Post on 23-Feb-2018
7/24/2019 Tomassini DialogoNorte Sul
http://slidepdf.com/reader/full/tomassini-dialogonorte-sul 1/20
EL
DIÁLOGO
NORTE-SUR:
ONFRONTACIÓN
O NEGOCIACIÓN
Luciano TomassÍMÍ
UNA
NUEVA ACTITUD
NEGOCIADORA
La
ituación de
os
países
n
esarrollo omenzó
atraer a tención
mundial
al
niciarse
l
eordenamiento
de as
elaciones
nternacionales
que
constituyó
el principal desafío del periodo de posguerra. La profun-
dización de lo s
deales igualitarios en cuyo
nombre
se
había librado
sa
contienda en la conciencia moral
de a humanidad; a comtrucción
pro-
gresiva
de
a
civilización
y
e l
ctivo
proceso
de
descolonización
que
ri-
plicó
e l
número
de
miembros de as
Naciones
Unidas
durante
lo s
treinta
años
siguientes
contribuyen a estimular
este fenómeno.
Y a
en 1951 un
gru-
po de expertos
convocado
por
las Naciones
Unidas,
bajo
e l
iderazgo del
profesor Arthur
Lewis,
publicaba
un
informe
titulado Medidas
para
ace-
lerar
l
desarrollo
conómico
de
as
egiones
ubdesarroUadas . n
a
práctica, co n él
se
iniciaba
el
l lamado
Diálogo Norte-Sur,^
El
pensamiento
latinoamericano,
incubado primeramente
en
la CEPAL
y difundido
umversalmente después a través
de
la UNCTAD,
uvo
una
im -
portancia
decisiva
en
este
diálogo.'
En una primera
etapa,
que se prolonga
hasta
fines
del
decenio
pasado,
se
presumió
la
existencia de
una
armonía
natural
de intereses entre
los
países ndustrializados del
Norte
y
lo s
países
ubdesarroUados
del
Sur.
De
cuerdo
co n esta concepción, el desarrollo
de
estos últimos
e produ-
ciría
como
esultado
del
growth
o
rickle down effect nducido
n
stos
países
por
e l
crecimiento
conómico
del
mundo ndustrializado.
Se supo-
nía, por
quel
ntonces,
que o
que
era bueno para l Norte debía
er
bueno
para
el
Sur.
Se
admitía,
ciertamente,
que
las
relaciones
entre
ambos
grupos
de
países eran
marcadamente
asimétricas, pero
se atribuía esta
si-
tuación al
hecho
de
que os distintos países
e
ncontraran en
diferentes
**etapas
de
crecimiento
conómico**.
El
desarrollo
e
concebía om o
un
proceso
unilateral,
y
se uponía que
odos os
países
debían
ecorrer
un
Xteetúi de
la
revista
Estudios
nternacionales y
Coordinador
del
BIAL.
1
Véanae
omentarios
a
ste especto
n
S . . Patel,
la
antodeterminación olectiva
e
os
países
en desarToIlo ,
Comercio
Exterior,
México , tilio
de 976 .
Véase
nndamentalmente
el
nforme
del rupo
de
Expertos
presentado
or
CEPAL
n
a
reimión
del
Consejo
nteíameiicano
Económico
y
ocial
elebrada
n
Qnitandinlia,
Brasi l ,
n
1964 ,
7
l
rabajo
preparado
por
d
doctor
Prebisch
n vúperas
de
a
primera
ennión
e
a
ü R C T A D Hacia
una
nueva
pottdea
comercial para lo s pmsss m, iemmálo
235
7/24/2019 Tomassini DialogoNorte Sul
http://slidepdf.com/reader/full/tomassini-dialogonorte-sul 2/20
236
L
TRIMESTRE ECONÓMICO
mismo camino,
dividido
en
ciertas etapas. En esta marcha,
los
que habían
partido
primero
tenían ciertas ventajas sobre
los recién
l legados.
Los
pro-
blemas planteados
por esta diferenciación
tenderían
a
superarse
conforme
avanzaran e l desarrollo, la modernización y la
ntegración
de
os
países
retrasados n a
conomía
nternacional.
e
econocía
que,
durante
el
periodo
de
transición, lo s beneficios
derivados
de las relaciones
económl-
cas
entre
estos dos grupos
de
países se habrían
de
distribuir
en
forma
muy
desigual.
Sin
embargo,
la
estructura
misma
de
las relaciones económicas
internacionales
no
era
puesta
en
duda, y se confiaba
en poder
compensar
la s pérdidas sufridas por lo s países subdesarrollados mediante programas
de
cooperación
o
ayuda
extema .'
Aquel periodo concluyó
con
un acendrado
entimiento
de 'desilusión
frente a
la
ayuda .
Dicho
malestar
dio
lugar
a
comienzos
de
lo s
años
1970
a un conjunto de
informes
que, de diversos
ángulos,
procuraron enjuiciar
lo s
programas
de
cooperación
internacional
ensayados
durante
lo s dos
úl-
t imos decenios,
ales
om o
os
nformes
Pearson,
Peterson
o
Prebisch.*
Este debate ayudó
a
comprender
que
la
ayuda
extema —que incluso
antes
del aumento de
lo s precios
del
petróleo representaba menos del 10 % de
lo s
ngresos
obtenidos
por los países del
Sur om o
consecuencia de
os
flujos
nternacionales de
capital
y de
us
ransacciones
comerciales
con
e l resto
del mundo— debía
ser
colocada
dentro del
contexto
de las
ela-
ciones
económicas
extemas
de
lo s
países
en
desarrollo.*
Por
otra
parte,
el
decenio de 1970
se
caracterizó
por un incremento
del
poder de
negociación
de stos
países,
como
consecuencia de la
esolución
tomada
n
la
OPEP
para
elevar lo s precios
del petróleo
y de la decisión
adoptada por
el
resto
del Tercer
Mundo
en
el sexto periodo
de
sesiones
de
la
Asamblea
Gene-
ral
de
la
O N U
y
en la
conferencia sobre materias
primas y
de desarrollo
de
akar,
n
el entido
de
mantener
u
solidaridad
con
os
países
de
la
OPEP.
E n
1973 se
inicia así un
periodo
caracterizado
por
tm a
política
de
confrontación,
que
e
xpresa
n
a
Declaración
y
Programa
de
Ac-
ción
para
el
establecimiento
de
un Nuevo
Orden
Económico
Internacional
(NOEI), adoptadas en
la
primera
de
as
reuniones
mencionadas y
cepta-
das por lo s países industrializados en
la
sexta
sesión
especial del máximo
Para un
análisis
de ese
periodo,
realizado
por nn
dotacado
participante
en diclio piroceso,
véase
la
Introducción de
F.
Herrera
a
Diez
años
ie
íuchn
por
América Latina,
obra oordinada
por
A.
Calvo y
L .
Tomaaeini,
M dco, 1970 .
Recuérdese, principalmente, Partners in Development,
informe
ncomendado por Banc o
Mundial
a
Lester Pearson, 7 Transformación y esarrollo,
studio
laborado
por
Raú l
Prebisd i
para
l
BID,
ambos
en
970.
G.
K .
Helleiner
comp. ) ,
A
Divided
World:
he
es s
Devéloped
Countries
in
he
World
Economy,
Nueva
York, 1976 ,
prefacio,
p. 4.
7/24/2019 Tomassini DialogoNorte Sul
http://slidepdf.com/reader/full/tomassini-dialogonorte-sul 3/20
DIALOGO
NORTE-SUR 37
organismo
de la ONü
—documentos
en que se plantea xm
cambio
profundo
de
las estructuras
que
rigen
las
relaciones
Norte-Sur.
Al concluir sus trabajos
la
UNCTAD
rv
yla G)nferencia sobre Coopera-
ción Internacional
y
Desarrollo, que
sesionó
en París
entre
1975
y 1977,
la s
negociaciones
espectivas
habían
conducido
m uy
modestos
esulta-
dos. G>mo consecuencia de
lo anterior,
la
política de
confrontación a que
se
ha
hecho referencia
parece
considerablemente
debilitada,
y
tanto
en el
Norte
como
en el
Sur
se advierte
una
actitud
m ás
favorable
a iniciar ne -
gociaciones
basadas n
a identificación
de
ntereses
ecíprocos
y en
a
formulación
de
cciones
para
mutuo
beneficio.
En
todo
caso,
si
m a
ec-
ción
han
arrojado las
dos
etapas señaladas, ésta
consiste
en
la
escasa
via-
bilidad que tiene cualquier política que
se
traduzca
en un zero
sum
game
o
en
un
proceso
de
transferencia
unilateral
de
recursos
desde
os
países
industrializados hacia
lo s
países
en
desarrollo, ya
se a
obre
bases volun-
tarías,
om o currió
urante a
era
de a
cooperación,
o
compulsivas,
como
e pretendió
durante
l
ú Mmo
periodo.
En otras
palabras,
ni
e l
petróleo fu e
la
excepción como algunos estimaron
en algún
comienzo
ni
la
amenaza
del
Tercer
Mundo se convirtió
en
una realidad ta n
ominosa
como
otros
«mticiparon.*
Contribuyeron
a
este
cambio de actitud a)
l
de-
bilitamiento del supuesto
commodity
power
que
e
tribuyó
os
países
en
desarrollo
y que debió servir como fundamento
a
las tácticas de carte-
lización
n
que
debía
basarse
sta
strategia,
om o
onsecuencia
de
as
dificultades
existentes
para generalizar
lo s
logros de la OPEP;
b)
la
emer-
gencia, en el interior
del Tercer
Mundo,
de
un
conjunto
de
países
de
des-
arrollo
intermedio que
se
encuentran
m ás interesados en
lograr un
mayor
acceso
a
lo s
mercados internacionales de
bienes
y
factores que
en
rempla-
zarlos
por
mecanismos
edistributivos,
de
carácter
m ás
entralizado,
y
cj la nueva importancia que ha adquirido el
desarrollo
de las
naciones
del
Sur
para
la
reactivación económica de los países
del
Norte.
LA
MPORTANaA
D E
AS
NACIONra DEL
SUR
AR A O S
PAfeES
DEL
NORTE
El
papel
de
los
países
en desarrollo
om o
un motor
adicional del creci-
miento
e
os
centros ha
id o
ubrayado
n
una
erie
e
declaraciones
e
nformes
ecientes.
Una
stimación
mpliamente
difundida lega
a
conclusión de que un aumento
de
tres
puntos
anuales
en
la s
tasas de cre-
6
S.
Krasner,
O il
s
he
Exceptíon ,
Forágn
Policy,
núm.
14 ,
f74,
y
C.
F.
Bergsten,
TTie
Threat
from
he
Third
World ,
Forágn
Policy, núm.
7.
1972.
7/24/2019 Tomassini DialogoNorte Sul
http://slidepdf.com/reader/full/tomassini-dialogonorte-sul 4/20
238 L
T R I M E S T R E
ECONÓMICO
cimiento
de lo s
países en
desarrollo
no
xportadores
de
petróleo
podría
provocar un incremento
de
1 %
anual
en
las tasas
de
crecimiento de
os
países de
la OCDE —^lo
que
significaría
un
incremento
del producto
gre-
gado
de
quellos
pmses
del
orden
de
45
mil
millones
de
dólares
y
un
aumento
apreciable
en
el
número
de
empleos/
£n
e l
caso
de los Estados Unidos,
os
mercados
de
io s países n des-
arrollo
en
su
conjunto,
excluidos
los
países
miembros
de
la OPEF,
son más
importantes
para
sus
exportaciones
que lo s
de
a
Comunidad
Económica
Europea, Europa del Este y
el
Japón,
juntos.
Entre
1970
y 1975
as x-
portaciones norteamericanas
a
esos
países
crecieron
a
una
tasa promedio
anual cercana al
20
%, en comparación
co n un incremento sobre el 15 %
en
relación co n lo s
demás
países
industrializados.
En
e l
caso
de
lo s
países
en
desarrollo
que
presentan
un
proceso
de
industrialización
m ás
acelerado,
dicho
ritmo
de
crecimiento
fue
del
orden
del
50
%.
Resulta
significativo
observar
que
estas
tendencias
se
inAdrtieron
a partir
de
1975, cuando
as
exportaciones
stadoimidenses
hacia
otros
aíses
ndustrializados onti-
nuaron
umentando
(aunque
a un
ritmo inferior),
como
consecuencia
de
la
mayor
capacidad
de
defensa
de
stos
últimos,
mientras
que
aquellas
destinadas
a lo s países
en
desarrollo se contrajeron.
Una
estimación
de
la
O C D E señala
que
irnos 15
de
lo s 40
m il
millones
de
dólares
que
representó
el
cambio
desfavorable
en
la
balanza
comercial
de
lo s Estados
Unidos
en-
tr e
1975
y
1977
e
debió
a
a
contracción
del
comercio
de
sta
nación
co n
lo s
países
en
desarrollo
no
exportadores de
petróleo.*
Sostener
hoy
que
os
países
n
desarrollo dependen
del
crecimiento
de lo s centros
sería
presentar un
cuadro desequilibrado.
Lo
contrario
s
igualmente
cierto.
El
progreso de
lo s países pobres tiene un efecto percep-
tible sobre el
crecimiento económico,
los
niveles
de empleo y
el bienestar
de
os
países
ndustrializados,
no
ólo
al
estimular
a
demanda
por
os
productos manufacturados
y lo s
bienes
de
capital que éstos exportan, sino
también
l
contribuir
ignificativamente
aliviar
as
presiones
nflacio-
narias
que
ellos
sufren,
y qae
constituye
e l
principal
obstáculo
a
la
eac-
tivación
de
sus
economías.
E n
su
edición
del
12
de
junio
de 1978,
a
revista Time señalaba
que
simplemente
no
es
razonable pensar que e l
mundo
industrializado pueda
mantener
— menos fin
expandir— sus
conomías
n
una specie
de
N C T A D
Tiude
Prospects
and
CapUal Neeás
of
Devdoídng
Countries,
976-1980,
abril
d e
1976.
Véase
ambién
J.
A.
Holsen
y
J. L.
Waelbroeck,
The
Less
Developed Countries
and
he
Intemaáonal Monetary Meehanism,
AER,
VO L
6 6 , núm.
,
mayo
de
1976.
•
C D E
Economic
Outlook,
núm.
2.
Véase
smbién
Prospects
for he
Develojñng
Countries,
19781985, Banco
Mundial ,
1977.
7/24/2019 Tomassini DialogoNorte Sul
http://slidepdf.com/reader/full/tomassini-dialogonorte-sul 5/20
DIALOGO
NORT E-SUR
39
circulo cerrado.
Éste
debe incorporar
m ás
y
m ás al resto del
planeta,
no
solamente como
proveedores
de
materias
primas,
ino
ambién como so-
cios
comerciales .
Aquel
nsayo
propone
m a specie de
Plan
Marshall
para
e l Tercer Mundo y
llega
a la conclusión de
que los
países ricos y
pobres
no
necesitan
gustar
unos
de
otros
para
reconocer
que
poseen
n-
tereses comimes que no pueden
rehuir .
Se
ha abierto paso así
a la
tesis
de
que las
economías
del Norte
se
en-
cuentran m ás estrechamente vinculadas co n las del Sur que
en
el pasado,
y de
que
la
interdependencia
ha
dejado
de
ser
una realidad
que
tiene
sig-
nificación
sólo
entre lo s países industrializados cuyas relaciones con lo s
países
n
desarrollo
se
plantearían
en
e l plano
de
a
cooperación),
ino
que
se
habría
convertido
en
un fenómeno
de doble vía.
La
consecución
de
as
ganancias
que
podrían
derivarse
de
esta
nueva
relación
de
nterdependencia equerirá una
gran
ensibilidad
para
den-
tificar lo s intereses recíprocos que poseen
ambos
grupos de países en al-
gunos
sectores
específicos,
y para
formular
soluciones mutuamente bene-
ficiosas,
a
través
de
enfoques m ás desagregados y eventualmente diferentes
en
relación co n
las medidas
de
carácter excesivamente general que hasta
ahora ha
configurado
la plataforma del Nuevo
Orden
Económico Interna-
cional.
La
emergencia de esta
realidad permite anticipar
que
el reordenamien-
to
de
las
relaciones
Norte-Sur
debería
basarse
n
re s
principios:
a)
l
reconocimiento de
la
existencia
de una compleja
red
de intereses mutuos
entre
los
países ndustrializados
del Norte y lo s
países
en
desarrollo
del
S ur y
la identificación
de
algunas
regiones
en
que
sea
posible emprender
acciones
concretas para
mutuo
beneficio;
b)
a
aceptación
del hecho
de
que
a
mplementacién e
cciones
mutuamente
beneficiosas,
om o
as
anteriormente
señaladas,
supone
la
introducción de reformas
m ás
o
menos
profundas
en
la s
reglas e instituciones
que
actualmente
enmarcan
las
rela-
ciones
Norte-Sur,
as
que
generalmente
discriminan
en
contra
de
este
úl-
timo
grupo de
países^
y
c)
a
conveniencia
de
adoptar estrategias
nego-
ciadoras m ás
desagregadas,
tanto
desde
el punto de vista
de as
distintas
actividades económicas o grupos de países en
vías
de desarrollo, como de
lo s
foros
establecidos para la
realización
de las conversaciones respectivas.
ALGUNAS
KEás DE
WTE M E E C í PROC O
A partir
de la aceptación de
estos
principios, cabría
avanzar hacia
la
iden-
7/24/2019 Tomassini DialogoNorte Sul
http://slidepdf.com/reader/full/tomassini-dialogonorte-sul 6/20
240
L
T R I M E S T R E ECONÓMICO
tificación
de
algunas
áreas
de
interés
recíproco,
para
lo
cual
deben
seña-
larse
los
siguientes hechos:
El
econocimiento
de
que,
como
consecuencia
de
las
consideraciones
anteriormente
señaladas,
n
sus
esfuerzos
para
combatir
a
ece-
sión
y
l
desempleo
y
eactivar
us
conomías,
as
naciones
n-
dustrializadas
odrían
ncontrar
n
os aíses
n
esarrollo
(aun
xcluidos
os países
miembros de
a
OPEP)
n
mportante
motor dicional
y
un
mercado
que
stá
adquiriendo
una
mpor-
tancia
creciente.
E n
fecto,
os mercados
que ctualmente
epre-
sentan
os
peiíses
de
ngresos
ntermedios
s
ya
considerable,
habrá
de
mpliarse
conforme
e
ncorporen
a
conomía
nter-
nacional
os
de
quellos
países
ue
ctualmente
e
ncuentran
marginados
de
ella.
Estos
mercados
representan
tanto
una
uente
de
bsorción para
las
exportaciones
de
manufacturas
y bienes
de
capital proveniente
el
Norte
om o
un
área e
xpansión
ara
la s
mpresas
originadas
n
stos y
una
uente
e ngresos
ro -
venientes
e as
emuneraciones
pagadas or l uso
de
a
ec-
nología
desarrollada
n l
orte.
El
reconocimiento
de
que,
si
e l
crecimiento de lo s países
en
desarrollo
es
una
de
las
condiciones
necesarias
para
la
reactivación
económi-
ca
n
os
centros,
s
necesario
que
stos
últimos
seguren os
primeros una
participación
azonable
n
a creación
de iquidez
internacional
y un
acceso
adecuado
a
fuentes
de
financiamiento
mediano
plazo
—^lo
cual
puede
implicar e l
establecimiento
o
la
am -
pliación de
acilidades
distintas
de las strictamente
bancarias y
una mayor
apertura de lo s mercados internacionales
de
capital—,
así
como
también
del
hecho de que un número
creciente
de
países
en
el
Sur
se
están
convirtiendo
en
buenos
clientes
para
las
institu-
ciones
financieras
del
Norte.
El
reconocimiento
de
que
en
el largo plazo
—^y
no obstante el neopro-
teccionismo
ntroducido
n
as políticas economicéis
de
los países
industrializados como consecuencia de su compromiso co n e l man-
tenimiento
de
la
actividad
económica y
el
empleo pleno— una
de
las
lternativas nevitables para
abatir as endencias
nflaciona-
rias
de
carácter
estructural
que
actualmente
han
pasado
ocupar
lo s
primeros
lugares
en
la
lista
de
sus
preocupaciones
consiste
en
7/24/2019 Tomassini DialogoNorte Sul
http://slidepdf.com/reader/full/tomassini-dialogonorte-sul 7/20
DIALOGO
NORT E-SUR
41
llevar
eíectívamente
a
la
práctica la teoría de
las
ventajas
compa-
rativas,
que tradicionalmente ellos mismos
han preconizado, y
en
hacer
posible
wia
división
más acional del
rabajo
en
donde
os
países
en
desarrollo
ocupen
un lugar más ventajoso y
más
acorde
con
aquellas ventajas que
vayan adquiriendo
as
diversas
etapas
de
su proceso
de
desenvolvimiento
económico,
dentro
del
marco
de
una
concepción
dinámica.
El reconocimiento de la existencia
de
una
amenaza
objetiva
de
que la
humanidad se
encamine hacia
una situación
de
scasez
de ciertos
recursos
naturales,
principalmente
d e
origen mineral, y
de
que
a la
tradicional
dependencia
industrial,
financiera y
tecnológica
de
los
países
del
Tercer
Mundo
rente
a
las
naciones
desarrolladas
se
ha
venido
a
añadir
la dependencia
estratégica
de
estas
últimas frente
a
las
primeras, en
relación
con
la
seguridad
en
el
abastecimiento
y
el comportamiento
ordenado
de
los precios
de un número
creciente
de
a|uellas
materias
primas
equeridas
para
el
normal
unciona-
miento
del
sistema
ndustrial
de
os
centros.
El
reconocimiento de
que la
hmnanidad
se encuentra
enfrentada
un
número
cada
vez
mayor
de
problemas
globales,
que
van
desde
a
contaminación ambiental hasta
la
proliferación
nuclear
—pasando
por
la
planificación
demográfica
y el
control de las migraciones,
el
ráfico
de
narcóticos, l
errorismo
y
a
piratería
aérea,
el
régimen de explotación
de los
ecursos
marinos
y d e
otros
bienes
comimes
a
toda
la
humanidad—
problemas
que
por
su
naturaleza
requieren
de
la
colaboración
de
todos
los
pueblos del mundo.
Pero no es posible
pasar
por
alto
que,
así
como la política de confron-
tación
fue
un
producto
de
los
países
del Sur,
a
eoría
d e
os
intereses
mutuos
ha
obedecido
undamentalmente
a
análisis
y proposiciones
pro-
venientes d e
os países
del Norte.
REACTIVACIóN
ON ESTRUCTURACIóN
En
tal
sentido,
es necesario
señalar
que
las
proposiciones
provenientes
del
Norte
están
basadas
fundamentalmente
en
consideraciones
de
corto
plazo,
derivadas
de
os problemas
de
estancamiento,
nflación
y
desempleo
que
7/24/2019 Tomassini DialogoNorte Sul
http://slidepdf.com/reader/full/tomassini-dialogonorte-sul 8/20
242
L
TRIMESTRE
ECONÓMICO
enfrentan
aquellos países. La idea
de utilizar al
Tercer
Mundo
como
un
factor de estimulo
para
ncrementar
a
demanda efectiva por las manu-
facturas
y
os
bienes
e
capital
producidos
por
os
centros
y,
de
esta
manera , estimular en ellos
el
crecimiento
y
pleno empleo —conjuntamente
con
algunas
concesiones
efectuadas
en
el
campo
del
fínanciamiento
y
las
materias
primas— no
esolverá
n
definitiva
os
viejos
roblemas
que
han
fectado las
elaciones Norte-Sur
ni harán
posible un
diálogo dura-
dero, en
la
medida en
que
continúa respondiendo a objetivos de corto
pla-
zo,
y
reposen
sobre la presunción de que la
ctual estructura de las
ela-
ciones económicas
internacionales
debe
ser
mantenida.
E n
efecto,
si
bien
una
estrategia de
este tipo podría dar
buenos
resul-
tados
en
términos
de
crecimiento
a
corto
plazo tanto
n los centros
como
en
a
periferia,
i
no
se
introducen
transformaciones
estructurales
en
as
relaciones
conómicas
nternacionales
ntre
mb os
grupos
de
aíses,
poco
andar
volverían
a
plantearse
os viejos
problemas
derivados e
a
existencia
de
relaciones
profundamente
asimétricas entre
ellos,
y
de la sub-
sistencia de
as
deformaciones y
barreras
que
ctualmente
fectan a os
mercados
internacionales y de reglas del juego
que
discriminan sistemáti-
camente en
contra de
lo s
intereses
de
lo s
países
en
desarrollo.
E n definitiva, aquellos problemas son
la
consecuencia
de deficiencias
estructurales
en las
relaciones
Norte-Sur.
U n
Plan
Marshall global,
como
el
que
desde
ciertos
ángulos
del
Norte
hoy
se
propone,
podría
atenuarlas
o
disimularlas
durante
lgún
iempo,
pero
no corregirlas n
orma du-
radera.
Si
bien
la
expansión
podría
generar un
programa de
este
tipo
n
el
corto
plazo
podría
facilitar
a adopción
de
as medidas
de juste
que
se necesitan en
el
interior de la s economías industrializadas y la introduc-
ción de
cambios
structurales
n
as
elaciones
centro-periferia, us e-
sultados serán precarios
y engañosos
si
dichas medidas no se inspiran des-
de
n
omienzo
n
na
visión
de
argo
lazo. o
mportante
s
ue
mientras
se
adoptan
acciones
encaminadas
a
aprovechar
las
oportunidades
que
brinda
a
mutualidad
de
ntereses
xistentes n
l
corto
plazo,
os
países industrializados no pierdan de vista
la
necesidad
de aceptar
efor-
m as estructurales en
el
plano de la s
relaciones
Norte-Sur,
en un horizonte
de tiempo m ás largo.
El
desconocimiento
de sta
necesidad
puede
dar
ugar
un
iálogo
de ordos
n
etrimento,
undamentalmente,
e os
países
n
ías
e
desarrollo. Un buen ejemplo del
diálogo
de sordos
que puede producirse
si
no
e
dopta una perspectiva global,
om o
a
que
quí e
ugiere,
e
encuentra
en
la
propuesta
formulada
por
os
Estados
Unidos
en Nairobi
7/24/2019 Tomassini DialogoNorte Sul
http://slidepdf.com/reader/full/tomassini-dialogonorte-sul 9/20
DIALOGO
NORTE^UR 43
co n el
objeto
de establecer
un
Banco
Internacional
de
Recursos
en
respues-
ta a
la
aspiración
planteada
por
los
países
en desarrollo
en el sentido de
adoptar un
Programa
Integrado
de
Productos
Básicos y
de
constituir un
Fondo
Común para financiar
dicho
programa.
El
desarrollo
de lo s recursos
naturales
disponibles
n
la
periferia,
a
seguridad
de
u
bastecimiento
y
el
comportamiento
ordenado
de
us
precios
constituyen
objetivos
e l
m a y o r nterés anto
para
el
Norte
como para
l
Sur.
S in mbargo,
a
propuesta
de
lo s
Estados
Unidos
e
centraba imilateralmente
en
el
incre-
mento de la
oferta y en
la
seguridad desde
el
punto
de
vista
de l
abasteci-
miento
de
dichos
recursos, en el futuro
inmediato,
mientras
que
los
países
en
desarrollo buscaban la
estabilidad y
el
mejoramiento
de
sus
precios
a
través de un programa que implicaba m mayor
control
sobre
u
oferta.
E n
un
plano
superficial,
da
la
impresión
de
que
a
propuesta
de
lo s
Es-
tados
Unidos fue
enterrada, mientras
que a
posición
del Tercer Mundo
d io lugar a
la
constitución
de un fondo
común
de dimensiones mínimas.*
S in
embargo,
el hedió
de que
en este
tipo
de diálogo
de
sordos
so n
los
países del Tercer Mundo lo s que m ás tienen
que
perder queda ejemplifi-
cado
por
la circunstancia de que n
la
actualidad e l
comportamiento de
la economía internacional en materia de productos básicos no se caracteri-
za por el
éxito
de
lo s
mecanismos
propuestos
para
controlar
o
restringir
la
oferta de productos
básicos,
ino m ás bien por un
proceso
celerado
de
desarrollo
de
los
recursos
naturales
de
que
disponen
lo s
países
de
la
peri-
feria,
estimulado por las naciones industrializadas, generalmente
través
de
la
cción
de
las
corporaciones
transnacionales.
Lo
anterior
pone
de
manifiesto
la
necesidad
de
que
las
medidas que
se
propongan
co n
el objeto
de
mejorar
las
relaciones
Norte-Sur
contemplen
en
forma
m ás
equilibrada los intereses
de
ambos grupos
de
países.
Sólo
cabe mencionar
aquí
algunas
de
las
acciones
que
se
requerirían
para
ase-
gurar
se
equilibrio:
Programad
destinados
a
promover el desarrollo de
lo s
recursos
natu-
rales
del
Ter«r
Mundo, que omen
«smo
punto
de
partida
pro-
puestas
como las
que
han
formulado
los Estados Unidos, pero
que
incorporen medidas que contemplen lo s intereses de lo s
países
en
desarrollo,
ncluyendo
a
estabilización
y
e l
mejoramiento
de
los
A st e respecto
véase
L .
Tomassmi ,
La
política ntemacio iuJ
n
nn ontexto
de
scasez ,
Francisco
Orrego
comp . ) .
Escasez
mundial
de limentos y
materias
rimas, ant iago,
978 ,
pp.
280-282.
1 0 Véase
R. Basson
y B .
Varón, The
Mining
iudustry
an d
th e
Develoiñng
Cotmuies,
977 .
7/24/2019 Tomassini DialogoNorte Sul
http://slidepdf.com/reader/full/tomassini-dialogonorte-sul 10/20
2 4 4
L
TRIMESTRE E C O N Ó M I C O
precios
de sus
productos
básicos
y
un
mayor grado de
procesamien-
to
local
de sus
recursos
naturales.
^
Posiciones
negociadoras
en
el
campo del
ntercambio
de manufactu-
ras
que
no
se
limiten
a
solicitar
el
otorgamiento
de
^'tratamientos
preferencialés
en
favor de os
países
en desarrollo,
sino
que ha-
gan mayor hincapié
en
las
medidas
que
deberían adoptar los paí-
se s industrializados para abatir las barreras
que
actualmente
exis-
ten
en
C50ntra
de
las manufacturas
que
están
en condiciones
de
ex-
portar ventajosamente los
primeros,
incluyendo
la
evisión
de
as
estructuras
arancelarias
prevalecientes
en
los
países
industriales
y
de las barreras no
arancelarias que
actualmente
e
oponen
al
n-
greso
de
aquellos
productos
en
us
mercados,
y
contemplando
a
posibilidad
de que los
países
ndustrializados asuman
el
compro-
miso
de
compensar financieramente a
los países en desarrollo
por
las pérdidas derivadas
de
la aplicación
de
este
último tipo
de
me-
didas (como,
por ejemplo,
las
llamadas restricciones voluntarias
a sus exportaciones más competitivas).
Políticas
encaminadas
a
estimular y encauzar sobre bases
más bené-
ficas
ara
os
aíses
en
desarrollo
l
proceso
e
edistribución
industrial
que
está
teniendo
lugar
en
las
economías
ndustrializa-
das,
eplanteando
as
ctuales
ormas
e
ubcontratación
ndus-
trial,
ensamblaje
o
maquila , fin
de
que
una
proposición
cre-
ciente
de
os
beneficios
erivados
de
stos
procesos
ndustriales
permanezca en manos de
los
países
en
desarrollo y promoviendo
la
radicación
en
ellos
de ctividades
cada
vez más
complejas
y i-
námicas.
Establecimiento
de
nuevas
facilidades
en
el
campo
del
financiamiento
público internacional que, junto
co n
reconocer
la
tendencia y a con-
centrar
la
ayuda
de
carácter concesional
en
los
países de
menor
des-
arrollo
elativo,
asegure
a los países de
desarrollo
ntermedio
a-
cilidades
e
inanciamiento
mediano lazo ue es
permitan
mantener su nivel
de
importaciones desde los países industrializa-
dos y adquirir los
bienes
de
capital e intermedios
que
requiere su
proceso de desarrollo
—replanteando,
en
caso necesario, el
papel
de
los
organismos
internacionales
de
financiamiento
en
este
campo.
7/24/2019 Tomassini DialogoNorte Sul
http://slidepdf.com/reader/full/tomassini-dialogonorte-sul 11/20
DIÁLOGO NORTE -SUR 4S
Revisión del sistema de transferencia de tecnología
y,
«i
caso neasa-
río,
del
régimen
internacional
de
patentes, con
e l objeto de reducir
lo s
elementos
monopólicos
incorporados en
dicho
sistema,
que in-
fligen costos
excesivos
a lo s países receptores y generan rentas m o-
nopolices
en
beneficio
de
lo s
países
avanzados.
HACIA
UNA E S T B A T E C U
D E
NEGOCIACIóN
áS
DESAGREGADA
La formulación
de acciones
mutuamente
beneficiosas
para
determinados
países
del Norte
y
del
Sur,
sobre la base
de
la
identificación
de
áreas
de
interés recíproco, exigirá desarrollar técnicas
de
negociación
mucho
m ás
desagregadas,
tanto
desde
el
punto
de
vista
de
lo s
países
comprendidos
en
las
negociaciones
respectivas,
como
de
lo s productos o ctividades
conó-
micas
a
que
ellas
se
refieran.
Al
respecto,
el programa
oficial
del
Nuevo
Orden
conómico
nternacional
dolece
e
na
xcesiva
generalidad,
cuando
menos
en dos sentidos.
E n
primer
ugar,
dicho
programa
tribuye
os
países
del
Tercer
Mundo una homogeneidad
que éstos no poseen. En efecto, dentro del
mun-
do
en
desarrollo cabe
distinguir,
cuando
menos,
tres
grupos
de
países,
saber
a)
os
países
exportadores
de
petróleo,
b
os
países
menos
desarro-
llados
y c)
los
países
de
desarrollo
intermedio ,
como
lo s
de
la América
Latina
o
el
Oriente Asiático.
Sin
perjuicio
de la
similitud
que presentan
sus
problemas,
particularmente
n
comparación
con
el
mundo
ndustria-
lizado, cada
uno
de
stos
grupos
de países posee
intereses
y prioridades
bien
diferenciados.
En segimdo
lugar,
el programa del Nuevo
Orden Económico
nterna-
cional
parece basarse en la presimción
de que lo s problemas
globales
que
hoy confronta
la
humanidad deben ser resueltos a través de medidas igual-
mente
globales.
En
un
plano
oficial,
estas
medidas
incluyen
un
programa
integrado
de productos básicos,
n
el
campo
de
as materias
primas;
un
sistema
general de
preferencias, en e l campo de las manufacturas;
a ne-
gociación
de códigos
de
conducta
generales
para
la
regulación
de
las
c-
tividades de las mpresas
ransnacionales
y
del
proceso de
transferencia
de
tecnología;
un
plan
mundial
de
industrialización; un fondo
internacio-
nal
para
el desarrollo
de la
agricultura,
y otras medidas
de
alcance
igual-
mente
genérico.
Otras
propuestas,
como la s contenidas en e l informe Río,
incluyen
el
establecimiento
de
Una
autoridad
mundial
para
el
desarrollo
de
lo s recursos
naturales de
un instituto internacional
de
tecnología
y de
7/24/2019 Tomassini DialogoNorte Sul
http://slidepdf.com/reader/full/tomassini-dialogonorte-sul 12/20
246
L
T B I M E S T R E
ECONÓMICO
una
tesorería
muíidial^
qae asegurarla
un
proceso
más
automático de
trans-
ferencia de
recursos
financieros desde los
países ricos
hada los países
en
desarrollo.
La
experiencia
eciente
ha
demostrado
que
este
ipo de
pro-
puestas
globales
tiende a
acumular
grandes
esistencias
al mismo
iempo
que
ofrecen
un
grado
muy
bajo
de
viabilidad,
debido
al
ele¥ad©
nivel
de
agregación
de los problemas que
con
ellas
se
procura resolver/^
Similares
consideraciones
cabria
ormular
en
relación
con
a
eficacia
de
os
oros
mundiales a
ravés de
os
cuales
con
recuencia
e
procura
debatir estos problemas, cuyo
carácter
preponderantemente retórico
queda
de manifiesto al observar
los
resultados alcanzados,
y
muy
particularmen-
te al compararlos
con
os
canales que se
utiliza
cuando
se desea condu-
cir
las relaciones
Norte-Sur entre determinados
países
sobre bases
serias.
Se
ha
sugerido
que
en
un
enfoque
más
desagregado
como
el
que
e
propone a)
ada tema
debería ser negociado
separadamente, b)
ebería
establecerse
un
foro
para
cada tema, c)
os
acuerdos resultantes
no
debe-
rían
agregarse
dentro
de
un
mismo
paquete,
d)
sólo
las
partes directamen-
te
interesadas
deberían
participar
en
las
negociaciones respectivas
y
e)
de-
berían adoptarse
procedimientos que
compensaran
a
diferente
capacidad
negociadora de
las
partes.
Estas
sugerencias
constituyen
el
everso
de
os
esquemas
de
negocia-
ción actualmente vigentes.
La utilización de
oros
más
específicos
de ne-
gociación
entre
el
Norte
y
el
Sur
no
excluye,
sino
que
supone,
la
existen-
cia
de
nstancias
globales
que
contribuyan
a
compatibilizar
os
ntereses
que e encuentran en uego en
dichos oros
especializados,
y
a
dirimir
conflictos
eventuales.
Sin
embargo,
en
todo caso, una mayor desagregación
de
los
procedimientos
y
los
foros
a
través
de los
cuales se
manejan
las
re-
laciones
económicas
entre
os
países
del
Norte
y
os el
ur,
arecería
altamente
aconsejable
en
el
estado
actual
de
las negociaciones.
UNA
PARTICíPáCIóN SELECTIVA
EN
EL
SISTEMA
NTERNAOONAL
Conviene ahora
examinar
brevemente
la
viabilidad
de
los
principales
m o-
delos
de
orden
económico
mundial
que
en
la
actualidad
se
encuentran
en
Estas observaciones e encuentran
mis
desarrolladas
n
L.
Tomassini, Falencias
y
ala-
cias.
Notas sobre l
stndio de las elaciones
Norte-Sur, Comercio
Exterior,
México,
septiembre
de
1977,
y
en
Intereses
mutuos;
Las
verdaderas
bases
del
diálogo
Norte-Sur ,
Estudios Intema-
eiojudes, núm.
1, nero-marzo
d e
1978.
F.
va n
Dam ,
Devdopmem
Cooperation:
A
Hferenciated
ana
Thematie
Approach,
ss.
La
Hay*,
diciembre
de
1977 .
7/24/2019 Tomassini DialogoNorte Sul
http://slidepdf.com/reader/full/tomassini-dialogonorte-sul 13/20
DIM^OGO
NORTE-SUH 47
debate,
y
que
mplícitamente
nspiran
a multiplicidad
de
medidas
pro-
puestas
desde
diversos
ngulos
ara
orientar
l
eordenamiento
de
as
relaciones
Norte-Sur,
a
uz
de
stas
nuevas
ealidades.
D e
hecho,
a
controversia
que
se
ha
venido
desarrollando este
respecto y
las
lterna-
tivas
que
en
forma
m ás
o
menos
confusa
se
han
planteado,
giran
en
tomo
al
grado de
integración
o desintegración de
lo s
países en
desarrollo
en
la
economía internacional
que
se
considere deseable. Hasta el presente, esta
cuestión
ha sido
objeto de re s
ipos
de
espuesta.
La
primera
está representada por la
sabiduría convencional,
que
pre-
coniza el laissez faire, tanto en
e l
plano interno como en
e l
internacional.
En
este
último plano,
la
óptima
asignación
de
lo s
recursos
—
y,
por
consi-
guiente,
la
óptima
distribución de los beneficios derivados
de las relacio-
nes económicas
internacionales—
se
logra
co n
la
cooperación
de
la
mano
invisible
que
surge
de
las
fuerzas
del
mercado.
Este
modelo
implica
que
lo s países en
desarrollo
abran
sus
conomías a
las
mportaciones
y
os
capitales
provenientes
de os
centros y e especialicen en
quellas ctivi-
dades
para
las cuales
poseen
ventajas comparativas,
ntegrándose
lo
m ás
estrechamente
posible
en la
economía
internacional.^'
Para
os
críticos
m ás
adicales
de
sta
posición,
os beneficios
ue
podrían
derivarse de
una
mayor apertura
xtema
n
a
práctica
e
ven
bloqueados por las
imperfecciones
que presentan
os
mercados,
anto lo -
cales
como
internacionales,
y
por
la
presencia
de
una
clase
dominante
de
origen ransnacional
que
ctúa om o
ntermediaria
ntre as
conomías
centrales y
las
periféricas. D e acuerdo co n su
interpretación,
históricamen-
te
esta
apertura
extema
ha
significado
un
importante
drenaje
de
recursos
para
las
economías
de lo s
países
subdesarroUados,
y
un factor de retraso.
La
prescripción
es, pues, el
delinking,
es decir,
la
segregación
de los paí-
ses en
desarrollo frente al sistema
capitalista
internacional.
El rograma
oficial
del uevo
Orden conómico
nternacional
e
encuentra
en
una
posición
equidistante
ntre
lo s
dos
xtremos
señalados.
^ Esta
l inea
de argumentación
se
encuentra
ampl iamente
documentada
n
mbajos
como
lo s
del profesor
Hany
Johnson, principalmente n
Foreign
Economic
PoUcies or ess Developed
Countríes,
Nueva York,
967 .
^ Esta escuela de
pensamiento
e
encnentm
elejada
on
diversos
matices
a
ravés
de una
abundante
bibliografía
parecida
durante
o s
últ imos
ños. ar a
una
xporación
reve
y
e-
netrante
sobre
la
materia,
véase
C.
Furtado, Un a nterpretación
structuralista
de la
crisis*
ac -
tual
del capitalismo .
Estudios
Internacionales,
núm. 30,
abril-junio
de
1975,
y El reordenamlen-
to de
a conomía mundial ,
Nueva
Política,
úm . 4, México,
marzo de
977 .
En st a última
edición,
véase
también
Samir
Amin ,
*DesaTTollo
autodependiente .
Para un
examen crit ico
de
es -
ta s
posiciones, efectuado desde un punto de
vista
posit ivo,
véase Díaz-Alejandro,
Del inking
North
and
South.
¿Unshackied
or
Unhinged? ,
Albert
Fishlow
el
al.,
Rich
nd
Poor
Cotmíñet
i
he
l^orld
Economy,
Nueva
York,
1978 .
7/24/2019 Tomassini DialogoNorte Sul
http://slidepdf.com/reader/full/tomassini-dialogonorte-sul 14/20
248 L
TIIMESTRE
ECONÓMICO
D e cuerdo
on
ste
programa,
l
desarrollo
de
os
países eriféricos
depende
de que
stos ogren
mejorar
u
participación
n
l
istema
n-
ternacional
y
Q o om o
preconizan os
egregacionistas,
de u
etiro
del
sistema. Sin
embargo,
las
relaciones Norte-Sur se
desenvuelven
dentro de
reglas
del
juego
definidas
por
as
potencias
hegemónicas,
que
discrimi-
nan
n
ontra
de
os
países
m ás
débiles,
os
uales,
por
onsiguiente,
requieren
de
un tratamiento
preferencial que sólo
puede lograrse
través
de
un
grado
considerable de la
regulación
de los mercados .
D e
allí
la ne-
cesidad de
doptar un
programa
ntegrado de
productos
básicos,
un
is-
t ema general
de
preferencias,
mecanismos que seguren la
automaticidad
de proceso
de
transferencia de
recursos
financieros
y
códigos para
regu-
lar
el
comportamiento
de as
corporaciones
ransnacionales
y
el
lujo
de
tecnología
proveniente
de
os
países
vanzados.
Se
rata,
pues,
e
una
suerte
de
social
democracia
global ,
cuya
aíz
abiana
fuera
señalada
—equivocadamente,
a
nuestro juicio—
por
el exembajador de
lo s
Estados
Unidos
en las
Naciones
Unidas, eñor Mohinyan.
£1 primero
de
lo s
modelos
nteriormente señalados
propicia
la plena
integración
de
as
conomías periféricas
n
l
istema capitalista
nter-
nacional,
a
través
de
lo s
mecanismos del
mercado.
El
tercero propone un
grado
de
integración considerable,
pero
a
través de
medidas
que implican
un
profundo
grado
de
ntervención
n
os
mercados
nternacionales,
por
su
remplazo
por
mecanismos
m ás
centralizados.
El
segundo
modelo ,
final-
mente, rechaza
no
sólo
lo s mecanismos
del mercado,
como
un
instrumento
para ntegrarse
en
la
economía
nternacional,
ino a
ntegración
misma
de lo s países periféricos en el
sistema
capitalista
mundial , como una
meta
deseable.
Naturalmente, la s
strategias m ás ptas para
promover a
mplemen-
tación
de
cada
uno
de
stos
modelos
corresponden, proximadamente ,
las altemativíis
de exit,
voice
y
loyalty propuestas en
su
oportunidad por
Albert
Hirschmeui
para
analizar
el funcionamiento
de
lo s
istemas ocia-
les,
desde
un
punto
de
vista
m ás
mplio.
Ninguno
de
stos
res
mode los
parece
ener
ctualmente
un
grado
de viabilidad
azonable.
El primero
supone la existencia
de
mercados que
funcionen
bajo condiciones de com-
petencia
perfecta,
o que
o curre
debido os
ambios rovocados
por
os
oligopolios
nacionales
o
ransnacionales
y
por
as
políticas
pro-
teccionistas adoptadas
por
lo s países
ndustriales.
El segundo modelo pa-
rece
contrario
la
experiencia
histórica
eciente,
a luz de a cual
el
crecimiento
de
lo s países en
desarrollo
estuvo estrechamente
sociado con
su
progresiva
participación
en
l
comercio
nternacional,
y
co n
a
xpan-
7/24/2019 Tomassini DialogoNorte Sul
http://slidepdf.com/reader/full/tomassini-dialogonorte-sul 15/20
DIALOGO
NORTE -SUR
49
sión
ostenida que
experimentara hasta ines
del
decenio
pasado
a
eco-
nomía
mundial.
Finalmente, y como
ya se
ha
señalado,
la
tercera
alter-
nativa
ncuentra
serias esistencias y hasta
ahora
ha
conducido
a logros
limitados,
como consecuencia
de
que:
a) epresenta
ípicamente
una
s-
trategia
de
ransferencia
unilateral
de
recursos
del
tipo
ero
sum
gume,
b
propone
un
conjunto
de
medidas
xcesivamente
generales
y,
por
con-
siguiente, m uy ifíciles de
mplementar
y
c) o om a debidamente
n
cuenta las diferencias
existentes
en
el interior
de
los países
en
desarrollo.
Frente un
modelo
basado
en la
regulación
global
de os
mercados,
lo s
países
n
desarrollo
podrían
ncontrar
una
cuarta
opción en
una
s-
trategia
de
participación
electiva
en
l sistema
nternacional,
basada
en
el
econocimiento
de
ealidades
om o
as
eñaladas n
as
ecciones
precedentes,
y
en
enfoques
m ás
desagregados
que
lo s
que
actualmente
con-
figuran
la
plataforma del
NOEI.
Esta
opción
e
undaría
n
l
econocimiento de
ue os
mercados
tienen
un
papel
mportante
que
desempeñar
n l
imcionamiento
de
a
economía
mundia l ,
sí
como
de
os riesgos
que
podría mplicar
u
rem-
plazo
por mecanismos
nuevos
y m ás centralizados.
Pero
ncluye
ambién
el reconocimiento
de
que
dichos mercados,
como
dijera
Carlos
Díaz-Ale-
jandro, on criaturas
de
lo s
istemas
ociales y políticos
n
que e ge-
neran
y no
mecanismos
urgidos spontánea nevitablemente
de
una
suerte
de
necesidad
económica .^^
Una estrategia
de
participación selectiva en el sistema,
como la an-
teriormente
propuesta,
debería
ograr una
combinación
decuada
de
re s
tipos
de acciones: a) medidas encaminadas
corregir
las imperfecciones
de
que
ctualmente
dolecen
lo s
mercados
nternacionales; cuerdos
entre
os países
del
Norte
y
os
del Sur,
complementarios
as
uerzas
del
mercado, para la
distribución
de
ciertas
ctividades conómicas
y la
promoción
de
un
intercambio comercial que permitan maximizar
la
utili-
^ ^ Una
discuñén
xtremadamente
úcida obre
a
materia e mceen t ra n . Fishlow, A
N ew
Internat ional Economic
Order,
What Kind? ,
en
la obra
ya
itada del mismo
autor.
^ ^
Uno
de
o s
primeros
l lamados
n
avor
de
una participación
electiTa''
n l
istema
e
efectuó en la Declaración
sobre
América
Latina
en
la actual
Coyuntura
Económica Internacional,
formulada
por
el
Foro
Latinoamericano
en
Caracas,
en
abril
de
1975 . La
transnacionalización
de
la
economía
munditd,
considerada como un
proceso
irreversible,
obliga
a
lo s
países
en
desarrollo
a
buscar formas de
participación
sdecf iva
en
el
istema. Particularmente
elevantes
han
sido
lo s
trabajos
de
Osvaldo Sunkd acerca de dicho enómeno.
Véase, n
special, ^strategia
nacional
de
desarrollo
y
dependencia
xterna .
Estudios
ntemadonales ,
úm . , abril-junio
e
1967 , y
Capitalismo
transnacional
y desarrollo nacional ,
en
colaboración
con
Edmundo Fuenzalida, Es-
tudios
Internacionales,
núm.
44,
octubre-diciembre
de
1978 .
Las
elaciones Norte-Sur:
l
omponente
conómico .
Estudios
Internacionales,
úm .
37 ,
enero-marzo
de
1977 .
7/24/2019 Tomassini DialogoNorte Sul
http://slidepdf.com/reader/full/tomassini-dialogonorte-sul 16/20
250 L
T R I M E S T R E
ECONÓMICO
ssación
de
as ventajas
comparativas
que
posea
cada
grupo
de
países
n
sus
diferentes etapas
de
desarrollo,
y
c)
programas
de
tipo
concesional,
destinado
a
paliar algunas
de
las desventajas
m ás
obvias que
xperimen-
tan lo s países del Sur,
principalmente
durante
las
primeras etapas
de
u
proceso
de
desarrollo.
LáS
RESPONSABILIDADES
EL
NORTE
La
mportancia
de
ste
nfoque adica
en
u
mayor
coherencia
con
os
cambios
que
e
están
produciendo
en
la economía
mundial .
Cada
vez
e
hace
sentir con
mayor
fuerza
la
necesidad
de
operar
profundas
transfor-
maciones
en
a
structura
productiva
de
lo s
países
del
Norte
y
de
abrir
paso
al
establecimiento
de
una
división
internacional
de l
trabajo
en
que
lo s
países
el
Sur
puedan
desarrollar aquellas
ctividades
roductivas
para
as
cuales
posean
—o dinámicamente
puedan
adquirir—
ventajas
comparativas, e
cuerdo
on
us
espectivas
etapas
de
desarrollo,
in
tener
que
enfrentar las restricciones que actualmente
les
imponen las eco-
nomías
centrales para
el
desenvolvimiento
de
ciertas
ctividades.
Para ello es necesario que lo s
países
del Norte dejen
de
proteger
us
actividades
primarias
n
a
orma
en
que lo
han
venido
haciendo
hasta
ahora;
que
permitan
un
mayor
grado
de
desarrolló
y
procesamiento
local
de
lo s
recursos
naturales
de
que disponen
lo s
países
del
Sur;
que
hagan
posible
que
éstos
desarrollen
actividades
ndustriales
capaces
de generar
un mayor
valor
agregado,
una
mayor
capacidad
de
innovación
tecnológica
y
un
mayor
mpulso global a
us economías.
Los países industrializados deberán
aplicar las
políticas de
juste que
sean
necesarias
para
que puedan operar aquellas fuerzas que
en
la actua-
lidad
están
impulsando
un reordenamiento
m ás racional de la
antigua
di-
visión
nternacional
del
trabajo.
Los
ostos
de
stas
políticas
no
parecen
ser
xcesivos
n
términos
bsolutos y,
en
odo
caso,
ólo epresentarían
una
pequeña
fracción
de lo s costos provocados
por
e l desplazamiento
de
actividades
productivas,
la reconversión
industrial
y
a
daptación
de
a
mano
de obra que
se
están
produciendo como consecuencia de la especia-
lización,
la
competencia y el
cambio
tecnológico
en el interior de
los
pro-
pios países industrializados,
sí
como de la concurrencia
que
iene
lugar
entre
llos
mismos.
E n
el
fondo
se
trata
de
que
los
países
del
Norte
apliquen
efectivamen-
te
lo s
principios
que
han
sostenido
durante
argo
iempo.
Estos
países
no
7/24/2019 Tomassini DialogoNorte Sul
http://slidepdf.com/reader/full/tomassini-dialogonorte-sul 17/20
DIALOGO
NORTE -SÜR
51
deberían
considerar
aquellas políticas de
ajuste
como
una carga excepcio-
nal asumida
en
beneficio
de
lo s
países
en
desarrollo,
sino
como una
parte
normal
de
us
procesos
de
modernización
ndustrial,
que
deben
encarar
si
no
quieren condenar al atraso
sus
aparatos productivos y perder
la
com-
petencia
industrial
con
sus
socios
en
el
Norte
— e
incluso,
gradualmente,
co n
sus
nuevos
competidores
n el Sur.**
LáS D IFERENCIAC IONES EN EL SUR
Por
su
parte, e l Sur
dista
mucho
de
constituir
un
bloque
homogéneo,
como
presume el
programa
del Nuevo
Orden
Económico Internacional. E n efec-
to ,
dentro
del
Sur
s
posible
distinguir,
cuando
menos:
a)
os
países
x-
portadores
de
petróleo,
h)
lo s
países
menos
desarrollados,
que
constituyen
el
l lamado
cuarto mundo
y
c)
os
países
que
han
lcanzado
una etapa
de
desarrollo
ntermedio .
Estos
últimos
están
adquiriendo una importancia
creciente
en
la
actua-
lidad; alrededor
de
m il
millones
de
personas
viven en
países
cuyo ingreso
per capita oscila
entre
lo s 500 y 3
m il dólares. Estos
países producen
una
octava
parte del producto bruto mundial; sto s, cerca
de
un
millón de
millones
de
dólares.
Considerando
que
us
tasas
de
crecimiento,
n
pro-
medio ,
oscilan
entre e l
5
y
el
10
%
anual,
y
que
estas
tendencias
con
toda
probabilidad se mantendrán durante el próximo
decenio,
cabe
conjeturar
que
u
ngreso
per
capita
se
duplicará en
términos
eales
y
que
u
pro-
ducción representará
una
quinta
parte
del
producto bruto mundia l hacia
el final de este siglo.
Dichos
países tienen muchos problemas n
común
co n
l
resto
de lo s
países en
desarrollo.
Estos
problemas
erán
m ás difíciles
de resolver por
medio de
negociaciones
aisladas
o de
acuerdos
verticales, que
a
través
de
una
cción
mancomunada,
pues
la
experiencia
histórica
reciente
demues-
tra
que
el poder de negociación
de
los
países en
desarrollo
e
crecienta
a
través
de
su
acción
solidaria.
S in
embargo,
a
causa
de
lo s
niveles
alcan-
^ ^
Entre
o s
alegatos más oaviBceiites n not
e wtos
políticas,
laborados
n
l orte,
véase
B .
Evets
et oL , Perspectives
on
Industrial Readjustment:
he EEC an¿ th e Devdopiag Coun-
tries,
D R i
Holanda,
1977 . Véanse
también
lo s
documentos
presentados
a la
conferencia
obre
Ad-
justment
Policies.
s s . La Haya,
977,
especialmente
sa
Final
Repon. Véanse ambién o s raba-
jo s
editados
po r P.
J.
Kataenstein
y agrupados
bajo
el
títnlo ̂ tween
Power
and
Plenty:
oreign
economic policies of
advanced conntries ,
voL
31 ,
núm. 4
de
la revista
International
Organization,
otoño de
1977 .
Véase también
H . B .
Malmgrem, Trade
Policies
fo r
Devdoping
Conntries in th e
Ncx t
Decade ,
The
North
South
Debate,
editado
por
J .
N .
Bhagwati ,
Nuera
York,
1977 ,
y
J .
K.
Helleiner,
Torld
Market
Imperfections and th e Develojñng Countries,
ODC,
mayo
de 9 7 Í S .
7/24/2019 Tomassini DialogoNorte Sul
http://slidepdf.com/reader/full/tomassini-dialogonorte-sul 18/20
252 L TRIMESTRE ECONÓMICO
zados
n
us
espectivos
procesos de
desarrollo, quellos
países
poseen
intereses y
prioridades
propios,
que los
obligan
a
hacer mayor
hincapié
en
algunos
spectos específicos
de
a problemática
planteada
dentro
del
marco
de
las relaciones
Norte-Sur.
Los
países
de
desarrollo
intermedio
no
están
ta n
preocupados
como
el
resto del
Tercer
Mundo
co n lo s problemas
de
las materias primas, la asis-
tencia
oficial
para
el desarrollo
y
la
deuda extema.
Esos
países, en
cambio, están
fundamentalmente
interesados
en
cce-
der
con
us
manufacturas
os
mercados
de
lo s
países
ndustrializados,
en
participar,
n
orma
m ás
beneficiosa
en el proceso
de
redistribución
industrial
que stá
eniendo ugfir
n os
centros y n ocupar, e sta
manera ,
una
posición m ás ventajosa en la
división
internacional
del
ra-
bajo;
n
el
perfeccionamiento
de
lo s
mecanismos
privados
de
intermedia-
ción
finfmciera,
a lo s
cuales han
acudido
crecientemente
a
lo
largo
de
los
últimos
años,
y
en
un may or
acceso
a lo s mercados mundia les
de
capital;
en
desarrollar
nuevas ormas de
contratación
con
as
mpresas
ransna-
cionales,
y
en
adquirir
n mayor
control
sobre
el
proceso
de
transferencia
de tecnología extema, evitando incurrir en los costos
indebidos
que
actual-
mente
le s
impone
ese proceso como
consecuencia
de
as
condiciones m o-
nopólicas en
que
se
verifica.
El
reconocimiento
de
estas
diferencias
de poyo
n
e l interior
de
os
países
n
desarrollo
s
na
condición
necesaria
ara
l
antenimien-
to
de
la solidaridad del Tercer
Mundo,
ta n importante para
la
promoción
de sus intereses en el escenario
internacional.
Su
alta de
econocimiento
explica
la
endencia
a
proponer
medidas
que,
por
u
xcesiva
generali-
dad,
no
atisfacen lo s
ntereses
de
os
distintos
grupos
de
países
n
des-
arrollo,
y consiguientemente
debilita
el
apoyo de esos países al programa
del
NOEL
Los
países
semindustrializados
representan
un
elemento
mportante
y
singularmente
dinámico
dentro
del
conjunto
de
lo s
países
del
Sur
e,
his-
tóricamente,
so n
lo s
que
han
acumulado
una
experiencia
m ás
rica
en
m a-
teria
de
desarrollo y
stán en
condiciones
de
proporcionar mayores
le -
mentos
para
anticipar la evolución
probable
de l Sur
en
el futuro.
Por eso
resulta particularmente significativo
observar que estos países
on,
preci-
samente,
lo s
que
n
el periodo
m ás
eciente
han
demostrado
poseer
m a-
yores condiciones objetivas — ^ y una
may or
voluntad política—
para
ni-
ciar
negociaciones
co n
e l Norte sobre la base
de a
identificación
de
su s
intereses
mutuos.
Lo
importante,
sin
embargo,
es
que
estos
países
comprendan
que
una
7/24/2019 Tomassini DialogoNorte Sul
http://slidepdf.com/reader/full/tomassini-dialogonorte-sul 19/20
DIALOGO
NORTE -SUR
53
integración
indiscriminada
en
la economía
internacional
podría
infligirles
costos que superen
los
beneficios
esperados,
costos
que por
su
naturaleza
con
recuencia permanecen ocultos
durante
as primeras
tapas
del
pro-
ceso,
y
opten
por
ensayar
una
estrategia
de
participación
selectiva
en
el
sistema susceptible
de
rmonizar
la
maximización
del
bienestar que
po-
dría derivarse
del
incremento
de
sus
transacciones
internacionales co n
la
preservación
de
u
autonomía política,
económica
y
cultural. E s
ambién
importante
que
tanto
lo s
países del
Norte
como
os
del Sur
comprendan
que
para
extraer
as ventajas que podría
dar
ugar
a mutualidad
de
intereses
que
lo s une es necesario asumir
todas
las consecuencias derivadas
de sa elación
de
nterdependencia,
ntroduciendo
n
l
ntiguo
orden
económico
internacional
aquellas
reformas
que fueren
necesarias
a
la
lu z
de
una
visión
global
y
de
largo
plazo
de
la
economía
internacional,
como
la que
se
ha
sugerido m ás arriba.
7/24/2019 Tomassini DialogoNorte Sul
http://slidepdf.com/reader/full/tomassini-dialogonorte-sul 20/20