02 - REPENSANDO LA POLÍTICA SOCIAL

7/27/2019 02 - REPENSANDO LA POLTICA SOCIAL

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RESUMEN

La poltica social carece de sentido si se considera neutral en trminos de valoraciones. Aunquepueda argumentarse de manera general que sus objetivos son, de un lado, la cobertura de lasnecesidades y del otro su contribucin a la reduccin de las tensiones sociales, es preciso consi-derar esas polticas o servicios como un sistema de proteccin que tiene una variedad deobjetivos, algunos en armona y otros en conflicto entre s.

Palabras clave:

Poltica Social, ciudadana, democracia.

Teresa Montagut

Sociloga Universidad de Barcelona

Sumario

1. La Poltica Social. 2. De qu hablamos cuando hablamos de poltica social?3. Qu debera ser la Poltica Social? 4. A modo de resumen.

Repensando la poltica social(1)

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(1) Las ideas contenidas en este artculo surgieron de un debate en el seno del Consejo de Redaccin de la Revista. La redaccin fi-nal es exclusivamente responsabilidad de la autora.


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1 LA POLTICA SOCIALEs la poltica social aquello que debera ser? No es poco lo que se puede

decir sobre ello, y difcilmente llegaremos a grados de consenso ampliamenteaceptables.

Se trata de dos cuestiones distintas que remiten a consideraciones diferen-

tes. Si se quiere analizar la accin de un gobierno en determinadas reas (esdecir, las polticas que se llevan a cabo en ese segmento que identificamoscomo el de las polticas sociales), debe plantearse la cuestin del qu es.Sin embargo, si queremos discutir acerca de lo que, a nuestro parecer, deberasignificar la accin gubernamental en ese mbito de accin, entramos de llenoen el mundo de las ideas, de las ideologas, de las diversas miradas sobre susignificado. Ello obliga a recurrir al anlisis de sus objetivos y de sus logros ytambin a plantear y elegir criterios de justicia social, o criterios de viabilidado de posibilidad. Intentar dilucidar sobre ambos aspectos obliga a distinguir

entre un enfoque descriptivo o positivo, que nos acerca a lo que es y unenfoque normativo, o aproximacin a lo que debera ser. El primero de ellosrequiere un consenso lo ms amplio posible. Aunque nos aproximemos desdediversas miradas y opiniones, hay, y debe haber, un acuerdo acerca de lo queestamos tratando. Por contra, si tomamos una perspectiva normativa, eso es,intentamos explicar o reflexionar sobre lo que debera ser, ah es imposible de-jar de lado el conjunto de valores y creencias que tiene cada cual. Mas bien,preparmonos a encontrar tantas definiciones, planteamientos o matices comopersonas hayan reflexionado sobre ello, ya que entramos de lleno en el mun-do de las ideas. Y he ah su riqueza. Vamos a tratar ambos aspectos porseparado.

2 DE QU HABLAMOS CUANDO HABLAMOS DE POLTICA SOCIAL?Consensualmente venimos identificando esa rea de la intervencin pbli-

ca como la accin de gobierno que incide en el bienestar de las personas, yasea cambiando, manteniendo o an solo posibilitando sus condiciones devida. La poltica social iniciada a finales del siglo XIX, ha venido tratando demejorar el bienestar humano a travs de la cobertura de las necesidades de los

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Puede la poltica social responder a ello? o cules son las barreras estructura-les, o sociales y polticas que impiden que la poltica social sea eso que yo creo

y quiero que sea?

3 QU DEBERA SER LA POLTICA SOCIAL?Cmo podemos mejorar nuestra sociedad? Hay, al menos, dos maneras

de plantear la reflexin: la primera, viendo los cambios que pueden intro-ducirse en nuestro sistema social en aras a una mayor justicia distributiva,y la segunda planteando la posibilidad de transformar el sistema que rige

en ella. Pero, qu entendemos por mejorar la sociedad?, hay un nicocriterio de justicia social? Claros interrogantes cuyas respuestas sern nece-sariamente mltiples ya que van a estar cargadas de valores, de ideologa,de diversos grados de utopa, pero plantearlos nos parece una manera decontribuir a abrir el debate pblico, que debera estar siempre en alerta yevitar un posible acomodo de las ideas en las estructuras que venimos co-nociendo.

Plantear una mejora en nuestro mundo conduce a plantear objetivos de-terminados en las polticas que vienen siendo puestas en prctica. Diversas

son las voces y las propuestas que desde muy distintos ngulos proponen ca-minos para avanzar en ello. Incluso desde la economa no faltan autores quepropongan una distribucin distinta de los recursos. Como ejemplo, John K.Galbraith, eminente economista americano fallecido hace pocos aos, en su li-bro Una sociedad mejor analiza algunos de los aspectos que deberan mejorarseen las diversas polticas para alcanzar importantes mejoras dentro de la so-ciedad. Eso es, no es lo mismo plantear criterios de igualdad o criterios deequidad en un mundo cuya propia inercia crea desigualdades. Qu es msjusto repartir a partes iguales entre todos o discriminar positivamente a los

colectivos o personas ms desfavorecidas? Es decir, dirigir los recursos pbli-cos de todos a aquellas personas ms necesitadas. Aunque pueda parecerpoco lgico no falta quien reclama igualdad de derecho a esos recursos p-blicos. (Y desde esta perspectiva normativa, los defensores de la libertadllevada al lmite plantean que las polticas sociales crean ciudadanos depen-dientes al no estimular que cada cual ponga o busque los mecanismosnecesarios para mejorar su situacin). Este debate filosfico planteado entreigualdad y equidad, toma una gran importancia en el contexto de crisis eco-nmica como el que atravesamos. Si los recursos son escasos deben ser paralos peor situados o tenemos derecho a ellos todos los ciudadanos? Pongamosun ejemplo, frente el crecimiento de los gastos sanitarios y su posible colapso,


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es lcito es justo plantear el co-pago (5) de los servicios? Debilitara ellolos derechos adquiridos?

Otro aspecto a plantear para lograr avanzar hacia una mejor sociedad eneste primer plano es incrementar la responsabilidad colectiva. El liberalismosepar lo privado de lo pblico. Esta dicotoma entre lo pblico y lo privadocomporta que se venga identificando el mbito privado como aquello que ata-e a los individuos y el pblico el del gobierno. Pero pblico, con frecuenciasignifica comn y no necesariamente gubernamental. El ciudadano con es-pritu pblico o espritu cvico es el que se preocupa por toda la comunidad. Apesar de ello, cuando hablamos de ciudadana, del espacio pblico, de la so-ciedad, suele ser reinterpretado con los parmetros culturales existentes y por

ello podemos encontrar discursos oportunistas. Por ejemplo, cuando un deter-minado responsable poltico habla de que, por ejemplo, en el tema de la salud,la sociedad debe hacerse responsable. De qu habla? Estamos hablando delo mismo? O, suele utilizarse la expresin para decir que el sector privado, lasempresas que son tambin sociedad deben entrar a gestionar los servi-cios? Sirva este ejemplo como una llamada de atencin para lograr avanzar yabrir debate sobre el significado de algunos de los conceptos que hoy permi-ten justificar determinadas medidas polticas.

Disponemos de dos enfoques tericos por tanto de ideas, de reflexin

que permiten repensar el significado de lo pblico como aquello de todos,como el espacio de la comunidad, que son el republicanismo y el comunitaris-mo, y ambas, aunque abogan por la reactivacin de la vida cvica comofortalecimiento de la vida democrtica, plantean distintas acciones polticaspara caminar hacia su consecucin. Para aquellos que creen que es posible unmundo mejor consiguiendo que los ciudadanos se impliquen en el bien co-mn, sean responsables no slo de su vida sino tambin de la de los otrosseres de su colectividad, la ciudadana republicana se dibuja como un ideal aalcanzar. Aunque se cuestiona ms la forma como se ha desarrollado la ciuda-dana poltica que la ciudadana social, se aboga por la revitalizacin delespacio pblico, con un mayor protagonismo ciudadano y cuestionamiento dela democracia liberal representativa. Para ello se hace necesario que la socie-dad y el gobierno en nombre de ella asegure un mnimo de igualdadrelativa tanto a la proteccin contra los riesgos como a las posibilidades equi-tativas de desarrollo educativo, laboral y personal. Y ello unido a la creacinde ciudadanos libres o libres de dominacin como su gran objetivo. Y cuan-do se habla de libertad sin dominacin, tanto se hace referencia a la

(5) Por ejemplo, en el debate social ha entrado la posibilidad de establecer 1 euro por visita mdica, excluyendo de ello a pensionis-

tas o parados.


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eso es, en el mbito de la comunidad. No necesariamente la creacin de socie-dad debe contraponerse a lo econmico. El voluntariado o el tercer sector se

piensan hoy a partir de los recursos existentes, pero uno de los efectos de suaplicacin es tambin la creacin de bienes intangibles, la dedicacin al fortale-cimiento de la sociedad. La accin social transita a travs de todos los espaciosy en este sentido, ayudar o conseguir la implicacin de todos los sujetos en susociedad sera un objetivo primordial que a su vez producira un importantecambio social, en lo poltico y en lo econmico.

Podemos pensar que la comunidad puede llegar ms lejos, si de una trans-formacin se trata, que un gobierno legalmente elegido en la asuncin de suscompetencias. Se hace difcil imaginar que un gobierno elegido para gestionar

una determinada sociedad pueda o quiera, o aspire a modificar sus es-tructuras. No son elegidos para ello ni hay suficiente consenso para que se desa mudanza. Max Weber, en su ensayo El cientfico y el poltico(8) habla de ladifcil tarea del poltico de nuestros gobernantes que deben hacer compa-tible la tica de su responsabilidad con la tica de su conviccin. Es decir, sonelegidos para que gestionen bien los recursos y son elegidos tambin debido aunas determinadas ideas que gozan de una relativa mayora por eso estnen el gobierno pero que no son compartidas de manera universal por todoslos ciudadanos que configuran esa sociedad. Una radical transformacin, seproduce a la fuerza, por una revolucin, o bien lentamente a travs de un

continuum de pequeos cambios, y para ello han de haber unos valores am-pliamente compartidos en la poblacin. Pero si todos los ciudadanos nopiensan o no deberan pensar lo mismo, tampoco se produce un cambiode esa magnitud por decreto. Y an forzando un paso ms, otro dilema que seplantea es el de si la ciudadana se autogestiona como colectivo, si hay gestinprivada de lo pblico, es decir, si las decisiones se toman a partir de los ciu-dadanos, de la comunidad, qu nos garantiza que se vaya a estar a salvo deabusos o de distribucin desigual del poder? No hay corrupcin en la socie-dad civil? No hay valores contrapuestos?

4 A MODO DE RESUMENEn definitiva, si hablamos de lo que es la poltica social su estudio debe te-

ner presente diversas perspectivas. Una visin economicista de la polticasocial resulta a todas luces insuficiente para comprender el alcance de su re-percusin debido a su complejidad. Su estudio no puede separarse del examende la sociedad como un todo, como un conjunto de variados aspectos cultura-

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(8) Max Weber, El poltico y el cientfico. Madrid: Alianza, 1972.


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les, econmicos y polticos que se entrelazan y que configuran una determina-da estructura social. En su diseo deben estar presentes no slo criterios

econmicos sino tambin otros aspectos bsicos como la transformacin de lasinstituciones elementales: la familia y el trabajo; o la posicin social de las mu-jeres y la forma de proveer los cuidados; o los cambios en la desigualdad y lasdivisiones de clase y de estatus; o los demogrficos, o la movilidad social, paracitar los ms significativos. Todo ello nos lleva a considerar su vinculacin conese haz de relaciones sociales que constituyen la vida social y, por ello, su va-loracin o su anlisis no puede escapar de los juicios de valor. La concepcinque cada cual tiene de la poltica social est influida de manera significativapor el mundo de las ideas. Una determinada concepcin de la sociedad, de suspautas culturales, de sus derechos y obligaciones, e incluso de los criterios

de justicia social que la deben de guiar, conduce a unas polticas socialesconcretas, eso es, a una forma de actuar frente a las necesidades sociales. La in-cidencia en su significado de los elementos religiosos, culturales y polticos decada observador y de cada responsable gubernamental es indiscutible ytambin lo es el anlisis de sus consecuencias. En definitiva, la poltica socialcarece de sentido si se considera neutral en trminos de valoraciones y, aunquepueda argumentarse de manera general que sus objetivos son, de un lado, lacobertura de las necesidades y del otro su contribucin a la reduccin de lastensiones sociales, es preciso considerar esas polticas o servicios como un sis-

tema de proteccin que tiene una variedad de objetivos, algunos en armonapero otros en conflicto entre s.

Mas, no es suficiente tomar en consideracin esas mltiples miradas sobrelo que est significando la poltica social. En nuestro caminar hacia un mundomejor, hacia una sociedad ms justa, debe estar presente la voz de aquellospara los cuales el actual escenario es insuficiente si aplicamos criterios de jus-ticia distributiva. Para plantear lo que debera ser, un primer peldao seralograr que la poltica social tuviera como objetivo, tal vez tres aspectos: crearsociedad responsable y a la vez libre; configuracin del espacio pblico

como el de todos, no el del gobierno y, una buena gestin en la coberturade las necesidades entendiendo no slo las necesidades econmicas sino de losrecursos necesarios para la creacin de ciudadana como sujetos de derechos,pero tambin de obligaciones.


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