Post on 09-Jan-2016
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Se dejó fascinar y aferrar por Jesús
Mujer
enraizada
en Jesús
Sor María Troncatti,
la mujer orante,
que permanece en Jesús
y se configura con Él.
Todo lo construyó sobre Él, sólida roca.
Manantial seguro de
esperanza y alegría.
Su relación con Jesús
se alimenta
en la Eucaristía.
Se entrega totalmente a Dios y a los
hermanos.
Repite con frecuencia "quiero ser tuya para
siempre".
Ha dejado todo lo que le era más querido…
…para servir a Jesús y para santificarse.
Solo le queda Jesús, pero Él le basta.
En efecto, es el amor a Jesús lo que le da
fuerza y ánimo y la sostiene en la durísima
vida cotidiana.
Pide a Jesús mucho amor, mucho
espíritu de sacrificio,de humildad,
de abnegación para ser instrumento de bien.
La mirada al Crucifijo le da vida y alas para trabajar.
Se consuela a los pies de Jesús.
La oración es su fuerza, la oración
como atención a una Presencia, un
"permanecer“ en el amor.
Ella es la mujer que permanece siempre en el amor y por eso su vida
es rica y fecunda.
Vive en profundidad el Evangelio y con la
misma pasión de Cristo.
"Con qué alegría querríamos
regar estas selvas con nuestra sangre, para hacer
brotar las flores de la verdad cristiana"
Ésta es la certeza de fe que la sustenta y que no la libra
del sufrimiento y de la nostalgia.
Tiene presente a Dios y a la Virgen
a través de jaculatorias y la obediencia a las Constituciones.
En la oración expresa las características de la oración salesiana
Art. 38 Const. FMA“Nuestra oración tiene
que ser sencilla, esencial,capaz de incidir en la
vida de cada día, de expresar el sentido de
«fiesta» y de hacer participar a las
jóvenes...
La certeza de la presencia continua de Dios y la
conformación a Jesús, que es evidentes en la vida de sor
Maria Troncatti, forman en ella un corazón compasivo, solidario, caritativo sobre
todo con los pobres y los más necesitados.
Inspectoría “Sagrado Corazón”
Texto: “Selva patria del corazón” María Dominga Grassiano FMA, María Troncatti
Diseño: Equipo de Espiritualidad Salesiana -FMA – ECU