Post on 23-Jun-2015
DEL seoro de LOS
INCAS,
ES PROPIEDAD.
Tomo
V de
la Biblioteca
Hispono-Ultrammino
BIBLIOTECA HISPANO-ULTRAMARINA
SEGUNDA PARTEDE LA
CRNICA DEL PERQUE TRATA DEL SEORO DE LOS INCAS YUPANQUIS Y DE SUS GRANDES HECHOSY GOBERNACIN,SCRITA POR
PEDRO DE CIEZA DE LEN.LA PUBLICA
MARCOS JIMNEZ DE LA ESPADA.
^
OF
THB^
MADRID.IMPRENTA DE MANUEL GINES HERNNDEZ,Libertad, i6 duplicado, bajo.
1880.
u 7^''
Al dar luz en
el
tomo segundo deel
la
Bibliotelas
ca Hispano-Ultramarina
Tercero libro decuol se llama
GUERRAS civiles DEL Per,
el
La Guerra
DE Quito, hecho por Pedro de Cieza de Leon^ uno delos
que componen
la
Cuarta parte de su gran Crnica
DEL Per, expuse en largo prlogo cuanto sabia deeste
insigne historiador y se
me
alcanzaba de sus
obras; pero adems, dediqu por completo el apndi-
ce 6. de
mi edicin a
la
Segunda parte de aqulla,
que hoy publico conel
el ttuloal
que Cieza anunciaba endeclarar que en la Se-
Proemio de
la
Primera^
gunda
trataria ''Del seoro de los ingas
yupangues,
reyes antiguos que fueron del Per, y de sus grandes
hechos y gobernacin; qu nmero dellos hubo, y los nombres que tuvieron; los templos tan soberbios y suntuosos que edificaron; caminos de extraa gran-
deza que hicieron y otras cosas grandes que en
este
reino se hallan.
Tambin en
este libro se
da relacin
de
lo
que cuentan estos indios del Diluvio y de cmo
los ingas
engrandecen su origen/' Remitir simplepoco
mente
a mis lectores al indicado apndice, seria
menos quecuraseel
obligar
al
que no
lo
tuviera a que se pro-
tomo segundo de nuestra Biblioteca, ylos propsitos
como uno dees
de los que
la
publicamos
que
las
obras de su repertorio puedan adquirirse y
leerse separadamente,
aunque me exponga
a repetir
textos ya en ella insertos,
voy
copiar a la letra lo
que
all
decia y puede servir ahora de preliminares
con aadir tan solamente dos rectificaciones indispensables.
'*Hace ya algunos aos, habindome llamadoatencinla
la
especie divulgada por Prescott en su Con-
quista del Per,
de que
el
limo. Sr.
Don Juanlas Indias,
de Sarel
miento, Presidente del Consejo de
cual
jams estuvo enveinte meses(*),
ellas,
hubiese
y presidi este cuerpo,
si
acaso,
escrito la exacta y minucio-
sa Relacin de la sucesin
y gobiernoetc.^
de
los
incas ^ seores
naturales que fueron del Per^
en este reino y re-
corriendo sus provincias con aquel carcter, trat deconsultar una copia de ese
documento conservada en
(*) Vase su biografa en la HISTORIA DEL COLEGIO viejo de San Bartolom, mayor de la clebre universidad de Salamanca. 2.**
edicin.
Primera
parte, pg. 336.
.
la
Biblioteca de
la
Academia de
la
Historia, y ya en e
ttulo vi
que dicha Relacin
se habia
compuesto no
por sino para aquel distinguido personaje.
Y
procu-
rando averiguar por su lectura
el
nombre
del verda-
dero autor, por cierto que no tard en descubrirlo enmultitud de referencias y alusiones que enella se
ha-
cen a
la
Primera parte de
la
Crnica del Per de Peclaras,
dro de Cieza de Len, tan
que parece imposi-
ble que aquel historiador no cayese en la cuenta. Pero
no solamente no cay, sino que hubo de emitir acercade Sarmiento yel
Tratado de
los Incas,
su Crnica tales juicios, que por ellos
y de Cieza y resultan dos
personalidades perfectamente definidas y dos autores
completamente diversostar
(*).
No esdonde
ahora del caso
ci-
uno por uno
los pasajes
se hallan dichas alu-
siones; basta el
siguiente, que hace intiles todos los
dems.
En
el
captulo ''que trata la riqueza del templola
de Curicancha y de
veneracin que los incas''....
le
tevi
nan" se dice textualmente:
y a
una obra que
en Toledo cuando
fui a presentar la
Primera parte delo cual es
mi cornica
al
prncipe
don Felipe;"
poco
menos que
la
firma del autor, porque slo hay
unaala
Primera parte de crnica relativa Indias dedicadaese prncipe, la de Cieza; y en acudiendo a ella con
(*)
La Conquista del Per.
Adic. los
lib. I
y VI.
gua de ese indicio, se encuentran tantas referencias la
Relacin de los Incas, como en esta la
la
Primera
parte de
crnica.el
^'Faltbanme, por
tiempo en que tuvela
la
tcil
fortuna de descubrir enla
obra dedicada Sarmiento
Segunda parte de
la
crnica del
Per
del desgraciala
do Cieza de Len, medios de darla
estampa.
Qued
el
asunto en
tal
estado.
Y
ms
tarde, a
poco de
circular el prospecto de la Biblioteca
Hispano-UlRosa, se
TRAMARiNA, supe por
el
seor don Pascual de Gayanel
gos que un distinguido peruano,
seor
la
ocupaba en publicarla, restituyndola en su verdaderottulo y
quien le pertenece.
A
estas horas lleva yael
ms de un ao de impresa, y h aquno aparezca antes delola
motivo de queconforme el
Guerra de
Qiuito^
que en dicho prospectola
se anunciaba.
Mas, como
seor
Rosa destina
la
edicin,
si
mis informes son
exactos, nica y exclusivamente a su patria, creo que
no holgarn en
esta nota las noticias del manuscrito,
primero atribuido a don Juan de Sarmiento, despus
annimo y ltimamente quien''Gurdase enla
le
corresponde.
Biblioteca del Escorial, cdiceel
Lj
5,
donde ocupa desdeportada decopia,la
folio
i .,
que
es la cubierta y
Relacin, hasta
el
130 inclusive. Es una
detestable
por todo extremo, de mediados tres letras
fines del sigloras;
XVI; de dos la
grandes y
cla-
bien conservada; fltale
primera hoja, por lo cual
el
manuscrito comienza enal
el
segundo de sus
foliosla
que estn paginadosse hizo,
mismo tiempo que^'....
copialo
y con estas palabras:
ellos
mas de
que
yo cuento va un lugar
deleitoso^ etc.''
Los
captulos ca-
recen de numeracin, y no es
fcil restablecerla,
por-
que que
si
bien
la falta
de slo un
folio
induce suponer
la del
manuscrito afecta nada ms que una parte
del primero de sus captulos, hay que tener presente
que Cieza de Len,
la
nica vez que cita en
la
Primera
parte de su Crnica captulo determinado deda, dice:
la
Segun-
''Muchos de estos indios cuentan que oyeronque hubo enlos
sus antiguos
tiempos pasados unlo escribo
diluvio grande y de la
manera que yo
en de
eltai
tercero captulo de
la
Segunda parte
(*)."
Y
acontecimiento no se habla poco ni
mucho en ningu-
no de
losla
que comprende
el
manuscrito del Escorial.
"En
cubierta y primer folio del cdice, encima
del ttulo, se lee, de letra
ms moderna: "De
las rela-
ciones del tiempo de
la visita;" lo cual,
en mi enten-
der, explica el error de haber tenido porescrito
annimo
este
de Cieza. El que puso esa nota
lo encontrara
acaso falto ya del primer folio sin
nombre de autorlos
al
lado de
la
copia de la
Suma y
narracin deel
in-
cas de
Juan de Betnzos, encuadernada en
mismo
(*)
Primera parte de
la
Crnica del Per, cap.
C
al principio.
cdice
Lj
5,
y de las mismas letras quelos incas ^
la
Relacin de
la sucesin
y
gobierno de
y con
la
informacinlas
relacin de Hernando Santillan acerca de
leyes
quiz con las de Polo y gobierno de esos soberanos, y
de Ondegardo y Bravo de Sarabia, hechas en tiempode los vireyes don Antonio de Mendoza, conde de
Nieva y marqus de Caete, consecuencia de variascdulas reales ordenando visitar los repartimientos y en-
comiendas del Per y averiguar
si
los indios tributaban
ms menos que en tiempo de sus seoresviendo que tratabaatribuyla
naturales; ylos otros, le
la
misma materia que
misma procedencia;visita ella
refirindose probable-
mente en aquella
famosa que giraron enel licen-
1559 ^o> gobernandociado Briviesca deCarvajal.^'Este
conde de Nieva,
Muatones y Diego de Vargastitulado de la Bi-
documento annimo y malEscorial, es lo nicose
blioteca delcasi
contemporneo la
contemporneo que
conserva de
Segunda
parte de la Crnica del
Per de Pedro de Cieza deel
Len. Traslados suyos sonla
que ha publicadola
el
seor
Rosa,
el
que
se
guarda en
Academia deel
la
His-
toria,
hecho con bastante negligencia, y
que
existia
en
la rica
coleccin del lord Kingsborough, del cual el
su vez procede
que envi Mr. Rich Mr. Prescott
con
el
por en lugar de para Don Juan de Sarmiento.el
Creo que
manuscrito de dicha parte, propiedad de
la
persona que
me
refiero
en
la
nota de
la
pgina
XXI
de mi prlogo, tampoco es original.
(*)la
^'Herrera tom tambin directamente de
copia
escurialense, unas veces a la letra, otras en extracto,
ordenando a su modo
los asuntos,la
intercalando algu-
nos trozos del libro sexto deral
Historia natural y mo-
de
las
Indias del P. Acosta, pero dejando intactoslos errores caractersticos
muchos de
de aqulla,III,
el
texto de los captulos
Va XVIIque
del libro
y
I al
VIII inclusive del IV de su Dcada V.''
Las dos
rectificaciones
los
prrafos copiados
necesitan son estas:
Primera: quecar
me
parece anduvese referia lala
muy
ligero al indi-
que
la visita a
que
nota puesta de otra
mano y con
posterioridad
fecha della del
MS.
dirigido
don Juan de Sarmiento, eracomisarios, porque despustos de lala
conde de Nieva y he visto en documen-
misma
especie y en otros interesantes en su
(*)
El pasaje del prlogo que aludo y
la
nota venan decir, quela
la
tercera parte de la crnica de Cieza, que seCastilla, y los libn>s
ocupa en
conquista de
Nueva
primero y segundo de la cuarta, titulados Guerra de Salinas y Guerra de Chupas, aunque no los habia visto, me constaba de cierto que existan y dnde; que motivos de delicadeza me impedan ser
en este punto nis explcito; pero que
el inteligentj
y activo
biblifilo
que
dispona de tan preciosos documentos contaba con medios de publicarlos
como
corresponde, y era de esperar que pronto se disfrutasen por losla historia patria. la
amantes de
Entomo
efecto,
Guerra de las Salinas apareci poco despus en
el
L XVII
I
de la Coleccin de documenfos inditos para la Historia de
Espaa.
mayor parte
la historia y geografa del
Nuevo MunIndias su ver-
do, que de cierto proceden de la minuciosa y fructuossima visita que hizoal
Consejo de
las
dadero organizador,
el ilustre estadista
Juan de Ovan-
do, durante lsanos de 1568 1571, en que pas presidirle.
Pero no dejar de observar, quela
la
remisin
del
MS.el
de
Segunda parte decalidad de
la
Crnica del Per^ dettulo
Cieza
aunque ensuyo propio
annimo y con otro
que
a don
Juan de Sarmiento, coinConsejo deal
cide conlas
una orden que
este presidente del
Indias dirigi a 29 de noviembre de 1563
inqui-
sidor de Sevilla licenciado
Andrs Gaseo, mandndoleCieza que tenia de
^^que enviase al Consejo la Historia de
mano y otro
libro de
Gonzalo Fernndez de Oviedo.''
Esta orden, incluida por Antonio de
Len Pineloli-
en
los extractos,
copias y apuntes que hizo de los
bros de registro de dicho Consejo, siendo su relator,
en un tomo voluminoso, que se conserva enteca de nuestra
la Biblio-
Academia demenos
la
Historia, es otra exdel
plicacin, por lo
interina,
dudoso origen
del
MS.
del Escorial; pero da segura noticia del pa-
radero, hasta hoy desconocido, de las obras del grancronista del Per, tres aos despus de su muerte,
en
poder de una persona que acaso fu su amigo y escogiera por testamentario, fiando en su honradez y
bondad pblicas y notorias en
Sevilla.
Segunda y ms importante: que en realidad no
exis-
ten los motivos que yo crea para no publicar en esta
Biblioteca
la
Segunda parte de
la
crnica de Cieza;6.**
porque despus de
escrito el apndice
he llegado a
saber de una manera averiguada y positiva, que obstculos
muy
serios se
oponen hoy y se opondrn en muel
chos aos que termine su edicinseorturalla
sabio presbtero
Rosa; y no existiendo dichos motivos, era na
que yo volviese
mi antiguo propsito, como he
vuelto, resolvindome reparar cuanto antes el aban-
dono que por unastoria del
cosas y otras padece la primera hsr su
Per que de tiempos anteriores
con-
quista se ha compuesto, y la
vergenza de que
se siga
atribuyendo por escritores
de nuestros dias otroadversidad que malogr
que no
es su autor.
Cual
si la
la corta y trabajada
vida del buen Cieza, se obstinaselos tres siglos
en perseguirle an en sus obras, a
y
medio de una oscura muerte.
Por desgracia, una reparacin quemente su memoriayael
satisfaga enterale
es imposible.
Quin
devuelve
renombre que mereci gozar antes que nadie ylos Incas
desde 1552, de primer analista dechos? El inca Garcilaso dehastateriaella
y sus he-
Vegala
hubiera disfrutado
presente
el
monopolio de
autoridad en
ma-
de antigedades peruanas historia de aquellossi la
monarcas,
Segunda parte de
la
Crnica de Ciezasiglo antes
hubiera aparecido,
como pudo, medio
que
Los Comentarios Reales^
De
seguro que no.
Pero an hay ms; parasione
el
que
se interese y se apala
como
a
m me sucedela
por
persona y los
asuntos de Cieza,sus obras es de
pronta y completa publicacin dehistoriador
suma importancia. Ningnque
de
los
que yo conozco ha sufrido en su fama de hombreel le
honrado un entredicho comotosco narradorbrimiento1
ha puesto
el
Pedro Pizarro en su Relacinlos
del descu-
y
conquista de
reinos del Per^(2),
acabada en
571 y publicada, aunque tarde
antes que los escri-
tos
que pretenda desacreditar. ^'Porque he entendido,hay otros coronistas que tratan deellas [las
dice,
guer-
ras civiles del Per]
aprovechndose de
las
personas
que ense
ellas se
han hallado, de dos cosas: de informary de pedir interese por que les
cmo pasaronla
pon-
gan en
cornica, cohechndoles doscientos y tres-
cientos ducados porque les pusiesenlo
muy
adelante en
que
escriban.
Esto dicen hacia Cieza en una cor-
nica
que ha querido hacer de oidas, y creo yo quevista,
muy
poco de
porque, en verdad, yo no lo conozco,los
con ser uno de
primeros que en
el
reino entraron.'*
Y si
bien este ataque viene de quien, primero que atre-
verse
manchar honras agenas, nomal lavarla
le
hubiera estado
del todo
suya, con todo eso, el mejor abo-
gado de Cieza
es su crnica, y hasta
que se conozca y
{a)inditos
Vio
la luz
en
1
para
la Historia de
844 en el tomo Espaa.
V
de
la
Coleccin de documentos
se publique, ser posible,
como yo
lo
he hecho con
la
Guerra
de Quito, acompaada con documentos coela justifiquen, la
tneos que
fama del primero de
los
historiadoreslimpia.
del
Per no quedar completamente
Dos
palabras acerca del sistema que he seguido en
la ilustracin del
MS. que
ve
la
luz en este tomo.
El
principal y casi exclusivo
objeto de mis notas ha sido
purgarle de los infinitos errores introducidos en sutexto por
un brbaro
copiante, sobre todo en los
nom-
bres geogrficos y de personajes, particularmente ind-
genas, y en las frases redactadas en quichua; pero
dudo muy mucho haberlo alcanzado,temo no haber suplido algunas veces
as
como mepara
lo necesario
restaurar ciertos pasajes faltos cuya lectura han hecho
por extremojado intactas
difciles loslas
yerros del amanuense.
He
de-
cuestiones de fondo. Los hechos y su-
cesos de los Incas y hasta sus nombres y genealogas
varan notablemente en los autores que de ellos tratan,
que no son pocos; una nota con pretensiones detrar cualquier asunto
ilus-
de
los
que toca Cieza en su
libro,
hubiera equivalido una extensa Memoria llena delargascitas
y comentarios, y todas
las
notas juntas
hubieran ciertamente sumado cuatro veces ms que eltexto del manuscrito.
M.
Jimnez de la Espada.
NDICE DE CAPTULOS.
Pginas.
Captulo IIICap. IV.
que dicen los indios deste reino que habia antes que los Incas fuesentrata lo
Que
i
conocidos, y de cmo habia fortalezas por los collados, de donde sallan se dar guerra los
unos los otros Cap. V. De lo que dicen estos naturales de Ticiviracocha, y de la opinin que algunos tienen que atraves un Apstol por esta tierra, y del templo que hay en Cachan, y de lo que all pas Cap. VI. De cmo remanecieron en Pacarec Tampu ciertos hombres y mujeres, y de lo que cuentan que hicieron despus que de all
2
5
salieron
hermanos en Tampu Quiru, vieron salir con alas de pluma al que hablan con engao metido en la cueva, el cual les dijo que fuesen fundar la gran ciudad del Cuzco, y cmo partieron de Tampu Quiru Cap. VIII. Cmo despus que Manco Capac vio que sus hermanos se haban convertido enCap. VII.los dos
Cmo estando
13
19
PgilKlS.
piedras, vino un valle donde encontr algunas gentes, y por l fu fundada y edificada
y muy riqusima ciudad del Cuzco, cabeza principal que fu de todo el imperio de los Incas Cap. IX. En que se da aviso al lector de la causa por quel autor, dejando de proseguir con la sucesin de los reyes, quiso contar el gobierno que tuvieron, y sus leyes, costumbres qu tales fueron Cap. X. De cmo el Seor, despus de tomada la borla del reino, se casaba con su hermana la Coya, ques nombre de reina, y cmo era permitido tener muchas mujeres, salvo que,la antigua
^y
u
29
entre todas, sola la Coya era la legtima y ms principal Cmo se us entre los Incas, que del Cap. XI. Inca que hobiese sido valeroso, que hobiese ensanchado el reino hecho otra cosa digna
32
de memoria, la hobiese del en sus cantares y en los bultos; y no siendo sino remisio y cobarde, se mandaba que se tratase poco del. Cap. XII. De cmo tenan coronistas para saber sus hechos, y la orden de los quipos cmo fu, y lo que dello vemos agora Cmo los seores del Per eran Cap. XIII. muy amados por una parte y temidos por otra de todos sus subditos, y cmo ninguno dellos, aunque fuese gran seor muy antiguo en su linaje, podia entrar en su presencia si no era con una carga, en seal de grande
.
34
39
obediencia
Cap. XIV. De cmo fu muy grande la riqueza que tuvieron y poseyeron los reyes del Per, y cmo mandaban asistir siempre los hijos de los seores en su corte Cap. XV. De cmo se hacan los edificios para los Seores, y los caminos reales para andar por el reino
44
48
5i
Pginas.
Cap. XVI. Cmo y de qu manera se hadan las cazas reales por los Seores del Per Cap. XVII. Que trata la orden que tenan en las conquistas {a) los Incas, y cmo en muchos lugares hacan de las tierras estriles frtiles, con el proveimiento que para ello daban. Cap. XVIII. Que trata la orden que haba en el tributar las provincias los reyes, y del concierto que en ello se tenia Cap. XIX. De cmo los reyes del Cuzco mandaban que se tuviese cuenta en cada ao con todas las personas que moran y nacan en todo su reino, y cmo todos trabajaban, y ninguno podia ser pobre con los depsitos. Cap. XX. De cmo haba gobernadores puestos en las provincias, y de la manera que tenan por armas unas culebras ondadas con unos bastones Cmo fueron puestas las postas en Cap. XXI.
56
.
.
09
,^
.
.
^^
reino Cap. XXII. Cmoeste
74 79
se ponan los mitimaes,
y
cuantas suertes dellos haba y cmo eran estimados por los Incas Del gran concierto que se tena Cap. XXIII. cuindo salan del Cuzco para la guerra los Seores, y cmo castigaban los ladrones. ... Cap. XXIV. Cmo los Incas mandaron hacer
jS^90
los naturales pueblos concertados, repartiendo los campos en donde sobrello podran
haber debates, y cmo se mand que todos generalmente hablasen la lengua del Cuzco.
Cap.
Incas fueron limpios del pecado nefando y de otras fealdades que selos
XXV. Cmovisto
94
hanCap.
XXVI.
De cmo tenanfalta jior
en otros principes del mundo. ...los Incas conseje-
98
(a)
Lo subrayadotexto.
equivocacin en
el titulo
de este
captulo
en
el
Pginas.
ros
y ejecutores de la justicia, y que tenian en el tiempo
la
cuentaloi
Cap. XXVII. Que trata de Curicancha, y deIncasle
la riqueza la
templo veneracin que losdel
tenian
Cap. XXVIII.
Que
103tratalos
templos que sin
ste se tenian por
ms
principales,la
y
los
nombres que tenianCap.
XXIX.
De cmo se hacia
108
Capaccocha,
y cuantodolos
se us entre los Incas, lo cual se entiende dones y ofrendas que hacian sus
Cap.
XXX.y
De cmo
114se hacian grandes fiestaslla-
sacrificios la
grande y solemne fiesta
rey Inca que hobo en Cuzco, llamado Sinchi Roca Cap. XXXII. Del tercero rey que hubo enel
mada Htun Raimi Cap. XXXI. Del segundo
118
124127
el
Cuzco, llamado Lloque Yupanqui Del cuarto Inca que hobo en Cap. XXXIII. el Cuzco, llamado Mayta Capac, y de lo que pas en el tiempo de su reinado Del quinto rey que hobo en el Cap. XXXIV. Cuzco, llamado Capac Yupanqui Cap. XXXV. Del sexto rey que hubo en el Cuzco y lo que pas en su tiempo, y de la fbula historia que cuentan del rio que pasa por medio de la ciudad del Cuzco Cap. XXXVI. Del stimo rey Inca que en el Cuzco hobo, llamado Inca Yupanqui Cap. XXXVII. Cmo, queriendo salir este Inca hacer guerra por la provincia del Collao, se levant cierto alboroto en el Cuzco, y de cmo los Chancas vencieron los Quichuas y les ganaron su seoro Cap. XXXVIII. Cmo los orejones trataron sobre quien seria Inca, y lo que pas hasta que sali con la borla Viracocha Inga, que fu el octavo rey que rein
131
133
137
140
142
145
Pginas.
Cap.
XXXIX.
De
cmo Viracocha Inga
tir
una piedra de fuego con su honda Caitomarca, y cmo le hicieron reverencia Cap. XL. De cmo en el Cuzco se levant un tirano, y del alboroto que hobo, y de cmo
i5o
fueron castigadas ciertas mamaconas, porque, contra su religin, usaban de sus cuerpos feamente, y de cmo Viracocha Inga volvi al
Cuzcovinieron al Cuzco embajadores de los tiranos del Collao^ nombrados Sinchi Cari y Zapana, y de la salida de Viracocha Inca al Collao Cap. XLII. De cmo Viracocha Inca pas por las provincias de los Canches y Canas, y anduvo hasta que entr en la comarca de los Collas, y lo que sucedi entre Cari y Zapana. Cap. XLIII. De cmo Cari volvi Chucuito, y de la llegada de Viracocha Inca y de la paz que entre ellos trataron Cap. XLIV. De cmo Inca Urco fu recebido por gobernador general de todo el imperio y tom la corona en el Cuzco, y de cmo los Chancas determinaban de salir dar guerra los del Cuzco Cap. XLV. De cmo los Chancas allegaron la ciudad del Cuzco y pusieron su real en
i53
Cap.
XLI. De cmo
i56
i6o
164
167
y del temor que mostraron los que estay del gran valor de Inca Yupanqui. Cap. XLVI. De cmo Inca Yupanqui fu resceella,
ban
ella,
170
bido por rey y quitado el nombre de Inca Inca Urco, y de la paz que hizo con Hastu
Guaraca
.'
De cmo Inca Yupanqui sali Cap. XLVII. del Cuzco, dejando por gobernador Lloque Yupanqui, y de lo que sucedi Cap. XLVIII. De cmo el Inca revolvi sobre Vilcas y puso cerco en el peol donde estaban hechos fuertes los enemigos
I74
176
180
Pginas.
Cap.
XLIX. De cmo Inca Yupanqui mand Lloque Yupanqui que fuese al valle de Xauxa procurar de atraer su seoro los Guaneas y los Yauyos sus vecinos que caen en aquella parte
De cmo salieron de Xauxa los capitaCap. L. nes del Inca y lo que les sucedi, y cmo se sali de entre ellos Ancoallo De cmo fund la casa real del sol en Cap. LI. un collado que por encima del Cuzco est, la parte del Norte, que los espaoles comunmente llaman la Fortaleza, y de su admirable edificio y grandeza de piedras que en l se ven De cmo Inca Yupanqui sali del Cap. LII. Cuzco hacia el Collao, y lo que le sucedi. De cmo Inca Yupanqui sali del Cap. LIII. Cuzco, y lo que hizo Cap. LIV. De cmo hallndose muy viejo Inca Yupanqui, dej la gobernacin del reino Tupac Inca, su hijo Cap. LV. De cmo los Collas pidieron paz, y de cmo el Inca se la otorg y se volvi al Cuzco. Cap. LVI. De cmo Tupac Inca Yupanqui sali del Cuzco, y cmo sojuzg toda la tierra que hay hasta el Quito, y de sus grandes hechos Cap. LVII. Cmo el rey Tupac Inca envi saber desde Quito cmo se cumpla su mandamiento, y cmo dejando en orden aquella comarca, sali para ir por los valles de los
183
186
191
.
.
196
199
203 206
208
Yuncas
Cap. LVIII. De cmo Tupac Inca Yupanqui anduvo por Los Llanos, y cmo todos los ms de los Yuncas vinieron su seoro. Cap. LIX. Cmo Tupac Inca torn salir del Cuzco, y de la recia guerra que tuvo con los del Guarco, y cmo, despus de los haber
214
.
.
218
vencido, dio la vuelta
al
Cuzco
222
Pginas.
Cap. LX. De cmo Tupac Inca torn salir del Cuzco, y cmo fu al Collao y de all Chile, y gan y seore las naciones que hay en aquellas tierras, y de su muerte Cap. LXI. De cmo rein en el Cuzco Guayna Capac, que fu el doceno rey Inca Cap. LXII. Cmo Guayna Capac sali del Cuzco, y lo que hizo LXIII. De cmo el rey Guayna Capac Cap. torn mandar hacer llamamiento de gente, y cmo sali para lo de Quito Cmo Guayna Capac entr por Cap. LXIV. Bracamoros y volvi huyendo, y lo que ms le sucedi hasta que lleg Quito Cap. LXV. De cmo Guayna Capac anduvo por los valles de Los Llanos, y lo que hizo De cmo saliendo Guayna Capac Cap. LXVI.
228 232236
240
246 249
de Quito, envi delante ciertos capitanes suyos, los cuales volvieron huyendo de los enemigos, y lo que sobre ello hizo Cmo, juntando todo el poder de Cap. LXVII. Guayna Capac, dio batalla los enemigos y los venci, y de la grand crueldad que us
262
conCap.
ellos
LXVIILmuerte
De cmolinaje
256el
rey
Guayna Capac
volvi Quito, y de cmo supo de los espaoles que andaban por la costa, y de su
Del y condiciones de Guascar y de Atahuallpa Cap. LXX. De cmo Guascar fu alzado por Cuzco, despus de muerto su padre. rey en comenzaron Cap. LXXL De cmoCap.
269
LXIX.
264266
el
se
las dife-
rencias entre Guascar y Atahuallpa, y se dieron entre unos y otros grandes batallas.. . .
270
Cap.
LXXL Debato
cmo Atahuallpa
sali
del
Quito con su gente y capitanes, y de dio batalla Atoco en los pueblos de
cmo
Am273
Pginas.
Cap. LXXIII. De cmo Guascar envi de nuevo capitanes y gente contra su enemigo, y de cmo Atahuallpa lleg Tomebamba, y la gran crueldad que all us, y lo que pas entre l y los capitanes de Guascar
276
CAPITULO
IIL
dellos
ms de
lo
que yo cuento, va
un lugarel
delei-
toso lleno de vicios y recreaciones,
adonde todos cocontrario
men, y beben y huelgan; yreligin,
si
por
hala
sido malo, inobediente sus padres,
enemigo de
va a otro lugar oscuro y tenebroso. En el primer libro trat mas largo estas materias (2), portanto,
pasando adelante, contar degentesdeste
la
manera questaque foresciesensin
banloslola
las
reino
antes
Incas ni del se hiciesen seores soberanos, por
que todos afirman que eran behetrias
tener
orden, y gran razn, y justicia que despus tuvieron, y lo que hay que decir de Ticiviracocha, quien llamaban y tenan por Hacedor de todaslas
cosas.
(i)
Primera pajte de
la
Crnica del Pei-. especialmente en
el
cao. LXII.
Del Seoro de
los Incas.
CAP. IV,
Que
trata
lo
que dicenlos
los
indios
deste reino
que habia antes que
Incas fue-
sen conocidos,los collados,
y
de cmo habia fortalezas por
de donde salan se dar guerra
los
unos
los otros.
MUCHAStes
veces pregunt los
moradores destas
provincias lo que sabian que en ellas
hobo an-
que
los Incas los seoreasen,
y sobre esto dicen
que todos vivian desordenadamente, y que muchos andaban desnudos, hechos salvages, sin tener casasotras moradas que cuevas de las muchas que vemos haber en riscos grandes y peascos, de donde salian comer de lo que hallaban por los campos.ni
Otros hacian enr,
los cerros castillos,
que llaman pucade labor,
desde donde, ahullando con lenguas estraas, sa-
lian pelear
unos con otros sobrecausas,
las tierras
y se mataban muchos dellos, tomando el despojo que hallaban y las mugeres de los vencidos; con todo lo cual iban trunfando lo alto de los cerros, donde tenian sus castillos, y porotrasall
hacian sus sacrificios los dioses en quien elloslas
adoraban, derramando delante delos
piedras do-
mucha sangre humana y de
corderos.
Todos
Captulo IV,ellos
eran behetras sin orden, porque cierto dicenseores nialas
no teniancualesvestidos,ralas
mas queguerras:si
capitanes
con
los
salan
algunos
andabanse
eran
las
ropas pequeas, y nollantos
como agopo-
tienen.las
Los
y cordones que
nen enotros,
cabezas para ser conocidos unos entre
dicen que los tenanestas
como agora
los
usan.
Yen
estandola
gentes desta manera,
se
levantlla-
provincia del Collao un seor valentsimoel
mado Zapana,vincia;
cual
pudo
tanto,
que meti dede aquella prosi
bajo de su seoro muchas gentes
y cuentan otra cosa,
la
cual
es
cierta
no sbelo el altsimo Dios que entiende todas las cosas, porque yo lo que voy contando no tengo otros testimonios ni libros que los dichos de estosindios;
muy
cierto,
y lo que quiero contar es, que afirman por que despus que se levant en Hatun-
coUao aquel capitn, tirano poderoso, en la provincia de los Canas, quest entre medias de los
Canches y Collao, cerca del pueblo llamado Chungara se mostraron unas mugeres como si fueran hombres esforzados, que, tomando las armas, compelan
los
questaban enal
la
comarca, donde
ellas
moraban, y questas, casi de las amazonas, vivanciendo pueblos pors;
uso de lo que cuentan sin (a) sus maridos hacuales, despus de haberfa-
las
durado algunos aos y hecho algunos hechos
{a)
Con
dice
e' original.
Del Seoro demosos, vinieronse
los Incas.
contender
con Zapana,
el
que
haba hecho seor de HatuncoUao, por defen-
derse dezas
su poder, que era grande,
hicieron fuer-
y albarradas, que hoy viven,
para defenderse,lo
y que despus de haber hecho hasta potencia, fueron presas y muertas, y
ltimo de
su
nombre
deshecho.
En
el
Cuzco
estael
un vecino que ha por nombrecualal
Toms Vzquez,aquellas cercas ylo
me
cont que yendo
l
y
Francisco de Villacastin
pueblo de Ayavire, viendo los indios naturales
preguntando
que
era, les
contaron esta
historia.la
Tambin cuentan(^),
lola
que yo tengo escripto enisla
primera parte
que en
de Titicaca, en los siglos pasados hobo unas
gentes barbadas, blancasdel valle
como nosotros, y que saliendo de Coquimbo un capitn que habia por nom-
bre Cari, alleg donde agora es Chucuito, de donde,
despus de haber hecho algunas nuevas poblaciones,pas con su gente la isla,
y dio
tal
guerra esta
gente que digo, que los mat todos. Chirihuana,
gobernador de aquellos pueblos, que son delrador,
Empe-
me
cont lo que tengo
escripto,
y como esta
grande, y en parte tan sana y aparejada para pasar la humana vida, y estobiese inchido
tierra fuese tan
de gentes,pasiones,
aunque anduviesen en sus hicieron
guerrillas
ylos
fundaron
muchos pueblos, y
capitanes que mostraron ser valerosos, pudieron
que-
{a)
Cap.C.
Capitulo
V,
darse por seores de algunos pueblos; y todos, segund es pblico, tenan en sus estancias fortalezas indios losnio, el
ms entendidos, que hablaban concual,
el
Demo-
permitindolo Dios todopoderoso por lo
que
l
sabe,
tuvo poder grandsimo en
estas gentes.
CAP.
V.
De
lo
que dicen estos naturales dede la pinion
Ticiviracocha,
y
que algunostierra,lo
tienen que atrapes
y
del templo que
un Apstol por esta hay en Cachan y de
que
all
pas.
ANTES quecosa
los Incas reinasen
en estos reinos ni enellos dicen,
ellos fuesen conocidos,
cuentan estos indios otra
muy mayor
que todas
las
que
afirman questuvieron
mucho tiempo
sin ver el sol, y
porque que
padeciendo gran trabajo con esta
falta,
hacian grandes
votos plegarias a los que ellos tcnian por dioses, pidindolesla
lumbre de que carecan; y questando desdela isla
ta suerte, salila
de Titicaca, quest dentro deel sol(a).
gran laguna del CoUao,
muy
resplandeciente,
con que todos se alegraron
Y luego questo pas,di-
(fl)
Toea
esta
misma materia en
el
cap. CIII, de la citada Primeya patie.
.
Del Seoro decen que de hacialas
los Incas.
Medioda vino y remanesci un hombre blanco de crecido cuerpo, el cual enpartes del
su aspecto y persona mostraba gran autoridad y veneracin, y queste varn, que as vieron, tenia tan granpoder, que de los carros hacia llanuras y de las llanuras hacia cerros grandes,
haciendo fuentes en piedras
vivas; y
como
tal
poder reconociesen, llambanle Hacecosas criadas, Principio dellas,
dor de todas
las
Padre
del sol, porque, sin esto, dicen
que hacia otras cosas
mayores, porque dio ser a los hombres y animales, y que, en fin, por su man les vino notable beneficio.estetal,
Y
cuentan los indios que mellos
me
lo
dixeron,
que oyeron a sus pasados, quelos cantares
tambin oyeron en
que
ellos
de lo
muy
antiguo tenan, quey que nunca lugares diz queles
fu de largo hacia el Norte, haciendo y obrando estasmaravillas, por el
camino de
la serrana,
jams
lo
volvieron ver.
En muchos
dio orden los
hombres cmo viviesen, y que
ha-
blaba amorosamente y con mucha mansedumbre, amonestndoles que fuesen buenos y los unos los otros
no
se hiciesen
dao
ni injuria, antes,
amndose, en tole
dos hobiese caridad. GeneralmenteCollao
nombran enla
la
mayor parte Tici viracocha, aunque enle
provincia del
llaman Tuapaca, y en otros lugares della Arnauan (a). Furonle en muchas partes hechos templos,
en
los cuales
pusieron bultos de piedra su semejanza,
(a)
En
el
cap.los
LXXXIV
dice que Tici viracocha era el
nombre que da-
ban
al
Hacedor
Huancas, nacin del valle de Xauxa
Captulo
V.
y delante dellos hacan sacrificios: los bultos grandes questn en el pueblo de Tiahuanacu (?), se tiene quefu desde aquellos tiempos; y aunque, por fama que
tienen de lo pasado, cuentan esto que digo de Ticiviracocha, no saben decir del ms, ni que volviese parte
ninguna deste reino.Sin esto, dicen que, pasados algunos tiempos, vol-
vieron ver otro hombre semejableel
al
quest dicho,
nombre
del
cual no cuentan,
sus pasados por
muy
cierto,
y que oyeron que por donde quieraloslas
que llegaba y hobiese enfermos, los sanaba, y ciegos con solamente palabras daba vista; por
cuales obras tan buenas y provechosas era de todos muy amado; y desta manera, obrando con su palabra
grandes cosas, lleg la cual,
la
provincia de los Canas, encapitn Bartolom de
junto un pueblo que ha por nombre Cacha,l tiene
y que en
encomiendal
el
Terrazas, levantndose los naturales inconsiderada-
mente, fueron para
con voluntad deella, leal
conformandorodillas,
las
obras con
lo apedrear, y vieron hincado de
alzadas las
manos
cielo,
como que
invo-
favor divino para se librar del aprieto en que se veia. Afirman estos indios ms, que luego pareci
caba
el
un fuego
muy grande que pensaron ser temerosos y llenos de gran temblor, todos abrasados; fueron para el cual as queran matar, y con clamoresdel cielo
(a)
De
estas estatuas habla en el cap.
CV
de
la
Primera parte de su
Crnica.
8grandessiese,
Del Seoro dele
los Incas.
suplicaron de aquel aprieto librarlos quiel
pues conocian por
pecado que haban come-
tido en lo as querer apedrear, les venia aquel castigo.
Vieron luego que, mandando al fuego que cesase, se apag, quedando con el incendio consumidas y gastadas las piedras detal
manera, que
ellas
mismas
se
hacan testigos de haber pasado esto que se ha escripto,
porque sallan quemadas y tan livianas, que aunque sea algo crecida es levantada con la mano como corcha.
Y
sobre esta materia dicen ms, que saliendo de
all,
fu hasta llegar a la costa de la mar, adonde, tendiendo
jams paresci nimar.
su manto, se fu por entre sus ondas, y que nunca le vieron; y como se fu, le pusieron
por nombre Viracocha, que quiere decir espuma de
la
Y
luego questo pas, se hizo un templo en estel, al
pueblo de Cacha, pasado un rio que va junto aPoniente,
adonde
se
puso un dolo de piedra
muy
grande en un retrete algo angosto; y este retrete no es tan crecido y abultado como los questn en Tiahuanaco hechos remembranza de Tici viracocha, ni tampocoparece tenerla
forma del vestimento que
ellos {a).
Alguna cantidad de oro en joyas
se hall cerca del.
{a)
Escribe Cieza en
el cap.
XCVII
de
la
Primera parie de
la
Cr-
nica del Per:
"Y
en
el
pueblo de Chaca (por Cacha) haba grandes
aposentos hechos por Topainga
Yupangue (Tupac Inca Yupanqui). Pasado
un pequeo cercado, dentro del cual se hall alguna cantidad de oro, porque dicen que conmemoracin y remembranza de su diosrio, est
un
Ticivracocha, quien llaman Hacedor, estaba hecho este templo y puesto en l un dolo de piedra de la estatura de un hombre, con su vestimenta y
Capitulo
V.fui
Yo
pasando por aquella provincia,
ver este
dolo (a), porque los espaoles publican y afirman que
podria ser algn apstol, y aun muchos o decir que tenia cuentas en las manos, lo cual es burla, si yo notenia los ojos ciegos,
porque aunque mucho lo mir, no pude ver tal ni ms de que tenia puestas las manos encima de los cuadriles, enroscados los brazos, y por la cintura seales que debrian significar como que laropa que tenia se prenda con botones.Si
este elel
otro fu alguno de los gloriosos apstoles que en
tiempo de
su predicacin pasaron estas partes,lo sabe,
Dios
todopoderoso
que yo no
ssi
que sobre estofuera apstol,
me
crea ms de que, mi creer,
obrara con
el poder de Dios su predicacin en estas que son simples y de poca malicia, y quedara gentes, reliquia dello, en las Escrituras Santas lo hallramos escrito; mas lo que vemos y entendemos es,
que
el
Demonio tuvo poder grandsimoy
sobre estas
gentes, permitindolo Dios; y en estos lugares se hagentlicos; por donde yo creo can sacrificios vanos
que hasta nuestros tiempos la palabra de Santo Evangelio no fu vista ni oda; en los cuales vemos ya del
una corona ra figura de
tiara
un apstol que llego y
parte tratar lodel cielo{a)
en la cabeza-, algunos dijeron que poda ser esta hechuesta tierra; de lo cual en la segunda pude entender y lo que dicen del fuego que desto sentel
que abaj,
cual convirti en ceniza
muchas
piedras.
"Yendo yo
el
ao 1649
los Charcas,
ciudades que en aquella tierra hay...,
provincias y parte de la Crnica del {Primera
ver las
Per, cap. CCV.)
10
Del Seoro de
los Incas,
todo profanados sus templos, y por todas partes
la
Cruz
gloriosa puesta.
Yo
pregunt los naturales de Cacha, siendo su
un indio de buena persona y razn, don Juan, ya cristiano, y que fu en perllamado sona conmigo a mostrarme esta antigualla, en remembranza de cul Dios habian hecho aquel temcacique, seor,plo,
pues y me respondi que de Ticiviracocha. tratamos deste nombre de Viracocha, quiero desenal lector
Y
gaar
del creer
que
el
pueblo tiene que los
naturales pusieron los espaoles por
cocha, ques tanto decir
cuanto
al
nombre
es
nombre Viracomo espuma de la mar; y verdad, porque vira es nombre de
manteca, y cocha de mar; y as, parecindoles haber venido por ella, les habian atribuido aquel nombre, lo
segn la relacin que yo tom en el Cuzco y dan los orejones; porque dicen que luego que en la provincia de Caxamarca fu presocual es mala interpretacin,
Atahuallpa por los espaoles, habiendo habido entrelos
dos hermanos Huscar Inca, nico heredero del im-
grandes guerras y ddose capitanes de uno contra capitanes de otro muchas batallas, hastaperio, y Atahuallpa,
que en
el rioel
de Apurimac, por
el
paso de Cotabamba,
fu preso
rey Huscar y tratado cruelmente porCali-
lo cual el Quzquiz en el Cuzco hizo gran dao y mat, segn es pblico, treinta hermanos de Huscar hizo otras crueldades en los que tenian su
cuchima, sin
opinin y no se habian mostrado favorables a Atahuallpa; y
hobiese,
como andando en estas pasiones tan grandes como digo, sido preso Atahuallpa y concerta-
Captulo
V,
1 1
l Pizarro que le daria por su rescate una casa de oro, y para traelle fuesen al Cuzco Martin Bueno, Zarate y Moguer (d)^ porque la mayor parte estaba en el solene templo de Curicancha; y como llegasen estos
do con
cristianos
al
de
la
parte de
Cuzco en tiempos y coyunturas que los Huscar pasaban por la calamidad dicha,significar; y as, luego,
y supiesen la prisin de Atahuallpa, holgronse tanto
como
se
puede
con grandes suAtahuallpa,
plicaciones
imploraba su ayuda contradiciendoser
su enemigo,suas
enviados
por
mano de
gran
luego
cha.
Y
y ser hijos suyos, y llamaron y pusieron por nombre Viracomandaron al gran sacerdote, como a los deles
dios Ticiviracocha,
ms ministrosse estuviesen
del templo,l,
que
las
mugeres sagradasles
en
y
el
Quzquiz
entreg todo
el
oro y plata. como la soltura de los espaoles haya sido tanta y en tan poco hayan tenido la honra ni honor destas gentes, en pago del buen hospedage
Y
{a)
Agustn de Zarate, bajocap. VII),
la fe
de Rodrigo Lozano [Historia del Pere.,2.-'
r/.lib. 2.0,
y Garcilaso {Com.
parte, lib.
1
.,
cap.
XXVIII)al
cuentan que los primeros castellanos que Francisco Pizarro envi
Cuzco
fueron Hernando de Soto y Pedro del Barco, natural de Lobon; y Pedro Pizarro, testigo de vista, dice
que los espaoles mandados
al
ros
que entraron en
esta ciudad, fueron slo
dos, Martin
Cuzco y primeBueno y Pedro
Martin de Moguer. [Relacin del descubrimienodel Per.')
y
conquista de los reinos
Juan de Santacruz Pachacuti, en su Relacin de antigedades dtl Peni, escribe tambin que fueron dos; pero no Bueno y Martin de
Don
to es
Moguer, sino Barco y Gandia (Pedro Pedro Pizarro.
de).
Yo
creo que quien est en lo cier-
La
partida de estos enviados al
Cuzco fu de Cassamarca
1
5 de febrero
de l533; permanecieron en la capital del imperio de los Incas una semana.
12
Del Seoro deles
los Incas,
que
hacan y
amor con quevrgenes
los servan,
corromen
pieron
algunas
y
ellos tuvironlos
poco; que fu
causa que los indios, por esto y porsol,
versin
la
poca reverencia que tenan suni
y como(a)
vergenza ningunaqueluego que
temor de Dios violabantenan por gran
sus mamaconas,gio, dijeron
ellosla
sacrile-
tal
gente no eran hijos de
Dios, sino peores que Supais^ que esblo;
aunque por cumplir conles
el
nombre del Diamandado del seor
Atahuallpa, los capitanes y delegados de la cibdad los
despacharon sin
hacer enojo ninguno, enviando lue-
go
el
tesoro {b).
Y ello
nombre de Viracocha
se
qued
hasta hoy; lo cual, segn tengo dicho,
me
informa-
ron ponrselo porsignificacinto contar lo
que dan de espuma de
que tengo escripto, y no por la la mar. Y con tanlos Incas.
que entend del origen de
{a) ()
Ynuocavan, dice nuestro
original.
Enviando luego
esoreto, en n. orig.
3
Capitulo
VI,
1
CAP. VL De cmo remanecieron en Pacarec Tampu ciertos hombres y mugeres, y de lo quecuentajt que hicieron despus que de alli salieron.
YA tengo mide
otras veces dicho
(t),
cmo, por
ejercicio
ociosidad se recrecen,
persona y por huir los vicios que de la tom trabajo descrebir lo quelos Incas
y de su regimiento y buena orden de gobernacin; y como no tengo otra relacin
yo alcanc deni escriptura
que
la
que
ellos
dan,
si
alguno atinare
mas acertada que yo, bien podia; aunque para claridad de lo que escribo no dej pasar trabajo, y por hacerlo con ms verdad vine al Cuzco, siendo en ella corregidor el capitn Juan de Sayavedra (ro tercero de la
Cuarta parte de la CrJ-
nica del Per/t, titulado(d)
La guerra
de Quito.
A
piincipios del ao de i55o.
14
I^^l Seoro de los Incas.
guerra que en
el
Cuzco con(?),
los espaoles tuvo,
comoque
adelante contar
y
otros de los orejones,
son los que entre ellos se tienen porlos
ms
nobles; y con
pregunt,
mejores intrpretes y lenguas que se hallaron les estos seores Incas qu gente era y de
qu nacin.
Y
parece que los pasados Incas, por en-
grandecer con
gran hazaa su nacimiento, en susesto tienen,
cantares se apregona lo que en
que
es,
questando todas
las
gentes que vivan en estas regio-
nes desordenadas y matndose unos otros, y estando
envueltos en sus vicios, remanecieron en una parte
que ha por nombre Pacarec Tampu, ques nolejos
muy
de
la
mugeres.
Y
ciudad del Cuzco, tres hombres y tres segn se puede interpretar, Pacarec
Tamputo.
quiere tanto decir
comoall
casa de producimien-
Los hombres que deel
salieron dicen ser
Ayar
Uch
uno, y
el
otro
dicen llamarse Ayar Manco:
por nombreotra
Mama
Ayar Cachi Asauca, y el otro las mugeres, la una haba Huaco, la otra Mama Cora, la
Mama Rahua
{b).
Agunos
indios cuentan estos
{a)
En
titulados()
los libros II y 111 de la Cuarta parte de Guerra de Chupas y Guerra de Quito.
la Crnica del Fer,
Miguel Cabello Balboa {^Miscelnea austral. Tercera parte, cap.
1)
dice que salieron de Pacarec
Tampu
cuatro hermanas, llamados, los
hermanos y primeros. Manco Capac, Ayar Cacha, Ayar
Tampu TocoGuaca,
cuatro
Auca y Ayar Uchi. yOcllo y
los
segundos,
Mama
Mama
Cora,
Mama
Mama
Arahua, El licenciado Fernando de Montesinos {Memorias
antiguas del Per, Lib.
2.'', cap. I) nombra los ocho hermanos: Ayar Manco Tupac, Ayar Cachi Tupac, Ayar Sauca Tupac y Ayar Uch Tupac, Mama Cora, Hipa Huacum, Mama Huacum y Pilco Huacum. Y Gar-
5
Captulo
VL
1
nombres de otra manera y en ms nmero, mas yo que cuentan los orejones y ellos tienen por tan cierto me allegara (sic), porque lo saben mejor que otros ninlo
gunos.
Y
as,
dicen que salieron vestidos de unas
mantas largas y unas a manera de camisas sin collar ni mangas, de lana riqusima, con muchas pinturas de diferentes maneras,
que
ellos
llaman tucapu^ que en
nuestra lengua quiere decir vestidos de reyes; y quel uno destos seores sac en la mano una honda de oro, y
en
puesta una piedra; y que las mugeres salieron vestidas tan ricamente como ellos y sacaron mucho serella
vicio de oro.
Pasando adelante con
esto, dicen ms,
que sacaron mucho servicio de oro, y quel uno de hermanos, el que nombraban Ayar Uch, habl conotros
los
los
hermanos suyos, para dar comienzo ellos
las
cosas
grandes que porores de
haban de ser hechas, porque su
presuncin era tanta, que pensaban hacerse nicos sela tierra;
y por
ellos fu
determinado de ha la cual
cer en aquel lugar
una nueva poblacin,
pu-
sieron por nombre Pacarec Tampu; y fu hecha breve-
cilaso {Com. re., Part. l/\ lib. I.*, cap. XVIII) conviene tambin en que eran cuatro hermanos y cuatro hermanas: Manco Capac, Ayar Cachi, Ayar Uch y Ayar Sauca. pero nombra solamente una de las hembras.
Mama Ocllo, mugerde los Incas)las parejas
de
Manco Capac. Juan de Betanzos {Suma y narracin
nombra por el orden en que .salieron de la cueva misteriosa siguientes: Ayarcache y Mamaguaco, Ayaroche y Cura, Aya-
rauca y Raguaocllo,
Ayarmango (despus Mango Capac) y Mama
Ocllo.
Esta conformidad respecto del nmero y casi de los nombres de los fundadores del linaje imperial y la circunstancia de llamarse uno de lostres
varones mencionados por Cieza Ayar Cachi Asnuca
(en
el
original
6
1
Del Seoro deello
los Incas.
mente, porque pararales
tuvieron ayuda de los natu-
de aquella comarca; y andando los tiempos, pusieron gran cantidad de oro puro y en joyas, con otras
cosas preciadas, en aquella parte, de lo cual hay
fama
que hobo mucho dello Hernando Pizarro y don Die-
go de Almagro
el
mozo.la historia,
Ytres,
volviendo a
dicen quel
uno de
los
que ya hemos dicho llamarse Ayar Cachi, era
tan valiente y tenia tan gran poder, que con la
honda
Ayar
hacJi e-ara uca), cual
si
se hubiesen
refundido dos nombres en uno sospechar que nuestro
solo (^Ayar Cachi y
Ayar Sanca), me inducenlesel
autor entendiestas cosas,sin
mal
intrpretes
que
le
informaban en
el
Cuzco de
que hay enesta
manuscrito
escurialense grave error de copia;
embargo de que
segunda suposicin
me
parece menos verosmil,la principal,
atendiendo que slo, se nombran tres hermanas y se calla
Mama
Ocllo. Adems, cerca delires
fin
de este captulo, dice
el
mismo Cieza
que eran
hermanos.
Hay unra,los
autor
muy poco
conocido,
el
mercedario Fray Martin de
Mo-
que en su Historia del origen y genealoga de los Incas, escrita por aos de l590 y an indita, se expresa de muy diferente modo respecto
los
nombres de aquellos hermanos y de sus primeros hechos relacionadosfundacin del Cuzco.
con
la
"El principio, dice, de los Incas no se puede saber cierto, por haber tantosaos,
ms de que fabulosamente quieren
decir,
que de una cueva ventana,
en cierto edificio en paraje del Cuzco que llaman
Tambo Toco, por otro nombre Pacaric Tambo, que est cuatro leguas del Cuzco, salieron ocho hermanos ingas, aunque dicen otros que no ms de seis; y la mejor opininyla
ms verdadera que en
esto hay,
es
de que fueron ocho, los cuatroel
varones, que se llamaban, elel tercero
mayor Guanacauri,
segundo Cuzco Huanca,las
Mango Capac y el cuarto Tupa Ayar Cache; y mayor Tupa Uaco, la segunda Mama Coya, la terceracuarta Ipa Huaco.
hermanas,
la
Curi Ocllo y la
questos ocho hermanos juntos salieron de la dicha ventana sus aventuras y buscar tierra donde poder poblar, y antes de
Y
Capitulo
VL
17
quebaba
sac, tirandoloslas
golpes lanzando piedras, derri-
cerros, y algunas veces
que tiraba enlo
alto,
ponia
piedras cerca de las nubes,
cual,les
como
por
los otros
dos hermanos fuese visto,
pesaba,
parecindoles que era afrenta suya no se igualar enas, apasionados con la envidia, dulrogaron con palabras blandas, aunque bien llenas de engao, que volviese a entrar por la
aquellas cosas; y
cemente
le
boca de una cueva donde
ellos
tenian sus tesoros, a
llegar esta dicha ciudad,
pararon en un pueblo que se dice Apitay, que
agora llaman Guanacauri; y questando la hermana tercera Curi Ocllo, como ms entendida y sagaz, con parecer de los dems hermanos, dejndolosall,
sali buscar tierra
que fuese
tal
para poder poblar-, y que llegando
los caseros
de esta ciudad del Cuzco, que entonces estaba poblada de
indios Lares y Foquesllegar ella encontr
y Huallas, que era una gente baja y pobre, antes de un indio de los Foques y lo mat con cierta arma,le abri
llamada raticana, que llevaba secretamente, ycuales hinch de viento
y sac
los bofes, los
y con
ellos en la boca, toda ensangrentada,as,
entr
en
el
pueblo; y los indios, atemorizados de vella
creyendo que coma
gente, desampararon las casas
y fueron huyendo.domstica,
Y
pareciendo buen asiento
para poblar y que
la gente era el
volvi donde estaban los herall
manos y
los trajo, excepto
hermano mayor, que quiso quedar
en
Apitay, donde muri, y en su nombre y memoria llaman aquel asiento ycerro Guanacauri.
Y
luego en llegando, fueron recibidos sin resistencia, yal
nombraron, de conformidad, por principal del pueblo,
hermano segundo
Cuzco Huanca, de cuya causaquefalleci
se
nombrle
este asiento
principal y cabeza del reino, que de antes se llamabaste,el
como cosa Acamama. E muertoCuzco,
en Curicancha,
sucedi
el
tercero hermano,
llamado
gran
Manco Capac."la
Esta historia leyenda se aproxima bastante
verdad de lo que averi-
gu acerca
del principio de los Incas y de su ciudad, el vireysi
don Francisco
de Toledo, segn documento que publicaremos,ello.
nos queda espacio para
2
8
1
Del Seoro deque
los Incas,
traer cierto vaso de oro
se les haba olvidado,
y
suplicar al sol, su padre, les diese ventura prspera para
que pudiesen seorear la tierra. Ayar Cachi, creyendo que no habia cautela en lo que sus hermanos le decian, alegremente fu a hacer lo que dicho le habian, y no habia bien acabado de entrar en la cueva, cuando losotros dos cargaron sobre l tantas piedras, quesin
qued
ms
parecer; lo cual pasado, dicen ellos porla tierra
muy
cierto
que
tembl en tanta manera, que selos valles {a).
hundieron muchos cerros, cayendo sobre
Hasta aqu cuentan los Incas, porque como
los orejones sobre elellos
origen de
fueron de tan gran pre-
suncin y hechos tan altos, quisieron que se entendiese haber remanecido desta suerte y ser hijos del sol;
donde despus, cuando los indios los ensalzaban con renombres grandes, les llaman Ancha hatun apu^ intipc uri!^ que quiere en nuestra lengua decir: Oh
muyque
gran seor, hijo delse
sol!
Y
lo
que yo para mser,
tengo queas
deba creer de esto questos fingen,
como en Hatuncollao se levant Zapana, y en otras partes hicieron lo mismo otros capitanesvalientes, questos Incasser
que remanecieron, debieron
algunos tres hermanos valerosos y esforzados y en quien hobiese grandes pensamientos, naturales de algn pueblo destas regiones, venidos de la otraparte de las sierras de los Andes;los cuales,
hallando
(a)
Todas
estas milagrosas
hazaas y otras ms, generalmente se
atri-
buyen Ayar Uch y no
Ayar Cachi.
9
Capitulo
VII.
1
aparejo, conquistaran y ganaran el seoro que tuvieron; y aun sin esto, podra ser lo que se cuenta de
Ayar Cachi y de los otros ser encantadores, que seria causa de por parte del Demonio hacer lo que hacan.
En
fin,
no podemos
sacar dellos otra cosa questo.la
Pues luego que Ayar Cachi qued dentro enva, los otros dos
cueal-
hermanos suyos acordaron, conse les haba
guna gente quepoblacin,ru,la
llegado, de hacer otra
cual pusieron por
nombre Tampu Quidientes de
que en nuestra lengua querr decir
aposento
de palacio^ y
as,
dbese entender questas
poblaciones no eran grandes ni ms que algunas fuerzas pequeas.dias,
Y
en aquel lugar estuvieron algunoss
habindoles ya pesado con haber echado de
su hermano Ayar Cachi, que por otro nombre dicenllamarse Huanacaure.
CAP. VII. Cmo estando los dos hermanos en Tampu Quiru, vieron salir con alas de plumaal que hablan conel
cual
les
ciudad del
engao metido en la cueva, dijo que fuesen fundar la gran Cu{co; y como partieron de Tampu
Quiru.
pen
RosiGuiENDO
k
rclacon que yo
tom en
el
Cuzco,
dicen los orejones, que despus de haber asentadolos
Tampu Quiru
dos Incas, sin se pasar muchos
20dias,
Del Seoro de
los Incas.
descuidados ya de ms ver Ayar Cachi,el
lo
vieron
venir por
pintadas, y caus, quisieellos con gran temor que su visita les
ayre con alas grandes de
pluma
ron huir; ms
l les
quit presto aquel pavor, dicin-
doles: ''No temis ni os acongojis,
que yo no vengo
sino porque comience ser conocido el imperio delos Incas;
por tanto, dejad, dejad esa poblacin que
valle,
hecho habis, y andad ms abajo hasta que veis un adonde luego fundad el Cuzco, ques lo que ha
de valer; porquestos son arrabales, y de poca importancia, y aquella ser la ciudad grande, donde el templo suntuoso se ha de edificar y ser tan servido, hon-
ms alabado; y porDios por vosotros, que yo siempre tengo de rogar rado y frecuentado, quel sol(z)
sea el
y ser parte para que con brevedad alcancis gran seoro, en un cerro quest cerca de aqu me quedar
de
la
forma y manera que
me
veis,
y ser para siem-
pre por vos y por vuestros descendientes santificado y adorado, y llamarle heis Guanacaure; y en pago delas
buenas obras que de m habis recibido, os ruego
para siemprealtares,
me
adoris por Dios y en
l
me
hagis
donde sean hechosla
vosotros esto, seris enla
y haciendo guerra por m ayudados; ylos sacrificios;
seal que de aqu adelante terneis para ser estima-
dos, honrados y temidos, ser horadaros las orejas dela
manera que agora me
veris.''
Y
as,
luego, dicho
{a)sea el
As en
el original,
yo creo que debe
decir:
que aqul, que
l slo
ms alabado.
Captuloesto, dicen
VILcon unas orejas
21
que
les pareci verlo
(a)
de oro,
redondo del cual era como un geme. Los hermanos, espantados de lo que van, estabanel
como mudos,
sin hablar; y
al
fin,
pasada
la
turbacin,lo
respondieron que eran contentos
de hacer
que
mandaba, y luego toda prisa se fueron al cerro que llaman de Guanacaure, al cual desde entonces hasta oratuvieron por sagrado; y en lo ms alto del volvieron ver Ayar Cachi que sin dubda debi de ser algn de-
monio,
si
esto
que cuentan en algole
es verdad, y permi-
tindolo Dios, debajo destas falsas apariencias les hacia
entender su deseo, quera que
adorasen y sacrificasen,
ques
lo
qul ms procura;
y
les
torn hablar, dicinla
doles,
que convenia que tomasen
bolrra corona del
imperio los que haban de ser soberanos seores, y que supiese como en tal acto se ha de hacer para los mancebos ser armados caballeros y ser tenidos por nobles. Los hermanos respondironle que ya habian primero
dicho que en todo sual de obidiencia,
mandado se cumphria, y en juntas las manos y las cabezas
se-
in-
clinadas, le hicieron la
armados caballeros, pornlo en este lugar, y servir para no tener necesidad de lo tornar en lo de adelante reide aqula
mejor se entienda; y les qued el tomar de
mocha, reverencia, para que porque los orejones afirman quebolrra yel ser
terar; ycierta,
pudese tener por historiael
gustosa y
muyla
por cuanto en
Cuzco Manco Inca tom
(a)
Quiz orejeras.
22
Del Seoro de
los Incas.
bolrra corona suprema, y hay vivos
muchos
espa-
oles que se hallaron presentes a esta cirimonia, yolo
he odo a muchos dellos. Es verdad que los indios
dicen tambin quen tiempo de los reyes pasados se hacia
con ms solenidad y preparamientos y juntas de gentes y riquezas tan grandes, que no se puede inumerar.
Segn
parece, estos seores ordenaron estala
ordense
para que se tomase
bolrra corona,
y dicen que
Ayar Cachi envisti
el
mismo
cerro de Guanacaureel
de aquesta suerte:
que habia de ser Incacollar,
se vistia
en un dia de una camisola negra, sin
de unas pinturas coloradas, y en la cabeza con una trenza leonada se ha de dar ciertas vueltas, y cubierto
con una manta larga leonada ha deto ir al
salir
de su aposen-
un hace de paja, y ha de tardar todo el dia en traerlo sin comer ni beber, porque ha de ayunar, y la madre y hermanas del que fuerecampo cojerInca,
han de quedar hilando con tanta
priesa,
que en
aquel propio dia se han de hilar y tejer cuatro vesti-
dos para
el mesmo negocio, y han de ayunar sin comer ni beber las que en esta obra estuvieren. El uno destos vestidos ha de ser la camiseta leonada y la manta blanca, y el otro ha de ser la manta y cami-
seta todo blanco, y el otro
ha ser
azul con flocael
duras y cordones. Estos vestidos se ha de poner
que fuere
y ha de ayunar el tiempo establecido, que es un mes, y a este ayuno llaman zaziy (a), el cualinca,
{a)
Coc ^ogi en
el original.
Capitulose hace
VII,real sin
23
en un aposento del palacio
ver lumbre
ni tener
ayuno
las
ayuntamiento con muger; y estos dias del seoras de su linage han de tener muy gran
cuidado en hacer con sus propias manos mucha canti-
dad de su chicha, ques vino hecho de maz, y han de andar vestidos ricamente. Despus de haber pasado eltiempo del ayuno,sale el
que ha de ser seor, llevando
en sus manos una alabarda de plata y de oro, y va casa de algn pariente anciano a donde le han de sertresquilados los cabellos;ropas, salen del Cuzco,
y vestido una de aquellas
van ban
al
donde se hace esta fiesta, y cerro de Guanacaure, donde decimos questahermanos, y hechas algunas cirimonias y savuelven a donde est aparejado el vino,beben; y luego saleel
los
crificios, se
donde
lo
Inca un cerro
nom-
brado Anaguar, y desde el principio del va corriendo, porque vean cmo es ligero y ser vaHente en la guerra,
a
una
y luego baja del trayendo un poco de lana atado alabarda, en seal que cuando anduviere peleantraer los ca-
do con sus enemigos, ha de procurar debellos y cabezas dellos.
Hecho
esto, iban al
mesmoel
cerro de Guanacaure cojer paja
muy
derecha, ydella,
que habia deoro,
ser rey, tenia
un manojo grandeella iba
de
muy
delgada y pareja, y con(a)^
otro cerro
llamado Yahuira
a
donde
se vestia otra
de
las
ro-
()
oel
Yavir.
En memoria
de
ste,
pusieron los Incas conquistadores dela
Quito
misHiO nombre un cerro que tiene
ciudad
al
SO., llamado vul-
garmente Panecillo, modificado,dicen que estabael
al parecer, artificialmente,
y en cuya cima
templo erigido
al sol
por los antiguos Quittts 6 Caras.
24
I^^l
Seoro de los Incas,la
pas ya dichas, y enilautu
cabeza se pona unas trenzas
que
IhnacLt pillaca,
ques como corona, debajo del(a)
cual colgaban unas orejas
de oro, y encima se pona un bonete de plumas cosido como diadema, que ellos(3),
llaman furuchucota
y en la alabarda atabanel suelo,
una
cin-
de oro larga que llegaba hastallevaba
y en los
pechos
una luna de oro; y desta suerte, en presencia de todos los que all se hallaban, mataba una oveja, cuya sangre y carne repartan entre todos los ms principales, para que cruda la copuestamiesen; en lo cual significaban, quelientes,s
no fuesen vala
que sus enemigos comeran sus carnes de suerte que ellos hablan comido la de la oveja quemat.por
se
Y
all
hacan juramento solene, su usanza,la
el sol,
de sustentar
defensa del Cuzco morir,les
orden de caballera y por la s necesario fuese; y luegoen redondo; y hecho esto, fieros, y vuelven con
abran las orejas, ponindolas tan grandes, que tienedellas
un geme cada unagran estruendo ala
pnense unas cabezas de leones
plaza del Cuzco, en donde estabaoro,
una gran maroma de
que
la
cercaba toda, soste-
nindose en horcones de plata y de oro: en el comedio desta plaza bailaban y hacan grandsimas fiestas su
modo, y andaban
los
que haban de ser caballeros
cubiertos con las cabezas de leones, que tengo dicho,
{d)(..---
se comiesen, ni cometiesen otros pecados reprobados
en ley natural. Por los Bracamoros entr y volvi huyendo, porque es mala tierra aquella de montaa; en los Paltas
y en
Guancabamba, Caxas y Ayavaca y sus
co-
marcas, tuvo gran trabajo en sojuzgar aquellas naciones, porque son belicosas y rebustas, y tuvo guerra
conron
ellosla
ms de cincola
lunas; mas,
al fin, ellos
pidie-
paz, y se les dio con las
condiciones que los
dems; yla
paz
se asentaba
provincia llena
hoy y maana estaba de mitimaes y con gobernadores,
212
Del Seoro de
los Incas.
sin quitar el seoro los naturales; y se haciansitos
dep-
y ponian en ellos mantenimientos y lo quese
mslas
se
mandaba poner; y
hacia
el
reall.
camino con
postas que habia de haber en todo
De
estas tierras
anduvo Tupac Inca Yupanqui
has-
ta ser llegado los
Caares, con quien tambin tuvo
otros,
sus porfas y pendencias, y siendo dellos lo que de los quedaron por sus vasallos, y mand que fuesenal
dellos mesmos ms de quince
Cuzco, a estar en
mili
la misma ciudad, hombres con sus mujeres y el se-
or principal
dellos,
para los tener por rehenes, y fu
hecho como se mand. Algunos quieren decir questapasada de los Caaresf
al
Cuzco
fu en tiempo
de
Guayna Capac.grandestrat
Y eny
lo
de
Tomebamba mand
hacer
edificios
muy
lustrosos.
En
la
primera parte
como(a),
estaban estos
fueron
aposentos y lo mucho que Deste lugar envi diversas embajadas
muchas
tierras
de aquellas comarcas, para quey los que no,
le
qui-
siesen venir ver, y muchos, sin guerra, se ofrecieron su servicio,
enviando capitanes y
gente, les hacian hacer por fuerza lo que otros hacian
de su voluntad. Puesta en ordenla tierra
de los Caares, fuese para(J?)
Tiquizambi, Cayambi,
y otras muchas partes, donde cuentan del tantas cosas que hizo, ques de no creer, y el saber que tuvo para hacerselos
Puruaes
{a)(f>)
Cap.
XLIV.los Furars, en n. orig.
Tiacambe y Cayacofnbe,
3
Capitulo
LVLEn La Tacunga
21
monarca de tan grandesrecia
reinos.
tuvo
y asent paz con ellos despus que se vieron quebrantados, y mandlos
guerra con
naturales,
hacer tantos y tan insines edificios por estas
partes,
que excedian en perfeccin
los
ms
del
Cuzco.
Y en
La Tacunga
quiso estar algunos dias, para
que sus
gente descansasen; y vinales casi cada dia mensajero del Cuzco del estado en que estaba lo de all, y deotras partes siempre venian correos
grandes quetierras
se
ordenaban en
el
con avisos y cosas regimiento de laslos
por sus gobernadores.el
Y
vino nueva de cierto
alboroto que habia en
Cuzco entre
mesmos cmo
ore-
jones, y caus alguna alteracin, recelndose de no-
vedades; mas, seguido, vino otra nuevallano y asentado y se haban
estaba
hecho por
el
gobernador,..'
de
lael
ciudad castigos grandes en los que habian causaalboroto.
do
De La Tacunga anduvo
hasta llegar lo que decila
dL
/mos Quito, donde est fundada
ciudad de
Sant'^^^'^^
JFrancisco del Quito, yparecindole bien aquella tierra,
y que era tan buena como el Cuzco, hizo all fundavcion d e la poblacin que hobo, quien llam Quito, yteoblla de mitimaes, y hizo hacer grandes cavas y edi-
y depsitos, diciendo: ''El Cuzco ha de ser por una parte cabeza y amparo de mi gran reino; por otra ha de ser el Quito.'' Dio poder grande al gobernadorficios
la
de Quito; por toda
comarca del Quito puso gober-
nadores suyos y delegados;
mand que en Caranqu
hobiese guarnicin de gente ordinaria para paz y guerra, y de otras tierras puso gente en stas, y destas
214mandtanto,co;
^^^ Seoro de
los Incas.
sacar para llevar en las otras.el sol
En
todas partes
adoraban
y tomaban las costumbres de los Incas,el
que pareca que habian nacido todos en
Cuz-
Y queranle y ambanle tanto, que le llamaban Padre de todos, buen Seor, justo y justiciero. En la provincia de los Caares, afirman que naci Guayna
los naturales
Capac, su hijo, y que se hicieron grandes fiestas. Todos de las provincias que habia seoreado el
gran Tupac Inca con su buena industria que
les dio,
ordenaron sus pueblos en partes dispuestas, y hacan en los caminos reales aposentos; entendan en aprender
lengua general del Cuzco, y en saber las leyes que habian de guardar. Los edificios, hacanlos maesla
que venan del Cuzco y emponan los otros en ello; y as se hacan las dems cosas que por el rey eran mandadas.tros
CAP, LVIL
el rey Tiipac Inca envi saber desde Quito cmo se cumpla su mandamiento^ y cmo^ dejando en orden aquella comarca^ sali para ir por los palles de los
Cmo
'
Yuncas.
COMO Tupacl
Inca Yupanqui hobiese seoreado la
tierra hasta el Quito,
segund
se
ha dicho, estando
en
la
mesma
poblacin del Quito entendiendo que
Capitulose cumpliesen y
LVILlas
2(5l
ordenasenlos
cosas porlos
mandadas,
de donde mand, a
que entre
suyos tenia por
naturales,
ms cuerdos, que en hamacas fuesen llevados por los y unos por una parte y otros por otra, mirala
sen y entendiesen en
orden questaban
las
nuevas
provincias que se hacian, y que tomasen cuenta los gobernadores y cogedores de tributos y que mirasen
cmo
se
habian con los naturales.
A
las
provincias
que llamamos de Puerto Viejo,algunas dellas para quesu confederacin,les
envi
sus orejones
hablasen y quisiesen tener
como los dems hacian, y que los impusiesen en cmo habian de sembrar, y servir, yvestir, y reverenciar al sol, y hacelles
entender su bue-
na orden de vivir y pulicia. Cuentan questos fueron muertos en pago del bien que iban hacer, y que Tupac Incainvi ciertos capitanes con gente castigarlos;mas,
como
lo supiesen,
se
juntaron tantos deInca; mas, por
los br-
baros, que mataron y vencieron a los que fueron, de
que mostr sentimiento
el
tener
ne-
gocios grandes entre las manos, y convenir en persona volver al Cuzco, no fu l propio dalles castigo porlo
que habian hecho.
Enl
Quito tuvo nueva cuan bien
se hacia lo
que por
habia sido
mandado y cunto cuidado
tenian los de-
legados suyos de imponer aquellas gentes en su servi-
y cuan bien los trataban, y ellos cmo estaban alegres y hacian lo que les era mandado; y de muchoscio,
seores dele traian
la tierra le
venian cada dia embajadores y
grandes presentes, y su corte estaba llena de principales, y sus palacios de vasijas y vasos de oro y
2i6plata
Del Seoro de
los Incas,
Por la maana coma, y otras grandes riquezas. y desde medio dia hasta ser algo tarde, oia en pblico, acompaado de su guarda, quien le queria hablar.
Luego gastaba
el
tiempo en beber hasta ser noche, que
tornaba a cenar con lumbre de lea, porque ellos no
usaron sebo ni cera, aunque tenan harto de
lo
uno y
de
lo otro.
En Quitomayoreraa
dej por su capitn general y
mayordomo
un orejn anciano, quien todos cuentan queentendido y esforzado y de gentil presencia,
muy
quien llamaban Chalco Mayta, y le dio licencia para que pudiese andar en andas y servirse con oro, y otraslibertades
que
l
tuvo en mucho. Mandle, sobre tole
das cosas, que cada luna
hiciese
mensajero quey de
le
llevase aviso particularmente de todas las cosas
queque
pasasen, y del estado de la tierra,della,
la
fertilidad
y del crecimiento de los ganados, con
mslos
lo
ordinariamente todos avisaban, que era,
pobres
que habia,
los
nacian, y lo
que eran muertos en un ao y los que que se ha escripto en lo de atrs que sin
esto sabian los reyes en el
mesmo Cuzco;al
y con haber
tan grande camino desde Quito
Cuzco, que es ms
queel
ir de Sevilla Roma, con mucho, era tan usado camino como lo es de Sevilla Triana, que no lo puedo ms encarecer.
Dias habia quela fertilidad
el
grand Tupac Inca tenia aviso de
que endellos,
ellos habia, y
de Los Llanos y de los hermosos valles cunto se estimaban los seores
y determin de les enviar mensajeros con dones y presentes para los principales, rogndoles que le
7
Capitulo
L VIL
11
tuviesen por amigo y compaero, por qul queria sery quisiesen paz, y que dara ellos de sus mujeres y ropas, y l tomarla de las suyas,igual suyo enel trajesi
cuando pasase por
los valles,
no dales guerra
ellos
y otras cosas destas.
Y
por toda
la
costa habia volado
ya
nueva de lo mucho que habia seoreado Tupac Inca Yupanqui, y cmo no era cruel ni sanguinariola
ni hacia
dao sino l;
los
nerse contra
loaban
la
cavilosos y que querian opocostumbre y religin de los
del Cuzco, tenian los orejones por
hombresdel sol,
sanctos,
creyendo queellos habia
los
Incas eran hijos
que en
alguna deidad.
Y
considerando estas cosas
y otras, determinaron muchos, sin haber visto sus banderas, de tomar con l amistad, y asi se lo envia-
ron decir con sus propios embajadores, concuales enviaron
los
muchos presentes
al
mesmo ser
rey,
y
le
rogaban quisiese venir por sus valles
dellos ser-
vido y holgarse de ver sus frescuras; y alabando el Inca tal voluntad, hablando de nuevo al gobernador
de Quito
lo
que habia de hacer,
sali
de aquella ciudad
para seorear los Yuncas.
2i8
Del Seoro de
los Incas.
CAP. LVIII.
De cmo Tupac Inca
Yupanquilos
anduvo por Los Llanos, y cmo todos de los Yuncas vinieron su seoro.
ms
COMO
el
rey
Tupac Inca determinase de
ir
los
valles
obediencia los moradores
de Los Llanos, para atraer su servicio y dellos, abaj lo de Tm-
bez y fu honradamente rescibido por los naturales, quienes Tupac Inca mostr mucho amor, y luego se
puso del
traje quellos
alab a los
usaban para ms contentarles, y principales el querer sin guerra tomarle
por Seor, y prometi de los tener y estimar como hijos propios suyos. Ellos, contentos con oir sus buenas palabras y manera con que les trataba, dieron la
y permitieron gobernadores y hacer edificios; puesto que, sin esto que algunos indios afirman, tenanquedar entreellos
obediencia con honestas condiciones,
otros queasiento
Tupac Inca pas de largotierra,
sin dejar
hechodelos
en aquellasi
hasta
que
Guayna Capac
rein; mas,indios,
hemos de mirar
estos dichos
nunca concluiremos nada. Saliendo de aquel valle, camin el rey Inca por lo ms de la costa, yendo haciendo el camino real tan grande y hermoso como hoy parece lo que del haquedado; y por todas partes era servido y salian con
Capitulopresentes
LVIII.
2i9afir-
le servir;
aunque, en algunos lugares,
man que
le
dieron
guerra; pero, no fu parte para
quedar sin ser vasallos suyos.
En
estos valles se esta-
ba algunos dias bebiendo y dndose placeres, holgndose de ver sus frescuras. Hicieron por su man-
dado grandesde aquel
edificios de casas y templos. En el valle de Chimo dicen que tuvo recia guerra con el Seorvalle,el
poco quedarron los
y que teniendo su batalla, estuvo en Inca desbaratado de todo punto; mas,
prevaleciendo los suyos, ganaron
el campo y vencieenemigos, los cuales Tupac Inca, con su
clemencia, perdon, mandndoles, a los que vivos que-
daron, en sembrar sus tierras entendiesen, y no tomasen otra vezlas
armas para
l
ni
para otros.
Qued
en Chimo su delegado; y lo ms destos valles iban con los tributos Caxamalca; y porque son hbiles para labrar metales, muchos dellos fueron llevados al Cuzco y las
cabeceras de
las provincias,
plata y oro en joyas, vasijas
donde labraban y vasos, y lo que ms
mandado
De Chimo pas adelante el Inca, y en Parmunquilla {a) mand hacer una fortaleza, que hoy vemos, aunque muy gastada y desbaratada. Estos Yuncas son muy regalados, y los seores, viles era.
amigos de regocijos; andaban hombros de sus vasallos; tenian muchas mujeres, eran ricos de orociosos y
aquellos tiemy plata y piedras y ropa y ganados. En pos, servanse con pompa; delante dellos iban truha-
{a)
Paniinquilla, en n. orig..^iJfci
220
Del Seoro de
los Incas.
nes Y decidores; en sus casas tenan porteros; usaban de muchas religiones. Bellos, de voluntad se ofrecie-
ron
al
Inca, y otros, se pusieron
en armas contra
l;
mas,
al fin, l
qued por soberano Seorles
dellos todos
y monarca.viejas,
No
quit sus libertades ni costumbreslas suyas,
conque usasen deimpusieran enla
que de fuerza de
grado se habian de guardar. Quedaron indios diestrosqueles
lo
que
el
rey queria que supie-
sen, y
en aprender
lengua general tuvieran cuidado
grande. Pusironse mitimaes, y por los caminos, postas; cada valle tributaba moderadamente lo que dar
de tributo podia que en sula
tierra, sin lo ir a
buscar
agena,
hobiese; ellos guardbase la justicia,lo
cumplansuyo yroel
que prometan; cuando n,
el
mas dao era
Inca cobraba enteramente sus rentas. Seo-
nolos
se tir a seor natural
ninguno, pero sacron-
se de los
hombres de
los
valles
muchos, ponindose
de
unos en
los otros,
y para llevar a otras partesel
para los oficios que dicho se han.
Dise
el
Inca a andar por- los dems valles con
mejor orden que podia, sin consentir que dao nin-
guno
fuese hecho en los pueblos ni en los
campos de
las tierras
por do pasaban; y los naturales tenian mucho bastimento en los depsitos y aposentos que por
/losII
caminos estaban hechos.al
Y
con esta orden,
el
Inca
anduvo hasta que lleg
valle de
Pachacama, donde
estaba el templo tan antiguo y devoto de los Yuncas,
muylle,
deseado de ver por l; y como lleg aquel vaafirman que solamente quisiera que hubiera elsol,
templo del
ms como aquel era tan honrado y
Captulo LVIII.
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tenido por los naturales, no se atrevi, y contentse
con que se hiciese casa del sol grande y con mamaconas y sacerdotes, para que hiciesen sacrificios con-
forme
a su religin.
Muchosel
indios dicen que
el
mesdolo
mo
Inca habl con
demonio que estaba en
el
de Pachacama, y que le oy como era el hacedor del mundo, y otros desatinos que no pongo por no convenir; y que el Inca le suplic le avisase con qu servicio seria
ms honrado ylo sobredicho,
alegre, y
que respondiy de ovejas.
que
le sacrificasen
mucha sangre humana
Pasadograndes
cuentan que fueron hechos
sacrificios
en Pachacama por Tupac Inca Yu-
panqui, y grandes fiestas; las cuales pasadas, dio la vuelta al Cuzco por un camino que se le hizo, que vaa salir al valle desierra
Xauxa, que atraviesa por
la
nevada
de Pariacaca, que no es poco de ver y notar su
grandeza, y cuan grandes escaleras tiene, y hoy dia se ven por entre aquellas nieves, para la poder pasar.visitando las provincias de la serrana, y proveyen do y ordenando lo que ms convenia para la buena
Y
gobernacin, alleg
al
Cuzco, donde fu recebidoy se hicieron enel
con grandes
fiestas
y bailes,
tem-
plo grandes sacrificios por sus victorias.
222
Del Seoro de
los Incas,
CAP, LIX,del Cuco,los del
Cmoydela
Guarco,
y
Tupac Inca torn salir recia guerra que tuvo con cmo despus de los haber
vencido, dio la jmelta al Cu{co,
A provincia de Chincha fu en lo pasado gran cosa
y muy poblada de gente, tanto, que antes deste tiempo hablan con sus capitanes salido y allegado al Collao, donde, con grandes des-
L. en
este reino del Per,
pojos que hobieron, dieron la vuelta su provincia,
donde estuvieron y fueron siempre estimados de los comarcanos, y temidos