14_02_2011_11.39.12.9a59c9cab586647b485b9339fa89875f

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Ser docente. (Resumo). Jorge Larrosa. Universidad de Barcelona. España. Ementa: 1.- El arte de ser maestro en el ámbito profesional, personal y ético. 2.- El aprendizaje y el compromiso social. 3.- La formación inicial y continua. 4.- Relación entre profesor / estudiante / escuela / plan de estudios. El “maestro” de hoy está definido bien como un especialista en una materia o en una disciplina o, cada vez más, como un especialista en el aprendizaje, como un facilitador del aprendizaje. La escuela hoy, cada vez más, es definida como un “entorno de aprendizaje” y el maestro como aquél que “hace aprender”. Además, y dentro de las coordenadas de lo que se ha venido en llamar el “nuevo capitalismo cognitivo”, la sociedad misma es definida como una “sociedad del conocimiento”, o como una “sociedad de la información”, o como una “sociedad del aprendizaje” o, incluso, como una “sociedad de la inteligencia”, y la escuela no sería sino uno de sus principales fundamentos. Por otra parte, la “función” de la escuela suele definirse con enunciados cada vez más grandilocuentes que tienen que ver con palabras mayores y mayúsculas como “democracia”, “inclusión”, “desarrollo”, “ciudadanía”, etc., o con algunas palabras, quizá ya un tanto anacrónicas, como “igualdad” o “emancipación”. Pero lo que vamos a hacer aquí, en este taller, es algo más modesto. Y algo, quizá, más fundamental. No tanto comenzar por el compromiso social, político, o ético del maestro, y de ahí derivar los aspectos educativos de su trabajo, sino comenzar por su compromiso educativo. Lo que vamos a tratar de hacer es delimitar cuál es la naturaleza de eso que se llama “lo educativo”, y qué o quién es el maestro como alguien que trabaja en “lo educativo”, como alguien que trabaja “en una escuela”, como alguien que “hace que exista algo así como una escuela”. Y a partir de ahí, tal vez, derivar los aspectos sociales, políticos y morales de su tarea. Para pensar algunos de los rasgos del “arte de ser maestro” comenzaremos con ese doble amor que, según Hannah Arendt, define “lo educativo”, y con el que concluíamos la conferencia de apertura. Eso de: “… la educación es el punto en el que decidimos si amamos el mundo lo bastante como para asumir una responsabilidad por él y así salvarlo de la ruina que, de no ser por la renovación, de no ser por la llegada de los nuevos y los jóvenes, sería inevitable. También por la educación decidimos si amamos a nuestros hijos lo bastante como para no arrojarlos de nuestro mundo y librarlos a sus propios recursos, ni quitarles de las manos la oportunidad de emprender algo nuevo, algo que nosotros no imaginamos, lo bastante como para prepararlos con tiempo para la tarea de renovar un mundo común” 1 . El maestro por tanto es el que ama al mundo y ama a los nuevos y, por tanto, ese cuya tarea es poner en relación a los nuevos con el mundo (común y plural). No el que posiciona a los individuos, según sus talentos y sus capacidades, en relación con el conocimiento, sino el que presenta el mundo a los nuevos. A partir de aquí, trabajaremos con una especie de fenomenología visual de la escuela (y del maestro como alguien que “hace escuela”) con algunos fragmentos de películas. 1 Hannah Arendt (1954), Entre el pasado y el futuro. Madrid. Península 1996. Pág. 208. Publicado en Brasil en la editora Perspectiva, de Sao Paulo, en 1972.

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  • Ser docente. (Resumo). Jorge Larrosa. Universidad de Barcelona. Espaa.

    Ementa: 1.- El arte de ser maestro en el mbito profesional, personal y tico. 2.- El aprendizaje y el compromiso social. 3.- La formacin inicial y continua. 4.- Relacin entre profesor / estudiante / escuela / plan de estudios.

    El maestro de hoy est definido bien como un especialista en una materia o en una disciplina o, cada vez ms, como un especialista en el aprendizaje, como un facilitador del aprendizaje. La escuela hoy, cada vez ms, es definida como un entorno de aprendizaje y el maestro como aqul que hace aprender. Adems, y dentro de las coordenadas de lo que se ha venido en llamar el nuevo capitalismo cognitivo, la sociedad misma es definida como una sociedad del conocimiento, o como una sociedad de la informacin, o como una sociedad del aprendizaje o, incluso, como una sociedad de la inteligencia, y la escuela no sera sino uno de sus principales fundamentos. Por otra parte, la funcin de la escuela suele definirse con enunciados cada vez ms grandilocuentes que tienen que ver con palabras mayores y maysculas como democracia, inclusin, desarrollo, ciudadana, etc., o con algunas palabras, quiz ya un tanto anacrnicas, como igualdad o emancipacin.

    Pero lo que vamos a hacer aqu, en este taller, es algo ms modesto. Y algo, quiz, ms fundamental. No tanto comenzar por el compromiso social, poltico, o tico del maestro, y de ah derivar los aspectos educativos de su trabajo, sino comenzar por su compromiso educativo. Lo que vamos a tratar de hacer es delimitar cul es la naturaleza de eso que se llama lo educativo, y qu o quin es el maestro como alguien que trabaja en lo educativo, como alguien que trabaja en una escuela, como alguien que hace que exista algo as como una escuela. Y a partir de ah, tal vez, derivar los aspectos sociales, polticos y morales de su tarea.

    Para pensar algunos de los rasgos del arte de ser maestro comenzaremos con ese doble amor que, segn Hannah Arendt, define lo educativo, y con el que concluamos la conferencia de apertura. Eso de: la educacin es el punto en el que decidimos si amamos el mundo lo bastante como para asumir una responsabilidad por l y as salvarlo de la ruina que, de no ser por la renovacin, de no ser por la llegada de los nuevos y los jvenes, sera inevitable. Tambin por la educacin decidimos si amamos a nuestros hijos lo bastante como para no arrojarlos de nuestro mundo y librarlos a sus propios recursos, ni quitarles de las manos la oportunidad de emprender algo nuevo, algo que nosotros no imaginamos, lo bastante como para prepararlos con tiempo para la tarea de renovar un mundo comn1. El maestro por tanto es el que ama al mundo y ama a los nuevos y, por tanto, ese cuya tarea es poner en relacin a los nuevos con el mundo (comn y plural). No el que posiciona a los individuos, segn sus talentos y sus capacidades, en relacin con el conocimiento, sino el que presenta el mundo a los nuevos.

    A partir de aqu, trabajaremos con una especie de fenomenologa visual de la escuela (y del maestro como alguien que hace escuela) con algunos fragmentos de pelculas.

    1 Hannah Arendt (1954), Entre el pasado y el futuro. Madrid. Pennsula 1996. Pg. 208. Publicado en

    Brasil en la editora Perspectiva, de Sao Paulo, en 1972.

  • Concretamente con el corto 11 de septiembre, de Samira Mahkmalbaf, y con fragmentos de El ojo sobre el pozo, de Johan van der Keuken, y de El hijo de Jean-Pierre y Luc Dardenne. Estos fragmentos nos permitirn acotar el arte de ser maestro en relacin a cuestiones como el mundo y la vida, lo pblico y lo privado, el arte de las distancias, la materia de estudio, la confianza, la autonoma, etc.

    A continuacin, y para terminar, haremos una pequea caracterizacin del arte de ser maestro en lo educativo como de un hacer escuela, es decir, como el arte de crear un tipo particular de espacio, un tipo particular de tiempo, y un tipo particular de relacin con el conocimiento (o con el mundo o, ms especficamente, con una materia de estudio o de ejercitacin). Un listado de los temas a tratar podra ser el siguiente:

    1.- La escuela como una fractura en el tiempo. Como creacin, no de tiempo de aprendizaje, sino de tiempo libre. Como ofrecimiento de un tiempo libre e igual para todos. 2.- La escuela como lugar del estudio y de la ejercitacin, es decir, del juego. Como el lugar donde el mundo (el conocimiento) se pone en juego y se toma como un juego. Como el lugar en el que las materias de estudio se liberan de su uso social y se ejercitan por s mismas. Como el lugar de comunicacin, de puesta en comn, del mundo. 3.- La escuela como una fractura en el orden de las posiciones sociales, culturales, psicolgicas, etc. Como creacin, no de un espacio de posiciones diferenciadas, sino de un espacio igualitario. Como invencin de formas de igualdad. 4.- El maestro como el que crea y ofrece el tiempo escolar, es decir, no el tiempo del aprendizaje, sino el tiempo libre. 5.- El maestro no como el que posee o conoce una materia de estudio, sino como el que la ama. El maestro como amante o amateur o aficionado. El maestro como el que hace hablar a la materia, como el que le da vida o la vivifica. El maestro como el que presenta o hace presente la materia de estudio. Como el que llama la atencin sobre la materia de estudio. Como el que la pone en juego. Como el que la comunica o la pone en comn. Como el que captura y orienta y dirige la atencin hacia la materia de estudio. 6.- El maestro como el que iguala a los estudiantes frente a la materia, como el que suspende la carga de la incapacidad, como el que suspende las condiciones dadas (desiguales) de tipo social, cultural, psicolgico, etc. para crear condiciones de igualdad.