LO QUE PUEDE HACER LA COMUNICACION...

El pitecántropos erectos, de la familia de los australopitecus, muy seguramente no tenia celular, ni T.V, ni parabólica, y mucho menos Internet, pero lo que sí es seguro es que tenía la necesidad de interrelacionarse con los de su especie y dominar las que consideraba inferiores. ¡Ah! y por supuesto era imperioso que se diera a entender de tal manera que hasta sus más íntimos caprichos fueran atendidos, es decir: debía comunicarse.

El complejo proceso de comunicación ha sufrido una serie de transformaciones a lo largo de la historia humana hasta llegar al siglo XXI, en donde con las famosísimas guerras propiciadas por diferentes naciones, han obligado a alcanzar un desarrollismo desenfrenado que en vez de ser impuesto un desarrollo comunicado.

La comunicación es, pues, una necesidad sentida del hombre, a pesar de todo lo que se pueda decir al respecto, sea bueno o malo. Actualmente la comunicación es tan vital para toda la humanidad que nadie soporta vivir aislado del proceso comunicativo-cognitivo en el que participamos todos.

En cierta época no muy remota, recuerdo, en un “viaje” que hiciera por tierras desconocidas del... ¡Oh! que pena, no recuerdo; una tribu de “salvajes que no se sabían comunicar” (claro, todo lo que el blanco no conoce y no sabe respetar lo clasifica como salvaje), tenían un sistema de comunicación tan sólido que hasta regiones apartadas a varios kilómetros se comunicaban con sonidos de tambores. Al interior de la tribu el Jefe impartía instrucciones precisas para los días de caza, para los días de pesca, para los días de sembrío, para los días de nupcias y para todos los días... y todo lo hacían dialogando y con señas de tambores: comunicación de punta en la región. Sólo con informar las disposiciones del Supremo Consejo, los miembros de la tribu sabían a que tenían derecho y a que no, nadie necesitaba robar, matar, violar o fomentar cualquier forma de ”no comunicación” y ”no afecto”.

Todo esto lo articulo con la tecnología de la siguiente manera: si tenemos como necesidad principal la de comunicarnos nos es mas fácil hacerlo por medio de los avances actuales (Internet, celular, etc) para acercar y no para alejar, y como siempre lo he dicho, educar a los más pequeños para que sean ellos los que sigan dando ese cambio cultural en el manejo de las nuevas tecnologías de la información. Claro está, no hay excusa para que nosotros los mas “grandecitos” nos alejemos del aprendizaje de las tecnologías, recuerden que el aprendizaje es permanente y la responsabilidad social de enseñar las TIC a colegas y familiares es inmensa, permanente y constante.

Yo pregunto muy respetuosamente: ¿Qué tal si los dueños del capital dejan a un ladito tanta gana de dinero acumulado y efectúan más inversión en infraestructura tecnológica para llegar a más y más colombianos que por lo complejo de la geografía no pueden acceder a las TIC? Considero que ante tantas obras arquitectónicas majestuosas en Colombia se pueden ampliar las redes de comunicación para que muchos más puedan acceder a las TIC y mantenernos más comunicados. Creo que la época de los sonidos de tambores o señales de humo ya pasó. Es hora de seguirnos comunicando en tiempo más real, diligente y eficiente para que el país realmente apropie las actuales tecnologías de la información.

Imagen tomada del siguiente enlace:

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Andrés Ricardo Tarcisio Bejarano ParísMicrosoft Office Specialist