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  • BOLETN DE INFORMACIN DISCOGRFICA

    AO IX - N 87 - NOVIEMBRE 2000

    c/ELOY GONZALO, 27 28010 MADRID TFNO.: 914 47 77 24 FAX: 914 47 85 79

    e-mail: [email protected]

    BOLETN DE INFORMACIN DISCOGRFICA

    AO IX - N 87 - NOVIEMBRE 2000

    c/ELOY GONZALO, 27 28010 MADRID TFNO.: 914 47 77 24 FAX: 914 47 85 79

    e-mail: [email protected]

    El disco del mes

    Ricercar: Volmenes 4 y 5 de la coleccin I FiamminghiRicercar: Volmenes 4 y 5 de la coleccin I Fiamminghi

    Nilsson y Hotter, diamante y rubNilsson y Hotter, diamante y rub

    El imperio de la msicaEl imperio de la msica

    El disco del mesConmemoracin musical del V Centenario del Emperador por ALIA VOX Conmemoracin musical del V Centenario del Emperador por ALIA VOX

    Viviani por Letzbor, en ArcanaViviani por Letzbor, en Arcana

    pera en noviembre: Don Giovanni, Gioconda, Dalibor,Arabella y Amelia al ballopera en noviembre: Don Giovanni, Gioconda, Dalibor,Arabella y Amelia al ballo

    Testament: los legendarios Strauss de Clemens Krauss para DeccaTestament: los legendarios Strauss de Clemens Krauss para Decca

    Xenakis: la msica telricaXenakis: la msica telrica

    El primer recital de Ainhoa Arteta, en Ensayo El primer recital de Ainhoa Arteta, en Ensayo

  • Siguen los ambiciosos planes editoriales del cada vez ms internacional sello escurialense. GLOS-SA nos comunica la renovacin de su acuerdo con la Orquesta del Siglo XVIII, dirigida por FransBrggen, y anuncia la edicin, el ao que viene, de un nuevo Rameau, con las suites orquestales

    de Nais y de Zoroastre, y de dos discos Mozart: los conciertos para violn, con Thomas Zehetmair, y una nuevaversin del concierto de clarinete, a cargo de Eric Hoeprich. Por otra parte, GLOSSA ha firmado un contrato enexclusiva con Le Concert Spirituel, conjunto dirigido por Herv Niquet, cuyos primeros frutos sern un Dido yAeneas de Henry Purcell, anunciado para la primavera, y el Te Deum de Charpentier, que aparecer ms avanza-do el ao.

    Entre las primicias absolutas anunciadas por MYTO destacan una Carmen escalgera del 56 -conel primer Don Jos que se conserva de Franco Corelli-, un sensacional Eugen Onegin del 55 (enalemn) en el que nada menos que London, Dermota y Frick acompaan a una juvenil Leonie

    Rysanek, y una Adriana Lecouvreur del 77 -tampoco publicada hasta el momento- en la que Scotto y Obratszovadebutaban en sus respectivos roles junto a nuestro Jaume Aragall y Giuseppe Taddei. A ello se aade una rareza:el Hans Heiling de Marschner que Keilberth dirigiera en Colonia en 1966.

    El sello croata GOLDEN MELODRAM anticipa muy interesantes nombres para fin de ao: por unlado, Carlos Kleiber dirige uno de sus ttulos emblemticos, El murcilago, con un reparto en elque se codean Janowitz, Wchter y Fassbaender; por otro, prosigue con fuerza la serie Strauss:

    Ariadna por Beecham (Edimburgo, 1950, con Peter Anders como Baco), La mujer sin sombra por Bhm (1953; conSteber, Goltz, Svanholm y Hngen, entre otros), un Caballero de la rosa dirigido por Krauss en el Festival deSalzburgo del mismo ao (Reining, Della Casa, Gden y Bhme) y, de nuevo, la Rysanek, esta vez como Salom alas rdenes de Kempe, con Vickers en su nico Herodes y Stewart como Jochanaan.

    Entre las novedades de ACCENT para los prximos meses, la flauta ocupa un papel prepon-derante. Para este instrumento se anuncian los dos primeros libros de Hotteterre (conBarthold y Wieland Kuijken), un variado popurr de msicas de la corte de Berln de comien-

    zos del XVIII de la mano de Frank Theuns y, de nuevo, Kuijken con obras de J.S. y C.P.E. Bach. Pero hay ms pri-micias de los Kuijken: un disco dedicado a obras para do de violas, con Boismortier como principal protagonis-ta y Wieland y Sigiswald al instrumento.

    El sello britnico presenta un maravilloso Doble Concierto de Brahms con Menuhin yRostropovich, al que se aaden conciertos para violn de Mendelssohn (mi menor) y J.S. Bach (mimayor); de Annie Fischer se nos ofrece un recital grabado del Festival de Edimburgo de 1961 con

    un programa dedicado a Brahms y tres ilustres compatriotas de la gran pianista hngara: Liszt, Dohnnyi y Bartk;y por fin, el clebre Heldenleben straussiano de Barbirolli en una toma indita en vivo de 1969 que se comple-menta con la Linz de W.A. Mozart.

    ( 2 )

    Sellos en Distribucinexclusiva

    (Noviembre 2000)Los sellos indicados con un disponen de catlogo gratuito adisposicin de nuestros lectores

    ACCENTAGORA

    ALIA VOXALMAVIVAARCANA

    ARKADIAARTS

    BBC LEGENDSBIS

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    JUBALKOCH

    LINDOROMUSIC & ARTS

    MYTONUOVA ERA

    OLYMPIAONDINE

    ON STAGEOPERA RARAOPERA TRES

    ORFEOPANTONPEARL

    PREISERRICERCARRICORDI

    ROMOPHONESTRADIVARIUS

    SUPRAPHONSYMPHONIASYMPOSIUM

    TESTAMENTTIMPANIWERGO

    WINTER & WINTER

    relhkuwerhjafbdfgneyerrk,gbbasngkjmnscmncbDhnfnaldiverdimsldlsnw,q.cckdhdfvdbsgwfdwefaghfdhjgnbxasto.kanakssfj.yuiukouthdtqwertrtyiuli.llldfrjkkj

    EELL TTEELLEETTIIPPOO

    UNA TRISTE NOTICIA. ANTE EL RECIENTE FALLECIMIENTO DEL DR. D. MANUEL GOMIS GAVILN, TODOS CUANTOSINTEGRAMOS EL EQUIPO DE DIVERDI DESEAMOS TRANSMITIR A SUS FAMILIARES Y AMIGOS NUESTRA PROFUNDADESOLACIN ANTE LA PRDIDA DE QUIEN TAN EXCELENTEMENTE SUPO COMPAGINAR SU CONTRIBUCIN A LA CIENCIACON EL AMOR POR EL ARTE Y EL SERVICIO A LA SOCIEDAD. DESDE EL INICIO DE LA ANDADURA DE ESTA EMPRESA, HACEYA CASI DIEZ AOS, MANOLO NUNCA DEJ DE PRESTARNOS SU MS ALECCIONADORA OPININ COMO AFICIONADO,SU MS GENEROSA FIDELIDAD COMO CLIENTE Y, ANTE TODO, SU MS INSUSTITUIBLE PRESENCIA COMO AMIGO.DESCANSA EN PAZ, MARQUS.

    Ya lo anuncibamos de lejos en septiembre, peroahora el sello GOLDEN MELODRAM anuncia elinminente lanzamiento de una nueva grabacin desu afamada Serie Bayreuth, realizada en colaboracin conla Sociedad Hans Knappertsbusch. Se trata del registro inte-gral de El anillo del nibelungo que el mtico director reali-zara en el Festival de 1957, editado por primera vez sincorte alguno. Si la edicin del Anillo del 56 ya constituyun xito sin precedentes, la presente grabacin cuenta connumerosos cambios de importancia, como la inclusin deBirgit Nilsson, una de las ms grandes sopranos dramticasdel siglo, en su ltima aparicin bayreuthiana comoSieglinde, mano a mano con la Brnhilde de Astrid Varnay.Siegmund es Ramn Vinay en su ltima aparicin tenorilen la meca wagneriana, a la que retornara sin embargocomo bartono en el papel de Telramund para cantar elLohengrin de 1962. Wolfgang Windgassen es Siegfried enel Ocaso, y Wotan aparece encarnado por el inconmensu-rable Hans Hotter. Y por fin, la respuesta a la gran pregun-ta: Qu hay del sonido? A juzgar por los comentarios dequienes ya la han escuchado, la calidad -de por s exce-lente- de las cintas originales, aparece espectacularmenterealzada por la restauracin llevada a cabo mediante el sis-tema 20-star-prism, logrando incluso superar los nivelesdinmicos y de profundidad sonora que ya alcanzara lagrabacin del 57. Nuestro prximo boletn ofrecer uncompleto comentario a cargo de ngel-Fernando Mayo.

    Por fin

    R. WAGNER: El anillo del nibelungo (Edicin com-pleta) / Hotter, Varnay, Nilsson, Vinay, Aldenhoff,Windgassen, Neidlinger, Greindl, Uhde, Suthaus,Grmmer / Coro y Orquesta del Festival de Bayreuth.Dir.: Hans Knappertsbusch (1957) / GOLDEN MELO-DRAM / Ref.: GM 1.0048 (14 CD) D4 x 14

  • quel a quien Gertrude von Schwarzenfeld llam padre deEuropa, Carlos V, Emperador Romano por la gracia de Dios,tuvo a medio mundo, bien por eleccin, bien por herencia,

    bajo su augusto cetro. Europa fue su dominio predilecto, desdeCastilla hasta Hungra, desde Npoles a la desembocadura delEscalda. Tambin fue seor en Asia y en frica y, por si fuera poco,el joven reino de Espaa iba a poner a sus pies buena parte deAmrica.

    Su aficin a las artes plsticas y artesanas afines ha sido bienestudiada, pero se ha destacado de forma poco convincente suamor a la msica, o acaso no nos han llegado demasiadas noticiasacerca de sus gustos y opiniones en este terreno. Pero sabemos quese haba formado con Henryk Bredemers (c. 1472-1522), cantor yorganista de la catedral de Amberes, templo donde poco antes hababrillado Jacobus Barbireau, maestro de capilla hasta 1491. Al autorde la Missa Virgo Parens Christi le haba sucedido all el extraordi-nario Jacob Obretch (1457-1505). Es decir, el csarCarlos estuvo desde la infancia en contacto con cr-culos muy selectos de la msica flamenca. Tengamosen cuenta que su abuelo Maximiliano I de Habsburgohaba recomendado encarecidamente a JacobusBarbireau a la reina Beatriz de Hungra durante suestancia en Buda, buena prueba de su aficin musi-cal. Y cuando el maestro de Nuestra Seora deAmberes (Onze Lieve Vrouwkathedraal) acudi a lacapital hngara, la reina reconoci en l a un musi-cus excellentissimus. Recordemos tambin queFelipe I el Hermoso, el padre del Emperador, lleg aEspaa acompaado de su capilla flamenca, disueltapoco despus al fallecer repentinamente el rey enBurgos el 25 de septiembre de 1506.

    Segua existiendo, sin embargo, una capilla espa-ola adscrita a la llamada Casa de Castilla, refundi-cin de las capillas castellana y aragonesa llevada a cabo por losabuelos maternos del Emperador, los Reyes Catlicos. CuandoCarlos lleg a Espaa en 1517, le acompa tambin su capilla fla-menca que, perteneciente a la parte del squito denominada Casade Borgoa, subsisti y convivi con la capilla espaola hasta lapoca del reinado de su hijo, Felipe II. Fueron numerosos, pues, losmsicos vinculados a las capillas de Carlos V, o que tuvieron algu-na relacin con l: Nicols Payen, Nicols Gombert, FlorequinNepotis, Adrin Loef, Adrin Picart, Cornelius Cans, Miguel Bloch,Pedro de Pastrana, Antonio de Cabezn, Mateo Flecha, FranciscoSoto, Bartolom Escobedo, Mateo Fernndez, Luis de Narvez,Cristbal de Morales, Francisco Guerrero y otros de menor entidad.

    La esmerada educacin musical del Emperador se refleja enmuchos detalles. Por ejemplo, no permiti que se despidiese a losmiembros de la capilla musical de la emperatriz Isabel a la muertede sta en Toledo en el ao 1539. Los trece cantores que la integra-ban pasaron al servicio de sus hijos, el prncipe Felipe y las infantasMara y Juana, en su residencia del castillo de Arvalo. Sin duda, allrecibieron una exquisita formacin musical junto a maestros de latalla de Soto, Cabezn, Flecha y Escobedo. Prudencio de Sandoval(1560-1621), en su Historia de la vida y hechos del emperadorCarlos V (1614), nos cuenta que el gran maestro sevillano FranciscoGuerrero acudi a Yuste para presentar a Carlos V un libro demotetes que l haba compuesto y de misas, y mand (elEmperador) que cantasen una misa por l. Al parecer, reconocialguna meloda, indignndose por lo que l consideraba errnea-mente un plagio y llamando hideputa al maestro. Sandoval seequivoca al decir que los cantores se quedaron admirados por lasapiencia del Emperador. Es muy difcil que los cantores ignorasenla entonces muy frecuente costumbre de usar la tcnica de la misaparodia sobre melodas preexistentes, a veces de origen profano.Imaginemos que el emperador descubriese un motivo de La Guerreo La bataille de Marignan sobre el que Guerrero haba compuestosu Missa de la batalla Escoutez, publicada aos despus. El empe-rador desconoca seguramente esta tcnica, usual entre los compo-sitores del siglo XVI, pero en cualquier caso mostr tener un finoodo.

    Son varios los discos compactos dedicados especficamente alentorno de Carlos V, a las msicas que suscit, a las que acompa-aron sus viajes europeos. Hasta ahora, la aportacin ms notableen este ao del centenario era el CD titulado Carolus Maximus,msica en la vida de Carlos V, realizada por el grupo Pomerium quedirige Alexander Blachly. Se trata de una exhibicin polifnica de

    este conjunto vocal en un repertorio casi mono-grfico -Gombert y Morales, principalmente-con la excepcin de dos piezas para vihuela deNarvez. Pero este disco, excelente por otraparte, ha sido rebasado ampliamente por el titu-lado Mille Regretz: La cancin del emperador, protagonizado por laCapella Reial de Catalunya y Hesprion XXI, los dos conjuntos,vocal e instrumental respectivamente, que dirige ese coloso de lamsica antigua llamado Jordi Savall.

    Savall ha desarrollado una idea a partir de lo que tambin nos hatransmitido Sandoval sobre el discurso de abdicacin pronunciadopor Carlos V en la sala de los Estados del Castillo Real de Bruselasel 25 de octubre del ao 1555. El Emperador, apoyado fsicamenteen el joven Guillermo de Nassau, prncipe de Orange, dio un emo-cionado repaso a sus trabajos y a sus das, llegando a decir (si algu-no fuere agraviado sin su conocimiento y voluntad):

    pido y ruego a todos los que estis presentes meperdonis... (relato de Francisco Gonzlez de Andia,marqus de Valparaso, en El perfecto desengao.)Savall ha querido dedicar todo el disco a las vivenciasdel Emperador a lo largo de su ajetreada existencia,evocada por l en su emotivo discurso de despedida.Y as ha transitado, con msicas de primer orden -Isaac, Enzina, Desprez, Janequin, Arbeau, Cabezn,Willaert, Morales, Parabosco, Flecha, Narvez-, porlos mltiples aspectos y episodios de la vida delEmperador, desde el de sus ancestros austracos, bor-goones y castellanos, hasta su retiro y muerte enYuste el 21 de septiembre de 1558.El disco rememora, tambin con msicas siemprepertinentes, acontecimientos como la revuelta de lasGermanas en Valencia o la derrota y represin de losComuneros de Castilla, el matrimonio del Emperador

    con Isabel de Portugal, el terrible saqueo de Roma en 1527 por lastrompas imperiales, la coronacin en Bolonia en 1530, las paces deNuremberg y de Niza, la muerte de la emperatriz, las batallas dePava y de Mhlberg, la abdicacin de Bruselas...

    Nos extenderamos en exceso si comentsemos cada uno de los21 cortes que incluye la grabacin. Lo ms sorprendente es la varie-dad, la cuidadsima seleccin de las obras para obtener el mayorcontraste posible. Pasar, por ejemplo, de esa maravilla que es eldoliente villancico Harto de tanta porfa a la brillante Pavana LaBattaglia de Janequin-Susato; o de las magnficas y solemnes dife-rencias sobre Madama le demanda de Cabezn (aqu llamadas, nosin razn, Diferencias sobre Belle que tiens ma vie) a la bellaca ydescarada villanesca alla napolitana Vecchie letrose de AdrianWillaert. Por cierto, fue Willaert maestro de Hieronimus Parabosco,organista de San Marcos de Venecia, aqu representado por un belloricercare que alterna el canto llano con lo instrumental.

    No podan faltar esas piezas de referencia cuando se evoca alEmperador: el motete de Morales Jubilate Deo omnis in terra, con elque se celebr musicalmente la Paz de Niza entre el Emperador yFrancisco I de Francia en presencia del Papa; y la llamada porNarvez Cancin del Emperador, es decir, la hermosa chanson deJosquin Mille Regretz (Mil pesares), aqu interpretada dos veces: pri-mero en su versin polifnica original y luego con un arpa rena-centista en la glosa de Narvez (por cierto, no es una simple trans-cripcin, sino una recreacin). Se ha evitado la vihuela en la quetantas veces ha sido grabada, lo cual es de agradecer, sobre todo porla preciosa y clara lectura que de la melanclica cancin nos daArianna Savall.

    Resumiendo, lo polifnico, en las voces de la Capella Reial deCatalunya, tiene una luminosidad y una pasin muy superior a lobueno de lo mismo que nos llega de otras latitudes. En cuanto a loinstrumental, Hesprion XXI nos sorprende siempre con un arte tanhondo como adecuado a cada pieza, tan exacto como imaginativo.

    Detrs de todo est la firma del maestro, un Jordi Savall siempreperfeccionista en sus realizaciones musicales, insuperables a todasluces cuando de la msica de esta poca, tan amada por l, se trata.

    Andrs Ruiz Tarazona

    CARLOS V - Mille Regretz: La cancin del Emperador (Luces y sombras en el tiempode Carlos V) / Obras de Isaac, Del Enzine, Des Prs, Janequin, Arbeau, De Cabezn, DeMorales, Parabosco, Flecha, De Narvez, etc. / La Capella Reial de Catalunya yHesprion XXI. Dir.: Jordi Savall / ALIA VOX / Ref.: AV 9814 (1 CD) D2

    ( 3 )

    ALIA VOX presenta su nuevo y ms esperado lanzamiento: la Cancin del Emperador

    El imperio de la msicaEL DISCO

    DEL MESA

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    os componentes del grupo Die Singphoniker, bajo la direccinde Godehard Joppich, se consagraron como especialistas delcanto a cappella tiempo atrs, bajo los auspicios del sello

    CPO, y han demostrado su versatilidad grabando obras de estilosmuy diversos. En este nuevo disco, publicadoen relacin con una exposicin sobre el artede la Edad Media en Hamburgo, nos ofrecenla oportunidad de conocer las peculiaridadesde dos antifonarios gregorianos recogidos endos manuscritos locales (Codex Theol. 1069 yCodex Catharinen 9), parte del patrimoniocultural de esta ciudad.

    El primero de los manuscritos contiene unofficium para la celebracin de las festivida-des marianas posteriores al da de San Miguelen el calendario eclesistico. El manuscritocontiene 5 antfonas para las Vsperas muydiferentes de las del rito romano y del mons-tico, los patrones a seguir ms comunes enesa poca. Los textos proceden del Cantar delos Cantares. La Iglesia catlica ha intentado alo largo de los avatares de su historia buscar una interpretacin ale-grica a estos textos de naturaleza casi ertica; para unos repre-sentan el sagrado vnculo entre Cristo y su Iglesia; para otros, sim-bolizan la fusin mstica del alma con Dios, tan similar a los arre-batos sensuales de la pasin amorosa, experiencias cuyos lmitesson realmente difciles de definir para el que ha pasado por ambasdejndose parte de la piel en el intento... Al parecer, en la EdadMedia estaba de moda relacionar estos textos con la Virgen Mara.Cualquier explicacin era buena siempre que no implicara el

    omnipresente pecado de la carne...En esta interpretacin cada antfona es cantada dos veces, antes

    y despus del salmo al que acompaan. El resultado es exquisito,y la atmsfera as generada en la ideal para apreciar la belleza de

    la poesa de los textos.Segn las notas del propio Joppich que acom-paan al compacto, si bien la notacin de lospneumas del primer cdice sugiere una data-cin en torno a los siglos XIV y XV, el segun-do parece posterior a ste al menos en unsiglo, por la inclusin de fiestas nuevas comola de la Inmaculada Concepcin. Los textosno proceden ya de la Vulgata o de vidas desantos, sino que son versos de carcter sacrode autores annimos, posiblemente del sigloXII. El carcter musical es notablemente dife-rente, ms dinmico e innovador y ms prxi-mo al canto del siglo VIII, y la duracin de lasantfonas es muchsimo ms breve que las delprimer cdice.Los amantes del canto gregoriano encontrarn

    este disco irresistible, no ya slo por la curiosidad de las obras, sinopor la calidad de la interpretacin y el esmerado cuidado en latoma del registro al que ya nos tiene acostumbrados GLISSANDO,el sello de Peter Czornyj, desde sus primeros lanzamientos.

    Beln Gallego

    OFFICIUM BEATAE MARIAE VIRGINIS - Canto gregoriano del Hamburgo medieval /Die Singphoniker. Dir.: Godehard Joppich / GLISSANDO / Ref.: 779007-2 (1 CD) D2

    Un disco de msica antigua espaola,incluyendo obras hasta ahora descono-cidas, en versin de intrpretes espao-

    les de gran calidad, con notas en espaolen el libreto, grabado en una iglesia espa-ola (la de Asuncin de Sajazarra, para msseas)... y en un sello que no es espaol?No, no es una frase sacada de una novelade msica-ficcin. Afortunadamente, estasituacin comienza a ser algo normal en elpanorama discogrfico internacional.

    Salve Reyna es un disco producido enconjuncin con una exposicin artstica,como ya viene siendo habitual en el selloGLISSANDO. En este caso se trata deVelzquez, Rubens, Lorrain: La pintura enla corte del Rey Felipe IV, y a la manera decomplemento sonoro de esta muestra, eldisco intenta presentarnos en pinceladaspuntillistas los peculiares colores delambiente musical de la capilla de palacio;no podemos evitar estremecernos al pensarque seguramente Velzquez, Zurbarn yRibera tuvieron la oportunidad de escucharalguna de las piezas que estamos oyendo.El compacto es una recopilacin de msicareligiosa del barroco espaol. Junto a lamsica compuesta para la liturgia latina,imbuida de unas caractersticas propias quele confieren un sello de identidad indiscuti-ble que la distingue de otros estilos europe-

    os de la misma poca, nacieron en paraleloformas musicales peculiares cuyo pilar fun-damental era la expresividad y el carcterpopular de la lengua romance utilizada en

    los textos de villancicos, tonos o letrillas; lariqueza, donosura y encanto de las letrasson indiscutibles, y la msica saca un ven-tajoso provecho del insinuante y sensualgracejo de cada matiz lingstico.

    El disco incluye la grabacin de unaMisa a 5 de Juan Hidalgo (el autor de lapera Celos aun del aire matan de esta tem-porada en el Teatro Real). Entre las diversaspartes de la misa se intercalan obras de Juan

    Garca de Salazar (Salve Reyna, que da ttu-lo al disco), Joan Cererols (el genial Fueraque va de invencin, con sus contrastesentre el estribillo y las coplas; Ha de loshombres, de dudosa atribucin, pero quepresenta muchas similitudes con el msconocido Serafn que con dulce harmonade este autor; Son tus bellos ojos soles y elconmovedor tono de Pasin Ay, qudolor!) y Carlos Patio (Veni Sancte Spiritus,Maria Mater Dei). Dos piezas para rganode Antonio Martn y Coll y algunos anni-mos gregorianos complementan la diversi-dad del conjunto.

    Josep Cabr, uno de los miembros fun-dadores de La Colombina, haciendo aqulas veces de director, no necesita muchaspresentaciones entre el pblico incondicio-nal asiduo a la msica antigua. La interpre-tacin de la Capilla Peaflorida es ms quecorrecta, quiz ligeramente ms conjuntadala seccin instrumental que la vocal.Destaca la presencia del violoncello y laguitarra barrocos de Itziar Atutxa y JessSnchez.

    B.G.

    MSICA ESPAOLA - SALVE REYNA: Obras de JuanGarca de Salazar, Juan Hidalgo, Joan Cererols, AntonioMartn y Coll, Carlos Patio y autores annimos /Capilla Peaflorida. Dir.: Josep Cabr / GLISSANDO /Ref.: 779005-2 (1 CD) D2

    Dos antifonarios gregorianos rescatados por Die Singphoniker para el sello GLISSANDO

    Gregoriano hamburgus

    Msica de la poca de Felipe IV en el sello GLISSANDO por la Capella Peaflorida

    Pinceladas sacro-musicalesdel Siglo de Oro espaol

    L

  • ( 5 )

    La cubierta del disco CPO nos presenta en primerplano una habitacin oscura, donde un maliciosoCupido de Caravaggio, cado del atril, mira haciaotro cuarto iluminado, que slo entrevemos.Benedetto Ferrari nos llama desde este cuarto que anest por investigar en muchos aspectos: el saln delsiglo XVII, que abandona la polifona a favor de lamonoda acompaada. Los madrigales presentes en eldisco ya no designan el bien conocido gnero polif-nico sino que se refieren a una composicin para voz

    y continuo cuyotexto adopta unaconstruccin libre(a diferencia de lacanzonetta, conestructura estrfi-ca). Benedetto Ferraries hoy un nombrepoco conocido,aunque fue un pro-tagonista activo delos acontecimien-tos ms relevantesde la poca. Sunombre est indiso-

    lublemente asociado con el nacimiento del melodra-ma veneciano, puesto que fue el autor del libreto deLAndromeda, pera representada en 1637 en el TeatroS. Cassiano, la primera que se puso en escena en unteatro pblico. Tambin Ferrari escribi la msica denueve peras (hoy perdidas), pero de su produccintan slo se han conservado el oratorio Sansone (recien-temente exhumado por Alan Curtis) y tres libros demonodas publicados en 1633, 1637 y 1641. De estastres colecciones proceden las catorce piezas interpre-tadas por el Ensemble Incantato. El tema amoroso, ensus mltiples facetas de alegra y desesperacin, cons-tituye el tema principal de las obras aqu presentadas.Gran inters presentan los largos monlogos dramti-cos: Scrivete l dentro, Ardo misera y en particu-lar Lassa, che veggio, libremente inspirado en elllanto de Andrmeda contenido en el cuarto tomo delas Metamorfosis de Ovidio. Sin alcanzar la perfeccinde sus contemporneos Claudio Monteverdi (LamentodArianna) y Sigismondo dIndia (Lamento dOlimpia),Ferrari domina la forma abierta del lamento introdu-ciendo esquemas simtricos dentro del amplio mon-logo. El acento se pliega a las exigencias dramticasdel texto, con sabia utilizacin de disonancias en losmomentos ms emotivos y patticos. En Scrivete ldentro se encuentran ciertos parecidos con Orfeo deMonteverdi. Rasgos amenos y distendidos caracterizanla produccin estrfica, sobre todo en las dos chaco-nas Voglio di vita uscir, Amanti io vi so dire.

    Sin tener el encanto y la maliciosa frescura que eneste tipo de repertorio demuestran Invernizzi o Bertini,Mona Spgele ofrece una prueba convincente: realizacon soltura las muchas ornamentaciones de la partitu-ra, sabe pisar el pedal de lo dramtico sin exagerar, sedeja llevar por el contenido expresivo del texto.Valioso el acompaamiento del Ensemble Incantato,cuyos miembros saben subrayar con propiedad losafectos planteados por la voz.

    Stefano Russomanno

    B. FERRARI: 14 Madrigali e Canzonette / Mona Spgele (soprano) /Ensemble Incantato / CPO / Ref.: 999722-2 (1 CD) D5

    Hace pocas fechas, comentando un disco de G. B. Vitali, sealbamos elsumo inters del Barroco central italiano. Pues bien, ahora, con el lan-zamiento de este CD dedicado a Giovanni Bonaventura Viviani, vol-vemos a festejar la escucha de msica deaquellos aos, aquellos lustros en los que lamsica atesoraba un eclecticismo fascinanteque se debata entre los ltimos coletazos dela msica modal y el nuevo impulso de latonalidad. Es ste un Barroco libre e inquieto,que experimenta incansablemente y sondealos nuevos caminos sin caer en la monotonani en el academicismo -que llegara con elsiglo XVIII-, ofreciendo una amplitud de hori-zontes que slo se colmar con la llegada delgran Corelli, con cuyo legado se unificarontodas las corrientes del Barroco italiano. Yprecisamente para precorellianos, nada mejorque la figura de Viviani, violinista y composi-tor florentino que vislumbra las armonas de Corelli y que construye melod-as y contrapuntos con un soberbio don de canto. Y es que supo aunar los ecosdel estilo violinstico fantstico -comenzado por la generacin de Castello,Fontana, Marini, Uccelini, etc..., y cristalizado en la obras Giovanni AntonioPandolfi Mealli, cuyas sonatas para violn y continuo Opp. 3 y 4, publicadasen Innsbruck en 1660, influenciaron indefectiblemente a Viviani- y la sobriafuerza del nuevo lenguaje tonal, que impone las cadencias hacia los centrostonales. Este magnfico CD recoge obras de la coleccin ms impotante con-servada de Viviani: Capricci Armonici da chiesa e da camera Op. IV, publica-da entre 1676 y 1678 en las ciudades de Roma, Venecia y Ausburgo, para vio-ln y bajo continuo, y que incluye adems dos sonatas para trompeta y conti-nuo. Msica en la que tradicin y modernidad se dan la mano y que demues-tra la maestra compositiva de Viviani, audaz dominador del contrapunto -escuchnse las fugas y fugados de las sonatas y sinfonas- y de la ya aludidaexpresin cantabile -sirva como muestra la luminosa Symphonia Cantabilepara violn y continuo- en su forma instrumental. Las dos esplndidas sonataspara trompeta -bien difundidas en antologas del gnero- se cuentan, curiosa-mente, entre las pginas de concepcin musical ms moderna, ofreciendo unapalmaria direccionalidad tonal en fiel seguimiento de los hallazgos pionerosde la escuela trompetstica boloesa (Cazzati, Torelli, Gabrielli...), que poraquellos aos produca numerosos ejemplos para la Baslica de San Petronio.La interpretacin de los Capricci de Viviani, que corre a cargo del violinistabarroco Gunar Letzbor, y del trompetista Andreas Lackner, acompaados porun continuo formado por rgano-clave, fagot, viola de gamba y archilad, hayque saludarla como una exquisitez, tanto en la excelsa recreacin estilsticadel repertorio como en la realizacin tcnica de las partes. Clido, carnoso,expresivo, articulado y limpio es el sonido que extrae Letzbor de su violnbarroco, que es acompaado por el grupo de continuo con un criterio histo-ricista de incontestable solvencia. Tambin brillante, y ante todo barroco, esel sonido emitido por la trompeta natural que toca Lackner -preciosamenteacompaado por un continuo formado por el fagot y el rgano-, todo elloimpolutamente recogido por la toma sonora de un registro memorable.

    Pablo Queipo de Llano Ocaa

    G.B. VIVIANI: Capricci Armonici (Opera Qvarta) / Sinfonas, Tocatas y Sonatas / Gunar Letzbor (vio-ln); Andreas Lackner (trompeta) / Diversos solistas / ARCANA / Ref.: A 302 (1 CD) D2

    CPO presenta una coleccin de madrigalesy canciones de Benedetto Ferrari (1603-1681)

    Catorce variacionessobre el amor

    Gunar Letzbor graba para el sello ARCANAobras de G.B. Viviani (1638-d. 1693)

    Barroco de sangre caliente

    AIRS DE COUR (ss. XVI, XVII y XVIII /Obras de diversos autores / Jean-PaulFouchecourt (contratenor) / GLISSAN-DO / Ref.: 779013-2 (1 CD) D2

    LA COSECHA DORADA - CantosShaker y espirituales / BostonCamerata y otras agrupaciones /GLISSANDO / Ref.: 779020-2 (1CD) D2

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    l joven y dinmico sello GLIS-SANDO viene apostandofuerte a la hora de elegir a sus

    intrpretes, todos de excelente yreconocida calidad profesional, ytambin en la seleccin de unosrepertorios siempre interesantes ynovedosos dentro del saturadopanorama discogrfico actual. Conesta filosofa, la presente grabacinintenta emular, en cierta medida, laintensa y florida actividad musical,posiblemente heredada de tiempospasados, de la ciudad imperial deColonia duran-te el siglo XVIdonde, al am-paro de la cul-tura humanistay los grandesmecenas alla s e n t a d o s ,entre los quedestacaban enprimer lugar elpropio Obispoy algunos aris-tcratas y no-bles de elevadonivel cultural yeconmico que contaban conexcelentes capillas musicales parala celebracin de los oficios religio-sos y el disfrute privado en sus resi-dencias palaciegas, se dieron citaalgunos de los mejores msicos dela poca. Sin embargo, las destruc-ciones masivas sufridas en esta ciu-dad alemana durante la SegundaGuerra Mundial han impedido unmejor conocimiento de la msicaque se cantaba en la Catedraldonde, sabemos, haba un excelen-te coro que interpretaba piezaspolifnicas durante la celebracinde la liturgia (miren en el interiordel libreto y vern reproducido unbellsimo fresco gtico, destruidodurante los bombardeos de laSegunda Guerra Mundial, en el queaparecen varios nios cantores y unorganista dirigidos por el maestrode capilla en la Catedral de Coloniadurante el siglo XV). Tan slo doslibros de msica sagrada pertene-cientes al archivo de la capilla cate-dralicia se han conservado, en losque se contienen once misas, de lasque dos son las aqu grabadas -Susanne un jour, Misa parodia delflamenco Orlando di Lasso (1532-1594) fechada en 1563 y basada enla cancin homnima que elmismo compusiera, obra de granenvergadura y estricta arquitecturapolifnica que nos indica que setrata de una composicin concebi-da para ser interpretada durante losdas de fiesta mayor, aunque apare-ce aqu en la versin de 1570,corregida por el propio autor y ms

    acorde con el espritu de Trento- ytambin la interesante Misa SineNomine de Philippo di Monte(1521-1603), de proporcionesmenores que la de Lasso, aunqueno de menor belleza, y que se haconservado nicamente en estafuente.

    Intentando rememorar aquelambiente musical de singular bri-llantez, la presente grabacin pre-senta tambin una coleccin demotetes de Jean de Castro (ca.1540- ca. 1600), compositor que

    tuvo por algntiempo relacio-nes de tipo pro-fesional en Co-lonia durante suestancia en D-sseldorf (1585-1591) comomaestro deCapilla del du-que de Jlich,entre los que esobligado resal-tar un impresio-nante Miserere a8 voces, y el

    espectacular Resurrexi et adhuctecum sum a 5 voces, donde seponen de manifiesto las cualidadescompositivas y excepcionalmenteexpresivas de la escritura polifnicade Castro, que recuerda mucho algnero madrigalesco.

    El trabajo de La Capella Ducaley Musica Fiata Kln, formacionesen las que se encuentran destaca-dos cantores e instrumentistas delmundo de la msica antigua(Popken, Scheffel, Fujimoto, el pro-pio Roland Wilson) resulta cierta-mente impecable. Aun estandoambas formaciones estrechamentevinculadas desde siempre a reper-torios del siglo XVII alemn (toda-va est muy reciente la laureada yexcelente grabacin que han reali-zado con obras de J.H. Scheincomentado en el boletn de octubrede 2000 por nuestro compaero M.Acero Ruilpez), donde han cose-chado importantes reconocimien-tos en el mundo de la crtica, enesta incursin en el mundo delRenacimiento musical logran losmismos efectos de calidad y perfec-cin tcnica que les hacen tocarverdaderas cimas de gloria. Unnuevo acierto de GLISSANDO y desu inspirador, Peter Czornyj.

    Francisco de Paula Caas Glvez

    MUSICA SACRA IN COLONIA - Polifona enla Colonia del s. XVI / Obras de Orlando deLasso, Jean de Castro y Philippe de Monte / LaCapella Ducale & Musica Fiata Kln. Dir.:Roland Wilson / GLISSANDO / Ref.: 779012-2 (1 CD) D2

    Nuevo registro de GLISSANDO con La Capella Ducale,Musica Fiata Kln y Roland Wilson

    Cimas de gloria

    Nueva integral de la Opus 1de Vivaldi en el sello BIS

    Lo que abundano daa

    Con las casas discogrficas, sean multinacionales oindependientes, no parece haber trmino medio: oayuno total o hartazgo. Durante ms de veinte aoslas nicas posibilidades de saborear la Opus 1 de Vivaldi,Fola y algunas sonatas sueltas aparte, eran las grabaciones-citando por primeros violines- de Mario Ferraris (1970),Salvatore Accardo y Piero Toso (1977 ambas). Ustedes nosdirn si, pese a la importancia que en su da tuvieron, nose necesitaba una renovacin estilstica. Que ha venido -o

    comenzado- casi hura-canadamente. Porqueen muy poco tiempohan aparecido otras tresversiones con criterioshistoricistas. Primerofue la -ms bien discre-ta- firmada por elEnsemble Mensa Sono-ra (Pierre Verany,1998). Sigui la del TroSonnerie en CPO, elo-giosamente comentadaen este boletn (octubre1999) por el vivaldianode pro Pablo Queipo de

    Llano. Y ahora se nos presenta, en el sello BIS, la deLondon Baroque, que ya picoteara en sus pginas tres lus-tros hace (EMI-Virgin, 1985).

    No vamos a lamentarnos por ello. Lo grave era el olvi-do en que se tena la obra de presentacin (1705) del vene-ciano, explcito homenaje al maestro de maestros Corelli(la inclusin de La Fola, una de las ms brillantes, por cier-to, de los centenares producidos en el siglo XVIII, es elo-cuente al respecto), y en la que, entre la evidente influen-cia del de Fusignano y algunos titubeos propios de todaobra primeriza, emergen los rasgos de su poderosa perso-nalidad. Adems, la interpretacin de Charles Medlam ysus compaeros es excelente: rigurosa, sobria y sin estri-dencias, tcnicamente impecable, de muy ajustados tiem-pos -ms vivos, en general, los movimientos danzantes quelos del Sonnerie- y alejada tanto de la seca austeridad deotros grupos ingleses -recuerdan, por ejemplo, un par dediscos antolgicos, que tambin incluan unas pocas sona-tas de esta obra, del Purcell Quartet?- cuanto de la frondo-sa exuberancia de algunos italianos. Sin duda, no sernpocos los que encuentren en ella su versin. Los comple-mentos son de categora: las dos sonatas en tro RV 72 y76, que remataban la Opus 5 (o segunda parte de la Opus2, como apareci en 1718), y las dos Al Santo Sepolcro,otra para violn (RV 14), donde se luce Ingrid Seifert comosolista, y el concierto RV 114, que concluye con una ins-lita y preciosa chacona, con la que London Baroque alcan-za una de las cimas interpretativas del registro.

    Lo dicho. Lo que abunda -si es bueno, matizamos- nodaa. Y ms vale tener que no desear, como hacamoshasta ayer mismo. Pero preprense, que caern, y no tar-dando, nuevas versiones. Porque es de suponer que losbarroquizantes mediterrneos (como tantas veces, paso ymedio por detrs de los anglosajones) querrn dejar tam-bin su particular visin de la Opus 1 del cura pelirrojo.Por el momento andan empeados en sacar una gota ms,como los antiguos alcabaleros del bolsillo de los pobres,de las Cuatro...cientas estaciones.

    Mariano Acero Ruilpez

    A. VIVALDI: 12 Suonate da Camera a tre, op. 1; Trio Sonata en si bemolmayor, op. 5/17; Trio Sonata en sol menor, Op 5/18; Sonata Al Santo Sepolcroen si menor, RV 169; Sonata Al Santo Sepolcro en mi bemol, RV 130; Sonatapara violn y bajo continuo en re menor, op. 2/3; Concierto en do mayor, RV114 / London Baroque / BIS / Ref.: BIS 1025/1026 (2 CD) D2 x 2

    E

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    Prosigue el incansable Suzuki su andadura discogrfica bachiana, que corre simultneamente por la vacoral (Cantatas, Oratorios) y clavecinstica. En esta ltima, como puede apreciarse en el notable disco quese comenta, luce un virtuosismo de primera, muy evidente desde la fulgurante lectura de la famosaFantasa cromtica. El ya veterano discpulo de Koopman ofrece una visin muy brillante, generalmente ador-nada con generosidad (en algunos momentos, como en la Fantasa BWV 917, podra incluso pensarse que conexceso), de estas obras, en su mayora relativamente tempranas dentro de la produccin del Cantor. La expo-sicin contrapuntstica es de indudable claridad, y la interpretacin goza en lneas generales de una expresi-vidad encomiable, sin abuso del cambio de registros u otros efectismos, aunque siempre movindose con msque notable impulso. Cuando se requiere, como en la mencionada Fantasa cromtica, el japons se producecon plausible carcter improvisatorio, aunque de cuando en cuando pudiera pedrsele algo ms de fantasa(como en los acordes repetidos de la Fantasa BWV 922, expuestos de forma fulgurante pero un tanto lineal).Su tcnica es, desde luego, espectacular, y no caben dudas sobre la nitidez de su articulacin (el fulguranteinicio de la mencionada BWV 922), pero en algunos momentos se echa de menos el ligero pero inconfundi-ble rubato y la serenidad que destila con inapelable auctoritas Leonhardt (tal ocurre en el lamento del Capriccio BWV 992, donde el doliente cro-matismo de la pieza no acaba de calar tan hondo como en las manos del gran maestro holands). Con todo, el juvenil impulso que Suzuki otorgaa sus interpretaciones va muy bien a buena parte de las obras (BWV 906 o 944, por ejemplo). Como adems estas piezas aparecen a menudo des-perdigadas en recitales clavecinsticos, y raramente (con excepcin de las ms conocidas, que no son demasiadas) se presentan agrupadas de estaforma, el disco resulta atractivo para cualquier amante de ese gran tesoro que son las obras para teclado de Bach, ms si se tiene en cuenta la nota-ble calidad interpretativa, el bellsimo timbre del instrumento empleado y la soberbia grabacin de BIS. Dicho sea todo ello sin menoscabo delmagisterio indiscutible del gran Leonhardt.

    Rafael Ortega Basagoiti

    J.S. BACH: Fantasas y Fugas para clave / Masaaki Suzuki (clave) / BIS / Ref.: BIS 1037 (1 CD) D2

    Las Fantasas y Fugas para clave: nueva aportacin de Masaaki Suzuki a la literatura clavecinstica de J.S. Bach

    Fantasa bachiana

    on evidente satisfaccinpara todos los amantesde la msica del siglo

    XV salen al mercado los dosltimos volmenes, IV y V, de lainteresante coleccin I Fiam-minghi, que el sello belgaRICERCAR viene editando connotable xito desde hace unos

    aos. En esta ocasin con dos excelentes colecciones de interesantes ydesconocidas obras interpretadas por las formaciones CappellaPratensis y Capilla Flamenca, que comienzan a ser de referencia indis-cutible para la crtica internacional y para los aficionados en todas lasgrabaciones que se realizan del repertorio franco-flamenco de finalesdel Medievo y los albores del Renacimiento.

    El primero de estos registros, bajo el ttulo de O admirabile com-mercium, est dedicado a piezas compuestas para las fiestas deNavidad, y en l se incluyen obras de autores emblemticos y sobra-damente conocidos de la polifona que floreci en los Pases Bajos y surea de influencia cultural, y por aadidura musical, del Cuatrocientoscomo Josquin, Brumel o Busnoys. Parece que estas piezas polifnicas,creadas exclusivamente para el ciclo navideo y llamadas Nols oNos, se empezaron a componer en Francia poco despus de 1460, aimitacin, seguramente, de las que sus colegas ingleses venan crean-do desde, al menos, el siglo XIV. A finales del siglo XV los maestrosfranceses ya componan motetes de Navidad polifnicos de intrincadacomplejidad tcnica, como bien demuestra la grabacin que ahorareseamos; entre ellos cabe destacar Noe, noe, noe, psallite Jhesuralemde Jean Mouton (ca. 1459-1522) o Nato canunt omnia de A. Brumel(ca. 1460- ca. 1515), sin pasar por alto el impresionante Preter rerumseriem del gran Josquin des Prez, que adems abre el CD, o su excel-so ciclo de motetes basados en cinco antfonas de las primeras Vsperasde la Circuncisin que cierran el compacto.

    La Cappella Pratensis, que toma precisamente el nombre del equi-valente latino de Des Prez, dirigida por la doctora Rebecca Stewart,realiza, una vez ms, un trabajo de verdadera fineza musical en unainterpretacin bellsima repleta de momentos de emocionante profun-didad mstica en la que cantores excelentes, de refinada tcnica vocaly profundo conocimiento del repertorio y del lenguaje musical de lapoca, trazan las lneas flamgeras de una msica divina creada siem-pre para ser elevada a los cielos.

    Por su parte, el volumen V supone un retroceso cronolgico conrespecto al anterior CD y viene a intentar reconstruir lo que debi deser un largo y complejo oficio religioso celebrado para la Fiesta delCorpus Cristi en la ciudad de Tongres en el ao de 1444. El eje centralde la grabacin gira en torno al compositor franco-flamenco JohannesBrassart (ca. 1400/05-1455), considerado como uno de los mejores

    continuadores del arte de Ciconia en la Escuela de Lieja, y autor prc-ticamente desconocido a pesar de sus evidentes dotes como composi-tor de primera fila, al que sin duda, las deslumbrantes figuras de suscontemporneos Dufay o Binchois, del que se incluye un solemne TeDeum laudamus de ms de diez minutos de duracin, han contribuidoa dejar en el olvido. Al no conservarse ninguna misa completa deBrassart se ha constitudo el ordinario de la misa con diferentes movi-mientos separados que, adems, corresponden a varios estilos y a tesi-turas vocales diferentes que muestran la evolucin que experiment lamsica de Brassart, siempre brillante y cargada de una aureola msticay celestial a lo largo del tiempo y carente, sin embargo, de la gran este-la de influencia inglesa que J. Dunstaple, o Dunstable, como la mayorreferencia que fue de la msica inglesa del siglo XV, extendi por casitoda Europa occidental. En el afn por intentar reconstruir lo ms fiel-mente posible aquella celebracin, y segn prctica comn durante elsiglo XV, se han alternado las partes polifnicas con el canto llano -interpretado de manera sublime- y los pasajes organsticos, extradostodos del Buxheimer Orgelbuch, coleccin seera de la tecla alemanade finales del Medievo, e interpretados en esta ocasin con un instru-mento de finales del siglo XV de excelente sonoridad, produciendo unefecto de enorme belleza sonora y verdadero ambiente sacro, no exen-to en ningn caso de una luz divina que brilla a lo largo de toda la gra-bacin.

    La excelente formacin Capilla Flamenca, que, por cierto, prontotendremos ocasin de ver actuando en Espaa dirigida por D.Snellings, conjunto que slo emplea, en un intento mximo de aproxi-macin estilstica al espritu de aquellos melanclicos tiempos, un coromasculino, realiza un registro de indiscutible calidad tcnica, perotambin de enorme belleza estilstica que se une a una inmejorable yelegante presentacin en color negro del CD, norma habitual enRICERCAR, que ayuda a que nos sumerjamos en el mundo gtico yensoador del arte de finales de la Edad Media.

    El xito que supone la aparicin de estos dos nuevos registros de lagloriosa serie I Fiamminghi nos hace esperar con impaciencia nuevasgrabaciones que nos traigan la sabidura, el espritu, y ante todo, lamsica de aquel tiempo, pretrito pero musicalmente imperecedero.Para cundo monogrficos de Dufay, Binchois, Ciconia, Fontaine oArnold de Lantins?.

    F.P.C.G.

    O ADMIRABILE COMMERCIUM (I Fiamminghi - Vol. IV) - Obras de Des Prez,Busnoys, Regis, Brumel y Mouton / Cappella Pratensis. Dra.: Rebecca Stewart / RICER-CAR / Ref.: 207572 (1 CD) D2

    IN FESTO CORPORIS CHRISTI (I Fiamminghi - Vol. V) - Obras de Brassart, Binchoisy autores annimos / Capilla Flamenca & Psallentes. Dirs.: Dirk Snellings y HendrikVanden Abeele / RICERCAR / Ref.: 233362 (1 CD) D2

    RICERCAR prosigue con su excelente coleccin I Fiamminghi

    Esplendores del gtico flamgero

    C

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    i actualmente hay un sello con vocacin pedaggica es, sinduda, RICERCAR. Vigentes todava sus esplndidas Guas delos instrumentos barrocos y del Renacimiento -ms cuidada

    sta que aqulla, pero ambas nicas en el panorama discogrfico-ha iniciado recientemente una serie, Instrumentos, destinada a pro-fundizar en la va iniciada con aqullas. Lo que entonces, por razo-nes obvias, deba presentarse sucintamente, se hace ahora deforma monogrfica, dedicando un disco completo -puede inclusoresultar escaso- a cada instrumento y ampliando sensiblemente elperodo cronolgico observado. El nmero 4 de la serie, tras elorganetto florentino en el siglo XIV, la trompa romntica francesa ylos rganos construidos por A. Cavaill-Coll (Rouen, San Sebastiny Azcoitia), est consagrado a los primeros pasos del fagot. Sealael infatigable Jrme Lejeune en el extenso, documentado y selec-tamente ilustrado folleto su tarda aparicin, ya avanzado el sigloXVI; sus diversos antecedentes, designados en las fuentes con tr-minos de hasta cuatro races distintas, y la incertidumbre de algu-nas noticias; su empleo en formaciones tanto eclesisticas comociviles; el lgico retraso, hasta ya entrado el XVII, en la publicacinde una literatura particular... (diremos tambin que en este tipo dediscos, ms que en ningn otro, se apreciara un detalle con los his-panohablantes incluyendo el texto en nuestro idioma; y anotamos,de paso, que no encontramos bajn, baxn o bajoncillo entre lasmltiples denominaciones del instrumento recogidas). Para ilustrarcumplidamente los orgenes y dar cabida a todos los miembros dela familia (genricamente, soprano, contralto, tenor y bajo, cuales-quiera que sean sus tonalidades de afinacin y nombres propios)en las ms variadas combinaciones, se ha seleccionado un amplio

    repertorio centrado en lasegunda mitad del sigloXVI, a base de transcrip-ciones y reducciones ins-trumentales de obrasvocales, y la primera delXVII, ya con piezas espe-cficas. La interpretacin corre a cargo del grupo Syntagma amici,creado ex-profeso para este proyecto e integrado por reconocidosespecialistas de la msica renacentista agrupados en torno a ElsaFranck y Jrmie Papasergio (director en esta ocasin), que consti-tuyen la base del mismo. Son sus cualidades, virtuosismo y rigorestilstico, creatividad, bien empastado sonido, expresividad... todolo necesario para hacer de un disco didctico un verdadero delei-te para el aficionado. Al que suscribe, le han complacido muyespecialmente algunas de las pginas de B. De Selma y Salaverde,la Passacaglia de G.A. Bertoli y la Sonata sopra la Monica de P.F.Bddecker (fascinante, la bronca voz del bajn solista brincandosobre el aterciopelado soporte del rgano en el continuo). Pero,naturalmente, no deja de ser una apreciacin subjetiva. Que cadacual elija sus favoritas, que materia hay de sobra. Y a esperar, impa-cientes, una nueva entrega de la serie...

    M.A.R.

    FAGOTTO, BASSON, DULCIAN, CURTAL... Un enigma de finales del Renacimiento/ Obras de Praetorius, Banchieri, Selma y Salaverde, Guami, Verdelot, Ortiz,Parabosco, etc. / Syntagma Amici. Dir.: Jrmie Papasergio / RICERCAR / Ref.: 233392(1 CD) D2

    El fagot a finales del Renacimiento, en la serie Instrumentos, de RICERCAR

    Con ustedes... el bajn

    En 1677, Lucas Ruiz de Ribayaz, en su Luz y norte para caminar por las cifras de la guita-rra espaola y arpa, escribi: Dir el discreto lector al ver los principios de este libro (yms si tiene noticia de la msica, instrumentos y cifras): Qu ocioso estaba este autor, puesse puso a escribir unas cosas tan ordinarias que hasta los nios en Madrid, y en otras partes,

    las entienden, y practican, y hay tambin maestros que lasenseen... Y, pasados los siglos, dijeran lo que dijeran sus lec-tores, hay guitarristas que las interpretan. En un tiempo en elque ya pocas cosas causan asombro, sin embargo, esas msi-cas populares del pasado tienen necesariamente que maravi-llar a las personas sensibles porque son tan preciosas como losera un imposible registro sonoro del barullo de una calle delsiglo XVII con gentes hablando espontneamente. Una partede la vida de un tiempo remoto se conserva congelada en laspequeas piezas de msica para guitarra de Gaspar Sanz ySantiago de Murcia que el guitarrista Jakob Lindberg ha selec-cionado para este nuevo registro realizado para BIS. Despusdel monogrfico que dedicara a Francesco Corbetta, maestrode maestros de la guitarra barroca, Lindberg aborda la msica

    de los sucesores espaoles del guitarrismo punteado de Corbetta con la misma solvencia conla que nos present al compositor italiano: interpretacin elegante, sonido redondo, orna-mentacin clara, tiempos precisos y una seleccin sensible de 23 piezas de la Instruccin demsica sobre la guitarra espaola (1674-75) de Gaspar Sanz -entre las que no faltan las emple-adas por Joaqun Rodrigo en su Fantasa para un gentilhombre- y 17 ms del manuscrito deSantiago de Murcia conocido hoy como Cdice Saldvar n 4. A las obras de Sanz, Lindbergles saca un gran partido mediante la repeticin con buen gusto y sin exageracin de algunassecciones, consiguiendo as un resultado ms musical que el que derivara de una lecturaestricta de los textos. Santiago de Murcia necesita, en ese punto, menos interpretacin, ya quesus obras estn ms compuestas siguiendo estrategias muy comunes -incrementos de la figu-racin o de la textura, por ejemplo- para darles un sentido de finalizacin que falta -en pro deuna mayor frescura- en las piezas de Sanz. Destaquemos para terminar que la produccin tienela grata inteligencia de disponer un generoso espacio de silencio (en torno a 8 segundos) entrecada una de las piezas, para dejar que respiren y que no se convierta en popurr el ramilletecuyas sonoras fragancias recrearn el odo (Sanz dixit) de los aficionados a la guitarra barro-ca.

    Javier Surez-Pajares

    G. SANZ: Pavanas, Canciones, Pasacalles y obras diversas para la guitarra - S. DE MURCIA: 17 Danzas para guitarra /Jakob Lindberg (guitarra barroca) / BIS / Ref.: BIS 899 (1 CD) D2

    La msica de Gaspar Sanz y Santiago de Murcia, en la guitarra de Jakob Lindberg

    La belleza de lo ordinarioWINTER & WINTER presenta una

    nueva y original aproximacina la msica de Bach

    Viejo,eterno Bach

    a msica de Bach, como la casadel Seor, tiene nuevas moradas.Y a tenor de lo que nos ofrece la

    fonografa, cada vez ms y msamplias. De la mano de WINTER &WINTER lleg primero la fabulosa

    recreacin de las VariacionesGoldberg a cargo del Uri CaineEnsemble. Ahora, y desde un punto devista bien distinto, llega la propuestadel Quartetto Italiano di Viole daGamba: veintids Preludios corales -procedentes la mayoras del Orgel-bchlein, doblados algunos de elloscon las voces del Coro de Nios deTlz. La sorpresa no es tan maysculacomo con Uri Caine, pues el punto de

    S

    L

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    Giovanni Picchi y la escuela venecianaclavecinstica por Fabio Bonizzoni

    Historia del tecladoentro de la extensa, y nosiempre afortunada, produc-cin discogrfica bachiana a

    la que estamos asistiendo desdehace algunos aos, y en especial eneste del 250 aniversario de la muer-te del gran genio alemn, las seissuites para violoncello solo de Bachhan gozado hasta la fecha de unaintensa y exitosa coleccin de gra-baciones que han hecho de estaspiezas, ciertamente enigmticas y de

    origen incierto, uno de los grandespilares de la obra del Cantor deLeipzig. Desde aquellas legendarias,y ya clsicas, grabaciones de Casalsy Rostropovich, que tanto me impre-sionaron e influyeron en mi gustopor la msica antigua en mis aosde adolescencia, pasando por lassublimes, y quiz insuperables deAnner Bylsma (1992), hasta las queahora presentamos (grabadas entreoctubre de 1995 y marzo de 1999),todas han contribuido en buenamedida a consolidar estas composi-ciones como uno de los hitos de lamsica culta de todos los tiempos.

    Mucho se ha escrito sobre el ori-gen y la finalidad de estas seis suites,por lo que consideramos que glosar

    aqu lo que otros con ms conoci-mientos y mayores aptitudes handicho ya, sera, quiz, prolijo y untanto desafortunado a estas alturas.La versin de Torleif Theden vienea rellenar un vaco incomprensibleen el prestigioso sello sueco BIS, quehasta la fecha, y a pesar de contarentre sus referencias con una ampliay reconocida discografa dedicada alCantor, todava no dispona de unagrabacin de calidad de estas obras

    sublimes. Sin embargo, laeleccin del intrprete y lacalidad de la produccinhan colmado con crecesaquella carencia. Estejoven violonchelista, deslida, clsica y reconoci-da formacin musical,consigue que escuchemoscon inusitada atencinunas piezas que todos losaficionados a la msicabarroca conocemos a laperfeccin desde hacemuchos aos. La dulcesonoridad del instrumentoutilizado, un cello cons-trudo por David Tecchleren 1711, y los destellos debrillantez que asoman de

    los dedos de Theden, en algunosmomentos portadores de un levevibrato, nos permiten asegurar queestamos ante uno de los grandesmomentos del ao Bach. Todo ellounido a un sonido espacioso y exce-lente, una lujosa presentacin ennegro, norma habitual de la casa, yunas notas extensas y nada farrago-sas, hacen de esta grabacin uno delos discos que nos muestran el Bachde siempre, pero tambin un Bachnuevo por descubrir, quiz el delsiglo XXI.

    F.P.C.G.

    J.S. BACH: Las 6 Suites para violoncello solo /Torleif Theden (cello) / BIS / Ref.: BIS 803/804(2 CD) D2 x 2

    Las seis Suites para violoncello solo de J.S. Bach,en versin de Torleif Theden, para BIS

    Un Bach para el siglo XXI

    partida es diferente: la idea de que en el XVIII era bastante comn trans-cribir cierto repertorio para grupo de violas, si bien se reconozca por losresponsables de la grabacin que no era comn hacer tal cosa con loscorales de iglesia. Los italianos se lan la manta a la cabeza y consideran,con buen criterio, que las piezas a las que dedican su esfuerzo eran, ade-ms de profesiones de fe, obras de arte de una estructura formal llena deatractivo y as, por ejemplo, encuentran un inters especial en la posibili-dad de destacar las partes secundarias y subrayar la estructura motvica.El resultado es iluminador de un lado y gratificante de otro, pues todo esmuy bello y est muy bien tocado. Son como viejas msicas en odres nue-vos que, sin embargo, poseen una solera que garantiza la calidad del con-tenido. Partiendo de la mxima acuada por Nikolaus Harnoncourt deque lo autntico no existe, he aqu una buena forma de comprobar que loque no lo es puede no slo parecerlo sino agradar el odo y engrandecerel alma.

    Sabela Moure

    J.S. BACH: 27 Preludi ai Coral / Quartetto Italiano di Viole da Gamba (con las voces solistasdel Tlzer Knabenchor) / WINTER & WINTER / Ref.: WIN 910053-2 (1 CD) D1

    Durante el siglo XVI, la msica instrumental seemancip definitivamente de la vocal, creandosus propias formas y adquiriendo un extraordina-rio desarrollo que entroncar sin solucin de continuidadcon el manierismo y el primer barroco. La msica parateclado -rgano o clave- ocup un lugar primordial enesta revolucin instrumental, y junto con la destinada allad -vihuela en Espaa-, capitaliz los esfuerzos de loscompositores por alcanzar un lenguaje autctono. Laescuela veneciana fue -como en tantas otras categorasmusicales- pionera en las bsquedas teclsticas, y es queen la ciudad de San Marcos emergi un autntico plantelde teclistas de mxima categora -al igual que enBolonia, donde des-punt el excelso orga-nista Marcantonio Ca-vazzoni- que desarro-llaron incansablemen-te las nuevas formas,en paralelo a las ge-niales andanzas que elgran Antonio de Ca-bezn ejercitaba enEspaa. En origen lainfluencia del reperto-rio polifnico vocalfue determinante du-rante muchos lustros: la parte principal de la msica paratecla del periodo consiste en transcripciones y disminu-ciones de obras vocales al teclado. Pero pronto, ya inclu-so en el primer tercio de siglo, emergi el nuevo idiomaque encuentra en los Ricercari -piezas cuyo nombre sig-nifica rebuscar, cuyo concepto es bien similar al de losclebres Tientos ibricos- el paradigma del espritu delrepertorio: una experimentacin constante del contra-punto y de la armona que por su intensidad se situ enla esttica manierista prebarroca, dejando atrs la con-cepcin renacentista de la msica. El venecianoGiovanni Picchi -fl. 1600-1625- leg una obra que ate-sora los hallazgos de la generacin anterior veneciana -compuesta por los apenas conocidos Sperindio Bertoldo(c.1530-1570) y Annibale Padovano (1527-1575)- y queya enlaza con la generacin del barroco temprano capi-taneada por Andrea y Giovanni Gabrieli, Claudio Meruloo Martino Pesenti. La condicin de obra bisagra del lega-do de Picchi -fundamentalmente contenido en la colec-cin Intovalatura di Balli dArpicordio, Venecia, 1621-hace que su msica, de fascinante y sorprendente belle-za, posea un inters histrico especial. El clavecinistaFabio Bonizzoni ha reunido en este CD un sustanciosopuado de obras de Picchi para clave que ha contrasta-do con otras pginas debidas a los teclistas contempor-neos ms significativos de la escuela veneciana. El resul-tado es una soberbia antologa de msica clavecinsticaa caballo entre el Renacimiento y el Barroco. Los capri-chos armnicos, la complejidad contrapuntstica y lossuntuosos refinamientos rtmicos de las obras han sidolimpia y brillantemente expuestos por Bonizzoni, quedicta una eminente leccin de tcnica teclista historicis-ta, ofreciendo una expresiva musicalidad que se traduceen unas lecturas llenas de sensualidad y colorido orna-mental. Un trabajo estilstico impecable que ha sidorecogido magnficamente en la toma sonora, que repro-duce con fidelidad el atractivo sonido del clave utilizado.

    P.Q.O.

    G. PICCHI Y LA ESCUELA VENECIANA - Obras de Picchi, Bertoldo,Guami, Gabrieli, Merulo, Padovano, BellHaver y Pesenti / FabioBonizzoni (clave) / GLOSSA / Ref.: GCD 921502 (1 CD) D2(-(-20% dedescuento) [Oferta especial de lanzamiento]

    D

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    lega a nuestras manos la novena entre-ga de la deslumbrante integral que delos conciertos para teclado de C.P.E.

    Bach est llevando a cabo en el sello BIS elhngaro Mikls Spnyi con su grupoConcerto Armonico, que codirige con PterSzts. Como casi siempre, con la mayorparte de su contenido -tres de cuatro obras-en primicia absoluta. Y como siempre, ena-morando con su interpretacin.

    Corresponde la msica contenida eneste disco a los tiempos de la Guerra de losSiete Aos (1756-63), cuando disminuye-ron las actividades musicales en la corte deBerln, incrementndose, en cambio, losconciertos pblicos en la ciudad, en los queCarlos Felipe tuvo una presencia activa.Para ellos escribi sinfonas; compuso oarregl conciertos para teclado, en los quepor influencia de aqullas asociaba trom-pas a la orquesta; e ide un gnero nuevo,la sonatina, del que dej una docena depiezas entre 1762 y 1764, abandonandoluego el experimento, que tampoco halleco en otros compositores. Recogiendo ele-mentos procedentes del concierto, la suite yla sinfona, la sonatina, flexible en cuanto alnmero y carcter de los tiempos, aadedos flautas y dos trompas a la cuerda y,sobre todo, incorpora un instrumento deteclado (dos en un par de ocasiones) que notiene siempre idntica funcin, pudiendointegrarse como un elemento ms en laorquesta, apareciendo solamente en orna-mentos figurativos o actuando, como en elconcierto, como solista. Parecen obras

    especialmente pensadas para llegar a unpblico masivo, como el de los conciertospblicos, no muy versado musicalmente,pero s sensible y deseoso de gustar de unamsica agradable y placentera. Y, as,suplen su relativa falta de enjundia -enabsoluto equivalente a trivialidad- con un

    encanto y una gracia que las hacen suma-mente atractivas.

    Dos de ellas, junto al nico conciertocompuesto entre 1755 y 1762 -que en algu-nas copias aparece con el rgano comosolista- y otro arreglado en este ltimo ao,integran el contenido del disco. Spnyi, queelige para la ocasin, justificndolo en elfolleto, un piano tangencial de hermosasonoridad, y el Concerto Armonico las tra-ducen con su habitual compenetracin -entre ellos y con la msica-, precisin, vir-tuosismo, apasionamiento y garra y sin fal-

    tarles cuando conviene donosura y lirismo.Algo con lo que ya sorprendieron en aque-lla pionera grabacin editada, hoy pareceque a guisa de prlogo, en el selloHungaroton (1989), con tres conciertostodava no incluidos en la integral en curso.Y que, volumen a volumen, exhiben casicon insolencia en sta, que es por derechopropio una de las ms coherentes y exci-tantes de cuantas puedan encontrarse en elmercado.

    M.A.R.

    C.P.E. BACH: Integral de los Conciertos para teclado(Vol. 9) / Conciertos en mi bemol mayor, H446 y domenor, H407; Sonatinas en re mayor, H449 y sol mayor,H451 / Mikls Spnyi (piano tangencial) / ConcertoArmonico. Dir.: Mikls Spnyi / BIS / Ref.: BIS 868 (1CD) D2

    Tambin disponibles:C.P.E. BACH: Integral de los Conciertos para teclado(Vol. 1) / Mismos intrpretes / BIS / Ref.: BIS 707 (1 CD)D2C.P.E. BACH: Integral de los Conciertos para teclado(Vol. 2) / Mismos intrpretes / BIS / Ref.: BIS 708 (1 CD)D2C.P.E. BACH: Integral de los Conciertos para teclado(Vol. 3) / Mismos intrpretes / BIS / Ref.: BIS 767 (1 CD)D2C.P.E. BACH: Integral de los Conciertos para teclado(Vol. 4) / Mismos intrpretes / BIS / Ref.: BIS 768 (1 CD)D2C.P.E. BACH: Integral de los Conciertos para teclado(Vol. 5) / Mismos intrpretes / BIS / Ref.: BIS 785 (1 CD)D2C.P.E. BACH: Integral de los Conciertos para teclado(Vol. 6) / Mismos intrpretes / BIS / Ref.: BIS 786 (1 CD)D2C.P.E. BACH: Integral de los Conciertos para teclado(Vol. 7) / Mismos intrpretes / BIS / Ref.: BIS 857 (1 CD)D2C.P.E. BACH: Integral de los Conciertos para teclado(Vol. 8) / Mismos intrpretes / BIS / Ref.: BIS 867 (1 CD)D2

    Prosigue la integral de los Conciertos para teclado de C.P.E. Bach (1714-1788) en BIS

    De la corte al concierto pblico

    os encontramos de nuevo ante uno de los captulos msimportantes de la vitalidad mozartiana: su serie de Sonatascompletas para piano, que el compositor salzburgus escri-

    biera entre 1774 y 1789. Grabadas en 1996,en esta ocasin el sello BIS las ha reunido enun cofre de seis CDs, ofrecindolos por el pre-cio de tres. Espero que no se me confunda conun agente de ventas si ya de antemano indicoque si no se hacen con ellas y dejan esfumar-se la ocasin, se perdern una hermosa opor-tunidad de tener consigo unas sonatas mozar-tianas de buena catadura.

    En el registro se incluyen las dieciochoSonatas y la Fantasa en do menor, esplndidapgina que fue fuente de inspiracin para elBeethoven cercano del Op. 2/1, 10/1 y 13 yque suele preceder a la Sonata KV 457 de lamisma tonalidad. Las Sonatas de Mozart pue-den clasificarse en tres grupos segn su tiem-po de composicin. Un primer grupo lo for-maran sus primeras seis sonatas, producidas entre 1774 y 1775(KV 279-284) en Salzburgo y Mnich, y en ellas quedan reflejadaslas influencias y cercanas de autores como Johann Christian y CarlPhilipp Emanuel Bach o Franz Joseph Haydn; hay en estas sonatascasi sin defectos toda una aproximacin y trato de las tonalidades.El siguiente grupo lo componen siete piezas creadas por el autor enMannheim y Pars entre 1777 y 1783 (KV 309-311 y 330-333). Lasms mozartianas, constituyen un reflejo de s mismo y de sus

    inquietudes. Las tres ltimas de esta serie son prximas a susiguiente etapa, el tercer perodo, de Viena: 1784-1789 (KV 457-576). Hay aqu un progreso sobre las anteriores. El estilo, ms lim-

    pio y ms inclinado a las disonancias, es pro-penso al contrapunto nacido de la confronta-cin con las obras de Johann Sebastian Bach.Cada una de estas sonatas est aislada de lasotras.La msica de Mozart rebasa por s misma lasposibilidades expresivas del clavecn, y bastaescuchar la Fantasa en do menor para pro-barlo. Es la madurez de un estilo de universalresonancia. Estas sonatas son, como toda laobra de Mozart, el milagro de la creacininconsciente. La interpretacin del holandsRonald Brautigam, reputado alumno de JohnBingham en Londres y de Rudolf Serkin enEstados Unidos, que goza de fama de granejecutante al pianoforte de la msica deMozart para ese instrumento de caja rectan-

    gular que irrumpi en los salones a mediados del siglo XVIII, noscomunica esa tcnica prodigiosa, inseparable de la inspiracin,que Mozart haca llegar sin esfuerzo al mximo de expresividad. Ycon una estupenda toma de sonido.

    Manuel Garca Franco

    W.A. MOZART: Integral de las Sonatas para piano / Ronald Brautigam (pianoforte) /BIS / Ref.: BIS 835/837 (6 CD) D2 x 3 [6 discos al precio de 3]

    Concluida la serie de Sonatas para piano de Mozart por Brautigam, BIS la publica en coleccin ntegra

    Sentir la vida correr

    L

    N

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    ue nadie se asuste. No se trata de escu-char a Pollione traducido para estacuerda, segn partitura descubierta por

    Bonynge en cualquier apolillada biblioteca tipoborgiano, ni una adaptacin del papel deAdalgisa para contratenor, propuesta por el lti-mo director original llegado al cotarro.Ocurre simplemente que el contraltista MarcoLazzara, bien conocido por anteriores graba-ciones de peras de Alessandro Stradella y decanciones de Verdi, Rossini, Berlioz y otros, haacudido a un estudio de grabacin, en compa-a de la pianista Angela Castellarin, ha coloca-do en su atril 19 canciones de Bellini y nos habrindado un agradable y elegante disco. Estntodos sus ms famosos y trillados ejemplos,

    desde Vaga luna che inargenti (que tenttanto a intrpretes tan dispares como DennisONeill y Cecilia Bartoli) a Malinconia ninfagentile, junto a cuatro novedades absolutas endisco y probablemente en recital: la magnficaA palpitar daffanno, la ms trivial Tu che alpianger la brevsima Dalla guancia scolorita(con la voz del tenor Mario Nuvoli, en perfectocanon) y Pour la glorie et la patrie, que no esotra que el aria de Romeo de Capuleti e iMontechi, en francs y en clima ms de reper-torio de cmara.

    Fernando Fraga

    V. BELLINI: 19 Arias / Marco Lazzara (contralto); AngelaCastellarin (piano) / DYNAMIC / Ref.: CDS 271 (1 CD) D2

    El Instituto Curtis de Filadelfia dio cabida en 1937 al estreno deAmelia al ballo de Giancarlo Menotti. Con ella, el compositoritaliano de 26 aos inici una carrera teatral de apreciable sig-nificacin, ya que es el compositor contemporneo que ha logradoimponer ms ttulos en repertorio teatral de la actualidad. Bastante

    vilipendiado por losortodoxos, que no lehan podido perdonar susxitos, nadie puedenegarle a Menotti suhabilidad musical y tea-tral. Y una prueba deellos es esta Amelia, unajoyita en un acto, perabufa perfectamente con-secuente con sus antepa-sadas italianas y queexhiben su parentescoms inmediato con elFalstaff verdiano, elGianni Schicchi pucci-niano y alguna que otrapartitura similar de Wolf-Ferrari, como Il segreto

    de Susanna o Le donne curiose. La historia es sencilla y convencio-nal, pero moderna: la protagonista desea ardientemente asistir a unbaile, pero la situacin se complica cuando su marido le descubrela existencia de un amante y vecino. Como estamos en territorioscmicos, la sangre no llega al ro, e incluso marido y rival intiman,pero s peligra la asistencia de Amelia a la fiesta. Se arma tal jaleoque acude hasta la polica. Oportunidad esperada por Amelia: serel Comisario quien la acompae finalmente al baile. La versin gra-bada con ocasin de su estreno italiano en 1954 rene a varios can-tantes famosos del momento, de la consagrada Margherita Carosio,que logra una caracterizacin excelente, al joven y an hoy enrodaje Rolando Panerai, bajo la experta direccin de NinoSanzogno. Completa el registro, unos fragmentos del ballet cantadoThe Unicorn, the Gorgon and the Manticore, tambien conocida porLos tres domingos del poeta, una obra escrita en 1956 a pedido dela Fundacin Elizabeth Sprague Coolidge y que se sita su compo-sicin entre dos peras mayores: la conmovedora y desgarrada Lasanta de la calle Bleecker y la ntima y melanclica Maria Golovin.

    F.F.

    G.C. MENOTTI: Amelia al ballo / Carosio, Panerai, Prandelli, Amadini, Campi / Coro yOrquesta del Teatro alla Scala de Miln. Dir.: Nino Sanzogno - + The Unicorn, theGorgon and the Manticore (Interludios instrumentales) / Instrumental Ensemble. Dir.:Thomas Schippers / TESTAMENT / Ref.: SBT 1179 (1 CD) D2

    Gaspare Spontini puede ser considerado como el msicotpico de su tiempo, un tiempo marcado por la doble con-vulsin poltica, social y militar que va desde laRevolucin Francesa hasta la Restauracin tambin Francesa. lera italiano de las Marcas, vivi en Pars y Berln y, apaleado porintrigas cortesanas,acab sus das en uninopinado pueblecito, elmismo que lo vio nacer.

    Tpico, adems desus peregrinajes y sucosmopolitismo, queimitan las derivas delejrcito napolenico,porque encarna la tran-sicin entre el neoclasi-cismo del siglo XVIII(cortesano, ilustrado orevolucionario, tanto da,son la misma cosa) y eldespunte romntico.Paralelo a Beethoven,por arriba y, un pocoms abajo, a Cherubini, Spohr y Mhul, busc expresar senti-mientos muy personales pero sin perder la compostura, cubrien-do su palpitante corazn con chorreras, chalecos y casacascubiertas de medallas imperiales.

    Solemos confundirlo con algunas de sus peras: la frecuenta-da Vestale y otras menos insistentes, como Fernando Cortez oAgnes de Hohenstaufen. Pero Spontini tambin hizo msica desaln, como estas deleitosas romanzas que transitan entre la cava-tina opertica y el Lied propiamente dicho. Sus melodas son feli-ces, su discurso es lmpido, su escritura vocal habilidosa, a vecesvirtuosstica.

    La edicin forma parte de las tareas emprendidas a partir delayuntamiento de Maiolati, la poblacin natal de Spontini, pordiversas instituciones (festival, academia, la serie discogrficaSpontini Classics) y orientada por cantantes, instrumentistas ydirectores que son, a la vez, estudiosos de repertorios infrecuen-tes, como nuestro conocido y reconocido Alberto Zedda.

    Blas Matamoro

    G. SPONTINI: 14 Canciones de cmara / Valeria Esposito (soprano); Luca Gorla(piano) / DYNAMIC / Ref.: S 2012 (1 CD) D4

    Interesante recital belliniano de Marco Lazzara para el sello DYNAMIC

    Bellini en contratenor

    TESTAMENT presenta Amelia al ballo,una breve pero exquisita delicia de Giancarlo Menotti

    El arranqueDYNAMIC publica una coleccin de cancionesde cmara de Gaspare Spontini (1774- 1851)

    El rinconcillo deSpontini

    Q

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    ualquier pretexto es bueno para volver sobre Don Giovanni,acaso la cumbre del catlogo dramtico de Mozart. Y la fun-cin que abri el Festival veraniego de Mnich en 1973 bien

    merece el rescate: el sonido es bueno, el repartosobresaliente y la direccin magnfica. En efecto,aqu est el Sawallisch de las grandes ocasiones:brillante, intenso, contrastado en la obertura,que demuestra la excelente forma de la muybuena orquesta a sus rdenes, con la que ilustrala galera de retratos musicales (el Comendador,Don Juan, Leporello, Zerlina...) que Mozart hacedesfilar en seis vertiginosos minutos absoluta-mente geniales. Contra lo que dice el annimocomentarista del libreto, Sawallisch atiende a laperfeccin los dos aspectos del drama, lo serio ylo giocoso. Los tempi, aunque casi siemprevivos, permiten a sus cantantes frasear y respirar;as, el electrizante Fin chan dal vino, que Raimondi borda, arras-trando al pblico. Y si todo el final del acto primero es admirable deprecisin y vigor, la colaboracin de Sawallisch alcanza igualescotas de excelencia en el aria del catlogo, en el Tro de las msca-ras o en Vedrai carino. Parte del xito de esta funcin memorablese debi, al parecer, al regista Gnther Rennert, que supo crear unambiente dramtico en el que la msica pudo expandirse y vibrar.

    El tro de damas es sensacional, no slo por la estupenda calidadde las voces, su rango artstico y su perfecta lnea de canto; adems,cada soprano posee un timbre bien diferenciado, lo que es esencialpara la caracterizacin de su personaje y para que el oyente puedaidentificar a cada uno. As, la emisin controladsima, el timbrepenetrante y bien proyectado y el incisivo fraseo de Margaret Pricele permiten perfilar una Ana noble y altiva, pero bajo cuya mesuraarde una pasin no menos intensa que la de Elvira. Para sta, la cli-da voz de la joven Varady se desborda en un personaje crdulo,

    espontneo y apasionado que contrasta con la calculada contencinde Ana. La Zerlina de Lucia Popp es una pura delicia: canta magn-ficamente, con voz fresca, deliciosa, y su diccin italiana es perfec-

    ta. Supera sin aparente esfuerzo los problemasde la incmoda tesitura: Batti, batti es unacoleccin de fa 4 particularmente enojosos quehan valido a la vocalidad de Zerlina el afectuo-so calificativo de carroa. Entre los varones, lomenos bueno lo ofrece Hermann Winkler, queno canta Dalla sua pace -sospecho que nadaperdemos- dice con pobre italiano y apenas seredime con un aceptable Il mio tesoro. Buenoel Masetto de Enrico Fissore, quien tal vez hubie-ra sido un Leporello ms plausible que StaffordDean; ste se ve lastrado por su diccin italianamediocre y por su emisin poco cannica. Seintuye que es su actuacin escnica desenvuelta

    y bien guiada por Rennert la que le granjea la simpata del pblico.Poderoso y seguro Moll como Comendador y, en conjunto, brillan-te y seductor Don Juan de Raimondi, con muchas frases excelentes,sobre todo cuando emite con naturalidad su voz de bartono bajoms bien clara, pero poderosa y fcil. Su diccin italiana es, huelgadecirlo, ejemplar; sin duda, uno de los grandes Don Juan desde1970 hasta hoy.

    Buen sonido, pero presentacin deficiente: se omite el detalle delo contenido en el tercer CD y no hay libreto. Pero la calidad musi-cal es sobresaliente.

    Roberto Andrade

    W.A. MOZART: Don Giovanni / Raimondi, Moll, Price, Winkler, Varady, Dean, Popp,Fissore / Coro y Orquesta de la pera Estatal de Baviera. Dir.: Wolfgang Sawallisch(12.7.73) / GOLDEN MELODRAM / Ref.: GM 5.0026 (3 CD) D10 x 3

    na de las primeras peras que cant Maria Callas fue LaGioconda de Ponchielli, con la cual, precisamente, hizo sudebut italiano en la Arena de Verona en agosto de 1947, al

    lado del llameante Enzo de Richard Tucker. Luego la cant en laScala, de nuevo en Verona, y dos veces en estudios de grabacin. Setrataba de una partitura acorde con sus posibilidades dramticas yvocales. Por esa poca, su gran rival Renata Tebaldi se meda conpersonajes ms lricos, dulces y apesadumbrados, resignados y pasi-vos: Mim, Aida, Desdemona, Alice Ford, incluso la Eva y laElisabeth wagnerianas. Porque a la griega se le asociaban las hero-nas agresivas y belicosas, mientras que para la voz de la italiana sepensaban las muchachas buenas y candorosas, injustas vctimas delhombre o de la sociedad. Pues bien, con el tiempo se trastocaron lospapeles y nunca mejor dicho: en la madurez, Tebaldi se midi conroles muy dramticos, impensables para la voz angelical que defi-ni Toscanini, mientras que Callas pareci sentir cierta debilidad porheronas frgiles y asustadizas, tal como plasm, parcialmente, enalgunos registros discogrficos: Cenerentola, Marguerite, Juliette,Charlotte, Manon, Adina, la Condesa mozartiana, etc. Tebaldi debu-t Gioconda el 22 de septiembre de 1966 en el Metropolitan deNueva York, escenario donde reinaba desde aos atrs cuando de laScala la haba desplazado la Callas. A partir de ah, la pera pon-quieliana se convirti en uno de sus ms frecuentados caballos debatalla norteamericanos: Filadelfia, Boston, Cleveland, Atlanta,Memphis, Dallas, Minneapolis, Detroit... Fuera de Estados Unidos,slo el San Carlo de Npoles tuvo oportunidad de escucharle en vivoy en directo el Suicidio, de cuya representacin por cierto existeregistro pirata en Hardy Classics. Curiosamente, existen tantas opor-tunidades de escuchar hoy a Tebaldi en grabaciones completas deGioconda como en otros papeles ms consubstanciales con su per-sonalidad musical, como Aida, Desdemona, Maddalena de Coignyo Adriana Lecouvreur. La ltima grabacin que nos llega es la de unainterpretacin en Filadelfia el 18 de octubre de 1966, o sea, la cuar-ta oportunidad de enfrentamiento con el rol, tras las tres ofrecidas enel neoyorkino escenario. La soprano se ampara en un centro robus-

    tsimo y bellsimo para ofreceruna lectura de rara intensidad, nomuy sutil en la expresin pero sde enorme poder comunicativo,gracias a una diccin milagrosaque su an ms milagroso sentidodel canto ligado hace particular-mente ntido y expresivo. Pero loque ms asombra de este registro,de sonido aceptable y que precede a otras tomas piratas ya existen-tes en el mercado, es el equipo vocal que la rodea. Tenor, bartono,bajo y mezzos estn a la altura sonora de la soprano y su respectivaentrega es tan generosa y sincera como la suya. A saber: Corelli, unEnzo de voz de oro refulgente, con arrogancia siempre controladapor cierto miedo que es fcil descubrir si se le escucha atentamente(increble en voz tan asombrosamente dotada!); Anselmo Colzani,un Barnab de impresionantes medios baritonales, densos y desen-vueltos, servidos por un intrprete lineal pero con impacto; MignonDunn, mezzo llamada (y con respuesta de la cantante) a papeles msdecisivos que el de la lrica Laura Adorno; Joshua Hecht, un bajo degran empuje, poco conocido en estas latitudes (aunque tuvo presen-cia en Npoles en un Stiffelio junto a Angeles Guln y Del Monaco),pero de ms venturosa carrera trasatlntica, ofrece una provocadorapresencia a Badoero; incluso la Ciega de la mexicana AuroraWoodrow est a la altura tmbrica de sus compaeros. Una veladade espectacular entrega vocal, algo sin lo cual una partitura comoGioconda no puede llegar a buen trmino. Y en este caso, los enlo-quecidos aplausos del pblico lo indican, la versin alcanza concreces los objetivos.

    F.F.

    A. PONCHIELLI: La Gioconda / Tebaldi, Dunn, Woodrow, Corelli, Colzani, Hecht /Orquesta de la pera Lrica de Filadelfia. Dir.: Anton Guadagno (18.10.66) / ONSTAGE / Ref.: OS 4718 (2 CD) D3 x 2

    Excelente reparto para un Don Giovanni de Sawallisch del 73

    Soberbio tro de damas para un gran seductor

    ON STAGE presenta La Gioconda de una Tebaldi esplndidamente respaldada

    Titanes en Filadelfia

    C

    U

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    OMOPHONE nos ofrece en esta nueva edicin tres nue-vas voces hoy relativamente o nada conocidas, aunquetodas ellas dotadas de calidades que en algn caso pue-

    den ser del inters de los buenos aficionados. Hablaremos enprimer lugar de la fmina, la soprano holandesa Julia Culp,nacida en Groningen en 1880 y fallecida en Amsterdam en1970. He aqu un buen ejemplo de una cantante de mediosms bien modestos que es capaz -a partir de un excelenteempleo de los mismos y una notable inteli-gencia musical- de alcanzar cotas artsticasciertamente altas. El instrumento en efectoera de timbre atractivo pero poco mrbido,algo escaso de relieve tmbrico, un puntoopaco. Por otra parte resultaba corto deextensin por arriba y por abajo, aproxima-damente una octava y media, desde el sibemol grave hasta el sol natural agudo (sibemol2-sol4). Con este arco y sin tener unapotencia especial Julia Culp estaba sinembargo en disposicin de gustar y aun defascinar al oyente merced a una bien estu-diada tcnica de respiracin y a un fraseomuy delicado. Era hbil para regular y con-trastar dramticamente, para expresar conpropiedad un texto.

    Desde luego, no era el suyo el mundo dela pera. Ah tenemos esos dos ejemplosSansn y Dalila, que revelan poca amplitudy casi ninguna sensualidad y en los que, noobstante, obtiene unos magnficos efectosdinmicos y una admirable calidad de por-tamentos. Aunque su manera de cantarpueda parecer a veces algo mortecina, laverdad es que nos gana en pgina ms nti-mas pertenecientes al mundo de la cancin,como ese Drink to me only de Calcott, quepone de manifiesto su esplndida arcada deviolonchelo, su facultad para portar y su legato bien calculado.La Cancin de cuna de Brahms, cantada muy lenta, demuestraun excelente contraste dinmico. A despecho de algunos soni-dos fijos, escasamente vibrados, recrea muy bien, con el climapotico exigido, Mondnacht de Schumann, bien que ciertaspiezas de Schubert nos dejen algo fros, como Heidenrslein,un poco sosa y falta de chispa y energa, o Stndchen. Hemosescuchado tambin bastante mejores versiones de Du bist dieruh, cantado aqu con orquesta, en donde se echa de menosuna ms variada regulacin de planos, o la famosa Trucha.Consigue sin embargo establecer claramente las diferenciasatmosfricas y de tempo entre las dos estrofas de La muerte yla doncella y acierta a imprimir el tono ntimo adecuado en elschumanniano Der Nussbaum. En suma, un recorrido inteli-gente, sobre un repertorio mayoritariamente de canciones decalibre ms o menos sustancioso, realizado por una voz dentimos acentos de mezzo lrica. Una voz para escuchar a altashoras de la noche, en medio de un gran silencio.

    El otro lbum que nos brinda ROMOPHONE est dedicadoa dos tenores franceses cuya carrera corri en paralelo:Edmond Clment y Lon David. Ambos haban nacido respec-tivamente en Pars y en Les Sables-dOlonne, ciudad delAtlntico, en 1867; ambos estudiaron en el Conservatorio dePars en las clases de Victor Warot; ambos cultivaron similarrepertorio, ya que posean una voz de parecidas caractersti-cas, un instrumento lrico algo nasal -ms el de Clment-, perobien emitido y desarrollado, con aptitudes para el canto lega-to y el canto delicado, con abundante aplicacin de falsetes yfalsetones. Sin embargo, la fortuna no fue igual para uno y paraotro, aunque los dos llegaron a actuar en la Opra Comique,Clment hizo una carrera relativamente fcil. Fue artista deci-dido que se introdujo rpidamente en el mundo de la escenatras ganar en 1889 el primer premio del Conservatorio. En susmejores pocas lleg a percibir en el citado teatro un sueldo de7.500 francos mensuales, una cantidad muy alta para la poca,

    y estren, como Victor Giraud, numerosas peras, entre ellasBenvenuto Cellini de Daz, Phryn de Saint-Sans, La vivan-dire de Godard, Xavire de Dubois o Lle du rve de Hahn.Muri relativamente pronto, en Niza, en 1928, unos das antesde cumplir los 61.

    David, al contrario, muri dos meses antes de llegar a los 95pero, a cambio, no acab de triunfar. Fue un temperamentofuerte, que se enfrent ms de una vez con los empresarios, lo

    que le cerr caminos. Porque lo curioso esque su voz y la de Clment guardaban evi-dentes similitudes: lrico-ligeros, algo msrobusto David; fciles en el plano, de agudogeneralmente fcil, aunque no siempre en susitio; buenos fraseadores. Ninguna de lasvoces era realmente bella. Admiramos enClment la resuelta forma de atacar en false-te el re natural sobreagudo en Bergre lgrede Weckerlin, aun cuando nos parezca, aquy en general, que la emisin queda algoconstreida; ms que la de su colega. Muybello tambin el la natural en falsetone deClment en Les filles de La Rochelle, unacancin tradicional. Esa facilidad, mostradaen otras muchas de sus canciones y ariasque albergan estos discos, nos recuerda a ladel esplndido tenor ruso-francs JosephRogatchewski. Ciertos apurillos pasaClment en Ah fuyez, douce image, deManon, cuyo clmax queda bastante deslu-cido.La de David se nos aparece en sus interpre-taciones como una voz algo ms consisten-te, segn hemos avanzado, de sonoridadms plena, como evidencia en centro y pri-mer agudo, porque en la zona ms alta de latesitura encuentra ciertos problemas decolocacin; como en el si natural de cierre

    de Ah, lve-toi, soleil de Romeo y Julieta del Gounod. Unanota con la que no concluye La donna mobile -en francs,como todo-, ya que sigue lo escrito en contra de la costumbregeneralizada. Le falta algo de swing - permtasenos el trminojazzstico- en este caso: lleva la pieza con aire de marcha. Sse estira adecuadamente en Elle en croyait pas de Mignon,en donde encuentra el abandono adecuado, fila correctamen-te y emite hermosos falsetes; un procedimiento que aplica sintanta fortuna en el aria de La muelle de portici de Auber, queno acaba de tener la temperatura idnea: se queda a mediocamino entre el tono elegaco, en piansimo, de Von Pataky oGedda y el ms viril y afirmativo de Kraus. El cantante corta elaria de la flor de Carmen, que cierra con un si bemol en false-te -que no es estrictamente lo que se pide-. Floja, algo blan-dengue, con si bemoles de poco fuste, la recreacin dePourquoi me rveiller y de buen nivel la romanza de SanSulpicio de Manon, donde parece, sin excesos, algo mssobrado que Clment. En Ecco ridente de El barbero deSevilla muestra facilidad en agilidades y se inventa trinos, unpoco en la lnea de De Lucia, aunque sin la endemoniada fan-tasa de ste.

    Buena oportunidad, por tanto, de estudiar y comparar lasvoces de dos tenores franceses muy caractersticos de una cul-tura y un modo de cantar en grabaciones de los aos 1904-08(David) y de 1916-25 (Clment). Es curioso que suenen mejorlas ms antiguas. Y excelente ocasin de degustar las refinadasevocaciones de Julia Culp en registros de 1914-26.

    Papageno

    JULIA CULP - Las grabaciones Victor y Electrola (1914-26) - Obras de Wagner,Brahms, Schubert, Schumann, Saint-Sans, Kreisler, Debussy, Liszt, etc. /ROMOPHONE / Ref.: 81035-2 (2 CD) D2 x 2

    EDMOND CLMENT - Las grabaciones Path (1916-25) & LON DAVID -Integral de grabaciones (1904-08) / Obras de diversos autores / ROMOPHONE/ Ref.: 82016-2 (2 CD) D2 x 2

    Culp, Clment y David: nuevas recuperaciones de Victor, Path y Electrola

    Triple rememoracin

    R

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    estament est desarrollando una laborde recuperacin de fondos de catlogode EMI, y tambin de DECCA, real-

    mente impagable. Restaurados tcnicamentecon la mxima calidad hoy exigible, a lasgentes que, como yo, an llegamos a tiempopara hacernos con los LP de los aos cin-cuenta(1), estas cosas nos devuelven las ilu-siones de la juventud, cuando, por ejemplo,yo me detena ante el escaparate de una tien-da de discos sita en la calle de Sevilla, desa-parecida hace ya mucho tiempo, y contem-plaba a la vez extasiado y triste, pues notena medios para comprar tal joya ni tam-poco hubiera podido escucharla, la slidacarpeta del Tristn de Furtwngler y Flagstad,la cual luca una bellsima portada(2); encuanto a los jvenes que hoy navegan porInternet y nadan en todos los sentidos en laabundancia, tienen as en sus manos la posi-bilidad de or muchas maravillas y de com-probar por s mismos cmo era el mundodiscogrfico de sus padres. Vayamos adelan-te, pues, con uno de estos tesoros que esta-ban ocultos.

    Birgit Nilsson (1918) no cant fuera deSuecia hasta 1951 (Glyndebourne, Electra en

    Idomeneo). Hasta entonces era consideradauna lrica, y as lleg a Bayreuth -previa laNovena de 1953- como Elsa en 1954, dondepudo comprobarse que en realidad se trata-ba de una soprano dramtica de condicionesvocales excepcionales. En tres o cuatro aoscorri por el mundo la buena nueva de tanestupendo fenmeno. La consagracin comoprimera soprano wagneriana desde entonceshasta diramos hoy, porque nadie ha vuelto aocupar su trono, le lleg con el Tristn bay-reuthiano de 1957, donde empez a institu-cionalizarse la pareja Windgassen-Nilsson ytambin fue la lanzadera espacial deWolfgang Sawallisch. En este mismo Festivalfue la Sieglinde de Kna, minucia sobre laque los creyentes podrn volver a leer algoen el nmero de diciembre prximo de laHoja parroquial.

    Walter Legge consigui contratar al prodi-gio para que grabara en Londres una cuantascosas para EMI en abril, mayo y noviembrede 1957 y tambin en abril de 1958. Ignorolas causas de que esta relacin no diera msde s y se interrumpiera en seguida, puesmuy pronto la Nilsson empez a grabar paraDECCA. El programa elegido, fundamentadoen Wagner, estaba calculado para mostrar ala soprano dramtica en toda su potencia,pero dejando espacio para que la sopranolrica pudiera exhibir tambin su flexibilidad.No ser yo quien discuta si esta voz es ideal

    para Dona Anna -aqu puede haber grandivisin de opiniones- o para Agathe -acabode escuchar de nuevo a Elisabeth Grmmer,y esto supone ahora un hndicap- o paraElsa. Por el contrario, creo que no puedepedirse ms adecuacin -otra cosa es elcalor- para Beethoven (Fidelio y el Ah,perfido), para el Weber de Obern e inclusopara las heroinas verdianas: Amelia, Leonoray Aida. La primera y la ltima pueden pare-cernos, al igual que la Rezia de Obern, msmaduradas en las grabaciones completas.Pero la Nilsson de estos aos era un diaman-te pursimo y perfectamente tallado.Ciertamente, los diamantes son fros, susuperficie nos parece incolora, pero qudestellos