimidad llevar a cabo y cumplimiento todo cuanto se ordene, procurando hacer lo posible por que sea lo más lucido" (1926).

Las contestaciones y acuerdos siguen este línea de apatía y atonía. Mientras tanto, en los últimos años de la Dictadura de Primo de Rivera, comienzan a crearse las primeras organizaciones de clase de oposición al régimen.

Román Ochando, ingeniero de caminos, sobrino del capitán general y senador vitalicio Federico Ochando y

Chumillas, jefe del clan Ochando, e hijo del diputado y terrateniente Andrés Ochando, fue uno de los personajes políticos más destacados del primer tercio de siglo XX en Albacete.

Fue ingeniero-director de Carreteras de la Diputación de Valencia, desde 1892, director de Construcciones del Ministerio de Fomento, desde 1913, así como ingeniero jefe de Obras Públicas de Albacete y Valencia. Varias veces diputado por el partido judicial de Casas-Ibáñez, al que pertenecía Villamalea, destacó por el impulso e

influencia que tuvo en la construcción de la vía férrea Baeza-Utiel. Las ilustraciones corresponden a varias fotos de la familia de Román Ochando aparecidas en el “Álbum”,

editado por la revista "Automóvil" de Valencia, el 8 de abril de 1927. Archivo del Ateneo Mercantil de Valencia.

46 Benito Sanz Díaz

Portada de “La Voz del Distrito”, portavoz de la familia Ochando, con motivo del homenaje a Román Ochando aparecidas en el “Álbum”, editado por la revista "Automóvil" de Valencia, el 8 de abril de 1927. Archivo del Ateneo Mercantil de Valencia.

3.- El fracaso del Sindicato Agrario Católico. A pesar del nulo arraigo conseguido por el Sindicato Agrario Católico en Villamalea, queremos

referirnos brevemente a su creación y desarrollo.44 Guiada por un paternalismo trasnochado, la Iglesia intentó afianzar su dominio en las áreas rurales, creando centros del Sindicato Agrario Católico. En esta línea, el 2 de enero de 1916 se crea en Villamalea el primer Sindicato Agrario Católico. No nacía de la necesidad popular de unirse en defensa de sus intereses, sino al contrario, de evitar que tal cosa ocurriese y un sector de los jornaleros y el campesinado se adhiriesen a

44 Los católicos habían hecho los primeros intentos de introducir sindicatos agrarios durante el S. XIX, por iniciativa del

jesuita padre Vicent. Falto de apoyo de la jerarquía católica y de la patronal, estos intentos fracasaron. Con el Papa León, la iglesia prestó más atención a las clases trabajador, y comenzaron a crear centros católicos y sociedades de ayuda. En España se introdujeron a partir de 1906, con apoyo del episcopado y con la financiación -en gran parte- de la patronal.

El "amarillismo" quedaba patente, ya que la Iglesia no permitía la huelga, y abogaba por el entendimiento de las clases sociales. Se pretendía evitar la lucha de clases defendida por el sindicato anarquista –CNT-, y el socialista –UGT-.

La creación del Sindicato Agrario Católico iba encaminado a la "dominación y orientación política del pequeño campesino por los grandes terratenientes, que estarán siempre a la cabeza del organismo católico, bloqueando así la posibilidad de una organización autónoma del pequeño campesino, con intereses y objetivos propios, alternativa que habría, sin duda, cambiado el curso de la historia contemporánea de España."

J. J. Castillo señala dos notas para la creación del sindicato: "Ganar el campo al socialismo, sirviendo de antídoto contra la posible (o real) organización reivindicativa de los campesinos (jornaleros, arrendatarios, aparceros, pequeños propietarios...), aunque su trabajo se centrará sobre los pequeños cultivadores más que sobre los asalariados...”. A los pequeños campesinos -y esta es la 2ª nota- la organización católica servirá de alguna ayuda, como precarios "balones de oxigeno", ante el riesgo de proletarización, endeudamiento y ruina, que las malas coyunturas económicas y el desarrollo del capitalismo... podían provocar". J. J. Castillo Propietarios muy pobres: planteamientos básicos para el estudio de la Confederación Nacional Católico-Agraria (1917-1942). Rev. "Agricultura Sociedad". Nº 6. Véase también del mismo autor El sindicalismo amarillo en España. Edicusa. Madrid.1 977.

I.- Villamalea en el primer tercio del siglo XX. 1900-1931. 47 1.- Vida política en Villamalea. Del caciquismo a la aparición de las primeras organizaciones de clase. 1875-1931.

sindicatos anarquistas o socialistas, hecho que por esos años era difícil, por el contexto tradicional de Villamalea como zona rural.

En 1916, la Iglesia local, de la mano con los patronos, crea el sindicato católico. Dos personajes van a destacar en la operación, ambos propietarios y hombres influyentes: Ciriaco Fernández, cacique local, concejal y patrón, y Manuel García Navarro, alcalde, medico y gran propietario. Junto a ellos el cura, D. José Guillen, apodado el "madroño". En un principio el sindicato careció de local y las reuniones se hacían en “La Tercia", casa particular donde a veces se hacían bailes y se daba café. Más tarde tuvo local propio en el "Centro Católico" de la Calle Mayor. Eugenio Molinero, jornalero, cuenta sobre el sindicato: "En el Centro Católico tenían algunos libros de santos. Los jornaleros íbamos por que no teníamos nada que hacer. Además había estufa y eso era importante durante el invierno. Allí se pasaban los hombres las tardes, sumisos, callados, adormecidos. A veces el cura iba y hacía alguna predicación de santos, vírgenes y todo eso, pero nunca de política. La mayoría éramos analfabetos perdidos. Nunca se juntaron más de treinta personas, y ya digo, sin estufa, la clientela hubiera sido ninguna".

Dependiente del Centro Católico se creó "La Sociedad", comercio que dado la escasez de este tipo de servicios, era importante. Tenía de positivo el que fiasen género con bajos intereses, a pagar en la época de la recolección. La inscripción de socios en "La Sociedad", costaba un real. Pronto "La Sociedad" perdió su carácter social y pasó a manos particulares. Lorenzo Lozano “el Trones” se hizo cargo del negocio, siguiendo con tal nombre hasta la fecha.

La labor social del Sindicato Agrario Católico fue nula. Su mismo vacío ideológico y el que no defendiese las intereses de clase de jornaleros y pequeños campesinos hizo que no llegase a arraigar. Las dirigentes –“los pudientes”- poco podían hacer en este sentido. Las únicas orientaciones que se daban -muy ocasionalmente- fueron religiosas, y nunca políticas ni sindicales. "En aquellos años no sabíamos que era eso de política. Nadie se preocupaba de nosotros -cuenta un viejo jornalero- y si alguien nos hablaba, lo agradecíamos, hablase de lo que hablase".

La “armonía” interclasista existente en las tres primeras décadas del siglo XX se debía a la falta de planteamientos sindicales y políticos de clase. El caciquismo paternalista ejercía una influencia nada desdeñable. La lucha de clases no existía. Sólo con la aparición de partidos y sindicatos de clase, poco antes de la IIª República, jornaleros, campesinos y otras capas populares se organizaran por primera vez.

A finales de los años 20 del siglo XX, el Sindicato Agrario Católico se convirtió en "Centro Republicano". Un sector de la derecha se hace republicana. En el Boletín Oficial de la Provincia de Albacete, de 5 de febrero de 1931, se recoge la existencia de este sindicato: "Fecha de Constitución. 2.1.1916. Fines: Agrícolas. Nombre: Sindicato Agrícola. C/ Mayor. Socios 223".

Los hasta entonces monárquicos, "la gente bien" de Villamalea, se decían republicanos y por vez primera empezaron a hablar de política. Eugenio Molinero cuenta como se desarrolló la primera reunión: "Te hablaban de que había que mejorar la situación del trabajador y mandangas así. Se pone a hablar “el Trones” y yo le digo que me voy a borrar. Me pregunta por qué. Yo no sabía ni hablar, pero tenía claras algunas cosas y con mi jerga me levanto y le contesto: pero vamos a ver “Trones”, ¿cómo pensáis que vosotros los “pudientes” del pueblo me vais a hacer un favor a mí que soy trabajador? Pocos favores vais a hacer y va engañado el trabajador que os crea".

El contenido de clase de los que frecuentaban el Centro Republicano, antes Centro Católico, se ve por el perfil económico de los asistentes: el alcalde, los concejales, el médico, bodegueros y los trabajadores a sus ordenes, que temían perder el puesto de trabajo. "Los trabajadores iban a invitar al jefe para no perder jornales. De esos decíamos: "ese va a plancharle la chaqueta al amo" o “a estirarle la levita”. Solo con la instauración de la IIª República aparecerán los sindicatos de clase que arraigarán rápidamente.

48 Benito Sanz Díaz

I. 2.- Estructura económica y social de Villamalea

hasta la Guerra Civil.- 4.- Estructura económica. Villamalea, término municipal perteneciente al partido judicial de Casas Ibáñez, en La Mancha

albaceteña, se encuentra en la encrucijada de tres provincias: Cuenca, Valencia y Albacete. También, por su localización, se la conoce como Manchuela. Con una superficie de 132,5 Km, es uno de los municipios más extensos de la provincia. Bordeado por el río Cabriel, tiene un tercio de su extensión cubierta por montes. A principios del siglo XX abundaban los caseríos, aldeas y pedanías, sobre todo en la margen del río Cabriel.45 Estaba unida a los términos municipales colindantes por caminos vecinales difíciles de transitar, hasta los años 20 y 30 (siglo XX), en que se mejoró su infraestructura con carreteras.

El núcleo principal de población estuvo en la villa, mientras que el resto se hallaba disperso por aldeas, pedanías y caseríos, variando su porcentaje de población según épocas. La población en diseminado llegó a alcanzar un 26% en los años 30 del siglo XX, desapareciendo prácticamente en los años 70, en que se concentró en su totalidad en la villa.

La tasa de natalidad era alta, con una población en constante crecimiento, a pesar de la mortalidad elevada. La causa de la mortalidad -hasta los años 30- son las mismas que los de la España rural: falta de higiene, deficiente alimentación, carencia de medicamentos y servicios asistenciales, epidemias, etc. Cada cierto tiempo, una epidemia de cólera, gripe o cualquier otra enfermedad asolaba la zona. La más importante fue la de 1918 -que azotó todo el país- y en pocos días provocó una mortalidad de un 5% de población a causa de la gripe. En menor proporción de fallecidos, eran más frecuentes.

Agricultura y ganadería. Enmarcamos el contexto económico en que se desenvuelve la

comunidad, como base para conocer su evolución y desarrollo, a lo largo del primer tercio del siglo XX. Zona de secano y de escasa productividad. Su principal producto son los cereales, seguido de pastos y monte, y en menor proporción de viña. El siguiente cuadro nos resume la situación.

Cuadro nº 1.- Cultivos. Villamalea. 1900. Cultivos y producciones espontáneas

Superficie en Ha según catastro

Porcentaje

Huertas y regadío 109 0,93 Cereales 5.075 43,60 Viña 1.151 9,90 Olivar 121 1 Pastos 2.406 20,80 Monte alto, pinar y encina 2.716 23,30 Otros 50 0,40 TOTAL 11.638 100 Fuente: Enrique Alcaraz. "Memoria resumen de los trabajos de avance catastral llevados a cabo en la provincia de Albacete". Ministerio de Hacienda. D. G. de Contribuciones, Impuestos y Rentas. Alicante 1909. A. H. P. de A.

El cereal es el principal cultivo a principios de siglo (lo había sido también en el siglo XIX con

una superficie de 4.351 Ha.). Al cereal se dedicaban las mejores tierras y las parcelas más extensas,

45 Hasta 1950 existía una población diseminada por todo el término municipal. Así, por ejemplo, tenemos que en 1930, el

término municipal de Villamalea, junto con el núcleo de la villa, lo componían: dos aldeas (Tamayo y Tabasqueros), tres caseríos, veinticuatro casas de hortelanos, y otros veinticuatro edificios diseminados por el término. También existía el molino de Abellan y la fábrica de luz de "Los Cárceles".

I.- Villamalea en el primer tercio del siglo XX. 1900-1931. 49 1.- Vida política en Villamalea. Del caciquismo a la aparición de las primeras organizaciones de clase. 1875-1931.

perteneciendo su propiedad a los vecinos más acomodados. Este cultivo ocupaba la mayor parte de la mano de obra asalariada. En el siguiente cuadro se recoge la evolución de le población de 1900 a 1975 en el siglo.

Evolución del numero de habitantes de Villamalea. 1900-1975 Año Habitantes en el

núcleo Habitantes en

diseminado Total término

municipal Evolución en %. 1900=100

1900 1.621 80 407 20 2.028 100 1910 1.831 76 588 24 2.419 119,2 1920 2.212 80 504 20 2.776 136,8 1930 2.523 74 884 26 3.407 167,9 1940 -- -- -- -- 3.717 183,2 1950 3.112. 80 751 20 3.863 190 1960 3.359 84 532 16 4.028 198,6 1970 3.450 98 54 2 3.525 173,8 1975 -- -- -- -- 3.484 171,8 Fuente: Nomenclator de ciudades, villas, aldeas y demás entidades de población española. 1900-1970. INE. También, censos de población de Villamalea. A.M.V.

La vid -que ocupaba un 10% de la superficie del término a principios del siglo- empezó a ganar

importancia y superficie a partir de la segunda década, para convertirse en el cultivo predominante en los años 60 y 70.46

Así como el cultivo del cereal era llevado por los campesinos acomodados a principios de siglo, el cultivo de la vid es propio de pequeños campesinos. Las superficies dedicadas a la viña son pequeñas, de tierra de poca calidad y marginal. Necesita mucha mano de obra para su puesta en producción, lo que la hace poca atractiva a la incipiente burguesía rural, que está empezando la acumulación de capital, y que invierte su dinero en negocios más lucrativos.

Por el contrario, el campesino se ve obligado a hacer un cultivo Intensivo en sus pequeñas o medianas propiedades, y trata de sacar el máximo producto de sus tierras de secano.47 Este hecho es general en la provincia de Albacete, pues como recoge E. Alcaraz (271-272) -al hablar de la vid-:"...está casi monopolizado por la pequeña propiedad".

Podríamos aplicarle a la vid el calificativo de cultivo social, por la cantidad de trabajo que absorbe, dando ocupación a un buen numero de familias campesinas. La importancia de la vid en el proceso de acumulación de capital, a través del fenómeno "tierras a medias", hace que dejemos de momento su análisis, para retomarlo más adelante. En lo que respecta a las huertas, único cultivo de regadío, la superficie por ellas ocupadas era escasa, y se concentraba en les riberas del río Cabriel. Si su extensión era reducida, no la era por el contrario su importancia económica y social. Estas huertas, eran la base de un sector de pequeños campesinos, hortelanos en gran parte autosuficientes.

46 En el S. XVIII la viña ocupaba la siguiente superficie:

Tierra de 1ª calidad 5 almudes. Tierra de 2ª calidad 280 almudes. Tierra de 3ª calidad 508 almudes. Tierra de 4ª calidad 165 almudes. Total 958 almudes, 320 Ha. aprox.

Un almud - 1/3 Ha = 500 cepas. Catastro de Ensenada. Villamalea. 1753. Pág.. 21 A. H. P. de A. A lo largo del S. XIX debió perder superficie el cultivo de la vid, pues se da la superficie de 108 Ha. para el cultivo de viña y olivo (1874-1879). J. Roa y Erostarbe, Pág. 50. En el siglo XX volvió a adquirir importancia, ocupando nuevas superficies, y siendo sin duda un gran progreso en la agricultura de la época. Según recoge Alcaraz, a pesar de los graves problemas como consecuencia de la filoxera, el rigor del fisco, la depreciación temporal de los precios y otras motivos, la extensión dedicada a su cultivo aumentó.

47 Sí bien a la incipiente burguesía local no le interesaba especialmente la viña como cultivo a principios de siglo, esta no significaba que no fuese rentable. Así, el beneficio líquido anual -en 1900- para el cereal, era de 8 Ptas./Ha., mientras que para la vid era 24,40 Ptas./Ha. El motivo era que los propietarios encontraban otras formas más beneficiosas de extraer el beneficio campesino, como veremos al analizar el fenómeno de "tierras a medias" y la evolución de la burguesía rural local en el primer tercio del S. XX. Alcaraz, 271-72.

50 Benito Sanz Díaz

Una parte de su producción se vendía en el mercado local, y con su producto se pagaban los impuestos, los rentas, y se adquiría aquello que no producían directamente.

El olivar tenia escasa importancia, si bien permitía el consumo del aceite en la localidad, dando lugar a pequeñas almazaras de transformación.

Por ultimo, existen pastos en un 20% del termino, que sirven para alimentar el ganado lanar y cabrío, y montes -ricos en pinos y encinas- en un 24% del termino. La mayor extensión la ocupa "La Derrubiada", con cerca de 4.500 ha., perteneciente al municipio, como monte publico "de propios”.

Ganadería. Aunque no muy abundante, tiene importancia, por el doble factor de ser la fuerza

de tracción, a la hora de trabajar la tierra, y por ser alimento para la población. El siguiente cuadro recoge el censo ganadero a principios de siglo:

Censo ganadero. Villamalea.1900.

Ganado de labor caballar 9 cabezas mular 152 asnal 261 vacuno 4 Ganado de renta lana 1.082 cabrío 433 Colmenas 247

Fuente: Censo ganadero. Villamalea.1900. A. H. P. de A. y E. Alcaraz. La fuerza de tracción animal era asnal y mular, básicamente. A partir de 1923 -año en el cual un

propietario adquiere un tractor- se empieza a sustituir el ganado por fuerza de tracción mecánica. Ahora bien el ganado ocupará un papel importante hasta los años 60, en que los tractores y otra maquinaria los sustituirá casi totalmente. El ganado de renta dará ocupación a los pastores, hasta los años 50, en que declina este tipo de oficio.

Por otra parte, existe un ganado domestico: cerdos, gallinas y conejos, principalmente, que es llevado por la mujer en corrales adosados a la vivienda, y alimentados con desperdicios, y son la base fundamental del consumo de carne fresca de las familias.

4. 1.- El trabajo agrario como base de ocupación de la población. Prácticamente toda la

población activa se dedica a las tareas agrícolas o depende de ellas. A través de los Censos Electorales elaboramos el siguiente cuadro:

Población activa según sectores económicos.

1907 1930 1935 numero % numero % numero % Sector primario, agricultura 249 89,8 327 83,2 793 82,6 Sector Secundario 16 5,8 32 8,1 86 8,9 Sector Terciario 12 4,3 34 8,6 80 8,3 Total 277 100 393 100 959 100

Fuente: Censos Electorales de Villamalea.1907, 1930 y 1935. A. H. P. de A. Cifras absolutas.48 Campesinas, jornaleros, hortelanos y pastores, componen el sector dominante de la población

activa.49 El sector secundario la componen asalariados de pequeñas industrias complementarias de la agricultura ( conservas, vino, alcohol, harina etc.). El terciario lo forman profesionales y servicios: el medico, el veterinario, farmacéutico, cura, maestro, etc. También los que se dedican a los

48 Las cifras de este cuadro se refieren, para 1907 y 1930 a varones, mayores de 25 años, con derecho a voto. El de 1935 es

más completo, ya que la legislación republicana amplia el derecho al voto a las mujeres, y rebaja la edad de los votantes. 49 En los censos se diferencia, dentro de la ocupación agraria, a: propietarios, que son aquellos cuyas propiedades les permite

tener asalariados; hortelano o labrador, que son pequeños y medianos campesinos; braceros y jornaleros, que son asalariados sin tierra a que poseen diminutas parcelas.

I.- Villamalea en el primer tercio del siglo XX. 1900-1931. 51 1.- Vida política en Villamalea. Del caciquismo a la aparición de las primeras organizaciones de clase. 1875-1931.

servicios, como sastres, carpinteros, barberos, guarnicioneros etc. Un reducido grupo compone la burocracia municipal: alguaciles, escribientes y secretario.

A partir de 1935, los censos recogen la ocupación de la mujer, asignándole la denominación de sus labores. La realidad es muy otra, ya que en su mayor parte trabaja en faenas agrícolas, tales como vendimia, siega etc. Al mismo tiempo se dedica a las faenas del hogar: cuidado del ganado domestica y otros.

El análisis de la población activa nos permite constatar, que Villamalea es similar al resto de los términos municipales de la provincia:

1º.- Mayoritariamente se dedica a faenas agrícolas. 2º.- Existe una escasa especialización y división del trabajo a comienzos del siglo XX.

Predomina la autoproducción de utensilios, herramientas, mobiliario, y el autoconsumo de los alimentos que producen. Conforme transcurren las décadas aumenta la división del trabajo, la especialización y la disminución del autoconsumo.

Al analizar las clases sociales, volveremos con más detalle al estudio de la composición, evolución y numero de cada uno de los sectores sociales a que da origen la población.

La gran parcelación existente en el sistema de tenencia de tierras.- Pascual Carrión, en su

obra sobre los latifundios en España50, estudia la cuestión de las grandes propiedades, considerando latifundio a la finca de más d 250 hectáreas.51 Al referirse al Partido Judicial de Casas Ibáñez (Albacete), en el que se encuentra Villamalea, dice Pascual Carrión: "Partido de Casas Ibáñez: éste partido limitado el norte por el Cabriel y atravesado por el Júcar, tiene veintiún términos municipales en su mayor pequeña extensión. Al norte se encuentra Villamalea, que es uno de los mayores del partido, con 11.659 Has., pero sólo tiene dos fincas de más de 250 Has. reúnen 875 Ha.".52

El partido judicial de Casas Ibáñez tiene unas características similares al de Albacete, presentando términos muy parcelados, al lado de otras con grandes fincas.

Al referirte a Villamalea, Carrión señala la existencia de dos fincas superiores a 250 Ha., que suponen un 7,5 % del termino en 1930. Según el avance catastral de Albacete tenemos los siguientes dato, para Villamalea, a principios de siglo:

- Numero de fincas: 5.977. - Extensión medía de cada finca: 2,2 Ha. - Numero de contribuyentes y propietarios de rustica: 717. - Extensión media por contribuyente: 18,48 Ha. - Numero de fincas por contribuyente: 8,3 (media). - Población en 1900: 2.045 habitantes. - Porcentaje de la población propietaria: 35,6.

Constatamos que, a principios del siglo XX, el termino municipal de Villamalea está muy

parcelado, a diferencia de otros, ya que existe gran numero de fincas (5.977), y de propietarios (717). Ahora bien, de estos datos no se concluye que exista una distribución igualitaria de la tierra, sino solamente una parcelación excesiva.

La propiedad de la tierra está concentrada en pocas manos, si bien estos propietarios tienen la tierra muy parcelada. Por el contrario, existe un porcentaje elevado de población que posee pequeñísimas propiedades. Hay que señalar como dato que la concentración de la tierra y la propiedad es más ostensible cuando comprobamos la endogamia de clase existente, ya que los propietarios más fuertes tienen relaciones de parentesco entre ellos.

50 Pascual Carrión. Los latifundios en España. Ed. Ariel. Barcelona. 51 J. M. Naredo en su articulo: Superación del concepto de latifundio. Cuadernos para el Dialogo. Extra nº XLV. Marzo de

1975, expone la evolución del concepto y las distintas formas de considerar la gran propiedad, dependiendo de una serie de variables, y no solamente de la extensión.

52 Pascual Carrión. op. cit. Pág. 116.

52 Benito Sanz Díaz

La lenta penetración del régimen de producción capitalista en Villamalea. La existencia de un pequeño grupo de propietarios -tanto de tierras, como de ganado, inmuebles y otros bienes- va a ser la base de una incipiente burguesía rural local, que se va a ir fortaleciendo y consolidando hasta la Guerra Civil. Los rasgos de esta burguesía van a ser muy similares a los de los campesinos a principios de siglo, diferenciándose paulatinamente conforme transcurren las décadas del siglo XX. La acumulación de capital es lenta a principios de siglo, por el poco rendimiento de los cultivos, las malas vías de comunicación y otros factores. Sin embargo, una serie de hechos van a abrir nuevas posibilidades de expansión en la década de los años 20 y 30.

Importancia del cultivo de la vid en pequeñas parcelas. En sus comienzos, la plantación de viña se hizo en tierras marginales, de escasa o nula rentabilidad y calidad, reducida superficie y a menudo mala situación. Las mejores y más extensas explotaciones se dedicaban al cultivo del cereal, perteneciendo a los propietarios más fuertes.

L inversión en plantación de viña era elevada y estaba llena de riesgo. El escaso desarrollo técnico dificultaba su ampliación, a pesar de ser un cultivo mucho más rentable que el del cereal. Junto a este factor, se unía la filoxera y otras plagas, la dificultad exportadora, y otros hechos que impedían que éste cultivo se ampliase en la localidad.

A todo lo anterior había que añadirle las inexistentes vías de comunicación y como consecuencia los problemas a la hora de comercializar los productos de vid. También influía la acidez y baja calidad de los caldos. Todo esta frenaba a los propietarios más fuertes a plantar parte de sus tierras con viña.

¿Quién cultivaba entonces el 10% de la superficie ocupada por viñas a principios del siglo XX? El pequeño y mediano campesino, que invertía su trabajo y el de su familia.

Si bien la incipiente burguesía no dedicaba sus tierras al cultivo de la vid, si invertía en la creación de bodegas transformadoras, reduciendo el riesgo económico de su cultivo y asegurándose saneados beneficios en la transformación y comercialización de los mostos.

Todo lo anterior se va a ir modificando. La construcción de la línea ferrea Baeza-Utiel, la primera Guerra Mundial, las mejoras técnicas del cultivo, etc. van a ir modificando el panorama. Estos cambios no disipaban todos los riesgos, tales como catástrofes naturales, bajos precios, etc., pero abrían perspectivas. En éste contexto va a producirse el fenómeno que denominamos “tierras a medias”, el cual vamos a analizar dada su importancia.

4. 2.- El fenómeno de “tierras a medias, en Villamalea. Conocido es el hecho del gran apego que tiene el campesino a la propiedad de la tierra y a su

deseo de aumentarla. Así, por ningún motivo -salvo en casos muy extremos- el campesino está dispuesto a perder parcial o totalmente sus tierras. Sin embargo, se va a dar el caso de que en la provincia de Albacete se produzca el "dar tierras a medias", y así, en la "Memoria Resumen" leemos:

“Mientras el cultivo de cereales ha permanecido estacionario, el de la vid ha invadido los terrenos poco propios para aquél, convirtiendo en propietarios a los braceros y creando la pequeña propiedad, mediante contratos con los propietarios de la grande, que segregaban parte de ellas para entregarlas a los braceros y reconociéndoles el pleno dominio de la mitad de ésta parte, a cambio de recibir plantada y ya en producción la otra mitad”.53

Es decir, el propietario de tierras cede una parcela inculta o de escasa productividad a un bracero, jornalero o pequeño campesino, el cual corre con todos los gastos y trabajos a lo largo de cinco años, para ponerla en producción, y al cabo de éste período se divide la parcela en dos, pasando la mitad de la propiedad jurídica al jornalero o campesino que la puso en producción. Insistimos en el hecho de que se transfiere la propiedad jurídica de la mitad de la parcela, para no confundir éste fenómeno con casos especiales de arriendo o aparcería, ya que en estos casos lo único que se divide es el producto del trabajo, pero nunca de la tierra. Este fenómeno se desarrollará con particular interés en Villamalea.

53 Alcaraz.. 271.

I.- Villamalea en el primer tercio del siglo XX. 1900-1931. 53 1.- Vida política en Villamalea. Del caciquismo a la aparición de las primeras organizaciones de clase. 1875-1931.

Los comienzos de las “tierras a medias en Villamalea. El cultivo de la viña era llevado a cabo por campesinos y la incipiente burguesía rural se dedicaba a su compra y transformación en las bodegas. A través de ésta compra y su posterior venta, obtenía una parte del excedente o beneficio. La burguesía estaba muy interesada en la extensión del cultivo de la vid.

La incipiente burguesía local no quiere -invertir en la reconversión de la tierra de cereal en viña, pues su nivel de acumulación de capital es bajo y encuentra otros negocios más rentables. Por otro lado, la penuria y estrechez con que vive el campesino y el jornalero le impiden ahorrar para poder adquirir la propiedad de pequeñas parcelas. En este contexto peculiar, aparece el fenómeno de "dar tierras a medias" que va a desarrollar las fuerzas productivas locales.

Juan Soriano54 cuenta así el inicio de "dar tierras a medias" en Villamalea: "Las tierras en Villamalea, como las de muchos otros pueblos de España, las tenían unas

cuantas familias. Entre los del pueblo, había un señor, el Dr. Garrido, que vivía en Madrid. Farmacéutico de bastante renombre, era el celebre boticario que hizo las pastillas del Dr. Garrido -lo que no sé es el poder curativo que tenían-. De éste hombre partió la feliz idea de "dar tierras a medias" para ponerlas de viña. Por iniciativa se le debe a ese señor reconocimiento por haber puesto la primera piedra de una gran parte de la propiedad que hoy disfruta Villamalea. El ejemplo lo tenemos cerca: ¿Está la tierra tan repartida en los pueblos vecinos como en el nuestro? No, ni mucho menos!"

Esto ocurría en 1912, y sin ser un hecho exclusivo de la localidad alcanzará en ella un gran desarrollo. Sigue contando Soriano:

"Según mi padre y sus amigos los músicos, el primero en poner viñas a medias fue Morales, en el camino de Ledaña. Decían que cuando éste hombre hacía hoyos y plantaba los sarmientos, solamente se alimentaba de almortas. Pero éste hombre sin comer, con valentía, con miseria, trabajo y mucha voluntad, crió viñas. Y no solamente crió viña, -y esto es lo importante- creó un precedente y un estímulo para el porvenir del pueblo.

¡Magnífico ejemplo el de estos dos hombres!" 55 Soriano define con gran agudeza las características de estos dos personajes, representativos de

las clases sociales a que pertenecían. El Dr. Garrido, absentista, tiene una mentalidad burguesa, que busca maximizar el beneficio, y para ello da como tierras a medias las propiedades a las que sacaría poco rendimiento, por ser tierras pobres y marginales.

Morales, es también representativo de su clase. Es el jornalero que desea acceder a la propiedad y carece de medios. No puede comprarla. Tan solo posee su fuerza de trabajo, y a través de ella -a costa de miseria, esfuerzo y hambre- consigue sus primeras propiedades.

Aquí quedan reflejadas algunas peculiaridades locales, que se repetirán a lo largo del siglo XX. La burguesía va a ser consciente y va a intuir cuales son sus intereses económicos de clase y va a ir tras ellos, consiguiéndolo como clase social dominante. Por el contrario, el jornalero verá su emancipación en acceder a la propiedad de la tierra, lo que conseguirá parcialmente y a costa de una continua autoexplotación. La meta que el jornalero se marca es un falso objetivo y sólo adquiere conciencia de una vanguardia en los años 60 y 70.

Son pocos los propietarios que dan "tierras a medias" en los primeros años de la década del siglo XX. Sin embargo, la rentabilidad de la operación se hace evidente y cada vez son más los jornaleros o campesinos que acceden o amplían la propiedad por éste sistema.

Las "tierras a medias” trabajadas por el jornalero o campesino se dividían en partes iguales y se sorteaban, o previamente se ponían de acuerdo ambas partes para el reparto. La mayor parte de las veces, era el propietario quien elegía su mitad, para evitar quedarse con la parte peor trabajada. Este sistema hacía aumentar la fragmentación de las parcelas en todo el término municipal. 54 Juan Soriano (1902-1976) vecino de la localidad, escribió en 1974, sus “Memorias”. Hijo de guarnicionero, lo fue también

él hasta que emigró a Zaragoza, donde ejercerla como albañil. Allí conoció el movimiento obrero de Aragón, sobre todo a los anarquistas. A su vuelta a Villamalea, ingresó en el recién creado Partido Comunista de España, en el que militaría toda su vida. De formación autodidacta, recogió en sus “Memorias” todos sus recuerdos, escribiendo cuatro originales a maquina, que regaló a sus antiguos camaradas. Hemos utilizado esas“Memorias” a la hora de escribir esta primera parte del libro, recogiendo varias citas que nos ayudan a dar una clara visión de ésta época. “Memorias”, Barcelona, 1972.

55 Juan Soriano, Memorias, 9.

54 Benito Sanz Díaz

Una explicación de las "tierras a medias” en Villamalea. Si existe apego a la propiedad de la tierra, lo racionalmente económico seria que la burguesía propietaria contratase jornaleros para poner en producción de viñas sus tierras, evitando tener que “ceder” la mitad de la parcela. ¿Por qué entonces "dar tierras a medias"? La respuesta es que la burguesía local ve más beneficioso y rentable "darla" que el hecho de cultivarla a través de jornaleros. En esto se constata la gran intuición de clase de la burguesía, que prefiere perder parte de su tierra -cosa que en ningún caso haría un campesino-, y ver maximizados sus beneficios.

En primer lugar, las tierras que se "dan" a medias, son marginales, de reducida superficie, mal situadas, pedregosas, llenas de grama y "uña de gato"56, de baja calidad y escasa rentabilidad. El propietario tendría que hacer una inversión fuerte para obtener algo de ellas, cosa que no sería rentable. Nunca da a "a medias” buenas parcelas o superficies relativamente grandes, pues en éste caso si es beneficioso llevarlas con asalariados. Se dan tierras de escasa o nula rentabilidad.

En segundo lugar, las tierras dadas a medias lo son para ser plantadas de viña y no de otro cultivo. Esto supone una alta inversión, pues hay que limpiar la tierra de piedras y acondicionarla. Después plantar el sarmiento y durante cinco años no productivos, cuidarla y hacerle todas las faenas propias: podar, labrar, injertar, etc.

El propietario se evita una alta inversión en materiales y mano de obra asalariada. Recibirá la mitad en plena producción habiendo evitado riesgos y saneado los beneficios. La mayor riqueza obtenida, le permitirá un aumento en su acumulación de capital, que invertirá en negocios más rentables, compensando la "pérdida" por ceder parte de una parcela. Paralelamente -en el ámbito local- se aumenta la riqueza del término municipal al poner en cultivo intensivo nuevas parcelas de alta productividad.

Todo lo expuesto podría justificar por sí mismo las razones por las que un propietario está dispuesto a perder la mitad de un bancal o parcela; pero la burguesía es hábil en su planteamiento, demuestra que ve más lejos.

El jornalero produce uva en su mitad de tierra y no la autoconsume, sólo lo hace en una pequeña proporción- ni la transforma; la vende en el mercado a bodegueros locales, -en algunos casos, fueron los que le dieron tierras a medias-. El precio de la uva lo marca el bodeguero, que paga lo que quiere, ya que por lo perecedero del producto y su dificultad de transporte obliga al productor a tener que aceptar lo que le ofrecen. Los bodegueros siempre se ponen de acuerdo en fijar el precio de la uva, defendiendo sus intereses y obligando a los viticultores a aceptar su oferta.

La explicación del fenómeno se justifica plenamente por mecanismos económicos. Cuando el gran propietario cultiva viña, tiene que utilizar mano de obra asalariada, y a pesar de lo barata que la encuentra, no consigue extraer la plusvalía que a su criterio le compense. Prefiere el mecanismo de "tierras a medias", pues sabe que el campesino dedicará todo su esfuerzo y el de su familia a extraer la máxima riqueza de sus menguadas tierras. En el caso de heladas, pedrisco o cualquier otra catástrofe natural, el único que corre con los riesgos es el campesino. Cuando la cosecha es normal o abundante, el precio a pagar vendrá impuesto por los bodegueros, con los que se verá obligado a mantener buenas relaciones a pesar de ser consciente del abuso, pues sabe que tendrá dificultades a la hora de vender.

Esta situación de sumisión del campesino viticultor al bodeguero se mantendrá hasta que el campesino se organice y cree la cooperativa san Antonio Abad en los años 50.

En todo éste período, la burguesía obtendrá una plusvalía del jornalero empleado en sus tierras y un excedente o beneficio del campesino que le vende el producto de su trabajo, manteniéndose como clase dominante a todos los niveles. Por otro lado, el fenómeno de "tierras a medias" será un espejismo para jornaleros y campesinos, teniendo un efecto desmovilizador y reformista, pues encauzarán todas sus energías hacia el objetivo marcado por la burguesía, que solo a ella beneficia como clase social. Las influencias sociales y políticas de este fenómeno van a condicionar parte del desarrollo local, colaborando a crear una vía reformista y pacifica, creando un clima de "armonía"

56 Uña de gato: se dice de una mala hierba que se caracteriza por absorber la materia orgánica de la tierra y tener gran

resistencia.

I.- Villamalea en el primer tercio del siglo XX. 1900-1931. 55 1.- Vida política en Villamalea. Del caciquismo a la aparición de las primeras organizaciones de clase. 1875-1931.

interclasista –hasta el fin de la Guerra Civil. El campesino que aumenta sus propiedades o el jornalero que se hizo con ellas, se convertirá en defensor del sistema.

Soriano vuelve a captar con gran intuición la rápida aceptación -por parte de la burguesía local del fenómeno de "tierras a medias". “Al ver los terratenientes el buen resultado de éste experimento, y el valor tan grande que a la tierra se le había dado, no tardaron en seguir éste camino. Desde entonces, con trabajo y voluntad, la tierra se fue repartiendo en beneficio de todos, unos por darle más valor, otros por adquirirlas. Se fue haciendo una pequeña reforma agraria, sin lucha ni decretos".57

Como bien señala Soriano, la propiedad se va a ir redistribuyendo. Lentamente se irá ampliando la capa de pequeños campesinos, que llegará a ser dominante en los años 60 y 70 del siglo XX. Lo que Soriano denominaba "pequeña reforma agraria sin luchas ni decretos", era una realidad que se iría gestando a lo largo de varias décadas, si bien siempre de acuerdo con los criterios de la burguesía local, que consigue imponer sus intereses en todo momento, salvando el paréntesis de la Guerra Civil.

Los costes sociales.- Sería incompleto el análisis si no dedicásemos unas líneas a los costes

sociales del fenómeno "tierras a medias" sobre jornaleros y campesinos. Soriano ya lo apuntaba cuando hablaba del caso del primer jornalero que consigue tierras por éste sistema. El jornalero tiene que hacerse en primer lugar merecedor de que le sean dadas "tierras a medias", pues no todo el que lo quiere lo consigue, sino que se da como premio a la fidelidad, al voto en las elecciones, el trabajo, etc. Después tendrá que cultivarlas en los días que no trabaja como asalariado, pues es el jornal lo que le permite vivir de forma precaria. Todo su tiempo lo dedicará a poner viñas y a faenar en cavar los hoyos, podar, injertar, etc. La autoexplotación a la cuál somete a su familia y a él mismo será brutal.

Como contaba un jornalero: "los que teníamos la suerte de coger viñas a medias solo teníamos dos únicos días de fiesta al año: el Cristo y San Antón. Todos los demás días del año eran de largas jornadas agotadoras para poner en producción una tierra pobre, con unas herramientas arcaicas y una técnica primitiva. Solo posee sus manos y su fuerza de trabajo como único recurso. Pasarán hambre, correrán con el riesgo de no ver concluida su labor. Una vez conseguidas unas pequeñas parcelas, se esforzaran en obtener el máximo de producción, que venderán al bodeguero por el precio que éste les marque.

Cuenta un jornalero: "Tuve suerte y conseguí coger "majuelo a medias". Así, los días que no me daban jornal me iba a lo que llevaba a medias. Los jornales eran muy escasos. Para no morirme de hambre y que pudiese seguir adelante, el amo me dejó gratis un pequeño bancal (parcela), para plantar patatas, garbanzos o lo que pudiese... si no hubiese sido por eso, no sé de dónde hubiese sacado fuerzas. Me levantaba a las dos de la mañana y me iba andando a las tierras a medias y si, antes de ir al trabajo, conseguía hacer unos hoyos para enterrar los sarmiento, eso que tenía adelantado; trabajábamos de sol a sol. Al volver procuraba echar unas horas más en lo mío y llegaba a casa de noche”.

Todos los testimonios son similares. La picaresca no estaba ausente. Cuenta otro antiguo jornalero:

"Me dieron "tierras a medias" y no tenia mulas. Solo los pudientes las tenían por aquel entonces. Alquilarlas: ¿con qué? No tenia ni una "perra chica". Me las ingenié para coger las mulas del amo y llevarlas a lo que tenía a medias. A mitad de la faena, cogía la mula y me la llevaba a lo mío. Estaba un buen rato y volvía. Nunca lo hacía la misma hora, para que el amo no me pillase. El amo no era tonto y a veces me decía: "Oye, a ti te cunde poco con las mulas", y yo le decía que había muchas piedras y las tenia que quitar. Como no era mi tierra, le daba una pasada con el arado y con eso cumplía. Si conseguía ir un rato a lo mío eso que me ganaba".

La suerte del pequeño campesino que podría coger “tierras a medias”, siendo mala, era mejor que la del jornalero, pues tenía tierras propias y de ella se mantenía. No obstante, puestas en

57 Soriano. 10.

56 Benito Sanz Díaz

producción, tanto el campesino como el jornalero se veían obligados a vender la uva a los bodegueros, que los explotaban de igual forma. Se dieron varios casos en que, una vez que le jornalero se había hecho con algunas parcelas de tierras, caía en manos de usureros y tenían que malvender lo que tanto les habla costado. En estos casos, el "retorno" a sus antiguos propietarios completaba el ciclo de las “tierras a medias”.

“Hubo casos en que tras cinco años de cuidar las viñas y ponerlas en producción, se tuvieron que vender a tres parrillas la cepa, porque no tenían nada que echarse al estómago. ¡Cuánta hambre tenían que llevar encima para tener que hacerlo! Uno que se había hecho con 400 cepas, se las cambió al propietario de una fábrica de harina, por una sola saca de harina. Se le debieron atragantar los panes de solo pensar lo que tuvo que hacer".

¿Favorecía el dar "tierras a medias" al desarrollo de la burguesía en la localidad? Sí. El hecho de ceder “tierras a medias implicaba una mentalidad basada en la rentabilidad y el beneficio. Se evita el invertir en algo que tiene un riesgo.

Todos los testimonios son similares. La picaresca no estaba ausente. Así cuenta otro antiguo jornalero: "Me dieron "tierras a medias" y no tenia mulas. Solo los pudientes las tenían por aquel entonces. Alquilarlas: ¿con qué?. No tenla ni una "perra chica". Me las ingenié para coger las mulas del amo y llevarlas a lo que tenía a medias. A mitad de la faena, cogía la mula y me la llevaba a lo mío. Estaba un buen rato y volvía. Nunca lo hacía la misma hora, para que el amo no me pillase. El amo no era tanto y a veces me decía: "Oye, a ti te cunde poco con las mulas", y yo le decía que había muchas piedras y las tenla que quitar. Como no era mi tierra, le daba una pasada con el arado y con eso cumplía. Si conseguía ir un rato a lo mío eso que me ganaba".

La suerte del pequeño campesino que podía coger “tierras a medias”, siendo mala, era mejor que la del jornalero, pues tenía tierras propias y de ellas se mantenía. No obstante, puestas en producción, tanto el campesino como el jornalero se veían obligados a vender la uva a los bodegueros, que los explotaban de igual forma. Se dieron varios casos, en que una vez que el jornalero se había hecho con algunas parcelas de tierra, caía en manos de usureros y tenía que malvender lo que tanto les había costado. En estos casos, el “retorno” a sus antiguos propietarios completaba el ciclo de "tierras a medias".

“Hubo casos en que tras cinco años de cuidar las viñas y ponerlas en producción, se tuvieron que vender a tres perrillas la cepa, porque no tenían nada que echarse al estomago. ¡Cuánta hambre tenían que llevar encima para tener que hacerlo! Uno que se había hecho con 400 cepas, se las cambió al propietario de una fábrica de harina por una sola saca de harina. Se le debieron de atragantar los panes de solo pensar lo que tuvo que hacer".

¿Favorecía el dar “tierras a medias” al desarrollo de la burguesía en la localidad? Sí. El

hecho de ceder "tierras a medias" implicaba una mentalidad basada en la rentabilidad y el beneficio. Se evita el invertir en algo que tiene un riesgo, ya que su aún débil acumulación la emplea en negocios tales como almazaras, fábricas de vino y alcohol y otros negocios. Se incrementa la riqueza local, y por lo tanto el nivel de vida de algunos sectores. Se capta el excedente campesino al comercializar los productos de la vid, y en algunos casos consiguen recuperar su antigua mitad por la usura, cuando las condiciones del campesino son difíciles. Así pues, las “tierras a medias” contribuyen a crear riqueza y a aumentar la acumulación de capital, ayudando a desarrollarse la burguesía local en Villamalea.

Es significativo que ésta burguesía de Villamalea tuviese problemas con sus homólogos de los términos municipales colindantes, a pesar de no ser un fenómeno local, si bien alcanza en él un desarrollo importante. La burguesía de otros pueblos “criticaba” a la de Villamalea porque pensaba que al crear pequeñísimos propietarios, corría el riesgo de quedarse sin mano de obra asalariada con que trabajar la tierra. Lo que conseguía era crear una capa de pequeños campesinos, que al mismo tiempo eran jornaleros, ya que con lo que ellos producían era imposible subsistir. La consecuencia era una desmovilización campesina, por la ambigüedad de ser propietario-jornalero al mismo tiempo. Y además ¿no se demostraba la rentabilidad del proyecto en la práctica? Para la burguesía local estaba claro: por un lado hacían productivas tierras marginales de su propiedad con jornaleros

I.- Villamalea en el primer tercio del siglo XX. 1900-1931. 57 1.- Vida política en Villamalea. Del caciquismo a la aparición de las primeras organizaciones de clase. 1875-1931.

que permanecían temporalmente en paro. Esto creaba riqueza de la que ellos mismos obtenían el mayor beneficio. Ayudaban a crear un pequeñísimo campesinado del cual sacar un beneficio, pues ¿qué beneficio sacaban de un jornalero en paro y de unas parcelas marginales incultas?

La operación económica se completaba al comprar la uva y captar el excedente campesino, al marcar el precio, restarle grado alcohólico a la uva y quitarle peso a los “cuevanos” (espuerta de esparto) en que se transportaba la uva. Junto a los beneficios económicos se unían los sociales y políticos: hacer aceptar al jornalero una vía reformista de acceso a la propiedad privada, el privarle de la posible conciencia de ser jornalero sin tierras, el hacerle un ser sumiso al paternalismo, al cual debía agradecer la pequeña propiedad y también el asumir una situación de dominado sin perspectivas de emancipación. En definitiva, era una trampa “dorada” la que se tendía al jornalero al “cederle tierras a medias”, matando el posible potencial revolucionario que pudiera tener como asalariado, en un futuro.

La operación quedaba claramente definida y era una incipiente burguesía rural local la que controlaba el proceso, siempre fiel en la defensa de sus intereses objetivos a corto y largo plazo.

Otros hechos abrirán nuevas posibilidades de expansión económica a la incipiente burguesía, cada vez más emprendedora. Señalamos algunos de ellos.

Las vías de comunicación inexistentes a principios de siglo, van a ser una obsesión de los vecinos, tanto de la incipiente burguesía rural de la localidad, pues le abre perspectivas de comercializar mejor sus producciones, como de los jornaleros y otras capas, pues les permiten ocupar su fuerza de trabajo en períodos de paro.

El Ayuntamiento, en cuanto representante de los intereses de la naciente burguesía local y los caciques, va a influir en Madrid, a través de los contactos políticos del general Ochando y los diputados del distrito en la capital. Una prueba del peso caciquil de su alcalde, Genaro Cañada Ochando, es la visita al ministro de Fomento, debido a la cual, más tarde, se recibiría una carta en el Ayuntamiento que decía: “...relativo a la construcción de 200 Km de caminos vecinales... Como resultado de la conferencia celebrada con el Excmo. Sr. Ministro de Fomento... se desea conocer la cantidad que éste municipio se propone ofrecer para la construcción de algunos de sus caminos vecinales”.58 La respuesta es: “Ninguna, por la imposibilidad y miseria de sus vecinos". Esta contestación es habitual.

Las peticiones a la Administración para la construcción de carreteras, presentada con carácter “social” por parte de la burguesía, aduce como justificación (según leemos en las actas de sesiones del Ayuntamiento): “para remediar la miseria por la que atraviesa el vecindario [se acuerda] solicitar la construcción de la carretera de esta villa a la de Casas- Ibáñez como medio de dar ocupación a la clase jornalera y mejorar en algo su situación aflictiva”.59 Este tipo de peticiones se ven continuamente reflejadas en las actas de sesiones del municipio, poniendo de relieve las difíciles condiciones de vida de parte de la población.

En la segunda década del siglo hay un desarrollo del mercado local, que abre nuevas perspectivas económicas. La energía eléctrica se introduce en la villa en 1912, constituyendo un claro progreso y bienestar. Las velas de cera, las bujías, los candiles y chimeneas caseras, irán dejando sitio a la luz eléctrica. Primero harán algunas viviendas particulares, y después el alumbrado público de carburo clásico será sustituido por electricidad. El iniciador de producción de energía eléctrica en Villamalea es uno de los propietarios locales, Miguel Pérez Laso, molinero de oficio, el cual construye junto al río Cabriel una turbina, montando con unos pocos conocimientos una rudimentaria central eléctrica, probando así la iniciativa de esta burguesía incipiente. Más tarde un perito electricista reforma el canal y la turbina, incrementando la potencia, y suministrando energía a pueblos vecinos.

"Las gentes -cuenta Soriano- estaban entusiasmadas por este progreso. Las velas, el carburo, los candiles y toda clase de alumbrado hasta entonces en uso, habían pasado a ser recuerdo del pasado".

58 Actas de sesiones del Ayuntamiento. 27. 5. 1906. AMV. 59 Actas de sesiones del Ayuntamiento. 13. 10. 1905. AMV.

58 Benito Sanz Díaz

5.- Estructura social y clases sociales. 5. 1.- La vida municipal. El Ayuntamiento como institución cumple en la villa una doble

función: administrativa y de control de unos sectores de la población por otros. Los cargos de alcalde y concejales serán ocupados por las mismas familias. Estas representan los mismos intereses clasistas a lo largo de todo el siglo XX. La excepción: el periodo de febrero de 1936 a marzo de 1939.60

Desde el Ayuntamiento se manipulan las elecciones y los impuestos, se favorecen u obstaculizan determinadas acciones. Los caciques y la burguesía local detentan un poder indiscutido, controlan la vida política y social y la economía publica. Tasas, multas, aprovechamientos comunales, subastas de servicios -horno, pozo de agua y otros tributos-, etc., son manejados en favor de una minoría.

Tal vez uno de los focos conflictivos sea el monte comunal de propios, más conocidos como "La Derrubiada”, con una extensión de cerca de un tercio del termino municipal, 4.500 Ha. Los bienes de "propios" eran bienes comunales que pertenecían al municipio, el cual los arrendaba en pública subasta, sufragando con las rentas obtenidas parte de los gastos municipales. El arriendo daba derecho a la explotación limitada de la riqueza de leñas, espartos y carboneras.

Otros ingresos del municipio se obtenían a través de la subasta pública de los servicios, como el pozo de agua, el matadero, pesas y medidas, etc. Con respecto el agua, Villamalea careció de ella hasta los años 60, por lo que las condiciones higiénicas y de vida fueron difíciles. En las épocas de sequía la sed era un problema grave. A las afueras del pueblo existía el “Pozo del Concejo”, de propiedad municipal, y su explotación era sacada a subasta.61

El Ayuntamiento construirá otro pozo y un edificio que lo cubre en 1924, del cual se excluye de pago: "...a la clase jornalera, que por haber sido un año algo corto y escaso de cereales, se haya agobiada, y que concurran las clases más acomodadas, aquellas que disponen de carros y de caballerías, o no les sea gravoso el reducir a metálico su prestación, para que hagan acopio de la piedra que sea necesaria".62 El acta municipal, nos pone de manifiesto, una vez más, las duras condiciones de vida a que se ve condenada "la clase jornalera", que no puede cubrir ni sus necesidades más elementales.

Otras de las fuentes de ingresos municipales fue el matadero. En las actas municipales volveremos a encontrar referencias a las duras condiciones de vida de la población, a la miseria y al hambre, cuando leemos una petición de un veterinario para ocupar plaza con sueldo en la villa, pues según ley de 17. 3. 1864, toda población de más de 2.000 habitantes debía tener veterinario. El Ayuntamiento le contesta "que no puede darle plaza por ser un municipio pobre como ningún otro... [y por no] agravar más la situación aflictiva porque atraviesa el vecindario... tan excesivamente pobre que es nulo o casi nulo el consumo que aquí se hace de carnes frescas y saladas, y lo testifica el hecho de que solo en determinadas épocas del año se expende aquí ese articulo para el consumo público".63

El presupuesto municipal tendrá un continuo déficit, por la miseria del vecindario. Así ocurre que cuando el municipio o el Estado quiera obtener ingresos a través de impuestos, se encuentra con éste tipo de respuesta: “...sobre artículos de comer o arder no comprendidos en las tarifas generales de consumos, como patatas y leñas, no pueden ponerse impuestos. Teniendo en cuenta la

60 Las primeras elecciones democráticas a municipios de 1979 volverían a dar el triunfo a la izquierda, obteniendo el PCE

mayoría absoluta, 6 de los 11 concejales, y ocupando el cargo de alcalde un comunista. 61 Las dificultades en el suministro de agua se reflejan en las actas municipales. En una de 1923 leemos: "La situación de éste

población en la que se refiere al abastecimiento de agua es deficientísima debido a lo costosa y penoso que se hace su conducción, no pudiendo aceptarse que la generalidad de vecinos, que carecen de caballerías para poder conducir dicho líquido, tengan necesidad de hacerlo a pie, conduciendo en cántaros y a mano el agua que necesitan para el consumo a una distancia de 600 m. cuyo camino, en el momento que llega el invierno se convierte en un lodazal intransitable, siendo causa de que muchas veces la generalidad de los vecinos carezcan de tan indispensable artículo, constituyendo un constante peligro para la salud, por no poder observarse los preceptos que aconseja la higiene". Actas Municipales, 25, agosto de 1923. A. M. V.

62 Actas Municipales, 25. 8. 1923. A. M. V. 63 Actas Municipales, 11. 9. 1924. A. M. V.

I.- Villamalea en el primer tercio del siglo XX. 1900-1931. 59 1.- Vida política en Villamalea. Del caciquismo a la aparición de las primeras organizaciones de clase. 1875-1931.

situación aflictiva porque atraviesa éste vecindario, especialmente la clase jornalera que carece hasta de los recursos más indispensables para la vida".64

Tenemos que, en todos los aspectos de la vida local, van quedando reflejadas las duras condiciones de vida de las capas populares, jornaleros, asalariados, campesinos y otros sectores de la población, así como las dificultades de expansión de la clase social dominante: la burguesía.

Las difíciles condiciones higiénicas y sanitarias de la localidad. La escasez de agua contribuía a

que la higiene fuese escasa y de ahí la facilidad conque se propagaban epidemias y enfermedades. La sanidad no era mejor. Deficiente alimentación y trabajo excesivo eran la causa de enfermedades y muertes. Las epidemias eran continuas, siendo la más mortífera la de 1918. Con la llegada del otoño la gripe asoló la región. En Villamalea murieron familias enteras. Las actas de defunción parroquiales y del juzgado señalan que solo en septiembre de 1918 murieron 60 personas, siendo la causa la "epidemia gripal”. El médico, Manuel García, consiguió atajar la epidemia y debió ser brillante, pues recibió la Cruz de Beneficencia: "Por su labor desde el 15 de septiembre, en que se declaró en éste pueblo la terrible epidemia gripal hasta el fin de octubre siguiente, en que desapareció aquella calamidad publica... muriendo solamente 62 individuos de los 1.800 enfermos”.65

La de 1918 fue la más grave, sin embargo hubo otras. En éstas ocasiones, el Ayuntamiento corría con los gastos de vacunación de epidemias como viruela, gripe, etc. Las condiciones higiénicas seguirían siendo muy deficientes. La salubridad pública era muy mala: faltaban alcantarillas, retretes, etc. Las necesidades fisiológicas las hacían en los basureros o cerca de las casas, lo que provocaba contagios y enfermedades. La situación era tan grave que continuamente el municipio tomaba cartas en el asunto, como lo reflejan las actas de sesiones municipales, en una de las cuales se decía: “...sobre higiene pública se dice que Dn... hace tiempo tiene en el corral de su casa un hoyo o barranco para depositar, como viene depositando en él, toda clase de basuras y despojos, que después de podridos los convierte en estiércol que utiliza como abono en sus fincas; este estercolero, por las materias fecales y demás inmundicias de que se compone, produce un olor y fetidez tan insoportable que es imposible resistir, principalmente hoy en que los grandes calores que se desarrollan pueden convertirse en un verdadero foco de infección".66

Testimonios como el citado muestra la carencia de estructuras higiénicas en la localidad a lo largo de éste periodo, así como las condiciones de vida de la población en general.

El sistema de herencia en el proceso de minifundismo. Parte de los problemas de la

agricultura local se comprenden si tenemos en cuenta el sistema de herencia: todos los hijos tienen el mismo derecho a la herencia del padre, lo cual supone un continuo fraccionamiento de la propiedad y la dispersión de la misma. Este fraccionamiento de la propiedad sólo se ve frenado por el hecho de practicarse un matrimonio de "endogamia de clase". Hay tendencia a casarse entre parejas que tienen una propiedad o herencia similar. Es frecuente oír en Villamalea: “no se casó con fulanita porque tenia 1.000 cepas de viña más que ella", y frases semejantes.

Y es que la tierra es algo más que status económico, pues condiciona las actitudes sociales. La diferencia en la herencia de 1 Ha de tierra puede ser un obstáculo insalvable para que se lleve a cabo un matrimonio entre dos personas que lo desean. Si se trata de saltar la norma, los conflictos familiares serán motivo de problemas y criticas, enrareciéndose los lazos familiares. La norma tiene gran fuerza. Si el matrimonio es un freno, no por ello detiene proceso. La igualdad de los hijos en la herencia conlleva el dividir las parcelas a dimensiones mínimas.

El rendimiento de diminutas parcelas será reducido, ya que los lindes y caminos ocupan parte del término y además crean problemas sociales entre vecinos que tienen tierra lindante.

El campesino tiene dos medios de incrementar sus propiedades: a través del matrimonio, o por compra. Es común el caso de varios hermanos que heredan y uno de ellos compra la tierra a otro

64 Actas Municipales, 15. 2. 1906. A. M. V. 65 Actas Municipales, 711. 1918. A. M. V. 66 Actas Municipales, 8. 6. 1902. A. M. V.

60 Benito Sanz Díaz

hermano, endeudándose. Compra a veces para no tener que dividir una parcela ya de por sí diminuta. Dará un capital que él obtendrá tras largos años de trabajo en la tierra, transfiriéndose a menudo fuera de la agricultura y no pudiendo con éste dinero capitalizar sus tierras. Así se hipoteca de por vida y simultáneamente descapitalizará su propiedad. Este problema se repetirá con sus hijos, contribuyendo a la crisis del campesinado como sector social.

El servicio militar: sorteos y quintas. Uno de los acontecimientos que rompían la monotonía

cotidiana, era el ambiente que se creaba en torno al sorteo de las "quintos". Los "quintos" de reemplazo se reunían y durante la semana anterior al alistamiento se dedicaban a divertirse. Muchos eran los que aprovechaban para echarse novia, con el fin de cartearse, pues según el destino, estaban meses, incluso años, sin volver de permiso. El día del sorteo causaba expectación en el Ayuntamiento. El sorteo era rutinario y los vecinos comentaban las incidencias y los sucesos que años antes les habían acontecido a ellos mismos.

La lectura de las actas del municipio nos describe como se efectuaba un sorteo a principios de siglo:

“...estando preparadas 32 papeletas en blanco, todas iguales, se escribieron en la mitad de ellas los nombres y los apellidos de los sorteables, con el número con que cada cual figura en el alistamiento y en la otra mitad se escribieron tantos números como son aquellos, desde el uno al dieciséis, ambos inclusive, para sortearlos.

Se contaron dichas papeletas y se introdujeron separadamente en bolsas iguales y estas en dos globos destinados al efecto, en uno la de los nombres que se fueron leyendo al tiempo de la introducción y en otro la de los números... Acto seguido, removieronse con fuerza los globos para que se mezclasen suficientemente las bolas y dos niños menores de diez años fueron sacándolas de una en una y entregándoselas. La de los nombres al Sr. Regidor y la de los números al Sr. Presidente. Enseguida se leía y publicaba el contenido de dichas papeletas por los mencionados señores, manifestándose a los demás individuos de la corporación y a cuantos interesados solicitaron verlas, anotándose los nombres de los mozos y el numero correspondiente a cada uno a medida que iban saliendo".67

Todo el sorteo era seguido con gran atención, constituyendo un rito año tras año. A continuación se hacia un reconocimiento medico del mozo y su padre, y se podían alegar impedimentos para el alistamiento. Para evitar incorporarse se inventaban historias de lo más inverosímiles. Como todos se conocen en una pequeña localidad, los comentarios eran para todos los gustos. Entresacamos de las actas algunos casos sobre el tipo de argumentos que esgrimían los que querían librarse de la mili:

“Numero 1. Gabriel... soltero, jornalero, sabe leer y escribir. Llamado se presentó y tallado resultó con la de 1m,520mm. Siendo declarado corto.

Numero 2. Asensio... soltero, jornalero, no sabe leer ni escribir. Preguntado si tenia que alegar alguna excepción dijo: que es hijo único en sentido legal de padre impedido y pobre, al que mantiene con el producto de su trabajo. Los interesados dijeron que éste mozo no tiene padre conocido, siendo hijo de mujer célibe, toda vez que el que se supone su padre no se halla casado con la madre del mozo...

Numero 3. José... jornalero... reconocido por el facultativo lo declara útil. Preguntado si tenia que alegar alguna excepción dijo: que está manteniendo a un tío suyo que lo recogió a la edad de siete años en que quedó huérfano de padre y madre, el cual lo ha criado y educado y al cual le entrega el producto de su trabajo personal por ser su tío mayor de setenta años y pobre en sentido legal. Los interesados dijeron que este mozo ha venido viviendo desde hace cuatro años en compañía de otro hermano, el cual se libro un año al menos de servicio activo... que ni uno ni otro ha vivido con el que suponen su tío... siendo más inexacto que tenga parentesco alguno con el que supone ser su tío...

67 Actas sesiones. 9. 2. 1902. AMV.

I.- Villamalea en el primer tercio del siglo XX. 1900-1931. 61 1.- Vida política en Villamalea. Del caciquismo a la aparición de las primeras organizaciones de clase. 1875-1931.

Numero 5. ...alega ser hijo único, que estaba enfermo de pecho y que tenia los pies planos. Reconocido por el facultativo lo declaro útil...”.

Se trata de evitar la incorporación al servicio militar, alegando diversos motivos. No todos los mozos hacían el servicio; dependía del número que sacasen en el sorteo. Así los números bajos iban a África, los intermedios se quedaban en la península y había un cupo de excedentes.

Existía una posibilidad de no ir al servicio militar. En Villamalea se los conocía corno “soldados de cuota”; a cambio de una cantidad de dinero, se libraban de hacer el servicio. Esta desapareció durante la Dictadura de Primo de Rivera. El servicio militar era un acontecimiento, se viajaba, se salía de la vida rural y para muchos era la primera ocasión “de dormir en cama, aunque fuese mala, y de comer caliente todos los días".

A finales del siglo XIX varios vecinos de Villamalea estuvieron en la guerra de Filipinas, entre ellos el alférez José Maria Ruiz, en la foto, hecha en Manila. Cedida por Álvaro Anguix.

Familia Ruiz Rubio. De pie, de I a D, Carmen Rubio, el alférez

José Maria Ruiz, Porfirio, Manuel y Consuelo Ruiz Rubio. Sentada Leonor Rubio.

Foto de principios del siglo XX, cedida por Álvaro Anguix. El analfabetismo. Queremos tan solo señalar el alto porcentaje de analfabetos que existen en la

población durante el primer tercio de siglo. Los datos están obtenidos a partir de los censos electorales de 1907, 1930 y 1935.

Recogemos con más detalle el censo de 1935, por ser más completo, y recoger también a la población femenina, constatando como esta es analfabeta en un porcentaje muy superior a la masculina, tal y como ocurre en el resto del país. El analfabetismo en la mujer se da sobre todo en las edades superiores a los 35 años.

62 Benito Sanz Díaz

En la población masculina predomina el analfabetismo en las capas más desfavorecidas económicamente: jornaleros, hortelanos, etc.

Analfabetismo en Villamalea, 1907, 1930 y 1935. Censo electoral de... 1907 1930 1935 Solo varones Solo varones Hombres Mujeres Total Analfabetos 125 45,2 92 23,5 347 36,3 630 70,7 977 52,9 Saben leer y escribir 152 54,8 301 76,5 607 63,7 261 29,3 868 47,1 Total 277 393 954 891 1.845

Fuente: Censos electorales de Villamalea. 1907, 1930 y 1935. A. H. P. de A.

Tirso Carrasco, hijo de Bonifacio Carrasco (uno de los vecinos que se enfrento al cacique Genaro Cañada Ochando y fue desterrado del pueblo) y hermano de Germán Carrasco, líder campesino de la Republica, en una foto del servicio militar durante la monarquía de Alfonso XIII. Foto Rosa Verde.

Constantino Anguix durante el servicio militar en Ceuta, a principios del siglo XX. Foto AA.

I.- Villamalea en el primer tercio del siglo XX. 1900-1931. 63 1.- Vida política en Villamalea. Del caciquismo a la aparición de las primeras organizaciones de clase. 1875-1931.

5. 2.- Las clases sociales en Villamalea Vamos a analizar la estructura de las clases sociales en Villamalea durante el primer tercio del

siglo XX. Partiendo de una sociedad típicamente agraria y campesina en el siglo XIX, Villamalea irá evolucionando a principios del siglo XX a un sistema en el que el capitalismo se introducirá lentamente. En apariencia, tal vez resulte un contrasentido decir que Villamalea, con una estructura agraria dominante, y con un campesinado amplio -si bien pobre y con escasas propiedades-, se configura desde principios de siglo como una sociedad en el que el régimen de producción capitalista se va imponiendo y dominando paulatinamente toda la vida económica. Esto es cierto, si bien perduraran formas de producción y características típicas de una sociedad campesina, que se desintegraran a lo largo del siglo.

Villamalea a principios de siglo va a ser una comunidad compleja, llena de interrelaciones sociales, políticas y económicas, donde aún no están definidos claramente los rasgos de las clases sociales dominantes de una sociedad capitalista, si bien éstas clases existen con características propias. Lo que ocurre es que se está en la transición hacia lo que va a ser el sistema dominante y en el interior bullen los intereses y las contradicciones propias de una sociedad compleja. Sí en la primera década no están perfiladas claramente las clases sociales, en la segunda y tercera adquieren rasgos propios.

5. 2. 1- Una burguesía rural en expansión. A finales del siglo XIX había comenzado a creerse

una incipiente burguesía rural, que irá desarrollándose en las primeras décadas del siglo XX y consiguiendo su auge poco antes de la Guerra Civil.

La burguesía local tiene su base en la propiedad de la tierra, el ganado y otros bienes de tipo agrario. A diferencia de la burguesía de otros pueblos colindantes, no tiene su origen en la desamortización del siglo XIX. La tierra estaba muy parcelada, si bien la propiedad de la misma permanecía concentrada en muy pocas familias. Lo mismo ocurría con el ganado, inmuebles y otros bienes, tales como las fabricas de harina, vino y alcohol, comercios, etc.

Los difíciles comienzos y su evolución. La pobreza del suelo, la falta de vías de comunicación, la técnica rudimentaria del laboreo, la escasa mecanización, las continuas catástrofes naturales, etc. eran el origen de que la burguesía fuese incipiente y encontrase, en la primera década, fuertes obstáculos a su desarrollo.

Sin embargo, en la segunda década se va a producir un fuerte desarrollo. Varios factores contribuyen a ello: se comienzan a mejorar los caminos y carreteras que facilitan el comercio y las comunicaciones, se inicia el fenómeno de "dar tierras a medias" que incrementan la riqueza local y benefician a los propietarios por revalorizar sus propiedades y por comercializar los productos, después de transformados en molinos, bodegas, almazaras, etc., de su propiedad. Se mejoran las técnicas de cultivo, se introducen nuevas variedades de viña y en 1923 se introduce el primer tractor que dará paso a otros; se comienza el abonado sistemático y lo que hasta entonces es cultivo extensivo se le dedica más atención y laboreo. El mismo hecho de hacerse plantaciones de viña por parte de los campesinos locales, hace que se amplíe el producto a vender y transformar y que la burguesía se encargue de ello, con el consiguiente beneficio.

Gracias a estos y otros hechos, se va a conseguir acumulaciones de capital en pocas manos, que serán invertidos en la creación y ampliación de fábrica relacionadas con la producción local o complementarias, que a su vez será motivo de nuevas acumulaciones e inversiones. La creación de la central de energía eléctrica en 1912, la introducción del teléfono, la aparición de las primeras máquinas de labor, etc., ayudaban a ésta expansión económica.

Distintos documentos de la época nos permiten constatar cómo la propiedad estaba muy concentrada en pocas manos y cómo los apellidos se repetían continuamente, de una a otra generación. En este sentido son muy útiles para identificar a la burguesía en numero, nombre y apellidos, las listas de los mayores contribuyentes del término municipal que el municipio elabora principios de cada año68, los cuales tenían derecho a voto. El sistema de elección de la Restauración

68 Actas de sesiones. Archivo Municipal de Villamalea. En los meses de Enero de cada año.

64 Benito Sanz Díaz

restringía el voto a los mayores contribuyentes, excluyendo al resto. Unas veinte familias concentraban prácticamente las propiedades y bienes en Villamalea. Los apellidos se repiten en todas las listas: Ochando, Liante, Tevar Liante, García, Vergara, Melero, Fernández, Montero, etc.

La contribución y su cuantía en ésta lista de mayores contribuyentes, van coincidiendo con los distintos bienes que poseen. El cuadro siguiente muestra como a pesar de que la propiedad está muy dividida y son bastantes los vecinos que poseen "algo", la mayoría pertenece a pocos propietarios o pudientes, como se les llama en la localidad.

Resumen de contribuyentes y contribución según las listas cobratorias. Ministerio de Hacienda.69

1899-1900 1920-1921 Contribuyentes % % total* Contribuyentes % % total

Hasta 25 Ha. 628 91 46,6 857 93,2 38,3 51 a 100 Ha. 34 4,9 18,2 27 3 12,4 Más 100 Ha. 29 4,1 35,2 35 3,8 49,3 691 919

1930 Contribuyentes % % total*

Hasta 25 Ha. 881 87 31 51 a 100 Ha. 65 6,4 15 Más 100 Ha. 67 6,6 54 1.013

* % contribución s/ total contribuyentes

Si resumimos los porcentajes de las distintas fechas y las medias del porcentaje de la contribución el cuadro se nos aparece más claro.

Media del % contribuyente

Media del % de la contribución

Hasta 50 Ptas. 90,1 40 51 a 100 Ptas. 4,9 15 Más de 100 Ptas. 5 45

Queda muy claro que la mayoría de los contribuyentes –90 %- solo contribuyen con un 40 %,

mientras que un 5 % contribuye con un 45 % de la contribución total. Este cuadro completa el que ya vimos al analizar el gran número de parcelas existentes, sí bien

éstas pertenecen a un reducido número de propietarios. Son precisamente las pequeñas parcelas y tierras margínales de ésta burguesía las que son cedidas para ser llevadas a medias por jornaleros y campesinos.

El cuadro refleja algunas características más de la población: una burguesía local de pocas familias, un reducido sector de medianos campesinos y un amplio sector de pequeños campesinos, en su mayoría jornaleros-pequeños campesinos simultáneamente.

Matizar que los contribuyentes de menos de 50 Pta. estaban más gravados por el fisco al ser sus cultivos intensivos, lo cual nos acerca más a esa realidad de las pequeña parcelas. Al mismo tiempo, las propiedades de los mayores contribuyentes tenían una menor carga fiscal, por lo extensivo del cultivo por un lado, y por la ocultación de riqueza por otro, la cual distanciaba además a esta burguesía del resto de la población. La ocultación de riqueza se daba de dos formas: declarando tierras de buena calidad como marginales o de baja calidad, o simplemente ocultando su existencia. Sobre éste particular, la inexistencia de un catastro a principios de siglo, impedía una correcta

69 Datos obtenidos a partir del “Repartimiento individual de la contribución territorial y rústica” de Villamalea.

Legajos 1899-1900, 1920-21 y 1930. Legajos de Hacienda nº 609, 654 y 680. Archivo Histórico Provincial de Albacete.

I.- Villamalea en el primer tercio del siglo XX. 1900-1931. 65 1.- Vida política en Villamalea. Del caciquismo a la aparición de las primeras organizaciones de clase. 1875-1931.

fiscalización, en perjuicio de los campesinos, a los cuales les era difícil la ocultación e incluso sus tierras eran valoradas de más calidad de lo que realmente eran.70

Naturalmente, el ocultamiento se veía favorecido y casi refrendado por el sistema caciquil

imperante a principios del siglo XX, que permitía a la burguesía local mantener irregularidades y ocultaciones imposibles de fiscalizar.

En el avance catastral en Villamalea de 190071, la diferencia entra la riqueza amillarada y comprobada era de un 47 % del total de las tierras. A esto añadimos que el cultivo declarado era diferente del real, ocultándose cultivos de alta fiscalidad como el olivo, la viña y la huerta, que eran declarados como montes, pastos o en el mejor de los casos como cereal.

Había casos de ocultación tan escandalosos, como públicos. Así señalemos que el cacique-alcalde Genaro Cañada Ochando, uno de los propietarios más ricos del término, no aparece como contribuyente en las listas de mayores contribuyentes. Casos menos flagrantes eran continuos en los propietarios más fuertes.

Tenemos que señalar como referencia, que si bien los datos ya señalados para la burguesía local están basados en los datos locales, esto no implica que solo tuvieran propiedades en el termino municipal. Al contrario, parte de ellos tenían propiedades en otros municipios, por herencia, matrimonio o distinto grado de parentesco, con lo que las propiedades rebasaban el estricto marco local.72

Hasta aquí sólo se ha hecho referencia a propiedades rústicas. Ahora bien, al analizar el censo ganadero73 volvemos a comprobar los mismos nombres como mayores propietarios de asnos y mulas, factor clave en la agricultura, por ser la fuerza de tracción más importante, así como el ganado de renta y otros.

70 Sobre éste particular G. Brenan señala que, a principios del siglo XX, el fraude fiscal por ocultación ascendía de un 50 a un

80 % según zonas, de acuerdo con las declaraciones del Ministro de Agricultura ante el Senado. Mientras un pequeño propietario pagaba de 70 a 80 Ptas. por Ha., una gran hacienda no pagaba nada. Cuando en 1923 Primo de Rivera promulgue un decreto dando una moratoria especial por la cual 1os que ocultasen propiedades debían declarar lo verdadera, “las largas colas de propietarios duraron días, para ponerse al corriente". El laberinto español, Ruedo Ibérico.

71 Memoria resumen, cuadro XXIII "Estado resumen de la superficie amillarada y comprobada”, 1900. 72 Sobre propiedades de un individuo en distintos municipios, señala Pascual Carrión: “...cuando una misma persona posee

tierras en varios municipios, aparece como propietario en cada uno de ellos; así es que la cifra real de propietarios es inferior a la que refleja el Catastro”. P. Carrión, 104. Desconocemos las propiedades que los pudientes de Villamalea tenia en otros municipios, si bien por razones de matrimonios, herencia, etc., conocemos su existencia, pero no cuantificable con los datos consultados.

73 Censo ganadero. Villamalea, 1900. Archivo Histórico Provincial de Albacete.

Claudio Moya y Enrique Tevar eran dos de los grandes

propietarios de Villamalea. Claudio Moya era medico, y durante una

época alcalde de la villa. En el homenaje a Román Ochando, en

1927, ambos participaron en el mismo. Las ilustraciones

corresponden a las fotos de ambos, aparecidas en el “Álbum”, editado

por la revista "Automóvil" de Valencia, el 8 de abril de 1927.

Archivo del Ateneo Mercantil de Valencia.

66 Benito Sanz Díaz

Un análisis de la Contribución Industrial de Villamalea74 nos permite conocer la evolución de la industria local y al mismo tiempo volver a constatar los mismos apellidos en la propiedad de la misma. Sobre este particular el Anuario Comercial75 completa la industria con el comercio local.

La cuantía de las contribuciones nos dan una referencia sobre el volumen del negocio, y las altas y bajas de cada industria nos permiten conocer como evolucionan las mismas, así como la cantidad de producto trabajado. A modo de ejemplo citamos el apellido Vergara, que aparece como uno de los mayores contribuyentes de rústica y pecuaria, uno de la familia es alcalde varios años, además de otros cargos; son dueños de una fábrica de vino y alcohol, elaboran en la misma cosecha propia y comprada, tienen una fábrica de harina y otras propiedades, y un miembro de la familia es veterinario y otro practicante. Además están vinculados a otras familias de la burguesía local como los García.

Antonio García Navarro, médico de profesión, casado con la hija de un gran propietario, lo es él mismo alcalde varios años, posee una fabrica de vino y alcohol, donde elabora cosecha propia y comprada, es cosechero de aceite con almazara propia, etc., y tiene ganado. Liante es otro apellido vinculado a los grandes propietarios de rústica y pecuaria, posee además una fabrica de alcohol, otra de aceite así como de conservas, frutos y hortalizas, etc.

Otro tanto podríamos decir de otras familias, vinculadas entre ellas por lazos de parentesco -endogamia de clase- y que al mismo tiempo de ser los propietarios de la riqueza local, ocupan los cargos públicos locales y son al mismo tiempo los que ejercen alguna profesión: médico, veterinario, farmacéutico, etc.

La propiedad de las industrias locales y comercios, y las continuas ampliaciones y mejoras que sobre ellas hacen, ponen de manifiesto como el capital acumulado es invertido en la localidad, creando riqueza y puestos de trabajo y al mismo tiempo manifiestan dinamismo e iniciativa como clase en expansión. En los años 30, ya no es esa incipiente burguesía de los primeros años del siglo, sino una clase social perfectamente definida, dominante y con intereses específicos propios.

La acumulación de capital de la burguesía local. Es de gran interés el análisis de cuales eran

las fuentes de acumulación de capital de la incipiente burguesía rural, más tarde clase en expansión y dominante. Parte de las claves de los hechos locales los encontramos en los mecanismos de acumulación.

En primer lugar, los beneficios los obtenía de la tierra, adaptando estos varias modalidades; de una parte, el propietario podía explotar la tierra directamente, lo cual no quiere decir que se preocupe de los cultivos, sino sencillamente que corra con los riesgos y gastos de la producción. El propietario puede trabajar en la tierra físicamente, pero no es la tónica. Cuando lo hace es para el control del trabajo y no por necesidad. Lo normal es que lleve los cultivos a través de asalariados: jornaleros, braceros, mozos de mula, capataces, etc. En este caso obtiene una plusvalía de la mano de obra asalariada.

Por otra parte puede obtener rentas a través de la aparcería o el arriendo. De la aparcería obtiene una renta variable de la cosecha, previamente establecida, y del arriendo obtiene una renta fija por un tiempo señalado en contrato.76 La aparcería tiene mayor importancia, si bien por ambos medios obtiene un capital acumulable. Otra forma de incrementar su riqueza y capital a través de la tierra será el ya analizado fenómeno “tierras a medias”. También la venta de parcelas margínales a un buen precio serán otras de las formas de obtener un capital acumulable.

Una segunda forma de obtener capital va a ser a través de las industrias locales de vino, alcohol, harina, conservas vegetales, etc. Por una parte obtienen una plusvalía de la mano de obra asalariada

74 Contribución industrial. Legajos Hacienda. Villamalea. Archivo Histórico Provincial de Albacete. 75 Anuario Comercial. Guía Nacional de Industria y Comercio. Tomo I. 12 edición. Barcelona. Archivo Histórico Provincial

de Albacete. 76 El contrato en la zona solía ser verbal y no escrito. Leemos en la “Memoria...” sobre la solemnidad de los contratos:

“...son casi siempre verbales todos éstos contratos; por excepción escritos y casi nunca llegan a documento público. Bien es verdad que tampoco suelen alcanzar esta solemnidad en la mayoría de los casos los contratos de compraventa, ni aún las particiones hereditarias”. Op. cit., 113.

I.- Villamalea en el primer tercio del siglo XX. 1900-1931. 67 1.- Vida política en Villamalea. Del caciquismo a la aparición de las primeras organizaciones de clase. 1875-1931.

-obreros-. También de los campesinos obtienen un beneficio por la compra de sus productos a bajos precios, tales como la uva, el trigo, azafrán, aceitunas, etc. que transforma y vende en Albacete y otras localidades.

La tercera forma de acumular capital la tiene en los servicios. De una parte por el préstamo de usura, por la inexistencia de entidades dedicadas a tal fin. El préstamo cumplía un papel esencial en una economía agraria, donde los gastos de la cosecha han de hacerse antes de la misma, y no todos disponen de dinero líquido. El campesino que recurre al préstamo de usura ve mermado los ingresos de su cosecha, mientras el prestamista tiene seguro su cobro con altos intereses. Si no paga recurre al embargo de la tierra del campesino. Si el que solicita un préstamo es jornalero, el cobro está asegurado, pues si no lo cobra en dinero, se lo cobra en trabajo; esto es un negocio rentable para los propietarios que se dedican a la usura, pues se aseguran la mano de obra barata para la recolección, ya que el jornalero se ve obligado a sufrir condiciones leoninas, entre las que se encuentra hipotecar su fuerza de trabajo para un amo. El préstamo es una operación muy segura y lucrativa, además del peso político y social que tal condición ejercía, pues la amenaza de no conceder el préstamo, o querer saldarlo antes de tiempo, ponía en graves aprietos al jornalero y al campesino. Los testimonios son elocuentes; así cuentan:

"Los del partido de Genaro Cañada se dedicaban a prestar dinero. Te dejaban cinco duros y les tenías que devolver seis a los pocos meses. Los llamábamos préstamos del "duro a seis pesetas”. El préstamo lo pedíamos cuando la necesidad nos apretaba, unos meses antes de la siega. Luego para devolver los cinco duros, teníamos que ahorrar más de dos meses. A veces te pedían por cinco duros, siete duros ¡Qué íbamos a hacer! Era invierno y sin nada que llevarnos a la boca, sobre todo los hijos. Te ahogaban como querían esos chupasangres”.

Así pues, el “préstamo usurario” era una fuente de ingresos a la que eran aficionados los propietarios locales, que diversificaban así sus ingresos por negocios no estrictamente relacionados con la tierra, aunque sí vinculados a ella.

Otra de las formas de obtener ingresos era el ejercicio libre de las profesiones liberales, caso de médicos, veterinarios, boticarios, farmacéuticos, etc., ya que los profesionales pertenecían a familias propietarias de la localidad. También a través de los comercios y otros servicios, tales como la energía eléctrica, alquiler de maquinaria, etc.

El poder económico se traduce en poder social y político. La burguesía forma un grupo aparte, socialmente definido y diferente en costumbres, hábitos, formas de vida, etc. Ciertos signos exteriores contribuyen a ello, tales como ser los propietarios de los primeros tractores, coches Ford de lujo, etc., que en la época años veinte suponían una diferenciación social importante.

En el ámbito político detentan los cargos públicos del municipio: alcaldes, concejales, juez de paz, etc. También controlaran las elecciones a diputados hasta ya instaurada la IIª República. La vida de la alcaldía estará plenamente controlada, siendo la burguesía clase dominante a todos los niveles.

El hecho de que no sea una burguesía potente en comparación con otros sectores no agrarios de la provincia, no implica que no sea hegemónica a pesar de ser Villamalea una comunidad rural con una amplia capa campesina. Bien al contrario, lo que se pone de manifiesto es que para el nivel de desarrollo de las fuerzas productivas de la localidad, es una clase emprendedora y dinámica, con unos objetivos económicos muy claros y con una política muy bien definida, cosa que no tienen otros sectores, como son los campesinos y asalariados.

5. 2. 2- Los asalariados: clase mayoritaria en la localidad.

Asalariado es aquél que carece de medios de producción, y que para poder vivir tiene que vender su fuerza de trabajo en el mercado como una mercancía más. De entrada matizamos la definición de asalariado en Villamalea, por el tipo de estructura económica existente. Ya hemos señalado la gran parcelación existente en el término municipal y como un porcentaje importante de la población tiene algunos almudes (1 almud = 1/3 Ha.) de tierra pobre y poco productiva. Este matiz es importante, ya que si bien el ingreso básico del trabajador es el salario, posee muchas veces pequeñas propiedades que le proporcionan ingresos complementarios. Y es aquí donde tiene su base

68 Benito Sanz Díaz

la falta de objetivos del asalariado, que no busca su emancipación en la superación del régimen capitalistas, sino en objetivos confusos y poco definidos. El asalariado, como consecuencia de vivir en una sociedad agraria, cuya base económica es la tierra y los bienes que de ella se obtienen, busca su la emancipación individual en la posesión de la propiedad privada de la tierra. Y ahí está su contradicción fundamental, por no ser consciente de la situación que vive, sino en su parte más externa y superficial. Aspira a ser campesino, sector este de la población de futuro incierto y con tendencia a la crisis continua.

Sí tomamos como referencia los datos que aparecen en los censos electorales de 1907 y 1930, ya señalamos que sólo recogen a la población masculina de más de 25 años que tiene derecho al voto y el de 19359 más completa por incluir a todos los hombres y mujeres de más de 23 años, tenemos el siguiente cuadro:

Población asalariada en Villamalea (en porcentaje sobre el total de población censal).

Empleo 1907 1930 1935 Jornaleros 149 54% 161 41% 451 47% Pastores 2 4 14 Empleados ayto 3 5 12 Albañiles - 6 12 Otros asalariados 2 11 25 Total 156 58% 187 48% 514 54%

Fuente: Elaborado a partir de los censos electorales de Villamalea 1907, 1930 y 1935. Archivo Histórico Provincial de Albacete.

Es evidente que casi un 60% de la población masculina censada es asalariada. El porcentaje

llega casi a un 75 % si tenemos en cuenta los no censados y que las mujeres, a pesar de aparecer como sus labores, trabajan en todas las faenas agrarias, incluyendo también en éste porcentaje a los adolescentes. Mas adelante haremos una referencia más amplia al papel de la mujer y del adolescente en el trabajo.

Tenemos pues que la mayoría de la población activa es asalariada en el término municipal. Podemos distinguir dos tipos de asalariados: eventuales y fijos. Analizamos la diferencia, pues condiciona el comportamiento social de cada uno de ellos.

La mayoría de la población

de Villamalea eran jornaleros, seguidos de

pequeños campesinos. La ilustración recoge un grupo

de jornaleros y sus familias, aparecida en

“Álbum”, editado por la revista "Automóvil" de

Valencia, el 8 de abril de 1927. Archivo del Ateneo

Mercantil de Valencia. Asalariados eventuales. Jornaleros y braceros constituyen la mayoría de la población activa y

asalariada. Junto al dato estadístico, tenemos las menciones constantes en las actas municipales, en las que continuamente “aparece la clase jornalera... constituye aquí la mayoría del vecindario".

Los jornaleros trabajaban para un amo en las tareas del campo. Gran parte del año permanecían en paro, pasando hambre y miseria. El paro temporal era consecuencia de la estacionalidad de la

I.- Villamalea en el primer tercio del siglo XX. 1900-1931. 69 1.- Vida política en Villamalea. Del caciquismo a la aparición de las primeras organizaciones de clase. 1875-1931.

agricultura: vendimia, siega, etc. eran buenas épocas para encontrar faena. Pero durante los meses de invierno la ocupación era imposible. En éste situación recurre al fiao a la tienda de comestibles, al préstamo con usura, cayendo en las redes de los prestamistas y comerciantes, al mismo tiempo que se ve obligado a adoptar una postura de sumisión casi total. El jornalero recibía distintos nombres, según el trabajo que realizase: agosteros eran los contratados para la siega y la trilla, e iban a destajo; segadores eran los que recogían el trigo; ayudantes de era los que recogían la mies y la trillaban; agrimensor era el obrero más instruido que media las tierras cuando se iba a destajo, para conocer la extensión segada, medir propiedades y delimitar lindes; peón era el que cavaba hoyos, transportaba piedra, arreglaba cobertizos, etc. roseros los que cogían la rosa del azafrán, etc. Todos eran temporeros e iban a jornal o destajo, según los casos.

Sobre el precio del trabajo del jornalero en las faenas agrícolas, era el siguiente, a principios del siglo XX, en el Partido judicial de Casas-Ibáñez:

Salarios del jornalero. 1900.

Primavera, otoño y verano 2 Pts./día. Invierno 1,75 Pts./día. Trabajo de: escarda 1,50 Pts./día. Siega de cereales 3,50 Pts./día. Trilla 2 Pts./día.

La jornada se consideraba de "sol a sol" (14 y 15 horas al día). En invierno los jornales eran

más bajos por la abundancia de parados, aumenta en verano y épocas en que se ocupa a la mayoría de la población. Estos salarios eran similares al resto de la España agraria de la época. Los salarios evolucionaron en las décadas siguientes. Los datos los obtenemos de las actas municipales, ya que al tallar las quintas figuraba el jornal medio, así como el tipo de trabajo y días trabajados.

Así tenemos el siguiente cuadro:

Jornal medio de 1915 y 1930 en Villamalea.77

Según los datos del municipio, los días sin trabajo por fiestas, accidentes o enfermedad, en que

es pierde el jornal eran: 1915 80 días. 1930 88 días.

Otro dato interesante es el del promedio de jornal al año: 1915 1,62 Pts./día. 1930 3,25 Pts./día.

Todo lo anterior nos permite decir que existen trabajos mejor remunerados por la dureza de los mismos y por la escasez de mano de obra del momento. También los datos sobre los días no trabajados son orientativos, pues los años de sequía, pedriscos, heladas, etc., no hay trabajo ni jornal. Así tenemos épocas de catástrofes naturales continuas que hacen peligrar la subsistencia

77 Actas municipales 28.2.1915. Los de 1930 son válidos para el período de 1925 a 1931; los tomamos de 9.1.1926 y

26.1.1929. Archivo Municipal de Villamalea.

Clase de trabajo

Jornal medio en las distintas operaciones.

Días invertidos al año

Producto en pesetas de jornales en cada operación.

Años 1915 1930 1915 1930 1915 1930 Podar 1,75 3,20 60 59 105 185,6 Cavar 1,85 3 100 100 187 300 Viña 1,75 2,93 30 30 52,5 87,9 Siega 3,50 4,50 35 28 122,5 126 Vendimia 2 3,50 40 40 80 140 Azafrán 2,25 3,10 20 20 45 62 Total 285 277 592 901,5

70 Benito Sanz Díaz

física de las familias. Es el caso, por ejemplo, de 1900 a 1904, en que la cosecha de cereales y otras fueron prácticamente ridículas por pedriscos y otros factores. Esta reducía el numero de días trabajados.

¿Cuál era el ingreso aproximado de una familia de jornaleros? Es difícil evaluarlo por lo aleatorio de los factores: números de trabajadores en la familia, días trabajados, ingresos complementarios, si es arrendatario, ganado familiar, etc.

Hay que añadir que no todos los salarios eran monetarios, sino que a menudo eran mixtos: se percibía una cantidad en metálico y otra en especie: aceite, vino, harina, leña, etc. El tipo de economía agraria y la escasez de comercio favorecían éste tipo de salario pagado en especie.

Asalariados fijos: eran aquellos obreros con salario a lo largo de todo el año. Esto constituía

una gran ventaja, pues tenían asegurado unos ingresos fijos. Entre estos tenemos al mozo de mulas o mulero, persona que se dedica a cuidar y trabajar con las mulas. La mecanización fue muy lenta: En 1923 se introdujo el primer tractor, lo que hacía el mozo de mulas fuese un trabajo muy importante, ya que la fuerza de tracción animal era casi la única existente. El mozo de mulas hacia contrato anual. El trabajo era duro y esclavo; se levantaba antes de salir el sol, daba de comer y beber a los animales, los aparejaba y llevaba a trabajar el campo. Después los limpiaba y a menudo dormía junto a ellos en un camastro. La elección de un mozo de mulas recaía sobre una persona de confianza. Este hecho hacia que la ideología del asalariado fuese reflejo de la del amo, y aceptaba su situación con sumisión para no perder el puesto. La abundancia de mano de obra hacía que la fidelidad y esfuerzo en el desempeño del trabajo fuesen importante. Las críticas de los otros asalariados eran feroces y despiadadas, y aún se oye comentar sobre ellos frases como: “estos del boñígo ajeno son los peores a la hora de pedir algo para los de su clase”.

Otro tipo de obreros fijos era los que trabajaban en las pequeñas industrias locales, siendo su número reducido. Los hay en las fabricas de harina, vino y alcohol, conserva, ladrillos; en la central eléctrica de los Cárceles, que suministra energía a varios pueblos; los que trabajan en algunos telares, etc. Su posición es privilegiada y suelen tener a veces pequeñas parcelas llevadas por algún hijo, con la que continuamente interrelaciona sus intereses como asalariado y pequeño campesino, manteniendo la ambigüedad. Generalmente aspiran a convertirse en campesinos y poseer una propiedad suficiente que los haga económicamente independientes.

Otro tipo de obreros fijos es el que trabaja en la vía férrea de 1928 a 1936, con épocas de paralización de obras. La línea férrea Baeza-Utiel pasaba por el término municipal de Villamalea, trabajando en sus obras un buen número de vecinos. Sobre éste sector hablaremos más adelante.

Los pastores forman un reducido grupo con características propias, Eran y cambiaban de amo cada año, o bien seguían con el mismo. Sus ingresos eran bajos y a menudo sólo trabajaba por la costa (la alimentación), y algo de dinero en metálico. También se les daba anualmente aceite, harina, vino y otros productos. El trabajo de pastor marcaba al sujeto, pues durante todo el año vivía con el ganado, pasando temporadas en el monte. Su contacto con otros vecinos era poco frecuente y esto le hacía un ser huraño, tímido, con dificultad de expresión. Se comenzaba de pastor muy joven, y los padres se sentían afortunados si trabajaba a cambio de la costa, pues eso le hacía "tener que alimentar una boca menos". Muchos de ellos dormían en cama por primera vez al ir al servicio militar. Las dificultades para casarse eran grandes, pues las mozas se resistían, aún siendo pobres, por el tipo de vida que suponía.

Los encargados o aniaguero78 eran empleados fijos de un amo, a veces absentista79, cuya misión era la de controlar la explotación agraria, sirviendo de intermediario entre jornaleros y propietarios.

78 El nombre de aniaguero se le daba a los encargados, en la partida judicial de Casas-Ibáñez- E. Alcaraz dice: “Percibe el

aniaguero, que también se llama mayoral, de 250 a 300 Ptas. en metálico al año y su aniaga se compone de fanega y media de jeja, tres arrobas de vino, dos carretadas de leña de pino, otra de sarmientos y otra de paja al mes. Y un almud de tierra... para azafranar, patatas, etc., que él ha de cultivar con los elementos de la finca". Pág. 91.

79 E. Alcaraz dice al respecto: “El propietario de la tierra, poco amante de ella por la general en esta provincia... vive bastante alejado de ella material y espiritualmente". Pág. 90.

I.- Villamalea en el primer tercio del siglo XX. 1900-1931. 71 1.- Vida política en Villamalea. Del caciquismo a la aparición de las primeras organizaciones de clase. 1875-1931.

Para acabar con los asalariados fijos, citemos a los empleados del municipio, secretarios, alguaciles, guardas, el pregonero, escribientes etc. Dado el puesto que ocupan, y que los cargos públicos son desempeñados por la burguesía local o sus representantes, estas funcionarios suelen ser de ideas conservadoras, jugando un papel represor al servicio de la clase dominante, caso de los alguaciles o guardas rurales.

No citamos a la Guardia Civil como parte de la población, ya que normalmente eran forasteros, Vivian al margen de esta y su papel en las zonas rurales es la suficientemente conocido como para insistir en ello.

5. 2. 3- Los campesinos.- El campesinado constituía el sector fundamental de la vida local. Es complejo definir la figura

del campesino, habiendo sido enfocada desde distintos puntos de vista.80 El campesino, en Villamalea, es aquel que vive de lo que produce su propiedad o de la tierra arrendada. Trabaja él y su familia, llevando la administración de la explotación, pudiendo contratar esporádicamente mano de obra asalariada, sobre todo en épocas de recolección.

El campesino suele ser, a menudo, dueño de las tierras que trabaja. De ahí su contradicción: ser propietario y trabajador, lo que da ambigüedad.81

Para determinar el numero de campesinos de Villamalea, recurrimos a los censos electorales de 1907, 1930 y 1935. Tenemos para el primer tercio de siglo el siguiente cuadro:

Censo 1907 Censo 1930 Censo 1935 Total A B Total A B Total A B

Campesinos 30 6 –10% 24 - 40%

50 12 - 9% 38 - 29% 135 23 - 8% 112 - 40%

Hortelanos 30 22 - 36% 8 - 14% 82 48 - 36% 34 - 26% 146 103 - 37%

43 - 16%

60 28 32 132 60 72 281 126 155 A: analfabetos. B: saben leer y escribir

El pequeño campesino posee poca tierra en propiedad o arriendo, viviendo de su trabajo. Ahora bien, parte de los miembros de su familia tienen que asalariarse; incluso él mismo tendrá que hacerlo a tiempo parcial en muchas ocasiones. En ningún caso contrata jornaleros, ya que no puede, ni los necesita. Su productividad es baja, por lo pobre que es su tierra, y por la nula mecanización. Vive mal e inseguro, se autoexplota, solo produce para su autoconsumo. Dentro del campesinado de Villamalea es mayoritario. Es difícil cuantificar sus ingresos; dependen de muchos factores: si la

80 La definición de campesino es compleja, y ha sido abordada desde puntos de vista muy diversos. Marx en “El 18 de

brumario de Luis Bonaparte”, no lo definía como clase social. Chayanov lo definía a partir del modo de explotación, siendo sus características el carácter familiar y de subsistencia. El campesino no produce para acumular, sino para cubrir sus necesidades. La capitalización es escasa y la mano de obra abundante. E. Wolf dice que el campesino produce para su conservación y la de su familia; también para su consumo futuro -fondo de reemplazo-, y para el fondo ceremonial -relaciones sociales de parentesco a religiosos-. K. Kautsky lo estudia desde un punto de vista económico: la transición del feudalismo al capitalismo, la agricultura capitalista, la proletarización del campesinado etc. Lenin analiza al campesinado como aliado natural del proletariado. Su escrito más interesante en este sentido es "El desarrollo del capitalismo en Rusia". S. Galeski, partiendo del caso polaco, explica como "normalmente se considera al trabajo familiar como el rasgo principal de la explotación campesina, rasgo que determina su funcionamiento y que la distingue de otras unidades de producción".

81 Estamos de acuerdo con la definición que E. Sevilla-Guzmán y Pérez Yruela hacen del jornalero (trabajador de la tierra), como campesino sin tierras. Ver "Para una definición sociológica del campesinado". Rev. Agricultura y Sociedad, nº 1. Pág. 15-39. 1976.

También es muy interesante consultar “La evolución del campesinado en España”, de E. Sevilla-Guzmán, Península. Barcelona.1979. La definición de campesino es compleja: "¿Qué hombre es campesino? ¿El que trabaja en la tierra y es al mismo tiempo propietario de ella, o el que la trabaja sin tenerla en propiedad? ¿El que trabajándola y siendo propietario persigue fines empresariales en el mercado, o el trabajador propietario cuyo objetivo fundamental es la subsistencia suya y de su familia? ¿El propietario trabajador que es ayudado en su trabajo agrícola por asalariados... ? ¿Es también campesino el gran propietario no trabajador que arrienda sus tierras? ¿Lo es el pequeño propietario o trabajador que se ve obligado a trabajar como asalariado en otras explotaciones? ...Estas cuestiones se presentan en el análisis como obstáculos iníciales de difícil superación...”. E. Sevilla-Guzmán y E. Moyano. “El campesino como clase y su acción política”. Rev. Agricultura y Sociedad, nº 6, Pág. 255-262. 1978.

72 Benito Sanz Díaz

tierra propia o arrendada, el numero de componentes de su familia, ganado que posee, cuantos miembros de la familia se asalarizan, y sí el mismo lo hace, etc. Un pie lo tiene en el salario y otro en la tierra. Es jornalero y campesino simultáneamente, aspira a convertirse en mediano campesino, con el fin de ser "independiente".

El mediano campesino puede vivir de los productos de la tierra, tanto él como su familia. No es necesario que nadie de su familia se asalarie. En ocasiones como la vendimia, la siega etc., contrata jornaleros. Tiene una cierta "independencia", por no depender “directamente” de nadie. Será estable e incluso conseguirá una relativa prosperidad -siempre con respecto al entorno-, hasta los años 50, en que se agudizará la crisis del campesinado. El sistema de herencia que ya señalamos, contribuye a su crisis.

La figura del mediano campesino sirve como paradigma de las aspiraciones del jornalero (campesino sin tierras) y del pequeño campesino. Para ellos representa un “status”, una independencia y una autonomía envidiable. Esto será la causa de una falta de objetivos propios. Se persigue una meta falsa, pues luchan por ser medianos propietarios, cosa que difícilmente consiguen a lo largo de décadas, sin percibir como las estructuras económicas cambian, se transforman y convierten al campesino en un "asalariado" de su tierra, sin las ventajas del obrero por cuenta ajena.

Los hortelanos constituyen casi un 20% de la población campesina, viven diseminados por el termino municipal, siendo una minoría asalariados en la central eléctrica, o pastores o jornaleros. Mayoritariamente son analfabetos, con respecto el resto de la población (el 70%). Sus condiciones de vida son malas, la mortalidad infantil es alta. El hortelano es ideológicamente supersticioso, pues vive aislado y marginado. Este aislamiento lo hace desconfiado, sumiso y huraño. Políticamente votan a quienes los caciques les ordenan; carecen de conciencia de clase. Tenían la ventaja sobre los jornaleros de poseer una economía de autoconsumo, disponiendo de un mínimo alimenticio en los años de hambre. Conforme se introduzca el capitalismo en Villamalea, su vida se hará más difícil, desapareciendo los hortelanos hacia los años 50 del siglo XX.

Objetivo, y contradicción, del campesino y jornalero, fue el ansia de poseer tierra. Tenia varias formas de conseguirlo: 1.- por herencia a matrimonio; 2.- por compra, lo que era difící1, por los escasos recursos de que disponía. 3.- por el sistema de tierras a medias. El más común de los tres era el 3º, ya que el 1º dependía del numero de hermanos, y en caso de matrimonio solo se hacía, por la general, con personas de un patrimonio similar. El 2º caso era casi prohibitivo. El campesino, desde el punto de vista económico, estuvo sometido y supeditado a los intereses de los grandes propietarios locales, a través del arriendo, el préstamo usurario, la compra-venta de tierras, venta de productos a bodegas, almazaras, molinos, etc. Es difícil separar al pequeño del mediano campesino, por los distintos conceptos de ingresos, extensión y calidad de la tierra, el ganado de labor a renta que poseyesen, miembros componentes de la familia, ocupación de los mismos, etc. Se está a caballo entre dos o más capas de población. Se puede ser campesino y jornalero a tiempo parcial (muy frecuente). Esta ambigüedad en la adscripción de clases sociales, creará una conciencia tardía en buena parte de los vecinos.

Por otra parte, continua la introducción de los mecanismos de mercado propios de una economía capitalista, que irán haciendo depender al campesinado de los mecanismos propios de este sistema. Las características de autoconsumo se van perdiendo paulatinamente, integrándose el campesinado en el sistema dominante. Para los campesinos, cada vez más introducidos en los mecanismos de mercado, la intensificación de la producción tiene su limite en la reducida dimensión de las parcelas. Si unimos a esta lo injusto del sistema fiscal, las continuas y escalonadas catástrofes naturales, etc., el panorama no se presenta como un futuro esperanzador. Esto se agudiza con el sistema de herencia y el proceso de minifundización, que hace una crisis lenta, pero continuada. En el primer tercio de siglo se sientan las bases de lo que, en los años 60-70, será una crisis continua e irreversible.

I.- Villamalea en el primer tercio del siglo XX. 1900-1931. 73 1.- Vida política en Villamalea. Del caciquismo a la aparición de las primeras organizaciones de clase. 1875-1931.

Foto Luis Escobar.

5. 2. 4- Otras capas de población. Por un lado están oficios y comerciantes que dependen para sus ingresos de otras capas de la

población. Su suerte está vinculada principalmente a jornaleros y campesinos. Una crisis o una catástrofe natural serán motivos de problemas para ellos. Son los alpargateros, cerrajeros, panaderos, herreros, zapateros, etc.

El comerciante, cuando tiene volumen, suele ser un gran propietario, siendo su numero escaso. Suelen adelantar de fiao antes de la cosecha, cobrándose en trabajo, o cuando cobran los jornaleros. Si es un pequeño comerciante, vincula su suerte a la del campesino y jornalero. Una mala cosecha puede hundirlos.

Existe en la comunidad un pequeña núcleo de marginados, que por causas diversas carece de trabajo, viviendo de la caridad publica y la mendicidad. Su numero es el de medio centenar durante el primer tercio de siglo. Las actas municipales hacen continuas alusiones a "los pobres de solemnidad de esta villa"; o textos como: "la junta acordó designar como pobres a 51 personas". A este pequeño grupo social, el Ayuntamiento facilita algunos servicios gratuitamente, como medico, medicinas y otros.

Por ultimo cabe señalar por su importancia económica y social, el papel que juega la mujer y el adolescente en la producción. La mujer del campesino y jornalero cumple un papel importante, aunque socialmente ocupe un segundo plano y está relegada. La condición femenina sufre una doble explotación, como clase y como mujer. Junto a las faenas del hogar, está su trabajo en el campo: segar, vendimiar espigar, recogida de lentejas y azafrán, etc. Su rendimiento será similar al del hombre, pero menos valorado. Cifrándolo en jornal, recibe la mitad o menos que el varón por el mismo trabajo. Tenemos el siguiente cuadro:

Salarios. 1900. Pts/ día

Primavera, verano, otoño Escarda Trilla Hombre 2 Pts/ día 1,50 2 Mujer y niño 1 Pts/ día 0,75 1

Fuente: E. Alcaraz, pagina 89.

74 Benito Sanz Díaz

Estas cifras son ofíciales, si bien en la practica eran inferiores, y para jornadas de trabajo de sol a sol, de 12 a 14 horas. Los testimonios son abundantes, e ilustran la difícil condición de la mujer.

“Desde muy joven iba al campo, por necesidad claro está, ya que estábamos muy mal. Trabajábamos como burras para cobrar la mitad que los hombres, aunque llegábamos a rendir más que ellos, por eso del orgullo. Los hombres nos trataban mal. Nos decían: por qué no os quedáis en casa. Nos quitáis jornales. Y era verdad. Si los amos nos daban faena era por que les salíamos más baratas. Esto nos dividía y enfrentaba. Lo entendíamos, pues muchos hombres tenían que mantener a seis y ocho bocas hambrientas, pero en nuestras casas pasaba igual. Si nos quedábamos en casa era un gasto y si ganábamos algún jornal ya era bueno".

"Nos pagaban menos por tradición, aunque supiesen que rendíamos como los hombres. Esto llegaba a molestar a nuestros propios maridos. ¿En qué iban a basar su autoridad sí no nos alimentaban? El cobrar menos nos parecía normal, lo que tenía que ser. Cuando hubo sindicatos la cosa cambió. En la recolección, los amos contrataban por grupos. A la más fuerte le daban más para que fuese más deprisa que el resto, obligándonos a ir a su ritmo. Las que no iban a la par corrían el riesgo de que no los llamasen al día siguiente. Esto nos dividía, nos criticábamos entre nosotras. El amo se frotaba las manos cuando nos picábamos. Se aprovechaban de nuestra incultura".

Estos dos testimonios recogen algunas facetas, similares por otro lado al de cualquier pueblo agrícola de la zona. Se las explota como mujeres y trabajadoras. Constituyen por otra parte la mano de obra fundamental en las épocas de recogida de productos, como vendimia, siega, azafrán, etc.

En cuanto a los niños y adolescentes, hijos de campesinos y jornalero, hay que decir que abandonan la escuela -cuando han llegado a ir- en el momento que pueden desempeñar algún trabajo en el campo. Cualquier trabajo era bueno para irse acostumbrando. Desde un punto de vista económico, su trabajo era complementario de otros, permitiendo un ahorro de jornales a los propietarios. En cuanto el jornal que reciben era considerado -en el mejor de los casos- como el de la mujer, si bien en la mayoría de los casos recibía la comida, y a veces ni eso.

Villamalea, manifestación del 1 de mayo de 1936.

II.- Republica y Guerra Civil

1931-1939

1.- La II Republica. 1931-1936 2.- La Guerra Civil. 1936-1939

58 Benito Sanz Díaz

II. Republica y Guerra Civil. 1931-1939. II. 1.-La II Republica. 1931-1936.

1.- La aparición de las organizaciones de clase en Villamalea en la IIª República. 1. 1.- Iniciadores y protagonistas. Luis García: introductor del Partido Comunista de España, PCE. 1. 2.- Bernardo Parra (CNT-FAI): iniciador y líder del movimiento anarquista local. 1. 3.- Juan Soriano: militante de primera hora. 1. 4.- Germán Carrasco "el bizco": un líder campesino. Otros personajes locales. 1. 5.- Los partidos políticos en Villamalea republicana. La izquierda: el Partido Comunista de España. El Partido Socialista Obrero Español. Los republicanos. La derecha: republicanos y conservadores. Falange Española y de las JONS. 1. 6.- Los sindicatos de clase en Villamalea. La UGT y su dirección comunista en la localidad.

2.- El auge de la izquierda en Villamalea republicana. Del 14 de abril de 1931 a la sublevación militar del 18 de julio de 1936. 2. 1.- De la proclamación de la República a las elecciones de 1933. José Valera, alcalde republicano, 1931. 2. 2.- Las elecciones de 1931. La conflictividad del periodo como base del auge de la izquierda: el Bienio Negro. 1933 / 15 de febrero de 1936. El triunfo frentepopulista en Villamalea. 2. 3.- Las elecciones de 16 de febrero de 1936. 2. 4.- 16 de febrero / 18 de julio de 1936. Hegemonía de las fuerzas populares.

3.- La lucha de clases en Villamalea. Las claves hasta la sublevación militar de 18 de julio de 1936. 3. 1.- El paro y las condiciones de vida del campesino y jornalero hasta 1936. "Válvulas de escape” económicas a las tensiones sociales. El aparato político y la ideología como frenos a las tensiones sociales. 3. 2.- Características de la lucha de clases en Villamalea hasta 1936.

II. Republica y Guerra Civil. 1931-1939. 59

II. Republica y Guerra Civil. 1931-1939. II. 1.-La II Republica. 1931-1936.

1.- La aparición de las organizaciones de clase en Villamalea en la IIª República. Ya hemos señalado en el capítulo precedente, como la vida política social en Villamalea,

durante las tres primeras décadas del siglo XX, estuvo dominada y controlada por una burguesía rural expansiva, adoptando formas caciquiles. Durante este período, las organizaciones de clase están ausentes. Los partidos y sindicatos creados durante el siglo XIX en las zonas urbanas se implantan tardíamente en las zonas rurales.

Durante la IIª República se darán una serie de hechos políticos, que unidos a los aspectos económicos y sociales, desembocaran en un desarrollo interesante e insólito en La Mancha, sentándose las bases de unas organizaciones políticas que transformarán el panorama político y local hasta la actualidad.

Hasta la IIª República, la burguesía local y sus apoyos sociales permanecen aglutinados en torno al Ayuntamiento sin necesidad de afiliación, ni de crear sucursalismo de partido. Simplemente votan a candidatos conservadores. La vida local era controlada por la burguesía rural, por ser ésta la fuente de trabajo, arriendos, créditos, etc. La vida política la dirigían desde el Ayuntamiento en colaboración con otras instituciones como la Guardia Civil, el Juzgado de Paz, la Iglesia, etc. La población permanecía al margen del poder local.

Campesinos y jornaleros permanecían divididos e ignorantes de sus intereses. La "armonía" interclasista entre patrones y jornaleros era aceptada por la población, a pesar de los tintes paternalistas que adoptaba. A final de los años 20 del siglo XX aparecen las primeras organizaciones de clase, que se desarrollaran a lo largo de la IIª República, alcanzando su auge con las elecciones de febrero del 1936, en que consiguen mayoría.

La primera organización de clase, creada clandestinamente, es el Radio Comunista del PCE en el verano de 1928. Posteriormente y durante la República se crearán la UGT, los partidos republicanos y, una vez iniciada la guerra, la CNT-FAI. Vamos a ver, en primer lugar, quienes son los introductores de las ideologías de clase.

1. 1. - Iniciadores y protagonistas. Luis García: introductor del Partido Comunista

de España, PCE. La figura de Luis García López es fundamental para

conocer el desarrollo de la vida política local, no sólo por ser el introductor del PCE, sino por la influencia que tuvo en los principales acontecimientos de los años 30. Nacido en 1907, su origen social fue acomodado, siendo hijo de uno de los mayores propietarios locales. Estudia

Luis García fundó el Partido Comunista de España en Villamalea, en

1928.Luis García, nacido en 1907, de

origen social acomodado, inició estudios de Medicina en Valencia en 1927, donde

se afilió al PCE, siendo detenido varias veces como dirigente estudiantil opuesto a

Primo de Rivera. Crearía el Radio Comunista de Villamalea en 1928, así

como en algunos pueblos del Partido Judicial de Casas-Ibáñez. Uno de los pocos profesionales con que contó el PCE en La

Mancha, escribió para Lucha, Mundo Obrero, Nueva Cultura, etc. Durante la

República y la Guerra Civil, fue subdirector de El Diario de Albacete, y

corresponsal del mismo diario en los frentes de batalla, donde ejerció como

medico militar. Foto Ignacio López

60 Benito Sanz Díaz

bachiller en Albacete e ingresa en la Facultad de Medicina de Valencia en 1927. En Valencia entra en contacto con la oposición al régimen de Primo de Rivera. Pronto participa en acciones estudiantiles, frecuenta reuniones demócratas y marxistas, siendo después uno de sus líderes. "Además de sus estudios en la Facultad de Medicina frecuentaba organizaciones clandestinas; quería vivir esa lucha diaria que hay entre los patronos y los obreros, ser uno más entre los explotados por la burguesía".

Desde muy joven se preocupa por los problemas sociales. Así Cesáreo García "el abuelo", jornalero y uno de los primeros comunistas locales cuenta: “Ya en 1928 me decía Don Luis, vecino mío que el capital "desollaba" vivo a los obreros y que nos engañaban. Entonces aún no era comunista. Se afilió cuando fue a estudiar a Valencia Nos animaba a luchar contra la injusticia y la desigualdad, a hacer un frente común con todos los trabajadores".

Luis García ingresa en el PCE en Valencia, a finales de 1927, convirtiéndose en uno de los dirigentes del partido, llegando a ser uno de los componentes de la "troika" dirigente de Valencia. Así se convierte en uno de los activistas de su organización. Sus inquietudes políticas se desarrollan en el medio universitario, sin olvidarse de Villamalea. Allí pasa el verano, donde va creando la base de la futura organización comunista. La Guardia Civil controla sus pasos. Su hermana recuerda como un guardia civil amigo de la familia les informó que la correspondencia de Luis era controlada, y se le vigilaba, ya que “frecuentaba organizaciones antigubernamentales en Valencia”.

Las primeras ideas revolucionarias comienzan a oírse entre los vecinos. Cesáreo García "el abuelo cuenta que: “Don Luis me tenia mucha confianza, aunque yo fuese un bracero y el un señorito. Me dijo que debíamos empezar a organizarnos clandestinamente, y solo los de confianza debían ingresar en el partido. En 1928 teníamos convencidos a media docena. Nos juntábamos en mi casa, en medio del campo, o en sitios escondidos. Íbamos solo 2 ó 3. Nos esperaba cuando veníamos del campo; nos decía: a tal hora os espero en la Carrasquilla, o en el Pinar del Cuervo, o sitios así. Allí oímos por primera vez hablar de Stalin, Lenin, los soviets triunfantes en Rusia, del comunismo, de la explotación y nuestros derechos, de la opresión a que el capital nos somete, y a la necesidad de organizarse y luchar unidos. También nos contaba cosas de la universidad. Recuerdo como me mandaba al pueblo vecino a echar las cartas, para que no se las leyesen".

Luis García forma parte de la Federación Universitaria Escolar -FUE-, en Valencia. Por actividades en la FUE es detenido por primera vez, poco antes de ser proclamada la IIª República. Los fusilamientos de Galán y García Hernández conmueven a la opinión publica. "A Luis lo detuvieron en el Teatro Apolo de Valencia. Antes de comenzar la función se puso a echar un mitin y lo agarraron. También echaron octavillas políticas...” cuenta su hermana Ana García.

Esta detención esté a punto de costarle la deportación. La noticia llega a Villamalea, desplazándose el padre de Luis García a Valencia. "Mi padre se había ido muy preocupado, pero volvió muy animado. Estuvo en la cárcel de san Miguel de los Reyes. Nos contó que había grandes tumultos, y que allí había mucha gente. Eran estudiantes y estibadores del puerto. Gritaban: ¡Soltad a García y a los compañeros! Amenazaban con pegarle fuego a la cárcel si no los ponían en libertad". En Villamalea la noticia causa expectación. El ser uno de los hijos de un gran propietario provoca recelos entre los de su clase. "Los pudientes tenían la idea de que los comunistas eran ladrones y asesinos, pues habían oído lo de Rusia".

A los pocos días de proclamarse la Republica, escribía Luis a su familia: “...no he escrito antes por tener un trabajo abrumador entre la Facultad y la FUE... llevamos un curso pésimo... esta tarde celebraremos una asamblea general y es lo más probable que en ella se decida por mayoría escolar que se prorrogue el curso un mes... Supongo que el abuelo estará contento por haberse cumplido su deseo de ver la IIª República en España".1

Luis García aglutina en torno a él a lo que será el núcleo activista local. Durante el verano de 1928 crea el Radio Comunista de Villamalea, del PCE. El terreno había sido abonado previamente. La nueva organización se reúne de forma clandestina. Los fines de semana, Luis trae de Valencia a

1 Archivo de la familia García. 1976.

II. Republica y Guerra Civil. 1931-1939. 61

otros militantes para que den charlas entre los afiliados. El Radio Comunista estará compuesto por dos células entre las cuales no habrá ningún contacto. Solo un responsable de cada una de ellas mantendrá contacto con Luis. Son años de clandestinidad y disciplina férrea. Los primeros militantes son Germán Carrasco “el bizco”, campesino, Juan Soriano, albañil, Cesáreo García “el abuelo”, Antonio García “el Marrajá”, Antonio "el Calavera" y Eugenio Molinero, todos jornaleros, entre otros.

Luis García impregna a la organización de clandestinidad. De formación conspiradora, estalinista, con rasgos inflexibles y dogmáticos durante los primeros años, crea un partido de vanguardia, elitista, de minorías. Con los años se hará más flexible, si bien hasta bien entrada la República exigirá disciplina a rajatabla. Se crea una mística de vanguardia del campesinado y de los jornaleros, con buena dosis de fanatismo e intolerancia, influidos por la épica bolchevique, la revolución de Octubre, Lenin, Stalin, la emancipación del proletariado... "Nos reunía Don Luis y nos decía que había que abatir al capital, causa de todos los males. Insistía en que debíamos ir contra todo lo que defendiese el capital. Todo lo que es bueno para él, es malo para vosotros. Su interés es ganar más, a costa de vuestro sudor. Recuerdo cuantas veces al volver por algún camino, después de alguna reunión, oíamos el motor de un coche -solo los pudientes lo tenían- y nos gritaba: ¡Cuerpo a tierra, el enemigo!, y nos escondíamos hasta que pasaba el coche. Nos insistía mucho en que debíamos tener mucho cuidado, pues corrían malos tiempos".

Al licenciarse como medico, en 1932, Luis García ejercerá durante un tiempo en Villamalea. Se produce un choque en la villa, pues es conocida su militancia comunista. El enfrentamiento con los otros dos médicos es violento. Se establece una competencia dura pues atrae a un sector de la clientela. Luis tiene un éxito rápido entre los más humildes, tanto en el ámbito profesional, como humano. Representaba una figura nueva como medico rural, tradicional centro de la vida rural. "Debido a su simpatía y al buen trato que daba a la gente, le hizo ganarse el cariño y la estimación de la mayoría de sus paisanos... pero también tenía enemigos: los reaccionarios. No les entraba en la cabeza que un hombre que pertenecía a una familia pudiente fuese comunista".

Luis García trabaja en Villamalea, pero viaja constantemente. Se relaciona con el Dr. López Trigo, el escritor Pla y Beltrán, Paco Galán (hermano del héroe de Jaca), así como con otros intelectuales y políticos de la época. Se matricula en Madrid para doctorarse en cirugía y cardiología, aprovechando los viajes para contactar con la dirección del PCE y mantenerse informado. Al mismo tiempo, ayuda a crear Radios Comunistas en la zona: Fuentealbilla, Cenizate, Alborea, El Herrumblar, etc.

Eladio Bueno, jornalero de Cenizate, cuenta que: "En 1933, un grupo de jornaleros buscamos a Don Luis García para que nos organizase en Cenizate. Nos aleccionó, nos dio charlas y formó el Radio Comunista local. Nos adoctrinó sobre como organizarnos para luchar, como conectar con otros pueblos. Hablaba de marxismo, de lucha de clases, de la plusvalía y todo eso. Cuando había alguna resolución del Comité Central del PCE, venia y la explicaba. A partir de 1934 nos empezó a llegar propaganda, libros, Mundo Obrero y revistas."

Al proclamarse la República, en Villamalea había tres células y 15 militantes. "A los primeros nos escogió mucho antes de entrar. Había que crear un partido de hombres conscientes. Tan clandestinos éramos, que ya solo conocía a los de mi célula. Había muchas medidas de seguridad. Si detenían a una célula, las demás seguían en brecha".

Luis García fue hombre preocupado por los problemas de su época, y por la cultura. Junto a los libros de medicina se agolpaban textos de literatura clásica, textos marxistas de Lenin, Marx, Stalin, etc., de economía, poesía, ensayo...

Como político, nunca fue un dirigente de masas, careciendo de dotes oratorias y de arenga. Poco mitinero, era persona reflexiva, e influía a través de pequeños grupos, y contactos personales. "Discutía con nosotros -cuenta Molinero- aclarándonos las cosas. Luego nos decía que teníamos que ser nosotros los que hablásemos en publico, pues nuestro lenguaje le llegaba más a la gente, pues compartimos los problemas del vecindario”.

Como periodista su labor fue amplia. Uno de los pocos profesionales con que contó el PCE en La Mancha, escribió para Lucha, Mundo Obrero, Nueva Cultura, etc. Durante la República y la

62 Benito Sanz Díaz

Guerra Civil, fue subdirector de El Diario de Albacete2, y corresponsal del mismo diario en los frentes de batalla, donde ejerció como medico militar. Su trayectoria política la veremos más adelante, a lo largo de la República y la Guerra Civil.

1. 2.- Bernardo Parra.- CNT-FAI: Iniciador y líder del movimiento anarquista local. El anarquismo en Villamalea lo introdujo Bernardo Parra, vecino de la villa, emigrado a

Valencia en una época, regresando más tarde a su pueblo, donde crearía el sindicato CNT e Introdujo ideas libertarias. Bernardo cuenta así su evolución:

"Nací en 1912 y soy hijo de sastre muy humilde. Pasábamos mucha necesidad. Recuerdo que mi padre recogía leña en el monte para poder vivir, cuando no había trabajo. Comencé a trabajar a los 9 años; escardaba, vendimiaba, trillaba... en fin, todas las faenas del campo. A los 12 años me fui a trabajar a Tamayo, una pequeña huerta, con molino y fabrica de luz. La casualidad hizo que pasase un carretero a por vino, y le dijese a mi tío que me dejase ir a Valencia a trabajar, pues tenia trece años. Así fue como emigré, y trabajé como dependiente en una taberna, mezclando vinos, filtrándolos, enriqueciéndolos, y dándole eso que hoy llaman “bouquet”. Salí del pueblo medio analfabeto. Antes íbamos a escuela a salto de mata. A pesar de mí ignorancia, tenia deseos de aprender, leyendo lo que caía en mis manos.

Por los años 20 leí mucho sobre los libertarios. Recuerdo La religión alcance de todos, Las ruinas de Palmira... me dejaron libros de Anselmo Lorenzo, como El proletariado militante. También La conquista del pan de Kropotkin, Evolución y revolución, algo de Marx -poco-, y mucha prensa de la época, como Las Provincias, El Mercantil, La Correspondencia, y otros”.

Sin embargo, hasta la llegada de la IIª República no se afilia al movimiento anarquista. Es durante el servicio militar, cuando comienza su militancia. “En Cartagena, en 1932, donde existía una gran tradición de lucha anarquista, me apunté y, colaboré a montar un centro cultural ácrata. Dábamos mítines y charlas. Tal era nuestro activismo, que nos fichó la policía y casi nos hacen un consejo de guerra sumarísimo. Nos libramos por pelos. En Cartagena acabé de formar mí pensamiento anarquista".

En 1934 acaba el servicio militar. La crisis económica que atraviesa España le impide encontrar trabajo. Trata de embarcarse y emigrar a América, pero no la consigue. Es entonces cuando decide regresar a su pueblo, donde pronto empezará a difundir su ideario libertario, si bien hasta que no comience la guerra colaborará con la UGT. Será en los primeros momentos de la guerra cuando cree la CNT y la FAI.

1. 3- Juan Soriano: militante comunista de primera hora. Juan Soriano es uno de los personajes más conocidos gracias a sus "Memorias", escritas en los

años 70, en las que narra su vivencia política en el periodo anterior a 1939. Nacido en 1902, hijo de alpargatero, marcha a Zaragoza donde conoce a fondo la CNT. De 1916 a 1927 participa en huelgas y actividades políticas en el ramo de la construcción. Vive el ambiente de algunos movimientos militares, la muerte del cardenal Soldevilla, distintas huelgas de amplia envergadura y otras actividades. La experiencia anarquista no le convence. Considera que los atentados y otras acciones no conducen a nada. Cuenta sobre los anarquistas: “Según ellos, se sacrificaban por la causa. Pero éste sacrificio ¿Para qué sirve? Era un sacrificio que para ellos tendría un valor, pero yo no se lo veía. Los atentados personales en política, en nada perjudican al Estado, más bien refuerzan su autoridad, pues es un pretexto más para aumentar la represión en contra de los trabajadores. Ya lo dijo Lenin: la lucha tiene que ir contra el Estado y no contra personas determinadas".

En el año 1924 se incorpora al servicio militar, en Ceuta, regresando en 1926 a Villamalea, donde trabajará como jornalero y albañil. Pronto participará en el primer núcleo político. Su

2 El Diario de Albacete perteneció al PCE durante la guerra, teniendo varios subtítulos: "Órgano de Unificación Marxista.

Portavoz de la clase trabajadora" (1ª y 2ª época). “Al servicio de la causa popular”, (3ª época. 1937-38). En la 4ª época se subtitulaba: "Órgano del Partido Comunista (S. E. de la I. C.)", y junto al escudo de la Internacional se leía: “Proletarios de todos los países unios”. A. H. P. de A.

II. Republica y Guerra Civil. 1931-1939. 63

experiencia en Zaragoza, y el conocimiento que tiene de CNT, le llevan a acercarse al PCE, ya que le une una gran amistad con Luis García, siendo uno de los primeros componentes del Radio Comunista local. Participa en la vida política del PCE, y es uno de los pioneros de la UGT local, y tras las elecciones de 1936, entra a formar parte del ayuntamiento, como concejal de educación.

1. 4.- Germán Carrasco “el bizco”, líder

campesino. Germán Carrasco es sin duda el personaje más

popular y conocido en la localidad durante la Monarquía y la República. De familia de pequeños campesinos, nació en 1900. Vivió conflictos familiares durante su infancia, como el que tuvo su abuelo al enfrentarse con el alcalde y cacique local Genaro Cañada Ochando, lo que, entre otros problemas, le costó el destierro durante muchos años, en "La casilla del Chorlito". De contextura física fuerte, tenía un gran sentido natural de la justicia. A través de Luis García, entra en contacto con la ideología marxista, de la que será uno de los defensores. Su carácter extrovertido y abierto, le hace ser uno de los elementos de vanguardia en las reivindicaciones y luchas sociales del periodo.

“Activo comunista, lejos del dogmatismo y la tendenciosidad, decía: lo importante es que somos trabajadores, y si queremos lo nuestro, tenemos que estar unidos. Entablaba amistad con todos, y también con los obreros de la vía férrea. Enemigo declarado de la Guardia Civil, los enfrentamientos serán continuos, a veces espectaculares, consiguiendo carisma entre los vecinos. Recién instaurada la República, íbamos un grupo de unos veinte a la feria de Casas Ibáñez. En eso se acerca un sargento que le tenia manía al “bizco” por dar mítines y ser muy popular, le corta el paso y le dice:

-Ud. es un perturbador del orden, así que largo de aquí.

El “bizco” se cruza de brazo, lo mira de frente y le contesta sereno:

-En el mundo estamos estorbando uno de los dos, o usted o yo. El sargento estaba que echaba chispas. Pero hizo un gesto de mala leche y se largó. Había que

tenerlos así de grandes para enfrentarse como él lo hacía. Sabia que tras él estábamos más de veinte, y no íbamos a consentir que le hiciesen nada".

Juan Soriano lo recuerda como compañero de partido y dice de él que: “Era noble y fuerte, como su apellido. Valiente para defender las causas justas y sociales, no se amedrentaba ante nada ni nadie, para defender la verdad. No veía desgracia que no quisiese remediar. Hay una anécdota que refleja fielmente sus sentimientos humanos. Vivía al lado de su casa una familia que estaba al borde de la miseria. Germán le dice a uno de ellos:

-Pídele a Dios que te traiga pan. ¡Ya verás como no te lo trae! Pídeselo a Germán. Antes de cerrar la boca ya lo estarás mordiendo".

Pero sin duda alguna, sus enfrentamientos con la Guardia Civil son los más conocidos por el vecindario. El monte público La Derrubiada era una de las constantes de los enfrentamientos. Las

Germán Carrasco (camisa blanca) y el Rojo de la Rosa (sentado), con algunos

vecinos de Villamalea, a principio de los años 30. Foto Rosa Verde.

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anécdotas sobre el particular, son abundantes. "El año 1932 fue muy malo en cosecha. ¿Que hacíamos? Íbamos al monte a cortar leña y después venderla. Era peligroso por los forestales y los civiles. Teníamos miedo por esa vigilancia. Un día nos llama Germán a los que carecíamos de recursos y nos dijo:

-Mañana por la mañana el que necesite leña que vaya a La Ceja. Nos plantamos más de veinte. Yo pedí prestada una burra, y cargué toda la que pude. Al volver,

Germán venia con nosotros. Y lo que tenia que pasar: la Guardia Civil. -Vosotros detrás de mí, que yo hablaré -nos dijo-. Se tira delante de nosotros, y lo paran. El no llevaba nada. Llegamos nosotros y nos paran

también. Germán les dice: -Esta gente no tiene de que comer. Necesita la leña. Yo me hago responsable. Nosotros nos pusimos a su lado. Si él no hubiese ido, nos hubieran achantado Pero él nos daba

seguridad, fuerza nos unía. ¿Que pasó? Se apartaron del camino y nos dejaron pasar. ¡Como el “bizco” ninguno! Todo el mundo lo quería".

Relatamos una de las ultimas anécdotas que daban base a la popularidad de Germán Carrasco, que recorría plazas y pueblos improvisando mítines y arengas, y que ilustra el ambiente de finales del año 1935. "Los mítines que daba Germán gustaban y entretenían a la gente. Era muy revolucionario. No quería meter al partido a la gente, solo a los escogidos. Poco antes de las elecciones de febrero de 1936 -sigue contando Eladio Bueno- salimos unos treinta militantes en un camión para Albacete, a escuchar un mitin de Dolores Ibarruri. De regreso veníamos cantando y con banderas rojas. Al llegar a Madrigueras, nos echa el alto un sargento de la Guardia Civil, que iba con cuatro guardias más.

-¡No se pueden llevar esas banderas ni cantar lo que cantan! Se lió una discusión agria. Que si las teníamos que quitar. Nosotros que no queríamos. Se

cabrea el sargento y les grite a los guardias: -¡Apunten! Cargan los fusiles y nos apuntan. Nos quedamos callados. Germán se baja del camión, y le

hace una señal a “Marraja". Se creó una tensión que se cortaba. Germán se planta delante del sargento. Lo mira fijamente en tono de reto y se vuelve hacia nosotros, dándole la espalda a los guardias, diciéndonos:

-Si se oye un disparo, todos encima. Nos podrán matar a unos cuantos pero no dejamos ni a uno.

Con mucha sangre fría se vuelve y mira a los guardias, y el sargento nos gritó: -¡Continúen, venga, váyanse! Para defendernos no llevábamos encima ni un alfiler, pero teníamos una moral de victoria.

Pocas semanas después ganábamos las elecciones del 16 de febrero de 1936."

Otros personajes. Junto con los anteriores, tenemos a otros de los que venimos hablando a lo largo de este apartado. Eugenio Molinero, fundador de la UGT, militante del PCE, y alcalde de la villa en 1937 y 1938, más tarde resistente antifranquista hasta la democracia. Sebastián Pérez, del PCE y UGT, comandante del 5º Regimiento. Samuel Serrano, dirigente de la CNT, y uno de los artífices de la colectividad ácrata en la Guerra Civil, etc. Junto a estos, otros muchos que iremos citando a lo largo de estas paginas.

1. 5.- Los Partidos políticos en Villamalea republicana. La caída de Alfonso XIII y la instauración de la IIª República española abrió nuevas

perspectivas a los partidos políticos de clase, que se extendieron rápidamente por zonas hasta entonces difíciles de penetrar por las condiciones políticas y sociales anteriores. Villamalea había sido uno de los pueblos en los que el caciquismo y el control social de la burguesía local, habían impedido que se introdujese cualquier ideología contraria a la dominante. Con la República, estas dificultades disminuyen, y lentamente se van implantando organizaciones de clase.

II. Republica y Guerra Civil. 1931-1939. 65

La izquierda. El Partido Comunista de España -PCE-. Nacido de una escisión del PSOE en 1920, el PCE arrastró a un buen porcentaje de las Juventudes Socialistas, teniendo en 1921 unos mil militantes. Partido con una infancia difícil, prohibido con Primo de Rivera, vio encarcelados a sus cuadros. Con 500 militantes en 1924, y unos 800 al proclamarse la República, durante años no fue más que un grupo de agitadores y propagandistas de las ideas bolcheviques, con una nula influencia en la vida política española.

Recién instaurada la República, el PCE mantiene una postura intransigente. Hasta la llegada de sus dirigentes históricos no levantó cabeza (Dolores Ibarruri, José Uribe, José Diez, Mije, etc.). En el ámbito sindical, el PCE forma -en 1932- la Confederación General del Trabajo Unitaria (CGTU), a imitación de la CGT francesa. Llegó a tener -según cálculos optimistas- entre 50 y 90 mil afiliados, cuando CNT rondaba 1.200.000 y UGT 1.042.000 afiliados. El 11 de noviembre de 1934, la CGTU se fusiona con la UGT, consiguiéndose una importante implantación comunista en dicho sindicato.3

Antes de la República, el PCE careció de implantación en Albacete. En las elecciones de 1931 no presentó candidatos, cosa que si haría en 1933. Sobre las elecciones de 1933, señala Mateos y Sánchez: "Conviene hacer notar que el PCE ha conseguido una reducida presencia en Albacete a la altura de 1933, puesto que solamente en cuatro municipios alcanza una participación por encima del 1%: Motilleja, Madrigueras, Villamalea y el máximo en Ontur con un 2,52 por ciento de los sufragios emitidos"4.

La expansión del PCE se veía dificultada en Albacete por el arraigo de la Federación Nacional de Trabajadores de la Tierra -FNTT-UGT- y sus posiciones moderadas. El PCE es fundamentalmente un partido testimonial, con escasa influencia en la política provincial. El numero de votos en Albacete -en 1933- fue de 1.607 -0,26%-. Así, los comunistas son un partido marginal a escala provincial.

El Partido Comunista de España en Villamalea. El PCE es el primer partido de izquierdas

que se crea en la localidad. La inexistencia de una organización de clase que aglutinase a los elementos más inquietos y combativos de los jornaleros y campesinos, es la causa de que al ser el PCE la primera organización, sea la que atraiga y capte a esta vanguardia. Este dato es fundamental para comprender el arraigo de los comunistas desde 1928 hasta la etapa democrática que instaura la Constitución española de 1978.

Ya dijimos que el primer Radio Comunista local se forma en el verano de 1928. Antes de proclamarse la República el PCE tenia 3 células y unos 15 militantes. Es Luis García quien capta a los primeros militantes: Cesáreo García el abuelo, jornalero, Germán Carrasco, Antonio el Calavera, Antonio García el Marrajá, Plinio Vergara, Juan Guerra, etc.

La clandestinidad es estricta. Las células permanecen incomunicadas entre ellas y solo un responsable tiene contactos con Luis García. La disciplina es férrea. Luis García marca las líneas de la organización, imprimiendo en ella un carácter elitista, cerrado, de secta, solo reservado a la vanguardia, "los elegidos". Se repetía la concepción del partido bolchevique ruso.

Sobre la clandestinidad cuenta Cesáreo García: "Yo era el jefe de una de las células y sabia que había dos más, pues nos reuníamos dos compañeros con Luis. Ahora bien, no sabia quienes eran los que componían las otras células. Teníamos clara la idea de que si caía una célula las otras dos seguiríamos funcionando. Lo que no se sabía, no se podía decir".

Anécdotas sobre la clandestinidad y los métodos de la época, las cuenta Eugenio Molinero: "Tan clandestinos éramos, que Don Luis escribía las cartas con la mano izquierda, para que no le conocieran la letra. Las cartas se las echábamos en otro pueblo, ya que aquí estábamos muy

3 Según Guy Hermet, en Los comunistas en España, Ruedo Ibérico. París. Víctor Alba, en El Partido Comunista en España, -

Planeta. Barcelona. 1979- dice que: "La CGTU se había dirigido en noviembre de 1934 a la ejecutiva de la UGT, proponiéndole una acción conjunta... un año más tarde, el 8 de noviembre de 1935, el comité ejecutivo de la CGTU, se dirigió a la ejecutiva de la UGT proponiéndole el ingreso en bloque de su central... la CGTU, pues, desapareció como entidad y se subsumió en la UGT". Pagina 161.

4 "Elecciones y partidos políticos en Albacete durante IIª Republica. 1931-1936". Op. cit. Albacete. 1977.

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vigilados. Un día fue Germán a echar una carta a Casas Ibáñez, y lo detuvo la Guardia Civil. Don Luis había firmado con el nombre de uno que era de derechas. El pobre hombre no se cansaba de repetir que era de derechas, a pesar de los palos que le dieron. Les decía: como voy yo a haber escrito esa carta, si no sé escribir. ¡Si desde que fui a los quintos firmo con una cruz! No le sacaron nada. Así conseguíamos evitar muchos problemas".

La prematura implantación de los comunistas en la localidad, si tenemos en cuenta el contexto de la época, resta fuerza posible a otros partidos obreros, consiguiendo una gran influencia, avalada por el prestigio de que el medico y otros elementos destacados de la localidad estén afiliados o sean simpatizantes.

En contraste con la pronta implantación, tenemos el hecho de lo limitado de su acción política, precisamente por el carácter elitista y clandestino de la organización. Durante los primeros meses de la República, los comunistas locales se reúnen a menudo, con el fin de ver la posibilidad de aumentar su influencia, sin descubrirse como partido político. Necesitan una organización de masas en la que desarrollar su línea política. Es así como en la primera ocasión -a finales de 1931- deciden formar la UGT local, para evitar que otros la controlen.

La UGT la crean los comunistas, a pesar de que en el ámbito nacional crean la CGTU -a imitación de la CGT francesa-. En Villamalea se tiene claro que formar la CGTU era reducir su campo de acción; por el contrario, la UGT tenia una implantación en el ámbito provincial importante, ya que había sido legal durante la Dictadura de Primo de Rivera y, en general, aglutinaba a los sectores más combativos y progresistas de los pueblos.5

Las posibilidades de influir a través de UGT serán más amplias. No se cayó en el error de la doble sindicación -socialista y comunista-, sino que triunfó la corriente unitaria. CNT nunca tuvo influencia como sindicato, siendo minoritario. Se configura así un sindicato dirigido por la vanguardia comunista, y permanece la militancia política clandestina. Según el testimonio de Molinero, su afiliación política era desconocida, identificándolo con los socialistas.

"Nunca fui del PSOE, siempre he sido del PCE. Lo que ocurría en la época es que éramos muy clandestinos. Ingresé en el partido en 1928. Aunque de corto entender por ser jornalero, tenia yo un gran predicamento entre la clase trabajadora. Si les decía: por esta puerta hay que pasar, se metían por ella como un chorro de hormigas. Por eso Don Luis me dijo: Molinero, si tú te destacas en el partido, vamos a perder la oportunidad de dirigir a las masas; en cambio, sí no apareces como del partido, podrás hacer más labor. Cree la UGT, con algunos camaradas, según orientación de Don Luis. Por eso decían que era socialista. Poco a poco afilie a los jornaleros a la UGT. Llegué a asistir a reuniones del PSOE en Albacete. Esto me trajo muchos líos, pues alguien lo sopló, y vinieron dos socialistas a comprobar si era cierto. Yo les decía: ¿Pero quien dice esas tonterías? Algunos me tildan de comunista por que están en mi contra. Así Don Luis se enteraba de lo que se hablaba en las reuniones de los socialistas. En la época, todos los comunistas estábamos apuntados a la UGT, por que así pertenecíamos a un sindicato obrero".

Sí insistimos en el carácter clandestino de los comunistas de Villamalea es por el aire místico y de secta influido por el modelo bolchevique, y por la represión policial que existía a todos los niveles. Durante la Dictadura de Primo de Rivera, muchos partidos -entre ellos el PCE- fueron prohibidos a partir de 1923. Sus dirigentes pasaran a la clandestinidad y a prisión.

La IIª República legalizó a los partidos, pero no por ello se pudieron desarrollar libremente. Guy Hermet enmarca la situación entes de 1936 así: "Hasta 1936, y en virtud de la ley llamada Defensa de la República, la prensa comunista es secuestrada y prohibida frecuentemente. Así mismo se realizan detenciones, particularmente después de la rebelión de Asturias. José Díaz es detenido el verano de 1932; Dolores Ibarruri es encarcelada de marzo de 1932 a principios de 1933; después es detenida de nuevo en octubre de 1934 y a finales de 1935... Estas persecuciones obligan a los dirigentes del PC a cruzar clandestinamente la frontera en julio de 1935, para asistir al 7º Congreso de la Internacional Comunista...”.

5 "En junio de 1932, como se dijo, trató el PCE de organizar una Confederación General del Trabajo Unitario (CGTU),

pero no pasó del intento", señala Víctor Alba.

II. Republica y Guerra Civil. 1931-1939. 67

Los distintos Gobiernos reprimieron a las fuerzas obreras, sobre todo el surgido en las elecciones de 1933 (Bienio Negro), donde la izquierda fue duramente golpeada, aumentando las tensiones: la reforma agraria se paraliza, las autonomías regionales se frenan, las huelgas son reprimidas violentamente, se llenan las cárceles.

El periodo republicano tiene en Villamalea los mismos rasgos que en el ámbito nacional. Elocuente en este sentido, es el testimonio de Cesáreo García: "Yo ponía pasquines comunistas desde 1928. Hasta 3 veces los llegue a poner una noche, pues las derechas los arrancaban. Era conocido como comunista desde 1931; por eso me llamaban al ayuntamiento y me decían que me dejase de tonterías, y que no me metiese en política. A veces, cuando estaba trabajando, se me acercaba la Guardia Civil, y abría conversación para decirme que sí trabajaba para la gente rica, debía dejar el partido, pues la gente obrera debía de estar al lado de los que daban trabajo. Querían que delatase a los que eran de izquierdas. De todas formas había mucho miedo, pues si eras de izquierda no te daban trabajo, y la vida era muy difícil. Esto nos obligaba a no decir lo que éramos, pues si no, no encontrábamos trabajo, y teníamos que comer".

Así pues, los jornaleros se veían con problemas y ocultaban su filiación, o se mantenían al margen por temor. A los pequeños campesinos se les amenazaba con no arrendarles tierra, no darles crédito, no comprarle la cosecha, ponerles trabas administrativas en el ayuntamiento, etc.

A otro nivel, se somete a continua vigilancia a los dirigentes políticos. Luis García, antes de la guerra, pertenecía al Comité Provincial del PCE de Albacete, siendo el único profesional y universitario en una dirección de campesinos, metalúrgicos y obreros6, siendo controlado por la Guardia Civil. Los documentos y testimonios son abundantes. Así, poco antes de las elecciones de 1936, Luis García recibe una carta que refleja la situación:

“Partido Comunista de España J. E. de la J. C. Comité Provincial de Albacete.

21 de enero de 1936 Al camarada de Villamalea.

“...nos vigilan, estamos muy amenazados y hace poco tiempo que he recibido un registro.

Se pasa muy mal si no fuese por que los que militamos ya en el PCE muchos años tenemos mucha escuela y estamos siempre prevenidos...".

En esta carta le informa sobre las elecciones del 16 de febrero de 1936, en que deben votar al

bloque de izquierdas, agrupado en el Frente Popular. Es precisamente esa clandestinidad obligada, la que hace que a veces no se conozcan entre sí los militantes y que se creen confusiones.

El carácter interclasista del PCE en Villamalea, donde se mezclan jornaleros, campesinos, y elementos de la burguesía local, es una de las causas de su moderación. Un medico, un maestro, un veterinario y otros profesionales, crean un ambiente que aleja a los comunistas del radicalismo, y los arraiga en la villa.

Si verbalmente y en sus programas los comunistas adoptan una terminología revolucionaria y radical, en la practica es diferente, siendo un partido flexible y de orden. Esto, aún más, si tenemos

6 La lista de los componentes del Comité Provincial del PCE de Albacete, antes de la Guerra Civil, era la siguiente: José Agudo Serrano, ferroviario. Albacete capital. Vicente Picazo, músico. Albacete capital. Celestino López Laudete, transportista. Albacete capital. Salustiano García, campesino. Presidente Federación de Trabajadores de la Tierra. UGT. Candidato a diputado PCE, 1933. Antonio Gómez Cebrián, barbero. Albacete capital. Luis García López, medico. Villamalea. José Sahuquillo, panadero. Villarrobledo. David Cordón Marín, empleado. Hellín. Emilio Marcete, metalúrgico. Riopar Ángel Andújar, campesino. Los Chopes. Dídimo Martínez, transportista. Madrigueras Francisco Vélez, ferroviario. Chinchilla.

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en cuenta que desde febrero de 1936, la izquierda tenia el poder local en sus manos. Esta moderación comunista. Se compatibiliza con una gran devoción hacia Rusia y la revolución bolchevique, que se afianzará con la ayuda soviética a la causa de la República, durante la Guerra Civil.

El Partido Socialista Obrero Español. PSOE. Creado en 1899 por Pablo Iglesias, el PSOE aglutinó a un sector importante de la clase obrera

española. En 1888 crean la UGT como sindicato de trabajadores, estableciéndose una estrecha colaboración entre PSOE-UGT. Durante la dictadura de Primo de Rivera, el PSOE adoptó una “táctica oportunista que se prolongaría entre 1924-28, permitiendo a las organizaciones socialistas la supervivencia, aunque a costa de permanecer en el estancamiento".7 Esto hizo que participasen con cargos en la administración, manteniendo una postura ambigua, criticada por anarquistas y comunistas -ilegales-. Ahora bien, este hecho permitió mantener a la UGT sin descomponerse, con lo que en el periodo posterior tendría mucha fuerza. El PSOE cesó su colaboración con la dictadura en 1928, siendo uno de los partidos activos en la creación del Comité Revolucionario de 1930, y apoyando decididamente la instauración de la IIª República.

En Albacete, el PSOE tenia una amplia implantación a través de la Federación de Trabajadores de la Tierra y la UGT. La UGT tenia peso en "el núcleo de Almansa, en torno a la industria del calzado y en Hellín, que ya entonces se decía que su distrito de “las minas” formaba un autentico cinturón rojo. Ambos constituían los bastiones más importantes del socialismo en Albacete.8

En las elecciones del 12 de abril de 1931, los socialistas obtuvieron 67 concejales en la provincia de Albacete, de un total de 941 (7,8%). En las elecciones a Cortes del mismo año, el PSOE obtuvo el 29,9'/o de los votos; en las de 1933 mantuvo su fuerza electoral con 172.778 votos (29%).

El PSOE en Villamalea. Los socialistas carecieron de implantación orgánica en Villamalea, si bien el numero de votantes era considerable. Resulta curioso esta ausencia de organización formal, aunque la explicación es clara. El primer partido creado en la villa es el PCE, y es este partido quien forma la UGT. Así, la dirección sindical ugetista, la llevan los comunistas. Señala el dirigente anarquista Bernardo Parra que: "Como tal PSOE no existió nunca en Villamalea. Lo único que algunos de la UGT se decían socialistas, pero sin estar afiliados”.

Todos estos testimonios orales son constatados en los documentos de la época. Nunca la sigla del PSOE aparece entre los componentes del ayuntamiento, ni concejal alguno pertenece a este partido. Sin embargo aparecen constantemente las siglas CNT, UGT, PCE, IR, UR... En el ayuntamiento del Frente Popular no aparece el PSOE, y si hay referencias a los socialistas, se hace para referirse a la UGT. Se llega a identifica a Eugenio Molinero -alcalde por UGT- como socialista, cuando ya se ha señalado que era uno de los pioneros del PCE.

Se crea así una situación insólita en Villamalea, en relación con el contexto, en gran parte debido a razones de tipo subjetivo, tal como el hecho de que Luis García hubiese creado y dirigido e impreso unas características al Radio Local de los comunistas, muy diferentes al entorno.

La influencia tanto del PSOE, como del PCE, se hubiera podido conocer de haberse presentado individualmente a las elecciones de 1936, y a través del numero de votantes evaluar su implantación. Al presentarse conjuntamente la izquierda, lo que sí podemos constatar es el triunfo del Frente Popular de izquierda.

Los republicanos. Dentro de las organizaciones que formaban el espectro de las fuerzas democráticas y de izquierda en Villamalea, destacamos a Izquierda Republicana y a Unión Republicana, que integraban el bloque frentepopulista de las elecciones de 1936 a través de testimonios orales conocemos que no tuvieron ningún líder o vecino que se destacase, si bien los afiliados y simpatizantes de ambos partidos formaron parte de distintos comités y del ayuntamiento a partir de 1936.

7 La burguesía conservadora. 1874-1931. M. Martínez Cuadrado. Alianza. Madrid, 1973. Pagina 495. 8 Sánchez y Mateos, op. cit., pagina 81.

II. Republica y Guerra Civil. 1931-1939. 69

La desaparición física de los elementos de IR y de UR, junto con la falta de documentos escritos, nos hace carecer de datos exactos para valorar la implantación, composición de clase y militancia. Si hemos de creer los testimonios orales, estos nos indican su escasa implantación orgánica, ausencia de lideres, y una estabilidad del electorado, como se comprueba en los resultados electorales de 1933 y 1936.

La derecha. Los republicanos y los conservadores. Durante las tres primeras décadas del siglo XX, la burguesía local, adoptando formas caciquiles

las más de las veces, había gozado de un dominio total sobre la comunidad. La inexistencia de organizaciones clasistas que defendieran los intereses políticos y sindicales de jornaleros, campesinos y capas populares, creaba un poder indiscutido para caciques y "pudientes". Hay que señalar el papel fundamental de esta burguesía en el desarrollo de las fuerzas productivas locales, que habían permitido un crecimiento de la riqueza, y una elevación real del nivel de vida de la población, sobre todo en la 2ª y 3ª década del siglo XX.

Esta burguesía había apoyado la alternativa conservadora, votando mayoritariamente por los candidatos ochandistas. A finales de los años 20 surge una tendencia republicana que, sin adscribirse a ningún partido, es antimonárquica. Un jornalero resumía así esta evolución: "Antes monárquicos, después Primo Riveristas y cuando vieron que se hundía, se hicieron republicanos. Eran los mismos amos con distintos collares".

La derecha local, propietarios y medianos campesinos, nunca habían tenido necesidad de organizarse. No les hacía falta. Permanecían “ajenos” a la política partidaria. Se limitaban a votar y a hacer que los demás votasen por los candidatos conservadores. Tan solo cuando ven que la monarquía se deteriora en los años 20, vuelven su mirada -tímidamente- a las tendencias republicanas y se agrupan en el Centro Republicano, desde donde promueven tertulias y discusiones. El Centro Republicano no tuvo sede fija, reuniéndose en el Ayuntamiento, en el casino "Botones" (Bar Progreso) o en otros lugares En las épocas electorales, le alquilan una habitación con escritorio al propietario del casino Botones, lo que a veces crea dificultades a su dueño, como en las elecciones de 1936, en que la derecha llenó de su propaganda el local.

La UGT quiso hacer lo mismo, presionando al propietario: "Si la ponían ellos, ¿por qué no nosotros? Aquello les sentó mal, y algunos caciques que venían por casa "el Botones" (Bar Progreso) habitualmente dejaron de hacerlo al ver los pasquines de UGT. No podían asimilar que tuviésemos el mismo derecho. Se habían creído los amos del pueblo, sin darse cuenta de que los tiempos cambiaban".

Como era tradicional, en época de elecciones, la derecha local presionaba a los vecinos para que votasen a sus candidatos. Esta practica habitual durante la monarquía, perduró con la República y llevó al triunfo a la derecha en 1931 y 1933. La presión se hizo cada vez más eludible con el desarrollo de los partidos de clase, que en 1936 consiguen imponer mayoría en las urnas, derrotando a la derecha.

A pesar del triunfo de 1936, la derecha combatió con denuedo a la izquierda, canceló prestamos y arriendos, despidió jornaleros, etc. El agasajo e invitaciones a sus empleados, la compra del voto, etc., no tuvo efecto. La derecha que en 1933 había apoyado a la Coalición Republicana (Acacio, Ochando, etc.), en 1936 apoyó al centro derecha antimarxista (CEDA, Partido Radical, Partido Agrario, etc.). Las campañas propagandistas de la derecha conservadora y republicana se limitaban a ofrecer empleo, apoyar la construcción de vías de comunicación y la vía férrea, a decir que subirían los salarios y poco más. "Siempre decían lo mismo, pero nunca cumplían lo que prometían. Si no nos hubiesen amenazado con el despido, habrían sacado siempre menos votos. Era un riesgo perder el trabajo. Además cuando había elecciones, sacaban a los enfermos, ancianos, y traían a los hortelanos para tener más votos".

Falange Española y de las JONS. La aparición en Villamalea del partido fascista Falange

Española y de las JONS va a tener unas características particulares, pues se introdujo tempranamente. Creado en 1932 por el hijo del dictador Primo de Rivera, se denominó en un principio Fascismo Español (F. E.), cambiando su nombre después. Actuó como grupo de choque de

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la derecha, y "no reconocía más dialéctica que la de las pistolas". En las elecciones de 1936 seguía siendo un partido marginal, creciendo durante la Guerra Civil.

En Villamalea, Falange Española y de las JONS se implantó en 1934. Es una reacción a la influencia de la izquierda. Celia Fernández será la primera afiliada: “Fue mi sobrino Julio Pérez Fernández el que empezó a hablarme de la Falange. Estudiaba en Madrid y era amigo personal de José Antonio, Raimundo Fernández Cuesta, Miguel Primo de Rivera y otros. Yo ya tenia "mí" idea en 1934. Iba a Albacete a casa de un boticario falangista, y allí me daban propaganda. Entonces éramos ilegales. Nos tenían muy vigilados. Tal era el control, que escribíamos las cartas con limón; luego calentando el papel salía la letra. Entre las actividades que hacíamos antes de la guerra, estaba la de pintar la cruz gamada por las paredes. La del yugo y las flechas es muy posterior. De vez en cuando venia de Albacete un abogado y un medico, y nos decían como actuar. También repartíamos un periódico prohibido: “No importa” en el que se hablaba de Falange. Nos reuníamos en la sastrería de un falangista, y venían Don Claudio de Alborea y Don José Attard, el más rico de su pueblo, al que los rojos darían el “paseíllo” en guerra.

Éramos pocos. Yo llevaba un fichero y un archivo secreto. Los vecinos me decían: “mira la falangista”. Les decía a mis hijas que saludasen a la gente alzando el brazo a lo falangista y dijesen “arriba España”. Pero la verdad es que no se metían con nosotros, pues éramos pocos y no se entendía casi de política. La gente ignoraba lo que era Falange Española y de las JONS”.

La afiliación se reduce -antes de 1939- a un sastre, algunos campesinos y algún propietario, junto con varias mujeres. Su incidencia es nula, tanto en la República como en la guerra. Después de 1939, los falangistas crecen como setas -como en el resto del país-, al calor de la victoria de los rebeldes. El oportunismo y la situación propia de una postguerra llevarán a un sector de la población a vestir la camisa azul y a llamarse falangista.

1. 6.- Los sindicatos de clase en Villamalea republicana. El Sindicato Agraria Católico pasó sin pena ni gloria por su amarillismo. No prosperó por la

sumisión que imprimían, si bien durante varias décadas consiguen impedir que se implanten los sindicatos socialista y anarquista.

Las protestas y el malestar existentes aflora raramente. No existe organización que oriente las reivindicaciones, ni sea capaz de enfrentarse a la arbitrariedad y el caciquismo, La burguesía rural está en su período expansivo y crea riqueza, puestos de trabajo.

Al mismo tiempo la acumulación va creando una mayor diferenciación social y económica. El campesino rico adquiere claras connotaciones de burgués rural, acumula capital, mejora sus explotaciones y obtiene plusvalías.

Hasta la aparición de la UGT, las manifestaciones contra la explotación, arbitrariedad e injusticia, se dan muy esporádicamente. Lo más normal es la rebeldía individual, explosiva, pasional. En los casos en que se niega a votar a un candidato ochandista, se resiste a obedecer, etc. se le sanciona con una multa, el destierro de la villa, etc.

Los casos de destierro a caseríos o pedanías del termino municipal eran una de las penas más fuertes. Es el caso de uno de los Carrasco, -padre de Germán-, desterrado a la Caseta del Chorlito, a varios Km. de la villa, durante 7 años, por oponerse al cacique y alcalde Genaro Cañada Ochando.

En cualquier caso, la lucha individual es estéril, no promoviendo conciencia colectiva, al contrario, asentará más profundamente la idea fatalista de “siempre ganan los mismos, los de arriba”, y pierden "los humildes, los de abajo". Este fatalismo impregna la vida de la comunidad y conlleva aceptar la arbitrariedad como algo cotidiano.

La solidaridad es inexistente o muy débil; incluso cuando la protesta es individual y rápidamente reprimida, surge un desprecio por el que osó protestar, por iluso, entre los vecinos de su misma clase. Esto desaparecerá partir de 1936.

Tan solo en contados casos, y cuando la arbitrariedad afecta a un sector importante de los vecinos, la explosión de ira y rebeldía será colectiva, en forma de motín, algarada a revuelta. Los casos son excepcionales y pronto las aguas vuelven a su cauce. Los cabecillas son duramente reprimidos, y durante una época hay una cierta solidaridad.

II. Republica y Guerra Civil. 1931-1939. 71

Uno de los casos de rebeldía colectiva de Villamalea lo encontramos reflejado en la prensa de Albacete, llegando a publicarse en “El liberal” de Madrid.9 En "El diario de Albacete" leemos:

“Alteración del orden: en el pueblo de Villamalea se ha celebrado una manifestación

tumultuosa, ignorándose hasta ahora cuales sean las aspiraciones de los amotinados, pues solamente se nos dice que éstos piden el incumplimiento de las leyes.

La autoridad local de dicho pueblo, en atención a que continúan exaltados los ánimos de los manifestantes, ha solicitado del Sr. gobernador civil, ayuda con objeto de restablecer el orden publico”.

De estas primeras informaciones llama la atención el hecho de que los amotinados -tumultuosamente- pidan "el incumplimiento de las leyes”. Al día siguiente 21 de enero- "El diario de Albacete" daba más información:

"Alteración del orden. El primer teniente de la Guardia Civil de Casas Ibáñez, Don Fructuoso Molina, con toda la

fuerza que sirve a sus ordenes, ha salido para Villamalea, con objeto de anular la alteración del orden publico de que ayer dimos cuenta, y que según parece continua.

Procuraremos adquirir sobre este asunto detalles más concretos. Hoy sabemos únicamente, que el motín se produjo, por haber ordenado la autoridad el ingreso en la cárcel de un sujeto que causó a otro graves lesiones. El pueblo alborotado, se situó ante el Ayuntamiento, donde también se hayan establecidas las oficinas del juzgado municipal, pidiendo la excarcelación del detenido, y amenazando, si esta no se disponía, con prender fuego al edificio.

También pedían los vecinos de Villamalea la destitución del medico, del secretario y no sabemos si de alguien más. De celebrar sería que hubiese tenido pronto y pacifico fin esta protesta".

Según se desprende de la lectura de estas denuncias, el encarcelado fue detenido por oponerse a

algún tipo de arbitrariedad que afectaba a un amplio sector de la población, por lo masivo de la respuesta. No se ha podido recoger información oral, por ser este un hecho antiguo. Sin embargo, el hecho nos ilustra una lucha activa.

Todos estos sucesos, así como las circunstancias políticas en que se desarrollan, serán trastocados por la IIª República, que si bien no elimina las causas que la provocan, si crean la base para que puedan comenzar a organizarse las fuerzas sindicales en la localidad.

La Unión General de Trabajadores (UGT) y su dirección comunista en Villamalea. Fundada en 1888 como rama sindical del PSOE10, la UGT afilió a socialistas, militantes de

otros partidos e independientes. Concretamente en Albacete, parte de los dirigentes de la Federación de Trabajadores de la Tierra, FTT-UGT, fueron comunistas o militantes de otras organizaciones. Es el caso de Salustiano García, antiguo socialista, que fue del Comité Provincial del PCE y presidente de la FTT-UGT de Albacete; o Antonio Palomares, comunista y candidato a Cortes en 1933, secretario provincial de la FTT–UGT.11

La UGT en Villamalea tiene una historia singular. Ya adelantamos como es el PCE quien crea la UGT en la villa. Luis García había sido el primer dirigente de izquierdas que introdujo una

9 El liberal. Madrid, 21 de enero de 1897. 10 La UGT “...constituía una sindical de tipo democrático social ordinario, moderado, y disciplinado, y sin ningún objetivo

revolucionario inmediato. Sus huelgas fueron pacificas y encaminadas a mejorar las condiciones de vida de los trabajadores”, señala G. Brenan, op. cit. p.164. En el caso de la provincia de Albacete, la Federación de Trabajadores de la Tierra, FTT-UGT tuvo un gran peso, y colaboró a la venida de la República. Mateos y Sánchez señalan que: "el Partido Socialista, y la sindical UGT, tolerados durante el régimen de Primo de Rivera, fueron las piezas esenciales del nuevo orden en el mundo rural. Las "Casas del Pueblo", la rebotica de aldea -donde el farmacéutico, el medico y el maestro habían planeado tantas veces la conspiración- y los funcionarios... actuaron de fermento, es donde creció el espíritu republicano y socialista”.

11 Mateos y Sánchez señalan también que es un error identificar a UGT con PSOE en todos los casos, por agrupar UGT a trabajadores de tendencias varias, concretamente en Albacete la FTT.

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organización clasista, y también sindical. Varias veces se había planteado el crear un sindicato de masas, que aglutinase a jornaleros y campesinos. El problema que se les planteaba a los comunistas era el que ellos carecían de sindicato propio, por lo que posponían la decisión. El intento por parte de la derecha de crear un sindicato amarillo, aceleró el proceso. Molinero lo cuenta así:

"Al proclamarse la República, como yo tenia prestigio entre los jornaleros, ya que había dado mucho la cara, me llamaron una noche al Centro Republicano, y dos que eran de derecha republicana, se dedicaron a darme mucha "coba", proponiéndome que formase y dirigiese un sindicato, que a mí me olía amarillo.

Me faltó el tiempo para ir a contárselo a Don Luis, que después de pensárselo, me dijo: -Antes de que esos creen cualquier sindicato que divida a la clase trabajadora, lo vamos a

crear nosotros. Así tendremos un organismo de masas; los que no conozcan el partido, al menos estarán sindicados.

Me mandó a Albacete para contactar con gentes conocidas, que me asesoraron de lo que debía hacer. Después estuve en la UGT de Albacete, y a los pocos días creamos la UGT en Villamalea. Esto fue a principios de 1931. Pronto fuimos casi 40 afiliados. Pero enseguida empezaron a meter miedo, a amenazar y a asustarnos, y en pocos días quedamos 11. Pero, los pocos que no nos rajemos, seguimos adelante. Entre Cesáreo García, el Marrajá y yo, empezamos a poner en marcha el sindicato. Los tres éramos jornaleros y muy conocidos entre los vecinos. Aunque los tres éramos comunistas, lo ocultábamos. Para muchos el ser de UGT era ser socialista, pero eso no era cierto en Villamalea. Después de meses se apuntaron dos más. Trece fuimos durante muchos meses, y entre todos fundamos la primera Casa del Pueblo".

La situación local hace que sea el PCE quien decida crear la UGT en 1931. A pesar de que en 1932 los comunistas crearon la CGTU, en Villamalea potenciaran la UGT, y esto por dos motivos: 1º.- La creación de la CGTU local hubiese supuesto el que los comunistas de la villa hubieran sido conocidos como tales, con el riesgo de ser marginados. 2º.- De crear un nuevo sindicato, la clase obrera se hubiese dividido. Este punto pesaba más que el 1º, pues la debilidad -en 1932- de UGT, no podía ser acentuada con fraccionamientos. Germán Carrasco decía: “Nuestra fuerza está en la unión." Y así lo hicieron.

Durante la IIª República, los comunistas consiguen que no se cree otro sindicato, evitando con habilidad el que se forme la CNT, a pesar de que existiese un grupo libertario. El dirigente anarquista local -Bernardo Parra-, colabora con la UGT hasta después de empezar la Guerra Civil, en que forma la CNT-FAI.

El que los comunistas de Villamalea mantuvieran su decisión de permanecer en la UGT, adelantándose a la fusión posterior de la GGTU con dicha central sindical, es un hecho que contribuyó a reforzar la dirección de dicha sindicato, a favor de los comunistas, contribuyendo a ser caja de resonancia de su política. Por otra parte, la línea moderada del PCE no desentonaba de la política sindical de UGT.

El desarrollo de la UGT en la villa fue lento en los primeros años de la República. El temor a la afiliación es continuo. "Por ser pocos al principio -cuenta Cesáreo García- los patronos nos presionaban. Mandaban a la Guardia Civil donde nos reuníamos, y nos desalojaban. El teniente del puesto nos traía fritos. Decía que cumplía ordenes y debía ser verdad. Hasta que no organizamos una protesta en Albacete, no nos dejaron tranquilos”.

La actividad sindical fue escasa durante 1931, 1932 y 1933. A partir de 1934 aumentó considerablemente. Del 31 al 33 se limitaban a reuniones, donde se leía "El obrero de la tierra", propaganda y comunicados de la FTT-UGT. No había reivindicación alguna. Su única actividad era tratar de ampliar la base sindical.

El triunfo de las derechas en 1933 provocó el temor a sindicarse, sí bien las duras condiciones la favorecían. La UGT empezó a ser vista con creciente simpatía. La revolución de Asturias –1934- causó gran revuelo, contribuyendo en ello partidos y sindicatos. A partir de la fecha comienza una rápida afiliación, que culminará en 1936. En vísperas de las elecciones de febrero de 1936, la sindicación a UGT era masiva y agrupaba a más de 600 vecinos.

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2º.- El auge de la izquierda en Villamalea republicana. Del 14 de abril de 1931 a la sublevación militar del 18 de julio de 1936.

Las elecciones del 12 de abril de 1931 originan la caída de Alfonso XIII, y la proclamación de la IIª República española. El entusiasmo de una gran parte de la población se hizo patente. Las elecciones municipales habían abierto la perspectiva de acceso al poder a sectores hasta entonces marginados. A los pocos días de proclamarse el régimen republicano, aparece el primer decreto que modificó el censo de 1930, y amplió la edad del voto, reduciendo la edad de 25 a 23 años.12 Se modifican las leyes electorales, favoreciéndose a los partidos organizados, y perdiendo peso político las personalidades individuales tradicionales y los caciques. Los sectores conservadores y oligárquicos pierden terreno político, si bien mantienen intactos los resortes económicos y sociales en sus respectivos feudos.

En la provincia de Albacete, un amplio sector oligárquico y terrateniente, hegemónico a lo largo de décadas, vio mermada su influencia, mientras que los partidos republicanos y socialistas ganaban espacio político. En las elecciones de 1931, las zonas rurales habían votado concejales monárquicos, por la influencia de los caciques. La República irá frenando sus poderes omnipotentes con todo un paquete de medidas de todo tipo. El nuevo régimen republicano favorecía el ascenso político de un sector del proletariado -a través del PSOE-, de la pequeña y mediana burguesía y capas medias.

2. 1.- De la proclamación de la República a las elecciones de 1933: José Valera, alcalde

republicano, 1931. En Villamalea triunfaron los concejales republicanos, encabezados por José Valera, amigo de

Arturo Cortes, republicano de Azaña, y primer gobernador republicano de Albacete. José Valera seria el primer alcalde republicano de Villamalea. La corriente republicana de un sector de la burguesía local, había conseguido colocar a sus candidatos. Jornaleros y campesinos seguían desorganizados y sin organización propia.

"Había mucho descontento entre la clase obrera. Los patronos que habían votado para instaurar la República no mandaban jornales. Esto lo hacían como un medio de sembrar el pánico, la intriga, el malestar entre los trabajadores". Juan Soriano está recogiendo las primeras reacciones al nuevo régimen. No es que toda la burguesía local boicotease la República, pues era una república burguesa, sino que un sector de la misma veía con desconfianza ciertas medidas que se preveían, y temían por sus propiedades e intereses. Es el mismo Soriano el que señala que el Ayuntamiento no cambió, y que lo más importante que hizo el alcalde fue “darle la titularidad de la farmacia a su cuñado... hizo como todos, barrer para dentro".

Sin embargo, a pesar de lo que dice Soriano, la realidad es que se había iniciado un proceso lento, pero paulatino, en la toma de conciencia y en la creación y desarrollo de los partidos políticos y sindicatos de clase. La izquierda está reducida a unas células del PCE y a un pequeño sector de republicanos democráticos. Cuando la derecha trata de crear un sindicato amarillo, la izquierda -con más reflejos- crea la UGT con los elementos más representativos de los jornaleros y pequeños campesinos.

El desarrollo de la FTT-UGT se vio frenado por la burguesía local, que veía con malos ojos el que los jornaleros se organizasen, presionando de todas las formas posibles. La amenaza del paro en una época de crisis -por la abundancia de mano de obra en paro- hace retroceder e inhibirse a la mayoría.

Sebastián Pérez es elocuente en este sentido: "Trabajaba de mozo de mulas. Labraba y roturaba los campos. Cuando se creó la Casa del Pueblo empecé a asistir a las reuniones. Enseguida me lo prohibió el amo. El mayoral decía que no fuese, aunque no reivindicábamos nada. Me amenazaron con echarme. Como era joven, me despedí. A los pocos días me llamaron de nuevo, pues les hacia mucho papel, y no se volvieron a meter conmigo. La UGT la llevaban los parados. Había mucho miedo a perder el trabajo, sobre todo los que estaban casados y tenían familia. Era difícil moverse cuando te tenían agarrado del cuello. La vida era dura. ¿Y cuando no?" 12 En Villamalea votaba, según el censo de 1930, el 14% de la población. Con la legislación republicana de 1931 el derecho

al voto será de un 56%.

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El Ayuntamiento como institución siguió estando controlado por la misma burguesía que lo había hecha siempre. En los primeros momentos, se trata de cambiar de imagen y se cesa a varios empleados. En una sesión se ve “... la necesidad de practicar minuciosamente, por funcionarios técnicos, una inspección a la administración municipal del Ayuntamiento durante los últimos quince años y muy especialmente desde el advenimiento del Gobierno de la Dictadura del 13 de septiembre de 1923, hasta la proclamación de la República".

La corrupción y la arbitrariedad habían sido demasiado evidentes para que lo nuevos concejales no tratasen de dar nueva imagen. Se destituye al secretario, al alguacil y al guarda mayor "a causa de la campaña tendenciosa hecha públicamente en contra del Ayuntamiento... y por ser contrarios al régimen actual". La estructura permanece. La antigua corporación que ante la Dictadura de 1923 se disolvía "sin oposición ni protesta alguna", con la República se declaraba con "sentimientos republicanos, a los que con tanta ilusión hemos cooperado, para instaurar en España la República de libertad, justicia y democracia".

¿A que respondía este cambio de actitud, ya que era la misma clase social la que seguía detentando el control municipal? Al deseo de cambiar, modificando algunas de las formas inservibles. En Villamalea, los decretos de Largo Caballero sobre la Ley de Términos Municipales y de Jurados Mixtos no tuvieron repercusión.13 El poder tradicional seguía intacto. Hay que señalar que realmente existía esa armonía interclasista, que mantenía una relación de dominación-sumisión, aceptada por las capas populares. Los descontentos tenían pocas posibilidades de cambiar, y optaban por potenciar la UGT. Poco a poco, esta minoría se hará mayoría, hasta que en 1936 será hegemónica. La burguesía mantiene su expansión económica y su capacidad emprendedora. La Reforma Agraria que ha comenzado no repercute en Villamalea; la burguesía crea puestos de trabajo, incrementa la riqueza, tiene un trato paternalista con los asalariados, les ayuda en algunos acontecimientos -bodas nacimiento de un hijo, un accidente, etc.-, lo que contribuye a fortalecer el vínculo amo-jornalero; se mantienen bien las relaciones tradicionales agrarias.

2. 2.- Las elecciones a Cortes de 1931. Por todos estos motivos, las elecciones a Cortes

Constituyente de 1931, no representan ningún reto para las fuerzas económicas de la villa. No por ello dejan de utilizar la presión y coerción tan eficazmente como en las épocas anteriores. De todas formas no existían rivales, pues el proceso de toma de conciencia estaba empezando a crearse. Jornaleros y campesinos siguen instrumentalizados, y votan como antaño. La inercia y los poderes tradicionales mantienen su hegemonía.

Estas primeras elecciones en Villamalea las gana la derecha. Se defienden los valores agrarios típicos: familia, propiedad, religión, patria, etc. El PCE y la UGT son minoritarios, recomendando ambas organizaciones -formadas por comunistas fundamentalmente- el voto al PSOE, ya que el PCE no presentaba candidatos propios. Esto da base a la confusión en torno al PCE, pues se mantiene la clandestinidad, y lleva a que se piense que son socialistas. La misma situación de que la UGT sea dirigida por los comunistas contribuye a la confusión. He ahí por que no se crea nunca el PSOE como organización, ya que al mismo tiempo el PCE no está interesado en que se forme.

El B. O. de la Provincia de Albacete no recoge los datos de Villamalea (de los 86 pueblos de la provincia, no se recogen dos, Villamalea uno de ellos). En la provincia de Albacete, los resultados fueron los siguientes:

Votos % Socialistas 83.498 30% Republicanos de izquierda 107.715 38,6 Republicanos de derechas 63.359 22,7 No republicanos 26.474 9,4

13 La ley de Términos Municipales: "era considerada por la FNTT como una conquista social importante para el campo, ya

que suponía que los propietarios no pudieran por un lado disminuir los salarios y por otro, utilizar esquiroles para solventar las huelgas campesinas. Esto era cierto tan solo desde el punto de vista formal, ya que, de hecho, la ley de Términos Municipales fue pocas veces aplicada por pacto mutuo entre trabajadores y patronos. Sin embargo, su sola existencia suponía, en efecto, una seria amenaza para los grandes propietarios...”. Sevilla-Guzmán, “La evolución del campesinado en España”, Barcelona, 1977, pagina 110.

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Se proclamaran candidatos electos: 2 de Acción Republicana (Velao y Mirasol), 2 socialistas (Fabra y Viñas), 1 Radical (Alfaro) y 1 Radical-Socialista (Alcázar).14

La vía férrea mejora el empleo rural.- Despues de las elecciones, la vida local comienza a cambiar. Aumenta el paro por la crisis económica. Este paro se palió durante periodos intermitentes por la construcción de la vía férrea Baeza-Utiel. Uno de los tramos recorría el Partido Judicial de Casas- Ibáñez, y pasaba por el termino municipal de Villamalea.

El efecto positivo es claro. Un sector de la población encontraba ocupación en la construcción de la vía férrea, y de esta forma un jornal estable temporalmente, al mismo tiempo que aliviaba el ejercito de parados local.15

La construcción de la vía férrea aparece unida al apellido Ochando. Un Ochando es el Ingeniero-Jefe de Obras Publicas de Albacete, y despues de Valencia: Román Ochando y Valera. El tramo comenzó a construirse en 1928, ocupando al vecindario de la zona y a inmigrantes de otras zonas, alcanzando los 6.000 obreros, según épocas. Se construyen puentes, túneles, se allana el terreno, etc.

En el ámbito de conciencia de clase, la construcción del tramo supuso un paso importante. Una comunidad hasta entonces agrícola y aislada, se ve de pronto inundada con gentes venidas de otras zonas; la concentración obrera abre las posibilidades de reivindicar y luchar por unas mejoras de vida y salario.

Casi dos centenares de jornaleros de Villamalea se desplazan diariamente a la vía. El trabajo es duro, pero bien pagado para los salarios de la época.16 Ahora bien, el riesgo de accidente es elevado y constante, sobre todo para los que se dedicaban a los túneles.

La vía férrea trae los primeros conflictos. Las condiciones de trabajo provocan la protesta y la solidaridad -sentimiento de clase poco habitual entre la población campesina-. La subcontrata y el destajo incrementaba el numero de accidentes, con la consiguiente cohesión de los trabajadores. De Villamalea salían de madrugada varias docenas de vecinos a la vía, regresando a la caída del sol. Los obreros procedentes de otras provincias pernoctaban al aire libre, o bien en cobertizos y cuadras, lo que proporcionaba un ingreso a los hortelanos, por alojamiento y venta de productos alimenticios. Todo ello contribuía a crear riqueza en el termino municipal.

Hay que señalar el papel electoral de la construcción de la línea férrea Baeza-Utiel en la provincia de Albacete, y sobre todo en los partidos judiciales por que atravesaba. El clan de los Ochando supo sacar en todo momento buenos dividendos políticos de su construcción. En las elecciones a diputados por Albacete, por Acción Republicana, se había presentado Antonio Velao, a la sazón director general de Ferrocarriles, lo que le daba un peso importante en las elecciones. Tanto es así, que a pesar de la mucha propaganda en contra acusándolo de "desconocido" y a su política de "muy discutible", Velao fue el candidato más votado de Albacete (72,8% de los votos emitidos). Sánchez y Mateos señalan que: “fue sobre todas las cosas la promesa publica a los medios de comunicación de que las obras del ferrocarril Baeza-Utiel tendría pronta continuación, lo que harán de Velao un hombre popular al electorado de Albacete. Estas obras, en la parte que concierne a la provincia de Albacete, no han de sufrir suspensión de ninguna clase, sino, por el contrario, para el próximo otoño es propósito superior el activarlas hasta el limite máximo que los

14 El libro de J. Sánchez y M. A. Mateos “Elecciones y partidos políticos en Albacete durante la IIª Republica.1931-1936”,

Albacete 1977, recoge, con amplio detalle, los resultados y el comportamiento electoral de las elecciones de 1931, 1933 y 1936.

15 E. Alcaraz señala, sobre la vía férrea, que era estratégica y "que partiendo de Requena en la provincia de Valencia, atravesará en Albacete los distritos de Casas Ibáñez, La Roda y la capital y Alcaraz, bifurcándose en este punto para enviar un ramal a Baeza... sí se construye esta vía, gran porvenir espera a la provincia en general y especialmente a los distritos de Casas Ibáñez y Alcaraz...”, op. cit., pagina 54. Recordemos que ambos distritos eran ochandistas. En Villamalea, la mención a dicha vía aparece reflejada por vez primera en el acta de sesiones del Ayuntamiento de 12.10.1904.

16 El salario variaba según trabajo: los pinches ganaban 2,50 pts/día. Los peones 4 Pts. Los mineros 7,50 Pts. Los canteros y mamposteros -trabajo duro, peligroso y especializado- 12 Pts. En las faenas agrícolas, ningún trabajo llegaba a cobrar más de 4 pts/día, siendo de sol a sol la jornada, mientras que en la vía férrea eran 8 horas de trabajo/día.

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criterios consientan, no solo para proporcionar el trabajo necesario a la clase obrera, sino para avanzar en la construcción de la línea”.17

El clan Ochando, conocedor y máximo beneficiario de la vía férrea, tanto política como económicamente, aboga continuamente en favor de su continuidad. Su periódico publicaba el 20 de noviembre de 1931: "El domingo pasado se reunieron en el Ayuntamiento de Casas Ibáñez representaciones de los de Venta del Moro, Casas de Ves, Alborea... enviaron adhesión los de Albacete, Utiel, Pozo Lorente, Valdeganga y Villamalea, y se acordó que una comisión de los pueblos a los que afecta el ferrocarril irán a Madrid a recabar del Gobierno que las obras sigan su marcha normal, con objeto de que todos los obreros de la zona Albacete-Utiel tengan trabajo este invierno”.

Los Ochando luchan por no perder su peso político -ya en decadencia-; así Román Ochando se dirige a Alcalá Zamora para solicitar que se continúen las obras. Román Ochando en su telegrama a Niceto Alcalá Zamora le rogaba para que: “...apoye intensificación obras ferrocarril Baeza-Utiel cerca de mí respetado jefe Ministro de Fomento... pues es un asunto de mayor interés de mi vida, ya que de conseguirlo se solucionaría este invierno crisis obrera de mi pueblo y de todos los demás interesados en la construcción de esta obra".18 En 1933 obtendría un escaño de diputado.

Las tradicionales buenas relaciones entre propietarios, Guardia Civil, instituciones municipales, etc. eran aceptadas. Por el contrario, los ugetistas no dejaban de ser molestados, amenazados y despedidos por los patrones. No por ello se enturbiaba la buena armonía interclasista entre patronos y jornaleros. Los conflictos seguían siendo en esta época los derivados del monte publico La Derrubiada. En esto coinciden los testimonios de los conservadores y la izquierda. Eran prematuras las tensiones que surgirían hacia el año 1935-36, y de una forma organizada a partir de febrero de 1936, con el triunfo del Frente Popular en la localidad.

Las relaciones interclasistas quedan reflejadas en las tertulias de la peña “La Radio”, creada para escucharla, y más tarde centro de polémicas y debates. Cuenta Juan Soriano: “En esta peña estabamos todas las clases sociales: había patrones, comerciantes, hombres de carrera, agricultores, estudiantes, obreros... se comentaban y se discutían los hechos más sobresalientes que en España sucedían... la agricultura era tema obligado de conversación todos los días, por ser la vida y la necesidad, tantos a unos como a otros. Las discusiones, la mayoría de las veces, eran acaloradas y fuertes, pues el punto de vista de los interlocutores era diferente en muchos aspectos. Unos eran conservadores y otros progresistas... Los conservadores defendían el sistema y los fundamentos políticos establecidos por este sistema... el orden, la religión, la justicia y la paz. Lo progresistas decían:

-¿Dónde está la justicia y el orden? ¿Dónde está esa religión y esa moral que nos quieren hacer ver? ¡Nosotros no vemos por ningún lado eso que dicen Uds.! Nosotros queremos reformar la sociedad, que sea más justa para repartir equitativamente... vemos que la sociedad burguesa capitalista es la causa de los grandes males que los trabajadores y las clases medias padecen...”.

“La Radio” era el reflejo del ambiente de los debates de la época. Soriano señala: “En estas luchas dialécticas, en las que cada uno defendía con ardor sus posiciones y argumentos, no veía por ningún lado, ninguna clase de enemistad, tanto por parte de unos como de otros”. Eran prematuras las tensiones que surgirían a partir del triunfo del Frente Popular. Luis García acaba Medicina en 1932, y se instala en Villamalea, convirtiéndose en el motor de la vida política local; al mismo tiempo consolida el Radio Comunista local y contribuye a extender el PCE en la zona.

17 J. Sánchez y M. A. Mateos. Op. cit., pagina 84. 18 La Voz del Distrito, 20 de noviembre de 1931.

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La conflictividad, base del auge de la izquierda durante el Bienio Negro. 1933 / 15 febrero de 1936. Las elecciones de 1933 van a estar marcadas por el signo de la crisis económica iniciada en 1929. En este periodo, los conflictos sociales se agudizan, aumentando las cifras de paro en la villa, siguiendo la tónica del país.

En el contexto nacional, la derecha se agrupa y la izquierda se divide. En Albacete proliferan las candidaturas, perjudicándose la izquierda burguesa y los partidos de izquierda. La virulencia de la campaña es grande.19 En Villamalea, el peso de la derecha se hace sentir con fuerza, tratándose de atraer el voto de las mujeres, desarrollando una campaña de albacetismo contra los cuneros en su mayoría de izquierdas, al mismo tiempo que procurando que los personajes más conocidos de la derecha sean candidatos -caso de Roman Ochando en Casas Ibáñez-. De ahí que la vía férrea sea uno de los puntos claves del programa electoral ochandista. Se ataca al marxismo, se defiende a la familia, la religión y la Iglesia; la propiedad privada, por el temor de los propietarios a las recientes leyes que amenazan sus intereses, es un punto básico.

La vida local de Villamalea se anima. Aparecen por vez primera oradores de todas las tendencias, que se dirigen en mítines y actos públicos a la población.

“Unos daban comida, cigarros, se deshacían en invitaciones y todas esas cosas. Una de las primeras ventajas de la República al hacer elecciones libres, era que los amos estaban obligados a tratarnos bien antes de las votaciones, para que votásemos a sus candidatos20 –cuenta Molinero-. Las derechas trajeron sus oradores. Nosotros fuimos a Albacete a buscar a los nuestros. Hicieron los mítines en el teatro "El obrero". La derecha trajo a Esteban Mirasol21l, que era un industrial muy rico. Nosotros trajimos a tres estudiantes. Al acabar Mirasol digo:

-Bueno, ahora van a hablar otros, así que no os vayáis. Se subió uno de los estudiantes a la tarima y empezó a decir: -¡Camaradas!, lo primero que os tengo que decir es que todo lo que os ha dicho Mirasol es

mentira. Es uno de los que más obreros tiene de Albacete, más de 3.000. Os dice que va a subir los jornales. Va a ser al revés, si gana los baja. Si ganamos nosotros os mejoraremos.

Mirasol que salía, se volvió y gritó furioso: -¡No le hagáis caso, es un comunista! Todos los pudientes se salieron del local. Entonces eso de ser comunista no se sabía muy bien

la que era". El mitin no acabó en eso. "Al montar Mirasol y sus acompañantes en el coche -cuenta Narciso-

se lo encontraron con las ruedas "pinchás". Entre Germán Carrasco y Marrajá, con una aguja de coser alpargatas, le "cosieron" los neumáticos. Nos hinchamos a reír. Germán decía: ¡A ver si no vuelven!”

Este tipo de acciones era una manifestación de izquierdismo del PCE, que en ese momento no matizaba las opciones políticas. Mirasol obtendría un escaño en 1931, con un 67,7%, perdiéndolo en

19 Se presentaran las siguientes candidaturas: 1.- Coalición Republicana: Partido Radical. Alfaro, Blanc y Ochando. 2.- PSOE: Prats, Martínez, Hervás, Landrove, Díaz y Marban. 3.- Acción Republicana. Velao y Mirasol. 4.- Partido Radical Socialista: M. Martínez y Yagüe. 5.- Acción Popular: Bernabé y Gracia. 6.- Partido Comunista: Bravo, Angulo, García y Palomares. 7,- Independiente Agrario: García Guijada. Fuente: Mateos y Sánchez, op. cit. Pág. 120 20 El Diario de Albacete decía que no se interesaba por la política, pero que en las elecciones lo hacia para combatir al

marxismo "porque va contra la propiedad, la familia, el orden y la patria. Materia y solo materia es lo que le alienta. Todos los principios fundamentales del marxismo están condenados por la Iglesia. Votad contra el marxismo. Ese es el deber en conciencia de todos los electores para defender a España y a la religión.” Mateos y Sánchez, Pág. 126.

21 Esteban Mirasol Ruiz, abogado, había sido ayudante de Jiménez de Asúa en la cátedra de Derecho Penal. Era de Acción Republicana. "Procedía de familia de laboriosos comerciantes, su padre era representante de vinos... hasta conseguir un activo complejo industrial que comprendía dos fabricas de electricidad y una más de harinas en la Roda. Intelectual brillante, adscrito al Ateneo de Madrid y orador de fluido vocabulario representaba prácticamente la única aportación de albacetismo a las Cortes Constituyentes."

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1933. En 1936 volvería a ocuparlo, siendo votado por los comunistas, como parte del Frente popular.

El PCE de Albacete presenta candidatos propios en estas elecciones, más por motivos propagandísticos, que por un escaño que sabia no conseguiría. El PCE acudía a la "contienda electoral sin la menor posibilidad de triunfo pero consciente de que la presencia en la lucha política era necesaria como medio de captación electoral. Sin órgano de expresión en el ámbito local, falto de arraigo en las masas proletarias y campesinas, tradicionalmente afiliadas a UGT y al Partido Socialista, constituía fundamentalmente un núcleo testimonial de muy reducidas bases y cuya candidatura resultaba totalmente desconocida. Encabezaba Justiniano Bravo, natural de Zancara, y primeramente afiliado al PSOE...". El PCE "ha conseguido una reducida presencia a la altura de 1933... porcentajes superiores al 1% los consigue en Motilleja, Villamalea, Madrigueras y Ontur. La mayoría de los comunistas provenían de las JJ. SS. y el PSOE”.22

La izquierda consigue avanzar sus posiciones en Villamalea, a pesar de la resistencia de los caciques al cambio. Algunos patronos acompañaban a sus empleados hasta el colegio electoral, y allí les entregaban la papeleta, para impedir cambios, ya que había casos en los que los jornaleros cambiaban la papeleta de voto por otra de izquierda en el ultimo momento.

Los resultados globales de estas elecciones, en Albacete, dieron un triunfo a la derecha (Coalición Republicana, Acción Popular y Agrarios Independientes) con un 67,7% de los votos emitidos, obteniendo la izquierda (PSOE, PCE, Acción Republicana y otros) un 32,3%.

Los resultados electorales en el termino municipal de Villamalea fueron los siguientes: Resultados electorales. Villamalea. 1933

Distrito nº 1 Distrito nº 2 Derecha Sección 1 Sección 2 Sección 1 Sección 2

Total

Coalición Republicana J. Martínez 189 166 191 169 715 R. Ochando 187 159 190 157 693 P. Acacio 189 164 190 177 710 J. Blanc 173 143 190 163 669 E. Alfaro 171 144 190 158 663 Acción Popular A. Bernabeu 35 37 3 8 83 C. Gracia - 5 1 3 9 Agrarios Independientes R. García - 10 3 7 20 Otros 17 18 22 32 89

Izquierda PSOE J. Prats 53 58 40 99 250 E. Martínez 53 58 40 100 251 F. Landrove 53 58 40 100 251 S. Marban 53 57 40 100 251 A. Diez 53 56 40 98 248 PCE J. Bravo 7 6 1 8 22 A. Angulo 7 6 1 8 22 S. García 7 6 1 8 22 A. Palomares 7 6 1 8 22 Acción republicana E. Mirasol 27 31 26 47 131 A. Velao 27 30 26 47 130

22 Mateos y Sánchez, paginas 119 y siguientes.

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Resumiendo, podemos decir que la orientación del voto en estas elecciones era la siguiente:

Derecha Votos % Coalición Republicana 690 55,3 Acción Popular 46 3,6 Agrarios Independientes 20 1,6 Otros 89 7,3 Total parcial 845 67,7 Izquierda PSOE 250 20 PCE 22 1,7 Acción Republicana 130 10,4 Total parcial 402 32,3 Total 1.247 100

Como datos complementarios de relación entre numero de electores y votantes tenemos el

siguiente cuadro:

Villamalea. 1933. % del total % votantes sobre electores Total población 3.300 100 --

Electores 1.845 56 100 Votantes 1.247 38 67,7

Fuente: B. O. de la Provincia de Albacete. 21.11.1933. A. H. P. de A. y Mateos y Sánchez.

La falta de datos sobre los resultados de 1931 en Villamalea nos impide conocer la evolución del voto, si bien en 1933 comprobamos el claro predominio de la derecha local. En el ámbito provincial23 y nacional el triunfo de la derecha fue aplastante. La izquierda es casi barrida del parlamento. El PSOE bajó de 116 escaños en 1931 a 58 escaños. Esquerra Catalana pasó de 49 a 16 escaños. La derecha, de 42 escaños en 1931 obtuvo 207 en 1933, siendo 110 de la CEDA. La desunión de la izquierda, junto con la abstención de los anarquistas, favoreció el triunfo de las derechas.

Las elecciones de 1933 habían vuelto a demostrar como los patronos y caciques seguían imponiendo a sus candidatos.24 Hacemos hincapié en esta influencia de la derecha, pues a partir de 1933 se iba a desarrollar rápidamente una concienciación de jornaleros y clases populares que darían un giro en el panorama político local.

Las repercusiones del triunfo de la derecha no se hacen esperar. El Gobierno no apoya a los campesinos. Se pierden gran parte de las ventajas de los años anteriores. Comienza a reprimirse -en las zonas rurales- toda protesta a través de la Guardia Civil. La conflictividad aumenta, provocando una participación mayor de la población. El paro, la crisis económica, las continuas interrupciones en la construcción de la vía férrea, etc. promueven una mayor audiencia de los sindicatos de clase, entre campesinos, jornaleros y capas desfavorecidas. La UGT aumenta sus afiliados. La burguesía se vuelve más intransigente y dura en sus actuaciones, lo que radicaliza a jornaleros y asalariados. La amenaza de no dar trabajo es una realidad cotidiana. La comunidad se agita y se abre una expectativa para los partidos de izquierdas y la UGT. Los mítines y reuniones se ven cada vez más concurridos. El aumento del paro atrae a los desocupados hacia las organizaciones de la izquierda.

23 De los 7 diputados, 5 eran de derechas: 3 radicales, 1 agrario y 1 independiente, que formaban la Coalición Republicana.

Los otros 2 eran del PSOE: Prats y M. Heras. 24 En Villamalea es valido el comentario que hace Sevilla-Guzmán de la influencia del patrono sobre la población campesina:

"Los sectores sociales que hemos denominado "clases locales de servicio" de los grandes propietarios, y que van desde los "administradores de pueblo", a los guardas, caseros y obreros fijos que viven en el cortijo, pasando por los criados y sirvientes que mantienen las casas de los pueblos, junto con sus familias respectivas, constituían un considerable numero de electores a los que se le exigía el voto. Un sector, no menos despreciable de las clases de servicio lo constituían los “pegaos” a una determinada finca (obreros eventuales a los que se contrataba preferentemente por haber demostrado cierta lealtad), quienes encontraban cierta seguridad económica para ellos y sus familiares a través del voto”. Op. cit., pagina 105.

80 Benito Sanz Díaz

Como reacción, la derecha se agrupa para reprimir y obstaculizar a la UGT, cada vez más numerosa, perdiendo fuerza la amenaza y la Guardia Civil. La conflictividad y la tensión crecen por momentos.

1934 será un año difícil en Villamalea -como en el resto del país-, a pesar de no tener apenas incidencia la huelga campesina lanzada por la FTT-UGT -en junio de 1934-, ni la revolución de octubre en Asturias. Sin embargo, el malestar es evidente. El hecho de existir una concentración obrera importante en torno a la construcción de la vía férrea, es razón suficiente para que la Guardia Civil haga su aparición masiva en la zona, dispuesta a reprimir cualquier conato de desorden. La mínima y justificada protesta es la causa de detenciones, acompañada de una violenta represión y encarcelamiento. Villamalea se atemoriza. La censura impide las noticias en la prensa, pero los rumores e informaciones llegan a través de la UGT y los partidos políticos. Se comenta la terrible represión a que se ha sometiendo a Asturias, la entrada violenta de la Legión, el numero de muertos, la brutalidad, la tortura, y los miles de presos que llenan las cárceles.

En la peña “la Radio”, en la Casa del Pueblo, en plazas y casinos se comentan y extienden rumores sobre estos hechos. En este ambiente se crea el primer núcleo libertario, que se organiza en un Ateneo Cultural. Despues de la rebelión militar de 1936 se creará la CNT y la FAI.

El giro conservador de 1933 empeora la situación del campo. Los salarios pierden poder adquisitivo, mientras que la UGT no consigue imponer la bolsa de trabajo. Ahora bien, todos estos hechos provocan una toma de conciencia que se va manifestando en la creciente conflictividad.

La conflictividad. En 1935, la vía férrea y el monte publico, polarizan la conflictividad local.

En la vía férrea las tensiones eran fuertes debido a los salarios y los riesgos del trabajo. La distinta procedencia de los obreros, el origen rural de muchos de ellos, el sistema de subcontratación, etc. impedían la reivindicación colectiva. A veces intervenía el Ayuntamiento en la negociación de los salarios por pagarse menos de lo estipulado. Eladio Bueno cuenta la primera huelga en la que participaron trabajadores de Villamalea, en 1935: "La izquierda estaba muy perseguida a raíz de lo de Asturias del 34. Esto era un hervidero de guardias civiles, y nadie se movió. Al que pedía algo, lo agarraban y se la llevaban. Unos volvían, otros no. Por pedir tus derechos te detenían. En 1935 hubo una huelga importante, pues construíamos un túnel, y nos enteramos de que pagaban menos, defraudándonos en los salarios. Protestamos. Un maestro de Tamayo -que era del PSOE- nos llevó a la huelga. Nos robaban 1,50 Pts. al día”.

Otro jornalero cuenta como la toma de conciencia se había hecho más fuerte y patente desde 1934, pues "sabíamos que algo importante se estaba cociendo. Cuando vimos que cada día había más guardias civiles, supimos que temían que aquí pasase lo de Asturias. Teníamos mucha dinamita para los túneles, y eso los atemorizaba. Los partidos de la izquierda empezaron a coger fuerza, y supimos lo que podía ser el fascismo. Pero en el 34 aquí no pasó nada, si bien todo aquello nos golpeó mucho”.

Como consecuencia del paro y del hambre, La Derrubiada -como monte publico- se vio más concurrida por los vecinos carentes de medios de vida; la prohibición es la causa de la conflictividad creciente. Históricamente La Derrubiada perteneció al Marqués de Villena -4.500 ha, que representaban un tercio del termino-, que las cedió al Ayuntamiento para sufragar los gastos municipales. Anualmente se subastaba su explotación; el arrendatario tenía derecho a unos productos limitados de antemano.

La debilidad de las economías familiares hacia que muchos vecinos recurriesen al monte para recoger esparto, leñas, roturar tierras o hacer carboneras. Estos hechos eran considerados delictivos, con la consiguiente detención y multa de los infractores que eran encontrados con las manos en la masa. La detención y expropiación de lo extraído del monte era la primera medida. Tenia su lógica económica ya que así se evitaba la destrucción de estos bienes en un plazo breve, ya que la riqueza forestal se reponía cíclicamente. El lado negativo era el que tan solo determinados vecinos recurrían al usufructo de los bienes comunales sin contraprestación ni represalia alguna, gracias a su status social. No ocurría a con el resto de la población: "Nosotros no podíamos cortar pinos, pero los "pudientes" lo hacían cuando querían. Entonces el forestal no los ”veía”. Le decían: "hay no salgas

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que habrá “cortada”. Y no salían. A los demás nos agarraban, multa y unos días a la sombra”.25 Los beneficiarios de la tala de leña, las carboneras, el esparto, etc, eran los propietarios, que los compraban para sus fabricas de alcohol, o su uso personal. Como conocían su procedencia la pagaban a bajo precio y no lo denunciaban. Era corriente que los forestales o la Guardia Civil esperasen a los posibles ”cortadores” de leña en “La Ceja”, lugar de paso obligado, para detenerlos. Había una cierta consciencia entre los "cortadores" de que cortar sin orden, “pelaría” el monte. “¿Pero de que íbamos a vivir o calentarnos en invierno? Con el dinero de la venta comprábamos guijas y almortas para comer".

Otra posibilidad del monte publico eran las roturaciones de tierras, que si bien eran ilegales, una vez descubiertas, se respetaban tras una multa y una renta anual por la explotación.26 Este sistema de roturaciones ilegales no era patrimonio de los humildes, sino de los grandes propietarios cuyas tierras lindaban con el monte publico. Les bastaba correr el mojón que definía los lindes para aumentar la parcela. A veces era el propio Ayuntamiento quien recurría a las licencias de roturar el monte para financiar obras publicas. Así leemos, por ejemplo, en un acta de sesiones del Ayuntamiento, que para construir escuelas: "podrían arbitrarse los recursos necesarios para que en pocos años llegar a cumplir su ejecución... por un canon de 10 pts/ha, remediándose al mismo tiempo la crisis que viene atravesando la clase obrera".27

Lo que da especialmente significación a La Derrubiada durante la República, y, sobre todo en los años inmediatos a la Guerra Civil, es el doble factor de la crisis -paro, hambre, etc.- con la conciencia política de utilizar los bienes comunales para paliar las necesidades más apremiantes. Y todo ello con el apoyo de la UGT y los partidos de la izquierda. La conflictividad se agudiza en 1934 y 1935. A partir de febrero de 1936 desaparece el problema, pues el municipio está regido por la izquierda, que permite el usufructo no clasista de los bienes comunales. Sin embargo, de 1933 a febrero del 36, La Derrubiada es uno de los focos conflictivos del termino municipal. La izquierda hace campaña a favor de la utilización de los bienes comunales entre los necesitados, al mismo tiempo que la derecha lo reprime.

La campaña electoral de las elecciones de 1936. Cinco años de régimen republicano habían

abierto perspectivas y despertado contradicciones difíciles de resolver en Villamalea. El Bienio Negro había sido muy conflictivo para un municipio hasta entonces tradicional y tranquilo. La perdida de poder adquisitivo de los salarios, el paro, el hambre, la discriminación contra la izquierda y los sindicatos, la represión, la paralización en la construcción de la vía férrea, y una larga lista de problemas, se unían al creciente auge de la UGT y los partidos políticos progresistas. La campaña para las elecciones no podía presentarse más conflictiva. Las contradicciones salían a flote.28 25 Es corriente leer en las actas de sesiones del Ayuntamiento textos como el siguiente: “por corta reciente de 90 pinos en el

monte Derrubiada de estos propios y parajes márgenes del Barranco de los Lobos, cuyos troncos se ha reconocido sin encontrar los pinos ni los autores de la corta". A.M.V. de 7.5.1914. No siempre se desconocía al autor, que era detenido y procesado. Gastón Leval señala en su libro Colectividades libertarías en España, que el “robo de leña era practica habitual durante la IIª República, como forma de subsistir”, Ed. Aguilera, Madrid.1977, pag. 69.

26 Testimonios los encontramos en las actas de sesiones del ayuntamiento. Así leemos: "Se dio cuenta de las relaciones de parcelas arbitrarias que existen en el monte Derrubiada de estos propios, formada en cumplimiento de lo ordenado" (Actas de sesiones del ayuntamiento de Villamalea, de 6 de abril de 1930. AMV). Mateos y Sánchez citan otros casos en la provincia de Albacete, como el caso de Bugarra, cuyas 2/3 partes pertenecen al ayuntamiento y al Estado, y donde un vecino tiene derecho a leñas "pero la forma más directa de beneficio han sido las roturaciones, a expensas de los montes de propios, que tuvieran un extraordinario desarrollo en los años de la República y de la Guerra Civil y sin ninguna contrapartida”. Op. cit. Pagina 37. Similar es el caso de Villamalea, pero pagando una renta de utilización.

27 Actas de sesiones del ayuntamiento de Villamalea, de 7 de noviembre de 1927. AMV. 28 Sevilla-Guzmán resume, acertadamente, el ambiente electoral de las zonas rurales de esta manera: "La defensa de los

privilegios agrarios patronales se realizó manteniendo cerrados los locales de los campesinos sin tierra (Casas del Pueblo), impidiendo que llegase cualquier prensa republicana a las comunidades rurales, con excepción de "El Ideal", periódico de la CEDA. En él se incitaba a la violencia contra los izquierdistas, diciendo que con unas cuantas bofetadas se callarían, ya que eran unos cobardes. La insinuación cedista fue puesta en practica; guardaespaldas de los caciques y la Guardia Civil evitaron la propaganda de izquierdas; los carteles fueron arrancados a punta de pistola; las carreteras fueron bloqueadas para evitar el paso de los oradores republicanos; se extendieron rumores de que los jornaleros necesitaban documentación especial para votar; se encarcelaba a los lideres republicanos locales...”, op. cit. Pág. 117.

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La armonía interclasista se resquebraja. UGT, republicanos y comunistas se muestran especialmente activos. En menor medida lo hace F. E. y de las JONS, creada en 1934, con una clientela que no llega a la docena. Mítines, pintadas y carteles, reuniones semiclandestinas, etc. se suceden. Aparecen las primeras consignas pidiendo la unidad de la izquierda. Se consolida, nivel nacional, el Frente Popular de Izquierdas, que aglutina a las fuerzas democráticas, y que tratan de cerrar el paso a la derecha y al fascismo.

En Villamalea no solo la izquierda es activa, sino que también la derecha y la Guardia Civil se movilizan. Las presiones para ganar votos se agudiza. Se amenaza, se compran los votos, el votante se ve "agasajado" por el patrón, que busca el voto.

En Albacete, el Frente Electoral de izquierdas lo componían: Unión Republicana e Izquierda Republicana (burguesía reformista), PSOE, PCE, UGT y CNT. La derecha la formaban: CEDA, Agrarios Independientes, Radicales y monárquicos.

La campaña, por lo que estaba en juego, fue especialmente radical y violenta. La derecha identificaba a la izquierda con Rusia, la masonería, el ateísmo, el ataque a la propiedad privada, la familia y la patria, con el materialismo, etc. Por el contrario, la izquierda pedía la amnistía de los presos de octubre de 1934, luchaba contra el caciquismo, trata de atraerse el voto femenino y presenta un programa moderado.

En lo que respecta a la derecha en Villamalea, gozó de todas las ventajas que les daban el poder económico, el control Ayuntamiento, el apoyo de la Guardia Civil y los poderes tradicionales la Iglesia. Por el contrario, la izquierda se veía entorpecida y obstaculizada en su campaña. Hay varios hechos que reflejan el ambiente que se respiraba, y las posturas de los distintos sectores. Los mítines que trata de realizar la izquierda son sistemáticamente prohibidos y obstaculizados por la Guardia Civil, los asistentes amenazados por los patronos con perder el trabajo -cuando lo tienen o el no tenerlo nunca si están en paro-, se amenaza con no dar arriendos o prestamos...

Los sucesos de enero de 1936. Un hecho que pone de manifiesto el contexto hostil y

conflictivo a que se había llegado en Villamalea, tuvo lugar en enero de 1936, y ponía de relieve el grado de conciencia y combatividad a que había llegado un amplio sector de la población poco antes de las elecciones de 1936. El conflicto surge el 12 de enero. Los fríos habían hecho que muchos campesinos y jornaleros se lanzaran al monte a por leña. La caravana de regreso es interceptada por la guardia civil, que la conduce al Ayuntamiento.

“Estábamos Germán Carrasco y yo en el bar de Fidencio, cuando nos contaron lo que pasaba. Era un atropello lo que se estaba haciendo con la gente humilde -cuenta Sebastián Pérez-. Fuimos a la plaza; ya habían descargado la leña cuando el Germán les dijo:

-Cargar la leña que para eso la habéis sudado. Había que verlos haciéndole caso. La personalidad de Germán les hizo obedecer. La Guardia

Civil se echó encima a cogerlo, pero entre todos los desarmamos. En la época había mucha agitación y se estaba muy lanzado para adelante. Nos echamos los fusiles al hombro y nos fuimos al cine de "La Costerilla".

El desacato a las fuerzas del orden y el haber desarmado a los guardias, provocó gran escándalo en la derecha, que vio la ocasión de un escarmiento contra Germán Carrasco, al que consideraban un revolucionario nato. Por la noche llegan refuerzos de otros puestos de la Guardia Civil. Germán Carrasco es detenido de madrugada.

“Estaba durmiendo, cuando mi madre me llama y me dice: “Han detenido al Germán” -cuenta su hermano Tirso-. Me voy al Ayuntamiento, y antes de llegar me dan el alto, y me encierran también a mí. Aquello estaba repleto de guardias de toda la zona. Germán era muy conocido y esperaban una respuesta del pueblo".

El despliegue espectacular de las fuerzas del orden en el pueblo trata de intimidar al vecindario. Es un reto. La noticia corre. Los vecinos se agrupan y taponan la entrada del Ayuntamiento. Gritan que quieren que suelten a Germán, y a los detenidos. La derecha, ante la proximidad de las elecciones se muestra satisfecha, por lo que representa como prueba de fuerza y escarmiento. Pero el clima se caldea y aparecen garrotes, palos, hoces y otros instrumentos.

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-¡No nos vamos hasta que los suelten! “Germán me dijo: -Si se oye un disparo, nos lanzamos sobre ellos. Hay que quitarles los fusiles. Si no, nos fríen. Desde dentro se oían los gritos. Estaban nerviosos y temíamos que se alterasen y empezaran a

disparar sobre la gente. Aquello podía convertirse en una escabechina. No era la primera vez que el pueblo se amotinaba en masa, pero si la primera vez que lo hacía con rabia. La sumisión empezaba a desaparecer”.

La respuesta masiva hace retroceder a las autoridades, que no cesan de llamar a Casas Ibáñez y Albacete, temerosos de que asalten el Ayuntamiento. A medio día son puestos en libertad, considerándose una victoria de la izquierda. Al día siguiente harán declaración en el juzgado de Casas Ibáñez. "Declaramos lo que ocurrió. Germán dijo que era injusto quitarle la leña a los humildes. El juez se inhibió y lo pasó a lo militar. Días despues ganaba las elecciones el Frente Popular, dando una amnistía. Cuando el pueblo se enteró nos abrazaban de contento".

Estos hechos marcaban una ruptura y daban un giro a la situación. El vecindario protagonizaba la vida local por primera vez, sin represalia posterior. Enfrentamientos cotidianos de menor significación, se sucedían a diario, encrespando por vez primera unas elecciones en la villa. Lo que antes había representado un tramite formal, se trasformaba en una batalla política.

Vecinos de Villamalea en una foto de los años 30. Foto Rosa Verde. 2. 3.- Las elecciones del 16 de febrero de 1936 y el triunfo del Frente Popular. Situaciones como la señalada anteriormente, sólo eran posibles por el nivel de conciencia

sindical y política que se había alcanzado. Así se frenaban los abusos de caciques y derecha local, que veían perder terreno por el avance ugetista y de los partidos políticos. Como medida de presión algunos propietarios dejaron parte de sus tierras sin cultivar, dado el nivel de conflictividad que se respiraba. La batalla electoral polarizaba las posiciones políticas de ambos sectores, cada vez mas definidos. "La batalla se libró en casi toda España entre las candidaturas “antirrevolucionarias”

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frente a la "marxista" (versión de las derechas), y entre las candidaturas "fascistas" y el Frente Popular" (versión de las Izquierdas)“.29

Antes de abordar el desarrollo de las votaciones, haremos referencia a dos temas: la Iglesia y la reforma agraria.

La iglesia seguía teniendo bastante peso en un sector de la población, permaneciendo partidos y sindicatos distanciados de ella. Las medidas de anular en el presupuesto del Estado la asignación al clero, fueron muy negativas en muchos pueblos, ya que el cura podría haber estado neutralizado, o cuanto menos frenado su defensa acérrima a la derecha más recalcitrante. Al verse privados de todas ayuda económica, no tuvieron otra alternativa que apoyar a la derecha, pues los financiaba. En Villamalea el cura no era beligerante contra la izquierda, sino que procuraba mantenerse al margen; pero, poco a poco, se verá abocado a combatir a la izquierda por las persecuciones a que es sometido al clero y la desasistencia económica.

También cabe señalar que la Iglesia Católica tenía en Villamalea la competencia de los protestantes: "Las comunidades protestantes tenían sobre esta zona -Casas Ibáñez- una relativa importancia. Destaca Villamalea donde la oposición a la Iglesia Católica de los evangélicos les lleva a apoyar a las izquierdas, de quienes esperaban tolerancia y libertad religiosa, a la vez que una marcada definición anticlerical".

En cuanto a la reforma agraria, Villamalea vivía ausente de la misma, pues no tenía el problema tan agudo de otros pueblos de Albacete o del país. Existía una gran parcelación, y muchos vecinos eran propietarios de algunos almudes. La propiedad era sagrada y se respetaba. La misma UGT no atacaba la propiedad, sino que defendía el empleo a través de la bolsa de trabajo. Tampoco el PCE cuestionaba en la localidad la estructura de propiedad, ni siquiera la CNT-FAI, creada meses después de iniciarse la guerra. Era por todos aceptaba y defendida la idea campesina de respeto a la propiedad privada de la tierra. Se reivindicaba el uso de la Derrubiada, o incluso su parcelación y distribución entre los no propietarios, pero nunca la propiedad ya existente, como se vería más tarde con la creación de las colectividades y la legalidad en su formación, así como lo reducido de la experiencia.

El 16 de febrero de 1936. La virulencia de la campaña había delimitado claramente las

posiciones. La UGT había conseguido afiliar a cerca de seiscientos trabajadores. Al mismo tiempo había aumentado la militancia de los partidos políticos de clase.

La tensión de los días que preceden al 16 de febrero, pone de relieve la movilización de los sectores en contienda. Propaganda y consignas son repartidas hasta la saciedad.

El 16 de febrero se abren los dos distritos electorales con dos secciones cada uno. El primero en las escuelas viejas y el segundo en el pósito. En torno a las mesas, los representantes de todas tendencias vigilan la buena marcha de la elección. De buena mañana se corre la noticia: la derecha juega sucio. En la Casa del Pueblo se reciben los primeros informes de que la derecha ha repartido papeletas entre los hortelanos y vecindario de un color más claro que el oficial. Esta artimaña servirla a los representantes de la derecha que se encontraban en las mesas, para saber quien votaba a quien. A pesar del sigilo, la noticia corre rápidamente. Muchos vecinos se atemorizan y cunde el pánico entre los jornaleros, por temor a no encontrar trabajo si votan a la izquierda. La Casa del Pueblo se convierte en un centro en ebullición.

“Los que voten por la izquierda -dice Germán- deben enseñar la papeleta. Si no dirán que la votaron, cuando lo han hecho por la derecha. Además es ilegal lo que hacen, no se puede votar con las papeletas que no son oficiales.

De todas formas -dice otro- ganaremos. -Hay que denunciarlo y anular las votaciones. La discusión se acalora, y después de darle vueltas al asunto, Luis García apuntó una solución. -Hay que contrarrestar la jugada sin perjudicar a nadie.

29 Sevilla-Guzmán, op. cit. 119.

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Entre varios de los presentes comienzan a tachar las papeletas de la derecha y escriben en las mismas los candidatos del Frente Popular, para evitar la identificación por el color de la papeleta. A la hora del recuento, la derecha trata de anular las papeletas tachadas, al comprender que ha sido burlada. Hay forcejeo, discusión y al final retrocede.

"De esta forma conseguimos sacar más de 400 votos, que de otra forma los hubiese perdido el Frente Popular. El truco no les dio resultado y les ganamos por sorpresa”. La CNT-FAI de Villamalea, se abstiene, si bien "dimos libertad de voto al que quisiera hacerlo. Yo mismo estuve todo el día haciendo recuento en casa de Zapatin, tachando y rellenando las papeletas”, cuenta Bernardo.

Los resultados. El índice de participación en Villamalea en las elecciones de 1936 fue el

siguiente:

Villamalea. 1936. Numero % sobre el total % votantes sobre electores. Población total 3.300 100 - Electores 1.845 56 100 Votantes 1.354 41 73,4 Los resultados globales por tendencias fueron los siguientes:

Frente Popular 749 votos 55,3% Derecha-Centro 602 votos 44,4 %

Tiene interés el conocer con más detalle los resultados, teniendo en cuenta los candidatos, partidos y distritos, según el siguiente cuadro: Resultados electorales. Villamalea. 1933

Distrito nº 1 Distrito nº 2 Sección 1 Sección 2 Sección 1 Sección 2 Total Frente Popular de Izquierdas E. Mirasol. Izquierda Republicana 193 183 134 239 749 E. Navarro. Izquierda Republicana 193 183 134 239 749 M. Martínez Unión Republicana 193 183 134 239 749 J. Prats. PSOE 193 184 133 238 748 E. Martínez. PSOE 193 183 133 238 747 Centro Derecha Antimarxista A. Bernabeu. CEDA 133 143 154 171 601 P. Acacio. CEDA 133 143 153 171 600 M. Sánchez. Agrario 133 143 154 172 602 E. Alfaro. Radical 1 1 3 - 5 L. López. Progresista 133 142 153 171 599 A. Gotor. Renovación Española 110 120 127 139 496 M. Aznar. Centro 22 21 23 33 99 Papeletas en blanco 2 - 1 3 Total 328 326 289 411 1.354 Fuente: B. O. de la Provincia de Albacete. 18.2.1936. A. H. P. de A. y Mateos y Sánchez.

Ante estos resultados podemos afirmar: 1. Que el índice de votantes sobre electores es elevado, pues vota un 73% del electorado, lo

que las hace las elecciones más concurridas de la historia local hasta esa fecha. En 1933 había sido de un 67%.

86 Benito Sanz Díaz

2. La politización es importante, hay uniformidad de voto según tendencias en secciones y distritos. El voto de la derecha se canaliza hacia la CEDA, Agrarios, Progresistas y Renovación Española. Se dispersa en el Centro y Radicales. El voto se polariza a la Derecha y al Frente Popular.

3. Por primera vez en su historia, la izquierda triunfa en Villamalea, con un porcentaje de votos importante, lo que pone de manifiesto el auge y popularidad de las fuerzas que componen el Frente Popular. Con respecto a 1933 tenemos:

% de votos. 1933 % de votos. 1936

Derecha 67,7 44,4 Izquierda 32,3 55,3

El avance de la izquierda y el retroceso de la derecha, en un periodo tan corto como el que va de

1933 a 1936, es significativo. Durante este tiempo, partidos y sindicatos han influido decisivamente. La derecha es desplazada del poder local, por primera vez, a través de unas elecciones democráticas, iniciándose un breve período de transformaciones.

En el ámbito nacional, "El Frente Popular obtuvo una victoria decisiva a pesar de las presiones de todo genero puestas en juego por la reacción en pueblos y ciudades, y de las intromisiones de los órganos gubernamentales que intentaron impedir el éxito de las izquierdas. El clima unitario y combativo de todo el pueblo quebrantó la tradicional actitud abstencionista de la CNT. La mayoría de los obreros confederados votaron por el Frente Popular".30

El triunfo frentepopulista supuso un gran avance para el campesinado, pues le proporcionaba un claro protagonismo en las áreas rurales. "Dicho avance, dada la dinámica socio-política de la República, colocaba al proletariado, o semiproletariado rural... en una situación aún más favorable que la que poseyeron durante el bienio reformista. Esta situación tenia de nuevo un carácter real, aunque no legal, ya que ni la legislación ni el contexto general de la vida del país se habían transformado radicalmente".

Resultados de las elecciones en Albacete y España. 16 de febrero de 1936.

Candidatos Partido político Numero de votos A. Bernabeu de Yeste CEDA 75.980 Electo P. Acacio Sandoval CEDA 75.121 Electo M. Sánchez Rovira Agrario 73.743 Electo L. López López Progresista 63.333 Electo E. Navarro Esparcía Izquierda Republicana 56.582 Electo E. Mirasol Ruiz Izquierda Republicana 56.164 Electo M. Martínez Moreno Unión Republicana 56.720 Electo J. Prat García PSOE 55.634 -- E. Martínez Hervás PSOE 52.469 -- E. Alfaro Gironda Radica 42.401 -- M. Aznar Zuvygaray Centro 32.207 -- A. Gotor Cuartero Renovación Española 20.251 --

Fuente: Diario de Albacete. 19 de febrero de 1936.

Tres escaños para la izquierda y cuatro para la derecha. Despues se impugnaron las elecciones, perdiendo un escaño la derecha en beneficio del socialista J. Prat. Los "pucherazos" habían sido habituales. Leemos: "...numerosas fueron las protestas aducidas durante el escrutinio por los candidatos de izquierda, que alegaban se habían cometido a lo largo de la jornada electoral cuantiosas irregularidades.” El Frente Popular propuso anularlas "por los atropellos e inmoralidades cometidos en varios pueblos...” (Mateos y Sánchez, op. cit. pag. 188).

30 "Guerra y revolución...”, op. cit. Tomo I, pag. 80.

II. Republica y Guerra Civil. 1931-1939. 87

Las Cortes españolas tuvieron, a partir de 1936, la siguiente composición:

Diputados por partidos políticos en las Cortes. 1933 y 1936.

Diputados por partidos políticos Izquierda 1933 1936 Izquierda Republicana (Azaña) 7 81 Unión Republicana 23 36 Esquerra de Cataluña 23 29 PSOE 58 88 PCE 1 17 Otros 9 18 Derecha CEDA (Gil Robles) 113 94 Partido radical (Lerroux) 80 8 Partido Agrario 39 13 Partido Liberal Democrático 9 1 Lliga de Cataluña (Cambó) 24 11 Partido Conservador 18 3 Monárquicos 32 24 Otros 71 58

Fuente: “Guerra y revolución...”. Pagina 80.

2. 4.- 16 de febrero / 18 de julio de 1936. Hegemonía de las fuerzas populares. El triunfo local del Frente Popular paralizó le construcción de la vía férrea, dejando en paro o

subempleo a muchas familias de Villamalea. El Frente Popular -sin embargo- comenzó a cambiar el panorama local. A escala social, el

Ayuntamiento pasa a ser regido, por primera vez, por la izquierda. Se desplaza a la derecha caciquil. Roque Ortiz, de UGT, pasa a ser alcalde. Los concejales son militantes de Izquierda Republicana, Unión Republicana, UGT, PCE y anarquistas. La inexistencia de organización del PSOE hace que este partido no tenga representación municipal. Los cargos son elegidos con cierta discusión, existiendo resistencia -por parte republicana- a que entrasen los anarquistas, por haber propugnado la abstención.

La tradicional apatía a la gestión municipal desaparece entre sectores hasta entonces marginados. Se construye la primera biblioteca del municipio: " ...la conveniencia de instalar una Biblioteca Publica Municipal a cargo de los fondos del Estado, con objeto de desarrollar en todas sus facetas la cultura de sus habitantes”.31

Junto a la biblioteca se promueven nuevas escuelas, diversas obras publicas, -pavimentación de calles, un hospital, casas baratas para obreros, etc.-. La vieja ermita -hasta entonces inutilizada- se reconstruye y la hacen mercado cubierto. Se buscan soluciones a la vivienda. Soriano -concejal comunista- plantea "la conveniencia de hacer la escritura del solar de la calle del Palacio y Balsa Vieja a favor de la cooperativa de casas baratas Pablo Iglesias para poder dar principio... a la construcción de viviendas para necesitados".

Se cambian los nombres de las calles por otros más populares. Así, Juan Soriano cuenta como en una reunión del Ayuntamiento "propuse que se le dedicase una calle del pueblo a Aída Lafuente, proposición que se aprobó por unanimidad", pasando a sustituir con este nombre a la hasta entonces Calle General Pérez Fernández“.

Estas, y otras iniciativas, van dando cuerpo a los programas de la izquierda, que comienza a consolidar y ampliar su influencia en la población.

31 A.M.V. 28.05.1936.

88 Benito Sanz Díaz

La bolsa de trabajo y la UGT.- La filiación masiva a la UGT, unido al triunfo del Frente Popular, ponen en funcionamiento la hasta entonces paralizada bolsa de trabajo. Esta bolsa de trabajo no cuestiona en ningún momento la estructura de la propiedad de la tierra. Tan solo es una defensa del empleo. Sin embargo, el contexto político por el que se atravesaba, hacia de la bolsa de trabajo un logro revolucionario. Tan revolucionario como el haber conseguido el poder municipal por la vía democrática y pacifica, con el voto de la mayoría.

La bolsa de trabajo supone aunar la fuerza de trabajo, estando controlada por los propios jornaleros. Se evita así la discriminación de los sindicalistas, el amarillismo y los esquiroles. Por primera vez se negocian mejoras salariales para la mujer, aunque por hombres. Samuel Serrano cuenta: "Se juntó un patrón de los más pudientes y un dirigente de la UGT, y acordaron mejorar el salario de las mujeres; entonces los obreros teníamos fuerza. Un anarquista que llevaba la bolsa se subió al púlpito de la vieja ermita y explicó el acuerdo, acogiéndolo las mujeres con grandes vivas y aplausos”.

La bolsa de trabajo tenia su local en la Casa del Pueblo. Se encargaba de censar el numero de trabajadores del municipio, elaboraba las listas de los patronos, etc. Los propietarios que deseaban emplear mano de obra, tenían que hacerlo en la bolsa, llevada por sindicalistas. "Llegaba un propietario y decía: “Necesito seis jornaleros, e iban los seis primeros de la lista. Si no le gustaban, era su problema, pues tenia que emplearlos y pagarles. Aquellos que les molestaba -sigue contando Eugenio Molinero- era igual. Se daban casos en que no les abrían la puerta, pero nosotros ya le habíamos advertido que se esperasen toda la jornada en la puerta del patrón, y luego fuese a cobrar. La UGT, para presionar a quien no quisiera pagar, lo tenia fácil, pues controlaba la mano de obra del termino, y si tenia que recoger la producción o trabajar la tierra, tenía que pasar por el sindicato. Aprendimos que la fuerza residía en la unión y la organización”.

La prioridad en el trabajo dependía de estar apuntado en una de las tres listas existentes. En la 1ª estaban los más necesitados, en la 2ª aquellos que tenían pequeñas propiedades en las que ocupaban parte de su tiempo. Estos solo tenían trabajo en determinadas fechas. La 3ª lista la formaban los que tenían tierras -medianos campesinos-, no empleaban jornaleros, y querían aumentar sus ingresos. Estos solo tenían trabajo cuando los de la 1ª y 2ª lista estaban trabajando y se necesitaba toda la mano de obra disponible.

En la confección de las listas no había problemas, pues todos conocían la situación económica, necesidades, etc. de cada cual, por ser un pueblo pequeño. La bolsa supuso un paso importante en la toma de conciencia de clase, para un amplio sector de la población, que sin cambiar de estructura, se había conseguido un avance fundamental en las relaciones laborales. El patrón no podía utilizar esquiroles de otros pueblos, y por lo tanto, los jornaleros más combativos no se encontraban discriminados. Además, las instituciones locales, y esto es importante, no podían presionar a la clase trabajadora, ya que el Gobierno y las instituciones respondían a otras orientaciones. Ayuntamiento, Juzgado de Paz, Guardia Civil, etc., dejan de estar al servicio de la burguesía local. Ya no es el jornalero quien "busca faena". Cuando un “amo” lo necesita, lo contrata a través de la bolsa, con la UGT de intermediaria. La bolsa cambiará parcialmente su funcionamiento al comenzar la Guerra Civil.

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La derrota electoral de la derecha local, hace que, el hasta el momento minúsculo grupo de

Falange Española y de las JONS, empiece a ser contemplado con interés por un grupo de propietarios. Perdida la alternativa de la CEDA, se produce una radicalización de las posturas. Llegan noticias de las ocupaciones de tierras por parte de los obreros agrícolas, y el apoyo de los sindicatos en tales ocupaciones. El clima de revolución social se hace cada vez más patente. Las fuerza populares son protagonistas de la vida política y social. Se reactiva la adormecida reforma agraria. Aparecen en Villamalea las primeras pintadas de cruces gamadas fascistas junto a consignas falangistas. La derecha se reúne sin saber muy bien como reaccionar. Boicotean y obstaculizan lo que pueden, que en el momento es poco. Conspiran en plazas y casinos. La iglesia los apoya con

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decisión. Las organizaciones populistas tratan de contrarrestar este movimiento, consiguiéndolo en gran medida. Los maestros, de derechas, también colaboran en el boicot.

Se hace difícil digerir el nuevo poder popular por la derecha, que retrocede constantemente. La izquierda ya no acepta su dominio; se opone a él. Mantienen sus propiedades intactas, pero no controlan la mano de obra, que deben negociar colectivamente. El aparato jurídico se les escapa de las manos. Antiguas rencillas salen a la luz y se hacen patentes odios personales hasta el momento reprimidos.

La izquierda, desde el poder local, procura y se esfuerza en evitar arbitrariedades y enfrentamientos. Es prudente, provocando con ella la rabia de sus oponentes, que buscan cualquier pretexto para crear conflictos y "quemar" el prestigio que ha alcanzado la nueva corporación municipal. El poder popular se ha impuesto pacíficamente, a través de unas elecciones libres y de ahí que las organizaciones que componen el Frente Popular sean las más interesadas en evitar confrontaciones que la desgasten. Hay euforia y ausencia de revanchismo. El procesó aparece esperanzador para las clases populares, que ven como algunos de sus problemas empiezan a resolverse, poniéndose en marcha una espiral de entusiasmo y concienciación política y sindical. Uno de los conflictos de la época anterior -la Derrubiada-, desaparece con la nueva corporación.32

Este proceso se vería pronto interrumpida por la sublevación militar y el fascismo, el 18 de julio, abriéndose una lucha fratricida durante tres largos años.

Antes de abordar el estudio de la Guerra Civil en la villa, vamos a analizar los conflictos de clase latentes en Villamalea, lo cual nos permitirá conocer las características de los problemas existentes.

3.- La lucha de clases en Villamalea. Las claves hasta la sublevación militar de 18 de julio

de 1936. Con una población campesina y una estructura económica agraria, Villamalea se verá sacudida

por continuas crisis y catástrofes naturales (pedriscos, heladas, sequías, etc.) originando paro y subempleo. Solo una minoría se veía protegida contra estas calamidades que asolaban el medio rural.

3. 1.- El paro y las condiciones de vida del campesino y jornalero hasta 1936. A lo largo de la primera década del siglo, catástrofe tras catástrofe asoló a la población, que

pasó hambre por las continuas sequías. Las actas de sesiones del ayuntamiento -durante la primera década del siglo XIX- son un continuo muro de lamentaciones. Las citas a la situación de la "clase jornalera”, "los infelices obreros”, etc., son constantes. No se puede recurrir a nuevos impuestos por "no agravar más la situación aflictiva que atraviesa el vecindario".33

A veces la descripción de la situación no puede ser más calamitosa. Las causas y consecuencias podríamos resumirlas en la siguiente carta que se le dirige al Ministerio de Agricultura, en 1903: "...lo aflictiva que es la situación por la que atraviesa este vecindario, por los efectos sufridos por el pedrisco en los tres últimos años y no haber obtenido cosecha alguna de cereales... [solicita no pagar determinados impuestos por] ...que tratándose de un tributo que gravita principalmente sobre la clase jornalera que constituye la inmensa mayoría del vecindario, no podría llevarse a efecto".

Dos años después -1905- el panorama no es mucho mejor. Se piden a la Dirección General de Obras Publicas que se construyan caminos, lo cual: “...facilitaría ocupación a la clase jornalera que se haya en la miseria más espantosa a consecuencia de las heladas y pedriscos de los últimos tres años”.

32 Sevilla-Guzmán sintetiza así el cambio que había producido la entrada del Frente Popular después del 16 de febrero, en las

relaciones sociales del campo: "El campesino había asimilado, como clase, la evolución política de la IIª República, en el transcurso de la cual, se habían esplicitado los intereses reales de su forma de dominación política; y, en consecuencia, actuaba trastocando la jerarquía de las relaciones sociales. La conflictividad campesina no aumenta en forma relevante respecto a los periodos anteriores; lo que cambió fue su actitud frente al orden social existente comenzando con ella a producir pacíficamente su desintegración”. Paginas 234-235.

33 AMV. 11.9.1901.

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Este tipo de citas se repite continuamente en las sesiones del ayuntamiento, todos los años, con profusión. La extrema miseria puede conducir a desordenes, y por ello se pide que se construyan vías de comunicación, que creen puestos de trabajo, y por otro lado faciliten una salida de los productos del termino municipal.

Los grandes propietarios locales no encuentran salida a sus vinos “por la depreciación que sufren", y las dificultades de comercializarlos. Esto retrasa el crecimiento de la burguesía local. Y no mejora el mal nivel de vida de la población trabajadora.34

Preocupación fundamental de esta década es la construcción de vías de comunicación. Tan desesperada es la situación, que el alcalde, Genaro Cañada Ochando, recurre continuamente a la Administración en auxilio, llegando a entrevistarse con el ministro de Fomento para que incluya a Villamalea en el Plan de Carreteras. Esta será la tónica y preocupación de la primera década del siglo XX. La consecuencia: altos porcentajes de paro, miseria y gran precariedad en las condiciones de vida; falta de higiene y vivienda, analfabetismo, etc.

En la segunda década se abrirán perspectivas por la creación de nuevas vías de comunicación, que favorecen el comercio, revalorizan la tierra, se intensifica el cultivo de la vid -fenómeno de tierras a medias-, se crean nuevas fabricas de vino y alcohol, se abren comercios y se mejora el nivel de vida. La burguesía se muestra emprendedora. Los días trabajados aumentan en esta década. La Iª Guerra Mundial favorece el alza de los precios. Hasta el municipio se plantea la construcción de "casas baratas con destino a la clase obrera". Sin embargo en esta segunda década se producirá una acumulación que posibilitará un crecimiento económico de la burguesía local para la tercera década.

A pesar de todo, las condiciones de vida eran difíciles. Las viviendas de la mayoría de la población carecían de mobiliario y servicios higiénicos, agua corriente, etc. Las basuras se acumulaban en las calles, contaminando el ambiente. Familias enteras vivían en una sola pieza. Las calles sin asfaltar eran intransitables en las épocas de lluvia.

En la segunda década se introduce la luz eléctrica, se mejoran las técnicas agrarias, se asfaltan calles, se mejora la higiene y los servicios médicos. Esta situación perdura hasta poco antes de los años 30, en que la crisis mundial vuelve a agravar la situación.

La construcción de la vía férrea Baeza-Utiel comenzada en la zona en 1920, viene a paliar la crisis local, en uno de los momentos más difíciles. El problema son las interrupciones que se producen durante largos periodos. Una constante de los ayuntamientos de la zona será la continua petición al Gobierno para que continuara las obras. Villamalea está en esta línea de continuas demandas; así el ayuntamiento urge al Gobierno para que reanude las obras, ya que sino quedarían sin trabajo “innumerables obreros”, que engrosarían el paro.

La situación de los años 30 queda –a grandes rasgos- reflejada en un resumen que hace la corporación municipal, en su reunión de 2 de mayo de 1932, que decía:

“Como consecuencia de las malas cosechas de tres años... solicita el apoyo necesario para resolver la

terrible crisis que se avecina, y a la que se resiste nuestra economía... Primero: la actual escasísima cosecha de cereales en la mayor parte nuestros pueblos, viene a

agravar el mal estado económico de los propietarios afectados por la pésima cosecha de los dos años anteriores.

Segundo: nuestra economía no puede hacer frente a la enorme crisis que se avecina, por que descansa... sobre una agricultura pobre, de secano.

Tercero: la única solución es la puesta en riego de los terrenos susceptibles de ello, mediante obras hidráulicas.

34 Que afecta a propietarios y jornaleros, se constata continuamente. En una sesión del ayuntamiento –1905- se dice: "...los

infelices braceros de este pueblo están siendo víctimas de la miseria y el hambre por... la crisis agrícola que venimos sufriendo por falta de cosecha, la pertinaz sequía y la depreciación que sufren nuestros vinos." A. M. V. de 22.10.1905. Existe un gran numero de "pobres de solemnidad", que acoge el ayuntamiento para sus mínimos auxilios, como caridad publica.

La miseria es tal, que el veterinario no encuentra trabajo, por no matarse ganado, “ya que los vecinos son tan excesivamente pobres que es nulo o casi nulo el consumo que aquí se hace de carnes frescas y saladas, y lo testifica el hecho que afecta a los propietarios y jornaleros, lo constatamos continuamente”.

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Cuarto: sin la ayuda eficaz e inmediata del Estado, obligado en este caso a atender a una región afectada como ninguna en España, por tres malas cosechas, no podrán acometer estas obras y resolver el problema pavoroso del paro obrero".

Los comentarios sobre el panorama con que se presentaba Villamalea recién instaurada la IIª

República no podían ser más negros. ¿No se creaba con esta situación una continua tensión social en el municipio? Si, pero matizada por una serie de situaciones. Existían lo que llamamos unas “válvulas de escape” que suavizaban las tensiones sociales existentes, bien económicas, bien político-ideológicas.

"Válvulas de escape" económicas a las tensiones sociales. En una comunidad rural hay una

serie de interrelaciones que impiden definir la pertenencia a una clase social determinada, ya que las relaciones políticas, sociales y económicas están fuertemente conexas y matizan las situaciones.

Sí acabamos de ver las dificultades en que vive la mayoría de la población, vamos a analizar algunos hechos que aminoran la tensión social. Nos interesa resaltar los siguientes factores económicos:

a) El fenómeno de tierras a medias. b) La pequeña propiedad. c) La vía férrea y las comunicaciones. d) El monte publico. e) La emigración. f) El azafrán. g) El ganado familiar. Una vía reformista y pacifica. El fenómeno de tierras a medias, que ya analizamos,

representaba un freno importante al desigual reparto de la propiedad de la tierra. Favorecía el crecimiento de la burguesía local, y al mismo tiempo creaba riqueza y se acumulaba capital, ampliaba el mercado local y desarrollaba el capitalismo en Villamalea. Al jornalero (campesino sin tierras, como lo llama Sevilla-Guzmán), y pequeño campesino, este sistema los "obliga" a aceptar una vía reformista y pacifica, por la forma que adoptaba la redistribución de la tierra. Impotente para acceder por otro medio, el jornalero-campesino sin tierra, asume la vía que la ofrece una burguesía inteligente y emprendedora, cayendo en el espejismo de emanciparse de esta forma. Hambrientos de tierra -el jornalero y pequeño campesino- se ven animados a conseguir tierra -a un elevado coste social- y al mismo tiempo se convierten en acérrimos defensores de la propiedad privada, concepto sagrado e indiscutido en todo el siglo XX en Villamalea. La vía reivindicativa, revolucionaria, ni se plantea. Es ajena a la localidad. Se aceptan las diferencias, pues se puede acceder a la propiedad pacíficamente, a pesar del esfuerzo. Se asume una vía que nunca los librará de la explotación, hecho que no llegan a comprender hasta la década de los años 70. La aceptación de la propiedad privada de la tierra contribuye a limitar las tensiones sociales derivadas de la desigualdad.

La pequeña propiedad. El hecho de que un buen numero de vecinos posea algunos almudes pobres y poco productivos, los hace "propietarios”. De hecho, la propiedad del termino está en manos de unos pocos, como ya analizamos. Pero no existe el binomio del latifundio y los que nada tienen, como en otros pueblos de Albacete. Priva la mentalidad campesina sobre la obrera. Se aspira a ser mediano campesino, con todas sus consecuencias, y eso ya es definitorio.

La pequeña parcela nada soluciona. Da algunas patatas, guijas, judías, azafrán, etc. Mucho trabajo y poca rentabilidad. Tan solo complemento a la economía familiar, y ocupar los días de paro.

En el ámbito ideológico, político y social condiciona la conciencia de clase de un amplia sector, contribuyendo a crear esa armonía interclasista de la que hemos hecho referencia, hasta 1936. En definitiva, quita hierro en las relaciones sociales.

La vía férrea es otra de las salidas laborales que tiene el jornalero y el pequeño campesino a partir de 1928. Esto contribuirá a crear las bases de una conciencia de proletario, por el contacto con un trabajo ajeno a la agricultura. También la construcción de caminos vecinales y carreteras, sustrae

92 Benito Sanz Díaz

mano de obra de la agricultura, disminuyendo temporalmente el paro y subempleo. Se gana más, y esto alivia las situaciones difíciles.

El monte publico. Desde otro punto de vista, hay circunstancias en las que el vecino necesitado recurre el monte publico, transgrediendo la legalidad, para proveer su necesidad. Leña, carbón, esparto, roturar parcelas, etc. de La Derrubiada alivian su situación. De ahí que el monte público sea uno de los puntos conflictivos de la vida local (no olvidemos que representa un tercio de la extensión del termino). Esto distrae la atención de otros problemas, si bien, en un momento difícil, se obtienen unos ingresos que amortiguan la crisis.

La emigración temporal es otra de las formas de paliar el paro. Durante todo el primer tercio de siglo se emigra para la recolección a Murcia, Aragón, Cuenca y otros lugares. El numero de emigrantes dependía del trabajo que hubiese en la localidad, aumentando en las épocas de catástrofes naturales.

Testimonios de esta situación son abundantes. Se lee en las actas del ayuntamiento refiriéndose a no poder recabar cierto impuesto, que "no podría llevarse a efecto, por hallarse la población ausente casi todo el año en busca de ocupación con que concurrir a las necesidades de la vida”.35 La primera década es de emigración masiva. La posibilidad de encontrar trabajo temporal disminuía la tensión local, y permitía unos ingresos con los que sobrevivir unos meses.

El azafrán. Un componente de los ingresos de las capas más humildes era el que les venia del cultivo del azafrán. Se le dedicaba la peor tierra. Sin embargo "con ser tan poca cosa, tiene este cultivo un lugar preferente en la economía social manchega de tanta influencia quizás en ella, como el propio cultivo del cereal, y mayor desde luego que la de todos los demás cultivos".

El azafrán requiere gran cantidad de mano de obra para su cultivo. Esto lo hace prohibitivo para llevarla con asalariados. Cultivo que utiliza mano de obra femenina y de adolescentes, pues la recogida coincide con la siembra del cereal.

De la importancia social del azafrán da referencia el siguiente comentario de Alcaraz: “...planta providencia de los desheredados de la provincia de Albacete. Tan desheredados que rara vez son dueños de las diminutas parcelas en que el azafrán se cultiva, ya que estas pertenecen, por lo común, a la mediana propiedad, que las cede a los braceros en aparcería y a veces en arrendamiento".36

El cultivador tiene que invertir muchas horas de trabajo, las cuales, de ir a salario, le darían muchos jornales. Pero no es así. Le es rentable por que ocupa tiempo de la familia, que de otra forma estaría en paro. Obtiene así un ingreso complementario, en metálico, de 20 a 30 duros, pues los precios de venta son aceptables, si bien el beneficio se lo lleva el intermediario.37

Resumiendo, el cultivo del azafrán, ocupaba cerca de dos semanas de manipulado, ocupando a un sector de los jornaleros y sus familias, que obtenían así unos ingresos para subsistir en las largas épocas de paro, favoreciendo la distensión social.

Otro de los componentes del ingreso familiar, en las capas populares, es la existencia de un ganado familiar, mantenido en corrales, adosados a la vivienda: conejos, gallinas y normalmente un cerdo.38 Este ganado permitía a las familias comer carne, articulo de lujo en la época. El cerdo y la

35 AMV. 6.9.1903 36 E. Alcaraz, op. cit. Pagina 194. 37 El trabajo físico de éste cultivo era especialmente duro por la forma de plantarlo y recolectarlo. Una vez obtenido se vendía

a intermediarios, que abusaban. El mismo Alcaraz recomendaba la creación de instituciones protectoras que defiendan “...a estos modestos y desgraciados productores, y poniéndolos en relación con los mercados generales, convirtiesen el preciado producto en instrumento de crédito y les librase de los numerosísimos intermediarios que de su comercio viven y que son quizá, los únicos manipuladores del azafrán, que con él verdaderamente se enriquecen”. Op. cit. Pág. 193. La propia burguesía local compra el azafrán y lo vende en Albacete, y de ahí se exportaba, preferentemente, al Imperio Austro-Húngaro.

38 El cerdo ocupa un lugar importante en la ganadería de Albacete, y en la familia El siguiente texto lo ilustra: "El numero de cerdos llegó a doblarse. El motivo fundamental se debe a que este ganado se cría en explotaciones familiares casi exclusivamente. De 39.000 cabezas en 1865, se pasó a 95.000 en 1929 y a 82.000 en 1933”. Mateos y Sánchez. Pág. 41. El consumo de carne de cerdo en Albacete supera al de otras especies: vacuno el 0,3%, lanar y cabrío el 1,9 y el de cerda el 5,4%, de un total de 7,4%. Fuente: "Consumo medio anual de carne por habitante durante 1904”. Alcaraz, op. cit. Pagina 83.

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matanza daban colorido a la vida cotidiana, y permitía almacenar la carne -adobada- para el resto del año. A veces se vendía el jamón, y con el producto de la venta compraban alimentos más económicos, pero en mayor cantidad. El ganado era barato de mantener, pues se alimentaba de desperdicios y sobras, corriendo su cuidado a cargo de la mujer.

Todos estos aspectos económicos, -sin ser los únicos- permitirán unas válvulas de escape a las tensiones sociales. Circunstancialmente se recurría a una u otra forma, además de los ingresos saláriales o los propios de la explotación de la tierra, para los campesinos. La situación, siendo difícil, no era explosiva. Se podía acudir a diversas fuentes de ingresos complementarios, permitiendo la supervivencia.

Los propietarios locales eran una clase dinámica y emprendedora, que crea puestos de trabajo, mejora las técnicas de cultivo, acumula un capital y lo invierte en empresas de transformación y comercios. Esto hace que sea respetada por el resto de las clases sociales que van muy por detrás en la toma de conciencia social. Tan solo a partir de 1936, las capas más desfavorecidas plantearán abiertamente sus reivindicaciones. En todo el primer tercio del siglo XX, las capas populares aceptan y asumen los intereses propios de una clase social ajena. De esta aceptación voluntaria surgen vínculos sociales sólidos, que permiten a la burguesía local dominar, con el consentimiento de su antagónico, clave de una hegemonía eficaz.

El aparato político y la ideología como freno de tensiones sociales. La existencia del modo

de producción capitalista, que irá haciéndose dominante y hegemónica a lo largo del primer tercio del siglo XX, creará una estructura jurídico política, que consolidará su poder. La mejor expresión de ese dominio será el ayuntamiento, controlado por caciques y burgueses. Impuestos, burocracia, administración del monte publico y otros bienes, etc. estará en manos de esta minoría. El caciquismo será una de las expresiones que adopta la burguesía en su auge, defendiendo eficazmente sus intereses.

Hasta 1936, jornaleros, campesinos y capas populares se ven completamente marginados del aparato político municipal. Alcaldes y concejales serán siempre miembros de la clase dominante, o defensores de sus intereses. Este control de la actividad municipal será un poder constantemente ejercido para frenar reivindicaciones e impedir la creación de organizaciones contrarias a sus intereses.

La Guardia Civil defenderá en todo momento el orden establecido, cuando la simple presión de la burguesía sea insuficiente.39 Todo intento de subvertir el status quo será reprimido con la dureza y violencia necesarias. Su simple presencia es suficientemente disuasoria. Ejemplos continuos de sus actuaciones los hemos ido señalando a lo largo de este estudio. Hasta la sublevación militar –en que la Guardia Civil huye a Albacete para sumarse a los rebeldes- actuará de forma eficaz como fuerza armada al servicio de la clase dominante.

A lo largo de todo el primer tercio del siglo XX, hay un fuerte componente de caciquismo, que hace de la incipiente burguesía sea un centro de poder indiscutido. Será esta burguesía la que tratará de crear el Sindicato Agrario Católico, sindicato amarillo, que contrariamente a otras zonas agrarias no llega a consolidarse. Sin contenido de clase, con pretensiones de reconciliar intereses antagónicos, y de apartar a la población trabajadora del socialismo y el anarquismo, acabará fracasando.

Es la inexistencia de organizaciones de clase lo que hace a la burguesía dominante, con todas las instituciones en sus manos. La República servirá de caldo de cultivo idóneo para que surjan partidos y sindicatos que frenen la indiscutida hegemonía. Incluso este poder será desbordado poco

39 Brenan resume así el papel de la guardia civil a principios de siglo: "Constituyó uno de los pocos grupos de hombres

incorruptibles y de confianza en España. Cuidadosamente escogidos y elevadamente disciplinados, viven en pequeños puestos fortificados en torno a las ciudades y a los pueblos. Tienen prohibido casarse o establecer amistad con los habitantes del pueblo, así como pasear sin armas o solos... Huelga decir que en las zonas pobres -o sea en casi toda España- sus relaciones con las clases trabajadoras son de abierta hostilidad... Al tener que vivir entre sus enemigos, terminan por hacerse excesivamente ligeros para disparar”. G. Brenan, “El laberinto español”, paginas 124-125.

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antes de estallar la Guerra Civil por las fuerzas populares, si bien, no es más que un paréntesis breve en la historia local.

Todo ataque a la sacrosanta propiedad privada, a los privilegios será sancionado con dureza. Las leyes frenan conflictos y tensiones sociales, por los temores normales de un poder -que es ajeno a la mayoría de la población- y que lejos de defender sus intereses, los coarta. Multas, procesos, sanciones, destierros, etc. son amenazas y hechos cotidianos. El respeto, por temor y aceptación más o menos voluntario, a las leyes o a sus representantes, es un handicap importante en la toma de conciencia. Una "institución" en Villamalea será su prisión, conocida popularmente como "la chichota", que albergará a jornaleros y campesinos durante la Monarquía y la República, y las derechas durante la Guerra Civil.

La ideología, como conjunto de ideas políticas, sociales, morales, religiosas, etc., configura una conciencia social, la cual asume la población aceptando el sistema social sin cuestionarlo. Esta ideología engendra un sistema de actitudes, normas y costumbres, que hace a los distintos grupos sociales actuar de determinada forma. El lenguaje es claro en este sentido. Frases como: "Las cosas siempre han sido así", o a la hora de plantear un conflicto: "¿Para que? Siempre nos toca perder. Mejor es seguir como estamos”. Hay una fuerte dosis de impotencia y amargura en esta aceptación, no cuestionada la mayor parte de las veces, ante la pura imposibilidad de cambiar. El caciquismo había creado una aceptación de la realidad como "era". Precisamente, la ideología cumplía un doble papel: sobre las clases populares, aceptando la explotación como algo "normal", lo cual permite a la burguesía en auge, explotar y dominar sin graves problemas. El cuestionárselo llegará al final de la República. Una vez que un amplio sector de la población no acepta el sistema y sus mecanismos de control, dejaran de ejercer un papel disuasorio, perdiendo su papel represor, pues la no-aceptación es lo que quiebra el poder de dominio, entrando en juego la violencia y otras formas de opresión.

Un componente de la ideología, será la aceptación de la propiedad privada a lo largo de todo lo que va del siglo XX, y sobre todo durante su primer tercio del siglo XX. La propiedad es algo natural, trasmitido de generación en generación. Tan solo se la cuestionará un pequeño sector -los anarquistas-, y durante el breve periodo de la Guerra Civil, concretándose en la colectividad agraria de la CNT.

La religión es uno de los componentes de la ideología, con un peso decisivo sobre los católicos, y en especial sobre la mujer. Contribuye a la aceptación del sistema político, económico y social existente, tal y como "es". Personaje clave es el cura, con gran influencia, jugando a su favor la incultura, y dándole un contenido mágico y supersticioso.

La Iglesia -como institución- frena la conciencia de los sectores explotados. Ahora bien, no todos son católicos. Los sectores republicanos y obreros más conscientes, se oponían y criticaban a la Iglesia. La misma existencia de un núcleo de protestantes evangelistas en la villa, se oponía a la Iglesia luchando por restar terreno a los católicos, y -esto es importante- votando a los partidos no conservadores, ya que esperaban que estos dieran pasos hacia una legislación menos discriminatoria contra ellos.

3. 2.- Características de la lucha de clases en Villamalea hasta 1936. Los frenos económicos, ideológicos y jurídico-políticos amortiguaban las desigualdades

existentes en el termino municipal. La situación económica es precaria y miserable, pero existen paliativos. Las válvulas de escape económicas a que hemos hecho referencia, combinadas entre sí, permitían una situación poco explosiva en Villamalea. No era una zona de latifundios, que si de desigualdades, donde en apariencia existía un "cierto reparto" de la tierra. Unido esto a una ideología tradicionalista del campesinado, la influencia religiosa, una sumisión a los poderes establecidos, una burguesía emprendedora y dinámica, dan un contexto de conflictos poco agudizados. Todo esto origina lo ya señalado -armonía interclasista- tantas veces citada.

Villamalea es a principios de siglo, una sociedad agrícola y campesina, que poco a poco, se va sumergiendo en un régimen capitalista -sin traumas importantes en las primeras décadas- y que genera una burguesía de origen campesino. Durante el primer tercio del siglo XX se produce una transición a los mecanismos de mercado, pequeñas acumulaciones de capital se van revirtiendo en la

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misma localidad en industrias complementarias de la agricultura, creando riqueza y puestos de trabajo.

El incipiente burgués del primer tercio de siglo es dual: tiene una fuerte componente campesina -su origen lo es-, pero al mismo tiempo va actuando con mentalidad de beneficio, de acumulación, de inversión en lo que más le produce. El dar tierras a medias ¿acaso no es algo completamente nuevo en una comunidad rural con tanto apego a la propiedad privada de la tierra? Un campesino nunca daría tierras a medias, ni siquiera un terrateniente de otras zonas.40 Sin embargo, en la zona de Casas Ibáñez, y concretamente en Villamalea, se hace. Se pierde parte de la propiedad. ¿No implica esto una nueva concepción económica? Sí. La del beneficio ante todo. No corre riesgos innecesarios. Invierte en lo que más le produce. Su acumulación de capital la dedica a la construcción de industrias complementarias, de donde captaran el excedente campesino, al comprar sus productos y transformarlos: trigo, uva, azafrán, etc. La intuición de clase de la burguesía de Villamalea es perfecta. Sabe en cada momento lo que más le interesa. No pierde la intuición. No la perderán, incluso en un periodo tan conflictivo como es la Guerra Civil, donde sorprende la lucidez de su actuación, manteniendo un compás de espera discreto.

Es interesante la evolución de esta burguesía de origen campesino, con una dinámica emprendedora y empresarial, durante el primer tercio del siglo XX, que se perderá tras la Guerra Civil.41

Por el contrario, jornaleros y campesinos, carecieron de esa intuición de clase, marchando muchas leguas por detrás de la burguesía. Hasta los años 60 no se plantearan intereses propios. El campesino y el jornalero, campesino sin tierras con aspiración a poseerlas, se mueven desorientados. En los últimos años de la República y la guerra, comienza a desarrollar su capacidad de organización y reflexión. Pero esto dura poco. La lucha será muy desigual y siempre en perjuicio de las clases populares, con grandes dificultades.

Las enormes posibilidades que se abrían a los sectores obreros tras el triunfo del Frente Popular durarían poco. El triunfo del franquismo acabaría con ellos.

En Villamalea, la República vino a permitir sentar las bases de una conciencia política y sindical. Una situación objetiva, unida a unos personajes que organizan a las clases populares, produce un auge de la izquierda. Tras un Bienio Negro tenso y conflictivo, las elecciones de 1936 dan un triunfo a la izquierda. Se llega al triunfo sin romper la armonía interclasista, que comienza a deteriorarse a marchas forzadas a partir de ese momento, destruyéndose totalmente con el nuevo régimen franquista.

La lucha de clases hasta 1936 era poco conflictiva. Un hecho como es la tardía implantación del anarquismo (a pesar de existir un Ateneo Libertario desde 1934), su debilidad y escasa audiencia42, ponen de manifiesto la poca conflictividad local. La CNT-FAI solo se crea después de comenzar la Guerra Civil. Las razones parecen claras. No existen desigualdades irritantes. La situación es compleja en matices, evitando los extremos.

No solamente no hay un terreno abonado para el anarquismo, sino que el PCE es un partido -en la practica cotidiana, que no en la teoría- defensor del orden establecido a partir de febrero de 1936, cumpliendo un papel de moderador, exento de todo radicalismo y fiel colaborador con fuerzas no obreras.

40 J. Martínez Alier, en "Los latifundios en España”, hace referencia a la resistencia a perder parte de su tierra por los

terratenientes. 41 En este sentido, la burguesía local seguía una pauta similar a la del resto de Albacete. Mientras los jornaleros y campesinos

contaban con su dispersión y el estar a caballo entre una mentalidad industrial y agraria, el burgués obtenía los beneficios de esa dualidad. Sánchez y Mateos señalan para la provincia de Albacete: “En general las relaciones obreros-patronos no eran conflictivas, ya habían transcurrido varios años sin llegar a la huelga, y esta buena armonía constituía también un factor que contribuía al desarrollo industrial". Pagina 48.

42 Como señala certeramente Brenan al hablar del anarquismo rural: "Constituye la reacción natural contra unas condiciones de vida intolerables, y siempre que tales condiciones desaparecen, siempre que encontremos campesinos que poseen o trabajan tierras suficientes para su sustento, el anarquismo cesa como por encanto”, Pág. 145. Este es el caso de Villamalea.

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Todo esto contribuye a que nunca se llegue a una situación explosiva. Tenemos pues una comunidad insólita y rica en situaciones, que si bien tiene muchos elementos comunes a los pueblos limítrofes, no por ello deja de tener peculiaridades propias. Todos los factores señalados han sido ratificados por los vecinos. Tenemos que en determinados hechos, las opiniones son casi unánimes. Un falangista comenta que, hasta 1936: "La vida era apacible y tranquila, los amos eran los amos y los jornaleros, jornaleros". El anarquista Bernardo Parra dice: "No había conflictos sociales, y más que hambre lo que había era necesidad". Juan Soriano, del PCE, abunda en estas opiniones, refiriéndose a como durante la República se reunían todo tipo de gentes: "Estábamos -en el casino- todas las clases sociales; había patronos, comerciantes, hombres de carrera, agricultores, estudiantes y obreros". Más adelante señala que la perdida de la armonía en el pueblo fue consecuencia de la Guerra Civil: "Que lastima que todo aquello haya quedado sin ningún sentido y haya sido desbordado por hechos tan trágicos y de tal magnitud, que dividieron a los españoles para muchos años...".

Todo favorecía la distensión. La Guerra Civil obliga a todos a definirse por uno u otro bando, no coincidiendo muchas veces los intereses objetivos con el bando elegido. El paternalismo, la sociedad agraria tradicional, se resquebraja. La familiaridad y vínculos entre obrero-patrón desaparecen, asumiendo cada cuál su rol, abriéndose una confrontación entre los intereses divergentes. La tensión social, acabada la guerra, es fuerte: tan solo una represión brutal permite mantener la situación.

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Sebastián Pérez, del PCE, comandante del Quinto Regimiento del PCE, durante la Guerra Civil. Foto familia Sebastián Pérez.

II Parte Republica y Guerra Civil 1931-1939.

II.- 2.- Guerra Civil. 1936-1939.

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II. Republica y Guerra Civil. 1931-1939. II. 2.- Guerra Civil. 1936-1939.

4.- La Guerra Civil en Villamalea. 4. 1.- El 18 de julio y los primeros momentos de la rebelión militar en Villamalea. 4. 2.- Vida cotidiana y Guerra Civil. Roque Ortiz, de UGT, primer alcalde de izquierdas en Villamalea.

5.- La represión en Villamalea durante la Guerra Civil. 5. 1. La muerte de Julio Vergara. 5. 2. Las organizaciones políticas y la guerra. 5. 3. Germán Carrasco muere luchando en el Puente de los Franceses. 5. 4. Algunos problemas políticos del PCE local durante la guerra. Partido de masas o “vanguardia del proletariado”.

6.- Las colectividades agrarias. UGT y CNT. 6. 1.- El Decreto de Uribe. 6. 2.- El colectivismo agrario en Villamalea. 6. 3.- Las tierras de las colectividades. UGT y CNT. La colectividad de la UGT. La consigna comunista: "ganar la guerra y después hacer la revolución". La colectividad de la CNT. "No queríamos jefes. En cada reunión presidía uno. El poder lo tenía la asamblea, la base, siendo el presidente tan solo un moderador".

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II. Republica y Guerra Civil. 1931-1939. II. 2.- Guerra Civil. 1936-1939. 4.- La Guerra Civil en Villamalea.

El 16 de febrero el Frente Popular había ganado las elecciones en España y formaba un gobierno presidido por Manuel Azaña, que amnistiaba a los presos políticos. Los fascistas, con el apoyo de importantes sectores de las derechas conservadoras que no aceptan la derrota electoral, empiezan a conspirar contra un gobierno republicano. Mientras, gobierno republicano presidido por Azaña, retoma la aplicación de la Reforma Agraria, elemento clave junto a la Educación, para modernizar el país. Desde febrero hasta el 17 de julio de 1936, son expropiadas 537.475 hectáreas y distribuidas entre 108.000 familias campesinas en toda España.

El 18 de julio los militares fascistas, con el apoyo de los terratenientes, los financieros y la Iglesia se levantan contra la República. La reacción popular contra el levantamiento es tan amplia que en las principales ciudades los fascistas son vencidos. El 20 de julio de 1936, los fascistas son derrotados en Albacete, Barcelona, Bilbao, Madrid, Valencia... Zaragoza y Sevilla han caído en manos facciosas. El golpe de Estado ha fracasado gracias a la rápida reacción de la población y sobre todo de los trabajadores, los partidos y sindicatos de izquierda, y los fieles a la Republica. Se inicia una Guerra Civil que durará tres largos años.

4. 1.- El 18 de julio y los primeros momentos de la rebelión militar en Villamalea. El 17 de julio de 1936 estalla la rebelión militar en las plazas africanas. Parte del Ejercito se ha

sublevado contra el Gobierno legal de la República. La noticia corre como la pólvora el día 18, junto con la de los pronunciamientos en la península. Son momentos de confusión y se desconocen los lugares donde han triunfado los rebeldes.

La noticia se extiende por todo el pueblo, y los vecinos se agolpan en las sedes de los partidos frentepopulistas en busca de información. Albacete ha caído en manos de los rebeldes. En la madrugada del día 18, la Guardia Civil de la localidad se ha dirigido a la capital para unirse a los sublevados. La corporación municipal se reúne. Grupos de obreros de la vía férrea, de los que han quedado en la zona tras paralizarse las obras, llegan el pueblo portando dinamita de la que emplean en los túneles; quieren enfrentarse a los fascistas, como se empieza a llamar a los rebeldes.

“Al oír que había estallado el Alzamiento -cuenta la falangista Celia Fernández- nos reunimos los que pertenecíamos a la Falange y algunos simpatizantes de las derechas en casa de Mario M. Estaba allí José Antonio G., el cura Don Gumersindo y otros. Después de estar discutiendo la situación, y las medidas que íbamos a tomar, me fui a mi casa y los dejé hablando. Al poco rato oí una fuerte explosión”. Varios obreros de la vía férrea, junto con algunos vecinos, habían dinamitado parte de la casa de Mario M. al apercibirse de que se estaban agrupando los "facciosos". La explosión hace cundir el pánico, levantando una gran nube de polvo. Los falangistas huyen por los tejados, y el desconcierto aviva los ánimos. Los reunidos -ilesos- se esconden. Algunos obreros gritan: "Hay que pegarle fuego a la casa”. Uno de los huidos es encontrado en una gran tinaja de vino vacía, donde se creía seguro. La explosión y la rapidez con que la izquierda toma la iniciativa impide que la derecha se agrupe.

Los comunistas se reúnen en su nueva sede -el cuartel de la Guardia Civil recién abandonado - la noche del 18 julio. Se discute la necesidad de controlar posibles violencias y desafueros, como los recién acaecidos, que en nada favorecen a la causa del Frente Popular. Se acuerda mantener una discreta vigilancia, asignándole a cada militante la custodia de un vecino significado por sus ideas reaccionarias, para evitarle posibles agresiones o venganzas.

El 19 de julio se registran las casas de los sospechosos, encontrándose aun propaganda falangista y de derechas, la cual es confiscada y quemada. Algunos de los asistentes a casa de Mario M. son detenidos y encerrados en la "Chichota”, calabozo del Ayuntamiento. La extrema derecha no duerme. Cuenta Celia Fernández: "Aún estaba Albacete en manos de los Nacionales, cuando vino Don Nicasio y me dijo que quemase el archivo, fichas y propaganda de la Falange, pues no tardarían en hacerme un registro. Vinieron y no encontraron nada, pues ya lo había quemado todo y las cenizas las había echado a retrete. Los escapularios y estampas de santos los quemaron. El día 20 de julio me detuvieron y me llevaron a la "Chichota", junto con otros".

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Tras la explosión de dinamita del 18 de julio, la moderación se impone y se calman los ánimos. El PCE y los anarquistas (recién formada la CNT), junto con los republicanos y la UGT, colaboran para evitar altercados, venganzas y violencia. Villamalea vuelve a la calma, si bien el pueblo permanece atento a los acontecimientos. Están sorprendidos de la rebelión -ya augurada muchas veces- por ser gentes pacificas y poco belicosas.

Batallones de milicianos republicanos, al mando de Mangada, recuperan Albacete capital, el 25 de julio. Mientras, Villamalea se prepara para la guerra. Se organizan mítines, reuniones y discursos. Se preparan las primeras quintas para salir hacia los frentes de batalla, a mismo tiempo que se empiezan a formar las primeras columnas de voluntarios. Se envían los primeros camiones de víveres a Albacete.

En otros pueblos, los primeros momento de desconcierto son aprovechados para dar los primeros "paseíllos" a personajes de la derecha, cometer actos de pillaje y tropelías, debido al vacío de poder y la ausencia de las fuerzas del orden. "Luis García nos había puesto al corriente de las bandas armadas que recorrían la provincia para sabotear a la República, haciéndose pasar por frentepopulistas, dedicándose al crimen, pillaje y sabotaje. Nos explicaba que la derecha se camuflaba para combatir, mejor y desprestigiarnos. Nos alentaba a estar alerta para contrarrestarlos en la medida de lo posible".

La simple acusación de fascista o simpatizante de la rebelión, podía ser motivo de detención y "paseíllo". Esto no ocurre en Villamalea, a pesar de algunos intentos de incontrolados. En la localidad, en ningún momento hay vacío de poder, ya que el municipio esta regido desde hace meses por las organizaciones del Frente Popular. Ninguna arbitrariedad, ni abuso. Todo se hace ateniéndose a la legalidad y al orden vigente. Los componentes de la burguesía local están nerviosos por la incertidumbre del momento, aunque reina la normalidad. "Los componentes del Radio Comunista local nos reuníamos continuamente para discutir los acontecimientos. Manteníamos la vigilancia sobre los derechistas del pueblo para evitarles alguna desgracia. Teníamos muy claro que la violencia indiscriminada favorecía a la reacción y al fascio".

El comité local del PCE acuerda evacuar al cura, para evitar que algún incontrolado atente contra él. Germán Carrasco y Antonio García "El Marrajá" se personan en casa del cura Gumersindo Corbalán, llevándole un traje de paisano y le dicen:

-Cámbiese, recoja lo que quiera, y mañana a primera hora esté listo, pues pasaremos a recogerlo.

Al día siguiente lo llevan a su pueblo -en Murcia- y allí le dice Germán Carrasco: -Don Gumersindo, tome Ud. 500 Ptas. para cubrir sus primeras necesidades; lo que ocurra a

partir de hoy, nadie podrá achacarlo a ningún vecino de Villamalea.43 4. 2.- Vida cotidiana y Guerra Civil. Al comenzar la guerra se crean comités de las organizaciones del Frente Popular y organizan los

diversos sectores de la vida económica y social. El Comité del Frente Popular local se crea para controlar la vida de la villa. Formado por tres miembros en los primeros momentos –PCE, UGT y CNT- es presidido por un comunista. La primera medida que se tomó fue la de recoger y confiscar todas las armas de fuego en manos de particulares. Crea una milicia popular con un cabo y seis milicianos armados, pagados por el municipio. Eugenio Molinero cuenta así la financiación de la milicia:

"Mandé llamar a todos los de derechas y pudientes del pueblo y les dije: -Hace unos días el pueblo estaba tranquilo y no hacia falta nadie para poner orden. Las cosas

han cambiado y no por nuestro deseo. Como necesitamos mantener el orden republicano y garantizar la seguridad de las personas, hemos pensado crear una milicia que vigile el pueblo, y

43 La protección a la Iglesia fue una constante en la política del PCE. Guy Hermet lo señala en su libro sobre los comunistas.

También G. Brenan indica esta postura: “Los comunistas... habían adoptado una actitud protectora hacia la Iglesia, tomaron a su cargo la tarea de proteger a los curas”, op. cit. pag 242.. El caso de Villamalea era normal en la política del PCE. De hecho el cura Gumersindo Corbalán regresaría al final de la guerra a Villamalea.

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pensamos que va en beneficio de todos, tanto de Uds., como de nosotros. Claro está que a los milicianos tenemos que pagarles, y este es el motivo que les reúna. Hemos decidido echarles una multa colectiva a todos Uds., que sabemos que pueden pagarla. Esperamos que comprenderán la situación.

De buena o mala gana, todos contribuyeron. La mayoría lo hicieron en especie, otros en dinero”.

El Comité del Frente Popular amplió pronto su composición a once miembros. Se habilitó como sede la casa de un huido. En marzo de 1937, el entonces alcalde, el comunista Eugenio Molinero, disolvió la milicia popular, ya que el costo de mantenimiento era alto, y sobre todo por la escasez de mano de obra, consecuencia de los muchos hombres que combatían en el frente. La defensa de la comunidad pasaría a asumirse por la colectividad, corriendo todos con los posibles peligros y conflictos.

El Consejo Obrero. Creado poco después de la sublevación tenia como misión recoger y administrar los víveres, útiles y productos requisados. Formado por seis vecinos sin filiación política, eran elegidos por los vecinos. Diversos propietarios comenzaron a ocultar y a acumular víveres y otros productos, provocando escasez. Las protestas llevaron a este Consejo Obrero a requisar, y a distribuir los víveres, trigo, etc. Pronto surgieran conflictos en la distribución. El egoísmo de obtener más en el reparto para especular, hizo que los oportunistas surgiesen como hongos, prometiendo estos un reparto más rápido si eran elegidos para el Consejo Obrero, lo que creó descontrol. Ante la carencia de eficacia e inoperancia, el alcalde comunista hizo que se centralizasen los servicios en el Ayuntamiento, en marzo de 1937. Esta medida respondía, de alguna manera, a la llegada de los primeros refugiados.

El Comité Agrícola. Se formó a finales de 1936, si bien su actividad fue muy escasa. En 1937 sus funciones se centralizaron en el Ayuntamiento. El decreto publicado en el B. O. de la provincia de Albacete, el 28 de septiembre de 1936, decía entre otras cosas: "Se crea en cada municipio el Comité Agrícola local del Frente Popular, el cual se formará con cuatro miembros elegidos por el Ayuntamiento, el Comité Político de dicho Frente, incluyendo las organizaciones sindicales... en unión conjunta de entre los vecinos competentes en agricultura y de probado amor al régimen... Su misión especifica en el momento actual consistirá en lograr el aumento del área de cultivo y de la producción unitaria".

El mismo día de la sublevación militar -18 de julio de 1936-, los partidos políticos del Frente Popular delegaban en Luis García las relaciones con

Albacete. Documento Ignacio López.

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La quema de "santos". Evacuado el cura, Villamalea queda sin servicios religiosos. Durante tres años no se celebrará en la villa ningún bautizo, boda, ni acto religioso. A los pocos días de la evacuación del cura, hay varios intentos -por parte de los más exaltados- de quemar las imágenes religiosas y los objetos propios del culto. La Iglesia aparecía junto a la clase dominante, y como institución apoyaba la sublevación -la “cruzada”-. El mismo cura participaba en los actos públicos de la derecha.

Los primeros intentos de quema de "santos" fueron cortados con decisión, logrando convencer a los más radicales e izquierdistas de lo innecesario de tales actos. Pero poco después esto no fue posible. "Aquí no existía sentimiento contra la Iglesia. Las imágenes sagradas las quemaron gentes de derechas para hacer "méritos", y que así los tomásemos como adictos a la República. Los comunistas decíamos al pueblo: quemando los "santos" no se hace la revolución. Hay que guardarlos por que representan el trabajo de obreros, de artistas, son cosas que tienen valor...".

Todos coinciden, incluso los falangistas, en que no fue la izquierda quien quema los "santos", sino gentes sin formación, conservadores que, temerosos de que se les identificase con los fascistas y se les atacara, pretendían encubrirse, enmascararse, y dar una imagen de revolucionarios. "Eran gentes llenas de miedo y quemando cuatro casullas y cosas de la iglesia, esperaban ingenuamente congraciarse con los republicanos y la izquierda. Así solo desprestigiaban a la República”.

Primero hicieron la pantomima de ahorcar las imágenes y después hicieron una hoguera con todo. Los objetos religiosos se habían almacenado en la sacristía, tras los primeros intentos de quema. Aprovechando la ausencia de los lideres más significados del Frente Popular -auténtico freno de los excesos- se produjo la quema. El repudio fue unánime, sin distinción de ideas o creencias "Fue un autentico atropello. Aún recuerdo como uno que tiraba unas casullas al fuego, después de la guerra se puso la camisa azul de la Falange. Cuando llegó Germán Carrasco y otros de Albacete y vieron asar patatas en las ascuas, casi se los comen. Germán les dijo de todo, estaba hecho una fiera, y si no lo paran se lía a estacazos con los incendiarios".

Los partidos Políticos y sindicatos, ven engrosar sus filas con nuevos afiliados, que quieren evitar el parecer sospechosos. La derecha se encubre y crea una quinta columna, que con sus excesos desprestigiará al Frente Popular.

El edificio de la Iglesia pasa a ser el local de la Casa del Pueblo, y de la Bolsa de Trabajo de la UGT. Con la llegada de los primeros refugiados, en 1937, sería utilizada como vivienda de los que huían de los frentes de batalla.

Roque Ortiz, de UGT, primer alcalde de izquierdas en Villamalea. Tras lustros de

pasividad, Villamalea se convierte en un centro de gran actividad política y sindical. El vecino va a convertirse en protagonista, en actor de su historia. Con todos los errores e inexperiencias propias del momento, dará un paso fundamental, saliendo a relucir las contradicciones largamente gestadas.

Las primeras quintas de reemplazo, junto con cuerpos de voluntarios, se incorporan a los frentes. Los más jóvenes parten a luchar contra el fascismo. La consecuencia económica se notará a partir de 1937: por primera vez en la historia local escaseará la mano de obra.

Roque Ortiz, de UGT, será el primer alcalde de izquierdas en la villa. Un gran numero de vecinos se incorpora a distintos comités y cargos públicos. El Ayuntamiento se formará con representación de todas las formaciones políticas y sindicales con organización en la localidad. En 1937, Eugenio Molinero, primer alcalde comunista, reorganiza el Ayuntamiento y el Consejo Municipal, siendo elegido "por mayoría absoluta de votos” como miembro de UGT. Samuel Serrano, de la CNT, será teniente de alcalde, y los concejales E. Gómez (JSU), A. Valero (PCE), V. Ortiz (CNT), J. López (UGT), y F. Sotos (IR). Constatamos la inexistencia del PSOE como organización, y de ahí que no estuviese representado en la corporación.

La derecha permanece expectante e inhibida ante el proceso que se desarrolla. Unos pocos huyen por temor, pero la gran mayoría permanece, pues se sienten más seguros en la villa. Se llevan a cabo las primeras expropiaciones de los huidos, dando lugar a un reparto de tierras y a las colectividades de UGT y CNT. Tierras comunales son roturadas y puestas en producción por los jornaleros.

II. Republica y Guerra Civil. 1931-1939. 103

El almacenamiento de víveres para especular -por parte de ciertos propietarios- crea problemas y se les requisa: “...se dio cuenta de haberse hecho entrega por el Comité del Frente Popular de la documentación a inventario de las incautaciones realizadas por las distintas organizaciones". Las requisas están controladas, si bien no puede evitarse que algunos propietarios sacrifiquen su ganado -a pesar de la prohibición- y se lo coman. "Cuando se enteraron de que había matado los cerdos, era tarde; solo consiguieron requisarme el tocino". A pesar del control no siempre se pudo evitar la requisa o las incautaciones arbitrarias.

Un medio muy común de recaudar víveres y dinero fue recurrir a las multas. Los elementos derechistas y la burguesía local son multados -no siempre con acierto- por los motivos variopintos, tales como ser de "derechas", ser propietarios, votar a la derecha en elecciones anteriores y razones similares.44

Desde la villa se organiza la ayuda a los frentes de batalla, a través de alimentos, uniformes, etc. Toda la ayuda se canaliza a través del Socorro Rojo, dirigido por Ana García, hermana del dirigente comunista Luis García. Consecuencia de la guerra será la creciente politización. La JSU organiza reuniones en sus locales y difunde las noticias que escucha en la radio incautada al cura. "Yo daba charlas y arengas en la Casa del Pueblo -cuenta un viejo jornalero-. Animaba a la gente a contribuir a las necesidades de la guerra. Les decía: si ganan los fascistas, nos quitaran tierra, ganado... hasta los dientes. ¡Si lo sabría yo que, tras la guerra, nos dejaron en la más espantosa miseria! En la postguerra nos respetaron la vida. Así podían robarnos lo único que nos quedaba: ¡el trabajo!”

La mujer se incorpora a la producción, por la escasez de mano de obra masculina, tomando un papel muy activo. “Hasta las hijas de los pudientes trabajábamos llevadas por la buena armonía. No nos importaba. Todo lo entregábamos al Socorro Rojo, pues siempre teníamos algún familiar en el frente".

Sobre el funcionamiento general de la villa, leemos el resumen que el alcalde envía al gobernador de Albacete para informarle de los acontecimientos locales y el estado de los servicios:

"Reforma agraria: en la que afecta a las fincas incautadas, los campesinos que las explotan... trabajan

conforme a los medios establecidos por el Ministerio... pues con ello saben que obtienen rendimientos bastantes elevados para hacer frente a las mayores necesidades de la nación, lo que supone una ayuda a la guerra. La ganadería es fomentada.

Sanidad: está debidamente atendida. Orden público: el problema del orden público, si en algún caso se necesita, es de poca importancia y

se solventa sin necesidad de recurrir al uso de la fuerza armada, empleando para ello la persuasión, con la cual se evita reprimir...

Hacienda local: marcha bien, con una existencia en caja relativamente importante y además existen créditos pendientes de cobro de sumas elevadas...

Primera enseñanza: la creación de nuevos locales y escuelas... para que desaparezca el analfabetismo y hacer del ciudadano un elemento útil a la sociedad.

Servicio agronómico: por este organismo se ha hecho y se viene haciendo constantemente, por medios de bonos, gestiones para que se declaren las existencias de cereales y otros artículos de primera necesidad, destinados al consumo de la población civil... en cuanto a la agrícola se realiza debidamente...".45

44 En algunos momentos, este tipo de multas fue excesivo, recurriéndose a Luis García para que mediase ante el gobernador.

Cuentan los multados que Luis "nos levantó una fuerte multa que nos había puesto el gobernador por el motivo de haber hecho un donativo en el año 1935 para la reparación de la casa cuartel del Benemérito cuerpo de la Guardia Civil", y también que "se hace constar que fueron requisadas varias fincas urbanas y una vez más supo imponerse Luis para el levantamiento de dichas requisas que quedaron a disposición de sus mismos dueños” (Archivo familiar de L. García). De nuevo el PCE adopta un papel moderado, oponiéndose a la requisa, a las expropiaciones y multas arbitrarias. Es más significativo en cuanto que los textos arriba reseñados están fechados en 1940, período de brutal represión, y que se escriben para intentar salvar a Luis García de ser fusilado, precisamente por sus oponentes.

45 Acta de sesiones del Ayuntamiento, de 26 de marzo de 1938. A. M. V.

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En Villamalea no se pasó hambre, ni necesidad, si bien hubo escasez de algunos productos por racionamiento. Leemos en las actas municipales: “... la situación económica del municipio no puede considerarse desesperada ni mucho menos". +

Tan solo después de la guerra se conocerá miseria y hambre, comparable con la escasez de principio del siglo XX. Durante la guerra, la producción había aumentado, gracias a las medidas que se habían tomado de tipo técnico y humano.

En 1938 la insuficiencia de mano de obra masculina será preocupante, como en el resto del país. Los que no se han ido voluntarios, serán llamados por reemplazo. En marzo se moviliza la quinta del 28; en mayo se llame a filas a las quintas del 22, 23, 24, 25 y 26. Meses después se movilizan las del 21, 20, 19... Poco después sale la "quinta del saco" y la “quinta del biberón”, también llamada del “chupete”, por la corta edad de sus componentes.

Algunos vecinos ocuparon diversos cargos en el Ejercito Popular: Juan Sáez fue comisario en la batalla del Ebro; Salvador Martínez también fue comisario. Enrique Vergara y Román García son tenientes veterinarios; Juan Navarro teniente de infantería; Luis García comandante medico; Sebastián Pérez, comandante del Quinto Regimiento... y junto a ellos varias docenas de soldado anarquistas, comunistas, republicanos y ugetistas.46

Para compensar la falta de hombres se moviliza a mujeres, niños y ancianos. Todo el que puede contribuir a la producción, lo hace.47 Durante toda la Guerra Civil, Villamalea se mantiene relativamente tranquila, con escasez de violencia. Pueblo de retaguardia, se dedicará totalmente a la producción.

Los primeros refugiados llegan a principios de 1937. Son mujeres, niños y ancianos. El grupo más numeroso es de Vall d'Uxo. Rápidamente se les busca alojamiento, alimentos y trabajo. Algunas se integraran en las colectividades agrarias. La acogida de los refugiados es tan satisfactoria que la prensa local, en primera pagina, recogía esta noticia:

“Villamalea. Ejemplo para los antifascistas. Del pueblo de Villamalea comunican a este Gobierno Civil que el día 27 de junio ultimo

llegaron a aquella localidad evacuados de Vall d’Uxó 22 familias... las cuales, según cartillas de evacuación iban destinadas a La Roda, pero el llegar a Villamalea, fue tan grande el cariño que el vecindario demostró, que decidieron quedarse en el mismo. Al tener conocimiento de ello el alcalde, Miguel Tarancón... dió ordenes oportunas, que por el camarada Juan Albiar, de la comisión de Abastos, les fuera extendido un comprobante en sustitución de la cartilla de abastecimiento... Estos reciben a su vez, los artículos de que el pueblo dispone, lo mismo que cualquier vecino... El hogar que de momento se les ha podido facilitar ha sido la Iglesia... Albacete, 12 de julio de 1936. El Gobernador Civil”.48

"Campesino: defiende con tus armas al Gobierno que te dio la tierra”. "La tierra para el que la trabaja". La Bolsa de Trabajo. El inicio de la Guerra Civil hace que la bolsa de trabajo amplíe sus

funciones. Una forma de evitar el paro en los primeros momentos fue el reorganizar la Bolsa de Trabajo, adaptándola a la nueva situación. Hasta el Decreto de Uribe, la bolsa organizó el trabajo de los jornaleros y pequeños campesinos; pero el hecho de que parte de estos fueran alistados o voluntarios a la guerra, hizo disminuir rápidamente el numero de parados.

46 Prácticamente todos los afiliados a los partidos y sindicatos componentes del Frente Popular fueron voluntarios a la guerra.

Unas dos docenas de anarquistas se alistaron a la "Columna de Hierro" de Durruti. Los comunistas fueron a unidades comunistas que “...poseían además un dinamismo que no tenían ningún otro partido... crearon de la nada un magnífico ejercito y un Estado mayor que obtuvo victorias contra poderosos enemigos. Su programa fue hábil e ingenioso. Durante dos años fueron el corazón y el alma de la resistencia antifascista... pero no fue fácil a los otros partidos entenderse con ellos. Tenían la creencia fija de su superioridad, conocimiento y capacidad, siendo incapaces de una discusión racional, les salía por los poros su espíritu rígido y totalitario". G. Brenan, op. cit., Pág. 243-244.

47 La prensa local de Albacete exhortaba a ello continuamente. Consignas como "la siega ha comenzado... que no quede en el campo ni una sola espiga...", "...hay que ayudar a los campesinos a recoger la cosecha...", son repetidas todos los días.

48 El Diario de Albacete, de 13 de julio de 1937.

II. Republica y Guerra Civil. 1931-1939. 105

Los jornaleros eran repartidos según las propiedades de los patronos. Se estipuló un salario fijo con el que cada propietario debía retribuir al asalariado independientemente del rendimiento. Si no había trabajo, se debía mantener igualmente a dichos jornaleros. "Desde la Casa del Pueblo me mandaban muchos días hasta once obreros. Yo les decía: hoy no tengo trabajo para daros, y era verdad que no había. Pero a ellos les daba lo mismo. Se sentaban en la puerta todo el tiempo que duraba la jornada y luego se iban a sus casas. Yo les tenía que pagar aunque no hubieran dado ni golpe. Si no, cuando me hubieran hecho falta, no los hubiera tenido... y no iba a dejar perder la cosecha".

La distribución de los jornaleros se realizaba según las posibilidades de cada propietario, los cuales, a pesar de no estar de acuerdo con la medida, se veían obligados por la situación. Tanto la creación de las colectividades de UGT y CNT, como la libre roturación del monte publico, unido a la escasez de mano de obra consecuencia de las necesidades de los frentes, anuló prácticamente la presión sobre los patronos, que no se vieron obligados a dar trabajo -sin haberlo- a los jornaleros, a partir de mediados de 1937.

Los arrendatarios siguieron pagando la renta durante toda la guerra, así como cumpliendo los contratos establecidos con anterioridad. La mentalidad del campesinado, lenta en la asimilación de ciertos cambios, seguía apegada a los viejos moldes tradicionales. A pesar de que podían no pagar los arriendos, o recurrir a tierras abandonadas por sus propietarios, mantuvieron y siguieron pagando de acuerdo a los compromisos adquiridos, por estar convencidos que habían de pagarlos, o temerosos de que la rebelión triunfase y fueran severamente reprimidos por los vencedores.

El boicot a la producción fue un hecho en muchos momentos. La burguesía rural trató de crear problemas en la referente a los suministros de alimentos. El boicot se contrarrestó de varias formas, con bastante éxito: la expropiación, las multas, la requisa, y también a través de la Bolsa de Trabajo. Otra de las formas de aumentar la producción fue la puesta en explotación de nuevas tierras, lo que unido a un mejor y más racional cultivo, produjo un nivel de vida aceptable.

En el cuartel general de las Brigadas Internacionales

Mario Fernández -segundo a la izquierda-, vecino de Villamalea y militante del PCE,

fue-secretario personal de Luigi Longo. Junto a él aparece John Tizza y el teniente

Canapino (derecha de la foto), en el cuartel general de las Brigadas Internacionales de

Albacete, en 1938. Foto cedida por la familia Fernández.

106 Benito Sanz Díaz

La guerra, las expropiaciones y las nuevas roturaciones del monte publico quitaron mucha mano de obra a los antiguos propietarios. Al tener parte de sus tierras sin producir, se les pudo expropiar. En algún caso ocurrió que un gran propietario quiso “colectivizar” su propiedad. Antonio García creó -en su finca de “Las Fogatas”- la colectividad que fue apodada "colectividad de Gil Robles". "Para no dar sus tierras, ni que la fueran expropiadas, Don Antonio decía que sus tierras las cultivaba él y toda su familia. Yo le decía -cuenta el antiguo presidente del Comité Agrícola Local-:

-¿Que dá Ud. Don Antonio? -Nada. Le decía que algo tendría que dar, pues tenía mucho. Cansado de pedir y que nada diese, me

fui a ver al delegado de la Reforma Agraria de Albacete; cuando se lo conté me dijo: -¿Tiene algo que ver ese García con Luis, el dirigente comunista? -Es su padre. Se extrañó, y me preguntó por qué le planteaba tan difícil papeleta. Le contesté que quien me

había mandado para que le expropiasen parte de las tierras era precisamente su hijo Luis “. El boicot a la producción fue un completo fracaso en Villamalea. Precisamente sobre este

particular escribía Luis García a su padre: "Respecto a la de no sembrar más que lo estrictamente necesario es una torpeza, si bien es cierto que ellos -los propietarios- andan escamados y temerosos... hoy lo fundamental es el tener reservas suficientes para hacer frente a los años venideros... pues hemos de contar con una guerra larga y a lo peor se extiende a todo el mundo. De todos modos hoy vale tanto un buen agricultor como un buen trabajador de la tierra, y como el soldado más heroico del ejercito...”. 49

Sobre el reparto de la propiedad privada que se realizó en Villamalea, señalamos algunos hechos significativos. La fabrica de luz que suministraba fluido eléctrico al pueblo, había quedado parada por haber huido el dueño. No se expropió, sino que se utilizó para mantener el suministro, mejorándose la instalación; se limpió la presa que estaba anegada de barro, se llamaron a técnicos de Albacete que repusieran piezas y se puso a punto.

También se utilizaron para el servicio de la comunidad las provisiones y los locales de dos comercios cuyos propietarios habían huido. Se hizo inventario y valoración de las existencias en el momento de la ocupación y cuando acabó la guerra, el propietario se beneficio de las mejoras y de la gran abundancia de víveres que en el momento existían. En ambos casos, y sin compensación, sus respectivos propietarios mejoraron sus propiedades.

Otro aspecto a destacar en la vida cotidiana es la propaganda política sobre la Reforma Agraria realizado a través de charlas, mítines y reuniones. En todos los actos participan activamente representantes de distintas tendencias políticas y sindicales de la localidad. El protagonista de estos actos es tanto el campesino como el jornalero que ha accedido a la propiedad. Por primera vez en su historia, el campesino tendrá protagonismo, controlará los cultivos, el trabajo, la producción, etc. Esta experiencia va a calar profundamente en los protagonistas, si bien será silenciada después de la guerra. Sin embargo, mientras duró la contienda, Villamalea aparecerá llena de pasquines, carteles, etc., que animan y estimulan a la participación del campesinado a la defensa de la República del Frente Popular y la batalla de la producción, contra el sabotaje y el boicot. Consignas como los siguientes llenan las paredes: "Campesino: defiende con tus armas al Gobierno que te dio la tierra”, "La tierra para el que la trabaja", "Sindicatos: movilizad vuestros hombres ante el objetivo supremo: ganar la guerra. UGT".

5.- La represión en Villamalea durante la Guerra Civil. Si hasta 1936 la represión política se había ejercido sobre las capas populares, de 1936 a 1939

serán estas quienes la ejerciten contra los enemigos de la República. La Guardia Civil, tradicional fuerza de seguridad en las zonas rurales, abandona Villamalea el 18 de julio y se une a los insurrectos en Albacete. El orden se ha trastocado. Primero se creará un cuerpo de milicia popular, y poco después será la propia comunidad la que asuma directamente su defensa.

49 14 de octubre de 1937. Archivo de la familia García.

II. Republica y Guerra Civil. 1931-1939. 107

En agosto de 1936, miembros de la Guardia de Asalto trasladan a la capital a los considerados enemigos de la República y simpatizantes de los rebeldes. Con esta medida se pretenden evitar los ”paseíllos”, que tanto terror están causando en los pueblos de la provincia, por lo que supone como desbordamiento de las pasiones populares contra caciques y hombres de derechas, caracterizados por su dureza. Algunos de los asistentes a casa de Mario -el 18 de julio- conocidos falangistas y de derechas, son conducidos a la cárcel de Albacete. Entre ellos Manuel G. medico, alcalde varios años, gran propietario local, enemigo declarado del Frente Popular, casado con la hija de Genaro Cañada Ochando y conocido por su caciquismo y su conservadurismo. Atacó con dureza a sindicatos y partidos políticos de clase. Juan Soriano dice de él: "Era la máxima figura del caciquismo, conservador, morfinómano y con mala sangre”. Esta descripción la hacían los sectores más conscientes del vecindario. Antonio M. y Enrique Tevar -grandes propietarios- se oponían también al Frente Popular y actuaban con métodos autoritarios y caciquiles. Junto a estos tres vecinos, van algunos falangistas, como Celia Fernández, fundadora de la F. E. y de las JONS local, y destacada activista desde 1934. Algunos de los encarcelados son puestos en libertad, pero no regresan a Villamalea.

Las detenciones crean un clima de temor por parte de la derecha y los propietarios más fuertes. Contra algunos se esgrimen amenazas de "sacas nocturnas o el “paseíllo”; pero los partidos se oponen con energía. A pesar de la guerra, la vida cotidiana mantiene muchas de sus pautas tradicionales. Los arrendatarios siguen pagando puntualmente sus rentas. El respeto a la propiedad hace desistir a muchos de abandonar el pueblo. Bien es cierto que tienen que colocar a los jornaleros que la Bolsa de Trabajo les asigna, pero ello no altera totalmente las relaciones laborales, que en gran numero de casas siguen siendo similares a las épocas precedentes en cuanto al paternalismo propio de una sociedad agraria. Los vínculos de armonía y respeto permanecen, a pesar de que la correlación de fuerzas no es la misma. Las costumbres tardan en cambiar y tres años de Guerra Civil son poco tiempo para transformar costumbres y formas de actuar seculares. Además muchos propietarios son republicanos y mantienen una actitud de pasividad. Los intentos de acaparar víveres y especular son controlados con presteza.

La tranquilidad es tal, que el alcalde Eugenio Molinero acuerda, en 1937, suprimir las milicias populares pues “comen sin trabajar”. Así, la comunidad pase a asumir la defensa del orden republicano.

Una de las represaliadas fue Celia Fernández, falangista. Pasó 8 meses en la cárcel, donde llevó a su hijo recién nacido. Al salir volvió a manifestar su oposición a la Republica y al Frente Popular. Cuenta: "Me molestaron mucho. Por ser falangista no dejaban a mis hijas ir a la escuela, pero no me amedrenté. Por la noche salía, y con una caña a la que había atado un gancho, les arrancaba los pasquines y carteles que había puesto la izquierda. Al día siguiente, me llamaban al Ayuntamiento y me ponían una multa, o me encerraban unas días en la “Chichota”. A pesar de todo no me fusilaron, y entonces lo hacían por mucho menos. Los comunistas procuraron que no se metiesen conmigo. Algunos anarquistas me hacían la vida imposible. Había uno muy chulo, con un pistolón al cinto, que me amenazaba constantemente, pero Bernardo, que era de la FAI se portó muy bien. Los peores eran los "camuflaos", que se apuntaban a la UGT o al PCE, y cuando se

El Quinto Regimiento

El dieciocho de julioen el patio de un convento

el partido comunistafundó el Quinto Regimiento.

Venga jaleo, jaleosuena la ametralladoray Franco se va a paseo.

Con Líster, el Campesino, con Galán y con Modestocon el comandante Carlos

no hay miliciano, con miedo.

Venga jaleo, jaleoSuena la ametralladoray Franco se va a paseo.

Con los cuatro batallonesque Madrid están defendiendo

se va lo mejor de Españala flor más roja del pueblo.

Venga jaleo, jaleosuena la ametralladoray Franco se va a paseo.

Con el quinto, quinto, quinto,con el Quinto Regimientomadre yo me voy al frentepara las líneas de fuego.

108 Benito Sanz Díaz

acabó la guerra se pusieron la camisa azul. Decían que les habían obligado, pero a mi no me engañaban”.

La represión se ejercía a través de requisas, multas, procesos, cárcel, etc. Entre algunos de los expedientes que se abrieron, citemos uno, que refleja la mecánica que se sequía con los enemigos declarados de la Republica. Así leemos que, el pleno municipal, a petición del Juzgado sobre las actividades político sociales de J. A. M.: "Por unanimidad acordó informar en el sentido de que reconocen que el sujeto de referencia ha dado muestras públicamente de ser desafecto al régimen, censurando acremente los actos del Gobierno legalmente constituido, dejando bastante que desear en cuanto a su conducta en el orden político social, extendiendo sus ideas falangistas, en el sentido que es mejor que el Gobierno de la Republica y tendente a desprestigiar a esta. Individuo considerado muy peligroso por esta causa”.50

La denuncia parte de una vecina, que encontrándose en un comercio oyó decir al denunciado: "Que tenia ganas de que esto diese la vuelta, para cortarle la cabeza a toda esa gentuza, que le contestó la denunciante que no hablase de esa manera...”. J. A. había sido detenido varias veces por falangista, y tras la denuncia, fue puesto de nuevo a disposición del juzgado y encarcelado. Casos como el señalado se dan de cuando en cuando, sin que se pase de palabras o encarcelamiento temporal.

Cuando se detiene a algún vecino de la localidad en otra población, por sospechas de contrarrevolucionario, se solicitan informes sobre los detenidos o sospechosos al Ayuntamiento. En las actas de sesiones del Ayuntamiento, encontramos cada cierto tiempo textos como este: "El Consejo conoce de un oficio del juzgado municipal de ésta villa, en cumplimiento de orden emanada del juzgado especial de delitos de rebelión de Albacete, por el que pide informes a este pleno sobre la conducta política y social y actividades políticas de... (da siete nombres)... J. M., sus amistades las tenia con los detenidos de propaganda fascista, sin que se pueda estimar si pertenece a la Falange; P. V. fue directivo de Falange, haciendo constante y destacada propaganda a favor de la misma; A. S. cabe informar en el mismo sentido; cuando ocurrió la muerte de Calvo Sotelo, ostentó brazalete de luto por el mismo, haciendo censuras contra el Gobierno de la Republica. J, V., A. C., C, F... de todas ellas procede informar en el sentido de ser afectos a la Falange; lo demuestran sus actividades políticas ejercidas en las elecciones del 16 de febrero de 1936, que no sola hacían propaganda fascista, sino que lucían insignias y distintivos falangistas... E. C. este individuo se sabe... era el que se encargaba de avisar a unos y otros enrolados en la Falange para celebrar sus reuniones; es decididamente un elemento faccioso. Esto lo demuestra el que en la noche que explotó la bomba en casa de Mario M., la misma en que explotó la revolución y cuando ya estaba tomado Albacete por los facciosos, estaba allí con todos los afiliados al fascio".

Estos eran los informes y datos que el Ayuntamiento daba de las personas sobre las cuales se le pedían informes, todas ellas ausentes en ese momento de Villamalea.

Algunos incidentes.- Durante los primeros meses de la sublevación, bandas armadas

recorrieron la zona “buscando fascistas y reaccionarios”, de ahí que se creasen las milicias populares en la localidad. Cuentan que durante los primeros días de la rebelión era corriente que pasasen por la villa partidas armadas de distinto signo político. Una noche, estando de guardia en el campanario Germán Carrasco, vio llegar luces por el camino de Casas Ibáñez.

“Fuimos a esperarlos a la entrada del pueblo. Eran anarquistas, por el pañuelo rojinegro que llevaban el cuello, y no eran tan pacíficos como los de aquí.

-Venimos a limpiaros el pueblo de facciosos, camaradas -dice el que dirigía la comitiva. -No nos hace falta -le contesta Germán- nos valemos nosotros mismos. El que dirigía sabedor de la fuerza que dan tres camiones de gente armada, insiste muy seguro: -Camarada, he dicho que vamos a “limpiaros de fascistas”. Germán se encaramó a la carlinga y con la pistola que llevaba, le apuntó a la sien.

50 Juzgado Especial del Tribunal Popular de la provincia de Albacete. Expte. 213. Año 1938. Pueblo: Villamalea. Hecho: Supuesta infracción apartado del art. 55. Decreto 7 mayo 37. Denunciante: El presidente del Consejo Municipal, legajo 189. Criminal. A. H. P. de A.

II. Republica y Guerra Civil. 1931-1939. 109

-Ordena que te sigan los otros camiones o te dejo “frío”. Con la oscuridad, los del camión no se apercibieron y todos siguieron la marcha, atravesando

el pueblo. A la salida, Germán le dijo al cabecilla: -Si vuelves por aquí, vas a ser el primero en caer. ¡Así que fuera! Había que echarle valor. En aquellos días podía pasar cualquier cosa. Pero no volvieron”.51 Este tipo de problemas se planteó algunas veces con sus variantes. Incluso se produjeron

pequeños incidentes con aviadores de la base aérea de Los Llanos, que cada cierto tiempo descansaban en el pueblo. Pero lo que tiene interés son los conflictos locales En este sentido, en 1937 se produjo un hecho que pudo tener funestas consecuencias y abrir odios seculares en la villa. La falta de conciencia política y humana de ciertas personas que se ven envueltas en una Guerra Civil, hacen salir a flor de piel pasiones, odios y rencillas largamente gestadas y reprimidas, violencia, frustraciones y envidias; se provocan así situaciones explosivas. A esto se añade el que los partidos y sindicatos vean aumentar sus filas con nuevos militantes que no siempre lo son por ideología o motivos políticos, sino por razones diversas. Como consecuencia, aparecen tensiones que provocan enfrentamientos, difícilmente olvidados y que se trasmiten de generación en generación, por ser una estructura rural.

Una de estas situaciones la cuenta así Juan Soriano: “Vino O. N. a convocar una reunión en la casa del Pueblo. Este era un incontrolado del partido [PCE] de Albacete. A donde iba se sabia que había camorra; tenia más de anarquista que de comunista. Como le conocíamos, le dijimos que era conveniente que no hablase. A pesar de la oposición del partido, él se empeñó. Las ideas de este y de algunos más no eran claras. Esa noche querían "sacar" o algunos".

Otro de los protagonistas implicados en el hecho, E. Molinero, narra así los acontecimientos: “Llegó con un camión de milicianos, muchos de ellos eran lo que llamábamos "indocumentados". Cuando lo vi aparecer [a O. N.] llamé a algunos de lo más honestos del partido, y en el Ayuntamiento les di fusiles y les dije:

-Hay que evitar que pase nada, pues parece que no vamos a tener la fiesta en paz. Les dije que se situasen estratégicamente con el fin de que pudieran controlar la situación en

todo momento. Parte importante de los vecinos se reúnen en la Casa del Pueblo, y los hechos se desarrollan

rápidamente. O. N. abre la sesión y dice: -Aquí hay fascistas y estamos dispuestos a acabar con ellos. Así que ir dándome nombres para

ir haciendo una lista. -Desiderio Carrión -dice un vecino. El que da este nombre es el inquilino de una bodega y un piso cuyo alquiler no paga hace años.

El denunciado es el propietario. En esta época se acusaba a alguien de derechas como fascista, por el simple hecho de ser propietario. Tener dinero era sinónimo de fascismo.

-Pedro Lozano “el Trones” dice otro. Es una denuncia similar a la anterior. -Antonio García -dice otro. -Este García ¿tiene algo que ver con don Luis, el del Comité del Frente Popular de Albacete? -

pregunta O. N. -Si, es su padre, y a don Luis le hará poca gracia cuando se entere de lo que estáis haciendo.

No vamos a consentir que lo toquéis –dice Soriano. -Tacha el nombre de Antonio García. Sin embargo se va acumulando la tensión en gran parte de los asistentes. Los que acompañan a

O. N. van armados hasta los dientes y son numerosos. Los del pueblo también van armados y se corre el riesgo de convertir la reunión en una masacre.

51 Bernardo Parra (CNT-FAI) confirma la existencia de bandas anarquistas en las primeras semanas de la guerra, que recorrían

pueblos y aldeas: "Venían en camiones desde Cuenca buscando gentes de derechas. A veces eran vecinos del mismo pueblo los que denunciaban a alguien, y que faltos de apoyo entre los militantes locales, llamaban a los de fuera. Aquí conseguíamos echarlos. Muchas veces se denunciaba solo por razones personales, que trataba de encubrirse con argumentos políticos".

110 Benito Sanz Díaz

-Aquí no se va a matar a nadie -grita un vecino. -¡Eso lo vamos a ver! No nos vamos sin “tajá”. ¿A quien más apuntamos? -M. -dice otro. El hijo de M. está presente; es comunista y pertenece a la guardia del Campesino como

motorista, encontrándose ese día de permiso. Al oír el nombre de su padre, saca la pistola y se abalanza sobre O. N. El momento es aprovechado por Molinero, Soriano y otros qué esperaban la ocasión de actuar. La rápida reacción coge desprevenidos a los contrarios, que son desarmados.

-Tengo mujer y tres hijos -dice Soriano- Todo lo he abandonado para ir al frente voluntario y jugármela, para que valientes como vosotros estéis en retaguardia. ¿Es que habéis olvidado que entre los que os queréis cargar hay familiares que están en el frente defendiendo la Republica?

-Mientras yo sea alcalde -añade Molinero- aquí no habrá "paseillos". A todos los milicianos que acompañaban a O. N. se les montó en el camión y se les mandó a

Albacete. Allí los esperaba el gobernador civil y Luis García. Los anarquistas de la localidad contribuyeron a frenar posibles desmanes en la comunidad,

colaborando con otras fuerzas políticas. Bernardo Parra recuerda que "A partir del 18 de julio se crisparon los ánimos feamente, y fueron muchos los que se encubrieron con siglas de izquierda. Un grupo de UGT se había propuesto asaltar la fabrica de harinas varias veces, y fueron sus propios compañeros los que se les opusieron. Se hacían denuncias para no pagar un alquiler y cosas por el estilo. Venían, a veces, para que autorizase un registro y los mandaba a freír espárragos. Había que estar muy atento para evitar abusos". Tan segura era Villamalea que, temporalmente, vecinos de otras comunidades se refugiaron en la localidad.

5. 1. La muerte de Julio Vergara.- Solo un vecino de Villamalea tuvo muerte violenta durante la guerra, sin que fuese imputable a

ningún miembro de la comunidad. Se podía leer, hasta los años 80 del siglo XX, como en tantos otros pueblos de España, una lapida en la pared de la iglesia, en la plaza del pueblo:

"Caídos por Dios y por España. José Antonio Primo de Ribera. Julio Vergara Carrión. ¡Presentes!”

Es una de las miles que se colocaron en toda la geografía española en los primeros años del

franquismo, para honrar a los que consideraron víctimas del terror rojo. El análisis de los hechos nos muestra una España de rencores, odios y luchas fratricidas.

Julio Vergara pertenecía a una de las familias '”pudientes” de la villa. Fue alcalde varios años. Su carácter brusco le creó muchos enemigos, no solo con sus paisanos, sino con vecinos de pueblos colindantes. Los motivos eran la caza, asuntos de lindes del monte publico, etc. Al estallar la rebelión, Julio Vergara marcha a Valencia, temeroso de venganzas personales. Sus relaciones familiares, le cubrían las espaldas sobradamente. Su primo, Luis García, era dirigente del PCE. Dos de sus hermanos eran militantes del PCE, uno de ellos con graduación de teniente veterinario. La familia manda a Luis García a Valencia para pedirle que regrese al pueblo, donde estará más seguro, pues en Valencia no tenía muchas relaciones. Le ofrece que le acompañe al frente de Madrid, donde él ejerce como medico, ya que Julio es practicante, pero no acepta.

Un vecino resume así los conflictos de algunos vecinos con Julio Vergara: "Siendo alcalde hacia muchas cacicadas. Era normal en la época. Muchos iban a La Derrubiada y roturaban parcelas por la noche y cuando te pescaban te echaban una multa. Julio se aprovechaba del puesto, cambiaba las lindes, echaba a los cazadores furtivos, confiscándoles las escopetas y cosas así. A uno que era de Cenizate le quitó la escopeta y se la partió contra un árbol".

Será precisamente este vecino de Cenizate quien lo reconozca en Valencia, lo siga, y lo denuncie como fascista y quintacolumnista, siendo encarcelado. Los informes que se solicitan al Ayuntamiento de Villamalea fueron negativos, tanto por la CNT como por el PCE. El informante

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del PCE, sin consultar con nadie, había tenido problemas personales con Julio Vergara, aprovechó la ocasión para el desquite.

"Conducta censurable y poco honrada la de J. -cuenta Juan Soriano-, pues mezcló el resentimiento particular con el cargo que tenía en el Ayuntamiento. Cuando regresaba del frente al pueblo, me encontré con Lucio Liante en Albacete y me dijo: "Anoche mataron a Julio Vergara en Valencia". No hice ningún comentario, pues me hice esta pregunta: ¿Hubiese ocurrido esta muerte estando en su casa? No, no hubiera ocurrido".

Este hecho lamentable, motivado por la denuncia de un enemigo personal, provocará la única muerte violenta en retaguardia de un vecino de Villamalea durante la Guerra Civil. Muerte políticamente injustificable, pues Julio Vergara no era antirrepublicano, incluso como ya se ha señalado, parte de su familia luchaba en los frentes defendiendo la causa republicana. Su muerte abriría disensiones en su propia familia, dividiéndola para siempre.

Germán Carrasco fue teniente en el Ejercito Popular de la Republica, en el Quinto Regimiento, formado

por militantes comunistas del PCE. Murió el 25 de febrero de 1937 luchando en el frente de Madrid, en el Puente de los Franceses. En la foto de la derecha aparece junto a militantes del PCE en Madrid, a finales de 1936. Foto Rosa Verde.

5. 2. Las organizaciones políticas y la guerra- Días después de la rebelión militar se movilizan las primeras quintas. Junto a los movilizados

marchan los primeros voluntarios. Los vecinos más conscientes y decididos abandonan trabajo, familia y tierra y se alistan. Lo mejor de cada organización política y sindical marcha al frente. Uno de los primeros voluntarios es Germán Carrasco, al que se considera imprescindible en la localidad.

112 Benito Sanz Díaz

La organización escribe a Luis García, para que, como miembro influyente del PCE, le haga volver al pueblo. Luis García les contesta:

Partido Comunista de España. (S. E. de la I. C.) Comité Provincial Estimados camaradas:

Albacete, 17 de septiembre de 1936. Hemos recibido vuestra carta en la que pedís que el camarada Germán se vuelva al pueblo,

pues por lo visto tenéis miedo a la organización y al trabajo en el partido. Al camarada Germán, es conveniente para el partido que se vaya al frente por dos causas: 1º. Para demostrar a cierta gentuza que todavía viven e influyen a la clase trabajadora de ahí, que él ni se vende, ni tiene miedo, y que en lugar de emboscarse en demagogias y encumbrarse en la Casa del Pueblo, sabe ser abnegado y lucha en donde hoy hay mayor peligro para nuestra causa; esto es conveniente para el día de mañana poder escupir a esos desgraciados su cobardía y recabar para nuestro heroico partido la dirección política de las masas trabajadoras. Y en 2º lugar, es conveniente que se marche para alentar a otros camaradas a marchar al frente, pues si ahora nosotros le dijéramos que volviese, los demás compañeros lo podían tomar como una huida de Germán, cosa que nosotros no podemos amparar. Germán salía anoche como jefe de grupo, a la cabeza de setenta y tantos milicianos y va a incorporarse al Quinto Regimiento de las milicias, que tiene un control político y técnico de nuestro partido y que es uno de los que van a pasar a la historia de la revolución con una hoja de lucha más brillante.

Os decía antes que parece que le tenéis miedo al trabajo. Lo de la organización, yo comprendo que vosotros sois nuevos, y que desconocéis por ello la mecánica y hasta la política general del P.C., pero si habéis ingresado en nuestro partido es para... que os comprometáis a aplicar la línea política que inspira nuestro organismo supremo, el Comité Central y que estéis dispuestos a trabajar allí donde se os señale. Si hoy el Radio de Villamalea os ha marcado un puesto en la dirección local, vuestro deber es aceptarlo sin titubeos...".

La nueva afiliación tiene, en muchas ocasiones, motivaciones ambiguas, tales como cubrirse las

espaldas y evitar acusaciones de colaboradores, reaccionarios o fascistas. Un carné del Frente Popular es un salvoconducto. Otros por el contrario, se afilian por defender a la República.

La practica del "chaquetismo" es muy habitual y responde a un criterio de seguridad personal. Serán precisamente los nuevos afiliados a la CNT, PCE, UGT, Izquierda Republicana, etc., los más descontrolados e izquierdistas, los que perjudican la imagen moderada que las organizaciones frentepopulistas pretenden darle al proceso republicano. Así se darán casos en que los mismos izquierdistas se hagan falangistas al acabar la guerra, y sean los más radicales a la hora de reprimir a sus antiguos “camaradas”.

Para el frente salen más de ciento cincuenta jóvenes y hombres, durante los primeros meses de la guerra. Sebastián Pérez se alista en el Quinto Regimiento alcanzando el grado de comandante; Enrique Vergara será teniente de Veterinarios. Juan Soriano combatirá en el batallón Thaelman. Eladio Bueno combatirá en Guadalajara y otros frentes y más tarde será guardia de asalto en Albacete. Luis García estará en el frente de Madrid como comandante medico y más tarde será medico en la base aérea de Los Llanos, con las Brigadas Internacionales. Los anarquistas lucharan en la Columna de Hierro. Germán Carrasco combatirá desde los primeros días en el frente de Madrid contra las tropas moras, siendo nombrado comisario político; junto a ellos estarán Narciso, Juan Ratón "El Rojo", José M. “el Tejero” y varias docenas más.

5. 3. Germán Carrasco muere luchando en el Puente de los Franceses. El primero en caer en

el frente será Germán Carrasco, personaje mítico en el recuerdo popular. Antifascista decidido, caerá ametrallado en la carretera de Extremadura, en una de las embestidas de las tropas moras y la legión.

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“Lo llevamos a un hospital de campaña. Tenia el estomago agujereado. No tenia salvación y él lo sabía. Por eso se negó a que lo curasen. Antes de morir nos animó a seguir luchando contra el fascismo. Murió mientras nos decía que el fascismo sería derrotado. Fue una gran perdida”.

A raíz de su muerte, Luis García escribía en la primera pagina de “El Diario de Albacete”, el 25 de marzo de 1937:

"NUESTROS HEROES: GERMAN CARRASCO. Hace ya casi un mes. Yo no sabia nada. Ayer en el Puente de los Franceses, cuando los soldados se

abrían camino con dinamita y sangre, un camarada me dijo: -Germán ha muerto. Hay como una oleada de sangre que nos sube a la cabeza, "Germán ha caído", no queremos

comprenderlo; es como si el corazón se negase a creerlo ¡Germán! Fue en la carretera de Extremadura, el 25 de febrero. Como los buenos. Todo nos viene a la

memoria, atropelladamente; aquellas charlas carretera adelante, en el atardecer gris del otoño, en aquellas noches frías de invierno, aquella hombría. Los pasquines, los manifiestos ilegales, las reuniones clandestinas, las asambleas secretas, la dinamita. Es como una película vertiginosa.

Sabias encararte a la Guardia Civil, -de plomo las calaveras-, con los caciques, con la "canalla fascista", como tú la llamabas. Eras un campesino acomodado, podías vivir holgadamente con el cultivo de tus tierras, pero tenias un corazón demasiado grande para esconderte. Siempre diste la cara.

Tu palabra breve, fuerte, encendida, era como un fulminante polvorín de los explotados. Nuestros campesinos te querían como a un hermano grande y fuerte...

Eras un bolchevique. Sobre tu memoria inclinamos la bandera gloriosa de nuestro partido. Tu, Germán, sabes que los comunistas no lloramos: ¡Juramos vengarte de esa hez internacional

que nos quiera avasallar, que te ha asesinado! Luis García

Madrid, marzo de 1937". Este breve recuerdo, resume la vida de un luchador campesino, líder durante años en

Villamalea. Tras la liberación de Albacete por la columna de Mangada, llegan a la capital los dirigentes

políticos que habían huido ante el golpe de mano militar. Entre ellos el comité regional del PCE. Se le encarga la dirección de la provincia a Luis García, así como la formación de los cuadros. Junto a estas tareas, Luis García se hace cargo de la subdirección del periódico "Diario de Albacete", que ha sido confiscado, y ha pasado a manos de los comunistas. Al mismo tiempo ejercerá como medico.

Desde el periódico, Luis García escribirá sobre los problemas más candentes de la guerra y de la provincia. Al mismo tiempo organizará y participará en mítines en toda la provincia, consolidando la organización comunista. “El Diario de Albacete” recogía el día 2 de octubre de 1936 un mitin que se había celebrado en Casa Ibáñez:

"Los pueblos. Casas Ibáñez. Mitin comunista. En la noche del 28 se celebró un mitin en el teatro ABC de Casas Ibáñez. Este mitin fue

organizado por el Radio Comunista local, siendo el primero que con el carácter de comunista se ha celebrado en este pueblo... A continuación hizo uso de la palabra, el camarada Luis García del comité provincial del PCE, que hizo una reseña histórica de la lucha de las fuerzas represivas y feudales contra el liberalismo y la democracia, hasta su culminación en la guerra actual, apoyando a lo largo de su exposición la línea justa del PCE de franco apoyo al Frente Popular, pues ha de llevar hasta las ultimas consecuencias la revolución democrática...”.

Meses después, Luis García dejará las responsabilidades provinciales y se incorporará al frente

como medico militar, donde compaginará su profesión con el periodismo de guerra y el articulo político.

Las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU), se crearon poco después de comenzar la guerra, y en ella intervinieron los distintos partidos que componían el Frente Popular local. De esta manera se pretendía no disgregar a los jóvenes que se quisieran incorporar a las organizaciones políticas. El

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numero de afiliados se acercó a ochenta, y sus actividades se centraban en la ayuda a la producción, difundir comunicados y noticias de la guerra (tenían la radio del cura, que habían confiscado), y tareas por el estilo.

5. 4. Algunos problemas políticos del PCE local durante la guerra. Partido de masas o

“vanguardia del proletariado”. Sin duda alguna, el partido con más arraigo y militancia en la localidad fuera el PCE, seguido de la CNT, en lo que se refiere a la iniciativa de crear la colectividad anarquista.

El alto nivel de militancia y actividad del PCE, no hizo a los comunistas estar libres de contradicciones, polémicas y enfrentamientos, como ya hemos visto anteriormente. En plena Guerra Civil se va a plantear en Villamalea una dura discusión política. El tema será sí se quiere construir un PCE de masas o una organización de vanguardia y minoritaria. El contexto es propicio, pues supone un replanteamiento de la concepción que hasta entonces se tenia de lo que debía ser el PCE. Hasta la Guerra Civil, el PCE había sido una organización cerrada por propio deseo de los comunistas, ya que solo admitían a la “vanguardia del proletariado”, y se resistían a abrir el partido a quien no formase parte de esa minoría. Con esta táctica se pretendía construir un partido a semejanza del bolchevique, cuya modelo los inspiraba. Esta concepción la había inculcado Luis García en la organización, en gran parte debido a la dura clandestinidad a que se habían visto sometidos durante la Monarquía y algunos años de la Republica. Había otras razones, como la de poder influir en otras organizaciones, a través de cuadros debidamente formados.

La guerra les abre unas perspectivas diferentes. Ya hemos veces como la rebelión fascista abocó a un buen numero de vecinos a afiliarse a organizaciones frentepopulistas para cubrirse de posibles ataques o acusaciones de ser “de derechas” o reaccionarios. Serán precisamente estos militantes de ultima hora los que se muestren más radicales en sus planteamientos, contrastando con la moderación de que hacia gala el PCE y la izquierda en general.

En este contexto de Guerra Civil, el partido que crece más deprisa es el comunista, ya que sus lideres son más conocidos: Luis García, el medico, Germán Carrasco, como líder campesino, Arnedo el maestro, Enrique Vergara el veterinario, etc. La composición interclasista del partido también es uno de los estímulos para apuntarse a este partido.

La polémica que se plantea en el interior del PCE, podemos resumirla en dos posturas: 1º.- El grupo que defiende hacer un partido grande, de masas, dejando afiliarse a todo el que lo

solicite. 2ª.- La postura que mantiene el que el partido sea una organización en la que milite solamente la

vanguardia de la clase obrera y campesina. El momento en que surge la polémica es difícil y complicada, ya que los cuadros mejor

formados y con más experiencia política no se encuentran en la localidad. "Algunos como Soriano, Donato, Valero, etc., querían un partido grande y empezaron a meter

gente de derechas en el partido” -cuenta Molinero-. Siendo yo alcalde, fui a ver al entonces gobernador civil de Albacete, don José Cazorla, que era uno de los dirigentes comunistas de la provincia. Le conté lo que pasaba y le dije que era una vergüenza lo que estaba pasando y que debía intervenir. Me dijo que se lo dijese a Luis, que conocía mejor a los vecinos, y para él resultó una “puñalá” el que se metiera gente de derecha".

De la misma opinión es Cesáreo García, jornalero y pionero del PCE local, a la sazón secretario del Radio local: "Cuando vine de segar de Cuenca, veo como muchos se han "colado" en el partido, y se llaman comunistas. Teníamos buena imagen, por eso me opuse a que entrase tanto "carca". Yo decía en las discusiones: tenemos que hacer un partido de hombres convencidos. Todos deben saber que o somos los mejores luchadores de la clase obrera, o no vamos a ningún sitio”.

Otra opinión era la de convertir al partido en una organización de masas. El argumento era que la lucha, la Guerra Civil, haría que la militancia cotidiana de los afiliados "curtiese" políticamente a los nuevos, consolidando el compromiso.

"Si ganamos la guerra ¿Quien nos dice que esos que dudan no llegaran a ser buenos comunistas? Hay que dar cabida a todos. Poco a poco se irán formando. ¿No aumentará el nivel de

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conciencia social al ver el ejemplo de los demás? También nos decían que si muchos de los que se habían apuntado no eran jornaleros ni trabajadores, y que el partido comunista era un partido fundamentalmente obrero. Yo les preguntaba: ¿Acaso no es Don Luis un hijo de la burguesía? ¡Y no por ello deja de ser un excelente comunista!".

Estas eran las posturas y argumentos en discusión. Ambas partes exageraban sus puntos de vista en las constantes reuniones y debates que se realizaban en la Casa del Pueblo.

Los que defendían "hacer un partido de vanguardia", manifestaban las nefastas actuaciones de los nuevos y como eso desdibujaba la buena imagen del PCE. ¿Cómo se dejaba afiliar a vecinos que hasta ayer habían votado las candidaturas de derechas y las habían defendido públicamente?

Los que defendían "hacer un partido de masas", se apoyaban en la necesidad de nuevos militantes; y que si en un principio la conciencia política y la militancia eran bajas, la dinámica de guerra por que atravesaba el país necesitaba nuevos cuadros y militantes; aquellos que no fueran aptos, la practica cotidiana los depuraría.

Intervino en la polémica Luis García, que llegó a decir que al ritmo que se iba "Hasta afilian a mi padre”. La discusión se zanjó en sus aspectos más violentos en una reunión: "la opinión de unos -de construir un partido de minorías- no respondía al momento histórico, ya que necesitábamos gente en el frente y en retaguardia. Así pues se acordó que debíamos hacer un partido grande, abierto a las masas campesinas y jornaleras, pero que solo daríamos el grado de militante a los luchadores, y los demás serían simpatizantes. Solo cuando hubiesen demostrado su capacidad de lucha les dejaríamos entrar".

Se dieron algunos casos de expulsión, debido el mal comportamiento social de algunos afiliados que oscurecían la buena imagen del PCE. La polémica sintetizó las posturas en liza; como decía un viejo militante: "Éramos un organismo vivo que queríamos avanzar a una sociedad nueva, y eso está lleno de problemas”. Al acabar la guerra, se dieron algunos casos en los que se cambió de "chaqueta". Los mismos que se habían afiliado a organizaciones del Frente Popular, después lo hacían a la Falange, y sobre esto hubo casos notorios.

6.- Las colectividades agrarias. UGT y CNT. El tema de las colectividades agrarias durante la Guerra Civil española ha suscitado viva

polémica, las más de las veces apasionada y partidista. Unos han escrito apologías y otros las han condenada por inoportunas y contrarrevolucionarias. No es tema de este estudio entrar en polémica, sino describir y analizar el nacimiento, evolución y desarrollo del fenómeno colectivista agrario de Villamalea, evitando generalizar para la provincia de Albacete la experiencia concreta de este termina municipal.52

52 Hemos consultado el Boletín Oficial de la Provincia de Albacete, el semanario anarquista “CNT Manchega”, “El 'Diario

de Albacete”, comunista en la guerra, y otras publicaciones. Las fuentes orales han sido muy valiosas para reconstruir la historia de las colectividades locales, recogiendo testimonios de los creadores de las colectividades: Bernardo Parra (CNT) y Eugenio Molinero (UGT). La bibliografía general del tema es relativamente importante. Entre otras: J. Peirats, La CNT y la revolución española, R. Ibérico. Paris 1972; La utopía anarquista bajo la IIª Republica, A. Elorza, Madrid, 1973);

Coplas de la defensa de Madrid

Puente de los Francesesmamita mía, nadie te pasa,

porque los milicianos,mamita mía,

que bien te guardan.

Por la Casa de Campomamita mía y el Manzanares

quieren pasar los moros,mamita mía,

no pasa nadie.

Madrid, que bien resistesmamita mía, los bombardeos.

De las bombas se ríen,mamita mía,

los madrileños.

116 Benito Sanz Díaz

Como antecedentes queremos reseñar algo ya indicado anteriormente: la gran parcelación existente en la tenencia de la propiedad de la tierra.53 Un sector de la población posee algún almud de tierra. Existe el fenómeno de "tierras a medias". Se acepta y se defiende la idea -"sagrada"- de la propiedad privada de la tierra. No se cuestiona su legitimidad. La vía da acceso es pacifica y reformista. Si en el ámbito nacional -y en algunas zonas en especial- la Reforma Agraria era largamente esperada y deseada, ansiándose la tierra, y despertando entusiasmos su reparto, en Villamalea no existía ese estado de animo. Si antes del triunfo del Frente Popular era una necesidad imperiosa, después fue un hecho imparable, comenzándose las ocupaciones ilegales.54 Con la sublevación militar contra el Gobierno legal de la República, una de las preguntas obligadas era: ¿Que va a pasar con la tierra?

"Sin dar respuesta concreta a esta cuestión no era posible ni movilizar a ese grupo de soldados -los provenientes del campo español- ni menos aún poner en pie de guerra al lado de la República a extensas zonas campesinas. Sin Reforma Agraria, no podía haber Ejercito Popular. Con Reforma Agraria, en cambio, el Ejercito Popular podía apoyarse en una alianza inquebrantable entre las masas obreras y las masas campesinas.

La Reforma Agraria era una deuda que la República tenía contraída con los campesinos, y que en justicia estaba obligada a satisfacer. Ella constituía además una medida imprescindible para posibilitar la defensa de la República".55

La guerra había estallado justo en la época de la recolección, los grandes propietarios habían huido o estaban el lado de los rebeldes, y los jornaleros y campesinos tomaron en sus manos la tarea de dirigir la recolección de la cosecha.

6. 1.- El Decreto de Uribe. El Gobierno cambia en septiembre de 1936 y entra a ocupar la cartera de Agricultura el

comunista Vicente Uribe, que plantea llevar adelante la Reforma Agraria, como una transformación revolucionaria vital del momento. El Decreto se aprueba el 7 de octubre. El B. O. de la Provincia de Albacete de 16 de octubre de 1936, en la exposición de motivos del decreto, acusaba a los grandes propietarios de tierras como una parte de los sublevados y financiadores de la rebelión. Por ello se decretaba:

"Articulo 19.- Se acuerda la expropiación sin indemnización y a favor del Estado, de las fincas rústicas, cualquiera que sea su extensión y aprovechamiento, pertenecientes en el 18 de julio de 1936 a personas naturales o sus cónyuges, y a las jurídicas que hayan intervenido de manera directa o indirecta en el movimiento insurreccional contra la República".

El art. 2º indicaba que para determinar las personas incursas: "se reunirá una Junta calificadora, integrada por el Ayuntamiento, el Comité del Frente Popular y una representación de las organizaciones sindicales de obreros del campo...". Los nombres de las personas incursas, una vez establecida su participación en la rebelión, se publicaban en la Gaceta de Madrid y se procedía a la expropiación de sus propiedades, las cuales pasaban a manos de braceros y campesinos del termino municipal.

Dentro del bando republicano existían distintas posiciones ante el problema agrario. La CNT-FAI ve una coyuntura favorable para poner en practica el colectivismo libertario; ven la guerra, no como una lucha contra el fascismo, sino como una ocasión propicia al cambio de sociedad.56

Guerra y Revolución en España, 1936-39, Moscú, 1966-71; L’autogestion dans l'Espagne revolucionaire, Frank Mintz, Maspero, París 1976; Las colectividades libertarias en España, G. Leval, Madrid, 1977; Las colectividades libertarias en Castilla, J. L. Gutiérrez Molina, Campo Abierto Ed. Madrid, 1977; Las colectividades campesinas. 1936-1939, Tusquets, 1977; Problemática de las colectividades agrarias en la Guerra Civil, J. Maurice, Agricultura y Sociedad, numero 7. También las obras de Brenan, R. Carr, Malefakis, Broue y Temime, etc. ya citados.

53 En la obra citada de Sánchez y Mateos se señala que en el partido judicial de Casas Ibáñez coexisten el minifundio y el latifundio. Pascual Carrión, en Los latifundios en España, constata este mismo hecho. Guerra y Revolución..., op. cit. Tomo II, paginas 62 y 63.

54 Gaston Leval, en la obra citada, narra algunos ejemplos de ocupaciones, y las formas adoptadas. 55 Guerra y Revolución..., op. cit. Tomo II, paginas 62 y 63. 56 J. L. Gutiérrez señala que cuando la izquierda gana en 1936 “...el pueblo no espera ya más y su paciencia se desborda y

los campesinos dicen: el tiempo pasa y la tierra sigue en poder de los caciques; ya empieza otra vez la decepción... ¿Es

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Anarquistas y comunistas están de acuerdo en "la tierra para el que la trabaja”. El planteamiento de los socialistas era el de la tierra para el Estado y su explotación a los sindicatos de trabajadores agrícolas. Los católicos defendían la propiedad familiar, y la indemnización en caso de expropiación.

La Guerra Civil abría la posibilidad de ocupar la tierra por dos métodos: por la acción directa, ocupándola y después legalizar la situación, o por medio de la legalidad, aplicando el Decreto de Uribe de 7 de octubre. Los anarquistas optan por el primer método en los pueblos donde tienen una influencia importante.57

Por el contrario, los comunistas apoyan la consigna de "ganar la guerra y después hacer la revolución". Los comunistas apoyan al pequeño y mediano campesino, para así conseguir su apoyo en la defensa de la República.58

Se preconizaba la división y reparto de las propiedades de los terratenientes o insurrectos entre los jornaleros agrícolas. Los republicanos iban en esta línea, en cambio los socialistas eran partidarios de la nacionalización. De hecho, el ministro comunista Vicente Uribe recoge la situación creada por los anarquistas al ocupar la tierra al margen de la legalidad, combatiendo a las colectividades que se hicieron por la fuerza.59 El PCE defiende la pequeña propiedad, y solo donde se opta por la colectividad pacífica y voluntariamente, las defienden. Su objetivo no es la revolución social, sino consolidar un frente antifascista y ganar la guerra.60 Los anarquistas acusan al PCE de coaligarse con la burguesía republicana, consolidando a los partidos burgueses, hecho cierto en la estrategia de los comunistas.

6. 2.- El colectivismo agrario en Villamalea. Al estallar la sublevación militar, algunos propietarios de la localidad huyen a Albacete, donde

los primeros días de la rebelión es zona ocupada por los sublevados. Otros se ocultan. Unos pocos son detenidos. La mayoría permanece en la villa.

En ningún momento se ocupa tierra alguna, a pesar de lo idóneo de la situación. El Decreto Uribe no tiene un efecto inmediato, si bien comienza a discutirse el uso que se dará a la tierra de los huidos. Empieza la polémica, claro reflejo de las posturas políticas que se discuten a nivel nacional.

Los anarquistas, grupo minoritario, con una treintena de afiliados frente a la UGT -más de 700 afiliados-, favorece una postura colectivista a finales de 1936. Los comunistas no se oponen abiertamente, pues es un problema nuevo en la villa. Antes de cualquier ocupación hay una polémica en el ámbito local, carente de violencia; al contrario, pone en evidencia las buenas relaciones entre la izquierda, y sobre todo entre la CNT-FAI, el PCE y UGT. Es significativo de estas posturas y relaciones la carta escrita por el comunista Germán Carrasco al anarquista Bernardo Parra, que dice así:

que el Gobierno del Frente Popular va a matar otra vez la ilusión de los campesinos?... No, los campesinos quieren tierra... Por ello empiezan las ocupaciones masivas: Badajoz, Toledo, Salamanca, Madrid, Cuenca... El Gobierno a posteriori las legalizará", op. cit., Pág. 13 y 14.

57 No todo es idealismo, sino que en muchos casos había coacción. R. Carr señala: "En algunas comarcas, el pequeño campesino, no tenia más alternativa que unirse a la explotación colectiva. Sin la ayuda del comité no podía obtener abonos artificiales, ni servicios de médico, ni del herrero”, op. cit., Pág. 631. Juan Peiró (CNT) abunda en esta opinión, así como J. Peirats.

58 Sobre el marco ideológico de los comunistas en la guerra, es interesante la lectura del capitulo La revolución inoportuna (España 1936-1939), Pag. 168 a 196. La crisis del movimiento comunista. De la Komintern al Kominform, Fernando Claudín. Ruedo Ibérico. Paris, 1970.

59 Santiago Carrillo, a la sazón secretario general de las JSU, decía en un mitin: “¿Cómo vamos a hacer nosotros en plena República democrática lo que ha hecho la Unión Soviética después de nueve años de poder obrero? Nosotros decimos que nuestra línea... es la línea de la defensa del pequeño campesino, de la defensa de los intereses legítimos del pequeño propietario del campo". Discurso en la Confederación Nacional de la JSU en enero de 1937. Guy Hermet dice que los comunistas atacaron el colectivismo por favorecer -según ellos- al enemigo, y desviar la atención de la guerra.

60 Guy Hermet resume así la política de los comunistas: "Su objetivo inmediato es ganar la guerra con la alianza de las clases medias campesinas... En 1936, José Díaz precisa que "actualmente no puede tratarse de dictadura del Proletariado, ni de socialismo, sino solamente de la lucha de la democracia contra el fascismo...”.

118 Benito Sanz Díaz

“Frente Carretera de Extremadura. Apreciable camarada Bernardo, salud. Supongo que habrás recibido la carta que mandé hace unos días... recogiendo las indicaciones

que tu me haces y varios más... puedo apreciar que entre vosotros no existe tal unión y me veo obligado a comunicarte que hagáis lo posible (dejando aparte nuestras ideologías) de que realicéis dicha unión entre todos los organizadores que ahí estáis, y realizada la unión, nuestro trabajo a de ser ganar la guerra y no pensar más que en ser un buen militante en el Ejercito Popular, para salirle al paso a las tropas mercenarias de Hitler y Musolini, que quieren invadir nuestro país. Tenéis que dejaros de todos los ensayos económicos de uno y otro sindicato y organizar la producción en conjunto a base de un municipio en el que estéis representadas todas las organizaciones; y éste municipio en contacto con el Gobierno del Frente Popular ha de ser el que rija la marcha del pueblo, tanto en el orden económico, como social y orden público. Así, que sí queréis seguir en la retaguardia con vuestro papel revolucionario, debéis empezar todo esto que yo te indico... pues así, de este forma, es como podéis ayudarnos a los que estamos en vanguardia, a derrotar a toda esa canalla fascista. Si alguna sugerencia te inspira esto, ya me la dirás...

Germán Carrasco. Madrid, 22 de febrero de 1937”.61

La polémica no impide que se definan posturas y vaya adelante la idea de crear colectividades

agrarias. "La carta que me escribió Germán -cuenta Bernardo Parra- era la consigna comunista de ganar la guerra primero y después hacer la revolución. Los anarquistas no estábamos de acuerdo. Teníamos la idea sindical de crear colectividades agrarias y seguimos adelante".

Primero se confeccionaron las listas de los propietarios declarados desafectos o huidos, inventariándose sus propiedades. Después se remitió al Instituto de Reforma Agraria (IRA) de Albacete, y de allí a Madrid, donde se declararan expropiables.

A las tierras expropiadas se sumaron las de aquellos propietarios que cedieron parte de su tierra, por la presión de la bolsa de trabajo, ya que sino tenían que colocar a determinado numero de jornaleros, aunque no hubiese trabajo.

El Ayuntamiento dicta un bando sobre las tierras disponibles: “Como responsable de la Casa del Pueblo y alcalde, eché un bando -cuenta Eugenio Molinero- a principio de 1937, y dije que el que quisiera tierra, se apuntase". Todo se hace legalmente. Llega a Villamalea el delegado del IRA de Albacete, el ingeniero agrónomo comunista Víctor García Ripoll.

Primero se atienden las peticiones individuales de tierra, quedando buen numero de explotaciones sin peticionario. Es precisamente esto, uno de los hechos que da pie para que se puedan llevar adelante las experiencias colectivistas agrarias, ya que si hubiese habido suficientes demandantes, los comunistas -y el IRA por ellos dirigido- habría sido consecuente con su política de defensa del pequeño propietario y de la explotación individual de la tierra.

Influye decisivamente en que la demanda de tierras no sea fuerte, el hecho de que muchos jornaleros y pequeños campesinos hubieran marchado a la guerra, lo que posibilitaba el que pudiesen ser explotadas en colectividades.

Dos hechos ponen de manifiesto la carencia de tensiones importantes en cuanto el régimen de tenencia de tierra: se pudo roturar La Derrubiada, libre y gratuitamente, y así aumenta la producción. También la bolsa de trabajo, que presiona para que los propietarios diesen ocupación a los jornaleros, asegurando unos ingresos mínimos. Por ello, algunos propietarios se decidieron "ceder" al Ayuntamiento parte de sus tierras, para evitar cargas, incluso entregando las escrituras de propiedad.

Aquel patrón que quiso seguir siéndolo, lo fue, aunque como contrapartida se viese sometido a impuestos y a emplear los jornaleros que la bolsa le enviase. Nacen así las colectividades, de forma tardía. Influye decisivamente la ideología del núcleo anarquista, deseoso de llevar delante la nueva experiencia. "Los lotes a repartir se hicieron a principios de 1937, y la primera cosecha que recogimos, la hicimos ese mismo verano", cuenta Samuel Serrano.

61 Archivo de Enrique López Carrasco. Tres días después de escribir esta carta, el día 25 de febrero, Germán Carrasco moría

combatiendo en la carretera de Extremadura, en el frente de Madrid, en un ataque de las tropas moras.

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Ya es de por sí significativo que las colectividades agrícolas en Villamalea tuviera un componente ideológico importante. Coincidía una ausencia de paro obrero, más bien al contrario. Es precisamente el PCE quien legaliza las colectividades, lo que demuestra que no era oportuno el poner obstáculos.62 Se colectiviza lo que nadie reclama para sí. La iniciativa es libertaria. Con gran improvisación se organizan las colectividades sin conexión con las del resto de la provincia. No se crean colectividades por necesidad social, ni por ocupaciones arbitrarias o ilegales -como es característico en otras zonas-. La polémica CNT-PCE está muy matizada y exenta de tensiones y violencias, más bien al contrarío, existe una cierta armonía entre estas organizaciones.

6. 3.- Las tierras de las colectividades. UGT y CNT. De las tierras y propiedades que ningún vecino reclama para su cultivo individual, se crean dos

colectividades agrarias, una por el sindicato ugetista y otra por el anarquista. "Los de la CNT cogieron las mejores tierras y muchas caballerías. Se quedaron con el lote de Dn. Manuel y de otro medico; incluso con la única maquinaria que había en el pueblo: un tractor y una aventadora”.

La colectividad de la UGT. La consigna comunista: "ganar la guerra y después hacer la

revolución". Eugenio Molinero, a la sazón dirigente de le UGT y al mismo tiempo alcalde, cuenta: "A la UGT le tocó en el reparto las tierras de Tevar y de otros que se habían marchado. Se apuntaron los que quisieron y que no tenían trabajo. La ventaja fue el que se expropió sin indemnización, con lo que se obtenía estaba limpio de rentas. No discriminamos a nadie a la hora de entrar; incluso hubo algunos que entraron aportando sus tierras".

El primer año estuvo compuesto por 20 familias, aumentando más tarde a unas 30 familias. La llegada de los refugiados suple a los que han tenido que ir al frente. El funcionamiento es democrático, eligiéndose a los responsables en la asamblea. El trabajo se reparte por grupos, responsabilizando a uno por cada tipo de cultivo. La división del trabajo y el interés que se pone en él, aumenta la productividad. No deja de ser significativo el que los colectivistas de UGT decidieran, libre y voluntariamente, el pasar una renta a los antiguos propietarios de la tierra que trabajaban. Esto es impensable en otras zonas donde las tensiones crean conflictos. Se pone de manifiesto, de nuevo, una cierta solidaridad o "armonía" interclasista, que se niega a desaparecer. Algunos de los propietarios se negaron a recibir cualquier ayuda.

Las relaciones colectividad-IRA son muy buenas y constantes. El IRA suministra abonos, semillas, trigo, etc., que es devuelto en la recolección. Esta relación se veía favorecida por la militancia en el mismo partido de buena parte de los dirigentes de la colectividad y el IRA. Los componentes de esta colectividad son en su mayoría antiguos jornaleros y sus familiares, muchos de ellos analfabetos. El funcionamiento es deficiente debido a la escasez de recursos y de preparación técnica y administrativa.

El producto de la cosecha se dividía entre lo que había que devolver al IRA en concepto de anticipo, la parte que se destinaba a contribuir a las necesidades de la guerra, y el resto se repartía entre los componentes según el trabajo aportado, esta una de las diferencias con la de la CNT, que repartía según el numero de miembros de cada familia. Junto al reparto en especie, se da una parte en dinero, obtenido de la venta de una parte de los productos. El presidente de la colectividad fue el ugetista Juan Rodenas y el encargado de las relaciones con el IRA Eugenio Molinero. El IRA ayudaba asesorando técnicamente y financiando con prestamos la campaña. Colaboraba también en la capacitación de los más despiertos, los cuales dirigían las tareas de poda, labores y recolección.

62 J. Maurice en su articulo “Problemática de las colectividades agrarias en la Guerra Civil", Revista Agricultura y

Sociedad, nº 7, paginas 53-85, señala que la confiscación de tierra en Albacete se debió sobre todo a motivos políticos, más que a razones de utilidad social u ocupación directa de los campesinos. Señala tres categorías de tierra expropiada: 1.- Confiscación por motivos políticos. 2.- Confiscación por razones de utilidad social. 3,- Ocupación directa de los campesinos.

120 Benito Sanz Díaz

La colectividad de la CNT. "No queríamos jefes. En cada reunión presidía uno. El poder lo tenía la asamblea, la base, siendo el presidente tan solo un moderador".

La base militante de la CNT-FAI era escasa y en gran parte se había alistado voluntariamente en "La columna de Hierro" de Durruti. Comunidad poco conflictiva, Villamalea se caracterizaba por su moderación y buena relación entre todos los partidos y organizaciones frentepopulistas, que se habían estrechado a partir de la victoria electoral de febrero del 36.

Con un gran componente ideológico, los anarquistas se lanzaron con gran entusiasmo y pasión, de forma casi improvisada, a la experiencia colectivista. No eran motivaciones de necesidad de ocupar tierras por que hubiese problemas sociales -como en otras zonas-, al contrario, se partía de un deseo de construir las bases de una nueva sociedad libertaria, más influida por ideas que por realidades concretas. Aceptan los anarquistas la intervención del IRA, a pesar de que son conscientes de que este organismo frena este tipo de experiencia y que los comunistas son fervientes partidarios de retrasar para más adelante la colectivización. De alguna manera, UGT crea su colectividad para

contrarrestar la influencia de la CNT, ya que sino se hubiese quedado con toda la tierra y hubiese arrastrado a ella a algunos ugetistas y vecinos sin filiación.

La presidencia era rotativa: "No queríamos jefes –cuenta Samuel Serrano-. En cada reunión presidía uno. El poder lo tenía la asamblea, la base, siendo el presidente tan solo un moderador".

La asamblea general se celebraba cada dos meses, e incluso antes si la situación la requería. Allí se acordaban las líneas a seguir en todos los aspectos de la vida de la colectividad. "Al principio la organizó Bernardo, que tenia dotes y experiencia, además de que tenia cultura y había sido escribiente del Ayuntamiento. Era el más consciente y formado, pero se negaba a ser el jefe; decía que no debía haber ningún jefe, que el poder residía en la asamblea”.

Componían la colectividad 25 familias, con un total de 70 a 80 personas, según los momentos. Los niños asistían a una escuela montada por la colectividad, donde enseñaban los que tenían cuatro nociones e incluso -a veces- simples jornaleros que hablaban de sus vivencias. Los niños contribuían a la producción en las tareas menos fuertes, junto con los ancianos. El papel en la producción de los ancianos y de la mujer se convirtió en decisivo, sobre todo en los años 1938 y 1939.

El patrimonio colectivo era: 250 almudes de tierra (90 Ha), 5 pares de mulas, unas 300 cabezas de ganado lanar, animales domésticos, etc. También dos casas, una bodega y alguna maquinaria agrícola.

En los dos años de experiencia colectiva, se calcula que recogieron -como media anual-: 300 fanegas de trigo, (1 fanega = 45 kilos), 300 de cebada, lo mismo de centeno, 100 de avena, 3.000 kilos de algarroba, 3.000 de beza, 1.000 de habas y otro tanto de soja, 4.000 kilos de patatas, 3.000 de garbanzos, 1.000 matas de melones de producción variable y unas 5.000 arrobas de vino (1 arroba = 16 litros) procedentes de unas 30.000 cepas de vid.

1938 fue un año de excelente cosecha. La de 1939 también fue muy buena, más -a pesar de que la recogieron- no la disfrutaron, pues en marzo entraban los nacionales en el pueblo, y lo que la colectividad había trabajado, pasó a manos de sus antiguos dueños.

No hubo problemas en el reparto de los trabajos: "Éramos como una gran familia y todos colaborábamos y nos esforzábamos, ya que nos movía nuestra idea social". En cuestión de salarios, no utilizaron prácticamente el dinero -como en la de UGT- sino bonos, que se repartían según los componentes de cada una de las familias integrantes. A cada cual según sus necesidades, sin importar el trabajo realizado.

¡A las barricadas! ¡A las barricadas, a las barricadas, por el triunfo de la Confederación ! ¡A las barricadas, a las barricadas, por el triunfo de la Confederación ! Negras tormentas agitan los aires, nubes oscuras nos impiden ver; aunque nos espere el dolor y la muerte, contra el enemigo nos llama el deber. El bien más preciado es la libertad, hay que defenderla con fe y valor. Alza la bandera revolucionaria que llevará al pueblo a la emancipación. En pie pueblo obrero, ¡a la batalla! hay que derrocar a la reacción. ¡A las barricadas, a las barricadas, por el triunfo de la Confederación ! ¡A las barricadas, a las barricadas, por el triunfo de la Confederación !

II. Republica y Guerra Civil. 1931-1939. 121

“Todo lo que necesitábamos lo producíamos nosotros mismos. Tan solo dábamos 30 céntimos en dinero para tabaco y cosas así. Los bonos los repartíamos mensualmente, y perdían su valor al siguiente. Teníamos de 5, 1 y 0,50 Ptas.

¿Que si tuvimos problemas? ¡Ya lo creo que sí! Algunos no estaban penetrados del espíritu social que nos alentaba, y trataban de aprovecharse para acumular lo que no necesitaban. Discutimos mucho este punto en la asamblea, y con mucho calor. Después de varios meses, empezaron a devolver los productos que habían acumulado, y -con mucho esfuerzo- se limitaron a disponer de aquello que realmente necesitaban -cuenta el cenetista Samuel Serrano-. Yo llegué a devolver muchos bonos todos los meses, para que viesen que no era necesario acumular. Lo hice para dar ejemplo. ¿Acaso no éramos todos iguales? ¡Sí! ¿Para qué acumular pues?”

La colectividad tuvo un establecimiento comercial propio. Agripino Mejías, propietario de un pequeño comercio, se integró y cedió su negocio. También se dispuso de comedor colectivo, utilizado mayormente por los solteros, o por todos en las épocas de recolección. Se turnaban en la cocina y en todas las tareas.

La comercialización no la hacían en el mercado local, ni siquiera lo trucaban con otras colectividades anarquistas de la provincia de Albacete. Los excedentes se trucaban en Valencia capital, con colectividades de esta ciudad, a través de las relaciones personales de Bernardo -que había vivido muchos años en Valencia con anarquistas-. “Cuando íbamos a recolectar patatas, trigo, vino, etc., me acercaba a Valencia -cuenta Bernardo- y les preguntaba a las colectividades de la CNT: tenemos tales productos y nos hace falta arroz, calzado, pantalones, etc. Cuando habíamos hecho la recolección lo intercambiábamos, si bien lo comunicábamos a la federación anarquista de Albacete".

Así pues, una de las características era el trueque con Valencia, marginándose de la propia localidad y de la provincia. Esto provocaba problemas y acusaciones entre los sindicatos. La UGT criticaba con dureza a los anarquistas, pues "Todo lo querían para ellos. Colaboraban muy poco con las necesidades de la guerra. Decían que ellos no trabajaban para otros. Ellos se lo guisaban y ellos se lo comían. Era como si no viviesen en el pueblo, siempre a la suya. En cambio, bien que se aprovechaban de la ayuda técnica y de la financiación del IRA", cuenta un viejo ugetista.

Era un hecho que la colectividad anarquista se automarginaba, quizás por las criticas que levantaban algunas de sus actuaciones. Los campesinos que cultivaban sus propiedades recelaban a veces de una experiencia que no acababan de comprender. Los comunistas, deseosos de ganar la guerra miraban con reservas la colectivización, si bien se abstenían de atacarla directamente.

“Intercambiábamos con la FERECALE de Valencia. Cogíamos el carro, lo cargábamos y nos tirábamos tres días para llegar a Valencia. Salíamos a las 2 o 3 de la noche, para evitar que nadie nos viese y tratase de retenernos o robarnos. La precaución no estaba de más. Traíamos sosa cáustica para lavar, azúcar, bacalao, huevos, estiércol de paloma para abonar, ropa y muchas cosas más”, cuenta Bernardo Parra.

Era un hecho que la tendencia a ser autosuficientes, dificultaba las relaciones comérciales y el sistema de trueque impedía, de alguna manera, que hubiese interés en producir más. La idea de que no trabajaban para otros en plena guerra, era una de las más criticadas, frenando un aumento potencial de la producción.63

En marzo de 1937, en Cuenca, CNT y UGT hacen los primeros intentos de unificar sus colectividades. Villamalea se hace eco de este iniciativa. "Comenzamos a crear una buena base para unirnos. Si hubiésemos ganado la guerra, todo el pueblo hubiese sido una gran colectividad -opina Samuel Serrano, de CNT- Sabíamos que, a pesar de la novedad e inexperiencia, rendía más. Trabajábamos a gusto y en armonía, aunque claro está, con problemas de todo tipo. Los proyectos de unir CNT y UGT hubiesen animado a los pequeños propietarios a unirse a nosotros. La

63 R. Carr señala sobre este punto que: "La colectivización, como síntoma económico, producía un conglomerado de

mercado de trueque que se autoabastecía y que iba lentamente paralizándose a medida que decaía la economía en su conjunto, por más que hay indicios de que, cuando las colectividades abarcan una zona prospera, la producción se mantiene y en algunos casos aumentaba". Op. cit., pagina 631 y 632.

122 Benito Sanz Díaz

experiencia que íbamos adquiriendo era muy positiva, pero ganaron las derechas y todo volvió a ser como antes, incluso mucho peor".

A pesar de los roces, la CNT mantuvo buenas relaciones con el IRA, el Ministerio de Agricultura, el Ayuntamiento y demás entidades. Las principales dificultades surgían por la escasa ayuda que la CNT daba en el suministro de víveres con destino al frente.

En Villamalea, tanto la colectividad de la CNT, como de UGT, se crean por motivo políticos, sin que existan unas acondicionamientos económicos agudos que lleven a la ocupación ilegal de la tierra. Las motivaciones ideológicas son claras para la CNT, constituyéndose la de UGT para contrarrestar las posibles influencias de los anarquistas. Las relaciones entre UGT y CNT, y de estas con los partidos políticos, fueron muy buenas -si tenemos en cuenta el violento conflicto entre anarquistas y comunistas en el ámbito de Estado. Si bien los comunistas -y de ahí la carta ya referida de Germán Carrasco (PCE) a Bernardo Parra (CNT-FAI)- tenían la consigna de ganar la guerra y después hacer la revolución, y que la consigna de "la tierra para el que la trabaja" tuviese validez objetiva en Villamalea (ya señalamos que los jóvenes que se fueron al frente no tuvieron ocasión de pedir tierra que cultivar individualmente) no impedía que un núcleo quisiera plantear la colectividad como experiencia. No importaba que la mayoría del vecindario defendiese la propiedad sin discusión. La situación favorecía la creación de colectividades. No existía mentalidad de colectivización hasta estallar la guerra, creándose a iniciativa de la CNT-FAI.

¿Por que-se forman las colectividades? Las razones son varias. De un lado el numero elevado de hombres movilizados o voluntarios que van al frente. Existen tierras expropiables que no llegan a serlo por falta de demandantes. Se puede roturar gratuitamente el monte publico, evitándose así prejuicios y pasibles problemas con los anteriores dueños, o represalias en caso de perder la guerra.

Las tierras se reparten según la ley y con la intervención del Ministerio de Agricultura. Es una necesidad adjetiva la de producir en las tierras expropiadas o abandonadas. De ahí la pretensión del pequeño grupo anarquista que forma la colectividad. Todo se hace pacíficamente, sin tensión ni violencia.

El grupo anarquista crea una situación nueva: la experiencia –breve- del colectivismo agrario. No goza de apoyo de un grupo importante del vecindario; pero sigue sin desaliento, aparándose en la legislación vigente. Es significativo que sea el comunista Víctor G. Ripoll, agrónomo del Instituto de Reforma Agraria –IRA- quien legalice las colectividades y dirija el reparto.

Las anarquistas, con una moral idealista, más emotiva que racional, desarrolla más a fondo la experiencia que la UGT, con más iniciativa y decisión. La UGT se mueve lenta, con escasa iniciativa. Así, en Villamalea se abría un proceso sin precedentes. “Con la colectividad creamos algo nuevo. Durante dos años agrupamos a vecinos para marchar unidos. Era difícil. Éramos voluntariosos, nos movíamos por ideas, queríamos construir una sociedad nueva, sin explotación del hombre por el hombre, sin dinero... Fue algo original, la creamos de forma natural, un poco inconscientes de lo que hacíamos. Nos pusimos y ya está. Esto era algo normal en la conducta cenetista”.

No existe idea de “reparto” como en otras zonas. Las anarquistas la crearon por que les parecía “la más revolucionaria”, y así llegar antes a la ansiada “revolución social”. La experiencia se presentaba difícil y conflictiva, sin embargo el tener un trabajo establo, el sentirse protagonistas de algo nuevo, trabajar para uno mismo, abría perspectivas de transformación social.

La entrada -en abril de 1939- de las tropas franquistas acaba con la experiencia colectivista, que se queda reducida a un breve paréntesis, dentro de la vida política, económica y social de Villamalea. Experiencia única e irrepetible. La contrarreforma agraria fue brutal, retornándose a formas caducas y regresivas.

II. Republica y Guerra Civil. 1931-1939. 123

¡A las barricadas!

¡A las barricadas, a las barricadas, por el triunfo de la Confederación ! ¡A las barricadas, a las barricadas, por el triunfo de la Confederación !

Negras tormentas agitan los aires,

nubes oscuras nos impiden ver; aunque nos espere el dolor y la muerte,

contra el enemigo nos llama el deber.

El bien más preciado es la libertad, hay que defenderla con fe y valor.

Alza la bandera revolucionaria

que llevará al pueblo a la emancipación. En pie pueblo obrero, ¡a la batalla!

hay que derrocar a la reacción.

¡A las barricadas, a las barricadas, por el triunfo de la Confederación ! ¡A las barricadas, a las barricadas, por el triunfo de la Confederación !

Ya sabes mi paradero

Los moros que trajo Franco en Madrid quieren entrar

mientras quede un miliciano los moros no pasarán.

Si me quieres escribir

ya sabes mi paradero Tercera Brigada Mixta primera línea de fuego.

Aunque me tiren el puente

y también la pasarela me verás pasar el Ebro en un barquito de vela.

Diez mil veces que lo tiren diez mil veces los haremos

tenemos cabeza dura los del cuerpo de ingenieros.

En el Ebro se han hundido

las banderas italianas y en los puentes sólo quedan

las que son republicanas.

El paso del Ebro

El Ejército del Ebro rumba la rumba, ba

una noche el río pasó Ay, Carmela, Ay, Carmela.

Y a las tropas invasoras

rumba la rumba, ba buena paliza les dio

Ay, Carmela, Ay, Carmela.

El furor de los traidores rumba la rumba, ba

lo descarga su aviación Ay, Carmela, Ay, Carmela.

Pero nada pueden bombas

rumba la rumba, ba donde sobra corazón

Ay, Carmela, Ay, Carmela.

Contraataques muy rabiosos rumba la rumba, ba

deberemos resistir Ay, Carmela, Ay, Carmela.

Pero igual que combatimos

rumba la rumba, ba prometemos combatir

Ay, Carmela, Ay, Carmela.

124 Benito Sanz Díaz

La guerra ha terminado "En el día de hoy, cautivo y desarmado el ejército rojo, han ocupado las tropas nacionales sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado.- Burgos 1º de Abril de 1939. Año de la Victoria.- El Generalísimo, Franco"

III La

postguerra en

Villamalea

1939-1951

Recuérdalo tú y recuérdalo a otros, cuando asqueados de la bajeza humana, cuando iracundos de la dureza humana:

Este hombre solo, este acto solo, esta fe sola. Recuérdalo tú y recuérdalo a otros.

Luis Cernuda

Canción de Bourg Madame

Españoles, salís de vuestra patria

después de haber luchado contra la invasión: caminando por tierras extranjeras

mirando hacia la estrella de la liberación.

Camaradas caídos en la lucha que disteis vuestra sangre por la libertad,

os juramos volver a nuestra España para vengar la afrenta de la humanidad.

A ti Franco traidor vil asesino

de mujeres y niños del pueblo español, tú que abriste las puertas al fascismo

tendrás eternamente nuestra maldición.

126 Benito Sanz Díaz

III.- La postguerra en Villamalea. 1939-1951

1.- La represión franquista: “...no eran personas, eran fieras”. El fusilamiento de Luis García. 2.- La contrarrevolución agraria. 3.- Hambre y estraperlo en la postguerra. 4.- La

guerrilla. El Manco de la Pesquera y la Agrupación Guerrillera de Levante y Aragón (AGLA). 5.- El marco de relaciones en Villamalea: El Ayuntamiento. Falange Española y de las JONS: el partido único. La Hermandad de Labradores y Ganaderos. El aparato coercitivo: la Guardia Civil y el someten. Instituciones de apoyo y neutralización ideológica: La educación y la Iglesia. 6.- La burguesía del miedo.

III.- La postguerra en Villamalea.1939-1951 127

III. La postguerra en Villamalea. 1939-1951

1.- La represión franquista: “...no eran personas,

eran fieras”.1 Pocos días antes de acabar oficialmente la guerra,

muchos combatientes republicanos vuelven a sus pueblos. La República del Frente Popular está a punto de claudicar. En Villamalea se temen las consecuencias de la derrota. Comienzan los cambios de chaqueta. Durante unos días hay un vacío de poder.

Las autoridades republicanas son inoperantes ante la inminencia de la entrada de los nacionales y el ultimo parte de guerra: "Vencido y desarmado el ejercito rojo... la guerra ha terminado". Aun tardaran unos días en entrar los vencedores. En los medios de la izquierda reina el pesimismo, el temor y el desconcierto.

Por el contrario, en los partidarios del nuevo régimen franquista hay jubilo: los golpistas han vencido. Los falangistas se sienten fuertes. Celia Fernández, jefa de la Falange local, recuerda:

-Había hecho una bandera con los colores de la Falange. La cogí y la planté en la puerta de mi casa. Fue la primera bandera con los colores de la Falange que ondeó en el pueblo. Nadie la quitó. Allí permanecí, cuidándola. Algunos me decían: "Que te van a matar", pero la guerra tocaba a su fin, aunque no hubiesen entrado aún los nuestros. Encabezando a los más decididos falangistas, tomé el Ayuntamiento. Eran los últimos días de marzo, cuando entraron en el pueblo los alemanes y españoles. Poco después me nombraron delegada de la Sección Femenina, la jefa de Falange, como decían aquí”.

Aún antes de la llegada de los nacionales, regresaron al pueblo los huidos de la derecha, y salieron los que habían permanecido escondidos. Comienzan a elaborarse las primeras listas depuradoras, se organiza el aparato represivo. La izquierda -el terror rojo, las hordas marxistas- había reprimido a la derecha. Pero la saña y el resentimiento habían estado ausentes en Villamalea. Un terror hasta entonces desconocido comienza en el pueblo. Las detenciones, torturas, procesos, cárceles, campos de concentración, fusilamientos... se vuelven cotidianos. Los tribunales de Responsabilidades Políticas, las Comisiones de Depuración, las leyes de Represión de la Masonería y el Comunismo, etc. actúan sin pausa. La fiebre antirrepublicana y anti Frente Popular, unida a la fobia anticomunista, están a la orden del día. Pronto el fascismo alcanzará su apogeo en Europa, y servirá para desviar la atención sobre la brutal represión que esta produciendo en toda España.

El 2 de abril de 1939 se constituye en Villamalea la Junta Local de las JONS (sic), y la preside Claudio Moya, medico de derechas.2 La derecha local se hace cargo del Ayuntamiento e inicia su trabajo depurando responsabilidades políticas. Comienzan por los empleados del Ayuntamiento: "...respecto a que se puedan considerar desafectos al Régimen que actualmente rige los destinos de nuestra patria... no merecen confianza los individuos siguientes: el vigilante municipal, los

1 Manuel Ortiz Heras, Profesor de Historia Contemporánea de la Universidad de Castilla-La Mancha, tiene varios estudios

publicados sobre historia de Castilla-La Mancha, que sirven como referencia al caso de Villamalea. Entre ellos los publicados en el Grupo de Estudios de Asociacionismo y Sociabilidad (GEAS) referida a cuestiones relacionadas con el asociacionismo y la sociabilidad: Las hermandades de labradores en el franquismo. Albacete 1943-1977. Albacete, Instituto de Estudios Albacetenses, 1992; De los productores de la Dictadura a los trabajadores conscientes de la Democracia en Castilla-La Mancha (1939-1997), en Movimientos sociales y Estado en la España contemporánea. Cuenca, Universidad de Castilla-La Mancha, 2001, Págs. 565-605; Aproximación a las Comisiones campesinas en Castilla-La Mancha, 1939-1988”, en Entre surcos y arados. Asociacionismo agrario en la España del siglo XX. Cuenca, Universidad de Castilla-La Mancha, 2001, Págs. 211-235; Violencia, conflictividad y justicia en la provincia de Albacete (1936-1950). Microforma, Cuenca, Universidad de Castilla-La Mancha, 1995; es de gran interés: Violencia política en la II república y el primer franquismo: Albacete, 1936-1950, Siglo XXI, 1996.

2 Archivo Municipal de Villamalea (AMV), 2 de abril de 1939.

128 Benito Sanz Díaz

guardas, el oficial segundo, el alguacil...“3. Se les depura. Más tarde lo es el veterinario Enrique Vergara, al que se expedientó "para depurar las responsabilidades durante el tiempo que estuvo como militar en el Ejercito Rojo”. Los cargos de estos depurados pasan a ser desempeñados por afectos el nuevo régimen.

El nuevo alcalde actúa con dureza. De este cacique -medico de profesión- cuenta Samuel Serrano: "Este alcalde era un tío canalla. Después de 8 meses de estar aquí, me acusó de ser el presidente de la colectividad de la CNT, por ser el dueño de parte de las tierras expropiadas, legalmente, por los anarquistas. 17 meses me tiré en prisión esperando juicio. Tres veces estuve en la cárcel. Nunca perdonó que hiciésemos trabajar a su mujer en la colectividad".

Los más activos represores no serán solo los miembros de la derecha local. Estos tan solo mueven procesos. “Los ricos pegaban poco. Eran los esquiroles los que nos sacudían palizas de muerte. Se decían falangistas sin saber lo que era eso. A uno de ellos, en un juicio le preguntaron que si era de las JONS y extrañado miró titubeando a su alrededor, y por si metía la pata, dijo: ¿que es eso?"

Juan Soriano, en sus Memorias4, cuenta el ambiente de las primeras semanas. Cuando llega al pueblo procedente del frente, tardan 11 días en detenerlo. Narra así su apresamiento:

"-Las gentes salían de sus casas con las caras alegres y risueñas –como en los días de fiesta- dando gritos y haciendo demostraciones de regocijo y satisfacción. Las mujeres que había en los hornos, salían y ofrecían pan o lo que estuvieran haciendo a los nacionales. Los hombres los invitaban a vino y tabaco, y les daban muchos apretones de manos, por ser los primeros en traerles “la libertad”. ¡Y cuando vieron el primer billete! Aquello fue el colmo del entusiasmo. Mi vecino E, con un billete entre los dedos, enarbolándolo como si fuese una bandera, me decía:

-Ves Juan, esta es la moneda de Franco, esta, esta es la buena. Otros hombres y mujeres decían: -Gracias a Dios que ya podemos hablar. Nos tenían cosídícos estos malos. Ahora ya hay

libertad, esto es lo nuestro. ¡Arriba España, viva Franco! Parecía que los falangistas se multiplicaban por momentos. Era una masa oportunista, de

furibundos izquierdistas ya habían pasado a ser fieles falangistas". Se vuelven las tornas. Pacíficos vecinos que al iniciarse la guerra se habían afiliado a partidos

del Frente Popular por temor, se hacen falangistas también por temor. Celia Fernández, la jefa de Falange local, cuenta como antes de la guerra apenas había falangistas, y que al entrar los nacionales "crecían como setas". El oportunismo les hacia radicalizarse, por temor a ser acusados de rojos, y sufrir una represión feroz y despiadada. Los interrogatorios y las delaciones estaban a la orden del día. La intranquilidad y el desasosiego cunden entre los vecinos relacionados en el periodo anterior con partidos y sindicatos del Frente Popular -la mayoría-.

Los falangistas crean un clima de inseguridad que altera el ritmo de las familias, siempre pendientes de que les detuviesen a algún miembro de la misma. Juan Soriano cuenta que a las doce de la noche lo despiertan:

"Abro y veo alrededor de la puerta, formando semicírculo, a 15 hombres, entre soldados, falangistas y paisanos... lo que querían era darle mucho realce y mucha comedia a estas detenciones. En el salón de sesiones del Ayuntamiento me esperaba M. Me recibe con dos bofetadas y me dice:

-¿Fuiste tú el de la bomba? Le contesto: -Yo no fui el de la bomba -se refiere a la puesta en el Ayuntamiento el 18 de julio de 1936-. -¿Cómo que no fuiste tú, si me lo acaba de decir R. ahora mismo? -Él puede decirte lo que quiera, pero yo no fui. -Déjalo de mi cuenta -dice el alférez del Ejercito-, y ya verás como canta. -Ya está bien -le dice M.- que se lo lleven y lo encierren.

3 AMV, 2 de abril de 1939. 4 "Mis memorias", Juan Soriano. Villamalea, 1973. Memorias no publicadas, cedidas por el autor en 1976.

III.- La postguerra en Villamalea.1939-1951 129

Me metieron en una habitación de la planta baja del Ayuntamiento. Hacia un frío que pelaba. A la nueve de la mañana, hizo que me subiesen al salón de sesiones, me sacó al balcón del Ayuntamiento y dijo:

-¡Este es el de la bomba!5 -!Eso es mentira! -le contesto en voz alta-. ¡Mi pueblo me hará justicia! Cuando estaba en el balcón, como la vista era tan ligera, vi y oí que, la Cristeta, la Feliciana,

las dos beatas, la Victoria del maestro y su hijo y algunos más decían: -¡Que lo maten, que lo maten! Al salir a la calle para montar en el camión, la gente nos abría camino y se iba apartando

como si fuésemos leprosos...". Las detenciones se suceden. Una compañía del Ejercito detenía a los sospechosos de simpatizar

con la República y el Frente Popular. Los detenidos, eran sometidos a palizas para que denunciasen a otros rojos. Las palizas eran de muerte; los tiraban por las escaleras, les rompían un brazo o una pierna... Cuenta Juan Soriano que:

"Les acusaban de que tenían pistolas escondidas. No era verdad. A Roque Ortiz, que había sido alcalde por UGT en la República, lo trajeron tapado con una manta, y cuantos palos no le darían, que agarró un hacha y se dió un tajo en la pierna a ver si se compadecían de él, pero ni por esas. Eran católicos, gentes como... Muchos murieron en la cárcel por mala alimentación, palizas... eran muchas cosas A los hijos de Roque Ortiz los condenaron al hambre. Sabían que no tenían nada que comer. La familia tenia una mula. Para darle de comer y que pudiera trabajar el animal, robaban beza. El amo que se dió cuenta, llamó a varios vecinos de derechas, lo esperaron y lo agarraron con las manos en le masa. Tenia 15 años; le dieron una paliza bestial. Lo llevaron al Ayuntamiento y la sacaron al balcón. Se volvió loco, les gritaba: ¡criminales! Le obligaron a limpiar y a trabajar gratis, le humillaron todo lo que pudieron. Era la degradación más completa que se puede hacer a un ser humano. ¡Aquello no eran personas, eran fieras!”

La vida local se impregna de simbología de los vencedores. Para tal fin -entre otros-, el Ayuntamiento compra, el 3 de junio de 1939, varias litografías "cuyo valor es de 21 Ptas., visto dicho trabajo que representaba una orla patriótica de España, Alemania, Italia y Portugal, hermanos por vínculos ideológicos y de mutua colaboración”.

Conforme van llegando los soldados republicanos de los frentes, son detenidos. Cesáreo García "el abuelo" cuenta como llegó el 5 de abril "con hambre y piojos, y nada más llegar, me llaman y me ponen una multa de 500 Ptas. para arreglar la iglesia; me dicen: ¡Venga, a trabajar, y además sin jornal! Nos hacían limpiar calles, arreglar la iglesia... Nos insultaban: ¡Rojos, más que rojos! Nos miraban con cara de asco. ¡Venga, a limpiar waters, por comunistas! Y así, un día tras otro. Eso no me importaba; lo que me hacia mella era el hambre que llevábamos encima. No teníamos nada para comer.

Trataron de comprarme. Me llamó el comandante del puesto de la Guardia Civil, y después de preguntarme qué quien quemó los santos de la iglesia, me dice:

-¿Eres comunista? -Sí. Desde 1928. Además ayudé a montar la Casa del Pueblo; fui de la UGT, y en el frente

llegué a sargento. No negaba nada. ¿Para qué? Me sentía orgulloso. Me dice: -Cesáreo, vamos a ser amigos. Te voy a dar lo que quieras, con una condición. Todos tienen

confianza contigo; lo que te cuenten, vienes y me lo dices.

5 Ver II.- El 18 de julio y los primeros momentos de la rebelión militar en Villamalea.

130 Benito Sanz Díaz

Me fui y no volví. Pero no me daban trabajo. No negué nunca el ser comunista. Lo malo era cuando iba a pedir trabajo y me contestaban: No, a tí no, que eres comunista. ¡Pasé hambre a estajo!"

A Eugenio Molinero no le fue mejor: “Pude irme a Francia, pero ¿qué se me había perdido a mí allí? Me cogieron en Madrid y directamente me llevaron a un campo de fútbol que tenían como cárcel provisional. No dejamos ni una brizna de hierba en el campo, del hambre; después nos mandaron a nuestro lugar de origen, y la noche que llegué me detuvieron. Me interrogó un capitán. No le oculté nada: del PCE, de la UGT, alcalde, presidente del Socorro Rojo local, que había luchado en el frente hasta el ultimo día... todo. Al día siguiente me llevaron a la prisión de Hellín, donde me tiré 4 años. Después volví a caer dos veces más. Una por colaboración con la guerrilla”.

Contrastando con la situación de la izquierda, la derecha vive días de euforia. Actos patrióticos se suceden día tras día: cantos imperiales y militares, rezos y oraciones de gracia, etc. Se cambian los nombres de las calles. Don. M. N. como alcalde, en un acto de afirmación patriótica, cambia el nombre de varias calles, y decide: "...que a una de las principales... se le diera el nombre de José Antonio Primo de Rivera, asesinado por las hordas rojas, con el fin de inmortalizar su nombre...”. Así mismo ordena "...que se quite la lapida de Aída Lafuente, colocada en la calle a su nombre... y se ponga el antiguo nombre de calle del General Pérez Fernández”. Todas las obras de la República van siendo eliminadas hasta en sus detalles más pequeños.

La represión en Villamalea es dura, pero a menudo no lo es tanto como la que sufren los pueblos vecinos, ya que en Villamalea -dentro de la que era la situación del momento- la izquierda había actuado con moderación, y no había habido muertes por represión política entre la derecha local. Sin duda alguna, las primeras semanas fueron las peores. La venganza personal, la arbitrariedad, el vacío jurídico, etc., pone en un estado de indefensión total a los partidarios de la República. Algunos vecinos son detenidos fuera del pueblo. Entonces el trato era peor. Así Eladio Bueno, militante comunista desde 1933, cuenta:

"Después de combatir en el frente de Guadalajara contra los italianos, y en otros frentes, me hicieron guardia de asalto y me destinaron a Albacete. El día 30 de marzo del 39, entraban en Albacete los primeros camiones llenos de moros, italianos y fascistas. Varios miles de republicanos fuimos internados en la plaza de toros. Durante la primera semana fue espantoso para los heridos que habían sacado de tres hospitales y que dejaron en las gradas de la plaza. Eran 417, no se me olvidará nunca la cifra. Tocaba comer, y el que no se ponía en la cola, no le daban nada, y tampoco dejaban que otro cogiese para un herido. Cada día morían unas docenas. Se iban quedando como momias, escuálidos, en los huesos. Era desesperante. Darle lo nuestro era sucumbir. Veíamos morir a los heridos, impotentes para ayudarles... era espantoso e inhumano. Creí volverme loco. Entregaron a cuatro enfermeras republicanas -¿qué delito habían cometido?-, a la guardia mora y las violaron y destrozaron delante de nosotros, sin que pudiésemos hacer nada. La derrota era amarga, demasiado.

Los moros nos robaban y los nacionales se reían. De los pueblos venían bandas fascistas a buscar a sus paisanos. Los torturaban en la enfermería. Cuando venían los de Villarobledo, temblábamos. Era una masacre. Los gritos y golpes se oían en toda la plaza. Muchos salían destrozados. Recuerdo a uno de aquellos flechas azules entrar vestido de falangista, y aunque sea duro decirlo, lo vi después vestido de cura, y predicar en un púlpito. Se me caían unas lagrimas como puños. ¿Que habíamos hecho para merecer tal castigo? Cuento esto después de 40 años, ¡40 años!, y aún me parece estar viendo las "sacas" nocturnas. Todas las noches nos hacinaban en cuartos. A las 12 se empezaban a oírse pasos, gritos y abrirse cerrojos:

-Fulano de tal. -Presente. -¡Salga! Día a día nos diezmaban. No había juicio. Después de fusilar a algunos, días después oíamos

por el altavoz que lo llamaban para que se presentasen al juzgado. Estuve como ordenanza casi un año, y me movía con cierta libertad en la cárcel. Vi cosas que

nunca imaginé ver. Cuando llegaban las mujeres a ver a sus maridos, muchas de ellas de 20 ó 25

III.- La postguerra en Villamalea.1939-1951 131

años, ¡lo que se tenían que dejar hacer para poder hablar unas minutos con su marido, o padre! De lo que traían de comer, a los presos no les llegaba nunca nada. Cuando algún ingenuo, o exaltado, protestaba ¿sabes lo que le decían?:

-Aquí los únicos ladrones que hay sois los rojos! ¡Entra para acá! Les pegaban, salían hechos una injuria de cardenales. Y eso un día tras otro..." Nos hemos detenido en el relato de algunos de los vecinos que aún recuerdan6, como una

pesadilla, los primeros años de la dictadura. El resto de los testimonios son similares; todos ellos relatados con una expresión que recuerda horror, impotencia, e incredulidad.

La derrota en la guerra y la represión inmediata solo iba a ser el primer paso de un negro camino de postguerra, que no por brutal iba a acabar ahí. Villamalea -hasta 1939- fue un pueblo donde la violencia y el horror de los frentes de batalla, no llegó nunca. Siempre en retaguardia, pasó una contienda benigna. ¿Cómo explicar el grado de violencia posterior?, ¿Por qué un terror tan desproporcionado? Familias enteras sufrieron vejaciones y miserias por el solo hecho de haber votado, haber sido, o simpatizar con el Frente Popular. La palabra "rojo" era un compendio de actitudes degeneradas, inhumanas, antipatrióticas, la "horda roja" o marxista no merecía ningún respeto o consideración.

Eugenio Molinero "Al comenzar la Guerra Civil -cuenta Eugenio Molinero-, le expropiamos a Enrique Tevar Liante, uno de

los más pudientes del pueblo, 5 mulas. Al acabar la guerra se quedó con todas las mulas de la colectividad de UGT. Algunos, en un arranque de indignación, fuimos a protestar:

-Os cojo las mulas que me robasteis. -Le requisamos 5, y Ud. se queda con 5 pares, que son 10. - No me piquéis -nos contestó muy seguro y tranquilo- que nunca estáis contentos. Así que callaros. Y se quedó con las mulas que con tanto esfuerzo habíamos comprado para la colectividad ugetista”.

En la foto d la izquierda Eugenio Molinero, comunista del PCE desde 1928, dirigente de la UGT, alcalde durante la Guerra Civil. Condenado a 20 años de cárcel por Consejo de Guerra -causa número 5.214, de 14 de Julio de 1941- por rojo, en su tercera estancia en el penal del Dueso (1955-1957). “Al volver del frente a Villamalea, en abril de 1939, fue detenido y conducido a la plaza de toros de Casas-Ibáñez. Yo tenia entonces 8 años y recuerdo haber visitado a mi padre; íbamos y volvíamos andando, había 15 Km. de un pueblo a otro, para poder llevarle la poca comida que podíamos recoger” cuenta Vicente Molinero. La segunda vez fue detenido junto a su hijo Vicente Molinero Borja por ayuda a la guerrilla del Manco de La Pesquera (AGLA), fueron condenados ambos a seis años de prisión en Consejo de Guerra de 12 de julio de 1954. En la foto de la izquierda aparece Eugenio Molinero, en 1955, en su tercera estancia en el penal del Dueso. En la de la derecha, Eugenio Molinero junto a Concepción Borja, su mujer, también del PCE, y sus nietos. Foto VM. 1976.

6 Entrevistas realizadas en 1976.

132 Benito Sanz Díaz

DOCUMENTO

Villarrobledo y los muertos republicanos de la guerra.

Los vecinos de Villamalea se refieren siempre a los muertos republicanos de Villarrobledo en la postguerra. El País recogía un reportaje, en 1978, sobre los asesinatos masivos que tuvieron lugar en ese municipio. Recogemos parte de los testimonios aparecidos en el articulo:

“Francisco Rubio fue sargento de carabineros durante la Guerra Civil española y combatió en el frente del

Ebro hasta el final de la contienda. Cuando acabó la guerra, al igual que muchos de sus convecinos de Villarrobledo, regresó del frente, el 10 de abril de 1939. «Al día siguiente -cuenta su viuda-, a las cuatro de la tarde, fue detenido por miembros de Falange y conducido a una casa habilitada para prisión. Era la casa de un médico llamado José Tobarra, quien también fue detenido y posteriormente asesinado. En la noche del 15 de abril, después de ser torturado, mi marido, junto con otras personas, fue arrojado a unos pozos de gran profundidad llamados barreros.» El barrero ha sido, durante cuarenta años, la palabra maldita del pueblo. Se calcula que trescientas personas se hallan sepultadas en tres de esos pozos. Allí fueron empujados, muchos de ellos con vida, en una de las represalias más sangrientas y crueles de nuestra Guerra Civil. Se trata de unos pozos cuya profundidad oscila entre cuarenta y cincuenta metros, que desde mucho tiempo atrás se utilizaban para extraer el barro con que se confeccionaban las antiguas tinajas. Ahora han desaparecido todos los barreros del pueblo y con ellos se ha ido a pique la totalidad de la industria de cerámica de la localidad. A nadie le extraña, por tanto, que el barrero sea la palabra maldita que hasta ahora no se ha podido pronunciar.

Juan José Ortega Calero, conocido popularmente por Sopa en Vino, es hijo de otra de las personas sepultadas en el barrero. Se trata de un hombre de mediana edad, de carácter pacífico, que se ha propuesto, con toda firmeza, sacar a la luz pública los hechos acaecidos en Villarrobledo cuando él sólo tenía cinco años. Para ello trabajó junto con una comisión del pueblo, en cargada de levantar un monumento, por suscripción popular, a los caídos de los barreros. «Durante estos cuarenta años... los vecinos de Villarrobledo nos dirigíamos el día de los difuntos al cementerio. Allí había un monumento erigido a los caídos en el que, año tras año, el Ayuntamiento depositaba flores. Mi padre, junto con casi ochocientas personas, se hallaba enterrado ocultamente. Estaban en distintos lugares del pueblo. Exactamente se encuentran nuestros compañeros en los barreros y en unos refugios existentes en los subterráneos de la plaza del Ayuntamiento. Sin embargo, nos era prohibido acercarnos a los barreros, situados al lado del cementerio. Era incluso peligroso tan sólo dirigir nuestras mi radas a los pozos cuando caminábamos a diez metros de los mismos.»

«Ahora -expresa Juan José Calero- todo eso debe acabar. Nos proponemos levantar un monumento en homenaje a los republicanos ejecutados y que se reconozca oficialmente su muerte. Ya es hora de que termine esa historia de que mi padre ha desaparecido. Son muchos los vecinos y familiares del pueblo que pudieron ver las huellas de los crímenes en los días posteriores a las ejecuciones. No se trata de hablar de revanchas, sino, simplemente, de que se dé un trato justo a la historia de nuestro pueblo.» […]

Casino Munera Padilla tenía catorce años en 1939. Es también un comunista «de los de antes». «Se llevaron a mi padre y a mi hermano Constancio.... Quienes los detuvieron eran falangistas del pueblo vestidos de nazarenos con capucha, para que no se les reconociera. Mi hermano tenía diecisiete años y fue el único, junto con Juan Moya, que se salvó de ser arrojado al barrero, entre los trescientos detenidos. No fusilaron a ninguno ni hubo ninguna formalidad legal. Mi padre no volvió nunca y nunca podré olvidar la mañana del 12 de abril de 1939, cuando fui a la boca de los pozos y vi toda aquella sangre. Mataron a muchas personas conocidas de mi familia, entre ellas a la señora Marta conserje de la casa del pueblo, y a otra mujer, conocida por La Lobica, dirigente del PCE. A esta última la arrojaron junto con su hijo, de pocos meses. Nunca lo olvidaré. Ahora se me revuelve el estómago cuando veo lo que ha pasado con las elecciones.»

La memoria colectiva del pueblo no se ha borrado. Son muchas todavía las personas que esperan un cambio radical de la situación política. También son muchas las personas que desde el poder económico y político local esperan que no cambie absolutamente nada. La reconciliación nacional no ha llegado a Villarrobledo, y a ello ha contribuido esencialmente la existencia de un caciquismo a ultranza, causante de una economía local desastrosa...” Fuente: Villarrobledo quiere que se reconozca a sus muertos republicanos de la guerra. EL PAÍS | Última - 11-11-1978.

III.- La postguerra en Villamalea.1939-1951 133

Terror y pánico son palabras que definen la España negra que se instauraba. "A las que habían pertenecido al Socorro Rojo -prácticamente todas las que tenían un familiar en el frente-, o se habían destacado en algo, le rapaban el pelo al cero, y las sacaban al balcón del ayuntamiento para que todos las viesen. Se hacían cosas increíbles, como echarles miel en las cabezas para atraer a las moscas, y que los vecinos se riesen. Parecía la Inquisición. A otras nos daban aceite de ricino a tragos. En ocasiones llamaban a familias enteras para "reconocerlas" y ver si tenían el llamado “piojo verde”. Les hacían desnudarse a todos. Los duchaban con agua fría... era un golpe muy duro, una humillación. Antes, ni delante del marido nos desnudábamos del todo. Era otra época. A las jóvenes la buscaban el piojo verde solo para verlas desnudas. Por ser mujer de rojo te obligaban a fregar la iglesia, a limpiar el cementerio, a ir a misa y a los rosarios... A nuestros maridos no los dejaban salir de casa más tarde de las 9, y si lo hacían, se exponían a palizas y detenciones. La que lo tenia en la cárcel y se sacrificaba por llevarle algo de comer, veía como nada le llegaba. Lo mismo pasaba con el dinero. Era desesperante. No se puede contar todo aquello con palabras".

La situación en las cárceles no era mucho mejor. Sebastián Pérez, comandante del 5º Regimiento del PCE, recuerda: "Me acusaron de comunista, de ser un mando del Ejercito Rojo. Aguantamos de todo. En el cuartelillo me gritaban:

-¡Hala, a sacar mierda, cabrón! Tenias que comértela. ¡Venga, remuévela bien con las manos, a batirla hasta que esté blandita!

A uno que se le volcó el cubo lleno de mierda de las letrinas, le restregaron la cara contra el suelo. Hombres con orgullo tuvieran que doblegarse de forma degradante. Lo peor fue la cárcel. Pero no por los carceleros y la situación, ya de por si dura. Cuando es el enemigo el que te machaca, resistes. Es malo el hambre, la miseria, la separación familiar, las palizas y las "sacas”... Pero lo más duro eran los enfrentamientos entre nosotros mismos. Vencidos y divididos. La UGT, el PCE, la CNT-FAI, los republicanos, los socialistas... todo eran acusaciones mutuas, tensión constante. Cada uno acusaba al otro de ser el culpable de la derrota. Diariamente los enfrentamientos acababan en puñetazos, golpes y porrazos. Si hubiésemos tenido armas hubiésemos acabado de destrozarnos y aniquilarnos entre nosotros mismos. El partido –PCE- no se cansaba de predicar la unidad, en vano. Fusilaban juntos a hombres que la víspera habían estado dándose mamporros y hostias. A ellos no les importaba el partido a que pertenecieran los que fusilaban, les daba igual, éramos todos “rojos". Al paredón todos juntos."

Al dirigente anarquista local, Bernardo Parra, no le fue mucho mejor: "Traté de salir de España por Alicante. Había conseguido un visado de Méjico, pero los barcos no llegaron. El espectáculo del puerto de Alicante era escalofriante. Muchos se suicidaban delante de todos nosotros. Me cogieron y estuve preso en el campo de Los Almendros. En el juicio me pidieron pena de muerte por anarquista; después me rebajaron la pena a 30 años, si bien solo llegué a cumplir 7 años y dos meses. Fueron años muy malos. Tuve suerte que la jefa de Falange habló bien de mí. En libertad, la Guardia Civil me molestaba, llevándose todos los libros que tenia. Después de la cárcel, fue un calvario. El hambre causaba estragos. Nadie se puede imaginar lo que nos hicieron pasar en la postguerra".

En los pueblos vecinos, la violencia de los vencedores fue sin duda más brutal que en Villamalea, ya que en la localidad no había habido muertes violentas y la represión de la izquierda estuvo muy atenuada. La España fratricida se deshacía y se desgarraba; la revancha era más cruel por lo metódica e incontrolada, por la extensión misma.

"A mí me tenían que haber fusilado en guerra por lo que hice -cuenta Celia Fernández, la jefa de Falange local-. La gente me orillaba, pero nada más. Pero cuando ganaron los nuestros, empezaron a dar aceite de ricino, a rapar a las mujeres, a pegar... Un día oí chillidos en el Ayuntamiento. Voy y veo a A... echando sangre por todos lados. Me oponía a esas cosas. Sí no llego a estar yo, allí hacen una escabechina.

Vino Don M., el más rico del pueblo -que en guerra estuvo escondido todo el tiempo-, hecho un león. Quería que los fusilásemos a todos. No podíamos dejar huérfanos a muchas familias por haber robado una oveja, comida, o que hubieran estado en un partido! ¡Que sabia la gente

134 Benito Sanz Díaz

entonces de política! Aquí no se mató a nadie, y yo fui la peor tratada. Di la cara cuando había que darla. Con Don A. las tuve gordas, insistía en fusilar a los cabecillas, y yo que no. Un día, indignado por que había sacado a 6 ó 7 de la cárcel de Albacete, sin poder contenerse me gritó:

-Celia, ¡tú te has vuelto roja! Aquello me irritó. Al único que se fusiló del pueblo fue a Luis García. Era una parte de su

familia la que lo acusaba. Tuvo tres juicios. En los tres le salió pena de muerte. Luis fue un gran hombre, evitó atropellos y consiguió crear tranquilidad durante la guerra... no quería muertes. Era comunista y su padre muy de derechas. Yo hablé en su favor todas las veces, pero querían verlo muerto".

El fusilamiento de Luis García. Un solo vecino fue fusilado por motivos políticos: Luis García. Su muerte es el reflejo de los

conflictos y tensiones de una de las épocas más negras de España. ¿Por qué se le fusiló? Luis García pasó la Guerra Civil como medico militar, con el grado de comandante, en una de las bases aéreas de los soviéticos, en Albacete. A punto de finalizar la guerra, los soviéticos le proponen evacuarlo a la URSS. Se niega: "Mi puesto está con los míos”, dirá con tono idealista y místico de la revolución.

"Vino de Albacete -cuenta su hermana- y nos dijo que quería entregarse, pues nada le harían, que por tener un ideal no fusilaban a nadie. Cuando vio la actitud de falangistas, moros e italianos, tuvo miedo. Buscó a un primo de derechas al que había ayudado, para que le acompañase a entregarse, pero este lo denunció. Lo encarcelaron en la Prisión Provincial de Albacete, donde ejerció de medico; mientras mi padre recogía firmas y avales para sacarlo".

Antonio García -su padre-, reúne apoyos. En el archivo de la familia encontramos escritos como el siguiente: "Los abajo firmantes, mayores de edad, vecinos de Cenizate, y de marcada significación derechista, ex alcaldes de este Ayuntamiento desde el 16 de febrero, y ex fiscal municipal del mismo pueblo, cumplimos con el deber de justicia de exponer que el vecino de Villamalea Luis García, de profesión medico, en cuantas visitas hizo a este pueblo... nunca habló, ni hizo manifestación política alguna...”.

"Don Vicente Albiar, jefe local de FET y de las JONS de este pueblo de Fuentealbilla certifico: que de los antecedentes que he podido recoger por este servicio de información e investigación del FET y de las JONS resulta que no consta que el vecino de Villamalea Luis García López... haya tomado parte en ninguno de los actos de propaganda organizados por elementos de izquierdas de este pueblo... 10 de febrero de 1940”.

No solamente encontró apoyo en los pueblos vecinos entre los elementos de la derecha, que por otra parte conocían las actividades políticas y la militancia comunista de Luis García, sino de vecinos de Villamalea muy conservadores:

"Antes del Movimiento Liberador no llegó a actuar en política en esta localidad y durante este

periodo toda su labor ha tendido a evitar daños y a amparar a quienes eran multados o perseguidos, como ha hecho con nosotros, que nos levantó una fuerte multa que nos había impuesto el Gobernador Don José Cazorla, por el solo motivo de haber hecho un donativo en el año 1935, para la reparación de la Casa Cuartel del Benemérito cuerpo de la Guardia Civil.

(Hay ocho firmas). Reconozco las firmas por ser autenticas. El jefe local. Villamalea. 10.2.1940".

Otra de ellas decía así:

"Saludo a Franco. Arriba España. Los abajo firmantes... declaramos bajo juramento por Dios y por la Patria, que el 20 de octubre de

1937, nos fue impuesta una multa por el duplo de lo que anteriormente dimos para la reconstrucción de la Casa Cuartel, por desafectos al régimen marxista... por el solo delito de haber sido siempre derechistas, cuya multa no hicimos efectiva por razón de que el vecino del pueblo, Luis García López, a pesar de su espíritu izquierdista supo imponerse para que en este pueblo no pasasen tales atropellos.

11 de mayo de 1939. Año de la Victoria". (Siguen 17 firmas de los más ricos del lugar).

III.- La postguerra en Villamalea.1939-1951 135

A pesar de conocer sus actividades, Luis García ha conseguido ganarse el respeto de la derecha local. Todos estos, y otros documentos, son aportados al juicio, con el propósito de atenuar la condena. A pesar de los esfuerzos, la familia conoce por un secretario de Millan Astray que "se lo quieren cargar por asuntos del pueblo".

La familia indaga el origen de la acusación más grave. Lo descubre en la propia familia. Le achacan el ser el causante de no haber evitado la muerte de su primo Julio Vergara. Es un caso más de familia que se divide a causa de la Guerra Civil fratricida.

A pesar de que la familia García era de origen burgués y conservador, algunos de ellos militaban en el PCE: Luis García y sus dos hermanas, una de ellas secretaria del Socorro Rojo; varios de los hermanos de su primo Julio Vergara también militaban en el PCE, como Enrique, veterinario, teniente del Ejercito republicano y comisario político en la guerra. Los intentos de una parte de la familia, por que la otra retire las denuncias, son estériles. Dos veces es condenado a muerte, y dos veces la acusación de una parte de la familia presiona para su condena. Por tercera vez es procesado. El padre de Luis García, como descargo en el juicio, escribía al auditor de guerra:

“Se le acusa de que pudo evitar la muerte de Julio Vergara Carrión, vilmente asesinado por turbas marxistas, el 29 de septiembre del año 1936, en Valencia. Pero me consta que mi hijo, tan pronto tuvo conocimiento de la persecución de que era objeto el desventurado Julio, abandonando el servicio de médico... marchó a Valencia, con el fin de evitar su encarcelamiento, haciéndole proposiciones para que el caído hubiese aceptado si su mujer... no se hubiese opuesto".

Más adelante señala de uno de los hermanos de Julio Vergara que: "Desempeña hoy el cargo de secretario local de la Falange Tradicionalista y de las JONS, y en aquellas fechas estaba afiliado al Partido Comunista, y este mismo secretario de hoy, en el año 1931, fue socio fundador de la Casa del Pueblo de esta villa".

Esto no evita el que sea juzgado por tercera vez. "Yo estuve en su juicio -cuenta Celia Fernández-. Era un “tribunal de sangre”. Luis García no tenia nada que ver con la muerte de su primo Julio. Si no me mataron a mí, que estaba abiertamente contra ellos y lo manifestaba constantemente, a él menos. Luis le ayudó, incluso le propuso ayudarle para pasarse con los nacionales, pero su mujer se opuso. Pero a pesar de la defensa, volvió a ser condenado a muerte”.

En una carta del abuelo de Luis García a su hijo -fechada el 18.2.1940- acaba diciendo: “...esperando que nuestro Luis salga de esta revisión del expediente... libre de lo que está amenazado por cuatro farsantes, que ya les llegará su hora.... los Vergara se resisten a hacerlo alegando que les amenazaron con encerrarlos en la cárcel si saben que firmaban algo para Luis...".

¿Quién amenazaba a los Vergara? ¿Acaso algún Vergara corría peligro por haber sido comunista? (tres de ellos lo fueron). Es difícil saberlo con los datos que conocemos. De todas formas, el nombre de Julio Vergara aparecería en el frontón de la iglesia, junto al de José Antonio Primo de Rivera, como el único caído de la villa. Es por ello que los homenajes a su caído son continuos en aquellos años. El Ayuntamiento, en uno de estos homenajes ellos recogía en el acta municipal: "...el sentimiento de la corporación por la muerte del ex alcalde, D. Julio Vergara Carrión, vilmente asesinado por los enemigos de España, cuyas honras fúnebres han tenido lugar esta mañana..."

La carta -no obstante- dejaba un interrogante ¿Quien estaba interesado en su muerte? El testimonio de Juan Soriano, es claro en algunos puntos, ya que mantuvo varias conversaciones en la cárcel de Albacete con Luis García, antes de que este fuese fusilado. El mismo día de la ejecución Juan Soriano estuvo con Luis:

“Le pregunté, aunque ya lo sabia: -¿Quién pidió la revisión del juicio? -El Dr. P. B. -contestó. -¿De qué te acusan? -Adhesión a la rebelión, ser dirigente del Partido Comunista, haber requisado aparatos

sanitarios, y no haber hecha nada por salvar a mi primo Julio Vergara. Esto es lo que más me ha dolido, es una vil mentira, una calumnia tan ruin y asquerosa, que solo me causa desprecio y repugnancia.

136 Benito Sanz Díaz

-¿Sabes de quien ha partido la calumnia? -Claro que lo sé. De mi primo... La hora de entrar los condenados a muerte en capilla era cuando todos los presos estaban en el

patio para tomar el rancho de la tarde... se oye una voz: -Luis García López. -Vamos a ver lo que quieren -me dice-. -Luis, tiene que entrar Ud. en capilla -le informan-. -Llegó la hora –dice-. Sacó la petaca, el papel y lió un cigarrillo. Me quedé asombrado de su entereza y sangre fría. En los años que lo conocí, jamás lo había

visto tan sereno como en aquel momento. -Quizás tú te salves -me decía-. Tan solo os pido esto: que no seáis sectarios. El sectarismo es

horrible en todas sus formas. La curiosidad de las gentes no tiene limites, pero en la cárcel tiene su justificación. Al

enterarse que un preso tiene amistad con cualquier condenado que a la mañana siguiente va a ser ejecutado, le hacen preguntas y más preguntas: ¿Que fue en la guerra? ¿Que cargos tuvo en el pueblo? ¿Por qué le ha echado pena de muerte? Etc., etc. Es curiosidad. Por confrontar el delito del que está en la cárcel, con el suyo.

La hora exacta no la sé... cuando llegó el cura. La celda quedó en silencio. Este se dirigió a Luis y le dijo:

-Hay que pensar en la vida eterna, Dios perdona los pecados de los hombres... -Mire Ud. Sr. cura -le contestó Luis- le pido por favor que las pocas horas que me quedan, me

deje pasarlas tranquilo... Al momento, oí llorar y gritar. Por estos gritos comprendí que eran los familiares de los

condenados, que venían, por ultima vez, a verlos y despedirse de estos seres queridos. En esta explosión de dolor y sentimiento que había entre los condenados y familias, no podía

entender lo que decían, todo era un amasijo de llanto y de gritos, pero el llanto de aquellas pobres gentes era algo más que pena y dolor: era espanto y desesperación. Todo esto se convertía en desesperante...

-¡Adiós hijo mío! -¡Ay madre de mí alma! -¡Hasta siempre amor mío! Se abren las puertas de la cárcel, y entran los del tricornio. La salida de los condenados es

rápida. Luis sale con la manta plegada en las manos, y le pide al ordenanza: -Dasela a mi paisano. Desde arriba lo llamé. Él levantó la cabeza, nos miramos y le dije: -¡Que te vaya bien...! Mi despedida no estaba a tono con el momento, pero en esta difícil situación, no sabia lo que

hacia o decía, estaba aturdido. Corría por la cárcel una versión, la de que Luis les había hablado a los que formaban el

pelotón y había gritado: -¡Viva la Unión Soviética!” La muerte de Luis García es una más de las muchas que separaron para siempre a familias

enteras por militar en campos opuestos. Si en Villamalea no existieron nunca tensiones violentas, la postguerra abrió una brecha difícil de cerrar. La violencia de los vencedores supuso lo inimaginable hasta entonces. Uno de los vecinos republicanos se preguntaba: “¿Pero hubo vencedores? El gran derrotado fue el pueblo español: obreros, campesinos, intelectuales... no importa en el bando en que combatiese...”.

El caso de la familia García: dos fusilados. Uno de cada bando. Ambas muertes inútiles y sin sentido. Lejos de ser políticas, fueron dramas familiares, ajenos -como en tantos casos- a lo que se debatía en la contienda. “Después de fusilar a mi hermano Luis, aún vino la hermana de mi padre con ganas de incordiar: que sí le estaba merecido, que si esto y lo otro. Mi padre la echó de casa. Desde ese momento no nos hablamos jamás”.

III.- La postguerra en Villamalea.1939-1951 137

DOCUMENTO

El testamento político de Luis García.

Luis García, convencido bolchevique y militante pro soviético, defendió a la URSS hasta el final. Pocas horas entes de ser fusilado, escribió a mano estas notas, que entregó a Juan Soriano, el cual las cosió a su chaqueta y las entregó a la familia al salir de prisión:

"En capilla, madrugada del 10 de abril de 1940: La situación del terror, el más furioso que reconoce la

historia de la Humanidad, por que atraviesa nuestro pueblo, es la consecuencia de nuestros errores pasados y de la traición de una pandilla de bandoleros, que se llaman amigos del pueblo.

En esta derrota vosotros, camaradas, debéis forjar de nuevo y de modo más elevado las armas que dentro de poco -uno, dos años-, habréis de emplear en la lucha decisiva contra el explotador.

Nuestros enemigos no terminan en el caciquismo del pueblo; no acaban con el fascismo nacional; llegan mucho más lejos, puesto que alcanzan igualmente a los Imperialismos llamados fascistas, como a los llamados democráticos.

Vuestra guía ha de ser la estrella de cinco puntas, roja como nuestra sangre, cuya expresión concreta esté determinada por la revolución bolchevique de la U.R.S.S. y por la solidaridad internacional del proletariado revolucionario.

Camaradas, yo moriré dentro de un rato, moriremos centenares, miles de revolucionarios. Os hacemos depositarios de nuestra fe.

¡Viva la revolución! ¡Viva la solidaridad internacional! ¡Viva el comunismo!

Luis García López.

Poco después escribía otra nota que decía así: “Dentro de unas horas voy a morir. Voy sereno y alegre por que si mi cuerpo va

a caer, no podrán fusilar a la Idea. Vosotros, camaradas, estáis encargados de conducir a la victoria revolucionaria a nuestro pueblo, en ésta lucha intransigente y definitiva contra el capitalismo mundial, y contra su expresión más feroz, el fascismo español. Os esperan jornadas duras, pero gloriosas. ¡Disciplina revolucionaría! ¡Unidad! ¡Viva el Comunismo! ¡Viva la IIIª Internacional!

Luis García López”.7

7 Archivo de la familia García, cedido en 1976 al autor por Ana García.

138 Benito Sanz Díaz

Adolf Hitler y Benito Mussolini apoyarían la sublevación militar contra la Republica democrática. El régimen del general Franco devolvería el apoyo obtenido por la Alemania nazi y la Italia fascista durante la IIª Guerra Mundial. En la foto, el

general Franco con Adolf Hitler y Benito Mussolini, sus aliados.

5 Mussolini junto a su amante Clara Petacci colgados por los partisanos antifascistas en la piazzele Loreto de Milán, en 1945

5 Los soviéticos entran en Berlín. Es el fin de Hitler y el nazismo .

La España del general Franco se queda aislada y sin aliados. La capitulación de la Alemania nazi y la Italia fascista. El canciller Adolf Hitler se suicidaría en su búnker de Berlín el 30 de abril de 1945. Ocho días después Alemania capitula. Los soviéticos entran en Berlín y hacen ondear la bandera de la URSS en el Reichtag.Los partisanos italianos detienen a Mussolini cuando huía, y lo cuelgan en la piazzele Loreto de Milán en 1945, junto a su amante Clara Petacci y otros fascistas. La dictadura del general Franco se ha quedado sin aliados, y la oposición republicana espera que los aliados invadan España y hagan caer al régimen fascista que ha luchado contra loas aliados junto a Hitler y Mussolini. Pero los aliados no intervendrán, pues poco después se ha iniciado una nueva guerra: la guerra fría. El general Franco se ha quedado aislado en un mundo en el que han desaparecido las dictaduras nazi fascistas de Europa. Pero aun permanecerá tres décadas en el poder, y morirá en la cama.

III.- La postguerra en Villamalea.1939-1951 139

Himmler, jefe de la GESTAPO nazi y Serrano Suñer, ministro de Asuntos

Exteriores de la dictadura La identificación y apoyo mutuo entre la

Alemania nazi, la Italia fascista y la dictadura salazarista portuguesa estaría

presente en los primeros años de la IIª Guerra Mundial.

Franco apoyó la Alemania nazi enviando la División Azul al frente ruso. Al

producirse el giro bélico de declive de las dictaduras nazi-fascistas –1943-, el

general Franco se distanció de las potencias del Eje, y se aisló durante casi

dos décadas. En la foto, cartel de propaganda a favor

del Eje, y el ministro de Asuntos Exteriores Serrano Suñer, el cuñadisimo,

en una visita a Alemania, junto a Himmler, jefe de la GESTAPO alemana

.

...Dios suscitó como enviado del cielo al Caudillo invencible, lo empeñó en una nueva y sagrada cruzada..

La iglesia será uno de los apoyos y aliados claves del

levantamiento militar antirrepublicano de julio de

1936, hasta tal punto de calificarlo como "cruzada". Tras el triunfo de las tropas

franquistas, la Iglesia será uno de los sectores de la

nueva jerarquía del régimen, y parte importante de su

soporte ideológico.

En la foto, el cardenal Pla i Deniel, y el general Franco

en Burgos.

Los gobiernos y el poder durante la dictadura estarían condicionados por militares, que ocuparían ministerios y puestos claves. En la ultima

etapa el almirante Luis Carrero Blanco seria el

numero dos del régimen, llegando a ser presidente de

Gobierno.

140 Benito Sanz Díaz

DOCUMENTO El juicio a José García Fernández y Miguel Tarancón Jiménez

Más de un centenar de juicios políticos tuvieron lugar contra vecinos de Villamalea, acusados

de militar en organizaciones del Frente Popular, y ocupar cargos dirigentes. Hemos recogido documentación sobre algunos expedientes que nos dan la línea seguida contra la izquierda local.

"Testimonio que en el proceso sumarísimo ordinario nº 7.599 de esta Auditoria... 1º.- El procesado José García Fernández, 34 años, natural y vecino de Villamalea, casado,

agricultor, de antecedentes marxistas, hasta el punto de que antes del Alzamiento Nacional puso a un hijo suyo el nombre de Lenin, y que cuando este murió, lo enterró civilmente. Perteneció a la UGT y al Partido Comunista, despeñando el cargo de vocal del Frente Popular de Villamalea desde primeros de octubre del 36, a últimos de noviembre del mismo año, durante cuyo mandato se formuló por dicho Comité Central del Frente Popular... una denuncia contra el cabo y los guardias civiles del puesto del citado pueblo, denuncia que tuvo consecuencias por estar uno de ellos ya encarcelado y haberse pasado los demás a filas nacionales. Perteneció a la Junta Calificadora de desafectos y participó en incautaciones. Según informes y la prueba testifical, el comportamiento del procesado fue bueno y favoreció cuanto pudo a las personas de orden. Miguel Tarancón Jiménez, de 34 años de edad, natural y vecino de Villamalea, casado, obrero, afiliado a la UGT con anterioridad al Alzamiento. Durante el dominio rojo ingresó el Partido Comunista, exaltó la causa marxista y perteneció a la Junta Calificadora de Desafectos.

2º.- Que los hechos anteriormente expuestos son constitutivos de sendos delitos de auxilio a la rebelión, del párrafo 1 del art. 240 del Código de Justicia Militar.

3º.- Que dichos delitos son responsables en concepto de autores, los procesados de acuerdo al art. 174...

4º.- Que concurren y es de apreciar en José García Fernández la circunstancia de atenuante de compensación de daños producidos... por falta de peligrosidad del delincuente y escasa trascendencia de los hechos...

5º.-Que procede imponer al procesado José García Jiménez la pena de 12 años de prisión mayor, y a Miguel Tarancón Jiménez de seis años ...

22.7.1942.” La virulencia represiva se atenúa con los años y se hace menos brutal y primaría, más selectiva.

Vemos como los comunistas de la localidad, en sus expedientes, son acusados de marxistas, y a renglón seguido se reconoce el ser partidarios del orden. La represión alcanzó unas proporciones y una dureza, que encuentran su justificación en el deseo de aniquilar físicamente a la oposición democrática española. El caso de Villamalea es uno más. Junto a la eliminación física, está la humillación, el desprecio, el pisotear los derechos humanos más elementales. Ante Villamalea -y España- se abría uno de los periodos más negros de la historia: le dictadura del general Franco, que duraría hasta el 20 de noviembre de 1975.

III.- La postguerra en Villamalea.1939-1951 141

DOCUMENTO Juicio Militar contra 22 vecinos de Villamalea por delito de auxilio a la rebelión militar

Albacete a 14 de Julio de 1941

22 vecinos de Villamalea fueron juzgados y condenados en Albacete –en uno de los juicios militares- por delito de auxilio a la rebelión militar, aplicándoles el Código Penal Común, el Código de Justicia Militar, Mando Declarativo del Estado de Guerra, Orden Circular de 25 de enero de 1940, Ley de Responsabilidades Políticas, y demás disposiciones. El delito: pertenecer a partidos de izquierdas del Frente Popular. Las personas procesadas y condenadas fueron:

Eugenio Molinero Martínez Cesar Gómez Soriano Pedro Sáez Nohalez Ramón Selma Sánchez Cipriano Escribano Pardo Julián López López Juan Pérez Navarro Francisco Fernández Pérez

Miguel Moya Sáez Martín Valera Sáez Antonio Tabernero López Cayetano García Gómez Saturnino Pérez Piqueras Anastasio Ruiz Morales Alberto Tarancón Alarcón Justino Parreño Gómez

Juan Caballero Serrano Ignacio Albiar Ruiz Constantino Descalzo Martínez Emilio García Cuenca Antonio Sáez García Pedro Antonio Molina Caballero

Consejo de Guerra Permanente. Causa número 5.214. Juzgado Militar de Justicia de Albacete

FALLAMOS:

Que debemos condenar y condenamos al procesado CESAR GOMEZ SORIANO, como autor de un delito de Adhesión a la Rebelión Militar, sin que concurran circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal a la pena de TREINTA AÑOS DE PRISION MAYOR; al procesado EUGENIO MOLINERO MARTINEZ como autor de un delito de AUXILIO A LA REBELION MILITAR, con las circunstancias agravantes que se citan en el segundo Considerando de esta sentencia a la pena de VEINTE AÑOS DE RECLUSION MENOR; a los procesados JULIAN LOPEZ LOPEZ, JUAN PEREZ NAVARRO, ANTONIO TABERNERO LOPEZ Y PEDRO ANTONIO MOLINA CABALLERO como autores de un delito de AUXILIO A LA REBELION MILITAR, sin que sean de apreciar circunstancias modificativas a la pena de CATORCE AÑOS OCHO MESES Y UN DIA DE RECLUSION MENOR; a los procesados MIGUEL MOYA SÁEZ, MARTIN VALERA SÁEZ, CAYETANO GARCIA GOMEZ, SATURNINO PEREZ PIQUERAS, ANASTASIO RUIZ MORALES Y ALBERTO TARANCON ALARCON, como autores de un delito de AUXILIO A LA REBELION MILITAR sin que concurran circunstancias modificativas a la pena de DOCE AÑOS Y UN DIA DE PRISION MENOR, sin que concurran circunstancias modificativas a la pena de DOCE AÑOS Y UN DIA DE PRISION MENOR al procesado IGNACIO ALBIAR RUIZ, como autor de un delito de AUXILIO A LA REBELION MILTAR con las circunstancias atenuantes que se citan en el segundo Considerando a la pena de OCHO AÑOS DE PRISION MAYOR a los procesados CIPRIANO ESCRIBANO PARDO, FRANCISCO FERNANDEZ PEREZ Y CONSTANTINO DESCALZO MARTINEZ, también como un delito de AUXILIO A LA REBELION MILITAR con las atenuantes citadas a la pena de SEIS AÑOS Y UN DIA DE PRISION MAYOR, a los procesados EMILO GARCIA CUENCA Y ANTONIO SÁEZ GARCIA, corno autores de un delito de AUXILIO A LA REBELION MILITAR, con los atenuantes mencionados muy cualificados a la pena de CUATRO AÑOS DE PRISION MENOR al procesado PEDRO SÁEZ NOHALEZ, como autor de un delito de AUXILIO A LA REBELION MILITAR con los atenuantes muy cualificados citados a la pena de DOS AÑOS DE PRISION MENOR a los procesados JUSTINO PARREÑO GOMEZ Y JUAN CABALLERO SERRANO, también autores de un delito de AUXILIO A LA REBELION MILITAR con las atenuantes muy cualificadas a la pena de SEIS MESES Y UN DIA DE PRISION MENOR, para todos ellos accesorias legales correspondientes y responsabilidad civil en cuantía indeterminada, siéndole de abono el total del tiempo en prisión preventiva sufrida por esta causa. Y debemos absolver y absolvemos al procesado RAMON SELMA SANCHEZ, con todos los procedimientos naturales y favorables.

ASI POR ESTA NUESTRA SENTENCIA lo pronunciamos y mandamos y firmamos.

Texto completo en anexo. Fuente: documento cedido por Vicente Molinero Borja. Villamalea, abril 2003.

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2.- La contrarrevolución agraria. Samuel Serrano, anarquista y fundador de la colectividad de CNT, cuenta sobre las

devoluciones de tierras de los primeros momentos de la postguerra: "Cuando llegaron D. M. y D. Claudio, ambos médicos y gente principal de la villa, se quedaran

con todo lo que la CNT tenia almacenado, sin nada a cambio. Fue un abuso. Hacían la que querían sin nada a cambio. Se llegaba a extremos increíbles. A un rico de Casas Ibáñez, al que hablamos comprado varios pares de mulas, por el dinero que nos pidió -antes de que se las expropiasen-, vino al fin de la guerra; trae dinero republicano -que ya no valía-, coge las mulas, y cuando se las va a llevar, me encaro y la digo:

-¡Eh!¿, ¿Dónde va con esas mulas? -Me las llevo, son mías. ¿-¿Cómo que son suyas? Se las compramos por lo que nos pidió, y pagamos. -Ahí tienes el dinero que me diste -y me da unos billetes republicanos ya sin valor-. -Ese dinero ya no vale, y cuando se lo dimos era legal, valía. Se puso a gruñir y a insultarme. -Rojo, ladrón, revolucionario, esto no se queda así. Fuimos al Ayuntamiento con el caso, y por el camino me iba diciendo perrerías. Fue peor el

remedio que la enfermedad. No solo nos quedamos sin mulas, sino que al verme D. M., que era alcalde, me grita:

- Ladrón, tenía una navaja de afeitar en casa y me la robasteis los de la CNT. -Yo ladrón -la agarré del cuello- -¡Canalla, a mí no me dices ladrón! Si no me sujetan lo ahogo. -De esta te vas a acordar. El encierro te bajará los humos. Tres años me tiré en la cárcel. Después, por un registro en el que me encontraron libros de la

Republica, me volvieron a encarcelar". Arbitrariedades de este tipo son corrientes en los primeros meses. No hay ley que proteja. Los

que se oponen son más duramente reprimidos y apaleados. La arbitrariedad es la ley. Si durante los breves años de la Republica los jornaleros y pequeños campesinos habían comenzado a defender sus intereses frente a los patronos, gracias a la UGT -de afiliación masiva entre los vecinos- y la bolsa de trabajo, todos estos avances se perdieron, y sus dirigentes fueron perseguidos. Se prohíben partidos y sindicatos. Tan solo FET y de las JONS es legal. Con el nuevo régimen era imposible reivindicación alguna. La doctrina oficial negaba la lucha de clases, patronos y obreros debían hermanarse en el mismo sindicato vertical, que corporativamente los defendía a ambos.

Se dieron varios casos de pequeños campesinos que habían obtenido tierras expropiadas, y no solo se vieron obligados a devolver las expropiadas, sino que perdieron las que siempre habían sido suyas. Su delito: haber apoyado al Frente Popular, lo cual invalidaba cualquier denuncia; se dieron casos de denuncias que se volvían contra el denunciante, que iban a parar a la cárcel, ya que era acusado de hechos falsos, con el fin de consolidar la expropiación.

La inexistencia de sindicatos dejaba la mano libre al propietario, que fijaba los salarios de hambre, para compensarse de las "perdidas" de la guerra. En los primeros meses de la postguerra, se llegó a obligar a trabajar gratis, recibiendo por ello tan solo un pan. Cuenta Eladio Bueno que cuando salió de la cárcel le ocurrió lo siguiente:

"No podías quejarte. A la menor ocasión tenias encima la letanía de “cállate rojo, que no tienes derecho ni a comer”, y cosas por el estilo. Como tenia que mantener a la familia, buscaba trabajo, sin encontrarlo. Un día me llamó un patrón, D. M.

-¿Quieres trabajar haciendo hoyos para viña en un campo que quiero plantar? - Sí. ¿Cuanto jornal me da? -6 pesetas y un Kg. de pan. -Si no me lo da hoy no puedo ir. No tengo ni fuerzas, pues no he comido desde hace tres días. -No te preocupes, mañana te lo llevan al tajo.

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Con más hambre que un traspellao, cogí la azada, y sin fuerzas me puse a cavar hoyos. A las doce llega el amo a ver como va la faena y sin el pan. Por la noche lo mismo. A ninguno de la casi docena de los que allí estábamos, nos dio nada. Se lo dijimos:

-Mañana os lo traerán. No os preocupéis. Y así cuatro días, y el amo sin aparecer. Nos decía que su mujer había ido a cocerlo y cosas

así. Al quinto día, no se como podíamos coger la azada. Llega el patrón a ver como va el trabajo, y con gesto despreciativo dice:

-¡Esto va flojo. Muy lento! -Mire Ud. -le digo- llevamos cinco días sin comer, y encima nos llama gandules. ¿Es que no ve

que no tenemos fuerzas? -Los rojos hacéis hoyos con pan a sin él -nos dijo gritando. -Te voy a matar -le dije con rabia- aunque sea lo ultimo que haga. ¡Canalla! Se echó a temblar y se fue corriendo. Por la noche, un criado suyo me llevó tres panes de dos

Kg cada uno. Uno de ellos lo partí en dos y le di la mitad. -Este trazo no es mío. Me contrató por 1 Kg. diario. No lo quiso coger, pero lo agarré y delante de él lo tiré a la calle. Hambre sí, pero con

dignidad. Nada podía hacer. El patrón era del someten y concejal. Desde aquel día siempre iba acompañado, por si acaso".

Hay denuncias de unos vecinos contra otros. Salen de nuevo rencores y rencillas. Se dio el caso de un somatenista que denunció a un padre y un hijo de ser revolucionarios; cuando se los llevaron se quedó con sus tierras y sus mulas.

-¡Ves y pide justicia! El somatenista era un pobre diablo. Les robó... ¡Justicia! Pronto se comprende la perdida sufrida con la desaparición de las organizaciones políticas y

sindicales: "En la Republica, la UGT nos defendía. Después todo cambió. Trabajabas por la que querían darte y aun les parecía mucho". La contrarreforma agraria, la desaparición de los sindicatos, los bajos salarios y el temor, son algunas de los elementos claves para que el propietario haga una rápida acumulación. Bajos salarios y altos precios por el estraperlo crean capitales importantes en la villa. El triunfo del franquismo ayudaba a los propietarios rurales a obtener beneficios fáciles, que lo recompensaran con creces de tres años de Guerra Civil.

Un cambio fundamental se produce en los propietarios rurales. Si hasta la Guerra Civil, los beneficios acumulados los invertían en la mejora de sus tierras, en la tecnificación de los cultivos, o bien en pequeñas industrias agrarias de transformación -harina, alcohol, vino etc.-, siempre en constantes cambios para introducir las ultimas mejoras, a partir de 1939 el comportamiento da un giro.

El propietario tiene miedo, y no va a mejorar la agricultura ni las industrias, como en el periodo anterior. Después del conflicto está traumatizado, inseguro; la guerra mundial, y el posible cambio de régimen le crea incertidumbre. Guarda el dinero en bancos, o lo invierte en acciones o valores. Tan solo destina al campo lo mínimo para mantener lo que tiene. Por otro lado, la mano de obra barata no es estimulo para invertir en maquinaria. Las consecuencias del fin de la guerra son dolorosas. El hambre asola la nación. Florece el mercado negro, el estraperlo...

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3.- Hambre y estraperlo. Consecuencia de una guerra de 3 años, España tuvo que sufrir racionamientos, hambre y

escasez. Durante el conflicto, Villamalea pasó estrecheces, pero no hambre. A partir de 1939 conocerá de nuevo el fantasma del hambre, olvidada durante las ultimas décadas.8

Cuenta un campesino, con socarronería: “A veces, hablando con amigos, me decían: “¿Te acuerdas del año del hambre? (1941), y yo sonriendo les pregunto: ¿Y cual es ese año? ¡Hubo tantos!” El racionamiento y el hambre serán las constantes de la vida local. Cartillas de racionamiento, cupones, vales para el pan o cualquier producto, es algo normal hasta la década de los 50. Los protagonistas de este historia -los vecinos de Villamalea- cuentan sus vivencias y recuerdos de unos años aún próximos que desean olvidar.

"Todo estaba intervenido. Con las cartillas y los cupones hacíamos colas interminables. Todo estaba racionado. Venían los camiones de Albacete, y la primera parada era en el Ayuntamiento, o en casa del alcalde, que hacía estraperlo. Hubo mucho nuevo rico por el entonces. Un Kg de azúcar o un litro de aceite valía casi 50 Ptas. en el mercado negro. Las colas empezaban de madrugada, y muchas veces no llegaba para todos. Primero despachaban a los de Falange y el somatén, luego a los demás. La manipulación de las cartillas era frecuente”. Una vecina cuya familia tenia tienda recuerda que: "Pasábamos hambre a espuertas. Teníamos que hacer mil pillerías para comer, y eso que teníamos tienda. Los fideos los hacíamos nosotros, y al despacharlos estaban mojados para que pesasen más. La gente protestaba:

-Pero mujer, sí es que los acabamos de hacer, si quieres vuelve mañana que estarán secos. Y se los llevaban. Vendíamos harina de beza, algarroba, maíz y cebada. ¡Entonces era gloría,

no hacíamos ascos! Hoy, ni los gorrinos la quieren. Cuantas veces te dabas la vuelta despechando, y un hombre metía la mano en la lata del escabeche y se comía un trozo. ¿Y qué le dices? ¡Si arrastraban hambre de días!”

Estas anécdotas ilustran el ambiente del momento. Las mujeres que estaban al otro lado del mostrador cuentan historias similares. Colas, fraude en el peso, arbitrariedad y abuso. "A un hortelano que trajo a vender dos gorrinos, criados con mil sudores, se los decomisó el Ayuntamiento, y entre los que allí trabajaban se los comieron. El hortelano estaba desesperado”.

Seria prolijo repetir historias similares. Los mas afectadas serán los de siempre: las clases populares, condenadas a la miseria más espantosa. Solo los propietarios fuertes vivirán con holgura. Decir que la postguerra es época de hambre es un tópico, un lugar común. ¿Pero que siente el que la padece, que hace para acallarla, que secuelas trae el hambre? Un par de casos.

"En 1939 tenia 7 años -cuenta Julián Serrano-. Un mes fui a la escuela. Tenia tres hermanos pequeños. Al acabar la guerra, mis padres y dos tíos fueron a la cárcel por ser de la CNT. Nos quedamos 4 hermanos, y yo era el mayor Un tío mío, herrero, nos ayudó, pero murió pronto de tuberculosis. Vivíamos en un tejar, sin agua, luz, ni nada... aquello era un corral en ruinas. Por las noches cogíamos esparto del monte publico y lo vendíamos. Cuando pasábamos por las huertas, agarrábamos lo que podíamos. Me puse a trabajar en casa del boticario, y los perros que tenia comían más que yo. Todos los días les daba un tazón de leche, cocido y unas magdalenas duras. Me bebía la leche y les echaba agua. Del cocido dejaba los huesos, y de las magdalenas les dejaba la mitad. Así comía; duré tres semanas. El boticario me llama y me dice:

-Julián, parece que los perros están muy flacos.

8 La agricultura de España, de 1939 a 1951, conocerá un periodo recesivo, estancamiento y reducción de la producción. De

1941 a 1945, la producción descenderá en un 25% con respecto el periodo republicano de 1931-1935. Ros Hombravella señala que las causas del desastre agrícola se han imputado tradicionalmente a tres causas: las dificultades de importar maquinaria agrícola, a la falta de abonos y a la adversa climatología, explicando estos factores solo parcialmente la realidad. El nuevo marco surgido de la contienda es decisivo en el descenso de la producción agraria. La ocultación de superficie y producción constituyen claros síntomas de fraude, que se destinan al mercado negro. Por otra parte la estructura intervencionista del Estado, desorientaba y desajustaba la oferta. Simultáneamente, la población activa del sector primario aumenta llegando al 50%. La gente va al campo para paliar el hambre; la burocracia consecuencia de la intervención, agudizaba la ya de por sí difícil y precaria situación. La disminución de la producción de trigo fue la siguiente: Base = 1900 = 100; 1931-35 = 128; 1941-45 = 72,2.

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-Debe ser que no comen bastante -le contesté. A los dos días se dio cuenta y me echó”. "A los dos años tuve polio y me quedé invalido –cuenta Augusto, jornalero-. Mi madre estaba

enferma y yo tenia que cargar leña, que pesaba más que yo, para poder comer. A cambio del trabajo, daban un poca de grasa o harina ¿Hambre? ¡A montones! En mi barrio los chavales morían de anemia. Un vecino se comió el sebo que se ponía a los ejes de los carros para que giren bien y casi se ahoga."

El robo es algo habitual. Es una simple cuestión de supervivencia. De ahí que la represión contra el robo fuese muy fuerte. El castigo al que cogían robando era pelarlo al cero y colgarle un cartel que decía: "Por ladrón y ratero, así me veo”, y lo exponían en el balcón del Ayuntamiento. Otras veces le untaban miel en la cabeza y lo paseaban por las calles.

No había trabajo. Trabajar de sol a sol, por poco jornal, era un privilegio. “La mula que llevaba comía mejor que yo”. El vagabundeo era continuo. Se recorrían los campos en busca de que hurtar. Se dio él casa de que se reunieron varios parias medio muertos de hambre y robaron una cabra. Cuando el pastor fue a por ella, le decían: "Nos tendrás que llevar a nosotros, la llevamos dentro". La persecución de la Guardia Civil era vana. La única solución era el poder comer, y eso era difícil para muchos.

El hambre se cebaba en unos barrios más que en otros. El llamado "Barrio gitano", recibía tal nombre "no por que en él viviesen gitanos, sino por que allí se vivía peor que gitanos”. El índice de tuberculosis era allí más elevado. Algunos relatos tienen connotaciones kafkianas. “¡Que difícil es ver cavando a un manco! Pues había un vecino que perdió un brazo en guerra, y por ser rojo se encontraba desamparado, y tenia que darle a la azada para mantenerse. Peor era aquel que perdió las piernas, y hacía de todo: cavar, coger azafrán, sermentar... al final se casó y emigró a Valencia. Lo pasó muy mal aquel hombre".

Los rasgos de humor socarrón no están ausentes en la vida cotidiana. Cuentan: “Íbamos a la plaza y nos preguntábamos:

-¿Has comido ya? -Sí. ¿Y Ud.? -También. Ambos sabíamos que no habíamos probado bocado, pero el orgullo y la dignidad de pobres no

lo perdíamos. Aun era más gracioso aquel que llegaba al bar de Botones, muy serio él, y decía para que todos lo oyésemos:

-¡Dame un vaso de agua bien grande, que me acabo de comer un arroz con pollo, que me ha dejado una sed enorme!

Lo hacía para dar envidia, aunque daba poca, pues todos sabíamos que era mentira. Era mala leche y ganas de fastidiar".

Naturalmente, el hambre arrastraba sus secuelas: mendicidad, falta de higiene, vivir hacinados en chozas o en medio del campo, analfabetismo, etc. La tuberculosis causó grandes estragos. “Era contagiosa. Veías a la gente desmayarse en la calle, con los pies hinchados, y decíamos: a ese le queda poco, y agonizaba entre la impotencia de sus familiares. Murió mucha gente; veías La Requenense -la línea de autobús con Albacete- llena de enfermos, todo amarillos, con el pulmón destrozado. Duraban poco”.

La España de la época vivió una situación irrepetible. En Villamalea aún dicen que el hambre era clasista. "Solo comían bien los ricos y los del Ayuntamiento". Había dos tipos de pan: el pan de rico -hecho de harina de trigo, sin mezclas y bien cocido-, y el pan de pobre -mal cocido, con cáscaras y mezcla de harinas de guija, beza, etc. “Hoy se los das a los cerdos y no lo quieren. Pero entonces, con el hambre que había era gloria”. Las posibilidades de no pasar hambre eran escasas, las de emigrar nulas -hasta los años 60-. Se dieron muchas "tierras a medias” en condiciones mucho más duras que en la etapa precedente, alcanzándose situaciones grotescas. La necesidad de aumentar la producción -para el estraperlo- animaba a ello.

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Como emergencia cotidiana se recurría a la Derrubiada. Había pasado la época frentepopulista, en la que se podía disponer de los bienes de propios sin problemas. La Guardia Civil y los forestales volvían a controlar, con la de que eran más estrictos por el maquis.

El léxico local se enriquece con nuevos términos. De la época data el termino "lunero", que designaba a los que salían al monte con la luna, para mejor escabullirse de la vigilancia. "Además, si le dabas un trancazo a alguno, no te descubrían; por la noche todos los gatos son pardos".

Otra forma de sacar algo era sermentar la viña. Después de recoger la uva, hay que quitar la leña seca de la cepa, sermentar. Tradicionalmente se pagaban unos jornales por el trabajo. En esta época se hacía gratis a cambio de la leña. "Encima que trabajabas gratis, les tenías que estar agradecidos”. Otras veces se iba a "la dula”, que consistía en recoger las espigas que queda después de la siega. En esta época se prohibió ir a "la dula", poniendo guardas, para evitar que se robase la mies recogida. “Se permitía bajo vigilancia. Incluso el amo se quedaba con parte de la que recogíamos, después de deslomarnos desde la madrugada. Luego las vendíamos -a veces al dueño del campo-, y comprábamos guijas, beza y otras cosas para comer".

Un poco de gastronomía popular de postguerra. Una serie de platos caracterizan las comidas

de un sector de la población. Las guijas (almortas), que les valió a los vecinos de Villamalea -entre los pueblos del contorno- el apodo de "guijosos", por la miseria que ello representaba. Muchos fueron los que enfermaron de latirismo y murieron. Las guijas era un alimento para el ganado, produciendo su ingestión en cantidades y continuidad importantes intoxicaciones y lesiones neurológicas, invalidez y parálisis, todo ello de difícil curación, por la falta de medicinas -y alimentos con que sustituir las guijas-. Con cierto humor, se comenta que habría que hacer un monumento a la guija, ya que ayudo a sobrevivir a los vecinos, si bien produjo en muchas deformaciones y enfermedades crónicas. Con harina de guija se hacía un sabroso plato de “cachulí”, masa pastosa, como gachas. “Parecíamos niños de Biafra, con grandes estómagos hinchados. Nunca supe si aquello alimentaba algo, pero lo que es el estomago, parecía un bombo".

Tortas de cebada, pan de mincho (harina de maíz), beza y bellotas, eran otras variedades culinarias del lugar. En otras ocasiones se freían las brevas, o hacían gazpacho de “ababoles” -amapolas tiernas-, a las que poníamos aceite cuando había- y sal, para quitarles el sabor fuerte que tenían. Altramuces, alfalfa -cocida o frita-, espárragos de Tamarilla, etc., eran otros de los manjares del lugar.

Menú de día grande eran las "gachas-miga" -harinas de diversa procedencia, agua, sal y grasa de cerdo-, collejas con arroz trigo escascarao o de "puchero" -con hierba santa para darle olor y sabor-, piñones, etc. "¡El hambre que pasaríamos, que he visto comerse la cebolla del azafrán! Hice la prueba de comerme una y casi me muero del dolor de tripas que me dio. Los veía comérselas y hacer interminables digestiones. Era mejor el hambre. Cuando nos dimos cuenta que había gatos, tardaron días en desaparecer. Nos veías con un saco recorriendo el pueblo, pero no había más".

Otras veces, el hambre venía rodeada de cierto misticismo y apariciones. Cuentan de un vecino que iba por la calle hablando solo, y decía que hablaba con su padre -el cual había muerto años antes-. Se sentaba, y se ponía a hablar con Díos, los santos y toda la corte celestial. “Le dijimos al cura que había un iluminado de Dios, y este, que era mas largo que un real de hilo, le dio durante unos días un par de panes, y aquel vecino dejó de delirar. El hambre nos hacía ver visiones, y es que soñábamos con rollos de pan".

El estraperlo en Villamalea. Intervencionismo, control de precios, cartillas de racionamiento

etc., hacen florecer un potente mercado negro en nuestra postguerra. El campo es de nuevo polo de atracción. Es allí donde se produce y se oculta la producción que engrasa los canales del estraperlo, especulando con las necesidades de una población famélica.

En Villamalea comienza el estraperlo en 1941: trigo y aceite son los principales productos. Cerca de docena y media de vecinos se dedican a tan lucrativo negocio a lo largo de los años 40.

"No había trabajo -cuenta uno de los estraperlistas- y cuando lo había te daban 6 ó 7 Ptas. al día. Un Kg. de pan costaba 2 duros. ¿Cómo podíamos vivir? Tuve suerte de poder hacer estraperlo,

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consiguiendo que me prestasen un poco de dinero para empezar. Los propietarios fuertes estraperleaban sin problemas. Nos vendían los productos muy caros y pasábamos por el tubo. Teníamos que hacerlo casi todos los días, pues se sacaba poco margen".

“Mi padre compró un horno y estaba sin un duro. Me dijo un día: Hijo mío, con una mulilla y el carro hay que salir adelante. Y empecé el negocio. Como era joven, el riesgo me daba igual. Era peligroso por si nos confundían con guerrilleros. La cárcel no me preocupaba, peor no podíamos estar. Todos los días cargaba cerca de 1.000 Kg, quedándome dos reales el Kg. Teniendo en cuenta el pienso de alimentar la mula, riesgos de confiscación, etc, no era tan rentable como parecía. El negocio nuestro estaba en la arena, que cerníamos y mezclábamos con la harina. A menudo el comprador abría el saco y llegaba a encontrar piedras. Pero los que estraperleábamos de continuo lo hacíamos con honradez, pues preferíamos seguridad".

Virgilio Tarancón, estraperlista. Cuentan en Villamalea la historia de Virgilio Tarancón, conocido estraperlista, que cargaba a sus espaldas

50 y 60 Kg de trigo, y recorría cerca de 50 Km. por día. Tal era el peso, que sobre los hombros llevaba marcado una cicatriz producida por el peso de las cuerdas con que se ataba el cargamento. Lo impulsaba la necesidad, siendo protegido por la Guardia Civil, que hacia la vista gorda a su paso. De todos era conocido que no lo animaba el deseo de lucro o beneficio, sino su propia situación económica.

En las fotos Virgilio Tarancón, estraperlista en los años 40, en 1976. En la foto de la derecha Virgilio Tarancón junto con su hermano y el autor. Fotos BS. 1976.

El transporte se hacia en mulas o carros, y a veces al hombro. Se transitaba de noche por

caminos poco frecuentados, para eludir a la Guardia Civil. Durante horas recorrían kilómetros de senderos hacia lugares en los que esperaban los camiones. “Alguna vez vi llegar a la Guardia Civil en los camiones de los estraperlistas, y me asusté, casi salgo corriendo, pero solo protegían el negocio. En dos años seguidos, solo una vez me quitaron el genero, y pagué 10.000 Ptas. de multa. Mi padre me dijo: hay que ganárselos, si no, nos arruinan. Pero salía muy caro. Les tenias que llevar todas las semanas, a todos, sino cuando estaban de servicio te pulían. Pero más cara salía la detención. ¿Que ibas a hacer? Sabían cuando iba yo, y procuraban no verme. Una vez detuvieron a un amigo, pero no lo denunciaron. Se daban cuenta de como estaba la vida. Habían entre ellos

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buena gente. Además lo pasaban mal. El hambre era para todos. Eso sí, nunca aceptaban dinero, solo comida: un pernil, harina, etc.”.

El canje lo hacían en Vadocañas, junto al puente romano donde confluyen Cuenca, Valencia y Albacete. “Allí llegaban los camiones y se hacia el cambio. Había un viejo molino para el trigo, que de la molienda solo cobraba un 5 o un 10%, cuando en el pueblo te sacaban un riñón”. Era corriente la detención de determinados individuos por la Guardia Civil. En esos casos era normal decomisar el cargamento. “Con la aparición del maquis, el estraperlo dejó de ser seguro, pues estaban a la que saltaba".

Eladio Bueno cuenta que intentó hacer estraperlo, pero por haber sido comunista no lo dejaban tranquilo. “Lo llevaba en bici y luego en un carro que alquilé: Me agarraron cinco veces a mil Ptas. de multas cada vez. Lo tuve que dejar por rojo, pues perdía dinero." A los listillos del lugar y principiantes, les solía salir mal el negocio. Tratando de evitar la Guardia Civil, caían en peores manos. Venían en camiones por la noche a las afueras del pueblo, y los pequeños campesinos que tan solo tenían unos cientos o miles de kilos, los engañaban. "A mi vecino, que consiguió acumular 7.000 Kg., le ofrecieron hacer mercado negro. El pobre vió el cielo abierto. Pensó que se haría de oro por lo que le ofrecían. Sacó con gran cautela una noche su trigo en un carro a las afueras del pueblo, y lo cargaron en un camión. A la hora de cobrar, le sacaron una pistola y se largaron sin pagarlo. Casi se muere del disgusto. No podía denunciarlo, pues sino encima lo multaban. La gente se espabilaba mucho, y a los advenedizos en el negocio se las daban como querían". El estraperlo era común con trigo, aceite, ganado, etc. Los vecinos robados -por vergüenza- no lo decían-, cayendo otros vecinos en la misma treta.

No todos se ocultaban para hacer estraperlo. Cuenta "El Berna”, que vió a Enrique Tevar -uno de los ricos del lugar- estraperleando, y se fue al cuartel a denunciarlo. "Se lo dije el cabo. Me mira, saca papel tranquilamente y se pone a apuntarlo. Veo que le está dando largas. Me hacia una y otra vez la misma pregunta. Yo venga a decirle que viniese a verlo. Me eché a temblar. Sí se iba me acusaría de mentiroso y me darían una paliza. Lo agarre de la pechera, y casi me lo llevo rastras. Por denunciarlo me creé problemas. Estuve a punto de robar un fusil irme al maquis. Los tiempos no eran para menos. Venia de lejos el lío. Una vez vino un guardia a mí casa y me dice que firme para felicitar a Franco. ¿Pero esto es voluntario? Sí. Pues entonces no firmo. Me llamaron al cuartel.

-¿Por qué no quiere firmar? -Por que es voluntario y no le tengo nada que agradecer a ese señor. -¿Cómo se atreve?, ¿Sabe de quien está hablando? -Mire Ud., estoy parado. No tengo de que comer, y no me dan trabajo. ¿Me dá el trabajo?

¡No!, pues no sé de que le tengo que estar agradecido. Y no firmé. Pero me tenían “enfilaó”, y me creaban problemas a toda hora. Pero, ¿qué tenia

que perder?” Junto a este tipo de estraperlo había otro más popular y masivo, si bien ocasional. "Mi madre y

su vecina -que estaban muy delgadas- se hacían delantales dobles. El de abajo eran bolsas y las llenaban de harina y cosas. El de encima era para disimular. Iban a Valencia y parecían gordas. Allí lo cambiaban y traían otras cosa". Los métodos eran ingeniosos y ocurrentes: garrafones con doble fondo, camuflaje bajo los arreos de la mula, etc.

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4.- La guerrilla. El Manco de la Pesquera

y la Agrupación Guerrillera de Levante (AGLA).

La situación política en Villamalea será difícil para las organizaciones políticas que han pasado a la clandestinidad. La única organización que levanta cabeza es el PCE. El hecho de que la guerra la hubiese pasado en la retaguardia republicana, había favorecido la pervivencia de la ideología de clase. La estructura de los partidos permanecía, aunque fuese ilegal. Los anarquistas hacen intentos de reagruparse sin éxito, debido a su escaso numero. Solo los comunistas están acostumbrados al trabajo político clandestino. El resto de las organizaciones se desintegra.

"Al salir de la cárcel -cuenta Sebastián Pérez, comandante comunista del 5º Regimiento- empezamos a tantear a los antiguos camaradas, pero tenían miedo a las palizas, a la continua vigilancia, al hambre y a la brutal represión que nos deshacía. La vigilancia de la Guardia Civil, el somatén y las derechas nos ponía la situación difícil. Aún así conseguimos formar tres células. Solo estábamos los veteranos de la guerra, gentes dispuestas a seguir la lucha. No había mes que no tirásemos dos hojas clandestinas, con el fin de mantener la moral del pueblo. Empezamos a acercarnos a los jóvenes, pero con mucha cautela. Cualquier fallo nos costaba la cárcel, y con mala suerte, te fusilaban".

Son muchos los que no se reintegran al PCE. Sin embargo colaboran con dinero, información y otras ayudas. La actividad política se reduce a las reuniones clandestinas, pasar información y mantener el espíritu de lucha. Se siembran rumores, se ayudan entre ellos, colaboran al mantenimiento de las familias de los presos, etc. Hacia 1945, el PCE aglutinaba 16 militantes en tres células. Muchos habían salido de la cárcel, donde la organización era más fuerte, y llevaban consignas, contactos, y relaciones con gentes que habían pertenecido a la organización.

Algunos vecinos de la zona andaban huidos por los montes, para evitar la cárcel o la muerte. Eran grupos pequeños, sin conexiones ni organización. Poco después comienza a actuar en la zona Basilio Serrano, conocido como el Manco de la Pesquera, que pertenecía a la Agrupación Guerrillera de Levante.9

9 La Agrupación Guerrillera de Levante y Aragón –AGLA- actuó por Valencia, Cuenca, Castellón, Albacete, etc. Fue la

agrupación más importante y organizada, resistiendo más que las demás. Sus momentos de auge fueron los años 1946, 1947 y 1948. Desaparece en 1951. El AGLA estaba compuesto tanto de gentes del interior, como las venidas del exterior. Interceptar carreteras, asaltos, secuestros, eliminación de caciques y falangistas, enfrentamientos con la Guardia Civil y el Ejercito, etc., eran sus principales acciones. A partir de 1948 declina el AGLA. El Ejercito y la Guardia Civil los acosa. La población se atemoriza, y las partidas guerrilleras son diezmadas. En 1950, en Santa Cruz de Moya (Cuenca), el mando del AGLA es sorprendido y prácticamente aniquilado. Poco después, los restos de la guerrilla son evacuados a Francia.

Más allá de la utopía: Agrupación Guerrillera de Levante.

La Universidad de Castilla-La Mancha reeditó en 2002 "Más allá de la utopía: Agrupación

Guerrillera de Levante", enriquecida con nuevas aportaciones documentales de altísimo interés,

consolida un modo de entender la historiografía y, lo que es aún más importante, la historia y la

sociedad. Continúa sorprendiendo en esta obra el protagonismo dado a las fuentes orales, así como la potencia explicativa y esclarecedora de esas fuentes

desde el punto de vista humano, cotidiano y cualitativo. Cada testimonio es en sí mismo un

documento precioso, una lucha contra el tiempo, y, en el caso de los guerrilleros, una oportunidad única

de dar la voz a los sin voz. Pero el libro de Fernando Romeu no es sólo -con ser mucho- una

recopilación de los recuerdos, vivencias y opiniones de una de las varias agrupaciones guerrilleras que

desarrollaron su actividad armada de resistencia antifascista. El esfuerzo investigador de la autora,

igualmente meritorio (y en ocasiones casi heroico), se extiende también el análisis de fuentes

secundarias; concretamente a los archivos del Comité Central del PCE, de la Guardia Civil y del

Archivo Histórico Provincial de Teruel. De todos ha rescatado importantes documentos que se incluyen

en esta nueva edición. Fernando Romeu maneja con maestría y rigor metodológico toda esa variedad de

materiales, con una gran perspicacia interpretativa y un estilo narrativo apasionante y apasionado.

Más allá de la utopía: Agrupación Guerrillera de Levante. Fernanda Romeu Alfaro. Colección

Almud. Universidad de Castilla-La Mancha. 2002.

150 Benito Sanz Díaz

El Manco de la Pesquera10 actúa en los limites de Cuenca, Albacete y Valencia. Conoce muy bien la zona, por ser de ella, lo que le permita moverse como pez en el agua, encontrando apoyos en la población.

Villamalea, en 1945, es un hervidero de discusiones entre los más conscientes. Hay una cierta exaltación: el Eje Alemania - Italia - Japón, ha sido derrotado. Los aliados han derrotado al fascismo Italiano y al nazismo alemán. “Estábamos entusiasmados. Discutíamos como iba a caer el franquismo. Aquello tomaba auge y nacía la esperanza. Llegamos a hablar en voz alta, sin temor. Sintonizábamos la BBC de Londres y la Pirenaica, sobre todo "La Pire"11. Las oíamos por las noches a pesar de las interferencias. Después imprimíamos lo que oíamos en octavillas. Hubo semanas que llegamos a perder el miedo pues creíamos que los aliados nos ayudarían a acabar con el Régimen. Eso si, no olvidábamos la clandestinidad".

Los contactos que se tenían con Albacete desaparecen a causa de las continuas redadas. Las octavillas y panfletos que se recibían de la capital son sustituidos por hojas escritas a maquina (oculta en un granero). Se reproducen las noticias que se escuchan en Radio España independiente, y en la BBC de Londres. Las hojas las metían por debajo de la puerta de los simpatizantes, o bien se dejan en las esquinas, caminos transitados por los vecinos, etc. La Guardia Civil detenía a aquellos que sorprendía leyendo hojas clandestinas. Desaparecidos los contactos orgánicos con Albacete, estos se reanudan a través de la guerrilla.12

El somatén dificulta la acción de los comunistas, que son vigilados continuamente. Así, cuando se tiran panfletos, los militantes más conocidos se encuentran en plazas y casinos, a la vista de todos, para tener una coartada cuando sean llamados a declarar al cuartelillo de la Guardia Civil.

Las noticias de la caída del Eje anima a la izquierda y desconcierta a la derecha, la cual golpea confusa ante la posibilidad de un cambio de régimen. Los panfletos que anuncian la caída de Hitler en Alemania pasan de mano en mano. Es en esos momentos cuando aparece y toma contactos con el pueblo la partida del Manco de la Pesquera.

Junto al núcleo organizado del PCE, todos ellos antiguos militantes del Frente Popular, va a surgir de forma espontánea un grupo de jóvenes que se agrupan bajo las siglas de J. S. U. Son estos jóvenes los primeros en entrar en contacto con la guerrilla. "Estábamos un día bañándonos en el río Cabriel, y llegaron varios guerrilleros. Contaron la lucha que llevaban, la política contra la dictadura y todo eso. Decidimos ayudarles y nos enseñaron a organizarnos. La mayoría teníamos algún familiar que había estado en la cárcel, que había sido torturado, etc. Establecimos una “estafeta”, y allí dejábamos ropa, comida y dinero. Ellos nos dejaban una nota con lo que querían; dejaban propaganda, que tirábamos por el pueblo o por caminos de transito. Era arriesgado, pero

10 José Gross, contactó entre la dirección del PCE y la guerrilla (antes luchó en la Guerra Civil y fue guerrillero en la

URSS), cuenta en su libro "Abriendo camino. Relatos de un guerrillero comunista español", -Ebro. París. 1971-, sus contactos con el Manco: "El Manco, al terminar nuestra Guerra Civil, se había quedado en el monte, cerca de su pueblo. La Guardia Civil se enteró que no andaba lejos por que su mujer había parido dos hijos en ese tiempo. Además algunos campesinos le habían visto. No era comunista, ni anarquista, ni republicano. Tenia una mentalidad muy especial. Creo que más que guerrillero era asalta caminos, pero odiaba ferozmente al régimen franquista". Hay otras versiones sobre la guerrilla de la zona. A. Ruiz Ayucar, en su libro "El partido Comunista, 37 años de clandestinidad" -Ed. San Martín. 1976-), da la visión del bando franquista, considerando a la partida del Manco como “bandoleros”, partidas sueltas dedicadas al bandidaje, etc. "La Guardia Civil no permanecía ociosa... el servicio más brillante tuvo lugar en el termino de la Pesquera (Cuenca), de donde era natural “El Manco”. La detención de un desertor permitió descubrir el campamento. El 19 de enero de 1947, 30 guardias civiles lograron aproximarse sin ser descubiertos... murieron 9 bandoleros...” Pero Basilio Serrano “El Manco” no cae y sigue actuando. Ataca a la Guardia Civil, mata al alcalde de Santa Cruz de Moya, roban a viajeros y agentes de la fiscalía de tasas, etc. En la misma línea ideológica está Francisco Aguado Sánchez -coronel de la Benemérita-, y autor de “La guerrilla en España”, y "La guerrilla española en sus documentos", ambos en Ed. San Martín, apología de la Guardia Civil. Ver también Maquis: El puño que golpeó al franquismo. La Agrupación Guerrillera de Levante y Aragón (AGLA). Josep Sánchez Cervelló Editor. Editorial Flor de los vientos, 2003.

11 Radio España Independiente, la Pirenaica, fue la emisora exterior del PCE bajo el franquismo, y a través de ella se difundieron consignas, comunicados, e informaciones, etc.

12 Curiosamente una de las ultimas reuniones que se habían mantenido con el comité de Albacete, la mantuvo Eugenio Molinero, entre otros, y se habló entre otras cosas de la posibilidad de aglutinar a la oposición aprovechando la Ley de Cooperativas de 1942. “Era interesante y había gente dispuesta, pero prevaleció el miedo a que la confundieran de entrada con una colectividad, y que nos acusasen de rojos; al final desistimos hasta años después, en que estuvo madura la idea", cuenta Molinero.

III.- La postguerra en Villamalea.1939-1951 151

sospechaban de los mayores, pues nosotros éramos muy jóvenes y sin antecedentes", cuenta Vicente Molinero.

Las continuas apariciones de propaganda alteraron la vida cotidiana y el control se hizo más estricto, sobre todo para aquellos que habían pertenecido al Frente Popular. No es la derecha solo la que se inquieta, también los comunistas se sorprenden, pues creen que son los únicos que están organizados. Se tira propaganda de su partido y no son ellos, además se difunden noticias que ellos desconocen. Los del PCE se movilizan para ver el origen de la difusión: “Nos distribuimos por el pueblo para ver quien hacia movimientos sospechosos. Pronto supimos que eran los jóvenes. Cual no sería mi sorpresa al descubrir que uno de ellos era mí hijo -cuenta Eugenio Molinero-. Le digo un día:

-Pero oye, ¿no eres tú de esos que tiran hojas comunistas? Al principio lo negó, pero luego me lo contó todo". Por medio de los jóvenes del JSU, el PCE entra en contacto con la guerrilla, preparándose una

entrevista. Se contacta en el ámbito orgánico con la JSU, siendo el enlace Sebastián Pérez, antiguo comandante del 5º Regimiento. El encuentro tiene lugar en el chozo "la Corvetera". Asiste el Manco, junto a otro guerrillero, dos jóvenes de la JSU, y tres del PCE. Allí se acuerda la táctica a seguir, y las formas de ayuda y colaboración con la guerrilla. También se discute la situación política. La reunión está a punto de costar un disgusto a los militantes del PCE. Cuenta Molinero que todos los días se tenia que presentar en el cuartelillo de la Guardia Civil, y que con motivo de la reunión, los tres que asistieron llegaron tarde a presentarse, teniendo que dar unas explicaciones poca creíbles, por lo que se estuvo a punto de iniciar una investigación.

A Villamalea llega continuamente propaganda, que se distribuye con profusión. Uno de los golpes más sonados de la guerrilla en la localidad fue el rapto de la hija de Higinio, apodado "el gitano", vecino adinerado y prestamista. Cenaron un día en su casa y le pidieron 20.000 duros para la causa. Como se negó, se llevaron a su hija. Entregó el dinero sin dar parte a la Guardia Civil.

Ante las continuas acciones de la Guardia Civil por acabar con la guerrilla en la zona, la población comenzó a atemorizarse. Una de las tácticas más utilizadas por Guardia Civil, y con buenos resultados, fue la de aparentar ser guerrilleros. Aparecían en casa de algún vecino que vivía en las afueras y allí comían y pedían dinero. Si el vecino no denunciaba inmediatamente el hecho, lo apaleaban para atemorizar a la población. "A veces ibas a denunciarlo y te daban igual, por no haber ido antes. Así sembraban el temor entre los hortelanos, pastores y campesinos, que a veces no distinguían entre maquis y Guardia Civil”. La incertidumbre hace perder apoyo a la guerrilla, que contrarrestaba el temor pagando puntualmente lo que se llevaban, lo que les daba una buena imagen entre los vecinos.

La partida del Manco tuvo gran prestigio en la zona durante los años 1945-1948. A partir de la fecha, el temor y el cansancio hacen mella en la población, que ve como los Aliados no ayudan al cambio de régimen, y permanecen al margen de la democratización de España.

Después de unos años de entusiasmo, el apoyo pierde fuerza. Se ve con simpatía la acción guerrillera, pero se la teme a causa de la represión indiscriminada que lanza la Guardia Civil. La lucha tropieza cada vez más con dificultades.

"Un día el Manco nos pidió un plano del pueblo con la localización del cuartel, la casa de los más ricos y cosas por el estilo. Al volver de la "estafeta" estuve a punto de darme de morros con una pareja de la Guardia Civil. Fue un milagro que no chocase. A veces, al meter propaganda por debajo de las puertas, entre las persianas, y sitios así, estábamos a punto de tropezarnos con los vecinos de derechas o somatenistas. Un día me vió un amigo tirar propaganda, pero como iba tapado con una manta no me reconoció. El tío estaba haciendo de vientre, y por estar en cuclillas no me di cuenta de su presencia. Al día siguiente me viene y me dice que había visto a uno de los que tiraban hojas; me asusté. ¿Quién era? No lo sé, iba tapado con una manta. Nunca le dije que era yo".

Dada la tensión a que se somete a algunos vecinos, estos están a punto de tirarse al monte con el maquis. Varios vecinos han contado situaciones que les hicieron estar a punto de lanzarles a la guerrilla. Palizas, represión constante, discriminación, etc, son motivos suficientes para que algunas

152 Benito Sanz Díaz

de los vecinos de la izquierda deseen liarse la manta a la cabeza e irse a luchar en la guerrilla. Cuenta Juan Soriano que se emborracharon P. y L. y no se les ocurrió nada más gracioso que ir al cuartelillo y denunciarlo que le habían oído decir que se tenia que hundir la iglesia. Los padres de P. y L., atemorizados de que la Guardia Civil diese una paliza a sus hijos por la broma de mal gusto, acusaron también a Soriano de lo mismo. "Todos estábamos asustados; me llenaron el macuto de comida, el suegro me dio una pistola que tenia y dinero para que me fuese con los maquis. Hasta mí mujer estaba de acuerdo con esta decisión. ¡Cómo lo pondrían estos guardias para llegar a este extremo!” Situaciones de este tipo están a punto de lanzar a los hombres al monte. Dos vecinos que iban a unirse al maquis, por un chivatazo son sorprendidos y baleados en el paraje llamado “Cuco la zorra” de Villarta. Y así varios casos.

La picaresca no está ausente. Se dieron varios casos en los que con el pretexto de apoyar a la guerrilla se obtuvo de los vecinos dinero y alimentos, destinados a otros fines menos altruistas. "F... pidió dinero para ayudar a la guerrilla y se lo dimos. Como era tan secreto, nadie preguntaba más. Después de años nos enteramos de que con el dinero que había sacado le había comprado una maquina de coser a su mujer. Algunos no tenían escrúpulos".

No solo se aprovechaban de esta forma, sino que había otras muchas. Uno de los pudientes de la villa, T., contrataba a los mozos de mulas por unas condiciones que después no cumplía. Uno le plantó cara y la cosa se puso tirante. "Venia este mozo de arreglar una reja en el campo y era de noche. Para asustarle, le dispararon, y este se calló. A los pocos días le llamó el teniente de la Guardia Civil y le acusaron de ocultar a la guerrilla.

-Nos han avisado que oíste unos tiros y no has venido a dar parte. Le dieron una paliza de muerte y 24 horas para abandonar el termino municipal. Esos eran

métodos eficaces para acallar protestas. Los ricos no hacían caso. Se reían. Si pedíamos algo nos decían:

-Qué humor tienes. ¿No lo dirás en serio? ¡Que cosas dices! El que les plantaba cara, le daban 24 horas para salir del pueblo". Los jóvenes de la JSU recibían formación política en charlas organizadas por los guerrilleros en

medio del campo. Poco después se establecería conexión entre la JSU y el PCE, pasando los jóvenes a ser una rama del partido.

A pesar de las argucias de la Guardia Civil, la población empieza a distinguir entre los auténticos y los falsos guerrilleros. "A mí no me la daban los guardias disfrazados de maquis. Se le notaban detalles. Cuando lo notaba, los ponía de ladrones y forajidos, y les decía que los iba a denunciar. Con esa me salvaba de la paliza, y al irse me faltaba el tiempo para ir al cuartelillo. Era corriente que los falsos maquis visitasen a la gente para conocer quien los apoyaba. Pero no todos se daban cuenta, y las palizas llovían. El autentico maquis tenía sus formas, ya que pagaban todo, hablaban de política, te trataban bien, etc., y al irse te decían que fueras al cuartel a denunciarlo para evitar problemas, si bien nos esperábamos un rato, para que les diese tiempo a regresar el monte".

Pero a pesar de todo, la moral de los vecinos está minada. Los continuos movimientos de tropas, la vigilancia cada vez más estricta, etc., hace perder las esperanzas iniciales. Los Aliados –iniciada la Guerra Fría- no toman medidas en contra de un régimen que ha estado al lado de la Italia fascista y la Alemania Nazi, que contrariamente a las consignas y comunicados de la oposición democrática, no solo no se hunde, sino que da síntomas de excelente salud.

Algunas veces son los vecinos de izquierdas los que se valen de artimañas para saber quien delata a la guerrilla y conocer a cada cual. "Dos de izquierdas se vistieron de maquis. Iban cubiertos con mantas. Le preguntaron a un vecino que se sospechaba era confidente, que donde podían beber agua y descansar unas horas. El campesino confidente les indicó un lugar y se fue corriendo a denunciarlos. Entonces los otros escondieran las mantas y se pusieron a cultivar. Al poco rato, la Guardia Civil había desplegado todas las fuerzas de la zona, y no encontró nada. Todo el mundo decía que no había visto a nadie. Le dieron tal paliza al chivato por creer que los había engañado, que no le quedaron ganas de denunciar a más gente".

III.- La postguerra en Villamalea.1939-1951 153

Nuevos decretos son promulgados por el Gobierno franquista para intimidar a la población que ayuda a la guerrilla. El 3 de mayo de 1947 aparecía en el BOE el Decreto-ley para la Represión del Bandidaje y el Terrorismo.13 El mismo año se pone en vigor leyes derogadas, como la Ley de 1887 contra secuestros, y la de 1894 contra tenencia de explosivos, que condenan a la pena de muerte a los infractores.

La resistencia guerrillera se hace cada vez más estéril. Los guerrilleros van siendo aislados. Las continuas batidas y perdidas humanas hacen declinar el sentido de una lucha a la que no se le ve perspectiva. El apoyo de los campesinos y obreros se hace más difícil. La estrategia de la guerrilla pierde sentido en la nueva situación, por lo que comienza a evacuarse a los combatientes. En este contexto de hundimiento de la guerrilla tiene lugar la caída del apoyo guerrillero en Villamalea.

Un veterano del PCE cuenta el temor que le tenían a los jóvenes de las JSU por su inexperiencia. "Les decían a los jóvenes del pueblo que se apuntasen a las Juventudes y que ayudasen a las guerrillas. No guardaban la clandestinidad, y eso en un pueblo donde todo se sabe por los espías y chivatos es peligroso".

A pesar de las posibles inconsciencias juveniles, nada sale por ese conducto. El 7 de noviembre de 1949, la Guardia Civil sorprende a un campamento guerrillero, entre ellos el secretario de organización del PCE y al comandante del batallón guerrillero, desarticulando el comité regional recién llegado de Francia, y capturando dinero, armas y documentación en abundancia. Entre la documentación capturada aparece un plano de Villamalea, donde se recoge la situación de las casas de los propietarios pudientes, el cuartel de la Guardia Civil y otros detalles. Llega a Villamalea una brigadilla de información de la Guardia Civil, que indaga y observa. Pronto descubre la estafeta. La primera detención es casual, y del hilo, el ovillo.

“Llevaban varios días vigilando a los sospechosos. Fueron a casa de uno de ellos. Su suegro, un anciano, estaba calentándose al fuego, y de espaldas a la puerta. La policía secreta entró, y le preguntó a ver lo que caía:

-Somos los de la estafeta. ¿Está el contacto? -Eso lo lleva mi yerno y ahora no está -les dijo el viejo sin volverse-. Sentaros que no tardará

en volver. No tenían preparación ni cuidado. Llegó el yerno y lo detuvieron. El abuelo que se dio cuenta

de la metedura de pata, decía: ¡Ay madre, pero que he hecho yo!, y se desesperaba". Las detenciones en la zona y en Villamalea se inician, sin que el resto de la organización se

aperciba en los primeros momento. Uno de los detenidos habla. A partir de los nombres que da, comienzan las detenciones. En una de las casas encuentran listas de nombres, planos y otros documentos. La falta de experiencia de los jóvenes provoca una caída masiva. Primero detienen a los jóvenes: Vicente Molinero, Teofilo, Carfollo, y varios más.14

13 El Art. 1 de dicha Ley decía: "Los que por atentar contra la seguridad pública, atemorizar a los habitantes de una

población, realizar venganzas a represalias de carácter social o política, perturbar la tranquilidad, el orden o los servicios públicos provocasen explosiones, incendios, naufragios, descarrilamientos, interrupción de comunicaciones o derrumbamientos, inundaciones o voladuras o empleasen cualquier otro medio o artificio que ocasionen estragos, serán castigados:

1.- Con la pena de muerte sí se produjese la muerte de alguna persona. 2.- Con la reclusión menor o muerte en los demás casos". La fuerza represiva estaba compuesta por contingentes importantes. “Nuestra Bandera”, órgano del PCE dice que en 1947 la

composición de las fuerzas represivas era la siguiente: "Un ejercito regular de cerca de 800.000 hombres con cuatro quintas movilizadas. Guardia Civil con 100.000 hombres, Policía Armada con 40.000. Policía secreta con 8.000. Servicios especiales de Falange. Miles de somatenistas".

A pesar de la no intervención de los Aliados, estos cercaban el régimen franquista. Por eso en 1946, Franco ordenaba en una nota confidencial que “...teniendo en cuenta la intervención de representantes diplomáticos... con motivo de algunos juicios celebrados contra elementos detenidos por actividades comunistas contra la seguridad del Estado y buen nombre de la patria, se hace saber que en lo sucesivo las fuerzas encargadas de la represión de actos de sabotaje y terrorismo, aplicaran con rigor el castigo que corresponde a todo detenido con armas en la mano o convicto por actos de esta naturaleza. No habrá pues prisioneros a menos que haya testigos sospechosos...”.

14 La lista completa esta en el anexo III.- Consejo de Guerra a 16 villamaleenses. Sentencia del Consejo de Guerra de 12 de julio de 1954. Causa numero 2-5-51.

154 Benito Sanz Díaz

Las familias estaban asustadas. A la mayoría los detuvieron por la noche, mientras dormían. A otros en el bar, cogiendo leña o trabajando. Son muchos los detenidos, pero la detención se centra en 12 de los jóvenes, más implicados en la guerrilla y en la organización de otros jóvenes.

"Nos dieron leña a base de bien. ¡Claro que cantamos! Nos llevaron a la brigadilla de Albacete y nos sacudieron. Los vergajos con que nos daban encendían lumbre. Nos preguntaban quienes eran los agitadores, quienes nos aleccionaba y nos daba la propaganda...". Tres militantes del PCE son detenidos: Eugenio Molinero, Sebastián Pérez y Juan Antonio Navarro Martínez. Son los conocidos por los jóvenes de las JSU detenidos, pues se reunieron con ellos en la entrevista con el Manco de la Pesquera. Cerca de una cuarentena de detenciones se producen en pueblos limítrofes.

"Nos hicimos los tontos y los ignorantes, -cuenta Vicente Molinero-. No iban a por los jóvenes, ni siquiera por la guerrilla, iban tras desarticular la organización del partido; eliminando la base de apoyo de la guerrilla, acabarían con ella. Nos dieron duro, pero no dijimos ni una palabra. La cadena de detenciones acabó en nosotros". El balance de detenidos es grande, pero solo pasaran a juicio tres militantes del PCE y 12 jóvenes de las JSU. Los jóvenes de las JSU tenían entre 17 a 20 años. De los 12 detenidos, 10 eran hijos de represaliados políticos de la postguerra; por otra parte, todos ellos eran de familia de jornaleros, al igual que los del PCE.

Tras la detención pasan a la cárcel de Albacete y de allí a la Prisión Celular de Valencia (26 de enero de 1951). Juzgados por un tribunal militar en Valencia (12 julio de 1954), los jóvenes son condenados a un año de prisión. Los del PCE a dos años por reincidentes, menos Eugenio Molinero, al que lo condenan a 5 años. A todos ellos “por ayuda al bandolerismo”.

"En la cárcel de Mislata, en Valencia, aprendimos a organizarnos. Nos daban charlas de política y marxismo. La información funcionaba muy bien. Fue una autentica escuela, inolvidable. Conocimos lo que era solidaridad, la lucha que llevaban los comunistas... Aprendimos a ver más lejos de lo que hubiésemos podido ver en el pueblo", cuenta uno de los jóvenes encarcelados.15

La experiencia de estos jóvenes, y lo aprendido en la cárcel, servirá como base para una reorganización posterior del PCE en Villamalea. La caída de 1949 en Villamalea acabará, momentáneamente, con la organización clandestina de los comunistas, ya que sus dirigentes se encuentran detenidos, y el temor causa estragos.

La primera generación de comunistas, cuya lucha arranca de los años 20, con un enfrentamiento a la monarquía de Alfonso XIII, la organización de partidos y sindicatos en la Republica, el combate contra el fascismo en la Guerra Civil, y la resistencia al franquismo en los años 40, acaba con la caída de 1949.

El PCE desaparece como organización hasta 1951. A partir de este año surge en Villamalea una nueva generación de comunistas, embrión de lo que en los años 60 y 70 será un partido comunista fuerte, influyente y organizado. Esta nueva generación -la 2ª- no ha conocido la guerra, ni ha participado en ella. Son gente nueva, con vínculos familiares con militantes del Frente Popular, que poco a poco reorganizan el PCE, integrando posteriormente a los veteranos.

La caída de la partida guerrillera del Manco de la Pesquera se producirá poco después de las detenciones de sus apoyos en Villamalea. Con su caída desaparece la actividad guerrillera en la zona, los contactos con el exterior, y todas las esperanzas puestas en el apoyo de los países democráticos a la instauración de la democracia en España.

15 Los testimonios orales fueron recogidos en 1976, antes de la legalización de los partidos políticos y de las elecciones

democráticas de 15 de junio de 1977, por lo que los entrevistados prefirieron dar sus apodos, o contarlo con la condición de que no aparecieran sus nombres. Tan solo en algunos casos, como el de la familia Molinero, autorizó al autor a utilizar la filiación, por ser muy conocida la militancia comunista. Es por eso que, a lo largo de este texto, escrito originalmente meses después de la muerte del general Franco, solo aparezcan referencias genéricas como los jóvenes, militantes del PCE, CNT, etc., sin nombres en la mayoría de los casos. No obstante, los nombres y datos figuran en el documento anexo Consejo de Guerra a 16 villamaleenses. Sentencia del Consejo de Guerra de 12 de julio de 1954. Causa numero 2-5-51. Villamalea apoya a la Agrupación Guerrillera de Levante (AGLA). El Manco de la Pesquera. Documento cedido por Vicente Molinero Borja, en abril de 2003.

III.- La postguerra en Villamalea.1939-1951 155

Tras la prisión, los detenidos en 1949, regresan a sus hogares. Las dificultades con que se encuentran son enormes. Nadie quiere darles trabajo. La vigilancia sobre ellos es continua, lo que les impide un mínimo de organización. Diariamente debían presentarse en el cuartel de la Guardia Civil, y una vez al mes en Valencia.

“Esto duró dos años. No nos dejaban en paz. Las amenazas eran continuas para que no nos organizásemos, bajo la amenaza de volver el hotel “Rejas”. Nos hacían llevarle la comida a los guardias que estaban de servicio por el monte; cuando encontrábamos trabajo, era el peor y menos pagado, pues decían que nos hacían un favor. Algún rico nos trató bien, pues decía que éramos buenos trabajadores, sí bien después de muchos años me confesó que era para cubrirse las espaldas en el caso de que diese la vuelta la tortilla. Más le valía llevarse bien con todos, pues le daba seguridad".

Eugenio Molinero fue uno de los vecinos que más sufrió la represión política. El haber sido dirigente del PCE y de la UGT, alcalde durante la Guerra Civil, le valió pasar por la cárcel de 1939 a 1945. Puesto en libertad, colabora en la reorganización del PCE local, siendo uno de sus dirigentes. Mantiene contactos con la organización de Albacete, y ayuda a la guerrilla por lo que detenido y, juzgado, vuelve a la cárcel condenado a cinco años. Revisado el proceso, será condenado de nuevo, pasando al penal del Dueso, de 1955 a 1957. Vuelto a la libertad, se reorganizaría de nuevo en el núcleo formado por la 2ª generación de comunistas de Villamalea, siendo siempre uno de los más activos militantes.

Sí no se le encasquilla el arma no le hubiesen cogido vivo, pues se guardaba la

ultima bala para él.Cuenta el comunista José Gross en su libro

citado -Pág. 253-, que siendo enlace del PCE con el interior y Francia, le señaló a Basilio

"El Manco” lo peligroso de montar campamentos a lo largo del río Cabriel,

contestándole este: "No tengo sitios mejores”. Fue en una de estas cuevas donde lo

localizaron en una de las batidas del año 50. El enfrentamiento causó muchas bajas,

teniendo lugar en el paraje denominado "La casa la madre". "El Manco" fue detenido. A

raíz de este enfrentamiento, cuenta Gross -que preparaba la evacuación-: Estos deben

ser los últimos muertos de la Agrupación”.Sobre la detención de "El Manco”, cuenta

Andrés Sorel: “El campamento fue asaltado, muriendo el guía designado para conducirles

a Francia, y siendo heridos varios guerrilleros, entre ellos el Tendero,

radiotelegrafista, el Manco de la Pesquera y el Grande... El asalto al campamento fue terrible, un verdadero combate, en el que aparte del muerto y los heridos, perdimos

municiones, la emisora y la moral...” (“Búsqueda, reconstrucción e historia de la

guerrilla española del siglo XX", Andrés Sorel. Paris. 1970. Pág. 237-238). Cuenta

Eugenio Molinero que habló con el Manco en la cárcel de Mislata, y que este le contó lo siguiente: "Que era el ultimo servicio que

hacía antes de ser evacuado a Francia. Se defendió hasta el fin. Sí no se le encasquilla el arma no le hubiesen cogido vivo, pues se guardaba la ultima bala para él. Me contó

que lo torturaron como nadie se podía imaginar, pero que no consiguieron hacerle hablar. Me costó mucho hablar con él, pues

estaba incomunicado. Fue durante un paseo. Después lo fusilaron”.

156 Benito Sanz Díaz

DOCUMENTO

Consejo de Guerra a 16 villamaleenses.16 Sentencia del Consejo de Guerra de 12 de julio de 1954. Causa numero 2-5-51.

Villamalea apoya a la Agrupación Guerrillera de Levante (AGLA). El Manco de la Pesquera.

El apoyo a la guerrilla que dirigía en la zona Basilio Serrano, el Manco de la Pesquera, provocaría la detención, tortura, proceso y sentencia de prisión para 16 vecinos de Villamalea, junto con otros 12 procesados de otros lugares. Pardo Peñarrubia, Vicente Molinero Borja y Florentino Huertas Martínez. “D. Fermín Diez Trias, sargento de Infantería, Secretario del Juzgado Militar Permanente Especial de esta Región, y como tal del sumario nº 2-V-51 del que es Juez Instructor el Comandante de la misma arma D. Rafael Broco Gómez, CERTIFICO: Que en el aludido procesamiento obran las particularidades que copiadas son como sigue:

Valencia del Cid a 10 de Septiembre de 1954.

De conformidad con el anterior dictamen de mi Auditoria de Guerra y por sus propios fundamentos: ACUERDO: Aprobar la sentencia impuesta resultas de la Causa 2-V-51 por la que se condena como cómplices

de un delito de bandidaje del art. 5º. del Decreto-Ley de 18 de Abril de 1947 a los procesado TEOFILO BALBINO GONZALEZ LOPEZ, JOSE ANTONIO GONZALEZ PARDO, y SATURNINO DESCALZO CUENCA a las penas de CATORCE AÑOS, DOCE AÑOS Y UN DIA y DIECISÉIS AÑOS respectivamente, todas ellas de reclusión menor, con la accesoria de inhabilitación absoluta durante la condena; y como autores sendos delitos de auxilio a bandoleros del Art. 6º. del mismo Decreto-Ley a los procesados que a continuación se expresan a las siguientes penas: SEIS AÑOS DE PRISION MENOR a EUGENIO MOLINERO MARTINEZ, TRES AÑOS DE IGUAL PENA a VICENTE MOLINERO BORJA, y DOS AÑOS también de prisión menor a los procesados PEDRO FRANCISCO JATIVA MEDINA, FLORENTINO HUERTAS MARTINEZ, JULIAN RUIZ BERLANGA, FRANCISCO LLOPIS GUAITA Y MACARIO SORIANO JIMENEZ; y finalmente a sendas penas de UN AÑO igualmente de PRISION MENOR a JOSE RUIZ MORENO y JUAN RAMON HERRERO GARCIA todas ellas con las accesorias de suspensión de todo cargo público, profesión oficio y derecho del sufragio durante la condena; así mismo se decreta el comiso de las QUINIENTAS PESETAS halladas en poder de EUGENIO MOLINERO MARTINEZ y se ABSUELVE LIBREMENTE a los también procesados JULIAN MATEO SIMON, ANGEL SAHUQUILLO BERLANGA, SEBASTIAN PEREZ LOPEZ, JUAN ANTONIO NAVARRO MARTINEZ, JOSE PARREÑO PEREZ, JUAN FRANCISCO GOMEZ RUIZ, CASIMIRO ALCALDE SERRANO, VELERIANO TELLEZ CABALLERO, ANDRES VALVERDE RUBIO, MIGUEL GOMEZ PEREZ, JULIAN SERRANO PALOMARES, FRANCISCO RODENAS ZAMORA, ANTONIO ORTIZ GOMEZ, PEDRO RAMON MOLINA TARANCON, PEDRO PEREZ PIQUERAS e ISABEL PARDO PEÑARRUBIA.- Por el instructor se deducirán los oportunos testimonios de los hechos relativos al procesado PEDRO PEREZ PIQUERAS los cuales deberán ser remitidos al Excmo. Sr. Gobernador Civil de la provincia de Albacete, así mismo interesará del archivo en que se halla el procedimiento nº. 5214-A- 39 seguido contra Eugenio Molinero Martínez, al que en caso de habérsele concedido los beneficios de indulto del Decreto de 9 de Octubre de 1945 unirá testimonio de la sentencia distada en este causa elevando aquellas actuaciones por si procediera la renovación de dichos beneficios.- Pase lo actuado al Juez Militar nº. 2 de Plaza para cumplimiento y cuantos trámites se indican en el referido decreto.

EL CAPITAN GENERAL. Firmado. -Ilegible Rubricado.- Hay un sello en tinta que dice: Capitanía General de la 3ª. Región

Militar de Justicia. Y para que conste y su entrega al interesado, expido el presente por orden y con el Visto Bueno de Sª. Sª. en la Plaza de Valencia del Cid a veintidós de Septiembre del mil novecientos cincuenta y cuatro. Vº. Bº. EL COMANDANTE JUEZ MILITAR ESPECIAL.

16 Documento cedido por Vicente Molinero Borja, en abril de 2003. El texto completo de la sentencia figura en el anexo.

III.- La postguerra en Villamalea.1939-1951 157

La familia Molinero. Al terminar la contienda, Eugenio Molinero fue juzgado por un Consejo de Guerra -Causa número 5.214-

por el Juzgado Militar de Justicia de Albacete, el 14 de Julio de 1941. La sentencia condenaba: “al procesado Eugenio Molinero Martínez como autor de un delito de auxilio a la rebelión militar, con las circunstancias agravantes que se citan en el segundo considerando de esta sentencia a la pena de veinte años de reclusión...” por lo que paso por la cárcel de 1939 a 1945.

Puesto en libertad, colabora en la reorganización del PCE local, siendo uno de sus dirigentes. Mantiene contactos con la organización de Albacete, y ayuda a la guerrilla por lo que detenido y, juzgado por Consejo de Guerra -12 de julio de 1954. Causa numero 2-5-51-, vuelve a la cárcel, esta vez junto a su hijo Vicente; la sentencia decía que los condenaban “como autores del delito de auxilio a bandoleros, condenamos al procesado Eugenio Molinero Martínez (A) Güeña a la pena de seis años de prisión menor; al procesado Vicente Molinero Borja a tres años de igual pena...” Revisado el proceso, será condenado de nuevo, pasando al penal del Dueso, de 1955 a 1957. Vuelto a la libertad, se reorganizaría de nuevo en el núcleo formado por la 2ª generación de comunistas de Villamalea, volviendo por tercera vez a la cárcel (ver anexos II y III).

El haber estado juzgados, condenados y encarcelados, hacia que al salir de prisión, tuviesen problemas para encontrar trabajo, ya que los propietarios veían con recelo a los comunistas. Tampoco podían emigrar a Europa, ni vendimiar en los meses de verano en Francia, ya que la policía no les daba pasaporte, lo que los condenaba a condiciones laborales duras y gravosas económicamente, por lo que tenían que ingeniar para sobrevivir. Así, Vicente Molinero, al carecer de trabajo, y ante las deficiencias de escolarización y cultura de la población, montaría una academia particular. “Al salir de la cárcel tuve que hacer la mili, y al acabarla me dedique a la enseñanza durante diez años, desde 1956. No fue fácil, ya que tenia fuertes presiones por parte de la Iglesia local y de los fanáticos falangistas, que no aceptaban que un comunista diese clases, por temor a que transmitiese mi ideología.

Daba clases de cultura general a niños, mañana y tarde, y a jóvenes trabajadores por la noche, cuando venían de trabajar el campo. Mi lema era impartir cultura.

La situación generó polémicas entre algunas familias del régimen, ya que veían que sus hijos aprendían más que en los colegios públicos. Gracias a una persona influyente conseguí mantener la enseñanza, ya que neutralizó los ataques, hasta que no pudo apoyarme y se cargaron mi academia, ya que me dijeron que si no la cerraba yo, iría la Guardia Civil a cerrarla”.

La foto recoge los alumnos de la academia de Vicente Molinero, que aparece al fondo. Foto VM.

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5.- El marco de relaciones políticas en Villamalea. El Ayuntamiento. Falange Española y de las JONS: el partido único. La complejidad de las

formas que adoptan las relaciones políticas de la postguerra en todos los aspectos de la vida local, las implicaciones e influencias entre los distintos sectores de la población, hacen que nos detengamos a analizar una vida cotidiana difícil, dura y conflictiva, que marca uno de los periodos más negros de la historia.

El fascismo adquiría en las zonas rurales un carácter grotesco, ridículo, trágico y regresivo a todos los niveles. El triunfo del fascismo supone la consolidación del trauma nacional. Los primeros traumatizados habían sido las derechas y con el fin de la guerra lo serían las izquierdas. Villamalea despierta de una situación de armonía interclasista a una situación de violencia de clases. La Guerra Civil había sido un simple ensayo de violencia al lado de lo que seria en la postguerra. La República había reprimido a la derecha local a causa de la Guerra Civil en Villamalea, sin llegar a la tragedia. La relación entre la población seguía manteniendo rasgos de cordialidad, siempre teniendo en cuenta la situación de Guerra Civil por que atravesaba España.

El fin de la contienda será desgarrador. La persecución será implacable, la violencia desproporcionada. Hay que aniquilar, destruir todo lo anterior. Hacer purgar toda una época para escarmiento de los vencidos. De ahí la represión brutal, la contrarrevolución agraria, el hambre, la desaparición de las libertades democráticas, la guerrilla, etc. El choque que se produce es total. Se abre una barrera infranqueable. Cada clase social se desmarcará de la otra. A partir de 1939, Villamalea se dividirá en dos sectores claramente diferenciados y enfrentados. La tensión social será permanente, contribuyendo a ello los vencedores, que lejos de dar un mínimo respiro, actuaran con gran dureza y saña. Una etapa negra se abre en la historia de la villa. Más negra en cuanto se tiene conciencia de la misma, por vez primera en la localidad.

Las escenas de los primeros meses de la postguerra quedan grabadas en la conciencia de los vencidos: "Acabada la guerra, vecinos de derechas recorrieron el pueblo requisando todos los alimentos, y dedicándose al pillaje en las casas de los que éramos de izquierda. Se lo llevaron todo. Nos dijeron:

-Os llamaremos al ayuntamiento para que cobréis lo que nos llevamos. Días después echaron un bando por el cual todos los billetes de la Republica debían llevarse al

ayuntamiento. El caso es que poco después nos llamaron a los que nos habían hecho pillaje de bienes y alimentos, para pagarnos. Lo hicieron con el dinero de la Republica que se había llevado al ayuntamiento, y que era inservible. La humillación acabó en que tuvimos que recuperar parte de lo requisado y robado con dinero de Franco, y a precio de oro. Todo esto lo dirigían las máximas personalidades del pueblo. Son los que durante más de 30 años han estado chupando de la cazuela. ¿Y que íbamos a hacer? ¡Callarnos!"

En la villa, el nuevo orden es garantizado por la Guardia Civil y el somatén, la nueva burocracia municipal compuesta por falangistas y gentes fieles al régimen, los propietarios y algunos jornaleros vinculados a los propietarios. El ayuntamiento es una de las instituciones al servicio del franquismo. Después de depurar a los funcionarios republicanos, gente fiel y falangistas de nueva hora ocupan sus puestos. Alcalde y concejales vuelven a ser los mismos hombres que lo habían sido durante la monarquía y los primeros años de la Republica (hasta febrero del 36).

La vuelta a situaciones anteriores se hace más dolorosa en cuanto se han conocido años de democracia, de auge de las organizaciones de clase, de libertad sindical y política. La vuelta el poder de las antiguas clases ya no cuenta con la aceptación pasiva de los dominados, como en otras épocas. La clase dominante ha de imponerse a través de la violencia directa, la tortura, la represión indiscriminada, el terror de las cárceles y el fusilamiento, únicas formas de mantener su poder. Desaparece la armonía interclasista. El conflicto es latente. El fascismo no rehuye el enfriamiento y la tensión. Al contrario, provoca continuamente, insulta, humilla. Los vencidos acumulan rencor y odio. Las ansías de revancha los mantiene despiertos y unidos. Por eso en Villamalea ha florecido la oposición, que lejos de desaparecer rebrota continuamente.

III.- La postguerra en Villamalea.1939-1951 159

¿Que formas adopta el Nuevo Estado franquista en Villamalea? El partido único. El partido único es una de las formas políticas del franquismo. Falange Española y de las JONS, y más tarde el Movimiento Nacional, son la única voz política admitida. La derecha local se hace falangista. Continuos actos de afirmación patriótica, masivos en asistencia y oportunismo temeroso, se suceden. Antiguos frentepopulistas son obligados a asistir a actos patrióticos y levantar el brazo a modo fascista, a cantar canciones patrioteras e imperiales, a simular un ritual grotesco y trágico. Desde el ayuntamiento el alcalde, Jefe local del Partido Único, Falange Española y de las JONS y el Movimiento Nacional, lanza continuas arengas y ataques a los "enemigos de España", contra las "hordas marxistas”, contra los rojos y desafectos. "Se da el nombre a una calle, el de José Antonio Primo de Rivera... asesinado por las hordas rojas." Se retira el papel moneda republicano "no canjeable y puesto en circulación por el enemigo”. Villamalea es el fiel reflejo de las dos Españas: la victoriosa "hermanada por vínculos ideológicos y de mutua colaboración” con la Iglesia, Mussolini, Hitler y Salazar; y la España del exilio, la cárcel y la derrota.

El ayuntamiento local expide certificados de pureza ideológica y adhesión a la dictadura a quien lo solicita: "manifiesta que hizo fervorosa adhesión al Movimiento y que ha asistido a cuantos actos oficiales se han celebrado para el enaltecimiento del Nuevo Estado”. La fraseología triunfalista y sin contenido contrasta con el hambre, la delación, la represión política... la vida oficial adquiere un estado de continua e "inquebrantable lealtad al Excmo. Sr. Dn. Francisco Franco, jefe del Nuevo Estado y Generalísimo de los ejércitos".

Junto a la labor política, está la social. Cuanta Celia Fernández, jefa de la Falange local que en los primeros años de la postguerra y debido al hambre: "Montamos lo de Auxilio Social, que estaba muy bien. Se pasaba mucha hambre. La manera de conseguir provisiones era sencilla. Mandaba a un falangista a casa de algunos con un papel que decía que diese un "donativo", un cordero, 500 Ptas., o lo que hiciese falta. Si oía a alguien blasfemar, le ponía 10 Ptas. de multa. La gente me tenia mucho respeto. Cuando pasaba por la calle me saludaban alzando el brazo a lo falangista”.

Las campañas publicas de recogida de dinero son continuas. Los motivos todos ellos patrióticos o piadosos: la reconstrucción de la Ermita del Beaterio, la iglesia local, la campaña promovida por la Junta Nacional de Damas Pro-Sacerdotes desvalidos, la División Azul, seminarios, reconstrucción de santuarios y un largo etc. Apuntarse a FE y de las JONS tenia sus ventajas: "A veces te daban de comer carne frita, hacían cine de gratis en Reyes, te daban algún juguete y cosas así. Aquí todo el que se creyese de derechas, aunque fuese más pobre que las ratas, se hacia de Falange y se subía al carro del vencedor".

Bajo la capa de Falange se cometían toda clase de atropellos y discriminaciones. La propia jefe de Falange en la época cuenta: "Cuando acabó la guerra vinieron los viejos políticos de derechas, los rancios. No eran de nada, pero se pusieron la camisa azul. Si no es por mí, hubiesen cometido barbaridades. Querían sangre. Ayudé a muchos, pues tenían familia que alimentar. Al que no conseguí salvar fue a Luis García, que aunque era comunista, era muy buena persona.

Muchos se decían de Falange y no tenían nada de falangistas. Se aprovechaban. Yo tenía mí “idea”, había luchado por ella y no me parecía justo lo que hacían. Ocurrió el caso de que robaron la caja del local de Falange. La culpa se la llevaron los rojos. Habían entrado por el balcón, forzado la caja y robado el dinero. El crucifijo, los retratos de Franco y José Antonio y una imagen de la Virgen, los habían estampado contra el suelo. Se confeccionaron listas para detener sospechosos. Algunas mujeres vinieron a decirme: "Hay que quemar en la plaza a los culpables”. No sé por que, me olía que el autor era uno de nuestra "cazuela". ¿Cómo un rojo se iba a meter en la boca del lobo? Nadie había vista nada y eso era raro. Me puse a indagar, y llamé a un joven camarada falangista del que sospechaba y le dije que era él. Se quedó cortado. Lo confesó. Llamé a su madre, una de las que pedían quemar al autor en la plaza y le dije: ¿Lo quemamos en la plaza? Había roto los cuadros y lo demás para despistar. Si no lo descubro yo, muchos hubiesen ido a la cárcel. Les habrían dado unos estacazos y hubieran "confesado". Al joven ladrón falangista lo perdonamos”.

La visión del otro lado, de uno de los apuntados en la lista, coincide: "Al robar la caja de Falange nos olimos que nos echarían la culpa. Fue un robo audaz y con artimaña. Querían dejar

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creer que entraron por la ventana, tiraron los retratos de Franco y José Antonio. Al día siguiente teníamos a todos los del Movimiento buscando culpables. A 32 tenían en la lista para encarcelar. Vino el secretario de la Falange de Albacete. Al final se comprobó que era uno de ellos y, claro está, no le hicieron nada".

La jefa de Falange se desengaña pronto. En 1941 comprueba que la Falange es algo vacío. Celia Fernández, falangista de primera hora se da cuenta que su ideología carece de todo contenido social. Pronto se desengaña y no esperará la "Revolución Pendiente" como otros. "A los dos años dejé el cargo de jefa de Falange. Aquello no era para mí. Cada uno iba a lo suyo. Me acusaron de haberme vuelto roja. Los que dimos la cara nos fuimos y se quedaron los rancios politicastros de siempre. Me borré y me fui a mi casa. Cuando yo salí desapareció el Auxilio Social, y todo se empezó a enfriar. Había demasiado caciquismo". El contenido social de la Falange -sí había tenido alguno en la villa- desaparece con Celia Fernández. Falange queda reducido a una simbología y una burocracia sin contenido social a político alguno.

Antiguos izquierdistas cambian de chaqueta. Alguno de ellos, creador de la Casa del Pueblo, la UGT, y militante de primera hora del Partido Comunista, llega a ostentar el cargo de secretario local del Partido Único. Muchos de aquellos izquierdistas y frentepopulistas se cambian de bando. Los derechistas encubiertos con ropaje de rojos durante la guerra piden al ayuntamiento certificados de pureza ideológica "por sus marcadas ideas derechistas" y gozar de los posibles beneficios del Nuevo Orden.

La Hermandad de Labradores y Ganaderos. Otro de los aparatos de control utilizados por el

Nuevo Estado son los sindicatos verticales. De fachada interclasista y demagógica, pretenden integrar a clases sociales antagónicas. La Hermandad de Labradores y Ganaderos era el organismo del poder dictatorial para dirigir y controlar al movimiento campesino, domesticado y a merced de caciques y propietarios. En Villamalea, los propietarios controlan dichos sindicatos –Hermandad-, si bien su hegemonía es discutida y arrebatada en varias ocasiones, como veremos más adelante. La Hermandad de Labradores y Ganaderos sustituyen a la UGT y la CNT, tradicionales organizaciones de clase en el campo.

Sobre los pilares del ayuntamiento y las Hermandades se apoya el nuevo régimen franquista en Villamalea, como comunidad agraria. Los cuadros de ambas entidades serán en todo momento falangistas, gentes de derecha y propietarios. Evidentemente, en un Estado de las características del franquista, era necesario un aparato político coercitivo y represivo fuerte. Es el Ejercito y la Policía Armada, junto con la Brigada Político Social –BPS- las que controlan la vida nacional y urbana. En las áreas rurales este papel lo desempeñan la Guardia Civil, el somatén y los guardas forestales.

La Guardia Civil está presente en todo momento, con su papel disuasor, y en permanente custodia de la propiedad privada. También es el guardián de la pureza ideológica del régimen, manteniendo con eficacia el monolitismo ideológico. Se identifica plenamente con el orden franquista y las clases dominantes de las áreas rurales. Al mismo tiempo constituyen -en los años 40- una de las fuerzas claves para combatir la guerrilla. Durante años enteros, son decenas los vecinos que tienen que presentarse diariamente al cuartelillo, por haber estado en prisión o por haber pertenecido al Frente Popular durante la Guerra Civil. Todo desplazamiento de los vecinos represaliados es controlado con eficacia por la Guardia Civil. Sus viviendas son registradas de día o de noche.

"Me presentaba a diario en el cuartel –cuenta Samuel Serrano, de la CNT-. La casa la registraban a menudo. Una de las primeras veces se llevaron cerca de 150 Kg de libros de Bernardo. Entre ellos había unos de medicina que le regaló Luis García a Bernardo, que había sido de la FAI. Al verlos decía un guardia: "mirar, mirar, es un libro de torturas, es como asesinan los rojos". El ignorante no sabia leer. Confundía un libro de cirugía con la tortura. Por eso me juzgaron. El Tte. Coronel le decía al guardia:

-...pero no ve que son libros de Medicina. Me cabreé y dije que no teníamos institutos criminales como "otros", y el guardia se volvía al

Tte. Coronel y le decía:

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-Lo ve, lo ve Ud., encima insultando”. Las torturas eran continuas. Hacían bestialidades. Para que hablásemos nos ponían cerillas en

los pies... lo más corriente eran las palizas. Nos ataban de pies y manos y nos zarandeaban hasta que desencajados, cedíamos. A un camarada, Feliciano Valentín, por haber sido su padre secretario del ayuntamiento en la Republica, lo sacaron varias veces para fusilarlo por que se negaba a confesar que mató a uno. Lo sacaron cinco veces para fusilarlo. ¡Eran refinados y perversos!”

La persecución era tan continuada que cualquier pretexto era suficiente para ensañarse con un vecino. Eladio Bueno Caballero, viejo comunista cuenta que, tras la Guerra Civil, vivía de la matanza del cerdo. "Un día fui al pueblo vecino a por cebollas para hacer morcillas. Llegué tarde al pueblo. Dos veces había estado la Guardia Civil en mi casa. Cuando me presenté, a nadie le han dicho tantas casas feas. Yo callado. Era corriente que a las horas más intempestivas me llamasen al cuartel. A las tres de la mañana me llaman un día.

-¿Quién es? -La Guardia Civil, ¡abra! -¿Que quieren? -Nada. Solo comprobar que estabas. Otro día a las dos de la mañana me hacen levantarme e ir al cuartelillo. Me dan un sobre y me

mandan a Los Basilios, una aldea del pueblo, con una nota, donde está una pareja de guardias civiles de control a la guerrilla. Nevando, me tiro horas en el monte. Llego y digo:

-Me manda el cabo con esta nota urgente. La abre delante de mí y solo hay un papel en blanco. Al volver me insultan por haber tardado

tanto. Así más de 20 años". Como ayuda al aparato coercitivo estaban los forestales y el somatén. El somatén lo componían

falangistas y gentes de derechas, con permiso de armas. Su colaboración era de gran eficacia, ya que la Guardia Civil permanecía marginada de la vida cotidiana y circunscrita a su cuartel. En cambio el somatén se mezclaba en la vida local, vigilando los pasos de los vecinos para delatarlos. Dentro del somatén estaba la Guardia de Franco y el Servicio de Información de la Falange, que elaboraba informes, controlaba la correspondencia, etc. Eran de gran utilidad, a pesar de que la aposición supo eludir esa vigilancia. Todo lo que ocurría en el pueblo se sabía. Esto era un handicap para la acción de la izquierda, aunque no para su organización.

"Comunistas y anarquistas son hijos de Caín, asesinos de sus hermanos, envidiosos de los

que rinden culto a la virtud, a quienes asesinan y martirizan por eso". Cardenal Pla i Daniel. Vamos a referirnos a continuación a las instituciones de apoyo y neutralización ideológica del

medio rural, concretadas en Villamalea, en el sistema educativo, las organizaciones falangistas y la Iglesia. La educación es una de las formas de control ideológico local. Como matiz diremos que la no-educación, por el bajo nivel de escolarización rural, es también un sistema idóneo de dominio. A través de la escuela, el Estado imparte su ideología, que reproduce el sistema de dominación. Se imparte una visión de la historia y de la vida de acuerdo el sistema de los vencedores; sus formas de pensar son doctrina oficial; se politiza a los alumnos desde su infancia, segregando a los que no acepten su forma de pensar. La educación corre a cargo de falangistas y maestros conservadores, fuertemente ideologizados. La vinculación a la Iglesia produce una influencia del catolicismo determinante. Como requisito previo para asistir a la escuela, se obliga a afiliarse a Falange. "Mi madre no quiso que me apuntasen, y me echaron. Por eso no se leer. Daban mucho rollo de José Antonio y cosas de esas, por eso iba lo mejorcillo del pueblo. Desde luego, apuntarse a Falange tenía sus ventajas, pues podías tener una mínima educación”.

Cantos patrióticos, rosarios, procesiones, misas, pensamiento político José Antonio, consignas y máximas Imperiales, Guerra Civil, anticomunismo, etc., llenan las horas de los adolescentes desde la mañana a la noche. Si bien estas enseñanzas no calaban en ellos -por contraste con la dura realidad-, si evitaban referencias a otras ideologías, ya que las familias se negaban a hablar a sus hijos del pasado más reciente, por miedo a que los hijos –inconscientemente-, los delatasen.

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La creación de organizaciones vinculadas a la Iglesia Católica (como Acción Católica) y al Partido Único (Frente de Juventudes, Sección Femenina... ), servían de transmisores de la nueva ideología oficial. Campamentos de verano, competiciones deportivas, procesiones, misiones, campañas pro-seminario, semana santa, etc., son actividades que neutralizan ideologías políticas contrarias el nuevo régimen. La población opta por aceptar pasivamente, en la mayoría de los casos. Temen por su seguridad. Asisten a los actos públicos para evitar ser señalados. Participan sin entusiasmo y obligados por el ambiente que respiran.

En el papel ideológico, la Iglesia cumple un aspecto fundamental. Como institución, la Iglesia tiene dos etapas bien diferenciadas en Villamalea. La 1ª de 1939 a los años 60. La 2ª de los años 60 a los 70. En la 1ª etapa, la Iglesia está marcada por un carácter conservador, regresivo, ajeno al interés y el sentir popular. Había combatido el lado de los rebeldes, llegando a darle el carácter de Cruzada a la Guerra Civil fratricida.17

La Iglesia se pone junto a los vencedores, siendo uno de los pilares del régimen. Acusa de complot internacional al bando republicano, dándole adjetivos como los de "monstruo moderno”. Al comunismo y marxismo los califica de "hidra de siete cabezas, síntesis de todas las herejías" (obispos Mújica y Olaechea). Pla i Daniel, en una carta pastoral decía: "Comunistas y anarquistas son hijos de Caín, asesinos de sus hermanos, envidiosos de los que rinden culto a la virtud, a quienes asesinan y martirizan por eso". Estas y otras referencias similares son corrientes para definir la causa republicana. Por eso el apoyo de la Iglesia al régimen será uno de sus más firmes baluartes.

Durante la guerra, en Villamalea, había habido manifestaciones antirreligiosas, tales como la quema de los "santos"; ahora bien, los comunistas habían protegido al cura local y lo habían evacuado en el momento de máxima conflictividad. El cura está siempre al lado de los pudientes, siendo una de las instituciones con poder local. El catolicismo local tenia mucho de ignorancia e incultura. A este propósito, el padre Ramón Sarabia, refiriéndose a La Mancha decía: "puede ser que en todas las partes halléis un numero más o menos grande de almas selectas y de corazones virtuosos... los demás viven prácticamente con un adarme de religión prendida con ribetes supersticiosos, o bien totalmente divorciados de ella”. La descripción no puede ser más plástica. La zona en que se encuentra Villamalea vive marginada de la religión. La religión son ritos, superstición y signos externos.

Aparte de que el cura detentase una parcela de poder, y por ello gozase del temor y el respeto de la población, también tenía enfrente a las personas más cultas y conscientes. Los elementos de izquierdas lo veían con malos ojos. Incluso el día de la rebelión militar -el 18 de julio-, el cura, D. Gumersindo Corbalán, se encontraba reunido en casa de los falangistas y fue uno de los sorprendidos por la famosa bomba. Eso es lo que lleva el PCE a evacuarlo, por temor a que se atente contra su vida.

17 Sobre la Iglesia de la postguerra, es interesante el libro de Víctor M. Arbeloa "Aquella España Católica”, Ed. Sígueme.

1975. Arbeloa es profesor del Instituto Pastoral de Madrid y de teología en Pamplona. Resume así la postura de la Iglesia en el conflicto 1936-39: "El movimiento de julio del 36 es el ultimo de esta cadena de hostilidades y de revanchas que dura más de un siglo. Esta vez la lucha es más dura y sangrienta y pone en juego a Europa y al mundo entero. La Iglesia, más atemorizada que nunca, más segura también que nunca, se pone de parte de los nuevos cruzados -no es con todo una guerra santa indulgenciada- es la nueva guerra divinal. Los obispos la bendicen y ponen en un brete a muchos católicos del mundo. Pero la mayoría de los sacerdotes -salvo en gran parte de Guipúzcoa y Vizcaya, y mucho menos en Cataluña-, y de los seglares -exceptuando unos pocas- favorecen la causa de Franco. El Vaticano también."

Es así como la Iglesia oficial, incluido el Vaticano, apoyan la causa de los rebeldes. En este contexto, el 1 de julio de 1937, la mayoría del obispado español encabezado por el Cardenal Gomá apoya el Movimiento y la llama Cruzada. La Iglesia no podía por más, que apoyar a la reacción. Los partidos obreros eran anticlericales. "El Socialista" escribía: "La libertad tuvo siempre en España dos carceleros que la retuvieron prisionera: La Iglesia y el cuartel." J. Peirats -de CNT- decía: "Nosotros veíamos a la Iglesia española como el puntal más sólido del andamiaje autoritario, en lo que tiene la autoridad del Estado de antisocial y protectora del privilegio económico de clase".

Naturalmente, el apoyo incondicional de la Iglesia a la rebelión, pronto tiene sus compensaciones. Arbeloa dice que, tras la toma de postura del obispado, los beneficios fueron inmediatos: “Tras la carta colectiva los boletines eclesiásticos y la prensa nacional de la zona franquista se llenan de pastorales, circulares, mensajes religiosos-patrióticos animando a la guerra santa... Cantando los laureles del Caudillo victorioso... La mayoría de los obispos del mundo se ponen al lado de los españoles". Op. cit. Pág. 247.

III.- La postguerra en Villamalea.1939-1951 163

Uno de los curas de Villamalea cuenta -en 1976- que las razones de la toma de posición del clero rural son complejas, y concretamente durante la Republica señala que: "Muchos curas párrocos de La Mancha nos hemos preguntado a menudo las razones por las que se apoyaba a los caciques y ricas del pueblo. La Republica quitó la subvención a la Iglesia, sin distinguir entre clero y ordenes religiosas, estas ultimas con grandes medías económicos, mientras que el clero rural era pobre y sin recursos. Los curas rurales, sin medios económicos, se vieron obligados a aceptar la ayuda de los caciques y gente bien situada, que lo mantenían. ¿Cómo mantenerse independientes? Había párrocos que hacían su labor pastoral con dignidad. Esto ocurrió en esta zona, y en otras, y tenia su peso".

Acabada la guerra, el párroco vuelve al pueblo. Se le reponen los bienes que tenía en la casa, y se reconstruye la iglesia. “El cura no es revanchista, aunque tampoco nos ayudó mucho, más bien se quedó el margen. Acepta que la entrada de la iglesia sea enladrillada con los emblemas de la Falange: un gran yugo con las flechas preside la entrada al recinto. Toma el partido del vencedor”. Los intereses se mezclan y confunden, son los mismos. Gumersindo Corbalán escribía en el libro de matrimonios de la parroquia a su regreso, en 1939:

“Con este partida termina el libro 9 de matrimonios que queda en suspenso hasta el año 1939, año

de la Victoria. El año 1936, y en el día 18 de Julio, se produjo el Glorioso Movimiento Nacional, a cuya cabeza se alzó el glorioso general Franco, quedando esta zona en poder de los rojos, teniendo que huir el párroco que suscribe, encarcelado y perseguido y milagrosamente salvado de la horda marxista. Fue reintegrado a su parroquia el día 29 de marzo de 1939, año de la Victoria, en donde continua reanudando su ministerio parroquial; quedando la iglesia devastada, quemadas todas las imágenes y todas las ropas y el pavimento destrozado, el pueblo con el fervor de Dios premia restaurarla.

Villamalea a uno de abril del año 1939. Año de la Victoria. Gumersindo Corbalán".18 La toma de postura es clara. El buen cura D. Gumersindo Corbalán olvida que son dos

comunistas los que le ayudan a salir del pueblo. La terminología utilizada no puede ser más ideológica. Se identifica con el vencedor. A la requisa de Falange sobre los frentepopulistas para reponer los bienes al cura, le llama prosaicamente "el pueblo con el fervor de Dios". En el libro de bautizos, nos completa D. Gumersindo Corbalán la historia de sus desdichas: "Con este partida termina el año 1936, año del Glorioso Movimiento Nacional en el que las hordas rojas se adueñaron de la parroquia; tuvo el párroco que suscribe que abandonarla para reanudar los bautizos después de estar en la cárcel 30 meses...”19

La identificación de lo religioso con lo patriótico y español, es total. Ser anticatólico era ser enemigo de la patria. "Católico es ya una palabra patriótica, con jerarquía, como la cruz".20

La casa del cura había sido desmantelada y utilizada por el Frente Popular durante la guerra. Al finalizar esta, se le reponen los bienes. Se obliga a la izquierda a trabajar gratis, limpiar y contribuir económicamente. Cuenta Molinero que se negó a contribuir y los líos con la Jefa de Falange fueron continuos:

"Como dije que no daba nada para la casa del cura, pues nada me llevé, me dijo Celia Fernández:

-Voy a poner 6 platos de mi casa y dirá que son tuyos. -No y no. Nada robé, nada le daré al cura. Si los pones en mi nombre me van a considerar un

ladrón, y no lo soy. -¡Que te van a llamar de Falange y va a ser peor! Y me llamaron:

18 Archivo de la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Villamalea. Libro 9 de matrimonios. Pagina 196. 19 Archivo dela parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Villamalea. Libro 23 de Bautizos. Pág. 125. 20 Las prebendas en la postguerra son generosas a cambio del apoyo: "Consiliarias en las escuelas, cuarteles, sindicatos,

Falange. Como todo el mundo es católico, la Iglesia puede hacerlo, exigiendo todo: nuevos seminarios, nuevos palacios, nuevas iglesias... abundan las procesiones esplendorosas... las romerías locales, las coronaciones de vírgenes, concentraciones de juventud... la más estricta censura de prensa, del cine, de los espectáculos más diversos: la Iglesia puede dormir tranquila". Arbeloa, op. cit. Pág. 26, 27 y 28.

164 Benito Sanz Díaz

-Tú te llevaste cosas de casa del cura. -Eso es mentira. -Te llevaste una cama. Entonces me acordé que siendo alcalde se la dimos al ama de llaves del cura, que no tenia

donde dormir y estaba enferma. -Si eso es robar, yo soy un ladrón. Me dieron la murga todo lo que quisieron hasta que me llevaron a la cárcel, pero nada di". El edificio de la iglesia estaba muy dañado, por haber servido de deposito y casa de refugiados.

Todos los adornos, casullas, imágenes, etc. habían sido destruidos. "Ordené enladrillar la entrada, e hice que pusieran el yugo y las flechas en la entrada, para que se viesen bien. Nadie se opuso. Entonces mandaba la Falange y todos llevaban la camisa azul y la boina roja”, cuenta Celia Fernández. Colectas voluntarias y obligatorias se suceden, y pronto la iglesia vuelve a su anterior situación, incluso mejora.

Iglesia y vida cotidiana. "Las gentes estábamos atemorizadas por haber sido de las izquierdas. Oías las campanas y

todos a la iglesia. Los domingos echaban un bando y decían: "Hoy no se trabaja." ¡Dichoso el que encontraba trabajo! Si en domingo trabajabas para un rico, nada pasaba. Si ibas a lo tuyo, multa que te crío.” "Recuerdo en 1940 que me llamaron para ir a misa, ¡a mí que ni para casarme lo hice, pues me casé en guerra! Salí corriendo para escabullirme, y me sacaron 5 duros de multa. Los primeros años nos obligaban a asistir a todos los actos religiosos. Te veían trabajando en el campo un domingo, y la pareja de la Guardia Civil te traía a misa. La única solución era no salir de casa. Algunos amos exigían a sus mozos ir, y si no, no había trabajo".

Las situaciones alcanzaban sentido trágico cómico en ocasiones. Cuenta Eladio Bueno: "Ni los fariseos le hicieran tanto a Cristo. Me descuidé un día y me vieron por la calle. Me obligaron a ir a la procesión. Iba por el centro, y me dice una beata:

-Tú detrás, ateo, que no tienes derecho a ir entre nosotras. Me voy para atrás y me suelta un falangista: -Venga p´alante rojo, que tú te quieres escapar. Eran los primeros años. Demasiada ignorancia y atropellos. Días había en que ponían a la

pareja a la entrada a la plaza, antes de la procesión, y no dejaban salir a nadie, para que no se escapasen".

De 1939 a 1965, fueron varios los curas que pasaron por la parroquia. Los comentarios sobre ellos son variados y jugosos. Pocos a favor, y la mayoría en contra o neutrales. Como representa algo coercitivo, oficial, con poder, siendo la religión algo formal, se le rechaza en la vida intima. El cura es una autoridad más, incluso a veces con más peso que otras jerarquías. Unos curas tienen fama de "peseteros": “Dn. J. estuvo liado para quitarle una herencia a..."; O “... era generoso con las mujeres. Al final a una de ellas la dejó el novio por que no se podía disimular "aquello", y se tuvo que casar para que pareciese del otro." Los comentarios, lejos de ser políticos, se refieren más a la cotidianidad de la vida local, donde todo son comentarios malintencionados unas veces, graciosos y chispeantes otros.

Cuenta Juan Soriano los sermones del padre Rodríguez, misionero en la cárcel: “-¿Me pregunto por que estáis en la cárcel? Y me contesto: ¡por que lo merecéis! Las

matanzas que habéis hecho con las personas cristianas, sacerdotes, santos varones de la Iglesia, santas monjitas. El cielo clama venganza. Todos tenéis que pasar por el cedazo, que por cierto es muy espeso, para responder de vuestros crímenes ante Dios y ante los hombres. Dios es misericordioso y tiene en cuenta las flaquezas de los hombres. ¡Pero de tejas abajo no hay compasión para vosotros!

A nadie le he oído hablar con tanto odio y con tanto deseo de venganza como a este sacerdote. No eran solo las palabras, eran los gestos y la mirada, por los ojos salían fuegos de venganza."

Sobre los años de la postguerra y sobre la actividad de la Iglesia local cuenta Miguel: "Teníamos religión para comer y para cenar. La gente no comía pero a ellos nunca les faltaba

III.- La postguerra en Villamalea.1939-1951 165

carne en su casa. Cuando empezaron a dar en "Caritas" leche y queso yanqui de la ayuda norteamericana a Franco, por el hambre que había, el cura los vendía. Un día después de un rosario, el cura no se pudo aguantar por la cola que había para la leche americana y la oí decir que los pobres éramos unos bichos repugnantes, sin cultura y que no merecíamos nada. Todo esto lo decía porque en les colas se organizaban alborotes, gritos y luchas para coger un trozo de queso o un poco de leche en polvo, y había muchos que se colaban. Pero era el hambre que arrastrábamos. Mi mujer no era católica pero iba a ver la que caía. Eso sí, rosarios, novenas, misas y procesiones no nos faltaban".

Los cursillos de cristiandad.- Junto a todas las manifestaciones y actos religiosos, los años 50

van a enriquecer la vida local con los cursillos de cristiandad.21 En Albacete los cursillos de cristiandad, fueron organizados por el secretariado diocesano. El desarrollo del cursillo era el siguiente: sacar a los vecinos de sus pueblos y llevarlos a un local -la casa de ejercicios-, en tandas de 40 personas y durante tres días permanecían incomunicados del exterior. Los dirigían laicos ayudados de seglares. La mecánica consistía en crear un clima artificial, tratando de crear un fuerte impacto sobre el individuo, a través de temas como los del pecado, la perdida de gracia santificante, la condenación eterna, la muerte, el juicio universal y temas semejantes. Largas sesiones martilleando estos temas, podían provocar un clima de tensión emocional.

"Era descubrir un mundo extraño y nuevo -cuenta el joven sacerdote A. M.- Visto desde la perspectiva actual22, sería un lavado de cerebro temporal, jugando con los sentimientos de las personas. Había una lectura llamada de intendencia en la cual se leían los sacrificios y oraciones de gente que los habían realizado anteriormente, de religiosos, monjas, etc., pidiendo por su conversión. Todo esto creaba un clima para convertirlos”.

Se atraía a los cursillos a los profesionales de los pueblos, caciques o personas relevantes de la vida económica y social. El efecto que se esperaba obtener era convencer a otros a través de sus testimonios, por la ascendencia que estas personas tenían sobre otras capas sociales. El último acto del cursillo se abría a no participantes. En este acto, cada uno decía públicamente lo que había sentido y se comulgaba. Si alguno no comulgaba era un fracaso. "Se buscaba el efecto. Los mujeriegos y gentes de vida social dudosa, eran los que causaban un efecto más caldoso. Salían arrepentidos e iban a misa todos los días de forma ostentosa, causando impresión a los que conocían su vida. Era una época de triunfalismo, y del imperio hacia Dios. Había que conseguir que el oficinista sonriese el cliente, pero sin cuestionarse por qué. Todo se quedaba en la cáscara. Los problemas de fondo, lo cotidiano nunca se trataba. La fiebre pasaba enseguida y se enfriaban los ánimos, sin que tuviera incidencia real y duradera”.

En Villamalea primero los hicieron los hombres, después las mujeres. Al principio todo fue normal, dentro de las líneas marcadas. Después surgieron comentarios y rumores maliciosos. "La gente salía “tocá”. Decían que los drogaban y que pasaban cosas muy extrañas. Una vecina vino diciendo que veía a Dios. Otra que había que tener la familia que Dios mandase y que era pecado evitar tener hijos. Otro que se fue diciendo que a él no lo convencerían, salió loco diciendo cosas muy raras. Contaban que los llevaban a cementerios y les hacían jurar en la tumba de sus familiares. Pero todos tardaban solo semanas en volver a ser los de antes”. “El comentario sobre lo alterados que salían los asistentes, estaba muy extendido. El hecho de crear un estado psicológico de excitación, ansiedad y concentración en un clima preparado, llegaba a provocar la histeria colectiva, por lo que la población decía que estaban drogados. Los bulos eran tales que se decían que daban caramelos drogados. De tal manera que alguno llegó a mandar a Albacete esos caramelos para comprobarlo. Hablaban solos, lo cual preocupaba a sus familiares".

21 Fue monseñor Hervás el que los introdujo en los años 50. El planteamiento respondía a un cristianismo de Iglesia, que no

tocase nunca la problemática económica, social o de otro tipo. Al contrario, la ocultaba. Tocaba aspectos de la vida espiritual del individuo, dejando aparte planteamientos profesionales, políticos, etc. Su lema era que los sacramentos obraban por sí mismo, y lo demás sobraba.

22 Entrevista 1976.

166 Benito Sanz Díaz

Todos estos estados emocionales, a veces de gran espectacularidad, sembraban desconfianzas y murmuraciones entre los vecinos, que no llegaban a comprender los mecanismos de religiosidad utilizados por la Iglesia. También son abundantes los comentarios que se hacían sobre ciertos párrocos de la villa respecto a su vida licenciosa. Los rumores sobre líos entre el cura y alguna vecina eran continuos. La explicación de este hecho se debe, entre otros datos, a que en la zona de Chinchilla y el norte de la provincia de Albacete, donde se encuentra Villamalea, era considerada, dentro de la diócesis, como zona de castigo. Allí se destinaba a los curas "que habían tenido líos de faldas, a los listillos y párrocos que no mantenían enteramente el celibato", constituyendo una especie de destierro para ellos.

Otro hecho religioso típico son las misiones. Durante días enteros los misioneros se desplazaban a los pueblos, organizando grandes manifestaciones de religiosidad. Se programaban charlas para matrimonios, para solteros, para jóvenes, rosarios en familia, procesiones y comuniones masivas. Las misiones perdurarán hasta los años 60.

En una de estas misiones se bautizó y casó canónicamente a todos aquellos que no la habían sido durante los tres años que duró la Guerra Civil. Fue importante el que lo hiciesen gratis, pues en algunos casos los vecinos se “ajuntaban”, evitando el matrimonio religioso para “evitar el gasto”. La superstición estaba fuertemente arraigada entre la población, que incapaz de comprender determinados fenómenos recurría a la religión como solución de sus contradicciones. Gran número de anécdotas lo ilustran. Cuentan, por ejemplo, como ante una sequía se hicieron procesiones, y al mantenerse la misma, los vecinos dejaron de invocar y hacer procesiones durante años. Como contaba un viejo con cierta sorna e incredulidad a un cura: “Llevo desde los cinco años en el campo, durmiendo al raso y nunca se me ha aparecido la virgen, así que no creo que exista”.

Para completar de alguna manera la visión sobre la religión durante estos años, señalar que toda la generación de la postguerra estuvo fuertemente influida por la religión católica y la Iglesia, por un catolicismo místico, formal y supersticioso, sin que realmente calase en la población. Desde la infancia se participa en actividades religiosas y así hasta el final de la vida: catequesis, comuniones, bautizos, bodas, entierros, etc. "Desde muy pequeños nos apuntaban a alguna hermandad. Había varias: la del Perpetuo Socorro, la Purísima, Ángel de la guarda, Corazón de Jesús, etc. Nos daban un escapulario de la hermandad a la que nos apuntábamos, pagando una cuota. En semana santa, cada hermandad desfilaba en las procesiones y velaba a los santos por turnos. Estaba bien visto. Si alguien se moría, allí íbamos todos a velar al difunto. Muchas no éramos creyentes, era por lucir algún vestido, unos zapatos o cosas así. Si una vecina era de una hermandad, la otra se apuntaba para no ser menos. Los hombres iban mucho menos a misa que las mujeres, pues iban a la plaza. En cambio estaba mal visto que nosotras no fuésemos. Decíamos entre nosotras: ¿te parece fulana? No va a misa ni se confiesa. ¿Qué hará esa con el novio para no confesarse”.

6.- La burguesía del miedo Decimos del miedo porque abandona el espíritu innovador, dinámico y transformador que la

caracterizaba hasta 1936, para convertirse en un sector temeroso, regresivo y con una constante actitud defensiva. Y es lógico. La hegemonía y dominio indiscutido que había mantenido hasta la Guerra Civil, clase expansiva y sin trabas, se encuentra de la noche a la mañana con su talón de Aquiles: los sindicatos y los partidos políticos de clase, que durante el breve período de la Republica habían calado profundamente en amplios sectores de la población, coincidiendo causas subjetivas locales, con la situación de auge de las fuerzas populares en el ámbito de Estado. El propietario local se ve desbordado por la rapidez de los acontecimientos.

La comunidad rural va a cambiar en un gran número de aspectos que el propietario no logra asimilar, o lo hace lentamente con recelo y temor. La posibilidad de la tan anunciada revolución social, por parte de algunos grupos de izquierdas, se convierte en una amenaza real durante la Guerra Civil. Le ha visto las orejas al lobo y le entra pánico; un pánico más ideológico que real, pues difícilmente se cambian los hábitos, costumbres y hegemonías seculares. Pero ha vislumbrado la posibilidad. Ha vivido la cresta de la ola revolucionaria, y retrocede. El mismo reflejo han vivenciado, desde una perspectiva opuesta sectores del campesinado, jornaleros y capas populares.

III.- La postguerra en Villamalea.1939-1951 167

Han visto que se podía cambiar, y eso impregna el ambiente. Ya no es posible la concordia, el olvido, la sumisión de unos y el dominio de otros. Se ha roto la armonía social interclasista que caracterizaba a la villa.

Las posturas quedan claramente definidas. Los propietarios locales van a utilizar el aparato represivo a fondo, con dureza, sin vacilación. Saben que conservarán su dominio, pero a costa de una violencia continua. Han vencido en una Guerra Civil, han mejorado su situación económica, pero han tenido que imponerse por la fuerza sobre gentes que hasta entonces habían aceptado su autoridad; ahora "sufren" la autoridad, no aceptada sino impuesta. El aparato represivo está continuamente presente, y de forma especial durante la década de los años cuarenta.

La acumulación de capital se intensifica, pero no se reinvierte localmente. Por eso decimos que los propietarios se hacen conservadores, e invierten en bancos, acciones o en bienes inmuebles lejos de la localidad. La agricultura no se tecnifica por la falta de interés de los propietarios, así como por las dificultades de importar o producir maquinaria, abonos y tecnología. Subsiste el paternalismo, pero pierde terreno. La postguerra trastorna la vida local, la hace cuartelera. Los propietarios han salido ilesos y reforzados de la guerra a costa de presentar una de sus caras más violentas.

La mano de obra será controlada por los propietarios durante los años 40 a través de la violencia física y la intimidación, con gran eficacia. Cuando el hambre lleva a los jornaleros al robo, las respuestas son castigos, palizas y cárcel. La violencia es el único lenguaje posible. Posteriormente será de gran utilidad la Hermandad de Labradores y Ganaderos, sindicato vertical de corte fascista, controlado por los grandes propietarios locales.23 Como mecanismo económico de control se crea el SNT24, la Fiscalía de Tasas, la Dirección General de Abastecimientos y Transportes, etc. con influencia económica en Villamalea.

Los propietarios locales se desenvuelven en éste contexto, favoreciéndoles en sus intereses económicos, pero temerosos en lo político y social. Los propietarios habían cumplido plenamente con sus intereses objetivos de clase, en todo lo que iba de siglo, y lo seguiré cumpliendo con instinto y fortuna hasta el final. Sus beneficios y acumulación se vieron frenados a partir de los años 50 por la creación de una cooperativa Vitivinícola, que les privó de un buen porcentaje del excedente campesino. Este fue el primer golpe a sus beneficios. El segundo golpe tendría lugar en los años 60 como consecuencia del Plan de Estabilización de 1959 y la emigración masiva: el precio de la mano de obra sube como consecuencia de la salida masiva de los vecinos de la villa con destino a Holanda. Coincide simultáneamente en los años 60 y 70, la aceleración del proceso de descampesinización, que alcanzo su auge en Villamalea de 1965 a 1972.

23 La Hermandad de Labradores y Ganaderos, tiene su origen en los antiguos sindicatos agrícolas, de signo católico, creados a

principios de siglo como instrumentos de manipulación de caciques, propietarios y partidos políticos conservadores. Su claro matiz "amarillo" quedaba claro ya que tenía como objetivo neutralizar las corrientes anarquistas y socialistas en el campo. Hay varios escritos de J. J. Castillo sobre el tema, resaltando el trabajo publicado por el Ministerio de Agricultura: "Propietarios muy pobres Sobre la subordinación política del pequeño campesino en España. La Confederación Nacional Católica Agraria. 1917-1942”. Madrid, 1979.

La Hermandad de Labradores y Ganaderos se creó por la ley de Organización Sindical de 6 de diciembre de 1940. Se retornaba así a los antiguos sindicatos amarillos, donde se englobaban a grandes, medianos y pequeños propietarios, junto a arrendatarios, aparceros y jornaleros, con unos hipotéticos intereses comunes y únicos, donde el gran propietario manipulaba la organización en su beneficio. Sevilla-Guzmán señala que la reducción del salario agrícola de 1940 a 1951, en términos reales, descendió en un cuarenta por ciento y La Hermandad de Labradores y Ganaderos no hizo nada para evitarlo. España utilizaba métodos de la Italia fascista, la Alemania nazi y el Portugal salazarista: prohibición de huelgas, ausencia de sindicatos libres, control del sindicato único por una burocracia al servicio del Estado autoritario y los grades propietarios, etc.

24 El Servicio Nacional del Trigo -SNT- no defendía a los pequeños propietarios trigueros, a pesar de la creencia generalizada, sino a los grandes propietarios, que, "se enriquecieron a través de la generación de rentas diferenciales... En los años del hambre los grandes propietarios fueron quienes realmente se beneficiaron del SNT, pero no por vender sus productos al mismo, sino precisamente por todo lo contrario. Una gran proporción de la producción triguera fue vendida a través de los canales clandestinos en el mercado negro a un precio muy superior..." (Sevilla-Guzmán, 166). El estraperlo creó grandes fortunas, sin que el SNT se molestase en un autentico control de la producción del gran propietario, "sin ningún recato en ocultarlo". El precio artificial superior al del mercado mundial favoreció a los grandes propietarios trigueros.

168 Benito Sanz Díaz

Estos dos factores de enorme importancia, hacen entrar en crisis al propietario local, que en el momento justo y al mejor precio, aprovecha y vende sus tierras, parcelándolas, e invierte su capital en bienes ajenos a la localidad, trasvasándolos a sectores no agrícolas. Así se consuma el éxito total de los propietarios de Villamalea, siempre en una línea coherente con sus intereses, siendo los auténticos protagonistas de la historia económica de la localidad. En todo momento han obtenido el máximo beneficio posible y cuando ven que este ya no en posible, en un alarde inteligente y hábil, venden gran parte de sus propiedades.

A los propietarios, a partir de los años 60, le suceden los monopolios, en rápida y acelerada expansión. Al campesino y el jornalero ya no lo explota el propietario local, y la usura es sustituida por los bancos. La comercialización de los productos cae en manos de grandes cadenas y monopolios; los abonos, maquinaria, energía, etc. les son suministrados por otros monopolios. El Estado discrimina políticamente el campo, fijando bajos precios, gravando con tasas y altos impuestos, etc. El campesino será el gran perdedor en todas las épocas, excepto en el periodo 1936-1939. El campesinado se proletariza a partir de los años 60, como veremos a continuación.

é Villamalea, almacén de la cooperativa, 1976. Foto BS. ç Una escena corriente de la vida cotidiana hasta los años 60: la escasez de agua en el pueblo hacia que los vecinos se desplazasen a las fuentes a por agua, a los pozos de san Antón, Media Legua, etc. El que disponía de una mula, como en la foto, podía acarrearla mejor. Foto Álvaro Anguix.

ç Una de las primeras industrias que se montaron en Villamalea fue la de tejas, creada en 1922 y que estuvo en funcionamiento hasta 1957. En la foto aparece la familia Alfaro en el tejar de su propiedad, que suministró gran parte de las tejas de la época. Foto años 50, cedida por Álvaro Anguix.

IV. Villamalea: Un conflicto permanente.

1951-1977.

170 Benito Sanz Díaz

IV Villamalea: Un conflicto permanente. 1951-1977.

1.- Historia de una cooperativa conflictiva: san Antonio Abad. Antecedentes. Creación de la cooperativa san Antonio Abad. 1946-1953. La cooperativa como necesidad. 1953-1960.- 2.- La reorganización del PCE en Villamalea. La resistencia clandestina. 1951-1960. 2. 1.- Las elecciones a la Hermandad de Labradores y Ganaderos: Primer éxito de los comunistas. 1959. 2. 2.- La cooperativa san Antonio Abad, plataforma legal de la lucha de los comunistas. Tercera etapa. 1961-1977. 3.- Los conflictos de los años 60: La cooperativa san Antonio Abad como centro de conflictividad. La pequeña Rusia.- 3. 1.- Asambleas. 3. 2.- Las luchas de la cooperativa. 1961-1977. 3. 3.- Conflictos internos: la escisión de la cooperativa. 3. 4.- Actividades culturales. La fiesta del cooperativismo. 3. 5.- La Caja Rural.- 4.- De nuevo a la jefatura de la Hermandad de Labradores y Ganaderos.-1967. 5.- Economía y lucha de clases en Villamalea: crisis del campesinado. 5. 1.- Evolución económica de la cooperativa san Antonio Abad: concentración de la oferta y la demanda ante los monopolios. 5. 2.- La emigración en el proceso de proletarización del campesino local. 5. 3.- La transformación de la estructura de la propiedad de la tierra. La lenta Reforma Agraria. 1900-1977. 5. 4.- El proceso de descampesinizacion. 5. 5.- Estructura económica y productiva de Villamalea. 6.- Instituciones y algunos aspectos de la vida cotidiana. El ayuntamiento. La iglesia. 1968-1977.- 7.- Los difíciles años 70: el auge de las luchas campesinas locales. 7. 1.- El conflicto más largo: la guerra contra la Entrega Vinica Obligatoria (EVO) del 10% como lucha antimonopolista. 1971-1975. 7. 2.- El movimiento político local y el papel de los comunistas. Enrique López Carrasco, el vecino más multado. 7. 3.- Las luchas sindicales: Comisiones Campesinas -CC.CC.- como alternativa a la Hermandad de Labradores y Ganaderos. La Unión de Labradores y Ganaderos de La Mancha. 7. 4.- De la muerte de Franco a las elecciones del 15 de junio de 1977. 8.- Enrique López Carrasco, líder campesino. 9.- Conclusión.

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 171

1.- Historia de una cooperativa conflictiva: san Antonio Abad. Antecedentes. La cooperativa san Antonio Abad va a ser el eje central de la vida local desde 1953, de enorme

repercusión en todos los aspectos de la villa, y durante más de 25 años caja de resonancia de la conciencia campesina, no solo de Villamalea, sino de parte de La Mancha y otras zonas. La cooperativa será el símbolo de lucha y enfrentamiento político, económico y social de los campesinos contra las instituciones y el régimen franquista.

El asociacionismo agrario había estado ausente de Villamalea durante toda su historia. Tan sólo durante el período más conflictivo -la Guerra Civil- había tenido lugar una experiencia insólita y completamente original: la de las colectividades agrarias. Durante algo más de dos años, los sindicatos UGT y CNT habían creado agrupaciones de tierra y trabajo con las propiedades procedentes de la expropiación de aquellos que habían huido de la villa por motivos políticos o apoyaban la rebelión militar contra la II República española.1 El triunfo de las tropas rebeldes franquistas había acabado con esta efímera y audaz experiencia. Sin embargo, los hombres y mujeres que habían formado estas colectividades conservaron en su memoria lo que habían supuesto aquellos hechos y formas organizativas. Habría de pasar más de una década para que volviese a plantearse de nuevo el asociarse como medio para la defensa común de los intereses del pequeño y mediano campesino en un contexto completamente hostil.

La Ley de Cooperativas de 1942 iba a crear una base jurídica, a partir de la cual podrían agruparse los campesinos para la defensa de sus productos. Esta ley era restrictiva y estaba condicionada totalmente por el régimen surgido de la Guerra Civil. Sin embargo, habría la posibilidad de crear entidades cooperativas. En pleno auge de la guerrilla hubo un primer intento -frustrado- de crear una cooperativa en la localidad –1946-. La idea de crear una cooperativa para aglutinar a los campesinos partía de una concepción política. Eugenio Molinero cuenta que a principios de 1946 tuvo lugar una reunión en un campo de Villamalea, a la cual asistieron dirigentes comunistas de Albacete y de Villamalea. En esta reunión se trataba de plantear cómo utilizar la Ley de Cooperativas para unificar a las fuerzas que podrían oponerse al régimen franquista. Desde su planteamiento la idea naufragó, por no ser viable. Los vecinos temían cualquier iniciativa que recordase de alguna manera a los que en su día fueron las colectividades agrarias. Era un riesgo. Aún permanecía fresco el sabor amargo de la represión política a la que se había sometido, y se sometía, a los militantes del Frente Popular. Esta iniciativa no llegó a prosperar.2

"Queríamos aunar a todos los antifranquistas que habíamos luchado en el Frente Popular. Los del PCE de Albacete nos plantearon la posibilidad de crear un foco de resistencia al amparo de una cooperativa. Quedamos en que lo intentaríamos, ya que también serviría como apoyo a la guerrilla. Cuando lo planteamos, había cierto optimismo, pero en las discusiones con los camaradas, desistimos. Temíamos ser acusados de querer resucitar antiguas experiencias colectivistas. El riesgo era poco atractivo y existía un gran peligro”, cuenta Eugenio Molinero.

Creación de la cooperativa san Antonio Abad. 1946-1953. 1ª época. Si la oposición había

naufragado en su idea de crear una cooperativa por motivaciones políticas, la derecha local la crea en un alarde de demagogia política. Con el espíritu triunfalista que caracterizaba el franquismo, las autoridades provinciales del sindicato vertical orientan a sus mandos locales a la creación de una cooperativa, más por deseo de publicidad que por voluntad de que funcionara. Una veintena de

1 Ya analizamos el fenómeno colectivista en Villamalea, en un artículo aparecido en “Al-Basib”: Las colectividades

campesinas durante la guerra civil española: Villamalea (1936-39). Segunda época, año IV, núm. 5, sept. 1978, páginas 119-130.

2 Sevilla-Guzmán acertadamente señala: "El aparentemente importante movimiento cooperativo agrario que se supone tuvo lugar en España desde 1950 no perece poseer en absoluto una dimensión real... De hecho, el movimiento cooperativo ha sido modelado y dirigido desde arriba aprovechando unas extremadamente desfavorables circunstancias económicas... de hecho las cooperativas juegan, en líneas generales, el papel de racionalización de la recogida de productos suponiendo tan solo una mera agrupación de la oferta y estos tan solo unos sectores agrarios estratégicos, tal como el vitivinícola, donde la estructura del mercado esta fuertemente controlada por grandes comerciantes. En este sentido el cooperativismo existente en la actualidad representa, en líneas generales, una mera válvula de seguridad para la expansión capitalista". Op. cit. Pág. 210.

172 Benito Sanz Díaz

agricultores vinculados al nuevo régimen se reúnen el 31 de marzo de 1946 y forman una cooperativa que "se denominará san Antonio Abad".3 En esta primera reunión se nombraría una junta rectora y se firmarían unos estatutos que regirían la entidad.

Dependiente de la Organización Sindical como Grupo de Colonización nº 653, limita sus actividades a distribuir unos pocos productos y unos pares de mulas. También se apunta a la Unión Territorial de Cooperativas –UTECO- de Albacete y se suscribe a "El Alcázar", y a la revista “Cooperación”. Algún préstamo que solicitan no le es concedido. La junta rectora se reúne siete veces, la primera el 31 de abril de 1946 y la última el 20 de noviembre de 1947, fecha a partir de la cual no se volverá a reunir hasta 1953 por los motivos que veremos más adelante, siendo su actividad nula. Sin base real, será un organismo fantasma creado con el único fin de elevar la cifra de cooperativas existentes en la provincia. Responde a una política triunfalista del nuevo régimen, que carece de contenido social o económico. Los vecinos permanecen ajenos a ella.

La cooperativa como necesidad económica. 1953-1960. 2ª época. Tanto los intentos de comunistas como del sindicalismo falangista fracasan a la hora de crear

una cooperativa, por falta de apoyo social. Priman actitudes políticas sobre las económicas, y éste obstáculo se presenta insalvable.

La cooperativa va a formarse a partir de unas necesidades reales del pequeño y mediano campesino. Es a finales de los años cuarenta cuando estos empiezan a exteriorizar la necesidad de defenderse de los bodegueros locales. La producción de uva para vino y alcohol había ganado terreno en Villamalea, por ser cada vez más las tierras dedicadas a este cultivo. Los terrenos poco aptos para otro tipo de cultivos son plantados de viña. El fenómeno tierras a medias, alcanza su auge en los años 40 y 50. Los propietarios ceden las tierras marginales, de mala calidad o situación, que la contrarrevolución agraria les ha devuelto. Siguen encontrando más rentable el dar tierra a medias, que utilizar jornaleros en estas tierras y poner viñedo ellos mismos, pues a pesar de lo barata que está la mano de obra, tendrían que soportar gastos e inversiones.

Como en la época anterior a la guerra, las fábricas de alcohol y las bodegas, siguen perteneciendo a los propietarios locales. Los campesinos se ven obligados a vender la uva que cosechan a los bodegueros, únicos compradores. Aquél que tiene medios de transporte, tendrá la posibilidad de ofertarla en pueblos vecinos, si bien los precios son similares e incluso inferiores. Los bodegueros captan el excelente campesino a través de los bajos precios. En realidad siguen obteniendo la plusvalía del antiguo jornalero al que se le ha dado tierras a medías, sin que ella suponga independencia para el campesino, pues no se produce para el autoconsumo sino para el mercado; y naturalmente éste mercado esta controlado por los bodegueros, que antes obtenían una plusvalía y ahora obtienen un excedente. Aumenta el número de pequeños propietarios que se ven obligados a vender su uva a estos bodegueros. De ahí que se vaya gestando la idea de agruparse para defenderse. El enemigo es común. Sin embargo el marco político favorece a los bodegueros y frena la creciente necesidad de agruparse. Al mismo tiempo los bodegueros combaten con energía cualquier intento de asociarse, ya que serían los únicos perjudicados.

Sin embargo, la necesidad aglutina cada vez más a los campesinos, que difícilmente consiguen sobrellevar la situación existente. Antonio Ortiz, pionero de este movimiento de descontentos, cuenta:

“-Después de mil sacrificios por llegar a tener algunas cepas propias, conseguidas tras años de intenso trabajo y de hambre, seguía llevando una vida tan miserable como antes. Nos veíamos obligados a vender a unos chupasangres, que nos estafaban como querían. Si pesaban 80 kilos, te decían que pesaban 70. Después te pagaban lo que querían, no tenías escapatoria; además, como las fechas de recogida de la uva eran para todos las mismas, teníamos que formar largas colas para venderla. Sabían que no podías hacer otra cosa que vendérselas a ellos, poniéndose de acuerdo para pagar bajos precios. Si protestabas era peor, pues nadie te la compraba".

3 Acta de sesiones de Junta Rectora. Acta nº 1. 31 de marzo de 1946. Archivo de la cooperativa san Antonio Abad (ACSAA).

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 173

"Me cabreé un día -cuenta otro campesino- y me negué a vender la uva, pues habían bajado mucho de precio. Cogí el carro y me fui a Utiel. Pero era lo mismo. Llegaba con la uva hecha mosto por el trote del camino y la poca que cabía en el carro, haciendo muchos viajes. Para más desgracia, alguna vez se volcaba el carro y perdías un montón de kilos. Trabajaba con gran ilusión por lo que era mío, ponía un cariño enorme y luego te estrujaban miserablemente".

La situación era en algunos momentos explosiva, pero faltaba la chispa. Cada uno era dueño de vender o no vender. La reivindicación era imposible. La situación favorecía al bodeguero locales, y a los de los pueblos vecinos. "Pesaban en una romana a dos metros de altura -cuenta Ángel Núñez-, ponían el cuévano y lo pesaban sin verlo nosotros, y nos daban lo que querían. Daban ganas de tirar aquello que tanto costaba producir. Los bodegueros barrían para casa, y si valía dos pesetas te daban seis reales, era como las lentejas, si quieres las tomas y si no las dejas”.

Faltaba conciencia en la mayoría de los campesinos. Existían privilegiados para vender la uva, lo que dividía aun más al campesino: "Veías a algunos a la par del señorito y eran tan pobres como los demás. Creían que juntarse con los ricos daba grandeza. Todo porque te cogiesen la uva antes que a los demás, pagándola igual de mal. Es la mezquindad a que nos hacen someternos en los pueblos; la culpa la tiene la miseria. Te decían: tu ven y pesa; tu no pesas hoy ven mañana”. Había veces que los carros hacían cola durante varios días esperando turno, por lo que algunos vendían la uva por la noche a menor precio con tal de irse y no perder peso.

Necesidad de unirse.- Los continuos abusos hacen que un pequeño grupo se aglutine y alquile una bodega, comenzando a elaborarse su propio vino. Con 24 kilos de uva obtenían 19 a 20 litros de vino (si se la elaboraba un bodeguero sólo les daba 16), aparte de que con los residuos obtenían alcohol, lo cual suponía unos ingresos complementarios. Esta primera experiencia exitosa les anima.

Entusiastas de la idea de agruparse para elaborar vino y alcohol son Víctor Pardo y Enrique Vergara.4 Víctor Pardo poseía experiencia en el proceso de elaboración por haber trabajado en bodegas. Junto a ellos, algunas decenas de campesinos dispuestos a llevar adelante la empresa, casi todos ellos antiguos militantes de organizaciones de clase durante la II República y la Guerra Civil, y algunos participantes en la experiencia colectivista. El motor de esta unión es la necesidad de defender unos intereses económicos comunes. La primera dificultad es la carencia de marco legal para unirse. Se decide crear una cooperativa. Como ya existe una -aunque sin ninguna actividad-, se plantean aprovechar la estructura jurídica de la ya existente.

El 13 de mayo de 1953 se reúnen algunos miembros de la junta rectora, con asistencia del secretario provincial de la Obra Sindical de Cooperación, "sometiéndose a la consideración de los asistentes en esta reunión la disolución de esta cooperativa. No pudo tomarse acuerdo por no asistir número de socios, por lo cual hubo de ser aplazada".5 Se acuerda no deshacerla, sino reorganizarla, eligiéndose una nueva junta rectora entre los nuevos socios. Así el movimiento campesino se acoge a la legalidad vigente a través de la cooperativa san Antonio Abad, ya existente. A diferencia de los dos intentos ya vistos, este nuevo intento tiene un motor económico fundamentalmente sentido por un sector importante de los campesinos.

El 22 de septiembre de 1954 se constituye una nueva junta rectora. La finalidad de ésta será la defensa contra los bodegueros locales y la elaboración y comercialización de los productos de la uva a través de bodegas propias. La retórica utilizada en las primeras asambleas y reuniones tiene un carácter oficialista, aludiendo a los principios falangistas, si bien los hechos apuntan en otra dirección. Así, leemos en la "Memoria" de 1954: "Los viticultores de Villamalea estábamos sumidos en un letargo de una economía individualista, anticuada. Pero ha tres años que un grupo... levantó la bandera de la cooperación haciéndose eco de las palabras de José Antonio... Sólo el sindicalismo, basado sobre la cooperación, los pondría al abrigo de los movimientos de un capitalismo agitador y especulador".6 El nuevo movimiento campesino ha comenzado a utilizar las vías legales de lucha.

4 Enrique Vergara, veterinario, había sido durante la guerra civil teniente del Ejército Popular y militante del Partido

Comunista. Fue depurado por motivos políticos al acabar la contienda. Era primo del dirigente del PCE Luis García. 5 Libro de Actas de la Junta Rectora, 13-5-1953. ACSAA. 6 Memoria de la cooperativa san Antonio Abad de 1954. ACSAA.

174 Benito Sanz Díaz

La lucha contra los bodegueros. Para la defensa de la uva los cooperativistas deciden

construirse una bodega propia. Se abre entonces una lucha entre los bodegueros y el grupo de pioneros cooperativistas. No todos los campesinos comprenden y apoyan la lucha, a pesar de tener unos intereses comunes. En el cine "La Unión" se reúnen cerca de 100 cooperativistas y deciden construir la primera bodega, que encargan al ingeniero agrónomo don Pascual Carrión.7

Se piden préstamos al Ministerio de Agricultura, pero estos no llegan. Comienzan los obstáculos. Ante los prestamos que no llegan cada socio aporta lo que puede, dinero o trabajo o ambas cosas. Los más decididos llegaron a poner hasta 500 pesetas. El más lanzado de ellos, Antonio Ortiz, llega a empeñar todos sus ahorros, 39.000 pesetas sin interés alguno durante diez años: "No había más cuartos en la época que los que yo dejé". Sin embargo, muchos se borran ante las dificultades que se presentan. Se compra una parcela y comienza a cavarse el hoyo de lo que sería la bodega. "Compramos una viña que había en un cerro por 38.100 pesetas -cuenta Juan A. Núñez-. La allanamos a pico y pala. Metimos la vertedera y con tres mulas removimos la tierra que sacábamos a espuertas. Cada día nos turnábamos 15 o 20 hombres y nos daban 25 Ptas. en un bono. Si ibas con el carro y la mula el bono era de 50 Ptas. Después de más de 20 años, aún conservo los bonos que nunca nos pagaron".

Las dificultades son inmensas, el hambre y la miseria están presentes en estos años. Señalaba la Memoria de la cooperativa de 1954: “Podemos hablar ya de realidades, realidades que demuestran los milagros que es capaz de llevar a cabo la voluntad y el entusiasmo de un puñado de hombres honrados y trabajadores que anhelan obtener todo el fruto que sus campos son susceptibles de producir y se proponen... llegar a disponer de unas instalaciones adecuadas... La labor realizada por el socio, posee otra cualidad, digna de mayor elogio: la del sacrificio. El año agrícola 1952-53, no pudo ser más adverso. Las consecuencias de la mala cosecha se sufrieron todo el año siguiente que fue, precisamente, el de la construcción de la bodega. Por si aquello no hubiera sido bastante, el vino, en la campaña 53-54, sufrió tal depreciación que la mayoría de los modestos agricultores villamaleenses tuvimos que recurrir al préstamo bancario para nivelar nuestros presupuestos".

El hambre y la miseria del momento son agudos. Las dificultades se acrecientan por los bajos precios que obtiene el vino en estos años. Se jugaban la propia subsistencia física. Como cuentan algunos: "Las caballerías comían más que los hombres". Villamalea carece de agua. Los cooperativistas se ven obligados a ir a por ella a varios kilómetros de distancia. En el pueblo se les ponen dificultades para tal abastecimiento. También carecen de piedra para la construcción, que traen de Cenizate. La herramienta más sofisticada era el pico y la pala. El terreno era duro, hasta el punto de que hay que barrenarlo. Todo son dificultades; por esta razón, muchos campesinos se borran de la cooperativa. Otros lo hacen influidos por los bodegueros o por mezquindad. Estos últimos son los que se burlan y atacan verbalmente a los pioneros del cooperativismo local.

Los bodegueros trataron continuamente de hundir la empresa comenzada, aprovechándose de las primeras dificultades. Las burlas se sucedían. Incluso campesinos en peores condiciones que los cooperativistas les atacaban y se reían: "Algunos como nosotros, que no tenían ni dónde caerse muertos, nos veían picar y trabajar en ayunas y se ponían al lado a hablar para que los oyésemos. Decían: ¡Qué se creen que van a sacar estos desgraciados! Seguro que picando les va a salir un

7 Pascual Carrión, catedrático de la Escuela de Agrónomos, autor de numerosos libros, fue promotor de la Reforma Agraria y

miembro del Instituto de Reforma Agraria –IRA- durante la II República. Expedientado y expulsado de su cátedra, se dedicó a la creación de cooperativas vinícolas en la postguerra. En 1975, D. Pascual Carrión contó al autor de este libro la anécdota de cómo el entonces alcalde de Villamalea llamó al gobernador civil de Albacete –1954- para informarle, como jefe provincial del Movimiento, de la presencia de un rojo -D. Pascual Carrión-, que venia a “hacer una colectividad anarquista”. El gobernador civil ya había recibido instrucciones del entonces ministro de Agricultura, antiguo alumno D. Pascual Carrión en la Escuela de Ingenieros Agrónomos, para que le diese todas las facilidades. Ante la información del alcalde, el gobernador le contestó: -Ya estoy informado por el ministro, y le ordeno que se ponga a las ordenes de D. Pascual en todo lo que tenga a bien ordenarle. El cambio de actitud fue total, y el alcalde no paraba de cuadrarse todo el rato y repetirme: -A lo que Ud. mande”, y “A sus ordenes” –contaba D. Pascual Carrión-.

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 175

chorro de vino. Otros decían: Os habéis apuntado los más tontos e ignorantes". En estos ataques que minan la resistencia, colaboran las mujeres de muchos campesinos, influidas por la hostilidad de los pudientes, y animan a sus maridos a borrarse. "Les decían: bórrate de la cooperativa y vamos a lo nuestro. En parte llevaban razón pues trabajábamos sin traer jornal, pero para conseguir nuestra bodega y evitar tener que pesar para los ricos, era necesario todo aquello”. Los bodegueros llegaron a no querer comprar el vino de los cooperativistas, mientras éstos construían la bodega, o bien abusaban pagando bajos precios. El clima de hostilidad creado enrarecía y hacía tenso el ambiente.

Se trata de desmoralizar. Se mira con desprecio y burla a los primeros socios. Los bodegueros aprovechan la situación y abusan. No los pueden atacar políticamente, pues la cooperativa está dentro del marco legal y los socios se acogen al marco jurídico que los ampara. La retórica es la del régimen. Sin embargo su lucha es clara: no tener que vender a los bodegueros, que los explotan.

Muchos socios que tienen tierras arrendadas o en aparcería se ven privados de ellas ante la negativa de causar baja en la cooperativa. Otros la tienen que abandonar de mala gana. "Mi hijo -cuenta Antonio Ortiz- fue a vender la uva y le pagaban siempre menos grado alcohólico, y le estafaban en el peso. Y así siempre. Yo me decía: aunque tenga que vender el pernil para que se acabe la bodega, lo vendo. Un bodeguero me llegó a decir un día:

-Antonio, parece que dices por ahí que robamos mucho. De mala gana le contesté: -En tu bodega no tengo ninguna teja, y en la cooperativa las tejas son mías. Y lo que hay me

pagan". La primera bodega. En 1953 se acaba una bodega con capacidad de 135.000 arrobas. Los

cooperativistas pueden respirar tranquilos. Los bodegueros reciben un duro golpe. La cooperativa es ya una realidad. Este primer éxito atrae a nuevos socios, lo que obliga a los bodegueros a aumentar los precios, beneficiándose también aquellos que no pertenecen a la cooperativa. Como los precios obtenidos por ésta son superiores, se acrecienta el número de socios y se plantea la construcción de una segunda bodega, la cual se encomienda "...al señor ingeniero don Pascual Carrión, de Requena".8 En 1958, el numero de socios alcanza los 350 y la capacidad de las dos bodegas es de 325.000 arrobas.

Las dificultades no cesan. Los años son difíciles. Muchos tienen que recurrir a la venta de la uva a los bodegueros, que pagan enseguida, aunque a menor precio, ya que necesitan dinero y la cooperativa no paga hasta haber vendido el producto -como consecuencia de esto se crearía después la Caja Rural-. Pero a pesar de los problemas la empresa sigue adelante. Esta segunda época (1953-60) fue un gran paso con respecto a la situación anterior, pues los campesinos se habían organizado y construido una cooperativa que defendía sus intereses económicos.

La mala situación económica de los socios, los bajos precios obtenidos a finales de los años 50, los desastres naturales (pedriscos, heladas, etc.), unido a la todavía poca conciencia cooperativista, el liderazgo personalista, etc., provocan unas luchas internas en la entidad que desembocan en unos cambios en el ámbito directivo, siendo renovada la junta rectora. Pedro Campos, campesino y durante diez años secretario de la cooperativa, resume y valora así lo que significó esta etapa de la cooperativa:

“A partir de 1953 se dio un gran paso respecto a la situación anterior. La cooperativa, respondía a una necesidad real y cotidiana, debido al abuso de los bodegueros. Esto llevó a un grupo a buscar soluciones, que después de algunas pruebas, resultó que pagaban mejor que los bodegueros. Así la cooperativa respondía a una cuestión económica, y no social o política. Aquí la gente lo que quería era vender y ya está. La cuestión era que agrupados vendían mejor.

Se sacrificaron mucho, y a pico y pala hicieron la primera bodega, aguantando penurias, sin recibir jornal. La gente produce uva y la lleva a la cooperativa; asistía poca gente a las asambleas; no había lucha ni inquietud, ya que los dirigentes no veían más allá de sus viñas. Desde luego fue

8 Acta de sesiones de la Junta Rectora de 3-3-1958. ACSAA

176 Benito Sanz Díaz

un gran paso el hacer la primera bodega cuando todo era adverso. Pero una vez dado este paso se estancaron. No había visión política ni económica de donde se estaba. El que más lejos veía era Enrique Vergara, veterinario, que trataba de darle un enfoque distinto y moderno y por ello tuvo problemas. Tal vez falló porque fue rápido. En 1959, hubo grandes problemas, que se solucionaron con la entrada de gente nueva en el año 60 y 61. Esta gente dinamizó la cooperativa. Ya no se trató solo de producir sino de vender y defender aquello que se produce. Vender a precios justos. Ya se sabe que al hablar de economía acabas metido en política. Te planteas el porqué de los bajos precios, quién se beneficia y sin darte cuenta estas en el terreno político. Tal vez sea esa una de las grandes enseñanzas de la cooperativa, el no deslindar política de economía. Sin embargo, no todos vieron la relación entre ambas”.

Antes de entrar en la tercera época de la cooperativa, vamos a introducir algunos elementos para la comprensión de este nuevo giro y lo que va a ser el auge de la cooperativa en la década de los años 60 a 70.

Fin de la segunda época de la cooperativa. 1960. En 1959, siendo secretario de la entidad

Enrique Vergara, estalla el conflicto interno en la cooperativa. El precio oficial de la uva es 22 Ptas. grado hectolitro de vino. Los precios empiezan a subir hasta alcanzar la cifra de 44 Ptas. ya que es un año escaso de cosecha. Se espera que siga el alza, pero llega un momento que el precio cae. Los socios responsabilizan a Enrique Vergara de ésta caída de precios, por no haber vendido al precio más alto, ya que esperaba que siguiese subiendo. Después de ser secretario muchos años, y motor de la cooperativa, Enrique Vergara, dimite. Es el momento en que las luchas internas salen a la luz. Se ceban con Enrique Vergara. Se convoca asamblea general de socios, y Vergara interviene con dureza ante la ingratitud. A la junta rectora le decía –según se recoge en el acta de la sesión-: “Que si así conviene para seguir la costumbre, para que tengan tiempo de meditar los electores y para puedan desarrollar sus actividades los politicastros... para que desarrollen sus caciquerias en la sombra... De oído, de puerta en puerta, reuniéndose para cocer las elecciones en las covachuelas”. Le interrumpe un vocal y Vergara le contesta que si protesta de lo que ha oído... era por que era uno de los que se dedicaban a ello".9

Convocada asamblea, la presiden los jerarcas sindicalistas dela Hermandad. Los conflictos de fondo no eran locales, sino "...la situación angustiosa y difícil que atravesaban los socios ya apurados en sus reservas en aquellas fechas, carentes de dinero, que necesitan para subvenir a las necesidades de la próxima recolección...”. Estos problemas son los que irritan a los socios, culpando de la crisis general a una mala venta. Es el año del Plan de Estabilización, de los comienzos de la emigración masiva, del aumento del alza de los precios. La cooperativa como entidad necesita dar un nuevo paso. Está limitada, carente de medios financieros, de técnicos, de recursos y de un marco que le favorezca en su desarrollo. En este marco de crisis se va a producir un nuevo paso que abrirá la tercera etapa de la cooperativa. Nuevos campesinos, con nuevas ideas e iniciativas van a dar un giro total a la cooperativa.

Sintetizando, tenemos tres etapas en la cooperativa san Antonio Abad: 1ª etapa: 1946-1953. Se crea legalmente, pero carece de actividad. 2ª etapa: 1953-1960. El movimiento de campesinos vinicultores decide agruparse y crean una

bodega. Toman le estructura jurídica ya existente y se defienden de los bajos precios de los bodegueros. Los objetivos planteados en su constitución se alcanzan plenamente, asentando un duro golpe a los bodegueros.

3ª etapa: 1961-1977. Nuevas generaciones de campesinos toman la dirección de la cooperativa, dándole un enfoque combativo de acuerdo con el momento político de la época.

9 Acta Junta Rectora de 9 de julio de 1959. ACSAA.

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 177

2.- La reorganización del PCE en Villamalea. La resistencia clandestina. 1951-1960.10 Para comprender lo insólito del proceso de Villamalea, es necesario analizar el núcleo motor de

los conflictos de esta comunidad rural en los años 50, que reside en la organización comunista local. En los años 50, el PCE local se reorganiza y sienta las bases de lo que sería un activismo político original y eficaz. Ya señalamos como tras la Guerra Civil el PCE se rehace, así como las JSU que colaboran activamente con la guerrilla en la zona –AGLA-. La caída de 1949 desmembraría la organización, con un saldo de quince encarcelados, paralizándose temporalmente las actividades políticas en Villamalea.

La derecha permanece a la expectativa para aplastar cualquier núcleo de oposición al régimen. Falangistas, somatén, Guardia de Franco, Guardia Civil, etc. ejercen una constante vigilancia. Los comunistas han quedado desorganizados y desconectados. A nivel individual se escucha la BBC de Londres, Radio España Independiente –REI-, etc., comentándose las noticias en corrillos. En estos años surge un movimiento campesino que encuentra vías de expresión a través de la cooperativa san Antonio Abad, en la que se defienden sus intereses económicos contra los bodegueros. Paralela e independientemente a éste movimiento campesino surge un movimiento político dirigido por los comunistas.

Papel importante lo desempeñará Mario Fernández -primo del dirigente comunista Luis García-, que ingresó de joven en las Juventudes Comunistas de Albacete y en la FUE. Al estallar la guerra lo hará en el PCE. Colabora en la prensa de Albacete, entrando mas tarde a formar parte del Servicio de Información de las Brigadas Internacionales (contraespionaje). En 1937 solicita nuevo destino, siendo nombrado secretario personal de Luigi Longo, por entonces Comandante en Jefe de las Brigadas Internacionales que combaten junto a la Republica. Junto a Luigi Longo colabora en mítines, cursos de formación, confección y redacción de revistas, etc. Acabada la guerra es detenido y condenado a muerte, pena que se le conmuta por treinta años de cárcel. Pasará por campos de concentración y trabajo, cárceles y todo tipo de recintos penitenciarios. Su actividad de resistente en las cárceles hace que por dos veces sea trasladado al penal de Burgos, por entonces centro de reclusión de los dirigentes comunistas. Allí toma contacto con la dirección del PCE, entre ellos Caballero, Miguel Núñez, Menor, Blanco, Simón Sánchez Montero, etc. Es puesto en libertad en 1951 y vuelve a Villamalea. En la villa se relaciona con antiguos militantes comunistas y sobre todo con jóvenes, facilitando este contacto el hecho de montar una academia privada de enseñanza con la que ganarse la vida, en la que enseña cultura general.

Aprovecha los contactos que le ofrecen no sólo la academia sino las tardes de merienda en el campo, tomando vinos, las charletas en la plaza, etc. para ir dando a conocer literatura, historia, cine, etc. y consiguiendo así una influencia entre los más inquietos. Será así como aglutine poco a poco a un pequeño núcleo que formará después la segunda generación de comunistas de Villamalea. La constante actividad de Mario Fernández le hace sospechoso, siendo seguido continuamente por la Guardia Civil y organizaciones paralelas, que lo controlarán estrechamente.11

10 España franquista. Causa general y actitudes sociales ante la dictadura. Coordinadores David Ruiz González, Isidro

Sánchez Sánchez y Manuel Ortiz Heras. 1993. Universidad de Castilla- La Mancha. http://www.uclm.es/. En el se incluye el texto de Benito Sanz Díaz sobre la resistencia antifranquista en Villamalea. El libro presenta las aportaciones de diversos investigadores a dos encuentros organizados en el seno de la Universidad de Castilla-La Mancha. El primero, coordinado por el Departamento de Historia, tuvo lugar en la Facultad de Letras en abril de 1991. Se trataba de estudiar la Causa General (material judicial con forma de sumario, dividido en once capítulos, reunido para ejercer la represión sobre los vencidos en la Guerra Civil) y el estado de las investigaciones sobre la cuestión, además de debatir sobre su importancia y significado. El segundo se desarrolló, como Curso de Verano, bajo el título de "Colaboración, pasividad y enfrentamiento. Tres actitudes colectivas ante el franquismo". Se querían estudiar las reacciones ante el régimen de Franco, que oscilaron, según palabras del profesor David Ruiz, desde la acariciada adhesión inquebrantable al sistema del caudillaje a la desafección manifiesta, pasando por la masiva aceptación resignada y la minoritaria "disconformidad" de los monárquicos juanistas. http://www.uclm.es/.

11 Mario Fernández, como tantos otros, sigue la línea política del PCE a través de la REI –la Pirenaica-, a pesar de las continuas interferencias que sufren sus emisiones. Al mismo tiempo tiene contactos con la dirección del PCE en el interior. Cuenta: "Pude haberme exiliado a Checoslovaquia al salir de la cárcel, pero fallaron los contactos en el último momento. Me escribió Simón Sánchez Montero y tomamos contactos en Valencia, donde organizamos el Comité Provincial en 1954. Queríamos organizar el movimiento obrero. Yo iba y venía constantemente a Valencia desde Villamalea. Esperando una reunión del Comité, leo en la prensa que han detenido al Comité Provincial de Valencia. Fui el único en no caer pues los

178 Benito Sanz Díaz

"Al grupo más consciente les hablaba de política nacional e internacional, siempre sin citar al PCE, pues sabía que había confidentes y chivatos. El médico me previno de que iban tras de mí, y a partir de entonces tuve más cuidado. No me preocupaba mi seguridad sino la del grupo al que podía comprometer. No quise crear una célula, pues pensaba que la situación no estaba madura y comprometía el futuro del partido. Llegó un momento en que estuve a punto de ser detenido. Gracias al padre de una alumna, que era sargento de la Guardia Civil, me retiré a tiempo. Este me dijo:

-No es mi obligación decírselo, pero van a por Ud., y voy a tener que ser yo quien le detenga. Hay confidentes y al paso siguiente va a la cárcel.

No era broma. Hablé con Enrique López Carrasco y le dije: -Vamos a separarnos, mi presencia puede perjudicaros. Entonces había un grupo

prácticamente organizado y no quería que por mí los detuviesen”. Mario Fernández se desvincula. Ha servido para crear un núcleo de jóvenes que se organizarán

poco después. En 1957, su primo, Enrique Vergara, secretario de la cooperativa san Antonio Abad lo llama para que lleve la administración de la Caja Rural de la Cooperativa.12

Mario Fernández había creado un núcleo de jóvenes que no habían vivido la Guerra Civil, o que tenían pocos años durante la misma. Este grupo aprende a moverse solo, sintiendo la necesidad de organizarse políticamente. Su inexperiencia les hace que no cumplan las normas más elementales de clandestinidad, siendo seguidos por la Guardia Civil, si bien el abandono de Mario Fernández distrae la atención, al mismo tiempo que extreman las medidas de vigilancia y cautela.

Cuatro de estos jóvenes deciden formar una célula comunista, sin ninguna vinculación orgánica con el PCE. Dirige la célula Enrique López Carrasco, recién llegado de la mili, el más dinámico del grupo. Junto a él está Joaquín Descalzo “el Piti”, Ramón Jiménez y Miguelín. Enrique López trata de atraerse a los veteranos militantes del Frente Popular y a los jóvenes de las JSU, caídos en 1949 por ayuda a la guerrilla. Varios de las JSU se incorporan, pero los veteranos desconfían.

"Eran muy jóvenes -cuenta Eugenio Molinero-, desconfiaba, pues en 1949 ya tuvimos un disgusto por culpa de los jóvenes que nos costó años de cárcel. Les veía demasiado impulsivos. Además no acababa de entender lo que decían de la Reconciliación Nacional, la nueva estrategia del partido”.

“No me entraba en la cabeza eso de la Reconciliación Nacional que decían los jóvenes que se llamaban comunistas. ¿Cómo olvidar lo que nos hicieron los fascistas? No lo entendía. Después reingresé en el Partido y lo acepté por disciplina, tardé años en entenderlo”, cuenta Sebastián Pérez.

Enrique López Carrasco recuerda de estos primeros contactos con los veteranos su resistencia y desconfianza, sí bien, contaba a su favor el ser sobrino de Germán Carrasco "el Bizco," dirigente comunista durante la República: "No se fiaban, les parecíamos unos inconscientes. Un día, al venir del campo, me encontré a Eugenio Molinero y le dic una de las hojas que habíamos tirado a ciclostil y me dijo:

-Ten cuidado, llevas pólvora en las manos. -No se preocupe que las llevo entre los aparejos de la mula y no me las pillan. Le costó reorganizarse en el partido, pues perduraba el miedo y la desconfianza. Al principio

tuvimos que valernos nosotros solos". En los años 50 se mueven toscamente. Son pocos. Carecen de experiencia en la resistencia. Hay

que cambiar las tácticas, les falta formación teórica y política, actuando marginalmente, no llegando a los intereses de la población. El control de la Guardia Civil dificulta sus movimientos. Se reúnen en el campo, por la noche, en pequeños grupos. Una de sus primeras actividades será montar un ciclostil tipo vietnamita: "Nos costó mucho hacerla y sacar hojas legibles. Era rudimentaria. La

camaradas desconocían mi nombre auténtico y dirección. Detuvieron a Blanes, Conca, Carlos Llorens, Juan Alcazar y otros; yo era secretario de organización. Con la caída del PCE, quedé desconectado totalmente pero seguí trabajando en Víllamalea”.

12 En 1976, tras veinte años de ausencia, vuelve al PCE. Encabeza la candidatura a la alcaldía de Villamalea en abril de 1979, siendo el primer alcalde comunista de la villa en la democracia.

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 179

escondíamos en el campo envuelta en un plástico. Escribíamos lo que oíamos en la Pirenaica; después dejábamos las hojas en los caminos por donde pasaban los vecinos a trabajar. ¡Cuantas veces llovía y todo el trabajo se perdía!" Mala impresión de las hojas, faltas de ortografía, mala confección, etc. las hacían ilegibles. Sin embargo creaban un espíritu de disciplina y acción. La célula se reúne y comenta la política del PCE, las consignas que oyen por la REI, consolidando la organización. Pronto se van a plantear la necesidad de acciones que les contacten con los intereses de la población, llegar a los vecinos, encabezar sus reivindicaciones, aprovechando las plataformas legales para salir a la superficie como individuos -no como organización-. En esta línea de acción, se plantean introducirse en la Hermandad de Labradores, aprovechando las elecciones.

2. 1.- Las elecciones a la Hermandad de

Labradores, primer éxito de los comunistas. 1959.

La clandestinidad del núcleo comunista y su acción ineficaz, es la causa de que, tras largas discusiones internas, decidan tratar de salir del asilamiento político y conectar con los intereses reales de la población. Las elecciones de la Hermandad de Labradores de 1959 les da la primera oportunidad. La Hermandad local estaba controlada por los propietarios locales, que hacían y deshacían sin oposición. Era un instrumento para controlar la mano de obra -fijando salarios-, y a los campesinos -cupos, seguridad social, autónomos o eventuales, etc.- Todo individuo que tuviese un historial ambiguo políticamente o hubiese pertenecido a simpatizado con el Frente Popular, era vetado automáticamente para ocupar cualquier cargo.

Abandonada la táctica guerrillera de lucha armada, los comunistas ven la necesidad de estar presentes en todos los organismos y entidades posibles, para ampliar horizontes y luchas. La plataforma de la Hermandad es tentadora. Los comunistas comienzan a orquestar una campaña en defensa de la candidatura de uno de sus militantes, que encabezaría Ramón Jiménez, obrero de una fábrica de harina.

Los propietarios no se inquietan, tampoco las autoridades. Ven imposible que salga elegido y piensan que la presentación de este candidato da credibilidad a una organización impopular y

Las Hermandades de Labradores de la Organización Sindical del MovimientoLas La Ley de Unidad Sindical de 1940

sienta las bases del sindicalismo vertical. El Art. 6 de la Ley de 2/11/1941 decía: "Los afiliados a

los diferentes sindicatos afectados serán encuadrados automáticamente en los respectivos sindicatos locales o Hermandades de Labradores

de la Organización Sindical del Movimiento".Las Hermandades se integrarían verticalmente en

el ámbito provincial en las Cámaras Ofíciales Sindicales Agrarias (1947), y más tarde en el

ámbito nacional; se unificarían los sectores agrarios completamente jerarquizados en la

Hermandad Sindical Nacional de Labradores y Ganaderos (1962). La Hermandad trata de

"conciliar" conflictos de clase. Su organización tenía asignadas funciones burocráticas referentes

a tributaciones, seguros sociales, paro agrícola, etc. La estructura a nivel local estaba formada por

los siguientes organismos: asamblea plenaria, jefe de Hermandad, cabildo sindical, secretaria,

secciones, tribunal jurado y juntas directivas.La asamblea plenaria tenia carácter decisorio

y escasa representatividad práctica. Sobre ella estaba el delegado sindical provincial, verdadero

jerarca omnipotente. Al jefe de Hermandad lo nombraba el delegado, siendo una figura poco

popular por ser el instrumento visible de la Administración y representante de los intereses

de grandes propietarios y caciques locales. Su poder a nivel local es grande pues distribuye el

dinero del paro, tramita demandas, concede cupos de gasoil, decide si se es eventual a

autónomo, etc.La Hermandad local estaba formada por tres

secciones: económica, social y asistencial, cada una de las cuales está dirigida por una junta

sindical. La sección asistencial tuvo un escaso papel. La sección económica la formaban los

propietarios agrícolas tanto los pequeños como los medianos y los grandes. La sección social la

componían jornaleros y obreros agrícolas. Las juntas sindicales las forman miembros de cada

una de las secciones, por elección directa. Precisamente estos van a ser las medios de lucha

legal, por ser las juntas de secciones elegidas democráticamente. La utilización de la elección

directa para las juntas de las secciones económica y social, por ser de elección directa, serían de

gran utilidad para las luchas campesinas de Villamalea.

180 Benito Sanz Díaz

caciquil como la Hermandad. Menosprecian al adversario. Los comunistas trabajan a fondo, movilizan todos sus contactos, hacen números de cuantos y quienes deben ser los convencidos. Se acercan a los electores de la Sección Social y Económica -ambas forman el cabildo que elegir al jefe de Hermandad-, sí bien puede ser vetado por el delegado provincial de la Hermandad.

En la sección económica de la Hermandad no sólo están los grandes propietarios locales, sino también los pequeños y medianos. "A los pequeños nos aproximamos para convencerlos, ya que muchos de sus familiares habían pertenecido a la UGT y al Frente Popular. Tocamos sus fibras más sensibles, utilizamos todos los recursos, les contamos la represión a que se había sometido a sus familias. Acababan diciéndonos: “contar con mi voto”.

A los jornaleros les dicen que sabrán defender en cada momento sus intereses, mejorar su situación en la medida de lo posible. La oposición democrática dirigida por los comunistas se mueve con sigilo y habilidad. En la célula comunista se hace recuento de los votos seguros previo a la elección. Para salir elegido en la primera vuelta se necesitaban los tres cuartos del Cabildo; les falta un voto, que les aseguraría la elección en la primera vuelta, ya que si se pasaba a la segunda los caciques tendrían tiempo de reaccionar y abortar la elección. "El voto que nos hacia falta era el de un hortelano, al que habían avisado los caciques para que subiera a votar a su candidato. Como sabíamos por donde tenía que venir, un camarada lo esperó. Del frío que hacia iba tapado con una manta. A la que lo ve venir, parece que el otro se asusta un poco. El no se descubre mucho la cara y como es de madrugada no se ve bien.

-¿Dónde vas? -Voy que me han llamado de la sindical y ayer bajo el guarda a avisarme que había votación. -Bueno, toma esta papeleta y apréndete el nombre. Siete veces que tengas que votar, siete veces

que votas a Ramón Jiménez. Que no se te olvide". A la hora de votar, lo hacen las secciones Económica y Social; después se hace el escrutinio.

Ante la sorpresa de la derecha local, Ramón Jiménez es elegido en la primera vuelta por mayoría de tres cuartos, gracias al voto del hortelano. Cuentan que algunos caciques le decían al hortelano:

-¿Pero por quien has votado?, ¿No te ha dicho el guarda a quien tenías que votar?” El hortelano les contestaba: "-Es que esta mañana me ha salido uno en el camino y me ha dicho que vote a Ramón Jiménez. -¿Pero quien te lo ha dicho? -No lo sé, iba tapado con una manta y he tenido miedo de que me den un garrotazo, pues voy

siempre solo por el monte y vete a saber lo que puede pasar”. Maniobran en Albacete, pero Ramón Jiménez es hermano de un falangista local y el delegado

provincial no lo veta, ya que no conocen su futura actuación. El éxito de los comunistas es total, levantando la moral entre sus militantes, pues acaban de entrar en un organismo prohibido para ellos. Su mayoría es frágil y los caciques fuertes, pero saben que es posible la lucha a través de los mecanismos legales. Es 1959. Una vez que Ramón Jiménez es jefe de Hermandad, los caciques y la derecha local trata de ganárselo. Sin embargo Ramón Jiménez mantiene una línea de liberalización de la Hermandad, lo que le hace ser presionado muy pronto desde distintos sitios. Su patrón lo manda a trabajar lejos del pueblo, en vez de a la fábrica de harina. Don Antonio, cura de Golosalvo, visita a su mujer y la sermonea para que su marido no se meta en líos, que deje el cargo y viva tranquilo. El mismo Ramón Jiménez recibe visitas de la Guardia Civil que le “aconseja” que abandone el cargo. Al final, ante la presión, dimite. Ese mismo día viene una delegación de Albacete a dar posesión al nuevo jefe de Hermandad, J. Tebar, uno de los grandes propietarios locales.

Así la Hermandad vuelve a ser controlada por los mayores propietarios locales. Sin embargo, el breve período que ha estado controlada por las comunistas ha servido para demostrar que la Hermandad puede mejorar e incluso defender a los campesinos en algunos aspectos, sí bien limitados. La derecha procurará en elecciones sucesivas que no se repita la sorpresa de 1959. Pero si la Hermandad parecía difícil, los comunistas pronto se plantean dirigir los tiros hacia otras entidades, en éste caso a la cooperativa san Antonio Abad.

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 181

2. 2.- La cooperativa san Antonio Abad, plataforma legal de lucha de los comunistas. Tercera etapa. 1961-1977.

El éxito alcanzado en la Hermandad anima a los comunistas. La cooperativa san Antonio Abad ha ido consolidándose como entidad económica, asentando un duro golpe a los bodegueros. Pero la cooperativa se descompone por problemas internos, y las rencillas la consumen; se ha perdido la perspectiva. Enrique Vergara dimite como secretario en 1959. La derecha local mina a la entidad que tanto daño ha causado a sus intereses económicos. La cooperativa se tambalea. Es en ese momento cuando el grupo de campesinos comunistas decide intervenir.

Enrique López Carrasco era elegido vocal de la sección maquinaria en 1956, prestigiándose en su gestión. En 1960 lo presentan como secretario de la cooperativa san Antonio Abad y es elegido, pero Albacete veta la elección por iniciativa de la derecha de Villamalea. Se le niega el cargo para el que ha sido elegido democráticamente, acusándole de ser revolucionario, ateo, enemigo del régimen y amigo de ex presidiarios condenados a la ultima pena. El veto le impide ocupar la secretaria de la cooperativa.

Este nuevo ataque frontal de la derecha obliga a los comunistas a tener más tacto con el fin de evitar el veto sindical de la jerarquía de la dictadura. Así, ante las elecciones de 1961 para el cargo de presidente, Enrique López Carrasco se entrevista en Madrid con el jefe Nacional de Cooperativas, Fernando Muñoz Grandes. Lo que habló debió causar su efecto, pues se levanta el veto a Enrique López Carrasco, y en 1961 es elegido presidente de la cooperativa sin que el delegado provincial de Albacete se oponga. Estará en la presidencia 16 años, hasta que no se presente a la reelección para dedicarse a tareas políticas en su partido y en el movimiento campesino.

Junto con Enrique López llega un equipo de socios democráticos y progresistas que forman parte de la junta rectora y las vocalías de distintas secciones. La nueva plataforma legal es utilizada a fondo. Se le da un cambio total a la cooperativa. Como punto fundamental está la defensa de la economía de los socios; después se promueven actividades culturales y sociales, y como fondo de todas ellas, la política. De ella hablaremos extensamente.

Primeros contactos con el exterior. Hasta el momento la organización comunista se ha

movido autónomamente, sin contactos interiores o exteriores. Con motivo de la emigración iniciada con el Plan de Estabilización de 1959, algunos comunistas locales buscan trabajo en Europa. En estas salidas aprovechan para darse a conocer, al mismo tiempo que la organización exterior del PCE busca contactos y militantes entre los emigrantes.

”Vendimiábamos en el sur de Francia; un grupo vendimiamos en Aigües-Mortes, cerca de Montpellier. Empezaron a venir comunistas todas las semanas. Los sábados y domingo nos reunían a 12 ó 13 y nos hablaban de política, de lo que pasaba en España, la lucha contra el franquismo y todo eso. Ninguno nos atrevíamos a hablar por miedo a los chivatos. Teníamos miedo de que nos fueran a detener al entrar en España, y quitarnos el pasaporte. Algunos hablamos privadamente con ellos para que nos diesen contacto".

Miguelín establece el primer contacto, le dan las señas donde debe enviar información sobre lo que pasa en su pueblo. La dirección es una de las redes de información de la REI. Villamalea sale en las antenas de la Pirenaica. Esto cae como una bomba en la villa. La derecha se alarma. Todos comentan. Se aumenta la vigilancia, sospechándose de los militantes veteranos, los cuales son llamados al cuartelillo a declarar. A alguno de ellos llegaron a tratarle bastante mal con el fin de sonsacarle. Pero a pesar de todo nadie sospecha de los jóvenes que hace escaso tiempo han creado una célula comunista. El hecho de salir en la Pirenaica los prestigia ante los veteranos, algunos de los cuales ingresa en la organización, ya que comienzan a ver eficacia y madurez en esta segunda generación de comunistas.

Los comunistas desarrollan simultáneamente la lucha en dos frentes: el legal (Hermandad, cooperativa, caja rural, etc.) y el clandestino (organizando el PCE, actividades ilegales, panfletos, reuniones, enviar información a la REI, etc.). La eficaz combinación de ambos frentes atrae a nuevos militantes. Sin duda alguna, la cooperativa es una cobertura ideal para las actividades

182 Benito Sanz Díaz

clandestinas. El grupo comunista se extiende a nuevos sectores y aumenta su influencia en la localidad a través de la combinación de plataformas legales e ilegales. La entidad política de estos dirigentes no es conocida públicamente, aunque sí se rumorea una militancia política nunca comprobada ni explicitada. Todo ello da carisma a los comunistas.

El núcleo comunista original surge de la necesidad de enfrentarse a una situación injusta. Los mecanismos de lucha son primarios y esquemáticos en exceso durante los años 50 y comienzos de los 60. El ambiente de la comunidad es rural y primario, y las motivaciones, a menudo, complejas y ambiguas. En este primer núcleo organizado predomina una mística casi religiosa de lucha contra el mal que se concreta en el franquismo. Es una lucha con rasgos religiosos, paciente, lenta; no todo es pensado y calculado, hay mucho de pasional y espontáneo. Tiene unos rasgos de iglesia con sus ritos, cantos y secretos. Hay un culto a la clandestinidad, justificado por la represión. Hay maestros e iniciados. Sus componentes sienten en sus entrañas una justificación casi religiosa de su lucha. Representan el bien, la liberación, la justicia, la emancipación, la lucha contra la opresión. El franquismo es su enemigo. Se matiza poco: o se está a favor o en contra. Se es comunista o fascista. Los tiempos no permiten ambigüedad. Cada nuevo militante es seguido previamente en todos sus pasos de la vida cotidiana; se comprueba su preparación, su familia, su relación con los vecinos, su nivel de conciencia, su moralidad personal, su trabajo, antecedentes, etc. Todo. No se deja ni el mínimo resquicio que pueda poner en peligro el futuro del partido. La selección es tan eficaz que en todos los años del franquismo, a pesar de lo reducido de la comunidad rural, la organización comunista no es desarticulada en ningún momento, ni sale a la luz su composición o el aparato de propaganda. En este sentido hay que señalar que la clandestinidad consigue un éxito total, si bien prácticamente la totalidad de sus dirigentes son hombres públicos, a partir de la cooperativa, la Hermandad, o la caja rural.

Esta vida orgánica interna solo ha sido posible gracias a las plataformas legales en las que se difumina y oculta la actividad política. Se tejen y coordinan complejas relaciones de apoyo, complicidad, solidaridad y compañerismo que dan fuerza y seguridad en un clima tan hostil. Los militantes se sienten redentores y libertadores, luchadores por una nueva sociedad democrática y justa. La moral será elevada en todo momento, lo cual produce una transformación enorme en la vida cotidiana y en las relaciones con el vecindario.

Estas serán las características de la lucha de los comunistas en los años 50 y principio de los 60, años en los cuales, con el inicio de la emigración a partir de 1964-1965 comienza a darse un nuevo paso en lo que será la organización del PCE local.

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 183

3.- Los conflictos de los años 60. La cooperativa san Antonio Abad como centro de conflictividad. "La pequeña Rusia"

La década de los años 60 tiene unas connotaciones claramente conflictivas en el ámbito español, como consecuencia del Plan de Estabilización de 1959 el crecimiento económico, la emigración a Europa, al mismo tiempo que consolidaba el capitalismo y abría una aceleración de la crisis agrícola, la descampesinización y proletarización de los campesinos. Analizamos diversos aspectos de la vida local, que nos permitan trazar el cuadro de Villamalea durante esta década.

La politización de la vida local a través de la cooperativa san Antonio Abad. La plataforma legal que más influencia dio a los comunistas fue la cooperativa san Antonio Abad, que sirvió de caja de resonancia a toda la problemática agraria de la comunidad y sus crisis. Y es que la cooperativa va a ser el centro de la vida local durante la década de los 60 y los 70.

A lo largo de esta época será presidente de la entidad Enrique López Carrasco (1961-1977), pequeño campesino, con diez hectáreas de viña de secano. Reelegido en elecciones sucesivas -la mayor parte de las veces por aclamación- será la cabeza del movimiento campesino de todo este periodo. Junto a él forman la junta rectora y vocales de las distintas secciones, personas democráticas, muy vinculadas al Frente Popular y a la resistencia antifranquista de estos años, tales como los Molinero –Eugenio y su hijo Vicente-, Joaquín Descalzo “el Píti”, Sebastián Pérez, A. Piqueras, Germán y otros. Figura fundamental junto al presidente será Pedro Campos Fernández, hijo de Celia Fernández, más de diez años secretario, que a pesar de no tener ninguna filiación política estuvo vinculado totalmente al movimiento campesino de la época. Los mecanismos legales de la cooperativa son utilizados a fondo y con gran eficacia. Veamos algunos de ellos.

3. 1.- Las Asambleas. Con la entrada de la nueva junta rectora en 1961, las asambleas de

socios van a cumplir un papel dinamizador en la educación económica, política y social, tanto de los socios de la cooperativa, como del resto de los campesinos y vecinos de la localidad.

A través de las asambleas se fomenta la participación y la democracia interna, planteándose por primera vez -después de la Guerra Civil- los problemas agrícolas de la localidad, enmarcando a estos en su contexto político y económico. Pedro Campos cuenta: "Las asambleas han sido una escuela democrática para el pueblo; hemos discutido siempre nuestros problemas y cada cual ha podido dar su opinión. Las polémicas internas han sido el pan nuestro de cada día; la gente ha aprendido a ver posturas divergentes, a escuchar, a formarse un criterio".

El que en las asambleas se hable de algo más que de viñas, uva y vino, siempre fue mal visto por una minoría de socios, que acusan a la junta rectora de “politizar la cooperativa”. La discusión en las asambleas no acabará en las mismas, sino que seguirá en casinos, plazas, tertulias y en los hogares de los socios. La asamblea será una chispa que dinamice la vida local tanto antes como después de su celebración.

En las asambleas oirá el campesino hablar de sus problemas, de la falta de la política agraria de los gobiernos, de la marginación y discriminación a que se somete a la agricultura y a la viticultura en especial, del expolio del campo, de los monopolios, de los impuestos que sangran sus economías... La vida de la cooperativa es conflictiva, lo que demuestra que tiene garra y arraigo; debate y contrapone puntos de vista, siendo atacada por una minoría de socios y defendida por la mayoría. La democratización de sus estructuras no es del agrado de la minoría acostumbrada al "ordeno y mando".

Las historias y anécdotas de estos conflictos son múltiples. Tenemos así, por ejemplo, una de las asambleas que marcó época, como consecuencia de un escrito que recibieron todos los socios de la cooperativa atacando a la junta rectora y que llevaba como título "El romancero". Es relevante la impotencia del sector dominante caciquil y conservador para presionar ante las autoridades y revocar la política democrática que desarrolla la cooperativa. Impotente por este medio, a pesar de que el marco nacional político es propicio, recurre a la difamación, al insulto y al rumor para tratar de desprestigiar a una entidad cada vez más arraigada en las entrañas del pueblo. En una de las asambleas la dirección de la cooperativa se enfrenta a la provocación directamente, utilizando "El romancero" para educar y promover la discusión y difundir información. Paradójicamente, el

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intento difamatorio se vuelve contra sus promotores. Uno de los ataques era éste: "Aquí se debe tratar única y exclusivamente de cosas de competencia de la cooperativa, que es el único fin y objetivo que nos debe guiar; si alguno se siente político, que se vaya a hacer política fuera de la cooperativa...”.

Este ataque da pie al presidente Enrique López para contestarle así: "Dice el escrito que no se debe hablar de política... Estoy totalmente en contra de esto, debemos hablar, España tiene una democracia orgánica y el cooperativismo está inserta dentro de un sindicato político, con libertad bastante más amplia de la que teníamos, y nosotros no podemos estar ajenos a lo que haga cualquier ministro del Gobierno sobre vinos, trigo, cebada, etc. Hoy se discuten en las Cortes cosas que no nos gustan, y en barberías y casinos se comentan, y aquí se deben discutir si es necesario.

Repito, estoy totalmente en desacuerdo porque ahora mismo voy a hablar de política. El otro día en Albacete, le decía al inspector provincial que nosotros teníamos que hacer protestas masivas contra el precio del vino fijado por el Gobierno, que teníamos que recoger firmas, todas las cooperativas y todos los socios en contra del Gobierno, porque no estamos de acuerdo... Hablar de nuestra bodega de nuestra economía, de nuestros hijos, si tienen o no libros, ropa, etc. eso es política que entra de unos marcos legales. Siempre con la misma “cancamusa” de que sí eres político, que si fulano es político; pero si examinamos a fondo esta cuestión casi todos somos políticos...”.13

Cada ataque se transforma en un éxito para el sector democrático de la cooperativa. En esta misma asamblea se ataca la Ley de Cooperación por "vieja, antidemocrática y gastada”. La asamblea acabó con las palabras del presidente que, dirigiéndose al socio que había escrito "El romancero", después de haberlo puesto en evidencia-, le dijo:

-¡Ah!, y muchas gracias por haber llenado el local, porque hasta las mujeres han venido”. Son precisamente los ataques y la controversia lo que motiva a los socios a acudir a las

asambleas, que son un espectáculo del cual se sienten protagonistas. Durante semanas la asamblea será tema de tertulia y comentario, contribuyendo a la dinámica social.

A la derecha local -y provincial-, le parecen ofensivas las asambleas; la inmunidad provoca ira y rabia ante la impotencia de acabar con la práctica democrática. No saben como terminar con ellas, a pesar de ser un régimen autoritario y dictatorial. Se le escapa de las manos. No es “político” en abstracto lo que se discute, sino algo pragmático y vital para la vida local y que en cada momento está candente. En una asamblea celebrada en el Cine Ideal14, el presidente Enrique López ataca a los que acusan a la cooperativa como centro político: "Cuando se sanciona por no llevar toda la uva a la cooperativa eso es política; cuando se sanciona por no inscribir todas las cepas según acuerdos de la asamblea, eso es política; cuando se descubre a la gente que no paga la uva a su justo precio, a esos que nos habían quitado en 15 años 40 millones de Ptas. eso es política; y cuando se les enseña a que obedezcan a los que están acostumbrados a mandar (se refiere a caciques y derecha local) esa es política. ¡Pero mucho ojo!, Cuando se emplean funcionarios públicos y el centro de la Falange para organizar cuestiones relacionadas con la cooperativa, eso es deporte, eso es baloncesto. Pero queda más, ¡Sí queréis ser propuestos para cargos en la Hermandad y demás organismos oficiales, hablar mal del presidente, de la junta de la cooperativa y rápidamente seréis elegidos! Hay somos más fuertes, pero la historia se repite, signos retrógrados vuelven al asalto y las viejas sombras se resisten a morir”.

Atacar al presidente de la cooperativa se convierte en objetivo central de las autoridades locales y la reacción. Se ataca el poder de la asamblea. Se teme porque es un poder real, porque los vecinos discuten libremente. Se teme la critica y la conciencia de clase que arraiga. La asamblea educa, informa, difunde solidaridad y apoya la necesidad de un campesinado unido en defensa de sus intereses. Si se hablase de temas ajenos, alejados, de "altura", sería fácil ser anulado, pero no por las autoridades, sino por la indiferencia de los socios por algo que se escaparía a su cotidianeidad. Por el contrario, la fuerza de la asamblea reside en que se habla de lo que es común, de lo diario, de lo

13 Acta de la Asamblea de 11 de enero de 1970. Archivo de la CSAA. 14 Acta de la Asamblea de 2 de abril de 1969. Archivo de la CSAA.

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 185

candente en cada momento. Se ataca al presidente en especial por ser la punta del iceberg, pues se piensa que desapareciendo él, desaparecería la oposición organizada a través de la cooperativa.

Los ataques a los continuos impuestos con que se grava a los campesinos son constantes. Otras veces se denuncia el sistema que genera la crisis del campo: “Los capitalistas no pueden garantizar zonas de desarrollo sino reduciendo a otros sectores, en este caso, el campo. Nos expolian y nos llevan a la ruina... Pero nosotros aún creemos en el futuro, donde otros creen que todo se hunde; lo que pasa es que los pillos en nuestro país brotan más aprisa que los hongos".15

Pero no se denuncian solo temas genéricos, sino que se ataca a personas muy concretas. Así, denunciando la política anticampesina del Gobierno, que grava con impuestos y no concede subvenciones, se dice en una asamblea: "El ministro de Agricultura es ilegal, nos dice que nos da una subvención de un 25% de un tractor y no lo cumple; ahí están las 125.000 Ptas. que nos deben y ni caso. El Gobierno nos escamotea lo que tanta falta nos hace".16

Naturalmente la asamblea no es el único frente, pero sí el más masivo e importante. Si bien llegan a gozar de inmunidad en muchas ocasiones por lo que dicen o denuncian, no es por falta de vigilancia de las autoridades, que buscan la forma de expedientar a la mínima al presidente. Muchas asambleas son visitadas por gente ajena al pueblo y a la cooperativa, figurando entre los asistentes miembros de la Brigada Político Social o de alguno de los servicios de información de la dictadura, venidos de la capital. Su presencia se detecta rápidamente y las frases son matizadas, adquiriendo un tono más legalista, lo que hace que las autoridades duden a la hora de sancionar, y cuando lo hacen los pretextos son ridículos.

El punto más álgido de las asambleas se alcanzará en los años 70, a raíz de la guerra del 10 por ciento de la entrega vínica obligatoria, donde ya sin ropaje alguno, la asamblea será una tribuna contra el régimen político y su política anticampesina. A esta guerra del 10 por ciento dedicamos un capítulo aparte.

Resumiendo, diremos que las asambleas juegan un papel fundamental en la lucha por la democracia, en la educación del socio y en la toma de conciencia. Es la principal plataforma legal, utilizada con habilidad para la defensa de los intereses de los campesinos, que sirve para denunciar las causas de la situación existente. Durante casi dos décadas se practica la democracia bajo una dictadura. Al mismo tiempo, sirve para encubrir la lucha clandestina, creando una situación original y excepcional para una comunidad manchega a la que se la conoce en el contorno como "la pequeña Rusia", "el pequeño Moscú", o de lo que se dirá con humor "el pueblo en el que todavía no han entrado los nacionales". Todo esto creará un mito de lucha campesina único en La Mancha.

3. 2.- Las luchas en la cooperativa (1961-1977). Las luchas mantenidas por la cooperativa marcan un hito en la historia del movimiento

campesino manchego. Difícilmente encontraremos una cooperativa tan vinculada al pueblo que haya sabido mantener un foco conflictivo con las autoridades y el sistema establecido en España. Todo resquicio es aprovechado para denunciar la situación existente, haciendo especial hincapié en la problemática agrícola. No exageramos si afirmamos que la cooperativa san Antonio Abad de Villamalea es un caso único en su lucha en España. Todos los conflictos posibles se plantean, luchando sola y sin jamás doblegarse, a pesar de los continuas golpes a que se ve sometida por el poder de la dictadura.

Si la etapa 1953-1960, había sido únicamente de reivindicación económica, la etapa del 1961 a 1977 abrirá nuevos frentes de conflictividad, a saber:

1.- La oposición sistemática a los organismos sindicales de cooperación, a los que se denuncia por

burocráticos, defensores de los monopolios y enemigos de los intereses de los cooperativistas y de la agricultura. La organización sindical tratará de asfixiar y boicotear la cooperativa sin éxito.

2.- Oposición sistemática a la política del Gobierno y en especial al Ministerio de Agricultura, por su política anticampesina, su catastrófica política de precios, la excesiva carga fiscal, falta de apoyo a la

15 Acta de la Asamblea de 28 de febrero de 1975. Archivo de la CSAA. 16 Acta de la Asamblea de 15 de octubre de 1973. Archivo de la CSAA.

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agricultura y a las cooperativas; por su defensa a los monopolios, etc. En algunos casos el Gobierno llegará a imponer multas, e incluso el embargo de la cooperativa san Antonio Abad.

3.- Por otro lado, la cooperativa tratará de defender los intereses de los socios, organizando su defensa y promoviendo actos culturales, fiestas, conferencias, etc. Las autoridades prohibirán todos estos actos, abriendo expedientes e imponiendo sanciones.

4.- En la localidad, la cooperativa tiene dos tipos de detractores: § Las autoridades locales, que junto los sectores conservadores de la localidad tratan de eliminar a

la junta rectora, la boicotean, siembran bulos y difunden rumores. A estas se unen los bodegueros que conseguirán dividir el cooperativismo local creando una nueva cooperativa y dividiendo el movimiento campesino.

§ Un segundo grupo lo forman pequeños y medianos campesinos que por motivos ideológicos, culturales o influidos por las autoridades, atacan la línea de actuación de la junta rectora, dándose el contrasentido de ir en contra de los que defienden sus intereses objetivos.

Todos estos conflictos, mezclados y simultaneados, crearán un continuo estado de tensión y

debate. Experiencia única y rica la de este pueblo, que llegará a extender su lucha a los pueblos y comarcas limítrofes. La lectura de las actas de las asambleas, los comentarios de los vecinos, etc., muestran cantidad de pequeños conflictos referentes a los apartados a que hemos aludido anteriormente y que sería prolijo relatar. A modo de ejemplo citaremos algunos hechos concretos.

En una asamblea de cajas rurales de la provincia de Albacete, se acuerda proponer al gobernador civil como presidente de honor de la misma. En "La Verdad" de Albacete se leía: "La propuesta fue aprobada por mayoría, pero con un voto en contra. Es nuevo y democrático que alguien haga uso libre de su derecho expresando su opinión en público y dando su voto negativo...". 17 El voto en contra era el de Villamalea. Pedro Campos, secretario de la cooperativa, cuenta: "Teníamos que votar que no. ¿Qué ha hecho el gobernador para ayudar a las cooperativas? Nada. Al contrario, a la nuestra cada vez que ha podido nos ha clavado una multa. Ya es hora de que se digan las cosas y perdamos el miedo".

En una asamblea nacional de cooperativas en Madrid, Enrique López Carrasco, quiere intervenir, impidiéndoselo el presidente de la asamblea. En el descanso, Enrique López, presidente de la cooperativa de Villamalea, se dirige a Domingo Solís Ruiz, jefe nacional del Sindicato Vertical franquista, y hermano del entonces ministro José Solís, diciéndole que si no le dejaba hablar por el micrófono la haría a viva voz, "que tenía suficiente voz para hacerse escuchar". Poco antes de acabar la asamblea se le da la palabra indicándole que sea breve, pues se conoce el tipo de intervención que va a hacer. En la intervención de Enrique López, se denuncia el montaje de lo que significaba la Obra Sindical de Cooperación, controlada por una burocracia antidemocrática y anticampesina, que solo sirve para defender los monopolios. Después dirigiéndose a los que presidían la Asamblea Nacional -Domingo Solís, De la Caballería y otros dirigentes del sindicato vertical-, los responsabilizó de la situación. Al salir, algunos de los presentes le decían: "¿Cómo te has atrevido a decir eso? Te van a detener. "¿Pero es verdad o no lo que he dicho?", "Sí, pero decirlo en la boca del lobo es peligroso". Enrique López no las debía de tener todas consigo, cuando tomó todo tipo de precauciones para evitar que le siguiesen y lo detuviesen al salir de la asamblea. Sin embargo, nada ocurrió.

La cooperativa sirve como plataforma para intervenir en otros organismos. En las elecciones sindicales de 1966, Enrique López, presidente de la cooperativa diría en una de las asambleas: “Hay las elecciones sindicales en España, es un tema palpitante y de serio interés para todos. Si Tenemos que vivir en estos pueblos, tendremos que luchar no solo por la cooperativa, sino por una buena Hermandad y un eficaz ayuntamiento...". En estas elecciones Enrique López Carrasco sería elegido nuevo jefe de la Hermandad, con el apoyo que le daría el ser presidente de la cooperativa.

Otro de los organismos denunciado siempre que surge cualquier ocasión será la Unión Territorial de Cooperativas –UTECO- de Albacete. Así por ejemplo, a raíz de una recogida de firmas planteada para denunciar la mala política vinícola del Gobierno, la UTECO de Albacete

17 "La Verdad" de Albacete, 5 de abril de 1975.

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 187

oculta el escrito, no pasando a recoger firmas, y la cooperativa de Villamalea aprovecha para denunciar tales políticas de obstrucción.

Los conflictos a raíz del Estatuto Fiscal, el Impuesto de Trafico de Empresas –ITE-, etc, crean tensiones que son denunciadas. Así se decía en una asamblea que en una reunión celebrada en Albacete para estudiar la forma del pago del ITE, el presidente y el secretario critican la postura de que siempre se reúnen para acordar pagos, pero nunca para hacer una petición “...de subida de precios tan necesaria para nuestros productos".

Estos ejemplos que hemos citado ponen de manifiesto que toda ocasión es aprovechada y politizada al máximo, no solo en la localidad sino en el ámbito provincial o nacional, lo que contribuye a que el nombre de Villamalea tenga connotaciones de rojos, subversivos, antirrégimen, contrarios a la dictadura y de izquierdas, tanto en la provincia de Albacete como a nivel nacional.

é El presidente de la cooperativa san Antonio Abad, Enrique López Carrasco, en una de las asambleas más conflictivas, durante la guerra contra la Entrega Vínica Obligatoria –EVO- del 10%.

ì Los socios de la cooperativa en la asamblea. En la

primera fila se ve a Venancio Cuenca, que será después el líder de CC.OO de Albacete.

è Parte de la junta rectora de la cooperativa, en la

asamblea de 23 de febrero de 1973, en plena guerra del 10% contra la EVO. De izquierda a derecha

Emilio Lozano Martínez, Sebastián Pérez, Pedro Campos –secretario de la cooperativa y persona clave

en la época- y Vicente Molinero. Fotos Rosa Verde.

188 Benito Sanz Díaz

3. 3.-Conflictos internos: la escisión de la cooperativa. Como consecuencia del auge de la cooperativa y su utilización como plataforma legal de lucha

política, los sectores más reaccionarios de la localidad buscan por todos los medios cambiar la junta rectora, utilizando todo tipo de medios y argumentos. No son solamente las fuerzas conservadoras de la localidad quienes desean un cambio en la cooperativa, sino organismos a nivel provincial y nacional tales como el gobernador, la Hermandad, la Obra Sindical de Cooperación, delegados de los Ministerio en la provincia, etc. Sin embargo todos los esfuerzos, multas, prohibiciones, control, etc., son estériles para frenar el movimiento campesino que encabeza la cooperativa y los comunistas a su cabeza.

Las tensiones y contradicciones, en el ámbito local, se manifiestan en el enfrentamiento entre los poderes oficiales y los poderes reales y populares. Los poderes oficiales están representados principalmente por el alcalde, y los poderes reales y populares los representan Enrique López Carrasco que llega a ser simultáneamente presidente de la cooperativa y de la Caja Rural, -la economía del pueblo-, y jefe de la Hermandad -el control-sindical Enrique López. Así se daba el hecho de que Enrique López Carrasco, cabeza del movimiento campesino, tenía más poder en la práctica que los organismos oficiales, que reducían su actividad a trámites administrativos y burocráticos, careciendo de representatividad al ser designados por las autoridades. Este es el primer factor que provocará la escisión de la cooperativa, enfrentamiento entre el poder real y el oficial, factor primordialmente político.

Segundo factor, es el que juegan los antiguos bodegueros, en continua recesión y que seguían viendo a la cooperativa como el origen de su decadencia económica -al menos en parte-. La cooperativa les había eliminado la posibilidad de captar el excedente campesino. Al mismo tiempo, por ideología, se negaban a entrar a formar parte de la cooperativa, a pesar de que cada vez les era más difícil mantener bodega propia por lo limitado de la cosecha que manipulaban. Este segundo factor era fundamentalmente económico.

El tercer factor, son las rencillas personales de algunos vecinos con los dirigentes de la cooperativa. Las motivaciones son una expulsión, discusión por cualquier problema a lo largo de la vida de la cooperativa. En este tercer factor incluimos a aquellos socios que por ideología ven "manejos comunistas", o que "hablen de política y yo la que quiero es que me vendan bien la uva”, etc. En cualquier caso, la motivación es personal o ideológica antes que económica; ahora bien, en algún caso será económica, como por ejemplo cuando se acusaba a la dirección de la cooperativa de emplear a fulanito y no a un hijo suyo, en la construcción de la bodega, contratar con tal albañil y no conmigo, no sirviendo los argumentos de que el trabajo es limitado y las personas que pueden hacerlo son muchas. Resumiendo, en este factor incluimos lo que son rencillas personales, en parte ideológicas y en algún caso económicas.

El cuarto factor es imputable a la crisis económica que se ha acelerado en los años 60, empobreciendo al campesinado, que ve mermar constantemente sus ingresos, al mismo tiempo que sus productos no aumentan de valor. Abonos, impuestos, maquinaria, gasoil, etc. suben de precio mientras que el vino lo hace en menor proporción. Se esté sufriendo el proceso de descampesinización de los años 60. En este grupo están los que piensan que la junta rectora de la cooperativa va a hundirla, que se gasta mucho dinero en viajes, que las multas que ponen a la cooperativa provocan bajadas de precios, etc. Son en general campesinos trabajadores, gente honrada y auténticos cooperativistas, que por incomprensión, ignorancia o desinformación creen que los malos precios son consecuencia de una mala gestión. No se dan cuenta de que las continuas catástrofes naturales o la proletarización son las verdaderas causas de la crisis, junto a otros factores. No ven más allá del contexto local, buscando al responsable en la propia comunidad, en este caso la junta rectora de la cooperativa.

Antecedentes de la escisión. Los cuatro factores o grupos anteriores se entremezclan y yuxtaponen creando un clima propicio al conflicto. En 1967 cinco socios critican al tesorero de tener el dinero de la cooperativa en una cuenta a su nombre, se le denuncia y el juez falla a favor del tesorero, ya que se tiene el dinero en la cuenta para hacer pagos propios de la cooperativa y agilizar la gestión. En una asamblea se denunciará este hecho: “Jamás contra una junta rectora se ha

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atentado con tanta vileza y tanto odio... Estos señores se interesan porque se preocupan mucho de la moral y de la dignidad de un pueblo. Pero jamás habréis oído que estos hayan hecho denuncia alguna cuando se ha atentado contra el ayuntamiento, ni cuando se ha robado en organismos locales, ni cuando vemos calles intransitables por falta de alcantarillado... Se denuncia a una cooperativa que es la historia más brillante y reciente de nuestro pueblo. De lo demás ni siquiera se preocupan”.

Y es que cualquier motivo es aprovechado para atacar a los dirigentes de una cooperativa democrática y progresista. Se intenta difamarla diciendo que se malversan fondos. Todos estos hechos son aclarados públicamente en las asambleas. La derecha local persevera, dirigiendo los ataques fundamentalmente contra el presidente de la cooperativa. A raíz de las elecciones para renovación de juntas de 1969, se trata de orquestar y manipular la elección. La derecha monta una estrategia para conseguir votos. Como hay un diez por ciento de los socios que viven en los pueblos limítrofes a Villamalea, van a ellos recogiendo su voto por escrito “para votar al Enrique”. Muchos firman engañados sin saber que son votos contra Enrique López. Esta maniobra llega a oídos de la junta rectora, la cual plantea en la asamblea que solo voten los vecinos de Villamalea que son mayoría, informando de la manipulación que se quiere hacer. La asamblea vota de forma aplastante la reelección de la junta rectora encabeza por Enrique López Carrasco.

Este hecho va a sentar las bases de la escisión. Los intentos de la derecha local por desplazar a la junta que encabeza Enrique López a través del voto son imposibles. Impotentes en esta vía, se busca una alternativa. Entra los derrotados por la candidatura de la oposición se encuentra el alcalde y un ex-alcalde. El alcalde vende la uva fuera de la cooperativa, hecho que está prohibido, por lo que en una prueba de fuerza la junta rectora la expulsa como socio. Son los dos poderes de la villa enfrentados. A la provocación del alcalde, le sucede la respuesta contundente de expulsión.

El cura, mediador del conflicto como hombre bueno, cuenta así los hechos: "Enrique tenía mucha fuerza, era presidente de la cooperativa, de la caja rural y jefe de la Hermandad. Midió sus fuerzas y expulsó al alcalde. Tenía más poder. El alcalde se unió a la idea de crear una nueva cooperativa. Se saltaron los organismos de Albacete y se fueron a Madrid. Parecía que alguien apoyaba a Enrique en Albacete”. La idea de que "alguien" apoyaba a Enrique López en las alturas estaba muy extendida. El hecho de que las continuas luchas y conflictos no provocasen su destitución oficial, y la relativa impunidad con que salía de cada conflicto, creaban el mito de que tenía a alguien detrás.18 La impunidad era relativa porque Enrique López fue el ciudadano más multado de toda provincia de Albacete, contando con decenas de expedientes, multas y sanciones, al mismo tiempo que sus visitas al cuartelillo de la Guardia Civil a declarar por cualquier hecho eran frecuentes. Sobre este tema volveremos a hablar.

El choque. Todo lo anterior, unido a la imposibilidad real de renovar la junta rectora planteó a la derecha local la disyuntiva de que, ya que no podía cambiar la existente, había que crear una nueva cooperativa. Realmente lo que se planteaba era formalizar, de alguna manera, la división existente, y tratar de aislar a los sectores más progresistas y democráticos, procurando sustraer la base social que los apoyaba.

De todos era conocida la irracionalidad económica que ello suponía, pues el volumen de vino de la localidad podía trabajarse sin problemas en una sola cooperativa, sin tener que dividirse, aumentando los gastos de inversión, administración, etc., ya de por sí gravosos en la cooperativa existente.

El alcalde es uno de los que encabeza la escisión. La junta de la cooperativa denunciaba: "A nadie se le oculta que entre los más activos para esta duplicidad y separación a que se ha llegado, normalmente ilegal, se encuentra usted -el alcalde-, con viajes a Madrid y a Albacete...”. El ayuntamiento se convierte en el centro de reunión antijunta rectora. Cuenta Pedro Campos que todas las noches se reunían los oponentes, llamando a toda aquella gente que parecía disconforme con los que formábamos la junta, "pero no por eso se borraran de la cooperativa. La esperanza de que se

18 Ver entrevista a Enrique López Carrasco, apartado final, donde explica quien “lo apoyaba”, quien estada “detrás”.

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borrasen en masa para decir que había descontento se frustró. El que no estuviesen de acuerdo con la dirección de la cooperativa, no quería decir que deseasen formar parte de la otra”.

No obstante, el choque se había producido y el proceso seguía adelante gracias al apoyo de autoridades locales y provinciales. Incapaces de cambiar la junta rectora a través de elecciones democráticas, dividían de hecho al pueblo. La maniobra tenia toda su lógica: una sola cooperativa convertía la lucha en algo unitario: La existencia de una segunda cooperativa dividía al pueblo y enfrentaba a los vecinos, debilitando el ataque contra los enemigos reales de la cooperativa: los monopolios y organismos de Estado autoritario. Como decía un vecino: "querían enfrentar a gentes con los mismos intereses". La maniobra fructifica y se crea una segunda cooperativa, bajo el nombre de Nuestra Señora de la Asunción.

Los intentos para evitar la creación de esa segunda cooperativa son inútiles. La junta rectora de la cooperativa san Antonio Abad planteaba dimitir en bloque y convocar nuevas elecciones, argumento que no convencía a los oponentes, a pesar de que Enrique López dijese al alcalde: "Yo y muchos como yo -le escribía al alcalde-, tampoco estamos con su manera de actuar como alcalde. ¿Pero por eso tenemos que formar otro ayuntamiento?... No podemos dividir nuestra economía algo maltrecha y más que modesta". Acababa diciendo: "Esta claro que la responsabilidad de llegar a esta situación es de ustedes, de la Obra Sindical de Cooperación, y de las autoridades en general". Hay unos continuos intentos por parte de la cooperativa san Antonio Abad para evitar lo que era inevitable. Se llevan a cabo conversaciones, estando el cura como "hombre bueno", pero la escisión no se puede evitar.

Mientras que la cooperativa san Antonio Abad tenía más de mil socios en 1971, la segunda no supera la cifra de sesenta socios. La maniobra política ha fracasado totalmente pues no se han conseguido los objetivos, pero económicamente el pueblo entero sufre un duro golpe. A nivel popular se conocía a la cooperativa san Antonio Abad como la de "los pobres", mientras que a la segunda se la denominaba como la de "los ricos", "en la que como socios figuran el alcalde, los concejales y antiguos bodegueros”.19

Sin embargo, tal denominación era ideológica y no económica, pues en ambas coexisten mayoritariamente pequeños y medianos campesinos, creando una lucha artificial a la que un campesino -Gerardo Bueno- denominaba: “lucha de clases en la cual solo hay una clase”.

La cooperativa Nuestra Señora de la Asunción tiene poca importancia en la localidad, por comercializar algo menos del diez por ciento de la producción local, sin embargo ha contribuido grandemente a empeorar las ya difíciles condiciones económicas de los campesinos locales al tener que soportar la villa dos bodegas, dos administraciones y duplicidades de todo tipo que dificultan las amortizaciones y los gastos.

Podemos concluir con que la derecha local apoyada por autoridades provinciales y nacionales, sufren un fracaso total en el ámbito político, si bien, el campesinado local se ve afectado muy negativamente en su economía.

3. 4.- Actividades culturales. La fiesta del cooperativismo. La cooperativa san Antonio Abad no restringe sus actividades a la comercialización de los

productos y a interrelacionar lo económico y la política, sino que promueve actividades culturales y recreativas que en la comunidad escasean, y que las autoridades se niegan a promocionar. Característica fundamental de estas actividades culturales serán las continuas prohibiciones por parte de las autoridades. Se organizan ciclos de conferencias invitándose a especialistas en el tema como José V. Mateos -del club de amigos de la UNESCO de Alicante-20; el doctor Corcoles -que habla sobre psiquiatría-, escritores, un director de cine, etc. Así mismo se organizan recitales musicales a los que asiste Víctor Manuel, Elisa Serna, Julia León, etc.

A la sombra de la cooperativa se crea un grupo cultural que será prohibido por las autoridades. También el grupo teatral tiene problemas, y cuando desea poner alguno obra en escena le es

19 Informaciones. 29 de marzo de 1975. 20 Será senador independiente en las listas al Senado por Alicante, en coalición con el PSOE, y después se afiliará al PCE,

siendo el único senador comunista de la legislatura constituyente 1977-1979.

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prohibida, tal como “Tierra roja”, de Alfonso Sastre. Pero a pesar de las prohibiciones no se consiguen eliminar las iniciativas.

La cooperativa monta la primera biblioteca del pueblo. Con el fondo de obras sociales organiza viajes y excursiones para los socios y sus familias. Premios literarios de poesía, concursos de pintura, promoción del deporte, etc, serán otras de sus actividades.

Simultáneamente participan en otras actividades como son las de certamen y ferias. En el VIII Certamen Económico de Primavera de La Mancha, Villamalea promociona su vino obteniendo dos premios: medalla de oro para el vino blanco y medalla de plata para el clarete y rosado. Su asistencia a ferias agrícolas llama siempre la atención. Así, por ejemplo, la prensa recogía uno de sus números publicitarios: "Hay, Villamalea invitará a Albacete con más de una tonelada de vino. La cooperativa San Antonio Abad lo traeré en una cuba especial". "Llegó la tonelada de vino de Villamalea, caño abierto para todos los albacetenses".

Todos estos hechos contribuían a dar una imagen mas completa y compleja de Villamalea. D. Pascual Carrión, constructor de varías bodegas de la cooperativa, es nombrado presidente de honor de la entidad, por ser un hombre "que ha permanecido en primera fila entregado por entero a los problemas campesinos".

Pero sin duda el mayor logro de la cooperativa será la creación de la fiesta del cooperativismo, que por la original de su contenido y su significado popular, dará vida a la localidad.

La presencia de personalidades del mundo de la cultura, artistas, cantantes, etc., será constante en los años 70,

en apoyo a la experiencia de Villamalea. En las fotos el cantante Víctor Manuel (izquierda) y Julia León (derecha), con varios vecinos de la villa. Fotos AA.

Villamalea tuvo una gran tradición teatral en la IIª Republica, que fue continuada por la obra social dela cooperativa. Las

fotos recogen una representación de la obra “En la red”, de Alfonso Sastre. En la foto de la derecha, de I a D: Manuel Herrero, Pedro Gómez, Amelia y Loli Anguix. Foto AA.

La fiesta del cooperativismo: Se celebran tradicionalmente la primera semana de septiembre,

poca antes de la vendimia, de ahí que se les conozca también con el nombre de fiestas de la vendimia; se crean en 1965. Las motivaciones son varias: crear una fiesta popular campesina, con participación masiva, por y para las vecinos y socios de la cooperativa, democrática y con festejos, bailes, concursos, etc. Al mismo tiempo se potencia la idea del cooperativismo, para que se sienta a

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la cooperativa como algo propio. La fiesta la preside la "flor de la vendimia”, elegida democráticamente entre las mozas del lugar como "la flor del año".

Durante las fiestas hay campeonatos deportivos, carreras de bicis; también hay diana con pasacalles, bailes populares, carrozas, festival de poesía y cante, concurso de catadores de vino, pintura, etc. Son tres días repletos de actos. Se trata de promover las inquietudes y artísticas y también la diversión. Se crean comisiones encargadas de otorgar premios. Todas estas fiestas son sufragadas por la cooperativa.

Las carrozas: es una de las actividades culturales con más contenido. Durante varías semanas, antes de la fiesta, aquellos vecinos que quieren, se reúnen en grupos para hacer una carroza, eligiendo el tema entre ellos. La carroza la financia la cooperativa. Toda esta actividad es de gran creatividad y originalidad de temas, la que conlleva ineludiblemente multas y prohibiciones. A través de ellas los vecinos manifiestan sus problemas e inquietudes, actuando como elemento concienciador sobre asuntos agrícolas, precios, cooperación, la unión del campesinado, así como ataques a organismos estatales, etc.

Hablar de la fiesta de la Vendimia es hablar de conflictos con las autoridades, las cuales temen la fiesta popular por la carga democrática que supone la participación y el eco que tiene en todos los pueblos del contorno. Presionan para que no tenga repercusión, pero el arraigo de la fiesta hace que los vecinos la defiendan con energía.

Algunos conflictos: La creciente politización local provoca que las autoridades traten de frenar cualquier iniciativa que surja en Villamalea. Así, por ejemplo, en 1970 la fiesta recibe su primera denuncia y multa. Los motivos de las carrozas llevan textos como "abajo el fraude, viva la agricultura", “monopolios no, cooperativismo sí", y eslóganes similares. Textos como estos son considerados por las autoridades motivo de expediente y sanción, El presidente de la cooperativa, Enrique López, diría en una asamblea sobre estos hechos: “No podemos pasar por alto que esta fiesta no les guste a algunas gentes por su carácter de fiesta popular que es la única manera de hacer una fiesta, la única forma de convivir con armonía, que sean las personas desde abajo las que armonicen, las que dirijan y decidan las cuestiones".

Son años de grandes tensiones. Se acaba de constituir la segunda cooperativa, hay aposición al ITE, la cooperativa san Antonio Abad se niega a la entrega vínica obligatoria del 10 por ciento, abriendo una guerra agrícola que duraría varios años, Comisiones Campesinas va adquiriendo fuerza como alternativa a la Hermandad... Aumenta la base de militancia comunista, se abren nuevos frentes de lucha por lo que las autoridades tratan de frenar estos avances.

Maniobras contra la fiesta de la Vendimia. En 1972 las autoridades tratan de eliminar la

fiesta de la Vendimia ante el auge que está tomando. La maniobra se orquesta en dos direcciones: 1ª.- Trata de que la Iglesia local "colabore", que se preste al juego para eliminar dicha fiesta. La Iglesia se opone y estalla el conflicto entre autoridad municipal e Iglesia local. 2º.- Se prohíbe arbitrariamente la fiesta por el ayuntamiento, los vecinos hacen caso omiso de dicha prohibición, celebran la fiesta, el alcalde denuncia y el gobernador impone una multa al presidente de la cooperativa.

Dado que es un conflicto donde se ponen en evidencia la complejidad de las tensiones internas de la comunidad, vamos a explicar con cierto detalle la participación de cada una de las fuerzas sociales en dicha maniobra. Por un lado está el ayuntamiento, el alcalde aparece como autoridad oficial, representando al régimen y a la derecha local, sin ningún peso popular en la villa. Por otro lado aparece la Iglesia local, que va a marcar sus diferencias con el poder oficial y que busca una independencia de uno y otro lado. La tercera fuerza en conflicto está representada por el presidente de la cooperativa, poder popular masivo y democrático.

La maniobra del alcalde y las fuerzas sociales que la respaldan tiene como objetivo eliminar la fiesta de la Vendimia uniéndola a las tradicionales fiestas de la localidad. Las primeras se realizan en septiembre y las segundas en agosto. Para unirlas, previamente se ha de suprimir la fiesta religiosa. Esta maniobra choca con la Iglesia y sus feligreses, al mismo tiempo que con la cooperativa y sus socios.

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Enfrentamientos con la Iglesia. El municipio

había tenido diversos conflictos con la Iglesia desde 1969, por ser los nuevos curas de una mentalidad postconciliar. La comunidad católica decide cambiar le fiesta religiosa de septiembre a agosto por ser el mes en que los emigrantes vienen de vacaciones. El cura José Carrión celebró consultas con los feligreses que aprobaron dicho cambio. En 1972, una vez iniciado el conflicto, el consejo pastoral sacó una nota que se leyó en las misas en la cual ponía de manifiesto su oposición a que el ayuntamiento cambiase de fecha la celebración religiosa: "Sin consultar lo más mínimo ni al pueblo ni a los sacerdotes. Y cuando los sacerdotes no se sometieron a los deseos de la comisión municipal de fiestas, porque querían consultar al pueblo se les dijo desde “alteradores del orden” hasta “comunistas”.

Este choque entre Iglesia y ayuntamiento sacaba a la luz las diferencias de una Iglesia renovada, dialogante y democratizadora, con un talante progresista, y el ayuntamiento como institución autoritaria, represiva y fiel representante de la política oficial. "El conflicto fue gordo –cuenta el sacerdote José Carrión-, llegaron a decirme que cerraban la Iglesia si no cambiaban las fiestas. Mi respuesta fue que no aceptaba si el pueblo no lo ratificaba y que a mí personalmente me daba lo mismo. Hicimos una votación el 14 de septiembre de 1971, después de la procesión. Votaron todos los mayores de 14 años. Hubo un gran barullo porque alguno propuso otra cosa. Salieron 145 votos a favor de celebrarla en septiembre, 40 por hacerla en agosto y 140 porque se hiciese en los dos meses". Ante la imposibilidad de salirse con la suya, la derecha local acude al obispo, el cual apoya al párroco.

Así el día 12 de agosto, fecha de la fiesta del pueblo, el cura dice que no habrá procesión puesto que se hará en septiembre. El bunker local amenaza con sacar el santo a la fuerza. La nota del consejo parroquial narraba así los hechos:

"Todo hubiera quedado ahí, de no ser por lo que ocurrió el día 12 de agosto, después de la misa mayor. Todo el mundo lo sabe. Tres personas del pueblo entraron a la sacristía, les dijeron a unos chavales que había que se saliesen y cerraron la puerta. Uno de ellos, B., no dijo nada, pero las otras dos personas (el alcalde y su hermano) empezaron a insultar al sacerdote, D. Eufrasio, y entre otras cosas le dijeron:

-Usted y todos los de su calaña, tenían que ser colgados. -Es usted un rastrero, un mentiroso, un canalla y un sinvergüenza. -Es usted un blasfemo. -Usted no es ni cura ni cristiano. Un matrimonio entró al oír las voces. Quisieron echarlos, pero el sacerdote dijo que no se

fueran y que dijesen entonces todos los disparates que le habían dicho, para que al menos tuviese testigos. Entonces se salieron".21

Este texto fue leído en varías misas como denuncia. El alcalde amenaza con llevarlo a los tribunales, porque él "se había ido a confesar". Amenaza no solo al cura sino al consejo pastoral. C. llevó un magnetófono a la Iglesia para gravar la homilía. Si bien las amenazas de juicio quedaron en eso, el alcalde dejó de saludar a los miembros del consejo pastoral, a sus familiares y creó

21 Nota del Consejo Pastoral de Villamalea, cedida por el párroco local, agosto 1976.

Varios vecinos de Villamalea durante las fiestas de la cooperativa.

Foto V. Molinero

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problemas. El pueblo, masivamente, condena los insultos al cura. En septiembre se hace la procesión a la que asiste casi todo el pueblo, incluso más que cualquier otro año. La iglesia se llena. Los católicos del lugar y el cura se hicieron las siguientes reflexiones: “Por supuesto, no todos los que fueron lo hicieron por devoción. Muchos fueron para demostrar que estaban con nosotros, si es que estábamos un tanto encontrados con autoridades. Para demostrar que se oponían a los manejos de los que quisieron quitar la fiesta. Para darle como una bofetada al alcalde que se oponía o que no lo gustaba...". Concluía así: "Ha ido gente que nunca iba a la iglesia". Se decía también que más de un 80 por ciento se oponía a la línea de los gobernantes locales haciendo justamente lo contrario de lo que piensan y desean dichas autoridades. La Iglesia trataba de desmarcarse de los extremos, y según sus propias conclusiones, a los actos religiosos no había ido ni la izquierda ni la derecha. La Iglesia antiautoritaria se desmarcaba así de la política municipal y oficial. Así pues, esta maniobra fracasa, por la que se recurre a otra vía. Los cooperativistas hablan con Federico Gallo, gobernador de Albacete, le explican el por qué de la fiesta y él se desentiende del problema por considerarlo “local”. El alcalde desautoriza la fiesta, lo cual no impidió que estas se celebrasen con una participación masiva como repulsa a las autoridades. Al pasar el cortejo por la puerta donde vive el alcalde aumentan los gritos de alegría y los petardos y tracas se multiplican. El alcalde denuncia, y el gobernador de Albacete multa al presidente de la cooperativa san Antonio Abad.

Se recurre contra la multa al Ministerio de Gobernación, el cual contesta: "Visto el recurso de alzada... por don Enrique López Carrasco, contra la multa de 10.000 Ptas. que le impuso el gobernador civil de Albacete por realizar actos contra el orden público... Resultando: que la alcaldía de Villamalea denunció ante el gobierno civil de la provincia, que el hoy recurrente, en su calidad de presidente de la cooperativa del campo san Antonio Abad, había programado y celebrado las fiestas de la entidad referida contrariando las normas dadas con alteración grave del orden público y la paz social, al celebrar reuniones y manifestaciones o desfiles sin autorización, siendo esta una ocasión más que se ha aprovechado por el recurrente, como dirigente de la cooperativa, para crear el malestar en la localidad y mostrar su disconformidad con la situación política actual, dándose la circunstancia que por motivos semejantes ya hubo de ser sancionado por el gobierno civil de Cuenca... [el presidente] programó y promovió la celebración de unas fiestas que entre otros actos consistía en reuniones y desfiles, que tuvieron lugar sin contar con la necesaria autorización y en franca desobediencia a la autoridad local, cometiendo por tanto unos actos contra el orden público...".22

La prohibición arbitraría trata de eliminar las fiestas basándose en que se desea "evitar posibles alteraciones de orden público, con reuniones no autorizadas y manifestaciones masivas en la vía pública, en algunos momentos en forma tumultuosa, con lanzamiento de petardos acompañados de un gran griterío en la puerta de la vivienda del Sr. alcalde, con evidente menosprecio y desobediencia a su autoridad”.23 La fiesta aparece para las autoridades como amenaza al orden público. Con las prohibiciones y las multas, el poder local y provincial manifiesta su temor ante la popularidad de la misma. En una asamblea de la cooperativa se denunciaba la clara provocación del alcalde y de los que desde Albacete le apoyaban: "demostrando así una vez más que es el abanderado del anticooperativismo y representante de una minoría tan escasa que no supera el 5%... La postura tan absurda y la mala fe que está adoptando [el alcalde] en todos sus actos y que de continuar así puede llevar con su fanatismo personal a crear en el pueblo algún problema delicado y de violencia”. 24 A pesar de la prohibición la fiesta se realizó y fue un éxito. Se puso en cuestión el poder del alcalde, haciendo los comunistas campaña a favor de que la elección a la alcaldía debía ser democrática, como en la cooperativa.

“Extrañas zancadillas”. Naturalmente las fiestas siguieron realizándose, si bien con todo tipo de obstáculos oficiales. Un caso como ejemplo. Ferrando en un artículo del diario “La Verdad" de Albacete, recogía las fiestas de Villamalea con el título de "Fiestas insólitas", y decía: "Lo son por

22 Expediente n.º 1074-72. Ministerio de Gobernación. Archivo CSAA. 23 Expediente 293-72. Gobierno Civil de Albacete. 11.10.72. Archivo CSAA. 24 Asamblea de 11 de enero de 1973. Archivo CSAA.

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costumbre oficial, las programadas por la cooperativa de Villamalea, san Antonio Abad, que sufre en estos momentos el embargo de la Administración por negarse a cumplir una norma sobre la entrega vínica obligatoria. Aún con esta merma indudable de moral, la cooperativa se lanza a sus fiestas con una conciencia distinta a la que preside el resto de las fiestas españolas. Basta leer su programa para palpar satisfactoriamente lo que la diferencia de las demás. No hay en él concesiones oficialistas, no hay reina sino flores, (que las da el campo y la imaginación libre), y sí hay en cambio, sin presupuestos oficiales (que una sepa) y sin doctos hombres, inquietud por abrir nuevos cauces. En el día clave de las fiestas, en ese lugar lejano a prohibiciones que sigue siendo la “tertulia de bar”, tienen programado los responsables una conferencia a cargo del catedrático de Estructura Económica Ramón Tamames. No sé, a estas alturas, si se podrá pronunciar".

Y es que en realidad eran insólitas. En el programa de actos de ese año figuraba una conferencia de Ramón Tamames, actuaciones de los cantantes Manuel Gerena y José A. Labordeta, el grupo Bulto pintaría el almacén de abonos de la cooperativa embargado por el Ministerio de Agricultura, etc. Poco antes de su celebración se prohíben varios actos. La prensa local la recogía así:

PROHICIONES

Albacete, a través de un pueblo inquieto... ha entrado a formar parte de esa rueda a la que en ocasiones, llega la Administración con comunicados prohibiendo actos. Los dos últimos han sido prohibidos en Villamalea, a un catedrático Ramón Tamames, al que entrevisté, y que pensaba hablar sobre "La agricultura que España necesita" y a un cantante del pueblo andaluz, Manuel Gerena. También en la prohibición entró el grupo musical Carcoma. A continuación reproduzco fielmente el escrito del Gobierno Civil, que trasladado por el ayuntamiento, daba cuenta en la mañana del domingo de los actos prohibidos: "Cumpliendo lo ordenado por el Excmo. Sr. gobernador civil, tengo el honor de participar a usted que queda prohibido el acto del Festival de Poesía y Cante... en el que interviene el cantante Manuel Gerena. Así mismo, igualmente se prohíbe la conferencia programada para el mismo día... lo que comunico a usted para su conocimiento y cumplimiento...”.

Atraídos por los actos se había desplazado a Villamalea, junto a personas de Albacete y otras localidades de la zona, periodistas de Madrid y Valencia. Preguntado Ramón Tamames sobre la significación que, como intelectual atribuía a estas suspensiones me respondió: "No comprendo como se puede prohibir si no saben de lo que voy a hablar". El cantante Gerena por su parte declaró: "Llevó más de cinco meses prohibido. No me dejan dar ningún recital”.

En Albacete tuvo lugar el día de la Provincia. En su alocución el alcalde de la ciudad dijo: "En Albacete no se hace la alegría por decreto”.

N. B.: en el comunicado de la prohibición de los actos culturales no se transcribía ninguna explicación justificativa".25

Esta misma noticia -como en tantas otras ocasiones- se recogía en los diarios “Pueblo”,

“Informaciones”, etc. Todo se prohibía por decreto. "Nuevo Diario" recogía sobre estas prohibiciones: "Pero esas actividades tienen siempre problemas y a veces las prohíben o no las autorizan la competencia gubernativa por razones que pueden parecer poco convincentes... como botones de muestra existen prohibiciones de representaciones teatrales con motivos tan pequeños como puede ser la falta de “water” en la cabina del aperador y porque le faltaban 20 cm. a la puerta de entrada de la sala...”.26 O el recogido en "La Verdad" comentando las prohibiciones del WC de la cabina señalaba agudamente que "el día que con igual rigor comencemos a prohibir a la gente que viva en viviendas que no guarden las condiciones de habitabilidad mínima, vamos a tener las calles superpobladas”.27

Y es que en Villamalea todo acto es subversivo y contra el orden público. Había que prohibirlo todo. Esto provocaba una rápida concienciación en la mayoría del vecindario que no veía nada malo en el teatro, en la canción o en que hablase un catedrático. Las prohibiciones sistemáticas contribuían a dar una resonancia mítica a Villamalea, apareciendo su nombre como símbolo de la resistencia antifranquista.

25 Ferrando, "La Verdad” de Albacete. 9 de septiembre de 1975. 26 "Nuevo Diario", 24 de abril de 1974. 27 "La Verdad” de Albacete. 3 de noviembre de 1974.

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La fiesta del cooperativismo se celebran tradicionalmente la primera semana de septiembre, poca antes de la vendimia. La fiesta la preside la "flor de la vendimia”, elegida democráticamente entre las mozas del lugar como "la flor del año". Durante las fiestas hay campeonatos deportivos, carreras de bicis; también hay diana con pasacalles, bailes populares, carrozas, festival de poesía y cante, concurso de catadores de vino, pintura, etc. Son tres días repletos de actos. Se trata de promover las inquietudes y artísticas y también la diversión. Se crean comisiones encargadas de otorgar premios. Todas estas fiestas son sufragadas por la cooperativa.

Varios momentos de la fiesta: carrozas, bailes, comida, etc.

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Las carrozas son una de las actividades culturales con más contenido de la fiesta. Durante varías semanas, antes de la fiesta, aquellos vecinos que quieren, se reúnen en grupos para hacer una carroza, eligiendo el tema entre ellos. La carroza la financia la cooperativa. Toda esta actividad es de gran creatividad y originalidad de temas, la que conlleva ineludiblemente multas y prohibiciones. A través de ellas los vecinos manifiestan sus problemas e inquietudes, actuando como elemento concienciador sobre asuntos agrícolas, precios, cooperación, la unión del campesinado, así como ataques a organismos estatales, etc.

La presencia de la Guardia Civil en el control de todas las actividades de la cooperativa será constante. La foto de la derecha recoge esta presencia en el momento de salir las carrozas, tomando nota de los contenidos de las mismas. Fotos BS, 1976. ê

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Algunos datos para entender la fiesta de la Vendimia. Todas las autoridades locales y

provinciales son invitadas anualmente a asistir a la fiesta, sin que nunca hicieran acto de presencia. Se dice que las fiestas eran comunistas, lo que atrae a personas de la oposición a la dictadura. Villamalea es un mito para los grupos politizados de las provincias limítrofes. El mito decía que en Villamalea todos eran comunistas "incluso los guardias civiles", que las calles se llenaban de banderas rojas, que se cantaba la Internacional, que en el pueblo “aún no habían entrado los nacionales”, y cosas por el estilo.

Estas versiones son falsas. La fiesta la empezaron a organizar los comunistas, pero no es de ellos, sino del pueblo entero. Participan católicos, falangistas, comunistas, gentes sin ideología, campesinos, forasteros, etc. Y es ahí donde tiene su clave la fiesta: en ser popular, democrática y alegre. Que la fiesta tiene un carácter político es evidente, pero en un concepto amplio no partidista Es una fiesta popular y democrática en un contexto autoritario y burocrático. Así pues, la fiesta de la vendimia marca una etapa en la que se mezcla lo festivo, cultural y educativo, con la concienciación y politización de los vecinos. A nivel general, la tarea educativa y cultural de la cooperativa ha sido amplia y profunda, por ello es objeto de curiosidad y estudio: escritores, periodistas, sociólogos, políticos, etc. se interesan por lo que allí ocurre.

El efecto es multiplicador. La cooperativa san Antonio Abad crea una biblioteca y el ayuntamiento crea otra después. La cooperativa decide hacer una piscina y el ayuntamiento que tenía el proyecto bloqueado se lanza a su construcción para evitar que toda la iniciativa la tenga la cooperativa. Estos y otros hechos llevarían a decir a un campesino local: "Hemos forzado el ritmo de la historia del pueblo".

3. 5.- La Caja Rural. En 1960, y por iniciativa de la cooperativa san Antonio Abad se crea la

Caja Rural.28 La motivación es que el dinero del campo se invierta en el campo. El volumen es escaso en un principio pero poco a poco irá atrayendo el dinero de los socios, creándose después una cooperativa de crédito, con lo que los no socios pueden depositar su dinero en la Caja Rural.

En 1968, la Caja Rural dará un giro, liquidando la cosecha a los socios a través de la misma, consiguiendo que aumenten los depósitos de los campesinos en la Caja. La consigna de ahorro popular y préstamo módico para dar batalla a la usura se van imponiendo.

El ahorro campesino es débil debido a sus escasas rentas. Por eso, será precisamente el dinero de los emigrantes el que permita crecer los depósitos de la Caja Rural. En 1970, y por iniciativa del presidente de la cooperativa, la junta rectora decide enviar a Enrique López a Holanda para tratar de que todo el ahorro emigrante se canalice a través de la Caja Rural de Villamalea. Enrique López se entrevista con la dirección de la empresa holandesa Hoogovens donde son mayoría los vecinos de Villamalea, reúne a los vecinos y les explica la situación, y a partir de la fecha aumentan los depósitos en libretas de ahorros y cuentas corrientes. En la "Memoria" de 1970 se recogía así el hecho: "Otro aspecto a destacar, es la canalización del ahorro a esta Caja por parte de los trabajadores de Holanda, partida que juega un papel primordial en nuestras operaciones". En la "Memoria" de 1971 se resaltaba el éxito del viaje del presidente a Holanda: “...afluyó a nuestra Caja de Holanda, un capital de siete millones... existe un saldo importante a favor del trabajador emigrante...”.

Papel social de la Caja Rural. Va a ser fundamental, pues evita que el campesino local tenga que solicitar créditos en unas condiciones que le son muy desventajosas, con avales, hipotecas, intereses elevados, etc. en los bancos. Al mismo tiempo evita que el dinero de los emigrantes campesinos sirvan para financiar actividades ajenas a la agricultura local, ya que los depósitos en la banca financian a los sectores industriales y de servicios.

La Caja Rural agilizaba los préstamos, otorgándolos con garantía personal, sin tope establecido. Así, si un socio necesitaba dinero en caso de urgencia, dado que todos los vecinos se conocen, se le

28 El primer banco que se instaló en la localidad fue el Banco de Ubeda, de estructura familiar. En 1967 cambió su nombre

por el de Banco de Albacete, absorbiéndolo el grupo RUMASA en 1969.

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 199

daba automáticamente. También si se le pasa el plazo se le permiten demoras, sin que nunca se dieran casos de no reintegro.

Vicente Molinero, de la junta de la Caja Rural, cuenta: "La Caja ha contribuido al desarrollo económico de la cooperativa. Cuando ha habido que ampliar la bodega, o comprar la embotelladora, maquinaria, etc. nos hemos financiado de la Caja con un interés muy inferior al de la banca. El interés, en principio, es el mismo que el de la banca, pero al final del ejercicio hacemos retornos cooperativos, con lo que el interés queda reducido en la práctica a un seis o un siete por ciento, es decir, la mitad que la banca".29

Otra ventaja de la Caja Rural es el control del propio socio sobre sus ahorros, que hace que el dinero del campo se reinvierta en la agricultura. La Caja Rural de Villamalea, con entidad jurídica propia, es una de las pocas que existen en la provincia de Albacete30, habiéndose resistido a los intentos de absorción por parte de la Caja Rural provincial de Albacete. Los vecinos se oponen a la absorción porque piensan que pierden el control de sus propios recursos, y porque ven con desconfianza la gestión de entidades que escapan el propio control de los asociados, que les haría perder agilidad y rapidez, al mismo tiempo que conocimiento sobre el destino de préstamos, créditos, etc. El vecindario reconoce con orgullo, el gran servicio que ha hecho a la agricultura local el tener Caja Rural propia, pues en la época de crisis en que vive la agricultura, les ha servido para salvar baches y problemas, al mismo tiempo que se ha conseguido llevar a la práctica la consigna que se hizo en su creación de que “el dinero del campo se invierta en el campo”.

4.- De nuevo a la jefatura de la Hermandad de Labradores y Ganaderos.-1967. Ya vimos como la Hermandad había sido la primera plataforma legal de los comunistas, si bien

la derecha local reaccionó prontamente y presionó, haciendo que abandonase la entidad el elegido (ver II. 2. 1), por lo cual los comunistas dirigieron sus esfuerzos hacia la cooperativa, donde se instalan y consolidan posiciones. Pero no por ello se ha olvidado la Hermandad, volviéndose a plantear en 1967, a raíz de las nuevas elecciones. Se ha organizado la cooperativa, y por ello se quiere abrir brecha en otro organismo que es fundamental para la comunidad rural. Los comunistas necesitan ampliar su campo de acción y posiciones.

Desde la asamblea la cooperativa san Antonio Abad, su presidente, pediría que se eligiese un jefe de Hermandad que defendiese los intereses de la agricultura: "No nos conformábamos con la cooperativa. Con tiempo suficiente preparamos copar la Hermandad. Íbamos casa por casa para conseguir votos y para que la gente fuese a votar, ya que la abstención era normal, por siempre salían los que designaban los ricos, y la gente no quería votar para no perder el tiempo. Les animamos a ir a votar y ganamos", cuenta Enrique López.

La derecha esta segura en su feudo, no ha aprendido la lección de 1959 en la que un comunista sale jefe de Hermandad, y de nuevo los cogen "dormidos y confiados". En la primera votación es elegido el nuevo jefe de Hermandad por más de las tres cuartas partes de los votos, dándose un nuevo gira al sindicalismo local: el nuevo jefe de la Hermandad de Labradores es Enrique López Carrasco, lo que marca el auge del PCE local. Enrique López se convierte en un poder real y fuerte, de amplia base social. Más del 90 por ciento de la población lo apoya, y ve con agrado su gestión. Es así como emergen los comunistas: Enrique es presidente de la cooperativa san Antonio Abad y de la Caja Rural, y además jefe de Hermandad. La derecha local es acorralada en sus poltronas oficiales y burocráticas. El únicos organismo que no podrán copar los comunistas hasta el advenimiento de la democracia, será la alcaldía, que consiguen en las primeras elecciones democráticas de abril de 1979.

La Iglesia local permanece al margen de los enfrentamientos políticos, independiente de ambos poderes: el oficial y el popular. La Iglesia llega incluso a enfrentarse al poder municipal y al alcalde, negándose a maniobrar en contra de la fiesta de la Vendimia de la cooperativa –como ya analizamos-, sin que ello suponga en ningún momento que apoyan las posturas de los comunistas. Los demócratas y comunistas se encuentran en sólidas posiciones, aunque se ven obligados a 29 Entrevista y datos de 1976. 30 Datos de 1976.

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mantener difíciles equilibrios. Al conseguir la jefatura de la Hermandad se provoca una pugna constante y cotidiana entre los distintos poderes locales, si bien la habilidad de los comunistas y la torpe actuación de los poderes municipales, favorece el apoyo a Enrique López y lo que representa.

Las medidas favorables que se toman para los agricultores desde la Hermandad aumentan la ya amplia popularidad y apoyo de la población hacia los comunistas. Incluso la derecha local se verá obligada a huir hacia adelante ofreciendo en las elecciones defender todas las medidas que los comunistas han puesto en práctica. Enrique López como jefe de Hermandad, ya que es imposible dar marcha atrás por la impopularidad y desprestigio que ella representa, e incluso -por demagogia-. Ofrecen dar nuevas mejoras, por la que se crea el efecto multiplicador de las acciones de los comunistas. “La derecha tenía desatendido al campesino local desde la Hermandad. Nosotros nos pusimos a su lado -cuenta Enrique López-, facilitamos todos los papeleos y agilizamos trámites. Por ejemplo, había vales de gasoil para los tractores, según el número de hectáreas había un cupo. Como el cupo era muy bajo, yo firmaba los vales que el campesino solicitaba, sin importar las hectáreas que tuviesen. Junto a mí había gente muy luchadora como Emilio Lozano, jefe de la sección social y con mucho prestigio entre los vecinos, y otros. Empezamos a hacer demandas y reivindicaciones. La tarea no era fácil ya que teníamos que armonizar los intereses de los pequeños campesinos con los de los jornaleros, ya que no existía una clara delimitación entre ambos. A la sección económica la orientábamos hacia reivindicaciones cara al Gobierno, como que mejorara los precios de los productos y cosas por el estilo”.

Llamé al sargento y el juez de paz y le dije :-Soy el jefe de Hermandad y aunque no la tengo

que consultar, quiero que sepan que voy a tirar abajo la puerta de la sindical. Uno de los problemas del campesino es que se le incluya en la Seguridad Social como eventual,

cosa que desde la nueva jefatura de la Hermandad se hará paulatinamente, lo que provoca continuas revisiones por parte de las autoridades oficiales. Cada mes se pasaban como eventuales de diez a quince autónomos. "Rechazábamos algunas solicitudes y les decíamos que las volviesen a presentar, ya que si los poníamos todos a la vez desde Albacete nos la hubieran rechazado. Esta baza la han tenido que seguir los que me siguieron, aunque me atacasen, ya que si no, de entrada, se desprestigiaban. Hasta tal punto conseguimos nuestros objetivos, que cuando la derecha hizo campaña, prometió hacer más eventuales si salían elegidos A mí aquello me parecía fabuloso, pues en definitiva seguían nuestra política en defensa del campesino. El entonces delegado provincial de Sindicatos -A. F.- se cabreó mucho conmigo, y quería echarme de jefe de la Hermandad, pero no la consiguió".

La Hermandad favoreció los convenios, poniendo siempre a disposición de las partes los locales, donde podían reunirse y discutir libremente y sin presión. Se favorecía igualmente en que, en caso de no llegar a un acuerdo las partes, se difundiesen comunicados. Así por ejemplo leemos en uno de ellos:

"Trabajadores de Villamalea, como miembros de este Cabildo Sindical, con permiso y

consultando previamente el jefe de Hermandad, esta sección social ha creído conveniente ponerse en contacto una vez más como en años anteriores con todos los obreros. Próximo a la recolección de la vendimia, todavía no ha sido posible llegar a un acuerdo con la Sección Económica, para finalizar el esperado Convenio Colectivo... Esta zona tiene mucha invierno y el verano es nulo para nosotros y debemos aprovechar esta recolección sumamente importante para nuestra economía.

Esperamos de vosotros la mayor firmeza y unión porque creemos va siendo hora de defender nuestros intereses y nuestro trabajo... Corresponde ganar un salario que esté en relación con la carestía de la vida. Esperamos la máxima unión entre vosotros, única media de ser fuertes en defensa de nuestra clase. El trabajo es el único origen de toda la riqueza y reclamamos nuestra justa parte...”31.

31 Comunicado de la Hermandad, 15 de septiembre de 1969.

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 201

Este tipo de comunicados era insólito para un campesinado acostumbrado a no poder expresar

sus mínimas reivindicaciones, ya que la fecha es 1969, en pleno franquismo, y en una comunidad rural. Una de las primeras personas en recibir estas hojas reivindicativas era el sargento del puesto de la Guardia Civil, ya que era una lucha legal.

Otra de las formas de lucha utilizadas en estos años eran los escritos dirigidos a las autoridades, por problemas concretos. Se redactaba una carta y se pasaba a firmar por los campesinos, consiguiendo una mayor movilización, y haciendo perder el miedo que suponía el riesgo de firmar. La historia de la primera carta a las autoridades marcó un hito en la historia local. La prensa la recogía así:

"En escrito dirigido a tres ministros. PETICIONES AGRICOLAS MANCHEGAS. Libertad de plantar vides y precios justos para el campo entre otras Madrid, 9. (Europa press). Doscientos cuatro agricultores del campo manchego y pertenecientes

a otras profesiones, han llevado un escrito, encabezado por Enrique López Carrasco, a los ministros de Agricultura, Trabajo y Secretaría General del Movimiento, en el que solicitan precios justos para los productos del aquel agro; anulación del reciente sistema establecido para el cobro de la Seguridad Social y mejora de la S. S. Agraria y equiparación con el régimen general. También solicitan plena libertad para plantar y reponer viñedos; abolición de la Ley de Cooperación del 1942..., créditos a largo plazo con intereses no superiores al 2 por 100; subvenciones a fondo perdido para las cooperativas económicamente débiles; ayuda para mecanización de las cooperativas y abastecimiento libre y normal de gasoil al precio actual; entrega de las tierras abandonadas y mal cultivadas a quienes las necesiten para vivir y estén dispuestos a trabajar".32

El primer paso para el escrito es que los campesinos firmen. Para ello se hace un bando por

parte del jefe de Hermandad y se les convoca para que firmen. Al ser un asunto legal, se rompe el miedo consiguiendo las firmas. Estando preparado el envío a ministros y prensa, el delegado provincial de Sindicatos maniobra contra los autores. Enrique López cuenta así la presión sindical:

"Vengo de trabajar del campo, me acerco a la sindical y pregunto por el secretario. Me dicen que está de vacaciones.

-¿Qué está de vacaciones?, ¿Pero acaso no soy el jefe de Hermandad y hay un cabildo para ver cuando se dan las vacaciones?

Le pregunto al escribiente que donde está la documentación que se va a mandar a los ministros y me dice que está en el despacho, que está cerrado, y que el secretario se ha llevado la llave. Vi claro la maniobra del delegado provincial para impedir que la documentación llegase a los ministros y la prensa. Llamé al sargento y el juez de paz y le dije:

-Soy el jefe de Hermandad y aunque no la tengo que consultar, quiero que sepan que voy a tirar abajo la puerta de la sindical.

-Eso es cosa suya -me dijo el sargento, que era una persona muy sensata, justa, aunque políticamente no estuviera de acuerdo con nosotros-.

El juez escurrió el bulto porque se veía venir el lío. Me fui a la Hermandad con testigos y tiré la puerta abajo, cogí la documentación y le dije al administrativo de que era testigo de que solo me llevaba el escrito. Me fui a Madrid, lo metí en distintos buzones y se lo di a la prensa. Entonces no era normal que un jefe de Hermandad saliese por “peteneras”. Aquella me causó muchos problemas. A los pocos días me mandaron dos abogados para ver lo que había pasado con la puerta del despacho del secretario.

-¿Qué queréis? -Venimos a ver que ha pasado. Nos ha dicho el delegado que... No les dejé terminar la frase.

32 Nuevo Diario. 10 de enero de 1969.

202 Benito Sanz Díaz

-Aquí no ha pasado nada. Decirle al delegado que aquí no necesitamos ningún abogado, que aquí el cabildo, y yo como presidente, somos los dueños; le decís que por tramar una treta con el secretario para que no se mandase una petición reivindicativa, que consideramos justas y dentro de la legalidad, he tenido que tirar abajo una puerta para entrar y coger los escritos.

-Bueno, si tienes problemas con el secretario, tendremos que quitarle a él y a ti. -¡Alto ahí! Al secretario lo quitan cuando quieran, pero a mí me ha elegido el pueblo y vosotros

no me vais a quitar. Si intentáis algo os voy a liar en un problema que no lo vais a desliar. Empezaron a retroceder y les dije bien claro que el secretario no tenía la culpa, que el culpable

era el delegado provincial de Sindicatos y ellos. Les dije que se marcharan porque tenía mucho trabajo y no podía perder el tiempo. Así acabó uno de los asuntos más graves”.

Pero la lucha no acaba en escritos. Cada vez que hay reuniones provinciales o nacionales de Sindicatos, el jefe de Hermandad de Villamalea se levanta y denuncia la situación económica y social a que se ve sometido el campesino, la ineficacia de las estructuras sindicales, etc. “Atacábamos a la dictadura sin citar el franquismo, atacábamos a sus instituciones porque no estábamos de acuerdo". Esta continua agitación política hará que el jefe de Hermandad sea atacado continuamente, sin que por ello retroceda; al contrario, se hace más temerario.

Otra cuestión por la que se lucha en la Hermandad es contra la prohibición de plantar viñas; Villamalea, tierra de viñedo, se ve afectada por la medida y se enfrenta a ella. Desde la Hermandad se favorece que se planten viñas sin que se ponga ningún tipo de obstáculos o se hagan cumplir las prohibiciones. Cuando llega la revisión de la jefatura agronómica y se reseña que se han plantado más viñas, “el encargado no quería anotarlas, si le decía que había cien, él ponía diez, ya que sí ponía lo que yo le decía era un lío. Le decía que hicieran lo que quisiesen, pero que yo era el responsable y como tal declaraba lo que había. La gente, con estas luchas, adquiría conciencia de quien defenderá sus intereses”.

Las reivindicaciones son constantes y las luchas se extienden. La prensa recogía, en 1974, el siguiente escrito:

"Escrito de los agricultores de Villamalea a Sindicatos. Solicitan una reunión con los auténticos representantes del campo albacetense. Entre

los temas: la cuota empresarial agraria que consideran injusta. Los agricultores y miembros del Cabildo... exponen: ante la organización provincial

sindical y principalmente a la COSA [Cámara Oficial Sindical Agraria] y en forma de proposición lo más amplia posible con los verdaderos representantes del campo albacetense, la situación de este sector, su estado delicado y catastrófico actual, con el consiguiente malestar reinante en toda la población agrícola, nos hace dirigirnos a esa Cámara Oficial Sindical Agraria y Organización Sindical, con la leal y sentida proposición citada para discutir y cambiar opiniones".

A continuación planteaba el problema del coste de la vida, los precios, un crédito barato, la

subida de los precios de los abonos, insecticidas, piensos, maquinaria, etc., mientras que los productos apenas suben, la falsificación y el fraude de algunas empresas de abonos, el problema del vino y sus repercusiones económicas, sociales y políticas, el problema de las importaciones, la cuota empresarial agraria, etc. 33

Todas las mejoras introducidas durante los últimos años de la década de los 60 aumentarán la popularidad de sus dirigentes. Pero las continuas maniobras de los organismos oficiales conseguirán desplazar de nuevo a los elementos democráticos y a los comunistas de la Hermandad. Para ello, y paralelamente a la acción legal a través de la Hermandad, se esté gestando una alternativa al sindicalismo vertical a partir de 1968, que cristalizará en los años 70 en Comisiones Campesinas, como veremos más adelante.

33 La Verdad, Albacete. 12 de junio de 1974.

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 203

5.- Economía y lucha de clases en Villamalea: crisis del campesinado. Hasta ahora hemos hecha continua referencia a aspectos políticos y sociales. A continuación

vamos a entrar a fondo en la evolución de la estructura económica local y el desarrollo de las clases sociales.

Durante el primer tercio de siglo XX había predominado una abundancia de mano de obra. Jornaleros que en muchos casos poseían pequeñas parcelas en las que producían algunas cosechas para su autoconsumo. Esta mezcla de jornaleros-pequeños campesinos constituían la mayoría de la población local. Sin embargo, la mayor parte de la propiedad estaba en manos de unos pocos, que detentaban la mayoría de los recursos del término municipal.

Estos propietarios se habían desarrollado, creando riqueza y pasando a ser una clase en expansión, emprendedora y dinámica. Habían introducido mecanismos de mercado, y acumulado un capital que se reinvertía en el término municipal. La guerra los atemoriza y retroceden, se hacen conservadores. En la postguerra se dedican al estraperlo y mercado negro, obteniendo grandes beneficios de la mano de obra barata, de la imposibilidad de defenderse del jornalero, y de los bajos precios que paga a los campesinos por los productos que le compra.

Las relaciones de fuerza son favorables a estos propietarios locales, que no obstante han de imponerse por la violencia. En el ámbito político han perdido la tradicional aceptación de su dominio. Se rompe la armonía interclasista del período anterior. Tienen una sensación de inseguridad y se retraen. Se abre un abismo entre las clases, abierto tras la Guerra Civil.

Adelantamos la tesis de que la gran propiedad va a desaparecer en Villamalea debido a dos hechos: el primero es la creación de la cooperativa. El segundo la emigración de los años 60 y 70. Al mismo tiempo se irá ampliando el número de pequeños propietarios como consecuencia de las tierras a medias y la emigración, hasta llegar a constituir la casi totalidad de la población activa: un pequeño campesinado, que simultáneamente se proletariza. A estos complejos fenómenos de transición dedicamos este apartado.

Ya señalamos que los beneficios de los propietarios locales provenían de dos factores -junto al estraperlo, mercado negro, tierras a medias, arriendo y aparcerías-:

1º.- Del campesinado a través de la compra y transformación de sus productos. 2º.- De la mano de obra asalariada, muy barata. La primera fuente de beneficios desaparecerá prácticamente con la creación de la cooperativa

san Antonio Abad, ya que tiene que pagar precios similares a los de la cooperativa. Más tarde, en los años 60, se verán obligados a unirse y formar una segunda cooperativa por la imposibilidad de modernizar y mecanizar individualmente la elaboración. Vamos a analizar la evolución y desarrollo económico de la cooperativa san Antonio Abad

5. 1.- Evolución económica de la cooperativa san Antonio Abad: concentración de la oferta

y la demanda ante los monopolios. Antes de entrar en detalle sobre su funcionamiento, diremos que la cooperativa aglutina a la casi

totalidad de los pequeños y medianos campesinos locales, que concentran así la oferta y la demanda ante los monopolios. En este sentido, la cooperativa encaja perfectamente dentro de la evolución del capitalismo español a partir de los años 50. En ningún momento es una alternativa al sistema de mercado, al contrario, favorece la integración del campesinado en el mercado capitalista. La cooperativa responde a las necesidades de los monopolios, ya que la viña es difícilmente mecanizable, y dado el fraccionamiento de la propiedad es un cultivo de campesinos, que dedican largas jornadas al cuidado de la vid, sin que con ello obtengan una rentabilidad semejante a la de un obrero industrial. Se proletariza, a pesar del espejismo que suponen para muchos el ser propietarios.

Los monopolios necesitan concentrar la oferta y la demanda. Los bodegueros sobran. El campesino asume los riesgos y el coste económico y social, creando una cooperativa, que hace desaparecer a los intermediarios. Entonces solo estará en manos de esos monopolios, que controlarán la economía de los campesinos a través de la entidad que los agrupa: la cooperativa.

204 Benito Sanz Díaz

Evolución de los socios. Si bien en un principio es asunto de pioneros, una vez demostrado que la cooperativa funciona, la mayoría de los vecinos se da de alta, incluso también algunos campesinos de pueblos vecinos, atraídos por el éxito económico. A partir de los años 1964-1965, aglutina a la mayor parte de los campesinos locales, y a partir de los años 70, prácticamente el 90 por ciento de la uva que se produce en el término municipal pasa por la cooperativa san Antonio Abad.

Cuadro nº 1.

Evolución de socios de la cooperativa san Antonio Abad de Villamalea.

1946-1974

Año Sección bodega

Sección almazara

Sección maquinaria

Numero total de socios

1946 20 1953 180 1957 350 292 16 408 1959 342 300 18 410 1960 344 302 30 414 1961 403 324 30 498 1962 436 363 31 561 1963 560 390 31 659 1964 622 405 31 724 1965 759 1968 859 1969 991 1970 1.003 1971 1.010 1972 1.016 1973 1.057 1974 1.104

Fuente: Cooperativa san Antonio Abad. Archivo y Memorias. CSAA. La creación de la segunda cooperativa no afecta a la cooperativa san Antonio Abad, que agrupa

a unos 60 socios, con algo menos del 10 por ciento de la producción de vino local. Importancia de las secciones. La sección vitivinícola. Es la principal. En 1977 existían cuatro bodegas que elaboraban más

del 90 por ciento del vino local. Es la fuente básica de los ingresos de los campesinos locales. Las bodegas tienen una capacidad de 20 millones de litros. La ampliación sucesiva de las bodegas tiene su origen en la mayor producción de uva de los campesinos, que constantemente amplían la superficie de viña, sustituyendo otros cultivos, por las perspectivas de que van a ser absorbidas y comercializadas por la cooperativa.

El volumen de vino producido planteó a la junta rectora la posibilidad de embotellarlo y comercializarlo con marca y denominación propia -año 70-. Así se disminuiría la venta a granel a las grandes cadenas comerciales. Esta idea respondía al deseo de obtener mejores precios para los caldos. Se registraron en el Consejo Regulador de la Denominación de Origen como Manchuela, y con la marca de "Viñamalea". Se compra una embotelladora semiautomática, y en 1975 se embotellan 375.000 litros, lo que representa un gran éxito económico. Se hacen campañas de promoción y publicidad para dar a conocer la marca. En el VIII Certamen de vinos de Albacete le conceden dos medallas: por calidad y presentación.

Problemas de la sección vitivinícola. Exteriores: La nefasta política de la Administración, sobre todo de los Ministerios de

Agricultura y de Comercio: precios de garantía bajos, impuestos elevados, FORPPA -con el expolio

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 205

del 10 por ciento de la EVO (que analizaremos en detalle)-, ITE, etc., dificultan la posibilidad de una acumulación de capital que permita la capitalización del sector y crear una infraestructura rentable.

Catástrofes naturales: mildiu, heladas, pedriscos, etc., hacen perder cosechas enteras sin que la Administración ayude en tales catástrofes, que soportan íntegramente los campesinos con sus pobres y menguadas rentas. Junto a estos factores tenemos los monopolios del sector: RUMÁSA, Sherry, AGE, SAVIN, etc. que controlan el mercado. Los grandes despliegues publicitarios, las fuertes inversiones en redes de comercialización hacen que las cooperativas tengan que aceptar los precios que les marcan. Las relaciones de estos monopolios con el poder político y sindical -durante el período franquista y después- ponen todo tipo de trabas al avance de que las cooperativas se agrupen y creen sus propias cadenas de comercialización y distribución, que por otra parte no harían sino consolidar a las grandes empresas del sector.

El Estado no favorece ni ayuda a las cooperativas, sino a los monopolios, como veremos al analizar la EVO del 10 por ciento. En el período franquista, la Hermandad y la Organización Sindical de Cooperación son entidades que en nada favorecen al cooperativismo.

Si todos estos factores no eran suficientes, los monopolios de oferta de maquinarías, abonos e insecticidas, la inflación, etc., no hacen más que provocar la disminución de las rentas campesinas. Rentas bajas que obligan a malvivir y a emigrar. Si estos problemas no eran suficientes, surgen problemas internos al crear la embotelladora, que tantos beneficios estaba dando.

La incomprensión de un sector de los socios, hace que estos ataquen constantemente la planta embotelladora, ya que no se entienden los mecanismos del mercado del vino, a no se quieren entender. Problemas de tipo local como que en la embotelladora se empleen a determinados vecinos y no a otros, hace que se acuse a la junta rectora de favorecer a fulanito y no a su hijo o familiar; que se critique que el empleado de la embotelladora cobra salario sin que corra el riesgo de que se le hielen las viñas. Esta mentalidad tiene fuerza. Así la embotelladora se ve frecuentemente atacada, y hay presiones para que se quite. Es la política del avestruz. A granel los precios son más bajos y no se crea empleo en la localidad. Se sabotea y se ataca la idea de comercializar el vino, entremezclándose con todo tipo de problemas locales y personales. La embotelladora desaparecería en 1978, los obreros despedidos, creándose un conflicto local. La evolución de la sección, así como el volumen de vino comercializado y otros datos los recogemos en el cuadro nº 2.

Cuadro nº 2. Evolución de la viña en la cooperativa san Antonio Abad. 1954-1974

Campaña

Kg uva entrada Vino elaborado Valor total de la

cosecha, en Ptas. Precio pagado

al socio. Pos/Hlº 1954 1.287.642 62.000 arrobas -- -- 1955 1.336.372 63.042 arrobas -- 14,85 1956 1.584.150 76.887 arrobas 2.629.706 15,89 1957 2.005.415 95.525 arrobas 5.528.409 27,36 1959 1.776.525 -- 4.957.856 -- 1960 2.368.717 1.779.118 litros -- -- 1961 3.077.967 2.341.419 litros 7.704.917 24,15 1962 5.492.853, 4.239.247 litros 13.515.401 25,55 1963 4.067.816 -- 10.664.528 27 1964 6.364.121 4.861.649 litros 20.381.167 -- 1965 4.967.021 3.780.681 litros 15.872.775 -- 1968 10.206.187 7.658.994 litros 41.174.068 35,47 1969 11.070.729 8.490.679 litros 35.442.583 35,20 1970 8.631.304 6.309.670 litros 35.319.449 37,40 1971 7.454.392 5.660.446 litros 32.049.433 60,37 1972 11.615.964 9.040.515 litros 65.339.602 67,16 1973 11.115.591 8.006.976 litros 76.609.976 71,92 1974 17.718.024 11.718.024 litros 97.257.847 61,89

Fuente: Archivos y Memorias de la cooperativa san Antonio Abad.

206 Benito Sanz Díaz

El incremento de la capacidad es importante, pudiendo a partir de los años 68 y 69 comercializar prácticamente el 100 por 100 de la producción local, sí los campesinos del término la aportasen a la cooperativa.

La sección maquinaria. Se crea en 1959 y es un intento -frustrado- de racionalizar la maquinaria agrícola. Hay un excedente de tractores y maquinarias en el término municipal, ya que muchos campesinos compran maquinaria a la cual no le sacan ni un treinta por ciento de rentabilidad. Es la ruina local el que cada campesino desee tener su propio tractor, sin que haya necesidad de ello.

Así pues, el éxito es muy parcial y no se ha conseguido racionalizar el parque de maquinaria, lo que supone que los recursos locales se escapan a la industria, demostrando la falta de visión del campesino como colectivo, que lejos de ahorrar, dilapida sus escasos recursos,

Sección suministros y abonos. Ha suprimido intermediarios, comprando directamente a grandes empresas, con lo que hay una ligera disminución de los gastos. La creación de esta sección provocó roces y rencillas con los intermediarios locales, que se vieron privados de los beneficios que obtenían como agentes, contribuyendo a crear nuevos enemigos a la cooperativa.

Cuadro nº 3.

Sección Suministros. Abonos, insecticidas, etc. Campaña Venta en Ptas. 1959 63.893 1961 490.000 1963 738.524 1964 1.031.775 1965 1.676.000 1968 4.441.959 1972 6.340.969

Fuente: Archivos de la CSAA. Sección almazara. Es importante, si bien las heladas y catástrofes naturales provocan una

continua crisis en la producción. Así por ejemplo, en la campaña 70-71 se molturan más de 430.000 kilos, reduciéndose la molturación en la campaña siguiente a tan solo 6.000 kilos como consecuencia de las heladas, para igual superficie de cultivo que la campaña anterior. Estas heladas se resienten en las campañas siguientes como se recoge en el cuadro nº 4.

Cuadro nº 4.

Evolución de la Sección Almazara de la cooperativa san Antonio Abad. 1959-1974. Campaña Kg entrados de

aceituna Valor total de la cosecha en Ptas.

Kg de aceite Precio de venta

1959-60 198.839 962.260 37.760 -- 1960-61 171.909 974.3466 39.195 -- 1961-62 93.665 484.693 18.875 -- 1962-63 361.585 2.464.370 66.212 -- 1963-64 226.810 1.441.385 49.033 -- 1964-65 83.591 575.940 15.148 -- 1965-66 85.634 671.741 17.983 -- 1968-69 322.498 2.728.300 -- 36 pos/kg. 1969-70 337.338 2.694.345 70.023 36,92 pts/kg. 1970-71 433.839 4.180.263 99.236 -- 1971-72 * 6.031 47.700 1.060 -- 1972-73 35.668 321.012 6.420 50 pts/kg. 1973-74 ** 44.699 630.907 10.014 -- 1974-75 *** 190.091 3.671.142 38.241 96 pts/kg.

* La cosecha se perdió a causas de las heladas. ** Aún se resiente la cosecha por las heladas de 1972. De esta cantidad pertenecían a los pueblos limítrofes

el 60% de lo molturado. *** Los olivos se regeneran lentamente de las heladas.

Fuente: Memorias. Archivos de la CSAA.

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 207

La financiación de la cooperativa. La cooperativa ha sido financiada prácticamente en su totalidad por los socios. Desde su

creación contó con una ayuda muy escasa de los organismos oficiales. El socio contribuía a la construcción de las bodegas y de la almazara con un tanto por kilo de uva o aceituna. En algún momento se tuvo que recurrir a préstamos oficiales o entidades bancarias, sí bien fueron escasos dado que la creación de la Caja Rural les solucionó el grave problema de financiación de la cooperativa, con unas intereses muy por debajo de las entidades bancarias. De la Caja Rural se financiaron las bodegas, la maquinaria, tractores, inmuebles, etc. Esta autofinanciación ha dado gran independencia y margen de maniobra a la cooperativa.

La tenencia de tierras de los socios de la cooperativa san Antonio Abad. La cooperativa agrupa a los pequeños y medianos campesinos locales, mayoría de la población.

Los cuadros nº 5 y 6, permiten constatar cómo la gran mayoría de los socios son pequeños campesinos. Más del 80 por ciento tienen menos de cinco hectáreas de viña de secano, siendo muy pocos los que superan esta superficie. Con los datos de 1975 tenemos que los socios que superan las 10.000 cepas de viña -8 hectáreas aproximadamente- solo son 25 (2,7% de los socios), teniendo más de 15.000 cepas tan solo 3 socios.

En cuanto a los olivos -para 1975- el número de ellos por socio es muy bajo como se ve en el cuadro nº 4. Hay que señalar que el mismo campesino suele tener viña, algo de olivo, almendro, ciruelo o cereales. Sus rentas provienen de todos estos cultivos, si bien la mayoría depende fundamentalmente de la viña.

Cuadro nº 5.

Numero de hectáreas por socio en la cooperativa san Antonio Abad. 1969. Extensión Numero de socios Cepas Menos de 1 Ha 236 hasta 1.200 cepas De 1 a 3 Ha 405 de 1.200 a 3.600 cepas De 3 a 5 Ha 149 de 3.600 a 6.000 cepas De 5 a 10 Ha 65 de 6.000 a 12.000 cepas Más de 10 Ha 7 más de 12.000 cepas

Nota: 1 hectáreas –Ha- de tierra de viña tiene una medía de 1.200 cepas. Total de socios de la cooperativa en abril de 1969 = 862. Fuente: Memorias. Archivos de la CSAA

Cuadro nº 6.

Numero de cepas y olivos que tiene cada socio en la cooperativa san Antonio Abad. 1975. Cepas de viña Olivos

Numero de cepas

Numero de socios

% cepas % socios

Numero de olivos

Numero de socios

% olivos % socios

Hasta 200 5 0,5 Hasta 10 24 3,2 201-500 80 9,2 11-25 183 24,3

501-1.000 122 14 26-50 224 29,7 1.001-2.000 187 21,5 51-100 188 24,9

82

2.001-3.000 144 16,6 101-200 117 15,5 3.001-5.000 172 19,8

81,8

201-500 17 2,2 5.001-7.000 92 10,5 Más de 500 1 0,13

18

7.001-9.999 42 4,8

15,5 Total 754 100 100 10.000-15,000 21 2,4 15.001-20.000 1 0,1 20.001-25.000 1 0,1 Más de 25.000 1 0,1

2,7

Total 868 100 Fuente: Archivos de la CSAA. 1975.

208 Benito Sanz Díaz

5. 2.- La emigración en el proceso de proletarización del campesinado local. El primer golpe contra los propietarios locales fue la cooperativa; el segundo va a ser la

emigración, que encarecerá la mano de obra, al mismo tiempo que acelera la crisis de la agricultura. Veamos como se desarrolla el fenómeno migratorio.

La emigración interior había sido muy escasa desde el fin de la guerra, por la difícil situación económica por la que atravesaba España y la lenta industrialización. Tan solo se emigra temporalmente para hacer labores de siega y recolección en zonas limítrofes. También con motivo del turismo de los años 60 hay una migración temporal de Villamalea a Mallorca, al sector servicios y a la recolección de la almendra. Pero la emigración de importancia es al exterior. Tras 20 años de autarquía económica, España cambia de rumbo, iniciándose el Plan de Estabilización de 1959. España trata de incorporarse al capitalismo occidental. La acumulación de capital de las décadas 1939-1959 había consolidado a una burguesía que ahora necesita vincularse al contexto internacional. El Plan de Estabilización origina inflación, paro, congelaciones salariales, reducción del consumo interno, descargando el peso sobre la clase obrera, que carece de sindicatos que defiendan sus intereses. Al mismo tiempo la inversión se canaliza hacia la industria, atrayendo a amplias sectores del campesinado español.

La incapacidad de la industria española para absorber la mano de obra lanza a miles de españoles a Europa, lo que amortigua el paro interior, que amenazaba con desordenes e inestabilidad, al mismo tiempo que favoreceré con la entrada de divisas.

Los primeros emigrantes. En Villamalea -como en el resto del país- se emigra por necesidad. El paro crónico, los salarios de hambre y la miseria obligan a buscar salidas en otros lugares. Familias enteras de la localidad estaban condenadas a la escasez y la miseria por falta de trabajo. Semanas y meses de paro eran una perspectiva muy negra, y cuando se trabajaba, los salarios eran muy bajos. Para emigrar se buscan "recomendaciones" que faciliten la salida a Europa. Se tiene miedo a salir sin ningún horizonte, pues faltan contactos y se necesita abrir un puente inicial.

"¿Por qué emigré? -cuenta Juan Anguix-. Desde los diez años trabajo, y nunca fui a la escuela. Las cuatro letras que sé escribir las aprendí en la mili porque tenía que escribir a mi novia. Cuando me casé ganaba 45 Ptas. por día trabajado, que no eran todos. Iba con dos mulas a labrar. Una vez pedí un duro de aumento y como no me lo dieron me largué. Al día siguiente me vinieron a buscar y no quise ir. Trabajaba bien, como una mula. Aquí me era imposible vivir. Para sacar 1.000 Ptas. me tiraba 20 días. Una visita al médico de 10 minutos me costaba la misma cantidad. 10 minutos del trabajo de un médico se me llevaban 20 días de mi trabajo. Mi casa cuando llovía, se inundaba. En esta situación, cuando pude, emigré".

Al principio solo emigra una minoría, los más necesitados y lanzados. "Se decía que daban buenos sueldos". Del año 56 al 63 hay una emigración que dura meses, temporadas no muy largas. "Emigrabas por recomendación. Al principio no salía quien quería, luego sí. Primero enchufe y después papeleos. Nos matábamos segando -cuenta Julián Serrano-. Tres fuimos los primeros que nos lanzamos a emigrar a Suiza, en 1958. Limpiábamos establos de vacas, así aguanté seis meses. Volví en el 63 y en los Alpes estuve seis meses más, a 36 grados bajo cero, pues construíamos una central eléctrica en una situación muy peligrosa. Sufrimos varias veces epidemias de tifus. Trabajábamos hasta catorce horas diarias por 1.200 Ptas. el día. Acabábamos agotados, pero era mejor que morir de hambre en el pueblo". Primero son unos pocos, después vendrá la avalancha.

Holanda.- Era una aventura. Fuimos a Francia y de allí nos dijimos ¿y ahora dónde? Julián dijo: vamos a Holanda a ver que pasaba, y allí nos fuimos...

La avalancha migratoria de Villamalea fue a Holanda. La emigración española tiene su épica -poco gloriosa- pero no exenta de aventuras y vicisitudes. Hasta 1964, de Villamalea se salía a intervalos cortos, de meses: al sur de Francia, Suiza y algún otro país. Los iniciadores de la avalancha masiva van a ser tres vecinos: Joaquín Descalzo, “el Piti”, zapatero de profesión, con un hijo: "Me cansé de echar medias suelas. Hasta 15 horas me tiraba, y a veces más. Me eché la manta a la cabeza y me largué"; Julián Gómez, carpintero, dos hijos; Juan Anguix, jornalero, dos hijos.

"Nos faltaba trabajo, los tres estábamos casados con hijos. Trabajo poco, malo y peor pagado -dice el Piti-. Salimos sin rumbo, pedimos un préstamo a la Caja Rural de 25.000 Ptas. sin que se

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 209

enterasen nuestras mujeres. Era una aventura. Fuimos a Francia y de allí nos dijimos ¿y ahora dónde? Julián dijo: vamos a Holanda a ver que pasa, y allí nos fuimos. Pasar la frontera era un problema, pues había muchos que iban como nosotros. Conseguimos pasar como turistas, después de que rechazaron a más de 80 que iban delante. Quince días nos tiramos buscando trabajo. Sin saber la lengua era difícil. Dormíamos al raso y comíamos lo que podíamos. Nos quedamos sin dinero para la vuelta. Desmoralizados íbamos a volver, cuando me oigo una voz que me llama:

-¡Piti! Me vuelvo y me dicen: -¿No te acuerdas de mí? Le dije que no. -Sí hombre, si, de pequeño jugábamos al fútbol, yo era del

equipo de Venta del Moro. Nos ayudó a buscar nuestro primer trabajo” Muy pronto envían dinero a Villamalea animando a otros

vecinos a marchar a Holanda. Establecidos los pioneros, se produce una avalancha de nuevos vecinos hacía Holanda, y conforme se van estableciendo se anima a otros a emigrar, ya que les explican la continuidad del trabajo, condiciones, salarios, ventajas sociales, etc. El riesgo ha disminuido considerablemente, pues cuando llegan tienen apalabrado el contrato de trabajo. Unas veces entran con pasaporte turístico y otras de clandestinos. La avalancha de emigrantes comienza en 1964, llegándose a juntar en las mismas fechas más de dos centenares de vecinos de Villamalea en la misma empresa, mientras que otros marchan a Alemania, Francia, etc, pero en una menor proporción. Unos estarán meses, otros años.

La edad de los emigrantes se sitúa entre los 25 y los 35 años, todos hombres y casados, excepto una media docena que son solteros. Muy pocos serán los que lleven consigo o hagan ir a sus familias. El origen social de los primeros emigrantes es el más humilde, mayoritariamente jornaleros, gentes que en Villamalea tenían jornales muy bajos y sin continuidad de trabajo. Después comenzarán a llegar pequeños campesinos, deseosos de ampliar las tierras, comprar maquinaria, vivienda y cubrir otras necesidades.

La empresa donde encuentran trabajo es la Hoogovens, en Beverwijk, Holanda, dedicada a la fundición y altos hornos. El trabajo que realizan es el peor, pues no tienen ninguna capacitación técnica y son destinados a los puestos de trabajo según resistencia física. Algunos de ellos reciben cursillos, con lo que tienen posibilidades de un trabajo menos pesado. La empresa los aloja en condiciones relativamente aceptables. Prácticamente todos los emigrantes de Villamalea viven en el "Arosa Sun", buque que en épocas anteriores hacía la ruta Francia-Indochina, y que lo había comprado la empresa como vivienda por estar junto a un canal. El resto de los españoles se alojaba en "La Casa Marina", vivienda flotante junto al “Arosa Sun”, y en la llamada "Casa Ibérica".

El salario dependía de los turnos y del tipo de trabajo. Por ocho horas de trabajo el salario oscilaba entre 25 y 30.000 Ptas. mensuales, aparte de horas extras, complementos familiares y otros. Estos salarios eran relativamente buenos si tenemos en cuenta que por las mismas fechas en Villamalea se cobraba unos salarios que no llegaban a 250 Ptas. días -el salario mínimo de un obrero fijo era 102 Pts./día, el de un eventual de 151 Pts./día-.

La vida cotidiana después del trabajo era bastante monótona, pues el idioma impedía la comunicación con los nativos, y además porque reducían sus distracciones y diversiones al mínimo, ya que procuraban ahorrar el máximo con el fin de llevar a Villamalea la mayor cantidad de dinero posible. El clima reinante era de nostalgia hacia la familia, los amigos, la tierra, las fiestas, que tan

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diferentes eran de las holandesas. El emigrante tiene una mentalidad típica campesina, sueña con volver a su pueblo y hacerse con algunas tierras, una casa o comprar alguna maquinaria con la cual poder mantenerse.

Los cambios sociales inmediatos en la localidad. "El que emigrásemos molestaba mucho a

los riquillos de aquí, que veían con malos ojos el que nos fuésemos...”. Para el jornalero la posibilidad de emigrar le abre unas perspectivas nuevas: ya no tiene que

mendigar a los propietarios locales que le den trabajo, pues tiene la posibilidad de emigrar. El propietario local se había aprovechado durante cerca de tres décadas de un bajo salario, y del control de la mano de obra asalariada, sin que el jornalero pudiese reclamar ningún derecho. Sin embargo, la posibilidad de emigrar marca un giro social muy importante. Son abundantes los testimonios de los jornaleros que, ante la presión de algún propietario, la negativa a aumentarles el salario o cualquier tipo de vejación, abandona la localidad y emigran. "El que emigrásemos molestaba mucho a los riquillos de aquí, que veían con malos ojos el que nos fuésemos. A las mujeres les creaban muchos problemas diciéndoles que si estábamos en minas, en una fábrica, que si el marido se había ido con una holandesa y cosas por el estilo. Les molestaba el que nos fuésemos y no pudieran evitarlo".

El jornalero que antes no tenía trabajo continuado, al emigrar tiene un ingreso fijo, continuo y relativamente alto con respecto a su situación anterior, que lo hace un privilegiado con respecto a los jornaleros de la localidad, llegando incluso a obtener mayores ingresos que algunos medianos campesinos. Además, no les afectan los riesgos del campo, como las heladas o pedriscos. Esto crea unas envidias y tensiones sociales entre el vecindario.

Desaparece la mano de obra barata, con el consiguiente incremento de los salarios, lo cual encarece los gastos a los propietarios, y ven disminuir una rentabilidad basada fundamentalmente en una mano de obra barata. El que no emigró también se benefició, ya que vio aumentar su salario debido a que su capacidad de presión aumentaba ante la escasez de jornaleros. Desde otro punto de vista, y a modo de referencia, señalamos que la mentalidad del jornalero y campesino emigrante, cambia valores tradicionales referentes a la familia, las costumbres, la sexualidad, etc. La realidad de los países a los que emigran choca con todos sus hábitos y costumbres, siendo sus reacciones variadas, si bien en la mayoría de los casos es de retraimiento. El hecho de estar muy concentrados en Holanda, al trabajar y vivir los villamaleenses en los mismos lugares, hace que se conozcan los movimientos de cada cual, por lo que salirse de la norma provoca un control por parte de sus mismos vecinos, que en cualquier momento pueden escribir a sus familiares y sembrar rumores y murmuraciones sobre el tipo de vida que se lleva en la emigración. Estos hechos provocan continuas peleas e insultos entre el vecindario de Villamalea, esgrimiéndose frases como: “Tu marido te dejó y ahora vive con una holandesa”, “algún hijo le habrá hecho a alguna, vete tú a saber”, y otras frases del mismo estilo. Así, siendo este un aspecto interesante, solamente nos referimos a él, constatando que se producen cambios en la visión de la vida, la familia, la sociedad, etc., y que todo este cambio influirá en el comportamiento cotidiano al regreso a Villamalea.

Cambios políticos y emigración. "La primera vez que un holandés me habló de afiliarme a

un sindicato libre me quedé con la boca abierta y no quería apuntarme, pues pensaba que al volver me iban a detener en la frontera...”

En general, el emigrante tenía sus razones en criticar de forma primaria la realidad social que vivía, y que le había obligado a salir de su pueblo. El caciquismo y la miseria que había conocido durante toda su vida, junto con el contraste de la nueva situación, le permite contrastar las dos realidades. Hay una critica global al Gobierno por el trato que reciben, ya que se les obliga a todo tipo de papeleos y controles en la organización sindical, y en el Instituto Nacional de Emigración. Las condiciones del viaje son nefastas, ya que se ven amontonados en trenes especiales de emigrantes con unas condiciones mínimas. Al llegar a las fábricas, en muchas ocasiones, reciben un trato profesional por parte de las empresas, que no han conocido en sus pueblos, aprendiendo

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 211

muchos de ellos profesiones y oficios a través de cursillos que organizan las empresas. Todo ello origina un sentimiento de oposición y resentimiento con respecto a la realidad española.

En el ámbito político, el emigrante se encuentra con una situación completamente diferente a la española, ya que va a vivir en regímenes de democracia parlamentaria, donde partidos y sindicatos son libres, al igual que la prensa y la libertad de opinión. "La primera vez que un holandés me habló de afiliarme a un sindicato libre me quedé con la boca abierta y no quería apuntarme, pues pensaba que al volver me iban a detener en la frontera. Pero lo tuve que hacer, pues allí era obligatorio estar en uno u otro, y te descontaban una parte del sueldo para dárselo al sindicato que habías elegido. A pesar de que Holanda estaba muy lejos, teníamos miedo. En las huelgas de 1968, un compañero que participó, se fue de vacaciones, y como tardó en volver, todos pensamos que lo habían detenido, cuando simplemente era que estaba enfermo."

Los vecinos de Villamalea se politizan. Parte de ellos ya están politizados, e incluso han militado en el PCE; otros se afiliarán o simpatizarán con los comunistas en sus contactos en Holanda. Jornaleros y campesinos desconocían lo que era una huelga en la práctica, y su nueva realidad les obliga a participar en muchas de ellas, sumándose al movimiento reivindicativo, y llegando a ser, en algunos casos, dirigentes de las mismas. A modo de ejemplo, citamos una de estas luchas que recogía "Información Española", revista editada por el PCE en la emigración, en la que participaron vecinos de Villamalea:

"Holanda. Beverwijk: Unos 200 emigrantes viven en la Residencia "Casa Ibérica"; son una parte de

los casi 3.000 emigrantes que diariamente "se tragan" las puertas de los altos hornos, engulléndoles en varios turnos... La protesta es por la mala calidad de la comida. Se lucha y se consigue que la mejoren”. En una hoja publicada se decía: “Compañeros españoles: desde ayer 25 de febrero, los moradores de la Casa Ibérica, nos hemos negado a ingerir alimentos debido a las malas condiciones en que se nos sirven. No tenemos nada contra Hoogovens, pero sí contra Volksbond por estar haciendo negocio a nuestra cuenta.

Primero nos cobra la comida a nosotros; después como no la podemos comer la vende para los cerdos... os pedimos que si en vuestras residencias no se sirve la comida en condiciones precisas para el consumo os unáis a nuestra propuesta, pedimos solamente comer para poder vivir. Grupo de protesta Casa Ibérica". Es así como estas luchas por mejorar las condiciones de vida, mejoras salariales y otras, van

entrenando a los vecinos de Villamalea en las luchas reivindicativas. Desde su llegada, los emigrantes van conociendo directa y abiertamente organizaciones políticas y sindicales ilegales en España. El PCE es la fuerza política de mayor implantación en la emigración. Sus militantes recorren los lugares más frecuentados entre los españoles, vendiendo prensa, dialogando con ellos, ayudándoles, etc., lo que les da una amplia popularidad entre los emigrados. "Participamos en huelgas, manifestaciones y en todos los actos políticos. Aprendí a luchar, y además no había el riesgo que en España. Allí aprendimos mucho. En 1969 participé en el Congreso de la Fundación Ana Frank, junto con otros cuatro españoles. Los del Consulado, quisieron saber nuestros nombres, e hicimos un comunicado denunciándolos ante el Congreso, que nos apoyó y se solidarizó con nosotros. Yo ya era entonces comunista", señala Juan Anguix.

"Teníamos un guardia civil en el cerebro”. La emigración forma los futuros cuadros sindicales y políticos españoles. Es la otra cara de la

explotación. Los españoles participan en festivales, reuniones políticas, mítines, etc. Cuentan los de Villamalea que con motivo del mitin de Santiago Carrillo en París, fletaron varios autobuses, en 1972, y que en 1974 participaron en Bruselas en la fiesta de "Información Española". Cuenta Juan Anguix que en una manifestación en Beverwijk, con motivo del 1 de Mayo, la cual encabezaba con una pancarta en la que se leía "Abajo el fascismo español asesino", se le fotografió. Un concejal le amenazó durante las vacaciones, en Villamalea, de tener pruebas de que era "rojo" y que había fotografías sobre él, si bien no lo ocultó diciendo que “si no protestase aún estaría aquí muerto de hambre”. También van a conocer los vecinos de Villamalea la realidad de otras regiones españolas a través de sus emigrantes, así como las experiencias de lucha, principalmente a través de un numeroso grupo de jornaleros y podadores de Jerez, que conviven con ellos.

212 Benito Sanz Díaz

Sin embargo no todo es entusiasmo, pues hay temor y desconfianza, recelándose del desconocido. Se sabe que hay confidentes y policías infiltrados, que haciéndose pasar por emigrantes, vigilan toda las actuaciones. Cuentan como se descubrió a un policía que se hacía pasar por emigrante: "Sospechamos de él porque cantaba el "Cara el Sol” en el camarote del “Arosa Sun”. Le presionamos y se identificó. Le dimos de lado y al final se fue aburrido". Sin embargo el temor se lleva dentro, está interiorizado. "Teníamos un guardia civil en el cerebro”. La represión o el temor a ella paraliza a muchos, que temen represalias. “Fui a Utrech a una reunión comunista, y cuando vi que en la puerta había un gran rótulo que decía "Sede del Partido Comunista", me asusté. Miraba a todos los lados porque creía que todo el mundo me miraba. Al que me llevaba a la reunión le pregunté si al volver me iban a echar de la fabrica. Estaba asombrado de que todo se hiciera a la luz del día sin tener que esconderse o fingir".

La captación de militantes es relativamente fácil, ya que cuando un emigrante llega sin ningún tipo de contacto, se le ayuda, se le informa de sus derechos, se le busca trabajo y se le relaciona con otros españoles. Esta ayuda desinteresada que desarrollan los comunistas es la que atrae sobra ellos una gran simpatía y un gran respeto, incluso por los que son contrarios a su ideología. El vecino de Villamalea que llega a Holanda se encuentra con vecinos de su localidad, lo cual evita la dispersión, la marginación y el aislamiento, y lo que contribuye también a favorecer el que el grupo politizado se extienda entre sus convecinos, consolidando el núcleo existente.

Con la vuelta de los emigrantes por vacaciones, o por retorno, se introducen los primeros escritos clandestinos que pasan de mano en mano. Al mismo tiempo envían regularmente por correo prensa y revistas adquiridas en Holanda. Circula sobre todo "Mundo Obrero" e “Información Española”, así como números de “Nuestra Bandera". Uno de los libros más leídos en Villamalea fue "El único camino", de Dolores Ibarruri “Pasionaria”, que entró a principios de los años 60. En los equipajes de estos emigrantes camuflaban libros y prensa de oposición al régimen, que después pasaban de mano en mano.

A primera vista, podría ser negativo el hecho de que emigraba la gente más combativa, con más empuje y ganas de abrir camino. Pero hay que señalar que prácticamente todos volvían y se quedaban en la localidad, con lo que la experiencia adquirida servía para organizar nuevas luchas sindicales y políticas en Villamalea. Este hecho se explica en gran medida porque casi todos ellos estaban casados y sus familias residían en Villamalea, no dándose apenas casos de que al regresa se instalasen en ciudades industriales, al mismo tiempo que invertían sus ahorros en la localidad.

El dinero de la emigración. Inicialmente se transfería a Villamalea a través del Banco de Ubeda, más tarde Banco de Albacete. También llegaba a través de giros postales. Estos medios creaban algunas dificultades y retrasos, lo que originó que se hiciese una campaña entre los emigrantes para que transfiriesen sus ahorros a través de la Caja Rural de la cooperativa. Esta fue la causa de que el presidente de la cooperativa se desplazase a Holanda, para canalizar este dinero, y que con él se pudiesen dar préstamos a los vecinos más necesitados, al mismo tiempo financia la cooperativa.

¿En qué invierten el dinero los emigrantes a su regreso a Villamalea? Básicamente en tres cosas:

1º.- Construir o comprar una vivienda o montar algún pequeño negocio. 2º.- Invertir en maquinaria y útiles para la agricultura. 3º.- Compra de tierras. Los dos primeros apartados atraen parte del capital, si bien va a ser el tercero el que absorba la

parte más importante La compra de tierras atraerá el capital del emigrante. El jornalero y el pequeño campesino emigrante tienen "hambre" de tierra. Ahorra para ir comprando algunos almudes de viña. Este hecho va a cambiar la situación social de un buen número de vecinos, que salen como jornaleros y vuelven para convertirse en pequeños propietarios. Esta situación acabará por completar la lenta redistribución de la propiedad de la tierra, como más adelante analizaremos.

¿Quién vende tierras? Esta es una de las claves de la transformación de la propiedad local. Nunca vende el pequeño o mediano campesino. Solo los grandes, la burguesía rural de la localidad. El pequeño y mediano campesino se siente apegado a la propiedad de la tierra, vive directamente de

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 213

ella, la trabaja junto con su familia. El gran propietario local no trabaja la tierra, los jornaleros o arrendatarios lo hacen por él. Esa es una de las razones de la venta, ya que la emigración disminuye la mano de obra local, encareciéndola, lo que no la hace rentable para el propietario que tiene que recurrir a mano de obra asalariada. El gran propietario local tiene dos alternativas, mecanizar o vender. Mecanizar le es difícil, ya que hay un buen número de faenas de la viña o de otros cultivos que es difícilmente mecanizable, por lo que opta por vender. Primero vende las pequeñas parcelas diseminadas. Después parcela las superficies mayores, con lo que facilita la adquisición al emigrante, que solo puede comprar pequeños trozos, y el mismo tiempo incrementa su precio.

El precio de la tierra. El aumento del número de emigrantes provoca el incremento del precio de la tierra en Villamalea. El vecino de Villamalea emigra, con lo que pronto llegan las primeras divisas. El grueso de este dinero busca la tierra como inversión. Como consecuencia del deseo de comprar tierras en la localidad, y no fuera de ella, hace que la demanda sea superior a la oferta de la tierra, con lo que los precios se disparan. El siguiente cuadro marca la evolución del precio de la tierra:

Precio de las tierras en blanco

Año

1 almud de tierra normal. En Ptas.

1 almud de tierra de buena calidad. En Ptas.

1960-64 de 3 a 4.000 5.000 1964 9-12.000 12-15.000 1966-68 18-20.000 25.000 1970 30-35.000 40.000 1972 35.000 45.000 1974 35.000 45.000 1976 35.000 45-50.000

1 almud de tierra = 1/3 de hectárea. Fuente: Elaboración propia a partir de testimonios orales.

A estos precios les añadimos 5.000 Ptas. por almud si la parcela esté próxima al núcleo urbano.

Estos precios se refieren a la tierra en blanco -sin cultivar-, a la que hay que plantar de viña, cuyos precios evolucionan de la siguiente forma:

Precio de una cepa de viña.

Año Pts / cepa 1960 20 1964 30-35 1966 75-80 1968 100 1970 125-130 1972 150 1974 150

Fuente: Elaboración propia a partir de testimonios orales. De estos dos cuadros constatamos cómo los precios de la cepa y de la tierra se disparan a partir

de 1964, fecha que coincide con la avalancha migratoria, y como en los años siguientes, siguen aumentando conforme van llegando las divisas de los emigrantes. A partir de 1970, la emigración se estabiliza y comienza a descender. Constatamos cómo el aumento de los precios también se estabiliza. A partir de 1972-73 prácticamente el grueso de los emigrantes ha vuelto a la localidad. Simultáneamente se han ampliado las bodegas de la cooperativa san Antonio Abad, con lo que todas estas tierras se plantan con nuevas viñas, que contribuyen a la elevación del precio de la tierra.

Remarcamos el hecho de que el emigrante compra solo tierra del termino local, y no de otros términos colindantes. Esto es una de las causas del encarecimiento, ya que los propietarios conocen la tendencia de la demanda, elevando el precio.

Estos hechos económicos benefician grandemente al gran propietario local, que vende la tierra cuando ya no le es posible obtener beneficios de ella, conservando tan solo aquellas propiedades que

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por su cultivo o por la posibilidad de mecanización sí les son rentables. Por el contrario, la compra de tierras hará que el dinero que ha ganado el emigrante se invierta prácticamente en la tierra y en alguna maquinaria, con lo que volverá a descapitalizarse y a tener dificultades a la hora de trabajar la tierra. Lo que ha conseguido es la transferencia jurídica de la propiedad, ser propietario de la tierra que antes trabajaba como jornalero, adquiriendo una serie de responsabilidades y gastos que antes tenía que soportar el antiguo propietario, y que al ser normalmente pocas hectáreas, cualquier riesgo puede resultar catastrófico.

Todos estos hechos, unido a un contexto global de descampesinización y proletarización del campesino, que veremos más adelante, van a configurar la crisis de la agricultura en Villamalea. A nivel testimonial, los comentarios de los emigrantes son variados, e inciden en los hechos descritos anteriormente, constatando como el emigrante ahorra con gran sacrificio y austeridad y a la hora de comprar lo hace a precio de oro. También como la nula visión del emigrante hace que muchos de ellos vayan ahorrando cantidades durante años, y cuando van a comprar resulta que se le ha triplicado y cuadriplicado el precio de la tierra, cuando podían haber comprado paulatinamente la tierra, lo que les hubiera perjudicado menos; también los comentarios sobre el cambio de situación de jornalero a pequeño campesino son desoladores, ya que después de haber mantenido un salario estable y continuo, al volver a Villamalea se ven de nuevo en una situación de inestabilidad y sometidos a todo tipo de inclemencias, catástrofes naturales o bajos precios de sus productos.

“Teníamos ansias de ser propietarios. Nos quitamos el yugo de jornaleros de encima... y nos echamos otro yugo más grande al convertirnos en campesinos. Ya no conoceríamos un día sin trabajo, pues teníamos unos pocos almudes. Pero nos vendrían males peores: pedriscos, heladas, precios bajos, impuestos, una seguridad social que nos cubría menos y nos costaban más...”.

5. 3.- La transformación de las estructuras de la propiedad de la tierra. La lenta reforma agraria.

1900-1975. La emigración produce grandes transformaciones en Villamalea, tanto en el ámbito social como

político y económico. Vamos a analizar con cierto detenimiento una de las transformaciones, la de la estructura de la propiedad de la tierra y su redistribución a lo largo de 1900 a 1975. Retomemos algunos datos de capítulos precedentes. A comienzos de siglo observamos que en Villamalea existía un gran número de pequeñas parcelas, que si bien básicamente pertenecían a una minoría de propietarios, había un amplio sector de la población que tenía algunas pequeñas parcelas insignificantes, al mismo tiempo que había un sector de pequeños y medianos campesinas, sí bien, mayoritariamente la población activa era asalariada. En la segunda década del siglo XX va a desarrollarse de forma peculiar, y con connotaciones locales, el fenómeno de tierras a medias. Comienza así un lento y continuo proceso de redistribución de la propiedad, por el cual los vecinos van accediendo a la propiedad privada de pequeñas parcelas. Este proceso solo se ve interrumpido por los tres años de Guerra Civil -con la efímera experiencia colectivista de CNT y UGT-, acelerándose en la postguerra.

Es así como, progresivamente, aumenta el número de pequeños campesinos y disminuye el de jornaleros. La primera etapa de transformación de la estructura de la propiedad viene pues motivada por el fenómeno de "dar tierras a medias", que comienza en Villamalea hacia 1912, y finaliza prácticamente a mediados de los años 60, con el inicio masivo de la emigración. Toda esta etapa se caracteriza por la imposibilidad de los vecinos de acumular un capital con el cual comprar tierras, con lo cual se tiene que recurrir a las tierras a medias.

“Aquí la reforma agraria vino de Holanda”. La segunda etapa, en el proceso de transformación de la estructura de la propiedad, tiene lugar a

mediados de los 60 y hasta los años 70, denominándose a tal etapa en Villamalea como "la holandesa". Gracias a la emigración, se acumulan pequeños capitales que son invertidos en la compra de tierras, con lo que gran parte de la propiedad privada de la tierra se hallará distribuida entre la mayoría de la población en los años 70. En palabras de un campesino: “Aquí la reforma agraria vino de Holanda”. El coste social de esta segunda etapa fue tan elevado como en la primera, con un desarraigo familiar, cambios de costumbres y trabajo duro.

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 215

Ahora bien, el hecho es que a lo largo de seis décadas se ha producido una lenta transformación de las estructuras de la propiedad privada de la tierra, que ha dado como resultado que en Villamalea, y en los años 70, la mayoría de la población sea campesina, desapareciendo en la práctica la gran propiedad, que solo se conserva en algún caso aislado. Esta característica es importante para comprender las peculiaridades de Villamalea finales de los años 60 y 70, donde la gran mayoría de la población está compuesta por pequeños campesinos con tierra propia y que contrasta con el principio del siglo XX, en que la mayoría de la población era asalariada.

Esta nueva situación va a producir una conflictividad característica y de signo diferente a las épocas anteriores, ya que la crisis agraria va a afectar directamente a todos por igual, provocando una protesta amplia y unitaria bajo la dirección de los comunistas de la localidad, contra organismos estatales y contra los monopolios -un ejemplo, que desarrollaremos ampliamente, es el de la EVO del 10 por ciento-.

Otro hecho a destacar es que los auténticos beneficiarios de la emigración van a ser los grandes propietarios de tierra, movidos por la rentabilidad y el beneficio, y en ningún momento lo es el campesino que jamás, y bajo ningún concepto, venderá sus parcelas. Los grandes propietarios venden en el momento óptimo de mercado. Esta burguesía local había sufrido el primer golpe a sus intereses económicos con la creación de la cooperativa, que le privaba de la captación de una parte del excedente campesino. Sin embargo seguía detentando grandes propiedades que explotaba con mano de obra asalariada barata, o bien arrendándola. La emigración de los años 60 les afecta negativamente, ya que el exceso de mano de obra -ejército de reserva- desaparece, llegando incluso a escasear en algunos momentos, y como consecuencia la presión salarial aumenta, creándose una dependencia con respecto a los jornaleros que pueden imponer sus condiciones a pesar de la inexistencia de sindicatos organizados. El mecanismo económico es que si el patrón no acepta parte de sus condiciones, le queda la posibilidad de emigrar, cosa que hace incluso a pesar de que los propietarios accedan a muchas de sus reivindicaciones.

La burguesía local se ve afectada en los años 50 con la cooperativa y en los 60 con la emigración. Simultáneamente se produce dentro del contexto económico español una aceleración de las crisis agrarias. La aparición de los monopolios, tanto de compra como de venta, que son cada día más fuertes, la rentabilidad de la tierra disminuye, la viña es cada vez menos rentable, la mano de obra y los seguros sociales aceleran su encarecimiento, todos los costes y gestos de producción se elevan, mientras que el precio de los productos agrícolas crece muy poco, con la que la rentabilidad llega incluso a desaparecer en muchos casos, como consecuencia de cualquier catástrofe natural, una buena cosecha que abarata los precios o cualquier otra eventualidad.

Es en este momento, cuando el propietario local ve que sus rentas están en peligro y que la nueva situación económica le es desfavorable, que le es imposible obtener beneficios y plusvalías del resto de la población. Es cuando ve la posibilidad de vender la tierra y otras propiedades, en el mejor momento de venta, y al mejor precio posible, y en una situación inmejorable. Podemos afirmar que la burguesía local, desde principios de siglo, ha conseguido en todo momento maximizar sus beneficios, rentas y plusvalías -salvado el bache de la Guerra Civil-. Justo en el momento en el que la tierra y otras propiedades dejan de ser rentables puede deshacerse de ellas a unos precios muy altos Así tenemos que mientras pudo, explotó directamente al jornalero, obtuvo unas rentas por arriendo y aparcería, captó el excedente campesino a través de las industrias transformadoras, etc. Cuando ya no le era posible, por estos mecanismos, seguir obteniendo beneficios, aprovechó el "hambre de tierra" de los emigrantes que retornaban y consiguió todo el capital ahorrado por el emigrante, que solo deseaba comprar tierras en el término municipal. Divide las grandes parcelas para hacerlas más rentables y obtener precios más elevados. Al mismo tiempo, y como hecho negativo a nivel local, este capital que obtiene por la venta de sus propiedades no lo invierte en Villamalea, con lo que indirectamente hubiera creado riqueza y puestos de trabajo, sino que lo saca de la localidad, y lo deposita en bancos, adquiere acciones, bienes inmuebles y otros tipos de valores. Paradójicamente, parte del dinero del emigrante no se reinvierte en el campo, sino que se limita a comprar la propiedad jurídica de la tierra, con lo cual, no capitaliza a la localidad.

216 Benito Sanz Díaz

Paralelamente, el jornalero se hace con alguna pequeña propiedad y el campesino aumenta su tierra, pero siempre a remolque de los intereses de la burguesía local. La falta de visión del emigrante cuando vuelve a la localidad es significativa. Invierte en vivienda, compra maquinaria y útiles agrícolas -desproporcionado para la escasa propiedad que tiene-. El parque de maquinaria local triplica las necesidades reales de la localidad, con lo que se produce un gran despilfarro. El capital que invierte en maquinaria va a las industrias, y el que invierte en tierras sale también fuera del pueblo.

Es cierto que la emigración llevó al pueblo un capital importante, pero también lo es que de él se beneficiaron sectores ajenos a la agricultura. Es significativo la irracionalidad económica de la compra individual de maquinaria agrícola, que lejos de agruparse en la cooperativa y utilizar una maquinaria en común, a un precio más económico, prefieren adquirirla individualmente. El campesino se hace propietario de tierra justo en el momento en el que ha dejado de tener el valor que antes tenía, pagando por ella precios exorbitantes.

El emigrante es burlado de nuevo por el capital. Trabajó en agotadoras jornadas en Holanda: explotado en Holanda. El Gobierno se beneficia de las trasferencias y entrada de divisas. Se benefician los bancos que cambian esas divisas o que ven aumentar sus depósitos. Se benefician aquellos propietarios que vendieron sus tierras a unos precios elevados. La habilidad del capital supera a la del campesino en todo momento, que incapaz de comprender el proceso de transformación en el cual se ve inmerso, cae en una gran frustración.

El emigrante creyó que al comprar tierras seria dueño de su propio trabajo, de sus productos. Al comprarlas desciende un escalón, da marcha atrás, sin darse cuenta que con estas compras se perjudica. Es incapaz de comprender que el campesino está cayendo en una situación en la cual las condiciones son muy desventajosas con respecto a las del obrero. Siendo propietario vive en peores condiciones que el asalariado. Se está proletarizando sin apercibirse de ello. Ha entrado en un proceso de descampesinizacíón que solo alcanza a ver una minoría en Villamalea, al iniciarse la década de los 70.

Los monopolios han ido tomando fuerza en la década de los 60, mientras que el campesinado seguía anclado en una mentalidad tradicional y agraria. La emigración tiene aspectos muy positivos para los vecinos de Villamalea, elimina la miseria de muchos jornaleros, los hace propietarios, consiguen hacerse con viviendas o ponerse un pequeño negocio. En el ámbito político se dan avances substanciales, beneficiándose de ella al único partido de implantación local -PCE-. Sin embargo, no supieron evitar, por ignorancia, o impotencia, que el capital que traían se las fuese de las manos.

El caso de transformación de la propiedad de la tierra en Villamalea es perfecto desde el punto de vista capitalista. En todo el proceso los propietarios han llevado la voz cantante. Pudo mecanizar y capitalizar las tierras cuando el precio de la mano de obra sube en los años 60, pero no lo hace porque el proceso de monopolización de la economía española le haría fracasar. El cambio de las estructuras de la propiedad privada de la tierra se hace lentamente, sin ruido, sin alteraciones, sin revolución, pacíficamente. Se ha realizado la Reforma Agraria. Se ha trasferido la propiedad de la tierra. La gran jugada de la burguesía local se ha consumado con éxito. Se ha cambiado de explotador. Ahora la explotación se tecnifica, es más aséptica, menos identificable que en el caso del propietario o usurero de antaño.

5. 4.- El proceso de descampesinización.

El proceso de descampesinización se inicia en Villamalea a mediados de la década de los años 60. La crisis de la agricultura tradicional se agudiza, como consecuencia de factores como los ya analizados, tales como la emigración masiva a Holanda -en el caso de Villamalea-. Consecuencia de todos los factores ya analizados en los apartados precedentes, podemos decir que los pequeños propietarios son, durante los años 70, predominantes en la comunidad. El pequeño propietario está atado a la propiedad que tanto le costó conseguir, obteniendo unos ingresos inferiores a los de cualquier asalariado. La proletarización se hace evidente. Y como tal lo entienden los dirigentes comunistas locales, que van a enfocar en la década de los años 70 las luchas contra sus nuevos

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 217

enemigos de clase. Ya no son los "pudientes", caciques, bodegueros y usureros; estos han desaparecido del escenario local para dar paso a los nuevos "patrones": los monopolios.

La década de los 70 verá un nuevo tipo de lucha campesina en Villamalea. Esta lucha se encauza a través de la cooperativa, que enfrenta a los campesinos contra los monopolios. La lucha se hace más política y masiva. Es prácticamente toda la población la que se moviliza, urgidos por las mismas necesidades. Ya no es posible vivir de la agricultura; todos los precios suben, excepto los agrícolas. La inflación es galopante. Cada vez se trabaja más la tierra y se obtiene menos de ella. Como es imposible vivir de la tierra, el campesino se asalariza a tiempo parcial, incluso gran parte de su tiempo, recurriendo a la emigración temporal, a la vendimia en Francia, el turismo, a la recogida de almendra en Baleares, trabajando en sectores no agrícolas, como la construcción, etc.

Parte de la familia del campesino será jornalero o asalariado a tiempo total. Se instalan en la localidad industrias de confección y trabajo a domicilio que ocuparán a las mujeres e hijas del campesino local, dándose el caso de que las mujeres aportan más ingresos a la familia que el propio campesino, que se ve obligado a una situación de paro estacional, o a una escasa productividad, aparte de estar sometido a los mecanismos del mercado, las catástrofes naturales y demás factores.

La situación de la agricultura y del campesino-proletario no puede ser más desesperada y frustrante en la década de los 70. Poseen la propiedad privada de la tierra, si bien escasa. ¿Pero de qué les sirve? Están sometidos al crédito oficial, bancario o de la propia Caja Rural; deben obtener de las grandes industrias maquinaria, abonos, carburante y energía, a precios en continua alza. Sus productos son vendidos a los monopolios y grandes cadenas comerciales al precio que se les marca. El campesino esta preso de una situación que no acaba de entender. El Estado lo abruma con impuestos, contribuciones y gravámenes. No tiene salida. El campesino se ha transformado en proletario, convirtiéndose en una potencial fuerza conflictiva, capaz de provocar enfrentamientos sociales graves, cuya energía saldrá a la luz en la década de los años 80.

En el caso de Villamalea analizamos algunos precios y rentabilidades. Si la industria o los servicios pueden repercutir en el incremento de los gastos e impuestos elevando los precios, a la agricultura no le es posible. La política de la Administración sobre precios agrarios no puede ser más nefasta y negativa para el campo, que soporta la merma continua de sus rentas. Esta situación ofrece un horizonte negro y desesperanzador, de difícil solución. Se está sacrificando al campesino por tener menos defensa que otros sectores, y estar desunido y desorganizado.

Nos referiremos a algunos datos locales para evitar generalizaciones, que ponen de manifiesto la escasa rentabilidad de la agricultura local. En estos datos no se incluyen las continuas catástrofes naturales, que hunden las perspectivas de ingreso, arruinando las economías familiares de los campesinos, de difícil recuperación y que los hipotecarán por largos años. En el cuadro nº 7 tenemos la evolución de algunos precios, sacados todos ellos de datos reales de los archivos de la cooperativa san Antonio Abad.

Mientras que el precio del grado hectolitro de vino vendido por el campesino subía un 48,4%, todos los demás productos se incrementaron mucha más, según se ve en el cuadro nº 7. Las cifras hablan por sí solas. La economía del campesino se deteriora y se agudiza cada vez más la crisis que se hace más patente cada vez. Paralelamente, el malestar crece, los ingresos son insuficientes y la carestía de la vida incesante. El campesino se hunde como clase social, lenta pero continuamente.

La cooperativa sintetiza y refleja la crisis de la agricultura local, así como todas las tensiones derivadas de dicha crisis: social, política y económica. Ante la crisis los socios toman dos posturas:

La del “avestruz”. Se echa la culpa a la cooperativa, acusándola de estar mal gestionada y vender los productos a bajo precio, sin darse cuenta del origen de los problemas. La reacción es contra la cooperativa, atacando a la junta rectora como cabeza de la misma.

La segunda postura es la que ataca el problema en su raíz. Explica que la crisis que sufren es debida a la política anticampesina del Gobierno, que favorece a los monopolios, grava con impuestos, controla a través del sindicato vertical –hasta 1977-, y otras instituciones, obligando a emigrar a un sector importante de la población. Es una postura política. Los defensores de esta postura explican la interrelación economía-política, cómo los ministerios, ante la presión de los monopolios, fijan precios, conciertan subvenciones y bonificaciones. Esta postura política no sólo

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denuncia las injusticias -a través de asambleas y acciones clandestinas- y los manejos contra el campesinado, sino que lucha por difundir la cultura, por negarse a pagar impuestos (guerra del 10% e ITE y otros); defiende la unión de los campesinos para que juntos defiendan los intereses que le son comunes, organizando sindicatos paralelos -Comisiones Campesinas, CC.CC., después Unión de Campesinos-, y otras actividades.

La lucha se hace así muy compleja en la cooperativa y en la localidad. Las fuerzas conservadoras y tradicionales, influidas por los aparatos del poder de la dictadura atacan esta segunda postura política, y sobre todo a la cabeza del movimiento campesino, Enrique López.

Así tenemos dos posturas en la cooperativa, reflejo de las luchas locales. A veces, en la localidad, se da a entender que es una lucha entre ricos y pobres. Este planteamiento es erróneo, ya que todo el campesinado tiene unas condiciones muy similares y unos intereses objetivos comunes, si bien no todos son conscientes de ello.

Cuadro nº 7 .- Evolución de algunos precios de 1969 a 1975.

Precio Incremento de 1969 a 1975 en %.

Producto o servicio 1969 1975 1969 = 100 Abonos Superfosfato 1,88 Pts/kg. 4,15 220 Tarraco 3,83 Pts/kg. 6,65 173 Potasa 2,56 Pts/kg. 5,50 214 Sulfato Amónico 3,95 Pts/kg. 6,10 154 Insecticidas

ZZ cobre 100 Pts/kg. 140 140 Antracol 109 170 155 Metasystox 315 500 158 Tractor 40 C.V. Lamborghini (1967)

267.500 Ptas. 571.000 (1976) 213

Salario de un tractorista 30 Pts./h 100 Pts/h. 333 Alquiler de un tractor 250 Pts/h. 400 pts/h. 160 Alquiler de cosechadora 570 Pts/h. 1.300 pts/h. 228 Litro gas-oil 3,42 Pts/l. 7 Pts/l. con

cupones 204

Gasolina normal 10,5 Pts (1971) 22,75 Pts (1976) 216 Gasolina Super 12,95 28 224 Salario mínimo

Obrero fijo 102 Pts/día 345 Pts/día 338 Obrero eventual 151 Pts/día 511 Pts/día 338 Cuota Seguridad Social Agraria

Obrero fijo 125 Pts/mes 898 Pts/mes (1976) 718 Obrero eventual 140 Pts/mes 929 Pts/mes (1976) 663 ITE de la cooperativa 297.384 Ptas. 938.278 Ptas. 315 Precio del vino 41,72 Ptas./ºHl. 61,95 Ptas./ºHl. 148,4

Fuente: Archivos de la cooperativa san Antonio Abad. 1969 a 1976.

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 219

5. 5.- Estructura económica y productiva de Villamalea. Vamos a referirnos a algunos datos de la estructura económica que ponen de manifiesto la crisis

del campesinado y el proceso de proletarización a que hemos hecho referencia. Población y emigración: La evolución de la población en los últimos años es la siguiente:

Cuadro nº 8.- Población de Villamalea Año Población

1960 4.028 1965 3.541 1970 3.525 1975 3.484

Hasta 1960 la población había ido en continua crecimiento desde principios de siglo XX. A

partir de los años 60 decrecerá a causa de la emigración. También se concentrará en el núcleo de la villa el 20% de la población que tradicionalmente vivía diseminada por todo el termino municipal, los llamados hortelanos. La composición de la población, por sexo y edad, según el censo de 1975 era el siguiente:

Cuadro nº 9.-Población Villamalea por sexos. 1975. Hombres Mujeres Total

Edad Numero % Numero % Numero %

Hasta 24 años 737 21,2 636 18,2 1.373 39,4 de 25 a 44 437 12,5 408 11,7 845 24,3 más de 45 601 17,3 665 19,1 1.266 36,3 Total 1.775 51 1.709 49 3.484 100

Fuente: Censo local. Ayuntamiento de Villamalea.1975.

La población local tiende a un envejecimiento progresivo, principalmente a causa de la emigración de los jóvenes, al mismo tiempo que desciende el numero de hijos en los matrimonios.

Población activa. Desde 1959, con el Plan de Estabilización y la nueva situación económica, cambia la estructura de la población activa local. La mano de obra asalariada emigra, y suben los precios de los jornales. Se incrementa el poder adquisitivo de las familias y el jornalero y campesino compran tierras. El jornalero se convierte en pequeño campesino. Estará a caballo del salario y de su propiedad. El numero de asalariados desciende.

En los cuadros 10 y 11 recogemos la estructura de población por ocupación. El numero de hombres que trabajan de más de 45 años es muy elevado, lo que se complementa con el dato de que los hombres de 26 a 35 años es un porcentaje inferior si lo comparamos con el resto de la población, a consecuencia de la emigración. La población sigue siendo agraria, trabajando el 80% de la misma directamente en el campo, y el resto en actividades complementarias de la agricultura o los servicios.

En el caso de la mujer, a pesar de que aparezcan en el censo con las siglas SL, todas ellas trabajan en el campo o en la industria de la confección, de reciente implantación.

Cuadro nº 10.- Hombres: ocupación por sectores. Villamalea. 1975. Ocupación hasta 25 años De 26-35 De 36-45 más de 45 Total % del total Obreros agrícolas 107 27,7% 61 15,8% 60 15,5% 158 41% 386 35,6 Tractoristas 7 10,4% 18 26,8% 25 37,3% 17 25,3% 67 6,1 Empleados 12 22,6% 18 34% 10 18,8% 13 24,5% 53 4,8 Agricultores 59 16,4% 29 8% 73 20,3% 198 55,1% 359 33,1 Industriales 1 1 - 1 3 0,27 Profesionales 4 10 3 - 17 1,5 Comercio, servicios y oficios 27 15% 52 28,8% 36 19,8% 66 36,4% 181 16,68 Fuerzas del orden - 6 1 - 7 0,7 Otros - 5 2 3 11 0,97 Total 217 20% 200 18,4% 210 19,3% 457 42,2% 1.084

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Cuadro nº 11.- Mujeres: ocupación por sectores. Villamalea. 1975. Ocupación hasta 25 años De 26-35 De 36-45 más de 45 Total % del total Sus Labores 181 199 201 580 1.161 95,3 Maestras 4 6 3 1 14 1,1 Servicios 11 5 2 4 20 1,6 Otras 4 1 - 18 23 1,8 Total 200 211 206 603 1.218 100

Población total de Villamalea en 1975: 3.484 habitantes. Cabezas de familia: 1.006. Sexo: hombres: 1.776 (50,9%) Mujeres: 1.709 (49,1%) Población activa: 1.118 (32,08) Fuente Censo municipal de Villamalea. 1975.

Organización de la producción. El siguiente cuadro nos muestra el aprovechamiento de la

superficie del termino municipal:

Cuadro nº 12.- Distribución del uso de la tierra. Superficie labrada 60,1 % Superficie no labrada 34,3 % Superficie improductiva 5,6 % Fuente: Indicadores socio-económicos del campo español. Confederación de Cajas de Ahorros. Madrid.1971.

El Censo Agrario de 1972 da las siguientes cifras de superficies:

Superficie geográfica 12.790 Ha. Superficie censada 11.290 Ha. Superficie labrada 6.551 Ha. Superficie no labrada 4.739 Ha.

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 221

El tipo de cultivos lo recogemos en el siguiente cuadro:

Cuadro nº 13.- Cultivos del termino municipal de Villamalea. 1975 Cultivos Total

parcial. Total

hectáreas 1. Cereales grano 1.700 Ha. Trigo 730 Ha. Cebada 964 Ha. Avena 6 Ha. 2. Leguminosas Lentejas, garbanzos, etc 608 Ha. 3. Tubérculos Patatas 33 Ha. 4. Cultivos industriales Girasol 80 Ha. Azafrán 55 Ha. 5. Cultivos forrajeros Alfalfa 14 Ha. Beza 10 Ha. 6. Hortalizas Ajo, melón, sandia, tomate, cebolla 55 Ha. Total cultivos herbáceos (del 1 al 6) 2.564 Ha. 7. Barbechos y otras tierras no ocupadas 730 Ha. 8. Cultivos leñosos Frutales manzanos: 370 árboles perales : 50 árboles albaricoque: 60 árboles melocotón: 140 árboles ciruelo: 300 árboles almendro : 700 árboles Total frutales 637 Ha. Viñedo, uva para vino 4.330 Ha. Olivo para aceite 240 Ha. Total cultivo leñoso (8) 5.207 Ha. 9. Total prados y pastizales 1.404 Ha. 10. Total terreno forestal 2.270 Ha. 11. Total otras superficies 700 Ha. Total termino municipal 12.875 Ha.

Fuente: Servicio de estadística sindical, Hermandad de Villamalea y Ministerio de Agricultura. 1975.

El cultivo más importante es la vid, que ocupa más de la mitad de la superficie cultivable,

siendo la base de la economía de gran parte de las familias de la villa. Parcelación. La superficie de Villamalea está muy parcelada, constituyendo un serio problema

su racionalización económica. El siguiente cuadro recoge la parcelación de las explotaciones:

Cuadro nº 14.- Parcelación de las explotaciones de Villamalea. 1962-1972. Tamaño Censo de 1962 Censo de 1972 % de 1962 % de 1972 Hasta 1 ha. 4.855 parcelas 3.809 parcelas 71 62,5 de 1 a 5 ha. 1.847 parcelas 2.098 parcelas 27 34,5 más de 5 ha. 141 parcelas 170 parcelas 2 3 Total 6.843 parcelas 6.077 parcelas

La mayoría de las parcelas -un 98%- no llegan a 5 ha. Si unimos a este hecho el que son de secano, que un mismo propietario tiene sus parcelas por todo el termino municipal y el sistema de herencia,

222 Benito Sanz Díaz

podemos afirmar que la crisis del campesinado tiene difícil solución. Según los "Indicadores...” citados34, tenemos un dato que agrava aun más la situación:

Cuadro nº 15.- Indicador empresa-propiedad. Villamalea. 1971.

Superficie media por explotación 14,25 ha. Promedio parcelas por explotación 8 parcelas.

Ocho parcelas por explotación, y dispersas por el termino municipal. Podría paliarse con la

concentración parcelaria. Predomina la pequeña explotación, y como consecuencia la población es mayoritariamente campesina. El siguiente cuadro nos permite relacionar las superficies de las explotaciones con el numero de hectáreas que ocupa.

Cuadro nº 16.- Relación explotación-superficie. Villamalea. 1962.

Explotaciones agrarias clasificadas según la superficie total de sus tierras

Superficie en hectáreas según el tamaño de las explotaciones.

Numero de hectáreas Numero de explotaciones Numero de hectáreas sin tierra 9 - Hasta 1 ha. 107 53

de 1 a 5 ha. 331 849 de 5 a 10 ha. 201 1.448 de 10 a 20 ha. 165 2.258 de 20 a 50 ha. 59 1.673 de 50-100 ha. 16 1.081 de 100-1.000 ha. 4 766 más de 1.000 ha. * 2 4.486 Total ** 894 12.614

Fuente: Censo Agrario. Albacete. INE. 1962. * Corresponde al monte publico La Derrubiada. ** En 1972 se reduce a 713 explotaciones.

Cuadro nº 17.- Régimen de tenencia de la tierra. Villamalea. 1962-1972.

1962 1972 % en 1962 % en 1972 En propiedad 7.076 Ha. 9.375 Ha. 56 83 En arriendo 549 Ha. 445 Ha. 4 4 En aparcería 1.965 Ha. 1.470 Ha. 16 13 Otros 3.024 Ha. -- 24 --

Fuente: Censos Agrarios. Albacete. INE.

Cuadro nº 18.- Riqueza agrícola y ganadera. 1974. Producción de vino 20.000.000 litros Ganadería, en numero de cabezas: Aceite 35.000 Kg Lanar 2.500 Almendra 400.000 Kg Cabrio 200 Ciruelas y frutas 1.300.000 Kg Mular 100 Trigo 700.000 Kg Asnal 50 Cebada 950.000 Kg Porcino 1.200 Lentejas, legumbres 600.000 Kg Conejos y aves de corral 2.500 Plantas oleaginosas 100.000 Kg Hortalizas, verduras 200.000 Kg

Por ultimo señalamos que el régimen de tenencia de la tierra evoluciona -como hemos señalado-

hacía una mayoría de pequeños propietarios, como consecuencia de la “reforma agraria” que es gesta en Villamalea a lo largo de todo el siglo XX. La aceleración como consecuencia de la emigración queda reflejado en los dos últimos censos. De 1962 a 1972, los vecinos que acceden a la propiedad como consecuencia de la emigración es, alrededor del 30%, como queda reflejado en el cuadro nº 17. 34 "Indicadores...”, op. cit. Pág. 180-183.

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 223

Maquinaria y medios de trabajo. Hasta los años 60 predominó el arado y la mula como fuerza de tracción. A partir de los 60 se introduce maquinaría. En 1967 había 63 tractores, en 1974 220 y en 1978 había unos 250 de todo tipo. El panorama cambia en pocos años. Para recoger el trigo ya no se ven hoces y jornaleros, sino cosechadores. También aparecen trilladoras, fresadoras, vertederas, etc. Abonos e insecticidas se convierten en algo corriente. La revolución científico-técnica transforma la agricultura, y hace del tractor el símbolo de la agricultura. Paralelamente el fenómeno de proletarización se desarrolla rápidamente. Los monopolios industriales dominan los mercados.

La irracionalidad de la mecanización se convierte en un despilfarro económico. ¿Para qué necesita un campesino un tractor y útiles que infrautiliza? En este sentido, en Villamalea fracasa la sección de maquinaria de la cooperativa, que no consigue racionalizar la mecanización, ni organizar el trabajo. Se desperdicia trabajo, maquinaria y capital. Cuando la media de viña labrada con un tractor en Albacete era de 148 ha, en Villamalea era de 60 ha. En 1976 podemos afirmar que del total de maquinaria y útiles de la villa, sobraba más de la mitad. Y es que el sentido de la propiedad privada esté muy marcado, a pesar del nivel de concienciación política que se alcanza a partir de los años 60. Mientras que España entraba en un proceso de aceleración e integración capitalista, el campesino seguía con su vieja aspiración de ser propietario, sin percibir que las relaciones económicas se transformaban; al contrario, el campesino entra de lleno a consumir, a invertir en maquinaría, la cual no podrá amortizar ni mantener, sino a costa de disminuir sus rentas; sin darse cuenta está beneficiando a las industrias, sin compensación real. Si a esto le unimos lo reducido de su explotación, lo disperso de las parcelas, las catástrofes naturales, los bajos precios de sus productos y lo elevado de lo que ellos compran, está muy claro que de ninguna forma podrá paliar la pendiente de la crisis a que se ve avocado. La proletarización y el proceso de descampesinización es un hecho irreversible que no llega a comprender, y la minoría que lo comprende es impotente para frenarlo, paliarlo y hacerlo menos doloroso. Bien al contrario, parte de los vecinos se enzarzan en conflictos intrascendentes en vez de organizar la vida campesina en torno a las nuevas realidades.

Paralelamente se produce un envejecimiento progresivo del campesinado, sin posibilidad de continuidad. Cada vez son menos los vecinos que pueden vivir del producto de la tierra, teniendo que asalariarse ellos mismos o sus familiares. Los más jóvenes emigran a Valencia y otras provincias, y cuando se quedan huyen del trabajo del campo.

Las catástrofes naturales en la agricultura. Queremos hacer referencia a uno de los fenómenos que, no por habitual, tiene menor significación en la economía campesina: las catástrofes naturales. Cada cierto tiempo, la villa es asolada por una epidemia de mildiu en la vid, una helada, algún pedrisco o cualquier plaga. La cosecha es destruida total o parcialmente, teniendo repercusiones en las campañas siguientes. A modo de ejemplo, nos referiremos brevemente a algunos casos con el fin de poner de manifiesto la incertidumbre y daños económicos a que se ven sometidos continuamente los campesinos.

Campaña

Kg de uva entrados en la cooperativa

Kg. de aceituna entrados en la cooperativa

1969-1970 11.070.000 337.338 1970-1971 8.631.000 433.839 1971-1972 7.454.000 6.031 1972-1973 11.615.000 35.668 1973-1974 11.115.000 44.699 1975-1976 17.718.000 190.091 1976-1977 7.000.000 --------

Como queda reflejado, la campaña 1971-72 se vio afectada por una reducción brutal de la

cosecha. La "Memoria" de la cooperativa recogía lo sucedido: "Nadie olvidará las grandes heladas del 71 con sus 20 grados bajo cero. Motivo sobrante para que se helasen completamente las viñas... igual sucedió con olivos y almendros. En marzo continuaba la nieve. No era posible labrar, ni hacer nada. Algunos impacientes y cansados se determinaron a salir para adelantar faena; perdieron el tiempo, por que no resultó, y tuvieron que volver a repetir. Para postre en julio una

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tormenta de piedra se descargó sobra una importante zona de viña. En agosto, el "mildiu" ataca en general todo el termino, debido el exceso de humedad existente. El fruto por esta plaga se menguó de forma incalculable... la mayoría de los olivos fueron arrancados y algunos cortados el tronco para ver si volvían a brotar de nuevo".

La recogida de aceituna se redujo, de un año a otro, de 433.839 Kg a 6.031 Kg. Cuatro años después, aun no se había conseguido recoger ni la mitad de la cosecha de 1970-71. En 1976 el mildiu y los pedriscos reducen la cosecha de los socios de la cooperativa de 17.718.000 Kg. a unos 7.000.000 Kg. Además se tardaran algunas campañas en conseguir la producción anterior. A todo esto se une la falta de seguros agrícolas, que hunden las economías y los ahorros de los campesinos. El crédito oficial no llega, y cuando lo hace no cubre apenas nada. Y para acabar la catástrofe, los campesinos que saben que hay poca cosecha, esperan que los precios suban -por la escasez-. Entonces el Gobierno autoriza una importación masiva, los precios bajan, y encima de poca cosecha, precios ruinosos. Este caso se repite continuamente, y a veces años seguidos.

El paro. Tan solo queremos hacer referencia a él para completar el panorama agrícola. Como las características son comunes a todas las zonas, hacemos alusión a que cada vez se agudiza más, y como consecuencia se acelera el proceso de emigración de los más jóvenes.

Fotos BS y Triunfo.

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 225

6.- Instituciones y algunos aspectos de la vida cotidiana. Vamos a referirnos en este apartado a las instituciones locales y a ciertos aspectos de la vida

cotidiana, con el fin de ampliar el complejo cuadro de esta comunidad rural. Con respecto a las instituciones las agrupamos en cuatro: 1. El ayuntamiento y el Juzgado de Paz, de carácter administrativo. 2. La Hermandad de Labradores de carácter sindical. 3. Económicos: Cooperativa, Caja Rural y Cooperativa de Consumo R. Owen. 4. La Iglesia local.

Estos cuatro grupos de instituciones representan distintos intereses, ideologías y aspectos de la vida local. De la Hermandad y los de carácter económico, ya han sido mencionados ampliamente a lo largo de capítulos precedentes, y se ha estudiado la influencia y repercusión que tienen en la comunidad, ya que de ellos dependen gran parte de las rentas familiares de los campesinos, así como aspectos complementarios como la Seguridad Social, desempleo, cupos, etc. A lo largo de los años 60 y 70, los organismos económicos y sindicales, estuvieron encabezados por comunistas, en el caso de la Hermandad en períodos intermitentes.

El ayuntamiento. Vamos a dar algunas notas de la Iglesia y el ayuntamiento, que la diferencian respecto a otras comunidades rurales de la región, y que ponen de relieve aspectos de la vida local de interés. El ayuntamiento como organismo administrativo es visto con recelo, pues representa el poder oficial y la burocracia. Desde 1939 constituye uno de los pilares básicos del sistema franquista, junto a la familia y al sindicato. El alcalde es elegido por el gobernador civil de la provincia, y es al mismo tiempo jefe local del Movimiento (hasta 1977). La corporación municipal tenía las mismas características que el resto de municipios. Ninguna persona de la oposición pudo ocupar cargos públicos en el ayuntamiento de Villamalea, ya que la designación digital evitaba estos posibles problemas.

A partir de los años 60, el ayuntamiento acentúa su impopularidad a causa de la conflictividad local gozando del rechazo de la mayoría de la población. Prueba de ello lo tenemos en el conflicto a que nos referimos en 1973, en el que llegó a enfrentarse con la cooperativa, la Hermandad y por primera vez con la Iglesia local como institución, quedando el ayuntamiento reducido a bastión de las fuerzas conservadoras como único foco contrario al proceso democratizador. El ayuntamiento frena y obstaculiza todo la que puede, tomando partido por la derecha local y constituyéndose en lo que se denominaría a mediados de los años 70 el bunker. Crea problemas a la cooperativa y a sus fiestas, retrasa licencias y permisos a los elementos democráticos, se enfrenta con la Iglesia local e interfiere todo lo que puede. Uno de los últimos alcaldes digitales batió el record de impopularidad.35 Este alcalde tuvo la rara habilidad de enfrentarse prácticamente a la casi totalidad del pueblo, siendo el origen de que se cerrasen los cuatro cines que había en la localidad, y que durante años no pudiera proyectarse ninguna película. Este mismo alcalde fue elegido jefe de Hermandad por las autoridades provinciales, sin que ni siquiera presentase candidatura, para impedir que Enrique López Carrasco accediese a la jefatura, pues le faltó un voto para la mayoría de dos tercios.

Es precisamente en los años 70 cuando se hacen varios intentos de introducirse en el ayuntamiento presentando personalidades independientes y comunistas, que no lo logran. Aprovechando la impopularidad creciente del alcalde como representante de las fuerzas conservadoras locales, y la “apertura Arias” del “espíritu 12 de febrero” del primer Gobierno de la monarquía, los comunistas se presentan a las elecciones para alcalde. Van a intentar aprovechar la coyuntura para introducirse en la alcaldía, apoyándose en el decreto del BOE de 5.12.75. por el que se convocaban elecciones a diputaciones, cabildos y alcaldías. Dicho decreto decía en su artículo 2.2.b. que para ser candidato: "...ser propuesto por vecinos incluidos en el censo electoral del respectivo municipio, isla o provincia, según se trate de alcaldes, presidentes de cabildos o de 35 Queda reflejado esta impopularidad en las declaraciones que haría a un periodista del tan poco sospechoso diario Pueblo:

"Don A... nos recibe en su casa en presencia de un concejal y evidentemente sospechando algo, nos hace él a nosotros demasiadas preguntas, parece que desconfía... Dicho alcalde achacaba los males de la villa a "un sector... el pueblo se ha politizado demasiado y esto a la larga traerá serios problemas...” La gente habla en sus tertulias de algo mas importante que el fútbol y los toros y a uno le sorprende enormemente ver la claridad de mente de la mayoría de sus habitantes". Pueblo, 6 de octubre de 1975

226 Benito Sanz Díaz

diputación respectivamente, en número no inferior a mil o al uno por ciento del total de electores en el caso de alcalde".

Joaquín Descalzo “el Piti” y Pedro Campos, encabezan una lista a la que siguen 542 electores, apoyando la candidatura de Enrique López Carrasco para alcalde. El censo total de población en 1975 era de 3.484 vecinos, votando aproximadamente 2.200, con la que la propuesta llegaba a casi el 25% del censo, superando el 1% exigido por el decreto. Se cumplen todos los requisitos. El día 14 de enero de 1976, día en que acababa presentación de candidaturas, Joaquín Descalzo y Pedro Campos -los dos que encabezaban el escrito de apoyo a la candidatura de Enrique López- reciben escrito de la junta del censo local en el que se decía la siguiente: “Para cumplimentar y dar validez al escrito firmado por ustedes referente a la candidatura que proponen... es el propio interesado quien debe solicitar de la junta del censo por escrito su candidatura. Con este fin deben recabar de este señor, presente su candidatura durante todo el día de hoy, que termina el plazo a las siete de la tarde".36

La maniobra es eficaz y clara. Se sabe que Enrique López asiste en Madrid a una reunión de cooperativas y que no puede presentar por escrito su candidatura. Es un requisito que no figura en el decreto y que por lo tanto es ilegal. Con esta maniobra no podemos afirmar que aumentase el desprestigio de la institución municipal, pues supondría que algo le quedaba. Por supuesto, se formalizaron los correspondientes escritos de protesta y denuncia de la ilegalidad, pero el aparato franquista seguía dominando totalmente los mecanismos durante los primeros años de la monarquía, y no podía permitir que el bunker local y único reducto franquista pasase a manos de la oposición.

Así pues el ayuntamiento fue la única institución civil que los comunistas no llegaron a ocupar, no por falta de apoyo popular sino por la ausencia de mecanismos democráticos en las elecciones. Tendrán que esperar las primeras elecciones democráticas a municipios de Abril de 1979 para conseguir una mayoría de fuerzas de izquierdas, siendo elegido un alcalde comunista, por contar estos con mayoría absoluta y ser primera fuerza electoral de la villa.

Hasta la primera elección democrática los conflictos entre el presidente de la Cooperativa y Caja rural, y en algunos períodos también jefe de Hermandad, y el alcalde serán una constante en la vida de Villamalea, como ya hemos visto a lo largo de diversos capítulos.

La Iglesia. 1968-1977. A partir de 1968 la Iglesia local da un giro total, comenzando a

distanciarse de los poderes públicos. Será el párroco J. Carrión quien comience la renovación de la Iglesia local: “Me propuse que la Iglesia debía ser para todos, no patrimonio de unos pocos. Yo debía estar un poco con todos, no con un grupo, con el fin de llevar el mensaje de Jesús. También propuse que los cristianos debían participar en todos los asuntos temporales y nada debía sernos ajeno". El nuevo estilo del párroco sorprende a los vecinos. En las épocas de recolección ayuda en los trabajos del campo a las familias más necesitadas. "Si el pueblo estaba en el campo, ya debía estar con ellos". La novedad es bien acogida. El párroco visita a los vecinos, charla con ellos, come en sus casas... "Para muchos era la primera vez que entraba una sotana en casa".

A pesar de que llega innovando, no rompe con la tradición. Sigue las costumbres y trata de cambiar algunas poco a poco. Desaparecen los cursillos de cristiandad, el clasismo en bodas, bautizos, comuniones, etc. Choca con el yugo y las flechas que hay en la puerta de la Iglesia, y que es un residuo de años anteriores. Para el nuevo cura es un signo de victoria de un bando, que excluye a parte de los vecinos, y desea que la Iglesia sea para todos: “Deseaba quitar ese signo de unión Iglesia-Estado. Esperé ver quien había detrás, no teniendo derecho a quitarlo, sabiendo que era de una parte. Se empezaron a levantar los ladrillos y esperé a que fuera necesario cambiarlos. Entonces todo el mundo lo vio bien. La izquierda del pueblo no se dio cuenta. La derecha sí, uno de ellos comentó: “que bien se las ha apañado para quitarlo”. Sin embargo Celia Fernández, la jefa de Falange, la vio bien: "No era cosa de poner eso allí. Pero en la época en que lo pusimos era otra cosa".

36 Escrito nº 17 del presidente de la junta del censo local a J. Descalzo y P. Campos de 14.1.76. Archivo Enrique López

Carrasco.

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 227

No todo es tan fácil: La minoría conservadora integrista crea conflictos por mantener privilegios. Las autoridades tenían reservado sillones en la primera fila de la Iglesia. El cura habla con el alcalde y se suprimen sin problemas. Sin embargo el alcalde que le sucede desea sitio de honor y surgen conflictos. No era la supresión de los sillones preferenciales lo que molestaba, sino la nueva línea de la Iglesia postconciliar, las homilías contra las injusticias sociales etc. Se llega a acusar al párroco de comunista con ánimo de desprestigiarlo, ya que llega a pedir desde el púlpito amnistía, siendo silbado y pateado el suelo por una parte de los feligreses. Este compromiso de la Iglesia le crea constantes tensiones con las autoridades locales y el sector integrista, si bien la mayoría de la comunidad católica lo apoya totalmente.

La misa en sufragio de José Antonio Primo de Rivera no llega a celebrarse por que “ese mismo día y a esa misma hora, los sacerdotes y algunos seglares del arciprestazgo teníamos programados -con anterioridad- una reunión con el señor obispo".37

El mismo año 1972 tiene lugar el conflicto entre Iglesia-ayuntamiento por las fiestas de la cooperativa. El ayuntamiento se niega a pagar los recibos de luz de la Iglesia como venía haciendo habitualmente. El escrito del ayuntamiento al párroco decía: "...los recibos del alumbrado de la parroquia... Acordó la corporación no seguir abonando tales recibos por cuanto tales pagos suponen una subvención de mera liberalidad”.38 La banda de música no aparece en algunos actos religiosos ni en procesiones, y las presiones que se ejercen son de este estilo.

Los comunistas mantienen buenas relaciones con la Iglesia, tratando de buscar apoyo en determinados momentos, en que los intereses de ambos coinciden. Así en el conflicto de la fiesta de la cooperativa, la Iglesia se distancia de los poderes locales, y los comunistas se benefician de dicho conflicto, pues aísla aún más al bunker local. La Iglesia gana credibilidad. Pero no solo se distancia de los poderes locales, sino que se hacen eco de los problemas locales tales como la guerra del 10% contra la EVO; en las elecciones de la cooperativa pide a los fíeles que voten en conciencia, sin apoyar ninguna candidatura. El consejo pastoral es elegido por los fieles, y la Iglesia se integra en la dinámica cotidiana.

A otro nivel, la Iglesia se plantea en estos difíciles años qué postura tomar ante un pueblo tan divido. Opta por ser una fuerza neutral, independiente de unos y otros, y de colaborar con todos en un proyecto positivo para la comunidad. A menudo hace de balanza y contrapeso en determinados problemas. Sin embargo, la Iglesia está ante el dilema de ser neutral en un pueblo que no lo es, y donde cada cual toma partido por uno de los dos bandos. Resumiendo, diremos que el papel de la Iglesia en Villamalea desde 1968 a 1977 fue democratizador y progresista, al mismo tiempo que trató de independizarse de cualquier fuerza política.

Brevemente señalamos que en las décadas de los años 60 y 70 del siglo XX, todas las instituciones locales han estado enfrentadas, según las fuerzas sociales o políticas que han ocupado dichas instituciones. En líneas generales, el protagonista fundamental de las instituciones económicas -Cooperativa, Caja Rural- y sindicales -Hermandad y Comisiones Campesinas- ha sido Enrique López Carrasco, líder de la oposición y figura fundamental en la historia local. Por otra parte el ayuntamiento y el alcalde han tenido protagonismo, dependiendo de la personalidad de cada uno de ellos, si bien, el papel ha sido secundario pues siempre han basado su acción en la defensa del orden establecido. La postura de la Iglesia ha sido una de las sorpresas de las décadas referidas, al defender posturas más abiertas, siguiendo las directrices del Concilio Vaticano II, a través de los nuevos párrocos. Ya hemos analizado anteriormente algunas de las manifestaciones y enfrentamientos de cada una de las fuerzas en determinadas situaciones concretas, así como el papel que juegan los vecinos apoyando a unas u otras instituciones.

La vida cotidiana de la comunidad es muy similar en gran número de aspectos a la de otras comunidades rurales de La Mancha. Por ello no hacemos referencia a ella, si bien adopta unas características a veces diferentes, por lo politizado del contexto en que se encuentra. Queremos referirnos a dos hechos de la vida cotidiana local que tienen unas características diferentes al entorno, y que están fuertemente influidas por la politización de la vida local. 37 Escrito del párroco el alcalde, de 13.11.72. Archivo parroquial. 38 Carta nº registro 1.044, de 10.10.72. Archivo parroquial.

228 Benito Sanz Díaz

Matrimonios civiles. El matrimonio civil es un fenómeno típico local de claro matiz político por parte de los contrayentes. El primer matrimonio civil –sin que haya simultáneamente el religioso- tuvo lugar en 1973, y es el primero de toda el área rural de la región, representando una ruptura con la situación existente. Las reacciones son diversas e inesperadas. Al ser este primer matrimonio de dos vecinos de la villa, pero que residen en Valencia, tiene menos repercusión local. Es conocida su ideología comunista y en el juzgado local se les niega el que se casen civilmente, teniendo que recurrir al juzgado comarcal, y contando con todo tipo de obstáculos.

El segundo matrimonio civil será una aventura para los contrayentes. Ambos viven en la localidad. Se les pone todo tipo de problemas administrativos, se presiona a la familia, el juzgado local se niega a realizar los trámites, etc. Después de superar todos estos problemas consiguen casarse. El escrito al presidente de la Audiencia Territorial ilustra las tensiones entre los integristas locales y derecha política y los elementos de la oposición:

"Los abajo firmantes, Álvaro Anguix y María Dolores, unidos en matrimonio civil efectuado en el

juzgado de Paz de este villa (Villamalea) el día 20.4.74. y sus invitados queremos expresar ante esa autoridad competentes la siguiente: -Que dicho día 20, sábado, a la una de la tarde, se tenía que celebrar nuestro enlace matrimonial previo

acuerdo con dicho juzgado. -Que no se pudo realizar sino 40 minutos después, porque dicho juzgado y su titular se negó a efectuar el

acto. -Que destacamos la posición del representante del juzgado comarcal de Casas Ibáñez que fue el que

finalmente tuvo que unirnos en matrimonio, a pesar de estar enfermo. -Que no dejó pasar nada más que a los testigos y se le prohibió terminantemente a nuestros padres y

familiares observar un acto tan trascendental como éste. -Que parece ser, era una premeditada provocación y que desde luego no nos dejamos arrastrar por ella. -Que nos deja perplejos que el señor juez local trate de imponerse a las normas establecidas, y que en

justicia debe ser el abanderado, si es que es un digno representante de la ley... Rogamos se intervenga en este asunto si es posible, porque pedimos responsabilidades si las hubiera, por ser la segunda vez que ocurre”.39

A continuación del escrito firmaban casi cien vecinos, y se remite a la prensa provincial. La historia no acabó ahí, ya que el juzgado se negó a darles el libro de familia, hecho que fue denunciado ante el juzgado de Albacete, lo que provocó que se les diese sin firmar. El juez local llamó a Álvaro Anguix al juzgado, el cual se negó a ir: "Entonces el juez me envió a la Guardia Civil y me denunció por no querer ir a declarar. El sargento tuvo que entregarme al juez, que me preguntó si el escrito que había entregado a la prensa lo había hecho “un intelectual” o yo. Como me cansé de escuchar tonterías me negué a contestar, por lo que llamó a la Guardia Civil por teléfono, pero antes de que llegase se cansó y me dió el libro de familia".

Desde el Juzgado de Paz se provoca continuamente para hacer saltar al contrario y denunciar desacato a la autoridad. Pero la oposición tiene buen cuidado en no salirse de la normativa vigente, haciendo caer en la arbitrariedad a los encargados del cumplimiento de la ley. Es un tira y afloja entre ambos sectores, una manifestación más de las tensiones que subyacen en la localidad. La derecha es torpe, carece de inteligencia y utiliza la fuerza sin habilidad. La oposición acostumbrada a bailar en la cuerda floja se mueve con ingenio y éxito, consiguiendo amplio apoyo en la población, que se manifiesta en contra de la arbitrariedad.

Dato interesante a conocer es la postura de la Iglesia local en la época del conflicto. Álvaro Anguix la resume así: "Todo fueron facilidades, ninguna pega. Nos ayudaron sin reservas ni malas caras. El mismo cura decía en las homilías que no se fuese hipócrita y que el que no sintiese el sacramento que no se casase por la Iglesia". El mismo consejo pastoral mantenía una postura abierta y apoyaba la libertad de los contrayentes. El párroco A. J. tenía una clara conciencia de las motivaciones: "Los que se casan por lo civil no lo hacían como postura anti-Iglesia, tenían todo nuestro apoyo. La boda civil era una postura política y no religiosa".

39 Escrito enviado al Excmo. Sr. Presidente de la Audiencia Territorial el 29.4.74. Archivo de Álvaro Anguix.

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 229

La primera boda civil de vecinos de Villamalea, sin

pasar por la Iglesia, supuso un enfrentamiento contra los

contrayentes, por parte del juzgado “porque dicho

juzgado y su titular se negó a efectuar el acto” y tuvo que

casarlos el juez de Casas-Ibáñez”. En Villamalea casi

cien vecinos firman un escrito firmaban, y se remite a la

prensa provincial. La historia no acabó ahí, ya que el

juzgado se negó a darles el libro de familia, hecho que

fue denunciado ante el juzgado de Albacete, lo que provocó que se les diese sin firmar, interviniendo la Guardia Civil contra los contrayentes, en una historia típica del tardofranquismo El

cura párroco local no puso ningún problema y apoyó el que cada persona actuase según su conciencia. Álvaro Anguix cuenta sobre la postura del cura párroco: "Todo fueron facilidades, ninguna pega. Nos ayudaron sin

reservas ni malas caras”. Foto de la boda de Álvaro Anguix y María Dolores Alfaro Blasco. Y es que los matrimonios civiles que siguieron realizándose respondían a motivaciones

estrictamente políticas, ya que se trataba de provocar una ruptura donde se pudiese. Así lo entienden las dos partes, tanto el juzgado como los contrayentes. Cuando se produce la arbitrariedad, la oposición agita al vecindario obteniendo buenas bazas de ella, ya que incluso en el caso de perder, la denuncia política les crea simpatías entre los vecinos por estar bien planteado formalmente. El poder y la reacción local favorecen continuamente a la oposición con sus errores y carencia de visión.

La Iglesia local, progresista desde 1968.

A partir de 1968 la Iglesia local da un giro total, comenzando a distanciarse de los poderes

públicos. El párroco de Villamalea, José Carrión será quien comience la renovación de

la Iglesia local: “Me propuse que la Iglesia debía ser para todos, no patrimonio de unos pocos. Yo debía estar un poco con todos, no con un grupo, con el fin de llevar el mensaje

de Jesús. También propuse que los cristianos debían participar en todos los asuntos

temporales y nada debía sernos ajeno". En la foto aparece junto a Álvaro Anguix, que sería el primer vecino con residencia en la villa que se

casaría solo por lo civil. El párroco José Carrión no pondría ninguna objeción, pero si el juez local, que se negaría a darle el libro de familia, originando un conflicto antes de dárselo, que se reflejaría en la prensa de

Albacete. Foto AA.

230 Benito Sanz Díaz

“La tierra para el que la trabaja”. Toda la vida cotidiana de Villamalea estaría influida por la política. Así, en el muro de la Iglesia, era costumbre que los quintos de cada año pusiesen un lema. Los quintos de 1974 pondrían: “Deseamos una España mejor. La tierra para el que la trabaja y termine la emigración”. La foto recoge el momento en que los quintos de ese año componen el mural. Fotos AA y Triunfo, 1975.

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 231

Imágenes de la vida cotidiana en Villamalea.

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7.- Los difíciles años 70: el auge de las luchas campesinas locales. Muchos son los conflictos que la oposición y los comunistas mantuvieron contra las distintas

entidades estatales en los años 60 y 70, aprovechando las plataformas legales, pero ninguno tan largo y bien organizado como la guerra contra el 10 % de la Entrega Vínica Obligatoria (EVO 10%) del FORPPA. El análisis de esta guerra agrícola nos ahorra la mención de muchos conflictos menores, y nos permite poner de manifiesto el grado de conflictividad que se alcanza en Villamalea. Por otro lado permite valorar la primera lucha abierta contra la política del Ministerio de Agricultura. Esta lucha marca un giro en el tipo de orientación de los comunistas locales, que desborda lo puramente local y se enfrenta a su enemigo de clase directamente, en este caso la Administración como defensora de los intereses monopolistas. En el caso que vamos a analizar a continuación la Administración trasfiere capital agrario a la industria través del FORPPA, beneficiando a esta en detrimento de las rentas campesinas sin contrapartida ni compensación. Es un expolio. Hay que señalar también que el hecho de que se oriente y se politice esta lucha responde a dos situaciones: la política, pues el grado de politización es superior en estos años -como consecuencia de la década anterior-, y el contrincante es la Administración del Estado; la segunda situación es debida a condiciones internas de la villa, por la proletarización progresiva de los campesinos, el proceso de descampesinización, y porque la burguesía local ha desaparecido como clase dominante en los años sesenta. Los conflictos y guerras campesinas característicos del principio de la década de los 70 tienen en Villamalea una buena muestra en la EVO del 10%, más significativa si cabe por ser un triunfo campesino sobre el FORPPA-Ministerio de Agricultura.

7. 1.- El conflicto más largo: la guerra contra la Entrega Vínica Obligatoria (EVO) del

10% como lucha antimonopolista. (1971-1975). Antecedentes. La EVO tiene su origen en Francia.40 Con la EVO se trata de mejorar la calidad del vino, debido a las mejoras en la modernización del sistema del prensado de la uva. En España la EVO se introduce con la ley 25-1970, la cual aprueba el "Estatuto de la Viña, del Vino y los Alcoholes". El articulo 104 establecía, refiriéndose al Decreto Regulador de la Campaña Vínico-Alcoholera: "Podrá señalar, igualmente, la entrega vínica obligatoria por parte de los productores de vino y en razón de las características y previsiones de la vendimia, de un porcentaje de grados absolutos de la riqueza alcohólica natural contenida en la cosecha. En el propio decreto se señalarán los precios... Así como las condiciones a que deberá obedecer ésta".

A partir de la campaña vinícola 1971-72, se establece la EVO en España, siendo el FORPPA el organismo encargado de controlar las entregas.41 Teóricamente el FORPPA tenía que evitar "grupos de presión particulares o burocráticos, facilitando la participación de los propios viticultores en las decisiones adoptadas por el Gobierno".42 Sin embargo, la participación de los viticultores no pasa

40 La mejora en el prensado de la uva con la nueva técnica, hace que no solamente se extraiga el mosto, sino mezclado a él,

una serie de subproductos de la uva -orujos, lías, raspajo, etc.- con lo cual se produce vino de peor calidad. En Francia se reforma el Código del Vino por decreto 30.10.1953, señalándose "la obligación de destruir los productos de la vinificación entrañará la desaparición de los vinos de prensa, cuya comercialización era una de las causas de la alteración de la calidad de los vinos y de la degradación de los precios". Para evitar el sobreprensado del racimo de uva, el Estado obliga a entregar el 10 de la cosecha, que correspondería a un porcentaje consecuencia de la degradación de la calidad, evitando la mezcla del mosto con los subproductos. Se entregaba este 10% en alcohol puro en las destilerías oficiales, pagándose el precio correspondiente. En 1970 la CEE (Reglamento 816-70) instala el Mercado Común del Vino, adoptando la legislación francesa de la EVO. “La Semana vitivinícola”, nº 1.487. Pág. 513.

41 El FORPPA fue creado por Ley 26-1968 de 20 junio, como organismo autónomo dependiente del Ministerio de Agricultura, y a través de él se ordenaba y regulaba el mercado agrícola, con el doble objetivo "de defender un adecuado nivel de ingresos de los agricultores, así como el poder adquisitivo de las rentas del consumidor" (“Mercado Vínico Alcoholero”, “Agricultura”, nº 843, J. J. de la Lastra), si bien teóricamente debía defender al agricultor y al consumidor, la práctica de este organismo era diferente. Manifestaciones en este sentido las tenemos, por ejemplo, en la Asamblea General de Hermandades (Sindicato Vertical) celebrada en mayo del 75, y que como primera de sus conclusiones constataba -de forma oportunista y demagógica-: "1º.- La actual ineficacia del FORPPA para llevar a la práctica lo acordado en el seno del mismo. Ineficacia puesta de manifiesto en gran número de acciones..." (“Tría”, nº 15.6.75. Pág.13). El caso de la EVO del 10% no solamente demostraba ineficacia, sino freno y rémora para el campo, y defensa de intereses ajenos a la agricultura.

42 “Agricultura”, nº 843

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del Decreto.43 En realidad el FORPPA se veía controlado por la presión de intereses particulares, que favorecían determinados intereses monopolistas en contra del campesino y de la agricultura.44

Origen del conflicto en España. España, con una superficie que representa el 17% del total mundial45, se encuentra con la paradoja de importar alcohol de terceros países, a pesar de tener excedentes con la producción nacional. Las importaciones solían introducir en el mercado nacional alcohol de mala calidad. Las cooperativas, para evitar esto, hicieron una propuesta a la Administración en los siguientes términos:

1.- Que no se importen alcoholes ni vinos, ya que la producción nacional es suficiente. 2.- Que se entregarían las cantidades necesarias de alcohol previo acuerdo y a precio justo. Con esta entrega se conseguiría una mejor ordenación del mercado interior evitando las

importaciones que tanto malestar creaba entre los viticultores, al mismo tiempo que se mejoraba la calidad del vino, evitando la mezcla con subproductos, por un excesivo prensado.

El FORPPA obliga a la EVO a partir de la campaña 1971-72. Este primer año se estableció un convenio por el que la entrega se hacia globalmente por parte de todos los vinicultores y por una cantidad de 130.000 Hl. de alcohol rectificado, evitando la entrega nominal, hecho que resulta más cómodo para el FORPPA en esta primera campaña pues se evita tener que hacer averiguaciones sobre la producción individual.

El conflicto. Todo el mundo estaba de acuerdo con las medidas de la EVO para mejorar la

calidad del vino y evitar las importaciones. El conflicto surge al fijarse el precio que el FORPPA paga por el alcohol que se obtiene de ese 10% de la EVO. Es Villamalea la única cooperativa de La Mancha que se niega a entregar el 10% en la campaña 1971-72. La razón es la diferencia entre el precio pagado por el FORPPA y el precio que obtendría la cooperativa de vender el alcohol en el mercado libre. El FORPPA pagaba al alcoholero 35 Ptas. por litro, lo que significaba que el viticultor recibía 28 Ptas. litro, ya que tenía que pagar los gastos de transformación de los subproductos a alcohol.46 El precio del alcohol en el mercado libre variaba en dicha campaña entre 60 y 70 Ptas. litro, sobrepasando en algunos momentos dichas cantidades.

La diferencia de precios fue la causa del inicio del conflicto. Villamalea se niega a la entrega, no por la entrega en sí -en lo que está de acuerdo-, sino porque los precios a percibir son claramente perjudiciales. Para apoyarse en su negativa aduce que se ha incumplido el Art. 104.3 del Estatuto del vino, que prevé la EVO por parte de los productores de vino "en razón de las características de la vendimia" previo informe del FORPPA y oída la organización sindical. La Administración no podía exigir directamente la entrega de alcohol correspondientes a la campaña 71-72, porque en la misma campaña se realizó un convenio a escala nacional entre la Administración y la Unión Nacional de Cooperativas, por la que no se podía exigir la entrega a ninguna cooperativa en particular, sino a dicha Unión Nacional de Cooperativas. Además, el Decreto 2.049-71 de 13 de agosto que regulaba la campaña 71-72 era nulo, por no haberse emitido informe de la Organización sindical.47 La legalidad favorecía a la cooperativa de Villamalea al negarse a la EVO. A esto hay que añadir el descontento ante la injusticia provocada por la diferencia de precio.

43 Manifestaciones en este sentido las tenemos en el presidente del grupo de Frutos de la Hermandad Nacional de Castellón

que, sobre la participación de los agricultores declaraba: “...yo os confieso que soy vocal del FORPPA, y allí de un total de 30, solo estamos cuatro agricultores, los demás son ingenieros, burócratas, juristas, economistas, gentes afortunadas y nada impacientes que cobra a fin de mes. Se explica que muchas veces nos sintamos impotentes aunque alguna vez hacemos saltar la chispa y ponemos el motor en marcha" (“Tría”, nº 206). Desde otra perspectiva, la opinión es semejante: “La colaboración del Estado con el capital monopolista es evidente en la fijación de precios de algunos productos, misión que desempeña el FORPPA... Las decisiones sobre política de precios y en general política agraria, son tomados por sectores ajenos a los agricultores" (Informe de los técnicos del campo del PCE. 1975).

44 Abundantes ejemplos de guerras agrícolas lo tenemos en "Crisis agrarias y luchas campesinas. 1970-76”, Ed. Ayuso, Madrid.1976. Este libro fue realizado a propuesta de la C.O.A.G.

45 "In-Cide" nº 3, del 5.2.77. 46 Datos aparecidos en “La Semana Vitivinícola”, nº 1487, p. 518. 47 Según Art. 53.5. de Ley de Procedimiento Administrativo, si se omite un tramite o informe establecido por ley (en éste

caso Art.104.3 del Estatuto del vino) para la elaboración de las disposiciones administrativas (en este caso Decreto 2.049-71 de 13 agosto) comporta la nulidad de estas.

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 237

Villamalea inicia la protesta en la campaña 1971-1972 siendo la única, en negarse en toda La Mancha. A causa de ello no entrega los 47.481 Hlº que le exigían, y el IMOPA levanta expediente sancionador. El conflicto acaba de empezar y durará cinco años. La lucha será larga, tensa y conflictiva, y servirá para aumentar el nivel de conciencia de un pueblo que comienza a negarse a aceptar situaciones injustas de una forma abierta, activa y razonada. La EVO coincidía en su primera campaña 1971-1972 con una mala cosecha a causa de las catástrofes naturales de 1971.

La extensión del conflicto. En la campaña 1972-1973 la EVO se hace nominalmente a partir de las declaraciones de cosecha. "El precio del alcohol de la EVO fue elevado a 37,80 Ptas. litro, siendo también el gasto de transformación a cargo del productor, lo que le dejaba a este un neto aproximado de 30 Ptas."48 El precio del mercado libre era de 67 Ptas. litro. Ante esta situación la protesta se hace general, oponiéndose las cooperativas en masa. El precio les parece ruinoso. En Tarragona la protesta es general y la encabeza el propio presidente de la Unión de Cooperativas de Tarragona.49

Algunas claves del conflicto. Uno de los problemas fundamentales es la diferencia entre el

precio oficial y el de mercado. ¿A quién beneficia y perjudica esta diferencia? Una primera aproximación nos muestra como los perjudicados son los productores, pero no todos. Dentro de los viticultores distinguimos el sector privado y las cooperativas, que agrupan a pequeños y medianos campesinos. Las cooperativas por su gestión, no pueden falsear los datos de producción, pues tienen que responder ante sus socios, organizaciones sindicales y Ministerio de Agricultura.

"¿Quiénes son los que aportan principalmente el 10%?... Tanto las cooperativas como los particulares. La realidad, sin embargo, es bastante distinta. A nadie le es extraño que en nuestro país se tiene por lista a aquellas personas que saben camuflar sus cosas para no pagar la contribución. Las cooperativas no pueden ni deben esconder, ni camuflar su cosecha. Tienen que dar cuenta a sus socios. A un particular le es más fácil poder ocultar algo”.50

Así tenemos que los perjudicados son básicamente pequeños y medianos viticultores. Sobre este aspecto declaraba el presidente de la unión de empresarios de la COSA en el momento del conflicto: “Las declaraciones de cosecha ante las Juntas Vinícolas locales ¿de veras son serias? En esta provincia –Tarragona- y en cualquier otra pueden aportarse ejemplos de cosecheros privados que producen como 25 y en su declaración aparece como 5. Diré aún más, hay cosecheros que ostentan cargo sindical cuya declaración simplemente no existe. Pero las cooperativas, cuya contabilidad es más trasparente, no pueden ocultar...”51. Así queda claro que los más perjudicados son los pequeños y medianos campesinos que se agrupan en cooperativas. Los grandes pueden evadirse fácilmente.

¿Quién se beneficia? Los exportadores de vinos, industrias licoristas, laboratorios

farmacéuticos, e industrias de perfumería, entre otros. Todos estos beneficiarios son ajenos a la actividad agrícola. ¿Cuál es el mecanismo para transferir las rentas de los viticultores al sector industrial? Varios, pero sin duda el más importante y eficaz es el FORPPA, precisamente creado para evitar "grupos de presión particulares" y "defender un adecuado nivel de ingresos de los agricultores".

48 La semana vitivinícola, nº 1.487. Pág. 515-16. 49 El presidente de la Unión de Cooperativas del campo de Tarragona, Sr. Mestre y al mismo tiempo presidente de la Unión

de Empresarios de la COSA y procurador en Cortes por el tercio familiar de Tarragona, durante el conflicto mantuvo posiciones en contra de la EVO del 10%. En "Las crisis agrarias..." op. cit. P. 159-160, se dice: "La postura del Sr. Mestre es importante. El primer año presiona para que se entregue pero al siguiente, al darse cuenta de la actitud común y generalizada de todas las cooperativas, cambia de postura y no solo no apoya, sino que se pone al frente. Por un lado su cambio de actitud y su participación es un hecha importante que ha ayudado a la lucha. Sin embargo, hay que reconocer que su postura es muy oportunista y además el que se haya puesto al frente es un problema porque a veces frena la lucha y la encauza dentro de los límites moderados".

50 El militante, julio 1974, nº 100. Pág.14-15. Revista Católica. 51 La semana vitivinícola, nº 1487, paginas 520-21.

238 Benito Sanz Díaz

El FORPPA obliga a entregar el 10% del alcohol a los agricultores a precios inferiores al mercado y este alcohol lo vende el FORPPA a los industriales a precios muy bajos. La industria obtiene un alcohol barato. El siguiente cuadro muestra las diferencias52:

Campaña Precio Oficial / Ptas. Precio Mercado Libre / Ptas. Diferencia / Ptas. 1971-72 30 60 30 Ptas. 1972-73 37 67 30 1973-74 40 70 30 1974-75 47 62 15 Este cuadro nos muestra la diferencia aproximada de los precios en las sucesivas campañas.53

La Administración, para apoyar la exportación de vinos a los mercados exteriores, establecía una serie de compensaciones de alcohol, según el vino exportado. Este alcohol les era vendido a precios inferiores a los del mercado por el FORPPA. Al principio, este favorecer a los exportadores con bajos precios para el alcohol lo pagaban todos los contribuyentes a través del presupuesto. Después esta carga cae más directamente sobre el viticultor a través de la EVO. En este sentido es clarificador la declaración del presidente de la Unión de Cooperativas del Campo de Tarragona que señalaba: “...no discutimos el derecho a que el exportador cuente con las ayudas que necesite para mantener mercados y para que penetre en otros, pero en tanto que buena parte de las medidas de ayuda a la exportación descansan sobre un perjuicio a la viticultura, las rehusamos. De ningún modo puede aceptarse que un alcohol sea pagado a bajo precio a quien lo produce Se pide el sacrificio a la parte más débil, el viticultor, para favorecer a la parte más fuerte, que es el exportador”.54

Más adelante añade que no solo se benefician de los bajos precios los exportadores, "Hay que incluir aquí, y en la parte voluminosa que asumen, los suministros de alcoholes baratos a las industrias, licoreras, laboratorios farmacéuticos, perfumería, etc. El precio del alcohol para suministros industriales ha permanecido congelado años y años en 20,60 Ptas. litro. Todo ha subido tremendamente, pero no esta clase de alcohol. ¿Por qué se ha esperado tanto tiempo a elevarlo a las 36 Ptas. actuales?"

Mestre, buen conocedor del tema, planteaba: “¿Por qué ha de suministrarse alcohol barato a la perfumería, por ejemplo? ¿Quién controla el precio final del producto? ¿Qué grado alcohólico tiene la colonia? El negocio es fabuloso, con alcohol antes a 20,60 y aún ahora a 36 Ptas. litro... rechazamos un sistema que al hacer posible la picaresca favorece a los sectores más opulentos... y carga el daño sobre las espaldas del más precario, que es la viticultura; hay que sanear, clarificar este enrarecido ambiente de los boletos, los cupos, las reposiciones, etc.”. Así pues, el FORPPA está dominado por grupos de presión que favorecen intereses particulares, siendo un instrumento de la Administración que trasfiere rentas del viticultor a grupos industriales. El FORPPA es un instrumento idóneo para que las grandes industrias acumulen capital y se expansionen, con cargo a sectores mal defendidos como el pequeño y mediano campesino.

Las criticas al FORPPA vienen desde el propio sistema. José M. Adán, Consejero Nacional del Movimiento por Valencia declaraba sobre el problema del 10%: "La actual situación en el mercado implica para el agricultor un gravamen excesivo, casi un impuesto especial e injustificado. Su cuantía parece realmente injusta y desproporcionada tanto por el porcentaje del 10%... como por el precio que recibe el elaborador de vino por estas entregas, que es aproximadamente la mitad de la que recibiría en el mercado". El presidente de la UTECO de Valencia, Luis Font de Mora, decía a

52 Algunas revistas dan unas diferencias mayores. Cooperación para el desarrollo da el siguiente cuadro: Cosecha Precio al agricultor Precio de mercado 1972 32 Ptas. 90-100 Pts 1973 39 Ptas. 60 Ptas. 1974 47 Ptas. 60 Ptas.

53 Los datos están sacados de una hoja ciclostilada publicada por la cooperativa san Antonio Abad de Villamalea. Precios

similares aparecen en La terra nº 2 y Crisis Agrarias, op. cit. Pág.147. 54 La semana vitivinícola, nº 1487, paginas 520-21.

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 239

propósito del precio: "Entendemos que la pérdida de más de 30 Ptas. por litro de alcohol es más perjudicial que la inmediata materialidad que de por sí arrastra... Nos encontramos en años de gran desmoralización campesina".55

Para acabar con la diferencia de precios, vamos a reseñar la cantidad global que se transfería a los monopolios e industrias a través del FORPPA, y a costa de los viticultores: "Las entregas vínico-obligatorias son en realidad una requisa por valor de 1.200 millones de Ptas. anuales que pasan al FORPPA. Este organismo adjudica las partidas a distintos licoristas, drogueros, y exportadores, que vuelven a vender el alcohol sin el menor desembolso inicial, como simples intermediarios con márgenes comerciales muy elevados. La desigualdad de precios es escandalosa, con notable perjuicio discriminador para los agricultores".56

¡11.200 millones de Ptas. transferidos de la agricultura a las industrias monopolistas y cuyo gestor es el FORPPA!

Las importaciones. Para acabar de completar el marco general vamos a referirnos a la segunda

clave del conflicto y que es la importación de alcohol. Se había previsto que con la EVO se eliminarían. Sin embargo se sigue importando alcohol de Yugoslavia, Argelia, Italia... "Al haberse realizado en la campaña siguiente -al Decreto 1971-72-... voluminosas importaciones de alcohol y también la célebre de los vinos vinados, quedó incumplida una promesa y marginado el espíritu que informó el establecimiento de la entrega vínica obligatoria".57 A pesar de la saturación y excedentes del mercado español, se importan alcoholes y vinos. Las protestas son continuas y la Administración las ignora. Se importan alcoholes etílicos de síntesis cuya utilización es ilegal. "El trasvase del alcohol etílico de síntesis importado a causa del alcohol del vino es uno de los hechos más escandalosos que pueden darse; un hecho no probado difícil de probar... Sabido es de todos, de partidas de brandy y de vino español rechazado en Alemania por haberse revelado mediante análisis, que contenía alcohol de esta clase”.58

Sin embargo, la Administración "no se entera". Tenemos pues que las razones de la EVO son incumplidas sistemáticamente. La asamblea de la Hermandad Sindical Nacional denunciaba en sus conclusiones "la nefasta política de comercio exterior seguida por la Administración, importando a destiempo productos susceptibles de producirse aquí a precios razonables".59

La EVO en Villamalea. El malestar. La EVO del 10% es impopular. La reacción de muchas

cooperativas es no entregar. Esta postura es fuerte sobre todo en las cooperativas de Tarragona y en la cooperativa de Villamalea. En Tarragona la postura es colectiva. En toda La Mancha la única voz discordante es la de Villamalea, que añade así un motivo más de conflicto a los muchos existentes. Los expedientes por negarse a entrenar el 10% se calculan en unos ocho mil, lo cual muestra la extensión del problema. Según la revista "Tría", el porcentaje de entrega ha sido el siguiente60:

Campaña % de entrega 71-72 42 72-73 71 73-74 70 74-75 57

Las protestas son continuas y aireadas en la prensa como algo impopular. La EVO como requisa se refleja en documentos oficiales. En el documento nº 1 "Informe general. Mercado vínico-alcoholero. 73-74. Consejo General del FORPPA. Madrid, julio 1973, Pág. 5, dice: “1. 4.- Entrega vínica obligatoria. La campaña 1972-73, como segundo año de funcionamiento de la EVO, ha

55 Levante, 21.2.74. 56 Sábado Gráfico, 26 de abril de 1975. Pág. 78. 57 La Semana vitivinícola, nº 1.487. Pág. 519. En el año 72 se importó 37.130 Tm. de alcohol etílico y vino. Estadísticas de

Comercio Exterior de España. 1971. Pág. 102. 58 La semana vitivinícola, nº 1.487. 59 Tría, 15.6.75. 60 "Las crisis agrarias...", op. cit. Pág. 149.

240 Benito Sanz Díaz

tropezado con la resistencia del sector, argumentando que el precio percibido por el elaborador de 37,80 Ptas. litro de alcohol y las 75/80 Ptas. litro que podría haber percibido en el mercado libre de alcoholes vínicos supone una perdida del orden de 35 Pts./l. como media de los meses transcurridos de campaña”.

Ante esta ola de malestar, la Administración trata de reprimir y atemorizar a los viticultores. Así el decreto 142-1974 de 18 de enero, firmado por el Jefe del Estado, señalaba que aquellos que hubieran incumplida la EVO del 10% lo harán en el plazo más breve posible: "Los elaboradores que al finalizar el plazo propuesto no hubiesen efectuado la entrega vínica prevista en el Art. 1 de este Decreto serán sancionados con el máximo rigor”.61 Se trata de coaccionar con sanciones rigurosas, ya que la presión normal fracasa.

Villamalea en lucha. En la campaña 1971-1972 la cooperativa de Villamalea se niega a la

entrega, comenzando la lucha más larga y problemática conque se ha enfrentado este pueblo. Por vez primera la comunidad se enfrenta a una decisión de la Administración, masivamente. La negativa fue evaluada detenidamente, primero por la junta rectora de la cooperativa, y luego por las sucesivas asambleas de cooperativa que apoyan mayoritariamente este lucha. La decisión de "no entregar" se discute ampliamente. El conflicto que se inicia abría una nueva etapa en la localidad, pues ponía de manifiesto la profunda conciencia del campesino que se opone a un impuesto injusto. Pero además, se planteaba con la esperanza de ganar. El comienzo de este conflicto se veía ayudado por la cosecha catastrófica de 1971.62

Formas de lucha. "...es preferible ir a la cárcel antes que pagar". Se combinan las formas legales e ilegales. Paralelamente a las luchas legales, el sector más

consciente del campesinado se va organizando en las comisiones campesinas y en menor medida en el PCE, el cual dirige la lucha desde la clandestinidad, en defensa de los intereses de los campesinos y de la agricultura en general. En la lucha legal se utilizan todo tipo de medios: "Nosotros pusimos varios telegramas al presidente de Gobierno y a tres ministros más diciéndoles: "bochornosos precios de protección... protestamos enérgicamente por no cubrir los costos de producción. Seguimos siendo los parientes pobres".63

La prensa local y nacional se hace eco del conflicto del 10 %. En una de ellas, el presidente de la cooperativa manifestaba que la multa impuesta no procedía y que "las consecuencias son a escala nacional, ya no es nuestra particular, está en juego el cooperativismo nacional. De no ganar les dará moral para especular con nosotros y doblegarnos al grado de que seamos un esqueleto endémico sin fuerza creadora y de acción". Se insiste una y otra vez en las razones de la no entrega: "Que nuestra cooperativa debe entregar una porción de su producción para favorecer a los poderosos fabricantes exportadores de alcohol, vinos, y licores, que se encuentran entre los primeros del país, es algo verdaderamente incomprensible. En último término, si el producto que se nos sustrae a los viticultores se destinase a un fin social, si fuese esta medida generalizada sobre todas las empresas agrícolas, industriales y financieras, tal exigencia sería comprensible, pero así nos perece ILEGAL”.64

Sí el conflicto había comenzado por la EVO del 10 %, se va extendiendo a problemas más generales como son la pérdida de poder adquisitivo que provoca una tendencia a la emigración y al abandono de la agricultura, bajos precios, etc. El campesino es uno de los sectores en los cuales las dificultades de articular una protesta es más difícil. Sin embargo, en Villamalea, los sectores más conscientes dirigidos por los comunistas organizan la lucha y encauzan las energías en defensa de intereses muy concretos, enmarcándolos en el contexto del momento político y económico. Esto 61 Según circular del Ministerio de Agricultura a todas las cooperativas vinícolas. 62 Las causas de la catástrofe de 1971 fueron las heladas del invierno del mismo año con 20 grados bajo cero. La nieve hizo

imposible trabajar la tierra en marzo, en julio hubo una tormenta de piedra y en agosto el “mildiu” atacó a toda la viña del término, y encima la EVO. Memoria. 1971-72. CSAA. Véase el cuadro nº 2 Evolución de la viña en la CSAA, apartado Evolución de la economía en la CSAA.

63 Panorama Market, nº 2, Sept. 1975. 64 Ceres, Valladolid, 5.2.74.

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 241

provoca que la Administración actúe con gran dureza y energía para aislar a Villamalea del resto de La Mancha, y evitar que se extienda como una mancha de aceite.

Como medida de fuerza se levantan expedientes contra la cooperativa por la no entrega de las campañas 1971-72 y 1972-73. La cooperativa es multada: "...el Consejo de Ministros a propuesta del de Agricultura acordó el 12 de julio de 1973... imponer a la citada cooperativa una multa de un millón cuatrocientas setenta y un mil novecientas once pesetas (1.471.911) de acuerdo con lo que se establece en el Art. 10...".65 Ante el expediente, el ambiente del pueblo se caldea, cundiendo la indecisión y el temor por parte de un sector de los socios. Pero la medida considerada injusta aviva la discusión, por no estar de acuerdo con los precios tan bajos que marca el FORPPA. Poco después se le impone una nueva multa. La multa hace la situación más explosiva, provocando fuertes confrontaciones en el interior de la villa, siendo azuzada tal polémica por los sectores más conservadores de la localidad, que tratan de desmoralizar a los cooperativistas augurando que tendrán que pagar.

La plataforma legal de mayor eficacia va a ser las asambleas que se realizan en la cooperativa. Desde allí se informa a los socios planteándose constantemente las medidas a adoptar en cada momento. Así, los acuerdos de la junta rectora eran ratificados en asambleas generales de socios. En una de las asambleas más movidas (febrero 73), el presidente decía a los socios: “...tendremos que pagar el 10% de todos los grados absolutos a menos de la mitad de precio que el actual... La diferencia este año nos supone tres millones cuatrocientas treinta y dos mil pesetas que resulta a treinta céntimos kilo... y unido al impuesto del tráfico de empresas se eleva a cerca de cuatro millones... ¿Por qué ocurre esto? Porque somos el sector más débil y no sabemos defendernos en muchas ocasiones; si los maestros y otras ramas hacen huelga para que se les pague más, nosotros tenemos que hacerlas, tenemos el producto y lo mejor es no soltarlo... sino estamos entregando la soga para que nos cuelguen... Un socio -Julián Gómez- dice: la junta rectora no puede cargar con esa responsabilidad, debemos ser todos y que sea la asamblea la que salga al frente. El secretario -Pedro Campos-, dice que lo que está claro es que para pagar tres millones medio de pesetas hay que estar bastante borrachos... Interviene Isidoro Molina para decir que el que esté de acuerdo en no pagar que levante la mano, al cual le contestan todos que en eso están de acuerdo. Agustín Tarancón dice “... que si hay beneficio es de todos, y que por lo tanto si hay riesgo debe ser igualmente de todos".66

La protesta va tomando fuerza a través de las asambleas. La asistencia es masiva, acudiendo no solo los socios sino vecinos de pueblos limítrofes, mujeres y jóvenes. Así una y otra vez se insiste en que se está de acuerdo con la EVO pero no conque el precio que paga el FORPPA sea la mitad de la que se obtendría en el mercado libre, llegándose a decir "es preferible ir a la cárcel antes que pagar", con gran aplauso entre los socios.67 Ante el giro que toman las asambleas empieza a ser corriente que asistan miembro de la policía gubernativa de paisano, lo cual no evita el tono de la asamblea, si bien no se salen de la más estricta legalidad. Por ello se insiste en que "tenemos que agotar las vías legales... tenemos que ganar tiempo, hay muchas cooperativas que no han entregado". Uno de los éxitos de las asambleas será el explicar claramente cual es la situación en cada momento, sin optimismo ni triunfalismos, bien el contrario, manifestando las escasas posibilidades de éxito: "Las posibilidades son de un noventa y tantos por ciento en contra y algunos a favor". Para justificar la no entrega del 10% utilizan siempre argumentos legales -como ya hemos señalado antes-, llevándoles el caso el abogado García de Enterria, prestigioso catedrático de Derecho Administrativo.

La tensión de cada asamblea va en aumento y cada vez está más politizada. En la asamblea celebrada el 15 de octubre de 1973, una de las más largas, se decía ante las opiniones de algunos de que se tendría que pagar “guste o no guste”, que había que oponerse. El socio Miguel Moya interviene y dice: ”Es intolerable y no debemos pagar aunque vayamos a la cárcel”. El presidente interviene para decir que “...pueden embargar la cooperativa, la cosechadora, lo que quieran...

65 Ministerio de Agricultura. Servicio de Defensa contra fraudes. 26 de septiembre de 1973. Archivo CSAA. 66 De la grabación de la asamblea de 16.2.1973. Archivo CSAA. 67 De la grabación de la asamblea de 15.10.1973. Archivo CSAA.

242 Benito Sanz Díaz

Pero que se enteren hasta el último rincón de España que no estamos de acuerdo con ese impuesto monstruoso... Las posibilidades de ganar son pocas, pero hay que ganar tiempo... Podemos dar alcohol gratis a los hospitales, pero no a unos señores que tienen sombrero, caballo y haciendas a montones... a esos si que no, jamás”. “¡Pagar, nunca!”, grita el socio Isidoro Molina. Al final de la asamblea, el presidente pregunta a los socios si se mantiene el no pagar, aprobándose por unanimidad.

Por la no entrega del 10% durante la campaña 72-73 se impone una nueva multa de "dos millones ciento setenta y seis mil pesetas, más el decomiso de la cantidad de alcohol no entregado... o el total de su valor que se cifra en 2.700.467,5 Pts...”. La cooperativa eleva continuos escritos al Ministerio de Agricultura, protestando por los expedientes y multas. Uno de los aciertos de la cooperativa es plantear las protestas dentro del marco jurídico legal, lo cual aparecía como peligroso ante la Administración, pues no conseguía dominar a Villamalea, con lo que el peligro de extensión del conflicto a toda La Mancha podía ocurrir en cualquier momento. De ahí que se presione por parte del Ministerio y sindicatos a la cooperativa para que pague, utilizando todos los medios posibles. Estas presiones animan a la cooperativa a mantenerse: “Estábamos pensando que si dijimos que teníamos el noventa y tantos por cien en contra, creo que en estos momentos es de un 85% en contra, por que estamos pensando en que se les quiere dar el carpetazo a ese recurso que hay entablado ante el Consejo de Ministros y que va a pasar al Tribunal Supremo, con el fin de que esta cooperativa que tanto esté gritando se calle... No hay ninguna cooperativa que esté de acuerdo... la prueba está en que hay 8.000 expedientes". A continuación, el presidente de la cooperativa, hace referencia al entonces ministro de Trabajo, Sr. de la Fuente, y lee un texto de dicho ministro con motivo de la conmemoración de la fundación de la Falange, el día 29 de octubre de 1973, en el cual decía "se deben cortar las desigualdades en lo económico y lo social, exigir el repartir mejor las excesivas desigualdades personales y regionales, la distribución de la renta, que quiere romper esas barreras y desigualdades, que no se puede hacer bandera en defensa de privilegios... "¿Qué significa esto? -se preguntaba el presidente en la asamblea- ¿demagogia y palabrería o sinceridad? No voy a contestar. Vosotros pensáis lo que queráis... Este ministro aprueba en Consejo de Ministros el que se nos sancione, cuando habla de “situación social injusta, intereses de grupo, un sector reducido que se beneficia a costa de los demás". Así el tono de las asambleas se hace más critico y audaz en contra del Gobierno, al que se hace responsable de la situación en que vive la villa. Al mismo tiempo el pueblo se aglutina en contra de la política agraria discriminatoria que hace la Administración.

Un pequeño sector del vecindario ataca al presidente de la cooperativa acusándolo de hacer política, hecho que el interesado no niega sino al contrario lo afirma cuando dice: "Yo me preocupo por la política, todos hacemos política, me tengo que preocupar por la situación económica, política y social para informar a la junta rectora de lo que pasa. Yo nunca en mi vida he tenido una actuación política que no tenga que ver con el campo. Yo soy campesino, hijo de campesino y todos mis pasos los he dedicado al campo."68 Los dirigentes de la cooperativa tratan de extender el problema al resto de las cooperativas manchegas, sin conseguirlo. A este fin la cooperativa de Villamalea envía varios escritos explicando cual es la situación y el motivo de la protesta, y solicitando solidaridad y apoyo ya que "el beneficio seria para todos, por lo tanto todos debéis participar y ayudar".69

El Gobierno embarga la cooperativa de Villamalea. A la Administración no le preocupa la

protesta de la cooperativa de Villamalea en el ámbito individual, sino la amenaza latente de convertirse en el detonador de la zona. Los conflictos entre los poderes públicos y la cooperativa eran ya tradicionales desde la década de los 60 y resultaban un "mal ejemplo". Por ello se trata de aislar a Villamalea, empleando todos los métodos posibles. Toda actividad cultural a social es prohibida sistemáticamente aduciendo razones ridículas. Se le imponen expedientes y multas, lo que crea gran tensión entre el vecindario. Las fuerzas conservadoras locales hacen su labor de zapa para 68 Asamblea de 5.3.76. Archivo CSAA. 69 Carta dirigida a las cooperativas el 8.10.73. Archivo CSAA.

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 243

debilitar la resistencia local. Con motivo del 25 aniversario de la cooperativa, se prohíbe la tradicional fiesta local, la cual se realiza a pesar de la prohibición, siendo multado el presidente de la cooperativa. Para evitar que el ejemplo pueda extenderse la Administración recurre al embargo:

“Recaudación de Tributos del Estado. Zona 3 de Albacete

26 de febrero de 1975 Notificación. Diligencia de embargo. Se declaran embargados los saldos de cuentas corrientes y de ahorro que el deudor, la

cooperativa San Antonio Abad, pueda tener en las entidades de crédito de esta localidad". El embargo es un hecho que culmina la escalada de multas y sanciones por la no entrega vínica.

Cuando los inspectores llegan a Villamalea a embargar el dinero de cuentas corrientes y de ahorro, se encuentran con un saldo de 2.493 Ptas. El día anterior los dirigentes de la cooperativa han sido avisados desde Madrid por elementos democráticos de la Administración. Así todo el dinero a nombre de la cooperativa es puesto a nombre de un particular, ascendiendo a unos 18 millones de pesetas dicha cantidad. Sin embargo en la sucursal del Banco de Albacete los inspectores consiguen embargar 377.000 Ptas. que ese mismo día habían llegado al banco como pago de un cliente de Reus. El embargo de las cantidades en bancos y cajas fracasa, siendo comentado entre los vecinos la habilidad de la junta rectora para evitar dicho embargo. Y la tensión crece y los ánimos se exasperan.

El pueblo vive una época de discusión, temor y al mismo tiempo se mantienen en la lucha. Como señalaba el secretario Pedro Campos: "Se notaba que el ambiente era distinto. Resistir, ganar tiempo, era nuestra arma. Al Gobierno no le interesaba hacer ruido. Quería que cediésemos, aunque tuvieran que darnos dinero encima para poder decir que nos habían hecho pasar por el tubo".

El contencioso pasa al Tribunal Supremo. Mientras, en el ámbito provincial, distintos organismos atacan a la cooperativa y tratan de desprestigiarla. Muestras de ello los tenemos, por ejemplo, en artículos aparecidos en la prensa local en los que los presidentes del Sindicato Nacional de la Vid y de la Unión Nacional de Empresarios defendían lo beneficioso de la EVO. 70 Como respuesta Villamalea no se cansaba de decir que estaba de acuerdo, que la discrepancia era el precio. También el presidente del Sindicato Provincial defendía la EVO, a la cual la cooperativa de Villamalea le contestaba pocos días después en "La Verdad": “¿Cómo es posible que un presidente del Sindicato de la vid apoye la entrega del 10% cuando el precio no cubre los gastos de producción de este producto?" 71 La cooperativa San Antonio Abad distribuyó ampliamente un informe en el cual valoraba las pérdidas que suponían para los socios de la cooperativa la EVO del 10%, en el que daban las siguientes cifras:

Calculo sobre la EVO en Villamalea. Perdida en relación con el valor

del mercado libre. Campaña Litros de alcohol a entregar

por campaña Precio oficial

Valor alcohol por campaña

Precio libre Diferencia

Importe perdida

71-72 49.133 30 1.473.990 60 30 1.473.990 72-73 87.112 37 3.223.144 67 30 2.613.360 73-74 103.039 40 4.121.560 70 30 3.091.170. 74-75 148.920 47 6.999.240 62 15 2.233.800.

388.204 15.817.934 9.412.320

En cuatro años la EVO significaba 9.412.320 Ptas. que el FORPPA trasfería a la industria de las rentas de los viticultores de Villamalea. Nuevos embargos. Ante el fracaso del embargo de las cuentas bancarias, se embargan los

bienes inmuebles de la cooperativa. Primero son varias bodegas, después son prácticamente todos

70 La Verdad, Albacete, 26.11.74. 71 La Verdad, 15.12 de 1974

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los bienes inmuebles de la cooperativa72: almazara, almacén de abonos, bienes de la cooperativa, etc. En cuatro veces se embarga toda la cooperativa. La presión llega el máximo con el embargo total, que supone más de diez veces la cuantía de la multa. La cooperativa se moviliza y da a conocer el problema, a todos los medios de información a su alcance. "Ya" decía: "Actitud rebelde de la cooperativa del campo de Villamalea... Sus propiedades han sido embargadas”.73 "Hermandad", órgano sindical también se hacia eco del problema. "La Verdad" a grandes titulares decía: "EMBARGADOS. Motivo: una multa por no haber hecho la entrega vínica-obligatoria. La sanción está recurrida y pendiente del fallo en Tribunal Supremo. La medida de la Administración ha causado inquietud entre los socios".

Efectivamente el embargo causa una fuerte reacción entre los socios. El catalizador de estas tensiones son las asambleas, de concurrencia masiva de socios, vecinos, campesinos de pueblos limítrofes, periodistas y miembros de la policía. La asamblea convocada a raíz del embargo refleja perfectamente la situación. Recogemos con extensión la intervención hecha por el presidente de la cooperativa: "Posiblemente me meta en política, el asunto es político y no económico. En una circular del Apostolado Rural de Acción Católica se comenta "a la gente del campo le da miedo hasta hablar de política y no sabe, o le ocultan que en política se decide su suerte”. Es una gran verdad... Opinamos que se esta empleando la guerra psicológica, de nervios con nosotros, porque no son tan ingenuos, de modo que saben lo que hacen, aunque Hacienda no tiene la culpa sino más concretamente el ministro de Agricultura Tomás Allende y García-Baxter... Ministro de Agricultura ¿a quien representa? Sabemos que a los capitalistas y terratenientes de Castilla la Vieja y la Nueva, Extremadura y Andalucía. Es el verdadero representante de ellos. ¿Qué hacen con el 10 %? Se lo entregan a los exportadores alcoholeros, licoristas... Hay que acabar con la picaresca... ¿Qué hacen con los fraudes que descubren...? No hacen nada contra ellos. Nosotros no estamos contra el 10%, pero si contra el precio del alcohol, que sólo beneficia a los que tienen los bolsillos bien llenos; el 10% es una expropiación, es una requisa... No existen precedentes que sepamos de embargo. ESTAMOS HACIENDO HISTORIA, la ventaja es que mientras no hay problemas no se desarrolla la personalidad y aquí la estamos desarrollando, la asamblea, la junta y los socios...

Una gran contradicción: se embarga el patrimonio de unos luchadores que defienden su existencia, se embarga el patrimonio de lo que dicen quieren promocionar. ¿Usted Sr. ministro de Agricultura quiere promocionar el cooperativismo o quiere hundirlo? Y ya no es solo Villamalea la que está en peligro. Nuestra lucha es la defensa de toda la viticultura... La cooperativa de Villamalea ha cometido un pecado muy gordo, potenciar el campo de Villamalea, sobre todo entre la gente joven, desarrollando una cultura que conlleve un mejor espíritu crítico. Esto es un delito... El cooperativismo lo han hecho con palabras bonitas y demagógicas, muy aptas para ser utilizadas en discursos, ponerse una corbata, llenarse la barriga y dar discursos oficiales; pero cuando los hombres del campo se toman la cooperativa en serio, las cosas cambian. Con nosotros se está tomando la vía política al embargar nuestro patrimonio... Nosotros estamos haciendo una lucha publica... tenemos una rebeldía, pero una rebeldía razonada con argumentos... Estamos buscando la solidaridad en Madrid... He tenido una entrevista con el Sr. Mestre, presidente de la UTECO de Tarragona y procurador en Cortes, y uno de los abanderados de la no entrega y hemos tenido una entrevista con Solís Ruiz (Domingo), presidente nacional de la UTECO... Mestre lo abordó y le dijo: Mira, me ha llamado el compañero de Villamalea y venimos a hablar contigo. Le decía: apúntate bien la que voy a decir, y no te lo olvides -yo estaba allí presente-, a la cooperativa de Villamalea le tendrán que dar una medalla y las cruces, porque estos hombres están defendiendo algo que es importante y se están metiendo con ella porque están solos, pero a nosotros en Tarragona, que estamos 80 cooperativas, veremos a ver cuando nos toque, y vengo a decirte en nombre del presidente de Villamalea que convoques una reunión nacional de toda la Junta Nacional, para solidarizarnos con ellos... Yo le dije a Mestre: hablar con este es hablar con un griego... Solís me dijo: es que con vosotros es una situación política...

72 Célula de notificación de embargo. Ministerio de Agricultura de 8 abril de 1975. Archivo CSAA. 73 Ya, 20 de junio de 1975.

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 245

El expediente de embargo está en el Tribunal Supremo, pero compañeros ¿qué va a ocurrir si el Supremo nos da un poco de razón a nosotros?... No nos perdonan que hayamos escogido la vía legal. Os voy a explicar lo que pasará con el embargo. El mito que teníamos los campesinos sobre el embargo se ha roto. Ya estamos embargados sobre papeles. ¿Y qué pasa? Aquí estamos trabajando, cargando vino y haciendo de todo. Ha llegado el momento en que tenemos que gritar y luchar con todas nuestras fuerzas, la situación es tensa y la justicia clama. No permitiremos que se nos lleven la bodega... Las fuerzas más reaccionarias y negras que están llevando el campo al desastre, son las que nos están atacando, y en este caso creo que es el Ministerio de Agricultura, ¡bueno!, no lo voy a dejar en duda, el responsable de todo la que ocurre es el ministro de Agricultura Sr. Allende y García-Baxter. En condiciones normales el ministro de Agricultura hubiera desaparecido... Hemos cometido el pecado de educar...".

A continuación interviene el socio Julián Alarcón que pide a la asamblea se solicite la destitución del ministro de Agricultura y del presidente nacional de Cooperativas Sr. Solís, lo cual es aprobado por la asamblea. Puesto a votación el mantener la no entrega, la asamblea decide mantenerse en su postura.74

En este clima la cooperativa vuelve a ser atacada por las autoridades. El presidente de la UTECO de Albacete decía en La Voz de Albacete: "La asamblea ha sido deficientemente informada", y volvía a insistir en el mismo tema. La revista "Posible" escribía: “¡Que dimita Allende! Los agricultores de Villamalea (Albacete) reunidos en asamblea general de su cooperativa del campo san Antonio Abad, han pedido ni más ni menos que cese de su cargo el ministro de Agricultura... y que así mismo sean sustituidos los actuales presidentes de Unión Nacional de Cooperativas... y de la Unión Territorial de Albacete”.75

Por otra parte el delgado provincial de agricultura parecía no estar enterado del problema cuando insistía en lo conveniente de la EVO, cosa en la que Villamalea estaba de acuerdo, manifestando a la Voz de Albacete que "no es oneroso para el viticultor".76

Conversaciones "secretas". Para tratar de acallar las protestas que duraban años, la Administración trató de llegar a un acuerdo con la cooperativa. Se llegó a negociar incluso que la cooperativa aceptase que había perdido ofreciéndole vender azúcar a bajos precios para que hiciese vino con los subproductos, lo cual significaba fabricar vino fraudulento. Sin embargo la junta rectora no cae en la trampa y no acepta. La muerte del Jefe del Estado y dictador Francisco Franco, en noviembre de 1975, abre nuevas esperanzas de éxitos ante el clima de cambio político que se vislumbra. “La Administración reconoció que nuestra lucha era justa y que teníamos parte de razón". Las conversaciones secretas son explicadas en una nueva asamblea. El Ministerio ha decidido ceder. La multa es reducida en un 90 %, siendo el resto simbólico por ser la multa de Consejo de Ministros.

El desenlace: triunfo para Villamalea. El conflicto que duraba casi cinco años entra en vía de

solución. La entrega que suponía algo más de 9 millones queda en algo menos de dos, con lo que se reduce en 7.700.000 Ptas. que no se tienen que pagar.

"Esto es lo mismo que cuando hay una huelga -señalaba el presidente de la Cooperativa- en algún momento tiene que acabar. Pero dejamos claro ante el Ministerio que si se mantenían las diferencias de precios, volveríamos a enfrentarnos."

El éxito de la cooperativa es total, retirando el contencioso pendiente en el Tribunal Supremo. La resolución del Ministerio de Agricultura decía, entre otros puntos: "Resultando.- Que posteriormente, durante el año 1975, la cooperativa expedientada realizó la entrega a una entidad colaboradora del FORPPA de una cantidad de alcohol suficiente para cubrir los volúmenes de alcohol que había dejado de entregarse en las citadas campañas, lo cual justificó mediante el correspondiente parte de entrega de subproductos”. Se seguía argumentando el cambio de actitud del Ministerio por la entrega y se reducían las sanciones en un 90%. La resolución la firmaba el

74 Asamblea de 7 mayo de 1975. Archivo CSAA. 75 Posible, nº 21. 11 de junio de 1975. 76 La Voz de Albacete, 14 de mayo de 1975.

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subdirector general del IMOPA y el subsecretario de Productos Agrarios, el 26.2.76. Con fecha 5.3.76 aparecía el "conforme", con firma ilegible y debajo: Excmo. Sr. Ministro del Departamento. En realidad no es había entregado nada, a pesar de lo que se señalaba en la resolución.

Balance: un éxito completo. En el ámbito económico la cooperativa tiene un gasto aproximado

de 667.000 Pta. por abogados, pago del 10% de la multa, viajes, etc. La diferencia de precios a favor de la cooperativa representaba más de ocho millones de Ptas. que Villamalea ganaba por la lucha mantenida durante casi 5 años. A nivel social los vecinos, como comunidad, refuerzan sus vínculos de unión y solidaridad, primando la conciencia democrática y de defensa de sus intereses. Les da confianza el éxito obtenido con sus propias fuerzas. En cuanto al factor político, se consigue una perfecta combinación en los métodos de lucha legal y clandestina.

Las clandestinas a través de CC.CC. y del PCE, saliendo ambas organizaciones reforzadas en el ámbito de militancia y de prestigio. Los métodos legales se aprovechan al máximo: asambleas, cartas a las autoridades que son publicadas por la prensa, entrevistas, telegramas, denuncias en reuniones de cooperativas provinciales y nacionales, atrayendo adhesiones de medios intelectuales y artísticos etc. A nivel nacional, Villamalea consigue figurar como pueblo conflictivo, como sinónimo de lucha y democracia. Las zonas limítrofes son influidas por la combatividad de Villamalea. Por primera vez en la zona se va a plantear un nueva tipo de conflicto campesino de forma hábil, inteligente, sopesando en cada momento cada uno de los pasos a dar. La política de ganar tiempo, de alargar el problema -lejos de quemar a la población la mantiene y profundiza la resistencia-, jugando en contra de la Administración que trata por todos los medios de poner fin al conflicto. La muerte del general Franco y los nuevos aires democratizadores le darían la razón. Es importante señalar que con esta guerra agrícola, se puso de manifiesto como los aparatos del Estado favorecían los intereses privados de los monopolios industriales del sector, a través del FORPPA –en este caso-, en perjuicio de los pequeños y medianos viticultores. El que el contrarío fuese el propio Gobierno deba una nueva dimensión al conflicto en la zona. La transferencia de rentas agrarias a sectores privados quedó muy claro para un amplío sector de campesinos, cada vez más politizados.

7. 2.- El movimiento político local y el papel de los comunistas. Hasta después de las primeras elecciones democráticas del 15 de junio de 1977 la única fuerza

política organizada en Villamalea es el PCE. La 2ª generación del PCE había nacido en los años 50, alcanzando su auge en los 60 y 70. La 2ª generación del PCE coincide con el cambio de línea política en 1956, en que se abandona definitivamente la lucha armada (guerrilla) y se propugna la política de Reconciliación Nacional (R.N.). Este cambio de política provocó tensiones en el ámbito local -y nacional- en el seno del aparato clandestino. El giro política de la política de Reconciliación Nacional llega a Villamalea a través de las ondas de Radio España Independiente (REI), estación Pirenaica.77 La REI tuvo gran importancia en el campo español por la regularidad y continuidad de 77 Recogemos dos noticias aparecidas en la prensa sobre la REI que sintetizan y resumen su labor. "En la última emisión de Radio España Independiente. 36 años sin censura de Franco. El pasado día 14 [7 de 1977], los oyentes de Radio España Independiente, estación Pirenaica -y aún eran decenas de miles,

particularmente en las zonas rurales-, vivieron, como los redactores de la emisora, un momento emocionante, si bien previsto. La conocida y magnífica voz radiofónica del director de la REI, Pedro Aldamiz... comenzó diciendo: “A manera de despedida". Veinticuatro horas antes, la emisora había transmitido la crónica de la primera sesión del Parlamento español. La democracia comenzaba a ser construida en nuestro país. Y en este histórico momento, REI suspendía sus emisiones, por considerar cumplida la misión que se había asignado. Contribuir, mediante la información hablada, al fin y liquidación de la dictadura franquista" (“Mundo Obrero", 20-7-77).

Otra periódico decía: “Popularmente conocida como la "Pirenaica". El Partido Comunista clausura Radio España Independiente. El Partido Comunista de España (PCE) ha clausurado la emisora Radio España Independiente -estación Pirenaica-, a fin de hacer realidad su proclamado respeto por las reglas de la democracia, según informa la agencia Logos. Tanto la emisora como una editorial -añade Logos- funcionaron durante estos últimos años en Bucarest, ya que el presidente de Rumania, Nicolau Ceaucescu ha sido el único dirigente comunista que concedió ventajas al partido de Santiago Carrillo, después de que este entrara en conflicto con la Unión Soviética. Radio España Independiente, popularmente conocida como la Pirenaica, funcionaba desde 1939 y se hicieron diversas conjeturas sobre su ubicación, que se situaba entre Rumania y Albania". El País, 16 julio 1977.

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 247

sus emisiones, llegando a alcanzar una gran audiencia, ya que era la única fuente de información extraoficial a que se tenía acceso.

En Villamalea se siguieron y difundieran los programas y noticias de la REI desde la postguerra hasta la democracia; en menor medida se escuchaba la BBC de Londres y Radio París. Toda la línea política del PCE se lanza por las antenas por la imposibilidad material de hacerla por otros medios. "La oíamos muy mal por las continuas interferencias; había días que apenas se oía nada y la teníamos que apagar". Escuchar la Pirenaica se convierte en un rito, en un hábito cotidiano. A veces se reproduce a ciclostil resúmenes de las emisiones y se lanza por el pueblo. A pesar de las interferencias, el no tener "censura de Franco" es un aliciente indiscutible. La política de Reconciliación Nacional (1956) abre debate en Villamalea entre la primera generación del PCE -luchadores y militantes en la República y en la guerra civil- con la segunda, que no ha conocido la guerra. Estas polémicas consumen los años 50, y conducen al PCE local a volcarse al interior de la organización. Hay sectarismo y resistencia a aceptar la nueva política.

Cuando son emitidas las primeras informaciones sobre Villamalea en la Pirenaica, los veteranos militantes comienzan a aceptar a la segunda generación, por la seriedad y férrea clandestinidad que ven en ellos. Algunas veteranos son detenidos a raíz de las emisiones, pero nada se descubre. El grupo comunista se consolida tras las discusiones internas y es así como se decide salir a la superficie aprovechando las plataformas legales que les ofrece la Hermandad, la cooperativa, y la caja rural; aunque intentan alcanzar el ayuntamiento, no la consiguen hasta las primeras elecciones municipales democráticas.

El éxito del PCE local reside en la cobertura legal conseguida a su aparato clandestino gracias a las plataformas legales. La capacidad de plantear simultáneamente la lucha legal y la clandestina -no solo por lo temprano de su planteamiento y la eficacia con que se acomete la tarea- es la clave de los continuas y espectaculares triunfos políticos. Eso dará a los comunistas la dirección de aspectos fundamentales de la vida local, quedando solo al margen el ayuntamiento.

Las células. El sistema de organización de los comunistas son las células, compuestas por cinco o seis militantes. Las células entre si no se conocen para evitar detenciones en caso de detenciones. La clandestinidad es algo que se mantiene férreamente y que nadie osa saltarse. Prueba de ello es que nunca fue detenido ningún militante como tal. Las células se reunían cuatro o cinco veces al mes en lugares ocultos, casas, o bien en sitios públicos como plazas, el campo o incluso una mesa en el bar de la cooperativa.

El número de militantes en esta época evolucionó de la siguiente forma: 1956: cinco militantes, más cerca de dos docenas de simpatizantes y algunos miembros del Frente Popular, que sin estar organizados, apoyaban con dinero e información al núcleo organizado. Uno de ellos ocupó el cargo de jefe de la Hermandad Sindical en 1959.

1964: 10 militantes, más un amplio sector de simpatizantes, uno de ellos es el presidente de la cooperativa y de la caja rural, y algunos de ellos forman parte de la junta rectora y del cabildo sindical.

1969: 40 militantes, organizados en células de 4/6 miembros. Dos células de jóvenes. 1973: 73 militantes del PCE y Juventudes Comunistas. 1975: 145 militantes entre PCE y Juventudes. Primera entrega de carnets, aún en la

clandestinidad pero consentidos: 248 militantes.78 15 de Junio de 1977: 450 militantes y 780 votos (no votan los jóvenes, ni 60 interventores de

mesa del PCE desplazados a otros pueblos. Primera fuerza política local en militantes y votos.

Independientemente del número de militantes y simpatizantes, la influencia real sobre la comunidad, llegó a superar el 90 por ciento de la población local. No se apoya al PCE, sino a la lucha democrática que encabeza en las distintas entidades: cooperativa, caja rural y Hermandad. La mayoría de la población apoya y simpatiza con los actos culturales, fiesta de la vendimia, guerra del 10 por ciento, etc. Estos datos son importantes para comprender el arraigo de la organización y su 78 La Verdad, Albacete, 18.1.1977.

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implantación. Es difícil encontrar una localidad rural de sus características, con unos planteamientos políticos tan avanzados y pragmáticos en la vida cotidiana. Esa capacidad de influir, no es solo local, sino que llega a otros pueblos y a la capital, lo cual da originalidad al fenómeno social y político de Villamalea. En general, el PCE tuvo escasa implantación en el medio rural, siendo el caso estudiado insólito.

Contrasta el grado de salida a la superficie de los militantes, con la clandestinidad y el nivel de lucha y conflictividad. Prueba de ello es que un militante de la localidad es coaptado por el Comité Central en 1966, siendo el único campesino de dicho organismo que trabaja directamente en la base. La coaptación de Enrique López para el Comité Central permite comprender la importancia de Villamalea dentro del contexto agrario nacional en la política del PCE.

Se organizan en células al frente de la cual hay un responsable, que forma parte del comité local. Este comité local fue de los años 60 hasta 1973 el único comité organizado de Albacete y la Mancha.

Anualmente se hacía una reunión amplia, coincidiendo con la fiesta local para no despertar sospechas. En esta reunión se discutía, se analizaba y se hacía un balance de la situación, eligiéndose los responsables y cargos. Prueba de audacia fue la reunión anual de 1970, donde unos 60 militantes, prácticamente todos, se reúnen en una granja. Había una tendencia que planteaba que todos debían conocerse, si bien, después de esta reunión triunfó la línea de evitar las reuniones masivas, por el peligro que suponían, ya que según opinaban algunos "el que no sabe ignora" y evita poner en peligro la organización. A raíz de esta reunión y de forma autónoma e independiente se crea el aparato de propaganda.

La "Comisión de los tres". Un dato que nos ilustra el carácter de la organización interna es la

existencia en los años 70 a 72, de la "Comisión de los tres". Esta comisión ejerce un control moralista sobre los militantes, ya que está encargada de solucionar con discreción aquellos casos que pudiera haber sobre mal comportamiento social, líos matrimoniales, poco trabajador, si bebía mucho, etc. El planteamiento era que el militante fuese un espejo de perfección, el más trabajador, el más honrado, de vida matrimonial irreprochable, sin vicios, etc. Todo lo que pudiera manchar o dañar la imagen, era estudiado por esta comisión, cuya función era intervenir a petición de los implicados, y ayudar a resolver los problemas. A pesar de que tuvo una escasa actividad y desaparece en el 72, su existencia responde al grado de vivencia orgánica, resaltando la importancia que daban a la militancia de la organización clandestina del PCE.

A la hora de captar a un nuevo militante, el comité local, conocía la vida privada del candidato, su discreción y prestigio en la comunidad. Después de conocer todos estos datos, se limitaban a participar en algunas actividades, tales como difusión de propaganda, tirar hojas y otras acciones. Una vez comprobada su nivel de combatividad, se le invitaba formalmente a ingresar en una célula.

Aspecto interesante es la creación de canales de información y recepción de noticias. En el ámbito local todo se sabe -a excepción de la organización clandestina del PCE-. Todo lo que ocurre lo conocerá rápidamente toda la militancia; se recoge la información en la peluquería, el bar, la plaza, el ayuntamiento... Este hecho da gran agilidad al control de la vida local y cualquier maniobra es conocida con tiempo. Cuando algún vecino intenta atacar, previamente se conoce su intento y se le contrarresta. Así es típico que se intente atacar al presidente de la cooperativa en las asambleas, y ya haya un vecino o grupo de militantes preparado para contrarrestar al atacante, sacándole a la luz sus puntos flacos. Es el caso de un socio que pretende atacar el presidente de malversación de fondos y un socio levantándose, pregunta al vecino que por qué su mujer pide una arroba de aceite en una garrafa de cinco litros en la cooperativa, le ponen cinco por error y le cobran una y no lo devuelve. Murmullo en la asamblea, el socio se pone nervioso y enrojece y se sienta sin proseguir su ataque.

Otra ejemplo típico y continuado es el de que el presidente se lleva el dinero de la cooperativa y lo da a los comunistas. Todo el pueblo sabe que es mentira, pero los interesados difunden el rumor. Las células reaccionan, se detecta quien es el lanzador del rumor, y en medio de la asamblea, el presidente pregunta: “Haber, fulanito, tu dices por el pueblo que me he quedado con tantos

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millones, sube y explica aquí, delante de todos cómo fue para que se enteren”. El fulanito en cuestión se encoge y quisiera ser invisible; casos como estos son cotidianos. Al mismo tiempo, la difusión de información oral es rápida, y al ser uniforme crea un estado de opinión. Son mucha gente diciendo lo mismo, lo que da eficacia y crea un clima propicio.

Los emigrantes constituyen un buen refuerzo a la organización, ya que al regreso han adquirido experiencias y conocimientos que ponen al servicio del movimiento local. Muchos han participado en huelgas, manifestaciones, asambleas, mítines, etc. Al mismo tiempo vuelven con una formación teórica adquirida en las discusiones en Holanda, lo cual contribuye a una mejor preparación de la militancia.

Las juventudes comunistas se crean a finales de 1967 y van a constituir la tercera generación del PCE. La organización necesita gente nueva y abrirse a nuevos sectores. Cuenta uno de ellos: “Tenía 17 años y en la banda de amigos hablábamos mucho de la cooperativa. Enrique se nos acercaba y nos contaba lo que pasaba. Nos sentaba en un bar y nos contaba los problemas. Nos dejaba libros, tales como "La Madre" de Gorki, "El único camino", "Trabajo asalariado y capital”, etc. Abrió los ojos a un sector de la juventud. Era la única gente que se preocupa de nosotros, los jóvenes. Cuando empezamos a conocer la que era la lucha de clases, el porqué de la emigración, el paro, la política anticampesina del Gobierno, y todos esos asuntos, nos fuimos integrando. Así formamos la primera célula de jóvenes".

Estos jóvenes colaboran apoyando las elecciones de la cooperativa, difusión de propaganda, organizan actividades que aglutinan y atraen a otros jóvenes, tales como actividades de teatro, poesía y canciones, participan animando la fiesta de la vendimia, las carrozas, etc. Su actividad es tal que consiguen atraer a varios grupos de jóvenes. Con los jóvenes el PCE asegura un nuevo frente y su continuidad. Hasta el momento los militantes pasaban los 30 años; con la tercera generación del PCE cuya edad se reduce a los 15 y 16 años: "Abrimos nuevos frentes, el juvenil, el cultural, el recreativo... fuimos el motor de las “jornadas rojas" que tanto dinero a dado al partido, sembrábamos de octavillas los pueblos limítrofes, apoyamos la guerra del 10 por ciento, regamos de panfletos Cenizate, Villarrobledo, Casas Ibáñez, Albacete, etc. por el 1 de mayo, lo del 1.001, lo de Puig Antich...”.

Organizan el Club de Amigos de la UNESCO, que servirá de cobertura para actividades democráticas y progresistas. Entre las actividades originales que organizan las juventudes destacan "las jornadas rojas" y "el baile del obrero". "Las Jornadas rojas" era uno de los métodos para paliar la penuria económica de la organización. Se necesita dinero para propaganda y otras actividades, y los recursos son limitados. Así en 1967 se crean estas jornadas rojas. Durante el invierno, aprovechando domingos, festivos y fechas en las que no trabaja cada uno lo suyo, se quedaba para hacer un trabajo a algún vecino, y con el dinero obtenido se financiaba el partido. Las tareas de poda, sementar, hacer hoyos y otras son las más comunes. "Nos reuníamos un grupo de veinte o treinta personas en la puerta de la posada y de allí nos íbamos a trabajar. Todo el dinero que sacábamos lo dábamos a la organización y al mismo tiempo creábamos un espíritu de unión y solidaridad". En estas jornadas rojas participan primero las jóvenes y más tarde los veteranos, simpatizantes y las mujeres. No solamente tenía un carácter financiero, sino de solidaridad, ya que cuando un vecino necesitaba ayuda por tener a la familia en la emigración, enfermo o casos parecidos, se le ayudaba desinteresadamente para fortalecer la solidaridad.

El “'baile del obrero” supone la búsqueda de una nueva plataforma de atracción. Se crea en 1970 y se hace el día 30 de abril, víspera del 1 de mayo. Comenzaba por la noche y acababa de madrugada. El local estaba lleno de pancartas y frases de clara tendenciosidad política, con la finalidad de concienciar. Pronto se prohíben todos los eslóganes políticos, por orden gubernativa, si bien el baile continuo y perdura la fiesta. Los jóvenes lo organizan, lo mantienen y cobran precios populares que se destina al partido. Así se consigue crear fiesta y diversión, baile como elemento concienciado y un medio de autofinanciarse.

Otras acciones. Las acciones de los jóvenes no son solo clandestinas. Así por ejemplo, cuando en el pueblo estrenan la película pro yanqui "Boinas Verdes", se la boicotea. “Entramos en el cine y en una escena que aparecen los yanquis como liberadores del Vietnam, empezamos a gritar:

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Asesinos, canallas, imperialistas. Se organizó un follón. Unos gritábamos a favor y otros en contra. Encendieron las luces y nos echaron a la calle. Al principio se vio mal la acción y no se comprendía, pero nos sirvió de base y pretexto para explicar lo que era la guerra del Vietnam De todas formas aquello era salir a la superficie teniendo en cuenta que estábamos en un pueblo". Los jóvenes organizados buscan cualquier pretexto para movilizar.

Otra acción fue la de boicotear al alcalde-jefe de Hermandad (1971) por haber manipulado las elecciones en la Hermandad. El alcalde era dueño de una sala de baile y un cine. Los jóvenes boicotean el baile y organizan la fiesta por su lado, el alcalde intenta evitar el boicot. "Organizó un concurso de feos, trajo a un conjunto muy bueno, dio invitaciones gratis, pero consiguió que entrase poca gente. Como éramos cerca de 200, nos hicimos una cazalla ("paloma") y nos pusimos a cantar en la calle canciones progresistas. El alcalde avisó a la guardia civil y vino el sargento. ¿Quién es el responsable?. Todos. Pues circulen y nos pusimos a pasear. Nos salimos con la nuestra. El que intervenga la guardia civil siempre cae mal. Así varios domingos, y a mitad de verano cerraron el baile". Al cerrar el baile una comisión de jóvenes visita al gobernador civil para que autorice una fiesta en la explanada y desentendiéndose, los mandó al alcalde, que por supuesto se negó a autorizarla.

Otro conflicto fue a causa de la fiesta de la vendimia (1970). Los jóvenes hacen carrozas con motivos de critica al Gobierno por los gastos en armas y lo poco que se gastaban en agricultura. "Nos llevaron a declarar al tribunal criminal nº 1, y nos interrogaron sobre quien nos había infiltrado esas ideas". La censura fue tan fuerte que se prohibió que apareciese ningún letrero al año siguiente.

Pronto la lucha de los jóvenes toma auge, hay una escalada constante de conflictos, enfrentamientos, llamadas al cuartelillo, vigilancia constante, etc. Cualquier resquicio sirve para plantear una reivindicación, una denuncia a la situación de la juventud, al paro, a la crisis agrícola. Todo ello contribuye a crear una imagen de Villamalea conflictiva y luchadora. Uno de los jóvenes compra una camiseta en el Corte Inglés con la foto de Che Guevara impresa. Algunos jóvenes la llevan. Nada ocurre hasta que el juez de paz dice que se la quiten. Estando en el baile, la guardia civil obliga a quitársela a uno, el cual se niega y se lo llevan al cuartelillo. Hay malos tratos. El maltratado denuncia y el médico certifica hematomas. A raíz de esto, los jóvenes boicotean el cine del alcalde (la sala de baile ya la había cerrado). El alcalde, al ver que la poca gente que asiste a su local, denuncia a los otros cines por falta de condiciones en la seguridad del local. Viene una inspección y los cierran. Pero también revisan el del alcalde, que a falta de condiciones también es cerrado. Las tres salas de cine se cierran, y el pueblo se queda durante cuatro años sin salas de cine, hasta que se monta uno nuevo.

Los jóvenes se animan y no paran de crear conflictos. Era tradicional que cuando los quintos se iban a la mili, se colocase una bandera nacional en el frontón de la Iglesia con unas consignas. Un sector de los quintos del 71 acuerda poner el siguiente lema: "La quinta del 71 muestra su ideal: La expropiación de los expropiadores. La tierra para el que la trabaja. Que cese la emigración". El alcalde presiona para que se cambie el texto, y lo consigue, pero se abre una pugna. La noche de los quintos es el día en el cual se coloca la bandera en la plaza, y no se deja pasar a nadie, según la tradición. A las dos de la noche el alcalde intenta pasar. "No le dejamos, quiso imponerse, nos quitamos los cinturones y decidimos: si pasa le cascamos. La cosa se calienta, la guardia civil no quiere intervenir y al final la mujer del alcalde le convence para que no pase. La plaza para nosotros los quintos, y el alcalde no pasó”.

Los intentos de poner un lema provocador persisten y así en 1974, el frontón de la Iglesia recogía estas frases: “Los quintos del 74 desean una España mejore. La tierra para el que la trabaja y que cese la emigración”. Se van midiendo las fuerzas de cada una de las partes, imponiéndose poco a poco el sentido popular.

Conflictos en la organización. La entrada de los jóvenes en el partido y su continuo activismo

es vista con recelo por una parte de los militantes que temen que la inexperiencia provoque detenciones en la organización. Los argumentos estaban a la vista, dado las continuas

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 251

desarticulaciones policiales del aparato. Los jóvenes argumentaban que no había que confundir clandestinidad con clandestinitis. “No queríamos catacumbas, vitalmente necesitábamos decir que existíamos. Queríamos demostrar que luchábamos”. Se producen roces y tensiones en la organización, ante la perspectiva de que se produzcan detenciones, multas y cárcel. Sin embargo, un proceso de dialogo interno lima esperezas, y la democracia interna hace que cada parte ponga sobre el tapete sus razones, y se comprende por parte de los veteranos, que es necesario dar luz verde y permitir nuevas formas de lucha política. Se abren nuevos frentes, agilizándose el aparato. Los jóvenes elaboran y difunden la propaganda con rapidez y menos riesgo. La incorporación de nueva gente hace que en 1971 sea elegido democráticamente, por primera vez, un Comité Local, a pesar del riesgo que supone el que se conozcan los militantes.

Gracias al refuerzo que suponen los jóvenes, es posible que el Comité Local se plantee extender la lucha a otras zonas por la movilidad del aparato y el potencial humano con que cuenta. El ampliar el radio de acción les permitiría desviar la atención de la localidad. Así, en 1971, el PCE de Villamalea acuerda "exportar la lucha” a otros pueblos de la zona y a la capital. El marco local resulta estrecho y se necesita proyectarse el exterior.

La que va a dar fuerza a la organización comunista va a ser el gran arraigo que consigue entre la población gracias a su conexión con la problemática agraria y cotidiana. Primero en la Hermandad. Después en la cooperativa, a la que dará un giro progresista en lo social y rentable en lo económico. Si los planteamientos hubiesen sido elitistas, ajenos a la realidad de cada día, la experiencia hubiese sido breve. Si continuó a pesar de los grandes obstáculos, fue debido a que supo arrastrar a los vecinos, constituyéndose en su vanguardia. No se limita a lo económico, sino que busca vías de transformación de otras realidades. Trata de difundir cultura, crea la fiesta de la vendimia -fiesta auténticamente política por que se evita la “política” y se busca la diversión que tanto malestar crea a las autoridades por las continuas prohibiciones o intentos de eliminarla. Para reforzar el cooperativismo crean la caja rural, y más tarde la cooperativa de consumo Robert Owen.

Todas las movilizaciones de los años 60 y 70 parten de ellos, y configuran uno de los fenómenos sociales más acabados y complejos del movimiento campesino a nivel político y sindical. Crean un autentico movimiento de masas, consiguiendo que se asuman en cada momento sus planteamientos. Crean y potencian Comisiones Campesinas -después Unión de Labradores y Ganaderos, y la COAG-, y más tarde intervienen en la creación del Movimiento Democrático de Cooperativas (MDC). Todos los frentes posibles se abren en la localidad.

La propaganda. De los años 40 a 60, la fuente de noticias básica fue la REI, y en menor medida Radio París y la BBC de Londres. Para confeccionar la propaganda se hizo un ciclostil tipo "vietnamita",que se desmontaba y se escondía en el campo, en un pajar o corral, y cuya calidad de impresión era muy mala, ilegible a veces. Los textos redactados provenían de lo que se oía en la REI, y algunas noticias de la zona.

En los años 60,con la emigración, empezó a llegar propaganda escrita. “Mundo Obrero”, ejemplares de “Nuestra Bandera”, libros -preferentemente soviéticos-, etc. Al tomar contacto con el exterior reciben propaganda de forma regular. Los métodos de hacerla llegar eran variados y originales. Las medidas de seguridad se extremaban al máximo, ya que la villa era motivo de estricto control por parte de las autoridades. Para evitar riesgos en el aparato de propaganda, este se hizo autónomo, y sola uno de los componentes del Comité Local tenia conexión. El resto de la organización desconocía su funcionamiento y localización. Las octavillas y propaganda la tiraban al principio los veteranos y las mujeres. La dejaban en los caminos por donde pasaban los vecinos a trabajar la tierra, en las afueras del pueblo, y siempre por la noche. Conforme se afianza la organización, se hacen "tiradas" por los pueblos vecinos y en la capital. Al integrarse los jóvenes al PCE, son ellos los que se encargaran de estas tareas, por el menor riesgo que tienen en caso de detención. También se hacen "pintadas" sobre problemas del momento, y en Albacete capital "las buzonadas” en barrios obreros se hacen habituales.

Pronto es hace necesario un ciclostil para reproducir la propaganda. Enrique López va a Madrid: “Sabia el riesgo que tenia al comprarla, pues había mucho control sobre esas cosas. El ciclostil la compramos en 1966 y nos costó un riñón: 18.000 Ptas. Cuando me pidió el carnet le dije que me lo

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había dejado en el coche, y que era hijo de un industrial alcoholero de Ciudad Real. No quise ni que me ayudasen a cargarla en el coche. La metí en un taxi como pude y me vine. Al principio no sabíamos ni manejarla”. Durante once años -hasta 1977-permanece oculta en una granja. La ocultan en un falso muro, conociendo su existencia tan solo los que la manejan y un miembro del Comité Local. El responsable de propaganda durante 15 años y del ciclostil, J. cuenta: “Todo el papel que se tiraba en Albacete y provincias salía de Villamalea. La guardia civil iba tras ella, y estaba segura de que todo salía de aquí. Por eso, toda precaución era poca. El local era idóneo. Siempre que imprimíamos había vigilancia. No sabe la guardia civil a los escasos metros a que se ha encontrado muchas veces. Siempre imprimimos de día y la tensión que acumulábamos era mucha, pues era un trabajo de horas y lo teníamos que hacer tres personas. Pasábamos ratos muy malos y no podíamos desahogarnos con nadie. Nuestras propios camaradas nos criticaban porque creían que no hacíamos nada". Para desviar sospechas a veces se corría el rumor de que la propaganda llegaba de fuera. El proceso de distribución era cuidadoso.

Con la creación de la Junta Democrática comienza a editarse el "Boletín Democrático de Información de Albacete”, editándose el numero 1 en mayo de 1974. Por ser mensual y tener de siete a ocho paginas ciclostiladas por ambas caras, el trabajo se complica. Se llegan a tirar diez números diferentes distribuyéndose por toda la provincia. "No debieron ni sospechar dónde la teníamos. Cuando imprimíamos no salíamos ni a comer. Después se repartía toda la propaganda por la provincia. No solo fue suerte lo que tuvimos, sino una buena organización, ya que no dejábamos nada el azar y había mucha disciplina y una clandestinidad que respetábamos al máximo". Hasta la legalización de los partidos, toda la propaganda distribuida por PCE, CC.OO., CC.CC., Boletín Democrático de Albacete, panfletos, octavillas, etc. es impreso en Villamalea. Temporalmente existieron archivos de propaganda y documentación ocultos en corrales, granjas, pajares o enterrados en el campo. Sin embargo temporalmente tenían que deshacerse de ella destruyéndola ante cualquier peligro o alarma, con el fin de evitar pruebas.

La extensión de la lucha. El auge que toma la lucha en Villamalea hace que se vuelva peligrosa para la propia organización quedar reducida a la villa. Son continuos los intentos que se hacen para extender la lucha a otros pueblos. Se ha crecido mucho en la localidad, el nivel de lucha es elevado y es el único núcleo organizado con capacidad de movimiento. Los intentos de llevar la conflictividad a otras zonas, es fuertemente reprimido por las autoridades, siendo los éxitos muy limitados. Cualquier pretexto se aprovecha. Así, por ejemplo, con la concentración parcelaria de Cenizate, se consigue que Enrique López sea reclamado como mediador e intervenga, dado que parte del pueblo está en contra de la concentración parcelaria. Esto da píe a que se agite en Cenizate. Dos agricultores son detenidos y el conflicto se extiende. Cenizate aparece continuamente lleno de panfletos y octavillas: “Escucha campesino: estos problemas no podrán ser nunca resueltos por el actual régimen, ni por la oligarquía dictatorial”. Se intenta que otros pueblos apoyen a Cenizate sin éxito.

A pesar del control policiaco se consiguen crear organizaciones PCE en algunos pueblos de la zona, si bien no tienen ninguna actividad política cara al exterior. Sin duda el caso más sobresaliente es el de Madrigueras, en las que se consigue crear una célula en los años 60, y que en las elecciones del 15 de junio de 1977 se conseguiría que más del 50% del electorado votara comunista -de 2.487 votantes, el PCE obtuvo 1.285-, y que la organización contase con casi 500 afiliados.

En El Herrumblar hay un sector que trata de apoyar la no entrega de la EVO del 10% sin que se consiga, así como en otros pueblos que temen vincularse a Villamalea por el cartel político que tiene. En Villarta un vecino está a punto de ser elegido presidente de la cooperativa local, pero tiene una mancha: la de ser amigo de los "de Villamalea". Más tarde este vecino, Porfirio Córdoba, encabezaría la lista del PCE por Cuenca.

Pero a pesar de no conseguir que se adhieran a las acciones emprendidas, Villamalea es conocida en todo el contorno como pueblo combativo, gozando de un gran prestigio en toda la Mancha. Cuando los vecinos de Villamalea van a pueblos limítrofes a tratar de atraerse a los vecinos para que los apoyen, enseguida aparece la guardia civil. Son famosas las multas que por este motivo se le pondrían a Enrique López y que mencionaremos más adelante.

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Son varios los intentos que se hacen para implantar el PCE en la capital. El primero, en los años 60 fracasa, así como los siguientes. Es difícil evitar que Villamalea sea el centro. Se consiguen contactos esporádicos con antiguos miembros del PCE o del Frente Popular en la Republica, pero no cuaja la organización. Se llegó a crear un comité provincial compuesto de seis personas, de las cuales tres eran de Villamalea. Este comité fue llamado "comité fantasma", pues nunca tuvo vida. Hacia el año 64 se contacta con un grupo de profesionales a través de un sobrino de Luis García, que tampoco consigue organizarse. El primer núcleo de Albacete se consigue hacia el año 1972, a través de un abogado laboralista. Se ve la necesidad de crear CC.OO. en la capital. Poco después se integran en la organización del PCE de Albacete un grupo de profesionales y estudiantes, por lo que en 1973 se crea el comité provincial de Albacete, con asistencia de gente de Villarrobledo, Tarazona, Mahora, Villamalea, Albacete y algún otro pueblo. Sin embargo el centro de la vida política seguirá estando en Villamalea, y serán sus vecinos quienes sigan confeccionando la propaganda y distribuyéndola por toda la provincia con la colaboración de gentes de Albacete. En 1974 cae la organización comunista de la capital, siendo detenidos cuatro de sus miembros y alguno de ellos torturado, por lo cual Villamalea tiene que hacer un nuevo intento de organizar la capital. Por tal motivo se crea el Boletín Democrático de Información de Albacete, y dado que no existía organización obrera alguna en la capital, Villamalea decide exportar a un vecino con el único fin de que crear Comisiones Obreras, por un acuerdo del Comité Local de Villamalea. Venancio A. desconoce toda la problemática obrera, pero con esfuerzo consigue crear los primeros núcleos de CC.OO., base de todo el sindicato, con la ayuda fundamental del abogado laboralista L. C. Poco después se crearía la “Librería Popular” en Albacete, centro de referencia de los comunistas de la provincia, y en la que darían charlas Marcelino Camacho, Ramón Tamames, Simón Sánchez Montero, Manuel Azcarate, el cura García Salve y otros miembros del PCE y CC.OO.

En una entrevista que recogemos al final del presente libro con Enrique López Carrasco, volveremos a tratar de evolución del PCE en Villamalea y en Albacete, así como hacer referencia a todo el proceso durante los últimos años de la dictadura.

Con la legalización del PCE, Villamalea dejará de ser el centro del PCE en Albacete, siendo la capital la que asuma la dirección de la organización.

El ciudadano mas multado de Albacete: Enrique López Carrasco. Sin ninguna duda, el ciudadano más multado de toda la Mancha por motivos políticos durante la

dictadura del general Franco fue Enrique López Carrasco. La historia de las multas es la historia de las luchas campesinas de Villamalea y Albacete. Cuando se multa o sanciona a Enrique López, lo que se está haciendo es multar o sancionar a todo lo que él representa y de lo que encabeza y lidera.

Ya en 1959, la organización sindical de cooperación había vetado a Enrique López como secretario de la cooperativa. A partir de ese momento empieza a destacarse su figura de líder y cualquier pretexto es válido para sancionarlo. Más de 30 expedientes le han sido levantados por la guardia civil a por el juzgado. Muchos se quedarían en meras declaraciones, sin llegar a pasar al juzgado o a sanción. En 1963 se le multa. El motivo es una acusación de “intento por parte del encausado de perturbación y propaganda subversiva" a causa de unos letreros que aparecen en el pueblo.79 El recurso que interpone no surte ningún efecto y tiene que pagar la multa. Con motivo de la creación del Club de Amigos de la UNESCO en la localidad, se reúnen varios vecinos, levantándose atestado por parte de la Guardia Civil contra E. López, al cual se acusa como presidente de la cooperativa de presidir una reunión con asistencia de algo mas de cien personas, no autorizada, ya que ni siquiera fue solicitada. Por este motivo se le impone nueva multa.80

El 20 de enero de 1971 es citado en el Juzgado de Paz de Villamalea por una denuncia hecha por la Guardia Civil celebrándose un juicio de faltas.81 Los atestados y multas no solo se los hacen en Albacete sino también en Cuenca. Así en junio de 1971 el gobernador civil de Cuenca le incoa

79 Gobierno Civil de Albacete. Expediente 60/63. 15 de noviembre de 1963, y Recurso descargo, de 22 de noviembre de

1963. Archivo de Enrique López Carrasco. 80 Gobierno Civil de Albacete. Expediente 124/70, de 7 abril de 1970. Archivo de Enrique López Carrasco. 81 Juzgado de Paz de Villamalea, célula de citación. 20 de enero de 1971. Archivo de Enrique López Carrasco.

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un expediente porque "en la plaza del Caudillo de la localidad de Villalpardo de esta provincia, usted se dirigió en voz alta, para hacerse oír a un grupo de personas, a las cuales durante el curso de su disertación se fueran agregando varías personas mas, dándose lugar con ello a una reunión publica no autorizada. Incitándoles para que se pronunciaran en fuerte protesta ante las autoridades de todo orden y reivindicaran una mejora de sus derechos sociales. He dispuesto incoar expediente sancionador contra usted por la realización de tales actos, ya que tal actitud vulnera el Art. 2 de la Ley de Orden Publico al disponerse en el mismo como actos contrarios el orden publico los que "alteren o intenten alterar la seguridad publica, los que exciten al incumplimiento de las normas relativas al orden público”.82

Los intentos de extender la conflictividad a pueblos vecinos son controlados rápidamente por las autoridades, como en este caso. A pasar de habérsele incoado expediente en Villalpardo, Enrique López vuelve a este pueblo y de nuevo el gobernador levanta nuevo expediente por "incitar al personal a que se pronunciase en fuerte protesta... En forma reiterada, en la localidad de Villalpardo, pueden inducir a confusión a los trabajadores y producir en ellos la sensación de que son despojados de sus derechos, apoyando tal informe el criterio de este Gobierno Civil de que su conducta incide negativamente sobre la convivencia social y el debido orden público”. Por esta razón se le impone una multa de 10.000 Ptas.83

Con motivo de las Fiestas de la Vendimia de 1972 el alcalde local prohíbe su celebración. Se trata de prohibir la fiesta como manifestación popular ante la escalada de democratización que se va consiguiendo en Villamalea. La junta rectora de la cooperativa y los vecinos deciden celebrarla a pesar de la prohibición, con la que el gobernador civil de Albacete abre un nuevo expediente a Enrique López como presidente de la cooperativa: “...no obstante, la prohibición -decía el expediente gubernativo- se programó una fiesta local del cooperativismo... celebrándose festejos en las fiestas programadas, las cuales fueron toleradas para evitar posibles alteraciones de orden público, con reuniones no autorizadas y manifestaciones masivas en la vía pública, en algunos momentos en forma tumultuosa, con lanzamiento de petardos acompañados de un gran griterío en la puerta de la vivienda del Sr. alcalde, con evidente menosprecio y desobediencia a la autoridad".84 La denuncia venía del alcalde de Villamalea y se hacía sobre la figura de Enrique López como dirigente de la cooperativa. Por este motivo recibe una multa de 10.000 Ptas. Ese mismo año es multado de nuevo por el Tribunal nº 2 de Albacete “por falta contra el orden público". A causa de negarse a pagar la multa del expediente 293/72, el Juzgado de Instrucción de Albacete la embargó.85

Las multas coinciden con los momentos de mayor conflictividad local. El hecho de que las acciones por las que era multado fuesen públicas, hacia que la solidaridad de todo el vecindario contribuyese en el pago de las mismas. En febrero de 1975, a causa de una huelga de parados en protesta del desempleo existente y la regulación de las subvenciones, Enrique López es multado de

82 Gobierno Civil de Cuenca. Negociado 12.5, de 15 de junio de 1971. Archivo de Enrique López Carrasco. 83 Gobierno Civil de Cuenca. Expediente 384/71, de 19 de noviembre de1971. Archivo de Enrique López Carrasco. 84 Gobierno Civil de Albacete. Expediente 293/72, de 11 septiembre de 1972. Archivo de Enrique López Carrasco. 85 Recurso al gobernador civil de Albacete de 7 de diciembre de 1974. Archivo de Enrique López Carrasco.

Enrique López Carrasco. El ciudadano mas multado de Albacete.

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nuevo por fotografiar a los huelguistas y aparecer las fotografías en La Verdad de Albacete, ya que según el expediente "no admiten otra interpretación que la de una clara instigación y publicidad deformada por sí mismo para mediante instigación y publicidad deformada alterar o el menos tender a alterar la normalidad de la vida comunitaria y paz social. Este gobierno civil... ACUERDA imponerle sanción económica de 20.000 Ptas. Multa.86

Gran numero de veces fue llamado al cuartel de la Guardia Civil o el juzgado para hacer declaraciones sobre diversos aspectos de la vida local, asambleas de la cooperativa, a raíz de las tiradas de panfletos, etc., sin que ello conllevase posterior sanción. La última multa que se le impuso fue de 100.000 Ptas. en 1977, acusado de nuevo de desorden publico a raíz de las manifestaciones que se produjeron poco antes de la legalización de los partidos políticos. Sin embargo, no siempre es Enrique López el denunciado, sino que cuando le es posible es él quien denuncia para defenderse de los continuos ataques a que se ve sometido. Así por ejemplo, tenemos una curiosa denuncia hecha por Enrique López contra un vecino, socio de la cooperativa, del que se había prescindido como intermediario en operaciones entre una industria de suministro y la cooperativa. La carta motivo de la denuncia decía así:

"Muy señores míos: supongo que habrán recibido de la cooperativa san Antonio Abad una carta en la cual les dicen que prescinden de mí... Para aclararles este caso ya que este Sr. presidente (pues él es el jefe de la maniobra) intenta sembrar la duda, tengo a bien informarles, haciéndoles resumen de la maniobra de esta historia... Los informes a grandes rasgos de este Sr. presidente, Enrique López Carrasco, podrían ser los siguientes: edad 40 años, hasta los 12/14 años perteneció al Frente de Juventudes del cual fue expulsado por rebeldía. A partir de entonces siempre se manifestó contrario el régimen, haciendo de sus posibilidades (entonces pocas) propaganda a favor del comunismo. En el año 1961 por puro forcejeo y con calumnias hacia el Sr. presidente logró salir elegido él... (ya que entonces se ignoraban los fines que este Sr. perseguía); no obstante las autoridades le pusieron el veto.... El trabajo de este Sr. hacia la economía de la cooperativa lo hizo hacia sus miras particulares de política, consiguiendo la total división entre los socios y acaparándose una masa de ignorantes que lo ayudan a colmar sus juegos. Al poco de entrar en la presidencia fue sancionado por el gobernador por propaganda subversiva y con motivo de la ultima fiesta de la vendimia (organizada por él para exhibir su propaganda) el día 5.9.1970 ha sido llamado a declarar por el Sr. Juez de Albacete. Supongo que comprenderá que estas maniobras y actividades no pueden agradar a personas sensatas."87 Enrique López denuncia calumnias ante el Juzgado nº 2 de Albacete, que lo condena a él a una multa y al pago de las costas judiciales. Es demasiado conocido para que surtan efecto sus denuncias, lo cual no le desanima en ningún momento a denunciar.

7. 3.- Las luchas sindicales: Comisiones Campesinas como alternativa a la Hermandad. La

Unión de Labradores y Ganaderos de La Mancha. Ya vimos en capítulos anteriores como los comunistas habían conseguido en dos ocasiones

ocupar la jefatura de la Hermandad durante un período de varios años. Sin embargo, las posibilidades que le ofreció esta plataforma legal eran muy limitadas, a pesar de que fuese de gran utilidad para encubrir actividades clandestinas. Todos los recursos posibles son aprovechados en la Hermandad, beneficiando al campesino a través del seguro del paro, seguridad social agraria, cupos de gasoil, plantación de nuevas viñas, etc.

Sin embargo el estrecho marco legal que en el ámbito sindical ofrecía la Hermandad hace plantearse a los comunistas locales la búsqueda de una alternativa. La organización del PCE está circunscrita a los vecinos más combativos y conscientes, con lo que la gran masa de la población campesina carece de una estructura que encauce sus reivindicaciones. Hay muchos campesinos que temen ingresar en una organización política clandestina por miedo a las represalias políticas, o simplemente por no identificarse con la ideología comunista. No obstante, este campesino descontento necesita manifestarse de alguna manera. 86 Gobierno Civil de Albacete. Expediente 104/75 de 15 de febrero de 1975. Archivo de Enrique López Carrasco. 87 Denuncia 5.3.71 y Juicio Faltas nº 349/72. Rollo de apelación nº 19.1972. Archivo de Enrique López Carrasco.

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Así, existe una doble motivación en la búsqueda de una alternativa sindical: 1.- la insuficiencia de los cauces legales para organizar al campesinado. 2.- la necesidad de buscar nuevas alternativas sindicales en defensa del campesino, ya que el PCE como organización está muy limitada por la clandestinidad.

A final de los años 60 comienzan a perfilarse las llamadas Comisiones Campesinas (CC.CC.) a las que se integran católicos, demócratas, antiguos miembros del Frente Popular y comunistas. Se trata de potenciar una organización de masas, procurando evitar el matiz político. El nombre de CC.CC. viene por su conexión con Comisiones Obreras -CC.OO.-. Estas se inician en 1968. Dos años más tarde han conseguido un cierto arraigo, si bien el proceso es lento por no existir experiencia de lucha y encauzarse estas a través de la cooperativa. Con la creación de CC.CC. se trata de disminuir la conflictividad en la cooperativa a través de nuevas formas de conducir la disidencia.

En 1960 tiene lugar la primera reunión nacional de organizaciones campesinas en el ámbito español, estando Villamalea presente en representación de la Mancha. Al mismo tiempo se tienen contactos con Comisiones Obreras, que invitan a CC.CC. a participar en un buen numero de reuniones. Precisamente a una de ellas, en 1971, que se iba a celebrar en Pozuelo de Alarcón –en Madrid- va a asistir Enrique López, que cuando llega al lugar de la cita se encuentra con que el local está acordonado por la policía, salvándose de ser detenido por haber sufrido un retraso en los contactos. Esta detención sería la que daría lugar al expediente conocido como Proceso 1.001, donde serían juzgados los líderes del movimiento obrero organizados en CC.OO.: Marcelino Camacho, Nicolás Sartorius, García Salve, etc.

Comisiones Campesinas comienza a extenderse por algunos pueblos de la provincia con gran dificultad a causa del cordón "sanitario" a que se ve sometido todo lo que provenga de Villamalea. Con motivo de la concentración parcelaría de Cenizate, Comisiones Campesinas se moviliza y apoya a los campesinos de dicha localidad. Distribuye panfletos, cambia los lindes que por la mañana habían puesto los agentes de concentración parcelaría, etc. Se consigue que actué como mediador Enrique López, como vecino de prestigio. En la guerra del 10% Comisiones Campesinas apoyó desde 1971, cumpliendo un papel que no podía hacerse a través de las plataformas legales. En 1974, y a consecuencia de los malos precios del vino, Comisiones Campesinas de Villamalea organiza una acción en Albacete, arrojando botellas de vino contra la fachada del sindicato provincial, que recogería la prensa local con humor: " Sindicatos, en la Mancha del vino fue generosamente regado con caldo tinto, imagino que como protesta y desacuerdo de los vinateros por la aplicación en este campo de las normas establecidas. Oficialmente, sin embargo, nada se ha dicho y nadie, al parecer, ha sido detenido en relación el acto... La del lunes fue más vinolencia que violencia”.88

En 1975, Comisiones Campesinas apoya la huelga de parados, que se manifestaban contra la forma de distribuir el dinero de empleo comunitario para mitigar el paro. Es una de las organizaciones que crea la Junta Democrática de Albacete, junto con otras fuerzas políticas. También el representante de CC.OO. que participa en la Coordinadora Democrática de Albacete es un vecino de Villamalea, Venancio Cuenca. En un comunicado lanzado en julio de 1975 por toda la provincia, CC.CC. decía entre otras cosas:

"Adelante en la unión y en la organización. A todos los campesinos, trabajadores, a la juventud de los

pueblos: las injusticias que tenemos que soportar diariamente del actual régimen fascista son cada vez mayores. La política agraria del Gobierno, las malas condiciones de vida de nuestros pueblos, la falta de asistencia sanitaria y el olvido de tantas necesidades, han llevado a la emigración y a la progresiva ruina del campesino... Todo esto es aún más penoso por la FALTA DE LIBERTADES... no podemos reunirnos para hablar claramente de nuestros problemas, ni asociarnos para defender lo que es nuestro. Los ayuntamientos no nos representan, ni se molestan en defender nuestros intereses... Creemos que es necesario UNIR LA LUCHA POR LA LIBERTAD A LA LUCHA POR NUESTRAS NECESIDADES MÁS URGENTES, enfrentándonos con valentía... Esta ES LA UNICA MANERA DE CONSEGUIR UNA VIDA MEJOR.

88 La Verdad, 23.10.1974.

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 257

Dándonos cuenta de todo esto, llamamos a los campesinos y jóvenes de los pueblos a organizarse y luchar por mejorar nuestras condiciones de vida, por conseguir una sociedad más justa, en la que desaparezcan las desigualdades y la explotación de unos hombres por otros.

LA TIERRA PARA EL QUE LA TRABAJA Acabemos con la explotación que sufrimos los campesinos. Libertad, participación en la vida política. Reforma fiscal: créditos a largo plazo y bajos intereses. Exigimos un programa de ayuda al campo. Que se mejore nuestro nivel de vida".

Simultáneamente a la lucha clandestina se siguen utilizando todos los mecanismos legales. Ningún motivo escapa a su denuncia y cuando no lo hay lo promueven: "Escrito de los agricultores de Villamalea a Sindicatos. Solicitan una reunión con los auténticos representantes del campo albacetense. Entre los temas: la cuota empresarial agraria que consideran injusta".89

A menudo la conciencia de lucha y de riesgo es tan grande que llegan a provocar a los organismos oficiales abiertamente, sin que estos pueden golpear por el respaldo popular que tienen estas provocaciones en Villamalea.

Las elecciones sindicales de 1975: unas elecciones “amañadas”.

Los aires renovadores y aperturistas de que hacía gala el Gobierno en el periodo electoral sindical de 1975, no pasaron de meras declaraciones. En Villamalea, los jerarcas del sindicato vertical van a eliminar una de las plataformas legales de la oposición amañando las listas electorales en contra de su legalidad vigente. La lista de electores queda reflejada en el siguiente cuadro:

Sección económica. Electores y representantes según el tamaño de la empresa. Dimensión de la empresa Nº de censados Nº de representantes Gran empresa 3 9 Mediana empresa 119 12 Pequeña empresa 170 17 Entidad Nº de censados Nº de representantes Cooperativa san Antonio Abad 1.062 socios 1 Caja Rural 525 socios 1 Cooperativa Nuestra señora de la Asunción 60 socios 1 Grupo cerealista 8 socios 1 Sección Crédito Agrícola (sin actividad) -- 1 Actividades Nº censados Nº de representantes No cualificados 339 19 Fijos 18 6 Eventuales alterno (no existe) 56 12 Especialistas fijos 11 3 Pastores 9 2 Administrativos 1 1

La manipulación de las listas queda clara por la gran desproporción entre el número de censados y numero de representantes, llegando incluso a hacer aparecer actividades y sectores inexistentes, tal como el de eventuales alternos. Se piden las listas antes de las elecciones y el sindicato se niega a enseñarlas. A pesar de todo esto, para salir jefe de Hermandad se necesitaban las tres cuartas partes de votos, es decir 28. Enrique López obtiene 27 y en vez de pasar a una segunda votación que la llevaría a la jefatura por mayoría, la delegación Provincial de Sindicatos nombra jefe el alcalde, dejando a Enrique López como vicepresidente. De nada valen las protestas ante un sindicato arbitrario e impopular. No obstante en la reunión de entrega del cargo la

89 La Verdad, 12.6.1974.

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situación fue muy tensa ente los continuas gritos de protesta por parte de los asistentes. El bunker local se impone.

La oposición se vuelca claramente a favor de Comisiones Campesinas, que consigue un buen número de adeptos ante las arbitrariedades del sindicato vertical. En un informe difundido en la villa se decía; que se impugnaba la elección por ser antidemocrática y explicaba con detalle la maniobra. Se consigue desplazar a Enrique López de la jefatura de la Hermandad. A partir de entonces la oposición declarará una guerra abierta a la Hermandad.

No obstante siguen utilizando esta plataforma para apoyar a los que son juzgados en el proceso 1.001 contra dirigentes de CC.OO. La sección social copada por la oposición solicitaba que constase en acta el apoyo de dicha sección a los sindicalistas detenidos, pidiendo su liberación. El nuevo jefe de Hermandad denuncia al jefe de la sección social por solidarizarse la sección que preside con los juzgados en el proceso 1.001. la causa se ve en la sala 1ª de lo criminal: "Nos ateníamos a que éramos vocales de la Hermandad y que pidiendo la liberación de Camacho, Sartorius y de los del 1.001 nos defendíamos a nosotros mismos, ya que defendían los intereses de los trabajadores y nosotros lo éramos. El que un pueblo como Villamalea fuese una continua protesta los sacaba de quicio", cuenta Álvaro Anguíx.

Para no remover los ánimos se les absuelve. Pero los encartados en este proceso no contentos con la absolución van a la delegación de sindicatos de Albacete para reclamar la indemnización, “ya que hemos perdido un día de trabajo por asistir al juicio. Cuando nos recibieron en la delegación y oyeron el nombre de Villamalea se pusieron nerviosos y le pedimos que nos aclarase quien puso la denuncia para denunciarlo nosotros”. En febrero del 75, 150 obreros en paro se declaran en huelga y de nuevo interviene Comisiones Campesinas en su apoyo, teniendo que intervenir la Guardia Civil que desaloja el local de la Hermandad.

Con la muerte de Franco se acelera el proceso de descomposición del régimen y del sindicato vertical, Las Hermandades se han quedado en instituciones sin contendido, ajenas a la realidad social y sindical del campo. Así, en julio de 1976 tiene lugar en un campo de Villamalea la primera asamblea conjunta y clandestina de CC.OO. y CC.CC. asistiendo a ella dirigentes como Francisco García Salve, Macario, Pilar Brabo y más de setecientas personas. La reunión dura tres horas, al cabo de las cuales aparece la Guardia Civil y la B.P.S. de Albacete. A pesar de la continua vigilancia, empieza a aparecer una relativa tolerancia hacia las organizaciones aún ilegales. El día 14 de agosto del 76 se reúnen en asamblea más de cien vecinos en un almacén, interviniendo la Guardia Civil, que detiene a algunos de los asistentes. Dicha detención no tuvo consecuencias, limitándose a ser una mera declaración. La prensa de Albacete recogía así la noticia:

“En Villamalea: interrumpida por la fuerza pública una asamblea de CC.CC. Se exponía un

programa sobre reivindicaciones agrarias. El pasado sábado día 14, en Villamalea, la guardia civil interrumpió una asamblea de CC.CC. y

detuvo a E. López Carrasco, Joaquín Honrrubía, Pedro Campos... Dicha asamblea había sido convocada por J. Honrrubia de CC.CC. y Coordinación Democrática, para discutir “un programa y algunos puntos sobra el campo”. Al parecer, una pareja y un sargento de la Benemérita tras detener a estas personas, ordenaron a las restantes que permaneciesen en el local.

Una vez en el cuartel, fue llamado el teniente de Casas Ibáñez... enterado el vecindario de los hechos se congregó en la puerta del mencionado cuartel en señal de protesta. Enrique López tuvo que salir y decir que no ocurría nada, que solo harían una declaración. Mientras tanto los jóvenes de Villamalea habían boicoteado la entrada al baile”.90

90El País recogía en un breve la noticia: “En la noche del lunes. La Guardia Civil disolvió una asamblea de Comisiones

Campesinas en Villamalea (Albacete) y detuvo a los dirigentes del acto, aunque pocas horas después fueron puestos en libertad, según informa la agencia Cifra. Los dirigentes detenidos fueron: Enrique López, miembro del Comité Central del Partido Comunista de España, Joaquín Honrubia, representante de las citadas comisiones, y Vicente Molinero dueño del local en que tuvo lugar la asamblea”. El País | Economía - 18-08-1976.

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 259

La unificación de las distintas

organizaciones campesinas. Se crea la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG). El proceso de unificación había comenzado en 1970 en Madrid. A esta primera reunión le suceden otras que van consolidando un sindicato campesino a nivel de Estado que fuera alternativo a las Hermandades ofíciales. A todas las reuniones asisten representantes de Villamalea en nombre de Albacete y de La Mancha. En 1976 se acuerda a nivel nacional unificar a todas estas organizaciones con las mismas siglas. Así, Comisiones Campesinas de Albacete cambiaría su nombre por Unión de Campesinos y Ganaderos de Albacete. Este acuerdo se tomó en Villamalea en una reunión que todavía tuvo que ser clandestina, ya que las autoridades la prohibieron, causando graves incidentes en la localidad. En representación de Albacete es elegido Enrique López, que formará parte del secretariado nacional de la recién creada Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG).

Queremos señalar que todo el esfuerzo que se había realizado en la década de los 70, empezaría a dar frutos a nivel general en el año 1977, como lo demuestra “la guerra de los tractores”, de marzo de 1977. Esta guerra de los tractores había sido promovida por la COAG en el ámbito estatal, para llamar la atención sobre los graves problemas campesinos y la crisis de la agricultura. Con este motivo los campesinos de Villamalea sacan los tractores a la carretera situándose entre la carretera de Mahora-Villamalea, el día 3 de marzo. Sin embargo, al día siguiente se les unen cerca de 400 tractores de otros pueblos, lo que va ampliando el área de influencia de la Unión de Campesinos y Ganaderos de Albacete. La movilización es un éxito total por la organización y forma de actuar que tuvieron los campesinos. En esta guerra de los tractores se trata de separar el aspecto político del sindical, con el fin de evitar problemas e incluir en la guerra a sectores no politizados. Esta guerra de los tractores sería el último acto antes de la legalización de la Unión de Campesinos y Ganaderos y de la COAG.

A raíz de la legalización de partidos y sindicatos, en Villamalea se crearía -el día 27 de julio de 1977- una coordinadora local en la cual estaría representados 9 vocales, siendo tres PCE, tres PSP y tres independientes, a pesar de ser el PCE predominante. Con esta medida se trataba de desvincular el sindicato del partido político, y convertir al sindicato en representativo de la mayoría, para no dividir el movimiento campesino.

260 Benito Sanz Díaz

Asamblea clandestina de la organización ilegal PCE, en un almacén de Villamalea. El 5 de septiembre de 1976, siendo ilegal el PCE, se reunían en un almacén de la villa casi dos

centenares de comunistas de la localidad y de pueblos de la zona, en una asamblea informativa de la organización, en plenas fiestas locales. Intervendrían el ex comandante del Quinto Regimiento Sebastián Pérez, y Enrique López Carrasco, entre otros. Las fotos recogen diversos momentos de la reunión.

Intervención de Sebastián Pérez. Enrique López Carrasco, miembro del Comité Central del PCE

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 261

Antes de finalizar el acto, varios guardias civiles harían acto de presencia con metralletas, deteniendo a los dirigentes del acto, entre ellos Enrique López Carrasco, del Comité Central del PCE, Vicente Molinero, Álvaro Anguix, Venancio Cuenca y Joaquín Honrrubia, representante de CC.CC. en la Coordinación Democrática de Albacete. Llevados al cuartelillo, fueron seguidos por los asistentes, a los que se les irían sumando los vecinos, que rodearon el cuartelillo, gritando “libertad a los detenidos”, por lo que llegaron fuerzas de la Guardia Civil de los municipios limítrofes. Tras varias horas detenidos, fueron puestos en libertad, teniéndose que presentar días después en el juzgado de guardia.

Fotos BS. Septiembre 1976.

262 Benito Sanz Díaz

7. 4.- De la muerte de Franco a las elecciones de 15 de Junio de 1977. Desde la muerte del dictador Franco hasta las primeras elecciones democráticas de 15 de

Junio de 1977, Villamalea se va a convertir en un centro político activo y en constante movimiento para conseguir la legalización de todas las organizaciones existentes. Durante 1976, la legalidad se va a ir imponiendo en innumerables ocasiones, consolidando a los comunistas y el movimiento campesino local. Desde 1974 se habían integrado a la Junta Democrática, y posteriormente a lo que sería Coordinación Democrática, plataforma que unía a toda la oposición. El intento de copar la alcaldía en las elecciones de 1975 va a fracasar en cuanto a conseguir el gobierno de la corporación, pero no en el aspecto de movilización de los vecinos en contra del ayuntamiento antidemocrático. En 1976 se firmará con el Ministerio de Agricultura el fin de le guerra contra la EVO del 10%, que culminaría con un éxito total, y que lejos de quemar al vecindario, había reforzado su postura combativa por el triunfo que había obtenido.

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 263

“Ha regresado de Roma D. Enrique López Carrasco, que según el mismo nos ha dicho

pertenece el Comité Central del PCE...” Simultáneamente, y durante todo el año 76, los vecinos de Villamalea asistirán a la Librería

Popular de Albacete para escuchar a los distintos líderes políticos de la oposición, tolerados por el régimen. Coordinación Democrática de Albacete tendrá tres representantes de Villamalea como dirigentes de PCE, CC.CC. y CC.OO. En el verano del 76 -26 de julio-, tiene lugar en Villamalea, junto al río Júcar, la primera reunión de carácter masivo de CC.OO., con asistencia de destacados líderes nacionales y de cerca de 1.000 personas de toda la provincia. Al final del acto se presentarán fuerzas de la guardia civil y de la B.P.S., que confiscarán propaganda, bonos, pegatinas y otros materiales. Al día siguiente llamarán al cuartelillo a buena parte de los asistentes. Llaman también a Enrique López, que no se presentan al cuartel, corriendo la noticia por el pueblo de que “ha huido para evitar ser detenido”. Sin embargo, en esos momentos Enrique López se encontraba en Rama, en la reunión del Comité Central del PCE celebrada del 28 al 31 de julio de 1976. Sería precisamente en Roma cuando los cuadros y dirigentes del PCE saliesen a la luz, apareciendo sus nombres en la prensa. El día 3 de agosto Enrique López se presenta el cuartel de la Guardia Civil para ser interrogado sobre la reunión de CC.OO. celebrada días antes en Villamalea. “Les dije que yo no organicé la asamblea de CC.OO. junto al río Júcar, que había mucha gente capaz de organizarla, y que ni huía ni me escondía, que leyesen la prensa al día siguiente y se enterarían de donde había estado y que se les despejarían muchas dudas”.

El día 4 de agosto la prensa de Albacete informaba: "Enrique López Carrasco, regresó de Roma.- Ha regresado de Roma D. Enrique López Carrasco, que según el mismo nos ha dicho pertenece el Comité Central del PCE, constituido por los sectores participantes de trabajadores del campo, empleados, intelectuales, profesionales y artistas. El Sr. López Carrasco es el presidente de la Cooperativa San Antonio Abad de Villamalea y ha permanecido en la capital italiana durante seis días...".91 La reacción no se hace esperar en la localidad, corriendo la noticia de mano en mano y monopolizando los temas de conversación. Hay expectación por ver que actuación tienen las autoridades, pues algunos esperan que haya una detención inmediata. Por esos mismo días la REI emite una entrevista mantenida con Enrique López en la que habla del movimiento campesino. Sin embargo las autoridades no actúan, tolerando su presencia. Sin embargo el PCE local sigue su activismo creciente. Ese mismo mes de agosto, el día 14, la Guardia Civil interviene en una asamblea de CC.CC. y del PCE –con cerca de dos centenares de asistentes-, deteniendo a Enrique López y otros dirigentes locales, que ante la movilización popular inmediata son puestos en libertad. Villamalea es consciente de la fuerza que tiene su unidad.

En septiembre se celebra la Fiesta de la Vendimia, que ese año tiene mayor asistencia por parte no solo de los vecinos sino de pueblos limítrofes y gentes de Cuenca, Madrid, Valencia y toda la provincia de Albacete. Las carrozas están politizadas al máximo. En una de ellas se representa a tres trabajadores -de CC.OO, UGT y USO- con un rótulo que dice por "Un Sindicato Unitario". En otra aparece un bunker que se resquebraja y se lee: “Solución: Ruptura democrática”. Otras aluden a la guerra del 10% de la EVO, la guerra del maíz, etc. Las autoridades no se atreven a prohibirla y la toleran.

Pocos días después de la Fiesta de la Vendimia tiene lugar la asamblea anual de la cooperativa san Antonio Abad, en la que Enrique López anuncia que no va a preséntense a la reelección de presidente de la cooperativa, ya que otras tareas reclaman su presencia, tales como su pertenencia al Comité Central del PCE y la organización del movimiento campesino a través de la Unión de Campesinos y Ganaderos. Esta medida de abandonar la presidencia es discutida y acordada por el comité local, que decide no presentarse a las elecciones a junta rectora, con el fin de dejar paso a nueva gente y demostrar que no quieran monopolizar los cargos de la cooperativa. Sin embargo, a pesar de que se adoptó esta pastura, hubo una división de opiniones dentro de la organización comunista. "Prácticamente las metas que los comunistas nos habíamos propuesto en la cooperativa

91 “La Verdad”, 4 de agosto de 1976.

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estaban conseguidas, habíamos creado una cooperativa modelo con una trayectoria clara y limpia. Teníamos secciones de maquinaría, abonos, caja rural saneada, cuatro bodegas, una almazara y una embotelladora. Acabábamos de ganar la guerra del 10%. Nuestra labor había sido muy positiva. Así que decididos que Enrique dejara la presidencia, pues tenía otras cosas que hacer". La entrada de un nuevo grupo en la junta rectora obstaculiza la cooperativa, pues pretende

desautorizar todo lo hecho en épocas anteriores. Así por ejemplo, en la cuestión de la embotelladora despide a los empleados, que recurren a magistratura, y cierran la planta. Esto hará que poco después, en las nuevas e elecciones, los comunistas decidan ocupar de nuevo la junta rectora con otras fuerzas sociales.

La primera manifestación autorizada desde la Guerra Civil. "Que tenga lugar de un modo

pacífico. No dar a lugar a la ocupación de edificios públicos o particulares... No podrá utilizar carteles, pancartas o cualquier género de anuncios extraños al objeto de la reunión...”.

Para tratar de forzar le legalización de las organizaciones campesinas, Villamalea solícita en varías ocasiones, ante el Gobierno Civil, que se autorice una manifestación legal para reivindicar mejoras en la agricultura. En varias ocasiones se le deniega, y por miedo a que esta se celebre sin autorización aparecen efectivos de la Guardia Civil y de la BPS para evitar que esta se realice. Sin embargo, CC.CC. necesita que la manifestación sea legal para que la participación sea mayoritaria. Los puntos por los cuales se pedía la manifestación eran: “1.- Mayor protección a las cooperativas y una legislación que fuese consecuente con las necesidades reales del campo. 2.- Contra la carestía de la vida. 3.- Precios remunerados para los productos del campo. 4.- Protección a la ganadería. 5.- Amnistía total”.

Después de aceptar quitar el punto quinto –“Amnistía total”, el gobernador civil autoriza la manifestación, que constituye un nuevo éxito de Villamalea. Por primera vez en Albacete y en toda La Mancha se iba a celebrar una manifestación autorizada legal desde la Guerra Civil. Las restricciones a la manifestación son amplías: "Que tenga lugar de un modo pacífico. No dar a lugar a la ocupación de edificios públicos o particulares... No podrá utilizar carteles, pancartas o cualquier género de anuncios extraños al objeto de la reunión...”.

Las limitaciones son aceptadas de buena gana por los organizadores, que desean que solo aparezcan temas campesinos, despolitizando la misma. Así se conseguirá que la participación sea masiva. Los mismos organizadores tendrán que presionar sobre grupos de extrema izquierda de Albacete para que retiren pancartas politizadas. En sus recorridos evitaran pasar ante edificios públicos. La asistencia, según los organizadores será de casi 3.000 personas, y según le prensa local de 2.000, cifra muy alta para una localidad de 3.400 habitantes, si tenemos en cuenta que prácticamente todos los asistentes son hombres. La prensa local resumía así la manifestación: "Reclamando atención sobre los problemas agrícolas, 2.000 personas en la manifestación de Villamalea".92 “Villamalea. Primera manifestación en 40 años", decía La Voz de Albacete. Con esta manifestación se consolidaban las bases de CC.CC., dejando marginada de toda actividad social y sindical a las Hermandades.

92 La Verdad, 7 de septiembre de 1976.

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Villamalea, 6 de septiembre de 1976. Las fotos de la primera manifestación campesina autorizada desde la Guerra Civil en Castilla-

La Mancha se realizó en Villamalea.

“El 6 de septiembre de 1976 Villamalea realizo la primera manifestación pacifica autorizada

en Castilla-La Mancha, después de 40 años de dictadura franquista, con participación de cerca de 4.000 personas. Portaban unas 30 grandes pancartas. En ellas podía leerse: “Comisiones Campesinas, contra los monopolios y la oligarquía. Por un sindicato unitario, libre e independiente”; “Protección para el campo”; “El campo necesita democracia y libertad”; “Puestos de trabajo para la mujer”; etc.

La manifestación recorrió casi todo el pueblo, saliendo de las oficinas de la cooperativa san Antonio Abad, finalizando en la puerta de la cooperativa Robert Owen, entidad que asumiría la organización de la manifestación. El servicio de orden estuvo a cargo de varios vecinos con brazaletes rojos y las letras S. O. (servicio orden), desarrollándose la manifestación con éxito y orden.

Durante el recorrido se gritaron consignas como: “Si, si, si, en Comisiones está el porvenir”; “Si, si, si, el agricultor no puede vivir”; “Mercados, mercados y menos intermediarios”; “Forppa y Senpa no nos representan”; “Los campesinos pedimos que no nos traigan vino. Pide el labrador que no traigan alcohol” [refiriéndose a la EVO del 10%]; “Los campesinos unidos jamás seremos vencidos”, etc.

Al final de la manifestación cerrarían el acto las intervenciones de Joaquín Honrubia, por Comisiones Campesinas y Antonio Piqueras por la cooperativa Robert Owen” señala Vicente Molinero.

En la foto aparecen, entre otros, de izquierda a derecha, Vicente Molinero, Enrique López

Carrasco, Antonio Piqueras, Joaquín Honrubia, etc. Foto V. M.

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“Si, si, si, en Comisiones está el porvenir”.

Reclamando atención sobre los problemas agrícolas, 2.000 personas en la manifestación de Villamalea". “Villamalea. Primera manifestación en 40 años", decía La Voz de Albacete. La asistencia, según los organizadores será de casi 3.000 personas, y según le prensa local de 2.000, cifra muy alta para una localidad de 3.400 habitantes, si tenemos en cuenta que prácticamente todos los asistentes son hombres.

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“Albacete. Detenidos varios dirigentes de la oposición... Los detenidos son Enrique López

Carrasco, del Comité Central del PC, y Joaquín Honrrubía...fueron llevados al cuartel de la Guardia Civil de dicho pueblo, pero ante los ánimos un tanto exaltados de la población, fueron trasladados el cuartel de la Guardia Civil de Albacete...”

Buscando la consolidación de CC.CC., y poco antes de celebrarse el IV Encuentro Nacional para la creación del sindicato campesino en el ámbito nacional, se convoca en Villamalea una reunión para elegir a los representantes de La Mancha. Tal reunión es prohibida por el gobernador civil, que tiene que enviar varias docenas de guardias civiles para evitar que dicha reunión se celebre. Así pues, se tiene que celebrar clandestinamente en una huerta, decidiéndose en dicha reunión el que el hombre de CC.CC. fuese sustituido por el de Unión de Labradores y Campesinos de La Mancha.

El despido de un administrativo de la Hermandad, por motivo de su ideología, originará problemas en la localidad, debiendo intervenir de nuevo la Guardia Civil, siendo detenido por este motivo Enrique López y Joaquín Honrrubia. La población es amotina para evitar que sean trasladados a Albacete. Llegan refuerzos de la Guardia Civil de comandancias limítrofes, y la población es dispersada con violencia,

siendo la primera vez que la Guardia Civil actúa de esta forma en Villamalea. El pueblo es tomado militarmente, ya que la resistencia de la población es prácticamente unánime. Los detenidos pasan tres días en Albacete, al mismo tiempo que se desarrolla la Jornada Nacional del Paro contra las medidas de congelación salarial del Gobierno, y que ha organizado la coordinadora de organizaciones sindicales. Se acusará a Enrique López de ser uno de los instigadores de esta manifestación, a pesar de que en el momento de su celebración estaba detenido. Las sanciones a los detenidos serán de 100.000 Ptas. a cada uno. "El País" recogía así la información: “Albacete. Detenidos varios dirigentes de la oposición. El pasado jueves fueron detenidas en Villamalea (Albacete) dos personas durante una manifestación en la que tomaron parte unas 500 personas, pidiendo la readmisión de un administrativo despedido en la Hermandad Sindical. Los detenidos son Enrique López Carrasco, del Comité Central del PC, y Joaquín Honrrubia, representante de CC.CC. en la Coordinación Democrática de Albacete. Los detenidos fueron llevados al cuartel de la Guardia Civil de dicho pueblo, pero ante los ánimos un tanto exaltados de la población, fueron trasladados el cuartel de la Guardia Civil de Albacete...”93. Se trata de golpear a la oposición con el fin de retrasar la legalización de los partidos de la oposición. El presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, se niega a legalizar a todos los partidos y organizaciones a la izquierda del PSOE. Sin embargo los comunistas seguirán legalizándose de hecho todos los días.

En el IV Encuentro Nacional de Organizaciones Campesinas es elegido para el Secretariado Nacional por La Mancha Enrique López Carrasco. En diciembre de 1996 los comunistas presentan públicamente a su Comité Provincial de Albacete: “Presentación pública del PCE en Albacete. En una reunión celebrada el pasado día 7 en un restaurante de Albacete, se presentó públicamente una parte del Comité Provincial del PCE, concretamente Venancio Cuenca, José María López-Ariza, José Gómez Urrea y Enrique López Carrasco, este último del Comité Central del partido. En su intervención, López Carrasco explicó el por qué de la presentación en este momento. Primero

93 El País, 14 de noviembre de 1976.

Joaquín Honrrubia, representante de CC.CC. en la Coordinación Democrática de Albacete (a la izquierda) y Venancio Cuenca, dirigente de CC.OO. de Albacete, ambos vecinos de Villamalea. Foto BS, 1976.

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porque las condiciones políticas así lo exigen ante el referéndum, y segundo, porque no desean que se considere al PCE como clandestino".94

A raíz de la rueda de prensa, celebrada en Madrid el 10 de diciembre de 1976, por Santiago Carrillo, secretario general del PCE, el Gobierno da orden para su captura y detención, siendo detenido el día 22 diciembre. En Villamalea se movilizan, al enterarse de la noticia, exigiendo su liberación y organizando distintos actos de protesta.

En el referéndum del día 15 de diciembre de 1976, la abstención en Villamalea alcanza a un 40% de los electores.

Buscando la salida a la superficie, con motivo de la fiesta de San Antón de Villamalea, el PCE convoca de forma pública una reunión para militantes y simpatizantes en la que se entregarán los carnés del partido. A dicha reunión asiste la Guardia Civil, que no interrumpe el acto. En esta reunión se entregan 248 carnés a vecinos de la villa.

Celebrando la legalización del PCE en Villamalea, en torno a un jamón. Sábado Santo de 1977.

94 El País, 9 de diciembre de 1976. Días después seguían siendo noticia. La prensa lo recogía así: “Citados a declarar tres

periodistas de Albacete. El juzgado de primera instancia ha citado a los representantes de los tres diarios locales, La Voz de Albacete, La Verdad y Pueblo, en su edición provincial, que asistieron para dar información a sus respectivos periódicos, de la presentación de una parte del comité provincial del Partido Comunista en Albacete, que tuvo lugar el pasado día 7 en un restaurante de las afueras de la ciudad. Los informadores habrán de prestar declaración el próximo día 21. En la presentación se dieron a conocer cuatro de los doce miembros que componen el comité provincial y que son: Enrique López Carrasco, del comité central del Partido Comunista de España; José Gómez Urrea, José María López Ariza y Venancio Cuenca, quienes también han sido citados para prestar declaración. Parece ser que la causa es que los organizadores no solicitaron el permiso gubernativo para celebrar la citada reunión”. El País | Sociedad - 17-12-1976

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Santiago Carrillo en Villamalea. Uno de los primeros actos públicos de Santiago Carrillo, tras su detención en 1976, y meses antes de la legalización del

PCE, fue visitar Villamalea, como le había prometido a Enrique López Carrasco, miembro del Comité Central del PCE desde 1968. Carrillo visitaría Villamalea en varias ocasiones, como la que recogen las fotos. Entre las personas que aparecen en la mesa están: Enrique López, Gerardo Bueno y Vicente Molinero, entre otros. En la foto de la derecha, Santiago Carrillo y Enrique López Carrasco. Fotos VM y Rosa Verde.

La guerra de los tractores. A principios de marzo de 1977 estalla la guerra de los tractores,

que es iniciada desde Villamalea, consiguiendo extenderla por toda la provincia de Albacete. Pocos días después, hay un hecho que revista especial significación y expectación en Villamalea, y que de alguna manera reflejaba la importancia que tenía la villa dentro de la política del PCE: Santiago Carrillo, secretario general del partido, visitaba la localidad, siendo uno de los pocos desplazamientos que haría en estas fechas. La acogida de Carrillo en Villamalea es apoteósica, organizándose diversos actos con motivo de su visita. Pocos meses después son legalizados los partidos políticos; el PCE lo sería el sábado santo de 1977.

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 273

Las elecciones generales de 15 de junio de 1977. A partir de estas fechas, y hasta el día de las elecciones, se va a desplegar una amplia campaña electoral por toda la provincia, y en la que juega un papel importante el núcleo comunista de Villamalea, por tener muchos cuadros preparados. El cabeza de lista del PCE por Albacete es Enrique López Carrasco y en tercer lugar Venancio Cuenca, obrero metalúrgico, dirigente de CC.OO., también de Villamalea. Dado que Albacete tiene en amplio sector de campesinado, el papel a jugar por Villamalea es significativo, ya que en las elecciones tiene una fuerte influencia el voto personal. Más de cincuenta vecinos de la localidad se desplazan por toda la provincia organizando mítines, difundiendo propaganda y realizando una amplia campaña para darse a conocer. El PCE como organización sigue siendo el coco para mucha gente, por la campaña que se ha desarrollado contra ellos durante cerca de cuarenta años. Por ello, muchas veces la llegada de los de Villamalea es vista con agresividad, obstaculizándoles la campaña.

Resultados de las elecciones generales de 15 de junio de 1977

y 1 de marzo de 1979 en Villamalea. Numero de votos y porcentaje

Partidos 15 de junio de 1977 1 de marzo de 1979 Población de derecho 3.484 3.512 Electores 2.275 2.516 Votantes 1.891 = 100 1.972 = 100 Centro-izquierda 118 6,2 PCE 768 40 844 43 UCD 505 26,7 669 34 PSOE 370 19,5 426 21,7 AP 74 4 12 0,6 Falange / UN 36 1,9 6 0,3 FDL 7 0,4 - - Nulos - - 15 -

Fuente: La Verdad, 1.7.77 para los de 1977. Elecciones generales legislativas de 1 de marzo de 1979. INE, Madrid.1979.

Los resultados de las elecciones de 1977, 1979 y municipales de abril de 1979, configuraban un

electorado con mayoría PCE, y con un predominio de las fuerzas de izquierda. A continuación hacemos referencia a los resultados electorales en la zona limítrofe de Villamalea y a la influencia de este pueblo en el entorno geográfico.

Narciso Descalzo fue uno de los militantes del Frente Popular en la II Republica y la Guerra Civil, afiliado al PCE desde la monarquía de Alfonso XIII, que había votado la ultima vez en febrero de 1936, meses antes de la sublevación militar del general Franco. Con motivo de las elecciones de junio de 1977, volvería a votar después de más de 40 años. En la foto junto a su nieto. Foto V. M

274 Benito Sanz Díaz

Le influencia de Villamalea en las zonas limítrofes, a través de los resultados electorales de

las elecciones generales de 1977 y 1979. Queremos hacer referencias a la influencia que Villamalea tiene en el partido judicial de Casas

Ibáñez y zonas adyacentes, a través de los resultados electorales de 1977 y 1979.

Partido Judicial de Casas Ibáñez. Porcentaje electores del PCE. Elecciones generales 1977 y 1979.

Municipio 15 de junio de 1977 1 de marzo de 1979 Variaciones Villamalea 40 43 +

Cenizate 19,9 21,5 + Casas Ibáñez 6,1 8,3 + Fuentealbilla 13,8 18,7 +

Alborea 7,3 5,7 - Mahora 22,7 22,8 +

Alcalá del Jucar 8,4 12,7 + Casas de Juan

Núñez 8,9 19 +

La Recueja 15,2 18,3 + Carcelen 2,9 7,8 +

Casas de Ves 10,9 6,2 - Villavaliente 5 11 + Valdeganga 5,9 8,6 + Navas de J. 10,3 13,3 +

Jorquera 5 4,4 - Abenjibre 2,6 2 -

Pozolorente 1,3 1,6 + Alatoz 1,8 0,7 -

Villa de Ves 7,6 4,7 -

En el Partido Judicial de Casas Ibáñez, el PCE mejora sus resultados en 13 de los 20 municipios. En 1977 obtuvo 1.797 votos y en 1979 mejoró los resultados, obteniendo 2.256. A otro nivel hay que señalar que a nivel de la provincia de Albacete el PCE consiguió un 8% de los votos en 1977, y dos años después –1979- obtuvo un 12,41%, siendo la provincia española que conseguía mayor incremento de votos comunistas a nivel de España.

La influencia electoral y política se nota también en la parte norte de Albacete, donde se encuentra Villamalea. Tenemos los siguientes resultados en distintos municipios:

Municipio 15 de junio de 1977 1 de marzo de 1979 Madrigueras 51,6 53,3

Tarazona 13,7 19,5 Motilleja 12 25

Mahora 22,7 22,8 Villalgordo 21,3 26,8

Albacete 7,6 13,4 Fuensanta 21,8 20,2

La Roda 9,2 13,7 Chinchilla 7 11,5

Alpera 8,2 17,4 Bonete 15,6 23,4

Hoya Gonzalo 12,3 16,3 El porcentaje de votos comunistas en la zona de Albacete en que se encuentra situada

Villamalea es muy superior al del resto de las provincias. En Albacete ha pasado de ser la derecha mayoría en 1977, con un 47,8% (UCD, AP) frente 41% (PSOE, PCE), a ser, en 1979, mayoría la izquierda, con un 51,3% frente al 43,9% de la derecha.

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 275

8.- Enrique López Carrasco,

líder campesino.

276 Benito Sanz Díaz

Enrique López Carrasco, líder campesino. Enrique López Carrasco es el líder campesino con más prestigio e influencia en La Mancha, así

como uno de los más conocidos a nivel nacional. El papel que desempeño en los años 50 a los 70 del siglo XX fue el de la creación de un movimiento campesino, a partir de Villamalea, y sus continuas luchas y enfrentamientos, que le llevaron a convertirse en una de las claves para comprender las movilizaciones agrarias y políticas de La Mancha en de los últimos 20 años de la dictadura franquista, por lo insólito y original que resultó, en una zona campesina de las características de Castilla-La Mancha.

Enrique López Carrasco, nace en 1929. Nieto e hijo de pequeños campesinos, lo fue él mismo, desde los 12 años. Su personalidad política y sindical podría sintetizarse a través de las experiencias de tres épocas consecutivas.

En primer lugar, Enrique López fue heredero de una tradición familiar rebelde y combativa. Su abuelo había sido desterrado del pueblo por los continuos roces y enfrentamientos con caciques y autoridades locales a principios del siglo XX. Su tío, Germán Carrasco "el bizco", había sido uno de los líderes campesinos con más prestigio y carisma durante la IIª Republica española y la Guerra Civil, al mismo tiempo que dirigente del Radio Comunista local del PCE.

Desde los 12 años en que abandona la escuela, vivirá trabajando como campesino, siendo su educación autodidacta. Señalar sus lecturas clandestinas, docenas de libros y folletos de su tío Germán, salvados del fuego poco antes de que las tropas nacionales entrasen en la villa en abril de 1939, mientras la familia quemaba los libros, prensa y documentos políticos para evitar represalias. Enrique López conseguía esconder lo que después serían sus primeras lecturas. A partir de los 14 años comenzará a leer por primera vez El Estado y la revolución, de Lenin; España, República de trabajadores, narrativa soviética, etc. Si bien lo que lee no es asimilado, ello no impide que le abran perspectivas, inquietudes y puntos de referencia distintos a lo que constituye su experiencia cotidiana bajo la dictadura del general Franco. La herencia de una tradición rebelde y combativa, la experiencia de su trabajo cotidiano como campesino y las primeras lecturas políticas, la llevan a comenzar a plantearse -de forma rudimentaria- la necesidad de una lucha a través de una organización política contra la dictadura.

La segunda etapa, consecuencia de la anterior, corresponde a su experiencia como organizador. Falto de contactos exteriores, e incluso locales, ya que antiguos militantes del Frente Popular desconfían de su juventud e inexperiencia, comienza a crear el núcleo con gente de su edad, el cual sería después la base orgánica del PCE local. Aparece así una nueva generación de militantes que no han participado en la Guerra Civil. La fuente de información y adoctrinamiento será Radio España Independiente, estación Pirenaica. Después de crear el primer núcleo comunista, se les unirán antiguos militantes del PCE, del Frente Popular y republicanos, creando un foco de resistencia antifranquista.

La necesidad de salir de la clandestinidad, lleva a éste primer núcleo de comunistas organizados a presentar a elecciones en organismos legales de la dictadura. Enrique López se presenta en 1959 como vocal de la cooperativa san Antonio Abad, siendo elegido, si bien es vetado por la Organización Sindical para el cargo de secretario en 1960, por “ser revolucionario, ateo, enemigo del régimen y amigo de expresidiarios condenados a la ultima pena”. En 1961 es elegido democráticamente presidente de la cooperativa san Antonio Abad, cargo que ocupará durante 16 años consecutivos. Este cargo será una plataforma legal hábilmente utilizada, y desde la que conocerá los mecanismos económicos, las relaciones entre organismos verticales de la dictadura, el sindicato único, la comercialización de los productos agrarios, etc. Participará en reuniones de distinto nivel, convirtiéndose en un moderno agitador campesino. Las plataformas legales le sirvieron para denunciar las arbitrariedades, la marginación y el expolio a que se sometía al campesino.

Será también presidente de la Caja Rural y más tarde vicepresidente y presidente de la Hermandad de Labradores y Ganaderos de Villamalea, conociendo a fondo el sindicato fascista y

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 277

luchando desde dentro para combatirlo y defender los intereses campesinos. Estos organismos servirán de caja de resonancia de los problemas que aquejaban y sufrían los campesinos.

Será desplazado por autoridades nacionales y de la provincia de Albacete. Se intentarán todo tipo de maniobras para que no salga elegido presidente en la cooperativa, Hermandad, caja rural, etc. sin conseguirlo. Así, esta segunda etapa hará de Enrique López un conocido dirigente cooperativista, sindical y político.

La tercera etapa le abrirá nuevas posibilidades como dirigente y organizador. Hasta entonces, su campo de acción se centraba en Villamalea y en la provincia de Albacete. Su coaptación como miembro del Comité Central del PCE en 1969, le permitiría abrirse a nuevos horizontes. Enrique López aporta la problemática del campesinado a la dirección clandestina del PCE, el cual se ve falto de una política agraria coherente y estructurada. Tan solo grandes definiciones que no conectan con la realidad. Enrique López aporta una realidad campesina, avalada por muchos años de lucha cotidiana, de base y anónima. Conocerá el movimiento obrero y ciudadano, profesional, etc. a través de su participación en la vida orgánica del Partido Comunista. Participará en reuniones internacionales, tal como la Conferencia Agraria de los Partidos Comunistas de Europa Capitalista, en París; viaja clandestinamente a países socialistas, etc. Al mismo tiempo crea Comisiones Campesinas en La Mancha, alternativa a las Hermandades verticalistas y más tarde la Unión de Campesinos y Ganaderos de La Mancha, de la cual será su dirigente, formando parte del secretariado permanente de la Coordinadora de Uniones Campesinas en el ámbito de España. También a nivel cooperativo contribuye a crear al Movimiento Democrático de Cooperativas -MDC-, alternativa al modelo oficial.

Así tenemos tres etapas que dieron coherencia y sintetizan la vida de este dirigente y líder campesino. La síntesis de todas las experiencias las pondrá Enrique López al servicio de un campesinado, del cual forma parte, y del campo, sector maltratado y en continua crisis. Primero será Villamalea su campo de acción, después la zona y la provincia; más tarde el movimiento campesino y cooperativo a escala nacional. Sus luchas en su pueblo y más tarde en La Mancha, harán de él un continuador de la tradición familiar, rebelde y revolucionaria.

Aprovechando las rígidas estructuras que el régimen franquista ofrece, las revolucionará y se servirá de ellas para abrir nuevas vías de denuncia y lucha política, sindical, económica y social. Enrique López fue un líder natural surgido de la base a que pertenecía y representaba. Nunca perdió contacto con los problemas concretos y cotidianos, al contrario, su conexión permanente le dará su fuerza y prestigio.

Su carácter autodidacta le llevó a ser una persona receptiva, siempre atenta a los cambios y transformaciones, que le permitirían plantear alternativas acordes al momento. Su carácter antidogmático, le hará buscar aliados en todos los sectores, que le servirán de apoyo en las luchas de cada momento. Tendió, siempre, puentes con otras fuerzas no comunistas ni de izquierda, para su lucha campesina.

Los campesinos y vecinos de La Mancha confiaron en él, pues reconocían en su persona la lucha que llevada a cabo en los peores momentos, en defensa de los intereses campesinos. Sabían que Enrique López “nunca cambió de chaqueta", que "mantuvo sus ideas". Conocían de su honradez. Apreciaban su habilidad y agudeza en los momentos conflictivos y su destreza en combinar la lucha legal con la ilegal. La popularidad la consiguió en los difíciles años del franquismo, cuando salir del anonimato implicaba represión, control, violencia, llamadas el cuartelillo, multas y todo tipo de obstáculos, de las que nunca se libró.

El continuo enfrentamiento con las autoridades y organismos oficiales, hicieron que el campesino de la zona mitificará su persona, pues a pesar de las multas, nunca había sido detenido, juzgado, o encarcelado, levantando su voz una y otra vez, para denunciar que el campesino estaba discriminado, oprimido y expoliado.

Por otra parte, Enrique López representó el descontento de los campesinos-proletarios con tierra que quieren dejar de ser ciudadanos de tercera. Sin esa base que le respaldó, hubiera sido vulnerable. Con una amplía base hace historia del Movimiento Campesino. Su fuerza es la del sector social que representa. Cuando se le golpeaba, se trataba de atemorizar a quien hay detrás, a la

278 Benito Sanz Díaz

base campesina, la cual, lejos de retroceder, embiste con más fuerza y decisión. Por eso las autoridades dudan a menudo y prefieren no contestar a la denuncia, pues con la represión aglutinan y refuerzan a los campesinos en su contra.

Algunos rasgos de su personalidad. Enrique López fue un moderno agitador agrario, con las características de los agitadores de la preguerra. Mueve la conciencia colectiva, enciende al auditorio con su comunicación espontánea. Utiliza la jerga agraria, el argot del campo; su frase incisiva dice aquello que todos saben y nadie se atreve a decir en voz alta y en publico. Mide el riesgo, agita y da mítines. Cuanto mayor es el numero de los que le escuchan, más fuertes son sus frases, pues se siente más seguro. Sabe jugar al peligroso juego de la agitación y la denuncia. A mayor peligro, más atrevido se manifiesta. Su habilidad para evitar ser detenido o acusado judicialmente, amparándose en los cargos para los que ha sido elegido democráticamente, le dan carisma y le rodean de un aire mítico. Él lo sabe y juega su rol. Sus discursos son seguidos con interés y curiosidad. Representa el sentir de un sector importante: el campesinado en crisis. Para el campesino, Enrique López es de los suyos. Para los que no lo son, es la expresión del sentir de los campesinos. Encuentra un eco masivo, pues defiende lo vital, lo primario, la subsistencia de un

campesinado que se hunde y al que quiere dar una conciencia, no como campesino, sino como proletario que es de una tierra que es suya y a la que vive atado y explotado, sin las ventajas del obrero. Es la etapa de los monopolios, omnipresentes y avasalladores.

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La presente entrevista que a continuación es trascribe fue

tomada en magnetófono los meses de septiembre de 1976 y febrero de 1977. He conservado íntegramente sus declaraciones sin modificar nada, y hay que tener en cuenta que el periodo corresponde al que transcurre desde la muerte del dictador –20 noviembre de 1975- a los meses precedentes

a la legalización de la oposición, y del PCE en abril de 1977. Enrique López nace en Barcelona, donde su madre se había desplazado en 1929, a visitar a su

marido, emigrado a Pueblo Nuevo. A los pocos días de nacer, lo traerán a Villamalea, donde vivirá toda su vida. Desde muy pequeño conocerá la miseria, por los malos años de la Republica, la guerra y la postguerra. Recibe mucha influencia de su tío Germán Carrasco, dirigente campesino durante la Republica.

-La ultima vez que la vi a mi tío Germán salía dirigiendo una columna de voluntarios comunistas, que se dirigían a enrolarse al recién creado 5º Regimiento del Partido Comunista. Germán fue uno de los fundadores del PCE de Villamalea. Recuerdo sus cartas, donde me decía que me iba a llevar a estudiar a la escuela de huérfanos del 5º Regimiento. Yo entonces vivía con mi abuela, por que mis padres estaban separados.

Recuerdo que mi tío Germán era muy querido por toda la gente. Era muy anticlerical. Se liaban las grandes discusiones en casa cuando mi abuela bendecía la mesa. ¡No les enseñe eso a los crios! Mi abuela había dicha algo así como "Gracias a Dios por haber hecho llover en mayo y junio, ya que sino no habría ni pan ni nada”. Germán le decía que había pan por que él iba con las mulas a sembrar, a trillar, a trabajar de sol a sol. Me mandaba a mí que le gritase a Dios para que lo diese pan, y yo me ponía a gritar "Dios, dame pan", y como el pan no llegaba me decía mi tío Germán “pídeme pan a mi”, me la daba y me decía: “¿quién te lo dió, Dios o yo?” Era su forma de decirme que el pan se ganaba con sudor.

Germán hablaba mucho de los héroes de Jaca, cantaba canciones revolucionarias y contaba cosas de Rusia, los bolcheviques y todo eso. Murió en la carretera de Extremadura, a la altura del Puente del Ángel, en un ataque de los moros que trajo Franco. La casa se llenó de gente llorando, de los humildes y pobres. Era como si fuesen de su familia.

“Había mucha miseria en el barrio

donde vivía. Mis amigos morían de anemia y

tuberculosis. Se empezaban a poner

blancos, esqueléticos y duraban poco”.

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 279

Enrique López recuerda como antes de entrar los nacionales en el pueblo, todas las familias del

Frente Popular empezaron a quemar libros, periódicos, cartas, fotos, y todo lo que pudiera parecer peligroso. Enrique, que vió aquello, se dedicó a salvar lo que pudo y lo escondió en el cajón de los perniles, y días más tarde en el pajar. Los ocultó durante años.

-Llegué incluso a olvidarme. Años después fui a buscarlos, y algunos estaban carcomidos. Pero era muy crío para entenderlos. La que si entendía era como los que entonces vestían camisa azul y boina roja se paseaban como señores del pueblo. La Guardia Civil entraba en las casas y registraba, y pegaba a la gente por cualquier motivo. Por entonces no nos dejaban salir de casa por temor. A mi abuela le pusieron un impuesto para comprar los santos que se habían quemado en guerra. Nos obligaban a ir a todas horas a la iglesia a rezar. Pronto abandona la escuela, ya que tiene 12 años y puede

trabajar en el campo. Después de trabajar asistía a clases nocturnas. Para ello se tuvo que apuntar a Falange, requisito previo para cualquier cosa. Pero pronto, por una arbitrariedad, pide que lo borren de Falange, ya que ve como se discrimina a la gente sin motivos. Los jerarcas locales quieren que Enrique López firme una declaración explicando los motivos por los que pide la baja, y se niega. Ante la negativa, lo llaman al local de Falange Española.

-Cuando llegué, vi a todos los fachas vestidos de falangistas, con banderas y todo el aparato. Aunque yo tenía solo 12 años, era orgulloso y me daba cuenta de algunas cosas. Me colocan en el centro. Trataban de hacer un espectáculo trascendente. Días antes me había negado a asistir a misa, ya que a la salida querían hacer un acto publico de expulsión en la plaza, y como no fui a misa no pudieron. Por ser de familia de rojos querían montar un numero a mi costa. Se pusieron a cantar el ”Cara el sol”, “Somos la España Imperialista” y todo el repertorio de canciones patrioteras e imperiales. Querían impresionarme, y en parte lo consiguieron. Pero la rabia que me entró debió ser más fuerte. Después salió el que era jefe de Falange y se puso a echar un discurso. ¡Él, que durante la guerra estuvo escondido! No recuerdo lo que dijo, tan solo algo así como “aquí tenéis a uno de los que han traicionado a nuestra patria”. Me quedé de piedra. Me parecía que estaban “chalaos”. Era cómico e indignante. Viene a mí el jefe de Falange y me quita un brazalete que me habían puesto. Me entró tal cabreo que les dije gritándoles:

-Voy a contar los peldaños de la escalera, por que es la ultima vez que los voy a pisar. Aquello fue humillante y ridículo. Abandona definitivamente la escuela, pues la expulsión de Falange hace que no pueda estudiar.

A partir de los 14 años lee algunos de los libros que guarda hace años en el pajar. -Leí “El Estado y la revolución”, de Lenin, y no entendí nada. 0tros si las entendía, aunque

parcialmente, tales como “Contra la provocación y el espionaje”, “España, republica de trabajadores”, ejemplares antiguos de “Mundo Obrero” y cosas por el estilo. Pero tardará años en tomar conciencia de la situación. Por entonces le preocupan temas

religiosos. La lectura de “Jesucristo es un mito”, “La sagrada familia” y otros folletos marxistas le resuelven sus dudas. Participa -a pesar de no pertenecer a Falange- en los campeonatos provinciales de carreras, y gana. Antes de irse a la mili se echa novia, y sufre -como todos- a la carabina y otras instituciones de la época. Estando en la mili se entera de las detenciones de muchos jóvenes del pueblo por ayuda a la guerrilla, del juicio y las condenas de cárcel; muchos de los detenidos y encarcelados son amigos. Al volver de la mili empieza a tomar contacto con algunos viejos militantes del Frente Popular, y con Mario Fernández, dirigente del PCE recién salido de la cárcel

Expulsado de Falange Española y de las JONS a los12 años

280 Benito Sanz Díaz

de Burgos, que aglutina a su alrededor a los jóvenes más inquietos. Mario Fernández abandona pronto al grupo de los jóvenes, pues está a punto de ser detenido de nuevo. El núcleo de jóvenes no se había organizado formalmente, si bien las reuniones eran frecuentes. No tenían experiencia, ni contactos políticos de ninguna clase. Solo las consignas que oían a través de La Pirenaica, tales como el abandono de la guerrilla y la nueva política de Reconciliación Nacional. Las reuniones giraban en torno a temas tales como la Reforma Agraria, la Guerra Civil, el fascismo, la URSS y la revolución rusa...

-Nos sentíamos comunistas. A pesar de que carecíamos de contactos, decidimos autoorganizarnos. Así creamos una nueva célula clandestina. Éramos jóvenes, y habíamos conocido poco la guerra. Empezamos a hablar de Reconciliación Nacional, ante la apatía de los veteranos, que no acababan de entender esa política. Nos decían: ¡No sabéis lo que nos han hecho pasar en la guerra y después, para que nos tengamos que reconciliar con los fascistas! Algunos lo aceptaron por disciplina, aunque les repugnase la idea.

Después de organizarse, buscan las formas de luchar y extender la política del PCE. -Buscábamos salir a la superficie de la forma que

fuese, ya que la clandestinidad nos impedía tener influencia. En 1959 nos planteemos sacar a un presidente progresista de la Hermandad. Hasta entonces todos eran de lo más conservador y derechistas que había. Lo planteamos, nos pusimos manos a la obra y lo conseguimos. Salió Ramón. A partir de ese momento empezamos a movilizar y defender a los campesinos, a nosotros mismos.

El éxito dura poco, ya que presionan al nuevo jefe de

Hermandad, que cansado, dimite y emigra a Valencia. Pero eso no desanima a los comunistas, que han comprobado que es posible copar algunos organismos legales, a través de los cuales extender la lucha política.

-Los mejores años de mi vida los he dejado en la cooperativa. Después de lo de la Hermandad nos planteamos que la cooperativa era una entidad a potenciar y que desde allí podíamos defender los intereses económicos del campesino, y crear un movimiento de masas. Salgo elegido en 1958 como vocal de la sección de maquinaria.

En el 60 me presente como secretario de la entidad y salgo elegido, pero el sindicato oficial me veta por que dice que soy "un revolucionario, ateo, enemigo del régimen y amigo de expresidiarios condenados a la ultima pena.”

Antes de que se celebrasen las elecciones para presidente de la cooperativa me fui a Madrid y hablé con

Fernando Muñoz Grandes, por entonces Jefe Nacional de Cooperativas, al que le expliqué la situación, consiguiendo que en Albacete me levanten el veto. Esto me dio un respeto en Albacete, pues debieron pensar que tenia influencia en Madrid. En 1961 salgo elegido presidente de la cooperativa, cargo que he ocupado 16 años; todos por elección directa de los socios. Desde entonces tengo que agradecer que las autoridades no nos dejasen tranquilos, sucediéndose conflicto tras conflicto. Esto hace que nos unamos más, que haya solidaridad, y que se vea con interés nuestra gestión económica y social. Ya entonces se nos acusa de ser comunistas.

“...salgo elegido, pero el sindicato oficial me veta por que dice que soy "un revolucionario, ateo, enemigo del régimen y amigo de expresidiarios condenados a la ultima pena.”

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 281

Recuerdo que mi tío Germán era muy querido por toda la gente. Era muy anticlerical. Se liaban las grandes discusiones

en casa cuando mi abuela bendecía la mesa. ¡No les enseñe eso a los críos! Mi abuela había dicha algo así como "Gracias a Dios por haber hecho llover en mayo y junio, ya que sino no

habría ni pan ni nada”. Germán le decía que había pan por que él iba con las mulas a sembrar, a trillar, a trabajar de sol a sol. Me mandaba a mí que le gritase a Dios para que lo diese pan, y yo me ponía a gritar "Dios, dame pan", y como el pan

no llegaba me decía mi tío Germán “pídeme pan a mi”, me la daba y me decía: “¿Quién te lo dió, Dios o yo?” Era su forma

de decirme que el pan se ganaba con sudor. En las fotos Enrique López Carrasco y Rosa Verde. Fotos BS.

De nuevo la Hermandad. La buena gestión de la cooperativa prestigia a los rectores de la misma, lo que los anima a

presentarse a las elecciones de la Hermandad. En la asamblea de la cooperativa se lanza la consigna de que hay que llevar a la Hermandad a nueva gente, que sea representativa y que defienda los intereses de los campesinos.

-En la Hermandad estaba la gestión de los seguros sociales, la vejez, los piensos, el paro y muchas cosas más.

En la asamblea lancé: En la Hermandad está el porvenir de la agricultura si sabemos utilizarla, que era nuestro sindicato, y teníamos que ir a ella aprovechando la legalidad vigente. Salí elegido nuevo jefe de Hermandad.

282 Benito Sanz Díaz

Resolvimos el problema de la Seguridad Social pasando a los autónomos como eventuales. Pagábamos los viajes por enfermedad, firmábamos cupos de gasoil sin problemas, tratábamos de no lesionar a los pequeños campesinos a la hora de fijar el convenio, consiguiendo muchos avances.

Al mismo tiempo se utilizan ambos organismos como plataformas legales. No se trataba de revivir el sindicalismo franquista sino utilizarlo. Se potencia el movimiento campesino, la conciencia sindical, se influye en la población...

Las continuas notas que aparecen sobre Villamalea en La Pirenaica,

y la lucha que allí se lleva, hacen que la dirección del PCE tome contacto con la villa. Después Enrique López seria coaptado para formar parte del Comité Central del PCE.

-Cuando asistía a las reuniones no conocía ningún nombre, ni la zona del país de donde veníamos. Mi entrada en el Comité Central del PCE hace que tenga que redoblar las normas de seguridad. Aprendí a ser menos sectario, a ser más sensato, menos localista; nadie sabía mi pertenencia al Comité Central. Solo Rosa, mi mujer, aunque los más cercanos lo intuyeron.

Me sentí orgulloso de pertenecer al partido al ver la calidad humana de los camaradas del Comité Central y del Ejecutivo. Se interesaban por saber como vivían los compañeros, sus problemas, su trabajo.

Te abordaban y te mostraban un gran compañerismo; me acuerdo de Ignacio Hidalgo de Cisneros, de Ignacio Gallego, de Santiago Carrillo... y de aquellos camaradas educados en la Unión Soviética, ya que tuvieron que salir durante la guerra. Dolores Ibarruri nos trataba con un cariño enorme, nos preguntaba sobre las cosechas, como vivíamos, como estaba la mujer en el campo, en fin, todo aquello era una gran dosis de moral.

Asistí por primera vez a un pleno del Comité Central en 1969. La primera vez me notaba un poco raro al verme en medio de tanta gente con un gran nivel político. Dude de si intervenir o no. Creía que mí intervención no podría tener mucho valor al lado de la de los obreros, intelectuales, etc. Lo pensé, hice un borrador e intervine sobre el cooperativismo. Después de intervenir me di cuenta de que había sido un éxito, que los camaradas se interesaban por las propuestas que hacia, y que el cooperativismo tenia su papel.

Yo planteaba que dentro de la lucha legal que había que hacer en España, el cooperativismo era una fuerza que controla la economía, terreno en el cual también se podía luchar contra el franquismo. Explique las actividades culturales, la biblioteca, en fin, la experiencia de Villamalea.

Creo que fue importante, aunque los camaradas ya tenían antecedentes de lo que era Villamalea. Servia para relanzar la política del campo del PCE, ya que les decía que era muy bonito luchar en la ciudad, en las fabricas, en el movimiento obrero, que el campo estaba abandonado, que era difícil entrar en él por estar muy controlado y disperso. Algunos camaradas se preocupaban del movimiento del campo, pero sin ser campesinos. Era un frente en el que teníamos poca gente, y había que extender la lucha al sector. El problema del partido era que no había dirigentes natos en el campo.

Recuerdo que intervine para decir que ya estaba bien de que se hagan viajes a países del Este y no vayan campesinos. A raíz de esto, Azcarate me apoyó y dijo que había que ver lo que habían hecho los países socialistas en agricultura. Los sindicatos soviéticos nos invitaron a una delegación de Comisiones Campesinas, y visitamos la Unión Soviética. El proceso previo a la coaptación el Comité Central es lento. Primero serán las informaciones

que envían desde Villamalea a la Pirenaica. Después varios miembros del Central y enviados suyos, visitan la localidad de forma discreta e indagan. Las visitas se repiten. Uno de los enviados por la dirección del partido está varios días en la villa con el fin de adoctrinar a los militantes del partido.

En el Comité Central del PCE.

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 283

-Meses después me enteré de que lo habían enviado desde el exterior, y que se volvió, por que decía que tenia poco que enseñar en Villamalea y mucho que aprender.

Nieto e hijo de campesinos, lo será él mismo durante toda su vida. Las fotos recogen diversos momentos del trabajo en sus viñas. Fotos BS.

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En 1966, Enrique López es llamado a Paris, donde se entrevista con Ignacio Gallego, Juan

Gómez y otros miembros del Comité Central y del Ejecutivo. Volvieron a mandar a varios informantes desde el exterior, y de nuevo se convoca a Enrique López a Paris, donde se le comunica que se le va a proponer pertenecer al Comité Central, entrando en 1969. Poco después participará en la reunión en que se expulsa a Enrique Lister del PCE.

-Fue una situación difícil, pues Enrique Lister era un camarada legendario y había hecho mucho por el partido. Aquello me golpeó bastante. Ahora bien, Comité Central actuó con una honradez enorme. Dos días antes nos dieron todos los documentos y cartas que Lister y el Ejecutivo se habían cruzado. Teníamos las dos versiones. Yo tenia muchas dudas, leí y releí los documentos. La situación fue muy violenta, con ataques personales...

Al final Enrique Lister arrastró a dos más. Lister estuvo de acuerdo, en un principio, sobre el documento de Checoslovaquia y la condena a la invasión soviética, que había sido un error. En Praga se encontraba el general Modesto, que vió como entraban los tanques soviéticos, e hizo un análisis de que la libertad con tanques no era posible. Modesto vió como las tropas de la URSS, con las que había colaborado siempre, invadían un país hermano. Aquello no se pedía hacer. No se ponía en peligro el sistema socialista. Lister, al principio, apoyó el comunicado, pero luego se volvió contra él. Recuerdo como Vicente Uribe, que había sido el diputado más joven de la Republica, mantenía una lucha interna por que no sabia que decidir. Para él, era un trauma. Se acordó expulsarlo después de varios días. En el VIII Congreso del PCE, en el que es debate la entrada de España al Mercado Común

Europeo, Enrique López vota en contra de que se adopte el acuerdo de incluir este punto en los acuerdos.

-Pensaba que dándole salida el Régimen se fortalecería más. Fui uno de los dos que votaron en contra. Entonces tenía una visión muy localista del asunto, y lo que más deseaba era el fin del franquismo. Después comprendí que era un punto de vista erróneo.

En el Comité Central discutimos abiertamente. En el congreso volví a plantear el tema del campo. Siempre que intervenía era para hablar del campo y la agricultura, el cooperativismo, los precios, la S.S. Agraria, etc.

Sin embargo en el PCE sigue sin haber una política agraria clara.

No se tiene claro cual es el programa agrario del partido. Se sigue manteniendo la consigna de la reforma agraria. Enrique López participa en la reunión de Partidos Comunistas de Europa Capitalista sobre el campo, en mayo de 1975. En 1976 asiste a la reunión de Roma, donde el PCE sale a la luz publica, abandonando las catacumbas.

-Discutimos mucho sobre la conveniencia o no de salir a la luz con nombres y apellidos. Hubo oposición diciendo que le íbamos a dar a la policía todo mascado. Se acordó que cada uno hiciese lo que creyese más conveniente, según las condiciones de su zona. Salimos los que éramos ya conocidos. Claro que había riesgo, pero los que llevaban el aparato de propaganda, organización y eso no salen.

Hoy todo el mundo tiene claro que el campo es esencial y hay que dedicarle mucha atención. A la gente del partido le preocupe mucho el campo. No somos un partido electoralista, pero sí vamos a las elecciones, el 23 % de la población es campesina; hay que quitarle a la derecha el voto campesino. El campesino es la cantera de la Guardia Civil y de la Policía Armada, y hay que acabar con eso. Yo tengo dos sobrinos, hijos de campesinos, que son de la Policía Armada.

Enrique López sale a la luz publica como

miembro del Comité Central del PCE, en la

reunión de Roma de 1976.

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 285

Hay que reconocer que el partido tiene mucho que hacer en el campo. Después de 40 años de dictadura y de miedo, de represión, el campesino está disperso, es conservador. Tenemos que enseñarle que sin perder la propiedad privada, nos hemos convertido en proletarios, sin convenios ni vacaciones, ni nada. Enrique López sale a la luz publica como miembro del Comité Central del PCE, en la reunión

de Roma de 1976. De hecho, siempre había sido una figura publica como presidente de la cooperativa, de la caja rural y como jefe de la Hermandad. Su militancia comunista era publica desde los años 60. Estuvo a punto de ser detenido en numerosas ocasiones, y tal vez la más cercana fuese la reunión de Pozuelo de Alarcón, en la que seria detenida la cúpula de CC.OO., y que daría lugar al proceso 1.001.

-La derecha se ha sorprendido de que yo fuese del Comité Central viviendo en un pueblo en medio de La Mancha. Siempre decían que toda la dirección del partido vivía en Moscú y cosas así. Ahora se dan cuenta de que un comunista del Comité Central es una persona normal, que vive en España. Aquí todos me conocen, saben como vivo. Otros dicen que se lo imaginaban, pues daba mucha guerra para ser un simple peón. Recuerdo que poco antes del Congreso del PCE en Roma, hace unos meses [1976], a raíz de la reunión que habíamos tenido con CC.OO. y CC.CC, y a la que asistió Pilar Brabo, me llamaron a declarar al cuartelillo de la Guardia Civil. No pude ir por estar en Roma. El rumor de que había huido por temer una detención fue sonado. Algunos se frotaban las manos de que al fin me fuesen a agarrar. Cuando volví me presente en al cuartelillo y estuve hablando de política con el teniente de la Guardia Civil. Le dije que leyese al día siguiente la prensa y se la despejarían muchas incógnitas. Esa misma tarde había hecho unas declaraciones a La Voz de Albacete y a La Verdad en la que decía que era miembro del Comité Central del PCE. La derecha local estaba pendiente de que me detuviese, pero no la hicieron. Enrique López es sin duda uno de los miembros del Comité

Central del PCE más baratos. No es un liberado, con lo que los gastos corren por su cuenta. Su economía familiar está muy resentida por la crisis de la viticultura. Solo el hecho de que su mujer Rosa trabaje y dirija un taller de confección, le ha permitido poder dedicar todo el tiempo a la política. En algunas ocasiones, sus propios camaradas de partido le han ayudado en las faenas del campo. Tal vez uno de los hechos que le han dado carisma en Albacete sea el que, a pesar de sus continuas luchas y la agitación cotidiana, nunca haya sido encarcelado. Las multas y llamadas el cuartelillo y el juzgado han sido, sin embargo, abundantes.

-Si, hay un rumor de que soy intocable. Mucha gente me ha dicho: “¡Alguien tendrás detrás cuando no te agarran! Y no es cierto. No voy a decir que todo ha sido suerte, sino que he mantenido las reglas de la más estricta clandestinidad. Los riesgos han sido muchos, y por lo tanto la organización ha estado acorde a los riesgos.

Te voy a contar una anécdota. Tengo carnet de la Guardia de Franco. En una ocasión me lo ofrecieron, medio en broma, ya que tenía que bandearme lo mejor que podía para desviar los tiros. Lo consulté con el partido, y acepté que me lo dieran. Más de una vez me ha servido para salir de un aprieto. Viniendo una noche de Albacete con el coche hasta arriba de propaganda, con más de 300 ejemplares de “Mundo Obrero”, me da el alto la Guardia Civil. Les enseño el carnet de Guardia de Franco, y me

“¡Alguien tendrás detrás cuando no te agarran!

286 Benito Sanz Díaz

dice uno de ellos: ¿De juerga por ahí? Le digo que si, se cuadra, y me saluda. Venia de una reunión del partido.

Recuerdo otra vez que tuve una peletera gorda con un jerarca importante del sindicato vertical. Me decía que le parecía bien la lucha que llevaba en la cooperativa, pero que no estaba de acuerdo con mis ideas, y se metía conmigo. Le digo a bocajarro:

-¿Me guardas un secreto? Yo quería extender el rumor de que era intocable y de que tenia las espaldas bien

cubiertas. Desorientarlos. Tiro mano a la cartera y se la echo encima de la mesa. La abre, ve el carnet de Guardia de Franco, lo mira, lo remira, le da la vuelta... Se queda pensando y me dice:

-En fin, perdona, a la mejor estamos más cerca de la que ya creía. Esto me ha pasado muchas veces. Los despistaba, y me era más fácil actuar como

comunista. ¡Que más hubiese querido yo que decir lo que era sin tener que ocultarme! La clandestinidad me la imponían ellos, no yo.

Por eso, cuando he podido salir a la luz, no he esperado ni un momento. Muchos periodistas me preguntan que como habiendo estado metido en tantos fregaos, no he acabado en la cárcel de Carabanchel. Que como habiendo estado en multitud de reuniones de CC.OO., del Comité Central del PCE, y en el extranjero, nunca me han cogido. No es por que me he quedado quieto. ¡He danzado todo lo que he podido y más! Todo se ha juntado: suerte, precaución, prudencia... También he cuidado mucha mí imagen de legalidad, y he defendido siempre al campo y al cooperativismo. Eso me ha protegido.

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 287

Villamalea no se conforma con crear un potente movimiento en la villa, y ejercer Influencia en la zona. La amplitud del movimiento campesino local, hace que la villa sea el centro de los golpes de las autoridades. Va a ser el movimiento campesino el que cree el movimiento obrero en la provincia.

-Hoy ya hay en Albacete buenos cuadros obreros, intelectuales, etc. Pero el principio no. Primeramente lanzamos a vivir a Albacete a Venancio Cuenca, hoy secretario provincial de CC.OO., con más de 8.000 afiliados. Hicimos lo que decía Mao TseTung: si la ciudad no viene el campo, el campo invade la ciudad. Aquí utilizamos esa táctica. Está claro que no hay salvadores, milagros, ni genios. Por eso creamos una organización fuerte y consciente, sabiendo lo que queríamos. Dábamos mucho ejemplo personal, éramos audaces en los planteamientos. Solo los comunistas podíamos luchar en estas condiciones. Aguantar cárcel, clandestinidad, multas, humillaciones y vejaciones de todo tipo, y eso no es vanidad. La historia esté ahí y es lo que cuenta.

Aquí, en Villamalea, habíamos impuesto nuestra presencia, y de alguna manera nuestra “legalidad”. Durante los 40 años de franquismo hemos dado continuidad a la resistencia contra el régimen. Nadie, ni los propios falangistas han sido en la practica tan legales como nosotros. Las reuniones que los falangistas tenían aquí eran más secretas que las nuestras. Les daba vergüenza que la gente supiese que se reunía. Nosotros teníamos precauciones a la hora de reunirnos, pero éramos menos clandestinos que ellos. A nivel de barra de bar, en conversaciones, en las plazas... Los falangistas nos decían que éramos comunistas. Les contestábamos:

-¡Es que vosotros, los fascistas...! Aceptábamos lo de comunistas. Era una lucha abierta, pero les era imposible golpearnos

sin provocar movilizaciones. Teníamos fuerza. Es por eso por lo que extendimos la conflictividad a otras zonas y a la capital. Damos una alternativa: socialismo. Y para nosotros socialismo es democracia... Después del

congreso del PCE de Roma, en 1976, Enrique López, que había ocupado el cargo de presidente de la cooperativa durante 16 años ininterrumpidos, no se presenta a la reelección.

-Fue el comité local el que me dijo que dejase la presidencia. Lo llevábamos discutiendo mucho tiempo. Se había quedado pequeña. Es precisamente el regresar de Roma cuando se acuerda que no me presente a la reelección, ya que debo dedicarme a la política del partido, al Comité Central del PCE, al movimiento campesino, y que una vez que mi persona estaba identificada con el PCE, había que despolitizar la cooperativa, pues la situación estaba cambiando.

La cuestión de la reforma agraria es una cuestión difícil. El campesino solo tiene solución en el socialismo. Evidentemente, no somos partidarios de la pequeña propiedad por ser antieconómica. Matizo. Creo que el que trabaja la tierra debe vivir de ella. Antes el que tenía la propiedad disfrutaba de un margen de seguridad. Hoy, el pequeño campesino, incluso el mediano, vive peor que el obrero industrial, aunque como campesino sea dueño de sus medios de producción. ¿Que ha ocurrido? Que la tendencia a la monopolización nos está destruyendo. Esto no quiere decir que nosotros vayamos a abandonar al pequeño campesino. No. Al contrario. Yo mismo soy de familia de pequeños campesinos desde hace varias generaciones. Cuando como comunista defiendo al campesino, me estoy defendiendo a mí mismo. El neocapitalismo proletariza al campesino, lo hace emigrar, lo desarraiga y lo destroza moralmente, lo explota aun más que a un obrero sin ningún miramiento.

Entonces, lo que nosotros proponemos, no es atacar al pequeño y mediano propietario de tierra, sino defenderlo. Pero no diciéndole que su solución va a ser la pequeña propiedad, eso

Exportando agitadores.

288 Benito Sanz Díaz

sería demagogia. Lo que hacemos es explicarle por qué su crisis, su miseria, su bajo nivel de vida... Le organizamos para que luche y defienda sus intereses. La pequeña propiedad no tiene futuro. Por eso defendemos que hay que agruparse, unir las tierras y la maquinaria. Trabajar en común. Pretender defender la pequeña explotación es antieconómico. Seria perjudicar a otras capas de la sociedad que tanto necesitan de una agricultura rentable. Buscamos situaciones que benefician al país. El cooperativismo es un buen modo de concienciar. Estamos por la transformación y racionalización de la agricultura, pero en contra de la forma violenta y rapaz con que lo hace el capitalismo y los monopolios.

La situación es compleja, ya que el hecho de ser "propietarios” hace perder el horizonte.

Por que ¿quien controla los mercados, los precios, el crédito...? No controlamos lo que producimos. Vendemos y compramos a los precios que nos imponen. Con la cuestión de “la tierra para el que la trabaja”, creo que es confuso plantearlo así, sin explicaciones. Hace falta decir que si es para explotarla individual o colectivamente. Aquí vienen los problemas. Nosotros defendemos el cooperativismo o la explotación colectiva. Hay que estudiar también las zonas y las situaciones concretas. El espíritu de propiedad privada está muy arraigado en el campesino, aunque esté claro que conlleva miseria. Pero respetamos al que quiera la pequeña propiedad, y la defendemos, al mismo tiempo que le vamos a demostrar las ventajas de asociarse.

La crisis de la agricultura, el poder de los monopolios y del capitalismo monopolista de Estado se muestran cada día más, sin mascaras ni caretas. Eso en Villamalea lo tenemos muy claro y ahí está la guerra del 10% que hemos mantenido, y ganado, contra el capitalismo monopolista de Estado. Decimos: no a los monopolios. Damos una alternativa: socialismo. Y para nosotros socialismo es democracia. Que el campesino decida sobre su destino, que sea protagonista de su historia, que si le gusta el campo viva de él, sin temor a verse obligado a emigrar. Al mismo tiempo que eleva su nivel cultural y de ocio. Estamos dispuestos a luchar por ser ciudadanos como los demás y no de tercera. En el camino del socialismo vamos a ir ganando ciudadanía y plenos derechos.

Villamalea, septiembre de 1976 / febrero 1977.

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 289

Enrique López encabezaría la candidatura del PCE en la provincia de Albacete en las primeras elecciones democráticas de 15 de junio de 1977. Fotos BS.

290 Benito Sanz Díaz

9.- Conclusión Vamos a referirnos en primer lugar a los aspectos económicos. Villamalea ha sido un excelente

modelo de lo que es y ha conseguido una burguesía rural hábil, inteligente y emprendedora. En cada momento, esta burguesía rural se ha planteado y ha hecho aquello que es más útil y beneficioso para sus intereses. Es una clase hegemónica que dirige y domina el proceso económico desde mediados del siglo XIX al XX. Así tenemos que el fenómeno de “tierras a medias” es un típico fenómeno capitalista, ya que en modo alguno, un campesino se desharía jamás de la propiedad privada de sus tierras. El burgués rural de Villamalea obtiene de las “tierras a medias” inmejorables ganancias. De los jornaleros asalariados consigue una plusvalía, un excedente lo capta a los campesinos a los que les compra los productos, que transforma, así como unas rentas de las aparcerías y los arriendos. Hasta 1936, esta burguesía rural local es emprendedora y dinámica, invirtiendo en agricultura y transformación de la tierra y en la creación de pequeñas industrias complementarias del campo el capital acumulado.

En la Guerra Civil 1936-1939, adopta una postura de boicot en los primeros momentos, pero ante la enérgica respuesta de los partidos y fuerzas del Frente Popular, mantendrá un comportamiento cauto y contemporizador, evitando tensiones y conflictos que en nada lo benefician. Con el triunfo de la candidatura del Frente Popular en las elecciones de febrero de 1936, la derecha perderá el control político de la villa hasta la entrada de los nacionales, en marzo de 1939. Después lo mantendrá pero con una oposición constante, siéndole arrebatadas parcelas importantes de poder político desde 1959, y sobre todo en los años 60 y 70.

Tras la contienda civil, la burguesía tiene miedo, pero intensifica la acumulación de capital por los mecanismos tradicionales resarciéndose con creces de las perdidas del periodo de la guerra. Al mismo tiempo se le abren perspectivas de mejora a través del estraperlo y el mercado negro, que redondea sus crecientes ingresos.

Dos hechos ennegrecen sus claras expectativas: el primero va a ser la creación de la cooperativa san Antonio Abad, partir de los años 50, que les va a privar de los beneficios conseguidos con las compras a los campesinos de uva y aceituna, y que tan saneados ingresos la reportaban. El segundo hecho tendrá un origen externo a la villa, pero le hará entrar en crisis: la emigración, consecuencia del Plan de Estabilización de 1959, que será masivo en los años 60 y 70. Estos dos hechos los contrarrestan con agudeza, y los neutralizan. Ante la difícil situación en que se ve, vende sus propiedades y tierras a precios astronómicos a los emigrantes que retornan con abundantes divisas, divide las parcelas y así multiplica su precio. La oferta –escasa- de tierras le favorece, pues los vecinos quieren comprar en el termino municipal, superando la demanda la limitada oferta. Lo que va a emigrar entonces, va a ser el capital de los emigrantes, que los propietarios locales, que acaban de vender sus tierras invertirán en inmuebles, acciones y otros valores, lejos de Villamalea. Con esto, se cierra su ciclo en la villa. Ha obtenido en todos y cada uno de los momentos el máximo beneficio de la situación económica. A partir de los años 60, los monopolios sustituyen a la burguesía local. Entonces, prácticamente toda la población de la villa es campesina. Los grandes intereses industriales han hecho su aparición, junto a un Estado que no defiende los intereses de los pequeños campesinos.

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La situación del campesino es precaria a lo largo de todo el siglo XX, combinando periodos de

relativa estabilidad, con períodos de profundas catástrofes y crisis. La creación de la cooperativa san Antonio Abad en los años 50 permitirá a los campesinos no tener que vender sus productos a los propietarios locales. Consiguen defender sus intereses económicos.

El jornalero conseguirá tierras en pequeñas parcelas, muy lentamente. Primero con las tierras a medias a lo largo de cinco décadas, y en los años 60 con el dinero de la emigración. Se consigue de esta forma una lenta reforma agraria que transformará a Villamalea en una comunidad de pequeños propietarios. Jornaleros y campesinos estarán a merced de los intereses de los propietarios locales, y después de los intereses de las grandes industrias. El jornalero obtiene tierra por un sistema pacifico

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 291

y reformista. Así se conseguirá transformar a una población mayoritariamente asalariada en otra de pequeños propietarios. La aceptación será la causa de una disminución de las tensiones sociales.

La cooperativa san Antonio Abad cumple un papel fundamental en la vida local, desde su creación en los años 50. Supone el primer golpe contra los ingresos de los bodegueros propietarios de las industrias de transformación, asegurando al campesino una comercialización de sus productos. Pero sobre todo consigue una racionalización de la transformación y venta, mejorando la estructura, si bien, los grandes beneficiarios de la operación serán las grandes industrias del sector. No por ello el triunfo de la comunidad es menos importante tanto en el ámbito social como económico y político. Se abaratan los costos, se ganan en conflictos como el del 10%, sirve como plataforma legal de actividades clandestinas a la oposición, al mismo tiempo que como caja de resonancia de los graves problemas por que atraviesa el campesino, en una crisis continua. La cooperativa marca los mejores años de la vida de la villa. La Caja Rural mejora y facilita el crédito local, y la cooperativa de consumo Robert Owen abarata los precios a los consumidores.

El nivel político que se alcanza gracias a la cooperativa, en manos de la oposición, la convertirá en un modelo único en su genero, con una vida conflictiva, animada y hondamente positiva. Con la salida de los comunistas de los cargos de la junta rectora de la cooperativa san Antonio Abad, en 1976, a pocos meses de la legalización de partidos y sindicatos, la situación se enrarece, ya que al no querer presentarse estos a las elecciones, darán paso a la revancha de un sector que hostigado por las fuerzas conservadoras de la localidad pretenderán deshacer algunos de los logros de las juntas rectoras anteriores, tales como la planta embotelladora de la cooperativa. Las fricciones provocaran nuevas elecciones, y los comunistas volverán a ocupar los cargos rectores.

No obstante, el papel de la cooperativa san Antonio Abad a partir de los años 50, y sobre toda en los 60 y 70, es clave en la vida local, a pesar de que a nivel económico pierda importancia en la defensa de los intereses del campesinado, por el cambio de las estructuras y formas que adopta el capital, a través de los grandes monopolios. La agricultura no es rentable.

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Los cambios económicos que se producen en los años 60 y 70 van a acelerar rápidamente la

crisis latente que arrastraba el campesinado como clase. Unos precios calamitosos, que no llegan a cubrir, en muchas ocasiones, los costes de producción. Continuas catástrofes naturales, que destruyen total o parcialmente las cosechas, menguando los ingresos y rentas, que nunca están cubiertos por un seguro. La estructura de la propiedad, caracterizada por pequeñísimas parcelas, dispersas por todo el termino municipal, junto a un sistema de herencia que acentúa la mayor parcelación, permite unas explotaciones de dimensiones muy reducidas. A nadie se le oculta la gravedad de un problema que encarece los gastos de producción y mano de obra. La simple vía de concentración parcelaria paliaría, de alguna forma, el despilfarro. El paro temporal permanece, a pesar de que parte de la mano de obra emigra, y se reduce el potencial de fuerza de trabajo. Como consecuencia de la emigración de los vecinos más jóvenes, se favorece el envejecimiento de la población.

La descapitalización de la agricultura se hace patente cada vez más, ya que el nivel de las rentas es cada año más bajo, la acumulación escasa, y las perspectivas negras. Una mecanización irracional y desmesurada para las necesidades reales, no hace más que añadir problemas, por el derroche de capital y trabajo que representa. Si añadimos la continua presión del sistema fiscal, el incremento del costo de la Seguridad Social, que solo cubre parcialmente los riesgos -por ser agraria-, el aumento de los salarios, la inflación galopante, el aumento de los costos en la cesta de la compra, el crédito escaso y caro y un largo etc., todos estos factores hacen que la crisis de la agricultura y del campo, caigan en una pendiente, y se acelere la huida de los jóvenes de un sector sin futuro, ni presente, al mismo tiempo que se acelera igualmente la proletarización del campesinado, con rentas cada vez mas irrisorias. La crisis de la agricultura de los años 70 marca el fin del campesinado.

Dos tipos de frenos para desacelerar -no para solucionar- la crisis de la agricultura y del campesino-proletario son posibles y complementarios:

292 Benito Sanz Díaz

1.- Reformas en el ámbito local que racionalicen al máximo la ya de por si escasa rentabilidad del sistema productivo del termino municipal.

2.- Ayuda estatal que haga menos dolorosa y violenta la difícil situación existente, y que permita la adaptación del campo el nuevo sistema productivo, transformando paulatinamente la estructura económica local.

El punto segundo no depende de Villamalea. Responde a una orientación de política agraria del Estado y la Administración, y está supeditada a la acción de las fuerzas sociales y políticas. Lo que este claro, es que muy poco o nada se está haciendo -que no sea poner parches- para transformar la estructura del campo. La necesidad de una nueva legislación, una reforma a fondo de la estructura de la propiedad de la tierra, acompañadas de líneas de crédito barato, política comercial que favorezca la rentabilidad de la agricultura para que se evite importar lo que podemos producir, y un gran numero de medidas fiscales, etc. harían de la agricultura un sector rentable.

A nivel local las soluciones no existen. El campesino-proletario sigue siendo -y desgraciadamente será- ciudadano de 3ª categoría. Explotado de todas las forma posibles y condenado a ser reserva de mano de obra, encubrir el paro... El escepticismo en la existencia de soluciones domina nuestra conclusión. El optimismo es el gran ausente. Si en una comunidad rural de las características políticas y sindicales de Villamalea, con un alto nivel de conciencia de la situación -un sector amplio- donde se han conseguido éxitos tan importantes como el de ganar la guerra contra la EVO del 10%, no ha conseguido articular reformas internas que aminoren la crisis, la situación es preocupante.

La emigración es imparable, la población envejece -la activa-, empieza a haber tierra sin cultivar por abandono, jubilación, poca rentabilidad, etc. Es muy difícil desarraigar el conservadurismo con respecto al apego a la propiedad privada de la tierra, la cual se defiende a ultranza, predominando el individualismo y la insolidaridad en muchos aspectos -la mecanización, por ejemplo-. El sistema de herencia profundiza el minifundismo de las explotaciones, etc.

La lucha sindical de la cooperativa ha estado bien enfocada. Pero no se ha tenido un programa agrario coherente. La consigna tantas veces repetida de “la tierra para el que la trabaja" es demagógica. Se ha repetido muchas veces en Villamalea. En el ámbito político quizá tuviese un sentido -muy relativo- en cuanto representaba un ataque al franquismo. Pero a nivel económico de los años 70 del siglo XX carecía de sentido. El PCE mantenía una política agraria trasnochada, no percibiendo los profundos cambios de las ultimas décadas. Las consignas de la IIª Republica tenían sentido entonces, pero la mayoría perdieron contenido con el paso de los años. Se da el caso concreto de Villamalea, donde la tierra es del que la trabaja a partir de mediados de los 60. Pero el precio de poseer la propiedad jurídica se había obtenido a altos costos económicos y sociales. Precisamente -¡qué gran paradoja!-, los más interesados en Villamalea de que la tierra fuese de quien la trabajaba eran los que habían sido sus propietarios de generación en generación, y que se aprestaron rápidamente -en los años 60- a vender la tierra y los bienes a los emigrantes que retornaban de Europa, y el producto de la venta lo sacaron de la villa para invertirlo en otro tipo de bienes. La consigna se volvía contra sus defensores. Los más beneficiados iban a ser aquellos contra los que se esgrimía el tópico.

A nivel local hay una búsqueda de alternativas parciales. Destacamos dos intentos económicos. El primero, y desde principios de los años 70, es el tratar de implantar la industria de la confección y el trabajo a domicilio. Un grupo de vecinos se pone de acuerdo con industrias de confección para montar un taller en la villa. Enrique López jugó un papel clave en este montaje, organizando a varias decenas de mujeres en un taller de la cooperativa san Antonio Abad. Se fabrican pantalones. La paradoja es que la mayoría de las mujeres ingresa una renta superior a la del hombre, y además más estable y regular, lo que permite un nivel de vida aceptable, que el campesino-proletario no podría cubrir.

El segundo intento planteaba una solución para toda la comunidad, y estaba orientado en una línea agraria. Un grupo de 6 ó 7 personas, todos ellos comunistas, se plantean hacia el año 1974/75 buscar una alternativa económica viable para Villamalea. El personaje motor de la idea es Joaquín

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 293

Descalzo,95 sin duda uno de los vecinos más pragmáticos en la búsqueda de alternativas económicas viables para la comunidad. De siempre recalcaba que la agricultura tal y como estaba montada carecía de futuro. Atacaba la mentalidad del pequeño propietario que vive apegado a la propiedad privada, donde cada cual quiere tener su tierra, su tractor, sus útiles, etc. Critica la insolidaridad existente. Es uno de los más firmes defensores de unir la tierra –manteniendo sí se quiere la propiedad jurídica de la misma, crear grupos de trabajo en común, y unir la maquinaria existente para obtener mejores rendimientos. Al mismo tiempo se crearía una ganadería de especies adaptables a la zona y el clima para completar ciclos de trabajo y empleo. Todo ello con asesoramiento técnico, estudios de mercado, técnicas gerenciales y comerciales, etc. Para Joaquín Descalzo la idea era clara en 1975: “Antes o después nos legalizaran y la lucha política daría paso a la económica. Villamalea ha destacado hasta ahora por su nivel político. En el futuro tenemos que crear un modelo económico, del que aprenda toda La Mancha, y por el que demostremos que somos capaces de transformar lo más difícil: nuestra economía. No se es más revolucionario pidiendo lo más radical, sino sabiendo poner los escalones que posibiliten avanzar”.

Joaquín Descalzo planteaba que, en el futuro –estamos hablando de 1975- el monte publico La Derrubiada, tuviese una utilización colectiva. Estos planteamientos tienen escasa acogida, pues en el momento en que se plantean, la lucha política absorbe todas las energías. Está sin resolver la guerra del 10%, y la conflictividad social es alta. Aun se tardaran dos años en legalizar los partidos y organizaciones de la oposición, y que se celebren las primeras elecciones democráticas, el 15 de junio de 1977. No se desaniman de la escasa acogida, e insisten en la línea de buscar alternativas económicas. Es así como es gestará una de las ideas más interesantes. Se trataba de crear la “colectividad Luis-Dolores”.96 La colectividad sería voluntaria y selectiva. El núcleo inicial y motor lo formarían 30-40 vecinos, todos ellos con clara conciencia política y social de donde se embarcaban. Se trataba de una experiencia que demostrase que se podían conseguir éxitos que sirviesen de base, estimulo y modelo para otros. Todos los componentes pondrían sus tierras, maquinaria y una cantidad de dinero y trabajo en común. Se alquilaría o compraría una finca de unas 150 ha de la familia de Luis García, a la que se proponía asociarse a la empresa, y allí se montaría una granja, servicios y distintos cultivos. Se había estudiado que de su gestión se encargaría a técnicos, se tenían previsto créditos, canales de comercialización, agua, energía, etc. Se crearía una colectividad en comunidad, con unos salarios, turnos de trabajo, etc. Se sabia que habría roces y problemas, que pensaban paliar gracias a la conciencia social del grupo motor.

El planteamiento era básicamente interno, de aprovechar los recursos de la comunidad, de contar con sus propios medios y fuerzas. Pero simultanea y paralelamente trataban de potenciar el sindicato CC.CC. y la Unión de Campesinos y Ganaderos, el movimiento cooperativo y el político. El planteamiento era el combinar aspectos sindicales y políticos, con un movimiento interno que eliminase paulatinamente el individualismo y llevase a la mayoría la conciencia de que la única salida para salir de la crisis galopante era la unión de los afectados para una defensa común. El paso posterior, si triunfaba este planteamiento consistía en sumar a todos los vecinos que lo deseasen, evitando el partidismo y la división.

El proyecto no encuentra apoyo en la organización del PCE, que lo ve utópico. Y es que a nivel económico no saben encauzar, un movimiento de alternativa -aunque fuese parcial-, fracasando y perdiendo muchos de los éxitos espectaculares que se habían conseguido a través de los años, al mismo tiempo que no se da un programa común y global.

95 Joaquín Descalzo “el Piti” es un vecino destacado desde el punto de vista político y económico. Persona emprendedora y

de ideas claras había tenido una vida movida. Zapatero de joven, fue una de los pioneros emigrantes a Holanda en 1962. A su regreso, su espíritu innovador y dinámico, ve que la agricultura no es rentable. Tras contactos con casas de piensos y multinacionales de alimentación ganadera, monta una empresa de cría y reproducción de conejos. En 1975, junto con tres socios, creó la empresa CASDEGAR, muy rentable y una de las más modernas de su especialidad, en el momento.

96 El nombre “colectividad Luis-Dolores”respondía a motivaciones partidarias. Luis era por Luis García, creador del PCE local, a cuya familia pertenecía parte de las tierras que se querían utilizar en la colectividad. Dolores por Dolores Ibarruri, la Pasionaria.

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Desde un punto de viste socio-político Villamalea consigue crear un movimiento original o insólito en la historia del movimiento campesino español. De una comunidad donde la mayoría de la población era jornalera a principios de siglo, dominada por caciques rurales desde el siglo XIX, una ausencia de organizaciones que defendiesen los intereses de los asalariados locales, se va a pasar, paulatinamente, a una sociedad en la que van a aparecer partidos y sindicatos de clase, que se convertirán en fuerzas socio-políticas dominantes. A principios de la IIª Republica aparecen partidos políticos y sindicatos de clase. El PCE se implanta en 1928, y más tarde la UGT, que llegará a afiliar a la gran mayaría de la población trabajadora. Junto a estas organizaciones surgirán otras, CNT-FAI, Izquierda Republicana, etc. La derecha no crea organizaciones, solo las vota, a excepción de la extrema derecha local, que aglutina y crea un pequeño grupo de Falange Española Tradicionalista y de las JONS.

El auge de las fuerzas de izquierdas durante la Republica es espectacular, sobre todo a partir de 1934, en que la UGT afilia masivamente a los jornaleros, y a pequeños campesinos. Este auge se manifiesta en los resultados de las elecciones de febrero de 1936, en las que la candidatura del Frente Popular de Izquierdas consigue mayoría en la villa.

A partir de febrero de 1936, la corporación de Villamalea es ocupada -por primera vez en su historia- por un alcalde y concejales de izquierdas. A partir de ese momento se obtendrán otros logros, como la bolsa de trabajo de UGT, verdadera arma de defensa en mano de los asalariados. Así mismo, desde el ayuntamiento, se inician reformas para la población: escuelas, biblioteca, casas baratas, pavimentación de calles y facilidades para que se roture el monte publico, etc. El hecho de que se haya llegada sin violencia, a través de unas elecciones libres y democráticas, y que paralelamente actúen partidos y sindicatos en la vida local, refuerza la consolidación de las organizaciones de izquierda. La derecha es siente desarmada de sus tradicionales formas de poder. La Guardia Civil es neutralizada, tanto a nivel provincial como local, ya que las autoridades son de izquierdas. El ayuntamiento y su burocracia no entorpecen la acción de la nueva corporación. Se pierde el miedo a la sindicación y a la afiliación a partidos del Frente Popular.

Esta nueva experiencia iba a durar muy poco. El 18 de julio de 1936, la insurrección militar provocó la Guerra Civil. Villamalea queda en zona republicana. Durante tres años pasará por distintas experiencias. Se organiza la producción, la distribución y la ayuda a los frentes. Aparece un nuevo fenómeno social: las colectividades, desarrollándose especialmente la de la CNT. Todo se realiza pacíficamente, sin traumas especiales. La tranquilidad es una de las características de la villa.

La violenta y brutal represión política del nuevo régimen franquista machaca a las organizaciones que habían integrado el Frente Popular, así como a sus afiliados y simpatizantes. Pero a pesar de la represión y el control policial, en Villamalea no se logra suprimir la resistencia organizada. Los campos de concentración, las cárceles, el hambre, etc. alienta un foco de lucha, que no se desanima ante esta situación. Los comunistas locales se organizan. Conforme salen de las cárceles y campos de concentración, forman células clandestinas. Comienzan a difundir propaganda y ayudan a las familias de las encarcelados, siembran rumores contra la dictadura, etc.

Con la aparición de la guerrilla en la zona -AGLA-, se crea un núcleo de jóvenes organizados en las Juventudes Socialistas -JJ.SS- de matiz comunista, que enlaza con el PCE local, ayudando a la guerrilla. Desarticulados en 1949, serán detenidos 15 vecinos y encarcelados, con lo que la oposición organizada desaparece por breve tiempo.

A principios de los años 50 se reorganiza de nuevo el PCE. Siguen la nueva política de Reconciliación Nacional que les llega desde las antenas de Radio España Independiente, estación Pirenaica. A final de los años 50 han conseguido estructurar la organización comunista, girando en torno a ellos muchos de los antiguos militantes del Frente Popular. La capacidad de movimiento y de organización les lleva, en 1959, a plantearse que un comunista ocupe el cargo de jefe de la Hermandad local. El activismo es eficaz, pues consiguen colocarlo. Este éxito les lleva a plantearse mayores objetivos, y es así como en 1960 consiguen varias vocalias en la Junta Rectora de la cooperativa san Antonio Abad, y en 1961 un comunista es elegido para presidir la entidad.

A través de estas entidades legales, van a desarrollar y encubrir, durante años, toda la organización clandestina. La combinación de los métodos de lucha legal con los clandestinos será el

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éxito de una política en defensa de los intereses campesinos, durante las décadas de los años 60 y 70.

Junto a la correcta utilización de las vías legales y clandestinas, se une una gran disciplina de la organización comunista, donde se guardan siempre todas las normas de seguridad, y donde el nivel de conciencia política antirrégimen es elevado. Los años 60 son de auge para la oposición. Junto a la cooperativa, controlan la Caja Rural, y en algunos períodos la Hermandad sindical. A través de todas estas entidades se desarrollará la política de los comunistas, que abren vías de conflicto y de lucha por todos los lados posibles.

Los años 70 serán de una conflictividad y un nivel de lucha tal, que el movimiento campesino se hará con el control de la vida local. El mito de Villamalea como pueblo democrático y antifranquista se gestará en los años 60, y se consolidará en los 70. Villamalea será conocido en muchos lugares de España y en toda La Mancha.

Es sorprendente que un pequeño pueblo de La Mancha albaceteña, si tenemos en cuenta su situación geográfica, sus escasos habitantes, economía, etc. consiga hacerse tanto eco en sus conflictos internos. Tal vez por que los problemas que en cada momento planteaba eran comunes a la mayoría de los campesinos. El nivel de conciencia social y política es insólito e irrepetible. Pocos casos han despertado tanto interés como Villamalea, su gente y su cooperativa.

No se ha quedado en ser un movimiento político, sino que ha transformado muchas de las características y condicionamientos a que se veía sujeto el campesinado. Ha iniciado y extendido una dinámica cultural, defendiendo al campesino, denunciado la crisis de la agricultura y la situación de degradación en que vive sumido la población rural; ha puesto de manifiesto la continua perdida de poder adquisitivo del campo, el que se les considere como ciudadanos de 3ª, el proceso irreversible de proletarización, etc. El haber sabido arraigar en los problemas cotidianos y de la población, es el gran éxito de los comunistas locales.

Se ha potenciado no solo el PCE, sino el sindicalismo agrario -a través de CC.CC.- y más tarde de la Unión de Campesinos y Ganaderos (COAG), y el cooperativismo –Movimiento Democrático de Cooperativas, MDC-. Se ha dominado y controlado el aparato sindical y económico, pero no el municipio, lo que solo se conseguirá con motivo de las primeras elecciones democráticas locales de abril de 1979, en el que la izquierda mayoritaria en la villa, lleva su mayoría a la corporación, eligiéndose alcalde comunista.

Paralelamente se va a invertir el proceso normal en política, de que primero se inicia el movimiento obrero y después el campesino. Será el campo –Villamalea en este caso- el que extienda la lucha política a la ciudad e inicie el movimiento obrero en la capital, ayudándolo. La zona geográfica que rodea a Villamalea en Albacete se convirtió en zona de gran porcentaje de voto comunista y de izquierdas en las primeras elecciones democráticas, tanto generales, como locales.

Lo que no se consiguió –al inicio de la democracia- es una alternativa económica que uniese a los vecinos como los había unido alrededor de la cooperativa. Tal vez por eso, tras la democratización de la vida española, ha aparecido un proceso rápido de relajación, división y crisis política en Villamalea. Lo que el régimen franquista no había conseguido -dividir a los comunistas- lo conseguirá la democracia. Gentes que durante el régimen del general Franco habían formado una piña, una voluntad única, se enfrentaran poco después, con una publicidad que sorprenderá, a final de los años 70 del siglo XX. Pero esto ya es otra historia.

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Anexos I.- Documento.- Excelentísimo señor Teniente General Federico Ochando y Chumillas. II.- Juicio Militar contra 22 vecinos de Villamalea por delito de auxilio a la rebelión militar.

Albacete a 14 de Julio de 1941 III.- Consejo de Guerra a 16 villamaleenses. Sentencia del Consejo de Guerra de 12 de julio de

1954. Causa numero 2-5-51. IV.- Villarrobledo quiere que se reconozca a sus muertos republicanos de la guerra. V.- Carteles de la Guerra Civil. 1936-1939.

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Anexo I.- Documento.

Excelentísimo señor Teniente General Federico Ochando y Chumillas.

Este preclaro varón nació en Fuentealbilla el día 13 marzo de 1848, y es una de las figuras de más de relieve de España, por sus altas dotes de inteligencia por los indiscutibles y bien probados méritos contraídos en el ejército, del que, en la época renovación iniciada, fue quizá uno de los pocos llamados a dirigirle y trasformarle desde los más altos sítiales, como la justicia, y la razón vienen demostrando con sus irrefutables y contundentes argumentos. Dicho lo precedente vamos a relatar, aunque muy someramente, por cierto, los principales hechos de su vida militar, que, de seguro, será repetición de lo dicho por muchos periódicos que han llenado sus páginas cantando las glorias de tan insigne caudillo.

Don Federico Ochando ingresó en la Academia de Estado Mayor -en 1 de septiembre de 1864, siendo promovido a Alférez de Infantería en julio del año 1867 y a Teniente de Estado Mayor en junio de 1869.

Con el regimiento en que estaba de prácticas, concurrió al rudo combate sostenido en Barcelona con los insurrectos republicanos en 25 de septiembre siguiente, y después salió en persecución de varias partidas con las que libró combate en San Celoní. Por los méritos contraídos fue recompensado con el grado de Capitán de Ejército. Prestó servicio de su Cuerpo en la Capitanía General de Valencia, y entró en campaña contra los carlistas, en el Maestrazgo, en enero de 1873, a los que combatió, siendo recompensado con la Cruz Roja de primera clase del Mérito Militar.

Fue destinado después a Cataluña, prosiguiendo las operaciones y cooperando a sofocar la rebelión de algunos batallones del Ejército, volviendo después al distrito de Valencia, tomando parte en el ataque y rendición de la plaza y en varios encuentros con los Cantonales en los últimos días de julio, y 3 de agosto, alcanzando el grado de Comandante por el arrojo demostrado y por la pequeña herida recibida en la cabeza.

Contribuyó al establecimiento del sitio de Cartagena. En octubre del mismo año ascendió a Capitán de Estado Mayor. Concurrió en 25 de noviembre a la batalla de Arés del Maestre, obteniendo por ella otra Cruz Roja del Mérito Militar. El día 27 del mismo mes entró en Morella.

Estuvo en la acción de Bechí el día 7 de febrero de 1874, en la de Nules el 8, en el encuentro de Segorbe el 26 de marzo, y en la acción del Domeño, cerca de Chelva, el 1 de mayo, por la que fue agraciado con el empleo de Comandante.

Pasó al Ejército del Norte, distinguiéndose notablemente en varias acciones. Volviendo a Valencia, asistió a la acción de la Pobleta de Morella, siendo recompensado con la Cruz Roja de segunda clase del Mérito Militar. Por los encuentros de Camarillas y el de las alturas de Tomargall le fue concedido el grado de Coronel.

En el año 1875 asistió a muchos encuentros, tomando parte en la rendición de Cantavieja, formando parte voluntariamente en la columna de asalto avanzó hasta la brecha. Por esta jornada fue promovido a Teniente Coronel del Ejército. Trasladado a Cataluña asistió a varios combates, y por la toma del Castell Curtat fue condecorado con la Cruz Roja de tercera clase del Mérito Militar.

Pacificada Cataluña, fue recompensado con la encomienda de Carlos III, y destinado al Ejército de la derecha del Norte se encontró en muchas acciones en las que demostró su pericia y valentía.

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Destinado a Cuba en octubre de 1876 con el empleo de Comandante de Estado Mayor y Coronel de Ejército, permaneció en operaciones hasta la pacificación de la isla, habiendo asistido a los principales encuentros. Hizo prisionero a Tomás Maceo, hermano del general insurrecto, y por su trato con los heridos enemigos alcanzó la estimación del jefe separatista, estimación que contribuyó de gran manera a la sumisión de los moradores de aquél territorio.

En junio de 1878 embarcó para la Península y fue ascendido, por los innumerables méritos contraídos, a Brigadier. Entonces contaba 30 años de edad.

Desempeñó los cargos de Jefe de Brigada en Madrid, Secretario de la Dirección general de Carabineros, entre otros.

En agosto de 1889 fue ascendido a General de División. En julio de 1892 fue nombrado Comandante general de la primera División orgánica y después

como segundo de la Capitanía General de las Islas Filipinas; y encargado interinamente del Gobierno y Capitanía General del Archipiélago propuso al Gobierno la fortificación de Manila y de la Isla del Corregidor y Cavite para asegurar el dominio de la capital, proyectos, que, si hubiesen sido aceptados, tal vez no hubiera sufrido un descalabro tan tremendo nuestra Armada algunos años después. Al cesar en esta interinidad fue felicitado por el Gobierno, regresando por enfermo a la Península en el mismo año 1892.

En marzo de 1894 fue nombrado segundo jefe del primer Cuerpo de Ejército y Gobernador Militar de Madrid, ascendiendo a Teniente General en enero de 1895.

En 1896, con el General Weyler, asistió a la última campaña en Cuba, como Jefe de Estado Mayor General, haciéndose acreedor de los elogios que -como organizador y práctico en la guerra le dedica el señor Weyler en su primer tomo de la obra «Mi mando en Cuba»-. Regresó por enfermo en aquel verano. En 1897 desempeñó la Capitanía General de Aragón; en 1898 la de Andalucía, distinguiéndose por su constante actividad y pericia, no sólo en la colocación de baterías para evitar el desembarco de los yanquis, sino también en preparar hospitales y alojamientos para los repatriados. En 1899 cesó en este mando, quedando en situación, de cuartel.

En 1901 fue nombrado Inspector General de la Guardia Civil y en 1903 de Carabineros, consiguiendo con el servicio de represión del contrabando un aumento grande en las Rentas, por lo que el entonces Ministro de Hacienda, señor García Alix, le propuso para la Gran Cruz de Isabel la Católica, que se le con, cedió. Por sus servicios en la campaña de Cuba, se le con, cedió la Gran Cruz Roja del Mérito Militar, pensionada.

Como Inspector General de la Guardia Civil hizo grandes campañas para el aumento del haber a los individuos del benemérito Instituto. Después fue Capitán General de Castilla la Vieja, en la que se distinguió por su carácter laborioso y organizador, como lo demuestran las muchas alabanzas que le tributaron los periódicos de aquella región.

Fue después Director General de Inválidos, de la Cría Caballar y Remonta, y en todos cuantos puestos representó allí estuvo presente su espíritu reformador.

Nombrado posteriormente Capitán General de la primera Región, su nombramiento fue unánimemente recibido por la opinión con muestras de simpatía. ¡La justicia se abrió paso!... siempre puso sus miras en que España tuviera un Ejército fuerte e instruido: él fue el iniciador de las Escuelas regimentales.

Su palabra y su valer en las Cortes los puso siempre al servicio de las clases humildes, como lo prueban su defensa por el mejoramiento de las clases del Ejército y la Marina, de las del Clero parroquial y rural, retirados del Ejército y la Marina y de los Maestros de primera enseñanza.

En fin, es el General Ochando un espíritu incansable, un reformador de criterio sano y robusto, un modernizador en la organización social, de carácter bueno, afable y a la vez enérgico y fiel cumplidor de sus deberes militares y cívicos.

Todos los españoles nos considerábamos honrados contando con un general tan experto y del que tan orgullosa puede estar la provincia que le vio nacer.

Texto Álbum, editado por la revista "Automóvil" de Valencia, el 8 de abril de 1927.

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Federico Ochando y Chumillas en el Senado. En la pagina del Senado -http://www.senado.es/historia/senadores/index.html- existe el documento: Expediente personal del Senador D. Federico Ochando y Chumillas, por las provincias de La Habana y Albacete, y Vitalicio. OCHANDO Y CHUMILLAS, Federico Expediente personal del Senador D. Federico Ochando y Chumillas, por las provincias de La Habana y Albacete, y Vitalicio SIGNATURA: HIS-0317-02 Descriptores EUROVOC: Cámara Alta , parlamentario , senador electo , Cuba , Habana (La) (Cuba), Albacete (Provincia), senador vitalicio LEGISLATURA 1896-1898 (SENADOR POR LA PROVINCIA DE LA HABANA) 01. Carpetilla y relación de documentos presentados. 1. Acta electoral (1896-04-26). Copia certificada.

Oficio de remisión de acta electoral (1896-04-26). Acuse de recibo en el Senado del acta electoral (Sesión de 29 de agosto de 1896).

2. Certificación de haber sido elegido Diputado (1896-08-29). 3. Rentas:

Justificación de su sueldo como Teniente General (1897-05-17). 4. Dictamen de la Comisión permanente de actas y calidades (1897-05-28). Aprobado en sesión de 29 de mayo de 1897. 5. Certificación de juramento (1897-05-31). Minuta. LEGISLATURA 1898-1899 (SENADOR POR LA PROVINCIA DE ALBACETE) 02. Carpetilla y relación de documentos presentados. 6. Acta electoral (1898-04-10). Copia certificada. 7. Certificación de juramento (1898-04-23). Minuta. LEGISLATURA 1899-1900 (SENADOR POR LA PROVINCIA DE ALBACETE) 03. Carpetilla y relación de documentos presentados. 8. Acta electoral (1899-04-30). Copia certificada. 9. Certificación de juramento (1899-07-01). Minuta. LEGISLATURA 1901-1902 (SENADOR POR LA PROVINCIA DE ALBACETE) 04. Carpetilla y relación de documentos presentados. 10. Acta electoral (1901-06-02). Copia certificada. 11. Nota sobre el Dictamen de la Comisión de actas (1901-06-17). Aprobado en sesión de 18 de junio de 1901. 12. Certificación de juramento (1901-07-03). Minuta. LEGISLATURA 1905-1907 (SENADOR POR LA PROVINCIA DE ALBACETE Y SENADOR VITALICIO. OPTA POR ESTE ULTIMO) 05. Carpetilla y relación de documentos por cada cargo al que opta. SENADOR POR LA PROVINCIA DE ALBACETE 13. Acta electoral (1905-09-24). Copia certificada. 14. Dictamen de la Comisión permanente de actas (1905-10-13). Publicado en el "Diario de las Sesiones de Cortes. Senado". Aprobado en sesión de 14 de octubre de 1905. 15. Certificación de juramento (1905-10-18). Minuta. SENADOR VITALICIO 16. Nombramiento (R.D. 1906-09-17):

Real Orden trasladando el Real Decreto de nombramiento a los Secretarios del Senado (1906-09-19). Real Orden trasladando el Real Decreto de nombramiento al Senador (1906-09-19). Acuse de recibo en el Senado de la credencial del Senador vitalicio (Sesión de 2 de noviembre de 1906).

17. Documentación relativa a la toma de posesión del cargo de Capitán General: Oficio trasladando el Real Decreto de nombramiento de Capitan General de la Séptima Región (1912-10-01). Acuse de recibo en el Senado del traslado de Real Decreto de nombramiento (Sesión de 16 de octubre de 1912).

18. Dictamen de la Comisión permanente de actas (1906-11-02). Publicado en el "Diario de las Sesiones de Cortes. Senado". Aprobado en sesión de 5 de noviembre de 1906. 19. Documentación relativa a la opción al cargo entre Senador por la provincia de Albacete o Senador Vitalicio, opta por este último:

Oficio del Senador a los Secretarios del Senado notificando que opta por el cargo de Senador vitalicio frente al de Senador por la provincia de Albacete (1906-10-05). Acuse de recibo en el Senado de la comunicación por la que el Senador indíca que opta por el cargo de Senador vitalicio (Sesión de 5 de noviembre de 1906). Minuta de Oficio al Presidente del Consejo de Ministros y al Ministro de la Gobernación dando cuenta de la elección del Senador optando por el cargo de Senador vitalicio (1906-11-05).

20. Fallecimiento (02-02-1929): Minuta de Oficio al Presidente de la Asamblea Nacional dando cuenta del fallecimiento del Senador (1929-02-04).

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Anexo II

Juicio Militar contra 22 vecinos de Villamalea por delito de auxilio a la rebelión militar Albacete a 14 de Julio de 1941

22 vecinos de Villamalea fueron juzgados y condenados en Albacete –en uno de los juicios militares- por delito de auxilio a la rebelión militar, aplicándoles el Código Penal Común, el Código de Justicia Militar, Mando Declarativo del Estado de Guerra, Orden Circular de 25 de enero de 1940, Ley de Responsabilidades Políticas, y demás disposiciones. El delito: pertenecer a partidos de izquierdas del Frente Popular. Las personas procesadas y condenadas fueron: Eugenio Molinero Martínez Cesar Gómez Soriano Pedro Sáez Nohalez Ramón Selma Sánchez Cipriano Escribano Pardo Julián López López Juan Pérez Navarro Francisco Fernández Pérez

Miguel Moya Sáez Martín Valera Sáez Antonio Tabernero López Cayetano García Gómez Saturnino Pérez Piqueras Anastasio Ruiz Morales Alberto Tarancón Alarcón Justino Parreño Gómez

Juan Caballero Serrano Ignacio Albiar Ruiz Constantino Descalzo Martínez Emilio García Cuenca Antonio Sáez García Pedro Antonio Molina Caballero

DOCUMENTO

Consejo de Guerra Permanente. Causa número 5.214. Juzgado Militar de Justicia de Albacete

Don Antonio Almiñana Martínez, soldado de infantería secretario del juzgado militar de justicia de Albacete

doy fe y testimonio: Que en el procedimiento sumarísimo número 5214 de esta Auditoría Delegada seguida contra CESAR

GOMEZ SORIANO, de 45 años de edad natural y vecino de Villamalea, casado, labrador, hijo de Julián y Encarnación; PEDRO SÁEZ NOHALEZ de 31 años de edad, natural y vecino de Villamalea, soltero, jornalero, hijo de Andrés y Manuela; RAMON SELMA SANCHEZ, de 39 años, natural de Valencia y vecino de Villamalea, casado albañil, hijo de Manuel y Carmen: EUGENIO MOLINERO MARTINEZ, de 34 años natural y vecino de Villamalea, casado campesino, hijo de Pedro y Anacleta; CIPRIANO ESCRIBANO PARDO, de 43 años, natural y vecino de Villamalea casado, labrador, hijo de Casto y Cristina; JULIAN LOPEZ LOPEZ, de 54 años de edad, natural y vecino de Villamalea, soltero, jornalero, hijo de José Antonio y Ginesa; JUAN PEREZ NAVARRO, de 31 años de edad, natural y vecino de Villamalea, soltero hijo de Julián y María Josefa; FRANCISCO FERNANDEZ PEREZ, de 39 años de edad, natural de Alcalá del Júcar y vecino de Villamalea, casado, chofer, hijo de Juan y Carmen; MIGUEL MOYA SÁEZ, de 28 años, natural y vecino de Villamalea, casado, labrador, hijo de Julián y Manuela MARTIN VALERA SÁEZ, de 34 años, natural y vecino de Villamalea, casado, jornalero, hijo de Juan y Lucrecia; ANTONIO TABERNERO LOPEZ, de 46 años, natural de Quintanar del Rey, casado, jornalero, hijo de Antonio y María Angela; CAYETANO GARCIA GOMEZ, de 33 años, natural y vecino de Villamalea, casado, jornalero, esquilador, hijo de Julio y María Josefa; SATURININO PEREZ PIQUERAS, de 25 años, natural y vecino de Villamalea, casado, jornalero, hijo de Pedro y Herminia; ANASTASIO RUIZ MORALES, de 47 años, natural y vecino de Villamalea, hijo de Juan y Rosenda; ALBERTO TARANCON ALARCON, de 47 años, natural y vecino de Villamalea, casado, labrador, hijo de Domingo y Ana María; JUSTINO PARREÑO GOMEZ, de 36 años, natural y vecino de Villamalea, casado campesino, hijo de Miguel y Carlota; JUAN CABALLERO SERRANO, de 34 años, natural y vecino de Villamalea, casado, ayudante de albañil, hijo de Ramón y Josefa; IGNACIO ALVIAR RUIZ, de 47 años, natural y vecino de Villamalea casado, jornalero, hijo de Juan Manuel e Isabel; CONSTANTINO DESCALZO MARTINEZ, de 39 años, natural y vecino de Villamalea, casado, labrador hijo de Modesto y Rosalía; EMILIO GARCIA CUENCA, de 29 años, natural y vecino de Villamalea, labrador, hijo de Miguel y María Dolores; ANTONIO SÁEZ GARCIA, de 25 años, natural y vecino de Villamalea, soltero jornalero hijo de José Antonio y María Rosa; PEDRO ANTONIO MOLINA CABALLERO, de 23 años, natural y vecino de Villamalea, soltero, campesino, hijo de Evaristo y Concepción aparece la siguiente sentencia que copiada al pie de la letra dice así:

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SENTENCIA En la plaza de Albacete a 14 de Julio de 1941. Reunido el Consejo de Guerra Permanente número 1 para ver y

fallar la Causa número 5214 que por el procedimiento sumarísimo de urgencia se ha seguido contra los procesados CESAR GOMEZ SORIANO, PEDRO SÁEZ NOHALEZ, EUGENIO MOLINERO MARTINEZ, CIPRIANO ESCRIBANO PARDO, JULIAN LOPEZ LOPEZ, JUAN PEREZ NAVARRO, FRANCISCO FERNANDEZ PEREZ, MIGUEL MOYA SÁEZ, MARTIN VALERA SÁEZ, ANTONIO TABERNERO LOPEZ, CAYETANO GARCIA GOMEZ, SATURNINO PEREZ PIQUERAS, ANASTASIO RUIZ MORALES, ALBERTO TARANCON ALARCON, JUSTINO PARREÑO GOMEZ, JUAN CABALLERO SERRANO, IGNACIO ALVIAR RUIZ, CONSTANTINO DESCALZO MARTINEZ, EMILIO GARCIA CUENCA, ANTONIO SÁEZ GARCIA, PEDRO ANTONIO MOLINA CABALLERO Y RAMON SELMA SANCHEZ, todos ellos mayores de edad penal y cuyas circunstancias constan en el presente sumario. Dada cuenta de los autos por el Sr. Secretario oímos los informes del Ministerio Fiscal y de la defensa y las manifestaciones de los procesados, presentes en el acto de la vista.

RESULTANDO probado y así se declara que el procesado CESAR GOMEZ SORIANO, de pésimos antecedentes, estuvo procesado con anterioridad al Glorioso Movimiento Nacional por lesiones a un convecino y agredió a un Guardia Civil arrancándole los botones de la guerrera, pertenecía a la U.G.T. desde 1933 hasta enero del siguiente año, desempeñando también el cargo de Delgado de Abastos y fue miembro de la Junta Calificadora de desafectos al régimen rojo, se incautó de la Iglesia Parroquial instalando en ella la Bolsa del Trabajo. Ordenó que se exhumaran unos restos humanos enterrados en dicha Iglesia y que los arrojaran a un muladar, donde han estado hasta la liberación que recibieron cristiana sepultura. Así mismo dió órdenes que derribaran las campanas, en cuyo hecho cooperó participando directamente en la destrucción de imágenes y derribo de los altares. Pertenecía al Socorro Rojo Internacional y aconsejaba a los dirigentes del pueblo que asesinaran a los detenidos de derechas.

RESULTANDO probado y así se declara el procesado PEDRO SÁEZ NOHALEZ, afiliado a la U.G.T. con anterioridad al Alzamiento y de buena conducta, levantó con un pico el pavimento de la Iglesia de Villamalea desenterrando restos humanos, ordenado por CESAR GOMEZ SORIANO.

RESULTANDO probado y así se declara que el procesado RAMON SELMA SANCHEZ de antecedentes derechistas, cooperó a favor de estas ideas y sufrió persecuciones por parte de los rojos, afiliándose durante la dominación marxista a la U.G.T. y al partido comunista y por mandato del entonces Alcalde Eugenio Molinero Martínez y por su condición de albañil fue a la Iglesia tiempo despues de ser saqueada, y arrancó una puerta que colocó en el sindicado de la U.G.T., no ha tenido comprobación que participara en el derribo de los altares.

RESULTANDO probado y así se declara que el procesado EUGENIO MOLINERO MARTINEZ, afiliado a la U.G.T. desde 1933, desempeñó durante el dominio rojo el cargo de Vocal del Frente Popular y de la Junta Administrativa de fincas Incautadas siendo nombrado Presidente de la Casa del Pueblo, en enero de 1937 y en agosto del mismo año Alcalde del Ayuntamiento de Villamalea, tomó parte en la incautación de la Iglesia parroquial, que más tarde fue destruida y ordenando posteriormente a Ramón Selma que arrancara una puerta de la misma. Presidió la sesión del reparto de tierras a las colectividades cuando era Presidente de la Casa del Pueblo.

RESULTANDO probado y así se declara que el procesado CIPRIANO ESCRIBANO PARDO, de antecedentes derechistas se afilió al Partido Comunista durante el dominio rojo y a la U.G.T. de cuyos partidos fue expulsado, al movilizar el reemplazo a que pertenecía tomo parte en una procesión sacrílega y de escarnio a la religión representando la Virgen de los Dolores, vestido con un trozo de tela azul y siendo paseado en andas por todo el pueblo y haciendo muecas y gestos para provocar la hilaridad de los que le acompañaban.

RESULTANDO probado y así se declara que el procesado JULIAN LOPEZ LOPEZ afiliado a la U.G.T. desde 1934 en cuya época desempeñó el cargo de Vocal, fue Presidente del Consejo Obrero en Villamalea desde Octubre de 1936 hasta marzo del siguiente año incautándose entre otras fincas la denominada Casa Grande propiedad de D. Luis Ochando. Fue también Concejal del Ayuntamiento y obligó a señoras y señoritas a que trabajaran en las faenas del campo con objeto de humillarlas. Fue organizador de la procesión sacrílega mencionada en el anterior resultando y yendo vestido de sacerdote y rompiendo al finalizar las vestiduras que llevaban procedentes del saqueo de la Iglesia.

RESULTANDO probado y así se declara que el procesado JUAN PEREZ NAVARRO de antecedentes marxistas fue vicepresidente de la Casa del Pueblo y Concejal del Ayuntamiento de Villamalea durante el dominio rojo, prestó servicio de guardia armado como miliciano, interviniendo en la incautación de la Iglesia y destrucción de imágenes y derribo de Altares y campanas.-

RESULTANDO probado y así se declara que el procesado FRANCISCO FERNANDEZ PEREZ de buena conducta, se afilió durante la dominación roja a la U.G.T. y al Partido Comunista, tomando parte en la

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procesión de escarnio celebrada en Villamalea en mayo de 1938 representando a Jesús de Nazareno con vestiduras procedentes del saqueo de la Iglesia, siendo llevado en andas por el pueblo.

RESULTANDO probado y así se declara que el procesado MIGUEL MOYA SÁEZ de antecedentes izquierdistas, fue miliciano armado a las órdenes del Frente Popular de Villamalea, interviniendo en la incautación y destrucción de la Iglesia Parroquial, marchándose más tarde voluntario del Ejercito rojo. Hizo propaganda marxista en sus conversaciones.

RESULTANDO probado y así se declara que el procesado MARTIN VALERA SÁEZ, de antecedentes izquierdistas, fue miliciano armado y tomó parte en la incautación y destrucción de la Iglesia y fue voluntario al Ejercito rojo.

RESULTANDO probado y así se declara que el procesado ANTONIO TABERNERO LOPEZ afiliado a la U.G.T. fue con sede de la Casa del Pueblo y excitaba a que quitaran la cabeza a las personas de derechas intervino en la requisa de ganados y tala de montes y participó en la destrucción de la Iglesia diciendo que ya era hora de que fuese suya.- RESULTANDO probado y así se declara que el procesado CAYETANO GARCIA GOMEZ, afiliado a la U.G.T. con anterioridad al Alzamiento fue miliciano armado en Villamalea interviniendo en la incautación y destrucción de la Iglesia y fue voluntario al Ejercito rojo sirviendo en Carabineros.

RESULTANDO probado y así se declara que el procesado SATURNINO PEREZ PIQUERAS, de antecedentes marxistas, intervino en la incautación de la Iglesia que convirtieron en Bolsa del Trabajo, y participó en la destrucción de imágenes.

RESULTANDO probado y así se declara que el procesado ANASTASIO RUIZ MORALES, de antecedentes marxistas, y propagandista revolucionario, fue secretario y colaborador de la Casa del Pueblo interviniendo en la incautación y destrucción de la Iglesia; pagó a los individuos que derribaron la campana y fue voluntario del Ejercito rojo.

RESULTANDO probado y así se declara que el procesado ALBERTO TARANCON ALARCON, afiliado a la U.G.T. intervino en la incautación y destrucción de la Iglesia, hizo propaganda marxista en sus conversaciones y taló montes que no eran de su propiedad.

RESULTANDO probado y así se declara que el procesado JUSTINO PARRENO GOMEZ afiliado la U.G.T. con posterioridad al alzamiento y de buena conducta intervino en el derribo de las campanas de la iglesia por orden de Cesar Gómez Soriano, abonándole cuatro pesetas en la Casa del Pueblo por el trabajo de secretario de la misma.

RESULTANDO probado y así se declara que el procesado JUAN CABALLERO SERRANO afiliado a la U.G.T. con posterioridad al alzamiento y participó en el derribo de las campanas por orden de Casar Gómez Soriano.

RESULTANDO probado y así se declara que el procesado IGNACIO ALBIAR RUIZ, afiliado a la U.G.T. con anterioridad al glorioso Alzamiento fue miliciano armado en Villamalea, se incautó de setenta y cinco cabras propiedad de D. José Atarol fue miembro de la Colectividad U.G.T. intervino en el derribo de las campanas por orden de Cesar Gómez Soriano, hizo propaganda marxista en sus conversaciones.

RESULTANDO probado y así se declara que el procesado CONSTANTINO DESCALZO MARTINEZ afiliado a Izquierda Republicana con anterioridad al Alzamiento Nacional, participó en la procesión de escarnio vestido de nazareno llevando ornamentos morados procedentes del saqueo de la Iglesia.

RESULTANDO probado y así se declara que el procesado EMILIO GARCIA CUENCA afiliado a la U.G.T. tomó parte en el derribo de las campanas por orden de Cesar Gómez, hizo propaganda revolucionaria, y en sus conversaciones decía que los fascistas eran unos canallas.

RESULTANDO probado y así se declara que el procesado. ANTONIO SÁEZ GARCIA, afiliado a la C.N.T. y al Partido Comunista, tomó parte en el derribo de las campanas igual que los anteriores procesados hizo propaganda marxista en sus conversaciones, e ingresó voluntario en el Ejército rojo.

RESULTANDO probado y así se declara que el procesado PEDRO ANTONIO MOLINA CABALLERO de antecedentes revolucionarios afiliado a la C.N.T., formó parte de la colectividad de este sindicato e intervino en el saqueo y quema del archivo del Juzgado Municipal de Villamalea y destrucción de imágenes, ingresó voluntario en el Ejército rojo.

RESULTANDO que los hechos que se declaran probados en el primer resultando como cometidos por el procesado CESAR GOMEZ SORIANO, son constitutivos de un delito de adhesión a la Rebelión Militar, prevista y penada en el párrafo segundo del artículo 238 del Código Marcial del que es responsable en concepto de autor el procesado por su participación directa y voluntaria, sin que sean de apreciar circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal.

CONSIDERANDO que los hechos que se declaran en los anteriores resultando como cometidos por los

procesados PEDRO SÁEZ NOHALEZ, EUGENIO MOLINERO MARTINEZ, CIPRIANO ESCRIBANO

172 Benito Sanz Díaz

PARDO, JULIAN LOPEZ LOPEZ, JUAN PEREZ NAVARRO, FRANCISCO FERNANDEZ PEREZ, MIGUEL MOYA SÁEZ, ANTONIO TABERNERO LOPEZ, CAYETANO GARCIA GOMEZ, SATURNINO PEREZ PIQUERAS, ANASTASIO RUIZ MORALES, ALBERTO TARANCON ALARCON, JUSTINO PARREÑO GOMEZ, JUAN CABALLERO SERRANO, IGNACIO ALBIAR RUIZ, CONSTANTINO DESCALZO MARTINEZ, EMILIO GARCIA CUENCA, ANTONIO SÁEZ GARCIA Y PEDRO ANTONIO MOLINA CABALLERO, son constitutivos de un delito de auxilio a la Rebelión Militar, previsto y penado en el párrafo primero del artículo 240 del Código Marcial, del que son responsables en concepto de autor los procesados, por su participación directa y voluntaria en los mismos siéndole de apreciar las circunstancias agravantes de peligrosidad y transcendencia de los hechos al procesado EUGENIO MOLINERO MARTINEZ, las circunstancias atenuantes de falta de peligrosidad y transcendencia de los hechos realizados a los procesados PEDRO SÁEZ NOHALEZ, CIPRIANO ESCRIBANO PARDO, FRANCISCO FERNANDEZ, JUSTINO PARREÑO GOMEZ, JUAN CABALLE RO SERRANO, IGNACIO ALBIAR RUIZ, CONSTANTINO DESCALZO MARTINEZ, EMILIO GARCIA CUENCA, ANTONIO SÁEZ GARCIA y muy cualificadas.

Respecto a los procesados PEDRO SÁEZ NOHALEZ, JUSTINO PARREÑO GOMEZ, JUAN CABALLERO SERRANO, EMILO GARCIA CUENCA Y ANTONIO SÁEZ GARCIA y no concurriendo circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal respecto a los demás de los procesados.

CONSIDERANDO que los hechos que se declaran probados como cometidos por el procesado RAMON SELMA SANCHEZ no son constitutivos de delito alguno ya que el arrancar una puerta en la Iglesia para colocarla en el Sindicato de la U.G.T. lo hizo por su condición de albañil y ordenado por el entonces Alcalde y Presidente de la U.G.T. a lo que tampoco podía negarse dado sus antecedentes derechistas.

CONSIDERANDO que toda persona criminalmente responsable de un delito o falta lo es también civilmente, procede declarar la responsabilidad civil en cuantía indeterminada, excepto para RAMON SELMA SANCHEZ.

VISTOS los artículos antes citados, Código Penal Común y Justicia Militar, Mando Declarativo del Estado de Guerra, Orden Circular de 25 de Enero de 1940 Ley de Responsabilidades Políticas y demás disposiciones.

FALLAMOS:

Que debemos condenar y condenamos al procesado CESAR GOMEZ SORIANO, como autor de un delito de Adhesión a la Rebelión Militar, sin que concurran circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal a la pena de TREINTA AÑOS DE PRISION MAYOR; al procesado EUGENIO MOLINERO MARTINEZ como autor de un delito de AUXILIO A LA REBELION MILITAR, con las circunstancias agravantes que se citan en el segundo Considerando de esta sentencia a la pena de VEINTE AÑOS DE RECLUSION MENOR; a los procesados JULIAN LOPEZ LOPEZ, JUAN PEREZ NAVARRO, ANTONIO TABERNERO LOPEZ Y PEDRO ANTONIO MOLINA CABALLERO como autores de un delito de AUXILIO A LA REBELION MILITAR, sin que sean de apreciar circunstancias modificativas a la pena de CATORCE AÑOS OCHO MESES Y UN DIA DE RECLUSION MENOR; a los procesados MIGUEL MOYA SÁEZ, MARTIN VALERA SÁEZ, CAYETANO GARCIA GOMEZ, SATURNINO PEREZ PIQUERAS, ANASTASIO RUIZ MORALES Y ALBERTO TARANCON ALARCON, como autores de un delito de AUXILIO A LA REBELION MILITAR sin que concurran circunstancias modificativas a la pena de DOCE AÑOS Y UN DIA DE PRISION MENOR, sin que concurran circunstancias modificativas a la pena de DOCE AÑOS Y UN DIA DE PRISION MENOR al procesado IGNACIO ALBIAR RUIZ, como autor de un delito de AUXILIO A LA REBELION MILTAR con las circunstancias atenuantes que se citan en el segundo Considerando a la pena de OCHO AÑOS DE PRISION MAYOR a los procesados CIPRIANO ESCRIBANO PARDO, FRANCISCO FERNANDEZ PEREZ Y CONSTANTINO DESCALZO MARTINEZ, también como un delito de AUXILIO A LA REBELION MILITAR con las atenuantes citadas a la pena de SEIS AÑOS Y UN DIA DE PRISION MAYOR, a los procesados EMILO GARCIA CUENCA Y ANTONIO SÁEZ GARCIA, corno autores de un delito de AUXILIO A LA REBELION MILITAR, con los atenuantes mencionados muy cualificados a la pena de CUATRO AÑOS DE PRISION MENOR al procesado PEDRO SÁEZ NOHALEZ, como autor de un delito de AUXILIO A LA REBELION MILITAR con los atenuantes muy cualificados citados a la pena de DOS AÑOS DE PRISION MENOR a los procesados JUSTINO PARREÑO GOMEZ Y JUAN CABALLERO SERRANO, también autores de un delito de AUXILIO A LA REBELION MILITAR con las atenuantes muy cualificadas a la pena de SEIS MESES Y UN DIA DE PRISION MENOR, para todos ellos accesorias legales correspondientes y responsabilidad civil en cuantía indeterminada, siéndole de abono el total del tiempo en prisión preventiva sufrida por esta causa. Y debemos absolver y absolvemos al procesado RAMON SELMA SANCHEZ, con todos los procedimientos naturales y favorables.

ASI POR ESTA NUESTRA SENTENCIA lo pronunciamos y mandamos y firmamos.

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 173

Hay cinco firmas ilegibles rubricadas. La anterior sentencia ha sido aprobada por el Excmo. Sr. General Jefe de esta jurisdicción en Cartagena a 19 de Septiembre

de 1941. Concuerda bien y fielmente con los originales a que me refiero y a los efectos procedentes expido el presente testimonio con

el Vº. Bº de S. S. en Albacete a 11 de marzo de mil novecientos cuarenta y tres. Vº. Bº. EL JUEZ MILITAR. EL SECRETARIO

Fuente: documento cedido por Vicente Molinero Borja. Villamalea, abril 2003.

174 Benito Sanz Díaz

Anexo III Consejo de Guerra a 16 villamaleenses.

Sentencia del Consejo de Guerra de 12 de julio de 1954. Causa numero 2-5-51.

Villamalea apoya a la Agrupación Guerrillera de Levante (AGLA). El Manco de la Pesquera. El apoyo a la guerrilla que dirigía en la zona Basilio Serrano, el Manco de la Pesquera, provocaría la detención, tortura, proceso y sentencia de prisión para 16 vecinos de Villamalea, junto con otros 12 procesados de otros lugares. Los procesados fueron: Teófilo Balbino González López, Pedro Francisco Játiva Medina, Julián Ruiz Berlanga, Francisco Llopis Guaita, José Ruiz Moreno, Juan Ramón Herrero García, Macario Soriano Jiménez, Julián Mateo Simón, Ángel Sahuquillo Berlanga, José Antonio González Pardo, Saturnino Descalzo Cuenca, Eugenio Molinero Martínez, Sebastián Pérez López, Juan Antonio Navarro Martínez, José Parreño Pérez, Juan Francisco Gómez Ruiz, Casimiro Alcalde Serrano, Valeriano Téllez Caballero, Andrés Valverde Rubio, Miguel Gómez Pérez, Julián Serrano Palomares, Francisco Rodenas Zamora, Antonio Ortiz Gómez, Pedro Ramón Molina Tarancón, Pedro Pérez Piqueras, Isabel Pardo Peñarrubia, Vicente Molinero Borja y Florentino Huertas Martínez.

DOCUMENTO Texto de la sentencia del Consejo de Guerra Ordinario.

D. Fermín Diez Trias, sargento de Infantería, Secretario del Juzgado Militar Permanente Especial de esta Región, y como tal del sumario nº 2-V-51 del que es Juez Instructor el Comandante de la misma arma D. Rafael Broco Gómez, CERTIFICO: Que en el aludido procesamiento obran las particularidades que copiadas son como sigue:

SENTENCIA

En la Plaza de Valencia del Cid a 12 de Julio de 1954. Reunido el Consejo de Guerra Ordinario designado para ver y fallar la causa nº 2-V-51 que por el procedimiento sumarísimo se ha seguido contra TEOFILO GONZALEZ LOPEZ, de 53 años de edad, casado, hortelano, vecino de Badocañas (Valencia), en prisión preventiva desde el día 7 de noviembre de 1950 en cuya situación continúa; PEDRO JATIVA MEDINA de 63 años de edad, casado, labrador, vecino de Badocañas (Valencia) en prisión preventiva desde el día 7 de noviembre de 1950 hasta el día 14 de septiembre de 1951 en que fue puesto en situación de libertad provisional; JULIAN RUIZ BERLANGA de 35 años de edad, soltero, labrador, vecino de Casas de Moya (Valencia), en prisión preventiva desde el día 7 de noviembre de 1950, hasta el día 7 de noviembre de 1951 en que fue puesto en situación de libertad provisional; FRANCISCO LLOPIS GUAITA, de 29 años de edad, casado, jornalero, vecino de Villargordo del Cabriel (Valencia) en prisión preventiva desde el día 7 de noviembre de 1950 hasta el día 14 de septiembre de 1951, en que fue puesto en situación de libertad provisional; JOSE RUIZ MORENO, de 58 años de edad, casado, vecino de Villamalea (Albacete) en prisión preventiva desde el día 7 de noviembre de 1950,hasta el día 14 de septiembre de 1951 en que fue puesto en situación de libertad provisional; RAMON HERRERO GARCIA, de 41 años de edad, casado, hortelano, vecino de Venta del Moro (Valencia) en prisión preventiva desde el día 7 de noviembre de 1950 hasta el día 14 de septiembre de 1951 en que fue puesto en situación de libertad provisional; MACARIO SORIANO GIMENEZ, de 58 años de edad, casado, hortelano, vecino de Venta del Moro (Valencia), en prisión preventiva desde el día 7 de noviembre de 1950 hasta el día 14 de septiembre de 1951 en que fue puesto en situación de libertad provisional; JULIAN MATEO SIMON, de 65 años de edad, casado, pastor, vecino de Venta del Moro (Valencia), en prisión preventiva desde el día 7 de noviembre de 1950 hasta el día 5 de abril de 1951 en que fue puesto en situación de libertad provisional; ANGEL SAHUQUILLO BERLANGA de 44 años de edad, casado, pastor, vecino de Venta del Moro (Valencia) en prisión preventiva desde el día 7 de noviembre de 1.950 hasta el día 5 de abril de 1951 en que fue puesto en situación de libertad provisional; ANTONIO GONZALEZ PARDO de 25 años de edad, soltero, hortelano, vecino de Villamalea (Albacete) en prisión preventiva desde el día 6 de noviembre de 1950 en cuya situación continúa; SATURNINO DESCALZO CUENCA, de 27 años de edad, soltero, labrador, vecino de Villamalea (Albacete) en prisión preventiva desde el día 6 de noviembre de 1950 en cuya

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 175

situación continúa; EUGENIO MOLINERO MARTINEZ, de 48 años de edad, casado, jornalero vecino de Villamalea (Albacete) en prisión preventiva desde el día 6 de noviembre de 1950 hasta el día 24 de Marzo de 1953 en que fue puesto en situación de libertad provisional; SEBASTIAN PEREZ LOPEZ, de 42 años de edad, viudo, empleado, vecino de Villamalea (Albacete) en prisión preventiva desde el día 6 de noviembre de 1950 hasta el día 24 de septiembre de 1952, en que fue puesto en situación de libertad provisional; JUAN ANTONIO NAVARRO MARTINEZ, de 52 años de edad, casado, jornalero, vecino de Villamalea (Albacete) en prisión preventiva desde el día 6 de noviembre de 1.950,hasta el día 20 de enero de 1953 en que fue puesto en situación de libertad provisional; JOSE PARREÑO PEREZ, de 24 años de edad, soltero, hortelano, vecino de Villamalea (Albacete) en prisión preventiva desde el día 6 de noviembre de 1950 hasta el día 14 de septiembre de 1951 en que fue puesto en situación de libertad provisional; JUAN FRANCISCO GOMEZ RUIZ, de 41 años de edad, soltero, jornalero, vecino de Villamalea (Albacete) en prisión preventiva desde el día 6 de noviembre de 1950 hasta el día 14 de septiembre de 1951 en que fue puesto en situación de libertad provisional; CASIMIRO ALCALDE SERRANO, de 25 años de edad, soltero, jornalero, vecino de Villamalea (Albacete) en prisión preventiva desde el día 6 de noviembre de 1950 hasta el día 14 de septiembre de 1951 en que fue puesto en situación de libertad provisional; VALERIANO TELLEZ CABALLERO, de 28 años de edad, soltero, jornalero, vecino de Villamalea (Albacete) en prisión preventiva desde el día 6 de noviembre de 1.950 hasta el día 14 de septiembre de 1.951 en que fue puesto en situación de libertad provisional; ANDRES VALVERDE RUBIO, de 22 años de edad, soltero, barbero, vecino de Villamalea (Albacete) en prisión preventiva desde el día 6 de noviembre de 1950 hasta el día 14 de septiembre de 1951 en que fue puesto en situación de libertad provisional; MIGUEL GOMEZ PEREZ, de 28 años de edad, soltero, jornalero, vecino de Villamalea (Albacete), en prisión preventiva desde el día 6 de noviembre de 1950 hasta el día 14 de septiembre de 1951 en que fue puesto en situación de libertad provisional; JULIAN SERRANO PALOMARES, de 22 años de edad, soltero, hortelano, vecino de Villamalea (Albacete) en prisión preventiva desde el día 6 de noviembre de 1950 hasta el día 14 de septiembre de 1951 en que fue puesto en situación de libertad provisional, FRANCISCO RODENAS ZAMORA, de 26 años de edad, soltero, hortelano, vecino de Villamalea (Albacete) en prisión preventiva desde el día 6 de noviembre de 1950 hasta el día 14 de septiembre de 1951 en que fue puesto en situación de libertad provisional; ANTONIO ORTIZ GOMEZ, de 31 años de edad, casado, jornalero, vecino de Villamalea (Albacete) en prisión preventiva desde el día 6 de noviembre de 1950 hasta el día 14 de Septiembre de 1951 en que fue puesto en situación de libertad provisional; PEDRO MOLINA TARANCON, de 53 años de edad, casado, vecino de Villamalea (Albacete) en prisión preventiva desde el día 6 de noviembre de 1950 hasta el día 14 de septiembre en que fue puesto en situación de libertad provisional; PEDRO PEREZ PIQUERAS, de 36 años de edad, casado, agricultor, vecino de Villamalea (Albacete) en prisión preventiva desde día 18 de febrero de 1951 hasta el día 11 de mayo de 1951 en que fue puesto en situación de libertad provisional; ISABEL PARDO PEÑARRUBIA, de 47 años de edad, casada, sus labores, vecina de Villamalea (Albacete) en prisión preventiva desde el día 11 de agosto de 1951 hasta el mismo día en que fue puesta en situación de libertad provisional; VICENTE MOLINERO BORJA, de 23 años de edad, soltero, jornalero, vecino de Villamalea (Albacete) en prisión preventiva desde el día 6 de noviembre de 1950 hasta el día 8 de julio de 1.952 en que fue puesto en situación de libertad provisional; FLORENTINO HUERTAS MARTINEZ, de 44 años de edad, vecino de Casas del Rey (Valencia) en prisión preventiva desde el día 6 de noviembre de 1950 hasta el día 8 de julio de 1952 en que fue puesto en situación de libertad provisional.

I RESULTANDO.- Que con motivo de un servicio practicado por la fuerza de la Guardia Civil fue hallado un

depósito de víveres en Cuevas Blancas-Venta del Moro y practicadas las gestiones pertinentes dieron como resultado la detención y procesamiento de los individuos que figuran en esta causa, quienes realizaron los hechos que a continuación se relatan entre los años 1949 a 1951.

II RESULTANDO.- Que el procesado TEOFILO BALBINO GONZALES LOPEZ, de buena conducta y antecedentes penales, en el mes de noviembre de 1949 recibió en su casa al Manco de la Pesquera y cuatro bandoleros más a los que les facilitó víveres y de acuerdo con ellos se constituyó en enlace y cooperador de los mismos, haciéndose cargo de una estafeta para comunicarse con los bandoleros que le asignaron los nombres de guerra "Canarias" que a partir de aquella fecha fue visitado en propio domicilio y en múltiples ocasiones por los forajidos que allí celebraron diversas reuniones con otros elementos entre ellos algunos de los procesados en las que se tomaron acuerdos y determinaciones para ayuda de los mismos.

Durante todo el tiempo en que se realizaron estas visitas no dio cuenta de la presencia de los bandoleros, cuyo asentamiento conocía, a las autoridades, antes por el contrario ordenó a su propio hijo que les sirviera de guía.

176 Benito Sanz Díaz

HECHOS PROBADOS. III RESULTANDO.- Que el procesado PEDRO FRANCISCO JATIVA MEDINA, de buena conducta y sin antecedentes penales, en cierta ocasión y estando cazando por el mes de abril, se encontró con el bandolero conocido por el Manco de la Pesquera y posteriormente éste fue avisado por JOSE ANTONIO MARTINEZ PARDO, para que asistiera a una reunión con los bandoleros en la casa de Teófilo González López, a cuya reunión asistió facilitándoles víveres y siendo nombrado por aquellos como enlace.

HECHOS PROBADOS. IV RESULTANDO.- Que FLORENTINO HUERTAS MARTINEZ, entre los meses de abril y mayo de 1950 hallándose en una casa de campo se le presentaron siete bandoleros armados, acompañados de su cuñado Julián Ruiz Berlanga y les facilitó tres panes y un trozo de jamón a cada uno de ellos; que el día 3 de julio siguiente recibió la visita de su cuñado Ruiz, quien le dijo que había visto a los bandoleros y que por éstos le manifestó que tenían que facilitarles comida, tabaco y dinero, y poniéndose de acuerdo aquel les entregó por su parte dos panes y dos litros de vino, no denunciando el hecho.

HECHOS PROBADOS. V RESULTANDO. Que JULIAN RUIZ BERLANGA, en ocasión de hallarse cazando se encontró con siete bandoleros entre los que se encontraba el Manco de la Pesquera, acompañándoles a la caseta de su cuñado el procesado Florentino Huertas Martínez les facilitó comida y tabaco, que en una estafeta que le asignaron en el mes de junio de 1950, halló una nota en la que se le pedía un borrego, tabaco, pan y jabón, cuya petición trasladó a su cuñado y ambos les llevaron lo pedido al punto indicado entregándolo a los bandoleros; carece de antecedentes penales.

HECHOS PROBADOS. VI RESULTANDO.- Que FRANCISCO LLOPIS GUAITA, por los meses de marzo a abril de 1950 tuvo una entrevista con los bandoleros cuando se hallaba cazando en el monte y más tarde se volvió a reunir con ellos en la casa de Teófilo González López y en cierta ocasión halló en la estafeta que le habían asignado un billete de 500 Ptas. y una nota en la que se le encargaba la compra de víveres, lo que no efectuó comunicándolo así al Manco de la Pesquera. En alguna ocasión facilitó a los bandoleros pequeñas cantidades de atún, arroz y otros víveres, es de buena conducta y no tiene antecedentes penales.

HECHOS PROBADOS. VII RESULTANDO.- Que JOSE RUIZ MORENO, de buena conducta y sin antecedentes penales en el mes de abril de 1950 y acompañado de un individuo llamado Domingo, acudió al lugar en que le había citado el bandolero conocido como el Manco de la Pesquera, quien le encargó que repartiera propaganda entre sus convecinos entregándole éste, que el procesado no repartió; que en el mes de mayo siguiente fue nuevamente citado sin que acudiera y a últimos de julio acudió a otra cita en el punto conocido por Hoya Valera, hablando sobre temas de política y siéndole confiada la misión de organizar una célula comunista.

HECHOS PROBADOS. VIII RESULTANDO.- Que JUAN RAMON HERRERO GARCIA, en el mes de julio de 1951 y previamente convocado asistió a una reunión con bandoleros en la casa de Teófilo González López en el mes de septiembre siguiente, recibió a aquellos en su propio domicilio entregándoles un melón y no dando cuenta a las autoridades; es de buena conducta y carece de antecedentes penales.

HECHOS PROBADOS. IX RESULTANDO.- Que MACARIO SORIANO JIMENEZ, en dos distintas ocasiones se encontró con los bandoleros en el Barranco del Cañar y a preguntas de los mismos les informó sobre los movimientos de la Guardia Civil que estaban por aquellos lugares, no dando cuenta a las autoridades. Es de buena conducta y sin antecedentes penales.

HECHOS PROBADOS. X RESULTANDO.- Que JOSE ANTONIO GONZALEZ PARDO, a partir del mes de mayo de 1950.se entrevistó en múltiples ocasiones con los bandoleros facilitándoles informes sobre movimientos de la Guardia Civil, les sirvió de guía para trasladarse al lugar conocido por la carretera en donde se celebró una entrevista entre aquellos el procesado Saturnino Descalzo Cuenca y otros individuos; avisó en varias ocasiones a los que tenían que reunirse con los bandoleros para las reuniones celebradas en la casa de su padre Teófilo González López, asistiendo a las mismas y por encargo de aquel acompañó a los bandoleros en el monte D. Pepito; carece de antecedentes penales y ha observado buena conducta.

HECHOS PROBADOS. XI RESULTANDO.- Que SATURNINO DESCALZO CUENCA (A) Leopoldo, de buena conducta y sin antecedentes penales, recibió una hoja de propaganda de manos de Teófilo González López en cuya casa asistió a varias reuniones tratando con ellos de la organización del P. C. del que fue nombrado Secretario General, recibiendo instrucciones del bandolero conocido como "El Maño" que les facilitó un plano del pueblo de Villamalea, en el que se encuentran señaladas las casas pudientes del mismo, que recibió distintas cantidades para la adquisición de objetos de escritorio y para la composición de un reloj propiedad del Manco de la Pesquera; que como titulado Secretario General del P. C. se le facultó para que nombrara cargos del mismo y realizó cuantas gestiones le encomendaron, tratando por los medios a su alcance de captar afiliados para dicha organización clandestina. Al ser detenido se encontró en

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 177

su poder varios números de “Mundo Obrero" y una escopeta de caza sin licencia, ni guía que había comprado por 175 Ptas., al también procesado Pedro Pérez Piqueras.

HECHOS PROBADOS. XII RESULTANDO.- Que EUGENIO MOLINERO MARTINEZ, (A) Güeña, condenado a veinte años de reclusión por sentencia de 14 de julio de 1941, dictada en causa nº 5214-A-39, por mediación del procesado Saturnino Descalzo Cuenca, se entrevistó con los bandoleros en una reunión de las celebradas se tomó el acuerdo de constituir un Comité revolucionario del Partido Comunista para ayuda a las guerrillas, siendo nombrado el procesado Secretario, posteriormente se entrevistó con el Manco de la Pesquera, de quién recibió instrucciones y normas para la marcha de la organización.

HECHOS PROBADOS. XIII RESULTANDO.- Que VICENTE MOLINERO BORJA, sostuvo en el monte Villa de Don Pepito una entrevista con los bandoleros quienes le asignaron el cargo de Tesorero en el Comité revolucionario del P. C. para ayuda a las guerrillas.

HECHOS PROBADOS. XIV RESULTANDO.- Que JULIAN MATEO SIMON y ANGEL SAHUQUILLO BERLANGA, de buena conducta y sin antecedentes penales, no aparece comprobado que hayan tenido contacto con los bandoleros pues si bien estos preguntaron a FLORENTINO HUERTAS por MATEO SIMÓN, esto no tuvo trascendencia alguna.

HECHOS PROBADOS. XV RESULTANDO.- Que el procesado PEDRO PEREZ PIQUERAS de buena conducta y antecedentes tenía en su poder una escopeta de caza heredada de su padre y que sin legalizar vendió a su convecino SATURNINO DESCALZO, por la cantidad de 175 Ptas.

HECHOS PROBADOS. XVI RESULTANDO.- Que los procesados SEBASTIAN PEREZ LOPEZ, JUAN ANTONIO NAVARRO MARTINEZ, JOSE PARDO PEREZ, JUAN FRANCISCO GOMEZ RUIZ, CASIMIRO ALCALDE SERRANO, VALERIANO TELLEZ CABALLERO, ANDRES VALVERDE RUBIO, MIGUEL GOMEZ PEREZ, JULIAN SERRANO PALOMARES, FRANCISCO RODENAS ZAMORA, ANTONIO ORTIZ GOMEZ, PEDRO RAMON MOLINA TARANCON, fueron requeridos por el también procesado Saturnino Descalzo Cuenca (A) Leopoldo para que se apuntaran sin decirles en qué, y sin que estos aceptaran, no comprobándose que tuvieran relación clandestina.

HECHOS PROBADOS. XVII RESULTANDO.- Que la procesada ISABEL PARDO PEÑARRUBIA, casada con Teófilo González López, por orden de su marido amasaba pan para los bandoleros que frecuentaron el domicilio matrimonial situado en la carretera de Badocañas. Es de buena conducta, carece de antecedentes penales y según declaración del Manco de la Pesquera siempre que hablaba con los bandoleros lo hacía diciéndoles que tenía una hermana monja, hacía alarde de sus creencias religiosas y les hablaba de Dios..

HECHOS PROBADOS. Que el Fiscal Jurídico Militar en sus conclusiones definitivas expuso los hechos que calificó como constitutivos de los delitos de Bandidaje en su artículo 5º. En cuanto a los realizados por los procesados SATURNINO DESCALZO CUENCA, TEOFILO GONZALEZ LOPEZ y ANTONIO GONZALEZ PARDO como un delito de auxilio a bandoleros los realizados por los restantes procesados, excepción hecha de Pedro Pérez Piqueras, Ángel Sahuquillo Berlanga y Julián Mateo Simón, que estimó no eran constitutivos de delito pidiendo que se les impusieran las siguientes penas a Saturnino Descalzo Cuenca dieciséis años de reclusión menor, a Teófilo González López, catorce años de reclusión menor, a Antonio González Pardo doce años y un día de reclusión menor; a Eugenio Molinero Martínez y Vicente Molinero Borja seis años de prisión menor; a Pedro Játiva Medina y José Parreño Pérez, cuatro años de prisión menor; a Julián Ruiz Berlanga, Florentino Huertas Martínez; Francisco Guaita, Sebastián Pérez López y Juan Antonio Navarro Martínez a tres años de prisión menor; a José Ruiz Moreno, Macario Soriano Giménez y Juan Francisco Gómez Ruiz, dos años de prisión menor; a Casimiro Alcalde Serrano, Ramón Herrero García, Andrés Valverde Rubio, Antonio Ortiz Gómez, Pedro Molina Tarancón un año de prisión menor; a Valeriano Téllez Caballero, Miguel Gómez Pérez, Julián Serrano Palomares, Francisco Rodenas Zamora e Isabel Pardo Peñarrubia seis meses y un día de prisión menor.

Y la LIBRE ABSOLUCIÓN para Pedro Pérez Piqueras, Ángel Sahuquillo Berlanga y Julián Mateo Simón, que por la defensa del procesado Saturnino Descalzo Cuenca, se apreció que su patrocinado era autor de un delito de auxilio a bandoleros, solicitando se le impusiera la pena de un año de prisión menor; por la defensa del procesado Teófilo González López se estimó que su patrocinado había incluido en el delito de auxilio a bandoleros y solicitando un año de prisión menor; y que las defensas de los restantes procesados no considerando a sus defendidos autores de delito alguno se pidió la libre absolución de los mismos admitiéndose a la petición fiscal, la defensa de los procesados, Pedro Pérez Piqueras, Ángel Sahuquillo Berlanga y Julián Mateo Simón.

CONSIDERENDO: Que los hechos que se declaran probados en el resultando II, X, XI de esta sentencia constituyen el delito de bandidaje que define el artículo 5º del Decreto-Ley de 18 de Abril de 1947 del que

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son responsables en concepto de cómplices los procesados Teófilo Balbino González López, José Antonio González Pardo y Saturnino Descalzo Cuenca; que los hechos que se declaran probados en los resultandos III, IV, V, VI, VII, VIII, IX, XII y XlII integran el delito de auxilio a bandoleros del citado Decreto-Ley y del que son responsables en concepto de autores los procesados Pedro Francisco Berlanga, Francisco Llopis Guaita, José Ruiz Moreno, Juan Ramón Herrero García, Macario Soriano Giménez, Eugenio Molinero Martínez y Vicente Molinero Borja, todos los mencionados como comprendidos los tres primeros en el Art. 598 del Código de Justicia Militar y los restantes en el 1º del Art. 196 del mismo Cuerpo legal; Considerando: Que los hechos recogidos estimados probados en los resultandos X, IV, XV, XVI y XVII de esta sentencia no pueden ser estimados como constitutivos de delito alguno que pudiera haber sido realizado por los procesados Julián Mateo Simón, Ángel Sahuquillo Berlanga, Pedro Pérez Piqueras, Sebastián Pérez López, Juan Antonio Navarro Martínez, José Parreño Pérez, Juan Francisco Gómez Ruiz, Casimiro Alcalde Serrano, Valeriano Téllez Caballero, Andrés Valverde Rubio, Miguel Gómez Pérez, Julián Serrano Palomares Francisco Rodenas Zamora, Antonio Ortiz Gómez, Pedro Ramón Molina Tarancón e Isabel Pardo Peñarrubia; Que los Tribunales Militares están facultados, según disponen los Art. 192 y 193 del Código de Justicia Militar tanto para imponer la pena en la extensión que consideren Justa dentro de la Ley señalada al delito, como para apreciar libremente las circunstancias atenuantes y de agravación que concurra.-

CONSIDERENDO: Que dada la índole del delito no es de exigir responsabilidad civil alguna.- CONSIDERANDO: Que al no apreciarse la existencia de actuación delictiva es procedente la absolución. -

Vistos los artículos citados, sus concordantes los de general aplicación y el ya mencionado decreto ley de 18 de Abril de 1947 y la sentencia del Consejo Supremo de Justicia Militar 2 de Junio y 2 y 7 de Noviembre, 22 de Diciembre de 1949 y la del 27 de Enero de 1950.

FALLAMOS

Que debemos condenar y condenamos como cómplices del calificado delito de bandidaje al procesado Teófilo

Balbino González López a la pena de CATORCE AÑOS DE RECLUSION MENOR; al procesado JOSE ANTONIO GONZALEZ PARDO a la pena de DOCE AÑOS Y UN DIA de la misma pena y al procesado SATURNINO DESCALZO CUENCA (A) Leopoldo, a la pena de DIECISEIS AÑOS DE RECLUSIÓN MENOR todos tres con la accesoria de inhabilitación el tiempo de la condena; como autores del delito de auxilio a bandoleros, condenamos al procesado EUGENIO MOLINERO MARTINEZ (A) Güeña a la pena de SEIS AÑOS DE PRISION MENOR; al procesado VICENTE MOLINERO BORJA a TRES AÑOS DE IGUAL PENA; al procesado PEDRO FRANCISCO JATIVA MEDINA, FLORENTINO HUERTAS MARTINEZ, JULIAN RUIZ BERLANGA, FRANCISCO LLOPIS GUAITA y MACARIO SORIANO JIMÉNEZ sendas penas de DOS AÑOS DE PRISION MENOR y a los procesados JOSE RUIZ MORENO, JUAN RAMON HERRERO GARCIA a UN AÑO DE LA MISMA PENA, todos ellos con la accesoria de suspensión de todo cargo público profesión u oficio del derecho del sufragio por el tiempo de la condena para el cumplimiento de la cual les será de abono a todos los procesados condenados al tiempo de prisión preventiva que hubieran sufrido por razón de esta, causa.-

Así mismo FALLAMOS: Que debemos ABSOLVER Y ABSOLVEMOS por no encontrarles culpables del delito que motivó su procesamiento a los procesados JULIAN AMATEO SIMON, ANGEL SAHUQUILLO BERLANGA, SEBASTIAN PEREZ LOPEZ, JUAN ANTONIO NAVARRO MARTINEZ, JOSE PARREÑO PEREZ, JUAN FRANCISCO GOMEZ RUIZ, CASIMIRO ALCALDE SERRANO, VALERIANO TELLEZ CABALLERO, ANDRES VALVERDE RUBIO, MIGUEL GOMEZ PEREZ, JULIAN SERRANO PALOMARES, FRANCISCO RODENAS ZAMORA, ANTONIO ORTIZ GOMEZ, PEDRO RAMOM MOLINA TARANCON, PEDRO PEREZ PIQUERAS e ISABEL PARDO PEÑARRUBIA, todos los cuales quedarán en libertad definitiva si no estuvieran sujetos a otra responsabilidad. Así mismo el Consejo declara el decomiso de QUINIENTAS PESETAS que fueron encontradas en poder de EUGENIO MOLINERO MARTINEZ.- Así por esta sentencia lo pronunciamos y firmamos.-

OTROSI: El Consejo de Guerra de acuerdo con las manifestaciones hechas por el Fiscal Jurídico Militar, llama respetuosamente la atención de la Superior Autoridad Judicial Militar por si estimase oportuno poner en conocimiento del Excmo. Señor Gobernador Civil de la provincia de Albacete los hechos relativos al procesado PEDRO PEREZ PIQUERAS.-

Firmados, todos ellos ilegible. - Rubricamos.

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 179

DICTAMEN AUDITORIADO.- Excmo. Señor.- El Consejo de Guerra Ordinario que ha visto y fallado la presente causa nº. 2- V- 51 en esta plaza el día 12 de Julio último, ha

dictado sentencia por virtud de la cual condena como cómplice de un delito de bandidaje del Art. 50 del Decreto-ley de 18 de Abril de 1947 a los procesados TEOFILO BALBINO GONZALEZ LOPEZ, JOSE ANTONIO GONZALEZ PARDO y SATURNINO DESCALZO CUENCA a las penas de CATORCE AÑOS, DOCE AÑOS Y UN DIA Y DIECISEIS AÑOS RESPECTIVAMENTE, todas ellas de reclusión menor con la accesoria de inhabilitación absoluta durante la condena.- Y como autores de sendos delitos de auxilio a bandoleros en el Art. 5º del mismo Decreto-ley a los procesados que a continuación se expresan en las siguientes penas: SEIS AÑOS DE PRISION MENOR A EUGENIO MOLINERO MARTINEZ; TRES AÑOS DE IGUAL PENA A VICENTE MOLINERO BORJA; DOS AÑOS TAMBIEN DE PRISION MENOR A PEDRO FRANCISCO JATIVA MEDINA, FLORENTNO HUERTAS MARTINEZ, JULIAN RUIZ BERLANGA, FRANCISCO LLOPIS GUAITA, MACARIO SORIANO JIMENEZ y finalmente a sendas penas de UN AÑO IGUALMENTE DE PRISIÓN MENOR a JOSE RUIZ MORENO Y JUAN RAMON HERRERO GARCIA, todas ellas con las accesorias de suspensión de todo cargo público, profesión u oficio y derecho del sufragio durante el tiempo de la condena; les será de abono el tiempo de prisión preventiva sufrida a resultas de esta causa y se decreta el comiso de las quinientas pesetas halladas en poder de EUGENIO MOLINERO MARTINEZ.-

Y ABSUELVE a los también procesados JULIAN MATEO SIMON, ANGEL SAHUQUILLO BERLANGA, SEBASTIAN PEREZ LOPEZ, JUAN ANTONIO NAVARRO MARTINEZ, JOSE PARREÑO PEREZ, JUAN FRANCISCO GOMEZ RUIZ, CASIMIRO ALCALDE SERRANO, VALERIANO TELLEZ CABALLERO, ANDRES VALVERDE RUBIO, MIGUEL GOMEZ PEREZ, JULIAN SERRANO PALOMARES, FRANCISCO RODENAS ZAMORA, ANTONIO ORTIZ GOMEZ, PEDRO RAMON MOLINA TARANCON, PEDRO PEREZ PIQUERAS e ISABEL PARDO PEÑARRUBIA.- La declaración de estos hecho probados sustancialmente concuerda con el resultado de la prueba aportada, es acertada de la calificación jurídica que de ellos se hace y las penas impuestas son procedentes a tenor de los preceptos legales invocados en la sentencia .Por todo ello y en uso de las facultades que le confiere en Art. 933 del Código de Justicia Militar puede V. E. aprobar la sentencia que se examina, haciéndola firme y ejecutoria.- De acordarlo así V. E. volverán los autos a su instructor previa evacuación del trámite de estadística por su Secretaría de Justicia para su notificación cumplimiento, libertad definitiva de los absueltos, deducción de testimonios, practica de las correspondientes liquidaciones de condena, remisión de hoja penal al Registro Central de Penados y Rebeldes y demás trámites de ejecución, consultando seguidamente su archivo. De conformidad con el OTROSI de la sentencia puede V. E. ordenar al instructor que se deduzcan los oportunos testimonios de los hechos relativos al procesado PEDRO PEREZ PIQUERAS los cuales deberán ser remitidos al Excmo. Señor Gobernados Civil de la Provincia de Albacete, como trámite preferente y de carácter urgente deberá el instructor interesar la documentación prevenido en el Art. 3 de la Orden de 12 de Mayo de 1952 y una vez unidas a los autos deberá elevar estos al Fiscal Jurídico Militar de la Región para que informe sobre aplicación de indulto promulgado por decreto de 23 de Mayo del mismo año.- Así mismo interesará del archivo en que se halla el sumarísimo nº. 5214-1-39 seguido contra EUGENIO MOLINERO MARTINEZ, al que en caso de haberle sido aplicado los beneficios de indulto por decreto de 3 de Octubre de 1945, unirá testimonio de la sentencia dictada en esta causa, elevando aquellas actuaciones por si procediera su renovación de dichos beneficios.- V. E. no obstante resolverá.- Valencia del Cid a 1 de Septiembre de 1954.

El Auditor.- P. I.- Firmado ilegible.- Rubricado.- Hay un sello en tinta que dice: Auditoria de Guerra de la 3ª. Región Militar.

DECRETO. Valencia del Cid a 10 de Septiembre de 1954.

De conformidad con el anterior dictamen de mi Auditoria de Guerra y por sus propios fundamentos: ACUERDO: Aprobar la sentencia impuesta resultas de la Causa 2-V-51 por la que se condena como cómplices de un delito

de bandidaje del art.5º. del Decreto-Ley de 18 de Abril de 1947 a los procesado TEOFILO BALBINO GONZALEZ LOPEZ, JOSE ANTONIO GONZALEZ PARDO, y SATURNINO DESCALZO CUENCA a las penas de CATORCE AÑOS, DOCE AÑOS Y UN DIA y DIECISÉIS AÑOS respectivamente, todas ellas de reclusión menor, con la accesoria de inhabilitación absoluta durante la condena; y como autores sendos delitos de auxilio a bandoleros del Art. 6º. del mismo Decreto-Ley a los procesados que a continuación se expresan a las siguientes penas: SEIS AÑOS DE PRISION MENOR a EUGENIO MOLINERO MARTINEZ, TRES AÑOS DE IGUAL PENA a VICENTE MOLINERO BORJA, y DOS AÑOS también de prisión menor a los procesados PEDRO FRANCISCO JATIVA MEDINA, FLORENTINO HUERTAS MARTINEZ, JULIAN RUIZ BERLANGA, FRANCISCO LLOPIS GUAITA Y MACARIO SORIANO JIMENEZ; y finalmente a sendas penas de UN AÑO igualmente de PRISION MENOR a JOSE RUIZ MORENO y JUAN RAMON HERRERO GARCIA todas ellas con las accesorias de suspensión de todo cargo público, profesión oficio y derecho del sufragio durante la condena; así mismo se decreta el comiso de las QUINIENTAS PESETAS halladas en poder de EUGENIO MOLINERO MARTINEZ y se ABSUELVE LIBREMENTE a los también procesados JULIAN MATEO SIMON, ANGEL SAHUQUILLO BERLANGA, SEBASTIAN PEREZ LOPEZ, JUAN ANTONIO NAVARRO MARTINEZ, JOSE PARREÑO PEREZ, JUAN FRANCISCO GOMEZ RUIZ, CASIMIRO ALCALDE SERRANO, VELERIANO TELLEZ CABALLERO, ANDRES VALVERDE RUBIO, MIGUEL GOMEZ PEREZ, JULIAN SERRANO PALOMARES, FRANCISCO RODENAS ZAMORA, ANTONIO ORTIZ GOMEZ, PEDRO RAMON MOLINA TARANCON, PEDRO PEREZ PIQUERAS e ISABEL PARDO PEÑARRUBIA.- Por el instructor se deducirán los oportunos testimonios de los hechos relativos al procesado PEDRO PEREZ PIQUERAS los cuales deberán ser remitidos al Excmo. Sr. Gobernador Civil de la provincia de Albacete, así mismo interesará del archivo en

180 Benito Sanz Díaz

que se halla el procedimiento nº. 5214-A- 39 seguido contra Eugenio Molinero Martínez, al que en caso de habérsele concedido los beneficios de indulto del Decreto de 9 de Octubre de 1945 unirá testimonio de la sentencia distada en este causa elevando aquellas actuaciones por si procediera la renovación de dichos beneficios.- Pase lo actuado al Juez Militar nº. 2 de Plaza para cumplimiento y cuantos trámites se indican en el referido decreto.

EL CAPITAN GENERAL. Firmado. -Ilegible Rubricado.- Hay un sello en tinta que dice: Capitanía General de la 3ª. Región

Militar de Justicia. Y para que conste y su entrega al interesado, expido el presente por orden y con el Visto Bueno de Sª. Sª. en la Plaza de Valencia del Cid a veintidós de Septiembre del mil novecientos cincuenta y cuatro. Vº. Bº. EL COMANDANTE JUEZ MILITAR ESPECIAL.

FIRMO DIEZ TAPIAS, SARGENTO DE INFANTERIA, SECRETARIO DEL JUZGADO MILITAR PERMANENTE NUMERO 2 especial de E. y O. A. Y COMO TAL DEL SUMARISIMO, nº. 2 -V-51 (RJ. 1319) DEL QUE ES JUEZ INSTRUCTOR EL COMANDANTE DE LA MISMA ARMA DON RAFAEL BROCO GOMEZ.

CERTIFICO

Que en el aludido procedimiento obran los particulares que copiados son como siguen: DICTAMEN AUDITORIADO.- Excmo. Señor:- De conformidad con el procedente informe del Fiscal Jurídico Militar de esta Región, y por sus propios fundamentos, puede V. E. denegar la aplicación del indulto promulgado por decreto de 1ºde Mayo de 1952, al sentenciado en la causa nº. 2 -V- 51 Eugenio Molinero Martínez que por su condición de reiterante se halla incurso en el nº 1 del Art. 5º. del expresado decreto.- De acordarlo V. E. de conformidad volverá el presente procedimiento a su instructor para notificación al interesado, con advertencia del derecho que le asiste de recurrir en alzada ante el Consejo Supremo de Justicia en el plazo de quince días naturales a partir de esta notificación, cuyo recurso podrá plantear verbalmente o por escrito ante el Juez Instructor.- V. E. no obstante resolverá.- Valencia del Cid, 28 de Octubre de 1954.- El Auditor de Guerra. Firmado ilegible.- Rubricado. Hay un sello que dice: Auditaría de Guerra de la 3ª. Región Militar.

DECRETO.- Valencia del Cid a 12 de Noviembre de 1954.

De conformidad con el precedente dictamen de mi Auditor de Guerra y por sus propios fundamentos, ACUERDO: Denegar la aplicación de indulto promulgado por decreto de 1º de Mayo de 1952, al sentenciado EUGENIO MOLINERO MARTINEZ, a resultas de la causa nº. 2-V-51 toda vez que por su condición de reiterante se halla incurso en el nº 1º del Art. 5º. del expresado decreto.- Pasen los autos al Juez Instructor Militar Permanente nº 2 de esta plaza para comunicación al interesado con advertencia de derecho que le corresponde de 15 días naturales a partir de la notificación.- EL CAPITAN GENERAL.- Rubricado. Hay un sello en tinta que dice: Capitanía General de la 3º. Región Militar. -Secretaría de Justicia. Y para que conste y su entrega al interesado, expido el presente por orden y con el Vº. Bº. de S. S. en Plaza de Valencia del Cid a 16 de Noviembre de 1954. Vº. Bº. EL COMANDANTE JUEZ. Fuente: documento cedido por Vicente Molinero Borja. Villamalea, abril 2003.

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 181

Anexo IV

“Villarrobledo quiere que se reconozca a sus muertos republicanos de la guerra. Algunas viudas figuran como "casadas" y sus maridos como "desaparecidos". Treinta y nueve años después de terminar la guerra civil española, los habitantes de Villarrobledo,

población de la provincia de Albacete, protagonizaron el 1 de noviembre pasado el primer homenaje colectivo a sus compañeros republicanos ejecutados. La triste historia sale a la luz pública a seiscientos kilómetros de su punto de origen. En Santa Coloma de Gramanet, Barcelona, Rosario Padilla Camacho ha presentado un escrito ante el Registro Civil en el que se pide la inscripción de defunción fuera de plazo de su marido, Francisco Rubio Herreros, muerto el 15 de abril de 1939 en la localidad de Villarrobledo, Albacete. La finalidad de este escrito es conseguir, la situación legal de viuda, puesto que Rosario Padilla figura en estado civil de casada aun ahora, a pesar de que su marido murió hace casi cuarenta años. En la misma situación se encuentra una gran cantidad de mujeres de Villarrobledo, todas ellas en edades comprendidas entre los sesenta y los 75 años. Elena Lorente informa desde Barcelona.

Francisco Rubio fue sargento de carabineros durante la guerra civil española y combatió en el frente del

Ebro hasta el final de la contienda. Cuando acabó la guerra, al igual que muchos de sus convecinos de Villarobledo, regresó del frente, el 10 de abril de 1939. «Al día siguiente -cuenta su viuda-, a las cuatro de la tarde, fue detenido por miembros de Falange y conducido a una casa habilitada para prisión. Era la casa de un médico llamado José Tobarra, quien también fue detenido y posteriormente asesinado. En la noche del 15 de abril, después de ser torturado, mi marido, junto con otras personas, fue arrojado a unos pozos de gran profundidad llamados barreros.»El barrero ha sido, durante cuarenta años, la palabra maldita del pueblo. Se calcula que trescientas personas se hallan sepultadas en tres de esos pozos. Allí fueron empujados, muchos de ellos con vida, en una de las represalias más sangrientas y crueles de nuestra guerra civil. Se trata de unos pozos cuya profundidad oscila entre cuarenta y cincuenta metros, que desde mucho tiempo atrás se utilizaban para extraer el barro con que se confeccionaban las antiguas tinajas. Ahora han desaparecido todos los barreros del pueblo y con ellos se ha ido a pique la totalidad de la industria de cerámica de la localidad. A nadie le extraña, por tanto, que el barrero sea la palabra maldita que hasta ahora no se ha podido pronunciar.

Juan José Ortega Calero, conocido popularmente por Sopa en Vino, es hijo de otra de las personas sepultadas en el barrero. Se trata de un hombre de mediana edad, de carácter pacífico, que se ha propuesto, con toda firmeza, sacar a la luz pública los hechos acaecidos en Villarrobledo cuando él sólo tenía cinco años. Para ello trabajó junto con una comisión del pueblo, en cargada de levantar un monumento, por suscripción popular, a los caídos de los barreros. «Durante estos cuarenta años -ha declarado Juan José Calero a EL PAIS- los vecinos de Villarrobledo nos dirigíamos el día de los difuntos al cementerio. Allí había un monumento erigido a los caídos en el que, año tras año, el Ayuntamiento depositaba flores. Mi padre, junto con casi ochocientas personas, se hallaba enterrado ocultamente. Estaban en distintos lugares del pueblo. Exactamente se encuentran nuestros compañeros en los barreros y en unos refugios existentes en los subterráneos de la plaza del Ayuntamiento. Sin embargo, nos era prohibido acercarnos a los barreros, situados al lado del cementerio. Era incluso peligroso tan sólo dirigir nuestras mi radas a los pozos cuando caminábamos a diez metros de los mismos.»

«Ahora -expresa Juan José Calero- todo eso debe acabar. Nos proponemos levantar un monumento en homenaje a los republicanos ejecutados y que se reconozca oficialmente su muerte. Ya es hora de que termine esa historia de que mi padre ha desaparecido. Son muchos los vecinos y familiares del pueblo que pudieron ver las huellas de los crímenes en los días posteriores a las ejecuciones. No se trata de hablar de revanchas, sino, simplemente, de que se dé un trato justo a la historia de nuestro pueblo.»

Los vecinos se reconcilian Sesenta mil pesetas recogieron entre los vecinos del pueblo el pasado 1 de noviembre. Puede decirse que

toda la población desfiló ante los barreros, en un acto de auténtica reconciliación y de homenaje a sus compañeros. El miedo empieza a quedar atrás, aunque todavía son muchos los que no se atreven a enfrentarse con el ambiente extremadamente caciquil que impera en Villarrobledo. A ello ha contribuido la postura de un alcalde que, desde luego, no parece entender la renovación política del país. En efecto, Francisco Jiménez de Córdoba, actual alcalde de Villarrobledo, se halla en una postura un tanto intransigente. Mientras que cada año el Ayuntamiento enviaba flores al monumento de los caídos, este año, al pedir la comisión que enviara flores a los barreros, ha reaccionado de forma negativa. «No habrá flores para ninguno», parece haber pensado. Y así ha sido. Es de señalar que varios miembros de Comisiones Obreras que se habían trasladado desde Santa Coloma de Gramanet (Barcelona) para hablar con el alcalde sobre esta cuestión no fueron recibidos por él. «El

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señor alcalde -se les dijo en el Ayuntamiento- no está. Suele venir a la una del mediodía para la firma, pero no sabemos si hoy vendrá, pues es la época de la vendimia y el señor alcalde debe estar en sus fincas.» El señor alcalde es uno de los cuatro propietarios que poseen la inmensa mayoría de las tierras de Villarrobledo. Su padre y su tío fueron fusilados por los republicanos en el año 36 por sumarse al Movimiento Nacional. Sin embargo, el alcalde ha dado el permiso de obras para realizar el monumento de los barreros. Así, por fin, se ha reconocido oficialmente la realidad de unos hechos escondidos durante cuarenta años.

Francisco Padilla tiene 75 años. Es un viejo comunista que tiene un cuñado y un hermano enterrados en el barrero. «Yo mismo -afirma a EL PAIS- me salvé por los pelos. Ahora no tengo carné del PCE porque no lo quiero. No soy comunista de estos de hace cuatro días, y si no me reconocen la antigüedad en el carné no lo quiero».

Casino Munera Padilla tenía catorce años en 1939. Es también un comunista «de los de antes». «Se llevaron a mi padre y a mi hermano Constancio -nos dice-. Quienes los detuvieron eran falangistas del pueblo vestidos de nazarenos con capucha, para que no se les reconociera. Mi hermano tenía diecisiete años y fue el único, junto con Juan Moya, que se salvó de ser arrojado al barrero, entre los trescientos detenidos. No fusilaron a ninguno ni hubo ninguna formalidad legal. Mi padre no volvió nunca y nunca podré olvidar la mañana del 12 de abril de 1939, cuando fui a la boca de los pozos y vi toda aquella sangre. Mataron a muchas personas conocidas de mi familia, entre ellas a la señora Marta conserje de la casa del pueblo, y a otra mujer, conocida por La Lobica, dirigente del PCE. A esta última la arrojaron junto con su hijo, de pocos meses. Nunca lo olvidaré. Ahora se me revuelve el estómago cuando veo lo que ha pasado con las elecciones».

La memoria colectiva del pueblo no se ha borrado. Son muchas todavía las personas que esperan un cambio radical de la situación política. También son muchas las personas que desde el poder económico y político local esperan que no cambie absolutamente nada. La reconciliación nacional no ha llegado a Villarrobledo, y a ello ha contribuido esencialmente la existencia de un caciquismo a ultranza, causante de una economía local desastrosa. En este sentido resulta ejemplar la postura del notario del pueblo, que se negó a extender su minuta por un acta de declaración de testigos sobre la muerte de Francisco Herreros. Se trataba de un trámite para conseguir la situación de viudedad de Rosario Padilla, mencionada más arriba. El notario no quiso cobrar ni una peseta por su trabajo. «Conste -dijo- que lo hago por la reconciliación.»

Texto: El País | Última - 11-11-1978. V.-Carteles de la Guerra Civil. 1936-1939.

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Índice

José Bono Martínez Presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha

V

Pedro Antonio Ruiz Santos Presidente de la Diputación de Albacete

VII

Jacinto López Descalzo Alcalde-Presidente del Ayuntamiento de Villamalea

VIII

Gerardo Bueno Presidente de la Cooperativa San Antonio Abad de Villamalea

IX

Antonio Tellez Pardo Presidente de la Caja Rural de Villamalea

X

Introducción XI

I.- Villamalea en el primer tercio del siglo XX. 1900-1931. I. 1.- Vida política en Villamalea. Del caciquismo a la aparición de las

primeras organizaciones de clase. 1875-1931.

1.- El clan caciquil de los Ochandos. Los Ochando como clase política. Federico Ochando y

Chumillas, cabeza del clan. 1

1. 1.- Las bases electorales de los Ochandos. "La Voz del Distrito", portavoz de los intereses ochandistas.

3

1. 2.- Algunas claves de la influencia ochandista: las obras públicas. La vía férrea Baeza-Utiel. 11 16 2.- Villamalea: feudo ochandista. 2. 1.- Las elecciones. Luchas caciquiles en Villamalea. 23 3.- El fracaso del Sindicato Agrario Católico. 28

I. 2.- Estructura económica y social de Villamalea hasta la Guerra Civil. 4.- Estructura económica. 30 4. 1.- El trabajo agrario como base de ocupación de la población. La gran parcelación existente

en el sistema de tenencia de tierras. La lenta penetración del régimen de producción capitalista en Villamalea.

32 4. 2.- El fenómeno de "tierras a medias" en Villamalea. Los comienzos. Una explicación. Los

costes sociales. ¿Favorecía el dar "tierras a medias" al desarrollo de la burguesía en la localidad? Otros factores que contribuyen al desarrollo del capitalismo local.

34

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5.- Estructura social y clases sociales. 40 5. 1.- Vida municipal. Las difíciles condiciones higiénicas y sanitarias de la localidad. El sistema

de herencia en el proceso de minifundismo. El servicio militar: sorteos y quintas. El analfabetismo.

40

5. 2.- Las clases sociales en Villamalea. 45 5. 2. 1.- Una burguesía rural en expansión. La acumulación de capital de la burguesía

local. 45

5. 2. 2.- Los asalariados: clase mayoritaria en la localidad. Eventuales. Fijos. 49 5. 2. 3.- Los campesinos. 53 5. 2. 4.- Otras capas de población. 55

II. República y Guerra Civil. 1931-1939. II. 1.- La II República. 1931-1936.

1.- La aparición de las organizaciones de clase en Villamalea en la IIª República. 1. 1.- Iniciadores y protagonistas. Luis García: introductor del Partido Comunista de España,

PCE. 59

1. 2.- Bernardo Parra (CNT-FAI): iniciador y líder del movimiento anarquista local. 62 1. 3- Juan Soriano: militante de primera hora. 62 1. 4.- Germán Carrasco "el bizco": un líder campesino. Otros personajes locales. 63 1. 5.- Los partidos políticos en Villamalea republicana. La izquierda: el Partido Comunista de

España. El Partido Socialista Obrero Español. Los republicanos. La derecha: republicanos y conservadores. Falange Española y de las JONS.

64 1. 6.- Los sindicatos de clase en Villamalea. La UGT y su dirección comunista en la localidad. 70 2.- El auge de la izquierda en Villamalea republicana. Del 14 de abril de 1931 a la

sublevación militar del 18 de julio de 1936. 73

2. 1.- De la proclamación de la República a las elecciones de 1933. José Valera, alcalde republicano, 1931.

73

2. 2.- Las elecciones de 1931. La conflictividad del periodo como base del auge de la izquierda: el Bienio Negro. 1933 / 15 de febrero de 1936. El triunfo frentepopulista en Villamalea.

74

2. 3.- Las elecciones del 16 de febrero de 1936 y el triunfo del Frente Popular. 83 2. 4.- 16 de febrero / 18 de julio de 1936. Hegemonía de las fuerzas populares. 87 3.- La lucha de clases en Villamalea. Las claves hasta la sublevación militar de 18 de julio

de 1936- 89

3. 1.- El paro y las condiciones de vida del campesino y jornalero hasta 1936. "Válvulas de escape” económicas a las tensiones sociales. El aparato político y la ideología como frenos a las tensiones sociales.

89 3. 2.- Características de la lucha de clases en Villamalea hasta 1936. 94 II.- 2.- Guerra Civil. 1936-1939.

4.- La Guerra Civil en Villamalea. 4. 1.- El 18 de julio y los primeros momentos de la rebelión militar en Villamalea. 99 4. 2.- Vida cotidiana y Guerra Civil. Roque Ortiz, de UGT, primer alcalde de izquierdas en

Villamalea. 100

5.- La represión en Villamalea durante la Guerra Civil. 106 5. 1. La muerte de Julio Vergara. 110 5. 2. Las organizaciones políticas y la guerra. 111 5. 3. Germán Carrasco muere luchando en el Puente de los Franceses. 112 5. 4. Algunos problemas políticos del PCE local durante la guerra. Partido de masas o

“vanguardia del proletariado”.

114

IV. Villamalea o el conflicto permanente. 1951-1977. 189

6.- Las colectividades agrarias. UGT y CNT. 115 6. 1.- El Decreto de Uribe. 116 6. 2.- El colectivismo agrario en Villamalea. . 117 6. 3.- Las tierras de las colectividades. UGT y CNT. 119 La colectividad de la UGT. La consigna comunista: "ganar la guerra y después hacer la

revolución".

119 La colectividad de la CNT. "No queríamos jefes. En cada reunión presidía uno. El poder lo

tenía la asamblea, la base, siendo el presidente tan solo un moderador".

120

III parte. La postguerra en Villamalea.1939-1951 1.- La represión franquista: “...no eran personas, eran fieras”. El fusilamiento de Luis García.

127

2.- La contrarrevolución agraria.

142

3.- Hambre y estraperlo en la postguerra.

144

4.- La guerrilla. El Manco de la Pesquera y la Agrupación Guerrillera de Levante y Aragón (AGLA).

149

5.- El marco de relaciones en Villamalea 158 El Ayuntamiento. Falange Española y de las JONS: el partido único. La Hermandad de

Labradores y Ganaderos. El aparato coercitivo: la Guardia Civil y el someten. Instituciones de apoyo y neutralización ideológica: La educación y la Iglesia.

166

6.- La burguesía del miedo.

IV Parte. Villamalea: un conflicto permanente. 1951-1977.

1.- Historia de una cooperativa conflictiva: san Antonio Abad. Antecedentes. Creación de la

cooperativa san Antonio Abad. 1946-1953. La cooperativa como necesidad. 1953-1960.

170

2.- La reorganización del PCE en Villamalea. La resistencia clandestina. 1951-1960. 177 2. 1.- Las elecciones a la Hermandad de Labradores y Ganaderos: Primer éxito de los

comunistas. 1959. 179

2. 2.- La cooperativa san Antonio Abad, plataforma legal de la lucha de los comunistas. Tercera etapa. 1961-1977.

181

3.- Los conflictos de los años 60: La cooperativa san Antonio Abad como centro de conflictividad. La pequeña Rusia.

183

3. 1.- Asambleas. 183 3. 2.- Las luchas de la cooperativa. 1961-1977. 185 3. 3.- Conflictos internos: la escisión de la cooperativa. 188 3. 4.- Actividades culturales. La fiesta del cooperativismo. 190 3. 5.- La Caja Rural.

198

4.- De nuevo a la jefatura de la Hermandad de Labradores y Ganaderos.-1967.

199

5.- Economía y lucha de clases en Villamalea: crisis del campesinado. 203 5. 1.- Evolución económica de la cooperativa san Antonio Abad: concentración de la oferta y la

demanda ante los monopolios.

203

190 Benito Sanz Díaz

5. 2.- La emigración en el proceso de proletarización del campesino local. 208 5. 3.- La transformación de la estructura de la propiedad de la tierra. La lenta Reforma Agraria.

1900-1977.

214 5. 4.- El proceso de descampesinización. 216 5. 5.- Estructura económica y productiva de Villamalea.

219

6.- Instituciones y algunos aspectos de la vida cotidiana. 225 6. 1.- El ayuntamiento. La iglesia. 1968-1977.

225

7.- Los difíciles años 70: el auge de las luchas campesinas locales. 235 7. 1.- El conflicto más largo: la guerra contra la Entrega Vínica Obligatoria (EVO) del 10%

como lucha antimonopolista. 1971-1975. 235

7. 2.- El movimiento político local y el papel de los comunistas. Enrique López Carrasco, el vecino más multado.

246

7. 3. - Las luchas sindicales: Comisiones Campesinas -CC.CC.- como alternativa a la Hermandad de Labradores y Ganaderos. La Unión de Labradores y Ganaderos de La Mancha.

255

7. 4.- De la muerte de Franco a las elecciones del 15 de junio de 1977.

26

8.- Enrique López Carrasco, líder campesino.

275

9.- Conclusión. 290

Anexos.

I.- Excelentísimo señor Teniente General Federico Ochando y Chumillas.

299

II.- Juicio Militar contra 22 vecinos de Villamalea por delito de auxilio a la rebelión militar. Albacete a 14 de Julio de 1941.

302

III.- Consejo de Guerra a 16 villamaleenses. Sentencia del Consejo de Guerra de 12 de julio de 1954. Causa numero 2-5-51.

307

IV.- “Villarrobledo quiere que se reconozca a sus muertos republicanos de la guerra”.

314

V.- Carteles de la Guerra Civil. 1936-1939.

315