taller de diseño editorial

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cuento infantil

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tallerEditorial

depto. de diseño profr: cynthia villagomez ago/dic 2009

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cuento infantil

elaboración de cuento infantil“Madame Reve”

trabajo para el examenvista extendida de cubierta

Madame RêveIlustración: Berenice Macías Hegler

Adaptación: B. M. Hegler

CUENTOS Y COLOR

IMPRESIÓNIMPRESIÓN

Madame RêveIlustración: Berenice Macías Hegler

Adaptación: B. M. Hegler

CUENTOS Y COLOR

IMPRESIÓNIMPRESIÓN

CUENTOS Y COLOR

“Madame Rêve”Autor: H.C. AndersenAdaptación: B. M. HeglerIlustraciones: Berenice Macías Hegler

© Impresión Plotter, S.A.Calvario, 665 - 98070 Gunanajuato

Depósito Legal: B-35.200-88Noviembre 2009

Prohibida la reproducción total o parcial de esta obra mediante impresión, fotocopia, microfilm o cualquier otro medio sin el permiso escrito del editor.

Cierra los ojos y trata de recordar¿Qué fue lo que soñaste anoche? Tal vez no lo recuerdes sin embargo en maravillosos lugares has estado.

Ayudame a colorear los espacios en gris, mientras te cuento un cuento...

CUENTOS Y COLOR

“Madame Rêve”Autor: H.C. AndersenAdaptación: B. M. HeglerIlustraciones: Berenice Macías Hegler

© Impresión Plotter, S.A.Calvario, 665 - 98070 Gunanajuato

Depósito Legal: B-35.200-88Noviembre 2009

Prohibida la reproducción total o parcial de esta obra mediante impresión, fotocopia, microfilm o cualquier otro medio sin el permiso escrito del editor.

Cierra los ojos y trata de recordar¿Qué fue lo que soñaste anoche? Tal vez no lo recuerdes sin embargo en maravillosos lugares has estado.

Ayudame a colorear los espacios en gris, mientras te cuento un cuento...

Una noche descendió en el cuarto de María, una niña de ocho años, Madame Rêve, soltó los polvos desde la cabecera, y le dijo:

-No temas he venido por que se que te has portado bien.

-¡Quiero sorprenderte!María la miraba con la boca abierta, mien

tras su entorno se convertía en un jardín de flores de todos los colores que podía imaginar.

Entre el dulce aroma que desprendían las flores, y la frescura del ambiente, comenzó una fuga de letras, que saltaban como pulgas de los libros de María, caían sobre su cara y sobre la cama, con gran velocidad, hasta que un agudo sonido las paralizó en un segundo.

-Basta! Gritó, Madame Rêve-Todas a su puesto, no quiero que vuelva a

pasar! Ordenó.-Mañana tu sueño será mejor, le dijo a MaríaY cuando María abrió los ojos la noche había

terminado.

La noche siguiente, Madame Rêve, tocó con la punta de su bastón la frente de María y las dos apare-cieron en un precioso río plagado de lirios, sobre una balsa, que remaba sola, se escuchaba el sonido tranqui-lizador del agua y el olor de las flores en primavera era penetrante, rieron de todo, el aire acariciaba el cabello de María, cuando de pronto, recibió la última sorpresa de la noche: su Madrina, que la había cuidado desde bebé y a quien había querido tanto, apareció ahí en la orilla del río.

!oleic la odi saíbah euq norejid eM…oreP-– dijo María.

-Así es, pero en el mundo de los sueños siempre te estaré esperando.

Se abrazaron y disfrutaron como antes. Y enton-ces abrió los ojos, descubriendo que era de día otra vez.

La noche siguiente, Madame Rêve, tocó con la punta de su bastón la frente de María y las dos apare-cieron en un precioso río plagado de lirios, sobre una balsa, que remaba sola, se escuchaba el sonido tranqui-lizador del agua y el olor de las flores en primavera era penetrante, rieron de todo, el aire acariciaba el cabello de María, cuando de pronto, recibió la última sorpresa de la noche: su Madrina, que la había cuidado desde bebé y a quien había querido tanto, apareció ahí en la orilla del río.

!oleic la odi saíbah euq norejid eM…oreP-– dijo María.

-Así es, pero en el mundo de los sueños siempre te estaré esperando.

Se abrazaron y disfrutaron como antes. Y enton-ces abrió los ojos, descubriendo que era de día otra vez.

Madame Rêve llegó retra-sada la siguiente noche, trató de ocultarlo pero María no tardó en preguntar la razón de su retrazo, avergonzada la viejita explico que antes de llegar con ella había pa-sado a ver a una amiga quien era ya mayor y tenía miedo de dormir, pues cada vez que lo hacía diablillos se metían en sus sueños a hacer de las suyas,

-¿Y tú qué haces? - María preguntó.

- Los ayudo a olvidar sus remordimientos y así desaparecer a los diablillos.

- Y … ¿Qué hay que hacer para no tener remordimientos?

- Tratar a la gente como tu quisieras ser tratado – Respondió Doña Revé.

Madame Rêve llegó retra-sada la siguiente noche, trató de ocultarlo pero María no tardó en preguntar la razón de su retrazo, avergonzada la viejita explico que antes de llegar con ella había pa-sado a ver a una amiga quien era ya mayor y tenía miedo de dormir, pues cada vez que lo hacía diablillos se metían en sus sueños a hacer de las suyas,

-¿Y tú qué haces? - María preguntó.

- Los ayudo a olvidar sus remordimientos y así desaparecer a los diablillos.

- Y … ¿Qué hay que hacer para no tener remordimientos?

- Tratar a la gente como tu quisieras ser tratado – Respondió Doña Revé.

María no podía esperar la visita de Madame Rêve, y cuando la vieja estuvo frente de ella, María quiso saber a dónde irían esa noche, a lo que le respondió con tono de cansancio:

- He tenido que limpiar muchas estrellas y aún me quedan muchas que hacer brillar.

- ¿Qué? Me estarás mintiendo dijo María.- ¡Las estrellas no se limpian! Dijo.- Querida amiga, he estado en casas

pobres y ricas, he tratado con grandes y pequeños, de todos he aprendido algo muy valioso, y es que, quien no tiene fe en los milagros no merece disfrutar de los placeres de la vida, así que sigue aquí que yo regresaré a limpiar mis estrellas.

María se quedó pensando el lo que le había dicho Madame Rêve.

María no podía esperar la visita de Madame Rêve, y cuando la vieja estuvo frente de ella, María quiso saber a dónde irían esa noche, a lo que le respondió con tono de cansancio:

- He tenido que limpiar muchas estrellas y aún me quedan muchas que hacer brillar.

- ¿Qué? Me estarás mintiendo dijo María.- ¡Las estrellas no se limpian! Dijo.- Querida amiga, he estado en casas

pobres y ricas, he tratado con grandes y pequeños, de todos he aprendido algo muy valioso, y es que, quien no tiene fe en los milagros no merece disfrutar de los placeres de la vida, así que sigue aquí que yo regresaré a limpiar mis estrellas.

María se quedó pensando el lo que le había dicho Madame Rêve.

Ya había cerrado los ojos, en la noche,

cuando comenzó a escuchar una canción de

cuna.- ¡Madame Rêve !- ¡Que bueno volver a verte!- El día de hoy te daré un paseo por las

estrellas, pues hoy brillan más que nunca .- ¡Siempre he soñado con viajar a las

estrellas!- Todo lo que sueñas, un día se hará

realidad, siempre y cuando no dejes de esfor-zarte y ser bueno.

- Recuerda que tienes muchas cosas por hacer y que nunca debes dejar de soñar,

ni de día, ni de noche.

Y tu! Querido lector, ya te has puesto a soñar hoy?

El fin .

Ya había cerrado los ojos, en la noche,

cuando comenzó a escuchar una canción de

cuna.- ¡Madame Rêve !- ¡Que bueno volver a verte!- El día de hoy te daré un paseo por las

estrellas, pues hoy brillan más que nunca .- ¡Siempre he soñado con viajar a las

estrellas!- Todo lo que sueñas, un día se hará

realidad, siempre y cuando no dejes de esfor-zarte y ser bueno.

- Recuerda que tienes muchas cosas por hacer y que nunca debes dejar de soñar,

ni de día, ni de noche.

Y tu! Querido lector, ya te has puesto a soñar hoy?

El fin .

Impreso en México por Impresión Plotter, S.A.Calvario, 665 - 98070 GunanajuatoNoviembre de 2009

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