7/13/2014 Tito Ortega

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Los 144,000 Sellados (Serie en Apocalipsis #12)

Audio del Sermn

Apocalipsis 7.13, 9-12 (RVR60)

1Despus de esto vi a cuatro ngeles en pie sobre los cuatro ngulos de la tierra, que detenan los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningn rbol. 2Vi tambin a otro ngel que suba de donde sale el sol, y tena el sello del Dios vivo; y clam a gran voz a los cuatro ngeles, a quienes se les haba dado el poder de hacer dao a la tierra y al mar, 3diciendo: No hagis dao a la tierra, ni al mar, ni a los rboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios.

9Despus de esto mir, y he aqu una gran multitud, la cual nadie poda contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; 10y clamaban a gran voz, diciendo: La salvacin pertenece a nuestro Dios que est sentado en el trono, y al Cordero. 11Y todos los ngeles estaban en pie alrededor del trono, y de los ancianos y de los cuatro seres vivientes; y se postraron sobre sus rostros delante del trono, y adoraron a Dios, 12diciendo: Amn. La bendicin y la gloria y la sabidura y la accin de gracias y la honra y el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amn.

Hay una pausa entre el sexto y el sptimo sello; el juicio se detiene por un

breve momento mientras Dios sella a los 144,000 judos que llevarn su mensaje hasta lo ltimo de la tierra. No se nos dice especficamente que estos judos sern los embajadores de Dios, pero damos por sentado que por eso l los sella. Hemos visto que el da de la ira de Dios est a punto de ocurrir (6.1517); de modo que Dios trae una calma en la tormenta y extiende su misericordia a judos y a gentiles por igual. Vemos aqu dos grupos de redimidos: I. Los judos sellados (7.18)

Los vientos del cielo hablan del juicio de Dios y los juicios aqu son especficamente sobre la tierra, el mar y la vegetacin. Puede ser que estos cuatro ngeles que detienen los cuatro vientos sean tambin los ngeles que tocan las primeras cuatro trompetas, por cuanto los juicios son similares (vase 8.612). El

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ngel del oriente tiene el sello de Dios. Un sello significa posesin y proteccin; ntese 9.4. Hoy el cristiano est sellado por el Espritu Santo (Efesios 1.13, 14). Este sello se estampa en el instante en que el pecador confa en Cristo y le asegura al creyente la vida eterna y una herencia en el cielo. El ngel que sella ordena a los ngeles de los vientos que detengan su juicio hasta que los siervos de Dios hayan sido sellados y de esta manera protegidos del juicio que viene. Vase en Ezequiel 9 una escena paralela. Recuerde tambin que Cristo ense que los ngeles de Dios tendran una parte en reunir a sus elegidos (Mt 24.31). Junto con los ngeles de los vientos tenemos tambin a los del fuego (14.18) y del agua (16.5). Estos ngeles son ministros especiales de Dios que supervisan las actividades de la naturaleza. Estos siervos sellados son todos judos: Hay 12,000 de cada una de las doce tribus de Israel. Es desafortunado que algunos bien intencionados cristianos enseen que los 144,000 son un smbolo de la Iglesia (el nuevo Israel), porque la Iglesia ya no est en la tierra en este punto de la historia. Los 144,000 son verdaderos judos que estarn vivos en la tierra en ese tiempo. Tal vez sern ganados para Cristo mediante los ministerios de Moiss y Elas, los dos testigos que predicarn durante los primeros tres aos y medio de la tribulacin (vase 11.112). Estos judos quizs sern los misioneros escogidos de Dios; 144,000 apstoles Pablo que llevan el evangelio a todas las naciones. Este acontecimiento dar cumplimiento a la profeca de Cristo en Mateo 24.14; cuyo resultado ser la salvacin de una multitud de gentiles (7.9ss). Cuando usted piensa en las multitudes que Pablo gan durante su ministerio, puede empezar a imaginarse lo que lograrn 144,000 de tales misioneros.

La tribu de Dan falta en la lista y la de Manass ocupa su lugar. Las razones parecen ser: (1) Dan gui a Israel a la idolatra, Jueces 18.30; 1 Reyes 12.2830; (2) por consiguiente, Dios prometi borrar el nombre del idlatra, Deuteronomio 29.1821. II. Los gentiles salvos (7.917)

Los judos son contados, pero esta multitud no se puede contar. Estos gentiles son el fruto de la labor de los 144,000 y vienen de todas las naciones bajo el cielo. No son parte de la Iglesia, puesto que los vemos ante el trono y no en tronos, como los ancianos. El versculo 14 deja en claro que han salido (no salieron) de la gran tribulacin. Aqu Juan los ve ante el trono celestial, alabando a Dios y al Cordero. Sus palmas sugieren la Fiesta de los Tabernculos del AT (Lv 23.4043), la actividad en la cual Israel se regocijaba por las bendiciones del Seor. Estn con vestiduras blancas, lo cual indica su justicia mediante el Cordero. El versculo 14 dice que estos gentiles se salvaron por la fe en Cristo, porque esta es la nica manera en que una persona se puede salvar.

Los versculos 1517 dan una lista de las pruebas que estos gentiles soportaron en la tierra. Han estado con hambre y sedientos, porque muy probablemente fueron vctimas de la escasez de alimento y agua pura. No tenan refugio del calor del da. Sufrieron lgrimas y pruebas. Es probable que estos gentiles pertenezcan a las ovejas de Mateo 25.3146, los gentiles que amaban a los judos y se mostraban sus

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amigos durante la tribulacin. Estos creyentes rehusaron recibir la marca de la bestia (13.1618) y por consiguiente no podan ni comprar ni vender. Su amistad con los judos aborrecidos y perseguidos provocar la ira de los gobernantes. Por supuesto, tambin tendrn que soportar los terribles juicios de la tribulacin: el racionamiento de alimentos, 13.17; el agua convertida en sangre, 16.4; y el calor abrasador, 16.89. Ntese que los 144.000 sobreviven la tribulacin, mientras que multitudes de gentiles creyentes darn sus vidas durante este tiempo terrible. (Recuerde las almas bajo el altar, en 6.911.) Dios recompensar a estos gentiles creyentes y les dar gloria por su sufrimiento. Muchos estudiosos creen que las promesas de los versculos 1417 se cumplirn en el reino milenial antes que en el cielo. Apocalipsis 20.4 indica una resurreccin especial de estos mrtires de la tribulacin, y promete que vivirn y reinarn durante la edad del reino. Sin embargo, tenemos buena razn para aplicar los versculos 1417 al estado de bendicin de los santos de Dios ya en gloria. En resumen, notamos que Israel ha regresado a su antigua tierra en incredulidad. La adoracin en el templo ha empezado. El anticristo reina sobre los Estados Unidos de Europa y el mundo est convulsionado con guerra, hambruna y caos poltico y econmico. Los dos testigos (Moiss y Elas) predica en Israel y Dios ha sellado al remanente en la nacin, 144,000 judos, para que sean sus testigos entre los gentiles. Por supuesto, su ministerio sufrir persecucin y arrestarn a muchos de ellos (Mt 25.36). Pero los gentiles que se conviertan los ayudarn y, debido a su testimonio, muchos gentiles pondrn sus vidas por el evangelio.

Algunos estudiosos creen que 2 Tesalonicenses 2.1114 ensea que la gente que voluntariamente rechaza el evangelio durante esta edad de gracia no podr ser salva despus de que la Iglesia sea quitada de la tierra. Arguyen que la gente no creer en la verdad, sino que creern en una mentira. Los que fueron dejados oyeron la Palabra y la comprendieron, pero voluntariamente la rechazaron. Sin embargo, una multitud de gentiles creern en el evangelio despus del Arrebatamiento de la Iglesia y estarn dispuestos a poner sus vidas por Cristo. S, habr muchos que se salvarn durante la tribulacin, pero pagarn un alto precio. Cun sabio es recibir a Cristo hoy! Podemos bosquejar estos captulos como sigue:

Grupo # 1 (7.18) Grupo # 2 (7.917)

1. Judos 1. Gentiles

2. Un grupo de 144,000 2. Multitudes que nadie puede contar

3. Sellados y protegidos 3. No sellados; muchos morirn

4. Vistos testificando en la tierra 4. Vistos adorando en el cielo

5. Entran en el reino 5. Participan en el reino1

1 Wiersbe, Warren W. Bosquejos expositivos de la Biblia: Antiguo y Nuevo Testamento. electronic ed. Nashville: Editorial Caribe, 1995. Print.

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7:14 La visin de cuatro ngeles en pie sobre los cuatro ngulos de la tierra y que detienen los cuatro vientos significa que se avecina una gran tempestad sobre la tierra. Sin embargo, se ordena a los ngeles que detengan esta terrible destruccin hasta que los siervos de nuestro Dios hayan sido sellado(s) en sus frentes. Luego son sellados doce mil de cada una de las doce tribus de los hijos de Israel. 7:58 Los ciento cuarenta y cuatro mil son evidentemente creyentes judos, no miembros de alguna secta gentil del siglo veinte. Esos santos judos son salvados durante la primera parte de la Tribulacin. El sello sobre sus frentes los identifica como pertenecientes a Dios y garantiza que sern preservados con vida durante los siete aos siguientes. Dos tribus estn ausentes de la lista: Efran y Dan. Quiz sean omitidas porque fueron lderes en la idolatra. Algunos piensan que el Anticristo provendr de Dan (Gn. 49:17). Las tribus de Jos y Lev se incluyen en la lista, en la que Jos, indudablemente, toma el puesto de su hijo Efran. 7:9 La gente descrita en esta seccin son gentiles de todas naciones, tribus, pueblos y lenguas. Aparecen delante del trono y en la presencia del Cordero, cubiertos de ropas blancas (las acciones justas de los santos, 19:8) y sosteniendo palmas, que son un smbolo de victoria. 7:10 Esos son gentiles que sern salvados durante la Gran Tribulacin por haber confiado en el Seor Jess. En su cntico, celebran su salvacin y la atribuyen a su Dios y al Cordero. 7:1112 Los ngeles y los ancianos y los cuatro seres vivientes se unen en adorar a Dios, aunque el tema de la redencin est ausente de su alabanza. Como dijo el escritor del himno: Los ngeles nunca sienten el gozo que nuestra salvacin nos da. Pero ellos proclaman Sus alabanzas y que es digno de siete formas distintas de honor. 7:1314 Cuando uno de los ancianos pregunt a Juan quines eran y de dnde haban venido aquellos que estaban cubiertos de ropas blancas, Juan confes su desconocimiento y deseo de saberlo. Luego el anciano le explic que haban venido procedentes de gran tribulacin, y que haban lavado sus ropas, y las haban emblanquecido en la sangre del Cordero. Cuando nos encontramos frente a frente con un inexplicable misterio, escribe F. B. Meyer, cun consolador poder decir, con perfecta fe: T lo sabes. 7:15 El anciano procedi seguidamente a explicar su actual situacin y servicio. Los estudiosos de la Biblia no estn de acuerdo entre s sobre si esta multitud gentil es vista en el cielo o en la tierra milenial. Las bendiciones descritas son ciertas de ambos lugares. Si lo que est a la vista es el Milenio, entonces el trono de Dios y su santuario se refieren al templo que estar situado en Jerusaln durante la Edad del Reino (Ez. 4044).

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Observemos las bendiciones que se describen: - Una perfecta proximidad: Por eso estn delante del trono de Dios. - Un perfecto servicio: y le sirven da y noche en su santuario. - Una perfecta comunin: El que est sentado sobre el trono extender su

tabernculo sobre ellos. 7:16 Una perfecta satisfaccin: Ya no tendrn hambre ni sed; 7:17 Una conduccin perfecta: porque el Cordero que est en medio del trono los pastorear, y los guiar a fuentes de aguas de vida. Un gozo perfecto: Dios enjugar toda lgrima de los ojos de ellos.2

Los 144, 000 siervos de Dios en la tierra 7:18

Otros juicios de Dios se van a desencadenar y los ngeles tendrn autoridad para ejecutarlos. Sin embargo, en ese momento de suspenso, ellos todava siguen deteniendo a los cuatro vientos, que representan los daos que van a venir sobre

la tierra, el mar y los rboles. Esos juicios son algunos de los males que vendrn cuando suenen las trompetas en los caps. 8 y 9 (comp. 8:78). Probablemente, los cuatro vientos simbolizan todos los juicios de las trompetas y aun otros juicios que siguen despus.

El propsito del sello (7:13). Otro ngel viene para mandar a los cuatro ngeles que no liberen los juicios mientras el grupo de siervos de nuestro Dios no haya recibido

el sello del Dios vivo. La implicacin es que los que van a recibir el sello lo requieren para no ser heridos o muertos por los males que estn por daar a la tierra cuando soplen los vientos de juicio. Que el sello trae la proteccin de Dios se confirma en 9:4, donde se explica que las langostas herirn slo a las personas que no tengan el sello de Dios en su frente (comp. Ezequiel 9:46).

El pasaje no aclara si esas gentes sern protegidas de las persecuciones de la bestia, ni por cunto tiempo sern libradas. Si la proteccin es efectiva durante todos los juicios de las trompetas, entonces se incluiran los de las copas tambin, que componen la sptima trompeta. Los juicios de las copas (caps. 1516) llegan hasta la poca de la segunda venida de Jesucristo. Entonces, los 144, 000 podran seguir su misin hasta el final de la gran tribulacin. Este grupo se ve triunfante en 14:15. Esto podra sugerir que finalmente morirn, tal vez como mrtires a manos de las fuerzas del anticristo.

Qu har ese grupo de siervos de Dios en esa poca? Lgicamente, ensearn la palabra de Dios, anunciarn que el Rey llegar pronto, explicarn que los juicios son de Dios, y advertirn que todos los vivos sern juzgados cuando Cristo venga. Proclamarn el evangelio y edificarn a los creyentes.

2 MacDonald, William. Comentario Bblico de William MacDonald: Antiguo Testamento y Nuevo Testamento. Viladecavalls (Barcelona), Espaa: Editorial CLIE, 2004. Print.

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El nmero e identidad de los sellados (7:48). El grupo que recibe el sello es de 144,000. Se identifican como de todas las tribus de los hijos de Israel. Algunos

interpretan esta cantidad como un nmero grande e indefinido. Otros creen que simbolizan a todos los creyentes de la tribulacin. Sin embargo, si el nmero no es literal, no tendra objeto dedicar cuatro versculos para explicar la distribucin de ellos en 12,000 personas de cada una de las doce tribus de Israel. Si los 144, 000 fueran de todas las naciones, no sera consecuente especificar a las tribus hebreas por nombre. Los vv. 48 no permiten que el lector se equivoque en cuanto al origen del grupo, su cantidad y distribucin. Adems, en los siguientes versculos el lector ver otro grupo que no puede confundirse con ste. Es una multitud incontable e internacional. Entonces, el lector no puede afirmar que este grupo es un nmero indefinido de judos y gentiles, igual que el segundo conjunto.

Es de esperarse que en los siete aos que culminan las setenta semanas

determinadas sobre tu pueblo [judo] y sobre tu santa ciudad [Jerusaln], Dios otorgue un papel significativo a los hebreos (Daniel 9:24). Dios vuelve a usar a su pueblo escogido como embajadores al mundo, luz a las naciones, para llevar su mensaje y revelar las virtudes de su persona.

En la lista de tribus, no se menciona a Dan. Es probable que esto se deba a que fue la tribu que introdujo la idolatra en Israel (comp. Jueces 18:2,1431; 1 Reyes 10:29; 11:26; 12:2830; Oseas 4:17). Otro cambio en la lista es la inclusin de Jos en vez de Efran (comp. Jueces 1:22, 35). Pero Manass, el otro hijo de Jos s se incluye. Entonces, Jos puede referirse a los descendientes de Efran, pero sin mencionar el nombre de esa tribu. Puede ser tambin que no se incluya por la influencia que tuvo en la idolatra y otros errores (Jueces 17:113; 18:2, 30, 31; 1 Reyes 12:2529; Oseas 4:17; 2 Samuel 2:9; Isaas 7:2, 5, 9, 17).

Entonces, este primer grupo del cap. 7 no representa a todos los creyentes de la tribulacin, porque slo son judos. En la tribulacin habr creyentes de todas las naciones (v. 9). Los 144, 000 son creyentes que tienen tareas especiales que cumplir. Por eso, Dios los proteger de los males que afectarn a los seres humanos en general. As podrn continuar y cumplir con su ministerio. Daniel demostr que Dios es poderoso para proteger a sus siervos de la opresin de un mundo hostil (Daniel caps. 2, 3, 5, 6).

La multitud incontable en el cielo 7:917 En el v. 9, la escena cambia de la tierra al cielo y Juan ve una multitud delante del trono y el Cordero (comp. cap. 5). La multitud adora a Dios (7:912) El grupo era tan grande, que nadie pudo contarlo. En l estn representadas todas las naciones y lenguas del mundo. Sus ropas blancas pueden simbolizar su bienvenida y aceptacin en el cielo, porque tienen la justicia de Dios (v. 13). Las palmas muestran su regocijo. Se postran y adoran a Dios con bendiciones y con accin de gracias.

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Un anciano explica la visin (7:1317). Dice a Juan que los seres que vio pasarn por la gran tribulacin, pero saldrn de ella. La frase han salido de la gran tribulacin

indica que no fueron sacados antes de la tribulacin, sino que ya estaban en ella cuando salieron. Entonces, son una multitud muy grande de personas que vivirn en la tribulacin y recibirn a Cristo en ese tiempo. Despus de hacerlo, morirn, debido a los juicios o por la persecucin. Los vv. 16 y 17 sugieren que sufrirn mucho. Son creyentes que en su vida terrenal no sern protegidos por el sello de Dios, como los miembros del primer grupo (7:3; 9:4). En el cielo servirn a Dios en su templo celestial. El Padre y su Hijo llenarn todas sus necesidades. El Cordero que muri es tambin el pastor de ellos (comp. Juan 10, 21; Salmos 23; Isaas 40:11; Ezequiel 34:23). Entonces, en la tribulacin habr muchos creyentes de todas las naciones del mundo. Muchos sufrirn y morirn en esa poca. Este segundo grupo del cap. 7 son los creyentes que morirn durante la tribulacin. Si el anciano y Juan usan la expresin la gran tribulacin en la misma forma que Cristo, entonces este grupo vivir y

morir en la segunda mitad de la semana setenta (Mateo 24:21). El lector ver que los juicios de Dios sobre la tierra y la persecucin de los santos se agudizan en los ltimos tres aos y medio.

Esta visin prepara a Juan y a los lectores para comprender la obra redentora de Dios y las experiencias de los creyentes en la tribulacin, la cual ser un tiempo de juicio sobre los seres humanos. Sin embargo, en medio de las aflicciones, se ver la misericordia de Dios. Habr 144, 000 mensajeros judos que gozarn de proteccin especial. Asimismo, algunos miembros de la nacin de Israel manifestarn el carcter de Dios y el mensaje divino a las naciones. Jess, al referirse a esa poca, dijo que ser predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas

las naciones (Mateo 24:14). Multitudes de personas de todas las naciones recibirn a Cristo y sufrirn por las circunstancias difciles que habr en el mundo y por las persecuciones (Mateo 24:9; Apocalipsis 6:9; 13:7; 20:4). La muerte traer rescate, alivio y triunfo para muchos. Al terminar el estudio de los caps. 6 y 7, reconozcamos que el pecado y la rebelin contra Dios son infinitamente serios y que el mundo merece el juicio divino. Los males y catstrofes que hay en el mundo slo son advertencias de la ira que vendr en los juicios de los sellos, las trompetas y las copas. Sin embargo, an en la tribulacin, Dios llevar adelante su campaa de gracia. Nombrar y proteger a sus evangelistas y redimir a una multitud incontable de personas de todas las naciones. En medio del sufrimiento de un mundo rebelde, habr una gran cosecha espiritual que manifestar el amor y poder transformador de Dios y alegrar al cielo. Aun la muerte de muchos de esos creyentes ser un rescate misericordioso que los llevar a la tranquilidad y consolacin del cielo.3

3 Orth, Stanford. Estudios Bblicos ELA: La consumacion de los tiempos (Apocalipsis). Puebla, Pue., Mxico: Ediciones Las Amricas, A. C., 1998. Print.