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Primero, se necesita construir un molde o pren- sa, para ello se puede utilizar madera, plástico, lona o lamina metálica; el molde puede ser cua- drado o circular, su tamaño dependerá de la cantidad de residuos que se quieran disponer. Segundo, si el molde es de un metro cúbico se deberán separar entre 500 a 600 kg de residuos orgánicos, en una proporción uno a uno (1:1) por cada 100 kg de residuos de cocina (cáscaras de huevo, frutas o verduras, alimentos cocidos o en descomposición, borra de café, semillas o sobras) se requieren 100 kg de residuos vegeta- les (hojarasca, poda de césped , plantas, ramas y chamizos). Tercero, se necesita un pisón y los pies, que tie- nen como función asentar, compactar y extraer de entre los residuos la mayor cantidad de oxí- geno presente. 1. Ubicar el molde a nivel del suelo 2. Agregar una capa de chamizos 3. Adicionar una capa de hojarasca 4. Ubicar amarres en el perímetro 5. Adicionar los residuos domésticos en el centro 6. Compactar, asentar y pisar los residuos hasta alcanzar un metro de altura 7. Retirar el molde 8. Esperar de 6 a 7 meses hasta que se efectúe la descomposición y estabilización del material

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Primero, se necesita construir un molde o pren-

sa, para ello se puede utilizar madera, plástico,

lona o lamina metálica; el molde puede ser cua-

drado o circular, su tamaño dependerá de la

cantidad de residuos que se quieran disponer.

Segundo, si el molde es de un metro cúbico se

deberán separar entre 500 a 600 kg de residuos

orgánicos, en una proporción uno a uno (1:1)

por cada 100 kg de residuos de cocina (cáscaras

de huevo, frutas o verduras, alimentos cocidos o

en descomposición, borra de café, semillas o

sobras) se requieren 100 kg de residuos vegeta-

les (hojarasca, poda de césped , plantas, ramas y

chamizos).

Tercero, se necesita un pisón y los pies, que tie-

nen como función asentar, compactar y extraer

de entre los residuos la mayor cantidad de oxí-

geno presente.

1. Ubicar el molde

a nivel del suelo

2. Agregar una capa

de chamizos

3. Adicionar una

capa de hojarasca

4. Ubicar amarres

en el perímetro

5. Adicionar los

residuos domésticos

en el centro

6. Compactar, asentar y

pisar los residuos hasta

alcanzar un metro de altura

7. Retirar el molde

8. Esperar de 6 a 7 meses hasta que se efectúe

la descomposición y estabilización del material

La Paca Biodigestora o Paca Digestora Silva

es un reactor biotecnológico de bajo coste,

ecológico, innovador y autónomo. Con capa-

cidad de transformar naturalmente entre

500 y 600 kg por metro cubico (m3) de resi-

duos orgánicos en materiales biológicamente

estables, que pueden ser utilizados como

abonos para recuperar la fuente nutricia de

los suelos y como sustratos en cultivos para

evitar el uso de fertilizantes químicos.

La Paca Biodigestora es un sistema que con-

trola la producción de malos olores y la proli-

feración de plagas y vectores en los exceden-

tes orgánicos. Protege la salud pública y del

ambiente, favorece la sucesión y diversidad

biológica de macro, meso y microrganismos,

al igual que de plantas.

La Paca Biodigestora permite integrar a la

comunidad como actor principal en la ges-

tión de los residuos orgánicos y a la naturale-

za como reciclador eficiente. Con la realiza-

ción de pacas en los ecosistemas urbanos se

prescinde del transporte de los residuos or-

gánicos, se realiza un manejo ecológico en la

fuente, se evita la contaminación de los sue-

los, la atmósfera y las fuentes hídricas y ade-

más se favorece la protección y conservación

de los ecosistemas naturales.

Todos los seres humanos tenemos la respon-

sabilidad de construir ambientes saludables,

sostenibles y habitables.

La Paca Biodigestora procesa los residuos orgá-

nicos en la intemperie, sin infraestructura y de

manera salubre. Con la fracción de hojarasca

que se utiliza, se crea un biofiltro protector de

los residuos que son factibles a la pudrición co-

mo los domésticos y el estiércol de animales, lo

que permite neutralizar gases tóxicos, malos

olores, plagas y vectores.

Cuando se empacan los residuos orgánicos, se

crea un micro-ecosistema donde una serie de

interacciones físicas, químicas y biológicas per-

miten que los compuestos se transformen en

moléculas simples, las cuales pueden ser asimi-

ladas por otros organismos y recicladas en la

naturaleza.

El modo de ensamblar la paca mediante la com-

pactación, crea un sistema anaerobio, con un

porcentaje mínimo de oxigeno entre los resi-

duos, lo que conduce a una fermentación sólida,

generando como subproductos alcoholes y vina-

gres que desinfectan y sanean los residuos, lue-

go se evaporan sin llegar a convertirse en me-

tano, amoniaco o sulfuro de hidrógeno, los cua-

les son altamente contaminantes para la salud

de las personas y el ambiente.

Quienes operan la transformación del material

orgánico son los microrganismos, bacterias y

hongos; por otro lado, la participación de algu-

nos macroorganismos como escarabajos y lom-

brices permiten la fragmentación del material y

las condiciones aptas para aquellos organismos

que se encargan de descomponer.

Ejercer autonomía en el Manejo Ecológico de

los residuos orgánicos, se refiere a que uno

mismo se haga responsable de las cantidades

que genera o produce. Todo debe empezar por

separar, es decir elegir y distinguir los resi-

duos orgánicos de los demás residuos sólidos

para que no se contaminen entre sí.

Seguido de empacar, que se refiere a la acción

de disponer finalmente los residuos orgánicos

en una paca de forma tal que se favorezca la

descomposición y se evite la contaminación.

Por último, mediante la construcción de una

paca, el aprovechamiento se genera durante

y después del proceso de digestión. El prime-

ro, debido a que cuando se procesa un metro

cubico de residuos orgánicos, se obtiene un

metro cuadrado de suelo productivo, es decir la

paca se puede utilizar como un espacio para la

construcción de huertas alimenticias, medici-

nales o aromáticas, jardineras de plantas flo-

rales u ornamentales. Lo segundo, se genera

cuando el material se encuentra en estado ma-

duro, lo que significa que es factible y viable

para ser utilizado en los suelos o cultivos como

abono orgánico.