12 Tejido Linfoide Primera Parte

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  • Sistema linftico

    GENERALIDADES DEL SISTEMA LINFTICO

    El sistema linftico consiste en grupos de clulas, tejidos y rganos que vigilan las superficies

    corporales y los compartimientos lquidos internos y reaccionan ante la presencia de sustancias

    potencialmente nocivas.

    Los linfocitos son el tipo celular que define el sistema linftico y son las clulas efectoras en la

    respuesta del sistema inmunitario a las sustancias nocivas. Este sistema comprende el tejido

    linftico difuso, los ndulos linfticos, los ganglios linfticos, el bazo, la mdula sea y el ti-

    mo.

    Los diversos rganos linfticos y los tejidos linfticos a menudo se agrupan colectivamente en lo

    que se conoce como sistema inmunitario.

    Los vasos linfticos comunican partes del sistema con el sistema vascular sanguneo.

    Los tejidos linfticos son los sitios donde los linfocitos proliferan, se diferencian y maduran.

    Adems, en el timo, la mdula sea y el tejido linftico asociado con el intestino (GALT) los lin-

    focitos se "educan" para reconocer y destruir antgenos especficos. stos son clulas inmuno-

    competentes pueden distinguir entre lo "propio" (molculas que normalmente estn presentes en

    un organismo) y lo "no propio" (molculas extraas, o sea que su presencia no es normal).

    Un antgeno es cualquier sustancia que pueda inducir una respuesta inmunitaria especfica

    El cuerpo humano est expuesto de manera constante a microorganismos patgenos (causantes

    de enfermedades) y a agentes nocivos del medio externo (microorganismos infecciosos, toxinas

    y clulas y tejidos extraos).

    Adems, en las clulas pueden ocurrir cambios (como la transformacin de clulas normales en

    clulas de cncer) que les impartan caractersticas de clulas extraas. Una respuesta inmunitaria

    se genera contra un antgeno especfico.

    Las respuestas inmunitarias pueden dividirse en defensas inespecficas (innatas) y especfi-

    cas (adaptativas)

    El organismo posee dos lneas de defensas inmunitarias contra los invasores extraos y las clu-

    las transformadas.

    Inmunidad inespecfica o innata. Estas defensas consisten en: 1) barreras fsicas (p. ej., la piel

    y las membranas mucosas) que impiden la invasin de los tejidos por los microorganismos ex-

    traos, 2) defensas qumicas (p. ej., pH bajo) que destruyen muchos microorganismos invasores,

    3) diversas sustancias de secrecin (p. ej., tiacianato en la saliva, lisozimas, interferones, fibro-

    nectina y complemento en el suero) que neutralizan las clulas extraas y 4) clulas fagocticas

    (p. ej., macrfagos, neutrfilos y monocitos) y linfocitos NK (destructores naturales).

    Inmunidad especfica o adaptativa. Si fallan las defensas inespecficas, el sistema inmunitario

    provee defensas especficas o adaptativas que atacan a invasores especficos. El contacto inicial

    con un agente extrao o antgeno especfico inicia una cadena de reacciones en las que partici-

    pan clulas efectoras del sistema inmunitario y con frecuencia conduce a un estado de "memoria"

  • inmunolgica. Durante las respuestas inmunitarias adaptativas se activan linfocitos B y T espec-

    ficos para destruir los microorganismos invasores.

    Se han identificado dos tipos de defensas especficas: la respuesta humoral, cuya consecuencia

    es la produccin de protenas llamadas anticuerpos que marcan a los invasores para su destruc-

    cin por otras clulas del sistema inmunitario, y la respuesta celular, en la cual clulas citotxi-

    cas especficas destruyen las clulas transformadas y las clulas infectadas por virus.

    CLULAS DEL SISTEMA LINFTICO

    Generalidades Entre las clulas del sistema inmunitario se encuentran los linfocitos y diversas clulas de

    sostn

    Los linfocitos y una gran variedad de clulas de sostn constituyen las clulas del sistema inmu-

    nitario.

    Se describen tres tipos principales de linfocitos: los linfocitos B, los linfocitos T y los linfocitos

    NK.

    Las clulas de sostn interaccionan con los linfocitos y cumplen funciones importantes en la pre-

    sentacin de los antgenos a los linfocitos y en la regulacin de las respuestas inmunitarias. Estas

    clulas comprenden los monocitos, los macrfagos, los neutrfilos, los basfilos, los eosinfi-

    los, las clulas reticulares, las clulas dendrticas, las clulas de Langerhans y las clulas epi-

    teliorreticulares.

    En los ndulos linfticos, los ganglios linfticos y el bazo las clulas reticulares y las fibras reti-

    culares producidas por estas clulas forman redes complejas. Los linfocitos, los macrfagos, las

    clulas dendrticas, y otras clulas del sistema inmunitario se alojan en estas redes y en el tejido

    conjuntivo laxo del organismo; las clulas de Langerhans estn slo en los estratos intermedios

    de la epidermis. En estos sitios cumplen su misin de vigilancia y defensa. En el timo las clulas

    epiteliorreticulares forman la malla estructural dentro del tejido.

    Las diferentes clulas del tejido linftico y hematopoytico poseen molculas de superficie celu-

    lar exclusivas.

    Estos marcadores especficos, llamados molculas de cmulo de diferenciacin (CD), se desig-

    nan con nmeros de acuerdo con un sistema internacional.

    Linfocitos Para entender la funcin de los linfocitos debe tenerse en cuenta que la mayora de estas clulas

    (alrededor del 70%) en la sangre o la linfa constituyen un fondo comn circulante de clulas

    inmunocompetentes.

    Estos linfocitos participan en un ciclo durante el cual abandonan la circulacin sistmica para

    introducirse en el tejido linftico. Mientras se encuentran en el tejido linftico tienen a su cargo

    la vigilancia inmunolgica de los tejidos vecinos. Despus retornan a la circulacin sistmica. Esta poblacin celular consiste principalmente en linfocitos maduros de vida larga.

    Los linfocitos maduros han desarrollado la capacidad de reconocer antgenos extraos y respon-

    der a ellos y estn en trnsito desde un sitio del tejido linftico hacia otro.

  • El 30% restante de los linfocitos de los vasos sanguneos no circula entre los tejidos linfticos y

    el circuito vascular sistmico. Esta poblacin comprende en su mayor parte clulas inmaduras o

    linfocitos activados de vida corta cuyo destino es un tejido especfico.

    Estos linfocitos abandonan los capilares y migran directamente hacia los tejidos, en especial

    hacia el tejido conjuntivo subyacente al epitelio de revestimiento de las mucosas de los aparatos

    respiratorio, digestivo y urogenital.

    Desde el punto de vista funcional, en el organismo hay tres tipos principales de linfocitos: linfo-

    citos T, linfocitos B y linfocitos NK. La clasificacin funcional de los linfocitos es independiente

    de sus caractersticas morfolgicas.

    Los linfocitos T se diferencian en el timo y constituyen la mayora de los linfocitos circulan-

    tes

    Los linfocitos T (clulas T) se llaman as porque se diferencian en el timo. Tienen una vida larga

    e intervienen en la inmunidad mediada por clulas. Representan del 60 al 80% de los linfocitos

    circulantes.

    Se clasifican segn tengan o no otros dos marcadores superficiales importantes: CD4 y CD8.

    Los linfocitos T CD4+ coadyuvantes (colaboradores o "helper") son linfocitos T que tambin

    expresan marcadores CD4. Estas clulas se subdividen en dos grupos por su capacidad de secre-

    tar citocinas. Los linfocitos Th1, interaccionan con los linfocitos T CD8+ citotxicos, los linfoci-

    tos NK y los macrfagos en las respuestas inmunitarias mediadas por clulas y son indispensa-

    bles para el control de los agentes patgenos intracelulares, como los virus y ciertos microorga-

    nismos.

    El otro grupo de linfocitos T coadyuvantes se denomina linfocitos Th2. Interaccionan con los

    linfocitos B y son indispensables para el inicio de las respuestas inmunitarias mediadas por anti-

    cuerpos que controlan los agentes patgenos extracelulares.

    Los linfocitos T CD8+ citotxicos son linfocitos T que tambin expresan marcadores CD8. In-

    tervienen en la destruccin de otras clulas diana, como las clulas infectadas por virus, las clu-

    las transformadas por cncer, las clulas infectadas por microorganismos intracelulares, los par-

    sitos y las clulas trasplantadas.

    Los linfocitos T gamma/ delta constituyen una poblacin pequea de linfocitos T que no tienen

    marcador CD8 ni CD4 en su superficie.

    Estas clulas se desarrollan en el timo y migran hacia tejidos epiteliales diversos (p. ej., epider-

    mis y epitelio de revestimiento de las mucosas oral, intestinal y vaginal). Una vez que colonizan

    un tejido epitelial no recirculan entre la sangre y los rganos linfticos. Tienen una ubicacin es-

    tratgica en las interfaces entre los medios externo e interno y actan como la primera lnea de

    defensa contra los microorganismos invasores.

    Los linfocitos B se diferencian en los rganos bursaequivalentes y participan en la inmuni-

    dad humoral (mediada por anticuerpos)

    El nombre de los linfocitos B hace alusin a la bolsa de Fabricio, estructura anexa a la cloaca de

    las aves en la que se los identific por primera vez.

    En los mamferos, que no poseen bolsa de Fabricio, los linfocitos B se diferencian en rganos

    bursaequivalentes como la mdula sea o el tejido linftico asociado con el intestino (GALT).

  • Estos linfocitos participan en la sntesis de los diversos anticuerpos circulantes, tambin llama-

    dos inmunoglobulinas (Ig), que son las protenas asociadas con la inmunidad humoral.

    Estas clulas constituyen entre el 20 y el 30% de los linfocitos circulantes.

    Los linfocitos NK (destructores naturales) no son linfocitos T ni linfocitos B y estn especia-

    lizados para destruir ciertos tipos de dianas celulares

    Los linfocitos NK, que se originan en la misma clula precursora que los linfocitos B y T, reci-

    ben su nombre (natural killer) por la capacidad que tienen de destruir ciertos tipos de clulas dia-

    na.

    Totalizan alrededor del 5 al 10% de los linfocitos circulantes.

    Durante su desarrollo se programan genticamente para reconocer clulas transformadas (es de-

    cir, clulas infectadas por un virus o clulas del cncer).

    Los linfocitos NK destruyen las clulas diana en una forma semejante a la de los linfocitos T

    CD8+ citotxicos. Despus del reconocimiento de una clula transformada los linfocitos NK li-

    beran perforinas y granzimas (fragmentinas), sustancias que crean canales en la membrana

    plasmtica de la clula, lo cual induce su autodestruccin (un proceso conocido como apoptosis).

    Desarrollo y diferenciacin de los linfocitos

    Los linfocitos sufren diferenciacin en los rganos linftcos primarios

    En los seres humanos la mdula sea y el GALT (denominados en conjunto rganos bursaequi-

    valentes) y el timo se han identificado como rganos linfticos primarios o centrales.

    Los linfocitos se diferencian en clulas inmunocompetentes en esos rganos.

    Al principio los linfocitos son programados genticamente para que reconozcan un solo antgeno

    de entre una cantidad casi infinita de antgenos posibles, un proceso denominado proliferacin y

    diferenciacin antgeno-independiente. Estas clulas inmunocompetentes entran luego en la

    sangre o la linfa y son transportadas por todo el organismo para que se dispersen en el tejido con-

    juntivo.

    Los linfocitos sufren activacin antgeno-dependiente en los rganos linfticos secundarios

    Los linfocitos inmunocompetentes (junto con macrfagos y plasmocitos derivados de linfocitos

    B) se organizan alrededor de clulas reticulares y sus fibras reticulares para formar los tejidos y

    rganos linfticos efectores, o sea los ndulos linfticos, los ganglios linfticos, las amgdalas y

    el bazo.

    Dentro de estos rganos linfticos secundarios o perifricos los linfocitos T y B sufren activa-

    cin antgeno-dependiente para convertirse en linfocitos efectores y linfocitos con memoria.

    Respuestas inmunitarias frente a antgenos

    La inflamacin es la respuesta inicial frente a un antgeno

    La reaccin inicial del organismo ante la invasin por un antgeno, sea una molcula extraa o

    un microorganismo patgeno, es el mecanismo de defensa inespecfico conocido como respuesta

    inflamatoria.

    La respuesta inflamatoria puede secuestrar el antgeno, digerirlo fsicamente con enzimas secre-

    tadas por los neutrfilos o fagocitarlo y degradarlo en el citoplasma de los macrfagos. La de-

  • gradacin de los antgenos por los macrfagos puede conducir a la presentacin de una porcin

    del antgeno a los linfocitos inmunocompetentes para despertar una respuesta inmunitaria espec-

    fica.

    Las respuestas inmunitarias especficas pueden ser primarias o secundarias

    Cuando las clulas inmunocompetentes encuentran un antgeno extrao (p. ej., los antgenos aso-

    ciados con microorganismos patgenos, trasplantes de tejidos o toxinas) se genera una respuesta

    inmunitaria especifica contra ese antgeno.

    La respuesta inmunitaria primaria ocurre en el primer encuentro del organismo con un antge-

    no. Esta respuesta se caracteriza por un perodo de latencia de varios das antes de que en la san-

    gre puedan detectarse anticuerpos (principalmente IgM) o linfocitos especficos dirigidos contra

    el antgeno invasor.

    La primera respuesta a un antgeno es iniciada por un solo linfocito B que han sido programados

    genticamente para responder ante ese antgeno especfico. Despus de esta respuesta algunos

    linfocitos B antgeno-especficos permanecen en la circulacin como clulas con memoria.

    La respuesta inmunitaria secundaria suele ser ms rpida y ms intensa (con una concentracin

    mayor de anticuerpos secretados, por lo general de la clase IgG) que la respuesta primaria porque

    ya hay linfocitos B con memoria que estn programados para responder ante ese antgeno espec-

    fico.

    La respuesta secundaria es el fundamento de la mayora de las inmunizaciones contra las infec-

    ciones bacterianas y virales comunes.

    Algunos antgenos, como la penicilina y las ponzoas de artrpodos, pueden desencadenar una

    respuesta inmunitaria secundaria intensa que produzca una reaccin de hipersensibilidad o in-

    cluso un shock (choque) anafilctico.

    Sin embargo, los anticuerpos en s mismos no matan ni destruyen a los antgenos invasores sino

    que simplemente los marcan para su destruccin por las clulas del sistema inmunitario.

    Los dos tipos de respuestas inmunitarias especficas son la respuesta humoral (mediada por

    anticuerpos) y la respuesta celular (mediada por clulas)

    En general el encuentro con un antgeno dado desencadena una respuesta que puede ser mediada

    por anticuerpos (respuesta inmunitaria humoral) o mediada por linfocitos (respuesta inmunitaria

    celular).

    La inmunidad humoral est mediada por anticuerpos que actan en forma directa sobre el

    agente invasor. Estos anticuerpos son producidos por los linfocitos B y por los plasmocitos deri-

    vados de ellos.

    La inmunidad celular est mediada por linfocitos T especficos que atacan y destruyen las

    clulas propias infectadas por virus o las clulas extraas. La inmunidad mediada por clulas es

    importante en la defensa contra las infecciones por virus, hongos y micobacterias as como con-

    tra las clulas de tumores.

    La inmunidad celular tambin es responsable del rechazo de los trasplantes.

    Los linfocitos T colaboradores y citotxicos reconocen antgenos que estn unidos a mol-

    culas MHC y se fijan a ellos

  • Para entender cmo se inician las respuestas inmunitarias especficas (respuesta mediada por an-

    ticuerpos y respuesta mediada por clulas) hay que comprender el papel central desempeado

    por los linfocitos T colaboradores y los linfocitos T citotxicos.

    Los linfocitos T colaboradores (helper) y los linfocitos T citotxicos actan como las "patrullas"

    del sistema inmunitario.

    Ambas clases de linfocitos poseen un receptor de las clulas T (TCR), una protena transmem-

    brana cuya porcin expuesta est sobre la membrana celular. El TCR reconoce al antgeno slo

    cuando este se halla adherido a "molculas de identificacin", las molculas del MHC (complejo

    mayor de histocompatibilidad).

    Adems los linfocitos T helper slo pueden reconocer un antgeno cuando se lo "presentan" las

    llamadas clulas presentadoras de antgenos (APC).

    Los linfocitos T citotxicos slo pueden reconocer al antgeno en otras clulas del organismo,

    como las clulas transformadas por cncer o infectadas por un virus.

    Las dos clases de molculas del MHC (I y II) exhiben pptidos en la superficie de las clulas

    Las molculas del MHC exhiben en la superficie celular, pequeos fragmentos de protenas ex-

    traas digeridas.

    Estas protenas se unen a las molculas del MHC dentro de la clula y despus son transportadas

    hacia la superficie celular.

    La molcula del MHC I se expresa en la superficie de todas las clulas nucleadas y de las pla-

    quetas. Las molculas del MHC I actan como blanco para permitir la eliminacin de clulas

    propias anormales (p.ej. clulas infectadas por virus o clulas transformadas por cncer).

    La molcula del MHC II tiene una distribucin limitada. Se expresa en la superficie de todas las

    clulas presentadoras de antgenos (p. ej. macrfagos). Estas molculas presentan a los linfocitos

    colaboradores, los pptidos extraos que han sufrido endocitosis y que han sido digeridos par-

    cialmente por las mencionadas clulas presentadoras de antgenos.

    Activacin de los linfocitos T y B

    Cuando un linfocito T colaborador reconoce un antgeno unido a una molcula del MHC, se ac-

    tiva y libera citocinas, sustancias qumicas con propiedades inmunolgicas.

    Las citocinas especficas secretadas por los linfocitos T CD4+ colaboradores se llaman interleu-

    cinas (IL). Las interleucinas estimulan a otros linfocitos T, a los linfocitos B y a los linfocitos

    NK para que se diferencien y proliferen.

    Cuando un linfocito T citotxico reconoce un complejo antgeno-MHC, tambin se activa y libe-

    ra citocinas que estimulan a las clulas para que proliferen y destruyan a las clulas propias

    anormales.

    La molcula del MHC I con el antgeno exhibido en su superficie interacciona slo con los linfo-

    citos T CD8+ citotxicos; en consecuencia, se dice que estas clulas estn restringidas para

    MHC I. Esta interaccin permite que los linfocitos T citotxicos reconozcan clulas diana infec-

    tadas o transformadas.

    En cambio, la molcula del MHC II con el antgeno exhibido en su superficie interacciona slo

    con los linfocitos T CD4+ colaboradores; por lo tanto, se dice que estas clulas estn restringidas

    para MHC II.

  • Figura. Comparacin entre la respuesta inmunolgica de base humoral y celular. Respuesta humoral: los antgenos

    del microorganismo invasor reaccionan con anticuerpos de la superficie de los linfocitos, activando estas clulas.

    Estos linfocitos activados proliferan y se diferencian en clulas de memoria inmunolgica y en clulas plasmticas,

    secretoras de anticuerpos, para neutralizar el microorganismo. Respuesta celular: los linfocitos T citotxicos se act i-

    van por el contacto con una clula que presenta antgenos en su superficie, que forman complejos con molculas

    MHC I, producindose clulas T citotxicas de memoria inmunolgica y productoras de perforinas, que rompen la

    membrana plasmtica de las clulas infectadas por el virus

    Para que los linfocitos B se activen y se diferencien en plasmocitos deben interaccionar con

    linfocitos T colaboradores

    Cada linfocito B reacciona slo con un nico antgeno que ha sido programado genticamente

    para reconocer.

    Estos linfocitos se activan por la unin del antgeno a los receptores de las clulas B (anticuerpos

    unidos a la membrana) expresados en su superficie. Como se trata de una clula presentadora de

    antgenos, el linfocito B digiere parcialmente el antgeno y luego exhibe partes de l en la super-

    ficie de sus propias molculas de MHC II. El linfocito T colaborador CD4+ reconoce tanto el

  • antgeno como la molcula de MHC II y se activa, liberando interleucinas que promueven las

    mitosis y la diferenciacin de los linfocitos B.

    Los linfocitos B activados se diferencian en:

    Plasmocitos, que sintetizan y secretan un anticuerpo especfico. Durante este proceso los linfo-

    citos B activados sufren un cambio: en lugar de sintetizar sus anticuerpos protenas receptoras de

    la membrana plasmtica, pasan a producir una versin de anticuerpos soluble.

    Linfocitos B con memoria, que responden con una rapidez mayor ante el siguiente encuentro

    con el mismo antgeno.

    El anticuerpo especfico producido por el plasmocito se une al antgeno estimulador para formar

    un complejo antgeno-anticuerpo. Estos complejos se eliminan de varias maneras, entre ellas la

    destruccin por linfocitos NK y la fagocitosis por macrfagos y eosinfilos.

    Figura. Un linfocito T colaborador se activa por la interaccin con un antgeno procesado y situado en la superficie

    de un macrfago. Luego de activarse, produce interleucinas (IL), que inducen la activacin, proliferacin y diferen-

    ciacin de los linfocitos B, lo que da lugar a la produccin de linfocitos B de memoria inmunolgica y a la sntesis

    de clulas plasmticas secretoras de anticuerpos.

    En la citotoxicidad mediada por clulas dependiente de anticuerpos las molculas de IgG

    dirigen a los linfocitos NK hacia sus blancos

    Las membranas de varias clulas (entre ellas los linfocitos NK, los macrfagos, los neutrfilos y

    los eosinfilos) poseen receptores de inmunoglobulinas en su membrana plasmtica y pueden

    destruir ciertos blancos celulares.

    El reconocimiento y la destruccin ulterior de las dianas celulares cubiertas de anticuerpo por los

    linfocitos NK recibe el nombre de citotoxicidad mediada por clulas dependiente de anticuer-

    pos (CCDA).

  • Si el antgeno es una bacteria, el complejo antgeno-anticuerpo tambin puede activar un sistema

    de protenas plasmticas llamado sistema del complemento y determinar que uno de sus compo-

    nentes se fije a la bacteria y facilitando su fagocitosis por los macrfagos.

    En la respuesta inmunitaria mediada por clulas, los linfocitos T citotxicos alcanzan las

    clulas infectadas por virus y las clulas transformadas y las destruyen

    Cuando un linfocito T citotxico reconoce un complejo antgeno-MHC I en la superficie de una

    clula transformada o infectada por un virus y se une a l, se desencadena el proceso de activa-

    cin.

    Primero, los linfocitos T citotxicos sufren "expansin clonal" porque sufren mitosis seguidas

    por la diferenciacin en clulas efectoras ("destructoras"). Durante la diferenciacin se forma una

    gran cantidad de vesculas que contienen protenas especficas, entre las que hay perforinas y

    granzimas (fragmentinas)

    Las perforinas son secretadas y generan poros que entran en la clula diana mediante la forma-

    cin de canales en su membrana celular. Estos canales causan un aumento de la permeabilidad de

    la membrana que contribuye a la muerte celular.

    Las granzimas proteinasas (enzimas que degradan protenas) que pasan a las clulas diana a tra-

    vs de los poros creados por las perforinas. Una vez dentro de la clula inducen la muerte celular

    (apoptosis).

    Despus de destruir a la clula diana la mayora de los linfocitos T citotxicos activados mueren

    pero algunos de los se convierten en clulas con memoria.

    Los linfocitos T supresores inhiben las respuestas inmunitarias de otros linfocitos

    Una vez que las reacciones inmunitarias se inician por el contacto con el antgeno el sistema in-

    munitario es capaz de controlar la magnitud de esta respuesta y de terminarla en el transcurso del

    tiempo.

    Ciertos linfocitos T llamados linfocitos T supresores disminuyen o suprimen las respuestas de

    los otros linfocitos al antgeno.

    Estas clulas pertenecen a la poblacin de los linfocitos T CD4+.

    Secretan citocinas que suprimen la proliferacin de clases especficas de clulas efectoras T y B,

    es decir, que disminuyen o suprimen la formacin de anticuerpos por los linfocitos B y tambin

    reducen la capacidad de los linfocitos T citotxicos para desarrollar una respuesta inmunitaria

    mediada por clulas.

    Clulas presentadoras de antgenos (APC) Las APC interaccionan con los linfocitos T CD4 + colaboradores para facilitar las respues-

    tas inmunitarias

    La interaccin entre la mayora de los antgenos y los anticuerpos en la superficie de los linfoci-

    tos B es insuficiente para estimular las respuestas inmunitarias.

    El antgeno tiene que ser fragmentado y presentado por las APC en conjunto con molculas del

    MHC II a los linfocitos T CD4+ colaboradores adecuados.

    Entre las APC se encuentran los macrfagos, los macrfagos perisinusoidales (clulas de Kupf-

    fer) del hgado, las clulas de Langerhans de la epidermis, las clulas epiteliorreticulares del

    timo y las clulas dendrticas del bazo y los ganglios linfticos.

    .

  • Para presentar un antgeno a un linfocito T colaborador la APC primero procesa intracelularmen-

    te el antgeno (lo digiere) y luego exhibe los pptidos antignicos en su superficie.

    Despus del contacto con un antgeno, los macrfagos sufren un proceso de activacin que se

    caracteriza por mltiples cambios morfolgicos y funcionales: aumenta de tamao y tambin

    aumenta la cantidad de lisosomas y vacuolas citoplasmticas. El macrfago activado se torna

    vidamente fagoctico e incrementa su capacidad de lisar los microorganismos patgenos fagoci-

    tados.

    Los macrfagos activados destruyen las bacterias y los antgenos extraos que han fagoci-

    tado

    Los macrfagos tambin cumplen una funcin importantsima al secuestrar y eliminar materiales

    extraos y microorganismos que no despiertan una respuesta inmunitaria o que son fagocitados

    pero no digeridos.

    Aqu se incluyen partculas orgnicas e inorgnicas (ej., partculas de carbn), pigmento (ej., de

    los tatuajes), celulosa y asbesto as como los bacilos de la tuberculosis y la lepra y los microor-

    ganismos que causan el paludismo y otras enfermedades. En estos casos los macrfagos suelen

    fusionarse para formar clulas gigantes de cuerpo extrao.