15663276-Sagrado-Trece-44

66
CUARTA PARTE LA CORRECCIÓN ANTI-BISIESTA Se ha hecho muy necesario medir la cuenta de los años que han pasado desde los grandes y poderosos hombres de antaño, aquellos que alzaron los muros de las antiguas ciudades. He aquí, damos el significado de lo que hemos visto, lo cierto de nuestra intención, para que se pueda leer lo que hay en la faz del cielo cuando llega la noche. Porque, día a día, contemplamos en medio del cielo la señal de lo que nos fue dicho. Así pues, se inclina… (Cantares de Dzitbalche)

Transcript of 15663276-Sagrado-Trece-44

Page 1: 15663276-Sagrado-Trece-44

CUARTA PARTE LA CORRECCIÓN ANTI-BISIESTA

Se ha hecho muy necesario medir la cuenta de los años que han pasado desde los grandes y poderosos hombres de antaño,

aquellos que alzaron los muros de las antiguas ciudades. He aquí, damos el significado de lo que hemos visto, lo cierto de nuestra intención,

para que se pueda leer lo que hay en la faz del cielo cuando llega la noche. Porque, día a día, contemplamos en medio del cielo la señal de lo que nos fue dicho.

Así pues, se inclina…

(Cantares de Dzitbalche)

Page 2: 15663276-Sagrado-Trece-44

Capítulo Catorce LA ROTACIÓN DE LOS CARGADORES

UNO de los aspectos más enigmáticos del calendario tolteca, es que no empleaba todos los signos de la veintena como denominadores de los años. Según vimos, la versión katúnica se basaba en el signo Flor-Ahau, mientras que la Shiwitl-Haab usaba cuatro signos, desaprovechando los otros dieciséis. Esta circunstancia se ha convertido en el principal argumento de quienes suponen que hubo diversos calendarios en Mesoamérica. Como afirma Joyce Marcus,

Los calendarios mesoamericanos son parecidos en su estructura, pero su contenido es diferente, (pues) los nombres de los días que fungen como portadores o cargadores no son iguales. Es por eso que no podemos usar el muy conocido calendario mexica como modelo para interpretar otros menos conocidos. (Los Calendarios Prehispánicos, Arqueología Mexicana no. 41)

Edmonson incluso sistematiza las diferencias, denominando “calendario olmeca” a la cruz de epónimos del protoclásico tardío, “calendario zapoteca” a los cargadores clásicos, “calendario de Teotihuacan II” a los epiclásicos, etcétera. Sobre esta clasificación, trata de llegar a equivalencias entre los diversos sistemas.1

A la variación de los nombres anuales se suma otro hecho: si bien, como hemos demostrado al comparar las versiones maya y nawatl, esta sustitución no implicó alteraciones en los nombres de los días, sí afectó los momentos en que comenzaban las veintenas. Por lo tanto, los años de las diversas culturas mesoamericanas tenían diferentes orientaciones astronómicas.

¿Qué se esconde detrás de esas diferencias? ¿Acaso algún mecanismo corrector, o son la evidencia de que los mesoamericanos no llegaron a sistematizar sus símbolos? Para responder esas preguntas, tenemos que estudiar el calendario, no como un sistema abstracto de medición del tiempo, sino como un fenómeno cultural evolutivo.

CINCO SERIES DE CARGADORES Las cinco cruces de cargadores que es posible hacer sobre la rueda de la veintena, son las siguientes:

Primera: Dragón, Muerte, Mono, Buitre. Segunda: Viento, Venado, Hierba y Movimiento. Tercera: Casa, Conejo, Caña y Pedernal. Cuarta: Lagartija, Agua, Ocelote y Lluvia. Quinta: Serpiente, Perro, Águila y Flor. Todas ellas estuvieron en uso en algún momento

de la historia. Los arqueólogos conocen al menos tres eras de

epónimos, que Calderón describe así: Sabemos que los cargadores de los años

(epiclásicos) fueron Ik, Manik, Eb y Caban (Viento, Venado, Hierba torcida y Movimiento); que cuando llegaron los españoles, estos cargadores se habían deslizado en dos posiciones, y eran Kan, Muluc, Hiik y Kauac (Lagartija, Agua, Ocelote y Águila). Hay evidencia de que en una época intermedia, cuando se escribió el Códice Dresden, se usaban también los cargadores Akbal, Lamat, Ben y Edznab (Casa, Conejo,

1 Ver Edmonson, Los Calendarios de la Conquista, Revista Arqueología Mexicana, Diciembre del 2000.

Cinco cruces de cargadores.

Page 3: 15663276-Sagrado-Trece-44

Caña y Pedernal). Se ha fijado aproximadamente el año 900 después de Cristo para la reforma calendárica. (Correlación de la Rueda de Katunes)

Podemos ampliar un poco esos márgenes, pues existen indicios de otras dos eras: la protoclásica tardía, documentada en Monte Albán, cuyos cargadores fueron Flor, Serpiente, Perro y Águila, y la clásica, que dejó abundantes indicios en el área maya y en Teotihuacan, con cargadores Dragón, Muerte, Mono y Buitre. Ello nos permite contar con una base de datos de más de dos mil años, lo suficientemente amplia como para establecer correlaciones confiables y aventurarnos a estudiar el probable mecanismo por el cual esos paquetes de signos rotaban, y la cantidad de tiempo involucrada en tales substituciones.

LAS CAUSAS DE LA ROTACIÓN Una de las primeras tesis que trataba de encontrarle sentido al asunto, fue adelantada por Teeple a principios del siglo XX; afirma que los cambios se debieron a un error de los antiguos sacerdotes.

Durante las inscripciones (del período clásico) sólo Ik, Manik, Eb y Caban podían caer en 0 Pop (primer día del año clásico) ... En fecha posterior, cuando habían cesado en gran parte las inscripciones, pero antes de que arribasen los españoles, encontramos los portadores Akbal, Lamat, Ben y Edznab. Finalmente, en el siglo XVI, vemos que los mayas usaban solamente aquellos días que podían caer en Kan, Muluc, Ix y Cauac. Por alguna modificación o deslizamiento accidental, las posiciones del mes habían cambiado un día.

Al no encontrarle sentido a estas variaciones, Teeple llega a la siguiente conclusión: No hay astronomía en el cómputo maya del tiempo, salvo una idea vaga de que un año

tiene una amplitud aproximada de 365 días. En esto no hay más precisión que la de una máquina que salta un engrane y pierde la cuenta. (Astronomía Maya)

Edmonson sugiere que, en el caso específico del paso de los cargadores epiclásicos a los posclásicos, hubo un motivo astronómico: la acumulación de cien días de desfase, debido a la ausencia de un mecanismo de ajuste bisiesto. Supuestamente, cuando los mesoamericanos rectificaron este problema, iniciaron el nuevo año en el día 101 del consecutivo, saltando un punto veintenal hacia delante. Esta explicación es completamente especulativa, e implica que los mesoamericanos se guiaron por un calendario vago por lo menos hasta el siglo VI después de Cristo.

Eric S. Thompson ve el fenómeno como la muestra del cambio en la forma de contar que hubo en Mesoamérica hacia fines del Período Clásico. Los cargadores se habrían trasladado de la serie de Viento a la de Casa, porque los mayas dejaron de contar la primera unidad como cero, de modo que el primer día de la veintena se transformó en el último de la veintena anterior. Lo mismo supone Silvanus Morley, quien explica:

(Los cambios se debieron a) la influencia nahuatl en Yucatán, luego de la caída de Chichén. Más particularmente, por el empeño de acomodar una cronología computada en términos de unidades transcurridas, a una cronología calculada según períodos corrientes de tiempo, como los años nahuas de 365 días. (The inscriptions at Copan)

Esta interpretación tiene las siguientes incoherencias: Primero: la primera substitución registrada (Monte Albán, siglo VI antes de Cristo)

ocurrió más de un milenio antes del cambio en la forma de numeración. Segundo: los cambios también se dieron entre pueblos como los teotihuacanos y los

mixteco-zapotecas, cuyas cuentas no comenzaban en cero, sino en uno. Tercero: una substitución condicionada por la numeración explicaría un cambio de

epónimos, pero no cuatro. Cuarto: el paso de los cargadores posclásicos a los coloniales ocurrió cuando ya hacía

seis siglos que los yucatecos contaban según el principio de las matemáticas nawas. Morley intenta darle un correlato histórico al fenómeno, afirmando que el ciclo

posclásico comenzó inmediatamente después de la refundación de Chichén, que él ubica en 9.17.000 (hacia el 770 después de Cristo), y que el segundo deslizamiento ocurrió siglos

Page 4: 15663276-Sagrado-Trece-44

más tarde, pero no después de 1210, ya que sobre esta fecha terminó la hegemonía de Chichén. Pero los resultados arqueológicos son otros: la serie de Viento duró por lo menos hasta las últimas estelas mayas, fechadas en el siglo X era cristiana, y la serie de Casa aparece desde comienzos del posclásico (Códice de Dresden) y duró hasta la caída de la capital mexica, como reportaron unánimemente los invasores españoles. En conclusión: la hipótesis del cambio por razones políticas se puede descartar.

El ingeniero Calderón plantea que los cambios tuvieron una finalidad simbólica o identificadora. Dice:

Tenemos suficientes elementos para sospechar que las ruedas de Ahaukatunes se distinguían unas de otras por los cargadores de (sus) años. Si así fue, entonces la primera rueda usaba los cargadores clásicos. Al empezar la segunda, 312 años más tarde, se utilizaron los posclásicos. Y la tercera (con los cargadores del período colonial) empezó al completarse otros 312 años Haab. (Calderón, Correlación de la Rueda de Katunes)

Las cifras que él menciona tratan de probar que el deslizamiento de los epónimos servía como un referente, a fin de que no se confundieran las fechas de sucesivos bloques de katunes. Sin embargo, encierran cinco contradicciones:

Primero: no explican cómo se efectuó el cambio sin afectar la duración de la veintena inicial del primer año de la nueva serie, y con ello, el ajuste del año trópico.

Segundo: la substitución de los denominadores implicó un reacomodo drástico del simbolismo calendárico, aun más radical de lo que fue en su momento la reforma gregoriana para los europeos. En cambio, los pretendidos ahaukatunes pudieron diferenciarse entre sí por el simple recurso de ponerles número de orden, o aprovechar las denominaciones que les proporcionaba el ciclo paralelo de los Haab rectificados por el bisiesto.

Tercero: esta hipótesis sería válida para la versión calendárica maya, pero sabemos que la rotación de cargadores ocurrió también en las áreas nawatl y zapoteca, donde no existían ruedas de katunes.

Cuarto: la primera substitución tuvo lugar entre los zapotecas del siglo VI antes de Cristo, antes de que existiese registro de la cuenta larga.

Quinto: el ciclo de los ahaukatunes, de haber existido, hubiese durado 312 años, o lo que es igual, tres substituciones por milenio. Sin embargo, como nota el propio Calderón,

... sabemos que únicamente hubo dos de esos deslizamientos en el espacio de cerca de mil años. (Correlación de la Rueda de Katunes)

LA PRECISIÓN DEL CALENDARIO TOLTECA Para penetrar un poco más en este asunto, ante todo, disipemos un mito: los estudiosos que presuponen que hubo diversidad calendárica en Mesoamérica, interpretan que las series de cargadores estaban rígidamente asociadas con determinadas culturas. La realidad es otra: el cambio de epónimos está documentado dentro de los anales continuos de diversas naciones, como fueron los mayas, zapotecas, mixtecas, teotihuacanos y los toltecas de Tula y Xochicalco. De hecho, la única gran nación mesoamericana que no tuvo tiempo de efectuar uno de esos deslizamientos, a causa de lo efímero de su existencia, fue la de los mexicas.

Por lo tanto, la substitución de los cargadores, o fue un accidente calendárico que sufrieron todos los pueblos a la vez y en forma reiterada, o contiene un mecanismo que hasta hoy no ha sido descifrado. Si este último es el caso, entonces no es cierto que no se pueda emplear el calendario mexica para entender los de otros pueblos y períodos; lo correcto es decir que no podemos emplearlo en nuestro nivel actual de comprensión del calendario.

El espíritu de la versión nawatl era aprovechar cada una de las combinaciones posibles, ya que aquí no existía un punto cero a partir del cual contar los años. Sin embargo, como nota un investigador, el uso de sólo cuatro de los veinte epónimos posibles, implica un inexplicable despilfarro de recursos calendáricos:

Si los mexicanos tuvieron veinte símbolos diferentes, ¿por qué no los usaron todos

Page 5: 15663276-Sagrado-Trece-44

para contar sus grandes ciclos tiempo? ¿Por qué repitieron sólo cuatro de ellos? La idea de que el calendario mesoamericano usaba exclusivamente cuatro signos anuales en forma indefinida, es inadmisible. Este sistema debió tener algún punto de partida. (Z. A. Simon www.wikipedia.org/wiki/Aztec_calendar&prev=/)

Otra incongruencia es que, como habrá advertido el lector atento, un calendario que se limita a reduplicar una fecha cada cuatro años, se encuentra en el mismo nivel de solución que el romano – algo impensable cuando tratamos con ciclos que se mantuvieron vigentes durante miles de años. Semejante imprecisión, contada desde la fecha cero maya hasta la llegada de los españoles, hubiera acumulado 36 días de error, ¡un desajuste caótico!

La reduplicación de un día cada cuatro años se quedaba grande por más de once minutos anuales, acumulando un día de diferencia cada 128 años. Ningún pueblo de la antigüedad fue capaz de resolver ese dilema. Sin embargo, en el caso de Mesoamérica, nos encontramos con un dato que ha dejado perplejos a los especialistas: el comienzo de la era maya fue fijado para el 13 de agosto del 3114 antes de Cristo, precisamente el día del paso solar en la latitud 260:105. Si esto no es casualidad, entonces los creadores de la cuenta larga encontraron un modo de averiguar la cantidad exacta de días que había que retraer desde su implementación hasta el siglo XXXII antes de Cristo, a fin de que su punto inicial coincidiese con el evento astronómico.

Más aún: como ha demostrado Jenkins2, la sincronización del fin de la era katúnica con el solsticio de invierno en el próximo 2012, extiende la exactitud de las cuentas clásicas al menos otros quince siglos en el futuro. Ambos datos combinados sugieren que los olmecas consiguieron verificar la longitud del año astronómico con una precisión del orden de un día en más de cinco mil años, algo muy superior al bisiesto. HIPÓTESIS ANTI-BISIESTAS Las fuentes coloniales no mencionan en absoluto un mecanismo de ajuste tan fino como el que llamaré en adelante “anti-bisiesto”, probablemente, porque los cronistas del siglo XVI, quienes aún no conocían la reforma gregoriana, simplemente no lo comprendieron. Ello ha motivado a los estudiosos a aventurar diversas explicaciones.

En el siglo XVIII, algunos investigadores especularon que la ausencia de referencias en las fuentes indica que el ajuste, en caso de existir, se hacía en forma esporádica, sólo después de que los astrónomos constataban experimentalmente un grueso desfasamiento entre el calendario y el cielo. En otras palabras, no existía un mecanismo de rectificación. La hipótesis del ajuste ocasional fue propuesta a finales del siglo XIX por Vicente Riva Palacio, con respecto al cambio de la nomenclatura de los Fuegos Nuevos efectuado por los mexicas en 1454. He aquí su explicación:

No sólo comprendieron los astrónomos mexicas la necesidad de intercalar el bisiesto, sino que conocieron que representando este 0.25 de un día por cada año no había perfecta exactitud en la cuenta. Pera corregir el error, hicieron lo mismo que después los europeos cuando la corrección gregoriana: suprimieron los días sobrantes, eliminando trece días en 1454. (México a través de los siglos)

Aclaremos que la naturaleza del fenómeno de 1454 no ha sido determinada. Algunos autores hablan de una supresión de trece días, otros de 80, pero la mayoría niega en absoluto que dicho evento hubiese implicado otra cosa que el traslado de la celebración del Fuego Nuevo del año Uno Conejo al Dos Caña. Por lo tanto, la hipótesis del ajuste ocasional es puramente especulativa.

El historiador mexicano R. Chavero adelantó hace poco más de un siglo una explicación basada en un mecanismo. Él supuso que los mesoamericanos pudieron haber omitido un bisiesto cada 130 años, medida que, a su modo de ver, les hubiese resultado cómoda, porque correspondía en años a la mitad del número de días del Tonalpowalli. La mecánica de 2 Ver M. Jenkins, Maya Cosmogenesis 2012.

Page 6: 15663276-Sagrado-Trece-44

esta solución fue definida por Riva Palacio: Consiste en dividir el ciclo de 1040 años en ocho períodos de a 130, y en cada uno de

estos ir agregando el intercalar (bisiesto) en todos los cuadrienios, menos en el último. De ese modo, la intercalación se hace de cuatro en cuatro años y la supresión cada 130. (México a Través de los Siglos)

El resultado es de una alta precisión astronómica. La idea fue desarrollada por Fábrega a partir de su interpretación del Códice Bolonia, y

en la actualidad es sostenida por Arturo Meza, quien ha tratado de conciliarla con el fenómeno de 1454. Afirma:

Avanzando un cuarto de día (al año), el calendario mexicano se adelantaría igual que el juliano, a menos que tuviera un artificio para conservar alguna fecha en especial relativa a algún momento astronómico también especial ... Fue una mera casualidad que, cuando ya (los mesoamericanos habían) decidido por previos estudios y desde muchos años atrás hacer una corrección en la cuenta, hayan sucedido las calamidades que enumeran las fuentes (en el año 1454), las cuales no tienen relación (con) el ajuste. (Cuauhpohualli, cómputo del tiempo azteca)

El problema para Meza es que, al negar la rectificación cuadrienal del año, tampoco puede invocar la omisión del último bisiesto de la serie; por lo tanto, tiene que recurrir a la improbable idea de que los mesoamericanos sintetizaron dos tonales en un solo día físico:

El único signo de día que se puede sustraer cada 130 años para mantener en relación la fuerza del elemento y la característica del signo, es el signo Trece Flor de la veintena de Izcalli, en los años Trece Calli o Trece Acatl, antes de los cinco Nemontemi. (Cuauhpohualli, cómputo del tiempo azteca)

O lo que es igual, hubo un día con dos nombres: Trece Flor y Uno Dragón. Esta hipótesis incurre en las siguientes inconsistencias: Primero: viola una supuesta regla del calendario mexica (la aversión por las

acumulaciones), puesto que, para sintetizar un día, primero es preciso acumular sus cuartos o quintos en exceso. Lo cual entra en contradicción con el hecho de que esos mismos fragmentos ya habían sido acumulados por defecto por el pretendido estiramiento anual de seis horas.

Segundo: no es mencionada en ninguna fuente, lo cual no se explica, porque, en caso de haber existido, hubiese tenido una gran relevancia.

Tercero: en esa cantidad de años no cabe un número completo de Tonalpowalli, lo cual hace imposible que el último día de un ciclo de 130 años comenzado en Uno Dragón sea Trece Flor, a menos que aceptemos la idea de que los Nemontemi se contaban aparte.

Cuarto: no se ajusta a la numeración de los mesoamericanos, puesto que 130 no es fractal de trece ni de veinte en un sistema vigesimal de cómputo. Además, el lapso de 130 años no es divisible por la edad de 104 años, ni por el ciclo de Fuego Nuevo, ni por el cuadrienio, lo cual lo convierte en una medida sumamente incómoda.

Quinto: la síntesis de dos combinaciones no tiene precedentes en este calendario. Si ocurrió, se trata de un mecanismo absolutamente nuevo, que implicaría la tercera interrupción del consecutivo de los Tonalpowalli, después de la pretendida cuenta aparte de los Nemontemi y el estiramiento del último día del año.

Una hipótesis más conciliatoria con el espíritu del calendario, fue propuesta por el historiador León y Gama hace más de un siglo. Él supuso que el ajuste de los años vagos al final de cada paquete de 52 años, alternaba bloques de doce y trece días, o lo que es igual, de 25 días cada 104 años – solución mediocre que acumula un día astronómico de desajuste cada medio milenio.

Inspirado en esta solución, el historiador Orozco y Berra propuso un método más perfecto, pero bastante complicado. Según él, la corrección se hacía cada 260 años y su clave era semejante a la del ajuste gregoriano, por omisión de reduplicados. Nicholson retomó la idea en 1975, y en la actualidad es sostenida por Eduardo González, quien explica:

Page 7: 15663276-Sagrado-Trece-44

El ciclo de 260 años es el que le da mayor precisión al calendario azteca que al romano. Al finalizar la primera atadura de 52 años se agregaban trece días, pero al finalizar la segunda tan sólo se le agregaban doce días. Al tercer período se agregaban (otros) trece días, al cuarto doce y al quinto trece ... Los Nemontemi normalmente son cinco días, pero en el signo de Conejo, los años Conejo tienen seis días, a excepción del año trece. En el signo de Caña, los años Caña tienen seis Nemontemi, a excepción del Trece Caña. En el signo Pedernal se cumple la misma regla, y (también) en el signo Casa. Pero en el año Trece Casa hay un acontecimiento importante: la atadura de los años. Por ello se agrega un día especial, un sexto Nemontemi, que sólo se agrega si no coincide con el período que los aztecas denominaban Vejez, de 104 años. La única excepción a esta regla es cuando una Vejez coincide con un Tonalpohualli de años – 260 años, lo que sólo ocurre una vez cada 520 años. La fracción 12/52 + 1/104 + 1/520 = 0.2423. (www.supermapa.com.mx/azteca)

La explicación es ingeniosa, pero se le puede objetar lo siguiente: Primero: el ciclo de 260 años no pertenece a la versión calendárica nawatl, sino a la

rueda de katunes, en la cual no es necesario ni posible un ajuste bisiesto o anti-bisiesto. Segundo: no hay mención, o siguiera una vaga alusión de este sistema, en las fuentes

hispánicas o prehispánicas. Tercero: si bien la existencia de un sexto Nemontemi está reportada, no así su

ausencia en años reglamentarios. Por otra parte, las fuentes especifican que siempre caía en años Pedernal, no importa a qué trecena perteneciese.

Notemos, además, que esta fórmula es excesivamente tortuosa, incluso para los mesoamericanos. Sobre todo si existía en este calendario un sistema mucho más sencillo para llegar a la misma solución.

Otra hipótesis para explicar el ajuste, fue propuesta por Humboldt a principios del siglo XIX. Leyendo a su manera una lámina del Códice Borgia, él dedujo que cada 1040 años, los pueblos del Altiplano omitían un bloque de ocho días. En esa lámina, el signo de Conejo da lugar, según Humboldt, al de Buitre, es decir, hay un salto de ocho días. Sin embargo, al analizar las imágenes detenidamente, vemos que el ave representada es un águila; además, las fechas adyacentes indican que el ciclo ajustado es de 52 años, no de 1040. Lo que Humboldt lee como “ocho días”, en realidad es la trecena del ajuste bisiesto del Shiu’molpilli que va de Águila a Conejo.

Podemos elaborar otros modelos matemáticos para rectificar el año tolteca. Por ejemplo, la eliminación de un Nemontemi cada trece ciclos de Fuego Nuevo, habría producido una estructura tan buena como la del calendario musulmán, pero mucho más equilibrada. Si las cuentas civiles hubiesen omitido un “estiramiento” en un cuarto de día cada 32 años, esto habría dado una aproximación 25 veces más fina que la gregoriana: un día de desajuste en 82 mil años. Y si, en lugar de esto, se hubiese suprimido medio día cada 90 Tonalpowalli, el resultado habría alcanzado la precisión de un día en más de 230 mil años. La mejor solución hubiese consistido en la omisión de dos días por cada rueda de katunes, pues ese lapso contiene una hermosa cantidad de Tonalpowalli (360), que es fractal vigesimal de trece (se escribe: 13.000). Y como 260 tunes equivalen a 256.3 años trópico, en tanto la acumulación del bisiesto llega a dos días en 256.4 años, para acumular un día de desajuste astronómico sobre esta hipotética solución, habrían tenido que transcurrir ¡casi medio millón de años! Lástima que la estructura katúnica no admita correcciones...

Podemos seguir especulando de esta suerte, pero eso no es ciencia, sino fantasía.

Códice Borgia.

Page 8: 15663276-Sagrado-Trece-44

EL CICLO DE LOS PORTADORES Para llegar al método mesoamericano, propongo que nos atengamos exclusivamente a los datos arqueológicos. El único mecanismo de la versión calendárica nawatl que aún no está descifrado, y por lo tanto, es susceptible de esconder un ajuste superior al bisiesto, es la rotación de los cargadores. Tal asociación de ideas fue sugerida por primera vez por Caso:

Vemos que los portadores del año cambian tres veces, adelantándose siempre en un día. Indudablemente, estos cambios ocurrieron en el tiempo, precisamente en el orden enunciado. ¿De dónde proviene el plan de los días iniciales? ... La cuestión es muy difícil de resolver. Como simple hipótesis, sujeta a todas las rectificaciones, creo que ese cambio de portador del año puede significar una corrección del año vago de 365 días para ponerlo de acuerdo con el año trópico de 365.242264, pues la diferencia, al acumularse, causaba trastornos en la vida civil de los pueblos agricultores. (Las estelas zapotecas)

La sugerencia es correcta, pero indefinida, porque Caso, al negar cualquier forma de bisiesto entre los prehispánicos, no pudo encontrar la articulación entre un salto que ocurría cada varios siglos, y un ajuste que, a su juicio, debía implicar una cantidad del orden de veintenas de días.

Si los cargadores tuvieron que ver con el asunto, entonces se hace imprescindible descifrar cuál fue su ciclo y sentido de rotación, y cuántos puntos del Tonalpowalli implicó.

La observación del ingeniero Calderón que acabamos de leer, es ilustrativa respecto al ciclo de los cargadores y a lo que significa la honestidad científica. A pesar de que su hipótesis requería de una periodicidad de 312 años, él no pudo dejar de consignar que, en realidad, el comportamiento histórico implicó lapsos de aproximadamente medio milenio. Calderón toma como marco el período que va desde mediados del primer milenio después de Cristo, cuando con más abundancia se inscriben estelas calendáricas, hasta la llegada de los españoles. Si sumamos a esto los mil años de registros previos, desde las primeras estelas zapotecas hasta el auge maya, más las fechas registrada durante la Colonia en los libros de Chilam Balam, y dividimos el total por la cantidad de desplazamiento ocurridos, verificamos que, en efecto, existe un módulo de cinco siglos para cada paquete de cargadores.

Este módulo es extremadamente importante, porque corresponde a la mitad de una rueda de Fuegos Nuevos y refleja la esencia de la mentalidad tolteca, donde todos los fenómenos, y particularmente los cronológicos, tenían una estructura polar. Además, aparece registrado en las fuentes, precisamente en asociación con los cambios de eras, como vemos en los siguientes ejemplos:

Dicen que (los aztecas) anduvieron ciento cuatro años por diferentes partes del mundo hasta llegar a Huehue Tlapallan, su patria ... que había quinientos veinte años que el Diluvio había pasado, lo cual son cinco Huehuetes. (Ixtlixochitl, Primera Relación)

En este caso, la palabra "diluvio" traduce el concepto indígena “cambio de Sol” o de era cronológica. 520 años fue la cantidad de tiempo que decidieron andar los dirigentes de la migración azteca antes de llegar a un sitio definitivo donde establecerse. La historia es mítica; no hemos de interpretar que el pueblo permaneció vagando literalmente durante todo ese tiempo, sino que el paquete de cinco Wewetilistli tenía el sentido de un tiempo completo, es decir, de un ciclo de cargadores.

En la Teogonía e Historia de los Mexicanos encontramos algo semejante. Allí se describe la sucesión de los soles en alternancias de 364 y 676 años, claramente referidos a una substitución de eras calendáricas. El ciclo total forma un bloque de 1040 años; puesto que es bipolar, sus hemiciclos son de 520 años. En este caso encontramos otro principio calendárico: el traslape de los ciclos, pues 364 es igual a 520 menos tres Shiu’molpilli, mientras que 676 es igual a 520 más tres Shiu’molpilli. Semejante distribución permitía involucrar en la fórmula los sagrados números siete, trece y veinte. El hecho de que tales hemiciclos irregulares no fueran múltiplos del ciclo venusino de 104 años, indica que estaban cronológicamente subordinados al ciclo básico de 520 años.

Page 9: 15663276-Sagrado-Trece-44

EL SENTIDO DE LA ROTACIÓN DE LOS CARGADORES El segundo punto a descifrar, es en qué sentido se efectuaron las substituciones. Notemos que no sólo existe una sucesión histórica de epónimos, sino también una secuencia matemática detrás de ese cambio: en cada caso, las posiciones se adelantaron un punto de veintena con respecto a la era precedente. A la cruz de Dragón, vigente a principios de la era cristiana, siguió la de Viento, luego la de Casa, y finalmente la de Lagartija, que conservan los mayas hasta la actualidad. Por su regularidad, la rotación de los epónimos adoptó la forma típicamente mesoamericana de la espiral.

Al observar este comportamiento, la primera impresión es que la rotación fue directa, por traslado de un punto hacia delante. Tratando de defender esta idea, John Teeple incurrió en una inconsistencia, que él atribuyó a los cronólogos mayas:

Aunque los portadores de año del siglo XVI (Kan, Muluc, Ix y Cauac) debieron caer el segundo día de (la veintena de) Pop, por aquella época se declaró que correspondían al primer día de Pop. (Astronomía maya)

Es decir, a pesar de que los epónimos se habían adelantado en un punto, seguían cayendo en el primer día de la veintena inicial del año. Algo inexplicable, a menos que tengamos en cuenta el sistema de los traslapes.

La dinámica de las sustituciones implica otra posibilidad: que el corrimiento se efectuara por retraso de cuatro espacios. La presencia en este calendario de mecanismos retrógrados (por ejemplo, la cuenta diminutiva de los baktunes y los katunes, el “colgamiento” de la cuenta larga desde el fin de la era hasta su inicio y la rotación de los horarios asociados a los cargadores), sugiere que tal fue el caso.

La clave de las substituciones quedó recogida en el simbolismo de la veintena. Sabemos que los signos tenían correspondencia con los rumbos del espacio, los elementos alquímicos, determinados colores, etcétera. Por lo tanto, al alterar la secuencia de los cargadores, resultaban automáticamente modificados otros órdenes del simbolismo. La característica de estas correspondencias es que,

en tanto los signos se agrupaban en paquetes de cinco, sus resonancias lo hacían en paquetes de cuatro. Esto descarta de inmediato cierto tipo de soluciones y propicia otras, lo cual es muy útil para nuestra investigación.

¿Qué ocurría si un año cuyo cargador estaba asociado al rumbo este y el elemento fuego, por poner un ejemplo, se hacía comenzar al día siguiente de lo reglamentario? En ese caso, se hubiera transformado en un año asociado al rumbo oeste y el elemento agua, lo cual habría generado una fea disonancia en el sistema cosmogónico-ritual, ya que los años del este debían preceder a los del norte. Pero, ¿qué ocurre si la substitución se hubiese

La espiral del ciclo de los epónimos.

Rotación retrógrada.

Page 10: 15663276-Sagrado-Trece-44

realizado por retroceso en cuatro puntos de veintena? En ese caso, se mantendría incólume el simbolismo asociado a los cargadores, tal como vemos en el siguiente esquema:

De lo anterior, podemos deducir que el mecanismo aplicado para la substitución de los epónimos no fue el directo, sino el inverso. Por lo tanto, no es cierto que los mesoamericanos simplemente “olvidaron” la cuenta y saltaron un punto hacia delante, sino que suprimieron deliberadamente cuatro días físicos, comenzando el nuevo año con cuatro tonales de antelación.

Tal como lo interpreto, el jeroglífico que representaba este tipo de ajuste, era la rueda de la veintena asociado a una boca que “devora” los días a suprimir. La expresión se lee en nawatl Tonalkuallo, y se traduce literalmente de dos

maneras: sol devorado (el eclipse) y la comida o ajuste de las combinaciones. Este glifo fue profusamente ilustrado en el friso de la pirámide de la Serpiente Emplumada de Xochicalco, precisamente en el contexto de una importante reunión calendárica celebrada en el siglo VIII d. C.

LA SOLUCIÓN ANTI-BISIESTA MESOAMERICANA ¿Qué implica un comienzo retrógrado del año en cuatro días, cada 520 años? Un ajuste astronómico sumamente bueno. El razonamiento se sustenta en los siguientes hechos:

Primero: puesto que el salto de los cargadores por la rueda de la veintena abarcaba cinco espacios, su comienzo retroactivo en cuatro días implicó el paso de una cruceta a la inmediata sucesora, sin alterar el simbolismo correlativo. Dicho movimiento aparece registrado los monumentos.

Segundo: ese cambio de epónimos implicó el comienzo de un año cuatro días antes de lo convencional. Dicha cantidad que tenía nombre propio y era considerada como unidad dentro del calendario, debido a que dividía la veintena en cinco partes. Además, la connivencia de cuatro unidades entre dos ciclos veintenales tiene precedentes en este calendario (el traslape de los katunes).

Tercero: para que esos cuatro días tuviesen sentido astronómico, la substitución debió ocurrir en lapsos de medio milenio. Y eso es lo que dice el registro arqueológico.

Cuarto: para que la solución fuese óptima, el lapso ideal de aplicación, dentro del sistema numérico mesoamericano, era de 520 años. Esto corresponde a un número redondo de Wewetilistli (cinco), divide en dos la rueda de los Fuegos Nuevos y ha sido reportado por diversas fuentes como unidad cronológica.

Por lo anterior, deduzco que los cambios de cargadores no fueron producto de un accidente, de la acumulación de bisiestos, de la forma de contar, de las contingencias políticas o de requerimientos simbólicos, sino de un mecanismo de sincronización del año civil con el paso cenital del Sol que, al mismo tiempo, servía para dar identidad a un ciclo bastante largo. Si esta tesis es correcta, dicha rotación ajustó la duración del año tolteca en 7.8 milésimas de día, o lo que es igual, un día de desfasamiento entre el calendario y los astros cada 9251 años. Esto es casi tres veces más exacto que la corrección gregoriana, y explica por qué podemos encontrar fechas astronómicas precisas dentro de los monumentos. Observemos, de paso, que se trata de una fórmula elegante, desde la óptica prehispánica, ya que con ella no era necesario recurrir a soluciones de ocasión, ni omitir

Rotaciones posibles.

Glifo del ajuste.

Page 11: 15663276-Sagrado-Trece-44

bisiestos, ni sintetizar una o más combinaciones, sino, simplemente, imprimir una rotación a la rueda de los cargadores.

De esta fórmula deriva una interrogante: si el ciclo del Fuego Nuevo se formaba como consecuencia de la multiplicación de cuatro cargadores por los trece numerales de la trecena, ¿a cuánto ascendía el ciclo formado por la multiplicación de la trecena por todos los signos de la veintena? Para ello, basta multiplicar la cronodistancia de 520 años por los cinco paquete de cargadores; el resultado son 2600 años trópico, es decir, la mitad de un Sol cosmogónico, equivalente a una sucesión de 3652 Tonalpowalli. Esta gran rotación es el marco operativo de la versión calendárica nawatl.

Partiendo de bases muy diferentes (el método prehispánico para medir la presesión de los equinoccios), Federico González llega a la conclusión de que el ciclo de 2600 años era una necesidad calendárica:

Los periodos de trece mil años estaban divididos en cinco eras de a 2600 años cada una. Este ciclo básico parece un período más razonable de manejar (que la presesión completa). Según algunos investigadores, (el último) comenzó durante nuestro tiempo, alrededor del siglo VI antes de Cristo. (Sacred Cosmology)

Un período de tanta importancia debió dejar su huella en las fuentes, aunque, por su amplitud y dificultad, es difícil que los cronistas de India o los códices elaborados después de la invasión lo mencionen como un mecanismo calendárico. Sin embargo, una posible mención aparece en la Teogonía e Historia, donde, al describir las primeras cinco etapas de la creación, se afirma:

Así que, desde el nacimiento de los dioses hasta el cumplimiento de este Sol hubo, según su cuenta, 2,628 años.

Identificados los soles como el reino de otras tantas cruces de cargadores, el relato adquiere significado calendárico, pues conforma los 2628 años mediante la suma de 600, 676, 676, 364 y 312 años. Las últimas cuatro cantidades corresponden al sistema cronológico nawatl, ya que son divisibles por 52; la primera no. Para resolver la discrepancia, basta con restar a 600 los 28 años excedentes sobre los 2600, y el resultado es un número divisible por el Shiu’molpilli: 572. LA RUEDA DE LOS CARGADORES EN EL CÓDICE BORGIA Las láminas 39 y 40 del Códice Borgia contienen lo que interpreto como una referencia al ciclo de los cargadores. En la primera (abajo) vemos, a la derecha, una banda vertical de glifos que contiene la representación esquemática de la veintena, desde Dragón hasta Flor. Se trata del transcurso ideal del tiempo, sin referencias a alguna fecha concreta. Al lado izquierdo hay una secuencia semejante, pero compuesta únicamente de los cargadores anuales en su orden histórico. En primer lugar, aparece la cruceta de Dragón, que se repite un par de veces y es substituida por la de Viento. Le sigue la serie de Casa, que es la más profusa, como corresponde a un documento que fue pintado durante su regencia. Finalmente, se reconoce una nueva serie en uno de sus signos: Ocelote.

Ambas columnas componen el cuerpo desdoblado de un Dragón, lo cual sabemos, porque están orladas con el jeroglífico característico de este animal: el rombo con ojos y dientes. ¿Por qué un dragón? Porque, siendo el primero de los signos de la veintena, refuerza la idea de que estamos frente a la representación ideal de las edades.

Dentro de la panza del monstruo aparece una advocación de Ketsalkoatl con su piel teñida de negro - el color de lo espiritual - y su cuerpo constituido por diez soles grandes y trece pequeños (contando el ojo de la imagen). Estos últimos están como invitándonos a aplicar una clave numérica a la composición. Pero son mucho más que eso. Si observamos con atención, veremos que cada extremidad del Señor del Tiempo está adornada con un atado de cuatro lazos. Cuatro son las vueltas del cargador del trecenio, lo que, multiplicado por las cuatro extremidades, da la duración del Fuego Nuevo: 52 años. Esto define la medida de cada uno de los diez soles grandes, los cuales interpreto como representaciones

Page 12: 15663276-Sagrado-Trece-44

de los diez Shiu’molpilli que caben en una rueda de cargadores. La identidad de estos soles se establece, además, porque están siendo heridos por

otros tantos sacerdotes con coronas constituidas por el glifo del tiempo. ¿Qué significa un acto de violencia en el simbolismo cronológico? La substitución de los períodos. Puesto que cada ciclo es un dios, la extinción de los días, años y edades implicaba una suma de dolor, una trascendencia de estados; de ahí que el Shiu’molpilli fuese simbólicamente consagrado sobre el pecho abierto de un guerrero. El elemento renovador de este dibujo está representado por el signo Ollin, movimiento, formado por los miembros del dios, así como por sus manos y pies, pintados en el acto de largar la vieja piel para que brote la nueva.

Los diez Shiu’molpilli están divididos en dos grupos: nueve de ellos fueron formalmente “sacrificados”; sus colores, rojo y amarillo, representan la sangre y la muerte, y caracterizan a los guerreros difuntos; de modo que podemos considerarlos como definitivamente trascendidos. El décimo, en cambio, contiene en su núcleo una banda verde-azul: el color de la renovación. Estratégicamente ubicado en la garganta del dios, este ciclo está siendo deshecho por su propia cabeza. Es un Sol que aún tiene vida, lo cual concuerda con la fecha de elaboración del códice, dentro del último Fuego Nuevo de los cargadores posclásicos.

La secuencia de los epónimos está inscrita en el numeral que aparece en la corona del dios: cinco, pues tal es la cantidad de cruces que caben en la veintena. El recuadro del numeral está formado por el cuerpo de una Shiu’koatl o serpiente de fuego, emblema del Fuego Nuevo, de la estructura ondulada del año y de la Vía Láctea, que conformaba el referente astronómico de la rueda de los epónimos. La serpiente se adorna con un Iwitl, plumón, glifo de la reproducción, lo cual confirma que el número cinco al

El Señor de los Ciclos. Códice Borgia.

Page 13: 15663276-Sagrado-Trece-44

que da su atributo simboliza el “renacimiento” de otros tantos ciclos. De manera que, en esta imagen, se ha codificado una sucesión de multiplicaciones: 4 x 13 x 10 x 5: la ronda de 2600 años.

Esta lámina contiene ciclos solares, pertenecientes al lado masculino de la creación; de ahí la abundancia de elementos fálicos, como son los rayos y piedras de sacrificio, los chorros de sangre y el sexo mismo del personaje central y de los sacerdotes que lo destrozan. En cambio, la lámina colocada encima contiene la representación de la contraparte “femenina” del tiempo.

El dragón de las edades abre su boca para devorar una composición en cuyo núcleo hay dos imágenes de Ketsalkoatl pintadas en rojo y negro - los colores del saber. Una de ellas está ordenando que comience el ciclo de las flores, en tanto la otra canta y vierte una olla de agua. El agua crece a su alrededor y se desliza como una gigantesca gota, que representa el flujo de los ciclos. Once pasos, es decir, doce intervalos, dividen la corriente y se desdoblan como otras tantas danzantes ataviadas con narigueras de la Luna - la señora de los ciclos - encuadradas por los cuatro cargadores epiclásicos.

¿Cómo explicar el número de las danzantes? Muy sencillo: así como el dios de los soles representa la finitud del ciclo masculino de diez Fuegos Nuevos, las doce diosas representan la sucesión de los doce Tonalmolpilli que caben en esa misma edad. Como ya sabemos, el Tonalmolpilli es la periodicidad resultante de la rotación paralela de dos series de años, una vaga y otra bisiesta. Tiene una duración de 42 Shiwitl ajustados o 59 Tonalpowalli. Ahora bien, 42 por doce es igual a 52 por diez y sobran 16 años, que quizás estén simbolizados por las 16 estrellas que hay en la banda celeste de la parte superior de la lámina. LA RUEDA DE LOS CARGADORES EN LA PIEDRA DEL SOL Las mismas relaciones calendáricas aparecen de un modo aún más sintético en el anillo externo de la llamada Piedra del Sol – ese compendio de la cronología mesoamericana -, formado por dos Shiu’koatl, serpientes de fuego, que se reflejan la una a la otra. Este detalle nos permite identificarlas como los aspectos positivo y negativo del mismo conjunto de ciclos. Cada serpiente, o, mejor dicho, dragón, se divide en doce segmentos, cada uno de los cuales contiene la misma simbología: una llama en forma de brote vegetal que interpreto como emblema del Fuego Nuevo. Los segmentos están ordenados en las siguientes series:

a) Un segmento aislado, casi oculto bajo la pata del dragón.

b) Diez segmentos en secuencia. c) Otro segmento aislado, en la

cola del dragón. ¿Por qué el primero está oculto

bajo la pata del dragón? Porque corresponde a lo que los mayas llamaban “la pisada del katún”, una expresión calendárica que indica que este es el último segmento del ciclo anterior, cuya presencia obedece a la necesidad de delimitar la secuencia. Lo mismo se puede decir del signo final, cuya deliberada colocación aparte indica que es el primero de una nueva serie.

De modo que la cronología descrita en cada Shiu’koatl contiene diez Fuegos Nuevos en secuencia, es decir, el Piedra de los soles. Relieve mexica.

Page 14: 15663276-Sagrado-Trece-44

período de rotación de los cargadores. Si multiplicamos esta cantidad por el total de segmentos de ambas serpientes, obtenemos 1040 años: la rueda de los Fuegos Nuevos, quinta parte de la medida de un Sol. Cada serpiente tiene cuatro cascabeles o ataduras en su cola, que nos hablan de cuatro ciclos transcurridos y el quinto en vigencia, lo cual corresponde al tema argumental de la escultura.

Ahora bien, cada segmento de la serpiente contiene dos paquetes numéricos en relación: uno formado por diez puntos y otro formado por doce barras. Lo interpreto como la correlación que se establece entre el Shiu’molplli y el Tonalmolpilli, pues doce Tonalmolpilli duran 503.7 años. Si acumulamos diez de tales recurrencias, al final habrá una diferencia de 163 años con respecto al ciclo equivalente de los Shiu’molpilli. Estos están representados por los 163 puntos que rodean a las serpientes, 63 de ellos inscritos en forma lineal, en el borde mismo de la escultura, y otros cien contenidos dentro de los cartuchos jeroglíficos.

Una corroboración de la lectura anterior, aparece en el paquete de Fuegos Nuevos ubicado en la cola de la serpiente, como premonición de un nuevo Sol. Ahí, el glifo Shiu’molpilli está rodeado de los números 16 y 20, que interpreto como los 16 Fuegos Nuevos que caben en veinte Tonalmolpilli. LA CORRELACIÓN DE LOS CARGADORES Queda una incógnita pendiente: si bien se ha constatado que, estadísticamente, las cruces de epónimos corresponden a las sucesivas épocas mesoamericanas, también se ha podido comprobar la presencia de epónimos de una época en la siguiente, sobre todo en pueblos marginales a los grandes reinos. ¿A qué se debe esto?

Considero que las diferencias entre un pueblo y otro se deben a que no todos aplicaron los cambios a la vez; es posible que algunos hayan conservado las viejas fechas como muestra de independencia o de fidelidad a los conceptos religioso-calendáricos. La resistencia de las fechas no es un fenómeno exclusivo de Mesoamérica; por ejemplo, después de más de cuatro siglos de reforma gregoriana, en el mundo occidental hay iglesias que aún se guían por el calendario juliano.

Ocasionalmente, también aparecen fechas que se adelantan a su regencia. Estos casos se pueden dividir en dos grupos:

a) Las fuentes que describen eventos del pasado empleando fechas del presente. Por ejemplo, algunos códices mixtecas contienen fechas del Período Epiclásico designadas con cargadores de la serie de Casa. En estos casos, se nota que los escribas aplicaron retroactivamente los epónimos, por un afán de claridad.

b) Las fuentes contemporáneas de los eventos que describen, cuyas fechas están realmente adelantadas. Estos casos son muy raros, pero se explican fácilmente, ya que el uso de una u otra serie de epónimos era una mera convención que no implicaba confusiones para las personas que comprendían el significado astronómico del cargador.

Semejante liberalidad en la representación de la fecha, indica que la substitución de los epónimos no era absoluta, sino que consistió en una sucesión inclusiva de momentos calendáricos, a modo de un abanico. Así, un año al comienzo de la rueda tendría sólo un cargador, pero un año al final de la rueda tendría hasta cinco cargadores, empleándose por regla, aunque no en forma exclusiva, el último de ellos.

La siguiente tabla contiene la correspondencia entre los epónimos pertenecientes a las diversas cruces:

Sucesión inclusiva de las cruces de cargadores.

Page 15: 15663276-Sagrado-Trece-44

primera segunda tercera cuarta quinta 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6

Dragón Muerte Mono Buitre Dragón Muerte Mono Buitre Dragón Muerte Mono Buitre Dragón Muerte Mono Buitre Dragón Muerte Mono Buitre Dragón Muerte Mono Buitre Dragón Muerte Mono Buitre Dragón Muerte Mono Buitre Dragón Muerte Mono Buitre Dragón Muerte Mono Buitre Dragón Muerte Mono Buitre Dragón Muerte Mono Buitre Dragón Muerte Mono Buitre

3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2

Movimiento Viento Venado Hierba Movimiento Viento Venado Hierba Movimiento Viento Venado Hierba Movimiento Viento Venado Hierba Movimiento Viento Venado Hierba Movimiento Viento Venado Hierba Movimiento Viento Venado Hierba Movimiento Viento Venado Hierba Movimiento Viento Venado Hierba Movimiento Viento Venado Hierba Movimiento Viento Venado Hierba Movimiento Viento Venado Hierba Movimiento Viento Venado Hierba

12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11

Caña Pedernal Casa Conejo Caña Pedernal Casa Conejo Caña Pedernal Casa Conejo Caña Pedernal Casa Conejo Caña Pedernal Casa Conejo Caña Pedernal Casa Conejo Caña Pedernal Casa Conejo Caña Pedernal Casa Conejo Caña Pedernal Casa Conejo Caña Pedernal Casa Conejo Caña Pedernal Casa Conejo Caña Pedernal Casa Conejo Caña Pedernal Casa Conejo

8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7

Agua Ocelote Lluvia Lagartija Agua Ocelote Lluvia Lagartija Agua Ocelote Lluvia Lagartija Agua Ocelote Lluvia Lagartija Agua Ocelote Lluvia Lagartija Agua Ocelote Lluvia Lagartija Agua Ocelote Lluvia Lagartija Agua Ocelote Lluvia Lagartija Agua Ocelote Lluvia Lagartija Agua Ocelote Lluvia Lagartija Agua Ocelote Lluvia Lagartija Agua Ocelote Lluvia Lagartija Agua Ocelote Lluvia Lagartija

4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3

Serpiente Perro Águila Flor Serpiente Perro Águila Flor Serpiente Perro Águila Flor Serpiente Perro Águila Flor Serpiente Perro Águila Flor Serpiente Perro Águila Flor Serpiente Perro Águila Flor Serpiente Perro Águila Flor Serpiente Perro Águila Flor Serpiente Perro Águila Flor Serpiente Perro Águila Flor Serpiente Perro Águila Flor Serpiente Perro Águila Flor

Page 16: 15663276-Sagrado-Trece-44

LA ATADURA VENUSINA DEL AJUSTE ANTI-BISIESTO

Al estudiar la formación de los Soles en la versión calendárica nawatl, observamos que Venus era el astro que permitía calibrar su duración. Ahora bien, como la rueda de los soles no es más que la proyección del ciclo de rotación de los cargadores, podemos deducir que el ajuste anti-bisiesto, en caso de haberse conseguido por dicha rotación, también debió estar regido por Venus. Esta suposición se encuentra brillantemente confirmada por el comportamiento aparente de ese astro en los cielos.

Cada 520 años, Venus efectúa 325 revoluciones sinódicas, llegando a su cita con el año terrestre con un adelanto de 156 días, que son producto de los 130 bisiestos acumulados en ese tiempo, más otros 26 días formados por la diferencia entre el cálculo teórico de 584 días y el real de 583.92. Como en 156 días caben siete veintenas más 16 días, entonces los cargadores de los años venusinos rotaban hacia atrás por la veintena, con saltos de 16 puntos. Para una serie de años comenzada en Conejo, por poner un ejemplo, estos cargadores eran: Hierba, Buitre, Flor, Lagartija y de nuevo Conejo. Puesto que cada uno abarcaba 325 años sinódicos de Venus, los cinco cargadores venusinos recurrían cada 2600 años, justo al completarse el ciclo de rotación de los epónimos terrestres. En ese lapso, la asincronía entre ambos tipos de año ascendía a 780 días (156 x 5), lo cual, por coincidencia, es igual a la duración del año sinódico de Marte.

Sin embargo, si nuestra hipótesis es correcta, el año civil número 521 de la serie comenzaba con un ajuste retrógrado de cuatro días. Sorprendentemente, la acumulación de esos cuatro días permitía sincronizar los años de Venus con el gran ciclo de presesión de los equinoccios, con un nivel increíble de exactitud. Veamos cómo ocurre:

Una rueda de cargadores acumulaba una veintena de asincronía (4 x 5 días); en el transcurso de un Sol, esta diferencia ascendía a 40 días, y en cinco soles, a 200. Si restamos esos 200 días a los diez años sinódicos de Marte que se acumulan en ese mismo período entre los comienzos de los años terrestre y venusino, el resultado son 7600 días. En este lapso cabe un lindo número de años sinódicos de Venus: trece, con un residuo de nueve días. Como, en el mismo período, el desfase acumulado entre el año civil y los cielos, debido al defecto del anti-bisiesto de un día en 9251 años, alcanza los tres días, el año venusino número 16 263 terminará seis días antes que el año trópico número 26 mil.

En conclusión: gracias al mecanismo anti-bisiesto, los mesoamericanos consiguieron sincronizar el año venusino con los años trópico y sideral de la Tierra, con una perfección cercana a la media millonésima de día.

Page 17: 15663276-Sagrado-Trece-44

Capítulo Quince LA VERIFICACIÓN ARQUEASTRONÓMICA

EL afinamiento del calendario mesoamericano refleja la necesidad que tenía aquella sociedad de una herramienta que le permitiera medir y comprender la mecánica celeste. ¿A qué se debe esta obsesión prehispánica por los astros? Para entenderlo, tengamos en cuenta que las culturas antiguas no tenían relojes exactos ni emisoras de radio por donde guiarse para conocer el horario. Además, las comunicaciones eran tan lentas, que ni siquiera un sistema de correos eficiente, era garantía de que las fechas se emplearan por igual en toda la extensión de los grandes imperios.

En su búsqueda de mecanismos de sincronización que no dependieran de la subjetividad humana, casi todos los pueblos de la antigüedad dedicaron una gran atención al estudio del cielo. En el Viejo Mundo, la rusticidad de los calendarios y la imposibilidad de observar directamente la astronomía tropical, condujeron a teorías pseudocientíficas que retrasaron el desarrollo de la ciencia. En Mesoamérica, por el contrario, la ventaja de la latitud geográfica y de una notación matemática científica, permitieron el milagro de un calendario que no se desfasaba con la realidad astronómica dentro de lapsos enormes de tiempo.

Uno de los muchos usos prácticos de esta herramienta, fue el desarrollo de una arquitectura que, además de proponerse diseños hermosos e impresionantes, los integró de un modo muy ingenioso al movimiento de la eclíptica, mediante el recurso de la orientación astronómica. De ese modo, los toltecas consiguieron representar en sus monumentos diversas efemérides celestes, tales como los solsticios y equinoccios, los pasos cenitales del Sol y las Pléyades, y los años sinódicos de los planetas. Generalmente, la manera como destacaban las fechas, era haciendo que en esos días el Sol pasara por determinado accidente o construcción del terreno, como puede ser una hendidura en la montaña, el espacio entre dos estelas, la ventana de un edificio o la esquina escalonada de una pirámide. Probablemente, el más espectacular de tales efectos es el descenso de la Serpiente Emplumada por las escalinatas del Templo de Kukulcán, en Chichén Itzá, cada equinoccio.

El profesor Galindo Trejo cuenta una historia que ejemplifica la importancia que tenía para los mexicas la orientación astronómica de los edificios:

La orientación peculiar del Templo Mayor (de México) fue mantenida reiteradamente en sus diferentes etapas constructivas. El padre Motolinia, al referirse a la fiesta de Tlacaxipehualiztli, nos cuenta: “Esta fiesta caía estando el Sol en medio del (templo de) Huitzilopochtli, que era equinoccio; y porque estaba un poco tuerto, lo quería derrocar Moctezuma y enderezarlo”. El cronista se refiere al santuario doble del templo mayor, dedicado a Huitzilopochti y Tlaloc. Esta cita nos demuestra que los mexicas organizaban el ceremonial religioso correlacionándolo con algunos eventos solares, lo que constituía una práctica generalizada que los unía a las tradiciones astronómicas más antiguas de Mesoamérica. (Galindo, La Astronomía en Mesoamérica, revista Arqueología Mexicana)

Pasos equinocciales del Sol por las gradas de la pirámide. Vaso maya.

Page 18: 15663276-Sagrado-Trece-44

ARQUEASTRONOMÍA Y GEOPOLÍTICA Al estudio astronómico de los antiguos monumentos se le ha dado el nombre de Arqueastronomía; esta ciencia en formación ha probado ser una valiosa llave para descifrar el arcano de la Toltequidad. Una de sus primeras aportaciones, es la demostración de que el trazo urbanístico de las principales ciudades de Mesoamérica reflejaba un diseño común, que se puede rastrear, desde los albores olmecas, hasta la última etapa del Templo Mayor de Tenochtitlan.

Sin embargo, el uso astronómico de los edificios y ciudades era apenas un detalle de un plan geopolítico a escala colosal. Como veremos dentro de unas páginas, en la concepción de los mesoamericanos, el territorio en que moraban no formaba parte del continuo natural, sino que fue un ámbito deliberadamente extraído de la Naturaleza y modificado en forma sistemática, con el propósito de que su diseño político reflejara las características estructurales del calendario. Así, a través de la astronomía, el calendario dejó de estar exclusivamente vinculado a la medida del tiempo, y se transformó en una herramienta capaz de distribuir y dar sentido al espacio.

La necesidad de estudiar las ciudades de Mesoamérica, no sólo con un criterio arqueológico o arqueastronómico, sino teniendo en cuenta también los parámetros de latitud y longitud, y la relación de las locaciones específicas con la totalidad, ha sido notada por Romel Rosas y Héctor Vega, quienes apuntan:

Hasta ahora, la ocupación prehispánica del territorio mesoamericano ha sido tratada como parte de los análisis realizados en diversos sitios arqueológicos, generalmente considerados como unidades espacial y temporalmente aisladas ... La previsión y organización para la fundación de los centros prehispánicos no ha sido estudiada como tal. El estudio arqueológico de los sitios prehispánicos se debe complementar con programas de investigación enfocados a la búsqueda de los motivos que determinaban la elección de tales sitios. (Ocupación prehispánica del Altiplano)

En mi opinión, la arqueastronomía como herramienta científica cobrará mayoría de edad el día en que se salga de lo particular y se atreva a hacer generalizaciones que expliquen el diseño arquitectónico de Mesoamérica como un todo. Sin embargo, para dar ese paso, los investigadores tenemos que estar dispuestos a aceptar la posibilidad de que aquella sociedad poseyera elevados conocimientos científicos, sobre todo en materia de mediciones lineales exactas del tiempo y el espacio, así como instituciones capaces de transmitir esos conocimientos. Además, tenemos que prepararnos psicológicamente para enfrentar las implicaciones ideológicas que necesariamente derivan de lo anterior, atreviéndonos a replantear desde su fundamento nuestras ideas sobre la concepción tolteca del mundo.

ANAWAK: ESPEJO DEL CIELO Los mesoamericanos llamaron a la unidad político-cultural donde vivían Anawak, el límite del agua. Este nombre, de origen protonawatl, era empleado por casi todas las etnias, incluso los mayas y otros pueblos que no hablaban nawatl. Se ha explicado como una alusión geográfica, pues Mesoamérica se extiende desde la costa del Atlántico a la del Pacífico; pero, en nawatl, la raíz A no sólo significa agua, sino también cielo, de modo que otra traducción de Anawak es los límites del cielo. Esta traducción se refuerza, ya el nombre propio del cielo, Ilwikatl, también significa mar.

Tlacatzin Stíbalet observa: La palabra castellana “cielo” tienen una connotación espacial, mientras que Ilhicatl

tiene un referente temporal ... viene a ser un hecho consumado, regreso, retorno o vuelta ... Por esto, la traducción más cercana para Ilhuitl es “tiempo de retorno”, mientras que para Ilhuicatl es “lugar de retorno”. (Nuestros soles, nuestra fuerza cósmica. Calpulli Nexticpac 2001)

Page 19: 15663276-Sagrado-Trece-44

Ambos conceptos se conjugan en los puntos de intersección de las fechas y los movimientos celestes.

Dicho en otros términos, Mesoamérica era concebida por sus moradores como una realidad cíclica, determinada por el paso de los astros. Esto redimensiona nuestra comprensión del sentido territorial de los mesoamericanos y sugiere que, además de contener un principio de curiosidad científica, sus observaciones astronómicas estaban al servicio de la definición del concepto de nación y servían para legitimar las reclamaciones de los reinos sobre el territorio.

Existía una diferencia entre Ilwikatl, el cielo o mar físico, y Teoatl, el mar de las divinidades, que era el nombre que se daba a la franja del cielo que hoy conocemos como eclíptica. El sentido astronómico del nombre de Anawak se refería a la cruz que forma el Sol en sus movimientos anuales, demarcada por los trópicos de Cáncer y Capricornio, a los 23 grados y 27 minutos al norte y al sur del ecuador, respectivamente. Los trópicos constituían, pues, las verdaderas fronteras de Mesoamérica. Dentro de esos límites, los anawakas establecieron una frontera sur más realista a los 13 grados de latitud norte, en un punto al que llamaron Nik Anawak, hasta aquí anawak, hoy conocido como Nicaragua.

Malmström ha señalado la estrecha relación que existía entre la Naturaleza y la política en el México antiguo, al observar que, entre las muchas colonias que construyó Teotihuacan por toda Mesoamérica, una de las principales fue Chalchihuites, emplazada a sólo dos kilómetros del Trópico de Cáncer. Tal como otras civilizaciones de la Tierra construyeron fortines de vigilancia en sus fronteras, Chalchihuites fue diseñada como un puesto fronterizo de observación; pero, como afirma Johana Broda, lo que se vigilaba aquí no eran las andanzas de los vecinos chichimecas, sino algo muy diferente:

El sitio de Alta Vista, en el actual estado de Zacatecas, se encuentra construido casi exactamente sobre el trópico de Cáncer y se remonta a la época teotihuacana. Las recientes mediciones de Aveni, Hartung y Kelley, demuestran que en Alta Vista se hicieron tanto observaciones del solsticio de verano como de los equinoccios. Sin duda, esta localización fue escogida deliberadamente con la finalidad de la observación solar, puesto que allí el sol “da la vuelta” en su curso anual. En este lugar, el Sol alcanza el cenit sólo una vez al año, fecha que coincide con el día del solsticio. (Astronomía e historia de la ciencia, http://omega.ilce.edu.mx:3000/sites/ciencia/volumen1/ciencia2/04/htm/sec_7.html)

Un hecho demostrado por la arqueología, es que los elementos culturales que tipifican a Mesoamérica forman un tejido coherente hasta el Trópico de Cáncer. Al norte de esa línea, los vestigios comienzan a ser esporádicos y terminan fundiéndose con el complejo cultural áridoamericano. A mi juicio, este fenómeno no se debe a que los mesoamericanos no hayan tenido interés por ir más allá, sino a que, en su visión, Anawak, más que un espacio físico, era un ámbito mágico protegido por el paso de los dioses-astros; por lo tanto, sus límites no se podían alterar arbitrariamente.

Una consecuencia del establecimiento de fronteras astronómicas fue que, cuando un pueblo que habitaba al norte de dicho término deseaba entrar a formar parte de la Toltequidad (como en su momento ocurrió con los mexicas), era impelido a trasladarse hacia el sur, hasta llegar a un punto donde pudiera ser testigo ocular del paso de la Divinidad por el cenit. Esto queda ejemplificado en el siguiente relato del Popol Vuh, donde los abuelos de los mayas describen su peregrinación en busca del sitio donde el Sol “despertó”, para subir hasta el centro del “espejo” celeste y quedar astronómicamente “fijo”:

Límites de Anawak.

Page 20: 15663276-Sagrado-Trece-44

Muchos hombres fueron hechos y se multiplicaron en la oscuridad. Aún no había nacido el Sol, ellos no sabían qué habían venido a hacer tan lejos .... Y se turnaban para vigilar a Venus, la gran estrella que sale delante del Sol ... “Esta no es nuestra casa (decían), pues aquí no vemos el despertar (del Sol)”. Entonces vinieron, se arrancaron de allá y llegaron hasta acá ... Entonces despertó (el Sol) para ellos ... se levantó y subió como un hombre. Su calor se hizo insoportable cuando quedó fijo como en un espejo. (Popol Vuh III.3-9) EL LÍMITE SUR DE ANAWAK El mismo fenómeno que ocurre al norte, tiene lugar al sur del ecuador, a una distancia equivalente a la de Chalchihuites. Esta era, en teoría, la frontera meridional de Anawak.

Si observamos un mapa de la distribución de los grandes focos culturales indoamericanos, notaremos un hecho curioso: las capitales de los reinos andinos distan del ecuador la misma cantidad de grados que las capitales mesoamericanas. La andinidad se formó en la latitud donde los pasos cenitales del Sol tienen la proporción 260:105; Cuzco, capital inca (cuyo nombre quechua significa ombligo, como el de México), equidista de la frontera mexica en Nicaragua con respecto al ecuador; y Antofagasta, una ciudad ubicada justo en el Trópico de Capricornio, fue escogida por los incas para ubicar la Marka o frontera sur del imperio. Malmström ve en estas correspondencias la evidencia de un posible origen andino del calendario mexicano. Yo creo que son la prueba de que, desde un punto de vista astronómico y espiritual, ambos focos culturales formaban parte de la Toltequidad.3

Las áreas de influencia mesoamericana y andina tendían a encontrarse en el ecuador. La historia demuestra que, tanto los incas como los mexicas, buscaron afanosamente desplazarse, los primeros hacia el Norte y los segundos hacia el Sur, con la obvia intención de asentarse en ese mágico punto donde se equilibra la bóveda celeste. Los ganadores de esta carrera fueron los incas, quienes, a finales del siglo XV, plantaron la segunda capital del imperio en la ciudad de Quito, a un par de grados del ecuador. Una muestra del verdadero sentido de esta conquista, fue la erección de unos monumentos llamados Inti Wata, atadura solar, que conmemoraban la confluencia de los pasos cenitales del Sol en el equinoccio.

El desplazamiento de los mesoamericanos hacia el sur fue mucho más lento. Si bien la órbita de urbanización olmeca llegó desde el segundo milenio antes de Cristo hasta la costa atlántica de Nicaragua, como han probado los recientes descubrimientos en el municipio de Kuikra Hill, hacia la época de la llegada de los españoles, los mexicas no habían conseguido avanzar mucho más al sur de ese punto. Es posible que los olmecas, teotihuacanos y mexicas, establecieran focos de observación e intercambio comercial en el continente sudamericano; al menos, eso es lo que se deduce de la presencia en Mesoamérica de motivos culturales y objetos comerciales y votivos procedentes del área andina, y viceversa.

3 El investigador Julio Diana interpreta estas similitudes como evidencia de una división polar del territorio, en zona Tonal o masculina (los Andes) y zona Nawal o femenina (Mesoamérica).

Latitudes de Anawak.

Page 21: 15663276-Sagrado-Trece-44

Si los avances de ambas civilizaciones no hubieran sido cortados por la presencia europea, es probable hubieran terminado por enfrentarse militarmente en el curso de los siglos XVI ó XVII, llegando con el tiempo a un arreglo astro-político. Tal capacidad de los astros de dictar los asuntos humanos en Indoamérica, es un caso único en la historia de la humanidad.

COPÁN-IZAPA, LA LATITUD DEL AÑO SAGRADO Al funcionar como un gigantesco reloj de Sol, el territorio de Anawak es, por sí mismo, la mejor evidencia de la estructura del calendario, ya que podemos emplear sus principales ciudades para entender de una forma práctica la dinámica de la rotación de los cargadores.

De los muchos eventos que es posible singularizar en el continuo vaivén de los astros, hay uno que destaca por su precisión: el paso del Sol por el cenit, el cual se mide por la latitud. Ya he explicado que, de todos los pasos solares que son posibles dentro del territorio mesoamericano, el más destacado fue el de la latitud de cerca de 15 grados norte, porque allí ambos pasos distan 260 días entre sí, ocurriendo el primero el 30 de Abril/1ro. de Mayo y el segundo el 12/13 de Agosto. Este último era tan importante, que fue escogido como punto de arranque de la cuenta de los katunes. En cuanto al primero, aparece mencionado en un texto del Chilam Balam de Chumayel, con un desfase de un día:

(Veintena de) Muan, 22 de Abril (2 de mayo gregoriano): se detiene la carrera del Sol en la cintura del cielo.

Los arqueastrónomos consideran que las ciudades colocadas en esa latitud tienen una consciente orientación astronómica. Destacan Izapa y Copán, que fueron capitales mayas en los períodos Protoclásico y Clásico4. En ambas ciudades se erigieron numerosas estelas que conmemoran eventos calendáricos o mito-astronómicos.

El caso de Izapa es particularmente importante, porque se trata de uno de los primeros asentamientos urbanos de Mesoamérica, y porque sus relieves constituyen el puente estilístico entre las culturas olmeca y maya. Una de sus estelas contiene lo que interpreto como una referencia a los pasos solares y el solsticio de verano: una columna con tres travesaños equidistantes, sobre la cual se posa una guacamaya (emblema del Sol), que está enlazada por una cuerda de “aliento precioso” al árbol-reptil de las edades. De más está decir que la columna alude al cenit, y era también la herramienta con la que se medían las alturas de los astros. La posición de la cabeza del sacerdote que la sostiene, revela el tipo de observación que estaba realizando.

4 También los quichés colocaron en esta latitud su capital, Utatlán.

Latitud de Copán e Izapa. Ciclo solar de Copán-Izapa.

Page 22: 15663276-Sagrado-Trece-44

Izapa alcanzó su auge hacia el siglo V antes de Cristo y estuvo funcionando como reloj astronómico durante cinco siglos, llegando a imponerse en sus últimos momentos como una capital de importancia política en la región maya. Entre sus estelas y las de sus centros-satélite se han descubierto pocas fechas, pero estas demuestran, sin lugar a dudas, que por aquella época ya se conocían las dos variantes principales del calendario tolteca. Por ejemplo, la estela 10 de Izapa está fechada en un año Haab de guarismo diez, y la 1 de El Baúl contiene lo que probablemente sea la más antigua fecha de cuenta larga descubierta hasta hoy.

La trascendencia de la latitud 15 grados norte se nota en otras ciudades mesoamericanas, ubicadas en latitudes diferentes, cuyos ejes de simetría fueron orientados de tal modo, que reflejaran las fechas cenitales de Copán e Izapa. Por ejemplo, al estudiar la disposición de las pirámides y otros monumentos de La Venta (particularmente el llamado Grupo Stirling), Vincent Malmström observa:

La Venta tiene una desviación de 15.5 grados respecto a los puntos cardinales. Ese acimut es interesante, porque marca la posición cenital del Sol el (30 de Abril y el) 13 de Agosto, el “día original”, según el almanaque sagrado (maya). Por lo tanto, mil años antes de Cristo, los sacerdotes de La Venta habían ideado una fórmula para recordar cuándo ocurría el paso cenital del Sol en Izapa. Con seguridad, se puede decir que durante todo el período clásico no hubo un solo centro ceremonial maya de importancia cuyas estructuras claves fuesen erigidas con un alineamiento diferente. (Cicles of the Sun, Mysteries of the Moon)

Como nota Jesús Galindo, esta orientación no sólo estuvo vigente durante el Período Clásico, sino también en fechas muy posteriores y entre diversas culturas:

La trascendencia panmesoamericana de Malinalco está relacionada con las fechas 29 de Abril y 13 de Agosto. Independientemente de la época y lugar, estas fechas marcan monumentos culminantes en muchos sitios mesoamericanos. En ambas sucede el paso cenital del Sol en Izapa y en Copán. La gran pirámide del Sol en Teotihuacan está alineada justamente al punto del horizonte donde el Sol se pone en ambas fechas. El observatorio cenital de Xochicalco tiene la particularidad que el 29 de Abril es el primer día que penetra un haz de rayos solares en su cámara de observación, y a partir del 13 de agosto los rayos dejan de entrar en la cámara. Tanto el templo superior de los jaguares del juego de pelota en Chichén Itzá, como la ventana frontal del Caracol, están orientados a la puesta del Sol en esas fechas. Igualmente, el edificio de los cinco pisos de Edzná, Campeche - uno de los centros astronómicos más antiguos de la región maya …

Todo lo anterior demuestra tangiblemente la unidad del conocimiento calendárico-astronómico que se alcanzó en Mesoamérica. Se trataba de un rico acervo común que también los mexicas compartían. (La astronomía en Mesoamérica, Arqueología Mexicana)

LA VENTA: LA LATITUD DEL AÑO CIVIL Sin embargo, a juzgar por la ecuación de Tenochtitlan y las correlaciones que la corroboran, el paso cenital de Izapa no fue el escogido para ubicar el cargador del año, sino el de La Venta, la primera capital de Mesoamérica, emplazada algo más de tres grados al norte de la latitud ideal.

Los vestigios más antiguos de La Venta se remontan a hace casi cinco milenios; alcanzó su esplendor entre los siglos XII y IV antes de Cristo, y poco después fue despoblada en circunstancias no aclaradas. Durante dos mil años, esta ciudad generó y distribuyó por toda Mesoamérica los modelos culturales que con el tiempo dieron origen a la

Estela de Izapa.

Page 23: 15663276-Sagrado-Trece-44

Toltequidad, incluyendo su conocimiento del cielo y sus soluciones calendáricas. Más que una ciudad, La Venta era un santuario; funcionaba como un calendario vivo a donde venían visitantes de todas partes para buscar información cronológica, que luego llevaban cuidadosamente anotada a sus respectivas comunidades. Su autoridad en materia de fechas se demuestra en el hecho de que, desde su fundación hasta su colapso, y en contraste con lo que ocurrió en la mayor parte de los sitios olmecas, mantuvo sin modificaciones el trazo original de sus calles y edificios, orientados de norte a sur.

Al construir a La Venta un poco al norte de la latitud ideal, los olmecas tuvieron que prescindir de ese excelente marcador para el Tonalpowalli que era el paso solar de Copán-Izapa. ¿En favor de qué tipo de mecanismo cronológico lo hicieron? Una primera respuesta podría ser que ellos simplemente no tuvieron en cuenta la latitud para construir su capital. La necesidad que tuvieron de orientar sus monumentos según el patrón de Izapa es, a juicio de Malmström, evidencia de que su emplazamiento fue accidental. Sin embargo, esto no concuerda con el hecho de que precisamente La Venta fuese elegida como modelo calendárico. Además, por aquella época, el calendario era una creación reciente y necesitaba de los mecanismos más obvios para consolidarse.

Como observa el propio Malmström, Las limitadas medidas de la isla (donde está ubicada) y su relativo aislamiento en el

estuario, sugieren que la principal función de La Venta era como sitio de peregrinación religiosa. (Cicles of the Sun, Mysteries of the Moon)

Esta incómoda locación sobre un pantano prueba que la ciudad fue deliberadamente ubicada en su sitio por alguna imperiosa necesidad, que yo considero de naturaleza astronómica. Notemos que la desviación de 15.5 grados con respecto al eje norte-sur no necesariamente es índice de una rectificación de los edificios; pudo ser el modo olmeca de resumir en una misma ciudad las virtudes calendáricas de dos latitudes. Más aún, si los constructores de La Venta se dieron el trabajo de desviar sus ejes de simetría para evocar las fechas de Izapa, cuando les hubiese bastado con construirla unos grados al sur, ello sugiere que lo que procuraban, precisamente, era destacar la distancia en días que hay entre el paso solar en ambas ciudades.

¿Qué tiene de especial este lapso? Que dura trece días, la unidad calendárica básica. Una trecena comenzada cuando el Sol pasa sobre Izapa, se “atará” sobre La Venta.

Al estudiar más de cerca el asunto, notamos que la latitud de La Venta posee una valiosa propiedad calendárica: si bien la amplitud entre el primero y el segundo paso cenital del Sol en Copán e Izapa es ideal para dividir el tiempo en trecenas, en La Venta, la distancia entre ambos pasos (que ocurren los días 13 de Mayo y 31 de Julio/1ro. de Agosto), así como la de estos hasta el paso cenital de las Pléyades hacia el siglo XXX antes de Cristo, se mide en veintenas. Por lo tanto, ambos pasos, así como el solsticio de verano que equidista de ellos y el paso de las Pléyades, caerán en el mismo signo veintenal. Esto contenía una resonancia calendárica de primer orden para ordenar las fechas en un sistema que no contaba con un punto inicial. La latitud de La Venta, a 18 grados norte, es la más sureña de Mesoamérica en que este fenómeno es posible.

Pero esa latitud encierra otra extraordinaria cualidad: divide la esfera en veinte secciones iguales. Imaginemos lo que pudo significar esto para un pueblo cuya numeración era vigesimal y que, aparentemente, contaba veinte horas en el día: nada más natural que dividir la esfera en veinte secciones de 18 grados cada una. Aplicado al año, esto significa 18.2 días (365/20). Por lo tanto, la latitud 18 grados constituía para los mesoamericanos el primer

División mesoamericana de la esfera.

Page 24: 15663276-Sagrado-Trece-44

módulo de la retícula celeste, y sus límites relativos estaban ubicados 18 días antes de su primer paso cenital y 18 días después del segundo, es decir, el 25 de Abril y el 18 de Agosto. Estos son los días del paso cenital en la latitud 13 grados norte, lo cual explica su nombre nawatl de Nik Anawak.

Si reflejamos los datos anteriores sobre el mapa de Mesoamérica, el resultado es una retícula perfecta, de la cual la ciudad de La Venta constituye el centro geométrico, con una equidistancia de cinco grados hasta el Trópico de Cáncer y la latitud de Nik Anawak, y de diez grados hasta los límites este y oeste del territorio. Llama la atención que algunas de las principales capitales del área estén ubicadas dentro de un círculo de cinco grados de radio con centro en La Venta.

Otra muestra de la relevancia de esta latitud aparece en la siguiente profecía: Será tiempo en que se sincronicen las unidades del Katún (con el cielo) ... cuando el

ocelote contemple el cielo desde la tierra, cuando las Pléyades sean vistas por el que permanece en la estera. (Chilam Balam, Cuceb Katunoob)

Su interpretación es la siguiente: los katunes formaban ciclo en la combinación Trece Ahau; su sincronización la interpreto como una referencia al paso solar. Pero, como el ocelote era emblema del Sol del inframundo, en este caso se trata del paso del astro por el nadir. El señor de la estera es el cargador del Tun. Para descifrar esta correlación, es preciso encontrar una combinación Trece Ahau que cierre un Katún y que caiga en el paso cenital de las Pléyades o muy cerca de este, hacia el momento en que se escribió el texto (década de 1540). La única fecha que reúne estos requisitos es el 13 de Noviembre de 1539, Trece Ahau en la cuenta katúnica y vísperas del paso cenital de las Pléyades en ese año. Si ese día fue paso nadiral del Sol, entonces la latitud referente era la del 13 de Mayo, ya que entre esta fecha y el 12 de Noviembre transcurre exactamente medio año.

En conclusión: el emplazamiento de La Venta fue elegido porque permite la combinación del Tonalpowalli con el año civil y, eventualmente, también con los katunes. Nada tiene de extraño, pues, que su primer paso cenital fuese el pivote de los años, no sólo durante el período olmeca, sino hasta el fin de la historia mesoamericana.

En la misma latitud fueron colocadas ciudades importantes como Calakmul, Tres Zapotes y Comalcalco. Un caso particularmente interesante es el de Xochicalco, una ciudad donde grupos vinculados a casi todas las culturas del área se unieron para construir uno de los observatorios astronómicos más perfectos que se hayan descubierto. Lo maravilloso de su estructura, es que el tubo de entrada de los rayos solares está diseñado de tal forma, que permite su paso durante 105 días, comenzando trece días antes del primer paso solar de La Venta, y terminando trece días después del segundo paso solar en la misma ciudad. Por lo tanto, el uso calendárico de este observatorio reflejaba simultáneamente las latitudes de Copán-Izapa, La Venta y la propia de Xochicalco.

A partir de la locación astronómica de La Venta se orientó la cosmovisión, generando festividades y creencias que eran reflejo del movimiento de los astros. Por ejemplo, ya mencioné que el último vocero de la Serpiente Emplumada llevó el nombre de Se Akatl, uno caña, debido a que nació en el día epónimo, es decir, en el momento en que el Sol pasaba por el centro del cielo. El simbolismo solar de este mito es obvio, pero no se limitaba al nacimiento, como vemos en la siguiente leyenda transmitida por el obispo Landa:

Retícula de Mesoamérica a partir de La Venta.

Page 25: 15663276-Sagrado-Trece-44

(Veintena de) Xul: queda dicho la ida de Kukulcán de Yucatán, que dijeron se había ido al cielo con los dioses. Tenían muy creído que en el postrer día (de esta veintena) bajaba Kukulcán del cielo y recibía los servicios, vigilias y ofrendas (de la gente). Llamaban a esta fiesta “El movimiento del pájaro cantor”. (Relación de las cosas)

Si colocamos el comienzo del año maya en el segundo paso solar en la latitud de La Venta, entonces la veintena de Xul concluirá el 8 de Noviembre, justo cuando el Sol pasa por el punto más profundo de la bóveda celeste. Esto corresponde al episodio de la muerte, descenso al inframundo y ascensión venusina de la Serpiente Emplumada.

MONTE ALBÁN: LA LATITUD DEL AJUSTE ANTI-BISIESTO El modelo calendárico elaborado sobre las relaciones entre Izapa y La Venta es más complejo que el que se puede establecer únicamente de la latitud de Izapa, porque involucra la definición del Tonalpowalli y la del año epónimo. A mi juicio, la relación entre ambas locaciones es una evidencia de que, para el momento de su elección, los mesoamericanos ya contaban con un año de 365 días con algún tipo de ajuste bisiesto, así fuera por el método de aniversarios. Sin embargo, aún no encontramos aquí indicios de un ajuste superior.

Independientemente de que admitamos o no la existencia de un mecanismo anti-bisiesto en el México antiguo, lo que no podemos negar es que los mesoamericanos contaron con un modo de calcular las fracciones excedentes del año. El mejor ejemplo de ello, son las ciudades geo-cronológicas, ya que un fenómeno tan exacto como el paso cenital del Sol, pone en evidencia cualquier asincronía entre las fechas. Por lo tanto, fuese conceptualizado o no, existió en Mesoamérica un modo práctico de resolver el exceso del bisiesto, y fue mejor que el europeo, porque este último acumula un día de error en 3329 años, y eso es menos que la distancia que existe entre La Venta y Tenochtitlan, entre las cuales hay una perfecta sincronía.

Aceptando que el anti-bisiesto se logró mediante la rotación de los epónimos, llegamos a una importante conclusión, cuyo razonamiento es el siguiente: como veremos en el capítulo siguiente, el comportamiento estadístico de los epónimos indica un ciclo de 520 años; en ese tiempo se acumulan cuatro días sobre el bisiesto. Cualquier corrección de esos días que haya existido, debió implicar un comienzo retroactivo de los años en esa misma cantidad de tiempo. Puesto que el cargador de año estaba determinado por el paso cenital del Sol en La Venta, entonces debe existir una ciudad ubicada en la latitud de 17 grados norte, o lo que es igual, a cuatro días del paso cenital de La Venta o nueve del de Copán-Izapa, en la cual tuvo lugar algún ajuste calendárico. Revisando el mapa, encontramos que esa es la latitud de capitales mesoamericanas de primer orden, como Mitla, Tikal, Yaxchilán, Piedras Negras y Monte Albán, donde los pasos solares ocurren del 8 al 9 de Mayo, y del 4 al 5 de Agosto.

En particular, Monte Albán tiene para el calendario que estudiamos una importancia que sería difícil exagerar, ya que no sólo contiene algunos de los mejores observatorios astronómicos del área, sino que, por su antigüedad, constituye el puente entre los tiempos olmecas y el posterior despliegue del Clásico. Además, fue allí donde por primera vez se labraron estelas calendáricas y donde estos monumentos llegaron a ser un rasgo típico de la cultura mesoamericana. Puesto que Monte Albán está a la distancia de un ajuste anti-bisiesto de La Venta, podemos esperar que existan aproximadamente cinco siglos entre el florecimiento de ambas ciudades, y eso es lo que reporta la arqueología.

Evidencia de que la ciudad fue ubicada en su lugar, o bien escogida debido a su ubicación geográfica, es la presencia en ella de uno de los más sofisticados observatorios de Mesoamérica. M. Aveny observó que la perpendicular de la base del llamado Edificio J apunta hacia un marcador en la Estructura P, ubicada al otro lado de la plaza. Calculó que, en el año 275 antes de Cristo, cuando la ciudad se encontraba en su mayor esplendor, esta línea estaba orientada hacia la estrella Capella, la cual amanecía en el horizonte el día del primer paso cenital del Sol. De ahí dedujo que debía existir una cámara de observaciones de

Page 26: 15663276-Sagrado-Trece-44

este fenómeno, la cual, efectivamente, fue encontrada a unos pasos del Edificio P. A mi juicio, este observatorio estaba dedicado a medir la asincronía acumulada sobre el comienzo del año.

Los hechos que tuvieron lugar en Monte Albán hacia el siglo VI antes de Cristo no son difíciles de reconstruir: después de siglos de aplicar el calendario, los sabios olmecas necesariamente observaron que el referente natural estaba cayendo antes del cargador del año. Este último se retrasaba cada vez más, y a los 520 años, el retraso alcanzó la unidad calendárica de cuatro días.

Afortunadamente, el modelo contenía una solución natural: sólo cuatro de los veinte cargadores podían iniciar el año. Pero una rotación de cuatro días ponía a funcionar la siguiente cruceta, en un ciclo que daba contenido de trabajo a la totalidad de los signos de veintena, y que no se repetía hasta pasados 2600 años. A fin de no perder a La Venta como punto de referencias, nuestros sabios se fueron a la latitud donde era posible rectificar de antemano la asincronía, y “ataron” allí el epónimo.

¿Cómo sabemos que el ajuste se efectuó por adelantado? Por el carácter de esta cronología, contrario al de la nuestra. Para nosotros, es natural aplicar las rectificaciones una vez acumulada la diferencia. Por ejemplo, el bisiesto se celebra al final de cuatro años, no al principio, y el mecanismo gregoriano suprime un día una vez pasados 133 años promedio, no antes. Así, a medida que pasa el tiempo, las efemérides astronómicas se van alejando del ajuste. Los prehispánicos, en cambio, prefirieron prever sus ajustes. Como ya vimos, su bisiesto se efectuaba en años Pedernal; ahora bien, la Teogonía e Historia afirma que este signo era considerado el primero del cuadrienio:

Contaban los años de cuatro en cuatro; al primero llamaban Pedernal. Siguiendo esta fórmula, cualquier rectificación superior sólo tenía la opción de

adelantarse a la asincronía. En el caso del anti-bisiesto, a medida que se iban acumulando días de diferencia sobre el ajuste anterior, la fecha en que caía el epónimo se acercaba más y más su referente astronómico, para terminar ocurriendo en La Venta durante los últimos decenios del ciclo.

Este mecanismo explica una cita del Chilam Balam que ya estudiamos, donde se describe el descenso de Ixanom - el aspecto femenino de Dios - y se correlaciona un año Tun con el Haab 1568, el cual fue denominado según su cargador posclásico, Trece Pedernal (Once Pedernal en el Shiwitl). ¿Por qué en este caso no se usó la fecha colonial correspondiente? Porque el símbolo astronómico de ese suceso espiritual era el paso cenital del Sol, y el epónimo colonial, por causa del reciente ajuste anti-bisiesto, se había adelantado en cuatro días. Por lo tanto, a fin de ubicar astronómicamente el mito, el escriba se vio obligado a emplear el cargador de la serie anterior.

Montículo J, Monte Albán.

Distancias entre los pasos cenitales del Sol por latitudes.

Page 27: 15663276-Sagrado-Trece-44

MALINALCO: LA LATITUD DE LA FÓRMULA MAYA Encontramos una corroboración de esta hipótesis en la costumbre maya de contar el epónimo, no a partir del primer paso solar, sino del segundo, ocurrido el 1ro. de Agosto. En este caso, la fórmula La Venta-Monte Albán no tiene sentido, porque un ajuste de cuatro días nos remite al 28 de Julio, es decir, una semana antes del paso de Monte Albán. Esta fecha corresponde a la latitud de 19 grados norte, justo donde los nawas construyeron importantes centros ceremoniales como Cholula, capital de la Toltequidad, y Malinalco, el último de los grandes observatorios prehispánicos.

La relevancia calendárica de Malinalco fue redescubierta en años recientes por el profesor Jesús Galindo Trejo, quien estudió una serie de alineamientos arquitectónicos y naturales que permiten medir ciclos de 260 más 105 días.

Otra estructura de Malinalco vinculada especialmente a la observación solar es el llamado Templo del Sol … Se localizó en el horizonte, a lo largo del eje de simetría de este templo, un curioso accidente en la montaña: una especie de corte perpendicular, claramente visible a simple vista. Calculando las fechas en las que el sol surgía justo en el corte enfrente del templo, obtuvimos 12 de Febrero y 29 de Octubre ... A partir de la salida del Sol en el corte el 29 de Octubre, transcurren 52 días hasta que llegue el solsticio de invierno, que es cuando el disco solar alcanza su posición más hacia el sur, en el horizonte oriental. A partir del solsticio de invierno, en su viaje de regreso, el Sol saldrá nuevamente en el corte después de haber transcurrido (otros) 52 días ... Contando ese día como el primero, el Sol proseguirá su camino día a día, saliendo cada vez más hacia el norte, de tal forma que, en la salida número 260, habrá alcanzado de nuevo el corte, el 29 de Octubre. Por lo tanto, la posición del corte en Malinalco divide, a través de las salidas del sol, al año solar en la significativa relación 104/260.

Estos cortes en la montaña se pueden considerar como una prueba de la existencia de una corrección calendárica, pues, de no haberla, al cabo de pocos períodos de cuatro años, la relación 104/260 habría desaparecido. (J. Galindo Trejo, La Astronomía en Mesoamérica, revista Arqueología Mexicana)

Podrá parecer extraño que se invoque un santuario mexica para justificar un mecanismo del año civil maya. Sin embargo, justamente Malinalco, por causa de sus fechas tan nítidamente señaladas, es

... un ejemplo de la continuidad espacial y temporal de principios calendárico-astronómicos en Mesoamérica. (La Astronomía en Mesoamérica, rev. Arqueología Mexicana)

Lo cual legitima la aplicación simultánea (aunque no indiscriminada) de datos tomados de los más diversos períodos y culturas, para probar la estructura del calendario.

La latitud de los 19 grados norte no sólo es especial porque permite ajustar el cargador del año a partir del segundo paso cenital del Sol, sino porque en ella transcurren 146 días desde el solsticio de invierno hasta el primer paso (entre el 15 y el 16 de Mayo), y otros 146 días desde el segundo

Geometría del año a partir de la latitud de Malinalco.

Page 28: 15663276-Sagrado-Trece-44

paso hasta el siguiente solsticio de invierno. Los 73 días que hay entre ambos pasos completan la medida del año. Y como 365 es exactamente divisible por 73, sólo en esta, entre todas las latitudes de Anawak, los pasos cenitales dividen el año en cinco partes iguales, lo cual reproduce la estructura quinaria de la cosmogonía.

TEOTIHUACAN, LA LATITUD DEL AJUSTE PLEYADIANO Los atributos arqueastronómicos de Mesoamérica se encuentran resumidos en Teotihuacan. Esta ciudad, la primera urbanizada del mundo, es un verdadero monumento a la intencionalidad. Construida a fines del Período Protoclásico sobre un asentamiento que se remonta al segundo milenio antes de Cristo, fue contemporánea del surgimiento y desarrollo del calendario. Más aún, fue probablemente allí donde la mayor parte de las convenciones culturales mesoamericanas quedaron definidas.

La importancia política de Teotihuacan ha sido establecida recientemente, a partir de descubrimientos que enlazan a los dirigentes de esta metrópolis con las dinastías reinantes en las principales ciudades mayas. Gracias a ello, sabemos que los títulos y dignidades, y de seguro también las fórmulas calendáricas que sustentaban la ideología del estado, eran dispensados desde Teotihuacan y recibidos por los más alejados pueblos de Mesoamérica.

Su relevancia astronómica consiste en que su primer paso solar, el 19 de Mayo, ocurre una veintena después del primer paso de Copán-Izapa. Por lo tanto, Teotihuacan representa el módulo de la veintena, así como La Venta el de la trecena. La relación de ambas ciudades con respecto a la latitud de Copán-Izapa reproduce el esquema del Tonalpowalli en el marco del año civil.

Además, el primer paso de Teotihuacan dista 73 días del segundo de La Venta, lo cual divide el año en cinco bloques. Si a esto añadimos los 182 días que dista del paso cenital de las Pléyades, se obtiene un módulo de 36.5 días que permite ordenar el año a manera de dos estrellas de cinco puntas opuestas, cuyos vértices señalan diversas fechas de interés calendárico.

La primera de ellas es el 25 de Junio, reportada por Malmström como momento de una importante alineación teotihuacana:

El atardecer del 25 de Junio se forma un ángulo recto perfecto entre las fachadas de las pirámides del Sol, la Luna y el punto donde el Sol desaparece sobre el horizonte. (Ciclos del Sol, Misterios de la Luna)

Otra fecha destacada es el 12 de Abril, ya que ocurre 260 días después del segundo paso cenital del Sol en esta ciudad. Según Cortés de Brasdefer, ese día también está señalado en el santuario del Edificio Este de Kohunlich, Quintana Roo, ya que entonces el Sol ilumina las jambas de los tres vanos de templo. Morli afirma que ese mismo día la puesta del Sol cae sobre la estela 10 de Copán, vista desde la 12. Aun más interesante es un reporte de Aveni, según el cual, el ocaso del 12 de Abril está claramente marcado en el Templo del Adivino, Uxmal, mediante la visual de la fachada oeste, en tanto la línea señalada por la estela 10 indica el 8 de abril. Él interpreta esta última fecha como aviso de la primera, pero, a la luz de la tesis que acabamos de exponer, podría tratarse de un mecanismo calendárico concreto.

Estructura del año en la latitud de Teotihuacan.

Page 29: 15663276-Sagrado-Trece-44

De gran relevancia es la fecha del 25 de Diciembre, no sólo porque en ese momento se percibe a simple vista el regreso del Sol después del Solsticio de Invierno, sino porque constituye la sexta recurrencia del módulo 36.5. Ahora bien, este bloque de días divide el año sinódico de Venus en 16 partes iguales, lo cual significa que un año venusino atado en el primer paso solar teotihuacano, recurrirá el 25 de diciembre del año siguiente.

Pero, sin dudas, la fecha más importante inscrita en la latitud de Teotihuacan es la del 19 de Noviembre, ya que está relacionado con el paso cenital de las Pléyades. El vínculo de Teotihuacan con esta importante constelación se refleja en el trazo de la ciudad, desviada 15 grados y 21 minutos hacia el este del norte – un ángulo relacionado con la salida de las Pléyades. Johanna Broda nota la peculiar simetría que existe entre los movimientos de esta constelación y el Sol:

En las latitudes del altiplano central, el ciclo anual (de las Pléyades) muestra relaciones particularmente interesantes, ya que se encuentra en una simetría opuesta al curso del Sol. El primer paso cenital del Sol, a mediados de Mayo, coincide con el periodo de invisibilidad de las Pléyades. Por otra parte, la constelación pasa el cenit a medianoche a mediados de Noviembre, medio año después del cenit del Sol. (Astronomía moderna e historia de la ciencia, http://omega.ilce.edu.mx:3000/sites/ciencia/volumen1/ciencia2/04/htm/sec_7)

Para la latitud de Teotihuacan, esta observación se cumple los días 19 de Mayo y 19 de Noviembre, entre los cuales transcurren 182 días o medio año. Sin embargo, como ya sabemos, las Pléyades se van corriendo en su movimiento en razón de un día cada 71 años. Cuando Teotihuacan fue construida, ascendían al cenit un mes antes que en la actualidad. ¿Qué significa esto? Que esta ciudad fue emplazada en su latitud precisamente para destacar el paso pleyadiano del 19 de Noviembre, coincidente la atadura de la rueda de los baktunes, que ya identificamos con la versión túnica del Sol. Por lo tanto, Teotihuacan es una profecía pétrea del fin del Quinto Sol, lo cual corresponde a la leyenda que afirma que fue entre sus muros donde nació la presente edad.

LA PROPORCIÓN ÁUREA DEL CALENDARIO TOLTECA La división del año en bloques quinarios nos introduce en un tema favorito de la arquitectónica mesoamericana: la sección Fi, también llamada “áurea”, esto es, la proporción que describe el desarrollo de los organismos vivos en la Naturaleza. Su expresión natural es la secuencia de enteros 2:3:5:8..., en la cual cada número es el resultado de la suma de los dos anteriores, estableciendo una proporción promedio de 1:1.618. Los mesoamericanos representaban a Fi mediante el caracol y también mediante la estrella de cinco puntas, pues esta figura proporciona una manera fácil de calcularla, siendo el lado del pentaclo 1.618 veces más largo que el del pentágono.5

Puesto que, en Mesoamérica, la arquitectura estaba al servicio de la astronomía, era de esperar que el número Fi también estuviese presente en el calendario. La idea me fue comunicada por el investigador Antonio Gómez Miranda, quien nota:

La alineación que presenta el Templo Mayor de Tenochtitlan hacia el poniente (en la

5 La estrella también permitía integrar en la arquitectura otra importante proporción: Pi, ya que cinco entre la proporción áurea da una buena aproximación a 3.1416.

Ángulo pleyadiano en el trazo de Teotihuacan.

Page 30: 15663276-Sagrado-Trece-44

actualidad, la Calle Guatemala), señala las fechas 9 de Abril y 2 de Septiembre, momento en que el Sol se oculta por una planicie que hay en el irregular horizonte occidental, en la cual caben justamente cinco diámetros solares. Esos días dividen el año en la proporción 2:3. (Comunicado personal)

Contando los días a partir de la salida del Sol por el accidente mencionado, vemos que se mueve hacia un lado del corte durante 146 días y hacia el otro durante 219 días. Si sumamos ambas cantidades, el resultado son los 365 días del año. De ese modo, el año fue dividido en tal forma, que la proporción que se establece entre sus dos fragmentos, es aproximadamente la misma que existe entre el fragmento mayor y la totalidad.

Si continuamos aplicando la proporción anterior, es decir, si sumamos al año su fragmento mayor, el resultado son 584 días (8 x 73), lo cual es la medida del año sinódico de Venus, de enorme importancia para calibrar el calendario. El módulo básico de todos estos períodos es un ciclo de 73 días.

Lo anterior significa que la orientación del Templo Mayor de Tenochtitlan fue calculada para reproducir las condiciones del paso cenital en la latitud de Malinalco, o lo que es igual, para integrar en una ecuación áurea los principales ciclos del calendario.

Este descubrimiento tiene fascinantes implicaciones, pero lo que importa a nuestra hipótesis es que, si reflejamos esas proporciones sobre el mapa de Anawak, tomando como límites el Trópico de Cáncer al norte y la latitud Nicaragua al sur, la disposición resultante corresponde a las principales latitudes calendáricas.

Es probable que el desplazamiento de los epónimos por las ciudades del ajuste se haya celebrado trasladando entre estas algún símbolo de la autoridad calendárica, en un rito análogo, aunque a mayor escala, al traslado de las deidades representativas de los cargadores por los rumbos cardinales de las ciudades y aldeas.

Proporción áurea de las latitudes calendáricas de Mesoamérica.

División del año por la visual Ciclo de Venus según la visual del Templo Mayor. del Templo Mayor.

Page 31: 15663276-Sagrado-Trece-44

Capítulo Dieciséis LEYENDO LAS PIEDRAS

CORRESPONDE ahora comprobar la hipótesis. El único modo, es leyendo directamente los registros pétreos dispersos por toda Mesoamérica, y ordenándolos por períodos para establecer la cronodistancia que existe entre los grupos de cargadores. La cronodistancia es el módulo de recurrencia de un mecanismo cronológico; el modo de establecerla, es comparando los datos disponibles hasta que salga a la luz el diseño subyacente.

Nuestro punto de partida será el hecho establecido de que las últimas series de cargadores rotaron aproximadamente dos veces por milenio. Si ese movimiento en verdad esconde un mecanismo de ajuste, entonces es preciso redondear la cantidad promedio, empleando números acorde con el pensamiento prehispánico. El módulo que más se aproxima a la duración establecida por los arqueólogos, es el de cinco Wewetilistli ó 520 años. Infiero que este ciclo no sólo fue válido para el período reciente de Mesoamérica, sino también para épocas anteriores, y para todas las culturas de la herencia tolteca.

Veamos ahora qué nos dice el registro arqueológico respecto a esta clasificación teórica de las edades. LA SERIE DEL PROTOCLÁSICO TARDÍO Si la hipótesis del ajuste anti-bisiesto es correcta, hacia comienzos del primer milenio antes de Cristo tuvo lugar un salto en el orden de los cargadores. Se han encontrado nombres astrológicos que datan de aquella época, indicios del funcionamiento de un Tonalpowalli, pero no un conjunto de tonales que permitan establecer una fecha anual.

Las estelas fechadas más antiguas aparecen en la cultura zapoteca, aún muy influidas por el estilo olmeca. Sus epónimos no han sido completamente descifrados, pero sí datados mediante diversos sistemas arqueológicos. Estos monumentos se encuentran hoy en la misma situación en que estaban las estelas mayas a finales del siglo XIX: podemos leer formalmente la mayor parte de sus glifos calendáricos, pero no sabemos a qué fechas cristianas corresponden.

Otro problema es que, en el nivel actual de desciframiento de la escritura zapoteca, no podemos deslindar cuáles estelas registraron sucesos contemporáneos de su inscripción y cuáles contienen fechados míticos o proféticos. Por lo tanto, el mejor modo de acceder a su información es el estadístico. El conjunto de cargadores que con más frecuencia aparezca en una época dada, corresponderá con seguridad a fechas contemporáneas.

La correlación más aceptada entre los signos nawas y zapotecas fue establecida por Caso en 19286. Un inventario preliminar de los monumentos a partir de esta lectura, sugiere que las estelas zapotecas más antiguas fueron fechados con los cargadores de la serie de Lagartija. Muestra de ello es Estela 15 de Cerro de las Mesas, dedicada a celebrar a un personaje principesco llamado Cinco Mono, en cuyo reverso hay un relato que probablemente describe su ascensión al trono, donde aparece la expresión “día Uno Ocelote del año Cuatro Agua”. En otro relieve del mismo estilo, aparece un hombre que canta junto a una inscripción de seis glifos que dice “Año Dos Agua”. Los arqueólogos han fechado ambas estelas hacia el siglo VI antes de Cristo.

Pero casi todas las estelas zapotecas tempranas corresponden a la serie siguiente, compuesta por los cargadores Serpiente, Perro, Águila y Flor. Por ejemplo, la estela 12 de Monte Albán, fechada en el siglo V antes de Cristo, contiene la inscripción “día Ocho Agua

6 Ver Las Estelas Zapotecas.

Page 32: 15663276-Sagrado-Trece-44

del año Cuatro Serpiente”, siendo de notar que la primera de estas combinaciones corresponde al paso solar en La Venta y la segunda al paso en Monte Albán. En esta otra vemos un año “Diez Perro”. Una fecha contemporánea aparece sobre el cuerpo del danzante 55 en Monte Albán: “día Uno Viento del año Cinco Serpiente”.

Otra muestra de la vigencia de la cruz de Serpiente durante el Protoclásico tardío, es una figurilla de Cuicuilco cuya edad es muy clara, porque esta ciudad desapareció en el siglo IV antes de Cristo, producto de una erupción volcánica. Sobre su cuerpo inscribió la frase “Dos Flor”. Si no se trata de un nombre propio, esto nos da un fechado de época. Un poco más reciente es la inscripción de un sello de Tlatilco (siglos II o III antes de Cristo) donde aparece una misma fecha en los sistemas nawatl y maya. La primera expresión dice Ca Ahau, dos señor solar, la segunda, Ome Shochitl, dos flor. Por último, mencionaré el monumento 7 de El Baúl y la estela X de Chiapa de Corzo. El primero contiene las fechas anuales Dos y Seis Señor Solar, mientras que la segunda fue erigida en un año Seis Flor.

La presencia en esta época del cargador Ahau, señor solar, nos hace recordar que fue entonces cuando se inventó la cuenta katúnica, lo que no es una coincidencia.

Tal como afirma Jenkins, este cuadro de cargadores también es válido para Izapa: Ahau (Señor Solar o Flor) fue uno de los cargadores de año en el antiguo sistema de

cargadores, probablemente el único que se usó en Izapa. Los cargadores de este sistema, conocido como Tipo V, son Señor Solar, Serpiente, Perro y Águila. (Maya Cosmogenesis 2012)

Izapa es un buen marcador de cronodistancias, pues floreció justamente entre los siglos VI y I antes de Cristo.

Faltan datos para determinar si los astrónomos mesoamericanos recordaban algún evento calendárico extraordinario ocurrido hacia el siglo VI antes de Cristo. Lo que sí podemos constatar es que, por entonces, aparecen centenares de inscripciones con fechas, textos y nombres propios de personajes, indicio de un impulso civilizador que yo relaciono con la reforma calendárica.

Un elemento que surge hacia el siglo V antes de Cristo y alcanza su pleno desarrollo en los siguientes períodos, es que los signos cargadores comienzan a funcionar, no sólo como nombres de años, sino también como títulos de la Divinidad. Es probable que la regencia de los binomios Serpiente-Águila/Quetzal y Perro-Flor/Señor Solar, vigentes por esta época, sean el comienzo del culto formal de la Serpiente Emplumada, una deidad en la cual se reconocen claramente desde entonces cada uno de estos signos-atributos.

Entre los más viejos monumentos fechados y sus sucesores, exponentes de dos crucetas sucesivas de cargadores, transcurrió menos de un siglo. Por lo tanto, es aceptable que comencemos nuestro cálculo de cronodistancias, suponiendo que el paso de la serie Lagartija la de Serpiente tuvo lugar entre el 600 y el 500 antes de Cristo.

Estelas de Monte Albán.

Page 33: 15663276-Sagrado-Trece-44

LA SERIE DEL CLÁSICO Si el módulo de substitución de los epónimos fue de cinco Wewetilistli, entonces el paso a la serie del Clásico debió ocurrir cerca de la era cristiana. ¿Hay datos que nos permitan inferir que por entonces tuvo lugar algún evento calendárico? Sí. El cronista Alba Ixtlixochitl relata:

Se juntaron todos los sabios toltecas, así astrólogos como demás artes, en Huehuetlapallan (la ciudad de la sabiduría), ciudad cabecera de su señorío, donde trataron de muchas cosas ... entre las cuales añadieron el bisiesto para ajustar el año solar con el equinoccio, y las reglas de sus años, meses, semanas y días, signos y planetas, conforme ellos lo entendieron ... Hacía 166 años que ajustaron sus años, cuando el Sol y la Luna eclipsó ... 305 años (después), Chalcatzin y Tlacamihtzin quisieron alzarse con el reino ... Salieron en el año que sigue ... (el cual es) a nuestra cuenta el 439 de la Encarnación de Cristo, Nuestro Señor. (Primera relación)

Es notable que Ixtlixochitl especifique las razones astronómicas de la reunión: la necesidad de ajustar el año solar con el equinoccio, puesto que, para entonces, el cargador se había corrido en cuatro puntos desde los primeros registros de Monte Albán. Él llama “bisiesto” a dicho ajuste, quizás porque no entendió el sentido de una corrección superior, pero es muy llamativo que su relato coincida con un cambio en la simbología calendárica constatado por los arqueólogos.

En mi opinión, la reunión de Wewetlapallan - probablemente Teotihuacan -, es un evento real de la historia de Mesoamérica, en el cual la serie de Serpiente fue sustituida por la de Dragón. Si calculamos regresivamente a partir del dato de Ixtlixochitl (año 439 después de Cristo, menos uno, menos 305, menos 166), llegamos al 34 antes de Cristo, lo cual afina considerablemente nuestra cronodistancia. Podemos inferir que el nuevo ciclo de cargadores comenzó a regir a partir de ese año o poco después.

Tres de los cargadores de ese período aparecen claramente relacionados con los atributos de la Serpiente Emplumada: el Dragón, cuya imagen se repite innumerables veces en el arte temprano de Teotihuacan, la Muerte, reverenciada como Señor del Inframundo, y el Mono, un famoso avatar de Kukulcán en el mito del Popol Vuh. Es posible que desde esa época el signo de Buitre haya adquirido la característica de longevidad propia de Weweteotl, divino anciano, uno de los nombres arquetípicos de Ketsalkoatl.

Un indicio de los cargadores vigentes por entonces, lo encontramos en las estelas 1, 2 y 3 de Monte Albán, cuya datación corresponde a los primeros siglos de la era cristiana. La primera dice en su cara A: “día Siete Hierba del año Cinco Dragón”, y en la B: “día Ocho Agua del año Cinco Dragón y día Doce Ocelote del año Ocho Dragón”. La segunda contiene la siguiente inscripción del lado izquierdo: “día Tres Hierba del año Trece Dragón”, y del lado derecho: “año Diez Buitre”. En la tercera aparece la fecha: “año Once Dragón”. De la misma época aproximadamente es el llamado Dintel de Cuilapan, cuya inscripción dice: “Año Seis Dragón, día Siete Dragón”.

Estas inscripciones sugieren que la serie de epónimos que estuvo vigente durante los primeros siglos de la era cristiana, fue la de Dragón. Para los mesoamericanos, tal circunstancia debió ser confirmatoria de su calendario, ya que sincronizaba el año civil con el Tonalpowalli.

LA SERIE DEL EPICLÁSICO Si la serie clásica comenzó cerca en el tercer decenio antes de Cristo, la epiclásica debió comenzar muy cerca del 500 de la era cristiana. También en este caso existe evidencia sobre la concertación de un ajuste calendárico. El dato quedó recogido en el Chilam Balam:

(Katún) Trece Ahau: entonces ordenaron las esteras y fue habitada Chichén Itzá. Dos veintenas moraron (los mayas) en Chichén, y fue abandonada. (Crónica Mattichu II)

Nos interesa la primera parte de la expresión: entonces se ordenaron las esteras. Vásquez y Rendón comentan:

Page 34: 15663276-Sagrado-Trece-44

“Se ordenaron las esteras” es una manera de decir “se ordenaron las comunidades”, porque ... la estera era símbolo del señor que la hollaba. (Comentarios al Libro de los Libros de Chilam Balam)

Sin embargo, dentro del Chilam Balam, el término “estera” no sólo tiene un uso político, sino también calendárico, como vemos en las siguientes expresiones:

Cuando venga ese tiempo aquí, al centro del país llano ... cuando se siente en su estera ese poder... (Katunes aislados)

Será el tiempo en que las serpientes (de los ciclos) se enlacen por las colas, y vengan nuevos señores de la estera a la faz del cielo. (Chilam Balam, Cuceb)

A la luz de estas frases se comprende por qué, en ocasiones, el glifo de año civil – una rueda dividida en cuartos - se representaba como un punto de estera, o incluso como una estera completa, según vemos en este expresivo relieve de estilo teotihuacano, que representa la autoridad del año.

La mención de un ajuste de los años civiles dentro de un documento katúnico no debe sorprendernos, porque los tunes se orientaban astronómicamente por el Haab. En consecuencia, creo que esta expresión se refiere a un congreso calendárico semejante al de Wewetlapallan, en el cual se rectificó el desajuste acumulado, corriendo en cuatro días la veintena inicial del Haab, cuyo nombre era precisamente Poop, estera.

El Katún Trece Ahau en el cual fue construida Chichén Itzá estuvo vigente entre el 495 y el 514 después de Cristo, justo en el momento en que, según nuestra correlación, debió tener lugar un cambio de epónimos. Este período nos regala una impresionante cantidad de registros, por los cuales sabemos, sin lugar a dudas, que los epónimos que comenzaron a regir fueron Viento, Venado, Hierba y Movimiento.

De nuevo encontramos un referente teológico en el siguiente mito:

Dicen que los mixtecos y zapotecos tenían una deidad creadora llamada Uno Mazatl (Uno Venado). (Gregorio García, Origen de los indios 5.4)

Afirma el cronista que el “hijo” de esta deidad original se llamó Nueve Viento. Con ese título fue conocido desde entonces el vocero de Ketsalkoatl. La combinación aparece inscrita dentro del cartujo del año en el siguiente relieve de Xochicalco, fechado entre los siglos VIII y IX de la era cristiana:

Una prueba de la rotación de los cargadores por aquella época, fue señalada por Francisco Riva Castro a partir de sus investigaciones sobre la ceremonia del Fuego Nuevo en el Cerro de la Estrella. Afirma:

Es significativa la presencia de cartuchos con el glifo A de Caso. Este glifo aparece muy estilizado en Xochicalco, en la piedra de Chalco y en la lápida de Chichén Itzá. (También) en Teotihuacan, en pequeñas placas de barro, orlado de plumas, como un cartucho (de fecha), pero sin numerales. Caso sugirió una equivalencia con el glifo de Malinalli (Hierba); por lo tanto, puede equipararse con el símbolo de la atadura de los años. (I. A. Montejo, Huizachtepetl, artículo Xiuhmolpilli y Malamhuatztli)

Él se refiere al hecho de que, formalmente, los glifos del signo Hierba y del Fuego Nuevo se parecen. Pero la relación es más profunda, ya que el signo de Conejo, en el cual se celebraba la ceremonia en tiempos posclásicos, dista cuatro días del signo de Hierba.

Estela 3. Los Horcones.

Nueve Viento. Xochicalco.

Page 35: 15663276-Sagrado-Trece-44

A pesar de que los testimonios que se conservan indica fehacientemente cuál fue el cuadro de cargadores regentes entre los siglos VI y X de la era cristiana, me parece apropiado exponer al lector algunos ejemplos de inscripciones de aquella época, como vemos en los siguientes relieves.

El primero es muy interesante, porque contiene la fecha Diez Movimiento escrita con dos sistemas jeroglíficos diferentes: los números “mayas” y los de tipo “mexica”, que en este caso fueron representados por dos manos. Un ejemplo muy hermoso son las tres estelas descubiertas por Sáens en una caja de piedra frente al templo de la Estructura A, en Xochicalco. Por su diseño y contexto arqueológico, se han fechado hacia el siglo X después de Cristo. La primera fue consagrada en el año Siete Viento; lo sabemos por las dos volutas que se encuentran a ambos lados del cartucho jeroglífico, a lo cual se suma el penacho de plumas que probablemente representan hierbas preciosas, en juego de palabras con el nombre nawatl del año. Tal lectura se confirma en la cara B de la misma estela, donde se representó el cargador del año anterior, Seis Movimiento. La segunda estela fue dedicada en el año Siete Venado (o, mejor dicho, en su equivalente xochicalca), mientras que la tercera lo fue en el Cuatro Movimiento.

Probablemente, la última fecha inscrita en el sistema epiclásico es la del Dintel de la Serie Inicial en Chichén Itzá, fechado hacia la segunda mitad del siglo X y labrado en un año Diez Viento. Las fechas mayas más cercanas fueron pintadas en el Códice Dresden, hacia el año 1100 d. C., y pertenecen al conjunto de cargadores posclásicos. LA SERIE DEL POSTCLÁSICO Si la interpretación que acabo de hacer sobre el “ordenamiento de las esteras” en el Katún Trece Ahau comenzado en el siglo V de la era cristiana es correcta, entonces es muy significativo que el segundo poblamiento de Chichén Itzá ocurriese cinco siglos más tarde, en el siglo X de nuestra era. Así lo dice el siguiente texto:

Cuatro Ahau: de nuevo vinieron a establecer sus hogares. ... En el Katún Dos Ahau se estableció el Señor Tutul Xiuh en Uxmal ... en compañía de los gobernadores de Chichén Itzá y de Mayapán. (Crónica Mattichu III)

La crónica describe el paulatino asentamiento de los itzáes en el norte de la península de Yucatán, durante los katunes Cuatro y Dos Ahau, correspondientes a los años 967 al 1007 de la era cristiana. En la veintena siguiente, llamada otra vez Trece Ahau, parece que tuvo lugar un evento calendárico, según se infiere de las siguientes palabras:

En el Trece Ahau, Chichén Itzá completará su carga de trece grados. Será medido el camino del Katún y tomará un atajo, rodeando la llanura, para huir de la medida del Katún. Años desiguales trae este Katún. (Chilam Balam)

Puesto que los tunes son absolutamente regulares, interpreto lo anterior como el completamiento de la asincronía entre el Tun y el Haab, que, efectivamente, alcanzó por esa

Diez Movimiento. Ocho Hierba. Diez Hierba. Estelas xochicalcas Estela zapoteca. Estela mixteca. Relieve teotihuacano. (fragmentos).

Page 36: 15663276-Sagrado-Trece-44

época los 2730 días (es decir, la mitad de su totalidad). Pero es significativo que esos años correspondan al nuevo cambio de epónimos.

No es necesario probar cuáles cargadores comenzaron a regir entonces, pues la serie posclásica, compuesta por los signos Casa, Conejo, Caña y Pedernal, aparece con profusión en toda Mesoamérica y aún es empleada por los grupos de la mexicanidad. Un hermoso ejemplo es un relieve labrado hacia principios del siglo XI en el sitio de Tula conocido como La Malinche, donde se representó a la Serpiente Emplumada junto al glifo Uno Caña.

De nuevo, encontramos la asociación calendárico-mitológica, ya que el signo de Caña le dio nombre a Se Akatl, el vocero de Ketsalkoatl, del cual cuenta la leyenda que se embriagó en un día Cinco Casa, llegando por ello a ser conocido con el mote de Dos Conejo (el animal de la embriaguez) y acarreándose la muerte por sacrificio (Pedernal).

Para determinar cuándo comenzaron a regir los cargadores posclásicos, tenemos que proceder por acercamiento. César A. Sáens observa:

Entre las épocas en que florecieron Teotihuacan y Xochicalco ocurre algo semejante a lo que pasó (por el mismo período) entre los zapotecos y mixtecos: un cambio en los portadores del año. De acuerdo con la cerámica encontrada en las tres estelas (xochicalcas), esto sucedió al final del horizonte clásico y al principio de la época tolteca, o sea, alrededor del siglo X. (El Enigma de Xochicalco, Historia de México vol. 2)

Un testimonio extraordinario de esta transición, es la Lápida de Tres Conejo, labrada en Xochicalco hacia finales del siglo X. Allí aparece un conjunto de cuatro fechas, tres de ellas anuales y una diaria, que reflejan un ajuste retrógrado de cuatro días. La cara lateral de la piedra contiene la expresión “día Uno Agua del año Siete Hierba”. Sabemos que este es el año, porque en la cara superior de la piedra aparece el glifo Ocho Movimiento, que es el

año que sucedió al Siete Hierba. Pero el cartucho jeroglífico del año está vinculado con un glifo de atadura a la combinación Tres Conejo. La relación es correcta, ya que si restamos cuatro combinaciones al cargador epiclásico Siete Hierba, llegamos al posclásico Tres Conejo. Entre ambos cargadores aparece el día Uno Agua, una combinación que cae 141 días después de Tres Conejo, lo cual sugiere la ceremonia de traspaso se celebró muy cerca del equinoccio de otoño.

Durante un breve período, convivieron por toda Mesoamérica las fechas postclásicas con las epiclásicas. Sin embargo, el Fuego Nuevo del 1038 se celebró en Uno Conejo. Por lo tanto, ya en la primera mitad del siglo XI la substitución de los cargadores era definitiva y la gente se había acostumbrado a la cruceta de Casa. Si sumamos cinco Wewetilistli a la transición que se dio a fines del siglo V después de Cristo, ello nos lleva a los comienzos del siglo XI. Por el momento, es imposible dar mayor precisión a nuestra cronodistancia.

LA SERIE COLONIAL

La existencia en los textos coloniales mayas de una nueva serie de epónimos, compuesta por los signos de Lagartija, Agua, Ocelote y Lluvia, corrobora las inferencias que hemos venido haciendo a partir de la aparición histórica de los cargadores.

Lápida de Tres Conejo. Xochicalco.

Retrato de Uno Caña. Tulanzingo.

Page 37: 15663276-Sagrado-Trece-44

El ingeniero Calderón, tratando de justificar la rotación de epónimos como un mecanismo de denominación de los ahaukatunes, sostiene que esta serie fue adoptada en 1512. Sin embargo, se sabe que los mexicas y sus vecinos del Altiplano mantuvieron los cargadores posclásicos hasta el año de 1521, y es de presumir que los mayas hicieron otro tanto. En ausencia de datos más fidedignos, yo prefiero afirmar sólo lo obvio: que el nuevo sistema de cargadores ya estaba imperando cuando se pusieron por escrito en letras latinas los primeros textos de Chilam Balam, hacia la década de 1540.

Verifiquemos nuestra cronodistancia. Si sumamos a las dos décadas que transcurren entre 1521 y 1540 al dato inicial (mitad del siglo VI antes de Cristo), esto nos da un aproximado de 2080 años. Si los dividimos entre las cuatro series de epónimos que tuvieron lugar en ese lapso, el resultado es justamente el cálculo teórico de 520 años.

Ahora bien: si la rotación de los epónimos fue un mecanismo aplicado en toda Mesoamérica, ¿por qué los textos mexicas no contienen fechas inscritas en la serie colonial? La respuesta es muy simple: no tuvieron tiempo de implementarlas. Si calculamos 520 años a partir de un punto inicial ubicado a comienzos del siglo XI, entonces el siguiente ajuste anti-bisiesto ocurrió después de la caída de Tenochtitlan. Como vimos, para ese momento ya no quedaban en el Altiplano especialistas capaces de calcular algo tan simple como el bisiesto tolteca; no debe extrañarnos, entonces, que los cronistas nawas y mixtecas de la colonia sigan refiriéndose a los cargadores posclásicos. El hecho de que incurran en constantes y gruesas contradicciones, indica que se aferraron a la tradición sin tener una comprensión exacta de su significado astronómico. Los mayas, en cambio, mantuvieron su independencia política hasta 1542, cuando las tropas de Alvarado interrumpieron por primera vez el curso de la vida civil. Por lo tanto, tuvieron tiempo para implementar la rotación reglamentaria de los cargadores.

Al respecto, llama la atención que los españoles interrumpieran los trabajos de construcción del centro ceremonial mexica en Malinalco. Su templo principal, impecablemente orientado hacia las efemérides celestes y ubicado en la latitud en que se llevaba a cabo la sincronización del año con el paso cenital del Sol, y el salón adyacente cubierto de murales con representación del calendario, sugieren que la función de este centro era la observación astronómica. ¿Acaso se proponían los mexicas celebrar en Malinalco un nuevo congreso calendárico, a semejanza del de Wewetlapallan? LA CORRELACIÓN DE LOS CARGADORES COLONIALES No puedo terminar este capítulo sin referirme a un hecho que enturbia la historia del calendario tolteca: si bien ha quedado una gran cantidad de fechas coloniales, estas no tienen la coherencia de las series anteriores. El único punto en el que todas coinciden, es en manejar un mismo conjunto de cargadores. Esto, al menos, es un paso firme.

La fecha más antigua de la nueva serie aparece en el Chilam Balam de Maní En el año de 1392 comenzó el Ocho Ahau, pasado el (año) Siete Lluvia. Interpreto que en este caso se hace un uso retroactivo del epónimo, para clarificar la

lectura. En los documentos mayas aparecen cerca de 200 fechas donde se reconoce la misma correlación. Por ejemplo:

En este año de 1595 fue cargador Dos Ocelote. El primer día del año 1596 será (todavía) Dos Ocelote. (Pero) el primer día de Pop de 1596 y parte de 1597 será Tres Lluvia, al cual seguirá Cuatro Lagartija en dicho 1597 ... El 10 de mayo de 1756 fue el año Siete Lluvia, a diecisiete días del mes de Muan, cuando comencé a escribir sobre los Ahaukatunes. (Códice Maní)

1541: En este año vinieron (los españoles) a aposentarse en Tihó (actual Mérida) … siendo el cargador Trece Lagartija, según la cuenta. (Crónica de Chak-Xulub-Chen)

Trece Lagartija; entonces fue tomado el ídolo de barro del Katún Cinco Ahau, en el año cristiano de 1593. (Chilam Balam de Chumayel, Cuceb)

A primera vista, estas citas parecen contener una correlación firme; pero, al

Page 38: 15663276-Sagrado-Trece-44

estudiarlas a fondo, se nota que todas ellas fueron calculadas por una misma persona y sus continuadores, a partir de una tabla única. Por lo tanto, como dato argumental, tienen la misma fuerza que una sola cita.

En el códice Pío Pérez aparecen otras dos correlaciones. Una de ellas afirma que el año 1536 fue Cuatro Lagartija, lo cual es confirmado por la Crónica Mattichu IV:

El Cuatro Lagartija cayó por el Oriente. El año que corría era 1536. La otra afirma que 1537 fue Ocho Lluvia – una cita obvia del Códice Maní: En el Ocho Lluvia, 29 de Agosto de 1537, en el quinto día del mes de Zip, fueron

asesinados los nobles por las gentes de Sotuta. Por su parte, el Manuscrito de Chan Kah contiene una fecha que no pertenece a

ninguno de estos linajes: Seis Agua era la carga del año 1513, cuando llegó el extranjero. El Chilam Balam da otra correlación: En este Dos Ahau (1500) se asienta el Uno Lluvia. (Primera Rueda Profética) Pero, más adelante, se contradice: Nueve Agua, entonces tomará su nombre el Cinco Ahau (1599). (Cuceb) El Chumayel contiene una correlación independiente de las anteriores, según la cual, ... (el cargador) Cuatro Lagartija cayó (el primer día de la veintena de) Poop, al

oriente. He aquí, cuidadosamente puse cabeza contra cabeza los katunes y los años. El día 18 de (la veintena de) Zip, murió el señor Napot Xiú, en el año de 1508.

Pero en otro pasaje afirma que ... en el año de 1541 fue la primera llegada de los Dzules (españoles) por el oriente ...

Diez Lagartija era el cargador del año en que pasaron. (Kahlay de la Conquista y Kahlay de los Dzules)

El fechado colonial más tardío que he encontrado en las fuentes, afirma: Hoy, fin de mes, en el signo Seis Serpiente del cargador anual Nueve Agua, es 14 de

Febrero de 1793. (Chumayel, Explicación del Calendario) En conclusión: a diferencia de lo que ocurre con las fechas posclásicas, cuya

correlación anual no tiene ninguna duda, tenemos al menos ocho linajes de correlaciones para los cargadores coloniales, ninguno de los cuales corresponde al mecanismo teórico de substitución de epónimos. Eso lo vemos mejor en la siguiente tabla, donde comparo estas citas con el cargador posclásico de 1519, cuya conversión al sistema colonial por rotación retrógrada de cuatro puntos, hubiera llevado el nombre nawatl de Diez Agua o el maya de Doce Agua:

fuente correspondencia con 1519

Chak-Xulub-Chen, Cuceb y Maní Códice Pío Pérez y Crónica Mattichu Códice Pío Pérez y Códice de Maní Manuscrito de Chan Kah Chumayel, Rueda Profética Chumayel, Cuceb Chumayel, Rueda de los Katunes Chumayel, Kahlay Chumayel, Explicación

Cuatro Ocelote Trece Lluvia Tres Agua

Doce Lluvia Siete Ocelote Siete Agua Dos Lluvia

Uno Ocelote Nueve Agua

Podría encontrar otra decena de correlaciones coloniales, pero estas bastan para

establecer un hecho, que el ingeniero Calderón define así: Se ha podido detectar que, sobre todo en las fechas más recientes, hay errores

evidentes. Lo cual comprueba que pocos años después de la Conquista, ya se habían perdido el conocimiento de cómo calcular las fechas. (Correlación de la Rueda de Katunes)

Creo que esta apreciación es válida para los documentos redactados por los escribas españoles y por los indígenas transculturados; pero el asunto podría cambiar si se tiene en

Page 39: 15663276-Sagrado-Trece-44

cuenta que, en zonas ocultas de la selva del Petén, la cultura maya conservó su independencia política durante 175 años después de la caída de Tenochtitlan. Los astrónomos mayas continuaron iluminando códices por lo menos hasta mediados del siglo XVIII, como muestra el reciente descubrimiento del Códice Chugüilá7. De ser encontrados, estos documentos probablemente aclararían las imprecisiones de los cronistas coloniales.

Por el momento, me veo obligado a extraer mis conclusiones de una referencia colateral, que no parte de un intento de los cronistas por correlacionar las fechas. El dato me fue señalado por el investigador Antonio Gómez Miranda, y consiste en lo siguiente: la crónica del obispo Landa contiene una descripción que, en forma implícita, vincula los años posclásicos con los coloniales. Al describir los rituales de los cargadores, menciona la costumbre de contar los años con granos de maíz:

El año cuya letra dominical era Kan (Lagartija) ... sahumaba el sacerdote con cuarenta y nueve granos de maíz ... El año cuya letra dominical era Muluc (Agua) ... sahumaba con cincuenta granos de maíz ... El año cuya letra dominical era Ix (Ocelote) ... sahumaban como solían hacer ... El año cuya letra dominical era Cauac (Lluvia) ... sahumaba como solía ... (Relación de las cosas de Yucatán)

Aunque en los dos últimos casos no se menciona la cantidad de granos empleada, las primeras dos menciones son suficientes para deducir que, lo que se está contando aquí, son los 52 años del ciclo de Fuego Nuevo. Esto tenía un gran sentido calendárico, ya que la semilla de maíz tenía el valor numérico “uno”, y además, era emblema del año nuevo. Presumiblemente, las cuatro festividades descritas tuvieron lugar al cierre del Fuego Nuevo de 1558, ya que fue por entonces cuado Landa hizo su investigación en Yucatán. Lo importante para nuestra correlación es que, si el ciclo de Fuego Nuevo terminaba con el cargador Lluvia, entonces comenzaba con Lagartija, el signo que equivale a Conejo dentro de los cargadores coloniales. Ello confirma indirectamente la correlación establecida por el modelo teórico de la substitución de los epónimos. LA DRAMATIZACIÓN DEL CAMBIO DE LOS EPÓNIMOS Una muestra de lo que, a mi juicio, es la influencia de la fecha en la vida social, es la presencia en la historia de Mesoamérica de incendios devastadores y otras evidencias de vandalismo, que destruyeron grandes culturas. Los primeros investigadores los atribuyeron a invasiones extranjeras, pero algunas de sus características no concuerdan con el caos propio de una guerra. Estos incendios parecen haber sido premeditados y llevados a cabo con control, para que no se extendieran más allá de ciertos límites.

La celebración del Fuego Nuevo cada 52 años proporciona una analogía en pequeño de lo que pudo haber ocurrido, pues, como parte de las ceremonias, los sacerdotes destruían o enterraban los objetos rituales y los códices, y clausuraban los tempos o les añadían una etapa nueva. Teniendo en cuenta que el ciclo de Fuego Nuevo era apenas un fragmento de una periodicidad mayor, podemos suponer que las grandes destrucciones no atribuibles a guerras, estaban sujetas a un principio calendárico similar.

Para probar esta tesis, hay que determinar qué duración tuvo el ciclo implicado en tales destrucciones, lo cual, por si mismo, nos dirá cuál era el mecanismo calendárico operante.

El incendio más antiguo descubierto ocurrió hacia el año 950 antes de Cristo en San Lorenzo, la primera gran ciudad olmeca, con más de 200 montículos piramidales. Se ha establecido que San Lorenzo fue destruida ex profeso, coincidiendo con un cambio en los temas iconográficos que Richard Diehl interpreta como una renovación de la religión. Para Coe, esto es evidencia de una invasión militar; sin embargo, por la misma época fueron enterrados, en todo su esplendor, los monumentos de La Venta, sin que haya evidencia de ninguna destrucción en esta ciudad. 7 Escrito hacia 1740, contiene una versión del Códice Madrid.

Page 40: 15663276-Sagrado-Trece-44

La destrucción de La Venta tuvo lugar 500 años más tarde, aunque la ciudad siguió siendo parcialmente habitada hasta unos años antes de nuestra era. Esta caída coincidió con el brusco despertar de Monte Albán como capital de Mesoamérica. El poderío zapoteca se impuso durante otros quinientos años, hasta que, en el siglo I antes de Cristo, Monte Albán pierde su poder político, que es absorbido por Teotihuacan y los grandes reinos del clásico maya.

La historia de Teotihuacan es ejemplar: con una carrera imparable, la ciudad escaló muy pronto las cimas de la civilidad, imponiendo sus modelos culturales incluso más allá de Mesoamérica. De repente ocurrió una transición y el imperio monolítico se dividió en fragmentos autónomos. Como ya era costumbre, el cambio del poder estuvo acompañado de devastaciones. Sin embargo, los arqueólogos han quedado sorprendidos al constatar la escasa evidencia de ocupación militar o cualquier otra forma de agresión. Parece que el cambio vino desde adentro. No sólo los incendios fueron controlados, sino que las imágenes de los dioses fueron cuidadosamente mutiladas en sus narices y bocas – los órganos de comunicación y aliento. Más que un acto de profanación, percibo en estos hechos un dramático simbolismo de substitución.

La caída política de Teotihuacan comenzó entre el 470 y el 500 después de Cristo, y ya estaba consumada en la fase que los arqueólogos llaman Metepec, fechada por Cowgill hacia el 550 después de Cristo. Este fechado se corrobora a través de la siguiente cita, redactada hacia 1558:

En lo que toca a la antigüedad de estas gentes, se tiene por averiguado que hace más de dos mil años que habitan en esta tierra. Por sus pinturas antiguas, hay noticia de aquella famosa ciudad que se llamó Tula (Teotihuacan), que ha ya mil años o muy cerca de ellos que fue destruida. (Sahagún, Historia general)

Poco después del colapso de Teotihuacan – hacia el 570 después de Cristo - cae estrepitosamente la que hasta entonces había sido la mayor capital maya, Tikal. A esto siguió la atomización del territorio maya, el ascenso de un grupo de ciudades rivales y un énfasis nunca antes visto en la erección de monumentos calendáricos. En el área zapoteca ocurrió algo similar; hacia el siglo VI de la era cristiana, los modelos de la cultura arcaica, caracterizada por las estelas masivas y las grandes pirámides, ceden lugar a una nueva concepción urbana, vinculada a la penetración en Oaxaca del pueblo mixteca. Este proceso civil y político culminó hacia mediados del Período Epiclásico, con el surgimiento de una triple alianza formada por Tula, Xochicalco y Chichén Itzá, la cual impuso el modelo de la neo-toltequidad que posteriormente heredarían los mexicas.

El paso entre el Epiclásico y el Posclásico es muy nítido. Se asocia con la entrada de hordas agresivas procedentes del norte y con una súbita falta de entusiasmo entre los toltecas, quienes rindieron su imperio espiritual prácticamente sin ofrecer resistencia. Xochicalco cayó a principios del siglo XI, aunque sus moradores permanecieron aún durante más de un siglo entre las ruinas. Tula, el último baluarte de la Toltequidad, resistió hasta la década del 1060. Siguieron casi cuatro siglos de inestabilidad política, hasta que los mexicas consiguieron imponer su hegemonía en todo el territorio hacia 1432.

El último episodio de esta carrera de substituciones violentas tuvo lugar a principios del siglo XVI, cuando los mexicas cayeron ante las fuerzas españolas, en una operación que es difícil de explicar desde un punto de vista estrictamente militar, pero que cobra sentido si recordamos la sugestión que creó en ellos la llegada de Cortés 520 años después de la partida de Se Akatl Topiltsin Ketsalkoatl.

Como vemos, todos estos episodios equidistan aproximadamente cinco siglos entre sí y están en correspondencia con los cambios de eras calendáricas. No creo que esto sea producto de la casualidad; lo interpreto como evidencia de una gigantesca manipulación de la historia, a través de la cual, los conductores de la sociedad mesoamericana ejemplificaron sus creencias religiosas y justificaron la primacía del calendario, o mejor dicho, de las aspectaciones divinas, sobre la vida humana.

Page 41: 15663276-Sagrado-Trece-44

CINCO ERAS DE CARGADORES El lector informado se habrá dado cuenta de que, a lo largo de este libro, he hecho un uso particular de los nombres convencionalmente atribuidos a los períodos históricos. Por ejemplo, he adelantado en un par de siglos la época aceptada como comienzo de los períodos Clásico y Epiclásico, y he definido de un modo esquemático los ciclos Preclásico o formativo, y Protoclásico o de transición. Esto no pretende distorsionar la historia, sino reflejar con la mayor propiedad posible el punto de vista de los mesoamericanos, basado en el calendario.

A través de esta licencia, podemos aprovechar las denominaciones convencionales de los períodos para definir las eras que surgen por la substitución periódica de los cargadores. El resultado queda recogido en la siguiente tabla:

Esta distribución de las eras es idónea para la interpretación de la historia, no sólo en

lo que se refiere a la dramatización de los cambios de epónimos, sino también a otros órdenes de acontecimientos, como son la evolución de los estilos artísticos y arquitectónicos, la penetración en Mesoamérica de contingentes humanos, la concertación de alianzas políticas y, por supuesto, a la historia mítica del calendario. En el siguiente cuadro aparecen algunos elementos de dicha correlación:

época suceso

Siglo XXXII a. C. Comienzo teórico de la Cuenta Larga Definición del complejo cultural mesoamericano

Siglo XXI a. C. Comienza la cultura olmeca, fundación de La Venta Período de las grandes cabezas

Siglo XI a. C. Comienza la cultura zapoteca Primeras estelas calendáricas, desarrollo de la escritura

Siglo VI a. C. Auge de las culturas de Cuicuilco, Monte Albán y Cival Período de las grandes pirámides

Siglo I a. C. Auge de la cultura teotihuacana y comienzo del clásico maya Reunión calendárica de Wewetlapallan

Siglo VI d. C. Decadencia estilística de Teotihuacan, atomización del territorio maya, auge de las culturas totonaca, huasteca y purépecha

Siglo XI d. C. Militarización del área, surge la neo-toltequidad Llegada de hordas nómadas, entre ellas, los mexicas

Siglo XVI d. C. Latinización de la cultura mesoamericana

período siglos epónimos Preclásico temprano XXXII al XXVI a. C. Serpiente, Perro, Águila y Flor Preclásico medio XXVI al XXI a. C Dragón, Muerte, Mono y Buitre Preclásico tardío XXI al XVI a. C Viento, Venado, Hierba y Movimiento Protoclásico temprano XVI al XI a. C Casa, Conejo, Caña y Pedernal Protoclásico medio XI al VI a. C Lagartija, Agua, Tigre y Lluvia Protoclásico tardío VI al I a. C Serpiente, Perro, Águila y Flor Clásico I a. C al VI d. C. Dragón, Muerte, Mono y Buitre Epiclásico VI al X d. C. Viento, Venado, Hierba y Movimiento posclásico XI al XVI d. C. Casa, Conejo, Caña y Pedernal Colonial XVI al XXI d. C. Lagartija, Agua, Tigre y Lluvia Nueva Era XXI al XXV d. C. Serpiente, Perro, Águila y Flor

Page 42: 15663276-Sagrado-Trece-44

Capítulo Diecisiete LA CORRELACIÓN INTERNA

ALGUNOS investigadores consideran que la comparación de fechas y mecanismos procedentes de las diversas versiones calendáricas no es un recurso legítimo de la investigación, ya que implicaría conceder a los pueblos de Mesoamérica un grado de coherencia cultural que aún no se ha demostrado. Sin embargo, en este libro me he visto obligado a recurrir al método comparativo, pues los datos acopiados por los cronistas de Indias son insuficientes por sí solos para descifrar esa complicada ecuación que es el calendario tolteca.

Me baso en la idea de que las diversas versiones calendáricas, al tener unas mismas raíces culturales y haberse desarrollado en forma paralela, por fuerza deben haber sufrido influencias recíprocas, reflejadas en sus estructuras comunes. Por otra parte, si estamos dispuestos a establecer correlaciones entre el calendario tolteca y el gregoriano, ¿por qué no hacerlo entre el nawatl y el maya?

La eficacia de la comparación como herramienta de trabajo se demuestra al abordar el problema del anti-bisiesto. A través de las cronodistancias, hemos ubicado este suceso con un margen de incertidumbre de entre diez y veinte años. Pero, para dar un paso más allá, estableciendo sin lugar a dudas la fecha en que rotaban los cargadores, tenemos que recurrir a otros métodos. Puesto que las correlaciones cristianas no nos sirven, ya que, hasta donde sabemos, ningún cronista refirió un ajuste superior al bisiesto, entonces no queda otro remedio que recurrir a los vínculos internos entre el Shiwitl y el Tun. Como trataré de demostrar en este capítulo, tales relaciones no sólo son pertinentes y válidas, sino que constituyen la verdadera “piedra Rosetta” de este calendario.

¿CUÁNDO COMENZÓ EL CALENDARIO TOLTECA? Las fechas que se han conservado en las estelas se limitan a los dos mil años que transcurren desde el auge zapoteca, hasta los primeros reportes de la Colonia. Sin embargo, la perfección de las estelas zapotecas, así como la precisión del ajuste anti-bisiesto mesoamericano, hablan de siglos de experimentación previa, con registros en materiales efímeros, tales como códices, murales y relieves en madera.

La mecánica del calendario proporciona un modo indirecto de averiguar la antigüedad de estas cuentas, ya que, si la substitución de los epónimos no fue un acto arbitrario, entonces hemos de concluir, junto con Alfonso Caso, que el sistema atestiguado por los cronistas de Indias era el último eslabón de una propuesta muy antigua:

Los pueblos que tenían los portadores de año marcados por el número uno (Dragón), si no fueron los inventores del Tonalamatl, entonces lo recibieron en una época muy anterior. Esto nos hace pensar que quizás al tiempo de su invención, el día inicial del Tonalamatl y del año solar coincidían. Entonces, el pueblo inventor del Tonalamatl llamaría a los años Sipaktli, Miquiztli, Ozomatl y Cozcacuauhtli (Dragón, Muerte, Mono y Buitre). (Alfonso Caso, Las Estelas zapotecas)

Aplicando este razonamiento a nuestra tesis, llegamos a la siguiente conclusión: puesto que cada cruz de cargadores duró un promedio de cinco siglos, y cuando llegaron los españoles a Yucatán regía la cuarta, el mecanismo habría efectuado para entonces tres saltos de orden, lo cual indicaría una antigüedad de cerca de 16 siglos. Esto es demasiado poco, si tenemos en cuenta que las fechas de Monte Albán son al menos cuatro siglos más antiguas. Además, el auge zapoteca coincidió, y quizás fue estimulado por el ocaso la civilización olmeca, cuyas instituciones culturales eran de tal modo coherentes con las de los

Page 43: 15663276-Sagrado-Trece-44

pueblos que les sucedieron, que se hace difícil pensar que no conociesen el calendario mesoamericano. Recientemente, fue descubierto un sello olmeca de entre los siglos XII y XIII antes de Cristo con una inscripción calendárica que parece decir “Tres Caña”, en el sistema jeroglífico protomaya.

La segunda opción, es que los cargadores coloniales pertenecieran a la segunda rotación de los epónimos, en cuyo caso el sistema tendría una antigüedad de más de cuatro mil años.

¿Qué dice la tradición prehispánica al respecto? Los mayas colocaron el punto inicial de su variante calendárica tres mil años antes de Cristo. A falta de datos que la corroboren, tenemos que aceptar esta fecha como teórica, pero nos da una idea de lo que pensaban respecto a su calendario los mesoamericanos. Si aplicamos a este dato el mecanismo de la substitución de los epónimos cada 520 años, ello nos lleva a la regencia de la cruz de Serpiente. Precisamente, un texto maya, refiriendo el origen de los años de tipo Shiwitl-Haab, asegura:

Al nacer el tiempo, (Dios) creó al día, al cielo y a la tierra, por etapas … Entonces fueron a consultarse (los días) unos con otros y se dijeron: “(Organicemos) grupos de siete y trece”. Se fueron al medio del Cielo y se tomaron de las manos para unirse unos con otros. Entonces se dijo en medio de la tierra: “¡Sean abiertos!”, y se abrieron cuatro cargadores, que fueron: Cuatro Serpiente, Cuatro Perro, Cuatro Águila y Cuatro Señor solar. Con ellos fue creado el tiempo, cuando despertó la tierra. (Chilam Balam, Libro del tiempo)

Esta cita, a la vez que corrobora el mecanismo que acabo de proponer para el ajuste anti-bisiesto, concuerda con el hecho histórico de que el paso de las culturas primitivas a la fase olmeca comenzó en el tercer milenio antes de Cristo. Mi impresión es que, para entonces, existía ya algún tipo de cuenta agraria que fue remodelada por las autoridades olmecas, proporcionando el embrión del calendario mesoamericano. LA CORRELACIÓN DEL ANTI-BISIESTO ¿Cómo someter a prueba la especulación anterior? Afortunadamente, las dos versiones del calendario tolteca eran asincrónicas. Este hecho es de un alto valor para nuestra investigación, ya que el desajuste entre el Shiwitl y el Tun sólo dejaba a los mesoamericanos una opción lógica para rectificar el exceso del bisiesto: el momento en que ambos tipos de año se sincronizaban.

Como ya sabemos, el empate de las combinaciones de dos series, una vaga y otra ajustada por el bisiesto, ocurre cada 1040 años. Por lo tanto, una vez establecida una correlación firme, es asunto de contar hacia atrás o hacia delante para encontrar su convergencia, estableciendo a partir de ahí módulos de 1040 años.

Como punto de partida para este cálculo, he tomado el próximo 23 de Diciembre del 2012, el cual será Uno Flor en la cuenta nawatl y Cuatro Ahau en la maya. Ambos días distan entre sí 120 combinaciones del Tonalpowalli. Puesto que dicha diferencia equivale a otros tantos bisiestos, tenemos que multiplicarla por cuatro para encontrar su punto inicial. El resultado son 480 años. Esto significa que la última vez que se empataron las combinaciones del Tun y del Shiwitl, fue 480 años antes del 2012, es decir, en 1532, o, más precisamente, durante los cuatro años que transcurrieron antes del 13 de Febrero de 1533, cuando en la versión nawatl se reduplicó la combinación del día anterior, Siete Ocelote, en tanto el Tun pasó directamente a la combinación siguiente, Ocho Águila.

La sincronización de ambos tipos de año cada 1040 años produce una coyuntura calendárica suficientemente precisa como para ubicar aquí el ajuste del desfase del Haab por causa del bisiesto. Por supuesto, los prehispánicos no estaban obligados a hacerlo así, pero se deduce que lo hicieron, teniendo en cuenta que ambas versiones del calendario surgieron en un estado básico de sincronización, no sólo entre el año vago y el rectificado, sino también, como veremos a continuación, entre el Haab y el Tun. Además, el cuadrienio que

Sello olmeca con fecha.

Page 44: 15663276-Sagrado-Trece-44

va de 1529 a 1533 ajusta muy bien a la cronodistancia que establecimos en el capítulo anterior, y corresponde al hecho histórico de que, sólo a partir de la década de 1530, aparecen en Mesoamérica documentos con fechas contemporáneas pertenecientes a la serie de Lagartija. De paso, esta correlación explica por qué los mexicas no aplicaron la serie colonial.

Tomando el año Once Casa de 1529 como momento del último ajuste anti-bisiesto celebrado, podemos establecer las recurrencias de este mecanismo durante el período histórico de Mesoamérica, efectuadas no sólo cuando los tonales del Shiwitl y el Tun se empataban, sino también cuando existía un desfase de 130 días o medio Tonalpowalli entre ambos. El resultado lo vemos en la siguiente tabla:

período histórico año período histórico año

Preclásico temprano Preclásico medio Preclásico tardío Protoclásico temprano Protoclásico medio Protoclásico tardío

3152 a. C. 2632 2112 1592 1072 552

Clásico Epiclásico posclásico Colonial Nueva Era

32 a. c. 489 d. C.

1009 1529 2049

Observemos que los puntos de inicio y fin

relativo de esta serie, ubicados en el 3152 a. C. y el 2049 d. C., acotan los 5200 años del Quinto Sol y marcan una equidistancia de 37.5 años con respecto a los puntos de inicio y final de la rueda de los baktunes.

Respecto a la fecha del 32 antes de Cristo, es significativo que diste sólo un año de la reportada por Ixtlixochitl para la reunión de Wewetlapallan, y también que el 17 marzo de ese año ocurrió un eclipse total de Sol visible en el área maya.

Las fechas anteriores nos enfrentan a un problema: si el traslado que hicieron los mexicas de la atadura del Fuego Nuevo hacia el año Dos Caña se interpreta un hecho aislado y no como parte de un mecanismo, y se supone que estas ceremonias se celebraron siempre con recurrencias de 52 años respecto al cargador posclásico Uno Conejo, entonces, el ajuste anti-bisiesto no era sincrónico con el Fuego Nuevo. ¿A qué se debe ello?

La respuesta es que el Shiu’molpilli calendárico no es idéntico al ciclo astronómico del Fuego Nuevo - si bien ambos han sido tradicionalmente confundidos. Puesto que el Fuego Nuevo se medía por un evento que está sujeto al movimiento de la eclíptica (el paso cenital de las Pléyades), no guarda una relación invariable con las estaciones, de modo que no servía para medir al año trópico ni para materializar sus ajustes. Prueba de ello, es que los prehispánicos aplicaron sus bisiestos en años Pedernal, no en Conejo. El traslado que hicieron los mexicas demuestra que, en su opinión, era posible ajustar el Fuego Nuevo sin afectar la medida del año.

EL ORIGEN DE LA CUENTA LARGA Hasta aquí, hemos resuelto la primera parte de nuestro problema. Lo siguiente es determinar cuándo se empatan los días de inicio de dos series de 360 y 365.25 días. Un cálculo simple demuestra que ello ocurre cada 1440 años trópico, equivalentes a 1461 tunes. Para que este empate tenga lugar en una misma combinación del Tonalpowalli, hay que calcular el máximo común divisor de 1440 y 1040, lo cual asciende a 10 400 años o dos Soles. Esta es una cantidad demasiado grande como para corresponder a un suceso histórico, así que se trata de un ciclo teórico. Si se comprueba que hubo una de tales

Equidistancia de la cuenta larga

y el Quinto Sol.

Page 45: 15663276-Sagrado-Trece-44

sincronizaciones dentro de los tiempos históricos de Mesoamérica, ello, por sí mismo, aportaría una fuerte evidencia sobre cuándo comenzó la versión katúnica.

Puesto que todos los tunes llevan el nombre de Ahau, el único empate posible es en un día Flor que sea epónimo del Tun y del Shiwitl. Ello restringe nuestra búsqueda a los años del protoclásico tardío, o bien a 2600 años antes, pues únicamente en tales períodos hubo cargadores del Shiwitl-Haab llamados Flor/Ahau.

Debido a que su duración es artificial, los tunes no tienen día fijo de inicio dentro del año trópico, pero sí nombre fijo inicial; por los libros de Chilam Balam, sabemos que este nombre era la combinación Trece Ahau. Revisando la tabla de equivalencia de los epónimos, encontramos que el año 547 antes de Cristo se llamó Trece Flor/Ahau, y que sus primeros meses están dentro del margen de cuatro años de sincronía que se establece al restar dos bloques de 1040 años a 1533. Por lo tanto, en ese año se sincronizaron el inicio del Shiwitl-Haab y el Tun, justo en la combinación que da inicio a la rueda de los tunes. Puesto que la cuenta larga sólo aparece en los monumentos a partir de la segunda mitad del primer milenio antes de Cristo, podemos considerar que el día 9 de Mayo del 547 antes de Cristo fue su punto de inicio, no sólo teórico, sino literal, ya que, para entonces, las condiciones culturales en Mesoamérica eran propicias para el surgimiento de un mecanismo así.

Otro detalle que corrobora esta correlación, es que el día siguiente de la combinación Trece Flor/Ahau es Uno Dragón, por lo que, en ese año, no sólo se sincronizaron el Shiwitl y el Tun, sino también el Tonalpowalli, constituyendo un punto de partida absoluto para estas cuentas.

Algo que llama la atención, es que el año 547 a. C. está ubicado a la distancia de un bisiesto del punto central de la rueda de los baktunes que se extiende entre el 3114 a. C. y el próximo 2012. Por lo tanto, funciona a manera de eje, lo que quizás sea evidencia de un mecanismo calendárico que aun no se ha descubierto.

Pero, ¿por qué ubicaron los olmecas el comienzo de la cuenta larga en el 3114 antes de Cristo? La respuesta radica en la diferencia de longitud entre los años tunes y civiles. El surgimiento del Tun a partir del Shiwitl-Haab indica que, para entonces, este último tipo de año ya había alcanzado un estado de madurez, gozando de una historia que podemos suponer de siglos. Como hemos establecido, el marco del Shiwitl era el ciclo de rotación de los epónimos, de 2600 años. Si contamos 2600 tunes hacia atrás a partir del 552 antes de Cristo - fecha presunta del cambio a los cargadores del Protoclásico tardío -, el resultado son 2562 años trópico, que sumados al 552, nos lleva al 3114. Pero si contamos 2600 años trópico, ello nos lleva al 3152. La diferencia de 38 años corresponde a la cantidad de tiempo que se acumula, por causa de los cinco días Nemontemi más el bisiesto.

Este cálculo se corrobora con la siguiente operación: el año 3114 se llamó Tres Serpiente. Como por entonces se acababa de celebrar el ajuste anti-bisiesto, el epónimo estaba cayendo el 9 de Mayo. Contando hasta el 13 de Agosto, inicio de la cuenta larga, llegamos al Ocho Dragón. La diferencia entre esta última combinación y el Cuatro Flor/Ahau que inauguró la serie de los katunes, corresponde al medio Tonalpowalli más nueve bisiestos acumulados desde la sincronización anterior.

Tales sincronías tienen tres implicaciones de gran importancia calendárica: Primero: proporcionan la validación interna de la Correlación GMT. Segundo: demuestran que existía en este calendario un mecanismo de corrección

equivalente al gregoriano. Tercero: demuestran que los años Shiwitl tenían un punto de inicio relacionado con la

cuenta larga, es decir, que ambas versiones calendáricas estaban unidas en su estructura básica.

EL ORIGEN DE LA VERSIÓN NAWATL

Simetría de la rueda de los

baktunes.

Page 46: 15663276-Sagrado-Trece-44

Las operaciones anteriores son correctas, sólo si admitimos que el 23 de Diciembre del 2012 llevará el nombre de Uno Flor dentro de la versión nawatl. Dado que las sincronías establecidas son altamente improbables como producto de la casualidad, entonces podemos aceptarlas como una prueba indirecta de la veracidad de la ecuación de Tenochtitlan y de sus implicaciones. Sin embargo, el texto maya que acabo de citar contiene una prueba más directa.

Recordemos que el “tiempo” fue creado con los cargadores Cuatro Serpiente, Cuatro Perro, Cuatro Águila y Cuatro Señor solar. Notemos que se trata de cargadores del Shiwitl-Haab, ya que los años tunes se llamaban Ahau. Un elemento importante a tener en cuenta es que, al tener todos el mismo denominador de trecena (cuatro), se está indicando qué estructura tenía este calendario, ya que dicha sucesión sólo puede corresponder a cuatro trecenios sucesivos, o lo que es igual, a un Shiu’molpilli. Por lo tanto, en la opinión del sacerdote maya que escribió este texto, la primitiva división del tiempo ya contenía los ciclos del Fuego Nuevo.

Sin embargo, este Shiu’molpilli no es sincrónico con el que celebraron los mexicas milenios después, pues el equivalente preclásico temprano del año posclásico Uno Conejo fue Ocho Serpiente. ¿Por qué comenzar un ciclo de 52 años con la combinación Cuatro Serpiente? Considero que la respuesta a esta pregunta nos conduce al momento histórico en que se definieron los ajustes astronómicos de la versión nawatl.

Teniendo en cuenta que, en tiempos anteriores al posclásico, la costumbre era contar ciclos transcurridos, interpreto que los nombres de los trecenios descritos no se refieren a su año inicial, sino al final. ¿Qué significa esto? Que ese Shiu’molpilli comenzó en un año Cinco Serpiente. Y sólo un ajuste de cuatro días efectuado en un año Cinco Serpiente, permite que el cargador del año corresponda a la combinación inicial del Tonalpowalli.

El cargador Uno Dragón le dio nombre al año durante los primeros signos de la era cristiana, lo cual es una datación demasiado tardía. Anteriormente, lo hizo entre los siglos XXVI y XXI antes de Cristo. Sus últimas dos recurrencia, en el 2170 y 2118 antes de Cristo, fueron significativas, porque ocurrieron en el día del primer paso cenital de La Venta. Por entonces, se consolidaba la cultura olmeca y la ciudad de La Venta se definía como capital mesoamericana. Es un buen momento, pues, para ubicar en la historia la definición del calendario nawatl, tal como ha llegado hasta nosotros.

Una corroboración de lo anterior, es el comportamiento del ciclo de Fuego Nuevo. A pesar de que no se han encontrado monumentos conmemorativos de esta ceremonia anteriores al clásico teotihuacano, sabemos que el bloque de 52 años surge en forma natural por la disposición de las trecenas y veintenas. Por ello, este ciclo ya existía desde el momento mismo en que se diseñó el sistema de los cargadores anuales. Al respecto, es muy significativo que a mediados del siglo XXI antes de Cristo, los pasos de las Pléyades por el cenit y el nadir ocurrieran en el equinoccio de primavera y de otoño, respectivamente, el primero 52 días antes del cargador del año y el segundo medio Tonalpowalli después, por lo que constituían excelentes marcadores naturales.

LA ROTACIÓN CONTEMPORÁNEA DE LOS CARGADORES

Para terminar este trabajo, quiero dedicar unas palabras a la supervivencia del calendario tolteca entre los grupos de resistencia cultural del México actual. Una característica de estos grupos, es que se dividen en dos grandes bandos: los de filiación nawatl (entre los cuales se cuentan casi todos los que no participan de la herencia maya), y los de filiación maya. Los primeros no aceptan la rotación colonial de los cargadores, considerándola como un asunto exclusivo de los mayas; en consecuencia, aún emplean los epónimos posclásicos, sin visos

Ajuste anti-bisiesto.

Page 47: 15663276-Sagrado-Trece-44

de que esta situación deba cambiar en el futuro. Por su parte, los segundos, al ignorar el sentido profundo de esta rotación, no hacen otra cosa que guiarse por alguna de las caprichosas correlaciones intentadas por los cronistas coloniales, cayendo en toda suerte de contradicciones.

Puesto que la rotación de los cargadores es un hecho comprobado si se toma como margen, no la duración del imperio mexica, sino la historia total de Mesoamérica, entonces es absurdo pensar que los pueblos del Altiplano hubiesen pretendido mantener indefinidamente los nombres que daban a sus años. Esto enfrenta a los grupos del Altiplano un dilema: para ser fieles al espíritu del calendario tolteca, se impone que efectúen con carácter retroactivo la corrección que los mexicas sin dudas prepararon, y no pudieron aplicar debido a las contigencias históricas.

Puesto que nos encontramos en la última fase del ciclo de 520 años, y teniendo en cuenta la estructura del ajuste gregoriano, la combinación cargadora debería caer en la actualidad el 12 de Mayo de cada año. Según esta correlación, el presente 2001 se debe llamar Once Lluvia y no Dos Casa, ya que el tonal Dos Casa está cayendo tres días después del paso cenital, el 16 de Mayo.

El ajuste, pues, se plantea así: urge concertar una reunión calendárica en la cual, de común acuerdo, los nombres de los años sean substituidos por la combinación regente cuatro días antes del epónimo “mexica”. Dicha corrección no sólo podrá al día las cuentas del Altiplano, sino que proporcionará a los grupos de filiación maya una base firme para que lleguen a un consenso.

Este cambio de denominadores es apenas una medida de urgencia para evitar el progresivo desfase del calendario, y preludio del ajuste que hubiese tenido lugar en el próximo Seis Ocelote 2049, si los pueblos Mesoamérica no hubiesen sido tan gravemente golpeados por la invasión europea. Ese año deberá comenzar el 8 de Mayo, cuatro días antes de lo reglamentario, en la combinación Dos Perro, dando inicio a la cruceta de Serpiente, última de la presente rueda de cargadores.

Un asunto a tener en cuenta, es que los bisiestos mexicas se practicaban el primer día Nemontemi de los años Pedernal, pero en la actualidad se han trasladado para el primero de los años Ocelote, y, a partir del 2049, deberán caer en años Perro.

El cambio en la nomenclatura calendárica puede ser desconcertante para quienes estamos acostumbrados a unos nombres fijos. Sin embargo, tiene importancia fundamental, no sólo porque con ello recuperamos la dimensión astronómica y la exactitud científica del calendario tolteca, sino también porque, al homologar los cargadores en todo el Anawak, estamos dando un paso definitivo en la consolidación del esfuerzo por el rescate de las raíces.

Apéndice 1

Page 48: 15663276-Sagrado-Trece-44

MÉTODO PARA CALCULAR TONALES8 LA fórmula para la obtención de los tonales se facilita, porque cada día calendárico tenía una relación invariable con el año al cual pertenecía, la cual podemos expresar en términos matemáticos, construyendo de ese modo un calendario universal aplicable a cualquier fecha del pasado o el futuro. El punto de referencias es el día que funciona como cargador del año, cuyo valor numérico es 0/0, es decir, el nombre del año más cero unidades de trecena y cero de veintena. A partir de ahí, es tan sencillo como ir acumulando unidades en paquetes de trece y veinte días, de modo que la combinación numérica resultante exprese el nombre del día por sumatoria simple con los números del año.

En la actualidad, los epónimos posclásicos se han corrido tres días con respecto a la fecha astronómica en la cual caían cuando llegaron los españoles, viniendo a caer el 16 de Mayo. Sin embargo, teniendo en cuenta que los tonales se suceden con independencia de los cargadores, en las siguientes tablas he conservado los nombres “mexicas” de los años, a fin de evitar confusiones a los lectores habituados a esta nomenclatura. Si el lector desea transformarlos en epónimos “mayas”, lo único que tiene que hacer es colocar el valor 0/0 el día 31 de Julio, y ordenar los valores de los días a partir de ahí.

Los pasos para obtener el tonal son los siguientes: Primero: buscamos el nombre del año natal en la tabla 1.9 Segundo: convertimos el nombre del año en números, según la posición del signo en la

rueda de la veintena. Para ello, podemos auxiliarnos por la tabla 2. Tercero: buscamos el valor numérico del día en la tabla 3. El valor del día 29 de

Febrero (bisiesto) corresponde al del 1ro. de Marzo. Cuarto: sumamos el valor numérico del año con el del día. Quinto: si se trata de fechas ubicadas entre el 1ro. de Marzo de un año bisiesto y el 19

de Febrero del siguiente año, le sumamos al total obtenido un guarismo de trecena y uno veintena (1/1). La tabla 4 contiene una lista de los años bisiestos contemporáneos.

Sexto: si la correlación corresponde a un año anterior al 1900, le sumamos 1/1 a los años comunes y 2/2 en los bisiestos. Antes de 1800, se le suma 2/2 en años comunes y 3/3 en bisiestos, y antes de 1700, 3/3 y 4/4, respectivamente.

Séptimo: si la correlación corresponde a un año posterior al 2100, le restamos 1/1 en años comunes y cero en los bisiestos. Para años posteriores al 2200, restamos 2/2 en años comunes y 1/1 en bisiestos.

Octavo: en caso de que el primer término del total sea superior a 13, le restamos 13. Noveno: si el segundo término del total es superior a 20, le restamos 20. Décimo: convertimos el resultado en una fecha, según los valores de la tabla 2. Undécimo: averiguamos a qué trecena pertenece esta combinación, retrocediendo

hasta llegar a la combinación inicial del grupo. Por ejemplo, la fecha Cuatro Movimiento pertenece a la trecena de Uno Ocelote.

Duodécimo: averiguamos los significados del día natal y de la trecena a la cual pertenece. Esta última marca el destino, mientras que el día natal modifica el tono básico.

Ejemplo: ¿en qué fecha tolteca comenzó el nuevo milenio? Sabemos que el 2001 se llamó Dos Casa; este nombre se expresa como 2/3, pues Casa ocupa la tercera posición en la veintena. Por su parte, el día 1ro. de Enero vale 8/5; como el año anterior fue bisiesto, se le añade 1/1. La suma de todo esto es: (2/3) + (8/5) + (1/1) = 11/9. Convertido a fechas, es el tonal Nueve Agua, noveno de la trecena de Uno Dragón.

Tabla 1. Nombres de los años contemporáneos.

8 En el Apéndice 2 incluyo la correlación diaria de los años 2005 al 2012. 9 En el Apéndice 3 aparecen los nombres anuales desde el siglo VI a. C. hasta la actualidad.

Page 49: 15663276-Sagrado-Trece-44

año epónimo año epónimo año epónimo año epónimo 1922 1923 1924 1925 1926 1927 1928 1929 1930 1931 1932 1933 1934 1935 1936 1937 1938 1939 1940 1941 1942 1943 1944 1945 1946 1947 1948 1949 1950 1951 1952 1953 1954 1955 1956 1957 1958 1959 1960

1 Conejo 2 Caña 3 Pedernal 4 Casa 5 Conejo 6 Caña 7 Pedernal 8 Casa 9 Conejo 10 Caña 11 Pedernal 12 Casa 13 Conejo 1 Caña 2 Pedernal 3 Casa 4 Conejo 5 Caña 6 Pedernal 7 Casa 8 Conejo 9 Caña 10 Pedernal 11 Casa 12 Conejo 13 Caña 1 Pedernal 2 Casa 3 Conejo 4 Caña 5 Pedernal 6 Casa 7 Conejo 8 Caña 9 Pedernal 10 Casa 11 Conejo 12 Caña 13 Pedernal

1961 1962 1963 1964 1965 1966 1967 1968 1969 1970 1971 1972 1973 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999

1 Casa 2 Conejo 3 Caña 4 Pedernal 5 Casa 6 Conejo 7 Caña 8 Pedernal 9 Casa 10 Conejo 11 Caña 12 Pedernal 13 Casa 1 Conejo 2 Caña 3 Pedernal 4 Casa 5 Conejo 6 Caña 7 Pedernal 8 Casa 9 Conejo 10 Caña 11 Pedernal 12 Casa 13 Conejo 1 Caña 2 Pedernal 3 Casa 4 Conejo 5 Caña 6 Pedernal 7 Casa 8 Conejo 9 Caña 10 Pedernal 11 Casa 12 Conejo 13 Caña

2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020 2021 2022 2023 2024 2025 2026 2027 2028 2029 2030 2031 2032 2033 2034 2035 2036 2037 2038

1 Pedernal 2 Casa 3 Conejo 4 Caña 5 Pedernal 6 Casa 7 Conejo 8 Caña 9 Pedernal 10 Casa 11 Conejo 12 Caña 13 Pedernal 1 Casa 2 Conejo 3 Caña 4 Pedernal 5 Casa 6 Conejo 7 Caña 8 Pedernal 9 Casa 10 Conejo 11 Caña 12 Pedernal 13 Casa 1 Conejo 2 Caña 3 Pedernal 4 Casa 5 Conejo 6 Caña 7 Pedernal 8 Casa 9 Conejo 10 Caña 11 Pedernal 12 Casa 13 Conejo

2039 2040 2041 2042 2043 2044 2045 2046 2047 2048 2049 2050 2051 2052 2053 2054 2055 2056 2057 2058 2059 2060 2061 2062 2063 2064 2065 2066 2067 2068 2069 2070 2071 2072 2073 2074 2075 2076 2077

1 Caña 2 Pedernal 3 Casa 4 Conejo 5 Caña 6 Pedernal 7 Casa 8 Conejo 9 Caña 10 Pedernal 11 Casa 12 Conejo 13 Caña 1 Pedernal 2 Casa 3 Conejo 4 Caña 5 Pedernal 6 Casa 7 Conejo 8 Caña 9 Pedernal 10 Casa 11 Conejo 12 Caña 13 Pedernal 1 Casa 2 Conejo 3 Caña 4 Pedernal 5 Casa 6 Conejo 7 Caña 8 Pedernal 9 Casa 10 Conejo 11 Caña 12 Pedernal 13 Casa

Tabla 2. Números de los signos de la veintena.

1 2 3 4 5

Sipaktli E’ekatl Kalli Kuestpalin Koatl

6 7 8 9 10

Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli

11 12 13 14 15

Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli

16 17 18 19 20

Koskakuau’tli Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl

Tabla 3. Valores numéricos de los días.

Page 50: 15663276-Sagrado-Trece-44

Enero Febr. Mar. Abril Mayo Junio Julio Ag. Sept. Oct. Nov. Dic.

1 8/5 0/16 2/4 7/15 11/5 3/16 7/6 12/17 4/8 8/18 0/9 4/19 2 9/6 1/17 3/5 8/16 12/6 4/17 8/7 0/18 5/9 9/19 1/10 5/0 3 10/7 2/18 4/6 9/17 0/7 5/18 9/8 1/19 6/10 10/0 2/11 6/1 4 11/8 3/19 5/7 10/18 1/8 6/19 10/9 2/0 7/11 11/1 3/12 7/2 5 12/9 4/0 6/8 11/19 2/9 7/0 11/10 3/1 8/12 12/2 4/13 8/3 6 0/10 5/1 7/9 12/0 3/10 8/1 12/11 4/2 9/13 0/3 5/14 9/4 7 1/11 6/2 8/10 0/1 4/11 9/2 0/12 5/3 10/14 1/4 6/15 10/5 8 2/12 7/3 9/11 1/2 5/12 10/3 1/13 6/4 11/15 2/5 7/16 11/6 9 3/13 8/4 10/12 2/3 6/13 11/4 2/14 7/5 12/16 3/6 8/17 12/7 10 4/14 9/5 11/13 3/4 7/14 12/5 3/15 8/6 0/17 4/7 9/18 0/8 11 5/15 10/6 12/14 4/5 8/15 0/6 4/16 9/7 1/18 5/8 10/19 1/9 12 6/16 11/7 0/15 5/6 9/16 1/7 5/17 10/8 2/19 6/9 11/0 2/10 13 7/17 12/8 1/16 6/7 10/17 2/8 6/18 11/9 3/0 7/10 12/1 3/11 14 8/18 0/9 2/17 7/8 11/18 3/9 7/19 12/10 4/1 8/11 0/2 4/12 15 9/19 1/10 3/18 8/9 12/19 4/10 8/0 0/11 5/2 9/12 1/3 5/13 16 10/0 2/11 4/19 9/10 0/0 5/11 9/1 1/12 6/3 10/13 2/4 6/14 17 11/1 3/12 5/0 10/11 1/1 6/12 10/2 2/13 7/4 11/14 3/5 7/15 18 12/2 4/13 6/1 11/12 2/2 7/13 11/3 3/14 8/5 12/15 4/6 8/16 19 0/3 5/14 7/2 12/13 3/3 8/14 12/4 4/15 9/6 0/16 5/7 9/17 20 1/4 6/15 8/3 0/14 4/4 9/15 0/5 5/16 10/7 1/17 6/8 10/18 21 2/5 7/16 9/4 1/15 5/5 10/16 1/6 6/17 11/8 2/18 7/9 11/19 22 3/6 8/17 10/5 2/16 6/6 11/17 2/7 7/18 12/9 3/19 8/10 12/0 23 4/7 9/18 11/6 3/17 7/7 12/18 3/8 8/19 0/10 4/0 9/11 0/1 24 5/8 10/19 12/7 4/18 8/8 0/19 4/9 9/0 1/11 5/1 10/12 1/2 25 6/9 11/0 0/8 5/19 9/9 1/0 5/10 10/1 2/12 6/2 11/13 2/3 26 7/10 12/1 1/9 6/0 10/10 2/1 6/11 11/2 3/13 7/3 12/14 3/4 27 8/11 0/2 2/10 7/1 11/11 3/2 7/12 12/3 4/14 8/4 0/15 4/5 28 9/12 1/3 3/11 8/2 12/12 4/3 8/13 0/4 5/15 9/5 1/16 5/6 29 10/13 4/12 9/3 0/13 5/4 9/14 1/5 6/16 10/6 2/17 6/7 30 11/14 5/13 10/4 1/14 6/5 10/15 2/6 7/17 11/7 3/18 7/8 31 12/15 6/14 2/15 11/16 3/7 12/8 8/9

Tabla 4. Bisiestos contemporáneos.

1922 1923 1924 1925 1926 1927 1928 1929 1930 1931 1932 1933 1934 1935 1936 1937 1938 1939 1940 1941 1942 1943 1944 1945 1946 1947 1948 1949 1950 1951 1952 1953 1954 1955 1956 1957 1958 1959 1960 1961 1962 1963 1964 1965 1966 1967 1968 1969 1970 1971 1972 1973 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 1017 2018 1019 2020 2021 2022 2023 2024 2025 2026 2027 2028 2029 2030 2031 2032 2033 2034 2035 2036 2037 2038 2039 2040 2041 2042 2043 2044 2045 2046 2047 2048 2049 2050 2051 2052 2053 2054 2055 2056 2057 2058 2059 2060 2061 2062 2063 2064 2065 2066 2067 2068 2069 2070 2071 2072 2073 2074 2075 2076 2077

Page 51: 15663276-Sagrado-Trece-44

Apéndice 2 CORRELACIÓN DIARIA DE LOS AÑOS 2005 AL 2012

Correlación para el año Seis Casa, 2005

Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Septiembre Octubre Noviembre Diciembre

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31

2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6

Atl Itskuintli Osomatl Malinal Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspa Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl

7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 12 13 1 2 3 4 5 6 7

Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspa Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli

8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12

Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspa Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin

13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3

Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl

4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8

Tochtli Atl Iskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl

9 10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12

Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli

13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4

Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl

5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspa Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13

Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl

1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5

Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl

6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1

E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli

Page 52: 15663276-Sagrado-Trece-44

Correlación para el año Siete Conejo, 2006

Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Septiembre Octubre Noviembre Diciembre

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31

2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6

Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspa Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli

7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8

Kuetspa Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl

9 10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13

Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspa Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl

1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4

Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Iskuintli Osomatl Malinalli

5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13

Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl

1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5

Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal

6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10

Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspa Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli

11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1

Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl

2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6

Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak

7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10

Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli

11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2

Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin

Page 53: 15663276-Sagrado-Trece-44

Correlación para el año Ocho Caña, 2007

Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Septiembre Octubre Noviembre Diciembre

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31

3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7

Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspa Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspa Koatl Mikistli Masatl Tochtli

8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1

Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspa Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl

2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5

Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Iskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin

6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10

Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli

11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1

Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl

2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6

Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl

7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11

Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspa Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl

12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2

Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli

3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7

Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli

8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11

E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl

12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3

Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl

Page 54: 15663276-Sagrado-Trece-44

Correlación para el año Nueve Pedernal, 2008

Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Septiembre Octubre Noviembre Diciembre

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31

4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8

Kalli Kuetspa Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspa Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl

9 10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11

Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl

12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3

Kalli Kuetspa Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl

4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7

Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Iskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli

8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12

Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl

13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3

Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal

4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8

Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli

9 10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13

Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspa Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli

1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4

Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak

5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13

Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin

1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5

Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli

Page 55: 15663276-Sagrado-Trece-44

Correlación para el año Diez Casa, 2009

Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Septiembre Octubre Noviembre Diciembre

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31

6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10

Atl Itskuintli Osomatl Malinal Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspa Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl

11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 3 4 5 6 7 8 9

10 11

Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspa Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli

12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3

Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspa Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin

4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7

Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl

8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12

Tochtli Atl Iskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl

13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3

Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli

4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8

Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl

9 10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13

Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspa Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli

1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4

Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl

5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13

Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli

1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5

E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli

Page 56: 15663276-Sagrado-Trece-44

Correlación para el año Once Conejo, 2010

Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Septiembre Octubre Noviembre Diciembre

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31

6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10

Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspa Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli

11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12

Kuetspa Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl

13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4

Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspa Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl

5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8

Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Iskuintli Osomatl Malinalli

9 10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13

Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli

1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4

Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl

5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1

Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspa Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli

2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5

Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl

6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10

Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak

11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1

Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli

2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6

Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin

Page 57: 15663276-Sagrado-Trece-44

Correlación para el año Doce Caña, 2011

Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Septiembre Octubre Noviembre Diciembre

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31

7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11

Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspa Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspa Koatl Mikistli Masatl Tochtli

12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13

Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak

1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5

Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspa Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl

6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Iskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1

Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli

2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5

Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl

6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10

Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl

11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2

Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspa Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl

3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6

Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli

7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11

Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli

12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2

E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl

3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7

Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl

Page 58: 15663276-Sagrado-Trece-44

Correlación para el año Trece Pedernal, 2012

Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Septiembre Octubre Noviembre Diciembre

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31

8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12

Kalli Kuetspa Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspa Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl

13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2

Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl

3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7

Kalli Kuetspa Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl

8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11

Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Iskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli

12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13

1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3

Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl

4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7

Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal

8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12

Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli

13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4

Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspa Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli

5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8

Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak

9 10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13

Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl

1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4

Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin

5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli Atl Itskuintli Osomatl Malinalli Akatl Oselotl Kuau’tli Koskak Ollin Tekpatl Kiawitl Shochitl Sipaktli E’ekatl Kalli Kuetspal Koatl Mikistli Masatl Tochtli

Page 59: 15663276-Sagrado-Trece-44

Apéndice 3 TABLAS DE CARGADORES ANUALES

Tabla 1. Cargadores del Período Protoclásico

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

Águila Flor Serpiente Perro Águila Flor Serpiente Perro Águila Flor Serpiente Perro Águila Flor Serpiente Perro Águila Flor Serpiente Perro Águila Flor Serpiente Perro Águila Flor Serpiente Perro Águila Flor Serpiente Perro Águila Flor Serpiente Perro Águila Flor Serpiente Perro Águila Flor Serpiente Perro Águila Flor Serpiente Perro Águila Flor Serpiente Perro

524 525 526 527 528 529 530 531 532 533 534 535 536 537 538 537 536 535 534 533 532 531 530 529 528 527 526 525 524 523 522 521 520 519 518 517 516 515 514 513 512 511 510 509 508 507 506 505 504 503 502 501

500 499 498 497 496 495 494 493 492 491 490 489 488 487 486 485 484 483 482 481 480 479 478 477 476 475 474 473 472 471 470 469 468 467 466 465 464 463 462 461 460 459 458 457 456 455 454 453 452 451 450 449

448 447 446 445 444 443 442 441 440 439 438 437 436 435 434 433 432 431 430 429 428 427 426 425 424 423 422 421 420 419 418 417 416 415 414 413 412 411 410 409 408 407 406 405 404 403 402 401 400 399 398 397

396 395 394 393 392 391 390 389 388 387 386 385 384 383 382 381 380 379 378 377 376 375 374 373 372 371 370 369 368 367 366 365 364 363 362 361 360 359 358 357 356 355 354 353 352 351 350 349 348 347 346 345

344 343 342 341 340 339 338 337 336 335 334 333 332 331 330 329 328 327 326 325 324 323 322 321 320 319 318 317 316 315 314 313 312 311 310 309 308 307 306 305 304 303 302 301 300 299 298 297 296 295 294 293

292 291 290 289 288 287 286 285 284 283 282 281 280 279 278 277 276 275 274 273 272 271 270 269 268 267 266 265 264 263 262 261 260 259 258 257 256 255 254 253 252 251 250 249 248 247 246 245 244 243 242 241

240 239 238 237 236 235 234 233 232 231 230 229 228 227 226 225 224 223 222 221 220 219 218 217 216 215 214 213 212 211 210 209 208 207 206 205 204 203 202 201 200 199 198 197 196 195 194 193 192 191 190 189

188 187 186 185 184 183 182 181 180 179 178 177 176 175 174 173 172 171 170 169 168 167 166 165 164 163 162 161 160 159 158 157 156 155 154 153 152 151 150 149 148 147 146 145 144 143 142 141 140 139 138 137

136 135 134 133 132 131 130 129 128 127 126 125 124 123 122 121 120 119 118 117 116 115 114 113 112 111 110 109 108 107 106 105 104 103 102 101 100 99 98 97 96 95 94 93 92 91 90 89 88 87 86 85

84 83 82 81 80 79 78 77 76 75 74 73 72 71 70 69 68 67 66 65 64 63 62 61 60 59 58 57 56 55 54 53 52 51 50 49 48 47 46 45 44 43 42 41 40 39 38 37 36 35 34 33

Page 60: 15663276-Sagrado-Trece-44

Tabla 2. Cargadores del Período Clásico

6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5

Mono Buitre Dragón Muerte Mono Buitre Dragón Muerte Mono Buitre Dragón Muerte Mono Buitre Dragón Muerte Mono Buitre Dragón Muerte Mono Buitre Dragón Muerte Mono Buitre Dragón Muerte Mono Buitre Dragón Muerte Mono Buitre Dragón Muerte Mono Buitre Dragón Muerte Mono Buitre Dragón Muerte Mono Buitre Dragón Muerte Mono Buitre Dragón Muerte

32 31 30 29 28 27 26 25 24 23 22 21 20 19 18 17 16 15 14 13 12 11 10 9 8 7 6 5 4 3 2

1 a. C. 1 d. C.

2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20

21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72

73 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 100 101 102 103 104 105 106 107 108 109 110 111 112 113 114 115 116 117 118 119 120 121 122 123 124

125 126 127 128 129 130 131 132 133 134 135 136 137 138 139 140 141 142 143 144 145 146 147 148 149 150 151 152 153 154 155 156 157 158 159 160 161 162 163 164 165 166 167 168 169 170 171 172 173 174 175 176

177 178 179 180 181 182 183 184 185 186 187 188 189 190 191 192 193 194 195 196 197 198 199 200 201 202 203 204 205 206 207 208 209 210 211 212 213 214 215 216 217 218 219 220 221 222 223 224 225 226 227 228

229 230 231 232 233 234 235 236 237 238 239 240 241 242 243 244 245 246 247 248 249 250 251 252 253 254 255 256 257 258 259 260 261 262 263 264 265 266 267 268 269 270 271 272 273 274 275 276 277 278 279 280

281 282 283 284 285 286 287 288 289 290 291 292 293 294 295 296 297 298 299 300 301 302 303 304 305 306 307 308 309 310 311 312 313 314 315 316 317 318 319 320 321 322 323 324 325 326 327 328 329 330 331 332

333 334 335 336 337 338 339 340 341 342 343 344 345 346 347 348 349 350 351 352 353 354 355 356 357 358 359 360 361 362 363 364 365 366 367 368 369 370 371 372 373 374 375 376 377 378 379 380 381 382 383 384

385 386 387 388 389 390 391 392 393 394 395 396 397 398 399 400 401 402 403 404 405 406 407 408 409 410 411 412 413 414 415 416 417 418 419 420 421 422 423 424 425 426 427 428 429 430 431 432 433 434 435 436

437 438 439 440 441 442 443 444 445 446 447 448 449 450 451 452 453 454 455 456 457 458 459 460 461 462 463 464 465 466 467 468 469 470 471 472 473 474 475 476 477 478 479 480 481 482 483 484 485 486 487 488

Page 61: 15663276-Sagrado-Trece-44

Tabla 3. Cargadores del Período Epiclásico

2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1

Venado Hierba Movimiento Viento Venado Hierba Movimiento Viento Venado Hierba Movimiento Viento Venado Hierba Movimiento Viento Venado Hierba Movimiento Viento Venado Hierba Movimiento Viento Venado Hierba Movimiento Viento Venado Hierba Movimiento Viento Venado Hierba Movimiento Viento Venado Hierba Movimiento Viento Venado Hierba Movimiento Viento Venado Hierba Movimiento Viento Venado Hierba Movimiento Viento

489 490 491 492 493 494 495 496 497 498 499 500 501 502 503 504 505 506 507 508 509 510 511 512 513 514 515 516 517 518 519 520 521 522 523 524 525 526 527 528 529 530 531 532 533 534 535 536 537 538 539 540

541 542 543 544 545 546 547 548 549 550 551 552 553 554 555 556 557 558 559 560 561 562 563 564 565 566 567 568 569 570 571 572 573 574 575 576 577 578 579 580 581 582 583 584 585 586 587 588 589 590 591 592

593 594 595 596 597 598 599 600 601 602 603 604 605 606 607 608 609 610 611 612 613 614 615 616 617 618 619 620 621 622 623 624 625 626 627 628 629 630 631 632 633 634 635 636 637 638 639 640 641 642 643 644

645 646 647 648 649 650 651 652 653 654 655 656 657 658 659 660 661 662 663 664 665 666 667 668 669 670 671 672 673 674 675 676 677 678 679 680 681 682 683 684 685 686 687 688 689 690 691 692 693 694 695 696

697 698 699 700 701 702 703 704 705 706 707 708 709 710 711 712 713 714 715 716 717 718 719 720 721 722 723 724 725 726 727 728 729 730 731 732 733 734 735 736 737 738 739 740 741 742 743 744 745 746 747 748

749 750 751 752 753 754 755 756 757 758 759 760 761 762 763 764 765 766 767 768 769 770 771 772 773 774 775 776 777 778 779 780 781 782 783 784 785 786 787 788 789 790 791 792 793 794 795 796 797 798 799 800

801 802 803 804 805 806 807 808 809 810 811 812 813 814 815 816 817 818 819 820 821 822 823 824 825 826 827 828 829 830 831 832 833 834 835 836 837 838 839 840 841 842 843 844 845 846 847 848 849 850 851 852

853 854 855 856 857 858 859 860 861 862 863 864 865 866 867 868 869 870 871 872 873 874 875 876 877 878 879 880 881 882 883 884 885 886 887 888 889 890 891 892 893 894 895 896 897 898 899 900 901 902 903 904

905 906 907 908 909 910 911 912 913 914 915 916 917 918 919 920 921 922 923 924 925 926 927 928 929 930 931 932 933 934 935 936 937 938 939 940 941 942 943 944 945 946 947 948 949 950 951 952 953 954 955 956

957 958 959 960 961 962 963 964 965 966 967 968 969 970 971 972 973 974 975 976 977 978 979 980 981 982 983 984 985 986 987 988 989 990 991 992 993 994 995 996 997 998 999 1000 1001 1002 1003 1004 1005 1006 1007 1008

Page 62: 15663276-Sagrado-Trece-44

Tabla 4. Cargadores del Período Posclásico

11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10

Casa Conejo Caña Pedernal Casa Conejo Caña Pedernal Casa Conejo Caña Pedernal Casa Conejo Caña Pedernal Casa Conejo Caña Pedernal Casa Conejo Caña Pedernal Casa Conejo Caña Pedernal Casa Conejo Caña Pedernal Casa Conejo Caña Pedernal Casa Conejo Caña Pedernal Casa Conejo Caña Pedernal Casa Conejo Caña Pedernal Casa Conejo Caña Pedernal

1009 1010 1011 1012 1013 1014 1015 1016 1017 1018 1019 1020 1021 1022 1023 1024 1025 1026 1027 1028 1029 1030 1031 1032 1033 1034 1035 1036 1037 1038 1039 1040 1041 1042 1043 1044 1045 1046 1047 1048 1049 1050 1051 1052 1053 1054 1055 1056 1057 1058 1059 1060

1061 1062 1063 1064 1065 1066 1067 1068 1069 1070 1071 1072 1073 1074 1075 1076 1077 1078 1079 1080 1081 1082 1083 1084 1085 1086 1087 1088 1089 1090 1091 1092 1093 1094 1095 1096 1097 1098 1099 1100 1101 1102 1103 1104 1105 1106 1107 1108 1109 1110 1111 1112

1113 1114 1115 1116 1117 1118 1119 1120 1121 1122 1123 1124 1125 1126 1127 1128 1129 1130 1131 1132 1133 1134 1135 1136 1137 1138 1139 1140 1141 1142 1143 1144 1145 1146 1147 1148 1149 1150 1151 1152 1153 1154 1155 1156 1157 1158 1159 1160 1161 1162 1163 1164

1165 1166 1167 1168 1169 1170 1171 1172 1173 1174 1175 1176 1177 1178 1179 1180 1181 1182 1183 1184 1185 1186 1187 1188 1189 1190 1191 1192 1193 1194 1195 1196 1197 1198 1199 1200 1201 1202 1203 1204 1205 1206 1207 1208 1209 1210 1211 1212 1213 1214 1215 1216

1217 1218 1219 1220 1221 1222 1223 1224 1225 1226 1227 1228 1229 1230 1231 1232 1233 1234 1235 1236 1237 1238 1239 1240 1241 1242 1243 1244 1245 1246 1247 1248 1249 1250 1251 1252 1253 1254 1255 1256 1257 1258 1259 1260 1261 1262 1263 1264 1265 1266 1267 1268

1269 1270 1271 1272 1273 1274 1275 1276 1277 1278 1279 1280 1281 1282 1283 1284 1285 1286 1287 1288 1289 1290 1291 1292 1293 1294 1295 1296 1297 1298 1299 1300 1301 1302 1303 1304 1305 1306 1307 1308 1309 1310 1311 1312 1313 1314 1315 1316 1317 1318 1319 1320

1321 1322 1323 1324 1325 1326 1327 1328 1329 1330 1331 1332 1333 1334 1335 1336 1337 1338 1339 1340 1341 1342 1343 1344 1345 1346 1347 1348 1349 1350 1351 1352 1353 1354 1355 1356 1357 1358 1359 1360 1361 1362 1363 1364 1365 1366 1367 1368 1369 1370 1371 1372

1373 1374 1375 1376 1377 1378 1379 1380 1381 1382 1383 1384 1385 1386 1387 1388 1389 1390 1391 1392 1393 1394 1395 1396 1397 1398 1399 1400 1401 1402 1403 1404 1405 1406 1407 1408 1409 1410 1411 1412 1413 1414 1415 1416 1417 1418 1419 1420 1421 1422 1423 1424

1425 1426 1427 1428 1429 1430 1431 1432 1433 1434 1435 1436 1437 1438 1439 1440 1441 1442 1443 1444 1445 1446 1447 1448 1449 1450 1451 1452 1453 1454 1455 1456 1457 1458 1459 1460 1461 1462 1463 1464 1465 1466 1467 1468 1469 1470 1471 1472 1473 1474 1475 1476

1477 1478 1479 1480 1481 1482 1483 1484 1485 1486 1487 1488 1489 1490 1491 1492 1493 1494 1495 1496 1497 1498 1499 1500 1501 1502 1503 1504 1505 1506 1507 1508 1509 1510 1511 1512 1513 1514 1515 1516 1517 1518 1519 1520 1521 1522 1523 1524 1525 1526 1527 1528

Page 63: 15663276-Sagrado-Trece-44

Tabla 5. Cargadores del Período Colonial

7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 1 2 3 4 5 6

Lluvia Lagartija Agua Ocelote Lluvia Lagartija Agua Ocelote Lluvia Lagartija Agua Ocelote Lluvia Lagartija Agua Ocelote Lluvia Lagartija Agua Ocelote Lluvia Lagartija Agua Ocelote Lluvia Lagartija Agua Ocelote Lluvia Lagartija Agua Ocelote Lluvia Lagartija Agua Ocelote Lluvia Lagartija Agua Ocelote Lluvia Lagartija Agua Ocelote Lluvia Lagartija Agua Ocelote Lluvia Lagartija Agua Ocelote

1529 1530 1531 1532 1533 1534 1535 1536 1537 1538 1539 1540 1541 1542 1543 1544 1545 1546 1547 1548 1549 1550 1551 1552 1553 1554 1555 1556 1557 1558 1559 1560 1561 1562 1563 1564 1565 1566 1567 1568 1569 1570 1571 1572 1573 1574 1575 1576 1577 1578 1579 1580

1581 1582 1583 1584 1585 1586 1587 1588 1589 1590 1591 1592 1593 1594 1595 1596 1597 1598 1599 1600 1601 1602 1603 1604 1605 1606 1607 1608 1609 1610 1611 1612 1613 1614 1615 1616 1617 1618 1619 1620 1621 1622 1623 1624 1625 1626 1627 1628 1629 1630 1631 1632

1633 1634 1635 1636 1637 1638 1639 1640 1641 1642 1643 1644 1645 1646 1647 1648 1649 1650 1651 1652 1653 1654 1655 1656 1657 1658 1659 1660 1661 1662 1663 1664 1665 1666 1667 1668 1669 1670 1671 1672 1673 1674 1675 1676 1677 1678 1679 1680 1681 1682 1683 1684

1685 1686 1687 1688 1689 1690 1691 1692 1693 1694 1695 1696 1697 1698 1699 1700 1701 1702 1703 1704 1705 1706 1707 1708 1709 1710 1711 1712 1713 1714 1715 1716 1717 1718 1719 1720 1721 1722 1723 1724 1725 1726 1727 1728 1729 1730 1731 1732 1733 1734 1735 1736

1737 1738 1739 1740 1741 1742 1743 1744 1745 1746 1747 1748 1749 1750 1751 1752 1753 1754 1755 1756 1757 1758 1759 1760 1761 1762 1763 1764 1765 1766 1767 1768 1769 1770 1771 1772 1773 1774 1775 1776 1777 1778 1779 1780 1781 1782 1783 1784 1785 1786 1787 1788

1789 1790 1791 1792 1793 1794 1795 1796 1797 1798 1799 1800 1801 1802 1803 1804 1805 1806 1807 1808 1809 1810 1811 1812 1813 1814 1815 1816 1817 1818 1819 1820 1821 1822 1823 1824 1825 1826 1827 1828 1829 1830 1831 1832 1833 1834 1835 1836 1837 1838 1839 1840

1841 1842 1843 1844 1845 1846 1847 1848 1849 1850 1851 1852 1853 1854 1855 1856 1857 1858 1859 1860 1861 1862 1863 1864 1865 1866 1867 1868 1869 1870 1871 1872 1873 1874 1875 1876 1877 1878 1879 1880 1881 1882 1883 1884 1885 1886 1887 1888 1889 1890 1891 1892

1893 1894 1895 1896 1897 1898 1899 1900 1901 1902 1903 1904 1905 1906 1907 1908 1909 1910 1911 1912 1913 1914 1915 1916 1917 1918 1919 1920 1921 1922 1923 1924 1925 1926 1927 1928 1929 1930 1931 1932 1933 1934 1935 1936 1937 1938 1939 1940 1941 1942 1943 1944

1945 1946 1947 1948 1949 1950 1951 1952 1953 1954 1955 1956 1957 1958 1959 1960 1961 1962 1963 1964 1965 1966 1967 1968 1969 1970 1971 1972 1973 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996

1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020 2021 2022 2023 2024 2025 2026 2027 2028 2029 2030 2031 2032 2033 2034 2035 2036 2037 2038 2039 2040 2041 2042 2043 2044 2045 2046 2047 2048

Page 64: 15663276-Sagrado-Trece-44

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

Acosta, Joseph de, Historia Natural y Moral de las Indias. UNAM 1995. Alighieri, Dante, La Divina Comedia. Anales de Cuauhtitlan. Anales de México Atzcapotzalco. Anales de Tlatelolco. Apenes, Ola, Posible derivación del ciclo de 260 días. Ethnos, 1936. Argüelles, José y Yodine, El Encantamiento del Sueño.

El Factor Maya. Aveni, F., Observadores del cielo en el México antiguo. FCE 1997. Balsalobre, Gonzalo de, Relación auténtica de las Idolatrías de los indios del obispado de

Oaxaca. Navarro 1953. Betancourt, Agustín de, Teatro Mexicano. Biblia, versión de Jerusalén. Blavatski, Helena, La Doctrina Secreta, KIER. Bruner, Randi, Calendario por la Paz, 2000. Burgoa, Francisco de, Geográfica Descripción. Calderón, Héctor M., Correlación de la Rueda de Katunes. DZIBIL 1982.

La ciencia matemática de los mayas, Orión, México, 1966. Cantares de Dzitbalché. Cantares de los Señores de Nueva España. Caso, Alfonso, Las Estelas Zapotecas. Castillo, Cristóbal del, Historia de los Mexicanos, Paso y Troncoso, 1908. Cervantes de Salazar. Códice Borgia. Academische Druck, Austria, 1976. Códice Chimalpopoca. Códice de Cozcatlan. Códice Florentino. Códice Laúd. Códice Magliabecchi. Academische Druck, Austria, 1970. Códice Maní. Códice Matritense. Códice Maxicatzin. Códice Pérez. Códice Ramírez. Códice Telleriano-Remensis. Códice Vaticano 3738. Códice Xolotl. Coe, Michael, Regional perspectives of the Olmec. Cambridge University Press, 1989. Collins, Maurice, El Desarrollo de la Luz. Cortés, Hernán, Cartas de Relación. Cuauhtlehuanitzin, Chimalpahim, Relaciones Originales de Chalco. Chavero, R. Chilam Balam de Chumayel. SEP, 1985. Chilam Balam, Libro de los Libros. Dante, 1989. Díaz, Frank, La Doctrina Tolteca de los Ciclos. Díaz-Bolio, José, Horóscopos mayas. Área Maya 1976. Díaz del Castillo, Bernal, Historia verdadera de la conquista de Nueva España. Durán, Diego, Historia de las Indias de Nueva España.

Page 65: 15663276-Sagrado-Trece-44

Edmonson, Revista Arqueología Mexicana no. 41. Ekholm, Gordon F., Problemas culturales de la América precolombina, una nueva visión. Esparza Hidalgo, David, Cómputo Azteca.

Nepohualtzitzin. Gadalla, Mustafá, Cosmología Egipcia. Tomo, 2000. Galindo Trejo, Jesús, La astronomía en Mesoamérica, Arqueología Mexicana.

Arqueastronomia en la América antigua. García H. y Herrera N., Los Señores del Tiempo. Pangea 1991. García, Historia de las Indias. Gates, William. Gilbert, Adrian G. Y Cotterll, Maurice M., Las Profecías Mayas, Grijalbo, 1996. Girard, Rafael, Los Chortís ante el Problema Maya.

El Popol Vuh, Fuente Histórica. Ministerio Educación Pública de Guatemala, 1952. González, Eduardo, Página de Internet, supermapa.com.mx/azteca. González, Federico, Sacred Cosmology. González, Raúl, Conferencia, Encuentro Calendárico de Casa Meshico, Julio del 2000.

Los calendarios del antiguo México. Arte Gráfico Tecolote, 1999. Harleston, Hugh, El Universo de Teotihuacan. Harvey, H. R. y Williams, B. J., Science, 1980. Hernández, Francisco, Antigüedades de los Indios. Infra-red Astronomy Satellite. Ixtlixochitl, Alba, Relaciones Históricas. Kelley, David H., An essay on pre-columbian contacts between the Americas and other

areas. Smithsonian, 1995. Kirchhoff, Paul, The diffusion of a great religious system from India to Mexico. Landa, Diego de, Descripción de las cosas de Yucatán. Las Casas, Bartolomé de, Historia General de las Indias. Libro de Enoch. Lizardi Ramos, César, Artículo para El Esplendor del México Antiguo. López de Gomara, Francisco, Crónica de la Nueva España. Major Jenkins, J., Maya Cosmogenesis 2012. Bear and Co. 1998. Malmström, Vincent, Cicles of the Sun, Mysteries of the Moon. Manuscrito Tovar. Marcus, Joyce, Los Calendarios Prehispánicos, Arqueología Mexicana no. 41. Matos Moctezuma, E. Cosmovisión, en Azteca Mexica, las culturas del México Antiguo. Matrícula de Tributos. Maupomé, Lucrecia, Reseña de las evidencias de la actividad astronómica en la América

antigua. Memoriales de Tepepulco. Mendieta, Jerónimo de, Historia eclesiástica indiana. Meza Gutiérrez, Arturo, El Calendario de México, Ce Tecpatl Shiwitl.

Cuauhpohualli, cómputo del tiempo azteca y su correlación actual. Montejo, Arturo, Huizachtepetl, Delegación Iztapalapa, 2002. Montesinos, Fernando, Memorias historiales políticas del Perú. Mora-Echeverría, Jesús Ignacio, El ajuste periódico del calendario mesoamericano. Morley, Silvanus, The Inscriptions at Copan. Motolinia, Fray Toribio de Benavente, Relaciones de la Nueva España. Muñoz Camargo, Historia de Tlaxcala. Nuttall, Zelia, Intervención, 22 Congreso de Americanistas, 1926. Pomar, Juan Bautista. Popol Vuh. FCE, 1973, UNAM, 1964. Ritual de los Bacabs. Riva Palacio, Vicente, México a través de los Siglos.

Page 66: 15663276-Sagrado-Trece-44

Rosas, Romel y Vega, Héctor, Ocupación prehispánica del Altiplano, UNAM 1997 Ruiz de Alarcón, Hernando, Tratado de las Idolatrías, Navarro 1953. Sahagún, Bernardino de, Historia General de las Cosas de Nueva España, CONACULTA 2000.

Suma Indiana, UNAM 1943. Sánchez de Aguilar, Informe contra Idolorum Cultore del obispado de Yucatán, Navarro

1953. Sánchez Navarro, Virginia. Sarmiento Galán, Antonio, El Instante Actual. Periódico La Jornada, 21 de Agosto del 2000. Sepher Yetzirah. Sejourné, Laurette, El Pensamiento nawatl cifrado por los calendarios. Seler, Edward, Estudio sobre el Códice Borgia. Sereno Tapia, Alberto, Conferencia, Encuentro Calendárico de Casa México, Julio 2000. Serna, Jacinto de la, Tratado de las supersticiones y otras costumbres de las razas

aborígenes de México, Editorial Fuente Cultural 1953. Soustelle, Jacques, El Universo de los Aztecas. Teeple, John D., Astronomía Maya. Teogonía e Historia de los Mexicanos. Porrúa 1979. Tezozomoc, Alvarado, Relaciones. Thomson, Eric, Grandeza y Decadencia de los Mayas. Tonalamatl de Aubin. Torquemada, Juan de, Monarquía Indiana. Valdés Suárez de Peralta. Veytia, Mariano. Volguine, A., La Astrología entre los Mayas y los Aztecas. Wimmer, Alexis, Dictionaire de la lague nawatl classique. Yáñez Trujillo, Luis. Ziphra Dzeniutta. Zohar.