12 Congreso de la UJC

download 12 Congreso de la UJC

of 51

description

Documento 12 Congreso de la UJC "Forjando el protagonismo revolucionario de las nuevas generaciones".

Transcript of 12 Congreso de la UJC

  • 12 CONGRESO DE LA UJC

    FORJANDO EL PROTAGONISMO REVOLUCIONARIO DE LAS NUEVAS GENERACIONES

    CAPITULO I INTRODUCCIN A UN BALANCE DE LOS LTIMOS AOS Y LAS PERSPECTIVAS Indagar, estudiar, caracterizar: para transformar. SITUACIN MUNDIAL: TENDENCIAS FUNDAMENTALES. EN TORNO AL CONCEPTO DE POCA En qu poca vivimos? Al respecto definamos en nuestro 11 congreso: Vivimos una poca de transicin, de relativa hegemona imperialista, de defensa

    y construccin de los instrumentos de lucha populares, de bsqueda de salidas colectivas y progresistas en el camino al socialismo y el comunismo.

    Hoy dada la praxis de los ltimos aos, es necesario profundizar sobre la

    caracterizacin general de la poca en que vivimos y determinar con precisin el momento particular de la historia en el que nos encontramos, condicin sine qua non para entender y comprender los actuales fenmenos econmicos, sociales y polticos a los cuales nos enfrentamos.

    Nuestra poca representa todo un periodo prolongado de tiempo en la historia del desarrollo de la humanidad, caracterizado por el proceso de sustitucin de la ltima y ms compleja formacin econmico y social basada en la explotacin del hombre por el hombre, es decir, de una clase social sobre otra clase: la formacin capitalista. La cual ser remplazada por otra de nuevo tipo, que erradica tal explotacin, negando y superando en todos los planos los estadios sociales anteriores: la formacin comunista.

    El contenido de nuestra poca se refleja en el desenvolvimiento final de una tenaz lucha de contrarios que conmueve a toda la sociedad contempornea: la lucha entre la burguesa y el proletariado.

    Desde octubre de 1917 - fecha en que triunfa la revolucin obrera y campesina dirigida por los bolcheviques, en Rusia - hasta nuestros das, la tendencia fundamental de nuestra poca expresa el proceso de transicin del capitalismo al socialismo - primera etapa de la sociedad comunista - en escala universal.

    Este proceso de transicin est determinado o condicionado -entre otros factores- por el elevado grado de desarrollo de las contradicciones objetivas que sacuden a todo el sistema capitalista, el cual se encuentra en su fase superior y ultima: el imperialismo.

  • Sistema capitalista cuya contradiccin objetiva fundamental se manifiesta en el choque cada vez ms violento entre el impetuoso desarrollo de las fuerzas productivas con las relaciones de produccin existentes que las contienen. Es decir, contradiccin que se da entre una produccin cada vez ms social de la riqueza y la posterior apropiacin privada de la misma.

    Sus contradicciones objetivas fundamentales se reflejan: 1) A nivel general, en la lucha entre el proletariado y la burguesa y entre el

    imperialismo y los pueblos oprimidos del mundo. 2) A nivel particular en los pases dependientes, en la lucha entre las oligarquas

    cmplices y los pueblos. Las contradicciones objetivas se reflejan en el desarrollo de contradicciones

    subjetivas y se expresan en una gran confrontacin organizada entre dos concepciones del mundo o dos ideologas de carcter antagnico: la ideologa burguesa basada en el pensamiento idealista - , y la comunista - basada en el pensamiento materialista histrico y dialctico -. Las contradicciones objetivas y subjetivas de nuestra poca se sintetizan y se manifiestan en la existencia de dos sistemas sociales de caracteres antagnicos: el sistema capitalista dominante en el mundo actual y el sistema socialista, reflejado en las experiencias revolucionarias no derrotadas, Ej. : Cuba.

    El proceso de transicin de un modo de produccin a otro, de un estadio social a otro no consiste en un desarrollo lineal, ni siquiera gradual de los fenmenos o hechos sociales - premisa fundamental de la que parten las visiones idealistas sobre el devenir histrico -, sino que dialcticamente transcurre como un proceso complejo, contradictorio, de fenmenos o hechos sociales que se suceden y que expresan avances y retrocesos. Un choque duro y tenaz de fuerzas revolucionarias y contrarrevolucionarias. Una verdadera guerra civil encubierta, entre las fuerzas del ltimo y ms complejo y organizado sistema de explotacin, que se niega a morir y a asumirse como parte de la prehistoria social de la humanidad al decir de Marx sobre el sistema capitalista, y las fuerzas de otro sistema que nace propugnando la propiedad colectiva de los medios de produccin y de cambio, junto con el control organizado por parte de los pueblos sobre la produccin, administracin y distribucin de las cosas o riquezas que por derecho propio pertenecen a toda la humanidad: el sistema socialista.

    El proceso de transicin de un sistema a otro necesita como cuestin de principio la realizacin de la revolucin socialista, es decir, lo que conocemos como la conquista del poder poltico por parte del proletariado.

    El conjunto de este proceso, comprende a la poca contempornea, de la cual somos parte y como revolucionarios, estamos inmersos.

    EN QU PERODO, MOMENTO O ETAPA PARTICULAR ESTAMOS? La ltima dcada es expresin de uno de los momentos ms complejos y

    contradictorios de la historia de la humanidad, particularmente de todo el proceso de transicin hasta ahora sealado.

  • Partiendo de una visin dialctica de la historia y de los hechos sociales, se confirma que los ltimos aos estn fuertemente condicionados por lo que ha sido un retroceso temporal del movimiento revolucionario, tanto en forma objetiva como subjetiva.

    El retroceso temporal del movimiento revolucionario estuvo determinado - entre otros factores -, por las trgicas consecuencias de la crisis general desatada en el movimiento comunista internacional a principios de la dcada de los 90s.

    La crisis general del movimiento comunista internacional deriv en una serie de hechos que marcaron a fuego el transcurso de estos aos. Entre ellos podemos enumerar:

    A) La destruccin de los estados socialistas del este de Europa, particularmente de la

    URSS. B) La liquidacin, divisin o fragmentacin de la gran mayora de los Partidos

    comunistas y obreros en todo el mundo. C) Las grandes masas se replegaron en torno a las concepciones revolucionarias y

    cayeron en una profunda dispersin ideolgica, poltica y organizativa. D) Decenas de miles de cuadros abdicaron de las concepciones sostenidas aos

    antes, muchos abandonaron la lucha, otros se pasaron al campo de la reaccin o el oportunismo.

    E) El conjunto de las organizaciones sociales, sindicales y polticas pertenecientes a la clase obrera, en todo el mundo, se debilitaron.

    F) El sistema de alianzas sociales y polticas construido a lo largo de dcadas por la clase obrera se debilit en su profundidad programtica y en cuanto a su estructura y organizacin.

    G) Miles de responsabilidades anteriormente ocupadas por revolucionarios fueron ocupadas por oportunistas, vacilantes y reaccionarios.

    H) La perspectiva revolucionaria en su planteo ideolgico-filosfico, poltico y organizativo sufri un severo revs y cedi un enorme terreno a las concepciones reaccionarias.

    Escapa a los motivos de esta presentacin temtica, el anlisis sobre las causas de la

    crisis, lo cual habr que investigar en sucesivos trabajos colectivos. Un hecho que se desprende de la anterior situacin mencionada, es la modificacin

    del cuadro de correlacin de fuerzas entre las clases a escala mundial, continental y nacional, que a la vez se transforma en una caracterstica decisiva del periodo sealado.

    En un marco de fuerzas muchsimo ms favorable, la burguesa de los pases imperialistas en complicidad con las oligarquas de los pases oprimidos, despliega la contrarrevolucin capitalista en todo el mundo, desatando una brutal ofensiva econmica, poltica e ideolgica que conocemos con el nombre de Neoliberalismo. (Ver documento 11 congreso).

    La llamada globalizacin que contiene elementos objetivos relacionados al desenvolvimiento de la revolucin cientfico-tcnica y, por tanto, tiene que ver con el desarrollo de las fuerzas productivas, es utilizada concientemente por la burguesa imperialista, especialmente la Norteamericana para consolidar su poder econmico, poltico, ideolgico y militar en el mundo entero.

  • En los primeros aos de los 90s, a la luz de los cambios producidos y la confusin generalizada, la expoliacin econmica, encontraba un fuerte sustento ideolgico y poltico. Los escribas del imperialismo trabajan a tiempo completo. Recordemos a Khun y el planteo sobre el fin de las ideologas, a Fukuyama y su ms conocido libro sobre el fin de la historia, presentando al capitalismo como el ltimo estadio social de la humanidad, etc.

    EL MOMENTO O PERIODO SEALADO Y LO CONTRADICTORIO Nada permanece inmutable. Las tendencias actuales observadas. 1) Agudizacin de la crisis estructural del capitalismo: El desarrollo y profundizacin de la estrategia neoliberal por parte de la burguesa

    imperialista y de las oligarquas cmplices de los pases dependientes, han agudizado todas las contradicciones objetivas del modo de produccin capitalista en todo el planeta.

    Ante nuestros ojos se est produciendo un movimiento anlogo. Las relaciones

    burguesas de produccin y de cambio, las relaciones burguesas de propiedad, toda esta sociedad burguesa moderna, que ha hecho surgir como por encanto tan potentes medios de produccin y de cambio, se asemeja al mago que ya no es capaz de dominar las potencias infernales que ha desencadenado con sus conjuros. Desde hace algunas dcadas, la historia de la industria y del comercio, no es ms que la historia de la rebelin de las fuerzas productivas modernas contra las actuales relaciones de produccin, contra las relaciones de propiedad que condicionan la existencia de la burguesa y su dominacin

    1848, Manifiesto Comunista. De Mxico a Tailandia, de Asia a Brasil, la crisis financiera refleja una crisis comercial,

    la crisis comercial denuncia una crisis de superproduccin y esta a su vez refleja la crisis estructural del capitalismo como modo de produccin.

    - Crisis estructural por la superproduccin de mercancas, por la prdida de capacidad adquisitiva de pueblos y pases, que ha llevado a un endeudamiento insoportable, por los ndices sin precedentes de desocupacin y por el papel usurero del gran capital financiero.

    - Crisis econmicas cada vez ms peridicas, ms amplias, ms violentas, con sus consabidas resultantes: Tendencia a una mayor monopolizacin, a una mayor concentracin y centralizacin de la riqueza y del poder econmico y poltico por parte de una minora mundial y por contrapartida el crecimiento de las masas pauperizadas y sumidas en la miseria ms absoluta.

  • - Se desarrollan y se agudizan las relaciones de dependencia econmica de los pases del llamado tercer mundo con respecto al primer mundo.

    - Se estrechan los vnculos de poder entre la burguesa imperialista y las oligarquas de los pases oprimidos.

    - Se estrecha el sector de poder y se ampla el campo de los sectores sociales afectados por la estrategia neoliberal.

    2) Se agudiza el desarrollo de la lucha de clases: Frente a la profundizacin de la estrategia neoliberal por parte del imperialismo y de

    los gobiernos cmplices, en el marco de las graves consecuencias econmicas, las masas asumen su papel y despliegan la lucha a lo largo y ancho del mundo. Amplios y diversos sectores se ponen en movimiento: proletarios, campesinos, estudiantes, pequeos y medianos burgueses, intelectuales, etc.

    Se desarrollan enormes condiciones objetivas para la maduracin de una perspectiva avanzada en la conciencia de grandes masas.

    En Amrica Latina, en el marco de duros combates se reorganiza con paso lento pero firme, el movimiento obrero, el campesino y el movimiento estudiantil.

    Frente a un mismo enemigo: el imperialismo norteamericano, la lucha organizada en su forma poltica se expresa diferente y multifactica segn el pas y el sector social que la nutre. Ejemplo: las F.A.R.C. en Colombia de raz proletaria y campesina. El E.Z.L.N. de origen campesino, el movimiento V repblica de amplias capas de la sociedad Venezolana detrs del Presidente Chvez, etc.

    Se verifica una incorporacin mayor de la juventud a la lucha en todo el mundo, especialmente en Amrica Latina.

    3) Se agudiza la lucha ideolgica y poltica: En el marco del desarrollo de las trgicas consecuencias de la estrategia neoliberal,

    en el medio del proceso de lucha de amplias masas se socavan los fundamentos ideolgicos y polticos de dominacin imperialista.

    Se reinstala una encarnizada batalla por el resumen ideolgico y poltico en la conciencia de las grandes masas en todo el mundo, en especial en los pases dependientes.

    Se reinstala con inusitada violencia paulatinamente el debate socialismo-capitalismo.

    Se reorganizan los Partidos comunistas y obreros, de la dispersin a la organizacin poltica, ideolgica y estructural, de un debate de principios en torno a la necesidad de existencia hacia un debate por la necesidad del crecimiento.

    En Amrica Latina en el marco de la experiencia de los frentes polticos populares antiimperialistas, se agudiza el debate y la lucha por la conduccin del proceso de combate, tanto en los aspectos tcticos, como en los estratgicos. Siendo la respuesta de los Partidos comunistas y obreros variada segn la realidad social y el peso de

  • determinadas concepciones. Desde los que niegan la profundidad, justificando la disolucin del P. C. dentro del frente popular, hasta los que niegan la amplitud, negando al sistema de alianzas y automarginndose del espectro progresista.

    En tanto la vida ratifica una y otra vez la necesidad de la unidad social y poltica de los pueblos, se reinstala tambin la cuestin de que concepcin vanguardiza el proceso. El debate es entre una tctica conciliadora en funcin de una estrategia adaptacionista que privilegia los intereses de la pequeo burguesa, quien solo aspira a mejorar sus condiciones de existencia e ir, por tanto, tras una utopa burguesa de vida, o una tctica y estrategia revolucionaria que subordina la lucha cotidiana de tipo reivindicativo y programtico, no slo con el objetivo de mejorar las condiciones de existencia de las masas, sino con la perspectiva de arrebatarle el poder econmico y poltico a las clases dominantes.

    Las elecciones nacionales que se dan a lo largo y ancho de Amrica Latina se transforman sin duda en un interesante primer muestreo sobre este proceso de resumen y la combinacin de la amplitud y la profundidad polticas.

    4) El imperialismo se anticipa y apela a la poltica del garrote: En el marco de la agudizacin de la lucha de clases en el aspecto ideolgico, poltico

    y organizativo, anticipndose a un resumen positivo de las masas, el imperialismo hace su opcin militar y busca permanentemente la consolidacin de su poder blico. En ese sentido entendemos y comprendemos lo que fue su participacin en la guerra contra Yugoslavia, asegurndose la hegemona militar en ese importante punto de paso entre Europa y Asia, tal cual lo anuncian documentos secretos de la OTAN, publicados en peridicos europeos.

    De igual tenor y motivo es la amenaza de injerencia en la guerra colombiana - plan Colombia -, as como el traslado de sus bases en Panam hacia otras realidades latinoamericanas.

    5) El papel de la experiencia socialista no derrotada: Un elemento gravitante desde el punto de vista ideolgico y poltico es el

    fortalecimiento de las experiencias socialistas no derrotadas. En ese sentido es de destacar la presencia poltica de CUBA como un referente mundial y continental. Luego de superar el proceso o la etapa de transicin en el 90, la revolucin cubana tiende a fortalecerse y a jugar un papel significativo en el escenario continental. El V congreso del PCC sent las bases para el despliegue de una nueva ofensiva econmica, poltica e ideolgica en la interna cubana con el fin de proyectar la revolucin as como el impulso o desenvolvimiento de una estrategia de unidad antiimperialista en todo el continente que da a da cosecha sus frutos. En este marco de cosas, no es de extraar el recrudecimiento de los ataques del gobierno norteamericano contra el sistema socialista cubano.

    HACIA LA RECOMPOSICIN DEL PROCESO REVOLUCIONARIO

  • Sntesis: El desenvolvimiento o desarrollo de estas tendencias nos llevan a demostrar la tesis

    de que poco a poco se generan mejores condiciones objetivas y subjetivas para el desarrollo de una perspectiva revolucionaria.

    EL URUGUAY, LA POCA EN QUE VIVIMOS Y EL MOMENTO O PERODO PARTICULAR EN EL QUE ESTAMOS Todas las naciones llegaran al socialismo, eso es inevitable, pero no llegaran de la

    misma manera. Cada una de ellas aportar su originalidad con una u otra forma de la democracia, con una u otra variante de la dictadura del proletariado, con uno u otro ritmo de las transformaciones socialistas en los diversos aspectos de la vida social. No hay nada ms mezquino en el aspecto terico, ni ms ridculo en el aspecto prctico que, en nombre del materialismo histrico, imaginarse el futuro en este terreno pintado en un uniforme color grisceo. Eso no sera ms que un pintarrajo a lo Gusdal.

    LENIN La historia de nuestro pas durante gran parte del desarrollo del siglo XX y

    particularmente, durante el transcurso de las ltimas dcadas, refleja el carcter de nuestra poca. No hay un solo hecho social, econmico y poltico de relieve que pueda desligarse de la contradiccin fundamental que signa nuestro tiempo: la lucha entre la clase obrera y la burguesa, entre el socialismo y el capitalismo.

    La historia del Uruguay en las ltimas dcadas, es la historia de nuestro propio proceso de lucha hacia una sociedad sin explotados ni explotadores. De nuestro propio proceso de transicin del capitalismo al socialismo.

    Este proceso de transicin hacia el socialismo es determinado y condicionado, no solo, por el desarrollo y agudizacin de las contradicciones objetivas y subjetivas generales que sacuden a todo el sistema capitalista, sino que tambin es condicionado por las caractersticas que incorpora nuestra propia singularidad nacional. Dado nuestro desarrollo capitalista dependiente del imperialismo - principalmente del norteamericano -, el desarrollo de nuestra propia historia poltica como nacin, la experiencia de la lucha unitaria, ideolgica, poltica y organizativa de nuestro pueblo, el papel decisivo de la clase obrera en la vanguardia de todo el proceso y por lo tanto del papel de nuestro Partido y Juventud comunista.

    Las contradicciones objetivas fundamentales, en nuestro pas, dado un desarrollo capitalista dependiente, se expresan en el choque violento de intereses entre el pueblo y el imperialismo yanqui, entre la clase obrera, las capas medias de la ciudad y el campo con la oligarqua (denominacin dada a importantes sectores de la gran burguesa nacional que entrelazan sus intereses con el desarrollo de las grandes trasnacionales).

    Las contradicciones objetivas se reflejan en contradicciones subjetivas y se expresan en una aguda lucha poltica, organizativa e ideolgica entre las fuerzas del pueblo, que

  • confluyen en el seno del Frente Amplio, y las fuerzas de la gran burguesa y la oligarqua que hegemonizan los llamados Partidos Tradicionales.

    Cmo evolucionan, o se desarrollan las contradicciones objetivas y subjetivas? Cmo se entrelazan, o maduran unas con respecto a otras? En funcin de lo anterior, qu caractersticas o tendencias se van delineando y

    acentuando en cada tramo del proceso de lucha? Son preguntas en las cuales debemos reflexionar profundamente y responder con

    riguroso estudio. Las respuestas tienen que ver con delinear certeramente las tareas propias que surgen en cada momento o periodo particular del movimiento de la sociedad y, por tanto, existe la necesidad de su resolucin concreta, si pretendemos avanzar y aproximarnos a la revolucin social.

    En fin, vivimos en la poca de la lucha por el socialismo, y en este proceso el papel

    de la clase obrera, y en especial de su Partido es una cuestin fundamental. En este sentido, hoy ante lo que representa el resultado electoral del 31 de octubre y del 28 de noviembre en cuanto a un avance fundamental en los grados de conciencia, de organizacin y en la maduracin de la perspectiva del gobierno y del poder de nuestro pueblo, en esta simple presentacin temtica, queremos rendir homenaje a la labor revolucionaria de generaciones enteras y junto con ello al esfuerzo terico que realizara nuestro Partido por interpretar la realidad uruguaya y trazar en funcin de ello la ruta ms probable de aproximacin a la revolucin socialista, distinguiendo las distintas etapas y tareas que se desprenden de tal anlisis. Ms all de la necesaria sntesis histrica comn que nos debemos los comunistas sobre el desarrollo de la lucha popular y la evaluacin crtica y autocrtica de nuestra conducta, la prctica de masas y la vida, que es ms rica, confirmo la justeza histrica de la orientacin terica y poltica trazada en el XVI Congreso y enriquecida en las sucesivas instancias del Partido, con el aporte invalorable del camarada Arismendi. En el presente a la luz de tantas polmicas infructuosas y opiniones imparciales, el rescate de la teora de la revolucin uruguaya de nuestro Partido, su desarrollo y profundizacin a partir de una concepcin dialctica de la historia y no lineal o idealista se vuelve un elemento de trabajo imprescindible para quien pretenda transformar la actual realidad.

    Cul es el momento o periodo particular de la historia en el que estamos? - Caracterizado por un retroceso temporal revolucionario. Evaluar cmo se expresa y cmo repercute el retroceso temporal revolucionario en

    el pas. - Actuamos en un nuevo marco de fuerzas. - La dialctica de la amplitud y de la profundidad: las alianzas de la clase obrera, sus

    contenidos y sus formas dado la influencia del partido en los tres crculos de la tctica.

  • - Caractersticas generales, caractersticas nacionales. - Crisis del Partido. Evaluar el proceso de vaciamiento y de defensa. - Congreso extraordinario: A) La lucha por la unidad terica, poltica y de accin. B) La lucha por la transformacin en una fuerza poltica real. C) La lucha por la transformacin en vanguardia de un proceso de liberacin

    nacional con la perspectiva del socialismo. TENDENCIAS Y CARACTERSTICAS QUE SE PRONUNCIAN O ACENTAN EN LOS ULTIMOS AOS 1) Agudizacin de la crisis estructural: El desarrollo y profundizacin de la estrategia neoliberal en el pas, teniendo en

    cuenta el rol particular que se le asigna como plaza financiera y de servicios, profundiza a un ritmo vertiginoso la crisis estructural que vive el Uruguay hace ms de 30 aos.

    Crece nuestra dependencia econmica, con respecto al imperialismo, dado entre otros factores, el crecimiento del endeudamiento externo y la presencia y desarrollo del capital monoplico trasnacional.

    Crece el nmero de desposedos y se concentra cada vez en menos manos el poder econmico poltico y social.

    Un nmero cada vez ms pequeo de familias entrelaza y funde sus intereses con los del gran capital financiero internacional.

    El desarrollo de las fuerzas productivas del pas choca violentamente con las relaciones de produccin que las contienen: 800.000 uruguayos con problemas de empleo, segn la OIT.

    70.000 estudiantes universitarios con un futuro incierto. Ms de 200.000 estudiantes de secundaria sin perspectiva en torno a un plan

    individual. Miles de pequeos productores expulsados de sus tierras y otros al borde de la

    ruina. Miles de obreros y trabajadores empujados a la desocupacin tras el cierre

    constante de fuentes de trabajo. La gran contradiccin oligarqua pueblo, pueblo imperialismo, sigue vigente. 2) Se agudiza la lucha de clases en el pas: Durante los ltimos aos las masas han ido incrementando su papel, desplegando la

    lucha contra el neoliberalismo. Los ms variados sectores se han ido turnando en el tiempo desarrollando una experiencia de lucha y de organizacin: obreros, asalariados en

  • gral., estudiantes universitarios y de secundaria y UTU, pequeos y medianos productores, comerciantes, etc.

    Se desarrollan inmensas condiciones objetivas para un resumen avanzado y revolucionario en la conciencia de grandes masas a lo largo y ancho del pas.

    El movimiento obrero y popular tiende a la reorganizacin y al fortalecimiento de su accin.

    3) Se agudiza la lucha ideolgica y poltica: La agudizacin de la crisis econmica, sumado al hecho de los nuevos mecanismos

    constitucionales que obligan a una campaa electoral concebida en tres tramos agudiza el enfrentamiento poltico e ideolgico. Se establece una implacable batalla por el resumen, entre las distintas clases y sectores sociales organizados polticamente. El debate programtico con todo su contenido ideolgico y poltico surca el pas. Los resultados electorales van verificando correlaciones de fuerza, y a su vez, recreando nuevas condiciones polticas para la lucha. El resultado del 31 de octubre y del 28 de noviembre, verifica la tendencia al resumen positivo por parte de grandes masas, arrojando un crecimiento importantsimo de la izquierda y recreando una nueva situacin poltica en el pas, La contradiccin objetiva oligarqua - pueblo ha tenido un importante correlato subjetivo en la contradiccin FA Partido Colorado, Tabar-Batlle. La consigna sobre el otro proyecto de pas antagnico al modelo neoliberal se ha transformado en una aspiracin de grandes masas. Hubo un avance en los grados de conciencia, de organizacin de nuestro pueblo y una maduracin importante en su perspectiva de gobierno y de poder.

    Por otra parte la derecha utilizando todo el poder econmico, social y estatal a su disposicin logro con muchas dificultades contener gran parte de su electorado. El sector de la gran burguesa conciliadora representada por Sanguinetti y compaa es desplazado en la conduccin del gobierno -as como ayer lo fue en los respectivos partidos blancos y colorados- por el sector ms rancio de la oligarqua, los Batlle y los Lacalle (los ms fieles representantes legales del imperialismo).

    En torno a la votacin de la lista 1001 Democracia Avanzada La votacin del Partido, es expresin directa del momento histrico en el que

    vivimos. - Tiene relacin directa con la situacin de la clase obrera objetivamente y

    subjetivamente (desmontaje del pas productivo, direcciones sindicales y las concepciones imperantes, etc).

    - Tiene relacin directa con el mtodo y el plan de trabajo sobre las direcciones histricas: clase obrera, asalariados rurales y pequeos productores, la juventud, la intelectualidad, etc.

    - Tiene relacin directa con el papel de los cuadros polticos y sus centros de concentracin, comenzando por los cabezas de lista.

  • - Tiene relacin directa con los grados de unidad alcanzados por el Partido desde el 90 a la fecha, expresados en su desarrollo terico y poltico en cuanto a su programa, en su desarrollo organizativo en cuanto al respeto a su estatuto y a los diversos organismos, etc.

    La votacin verifica los retrasos en la profundidad del proceso en cuanto a un

    resumen revolucionario por parte de las masas. La necesidad en cuanto a un salto en calidad en todos los rdenes de trabajo de la

    organizacin comunista se impone con angustiante urgencia. RESUMEN Se crean nuevas y mejores condiciones objetivas y subjetivas para el desarrollo de

    una labor revolucionaria en el seno de nuestro pueblo. Se abre una nueva etapa en la vida poltica del pas que marca un nuevo momento en el proceso de acumulacin de fuerzas en la lucha contra el imperialismo y en la perspectiva de un resumen que proyecte un gobierno popular. Por tanto, de carcter democrtico avanzado. El momento requiere un peso decisivo de la clase obrera en la vida del pas, por tanto, ser necesario un salto en cantidad y en calidad del Partido y la Juventud Comunista, si se aspira a ser vanguardia revolucionaria del proceso.

    CAPITULO II INTRODUCCIN A UN BALANCE Y A LAS PERSPECTIVAS DEL MOVIMIENTO JUVENIL URUGUAYO Parecera ocioso preguntarse, pero... para qu un balance? En principio, lo consideramos necesario, pues, supone un proceso cientfico de

    anlisis, investigacin e interpretacin que nos debe permitir aproximarnos a una sntesis correcta sobre lo que ha sido el desarrollo de la actitud y la conducta de la juventud uruguaya y de sus organizaciones durante la ltima dcada, en el marco del cumplimiento de las tareas histricas que tiene planteadas nuestro pueblo, en su lucha contra el imperialismo, hacia una perspectiva de liberacin nacional y social.

    En segundo lugar, es necesario un balance que nos aproxime a una valoracin

    correcta u objetiva de la realidad, en cuanto a conocer con profundidad los grados de desarrollo ideolgicos y polticos y organizativos que han desarrollado las nuevas generaciones. Por tanto que nos permita aquilatar en su justa medida los avances del movimiento de masas a nivel juvenil, visualizar los retrasos, identificar sus causas y destacar medidas para consolidar lo positivo y corregir lo negativo. Proyectando en el marco del proceso de acumulacin de fuerzas; las nuevas tareas y objetivos que surgen dado el comienzo de una nueva etapa de lucha.

  • En tercer lugar, basndonos en lo anterior y partiendo de nuestra concepcin del proceso revolucionario uruguayo, como U.J.C. este balance se transforma en la herramienta que nos permite indagar en un examen autocrtico sobre el desarrollo de nuestra poltica en el seno del movimiento de masas y evaluar sus resultados, comprobando en la vida, la justeza o no de nuestras definiciones tericas, polticas y organizativas.

    JUVENTUD URUGUAYA Inicio de la investigacin sobre la situacin econmica y social de la juventud. Seleccin de datos en base al censo de 1996-mayo 22. 1) Poblacin total del pas: 3.163.763 Hombres: 1.532.288 Mujeres: 1.631.475 Crecimiento por encima de la media = Artigas, Salto, Paysand, Rivera, Maldonado y San

    Jos. Jvenes = 25% del total. 2) Poblacin por grupos de edades. Hasta 13 = 741.660 De 14 a 29 = 775.397 + (12) 51.7889 + (13) 51.750 De 30 a 64 = 1.241.863 De 65 o ms = 404.843 Poblacin total entre 12 y 29 aos = 878.945 12 a 14 = 155.759 15 a 19 = 261.467 20 a 24 = 244.489 25 a 29 = 217.230 Poblacin E.A. T = 1.440.489 12 a 13 = 5.092 14 = 6.187 15 a 24 = 290.465 25 a 29 = 172.301 T. = 474.245 12 a 13 14 15 a 24 25 a 29 1) Trabajadores de los servicios y vendedores 657 904 54.837 26.762 2) Trabajadores calificados en la industria 357 540 42.032 28.255 3) Operarios de instalaciones y maquinas 92 131 12.764 11.022 4) Trabajadores no calificados 1.336 1.842 67.293 31.127 4) Buscan trabajo por primera Vez 419 715 18.406 2.135 1) T. = 198.376 / 83.160 / 115.216 2) T. = 226.768 / 71.184 / 115.584

  • 3) T. = 91.390 / 24.837 / 66.553 4) T. = 293.012 / 101.388/ 191.624 5) T. = 26.484 / 21.675 / 4.809 P.E.A. TOTAL = 1.440.489 OBRERO O EMPLEADO TOTAL = 951.648 JVENES = 339.458 CLASE OBRERA 12 a 29 Industrias Manufactureras 75.399 104.261 Construccin 28.862 Comercio 87.866 Agricultura Ganadera 44.873 ESTUDIANTES TOTAL ASISTENTES PUBLICO PRIVADO NO ASISTEN 12 A 17 148.316 114.937 23.379 112.894 18 A 24 75.578 68.548 7.030 222.873 25 A 29 22.026 20.068 1.958 167.631 TOTAL 235.920 203.553 32.367 503.398 SALUD SIN COBERTURA 15 a 19 = 40.420 20 a 24 = 38.789 109.042 Jvenes 25 a 29 = 29.839 POBLACIN ECONMICA INACTIVA Total Inactivos 12 a 13 = 103.548 85.513 14 = 52.211 41.871 15 a 24 = 505.956 204.055 25 a 29 = 217.230 42.154

    LA JUVENTUD DE LOS 90 De dnde venimos? Cmo estamos? Hacia adnde vamos los jvenes uruguayos? Qu pasa con las nuevas generaciones?

  • Cul es su grado de maduracin ideolgica poltica y organizativa en torno a una perspectiva democrtica avanzada, antimperialista y revolucionaria?

    Son preguntas para cuyas respuestas necesitamos establecer algunos puntos de

    partida: A) Es necesario establecer el tiempo y el espacio del objeto de estudio para

    identificar con claridad a la masa juvenil de la cual hablamos. B) Es necesario establecer con claridad las condiciones histricas concretas,

    ideolgicas, polticas, econmicas, culturales, prcticas, en torno a las cuales esa masa juvenil heterognea en su composicin de clase, tuvo que construir su personalidad, madurar polticamente, ideolgicamente y educarse organizativamente.

    LA LTIMA DCADA, EL RETROCESO TEMPORAL DEL MOVIMIENTO REVOLUCIONARIO Y LA JUVENTUD URUGUAYA Del 90 al presente han transcurrido diez aos, lejos de la elemental operacin de

    sumar los das, meses y aos, se impone la necesidad de un resumen sobre el desarrollo del proceso de lucha contra el imperialismo en la perspectiva de un camino de liberacin que cuente con un verdadero protagonismo revolucionario de las nuevas generaciones.

    Este resumen o esta sntesis sobre el papel de la juventud uruguaya de los ltimos aos, si pretende ser objetivo, verdadero, libre de prejuicios y lecturas caprichosas o voluntaristas, debe tener en cuenta las caractersticas y tendencias generales que expresa uno de los momentos ms complejos y contradictorios de la historia de la humanidad y por tanto es necesario el anlisis objetivo de cmo todo ello ha condicionado hasta cierto punto la evolucin del movimiento juvenil actual.

    Por qu tomamos como punto de partida para este anlisis, los 90? Obviamente, por la magnitud de los cambios procesados en el mundo, en el

    continente, en el Uruguay, en particular, en el seno del M. Obrero y popular, en el seno de la izquierda uruguaya y en el seno del Partido y la Juventud Comunista, con todo lo que ello represent para la juventud uruguaya.

    Por qu la necesidad de tener en cuenta las condiciones objetivas y subjetivas en

    que se desarrolla la nueva generacin? Desde nuestra concepcin marxista el hombre es en gran medida fruto de su poca

    y en este caso estamos frente a una generacin que refleja la sntesis del conocimiento adquirido por generaciones anteriores pero que a la vez incorpora la impronta y la singularidad que proviene de este momento histrico concreto con todo lo de positivo y negativo que todo ello contiene.

    Razonemos de la forma por dems elemental En el 90: Quien tena 8 aos - hoy tiene 18 aos

  • 10 - 20 15 - 25 20 - 30 25 - 35 Cul ha sido el entorno en el cual esta generacin tuvo que construir una

    conciencia avanzada y revolucionaria? El retroceso temporal del movimiento revolucionario y el movimiento juvenil. En el 90 la juventud uruguaya no solo asisti atnita a la crisis del movimiento

    revolucionario a escala mundial, y a la crisis nacional expresada en el movimiento obrero y popular particularmente en el Partido Comunista, sino que experimento en carne propia el retroceso revolucionario.

    Hubo un grave retroceso temporal del movimiento juvenil uruguayo, desde el punto de vista ideolgico, programtico, estructural y organizativo. Se pueden registrar una serie de hechos que caracterizaron al fenmeno:

    - La U.J.C. y el fin de un proceso de vaciamiento y liquidacin: la tesis del ocaso y la esperanza en el Partido, el ensayo general en la U.J.C. y la carta liquidadora de la direccin en el 91.

    - La cada en una profunda dispersin ideolgica y organizativa del movimiento de masas juveniles.

    - La disolucin de la F.E.U.U. Fin de un proceso de vaciamiento y liquidacin. - La disolucin de la F.E.S. y la F.E.I. Fin de un proceso de vaciamiento y liquidacin. - Vaciamiento de los sindicatos: desmantelamiento de comisiones juveniles. - Decenas de cuadros jvenes formados para el relevo abandonaron la lucha, otros

    se pasaron al campo de la reaccin y el oportunismo. - En el mbito juvenil la perspectiva revolucionaria en su planteo ideolgico,

    filosfico, poltico y organizativo sufri un severo revez y cedi un enorme terreno a las concepciones reaccionarias y oportunistas, crendose un terreno fecundo incluso, para planteos de carcter autodestructivos, como la drogadiccin, el suicidio, etc.

    Primeros aos de los 90 - Retroceso del movimiento revolucionario a escala mundial, y ofensiva reaccionaria

    del imperialismo hacia la globalizacin neoliberal. - Retroceso del movimiento revolucionario nacional, y ofensiva reaccionaria de la

    oligarqua uruguaya hacia el despliegue integral de la estrategia neoliberal de dominacin. La oligarqua y el imperialismo hacia la reconquista ideolgica, poltica y material

    de la juventud uruguaya - Un elemento a la hora de un balance: En los primeros aos de los 90, los jvenes, adolescentes no solo deben hacerle

    frente a un nuevo cuadro mundial de la lucha, caracterizado por la crisis temporal del

  • movimiento comunista internacional y por el desarrollo en forma simultanea de una brutal ofensiva ideolgica, poltica y econmica del imperialismo, sino que tambin deben hacerle frente al reflejo nacional de esta contradiccin:

    Por un lado, las nuevas generaciones se encontraban en el medio de una profunda crisis ideolgica, poltica y organizativa del movimiento obrero y popular que tiene su centro en el propio estallido de la crisis del Partido.

    Por el otro lado, la juventud comenzaba a ser el objeto del despliegue de una brutal ofensiva ideolgica poltica y material sustentada por las clases dominantes e inspirada en la necesidad estratgica de recuperar, corromper o neutralizar la conciencia de las nuevas generaciones, con el fin de asegurarle la perpetuidad al modelo econmico, poltico y social dominante.

    La versin criolla de la estrategia neoliberal impulsada por el imperialismo en todo el mundo, con el objetivo de ganar a la juventud, comenzaba a cobrar nuevas formas en la administracin de L. A. Lacalle y se profundiza con los gobiernos siguientes.

    En el marco de una estrategia claramente definida se impuls una brutal ofensiva que consisti en el desarrollo de un conjunto de iniciativas desplegadas en los ms diversos planos dirigidos a ganar, neutralizar o quebrar a la juventud Uruguaya.

    La ofensiva cont con un minucioso estudio de la realidad juvenil expresado en varios trabajos, entre los cuales destacamos la Encuesta Nacional de Juventud realizada entre el 90 y el 91. Al frente de esa labor se destacaron varios cuadros cientficos que luego ocuparon importantes responsabilidades de gobierno entre ellos citamos al seor Germn Rama quien trabajaba para la CEPAL estudiando la problemtica juvenil.

    Las iniciativas tomadas por el gobierno de Lacalle y los que siguieron fueron mltiples y variadas. Por primera vez la problemtica de la juventud se transform en poltica de estado.

    Desde el INJU al actual Ministerio de Deporte y Juventud, una sola necesidad y una sola concepcin, captar sectores de la juventud uruguaya que sean el relevo generacional necesario para la profundizacin y perpetuidad de su modelo.

    LAS TENDENCIAS Y CARACTERSTICAS QUE SE PRONUNCIAN O ACENTAN EN LOS LTIMOS AOS Y LOS JVENES 1) La agudizacin de la crisis estructural del pas, el desarrollo de la estrategia

    neoliberal y los jvenes: La agudizacin de la crisis estructural en la que vive el pas, hace ms de 30 aos, el

    desarrollo de la estrategia neoliberal por parte de los sucesivos gobiernos de turno, violenta los ms elementales DDHH y tienen en la juventud a una de sus principales vctimas.

    A pesar - como hemos visto - de los intentos de la oligarqua por captar e involucrar a un sector de la juventud en sus planes de remodelacin neoliberal del pas, la inmensa mayora de la juventud uruguaya casi 900.000 jvenes - entre los 12 y 30 aos de edad -, son atrapados por el conjunto de las contradicciones socio-econmicas y polticas que sacuden al Uruguay contemporneo.

  • Ms all de que la lucha del movimiento obrero y popular, desplegada a lo largo de estos aos, ha contenido en gran medida el desarrollo de la estrategia imperialista, no podemos obviar los avances del enemigo y la realidad en torno a la que se construyen las nuevas generaciones.

    El desarrollo del proyecto y la estrategia neoliberal Las reformas educativas: En una universidad, que una y otra vez con distintas iniciativas desde los gobiernos

    blanquicolorados, ha intentado ser sometida y subordinada a los planes neoliberales reforma mediante- hacia una concepcin de educacin superior elitista, acrtica y tecncrata al servicio de las multinacionales, casi 70.000 estudiantes pugnan por concluir sus carreras.

    Ao tras ao viejas y nuevas generaciones estudiantiles se vuelven a matricular. Hacindole frente a una realidad que los obliga a prolongar brutalmente sus aos de estudio, para luego de graduarse si no son excluidos antes- hacerle frente a un Uruguay concebido como plaza financiera y de servicios y como tal con escasas fuertes de trabajo para profesionales o trabajadores altamente calificados.

    El actual proceso de reforma universitaria debe ser analizado sin dogmatismo, ni sectarismo de ningn tipo, pero con riguroso espritu crtico, en su origen est la necesaria adecuacin de la estructura educativa al desarrollo vivo del conocimiento y a las funciones de enseanza y de investigacin, sin embargo existen fuertes condicionamientos, algunos de carcter poltico como lo es la cuestin presupuestal o el subsidio a la enseanza privada y otros que tienen relacin con la nueva realidad econmica y social que se va desenvolviendo a escala nacional e internacional. Proceso que no cuenta con el protagonismo del movimiento estudiantil en su acepcin ms amplia y que es conducido por el sector ms oscilante de la intelectualidad universitaria proclive a concepciones neo-terceristas o apolticas.

    Fenmenos particulares como ser el desbalance entre el desarrollo de las ciencias sociales a favor de las ciencias aplicadas, o las nuevas formas de limitacionismo desarrolladas a travs de nuevas clusulas curriculares, nos hablan de una realidad en desarrollo profundamente contradictorio en el seno universitario.

    En la enseanza media la realidad no es muy distinta, ms de 200.000 jvenes y adolescentes que en un principio aspiran a transformarse en hombres y mujeres plenos desde el punto de vista cultural, dispuestos a continuar estudios superiores y a adquirir la preparacin debida para un mundo de trabajo hacia el nuevo milenio, deben enfrentar sin embargo, las consecuencias de un proceso de reformas, que rebajan paulatinamente el contenido de los programas y las polticas educativas sustituyndolos por un conocimiento de carcter elemental y funcional al mercado. Mientras la UTU, ha sido prcticamente deshuesada, en Secundaria existen dos sistemas educativos.

    Luego de cursar los distintos subsistemas educativos se puede observar que en relacin con el grado de conocimiento adquirido o emergente en la formacin de cada generacin estudiantil: la brecha o el corte que se produce entre el ciclo bsico y los

  • preparatorios es cada vez ms pronunciada y a su vez, la brecha o el corte que se produce entre los preparatorios y la universidad es cada vez ms profunda.

    La sntesis es una sola, es decir la elitizacin de la enseanza y por contrapartida la exclusin de una buena parte de la juventud uruguaya del sistema educativo en sus distintos niveles: ms de 400.000 jvenes.

    Desde el poder se insiste en conceptuar a la educacin como una mercanca y por tanto como un bien factible de ser comercializado.

    Se induce al estudiantado a sustituir la natural actitud indagatoria que conlleva la emulacin cultural, por una actitud de competencia, una alocada carrera por obtener ttulo tras ttulo y mejorar as las condiciones individuales de lucha frente al resto de los semejantes en el futuro mercado laboral, con pocas fuentes de trabajo.

    Reformas laborales y de la seguridad social: En otro plano en cuanto al mercado de trabajo, podemos afirmar, que en el correr

    de esta ltima dcada, se han profundizado las relaciones de explotacin obrero-patronales, generndose situaciones extremas, particularmente a escala juvenil.

    De alrededor de 470.000 trabajadores menores de 30 aos, un 30% de la poblacin PEA, ms de 200.000 jvenes, desarrollan su labor en negro y como tales, no estn cubiertos por la seguridad social del estado, por tanto sin posibilidad del cumplimiento de derechos jubila torios, de salud, ni gozo de licencia o aguinaldos, ni derecho al cobro de horas extras, etc. percibiendo adems por su trabajo, salarios miserables que no sobrepasan los dos Salarios mnimos nacionales.

    No podemos dejar de mencionar la gran inestabilidad laboral que sufre la mayora en funcin de la rotacin de la que hacen gala las patronales para evadir la fiscalizacin del estado o impedir la agremiacin de los jvenes.

    Por otra parte, en el marco de la consolidacin del Uruguay como plaza financiera y de servicios y por tanto en el marco de una poltica econmica que apuesta a la liberacin comercial y productiva, se ha profundizado el fenmeno de la des-industrializacin, consolidndose y desarrollndose lo que se ha dado en llamar el desempleo estructural permanente, donde encontramos a 70.000 jvenes. 26.000 de los cuales buscan su primera experiencia laboral.

    Reformas en el sistema de salud: Durante estos aos se ha pretendido el desarrollo monoplico y el tratamiento con

    criterio mercantil de la salud con sus consecuencias. El debilitamiento de la atencin preventiva a la masa general del pueblo, de los

    jvenes, y su exclusin paulatina con relacin a poder usufructuar los beneficios que surgen, dados los ltimos avances tcnicos de la medicina.

    Las reformas en el sistema judicial: Durante los ltimos aos desde el poder se tiende a fortalecer las herramientas

    jurdicas, polticas y materiales al servicio de la represin no solo dando una respuesta inmediata al problema del delito sino que anticipando el futuro escenario. 2/3 partes de la

  • poblacin carcelaria tiene menos de 35 aos y ello es un dato que denuncia la angustiante situacin juvenil.

    En otros planos sealamos: En el marco de la situacin econmica, empujados por la necesidad de vivienda, una

    inmensa mayora de parejas jvenes, son parte de la gran cantidad de asentamientos precarios instalados a lo largo y ancho de la periferia, tanto en la capital como en el interior.

    Tambin constatamos que este modelo se ha convertido en un elemento de expulsin de la juventud del pas, reflejado en la actual e importante ola migratoria.

    El fenmeno de la exclusin forzada con relacin al trabajo y a la educacin de la juventud as como la falta de perspectiva ha dado lugar a la profundizacin de males contemporneos como la droga, el delito comn, el alcoholismo.

    2) La agudizacin de la lucha de clases y los jvenes: Frente al desarrollo y profundizacin de la estrategia neoliberal por parte de los

    gobiernos blanquicolorados - fieles representantes de la oligarqua-, en el marco de las graves consecuencias econmicas, sociales, culturales, morales y ticas, las grandes masas de la juventud uruguaya tienden a asumir un papel protagnico, e instalan la lucha.

    Dice el doc. 11 congreso: El ritmo y el grado de agravamiento objetivo de la crisis estructural del pas

    (derivada de su carcter capitalista y dependiente), sumado al despliegue de la estrategia neoliberal en el plano econmico, poltico, ideolgico y militar, impulsado por gobiernos de turno (blancos colorados) genera consecuencias brutales que golpean da a da a la inmensa mayora de los jvenes uruguayos, dndose condiciones objetivas importantes para generar niveles superiores de unidad en torno a la defensa de intereses bsicos junto al resto del pueblo.

    A lo largo de la ltima dcada en forma variada, la rebelda de la juventud obrera y estudiantil se hizo sentir a lo largo y ancho del pas. Huelgas universitarias, huelgas y ocupaciones de estudiantes de enseanza media, participacin en distintos plebiscitos, movilizaciones obreras importantes, movilizaciones por el trabajo en el interior del pas, contaron y cuentan con un gran protagonismo juvenil.

    Luego de la crisis de los 90 el desarrollo de la lucha de las grandes masas del

    pueblo, no solo contuvo en gran medida la ofensiva neoliberal, sino que nutri y fortaleci las alicadas herramientas de unidad popular construidas a lo largo de varias dcadas.

    En el marco de la lucha juvenil se desenvuelve la experiencia prctica, se visualiza al enemigo de clase, madura la necesidad de determinar objetivos a corto, mediano y largo plazo y se desarrolla una firme tendencia hacia la unidad y la reorganizacin del movimiento juvenil.

  • Si miramos fugazmente hacia atrs y tomamos como referencia la dispersin ideolgico-poltica y organizativa que exista en los 90 debemos - en principio - manifestar que existen notorios avances expresados en la organizacin sindical, en la organizacin del movimiento estudiantil, particularmente, en la reorganizacin y continuidad de la FEUU y en el nacimiento, organizacin y continuidad de la CIESU.

    A escala universitaria se encuentra en crecimiento una modesta pero firme tendencia que intenta poner en cuestin la actual conduccin poltica de la Federacin que hemos caracterizado como carente de firmeza, decisin y audacia para la lucha, tras la perspectiva de lograr un amplio y profundo protagonismo poltico de la FEUU de cara a impulsar un proceso de reforma universitaria, pensado en el compromiso con el proyecto del pueblo y con los intereses de la clase obrera, reivindicando, proyectando el papel de avanzada estudiantil que jug a lo largo de su historia.

    Al nivel de los centros de formacin docente se han logrado y se proyectan niveles superiores de propuesta, de unidad y de organizacin.

    Al nivel de enseanza media en el marco de la lucha, tras varios encuentros de la CIESU, en particular, despus del ltimo realizado en el ao 99, se alcanzan importantes niveles de sntesis en torno a la unidad y la organizacin, perdiendo espacio el infantilismo poltico instalado en los 90.

    Tambin se avanz en la expresin poltica del movimiento, en la organizacin de la juventud frenteamplista. Rescatamos en ese sentido el nacimiento de la Comisin Nacional de Jvenes del FA.

    Todo indica que se est en trnsito a una calidad superior en el desarrollo del

    movimiento juvenil. Hay que seguir incidiendo decisivamente en esta direccin. Se trata de proceder audazmente, hablando, intercambiando, trabajando con miles.

    Los nuevos niveles de conciencia y de experiencia de las nuevas generaciones as lo permiten. No cabe la subestimacin, si una mxima amplitud en el trabajo revolucionario, estimulando, desarrollando y concretando toda iniciativa que ayude a dotar de mayor consistencia ideolgica, poltica y organizativa a todo el movimiento juvenil. Apuntando todos los esfuerzos a seguir desplegando la lucha contra el Neoliberalismo y en forma simultanea apuntando a desarrollar y consolidar la organizacin juvenil tanto en la calidad de la elaboracin programtica como en los aspectos estructurales.

    3) La agudizacin de la lucha ideolgica-poltica y los jvenes: En el marco de la agudizacin de la crisis estructural, dado el desarrollo de la

    estrategia neoliberal se profundiza el desarrollo de la lucha de clases en su expresin poltica organizada.

    El debate programtico con todo su contenido ideolgico-poltico ha surcado y surca el pas. Se establece una implacable e inteligente batalla por el resumen ideolgico-poltico.

    La juventud obrera y estudiantil no permanece indiferente. Luego de las elecciones afirmbamos:

  • Se ha logrado una gran sntesis histrica. Cientos de miles; viejos, veteranos, jvenes, adolescentes, nios, hombres y mujeres del pueblo se han alineado contra el neoliberalismo tras un proyecto de cambios, progresista transformador antineoliberal y por tanto objetivamente antiimperialista. El avance del FA, es un avance del pueblo. El papel protagnico lo tuvieron, lo tienen y lo tendrn las grandes masas. La sntesis o resumen poltico en primera instancia es uno solo, pero incorpora mltiples experiencias de lucha de las masas, que aprendieron y aprenden a visualizar y a identificarse con quien interpreta sus necesidades.

    Una masa educada y educadora. Educada en la escuela de la lucha social, sindical y estudiantil a travs de distintos periodos, protagonistas de distintos escenarios de lucha, aprendiendo y resumiendo contra el Pachecato, contra el fascismo, defendiendo y profundizando la democracia, luchando contra el neoliberalismo en un nuevo marco de fuerzas mundial y continental. Avance, por tanto, que se concret tambin, a partir de la lucha desplegada por el movimiento obrero y estudiantil.

    La juventud uruguaya, la ltima dcada y la sntesis: Imposible hacer la disociacin entre la juventud y la campaa electoral. La juventud

    uruguaya fue protagonista de primera lnea en esta batalla. La vida prueba nuestras tesis: en la medida que se desarrolle la unidad y se profundice en el discurso poltico y programtico, el FA, canalizar, encausar y proyectar la rebelda juvenil Los jvenes han hecho una opcin poltica, que se organicen depender de nosotros.

    Un triunfo sobre el neoliberalismo y uno de los periodos ms oscuros y difciles de la historia contempornea para el movimiento revolucionario.

    La llamada generacin X: La supuesta generacin X, ya no es tal, jug un papel protagnico y decisivo en stas

    elecciones, hacindose un primer resumen de las luchas de todos estos aos. A este resumen amplio, hemos contribuido en la medida de nuestra organizacin,

    inteligencia poltica, laboriosidad y energa revolucionaria, todos los sectores juveniles del FA

    El esfuerzo cotidiano, a veces gris de los organizadores no es en vano, y genera sus frutos. El movimiento juvenil frenteamplista existe a lo largo y ancho del pas. Los jvenes han nutrido comits y coordinadoras, generando todo tipo de actividades.

    Ahora debemos pensar en la extensin y profundizacin del movimiento juvenil, frenteamplista Alrededor de un 65% de la juventud uruguaya se alineo con la izquierda, tras un proyecto solidario, antimperialista, antineoliberal.

    Hubo un avance en los grados de conciencia, de organizacin de las nuevas generaciones y una maduracin importante en su perspectiva de gobierno y de poder.

    Esta sntesis fecunda es la catapulta hacia nuevos objetivos. No somos ajenos al retraso con relacin a los grados polticos y organizativos

    suficientes para obtener definitivamente el gobierno. Un problema de extensin de la organizacin popular y de calidad de la lucha. Este es uno de los principales objetos de estudio a analizar y darles una respuesta organizada para el nuevo periodo que se inicia.

  • En este marco afirmamos: Existe un retraso en la profundidad del movimiento juvenil que debemos resolver

    conscientemente. En este retraso intervienen un conjunto de factores: El carcter de nuestra poca, el retroceso temporal revolucionario, es decir, las

    nuevas condiciones polticas en las que trabajamos, luego del 90. El desarrollo de la estrategia ideolgica-poltica del enemigo, el desarrollo de la

    estrategia ideolgica-poltica de las herramientas de unidad popular El desarrollo de la estrategia ideolgica y poltica del partido y de la juventud

    comunista, su unidad y calidad, su tamao. UNA NUEVA ETAPA DE LUCHA Se abre una nueva etapa en el proceso de acumulacin de fuerzas hacia el

    gobierno nacional en la perspectiva de liberacin nacional y el socialismo. Los resultados electorales se transformaron en una herramienta ms, para evaluar

    el desarrollo de la lucha y a su vez, crearon una nueva situacin poltica en el pas, dado un virtual empate tcnico entre las fuerzas del cambio y las fuerzas reaccionarias, una singular correlacin de fuerzas polticas que determinara en forma importante el futuro escenario de lucha.

    El enemigo apuesta a la profundizacin del modelo, y a su vez a la disputa de las grandes masas para preservar su poder.

    En la perspectiva de continuar luchando por un Uruguay productivo con justicia social, el movimiento obrero-popular y juvenil deben elevar an ms sus grados de unidad conciencia y organizacin.

    Por concepcin terica y poltica, por la labor de dcadas, los comunistas somos responsables principales de que se cumpla con lo anterior.

    Hacia una nueva etapa del desarrollo del movimiento obrero y popular, y por tanto del movimiento juvenil debemos redoblar la lucha contra el enemigo y el oportunismo.

    En el marco de la profundizacin de las tendencias positivas visualizadas en el marco mundial continental y nacional. Por tanto en el marco del ascenso de la lucha de masas contra el neoliberalismo observamosrespaldndonos en el pensamiento arismendiano- los riesgos.

    Dos posibles riesgos de carcter tctico: El oportunismo, expresado principalmente como prdida de las perspectivas

    revolucionarias y adecuacin a concepciones y formas de lucha de un ms lento desarrollo social, y el aventurerismo, mezcla de impaciencia, subjetivismo e infantilismo en la estimacin de los factores de la accin revolucionaria.

    En el primer caso, las prdidas de las perspectivas revolucionarias se origina en una comprensin tarda de la nueva etapa de lucha que se desenvuelve en el continente, en su raz hay una valoracin insuficiente de la agravacin de las contradicciones con el

  • imperialismo yanqui y las clases dominantes, acelerado por el estrechamiento de sus bases sociales e ideolgicas de dominacin. En este caso es fcil resbalar a una concepcin gradualista en vez de dialctica del curso revolucionario continental y nacional, y a una oposicin metafsica entre las formas y mtodos de lucha, deslizndose en ltima instancia hacia la negacin de la misma, mimetizndose con la realidad establecida.

    El aventurerismo es la concepcin que prescinde, desde el punto de vista tctico de las consideraciones acerca del grado de maduracin de las situaciones revolucionarias, que descuida u olvida totalmente el medir la altura del desarrollo social, el juego de las contradicciones sociales y polticas, el papel de las masas, la necesidad de conquistar aliados y de aislar al enemigo, la combinacin acertada de los mtodos de lucha en funcin del nimo de las masas y de los objetivos que se buscan en cada instante.

    El oportunismo, como lo dijera Lenin, es una oscilacin de la izquierda a la derecha, por ser expresin tpica de la hesitacin que timbra la condicin social del pequeo burgus.

    Hacia el nuevo periodo el protagonismo concreto de la clase obrera y los trabajadores ser fundamental en el desarrollo de la lucha poltico-ideolgica y as garantizar la unidad, la conciencia, y la organizacin popular.

    CAPITULO III LA UJC FUERZA AVANZADA DE LA JUVENTUD URUGUAYA Qu nos proponamos como objetivo fundamental en el 11 Congreso? Nuestras tareas son enormes, construir y desarrollar un gran movimiento juvenil

    contra el neoliberalismo y a la vez profundizar el combate hacia una perspectiva revolucionaria, requiere de la construccin de una gran UJC que por su tamao y capacidad puede transformarse en un factor de unidad y movilizacin de miles de jvenes. UJC firme e inquebrantable en su carcter juvenil, revolucionario, antimperialista, marxista-leninista. Una UJC que sea instrumento de combate para miles.

    Documento poltico-programtico 11 congreso. De dnde venimos? A la hora de evaluar cmo estamos - poder aquilatar en su justa medida los avances,

    reconocer los retrasos y delinear los nuevos objetivos- se vuelve imprescindible y necesario repasar y recordar de qu proceso venimos.

    Este anlisis y su sntesis nos permitirn entender y comprender en forma mucho ms cabalmente, el momento o la etapa particular que estamos atravesando en el desarrollo de nuestra organizacin.

    Esta sntesis, por tanto, es el punto de partida necesario para impulsar concientemente la preparacin de una nueva etapa en el desarrollo inmediato y estratgico de la UJC.

  • Hoy nos encontramos a 10 aos de los 90, el momento ms profundo de la crisis del

    movimiento comunista internacional y de la crisis de nuestro querido partido, en lo nacional.

    Tambin nos encontramos, prcticamente, a 9 aos de aquella declaracin poltica, en donde la mayora de la direccin liquidacionista de la UJC del ao 91, a travs de una carta, anunciaba al pas y al movimiento juvenil uruguayo, el ocaso de nuestra organizacin, su muerte poltica.

    Ello se constituy en el fin de un proceso complejo y contradictorio de lucha interna en el seno de nuestra organizacin. Un debate ideolgico, poltico, concreto, profundo, en donde estaban en juego nuestros principios, las piedras angulares de nuestro programa, de nuestra teora de la revolucin uruguaya, nuestros estatutos, en fin, todo aquello que constituye el carcter revolucionario, comunista, de nuestra querida UJC.

    Hoy a 9 aos de aquella carta, - engendrada desde nuestras propias filas, con un

    contenido de derrota y de claudicacin frente al enemigo de clase- podemos afirmar con modesta satisfaccin, que el decreto de aquella mal llamada direccin no se transform en ley. El movimiento real de las cosas se encarg de hacerlo trizas, al igual que de aquella direccin que termin renunciando por completo. La UJC sigui latiendo en la mente, el corazn y en la prctica de jvenes obreros y estudiantes.

    Sin duda en aquella ocasin se gan una lucha muy grande, muy compleja y difcil contra una tendencia liquidadora que se desarroll en el propio seno de la organizacin, en su propio comit central. La crisis de la UJC en los 90, fue una expresin ms, de la crisis que atravesaba el movimiento comunista internacional y de la crisis instalada en nuestro propio partido.

    La sntesis probable de la lucha eran fundamentalmente dos: la liquidacin temporal de la organizacin comunista su sustitucin por una organizacin poltica aggiornada al sistema capitalista, como ocurri en otros pases-, o su continuacin.

    Aqu en nuestro suelo por variadas causas dignas de estudiar y analizar, se di la segunda opcin.

    Sin embargo, hoy, a la distancia de esos profundos hechos, observamos, que la

    simpleza de nuestras palabras, no pueden transmitir en su plenitud lo que fue un proceso complejo y contradictorio, de afirmacin y de negacin. Una verdadera conmocin interna y tambin externa, porque sacudi a todo el movimiento obrero y popular. Una profunda lucha interna de carcter ideolgico, programtico, poltico y organizativo, de vida o de muerte del proyecto y la poltica revolucionaria, con las consabidas y profundas secuelas que genera una confrontacin de tal naturaleza.

    Sin duda una mente que analice este proceso desde un punto de vista lineal, esquemtico y dogmtico, jams podr entenderlo, ni la dialctica viva que encierra el fenmeno de lo que en aquel momento se llam la crisis de los comunistas y menos an se podr comprender su expresin a escala juvenil.

  • La historia del proceso revolucionario mundial y la historia de las organizaciones revolucionarias no se desarrollan en forma lineal y esta verdad terica se ha transformado en una cruda enseanza prctica para miles.

    Nosotros, jvenes comunistas, estudiantes y aprendices del materialismo histrico

    y dialctico, deberemos hacer colectivamente un gran esfuerzo por entender y comprender este proceso, para poder entender y comprender donde radica la naturaleza de nuestras dificultades actuales y darles respuestas concientes y organizadas para proyectar un futuro fecundo en el desarrollo de nuestra querida UJC.

    Hay un antes y un despus en la crisis de los 90, podemos tomar -siendo audaces-,

    la fecha de aquella declaracin, como punto de referencia. All se cerraba una etapa en la vida de nuestra organizacin juvenil, y se abra una

    nueva etapa. La etapa que se pretenda dejar atrs estaba caracterizada por un profundo proceso

    de vaciamiento de los contenidos polticos, ideolgicos y organizativos de nuestra UJC. Proceso conducido conscientemente por la tendencia liquidacionista.

    Las causas tuvieron que ver con la oportunizacin de decenas de cuadros. Su perspectiva de derrota del proyecto revolucionario, su regresin a una concepcin antimarxista-leninista del mundo, etc. Fue hasta cierto punto una respuesta fcil, cmoda y oportunista, de muchos, en un momento que se requera de una profunda firmeza ideolgica y poltica para soportar los coletazos de la historia e iniciar un proceso de investigacin ideolgico poltico que le diera ms temprano que tarde, desde una perspectiva de clase, una respuesta organizada y conciente a la situacin singular que estbamos atravesando en el mundo, en el continente y en el pas.

    Las consecuencias fueron brutales para el movimiento juvenil, si tenemos en cuenta el peso poltico real que tena la UJC de aquel momento.

    La vanguardia se negaba a s misma. Se rompa el compromiso con la teora y la prctica histrica, por tanto se rompa el

    compromiso con el movimiento juvenil y con sus herramientas: La FEUU, la FES, la FEI, las comisiones juveniles obreras, etc. Transformndose todo esto en un boomerang para nuestra propia organizacin que quedaba reducida a su mnima expresin.

    La tendencia liquidadora, que en un principio pretendi que la mayora de la UJC

    asumiera sus tesis y se le diera existencia a una organizacin juvenil ms en el pas, de tipo reformista, al ver que no tendra xito en sus objetivos iniciales, conspiraba a travs de todos los medios contra la vida misma de la organizacin, desarrollando su desmontaje, mientras la reserva revolucionaria se una y se organizaba para defender y darle continuidad histrica al proyecto revolucionario. Al tiempo que se iban desenvolviendo las mismas contradicciones en el Partido.

    Tras un combate firme y tenaz, tal fraccin fue derrotada, no sin antes haber causado mucho dao.

  • El valor de esa lucha, por la vida misma de la UJC, pasara a la mejor historia de nuestra organizacin, transformndose en el punto de partida ineludible para su reorganizacin, construccin y desarrollo.

    Mas, hoy no podemos dejar de observar las secuelas terribles, derivadas de tales hechos y de lo que nos signific el retroceso temporal del movimiento revolucionario.

    Pasamos de tener miles de compaeros organizados a no tener casi camaradas en los ficheros oficiales.

    Pasamos de tener decenas de crculos formalmente constituidos a casi no contar con organismos de base.

    Pasamos en un proceso que sin duda y reiteramos, no fue lineal de tener una vasta y amplia insercin en las masas y en los distintos sectores del movimiento juvenil a casi no contar con organizacin alguna en la realidad obrera, estudiantil, y barrial, de fines del 91 y principios del 92.

    Con un prestigio y una autoridad poltica y moral como organizacin revolucionaria profundamente resentida ante las grandes masas.

    Si bien, el potencial objetivo, era mayor, apenas unas decenas de jvenes comunistas eran los sostenes de la UJC. Sin comit central. Sin departamentales, ni en Montevideo, ni en Canelones, sin seccionales formalmente constituidos.

    Quedaba en esos jvenes, - y sin duda en muchos ms que no estaban organizados-, la definicin de principios en torno al marxismo-leninismo, una escuela variada de lucha, distintas experiencias, en distintos mbitos de la UJC y una tarea gigantesca a emprender con el propio Partido: la recomposicin del proceso revolucionario, en un marco histrico contradictorio y complejo. Caracterizado como ya hemos observado-, por una profunda dispersin ideolgica, poltica, y organizativa que surcaba el mundo, el continente y al conjunto del Movimiento Obrero y Popular uruguayo, mientras el imperialismo, luego de la debacle del socialismo en el este europeo, tomaba aire y se haca fuerte.

    Se iniciaba as, luego del 91, una nueva etapa caracterizada por la reorganizacin y construccin de la UJC, al tiempo que se pensaba en recomponer y darle continuidad al proceso revolucionario, por tanto, en forma simultnea se reiniciaba en forma organizada nuestra labor en el Movimiento Juvenil y en sus distintas vertientes.

    Pocas y modestas eran las herramientas tericas y prcticas que en concreto tenamos, como colectivo en aquel entonces.

    UN NUEVO COMIENZO El desarrollo de la organizacin revolucionaria desde el punto de vista terico. Buceando en el pensamiento de Lenin y Arismendi, recordamos las tres etapas

    clsicas de desarrollo de la organizacin comunista. La primera contiene la tesis acerca de la fundacin misma de la organizacin. Su nacimiento vinculado sobre la base de los principios y las necesidades de la clase

    obrera, a un Programa, -objetivos a corto, mediano y largo plazo-, a unos Estatutos, -donde queden plasmados los principios de la organizacin, su carcter, los derechos y deberes de los miembros, su estructura, su funcionamiento, etc.-, y a un centro nico de direccin claramente identificados.

  • La segunda etapa contiene la tesis acerca de la fusin de la teora y la poltica con la prctica de masas.

    Es cuando la organizacin echa a andar. El encuentro con las grandes masas. Sobre la base de principios ideolgicos y organizativos consistentes y claros, comprometidos con una nica orientacin poltica y estratgica previamente definida, los miembros de la organizacin se insertan en el movimiento de masas, transformndose poco a poco la organizacin en un factor de unidad, conciencia, organizacin y lucha.

    Dado lo que Lenin llam la unidad, de teora, tctica y organizacin refirindose al colectivo comunista de vanguardia -, se inicia un proceso vivo de interaccin entre los comunistas y las grandes masas, en donde unos, aprenden de los otros y su contrario, donde los comunistas aprendemos de las masas, sus necesidades, experiencias, etc.

    En tal proceso vivo y fecundo, nuestras definiciones de principio, nuestras definiciones programticas, tcticas, estratgicas, organizativas, se funden en solo discurso y en una sola actitud y conducta poltica que se personifica o asume en cada colectivo orgnico, -comenzando por la Direccin-, y en cada miembro de la organizacin, -comenzando por cada miembro de la Direccin-. Teora, lnea, conducta, que pasa por la prueba de fuego de la prctica en el medio de las masas, en el debate contra el enemigo y los adversarios de la clase obrera, reafirma su justeza sobre la base del avance del movimiento de masas, en los grados de conciencia, unidad y organizacin y sobre la base de nuestro crecimiento en concreto como organizacin revolucionaria, tanto en la calidad, como en la cantidad.

    La organizacin en esta etapa se transforma poco a poco en una fuerza poltica real, con una importante incidencia en el movimiento de masas, particularmente en la clase que pretende representar y vanguardizar.

    La tercer etapa contiene la tesis acerca de la transformacin de la organizacin comunista, en la organizacin de vanguardia revolucionaria de todo el movimiento.

    Es cuando la orientacin de la organizacin comunista se transforma en orientacin de la mayora del movimiento de masas en la lucha contra el enemigo de clase.

    Es cuando la concepcin terica, poltica y estratgica del colectivo revolucionario, se transforma en concepcin terica, poltica, y estratgica de la mayora del Movimiento obrero y popular. Para lo cual no solo se requiere una justa orientacin terica y poltica sino tambin un considerable peso organizativo, de gran cantidad y de gran calidad.

    Dicho de otra manera: la organizacin por tanto se transforma en vanguardia revolucionaria real en la lucha del pueblo contra la oligarqua y el imperialismo, cuando se transforma en Direccin no slo de una parte del movimiento, sino de todo el Movimiento.

    Nuestra aspiracin histrica es transformarnos en vanguardia del Movimiento Obrero y Estudiantil y transformar a estos simultneamente en vanguardia de todo el pueblo.

    El proceso ser amplio, si la clase obrera en la lucha contra el imperialismo asume la defensa de los intereses de todo el pueblo, ser profundo si el pueblo se convence en el marco de la experiencia, que la lucha ms justa es en torno a los intereses de la clase obrera, su aspiracin a liberarse de la explotacin del hombre por el hombre y abrir camino hacia una sociedad socialista.

  • NOSOTROS, LA REORGANIZACIN Y LAS TRES ETAPAS CLSICAS Desde el 91 a hoy ha pasado mucha agua bajo el puente. Al auto examinar nuestro propio proceso de desarrollo en estos casi diez aos

    podemos observar con riguroso espritu cientfico el desarrollo de las clsicas tres etapas proyectadas tericamente por Lenin y recorridas por docenas de organizaciones a lo largo de dcadas en la perspectiva de construir organizaciones revolucionarias de nuevo tipo o de vanguardia.

    Sin duda al hacer esta observacin, lo hacemos en la aspiracin de interpretar globalmente los contenidos de nuestro propio proceso de desarrollo, tratando de dejar de lado, las vicisitudes, peripecias y subjetivismos que se van creando a lo largo del recorrido en nosotros mismos, como colectivo y como individuos. Apuntando una visin lo ms objetiva posible del proceso, que sirva de herramienta de anlisis a las nuevas generaciones.

    Al dominar los conceptos en torno a las tres etapas no debemos permitirnos el esquematismo, pues no estamos frente a un proceso de refundacin de la organizacin juvenil comunista, sino frente a un proceso de reorganizacin consciente. Por tanto las tres etapas se desenvuelven no en forma lineal, sino interactuando unas con otras.

    La UJC no parti de cero en el 90, tiene una historia de 45 aos en donde tericamente y prcticamente se desenvuelven las etapas mencionadas, ello compone un acervo cultural que fue utilizado de menos a ms en esta etapa de reorganizacin y posibilitar ms temprano que tarde un fuerte desarrollo de toda la UJC.

    Reaprendemos y aprendemos, avanzando rpidamente desde el punto de vista terico y prctico como colectivo, si entendemos y comprendemos las condiciones en torno a las cuales trabajamos.

    Tampoco podemos ver este desarrollo mecnicamente, ni linealmente, ni esquemticamente, pues ms all de que somos una organizacin comunista por definicin terica, somos tambin, una organizacin juvenil y de masas, con todo lo que ello implica a la hora de pensar en un adolescente y joven de 12 a 25 aos, transformndose en revolucionario integral, miembro de una organizacin de nuevo tipo en las presentes condiciones histricas y polticas.

    Avanza la vanguardia y avanza las masas, avanzan los cuadros y avanza la vanguardia y sino retroceden unos y se les complica a los otros.

    LA PRIMER ETAPA. El renacimiento, la reorganizacin de la UJC. Esta etapa de desarrollo de la organizacin juvenil comunista, la inscribimos entre la

    fecha de realizacin del 10 congreso, realizado en el ao 94 y la fecha del 11 congreso, realizado en el ao 96.

    Esta etapa fue profundamente compleja, tumultuosa y contradictoria.

  • Luego de un proceso de vaciamiento poltico, ideolgico y organizativo de la UJC, de ausencia de un mtodo correcto de anlisis y de prctica leninista y de su sustitucin por concepciones y metodologas ajenas. Luego de una lucha prcticamente fraccional.

    Un puado de jvenes comunistas se propuso reconstruir y desarrollar la unidad del conjunto de la organizacin.

    Ello requera de herramientas tericas, polticas y organizativas. Despus del 91 y en consonancia con las resoluciones del Congreso extraordinario

    del Partido en el ao 92 - Congreso que histricamente preserva al Partido como tal - un conjunto de militantes de la juventud ponen proa a la realizacin del 10 Congreso, con los objetivos de reubicar los pilares fundamentales para la construccin de la unidad: un programa que resumiera una orientacin terica estratgica y poltica; un estatuto, que plasmara con carcter de ley, los principios de la organizacin juvenil comunista, los derechos y deberes de los miembros, la estructura de la UJC, su funcionamiento basndolo en el principio del centralismo democrtico etc. Un nuevo comit central que se hiciera responsable de este proceso complejo de reorganizacin y construccin de la UJC.

    La reconstruccin y construccin de la unidad de la UJC est lejos de concebirse

    como un proceso lineal de acuerdos polticos entre compaeros. Ha sido antes y despus del 10 congreso un proceso fecundo, tumultuoso, contradictorio, de lucha ideolgica y poltica por devolverle a la organizacin sus contenidos revolucionarios histricos. No se abre camino a una nueva etapa sin luchar tenazmente contra los restos de la anterior. Haba que luchar resueltamente contra los restos de lo viejo y heredado del periodo anterior: el oportunismo en los aspectos sobre el poder, en los aspectos programticos, polticos y de organizacin. Haba que luchar contra la prctica fraccional, la desconfianza poltica entre los camaradas, el comentario inadecuado utilizado como generador de poltica al margen de los organismos, etc.

    No bastaba un congreso, haba que darle paso a la prctica, a la experiencia en el movimiento de masas. All donde visualizbamos las corrientes reformistas y conciliadoras que negaban las luchas y las corrientes infantiles y sectarias que menospreciaban la labor entre las masas sustituyndolas por acciones aventureras y estriles.

    En la fragua del combate de masas, nuevos y viejos militantes de la UJC, construan y solidificaban su unidad dndole sentido a lo resuelto tericamente en el 10 congreso.

    Comprobamos la justeza de nuestras definiciones polticas, madurbamos la necesidad de la organizacin y reconstruamos pacientemente la autoridad de la UJC, de sus cuadros y su masa.

    CMO ESTAMOS? LA SEGUNDA ETAPA. EL CRECIMIENTO Esta etapa la ubicamos en lo que va desde la fecha de realizacin del 11 Congreso

    hasta nuestros das.

  • Es una etapa que se caracteriza fundamentalmente por el desarrollo de la UJC, su transformacin en una fuerza poltica real.

    Es una etapa con un profundo contenido de transicin entre nuestras definiciones tericas de vanguardia juvenil revolucionaria y el hecho de comenzar a desarrollar las condiciones para transformarnos realmente en la prctica cotidiana en vanguardia o direccin del movimiento juvenil por el nmero y la calidad de nuestra fuerza.

    Luego del 11 Congreso, en donde ratificamos y profundizamos nuestras definiciones sobre innumerables aspectos programticos, polticos y organizativos que pasaron por la prueba de fuego de la prctica revolucionaria en el perodo anterior.

    Apuntbamos en el nuevo perodo que se abra de trabajo a avanzar en la transformacin de la realidad del movimiento juvenil uruguayo, incluyndonos. Se trataba de utilizar con energa y audacia revolucionaria, lo aprendido y lo asimilado en el perodo pasado. Generando las condiciones polticas y organizativas en la labor cotidiana para dar un salto en cantidad y en calidad en la lucha de las masas juveniles uruguayas.

    Tras la consigna de integrar, unir, organizar y luchar. Es decir resueltas las cuestiones fundamentales que tienen que ver con nuestra unidad como organizacin comunista - desde el punto de vista terico, poltico, y organizativo - nos proponamos un nivel de incidencia mayor en el Movimiento Juvenil. Transformando la insipiente insurgencia juvenil contra el Neoliberalismo, en Rebelin organizada proyectando al Movimiento Juvenil hacia un nuevo y superior estadio de desarrollo y de gran unidad de sus distintos sectores estudiantiles, obreros y barriales. En la perspectiva de forjar un movimiento juvenil democrtico progresista, antiimperialista, con un gran peso de las concepciones revolucionarias, por tanto amplio por el nmero de las masas organizadas y profundo por el nivel de sus definiciones programticas y polticas.

    En tal sentido afirmamos que: Con relacin a los 90 la juventud uruguaya viene avanzando y madurando

    decididamente en sus niveles de conciencia ideolgica, en su definicin poltica y en sus niveles de organizacin.

    Si uno confronta el estado de situacin de la juventud y del Movimiento Juvenil a principios de los 90 con el actual estado de situacin, encontrara importantes y positivos cambios.

    Se deja atrs un estado de profunda dispersin y confusin ideolgica y se avanza lenta pero decididamente hacia importantes grados de compromiso programtico, poltico y organizativo en una perspectiva progresista, solidaria, democrtica y antiimperialista.

    De la mano de una justa orientacin terica y poltica, y en el marco de la experiencia de lucha de las grandes masas, hemos contribuido en forma modesta pero firme a tal resumen.

    Nuestra estrategia de construir un movimiento juvenil antiimperialista, nuestra

    tctica de Rebelin Juvenil de masas ha demostrado su justeza all donde se la ha impulsado en forma particular o general. La UJC se transforma paulatinamente en un factor fundamental de unidad conciencia y organizacin del Movimiento Juvenil.

  • Su papel se acrecienta a medida que vamos avanzando en los grados de insercin, crecimiento y de calidad de nuestro trabajo.

    Nuestro propio desarrollo se entrelaza da a da dialcticamente con el desarrollo del Movimiento Juvenil. El movimiento madura con nosotros y nosotros maduramos con el movimiento. La levadura fermenta a la masa y esta se funde con ella.

    La revolucin le ensea a la revolucin en el pensamiento de Lenin. Avanzamos en lo general a medida que la aplicacin de la lnea se vuelve uniforme

    y global y se aplica en ms realidades e integralmente entrelazando los 3 crculos de la tctica.

    Avanzamos en lo particular a medida que la organizacin se hace fuerte y despliega su trabajo en todos los frentes.

    La prctica ha demostrado que las condiciones objetivas para la unidad, la movilizacin y la organizacin estn dadas y se concretarn dependiendo de nuestra labor en general y en particular. Ej: en el 96 las ocupaciones estudiantiles se extienden en gran medida por el trabajo de los comunistas y se levantan con nuestros votos, mas no logramos darle direccin al movimiento por el reducido nmero de nuestra masa y de nuestros cuadros as como por la calidad de nuestra organizacin que afectaba a su vez decididamente la amplitud y la calidad del Movimiento Estudiantil.

    NUESTRO CRECIMIENTO Y DESARROLLO - LOS AVANCES - UJC DE CUADROS Y DE MASAS Debemos construir una gran juventud comunista de cuadros y de masas,

    desarrollando una poltica de crecimiento sostenido y planificado hacia los grandes centros de concentracin juvenil, obrero, estudiantil y barrial. Crecimiento que debe ir acompaado de una gran consolidacin orgnica e ideolgica.

    Documento poltico y programtico 11 congreso. En estos 10 aos la UJC aument considerablemente su nmero de afiliados y sus

    niveles de insercin y de organizacin. Crecimiento que se ha caracterizado por realizarse en el medio del despliegue de la

    lucha de masas. Recuper y entrelaz varias generaciones entre los doce y treinta aos de edad, a lo largo y ancho de su estructura.

    Recuper insercin y organizacin en casi todos los sectores del movimiento juvenil. Orient su crecimiento hacia las zonas obreras y a los liceos y UTUS de la periferia de

    Montevideo y Canelones. Proviniendo de all la mayor parte de sus afiliados. Orient su crecimiento hacia las capas medias y la intelectualidad. Se insert y reorganiz fuerzas en la Universidad. Insertndose, reorganizndose, y

    creciendo en Magisterio, el IPA y varias facultades. Asumiendo varios camaradas decisivas tareas gremiales e institucionales de cogobierno.

  • Orient la insercin, la reorganizacin y el crecimiento en Liceos y Escuelas tcnicas. De no contar con casi camaradas en enseanza media hace una dcada, ha logrado multiplicar significativamente sus filas en esa realidad.

    Orient su insercin y crecimiento hacia decisivos departamentos del interior del pas, logrando presencia en varios de ellos.

    Orient el crecimiento hacia casi todos los barrios de Montevideo y hacia las principales localidades de Canelones, logrando una importante extensin de su organizacin, en nmero de afiliados y en nmero de organismos de base.

    Este crecimiento general ha permitido extender en forma paulatina, la labor

    revolucionaria de la UJC hacia los distintos sectores del movimiento juvenil. Abriendo por tanto, distintos frentes de trabajo, en donde bajo una misma orientacin poltica, distintos colectivos o destacamentos de la juventud comunista, desenvuelven teora, impulsan iniciativas polticas, desarrollan experiencia organizativa y se profesionalizan con respecto al mbito en el cual actan. Proyectando luego, lo aprendido hacia un sistema de organismos generales de la UJC, que estn en pleno proceso de reorganizacin, construccin y desarrollo.

    Este crecimiento sostenido, sumado a otros factores como: la experiencia de lucha, el conocimiento terico y poltico adquirido, permite concebir paulatinamente, el desarrollo - hoy en sus formas embrionarias - de dos categoras entrelazadas dialcticamente en el seno de la organizacin. Por un lado la categora: masa de la juventud comunista y por otro lado la categora: cuadros de la UJC.

    Es decir, a travs de los distintos escenarios que nos plantea la lucha contra el enemigo de clase y en el marco de la profundidad o calidad que alcanza la misma, aparece una masa de jvenes comunistas que tiende a protagonizar, se nutre y se forma, dando lugar desde su seno, a lo largo de estos aos a los cuadros revolucionarios.

    O dicho de otra manera: el crecimiento en el marco de la consecuencia revolucionaria individual y colectiva, la continuidad y la calidad en la lucha alumbra poco a poco una organizacin de cuadros y de masa adolescente y juvenil, sobre los cuales se van erigiendo todo un sistema de organismos.

    Los grados de amplitud y de profundidad que alcance la lucha de la clase obrera,

    del movimiento estudiantil, del movimiento social o barrial, del movimiento juvenil frenteamplista, y la respuesta conciente y organizada, -que en ese marco de cosas de la UJC hacia su propio desarrollo, dirimir si esta tendencia positiva que se visualiza hoy en su seno, se desenvuelve y alcanza su mxima expresin.

    Es decir, si hoy hablamos de cientos, maana tendremos que hablar de miles. Si hoy hablamos de determinados grados de desarrollo poltico-ideolgico, y de conocimiento organizativo de nuestra masa y de nuestros cuadros, maana deberemos trabajar por superiores niveles de desarrollo terico, poltico y organizativo si queremos ser un factor decisivo en el proceso revolucionario.

    EN TORNO A LA ESTRUCTURA DE LA UJC

  • Construir y desarrollar UJC, implica la recreacin y consolidacin de fuertes organismos, donde cada joven comunista tenga su mbito para discutir, decidir y trabajar

    Doc. Poltico Prog. 11 Congreso. En estos nueve aos, poco a poco se han ido generando las condiciones ideolgicas,

    polticas y organizativas para reconstruir la estructura histrica de la UJC, plasmada en un plano terico y formal en sus Estatutos.

    El ritmo y el grado de crecimiento en cantidad y en calidad de nuestra masa y de los cuadros, sumado al trabajo de las direcciones, ha determinado sensiblemente la reorganizacin, cons