03minv07 Rascacielos.qxd 15/1/08 18:00 Página 18 …5295).pdf · un efecto de transparencia –en...

download 03minv07 Rascacielos.qxd 15/1/08 18:00 Página 18 …5295).pdf · un efecto de transparencia –en la acepción que definió Gyorgy Kepes2 y más tarde Colin Rowe3–, ... En este

If you can't read please download the document

Transcript of 03minv07 Rascacielos.qxd 15/1/08 18:00 Página 18 …5295).pdf · un efecto de transparencia –en...

  • 18 EL FUTURO DEL RASCACIELOS MINERVA 7.08

    Al hablar de un rascacielos o una torre pare-ce inevitable hablar de eficacia estructural yeconoma. Si empezamos a indagar en laestructura de Torres Blancas enseguida lla-ma la atencin la descripcin que ofreceSenz de Oza en la memoria: La estructu-ra es de cemento armado sin pilares, ya queson las paredes verticales externas y algu-nos elementos verticales internos los querealizan las funciones de sustentacin, for-mando un conjunto monoltico, una roca decemento, una estructura estticamente muyinteresante.

    Esta descripcin, lejos de basarse en cues-tiones tcnicas, parte de una idea espacialpoderosa, la de una roca monoltica encastra-da en el lugar, que consigue elevarse desde sunacimiento bien profundo, en el interior dela tierra, y cuyos huecos y plataformas se pue-den habitar. En este caso, la eficacia estructu-ral est ligada inseparablemente a la eficaciaespacial, sensorial y de la fantasa, cosa queraras veces ocurre en un rascacielos.

    Esta particular respuesta arquitectnicaviene dada, en parte, por el modelo natural enque se basa Torres Blancas como ejemplo dearquitectura orgnica, de ciudad-jardn ver-tical, de estructura arbrea que alberga a lolargo de su desarrollo diversas oportunida-des para habitar, y en parte por razones msintuitivas y personales. Torres Blancas pare-ce el resultado de cartografiar las inquietudesespaciales de Oza en su ms alto nivel de de-sarrollo; es, en cierto modo, un registro de susdeseos, no mermados por las implicacionestcnicas derivadas de la construccin en altu-ra. Se aprovecha hasta la ltima oportunidadque brinda el recorrido vertical para llevar alextremo cada una de las ideas espaciales topo-lgicas ligadas al habitar entre ellas, comosealaba Gaston Bachelard, las virtudes de losstanos, por estar enterrados, de las terrazas,por estar elevadas, la relacin con el univer-so, los recovecos o rincones, la relacin con elexterior o con el cielo, con cierto nfasissobre el entrelazamiento de las diferentes uni-dades espaciales a travs de un recorrido. Esterecorrido se interrelaciona en todo momen-to con el movimiento del cuerpo, y cada espa-cio que lo acoge se adapta a diversas escalassensacionales como si de una cristalografadinmica1 del cuerpo se tratara, en la que cadaespacio se adhiere en cada punto al cuerpo ycambia ligado al movimiento de ste.

    Para empezar, se accede al edificio bajan-do, entrando en una especie de gruta, ya seapara acceder a los stanos de aparcamiento oal portal. Estas grutas no se encierran ens mismas sino que, inmediatamente, y porun efecto de transparencia en la acepcinque defini Gyorgy Kepes2 y ms tarde ColinRowe3, nos empujan a subir, a seguir nues-

    tro recorrido ascendente. La transparencia(fenomenal) a la que nos referimos es la quehace posible que existan percepciones simul-tneas de diferentes localizaciones espacia-les, dos localizaciones espaciales que entre-lazadas que no se eclipsan la una a la otra sinoque, ms bien, se potencian mutuamente. Enlos stanos de aparcamiento, la estancia en unespacio semienterrado se potencia por lasvisiones cruzadas de la coronacin de la torrey del plano del jardn a travs de los lucerna-rios, una transparencia que hace posibleobservar simultneamente las diversas situa-ciones topolgicas. En el vestbulo de accesopeatonal, es el entrelazado con el espacio de laescalera, al que se dirige uno de forma natu-ral, el que abre esta superposicin de locali-zaciones espaciales. Es la escalera un lugarespecialmente atractivo, llena de rendijas yhuecos por las que escapa la mirada en direc-cin al interior elevado del edificio, perdin-dose la percepcin clara del mismo, de modoque tan solo quedan los huecos borrosos uoscuros en los que imaginar esos otros luga-res en las alturas que pertenecern ya a otrarealidad espacial.

    En este vagar del cuerpo por el edificio, lageometra circular o redondeada favorece tan-to el movimiento como la rigidez de las pan-tallas de hormign que configuran su solidezestructural. Tanto la visin como el tacto, gra-cias al cual aprehendemos la geografa del edi-ficio, reaccionan a estos espacios. Es en lasviviendas donde se aprecia mas intensamen-te que en este caso la funcin del cuerpo (ensu totalidad: la visin, pero tambin la piel ylos rganos motores) es en realidad la deconocer el mundo por medio del interfaz quesupone la construccin, en el sentido heideg-geriano4 de las autnticas construcciones,lugares en los que el hombre habita y portanto es, y es capaz de unir su espacialidada la del resto del mundo y sus moradores.

    El recorrido contina hasta las ltimas dosplantas, donde la torre se ensancha y se abreal cielo en la cubierta que, lejos de ser un ni-co plano, vuelve a ser un enlace de platafor-mas, lo que dota de profundidad a ese espacioms elevado y rodeado de aire. De nuevo coe-xisten localizaciones espaciales de diversaescala: la de lo gigante de la atmsfera y laciudad, junto a la de lo pequeo de las redu-cidas reas de estancia o de la piscina labern-tica, convertida en un receptor que contiene ypone al alcance de la mano la imagen del cie-lo y lo lejano, consiguiendo as poner en con-tacto la experiencia ntima, el espacio delcuerpo, con la esfera del mundo.

    Torres Blancas, aparece as, al fin y al cabo,como una oportunidad bien aprovechada deexperimentar intensamente el espacio ligadoa la edificacin en altura, de una complejidad

    Torres Blancas

    TORRES BLANCAS

    PROYECTO ARQUITECTNICOFRANCISCO JAVIER SENZ DE OZA[CON LA COLABORACIN DE JUAN DANIELFULLAONDO, JAVIER MANTEROLA Y RAFAEL MONEO]

    EMPRESA CONSTRUCTORA HUARTE

    LOCALIZACINAVENIDA DE AMRICA 37 / CORAZN DE MARA 2, MADRID

    DIMENSIONES PLANTAS 23 ALTURA 81 M

    CRONOLOGA PROYECTO 1961 FINALIZACINDE LA CONSTRUCCIN 1968

    MARA AUXILIADORA GLVEZFOTOGRAFA EVA SALA

    03minv07_Rascacielos.qxd 15/1/08 18:00 Pgina 18

  • espacial tan atractiva y sensible como la quesubyace en las descripciones labernticas deBorges, en la topologa de la casa que sugie-ren las imgenes poticas de Gaston Bache-lard, en los eventos que tienen lugar en losrelatos de Snchez Ferlosio, o en la poesa deCesare Pavese. Todas estas referencias queSenz de Oza mencion en diversas ocasio-nes no son casuales; releyndolas, TorresBlancas se reviste de pensamientos y espa-cialidades que forman casi un diario, uncmulo de tesoros descubiertos por su autoren diversos momentos y que, escogidos yseleccionados, conforman un universo espa-cial completo, que se ofrece al que decide, enun momento dado, subir a la torre.

    1 Hago referencia a las teoras del espacio que rodeael cuerpo enunciadas por Rudolf von Labanen la ciencia que bautiz como corutica y quedesarroll a partir de los aos veinte. Cf. Choreutik:Grundlagen der Raumharmonielehre des Tanzes,Wilhelmshaven, Noetzel, 1991.

    2 Gyorgy Kepes, El lenguaje de la visin, Buenos Aires,Infnito, 1969.

    3 Colin Rowe, Manierismo y Arquitectura Moderna y otrosensayos, Barcelona, GG, 1978.

    4 Martin Heidegger, Construir, habitar, pensar,Barcelona, Serbal, 1994.

    03minv07_Rascacielos.qxd 15/1/08 18:00 Pgina 19