Post on 11-Mar-2018
1 Digamos que hablo de Getafe, por Lamberto Sanz Esteras.
PRESENTACIÓN DE LA TALLA DE LA VIRGEN DE LOS ÁNGELES AL PUEBLO DE GETAFE.
Es curioso, realmente curioso, o al menos me llama mucho la atención, que se
haya elegido el día 18 de noviembre para presentar la preciosa talla de nuestra
Virgen de los Ángeles al pueblo de Getafe. Curioso, porque tres días después,
se celebra la festividad de la Presentación de Santa María Virgen. Es posible
que se previera esa fecha con anterioridad ¡o quizás como un anticipo especial!
Sea como fuere, el caso es que después de un concurrido septenario, en el
incomparable marco de la Catedral de la Magdalena, oficiado, rezado y dirigido
por diferentes párrocos de las parroquias de Getafe, el sábado día 18, la talla
de la Virgen de los Ángeles fue mostrada, venerada y admirada, por miles de
fieles, que acudieron curiosos, durante todo el día, a la Catedral.
La Imagen de la Virgen, desvestida durante la noche anterior por sus
hacendosas camareras, se mostraba sencillamente, tal cual es, ante sus fieles
devotos. Había sido dispuesta por los componentes de la Junta de Gobierno,
mullidor y colaboradores, sobre un aparato hidráulico, decorosamente cubierto
a modo de altar, por una tela dorada rematada someramente por un impoluto
mantel blanco, con el anagrama de María al frente, bordado en azul claro.
2 Digamos que hablo de Getafe, por Lamberto Sanz Esteras.
Desde primeras horas de la mañana la Iglesia Catedral se vio invadida por un
gran número de personas, que no pararon de acercarse a la Sagrada Imagen
de la Virgen, para poder comprobar personalmente que se trataba de una talla
completa en madera policromada, representando una Inmaculada Concepción,
ataviada con túnica blanca y manto azul, decorados con ribetes dorados; el
pelo color castaño oscuro le cae suavemente sobre la túnica y los hombros.
De este modo se conseguían acallar los muchos y
diferentes rumores que venían circulando, durante
varios años, de que la imagen no era más que la
cabeza y las manos, montadas sobre un armazón, o
sobre un candelero, como viene ocurriendo en otras
muchas imágenes, algunas muy cercanas.
Hubo ciertos devotos, de entre los más curiosos, que
mirando de perfil la silueta de la imagen, pudieron
comprobar que la Virgen está “en cinta”, con lo que
venía a proporcionar a los fieles, aún más si cabe, un
halo de inesperada excelsitud, en la contemplación
de la Sagrada Imagen.
A las seis de la tarde daba comienzo la Eucaristía de “acción de gracias”,
oficiada por Don Joaquín María López de Andújar, Obispo de la Diócesis,
concelebrada en compañía del párroco Don Enrique Roldán y otros dos
sacerdotes más. Acabada la misa se procedió, por parte del Señor Obispo, a la
bendición del nuevo estandarte de la Congregación.
3 Digamos que hablo de Getafe, por Lamberto Sanz Esteras.
Finalizada la bendición del estandarte se dio lugar a las tres ponencias, que
habían sido previamente pactadas, con sus correspondientes oradores.
En primer lugar D. Luis Gallego Mahíllo conferenció sobre las leyendas que
hablaban de la aparición de una imagen de la Virgen, encontrada fortuitamente
por unos pastores de cabras, en el entonces llamado Cerro de Almodovar, y las
pugnas acaecidas entre los habitantes de Getafe y los de Pinto, por quedarse y
apropiarse con aquella venturosa imagen.
A continuación, Don Carlos Vergara Benavente disertó sobre la entrega al
párroco de la Magdalena D. Eugenio Ximénez, de la imagen de la Inmaculada
Concepción, depositada provisionalmente en la Casa del Paular, que los
monjes franciscanos tenían aquí en Getafe. Habló sobre las primeras
procesiones y sobre las primeras fiestas en honor de Ntra. Sra. de los Ángeles.
También explicó detalles sobre las estancias de la Imagen en el colegio de las
madres Ursulinas, en el Hospitalillo de San José y en el convento de Madres
Carmelitas Descalzas, del Cerro de los Ángeles. Finalmente refirió algunos
pormenores sobre la formación de la Congregación.
Por último, Doña Emilia González Martín del Río conferenció sobre las técnicas
usadas por Granda, para conocer las edades de las piezas que restauraban.
Según ella en el caso de nuestra querida Imagen de la Virgen de los Ángeles,
se trataba de una talla de principios del siglo XVII, tallada, no de un solo trozo
de madera, sino de varios trozos unidos y pegados entre sí. También explicó
que muchas habían sido las capas que hubieron de ir eliminando, hasta llegar a
la que suponen la penúltima, decidiendo no quitarle ya ninguna más, porque
esta aparecía como la más igualada y uniforme.
Las visitas continuaron durante toda la tarde-noche, hasta que cerca ya de las
diez de la noche se tuvo que cerrar la iglesia, para preparar a la Imagen para la
“Subida” a su ermita, al día siguiente.
4 Digamos que hablo de Getafe, por Lamberto Sanz Esteras.
Las Camareras de la Virgen lo tenían todo preparado: el manto, la enagua, el
delantal, los manguitos, la peluca, el velo, la gargantilla, dos anillos, un rosario
de nácar y una medalla. La vistieron como sólo ellas saben hacerlo, con mucho
mimo y con mucho amor; hablándola, rezándola y cantándola, como siempre
ellas lo hacen, cuando la están vistiendo.
Así la recibieron sus camareras, ante el altar mayor, y de esta manera quedó vestida, con el manto Azul Celeste.
Este día, 18 de noviembre del presente año 2017, será un día que pasará a la
historia, para ser recordado por todo el pueblo de Getafe y muy particularmente
por los devotos de la Virgen de los Ángeles.
5 Digamos que hablo de Getafe, por Lamberto Sanz Esteras.
DOMINGO 19 DE NOVIEMBRE, “LA SUBIDA”.
Después de la misa de nueve, el cortejo se preparaba para salir por la puerta
de la Catedral. La plaza de la Magdalena, al igual que la iglesia parroquial,
estaba a rebosar de fieles, para rendir honores a su Virgen de los Ángeles.
Durante la noche anterior sus camareras la habían vestido con el Manto Azul
Celeste. Un manto confeccionado sobre tela adamascada color azul celeste,
con motivos ornamentales, bordados con hilos de plata y oro, regalado por sus
propias camareras en noviembre del año 2014. La Virgen estaba guapísima.
La carroza, una vez más y como siempre, iba adornada con flores frescas,
entre las que prevalecían los gladiolos blancos, presentando ese aspecto tan
original, de vistosa decoración. En esta ocasión, las flores fueron regaladas por
una congregante, amparada en el anonimato.
La salida a la plaza, entre vítores y aplausos, fue apoteósica; daba la sensación
de que las gentes no querían que su Virgen se marchara, camino de su ermita.
Calle de la Magdalena adelante, calle Arboleda y rotonda de la Base Aérea.
Una parada, una Salve y la comitiva continuaba su andadura lentamente hacia
el Cerro de los Ángeles, con el Rezo del Santo Rosario.
La mañana se había presentado esplendorosa; ya en el mediodía el sol brillaba
en lo alto, y en la empinada cuesta del Cerro los mayordomos, que impulsaban
la carroza, jadeaban acusando la profusión del esfuerzo, agradeciendo mudos
la discontinua sombra aportada por los pinos. Estaban ya tocando la cima.
6 Digamos que hablo de Getafe, por Lamberto Sanz Esteras.
Un pequeño respiro a la entrada del recinto religioso. Más adelante una parada
obligada ante las rejas de las ventanas del convento de las madres Carmelitas.
El canto de la Salve Regina siempre es escuchado en silencio y con devoción.
Luego unos ¡Viva! a la Virgen de los Ángeles y al pueblo de Getafe, por parte
de las monjitas y de nuevo en marcha hacia la ermita, dejando a las carmelitas
en su retiro, entonando el canto de “Bendita la Reina de nuestra montaña…”
7 Digamos que hablo de Getafe, por Lamberto Sanz Esteras.
Llega el momento que una gran cantidad de feligreses estaba esperando, en la
puerta de la ermita. La Virgen sobre su carroza, aparece como una reina entre
la multitud de gentes, que se han agolpado para verla llegar a su morada.
Suena el Himno Nacional, después la carroza gira sobre sí misma, da la vuelta
y la Virgen de los Ángeles entra gloriosa en su ermita. Allí queda instalada de
momento, esperando que sus fieles terminen de agasajarla, para que las
camareras adecenten los suelos de la ermita y los miembros de la Junta de
Gobierno, ayudados por unos cuantos asiduos colaboradores, la depositen
cuidadosamente en su camarín; coloquen los bancos y dejen todo dispuesto
para el culto habitual. Son las tres de la tarde y la subida, con todo el boato, ya
ha llegado a su final. Es hora de bajar a Getafe, e irse a casa a comer.
Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor está contigo, bendita tú entre las mujeres
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
FIN En Getafe, 24 de noviembre del 2017.
Lamberto Sanz Esteras.