1-POEMARIO INGENUO

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POEMARIO INGENUO Leyenda de la dulce flor “Clama al viento frío la cólera de mi alma. Arde mi fuego impío por las calles enlutadas. Tétrica sombra refleja mortecina luz de farol; capa embozada, y, siniestra, hoja afilada y dolor. ¡Cuánto te ame, dulce niña! ¡Venganza por ti, dulce flor! ¡Juro acabar con la vida de aquél que dio muerte a mi amor! Sombras bailaban macabras sones sedientos de ritmo, siseando las palabras que anunciaban mi destino: Condenación para mi alma, profunda herida en mi pecho; sangre que ahoga mi dicha, suspiro de póstumo anhelo. Que el cielo tiemble en silencio, que muera la tierra bella, que arda el mundo en fuego eterno, pues ha caído mi estrella. Camino, querida mía, por los borrosos recuerdos: recuerdos de mi alegría; recuerdos que ya están muertos Oscuras calles se ocultan, no quieren ser mis testigos. Conocen cual es mi causa: ¡hoy mataré a tu asesino! Niebla que nubla el recuerdo, niebla que oculta miserias, niebla que acalla mis gritos. Pérfida y maldita niebla.

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Poemario Ingenuo

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  • POEMARIO INGENUO

    Leyenda de la dulce flor

    Clama al viento fro la clera de mi alma. Arde mi fuego impo

    por las calles enlutadas.

    Ttrica sombra refleja mortecina luz de farol;

    capa embozada, y, siniestra, hoja afilada y dolor.

    Cunto te ame, dulce nia! Venganza por ti, dulce flor!

    Juro acabar con la vida de aqul que dio muerte a mi amor!

    Sombras bailaban macabras sones sedientos de ritmo,

    siseando las palabras que anunciaban mi destino:

    Condenacin para mi alma, profunda herida en mi pecho; sangre que ahoga mi dicha, suspiro de pstumo anhelo.

    Que el cielo tiemble en silencio, que muera la tierra bella,

    que arda el mundo en fuego eterno, pues ha cado mi estrella.

    Camino, querida ma, por los borrosos recuerdos:

    recuerdos de mi alegra; recuerdos que ya estn muertos

    Oscuras calles se ocultan, no quieren ser mis testigos. Conocen cual es mi causa: hoy matar a tu asesino!

    Niebla que nubla el recuerdo, niebla que oculta miserias,

    niebla que acalla mis gritos. Prfida y maldita niebla.

  • Mi sombra desaparece. Oculta, la luna grita.

    Sangre!, yo pido en la noche, cura mi profunda herida!

    Y fue objetivo cumplido, venganza teida en sangre;

    la daga mat al asesino salvando el alma de un hombre.

    Mas la pena no march, y mi venganza anhelada

    torno la paz en dolor: an me faltaba mi amada!

    Dios, acaba conmigo! Dame la muerte tambin! Aparta mi cruel destino! Quiero besarla otra vez!

    Nadie vio a los amantes, bajo la noche cerrada,

    juntos de nuevo y por siempre. Pasin eterna inmolada!

    Si amas, jams morirs. Si mueres, entregas tu amor.

    Amar es vivir de verdad, amor es morir de pasin.

    (A la imagen que, a menudo, me devuelve el espejo)

  • Venganza

    Espero que escuches esto pues mi corazn, molesto,

    pretende curar la herida que dio paso a la partida

    del que consider mi amor. Por perdonarte he sabido, despus del terrible dao,

    que no tuviste vencido ni a tu miedo, ni a tu engao, que siempre sentiste dolor.

    Slo quiero que comprendas y, si es preciso, te ofendas

    ante todo lo que digo, pues ya no te habla un amigo,

    sino un alma abandonada que conoce tus secretos,

    y todas las mezquindades que oscurecen mis respetos,

    aflorando vanidades que estuvieron enterradas.

    Bien sabes, perdida ma, que quera tu alegra;

    tu vida por dar mi muerte y mis sonrisas al verte. Slo esto en ti buscaba,

    y nunca podr explicarme cmo pudiste amar tanto para despus olvidarme, regalando el desencanto al corazn que te amaba

    Quizs pienses que es mentira, demostrando tu osada, todo aquello que te dije cuando ramos felices y derrochbamos vida.

    Poder demostrarte, espero, queriendo, as, aconsejarte,

    que palabras al recreo no son palabras al arte sino arte a la deriva.

  • Escchame, mentirosa: ninguna palabra hermosa saldr de mi boca por ti.

    Bastante hace ya que perd la senda de tu destino!

    No dudes de mi rechazo: tu sonrisa no me asombra,

    ni es duea de aquel flechazo, pues eres como una sombra

    que he encontrado en mi camino.

    El tiempo, con sus cadenas, nos regal mil problemas. Mas no tuvimos razones para encontrar soluciones a la pena que, matando,

    con siniestra y cruenta gala, termin por separarnos y por cortarnos las alas.

    Fue triste que tras amarnos terminramos odiando!

    Pero no hay otra solucin y, menos an ,hay perdn para todo lo que hiciste; amndome me mentiste

    como el que roba un cario, sabiendo que lo que roba

    no es ms que sincera pasin, la que su alma ya atesora.

    No ves que el que roba a un ladrn, est jugando a ser nio?

    Verdad es que me robaste todo aquello que ganaste.

    Cien aos de perdn tienes!, pues llevndote mis bienes, lograste robar a un ladrn.

    Mas lo absurdo de esta historia, es que tras todo este ao,

    navegando en la memoria, he descubierto que, antao,

    mi bien era tu posesin.

  • Por eso no me entristece saber que mi amor no crece

    por ti, al saberte perdida, pues fue tan cruel tu partida

    que destroz mi corazn. Cre ser dueo de tu alma, cre, junto a ti, morirme

    con ciega ilusin y calma. Y no quisiste pedirme ni siquiera mi perdn!

    Mas no hay tristeza en mi vida ni dolor que el llanto mida; si ahora lloro, es de alegra

    al saber que tu osada me regal, al fin, libertad.

    Tus actos son baluarte de un camino que he olvidado, por si acaso he de encontrarte.

    No quiero verte a mi lado! Tu ruina ser mi verdad!

    Es cierto, estrella cada, no te extrae que no pida

    volver a rasgar el velo por ver de nuevo a mi anhelo.

    Verte de nuevo sera verme de frente a la muerte, pues la muerte has escogido,

    y, como no verte pido, es mejor seguir mi suerte

    que morir, al verte, un da.

    Sabas que nunca hay grises al ser dos almas felices,

    que todo es oscuro o blanco, y elegiste negro manto.

    Me ro de tu osada: cmo pudiste dejarme?

    Pensaste que con mi lloro, acaso lgrima de oro, matara por besarte

    y por tener tu alegra?

  • Muy estpida debes ser, si pensaste que mi placer

    sera llorar tu marcha y fundirme, como escarcha, ante el sol del desencanto.

    Lo que llor, ahora ro, no sin cierto descontento, pues algo s me arrepiento

    de aceptar tu desafo y atreverme a querer tanto.

    Has de saber que, hoy en da, no hace falta ningn gua para el corazn explorar. Basta, tan slo, con amar

    y entregarse por completo. por eso s que tu nombre est unido al desamparo; maldita ests!, y reparo

    en tu ignorancia del hombre, del amor y del respeto.

    Cuando supe cmo eras me olvid de mis esperas,

    de palabras cariosas, y de tantas otras cosas

    que algn da me inspiraron. Supe que nunca, en la vida,

    yo te haba conocido, y que, pese a lo perdido, no era profunda la herida

    pues mis besos no te amaron.

    Am, tal vez, un buen sueo. Lo am con todo mi empeo,

    pero los sueos se acaban y las almas que soaban despiertan por separado.

    Por eso ya no estoy triste, contigo no perd nada;

    siendo un sueo, eras mi amada, pero mi amor no pediste

    y ni el cario ha quedado.

  • Ilusiones tan sinceras son las cosas verdaderas que conforman la pareja,

    olvidando toda queja ante el clido cario.

    As fue tambin mi ilusin, feliz, ante tu simpleza,

    pues esta naturaleza conforma, en secreta pasin,

    la sinceridad del nio.

    Pero se ha acabado todo y presiento, de algn modo,

    que, al haberte conocido, sin querer, he aprendido

    que el amor no es slo un sueo. Tu maldad y tus carencias

    son muestras de que, al contrario, hay quien no tiene adversario y suele amar con paciencia,

    siendo del cario dueo.

    En mi vida ya no existes, junto a m nunca vivistes, ni estuvimos ao y medio querindonos sin remedio.

    Hoy he vuelto a enamorarme de una persona ms grande que el vaco que te ofrezco. La verdad, te compadezco: por mucho que te lo mande,

    jams podrs olvidarme.

    No tengo ms que decirte, ni ganas, para pedirte

    que feliz por siempre seas, y que, en el tiempo, poseas lo que te doy sin tardanza. stos versos, son regalo,

    son lo que fue nuestra historia; y el recuerdo, en la memoria, se hace con ellos ms claro: Mi poesa es mi venganza.

    (Es para ti, no es por ti; es porque quiero, no porque te quiero)

  • Solo t

    T y la noche, la noche que narra miserias, la que oculta a los amantes

    bajo su capa serena.

    T y la noche, la noche que brilla sin luz, la que quiebra la inocencia

    de tus besos bajo el sol.

    T y la noche, la noche sobre tu alma,

    la que cubre, sin quererlo, tu mirada enamorada.

    Son tu besos, es tu alma, es tu inocencia y tu amor. Es esperanza y miseria,

    es la noche en tu interior.

    T y la noche, la noche que siembra esperanzas,

    la que mata con su daga de estrellas blanquiazuladas.

    T y la noche, la noche que mira en silencio,

    la que gime cuando besas entregndote al deseo.

    T y la noche, la noche que est muriendo,

    la que de ti se despide cuando despiertan los sueos.

    Son tus besos, es tu alma, es tu inocencia y tu amor. Es esperanza y miseria,

    es la noche en tu interior.

    T y la noche, slo t.

    (A la fra noche de las 4:30 a.m.)

  • Melancola

    Noche oscura y siniestra, dnde est la alegra? Seguro es, que la escondes en un lugar secreto

    donde la risa es recuerdo y cruel fantasa de un mundo que, con rencor, ha quedado obsoleto.

    Qu ha sido de la felicidad que senta? Acaso del hombre perdi todo su respeto?

    Noche ciega de maldades y melancola, dame la alegra que es tu mejor amuleto.

    Ah!, oscuridad que con la tristeza me avas, procurando en mi alma lgrimas, a ti te reto! Cielo carente de estrellas! Cun slo vivas!

    Ya no dars ms dolor, porque a tu ira veto con los versos del poema en el que te escondas,

    Con la tristeza, con soledad, con mi soneto.

    (Al mismo viento de la cancin)

    El hombre de la capa rada

    Hombre de la capa rada, mirada triste y lejana,

    con qu suean los mendigos, al dormirse, la maana?

    Hombre que ocultas tristeza bajo el negro de tu capa,

    no son tus lgrimas muestra de la vida que se escapa?

    Es la miseria tu gua, es tu llanto de esperanza,

    es, del cielo, nica estrella que alimenta tu aoranza.

    Hombre que res a oscuras, en la negrura del cielo,

    no son, acaso, tus sueos, del mundo, lo verdadero?

    Si tus ojos son palomas que vuelan sobre la ciudad,

    djame soar contigo, que quiero volver a volar.

  • Hombre de la capa rada, sonrisa falsa y fugaz,

    por qu nicamente te atreves a soar en soledad?

    Hombre que mueres en vida, viviendo solo en la muerte, no conoces que el destino se ha apiadado de tu suerte?

    Lgrimas son tu alimento, son tu sustento de vida.

    Son, de tu amor, el recuerdo de aquella cruel despedida.

    Hombre enfermo de rechazo, que sueas con tu salud:

    Ya no ests slo en la vida! no olvides jams tu virtud!

    Si tus ojos son palomas que vuelan sobre la ciudad,

    djame soar contigo, que quiero volver a volar.

    (A la visin de cada esquina, que me llama entre cartones)

    Visin ingenua de mi amada

    Belleza escondida, a veces, en el corazn y en su razn.

    Labios que hablan y nunca suspiran, ojos que me miran.

    Silueta que apunta, desafiante, a las estrellas. Es ms bella que ellas.

    Al sonrer, eleva, graciosa, la nariz; no re por m.

    Se acerca, a menudo, para hablar un poco. Suele volverme loco.

    Voz tan dulce como un pastel de nata que, a veces, me mata.

  • Canta, con sencillez, y sin msica de fondo las notas que compongo.

    Mismos gustos e idnticos disgustos tenemos, mas no nos comprendemos.

    Cuando hace fro, busca calor en otros. Tengo el corazn roto.

    Aprovecha cada luna para irse a bailar. Yo suelo llorar.

    Impredecible y somnolienta vuelve a m, as me hace feliz.

    No s si estar algn da en su interior, si tendr su amor.

    Ni siquiera s de quin est enamorada. As es mi amada.

    (A los ltimos sueos)

    Negros presagios

    Oscura nube de negros presagios, por qu lloras sobre hombres felices?

    Es tu tiempo el segundero, o es el que hace que llueva?

    Oscura nube, no cambies tu trayectoria, si el destino es el llanto,

    llorar, feliz, al ver como te extingues.

    (A la esperanza que llora, bajo la lluvia, de alegra)

  • Amando a la nada

    Luz que brillas en su alma, haz que ilumine mi corazn!

    Luz que concedes la vida, no me dejes morir sin ella!

    Universo que reflejan sus ojos, djame habitar en ti!

    Universo difuso de sombras, no dejes que me pierda sin ella!

    Alegre sonrisa que la conoces, dila que ra conmigo!

    Alegre sonrisa que no me dedica, no ser feliz sin ella!

    Voz de Dios que habitas dentro, pronuncia mi nombre!

    Voz de Dios que concede perdn, No estoy en paz sin ella!

    Dulce flor, por qu no me escuchas? ngel humano, por qu no me amas?

    No sabes que de nada sirve querer, si se quiere a una sombra,

    si se ama a la nada? Dulce flor, por qu no me besas?

    ngel humano, por qu no soy tu dueo? No sabes que de nada sirve amar,

    si se ama a una locura, si se quiere a un sueo?

    Dulce flor, en ti habitan la luz del mundo,

    y un universo nuevo. La sonrisa de un nio

    y la voz a la que ruego. ngel humano, por ti muero,

    porque vivo en la negrura, porque mi mundo es pequeo, porque es grande mi amargura, y Dios no existe en mis sueos.

  • Qu voy a hacer sin tu amor? No tengo ms remedio

    que olvidarme del ingenio y abandonarme al dolor.

    Qu har sin tu calor? Lo buscar en el infierno,

    y quemar tu recuerdo, abrasando mi temor.

    Qu ser de mi ilusin?, qu ser de mi?,

    qu ser?, qu?

    (Al ngel que echa a volar, asustado, cuando me acerco)

    Fillogos

    Somos compaeros de lo hispnico, de comidas y sentadas.

    Compartimos la cerveza y las ilusiones soadas.

    Conocemos los detalles escondidos en las mentes catedrticas

    que nos hablan, desde lo alto, como estatuas hierticas.

    La poesa de oro y la sintaxis conforman nuestro universo, la cafetera y la informtica

    son nuestros amigos perversos. Qu futuro espera a las letras

    de los letrados espaoles!, si nosotros somos futuro,

    se acabarn los escritores.

    (A las 10:15 a.m. de la maana. Cuando os encuentro)

  • En la arena de mis playas

    En la arena de mis playas estn escritas las palabras que sellaron nuestro amor.

    Como solitaria estrella, como la poesa ms bella,

    camino con mi dolor.

    Busco en la fina arena la risa que apague mi pena y venza, al fin, mi temor.

    Oigo tu dulce meloda, la que cantaste aquel da;

    pero ahora slo es rumor...

    Rumor del viento callado, silencio de amor apagado. De mis labios, el temblor.

    En la arena de mis playas tan slo espero que no haya

    ms huellas para borrar.

    Es mi senda este arenal de promesas sin final.

    Es un sueo que explorar.

    Mirando las bravas olas, comprendo que no ests sola.

    Ya tienes a quien amar.

    Sin ti me siento tan slo! Acaso es falso al que imploro,

    logre dejar de llorar?

    La noche me seca el llanto y, el posible desencanto impide a las olas cantar.

    Cantar.... Cantar....

    Cantar tu nombre, en la arena de mis playas.

    (A la noche perdida en la arena de mis playas)

  • Poesa futurista de verso blanco

    Cuatro o cinco bocas que hablan, atropellndose entre ellas.

    Algunos hombres corriendo y sudando tras una esfera de cuero.

    Madres que lloran, chistes sin gracia, alguna cancin pegadiza.

    Dibujos animados, un hombre que re, tres series y un culebrn.

    Animales que nos miran en un da normal, una pareja intimidando.

    Dos que me intimidan con sus palabras, y alguien en intimidad.

    Letras y musiquillas, colonias baratas, coches que corren

    por carreteras vacas. Vacos mensajes y algn oasis interesante.

    Debates de actualidad y la actualidad a debate, debatindose entre ellos.

    Credibilidad incierta y cierta confusin de concursos y programas.

    Alguien que gana millones, y el perdedor llorando. Dos que pelean.

    Siluetas perfectas, aplausos y entusiasmo, un muerto y un famoso que escribe poesa. Noticias de ltima hora, una pelcula que,

    a ltima hora, no echan. Y para mayor mal,

    an nos queda la televisin digital!

    (A las horas de la caja tonta)

  • A mi amada

    Gracias por esos momentos de ensueo, gracias por regalarme sonrisas.

    Gracias por desvelarme secretos y ocultarlos tan deprisa.

    Gracias por tu mirada sincera, gracias por tu complicidad. Gracias por ser tan ingenua

    y por tu dificultad.

    Sin ti no hay palabras, sin ti no hay ilusin. Sin ti, no existe el as

    que mueve a mi corazn.

    Sin ti slo hay da, sin ti ya no hay luna.

    Sin ti, las estrellas se sumergen en la bruma.

    Siempre buscar tu alma en la noche, siempre sonreir por tu amor.

    Siempre ,la alegra que derroche, te buscar en mi dolor.

    Siempre recordar tu nombre, siempre escuchar tu risa.

    Siempre, la verdad que se esconde, se desvelar en tu sonrisa.

    Por ti escribo y siento, por ti engao al diablo. Por ti canto al viento

    lo que me dictan tus labios.

    Por ti muero en sueos, por ti mato a la mente.

    Por ti son pequeos los amores de la gente

    Siento que estars conmigo siempre, siento que no pasar el tiempo.

    Siento que, aunque alguna lo intente, nadie ocupar tu puesto.

  • Siento tu corazn junto al mo, siento el susurro de tus canciones.

    Siento, en el silencio del vaco, latiendo a dos corazones.

    Amar es mirarte a los ojos, amar es beber de tu vida. Amar es hacer, del enojo, el recuerdo a tu alegra.

    Amar es saber lo que piensas, amar es brillar con tu luz.

    Amar es rezar con las cuentas del rosario y de tu cruz.

    Gracias por esos momentos de ensueo. Siempre sonreir por tu amor.

    Sin ti, no existe el as que mueve a mi corazn.

    Gracias por desvelarme secretos. Siento el susurro de tus canciones.

    Por ti canto al viento lo que me dictan dos corazones.

    (A mi amada)

    Puales de papel

    Quiero ser el nico Dios, por eso escribo.

    Quiero tener a mi ngel y volar junto a l.

    Quiero sentirme en compaa, por eso escribo.

    Quiero que todos me claven sus puales de papel.

    Quiero tejer cada sueo, por eso escribo.

    Quiero ser el pensamiento de mi amada.

    Quiero cantar sin msica, por eso escribo.

    Quiero ser el alma de su mirada.

    (A la montaa mgica de Juvenalia)

  • Credo

    Creo en el as todopoderoso, seor de corazn y alegra,

    de todo lo creble y lo increble. Creo en Jess,

    su nico dueo y portador, que procede de todos los sueos

    y los anhelos. AMOR de AMORES,

    sonrisa de sonrisas, AMOR verdadero de AMORES verdaderos,

    creado, no engendrado, de la misma naturaleza que el sueo

    por el que se mueve la vida; que, por culpa de nuestra tristeza,

    y por el desencanto, baj de su morada,

    inspirado por la luz de su estrella, y se hizo poesa,

    para ser aborrecido por una antigua amistad. Sufri por haber amado,

    y resucit en nuestros corazones, segn los sentimientos,

    y volvi junto a su estrella para amarla y sonrer junto a la luna.

    Y cada noche se ver su sonrisa, alegrando a tristes y miserables,

    y dar eternidad a la alegra. Creo en el AMOR

    que nos mueve a todos, motor y seal de vida que, gracias a Jess,

    recibe respeto y cario, y que habla a travs de miradas.

    Creo en el club del progreso, encargado de dar arte al AMOR.

    Confieso que la felicidad depende tan slo de una carta,

    y que, amando, se hace el hombre. Espero el AMOR ingenuo,

    y el susurro del cario eterno. AMEN

    (Al as de corazones)

  • Estars conmigo

    Mientras quieras mi alegra, estar a tu lado.

    Siempre que borres desencantos y escribas nuevas mentiras que fortalezcan mi ilusin,

    estar a tu lado.

    Mientras mires fijamente al cielo, estar a tu lado.

    Siempre que hables conmigo, como habla la amistad

    entre dos almas ingenuas, estar a tu lado.

    Mientras ras en mis llantos, estar a tu lado.

    Siempre que suees momentos en los que el amor

    sea una cancin que yo te canto, estar a tu lado.

    Mientras abras los brazos sin motivo, estar a tu lado.

    Siempre que silbes sentimientos, en lugar de susurrarlos, y pares el desencanto,

    estar a tu lado.

    Mientras busques en mis ojos, estar a tu lado.

    Siempre que, en secreto, hagas rozar mi piel con el cielo que se esconde entre tus manos,

    estar a tu lado.

    Mientras estrenes cada da, estar a tu lado.

    Siempre que compongas msica, al ritmo del corazn

    y bailemos los dos juntos, estar a tu lado.

  • Mientras leas lo que escribo, estar a tu lado.

    Siempre que sientas en verso la poesa que me inspiras,

    y que cuenta lo que te amo, estar a tu lado.

    Mientras me encuentre a tu lado, estars conmigo.

    Siempre que viva por verte, y muera para quererte,

    condenando mi destino, estars conmigo.

    Estars conmigo... ...estars conmigo...

    (A la sinceridad espontnea que me regalaste)

    Veinte aos de palabras

    Veinte aos de luz que descargaron tus ojos, al mirar sobre mi alma.

    Veinte besos, veinte reinos, veinte ilusiones al mar que estaba en calma.

    Veinte olas se llevaron tu mirada, veinte heridas ms,

    veinte navajas. Veinte muertes a la luna,

    al amor y a lo dems. Ya no me amas.

    Veinte aos de palabras.

    (A esos veinte)

  • Estrofas ingenuas

    Una estrella se asemeja a una mirada perdida en el cielo,

    que busca el camino de vuelta al amor, a travs del deseo.

    Un silencio es como el grito desgarrador de un nio pequeo,

    que despierta a la realidad, tan lejana, en el edn del sueo.

    Una flor se asemeja a una pintura del renacimiento,

    que despunta a las virtudes femeninas y a los sentimientos.

    Una sonrisa es como el llanto de los perdidos,

    que sin lgrimas, lloran con muecas el dolor sentido.

    Un beso se asemeja a la risa mezquina de los necios,

    que se jactan de vender toda cultura y no entienden de precios.

    Una caricia es como una bella mueca capaz de sentir,

    que llora, desnuda al quebranto, queriendo vivir.

    Un soplo de viento se asemeja a la cruenta edad pasajera,

    que recuerdas, melanclica, en cada momento de espera.

    Un fuego es como cualquier sentimiento perdido hace aos,

    que, eterno, an vive y te ausenta de todos los daos.

    Un secreto se asemeja al terrible amor de los humanos,

    que, incapaz de respetarse a s mismo, se les va de las manos.

  • Una amiga es como un insondable abismo al que poder saltar,

    que entiende y ve la causa de nuestro dolor casi sin mirar.

    T eres como estrella, flor, sonrisa, beso y caricia,

    que te quedas con la alegra del mundo y la delicia.

    Viento y fuego en el que me fundo, secreto y amiga,

    que consigues que mi alma, en exceso, amndote siga.

    T te asemejas al AMOR (A la visin ingenua de todo sueo)

    La noche

    La noche ya est llegando, amor mo, fra noche de tumba fra, rumor de tarde apagada, crepsculo de osadas y palabras olvidadas.

    La noche ya reina en el mundo, amor mo, gobierno triste y violento,

    melancola abnegada al rumor del descontento, pues me falta tu mirada.

    La noche ya nos vigila, amor mo, ojo que mira, escondido, gran hermano siniestro,

    amor por ojo regido que provoca mis denuestos.

    La noche ya est naciendo, amor mo, sobre el claro azul del cielo.

    Verdugo de toda ilusin, asesino de deseo

    y causa de nuestra afliccin.

    La noche por fin ha llegado, amor mo, y t no ests aqu para consolarme...

    (A la sombra oscura de la soledad)

  • Nunca no

    No quieras querer de ms a tus amigos, no desees parar de desear aquel minuto, no digas mentiras, ni mientas verdades,

    no sientas, de repente, que dejaste de sentir.

    No luches ni ganes batallas perdidas, no suees con sueos ajenos a la razn,

    no ames con el esfuerzo del que siempre ama, no crezcas jams en el pas de nunca jams.

    No estudies criterios en pos de tu criterio, no reveles la identidad secreta que ni t conoces,

    no hables de ms cuando ni siquiera ests contigo, no grites de placer, ni de dolor ante el placer ajeno.

    No salgas de casa, ni entres en la calle, no bebas ms que las lgrimas de aquella mujer,

    no recuerdes las tardes felices de tus recuerdos, no comas slo, comparte la mesa con tu soledad.

    No ras desgracias ni gracias sin gracia, no llores el llanto del triste y del miserable, no vivas la realidad como si fuera mentira,

    no mueras por querer alcanzar el cielo lejano...

    No quieras, no desees, no digas, no sientas, no luches, no suees, no ames, no crezcas, no estudies, no reveles,

    no hables, no grites, no salgas, no bebas, no recuerdes, no comas, no ras, no llores, no vivas, no mueras...

    No.

    Nunca no.

    (Al perverso desatino)

  • Solo

    Solo. Terriblemente solo.

    Solo y triste a la vez, solo porque me faltas t,

    solo pues no ests a mi lado, solo al saberte perdida, solo al sentirte distante, solo en la desesperanza, solo en la desesperacin,

    solo en la muerte y en vida, solo.

    Terriblemente solo.

    Solo y perdido en la nada, solo porque no me sonres, solo pues no sabes de mi,

    solo al no vibrar con tus besos, solo en el cruel desencanto,

    solo en el triste final, solo en nuestra despedida,

    solo. Terriblemente solo.

    Estoy solo y sin ti.

    (A la terrible soledad que siento cuando te marchas)

    Poema

    Tiempo perdido en el cielo, cielo perdido en el tiempo,

    vuela hacia l, pues no hay tiempo, que ya se ha hecho eterno el cielo.

    Alma y amor, fuego y tiempo, estrella brillante en el cielo,

    tiempo celoso del tiempo que escribes mirando hacia el cielo :

    No busques ms en el cielo, que se ha parado ya el tiempo,

    vuela hacia m, vuela hacia el cielo, que para el amor siempre hay tiempo.

    (Al tiempo que cambia el cielo y las vidas)

  • Magia

    Mgica es la noche que me regalas. Magia es tu sonrisa,

    magia tu mirada. Mgica sombra tu brillo proyecta;

    magia enamorada.

    Mas nuestra amistad y ese amor que, quiz, entre nosotros nazca, no pueden ser magia.

    Eso no me lo quites jams, por favor!, no digas que es magia !

    (A mi amistad mgica)

    Literatura

    Abierta la puerta de lo ms secreto, las emociones acuden, desnudas, al papel :

    almas muertas que vuelven con respeto, recuerdos confusos y voces del ayer.

    Cuntas veces os ech de menos!, Acaso hubo un tiempo en que dej de sentir?

    Acuds tristes si siento que muero, res con pasin al notarme feliz.

    Sois preludio de versos sin razn, romances y estrofas que acallan mi alma.

    Vuestra voz es el eco de mi corazn, con vosotras mi amor est en calma.

    (A la primera palabra)

    Da libertad al amor

    Oh, reflejo del cielo!; oh, luz brillante!, no permitas nunca que se haga de noche. Fiel espejo de mi alma, oh, dulce vida!,

    deja a mis ojos encontrar tu mirada, fija, lejano, el tiempo de tu partida.

    Oh, estrella cada!, oh, desangelada!, da libertad al amor, el que derroche

    tu corazn, oh, mi as!, sincero amante.

    (A tus sueos, que son los mos)

  • Siempre eterno

    Si confundo el poder con el amor, el ingenio con la felicidad,

    o la fuerza interior con el espritu, es porque deben tener algo en comn.

    Caen, como pequeas gotas de lluvia, las emociones al cuenco de vida

    que es mi corazn.

    Llueven sentimientos y lucen lgrimas. Quiero atraparlo todo, absorber la esencia

    que me da ideas.

    Hay veces que confundo al poeta con Dios, y necesito crear mis propias oraciones. Escribo ilusiones, amores y canciones

    que jams llegarn al creador pues no soy divino.

    Es, sin embargo, el diablo el que me recoge impulsando, con su garra, las emociones

    que me confunden.

    Y es que, cuando el que siente, se equivoca, se produce el arte ingenuo de lo imperfecto

    en el corazn del hombre.

    Mas, por qu siento el poder divino de tal forma? Creo que puedo echar a volar en cualquier momento. Es normal que, al estar perdido, encuentre al mundo tal y como lo vieron los ojos originales del pecado?

    Si ver estrellas en los ojos que me miran, si escuchar la voz de un ngel cuando me hablan,

    es pecado mortal,

    morir matando. Matar proyectando lo que siento en el cielo, para que todos lo puedan ver

    y mueran de placer.

    Quizs ya est muerto y mi placer sea melancola del mundo que viv, anhelando este momento. Tal vez el diablo construya, en cada persona,

    un pasillo nuevo a mi laberinto.

    Infernal o divino, vivir con este sentimiento, esperando, en la eterna cada de horas,

    la hora final.

    Ese punto que me diga que se acab la vida que veo, quizs muerto, quizs vivo,

    siempre eterno.

    (A las alas que me crecen en el alma)

  • Te quiero

    Si es cierto eso que cuentan, que el amor es solo un sueo,

    de vaco se alimentan, sin cario y ningn dueo

    Las emociones que evocan y este corazn sincero.

    Mas los dichos se equivocan: Yo te quiero.

    Arte, luna,

    estrella, esa eres t!, la ms bella!

    Rosa que se abre a lo bello, la estela de cien palomas ; de los astros, el destello

    que se esconde entre las lomas

    de montaas escarpadas que escalo con tus caricias,

    y con todas tus miradas. Ms eres que mil delicias!

    Que digo mil!, cien millones! Y an ms puedes llegar a ser!

    Si de todas mis pasiones, solo deseo tu hacer...!

    Te eriges diosa emotiva, de mi amor, el ser primero; t eres mi princesa altiva.

    Yo te quiero.

    Lirio, poesa,

    graciosa, esa eres t!,

    la ms hermosa!

    Es fcil buscar aliento en tu respirar tranquilo,

    mas si fueras fuerte viento tambin me daras asilo

  • pues eres como un sendero que discurre entre las rosas,

    haciendo al amor portero de posadas luminosas.

    Qu he de hacer sino cuidarte?; pernoctar en tu morada:

    cien noches para admirarte, cien noches para mi amada.

    Y si la vida, sin prisa, nos une en amor certero,

    escucha mi voz en la brisa: Yo te quiero.

    Dulzura, misterio, desliz,

    esa eres t!, la ms feliz!

    Luz misteriosa en la noche, el roco en la maana;

    de las risas, el derroche, y de alegras hermana.

    No lo olvides, cuando beses, amiga fiel y sincera:

    te asemejas a los meses de creciente primavera.

    Y si el sol es desterrado de tu eterno mes de mayo, no mantengas enterrado

    el tesoro de tu tallo.

    Que siempre hay luz en lo oscuro y un amigo verdadero que asegura lo seguro.

    Yo te quiero.

    Alma, diosa, aurora,

    esa eres t!, la ms soadora!

  • Cuando las etreas alas despliegas sobre mi mundo,

    no existen ideas malas y en tu bondad te secundo.

    Como un ngel vas volando sobre las almas mortales;

    que no hay pena, ni hasta cuando, ni por siempre, ni verdades

    que puedan ms que tu vuelo, pues, potente, arriba brilla, rasgando el azul del cielo,

    tu continua maravilla.

    De eternidad eres duea, del amor que desespero;

    mi alma por ti solo suea. Yo te quiero.

    Msica, astro,

    bendita, esa eres t!,

    la ms bonita!

    Mi libertad y mi asueto, mis poesas y amistades: es tu profundo respeto

    el que las hace verdades.

    Piel cndida, mi dulce piel!, que deshaces la aspereza de mi recuerdo ms cruel,

    con mgica sutileza.

    Cielo infinito de estrellas!, a ti canto hoy mis canciones, pues de tantas cosas bellas

    elegiste corazones

    para darles magia y fama, sin dejar en el tintero

    el corazn de mi dama. Yo te quiero.

  • Magia, viento,

    brillante, esa eres t!,

    la ms radiante!

    Y no habr princesa alguna que iguale tu gran belleza,

    ni tu dicha y tu fortuna, pues el amor, con su alteza,

    que eres t, mi bien preciado, ya ha elegido carcelero

    en tu luz y en tu cuidado. Yo te quiero.

    Luz, paloma, velero,

    esa eres t!, a la que yo quiero!

    (A ti)

    Voz de Jess

    (De acuerdo a un texto que me dio mi abuela, escrito por una vecina suya de la que, por desgracia, no conservo el nombre, pero que es muestra absoluta, de lo ingrata que puede llegar a ser la literatura,

    encumbrando a unos, y manteniendo en el anonimato a otros)

    Alma triste que el mundo desprecia, si se goza en tu amargo sufrir, no desmayes; confa y espera

    mirndome a M.

    Corazn que renuevas llorando las heridas que abrieron en ti;

    calla, sufre, y humilde perdona, aprende de M.

    No te importe te tengan por necia, insensata, fingida o por vil;

    no te quejes; sufre con paciencia, recurdame a M.

    Si las lgrimas cubren tus ojos, y tu pecho destroza el sufrir,

    llora, mas guarda tu pena en silencio, cuntamela a M.

    Que te importa del mundo el desprecio, ni aun la muerte, sabiendo morir,

    si despus de esta vida, por premio, me tienes a M.

    (A mi abuela, siempre a ella)

  • : ): ): ): )

    Esteban Garca Esteban Garca Esteban Garca Esteban Garca ValdiviaValdiviaValdiviaValdivia