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Número 133 / 22 de Enero de 2014

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IGOR PASKUAL

Ha comenzado la segunda vuelta de la liga y el Sporting ha logrado ya la primera victoria de 2014. Fue en un partido que en la redacción de Gi-jónSport no nos daba muy buena espina antes de jugarse. Era una de esas tardes en las que tienes la extra-ña sensación de que las cosas pue-den torcerse.

Por suerte para el Sporting, nos equi-vocábamos. El equipo supo sacar un buen resultado y regresa de paso al liderato de la Segunda División. No fue precisamente en un buen encuen-tro de los de Sandoval, pero en esta categoría ganar este tipo de partidos es lo que al final te permite tener la inercia necesaria para pelear por los puestos de cabeza.

Precisamente sobre el Sporting, so-bre el fútbol en general y también sobre el rock hablamos esta semana con nuestro protagonista de portada. Se trata de Igor Paskual, conocido por muchos por ser el guitarrista de Lokillo. Es además la primera vez en la historia de GijónSport que nuestra portada la ocupa alguien que, a priori, tiene tan poco que ver con el fútbol o con el deporte en general. Sin embar-go, cuando leáis la entrevista que os

GijónSport - Editorial

Este equipo ‘suena’ bienEdita:GijónSport S.L.

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hemos preparado os daréis cuenta de que para Igor Paskual el fútbol tiene casi la misma importancia en su vida que la música.

En estas páginas también encontra-réis esta semana la conversación que hemos podido mantener con Sergio Álvarez. Hace pocas semanas que fue protagonista de portada y ahora hemos querido volver a hablar con el avilesino una vez que ha logrado asentarse definitivamente en el once de Sandoval.

Además esta semana vuelve también Rodrigo Fáez y lo hace con un viejo conocido de la parroquia rojiblanca. Se trata de David Barral, que tras su aventura fallida en Turquía lucha ahora por convertirse en un jugador importante para el Levante. Con él Rodrigo habla sobre su nueva vida en Valencia y sobre cómo ve desde la le-janía la marcha de un Sporting que, para alegría de todos, suena bien.

“Cuando leáis la entrevis-ta, comprobaréis que en la vida de Igor Paskual el fút-bol tiene casi la misma im-portancia que la música”

14. Igor PaskualAdemás de la música, Igor Paskual tiene otra gran pa-sión; el fútbol. Esta semana hablamos con él de Rock y de sportinguismo.

04. AnálisisRepasamos los detalles que no dejó el pasado domingo el Castilla-Sporting.

08. Sergio ÁlvarezTras vivir situaciones com-plicadas, el centrocampista ya se ha hecho un hueco en el equipo. Hablamos con él sobre el partido de Valdebe-bas.

34. Recreativo de HuelvaConocemos de cerca al próximo rival del Sporting.

36. David BarralEsta semana Rodrigo Fáez habla en Valencia con el ex-delantero del Sporting.

40. El grupo invencibleHablamos con dos de los jugadores de balonmano del Grupo Cultura Covadonga; Adrián Rodríguez Valdés y Víctor Álvarez.

NÚMERO 133, 22 DE ENERO DE 2014

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Especiales

C O N T E N I D O S

Otros temas

Y además...

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A través de un cabezazo sublime de un salva-dor Stefan Scepovic. Sólo así, de cabeza, podía llegar el gol que ponía al Sporting en cabeza de la tabla, tras un partido jugado, por momentos, con más cabeza que corazón. Y ahora toca ti-rar de mente fría para afrontar el futuro. El pri-mer paso está dado: tener más puntos que los demás (o al menos tantos como el que más). Ahora queda otro reto complicado: mantenerse donde está ahora. Aunque más difícil es llegar ahí sin estarlo ahora.

El Sporting logró el liderato sacando adelante un partido en el que parecía claro que tenía más que perder que ganar. Imponerse al colista era una obligación para un equipo aspirante a todo; dejarse puntos en Valdebebas hubiera sido un traspiés considerable. Sandoval dice que no su-frió, pero los sportinguistas que estaban en la grada sí, y no solo por la mojadura. Y los que lo veían por la tele también, y no solo porque la llu-via también aguara la transmisión televisiva. El

Sporting supo colgarse el ropaje de equipo efi-ciente, pero también fue víctima de sus propias frivolidades. La de Santi Jara prefiriendo estre-llarse contra un muro antes que ceder el balón a Lekic, libre de marca, seguramente habrá dado que hablar en la caseta esta semana. Las con-cesiones de una defensa que hace más agua que la que cayó en Valdebebas deberán ser ob-jeto de más trabajo y de cruzar los dedos. Y, cuando eso no sea suficiente, habrá que seguir fiándose a la solvencia de un portero brillante, como lo está siendo ‘Pichu’ Cuéllar.

El primer paso está dado: tener más puntos que los demás. O, al menos,

tantos como el que más. Ahora queda mantenerse.

Aunque el futbolista al que encomendarse es, sin duda, Stefan Scepovic. Su remate de cabe-za inapelable en el momento de la verdad volvió

EN CABEZACON CABEZA

GijónSport - Análisis

a dejar claro que el Sporting tiene en ataque un futbolista de otra galaxia. Y que jugando en el área es letal. Es notorio que alejarle del punto de penalti es un pecado. Sin hacer su partido más brillante ni participativo, Stefan marcó uno y tuvo otro en su cabeza. Lleva 16 y tiene pinta de que la cuenta subirá mucho más.

También quedó claro en Valdebebas que el Sporting no es cosa de once futbolistas. Cayó lesionado Barrera, en lo que viene siendo una costumbre para los rivales (darle hasta tumbar-le), pero la entrada de Carmona sirvió para revo-lucionar el partido. La regularidad no es el fuerte de este jugador, pero su calidad volvió a quedar patente ante el filial madridista. Y su aportación demuestra que desde el banquillo pueden llegar más argumentos para creer. Ya lo ha dejado pa-tente Sergio, con su inesperada pero especta-cular irrupción. Ante el Castilla volvió a demos-

trar su capacidad de lucha, hinchándose a robar balones. Su oportunidad llegó, tarde, pero llegó. Y está sabiendo aprovecharla.

El Sporting disfruta de un liderato que Sandoval consideraba el sábado anecdótico, pero que se debe aprovechar. Queda por delante una segun-da vuelta en la que El Molinón, donde se jugarán once de los veinte partidos restantes, debe ser un factor clave. El equipo ha mejorado su esta-dística fuera de casa, pero en su campo debe cimentar su fortaleza. Y hacerlo desde este do-mingo, frente al Recreativo de Huelva, un rival que ha ido de más a menos y al que le puede endosar el domingo una estocada importante. Si ganan, los rojiblancos le sacarán seis puntos más el golaverage particular al equipo onuben-se, con el que empató a uno en el Colombino. El reto de la defensa del liderato empieza este domingo. Y hay que hacerlo con cabeza.

GijónSport - Análisis

Imágenes: www.ligaadelante.es

Desde el otro Principado

Por Borja López

Capítulo XIII

Después de varias semanas sin escribir esta sección, vuelvo con muy buenas noticias que contaros.

La primera de ellas es que el Sporting vuelve a colocarse líder de Segunda División por delante del Deportivo, aunque de momento sólo sea por el golaverage. Es cierto que todavía está todo muy apretado, ya que entre el primero y el sép-timo apenas hay tres puntos, pero lo importan-te es estar ahí. Seguro que el partido contra el Castilla de esta semana, le da mucha más con-fianza al equipo de la que ya tiene para recibir la próxima semana al Recreativo y poder volver a conseguir una victoria.

Respecto al partido, me gustó bastante la se-riedad de todo el equipo y el compromiso para ganar a un rival con tanto talento como es el Real Madrid Castilla. También cabe destacar lagran eficacia que hay este año arriba, ya que Scepovic sigue siendo el pichichi de la liga.

La segunda es que nosotros después de estar tres partidos consecutivos sin ganar, esta

semana volvímos a hacerlo contra el Toulouse de Trejo, con un gol de Kurzawa y otro de Luca Ocampos. Esta semana tenemos Copa de Fran-cia contra el Chasselay, equipo de cuarta divi-sión francesa en el que milita el mítico jugador, ex del Mónaco y del Barcelona, Ludovic Giuly.

Además el fin de semana recibimos a uno de los equipos mas fuertes de la Ligue1, el Marsella, que es ahora el quinto clasificado.

Y por último, la tercera, es que ya estoy prácti-camente recuperado de mi lesión.Ya tengo mu-chas ganas de hacerlo, ya que nunca he estado tanto tiempo parado por una lesión. La verdad es que ya me encuentro muy bien y en los próxi-mos días podré volver a entrenar con el equipo.

Espero que la próxima semana pueda seguir contándoos buenas noticias.

Un saludo a todos.

GijónSport - Entrevista

Por David González

“Después de algún palo duro, siento una felicidad completa”

Sergio Álvarez:GijónSport - Entrevista

Sergio Álvarez sigue creciendo exponencial-mente en el primer equipo del Sporting. El par-tido ante el Real Madrid Castilla fue la demos-tración de la evolución de un futbolista que se ha hecho a sí mismo, a pesar de todas las difi-cultades. Después de tanto sufrimiento, ahora disfruta del momento dulce propio y del equipo. El avilesino atiende la llamada de GijónSport para contarnos cómo vive él su nuevo rol en el Sporting.

Eres el mediocentro titular del equipo líder. Es como para estar satisfecho, y más dadas las circunstancias de toda la temporada, ¿ver-dad?Siento una felicidad total y absoluta. Estar ju-gando en el Sporting, aportando mi granito de arena para que el equipo gane y esté arriba, para mí, personalmente, después de haber pa-sado algún palo duro en el fútbol, es una sensa-ción de satisfacción completa. No puedo tener ninguna queja y ojalá esto siga.

¿Compartes esa sensación generalizada de que cada día se te ve con más peso en el equi-po?Yo cada vez me encuentro mejor. Me están dan-do confianza, sigo como titular, sumando mu-chos minutos. Quiero seguir aportando cosas al equipo y creciendo como futbolista.

¿Has podido contar el número de balones que robaste en Valdebebas?No, no los conté (Risas). Obviamente cuando estás jugando no llevas la cuenta. En el campo lo hice todo lo bien que pude. Espero que fue-ran muchos (Risas). Creo que hice buen partido y me fui satisfecho.

Fue una victoria peleada y con un punto de su-frimiento en un partido peligroso. ¿Eráis cons-cientes de lo mucho que os jugábais?Sí, lo teníamos claro y lo sacamos adelante. Yo creo que hicimos un partido muy serio. Efecti-vamente era un partido complicado, contra un rival muy dinámico. Pero conseguimos tres pun-tos que además nos darán mucha confianza de cara al siguiente partido en casa, que es donde tenemos que seguir haciéndonos verdadera-mente fuertes durante la segunda vuelta.

¿Qué se siente siendo líderes?Es una satisfacción porque es la demostración de que el equipo trabaja bien. Pero no tenemos que volvernos locos. Al final lo importante es que si seguimos ganando partidos, si seguimos trabajando como hasta ahora y creciendo como equipo (que yo creo que lo estamos haciendo) acabaremos arriba. El liderato es agradable, pero no hay que volverse locos si en algún mo-mento no lo disfrutamos. Lo importante llega al final. Y estamos en el buen camino.

“Cada vez me encuentro mejor. Quiero seguir aportando y creciendo”


Sergio Álvarez fue hace unas semanas portada de GijónSport. ¿Quieres leerla de nuevo?

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GijónSport - En portada

Por Marcos Martín / Fotos Gabino Jove

Cantando golesIgor Paskual


No es nada personal. Igor insiste en que “aun-que suene extraño, me cuesta relacionarme con alguien que no es de ningún equipo”. No es bro-ma; y los componentes de la banda de ‘Loquillo’ han tenido que adaptarse a sus normas. “Les obligo a que sigan a algún equipo; el bajista, que no es nada futbolero, se ha hecho del Gra-nada”, dice orgulloso.

El batería, por ejemplo, es seguidor del Giron-dins de Burdeos… Y el jefe, culé. “El Loco es socio del Barça, pero sigue más el baloncesto”. También es futbolero. Estuvo en Wembley en 1992 y hace dos años y medio celebró el gol de Miguel de las Cuevas que le daba la victoria al Sporting de Preciado en el Bernabéu y, de rebo-te, le acercaba la Liga al equipo azulgrana.

“Es una persona que, aunque suene hippie, cree mucho en las energías y en las buenas sensa-ciones y de aquella hablamos de ‘justicia poéti-ca’ –recuerda Igor–. Además, él entiende, tanto el rock como el deporte, como algo contra el poder y una plasmación de la filosofía de vida”. También el manager del grupo, José Lapuente,

“pensó que era justo que el Sporting ganase aquel partido… Y es un madridista acérrimo”. El fútbol está presente en ‘Loquillo’. Y como, se-gún cuentan las malas lenguas, Yoko Ono hicie-ra con John Lennon y The Beatles, el Sporting influye en Igor y su día a día en las giras. Afortu-nadamente para él, sus compañeros de banda son muy comprensivos. “Se enrollan bastante porque si el partido me coincide con una prue-ba, la cambian de hora y puedo verlo por inter-net. Se podría decir que las pruebas de sonido en la gira de ‘Loquillo’ dependen de cuándo jue-ga el Sporting”.

Y eso que su corazón es ‘txuri-urdin’. “Soy del Sporting, pero mi primer equipo es la Real Socie-dad”, reconoce midiendo sus palabras. A pesar de lo dificultoso que puede resultar cuantificar matemáticamente las pasiones, Igor estima que “soy un 70% de la Real y un 30% del Sporting”. Lo descubrió un día en El Molinón cuando, en un partido entre ambos equipos, se dio cuenta de que deseaba que los puntos viajaran hacia San Sebastián.

“¿De qué equipo eres tú?” Igor Paskual llega puntual a su cita con GijónSport y antes de tocar algunos acordes con su guitarra, esa que le acompaña en todos los conciertos de ‘Loquillo’, nos espeta la pregunta. Sin darnos tiempo a contestarle, se justifica: “Es que se me hace muy raro hablar con alguien sin saber de qué equipo es”. Entonces comprendemos que vamos a

charlar con un artista, pero –sobre todo– con un amante empedernido del fútbol.


“El Sporting es como Curro Romero, tiene dosis de genialidad pero puede arruinarlo todo en diez minutos”


“Las pruebas de sonido de Loquillo se fijan en función de los partidos del

Sporting”

“El Sporting me alucina; mi madre y mi abuelo son asturianos y del Sporting y siempre me ha gustado. Era un equipo que, a pesar de que en los años 70 y 80 también vivía su época dorada, no me sonaba tan extraño como el Barça o el Real Madrid, que estaban muy alejados de mi criterio e ideales”. Con una madre sportinguista y un padre del Athletic, se decantó por el equi-po de su ciudad siendo sólo un niño: “A mí me tocó vivir la Real Sociedad que ganó dos ligas, con aquel Arconada que empezaba a salir en los anuncios como no lo había hecho ningún otro futbolista. La comunión que había entre equipo y afición me marcó”.

Sus dos equipos le hicieron vivir “con muchísi-mo sufrimiento” la temporada 2007/2008, en la que ambos se jugaron el ascenso. “Recuerdo la penúltima jornada: acababa de llegar al aero-puerto después de un concierto y la Real estaba casi en Primera; cogí un taxi y cuando llegué a Gijón, me enteré de que todo se había torcido

porque nos habían empatado y ganado en dos o tres minutos. Pero, cuando la semana siguien-te, el Sporting ascendió, lo disfruté muchísimo”.Ahora, con la Real Sociedad dejándose ver por la zona alta de la Primera División, Igor apunta al de los vascos como el modelo a seguir en Gijón: “Son dos equipos que la cagan cuando se alejan de su filosofía. Ahora la Real lo ha re-conducido muy bien, pero hubo una época en la que se hicieron fichajes escandalosos –supon-go que tramitados por ‘comisionistas’– y le fue muy mal. Al Sporting y a la Real Sociedad nunca les ha ido tan bien como cuando han apostado por la cantera”.


Como casi todos los aficionados de la Real So-ciedad, detesta Anoeta y añora el viejo campo de Atocha. Pero allí, en el barrio de Eguía, vivió el primer gran disgusto de su vida. Con el fút-bol y consigo mismo. “Fui a hacer una prueba; me mandaron correr por una banda de Atocha y mientras lo hacía, me estaba dando cuenta de que no iba lo suficientemente rápido como para ser futbolista. Mientras corría por Atocha, esta-ba siendo consciente de mi fracaso”.

“Hubiese matado por ser futbolista –nos confie-sa Igor Paskual–, es uno de mis grandes trau-mas. Pero como era tan malo, no me dejaban jugar y empecé a escribir sobre los partidos del

colegio, porque era una manera de seguir ahí”. Sin darse cuenta, estaba dando sus primeros pasos en la que iba a ser su otra gran pasión: el arte. La literatura dio paso a la pintura, y ésta, a la música.

“No fui futbolista porque era muy malo; pero gracias a ese fracaso, soy

guitarrista”

“Cuando descubrí la guitarra, me puse a tocar como un loco –unas 8 horas al día– porque no quería otro fracaso como el del fútbol. Yo no toco la guitarra bien por talento, si no por cabe-

¿Te acuerdas del videoclip que hizo Igor Paskual con Manolo Preciado?

Dale al play para verlo!


“Cuando el Sporting ganó en el Bernabéu con Preciado, Loquillo me habló de justicia divina”


zonería”. Igor sigue fantaseando con patear un balón en un estadio lleno de aficionados, pero tiene asumido que esa imagen no saldrá de su mente, donde se entremezcla con pentagramas y párrafos inconclusos.

“No creo que haya nada más grande que la sensación de marcar un gol en El Molinón o en Atocha, aunque no sea decisivo, pero hay una única razón por la que me alegro de haber sido músico y no futbolista”. Y, precisamente, se la dio alguien que sabe lo que es celebrar un tanto a la orilla del Piles: Tomás Hervás. “Un día me dijo: ‘Cuando yo empecé a ser buen jugador, a comprender los mecanismos de un equipo y los entresijos del juego, mi cuerpo no respondía a mi mente y me tuve que retirar. Tú puedes cum-plir 40 años y seguir grabando discos’”.

Por eso, como hacía en su ‘cole’ cuando nadie le escogía para formar parte de su equipo, se sube las medias, se ata las botas y manda el

balón a la mismísima escuadra a través de su música. Las salas rezuman fútbol cuando Igor Paskual está sobre el escenario. “Tengo un con-cierto en el que sólo interpreto himnos de fútbol: el del centenario de la Real, el de la Roma –que es muy bonito–, muchos himnos ingleses que provienen de musicales de los años 40,… A ve-ces, me acompaña Mar de ‘Pauline en la playa’ y lo pasamos realmente bien, porque son him-nos de fútbol, pero muy bonitos. Es un reperto-rio especial, pero precioso”.

Un repertorio que ya ha sonado en Gijón cuan-do, por ejemplo, el Ceares ha organizado algún concierto benéfico. Igor Paskual es socio del club ‘ciarista’ y cuando está en la ciudad, no fa-lla en La Cruz. “Es el ejemplo de que se puede poner un club al servicio de la comunidad, y no al revés. Su directiva entiende que el fútbol debe servir para despertar a la gente y no para ador-mecerla; en vez del opio, debe ser la anfetamina del pueblo”.


“No creo que haya nada más grande que la sensación de marcar un gol en El Molinón”


Pero su trabajo ‘balompédico’ no se queda en una recopilación de himnos. Igor está escribiendo ‘Hier-ba mojada’, una ópera sobre fútbol con “doce mo-vimientos sobre la vida de un futbolista. Las pasio-nes que en las antiguas óperas se ponían en manos de un personaje, por ejemplo, de Shakespeare –el amor, el fracaso, el éxito, la duda o el destino–, las ponemos en manos del último reducto para la he-roica que hay en la vida moderna: el fútbol”. Aunque admite que “excepto yo, todos han hecho su traba-jo”, reconoce que “sería muy feliz si la terminase en 2014 y fuese el primero en escribir una ópera sobre fútbol”.

Y es que para Igor Paskual la música –en gene-ral, aunque sobremanera el rock– y el fútbol sólo se diferencian en que la primera se le da muy bien y el segundo, rematadamente mal. “Un grupo y un equipo de fútbol se parecen mucho: hay un líder, un currante,… El delantero centro sería el cantante, la estrella; pero el guitarrista hace el trabajo oscuro del centrocampista que defiende y el batería sería el portero. No puede fallar, porque sus errores se notan mucho”.

Son sus dos pasiones y por eso, va más allá: “El fútbol y el rock son canalizadores de sueños. Nos permiten formar parte de algo grande sin necesi-dad de marcar un gol o tocar en un grupo, y tam-bién de estar con gente con la que compartes algu-nos gustos”. Tampoco ve muchas diferencias entre el rockabilly que se deja la garganta acompañando a su cantante favorito y el aficionado que lo hace reclamando un fuera de juego que el juez de línea no ha señalado. Si acaso, una: “Un grupo musical tiene un componente íntimo al que el fútbol no lo-gra llegar. Pero el aficionado al fútbol le pone más pasión exterior. Si un grupo da dos conciertos ma-los, pasan tres años hasta que vuelva a llenar una sala y recuperar su credibilidad. Sin embargo, yo he visto partidos malos del Sporting y al día siguiente, he tenido una fe inquebrantable en el equipo”.


“El 70% de mi corazón es de la Real Sociedad y el 30%, del Sporting”


Entre tanta comparación, nos es imposible re-sistirnos a preguntarle con qué género musical identifica Igor Paskual al Sporting. Se lo piensa. Y responde: “Con ninguno”. Bebe un sorbo de cerveza mientras sigue pensando y por sorpre-sa, arrincona en la conversación a la guitarra y saca la montera y el capote. “Me recuerda a un torero: Curro Romero. Es un equipo muy ‘curro-romerista’; tiene unas dosis de genialidad que no se ven en Segunda y, a veces, en Primera; pero es capaz de arruinarlo en diez minutos con una de sus carajas. Es un equipo muy artista, con todo lo bueno y lo malo”.

Sus palabras denotan un cariño por el Sporting que, posiblemente, vaya más allá del 30% que él dice haberle cedido al rojiblanco en su cora-

zón. “Yo me he llegado a enamorar de un to-que de Scepovic o de una parada de Cuéllar”. Precisamente, fue el amor el que condujo a Igor hasta Gijón. “Es la mejor razón, y la más bonita, para cambiar de lugar. Pero Gijón es una ciu-dad en la que merece la pena vivir; por la gente, por la comida, por el paisaje… Y por el equipo de fútbol. Yo, para sentirme bien en una ciudad, tengo que identificarme con su equipo”.

Un día dijo Pelé que él había nacido para el fút-bol como Beethoven lo había hecho para la mú-sica. Igor Paskual puede decir que, de alguna manera, ha nacido para ambos. Y también para animar al Sporting, aunque dos ligas a princi-pios de los 80 –una de ellas lograda en El Moli-nón– se empeñen en decir lo contrario.

“Un grupo de rock y un equipo de fútbol se parecen mucho; el

cantante es el delantero, la estrella”


Hay dos partidos dentro de un mismo encuentro de fútbol: el que se ve por televisión y el que se presencia in situ. Por este obvio motivo, cual-quier seguimiento de una buena secretaría téc-nica a un jugador debe incluir verlo en acción varias veces desde la grada. Y por idéntica ra-zón está en desventaja un ‘exiliado’ sportinguis-ta que, por desgracia, únicamente puede ver al equipo rojiblanco en un estadio 3-4 partidos por temporada.

El pasado sábado tuve una de esas contadas citas en Valdebebas. Allí, aparte de comprobar una vez más lo valiosa que es la ‘Mareona’, pude captar detalles que se me hubieran escapado desde el sofá de mi casa: el despliegue físico de Canella, que vuelve a ser el de sus mejores tar-des; la aportación de Lekic, más importante de lo que presuponía desde el televisor; o los ga-

lones de Iván Hernández (entre los intangibles que aporta alguien con su peso en el vestuario, un ejemplo: mientras la afición y los jugadores celebraban el gol de Scepovic, el capitán tardó escasos segundos en comunicar por gestos al banquillo la necesidad de dejar a un solo delan-tero arriba).

Pero, sobre todo, ver el partido in situ me per-mitió observar con satisfacción la exhibición de Sergio Álvarez. Si por televisión uno ya se da cuenta de la progresión del avilesino, es un lujo haber podido seguirle también cuando el esfé-rico se encontraba lejos de su radar. Siempre estaba en su sitio, siempre acudía en el momen-to justo a las ayudas, ponía la pausa en situa-ciones en las que los latidos sportinguistas se desbocaban, siempre encontraba un compañe-ro en el laberinto de piernas madridistas, y no se cansaba de correr –con criterio- y de robar balones. Y los que sentimos debilidad futbolísti-ca por él desde hace años sonreímos al pensar que lo mejor de todo es que aún tiene margen para seguir creciendo.

Los detalles del ‘otro’ partido

Pablo GómezPeriodista@pablog_

Este Sporting debe gozar del mayor crédito ante la segunda vuelta que comienza el sábado

GijónSport - Opinión

Recreativo

El Recreativo de Huelva es un equipo que empezó muy bien la Liga, colocándose lí-

der tras una racha de varias victorias seguidas. Sin embargo, en el segundo tramo de la primera vuelta ha tenido malos resultados. El equipo de Sergi Barjuán mantiene la línea de juego del año pasado pero sin arriesgar tanto como lo hacía anteriormente.

Intenta llevar la iniciativa del juego a través de la posesión, incorpora mucha gente al ataque y muestra paciencia para llevar el juego de un lado al otro en busca de espacios. Defensiva-mente se caracterizan por ser demasiado blan-dos en las disputas y cuando pierden el balón iniciando el juego les crean peligro ya que les cuesta organizarse y recuperar la posición. Ante ellos, en Huelva, el Sporting sumó un empate tras un penalti muy dudoso.

Entrenador: Sergi BarjuánEstadio: Nuevo ColombinoCapacidad: 21.670Puesto en la clasificación: 6º (33 puntos)

GijónSport - El rival

Últimos resultados

PORTEROCabrero: Segunda temporada en el club. Titular indiscutible desde el inicio. Portero que trans-mite seguridad en sus acciones y muy regular en su rendimiento. Tiene buena colocación, es rápido y ágil bajo palos resolviendo las acciones con grandes reflejos. No domina el juego aéreo donde tiene más problemas.

DEFENSAMorcillo: Puede jugar de central o lateral zur-do. Jugador muy intenso en sus acciones y que defiende con agresividad. Buen golpeo con la zurda, demostrando tranquilidad para sacar el balón jugado. Se incorpora con peligro en las jugadas de estrategia ya que remata bien de ca-beza.

Cifu: Lateral que en todos los partidos realiza un desgaste físico enorme. Tiene recorrido aunque cuando se incorpora con balón al ataque no es demasiado preciso. Correoso en la marca, es difícil de superar en las acciones de uno contra uno.

Fernando Vega: Lateral con mucha experien-cia. Exjugador del Betis. Buena técnica para ju-gar el balón y muy inteligente en su juego. No es excesivamente veloz pero se coloca bien y se anticipa a los delanteros haciendo valer su veteranía.

MEDIODimas: Suele ocupar la posición de mediocen-tro defensivo. Siempre busca recibir de los cen-trales para iniciar la jugada desde atrás, dando apoyos y soluciones constantes a sus compa-ñeros. Desplaza con precisión tanto en corto como en largo. Técnicamente es correcto.

Jonathan Valle: La primera vuelta no pudo ju-gar ni rendir lo que se esperaba de él debido a las lesiones. Si el físico le respeta, jugador con más calidad y más desequilibrio del equipo. Po-see una gran zurda, facilidad para el desborde y buena visión de juego capaz de dar el último pase rompiendo la línea de presión del contra-rio.

Jorge Larena: Llegó procedente del Huesca este verano. Coincidió con Sergi en la etapa del

Atlético de Madrid. Jugador muy técnico y que se asocia continuamente con sus compañeros. Su falta de velocidad la suple con tranquilidad y pausa con el balón, demostrando precisión en casi todas sus acciones.

Arana: Empezó la temporada siendo el mejor jugador del equipo pero una lesión le cortó el ritmo. Jugador rápido, con facilidad para el des-borde y peligros en los disparos a media distan-cia. Juega abierto en banda y es vertical en sus acciones. Centra muy bien y llega con peligro al remate a la zona del segundo palo cuando el equipo desborda por la banda contraria.

Montoro: Salido de la cantera del Valencia, ju-gador con movilidad, que busca recibir entre líneas normalmente causando dudas en los defensas rivales. Tiene buena técnica y buena visión de juego. Llega con peligro al area rival acompañando la jugada del equipo.

DELANTEROSLinares: Ex del Elche, primera temporada en Huelva. Está viendo puerta con facilidad este año. Se desmarca muy bien y es muy continuo en el juego, mostrando intensidad para defen-der. Busca portería en cuanto tiene ocasión siendo rápido de movimientos en esta zonas y sacando tiro o remate con velocidad y precisión.

Joselu: Ex del Villareal y Córdoba. También lle-gó este verano al club onubense. Normalmente busca demarques a la espada de la defensa y juega al límite del fuera de juego. Define bien ante el portero y se mueve con inteligencia den-tro del área. No es muy intenso en el juego, te-niendo poca participación en determinadas fa-ses del encuentro.

GijónSport - El rival

GijónSport - Reportaje

David Barral siempre se moja. Ya sea en el campo o fuera de él, el delantero gaditano ha vuelto este año a la Liga BBVA para golear en el UD Levante, un equipo que, en su día, anunció que el Sporting era uno de los clubes en los

que se fijaba. Por eso, aprovechando el partido contra el FC Barcelona, quedamos para hablar con él.

Rodrigo Fáez habla con...

David Barral


¿Qué pasa pisha?Muy bien, aquí estamos.

Siempre quise empezar esta entrevista así.Es que es muy andaluz, eso está muy bien.

Un andaluz como tú en Valencia, ¿está cómo-do?Estoy cómodo y estoy feliz. Es una ciudad fan-tástica; puedes hacer de todo, vivo en una zona muy tranquila y el clima se parece al de San Fer-nando.

¿Cómo es el club por dentro? ¿Se parece al Sporting?Son distintos. Aquí todo es mucho más peque-ño, pero ese ambiente familiar es positivo y se contagia a todo el mundo. Hay alegría y un ves-tuario que es un grupo humano, ahí radica el éxito de este equipo. Todos nos sentimos uno.

¿Del Sporting ves algún partido?Claro. Este año se ve un equipo que creo que va a llegar con opciones de todo al final. Han acer-tado con los serbios y eso es innegable.

¿Desde fuera también se nota que el nivel de Segunda ha bajado?No sé si ha bajado o no, lo que está claro es que hay mucha igualdad. De eso te das cuenta cuando miras la clasificación. Entre el Sporting y el descenso apenas hay tres o cuatro partidos, eso es positivo para la Liga en general.

De Clemente no te voy a preguntar.Mejor (risas).

Él también se ha ido al extranjero, como tu el año pasado...Ya, pero a él no le dio un cabezazo Drogba.

Pues razón no te falta, ¿te quedó alguna se-cuela de aquello?Las de las ganas por superarme. Se portó muy bien conmigo, vino a verme al hospital y nos hi-cimos coleguillas.

Aquello tuvo que doler...Tú, por ejemplo, no lo hubieras superado.

Este año en el Levante ahí están tus números.Los delanteros vivimos de rachas y, por fin, me ha llegado la buena. A ver si hay suerte y me dura hasta final de temporada porque mi obje-tivo es ayudar al Levante a seguir otro año más en Primera.

Quizá el próximo año vuelvas a El Molinón en Primera.Ojalá. Es de los mejores campos de Europa y allí viví cosas inolvidables. Sería un gustazo recor-dar tantas cosas vividas, ver a Quini, saludar al resto... Eso sí, será extraño meterme en el ves-tuario de los visitantes.

¿Te ves volviendo algún día a Gijón?Jaja, ya estás metiéndome en líos... El Sporting no es cualquier club, pero mi sitio está en el Le-vante.

Yo te meto en líos, pero en Twitter te metes tú solito...Es que me va la marcha, me lo paso en grande.

¿También cuando te insultan?Hay que aceptar de todo y tener buen humor. A los que se enfadan siempre les quedará...

Ya, el mando de la Wii...Eso lo has dicho tú.

Lo digo yo, eso es. David suerte y que te vea-mos marcar más goles.Abrazo, pisha.


“El Molinón es de los mejores campos de Europa. Sería un gustazo volver, ver a Quini...”


Por Marta Tejerina / Fotos Cris Valle

El Grupo invencibleVíctor Álvarez & Valdés


La ilusión es el motor de la vida. Sin ella, es imposible llevar las cosas adelante, alcan-

zar los objetivos propuestos, superar las metas que nos marcamos cada día. La ilusión lo puede todo, es la fuerza imprescindible para que algo funcione. En el primer equipo de balonmano del Real Grupo de Cultura Covadonga la tienen a raudales. Cada uno de los integrantes del con-junto dirigido por Chechu Villaldea vive por y para este deporte que les ha llevado a dedicarse a él en cuerpo y alma, como profesionales que son, pero sin dinero de por medio. En el Grupo las cosas son de otra manera: lo importante es sentirse deportista, por encima de todo.

Los números del equipo en esta temporada ha-blan por sí solos: ni una derrota y tan solo un empate son los extraordinarios resultados de un todopoderoso líder de su grupo en Primera Na-cional que va directo a por la fase de ascenso. Los grupistas creen en sus posibilidades para convertirse, a final de temporada, en conjunto de División de Honor B. ¿El secreto? Es fácil: son los mejores. Han confeccionado una plan-tilla formada por gente muy joven y con mucha hambre unida a jugadores veteranos con una amplia experiencia en Asobal. Adrián Rodríguez Valdés y Víctor Álvarez son un ejemplo de esta dualidad. Juntos se han convertido en invenci-bles.

Víctor Álvarez no necesita carta de presentación. Uno de los mejores jugadores asturianos de su generación que ha competido durante más de diez años en Asobal y que, hace dos, decidió volver a casa desilusionado con un deporte que ama pero por el que se ha llevado más de una decepción. “Cuando volví a Gijón tenía pensado retirarme. El balonmano estaba muy mal y venía de estar un año sin cobrar en el Portland San Antonio. Eso me quemó mucho así que decidí dejarlo y dedicarme a otras cosas. Pero al llegar, Chechu Villaldea habló conmigo, me gustó el proyecto y me animé a seguir jugando, con ami-gos, con mi gente de toda la vida. En el Grupo volví a enamorarme del balonmano, después de haber perdido la ilusión”. Víctor tuvo opciones de jugar en la máxima categoría esta tempora-da, pero decidió seguir en su club de toda la vida, donde se siente feliz, arropado y con una seguridad que no le ofrecen otros. Además de ser uno de los líderes del conjunto en Primera Nacional, también trabaja como entrenador de un equipo de chavales. “Rechacé las ofertas porque para irme a un club que no sea serio o que no esté lo suficientemente bien económica-mente, prefiero seguir aquí. Si llegase un equipo que me diese esas garantías, claro que me gus-taría volver a jugar en Asobal. Pero ahora mismo en España sólo hay uno que pueda darte esa seguridad”.


Adrián Rodríguez Valdés es nueve años más jo-ven que Víctor. A sus 23, jugar en el Grupo es su manera de disfrutar intensamente de lo que más le gusta: el balonmano. Al igual que en el caso de su compañero, éste también es el se-gundo año que pertenece al club en el que se formó. Su hermano mayor fue el “culpable” de que Valdés se enamorase de este deporte. “Em-pecé de muy crío, viendo a mi hermano que es cinco años mayor que yo. Me enganché y hasta hoy. A mi edad lo que quiero es pasármelo bien. Me encanta el balonmano, estoy dos semanas en verano sin jugar y ya lo echo de menos… Es lo que llevo haciendo 15 años y lo que más me gusta. Si algún día me pagasen por ello, bienve-nido sea. Pero a día de hoy no pienso en eso”. Valdés perteneció a la plantilla del Gijón Jove-llanos, donde llegó a disputar dos partidos en División de Honor B, pero la competencia con David Pellitero era muy dura así que decidió re-gresar al Grupo, donde había jugado en cate-goría cadete y juvenil. La decisión fue positiva porque aquí disfruta de minutos, que es lo que más le interesa ahora mismo.

El vestuario del Grupo Covadonga está formado por amigos. No hay sueldos ni primas de por medio, así que las multas por llegar tarde a un entrenamiento o por ser expulsado en un parti-do se pagan llevando pasteles y bebidas para todos los compañeros. “Es nuestra manera de cobrar ese tipo de cosas. De vez en cuando montamos un picoteo en el vestuario. Eso tam-bién hace equipo”, explica Víctor. “Aquí nunca hay malos rollos, los viajes son risas continuas, en los entrenamientos nos lo pasamos genial… Somos un grupo, nunca mejor dicho”, añade Valdés.

Jóvenes y veteranos se compenetran a la per-fección en un equipo que tiene en Víctor Álvarez y Carlos Prendes a dos de sus pilares funda-mentales. “Aquí todos somos importantes. Esta temporada tenemos un equipazo. Nos reforza-mos muy bien con los jugadores que vinieron de Avilés y con Prendes y Ferni. Creo que tenemos el mejor equipo de Primera Nacional”, comen-ta Víctor, para quien “lo fundamental es el blo-que. La veteranía se nota sobre todo en defensa mientras que los más jóvenes nos dan la rapidez y la frescura para aguantar todo el partido. Algo que a los mayores ya nos va costando…”, bro-mea.

Valdés admira la forma de entender el balonma-no de los jugadores más experimentados con los que comparte vestuario. “Tienen esa picar-día que supongo dan los años. Te enseñan a ha-cer fácil lo difícil, a leer los partidos de una forma tan natural…. A veces pienso, ¿cómo pueden tener esa pausa para saber siempre qué hacer? Son muy buenos, y nosotros aprendemos de ellos cada día. Pienso que juntos nos hacemos mejores los unos a los otros”.

Si no hay sorpresas, el Grupo Covadonga dis-putará la fase de ascenso a División de Honor B. Y, si todo va bien, se convertirá en uno de los equipos de la categoría de plata del balonma-no español. Si se consigue este objetivo, será el momento de que el club trabaje para tratar de sacar el proyecto adelante en la nueva si-tuación. Víctor Álvarez, a sus 32 años, se centra en el presente y sólo piensa en lograr esa meta que se ha marcado para esta temporada. Val-dés, con 23, sueña con subir un escalón más y seguir progresando. A ilusión nadie les gana. Y, de momento, a todo lo demás, tampoco. Son el Grupo invencible.


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