La ciudad es la capital de la provincia y del departamento de Tacna. Con nombre de raíces ayma-ras: Taccana que alude a “lugar cultivado en eras de suave gradería” (Cúneo R.) o “terreno en ladera con andenes y graderías”. Un territorio anteriormente poblado por aymaras, uros y camanchacos, asentados en los valles de La Quiaca, La Yarada, Ite y Locumba.

Tacna es una ciudad fundada oficialmente el 25 de junio de 1855, aunque su estructura regular es característica de las ciudades de la colonización española. Es una ciudad de la yunga costera (562 msnm), que en sus inicios se emplazaba en los llanos ubicados entre los cerros Intiorko y el Arunta; cruzada de este a oeste por el río Caplina. En la actualidad la creciente población ha ido ocupando las pampas de Viñani, al sur del Arunta hasta el cerro Chastudal, formando una urbe de 325,159 habitantes, que la ha convertido en la decimosegunda ciudad más poblada del Perú (INEI, 2020).

Tacna, con el tiempo ha ido amalgamando las características étnicas de aymaras y españoles hasta fundirse en el actual pueblo mestizo, una sociedad cohesionada y con una fuerte tradición colecti-va que es la base de su historia. Una ciudad cosmopolita sin dejar de ser “peruanísima, congregó a nutridas colectividades inglesas, francesas, alemanas e italiana. Sin embargo, Tacna conserva hasta hoy muchas peculiaridades de su ancestro altiplánico.

166 ANIVERSARIO DE LA FUNDACIÓN OFICIAL DE LA CIUDAD DE TACNA

“La ciudad más austral del Perú y, por su historia una de las más reconocidas”.

“Una ciudad cosmopolita sin dejar de ser peruanísima”

Una ciudad culta, con vocación al arte, al teatro, la escritura y producción literaria. Desde siempre se preocupó por la distribución del agua, la limpieza y el ornato de la ciudad, en especial por la educación popular y el respeto por el derecho de los más débiles. El espíritu literario de Tacna se exalta con el movimiento encabezado por Francisco de Zela en 1811, el primer grito insurgente en la gesta emancipadora; se reafirma con la rebelión dirigida por Paillardelli y Calderón del Barco en 1813; se personifica en José Gómez, el obstinado insurgente, en sus repetidos conatos de Tacna, Arica y el Callao. Tacna fue declarada “Ciudad Heroica” por el Congreso de la República del Perú, el 21 de mayo de 1821, por “sus servicios distinguidos a la causa de la Independencia”.

La realidad de la guerra convirtió en soldados a sus habitantes, artesanos y humildades labriegos que defendieron heroicamente en las batallas del Alto de la Alianza y Arica, entre muchos otros je-fes tacneños: Inclán, Arias y Araguez, Bustíos, Cornejo, Vidal, Alcazar, MacLean, Nacarino, Blondell, Vargas, Pedraja y Jimenez. Desde 1880 vivió un cautiverio de medio siglo con otras admirables y conmovedoras demostración de patriotismo (INEI, 2007).

No obstante su posición estratégica en la frontera, Tacna permaneció a su suerte por varias dé-cadas con posterioridad a su permanencia e integración definitiva al Perú con el tratado de 1929. Luego de un intento de modernización, con la construcción de edificios durante el gobierno de Odria; recién en los 70, se proponen diversas estrategias de desarrollo que irían transformando su base económica y establecerían sus posibilidades de progreso social: el “Plan de Tacna”, el esta-blecimiento de la “ZOTAC” (Zona Franca de Tacna), el Plan de Irrigaciones de Moquegua y Tacna, el Plan Basadre 2005-2012, entre otros. Las expectativas generadas por estas propuestas y acciones promovieron a su vez un fenómeno migratorio de importancia que triplicó la población en las úl-timas décadas.

En esta fecha tan especial, en que se conmemora el 166º Aniversario de la fundación oficial de la ciudad de Tacna, la Sociedad Geográfica de Lima considera propicia la oportunidad para rendir ho-menaje y recordar a: francisco de Paula Gonzáles Vigil, a Modesto Basadre Chocano, José Joaquín Inclán Gonzales, Justo Arias Araguez, Gregorio Albarracin Lanchipa, Marcelino Varela Barrios, Jorge Basadre Grohmann, José Jimenez Borja, Cristina Vildoso, Lastenia Rejas de Castañon, Olga Groh-mann de Basadre, Zoila Isabel Cáceres, y hacer llegar un afectuoso saludo a todos sus habitantes; instándolos a continuar el trabajo de los antiguos aymaras y camanchacos, y de los destacados hombres de estas tierras del Caplina, que a través de la historia, con gran esfuerzo forjaron su glorioso pasado, su orgullo patriótico y próspero presente

Que la celebración de su fundación y su devoción al Señor de Locumba y la Virgen de la Esperanza, como expresión cultural refuerce los lazos de sus pobladores y sea símbolo de unión y solidaridad para construir un futuro de progreso, justicia y paz, y para hacer frente a los difíciles días de pan-demia.

Zaniel I. Novoa Goicochea Presidente Emérito de la Sociedad Geográfica de Lima

Profesor Principal de la Pontificia Universidad Católica del Perú