1º domingo de adviento: 29 noviembre

La hojitade los niños

Año XIX • nº 1.271 • 29 de noviembre de 2015¡La buena noticia para todos! • Domingo 1º de Adviento

preparamosel corazón

Mensaje de LaPaLabra de diosPara esta seMana

Hoy es el primer domingo de Adviento, de prepara-ción para vivir la fiesta de Navidad, del nacimiento de Jesús.

Vamos a pensar cómo pre-paramos nuestro corazón. ¿Qué lo ocupa? ¿La tris-teza, las peleas, la violen-cia, el rencor, el egoísmo?

¿Cómo podemos hacer un lugar para el amor? Du-rante estas cuatro sema-nas, intentemos modificar algo. Por ejemplo, ser más pacientes, no reaccionar en forma violenta. Cada uno debe buscar qué es lo que puede y desea modi-ficar para que Jesús ten-ga un lugar en su corazón, donde nacer.

Busquemos algunas de las actitudes necesarias pa-ra preparar nuestro corazón durante este Adviento, tiempo de espera del nacimiento de Jesús.

Al ordenar las letras, leeremos algunas de esas acti-tudes. Luego podemos pensar cuál de éstas podemos mejorar.

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La Biblia, el libro de la Palabra de DiosLas Lecturas de La Misa deL doMingo

segunda Lectura: 1 tesaLonicenses 3, 12—4, 2

ermanos: que el Señor los haga crecer cada vez más en el amor mutuo y hacia todos los demás, semejante al que

nosotros tenemos por ustedes. Que él fortalezca sus corazones en la santidad y los haga irreprochables delante de Dios, nuestro Pa-

dre, el Día de la Venida del Señor Jesús con todos sus santos. Amén.Por lo demás, hermanos, les rogamos y les exhortamos en el Señor Jesús, que vi-van conforme a lo que han aprendido de nosotros sobre la manera de comportar-se para agradar a Dios. De hecho, ustedes ya viven así: hagan mayores progresos todavía. Ya conocen las instrucciones que les he dado en nombre del Señor Jesús.

H

esús dijo a sus discípuloshabrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra, los pueblos serán presa

de la angustia ante el rugido del mar y la violencia de las olas. Los hombres desfallecerán de miedo ante la expectativa de lo que so-

brevendrá al mundo, porque los astros se conmoverán. Entonces se verá al Hijo del hombre venir sobre una nube, lleno de poder y de gloria. Cuando comience a suceder esto, tengan ánimo y levanten la cabeza, porque está por llegarles la liberación.

evangeLio: Lucas 21, 25-28

J


Los niños, los jóvenes y los padres aprovecharon la mañana calurosa para disfrutar el río como nunca. Cerca de la orilla, había mesas con parrillas; co-mieron unas riquísi-mas hamburguesas y, al agua nuevamente. Después de la me-rienda, volvieron a las carpas para preparar-se para la cena. Mien-tras se duchaban, el cielo se puso negro, y el viento comenzó a soplar. Los árboles se movían, crujían. Los más grandes tranqui-lizaban a los niños recordando que las carpas estaban lejos de los árboles y que no había peligro de que cayera al-guna rama sobre ellos. Durante la cena, se oyeron las prime-ras gotas sobre el techo. Al principio, débiles, pero cuando estaban por el postre, las chapas sonaban tan fuerte que no se escuchaba más que el ruido de la tormenta. Se acomodaron en un sector del tinglado, donde no llegaba el agua, para esperar a que parara un poco para ir hasta las carpas. “Es una tormenta de verano: viene y se va”, di-jeron los padres. Sin embargo, en lugar de disminuir la intensidad, cada vez era

mayor. El cielo se iluminaba con los re-lámpagos y los truenos hacían temblar el suelo. Por lo menos, así lo sentían los niños, que gritaban de susto con cada

uno. Algunos se aga-rraban fuerte a los padres que los acom-pañaban, porque ex-trañaban a los suyos. En un momento, co-menzó a sonar una sirena. Era la de los bomberos; anuncia-ba que el río crecería rápidamente. En ve-rano, cuando llueve arriba, en la montaña,

el agua baja con fuerza y arrasa con to-do lo que está a su paso. Los niños ma-nifestaban su miedo, y algunos jóvenes y padres lo sentían, aunque no decían nada para no asustar a los más peque-ños. Un relámpago pareció caer sobre ellos, y se cortó la luz. Evidentemente, no po-dían ir a dormir a las carpas. Aunque estaban lejos del río, corrían riesgo de inundarse. En medio de la noche y de la oscuridad, es muy difícil resolver un imprevisto. Uno de los padres y dos jóvenes tomaron bolsas grandes de re-siduos y fueron a buscar las bolsas de dormir. El tinglado tenía dos paredes

Diez días de campamentoCapítulo 5: Tormenta

de María inés casaLá - dibujo de Hania KoLLenberger

Si desean el relato completo, lo pueden solicitar a: [email protected]


El Bebéhojitay sus amigospor Gladys y Margarita Pérez

Las Melli

que formaban un ángulo, y el resto, al aire libre. Como las mesas eran tablo-nes apoyados sobre taburetes, colo-caron los tablones sobre el suelo para que quedara un poco más alto y aisla-do. Los que fueron a buscar las bolsas de dormir volvieron empapados. Cada niño tomó la propia, y se acomodaron juntos en el rincón. Se escuchaban so-llozos, y los padres se ubicaron entre los niños para calmarlos, pero no les alcanzaban las manos para darle una a cada uno.Era difícil poder dormir en esa situa-ción, hasta que a uno de los jóvenes se le ocurrió tomar la guitarra y comen-zar a cantar. Después, vino un chiste, una chocolatada calentita que prepa-raron con un calentador, y el miedo se fue transformando. No quiere decir que los niños estaban felices en me-dio de la tormenta, pero sintieron que estaban juntos, bien cuidados por los más grandes, y por eso se quedaron dormidos. Fue otra noche inolvidable.

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La hojita de los niños. Semanario religioso infantil de uso litúrgico. No reemplaza el uso de los leccionarios.Nihil Obstat: Conferencia Episcopal Argentina. Imprimatur: Arquidiócesis de Buenos Aires. Edita: Sociedad de San Pablo.Propietario Sociedad de San Pablo (Paulinos). Registro Nacional de la Propiedad Intelectual: nº 5.233.004 del 29/5/2014Dirección: P. Aderico Dolzani. Redactora: Inés Casalá.Dibujos: Hania Kollenberger (cuento). Gladys y Margarita «Las Melli» Pérez.Dirección y administración: Riobamba 230 C1025ABF Bs. As., Argentina. Horario: Lunes a viernes de 9.00 a 18.00

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Un hermano

o un amigo que

nos necesita nunca

es una molestia.

Para pensary conversar

con los amigos¿Qué situaciones te produ-cen miedo?¿Cómo lo superás? ¿Pedís ayuda? ¿Te dejás ayudar?


1º domingo de adviento: 29 noviembre

Spiritual

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