Semana

Juvenil

LUN

___________________ :NOM

QUE ES LA FE ? * ESTOY

________________ :NO

FE Y VIDA

MA

(Dios Padre, color verde)

¿QUE ES LA FE? ¿ESTOY OBLIGADO A CREER?

OBJETIVO

Que el joven descubra qué es la fe y cómo ésta perfecciona su naturaleza humana, de manera que por medio de ella, la fe, pueda acceder al misterio de su persona y de lo Trascendente para que así, logre vivirla y dar respuestas concretas a todos aquellos que le pidan razón de su esperanza.

INTRODUCCION

Hoy más que nunca, dentro de la historia del cristianismo, nos percatamos de cómo es cuestionada la fe, al grado de considerarla innecesaria. Señalamos hoy más que nunca, precisamente porque el desarrollo de la ciencia, la técnica e informática pueden acceder y dar respuestas a ciertas cosas que anteriormente el ser humano no podía hacer, creyendo por tanto que la fe ha quedado superada por tal avance.

Sin embargo, descubrimos que aun cuando existe ese ¨súper desarrollo¨ del mismo creador, el hombre, se queda limitado en las cuestiones antropológicas y de la misma vida en el espíritu, de manera que la postmodernidad, con todos sus avances, no es sinónimo de verdadero desarrollo humano y espiritual.

Otro de los factores que han impulsado a no necesitar la fe o intentar ponerla fuera de la vida del hombre es por la promoción o develación en los medios masivos de comunicación de la falta de testimonios de aquellos que tienen que garantizarla, esto es, que en base a los errores históricos cometidos en diferentes formas, se ha utilizado para beneficio de ciertos intereses con el fin de hacerla creer como enemiga del desarrollo humano, esto lo vemos presente en cierto nivel laboral y familiar y no se diga en el educativo universitario, ya sea gubernamental o privado de nuestra metrópoli, y que pudiese citar los nombres, pero aun con todo ello, me percato de que la fe sigue viva, porque no sólo es cuestión humana, sino más bien de Dios.

Así, en la temática que se expondrá a continuación intentaremos hacer un acercamiento a dicho don y misterio, que se convierte también en una tarea que realizar, de manera que por medio de ello, podamos comprender la propia vocación y misión cristiana en nuestro mundo actual, de manera que por medio de ello, seamos luz del mundo y esperanza para los decaídos.

DESARROLLO DEL TEMA

El hombre: un ser esencialmente religioso.

En la experiencia concreta y del acontecer cotidiano, el ser humano se descubre así mismo con una tendencia o sed muy profunda de ser trascendido. Busca en sí y en los demás dar respuesta a las interrogantes de su vida: ¿Quién soy? ¿Qué quiero? ¿Qué busco? ¿Hacia dónde me dirijo? Preguntas claves que le ayudan a conocerse, descubrirse y saber su propio destino. Esto lo vemos presente en todas las culturas de tiempos

Lunes

memorables. Antiguas y modernas. Dios y hombre resultan ser un binomio inseparable. Una sola cosa, por llamarlo así. La exhortación ¨Conócete a ti mismo¨ estaba esculpida sobre el dintel del templo de Delfos, divinidad griega, para testimoniar una verdad fundamental que debe ser asumida como la regla mínima por todo hombre deseoso de distinguirse, en medio de toda creación calificándose como ¨hombre¨ precisamente en cuanto ¨conocedor de sí mismo¨, (Fe y razón, No. 1), que esto a su vez, en el interior del mismo recinto sagrado, concluía: ¨y conocerás a Dios¨. Es la búsqueda de la verdad, de su verdad.

Ante ello, descubrimos por tanto que el ser humano es capaz de Dios, precisamente porque en lo más íntimo de su ser lo desea. ¨El deseo de Dios está inscrito en el corazón del hombre, porque él ha sido creado por Dios y para Dios; y Dios no cesa de atraer a su creatura hacia sí. Y sólo en Dios encontrará el hombre la verdad y la dicha que no cesa de buscar¨ (CIC, No. 1).

Sin embargo, para muchos de nuestros contemporáneos, la cuestión sobre Dios se formula y debe formularse más en los términos de presencia que de existencia. En efecto, cada vez son menos los escritos que intentan probar la existencia de Dios. Hoy en día, Dios es sobre todo concebido como una realidad que nos propone. Abordar la cuestión en estos términos es el resultado de un cuestionamiento fundamental que anida en lo más profundo del ser humano, allí donde se gesta y crece el sentido y el destino de la propia vida. Por tanto, la pregunta sobre Dios no es una pregunta entre otras, sino se trata de la búsqueda de una respuesta a la problemática del hombre y del mundo.

Esto nos invita, sin duda, a proponer la cuestión esencial: ¿Quién es Dios? Pregunta hacia la cual todas las demás convergen, y de donde obtienen su sentido y significación. En definitiva, esta es la pregunta que nunca dejará de proponerse. No se trata sólo de saber ¿Quién es Dios? Sino ¿Quién entre los miles de dioses posibles o pensables amerita ser Dios? Es aquí donde entra la experiencia religiosa, que significa: re-ligarse, “estar unido a”. Eso es religión. Es la adhesión de un credo que se ratifica en la propia experiencia y la hace hasta nuestros días (oraciones, cultos, sacrificios, meditaciones, etc.) a pesar de las ambigüedades que puedan entrañar.

El hombre y la mujer por tanto, trascienden en su ser por la fe en una divinidad. Lo religioso en el ser humano es en definitiva un fenómeno verdaderamente antropológico, según el credo profesado. El hecho religioso, del contacto de lo humano con lo trascendente va más allá de sus propios límites, esto es, que la vida divina no es regida por instintos o ideas, sino más bien en una vida sobrenatural. Ejemplo claro lo muestra San Agustín en su libro ¨Las confesiones¨ con estas palabras, en base a su propia experiencia: ¨Nos hiciste Señor para ti y nuestro corazón descansará hasta estar en ti¨. El ser humano, aun cuando pudiese poseer todos los bienes de la tierra, queda insatisfecho, siempre busca algo más, experimenta insatisfacción, desea, añora felicidad, alegría, pero puede buscar y quererlos conseguir en lugares, cosas y personas equivocadas, que en resumidas cuentas deja en sí vacío e infelicidad en el intento de: ¨yo te buscaba fuera, cuando Tú estabas dentro¨, concluye el santo. E. Coreht, en su libro ¨Que es el hombre¨ dice al respecto: ¨La trascendencia viene siempre y esencialmente de modo asistemático (que no sigue o no se ajusta a un sistema) ¨ esto es, que fluye dentro del hombre y lo jala a buscar su primer principio: Dios, y Éste se da, se comunica a su creatura.

Un Dios que se comunica

Hasta ahora hemos intentado, a grandes rasgos, de considerar cómo el hombre posee el deseo de Dios, de una vida trascendente, manifestado en todos los tiempos y en todas las culturas, independientemente del credo profesado. Para adentrarnos a nuestro tema, nos colocamos en lo que compete a nuestra verdad cristiana. No igualable ni comparable. Este adentrarnos en primer lugar es una acción de la voluntad divina. Él desea darse a conocer y para que pueda ser conocido infunde en el hombre una virtud: la fe. ¿Qué es? Es un don de Dios y llamada. Pero a su vez, es una respuesta del hombre, esta respuesta debe ser libre y responsable ante la experiencia que ha tenido con lo Trascendente. Solo así la respuesta es libre y responsable, cuando hay verdadera experiencia. Este es el gozo cristiano. El hombre ha sido tocado por Dios. Dios ha sido tocado por el hombre en la persona de Cristo. Ningún credo profesa esta gracia. Cristo ha venido a mostrar el rostro de su Padre, nuestro Padre. Su persona, Cristo, es el lenguaje de comunicación entre Dios y el ser humano. En el Concilio Vaticano II, los Padres, dirigiendo su mirada a Jesús revelador, han ilustrado el carácter salvífico de la revelación de Dios en la historia: ¨en esta revelación, Dios invisible (Cf. Col 1, 15; 1 Tim 1, 17), movido por amor, habla a los hombres como amigo (Cf Ex 33, 11; Jn 15, 14-15), tratando con ellos (Cf. Bar 3, 38) para invitarlos y recibirlos en su compañía¨. Él se ha revelado por medio de obras y palabras intrínsecamente ligadas.

Normalmente el encuentro con un tú genera la secreta esperanza de la comunicación, como dice Martin Buber, ¨el yo y el Tú se encuentran para formar el nosotros¨. Esta es la dilatación del encuentro en la gratuidad: solo aquello que no se exige nos hace creer en una sola relación. Por eso no estamos obligados a creer, más bien, invitados a, para ser perfeccionados, planificados, santificados.

La experiencia de Dios no es, como algunos dicen, incomunicable, innecesaria. Muchos son los que dan lujo de detalle de su encuentro con el Señor. Nos parece así que la intención de dichos testimonios no es solamente trasmitir un momento de introspección; antes bien, nos habla de una experiencia fuerte, de una visitación que transforma. Esta comunicación sagrada hombre-Dios, Dios-hombre se realiza también de varias formas. Él se da a sí mismo en los sacramentos: signos sensibles de gracia, Leonardo Boff en su libro ¨Los sacramentos de la vida y la vida de los sacramentos¨ dice: ¨El sacramento expresa la fe. Esta no consiste, fundamentalmente, en una adhesión a un credo de verdades teóricas sobre Dios, el ser humano, el mundo y la salvación. La fe es ante todo, una actitud fundamental irreducible a otra actitud, por la cual el ser humano se abre y acoge a un trascendente que se anuncia dentro del mundo. El sacramento constituye la forma más genuina de expresión dialogal con Dios¨. También las otras formas de ese sentido dialogal esta en las obras de misericordia, en la oración, en la vivencia evangélica de cada día, en la tradición eclesial, junto a la Sagrada Escritura. Se hace uno en el camino conmigo. Esta es la experiencia de los discípulos de Emaús (Cfr. Lc 24, 13-35). Es un ser Simbólico, porque el Símbolo es un instrumento de conocimiento que, como palabra, existe en el ámbito de la conciencia. El ser humano se acerca a la realidad que lo rodea y la hace suya por medio de los sentidos. Por medio de ello nos abrimos y acogemos al mismo Dios y al mundo. Puedo conocer y hacer mío el colorido de un paisaje, la armonía de una canción, el aroma de un perfume, más, definirlo, describir su belleza no es tan fácil. No podemos conocer a Dios si no lo reconocemos. La unión de la razón y el corazón: el todo del hombre, nos permite acoger la presencia amante de Dios, al mismo tiempo que verificamos y celebramos esta experiencia que nos otorga la fe, así lo dice Neusch, al percibir que el problema no es Dios, si no el hombre; ¨hemos

entrado a la época del vacío, caracterizado más por la ausencia del hombre que por la ausencia de Dios. Nuestros discursos sobre Dios chocan continuamente con el muro, no de un Dios ausente, sino de un hombre que ha desertado a las cuestiones de su propia vida¨.

El acto de la fe juntamente con la razón, que lanza al hombre a cuestiones verdaderas de sí, del mundo y de las cosas ¨son como las dos alas de las cuales el espíritu se eleva hacia la contemplación de la verdad¨ (Fe y razón, No. 1).

La respuesta humana

La verdad de la revelación cristiana que se manifiesta, como decíamos anteriormente en Jesús de Nazaret, permite a todos acoger, por la fe, no como obediencia sumisa o ciega, sino un dialogo libre, el misterio de la propia vida. Que a su vez respeta la autonomía de la criatura y su libertad. Aquí la relación entre libertad y verdad llegan al máximo y se comprenden en su totalidad la Palabra del Señor ¨conocerán la verdad y la verdad los hará libres¨ (Jn 18, 32). Esta respuesta humana de la fe, que es una virtud, se traduce en lo que llamamos ¨visión sobrenatural¨, que consiste en ver la propia realidad desde los ojos de Dios y su proyecto. Esta es la salvación: la acción amorosa de Dios, aquí y ahora en mi vida. Por eso, ¨la razón más alta de la dignidad humana consiste en la vocación del hombre a la comunión con Dios. El hombre es invitado al dialogo con Dios desde su nacimiento; pues no existe sino porque, creado por amor, es conservado siempre en el amor; y no vive plenamente según la verdad sino se reconoce libremente aquel amor y se entrega a su creador¨ (Gaudium et spes, 19).

La tarea de la fe, es importante señalar, no está sola sino que va acompañada de la esperanza. La fe trae consigo la esperanza y hay razones de ello. Todo tiene un sentido, aunque en algunos momentos no se pueda captar. Todo camina hacia la salvación y reconciliación definitivas. La esperanza trasciende lo razonable, por eso Platón consideró esta otra virtud acompañada de la primera, como algo divino que saca al hombre del sopor y le indica el camino de la luz. Esa esperanza no solo es dada, sino que también debe ser alimentada: en la oración, la paciencia en la tribulación, en la memoria del pasado, entre otras. Así, la esperanza traída por la fe, en Jesucristo es motivo de verdadero gozo, con saber y con poder, de cara al futuro.

La fe, como derrumbe de lo inauténtico

A lo largo del desarrollo de la presente temática hemos tratado de ratificar cómo la fe viva es un proceso intelectual, pues implica el dar razón de lo profesado, pero que en resumen es también la entrega del Yo humano a Dios por medio de Cristo. La fe es pues, realización vital, ése “si” al Padre, es el mismo “si” a Cristo. Es ese sí de María, ese Fiat, ese sí, creo, ese hágase. Solo en esa afirmación se puede vivir la fe. En ese proceso nos encontramos todos los creyentes. Esta fe no es intimista, yo-tú, si no en un yo-tú que forma el nosotros, con una Iglesia, una comunidad que cree en lo mismo y se acrecienta en ello junto a las virtudes mencionadas: fe-esperanza, resumidas en la caridad. Por eso, la fe es el derrumbe de lo inauténtico, precisamente porque toca todo aquello que rompe con lo trasparente y lo verdadero, para tumbar y sacar lo que es mentira, vicio. Esto no es solamente una cuestión exterior, sino también interior. Todo ser humano, hombre y mujer, desea, buscar la autenticidad, la trasparencia, el bien. Es una sed insaciable y sólo en Dios la puede satisfacer. La fe entonces, lanza a la persona a entrar en el camino de la purificación, de la santidad que significa separado. Este camino es el retorno a la belleza, no en el simple sentido estético, como hoy es entendida. Es la senda de

la integración personal en referencia a la Suma Belleza, Belleza total, que es el Señor, como lo decía san Francisco de Asís.

El salmo 50 cita de una manera interesante el sentido de la purificación y belleza: ¨rocíame con el hisopo, quedaré limpio. Lávame, quedaré más blanco que la nieve¨ es la expresión de un corazón sincero que busca los grados más altos de la vida divina. Es la expresión de un hombre que ha faltado a su relación con Dios en el pecado, lo reconoce y quiere volver a él. Así, la purificación que no es una acción propia del hombre en sí, sino que compete a Dios: ¨lávame¨. Esto es, que el derrumbe de lo inauténtico y el paso a la purificación mira al creyente en su sentido más amplio, como lo mira su Señor. Por eso María es la llena de gracia, porque esta vaciada de sí misma y hasta el borde de Dios. De ahí que el cristiano, a ejemplo de tan gran Señora, rompe su propio ídolo o ídolos. El Yo inauténtico. Anthony de Mello, en su libro ¨Rompe el ídolo¨ dice: ¨La religión no es cuestión de rituales o estudios académicos. No es un tipo de culto o una serie de buenas acciones. La religión consiste en arrancar las impurezas del corazón. Este es el camino para encontrar a Dios¨.

Ante lo mencionado, descubro que este sentido del derrumbe de lo inauténtico se convierte en un verdadero reto para nosotros, los jóvenes de hoy, precisamente porque en los espacios y relaciones interpersonales los rostros falsos o máscaras se miran a diario. Muchos son jóvenes, hombres y mujeres que ocultan en su propia ansiedad-vacio, el deseo de amar y ser amados. Por ello propongo a reflexión personal las siguientes preguntas: ¿Te gustaría descubrir quién eres realmente? ¿Te gustaría tener el valor suficiente para convertirte en ti mismo? Esta vida se inicia con la aceptación de sí mismo, mirarte como te mira Dios. El amor a uno mismo y con la confianza en nuestros sentidos, unidos a la razón, la inteligencia, la verdad, la voluntad. Es una aceptación especial y minuciosa. ¿Estás dispuesto? Junto a esto, se hace presente ese mandato del Señor: ¨Amarás al Señor tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu mente, con toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y a tu prójimo como a ti mismo¨ (Mt 12, 28). Este es un precepto que invita, quiere en toda su expresión hacer un hombre nuevo. Solo en el amor es sanado, transformado, purificado, plenificado, en Dios y en el otro yo. Es hacerlo con toda nuestra psicología, con todo nuestro cuerpo, con toda nuestra fuerza, con todo lo interior. Es amar en todas las dimensiones de la persona en su totalidad. Por eso, cuando puedas limpiar todas las adherencias y aversiones, verás a Dios. Medita, observa, discierne. Condúcete al cuestionamiento y al amor.

No puedo pasar desapercibido este reto y más cuando quizá, no todos, en nuestra historia personal lo menos que ha habido es amor, caricia, cercanía, comunicación, afecto, sinceridad, sino todo lo contrario. ¿Cómo podré amar, cómo romper por medio de la fe lo inauténtico cuando es lo único que he aprendido o enseñado? Comprendo. No te culpo. Pero lo que si se, es que tienes toda la capacidad de ser diferente. Este es el testimonio de la cita de Jn 9, 1-3: ¨Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento y le preguntaron sus discípulos, diciendo: rabí, ¿Quién pecó, éste o sus padres para que haya nacido ciego? Respondió Jesús: no es que pecó éste, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él¨. Esto es, lo inauténtico nos ciega, nos oscurece pero la fe en Jesús, como éste del Evangelio, recupera su vista al acercarse al profeta poderoso en palabras y obras. Jesús le muestra quien es en verdad ese ciego. Es aquel que puede ver, si desea. Esa es también la fe. Esto es estar en Cristo, por medio de la fe, como lo expresa el P. Filemón Santiago A. en su libro ¨La vida espiritual para el creyente de hoy¨: ¨La vida cristiana es un ser en Cristo o Cristo en nosotros. Los cristianos están en Cristo como en un ambiente que los penetra y vivifica¨.

Ante todo lo mencionado ¿crees que estás obligado a creer?

TESTIMONIO (Sugerido, pero si tienes otro lo puedes compartir)

Esta es la historia de un joven ordinario que tenía varios proyectos en su vida; deseaba casarse, tener hijos, un trabajo estable, entre otros planes…, este joven no solía frecuentar mucho los sacramentos, de hecho, casi ni pensaba en Dios. Pero un día, cuando tenía 15 años, su maestro de trompeta que era de otro credo religioso, lo invitó hacer una oración en la que aceptaría a Jesús como su único Señor y Salvador de su vida, y una vez que aceptó hacer la oración, para este joven nada fue lo mismo. Porque fue Dios mismo que se comprometió con este joven a nunca dejarlo, por el hecho de que éste le entregó toda su libertad, toda su voluntad, toda su inteligencia, toda su capacidad de amar, es decir su vida entera.

Una vez que hicieron la oración, su maestro lo invitó a una sesión donde hacían sus asambleas, y aunque el joven no quería ir por miedo a perder su religión católica, acepto ir. Tres días después, fue a la asamblea donde por primera vez experimentó la paz y la presencia de Dios a través de los cantos y alabanzas. Y donde se convenció de la existencia de un Dios tan lleno de amor. Por tal razón, días después decidió mejor confesarse y reiniciar su vida como buen católico.

Al entrar a otro mariachi, Dios le tenía preparado el que ahora lo conociera y se enamorara de él a través de las Sagradas Escrituras, por lo que Dios se basó a través de otro maestro de trompeta que era de otro credo religioso. Pero como Dios tenía un plan hermoso de salvación para este joven, no iba a permitir que nadie lo extraviara. Por eso su amado Jesús le envió personas católicas bien preparadas, las cuales fueron aclarando todas sus dudas doctrinales, pero este mismo hecho movió a este joven a leer más la biblia, donde se enamoraría de la vida de Jesús, a tal grado que desearía tener sus mismos sentimientos, y vivir solo cumpliendo la voluntad de Dios. Esto fue un proceso de tres años.

Un día por la madrugada, cuando venía de trabajar, venia platicando con Dios, de pronto Jesús le pidió que volteara para donde estaban las mujeres que se prostituyen, y le dijo: ¨Quiero que vayas a predicarles¨ él respondió: no Jesús me da pena, pero Jesús le dijo: ¨Quiero que vayas y les prediques el evangelio porque ellas también tiene el derecho de escucharlo y no hay quien se lo lleve¨ , el respondió: está bien (Porque este joven le había prometido no negarle nada a Dios). Al llegar, mandó llamar a la chava más joven para poderla convencer más fácil. Pero después de predicarle, ella se burló de él y corrió. Pero esto sería su primer encuentro con los leprosos de estos tiempos, ya que después Dios le pidió que le predicara a los que tienen atracción al mismo sexo, a los drogadictos. Así mismo le encomendó llevarle de comer a los pobres que dormían en las calles de Guadalajara, junto con un sacerdote y algunos otros jóvenes que ya se dedicaban a eso. En esta etapa, Dios lo enamoró del Cristo que estaba encarnado en el pobre. Los rechazados y en que comúnmente son juzgados sin brindarle algún apoyo psicológico o espiritual.

Todo esto lo preparó para el momento en que Dios le pidió dejar a sus padres, novia, trabajo, proyectos personales, bienes materiales, mostrándole que el plan de Dios para su vida era el que este joven fuera

misionero apóstol de la pureza. Ahora estoy muy contento por estar todos los días con mi Jesús Eucaristía. Y aunque le he fallado mucho, él siempre me ha dicho: ¨me aferro a tu vocación¨ ¨lo apuesto todo por ti ¨ ¨no me arrepiento de haberte elegido para mi ¨ ¨siempre estaré dispuesto a perdonarte con tal de que te salves y llegues a ser santo¨ ¨esta vocación es para que seas más pleno¨. Estas frases que Jesús me ha dicho, entre otras muchas más, son las que me han motivado a continuar. Porque sé que si no fuera por su Gracia, por su Amor y Misericordia, yo ya no estuviera aquí. Por eso te digo a ti que lees este testimonio: Jesús está vivo y quiere lo mejor para ti. Déjate atrapar por su Amor, y Él te llevará hasta la vida eterna en un camino de felicidad que implica cruz y amor. Es más lo que se gana estando con Él que lo que se pierde.

ALFREDO SANTIAGO HERNADEZ DOMINGUEZ Misionero Apóstol de la Pureza

Dinámica

Divide a los chicos en tres grupos de 3 ó 4. Escribe las siguientes pistas en tiras de papel para cada grupo. Luego esconde todas las pistas, excepto la primera, en diferentes lugares del salón o donde se realiza la reunión. Deja la primera pista donde los grupos puedan verla.

Diles: He colocado pistas por todo el salón. Encuéntrenlas y descubran cómo los amigos de Daniel enfrentaron momentos difíciles por mantenerse fieles a Dios.

Pista #1: ¿Qué debían de adorar los amigos de Daniel? Ver Daniel 3:1, 5. Busquen la próxima pista debajo de la ventana (u otro lugar...).

Pista #2: Según Daniel 3:6, ¿qué le sucedería a aquel que se negara adorar la estatua? Busquen la próxima pista en el techo.

Pista #3: ¿Quiénes acusaron a los amigos de Daniel? Ver Daniel 3:8, 12. Busquen la próxima pista debajo de las escaleras.

Pista #4: ¿Qué hizo el rey Nabucodonosor al enterarse de que los amigos de Daniel no adoraban la estatua? Ver Daniel 3: 13-15. Busquen la próxima pista por los matafuegos.

Pista #5: ¿Por qué Sadrac, Mesac y Abed-nego no se defendieron ante el rey? Ver Daniel 3:16-18. ¿Creen que Dios haría por ustedes lo mismo que hizo por Sadrac, Mesac y Abed-nego? ¿Por qué si, o por qué no? Busquen la próxima pista en la espalda de su maestro/líder.

Pista #6: ¿Cómo reaccionó el rey Nabucodonosor a la fe de ellos en Dios? Ver Daniel 3:19-23. Busquen la próxima pista junto al reloj.

Pista #7: ¿Quién creen ustedes que era la cuarta persona? ¿Qué enseñanza encuentran en esta situación sobre la fidelidad de Dios en tiempos difíciles? Ver Daniel 3:22-25. Busquen la próxima pista debajo de una mesa.

Pista #8: ¿Cómo respondió el rey Nabucodonosor al ver que los amigos de Daniel no habían sufrido daño alguno? Ver Daniel 3:24-30.

Cuando todos hayan terminado, escucha las respuestas de cada grupo. Si las respuestas difieren, usa pasajes de la Biblia para profundizar los temas tratados y llegar a una conclusión a la luz de la Palabra de Dios.

LUNES

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:NOMBRE

QUE ES LA FE ? * ESTOY OBLIGADO A CREER ?

Martes

(Espíritu Santo, color rojo)

Fe y Vida personal

OBJETIVO

Que el joven redescubra desde la fe, su vida en conjunto, como historia de salvación que Dios nos concede en medio de circunstancias y desafíos que nos tocan vivir.

ORACIÓN INICIAL

A la creatividad de los responsables.

MOTIVACIÓN

*Dibujar o escribir dentro del espiral (comenzando por el centro) acontecimientos importantes y/o significativos ya sean positivos o negativos desde el nacimiento hasta la edad actual. Tiempo recomendado 10 minutos.

*Reunirse en parejas; cada persona compartirá lo que realizó, decidir quién comenzará primero en su relato, cuando la persona que comenzó termine, la persona que lo escuchó le dirá una palabra, la que haya pensado conforme la persona relataba su historia y ésta, se escribirá en la parte superior de su espiral, se realizará el mismo procedimiento con su pareja.

Tiempo recomendado para cada persona 7 minutos.

*Retroalimentación ¿De qué se dieron cuenta con la actividad?

*Se puede ahora terminar la espiral con una cruz, formada por 2 acciones concretas en mi vida para responder al llamado amoroso de la fe.

ILUMINACIÓN

“Mi pasado pertenece a la misericordia de Dios, mi futuro está confiado a su amor, sólo queda el presente para vivirlo de manera agradecida”

Nuestra historia es una palabra de revelación

Somos en Dios artífices, protagonistas, hacedores y coparticipes, con nuestra propia libertad, de la vida que tenemos y de lo que elegimos. No somos víctimas, ni cómplices. No somos marionetas de una obra de teatro. Nosotros somos los autores principales del guión.

Tomaremos nuestra vida como un “relato” de fe, una “buena nueva”, una “buena noticia”, una “parábola” cuyo significado tenemos que intentar dilucidar. Veremos nuestra historia no sólo como una memoria personal sino como una “memoria de Dios y de su gracia”.

Desde el punto de vista de la fe, tomaremos el breve fragmento de tiempo de nuestras vidas, para comprender lo que Dios nos dice en nuestra propia vida y sus circunstancias.

Desde la fe nuestra vida se lee como historia de salvación personal en la cual descubrimos el andar de Dios con sus pasos por nuestros senderos. Hay que verlo allí donde antes no lo hemos visto. Dios siempre transita nuestro viaje. Al reconocerlo en alguno de sus signos se nos regala una nueva mirada para discernir todo lo anterior. Pidámosle nos otorgue un nuevo horizonte para interpretar el camino. Cada nuevo paso supone una nueva mirada sobre Dios y nosotros mismos. Tratemos de ver cuál es la imagen de Dios que se manifiesta en nuestra vida, experiencia, circunstancias y relaciones. Cuál es el nombre que le podemos dar a Dios concreto que se muestra en nuestra existencia, nos sale al paso y nos acompaña.

Los signos de Dios en mi vida.

Nuestra vida es como lo es la parábola que se nos relata en el evangelio, la «parábola de los obreros de la viña» invitados a trabajar en las diversas horas del día (Mateo: 20, 1-16): unos a la mañana, otros al mediodía, otros al atardecer y otros al declinar la jornada.

Nosotros somos los únicos obreros de nuestra viña. Cada «hora» cada “tiempo”, cada etapa o ciclo de nuestra vida ha tenido su gracia. A veces hemos estado como los primeros viñadores de la parábola, en otras ocasiones como los últimos; pero siempre hemos tenido nuestra recompensa y nuestra paga. Cada uno va transitando el momento que le toca vivir con la esperanza de que es Dios el que lo ha invitado. Algunos están en la «mañana» de su vida y del encuentro con Dios (20,1-4); otros promedian el «mediodía», también hay quienes han comenzado la «tarde» (20,5); y quienes ya la terminan (20,6). Lo importante es ver que cada periodo ha generado su proceso y su crecimiento. A cada tiempo se le ha concedido su salvación y el presente que se nos da, nos viene confiado para «recapitular» como en una «síntesis» de plenitud, toda la vida que nos ha tocado.

Cada momento del camino contiene la gracia de todas las otras etapas anteriores, si se las ha sabido vivir. Lo vivido no queda «pasado». Queda «asumido» y «potenciado», nos abre un abanico de posibilidades, una nueva y mayor realización, un crecimiento más expansivo e intenso, capacitándonos para dar otro paso más. Ninguna etapa es perfecta. Ninguna vida humana es ideal. Todas tienen sus luces y sombras, sus posibilidades y limitaciones. No busquemos la vida perfecta. Sólo hay que discernir entre el abanico de posibilidades que se

nos presenta día a día, para que encontremos la plenitud de nuestra vida en Jesús, y vivirla lo más intenso que podamos en las manos de Dios.

La fe es el combustible que te ayuda a seguir adelante en el camino de la verdad. No hay fe sin obras (Santiago 2,26) yo hoy te digo: un joven que no tiene obras es un joven que está muriendo. Debemos atrevernos a caminar en Jesús, la fe no es cuestión de sentimientos, es mucho más que eso, es un llamado de Dios, y nosotros como jóvenes decidimos actuar a ese llamado.

La vida se construye con obras, frutos de las decisiones, dentro de un gran abanico de posibilidades, donde esté presente Dios, como guía, fin, y camino.

Memoria y presente

La historia del joven no puede ser sólo una colección de recuerdos, ni una colección de anécdotas, está ligado y depende de los hechos actuales, de las vivencias del hoy.

Toda la historia está como contenida en el presente, en la medida en que ese presente sea vivido. El «hoy» de nuestra vida es lo más importante. Todo tiempo es el tiempo presente. La manera de relacionarnos con este «hoy» será la posibilidad que tengamos que aceptar el pasado y disponernos al futuro.

El apóstol Pablo afirma: “miren: ahora es el momento favorable, ahora es el día de la salvación” (Rm 6,1-3). Vivir el «hoy» y, desde este presente de Dios y de nosotros, tomar nuestra vida y toda nuestra historia, haciéndola «memoria» de nuestra salvación.

No se trata de una «memoria psicológica» -como si fuera un repaso de meros recuerdos- sino de realizar una «memoria» renovada de la gracia de nuestro camino. Hay que guardar «memoria» de los acontecimientos para recrearlos nuevamente y así volver –una y otra vez- al significado de tales acontecimientos. Esto no es simplemente retornar al recuerdo, a la nostalgia o una nueva interpretación de lo sucedido sino, principalmente, recrear la vida de manera más intensa. Situarse –no en los recuerdos- sino en el vínculo de Dios, entrando más hondamente en el propio «corazón». Es entonces un llamado a la reflexión de esa memoria, para dilucidar a un Dios continuamente presente en nuestra historia y que desea permanecer en nuestra memoria.

Nuestra propia vida tiene una lección para darnos, si tenemos la docilidad de aprender. La «memoria», vista desde la fe, se convierte entonces en una prueba del amor de Dios, un Dios fiel que llama al joven en el día a día, en la vivencia personal, diaria y sencilla.

La fe consiste en una sabiduría de crecimiento y un proyecto de Dios en nuestro propio proyecto de vida.

Recapitulación

Nuestra fe en un Dios encarnado nos enseña que la historia humana ha sido asumida por Dios definitivamente.

Hay que interpretar en la fe toda historia humana, también la nuestra.

Dios tiene un regalo especial para cada uno y para este tiempo de vida personal. Aquí y ahora hay un don ofrecido. Hay que discernir ese don y «ponerle nombre». Este don conlleva muchos otros talentos que se

despegarán como abanico de bondades. A medida que pasa el tiempo, la relación con Dios va tomando forma y fisonomía, se hace camino. Dispongamos el corazón para pedirla y recibirla, transitarla y vivirla.

Tengamos la valentía y la docilidad para vivir la historia personal de la mano de Jesús, contemplando y descubriendo el proyecto que Él quiere para nosotros.

El desarrollo de nuestra historia personal es un crecimiento continuo desde nuestra infancia hasta el momento de ir con Dios Padre. Nuestro crecimiento y nuestra plenitud viven un misterio grande, el misterio de compartir la naturaleza humana con el Señor, que nos creó a su imagen y semejanza, que nos permite entrar, por su Encarnación, en su misma condición de vida.

Hemos de agradecer todo lo que hemos vivido, incluso las cosas que no somos conscientes y en las que Dios obró ciertamente. Agradezcamos todo y siempre. La ingratitud es una indiferencia a la bondad de Dios. Hay que agradecer porque todo ha sido un don incluso aquello que nos hizo sufrir. Todo es un regalo en la vida. La misma vida es el principal regalo, siempre inmerecido.

Nuestra historia personal ha sido una vivencia que nos define hoy y que nos da el soporte para vivir el mañana, siempre de mano de Jesús. Vivir con fe, es también agradecer por todo lo vivido.

Conclusión

Cambiemos nuestra forma de entender nuestra historia personal, viéndola con los ojos de la fe para que nuestros pensamientos, sentimientos, acciones, actitudes y espiritualidad, en su totalidad cambien y podamos retomar el camino que Jesús nos enseña para llegar al Padre, otorgándole el verdadero sentido a nuestro caminar, haciendo de nuestra vida una oración elevada al cielo, constante y firme, ya nos lo expresa santa Teresa de Jesús “La oración es el camino de amistad con Dios”.

*Como compromiso se puede invitar a realizar otro espiral o en el mismo, como completarlo, pero ahora como una proyección hacia el futuro con esta nueva visión desde la fe, actitudes o acciones concretas de cómo aplicar la fe en su historia de vida.

TEST PERSONAL

Nombre:_________________________________________________

Edad:____________________

*Para poder realizar esta entrevista, se pide al responsable de ello: crear un ambiente de confianza, discreción necesaria ante los comentarios, respeto a la experiencia de cada uno del entrevistado y absoluto sigilo ante lo expuesto.

Historia Personal

1-. ¿Recuerdas tu niñez entre los 3 y 7 años? ¿Cómo fue el desarrollo de ello? Favor de ser específico en lo mejor posible. Responde de acuerdo a tu relación con tus padres, amigos, familiares, hermanos, escuela, personas importantes en ese momento, personas que se han ido en esta edad, acontecimientos positivos, negativos, experimentaste la presencia de Dios en este momento y cómo, entre otras que desees agregar.

2-. ¿Recuerdas tu niñez entre los 8 y 12 años? ¿Cómo fue el desarrollo de ello? Favor de ser específico en lo mejor posible. Responde de acuerdo a tu relación con tus padres, amigos, familiares, hermanos, escuela, personas importantes en ese momento, personas que se han ido en esta edad, acontecimientos positivos, negativos, experimentaste la presencia de Dios en este momento y cómo, entre otras que desees agregar.

3-. ¿Recuerdas tu vivencia de entre los 13 y 17 años? ¿Cómo fue el desarrollo de ello? Favor de ser específico en lo mejor posible. Responde de acuerdo a tu relación con tus padres, amigos, familiares, hermanos, escuela, personas importantes en ese momento, personas que se han ido en esta edad,

acontecimientos positivos, negativos, experimentaste la presencia de Dios en este momento y cómo, entre otras que desees agregar.

4-. ¿Recuerdas tu vivencia de entre los 17 y 21 años? ¿Cómo fue el desarrollo de ello? Favor de ser específico en lo mejor posible. Responde de acuerdo a tu relación con tus padres, amigos, familiares, hermanos, escuela, personas importantes en ese momento, personas que se han ido en esta edad, acontecimientos positivos, negativos, experimentaste la presencia de Dios en este momento y cómo, entre otras que desees agregar.

5-. ¿Recuerdas tu vivencia de entre los 22 hasta tu edad presente? ¿Cómo fue el desarrollo de ello? Favor de ser específico en lo mejor posible. Responde de acuerdo a tu relación con tus padres, amigos, familiares, hermanos, escuela, personas importantes en ese momento, personas que se han ido en esta edad, acontecimientos positivos, negativos, experimentaste la presencia de Dios en este momento y cómo, entre otras que desees agregar.

Desarrollo de tu mismo ser

Después de haber realizado un análisis más o menos profundo, o en lo mejor posible, sobre tu propia vida, tu historia personal, pasamos a hacer con detenimiento un análisis en segundo grado sobre tu persona pero desde tu Yo actual.

6-. ¿Qué opinión tienes de ti mismo?

7-. ¿Qué es lo que te gusta en tu persona, de ti mismo, en las cosas, en el mundo, en los demás?

8-. ¿Qué es lo que no te gusta de tu persona, de ti mismo, en las cosas, en el mundo, en los demás?

9-. ¿Cuáles son tus cualidades?

10-. ¿Cuáles son tus dones?

11-. ¿Cuáles son tus virtudes?

12-. ¿Cuáles son tus defectos?

13-. ¿Crees que necesites entrar en un proceso de pedir perdón o de ser perdonado? ¿De qué o de quién?

14-. La vida afectiva es un campo importante en nuestra vida ¿Cómo te encuentras en ello? Esto es en cuanto a tus propios sentimientos.

15-. En tu vida personal, en el desarrollo de tu mismo ser ¿Qué está más presente? La voluntad, la razón, la inteligencia, los instintos. Es decir, eres razonable, inteligente, instintivo, volitivo.

16-. ¿Cuáles son tus grandes miedos?

17-. ¿Cuáles son tus temores?

18-. ¿Eres una persona nerviosa? ¿Cuáles son tus reacciones cuando estas en este estado?

19-. ¿Crees que padeces algún estigma emocional o llamado más comúnmente “trauma”? ¿A qué se debe?

Mirando hacia fuera

20-. ¿Cómo es tu relación con tus padres?

21-. ¿Cómo es tu relación con tus hermanos?

22-. ¿Cómo es tu relación con tus amigos?

23-. ¿Cómo es tu desarrollo en el área laboral o escolar?

24-. ¿Cómo es tu relación con la creación?

25-. ¿Qué opinan o piensan de ti los demás?

En la vida espiritual

26-. ¿Qué concepto o imagen tienes de Dios?

27-. ¿Cómo es tu relación con El? Crees que es importante, no lo es, entre otras.

28-. Si has experimentado a Dios, ¿Cómo ha sido?

29-. ¿Te gusta ayudar a los demás? En concreto ¿Cómo pudieras hacerlo?

Proyectándonos

30-. ¿En qué crees o consideras que tienes que crecer? Ya sea espiritualmente, moralmente, físicamente, psicológicamente.

31-. ¿Cómo te miras en un futuro?

Si consideras agregar algún otro comentario, puedes hacerlo.

Gracias por tu confianza y sinceridad en la elaboración del mismo.

Paz y bien

DINÁMICAS

1.- Se vendan los ojos en un grupo de 10 personas y luego se llevan a un lugar caminando y guiándolos y se les dice que se tomen con las manos una cuerda que pase lo que pase no se suelten de la cuerda y que no pongan atención a nada de lo que les diga la gente. Se tiene que seguir esa cuerda hasta el final guiándose con las manos, a veces la cuerda estará enredada y se tienen obstáculos para pasar y se tiene que seguir y habrá gente que les dirán al oído: suéltate no confíes, date por vencido no vas a llegar, para que batallas y cosas así y se les jala del brazo para que se suelten. (Se deben motivar uno al otro para que todo el grupo llegue al final). Cuando se llega al final de la cuerda, se les dice: ya pueden soltarse y ver. Cuando se les quita la venda de los ojos se dan cuenta de que llegan donde esta Jesús Sacramentado (o algún crucifijo, por la cuaresma).Se debe motivar y comprender que Jesús me espera siempre y no quiere que yo me suelte de su mano pase lo que pase.

La moraleja de esta dinámica es que aunque todo parezca que no tiene solución, te digan lo que te digan siempre ten fe en Dios y nunca la pierdas, va a haber gente que nos quiera desanimar pero si no perdemos nuestra fe y confianza en DIOS llegaremos a nuestra meta sin importar las dificultades ni problemas que tengamos en el camino porque Dios nunca se equivoca y porque Él es nuestra fortaleza. Que Dios y la Santísima Virgen María nos bendigan.

2.- Dinámica de la semilla. Suele consistir en depositar en un vaso un algodón mojado y cualquier semilla conocida de leguminosa y observarla dependiendo de las circunstancias: algunos la colocarán en un lugar oscuro, otros no volverán a mojar el algodón, mientras que otros lo depositarán en un lugar soleado y cada día lo humedecerán. Hay que esperar una semana para ver cómo ha sido el diferente desarrollo de la semilla. Esta semilla es mi Fe en Dios, tal vez se secará llegando a la casa, porque la pondré en un lugar y no la volveré a ver, tal vez la pondré en un lugar, pero con mis ocupaciones diarias se me olvidará y no la volveré a regar y por eso se secará; tal vez sí la cuidaré todos los días: la regaré, le hablaré, la pondré al sol y crecerá una plantita, así está mi Fe, todo depende de mis cuidados.

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:NOMBRE

FE Y VIDA PERSONAL

MARTES

Miércoles

(Iglesia, color amarillo)

FE E IDENTIDAD DE GÉNERO

OBJETIVO

Que el joven descubra por medio de esta temática la importancia de conocer de una mejor manera el pensamiento y la propuesta de la Iglesia en cuanto al desarrollo de la persona en el campo de la sexualidad, de manera que pueda vivirla como un don que le permite integrarse y así, establecer relaciones positivas, duraderas y maduras con los demás.

INTRODUCCION

En la actualidad todos los hombres y mujeres, pero especialmente los que somos jóvenes, nos encontramos ante una pluralidad de pensamiento en cuanto a las persona y no se diga en lo que compete a su sexualidad, poniendo en duda su verdad propia, de manera que en no pocas ocasiones, dicho pensamiento que duda del hombre, de lo que es en sí, es puesto como verdad absoluta, hacerla creer y ser creída de tal forma, pero que en realidad muy en el fondo es una mentira.

Afirmamos con seguridad y certeza de que es una mentira, precisamente porque dista de lo que el hombre y la mujer es en verdad. Dicha propuesta dada por “grandes presentadores”, “venerables intelectuales” o “estructuras humanas” hacen una relativización del sujeto reduciéndola a un simple instinto u objeto de placeres, olvidando los principios y valores fundamentales de la misma.

No podemos pasar desapercibidos cómo ante dicha situación, mencionada a grandes rasgos con anterioridad, pero que explicaremos a lo largo de la temática, es promovida por algunos, no pocos, medios vacíos de comunicación, estructuras educativas y el supuesto desarrollo intelectual moderno, entre nosotros, y que lamentablemente termina por deformar el verdadero rostro del hombre, llevando a cabo una pérdida de sentido y de valor de la propia persona que en resumidas cuentas hace experimentar de una manera palpable el llamada vacío existencial.

Este supuesto desarrollo del hombre y del pensamiento mismo se convierte en un reto para los hijos jóvenes de la Iglesia, precisamente por ser más vulnerables por motivos de la escasa información, preparación, formación y acompañamiento en los diferentes ámbitos de su propia existencia: efectiva, psicológica, moral,

intelectual, religiosa-espiritual, tanto en la familia, en los acompañantes de grupos juveniles y en la falta misma de responsabilidad de tales jóvenes en querer conocer por medio de la razón, el intelecto y la misma experiencia de Dios, su propia verdad. Por eso intentaremos acercarnos en la medida posible a lo que compete a fe e identidad de género, para así, aplicarlo a nuestra propia vida, proponer a nuestro rededor y dar razón de lo que creemos a todos aquellos que nos la pidiesen.

1.-¿QUE ES LA IDIOLOGIA DE GENERO?

Para ir adentrándonos en nuestro tema, comencemos definiendo el término. Ideología es toda la creencia adoptada como control de los comportamientos colectivos.

Esta definición nos da la pauta precisa para entender mejor su propio funcionamiento, precisamente porque “lo que hace de la ideología una creencia no es su validez o falta de validez, sino sólo su capacidad de control de los comportamientos en una situación determinada. Dicha ideología tiene una forma de proceder: persuadir. Es decir, dirigir la acción. Es en sí una dictadura pues se presenta ante la sociedad como una opción amigable, donde cada individuo hace la propia elección”, de lo que quiere, lo que desee, de lo que siente y de lo que piensa.

2.- DESARROLLO DEL TEMA

Podemos observar, considerando la definición tomada con anterioridad y haciendo una confrontación con el marco de nuestra propia realidad, cómo es que se ha desarrollado el concepto de ideología de género, al que también se le llama “perspectiva de género” o “equidad de género”. Estos conceptos, junto con el desarrollo del pensamiento pretende reelaborar los conceptos de hombre y mujer, incluyendo la perspectiva de la familia, su vocación y su importancia en la sociedad, así como poniendo en tela de juicio o duda la relación natural entre ambos. Esto es, infunde un relativismo en cuanto al propio género sexual. Si eres hombre y deseas ser mujer, tú puedes hacerlo, eres una persona libre, eres dueño de tu propio cuerpo y el estado libre de derecho te defiende. Si eres hombre y quieres ser homosexual o tener experiencia homosexual, puedes tenerlas, tú eres dueño de ti mismo, tú decides sobre ti, es moderno, tienes todo el derecho; inclusive nos encontramos que en algunas ocasiones es recomendado por ciertos y supuestos “terapeutas”, pero que en realidad sólo ha dejado mayor vacío y confusión en sí mismos y en la propia sociedad. No podemos pasar por alto, cómo este pensamiento infundido en mucho ambientes laborales, escolares o universitarios, entre otros, consideran la ideología de género como un programa bien elaborado que reconstruye la sociedad, imponiéndole una forma nueva de ver y vivir la sexualidad y sus relaciones, olvidando los nexos entre biología y cultura. Esto es, el hombre como masculino, la mujer como femenina, y así, anulando la riqueza de la humanidad y que provoca un ser distinto al ser humano natural.

Esta nueva o moderna perspectiva se refiere al término “genero” no como la diferencia sexual recibida por nacimiento, por naturaleza, sino que más bien lo entiende a roles socialmente construidos. “La perspectiva de género recibió un importante impulso con la IV Conferencia Mundial De Las Naciones Unidas sobre la Mujer, realizada en septiembre de 1995, en Beijín, China. Ese evento sirvió de escenario, por los promotores de la nueva perspectiva, para lanzar una fuerte campaña de persuasión y difusión.” A partir de esa cumbre mundial, la “perspectiva de género ha venido infiltrándose en ciertos programas o leyes que inclusive se les llaman, de

parte de ellos, a aquellos que promueven y defienden la verdad del hombre y de lo que es en sí, como discriminatorias”. Dichos acontecimientos se han hecho presentes, tanto en países ricos, como en los empobrecidos. Sin temor alguno , nos encontramos a su vez con una gran deficiencia: el escaso conocimiento de las personas o ciudadanos en el tema que nos compete y sus propios contenidos, ocasionando esta ignorancia el olvida y la falta de consideración para responder adecuadamente a la problemática, en la que dichos promotores de este modernismo y actualidad de vida, buscan manejar el correcto sistema de vida y pensamiento considerado adecuado por el hombre en sí mismo y a través del tiempo, al grado de utilizar el campo del Derecho y en consecuencia, la institucionalización social del nuevo significante con su nuevo significado, para cambiar los paradigmas optados desde tiempo memorable, como por ejemplo decir, esta es una manzana verde, pero ahora es una manzana roja con sabor a naranja. Totalmente incorrecto y falso.

Al seguir considerando nuestra guía temática, que pretende no otra cosa, que hacernos consciencia de tan grave error e invitarnos a adentrarse en el conocimiento de lo que nos compete, con razón e inteligencia, verdad y voluntad cierta, vemos enseguida cómo el pensamiento de la llamada ideología de género ha llegado inclusive a cambiar el significado de algunos conceptos utilizados en el común denominador, significando de manera diferente, por ejemplo:

Hegemonía o Hegemónico: Ideas o conceptos aceptados universalmente como naturales, pero que en realidad son construcciones sociales.

Sexismo: es pensar que la conducta sexual normal es la heterosexual.

Salud Reproductiva: el contenido es que no se reproduzcan, principalmente los pobres, porque ellos sufren mucho. El término reproducción es propio de los animales; en los humanos es procreación. Vemos cómo hay una intención manifiesta con el cambio del término.

Efecto Intimidatorio: Es el término acuñado para no decir matanza de seres humanos en estado embrionario. Este efecto lo realiza el DIU, la píldora y el Norplant.

Interrupción del embarazo: Es la palabra que utilizan para designar el aborto.

Sexo servidora: Prostituta

Educación sexual: Es el libertinaje sexual

Tolerancia: Es la restricción a oponerse y a hablar en contra de la perversión por la ideología de género promovida. Eso le da el derecho a imponer sus valores sin oposición.

Parentalidad homoparental: Sustituye a maternidad y paternidad, porque los homosexuales (hombres y mujeres), en una relación de ese tipo, no pueden ser madres o padres.

Deconstrucción: La tarea de denunciar las ideas y el lenguaje hegemónico (es decir aceptados universalmente como naturales), con el fin de persuadir a la gente para creer que sus percepciones de la realidad son construcciones sociales.

Voluntad anticipada: Así se le llama a la eutanasia.

Gay: Homosexual.

El Papa Benedicto XVI, en su contraparte, al dirigirse a un grupo de obispos africanos los exhortaba diciendo: “Seguid defendiendo la dignidad de las mujeres y la de los hombres en el marco de los derechos humanos y protegiendo a vuestros pueblos contra los intentos de introducir una mentalidad antinatalista, disfrazada como una forma de progreso cultural” (cf. Cáritas in Veritate, 28). Citamos estas palabras, del Sumo Pontífice, pues como cabeza visible de Jesucristo y signo de comunión entre los cristianos, muestra en el fondo, cómo la Iglesia reconoce el tesoro invaluable de la dignidad humana, heredada por Dios mismo y que a su vez, no es patrimonio propio, sino de la misma humanidad que lo posee, pero que junto a esto, reconoce y se ve obligada, desde la perspectiva más noble a defender aquello que pertenece al hombre, por el hecho de ser persona y que no puede ser alienada por nadie, ni por ningún sistema o estructura social o política.

Por tanto, la Iglesia, ve el reto, muy necesario de informar y formar, iluminando con su razón, reflexión y propuesta, de acuerdo a la razón y al sentido verdadero y profundo de la vida humana, no sólo a los creyentes católicos, sino a la propia humanidad, de manera de que ante la situación presentada, puedan dar respuestas concretas y precisas de lo que creen y de lo que están convencidos, no sólo por un acto simplista de piedad, sino como parte fundamental del credo profesado, pues un verdadero humano y éste si es cristiano y católico, está llamado a hacer de sí mismo persona humana y propiciar espacios donde los demás, en los diferentes ámbitos de su desarrollo personal: laboral, escolar, político, económico, entre otras, sean más personas humanas. Este es el proceso de la humanización y la hominización. Es pues, responsabilidad del creyente joven formarse e informarse adecuadamente ante de todo aquello que puede y viola los principios verdaderos y fundamentales de la propia vida.

Así pues, la ideología de género hace deconstrucción del hombre y de la mujer, y como resulta, de la familia, de la historia, del arte y la ciencia, que forman parte de la vida humana, pues son hechas por los mismos poseedores. En cuanto a la familia, es la estructura social que más ha sufrido dicho cambio, pues las transformaciones humanas amplias, profundas y rápidas, le han lastimado. “En nuestro momento histórico, la familia es objeto de muchas fuerzas que tratan de destruirla o deformarla, y en el que no faltan signos de preocupante degradación de algunos valores fundamentales. Un ejemplo es que en no pocos casos, la familia con muchos hijos se ve perjudicada y escarnecida”, pues en la ideología de género, definida y explicada con anterioridad, en cuanto a la familia, cree que al desaparecerla o darle muerte eliminará también la represión sexual, razón que dan las feministas que creen y promueven el rechazo de la institución familiar, como es el caso concreto de Christine Riddiough, colaboradora en católicas por el derecho a decidir, en la que asegura que la familia tradicional de las primeras lecciones de ideología de la clase dominante que reprime especialmente la sexualidad y en este caso la de la mujer, dando pie al liberalismo sexual, que más bien se reduce a una acción simplemente genital, en mucho de los casos. Junto a ello piensan que las mujeres no deben quedarse en casa a cuidar a sus hijos, sino que desempeñen funciones diferentes, situación que para ellas, es denigrante. Sin embargo, todo lo contrario se expresa, en cuanto a la familia y el bien de sus propio integrantes, esta expresado en el art. 16 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, promulgada por la ONU en 1948. Así, la familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene el derecho de ser protegida por la misma sociedad, a la que pertenece y al propio estado, ya que en la familia misma la persona se realiza como tal y encuentra en ella el sentido máximo de sociabilidad, pues es la persona humana “a partir de su concepción, depende fisiológica, psicológicamente de la condición física, biológica, emocional, de la madre. Si la madre no tiene una alimentación adecuada, los efectos de esto pasarán al niño después de

nacer y tendrá menos desarrollo físico e intelectual” por citar un ejemplo de la importancia de esta célula de la sociedad.

La ideología de género, pues, degrada, intencionalmente no solo a la familia como institución, sino también como parte de ella, al ser humano y lo que posee en sí. Degrada y deconstruye su propia fe o religión, pues considera que sus posturas conservadoras son denigrantes y anquilosadas, frustratorias y represoras. Esto lleva por tanto a denigrar el concepto de Dios, que llega ser para el hombre moderno innecesario o inadecuado, como aquel que obstruye el querer y desarrollo del sujeto, de manera que rechazando la Trascendencia Divina, ocupa su lugar una filosofía del súper hombre. Se piensa entonces: “Dios ha muerto” o “muerte a Dios”, quien es el que no deja que seamos libres y hacer de nosotros lo que queremos. “Muerte a la Iglesia” y no sólo la católica porque es y son opresoras de todos los tiempos. Esto evidentemente hace que la atención se centre en los aspectos negativos en las mismas comunidades de creyentes de la Iglesia Católica, olvidando los grandes beneficios y aportaciones que ha dado a través del tiempo, en el hombre y en todos los hombres. Junto a ello, en cuanto a la profesión de fe, los profetas de la ideología de género, consideran la Sagrada Escritura no como una inspiración de Dios, sino como una formulación histórica-cultural o simplemente como una mentira o falsedad, que pretende manipular el libre pensamiento del ser humano, en específico de la mujer. No podemos pasar desapercibidos que en esta perspectiva en la que no es vista a la persona humana como imagen y semejanza como nos muestra el libro del Génesis, conduce a la misma persona, hombre o mujer, a concebir y vivir dentro de la estructura de la deconstrucción de la razón, inteligencia, voluntad, libertad rectas. Una deconstrucción de la verdadera educación sexual, que no enfila en una opresión o imposición sino como una propuesta de camino de integración y verdadera libertad, por ejemplo: el plan educativo que se impone o se trata de imponer en las escuelas y promovido por la IPPF y sus filiales consiste en 6 puntos:

I. Que el alumno elabore su propia moral sexual, diferente a la de sus padres.II. Hay muchos tipos de contacto sexual, todas las maneras tienen idéntico valor social. Por tanto es lo

mismo, matrimonio, concubinato, cohabitación, apareo ocasional, homosexualismo, lesbianismo, bisexualismo, etc.

III. La única diferencia entre varón y mujer son los genitales. Se diluye y se niega la paternidad y la maternidad

IV. El sexo sirve principalmente para procurarse cada uno el máximo placer. Se puede hacer caso omiso a la capacidad procreativa.

V. El sexo es bueno si da placer. Debe eliminarse el miedo al embarazo (aborto) y a las enfermedades de transmisión sexual. Es importante aclarar que en sí mismo lo señalado anteriormente no es sexo. Es un simple ejercicio genital. El sexo es hombre o mujer. No más.

VI. La única irresponsabilidad es usar los genitales sin protección.

3.-Hacia un verdadero humanismo: la propuesta celestial

Mirar a la persona como imagen de Dios, es hacerlo desde una perspectiva diferente, donde no se hacen posibles los intereses personales, los apegos, las simples pasiones, entre otras. Es instalarse un camino en el que acontece y se hace posible la promoción, el respeto, la integración y la unidad de sí mismo. Esta es la perspectiva de Dios. Él mira a su creatura como obra excelente de sus manos, en donde ha depositado, citando el salmo 8, coronándolo de gloria y dignidad. Bajo dichos parámetros, la Iglesia, como experta en

humanidad, se mira como responsable y embajadora del cuidado de dicho don, precisamente porque todo lo que el ser humano y el cristiano en sí, no posee nada más por él mismo, sino no es heredado de Dios.

La propuesta de la Iglesia es que todo ser humano debe instalarse en el camino de una verdadera integración personal, en base a la dignidad señalada anteriormente y junto a ello, como parte fundamental, la propia sexualidad. El padre Luis Valdez, S.J. en su libro “El don de la sexualidad” la define como: “Una energía, una fuerza positiva capaz de generar vida, plenitud y realización. Colabora para el desarrollo de su persona. Ya que posee una gran riqueza de elementos. Posee un dinamismo hacia una conducta positiva que da vida aunque atraviesa, como todo proceso, por distintas etapas en donde hay claridades y oscuridades, avances y retrocesos. No puede entonces, la sexualidad, de una forma aislada sino en el conjunto de la persona ya que tiene que ver con el género, la procreación, la efectividad, el amor, lo espiritual, el placer y otras dimensiones importantes de la vida. La sexualidad se vive desde antes de tomar conciencia hasta la muerte, y esto nos habla que es una realidad que atraviesa toda la vida, que crea y da sentido a la misma”.

Ante ello, nos damos cuenta que es necesario hacerse presente la maduración, que también se hace posible con la ayuda de los demás, precisamente porque tal maduración nos invita a revisar el modelo de sexualidad que trata de imponer la sociedad, criticarlo y hacer propio un modelo que construye a la misma persona y a los demás. Ante esta maduración, podemos considerar lo que dice el gran Galileo: “Dios se ha revelado en dos libros; en el de la Sagrada Escritura y en el de la vida” . Es leer al mismo Dios que se plasma y se ha proyectado en el mismo ser humano. Es su propia huella de identidad. Su sexualidad, del ser humano, muestra un sendero de verdadera humanización junto con las otras capacidades: inteligencia, razón, voluntad, libertad.

En el campo de la sexualidad se hace presente el sentido verdadero del amor. José Ortega y Gasset, pensador contemporáneo comenta que el hombre es fruto de sus propias circunstancias. Es fruto de lo que se la ha presentado en su propia historia. Al respecto de ello, el P. Fr. Agustín Ramírez OFM. en su libro “Ser auténticos para llegar a Dios” dice “Para llegar hasta Dios es preciso que llevemos con nosotros la materia inerte, la vida de los vegetales y los instintos animales que deben ser domesticados y utilizados primero para raciocinar bien y luego elevarnos hasta Dios. Partimos de la tierra para llegar al cielo y del animal en nosotros para acercarnos a Dios porque no somos ángeles”. En la experiencia de San Francisco de Asís se resume en las preguntas ¿Quién eres tú? Y ¿Quién soy yo?

Así pues, la sexualidad, que embarga toda la persona: lo que piensa, lo que ve, lo que siente, sus aspiraciones entre otras es también una tendencia hacia el desarrollo de la misma y de los demás. No es un individualismo o intimismo, sino una forma de ser mucho más amplia y plenificante, considerando la perspectiva biológica, psicológica, social y espiritual. En el mismo caso señalamos su relación con la propia autoestima, esa valoración positiva de sí mismo y su propio aprecio, que en no pocos casos en nuestra sociedad no es enseñada en el propio seno familiar por temor a ser entendida como individualismo, egoísmo, convirtiéndose así en un fantasma al que se le va huyendo constantemente. Por tanto, es necesario, como lo propone la Iglesia en su comisión por la educación católica, revisar adecuada y maduramente los modelos de sexualidad enseñada, de manera que éstos al ser revisados puedan cambiar en su método y estructura aquello que en vez de integrar desintegra, de acuerdo con los parámetros de libertad y la responsabilidad personal como comunitaria.

Dentro de los parámetros del amor, en que la Iglesia se sustenta, en base a la enseñanza y testimonio del mismo Jesucristo, desarrolla de una manera interesante dicho principio. El amor que transciende a la persona

y que transciende al otro, porque sólo en el amor la persona puede ser más persona y ésta humana. El amor rompe con toda estructura opresora personal, pues esta capacidad, deseada por todo el género humano impulsa a la persona, por medio de una acción volitiva, a salir de si e ir al encuentro del otro en todas sus dimensiones, no ya en el simple hecho de satisfacer sus propias necesidades. Sexualidad y amor entonces, van tomadas de las manos, son un binomio inseparable, precisamente porque están presentes en todas las etapas de la vida: infantil, adolescente, juvenil, madura, aunque de manera diferente. No podemos confundir por tanto, la sexualidad y desarrollo humano, como plantean muchas estructuras modernas como erotización en el campo o ambiente de una revolución que intenta en su teoría renovar sus parámetros impuestos, pues no se puede pensar en la sexualidad como una simple distracción, consumo, represión social o falsa sacralización. Al respecto el P. Marciano Vidal en su libro “Moral de la Persona, Moral de Actitudes, II”, nos dice: “ Ahora, la sexualidad asume una configuración humana. Es éste uno de los aspectos en que más insiste y que descansa en los fundamentos más auténticamente bíblicos. Tanto para la Biblia como para la teología, se trata de humanizar lo sexual no como un medio de satisfacción privada, ni como una especia de estupefaciente al alcance de todos, sino como la invitación al hombre a que salga de sí mismo. La realización de lo sexual no adquiere un valor ético cuando se hace conforme a la naturaleza, sino cuando ocurre a la responsabilidad que tiene el hombre frente al hombre, ante la comunidad humana y ante el futuro humano”.

Ante todo esto la clave del amor cobra vida, precisamente porque “para la mayoría de la gente, el problema del amor consiste fundamentalmente en ser amado y no en amar, no en la propia capacidad de amar” nos dice E. Fromm, en su libro “El arte de amar”. Por tanto tras la ola actual de mayor publicación sexual, subsiste la represión sexual. La sexualidad sigue, en su más profunda intimidad, desconocida y maltratada. Esa sexualidad tiene sus derechos y, al no ser reconocidos, provoca sus revanchas: la pornografía, explotación comercial, la despersonalización. Sin sexualidad no se puede vivir. A la sexualidad hay que afirmarla, como don de Dios, como característica propiamente humana y personal, en clave social, porque: ¿tiene una forma de ser, un derecho y un papel en la existencia? Reconocido esto, surgirá una nueva sexualidad. Y el hombre no tendrá necesidad de dedicarse, en la clandestinidad, a buscar formas patológicas de vivirla. Esto es parte del derecho humano y la propia justicia: eliminar una antropología y cultura dualista, un sistema capitalista y dejar liberar la verdadera capacidad del amor, en perspectiva armónica y optimista.

Por tanto, necesita el hombre y la mujer de hoy, ante los supuestos mesáis o profetas de la modernidad, una mayor concentración y re-descubrimiento de su propia vocación heredada y recibida de Dios. Esto implica a olvidar o dejar el rechazo generalizado existente hacia la ética, la cual son esos valores inherentes al hombre, propios y que lo transciende. Nadie se los ha dado o enseñado, sino más bien los posee en sí mismo. Es por ello que surge la necesidad de una moral que plantea esa necesidad antropológica, precisamente porque el hombre es el artesano de su propia historia, protagonista con su Creador, no el hombre solo, si no junto con. Esto da pie a un verdadero sentido en el horizonte que dará un remedio verdadero, auténtico y duradero ante la crisis del hombre, crisis de su propia identidad. Así, el capricho de las nuevas generaciones, de los supuestos pensadores modernos de la relatividad humana y junto a ellos todos los que han adoptado su pensamiento como forma de vida, debe ser superado, si no se corre o correrá con el peligro de quedarse con una moral infantil dando pauta a una pseudo moral que no sería entonces la función verdadera de los valores en la conducta humana. Es ir más allá de la simple información sino dar paso a la propia formación, es decir, acostarse en un molde para tomar tal figura, a la que pertenece: Persona humana, hijo de Dios. Es una llamada al interior que compromete, hace posible la concretización de valores en un dialogo con las ciencias,

considerando la cultura propia, evitando el peligro de los propios intereses, auxiliado esto de la teología: ciencia o discurso que habla de Dios, pero también sobre el hombre de manera que se abran sendas de verdadera integración personal en base de la justicia, la dignidad y el bien común, de manera que puedan dar pie a lo citado en el objetivo anterior : descubrir la sexualidad como un don y como aquella herramienta que me permite establecer relaciones personales y sociales positivas, sanas, duraderas y maduras.

Dinámica

1.- Video de cómo nuestras acciones hacen crecer la Fe en los demás.

2.- Dinámica Confianza en el otro.

Se solicita un voluntario, al que se le vendarán los ojos. Se ayuda al voluntario a subirse a una silla o algún lugar con una altura similar. Se pide otro voluntario que se colocará junto al que tiene los ojos vendados, a quien se le indica que debe dejarse caer, y que el otro lo recibirá en sus brazos. A algunos se les dirá que quien los va a recibir es alguno del grupo que sea bastante fuerte y a otros se les dirá que los va a recibir alguno del grupo menudo y débil (para influir en la confianza para dejarse caer).

Luego de repetir la dinámica con otros voluntarios, se invita a los participantes que se dejaron caer, a compartir las experiencias vividas. Las preguntas que se harán son:

¿Qué sensaciones y sentimientos experimentaste?

¿Tuviste miedo? ¿Por qué sí o por qué no?

¿Cómo te sentiste después de caer?

De lo compartido puede llegarse a descubrir lo siguiente:

El que estaba con los ojos vendados sentía miedo de dejarse caer porque no veía lo que estaba sucediendo.

Tuvo menos miedo quien tenía confianza en la persona que lo iba a recibir, o si sabía que quien lo iba a recibir era lo suficientemente fuerte para sostenerlo.

Cuando quien se le dijo que lo iba a recibir era alguien pequeño y con no mucha fuerza, se sintió poca confianza y algo de miedo.

Para concluir la dinámica, se deja en claro lo que se ha deducido de la misma:

El que tenía los ojos vendados era invitado a dejarse caer, aunque no veía lo que ocurría

Había alguien esperándolo con los brazos extendidos para recibirlo y quitarle la venda de los ojos.

Era preciso tener confianza, aunque no se viera al que lo estaba esperando

Era preciso "dejarse caer".

3.- JUNTO A MI CASA VIVE UN SEÑOR QUE NO CREE

Con este juego se afianza el Credo.

Se reparte a los miembros el credo, una parte para cada uno. Por ejemplo:Creo en Dios Padre Todopoderoso, creador del cielo y de la tierra.Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu SantoY nació de Santa María VirgenEl que inicia dice: Junto a mi casa vive un señor que no cree en la VirgenEl que tiene "y nació de Santa María Virgen" responde: El sí cree en la Virgen, pero no cree en la IglesiaEl que tiene "creo en la santa Iglesia Católica" responde: El sí cree en la Iglesia, pero no cree en la vida eterna.Y así sucesivamente.

No hay que sacar a los que pierden, pues se trata de que repasen bien y ellos son los que más necesitan afianzarse. Solamente alguna vez, cuando ya todos están repetidos, podría jugarse retirando a los que pierdan, se equivoquen, o se demoren, y otorgando un premio al que gana.

Jueves

(Jesucristo, color blanco)

Fe y desarrollo social.

Objetivo:

Que el joven reflexione acerca de su dignidad de persona, para que así logre proyectar su fe en el rostro de los más pobres y vulnerables.

Motivación:

´´Historia de los Puerco Espín´´

En la era glacial, cuando todo se congelaba, las especies enteras entraron en peligro de extinción, y muchos animales iban muriendo por aquel inmenso frío que azotaba toda la tierra. Algunos animales se refugiaban en cuevas para protegerse, mientras otros engrosaban su piel para cubrirse de aquel inmenso frío. Sin embargo existía una especie muy peculiar llamada ´´puerco espín´´, cuyo cuerpo se llenó de espinas. Esta especie también entró en peligro de extinción, y para poder sobrevivir tuvieron que juntar sus cuerpos, sin embargo al unirlos se espinaban y mejor decidían separarse, pero el frío era tan intenso que optaban por volverse a unir, al hacerlo continuaban espinándose y se lastimaban.

Entonces tuvieron que tomar una decisión: ´´ si nos separamos moriremos en el frío, pero si seguimos unidos para darnos calor, tendremos que soportar las heridas de nuestras espinas´´.

¿Por qué sobrevivió la especie del puerco espín? Porque decidieron seguir unidos a pesar del dolor que esto causaba.

Iluminación:

(MT 9, 27.31)

´´Al salir Jesús de allí, lo siguieron dos ciegos gritando:

-TEN PIEDAD DE NOSOTROS, hijo de David.

Cuando entraron a la casa, se le acercaron los ciegos, y Jesús les dijo: ¿creen que puedo hacer lo que me piden?

Ellos dijeron: SI SEÑOR.

Entonces tocó sus ojos diciendo: “Que se haga en ustedes según su fe”.

Y SE LES ABRIERON LOS OJOS.

Jesús les ordenó severamente que no se lo dijeran a nadie. Pero ellos en cuanto salieron, lo comentaron por toda aquella región.

Dos ciegos que decidieron compartir su dolor, no eran como Bartimeo que estaba sólo en aquella palmera a las afueras del Jericó (cfr. Mc 10, 49-52). No, “Yo entiendo lo que tú vives, yo sufro lo que tú sufres… ¡vamos a compartirlo juntos! Comparten el dolor, las maldiciones, los insultos, aquellas críticas que otros hacen de su pasado, de su pecado diciendo que es un castigo divino. ¡Ellos lo comparten! Y se unieron los dos ciegos, y vivían juntos y compartían cada migaja de pan, la limosna, estos dos ciegos estaban juntos.

Y dice la Palabra de Dios que comenzaron a gritar y a caminar. Gritaban caminando y caminando gritaban, no dejaban de caminar y los dos ciegos seguían gritando. Jesús sigue caminando y ellos siguen gritando, pareciera que Jesús no los escucha, pero es el ruido y el tumulto de la multitud lo que opaca el grito de estos ciegos, durante todo el día estos dos ciegos seguían a Jesús, el verbo seguir que utiliza san Mateo no es sólo “ir atrás de” sino “ser como”, “vivir como”, “imitar a”, y estos dos ciegos van a seguir a Jesús, Él va caminando, los ciegos vienen atrás, seguían a Jesús, caminaban como Jesús, ellos lo seguían pero Jesús no les hacía caso. Parecía como si Jesús no los escuchaba cuando ellos gritaban “Ten piedad de nosotros”. Un hermoso grito.

Ellos no decían “ten piedad de mi” ellos gritaban “ten piedad de NOSOTROS”, los ciegos le están diciendo a Jesús compadécete de los dos. En otras palabras le dicen “no me cures a mí, si no curas a mi hermano… pero tampoco lo cures a él si no me curas a mí”. Estamos enfermos los dos, tenemos espinas los dos.

Cuando alguien nos molesta en la comunidad, le pedimos al Señor que cure a esa persona, le decimos a Dios que esa persona tiene un problema, que necesita ser sanado, le decimos “cúralo Señor está enfermo”. Y la verdad es que los dos estamos enfermos. En el campo cuando se ve a un alacrán, se empieza a buscar al otro, porque se dice que “donde hay uno, hay dos” ¿Qué se pretende decir con esto? Que en la sociedad todos tenemos una necesidad, una limitación, todos tenemos unas espinas, una enfermedad, y que son enfermedades contagiosas, por que donde hay un enfermo hay dos.

Por eso dice “no me cures a mí, yo no quiero mi curación aislada, cúranos a los dos necesitamos ser curados” Pero Jesús seguía caminando, y dice la palabra de Dios que Jesús llego a casa, cansado del día llega a casa y se pone a descansar y los ciegos ni siquiera tocan a la puerta, simplemente se hacen presentes delante de Jesús, ¡ya no gritaban! Lo tenían muy cerca, sólo estaban delante de Él, y entonces Jesús les hace una pregunta, ¿creen que puedo hacerlo? ¿Creen que todo es posible para mí? ¿Confían en que yo soy capaz de hacerlo? Y ellos al mismo tiempo responden. ¡Si Señor!

Confesaron su fe juntos. Aquellos que habían buscado juntos, aquellos que caminaron juntos, aquellos que sufrieron juntos, aquellos que buscaron juntos, encontraron juntos. Por qué para encontrar junto hay que buscar junto. Y cuando ellos hacen su profesión de fe Jesús responde hágase según SU fe, la fe de los dos. No

la del uno y la del otro por separado, ¡no! Tiene que ser la fe de los dos, es una sola fe que se hace: “se haga en ustedes según su fe” dice Jesús.

Después viene el momento más hermoso, dice que Jesús les puso las manos en los ojos y se sanaron al mismo tiempo, tal como lo habían pedido, tal y como lo necesitaban, fueron curados, fueron sanados los dos al mismo tiempo. Para curar a los dos al mismo tiempo tenían que estar cerca, unidos los dos y unidos con Jesús, para que Jesús pudiera poner las manos, al mismo tiempo, en los ojos de los dos. Esta es la comunidad, lo que debería ser la comunidad universal, dos hermanos que están juntos, pero también están junto de Jesús para que al mismo tiempo Jesús les ponga su mano en los ojos de ambos, y los dos sean curados AL MISMO TIEMPO. Los curó al mismo tiempo porque estaban cerca, porque estaban unidos y cerca de Jesús para que Él alcanzara a ponerle las manos en los dos.

Y luego dice la Palabra que les da una orden, que no se lo digan a nadie que no lo divulguen, que lo guarden en secreto, y estos eran dos ciegos desobedientes. Y aquellos que sufrieron juntos, que pidieron juntos, que se curaron juntos, aquellos que juntos expresaron su fe…juntos desobedecieron.

Los dos juntos se van a dar testimonio de lo que hizo Jesús, los dos juntos se van a evangelizar, porque ahora tienen una fuerza para ir a evangelizar que es su testimonio de haber sido curados juntos porque siguieron a Jesús. Porque hay mucha gente que dice “cúrame Señor para que te siga”, ellos no, ellos siguieron a Jesús para ser curados, sin condiciones sin decir si me curas te sigo, no porque te seguimos NOS vas a curar a los dos al mismo tiempo, ¡Que hermosa comunidad de ciegos! Que ya no son ciegos, ahora tienen un testimonio y van a decir que el Señor los sano a los dos. Él no quiere sanar sólo una parte de su cuerpo, Él quiere sano todo su cuerpo que somos nosotros.

Dignidad Humana

Un profesor de geografía ha tratado en clase un tema muy polémico. Hablando de la población mundial, afirmó que todos los hombres y mujeres tienen la misma dignidad, precisamente en cuanto son “personas”, Camila le ha preguntado si entonces tienen la misma dignidad una persona justa e intachable que un asesino o un violador. El profesor empleó una estrategia que suele emplear con frecuencia: devolver la pregunta a los alumnos: “¿Alguno puede aclarar la duda que tiene Camila?”

Las opiniones han sido para todos los gustos: Pablo defendió la tesis de que unas son más dignas que otras, pues, por ejemplo –afirmó- no se puede comparar la dignidad de un hombre justo con la de un delincuente. Otros alumnos, por el contrario, opinaban que la “dignidad esencial del ser humano” es la misma en una persona honrada que en otra persona que no lo es. Esta opinión suscitó una sonora réplica por parte de un sector de la clase. Como la cuestión no parecía clara, el profesor de geografía decidió explicar algunos conceptos.

La “dignidad de la persona humana” no es un simple eslogan que se repite hoy en todos los ambientes, si no que realmente el hombre y la mujer poseen una esencial dignidad, superior a los demás seres de este mundo. Veamos por qué.

Según la doctrina católica, esa dignidad tiene un triple fundamento.

A. Imagen de Dios. La Biblia nos enseña que el ser humano, principalmente por el espíritu o el alma, es “imagen de Dios”: “Dios creo al hombre a su imagen, a imagen de Dios los creo macho y hembra los creo” (Génesis 1, 27)

B. El alma racional. El ser humano no es un simple animal, sino que está constituido por materia y espíritu. El libro del génesis relata cómo Dios creó al hombre dándole un cuerpo y un alma racional (Génesis 2,7). La dimensión espiritual le da al ser humano una dignidad que no poseen los demás seres de la Tierra.

C. Hijos de Dios por el Bautismo. Pero, además, el cristiano adquiere por el Bautismo una extraordinaria dignidad: el de ser “hijo de Dios” por su gracia santificante que recibe en este sacramento. La filiación divina (el ser hijo de Dios) es el fundamento de la antropología cristiana.

Pero además, la dignidad del ser humano queda realzada por el hecho de que Jesucristo –el Hijo eterno de Dios - se ha hecho verdadero hombre, semejante en todo a nosotros, excepto en el pecado. Por eso enseña el Concilio Vaticano II que la dignidad del ser humano es un misterio que sólo se puede entender a la luz de la Encarnación del Hijo de Dios, Jesucristo.

Consecuencias de la dignidad de la persona.

1. Tomar conciencia de la propia dignidad. Cada persona debe ser consciente de su propia dignidad personal, y vivir de acuerdo con ella.

2. Reconocer la conciencia de toda persona humana. Ha de evitarse todo lo que lesione o atente contra la dignidad de la persona. No son justificables las torturas, las discriminaciones por razón de sexo, de religión, de raza, etc. El estado, las leyes y la economía han de favorecer y promover la dignidad de la persona.

3. Defender la dignidad de las personas mediante leyes justas. Una sociedad justa supone la existencia de leyes que protejan la dignidad de la persona humana en cualquier circunstancia, especialmente de las más desvalidas e indefensas. Incluso los delincuentes conservan el derecho a ser tratados como personas y a defenderse mediante un juicio justo.

4. La persona debe ser el centro de la vida social. En torno al ser humano y a su dignidad, debe organizarse el conjunto de la vida social, económica y política de una nación. Los partidos políticos las instituciones sociales, los sistemas de gobierno, la economía por mencionar algunos; deben estar orientados al servicio de la persona humana.

5. Respeto a la propiedad de los demás. Ayuda a países y personas necesitadas, solidaridad. Cuidado de la vida propia y ajena, rechazar el aborto y la eutanasia y apartar las drogas.

6. Respetar el cuerpo propio y ajeno. Se incluye la moderación en la comida y bebida, el uso correcto del sexo. Estas pérdidas de dignidad son bastante claras, y cualquier persona se siente maltratada, cuando se da cuenta de que está siendo usada del modo provisional o como objeto que da gusto.

Dios dispuso un fin que hizo feliz al hombre – el cielo junto a ÉL – pero quiso que fuéramos inteligentes y libres, y por tanto deseó que el hombre pueda auto dirigirse hacia ese fin. Esta libertad forma parte importante de la dignidad humana.

¿Cómo perdemos la dignidad de “personas”?

Por imposición de un fin, atentado contra la dignidad de un hombre libre. En este caso del hombre entero es utilizado. Es decir atentado contra la libertad.

Sin embargo cada persona es libre de tomar la decisión de hacer uso de sus virtudes que se le han dado por gracia divina:

Utilizar la inteligencia para robar o dañar a otros es una pérdida de dignidad para ese entendimiento.

Aquí se incluye lo mencionado respecto al sexo. Emplearlo únicamente para obtener placeres rebaja mucho la dignidad de la sexualidad, despreciando el gran don de traer hijos al mundo.

Usar el tiempo principalmente para la diversión deteriora la dignidad del hombre que deja de ser obras buenas. La capacidad de hacer el bien se desprecia.

La dignidad propia del hombre es un valor único que fácilmente puede reconocerse. Lo podemos descubrir en nosotros o podemos verlo en los demás. Pero ni podemos otorgarlo ni está en nuestra mano retirárselo a alguien. Es algo que nos viene dado. Es anterior a nuestra voluntad y reclama de nosotros una actitud proporcionada, adecuada: reconocerlo y aceptarlo como un valor supremo (actitud de respeto) (o bien ignorarlo o rechazarlo).

Este valor singular que es la dignidad humana se nos presenta como una llamada al respeto incondicionado y absoluto. Un respeto que, como se ha dicho, debe extenderse a todos los que lo posen: a todos los seres humanos. Por eso mismo, aún en el caso de que toda la sociedad decidiera por consenso dejar de respetar la dignidad humana, ésta seguiría siendo una realidad presente en cada ciudadano. Aun cuando algunos fueron relegados a un trato indigno, perseguidos, encerrados en campos de concentración o eliminados, este desprecio no cambiaría en nada su valor inmenso de ser humano y por lo tanto merecedor de respeto.

CONCIENCIA DEL OTRO

Una vez reconocida la dignidad que tengo como persona, es importante fijar la mirada sobre el otro, y que reconozca la necesaria diferenciación de mi yo con el otro: ¨ese otro que soy yo ¨. Una religión que no reconoce al otro como UNO, no puede conocer al UNO como Dios.

En pocas ocasiones oímos hablar sobre la dignidad de la persona humana ese “pequeño” elemento del que habla la frase de Jesús: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. A continuación se hace un anuncio que tal vez suene un poco desgastado: somos iguales, es decir, imagen y semejanza de Dios; elemento que nos hacen partícipes de su gracia y nos da el valor más alto, el de ser seres humanos y por lo tanto dignos, al reconocer la gracia de Dios presente en el otro o la otra, reconocemos también sus dignidad humana.

Vivimos una época marcadamente narcisista. Un periodo en el que el “Yo”, los egos, están por encima de todo. Por ello en ocasiones nos consideramos celebridades y nos hemos convertido en los principales portavoces de lo que consideramos nuestras características más atractivas y relevantes.

Hoy en día, la demostración de nuestras cualidades se logra ignorando el valor que poseen los méritos de los demás. Llamar con descaro la atención hacia nosotros, sin hacer el más mínimo reconocimiento de las cosas que hacen los demás es sencillamente triste y deprimente.

Porque detrás del otro, detrás de los otros se esconden otros Yo(s) con iguales deseos y necesidades de ser reconocidos por mí y por los demás. Pero a veces por estar tan empeñados en demostrar lo que somos, lo que tenemos, lo que valemos, no percibimos que estamos alienando ese mismo deseo nuestro, en aquella otra persona que es otro yo en otro cuerpo. Peor aún, nuestro excesivo énfasis por hacer nuestras cualidades superiores provoca efectos contrarios a los que se buscan.

Esta imagen y semejanza de Dios que no es que esté desgastada, ni difusa como algunos pueden opinar, sino que está ignorada. Es la que se puede observar en los adolescentes que se enfrentan por la madrugada en algunas colonias de la ciudad, en los alcohólicos, y en todos aquellos a los que la sociedad llama “problema social”.

La imagen y semejanza de Dios está presente en el vecino, en la mujer que es golpeada por su marido, en el conserje de la escuela donde estudiamos, en los amigos que se pelean y se reconcilian, en las cárceles, en los orfanatos. Somos portavoces de un amor eterno y misericordioso que no separa razas ni credos y que no ve en ellos ni un mayor o menor grado de humanidad, pues los concibe como iguales y busca reivindicarlos como lo que son : su imagen y semejanza

Proyección Social –Pobres y Grupos Vulnerables

Jesús, Hijo eterno del padre, no olvida esta condición de filiación de todo el género humano, y reconoce esta “imagen y semejanza” en todos los que con Él convivían. Existían en aquel entonces grupos y personas que por sus condiciones de vida, sufrían de discriminación y rechazo por parte de la sociedad judía, es a estos “rechazados” a los que Jesús dirige su mensaje, es a ellos a los que se acerca para confortarlos y mostrarles la misericordia divina. Convive con ellos, los observa, los entiende y se compadece de ellos, los conforta en sus necesidades. Jesús hace una opción preferencial por los pobres y vulnerables.

De la misma manera, hoy en día la Iglesia, el nuevo Pueblo de Dios, sigue mirando con amor a los más pobres y vulnerables de nuestros tiempos. Sin embargo no basta con el hecho de solo mirarnos, sino hacer un profundo análisis de la realidad para poder contribuir desde el lugar donde nos encontremos, y así como discípulos misioneros de Jesús llevarles el Reino de Dios hasta su realidad. Pero hoy por hoy ¿a quién podemos llamar a estos nuevos pobres y vulnerables?

Basta con observar en entorno para darte cuenta que el hecho de ser pobre no implica ausencia de dinero hoy en mundo posmoderno, capitalista y nihilista, encontramos aquellos que espiritualmente son pobres, los que sufren vacíos existenciales, y un sin sentido de la vida que aliena en corazón.

El documento de Aparecida, el cual tomamos como base, nos servirá para generar algunas propuestas y líneas de acción en el trabajo pastoral y opción preferencial por los pobres y vulnerables del siglos XXI.

Si bien es cierto, se nos muestran algunos grupos vulnerables, pero queremos hacer un zoom en lo que a nosotros respecta, los JOVENES uno de los grupos que en la actualidad es más vulnerable por el contexto que en nuestra sociedad nos ha puesto: Jóvenes que están desempleados y no tienen una oportunidad laborar por que no cuentan con experiencia en el ramo, Jóvenes que no pudieron ingresar a las Instituciones Educativas y quedan con una carrera trunca, Madres solteras a una edad de entre 15 y 16 años, grupos de Jóvenes que ni trabajan ni estudian (ninis), es triste que esto los lleve a tomar una salida más fácil como es el narcotráfico siendo blanco de muerte “Morir joven pero con dinero” esto comentan algunos, otra cosa lamentable del porqué de la preocupación de hacer algo por la juventud, es que en los últimos años ha incrementado el índice de suicidios en adolescentes y jóvenes por el sin sentido de sus vidas.

Hoy que está en nuestras manos unir fuerzas y llevar acabo algunas acciones que le abonen a que los jóvenes como nosotros encuentren ese sentido a sus vidas en Cristo, aquel que nos amó primero.

En conclusión desde nuestra dignidad tomar en cuenta y respetar al otro, preocupándonos por lo que acontece en nuestra sociedad es hacer Iglesia, es vivir en comunidad, no sólo preocuparnos por vivir en la comodidad y en la rutina es hacer cosas ordinarias extraordinariamente bien y desde lo que somos compartir nuestros talentos, nuestros dones y ponerlos al servicio del otro.

“Los gozos y la esperanza, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los Discípulos de Cristo” (Concilio Vaticano II, GS 1).

Dinámica

1.- LA CRUZ DEL MUNDOSe divide al grupo en 6 subgrupos a los cuales se les entrega una hoja doble carta a cada uno y marcadores (no colores, ni pluma, deben ser marcadores). Se les pide que analicen la realidad de su ciudad, pueblo, comunidad y que la expresen por medio de dibujo.

Posteriormente de un tiempo razonable, un delegado de cada equipo expone su cartel y lo comenta. Cada una de las hojas se coloca en el piso formando una cruz.

El animador comenta que esa es la cruz del mundo con sus problemas, injusticias, dolor, etc. Pero que está en nuestras manos cambiar esa realidad, por eso cada uno de los presentes anotará un compromiso en el reverso de cada hoja (Las hojas se voltean pero siguen formando una cruz).

Los jóvenes pasan, uno a uno, para anotar su compromiso. Posteriormente el animador comenta que ahora la cruz se ve diferente llena de buenos propósitos, pero que a pesar de eso los problemas se siguen notando (hacer hincapié en que se notan o traspasan los dibujos de la primera parte, por eso la importancia de los marcadores) que depende que nosotros cumplamos lo que nos propusimos para que las cosas cambien.

2.- SOLO NO PUEDESComienza dando un pedazo de cinta adhesiva o pegamento a cada uno de los jóvenes asegúrate de que todos tengan un pedazo. Luego anuncia que van a realizar un concurso, pídeles que tomen la cinta adhesiva y que se la peguen en la parte de atrás de la mano izquierda asegúrate que todos lo hagan bien.

Una vez que todos lo hagan explica que el concurso va a dar inicio y que no se vale hacer trampa. Se trata de ver quién puede quitarse la cinta de la mano izquierda usando nada más que la propia mano izquierda. Al percatarse que nadie puede, explícales que así es el pecado en la vida del hombre.

Luego pídeles que con la mano derecha remuevan la cinta. Explícales nuevamente que la mano derecha representa a Jesús que viene a ayudarnos y limpiarnos si nosotros se lo pedimos.

La mano izquierda = el hombreLa cinta (tape) = el pecadoLa mano derecha = JesucristoEl remover la cinta = la libertad

Viernes

(Compromiso, verde, rojo, amarillo, blanco)

¿Y ahora qué?

OBJETIVO:

Motivar en el joven acciones que expresen el amor de Dios en su entorno social, como medio de realización persona y cristiana.

MOTIVACIÓN

Cuenta la leyenda que una mujer pobre con un niño en brazos, pasando delante de una gruta escuchó una voz misteriosa que desde dentro le decía:

“Entra y toma todo lo que desees, pero no te olvides de lo importante. Pero recuerda algo: después que salgas, la puerta se cerrará para siempre. Por lo tanto, aprovecha la oportunidad, y no te olvides de lo principal…..”

La mujer entró en la gruta y encontró muchas riquezas. Fascinada por el oro y por las joyas, puso a su hijo en el suelo y empezó a juntar, ansiosamente, todo lo que podía en su delantal.

La voz misteriosa hablo nuevamente.

“Tienes sólo ocho minutos”

Agotados los ocho minutos, la mujer cargada de oro y piedras preciosas, corrió hacia fuera de la cueva y la puerta se cerró…

Recordó entonces que el niño quedó adentro y la puerta estaba cerrada para siempre.

La riqueza duró poco y la desesperación… para el resto de la vida.

Lo mismo ocurre, a veces, con nosotros.

Tenemos unos años para vivir, y una voz siempre nos advierte: “Y No te olvides de lo principal.”

Y lo principal son los valores espirituales, la eucaristía, el compromiso cristiano, la oración, la vigilancia, la familia, los amigos, la vida.

Pero la ganancia, la riqueza, los placeres materiales nos fascinan tanto que lo principal – a veces – queda en un plano secundario….

Así agotamos nuestro tiempo aquí, y dejamos a un lado lo esencial “los tesoros del alma”.

También nosotros, estamos llamados a entrar en un lugar donde el pan y el vino dejan de serlo para convertirse en permanente presencia de Cristo en la Eucaristía.

ILUMINACIÓN

¿De qué sirve hermanos míos que alguien diga “tengo fe” si no tiene obras? ¿Acaso podrá salvarle la fe? Alguno podrá decir: ¿Tú tienes fe? Pues yo tengo obras. Muestra tu fe sin obras y yo te mostraré por mis obras mi fe. (Santiago 2, 14.18)

“Estudia la fe, vive la fe y sé creativo”.

Vivir la fe en este mundo secularizado es una verdadera aventura llena de adrenalina. Para que ésta travesía la vivas de mejor manera te presentamos las

Siete acciones de FE:

1.- Agrégame o sígueme en tus redes sociales

Llevar a Dios a las redes sociales es más fácil de lo que parece. El comunicar el evangelio a través de estos nuevos medios es mucho más que solo poner contenidos de carácter religioso, también puedes dar testimonio coherente en el propio perfil digital de la red a la que pertenezcas, en el modo de expresar tus opiniones, opciones, preferencias y juicios que sean lo más acordes con el Evangelio, incluso cuando no se hable explícitamente de él.

“Deseo invitar a los cristianos a unirse con confianza de creatividad responsable a la red de relaciones que la era digital ha hecho posible, no simplemente para satisfacer el deseo de estar presentes, sino porque esta red es parte integrante de la vida humana”, (Benedicto XVI)

Pidámosle al Señor la gracia para ser fermento en medio de este mundo digital que crece en nuestro entorno.

2.- Abre bien tus ojos

La fe nos lleva a actuar. Pero cómo lo vamos a hacer si no sabemos qué es lo que pasa a nuestro alrededor. No seas ajeno. Dios te invita a ver la realidad de los otros, de tus hermanos, de aquellos que son tus cercanos y también los no tan cercanos. Recuerda que el Señor actúa a través de sus seguidores. Él te invita a aportar tu granito de arena para cambiar el mundo. Únete a otros jóvenes, colabora con los adultos y construye un mundo mejor. ¡A abrir los ojos!

3.- Comparte tu fe con al menos un amigo

Llénate de confianza mientras hablas acerca de tu salvación. La Palabra de Dios no caduca; cumplirá lo que a Él le plazca. Tu testimonio único es bueno para el oyente y nunca sabes qué tipos de milagros pueden suceder por tu fidelidad en compartir. Pero recuerda:

Compartirlo no significa sólo hablar de Él.

Tu vida es una ilustración del poder de Dios.

Tu salvación lo comprueba. En Romanos 5,8 leemos sobre el precio que Dios pagó para que tuviéramos esta libertad.

Intenta buscar formas creativas de demostrar amor a otros. Cuando lo piensas hay muchas maneras de hacerles saber a los demás lo genial que Dios está haciendo en tu vida. También aprovecha los mismos talentos que Dios te ha dado.

4.- Ofrece tu hombro

La compasión es preocupación mezclada con bondad, actúa por interés verdadero y alcanza con manos de apoyo. En Mateo 20, 34 se nos dice que Jesús tuvo compasión.

En tu vida diaria, permítete ser movido para hacer una diferencia. En Colosenses 3,12 se nos motiva a amar a los demás, ser buenos, humildes, amables y pacientes.

En Efesios 4,32 también dice: “…sean buenos y compasivos los unos con los otros, y perdónense, así como Dios los perdonó a ustedes por medio de Cristo”.

Empieza por algo sencillo, mira a tu alrededor y si ves a alguien sufriendo o en problemas ¡no dudes de ayudarlo!

5.- Ponme en tu PlayList

San Agustín decía que el que canta, ora dos veces. La vida de los hombres está hecha de experiencias, y muchas experiencias son hechas canción. El mundo nos obsequia preciosas canciones que, con detenida atención, muchas de las veces son preciosas letras que pueden ser dedicadas a nuestro Señor. En tu reproducción de audio coloca esas canciones que sabes que surgen de un encuentro personal de intimidad entre tú y aquel que te ama tanto. La música es agradable a Dios. Y a través de ella puedes compartir vivencias y experiencias por medio de la música, la alabanza y la FE hecha canción.

6.- Cuidémonos

Hoy en día la conservación de un medio ambiente en condiciones es uno de los mayores retos que afronta la Humanidad, no puedes ser ajeno a esta realidad. Promueve el acercamiento a Dios a través de su obra: La Naturaleza.

Únete a la promoción, apoyo o complemento de excursiones a espacios naturales, campamentos y actividades de toda índole desde las parroquias, asociaciones católicas, colegios, asociaciones de vecinos, seminarios, etc. En los que se potencie esta percepción de la palabra de Dios en la Creación.

El poderoso simbolismo sagrado de la naturaleza: montañas que se elevan al cielo, marismas que lo reflejan, silencio que permite escuchar la voz de Dios. La Naturaleza nos habla de Dios.

7.- Aliméntate de Cristo (Palabra de Dios, Eucaristía)

En ocasiones los compromisos o la rapidez con que se vive la vida nos hace estar llenos de actividades. En ocasiones podemos tener la junta del grupo, junta del Básico, tareas escolares, compromisos familiares, salir con los amigos, o simplemente realizar actividades en nombre de Dios. Sin embargo podemos hacer cosas de Dios sin invitarlo a Él. Aunque pareciera que tu agenda está de lo más apretada, date tiempo para dedicárselo sólo a Él. A Dios le gusta que le hables: ¡toma tiempo para tu oración personal! A Dios le gusta que lo escuches: ¡Haz un espacio para la lectura de la biblia! A Dios le gusta compartir y celebrar contigo: ¡No dudes en asistir a Misa y celebrar a tu Señor! Pero sobre todo a Dios le gusta vivir en tu corazón: que no pase por tu cabeza sacarlo, sino, por el contrario, recíbele en el sacramento de la Eucaristía.

Ahora desde tu realidad…

¡En lista nuevas acciones de FE!

Dinámica

COMO SEGUIR INSTRUCCIONES

OBJETIVOS: Que todos puedan entender que para realizar buenos trabajos y tomar buenas decisiones hay que tener una visión global de las situaciones. DESARROLLO: Repartir a cada uno de los participantes una hoja con el contenido que se pone a continuación, dándoles como única instrucción que sigan lo que está escrito en total silencio.

CÓMO SEGUIR INSTRUCCIONES

Nombre.............................. 1. Lea cuidadosamente todas las instrucciones que a continuación se presentan, antes de hacer cualquier cosa. 2. Escriba su nombre, el apellido primero, en la línea colocada en la parte superior de esta hoja, después de la palabra nombre. 3. Dibuje un círculo alrededor de la palabra todas de la instrucción Nº 1 4. Subraye la palabra Nombre en la instrucción Nº 2. 5. En la instrucción Nº 4 dibuje un círculo alrededor de la palabra subraye; en la instrucción Nº 1 tache las palabras cualquier cosa. 6. Ahora, dibuje un círculo alrededor del título de esta hoja 7. Ponga en un círculo los Nº 1, 2, 3, 4, 5 y uno sobre el Nº 6. 8. En la instrucción Nº 7 ponga en un círculo los números pares y subraye los impares. 9. Escriba puedo seguir instrucciones encima del título de esta hoja. 10. Subraye la frase que usted acaba de escribir. 11. Ya que usted ha leído las instrucciones anteriores, siga únicamente la instrucción Nº 2. Omita completamente el resto de las instrucciones. 12. Por favor, al terminar esta prueba no haga ningún comentario o exclamación. Simule que aún continua escribiendo.

Se señala como tiempo para realizar este ejercicio solo 4 minutos. No se debe aceptar preguntas ni dar explicaciones durante el ejercicio. Al término del tiempo concedido, el animador solicita que entreguen las hojas del ejercicio, y pasa a realizar el debate en torno al ejercicio.

Preguntas para el debate:

1. ¿cuántos hicieron bien el ejercicio? (solo debían responder a la instrucción Nº 2) 2. ¿Qué parecido tiene la forma como la mayoría realizó el ejercicio y la forma de vida de muchos de nosotros en la sociedad? ¿Por qué solemos actuar así? (automáticamente) Señale ocasiones típicas en que solemos actuar así. 3. ¿Qué desventajas e inconvenientes se derivan de este comportamiento? 4. ¿Qué sugiere usted para reaccionar contra el automatismo de cada uno de nosotros?

A la hora de “guardar todo lo que Yo les he mandado” ¿Cuáles son las cosas realmente importantes para nosotros? ¿Hasta qué punto prevalece lo que Jesús nos ha dejado sobre lo que nosotros mismos hemos ido aferrando a lo largo del camino? ¿Somos realmente fieles a este envío? O sólo dejamos que poco a poco nuestros propios “acopios” no dejen espacio para guardar aquello realmente valioso.