Bol. Asoc. Geol. Petr., Vol. XXX, Núms. 1 y 2, 1978

% frittami» f^^mtf ^ m t f f GEOLOGIA R E G I O N A L DEL SISTEMA SEDIMENTARIO CUPIDO.

Jesús Alfonso Zwanziger*

Petróleos Mexicanos, Superintendencia General de Exploración, D F N E . Trabajo presentado en el I I I Simposium de Geología de Subsuelo, Cd. Reynosa, Tam. Original recibido el 11 de junio de 1976.

U M E N

El presente estudio es producto de la investigación geológica superfi­cial y de subsuelo, que permitió establecer con claridad la distribución y características de un elemento sedimentológico del Cretácico Inferior al que se denominó Complejo Arrecifal Cupido, que separa 2 áreas sedi­mentarias definidas como Plataforma y Mar Abierto, las cuales son de interés para la exploración petrolera, como lo han confirmado los resul­tados de pozos que se programaron en estas áreas.

El nombre Sistema Sedimentario Cupido se aplica para designar al conjunto de formaciones del Hauteriviano Superior al Aptiano Inferior, cuyo origen, distribución y características se atribuyen a los procesos tectónicos y sedimentarios que hayan operado durante el desarrollo del Complejo Arrecifal Cupido.

Los estudios encaminados a dilucidar la tectónica que dio origen a los elementos estructurales del área, han permitido hacer cambios notables en cuanto a los conceptos preliminares que fueron empleados; conse­cuentemente, la paleogeografía ha sufrido y seguirá teniendo continuas modificaciones.

I N T R O D U C C I Ó N

La continua y sistemática investigación geológico—petrolera que se desarrolla en el noreste de México, propició el estudio estratigráfico de la Sierra Madre Oriental al sur y poniente de Monterrey, N.L., asi' como las sierras situadas al norte, noroeste y oriente; en ellas se identificaron rocas del Jurásico Superior y Cretácico. Es en las rocas sedimentarias del Cretácico Inferior, Formación Cupido, en las que se identificaron

desarrollos arrecifales constituidos por bancos de rudistas, asi' como intervalos de calizas dolomitizadas, dolomías, calizas bioclásticas y calizas de ambientes profundos. Despertó interés la presencia del desa­rrollo arrecifal, pensándose, en principio, que se extendería en dirección norte—sur, partiendo de la Ciudad de Monterrey, N.L.

La perforación del Pozo Anáhuac—1 en 1960, al noreste de Monte­rrey, propició la identificación de la facies arrecifal en el subsuelo y se estableció su paso en 2 sitios bastante separados. Posteriormente, a partir de 1962, se programaron estudios de geología superficial en las áreas al norte y sur de Monterrey, N.L., con los que fue posible ir delineando el curso de la franja arrecifal, que podría seguir de Galeana, N.L., hacia el Cerro de la Ascensión. (T. Díaz).

En el año de 1970, estudios regionales de interpretación, litofacies e isopacas, así como trabajos de geología superficial, permitieron estable­cer en definitiva la trayectoria y características litológicas, tanto de la franja arrecifal, como de sus áreas marginales de plataforma y cuenca (Fig. 7); asimismo, se aplicaron correctamente los términos formacio-nales correspondientes a cada área litològica, quedando como sigue: rocas sedimentarias de plataforma. Formación Cupido; bancos arrecifa­les. Arrecife Cupido; rocas sedimentarias de mar abierto, Formación Tamaulipas Inferior (G. García D., 1971 y J . Alfonso Z. , 1971 ).

Finalmente, se elaboraron planos de litofacies e isopacas de las Formaciones Cupido, Tamaulipas Inferior, Complejo Arrecifal, Padilla, La Virgen, La Peña, La Mula, Fatula, así como Tamaulipas Superior, Glen Rose, Del Río , Kiamichi, McKnight, Georgetown, Buda, Austin, Eagle Ford, Agua Nueva, San Felipe y Méndez, con los cuales fácilmen­te se aclara la situación de cualquier localidad para los diferentes pisos del Cretácico; en forma similar se procedió con el Jurásico.

Con la reconstrucción de la paleogeografía del Jurásico Superior y Cre tác i co , así como interpretaciones de tectónica, basamento Pre—Mesozoico y finalmente al estudio teórico del paso del Sistema Orogénico Marathón—Ouachita en el noreste de México, se establece el marco geológico regional, en el que se comprenden los campos de estra­tigrafía, paleogeografía, tectónica y basamento.

G E N E R A L I D A D E S

UBIGACION D E L A R E A

El área que ocupa la Franja del Complejo Arrecifal Cupido, se presen­ta constituida por 2 segmentos en forma de arco y casi perpendiculares entre sí: el primero comprendido entre las ciudades de Laredo, Tamau­lipas y Galeana, N.L. y el otro de Galeana, N.L. a Parras, Coah. El territorio situado al poniente y norte de los segmentos indicados, corresponde a los depósitos de plataforma del Sistema Cupido y puede estimarse en 80,000 km^, menos las áreas pequeñas de la Isla de Coahuila y parte norte de la Península de Tamaulipas. (Fig. 1 ).

El área frontal al oriente y sur de los arcos mencionados, corresponde a la sedimentación de mar abierto de la Formación Tamaulipas Inferior.

Como referencia geográfica adicional, se sitúa a la Ciudad de Monte­rrey, N.L., como centro del área en estudio.

G E O L O G I A HISTÓRICA D E L GOLFO DE S A B I N A S

Estratigrafía.— La sedimentación marina en el Golfo de Sabinas, debió iniciarse a partir del Caloviano, durante el cual ocurrió la primera transgresión. Los sedimentos resultantes son clásticos y su distribución está supeditada a los elementos paleogeográficos de ese tiempo: La Península de Tamaulipas, la Isla de La Mula y la Isla de Coahuila; la invasión de los mares hacia el Golfo, debió verificarse de sur a norte por el área de Monterrey—Saltillo. (Fig. 18).

El siguiente evento debió ser una regresión que motivó los depósitos evaporíticos de la Formación Metate (Minas Viejas).

Una serie de transgresión—regresión—transgresión, originó los depósi­tos de las Formaciones Novillo y Olvido en unas áreas y Grupo Zuloaga y la Formación La Gloria en otras. Estas formaciones están regidas por el marco paleogeográfico y ambiental de este tiempo: Península y Archipiélago de Tamaulipas, Isla de Coahuila e Isla de La Mula; las Plataformas oriental y occidental fueron determinantes del tipo sedi­mentario resultante. En el borde de las plataformas se ha identificado un complejo de barras eolíticas del Grupo Zuloaga. (Fig. 2).

Fig, 1.— Localización del área.

V V V V PLATAFORMA C A R B O N A T O S E V A P O R I T A S F OLVIDO-NOVILLO V V V

BORDO B A N C O S O O L I T I C O S GPO. ZULOAGA (?)

P L A T A F O R M A C L Á S T I C O S F LA GLORIA

MAR ABIERTO C A L I Z A S ARCILLOSAS f. (?)

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2 . — Distribución de formaciones del Oxfordtano. '

Se propone el término Complejo Oolítico Zuloaga para designar la franja de bancos eolíticos del borde de la plataforma oxfordiana y que influyó decisivamente en el depósito de las evaporitas de la Formación Olvido en la plataforma. Los sedimentos clásticos correspondientes a la Formación La Gloria, se ubican en la periferia de los elementos paleo­geográficos.

El Ciclo Sedimentario Zuloaga se cierra con una transgresión que continuó en el Kimeridgiano y Titoniano, durante los cuales se depositaron las Formaciones La Caja y la Pimienta que están consti­tuidas por calizas arcillo—carbonosas de mar. abierto y el Grupo La Casita, que está formado por terrígenos como lutitas, areniscas y conglomerados. En algunos sitios, como en los anticlinales de la Sierra Madre Oriental al suroeste de Monterrey, se agrupan en 2 unidades formacionales definidas: Lutitas La Muralla en la base y Areniscas San Pablo en la cima (Tulane Studies in Geology, 1964). (Fig. 3). E l Jurási­co finaliza con esta sedimentación transgresiva.

El Cretácico se inicia con la transgresión mencionada y da lugar a una variada sedimentación con alta influencia de terrígenos en unas partes y marina franca en otras, con los representantes litológicos intermedios. La Arcosa San Marcos, que está situada en la porción norte de la Isla de Coahuila, se desarrolla durante el Neocomiano hasta el Aptiano Inferior, varía en litología y edad gradualmente a distancia del área mencionada.

La Formación Hossten que es de características similares, se ubica sobre la Península de Tamaulipas y gradúa lateralmente en litología y edad a distancia de su área de influencia. (Fig. 4) .

La Formación Menchaca, depositada del Berriasiano al Valanginiane, está constituida por calizas arcillo—carbonosas y lutitas carbonosas; se extiende desde los límites de las formaciones Hossten y San Marcos hacia el oriente y sur, hasta su límite con la Formación Taraises.

La Formación Barril Viejo de edad Valanginiane Superier(? )—Haute­riviano Inferior, puede representar una breve regresión; está constituida por lutitas y areniscas; se encuentra ubicada en el Golfo de Sabinas. Esta unidad gradúa al poniente a la Formación San Marcos, al norte a la Formación Hossten y al oriente a la Formación Taraises. (Fig. 6).

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M O N C L O V A / x ^ 1 - ' Z

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T E R R Í G E N O S G R U P O L A C A S I T A

C A R B O N A T O S A R C I L L O A R E N O S O S • F M . P I M I E N T A -

C A R B O N A T O S A R C I L L O S O S • • F M . L A C A J A

Fig. 3.— Kimeridgiano y Titoniano. Distribución de formaciones, Gru­po La Casita.

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I - C O N G L O M E R A D O S , A R E N I S C A S Y L U T I T A S ROJAS ( B E R R I A S I A N O - APTIANO INFERIOR)

2 - C C N G L r ' M E R A n O S Y A R C O S A S ( BE RRI ASI ANO - B A R R E MI A M O )

r/\'. 4.—Distrihiición de las Formaciones Hosston (1) y San Marcos (2).

10!

La Formación Taraises (Berriasiano—Hauteriviano Medio) está consti­tuida por calizas arcillosas y lutitas; en algunos casos puede presentar desarrollos arenosos intercalados; su extensión es amplia y gradúa lateralmente a las formaciones Tamaulipas Inferior al oriente y en las Sierras de La Silla y Cruillas; al norte a la Formación Hosston, al poniente a las Formaciones Menchaca y Barril Viejo; sobre ella descan­san las Formaciones Padilla, Cupido, Complejo Arrecifal Cupido y Tamaulipas Inferior. (Fig. 5).

COMPLEJO S E D I M E N T A R I O CUPIDO

Está caracterizado por un aparato arrecifal situado en el li'mite de una plataforma sedimentaria de hundimiento diferencial y lento, en la que se depositaron gruesos espesores de calizas biógenas, dolomías, evaporitas, calizas bioclásticas y terrígenos. Estos materiales constitu­yen las Formaciones Padilla, Fatula, La Muía, La Virgen y Cupido. (Fig. 8). El complejo se inició en el Hauteriviano Superior y finalizó en el Aptiano Inferior.

En orden cronológico se mencionan las formaciones que integran este complejo.

A P A R A T O A R R E C I F A L CUPIDO

Está regido por la presencia de un aparato arrecifal, situado en el límite de una plataforma de hundimiento diferencial.

Se propone este nombre para designar a una franja constituida por bancos arrecifales de rudistas, con desarrollo progradante hacia la cuenca. Se han registrado espesores del elemento arrecifal desde 30 m hasta 400 m, en una franja de amplitud máxima de 20 km; su extensión se ilustra en la'Fig. 8. Se inicia en Nuevo Laredo, Tamps., continúa por Lampazos, Monterrey y Galeana del Estado de Nuevo León y pasa por Saltillo y Parras del Estado de Coahuila; el paso por Parras aún está en estudio.

Está formado por grandes bancos de rudistas superpuestos, progra-dantes hacia la cuenca; su espesor es variable y su distribución regiona' es considerable.

T O H R E O N Í *

L O C A L I D A D T I P O P O T R E R O DE

F M E N C H A C A F T A R A I S E S

Fig. 5 . — Distribución de las Formaciones Menchaca - Taraises.

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L O C A L I D A D T I P O P O T R E R O DE B A R R I L V I E J O

Fig. 6.— Distribución de la Formación Barril Viejo. Hauteriviano inferior.

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En algunos afloramientos conocidos no se le aprecia porosidad, como en la pared sur del anticlinal de Los Muertos, en el Cañón de la Huaste­ca y en la entrada a Los Potreros de Bustamante; Cañón de La Guajo-lota; pero en el subsuelo sí tiene, como lo demuestran los pozos Anáhuac y Totonaca. Como localidad tipo se propone la Sierra de Bustamente o La Pared Sur de la Sierra de Minas Viejas. Algunas secciones expuestas en distintos sitios dentro de su zona de influencia, nos indican con mayor detalle la litología de esta unidad.

Descripciones de campo:

Sierra del Fraile.— Calizas arrecifales de estratificación masiva; contienen Caprina, Monopleura, Requienia y miliólidos. Espesor de 100 a 150 m.

Sierra de Minas Viejas.— Carretera de Acce?^ al Potrero. Calizas arrecifales de color gris, masiva, con abundantes caprinas y miliólidos. Espesor: 30 m.

Sierra de Los Muertos.— Flanco Sur. Calizas gris obscuro, arrecifales, con abundantes caprinas. Espesor: 50 m.

En el plano de isopacas, se observa que las curvas de espesores están apretadas y son paralelas a la franja arrecifal, o sea que su comporta­miento es normal.

Es oportuno mencionar que por las características del aparato arreci­fal en el Plano de Isopacas, se consideran los espesores combinados de las Formaciones Cupido y Tamaulipas Inferior, con el correspondiente al arrecife; desde luego es evidente que si los bancos arrecifales se suman verticalmente, se llegaría al mismo espesor, aunque se reduce la exten­sión horizontal. (Fig. 9).

Los máximos espesores se registraron en la franja arrecifal y decrecen hacia el lado de la cuenca, en tanto que en el área de la plataforma se registran los mayores espesores para todo el complejo. (Fig. 7).

El aparato arrecifal gradúa hacia la cuenca a la Formación Tamau­lipas Inferior y en la plataforma a la Formación Cupido.

Formación Padilla.— Fue propuesta por William Kane y posterior-

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Fig. 7.— Plano de Isopacas. Formaciones Cupido - Complejo Arrecifal Cupido - Tamaulipas Inferior.

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F/g .̂ 8.— Litofacies de las rortnac'ioiies Cupido - Complejo Arrecifal Cupido - Tamaulipas Inferior.

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mente introducida por R.W. Imlay (1940, p. 121); su localidad tipo se sitúa en el Potrero de Padilla; su edad es Hauteriviano Superior.

Distribución.— Está ampliamente distribuida como se ilustra en el Plano de Isopacas; su área deposicional se extiende desde el suroeste de Monterrey, hasta el sur de Saltillo y desde Laredo hasta Piedras Negras y Monclova. (Fig. 10).

Su litología corresponde a calizas de plataforma, bioclásticas, con ocasionales bancos de rudistas, dolomitizadas en parte, dolomías y calizas arcillosas; al oriente cambia lateralmente al Aparato Arrecifal Cupido; al poniente y norte del área, a conglomerados de la Formación San Marcos y Hosston; en tanto que en el área del anticlinal de La Gavia, cambia localmente a las arcosas de la Formación Fatula, conside­rándosele transgresiva.

Descripciones de campo:

Potrero de La Mula.— Dolomías de color gris obscuro de estratifi­cación mediana, limolitas y calizas arenosas. Espesor: 57 m.

Cañón de Agua Chiquita.— Dolomías de color gris, de estratificación gruesa, calizas y lutitas gris obscuro, con gasterópodos, amonitas y fragmentos de conchas. Espesor: 154 m.

Potrero de Padilla.— Calizas de color gris, de estratificación gruesa con fragmentos de conchas, gasterópodos, calizas arcillo—arenosas y lutitas, así como caliza coquinoide. Espesor: 82 m.

A esta formación se le ha dado una gran importancia petrolera, pues el Pozo Buena Suerte—2A, resultó productor en fracturas de esta unidad; el Pozo Rayo—1, en pruebas de producción fluyó gas y agua; cerrado acumuló 13 kg; en este caso tuvo porosidad por dolomitización y fracturamiento; confirmó que la porosidad observada en la Sierra de Pájaros Azules, se extendió hasta la Sierra de La Rata en donde se ubica este pozo.

El Plano de Isopacas nos indica un comportamiento muy uniforme y sus máximos espesores del orden de 300 m, se identifican en el área de Buena Suerte y en la Sierra Madre Oriental.

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0 0 S E C C I Ó N E S T R A T I G R A F I C A I-l '

C O R A Z Ó N EL F U S T E MENCHACA PÁJAROS A Z U L E S SABINAS- I PARAS - 1

MOJADA E L CABALLO L A M U L A AGUA CHIQUITA B U S T A M A N T E B A R R E T A - 2

fig. 9.—Sección E-W mostrando el compurtamientu de las Vorma-cioncs ahajo de la Peña y la posición del Complejo Arrefical Cupido.

Pig^ 10.— Plano de Isopacas. Formación Padilla.

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Formación Fatula.— Fue descrita por W . G . Kane y posteriormente introducida por R.W. Imlay (1940, p. 121). Este nombre se aplica a un cuerpo de gran espesor de rocas sedimentarias clásticas de tipo arcosa y lutitas rojas que afloran en el Potrero de Fatula de la Sierra de La Gavia. La edad determinada inicialmente fue Aptiano Inferior y posterior­mente, Imlay (1944),demostró que la edad correcta de la Arcosa Fatula es Hauteriviano Superior.

Esta formación es contemporánea de la Formación Padilla, en algunas partes y en otros sitios se le ubica bajo esta unidad. Se le considera al igual que a la Padilla como transgresiva; su área deposi­cional es bastante reducida, se restringe el área de la Sierra de La Gavia y se ha interpretado como una pequeña lengijeta alargada en sentido noroeste a sureste, derivada de la Arcosa San Marcos.

Litològicamente está representada por conglomerados arcósicos, lutitas rojizas y areniscas; esta unidad de dimensiones restringidas y espesor muy grueso, gradúa en las partes norte, oriente y sur a las calizas dolomitizadas de la Formación Padilla; al poniente pasa gradual­mente a integrarse al cuerpo de arcosas de la Formación San Marcos.

Formación La Mula.— Fue descrita por W . G . Kane e introducida por R.W. Imlay (1940, p. 122), para distinguir un cuerpo de coloración rojiza que se encuentra en el Potrero de La Mula en la sierra del mismo nombre; se le determinó una edad Barremiano.

La litología es de lutitas rojas, arenosas, micáceas, con algunas intercalaciones de areniscas conglomerati cas y calizas arcillosas de color gris; esta unidad puede representar una regresión.

Se encuentra ampliamente distribuida en el área del Golfo de Sabinas; sus espesores varían del orden de 200 a 500 m, se considera que fue originada por corrientes que provinieron del occidente y extrajeron materiales por lixiviación de las arcosas San Marcos y poste­riormente, fue-'on diseminados ampliamente. Se le ha identificado, tanto en subsuelo en los pozos Leona—1, Silencio—1, Gato—1, Baluarte—1, Rayo—1, Dolomita—1, Colombo—1, Guaje—1 y Nada­dores—1, así como en los afloramientos de las sierras del poniente de Coahuila, (Fig. 12). En el norte, cambia a la Formación Hosston; al oriente, a la Formación Cupido y al poniente, a los conglomerados neocomianos de la Formación San Marcos.

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T O R R E Ó N ^

L O C A L I D A D T I P O P O T R E R O D E P A T U L A -

Vig. 11,^ Distribución de la Formacióf, Fatula - Hauteriviano Medio

Barremiano Inferior.

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T O R R E Ó N ' ^

L O C A L I D A D T I P O P O T R E R O DE LA M U L A -

Ff^g- 12.— Distribución de la Vunnación La Muía - Barremiano.

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Formación La Virgen.— Fue inicialmente citada como Formación Cuchillo por C . J . Hares (Burckhardt, 1930, p. 147); posteriormente, W. Капе en Imlay (1940, p. 121 y 1944, p. 1032), consideró que los yesos expuestos en el Potrero de Menchaca eran equivalentes al miembro inferior de la Formación La Peña, de la Sierra de Parras; finalmente, Humphrey y Di'az (1956, pp. 236—237) determinaron que esos yesos son del Cretácico Inferior y no están cubiertos por la Formación Aurora, sino por la Formación Cupido. La localidad tipo es el Potrero de La Virgen que se ubica en la Sierra de Las Ovejas, aproximadamente 10 km al noreste de Cuatro Ciénegas, Coah.

La distribución original de esta unidad, como se dijo antes, se restrin­ge al área poniente entre Sabinas y Monclova, Coah., dentro del Golfo Mesozoico de Sabinas. Los nuevos conceptos de interpretación, como resultado de aplicar la génesis sedimentológica derivada de la presencia de la barrera denominada Aparato Arrecifal Cupido, nos demuestra que el área deposicional de esta formación, es mucho más amplia de lo que se creía anteriormente.

El Plano de Isopacas, ilustra que hasta el momento, la distribución determinada es notable en la extensión delimitada para el área de Monclova a Saltillo, así como las de Sabinas, Múzquiz, Piedras Negras y noroeste de Laredo y como caso especial la del área de Los Baluartes, en donde siempre se había considerado que los yesos allí aflorantes, eran del Jurásico y cuya presencia se le atribuía a procesos de diapiris-mo. Sin embargo, ahora con el conocimiento de la tectónica regional-del área se aclaró que no existe diapirismo y que los yesos pertenecen a la Formación La Virgen. La confirmación de este problema está en los datos de los pozos Baluarte—1, Rayo-1 y G a t o - 1 , así como los aflora­mientos de la Formación La Virgen, en la parte surpeste del Anticlinal de Oballos, que fueron detectados mediante fotografías aéreas y confir­mados en el campo. El estudio de la columna del Pozo Anhelo—1, confirmó la existencia de la Formación La Virgen; igualmente se considera que los yesos antes referidos a la Formación Minas Viejas y que afloran al poniente de la Sierra del Fraile, en Sierra Ventana y en los sinclinales La Carroza y Delgado, corresponden a la Formación La Virgen. En este caso, sí son diapíricos. Estos conceptos sedimentoló-gicos en asociación con la investigación de la tectónica del área, permi­ten modificar con amplitud y suficiencia los viejos postulados. (Fig. 14).

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Fig. 13.— Plano de Isopacas. Formación ha Virgen.

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F L U J O D E E V A P O R I T A S

H A C I A A R R I B A E N L A

Z O N A A X I A L

Vig. 14.—Secuencia de la Formación de n» unticUual ¡lor esjuerzoi de compresión.

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La Formación La Virgen está constituida por una secuencia carbo­nato—evaporítica, en la que se incluyen calizas ooli'ticas y bioclásticas, dolomías y microdolomías, con intercalaciones notables de anhidrita o yesos; también contiene limolitas rojizas; representa una facies regre­siva.

En el Plano de Isopacas se aprecia un comportamiento regional supeditado a una barrera de restricción de aguas durante cortos periodos. Las áreas con espesores mayores, son las de Buena Suerte y Baluarte con 1340 m y 1045 m; en el G a t o - 1 , 1935 nn.

En el área norte y noreste de Cuatro Ciénegas, se registran espesores máximos de 119 a 860 m; en Sierra Mojada(? ) de 525 m; igualmente en el área de Piedras Negras, en el Pozo Garza—1 los espesores se encuen­tran de 159 a 600 m y disminuyen hacia el Pozo Reforma—1 a 40 m; en tanto que en las áreas de Múzquiz y de Sabino se han registrado espeso­res de 290 a 600 m. (Fig. 13).

Esta formación tiene los siguientes cambios: al oriente, al arrecife; al poniente, cambia a la Arcosa San Marcos y a la Formación Las Vigas.

Descripciones de campo:

Potrero La Mula.— Calizas oolíticas en algunas partes, calizas arenosas y lutitas, alternancias de yesos y calizas oolíticas y peletíferas, y escasas dolomías y calizas dolomitizadas, con fragmentos de conchas. Intercaladas en los yesos hay limolitas de color gris y café claro. Espesor: 440 m.

Potrero de Agua Chiquita.— Calizas bioclásticas con miliólidos y restos biógenos y dolomías. Caliza bioclástica y litogràfica dolomiti-zada. Lutitas color café. Espesor: 361 m.

Anticlinal Oballos, flanco sureste.- Yesos y calizas grises con estrati­ficación delgada, ocasionalmente dolomitizadas.

Los Baluartes.— Yeso granular arenoso, en partes, en alternancia con calizas grises y lutitas rojas arenosas. Espesor: 236 m.

Formación Cupido.— El Dr. Ralph W . Imlay, describió en 1973, como Caliza Cupido a una secuencia calcárea situada entre las Formacio-

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nes Taraises у La Peña. Se fijó cómo localidad tipo, la pared norte del Cañón del Mimbre, asignándosele una edad de Hauteriviano Superiora Barremiano. Fue modificada en 1949 por el Dr. W . E . Humphrey, que consideró que la parte inferior calcárea de la Formación La Peña, definida a su vez por Imlay en 1936, correspondía a la Caliza Cupido, y la Formación La Peña se restringe al miembro superior calcáreo arcillo­so con presencia del horizonte con Amonita Dufrenoya justinae Hill en su base; por lo tanto, la edad para la Formación Cupido varía de Hauteriviano Superior al Aptiano Inferior.

En 1956 ( N E - M - 7 9 9 , p. 192); W . E . Humphrey y T. Díaz, definie­ron la Caliza Cupido y la elevan al rango de formación, incluyendo a todas las rocas carbonatadas que en la Sierra de Parras están situadas sobre la Formación Taraises o la Formación Capulín y bajo la Forma­ción La Peña restringida, comprendiendo así, rocas sedimentarias de ambientes de mar abierto, arrecife y plataforma.

En 1971, G . García D. ( N E - M - 1 2 0 5 ) y J . Alfonso Zwanziger (NE—M—1228, pp. 21—22), como resultado de trabajos de geología superficial, el primero, y de geología superficial e interpretación regional, el segundo, proponen el empleo de los siguientes términos formacionales en función de sus ambientes de depósito: Formación Cupido (plataforma). Arrecife Cupido (bancos arrecifales) y Formación Tamaulipas Inferior (cuenca). Según dicha proposición, se establece claramente que el término Formación Cupido deberá emplearse para rocas sedimentarias de plataforma. (Fig. 8). La zona de bancos arrecifa­les corresponde al borde de la plataforma y representa la unidad clave en la sedimentación del Cretácico Inferior. Igualmente, debe aplicarse el término Formación Tamaulipas Inferior a las rocas sedimentarias de mar abierto. Asimismo, se propone se fije una localidad tipo para la Formación Cupido, pues la original no se ajusta a los códigos estrati-gráficos. Las proposiciones mencionadas que son muy precisas, demues­tran el interés y conocimiento por la correcta aplicación de principios del código estratigráfico regional del noreste de México.

En este estudio se sugiere el empleo formal del término Aparato Arrecifal Cupido, para designar a la franja arrecifal que limita las áreas de plataforma y mar abierto.

2 /

Descripciones de campo:

Cañón Santa Cruz—Sierra Madre Oriental.— Calizas grises, de estrati­ficación gruesa, con abundantes fragmentos de conchas, con ocasionales oolitas y/o pellas; hay calizas de aspecto conglomerático. Espesor: 592 m.

Cañón del Potrero—Sierra de Santa Rosa.— Calizas grises, con abundantes rudistas, calizas grises obscuras, delgadas y laminares. Espesor: 430 m.

Sierra del Carmen.— Calizas arcillosas, color gris obscuro, nodulares, calizas con fragmentos de conchas, calizas oolíticas, arenosas en partes. Espesor: 1 69 m.

Potrero Pájaros Azules.— Calizas color gris y café con miliólidos y pellas, calizas bioclásticas y calizas litográficas, con Toucasia ' sp. Espesor: 1177.5 m.

Esta formación ocupa una área extensa, según se ilustra en el Mapa de Isopacas correspondiente; está limitada al oriente y al sur por el Aparato Arrecifal Cupido; al poniente se extiende hasta el límite de los Estados Coahuila—Chihuahua, donde cambia a la Formación Cuchillo; está ausente en el área de la Isla de Coahuila. (Fig. 8) .

Está constituida por calizas bioclásticas, con ocasionales desarrollos de bancos de rudistas y cuerpos dolomitizados o dolomías, con ocasio­nales desarrollos eolíticos.

Se han identificado algunos bancos de rudistas en las siguientes locali­dades: sierras de Santa Rosa, Oballos, Pájaros Azules, La Purísima, La Encantada, Sacramento, San Marcos, Menchaca, La Madera y Las Ovejas.

Vale la pena citar, como ejemplos, algunas características litológicas de algunas secciones expuestas. En el Potrero de Barril Viejo, la sección tiene un espesor de 105 m, de los cuales se considera que los 50 m superiores están constituidos por bancos de rudistas que descansan sobre cuerpos de dolon-iías y bancos de ostreas. En otras rocas sedimen­tarias se han encontrado miliólidos. (NE—M—1235).

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En el Potrero de La Virgen, están expuestos 140 m de packstone y wackestone, con abundantes mil ¡olidos y ostreas; hay cuerpos dolomiti­zados.

En el Potrero de Padilla ( N E - M - 1 1 4 1 ) hay 123 m, de calizas bioclásticas, con oolitas, miliólidos, alternando con lutitas calcáreas.

En el Cañón de La Palma de la Sierra Hermosa de Santa Rosa (NE—M—1141), se midieron 345 m; la cima de esta sección está constituida por 58 m de caliza bioclástica con abundantes fragmentos de toucasias. El resto de la sección es de calizas dolomitizadas con intercalaciones oolíticas y dolomías.

En la parte sur del Potrero de Oballos, se midió una sección sedimen­taria de 397.5 m; los 183 m superiores, contienen abundantes rudistas y Orbilotina conoidea; el resto de la sección la integran calizas dolomi­tizadas y bioclásticas con miliólidos.

La sección parcial de la Sierra de Enmedio, tiene un espesor de 250 m de calizas bioclásticas, calizas dolomitizadas y dolomías.

Se propone como localidad tipo, la sección expuesta en el Cañón del Álamo, en la Sierra de Pájaros Azules y/o la del Potrero de La Mula.

El Plano de Isopacas presenta curvas apretadas por el incremento del espesor en la periferia post—arrecifal; los mayores espesores están en el área de Pájaros Azules, en donde se registra una entrante por el sur de Monclova, Cuatro Ciénegas, poniente de Múzquiz, hasta Boquilla del Carmen, Coah.

Al poniente de Saltillo, Coah., entre el Pozo Paila—1A y el Cañón Boca de Domingo en la Sierra de Parras, se observan las curvas anormal­mente apretadas, las cuales al asociarse con la litología de Boca de Domingo, inducen a pensar en una falla inversa.

Las áreas noreste de Cuatro Ciénegas y Sabinas, Coah., acusan un comportamiento normal en el espesor de la formación. Las áreas marginales se sitúan en la línea cero, en donde por información estrati-gráfica se ha registrado un incremento en el contenido clástico y un decremento de espesor. (Fig. 7).

29

Por el comportamiento de los espesores, se deduce claramente que el depósito de la Formación Cupido estuvo regido por el arrecife que representa el borde de una plataforma sobre la cual se deportó el Complejo Sedimentario Cupido y se le considera transgresiva, por lo que cierra el ciclo del citado Complejo.

Formación Tamaulipas Inferior.— Fue descrita por Muir (1936, pp. 23—26); con este nombre se incluyen a todas las rocas sedimentarias situadas sobre el Jurásico Superior y bajo el Horizonte Otates. Su sección tipo se localiza en el Cañón de La Borrega, dentro de la Sierra de Tamaulipas. Es necesario asentar que en casi toda el área en la que se ha identificado, está comprendida entre las Formaciones Taraises y Otates, y solamente los afloramientos de las sierras de La Silla y Cruillas comprenden desde el Berriasiano hasta el Aptiano Inferior; en una gran parte del área alejada, es decir, de más profundidad, se repite la condi­ción mencionada; estas áreas están señaladas en el Plano de Litofacies. (Fig. 8).

Está formada por carbonates de color gris obscuro, de estratificación media a gruesa, con frecuente dolomitización en su porción basai. Estas características se amplían más en algunas de las descripciones de campo que se citan más adelante.

El Mapa de Isopacas, ilustra un comportamiento normal de las curvas, es decir, en él se indica un decremento que parte del frente arrecifal hacia mar adentro. En el caso del área sur de Saltil lo, después del decremento vuelve a incrementarse el espesor en un sentido norte a sur. (Fig. 7) .

La única anormalidad notable es el reflejo de la Isla de San Carlos en el extremo sur del plano, en donde se registra un incremento notable en espesor y con ausencia de la Formación Taraises.

Descripciones de campo:

Anticlinal Jazmines—Sierra Madre Oriental.— Calizas gris claro y obscuro, litográficas con ocasionales lentes y nodulos de pedernal gris obscuro, con intercalaciones de lutitas grises. Espesor: 740 m.

Sinclinal La Poza, R ío Potosí.— Calizas de color gris obscuro, litográ­ficas, con nodulos y lentes de pedernal negro, con intercalaciones de lutitas grises. Espesor: 650 m.

30

T E C T Ó N I C A

Para describir la tectónica del área, es necesario hacer algunas referen­cias sobre la historia geológica del noreste de México, puesto que no es posible tener en cuenta únicamente los eventos sedimentológicos y estructurales del Mesozoico, sin considerar los eventos geológicos Pre—Mesozoicos.

Se han propuesto muchas teorías para explicar la evolución del Sistema Orogénico Marathon—Ouachita, bien definido en Texas, pero no en el noreste de México.

Las investigaciones recientes hechas con el fin de lograr la interpre­tación regional del basamento Pre—Mesozoico, concluyeron con el desarrollo de una tesis en la que se explica la ubicación de este Sistema Orogénico en el noreste del País, cuyo conocimiento es básico para comprender mejor los problemas tectónicos laramídicos responsables de las estructuras existentes en el noreste.

En el desarrollo de la tesis, se implicó el movimiento de placas, según el análisis de la información geológica y geofísica, llegándose a una posible solución de la incógnita de la ubicación y evolución del sistema, planteada por investigadores nacionales y extranjeros. La tesis postulada aporta nuevas ideas que puedan dar importancia a la exploración del Paleozoico en el Estado de Coahuila y parte del Estado de Nuevo León.

En el plano original del Pérmico Superior, el Sistema Marathon-Ouachita, se presenta como una franja continua desde Texas hasta Ciudad Victoria, Tamps. (Fig. 15). El sistema se originó por el plega-miento de rocas sedimentarias paleozoicas por la Orogenia Apalachia-na, aunque estamos conscientes que además existieron otros eventos orogénicos anteriores, no los consideramos.

El plano muestra la situación del sistema durante el Pre—Jurásico Superior, el cual al final de la Orogenia Apalachiana sufrió un falla-miento transcurrente que lo dividió en 6 segmentos que fueron despla­zados como se indica en la Fig. 16. En consecuencia, ocupan las posiciones de los elementos paleogeográficos identificados para el Jurásico Superior; siendo oportuno señalar que en este último resulta­do, tuvo intervención la Tafrogenia Palizada, del Triásico, que originó bloques altos y bajos según se ilustra en la Fig. 17. Este último suceso.

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i/g. l — l*os i i ió t / {¡al S'iste Dia orogénico Aìarathón-Onachitd eii > Pér/nico Superior.

3 2

/.;^,. LO.—Desplazamiento por jallas de los segmentos del Sistema.

3 3

además del anterior, preparó el panorama topográfico que constituiría el Basamento Pre—Jurásico Superior.

Del Plano del Basamento no se hará una descripción detallada, por considerarlo fuera de tema; sin embargo, hasta ahora los datos disponi­bles indican que está constituido por rocas paleozoicas metamorf izadas y rocas graníticas. (Fig. 18).

Como resultado de los conceptos expuestos, mencionaremos los elementos paleotectónicos válidos para la paleogeografía del Jurásico Superior.

Geoanticlinal Tamaulipeco. Geoanticlinal de Coahuila. Geosinclinal de Coahuila. Geosinclinal Mexicano. Geosinclinal del Golfo. Isla de la Mula. Geoanticlinal Occidental.

E Q U I V A L E N C I A D E P R O V I N C I A S D E L N O R E S T E D E M E X I C O

Geoanticlinal Tamaulipeco.— Se le denomina paleogeográficamente Península o Archipiélago de Tamaulipas y fue descrito por Trumpy (1932, NE—M—145) como Plataforma de Tamaulipas; el Dr. Manuel Alvarez, en su trabajo de Tectónica Profunda, lo reconoce con el nombre empleado en este estudio. (Fig. 19).

Superficialmente está representado por las sierras que de norte a sur, son:

Serranía del Burro. Lomerío de Peyotes. Lomerío de Vallecillo. Sierra de Picachos. Sierra de San Carlos. Sierra de Tamaulipas.

Todas las sierras mencionadas son de tipo dómico alargado, estructu-

3 4

F/g. 17.—Bloques basales Pre-Mesozoicos.

3 5

L E Y E N D A

l- PENÍNSULA DE TAMAULIPAS Z-tSLA DE P I C A C H O S 3 - ISLA DE SAN C A R L O S 4 - ISLA DE COAHUILA 5- lSLA DE L A M U L A 6 - ISLA DE T A M A U L I P A S 7 . C O M P L E J O ARRECIFAL CUPIDO E N

POSICIÓN ORIGINAL ^ D I R E C C I Ó N Y S E N T I D O DE LOS E S F U E R Z O S

Fig. 18.— Paleogeografía Pre-Laramide,

3 6

raímente son anticlinales amplios, con sus flancos de inclinación suave y poco relieve.

Haciendo una relación de estas estructuras con la tesis inicialmente expuesta, obtenemos valiosas afinidades con la paleogeología del elemento en discusión. (Figs. 1 6 y 19).

Las estructuras como la Península de Tamaulipas, Serranía del Burro y el Lomerío de Peyotes, corresponden al segmento No. 2 del Sistema Paleozoico, puesto que presentan la misma secuencia: en la Sierra del Carmen, Coah., afloran esquistos del Paleozoico(? ) que subyacen a rocas sedimentarias del Cretácico Inferior, ocurriendo lo mismo en los pozos Peyotes—2A y Metatosa—1.

Las estructuras de Vallecillo y Picachos, corresponden al segmento No. 2, o sea la Isla de Picachos, la cual fue determinada por el pozo Barreta—2, que penetró rocas graníticas básales cubiertas por un espesor de 1 37 m del Jurásico Superior y Lechos Rojos.

Se considera como una isla, debido a que al norte está separada de la Península de Tamaulipas por una depresión originada por la falla Sabinas a la que se le denomina Portal de Anáhuac, en tanto que al sur se encuentra el Portal de Cadereyta. El Pozo Reforma terminó en un conglomerado que subyace a la Formación Olvido.

Desde la Sierra de San Carlos hasta la Ciudad de Monterrey, N.L., se extiende el elemento paleogeográfico denominado Isla de San Carlos, el cual fue identificado en los pozos Benemérito—1, Trincheras—1, Linares—1, Chaneque—1, entre otros, que tocaron rocas graníticas básales situadas abajo de rocas sedimentarias del Jurásico Superior; además, al oriente de la parte sur del elemento, los pozos Huapango—1 y Guadalcázar—1, tocaron metasedimentos paleozoicos.

También se le considera como una isla por las depresiones de Cadereyta y Padilla, situadas al norte y al sur de la misma, debido a las fallas Monclova, así coniu a las de San Carlos y Padilla, respectivamente.

Finalmente, la estructura de la Sierra de Tamaulipas que se asienta sobre la isla del mismo nombre, se le ubica sobre el segmento No. 6 del Sistema Paleozoico. Los datos estratigráficos nos indican que en los pozos Camotal—1 y 2, se tocaron granitos básales debajo del Jurásico

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f%- 19.— Март Estrmcimnd.

"Superior; al poniente, en la Sierra Madre Oriental, se conocen aflora­mientos paleozoicos. Igualmente, al sur, el Pozo González—101, penetró conglomerados pérmicos y al oriente, los pozos Tepehuaje—1 y 2, así como Zamorina—1, toi^aron metasedimentos paleozoicos.

Una conclusión anticipada, es que todos los pozos que tocaron metasedimentos paleozoicos están situados al oriente de los elementos paleogeográficos y corresponden a la zona interior del Sistema Orogéni­co Marathón—Ouachita. (Flawn, 1961).

Génesis y Tipo Estructural.— Este elemento actuó con movimiento convencional contra el Geosinclinal de Coahuila; los sedimentos emplazados sobre él, fueron levantados y sometidos a esfuerzos tensionales con poco efecto del área de comprensión. Las estructuras resultantes reflejan la topografía basai correspondiente a los elementos paleogeográficos; son de tipo dómico, muy amplias, alargadas y de poco relieve, sólo tienen fallas normales y de poco desplazamiento; excepcio-nalmente acusan la presencia de asimetría o afallamiento inverso y están fracturadas verticalmente. De este tipo, son: el Anticlinorium del Burro, Lomerío de Peyotes, Anticlinales El Cloete, Loma—Gorda—Golondri­nas, El Oso, La Presita, Santa Ana, Val lecito. Picachos, San Carlos y Anticlinorium de Tamaulipas. En casi todos los pozos perforados sobre este elemento, se ha tocado el basamento.

Geoanticlinal de Coahuila.— Paleogeográf icamente se le conoce como Península o Isla de Coahuila; fue descrito en 1936, por los Dres. L .B . Kellum, William Kane y Ralph W. Imlay, como un elemento continuo desde la Sierra del Carmen, Acatita—Las Delicias. Le asignaron una edad Pre—Apt iano ; sin embargo, posteriormente, este postulado fue modificado con base en los trabajos de interpretación tectónica y geología de campo, cambiando el postulado de Península por el de Isla de Coahuila, quedando en duda, aún, conceptos paleogeográficos complementarios que siguen investigándose ( J . Alfonso Zwanziger, 1968) , re fe ren tes al concepto de Península que es dudoso (NE—M—1089). El elemento está ubicado en el sitio que ilustra la Fig. 20, entre Torreón y Saltillo, Coah.

La sucesión estratigráfica indica que las rocas sedimentarias clásticas de la Formación Las Uvas, descansan sobre rocas sedimentarias pérmi­cas, rocas metamorficas, graníticas y riolíticas, las cuales afloran en Las Delicias y fueron penetradas en la perforación de los pozos Paila—1A y M a y r á n - 1 .

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L E Y E N D A

l . - P E N I N S U L A DE T A M A U L I P A S

2 - l S L A D E P I C A C H O S

3 - I S L A DE S A N C A R L O S

1 - P E N I N S U L A O I S L A DE C O A H U I L A

5 - l S L A DE L A M U L A

6 - l S L A DE T A M A U L I P A S

7 - G O L F O D E S A B I N A S

8 . - M A R M E X I C A N O

9 . - G O L F O DE M E X I C O

l O - P O R T A L DE A N Á H U A C

I I - P O R T A L D E C A D E R E Y T A

Fig. 20.— Paleogeográfico Post-Laramide.

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De acuerdo con las interpretaciones hechas, se cree que esta isla(? ) corresponde al segmento No. 5 del Sistema Paleozoico, el cual fue desplazado hacia el poniente por las fallas San Carlos y Padilla. Los datos que apoyan esta suposición, son, por una parte, la similitud entre las rocas sedimentarias pérmicas y pensiIvánicas de Las Delicias con los de Ciudad Victoria, y por otra, que entre los pozos Huapango—1 y Tepehuaje—1, no existe ningún otro pozo que haya encontrado rocas paleozoicas metamorfizadas.

Génesis y Tipos Estructurales.— El geoanticlinal fue afectado por esfuerzos verticales que lo levantaron y esfuerzos tangenciales del suroeste que lo desplazaron al noreste por una distancia estimada en 55 km; está inclinado en su parte sur y levantado en su parte norte. Sobre él, se ubican los anticlinales, que de oriente a poniente, son los de La Paila, de Alamitos, de Las Delicias, de Tlahualilo, que son estructuras dómicas circulares y alargadas; su relieve es regular y sus flancos son de suave inclinación. (Fig. 19).

Se pensó que el elemento estaba representado por los 4 anticlinales mencionados y la planicie sería una depresión que en el Cretácico Superior se hubiera acentuado para dar lugar a considerables depósitos de la Formación Difunta. Sin embargo, los pozos Paila—1A y Mayrán—1, demostraron que existen espesores reducidos de esta formación; además, bajo la Formación Las Uvas, se penetraron riolitas determinadas como paleozoicas; por lo que en ambos casos se conside­raron como basamento Pre—Mesozoico. En consecuencia, las dimensio­nes consideradas para la Isla de Coahuila, resultan modificadas.

Geosinclinal de Coahuila.— Este elemento fue descrito como Golfo de Sabinas por el Dr. W . E . Humphrey y modificado por el autor en 1968 y 1973. Está situado entre la Península de Tamaulipas y la Isla de Coahuila (antigua Península de Coahuila); sin embargo, por los concep­tos vertidos anteriormente, se ampliaron sus dimensiones y estructural-mente se le denomina Geosinclinal de Coahuila.

La condición sedimentaria de esta provincia es variable, según la posición que se considere; sin embargo, las rocas sedimentarias mesozoi­cas más antiguas que se han identificado, son del Grupo Zuloaga del Jurásico Superior, de las que se tienen datos superficiales en los anticli­nales de Oballos, Pájaros Azules, Minas Viejas, El Fraile y el Pozo Guaje—1. Sus estructuras son de forma dómica alargada con algunas

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bifurcaciones estructurales y presentan fallas inversas en las márgenes. Fisiográficamente, fue descrita como cuencas y sierras de Coahuila por el Dr. W.C . Humphrey (1956).

Génesis y Tipos Estructurales.— Considerando que esta provincia sufrió los efectos comprensionales que deformaron a las rocas sedimen­tarias mesozoicas depositadas en ella, y que el Geoanticlinal de Coahuila fue desplazado por dichas fuerzas hacia el noreste, se toman como elementos de juicio las características y las condiciones que poseen las estructuras en ella emplazadas. Así, tenemos que los anticlinales de La Fragua y San Marcos son asimétricos, recostados hacia el sur y presen­tan fallas inversas en la proximidad al paleoelemento; los ejes siguen el contorno topográfico del mismo; el anticlinal de La Madera tiene su eje arqueado y está igualmente volcado al sur y acusa efectos de empujes, tanto del sur, como del poniente y entre esta estructura y la de Sierra Mojada, está una falla inversa con desplazamiento hacia el sur.

Al norte, oriente y poniente del anticlinal de La Madera, todas las estructuras tienen sus ejes orientados ñor—noroeste al sur—sureste y con ocasionales falla«= por empuje en la misma orientación. Hacia el oriente y noreste, en el flanco norte del geosinclinal, algunas estructuras son paralelas al borde sur y poniente del Geoanticlinal Tamaulipeco; en este caso están las estructuras Metatosa, Don Martín, Lampazos, Pájaros Azules, Sabinas, Ramones y La Silla; en algunas hay, además, fallas inversas. (Figs. 19 y 21 ).

Igualmente, en la porción meridional de la provincia se han identifi­cado fallas inversas y de transcurrencia, como al sur de Oballos, noroes­te de La Gloria, poniente del Fuste, El Pino, Baluartes y Nadadores; en este caso, así como al sur de Buena Suerte, las fallas inversas son profundas. Las estructuras del Golfo de Sabinas fueron descritas por W . E . Humphrey (1956) corno anticlinales dómicos alargados, aislados y en su porción central erosionada afloran yesos jurásicos de la Forma­ción Olvido, en Potrero Chico, El Fraile, Oballos y Minas Viejas. G . Murray y T. Díaz (1961), atribuyen su presencia a procesos diapíricos, siendo solamente diapíricos los de los sinclinales La Carroza y Delgado, que son yesos cretácicos de la Formación La Virgen. Actualmente, los modernos estudios de interpretación permiten explicar el proceso dinámico de los yesos según se ilustra en la Fig. 14; además, se clasifican las estructuras del Golfo de Sabinas, según sus características genéticas en 3 grupos:

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0 0

C A S T A Ñ O S L A G L O R I A HORMIGAS ANIMA5^ '

RATA

P A Z U L E S L A M P A Z O S loON M A R T I N I P E N . D E

, / / BASAMENTO ' COMPRESIÓN

32 % A C O R T A M I E N T O

3 3 ^ ^ TENSION

A C O R T A M I E N T O

C A S T A Ñ O S L A M P A Z O S DON MARTIN

C R E T A C I C O

i

I N F E R I O R

K I M E R I D G I A N O - T I T O N I A N O

Grupo No. 1

Estructuras altamente comprimidas que frecuentemente están afecta­das por fallas inversas; en este caso los anticlinales son alargados, estrechos, moderadamente apilados; a este tipo corresponden La Fragua, San Marcos, La Gavia, San Blas, Padilla, Menchaca, Nadadores, Sacramento, El Guaje, La Encantada, Lampazos, La Ciega, La Mula, El Fuste, El Caballo, La Madera y Las Ovejas. (Fig. 19). En estas estructu­ras se considera que el basamento está profundo, ya que los pozos Guaje—1 a 5000 m y el Nadadores—1 a 4509 m, no alcanzaron rocas básales.

Grupo No. 2

Comprende estructuras dómicas alargadas y en forma de huso separa­das por largos y amplios valles. En algunas de ellas afloran yesos jurási­cos en sus núcleos erosionados y pertenecen a este grupo las estructuras Oballos, La Gloria, La Rata, Baluartes, Pájaros Azules, Enmedio, Bustamante, Sabinas, Minas Viejas, El Fraile, Las Mitras, La Sil la, Las Animas, El Tulillo, Buena Suerte, El Anhelo, Santa Clara, El Ja rd ín , Ramones y Topo Chico. En estas estructuras se considera que el basamento debe estar profundo, pues así lo demuestran los datos aportados por los pozos Buena Suerte—1A a 3500 m. Baluarte—1A a 4998 m. Colombo—1 a 4742 m, Minas Viejas—1 a 5000 m. Anhelo—1 a 3600 m, Ramones-1 a 2826 m, R a y o - 1 a 3278 m, Sab inas-1 a 2850 m, que en ningún caso tocaron rocas del basamento.

Grupo No. 3

Está integrado por estructuras de gran extensión, muy angostas y de poco relieve originadas por esfuerzos compresionales actuantes en áreas marginales, situadas sobre bloques básales inclinados. A este grupo corresponden los anticlinales Barroterán, E l Gato, La Florida y Metato­sa.

Los pozos Gato—1 a 3500 m, tocó conglomerados básales y el Metatosa—1 a 2514 m, tocó metasedimentos; consecuentemente, el basamento está más somero que en los grupos primero y segundo.

La descripción de los tipos estructurales hay que complementarla con datos adicionales fundamentales. La Falla Monclova está basada en una

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serie de intrusiones ígneas terciarias; el gabro basai del Pozo Ramones—1, los intrusivos Calabacillas y Mercado, los extrusivos existentes entre Cuatro Ciénegas y Villa Ocampo, Coah., en tanto los granitos de la Isla de La Mula de edad triásica, pueden tener su origen relacionado a esta misma falla.

Además, por la Falla Hermanas se ha originado el intrusivo de Soledad y posiblemente el penetrado por el Pozo Colombo—1.

Es importante citar la presencia de los intrusivos, porque modifican el cuadro estructural laramídico y cuando no afloran altera las condicio­nes estructurales y sedimentarias profundas, según lo atestiguan los pozos que los tocan.

En conclusión, la génesis estructural del Golfo de Sabinas, tiene su origen en la acción de esfuerzos compresionales derivados por un movimiento conveccional de los Geoanticlinales Occidental y Oriental o Tamaulipeco. Como resultado, el Geoanticlinal de Coahuila sufrió un desplazamiento de 55 km hacia el noreste, puesto que soportó y moderó los esfuerzos que deformaron al Geosinclinal Mexicano. (Figs. 18, 19, 20 y 21).

G E O S I N C L I N A L M E X I C A N O

Fue postulado por Trumpy y otros geólogos suizos en 1932 (NE—M—145); esta provincia negativa está situada al sur de la Isla de Coahuila y al poniente de las islas de San Carlos y Tamaulipas. Superfi­cialmente, está representada por la Sierra Madre Oriental, con estructu­ras de muy alto relieve, muy largas, abanicadas, con fallas inversas y de transcurrencia, principalmente en el frente al sur—sureste de Monterrey, que sigue esa dirección pasando por Ciudad Victoria. De Monterrey a Saltillo es un gran arco desplazado al norte y se interrumpe desplazán­dose al sur 80 km, extendiéndose del sur de Saltillo a Torreón. (Fig. 19). Esta provincia recibió sedimentos marinos a partir del Jurásico Superior.

Génesis y Tipos Estructurales.— Fue plegado por efecto de intensos esfuerzos compresionales laramídicos, originados por el Geoanticlinal Occidental. El acortamiento es considerable, las estructuras son muy alargadas, cerradas y muy apiladas. En esta provincia son comunes las

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fallas de transcurrencia e inversas, sin descartar la posibilidad de corri­mientos como cobijaduras. M. Tardy (1974) supone esto en el área de la Sierra de Parras. En el arco frontal de Monterrey—Saltillo, se observa, además del cambio de dirección, una diferencia entre el arco y la Sierra de Parras; en el área de Saltil lo, Coah., este desplazamiento por falla de transcurrencia es de aproximadamente 80 km. El conjunto estructural de la Sierra Madre Oriental, está formado por 4 segmentos, que de sur a norte, son:

P R I M E R S E G M E N T O

Monte r rey—Ciudad Victoria con orientación ñor—noroeste a sur—sureste paralelo a la Isla de San Carlos e Isla de Tamaulipas; acusa efectos de esfuerzos oeste—suroeste a este—noreste con falla inversa al frente oriental y pequeñas transcurrencias. Se considera que en el área de Monterrey la sección sufrió un acortamiento y /o corrimientos progresivos máximo de 100 km ( J . Alfonso Zwanziger, 1964, N E - M - 9 3 5 ) .

S E G U N D O S E G M E N T O

Está formado por el arco de Monterrey y los pliegues del segmento anterior, forman un arco al cambiar de rumbo hacia Salti l lo; sus estruc­turas cerradas apiladas asimétricas y volcadas al norte e impresionan­temente elevadas, ofrecen un panorama contrastante con la planicie frontal de estructuras aisladas. Fue deformado por fuerzas con direc­ción de aplicación N 35°00 ' E; estas estructuras terminan al oriente de Saltillo, Coah. ( J . A . Z . , 1964, N E - M - 9 3 5 ) .

T E R C E R S E G M E N T O

Es la Sierra de Parras y está situado al sur del arco de Monterrey; lo integran una serie de anticlinales paralelos.al Geoanticlinal de Coahuila, son estructuras cerradas, alargadas, apiladas y de alto relieve.

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C U A R T O S E G M E N T O

Llamado de Torreón, contiene estructuras aisladas de poco apila-miento y relieve menor al de los segmentos descritos. Hay fallas inversas y corrimientos que se amoldan al flanco sur y occidental del Geoanticli­nal de Coahuila.

G E O S I N C L I N A L D E L G O L F O

Esta provincia está ubicada al oriente del Geoanticlinal Tamaulipeco. Fue descrita por Trumpy (1934) y se refleja superficialmente por la planicie de la Cuenca de Burgos. Se carecen de estructuras laramídicas y las que posee, son de tipo gravitacional. La condición sedimentaria conocida por los pozos Huapango—1, Guadalcázar—1 y Chaneque—1, nos indican que el Mesozoico descansa sobre un basamento de rocas paleozoicas metamorfizadas y /o rocas graníticas.

Génesis y Tipos Estructurales.— Para describir la tectónica tipo de esta provincia, es indispensable señalar que en esta área operó en el Jurásico una plataforma en la que se depositaron evaporitas. ( J . Alfonso Zwanziger, 1972-1973).

Los efectos laramídicos de esta provincia levantaron los elementos paleotectónicos mencionados de poniente a oriente; los factores topo­gráficos y sedimentológicos fueron decisivos y la tectónica del área es gravitacional. La orientación estructural está supeditada a los factores mencionados y las estructuras son el resultado de la topografía basai. Dentro de esta área son comunes las fallas normales; como estructuras notables se cita la del Chiclán—Vaquerías.

En la descripción tectónica no se hace mención a las provincias Cuenca de Parras, Carbonífera de Sabinas y Magiscatzin, porque se les considera de importancia secundaria de acuerdo al aspecto regional continental descrito.

I S L A DE L A M U L A

Este pequeño elemento paleogeográfico fue postulado por el autor en 1968 (NE—M—1089), en base a que en el Potrero de La Mula, afloran

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rocas graníticas básales sobre las que descansan las rocas de la Fornna-ción Padilla; ocasionalmente entre estas rocas existe un espesor variable de arenisca arcósica. (Fig. 7).

Génesis y Tipos Estructurales.— Existe un notable contraste entre la morfología del anticlinal de La Muía, con las estructuras situadas al norte, oriente y sur, pues mientras la primera es dómica, las restantes son alargadas y estrechas; consecuentemente, esto se interpreta como que el anticlinal se originó por la emersión del cuerpo granítico durante la Orogenia Laramide.

C O N C L U S I O N E S T E C T Ó N I C A S

De acuerdo con las descripciones referentes al origen de los elemen­tos paleotectónicos del noreste de México, se consideran como estables: los geoanticlinales Tamaulipeco y Occidental; inestables: el Geoanticli­nal de Coahuila.

La tectónica que originó el desarrollo estructural del noreste, se describe de la manera siguiente: Los paleotectónicos positivos se movieron con tendencia convexional, en tanto que los negativos se hundieron, sufriendo esfuerzos tangenciales de compresión. En tal mecanismo se hace evidente la intervención de un elemento paleotec-tónico, hasta esta parte no mencionado, al que denominamos Geoanti­clinal Occidental que en acción conjunta con el Geoanticlinal Tamauli­peco (oriental) desarrolló los esfuerzos compresionales o de pinza, teniendo intermedio al Geoanticlinal de Coahuila, que es considerado inestable por su origen, posición y dimensiones reducidas. Esta acción tuvo lugar durante la Orogenia Laramide, en que se plegaron los sedimentos de las áreas negativas. El concepto tectogénico aquí aplica­do, no implica que se piense en la Teoría de la Contracción Terrestre, sino en la teoría convexional de Wegener, por la que si bien se originan levantamientos y plegamientos por hundimiento, en sus áreas exterio­res, también se producen hundimientos por desplazamiento horizontal, de tal forma que se compensan. (Fig. 21).

El elemento Geoanticlinal de Coahuila, separa 2 orógenos diferentes, los geosinclinales Mexicano y de Coahuila, que pueden ser uno mismo y su ubicación es favorable para haber sido desplazado en sentido de los mayores esfuerzos o sea hacia el noreste. Así, es fácil explicar algunos

48

P L A T A F O R M A

FOSrClOM ORlI lHáL

MAR A B I E R T O C U E N C A

4i CO

lig. 22.—Sección esquemática a través de una plataforma mostrando migraciones de hidrocarburos.

t J l

Fig. 23.—La platajorma báscula, acelera la migración y propicia la injluencia de agua con CO2.

puntos obscuros de la tectónica regional; su configuración original debió ser consecuente de la Teoría de Placas expuesta; sin embargo, actualmente está modificada por el aumento de volúmenes de rocas intrusivas o extrusivas que hayan fluido por las fallas San Carlos y Padilla.

La clasificación de las estructuras de las provincias geológicas mencio­nadas, es resultado del conocimiento adquirido a través de un intenso estudio que se ha tomado como base para la correcta ubicación de los pozos exploratorios programados en toda el área; y con satisfacción podemos afirmar que no se han recibido sorpresas desagradables atribui-bles a problemas estructurales que hayan sido obstáculo para alcanzar los objetivos programados.

La investigación tectónica del Sistema Orogénico Marathon—Ouachi­ta, que si bien actualmente es de tipo académico, puede en un futuro, redituar frutos, mediante programas exploratorios que confirmen sus postulados, en cuyo caso no sería descartable obtener resultados económicos en áreas aún no consideradas para exploración profunda en el Estado de Coahuila.

I M P O R T A N C I A E C O N Ó M I C O - P E T R O L E R A D E L S I S T E M A C U P I D Q

Constituye una gran área sedimentaria que es objetivo en las distintas provincias geológicas en que se consideran posibilidades petroleras; en orden de importancia, se clasifican las calizas dolomitizadas y/o dolo­mías de la Formación Padilla, calizas bioclásticas y dolomías de la Formación Cupido y finalmente las microdolomías de la Formación La Virgen.

La porosidad primaria o secundaria que puedan tener los tipos litoló­gicos mencionados, constituye el argumento sedimentario que ha servido como base en algunas programaciones; sin embargo, también la tectónica proporciona la porosidad secundaria por fallas y fracturas, que en combinación a lo antes mencionado, hacen posible el funciona­miento como trampa estratigráfica a las rocas sedimentarias en cuestión. En consecuencia, implica que ambas disciplinas deben ser cuidadosa­mente analizadas para lograr que en armónica conjugación se obtengan los resultados económicos esperados.

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i/g. 21,—La platajorma plegada y afallada, propicia la migración de hidrocarburos.

O R I G E N D E L O S G A S E S

REDUCCIÓN DE S U L F A T O S POR B A C T E R I A S Y QUÍMICA

C 0 2 =

H? s l E M A N A C I O N E S V O L C Á N I C A S OXIDACIÓN DE H I D R O C A R B U R O S A G U A S DE L L U V I A A G U A DE MAR C A L E N T A M I E N T O DE C A R B O N A T O S ACCIÓN DE ÁCIDOS B A C T E R I A S

P E S O M O L E C U L A R DE L O S G A S E S

C H4= 16.041 gr X M O L

H2 S = 34 .080 gr X M O L

C 02= 4 4 . 0 0 8 gr x M O L

A la fecha, las áreas que han'Vesultado prometedoras, son: Buena Suerte, Piedras Negras, Gato, Sabinas, Coahuila, Totonaca y sur de San Fernando; en ellas se han registrado manifestaciones notables de hidro­carburos, indistintamente en las formaciones Padilla, La Virgen, Cupido, Tamaulipas Inferior y la Peña, habiéndose concluido como productores los pozos Buena Suerte—2A y Polvorín—1, en fracturas de las formaciones Padilla y La Peña y se espera tener éxito en el Pozo Totonaca—1 en la Formación Cupido e igualmente en el área de San Fernando en los pozos Iguana—1, Glauco—1 y Módulo—1. En Piedras Negras, en los pozos Travertino—1, Kikapú—1 y Coconal—2.

Si bien, actualmente los objetivos de los pozos exploratorios se enfocan principalmente a las unidades mencionadas, en el futuro deberán considerarse también las rocas sedimentarias areno—arcillosas equivalentes en parte al Complejo Cupido y que ocupan un área extensa del poniente de Coahuila y los clásticos marginales de los elementos paleogeográficos que tengan intervalos porosos. Para tal objeto, se ha estudiado el movimiento de fluidos en una plataforma según se ilustra en las Figs. 22, 23, 24 y 25 lo ahí expuesto tiene confirmación en los pozos Anáhuac—101, Módulo—1 y Chaneque—1.

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B I B L I O G R A F Í A

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