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Muy cordialmente, Adelina Álvarez Villa Directora de Operaciones FUNFEH

Julio 2013

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"CONCIENCIA Y TRASCENDENCIA" Hacia una riqueza de la espiritualidad sin contexto religioso

Por Petronio Tam

En este Siglo XXI, usted, como muy pocos, puede tomar el liderazgo de una era nueva para que la sociedad colombiana despierte y salga del subdesarrollo espiritual o ´pobreza espiritual´, que es la causa fundamental de sus grandes problemas, tales como:

a) La carencia formativa de un consenso ético sobre referentes universales para el hombre y el cos-

mos en lo referente a su origen, a la naturaleza espiritual de su conciencia y al destino en su tras-cendencia.

b) Los conflictos, el dolor y el sufrimiento, que afectan a todos los individuos sin distinción de que sean pobres o ricos; y,

c) La pobreza, corrupción, crimen y violencia socioeconómica a nivel colectivo, que impactan en la calidad de vida a nivel individual, de pareja, familiar, social, laboral; y están llegando a cambiar desfavorablemente nuestros planes para el futuro. El subdesarrollo o pobreza espiritual se presenta, fuera de todo contexto religioso. Se manifies-

ta cuando nuestra conciencia prefiere lo material sobre lo espiritual, en todas las actividades, metas y preferencias del individuo y su sociedad. Aquél espiritualmente subdesarrollado busca como meta en la vida alcanzar y mantener la no duradera felicidad externa dadora de placeres mundanos, prosperi-dad socioeconómica y salud física y mental. Prefiere y valora lo lúdico del placer material y sensorial. Hace de ello el eje del sentido de la vida, así se encuentre materialmente rico o pobre.

Por ejemplo en Colombia o en Perú, cerca de la mitad de la población está privada de condicio-

nes básicas de vida y de ingresos estables y suficientes. Menos urgente, pero más grave, es el hecho que probablemente entre el 94 y el 99% de la población, puede estar afectado de este poco conocido mal llamado por IEs ´pobreza espiritual´; pues, en esta grandísima mayoría impera el manejo de su ego o Yo inferior, desconociendo la existencias de un Yo superior al que hay que despertar, crecer y capaci-tarlo para que trascienda y controle al Yo inferior.

Podemos extraer del análisis crítico de los Gigantes del Pensamiento, del libro III “Espíritu, Al-

ma, Mente, conciencia, Ego y Simbre”, de la respectiva colección de cuatro libros cuyo autor es Petro-nio Tam, la siguiente cita, al hablar de los estadios de la conciencia humana:

“Un cuidadoso estudio demostró que sólo entre el 1 y el 2% de la población alcanza el

estadio autónomo de la escala de Loevinger (el más próximo a los estadios más elevados según Ken Wilber) y que menos del 0.5% alcanza el estadio integrado o superior. Estudios similares han demostrado que menos del 4% alcanza el estadio 6 de Kholberg. Fowler descubrió que me-nos del 1% alcanza el estadio superior, etcétera.”

Así, inconscientemente una mayoría, que incluye a muchos materialmente ricos, estaría en la

´pobreza espiritual´ y no pocos estarían en una categoría aún menos atractiva, la ´indigencia espiritual´.

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Esto puede sonar hasta ofensivo, para el ego de casi todos los lectores, si no puede percibir su realidad más allá de los ojos convencionales de quienes vivimos bajo ´el estado de derecho´, en países de-mocráticos de economía de libre mercado, donde el interés del crecimiento económico del producto interno bruto prima por sobre la satisfacción del bienestar básico per cápita. El que también debe in-cluir el haber salido de esta pobreza espiritual. Lo anterior, debe ser parte de los derechos fundamen-tales en su propia patria y en el proceso globalizante de una mejor cultura en este dinámico planeta.

He aquí la raíz madre del problema socioeconómico que afecta al mundo entero, donde los ri-

cos hacen cada vez más numerosos a los pobres. Promoviendo posibles cruentos vaivenes que se está viendo en los países árabes y del medio oriente, donde el credo religioso predominante es monoteísta islámico. Y no somos ajenos en nuestra propia casa a los significativos virajes hacia la izquierda de los gobiernos sudamericanos, donde el credo dominante es el cristianismo católico enfermo de un popu-lismo viciado de antivalores egoicos, de manipulación de valores por interés o por temor y de una sen-sible escasez de virtudes espirituales.

Urge hacer un cambio de conciencia ciudadana para garantizar un proceso pacífico, gradual pe-

ro efectivamente duradero, que postulo como ingrediente indispensable en la formación estructural de la ética y la moral de todo ser humano, me refiero a una sólida formación espiritual en todo ser huma-no, que sea racionalmente entendida, omni-disciplinaria y coherente con aquella parte del actual co-nocimiento científico, que sea también, de universal aceptación después de haberse sometido a una rigurosa prueba de ´falsabilidad´ propuesta por Karl Popper; y que sugiera los cambios de paradigma en aquellos temas fundamentales donde la propia ciencia deja de ser efectiva para explicar la realidad holística que innegablemente observamos.

Salir de la pobreza espiritual equivale a:

A. Adquirir con rigurosa hermenéutica, un acertado discernimiento espiritual, resultante del racional destilado de todas las propuestas y disciplinas existentes, necesaria para una forma muy clara de armonizar en la vida: el ejercicio de un sano y controlado egoísmo para lo material, con lo que es más importante, la práctica trascendente del altruismo conducente a su realización espiritual;

B. Encontrar una meta ulterior para el mejor desarrollo de su espiritualidad alineando las acciones del presente y del futuro con lo que queremos llegar a ser después de la muerte, que paradójica-mente, a nadie gusta de pensar en ello y la academia ignora y evita saber cómo hacerlo;

C. Lograr bajo la óptima utilización de la potencialidad de la conciencia mediante la trascendencia de

los estados del espíritu más allá de la actividad mental psicológica-egoica. Aprehender a trascender la consciencia del Yo-inferior psico-egoico hacia el verdadero Yo-

superior de nuestra espiritualidad que sobrevive a la muerte, implica despertar al Yo-superior que sub-yace en todo espíritu humano, cuya consciencia dormida es la causa de la situación generalizada de pobreza espiritual. Que no se engañen aquellos más desarrollados cultural e intelectualmente, pueden volverse eruditos en conocimientos espirituales o religiosos, pero la mayoría de ellos están espiritual-mente subdesarrollados, pues no son conscientes del auto-engaño de estar usado su propia espiritua-

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lidad como una posesión más de su identidad egoica, manejando así su conducta espiritual sólo para beneficios personales, perecederos como lo es su propia vida biológica.

Durante más de 21 años, me he dedicado a investigar el actual conocimiento omni-trans-

disciplinario, y me ha sido posible trascender hacia una aceptable hermenéutica de verdades universa-les, que considero muy importante compartir con ustedes. Un macro-modelo que he llamado Inteli-gencia Espiritual (IEs) el cual resuelve, fundamentalmente, las diferencias, las dudas y las confusiones que resultan al querer extraer la ética fuera del contexto religioso de los tradicionales modelos de espi-ritualidad propuestos dogmáticamente. IEs es un modelo que practico y enseño con total efectividad para automotivar a educadores y profesionales a conocer y practicar en su propia vida, que también se evidencian en los progresos y mejores resultados que he obtenido para mi propia vida.

IEs mantiene una clara, acertada y actualizada cosmovisión ética que integra lo material y lo es-

piritual para todo ser humano en interacción con el universo social y ecológico y la preparación ontoló-gica de un mejor destino después de la muerte. Ofrece así, los cimientos para construir con verdad y con amor:

1. El auto-conocimiento y dominio emocional para optimizar la personalidad y su conducta.

2. El aprendizaje del desapego para sufrir menos los dolores en la vida, identificando las lecciones

que desbloquean la consciencia y llevando a cabo las misiones espirituales que nos abrirán el ca-mino hacia un mejor desarrollo espiritual.

3. El uso efectivo del espacio para la reflexión existencial, para la oración, la meditación y la canaliza-

ción iluminada.

4. La verdadera alquimia para transmutar la energía egoica en acciones que enriquezcan perenne-mente el espíritu.

5. La madurez espiritual como forma de iluminación post-meditativa para amar sin ego.

6. El arte y la ciencia de practicar habitualmente las virtudes del espíritu.

7. La capacidad de trascender:

a. La oportunista, intermitente y generalmente aceptada práctica, por interés o por temor, de aquellos valores utilitarios y de ocasión.

b. La práctica contaminada de ciertos anti-valores hechos vicios, que caracteriza la conducta de casi todos los individuos, incluso en aquellos ya iniciados en la espiritualidad.

c. Los prejuicios equivocados, basados en paradigmas obsoletos, superando los puntos ciegos que el ego normalmente tiene y los bloqueos de conciencia hechos por el uso de mecanis-mos de defensa viciados.

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Para que la sociedad salga del actual y generalizado estado de pobreza espiritual se requiere renovar y optimizar paradigmas y creencias de nuestra actual sociedad. Empecemos con tres creencias fundamentales de la cultura occidental, que son obsoletas y que dañinamente están siendo globaliza-das. A modo de ilustración, IEs está en condiciones de demostrar la validez de tres nuevos paradigmas fundamentales, y enseñar a practicarlos:

I. La Mente es Espiritual no Cerebral - El cerebro no es la última frontera de lo mental, tan sólo participa en la formación de la consciencia. Esta propuesta es la partida de nacimiento de la es-piritualidad fuera del contexto religioso.

Hoy en día ya hay suficientes trabajos científicos para demostrarlo. La Mente es univer-sal y es mucho más que el código psicológico que da origen al Yo Egoico. La mente además del psicológico, maneja otros códigos para lo biológico-celular, lo cuántico-molecular y el creci-miento espiritual perfeccionante durante la vida que es indestructible más allá de la muerte.

Esta evolución perfeccionante ha sido y continuará siendo cíclica a través del tiempo, desde el origen del universo hasta homologar algún día las características requeridas por el re-ceptor universal. El sub-modelo de IEs:

La Mente Holística Universal contiene un concepto propuesto del espacio-tiempo espiri-tual, cuatro principios mentales, cuatro códigos mentales y cuatro genomas holisticos que nos hacen evolucionar a través de tres dimensiones mentales.

Este nuevo paradigma hará necesario reescribir el conocimiento científico reduccionis-tamente materialista de la física, química, biología, genética, neurociencia, oxigenando la socio-logía, psicología y parapsicología.

También revitalizaría a la actual filosofía, que miopemente aliada con la mecánica cuán-tica rechaza cualquier noción espiritual, por no ser una “variable física o local”. Esta falacia de la ciencia unificada, entreteje a todas las disciplinas y ha venido pretendiendo explicarlo todo con tan solo explicar lo que es físico, con la total ´complicidad´ de todos los niveles de la aca-demia.

Por último IEs ofrece una estructura racional para el mejor discernimiento de los dogmas de las diferentes religiones y permitirá una mejor comprensión de los misterios de la vida y de la muerte, incluso de la reencarnación, para explicar con efectiva racionalidad, porqué no todos nacemos iguales.

II. La importancia de Trascender el Ego - La mayor parte de la humanidad, Colombia y Perú in-cluidos, ha seguido el modelo del ego freudiano, donde la programación psicológica común-mente llamada mente por la literatura esotérica tiene en cada ser humano una identidad lla-mada Yo egoico o ego o simplemente ´Yo´.

Este ego, tiende a polarizar al mundo, bajo una competitividad en derecho mas no en justicia, la lucha y la ganancia son los móviles para aspirar obtener los medios para el logro del triunfo ideológico, material, económico y del poder, que redundan todos en el placer.

El ego puede conducirnos a los vicios, la violencia, el suicidio, el delito, la corrupción, la criminalidad, el narcotráfico y los conflictos armados.

El ego intenta la conquista y la preservación de la felicidad placentera (incluso mediante vicios de vanidad, frivolidad, hedonismo, alcohol, sexo y drogas).

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El ego intenta vanamente rechazar el sufrimiento producido por el dolor que la vida in-exorablemente trae consigo. Todo dolor es aleccionante e irremisiblemente se repite en la me-dida que el individuo lo requiere para romper sus bloqueos de conciencia. IEs enseña a aceptar el dolor con desapego y a manejar el sufrimiento mediante el acceso a un estado superior de conciencia.

La identificación del hombre con su ego, lo separa de sus pares, lo compara y hasta lo enfrenta a éstos, es la causa principal de todo conflicto humano, existencial, de pareja, familiar, laboral, de negocios, social, político y militar.

La falta de control de los egos ha sido y será el cáncer mortal para el fracaso histórico de todas las hegemonías de imperios continentales y mundiales; y, de la práctica de todas las ideologías políticas: tribales, feudales, monarquías, esclavistas, colonialistas, neonazista, socia-lista, comunista, totalitarista, capitalista, imperialista, neo-liberalista, nacionalista de derecha, de centro o de izquierda.

Al Ego hay que aceptarlo como un preciado recurso que todo ser espiritual posee; para aprehender a cuidarlo, controlarlo para que no se desborde y optimizarlo en sus disfunciones de ira, ansiedad, miedo y depresión.

Logrado lo anterior, el crecimiento espiritual en el mundo adquirirá masa crítica y será una verdadera realidad para la felicidad básica que todos debemos lograr, mantener y crecer.

Esta Felicidad Básica está compuesta por la paz interior y colectiva, la armonía con uno y con los demás y la salud física y mental. IEs logra hacer una clara y convincente síntesis para trascender el ego, usando como herramientas la meditación, la visualización y la programación neurolingüística.

III. Encontrar nuevos Referentes Éticos Universales y Absolutos - Ha sido y continúa siendo el ma-yor problema no resuelto que los intelectuales del mundo reconocen.

Al no existir referentes éticos universales toda verdad es relativa. Las propuestas religiosas contienen un Dios sin probarlo (algunos politeístas), con las

respectivas y relativas interpretaciones doctrinarias de sus iglesias. Todas son propuestas dogmáticas, no son convincentes por el uso de la lógica, ciencia y

razón, tan sólo se imponen o logran ser aceptados invocando a la fe y a la tradición cultural y/o familiar, que inexorablemente se erosiona al paso del tiempo.

Así las cosas, el sujeto de cualquier doctrina o propuesta ética llámese: mesías, profeta, filósofo, sabio o líder mundial, es tan solo un ser humano, y como tal sigue siendo considerado controvertible en su propuesta ética, por el resto no creyente de la humanidad.

El objeto de todas las propuestas éticas (incluyendo las religiosas) somos cada uno de los restantes seres humanos, incluyendo en el extremo más reprobable de la humanidad a los ge-nocidas y terroristas.

Todos formamos diversas naturalezas, grados y mixturas de credos, paradigmas, princi-pios y praxis de anti-valores revueltos con valores practicados, en algún momento lo hacemos por algún interés y luego por temor, egoicos y hasta egoístas.

Muchos de nosotros carecemos de una estructura ética sólida pues la descomposición social nos contamina.

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La falta de autonomía en la personalidad de la mayoría de los individuos nos hace actuar con inmadurez y socialmente dependientes de las pautas culturales "light" o coyunturalmente de moda.

IEs contiene un sub-modelo que he llamado "cosmovisión ética universal científicamente actualizada". Para desarrollarlo, he recorrido durante veintiún años disciplinas científicas tales como la cosmología, física relativista y cuántica, geología, paleontología, biología, genética, an-tropología y neurociencia; y, encontrar en ellas nuevos y necesarios elementos constructivos para el modelaje ético, pues son hoy en día, sorprendentes fuentes atípicas para la filosofía convencional.

También de la sociología economía y estadística, he extraído suficientes argumentos lógicos para validarlos como elementos para construir nuevos referentes éticos universales y absolutos que tienen axialmente un ´Concepto Científico de Dios´. Y a partir de éste, he deduci-do un conjunto de Leyes Espirituales simétricos a las Leyes Físicas y un Vector Ético Universal para el Cosmos, la Tierra, la especie humana y su compleja sociedad.

IEs prueba como vector ético universal el Altruismo, el cual integra la creciente capaci-dad para conocer verdades cada vez más complejas, sentir el amor cada vez con menos condi-ciones egoicas y hacer el bien cada vez con mejor voluntad para el trascendente beneficio común por sobre el necesario beneficio individual.

IEs ofrece, una poderosa herramienta formativa y educativa para la estructuración de todo ser humano, probada escolarizada y no-escolarizadamente.

Logra una efectiva práctica de valores humanos, tanto para erradicar los anti-valores hechos vicios que bloquean el desarrollo espiritual; como, para convertir la práctica condicional de valores en un hábito imperativo e incondicional de virtudes por verdadero amor espiritual.

La práctica de las virtudes en la sociedad humana es la esencia de la manifestación del altruismo evolutivo, como voluntad del creador y designio de la creación universal. Así, IEs res-cata, bajo la lógica efectiva requerida por todo referente ético universal, la propuesta kantiana, ´re-editada´ por Maslow, propuesta desde los tiempos de Buda, Confucio, Platón y Plotino; y, promovida sin mayor efectividad en las prédicas semanales de iglesias, templos y ermitas.

La verdad en cualquier conocimiento complejo, no sólo depende de la calidad y cantidad de la

información y del buen juicio o razón de lo que con ella se haga. Aún en el mejor de los procesos de información académica o de programas sociales, la intención de guiar hacia la verdad con sólo dogma-tismo, puede conducir al fracaso, si los prejuicios, paradigmas y creencias que subyacen en la forma-ción estructural del individuo contaminan este proceso, resultando en una deficiente efectividad. Éstos contaminantes están generalmente afectados por el reduccionismo a lo material, que limita el saber de la cultura occidental, limitando así los fundamentos de las propuestas políticas y la visión y misión de las instituciones, al incluir:

a) La reducción del sistema socioeconómico a la búsqueda, explotación y optimización egoica para la

mera ludicidad, el confort y el placer. b) La reducción de los humanos a un conjunto de células gobernadas por genes sin conciencia ni tras-

cendencia, convirtiendo la meta de nuestra existencia en la mera supervivencia como ´vegetales´. c) La negación dentro de las disciplinas de la academia a una espiritualidad científica que rescate la

verdadera naturaleza de la conciencia, no como un epifenómeno del cerebro, sino como el verda-

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dero camino que la sociedad de hoy debe construir para transitar hacia la trascendencia de su ver-dadero destino divino, más allá del controversial concurso de una o más ´irreconciliables´ religio-nes. Por las dotes de espiritualidad que usted, amable lector(a), indudablemente tiene, sabrá apre-

ciar la importancia de la presente propuesta, que está muy por encima del enfoque práctico y lucrati-vo con que convencionalmente se hace uso de la espiritualidad como ´inconsciente´ herramienta del Ego. Quiero con toda humildad, invitar a usted y a su digna institución, para que compartan conmigo la actualización de la cosmovisión ética conociendo IEs, el cual está abierto a permanentes mejoras, pero que ya ha sido probado y reconocido como de gran valor por más de una centenar de altos dirigentes públicos y privados, por centenas de miembros de la academia y por miles de personas entre profesio-nales, estudiantes, amas de casa y trabajadores. Lo anterior mediante decenas de seminarios y cursos-taller, cientos de conferencias y ocho diplomados. Decida usted la modalidad de esta invitación, que no persigue ningún ánimo de lucro a nivel personal. Puede ser un seminario-taller de un mínimo de 30 horas para la gran mayoría, y mejor aún, un diplomado de 120 horas para el grupo clave de sus colabo-radores; y hasta puede ser programado por video conferencia. Detalles que estoy listo a convenir, a su pronta conveniencia.

Hecha esta actualización ética estoy seguro que los asistentes a estos eventos contarán con una

nueva y muy poderosa herramienta de estructuración y mejor práctica para enfocar sus vidas y orien-tar aún mejor su futuro hacia la trascendencia, como salida de la encrucijada en que se encuentran los seres de nuestras queridas y amadas familia y sociedad.

De la colección inédita “Cabalgando en hombros de Gigantes del Pensamiento”

Autor: Petronio Tam

Introducción al modelo ético de Inteligencia Espiritual – IEs

Ofrezco en este ensayo apartes pertinentes de mi propuesta integral llamada Inteligencia Espiri-tual, o IEs. Se le puede llamar un macro modelo que contiene más de veinte sub-modelos con explicacio-nes y predicciones efectivas, en temas convencionalmente aún confusos. También incluyen cerca de una veintena de nuevos paradigmas. Día a día IEs sigue creciendo en madurez y solidez. IEs aspira a llenar, siquiera a nivel estructural, el vacío ético de causas fundamentales y universales, causas primeras y fina-les, todas para explicar mejor nuestra realidad holística pasada, presente y futura. Destacando las que están ausentes en el pensamiento sistémico, de los grandes gigantes del pensamiento del siglo XX, que la presente obra ha escogido analizar.

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En la Fundación para la Formación Evolutiva de La Humanidad – FUNFEH, con sedes en Cali, Co-lombia y Lima, Perú, hemos desarrollado este modelo integral, llamado IEs, para ahondar en las cuatro inteligencias que son el fundamento de la conciencia de la mente espiritual: a) La inteligencia cognitiva, que nos conduce hacia la verdad, b) la inteligencia sensitiva, que nos conduce hacia el amor, c) la inteli-gencia volitiva, que nos conduce a hacer el bien con verdad y con amor; y, d) la inteligencia evolutiva, que direcciona a través del tiempo los cambios físicos, para ponerlos al servicio de los cambios espiritua-les y así continuar perfeccionando la capacidad de conciencia de la mente espiritual, aún más allá de la muerte.

En su desarrollo, IEs ha usado como protocolo o método, el adoptado por la ciencia. Así, como lo propone Mario Bunge, todo conocimiento que integramos transdisciplinariamente al modelo cumple con cinco condiciones, debe ser: racional, analítico, metodológico, exacto −en mediciones holísticas, cuantita-tivamente con el auxilio matemático y pruebas empíricas relevantes; y/o según su naturaleza, cualitati-vamente mediante la asociación lógica de conceptos encadenados bajo el pensamiento sistémico omni-disciplinario del modelo mismo− y verificable por lógica y/o matemática, y/o en laboratorios empíricos, por notables científicos.

De manera que, cada concepto de IEs puede ser exhaustivamente explicado, para demostrar su validez, bajo una casuística alineada con el protocolo de la ciencia ―ampliada en toda su extensión para estudiar la conciencia, el espíritu y lo metafísico, transversalmente en las disciplinas relevantes, mediante la metodología indicada en el párrafo anterior―. Esto no quiere decir que coincidimos totalmente con la ciencia oficial. Nos apartamos de ella cada vez que ésta se limita a sí misma, dentro de su enfoque reduc-cionistamente materialista, al no incluir la conciencia espiritual como parte de cada fenómeno holístico. Es decir que, para comprender cabalmente la realidad en la cual vivimos, no debemos concebir aislada-mente ningún fenómeno como físico, sino que debemos de integrarlo holísticamente como un fenómeno que tiene dos componentes indivisibles, uno físico y otro metafísico.

IEs mantiene a lo largo de todas sus enseñanzas la total apertura de su modelo a una competente y permanente revisión y actualización. El modelo IEs contiene por ahora los principales planteamientos racionales para iniciar la estructura básica del enfoque holístico que la ciencia debe tener. Es decir que IEs puede aún desarrollarse en forma más completa, en más detalle, de manera que, hasta sus cimientos son perfectibles; a medida que, aparecen nuevas verdades relevantes, ya que el conocimiento humano con-tinúa avanzando a velocidades exponenciales.

Así, si a la luz de nuevos conocimientos válidos, se requiere hacer cambios en IEs, prontamente éstos se harán, dentro del modelo abierto que es, en su propia dinámica evolutiva. Afortunadamente, desde 1994, sus bases fundamentales han superado hasta ahora todas las confrontaciones que ha tenido, habiéndose enriquecido en sus soportes, argumentos, demostraciones e lustraciones probatorias; modifi-cando para mejor, los conocimientos que explican la mecánica de los múltiples procesos de la conciencia espiritual, en los campos cuánticos, biológicos, psicológicos y evolutivos.

Por ello, IEs, ante cualquier tipo y cualquier nivel de auditorios y participantes, puede ser explica-do, no dogmáticamente sino, con pruebas exactas y verificables, para llegar siempre a las mismas conclu-siones que el modelo propone. Repetimos, esto no hace que IEs esté compuesto de paradigmas absolutos

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o perennes. Los modelos cerrados han sido un cáncer que ha venido afectando con parálisis paradigmáti-ca a todas las religiones, filosofías e ideologías de la humanidad.

Los conocimientos contenidos en IEs, rescatan y se vertebran en un modelo integral que propone nuevos y mejores paradigmas para la ciencia y para la ética. Las respuestas tienen coherencia científica y armonizan con las propuestas rescatables de la cultura ancestral para llenar los vacíos explicativos, que no es posible encontrar en la actual ciencia unificada transdisciplinariamente.

Así, hemos integrado al modelo con metodología científica, una selección de componentes del co-nocimiento de muchas revelaciones religiosas, y de la sabiduría del antiguo oriente. La selección, guarda concordancia armónica y ontológica con la verdad contenida en la ciencia unificada, mejorándola y com-plementándola en los extremos del conocimiento, cuando ésta, aún con lo más actualizado, muestra las limitaciones de sus paradigmas reduccionistamente materialistas, a los que les hace falta, integrar la cien-cia espiritual de la conciencia. Así, la espiritualidad como ciencia, se ha construido, mediante el desarrollo de la propuesta einsteniana, de una fenomenología super-luminal (más rápida que la luz) para concebir un espacio-tiempo metafísico; que, por resonancia armónica se comunica info-vibratoriamente con las entidades físicas a las cuales está indivisiblemente “encarnada”.

Inteligencia Espiritual, o IEs, explica que no solo existe la mente psicológica o ego o “yo”, sino que,

hay otros tipos o niveles mentales que funcionan bajo códigos, propósitos y programas distintos a la men-te del ego ―que comúnmente se define como el “yo” convencional―. Cada vez que usamos la palabra mente o la palabra “yo”, es necesario distinguir a qué tipo de mente o, a qué tipo de “yo” nos estamos refiriendo: la mente del ego o “yo ego”; o la mente del verdadero espíritu ―o “yo espíritu” que nuestro modelo IEs llama simbre−, al cual los libros de Krishnamurti llaman “conciencia”; y como Osho lo explica, en el caso del budismo no existe en el espíritu ninguna mente –que Buda se refiere al ego como única mente― que piensa, sólo existe para los budistas: los pensamientos sin pensador ―para Buda el ego es el pensador.

Para IEs, en el espíritu están contenidos cuatro niveles mentales que existen mientras estamos biológicamente vivos; y sólo el nivel mental superior sobrevive más allá de la muerte del cuerpo, el que IEs llama “simbre”; y que, a su riqueza o capacidad adquirida por evolución la llama “resimbre”. El térmi-no simbre surge al reemplazar el prefijo “no” de la palabra “nombre” por el prefijo “si”; así, se puede hacer más ameno el decir que, convencionalmente, nuestra identidad es el “nombre” ―que es la integra-ción del cuerpo con su psiquis egoica― y nuestra verdadera identidad, mientras estamos encarnados, es el “simbre”; y es la misma que sobrevive más allá de la muerte. La riqueza del “nombre” es el “renombre” ―como el conjunto de riquezas materiales y afectivas que posee el nombre― y la riqueza del “simbre” es el “resimbre” ―como la creciente capacidad de la conciencia espiritual para comprender mejor la verdad, sentir y dar amor no-egoico; y hacer las cosas bien hechas, virtuosamente con verdad y con amor.

El simbre es la verdadera identidad del ser encarnado, el cuerpo material es su vehículo vivencial y

el ego es un programa mental que corresponde al nivel psicológico. Al hablar de espiritualidad, IEs distin-gue principalmente la mente del ego y la mente del simbre. Ésta evoluciona en el espíritu y sobrevive con su resimbre al cuerpo biológico.

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Por lo anterior, en IEs haremos uso de los conocimientos ético-filosófico que dispone el conoci-miento humano, integrando todas las disciplinas ―y que IEs se mantendrá en permanente actualización, y desarrollo perfectible―. Este modelo integral, que explica y predice con efectividad, es concebido para reunir los requisitos que se necesitan para ser académicamente aceptable, es decir que con él, se puede capacitar a los docentes. Así este conocimiento será axial en la formación ética integral en todas las aulas del sistema educativo formal.

De ser adoptado, IEs llenará efectivamente el gran vacío estructural que el mundo tiene. Donde los referentes éticos universales brillan por su ausencia. En la actualidad la sociedad y sus integrantes están bajo un falaz relativismo ético, con respecto a lo que está bien hacer, o lo que está mal. No hay consenso para lo que es la verdad y lo que es falso. También, para lo que es derivable de una ética universalmente aceptable –donde IEs llena la ausencia de propuestas claras para este tipo de referentes−. Hay un gran relativismo moral para lo que es correcto o lo que es incorrecto.

Bajo el estado de deterioro en que está la sociedad globalizada, contaminada de antivalores que, se entremezclan con una práctica generalizada y condicionada de valores por interés o por temor, hoy la ciencia oficial y la academia tienen mucha responsabilidad al persistir en limitarse obstinadamente a in-formar y no a formar. La realidad holística, está científicamente cercenada, limitada por paradigmas re-duccionistamente materialistas. La academia debe corregir sus falencias en enseñar y formar a la humani-dad, prioritariamente para las nuevas generaciones, que reclaman mayor orientación ética, especialmente sobre la conciencia espiritual, insuficientemente dada por las religiones. La necesidad en cada Tema de un Bloque Teórico de IEs antes de cada Análisis Comparativo en cada libro de la Colección

Se ha buscado mantener como denominadores comunes, conceptos básicos sobre temas controversia-

les donde no existe un consenso ni científico ni cultural. Estos temas necesariamente están interrelacio-nados y son parte de un pensamiento sistémico global, dada la extensión requerida para su comprensión integral ha sido necesario publicarlos en cuatro libros separados de una misma colección, que he denomi-nado “Cabalgando en hombros de Gigantes del Pensamiento”.

Diferentes partes pertinentes del macro modelo ético integral de Inteligencia Espiritual (IEs), se aplican

varias veces a muchas de las citas a analizar y comentar. Por ello es necesario presentar las partes perti-nentes de este macro-modelo de IES, en la primera parte de cada libro bajo ´Bloques Teóricos de IEs´.

En la segunda parte de cada libro llamada ´Análisis Comparativo´ se agrupan las citas seleccionadas

para cada tema, extraídas de los nueve libros escogidos de siete autores considerados como ´Gigantes del Pensamiento´. Las citas de cada libro analizado se seleccionan y se clasifican en su orden de aparición, identificables por el número de página correspondiente en el libro original, y se han distribuido agrupados secuencialmente en cada tema, en cada libro de la colección.

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Respuestas de interés general a los comentarios recibidos de un amable lector

Siendo el tema de general interés FUNFEH cree oportuno compartir nuestro punto de vis-ta con ustedes queridos lectores (donde destacamos en negrilla las palabras relevantes) nuestros comentarios sobre los pensamientos recibidos del Sr Cuarzo (donde destacamos las palabras re-levantes en subrayado), como se indica a continuación: Empecemos con el primer párrafo:

Coincidimos en la necesidad que todo humano debe de ´trascender buena parte de su ser

individual´. Nos deja como tarea el definir cuál es esa parte, pues no la menciona explícitamente. La Fundación Gabriele internacional Alemania, a la que alude el señor Cuarzo nos da una pista: Sería esa parte de nuestro ser individual cuya trascendencia está orientada a la protección de la ´Tierra de Paz entre los seres humanos, la naturaleza y los animales´. No cabe duda que psico-espiritual y filosóficamente se refiere a esa parte altruista de nuestro ser individual. Ésta, que no es egoísta, en términos de IEs, encaja plenamente con el Yo superior o simbre, más que con el ego constructor. Ya hemos dicho que el ego siempre tiene como móvil algún interés (noble o mezquino), o algún temor (a alguien o a algo). En cambio, los intereses del simbre son siempre

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altruistas y está libre de temores, pues su conciencia trasciende la limitada visión del ego que está al servicio del cuerpo físico. Sin embargo, el Sr. Cuarzo, probablemente como muchos otros también, percibe que ´no hay una tal Mente o Mente Maestra´. IEs ofrece al respecto las siguientes explicaciones adicionales: 1. Define como ´Mente´ a toda capacidad de manejo inteligente de información que es genera-

da, percibida, procesada, memorizada y/o mejorada con efectiva ´creatividad´ para darle un

valor agregado.

2. La capacidad mental, dada por la capacidad de las estructuras básicas de conciencia o EBC´s,

crea pensamientos cognitivos (ideas, creaciones, conocimientos), sensitivos (afectivos o sen-

timentales) y volitivos (de decisión para la acción o la inacción).

3. El estado mental coherente de estos pensamientos se conoce como conciencia.

4. El conjunto de estados ordinarios de conciencia, producidos por una programación de EBC´s

al cual se le puede llamar el Ego o Yo inferior. Esta programación está regida por los siguien-

tes tres principios:

a. El principio de la supervivencia del cuerpo físico, para que el ego haga lo que esté a su

alcance para tener alimentación, salud, abrigo, protección, medios de subsistencia, in-

gresos, etc.

b. El principio de preservación de la especie, para que el ego busque procrear y cuidar de

su familia; y secundariamente, proteger a la sociedad, humana especialmente a niños y

ancianos.

c. El principio de la ludicidad, para que el ego obtenga el mayor grado de placer y el menor

grado de sufrimiento en sus acciones u omisiones, incluso cumpliendo los otros dos prin-

cipios.

5. Si los pensamientos son de calidad superior, de mayor trascendencia que los pensamientos

del ego, cuando el ego cede el control de la lucidez de la pantalla de la conciencia a una pro-

gramación indestructible de EBC´s, se reconoce como un estado superior de conciencia

(ESC).

6. Esta ESC de mejor programación tiene como meta ulterior perfeccionar el desarrollo de las

EBC´s a través de sus innumerables ciclos de vida (como los habidos en la evolución pre-

humana y humana).

7. Se trata de la capacidad superior de conciencia, llamada ´simbre´ o Yo superior, para acer-

carse cada vez más a la perfección de las EBC´s genitivas de la mente del Receptor Univer-

sal, quién es el mismo Creador Universal. Coherentemente con las palabras de Jesús de Naza-

reth “Sed perfecto como perfecto es el Padre Celestial”, cuya mente genitiva tuvo que ser

perfecta para crear el Universo holístico de cuerpos físicos y mentes espirituales.

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En el vocabulario de IEs, no hay una definición para ´Mente Maestra´, pero cabría pensar que el Sr. Cuarzo se referiría a una mente más elevada, en lo que Ken Wilber y la psicología transper-sonal llamaría, los estadios superiores de conciencia que están por encima del ego, es decir, lo que IEs llama el Yo superior o simbre (que no es una entidad sino como IEs define a toda mente, es la capacidad de un conjunto especial de EBC´s cuya característica indestructible la hace perdu-rar hasta llegar al Receptor).

El Capítulo 7 del bloque teórico del libro III “Espíritu, Alma, Mente, Conciencia, Ego y Sim-bre”, como parte de la Colección de cuatro libros titulado “Cabalgando en hombros de Gigantes del Pensamiento” (cuyo autor es Petronio Tam), demuestra que las principales culturas no cris-tianas y autoridades en el campo de la psicología moderna, han coincidido en conceptualizar un Yo inferior y otro superior, así:

“Simbre es el nombre dado por IEs al Yo superior cuya existencia es reconocida por culturas ancestrales y por connotados autores.

Haciendo el contraste del simbre con el Yo inferior, ilustramos a continuación los conceptos Precursores que la cultura ha venido desarrollando para el ´simbre´, que lo diferencia del ´nombre´.

NOMBRE, identidad psico-biológica, cuya parte psicológica contienen al Yo inferior o Ego: Hinduismo: Yo cuaternario, Kama-manas, o ´Ahamkara´ Budismo: Yo apegado con Avidya, o sea con ignorancia Taoismo: Yo adormilado por los deseos y placeres, extinguibles con virtudes (Té) Confucianismo: Hombre corriente, emocional Zen: Yo común (maghyamika), sin Satori Musulmán: El-Insanul-Kamil en “no-fana” S. Freud: Propuso semejanzas: Id y Ego (Pulsiones Fijaciones oral-anal-fálico,

Edipo, Líbido,Tanatos) C. Jung: Ego personal racionalizante y de Sombras (inconsciente personal) W. James: Self Material y Social A. Maslow: Ser no expandido, no realizado R. Assagioli: Yo Inferior, conectado a un in-consciente inferior (Teoría de la

Psicosíntesis) A. Watts: Ser no-esencial (maya), No–ser D. Chopra: El Ser Circunscrito Psicología Transpersonal:

Yo personal, o Egoico, o Inferior, identidad temporal no trascendente Ego, programación psicológica, componente principal de la psico identidad

Intrascendente

SIMBRE, identidad espiritual evolutiva, o Yo superior: Hinduismo: Yo Triádico o Superior o Atmán, integrado por: Manas-Bhudi-Atma,

(en sahaj samadhi o post-meditativo) Budismo: Yo compasivo con ´Vidya´, o sea con conocimiento verdadero Taoismo: Yo despierto e iluminado de sabiduría y bondad, vacío de deseos (tchenn-jen) Confucianismo: H. Jú o superior, perfectible Zen: Yo con Satori iluminado de vacuidad Musulmán: El-Insanul-Kamil en “fana” S. Freud: Propuso semejanzas: Super-Ego/Yo (Anima, Animus, Eros) C. Jung: El sí mismo supra-personal que trasciende con Arquetipos Pre-personales W. James: Self Espiritual A. Maslow: Ser autorealizado, trascendente, metapersona con valores R. Assagioli: Yo Superior, Yo Transpersonal conectado a un inconsciente medio, diferenciado del supra-consciente pre-personal y del Espíritu, o Self del Nirvikalpa Samadhi A. Watts: Ser esencial, transtemporal, perenne D. Chopra: El Ser No-circunscrito

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La siguiente explicación fue promovida por mi amigo César Carmelino, en un seminario en Li-ma. Para la sorpresa de los fieles del judaísmo, el cristianismo (incluido el catolicismo) y el isla-mismo, cabe comentar que en estas religiones monoteístas, no aparecen en sus dogmas concep-tos que coincidan con la anterior distinción de un Yo inferior o ego y un Yo superior o ´simbre´.

Sin llegar a hacer una identificación histórica rigurosa, es concebible que el Cristianismo, con menos de veintiún siglos de existencia, y el islamismo, que data de unos quince, concibieron su li-bros sagrados (el Antiguo Testamento de La Biblia y El Corán, respectivamente) a partir de anti-guas versiones de La Torah judía cuyo profeta inicial Abraham existió hace unos treinta y ocho si-glos.

La natural interpretación de la revelaciones, de aquellas épocas, a los diversos profetas, re-sultó en la concepción de un Dios antropomórfico. Cuyo Ego exigía permanente adoración, accio-nes de gracias y sacrificios humanos, que se enojaba y había que temerle a su ira y a sus frecuentes castigos colectivos e individuales. En síntesis, humanizaron a Dios, en lugar de divinizarlo.

Para IEs la mente genitiva de Dios es Verdad, Amor y Voluntad omnipotente para Crear y Re-cibir su propia Creación como el único Receptor Universal (coincidiendo así con el ´Alfa y Omega´ de Theilhard de Chardin).

Aunque el discurso evangélico actual ya no hace énfasis en estas características egoicas dadas a Dios, tampoco se han modificado en sus dogmas, estos arcaicos y obsoletos paradigmas antro-pomórficos. Por ello, para quienes fuimos iniciados en alguna religión monoteísta, nos resulta ex-traña la concepción de un Yo superior o simbre; pero, que hace muy buena falta como elemento clave para una verdadera automotivación en el progreso y el desarrollo del espíritu humano.

El Sr. Cuarzo continúa diciendo ´Hay un ser Espíritu, o conciencia suprema que simplemente es cuando soy, no puedo pensar. Si pienso todavía no soy´. Esta frase suya contradice la siguiente que

“Simbre es el nombre dado por IEs al Yo superior reconocido por culturas ancestrales y connotados autores.

Haciendo el contraste del simbre con el Yo inferior, ilustramos a continuación los conceptos precursores que la cultura ha venido desarrollando para el ´simbre´, que lo diferencia del ´nombre´.

NOMBRE, identidad psico-biológica, cuya parte psicológica contienen al Yo inferior o Ego: Hinduismo: Yo cuaternario, Kama-manas, o ´Ahamkara´ Budismo: Yo apegado c/ Avidya-ignorancia Taoismo: Yo adormilado por los deseos y placeres, extinguibles con virtudes (Té) Confucianismo: Hombre corriente, emocional Zen: Yo común (maghyamika), sin Satori Musulmán: El-Insanul-Kamil en “no-fana” S. Freud: Propuso semejanzas: Id y Ego (Pulsiones Fijaciones oral-anal-fálico,

Edipo, Líbido,Tanatos) C. Jung: Ego personal racionalizante y de Sombras (inconsciente personal) W. James: Self Material y Social A. Maslow: Ser no expandido, no realizado R. Assagioli: Yo Inferior, conectado a un in-consciente inferior (Teoría de la

Psicosíntesis) A. Watts: Ser no-esencial (maya), No–ser D. Chopra: El Ser Circunscrito Psicología Transpersonal:

Yo personal, o Egoico, o Inferior, identidad temporal no trascendente Ego, programación psicológica, componente principal de la psico identidad

Intrascendente

SIMBRE, identidad espiritual evolutiva, o Yo superior: Hinduismo: Yo Triádico o Superior o Atmán, integrado por: Manas-Bhudi-Atma,

(en sahaj samadhi o post-meditativo) Budismo: Yo compasivo c/Vidya-conocimiento verdadero Taoismo: Yo despierto e iluminado de sabiduría y bondad, vacío de deseos (tchenn-jen) Confucianismo: H. Jú o superior, perfectible Zen: Yo con Satori iluminado de vacuidad Musulmán: El-Insanul-Kamil en “fana” S. Freud: Propuso semejanzas: Super-Ego/Yo (Anima, Animus, Eros) C. Jung: El sí mismo supra-personal que trasciende con Arquetipos Pre-personales W. James: Self Espiritual A. Maslow: Ser autorealizado, trascendente, metapersona con valores R. Assagioli: Yo Superior, Yo Transpersonal conectado a un inconsciente medio, diferenciado del supra-consciente pre-personal y del Espíritu, o Self del Nirvikalpa Samadhi A. Watts: Ser esencial, transtemporal, perenne D. Chopra: El Ser No-circunscrito Psicología Transpersonal: Fundamento Dinámico (Washburn)), Atmán, Yo-espíritu,

Línea superior de desarrollo (Wilber) Yo Transpersonal/egoico, o Superior, Atmán, identidad trascendente transtemporal

Trans = Más allá, Persona = Máscara Trascender el Ego, desaparecer sus barreras que impiden trascender la

conciencia y la actitud ante la vida Vemos así que los conceptos de ´nombre´ (que incluye al ego y al cuerpo) y

´simbre´ han sido percibidos, por reconocidas culturas religiosas antiguas y líderes y per-sonajes de la espiritualidad de hoy, diferenciándose en los términos usados; por ello, IEs ha optado por llamarlos ´nombre´ y ´simbre´, palabras simples que por su rima sean fáci-les de recordar. Podría decirse que, hay una especie de consenso en la cultura pre-judía y en la contemporánea sobre la existencia en el humano, de dos identidades, una con-vencional u ordinaria, o inferior, y la otra, trascendente, o extraordinaria, o superior.”

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dice ´El SER es percibir, sentir, evaluar proponer crear en un mismo instante.´ Para aclarar esta contradicción es preciso hacer las siguientes explicaciones, de acuerdo a IEs:

1. Si ´un ser Espiritual´ ´es´, como dice el Sr. Cuarzo, no puede ´ser´ sino ´tener´ una ´conciencia

suprema´ (uno no es conciencia, sino que, tiene conciencia). Así, ´simplemente´ la conciencia

´es´, cuando ´soy´ un ´ser Espíritu´.

2. Lógicamente, ´pensar´ equivale a formular pensamientos (que equivale a percibir, sentir, eva-

luar, proponer, crear, etc., en un mismo instante, porque la mente siendo metafísica o espiri-

tual, los crea a velocidades más rápidas que la luz). Todo ´SER´ necesita pensar porque los

pensamientos son producidos por su capacidad mental, y al hacerlo no deja de ´ser´.

3. En el caso que nos ocupa, el Sr. Cuarzo dice que ´Si pienso (con el ego) todavía no soy (el ser

llamado Espíritu, o ese espíritu como ser ulterior). Si soy un ser espiritual (todos lo somos,

con ´e´ minúscula) y tengo conciencia (la que es producto de la mente que todos tenemos en

nuestro espíritu, no en el cerebro). Puedo pensar con mi mente y seguir siendo un ser espiri-

tual. Pero es importante aclarar si pienso con el Yo inferior o ego, no puedo acceder a esa

identidad superior que puedo llamar ´ser Espíritu´ (con ´E´ mayúscula), pero si pienso con el

Yo superior o simbre, entonces la lucidez de la pantalla de la conciencia de mi simbre me

permite trascender el ego; y pensar y actuar con el vector del ´altruismo´ (el valor fundamen-

tal que también usa la Fundación Gabriele Internacional a la que se refiere el Sr. Cuarzo).

4. Así, volviendo a la frase inicial del presente párrafo ´Si pienso (con el simbre) accedo a decir

con propiedad que soy espíritu (no Espíritu con ´E´ mayúscula, que Ken Wilber lo identifica

con Dios)´. Para IEs, el espíritu humano debe llegar al Receptor Universal, o sea a Dios, cuan-

do complete el proceso de perfeccionar las EBC´s de su simbre espiritual.

Analicemos el segundo y último párrafo que nos envió el Sr. Cuarzo:

Se hace referencia a una ´palabra profética´ cuyas afirmaciones expuestas así, dogmáticamente, no podemos comprobar ni comentar con racionalidad (ya que todo IEs es racional con amor para hacer bien). IEs, ha podido construir un modelo llamado ´Reciclaje Encarnatorio´ (con total co-herencia con su visión racional y holística, de la historia de la evolución del Universo presentada por la cosmología cuántica, la biología molecular, la paleontología y antropología genética y la psi-cología transpersonal). Este modelo está explicado en el capítulo 4 del bloque teórico del sub-libro

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IV.3 del libro IV “El Amor, La Meditación, La Muerte y el proceso del Más allá”, de la mencionada Colección.

En su modelo de ´Reciclaje Encarnatorio´, dentro de la jerarquía evolutiva de los seres espiri-tuales que habitan en el Más allá, todo humano debe perfeccionar la capacidad de la conciencia de su simbre espiritual para llegar al nivel evolutivo no reencarnable. Empezando por la categoría de los ´Ángeles´, sus labores y misiones les permiten ascender perfeccionando la capacidad de con-ciencia de su mente espiritual, hasta llegar al máximo nivel, previo a la perfección total de sus EBC´s que les permitirán hacer parte del Receptor Universal.

Este máximo nivel IEs, lo llama el de los ´seres Crísticos´, como probablemente corresponda al nivel de desarrollo perfeccionante de un ser como el ´Cristo´ al que se refiere el Sr. Cuarzo. Un ser crístico (´a la diestra del Padre´), como un ´hermano Mayor´ debe cumplir misiones evolutivas muy grandes en trascendencia y muy complejas para nuestra cabal comprensión. Dentro de la pirámide evolutiva cada nivel de mayor perfección corresponde un menor número de seres indi-viduales.

De manera que en un futuro lejano, las EBC´s que algún día fueron de inteligencias humanas, pasarán a través del ascenso evolutivo piramidal a ser parte de un ser crístico, por lo que sería algo equivalente a las palabras de la cita del Sr. Cuarzo: ´nadie llega al Padre sino por mí´, ese ´por mí´ podría referirse a que: a) Llegaremos al Padre ´gracias a la intermediación de la misión a la que se le encomendó al ser

Crístico´; y/o,

b) Debido a esa jerarquía piramidal, las EBC´s perfeccionadas del simbre de los humanos irán

formando parte de seres no encarnables jerárquicamente superiores, hasta llegar a ser parte

de un ´ser Crístico´, antes de integrarse al Receptor Universal (el ´Padre´).

Finalmente, la conciencia perfecta, debe de provenir de una mente perfecta, capaz de com-prender a cabalidad La Verdad Total, generar el sentir y dar a cabalidad el Amor Total; y, hacer el Bien Total, con Verdad Total y Amor Total. El único que la tiene o la produce, es el Receptor Uni-versal, que como ya se dijo, es el mismo Creador Universal.

El significado que IEs da a los términos: ´Mente Genitiva´ de ´Creador-Receptor Universal´ (con

mente y conciencia perfectas), de Quién todo y todos provenimos y llegaremos de regreso a ser parte, constituyen los atributos fundamentales, científicamente demostrables (hágannos saber los lectores interesados en conocer más sobre este tema), para avalar el concepto postconvencio-nal de Dios, más allá del contexto tradicional y clásico de las religiones monoteístas tradicionales.

Las Leyes Universales diseñadas por el Creador (de las cuales también podemos ocuparnos en

próximas entregas, dependiendo del interés que nos hagan llegar los lectores), abren nuevas con-cepciones para superar la necesidad dogmática de recurrir ´a temerle al castigo divino´.

Tal vez una gran mayoría de nuestros adultos contemporáneos, ni qué decir los padres de fami-

lia y los educadores que tienen por vocación la noble tarea de ´formar (no solo instruir) integral-mente´, encuentran controvertibles y no suficientemente convincentes los dogmas y el concepto convencional de Dios que contienen los diversos credos, impuestos por tantos siglos por la sola fe

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en uno de los diferentes dogmas religiosos. Creo que el lector estará de acuerdo que, como van las cosas en el mundo, se requiere una unificación de referentes éticos universalmente aceptables validados racionalmente con la verdad unida al amor incondicional de simbre (no del ego), para una práctica efectiva en la vida, para el bienestar y el progreso de todos.

En síntesis, la presente lectura resalta para el lector la importancia de trascender el ego, accediendo a un concepto poco conocido que requiere mucho más difusión, se trata de que la conciencia tiene un nivel superior un ´Yo simbre´, con el cual mejorar la concepción egoica de nuestra civilización, sus leyes y sus instituciones. Que podemos y debemos cambiar paradigmas obsoletos para enseñar a buscar la trascendencia hacia la razón de ser de la existencia humana, más allá de la ansiada y acep-tada felicidad egoica que busca la prosperidad como medio. Se introduce la necesidad de reinterpretar correctivamente el verdadero destino dado por el Creador/Receptor Universal, que como veremos en futuras lecturas se puede probar que sí existe, para quitarle erradas connotaciones humanas´. Por último, que debemos ampliar, con lo espiritual, la visión de sus leyes universales; para que, coheren-temente con la razón y la ciencia actual, logremos motivarnos hacia el progreso perfeccionante de nuestra naturaleza espiritual, verdadera razón de nuestra existencia, no-vegetativa.