G. LADD

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COLECCIN TEOLGICA CONTEMPORNEA

Teologa del Nuevo Testamento

Teologa del Nuevo Testamento

George Eldon Ladd

EDITORIAL CLIE Galvani, 113 08224 TERRASSA (Barcelona) E-mail: libros@clie.es http:/ /www.clie.es

TEOLOGA DEL NUEVO TESTAMENTO George Eldon Ladd

Publicado originalmente en ingls por Wm. B. Ecrdmans Publishing Co. con el ttulo A Tbeolo..I!JI of le Neu' Testament: Re!!ised edition

1974 por Wm. B. Eerdmans Publishing Co. para la primera edicin 255 Jefferson Ave. S. E., Grand Rapids, J\lichigan 49503 USA 1993 por Wm. B. Ecrdmans Publishing Co. para la edicin revisada Todos los derechos reservados

2002 por Editorial Clie para esta versin en espaol

Director de la coleccin: Dr. Matt Williams

Traduccin: Jos-Mara Blanch Dorcas Gonzlez Bataller

Editado por: Gary S. Shogren

Equipo editorial (revisin y correccin): Nelson Araujo Ozuna Anabel Fernndez Ortiz Lidia Rodrguez Fernndez Joana Ortega Raya

Diseo de cubiertas: Ismael Lpez Medel

Depsito Legal: 26.462-2002 ISBN: 84-8267-334-3

Impreso en los Talleres Grficos de la M.C. E. Horeb, E.R. no 2.910 SE- Polgono Industrial Can Trias, C/Ramon Llull, 20-08232 VILADECAVALLS (Barcelona)

Printed in Spain

Clasifquese: 56 TEOLOGA: Teologa contempornea C.T.C. 01-01-0056-09

Referencia: 22.44.82

Contenido Presentacin "Coleccin Teolgica Contempornea" Prefacio a la Edicin Revisada Prefacio a la Primera Edicin Abreviaturas

l. Introduccin

l. Primera parte: Los Evangelios Sinpticos 2. Juan el Bautista 3. La necesidad del Reino: el mundo y la humanidad 4. El Reino de Dios 5. El nuevo siglo de salvacin 6. El Dios del Reino 7. El misterio del Reino 8. El Reino y la Iglesia 9. La tica del Reino 1 O. El Mesas 11. El Hijo del Hombre 12. El Hijo de Dios 13. El problema mesinico: el Jess de la Historia

y el Jess histrico 14. La misin mesinica 15. Escatologa 16. Mateo, Marcos y Lucas (R. T. France)

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Administradorex libris eltropical

TEoLoGA DEL NuEvo TESTAMENTo

Segunda parte: El cuarto Evangelio 17. El problema crtico 18. El dualismo juanino 19. Cristologa 20. La vida eterna 21. La vida cristiana 22. El Espritu Santo 23. Escatologa

Tercea parte: La Iglesia primitiva 24. La Teologa de Hechos: el problema crtico 25. La resurreccin de Jess 26. El kerigma escatolgico 27. La Iglesia

Cuarta parte: Pablo 28. Pablo: Introduccin 29. Las fuentes del pensamiento de Pablo 30. La humanidad sin Cristo 31. La persona de Cristo 32. La obra de Cristo: expiacin 33. La obra de Cristo: justificacin y reconciliacin 34. La psicologa paulina 35. La nueva vida en Cristo 36. La Ley 37. La vida cristiana 38. La Iglesia 39. Escatologa

Quinta parte: Hebreos y las epstolas generales 40 Hebreos 41. Santiago 42. 1" Pedro 43. 2" Pedro y Judas 44. Las cartas de Juan

Sexta parte: El Apocalipsis 45. El Apocalipsis 46. Apndice: Unidad y diversidad

en el Nuevo Testamento (David Wenham) 6

315 317 329 345 365 385 405 419

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Presentacin "Coleccin Teolgica Contempornea''

Cualquier estudiante de la Biblia sabe gue hoy en da la literatura cristiana evanglica en lengua castellana an tiene muchos huecos gue cubrir. En consecuencia, los creyentes espaoles muchas veces no cuentan con las herramientas necesarias para tratar el texto bblico, para conocer el con-texto teolgico de la Biblia, y para reflexionar sobre cmo aplicar todo lo anterior en el transcurrir de la vida cristiana.

Esta conviccin fue el principio de un sueo: la "Coleccin Teolgica Contermpornea". Necesitamos ms y mejores libros para formar a nues-tros estudiantes para su futuro ministerio. Y no slo en el campo bblico y teolgico, sino tambin en el prctico- si es gue se puede distinguir entre lo teolgico y lo prctico, pues nuestra experiencia nos dice gue por prctica gue sea una teologa, no aportar ningn beneficio a la iglesia si no es una teologa correcta.

Sera magnfico contar con el tiempo y los expertos necesarios para escribir libros sobre las reas gue an faltan por cubrir. Pero como ste no es un proyecto viable por el momento, hemos decidido traducir una serie de libros escritos originalmente en ingls.

Queremos destacar gue adems de trabajar en la traduccin de estos libros, en muchos de ellos hemos aadido preguntas de estudio al final de cada captulo para ayudar a gue tanto alumnos como profesores de Semi-narios Bblicos, como el pblico en general, descubran cules son las ense-anzas bsicas, puedan estudiar de una manera ms profunda, y puedan reflexion,ar de forma actual y relevante sobre las aplicaciones de los temas tratados. Tambin hemos aadido en la mayora de los libros una biblio-

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TEOLOGA DEL NUEVO TESTAMENTO

grafa en castellano, para facilitar la tarea de un estudio ms profundo del tema en cuestin.

En esta "Coleccin Teolgica Contempornea", el lector y la lectora encontrarn una variedad de autores y tradiciones evanglicas de recono-cida trayectoria. Algunos de ellos ya son conocidos en el mundo de habla hispana (como F.F. Bruce, G.E. Ladd y L.L. Morris). Otros no tanto, ya que an no han sido traducidos a nuestra lengua (como N.T. Wright y R. Bauckham); no obstante, son mundialmente conocidos por su experiencia y conoc1m1entos.

Todos los autores elegidos son de una seriedad rigurosa y tratan los di-ferentes temas de una forma profunda y comprometida. As, todos los libros son el reflejo de los objetivos que esta coleccin se ha propuesto:

1. Traducir y publicar buena literatura evanglica para pastores, profe-sores y estudiantes de la Biblia. 2. Publicar libros especializados en las reas donde hay una mayor es-casez. Por ejemplo, uno de los primeros libros que publicamos es un comentario exegtico de la epstola a los Glatas, de F.F. Bruce, apor-tando as una buena herramienta que antes no exista para el estudio serio de esta epstola. La "Coleccin Teolgica Contempornea" es una serie de estudios bbli-

cos y teolgicos dirigida a pastores, lderes de iglesia, profesores y estudian-tes de seminarios e institutos bblicos, y creyentes en general, interesados en el estudio serio de la Biblia. La coleccin se dividir en tres reas:

Estudios bblicos Estudios teolgicos Estudios ministeriales

Esperamos que estos libros sean una aportacin muy positiva para el mundo de habla hispana, tal como lo han sido para el mundo anglfono, y que como consecuencia, los cristianos - bien formados en Biblia y en teologa - impactemos al mundo con el fin de que Dios, y slo Dios, reciba toda la gloria.

Queremos expresar nuestro agradecimiento a los que han hecho que esta coleccin sea una realidad, a travs de sus donativos y oraciones. "Tu Padre ... te recompensar".

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Dr. Matthew C. Williams Editor de la Coleccin Teolgica Contempornea Profesor en IBSTE (Barcelona) y Talbot School of Theology (Los Angeles, CA., EEUU) Williams@bsab.com

PRESENTACiN "CoLECCiN TEoLGICA CoNTEMPORNEA"

Lista de ttulos

A presentamos los ttulos de los libros que publicaremos, DM, en los prximos tres aos, y la temtica de las publicaciones donde queda pendiente asignar un libro de texto. Es posible que haya algn cam-bio, segn las obras que publiquen otras editoriales, y segn tambin las necesidades de los pastores y de los estudiantes de la Biblia. Pero el lector y la lectora pueden estar seguros de que vamos a continuar en esta lnea, interesndonos por libros evanglicos serios y de peso.

Estudios bblicos

Antiguo Testamento John Bright, La Autoridad de/Antiguo Testamento [The Authoriry o/ the 0/d

Testament], Grand Rapids: Baker, 197 S. El Dr. Bright gua al lector a travs de la difcil tarea de comprender correctamente la autoridad y la utili-dad del Nuevo Testamento en relacin con la persona de Jess. Tambin trata la autoridad de la Biblia y habla de la utilidad de usar el Antiguo Tes-tamento en la predicacin y de aplicarlo a nuestras vidas.

Jess Michae!J. Wilkins & J. P. Moreland (editors),Jess bqfo sospecha gesus Under

Fire], Grand Rapids: Zondervan, 1995. Una defensa de la historicidad de Jess, realizada por una serie de expertos evanglicos en respuesta a "El Seminario de Jess", un grupo que declara que el Nuevo Testamento no es fiable y que Jess fue tan slo un ser humano normal.

Mateo Un comentario de Mateo

Juan Lean Morris, Un Comentario del Evangelio de Juan [Commentary on John],

2nd edition, New Internacional Commentary on the NewTestament. Grand Rapids, MI: Wm. B. Eerdmans Publishers, 1995. Los comentarios de este serie, New International Commentary on the New Testament, estn considerados en el mundo anglfono como unos de los comentarios ms serios y reco-mendables. Analizan el texto de forma detallada, detenindose a conside-rar temas contextuales y exegticas, y el sentido general del texto.

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TEOLOGA DEL NUEVO TESTAMENTO

Romanos Douglas J. Moa, Un Comentario de Romanos [Commentary on Romans], New

International Commentary on the New Testament. Grand Rapids, MI: Wm. B. Eerdmans Publishers, 1996. Los comentarios de este serie, New International Commentary on the New Testament, estn considerados en el mundo anglfono como unos de los comentarios ms serios y recomendables. Analizan el texto de forma detallada, detenindose a considerar temas con-textuales y exegticas, y el sentido general del texto.

Glatas F.F. Bruce, Commtario de la Epstola a los Glatas [Commentary of Ga!a-

tians], New Iriternational Greek Testament Commentary Series, Gran Ra-pids: Eerdmans, 1982.

Filipenses Gordon Fee, Un Comentario de Filipenses [Commentat] on Phillipians], New

International Commentary on the New Testament. Grand Rapids, MI: Wm. B. Eerdmans Publishers, 1995. Los comentarios de este serie, New International Commentary on the New Testament, estn considerados en el mundo anglfono como unos de los comentarios ms serios y recomendables. Analizan el texto de forma detallada, detenindose a considerar temas con-textuales y exegticas, y el sentido general del texto.

Pastorales Un comentario de las Pastorales

Apocalipsis Un comentario del Apocalipsis

Estudios teolgicos

Cristologa Richard Bauckham, Monotesmo y Cristologa en el Nuevo Testamento [God

Cmcifted Monotheism & Christology in the New Testament], Grand Rapids: Eerd-mans, 1998. Bauckham, profesor de Nuevo Testamento en St. Mary's College de la Universidad de St. Andrews, Escocia, conocido por sus estu-dios sobre el contexto de los Hechos, por su exgesis del Apocalipsis, de 2 de Pedro y de Santiago, complica en esta obra la informacin con-textual necesaria para comprender la cosmovisin monotesta juda, de-10

PRESENTACIN "COLECCIN TEOLGICA CONTEMPORNEA"

mostrando que la idea de Jess como Dios era perfectamente reconcilia-ble con tal visin.

Teologa del Nuevo Testamento G.E. Ladd, Una Teologa del Nuevo Testamento [A Theology of the New Tes-

tament], revised edition, Grand Rapids: Eerdmans, 1993. Ladd, antes era profesor del nuevo testamento y teologa en Fuller Theological Seminary (EE.UU.), y conocido en el mundo de habla hispana por sus libros Creo en la resurreccin de Jess, Crtica del Nuevo Testamento, Evangelio del Reino y Apoca-lipsis de Juan: Un comentario, presenta en esta obra una teologa completa y erudita de todo el Nuevo Testamento.

Teologa Jonica Lean Morris, Estudios sobre la Teologa Jonica !Jesus is the Christ: S tudies in the

Theology of John], Grand Rapids: Eerdmans; Leicester: InterVarsity Press, 1989. Morris es muy conocido por los muchos comentarios que ha escrito, pero sobre todo por el comentario de Juan de la serie New Internacional Commentary of the New Testament, en el que presenta su teologa de Juan. Morris tambin es el autor de Creo en la Revelacin, Las cartas a los Tesalonicen-ses, El Apocalipsis, Por qu muri Jess?, y El salario del pecado.

Teologa Paulina N.T. Wright, El verdadero pensamiento de Pablo [W hat S aint Paul Reai!J S aid],

Oxford, England: Lion Publishing, 1997. Una respuesta a aquellos que dicen que Pablo comenz una religin diferente a la de Jess. Se trata de una excelente introduccin a la teologa paulina y a la "nueva perspectiva" del estudio paulino, que propone que Pablo luch contra el exclusivismo judo y no tanto contra ellegalismo.

Teologa Sistemtica Millard Erickson, Teologa sistemtica [Christian Theology], 2nd edition,

Grand Rapids: Baker, 1998. Durante quince aos esta teologa sistemtica de Millard Erickson ha sido utilizada en muchos lugares como una intr-o-duccin muy completa. Ahora se ha revisado este clsico y se ha hecho teniendo en cuenta los cambios teolgicos, al igual que los muchos cam-bios intelectuales, polticas, econmicas y sociales.

Teologa Sistemtica: Revelacin/ Inspiracin Clark H. Pinnock, Revelacin bblica: el fundamento de la teologa cristiana

[Biblical Revelation: The Foundation o/ Christian Theology], Foreword by J.I. 11

TEoLoGA DEL NuEvo TESTAMENTO

Packer, Phillipsburg, New Jersey: Presbyterian and Reformed Publishing Company, 1985. Aunque Pinnock ha pasado por muchas etapas diferen-tes con el paso de los aos, este libro presenta la visin histrica protes-tante que ve las Escrituras como la palabra de Dios, verdadera y fiable.

Estudios ministeriales

Apologtica/ Evangeliz.acin Michael Green & Alister McGrath, Cmo llegar a ellos? Difendamos y co-

muniquemos la fe cristiana a los no creyentes [How S hall We Reach Them: Difending and Communicating the Christian Faith to Nonbelievers], Nashville, TN: Thomas Nelson Publishers, 1995. Una obra para explorar la evangelizacin y la apologtica en el mundo postmoderno en el que nos ha tocado vivir, es-crito por expertos en evangelizacin y teologa.

Dones/ Pneumatologa Wayne. A. Grudem, ed., Son vigentes los dones milagrosos? Cuatro puntos de

vista [Are Miraculous Gifts for Todqy? Four views], Grand Rapids: Zondervan, 1996. Este libro pertenece a una serie que se dedica a exponer las diferen-tes posiciones que hay sobre diversos temas. Esta obra nos ofrece los ar-gumentos de la perspectiva cesecionista, abierta pero cautelosa, la tercera ola, y el movimiento carismtico; junto con los comentarios y crtica de las perspectivas opuestas.

Mtijeres en la Iglesia Bonnidell Clouse & Robert G. Clouse, eds., Mtijeres en el ministerio. Cua-

tro puntos de vista [Women in Ministry: Four Views], Downers Grave: IVP, 1989. Este libro pertenece a una serie que se dedica a exponer las dife-rentes posiciones que hay sobre diversos temas. Esta obra nos ofrece los argumentos de la perspectiva tradicional, de la del liderazgo masculino, la del ministerio plural, y la de la perspectiva igualitaria, junto con los comen-tarios y crtica de las perspectivas opuestas.

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Prefacio a la Edicin Revisada Antes de morir, en 1980, George Ladd ya haba planeado una nueva edi-cin de su obra en la que esperaba tratar dos deficiencias a las que los expertos haban apuntado: la falta de un debate entre las teologas indivi-duales de los escritores de los evangelios sinpticos, y la falta de un estudio sobre la unidad y la diversidad en el Nuevo Testamento. Desafortunada-mente, Ladd muri antes de poder ver este deseo cumplido. Sin embargo, para esta nueva edicin, hemos tenido la suerte de obtener estudios sobre estos temas, escritos por dos expertos en el Nuevo Testamento de Wy-cliffe Hall, Oxford: R.T. France (Captulo 16) y D. Wenham (Apndice). Creo que Ladd hubiera estado muy satisfecho con ambos estudios.

Este volumen tambin ha experimentado otros cambios positivos. La poca en la que Ladd escribi an estaba caracterizada por el uso del len-guaje sexista; hoy en da se intenta ser respetuoso e imparcial en este sen-tido. Diane Bradley ha revisado el texto y ha eliminado la subjetividad de este tipo; aunque los pronombres que se usan para referirse a Dios se han mantenido en masculino, quiz valga la pena recordar que Dios no es ni masculino, ni femenino.

En esta edicin tambin hemos procurado actualizar la bibliografa. Ha sido un arduo trabajo repasar toda la literatura de estos ltimos veinte aos que versa sobre el amplio abanico de temas que Ladd trata. Dado que las bibliografas cuentan con un espacio limitado, no hemos podido evitar cierta arbitrariedad a la hora de decidir qu ttulos elegir. Siguiendo el modelo de las bibliografas originales, hemos restringido los nuevos ttulos a obras evanglicas o, al menos, obras con las que Ladd habra estado de acuerdo.

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TEoLoGA DEL NuEvo TESTAMENTO

Uno de los problemas que surgen a la hora de actualizar la bibliografa de una obra escrita hace veinte aos es que muchas de las entradas nue-vas tratan temas que aparecieron despus de la edicin de esta obra, temas que, si la obra original les haba dedicado algn espacio, haba sido de forma inconsciente. As que ste es uno de los problemas con los que nos hemos encontrado, y somos conscientes de que el resultado puede ser un poco artificial. Sin embargo, las bibliografas estn pensadas para que sean una ayuda para el lector o lectora, para que puedan as acceder tambin a la literatura ms contempornea y conocer mejor cmo se estn tratando esos temas en la actualidad.

Las nuevas bibliografas no hacen referencia a las principales obras de referencia que normalmente contienen entradas importantes relacionadas con temas de la teologa del Nuevo Testamento. Aqu mencionamos no slo las obras a las que Ladd tena acceso, y que siguen apareciendo en los pies de pgina, como la vieja International Standard Bible Enryclopedia, el Theo-logical Dictionary of the New Testament, y el Interpreter} Dictionary of the Bible, sino que tambin incluimos obras ms actuales como el New International Dictionary of the New Testament de Colin Brown (3 vols, 197 5-78), el "Suple-mento" del Interpreter} Dictionary of the Bible (1976), la nueva International Standard Bible Enryclopedia (4 vols., 1979-88), el Anchor Bible Dictionary (6 vols., 1992), el Dictionary of Jesus and the Gospels (1992), con el volumen que le acompaa, el Dictionary of Paul and His Letters (de prxima publica-cin) y, finalmente, el Exegetical Dictionary of the New Testament (3 vols., 1990-93). Tampoco aparecen en estas bibliografas los representantes de varias series de excelentes comentarios que se estn publicando en la actualidad, como los comentarios Hermeneia, el New International Greek Text Commenta-ry, y el World Biblical Commentary. Debemos hacer una mencin especial a la nueva serie de ttulos sobre la teologa de los libros del Nuevo Testamento que est publicando Cambridge University Press, editados por el Profesor ).D.G. Dunn. Todos estos ttulos, adems de la excelente contribucin que suponen, son una magnfica fuente de bibliografa. Para seguir el ejemplo del original, la bibliografa en esta edicin revisada se limita a obras en lengua inglesa.

En alguna ocasin hemos actualizado ediciones de las obras estndar que aparecen en los pies de pgina. No obstante, no hemos modificado las referencias del reconocido Jesus and the Kingdom de Ladd, ya que en la pos-terior edicin de dicha obra, The Presence of the Future (197 4), la numeracin de pginas slo vara un par de veces.

Otra novedad que aparece en esta edicin es el ndice por temas, ya que muchos son los que se haban quejado de que no apareciera en la 14

PREFACIO A LA EDICIN REVISADA

primera edicin. Este nuevo ndice ser de mucha ayuda y utilidad para los estudiantes.

Cuando pensamos por primera vez en reeditar este libro, queramos hacer una revisin exhaustiva. A medida que bamos trabajando en el pro-yecto vimos que nos hubiera gustado tanto cambiar tantas cosas del texto original, que el producto final no hubiera sido ni el pensamiento de Ladd, ni el nuestro. As que decidimos dejar la obra tal cual, y hacer solamente cambios y ajustes mnimos del texto. El lector o lectora encontrar algu-nas notas al pie del editor, sealadas con un asterisco. Me apresuro a aa-dir que eso no quiere decir que estamos de acuerdo siempre que estas notas al pie no aparecen!

Slo en una ocasin hemos aadido una seccin bastante larga con el fin de poder actualizar uno de los debates: en el Captulo 1, al final de la presentacin de la historia de la teologa del Nuevo Testamento. Breve-mente, hemos intentado hacer un esbozo de las tendencias que han surgi-do en estos ltimos veinte aos y dar al lector o lectora una idea de cul es el estado actual de dicha disciplina.

Pero, por qu decidimos reeditar la obra de Ladd? La razn no es que Ladd tenga algo "nuevo" que ofrecer a los investigadores, que siem-pre van a la caza y captura de cualquier novedad, o que la nueva edicin de este libro vaya a sacudir el mundo de la investigacin. No; tenemos una razn mejor. A pesar de que se escribi hace veinte aos, y a pesar de los errores que uno pueda descubrir, este libro es, y sigue siendo, una intro-duccin magnfica y exhaustiva a la Teologa del Nuevo Testamento. Du-rante los veinticinco aos que me he dedicado a la enseanza he visto que una generacin de estudiantes tras otra se ha aferrado a este libro como no lo han hecho con ningn otro. Yo creo que esto se debe a que produce en ellos lo que produjo en m la primera vez que me enfrent a l en forma mimeogrfica en las clases de Ladd. Hace que el Nuevo Testamento sea algo comprensible; hace que uno vea la coherencia del Nuevo Testamen-to, cmo est relacionado, cmo evolucion su enseanza, lo que tiene que ver con las lneas de pensamiento que se movan a su alrededor, y lo que las separa de ellas. Claro que la aproximacin de Ladd no es la nica forma de acercarse a estos documentos- l mismo titul su obra Una, y no .La, Teologa del Nuevo Testamento- pero para el principiante (y no slo para l) es una de las ms tiles que hay. Su aproximacin al Nuevo Testa-mento usando el marco de la Historia de la salvacin es muy esclarecedora e instructiva.

As que diremos que esta nueva edicin es, principalmente, para estu-diantes de Seminario, el mismo pblico al que Ladd se dirigi hace ya

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TEOLOGA DEL NUEVO TESTAMENTO

veinte aos, tal y como dice en su prefacio. La influencia que Ladd ha tenido en los estudiantes evanglicos a travs de sus escritos es impresio-nante (ver Between Faith and Criticism del historiador Mark Noll- [1992]). Nuestra esperanza es que este libro, en su nueva vestimenta, influya a otra dcada o dos de estudiantes del Nuevo Testamento.

Slo me queda dar las gracias a aquellos que han trabajado conmigo en la elaboracin de esta edicin. Gracias sobre todo a Dick France y David Wenham por su innovadora contribucin, que enriquece mucho esta obra. Tambin agradezco el trabajo de Diane Bradley, que ha liberado al libro del lenguaje sexista. Estoy muy agradecido a mis ayudantes de investiga-cin Michael Vines y Dwight Sheets, por la ayuda que han supuesto en la confeccin de la bibliografa. Y finalmente le doy gracias a John Simpson, editor de Eerdmans, por las valiosas sugerencias que ha hecho y por revi-sar el manuscrito.

Cuando este proyecto estaba llegando a su etapa final tuve el inespera-do honor de ser nombrado catedrtico de una ctedra recin creada: la ctedra George Ladd. No hay ningn tipo de relacin entre el libro y ese nombramiento, pero ha resultado ser una coincidencia muy feliz. Es una satisfaccin muy grande haber sido estudiante en las clases de Ladd, haber hecho un doctorado sobre el Nuevo Testamento debido a la influencia que en m ejerci, y ahora haber sido nombrado para ocupar la ctedra creada en su honor.

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Donald A. Hagner Catedrtico del N u evo Testamento Fuller Theological Seminary

Prefacio a la Primera Edicin (197 4) Este libro pretende introducir a los estudiantes de Seminario en la discipli-na de la Teologa del Nuevo Testamento. No tiene la pretensin de ser una contribucin original ni de resolver problemas difciles, sino la de ofrecer una visin de conjunto de dicha disciplina, exponer los problemas de la misma y ofrecer soluciones positivas desde el punto de vista del autor. Como toda teologa, es una obra humana y, como tal, no se puede consi-derar definitiva ninguna posicin que el hombre adopte, el autor se ha mantenido ininterrumpidamente en contacto con las publicaciones recien-tes ms importantes, unas veces para conseguir apoyo y otras para debatir sobre posibles soluciones a problemas. La exposicin quiere, ser sobre todo, un dilogo con otros telogos destacados. En esta tarea el autor ha querido, a propsito, ponerle limitaciones a sus propias palabras. Las refe-rencias bibliogrficas contienen casi exclusivamente materiales disponi-bles en ingls, dado que el libro es para estudiantes de Seminario y no para investigacin; y se han limitado los materiales bibliogrficos en la mayor parte de la exposicin a los trabajos modernos. Pueden encontrarse mate-riales muy valiosos en las tres enciclopedias Hastings, pero no se han utili-zado, ms que excepcionalmente, materiales tan antiguos. El autor espera que el estudiante encuentre una gua que le dirija a las obras importantes ms recientes acerca de los temas principales de la Teologa del Nuevo Testamento.

El lector debe advertir que, a veces, sobre todo en el caso de los comentarios, se utilizan ttulos abreviados. Cuando despus de una obra cualquiera aparecen dos fechas, representan dos ediciones diferentes, o en el caso de obras de escritores alemanes, la fecha de la edicin alemana y

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TEOLOGA DEL NuEvo TESTAMENTO

la de la traduccin inglesa, a no ser que dichas fechas sean muy prximas. Para las publicaciones peridicas y para las enciclopedias se utilizan las abreviaturas comunes.

El autor se ha dedicado a esta tarea con el convencimiento de que la Teologa del Nuevo Testamento debe ser bsicamente una disciplina descriptiva. Est convencido, sin embargo, de que los presupuestos perso-nales influyen mucho en su enfoque. Por esta razn, aunque el objeto primario es describir lo que ensean los distintos autores novotestamenta-rios, no se dejan de lado los aspectos crticos. Resulta obvio, no obstante, que no se pueden examinar con detalle. El autor, a menudo, ha aprendido ms de aquellos con quienes est en desacuerdo, y confa en que ha pre-sentado con precisin el pensamiento de otros investigadores y que los ha tratado con respeto. Tiene la esperanza de que el que se inicie en el estudio de la Teologa del Nuevo Testamento no slo encontrar una exposicin positiva, sino que se sentir estimulado a profundizar por s mismo en los problemas.

Una profunda deuda de gratitud se ha contrado con el profesor David Wallace, quien de forma meticulosa ley todo el manuscrito e hizo mu-chas sugerencias valiosas.

El autor quiere tambin expresar su agradecimiento a la Junta de Go-bierno y Administracin del Seminario Teolgico Fuller, cuyo generoso programa sabtico hizo posible la preparacin de este libro.

Parte de la materia sobre el Reino de Dios apareci en mi libro, Jesus and the Kingdom Qess y el Reino). La segunda edicin revisada de este libro ha visto ya la luz bajo el ttulo The Presence oj the Future (La presencia del futuro), publicada por la casa editorial Eerdmans. Parte del captulo 29 apareci en Apostolic History and the Cospel (La Historia apostlica y elEvan-gelio), compilado por W Ward Gasque y Ralph Martn, publicado por Pa-ternoster Press. El captulo 36 se public en SoliDeo Gloria, compilado por J. McDowell Richards, de John Knox Press. Estas secciones se han utiliza-do con permiso de los editores.

George E. Ladd

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AB AIR AUSS BAGD

BBR Bib BibRev BibSac BJRL BR BTB CBQ C]Th CTJ CurTM DCG DHH DJG EQ ET EvTh Greg HDB

Abreviaturas Anchor Bible Anglican Theological Review Andrews Universiry Seminar:,y Studies W Bauer, W F. Arndt, F. W Gingrich, and F. W Danker, A Greek-English Lexicon oj the 1\TT and Other Ear!J Christian Lite-rature (Chicago, Bulletin for Biblical Research Biblica Bible Review Bibliotheca Sacra Bulletin oj the John Rylands Library Biblical Research Biblical Theology Bulletin Catholic Biblical Quarter!J Canadian ]ournal of Theology Calvin Theological Journal Currents in Theology and Mission Dictionary oj Christ and the Gospels (Hastings) Dios Habla Hoy (Versin Popular) Dictionary oj Jesus and the Gospels Evangelical Quarter!J Expository Times Evangelische Theologie Gregorianum Hastings' Dictionary oj the Bible

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HERE HorBT HIR HUCA IB ICC IDB Int ISBE ]BL ]BR JETS ]]S JR JSNT ]TS KJV LXX NCB NEB NIBC NIC NRSV NT NT NTS NVI OT PSTJ RifiR ResQ RevandExp RGG RevQ RSR RSV RV RV 1995 SB S]Th 20

TEoLoGA DEL NuEvo TEsTAMENTo

Enryclopedia o/ Religion and Ethics (Hastings) Horizons in Biblical Theology Harvard Theological Review Hebrew Union College Amtual Interpreter's Bible International Critical Commentary Interpreter's Dictionary o/ the Bible I nterpretation International Standard Bib!e Enryclopedia (edicin 1929) Journal o/ Biblical Literature ]ournal o/ Bible and Religion ]o urna/ o/ the Evangelical Theological S ociery Journal o/ jewish Studies ]ournal o/ Religion Journaljor the Stucfy o/ the New Testament Journal o/ Theo/ogica/ Studies KingJames Version Septuaginta New Century Bible Commentary New English Bible New Internacional Bible Commentary New International Commentary New Revised Standard Version (en ttulos) New Testament Novum Testamentum New Testament Studies Nueva Versin Internacional (en ttulos) Old Testament Perkins School oJ Theology Journaf Reformed Theological Review Restoration Quarter!J Review and Expositor Religion in Geschichte und Gegenwart Revue de Qumran Recherches de science religieuse Revised Standard Version Reina-Valera (1960) Reina-Valera (1995) Scripture Bufletin S cottish Journal o/ Theology

StEv StTh SWJT TB TDNT ThSt Th Todqy 7LZ 7WNT TZ USQR VigChr WBC WThj ww ZNTW ZSysTh

ABREVIATURAS

Studia Evangelica Studia Theologica Southwestern Journal of Theology Tjndale Bulletin Theological Dictionary oJ the New Testament (ed. Kittel) Theological Studies Theology Todqy Theologische Literaturzeitung Theologisches Wiirterbuch zum Neuen Testament Theologische Zeitschrift Union Seminary Quarter!J Review Vigiliae Christianae Word Biblical Commentary Westminster Theological Journal Word and World Zeitschrift for die neutestamentliche Wissenschaft Zeitschrift for Systematische Theologie

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Captulo 1

Introduccin A. La Historia de la Teologa del Nuevo Testamento

Bibliografa: R. Bultmann, "The History of NT Theology as Science," Teologa del Nuevo Testamento (1955), 2:241-51; K. Stendahl, "Biblical Theolo-gy," IDB 1 (1962), 418-32- ver la bibliografa amplia; O. Betz, "History of Biblical Theology," IDB 1 (1962), 432-37; R. C. Dentan, Priface to OTTheolo-gy (19632) -valioso por movimientos paralelos en el Antiguo Testamento; D. W Wallace, "Biblical Theology: Past and Future," TZ (1963), 88-1 OS; A. Richardson, "Present Issues in NT Theology," ET75 (1964), 109-12; A. M. Hunter, "Modern Trends in NT Theology," en The NT in Historical and Con-temporary Perspective, ed. H. Anderson y W Barda y (1965), 133-48; G. E. Ladd, "History and Theology in Biblical Exegesis," Int 20 (1966), 54-64; G. E. Ladd, "The Problem of History in Contemporary NT Interpretation," StEv 5 (1968), 88-100; H. Conzelmann, "History of the Discipline," enAn Out-fine of the Theology of the NT (1969), 3-8; M. Dibelius, "Biblical Theology and the History of the Biblical Religion," en Twentieth Century Theology in the Ma-king, ed. J. Pelikan, 1 (1969), 23-31; B. S. Childs, Biblical Theology in Crisis (1970); G. E. Ladd, "The Search for Perspective," Int25 (1971), 41-62- una defensa de Heilsgeschichte; W J. Harrington, The Path of Biblica/Theology (1973); L. Goppelt, Theology of the NT (1981), 1:251-81; S. Neill y T. Wright, The Interpreta/ion of the NT, 1861-1986 (1988). Ver tambin la bibliografa ms adelante en la seccin B: Teologa bblica, Historia y Revelacin.

La Edad Media En la Edad Media, el estudio de la Biblia estaba totalmente subordinado

al Dogma eclesistico. La teologa de la Biblia se utilizaba slo para reforzar 23

TEOLOGA DEL NUEVO TESTAMENTO

las enseanzas dogmticas de la iglesia, que se basaban tanto en la Biblia como en la tradicin de la Iglesia. La fuente de la Teologa dogmtica no era slo la Biblia, sino la Biblia interpretada por la tradicin de la Iglesia.

La Reforma Los reformadores reaccionaron contra la naturaleza abblica de la Teo-

loga dogmtica e insistieron en que la Teologa se basara slo en la Biblia. El Dogma debera ser la formulacin sistemtica de las enseanzas de la Biblia. Este nuevo nfasis condujo al estudio de las lenguas originales de la Escritura y a la conciencia del papel de la Historia en la teologa bblica. Los reformadores insistieron en que la Biblia se interpretara de forma literal y no alegrica, y esto condujo al inicio de una Teologa bblica au-tntica. A pesar de ello, el sentido de la Historia de los reformadores era imperfecto, de modo que, a menudo, no se interpretaba el Antiguo Testa-mento fuera de su contexto histrico sino en funcin de la verdad del Nuevo Testamento. Por ejemplo, Calvino escribe como si los judos hu-bieran conocido y entendido, aunque imperfectamente, la doctrina neo-testamentaria de Cristo (Institutos II, vi, 4).

El Escolasticismo ortodoxo Los progresos de los reformadores en el estudio histrico de la Biblia

muy pronto se perdieron en el perodo de la post-reforma; una vez ms se utiliz la Biblia de forma acrtica y ahistrica para apoyar la doctrina orto-doxa. La Biblia no slo se consider como un libro libre de errores y contradicciones, sino tambin sin desarrollo o progreso. Se atribua a toda la Biblia el mismo valor teolgico. La Historia se perdi totalmente en el Dogma y la Filologa se convirti en una rama del mismo.

La reaccin racionalista La Teologa bblica con su disciplina autctona es un producto del

impacto de la Ilustracin en los estudios bblicos. En el siglo XVIII surgi un nuevo enfoque para el estudio de la Biblia que pretenda librarse gra-dualmente de forma total del control eclesistico y teolgico e interpretar la Biblia con "completa objetividad", vindola solamente como un pro-ducto de la Historia. Algunas influencias interrelacionadas dieron lugar a este movimiento. El Racionalismo con su reaccin contra lo sobrenatural, el desarrollo del Mtodo histrico y la Crtica literaria condujeron a ver los relatos bblicos no como la Palabra de Dios, escritos bajo la inspiracin del Espritu, sino como relatos histricos humanos, como podra serlo cual-quier otra obra literaria antigua. 24

INTRODUCCIN

Estas influencias, centradas en el estudio de la Teologa, dieron lugar a la conclusin de que la erudicin consista, no en buscar en la Biblia una teo-loga, sino slo la Historia de la religin. La Biblia es una compilacin de escritos religiosos antiguos que conservan la historia de un pueblo semtico antiguo, y debe estudiarse bajo los mismos presupuestos que se estudian las otras religiones semitas. Esta conclusin la elabor con claridad por prime-ra vez J. P. Gabler, quien en un discurso inaugural en 1787 distingui con precisin entre la Teologa bblica y la Teologa dogmtica. Aqulla deba ser rigurosamente histrica e independiente de sta, buscando el origen de las ideas religiosas en Israel y exponiendo lo que los escritores bblicos pen-saban acerca de cuestiones religiosas. La Teologa dogmtica, por su parte, utiliza la Teologa bblica, extrayendo de la misma lo que es pertinente desde el punto de vista universal y utilizando conceptos filosficos. Es lo que un telogo concreto decide acerca de temas divinos, considerados desde pun-tos de vista filosficos y racionales, de acuerdo con la perspectiva y urgencia de la propia poca, mientras que la Teologa bblica se ocupa slo de lo que creyeron los hombres hace mucho tiempo.

Gabler fue bsicamente un racionalista y su enfoque de la Teologa tuvo bastante importancia durante unos cincuenta aos. Escribieron obras sobre teologa bblica Kaiser (1813), De Wette (1813), Baumgarten-Cru-sius (1828) y Von Colln (1836). Algunos estudiosos de este perodo fueron sumamente racionalistas, encontrando en la Biblia ideas religiosas acordes con la leyes universales de la Razn. Otros trataron de reconciliar la Teo-loga cristiana con la forma de pensar del Perodo Moderno. Si bien el Racionalismo como tal hace tiempo que ha pasado de moda, es obvio que este enfoque bsico del estudio de la Biblia todava se utiliza en Erudicin moderna; incluso el erudito evanglico utiliza el mtodo histrico, a pesar de sus limitaciones.

El surgimiento de la Filosofa de la religin El Racionalismo pas a segundo plano bajo la influencia de la filosofa

idealista de Hegel (m. 1813), que vio en la Idea Absoluta o del Espritu Absoluto la manifestacin eterna del universo y de los asuntos humanos. Hegel ense que el movimiento del pensamiento humano segua una pauta dialctica a partir de una posicin (tesis) hacia una posicin opuesta (anttesis); y de la interaccin de las dos surga una nueva percepcin o aspecto de la realidad (sntesis). Hegel vio en la Historia de la religin la evolucin del Espritu en su aprehensin dialctica de lo divino a partir de las religiones naturales, desde las religiones de la individualidad espiritual, hasta la Religin Absoluta, que es el Cristianismo.

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TEOLOGA DEL NUEVO TESTAMENTO

Bajo la influencia de Hegel, F. C. Baur abandon el esfuerzo raciona-lista de encontrar la verdad atemporal en el Nuevo Testamento para bus-car en los movimientos histricos de la Iglesia primitiva la manifestacin de la sabidura y del espritu. La enseanza de Jess constitua el punto de partida. Las enseanzas de Jess todava no eran Teologa, sino la expre-sin de su conciencia religiosa. La reflexin teolgica comenz con cues-tiones sobre la Ley. Pablo, el primer telogo, adopt la posicin de que el cristiano haba sido liberado de la Ley (tesis). El cristianismo judo, repre-sentado sobre todo por Santiago y Pedro, adopt la posicin opuesta, que la Ley segua siendo vlida y deba seguir siendo siempre un elemento esencial en la Iglesia cristiana (anttesis). Baur interpretaba la Historia del cristianismo apostlico en funcin de este conflicto entre el cristianismo paulino y el judaico. De este conflicto surgi en el siglo II la Iglesia Cat-lica antigua, que armoniz con xito estas dos posiciones (sntesis).

Baur se preocupa menos de la verdad de las Escrituras que del esfuer-zo por identificar el desarrollo histrico. Su contribucin ha sido impor-tante porque el principio de que la Teologa bblica est inseparablemente relacionado con la Historia es bueno, aunque no se pueda decir lo mismo de la aplicacin que Baur hizo del mismo. La interpretacin de Baur con-dujo a la llamada "Escuela de Tbingen," que tuvo mucha influencia en los estudios alemanes del Nuevo Testamento.

La reaccin conservadora Estas nuevas aproximaciones al estudio de la Biblia toparon lgica-

mente con fuerte resistencia por parte de los crculos ortodoxos, no slo de quienes negaban la validez del enfoque histrico, sino de quienes trata-ban de combinarlo con la fe en la revelacin. Tuvo mucha influencia E. W. Hengstenberg con sus obras Christology of the OT (1829-35) y History oj the Kingdom oj God under the OT (1869-71 ). Hengstenberg le vio poco progreso a la Revelacin, hizo pocas distinciones entre los dos Testamentos, e inter-pret a los Profetas de forma espiritual y con poco contenido histrico. A partir de 1841, J. C. K. Hofmann elabor una serie de escritos (Prophery and donde desarroll un enfoque ms histrico. Trat de de-fender con recursos histricos la autoridad e inspiracin de la Biblia, desa-rrollando su teologa Heilsgeschichte (Historia de la salvacin). Hofmann encontr en la Biblia un relato del proceso de salvacin o historia santa que busca la redencin de todo el gnero humano. Este proceso no se cumplira hasta la consumacin escatolgica. l trat de poner cada libro de la Biblia en su lugar lgico dentro del esquema de la historia de la redencin. Los estudiosos (ver tambin]. A. Bengel,J. T. Beck) de la "Es-26

INTRODUCCIN

cuela de Erlangen" no consideraban la Biblia como una coleccin de tex-tos seguros o un depsito doctrinal, sino como el testimonio de lo que Dios haba hecho en la historia de la salvacin. Crean que las afirmacio-nes sustanciales de las Escrituras no eran un fin en s mismas ni tampoco objeto de fe, sino que tienen el propsito de dar testimonio de las acciones redentoras de Dios.

La escuela de Erlangen tuvo una gran influencia en crculos conser-vadores, en estudiosos como F. A. G. Tholuck, T. Zahn y P. Peine, y se encuentra reflejada en la teologa de F. Bchsel (1937), A. Schlatter (1907) y Ethelbert Stauffer (194 1)1 . Stauffer rechaza el enfoque de "sistemas doctrinales" y no pretende explicar el desarrollo de la comprensin cristia-na de la persona y obra de Jess. Ms bien, presenta una "teologa cristo-cntrica de la historia del Nuevo Testamento", es decir, una teologa del plan de salvacin presentada en la historia del Nuevo Testamento. El libro tiene los defectos de no distinguir entre los Escritos cannicos y los no cannicos y de hacer caso omiso de la diversidad de interpretaciones del significado de Cristo en el Nuevo Testamento.

Recientemente ha surgido una nueva forma de teologa Heilsgeschichte, porque hay una gran aceptacin de que la revelacin se ha producido en la historia redentora, y que la Heilsgeschichte es la mejor clave para entender la unidad de la Biblia. Ms adelante se elabora ms este punto.

Liberalismo e Historicismo en la Teologa del Nuevo Testamento Bultmann ha sealado que la consecuencia lgica del mtodo de Baur

es un completo relativismo2 porque la mente liberal no puede concebir la verdad absoluta en las relatividades de la Historia. Esto se evit gracias a la influencia del Romanticismo, en el cual se interpreta la personalidad como un poder que hace historia. Bajo la influencia de la teologa ritschlia-na, se interpret la esencia del Cristianismo como una religin tico-espiritual pura, proclamada por Jess y encarnada en su vida y misin. El Reino de Dios es el bien ms elevado, el ideal tico. El corazn de la reli-gin es la comunin espiritual con Dios Padre.

Esta interpretacin teolgica se vio reforzada por la solucin del pro-blema sinptico al descubrirse la prioridad de Marcos y Q, el documento hipottico. Los estudiosos de este "viejo liberalismo" crean que en estos documentos tan antiguos la ciencia histrica haba descubierto por fin al verdadero Jess, libre de toda interpretacin teolgica. Los telogos bbli-cos de esta escuela partieron de este panorama "histrico" de la religin

1 Slo Stauffer ha sido traducido al ingls (1955). 2 R. Bultmann, Teologa del Nuevo Testamento (1951), 1:245.

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TEoLoGA DEL NuEvo TESTAMENTO

tica de Jess para describir los diversos sistemas doctrinales (Lehrbegriffe) que surgieron como resultado de la reflexin y especulacin posteriores. El gran clsico de esta escuela es H. J. Holtzmann con su Lehrbuch der NT Theologie (1896-97, 1911). Otra ilustracin es The Beginnings of Our Religion de Paul Wernle (1903-4). La obra What is Christianiry? (1901) de Adolf von Harnack que es una presentacin clsica de este punto de vista liberal.

Este enfoque "liberal antiguo" influy incluso en los escritores conser-vadores. Tanto B. Weiss (Theology oJ the NT, 1868, tr. ing. 1903) como W. Beyschlag (NT Theology, 1891, tr. ing. 1895) interpretaron primordial-mente a Jess en sentido espiritual, con un gran nfasis en la centralidad de la paternidad de Dios. Estos autores son conservadores por cuanto aceptan la realidad de la revelacin y la validez del Canon, pero su presentacin de Jess comparte las caractersticas del liberalismo. Tambin utilizan el mto-do de "sistemas doctrinales", hasta el extremo de que Weiss identifica cua-tro perodos diferentes de desarrollo teolgico en Pablo, los cuales examina por separado. Este enfoque se encuentra en ingls en los escritos de Orello Cone, The Cospel and Its Earliest Interpreters (1893); G. B. Stevens, The Theology oJ the NT (1899); R. P. Gould, The Biblical Theology oJ the NT (1900); y A. C. Zenos, The Plastic Age of the Cospel (1927). El mismo mtodo es utilizado incluso por escritores ms conservadores en Alemania, como T. Zahn, Crun-driss de NT Theologie (1932) y P. Peine, Theologie des NT (1910, 1950).

El triunfo de la religin sobre la teologa Junto al Liberalismo se fue desarrollando la religionsgeschichte Schule

(Escuela de la Historia de la Religin). El Liberalismo encontr en las sencillas enseanzas ticas de Jess el elemento distintivo de la Teologa bblica. Aunque sus representantes prestaron cierta atencin a la influen- cia del ambiente religioso del cristianismo primitivo (la teologa de Holtz-mann dedic 120 pginas a describir el trasfondo judo y helnico), se presentaba la esencia del Cristianismo como algo nico. Holtzmann s reconoce influencias helenistas en Pablo.

Otto Pfleiderer inici un nuevo enfoque. La primera edicin de Das Urchristentum (1887) asumi la misma posicin que Harnack y Holtzmann; pero en la segunda edicin (1902, tr. ing. 1906, Primitive Christianiry) inter-pret muchos elementos de la Teologa del Nuevo Testamento en funcin de su entorno religioso. El esquema de este nuevo enfoque lo expuso W. Wrede en 1897 en su librito titulado Concerning the Task and Method of the So-called NT Theolog/ .

3 Traducido por R. Morgan en The Nature of NT Theology (1973), 68-116. 28

INTRODUCCIN

Atac el mtodo prevalente que interpretaba la Teologa del Nuevo Testamento como una serie de sistemas doctrinales porque la fe cristiana es una religin, no una teologa ni sistema de ideas. La Teologa del Nuevo Testamento no pretende formular verdades atemporales, aunque stas hayan sido transmitidas por una revelacin sobrenatural o descubiertas de forma racional, sino que busca formular expresiones de las experiencias religio-sas vivas del cristianismo primitivo, entendido a la luz del mbito religioso. Por tanto, la Teologa del Nuevo Testamento debe ser sustituida por la Historia de la religin en el cristianismo primitivo.

Este nuevo enfoque tena varios centros de inters: la interpretacin de las ideas del Nuevo Testamento en funcin de expresiones de experiencia religiosa, y la explicacin de este surgimiento en funcin del entorno reli-gioso. Uno de los primeros en intentarlo fue H. Weinel en su Biblische Theologie des NT (1913, 19284). Weinel no se interes ni por el valor ni por la verdad del Cristianismo, sino nicamente por su naturaleza en com-paracin con otras religiones. Elabor tipos de religiones con las cuales ha de compararse y entenderse el cristianismo como una religin tica de redencin. En ingls algunos libros que reflejan esta influencia son S. J. Case, The Evolution of Ear!J Christianiry (1914); E. W Parsons, The Religion of the NT (1939); y E. F. Scott, The Varieties of NT Religion (1943).

Los supuestos bsicos de este enfoque condujeron a elaboraciones muy diferentes acerca de Jess y de Pablo. En 1892, J. Weiss public un librito de sesenta y seis pginas acerca de The Preaching oJ Jesus about the Kingdom of Corf en el cual interpretaba el mensaje de Jess acerca del Reino en fun-cin del ambiente de la Apocalipsis juda. Este enfoque lo populariz Al-bert Schweitzer en su TheQuestof the Historical]esus (1906, tr. ing. 1910), el cual contiene una historia de la interpretacin de Jess para despus, en un centenar de pginas, interpretar a Jess en funcin de una "Escatologa Consecuente", es decir, como un apocalptico judo del primer siglo que es algo poco relevante para el hombre moderno. Este predicador escato-lgico se opone diametralmente al maestro de la religin pura de la eterni-dad de Dios de Harnack y Holtzmann, en que el Jess "liberal antiguo" no era sino una clara modernizacin. Se presenta la Escatologa como el co-razn mismo del mensaje de Jess en lugar de ser el envoltorio del mismo (Harnack).

Si a Jess se le interpretaba en funcin de la apocalipsis juda, a Pablo se le interpretaba en funcin del judasmo helnico o del culto helnico de las religiones mistricas. Algunos eruditos, como W Bousset seguan in-

4 Version ingls,jesus' Proclama/ion of the Kingdom of God (1971 ). 29

TEOLOGA DEL NUEVO TESTAMENTO

terpretando a Jess segn el esquema liberal aunque aplicaban a Pablo el religiongeschichte Methode (el mtodo de la Historia de la salvacin). M. Brc-kner propuso que Pablo haba encontrado en el judasmo una doctrina ya elaborada de un hombre divino que aplic a Jess. H. Gunkel sostuvo que en Oriente haba surgido una religin sincretista, de naturaleza gnstica, en que mantena la resurreccin como doctrina bsica. Este gnosticismo precristiano haba penetrado en el judasmo y, a travs de ste, influido en el cristianismo incluso antes de Pablo. W. Bousset le dio una base ms slida a este punto de vista , defendiendo que el gnosticismo no era una elaboracin nueva dentro del cristianismo, como Harnack haba credo, sino un fenmeno pagano precristiano, oriental ms que griego, y religio-so y mstico ms que filosfico. En su Christo.f Bousset describi la historia de la creencia en Jess de la Iglesia primitiva, distinguiendo clara-mente entre la conciencia religiosa de Jess, la fe del cristianismo primiti-vo, que consideraba a Jess como el Hijo trascendental del Hombre de la apocalipsis juda, y el Jess de la iglesia helenstica y de Pablo, que conside-raban que Jess era una deidad como los seores de los cultos griegos.

La teologa ms importante que incorpor este enfoque fue la de RudolfBultmann (1951). Este autor difiere de Bousset en su interpreta-cin de Jess en funcin de la apocalipsis juda, pero le sigue en su inter-pretacin de la Iglesia helenista y de Pablo. Sin embargo, Bultmann aadi un nuevo elemento a su interpretacin existencial de estos mitos del Nue-vo Testamento, que se expondr ms adelante.

El retorno contemporneo a la teologa bblica En la dcada de 1920 comenz a dejarse sentir un nuevo punto de

vista que dio lugar a un avivamiento de la teologa bblica. Dentan sugiere tres factores que contribuyeron a ello: la prdida de fe en el naturalismo evolutivo, la reaccin en contra del mtodo histrico que pretenda una absoluta objetividad y crea que los hechos eran suficientes para descubrir la verdad de la historia y la recuperacin de la idea de revelacin6

Esto llev al convencimiento de que la Biblia contena no slo Histo-ria, sino ideas acerca del significado ltimo de la propia Historia. Este nuevo enfoque teolgico cambi la fisonoma de los estudios del Nuevo Testamento. La seguridad histrica del Liberalismo ha sido cuestionada por Martin Kahler en un libro penetrante que se adelant mucho a su tiempo y que es decisivo para el debate moderno. Kahler plante el pro-blema de acuerdo con "El llamado Jess histrico (historische) y el Cristo

5 1913, 1921; versin ingls 1970. 6 R. C. Dentan, Prejace lo OT Theology (19632), 59.

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INTRODUCCIN

bblico histrico (geschichtliche)"7 El Jesus historische era el retrato de Je-ss elaborado por el mtodo crtico liberal. Kahler sostena que este Jess nunca existi realmente en la Historia, sino slo en la reconstruccin cr-tica de la erudicin. El nico Jess real es el Cristo que se describe en la Biblia, cuyo carcter no permite una reconstruccin siguiendo los mto-dos historiogrficos. Los Evangelios no son documentos histricos (histo-rische) en el sentido cientfico del trmino, sino testimonios de Cristo. Son kerigma, no "Historia" y resulta imposible penetrar el kerigma. En reali-dad, el "Jess histrico" sirve slo para oscurecer al Cristo bblico vivien-te. El Cristo geschichtliche verdadero es el Cristo del que los Evangelios dan testimonio y la Iglesia predica.

Otro hito que apunta hacia la misma direccin fue el libro de W. Wre-de, The Messianic S ecret in the Gospels (1901 )8 Wrede hizo pedazos la des-cripcin liberal del Jess histrico al demostrar que el Jess de Marcos no era el profeta inspirado, sino un ser mesinico (divino). Wrede discrepaba de Kahler en que no aceptaba como genuino el retrato que Marcos pre-senta de Jess, pero trat de explicar histricamente cmo el Jess no mesinico e histrico lleg a convertirse en el Cristo mesinico de los Evangelios.

En los aos siguientes, la crtica de los Evangelios se dedic al estudio del perodo de la tradicin oral evanglica (Formgeschichte; "Historia de las formas" ) para tratar de descubrir las leyes que rigen la tradicin y que pueden explicar la transformacin del Jess "histrico" en el Cristo kerig-mtico (divino). Un resultado positivo de este estudio es la admisin de que la Crtica formal no poda encontrar en ningn estrato de la tradicin evanglica a un Jess puramente histrico (o sea, humano). Esto ha dado lugar a dos resultados diferentes. Por una parte est el agnosticismo de los crticos formales como RudolfBultmann, que cree que el Jess histrico ha estado tan oculto por el Cristo de la fe que no podemos saber casi nada de la vida y la personalidad de Jess. Bultmann ve slo discontinuidad en-tre el Jess de ta historia y el Cristo del kerigma, y ha excluido a Jess como tema de la teologa del Nuevo Testamento. R. H. Lightfoot en Inglaterra ha asumido una posicin semejante.

Por otra parte, E. H. Hoskyns y Noel Davey en The Riddle o/ the NT (1931) muestran que todas las pruebas del Nuevo Testamento convergen en un solo punto: Dios se revel a s mismo en Jess para la salvacin del hombre. El mtodo crtico ha puesto de manifiesto con suma claridad la unidad viva de los documentos del Nuevo Testamento. El historiador se

7 1896, 1956; versin ingls 1964. 8 Versin ingls 1971.

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TEoLoGA DEL NuEvo TESTAMENTo

ve obligado a afirmar que tanto la unidad como la unicidad de dicha afir-macin son hechos histricos. Esta afirmacin, aunque se da en la histo-ria, la transciende porque exige del historiador lo que no puede dar como tal: un juicio teolgico de significado decisivo.

Esta interpretacin "kerigmtica" de la teologa del Nuevo Testamen-to recibi su mayor impulso en los escritos de C. H. Dodd. En su confe-rencia inaugural en la Universidad de Cambridge, Dodd pidi que en lugar del enfoque analtico que haba prevalecido durante todo el siglo anterior se enfatizara la unidad de pensamiento del Nuevo Testamento. Ese mis-mo ao l mismo puso en prctica su propia sugerencia en The Apostolic Preaching and Its Development. Dodd encuentra la unidad del mensaje del Nuevo Testamento en el kerigma, cuya mdula es la proclamacin de la llegada de la Nueva Era en la persona y misin de Jess. Por primera vez en esta obra se utiliz un solo concepto bblico para relacionar todos los elementos del Nuevo Testamento en un desarrollo uniforme. Dodd ha ampliado esta tesis en The Parables rf the Kingdom (1935) y The Interpretation rf the Fourth Cospel (1953), donde interpreta tanto el mensaje de Jess como el del Evangelio de Juan en funcin de la irrupcin del Siglo Venidero. Aunque esta aproximacin resulta aceptable, la obra de Dodd tiene el de-fecto de entender el Siglo Venidero de acuerdo con el pensamiento plat-nico y no con la Escatologa bblica. El Siglo Venidero es lo radicalmente otro, la penetracin de lo eterno en lo temporal, en lugar de ser la era futura penetrando en el presente.

Este enfoque kerigmtico ha producido gran cantidad de obras. El pro-tagonista americano ms destacado ha sido F. V. Filson. Su One Lord, One Faith (1943) defiende la unidad del mensaje del Nuevo Testamento, y su Jesus Christ the Risen Lord (1956) defiende que la Teologa del Nuevo Testamento debe entender la historia del Nuevo Testamento desde un punto de vista teolgico, es decir, del Dios vivo que acta en la Historia, siendo el suceso ms notable la resurreccin de Cristo. Filson interpreta toda la Teologa del Nuevo Testamento a la luz de la resurreccin.

A. M. Hunter expuso The Uniry rf the NT (1944; publicado en Nortea-mrica bajo el ttulo The Message rf the NI) en funcin del principio Un Seor, Una Iglesia, Una Salvacin. Ms recientemente, en un pequeo volu-men Introducing NT Theology (1957) ha interpretado el "Hecho de Cris-to", incluyendo en este trmino "la totalidad de lo que la venida de Jesucristo implic sobre su persona, obra y palabras, desde luego, pero tambin la resu-rreccin, la venida del Espritu y la creacin del nuevo Israel ( ... )" (p. 9).

Osear Cullmann tambin sigue la interpretacin Heilsgeschichte ("la his-toria de la salvacin") y proporciona un correctivo excelente al enfoque 32

INTRODUCCIN

platnico de Dodd. En Christ and Time (1946, tr. ing. 1950), defendi que el Nuevo Testamento encuentra su unidad en una concepcin comn del tiempo y la historia antes que en las ideas de esencia, naturaleza, verdad eterna o existencial. La Teologa es el significado de lo histrico en el tiempo. En la obra de Cullmann la Teologa Heilsgeschichte toma una forma nueva y el principio de la Heilsgeschichte como ncleo unificador de la Teo-loga del Nuevo Testamento vino a ser ampliamente aceptado. Podemos aceptar la validez bsica del enfoque de Cullmann sin estar de acuerdo con l en que el Nuevo Testamento no slo interesa por los problemas de la naturaleza y el ser sino tambin por una "Cristologa funcional"9 Cull-mann ha publicado una segunda obra, Salvation in History (1967), en la cual contrasta la Heilsgeschichte con la teologa existencial.

Alan Richardson en su Introduction to the Theology rf the NT (1958) toma el enfoque kerigmtico al aceptar la hiptesis de que la "brillante reinter-pretacin del esquema de salvacin del Antiguo Testamento que se en-cuentra en el Nuevo" se remonta a Jess mismo y no es producto de la comunidad creyente. En un ensayo acerca de "Historical Theology and Biblical Theology", Richardson arguy que la Teologa bblica no puede utilizar un enfoque puramente objetivo, cientfico y neutral, sino que debe interpretar la Historia bblica desde el punto de vista de la fe bblica 1 0

W. G. Kmmel con su The Theology rf the New Testament According to Its Mcgor Witnesses (1969, tr. ing. 1973) se puede considerar como parte de la escuela Heilsgeschichte. En esta primera obra trata slo de Jess, de la Iglesia primitiva, de Pablo y Juan, y centra su inters sobre todo en la bsque-da del mensaje bsico de los principales testigos. Lo encuentra en el acto salvador de Dios en Jesucristo. En Cristo Dios ha comenzado la salvacin prometida para el fin de los tiempos, y en este evento cristolgico Dios nos sale al encuentro para rescatarnos del encarcelamiento en este mundo y para hacernos libres para amar. Esta actividad divina la expresan en forma dife-rente los distintos testigos, pero los cuatro evangelios, en formas diferentes, dan testimonio del evento redentor bsico en la historia de Jesucristo.

La escuela de Bultmann Los exponentes de este enfoque "kerigmtico" dan por sentado que

no hay solucin de continuidad entre el Cristo proclamado con el kerigma y el Jess histrico. El factor "kerigmtico" es el elemento interpretativo que, por necesidad, acompaa al evento. Esta posicin la ha repudiado

9 The Chnstology of the NT (1959), 326-27. Ver la defensa de Cullmann en S]Th 15 (1962), 36-43.

10 Ver CJTh 1 (1955), 157-67.

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totalmente el ms influyente de los eruditos alemanes actuales en Nuevo Testamento, Rudo!f Bultmann. Este autor es tambin un telogo "kerigm-tico", pero utiliza el concepto del kerigma de la Geschichte de una forma muy diferente de los estudiosos presentados antes. Para Bultmann el Je-ss histrico ha quedado muy opaco bajo el peso de la tradicin de la fe, la cual reinterpret el significado del Jess histrico en trminos mitolgi-cos. Histricamente, Jess fue slo un profeta judo que proclam el inminente final apocalptico del mundo y avis a la gente para que se preparara para la catstrofe del juicio. No se comprendi a s mismo como Mesas ni como Hijo del Hombre. S posey, sin embargo, un sentido irresistible de la realidad de Dios, y se dio cuenta de que era el portador de la Palabra de Dios para los ltimos tiempos, que colocaba a los hombres ante la exigencia de tomar una decisin. Su muerte fue una tragedia in-comparable salvada, sin embargo, de ser tomada como sin sentido gracias a la fe cristiana en la resurreccin. La Iglesia primitiva interpret a Jess, primero en funcin del concepto apocalptico judo del Hijo del Hombre y, luego, en funcin de una combinacin entre el concepto apocalptico de Hijo del Hombre y del hombre celestial gnstico. Todo esto es, sin embar-go, kerigma mitolgico con el que la Iglesia primitiva interpret qu signi-ficaba Cristo para ella. El kerigma, o sea, la proclamacin que haca de Cristo la Iglesia primitiva, es un hecho histrico en la vida del cristianismo primitivo y, en consecuencia, hay continuidad entre el Jess histrico y el kerigma. Fue Jess quien hizo que se produjera el kerigma. Si no hubiera existido Jess, no habra habido kerigma. Sin embargo, el Jess que se pro-clama en el kerigma es simplemente un artificio mitolgico y no existi en la Historia, porque la Mitologa es por definicin no histrica. Por consi-guiente, no puede haber continuidad entre el Jess histrico y el del kerig-ma. El kerigma es la expresin del significado de Cristo para los primeros cristianos formulado en trminos mitolgicos.

La interpretacin que hace Bultmann de la Teologa del Nuevo Testa-mento est regida por tres hechos. Primero la realidad histrica debe en-tenderse en funcin de una causalidad histrica ininterrumpida. Si se crea que Dios actuaba en la Historia, la accin debe estar siempre oculta en hechos histricos y resultar evidente slo a los ojos de la fe 11 Todas las ideas de hechos sobrenaturales - la verdadera encarnacin, el nacimiento virginal, los milagros, la resurreccin corporal, etc.- son ipso Jacto ahistri-cas, pero mitolgicas. Segundo, los Evangelios Sinpticos nos ofrecen un cuadro tan teolgico de Jess que no pueden ser histricos. El Jess histo-

11 Ver tambin J. D. Smart, The S tran.ge Si len ce oJ the Bible in the Church (1970) para la misma perspectiva.

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INTRODUCCIN

rische casi se pierde totalmente de vista bajo la capa del Cristo geschichtli-che de la fe de la Iglesia. Tercero, la Teologa nada pierde por ello, por cuanto la fe no puede apoyarse en la seguridad de la investigacin histri-ca, sino que debe confiar en la sola Palabra de Dios, en el kerigma de Dios. Sin embargo, el kerigma mismo se expresa en trminos mitolgicos y, por tanto, debe ser "desmitificado" si se quiere transcribir su significado exis-tencial. El hombre puede lograr la "existencia genuina" -libertad del pa-sado y apertura al futuro - slo por la fe en el kerigma desmitologizado, no en el Jess de la Historia. Bultmann no ve ninguna continuidad entre el Jess de la historia y el Cristo de la fe- slo se encuentra entre el Jess de la historia y el kerigma.

La Nueva Bsqueda del jess histrico Los seguidores de Bultmann se sintieron turbados ante lo radical de su

posicin, que divorciaba al Jess histrico de la fe cristiana y lo elimina-ba de la Teologa cristiana. En consecuencia, iniciaron una "nueva bs-queda" del Jess histrico, que tuviera una cierta continuidad con el Cristo del kerigma. Lo han conseguido sobre la base de postular la misma exis-tencia genuina en respuesta al Jess histrico que ante el kerigma. Esta nueva bsqueda comenz en el ensayo de 1945 del estudiante de Bult-mann, E. Kasemann (tr. ingls, "The Problem of the Historical Jesus," [Essrys on NT Themes (1964), 15-47]). Los productos ms destacados de esta escuela "postbultmanniana" hasta la fecha han sido A New Quest if the Historical ]esus (1959) de James Robinson1 Jesus if Nazareth (1960) de G. Bornkamm y An Outline if the Theology if the NT (1969) de Hans Con-zelmann.

Joachim Jeremas representa una posicin independiente. No se con-sidera uno de los "Nuevos Buscadores," porque nunca ha dejado de bus-car. Opina que, con la ayuda de la crtica formal, puede ir eliminando los elementos que se han superpuesto en la tradicin evanglica para llegar a descubrir la ipsissima vox si no la ipsissima verba del Jess histrico. Slo en el mensaje de Jess se encuentra la Revelacin. Las cartas no son Revelacin, sino la respuesta de la comunidad creyente a la revelacin de Jess. Jess adquiere una autoridad nica como Hijo de Dios para revelar a su Padre. Jess proclam el inminente Reino de Dios y anticip su propia exaltacin como el Hijo celestial de Dios. Se vio a s mismo como Siervo Sufriente que daba la vida por los pecados de las personas. En la resurreccin sus discpulos vivieron la parusa de Jess, la cual signific su entronizacin en el cielo y la venida del eschaton. Sus obras ms notables en relacin con este tema son The Problem if the Historical Jesus (1964) y NTTheology (1971).

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TEOLOGA DEL NuEvo TESTAMENTO

El panorama norteamericano Los estudiosos norteamericanos no se han destacado por sus contri-

buciones creativas a la Teologa del Nuevo Testamento. El ltimo libro de texto completo que present esta disciplina de una forma amplia fue The Theology rif the NT (1906) de George Barker Stevens.

Los ltimos veinticinco aos han sido testigos de un debate entre el enfoque teolgico en la interpretacin del Nuevo Testamento y el enfo-que estrictamente "cientfico" que insiste en que los aspectos de fe perte-necen a la disciplina de la Teologa sistemtica. La Teologa del Nuevo Testamento debe interpretar las Escrituras con la aplicacin minuciosa del mtodo "histrico-crtico". C. C. McCown sostuvo que la historia es el resultado de la compleja interaccin de fuerzas naturales y sociales y de las acciones y reacciones de los hombres. Dios acta por medio de los hom-bres (jBL 75 [1956], 12-18; ver su libro, The Search jor the Real Jesus [1940]). H. J. Cadbury llam arcaico el enfoque de la "Teologa de la historia," y en consecuencia acientfico (Int 3 [1949], 331-7). Este enfoque "cientfi-co" se interesaba ms por la religin que por la Teologa12 Millar Bu-rrows escribi An Outline oj Biblical Theology (1946) en el que define la Teologa como los elementos en la religin bblica que son de valor atem-poral y significado permanente. Como podramos esperar, esta escuela, si as se la puede llamar, se ha interesado poco por tratar de producir obras de Teologa del Nuevo Testamento.

Otros estudiosos han abrazado el enfoque teolgico para la interpreta-cin del Nuevo Testamento, insistiendo en que la as llamada objetividad cientfica no es ni deseable ni alcanzable, y sosteniendo que la revelacin se ha dado realmente en la Historia, aunque se la reconoce slo con los ojos de la fe 1 3 . ste ha sido el movimiento ms destacado en la Teologa del Nuevo Testamento en los Estados Unidos de Amrica; lo han docu-mentado Connolly Gamble,Jr. "The Literature of Biblical Theology", Int 7 (1953), 466-80, y G. E. Ladd, "The Search for Perspective", Int25 Q971), 41-43. A. N. Wilder, al recorrer la situacin de la Teologa del Nuevo Testamento, opin que la Heilsgeschichte o la Geschichtstheologie ("la teologa de historia") era el enfoque ms prometedor en la tarea contempornea14 Si bien se encuentra este enfoque en muchos artculos de revistas, slo ha producido algunos libros. Entre ellos estn God in History (1939) de Otto Piper, el cual defiende explcitamente la Heilsgeschichte;Jesus Christ the

12 Ver arriba. 13 Ver P. S. Minear, qes rif Faith (1946). 14 "NT Theology in Transition;' en The Stuc!J rif the Bible Totkg and Tomorrow, ed. H. R.

Wil!oughby (1947), 435.

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INTRODUCCIN

Risen Lord (19 56) de Floyd V. Filson, breve volumen de Teologa del Nue-vo Testamento desde la perspectiva de la Resurreccin; y Religion to Matu-ri!J (1948) y Prophetic Realism and the Cospel (1955) de John Wick Bowman. Este autor defiende enrgicamente que la Revelacin se ha dado en el plano de la Historia, pero la posicin parece ir demasiado lejos al rechazar "la religin del trono", a saber, apocalptica15 Incluso F. C. Grant acepta el concepto de Heilsgechichte1 6

Una de las caractersticas de la mayora de estos libros es que utilizan el enfoque temtico o sinttico ms que el histrico o analtico. W D. Davies ha elaborado un excelente anlisis que se ocupa de los Sinpticos, Pablo y Juan 1 7, pero el nivel que alcanza es ms adecuado para el lector no iniciado que para el estudioso. Ralph Knudsen y Frank Stagg han escrito estudios temticos de Teologa del Nuevo Testamento1 8, pero son de alcance dema-siado limitado como para resultar tiles para el estudiante de Teologa.

Aunque en fechas recientes se ha declarado ya fenecido este mo-vimiento de Teologa bblica19, Brevard Childs lo examina en Biblical Theology in Crisis (1970). La crisis, segn l, se debe al hecho de que el mo-vimiento de la Teologa bblica trat de combinar una metodologa crtica liberal con una teologa bblica normativa. No acertaron a llenar el vado entre Exgesis y Teologa. Childs opina que esto se puede lograr si se con-sidera a la Biblia en su propio contexto, el de la literatura cannica. Debe reconocerse a la Biblia como el instrumento normativo de la Revelacin y, en consecuencia, inspirado.

Gerhard Hasel nos ha ofrecido un examen excelente de la Teologa del Antiguo Testamento en OT Theology: Basic Issues in the Curren! Debate (1972), en el cual trata los mismos temas que encontramos en la Teologa del Nuevo Testamento. Insiste en que hay "una dimensin trascendente o divina en la historia bblica que el mtodo histrico-crtico no est en condiciones de tratar" (p. 85). La Teologa bblica debe elaborarse desde un punto de partida de orientacin bblico-histrica. Slo con este enfo-que se puede tratar de forma adecuada la realidad de Dios y su penetra-cin en la Historia. Esta es la metodologa que utiliza el autor de este libro en el estudio de la Teologa del Nuevo Testamento.

15 Ver G. E. Ladd, "Why Not Prophetic-Apocalyptic?" JBL 76 (1957), 192-200. 16 F. C. Grant, An Introduction lo NT Thought (1958), 41. 17 W. D. Davies, Invita/ion lo the NT (1966). 18 R. E. Knudsen, Theology in the NT (1964); F. Stagg, NT Theology (1962). 19 Ver el editorial en Interpreta/ion 23 (1969), 78-80. R. Grant declar que el movimiento

fue un fracaso y ha conminado a los "estudiosos del Nuevo Testamento a que vuelvan en s, y dejen de alimentarse de las algarrobas para volver a la casa del Padre". Cf. ''American NT Study, 1926-1956," JBL 87 (1968), 43.

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TEOLOGA DEL NUEVO TESTAMENTO

Con excepcin de los escritores dispensacionalistas2 0, los evanglicos estadounidenses han contribuido muy poco a la literatura teolgica del Nuevo Testamento. La nica obra amplia es la de Gerhardus Vos, Biblical Theology (1948), pero se interrumpe bruscamente a mitad del ministerio de Jess y resulta ms un largo ensayo acerca de la Revelacin en el Antiguo Testamento que una Teologa bblica. Su Se!f-Disclosure of Jesus (1926), pasado de moda hace tiempo ya, contiene algunos captulos que siguen siendo de gran valor para el problema cristolgico del Nuevo Testamento. Uno de los portavoces de los grupos evanglicos ha dicho: "si los protes-tantes evanglicos no superan su preocupacin por la crtica negativa de las distintas desviaciones teolgicas contemporneas a expensas de la ela-boracin de alternativas preferibles, no llegarn a construir en absoluto una fuerza doctrinal en la dcada venidera"2 1 Este libro se escribi con la intencin de superar este reto.

Teologa Bblica en los ltimos veinte aos (D. A. Hagner) Bibliografa: B. S. Childs, Biblical Theology in Crisis (Philadelphia, 1970);

N. Perrin, "The Challenge of NT Theology Today", en NT Issues, ed. R. Batey (New York, 1970), 15-34; G.E. Ladd, "The Serach for Perspective", Int 25 (1971), 41-62; J.M. Robinson, "Introduction: The Dismantling and Reassembling of the Categories of NT Scholarship" y "Kerygma and History in the NT", en J.M. Robinson y H. Koester, Trqjectories through Ear!J Christiani!J (Philadelphia, 1971), 1-19, 20-70; R. Margan, The Nature of NT Theology: The Contribution of William Wrede and Ado!f S chlatter (Lon-dres, 1973); R. C. Margan, "A Straussian Question to 'NT Theology"', NTS 23 (1977), 243-65; G. Hase!, NT Theology: Basic Issues in the Curren! Debate (Grand Rapids, 1978); H. Boers, What is NT Theology? The Rise oJ Criticism and the Problem of a Theology of the NT (Philadelphia, 1979); J. D. Smart, The Past, Present, and Future oJ Biblical Theology (Philadelphia, 1979); P. Stuhlma-cher, "The Gospel of Reconciliation in Christ- Basic Features and Issues of Bblica! Theology of the NT", HorBT 1 (1979), 161-90; R.P. Martn, "NT Theology: A Propasa!. The Theme of Reconciliation", ET91 (1980), 364-68; C.K. Barret, "What is NT Theology? Sorne Reflections", HorBT 3 (1981 ), 1-22; L. Goppelt, Theology of the NT (Grand Rapids, 1981-82), es-pecialmente 1:3-11; D. Guuthrie, NT Theology: A Thematic S tutjy (Downers Grave, IL, 1981); B.S. Childs, "Sorne Reflections on the Search for a Bibli-

20 Ver J. F. Walvoord, The Mi/lennial Kingdom (1959); J. D. Pentecost, Things lo Come (1959); A. J. McClain, The Greatness of the Kingdom (1959). El dispensacionalismo es refutado en G. E. Ladd, Cmcial Questions about the Kingdom of God (1952).

21 C. F. H. Henry en jesus of Nazareth: Saviour and Lord, ed. C. F. H. Henry (1966), 9. 38

INTRODUCCIN

cal Theology", HorBT 4 (1982), 1-12; G.P. Hase!, "Bblica! Theology: Then, Now, and Tomorrow", HorBT 4 (1982), 61-93; W. Zimmerli, "Bblica! Theology", HorBT 4 (1982), 95-130; C.K. Barret, "The Centre of the NT and the Canon", en Die Mitte des NT, ed. U. Luz y H. Weder (Gottingen, 1983), 5-21; P.D. Hanson, "The Future of Bblica! Theology", HorBT 6 (1984), 13-24; B.C. Ollenburger, "Bblica! Theology: Situating the Disci-pline", en Understanding the Word, ed. J. T. Butler, E.W. Conrad y B. C. Ollen-burger (Sheffield, 1985), 37-62; dem., "What Krister Stendahl 'Meant'-A Normative Critique of 'Descriptive Bblica! Theology"', HorBT 4 (1986), 61-98; L. Morris, NT Theology (Grand Rapids, 1986); H.G. Reventlow, Pro-blems oJ Biblical Theology in the Twentieth Century (1986); ].D.G. Dunn, "The Task of NT Theology", en ].D.G. Dunn y J. P. Mackey, NT Theology inDia-logue: Christology and Ministry (Londres, 1987), 1-26; R. Scroggs, "Can NT Theology Be Saved? The Threat of Contextualisms", USQR 42 (1988), 17-31; J.R. Donahue, "The Changing Shape of T Theology", HorBT 11 (1989), 1-30; R.H. Fuller, "NT Theology", en The NT and Its Modern Inter-preters, ed. E.J. Epp y G.W. MacRae (Philadelphia y Atlanta, 1989), 565-84; I.H. Marshall, "NT Theology", en Jesus the Saviour (Downers Grave, IL, 1990), 15-34; H. Raisanen, Bryond NT Theology: A Story anda Programme (Philadelphia, 1990); A.K.M. Adam, "Bblica! Theology and the Problem of Modernity: Von Wredestrasse zu Sackgasse", HorBT 12 (1990), 1-18; J.M. Bassler (ed.), Pauline Theology 1 (Minneapolis, 1991), especialmente 1-36 O.P. Sampley,J.C. Beker y P. J. Achtemeier);J. Reumann (ed.), The Promi-seadn Practice oJ Biblical Theology (Minneapolis, 1991); C.H.H. Scobie, "The Challenge of Biblical Theology", TB 42 (1991), 31-61; dem, "The Struc-ture of Bblica! Theology", TB 42 (1991), 163-94; B.C. Ollenburger, E.A. Martens y G.P. Hase! (editores), The Flowering of OT Theology: A Reader in Twentieth-Century OTTheology, 1930-1990 (Winona Lake, IN, 1992); C.H.H. Scobie, "Three Twencieth Biblical Theologies", HorBT 14 (1992), 51-69; B. S. Childs, Biblical Theology of the 0/d and New Testaments: Theological Reflec-tion on the Christian Bible (Minneapolis, 1993).

En este apartado queremos presentar una breve descripcin de la evo-lucin que ha experimentado la Teologa bblica, y ms concretamente la Teologa del Nuevo Testamento, en las dos dcadas transcurridas desde la primera edicin de esta obra. Cuando Ladd estaba trabajando en ella, la disciplina de la Teologa bblica ya estaba viviendo ciertos trastornos; de hecho, algunos dicen que estaba en plena crisis22 Pero Ladd no se dej in-

22 En la seccin anterior, Ladd menciona el importante libro de Child Biblica/Theology in Crisis, pero apenas lo comenta.

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TEoLoGA DEL NuEvo TESTAMENTO

fluenciar por la crisis, por dos razones. En primer lugar, porque no se dej influenciar completamente por la lnea neo-ortodoxa americana del lla-mado "movimiento de teologa bblica"; en segundo, porque no estaba dispuesto a modificar el mtodo histrico-crtico para que fuera ms apro-piado para el contenido del Nuevo Testamento (ver el resto del captulo). As que Ladd escribi su teologa del Nuevo Testamento con lo que hoy describiramos como una increble confianza en s mismo.

Afortunadamente, las profecas sobre el fin de la Teologa bblica fueron prematuras. Pero aparte de algunas excepciones recientes provenientes de Alemania y de evanglicos de pases de habla inglesa (ver abajo), la labor de los telogos del Nuevo Testamento se ha limitado a ciertos aspectos del contenido o al mtodo, en vez de escribir teologas exhaustivas, comple-tas23. La vvida metfora de L.E. Keck se puede aplicar a la Teologa del Nuevo Testamento, cuando dice que el estado de la Teologa en general es "como una exposicin sin un pasillo central: todas las obras parecen tener la misma importancia, no hay ninguna que destaque sobre las dems"2 4 La situacin de la Teologa en la actualidad, o al menos la mayora de ella, se puede describir como un estado de confusin metodolgica.

Esta confusin es consecuencia de la aparicin de una gran variedad de mtodos en la disciplina del Nuevo Testamento. De hecho, es impresionante la forma en la que este campo ha evolucionado en estas dos ltimas dcadas. Los investigadores, en bsqueda de una mejor comprensin del Nuevo Tes-tamento, se han ido interesando en otras disciplinas. La lista es interminable: algunas, como la Semntica y la Semitica, provienen de la Lingstica; otras, como la Narratologa, el Criticismo retrico, y la Teora de la reaccin del lector provienen sobre todo del que deberamos llamar la "Nueva" Crtica literaria2 5. Son disciplinas cuya frontera no est muy bien definida. Otras, como el Estructuralismo, la Deconstruccin, y las nuevas lneas de la Her-menutica, son tambin categoras que se solapan; otras, como la Crtica del canon son una categora por s solas. Adems, algunas estn yendo en la direccin de disciplinas como la Sociologa, la Antropologa, e incluso la Psicologa. Tambin, otras fuerzas de influencia en el estudio del Nuevo Testamento son las que podramos llamar de "inters especial", como la Hermenutica negra, la feminista, o la de dos tercios del mundo.

23 Ver J. Reumann, Promise and Practice, 185; cf. B.C. Ollenburger, "Biblical Theology: Situating the Discipline".

24 The Church Confident (1993), 47. 25 Si se quiere consultar una valoracin perspicaz de estas tendencias en relacin con la

Teologa del Nuevo Testamento, ver Reumann, Promise and Practice, 194-99; cf. J. R. Donahue, "The Changing Shape of NT Theology", 15-18.

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INTRODUCCIN

An no podemos saber el grado en el que todo esto afectar a la Teo-loga del Nuevo Testamento. Algunas de las nuevas perspectivas parecen bastante problemticas. Aqu nos vamos a centrar en dos reas, que ade-ms, estn relacionadas. En primer lugar, algunos defensores de los nue-vos avances de la Crtica literaria insisten en que los relatos del Nuevo Testamento deben entenderse de forma no-referencial. Segn sus expo-nentes, los Evangelios, por ejemplo, deberan verse como historias que tienen un significado en s mismas, que no tiene nada que ver con el mun-do real. De ah, que consideran irrelevante cualquier cuestin sobre el con-texto histrico. El sentido o significado se extrae de los relatos del mismo modo que se extrae de las novelas u otras obras de arte. En segundo lugar, algunos defensores de la Teora de la reaccin del lector arguyen que el nico significado importante de un texto es el que el lector entiende. Por ello, cualquier intento de determinar la intencin de los autores del Nuevo Testamento es innecesario y, de hecho, ftil. Todas las interpretaciones son vlidas. Es obvio que las consecuencias de un enfoque as son, para la Teologa del Nuevo Testamento, desastrosas; al menos para lo que tradi-cionalmente se entiende por Teologa.

Afortunadamente, los nicos que quieren aplicar estos mtodos hasta las ltimas consecuencias son algunos extremistas. An podemos apren-der mucho de la aplicacin de estas nuevas disciplinas al Nuevo Testamen-to. Pensamos no slo en aquellas disciplinas que son consideradas como extensin del estudio ya realizado por la exgesis de la Crtica histrica tradicional, sino tambin de aquellas que tratan al texto como un objeto en s mismo. As que la Teora de la reaccin del lector apuntara a la inevita-bilidad de la mediacin del lector a la hora de buscar el significado de un texto. La lnea no-referencial nos recuerda que deberamos ver los textos como piezas enteras, y que analizar los aspectos narrativos de los relatos histricos puede ser muy instructivo. Lo verdaderamente importante es que veamos estos mtodos como suplementarios, y no como sustitu-tos, del mtodo histrico-crtico. ste debe seguir siendo el pilar funda-mental de la interpretacin de los documentos bblicos. Es indispensable que as sea26

Estos nuevos mtodos ya han empezado a impactar a la Teologa del Nuevo Testamento a travs de los estudios especializados2 7 Pero las teo-logas del Nuevo Testamento escritas estrictamente desde la perspectiva y orientacin de cualquiera de estas nuevas aproximaciones son cada vez

26 Cf. J. Fitzmyer, "Historical Criticism; lts role in Biblical lnterpretation and Church Life", ThSt 50 (1989), 24-59; Donahue, "The Changing Shape of NT Theology", 18s.

27 Ver algunos ejemplos en Reumann, Promise and Practice.

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TEoLoGA DEL NuEvo TESTAMENTO

menos completas y exhaustivas2 8 Esto se debe a que, para poder escribir una teologa del Nuevo Testamento completa, se necesita tratar ciertas cuestiones que estos nuevos mtodos no entienden. Lo que s que ocurri-r es que aumentar la cantidad de aproximaciones estndar. Es fcil pre-ver que esto ocurrir en algunos campos- por ejemplo, en los que prestan atencin a cuestiones sociolgicas. Sin embargo, en otros campos, como en el nuevo mtodo de la crtica literaria, es ms difcil que esto llegue a ocurrtr.

Slo contamos con el ejemplo de un intento de construir una teologa completa desde una de estas nuevas tendencias. El mismo Brevard Childs que articul la crisis de la Teologa bblica en 1970 ha escrito una Teologa de la Biblia, de los dos Testamentos, desde la perspectiva de la Crtica del canon29 Sin embargo, de forma sorprendente, esta nueva obra tiene mu-cho de tradicional; es un tipo de Teologa bblica histrico-crtica hecha slo a partir de un nfasis especial en la totalidad del canon. Para todas las diferencias que podra haber habido, no se tiene la impresin de que ha pasado a una rbita completamente diferente a la de Ladd. Tambin hay otros trabajos menos sustanciales, como el de H.C. Kee, quien bajo la rbrica "identidad pactal y social" ha realizado un "acercamiento a la Teo-loga del Nuevo Testamento" que utiliza los resultados del acercamiento sociolgico al Nuevo Testamento"30. El anlisis narrativo se ha aplicado principalmente al mbito de la Cristologa3 1

Las pocas teologas exhaustivas que han aparecido en los ltimos veinte aos muestran la poca influencia que las nuevas tendencias han tenido en los estudios del Nuevo Testamento. Desde que Ladd public esta obra, en lengua inglesa slo se han escrito dos teologas del Nuevo Testamen-to desde una perspectiva evanglica. La primera, y la mejor de las dos, es una obra de D. Guthrie (1981). Guthrie escribe por temas, empezando con "Dios", "El hombre y su mundo", "Cristologa", etc. Guthrie supera,

28 R. Scroggs es algo ms pesimista, porque cree que las nuevas tendencias pueden poner en peligro "la misma existencia de la Teologa del Nuevo Testamento". Para Scroggs, lo que comenz siendo la aproximacin a los textos conocida como "la hermenutica de la sospecha" se ha convertido en la "hermenutica de la paranoia". Pide que se respete la "intencionalidad del texto", en el cual el texto puede controlar la conversacin que da forma a la teologa del Nuevo Testamento. Ladd estara completamente de acuerdo con l. Ver Scroggs, "Can NT Theology Be Saved? The Threat of Contextualisms", USQR 42 (1988), 17-31.

29 Biblical Theology of the 0/d and New Testament: Theological Rejlection on the Christian Bible. 3 Knowing the Truth: A S ociological Approach lo NT Interpreta/ion (1989), 70-102. 31 Por ejemplo, Hans Frei, The Idenli!J of Jesus Christ (1975); R. C. Tannehill, "The Gospel

of Mark as Narrative Theology", Semeia 16 (1979), 57-95; R. Krieg, Story Shaped Christolo._r,y (1988).

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INTRODUCCIN

hasta cierto punto, los problemas que encierra una presentacin temtica, agrupando el contenido de cada apartado segn la fuente, y proveyendo as algo de perspectiva histrica. De todos modos, tenemos que decir que el uso que Guthrie hace del marco de la Teologa sistemtica no hace justicia al carcter histrico de la Teologa bblica3 2

Lean Morris public una Teologa ms breve en 1986. La elabora de una manera ms habitual, examinando varias cartas del Nuevo Testamen-to en orden cronolgico, ms o menos; empieza con las cartas de Pablo. Aunque Mortis no niega una evolucin de los autores del Nuevo Testa-mento, no se muestra nada optimista en cuanto a nuestra capacidad de descubrir esa evolucin.

Nos siguen llegando muchas teologas del Nuevo Testamento de Ale-mania. La de L. Goppelt apareci de forma pstuma en 197 4 y se tradujo al ingls en dos volmenes en 1981 y 1982. Las teologas de Ladd y Gop-pelt, aunque el proceso de escritura de una no tiene nada que ver con el de la otra, presentan bsicamente la misma perspectiva, es decir, la de la His-toria de la salvacin, y esta similitud de enfoque muestra que la Teologa de Ladd an puede considerarse viable. Ahora estn saliendo a la luz dos nuevas teologas del Nuevo Testamento en alemn, en varios volmenes. Hans Hbner ha dedicado un volumen al prolegmeno, en el que trata extensamente la relacin teolgica entre el Antiguo y el Nuevo Testamen-to33. Peter Stuhlmacher dedica todo su primer volumen a Jess y a Pa-blo3 4 La obra de Stuhlmacher se va a traducir al ingls, y ser muy intere-sante e interesar sobre todo a los lectores evanglicos. sta es una obra que, en muchos sentidos, est en la lnea de Goppelt y Ladd.

Por todo lo dicho, no parece que la Teologa de Ladd, aunque escrita hace veinte aos, est anticuada. Al contrario, el contenido bsico de su obra contina siendo atractivo. Y ello se debe simplemente a que Ladd se ha mantenido fiel al estudio histrico del Nuevo Testamento, con la nove-dad de que tambin busca la verdad teolgica. Segn l, su labor ha sido fundamentalmente descriptiva, centrndose en lo que el texto "guiso de-

32 Guthrie justifica su perspectiva porque est convencido de que el contenido "es una revelacin de Dios y no una exploracin del hombre"(73). Parece ser que esta afirmacin pasa por alto la forma en que Dios elige revelarse a los seres humanos. Una de las bases de la Teologa bblica es que Dios habla a travs de situaciones totalmente humanas, de forma ocasional y concreta. En estas situaciones, los humanos no suelen ser recipientes pasivos de la revelacin divina. As que claramente la Teologa bblica tiene que verse tanto en trminos de una exploracin de los primeros cristianos, como en trminos de revelacin divina.

33 Biblische Theologie des NT, Band 1: Proiegomena (1990). 34 Biblische Theologie des NT, Band 1: Grundlegung, Von Jesus zu Paulus (1992).

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TEOLOGA DEL NUEVO TESTAMENTO

cir". Pero como acepta que la Biblia es un compendio de la actuacin de Dios para redimir al mundo, acepta el carcter normativo de los testigos del Nuevo Testamento y la relevancia que ste tiene para la sociedad actual, es decir, la importancia de lo que el texto "quiere decir"35 . Por eso Ladd se niega a ver la Teologa del Nuevo Testamento solamente como la Historia de los primeros cristianos36 Usa el mtodo histrico-crtico, pero de modo que le permite mantenerse abierto ante la posibilidad de lo trascendente, y as puede hacer justicia al contenido de los documentos que analiza.

Por estos motivos, cuando J.D. Smart se pronunci sobre el futuro de la teologa bblica, dej bien claro que si vea algo de esperanza, sta estaba en el evangelicalismo de Ladd, al que nombra especialmente. Para Smart, la promesa futura est en los estudiosos que han empezado a "combinar una investigacin de carcter profundamente histrico, con una firme de-vocin a la fe bblica"37 Si miramos detalladamente las propuestas que G. Hase! hace en cuanto a la Teologa del Nuevo Testamento3 8, llegaremos a la conclusin de que, an en el caso de que el trabajo de Ladd no